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Revolución Mexicana
Revolución Mexicana
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revolucin. La misma logra triunfar pero cuando asume Madero surge el problema de las
demandas polticas y sociales y el hecho de que las primeras eran ms fciles de resolver que las
segundas. Por lo que la tensin en torno a la distribucin de la tierra va a ser una constante. Los
problemas van a surgir en la bsqueda de la estabilizacin revolucionaria. Sobre todo por la razn
de que la Revolucin produce cambios: Recorta los poderes del Estado, fuerzas revolucionarias
derrotan al ejrcito, destruccin econmica y, adems, se asent en una alianza heterognea. De
esta manera, los problemas en cuanto a la consolidacin de un nuevo orden van a estar dados por
las revueltas de los exporfiristas que no fueron desmantelados y de los sectores agrarios que no se
quieren desarmar hasta que se resuelvan sus problemas.
La revolucin segn un protagonista
En el mundo revolucionario nos podemos introducir a partir de la vida de Artemio Cruz, el libro
comienza con la agona del personaje, durante su enfermedad Artemio realiza un continuo andar
entre el pasado y el presente. A partir de la reconstruccin que realiza el personaje de su vida se
puede desandar la historia de Mxico, el desarrollo de la revolucin y de dos cuestiones que
parecen haberse instalado en su devenir: la violencia y la corrupcin. As mientras se descompone
el cuerpo del personaje, tambin, se descompone la entereza de su vida. El personaje se vuelve
corrupto, al tiempo que transita por una revolucin que se ha alejado de sus ideales para
transformarse en una guerra entre caudillos que luchan por el poder y entre quienes con su astucia
sabrn estar en el lugar y tras la persona indicada para gozar del botn de los vencedores.
Artemio participa del ejrcito revolucionario, del relato se desprende la movilidad me colar a
cada pueblo antes de que lo tomen. () pero ella como una gaviota, pareca distinguir, por
encima de las mil incidencias de la lucha y la fortuna, el movimiento de la marea revolucionaria:
si no en el pueblo que haban dicho, aparecera tarde o temprano en el otro. Ira de pueblo en
pueblo preguntando por el batalln, escuchando las respuestas de los viejos y mujeres que
quedaban en las casas. hace ya como 15 das por aqu () tenga cuidado con los federales,
que andan tronando a todo el que le da ayuda a los alzados.
En el relato se puede reconstruir a travs del Romance entre Artemio y Regina los comienzos de la
revolucin en los Estados de Norte, se han conocido en Sinaloa, y el ejrcito revolucionario avanza
hacia el sur, hacia la ciudad de Mxico.
Venan cansados, desde Sonora, y merecan un asueto. A las once deban reportarse todas en la
comandancia de la plaza. Por cuanto pueblo pasaba el general averiguaba las condiciones de
trabajo y expeda decretos reduciendo la jornada a ocho horas y repartiendo las tierras entre los
campesinos. Si haba una hacienda en el lugar, mandaba a quemas la tierra de raya. Si haba
prestamistas (y siempre estaban all, si no haban huido con los federales) declaraban nulas todas
las deudas. Lo malo era que la mayor parte de la poblacin andaba en armas y casi todos eran
campesinos, de manera que faltaba quien se encargara de aplicar los decretos en general.
Entonces era mejor que le quitaran en seguida el dinero a los ricos que quedaban en cada pueblo
y esperaran a que triunfara la revolucin para legalizar lo de las tierras y lo de la jornada de 8
horas. Ahora que haba que llegar a Mxico y correr de la presidencia al Borracho de Huerta, el
asesino de don Panchito Madero () . En este apartado no solo se evidencia la movilidad sino el
fuerte contenido social de la revolucin en esta etapa, el nivel de participacin, el carcter agrario,
la necesidad de subvertir el orden obligando a los ricos a repartir. Pero, tambin, se puede
reconocer la difcil tarea de estabilizar la revolucin, la misma ha liberado tensiones sociales que
no han sido resueltas tras el triunfo de Madero, y el mismo ha sido traicionado por Huerta quien
estaba al frente del ejrcito que le deba fidelidad. Pero tambin, muestra un cambio que ha
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knight
El hilo estaba perdido. El hilo que le permiti recorrer, sin perderse, el hilo de la guerra. Sin
perderse: sin desertar. () El hilo qued atrs. All abajo, el pueblo de Ro Hondo no ha
cambiado: es el mismo, (), que abandon esa maana.
No haban cambiado las condiciones, sino su motivacin personal, pero este hilo se retoma cuando
los federales matan a Regina, no es la causa social, lo que le devuelve el hilo, sino un sentimiento
personal, el amor por Regina, vengar su muerte. Hay un viraje en el texto bien marcado que seala
un cambio desde lo colectivo a lo individual, cuando la revolucin, comienza a asentarse en los
intereses personales de sus lderes por sobre los de carcter social, es en este devenir donde el
autor juega con la descomposicin, del cuerpo, de la persona, de la revolucin.
