Mexico Viejo y Anecdotico 1909

-o
;t
loo
MXICO VIEJO
ANECDTICO
LUIS GONZLEZ OBREGON
MXICO VIEJO
ANECDTICO
LIBRERA DE LA
PARS
23,
Ru Visconti,
V*
DE CH. BOURET
MXICO
23
Avenida del Cinco de Mayo, 45
1909
Propiedad del Autor.
Quedan asegurados
los derechos
F=
conforme
la ley.
RAOUL MILLE
EL AUTOR
LEGAJO PRIMERO
CASAS HISTRICAS
LA CASA DE LOS CONDES DE MIRAYALLE
Aun
est en pie
casa de los antiguos
la vieja
condes de Miravalle, descendientes de una familia

ilustre,
que en esta ocasin ms que en otras se
puede designar por

ilustre
de estampilla,
por sus virtudes que por sus blasones
Todava ostenta
pregonan
la frase
la vieja
la distinguida
mansin
las
ms
almenas que
prosapia de sus antiguos
dueos, que por enlace de familia tambin estuvie-
ron emparentados con descendientes del Emperador azteca, Motecuhzoma
II.
La fachada, aunque con

por
la arquitectura, las
ligeras modificaciones,
hojas herradas de
la
puerta
principal y los balcones, revela desde luego que
quienes edificaron esta casa eran gente
noble
pudiente, seores de alcurnia y dineros,
como en
efecto lo fueron por su origen y por haciendas y
MXICO VIEJO Y ANECDTICO
minas que posean
xplotaron -us antepasados.
Pero, la causa principal de esta fortuna de los
Condes de Mira valle est ligada de tal modo con

una antigua y hermosa tradicin, que aqu es la
oportunidad de engolfarnos en
los
un
ella,
despecho de
icalados escritores modernistas, que
hacen asco
la polilla
y al polvo de olvidadas bi-
bliotecas.
Cuenta
el
R. P. Fray
Antonio Tello, en su pin-
toresca Crnica Miscelnea, aue trata de la conquista espiritual y temporal de la Santa provincia
de Xalisco, que all por los aos de 1543, descubrironse las minas del Espritu Santo, en trminos
de Compostela y casi milagrosamente.
Fu
el
sucedido que, habiendo muerto
Pedro Ruiz de Haro uno de
el
Capitn
los conquistadores y
primeros pobladores de dicha ciudad, dej viuda

su mujer, que se llamaba Leonor de Arias, y con
tres hijas
jvenes, y por jvenes dignas de mejor
suerte.
Tan pobres estaban madre
hijas,
que vironse
obligadas retirarse una laborcilla rancho que
haba fuera de la ciudad

valle,
en
ricas
de virtudes, bajo
el
rancho llamado de Mira-
cual vivan escasas de recursos, pero

el
techo de humildsima
choza, pesar de que por parte paterna eran nobles

las hurfanas,
la casa
de los
Madre
pues Don Pedro Ruiz de Haro fu de

Guzmn y primo del Marqus de Toral.
hijas eran,
empero, grandes siervas de
Dios, dice el cronista, y Dios pronto premi sus cristianas virtudes.
Estando una tarde
padas en labrar
el
puertas de la choza, ocu-
las
campo, acert pasar por
indio, y previo saludo respetuoso, les dijo
Seoras
tienen una
all
un
que darme por
tortilla
amor de Dios?
Y
punto Leonor de Arias
al
Sintate,
hijo, y
Mand luego
le
contest
descansa, que
sus dos hijas, que
habr.
una moliese un
poco de maz y otra un poco de chile, y preparadas

las tortillas y la salsa, comi el indio tranquilamente, y habiendo concluido el frugal, pero apetitoso bocado, por la buena voluntad de su condi-
mento,
dijo, dirigindose
Dios
te lo
Leonor de Arias
pague, seora, y ten confianza en
Dios que te ha de dar tanto oro y plata, que te sobre

mucho, que yo te dar una mina de donde los saques,
y pasado
maana
volver con las piedras metlicas!
No tuvo mucho que esperar Leonor de

indio,
porque
al plazo
por
l fijado
Arias al
presentse en
la
MXICO VIEJO
Milpa de Miravalle con
ANECDTICO
metal prometido, y madre
el
molieron en metates y fundironlo despus, sacando tal cantidad de oro y plata con el
transcurso del tiempo, que en breve Leonor tuvo
hijas
lo
hacienda,
ms
cas sus tres hijas con los tres
nobles caballeros que haba en Gompostela.
La una cas con Don Manuel Fernndez de Hijar,

la otra
ron Don Alvaro de Tovar, y
la postrera
con
Don Alvaro de Bracamonte, llevando sendos dotes

de cien mil pesos.
Fu tan grande
la
bonanza de
las
minas, que por
ciudad de Gompostela y
fueron por oficiales Don Pedro Gmez de Contreras,
ella se
puso Caja Real en
como
tesorero, y Diego Daz Navarrete,
la
como con-
tador.
Los esposos de
caron casas en
el
de su suegra, y
las hijas
mismo
de Leonor de Arias, fabri-
sitio
uno de
el
tan extenso, que en
el
en que estuvo la choza
ellos edific
un palacio
patio se corran toros, y se
hacan juegos de caas, de sortijas y torneos.

El sitio, cuenta el
llanos
las
muy anchos
minas
tantos,
cronista, era delicioso
con
y espaciosos, y los productos de
que pronto se puso en Compostela
Audiencia Real con cuatro Oidores, Alcaldes Mayores

y tanta era la plata que se sacaba, que iban recuas
de Mxico cargadas del argentfero producto, como

las
que antes conducan
sal
y pescado.
sucedi lo que sucede siempre, que la vida
regalada, los
muchos pasatiempos y
placeres,
la

facilidad para adquirir el dinero,
corrompieron las
costumbres, y los vicios cundieron de

aquellos lugares,
que
santo P.
el
tal
como ha de enviar Dios fuego
abrasar
llovi
le
llama
el
Oh Milpa, Milpa,
del cielo y te ha de
Y tambin
un lechn
modo, en
Fray Pedro de
Almonte, del Monte, como otras veces

cronista, dijo en cierta ocasin
cuentan, que
siete legiones
fuego del cielo
mismo Padre ech de
el
de demonios, y que en efecto
incendi
la
hacienda Milpa
de Miravalle.
Sea de esto
lo
que
fuere, lo cierto es
que
dosa accin que tuvo Leonor de Arias con
la pia-
el indio,
digna es de loarse y sobreponerse otras muchas, y

as lo hace con sobrada justicia el distinguido historiador del antiguo Reino de la Nueva Galicia, Lie.
Matas de
la
Mota Padilla, quien aludiendo
nes de mujeres de
la
poca de
Albese en hora buena
la
la
Don
las accio-
conquista, escribe
heroica hazaa de la
otra mujer, Beatriz Hernndez, que supo con su
valor cortar la cabeza
al
gandul. Celbrese
Doa
Mara Xaramillo, mujer de Don Juan Fernndez de

Hijar, quien mientras su marido, con la espada en
la
mano, era
terror de idlatras, ella, con la labor en
sus manos, ministraba alimento los soldados
que
para m de mayor alabanza es digna Doa Leonor

de Arias, que supo con slo una accin de piedad,
manos del Omnipotente para comunicar

hombres los tesoros de la tierra, para que de esa
abrir las
los
MXICO MIMO Y ANECDTICO
suerte el reino que antes era despreciable,

llevar las
secomen-
atenciones
Doa Francisca Arias, que cas con Don Alvaro de

amonte, hija de la tantas veces mencionada
Doa Leonor, tuvo entre sus descendientes Don
Alonso valos Bracamon te, primer Conde de Miravaquien fines del siglo xvn, compr en Mxico
para morada suya y de sus herederos,
la CASA NMERO 8 DE LA CALLE DEL
ESPRITU SANTO,
donde ahora est el HOTEL DEL BAZAR, calle
lle,
la reedific
que antes de establecerse
el
Hospital de su nombre.
se llam calle de los Oidores.
El
Conde de Miravalle, fu Caballero de
de Santiago, Canciller de
definitorio del
la
Convento de
Santa Cruzada
la
;
orden
tuvo
el
Merced, de donde fu
gran limosnero, pues contribuy con
gruesas sumas,
la
entre otras, para la construccin del
hoy convertido en
Por va de eplogo,
tro
hermoso
claus-
cuartel.
dir, que una de las hijas del

ltimo Conde de Miravalle, estuvo
casada con el
General Don Miguel Barragn, Presidente
de la Rep-
que fu el que tom el Castillo de San

Juan de
Ula en 1825, ltimo baluarte de la
dominacin
espaola en Mxico, que se rindi
gracias al bizarro
ataque de la escuadrilla nacional
de la que era jefe
el ilustre marino Don
Pedro Sainz de Baranda.
blica,
LA CASA DE
Noche lgubre, segn
CHAVARRA
las
crnicas de
antiguallas, fu la del 11 de Diciembre de

los
buenos habitantes de
la
muy
noble y
nuestras
I
B7G para
leal
ciudad
de Mxico, pues las siete, estndose celebrando
el
aniversario de la aparicin de la virgen de Guada-
lupe en la iglesia de San Agustn, se incendk'
comenzando por
la
plomada
del Reloj.
Considresela consternacin y espanto de aquellas benditas y devotas gentes al ver que el fuego
devoraba un templo tan antiguo y tan suntuoso!
Considrese
la
imposibilidad de contener tan voraz
elemento en aquellos remotos tiempos, en que
bombas eran desconocidas, en que

agua slo servan para
para sofocar
el
las llaves
satisfacer la sed, y en los
fuego se acuda
al
derrumbe y
las
de
que
la
presencia de las imgenes, y de las comunidades
I"
que llevaban cartas fingidas de
los santos
funda-
dores, en las que stos simulaban desde el Cielo
mandar que cesara el incendio!

Qu noche La gente sala en tropel de
v empujada
por el terror, sofocada por
:
iluminada por las llamas

su parte abandonaban
que
el
la iglesia
el
humo,
Los frailes agustinos por

convento temerosos de
fuego devorase las celdas. En pocos instantes la calle estaba completamente llena de una
el
multitud abigarrada, que con los ojos abiertos

y
casi salidos de sus rbitas por el terror, vea
impo-
tente que el fuego lama, se enroscaba

y devoraba
impetuoso
al
templo.
La multitud,
sos, los devotos
repito, era heterognea.
que haban quedado
Los curio-
los agustinos,
rdenes de otros conventos, que haban acudido

con sus Santos estandartes y cartas de sus
patrones, losTegidores de la ciudad, los oidores,
y el
Virrey Arzobispo Don Fr. Payo Enrquez de Rivera,
las
que personalmente tomaba parte activa dictando

cuantas medidas juzgaba conducentes, para que el
fuego no se comunicara al convento
y cuadras circunvecinas, como lo consigui.
Pero cuando era mayor la confusin en el incuando la gente apiada frente la ancha
puerta de la iglesia, vea salir de sta
lenguas colosales de fuego, gigantescas columnas
de humo,
cendio,
infinidad
de
cuando
calor sofocante, exhalado
el
chispas
que arrebataba
el
como
viento
el aliento
11
de un monstruo, brotaba de aquella puerta y se comunicaba hasta la acera de enfrente, haciendo re-
ventar los cristales de las vidrieras de las casas,

la
multitud presenci una escena que todos hizo
por
pronto enmudecer de espanto...
lo
Un hombre como
edad
de cincuenta y ocho aos de
pero fuerte y robusto, que vesta
Capitn y cea espadn

esfuerzo entre
el traje
al cinto, se abri
de
paso con
multitud, y solo, sin que nadie se
la
diera cuenta de lo que iba hacer, penetr en la

iglesia
cuyos muros estaban ennegrecidos por
humo
subi impasible las gradas del altar mayor
mesa
trep con agilidad sobre la
brazo derecho y con fuerte

del Divinsimo,
netrado
mano tom
la
Custodia
y con la
el
resplandor espantoso del
misma
rapidez que haba pe-
templo y subido al altar, baj y sali

sudoroso, casi ahogado, aunque lleno de
al
la calle,
piadoso orgullo, empuando con su diestra
mosa
la
Custodia, cuyos pies cay de rodillas,
y llena de uncin,
Pas
alz el
rodeada en esos instantes de un
nuevo resplandor,
incendio,
del ara
el
el
la
her-
muda
multitud atnita...
tiempo. De aquel incendio que destruy la
vieja iglesia de
San Agustn en menos de dos horas
pero cuyo fuego dur tres das, slo se conserv
el
recuerdo en Las ment<

ron
ANECDT1
asustadas de los que tuvie-
desgracia de presenciarlo.
la
Sin embargo, al reedificarse

la
una de
las casas de
acera norte, de la calle que entonces se llamaba
de los Donceles, situada entre las que hoy llevan los
nombres de Montealegre y Plaza de Loreto, los buenos vecinos de la muy buena ciudad de Mxico, contemplaron sobre la cornisa de
la
casa nueva un ni-
cho, y dentro de ese nicho, no la escultura de algn
santo
como era entonces costumbre
colocar, sino
brazo de piedra en alto relieve, cuya
un
mano empu-
aba una custodia tambin de piedra...

La casa aquella, que con ligeras modificaciones se
conserva an en pie en nuestros tiempos, fu del
Capitn Don Juan .de Ghavarra, uno de los ms ricos
ms piadosos vecinos de la ciudad de Mxico, que

haba salvado la Custodia del Divinsimo en la lgubre noche del 11 de Diciembre de 1676.
Quin
le
concedi la gracia de ostentar aquel
emblema de su cristiandad en el nicho de la parte

superior de su casa ? Fu el Rey cuyos odos lleg
el
suceso, el Virrey Arzobispo que lo presenci, l
tuvo
tal
idea
como
acto edificante?
lo dice.
satisfecho de haber cumplido
Ningn manuscrito
La antigua tradicin
del incendio, y lo que
que
la
ni libro
slo refiere el episodio
consta de todo punto es,
asa nmero 4 de chavarra, calle as
mada desde
el
un
impreso
lla-
entonces, fu en la que habit durante

siglo xvii aquel varn acaudalado
piadoso.
13
Pocas noticias biogrficas tenemos acerca del Capitn
Don Juan de
bautiz en
el
Chavarra. Naci en Mxico y se le
Sagrario
el
4 de Junio de 1618. Se cas
con Doa Luisa de Vivero y Peredo, hija de Don Luis

de Vivero, 2 o conde del Valle de Orizaba, y de Doa
Graciana Peredo y Acua, de cuyo matrimonio tuvo
Chavarra tres hijos.
Fu hombre
muy
religioso
gran limosnero. A
sus cuidados se reedific la iglesia de San Lorenzo,

de
la
cual fu patrn, y en la tarde del 26 de Di-
ciembre de 1652 en
ella se le
dio el hbito de San-
tiago, ante lucida concurrencia y
con asistencia del
Virrey.
Don Juan de Chavarra muri en Mxico
y en su
mencionada casa el 29 de noviembre de 1682, legando una fortuna de unos 500.000 pesos, y como
patrono que era de San Lorenzo, sobre su sepulcro
se le erigi
una estatua de piedra, que
lo
represen-
taba hincado de rodillas sobre un cojn y en actitud

devota.
Hoy ya no
existe el
monumento
sepulcral levan-
tado su memoria. Su buena fama dio

calle,
el
nombre
una
smbolo de su piedad se conserva en
antiguo nicho de
la vieja
casa de su morada.
el
LA GASA DE LA MUJER HERRADA
Protesto, bajo
mi palabra de honor, y no
lo
juro
por no ser ya costumbre en estos tiempos, que

suceso
el
formidable y espantoso que voy referir,
est consignado en el captulo octavo, pginas 40 y

41 de la Vida del P. Don Jos Vidal, de la Compaa
de Jess, impresa
el
ao de 1752, en
Colegio de San Ildefonso

R. P.
el
muy
antiguo
Vida que escribi
el
muy
Don Juan Antonio de Oviedo, tambin de
la
dicha Compaa, y que hall el suceso relatado por

el dicho P. Vidal en los escritos de sus misiones,
formados por mandato superior.

Protesto la vez, que lo propio refiere en sus
Noticias de Mxico,
el
muy
curioso y erudito vecino
Don Francisco de Sedao, quien escuch

nado
el
mencio-
espantoso y formidable suceso , de los labios de otro religioso jesuta, en sermn que predic
XICO VIEJO Y ANECDTICO
lli
en
templo de
ti
la
Casa Profesa, all en una de las
ao del Seor de 1760, y que fueron

os delsupradicho suceso un sacerdote secular,
smas
un
del
religioso carmelita y
un padre de
S.
Ignacio-
nombres encontrarn los pacientes lectores en

curso de esta verdica, aunque estupenda narra-
cu
eJ
os
cin,
que hoy escribo en prosa
vil
y estilo llano;
pero que ya han trovado inspirados vates, de los
que uno muri por desgracia para

y otro vive para honra de las
Por
los
aos de 1670
investigaciones de
las patrias letras,
musas mexicanas
(1).
680, segn las sesudas
Don Francisco de Sedao,
esta ciudad de Mxico y en la casa
viva en
nmero 3 de la
CALLE DE LA PUERTA FALSA DE SANTO DOMINGO,* Calle
atravesada entonces de Oriente Poniente por una
mas no
como Dios manda, sino en
incontinencia con una mala mujer y como si fuera
acequia, viva, digo,
un
clrigo eclesistico
honesta y honradamente
su legtima esposa.
No muy
en
la
lejos de
all
pero tampoco no
muy
cerca,
calle de las rejas de balranera, bajos de la
ex-Universidad, haba una casa que hoy est reedificada y lleva el
(1)
nmero
Don Vicente Riva
5, la cual
Palacio y
antiguamente se
Don Juan de Dios
Peza.
17
porque tena sobre
pujavante,
llam casa del
la
esculpido en la cantera un pujavante y

tenazas cruzadas, que Sedao vio varias veces,
puerta
y que decan ser memoria
natural caso histrico que
el
del siguiente sobre-
incrdulo lector quizs
tendr sin duda por conseja popular.
En esta casa, habitaba y tena su banco, un antiguo herrador, grande amigo del clrigo amancebado,
item ms, compadre suyo, quien estaba al tanto de
aquella mala vida, y
tena con
mucha
como frecuentaba
confianza,
exhort su compadre y
que abandonase
la
la casa y
repetidas ocasiones
dio consejos sanos para
le
senda torcida que
le
haba
conducido su ceguedad.
Vanos fueron los consejos, estriles las exhorta buen herrador para con su errado
compadre que cuando el demonio trnase en traciones del
vieso
Amor,
la
amistad es impotente para vencer tan
satnico enemigo.
Cierta noche en
dormido, oy
que
buen herrador estaba ya
el
llamar
la
puerta del taller con
grandes y descomunales golpes, que le hicieron

despertar y levantarse ms que de prisa.
Sali ver quin era, perezoso por lo
la
hora
avanzado de
pero la vez alarmado por temor de que
fuesen ladrones, y se hall con que los que llamaban
eran dos negros que conducan una mua y un recado
de su compadre
el clrigo,
inmediatamente
la bestia,
suplicndole
pues
le
herrase
muy temprano
tena
ECDTICO
1S
que
ir
Santuario de
al
la
Virgen de Guadalupe.
abalgadurfl
su compadre,
modidad de
la
que
sola usar
aunque de mal talante por la incohora, aprest los chismes del oficio, y
clav cuatro sendas herraduras en las cuatro patas

del animal.
Concluida
la tarea, los
negros se llevaron lamula,
pero dndole tan crueles y repetidos golpes, que

cristiano herrador les reprendi
el
agriamente su poco
caritativo] proceder.
Muy de maana,
al da
siguiente, se present
el
herrador en casa de su compadre para informarse

del por qu ira tan
le
temprano Guadalupe, como
haban informado los negros, y hall
recogido en la
cama
al
al clrigo
an
lado de su manceba.
Lucidos estamos, seor compadre,
le dijo
des-
pertarme tan de noche para herrar su mua, y todava tiene vuestra
merced
tirantes las piernas debajo
de las sbanas, qu sucede cOn
Ni he
mandado
herrar
el
viaje?
mi mua,
ni pienso hacer
viaje alguno, replic el aludido.
Claras y prontas explicaciones mediaron entre los

dos amigos, y al fin de cuentas convinieron en que
algn travieso haba querido correr aquel chasco
bueno del herrador, y para celebrar toda
la
al
chanza,

clrigo
el
comenz despertar
la
19
mujer con quien
viva.
Una
y dos veces la llam por su nombre, y la
mu-
no respondi. Una y dos veces movi su cuerpo,

y estaba rgido. No se notaba en ella respiracin,
haba muerto.
jer
Los dos compadres se contemplaron mudos de

espanto
pero su asombro fu inmenso cuando vie-
ron horrorizados, que en cada una de las manos y

cada uno de los pies de aquella desgraciada, se hallaban las
mismas herraduras con los mismos clavos,

la mua el buen herrador.
que haba puesto
Ambos
se convencieron, repuestos de su
que todo aquelio era efecto de

que
los
la
asombro,
Divina Justicia, y
negros haban sido los demonios salidos del
infierno.
Inmediatamente avisaron
de Santa Catarina, Dr.
al volver
con
al
Cura de
la
Parroquia
Don Francisco Antonio
l la casa,
Ortiz, y
hallaron en ella al R. P. D
>n
Jos Vidal y un religioso carmelita, que tambin
haban sido llamados, y mirando con atencin
la
difunta vieron que tena un freno en la boca y las
seales de los golpes que
cuando
la llevaron herrar
le
dieron los
demonios
con aspecto de mua.
Ante caso tan estupendo y por acuerdo de los tres

respetables testigos, se resolvi hacer un hoyo en la
misma* casa para enterrar
la
mujer, y una vez eje-
cutada la inhumacin, guardar

secreto entre los presentes.
el
ms profundo
:>!)
Cuentan
las crnicas
que ese mismo
da,
tem-
blando de miedo y protestando cambiar de vida,

sali<> de la casa ni/mero 3 de la calle de la puerta
,
de santo domingo,
esta verdica historia, sin
el
clrigo protagonista de
que nadie despus volviera
Que el Cura de Santa

andaba movido entrar en religin, y
tener noticia de su paradero.
Catarina,
con este caso, acab de resolverse y entr ala Compaa de Jess, donde vivi hasta la edad de 84 aos,
y fu
muy
estimado por sus virtudes, y refera este

Que el P. Don Jos Vidal muri
caso con asombro.
en 1702. en
el
Colegio de San Pedro y San Pablo de
Mxico, la edad de 72 aos, despus de asombrar
con su ejemplar vida, y de haber introducido
el
culto de la Virgen, bajo la advocacin de los Dolores,
en todo
el
Reino de Nueva Espaa.
Slo callan las viejas crnicas
el fin
del R. P. car-
melita, testigo ocular del suceso, y del
bueno del
herrador, que Dios tenga en su santa gloria.
LAS CASAS DE DON JUAN MANUEL
El aspecto
que presentaban
recientemente consumada
oles, y
aun en
la
Mxico
las calles de
conquista por los espa-
aos siguientes, era singular y
los
hasta repugnante.
No haba en
ellas
ni atarjeas.
faroles,
empedrados,
La
rrompida corriendo con
medio
como
del arroyo
si
las
ni
banquetas, ni
agua co-
tierra suelta, el
tintes tornasoles
por en-
vacas y los cerdos vagando
estuvieran en un egido
tal
era
el
aspecto
que tenan.
Las casas, unas enteramente acabadas, otras
medio concluir entre unas y otras, solares cercados, en los que la hierba inculta creca anmica y
:
amarillenta en terreno salitroso.
esto relativamente las calles en que se
puede
asegurar que haba limpieza. Muchas eran verdade-
22
'i
ros
ANECDTICO
muladares, limitados uno y otro lado por
humildes casas de adobe. En

verdaderos pantanos
d<>
el
centro ostentaban
ptrido lodo y elevadas cor-
de inmundos montones de basura, pictri-
dilleras
cos de asquerosos gusanos y sucias moscas...
Que no se diga que pintamos con negros colores

aquellas viejas alies! Lanse las realistas pginas
que nos dej Don Francisco Sedao en su curioso

libro, noticias de la
es poco lo
que
Ciudad de Mxico, y se ver que
que hemos dicho en comparacin de
consign acerca de las
calles^
y de la
lo
misma
Plaza y Palacio de la capital de Nueva Espaa.
No aspecto tan repugnante, pero

cluir sus edificios y
casa y casa, era

siglo xvni la
el
medio con-
con terrenos desocupados entre
que presentaba principios del
entonces llamada calle Nueva, des-
pus de Don Juan Manuel, por
el
clebre personaje
Don Juan Manuel de Solrzano privado del Virrey que gobernaba la sazn la Nueva
Espaa, influyente adems por su fortuna, protagoque
vivi,
all
nista de
una conseja popular en
la
que aparece
ahorcado por los ngeles, y vctima en realidad de

sus mulos y de la venganza de los Oidores que for-
maban
la audiencia.
La tradicin popular presenta Don Juan Manuel

lorzanocomo un monstruo, que noche noche,
con sangre
fra espantable, asesinaba las once

en punto, cualquier vecino que pasaba frente al
zagun de su casa; pero la historia ha demostrado
23
que
si
Don Juan cometi un
asesinato fu en defensa
de su honra, mancillada cobardemente mientras
sufralas incomodidades de una prisin.
Pero
la
conseja y
la
verdad sobre
hemos consignado en
el
otro lugar,
suceso, va las
Mxico Viejo)
ahora slo intentamos desvanecer un error
comn
muy
entre los eruditos callejeros.
Cules fueron las casas que habit Don Juan

la calle que lleva todava su nombre?
Cuando un fuereo candido un excursionista
Manuel en
yanqui hacen esta pregunta, los cicerones les sealan
una de
las dos casas
marcadas hoy con
los
nme-
ros 22 y 23 de dicha calle.
La ubicacin
del sitio
que ocuparon
Don Juan Manuel de Solrzano

que
all
las casas
de
es exacta; es cierto
estuvieron, pues segn testimonios de anti-
guos vecinos,
ras del convento de
San Bernardo tuvo
legendario
Don Juan, aunque
su casa habitacin
el
tambin construy y posey muchas de las que

entonces formaban la calle mas en lo que s calum;
nian la verdad los citados cicerones es en afirmar
que
las casas
habit
el
nmeros 22 y 23 son
las
mismas que
ajusticiado por los ngeles.
Las casas de Don Juan Manuel de Solrzano fueron

mandadas derribar por la Audiencia, cuando los
Oidores misteriosamente ahorcaron Don Juan que
haba asesinado al Alcalde Don Francisco Vlez d
Pereyra, por haberlo hallado casi en los brazos de
su adltera esposa.
MXICO VIEJO
con
y en
lio
pasado, dos nobles
ANECDTICO
el
transcurso del tiempo,
ltimo tercio del siglo
el
ricos personajes edificronlas
suntuosas casas que hoy se encuentran
all.
nmero 22 fu del Conde de la Cortina. Don

Gmez de la Cortina vino Mxico en 1737,
donde hizo una gran fortuna, prob su nobleza,
fund un mayorazgo en 1778, obtuvo en 1783 un
La
ttulo
de Castilla que
le
concedi Carlos
III
por Real
Cdula de lGde Enero de este ao, y muri en
legando su
brino
su vez
de Conde de
ttulo
Don Servando Gmez de

lo
Gmez de
leg su
la Cortina
la
la Cortina,
hija nica,
178',
Cortina su so-
quien
Doa Mara Ana
Rodrguez de ^Pedroso, la cual
Don Vicente Gmez de la Cortina, y

fi'uto de este matrimonio fu Don Jos Justo Gmez
de la Cortina, que naci en la citada casa nmero 22
de la calle de Don Juan Manuel, el 9 de Agosto de
se uni con
1799, y hered por ltimo el
Don Jos Justo

lengua y de
Geografa,
severo
sabio
fu
la historia,
muy
crtico,
fillogo
mencionado
General,
fundador de
competente
anticuario,
como
lo
en
ttulo.
Acadmico de
la
la
Sociedad de
ciencias
fsicas,
distinguido literato y
demostr en
muclms y
correctos estudios que di la estampa, en no pocos
que dej manuscritos, y en su clsico y erudito Diccionario de Sinnimos Castellanos. Muri el

de
Enero de 1860, y su cadver embalsamado, se
sepult en la Capilla de la casa de de las
Hermanas
23
de la Caridad, en cuya fundacin tanto trabaj su

familia.
Respecto la casa nmero 23 de Don Juan Manuel,

notable por su arquitectura, caracterstica del estilo
que predomin en Mxico

con su mirador
barandales
fines del
de azulejos,
rejas,
sus
sus muros de
pasado siglo
monumentales
tetzontle,
sus
canales en forma de caones, sus puertas clavetea-
das y ostentando sendos aldabones, fu mansin y

casa solariega de Don Juan Manuel Gonzlez de Coso,
Conde de
la
Torre Coso, y uno de los varios descen-
dientes que tuvo

aztecas,
el
Xocovotzin.
el
antepenltimo Emperador de los
desgraciado y pusilnime Motecuhzoma
LA CASA DE LA CORREGIDORA
En
en
la
la
ltima dcada del siglo prximo pasado, y

nmero 25 de la calle de Santa Clara, vi-
casa
van las seoras Gonzlez, personas de buena so-
ciedad y amantsimas de obsequiar sus tertulia-
nos con dulces, chocolates, bizcochos y refrescos.

Las tertulias de las Gonzlez eran muy concurridas y animadas. Oidores,
inquisidores, militares,
cannigos, literatos, todos los personajes

tinguidos de la poca concurran
tar en
sabrosa charla las noticias de
chismes de
Una joven hurfana

la
la
ms
dis-
para comenGaceta los
la ciudad.
puerta de
misma los
ms de una ocasin,
llevaba ella
quios las visitas, y en
de
all,
la sala, hurtadillas, se
obsecerca
detena es-
cuchar las conversaciones, y de una manera especial

las acaloradas disputas relativas al
gobierno de Es-
Ml':\[< .>' VII..K
28
paa,
los
ANECDTICO
primeros sntomas de
Francesa. Tn da, principalmente,

y
en
la
Revolucin
cautiv la fo-
Don Jos Joams tarde figura-
elocuente palabra del joven
qun Fernndez de Lizardi, quien

ra
le
el
mundo
de las letras con
pseudnimo de
el
El Pensador Mexicano, y el cual en esa vez hablaba

con entusiasmo, con sinceridad y con suma valenta
de la emancipacin de los pueblos y de los derechos
que tenan para aspirar
ella.
La semilla, arrojada sobre terreno virgen, siempre

fructifica, y
aquella apologa de la independencia
que escuch de
los labios del Pensador,
la
joven
hurfana hija de Don Juan Jos Ortiz y de Doa
Manuela Girn, fu
el
primer beso de libertad que
sinti en su frente, ella
que haba de anunciar ms
tarde al Padre de la Patria el peligro por que atra-
vesaba
la
conspiracin que inici la gloriosa lucha
de la Nueva Espaa en 1810.
La joven se llamaba Mara Josefa

ingresado
al
Colegio de las Vizcanas
de 1789, previa solicitud que hizo
en este notable plantel hasta

icada de
all
el
el
Ortiz.
el
da
Haba
30 de Mayo
lfi,
y estuvo
31 de Marzo de 1791.
por su hermana mayor, Doa
Mara Sotero Ortiz, pretexto de que estaba en-
ferma y de que
los bienhechores
que daban dinero
29
para
la
pensin, uno haba muerto y otros haban
retirado sus limosnas.
Quizs la verdadera causa fu otra. El Lie. Don
Miguel Domnguez visitaba
que tena con
la
el
Colegio por negocios
Mesa Directiva. Tal vez conoci
all
y prendado de sus cualidades y de su

hermosura, solicit sacarla bajo los pretextos ya men -
la joven Ortz,
cionados. Confirma esta sospecha,
el
que apoco tiem-
po, el 24 de Enero de 1793, se unieron en matrimonio
Don Miguel Domnguez y Doa Mara

La
Josefa Ortz.
felicidad sonri durante algunos aos en aquel
hogar. Domnguez era uno de los jurisconsultos
ms apreciables de su tiempo. Por su ilustracin y

honradez, los negocios ms arduos y cuantiosos se
ponan en sus manos. El Gobierno Virreinal, apreciando sus mritos, tuvo bien nombrarle Corregidor de
la
Ciudad de Quertaro hacia 1801.
Las ideas del
siglo, el
huracn revolucionario de
XVIIIa centuria, que barri con las ideas ae-
la
jas
la poltica
mezquina y
tirante de
Espaa con
sus colonias, todo contribuy que las primeras

luces de la esplndida aurora de nuestra emancipacin,
despertaran los cerebros que dorman en la
noche eterna del coloniaje.

Entonces fu cuando Mara Josefa Ortz, record
las palabras redentoras del
Pensador
cuando entabl relaciones con

Allende,
ms
uno de
el
entonces fu
fogoso Ignacio
los conspiradores y colaboradores
fervientes del venerable Hidalgo.
UtO
virio y ANECDTICO
Allende deseaba celebrar su enlace con una uV

hijas
de
la
las
ntonces, cuando
Con
Mara Josefa en Quertaro, conspir y trabaj incansable por lograr la emancipacin de la tierra que
la vio
nacer.
La Hisloria ha consignado
noble matrona, desde
el
los
hechos de aquella
instante en que avis Hi-
dalgo que la conspiracin haba sido denunciada,

hasta que llena de gozo, despus de haber luchado
de continuo, sin arredrarse por insultos, persecuciones y duras crceles, tuvo la dicha de ver consu-
mada
la
obra que se inici
la
voz del alerta! lan-
zado por ella desde su primera improvisada prisin.

El
Imperio de Iturbide
la
encontr ya en Mxico,
retirada en su casa, cuidando de su esposo y de sus
cuando Doa Ana Mara Huarte, le mand el

nombramiento de primera dama de honor, con abhijos, y
negacin democrtica, tuvo

al
la altivez
de contestar
portador de aquel honroso nombramiento
Diga usted, que
la
que es Soberana en su casa
no puede ser dama de una Emperatriz

El resto de su vida, lo
Fu madre de doce
mujeres, saber
pas
hijos,
Jos
(el
al
lado de su familia.
cuatro varones y ocho

grande), Mariano, Mi-
31

guel, Jos
(el
chico), Ignacia, Micaela,
Juana r Do-
Manuela, Magdalena, Camila y Mariana.

El Lie. Don Miguel Domnguez, una vez conse-
lores,
guida
la
Independencia, desempe los cargos su-
cesivamente de Regidor, Ministro del Supremo Tri-
bunal de Justicia, Miembro del Poder Ejecutivo,

el Gobierno de Don Guadalupe Victoria,
nombrado por la mayora de los Estados, Magistrado de la Suprema Corte de Justicia y su primer
y durante
fu
presidente por voto del Congreso.
Habitaba haca algunos aos
la
casa nm. 2 de
2 Calle del Indio Triste, donde vivi junto con

l
Mara Josefa Ortz hasta

el
2 de
la
muerte de
la
Doa
sta, acaecida
Marzo de 1829.
A un
docto bigrafo refirieron los deudos de
la
Corregidora un hecho singular que precedi su

muerte.
Poco antes de tan
presentse en
la
fatal suceso,
dice,
casa de la seora Ortz (que
como hemos dicho, estaba en la 2a del Indio Triste

nm. 2), un lego franciscano, y dijo que vena de
parte del padre Caldern que la aguardaba en la
iglesia de la
sali
Enseanza para
oira
inmediatamente. La seora
en confesin y
no haber soli-
di o
citado al padre, y averigu que ninguno de su casa

ie
haba llamado.
que
el
ora
A poco
padre Caldern
sali
nitencia.
la
torn
el
lego manifestando
esperaba. Entonces
de su casa y acudi
Cuando regres
al
la se-
tribunal de la pe-
del templo manifest la
satisfaccin que senta, porque aquel llamamiento
MXII O
;j-2
era un
VIEJO
ANECDTIi.n
y que seguramente pronto
aviso del cielo,
morira. Persisti ella en
tal
idea y fu visitar
varias de las personas quienes
despedirse
de
ellas.
atacada de una pleuresa, y en
fermedad
El da
falleci
.'{
ms estimaba, para
Pocos das despus se sinti
rodeada de
de Marzo del
el
los
sptimo de
suyos
mismo ao de
(1).
la en-
1829, fu en-
terrada al pie del altar de la Virgen de los Dolores
de
la
iglesia
del
Convento de santa Catalina de
Sena, instancia de las monjas, que

ran desde que
all
mucho
la
insurreccin. Su cadver fu
Domnguez
con
sobrevivi poco tiempo. Im-
tal
vez por su muerte, se fu vivir con
el Lie.
D. Mariano, que estaba empleado en
presionado
su hijo
la
la
exhumado hace pocos
aos y conducido la Ciudad de Quertaro

todos los honores debidos.
El Lie.
que-
estuvo presa en la poca de
Aduana de Mxico, y
en este edificio
el
22 de Abril de 1830, celebrndose sus exequias
el
la
mismo
falleci
da en el Santuario de la Virgen de
Guada-
lupe.
Ni una humilde inscripcin indica los viajeros

cul fu la casa de la Corregidora.
nos distinguidos. Pg., 780 y 781.
LA CASA QUE HABIT UN ILUSTRE HUSPED
Mxico, la antigua ciudad de los lagos, la capital

del Imperio Azteca, del
la actual Repblica,
viajeros,
Reino de Nueva Espaa y de
ha sido visitada por ilustres
que por recreo, por negocios por amor
la ciencia,
han surcado
el
Ocano en pos de
ravillas de nuestra naturaleza, vidos de
las
ma-
nuestras
riquezas ansiosos de contemplar las ruinas arqueolgicas de las razas indgenas de esta parte del continente.
Muchos de estos viajeros nos han dejado consignadas sus impresiones en libros de sumo inters,
llenos de observaciones atinadas, pintorescos por
su
aunque
estilo,
casi todos,
unos mucho y otros
poco, plagados de no escasos errores y falsas apreciaciones.
Larga
lista
podra hacerse de los muchos viajeros

3
Ml'.MCO VIEJO Y ANECDTICO
3't
que han visitado

en
la ciudad de
ingleses Roberto
los
el siglo xvi
Santo Oficio
Tomson
Cuauhtemoc, como
y Miles Philips, que
vinieron aqu para ser vctimas del
el
exagerado Toms de Gage y
el in-
genuo Gemelli Carreri, que describieron minuciosa-
mente muchas poblaciones y costumbres del siglo xvii; el ilustre astrnomo Chappe D'Auteroche
xvm
observar
que vino en
el
Venus por
disco del Sol, y los
el
siglo
el
paso de
nunca bien elogia-
dos Humboldt y Bonpland que estuvieron aqu

principios del siglo xix.
Cuntos nombres distinguidos podramos
citar
de los que Mxico vinieron para no volver su
como el de Mateo Alemn, autor de El PiGuzmn de Alfarache, que despus de haber
patria,
caro
impreso aqu varios libros suyos, muri pobre y

Cuntos como Meja el traductor de las
olvidado
Heroidas de Ovidio,
como
Gutierre de Zetina el
inspirado poeta!
Pero ahora consagramos un recuerdo otro viajero ilustre, que pocos das estuvo en nuestra capital;
que se hizo simptico todos
trataron, y cuyo
nombre
es
los
un smbolo de
para la Amrica independiente.
que
lo
gloria
El 19 de
centuria
(1),
35
Enero de 1799, precisamente hace una

se
embarcaba en
del navio llamado
la
Guayra, bordo
San Ildefonso
un joven de
aos no cumplidos, pues haba nacido en

Caracas el 24 de Junio de 1783.
diecisis
El joven que aludimos era de talla regular, de
maneras vivas y resueltas sus ojos rasgados lanzaban miradas elctricas y penetrantes, bajo pobla;
das y arqueadas cejas
su frente levantada haca
adivinar una inteligencia superior; su color juvenil
apenas sombreada por
el
bozo su boca graciosa
y expresiva.
Erguido llevaba
el
cuello
pronto se mostraba en
andar, y aunque lngido en su exterior aspecto y

agudo en la voz, tena empero palabra fcil, y un
el
carcter tan franco y atractivo, que todos se haca
simptico y sobre todos ejerca un ascendiente irresistible.
Sus compaeros en
orle hablar,
revelaban
la
navegacin gustaban de
por su donaire y agudos dichos, que
una gracia genial y una perspicacia
suma.
Vesta la sazn uniforme,
(1)
el
Escriba esto erfel ao de 1899.
de Teniente de Mi-
miau
36
de Aragua,
licias
\ii.i"
ico
de cuyo regimiento haba sido
Coronel su padre, pues
joven era hurfano, y su
el
curador Don Carlos Palacio

Espaa, con
el
lo
enviaba entonces
objeto de que completase su educa-
cin en Madrid.
VA
navio de
Don Jos de
Real de
San Ildefonso
que comandaba
Espaa, sigui la derrota
donde toc para embarcar
como
Uriarte y Borja, Oficial de la Marina
los caudales
de Veracruz,
que de aqu,
era costumbre, se enviaban peridica y regu-
larmente
la
Pennsula.
Las estadas que hizo
mal sano, aunque
el
buque en nuestro puerto
cortas, las
para bajar Mxico, tanto

cartas de
aprovech
el
joven
ms cuanto que
traa
recomendacin para personas distingui-
das.
De paso
visit la
hermosa ciudad de Jalapa,
edn veracruzano, admirando

jeres y de sus jardines y
hombres. Visit tambin
el
la
la belleza
de sus
el
mu-
trato leal y franco de los
ciudad de Puebla de los
Angeles, la segunda poblacin del virreinato por su

importancia, y qued gratamente sorprendido de
sus industrias y manufacturas, as como de la varie-
dad de sus mrmoles y
Una
tecalis.
vez en la capital, se hosped en la casa de
LA ESQUINA 2 a DE LAS DAMAS Y ORTEGA, Casa de la
37
marqueses de Uluapa, cuyo penltimo
familia de los
poseedor de este
ttulo,
recientemente muerto
ttulo
Don Alejandro
pero viva
el
Coso, estaba
heredero de ese
casado con Doa Mara Josefa Rodrguez de
hermana carnal de
Velasco,
la
famosa huera Rodr-
guez, quien hizo todos los honores aquel joven

viajero, y
qued tan encantada de
la
vivacidad de su
husped, que aos despus hablaba con entusiasmo
y elogio de sus cualidades, y mostraba orgullosa

que la obsequi como recuerdo.
el
retrato con
Nuestro joven traa cartas de recomendacin para

el
Oidor de
la
Real Audiencia de Mxico,
llermo de Aguirre
nado
el
Intendente
Don Gui-
cartas que le haba proporcio-
Don Esteban Fernndez de Len.
El Oidor Aguirre sala la calle con su joven re-
comendado, mostrndole
la ciudad, y
lo
ms digno de verse en
esto, un da lo pre-
no contento con
sent al Virrey
Don Miguel
Jos de Azanza, quien
mostraba gran placer conversando con

hilo,
por
el
el
caraque-
despejo, prontitud y soltura que natu-
ralmente revelaba en sus sabrosas plticas.
En
,
cierta ocasin, sin
embargo, de palabra en pa-
labra, y sin darse cuenta los interlocutores, la con-
versacin vers sobre asuntos polticos, tan tras-
cendentales
como
peligrosos de tratar en aquellos
tiempos.
El Virrey Azanza qued
asombrado, cuando
el
joven su amigo, sin preocuparse por la presencia de

tan alto personaje,
comenz
defender con entu-
'H
siasmo, con slidas razones y con elocuentes frases, la conspiracin
que haca poco se haba des-
cubierto en Caracas, y todava
ms
los
derechos de
independencia de Amrica.
la
El Virrey
cambi hbilmente de asunto, suplic
Oidor Aguirre procurara cuanto antes saliese para
al
Espaa tan peligroso husped, y ste, despus de

haber permanecido unos quince das en la ciudad
de Mxico, se embarc de nuevo en
fonso
rumbo
Quin fu
el
San Ilde-
la Pennsula.
este joven,
defensor ardiente de la
independencia en plena capital del virreinato de
Nueva Espaa, y en el ao del Seor de 1799?

Quin fu este ilustre husped, que tantos
cuerdos dej los que
lo
trataron
re-
SIMN BOLVAR, EL LIBERTADOR
Mxico debe enorgullecerse de haber sido visitado

por tan ilustre husped, mensajero misterioso de la
libertad,
que sin pensarlo nos enviaron
las
herma-
nas repblicas de Sud-Amrica, hacia fines de
la
ltima centuria.
La ciudad hara bien en colocar una inscripcin

en
la casa
en que habit tan distinguido viajero en
39

la
esquina de
las calles
de las
Damas y Ortega
ins-
cripcin breve y sencilla que recordara la posteri-
dad que
AQU VIVI
EN EL AO DE 1799
EL LIBERTADOR
SIMN BOLVAR
(1)
pero
La ciudad no puso
s
la
(1).
lpida que yo propona en 1809,
los venezolanos residentes
en esta
capital.
LA CASA DE HUMPOLDT
El 28 de
Marzo de 1803, desde
puleo, anunciaba el ilustre viajero
el
puerto de .Va-
Don Alejandro de
Humboldt su arribo Nueva Espaa, en carta que

dirigi con esa fecha al Virrey Don Jos de Iturrigaray.
Pocos das despus, mediados de Abril, lleg

Mxico, entreg sus pasaportes
present
su
distinguido
al
citado Virrey y
compaero
ie
Alejandro
Bonpland y al joven Don Carlos Montfar, hijo del

Marqus de Selvalegre, quien desde Quito vena con
Humboldt para dirigirse Espaa.

