Zoé Valdés
Zoé Valdés
Zoé Valdés
RESUMEN
El presente trabajo reflexiona acerca de la necesidad de modificar los criterios
tradicionales con respecto a la metodologa de investigacin de la literatura de los pases
subdesarrollados, que debera englobar, necesariamente, los estudios en materia de ciencias
sociales y polticas. La base de nuestro postulado la constituye la descollante presencia del
tema poltico en la novela hispanoamericana de los ltimos decenios, sobre todo aquella
escrita por mujeres. Representativa, en este sentido, nos parece Te di la vida entera, de Zo
Valds.
Palabras clave: discurso poltico, literatura de mujeres
econmico de Cuba por los Estados Unidos, la salud de Cuca, tanto fsica
como mental, se resiente. Luchadora desde muy joven, con la llegada de la
Revolucin se convierte en Luchera, esto es, especialista en coger
lucha, en enfermarse de los nervios, enfermedad que no se calma sino con
las pastillitas y el roncito [VE: 105], y que terminara, en el caso de
Cuca, en un cncer de mama, una epilepsia y una arteriosclerosis.
En estos trminos, se hace evidente que lo que prometa ser el
advenimiento de la liberacin de la mujer no es sino un proceso lento pero
irremediable hacia la aniquilacin de la identidad femenina. La prdida de
la identidad, que est representada, en el caso de la generacin de Cuca,
por su muerte cerebral enajenacin como un buen recurso para la
salvacin [VE: 338], comenta la narradora, en el caso de la generacin
joven se manifiesta en el patente deterioro de las relaciones entre la madre
y su hija:
Una noche llegu a la casa, y hall a Reglita con una lata de leche
condensada rusa en la mano. Pregunt a qu jugaba, y me respondi que
preparaba un cctel molotov para matarme. Contaba siete aos, y no me
deca mam; yo era t o Cuca. [] Cuando le pregunt, as, tierna y banal,
cul era la razn por la que ella poda tener inters en asesinarme, dijo,
inalterable:
Porque no tengo pap. Es un enemigo. Y los enemigos de la nueva
sociedad no pueden tener hijos revolucionarios como yo: el hombre nuevo. Y
la culpa la tienes t, por haberme puesto un padre enemigo [VE: 109-11].
Asimismo, el destino final del billete, las manos a las que fue a parar,
las del Viejo, el cabeza de la mafia y el jefe de Uan, y la fotografa en la que
aparecen, abrazados, llenos de vida y de buen humor, en la Sierra
Madrastra, XXL, Luis en el centro, y el Viejo [VE: 315], exhiben en su
plenitud an otra verdad y el blanco principal de la denuncia de Valds: la
implicacin de la literatura en la utopa y su extincin, en convertir a Cuba
en el campo de batalla de una guerra que no era la suya, que nunca es la
nuestra:
Ah, la fotico! S, es Luis. Y [el Viejo] contina como si nada palmeando
carioso el hombro de Uan. No crey en nosotros, t sabes. Dejemos el
pasado que no nos reporta nada. Analicemos el presente, o el futuro. Como
nico podremos llegar a la inmortalidad ser con Super Talla Extra Larga.
Nos hemos peleado mucho, durante aos. Nuestras ideologas, si es que las
tenemos, son diferentes, pero hemos llegado a la conclusin de que debemos
hacer las paces, tenemos intereses comunes [VE: 316].
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Bibliografa:
COSTAMAGNA, Alejandra (1996), En voz baja, Santiago de Chile, LOM.
GARCA PINTO, Magdalena (1984),
Hispamrica, 13 (38), pgs. 37-46.
Entrevista:
Marta
Traba,
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