Entraron por sorpresa al pueblo () han prometido vengarse de todos los pueblos que nos
ayudan. Tomaron diez rehenes y mandaron decir que los iban a colgar si no rendamos la plaza
() El descendi del caballo. Se acerc. Abraz la falda almidonada de Regina con un grito roto,
flemoso: con su primer llanto de hombre.() Se dirigi en busca de los de los federales hacia el
sur hacia el sur, con el hilo entre las manos, hacia el sur
La restauracin neoporfirista impuesta por Huerta no funcion, el mito de la mano dura no logr
aplacar lo que la revolucin desat. Por otro lado, el disciplinamiento agrarista no tiene xito, sino
que multiplica la rebelin. A diferencia de Daz quien fue quitando el militarismo al gobierno
dndole mucha importancia a la negociacin, Huerta quiere restaurar el orden poniendo nfasis
en el militarismo. Los Estados del Norte lo desconocen, los agraristas se multiplican. Se comienza
a dar la guerra revolucionaria con el ejrcito federal, en campo abierto. Quienes se ponen al frente
de la revolucin son Villa, Carranza y Zapata, en el frente revolucionario hay fuertes tensiones. Se
produce un cisma entre los vencedores de la revolucin. Este momento es rememorado por
Artemio cuando recuerda el ao 1915. Siguiendo el relato durante el desarrollo de la revolucin se
evidencian cambios, ahora el frente revolucionario se ha roto y se enfrentan Villa y Carranza,
ambos bandos tienen como principal objetivo destruir el ejrcito enemigo, es lo Knight llama la
guerra entre los vencedores, est en juego quien estara a la cabeza de la revolucin. En 1915
recuerda como las tropas de Carranza y Obregn haban derrotados a las villistas que ahora
emprendan su retirada hacia el norte: desde tres das antes, el destacamento de exploracin
caminaba sin pedir rumbo ni seas, guiado solo por el olfato del capitn, que crea conocer las
maas y las rutas de las columnas, ahora tironeadas y en fuga, de francisco Villa. Detrs, a
sesenta kilmetros de distancia, quedaron las fuerzas, que solo esperaban la llegada, a
matacaballo, de u emisario del destacamento para lanzarse sobre los restos de villa e impedirles
que se unieran con tropas frescas de Chihuhua. Pero, dnde estaran esos jirones del cabecilla?
l crea saberlo: en algn vericueto de la montaa, siguiendo el camino ms difcil. Al cuarto da
(ste) el destacamento debera internarse en las sierras mientras las fuerzas leales a Carranza
avanzaban haca el lugar, que al alba, el y sus hombres habran de dejar.
El miedo haba quedado atrs, no en los primeros, sino en los repetidos encuentros que haban
hecho del peligro la vida habitual y de la tranquilidad el elemento sorprendente. ().
El silbido insistente de un soldado, a sus espaldas, le confirm en este peligro del paseo por el
can. Y el silbido fue roto por una descarga repentina y un aullido bien conocido: los caballos
villistas eran lanzados por sus jinetes de boca, verticalmente, desde el tope del can en un
descenso suicida,() Ahora continuaba la rodadera salvaje de cuerpos entrelazadas y caballos
locos, () las fuerzas haban sido aniquiladas.
Se ponen en evidencia lo que le haba permitido al ejrcito revolucionario del norte ganar los
enfrentamientos, el conocimiento del lugar, las destreza, la calidad de jinetes.
quizs solo los hombres de Pancho Villa han cruzado esta tierra, pens, y por eso pudieron
ganar, antes ese rosario de victorias guerrilleras que quebraron el espinazo de la dictadura.
Maestros de la sorpresa, del cerco, de la fuga veloz despus del golpe. Todo lo contrario de su
escuela de armas, la del general Alvaro Obregn, que era la de la batalla formal, en llano abierto,
con dispositivos exactos y maniobras sobre terreno explorado.
Luego de que Cruz fuera capturado por tropas villistas fue encerrado junto con un indio yaqui y a
Gonzalo Bernal. De los dilogos entre los personajes se extrae las diferentes demandas, la tensin
entre quienes pelean y los intelectuales, as mismo, se evidencia el desgaste, el desarrollo, el
cambio de rumbo en el avance de la revolucin.
-Caramba, capitn, si de todas maneras vamos a perder. Yo le soy franco. La divisin esta
desintegrada. Se ha fraccionado en bandas que se perdern por las montaas, cada vez ms
deshilachadas, porque a lo largo del camino se van quedando en sus pueblos, en sus rancheras.
Estamos cansados. Son muchos aos de pelear, desde que nos levantamos contra Don Porfirio.