Humboldt permaneci como unos nueve meses en
Nueva Espaa, ya residiendo en la capital viajando
por
el
Sur y
el
interior del pas.
El sabio viajero visit

la
planta
hermosas regiones en que
humana nunca
haba dejado huella al-
42
guna,
inscribi
su
culares almehuetes
nombre en
de se-
las cortezas
baj las minas
ms
clebres
y ms profundas, y contempl con admiracin los

monumentos arqueolgicos de antiguas razas abor-
genes.
la
meses,
de Mxico,
ciudad
la
visit
donde
vivi
algunos
con todo detenimiento y atencin.
Le sorprendieron sus slidos y cmodos edificios, y

en las que an se haca
la limpieza de sus calles,
notar la polica que leg sus sucesores en

rreinato, el inolvidable
Conde de
Cuntas cosas vio que ya no existen
mento Carlos IV en
inauguracin
Paran,
el
estuvo
la
el vi-
Revilla Gigedo.
!
El
monu-
plaza principal, cuya
presente
la
Acordada,
el
sepulcro de Corts en Jess, los conven-
tos de frailes y de monjas, y tantas y tantas cosas

que describe en la amena interesante narracin de
sus viajes
Humboldt y Bonpland registraron y estudiaron

todo
unas veces en
los archivos de viejos papeles,
otras en las cimas y en la espesura de las
montaas
y en los bosques vrgenes de Anhuac.
Volvieron
al
soros literarios
antiguo continente
ms
dice Beristin que
ricos en tesi
hubieran
llevado los millones extrados de los minerales que

visitaron.
43
Humboldt en
Mxico habit
la casa
nmero 3
de la calle de san agustn. Durante su permanencia, se hizo querer generalmente por su trato
amable y exquisita urbanidad, y recibi del Virrey,

del Arzobispo y de todos aquellos quienes trat,
ms respetuosas de
las seales
aprecio y admira-
cin por su conducta y sabidura.
Cuando
visit el Colegio
de Minera, que entonces
estaba en la calle del Hospicio de San Nicols, tuvo
palabras de
ardientsimo entusiasmo y de elogio
para los sabios y modestos profesores de ese plantel,
mismo
presidi los
alumnos que se
exmenes de jvenes
distinguieron
despus, y para
quienes tuvo tambin frases de aliento y alabanza.
Agradecidos los profesores y alumnos por estas distinciones, le pidieron permiso para colocar su retrato en
uno de
los salones
de
la escuela,
y ese
viejo retrato al leo se conserva an, representando

al
ilustre viajero, joven, vigoroso,
mirada llena de saber
todava con la
inteligencia.
Al despedirse del Virrey Iturrigaray en carta de 3
de Enero de 1804,
le
enviaba
el
primer fruto de sus
investigaciones acerca de nuestro pas, las Tablas

Geogrfico-Polticas del
el
ao de
Reyno de Nueva Espaa en
803, que constituyen
el
primer ensayo
MXICO
VTE.IO
Y ANECDTICO
estadstico que se hizo en Mxico principios del

siglo.
Cerca de salir de estos dominios, deca
rrey, he
de
la
rendida veneracin
miento que
V. E. y
al Vi-
pensado dar esta ltima y pequea prueba
el
El 14 de
me ha
y del
agradeci-
tierno
inspirado la alta proteccin de
cual conservar toda
mi
Septiembre de 1809 fu
vida.
el
centesimo ani-
versario del nacimiento del barn de Humboldt, y
solemnes fueron
las
manifestaciones que se hicieron
en Mxico para celebrarlo.

Enlre ellas se hizo notar
pida colocada en
On
la
inauguracin de
la l-
frente de la casa en que vivi.
el
peridico contemporneo la describe con es-
tas parecidas palabras.
las
del Club
cisco,
nueve y media de la noche los miembros

Alemn, situado en la calle de San Franprocesionalmente, con antor-
se dirigieron
chas en las
manos
msica, hacia
y precedidos de
una excelente
de San Agustn, y se detuviecasa que habit Humboldt du-
la calle
ron delante de
la
rante su permanencia en esta Capital. Aqui fueron
cantados en coro trozos magnficos de piezas clsicas, y
M. Schlzer sali una de las ventanas de la

casa, pronunciando
un elocuente
15
discurso, que fu
acogido con entusiastas aplausos.
La comitiva se puso en seguida en marcha, recorri las principales calles de la ciudad durante dos
horas enteras, y se dirigi por ltimo

principal.
Todas
las
banderas
que
la plaza
llevaban
los
miembros del Club fueron colocadas aqu en hermoso pabelln se form un gran crculo por todos
;
los individuos
las
que iban en
el cortejo,
y la luz de
antorchas se entonaron los himnos nacionales
de Inglaterra y Alemania, cuya msica imponente
conmovi
la
multitud. Despus todos arrojaron sus
antorchas encendidas en un solo lugar, y una gran

fogata fantstica y gigantesca elev sus llamas y
postrer homenaje en esa noche, al ms
humo, como
sabio de los viajeros que han visitado Mxico, al
que con
cia.
justicia se
ha llamado
el
Coln de la Cien-
LA CASA EN QUE MURI BEK1STAIN
El Domingo de Ramos, 19 de Marzo de 1815, una

numerosa multitud de fieles hencha las amplias
naves de
la Catedral
de Mxico, para asistir la
solemne funcin religiosa que en este da celebra
la
Iglesia.
Todos, despus de haberse

del templo de sendas
provisto en
palmas adornadas con
el atrio
flores,
grandes y esbeltas, y otros,

pequeas y sin alios, segn sus gustos y fortuna.
Era hermoso el espectculo que presentaba la
las
llevaban
unos,
Catedral invadida por tanta gente, ansiosa de asistir
la
ceremonia y de escuchar
el
sermn de
la
fiesta
La procesin y bendicin de
las
palmas fueron
solemnes. La primera sali por la puerta occidental
de
la baslica, recorri el atrio exterior,
penetr por
18
puerta oriental del frente y atraves las espacio-
la
sas naves.
muchedumbre
Aquella compacta
semejaba un
bosque en movimiento, un ocano agitado en

las
palmas enfloradas,
el
humo
el
que
del incienso y la
cruz alta y los ciriales, parecan naufragar entre

flujo
el
y reflujo de la multitud que se empujaba, se
oprima, casi sofocada pesar de la anchura y ele-
vacin de las bvedas del templo.
Antes de
ci el
la
como de costumbre,
misa,
sermn en aquel
procur colocarse en
da, y
el
se
cada uno de
mejor
sitio
pronunlos fieles
para no perder
palabra. Los cannigos tomaron asiento en las bancas exteriores de la reja del Coro. Enfrente del viejo
pulpito de
mrmol, bajo dosel y acompaado de
los oidores
de la Audiencia, tambin con sus palmas,
poda verse
al
Excelentsimo Seor Don Flix Mara
Calleja, Virrey y Capitn General de
Slo se echaba de
menos
Nueva Espaa.
la asistencia del
que en otras ocasiones estaba presente en

El
sermn prometa
ser
muy
Arzobispo
este acto.
bueno. Gran fama
gozaba y justa como orador el que tena que prediDon Jos Mariano Beristin y Souza,
carlo, el D
r
Den entonces de
la Catedral, y
muy
reputado por
sus letras; pero aunque nacido en Puebla de los
ngeles, era partidario acrrimo,
ms por conve-
niencia que por conviccin, del dominio de los

reyes de Espaa en Amrica.
De improviso
las
palmas enfloradas se mecieron
49
como
si
suave rfaga de viento las agitase. Los
fieles
se
levantaron en las puntas
todas las miradas se clavaron en
el
de los pies
antiguo pulpito
de mrmol.
El
medio busto
del
Beristin se destac en la
ctedra sagrada. Iba con traje de Cannigo, roquete
blanco y capa negra, y una hermosa palma en la

mano. Sus ojos grandes, negros, expresivos, barrieron aquel enjambre de cabezas y de palmas,
instantneamente se fijaron en
bios se abrieron,
modo
comenzando
el
Virrey y sus la-
el
sermn de
este
Jess Nazareno aclamado hoy por
el
pueblo, rey
de Jerusalem, hijo de David y enviado de Dios; y

Jess Nazareno blasfemado dentro de cinco das por
ese
mismo
pueblo, condenado muerte ignomi-
niosamente crucificado, es una cosa que admira y

asombra pero que merece tambin las reflexiones
del orador.
Ved aqu
la
materia de mi breve discurso y de
vuestra cristiana atencin esta maana. Para/jue yo

acierte y vosotros saquis alguna utilidad, es nece-
saria la gracia del Espritu Santo. Pidmosla humil-
demente. Ave Mara.

El
exordio anterior dicho
prepar convenientemente
buen devoto
al
con uncin religiosa

auditorio.
Ms de un
sinti cierta piadosa fruicin con
llas palabras,
ms de un devoto
aque-
sensible se con-
movi hasta derramar copiosas lgrimas, cuando en

4
50
curso del sermn,
el
guntaba
bajo
el
al
el
elocuente predicador, pre-
ingrato pueblo que haca siglos dorma
sepulcro
Hoy victoreas Jess, y dentro de pocos das

abandonas? Hoy le conduces triunfante al
le
monte Sin, y maana le llevars preso al Monte
Calvario? Hoy te desnudas de la capa para tendr
sela,
Viernes
el
repartrtela
le
Hoy
despojars, de su tnica para
cortas
palmas y ramos para

cambrones para
aplaudirle, y el Viernes arrancars
Hoy
coronarle?
se escuchan de tus labios bendi-
ciones y vivas, y el Viernes no resonarn delante

del pretorio sino las terribles insolentes voces de
aprtale de nuestra vista,
muera
crucificado?...
Prosigui as Beristin en su discurso, inspirn-
dose en los hermosos conceptos del evangelio del

da
pero sbitamente
la
piedad se ocult tmida-
mente en un rincn del marmreo pulpito

dor sagrado,
como muchos de
olvid su misin
miel, el
el
el ora-
sus contemporneos,
sus labios no destilaron la dulce
blsamo consolador de
apstol se troc en sectario
la
piedad cristiana
el
pulpito se cambi
en tribuna.
Ya
las
siguientes palabras
no conmovieron
al
auditorio, sino que lo exaltaron. El texto del evangelio del da, le sirvi para establecer
femo entre Jesucristo y Fernando

fariseos y escribas que pedan la
un smil blasVII,
entre los
crucifixin del
Nazareno, y los sacerdotes insurgentes que se
51
haban levantado en armas para proclamar
la
eman-
cipacin de Mxico.
El orador perdi la calma. Tron y
contra
relampague
patriotismo de los independientes; los
el
llam maldicientes, ingratos, prfidos, rapiadores...
Nuestros escribas y fariseos,
los aprendices
pervirtieron
sedujeron,
dos,
deca exaltado,
de polticos y de filsofos ilustra los pueblos...
debe reconocerse Fernando por rey, sino

tata Hidalgo,
Barrabs
de
Judas
al
Amrica
la
al
de la Nueva Espaa,
:
Non hunc
No
Apsal
sed Barab-
barn...
Beristin no
mudo,
viso
en
pudo proseguir... Qued de improGay desplomado
sin articular palabra.
fondo del pulpito, en medio del mayor asom-
el
bro de los
fieles...
La multitud ya no pareca entonces un mar
tran-
quilo en el que sobresalan las enfloradas palmas

la
multitud se agit
una poca de lucha
campos
cia,
como un mar embravecido. Era

:
haca cinco aos que en los
se combata por conquistar la
independen-
y en las ciudades los odios de realistas
insur-
gentes dividan los sostenedores de una y otra

causa.
La multitud de
presa de
cielo
'.
fieles
que haba en
encontradas pasiones...
decan los piadosos
de Beristin
nando VIL
al
la Catedral fu
Castigo del
considerar la blasfemia
cuando compar Cristo con Fer-
Castigo de Dios! clambanlos insur-
52
gentes indignados de que Hidalgo
le
comparase
con Judas y Barrabs

Hasta en las bancas exteriores del coro, donde
!
estbanlos capitulares, hubo gran conmocin. Entre

haba tambin partidarios de Espaa y parti-
ellos
darios de la independencia, y uno de estos lti-
Cannigo D r Don Jos Melas Maniau y Torquemada, desde su asiento y en tono burln, gritaba
mos,
el
repetidas veces:
que
Que
quiten la chaqueta!
le
realistas de Beristin.
quiten la chaqueta!
le
aludiendo las ideas
Los que estaban inmediatos
no podan menos que rerse.

Beristin fu bajado en hombros del pulpito,
vado
lios,
la sacrista
lle-
para prestarle los primeros auxi-
y despus su casa de la esquina de Santo
Domingo y Tacuba.
Sobrevivi aquel accidente, pero baldado del
lado izquierdo. Slo la cabeza y el brazo derecho
poda mover.
sin
embargo de
esta enfermedad,
Beristin sigui rabioso por la causa realista. Paraltico como estaba se haca conducir en silla de
firmaba con la
manos para hablar con Calleja
;
nica
mano que
degrad
al
tena disponible la sentencia que
gran Morelos, y no satisfecho con haber

el sermn del Domingo de Ramos, lo
pronunciado
imprima completo con
la parte
que
le
haba [altado
decir, llena de insultos contra los insurgentes.
hizo
ms
An
en la dedicatoria manuscrita con que
envi Espaa al ex- Virrey Venegas,
le
lo
manifes-

taba que tena dicha
el
53
haberse visto en
el
ltimo peligro de su vida por atacar religiosa y

eclesisticamente los insurgentes de su Patria, y
le
peda
sacara de
lo
ella.
Nada extraas hubieran sido estas ideas en hombres de buena fe, mas el Den de la Catedral no fu
sincero en sus opiniones. Su servilismo era por
conveniencia.
Siendo
familiar
del
Seor Fuero,
haba dicho que las bienaventuranzas eran nueve, y

que la nona rezaba Bienaventurados los gachupines
:
porque de
ellos es el reino de las Indias,
sor de impresos haba puesto el
muchos
Vo
como
cen-
B con elogio
folletos revolucionarios.
Esta doble conducta de Beristin lo hizo sospe-
choso
la inquisicin, la cual
comenz
formarle
expediente en 1815, acusndole de que haba abu-
sado de textos sagrados en 1796 para elogiar Don
Manuel Godoy, como lo haba hecho con Fernando VII de poseer un libro prohibido, El hombre
;
de Hierro, y de haber aprobado los dichos impresos
contra
gobierno espaol.
el
La nica tarea noble que

tico, fu
se
consagr ya paral-
la de concluir su Biblioteca Hispano
ricana Septentrional. Con ayuda de su sobrina
Ame'
Doa
Lorenza Vizcaya de Lobo, pudo corregir hasta

pgina 184 del tomo
volmenes,
Don Jos
lo
I.
dio la
la
El resto, hasta completar tres
estampa otro sobrino suyo,
Rafael Enrquez Trespalacios. La publica-
cin de esta obra fu un servicio inapreciable para
MXTCO VIEJO
54
las
ANECDTICO
letras patrias. Heristin fu
aunque adulador
Por
de
la
fin,
y falso
como
un gran bibligrafo,
poltico.
tras largos sufrimientos,
muri en
la
casa
esquina de Santo Domingo y Tacuba, la noche
del 23 de Marzo de 1817, casi dos aos cumplidos de

da
en
que pronunci
escndalo en
el
sermn que caus tanto
la vieja Catedral.
LEGAJO SEGUNDO
CRNICAS Y SUCEDIDOS
UN PROCESO CLEBRE DEL SIGLO XVI
la
Para edificacin y espanto de los que encumbran

moralidad de otros tiempos y lamentan con porfa
la corrupcin de los presentes,
voy extractar un
clebre proceso criminal del siglo XVI,
denunciacin
del Fiscal del
hoy Oaxaca, contra Cristbal de

profeso de la orden de Santo
ordenado de corona,
si
fecho por
Obispado de Antequera,
Trujillo,
Domingo
nos atenemos
fraile
y clrigo
las
constan-
cias de la causa.
El proceso se sigui ante elJuez Eclesistico
de
la Catedral,
Den
fungiendo como Notario, Juan de
Len, y ocupan las diligencias 22 fojas tiles, ms

una en blanco, escritas con caracteres revesados,
que demandan paciencia de Job y vista de

poderlas entender y
La denuncia
lince,
para
leer.
fu presentada el 22 de Septiembre
.".S
de 1571
sor de
Muy
al
la
Magnfico y Reverendo Seor Provi-
Santa Iglesia do Oaxaca, Br. .Martnez, por
Don Juan
Bautista, Alguacil Mayor, y Fiscal de la
Ciudad dicha, previas todas las solemnidades del

derecho.
Consta en
ella,
que en aquel ao del Seor, coma
pan y beba agua, el mencionado Cristbal Trujillo,

y que dedicbase la abnegada y benemrita tarea
de
maestro de ensear nios
como
es
vulgo pedagogo
costumbre decir ahora en estos prosaicos
tiempos de automviles y bicicletas.

Pero el tal Trujillo, no se cea al estrecho pro-
grama que tenan entonces
los
maestros de escuela,
consistente en ensear leer, primero deletreando,
con soporfero sonsonete, y
la postre
de corrido,
como quien camina en vagn
elctrico
en escribir
feos palotes letras llenas de rbricas y adornos

fatigar la
teme
memoria
la doctrina,
discpulos,
tumbres.
No
infantil
en
con retener ad pedem
l-
y en darles buen ejemplo sus
para que siguiesen
las
buenas cos-
se contentaba con ejercitar la paciencia con los
gritos de las criaturas,
dos permisos para
ir
ni
con soportar sus reitera-
beber agua sitios excusa-
dos, ni sufrir las mil pesadas travesuras

la
como
era
de introducirle en las fosas nasales calillas de pa-
pel fin de que estornudase con estrpito cuando
dorma
la
pesada
siesta,
de codos sobre la mesa y
frente los bancos de los pilludos; sueo aprove-
chado entonces por
ms
los
chicos para entregarse al
alegre retozo, sin importarles
llos instantes
tas, los
59
un bledo en aque-
de regocijo, las disciplinas, las palme-
azotes que les propinaba
por
lo
que hacan
y por lo que pudieran hacer , ni el que los hincase

de rodillas con los brazos extendidos en cruz, ostentando, en sus cabezas despeinadas, sendas orejas de
borrico.
Fu ms
lejos aquel clrigo de
primera tonsura,
que contaba slo 37 aos, y que parece haba sido

drocesado por el Provisor anterior. Cay en las redes
de un demonio maysculo, padre sin duda de los
diablillos
que inspiraban
sus discpulos.
De
las travesuras
las tentaciones
pas
inocentes de
seduccin
la
completa, y puso en planta un nuevo programa de

enseanza, hacindose clebre por la clase de delito
en que incurri, nico y singular, por lo
mencionan otro caso semejante nuestras
menos no
viejas cr-
nicas coloniales.
Se propuso ensear robar, y robar las famide los nios que asistan la escuela. Les en-
lias
seaba hurtar, dice Juan Bautista, y les mandaba

sus discpulos que hurtasen los bienes y hacienda
de sus padres, y ans por su
discpulos lo hacan
daba y para
ello les
mandado
los dichos sus
hurtaban todo cuanto
amenazaba
les
man-
pona temores
infinitos.
En
otra acusacin presentada por
el
Fiscal el 26 de
Septiembre del mismo ao, agrega que
al
muchacho
('.O
que no quera robar

nas
azotes,
como
los
lo
amenazaba
Trujillo
con pe-'
muchachos por temor, y siendo
era su maestro, hurtaban lo que ste les acon-
sejaba. El Fiscal lo acusa tambin de otros delitos
que haba cometido antes y despus de residir

en Oaxaca, y se refiere que aconsejaba sus discpulos. que cuando fuesen confesar, no confesasen
confesor lo que haban hurtado y
ni dijesen
su
tradole
para que no se descubriese su delito.
Citados los muchachos, que fueron ocho, estuvie-
ron todos acordes en testificar que su maestro se
informaba con
casas, y
cia,
ellos de lo
mejor que tenan en sus
que aquellos objetos que excitaban su codi-
ordenaba que se
con castigos
si
los llevasen,
amenazndoles
lo contrario hacan. As
rob pintu-
ropa y lo que es todava peor, aun instrumentos que servan para ejercer oficios y mante-
ras, libros,
ner los padres de los nios, pues en los inventarios
constan varias piezas de herramienta.
Con razn
el Fiscal
para semejante reo.
maestro de escuela,
peda todo
ejemplo con sus discpulos,

mentir
En
el
rigor de la ley
Qu cosa ms horrenda que un

que en vez de ser modelo y
les
ensea robar y
Cristbal Trujillo haba la agravante de
ser clrigo tonsurado, y a fraile profeso... en el
nasterio de Santo
muy
bien
mo-
de Oaxaca, como dijo
el Fiscal.
El Trujillo fu
cnico,
Domingo,
un ser perverso, un corruptor y un
porque en su defensa escrita acudi
las
61
chicanas en vez de procurar disculparse. Es digna
de conocerse ntegra, lleva 5 de Octubre de 1571, y

la present ante el Seor Den y Provisor de la Catedral de Oaxaca. Dice as
Muy Magnfico
Cristbal de Trujillo, preso, respondiendo la
acusacin que
que
la
y Reverendo Seor.
me puso Juan
como en
no ser puesta por parte
tiene, por
culpada, y por lo siguiente
Bautista, Fiscal, digo
niego en todo por todo,
Lo primero porque
ni
ella se
con-
contrapuesta
los dichos y disposiciones
que contra m se tomaron, son de muchachos que
mayor no
que
tiene doce aos arriba y
enseaba yo
los
torio y vuestra
leer y escribir,
merced
le
el
mis discpulos,
como
es no-
consta, y por tal lo alego
y porque los castigaba y azotaba sus vicios y mentiras, que siempre dicen, y testimonios que se levan-
me queran y quieren mal y dijeron

contra m lo que dijeron, lo cual vuesa merced no
tan unos otros,
es justo
que de crdito, pues siendo tan muchachos,
sus dichos y dipusiciones no hacen
Lo
otro,
los dichos
tambin
es
fe ni
prueba.
vuesa merced notorio que
muchachos, que ans dijeron contra m,
son mentirosos y nunca dicen verdad, y por habrseles castigado sus mentiras, y otros vicios de muchachos, se salieron de mi escuela y se fueron
de Liao,
el
mal porque tena

y porque
me
la
mi enemigo mortal, y me quera

yo muchos muchachos y l pocos
cual es
fuese de esta ciudad
me
echasen, po-
62
MXICO VIEJO
ANECDTICO
dr ser haber inducido y persuadido los dichos

muchachos que dijesen, como dijeron, contra m sus
dichos, lo cual es notorio y por tal lo alego
el
y que
dicho Liao andaba diciendo muchos males de m,
me haba de echar de esta

me ha de dar por libre
y que
ciudad por todo
cual
prisin en que estoy, y
condenar en costas ala parte
contraria, facindome en el caso
negando
justicia y
cin
que
el
si
cumplimiento de
lo perjudicial, incesante inova-
necesario es, renuncio todos los trminos
derecho
me
da y concluyo para prueba.
Cristbal Trujillo. Rbrica.
Mas no
de algn
lo
soltarme de esta
le
valieron tales argucias, parto sin
tinterillo
malos como
duda
rbula de aquellos tiempos, tan
los presentes,
pues aparte de
las luces,
mucho progreso de ahora, las pasiones

humanos se han quedado atrs, como cuando
ferrocarriles y
y vicios
la
vbora tent Eva,
Adn pec, y Can mat
Abel
y no le vali tampoco haber asegurado que al Provisor le constaban
Muy
tencia que sigue

a
tales
y cuales hechos, porque
el
Magnfico y Reverendo Seor pronunci la sen:
Visto este presente proceso, que es entre partes,
de la una Juan Bautista,
fiscal
de este Obispado,
auctor acusante, y de otra reo defendiente, Cristbal

de Trujillo, maestro de ensear nios, preso en esta
crcel episcopal, visto lo
la final
conclusin que
Fallo
el
que ms convena hasta
me
refiero
dicho Juan Batista,
fiscal,
haber pro-
bado su inuncin
63
demanda, segunt probar
le
con-
vino, doyla pronuncila por bien probada, y el
dicho Cristbal de Trujillo, maestro, no haber pro-
bado cosa que
le
aprobedle, en cuya consecuencia
debo de condenar y condeno en la justa prisin

que ha tenido por pena, y en un ao de destierro de
le
toda esta ciudad de Antequera, con diez leguas
ms
la
menos tiempo, la voluntad del

Obispo mi Seor la ma en su nombre el cual
redonda,
dicho destierro salga cumplir otro da despus de
ao nuevo del ao que viene de setenta

en
el
entretanto pueda cobrar
deben, y tome por

plir
fe y
dicho destierro,
el
testimonio
dos,
porque
recojer lo que
como
sale
le
cum-
cual no quebrante, so pena
de destierro perpetuo de todo este dicho Obispado
y por las palabras que les dijo los discpulos, que
enseaba leer y escribir, de que no confesaren lo

que les mandaba traer de sus casas para l, y ellos
han
trado, le
lare, est
en
la
condeno que un da que yo
le
sea-
en penitencia pblica una misa rezada,
Santa Veracruz de esta dicha ciudad,
la cual
est en cuerpo, sin capa, sin zapatos, desto-
cado, con una vela encendida en la mano, y est
en pi toda
la
hasta que est
misa, excepto desde los
consumado
el
nuestro Seor Jesucristo, que est
acabada
dijere
santus
verdadero cuerpo de
de rodillas,
la misa, ofrezca la vela al sacerdote
que
la
la cual dicha penitencia est presente nota-
rio fiscal para
que diga
la
causa por qu
la
hace y
<i'i
de
ello
fee.
le
privo por tiempo de tres aos que
en toda esta dicha ciudad tenga escuela, ni ensee
Y ms
nios a leer ni escribir.
le
condeno, en diez
la
mitad para
el
la otra
mitad para
la
pesos del oro que corre, aplicados

fiscal
que sigui esta causa,
obra de esta audiencia eclesistica. Y dejo su derecho salvo cualquiera persona que probase tener
dicho Cristbal de Trujillo algunos bienes suyos,
el
para que los haya y cobre de l, le apercibo y

mando que de aqu adelante no torne reincidir,
caer, ni
cometer
tigado, so
los delitos
rigor de derecho.
el
por que
al
presente es cas-
pena que se proceder contra
Y ms
le
condeno en
por todo
las costas
de este proceso, justa derechamente fecho, cuya
m reservo,
tasacin en
mando en
juzgando ans
lo
estos escriptos y por ellos.
pronuncio
La cual
dicha condenacin y costas de ella la pague antes de
que salga de
la crcel prisin
en que
est.
El
Bachiller Martnez, Den, rbrica.

Si se
cumpli en todo, slo en parte
anterior, no lo
sabemos;
el
la sentencia
curioso interesante
expediente que he extractado, termina con una
dili-
gencia en que consta, que en la ciudad de Antequera, hoy Oaxaca, 9 de Octubre de 1571, en la
iglesia y
la
ermita de
misa que en
la
Santa Veracruz, la hora de
ella se dijo,
estuvo Cristbal de Tru-
maestro de ensear nios , y cumplida la

penitencia que se le conden, se le dio entender
jillo,
a los fieles
que
all
estaban la causa por que
la
haba
OO
Juan Bautista, y
testigos Sebastin de Buenaventura y Andrs de
hecho, siendo presentes
Arvalo,
(1)
mayordomo
El original
Fiscal
de la dicha iglesia
manuscrito
mi amigo Don Edmundo

escribir este artculo.
el
del
(1).
proceso es propiedad de
me lo prest para
Weill, quien
DE CMO VINO MXICO
DON QUIJOTE
Ocultse al muy erudito, diligente, entendido y

minucioso historiador arbigo, Cide Hamete Benengeli, el cmo, cundo y por mano de quin vino la
Nueva Espaa la historia famossima del Ingenioso
Hidalgo Don Quijote de
Mancha
la
luz y espejo de
la caballera andante, flor y nata de la gentileza,
amparo y remedio
de los menesterosos,
como con
esencia de los caballeros,
llam su compatriota,
cuando
le
encontr
Aficionado
all
como soy
el
Licenciado Pedro Prez,
en la Sierra Morena.
leer
peles rotos de las calles,

creto cronista
que nos leg
aunque sean
como
el
buena suerte
lo era el
los pa-
muy
dis-
castellano texto de la
vida del ilustre manchego, no en

dero, donde la
quinta
acierto tanto, le
le
la
tienda de un se-
depar
el original
arbigo de su inmortal libro, sino en la casa de un
KXICO VIEJO Y ANECDTICO
amigo mo, quiso mi buena ventura que

muchos polvorosos y amarillentos manuscritos, con uno en folio comn, de caracteres rebiblifilo
topase, entre
vesados, picado de polilla, trunco, pero cuyo ttulo
muy
legible, deca as
Inquisicin de ilotas veni-
das de los Reynos de S. M. desde

hasta el presente de 1610.
Era costumbre en aquellos

la llegada
visita
el
Anno de
1601
felices tiempos,
que
de los navios de Castilla, se les practicase
minuciosa por los delegados del Santo Oficio
y por los empleados de la Real Aduana, con el fin de

recoger los libros que no tenan circulacin libre en
Reinos de
los
primero
ban de
la
las Catlicas Majestades espaolas y

ejecutaban unos comisionados que llama-
Inquisicin de
nombraron de
ilota,
despus otros que
Inquisicin de Aduanas,
unos diputados por
y la
Santo Oficio y otros

Real Fisco, se encargaban de hacer discreto y
postre,
por
el
el
sesudo escrutinio de las obras que venan en las

naves.
Fruto de esa tarea impuesta por los Reyes castellanos en su legislacin
medrosa, fu
del expediente curiossimo
en
la
el
contenido
que tuve en mis manos,
casa del dicho amigo,
el
cual expediente co-
menzaba con una especie de Reglamento
que de-
beran sujetarse los visitantes de las flotas, dividido
en prrafos,
modo de
copio los que siguen
Prrafo primero.
artculos, y para
muestra
Rogamos
y encargamos los
69
Prelados, que ordenen sus Provisores puestos en
Puertos de Mar, que quando los Oficiales de nuestra

Real Hacienda visiten los Navios, que en ellos entraren, se hallen alas visitas, para ver y reconocer
llevasen libros prohibidos.
Y mandamos
si
los dichos
nuestros Oficiales, que no hagan las visitas sin inter-
vencin y asistencia de los Provisores, y de otra

forma de ninguna persona los pueda sacar, ni tener.
(Cdula del Rey N. S. fecha en Madrid 18 de Enero
de 1585.)
Prrafo segundo. Nuestros Virreyes, Presidentes
y Oidores
pongan por su parte toda
la diligencia
necesaria, y den orden los Oficiales Reales, para
que reconozcan en
las visitas de Navios si llevaren
algunos libros prohibidos, conforme
los Expur-
gatorios de la Santa Inquisicin, y hagan entregar
todos los que hallaren los Arzobispos, Obispos,

las
Santo Oficio. (Cdula del Rey N.

la
personas quien tocare, por los acuerdos del

de
S. D. Felipe II y
Princesa Gobernadora en Valladolid 9 de Oc-
tubre de 1556.)
En
los prrafos
siguientes se mencionaban con
prolijidad los libros que habanse de recoger, entre

otros,
adems de
los escritos por herejes
que
tra-
tasen de cosas contrarias nuestra santa fe y buenas
costumbres,
los
impresos que contuviesen mate-
rias de Indias, es decir de historia de la
los Artes y Vocabularios
Amrica
de lenguas indgenas
que no estuviesen examinados y aprobados por
el
70
BXICO VIEJO
ANECDTICO
Ordinario y vistos por la Real Audiencia del Distrito,
segn tena prevenido
Mayo de
8 de
y fabulosos,
L584
en
el
Rey Nuestro Seor
fin, los
libros profanos
cuya circulacin se vedaba en
minios del Nuevo Mundo, porque segn
la
los
do-
Cdula de
Carlos V, expedida en Valladolid 29 de Septiembre
de L543,
de llevarse las Indias libros de Ro-
mance, que traten de materias profanas, y fabulosas,
historias
nientes, y
siguen muchos inconve-
fingidas,
se
mandaba
los Virreyes, Audiencias y
Gobernadores,
que no los consientan imprimir,
vender, tener, ni llevar sus distritos, y provean que

ningn Espaol, ni Indio los lea (i).
Constaban en
el
citado expediente, despus de
mandamientos, todos y cada uno

libros que fueron decomisados en la Veracruz,
estos peregrinos
de los
en acatamiento de tales disposiciones, y aunque cottulos ntegros, pues eran
mezn me daba copiarlos
breves, empero, por pereza
con uno otro. En
mando
la
me hube
flota
de contentar
que vino en 1601,
al
Pedro de Escobar y Melgarejo,

Espejo de Caballeras, por Diego
del General D.
se recogi, el
<*
Ortuez de Calahorra, natural de Njera, impreso
ao de 1562 y dedicado D. Martn Corts, hijo del

famoso Conquistador, D. Hernando. En la ilota
de 1602, mandada por el General D. Juan Gutirrez
Garibay se retuvo
(1)
Estas
lib. I, ttulo
la Historia
disposiciones son
xxiv de la
la
de Bernardo de Car-
mismas que contiene
Recopilacin de las leyes de Indias.
el

pi,
71
impresa por Pedro Lpez Haro en Toledo, ao
En
de 1585.
que
la ilota
D. Juan Prez Portu,
el
las rdenes de
lleg,
ao de 1604, se decomisaron
muchos libros de herejes y de autores profanos,

como Lucrecio, Ovidio, etc. En la de 1605, que estuvo
tambin al mando del mencionado Garibay, se
recogi la
Historia General de la Indias,
por
Francisco Lpez de Gomora, segunda edicin publi-
cada en Medina del Campo,

de
por
A.
Millis,
ao
lS.j'j.
Pero
el
contenido
ms
interesante, del mutilado y
polvoroso manuscrito, estaba en
pues en dicho
folio
se
dice,
el folio 10,
que en
la
vuelta,
flota
de
62 naves, y que se hizo la vela en la baha de Cdiz

el Jueves 12 de Junio de 1608, mandada por el General D. Lope Diez de Almendarez. la cual ancl con
favorables tiempos y vientos la tarde del Martes 19
de Agosto del
la,
de
mismo
ao, en
fu recogido y
la Inquisicin
el
puerto de San Juan de
mandado
este Santo Oficio
de Mxico, un libro en 4 o aforrado

,
en pergamino, que dice en su cartula

nioso Hidalgo
El Inge-
Don Qvixote dla Mancha, Compuesto
por Miguel de Ceruantes Saauedra, Dirigido
al
Dvqve
de Bjar, Marqus de (jibralen, Conde de Benalcacar, y Baares, Vizconde de la Puebla de Alcozer,
Seor de
las
(Escudo)
Ao
lun de
la
villas de Capilla, Curiel y Burguillos.
1605.
Con
privilegio.
En Madrid, Por
Cuesta, que pareci al Comisario de la
Veracruz y Oficiales Reales de
la
Real Aduana, ser
MXK
72
VIEJO
ANECDTICO
Romance que contiene materias profanas, fabulosas

y fingidas.
No proporciona ms pormenores
al margen de
simo expediente, pero
important-
el
estas lneas que
con caracteres minsculos, casi bo-
he copiado,
rrados y de letra diferente, encontr una apostilla
que deca
S. Illma. d.
fr.
volvi
se
el
por
libro
de
splica
garca guerra su dueo
Matheo
Alemn, Contador y Criado de Su Magestad.

Por parcas que sean las lneas que he trasladado,
el
contenido de ellas no puede menos que ser intere-
sante para los admiradores del gran prncipe de las

letras espaolas, Cervantes de Saavedra,
mundo
entero celebra
ricin de su
Don
el
hoy que
el
tercer centenario de la apa-
Quijote de la Mancha.
Esas pocas lneas nos revelan, que tan inmortal

libro, es decir, la
Primera Parte
volumen, pues
su continuacin no se public sino hasta 1615

trajo
Mxico consigo Mateo Alemn,
Picaro
Guzmn de
la Nueva Espaa
Alfarache,
el
que en
el
efecto, vino
Su-
de Gobierno, imprimi aqu en 1613,
mismo que
lo
ao de 1608 en compaa del
Arzobispo Virrey D. Fray Garca Guerra, cuyos

cesos
autor del
la Ortografa
Castellama
en 1609,
lo
al
siguiente ao de estar en la capital, donde no dudarlo,
muri
viejo y achacoso, pues en nota
las erratas de su dicha
Ortografa, dijo
corregir deste libro, hize lo que
que puso
:
En
el
pude algunos acentos

:
van trocados y letras por otras, aunque no alteran
la
73
significacin del vocablo. Splalo el prudente y en-
mindelo
el
sabio,
sus obras
el
autor de ellas
que no es posible corregir bien

de ms que
enfermedad me disculpa.
vista y larga
la corta
Pero no mucho tiempo transcurri, sin que

provisiones de
letra
Carlos
muerta, respecto
Mancha,
la
Don
por
Don
Felipe
de
Don
al libro
II
las
fueran
Quijote de
profanas, fabulosas y fingidas
que sean sus materias. El poderoso ingenio de su

autor sugestion todos, y los
mismos Comisarios
del Santo Oficio y los Oficiales de la Real Aduana,
se hicieron de la vista gorda en sus barbas metie-
ron de contrabando ejemplares del festivo libro.

El gran ingenio de Cervantes,
como
el
famoso Ca-
ballero de su historia, embisti valeroso en contra
de esas cdulas, provisiones y mandatos, que para su
obra no fueron sino viento de molinos, polvo de
imaginados
ejrcitos, gigantes fabulosos,
pocos aos circulaba libre
sin
porque
obstculos por
todas las Provincias de la Nueva Espaa, en casa de

los
humildes y en los palacios de los poderosos;

el Ilustre Manchego entraba y sala en ventas
como
y en castillos,
enfadando
discreto
al
moviendo
risa al melanclico,
no
simple, admirando con su invencin al
no despreciado por
el
grave, ni
dejndolo de alabar un solo instante.
el
prudente
UNA TRADICIN SOBRE EL
QCI.JOTE
No bien hubo atrevesado los dilatados mares Don

el bueno
pisado las playas de
la Nueva Veracruz y llegado la Capital de la entonces Nueva Espaa, cuando la popularidad de que
Alonso de Quijano,
goz fu inmensa, y todos
nombre de El
ingenioso
le
conocan con
el
sobre-
Hidalgo Don Quijote de
l"
Mancha.
Admiraba unos por su extravagante catadura,

manera de discurrir sobre
no pocos rean con sus loculas armas y las letras
ras y muchos se maravillaban con el sin igual valor
que demostr en la nunca bien ponderada aventura
otros por la talentosa
:
de los leones.
Los contados ejemplares que de su Historio
cir-
culaban en Mxico, por muchos ledos y reledos,
andaban ya en estado lastimoso, pues aun no termi-
76
naba
tal lector la
sabrosa narracin de Cide Hamete
Benengeli, cuando ya otro

el libro
le
haba pedido prestado
para devorarle.
Cuenta
la tradicin,
uno de
q-ue
plares que circulaban aqu en

siglo xvii perteneca
cia de la
el
un Oidor de
Nueva Espaa,
los
pocos ejem-
primer tercio del

la
Real Audien-
cual se haca lenguas en
el
elogio del Quijote, siempre que en los ratos de ocio
charlaba con su Excelencia
el
Virrey y con sus cole-
gas los oidores.

El Virrey,
cuyo nombre
sea ejemplar del
famoso
calla la tradicin,
libro, y tantas
no po-
alabanzas
escuch de su entusiasta admirador, que un da,
despus del Real Acuerdo, manifest vivos deseos

de conocer obra tan loada, y
el diligente
Oidor, personalmente, y en la
manos de su Excelencia
los
misma
y cortesano
tarde,
puso en
dos volmenes publica-
dos en 1605 y en 1615.
Pasaron algunos meses. El Oidor, entretanto, no

tuvo oportunidad de hablar con
el
Virrey, veces
por enfermedad, pues padeca de reuma y no

haba sido posible
falta
salir
le
de casa, y veces porque la
de asuntos de vital inters no haba presen-
tado ocasin de juntarse todos los oidores en Real
Acuerdo.
Pero sucedi que, cierta maana, estando sentado
el
Oidor en cmoda poltrona de su gabinete de
estudio, rodeado de estantes pletricos de infolios
encuadernados en pergamino, entr su criado anun-
MXICO VIEJO
77
ANECDTICO
cindole que un paje del Virrey vena de parte de
desde
ste,
el
Real Palacio.
Que pase
Penetr
el
secamente
dijo
Oidor.
el
paje al estudio, con
sombrero bajo
el
hizo una profunda caravana Su Seora,
el
brazo
le
entreg una esquela lacrada
lentsimo Seor Virrey

inclinse de
de parte del Exce-
y sin esperar respuesta,
nuevo con respeto, y
un
casi de
salto,
sin dar la espalda, sali por la puerta del gabinete.
Oidor no se dio cuenta de
El
tom un polvo de
ms
ojos
abiertos que de costumbre por la sorpresa,
que
ley la esquela del Virrey,
menos
la
obra que Su Seora
tuvo la bondad de regalarme. El
ameno
poco ms
as rezaba,
Estoy encantado con
Calse las gafas,
ello.
fresco y aromtico rap, y con los
y deleitoso, y su ejemplar
de m, mientras viva
El Oidor dio
un
Quijote es libro
nunca
se apartar
salto y en seguida
un brusco sen-
tn en la poltrona. Arroj colrico las gafas sobre la
mesa de
trabajo,
hizo saltar las

tero de
dando
la
vez un puetazo que
plumas de ave que estaban en un
maciza plata,
tin-
los libros abiertos, los papeles
con upuntes y los abultados expedientes.
Regalarle yo
tengo
la
Quiz
el
culpa,
se
mi Quijote! Mentira
deca, por
Virrey crey que se
vez, con ardid ingenioso,
lo
me ha
Pero yo
elogiar mis libros.
obsequiaba
hurtado
genioso de cuantos libros he ledo
el
tal
ms
in-
KXICO VIEJO Y ANECDTK
78
Luego cambio de tono, y haciendo

cis
con
el
tiguse
rrar
el
asaltado.
<
el
signum cru-
mano diestra, sancristianamente, como para bo-
ndice y pulgar de la
devota y
pecaminoso pensamiento
que
le
haba
ELOGIO DE FRAY JUAN DE TORQUEMADA
Permitidme, seores, que os transporte con

der maravilloso de
pasadas edades,
el
po-
imaginacin y al travs de las

coro de la antigua Iglesia de
la
al
Santiago Tlatelolco.
Era un Martes del mes de Enero del ao de

ms de media noche. La comunidad de religiosos
franciscos acababa de rezar como de costumbre los
I
maitines, cuando
uno de
entre dolorida y sofocada
Quin sabe
lo
que
reverencias y apritenme
ellos,
exclam con voz
me
el
sucede
aydenme sus
estmago
El eco repercuti aquellas palabras en las bve-
das del solitario y obscuro templo. El moribundo

fu
inmediatamente rodeado y socorrido por sus
hermanos
pero
todas
sus
solcitas
atenciones
SO
MXICO
IESO
AM.i DTI<
fueron intiles... Fray Juan de Torquemada baha
muerto.
exequias correspondieron las virtudes que
haba demostrado en vida, los frutos que haba
cultivado su inteligencia y al cario que haba pro-
fesado los indgenas.
la
sazn Fray Juan de Torquemada era Guardin
Convento grande de San Francisco, y l fu

trasladado su cadver acompaado de un grande
del
concurso,
dando
Se
le
ms profundo sentimiento
lleno del
gritos de dolor
dijeron responsos en siete posas
la
primera
situada en un punto de la ciudad de Mxico llamado

Alcaticpan, cerca de Tlatelolco
capa
la tercera
Mara de
la
en Alcoticpan
Redonda
la
la
segunda en Atex-
la cuarta
en Santa
quinta en la Concepcin
en Santa Isabel, y la sptima al entrar la

Iglesia de San Francisco, donde se le sepult las
la sexta
cinco de
mayor
la
tarde
al
lado
derecho
del
altar
(1).
Fray Juan de Torquemadada mereca aquellas
honras por sus trabajos en
la
evangelizacin de los
indios y sus servicios la historia del Anhuac.
(1)
Cdice Meadieta,
tomo
1,
pags.
xn y xm.
81
Haba nacido en
Pennsula,
la
tal
vez en la Villa
Torquemada en Castilla la Vieja, pues fu costumbre entre los religiosos al profesar tomasen por
apelativo el nombre del lugar en que haban visto
de
la luz
primera, en que haban pasado su niez en
que haban recibido
el
hbito.
Fray Juan de Torquemada naci, segn se conjetura, por los
Espaa
aos de 1563 a 1565
muy
Francisco de
nio. Profes en
Mxico
el
(1).
el
Vino Nueva
Convento de San
ao de 1579, y tuvo por
maestros en Filosofa y Teologa Fray Juan Bautista, mexicano, y en lengua Nhuatl, historia y antigedades
leriano.
al clebre
y docto indio
En 1582 moraba en
el
Don Antonio Va-
Convento de Tacuba;
fu Guardin del de Tulancingo en 1602 y del de
Tlaxcala por 1612. Consta que fu tambin Lector

Definidor
Jubilado,
Tlatelolco
El 18
y Guardin
del Convento
pero no he podido averiguar
de
las fechas.
de enero de 1614 y en Captulo celebrado en
Xochimilco, fu electo Provincial de la Provincia

del Santo Evangelio, cargo
que desempe hasta
cumplir su trienio en 1617.
Ms de cincuenta aos vivi consagrado su miMs de veinte consagr la
nisterio y al estudio.
enseanza, predicacin y defensa de los indios
Era
En un mismo da predicaba un sermn

en mexicano los naturales, otro en castellano
infatigable.
(1^
Don Fernando Ramrez da
escritos de
estas fechas en la
Fray Toribio Motolinia, pgina
151.
Vida y
MXICO VIEJO
82
ANECDTICO
los espaoles, y en seguida les deca misa.
que
dejaban libres sus deberes
le
Los ocios
como
religioso,
meditar en su solitaria
los gastaba en escribir y
celda de Tlatelolco.
V as yo
Da, y velando
dice
mucha
hurtando algunos ratos
al
parte de la Noche, despus de
haver recado Maitines, en Comunidad, con los de-
ms
en
Religiosos,
me ocupaba
silencio de
el
mi soledad,
hunda, y gritos de
lo
que en
las averiguaciones,
havia batallado y conferido.
En compaa de
en esto, concertando
la
vara-
con otros
varios religiosos de su orden de-
fendi siempre los conquistados. Siendo Virrey
Don Luis de Velasco, en

un tributo de ocho
propagar
la cra
1590, los indios pagaban
reales, y el Virrey, con objeto de
de las gallinas en Mxico, les cam-
bi el tributo en siete reales y una gallina
cedi que stas escaseaban
mucho,
pero su-
veces se con-
seguan duras penas por dos tres reales, y de

aqu result que los pobres indios pagaran mayor
tributo
que antes. Pero no pararon en esto
sos.
cierta
persona de
mismo Torquemada,
le
la
los
abu-
Audiencia, refiere
el
cupieron de repartimiento,
y parte en el Tributo de aquella Ciudad (Tetzcuco)

ochocientas Gallinas, que deca tener necesidad
para gasto de su casa,
el
cual escrivi
al
Alcalde
maior, que era de aquella Jurisdicin, que de ochocientas Gallinas
que
le
haban cabido en reparti-
miento, hiciese con los Indios, que las juntaren, y
de
embiase dosientas para
ellas le
seiscientas
mandase vender, que
le
83
el
Ao, y las
decan andaban
dos reales y medio, y le embiase lo procedido de
aviendolas pagado real) de manera, que co-
ellas
ma
gallinas de valde, y
esto es lcito dganlo los
quedaba con ganancias

que
lo
entienden.
si
Semejantes vejaciones indignaron los franciscanos, y Fray Juan de
Torquemada entre
aunque en vano favor de

quien
mand
que
la
abog
No
se
Conde de Montegallina no se pagara,
puso remedio hasta que vino

rrey,
otros,
los oprimidos.
el
sino que los Tributos se enterasen en Plata, y Maz,
como siempre
se avia acostumbrado (1).