Luego peleamos con Madero, luego contra los colorados de Orozco, luego contra los pelones de
Huerta, luego contra ustedes los carranclanes de Carranza. Son muchos aos. Ya nos cansamos.
Nuestras gentes son como las lagartijas, van tomando el color de la tierra, se meten a las chozas
de donde salieron, vuelven a vestirse de peones y vuelven a esperar la hora de seguir peleando,
aunque sea dentro de cien aos. Ellos ya saben que esta vez perdimos, igual que los Zapatistas en
el sur. Ganaron ustedes para que ha de morrsenos usted cuando la pelea esta ganada por los
suyos? Djenos perder dando la batalla. Djenos perder con tantito de honor.
Finalmente el enfrentamiento entre dos grandes ejrcitos pareca culminar con la victoria de
Carranza, los hombres volveran a su trabajo, pero estaran all esperando la hora de seguir
peleando, ahora la pelea, ya no tena sentido. Pero estn de nuevo, dispuestos a la pelea, y eso es lo
que ha introducido la revolucin.
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A lo largo del relato subyace el marco de una revolucin a medias, malograda por los intereses
personales, la imposibilidad de haber creado una alianza slida en la revolucin que permitiera
obtener un proyecto revolucionario, que pudiera encausar las diferentes demandas y contribuir a la
transformacin profunda de las condiciones que la produjeron: el rgimen poltico de Porfirio
Daz, y la necesidad de una reforma agraria.
ir
modificando a los hombres, los enfrentamientos, los motivos, y los cambios se darn, pero muy
lejos de lo esperado por los diferentes sujetos que participaron de la revolucin.
Ahora el yaqui estaba murmurando cosas en su lengua ()
-cuanta cosas. De cmo el gobierno les quit las tierras de siempre para drselas a unos gringos.
De cmo ellos pelearon para defenderlas entonces lleg la tropa federal y empez a cortales las
manos a los hombres y perseguirlos por el monte. De cmo subieron a los jefes yaquis a un
caonero y desde all los tiraron al mar cargados de pesas.
El yaqui hablaba con los ojos cerrados- los que quedamos fuimos arrastrados a una fila muy
larga y desde all, desde Sinaloa, nos hicieron caminar hasta el otro lado, hasta Yucatn.
De cmo tuvieron que marchar hasta Yucatn y las mujeres y los viejos y los nios se iban
quedando muertos. Los que lograron llegar a las haciendas henequeneras fueron vendidos como
esclavos y separados los esposos de sus mujeres. De cmo obligaron a las mujeres a acostarse con
los chinos, para que olvidaran su lengua y parieran ms trabajadores
-volv, volv. Apenas supe que haba estallado la guerra, volv con mis hermanos luchar contra el
dao.
-ah, si. Entonces ms vale recordar. Dicen que es bueno recordar.
- no hay mucha vida por detrs
-como no. Esa es la ventaja del Yaqui. Puede que por eso no le guste hablar.
- ()digo que el yaqui si tiene cosas que recordar
-puede que en su lengua no se recuerde igual.
-toda esa caminata desde Sinaloa. La que nos cont hace un rato.
-si.
En esta prisin estn encerrados tres personas provenientes de diferentes sectores y que
participaron de la revolucin por diferentes motivos, por un lado el intelectual hijo de un
hacendado de Puebla, por su educacin toma contacto con el marxismo y el anarquismo, un indio
yaqui que sufre las expropiaciones de su tierra, para luego sufrir la obligacin de trabajar en las
haciendas henequeneras del sur y Artemio un mestizo, nacido de la relacin entre una india y un
hacendado espaol. La heterogeneidad de Mxico esta presente en esta prisin. Estn encerrados,
sin encontrar una salida posible a los acontecimientos, el futuro no solo no existe para ellos porque
sern fusilados, sino porque los personajes no pueden imaginar un futuro que no sea igual al
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-ese es el drama no hay ms que ellos. No se si te acuerdas del principio. Fue hace tan poco, pero
parece tan lejanocuando no importaban los jefes. Cuando esto se haca no para elevar a un
hombre, sino a todos.
En el relato la revolucin parece haber perdido su esencia y en el presente solo parecen existir
jefes, se han diluido los hombres y las causas por los que estos lderes luchaban.
-quieres que hable mal de la lealtad de nuestros hombres? Si eso es la revolucin, no ms:
lealtad a los jefes.
-si. Hasta el yaqui, que primero sali a pelear por sus tierras ahora solo pelea por el general
obregn y contra el general Villa. No, antes era otra cosa. Antes de que esto degenerara en
facciones. Pueblo por donde pasaba la revolucin era pueblo donde se acababan las deudas del
campesino, se expropiaba a los agiotistas, se liberaba a los presos polticos y se destrua a viejos
caciques. Pero no ve noms cmo se han ido quedando atrs los que crean que la revolucin no
era para inflar jefes sino para liberar al pueblo.