Tambin en 1604, con motivo de la inundacin
que padeci
la
ciudad de Mxico, los indios fueron
obligados construir diques y calzadas para conte-
ner las aguas que se haban desbordado de los lagos.
Torquemada en unin de varios
religiosos de
su orden fu nombrado para vigilar las obras. Tocle dirigir las calzadas de
cmo
tepec, y fu testigo de
se les
pagaban salarios
ellos tenan
vamente
Guadalupe y Chapulno
los infelices indios
ni se les
daba alimento que
que suministrarse. El buen
sali
fraile
nue-
en defensa de sus amados indios.
Fray Juan de Torquemada dirigi tambin, sin

ser ingeniero ni arquitecto, la edificacin de la vieja
Iglesia de Santiago Tlatelolco, cuyos cimientos haba
(1)
Monarqua Indiana,
Lib.
o,
cap. xxvn, pg. 608.
84
puesto su maestro Fray Juan Bautista,

del
truccin
retablo
interior
del
altar
cons-
y la
principal.
Fuera de Baltasar Echave, cuyo pincel se debieron

pinturas, Torquemada no tuvo ms colabora-
las
dores en la obra del templo y del retablo que los

indios, habilsimos
pues
ren
de
lo
sin tener
uno
salir
como
dice
ni lo otro,
con
ello,
canteros y entalladores
maestros
que amaestra-
sino yo solo, que para haber
muy
grande es-
la cual
me comu-
tuve necesidad de
tudio en cosas de arquitectura
nic el Seor sin haberla estudiado ni sabido, ni
aprendido de maestros, que suelen ensearla, apro-
vechndome de
los libros
que de esto
tratan.
Bastaran los hechos anteriores, nicos que se
conservan de su vida, para que
quemada
fuera
nombre de Tor-
el
pronunciado con
aun puede presentar
respeto
pero
posteridad otros ttulos
la
sus obras.
Torquemada
escribi la Vida de
Fray Sebastin de
Aparicio, impresa en Mxico el ao de 1602 y reim-
presa en Sevilla en 1615
la
Monarqua Indiana, pu-
blicada por primera vez en Sevilla el
mismo ao
de 1615 y reimpresa en Madrid en 1723 con copiosos

ndices y en vista del original; varias comedias en
nhuatl, y
una en espaol,
latn y
mexicano,
las
85
cuales se han perdido, y dos opsculos en que defiende la independencia de los curatos regulares de
y en que hace con bro y

elocuentes razones la apologa de los servicios pres-
la jurisdiccin ordinaria,
tados en Mxico por las tres rdenes de San Francisco,
Santo Domingo y San Agustn
critos en 1622,
que
le
acreditan
opsculos es-
como docto
letrado
y que dio la estampa el seor Garca Icazbalceta

en 1892, al fin del Cdice Mendieta.
Pero su obra capital fu
la
Monarqua Indiana,
dividida en tres gruesos volmenes y veintin

bros, la cual escribi por
mandato
General de Castilla, Fr. Bernardo Salva, quien
nombri Cronista de
la
li-
del Comisario
le
Orden de San Francisco de
Nueva Espaa, 6 de Abril de 1609.

Mas ya desde antes Fray Juan de Torquemada
se
haba dedicado estudiar y reunir pinturas, tradiciones y manuscritos relativos nuestras antiguallas,
y entre varias causas que
cribir su obra, fu
una
le
impulsaron es-
ser tan aficionado esta
pobre Gente Indiana, y querer escusarlos ya que no

totalmente en sus errores, y cegueras, al menos en
la parte,
que puede no condenarlos, y sacar luz
todas las cosas con que se conservaron en sus Re-
pblicas Gentlicas, que los escusa del Ttulo Bes-,

tial,
que nuestros Espaoles
es haber
con
el
ms de
les
haban dado. Otra,
veinte aos, que traa esta guerra,
deseo de escribir esta Monarqua y Historia
Indiana.
86
Gast cerca de catorce aos en acopiar noticias

interrogar los indios viejos acerca de los hechos
de sus antepasados, siete en redactar su obra, y de

estos slo cinco emple en escribir los dos primeros
libros.
Todo
lo
que reuni en tan largo perodo de
nuas inquisiciones,
conti-
en las dos mil y

pico de pginas impresas que comprende su Monarqua Indiana
pleta,
la historia,
copiosa
Mxico hasta
lo refundi
el
primer
Que abus de
en conjunto, mas com-
interesante
de
citas sagradas,
comparaciones entre
escritas
las
en
tercio del siglo xvn.
los ritos y
que hizo prolijas
costumbres de los
indios y las costumbres y ritos de los habitantes del

Viejo Continente, que fu omiso en marcar con co-
millas los prrafos y
aun
los captulos enteros
copiaba de otros autores, es cierto

ciera la nota de plagiario
que
que
pero que mere-
le aplica
uno de sus
mulos, es manifiesta injusticia, pues Torquemada

confiesa repetidas veces lo
mucho que
se aprovech
de los manuscritos de Olmos, Motolinia, Sahagn y

Mendieta, y los mrgenes de su obra impresa estn
llenos de apostillas en
Alonso de
la
que se leen
Martnez, y otros autores por
No quiero
insistir
mente discutido por

eruditos
los
nombres de
Veracruz, Gomara, Herrera,
Enrico
l citados.
en este punto, ya minuciosacrticos tan pacientes
cuanto
pero no privar mis lectores, del
si-
guiente juicio de nuestro sabio historiador Orozco

y Berra, en
el
que resume y analiza
los
monumental de
cualidades de la obra
defectos y
Fr.
Juan de
Torquemada.
A nuestro entender
ni
los
mente
manuscritos
dice
los
Torquemada reu-
aprovech colectiva-
de este procedimiento debieron de resultar
de precisin,
por falta de
contradic-
las
crtica,
ciones, la confusin en los acontecimientos, y la ca-
rencia de conclusiones metdicas.
meditar en
mos,
la
la
No
se detuvo
cronologa, y de aqu los anacronis-
inexactitud en los datos, la vacilacin en
cmputo. La erudicin fuera de lugar,
el
el
deseo de
moralizar y teologizar cada asunto es achaque co-
mn
los escritores de la poca en que vivi.
misma cuenta debe ponerse
el
esta
extender demasiado
narracin, con objeto de presentar grandes y

multiplicados volmenes. En compensacin de estos
la
defectos es la primera obra en que se encuentran
reunidos todos los elementos de nuestra historia antigua; anales de los diferentes pueblos, teogonias,
costumbres, calendario, artes y ciencias, cuestiones

sobre el origen de las tribus, todo se ve tratado con
comparaciones
relativas,
sacadas de
las
naciones
antiguas. La forma difusa y pesada le viene tambin

de la moda literaria de su tiempo. Es un grande ar-
senal de noticias, una gran reunin de documentos

autnticos
muy
provechosos para quienes los con-
sulten, previos crtica y
y se escribirn obras
buen
ms
juicio. Se
han
escrito
artificiosas y elegantes
88
pero ahora ni nunca dejar de ser consultada
la
Monarqua Indiana por quienquiera que pretenda

escribir la historia antigua de nuestra patria (1).
Juan de Torquemada sigui
Fr.
las huellas de sus
en
predecesores
santos y sabios
predicacin
la
del Evangelio y en la compilacin de sus historias.
Como
Fr.
Pedro de Gante doctrin los indge-
nas y les ense
las artes y los
oficios
como
Fr.
Martn de Valencia los consol en sus dolores y

los edific con su ejemplo ; como Fr. Alonso de Molina vino nio estas tierras y aprendi su lengua
como Fray Andrs de Olmos
compuso comedias
como Fray
Toribio Motolinia fu celoso por su bien y los ampar contra los abusos de sus verdugos como Fray
les
en mexicano para sus representaciones
Jernimo de Mendieta hizo

versin al cristianismo y
la historia
de su con-
como Fray Bernardino de
Sahagn interrog
a los viejos sobre el pasado y

acopi pinturas jeroglficas para escribir una obra
llena de erudicin en asuntos mexicanos.
Los conquistadores
en ocasin solemne
tierra
(1)
dice el Seor
fu
uno de
ellos.
Crnica Mexicana, pg. 194.
Chavero
los indios la
pero sus misioneros les dieron
Torquemada
moria
arrebataron
el
cielo.
Bendigamos su me-
DEL PALANQUN AL AUTOMVIL
Cmo
se
caminaba antes
cmo
se viaja ahora:
cules eran los medios de transporte para personas
y mercancas en
los presentes
los
pasados tiempos y cules son en
qu dilaciones, qu incomodidades,
qu peligros por
lo
accidentado de nuestro pas y
la
de seguridad, antao, y qu rapidez, qu confort y qu tranquilidad, hogao

seran temas
falta
sugestivos para un libro de curiosa erudicin y de

mltiples episodios
Pero
si
Vdes. gustan, emprenderemos largo viaje
travs de las edades, en
imaginacin, llevando
nistas,
la
el
cmodo vehculo de
la
gua exacta de viejos cro-
haciendo escala en cada una de
las
pocas
histricas, sin sufrir el polvo ni la lluvia, ni el fro

glacial ni el calor sofocante
sin
temor de ser ata-
cados por bandidos de mirada torva y sin las penas
90
del cansancio, ni del animal
gran jornada,
atasca.
No padeceremos
hambre,
ni la falta
que cae rendido por
carruaje que se
ni del
los
rompe
tormentos de
la
la
se
sed y
el
de bebidas de alimentos en las
viejas ventas, mesones y hospederas, que desvergonzadamente ostentaban sucios y rotos manteles
en las mesas, inmundos abrigos y duros colchones

en los lechos.
PRIMERA JORNADA
Los cataclismos de
hambres y
la
natureleza las guerras, las
impulsaron las tribus de los
las pestes,
emcaminaban pie, guiados por

cargando cuestas nios, ancianos,
primitivos pobladores de nuestro territorio
prender largos viajes

sus caudillos,
armas y menesteres
del hogar, llevando en palan-
quines sus dioses, como en las pinturas nahoas

se ve al fiero Huitzilopochtli,
los sacerdotes de su culto,
que es conducido por
precedido de un heraldo
que anuncia con ronco caracol que

griento
En
all
va
el
san-
numen.
las
estaciones duraban aos, veces siglos.
Descansaban fundando una poblacin,
levantando
un templo. Las huellas de sus plantas indican

caminos y los cuadretes cronogrficos
aos que se detenan en cada sitio.
el
los
nmero de
Ya
establecidas las tribus en
ques en las
islas
el
91
fondo de los bos-
de los lagos, los viajeros eran
nicamente ejrcitos que iban en pos de conquistas

y mercaderes, gremio clase entre los Aztecas, que
estaba perfectamente
organizado, con sus orde-
nanzas propias gozando de muchas y grandes inmunidades. Los pochteca, as se llamaban estos mercaderes, se distinguan por las riquezas adquiridas
la
venta de objetos que llevaban lejanos pases
oque
traan de retorno la gran Tenochtitlan, para
en
satisfacer las necesidades de los pobres la vanidad
de los reyes. Tambin se distinguan por su papel

poltico
y cientfico
eran
espas,
embajadores
hacan recuentos de habitantes en las poblaciones
que visitaban levantaban planos de ciudades
mapas de provincias. Iban como encargados de cobrar

tributos como mensajeros de declarar la guerra.
Su tribunal resida en
Tlatelolco, barrio
de Mxico.
Los pochteca, viajeros, hacan sus caminatas en
grandes caravanas. Se reunan para efectuar el viaje

en Tlatelolco; elegan un jefe que llamaban pocltlecatlatoque
colocaban sus mercancas en petlacalli
en tapextli en cacaxtli, utensilios que les servan
para conducirlas en hombros de los tlamama, cargadores, pues
carecan de -bestias; y llenos de en-
cargos y acompaados de los muchachos que lleva-
ban de aprendices, asistan un convite que
daba
el jefe
les
de la caravana.
Elegan un da en que reinara un signo fausto
92
para emprender
caban
Yacatecitli)
crificios
viaje.
el
de
el
la
la
media noche invo
dios que gua
nariz aguilea.
Hacan sa-
de codornices de papeles que goteaban
ulli derretido, y ellos
Sol fuego, la Tierra, al
al
mismos punzbanse
las orejas
lengua hasta sacarse sangre con pas de ma-
la
guey. Avisaban al rey, de quien reciban regalos
para sus amigos

rios,
les deca
observasen sus contra-
y en este caso les daba 1.600 cuachtli para
gastos
cantidad que se divida entre mercaderes
mexica y
hileras
ilatelolca,
uno
Una
vez en camino, en largas
tras otro, llevaban
en
la
mano un bordn
de negro palo, sin nudos, smbolo del
dios gua
un mosqueador grande y vistoso de plumas, papel

madera delgada. Rendan sus jornadas en sitios en
y
que haba construidas chozas, que se reparaban durante las lluvias, y que lo mismo servan de hospederas para las caravanas que para los viajeros
comunes. En
las noches,
reunanlos pochteca, todos
sus bordones, atados por una cinta y enhiestos, y

dos tres veces, ante ellos hacan autosacrificios de
su propia
tierras
sangre. As proseguan
amigas
lando sus estandartes en pases rivales
caminando
jes,
temor por
sin
empuando sus armas
y enarbolos espas
solo de noche, vistiendo los propios tra-
observando
las
mismas costumbres
hablando
iguales idiomas de los pueblos que iban estudiar,

sin despertar sospechas y esparcindose
partes.
por todas
93
Durante
la
en Mxico
baaban
ausencia de los pochteca, sus parientes
no se lavaban
cabeza,
la
aunque
se
de 80 en 80 das. Cuando saban la muerte
de alguno, celebraban sus exequias y los 4 das se
lavaban
la
cabeza.
En cambio,
un pochtecatl, sus colegas

los labios, le
le
si
mora en
ponan un
pintaban los ojos de negro,
el
viaje
en
tentetl
la
boca
al
rededor de colorado, y atado un cacaxtli fuerte-
mente,
le
dejaban en
palo hincado en
el
camino, de
la tierra,
un
pie, junto
en las llanuras en
lo
montaas. Se consuma su cuerpo y ellos

decan que no haba muerto, sino que moraba
alto de las
eternamente en
el Sol.
Cuando regresaban de sus largos
viajes,
entraban
de noche Mxico, eligiendo tambin signos prsperos, haciendo nuevos sacrificios y ofrendas los
dioses invitando para un banquete sus deudos.

El rey oa las relaciones
reciba los obsequios
que
le
daban como
espas,
que le enviaban sus aliados, les
recompensaba con ddivas y distinciones sus

vicios, excitando muchas veces la envidia de
nobles
serlos
y los habitantes de la Tenodititlan fastuosa
iban los mercados para adquirir los lienzos, las

joyas, los frutos, las aves canoras de brillantes
plumajes, que los potcheca haban trado de remotos

pases, tan lejanos
como Chiapas
Guatemala.
94
K\
As
caminaban
JORNADA
los pochteca.
En cambio,
eran conducidos,
y principales
como
los nobles
en
los dioses,
lujosas andas.
Motecuhzoma,
cuando
sala
su Palacio, no
de
iba en sus pies, dice un cronista, sino en andas, le-
vantado en hombros de Seores, y si haba de bajarse

ellas, le ponan una alfombra rica donde pisase
de
acompabanle muchos seores y principales del

Reino, y toda la gente que estaba en las calles,
caminos,
le
hacan profunda reverencia y acata-
miento, y humillndosele, sin levantar los ojos para

y estaban, hasta que pasaba,
mirarle,
muy
manera,
cados sobre sus rostros...
Cuenta Daz del
Castillo,
que en
sali recibir los espaoles el
cuando entraron
ricas
teorall
andas
de aquella
ricas
andas
gran Motecuhzoma
la
primera vez
ios
acompa
Mxico,
y en
para visitar
el
de Tlatelolco.
Hasta entonces, pecheros y reyes no haban conomanera para caminar que pie en sillas
cido otra
de manos, pero
al
desembarcar
los espaoles
en
Veracruz y emprender su larga caminata hacia la

Capital del Imperio Azteca, todos contemplaron con
sorpresa,
cmo algunos de
ellos iban
sobre otros
95
seres para ellos desconocidos. Eran los primeros que
caballo atravesaban
zano puerto hasta
camino desde
el
veracru-
el
el buen
memoria del
ciudad mexicana, y
la
Daz del Castillo nos ha conservado
nmero y nombres de
sexo y color
los jinetes, del
de las caballeras, con la curiosa particularidad de
que una misma bestia era propiedad de dos dueos

la vez, pues dice que Pedro de Alvarado y
Hernn
una yegua alazana muy
buena, de juego y carrera , y que llegados la
Nueva Espaa, Alvarado le compr la mitad de la
Lpez de vila, trajeron
yegua
tom por fuerza
se la
Con excepcin del
muri en San Juan de
caballo de Corts, que se
Ula, los antiguos habitantes de Tenochtitlan vieron

entrar cinco yeguas y diez caballos
que hollaron con sus cascos
los
los
primeros
pavimentos siempre
pulidos, limpios y regados de la vieja Capital Azteca.
Al llegar Panfilo de Narvez las costas mexicanas, envi para notificar las provisiones que traa
un clrigo Guevara, un
tal
Amaya,
escribano, y tres testigos, que fueron
dos en
al oir
la Villa
que
nos que
ruin
recibi-
al
dijo
los castella-
que menta
como un
sus soldados que llevasen
Guevara y colegas , y no lo
cuando en hama-
refiere Bernal Daz,
quilla de redes,
taron
le
mand
presos Mxico
hubo dicho,
llamaba traidores
estaban,
y luego
mal
Rica por Gonzalo de Sandoval, quien
el clrigo
all
un Vergara,
muchos
como nimas pecadoras,
indios...
que
los
arreba-
los llevaron cuestas y
96
en cuatros
das...
da con indios de
cerca de Mxico, que de noche y de
remuda caminaban,
iban espan-
tados desde que vieron tantas ciudades y pueblos

grandes... les traian de comer... unos los tomaban
y otros los dejaban.:, dizque iban pensando
encantamiento sueo
..
si
sera
Corts, al saber por la posta correos indios, que
todava se les adelantaron en
camino, se compa-
el
deci de aquellos infelices magullados, y les envi
cabalgaduras
para los tres ms principales.
Em-
pero tan incmodo vehculo debiles gustar aquellos
brbaros y frreos hombres de
pues en
modo
el
la
, est
Conquista,
pintado de
sugestivo un castellano que camina lomo de
indio y en
satisfecho.
una
Lienzo de Tlaxcala
silla
las redes
con una especie de pedal para colocar los

sentado
pies, y en la cual silla,
conducido tambin
el
el
caminante, era
lomo de indio. As viaj
Barn de Humboldt y as
capor algunos puntos.
Casi en
, muy risueo y
fueron cambiadas por
hamaquilla de redes
Despus
se viaja todava en
el
Oaxa-
primer tercio del siglo XVI no se cono-
cieron otros medios de transporte para cosas y gentes

que las sillas de mano los indios, quienes lo mismo
conducan en sus espaldas mercancas que

nos, pues con excepcin de los
muy
cristia-
contados con-
quistadores encomenderos que posean caballos,

todos caminaban
pie
misioneros vinieron
en
hasta los primeros frailes

el
coche de nuestro serfico
97
Seor San Francisco,
y el propio primer Obispo

de Mxico, Don Fr. Juan de Zumrraga, no tenia
caminaba pie siempre que se le

consagrado
bestia alguna,
y no fu sino despus de
ofreca ,
cuando Mendieta
lo
hace
jumento harto humilde
ir
Tepetlaztoc
aunque entre
de su testamentara slo se menciona un
grande donde Su Seora sola andar.

Tocle
modo
que, andando
de
otras, de
la
el
en
el
Nueva Espaa, un joven
muy
la regular
conocido con
el
por haberse
observancia de N. P.
Madre
Patria, la ocupacin, entre
novillos, y despus
carretas,
arbitr el
que uncidos los novi-
ya bueyes mansos, complet
lsima
macho
cual joven se aplic aqu, recin
amansar
modo de formar
llos,
Fr. Sebastin de Aparicio,
Francisco
llegado
la
tiempo, sera
el
metido lego de
S.
en un
mrito de introducir hacia 1535 nuevo
el
de locomocin en
nombre de
los bienes
el
todo de la ti-
mquina (ignorada tambin hasta entonces

pas) con que se comenzaron transportar las
semillas de las haciendas de campo, y mercaderas,
que desembarcaban en
el
Puerto de Vera-Cruz las
No se conform con
buen Aparicio, y cuando ya contaba con
nmero bastante de carretas, abri el camino de
Mxico las recin descubiertas minas de Zacatecas,
Ciudades de Puebla y Mxico.

esto
el
y continu en su oficio hasta el
ao de 1552, en que
resolvi vender sus carros por l construidos in-
troducidos en la
Nueva Espaa.
7
98
camino de Mxico Zacatecas era entonces
El
Las
indomables
tribus de
indios chichimecas asaltaban, robaban y
mataban
peligrossimo.
fieras
mercaderes y viajeros que iban en aquellas camansamente arrastradas por los no-
los
rretas, tarda y
villos
bueyes con tanta habilidad enseados por
Sebastin de Aparicio, quien domestic tambin
brbaros indios asaltantes, no pocas veces,
los
lle-
vndoles semillas y bujeras de regalo. Pero cuando
Santo Varn traspas sus carros, stos fueron
el
una plaga por donde pasaban en
el
siglo
Jernimo de Mendieta nos informa que

usaban
hurtar las mujeres
Fr.
hijas agenas en
los pueblos, llevrselas encerradas
entre las pipas
XVI.
los carreteros
en los carros,
barriles, ciencia y paciencia

de la justicia, y con tan mal ejemplo muchos indios
se aplicaron ser carreteros,
en
porque vivan
como
de Mahoma, en libertad,
borrachos y
amancebados, sin saber cosa alguna de doctrina
ley
la
cristiana,
A
se
ms que
los
mismos moros.
fines del siglo xvi, en
haban
introducido
Mxico, pues
lipe
II
daba
los
el
los
primeros
24 de noviembre de 1577,
mandaba
el ejercicio
y defensa de
que escriba Mendieta, ya

coches
el
en
Key Fe-
prohibir, alegando que se olvi-
de los caballos, que eran la fuerza
la tierra;
ordenando que ninguna per-
sona, de cualquier estado y condicin que fuere,
anduviese en coches ni carrozas, ni

Jos trajese
los
tuviese, ni
aqu ni otra parte de la Amrica, ni
la-
99
brarlos en estas partes, so la pena de 500 pesos de
oro y prdida de carruajes, muas y caballos los

dueos, y 200 pesos de oro los introductores y fabricantes, item
ms
ser desterrados
perpetuamente de
los
que
lo contrario
hiciesen,
las indias.
Pero aquella Real Cdula, como muchas sus congneres, se obedeci y no se cumpli, pues en 1604,
Bernardo de Balbuena nos habla de que en Mxico

haba
coches, carrozas, sillas y literas
lebre Mateo Alemn, en 1613,
rroza
que haba usado
el
menciona
la
el
c-
ca-
limo. Arzobispo de
Mxico, Fr. Garca Guerra.
Con
el
transcurso del tiempo, en los siglos xvn
por las carreteras y calles de Mxico se vean

pesados bombes coches de camino, que de
xviii,
cuando en cuando, y en jornadas hasta de 20

recorran distancias relativamente cortas
de muas
das,
literas
que mucho se empleaban entre Jalapa y
Veracruz, y an se usan hoy en remotos lugares del
sur de nuestra Repblica
sillas
de
mano
en que
iban los nobles de la Nueva Espaa y que desde el

siglo xvi conducan negros esclavos lacayos de lujosa librea
algunas de esas
sillas
eran modelos de
valor y elegancia, revestidas de carey artstica-
mente pintadas en su exterior y forradas en
el inte-
rior con lujosos tafetanes, sedas terciopelos

fas de virreyes, arzobispos
estu-
y ttulos de Castilla, tam-
bin lujosa y pomposamente decoradas, y coches de

gente menuda, forlones, volantas y quitrines, aque-
IQO
los
de cajas pesadas, sin muelles ni pescantes, y

velozmente conduci-
los ltimos ligeros, frgiles y
dos por un caballo. Haba coches cerrados y de cortinas
los
primeros sin ms ventanilla que
la
de
la
portezuela: los segundos las tenan por todos lados.
Los cocheros iban montados en el caballo mua,

que llamaban de silla, y los lacayos de pie y en la
tablilla posterior
En
el
tena el
de las estufas carrozas.
inventario de los muebles y objetos que
Conde Regla en su casa de
Felipe Neri fines del
mencionados
los
la calle
de San
siglo xvni, se encuentran
siguientes, cuyas
descripciones
comprueban lo que acabamos de decir

Primeramente una estufa de gala, forrada por
:
dentro de terciopelo carmes y guarnicin de plata,

colgadura blanca de seda, y por fuera tallada y dorada, con dos castillejos, vidrios castellanos, sus re-
mates labrados.
Un cup
dorado, con seis remates, vestido por
dentro de pao encarnado, guarnicin con fleco de
seda blanco, tres vidrios castellanos,
el
juego todo
encarnado.
Un
forln de gala, forrado de terciopelo car-
mes, guarnicin de oro por dentro,

fuera con ocho remates.
gica de las familias
ms distinguidas de Mxico).
Con qu respeto y devocin recorra
estufa del Divinsimo
da especial, cuyos
dorado por
(Ortega, Historia geneal-
las calles la
Se fund en 1758 una cofra-
hermanos servan de cocheros y
101
muchas veces iba montado en la mua de silla el conocido Conde de Santiago un encopetado Oidor. A
su paso, los transentes se hincaban de rodillas; la
guardia de los cuarteles bata marcha, presentaba

las
armas
acompaaban
la estufa
unos
tres sol-
dados, y los vecinos salan las ventanas-, los bal-
cones y las puertas de sus casas con cirios encendidos de blanca cera.
Caminar en
los
tiempos coloniales era cosa ms
de pensarse que de llevarse cabo. Caminaban por
necesidad los nombrados para algn cargo en
Nueva Espaa
inquisidores,
ciantes,
los virreyes,
curas,
la
oidores, arzobispos,
cannigos,
etc.
los
comer-
que ya en hatajos de numerosas muas, guar-
necidas con ricos y bordados aparejos, ya en con-
voyes de pesados y entoldados carros, conducan las
mercancas y
la plata
en barras acuada
los estu-
diantes que iban cursar las aulas en las Universi-
dades de Guadalajara, Mxico en los colegios de

otras ciudades, y
que retornaban sus pueblos, ora
en sendas muas escoltando los hatajos, ora en carros

coches de alquiler.
emprendiese un
Pero uno que slo por recreo
viaje, figurbase
antesala de la muerte
que estaba en
cumpla con
la Iglesia
la
otor-
gaba testamento; despedase con lloros y suspiros

de amistades y parientes; y despus de encomendarse todos los santos y de que
le
dijesen misas,
como si ya estuviese difunto, montaba en el

a bomb , llevando ms provisiones de boca y tra-
102
jes
que
fuese al Polo, coa la servidumbre feme-
si
nina en
la
hamaca colgante de
las varas,
debajo del
un
carruaje, expuesta ahogarse al pasar
ro; y los
armados de punta
en blanco, escoltaban aquella mquina cubierta con
criados del otro sexo, caballeros
polvosa funda de manta gruesa.
Y cuntas penalidades en
el viaje
Qu
tristeza
ver orillas del camino cruces clavadas en el suelo
labradas en los rboles, conmemorando que all,

una vctima asaltada un bandido asaltante haban
muerto
Qu horroroso era ver, pendientes de las
ramas de esos rboles, el cadver rgido de un ajusl
ticiado con
tamaa lengua de
fuera,
sus huesos
descarnados y amarillentos! Qu ahogarse con el

calor y el polvo cuando el sol caldeaba, y qu pena,
en la estacin lluviosa, quedarse atascado con el cael fango, y no poderlo sacar, sino con
yuntas de mansos bueyes que se iban solicitar la
rruaje en
hacienda rancho prximo!
Qu espanto cuando
el
bomb dando un salto en una rambla, se desarmaba como por un conjuro, desgranndose las rue
das,
rompindose
llndose
Todo
las
sopandas y
la
lanza, y estre-
la caja!
esto,
sazonado con
el
mal servicio de posa-
das y ventas, donde se coma dorma, por mejor

decir, se forjaba
fro, la
uno
tales ilusiones,
carne dura, la leche agria,
pues
el
el
pan era
queso como
piedra y los lechos ms fros, duros y agrios que

todo el almuerzo y la cena juntos
!
Durante
la
103
guerra de independencia los viajes se
interrumpieron por
la
inseguridad de los caminos.
Los viajeros tenan que caminar con
los
convoyes,
escoltados por las tropas del Rey, y temiendo ser

asaltados cada paso por los insurgentes.
La suspensin del
los
jeros
como de
trfico
muy
convoyes fueran
por
bestias de carga.
ocup una extensin de

biendo comenzado
la
guerra haca que
numerosos, tanto de pasa-
Hubo convoy que
seis leguas, y otro,
salir
de Mxico
de 1812 no concluy sino hasta
el
el 28,
que ha-
21 de Junio
reunindose
todos en Tlalnepantla, donde se organiz la marcha.
Se compona de 5.430 tercios de efectos de
la
Real
Hacienda, 6.270 de particulares, 79 coches con viajeros
slo
de
remuda
130 asnos de carga
y equipajes 632 muas, y
contndose entre pasajeros,
arrieros y soldados de la tropa, 5.920 personas.
Y emprender un
viaje por mar... ni pensarlo
buenos tiempos
aquellos
los viajes
En
por mar asusta-
ban los hijos de Mxico ms todava. Las tempestades,
nan
los
ms
piratas
que abordaban
terror y espanto que
llegaron correr
tal
la
los
fama de tmidos
mis paisanos para embarcarse, que

marinos
buques, po-
muerte misma, y
y resistentes
los espaoles
mercaderes que por necesidad iban y ve-
nan la Nueva Espaa,

esta tierra con
un
satirizaron los hijos de
cantarcillo,
que
as deca
104

Si la
^
mar
fuera de atole
las olas
de
Caminaran
Basta
el
tortilla,
Los iT>llitos
puerto de Sevilla.
TERCERA JORNADA
Consumada
la
independencia, los caminos conti-
nuaron presentando un aspecto pintoresco, atrevesados de continuo por los coches bombes con sus
empolvadas fundas, por
las literas
con sus pasaje-
ros sentados indolentemente recostados, por los
guayines ligeros, por las recuas con sus arrieros que

cantaban silbaban las muas para azuzarlas, por
los asnos pacficamente
tos, y
das,
soportando los duros bul-
por los indios, con sus huacales las espal-
pletricos
de quesos,
mantequilla,
chorizos,
huevos, aves de corral y loza de barro,
llevando,
como
los antiguos pochtecas, sus bculos largos y

corriendo con su trotecillo caracterstico y tradicional.
Entonces no haba tranvas urbanos, pero los suplan los amarillos
mnibus de 16 asientos y de
4 caballos frisones, que iban
al Paseo de Bucareli,
San ngel, Tllpan y Tacubaya, valiendo cada
asiento en 1836, g 1 al punto ms cercano y 1.75 g al
ms remoto.
105
Haba tambin carretelas de cuatro asientos que
mismos sitios, y quitrines de dos

asientos, costando cada viaje en estos $ 6, y S 8,
hacan viajes los
$ 20
en aquellas.
Pero
que constituy una novedad para nuesen principios del segundo tercio del
lo
tros abuelos,
siglo xix, fueron las diligencias, tan rpidas en re-
lacin los otros coches,
como ahora
las locomoto-
ras de vapor, comparadas con los viejos vagones de

mulitas. Las
hubo de
Cuautla,
Cuernavaca, S
'
se haca el viaje en tres das y
$ o
Pachuca y
Tepic A Veracruz
medio y
los das salan diligencias,
Veracruz, y en
Puebla, S 35 Vera-
cruz, S 60 Guadalajara, y $ 80
Todos
y los precios
6 9 asientos,
hacia 1851, eran por cada pasajero
menos
la lnea del interior
Tepic en
los
0.
Sbado
paraTepi<\ Lu-
pasando por Arroyozarco,

San Juan del Ro, Quertaro, Salamanca, Guanajuato, Len, Lagos, San Juan de los Lagos, Peguenes, Mircoles y Viernes,
ros, Guadalajara
y Tajo;
durmiendo
los viajeros en
unos puntos y almorzando en otros, y haciendo paradas, fin de remudar las bestias, en las postas.
La administracin general estaba en

callejn de Dolores,
con
de
la
el
entonces
independencia,
empresa Don Manuel Escandn, seDon Anselmo Zurutuza, segn otros,

cierto que ste ltimo corri mucho tiempo
donde fund
gn unos,
siendo lo
hoy
la
ella.
Un
viaje en diligencia era rpido,
pero ;qu de
106
incomodidades y contratiempos. Muy de maana iba

el vehculo, colorado y lleno de cueros, remolcado
por
el
tronco y los guas, muas caballos, que sa-
caban chispas del empedrado, haciendo un ruido infernal
que despertaba
donde
sala.
los vecinos de las calles
Ya fuera de garita
naba con toda
la
la diligencia
por
cami-
velocidad posible.
Los primeros tintes de
la
aurora alumbraban,
fuera, al cochero, postilln sota, y algn pasajero
que iba en
techo, y la covacha, parte posterior
el
del carruaje, repleta de equipajes, y en el interior

los pasajeros pacientes,
que
si
ocupaban todos
los
como en prensa, y si algunos, como

peces en aguas agitadas. Qu tumbos y qu saltos,
asientos, iban
qu remolinos de polvo colndose por
las ventanillas.
y qu corrientes de aire pesar de las cortinas Los

viajantes siempre eran heterogneos, en sexos y pro!
fesiones, en edades y en humores. Juntos
un militar
un cura, una joven y un anciano, un colegial y un

abogado, un comerciante meditabundo y un doctor
y
locuaz.
Primero se reconocan todos con miradas
hoscas risueas
y, otros,
despus quedaban unos callados
sonrientes, iniciaban las conversaciones.
Y qu temas
tan seductores, en lo general, los pro-
nunciados y los ladrones

En aquellos buenos tiempos se confundan ambas
especies en una sola familia, y con un
mismo
ideal
robar asaltando. Las escoltas de dragones, con chacos altos y negros,
capas
amarillas y pantalones
107
blancos, llegaban prestar auxilio, casi siempre

posteriori.
Qu pnico
qu
terror la hora del asalto
haba resistencia la sangre corra,

apaleado, y todos, hasta las
casi desnudos.
el
Si
que menos era
seoritas,
quedaban
Los pasajeros experimentados, que
haban sido vctimas de ocho diez asaltos, y muchas veces en un
mismo
viaje, preferan rendirse
no presentar resistencia alguna.
La escena, empero, era espeluznante, cmica

trgica. Al enterarse el cochero
bandidos, disminua
pona
el
la
que se acercaban
velocidad de la diligencia,
pie en el garrote para detenerla, saltaba el
sota para contener las muas de los guas, y
pio cochero, dando golpes sobre
mango
del chicote
naba hacia
los
anunciaba
el
el
el
pro-
techo y con
el
peligro, se incli-
las ventanillas gritando
Los compadres/
Los compadres eran los ladrones, que se acercaban
unos por
el
lado derecho y otros por
el
metiendo sus carabinas mosquetes por

nillas,
siniestro,
las venta-
dejando apenas adivinar sus feroces rostros
mal encubiertos con mascadas negras, imperiosamente ordenando

Naide se mueva, y si algn tal lo hace le
rajo el alma !
Humildes, obedientes, callaban

las haca bajar de la diligencia.
si
aprestbanse
la defensa,
las vctimas.
Se
Unas eran heridas,
y otras atadas los r-
108
M K.MCO VIEJO Y ANECDTICO
boles del camino. Aqu
una joven imploraba miseri-
cordia; all un respetable caballero, con ojos pavorosos, vea
amenazada su
colosal pistola
manos por
existencia ante la boca de
y acull un jovencito, atadas las
detrs,
sufra paciente
inclinado
el
cuerpo, aquella humillante penitencia.
La generalidad de
las
veces hacan azorrillarse
en posturas las ms cmicas. Azorri-
los pasajeros,
en el vocabulario de los bandoleros, era poner

uno boca abajo, en cuatro pies ; postura horizontal
que impeda ver lo que hacan los ladrones. Estos
llar,
entre tanto,
como aves de
equipajes de la covacha
rapia,
arrojaban los
abran bales, rompan
maletas, se metan al coche trepaban al techo
nudaban
los pasajeros azotaban
una
des-
infeliz
anciana que haba gritado, presa del espanto. Hubo

vez que
el
capitn orden uno de sus muchachos,
sacase una valiosa sortija del dedo de una seorita,

y
como no pudiese por estar el dedo hinchado,

mand se lo cortaran...
aquel malvado
Pero olvidemos tan salvajes episodios
Malditos sean aquellos tiempos en los
que la
monstruosa y fratricida Revolucin amamantaba
I
esas hienas rapiadoras y asesinas
bato del Progreso que las hizo huir

sas vboras!
Bendito
como
el sil-
ponzoo-
109
Ya
En otra ocasin viacmodo pulman, remolcado por

veloz locomotora. Es intil que vayamos los pintorescos pueblecillos de los alrededores
muchas
el lector
estar cansado.
jar con nosotros en
veces
en vagn de mulitas
ira
ia Villa
de Guada-
lupe Tacubaya, y cuntas ir todava en un elctrico
San ngel Mixcoac
mvil, para hacer
mos de paso
el
;
autovere-
las bicicletas, y de regreso pasearemos,
ya de noche, por
ros, fin
Subiremos en
un paseo por Chapultepec
las calles de
San Francisco y Plate-
de contemplar nuestro sabor toda clase
de carruajes; unos arrastrndolas vanidades juntas

de dueos, lacayos y bestias
rias, la
que
carama en
se
el
asoma por
otros todas las mise-
la ventanilla, la
que se en-
pescante, y las caballeras, flacas, hue-
sosas, con las orejas cadas,
bajo y hambrientas por
el
desmayadas por el traDespus iremos
ayuno
dormir, para soar que quizs algn da viajaremos
en globo por los aires
LAS HOJAS VOLAiNTES
En aquellos tiempos de previa censura, en que

Con el Rey y la
el consejo caritativo
imperaba
Inquisicin,
chitn
y la
mxima
poltica
Habis de saber que nacisteis para obedecer y

callar y no discutir las altas cuestiones del Estado
en aquellos tiempos, digo, no se editaban

cos-sbanas
como
cios, editoriales
sean
ros
al
pueblo
peridi-
ahora, de tantas pginas y anun-
de una
lo
ms columnas y que
que debe ignorar;
interwies detalladas
en-
entrefilets lige-
telegramas dlos Estados
informes que ostentan encabezados
muy
grandes,
tan grandes que resultan cabezones, y Servicio Cablegrrico corregido y aumentado gusto de la
Agencia del Editor, mediante una Enciclopedia 6
MXICO VIEJO
112
ANECDTICO
una asombrosa fecundidad para dar luz borregos.
No haba tampoco entonces
folletines, ni repor-
teros reporters, esos Argos de cien ojos curiosos,

tan curiosos
blica,
que veces ven ms
salvando
la
privada
all
de
vida p-
la
y llegando
hasta la
ntima; ni eran conocidos esos literatos que ya en

verso, ya en prosa, pregonan las excelencias de
purgante, las maravillas de un ungento,
dura de un lecho matrimonial
el
la
un
blan-
perfumado aroma
de una cajetilla de cigarros.

Se careca de telfonos, de telgrafos, de ferrocarriles,
de vapores martimos, para adquirir noticias
cercanas remotas, y eran completamente desconocidas las tiradas fingidas verdaderas de miles de
miles de ejemplares, las ediciones matutinas y vespertinas, primera,
segunda y tercera; as como

mquinas linotipos.
las
rotativas prensas y las
En cambio haba
cuatro
pginas,
escritas por los
Hojas Volantes
de 4 o en
folio,
que en dos
editadas
tipgrafos de la poca, tenan al
tanto los vecinos estantes y habitantes dla
Nueva
Espaa , de todas las nuevas extraordinarias que

se comunicaban del Mundo entero, ya por medio de
los galeones y de las flotas, que de cuando en cuando
peridicamente venan de la Pennsula,
Avisos correos martimosde la
misma
ya por los
procedencia,
por las I\aos de China, que venan de Filipinas.