-ya habr tiempo.
-no, no lo habr. Una revolucin empieza a hacerse desde los campos de batalla, pero una vez que
se corrompe, aunque siga ganando batallas militares ya esta perdida. Todos hemos sido
responsables. Nos hemos dejado dividir y dirigir por los concupiscentes, los ambiciosos, los
mediocres. Los que quieren una revolucin de verdad, radical, intransigente, son por desgracia
hombres ignorantes y sangrientos. Y los letrados solo quieren una revolucin a medias,
compatible con lo nico que les interesa: medrar, vivir bien, sustituir a la elite de Don Porfirio.
Ah esta el drama de Mxico. Mrame a mi. Toda la vida leyendo Kropotkin, a Bakunin, al viejo
Plejanov, con mis libros desde Chamaco, discute y discute. Y a la hora de la hora, tengo que
afiliarme con Carranza porque es el que me parece gente decente, el que no me asusta. ves que
mariconera? Les tengo miedo a los pelados, a Villa y Zapatacontinuar siendo una persona
imposible mientras las personas que hoy son posibles sigan siendo posibles ah si. Cmo no.
As, el autor en este dilogo nos pone frente a la divisin, los que pelean y los que piensan,
ambos viviendo la revolucin de diferente manera, una revolucin que los va transformando sin
que puedan encontrarse. Los intereses entretejidos, la imposibilidad de conjuncin entre ambos, la
distancia entre lo real y lo que se espera que suceda, la imposibilidad de hacer frente a estas
condiciones.
-te descaras a la hora de la muerte
. Por qu nunca dijiste eso all afuera?
-se lo dije desde el ao 13 a Iturbe, a Lucio Blanco, a Buelna, a todos los militares honrados que
nunca pretendieron convertirse en caudillos. Por eso no supieron pararle el juego a Carranza,
que toda su vida se ha dedicado a sembrar cizaa y a dividir, porque de otra manera quien no le
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iba a comer el mandato, viejo mediocre? Por eso ascenda a los mediocres, a los Pablo Gonzales,
a los que no podan hecerle sombra. As dividi a la revolucin, la convirti en guerra de
facciones.
-
Con la misin de convencer a los villistas de que deben rendirse. Como si no supiramos
todos que van huyendo derrotados y en su desesperacin pasan por las armas a cuanto
carranclan se les pone en frente. Al viejo no le gusta ensuciarse las manos. Prefiere que el
enemigo le haga los trabajos sucios. Artemio, Artemio, los hombres no han estado a la
altura de su pueblo y de su revolucin.
a otro caudillo? para ver cuanto dura y luego pasarme a oto y otro ms, hasta que me
vuelva a encontrar en otra celda esperando otra orden de fusilamiento?
Menos mal que te has decidido ya. A ver si no te cuesta la vida; a ver si
Maldita mana poltica! O puede que sea intuicin. Por qu no te pasa t con Villa?
No puedo distinguir bien el rostro de Gonzalo Bernal, pero en la oscuridad sinti esos ojillos
burlones, ese airecillo de sabelotodo, de esos licenciadotes que nunca peleaban, que nada ms
hablaban mucho mientras ellos ganaba batallas () que todo va seguir igual, a poco no lo
sabes?, que va a salir el sol; que van a seguir naciendo escuincles, aunque tu y yo estemos
bien tronados a poco no lo sabes?
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En el relato la revolucin se va dando cuenta de que el inters estaba puesto en la destruccin del
enemigo y en la presencia de estos caudillos que ahora eran quienes, se hacan dueos de la
revolucin. En este periodo, se acrecienta la importancia de los caudillos quienes actan como
mediadores para el reclutamiento y mantenimiento de tropas. La lucha no se da tanto por el control
del territorio sino por la destruccin del ejrcito enemigo. Se da cuenta, adems de la ruptura que
produce la revolucin al orden del porfiariato, esa quietud que pareca inalterable, ese orden de las
haciendas, estaba siendo modificado por la revolucin, aunque de ese cambio no surgiera otro
realmente nuevo.
A las diferencias entre los protagonistas, y la certeza de que el futuro no habra de modificar las
cosas, se antepona adems, la insignificancia de una muerte, otra ms de las tantas, que habra de
dejar la revolucin sin que las cosas cambiaran.
Pero la revolucin mexicana llega casi a su fin antes de que ocurriera su cristalizacin. Segn,
Knight fue la ltima de las grandes revoluciones, que permaneci esencialmente nacional, no
produjo un programa ideolgico, no tuvo partido de vanguardia y sirvi sobre todo para reforzar,
ms que para destruir muchos de los rasgos del rgimen que haba derrocado. Aunque el rgimen
carrancista abri caminos en el importante camino de la movilizacin e institucionalizacin
polticas, sus objetivos amplios fueron neoporfiristas (desarrollo capitalista construccin del
estado). Por eso alent el crecimiento de la agricultura comercial, la industria, las exportaciones y
las obras de infraestructura, concentro el poder poltico, quebrant el particularismo local, el
objetivo de construir un estado fuerte y una economa capitalista se llev a cabo a pesar de dejar
de lado la democracia liberal y la igualdad.
La revolucin que se levant en 1915 lo hizo sobre las ruinas de la revolucin social de 19101915, en la que los carrancistas pudieron contener y cooptar. Este xito es an ms notable porque
sus polticas con resabios porfiristas chocaron con las del, liberalismo maderista y, de manera ms
violenta an, con los objetivos del movimiento popular, cuyo compromiso con la revolucin se
origin en la hostilidad hacia el centralismo poltico y el desarrollo capitalista veloz, sin trabas.
El talento de los carrancistas fue aprovechar la revolucin para lograr fines opuestos.4
Tras la guerra la reconstruccin
La tarea que tena Carranza era tratar de estabilizar un nuevo orden, es un periodo de
reconstruccin. En el cual existieron diferentes focos de resistencia: villismo, zapatismo, la
reaccin conservadora de Felix Diaz.
Los carrancistas eliminaron opositores, controlaron la prensa, arreglaron elecciones. Sostuvieron
nuevas bases de poder, a diferencia de Madero,
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agrarismo oficial. Las medidas que se tomaban no tenan que ver con nuevas ideas, sino que se
daban debido a que las condiciones haban cambiado desde 1911 y haba que dar respuestas a las
mismas. Una de estas fue el agrarismo oficial, se incorporaron en el gobierno elementos populares.
Estaban preparados para intimidar compaas extranjeras y a la iglesia. El anticlericalismo fue un
elemento marcado en el carrancismo, La iglesia y catolicismo obstaculizaban el progreso en dos
sentidos: chocaban con los propsitos del Estado revolucionario de atribuirse derechos sobre
ciertos individuos, se enfrentaba en los intentos de superar la diversidad nacional, la iglesia
adems, era un freno para el desarrollo econmico, no solo en el sentido de monopolizar recursos
en manos muertas sino tambin por el control que ejerca en las mentes por medio de la escuela. 5
Pero adems los curas tenan un papel importante, predicando docilidad a los feligreses y
apoyando a los terratenientes.
() el cura record que pronto se iniciara la poca de lluvias. Ya se haba encargado el, con
todos sus poderes, de advertirlo desde el plpito () la providencia ha ordenado las cosas como
son y as deben aceptarlas todos; deben salir a labrar las tierras, a recoger las cosechas, a
entregar los frutos de la tierra a su legtimo dueo, un dueo cristiano que paga las obligaciones
de su privilegio entregando, puntualmente, los diezmos a la Santa Madre Iglesia
-
Y la justicia padre?
La justicia final se imparte all arriba, hijo. No la busques en este valle de lgrimas.
() justicia! para quin, por cuanto tiempo? cuando la vida puede ser tan agradable
para todos, si todos comprenden la fatalidad de su destino y no andan por all,
sonsacando, alebrestando, ambicionando
En 1919, cuando se acercaba el fin de la etapa revolucionaria con el triunfo de Obregn en 1920,
el personaje decide jugar otra carta y se dirige a la casa de Bernal. El encuentro con Gonzalo
Bernal en la prisin de Perales le abrir las puertas de esa casa. La tropa fue dispersada por el
presidente Carranza y entonces el record su conversacin con Gonzalo Bernal en Perales y tom
el camino de Puebla: cuestin de puro instinto, pero tambin seguridad de que el mundo destruido
y confuso de que dejaba la revolucin, saber esto (un apellido, una direccin, una ciudad) era
saber mucho. La irona de ser el quien regresaba a Puebla, y no el fusilado Bernal, la diverta ()
era un certificado de vida, de la capacidad para sobrevivir y fortalecer el propio destino con los
ajenos.
La revolucin permiti la transferencia de la propiedad y del poder poltico que moldearon a la
nueva elite posrevolucionario. Por estos aos, fue cuando el rgimen mostraba su conservadurismo
siendo compasivo en relacin con los derechos de propiedad. Los conflictos dentro de la elite
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Knight, Alan: Estado Revolucin y Cultura popular en los aos treinta, Mxico, UAM, 1996.
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carrancista, sumado al inters del gobierno por la agricultura de mercado, permitieron a muchos
hacendados recuperar sus propiedades. Pero tambin, puede entenderse la recuperacin de los
terratenientes y el malogro de la reforma como parte de la reconciliacin entre hacendado y
revolucionario, que fue un rasgo central en la reconstruccin. 6 Muchos como en el caso de
Artemio, como la amenaza agrarista se haca sentir, toleraron la recuperacin de los propietarios
para beneficio propio y prefirieron colaborar en vez de usurpar.