As pues, los habitantes de Mxico en los cajones
de
la
correspondencia particular, reciban tambin
113

noticias oficiales de sucesos acaecidos lo
Europa que en
frica,
mismo en
en Asia que en Centro y Sur
de Amrica.
Y con
qu
ansiedad
Cuando
cajones!
seran
esperados
las noticias eran plausibles,
pique vuelo anunciaba

nuevas, y cuando
la
re-
llegada de tan faustas
la
persegua tormenta,
flota
tocbanse rogativas por su
esos
un
feliz arribo.
Esos Avisos eran mensajeros de salud, de vida

de muerte para los que emigrados aqu, haban de-
jado all una madre, una esposa un hijo pequeuelo
conducan los nombramientos de virreyes,
corregidores,
gobernadores,
prebendados cannigos
rias
obispos,
arzobispos,
pregonaban
las
victo-
de los ejrcitos de Su Majestad Catlica,
el
Rey de Espaa, obtenidas en contra de herejes de

infieles la muerte de los Soberanos el casamiento
;
de los Prncipes; los embarazos y alumbramientos
dlas reinas:
las alianzas entre
naciones amigas;
las exaltaciones y consagraciones de los Reyes,
hasta
los
menudas
noticias que daran sobrada tela
reporteros de nuestra poca, para bordar in-
formaciones que constituyen
el
sabroso pasto del
vulgo de todos los tiempos, esto es, crmenes horrendos, aparicin de cometas precursores de guerras,
hambres y pestes
infernales
concubinatos
monstruos
que
nacidos
arrojaba
embravecido en noches tempestuosas
las
el
de
mar
arenosas
costas, y en fin, erupciones volcnicas y terremotos

8
114
tremendos que sepultaban bajo sus cenizas en

escombros de
los
los edificios y casas a familias enteras.
Todas estas sensacionales nuevas y aun las provinombramientos de empleados, desde el
siones
siglo XVI, al arribo de las
avisos, venan impresas en
ms
de
flotas,
pliegos, que se reimpriman aqu
ellas, los tipgrafos
individuos aficionados
de
al
naos los
las
Hojas Volantes, de uno
la
en vista
Nueva Espaa
y ciertos
gnero reporteril, escriban
relaciones originales que con los aos se transfor-
maron en
Gacetas, Mercurios, Diarios y otros pa-
peles peridicos.
Del siglo
XVI
Hoja Volante
slo
conocemos hasta ahora una
impresa en Mxico y escrita en

Guatemala, que por contener narracin de asunto de
Amrica, mereci los honores de la reproduccin en

la Pennsula espaola.
el
La Relacin Memoria de lo acaecido en Guatemala

Sbado 10 y Domingo 11 de Septiembre de 1541,
bien merece extractarse, y nos serviremos del texto
de
la edicin
pues
la
que en facsmile tenemos
la vista,
hecha por Juan Pablos, primer impresor de
Mxico, es hoy rarsima.
Haba llovido, pero no mucho, Jueves y Viernes

el Sbado arreciando, y las dos de la
;
continu
maana una repentina tormenta, que provino
del
Volcn que estaba arriba de Guatemala, trajo consigo arrastrando tierra, piedras y rboles.
rriente del
agua penetr en
la
La
co-
casa del difunto Pedro
lio
de Alvarado, derrumbando paredes y tejados, y fu

tan impetuosa, que sac fuera de ella dos clrigos
que
sazn iban acostarse,
la
que haba sido del Adelantado y
Doa
de
Beatriz
Cueva.
la
uno Capelln
el
el
otro de su viuda
Hallbase sta en su
alcoba, con sus dueas y doncellas, y al or
el
ruido
cama donde dorma, en

envuelta en una colcha. Llam las don-
tormentoso, levantse de la
camisa y
una Capilla que estaba edificn-
cellas y se fueron
dose en
altar,
la
casa
subi
encomendse
Doa
encima del
Beatriz
Dios, y se abraz con
mas
suya, todava nia;
la
una hija
fuerza del agua impe-
tuosa derrumb las paredes de la Capilla, sepultando

todas juntas.
misma
Perecieron en la
indias, y
adems de Doa
casa
muchos
Beatriz, once
indios
mujeres que
eran las dueas y doncellas.
La casa de Alvarado estaba en medio de

lo alto, la parte del
Sur de
ocupaba dos partes. Todas
la
plaza,
en
Ciudad, cuyo casero
las casas la
mayora de
cayeron fueron anegadas, y algunas llevadas

un gran trecho, quedando llenas de tierra y arena,
ellas
deshabitadas
Sucedi
muertos padres, hijos y mujeres.

. Un nio de
un misterio grande
seis
semanas, y otro de cinco aos, cada uno llev el

hilo del agua y no saben de que manera fueron
parar gran trecho
y al
maana
hallndolos en la
mayor en un corredor de
la
vivos,
casa de Espinar,
donde estuvo hasta que amaneci
pasando por
11
Ct
acaso un espaol caballo, con una cuerda lo su-
bieron la casa de Juan Chvez, y acabado de salvarse
el
nio, cay toda la casa de donde se
le
haba
el
cieno
recogido.
No
se poda transitar por las calles,
ms
alcanzaba las ventanas
Los que escaparon de
cintura
mucho
trabajo, y
piernas
muchos
pues
daba
altas y
hasta la
muerte, fu con
la
quebrados de brazos y
Qued
la ciudad tan destruida, maltratada y gastada; tan atemorizada la gente, que todos queran
abandonarla y dejar perdido todo. Teman que al

primer temblor se vendran abajo las casas que an
estaban en pie. Nunca haban visto
tan espantable.
A la hora de
obscuridad, soplaba
del agua,
otros
l
que
los
ni
oido una cosa
tormenta, reinaba
viento y era
tal la
tal
cantidad
unos no podan socorrer
los
y cada uno que escapaba pensaba que slo
haba escapado
dido.
la
tal
la
Muchas
juzgando que todo se haba hun-
vacas, y ganados enteros,
huyendo de
tempestad, vinironse con grandes bramidos
refugiarse en la ciudad,
aumentado
el
pnico de los
habitantes.
La causa del desastre

parias su
tiempo.
nuestros pecados
la consigna el autor
ni de
donde nos vino. E para
aplacar la ira de nuestro seor,

el
dice,
porque tan gran tempestad no
podemos saber cmo

maana,
rindiendo
Hmoslo atribuido,
el
otro da por la
seor obispo hizo una procesin
y se

dijeron las letanas delante el altar
117
mayor con mucha
devocin y les hizo un razonamiento, animndolos

y esforzndolos. Que los buenos ava llevado Dius
su gloria
y con los que avia dexado avia vsado
de misericordia.
La muerte de Doa Beatriz de

cido en su casa,
la
Cueva y
se tuvo por misterio
miento que haba hecho por
la
lo acae-
El senti-
muerte de Pedro de
Alvarado, que muri tambin trgicamente en
Reino de
Jalisco, fu
extremado. Doa Beatriz
el
ni
y corrigindola de algunas cosas que
coma
ni beba
con
passin deza, dixo muchas vezes que ya dios
no
la
poda hazer mas mal de
la
Pero
la
diendo
que
la ava
hecho.
>
Su bondad y castidad
de Doa Beatriz
possible es que la quera dios martirizar
cuerpo
el
lo
blasfemia la disculpa Juan Rodrguez, aa-
la salva
en
en exemplo de los que da dios...
como si fuese uno de

nuestros modernos reporteros, enumera todos y
El autor
de
la
Relacin,
cada uno de los muertos en
nombres y seas,
la catstrofe,
con sus
oficios y familias.
Muri, dice, Alonso de Yelasco y su mujer y hijos
y todasu casasin quedar nadie ni mas se an hallado...
Muri su muger
nias que tena...
de bozarraez
con todas las
De su casa no qued cimiento
y murieron en ella cien personas, que slo escap
con un espaol.
En
la
casa de Bartolom Snchez,
yerno y pedro de puente y su muger
murieron su
y hernn de
US
MXICO VIEJO
ANECDTICO
su muger y francisco flor

mismo bartolom Snchez con quantas
lvarez prieto y
manco
y el
personas avia en su casa, sin escapar ninguno

se
han hallado muertos
ni
ni vivos.
Muri blas Hernndez,
el ciego,
muger y
y su
atienca, y toda la casa sin escapar persona ninguna.
Muri robles,
sastre,
el
muger y toda su
y su
casa.
Muri
muger de
la
franscisco lpez, el regidor,
con toda su casa y hijos y dos hermanas de su muger,

que no escap ms del con gran trabajo y jura y
:
una viga atravesados l y

su muger, que segn le pareci lleg l un negro
afirma, que teniendo
muy alto
que
le
le
pregunt
era morales, y
si
negro con vna palanca, y
que lleg
el
mente
levant y la dex
muger
l le
la
:
de lo qual muri
dicho negro por
muy
dos estados de alto subido
Muri
la
dize
que vio
ir al
ms de
el cieno.
muger de alonso martn granado y

y asi mismo una
sus nietas, y hijos de juan paez

hija
liviana-
encima de su
adelante por enxuto, lo
calle
la
caer
qual es imposible, porque ava por la calle
rog
quitase aquella viga que tena atravessada, en
suya que vivia en coluna, con quatro hijos abra-
cada fu hallada muerta
una sepultura. E
assi
quarenta personas.
y asi fueron enterrados en
mismo murieron ms de
otras
Concluye Juan Rodrguez, manifestando que como

eran tantos los muertos y los sollozos, encareci
el
119
Obispo que do era tiempo de llorar por los muertos
mandando quitar los lutos

como del pueblo, que por aquellos
por la muerte de Alvarado. Y asegura
sino de dar gracias Dios,

tanto de la iglesia
das lo estaba
que
lo hizo
tambin, porque los indios
que estaban desconsolados todos
no penzasen
los del pueblo, y
tomasenalas, y algunos malos pensamientos,
no
es decir
que se sublevaran.
Tal fu
pnico, que los vecinos alarmados pen-
el
saban hacer una grangera
muy grande
en
el
campo
vivamos juntos, hasta tanto que se comienze hazer el pueblo, que no hay hombre que
do todos
quiera bolver su casa,
aunque quedaban pocas,
y daba lstima ver tantas casas y tan buenas derribadas, pues con excepcin de
la Iglesia
Mayor
y las
del Seor Obispo, despus de las de Mxico, no haba

otras mejores ni de tanto valor.
XVII es
El siglo
lantes
muy
ya reimpresas
sobre asuntos de Mxico

ttulos
ms
contenido,
extracto.
notables,
y de otras
fecundo en
escritas
:
Hojas Vo-
expresamente
copiaremos de unas
los
pues dan exacta idea de su
haremos un compendioso
120
La ms antigua, es de asunto nacional intita

Verdadera Relacin de una mscara, que los
lase
artfices del
gremio de
de Mxico y de-
la platera
votos del glorioso San Isidro
el
Labrador de Madrid,
lucieron en honra de su gloriosa beatificacin.
puesta por Juan Rodrguez Abril platero.
por Pedro Gutirrez, en

2 hojas en
la calle
de Tacuba, 1621
folio.
Diego Garrido, public varias relaciones,
que su viuda. He aqu
Com-
Mxico,
Clvsvlas y
los ttulos
Mandas Notables
que antes de su muerte hizo
Don
ligiosissimo rey
el
del
muy
mismo
lo
de algunas
Testamento
Catlico, y Re-
Felipe Tercero nuestro Seor
que goza de Dios, Con
los Christianssimos Actos, y
plticas espirituales que tuvo con su Confessor, y con

el
Padre Gernymo de Florencia de
Iesvs,
sito.
la
Compaa de
Confessor de los Seores Infantes, en su trn-
cosas
muy
notables, que su Magestad hizo y
dispuso personalmente en este dicho tiempo
Aqu ostenta
la
pgina un escudo con
de la Casa de Austria, orlado por

se lee
Armas
Toisn, y debajo
En Mxico, Con
de Tacuba.
En
la
esquina de
la
licencia del Ordinario,
Imprenta de Diego Garrido, en

calle
el
las
la
Por Pedro Gutirrez, Ao 1621
2 fojas en folio.
Svcessos De La Grande y Fvriosa Ave-nida del

Rio Tormes. Daos y ruynas que caus en la ciudad
Con
de Salamanca, y sus arrabales.

Mxico, en
Imprenta de
la
la
1626. Vndese en la calle de la Azequia.
Ao
en
licencia
viuda de Diego Garrido,
cudo con una Virgen y Armas

en
121
Pontificias).
(Es-
2 fojas
folio.
Con
el
mismo
pie de imprenta y ao,
salvo
el
escudo que representa las Armas Reales de Espaa,

se public por la propia viuda la
Estado, acerca de la
brica en el
en
Hoja
Dase qventa del Acuerdo que dio
la Corte,
intitulada
Consejo de
moneda de Velln que
se fa-
Reyno de Espaa. Y pregn que se dio

declarando las falsedades del Reyno de
Inglaterra.
el
cierta
reformacin de las pazes de
Espaa, Francia, Gerona, y Saboya. Tambin se da

quenta de la partida que hizo el Conde de Oate, y
Viliamediana, Correo mayor general de su Magestad.
como
Tambin
se avisa
cuellos
2 fojas folio.
La
Hoja
se trata
que bueluan
ms antigua que hemos
visto
los
impresa
por Bernardo Caldern, es notable por su rareza y

refiere varios milagros atribuidos una monja de
Valladolid, procesada por la Inquisicin General de
Espaa. La
Hoja
se intitula
Copia de Carta, que
el
Licenciado
Don Fran-
cisco de Ballejo y de la Cueva, Corregidor de Carrin,
escrive
tilla,
Su Magestad, en su Consejo Real de Cas (Un escudo de San
en tres de Abril, de 1631.
MXICO VIEJO
122
Francisco
dice
Al
ANECDTICO
final del recto,
en la segunda
Vino esta Relaciona! Excellentissimo
foja,
Marqus de Cerraluo Virrey de esta Nueva Espaa.

Con licencia, en Mxico, En la Imprenta de Ber-
nardo Caldern, Impresor de Govierno. En

de san Agustn.
2 fojas en
folio, el
la calle
verso de
la
segunda en blanco.
Todas
las
Hojas
hasta aqu mencionadas, y
que se mencionarn adelante, constan de dos
las
fojas
en folio; pero Francisco Salvago public una
en
que tambin por ser hoy rarsima, copiamos
4,
su ttulo
c
Verdadera Relacin De Los
Avisos
que An
Traydo a esta Corte, Correos de Alemania, Flandes,

Italia, Navarra, y otras partes, en este ao, en que
se da quenta de la sangrienta (B) atalla que se dieron
en Champaina, los dos Exercitos de Espaa, y Francia,
en que qued por nuestro
el
campo, y nmero
Y las famossas
de prisioneros, muertos, y heridos.
pressas que han tomado don Antonio de Oquendo,
v los Galeones de Dunquerque en diferentes partes

del mar. y de los
buenos sucesos del Marques de Val-
paraso, y Almirante de Castilla en Francia, raya de
Navarra. i'Un escudo con las
Armas de Espaa)
Impressa con licencia en Madrid, por Pedro de Tazo,

y por su original en Mxico, por Francisco Salvago.
Ao de 1G37. 2 fojas en 4
Vimos esta Relacin encuadernada en un ejem.
MXICO VIEJO
Tiempos por Enrico Mar-
piar del eportorio de los
que perteneci
tnez,
123
ANECDTICO
al Lie.
Rodolfo Melndez, re-
sidente en Puebla.
Impresa escrita por Pedro Quiones
Vitoria Grandiosa Qve
Tubo en
Navios
la
Canal de Inglaterra,
Olandeses,
Don Antonio de Oquendo
entre
los
contra quarenta
Bancos,
Canales
de Francia, nueve dias del mes de Septiembre de

1639 aos. Con Licencia, En Mxico, Por Pedro Quiones, ao de 1640.
De Juan Ruiz,
2 fojas en
citar la
que sigue
La Milagros".
Imagen de Santo Domingo Patriarca de
(Un escudo) Breve Relacin
Celestial
folio.
I>>-
Orden de Predicadores, Trayda
del Cielo por
dicha Orden de Predicadores Tiene en

Soriano,
En
mano
Nuestra Seora. Al Convento Que
de la Virgen
el
la
la Villa
Reyno de aples. \ algunos de
la
de
los
sucedidos en Mxico. En Mxico. Con licencia del

Illustrissimo seor
de la
S.
don Diego de Guevara, Chantre
Iglesia de Mxico, Juez, Provisor, y Vicario
general deste Arcobispado, del Consejo de Su Magestad, Are-obispo electo
mingo, Primado de
de la Ciudad de Santo Do-
las Indias.
de lun Ruyz, Ao de 1640.
Otras
muchas
Hojas
En
la
Imprenta
6 fojas en folio.
podramos
citar publica-
das por los impresores hasta aqu enumerados, pero
como no nos proponemos hacer una
bibliografa de.
124
MXICO VtEJO
ellas,
vamos ahora
ANECDTICO
mencionar
los
ms
ttulos
curiosos de las impresas en la casa de la viuda de
Bernardo Caldern, que fu
la
que public ms en
xvn y durante un largo perodo de aos,

siendo su hijo el que compuso muchas, ya con notiel siglo
cias extranjeras con las del pas.
Comenzaremos por la
siguiente
En
Verdadera
Relacin
Qve Se Da Cuenta De
La Presa Qve Se Ha hecho de un animal monstruoso, en el Foso del lugar de Loyes, junto la villa
de
la
Rochela en Francia. Y
el
maravilloso descubri-
miento de vnas Centurias que se han hallado

tas
escri-
en vna plancha de cobre, debaxo de vna piedra,
que
ao de 1648, arranca-
los vientos recios de este
ron de
la torre de
vn tiempo
animal.
Garot de
que pronostican
Con
licencia,
Paredes ao de 1648.
Bernardo Caldern en
ao de 1649.
Encabeza
al
descubrimiento deste
el
en Madrid por Alonso de
en Mxico, Por la Viuda de
la calle de
San Agustn,
este
4 fojas en folio.
impreso un peregrino grabado en
madera que representa

con rostro
dicha Rochela, todo
la
al
monstruo. Es una figura
humano de luenga
barba, pico de guila,
cuerpo de dragn, piernas tambin de guila y

manos de hombre. Segn el relato contenido en el
impreso,
el
fabuloso animal pronosticaba toda clase
de felicidades, abundancia los agricultores en las

cosechas,
paz octaviana las naciones y que no
habra ni huracanes ni tempestades.
125
Siempre
el
candor del vulgo explotado en su
inocente credulidad
Despus de tan
otras
Hojas
estupenda noticia, aparecieron
impresas por
consignando
Caldern,
Espaa
la carta
que
Rey la que dirigi

Gobernador de China
el
el
Viuda de Bernardo
la
de
particulares
noticias
gran Turco haba escrito
al
General Pedro de Mata
al
el
estado dla cristiandad en
brbaro Reino; lo que haba acontecido al

Archiduque Leopoldo desde principios del ao de
este
1649 en los Estados de Flandes
las provisiones,
mercedes y cargos empleos que Su Majestad haba

expedido para la Nueva Espaa y el Per el ao de
1050, y la verdadera relacin del gran temblor y
terremoto, que Dios Nuestro Seor fu servido de
embiar
la
Ciudad de Cuzco, 31 del mes de Marco,
Iueves las dos de la tarde
como se
tiempo de su mayor ruyna.
con particulares mise-
experimentaron en
suyas,
ricordias
Las noticias del ao de 1651, lanzadas

cidad por
la citada
galeras de
Viuda, fueron
toria
los
la
al
que
las
mando
del
no menos famosa
que tuvieron los ejrcitos del Rey en
cipado de Catalua y en
tillos
la publi-
la victoria
Espaa haban obtenido
Duque de Alburquerque
el
la
toma de
de Alcatras' y Senadbn
el
vic-
Prin-
las villas y cas-
dndose cuenta de
grandes alborotos y discordias que haba entre
catalanes y franceses, y de los pasquines puestos en

la
ciudad de Barcelona contra estos ltimos y los de
MXICO VIEJO
126
su partido
ANECDTICO
nacimiento y bautismo dla Seren-
el
sima Infanta Doa Margarita Mara de Austria,
hija
sucesos de las
Ana de Austria los

armadas que comandaba Don Juan
de Austria y
Conde de Oate, Virrey de aples,
de Felipe IV y de Doa Mara
el
con expresin del nmero de navios y galeras de

que se componan y la infantera y caballera con
que contaban, y de la restauracin que aquel Serensimo Seor haba hecho de la plaza de Portolongo
en
Italia,
aples, enumerndose los prisioneros,
bastimentos y municiones de fuego que dentro de

ella se hallaron
lo sucedido en Madrid el da de
:
Corpus, y estado de las canonizaciones de los Beatos
Toms de Yillanueva y Fray Flix Capuchino, as

como las redenciones hechas por las religiones de la
Santsima Trinidad y
la
Merced.
Semejantes estas nuevas fueron
las
que comu-
nic su pblico la tantas veces citada Viuda, pero
antes de proseguir con otro impresor,
cuenta del contenido en una

apareci ese
mismo ao
Hoja
de 1651, impresa en
pia casa, en 2 fojas folio, intitulada
al
dar
la
pro-
Declaracin qve dio en la horca Gabriel Marin,
Licenciado Francisco Corchero Carreo, Presby-
tero,
la
vamos
nacional, que
su Confessor
publicase,
A quien
descargo de su conciencia
Es
la
pidi por
amor de Dios
en ella despus de su muerte, para

.
confesin de un reo que cometi 68 robos,
ejecutados con llaves falsas y ganzas, haciendo sos-
pechar
dueos de
los
las
l~
cosas robadas que los
ladrones haban sido sus amigos, vecino-, sirvientes

y esclavos.
Rob
los conventos de Santa Ins, Encarnacin.
Santa Clara, Jess Mara. Sania Catalina de Sena.
San Juan de
San Jernimo,
la
Concep-
cin, Santa Mara de Gracia y Colegios de
Nias y
la Penitencia,
de Nios. En la sacrista de Catedral no pudo con-
sumar
el
robo. Lmparas y blandoncillos. inc
rios, candeleros,
vinajeras, clices, ciriales,
fueron los objetos por
ms
menos
robados, as corno otros de
valor importancia artstica.
Gabriel Martin confiesa en esta
mente sus pecados,

perdn por
hiso-
todos de plata,
pos, acetres, cazoletas y platillos,
Hoja
pblica-
se arrepiente de ellos y pide
calumnias levantadas sus prji-
las
mos.
Del tenor de las anteriores eran otras
impresas en
el siglo
mucha impresin
las
ras de Catalina de Eraso, la famosa
monja
que fugada de un convento en Espaa,
hombre y
pidi al
miso para esto
Ho
xvn y entre ellas, causaron

que referan la vida y aventu-
Papa en Roma
antes vino
de haberse afiliado en los
la
le
alfrez,
se visti de
concediese per-
Amrica, y do-
ejrcito.-
sud-americanos,
pas Mxico, donde tuvo desafos y pendencias, y

muri en un pueblo cerca de Orizaba.
128
III
Aunque en
mir
xvn se comenzaron reimpri-
el siglo
y publicar las noticias bajo
ceta , y en el siglo
xvm
se
el ttulo
de
Ga-
fund en Mxico
la pri-
mera, conteniendo no slo sucesos extranjeros sino
tambin nacionales, sin embargo,
las
Hojas
con-
tinuaron apareciendo en esta ltima centuria, pero
no con
la frecuencia
que en
las dos anteriores, al
grado que son pocas las que hemos visto, y de dos
que poseemos vamos ocuparnos.
La primera
este
es
una
Relacin de
lo
acaecido en
pueblo de Taal, y Casaysay, en las islas Filipi-
nas, desde el dia dos de Junio
Con
licencia
del Superior Govierno, Impressa en Mxico, en la
prenta de
la
Biblioteca Mexicana.
Y por
Im-
su Original
en la Puebla, por la Viuda de Miguel de Ortega, en

el
Portal de las
en 4 o
flores,
donde
se hallar,
4 fojas
Refiere la
Hoja
que
el
2 de Junio de 1754,
Pascua de Espritu Santo, empez arder
donde
se halla el Volcn, con
la Isla
en
muchsimo fuego y
estruendo, desde las diez hasta pasadas las doce de

la
noche,
temblar
con unos grandsimos
la tierra .
tiros,
que hicieron
129
La noche siguiente sucedi

tonces no dej
humo
de
mismo, y desde en-
lo
diariamente espessimo
verse
elevarse hasta las nubes
algunos das true-
nos y relmpagos
otros temblores, pero con un
ruido tan grande, que ensordeca impeda que se
:
pudiesen
or entre s
dos personas que hablaran
juntas.
Los temblores, aunque con ms fuerza, continuaron en Junio, Julio y Agosto. El 24 de Septiembre,
las once de la noche la Isla arda, con el mismo
estruendo y disparos como de caones. La noche
del 25, volvi el fuego como la vspera, y al apagarse, fu tanto el estrpito y tan fuertes los temblores, que el
fraile
autor de este relato, hubo de
abandonar su convento, y
al
salir
de la portera,
cmo llovan piedras, tan crecidas algunas como

puo de la mano. Esta lluvia dur desde las doce
vio
el
de la noche hasta que amaneci, y la luz del da

pudo observarse que la tierra estaba negra , con
ms de una quarta de piedra quemada, que pareca
carbn, cisco de las Herreras. Cayeron algunas
casas, unos
Camarines de
el
marn en donde se cuidaba

Del 2o de Septiembre
Seor Alcalde, y el Cavanea del Convento.
la
al I
de Noviembre tembl
mucho, con truenos, relmpagos, ruidos extraordinarios y repetidas lluvias de ceniza, lodo y arena,
con treguas de un da, de tres cuatro
desde
el
ciembre
pero
de Noviembre hasta principios de Di-
la situacin
de los habitantes de
la Isla fu
MXICO VIEJO
130
ANECDTICO
No pasaba una hora
horrorosa.
sin truenos ni re-
lmpagos, y descargas como si dos ejrcitos pelearan. Las columnas de fuego suban hasta perderse de vista, los temblores duraban tres das con
sus noches, y lluvias continuadas de piedras, ceniza y arena, con grandes avenidas de agua
que
arrastraban muchos animales y hasta algunos individuos.

El fraile autor de esta Relacin, en vista de esto y
de los consejos que
daban, sali de Taal y se pas
le
Casaysay, pueblo de visita del primero, distante
de aquel una legua, llevando la Virgen y haciendo
que su acompaante consumiese al Santsimo,

quien coloc de nuevo en el templo de Casaysay. El
da 27 fu tal el estruendo de ruidos y temblores que
Alcalde y
el
Taal,
adonde
compaero
huyeron de
religioso
del
se hallaba el ltimo, pero
aunque ve-
nan corriendo se quedaron la mitad del camino

empero, llegaron el 29, da en que se obscureci Ca;
saysay las cinco de
arena toda
la
no
que en
grande,
broso
la tarde
el P.
la tarde, llovi lodo,
noche, y
el
la habra
una poca de
el 30,
la
cuarto
ceniza y
obscuridad era tan
ms cerrado y
tene-
ms, percibindose apenas en

claridad.
habla
y sin comer (porque no haba, ni se
Estando en este conflicto sin dormir,

Aguirre
el mucho polvo, que entraba en el

amanecer del da primero (Diciembre
poda guizar por

Convento)
al
de 754)... sentimos que se desgajaba
el tejado del
Camarn de
Virgen, y de
la
all
un
131
rato la Cosina
del Convento, con todas las casas del Pueblo, que se
desplomaron con
el
peso del lodo y arena, con tanto
estruendo, que pareca se vena abajo
hunda
la tierra.
ramos, que avia
mismo en
el
vento,
que
Vimos
seis
palmos de lodo en
tejado del
"
el Cielo, se
la claridad del da,
Templo de
y repa-
la tierra, y lo
Virgen, y Con-
la
aun prosegua lloviendo
conside-
rando que slo por milagro se poda mantener
el
tejado con seis quartas de lodo, junt la gente que

avia, y les hice subir arriba para echar abajo tanto
peso, con lo que se pudo preservar

todo,
el
que no cayera
i)
En Casaysay quedaron una otra

que se quit
el
casa, gracias
peso del lodo depositado en los
te-
chos y que hubo gente para ejecutarlo, mas en Taal

en que no la haba y estaba ms cerca del Volcn,
exceda
el
fango y arena de diez palmos, cayndose
todas las casas con excepcin de la del Fiscal y otra

principal.
La situacin en Casaysay era tambin espantosa.

el Almacn del Rey, la Crcel, la
Se derrumbaron
Casa Real,
lo
el
Convento y
la Iglesia.
Se perdi todo
almacenado, no quedando ni un grano de arroz,
ni haba pan,
aunque
lo
porque
el
trigo
tambin se perdi, y
hubiese habido no se podra haber hecho
porque se cayeron todas
las
panaderas. Falt tam-
agua, porque pozos y fuentes secronse, y si

del pueblo vecino de Bavan no se hubiese socorrido
bin
el
132
con tan precioso lquido, habran perecido muchos

de sed. El rio grande, llamado Pausipit, qued seco
como
as
quedando encayadas algunas em-
la Barra,
barcaciones, pereciendo otras, entre kis cuales se
cont la del Gobernador que ste haba enviado con

vveres para la Armada.
El dia 2 de Diciembre, las doce,
plar
un huracn que dur hasta
que no haban cado con
rrumbaron con
el
el
comenz
so-
dia 4, y las casas
peso del lodo, se de-
la fuerza del viento.
Es lastima
concluye
el P.
Aguirre
ver
pobres indios con las caras macilentas, y pliver los Carabaos, Bados, que parecen difuntos
los
cas, y Cavallos enterrados
debajo de la
tierra,
que
apenas ha quedado animal vivo, y el que ha quedado, tan flaco, que con dificultad podr vivir.
Terminaremos
lantes
la
mencin de
publicadas en
el
las
Vouna que
Hojas
siglo xvni, con
tambin existe en nuestro poder, y cuyo encabezado

dice as
Noticia.De
La Grandeza, Equipage, y varios preel Embaxador del Gran Turco, que
sentes que trae
desembarc en Toln, y despus continuar su naPuerto de Cartagena, para transferirse
vegacin
al
la Corte
de Madrid para
baxada.
Al final dice
tn
el
ministerio de su
Em-
Con licencia en Valencia, en la Imprenta de AgusLaborda y por su original reimpresa en
la
Im-
133
prenta de Joseph Padrino, y en
Puerto de Santa
el
Maria por Francisco Muoz, y ltimamente reimpresa en la Puebla por D. Pedro de la Rosa Ao de
1784
4 pgs en 4 o sin numerar.
Como puede
verse, la
Noticia alcanz cuatro
ediciones, y por cierto que es
nido, por lo que
que es hoy
muy
vamos
muy
curioso su conte-
copiarlo, tanto
rara esta
Hoja
ms cuanto
dice
Las Cartas de Toln de este Correo

Puerto una
Caravela
avisan
haber llegado su
Turca,
venida de Constantinopla, trayendo
su
bordo un Grafier, con Comitiva de alguna porcin

de equipage del Bax de siete colas Mustaf Aln.
muy
que fue de Egipto,

(sic)
mandado
minar
que
el
las
hbil, quien se le
habian
aquellas vastas Provincias, para ter-
revoluciones que en ellas reynaban
una cabal gobernaexpresado Mustaf, en que se avisa, que
referido Grafier present
cin del
en diez de Abril pararia en dos Sultanas, y seis Caravelas para irse al expresado Puerto de Toln para
ver su Arcenal, y despus continuar su navegacin

al
de Cartagena por
el
Corte de Madrid para
al
mismo tiempo
equipage,
fin
para su familia
ln...
mismo
el
y transferirse la
Embaxada
se hace relacin de su familia y
de que
el
fin,
ministerio de su
le
haga
el
honor de casa
tiempo que se mantuviere en To-
aqu entra la parte verdaderamente peregrina,
en la que humanos y animales seres, se citan en n-
MXICO HEJO
134
ANECDTICO
tima confusin... pero oigamos
la Noticia
...
Bax de siete colas

se compone de quince Mugeres propias, y treinta Concubi
cuya familia
nas, tres
la del
Amas con
tres
Nios del Mastaf,
tres
Maestros de la Ley, dos Mayordomos, dos Caballerizos, dos Maestros de
Ceremonias, dos Intrpretes,
ocho Gentiles Hombres, cuatro Camareros, veinte y

quatro Pages, dos Mdicos, un Cirujano, dos Botiquitas, dos Aposentadores, quarenta Criados de es-
calera abaxo, treinta Eunucos, veinte y quatro Ca-
balleros de acompaamiento, treinta Esclavos
servidumbre, ochenta ms con su Gefe para
de
el cui-
dado de sus Caballeras, cincuenta Genizaros, con

sus oficiales para su Guardia, dos Elefantes, un Dro-
medario, dos Camellos de carga, diez Literas con

veinte Muas blancas, ocho Coches de nueva invencin, quatro Portatinos, dos
diez Pelicanos, y varios
Leones y dos Tigres,
presentes magnificos de
Diamantes y otras Piedras preciosas, especialmente

dos Carbunclos de grande resplandor, que la vista
no puede
sufrir,
dos Margaritas preciosas, mayores
que un huevo de Pava, cifradas en
ellas las Reales
Armas, con guarnicin de Diamantes engastados

tope,
al
cien cautivos, en ellos quarenta mujeres y
veinte nios. Toda la familia son Turcos,
menos
el
Cirujano, y seis Cosineros Franceses, dos Reposte-
ros Italianos, dos Cofreteros Griegos, y los Negros

parte son Etiopes, y los
dems de Guinea. Aqu
est trabajando toda prisa
el
se
Palacio de Monte-
135
len, con ocho Gasas contiguas, con comunicacin,
para
el
hospedage del Embaxador, y su familia. Da-
rnse luego las providencias para que logre toda co-
modidad en
el viage.
Poco poco
las
Hojas Volantes
fueron ce-
diendo su puesto las Gacetas, los Diarios y otros

peridicos publicados con distintos nombres; y
aquellas
Hojas
que en
los
buenos tiempos anti-
guos andaban en manos de todos, quedaron relegadas
olvido tuvieron descendencia miserable,
al
transformndose en
las
Hojas
populares que han
llegado hasta nuestros das, escritas en prosa, que
no es prosa, en verses que parecen prosa y que

impriman aun imprimen tipgrafos de barrio,
como
Sixto Casillas Aurelio Yanegas Arroyo, en
psimo papel blanco de brillantes colores,
ilustra-
das con abominables grabados y conteniendo eso
como
sus ascendientes, noticias de sensacin para
vulgo, terremotos inundaciones, cometas y
s,
el
mons-
un padre que devor sus hijos

un hijo infame que mat su madre la muerte de
un torero el fusilamiento de un asesino ladrn
truos espantosos
famoso
el
derrumbe de un
de una estatua
cobre
el
la
edificio, la translacin
desaparicin de la
motn del nquel.
moneda de
136
MXICO VIEJO y ANECDTICO
Noticias dramticas infantiles, que en aquellos,
como en
todos los tiempos, han despertado y entre-
tenido la nerviosidad
mizos curiosos.
el
candor de lectores enfer-
EL BARBERO DE SU EXCELENCIA
Invariablemente, desde
el
da en que
sesin del virreinato de la
Nueva Espaa,
de Revilla Gigedo, tena
la
afeitasen todas las
tom poel
2 o conde
costumbre de que
maanas,
las 7
Poco antes de esta hora, entraba
lo
en punto.
el
maestro bar-
bero la cmara del Virrey, provisto de pichel y baca

de plata cincelada y reluciente, paos finos de cam-
bray y bolsa de cordobn, que
modo de
estuche
contena las navajas.

El
Conde hallbase ya sentado en cmodo silln,

uno de los balcones que caan
frente la vidriera de
la plaza del Volador, y mientras el barbero asen-
taba las navajas y hacia la jabonadura, lea
S. E. las
quejas y solicitudes que la vspera haban sido depositadas en
un buzn, que por su orden
cado en
puerta principal del Real Palacio.
la
se haba colo-
MKMcn
138
El barbero,
nombre de
VIE.IO
ANECDTICO
quien todos conocan slo por su
pila,
llambase Teodoro Guerrero, y era
un viejecito simptico, como de setenta aos de edad,

enjuto de carnes, color moreno, de ojos verdes y
muy
vivos, bastante calvo y todo rasurado.
Vesta
el traje
de los barberos de su poca, pero
causa de sus aos y tener que salir muy de maanita

para servir su clientela, traa siempre puesta su
capa, que slo se quitaba en
Con
el
el
acto de
ir
afeitar.
Virrey pona particular cuidado. Colocbale
un pao finsimo en
las navajas, y
encajada en
pecho, otro atrs para limpiar
el
mientras
el
Virrey se detena
Teodoro untbale
el cuello,
la
la
baca
jabona-
dura dos manos, pero con suma pulcritud y habilidad.
En seguida, no
sin
probar
los dedos, proceda
uno de
el
filo
de la navaja en
desmontar
la barba,
agua limpia con que enjuagaba

el rostro del Virrey y nueva untada de jabn con los
continuacin, previa
dedos, segua la operacin de desencaonar, pero sin

producir irritacin en la piel, ni hacer sangre, ni
causar
la
ms mnima
molestia.
El Virrey continuaba leyendo, y Teodoro, despus
de peinar la cabellera, empolvarla y tejer
la
trenza
de la coleta, exclamaba satisfecho, sacudiendo los
paos
Buena salud, excelentsimo Seor!
S. E. le contestaba
Gracias, Teodoro
L39
El barbero recoga entonces todos los menesteres
de su
oficio. Sala
como haba entrado,
clinndose con respeto ante
S.
E.,
silencioso, in-
procurando en
esta vez no darle las espaldas, pero sin pronunciar
siquiera unos corteses y secos Buenos Das.

El 2
Conde de Revilla Gigedo, como
es bien sabido
un modelo de virreyes. La Nueva Espaa le debi

mucho. Durante su sabia y honrada administracin
fu
progresaron
la agricultura y las industrias, las cien-
cias y las letras.
Los cargos pblicos fueron desem-
peados por ciudadanos inteligentes y probos, y

destituidos los intiles, los perezosos, los ignorantes.
La ciudad de Mxico se embelleci mucho y gan en

limpieza y en higiene. Calles, plazas, paseos, fuentes,
baos, edificios, todo fu objeto de particular re-
forma, pues aquel esclarecido Virrey era infatigable,

y trabajada da y noche para dar cumplimiento alas
mltiples atenciones inherentes su empleo y los
mil proyectos que cada paso realizaba.

El Conde, por su
misma
labor,
no perda
el
tiempo
en vanas y pueriles conversaciones, y ni la hora

de afeitarse se permita con su barbero un poquito
de palique.
hay que tener en cuenta que
los
barberos son
tentadores, porque son de suyo comunicativos y curiosos.
Hablan de
ajenas.
En aquellos tiempos todava ms, pues con
excepcin de
la
lo
que no
les importa.
Saben vidas
gaceta que sala pocas veces al mes,
con noticias inspidas y desabridas para
el
vulgo,
el
140
barbero era entonces
el
nico rgano de la chismo-
que se llenan
grafa y de las huecas noticias con
los
diarios de nuestros dias.
As es que Teodoro, el barbero, era en apariencia

la
excepcin de
la regla general,
el
Revilla Gigedo estaba encantado con
l,
2 o Conde de
pues nunca
interrumpa la lectura de las cartas, ni despegaba

los labios para solicitar el
ms pequeo
favor,
como
cualquiera otro lo hubiera hecho, aprovechando
el
cotidiano trato con S. E.
Cuntos
me
adulan, exclamaba para
s 'el
Conde, por conseguir empleos recomendar parientes amigos
Mi secretario tan discreto,
oidores tan prudentes, los cannigos tan buenos,
Arzobispo tan caritativo

provinciales
los
el
los priores, guardianes y
de frailes tan observantes
las enco-
petadas abadesas y la$ superioras de monjas tan

austeras
serviciales
mis alabarderos tan
pero que
ms
pines de este Real Palacio
fieles
y mis pajes tan
los cocineros y los galo:
todos, unos de palabra
y otros por escrito, me han pedido cargos y distinciones, recomendaciones y favores... slo mi barbero
nada, en cuatro aos que hace que
al
me afeita!
Pocos das faltaban para que Revilla Gigedo dejase

sucesor el virreinato. Una maana del mes de
141
Julio de 1794, la hora de costumbre, entr Teodoro

al
aposento del Virrey. Inclinse, como era de regla-
mento; preparlos
el
Conde no
lea,
en estos trminos
tiles,
y con gran sorpresa suya,
sino que inici una conversacin

:
Teodoro, t has sido
el
ms cumplido de mis
criados. Pronto dejar el gobierno y deseo servirte.
Pide
que gustes!
lo
Gracias,
Excelentsimo Seor, y ya queS. E. es

que de modo tan franco me abre
tan bondadoso, y
las puertas
de su liberalidad cuan
concediese seis gracias, una cada
vengo
feliz sera si
maana de
las
me
que
afeitar S. E.
Concedidas
Comienza hoy pidiendo
la pri-
mera.
Que en
los das
que faltan del Gobierno
S. E.
me
permita un ratito de charla. Admiro y quiero

tanto Su Excelencia!
Concedida, concedida!
La segunda maana estaba
humor
y Teodoro
le
Pero sin adular.
el
Virrey de
muy buen
pidi su castellana, alegando
que no quera quedarse sin un recuerdo suyo. La

tercera
el
reloj,
complemento indispensable
de
aqulla, y ante cuya cartula haba fijado su vista
S.E. tantas veces; y aunque
el
Conde observ que
el
valor de las gracias iba en aumento, lo propio que la

^calidad de los elogios, aguantse
mal de su grado, y
esper, no sin algn temorcillo, pero

curiosidad,
saber las tres gracias que
con gran
le
faltaba
\1
VIEJO Y ANECDTICO
ICO
conceder para liquidar cuentas con
el
rapa-barbas.
maana
Excelentsimo Seor, dijo Teodoro la
perdneme mi atrevimiento, pero

estoy muy pobre, tengo un hijo varn que presto
del cuarto da,
est recibir el grado de licenciado, y los gastos
ascienden 789 pesos 5 reales, ni ms ni menos.
la
Cmo! exclam el Virrey.

ms ni menos, Excelentsimo Seor, he aqu
Ni
cuenta detallada, dijo Teodoro, sacando de
la bolsa
un papel doblado en cuatro partes.

El Virrey ley
GASTOS HE LICENCIADO EN ARTES

reales.
Depsito de repeticin
Su convke
Adornos del General y cera.
Refresco
Suma.
22 4
J*
u reales.
NOCHE TRISTE
Su depsito
Nios que abren los puntos.

$
Convite con chirimas
$
Cera, poco ms de
8
Tijeras para los Doctores que des.
pabilen las velas
Muzos
y sacristanes
Suma
626 2 reales.
2
-*2
9 3
IMPRENTA
Convites
50
reales.
MXICO VIEJO
De modo y manera, agreg

mos por un lado 51 pesos, y 68
la
Noche
Triste,
los convites
Conde
El
el
Virrey, que tene5
reales de
son 739 pesos 5 reales, y 50 pes
exactos 789 pesos 5 reales
se levant del silln, se dirigi
uno de sus
y sac de
pitre,
143
ANECDT1
un pu-
cajoncillos 49 onzas
flamantes y 6 escudos nuevecitos, con
el
busto de
Carlos IV, y entregando la surna Teodoro, dijo
Los tres reales

Gracias, E.
que sobran, para puros
Muchsimas
S.
nombre
y en el de
mi
hijo
pregunt con sorna
el
Virrey, acabado de
tengo que hacer
mi sincero desinteresado servidor?
en mi
Cul es la quinta merced que

hoy
gracias
Lleg la quinta maana, y

afeitar,
S. E.,
contest Teodoro, dir que abuso, pero
soy padre, y un padre qu no har por sus hijos?
Aos ha que tengo.

aos y de criada en
E.
el
>..
desde
convento de
la
edad de doce
la
limpia Con-
cepcin, de esta Corte, una hija ma. doncella, tan
inclinada la vida religiosa, que slo espera una
alma
caritativa que la dote para profesar...
Comprendo,
no es tan
corta,
dijo el
Virrey.
La gracia de hoy
pero en atencin que ya tena pen-
sado dotar una hurfana antes de irme de

reinos, y que espero que
maana sers ms mode-
rado... concedido el dote

El
Pocos
sexto da amaneci
le
S.
E.
nervioso y
triste.
faltaban para abandonar su alto puesto, y
144
medida que
el
tiempo se acercaba, huan los amigos,
se eclipsaban los cortesanos, y no pocos ingratos,
sordamente preparaban
en
la residencia, juicio
los virreyes
los captulos
de acusacin
que eran sometidos todos
despus de su gobierno.
comprendi desde
buen barbero. Procur extremar sus res-
El estado de S. E., aquel da, lo
luego
el
petos, afeitar con el
mayor cuidado, de modo de no
producir molestia alguna. Pein con igual esmero
al
Virrey, trenz suavemente los cabellos con la cinta
de la coleta
y casi en secreto pronunci la frase
sacramental de
Buena salud, Excelentsimo Seor!