-este ao ni semillas a podido comprar. Se le han ido acumulando las deudas, con eso de que el
ao pasado los campesinos se le pusieron revoltosos y se fueron a sembrar a las tierras ociosas.
Le alegaron que si no les regalaba las tierras que no se trabajaban, ellos no volveran a sembrar
en lo cultivado. Y el por puro orgullo se neg y se qued sin cosecha. Antes los rurales hubieran
metido el orden a los revoltosos, pero ahoraya canta otro gallo.
-y no solo eso tambin los deudores se le alebrestaron; ya no quien pagarle ms. Dicen que con
los intereses que ha cobrado ya esta pagado de sobra. ve usted, mi coronel? Todos tienen tanta fe
en que ahora las cosas cambiaran.
- ah, pero el viejo ah sigue igual de taimado, sin dar su brazo a torcer. Prefiere morirse a
renunciar, lo que sea de cada quien.
Don Gamaniel se instal dentro de una lucha pasiva. No saldra a someter a los campesinos, pero
jams aceptara la invasin ilegal. No exigira a los deudores el pago de los prstamos e intereses,
pero ya no podran contar con un solo centavo nunca ms.
Esperaba que algn da regresaran de rodillas, cuando la necesidad los obligara a abandonar el
orgullo. Pero el se mantendra firme en el suyo. Y ahorallega este desconocido y promete dar
prstamos a todos los campesinos, a un inters mucho ms bajo que el impuesto por don
Gamaniel y se atreve, adems, a proponer que los derechos del viejo hacendado pasen
gratuitamente a sus manos, con la promesa de reembolsarle la cuarta parte de lo que logre
recuperar. Eso o nada.
La Revolucin haba modificado el nimo de los campesinos y all donde el gobierno avanzaba en
sus determinaciones la reforma no oficial tena lugar.
-usted mismo lo ha dicho Don Gamaniel () no se puede detener el curso de las cosas. Vamos
entregndole esas tierras a los campesinos, que al fin son tierras de temporal y les rendirn muy
poco. Vamos parcelndolas para que solo puedan sembrar cultivos menores. Ya ver usted que en
cuanto tengan que agradecernos eso, dejaran las mujeres encargadas de las tierras malas y
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volvern a trabajar nuestras tierras frtiles. Mire no ms si hasta puede pasar usted por un hroe
de la reforma agraria, sin que le cueste nada.
Las polticas formales lo que hacan el Estado y la elite poltica no eran adyacentes con la realidad
social, las cosas cambiaron. El rgimen tuvo que aceptar cambios, luchar en vano contra otros, o
legitimar algunos en nombre de la revolucin llevndose el mrito. Muchas veces, esos cambios
fueron ms importantes para el desarrollo futuro de Mxico que las reformas del gobierno.
Los cambios parecan imponerse, y no haba sentido a enfrentarse si no se quera perder todo.
Artemio Cruz. As se llamaba, entonces, el nuevo mundo surgido de la guerra civil; as se
llamaban quienes llegaban a sustituirlo. Piensa don Gamaniel Bernal: Desventurado pas ()
desventurado pas que a cada generacin tiene que destruir a los antiguos poseedores y
sustituirlos por nuevos amos, tan rapaces y ambiciosos como los anteriores. El viejo se imaginaba
a si mismo como el producto final de una civilizacin peculiarmente criolla: la de los dspotas
ilustrados. Se deleitaba pensndose como un padre, a veces duro, al cabo proveedor y siempre
depositario de una tradicin del buen gusto, de cortesa de cultura.
Por eso lo haba llevado a la biblioteca. All era ms vidente el carcter venerable (casi sagrado)
de lo que don Gamaniel era y representaba. Pero el husped no se dej impresionar (). No
mencion siquiera las verdaderas razones de su visita. Don Gamaniel acept que era mejor as
()
El extrao no movi un dedo cuando don Gamaniel se acerc al escritorio y extrajo aquel papel:
la lista de sus deudores. Mejor. Por este camino se entenderan bien; acaso no sera necesario
mencionar esos asuntos tan molestos acaso todo se resolvera por caminos ms elegantes. El
joven militar ha comprendido pronto el estilo de poder, se repiti don Gamaniel, y este sentimiento
de herencia facilit los amargos trmites a los que en realidad le obligaba.
() este hombre puede salvarnos
La Revolucin sustituy a la elite poltica porfirista por una nueva, revolucionaria, ms joven y
menos aristocrtica. Con el tiempo fueron cambiando los criterios de progreso que en un principio
fueron proeza militar, popularidad, juventud, machismo, a medida que la guerra daba paso a la
estabilidad poltica y a la reconstruccin econmica, los viejos criterios se modificaban dndole
lugar a otros ms acordes para una sociedad ms civil, urbana, burocrtica del Mxico
posrevolucionario, surgieron o revivieron otros ms apropiados a estos cambios: riqueza,
educacin, destreza tcnica o administrativa. Como seala Knight, hubo cambios en la elite
poltica sin duda, pero eso no significa decir que una nueva burguesa revolucionaria sustituy a la
antigua. En el mejor de los casos fue sincretismo de lo viejo y lo nuevo (matrimonio en especial)
pero cambios ms profundos aseguraron que esa hbrida elite-burguesa no actuara como su
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predecesora porfirista. Debido a que el pas haba cambiado y por tanto, sus gobernantes tenan que
cambiar con l. Haba numerosas pruebas de que los viejos hbitos de respeto y pasividad
populares estaban en decadencia. La revolucin dej en el campo un legado de violencia y
enfrentamiento. La violencia, a la que se acostumbr la gente entre 1910 y 1920, como la
corrupcin formaba parte del sistema. Del fragmento, se desprende el reconocimiento del nuevo
orden y un nuevo estilo de hacer poltica segn el cual, era necesario acercarse a las necesidades de
la gente si se quera conservar el poder, ya no era posible dar la espalda a las demandas.
As, Artemio recuerda el ao 1924 y describe como se fue instaurando una nueva relacin entre
los nuevos lderes que surgan de la revolucin, mientras sobrevivan las viejas formas. El seor
gobierno no se ocupa de nosotros, seor Artemio, por eso venimos a pedirle que usted nos d una
mano.
-para eso estoy muchachos. Tendrn su camino vecinal, se los prometo, pero con una condicin:
que ya no llevan sus cosechas al molino de don Cstulo Pizarro. no ven que ese viejo se niega a
repartir ni un cacho de tierra? No lo favorezcan. Traigan todo a mi molino y djenme a mi colocar
las cosechas en el mercado.
-tiene usted razn, no ms que don Pizarro nos va a matar si hacemos eso.
-
- ventura: reprteles sus rifles a los muchachos para que aprendan a defenderse.
As mismo, se puede pensar en como el rgimen ms que sofocar la violencia, muchas veces la
estimul y el mismo estaba preparado para tolerarla.
Este hombre haba venido a destruirlos: los haba destruido ya (). Sent a la mesa a esos
hombres, capataces de las tierras, peones de mirada brillante, gente que desconoca las buenas
maneras. Aboli todas las jerarquas encarnadas por don Gamaniel. Convirti aquella casa en un
establo de gaanes que hablaban de cosas incomprensibles, tediosas sin gracia. Empez a recibir
comisiones de vecinos, a escuchar frases de adulacin. Deba ir a Mxico, al nuevo congreso.
Ellos lo postularan. Quin sino l poda representarlos de verdad? Si l y su seora quisieran
recorrer los pueblos el domingo, veran como eran queridos y que segura estaba la diputacin.
La nueva poltica reclamaba estilo popular, los polticos ya no podan darse los lujos de sus
antecesores porfiristas y maderistas, en las nuevas circunstancias era prctico codearse con la gente
comn, vestir de manera informal y ostentar algo de sencilla camaradera.
() el presidente municipal () acept su postulado para diputado federal, arreglada meses
antes en Puebla y en Mxico con el gobierno que reconoca sus mritos revolucionarios, su buen
ejemplo al retirarse del ejrcito para cumplir los postulados de la reforma agraria y sus
excelentes servicios al suplir la ausencia de autoridad en la comarca, instaurando por su cuenta y
riesgo el orden.
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Artemio piensa, y en su pensar deja evidenciar el modo que deba ejercitarse el poder si se lo
quera conservar:
Hablars esa noche con el mayor Gaviln en un burdel, con todos los viejos compaeros y no
recordars lo que se dijeron (), con la voz fra del que no ser la voz de los hombres: la vos fra
del poder y del inters: deseamos el mayor bien posible para la patria: mientras sea compatible
con nuestro bienestar personal: seamos inteligentes: podemos llegar lejos: hagamos lo necesario,
no lo imposible: determinemos de una vez todos los actos de fuerza y de crueldad que nos sean
tiles de una vez: para no tener que repetirlos: vamos escalonando los beneficios para que el
pueblo los saboree: la revolucin puede hacerse muy de prisa: pero maana nos exigirn ms y
ms: y entonces no tendramos nada que ofrecer si ya lo hemos hecho y dado todo: salvo acaso
nuestro sacrificio personal: para qu morir sino vamos a ver los frutos de nuestra heroicicidad:
tengamos siempre algo en reserva: somos hombres no mrtires: todo nos ser permitido si
mantenemos el poder: pierde el poder y te chingan: date cuenta de nuestra fortuna: somos jvenes
pero estamos nimbados con el prestigio de la revolucin armada triunfante: para qu peleamos?:
para morirnos de hambre?: cuando es necesario la fuerza es justa: el poder no se comparte.