El Conde se puso en pie. Sinti ese dulce bienestar
y frescura que experimenta uno cuando acaba de ser

afeitado por
una mano
hbil.
Pens que
el
rapa-
barbas no se atrevera pedir la ltima gracia, y

aunque temeroso, por su parte, de la cuanta, pero
picado de curiosidad, interrog Teodoro, y ste
contest
le
Excelencia.
Ya soy
viejo y viudo y
no tardar
en morir. Mis dos hijos ya tienen, gracias
un porvenir risueo. Yo amo

la patria
S.
E.,
esta tierra porque es
de estos hijos y de su santa madre, que en

Vine aqu muy joven, con vuestro
paz descanse.
el
ao de 1746. He ejercido en Mxico 48 aos
oficio,
y 11 virreyes antecesores de S. E. he afei-
padre,
mi
tado./
Con excepcin del Marqus de Croix, que era
un poquillo enojn, de todos conservo gratos recuer-
145
dos por sus talentos y por sus bondades y por sus

mercedes.
los
Excelentsimos Seores Marqus
de
las
Vega y Marqus de
Cruillas,
los tres les hice sus pelucas, de pita de
maguey
Amarillas, Cagigal de la
por cierto, y quedaron contentsimos. AISr. Bucareli

y Ursa le cur un custico en su ltima enfermedad.
A Don Matas de Glvez, le puse sanguijuelas, y

Don Bernardo una ventosa, y lo quise mucho: dicen
que se quera levantar con
Peralta,
el
reino. Al Sr.
do los nacidos en Amrica, una vez que
yo una muela matriculada, en

el jaln,
Haro y
cuando era Virrey, como nunca ha queri-
me
le
sacaba
momento de
el
darle
escupiendo sangre borbotones
dijo,
Brbaro, criollo habas de ser! Al Sr. Flores, vuestro

antecesor, lo trat muchsimo.
Su
hijo se cas aqu
muy
alegre y gustaba de que le cantase, acompaadas con la guitarra, coplas populares como
y era
aquella que dice
Tengo
Y me
la salsa
compuesta
falta el perejil
Dmelo perejilera,
Que te lo vengo pedir.
aquella otra
No son todos cazadores

Los que por el monte van
Unos cazan
las perdices
otros las hijas de Adn.
10
146
Revilla Gigedo haba
reservado de por
viejecillo y su
sin
s,
modo
cambiado de humor. Serio y

embargo, la charla de aquel
lleno de intencin a canturrear
las coplillas, lo hicieron sonrer, y
bero
Pero
gracia
me
bar-
Teodoro qu horas pides tu ltima
Me
divagu, E. S. El padre de S. E., quien
hice hombre,
memoria Pues
!
la
me
El
me ha
Nueva Espaa, donde

cosas la
trado tantas
bien, E. S. soy paisano vuestro, nac
Habana, quisiera morir en
padres y servir
que
al
tanto deb y con quien vine la
en
pregunt
con mi
all,
la
oficio,
tierra de
los
mis
pocos aos
restan de vida.
Conde contest
ms excelente de los barberos. Has

conseguido de m cuanto has querido. Me has recorEres
el
dado dos cosas nicas que

das de desengaos
me consuelan
mi padre muerto
en los
y
tristes
mi patria
ausente. Ve, prepara tus cosas, despdete de tus hijos,
que en breve partiremos juntos. Yo voy Madrid,

pero
te dejar
en
la
Habana.
DOS EPISODIOS INSURGENTES
EL NIO NARCISO GARCA MENDOZA
Cuautla se apresta sostener heroico
sitio.
Acopia
vveres y municiones, abre fosos y levanta trincheras.
Todos ayudan, secundando
iMorelos,
soldados y habitantes
las
rdenes del gran
todos, mujeres, an-
cianos y nios.
En
la
maana
del mircoles 19 de Febrero de 1812,
Calleja, el realista sitiador ataca
prolongado
por primera vez
es tremendo y
dura ms de seis horas. Retumban los
empuje de sus tropas
Cuautla. El
:
disparos del can, silban las balas de los fusiles y
hondas chocan las espadas se

hunden las lanzas en las carnes de los que, atrevidos, han saltado las trincheras.
De repente, circula la voz alarmante de que
las piedras de las
148
Galeana ha perdido
la
plaza de San Diego
siembra
esta voz la confusin en los defensores de

las calles orientales y
con una pieza de
una de
su parapeto queda abandonado
artillera,
prxima ya disparar
la
mortal metralla.
Entonces, un nio de 12 13 aos de edad, y que
se halla oculto tras de las casuchas del lado Norte
de San Diego, ve venir
gones por
la calle
la
columna enemiga de dra-
en donde se encuentra la trin-
chera abandonada. Vienen los jinetes
mano, jadeantes y sudorosos
sable en
todo galope,
los caballos.
Avanzan y llegan junto al parapeto, en donde

cuentra el can con su amenazante boca.
El nio corre hacia la pieza.
extiende su espada sobre
nio en
el
afianza de
la
el
humo
Uno de
los jinetes
trinchera y hiere al
brazo derecho. El nio, para no caer, se
una estaca
y,
mecha encendida que
da fuego
la
se en-
al
can
rpido
como
el
rayo,
toma
est enclavada en el suelo
relampaguea la luz del fogonazo
de la plvora asciende por los aires
disparo hace ensordecer los odos y estremecer
el
el
piso, la trinchera y las casas de la calle...
Los dragones, heridos unos, todos acobardados,

retroceden, huyen, dejando muerto por la metralla
al
heridor del valiente,
del sublime,
del
heroico
nio.
Galeana, que ha logrado restablecer
el
orden entre
sus soldados, aparece en esos instantes en

solitaria,
tras
de
la
trinchera abandonada.
la calle
Ye
al
nio herido,
orgulloso,
toma en brazos,
ante
el
lo
149
sonriente.
satisfecho,
Lo
estrecha con efusin y lo lleva
gran Morelos, quien relata
su accin
heroica.
Morelos tambin
reales diarios
lo
abraza y
seala cuatro
le
como premio. Los valerosos y
patrio-
tas insurgentes, salvados aquel da por el nio he-
roico, lo pasean triunfante por las calles principales
de Cuautla, todava manchadas sus ropas con la sangre de la herida, gritndole entusiastas vivas y salu-
dndole con atronadores aplausos.
D.
PEDRO DAZ IZASAGA
A Manuel H. San
Juan.
No hay un solo historiador de nuestra Independocumento alguno de los muchos que en
dencia, ni
su interesante coleccin public Hernndez Dvalos,
que mencione
al
hroe cuyo nombre sirve de
este artculo, y lo nico

lo
que sobre
ttulo
sabemos, nos
ha legado en uno de sus ms preciosos libros El
Pensador Mexicano.
Quien hubiera atravesado por

portal de Agustinos de Mxico,
el
ao de 1825,
portal que por
el
150
cierto
ya no existe
alacena, entrando
habra visto en la primera
por Mercaderes, un modesto
individuo que venda libros viejos.
Ese humilde y pobre comerciante fu un valiente

soldado dla insurreccin, tan valiente que
la gloria
haba sellado su cuerpo con treinta y dos heridas,

que recordaban otras tantas acciones de armas que
sostuvo en defensa de
la libertad
de su patria, y tan
valiente que la mejor hoja de servicios que tena,
un despacho de coronel que
era
le
extendi D. Ma-
riano Matamoros.
Vamos
referir
un episodio de
denodado y heroico militar

Era
la
vida de ese
la
poca mil veces gloriosa de nuestra Inde-
pendencia.
Los comandantes Regules, Candelas y
Espern se encontraban perfectamente fortificados

en el pueblo de Huajuapam, y estaban tan ufanos y
tan seguros de su prxima victoria, que desde la
tarde del da en que acontecieron los sucesos que
vamos narrando, haban prevenido

con
les
la
la
cual celebraran en la noche
iluminacin
el triunfo
que
esperaba.
Pero lleg
el
instante solemne. Matamoros se pre-
sent frente la plaza fortificada, sin esperanzas de

rendirla,
pero
animado
del
valor de
que tantas
pruebas diera durante su carrera militar.
la
primera descarga, quinientos arrojados
surgentes cayeron en tierra
el
pnico y
el
in-
terror se
apoderaron de los asaltantes, y entonces Matamoros,
151

antes que permitir una derrota segura,
mand
tocar
violentamente retirada.
Sin embargo, se hizo
ral
el
ltimo esfuerzo. El gene-
orden Don Pedro Daz Izasaga se dirigiera
al
jefe independiente Lailson,
que tena bajo su mando
el
cuerpo conocido con
nombre de Regimiento de
la
Muerte.
el
Daz Izasaga encuentra al jefe mencionado
lo
que reanime su tropa le dice que l va

entrar la plaza sitiada para sorprenderla pide que
lo sigan algunos valientes, y que mientras l da este
excita
golpe, el resto de la fuerza asalte por otros puntos.
Sus palabras son tan rpidas como sus ejecuciones.

Se desnuda violentamente delante de los espaoles
arroja por un lado los arreos militares y por otro
sombrero y
en
la casaca, y
la diestra,
el
sable relampagueando
vuela hacia la plaza pidiendo gritos
indulto y favor
Los espaoles
lo
un
con
reciben sorprendidos, y
jefe conocido y valiente, le
por un foso
el
permiten
como
la
era
entrada
pero no pueden impedir que tras de
penetren los heroicos soldados que
lo
seguan, y
cuando en su ceguedad piensan tener un enemigo

indultado, se hallan con un hombre que ms bien
parece una fiera, que en un instante los pone en
desorden cuchilladas, y que poco despus, auxidel invicto Matamoros, toma la
liado por la fuerza
plaza de
Huajuapam y pone en vergonzosa fuga
los realistas.
l.VJ
el
pueblo,
al
celebrar aquella accin digna de
Mucio Scvola y de Cocles, como dice el Pensador,

se aprovech de la iluminacin preparada por los
comandantes espaoles, y
siguiente cantarcillo
se burl de stos con el
Regules no regul
Este chasco tan fatal
Candelas alumbr mal,

Y
el
Espern no esper.
Pero Don Pedro Daz lzasaga, aquel hombre que

luch con arrojo en los campos de
batalla,
que
un
una
recompensa de sus contemporneos, y su nombre se
hubiera perdido para siempre, si un escritor amante
de la justicia, no le hubiera consagrado en una de
sus obras, un humilde recuerdo, es verdad, pero
jams
se indult,
no ha tenido un bigrafo,
rincn en las pginas de nuestra historia,
suficiente para
que
la
ni
ni
posteridad lo salve del olvido.
LA JURA DE LA INDEPENDENCIA
Inmenso jbilo
inusitado regocijo descubrase
la simple vista, en todos los rostros y en todos los
corazones de los habitantes de
la
en los das que siguieron
entrada triunfal del
la
ciudad de Mxico,
Ejrcito de las Tres Garantas.
Los ideales realizados despus de una lucha

gantesca por su heroicidad, sangrienta por
de
sus
mrtires,
el
gi-
nmero
haban hecho olvidar antiguos
odios y rencores, y los insurgentes del ao de 1810,
y los realistas que los haban combatido, se unan
entonces comulgando con las mismas opiniones y

acariciando las ms halageas esperanzas.
El patriotismo
era desbordante,
sincero,
entu-
Los valientes y sufridos soldados de la divisin del Mariscal Don Vicente Guerrero entraron en
siasta.
la
ciudad victoriosos, pero desnudos, y para vestirlos
154
se abri en
Tacubaya una subscricin
muchos
dieron
la
que acu-
sin distincin de clases; contribu-
yendo con su bolo desde
los ricos propietarios
que
cedieron una casa, hasta las humildes costureras
que porfa daban uno, dos,
tres das de su
haber
para comprar los uniformes.
Con cunta alegra y solemnidad se public por

el Acta de la Independencia ! Los vecinos de
bando
la
antigua Mxico vieron desfilar
el
13 de Octubre
de 1821 las tropas del bando. Delante iban arrogantes y fieros los jinetes de un escuadrn de caballera;
despus, las bandas de tambores y pfanos,

luego, el Sar-
con las msicas de los regimientos
gento Mayor de la Plaza con sus ayudantes,
el Escri-
bano Mayor y el Alguacil de Guerra, cerrando el

acompaamiento piquetes de cuerpos de infantes,
que
la
sazn haba en
la Plaza, y
dos escuadrones
de caballera. En medio del hermoso toque de bando,

el
primer cartel que contena
el
Acta fu fijado
al
lado de la puerta principal del Palacio, y en seguida

desfil la comitiva frente las Casas Capitulares, el
Portal de Mercaderes y las calles de Plateros, San
Francisco,
matar en
antao,
la
Yergara, Tacuba y Escalerillas, para reesquina N. E. del Palacio, llamada desde
esquina de Provincia.
Los papelones del
bando se fijaron tambin en los otros lugares acostumbrados, y la gente se apiaba para leer aquel
elocuente documento, encabezado con letras grandes
y gruesas,
que
as principiaba
155
Don Ramn
Ge fe Poltico
Gutirrez del Mazo,
de esta Capital, Intendente de ella y su Provincial/
Superintendente de Hacienda Pblica,
para
Jura de
la
ficarse
con
el
la
bando
27 de Octubre del citado ao, se public
mismas ceremonias
las
etc. El
Independencia, que haba de veri-
pompa,
igual
fiestas
y Paseo del Pendn, que se acostumbraba en las antiguas juras de los reyes espaoles.
La Junta Soberana haba sealado aquel
da para
tan solemne acto, y en los que le precedieron no se
observ en toda
ciudad de Mxico
la
preparativos para solemnizar

cin
resonando
ms que
los
tan augusta fun-
golpe de martillos de los
el
artesanos que levantaban
el
tablado
estorbando
el
paso de los transentes los andamios levantados
por los pintores que aseaban

casas
las
fachadas de las
saliendo y entrando, en los talleres de sas-
tres y modistas, los
buenos habitantes, que con
el
adorno de sus personas y las colgaduras en sus

hogares, queran demostrar la dulce satisfaccin
que
les
causaba jurar
la
independencia de su Patria.
El adorno de la Plaza
Mayor fu especial para
aquellas fiestas. Dentro de la elipse, en que se hallaba entonces la estatua ecuestre de Carlos IV, se
levant
lar,
un templete de dos cuerpos y forma
tro lo constitua el pedestal del
monumento, cubierto
con diez y seis grandes lienzos alegricos,
que
circu-
recibido por columas de orden corintio. El cen-
la estatua
que desapareci bajo
el
lo
mismo
remate en
156
forma de cono en cuya extremidad poda verse un

nopal donde se posaba el guila, simbolizando la
libertad de la Nacin.
Las Casas Consistoriales,
la
Aduana,
la
Direccin
Universidad y las de algunos particulares, sobresalieron en su adorno, unas por su sende Tabacos,
cillez
la
y elegancia, otras por sus riquezas, pues en
medio de flmulas y colgaduras, hallbanse candiles

de maciza plata y finsimo
Amaneci
gente y
cristal.
da 27. Las calles se henchan
el
de
regocijo y alegra rebosaba en los sem-
el
blantes. Las felicitaciones, los abrazos, los

los hroes
vivas
aclamaciones las personas que en
las
se asomaban y que haban tomado alguna participacin en la gloriosa lucha; el lujo de
los balcones
los trajes
los
en los ricos
pobres
ficios
la
pblicos
la
limpieza de los vestidos en
decoracin de las fachadas de los edilas
msicas, los cohetes, losrepiques
de las campanas de todos los templos

la
todo daba
ciudad un aspecto grandioso, y no pareca sino
que una eterna felicidad iba reinar para siempre

en
la
joven Mxico, que haba sacudido
la vieja
Conforme
al
las diez de la
toriales, el
una de
Jefe
la tutela
de
Espaa.
las
ceremonial publicado de antemano,
maana, reunidos en
corporaciones
Poltico, y
pendencia,
Casas Consis-
las
Ayuntamiento y dos individuos de cada
el
autorizando
despus de leda
Plan de Iguala y
el
el
acto el
Acta de Inde-
los
Tratados
de
Crdoba, todos prestaron
la
una de
la
157
solemne juramento.
el
tarde se public el
bando ampl-
simo concediendo indulto todo reo condenado la

pena de muerte, como para significar que los hijos
de
la
la
Nacin nacan una nueva vida, aunque en
pasada hubieran sido seres nocivos
Las tropas que marcharon en

con sus tambores y msicas
la
la sociedad.
bando anunciaban
el
clemencia del pre-
hermoso del vestuario de los cuerpos, su

aseo, su noble marcha y su crecido nmero, dieron
al espectculo un tono de respeto por lo solemne y
cepto, y lo
de placer por
el fin
de libertar de horrenda muerte
seres desgraciados.
las cuatro de la tarde, los
gencia,
cuyo
Presidente
era
miembros de
el
la
Re-
Don
Libertador
Agustn de Iturbide, y los individuos de la Junta
Soberana Gubernativa, en
llamado porque
la
monrquica, recibieron
cin Provincial y
el
Palacio Imperial, as
Nacin haba adoptado

la
la
forma
Excelentsima Diputa-
una comisin
del
Ayuntamiento
de la Ciudad, que bajo mazas y precedida de cuatro

Reyes de Armas, iban participar las Supremas
Autoridades del Imperio, que ese da era
el
sea-
lado para jurar solemnemente la Independencia, y

pedirles su venia para proceder pblicamente ella
presentando en aquel acto
el
Primer Alcalde Consti-
tucional cada uno de los Vocales de la Junta,
una
moneda de oro y otra de plata de las que haba

mandado acuar exprofesamente el Ayuntamiento
MXICO VIEJO
158
fin
de perpetuar
la
ANECDTICO
memoria de
da tan
memorable,
entregndoles tambin las que se haban de arro-
jar al pueblo
medallas que conducan en ricos aza-
fates dos de los cuatro
Reyes de Armas. La Diputa-
cin Provincial sali luego del Palacio saludada por
sonoros repiques de
los
un piquete de tropa que
la
Catedral, precedida de
les abra
inmensa multitud que llenaba

vando
la
paso por entre
gran Plaza,
la
lle-
retaguardia un piquete de dragones
la
continu en direccin del tablado, que dentro de la

elipse del
gido
monumento
Carlos IV se haba
all eri-
prosigui por el frente del Portal de las Flores,
de los cajones de fierro del Parin, y penetr por la

Norte de la elipse
sentndose los indivi-
puerta
duos de
la
Diputacin en los asientos que estaban
al
oriente.
El
Paseo del Pendn se organiz
liendo de las Casas Consistoriales.
al
instante sa-
Ese paseo, que
durante tres centurias se haca en las juras de los

reyes y en los aniversarios de la toma de
el
la Capital,
13 de Agosto de cada ao, ya no recordaba los
buenos habitantes de
cipio de la
la
ciudad de Mxico ni
dominacin hispnica
el
prin-
ni la exaltacin al
trono de un monarca castellano. El paseo de aquel

da simbolizaba ideas contrarias. El principio de
vida independiente y
ser
el
que podra ser un padre un
ramento de un
defendido
una
pleitohomenaje no un
tirano, sino el ju-
ideal acariciado por luengos aos,
costa de bregar heroico y
realizado
159
felizmente por las tres garantas del hermoso pabelln
que iba ser paseado triunfalmente por muchas
de las calles por donde antao haba sido conducido

el viejo
Pendn de
la
Conquista.
Delante de la comitiva de aquel nuevo paseo,

abra la
del
marcha una de
las
ms
bizarras compaas
Regimiento de Infantera de lnea del Comercio,
seguida de una msica marcial. Despus marchaban

los cuatro
Reyes de armas costosamente vestidos.
En seguida caminaban respetuosamente

dores del Ayuntamiento en unin de los
los Regi-
ms
respe-
tables vecinos de la ciudad, y unidos tambin, en
abrazo fraternal, unos
al
lado de los otros, los cl-
con sus capas y sotanas, los doctores de la

Universidad con sus borlas, los frailes con sus hbi-
rigos
tos ya blancos y negros, ya azules pardos
unos
descubiertas las cabezas, y otros con sombreros de
anchas alas con las capillas de sus hbitos, los

pies calzados con sandalias. Proseguan los indivi-
duos de
los tribunales y oficinas pblicas
con sus
insignias sin ellas, y la oficialidad del Ejrcito con

vistosos uniformes, en los que
predominaban
las
casacas y los pantalones rojos, azules, blancos, y

entorchados y presillas de plata oro. Conclua la
el Alcalde Constitucional que
Pendn tricolor, y la retaguardia marchaban la 2 a Compaa de Granaderos del Comercio,
otra de fusileros y un escuadrn de dragones.
El pabelln recorri admirado por una infinidad
procesin cvica con

llevaba
el
'
L60
de espectadores las calles del Portal de Mercaderes,

Plateros,
3".
a
y 2
de San Francisco, Vergara, Santa
Clara, Tacuba, Escalerillas, y Seminario,

la elipse del
monumento de
entrando
Carlos IV por la puerta
Oriental.
Los miembros de
la
Regencia y los Vocales de la

el desfile desde seis bal-
Junta Soberana presenciaron
cones del Palacio, y se pusieron en pie
al ser colo-
Pendn en el tablado del templete, lo mismo

que en los momentos de la jura que iba verificarse.
Ledos de orden del Alcalde Constitucional, por un
cado
el
Rey de Armas,
el
Plan de Iguala, y
el
Acta de Inde-
pendencia, y por otro los Tratados de Crdoba acto

continuo los mismos Reyes de Armas impusieron
;
mencionado Alcalde, tomando
silencio, y el
el
Pen-
dn nacional, y dirigindose primero al rumbo del

Oriente, hizo la proclamacin en estos trminos
:
Mxico, Mxico, Mxico jura la Independencia del
Imperio Mexicano bajo las bases fundamentales de

Iguala y Tratados de Crdoba. Todo
si
fuera
un
solo individuo y tuviese
el
pueblo como
una
sola voz,
prorrumpi en un grito solemne As lo juramos.

Las Autoridades arrojaron las medallas dla procla:
macin,
la artillera
comenz disparar
los
caones
y las campanas todo vuelo anunciaron la Ciudad,
que hacia
el
Oriente, quedaba hecha la proclama-
mismo instante se procedi la misma

ceremonia por los rumbos Sur, Poniente y Norte de
cin
y en el
la Imperial Metrpoli.
Organizado de nuevo
El
Consistoriales.
el
161
paseo, regres las Casas
Ayuntamiento fu
Palacio
al
participar la Junta Soberana que la solemne pro-
haba concluido.
clamacin
ilustre
Vuelto en seguida
el
Cuerpo, las citadas Casas Consistoriales,
se sirvi aqu
obsequio de
un refresco delicado y abundante en

personas que formaban
las distinguidas
concurrencia.
la
Durante
la
noche del da de
la
jura y las de los
siguientes en que continuaron las fiestas,
hubo
ilu-
minacin general, presentando un aspecto brillante

las
fachadas de los edificios pblicos,
donde
calles
se haba
hecho
el
juramento,
tablado
el
Catedral y las
la
de Plateros, que desde aquella poca se dis-
tinguan en estas solemnidades.
En esos
hubo corridas de
tres das,
sentaciones en
el Coliseo,
en la parte exterior
manera inusitada
toros, repre-
que fu iluminado tanto
como en
de una
la interior,
funcin religiosa en
la
Catedral
en que cant la Misa el Arzobispo, estrenndose una

msica nueva y ostentando el Altar Mayor todo el
riqusimo juego de candeleros, blandones, pala-
breros y atriles de brillante oro, y en

29 hubo besamanos en
el
Junta Soberana Gubernativa, ante
desde los altos miembros de
humildes escribientes de
Don Agustn de
fin,
el
da
Palacio para felicitar la
la
la cual
desfilaron
Regencia hasta los
las oficinas,
pronunciando
Iturbide un elocuente discurso
como
Presidente de la Regencia, que fu contestado por

ii
el
162
de
la
Junta Soberana que era
el
Obispo D. Antonio
de Prez.
Pocas ocasiones
la
antigua Tenochtitln se ha
como
visto regocijada y ataviada

das, en
ingenuo patriotismo
cima
lo
estuvo en esos
que sus buenos vecinos demostraron

;
ms grandiosa de
la
el
ms
entusiastas por haber dado

las
ideas que puedo
conquistar un pueblo, su libertad independencia.
Las calles y las plazas, los paseos y los jardines, los

cafs y el Coliseo, las azoteas de los edificios, los
como nunca
balcones y las puertas, se hallaron
henchidos de
espectculos y
gente vida de presenciar aquellos

feliz al
dos caudillos de
el
blanco
la
poder vitorear
los esforza-
emancipacin, siendo entonces
imn de sus
afectos
Don Agustn de
Iturbide.
Pasadas
las fiestas,
todava impreso
el
entusiasmo
en todos los semblantes y colgados los restos de los

atavos en las altas torres en las cornisas monumentales, una parvada de chicuelos, desarrapados,
pero bulliciosos, corran por las calles voceando los

peridicos y anunciando con chillonas voces
fiestas
La Gaceta Imperial!
de
la
Jura de
la
El
Noticioso
Independencia!
Con
las
LOS LTIMOS DAS DEL GENERAL VICTORIA
Para engaar anticuarios candorosos y aficionados cachivaches histricos, se desviven y pasan de

listos los especuladores, y vaya como ejemplo el
sucedido por
el
mes de Diciembre
de mil novecientos y
Algunos diarios de
del
ao del Seor
tres.
la
ciudad de Mxico, y aun de
fuera, publicaron dos noticias estupendas
vecino de una
Mxico, tena en su poder, nada
en que muri
Victoria,
que cierto
poblacin del cercano Estado de
el
menos que la cama

Don Guadalupe
Excelentsimo Sr.
primer Presidente de
la
Repblica Mexi-
y que el tal vecino se propona vender tan

preciosa reliquia al Museo Nacional.
cana
Ambas
noticias vinieron
muy
pronto por
tierra,
desmentidas por m y por un testigo ocular de los

ltimos momentos de aquel clebre personaje en
MXICO
164
nuestra historia, y
viE.lu
como
ANECDTICO
los datos aclaratorios
que
entonces se publicaron son interesantes, los quiero

salvar ahora de la vida efmera del peridico en que
se estamparon.
Algunos peridicos de esta capital han publicado

la noticia,
Zumpango de la Lacama en que muri Don Guadalupe
de que un vecino de
guna posea
la
Victoria, primer Presidente de la Repblica Mexi-
cana, y que ese vecino se propona venderla al MuAmbas afirmaciones carecen de funda-
seo Nacional.
mento.
El seor
gida
al
Don Jos Rafael Larrasilla, n carta diriNuevo Amigo de la Verdad de Puebla,
afirma que
el
Benemrito Gral. Victoria, conse-
cuencia de la enfermedad que vena padeciendo
segn unos, ataques epilpticos, y segn otros, afeccin
del corazn
era vctima de frecuentes ata-
ques, y que por este motivo pas sus ltimos das

en un colchn colocado en el suelo. No falleci,
pues, en
cama alguna. Por
cional no ha pensado en
Con
este
motivo
la carta dicha, y
el
otra parte, el
comprar
mencionado
tal
Sr. Larrasilla,
en otra que dirigi
al
mu ;rte
en
que esto es-
cribe, proporciona curiosos interesantes
res acerca de la
Museo Na-
objeto.
pormeno-
del Gral. Victoria, que tanto
165
figur despus de la Independencia y que se hizo

tan clebre por sus aventuras romancescas durante
la
guerra de Insurreccin.
1 Sr. Gral Victoria resida en sus ltimos das en
la
Hacienda del Jobo, propiedad suya, y en compa-
a de su esposa hija del acaudalado labrador
Don
Jos Mara Bretn. Habiendo enfermado de alguna
gravedad, y careciendo de elementos para su curacin en la hacienda, fu comprometido por el entonces Presidente de la Repblica, General
Don Antonio
Lpez de Santa-Anna, para transladarse

leza de Perote,
donde haba dos mdicos
la forta-
militares,
medicinas y todo lo necesario. Victoria fu llevado

Perole en una litera, escoltado con arreglo su
rango militar por una fuerza

de Caballera Tovar, y se
al
mando
del Teniente
en
la Fortaleza
le recibi
con los honores de ordenanza, atendindolo, como

lo
mereca, por espacio de
en que
all
mes y medio
dos
meses
permaneci.
pesar de su buen carcter, sus padecimientos y

al General Victoria muy im-
avanzada edad hicieron

pertinente.
Qued alojado en
de la Fortaleza, asistido por
el
el
pabelln principal
Teniente del Cuerpo
Mdico-Militar Arcadio Martnez, y de orden supe-
rrasilla,
como enfermeros, los tenientes de inDon Mariano Garca y Don Jos Rafael Laque se turnaban en su cuidado como ya se
dijo, el
General Victoria, causa de sus dolencias se
rior le servan
fantera,
haba vuelto
muy
displicente,
al
grado de que no
lGfi
quiso confesarse con
el
Cura de Perote porque era
espaol, y tampoco quera beber cataln por ser de
Espaa. Para que se dispusiera hubo que llamar
Cura Palacio, de Jalacingo. Rayando

tismo, su agona
sobre
el
palabra.
al
casi en el idio-
comenz con una ansia y expir
pecho del Teniente Larrasilla sin articular
su seora, que
all
estaba y careca de
vista, se le ocult la noticia infausta
por
la
momento,
el
hasta despus de la comida que haba hecho ese da
en
la
mesa
del General
Don Jos Duran,
Jefe de la
Fortaleza. Este puso en conocimiento del Gobierno
muerte del Benemrito General Victoria, para
la
que dispusiera de sus entraas, pues fu convenientemente embalsamado
el
cadver, y se
tura en la capilla de la Fortaleza,

el
documento que aqu copio
dio sepul-
Ministerio de Guerra y Marina.
de la Fortaleza de Perote.
le
como consta por
Comandancia
Sr. Con
Excmo.
el
ms profundo pesar tengo el sentimiento de informar V. E., que el Exmo. Sr. General de Divisin,
Benemrito de la patria Don Guadalupe Victoria, ya
existe. Ayer las doce y media del da, despus
de una larga y penosa enfermedad que declin en
no
atrofia,
buto
ha sucumbido
la
S. E.
y satisfecho
inexorable ley de la naturaleza.
el fatal tri-
En
tan an-
gustiadas circunstancias, he determinado se solem-
nicen con la
mayor pompa posible
los ltimos
hono-
res fnebres, justamente debidos su elevado rango,
su esclarecido patriotismo y su grata memoria.
167
El Director del Hospital Militar, asociado de sus
ha practicado
oficiales,
la
autopsia de su cadver,
que se ha embalsamado para depositarlo en
urna
la
destinada en la capilla de esta fortaleza, sus gober-
nadores
como
embargo de la inmediata
S. E., sin
y asidua asistencia que tuvo

cingo,
Don Gabriel
seor cura de Jala-
el
Palacio, y de sus amigos, no de-
clar en su testamento
anticipado,
en
ni
los*
ins-
tantes cercanos al fin de su vida su ltima voluntad
respecto al destino de sus visceras, quedan estos

preciosos restos, conservndose disposicin del su-
premo gobierno.
Al dar cuenta V. E.
provisional de
cacin,
le
la
al
Exmo.
Sr.
Presidente
Repblica con esta funesta comuni-
suplico
se
sinceros psames, y
digne manifestarle mis ms

aceptar al
mismo tiempo mi
respeto y veneracin.
Dios y libertad.
de 1843.
Fortaleza de Perote, Marzo 22
Jos Duran.
Exmo.
Sr. Ministro
de la
Guerra y Marina, Don Jos Mara Tornel.

(Diario
del Gobierno de la Repblica Mexicana, correspondiente al viernes 24 de Marzo de 1843,
Tomo XX Vj.
Nada
Nmero
2831;
resolvi el Gobierno acerca de sus restos.
Victoria haba recomendado que su corazn fuese

llevado su tierra natal, Durango, y el historiador
Rivera Gambas asegura que
el
General
Don
Alejan-
dro Garca, por 1862, traslad de Perote Puebla los

restos.
No he podido averiguar
el
paradero de
ellos,
168
y slo el seor Larrasilla
siguiente
... despus de
me
el
visit
me
ha podido informar
lo
en
mismo
S.
la
invasin americana, escribe,
Martn Texmelucan, (mi residencia)
cirujano que
General (Victoria) y
me
embalsam
el
cadver del
cont que los soldados
ame-
ricanos abrieron la fosa del General, y habiendo en-
contrado sobre su cadver una caja de zinc en que

fueron puestas sus menudencias, las que estaban en
aguardiente, cataln, vino, y otros ingredientes, los
invasores bebieron de aquel lquido y
fueron conducidos al
Campo Santo
ai da
siguiente
Los datos y documentos anteriores vienen tambin desvanecer una leyenda que se refiere suce-
dida en
el
sierto de
Convento de Carmelitas situado en
el
Cuntase que una noche toc en la puerta,
mada
de-
Tenancingo.
lla-
de las excomuniones, un militar que vena
seguido de su asistente y que
el
lego que sali
abrirle no le permiti la entrada aquella noche.
Al da siguiente, despus de dormir al raso, logr

se le diera hospedaje
en
el
monasterio, pero antes
se quit sus arreos blicos, su

al asistente
uniforme y despidi
encargndole secreto absoluto para que
no dijese anadie en donde se quedaba.
169
vez en el Convento, solicit meterse fraile,
Una
pero como aqu no se hacan profesiones, reiterados ruegos consigui solamente que
le
hicieran Ter-
cero de la Orden.
Pas
el
tiempo y en una visita que hizo el Provinel Prior de las pretensiones de
informado por
cial,
aquel hombre misterioso,
como un caso excepcio-
nal le dio el hbito de lego,
tuvo
all
La vida de aquel
lita,
y con este carcter es-
hasta su muerte.
militar, trocado en lego
carme-
era austera y edificante. Hizo voto de silencio,
ayunaba de continuo, entregbase rudas penitencias, y cuando los cargos que desempeaba en el
Convento se lo permitan, sala fuera de los muros y
haca vida de eremita en una especie de cueva que
haba improvisado con ramas espinosas, y cuya entrada era tan baja, que casi tena que arrastrarse
para penetrar en
dolencia,
ella.
Sufra
contrada en
adems larga y penosa

por haber caminado
el siglo
continuamente caballo en su vida de insurgente.

Tom el nombre de Fr. Jos de Jess Nazareno
en
el claustro,
y en los alrededores del Convento coDon Guadalupe Victoria, en
rrala conseja de que era
cuerpo y alma, quien arrepentido de sus pecados

haba ido ocultarse para siempre en aquel desierto.
Pero los pormenores consignados sobre los
mos momentos de
dos
al
Victoria, los
documentos
lti-
dirigi-
entonces Secretario de Guerra y Marina en
170
22 de Marzo de 1843,
Jess
trato
el 11
haber fallecido Fr. Jos de
el
de Abril 1870,
suyo que yo
vi, y
la
edad que alcanz,
el re-
que por ms estragos que
el
tiempo hubiese hecho en su persona, y sobre todo

por su estatura, en nada se pareca al del Gral. Victoria,
el
haberme asegurado un
viejo militar
que
aquel hombre misterioso haba sido un jefe derrotado en una accin
muy
conocida y distinto
al
que
nos ocupa, pues lleg saber su nombre no obstante
que
lo
haba olvidado
todos estos hechos
prueban con toda evidencia, que

Nazareno,
el
Fr.
Jos de Jess
austero y misterioso morador del Con-
vento de Carmelitas del Desierto, no puede identificarse con el romancesco insurgente y primer Presidente de la Repblica Mexicana, Don Flix Fer-
nndez, que cambi su nombre por

Victoria y que muri en
rote.
el
de Guadalupe
la vieja fortaleza
de Pe-
EL CETRO DE NETZAHUALCYOTL
All en los
ocasiones,
buenos tiempos en que
era,
(i).
repetidas
Secretario de Estado y del Despacho de
Guerra y Marina,
el
Jos Mara tornel,
excelentsimo seor general
Don
que fu elocuente orador, dis-
tinguido literato y protector liberal de los jvenes

viva en la casa namantes de las bellas letras,
mero 13 de
la calle
de
la
Cerca de Santo Domingo,
la ciudad de Mxico, el Lie. Don Carlos Mara de

Bustamante, insurgente, patriota, anticuario, histo-
en
riador y editor incansable de libros inditos mexicanos.
Tornel y Bustamante haban sido buenos amigos,

pero dimes y diretes de partido, y posedos ambos
de las pasiones exaltadas que imperaban entonces,
(1)
Este episodio
mrano.
me lo refiri mi maestro
D. Ignacio M. Alta-
17-2
mochos como en
tanto en la rabiosa poltica de los
de los liberales, de un
la
taron
momento
Tornel burlbase de
Bustamante llegaba
ciado, y
otro se disgus-
lo lindo del
seor licenrespecto
la diatriba
seor general.
al
Bustamante era extremoso en sus ideas
fu de los
que fulminaron rayos y

peridicos y en la tribuna del Con-
liberales entusiastas, de los
en los
centellas,
greso, en contra de los retrgrados.
Como
historiador, es digno de loa por su laborio-
sidad sin lmites, por los grandes servicios que prest

las de
Sahagn y
documentos
relativos
imprimiendo obras ajenas, como

Alegre, por la multitud de
nuestra guerra de independencia, que sac del olvi-
do
pero, por otra parte, mutilaba textos,
ttulos,
cambiaba
comentaba opiniones y pona notas llenas de
lamentaciones impertinentes.
Afecto
como
el
que ms
los indgenas de
An-
huac, deliraba con su historia, y coleccionaba en su
casa habitacin, multitud de antiguallas
dolos de-
formes y espantosos, de barro de piedra puntas

de flecha y cuchillos de obsidiana metates, molca;
jetes, ollas, cuentas, pinturas
en papel de
otras cosas parecidas, cuya autenticidad
puo cerrado, bien que en
caciones datan desde
asegura
el
el
maguey
y
sostena
esta materia las falsifi-
mismo
siglo
XVI, segn
Reverendo Padre Fray Toribio de Moto-
linia.
Un
da, el
onomstico del anticuario, se detuvo de
MXICO VIEJO Y ANECDTH
un elegante coche de
lante del zagun de su casa,
sopandas, brillando como espejo
reverberando con
tura,
metlicos
173
el
barniz de la pin-
adornos
la luz del sol los
limpsimos los arneses de
los caballos,
piafando y erguidos stos, y no menos erguidos
el
cochero y lacayo, que vestan lujosas y correctas

libreas.
Salt
el
lacayo del pescante, penetr la casa,
informado de que
ra, la chistera
all
estaba
Don
el Sr.
en una mano, y
la otra
Carlos
Ma-
mano en
la
llave de la portezuela, abrila, baj el estribo, des-
doblndolo como biombo, y descendi de prisa,
entregando un objeto
el
excelentsimo
seor general
Don Jos Mara Tornel,

como de Jefe Superior de la
la sazn en
funcin
Secretara de
al sota,
Guerra y Marina, insigne Mecenas de la Juventud

Mexicana, como le llamaban agradecidos en sus dedicatorias,
los
juveniles
romnticos
poetas
quienes imparta su proteccin desinteresada.

Tornel, seguido del lacayo, subi
ancha escalera de
la casa,
descanso, cuando ya desde

pie, risueo,
cerrada y
la
y no haba pisado an
el
brillndole los
el
portn de madera, en
miopes
ojillos tras los
cristales de sus espejuelos, de bata floreada y birrete
con larga borla,

el
le
ltimo escaln,
esperaba Bustamante
le
al
subir
abri los brazos exclamando
Qu honra tan grande
es para m, Sr. General,
verle en esta su humilde casa
Fu tan cordial
el
saludo, tan apretado
el
abrazo,
17
MKXICO VIEJO Y ANECDTICO
'i
que, por esto hallarse fatigado con
la
subida de
aquellos escalones altos y numerosos, apenas pudo

balbucir un cumplido Tornel,
el
cual sigui por el
corredor al lado de Bustamante, que
le
colmaba de
atenciones, y detrs de ellos el lacayo, serio y estirado.
Pasaron
bastn
el
dejando en
la antesala,
ella
sombrero y
General, y habiendo puesto en sus
el
manos
objeto, baj el sota para unirse con el cochero.
Sentados cmodamente, repuesto Tornel ya de la

sofocacin producida por
el
ascenso y los cumpli-
mientos, todava fu Bustamante quien inici la pltica
con
la
pregunta siguiente
A qu debo
el
honor de verle aqu despus de
tantos aos?
Seor Licenciado, dijo Tornel en actitud de
orador; ha tiempo que las enconosas pasiones polticas
de nuestros turbulentos partidos, que tantos
males han acarreado nuestra hermosa, cuanto desPatria, haban roto el carioso y
graciada
lazo de nuestra antigua y sincera amistad
que
corazn
siempre
eterna admiracin
late
al talento
emocionado
dulce
pero mi
por
mi
y la virtud, ha echado
en olvido nuestras rencillas, y hoy, aniversario del

fausto
natalicio
de usted,
vengo reanudar de
nuevo nuestra amistad interrumpida y como recuerdo y prenda de esta reconciliacin, pongo en
sus
manos
Tornel
este obsequio modestsimo.
entreg
el
objeto
que
el
lacayo haba
subido desde
el
175
coche. Ahora los papeles se cambia-
ron, pues la emocin se apoder de Bustamante,
embargado
por
el
sentido discurso
la oculta
prenda. Casi temblndole los dedos, abri la caja

caja de finsima
madera con
ricas incrustaciones, forrada al interior
con raso de
que contena
el
regalo
seda blanca que perfectamente dejaba destacar
el
objeto que constitua la prenda, que haba aludido
obsequiante.
el
La prenda ms pareca un palo inservible, astillado y picado por doquiera, que joya digna de
encerrarse
en aquel
elegante estuche
cente luz de entusiasmo, y recordando
sus arranques tribunicios, peror

sigue
pero los
miopes de Bustamante, despidieron fosfores-
ojillos
el
tambin
panegrico que
Seor General
como
si
no fuera para m
sobrada honra y sin igual satisfaccin, el soldar de

nuevo los rotos eslabones de la cadena de oro que
nos una desde
la
juventud, todava usted
me colma
de singular regocijo en este da, da en que por vez
primera
la
luz del Tonatiuh de
mis mayores alum-
br mis ojos, y no slo con su presencia
me
con-
funde, sino tambin con la valiossima joya, que,
me ha
trado
tan preciossima caja; y sabe usted,
seor
cual piedra de subidsimos quilates,
en
general, lo que es esto
mente
Bien bien, lo ignoro, contest socarronael
interrogado.
Uno de
los
peones de mi ha-
MXICO viimu
L76
ANECDTICO
arando
cienda vecina Tetzcoco,
la tierra
yunta de bueyes, sinti que saltaba un

cido y
me
lo
trajo
mi
casa,
contena jeroglficos, pues
con su
palillo tor-
asegurndome que
sus abuelos
le
haban
enseado conocerlos aunque no interpretarlos.
Pues,
seor general, las ltimas palabras de
usted confirman lo que decirle iba. Este palillo

apolillado,
es
nada menos que un fragmento
del
cetro del gran Netzahualcyotl, nuestro sabio rey y
poeta inspiradsimo de aquella Atenas del Anhuac,
que se llam Tetzcoco. Aqu tiene usted
la
cabeza de
un coyote, y aqu el signo jeroglfico de ayunar,

pues el nombre de aquel vate soberano significa en
lengua nhuatl, coyote hambriento.
Tornel estuvo punto de cometer una imprudencia
y pretextando una ocupacin urgentsima en
la
Secretara de su cargo y prometiendo que de corresponderle su visita Bustamante, le volvera ver,
sombrero y bastn en
despidise,
tom
sala, y casi
brincando de dos en dos y hasta de tres
su
en tres los escalones, atraves

coche, y parti con velocidad
orden de
el
el patio,
la ante-
subi
al
carruaje, previa la
Palacio, y pronto
que dio
al
lacayo
el
General Tornel.
El Licenciado Don Carlos Mara Bustamante ense
todos
sus
casa para
amigos ntimos, que comieron en su
conmemorar sus
das, aquel cetro roto del
gran Netzahualcyotl. Les recit
las
endechas sobre
177

las
pompas y vanidades humanas que
al
poeta indio
hicieron inmortal, y pocos das despus, en folleto

impreso, y como acostumbraba hacerlo, disert
largo sobre aquella joya de nuestros antepasados.
Entre tanto Tornel rea mandbula batiente, y

el opsculo,
ya que hubo circulado Don Garlos Mara
una tarde mand publicar aqul, en

diario entonces
muy
continuacin se copia
Candor estpido.
de
El Siglo xix
que
ledo, el siguiente prrafo

:
El
Ecxmo. seor Ministro
Guerra Tornel, para demostrar Don Garlos
la
Mara Bustamante, su crasa ignorancia, su admiracin inmoderada las antiguallas y su credulidad

estpida, le regal
el
da de su santo
un palo
y podrido con unos geroglficos labrados en

psito y el seor Licenciado lo ha
tomado y
viejo
pro-
descrito
por un fragmento del cetro de Netzahualcyotl...
Catilinarias en contra
el folleto,
ms tremenda de sus
de Tornel. Recogi como pudo
Bustamante pronunci
la
haciendo un auto de
con todos
los
ejem-
plares en la azotehuela de su casa y cuando algn
malvolo
le
recordaba
Tornel
me
el
chasco, deca
muy
serio;
Realmente un pen
objeto que me obsequi,
tiene envidia!
de su hacienda encontr
el
y ese objeto, pesar del prrafo del Siglo,
es
autntico, verdico y antiguo, y no puede ser otra
cosa que un pedazo del cetro de Netzahualcyotl
Los arquelogos, son siempre abnegados mrtires; pero nunca, leales confesores.
12
LEGAJO TERCERO
LOS RESTOS DE
HERNN CORTS
DISERTACIN HISTRICA Y DOCUMENTADA
RECTIFICACIONES PRELIMINARES
The Mexican Hernia, diario norteamericano que se

redacta en esta Capital, public
el
ao prximo pa-
sado de 1905, un cablegrama que deca
Agosto 11.
Hoy hubo una conferencia
Ministro de Relaciones y
el
Madrid.
entre el
Ministro de Mxico rela-
tiva al propsito de trasladar los restos de
Hernn
Cortn-
Tan breve
noticia, sin otros antecedentes y por-
menores, fu, sin embargo, suficiente para despertar la curiosidad entre
los
toria, y alguien escribi
un
amantes de nuestra
artculo en
his-
El Tiempo,
manifestando que los restos de Hernn Corts no

deban de ser llevados Espaa, pues
la
voluntad
del Conquistador, en sus ltimas disposiciones, ha-
ba sido que su cadver fuese solamente depositado
en algn templo del
sitio
pus se trajera Mxico.
en que muriese y que des-
MXICO VIEJO
1S-2
ANECDTICO
que verdicos cro-
slo era este su deseo, sino
que anhelaba venir morir en
nistas refieren,
la
Nueva Espaa, y lo hubiera efectuado no habrselo impedido una serie de disgustos en sus negocios, en sus asuntos de familia y las enfermedades
que determinaron su fallecimiento.
Nosotros tambin opinamos que sus restos deben
permanecer en Mxico, como debieron conservarse

en Cuba los d Coln y se guardan los de Pizarro en
el
Am-
Per, cuyas hazaas tuvieron por teatro la
rica, patria
de sus hijos y tierra que
por haber sido
el
amaban
ellos
lugar donde conquistaron celebri-
dad y fortuna.
Mas sin entrar en otra clase de consideraciones
este respecto,
vamos ahora
algunos errores
muy
ocuparnos en rectificar
crasos que con motivo de esa
pretendida traslacin se han impreso, ahora y aos

antes, por escritores espaoles y por peridicos nor-
teamericanos que han hecho comulgar sus lectores
con verdaderas falsedades
Y como un resumen
artculo
imposturas.
el
que reprodujo El Popular de Mxico, con
fecha 13 de Octubre de 1903,
de ellas se contiene en
Los
nos limitaremos
restos de Hernn Cortes
telegrama fechado
el
19 en
la capital
Dice un
de Mxico que
hay motivos para creer han sido hallados
los restos
de Hernn Corts. El contenido del despacho reza

en estos trminos
Despus de largo rebusco en
la Biblioteca
Naci-
183
nal de Mxico y de viajes de investigacin por antiguas iglesias y residencias de la ciudad, crese que
restos de
los
Hernn
Corts,
el
conquistador de
Mxico, han sido hallados, y que los huesos, la urna

en que fueron depositados, un busto del conquista-
dor y
el
pedestal, estn actualmente en Ja casa de
descendiente
Alamn, procurador,
Sebastin
D.
lineal de Corts, cerca del Hospital de Jess.
La
Segn
historia de este hallazgo es interesantsima.

la
antigua obra del doctor Lucas Alamn,
nieto de Corts, intitulada
Disertaciones sobre la
Historia de Mxico, desde la conquista hasta 1559,

el
cadver fu colocado en
dado por
el
hospital de Jess, fun-
propio Corts en 1528. Despus se hizo
una urna en que

sepult todo en
sepultura
el
se
el
se
depositaron los huesos,
piso del hospital y encima de
puso un
pedestal con
se
la
busto de
el
Corts.
segn
el
doctor Alamn, y concuerda perfectamente con
el
El pedestal tena cuatro pies de altura,
que se encuentra en
su descendiente
la casa de
Don
Sebastin, y en cuanto al busto, aunque en mala

condicin, puede reconocrsele
como
el
de Corts.
Dicen otras crnicas que los restos del conquis-
tador, incluyendo urna, busto y pedestal, fueron,
despus de
en
16-29,
la
muerte de Pedro Alamn, acaecida
trasladados Texcoco, donde se les puso
cargo de los duques de Montelen. En
duque de Montelen, que
se
780,
el
tercer
haba establecido en
MXICO VIEIO
184
ANECDTICO
hizo trasladar los restos aquel pas; pero
Italia,
el
cuarto duque del mencionado titullos hizo llevar
Mxico y depositarlos en
gada
al
hospital del
la iglesia
de Jess, agre-
mismo nombre,
y en este iglesia
permanecieron hasta 1824 en que comenz

lucin. (Aqu,
la
revo-
hay error de fecha. La
se ve,
mexicana empez en 1810 y termin
revolucin
en
como
18-21.)
Una noche, hallndose
en posesin de
la capital
que se apoderasen de
los revolucionarios casi
de Mxico, y temindose
la iglesia
para secuestrar los
restos de Corts y someterlos profanaciones in-
dignidades, Lucas
sacaron de
mente
all
Alamn y
el
duque de Montelen
esas reliquias y las llevaron secreta-
lugar seguro.
Subsecuentemente, Alamn y
Montelen perecieron manos de

rios,
y hasta poca
muy
los revoluciona-
reciente se ha credo que el
secreto del
lugar donde estaban los restos haba
muerto con
ellos.
Empero
el
duque, antes de morir, inform
al
doctor Fernando Canalis del lugar donde se les haba escondido. El doctor Canalis se lo puso en cono-
cimiento los sobrevivientes de la familia de Lucas
Alamn y
les
ayud trasladarlos
la casa
en que
actualmente se encuentran.
El bibliotecario nacional, seor de Agreda, se
aperson en la morada del seor Alamn (don Sebastin)
con
propsito de identificar
restos,
urna,
busto y pedestal. Al efecto, llev varios volmenes
185
de crnicas y diseos pertenecientes siglos ante-
como resultado de su
riores, y
positivamente
el
investigacin, declara
seor de Agreda, no haber razn
para dudar que hayan sido hallados los'restos del

conquistador espaol.
Soy
el
nico descendiente de Hernn Corts y no
dejo posteridad
dijo
seor Alamn.
el
Por esta
razn deseo que antes de mi muerte sean depositados los restos del conquistador en lugar apropiado,
que no
fin de
a
nuevas molestias.
se les sujete
Puesto que actualmente
el
gobierno est ha-
ciendo edificar un panten nacional en esta ciudad,
donde sean depositados

han contribuido
los
grandes hombres que
la historia del pas,
me propongo
permiso del gobierno para entregar los
solicitar
directores del panten lo que en la tierra
queda del
que fu Hernn Corts, y estoy seguro de que

solicitud no ser desestimada.
Como
se ve, ni con la intencin aviesa de
engaar
sabiendas, podan haberse estampado tantos

bustes.
No
teca, ni se
se
han practicado rebuscas en
han emprendido
la
em-
la Biblio-
viajes, ni existan en la
casa de D. Sebastin Alamn los objetos mencionados.
No
fu este seor procurador y descendiente de
Corts, ni D. Lucas
Alamn
nieto del
Conquistador de
existi tal
Pedro Alamn
los restos Italia y
que se
tampoco
Nueva Espaa. No
fu doctor, ni
la
ni en 1786 se trasladaron
despus Mxico
refiere el peridico estaban
los
ni la
noche
revoluciona*
186
MXICO
rios
apoderados de Mxico;
VIE.IO
Y ANECDTICO
ni
perecieron
Maman
duque de Montelen manos de esos revolucionarios fantsticos; ni nada del resto de lo que se
el
cuenta en
como
lo
el
anterior frrago de engaos acaeci
dice el diario norteamericano.
serie de falsedades
quedarn desvanecidas,
que otras que han publicado

leos, con la relacin que
lo
mismo
madri-
los peridicos
vamos
tal
Toda esta
hacer en el pre-
pero antes conviene rectificar some-
sente estudio
ramente un
error
que incurri hace mucho
en
tiempo, no un autor adocenado, ni un reprter embustero, ni un periodista ignorante, sino una verda-
dera autoridad en materias histricas, compatriota,
por aadidura, del famoso Conquistador de Mxico.
Castilleja de la Cuesta, dijo el docto escritor, es
clebre en nuestra historia por la muerte de Hernn

Corts, acaecida
all el
da 2 de Diciembre de 1547.
Obligado venir Espaa este ilustre caudillo para

quejarse de las continuas extorsiones con que
saba
la
le
aco-
Audiencia de Mxico, poco despus de esta-
blecida, fu recibido de la Corte con la
dad, y se escucharon
mayor frialms alto
sus quejas con el
desprecio. Sorprendido con este recibimiento, que
no esperaba, pas Sevilla para efectuar

de su hija Mara con
Astorga,
el
el
enlace
heredero del marqus de
como ya estaba concertado pero

;
ste
no
tuvo efecto por culpa del marqus mismo. Aburrido
entonces Hernn Corts con tantos desengaos, y

acometido de unas malignas calenturas, pas bus-

car su salud Castilleja de
lo logr, antes
por
la
Cuesta
187
pero tampoco
el contrario, falleci el
da y ao
ya dichos, los 62 de su edad y 6 despus de haber

arribado Espaa. Dispuso en su testamento que se
trasladasen Mxico sus cenizas,
como
si
creyese,
cual Scipin, que no mereca conservarlas su ingrata

patria. Tal vez
no se cumplira esta ltima voluntad,
porque con fecha 21 de Junio de 1810 mand

truso Jos trasladar
el
in-
el
cadver y sepulcro de Hernn
Corts la Catedral de Sevilla, cuyo decreto tampoco

se verificara en odio
de su autor. Est visto que
persigui Hernn Corts, en sus ltimos aos y
aun despus de muerto,

tuna
esto
que llaman mala
for-
(1).
Las anteriores lneas, que hemos copiado, escritas

por D. Pedro Sainz de Baranda, que es
el
docto autor
que aludamos, son un breve y exacto relato dlos
ltimos meses de
la
vida del Conquistador de Mxico
pero contienen una grande inexactitud respecto
que se hubiesen quedado en
la
Pennsula Ibrica los
restos mortales de D. Hernando.
Admira, en verdad, no que
el
intruso
hermano de
Napolen expidiera, quiz mal informado,
el
decreto
de 21 de Junio de 1810, sino que un erudito tan
competente como Sainz de Baranda, pusiese en duda

la traslacin
(i
de los restos de Espaa Mxico, ates-
Miano. Suplemento al diccionario geogrofico-sstadistico
de Espaa y Portugal. Artculo Castilleja de

Madrid, 1829.
Tomo XI.
la
Cuesta.
188
hxico
nao
anecdtico
tiguada por escritores del siglo xvi, y probada, romo

documentos que existen origi-
se ver adelante, por
nales tanto all
tiempo
como
que se han publicado de
aqu, y
atrs.
El fidelsimo Bernal Daz del Castillo refiere las

los ltimos aos de Corts, y aade
cabo y andando con su dolencia, que siempre iba empeorando, acord de salirse de Sevilla por
amarguras de
que
al
muchas personas que
quitarse de
le
visitaban y
le
inportunaban en negocios, y se fu Castilleja de la

Cuesta para all entender en su nima y' ordenar su
testamento, y despus que
lo
hobo ordenado como
convena, y haber recebido los santos sacramentos,
Seor Jesucristo servido
fue Nro.
vida, y
llevalle
de esta
muri en dos dias del mes de diciembre de
mil y quinientos y quarenta y siete aos

su cuerpo enterrar con gran pompa y
reza gran
sentimiento de
Sevilla, y fue enterrado
en
la
muchos
y llevse
mucha
cle-
caballeros de
capilla de los
duques
de Medina Cedonia, y despus fueron traydos sus

huesos ala Nueva Espaa y estava(n) en un sepulcro
en Cuyuacan en Tezcuco, esto no lo se bien, por-
que ans
Pero
lo
lo
mand en
su testamento...
que no saba bien
nista del siglo xvn,
el
(1)
buen Bernal, otro
que alcanz tambin
cro-
la centuria
(1) Historia Verdadera de la Conquista de la Nueva Espaa,

nica edicin hecha en vista del cdice autgrafo, y publicada en 1904 por mi amigo el Lie. D. Genaro Garca, cap. cciv,
pg. 437 del
tomo
II.
189
de
la
Conquista y que muri y vivi aqu muchos
aos y desde nio, Fr. Juan de Torquemada, nos lo

dice en el siguiente prrafo, en el que, refirindose
la ciudad de Mxico, afirma que
sia
adems de
Mayor haba entonces, principios
la Igle-
del siglo xvn,
dos parroquias, trece conventos de religiosos y trece

de monjas, y
del
Marques
el
seis Hospitales,
vno de bubas, otro
qual haba edificado para entierro
suio, y de todos los Conquistadores sus
aunque su Cuerpo
positado...
Compaeros,
est en la Ciudad de Tezcuco de-
(1)
Bartolom de Gngora, otro autor de aquellos

tiempos y que residi en Mxico una gran parte de
su vida, en su obra El Corregidor Sagaz, que manuscrita exista
en poder del Sr. D. Pascual Gallangos,
y que registr y extract D. Jos
Fernando Ramrez
cuando estuvo en Madrid, dice que Corts muri en

Castilleja
de
la
Cuesta, media legua de Sevilla,
de Diciembre de 1547,
el 2
en
sito
el
ao peligroso por ser
Que lo sepultaron en depconvento de San Gernimo de S. Isidro del
climatrico superior.
Campo, donde fue

hoy dicen Sevilla
la
gran ciudad de
la Vieja
Itlica,
y refirindose
quien
Gngora
la poca en que escriba, siglo xvn, y recordando

sin
duda que
haba examinado los restos cuando
fueron trados de Tetzcoco Mxico, afirma

est su cuerpo (el de Corts) en
(1)
Monarqua Indiana, tomo
I.
S.
pg. 301.
hoy
Francisco de
190
Mxico y su calavera es de una pieza sin comezura,

la naturaleza seal al ms sealado del I' in-
porque
verso
(1).
Tales testimonios de escritores contemporneos y

fidedignos, demuestran que cuando Corts muri fu
depositado su cadver en
el
monasterio de San Isidro
Campo, cerca de Sevilla que de all se traslad

la Nueva Espaa, fu depositado en San Francisco
de Tetzcoco y de aqu se llev al templo de San Frandel
cisco de la ciudad de Mxico
pero para que
el lector
acabe de convencerse de que los restos de Corts no
quedaron en Espaa, vamos reproducir
se
ria
la histo-
minuciosa de sus ltimas disposiciones, de su
muerte, de su entierro y de las diversas traslaciones

all en la Pennsula como en
de su cadver, tanto
Mxico
y para ello extractaremos copiaremos
ntegros los documentos que se han publicado sobre
;
el
asunto, que unos existen originales en
del
Sevilla, y otros en el del Hospital

(1)
archivo
en
de Jess de Mxico.
Extractos y Noticias de manuscritos relacionados con la

colegidos por Jos Fernando Ramrez,
Historia de Mxico,
MS.,
el
Excmo. Seor Duque de Medina Cidonia
Tomo
I,
pg. 125.
TESTAMENTO, MUERTE Y FUNERALES DE CORTS
El ltimo viaje
que hizo Corts Espaa no fu
como
tan afortunado
en 1528. Ahora,
el
primero que haba hecho
en 1540,
el
Emperador
framente, y pesar del boato y

estableci en la Corte, y de los
recibi
le
pompa con que se

muchos amigos y
aduladores que tena, sin embargo, su suerte bonancible
comenz disminuir, sus consejos en
paa de Argel fueron

menosprecio
caminaron con
la
cam-
vistos con desdn y hasta con
sus pleitos en
el
Consejo de Indias
lentitud, y tuvo la desgracia de per-
der en un naufragio las joyas indgenas de
ines-
timable valor, que haban sido la admiracin

todos los cortesanos y del
mismo Carlos
Las discordias entre Corts y
el
Virrey Mendoza,
obligaron aqul solicitar una entrevista con
Emperador, y cuenta
la tradicin
de
V.
que ste
el
le ofreci
192
de Noviembre de 1544 hacerle justicia. Pero
17
el
pasaron los aos y la promesa del Csar no se cumpla y Corts, cansado de litigar, descepcionado por
los
desaires, sin esperanzas ningunas,
pens
en-
tonces regresar Mxico para morir aqu, lejos de
su patria ingrata
pas por
mas
el
el
fin
de arreglar sus asuntos
mes de Septiembre de 1546
Sevilla
poco nuevos disgustos ntimos, causados por
matrimonio frustrado de su hija Mara,
le
maron de una indigestin que degener en

ra,
complicada
que,
con
enfer-
disente-
achaques,
otros
le
obligaron retirarse Castilleja de la Cuesta, para

evitar el trato de
ban
amigos y
solicitantes
que
le visita-
importunaban, molestndole mucho, porque
su debilidad cada da era mayor.
Antes de retirarse Castilleja haba otorgado su

testamento en
el
la
muy
noble y leal ciudad de Sevilla
12 de Octubre de 1547, en las casas de la colacin
de San Marcos, donde estaba hospedado, ante
el es-
cribano pblico Melchor de Portes y los testigos
Juan Gutirrez
Tello,
Juan de Saavedra, Antonio de
Vergara, Diego de Portes, Juan Prez y Pedro de

el ltimo y penltimo tambin notarios pTrejo
;
blicos de la
mencionada ciudad
Contrayndonos
(1)
(1).
las clusulas del
testamento re-
El testamento de Corts ha sido publicado por HumMora, Alamn : en la Coleccin de Documentos inditos
boldt,
de Esjjcuia,
tomo
y de Geografa,
IV, pg. 239

art. Corts.
y en
el
Diccionario de Historia
MXICO VIEJO
ANECDTICO
193
lativas al entierro y traslacin de sus restos, consta
en
la 1. a
haber dicho que
quia que perteneciera

hasta
el
tiempo en que
var sus huesos la
que
lo hiciera
le
mora en Espaa, su
si
cuerpo fuese depositado en
la iglesia
de
Parro-
la
casa en que falleciera,
la
pareciese su sucesor lle-
Nueva Espaa, encargndole
dentro de diez aos antes,
se habran de sepultar en el monasterio de
que ordenaba
del orden de
edificar, intitulado
San Francisco,
que mandaba hacer para
En
la clusula
:2.
en
de
el
fuese
si
donde
posible, y los llevase su villa de Coyoacan,
monjas
Concepcin y
enterramiento
la
y para sus sucesores.
expres que
su entierro,
acaeca en Espaa su muerte, se hiciera de la
si
ma-
nera que dispusieran sus albaceas.
En
la clusula 3. a
mand que su cuerpo
fuera
conducido, no slo por los curas beneficiados y capellanes de la Parroquia en cuya jurisdiccin
riese, sino
que se invitaran
denes que hubiese en

expirase, para que
la
frailes
mu-
de todas las r-
ciudad, villa lugar en que
acompaasen
la
Cruz, asistiesen
las exequias y recibiesen las limosnas que encar-
gaba sus albeceas
En
la clusula 4. a
les dieran.
previno que
el
da de su
se diesen de su hacienda, cincuenta
bres,
lo
muerte
hombres po-
ropas largas de pao pardo, y caperuzas de
mismo,
para que con hachas encendidas fuesen
en su entierro y despus se
uno.
le
diera un real cada
13
MXICO VIEJO
19
En
la
ciese,
clusula
5.
medio
era antes de
si
ANECDTICO
manifestaba que cuando

da,
no
si
falle-
al
si-
mo-
guiente, le dijeran misas en todas las iglesias y
nasterios de la ciudad, villa lugar en que muriera,
y que adems de estas misas, en los das sucesivos

almas del purgatorio, dos
se celebrasen mil por las
mil por las nimas de sus compaeros en
la
Con-
Nueva Espaa que murieron en su compa-
quista de
y dos mil por la de aquellos quin tena algunos cargos de que no se acordaba ni tena notia,
cia
rogando
sus albaceas pagasen estas cinco
mil misas, y excusasen en su entierro las cosas
que se hacan para

de
as las
En
la
pompa
del
mundo,
conversin de las almas.
la clusula 6. a dijo
que
el
pero no
da de su entierro
todos los criados que la sazn estuviesen en su

servicio, les diesen
un vestido de luto conveniente,
y que despus de seis meses de muerto les continuaran dando los salarios que ganaban, adems de
darles de
sen
comer y de beber, y
al servicio
teramente
ciones.
En
lo
los
que no queda-
de su hijo Martn, se les pagara
que
se
les
dibiese
de
sus
en-
quita-
la clusula 7. a era su voluntad
huesos fuesen llevados
la
que cuando sus

Nueva Espaa, se trasla-
dasen segn la manera y orden que le paraciera su

mujer Doa Juana de Ziga y al sucesor que era
fuese de su casa, cualquiera de ellos que
zn fincase fuese vivo
la sa-
195
En
a
la clusula 8.
orden que los huesos de su se-
ora y madre Doa Catalina Pizarro, los de D. Luis,

que estaban enterrados en la iglesia del monasterio
de Tetzcoco, y los de Doa Catalina, que estaban en
el
monasterio de Cuernavaca, ambos hijos de
fueran trados
al
monasterio de
la
l,
Concepcin que
mandaba edificar en su villa de Coyoacan.

En la clusula 12.* haca la fundacin de
este
mo-
nasterio, dotndolo, al cual sealaba para su en-
terramiento y dess sucesores,
ordenando que fuera en

monasterio, y que en
como haba dicho;

mayor del dicho
la capilla
ella
no se pueda
sienta enterrar persona alguna,
ni con-
salvo de sus des-
cendientes legtimos.
Pero despus de otorgada esta su ltima disposicin testamentaria, doliente y triste,

pueblecillo inmediato
de Castilleja de
acompaado de su hijo que cuidaba con

tud de su moribundo padre.
Castilleja
de
la
se. retir
la
al
Cuesta,
filial solici-
Cuesta era por ese tiempo, dice
un escritor sevillano, poco ms que una aldea, un

lugarn. Algunos caballeros de conocido solar, pero
escasos de fortuna,
le
haban escogido por asiento,
y no era extrao se viesen aparecer y descollar,

entre las humildes
moradas de
los labriegos, vastos
caserones, destartaladas viviendas, que servan de

retiro estos pobres, pero linajudos hidalgos.
Mas entre esas solariegas mansiones mereca
mar
la
lla-
atencin la del Jurado Alonso Rodrguez de
MXICO
196
VIL.JO
ANECDTICO
amigo de Hernn Corts, en cuya casa
Medina,
exhal ste su ltimo aliento. La casa, dice

autor,
era no dudarlo,
la
mayor de
el
mismo
mu-
todas. Los
ros rasgados con los huecos de grandes ventanas
defendidas por enormes verjas de hierro, estilo ojival

del siglo xv, ligeras, delicadas, floridsimas.
bajo
el
mrmol
blanco,
can por
Luca
de cuyo crestado yelmo se espar-
ambos lados
flotantes lambrequines,
puerta del zagun era de roble,
grandes clavos y preciosos goznes.

En uno de los aposentos bajos de
al
balcn central un gran escud esculpido en
ngulo de
la
y la
tachonada de
la casa,
prximo
izquierda, yaca al obscurecer del
2 de Diciembre de 15
en su lecho de roble con
moribundo Conquistador de la Nueva Espaa, rodeado de cuatro personas que ah estaban,

entre las cuales debemos citar su hijo D. Martn
Corts y su amigo Alonso Rodrguez de Medina,
que sollozaban, mientras el religioso Fr. Pedro de
Zaldvar lo ayudaba bien morir, despus de
dosel, el
haberlo confesado y administrdole los ltimos sa-
cramentos.
Corts suspiraba, se agitaba, respiraba cada vez
con ms dificultad
mirando unas veces tranquilo

un punto dado, y otras preso de inusitada agitacin
;
ya tenindole en sus brazos su hijo D. Martn, pro-
nunci con
acento lgubre y tristsimo
estas pa-
labras que nos ha conservado una antigua tradicin,
y que recuerdan sus reyertas con
el
primer Virrey
197
de Mxico, sus continuadas quejas, y
cumplida de Carlos V
lo
te...
Mendoza...
la
promesa no
no...
Emperador...
no...
te...
prometo... 11 de Noviembre... mil... qui-
nientos... cuarenta y cuatro...
As
muri Hernn Corts en
la
noche del 2 de Di-
ciembre de 1547, y estos pormenores interesantes
ha consignado el distinguido escritor sevillano

que ya citamos, tomndolos de viejos papeles que
los
dej Fr. Miguel de los Santos,
monje
convento de San Isidro del Campo,
como vamos
del insigne
en cuyo templo,
ver, se depositaron por primera vez
los restos mortales del
Conquistador de Mxico
(1).
Parece que las honras fnebres que se hicieron

Corts no fueron de cuerpo presente en Sevilla, por
lo
menos
las
solemnes,
como
se ver por lo
que dice
Oviedo y que copiamos adelante. Segn otro autor,

los habitantes de las cercanas de la aldea en que
muri
le
hicieron toda clase de homenajes,
cuerpo fu conducido, como las tres de
y su
la tarde
del da 4 de Diciembre, con grande acompaamiento de nobles andaluces y de ciudadanos, ala

capilla de San Isidro del Campo, donde fueron reci-
bidos los restos y depositados de la manera que

consta en un documento debidamente autorizado (2)
;
(l)
Jos Gestoso y Prez, Apuntes del Natural, Sevilla,
1883, pgs. 72,

2
MS.
"3, 78, 79 y 81.

Noticias del Archivero de la Santa Iglesia de Sevilla
198
pero antes conviene copiar
historiador aludido,
al
que nos cuenta cundo y cmo se verificaron

honras de Corts en un templo de Sevilla.
las
Dice Oviedo, que D. Juan Alonso de Guzmn,

Duque de Medina Cidonia, como gran seor y verdadero amigo de Hernn Corts, celebr sus exequias y honras fnebres la semana antes de la Navidad de Chripsto, Nuestro Redemptor, de aquel mes
de diciembre, en
de Sevilla,
monasterio de Sanct Francisco
el
con tanta
le
pompa
solempnidad como
muy grand prncipe. E se

hico un mauseolo muy alto de muchas gradas,
encima un lecho muy alto, entoldado todo aquel
un
se pudiera hacer con
mbito
tables
la iglesia
de paos negros, con incon-
hachas cera ardiendo,
con muchas bande-
ras pendones de sus armas del marqus, con to-
das las cerimonias
officios divinos
que se pueden
suelen hacer un grand principe un dia vsperas

otro
misa, donde se
ron muchas
limosnas
quantos seores
le
dixeron muchas, se die-
E concurrieron
pobres.
cavalleros
personas princi-
pales ovo en la cibdad, con el luto el duque otros
seores
cavalleros
del Valle,
su
hijo,
el
marqus nuevo segundo
lo llev
tuvo
el
illustrissimo
duque par de s y en fin, se hico en esto todo lo

posible sumptuosamente que se pudiera hacer con
:
el
mayor grande de
(1)
Lib.
Castilla. (1)
Historia General y Natural de las Indias, tomo

XXXIII, Cap. LVI, pg. 5oo.
3.,
III
DEPSITO DEL CADVER DE CORTS EN SAN ISIDRO DEL
CAMPO,
TRASLACIN DE
SUS
RESTOS LA NUEVA
ESPAA.
Muerto Hernn Corts fu trasladado su cadver,
como ya
dijimos, al Monasterio de San Isidro, si-
tuado fuera de
Sevilla,
la
muy
noble y
para ser depositado
plan sus deseos de
muy
all
ciudad de
leal
mientras se cum-
que fuese trado
la entonces
Nueva Espaa.
La entrega del cuerpo del difunto
se hizo al
muy
Reverendo Prior y monjes del citado convento, ante

el Escribano Pblico dla villa de Santiponce, siendo
testigos de aquel
solemne acto
los
muy
ilustres se-
ores Conde de Niebla. Marqus de Corts, Conde

de Castellar,
Mayor de
Juan
D.
Sevilla,
Mayordomo
del
Sayaavedra,
de
Francisco
Marqus,
Alguacil
Snchez
de Toledo,
Melchor
de
Mjica,
200
su Contador, firmando tambin dicho Prior
el testi-
monio.
Andrs Alonso, que

fe
que
el
as se
llamaba
el
Notario, dio
da 4 de Diciembre de 1547, estando en el
Monasterio de San Isidro
despus de medio
reci ante
da,
la
hora de
las cuatro,
poco ms menos, compa-
con los testigos citados, Don Martn
l,
Corts, con licencia y consentimiento de S. E. D.
Juan Alonso de Guzmn, Duque de Medina Cidonia,
como albacea
Monasterio
el
y tutor que era suyo, llevando ese
cadver de Don Hernando Corts par-
qus del Valle y Capitn General de la Nueva Espaa y del Mar del Sur, su seor padre, para cumplir una clusula de su testamento, en que mand
que
si
mora en los reinos de
Castilla,
su cuerpo
fuese y estuviese depositado en la iglesia en que
fuera sepultado
que por tanto
y estando presentes
el
all
lo
haba trado;
M. R. Prior Fr. Pedrp de
Zaldvar y monjes del Convento, les entregaba
al
difunto, para que lo recibiesen en depsito, pudin-
dolo sacar y llevar cada y cuando

viese bien
Don Martn
poder hubiese,
para
lo
le
pareciese tu-
Corts, su hijo, quien su
sacar y llevar,
sin condi-
cin ni adicin alguna, ni aditamento ni embarazo
que
le
sea puesto por persona de ninguna calidad.
monjes de San Isidro, mandaadonde vena el difunto, y abierta,

descubrieron el rostro para que fuese conocido de
El Prior y algunos
ron abrir
le
la caja
los presentes, el cual fu reconocido
por
el
de Don
Hernando
201
Corts, dndose por recibidos del cuerpo
para entregarlo
los frailes y el superior,
cuando fuese pedido por su

Delante de los
cada y
hijo su apoderado.
mismos monjes y
testigos se meti
cadver en un sepulcro que estaba enmedio de
el
las
gradas del altar mayor del Monasterio, que era
entierro de los
nia
duques de Medina Cido-
ilustres
(1).
En
este sepulcro estuvieron los restos del
quistador hasta
el
Con-
9 de Junio de 1550, fecha en que
consta, por testimonio del
que estando presentes
el
mismo Escribano
Alonso,
Magnfico y Reverendo
Padre Fray Hieremas de Mortara, presidente en

Monasterio,
otros
el
R.
Fr.
P.
muchos monjes,
el
Pedro Zaldvar, Vicario,
y los testigos Francisco
de
Mesa, albai, y Hernn Snchez y Alonso Lpez,

carpinteros, vecinos de Sevilla, fu abierta la
tumba
y enterramiento que estaba en la peana del altar

mayor, que era sepultura de los duques de Medina
Cidonia, en la que estaba depositado
el ilustre
Marqus del Valle difunto, que haya
seor
gloria, para
enterrar los huesos del ilustrsimo seor
Don Alonso
Prez de Guzmn, Duque de Medina Cidonia, y con

este fin los huesos del
mencionado Marqus
se depositaron en otra sepultura

la
peana de un
mismo
del Valle
que estaba junto
altar de Santa Catarina,
dentro del
Monasterio, debajo de un arco, en un caja
(1) Coleccin de Documentos Inditos para

Espaa, tomo XXII, pgs. o63 566.
la
Historia de
202
de palo, para
los
dar cada y cuando que fuesen
pedidos por los herederos del dicho seor Marqus

del Valle
de otra persona
pueda haber...
que con derecho
Reposaron tranquilos
los restos del
Conquistador
en aquel altar, hasta que deseando cumplir su

el 2.
Marqus
hijo,
del Valle, la voluntad del seor su
padre de que sus restos fuesen trasladados
Nueva Espaa,
tuarlo en 1562,
lo
(1)
la
poder amplio para efec-
otorg
ao en que
tambin preparaba su
viaje para venirse establecer
Mxico
pero por
causas que ignoramos, sus apoderados no recibie-
ron ni trasladaron los restos sino hasta 1566, segn

consta por los documentos que siguen, y cuyos originales existen en Sevilla
Viernes veinti cuatro dias del mes de
Aos. Lo present
el
mayo
de
566
contenido en este poder.
Sepan cuantos esta carta vieren como yo don
Martin Corts, marqus del Valle, hijo legtimo pri-
mognito y heredero del llustrsimo seor don Hernando Corts, marqus del Valle difunto, ques en
gloria, digo
Que por cuanto
los
guesos del dicho
marqus, mi seor, estn depositados en
el
monas-
Seor Sant Esidro, extramuros y cerca

desta cibdad de Sevilla, como paresce del depsito
terio (de)
(1)
dem, dem, pgs. 571 y
572.
203
que en razn dello se hizo, y el dicho marqus, mi

Seor, mand que fuese tresladado la Nueva Es-
paa de
mar Ocano, como parece de
las Indias del
me
de su testamento, que
la clusula
refiero
por
ende por esta presente carta otorgo y conosco que

doy mi poder cumplido bastante segund que lo yo
tengo de derecho se requiere, Diego Ferrer, mi
criado, vecino de la villa de Valladolid, y (en) su
ausencia Hernn Lpez de Calatayut, vecino de la

dicha
villa,
Pedro de Tapia, vecino desta dicha
cibdad de Sevilla, todos tres juntamente
uno
dellos por
si in
cada
solidum, especialmente para que
por mi y en mi nombre puedan, cualquier dellos,

pedir y demandar, pidan los muy reverendos
padres prior, frailes convento del dicho monesterio
de San Isidro que les den y entreguen los guesos del
dicho marqus, mi seor, para que se cumpla lo por
l
dispuesto
mandado,
dellos las cartas de

les
pagar
nao que
el
y entrego
que convengan,
rescibo
por bien tuvieren, y ans rescibidos
y envien
la
les paresciere
dado por
del
finiquito
paguen en limosna todo aquello que
les paresciere
los enviar
pago
Nueva Espaa en cualquier

lo man-
para que se cumpla
dicho marqus, mi seor
y en razn
dello en juicio fuera del facer y fagan todos los
pedimientos,
requerimientos, protestaciones,
autos, diligencias judiciales y extrajudiciales que

se requieran
para
lo
que yo
susodicho
fara estando presente,
para cosa dello
les
que
doy este dicho
204
poder
cada uno dellos con todos sus incidencias
dependencias, anexidades y conexidades, con

libre y general administracin, con facultad que lo
puedan
sustituir quien quisieren, los relievo en
forma de derecho,
obligo
Fecha
la carta
para
lo
ansi
por tener firme
en Sevilla domingo quince das del
mes de marzo de
aos.
mis bienes y rentas habidos y por haber.

mili quinientos sesenta dos
dicho seor marqus,
el
al
cual yo Juan
de Portes escribano pblico de Sevilla doy fee que
nombre en el registro. TesHernando de Flores Gaspar Lpez escribanos
conosco, lo firm de su
tigos
de Sevilla.
de Sevilla
Yo Juan de Portes escribano pblico

aqui mi sigyno, so
lo fis escrebir fiz
testigo (1).
E luego en continente
magnifico y
muy
este dicho dia (2), el
muy
reverendo seor fray Bonifacio
Cabellos, prior del dicho monesterio,- estando pre-
sentes
el
reverendo padre vicario y otros monges del
dicho monesterio dijo que por cuanto

deste poder
al
como de
las escrituras
tiempo que se depositaba
seor marqus del Valle en

de
la
el
el
le
consta, ansi
que se otorgaron
cuerpo del illustrsimo

dicho monesterio
como
clusula del testamento, su seora mandarse
enterrar en la
Nueva Espaa, que
mandaba y mand
se referia, que
ser entregados los gesos los
(1) Coleccin de Documentos Inditos para la Historia de

Espaa, tomo XXlf, pgs. 566 568.
(2) 23 de Mayo de 1566.
205
contenidos en este dicho poder, pagando
Hernn Lpez contenido en
el
nesterio, ansi el derecho de la sepultura

los otros
deban
se
dicho
el
mocomo todos
dicho poder
al
derechos seorales, gastos y limosnas que

al dicho monesterio. Fecho en lunes (1)
veinte y tres dias del
mes de mayo de
nientos y sesenta y seis aos.
mili qui-
Bonifacius, prior,
con rbrica.
E despus de
lo
susodicho en este dicho dia, mes
y ao dentro del dicho monestorio de seor

Isidro del
Campo en cumplimento
ciado por
el
muy
Sand
de auto pronun-
magnifico y reverendo fray Boni-
facio Cabellos, prior del dicho monesterio,
mi seor,
Fernn Lpez de Calatayut, y

habindole presentado el poder que tiene del illus-
paresci
presente
trsimo seor don Martin Corts,
marqus
del Valle,
para sacar de depsito los guesos del illustrsimo

seor don Hernando Corts, marqus del Valle, su
padre, dio pago en limosna su paternidad del seor
prior y convento ciento y cincuenta escudos en oro,
y asi pagados conforme
al
dicho auto pidi
entregados los dichos guesos, los cuales

luego entregados en mi presencia, y
l los
y se dio por contento y entregado dellos

la
carta de
pago que ante m
el
le
le
fuesen
fueron
rescibi
conforme
dicho escribano
otorg este dicho dia, y para verdadero testimonio

y certificacin que los dichos guesos que se le entre(1)
Debe ser
el
Almanaque para
1>>7 7,
calendario n 24.
Jueves. Vase
sados y futuros, Mxico,
los
aos pa-
206
gan y entregaron son los mismos del illustrsimo

marqus del Valle, pidi y suplic su paternidad
del seor prior mande se haga informacin cmo son
los dichos guesos que all se metieron, y se tomen
que presentare y
puedan decir y jurar.
los testigos
que
lo
les
d licencia para
Bonifacius, prior
Con rbrica.
Yo Diego
Prez, escribano pblico de la villa de
Santiponce, doy fe y verdadero testimonio todos

los seores
que
la
cmo hoy
mes de mayo de mili y
aos, ante m el presente
presente fe vieren,
jueves veinte y tres dias del

quinientos y sesenta y seis
escribano, y estando dentro del monesterio de seor
San Isidro del Campo, extramuros de

Sevilla, paresci
la
ciudad de
Fernn Lpez de Galatayut, vecino
que dijo ser de la villa de Valladolid, y present un

poder del illustrsimo seor don Martin Corts, marqus del Valle, y una escritura, en que por
ella
pa-
resce estar depositados en este convento los guesos

del illustrsimo seor
don Hernando Corts, marqus

muy magn-
del Valle, difunto, y estando presente el

fico y
muy
reverendo seor fray Bonifacio Cabellos,
prior del dicho
monesterio,
mandase entregar
los
le
diciios
pidi y requiri le
guesos conforme
al
poder y clusula del testamento y depsito, y qul

est presto entregndoselos de pagar la limosna. E
luego su paternidad respondi que porque
le
consta
verdad y estar depositados los dichos

guesos, qul mandaba y mand que le sean entreser asi la
MXICO VIEJO' Y ANECDTICO
gados
al
207
dicho Hernn Lpez de Calatayut los dichos
guesos, y yo
mi presencia
el
presente escribano doy fee que en
dicho Fernn Lpez pag ciento y

cincuenta escudos de oro, y su paternidad los resciel
bi y se dio por contento dellos, y luego en conti-
nente
le
fueron entregados dichos guesos y los res-
cibi en su poder, los cuales guesos son del dicho
seor marqus, porque asi lo declararon
el
reverendo
padre fray Gernimo de Tendilla, vicario, y otros

padres monges del dicho monesterio, que se hallaron presentes
al
dicho
depsito y al sacar de los
dichos guesos, y declararon estos son los
que los que se depositaron en
el
(No hay firma ninguna)
(i
mismos
dicho monesterio.
Historia de
1) Coleccin de Documentos inditos para la
Espaa, tomo XXII, pgs. 568 571.
IV
ENTIERROS Y
DIVERSOS
TRASLACIONES DE LOS RESTOS
DE CORTS EN MXICO
Quiz por haber llegado
los<
restos de
Hernn
Corts la Nueva Espaa cuando la Colonia se hallaba conmovida, por la conspiracin que
tramaron
para hacerla independiente los hijos del Conquistador, los
hermanos Avilas y otros muchos encomen-
deros, su llegada no llam la atencin pblica ni la
de las autoridades, pues ni los cronistas castellanos

ni los anales
indgenas refieren la solemnidad con
que debe haberse hecho

la iglesia
el
depsito de los restos en
de San Francisco de Tetzcoco, lugar que se
eligi, sin
duda, mientras eran sepultados en
definitivo
que se
les
asignara
que no se haba fundado an
el,
el sitio
tanto ms, cuanto
monasterio que
el
mandado edificar en Coyoacan, para

que en su Capilla mayor sepultasen su cadver y los
difunto haba
209
de sus sucesores. Se eligi tambin, no dudarlo,

la citada iglesia,
a
la clusula 8.
porque en
de su tes-
Hernn Corts que
tamento haba prevenido
los
huesos de su madre, los de su hijo Luis y los de su

hija Catalina, se trasladaran al lugar en
terrasen los suyos, y
tonces en Tetzcoco,
como
se pusieron
all
que se en-
estos huesos estaban en-
interinamente
los del Conquistador.
Pero es extrao, en verdad, no explicarse por
motivo mencionado,
el
el
completo silencio de los
contemporneos que presenciaron
la llegada
de los
restos trados de Sevilla, y que no se sepa ni la flota
en que vinieron ni
la fecha exacta,
pues
el
poder de
Don Martn Corts lleva la del ao de 1562, y la entrega

la de 1566, y de no estar
en este ao han de haberse
de los restos su apoderado

errada esta ltima
(1),
trasladados, pues ya en
1568 estaban aqu, ao en
que terminaba de sacar una copia de su Historia

Verdadera
el
fidelsimo
Bernal Daz del Castillo,
como hemos visto en

presente estudio, menpiona
quien,
el
la
captulo primero del
dicha traslacin
Corts, empero, fu desgraciado en que se
(2).
cum-
Muchos autores han confundido la fecha en que se otorg

1
poder con la de la entrega de los restos, y por eso han
asegurado que se trasladaron de Sevilla Mxico en 1562.
ase la fecha de la advertencia, intitulada El Autor,
en la edicin de Madrid de 1632, hecha por el P. Fr. Alonso
de Remn, que la publico en vista de una copia manuscrita
que se conservaba en la biblioteca de D. Lorenzo Ramrez de
f
el
Prado.
14
210
pliesen sus ltimos deseos respecto sus restos.
No
se trasladaron en el curso de los diez aos que haba
indicado, ni
fin
de
ellos,
sino hasta
mucho
despus.
Todava en 1566 no se haba edificado su sepulcro

y nueva traslacin sufrieron los restos
en 1629, de la iglesia de San Francisco de Tetzcoco
la de San Francisco de Mxico, y en 1794, por inidefinitivo,
ciativa del ilustre Virrey, 2.
Conde de Revilla Gigedo,
fueron una vez
ms
iglesia de Jess
Nazareno, anexa
trasladados al templo de la
fund Hernn Corts en
la
Hospital que
al
ciudad de Mxico, cum-
plindose con esta disposicin
sino
no con
la letra
menos con el espritu de su ltima voluntad

como dice el Dr. Mora.
lo
La relacin de los dos entierros de 1629 y 1794,

con todos los detalles de las solemnidades que se
hicieron, de la pompa fnebre que se despleg en el
primero, de todas y cada una de las providencias
que se tomaron para inhumar y exhumar

de Corts, y de los gastos que se erogaron,
trar el curioso lector en el Apndice
n s
la
encon-
(Documentos
XII.)
o
El preclaro Virrey, 2
se
los restos
conform con
Conde de
Revilla Gigedo, no
iniciar la traslacin de los restos
de Corts de la iglesia grande de San Francisco
al
templo del Hospital de Jess, sino que habiendo

estado los restos en aqulla, al lado del Evangelio,
mas en modesto
tena la vez
un
sepulcro, bajo
un dosel que con-
lienzo representando al Conquis-

tador, el escudo de sus armas, y
tambin
se
conservaba
guin estandarte que se deca haba
el
servido en sus empresas,
nuevo
solvi que en el
que aunque no
Virrey, decamos, re-
el
asilo
huesos, se construyese un
que iba darse los
monumento suntuoso
se logr sto al ejecutarlo, fu s el
ms decoroso que
Con
donde
211
hasta entonces haban tenido.
este fin, desde el 14 de
Septiembre de 1790
haba dirigido Revilia Gigedo un oficio
al
Barn de
Santa Cruz de San Carlos, gobernador que era del