As, mantenerse en el poder implicaba saber de que lado estar y Artemio lo recuerda en diferentes
ocasiones. Otra vez, en el relato circula la idea de una revolucin traicionada, la contraposicin
entre individuo, conciencia, los cambios lo suficientemente medidos para poder conservar el
poder, ese poder que circula constantemente perseguido por los mismos hombres, que han sabido a
lo largo de los enfrentamiento como Artemio, amanecer del lado indicado.
Artemio lo sabe, ha vivido su vida as, incluso sabiendo que algo comenzaba a descomponerse,
haba sabido mantenerse siempre en el lado correcto, salvarse una vez y luego otra, no hay un
antes, no hay un despus. As Artemio piensa la memoria es el deseo satisfecho hoy que tu
vida y tu destino son la misma cosa
A modo de cierre
Al recorrer la vida de Artemio Cruz en su viaje al pasado mientras su cuerpo se descompone, la
sensacin es la misma a medida que se avanza en su historia de vida y en la revolucin. Dos
elementos se instalan y naturalizan: la violencia y la corrupcin. Una revolucin que comenz
grande y termin pequea, en las manos de unos hombres dispuestos a repartir solo migajas a
quienes hicieron factible su triunfo. La lectura del libro de Carlos Fuentes se detiene en este
aspecto de la historia de Mxico.
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Y si bien, la revolucin no pudo destruir las bases del rgimen frente al cual se opuso,(sino que
termin reafirmndolos) si produjo cambios en Mxico, y estos afectaron tanto a quienes
participaron activamente y a los que no, la revolucin, fue una marea que cubri a toda sociedad,
para pasar dejando su marca.
Knight, luego de su exhaustivo anlisis de la revolucin sintetiza los cambios que la misma
produjo. Sealando que el cambio lleg sin que los protagonistas lo planearan o lo previeran.
Madero quera reforma poltica no rebelin social incontrolable, Huerta y Felix Daz no buscaron
acrecentar ferozmente los problemas, sino terminar rpido con ellos. Los lderes populares
agraristas, terminaron cargando equipaje ideolgico ms pesado de lo queran o podan soportar.
Carranza y los sonorenses que entraron en la lucha para conservar su integridad local se
encontraron gobernando el sur, firmando pactos con los sindicatos, negociando con el gobierno
estadounidense y las compaas petroleras. Al triunfar en la guerra de los vencedores, los
constitucionalistas estuvieron ms cerca de imponer su punto de vista en el pas, pero an cuando
el movimiento popular decay y qued en manos de los generales norteos, de sus fuerzas
semimercenarias y de sus ayudantes civiles, esta nueva elite segua enfrentando graves problemas
y tuvo pocas alternativas. En lo econmico se encargaron de reinstalar el capitalismo, de renovar el
modelo porfirista y sin planearlo, las circunstancias se conjugaron para hacer de ese un modelo
ms viable que en tiempos de Daz. En lo poltico tuvieron que equilibrar un atractivo populista
democrtico con la tradicin de un gobierno autoritario centralista, adems del temor por
movimientos autnomos populares, a los cuales la revolucin aliment ms que sofoc. No era
imposible ignorar las masas, pero si integrarlas a un estado ms dinmico, ms firme que el de
Daz. He ah, para el autor, el genio del liderazgo revolucionario: su capacidad para enlazar la
energa y problemas del movimiento popular a objetivos opuestos: la construccin del Estado y el
desarrollo capitalista. En cuanto al movimiento popular que hizo grande a la revolucin, recibi en
el mejor de los casos una reforma oficial unida a la corrupcin oficial. Los serranos que no
pudieron deshacer el estado lo reforzaron indirectamente. Los agraristas consiguieron tierras que
una burocracia en desarrollo les entrego de manera lenta y condicionada. Y quienes engendraron
primero todo esto. Tuvieron que conformarse con una imitacin del liberalismo a cambio de la
estabilidad social y el desarrollo econmico.
Y aqu llegamos al principio, la complejidad de comprender la revolucin mexicana se inscribe en
su propio desarrollo, una revolucin que comienza amenazando un orden al que luego termina
reafirmando, y eso mismo, estara condensado en la vida de Artemio Cruz, una revolucin que
empieza grande y fuerte al igual que el cuerpo joven de un hombre que con el paso de los aos se
descompone, y en el transcurso se van dejando marcas, produciendo cambios, pero siempre sobre
el mismo cuerpo, siempre sobre la misma estructura.
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Bibliografa
FUENTES, Carlos, La muerte de Artemio Cruz, Fondo de Cultura Econmica, Mxico 1962.
KNIGHT, Alan: La Revolucin Mexicana, Tomo I y II, Grijalbo, Mxico, 1986
KNIGHT, Alan : Estado, revolucin y cultura popular en los aos treinta, Mxico UAM, 1996.
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