Estado y Marquesado del Valle, y teniendo presente
que no poda hacer gastos extraordinarios sino limitadamente,
le
deca
Gastos hay que aunque pa-
menos de aprobarse y
mismo que debe hacer el desem-
rezcan nuevos, no pueden

celebrarse por el
bolso
tal seria el
cro, cual
Corts, cuyo
cuando sus
ria,
de construir un magnfico sepul-
corresponde
nombre
al ilustre
y esclarecido Hernn
slo excusa todo elogio, y
aun
ilustres sucesores, herederos de su glo-
de sus honores y de sus cuantiosas rentas, no
tuvieran con qu costearlo, contribuira con gusto y

satisfaccin al efecto todo buen espaol, y desde
luego yo seria
el
primero que ofrecera mi caudal,
persuadido que este era

se
pudiera destinar.
Sobrada razn
el
ms digno
objeto que
asista al Virrey, entusiasta
admi-
rador de Don Hernando, pues realmente sus descendientes no slo no haban cumplido con
muchas de
sus disposiciones testamentarias, sino que aun esca-
212
timaban erogar cantidades para levantar un monu-
mento digno del que les haba legado numerosos

bienes y fama imperecedera.
El oficio fu remitido Madrid la direccin gelos negocios del Duque de Terranova y
Monteleone, heredero de la fortuna y honores de
neral de
Corts, y su
contest
al
el
hermano, Don Diego Mara
Pignatelli,
22 de Octubre de 1791, disponiendo que
lado del Evangelio y en el presbiterio de la iglesia
del Hospital de Jess se erigiesen dos sepulcros,
uno
Conquistador y otro para su nieto D. Pedro,

pero habindose extraviado en el templo de San
para
el
Francisco los restos del ltimo, se erigi solamente

el
del primero, previo contrato de 30 de Abril de 1792
con
el
Arquitecto D. Jos del Mazo, quien ejecut
obra conforme
como
y
al
diseo que se
le
dio,
la
entrando
materiales piedra de jaspe, sincotel villera
tecali,
y ejecutando
el
busto y escudo de las armas
en bronce dorado fuego, D. Manuel Tolsa, Director de la
Academia de San Carlos
importando todo
3,054 pesos, de los cuales recibi Mazo 1,554 y 1,500

Tolsa.
Inici
las
tambin Revilla Gigedo, que cada ao, en
honras que se celebraban
alma de Corts,
la
el
2 Diciembre por
ceremonia revistiese
la
el
pompa
correspondiente, y que se predicase un sermn, que

los individuos del Colegio de San Ildefonso,
uno de
por gestiones del Barn de Santa Cruz, que haba

sido
alumno de ese
plantel, se
comprometi
pro-
213
nunciar renunciando
pero termin
el
la gratificacin
respectiva
gobierno del memorable Virrey sin
que nada quedase establecido
(1).
templo de Jess guar-
El sepulcro edificado en el
modo
daba en una urna
los restos de Corts, de tal
colocados, que
viajero ingls, Mr. Beulloch, los
el
pudo ver en 1823, segn refiere en las siguientes

Examin atentamente el crneo de este
lneas
personaje extraordinario
pero no
vi
nada que pu-
diera distinguirlo de cualquiera otro. Por esta reli-
quia puede suponerse que
pequeo. Algunos de
duda, antes de su muerte
templo de Jess, deca
Aqu yace
el
resto del cuerpo era
(2).
La inscripcin que tuvo
el
los dientes haba perdido, sin
el
sepulcro de Corts en el
as
grande hroe Hernn Corts, con-
quistador de este reino de Nueva Espaa, goberna-
dor y capitn general del mismo, caballero del orden
de Santiago, primer marqus del Valle de Oajaca y

iglesia de la Inma-
fundador de este santo hospital
culada Concepcin y Jess Nazareno. Naci en

de
villa
provincia
Medeliin,
Espaa, ao de
de 1547 en la
1-485,
villa
la
de Extremadura en
y ialleci 2 de diciembre
de Castilleja de la Cuesta, inme-
diata Sevilla. Desde esta se le condujo al convento
de
el
la
orden de San Francisco en
Atamn, Disertaciones, tomo
2]
Le Meriqueen
ao de
1824,
18-23,
tomo
i,
la
de Tezcuco, y de
u, pgs. 56 y 57.
traduccin francesa impresa en Pars
pgs. 154 y loo.
214
este el ao de 1629 sus casas principales en esta

ciudad de Mgico, con motivo de haber fallecido en
las mismas 30 de enero su nieto D. Pedro Corts,
cuarto marqus del referido ttulo

Oajaca.
En 24 de
biendo precedido
del
Valle
de
febrero de dicho ao de 1629, hael
fnebre aparato correspondiente
tan grande hroe, con asistencia de los Sres. arzo-
bispo y virey, real audiencia, tribunales, cabildo,

clero, comunidades religiosas y caballeros, se depositaron en
sitio
diferentes cajas abuelo y nieto, en el
en que se hallaban en
la iglesia del
convento de
San Francisco de esta ciudad, de donde se traslado

este panten en 2 de Julio de 1794, Gobernador sc)
el
marqus de Sierra Nevada.
EXHUMACIN Y ULTIMA SEPULTURA DE HERNN CORTE?
Los primeros aos de Mxico independiente fueron

desfavorables,
como
era natural, los antiguos do-
minadores hispnicos. Los odios se haban encendido y avivado durante los once aos de guerra sangrienta, y
charon
aunque
los laureles
la
hora del triunfo no se man-
de los vencedores con ninguna
accin indecorosa, sin embargo, las cosas, ya que
no
los individuos, vinieron ser inocentes vctimas
de aquellos odios, amamantados
al calor
de la elo-
cuencia de los oradores y de las retricas frases de

los periodistas.
Todo
lo
deturpaba
ella,
que recordaba
;
no se quera
ni
la secular
dominacin se
que hubiese memoria de
mandaron abolir los ttulos y

borrar los escudos y los emblemas
y los legisladores
dones de
Castilla,
de esos ttulos y picar las armas esculpidas de los
216
Reyes espaoles, de
la Inquisicin
y de los tribu-
que en templos y edificios pblicos todava

ostentaban las fachadas de los palacios, las torres,
nales,
monumentos.
los acueductos y toda clase de
La hermosa estatua de Carlos IV, que fu erigida

por
Virrey Branciforte en la plaza mayor de
el
Mxico, y que se levantaba en el centro de una espaciosa glorieta, limitada por elegantes banquetas, y
la
que daban entrada cuatro
hierro, fu
tambin objeto de
la estatua ecuestre al patio
artsticas puertas de
los odios, y
conducida
de la entonces Universi-
dad, no faltando antes de esto un imbcil que sugiriese la idea de fundirla para
acuar monedas.
Tal espritu de destruccin de las cosas en odio

los individuos del pasado,
que un diputado
puesto
mas
al
nos explica perfectamente
Congreso de 1822, hubiese pro-
que se quitaran los huesos de Corts y de-
insignias de nuestros opresores, del templo de
Jess
aadindose tambin
el
olvidar el ominoso recuerdo de

P. Mier,
ms
estandarte,
Il
conquista.
para
El
racional, propuso que el estandarte y
pasasen al Museo, como

monumentos de antigedad, que siempre eran recomendables para perpetuar la memoria de los hechos,
la inscripcin sepulcral
aun cuando stos no hubiesen sido favorables.
Sigui la discusin entre otros seores diputados,
pero nada se resolvi definitivo sobre

El
el
asunto.
ao de 1823 fueron conducidos de diversos pun-
tos de la Repblica los restos de los hroes de nuestra
217
independencia, que haban sido sacrificados durante

la
guerra de emancipacin, y
tal
acontecimiento des-
pert nuevamente el recuerdo poco grato
dominadores, lo cual contribuy ms
la
de
los
publicacin
de varios impresos que referan las crueldades de la

conquista,
excitando
Con
tal
pueblo extraer los huesos
al
de Corts para llevarlos
quemar San Lzaro.
motivo, abrigronse temores,
tal
vez infun-
dados, pues la excitacin patritica de dichos impresos creemos que
como
lo
nunca hubiera llegado
demuestra
realizarse,
hecho de haberse celebrado
el
las
honras fnebres y la traslacin de los restos de los

hroes de la independencia sin escndalo, y por el
mayor serenidad y compostura de
contrario, con la
parte del pueblo
pero
el
provisor de la Mitra, pre-
vias comunicaciones cambiadas con el Jefe Poltico,
orden
el
al
Capelln Mayor del Hospital de Jess, que
da 15 de Septiembre, vspera de la ceremonia en
que
se efectuaron las
nuestros caudillos,
pompas fnebres en honor de

procediese sepultar en lugar
seguro los huesos de Corts, como
lo verific, ha-
biendo intervenido Don Lucas Alamn, por disposicin del Poder Ejecutivo, al pronto cumplimiento
de aquella orden.
Una
figura oratoria empleada en
el
discurso cvico
de aquel ao, acab de alarmar los que abrigaban

esos exagerados temores, pues en
rorata se peda
tumba de
Corts,
un rayo
el
del cielo
el
calor de la pe-
que cayese sobre
rayo retrico
la
no destruy
218
el
sepulcro, pero
espant las personas tmidas
encargadas de vigilarlo, quienes procedieron desde

luego
hacer desaparecer del todo
sepulcro,
el
que haba quedado cubierto despus de sacadas

cenizas que contena
las
(1).
Admira, en verdad, que un historiador tan juicioso

como elDr. Don Jos Mara Luis Mora, comentando
Por una inconlos hechos referidos, haya dicho
secuencia bastante comn en las revoluciones, los
:
descendientes de los espaoles, en odio de la conquista que fund
una
colonia, la cual ellos y la
repblica mejicana deben su existencia natural y

poltica, con una animosidad que no se puede dar
nombre
ni asignar
causa alguna racional, hicieron
desaparecer este monumento, y aun se habran pro-
fanado las cenizas del hroe, sin

personas despreocupadas,
la
precaucin de
que deseando evitar
deshonor de su patria por tan reprensible

flexivo procedimiento, lograron ocultarlas
de pronto
y despus las remitieron Italia su familia
Y no admira que
el
irre-
(2).
Prescott, hacindose eco de las
anteriores inexactitudes, incurriendo en otras nuevas, dijese
en 1823
el celo
patritico del popula-
cho de la capital (Mxico), para celebrar
el
aniver-
sario de la independencia nacional y manifestar su
odio los primitivos espaoles, intent invadir la
tumba de Corts y
arrojar al viento sus cenizas
(1)
Alamn, Disertaciones, tomo
(2)
Mjico y sus revoluciones, tomo n. pg. 188.
n, pgs. 59
60.
hecho que, segn
mismo
el
una indeleble mancha en
219
autor, habra dejado
escudo de
el
hermosa
la
capital de Mjico. (1)
En cuanto
la patria,
blan
mancha en
D Mora
r
el
deshonor
al
y la
el
y Prescott,
biese cometido, el
que hubiera trado

escudo,
si
tal
de que ha-
atentado se hu-
mismo Don Lucas Alamn, en

una Nota
Disertaciones y en
(2) la
nada de Prescott, ha expresado con juicio

cialidad,
los
una
impar-
que esas inculpaciones dirigidas solamente
mexicanos, son injustas, y respecto
las
asentadas, merecen refutarse
imputaciones
otras
sus
obra mencio-
una.
No
es
cierto,
como
dice el
D Mora, que
r
los des-
cendientes de los espaoles, con ese odio, ingratitud y animosidad con que los
hecho desaparecer
la
tumba
inculpa,
hubiesen
del Conquistador. Fue-
ron unos cuantos escritores, y una metfora imprudente, lo que engendr la idea de hacer desaparecer
el
sepulcro, y ste desapareci
manos de sus
dos guardianes, que con slo haber cerrado
el
tmi-
tem-
plo de Jess aqul algunos das ms, y haber solicitado
un
tores
de fuerza armada, hubieran
piquete
evitado destruir el
monumento, y
que han repetido
el
que los
las inexactitudes del
escri-
D Mora,
r
censurasen sin razn nuestro pueblo.

(1)
Historia
de la
Conquista de Mjico, Lib. vn, cap.
edicin de Garca Torres,

(2)
tomo
dem, pgs. 308 311.
TI,
pg. 297.
v.
220
Incurre tambin Prescott en un error al atribuir

al celo patritico del
unos,
otros, el intento
ms
como traducen
como trasladan
tal
atentado, pues
populacho,
plebe patriota,
la
de consumar
adelante se contradice al exclamar, con
pro-
el
pio entusiasmo del orador cvico que peda
rayo
para
las
cenizas de Corts,
meditaron este ultraje no fueron
que
los
un
que
los descendientes
de Moctezuma, ansiosos de vengar los pasados ul-
derechos de su legtima heren-
trajes y vindicar los

cia
fueron los descendientes y compatriotas de
los antiguos conquistadores
Fueron aquellos que
debieron al derecho de conquista sus ttulos sobre

suelo que pisaban
el
Rectificando esos entusiasmos retricos, deca con

justicia
Don Jos Fernando Ramrez
Si la
plebe
patriota de la capital fu la que en 1823 se dispona

abrir la
tumba de
cenizas, los autores
fueron entonces
os
los
Corts para arrojar al viento sus
de este pretendido ultraje no

descendientes y compatriotas de
antiguos conquistadores. Por lo
dems
el
hecho,
cual se refiere, es falso en todas sus partes, y perte-
nece uno de aquellos adornos epigramticos en
que no es
muy
sobrio el grave historiador.
las
(1)
personas
(1)
D Mora de que
despreocupadas, ms exacto
Es falso tambin
lo
que afirma
el
Historia de la Conquista de Mxico, por G. H. Prescott,
edicin mexicana de Cumplido, tomo I, pgs. 368 del texto,

y 101 de las Notas y Esclarecimientos.
221
hubiera sido llamarlas
tmidas,
que lograron
ocultar por de pronto las cenizas de Corts,
pus
remitieron
las
Italia
Don Lucas Alamn,

bien informada en
su familia.
des-
persona despreocupada,
asunto,
el
como que tuvo
la
vista todos los papeles del archivo del Hospital de
Jess,
aunque parece
D Mora
r
al
reproducir
cando Prescott, que

;
la
afirmacin del
prrafo de los cargos, no
sus Disertaciones ni en su Nota rectifi-
dice ni en
Italia
ratificar
el
las cenizas se
hayan mandado
decir en las primeras
se limita
El
conde D. Fernando Lucchesi, que estaba entonces

en Mgico
como apoderado
(1823).
del seor
duque
de Terranova, dispuso de la caja con los huesos,
que provisionalmente se deposit bajo
altar de Jess.
la iglesia del Hospital,
la
exhumacin de
la
tarima del
en un certificado del Capelln de
D Joaqun Canales, que

r
los restos y los sepult de
hizo
nuevo,
consta que todava existan en aquel lugar el 42 de
Marzo de 1827. [Apndice, documento n
La afirmacin
sin
D Mora ha
r
XII).
sido patrocinada,
examen, por autores nacionales y extranjeros.

embargo el primero que consign tal espe-
Sin
cie
del
parece haber sido
Don
mante, en nota que puso

Cavo, pues
como
la
Carlos Mara de Busta-
obra del P. Don Andrs
ste escriba
Corts estaban an en la iglesia

cisco, dijo
en donde yacen
y Bustamante agreg
al
cuando
los restos de
mayor de San Franlado del Evangelio,
Yacan...
hoy estn en
Ita-
222
lia,
Iglesia de
y ya desapareci su sepulcro de la
Jess Nazareno. Ntese, que Corts
exhum muchos
cadveres de caciques Mexicanos, por sacar de sus
Tampoco sus cenizas reposaron
sepulcros tesoros...
en paz
juicios de Dios
Bustamante redactaba
en 1844 Don
Ramn
(1)
la
nota anterior en 1836, y
una biografa
Isaac Alcaraz, en
de Hernn Corts, inculpando Don Lucas Alamn de
haber sido
el
autor de la desaparicin del sepulcro
y de la traslacin de las cenizas, afirma que haban

permanecido en el Hospital de Jess, a hasta que
un Mexicano fu turbar su reposo para mandarlas

ignoro si la accin de este mi compa Europa
:
triota
dimanara de odio
su descendencia.
Ms
no
juicioso, tal vez
constarle
Lacunza deca
el
el
al
conquistador de amor
(21
porque saba
hecho,
el
Lie.
ao de 1845
la
verdad por
Don Jos Mara de
Cuando Mxico
se
hizo independiente, se temi que el pueblo en su
ecsaltacion de libertad, se dejase llevar algn acto
brbaro hacia los restos del conquistador
su sepul-
cro desapareci, y se dice que hoy sus huesos estn
en Italia, en poder de los descendientes del hroe. (3)
(1)
Los Tres Siglos de Mxico, 1836,
(2)
Liceo Mexicano. 1844,
tomo
I,
tomo
I,
pg. 108.
pg. 150.
la Academia del Colegio

(3) Discursos histricos ledos en
de San Juan de Letrn, por el Lie. Jos Mara de Lacunza,
Mxico, 1845, pg. 478.
En cambio,
el
223
moderno historiador alemn, D. Rosuma ligereza afirma que en 1823,
dolfo Cronau, con
cuando
el
pueblo de Mxico, en su odio contra los
espaoles, quiso destruir
sepulcro del conquista-
el
dor, fueron trasladados (sus restos) secretamente
Palermo, donde se hallan en

las posesiones del
la
actualidad (1892), en
duque de Terra Nova Monteleone,
ltimo descendiente del hroe espaol.

Ni quiso
pues como dice acertadamente

se temi
que
(1)
pueblo de Mxico destruir
el
tal
el
el
sepulcro,
S r Lacunza, slo
cosa hiciera; ni en caso de haberse
trasladado los restos Italia fu en 1823, pues ya
hemos
Marzo de 1827 todava
visto que en 12 de
es-
taban en la iglesia de Jess, y con toda claridad dice
Don Lucas Alamn, que
busto y armas de bronce
el
dorado que... estaban (en
el
sepulcro), se remitieron
Duque de Terranova, y los mrconservaron mucho tiempo en el hos-
Palermo al seor
moles, que se
pital,
desaparecieron de
all
cuando aquel estable-
cimiento cay, en 1833, en manos del primer comi-
sionado nombrado para
la
ocupacin de aquel
establecimiento y de sus bienes.
Otro historiador alemn, catedrtico en

tuto Politcnico Real de Dresde,
en
la
(sic)
(2)
el
el Insti-
D Sophus Ruge,
r
pg. 162 de su Historia de la poca de
los
Des-
cubrimientos Geogrficos, hablando de las diversas

Amrica, historia de su descubrimiento, Barcelona, 1892,
(1)
tomo
(2;
II,
pg. 177.
Disertaciones,
tomo
II,
pgs. 60 y 61.
224
traslaciones de los restos mortales de Corts, dice
y finalmente en la guerra de la independencia
me-
jicana de 1823 fueron sacados de este ltimo punto
de descanso (Hospital de Jess), sin que se haya

sabido nunca donde fueron llevados.
Cosa estupenda
nuevas inexactitudes
tres
al afirmar,
de independencia mejicana
que en
tal
de
este
que
la
guerra
fu en 1823; en decir,
ao fueron sacados los restos del Hospi-
de Jess, cuando, repetimos, que

18.21
(1)
El apreciable doctor incurre en
estaban an
se ha sabido
all,
el
2 de
Marzo
y en asentar que nunca
dnde fueron llevados, cuando mucitar, han dicho
chos escritores, quesera fastidioso
que
pero sin otro fundamento que
Italia,
la especie
lanzada por Bustamante y patrocinada por el D r Mora

en su obra Mjico ij sus revoluciones, impresa en
Pars
el
ao de 1836.
Tarea ardua y fatigosa sera rectificar cada uno

de los escritores extranjeros que han incurrido en
errores respecto al fin que han tenido los restos de
Corts.
Henri Lebrun, dice, que estn
capilla
del
dado
(2)
Alamn
(1)
es
Hospital de Jess que
M. E. Charton asegura, que
Historia
Universal,
D. Guillermo Oncken,
2j
lo
que haban sido llevados
Aventures
el
publicada bajo
tomo
la
en
una
haba fun-
que ignor
Italia (3)
direccin
de
7.
Conqutes de Fernand Corlezau Mexique,
Tours, 1S53, pg. 277.

3 Los Viajeros Modernos, Pars, 1S0, pg. 345.
225
un autor moderno asegura, que el cadver de D. Hernando fu trasladado, por orden de su hijo D. Martn,
al convento de San Francisco en Tezcuco, desde
el
misma orden en
cual fu llevado otro de la
capital. (1)
la
Pero los datos consignados en
la
presente diserta-
cin y los documentos que copiamos en elAjondice,
nos
autorizan
ciones
para hacer
siguientes afirma-
las
La ltima voluntad de Hernn Corts fu que
1. a
sus restos se trasladasen
la
Nueva Espaa y aqu
descansaran para siempre.

2.
Los restos se trajeron Mxico por
rados de D. Martn Corts en
los
apode-
ltimo tercio del
el
Siglo xvi.
3.
No hay autoridad competente
ni
documento
autorizado que permita sospechar que fueron lleva-
dos
De
Italia.
estas afirmaciones se
conclusiones que siguen

I
Que respetando
pueden sacar
las
dos
los deseos del
Conquistador sus
restos debern descansar para siempre en Mxico

2a
Que
fueron
siglo
(1)
existen en Mxico en el
depositados durante
XIX
el
mismo
sitio
en que
primer tercio de
en otro lugar de la iglesia.
Diccionario Enciclopdico Hispano Americano,
pg. 1171.
15
tomo 5%
226
Bien censuradas ya las mculas que tuvo

clebre y el
ms afamado de
los
el
ms
conquistadores cas-
mejor elogiadas sus sobresalientes cuali-
tellanos;
dades como hbil poltico y capitn valeroso; desechados los temores que pudieron haberse tenido de
que sus restos hubiesen sido sean profanados
un acto de
sera
justicia reconstruir el
monumento
sepulcral que exista en el templo del Hospital de
Jess
sitio
all
(1),
levantarle otro
monumento en algn
adecuado, para recordar
reposaban tranquilas
la
posteridad que
las cenizas del
fundador
de una Colonia y de una Raza, que constituyeron
ms
tarde la nacionalidad independiente de la hoy
Repblica Mexicana.
NOTA
Los documentos que
entierro del Sr. D.
siguen relativos al
Fernando Corts y de su nieto
D. Pedro, se han sacado del legajo
nm. 132
del
inventario de los papeles antiguos del archivo del
Marquesado del Valle de Oaxaca, existente en
el
Mi finado amigo el joven encargado del Hospital de

Alamn, nieto del historiador del mismo nombre, pensaba realizar este proyecto, previa una investigacin
minuciosa para encontrar los restos. Me ense una llave de
plata con empuadura de oro, pendiente de la cual se hallaba
un tira de pergamino con una leyenda manuscrita, que po Es de la urna en que estn los
co ms menos, deca as
restos del Excmo. Sr. D. Fernando Corts Marqus del Valle.
(1)
Jess, D. Lucas
227

hospital de Jess, partida 39, foj.
dice.
6-2,
Este cuaderno contiene
cuya cartula
una relacin
cunstanciada del funeral que se hizo en

del cadver del
Exmo.
Sr. D.
cir-
entierro
el
Pedro Corts,
Mar-
ques del Valle, y en el de los restos de las cenizas

de su abuelo D. Fernando Corts, que se hallaban
depositadas en
el
convento de RR. PP.
Francis-
canos de Texcoco, de donde las trasladaron Mgico para darles sepultura en este de San Francisco,
al
mismo tiempo que
nieto.
se
hizo
con
el
cadver del
Los public por primera vez D. Lucas Alamn en

el
tomo
II
de sus Disertaciones.
APNDICE
DOCUMENTOS RELATIVOS A LOS DIVERSOS ENTIERROS
Del
'
Sr.
D.
FERNANDO CORTS
ENTIERRO DEL ANO DE
1620
Entierro del Marques del Valle

Corts, y de su nieto D.
de Oajaca, Hernn
Pedro Corts, que
en esta ciudad de Mgico en
24
se fiizo
de febrero del ao
de 1629.
Se trajeron los huesos de D. Hernn Corts, primer
marques del Valle de
Oajaca, que
estaban en
el
monasterio de San Francisco de Tezcuco mas habia de

cincuenta aos, que los habian traido de Castilleja
de la Cuesta, y sucedi, que habiendo muerto en

esta corte de Mgico D.
Pedro Corts, marques del
230
Valle, en 30 de enero de dicho ao, acord el Sr,
arzobispo de Mgico, D. Francisco Manso de Ziga
virey de Mgico, Marques de Gerralvo, que
el Sr.
se hiciesen estos dos entierros juntos en uno, hon-
rndolos principalmente los huesos de Hernando

Corts
sali
fu el entierro en San Francisco de Mgico
de las casas del Marques del Valle; fueron ade-
lante todos los estandartes de las cofradas
todas las rdenes de frailes
bunales de Mgico
iba
fueron
fueron todos los
tri-
fu la audiencia de los oidores;
dicho arzobispo y cabildo de la catedral de
el
Mgico, y en este lugar iba
el
cuerpo del marques
un atad descubierto, y detras

los huesos de D. Hernando Corts en un atad de
terciopelo negro, cerrado
llevaba un lado un
D. Pedro Corts en
guin de raso blanco con un crucifijo, y nuestra

Seora, y San Juan Evangelista, bordado de oro
del otro lado las
de oro
armas
este guin del lado derecho
llevaba otro guin la
del rey de Espaa, bordadas
mano
de los huesos,
izquierda de terciopelo
negro, con las armas del Marques del Valle, bor-
dado de oro
armados
y los que llevaban los guiones iban
y detras
el
Arzobispo con todos los
Sr.
prebendados, y detras los enlutados, y un caballo

despalmado todo enlutado todo lo dicho con mucho
;
orden
luego proseguian todos los tribunales y
universidad,
virey, con
tras de
tras estos
iba
la
la
audiencia y
mucho aconpaamiento de
caballeros
el
;
estos iban cuatro capitanes armados, con
231
sus plumeros, picas en los hombros; y tras de estos

iban cuatro compaas de soldados con sus arcabuces, y otros picas, y detras banderas arrastrando, y
los tambores cubiertos de luto llevaban los huesos
;
marques D. Pedro Corts,
oidores, y el cuerpo del
caballeros del hbito de Santiago

era inmensa, y
hubo
la
concurrencia
donde ponian
seis posas
los
atades, y todas las rdenes de frailes en cada posa
decian un responso.
II
Reconocimiento hecho por
los
RR. PP. provincial
definidores de esta provincia
Santo Evangelio, de ser

vento grande
de
esta
la capilla
capital
franciscanos del
de
mayor
del con-
propiedad de
los
E-rmos. Seores Marqueses del Valle de Oajaca y

de sus sucesores, en cuya virtud se hizo en ella el
entierro de los Seores .
Femando
y D. Pedro
Corts.
(Hllase testimonio en
el
legajo
nm.
del
el
expediente citado y
mismo
el
original en
archivo.)
Nos Fray Miguel Navarro, comisario general de

orden de los frailes menores en
esta
las provincias
la
de
Nueva-Espaa; Fray Antonio Roldan, ministro
232
provincial del
Santo Evangelio; Fray Melchor de
Benavente, Fray Pedro Orog, Fray Francisco de las
Navas, definidores de
hoy dia de
tro definitorio
segn
ella,
decimos; Que por cuanto
de esta, estando juntos en nues-
la fecha
como
tenemos de uso y costumbre,
lo
los ritos y estatutos
de nuestra religin, nos
fu presentada por parte del IHmo. Sr. Marques del

Valle
una
daba que
deman-
peticin, en la cual nos pedia y

la capilla
mayor de
este
convento de San
Francisco de Mgico era y perteneca su seoria,

el Marques D. Fernando Corts la hizo
por cuanto
para
y sus descendientes, y as en
el
medio de
la
dicha capilla est sepultada la primera muger del

dicho Sr. marques D. Fernando Corts,
lina Jurez, y
sentimiento se habiade enterrar en

religiosos
Doa Cata-
que otra ninguna persona sin su con-
conforme
lo
ella,
excepto los
que estaba tratado,
y acordado en algunas escrituras, as suyas

la
escrito,
como de
orden que se referia, segn mas largamente en
dicha peticin se contiene, y por nos vista, hicimos traer ante nos los libros antiguos de este conla
vento de Mgico que estaban en
el
archivo de
l,
para
saber y verificar lo en la dicha peticin contenido, y

andando en su busca hallamos una clusula en la
cual decia, la capilla
gico ser de
mayor de
este convento de
M-
su Illma. seoria del Sr. Marques del
Valle, y pertenecer l y sus descendientes, sin
cuyo consentimiento y voluntad ninguna persona se

podia enterrar en
ella
y tratado y ventilado entre
233
nos sobre esta dicha razn, y visto que
lo
contenido
dicha peticin es verdad, y que en ello no hay

contradiccin alguna, hallamos conforme la escri-
en
la
tura y testimonio pblico de los religiosos de su fun-
dacin ac, que

Sr.
Marques del
la
dicha capilla pertenece y es del
Valle, y
que sin su consentimiento
ninguna otra persona de cualquier estado y condicin que sea se debe enterrar en ella, por cuanto su
seora, segn parece,
la
hizo su costa y
men-
y su voluntad fu sirviese para s y sus herederos y no otra persona, y as sabido que un contador de S. M., sin su consentimiento se habia encin
(1),
terrado en
ella,
quiso y tuvo determinando
man-
darle sacar los huesos de ella, segn parece por los
nuestros libros
de
nuestro archivo. Por todo
cual hallamos ser suya la
convento, salvo las sepulturas que
Marques seal, donde
lo
dicha capilla, y no del

el
mismo
Sr.
se entierren los religiosos, y
esta respuesta y revalidacin
se d y entregue al
factor de su seora, sellada con el sello
mayor de
la
comisin del dicho padre comisario, y con el ordinario de esta provincia del Santo Evangelio para que
y haga entregar al dicho Sr. Marques del
Dada en nuestro convento de San Francisco
de Mgico cuatro dias del mes de agosto, ao de
la envi
Valle.
nuestro Redentor de mil quinientos y setenta y

Fray Miguel Navarro, comisario gecinco aos.
(1)
As dice tanto
el
original
como
el
testimonio.
234
HTICO VIEJO Y ANECDTICO
neral.
de
Fray Melchor de
Fray Francisco
Fray Antonio Roldan.
Benavente.
Fray Pedro Orog.
Navas.
las
Posteriormente, habiendo ocurrido

el
al
definitorio
coronel D. Pedro del Barrio Espriella, gobernador
que fu del estado y marquesado del Valle de Oajaca,
reclamando en nombre del Exmo.

rranova,
el
Fernando Corts, se
Sr. D.
Sr.
que como heredero del
trono de dicha capilla
mayor
le
;
Duque de Te-
ttulo
y casa del
reconociese por pa-
los
RR. PP. Fray Fer-
nando Alonso Gonzlez, comisario general; Fray

Buenaventura de Calera, vicario provincial y los de no haber conocalo esta
declararon
finidores,
santa provincia y convento otro patrono de la capilla
mayor de su iglesia y enterramiento que al Exmo.

Marques del Valle y sus herederos, enterrndose tambin en el mismo lugar de la capilla mayor
Sr.
los religiosos.
En esto intervino
el Sr.
obispo de
Michoacan D. Fray Marcos Martnez de Prado, pro-
movido despus
al
arzobispado de Mgico, y enton-
ces visitador del tribunal de la cruzada, quien en
carta escrita sobre esta materia al gobernador del
estado
dice,
D Diego
Valles, en 27 de octubre de 1649 le
que haba tratado con fervor este negocio,
pues redunda en memoria

mundo, por quien pisamos
casa tan ilustre no
sus antepasados.
le falte el
del
mayor hombre
del
esta tierra, y porque
decoro que se debe
23
III
Documentos que comprueban
el sitio
en que se depo-
sitaron los cadveres de los Sres.
D. Fernando y
D. Pedro Cortes.
Peticin.
sacristn
El Padre
mayor de
Fray Domingo de Arizaga,
Padre
este convento de Nuestro
San Francisco de esta ciudad de Mgico con licencia

que tengo de mi prelado, digo
Que un devoto de
por nos hacer limosna y buena

obra, prest cien pesos en reales para hacer la bbeda
este dicho convento,
en que est metido

del Sr.
Marques del
d hoy, porque yo
el
atad donde est
Valle, los cuales se
la tenia
el
cuerpo
deben
el
dia
hecha para depositar unos
huesos de cuerpos santos de nuestra urden, y el gobernador del dicho Marques y las dems personas
que trataron de su entierro, ofrecieron que para

la brevedad y
hacer otra darian los cien pesos por

falta
de tiempo que hubo para hacer una para
dicho efecto, y no gastar
el
mayor cantidad que era
fuerza costase la que habian de hacer, y asimismo
me
pidieron que pusiese unas barandillas doradas, que
costaron treinta pesos, en
nando
Corts, primer
el
entierro del Sr. D. Fer-
marques
del Valle.
habin-
236
dolas puesto dijeron que las pagaran, y atento que
en esto se
quien incumbe
servido de
gran comodidad excusndoles
hizo
les
mucha mayor costa,

de pagarlos A Vm.
el
y haber quedado
el
pido y suplico que
gobernador
como
juez
conocimiento de esta causa, sea
mandar que Luis
Carrillo de Alarcon, go-
bernador actual del dicho Marques, pagelos dichos

ciento y treinta pesos en que recibir bien y
con justicia que pido
etc.
merced
Fray Domingo de Ari-
zaga.
Auto.
El gobernador Luis Carrillo, como albacea
y tenedor de bienes del marques D. Pedro Corts difunto, y
gobernador del estado del
Valle,
por los
Duques de Terranova, sucesores, veaestas obras

y constndole que estn hechas y dando f de ello
Antonio Manuel de la Rocha, escribano del estado,
pague lo que el padre sacristn pide d razn. En
Sres.
Mgico
siete
y nueve aos.
de agosto de mil setecientos
(sic)
veinte
Sealado con una rbrica.
Certificacin.
En conformidad
del decreto del
D. Juan de Canseco, del consejo de S. M., y

su oidor en esta real audencia, juez privativo de las
Sr. Dr.
causas del estado del Valle
certifico
como
el
atad
marques D. Pedro Corts,

est metido en una bveda pequea que est la
parte del altar mayor del lado del Evangelio, en el
en que se enterr
el Sr,
convento de San Franciso de esta ciudad y metida

la
237
dicha bveda debajo del descanso, lo que est en
el dicho altar mayor, y por la parte de afuera estn

hechas y puestas unas barandillas de azul y dorado,
y encima de todo el atad donde estn los huesos
Fernando Corts, primer marques
del Sr. D.
del di-
cho Valle de Oajaca, con su dosel de brocado y

para que de ello conste di el presente en Mgico,
;
siete
aos
de agosto de mil seiscientos veinte y nueve

testigos Fray Lorenzo Lobato, y Fray Diego
:
de Carvajal de la orden del Seor San Francisco.
Diego Manuel de
la
Rocha, escribano
Reconocimiento de
del
marques
Tiene la bveda
donde est depositado, cuatro
los peritos.
del Valle,
real.
varas de largo, y de ancho cuatro tercias, y de alto

dos varas tiene rompido de pared dos varas, la dos
;
rompido en
la
las barandillas
pared, y tiene la pared en que estn
que
se levant
mas
que todo nos
mas que
firmamos de nuestros
parece valdr ciento y treinta pesos, antes
menos, y por ser verdad
nombres en
lo
trece de agosto de
veinte y nueve aos.
mil y seiscientos
Luis Gmez.
Alonso Her-
nndez.
En la ciudad de Mgico diez y ocho dias del mes

de agosto de mil y seiscientos y veinte y nueve aos,
Ante m
el escribano y testigos
parecieron Alonso
Hernndez, y Luis Gmez, maestros de cantera y
albailera, vecinos de esta ciudad que doy f que
;
>:
,S
conozco y dijeron, que las firmas de arriba, donde

Gmez y Alonso Hernndez, las hicieron y
dice Luis
firmaron de su mano, y que han visto la bveda y

barandillas que se contienen en la declaracin de
ari-iba,
hechas segn y como
lo tienen
declarado y
firmado, y les parece y tienen por cierto hizo de

costa los ciento y treinta pesos que tienen declarado,
y de nuevo ante m lo declaran y juran Dios y

en forma de derecho, ser cierto y verdadero
la cruz
lo
firmaron, siendo testigos Juan Adame, Leas
Alonso Hernndez. Ante m Diego
Santillan y Alonso Delgado, vecinos de Mgico.
Luis Gmez.
Manuel de
la
Rocha, escribano
real.
IV
Documento
relativo al entierro y novenario
en las
casas del Marques.
En
la
ciudad de Mgico, diez y ocho dias del
de agosto
aos
Ante
de mil y seiscientos
el
Sr.
mes
veinte y nueve
Dr. D. Juan de Canseco, del con-
sejo de S. M. y su oidor en esta real audiencia, juez
privativo de las causas del estado del Valle, se ley

esta peticin. El padre Fray Francisco de Barrientos,
procurador general de
la
orden de San Francisco,
por
lo
que toca
ciudad, y
el
al
239
convento de San Francisco de esta
padre Fray Francisco de Velasco, guar-
din de dicho
convento, digo
Que como V.
le
consta y es notorio, en la iglesia principal del dicho
convento y en el mejor lugar de ella se enterr el

Pedro Corts marques del Valle, y en el se-
Sr. D.
pulcro para
el
entierro gast el dicho convento
de doscientos pesos, por ser todo de cal y canto
mas
(1),
por orden del Exmo. Sr. Marques de Cerralbo, virey
de esta Nueva-Espaa, para

entierro se convidaron
de
la
la
mas
suntuosidad del dicho
de trecientos religiosos
dicha orden, que por la detencin del dicho en-
tierro, asistieron
en
el
dicho convento
mas de ocho
dias, y
en su sustento se gastaron mil pesos, dems
de que
la
comunidad de dicho convento cant en
las
casas del dicho Sr. Marques un novenario de misas,

asistiendo toda la dicha
voluntad, y en
el
comunidad con muy gran
dicho convento se hicieron otros
sufragios y celebraron misas

el
dicho Sr. Marques escogi
el
y atento que cuando
lugar para
ofreci por l dar al dicho convento
el entierro,
una muy buena
limosna y no se le ha dado hasta ahora cosa alguna,

A V.
y que est muy necesitado y adeudado.
pido y suplico que en consideracin de la calidad del
(1) Sin duda los padres guardin y procurador ignoraban

que s habia mandado pagar al padre sacristn el costo del
sepulcro. Con motivo de este ocurso se present el ttulo de
propiedad y patronato de la capilla mayor, inserto en el n. II
de este apndice.
240
dicho Sr. Marques y de lo referido,

faga
al
dicho convento
el
merced con justicia, y en
recibir
mande
se satis-
funeral del dicho entierro,
Bachiller Nicols de Escobar.
lo
necesario etc.
Fray
Francisco Ba-
rrentos de Rivera.
V
CUENTA DE GASTOS DEL ENTIERRO,
Compra
de tela para
puso sobre
el
el
dosel y
pao de tumba que
se
sepulcro de D. Fernando Corts, en
presbiterio de
Presentacin.
el
(i)
San Francisco.
En
la
ciudad de Mgico trece
de abril de mil y seiscientos veinte y nueve aos,

ante
de
el
seor Doctor D. Juan de Canseco, del consejo
S. M.,
su oidor en esta real audiencia, juez pri-
vativo de las causas del estado del Valle, se ley esta

peticin.
(Peticin). El hermano Toribio Gmez,
la Compaa de Jess, y procurador

general de la provincia de Etla en esta Nueva-Es-
religioso de
paa, digo
(1)
Es
muy
Que yo venda Alonso
Diaz,
mayordomo
interesante en estas cuentas comparar los pre-
tiempo con los actuales, con otras

dan lugar y se anotarn, por lo que se
ponen aqu algunos de estos documentos.
cios de las cosas en aquel
observaciones
que
MXICO VIEJO
que fu de
la
ANECDTICO
I41
casa del seor D. Pedro, marques del
Valle de ajaca, difunto, una pieza de tela de Miln

amarillo, que tenia el colegio dla
de San Ildefonso de
la
Vm. mand
ras y media, de que
de tumba para
y pao
Compaa de Jess
Puebla, con setenta y dos va-
el
se cortase el dosel
entierro de dicho seor
marques D. Pedro Corts, y del seor marques

D. Fernando Corts su abuelo; la que concert
razn de nueve pesos y medio vara, que montan seiscientos y ochenta y ocho pesos y seis tomines, los
cuales se
me
deben.
Por tanto. A Vm.
suplico
y pido, mande se me pague la dicha cantidad, de los

bienes del dicho seor marques
pido justicia y
:
y juro Dios y a la cruz este mi pedimento.

Toribio Gmez.
El seor oidor mand dar tras-
costas
lado los albaceas del dicho seor marques difunto.
Sealado con una rbrica. Ante

la Rocha, escribano real
notificacin En Mgico veinte y cuatro de abril
rubric.
lo
m, Diego Manuel de
de mil y seiscientos y veinte y nueve aos. Yo

cribano
ella
le
es-
provedo, D. Juan Corts de Hermosilla, ca-
ballero del hbito de Calatrava,

del seor
dijo
el
y notifique la peticin de atrs, con lo
marques D. Pedro
uno de
los albaceas
Corts, difunto, el cual
que es verdad que dicho hermano Toribio

al dicho Alonso Diaz la tela de broca-
Gmez vendi
do que
refiere la peticin de atrs,
que tenia setenta
y dos varas y media, razn de nueve pesos y medio

vara la cual se compr por mandato del seor oidor,
;
16
242
para hacer
el
dosel y pao de
tumba
del entierro de
marqueses D. Pedro Corts y D. Fernando

Corts su abuelo, que hoy estn puestos en su en-
los seores
tierro en
San Francisco de esta ciudad
verdad que se
y que es
debe su valor al dicho precio, y esto

dio por su respuesta y la firm testigos, Juan Baule
tista
de Espinosa, y D. Diego de Atance.
Diego Manuel de la Rocha,
Corts.
D. Juan
escribano real.
NOTA
En
esta y en las
dems cuentas
se
omiten las ac-
tuaciones siguientes hasta el pago de todo, que se
mand
del
hacer por
el
juez conservador de los frutos
mayorazgo, por no haber quedado bienes de
los
dos seores D. Fernando ni D. Pedro Corts.
Cuenta de
la
obra del sedero, que tengo hecha para
el
baldoquin y pao de tumba para el entierro del

seor marques del Valle, que sea en gloria.
Primeramente y he, quince varas y media

,
de franjon romano y seda negra dos

hilos,
de oro torcido con su flueco de
traza,
pegado con una colonia, que vale
cada vara de hechura veinte reales, que
monta
38 6
Al frente.
38
243
Del frente.
Mas
38 6
cuarenta y cinco varas de franjon de
una pulgada de ancho, que vale de hechura cuatro reales vara
Mas
que monta.
22 4
hice seis pares de alamares de lacillo
doble con seis floreciles, que lleva cada
de peinecillo con su
lazo cuatro varas
botn atondado, que vale cada par de
hechura veinte reales, monta.
...
15
76 2
Tengo recibido por esta cuenta, treinta

30
pesos
Dbenseme de
esta cuenta,
seis pesos, dos
De
cuarenta
tomines
46 2 U
hechura de diez varas de cordn
la
para
el
baldoquin
De seda y plata y hechura de
los cojines y
borlas para el guin
Presentacin.
En
la
ciudad de Mgico veinte y
mes de marzo, de mil
y seiscientos y
y nueve aos, ante el seor Doctor D. Juan
de Canseco, del consejo de S. M, y su oidor en esta
dos dias del

veinte
real audiencia, juez privativo de las
causas del es-
tado del Valle, se ley esta peticin.
Peticin.
Juan de Obregon, sedero, vecino de esta ciudad,
digo
que como consta de
yo hice
el fleco
romano,
la
memoria que
presento,
y franjon del baldoquin y
244
pao de tumba para
me
del Valle, y se
ria
el
debe
entierro del seor
y para que lo pueda cobrar,
mande
plico
se
me pague
marques
memo-
contenido en esta
lo
lo
A Vm.
que se
me
pido y su-
Juan de Obregon.
E por su
merced
en
etc.
debiere
que recibir merced, con justicia que pido,
mand
vista,
dar traslado al gobernador Luis Carrillo y Alarcon,

albacea y tenedor de bienes del seor marques
como
D. Pedro Corts, y que se tase la obra contenida en

la
memoria
brica.
bano
y lo rubric.
Ante m,
Sealado con una r-
Diego Manuel de
la
Rocha, escri-
real.
Costo de los adornos de pintura de la pira.
En la ciudad de Mgico, veinte y

de mil y seiscientos y veinte y nueve
Presentacin.
seis de abril,
aos
ante
el
seor Doctor D. Juan de Canseco, del
consejo deS. M. su oidor en esta real audencia, juez

privativo de las causas del estado del Valle, se ley
esta peticin:
Celi (1), pintor,
Peticin.
Estvan
de Orona
vecino de esta ciudad, digo
que yo
pint todas las pinturas as de banderas, tarjas, ar-
mas, muertes, barandillas, pirmides, y basas, y

todo lo dems que fu necesario para el entierro de
(1) En el decreto por
Estvan de Baranoa.
el
que se
le
mand pagar
se le llama
245
Pedro Corts y D. Fernando Corts,

su abuelo, marqueses que fueron del Valle de Oalos seores D.
jaca
en que puse manufactura, recaudos de colores
y papeles que fu necesario, en que gast mucho

tiempo, trabajo, dineros y cuidado, lo cual estimo en
mas de cien pesos porque pint ocho banderas de

ambas partes con las armas de su seoria, y otras
tres de papel de marca, doce pliegos la una y las
;
otras dos en seis
doce muertes grandes de siete
pliegos cada una; tres docenas chicas, plateadas, en
pliego
dos docenas de calaveras plateadas
cenas de tarjas
tres do-
otra docena de muertes para las
basas de las pirmides, y toda la pintura del tmulo.
Por
que Ym. pido y suplico mande se
lo
guen por
lo
y juro este
Orona
Celi.
menos dichos cien pesos

mi pedimento en forma.
Auto.
me
pa-
pido justicia
Estvan de
El seor oidor
mand
dar
traslado los albaceas del dicho seor D. Pedro Corts,
marques
del Valle, difunto, y as lo provey.
Diego Manuel de
ficacin.
En
la
Rocha, escribano
real.
Noti-
Mgico, veinte y seis de abril de
mil y seiscientos y veinte y nueve aos, yo el escribano le y notifiqu esta peticin y auto D. Juan
Corts de Hermosilla, cabellero del hbito de Calatrava, albacea del Sr.
marques D. Pedro, difunto; el

f.
Diego Manuel
cual dijo que lo oye, de que doy

;
de
la
Rocha.
Otra.
En Mgico,
este dicho dia
notifiqu esta peticin y auto al contador Luis Carrillo
y Alarcon, albacea y tenedor de bienes de dicho
246
seor Marques,
mayordomo
el
cual
dijo
que Juan Maestre,
del hospital de Nuestra Seora de la
Concepcin del dicho estado del Valle, tuvo su
dado
el
mandar hacer
las dichas
cui-
pinturas que se
piden por esta peticin, y que l declarar en cuanto

por su respuesta, y que doy
Diego Manuel de la Rocha
f.
las concert, y esto dio
Memoria de
mido
maderas que
las
del ilustrsimo seor
se
llevaron para
el la-
marques del Valle, que
Dios haya.
Primeramente, jueves veinte y dos de
fe-
brero se llevaron diez y ocho vigas de
nueve reales
reales
20 2
Este dia, doce tablas de jalocote nueve
Mas, este
mismo
dia, siete tablas
13
10
de ja-
locote nueve reales, y dos vigas de

siete varas
nueve reales
Viernes veinte y tres de febrero, dos

cuartones seis reales, y cuatro morillos tres reales
Este dia,
una tabla de jalocote y una viga
de siete varas y cuatro tablas de cubrir.
2 6
Este dia, mas, nueve vigas grandes en
que se fundo
el
tmulo, y estas nueve

Al frente.
49 5
MXICO VIEJO
241
ANECDTICO
Del frente.
49 5
vigas grandes las volvieron aunque con
algn dao, cuatro reales de alquiler.

Este
mismo
cote
Mas
dia, treinta tablas
nueve reales
este
33 6
dia doce cuartoncillos tres
reales
Sbado veinte
El
y cuatro de febrero, lleva-
ron doce cuartoncillos tres reales
de jalo-
domingo veinte
y cinco de
febrero,
llevaron diez y seis cuartoncillos tres

6
reales
Martes veinte y siete de febrero, llevaron

tres tablas de jalocote
nueve reales
Suma.
3 3
106
Digo yo, Melchor de Hojas, maestro ensamblador, que toda esta
moria, se gast en
madera que contiene

el
esta
tmulo que se hizo para
el
meen-
tierro del Sr. D.
Pedro Corts, marques del Valle,
cual se llev por
mandado de Sebastian
Juan Maestre. Y
nombre
la
de Azpitia y
porque es verdad, lo firm de mi
Melchor de Rojas.
248
Cuenta de
para
la cera
que ha dado Diego de Cisneros
depsito de los huesos del Seor D. Fernando
el
marques del Valle, y para el entierro

D. Pedro Corts, marques de dicho estado, su
Corts, primer
del Sr.
nieto, en esta
manera
(1).
Cande-
Cande-
las de
las iie
libra
Achas.
de dos
media
bujas
Libras.
Al cabildo de la catedral
para
la
cin-
vigilia,
cuenta y cuatro velas
54
de libra y otras tantas de media.
Para
la
velas
capilla
dea media
la
Seor arzobispo.
el da
30
64
84
106
64
84
106
128
168
212
27
lo
de
misa de cuerpo pre-
sente
(1)
libra,
.
Otro tanto para
54
treinta
y ocho de libra
Una de dos libras para
el
54
Esta cuenta da idea de la magnificencia del entierro y

l hubo.
de la asistencia que en
249
La cera que
el
se gast
en
que se
novenario
hizo en sus casas principales.
Catorce velas de libra.
Dos
cirios de cuatro
14
li-
bras
Dos acbas que pesaron

catorce libras
14
Cuatro cirios de seis
24
libras
Doce velas de
seis
24
libra y
de media.
12
Seis cirios de seis
bras
Doce candelas de
15
li-
libra.
36
36
12
12
36
36
12
12
12
12
42
12
Otros seis cirios de seis

libras
Otras doce candelas de

libra
Dos
cirios de
seis
li-
bras
Doce velas de
libra.
Cuatro achas de campeche para acabar
el t-
mulo de dos pesos

cada una.
(Estas se sac la
suma
Al frente.
178"
9T
250
Del frente.
la
final
178
195
por no ser de
este precio).
li-
bras y doce velas de

libra
Doce velas de
libra
36
36
12
40
cuatro achas para ser-
que todo pes cua-
vir,
renta libras
....

bras
veinte
Doce velas de
li-
cuatro.
libra
~6
Monta
24
24
12
12
262
307
el novenario trecientas y
en seis achas y docientas y sesenta y
dos candelas de libra y seis de media.
lo
gastado en
siete libras,
Las religiones
el
dia del acompaamiento.
De
Achas.
Santo
Domingo,
libra.
De
me-
dia.
Libras.
cien
candelas de media
libra
100
50
100
50
San Francisco, ha enAl frente.
251
Del frente.
trado en
el
100
50
100
50
"76
38
50
25
50
25
40
20
-24
12
gasto de
su casa
de
San
otras
cien
convento
El
Agustn,
....
candelas
El convento de las Mercedes, con los quevi-
nierondelas Huertas,
setenta y seis candelas de
media.
Al convento de Nuestra
Seora del Carmen,

cincuenta candelas de
media
libra
de
la
los religiosos
Compaa de Jess
otras cincuenta candelas
Al
de media.
convento
de
San
Diego, cuarenta candelas de
media
li-
bra
los de
San Juan de
Dios, veinte y cuatro
de media
los de
....
San Hiplito,
doce de media
Al frente.
12
452
226
252
Del frente.
452
226
452
237
A los Nios de San Juan

de
Letran, cuarenta
candelas de cuatro
en libra y una de li-
bra para
el
capelln
mayor que todo pes

once libras.
Monta
la
...
11
cera que se dio las religiones
el dia del
entierro, docientas treinta y siete libras (1).
Achas y candelas para
las posas.
Candelas de
Achas.
libra.
Libras.
Martin Lpez de Erenchun,
para
la
primera posa
seis
de siete libras, y
ocho velas de libra, pes
achas
todo cincuenta libras
50
Al frente.
50
Por esta reparticin de velas entre las comunidades se

gran nmero de religiosos que haba en los conventos
principales, y si lo que resulta de esta cuenta se agregan
trecientos franciscanos, que por otro documento se ha visto
(1)
el
que asistieron, resulta una asistencia, sin incluir lo nios

de San Juan de Letran, de mas de setecientos frailes.
Del frente.
La posa de
253
50
32
cua-
los Plateros,
tro achas de siete libras, y

cuatro velas de libra, pes
treinta y dos libras
los padres de la
Compaa,
para la tercera posa otro

tanto
La cuarta posa otro tanto
La quinta posa est asentada en
32
32
18
-20
146
el
gasto del con-
vento de San Francisco.
Mont
la
cera de las posas ciento cuarenta y seis
libras.
El
gasto en
convento de San Francisco.
el
De
Achas.
Para
libra.
De
me-
dia libra.
Libras.
mayor seis
candelas de media
el altar
libra
Para veinte altares, y

dos ciriales, cuarenta
ydosdemedialibra,
pesaron veinte y tres
libras
Al frente.
42
23
48
26
^25 i
Del frente.
48
20
Cincuenta candelas para

los blandondillos del
tmulo que pesaron

cuarenta y cuatro
li-
50
bras
44
Seis arrobas de codales
en
seiscientas
(sic)
que
pe-
candelas,
saron ciento y cin-
cuenta libras
Trescientas
...
60
150
300
100
candelas
para poner en candeleros de Plata de

.
tres
cuatro
seis
que
arrobas
hacen cien
Mas
en libra: pesaron
libras. (1)
achas para
misme tmulo
el
que
pesaron cuarenta
li-
bras
40
Al padre Fr.
Domingo
Ar izaga,
sacristn
mayor de San Francisco,
ciento y cin-
cuenta candelas para

Al frente.
(1)
No
se podra reunir
hoy
~6
este
50
408
360
nmero de candeleros de
plata en todas las iglesias de Mgico.
255
Del frente.
el
50
408
300
i-
150
87
media libra y
de
doce de libra.
Para
acompaamiento,
vento
de
posa de este con-
la
achas
cuatro
siete libras
cuatro candelas de
libra
32
Veinte y cuatro achas
que llevaron los nios

del colegio y se pu-
sieron en
pesaron
el
tmulo,
ciento
se-
senta y ocho libras.
24
168
Al Padre Fr. Francisco
de la Cruz, sacristn
del
dicho
convento
de San Francisco,
dia de la misa
el
seis
candelas de media
6
libra y cuarenta de
tres
en libra para
la
misa mayor, diez y

seis libras
....
40
16
004
663
Mas doce achas para la

misa de cuerpo presente, y las llev Pe-
Al frente.
34
66
256
Del frente.
34
66
604
663
dro Pinzn criado de

suseoria, ypor man-
dado del gobernador

y
pesaron sesenta y
ocho libras y media.
12
687
66
46
604
731
SUMARIO
Candedea
De me-
128
168
212
262
307
46
66
604
731
452
237
1230
1633
las
La catedral de esta
ciu-
dad, cabildo y capilla.

El novenario y gasto de
las casas principales.
San Fran-
El gasto de
cisco
El da
del
miento de
los
reli-
giosos
Achas y candelas
las
posas.
Monta
acompaa-
un mil y
seiscientas treinta
la cera
18
20
70
476
146
1
/,
y tres libras y media.
257
1633V 2
que diez y nueve

pesos y seis tomines
montan un mil doscientos noventa pesos
y tres tomines
(1).
1290 ps. 3
ts.
Monta seis achas de

campeche dos pesos
para
se
las
noches que
trabaj en
el
t-
mulo
12
1633
1302 ps. 3
ts.
Bjanse de tres arrobas y seis libras que se volvi.

Presentacin.
y siete dias del
En la ciudad de Mgico veinte

mes de marzo de mil y seiscientos y
veinte y nueve aos
ante
el
seor Dr. D. Juan de
Canseco, del consejo de S. M. y su oidor en esta

real
audiencia,
juez
privativo
de
las
estado del Valle, se ley esta peticin.
causas del
Peticin,
Luis Carillo y larcon, gobernador y justicia mayor del estado del Valle, y albacea y tenedor de
bienes del seor marques D. Pedro Corts, difunto.
Respondiendo una peticin presentada por Diego

(1)
El precio
de la cera no ha variado
notablemente.
se habla en esta cuenta de cera megicana, lo que indica que
No
no
Ahora abunda en especial en el departamento de
Michoacn, y se <ue e vender doce pesos arroba.
la haba.
17
258
de Cisneros, cerero, en que pide
Ym.
mande
le
pagar un mil y trecientos y dos pesos y tres tomines

de oro comn, que monta el valor de la cera que por
mandado de Vm.
dio para
difunto, razn de diez y
como parece por
entierro de
dicho
seis reales,
cuenta por menor de que se hizo
la
presentacin, digo
el
nueve pesos y
que ajustada con
l,
por los vales
y recibos de los religiosos quien se entreg, y ba*
jado
el
valor de la cera gruesa que se le volvi, no
deben mas de
un mil docientos y diez y

de oro comn.
A
Vm. pido y suplico mande no deber se le pagar mas
se le
nueve pesos
y"4 cuatro reales
Luis Carillo
de la dicha cantidad y pido justicia.
E por el seor oidor vista,
Auto.
y Alarcon.
mand que dicho Luis
Carrillo y Alarcon, albacea del
marques del Valle, pague de los bienes de su

seoria los un mil y docientos y diez y nueve pesos
y cuatro tomines, que dice se le debe de la dicha
cera, y para ello se despache mandamiento en forma,
Ante
Sealado con una rbrica.
y lo rubric.
Sr.
m, Diego Manuel de la Rocha, escribano real.
Razn.
y
se le
Despachse este mandamiento este dia,
entreg Diego de Cisneros, de que doy
Diego Manuel de
la
Rocha.
f.
MXICO VIEJO
Cuenta de
los
259
ANECDTICO
gneros invertidos en
comprados Luis de Medina
entierro y lutos,
el
del comercio
de esta
ciudad.
Siete varas
tilla
para
monta
de terciopelo negro de Casel
atad once pesos vara,

7 7
(1
Siete varas de raso negro de China, catorce reales vara,
monta
12 2
Veinte onzas de sevillaneta de oro falso,

peso la onza,
monta
20
Siete pesos para tachuelas del atad.
Siete mitanas para las banderolas del t-
mulo, tres pesos y medio cada una,
monta
24 4
Tres libras y una onza de seda negra para

coser lo lutos siete reales onza.
Siete varas de terciopelo
para
el otro
negro de
atad del marques
D. Fernando, once pesos
Ocho varas
mi.
42
seor
vara.
77 o
media de raso de China,
negro, catorce reales vara, monta.
pasamano
onza, monta
Treinta y cinco onzas de
peso la
Mas diez pesos para tachuelas
14 7
10
fa lso
35
del atad
Cincuenta onzas de oro de Miln para
Castilla,
la vuelta.
Valia entonces casi doble que ahora
el
...
(i-
320 40
260
De
franjon romano,
reales,
la vuelta.
...
320 4
y angosto, catorce
onza monta
87 4
Veinte y ocho onzas de seda negra de Mixteca para el
mismo
efecto, siete reales
24 4
onza(l)
Tres varas de tafetn negro de la tierra,
doce reales vara, monta
4 4
Sesenta y cinco varas de Miln azul, para

forro del dosel, tres reales vara, monta.
Dos onzas de seda naranjada para coser
160
dosel
Dos pesos para
Un peso para
24 3
el
sortijas
10
candelilla
Seis onzas de
panecillo de oro para los
alamares tres pesos onza, monta.
Vara y media de lama blanca para
Una onza de seda mixteca.
el
guin
18
6
.....
30
Cuatro varas de lona
Cuatro varas y media de franjon blanco y

dos bellotas para el guin (2).
...
la vuelta.
800
499
(i) Se v por esta partida y la siguiente que la seda de la

Mixteca y el tafetn de la tierra eran artculos comunes de
comercio en aquella poca, y que con ellos se provea al consumo. No haba entonces mas moreras que las comunes del
pas, i Por qu no ha de restablecerse un ramo de industria
que antes floreci ?

2
Todos estos adornos de pasamanera se hacan entonces
en Mgico, sin necesidad de traer nada de fuera.
261
De
la vuella.
...
499
Cinco varas de terciopelo negro de Castilla
para
Vara y
tilla,
la
casaca, once pesos vara.
tercia de
para
la caja
de los huesos del mar-
ques mi Seor D. Fernando
Vara y
55
terciopelo negro de Cas-
tercia de raso
14
encarnado de China.
Treinta pesos que se dieron
al
cordonero
cuenta de hechuras
30
Seiscientas y setenta y seis varas de bayeta
de Castilla para los lutos
de
hombres y pages,
vara, monta (1)
gentiles
deudos,
seis pesos
4050
Ciento treinta y seis varas de bayeta de la

tierra,
ancha, que entraron en ocho lu-
tos de gentes de la escalera abajo, tres
pesos vara, monta
408
2;
Seiscientas y sesenta varas de bayeta de

la tierra,
angosta, que se gastaron en
el
tmulo, posas y otras cosas, cuatro

reales vara,
monta
330
5394
(1)
De aqu
se infiere el
Corts, que resulta
tren
<Je
comprobado por
casa que tenia D. Pedro

otras cuentas.
So solo prosperaba entonces el ramo de la seda, sino

tambin las manufacturas de lana, y por estas partidas se
v el mucho uso que se hacia de las bayetas de la tierra de
que habia dos clases, aunque la gente principal usaba de la
de Castilla.
262
NOTA
Por todas
de
la
las
dems cuentas de
casa mortuoria durante
el
sastres, y gastos
novenario, en que
mesa los dolientes y los padres franciscanos que acompaaban los cadveres, se v que
se dio
el
costo total del funeral excedi de diez y seis mil
pesos. Entre los documentos
cuentas se halla
mas
curiosos de estas
pago de los mdicos, que
el del
fueron los bachilleres Antonio Daz Comparan y Jos

Baquera, cada uno de los cuales se les dieron
documento firmado por

la enfermedad que
Seor D. Pedro Corts, marques del Valle
cincuenta pesos segn
Baquera,
tuvo
el
el
por haber asistido en
difunto, hacindole las medicinas, y

ponindoselas y rezndole y cuidndole catorce dias
de Oajaca,
continuos de dia y noche hasta que

facultativos debian
ser diestros en
cadveres, pues habiendo fallecido
Estos
falleci.
embalsamar
D Pedro
los
Corts
en 30 de enero,
el
de febrero, y
cuerpo estaba sin duda bien conser-
el
entierro no se verific hasta
vado, pues que estuvo
24
expuesto pblicamente y
la solem-
luego se condujo en atad descubierto en
nidad del entierro.
el
263
VI
ENTIERRO DEL AO DE
Reconocimiento de
los
consecuencia de
1794
huesos de D. Fernando Corts,

la
orden
del
Seor gobernador.
El
Conde de
virey,
Revilla Gigedo, para que se erigiese
el
sepulcro.
abogado de cmara del
Excelentsimo seor marques del Valle, en vista de
documentos que preceden, rela-
los testimonios y
tivos al
Hernando
sepulcro de los huesos del Exmo. Sr. D.

Corts, primer
que para pedir

ha de servir V.
bano, de pasar
marques
del Valle, dice
correspondiente en
lo
S.,
al
acompaado
el
asunto, se
del presente escri-
convento de Nuestro Padre San
Francisco, y rogar y encargar al muy reverendo

padre guardin, quien corresponda, se sirva dis-
poner que se ponga de manifiesto
el
lugar en que
estn los huesos de dicho seor marques, y que el

referido escribano ponga una certificacin exacta y
circunstanciada de todo lo que viere y observare

fecho, vuelva al
mayo
uno,
abogado de cmara.
veinte y tres,
Licenciado
Mgico y mayo
noventa y uno.
Mgico y
de mil setecientos noventa y
Manuel Quijano Zavala.
Auto.
veinte y tres, de mil setecientos
Como
lo pide el
abogado de cmara.
264
Proveylo
el
seor marques de Sierra Nevada, gober-
nador del estado y marquesado del Valle, y lo firm.

Ante m, por
M. Sierra Nevada (una rbrica).
enfermedad del propietario.

Zuleta, escribano real.
Certifico y
de verdad, que hoy dia de
como
la
Yo
el
y notario pblico de
las Indias, interino del estado
Martinez y
Certificado.
infrascrito escribano de S. M.
Valle de Oajaca.
Jos
y marquesado del
doy
en testimonio
fecha y horas que sern
de su maana, acompaado
marques de Sierra Nevada, gobernador de
las diez y cuarto
del seor
dicho estado,
pas
al
convento de
religiosos
de
nuestro Serfico Padre San Francisco, y tomada la
venia
al
muy
reverendo padre Fr. Jos del Valle,
vicario de casa, y Fr. Francisco Melgarejo, sacristn
mayor de
l,
efecto de que se mostrase la osamenta
del ilustre seor

los referidos
Hernn
padres
Corts, y conducidos por
al altar
mayor de dicha
estando espaldas del sagrario,
iglesia,
manifestaron
el
lugar donde se hallaban; cuya insignia retablo
que arriba tiene, su tenor es como sigue.

nandi Corts ossa servantur
cual se deja ver
una puerta, y en
un hueco de
el
famosa.
hic
medio de
hierro, y dentro de este cncavo
la
Fer-
Bajo
el
misma pared con
ella
un enrejado de
una urna de madera
cristales. Y habindose sacado y

puesto sobre la mesa que sirve en dicho altar mayor,
dorada con sus
reconoc tener dos asas de plata y dos abrazaderas

del
mismo metal que
sirven para abrirla; lo que
MXICO VIEJO
verificado, advert estar
ANECDTICO
265
forrada de raso carmes,
dentro de la que vi igualmente otra cajita bal de
madera comn;
su
forro
de plomo, pintado de
negro, claveteada con tachuela comn,

abierta que fu
dorada; y
por ambas partes, se extendieron
dos paos de cambray
el primero bordado de oro y

seda negra, con un encaje corno de tres dedos de
ancho
la orilla
de
l,
se hallan envueltos los
chico
el otro
liso, est
vuelto poner en el
en
mismo
el
de la
misma
seda, en el que
huesos de dicho seor

envuelta
modo
la calavera.
y en
Lo cual
en qu estaba, se coloc
lugar, cerrando los referidos padres
con sus llaves que
le
sirven de guarda; siendo la
primera del lugar sepulcro y la otra que sirve

altar mayor. Y para que conste, en virtud de
al
lo
abogado de cmara y mandado por el

mismo seor marques de Sierra Nevada, en decreto
pedido por
el
de veinte y tres de
mayo
del
que
rige,
doy
la
pre-
sente en la ciudad de Mgico, veinte y cuatro de
mayo
de mil setecientos noventa y uno; habiendo
presenciado este acto, los reverendos padres Fr.

Jos Antonio Suarez, segundo sacristn; y Fr. Gas-
par Valio, de la
signo).
misma
interino de estado
religin.
Doy
f.
(Aqu un
Jos Martnez y Zuleta, escribano real

1
hemos podido encontrar datos
cin de los restos de
relativos la trasla-
Corts de la antigua iglesia de San
Francisco de Mxico, en donde fueron depositados en
como hemos
visto por los anteriores
documentos; pero debe
266
VII
Translacin de los huesos de D. Fernando Corts la

iglesia del hospital de la
Pursima Concepcin y
Jess Nazareno.
Licencia del Arzobispo,
marques de Sierra
El
Nevada, gobernador del estado y marquesado del

Valle, parece ante V. E. Ilustrsima y con el debido
respeto,
digo
Que en
el
archivo de la casa del
estado se ha encontrado la razn de que
el
dia 24 de
febrero del ao de 1629, se trajeron los huesos del
insigne conquistador y primer capitn general de

este reino D. Hernn Corts, primer marques del
Valle, del
convento de San Francisco de Tezcuco
grande de
la
misma orden de
esta ciudad,
translacin de huesos se hizo al

se enterr el cadver de D.
al
cuya
mismo tiempo que
Pedro Corts, marques
del Valle, quien falleci en 30 de enero del
ao de 1629. La translacin de
capitn general se celebr con la
los
mismo
huesos de dicho
mayor solemnidad,
haberse efectuado dicha traslacin antes en el ao de 1716

en que se dedic el nuevo y ltimo templo que tuvo el convento franciscano de esta Capital, y en cuyo sitio estaban
cuando fueron llevados de aqu al Hospital de Jess.
L. G. O.
MXICO VIEJo Y ANECDTICO
por haber asistido

cisco
el Illmo.
Manso de Ziga,
el
267
Sr. arzobispo D.
Exmo.
Sr. virey
Fran-
marques
de Cerralbo, la real audiencia y todos los tribunales,

cabildos y todos los dems cuerpos eclesis-
ambos
ticos y seculares
de
modo que
la
pompa
fu corres-
pondiente los mritos de un capitn general, que
ha sido y ser para siempre
la
admiracin de todas
las cortes polticas.
Desde el citado mes de febrero de 1629, se han

mantenido sus huesos en el referido convento de
San Francisco en depsito, pero como el Exmo. Sr.
virey Conde de Revilla Gigedo ha promovido el que
se les fabrique
en
la
iglesia
un mausoleo suntuoso y magnfico,

patronato de los marqueses del
del
Valle, sucesores de dicho capitn
general, que se
halla en esta ciudad con el ttulo del
hospital de
Jess y Nuestra Seora de la Concepcin, se hace
precisa y necesaria la translacin de los huesos la

iglesia de su
primer patrono y fundador. La primera
translacin se hizo con toda la posible solemnidad,
y as es que no se necesita repetir ahora la misma,

sino que se haga secretamente de noche, con la asistencia solamente de la junta del estado y los depen-
dientes de la casa.
Para
se
lo cual y
en esta forma, suplico V. E. Illma
sirva conceder
su venia y permiso para hacer

dicha translacin, y hacerle las exequias en uno de
los dias siguientes, en beneficio de su
todos sus sucesores.
alma y de
MXICO
268
Y ANECDTICO
VIE.IO
A. V. E. Illma. suplico se sirva concederme lo que

llevo pedido,
que es
justicia, juro lo necesario,
etc.
El marques de Sierra Nevada.

Gomo
Auto.
rubric su Exa.
Dr.
se pide en todo. As lo decret y
el
arzobispo mi seor.
Ante m.
D. Manuel de Flores, secretario.
VIII
Certificado de la translacin de los huesos.
Manuel Jos Nuez Morillon, escribano de
S. M.,
individuo del real colegio de los de esta capital y

propietario de cmara del gobierno del estado y
marquesado del Valle de Oajaca en
esta
Nueva-
Espaa.
Certifico y
doy
que
las
oraciones de
de ayer dos del corriente julio,
el
la
noche
seor D. Joaqun
Ramrez de Arellano, marques de Sierra Nevada,

gobernador, justicia mayor y administrador general
de las rentas de dicho estado y marquesado, asistido
de
el infrascrito
escribano, pas al
convento
grande de San Francisco de esta capital, y manifestada previamente la superior licencia del Exmo.
Illmo. Seor Dr. D. Alonso
prelado,
gran cruz
de
Nuez de Haro, caballero
la
real
orden del Seor

D.
Carlos
III,
arzobispo de esta dicesis,
padre
reverendo
269
ministro
provincial
al
muy
Martin
Fr.
Francisco de Cruzaelegui para la extraccin de los
huesos del Exmo.
marques
Sr. D.
Fernando Corts, primer
del Valle, que se hallan sepultados en la
iglesia de dicho convento, desde veinte y cuatro de
febrero de mil seiscientos veinte y nueve, y transladarlos al panten que al efecto se

la
ha construido en
de Jess Nazareno y Nuestra Seora de
cin
la
Concep-
de su patronato perpetuo, en virtud de las
rdenes del Exmo. Seor duque actual de Terranova

y Monteleon, marques del Valle
de
la
expresada licencia, dicho
mand
provincial
al
que en observancia
muy
reverendo padre
reverendo padre Fr. Francisco
Melgarejo, sacristn mayor, procediese la entrega
para
forma
secreta
la
:
translacin
mismo padre
el
gobernador,
al
que se hizo
en esta
sacristn condujo al seor
presente escribano, y dos empleados
de la casa, hora que serian las siete y media de la
noche
la iglesia,
donde en
presbiterio, delante
el
del altar mayor, estaba una mesa cubierta de un
pao negro de
terciopelo, y cuatro luces dada por

dicho padre Fr. Francisco la llave de la bveda que
:
mayor
mesa una
hecha de madera
est detras del tabernculo del propio altar
con reja de
fierro, se baj y
puso sobre
urna del tamao de una vara,

dorada y
cristales
jaspeados
de azul
la
oro,
con
cuatro asas de plata, en cuyas cabeceras estn pintadas las armas del Exmo. Seor Corts, y razn de
270
haberse hecho esta urna

ochenta y nueve por
el
el
ao de mil setecientos
Seor Barn de Santa Cruz de
San Garlos, gobernador que era del estado levantada

;
la parte
superior de la urna, se hall dentro de ella
una arca forrada en plomo, y abierta esta con la

que entreg el padre sacristn, se descubrieron
los huesos del Seor Corts envueltos en una sbana
llave
de cambray bordada de seda negra, con encaje
al
canto de lo mismo, y la calavera envuelta on separacin
propio lienzo con encaje
en sabanilla del
blanco la orilla
dichos huesos se reducen unas
que aunque rotos
canillas, costillas y otros varios
estn bien duros

larga, pero
todos
la calavera es chica,
los
gueos, de buen aspecto y olor.
urnas tom
la llave el
por la porteria hasta
achatada y
huesos se manifiestan
tri-
Cerradas ambas
seor gobernador, se sacaron

el
coche donde su pusieron
debida veneracin, y entrados en l dicho

Seor marques, y el certificante para su custodia,
siguiendo al estribo pi los dos dependientes
con
la
arriba
referidos,
fuimos de
este
modo
hasta
la
puerta del hospital de Jess Nazareno, en donde
sacadas las urnas se condujeron por

dos empleados y otro que
sacristia,
esperaba
los
all,
dichos
hasta la
que puestas sobre una mesa con luces

el Seor gobernador,
de cera las volvi abrir
y reconocidos los huesos cerr
ambas
arcas, que-
en su poder y se condujeron la
iglesia donde quedaron puestos sobre una mesa con
dando
la llave
pao negro,
hoy por
la
al
271
lado del Evangelio, hasta
maana temprano, que
el
Bachiller D. MiguelJos Rodrguez, capelln
panten que est en
se introdujeron en el
terio al lado del Evangelio
dia de
presencia del
ya referido
mayor,
el
presbi-
con
lo cual
se concluy este acto secreto.
En
certificacin de lo cual para la debida futura
constancia,
pongo
la
en
presente
Mgico,
cuatro,
que firm tambin
ciudad
la
de
tres de julio de mil setecientos

el
noventa y
Seor gobernador,
siendo testigos D, Agustin de Arzqueta, D. Jos
Manuel Imaz, presentes y

El marques de Sierra
Manuel Jos Nuez Morillon, escribano
Rafael Gonzlez
D.
vecinos de esta capital.
Nevada.
real y del estado.
En cuatro de
julio se sac tes-
timonio de las cuatro fojas precedentes, para que se

archive en
lo
entregu
el
convento de San Francisco y al efecto

reverendo padre sacristn Fr. Fran-
al
cisco Melgarejo.
En
ocho de julio dicho se sac
testimonio de las cuatro fojas que preceden, para

remitirlo la direccin de Madrid y se entreg al
Seor gobernador.
Yo Manuel
S.
M.,
Jos
Nuez Morillon, escribano de
individuo del
corte, propietario de
real colegio de
cmara
los de esta
del gobierno del estado
y marquesado del Valle de Oajaca.
272
IX
Exequias que
se hicieron
en
la
iglesia
de
Jess,
despus de la translacin de los huesos de D. Fer-
nando Corts
Convite.
,
al sepulcro erigido en ella.
Muy
seor
mi.
Trasladados los
huesos del Exmo. Seor conquistador y pacificador

de este reino, D. Fernando Corts, marques del
Valle, al panten
que
se les
ha erigido en
la iglesia
de Jess Nazareno de esta corte, se ha asignado

dia 8 del corriente las nueve y
media para
el
cele-
all solemnes exequias; y aunque no dudamos

que todo buen espaol, penetrado de la mas pro-
brarle
funda gratitud para con aquel hroe incomparable,

abrace con gusto esta ocasin de manifestarla con
su asistencia; no obstante este concepto, en cumpli-
miento de nuestras respectivas obligaciones de juez

conservador, privativo del estado, y gobernador del
mismo, solicitamos la de V. dichas exequias, y
ser favor que siempre reconocer nuestro afecto.
Dios guarde
V.
noviembre de 1794.
seguros servidores.
El
muchos aos. Mgico 5 de

B. L. M. V. sus atentos y
Juan Francisco de Anda.
marques de Sierra Nevada.

Certificacin.
por
Certifico y
doy
que asignado
Seor marques de Sierra Nevada, gober-
el
nador del mismo estado,
el
dia ocho del corriente
para celebrar las solemnes exequias

manifestar en ellas
que
1~3
al
pblico
la
fnebres,
culta translacin
dia dos del ltimo julio se hizo de los huesos
el
Exmo. Seor conquistador D. Fernando Corts,

marques del Valle, al panten que se les erigi en
del
Nuestra Seora de la Concepcin y

Jess Nazareno de esta capital, de su patronato perla iglesia de
virey,
comunicada la resolucin al Exmo. Seor

marques de Branciforte, aplaudi debida-
mente
la
petuo
y ofreci
noticia,
asistir
al
funeral de
benemrito, y que tambin asistira la

real audiencia ilustre ayuntamiento, con el real
hroe tan
dems de
tribunal de cuentas y
estilo,
se pasarian los oficios acostumbrados.
cuyo efecto
Que
partici-
Exmo. Ilimo. Seor arzobispo,

con expresiones de la mayor gratitud, se ofreci
pado
lo
antedicho
al
igualmente solemnizar
la
funcin cantando misa
de pontifical, lo que no se verific por su precisa
ausencia
al
obispado de Michoacan, con cuya oca-
Dean y cabildo se
exequias en forma capitular.
sin el ilustre venerable Seor
brind hacer
las
Lleno de satisfaccin
el
Seor gobernador por estas
gratas demostraciones de personas tan respetables
y del objeto que se dirijian, dispuso que la iglesia
de Jess se decorara como se decor, alfombrando

el
pavimento principal de
ella,
distribuyndose con
18
27
toda simetra veinte y cuatro acheros de plata para
muy
otros tantos cirios de cera
fina: el
panten es-
taba igualmente iluminado con treinta cirios y velas
en blandones de plata. Que desde las doce del dia
hubo un general doble de campanas que

comenz en la santa iglesia catedral, y siguieron
todas las dems de las parroquias y conventos de
antes
religiosos de
pas
ambos
sexos,
oficio poltico. Bajo
ciones se dio principio al
media de
la
cuyo
efecto
se les
de estas previas disposifuneral las
nueve y
maana, en que estaban ala puerta de
dicha iglesia los seores juez privativo y gobernador, el contador y el certificante, vestidos de
como
luto para recibir
se recibi
al
Exmo. Seor
y nobilsima ciudad que fueron

conducidos sus respectivos asientos, incorpornvirey, real audiencia
dose en
el
mismo
acto de ceremouia
bernador, que tom

y
como
silla
el
Seor go-
igual en la real audiencia:
este tiempo ya estaban en el presbiterio
Seor Dean y cabildo, vestidos sus individuos de

roquetes y capas negras, se comenz la vigilia de
el
difuntos que cant la msica con los ministros de
coro
de catedral; concluida, sigui
cant
el
la
misa que
Seor Doctor D. Jos Ruiz de Conejares,
tesorero, dignidad de dicha santa iglesia y actual
gobernador de
la
mitra de esta dicesis: acabado
santo sacrificio con toda solemnidad,
rendo padre Doctor

de predicadores,
Fr.
el
muy
el
reve-
Servando de Mier, del orden
del imperial
convento de Santo
Domingo de
del
una doctsima oracin
esta corte, dijo
fnebre en elogio de
275
las virtudes
morales y polticas
Exmo. Seor D. Fernando Corts que dur mas
de tres cuartos de hora. Por ltimo, se finalizaron

las
exequias con un solemne responso que cant
mismo Seor
durante
la
tesorero en
frente
funcin estuvieron
media hora dos granaderos, que
del panten;
funerala.
A mas
de los
mudndose cada
los
extremos del
presbiterio estuvieron de guardia con las

la
el
tribunales
armas
expresados
asistieron en particular las religiones todas de esta
ciudad con sus respectivos prelados, los colegios,

varios seores coroneles y sus oficiales, ttulos de
Castilla, la principal
de esta corte, de
nobleza de caballeros y seoras
modo que
el
concurso era del
mayor lucimiento, manifestando todos grande gozo

como buenos espaoles. Y habiendo salido dejar
hasta la puerta de la iglesia, con la misma ceremonia con que se recibi su Excelencia, real audiencia y tribunales, se concluy la funcin en los
trminos asentados.
Para
constancia en
el
expe-
diente de la materia, de orden del Seor gober-
nador pongo
la
presente en
la
ciudad de Mgico,
ocho de noviembre de mil setecientos noventa y

cuatro, siendo testigos D. Juan Manuel Ramrez,
D. Agustn de Arzqueta y D. Manuel Imaz, dependientes
de la
casa,
presentes y vecinos de
Manuel Jos
real y del estado. En
capital.
esta
Muez Morillon, escribano

i.'i
de dicho se sac
testi-
276
monio
por
duplicado de
esta
certificacin
Exmo. Seor Duque y
remitir al
la
para
direccin de
Madrid.
Real orden aprobando
la asistencia del virey
audiencia en forma de tribunal.
Regente y oidores
El Rey.
cia
que reside en
veinte
cuatro
la
de mi real audien-
ciudad de Mgico. En carta de
de noviembre del ao prximo
pasado, disteis cuenta con testimonio del expediente
formado consecuencia de un
pasado
oficio
que os habia
actual virey de esas provincias,
el
marques
de Branciforte, en cinco del propio mes, efecto de

asistir este y vos,
en forma de tribunal, las honras
de D. Fernando Corts, conquistador de ese reino, y

en cuanto al lugar que debia ocupar el marques de
Sierra Nevada, gobernador del estado y
del Valle,
del
como primer
marquesado
doliente en representacin
duque de Terranova y Monteleon, sucesor del
expresado D.
Fernando, y concluisteis diciendo

la determinacin que
:
que
fin
tom
ese real acuerdo,
fuera de
de que enterado de
me
sirviera deliberar lo
mi soberano agrado. Y habindose
mi consejo de
las
gencia expuso mi
que
visto en
Indias, con lo que en su intelifiscal,
y consultndome sobre ello
277
en dos de septiembre ltimo, he resuelto
embargo de
lo
dispuesto por la
ttulo quinto, libro tercero
biendo
asistir el virey y
<
que sin
Ley ciento y cuatro,
de las de Indias,
no de-
audiencia en cuerpo de
tri-
bunal ningn entierro, por cuyo motivo y el de ser

nueva la solicitud del apoderado del marques del
mi
Valle, pudiera haberse suspendido hasta
terminacin
real de-
pero no obstante estas circunstancias,
por las particulares que concurren en
caso pre-
el
mi voluntad dispensar como dispenso, esta

ala memoria de D. Fernando Corts, en aten-
sente, es
gracia
cin su especial mrito y servicios

ticipo
para vuestro gobierno en
sirva de egemplar con
lo
que os par-
lo sucesivo, y
que no
ningn otro motivo. Fecha en
San Lorenzo, veinte y uno de octubre de mil setePor mancientos noventa y cinco.
Yo el Rey.
dado del rey nuestro seor.

Sealado con
tres rbricas.
Concuerda con la real
Francisco Cerda.
cdula original, que efecto de sacar este testimonio
me
manifest
el
Nevada, quien
seor gobernador, marques de Sierra

la
devolv y la que
me
de orden verbal de su seora, hice sacar
remito; y
presente
el
en la ciudad de Mgico, ocho de febrero de mil

setecientos noventa y seis
de Imaz,
Elcid
(Aqu
D. Bartolom
rbrica
siendo testigos D. Manuel
En testimonio de verdad.
Lo sign. Manuel Jos Nuez Moescribano real y del estado. Aqu su
de esta vecindad.
el signo).
rillon,
Vzquez y D. Ignacio de
278
XI
DISPOSICIONES TOMADAS
PARA LA SOLEMNIDAD DE LAS HONRAS ANUALES
DE DON FERNANDO CORTES.
gobernador del estado al rector de
Oficio del
San
Consecuente
al
Ildefonso.
amor y reconocimiento que procomo ad-
feso ese
mi
real colegio, he dispuesto,
vertir V.
S.
por
el
testimonio adjunto,
(1)
que
la
oracin fnebre que deber ya decirse anualmente

la funcin de honras y aniversario del Exmo.
Seor D. Hernando Corts, primer marques del Valle,
en
justicia
mayor y capitn general de
estos reinos, se
encargue privativamente dicho real colegio, hacindosele saber de ruego y
aceptando dicho encargo,
lo
para que
desempee y reco-
encargo,
miende en honor del mismo y del expresado Seor

Exmo, alguno de sus individuos que sean hayan
sido, se entiende de esa beca. En este concepto
y en el de mi constante aprecio por la referida,
(1)
Era
el
testimonio del acta de la junta de gobierno dla
casa, en que se estableci la solemnidad con que haban de
celebrarse las honras anuales, sealando una gratificacin

al orador.
279
espero y
me
he lisonjeado que V.
S.
y los
dems
seores que constituyen dicho real colegio, se servirn aceptar y tener bien la confianza con que he
dictado dicho acuerdo, persuadido que
me ofendera
en no tenerla y en no dar la preferencia en asunto

tan recomendable, que estaba en
mi
arbitrio,
mis
benemritos, distinguidos y apreciables colegas.

Dios nuestro Seor guarde Y. S.
muchos
aos.
Mgico y octubre veinte y tres de mil setecientos

noventa. El Barn de Santa Cruz de San Carlos.
Seor rector y seores del real y mas antiguo colegio

de San Ildefonso.
Contestacin del rector.
Muy
seor mi
colegio, en
el da
de hoy he tenido junta de
que hice saber
los catedrticos, presi-
dentes, doctores y pasantes, el oficio de Y. S. de

veinte y tres del prximo pasado octubre, el que no
tan solo se recibi con general aplauso de todos, por
franquerseles en esto ocasin as de servir V.
S.
como de concurrir por su parte

conservar la memoria de un hroe quien tanto
deben ambas Espaas, sino que mas de eso se
crey justo que el rector nombre de todos, diera
y ese estado,
V. S. las debidas gracias por haber tenido este fin
presente
su colegio.
dicho colegio que
Estos
motivos
obligan
admita con particular com-
280
MXICO VIEJO
placencia
para que
por
carga sino
ANECDTICO
honrosa carga, y
tan
estrechan a renunciar
al orador,
ellos
la gratificacin
as se
lo
vea que no admite esta
expresados
los
mismos
que se asigna
Y por
motivos.
ltimo, se ha tenido por conveniente dar cuenta la

visita, as
con
el oficio
de V. S. como con laresolucion
de esta junta, para que los seores visitadores

su Excelencia, sin cuyo permiso
legio echarse
den
encima obligacin alguna. Luego que
manos de
esto se verifique, ya pasar
V. S
forma-
Dios Nuestro Seor guarde

Colegio real y mas antiguo de
lizada la admisin.
V. S.
la
no puede este co-
muchos aos.
San Pedro, San Pablo y San Ildefonso, y noviembre

dos de mil setecientos noventa.
Doctor Pedro
Rangel.
Seor gobernador y justicia mayor del
estado y marquesado del Valle.
Acuerdo de
la
junta de gobierno del estado y
marquesado
xMgico y
venta.
noviembre
Vista
del
tres,
Valle.
de mil setecientos no-
la contestacin del
del rector del real y
mas antiguo
antecedente oficio
colegio de San Ilde-
fonso, en que con la generosidad que le es propia y
por las razones de honor que expone, se franquea

encargarse anualmente de la oracin fnebre del
Exmo. Seor Corts
sin gratificacin alguna
acp-
tase por parte de este gobierno en representacin
duque dicha merced, por
del seor
lo
281
que pasar su
seora personalmente en este dia, darle debida-
mente
Lo decret
las gracias.
as el
seor Barn de
Santa Cruz de San Carlos, gobernador del estado, y

Ante m, Manuel Jos
lo rubric. (Una rbrica).
Nuez.
NOTA.
oficio
el colegio,
miso,
El virey
conde de Revilla Gigedo en
de 6 de julio de 1791 aprob lo acordado por
pero reserv
para cuando
el
conceder su superior per-
supiese la resolucin del
se
Exmo. Seor duque de Terranova quien debia

darse cuenta con todo
entre tanto termin su vi-
reinato y qued sin llevarse efecto lo dispuesto.
XII
EXPEDIENTE
FORMADO POR LA JUNTA DE GOBIERNO DEL ESTADO
MARQUESADO DEL VALLE DE OAJACA, PARA LA EXHUMACIN DE LOS
HUESOS DEL
SEOR DON
FERNANDO
CORTES Y DEMOLICIN DE SU SEPULCRO. AO DE 1823.
Acta de
En
la
la
junta de gobierno.
ciudad de Mgico, treinta de septiembre
de mil ochocientos veinte y

estado, el Seor
tres,
estando en junta del
Conde D. Fernando Luchessi, apode-
282
rado del Exmo. Seor duque de Terranova D. Manuel

;
de Fuica, gobernador
el
contador D. Juan Manuel Ra-
mrez, y el abogado de cmara, Lie. D. Mariano Ta-
mariz habindose tenido presentes las proposiciones

:
hechas en
el
soberano congreso de cortes por varios
seores diputados, en los dias seis de mayo, tres de

junio, y doce de agostodel ao pasado de veinte y dos,
sobre que se quitasen de la iglesia del hospital de

Jess,
guin, escudo de armas, busto y osamenta
el
del Seor D.
olvidar el
Fernando Corts, y su sepulcro, para
ominoso recuerdo de conquista
etc.
ha-
bindose igualmente tenido presentes los impresos
que corrian en
pblico, en los dias 12 y 13 de
el
agosto del referido ao prximo pasado, con titulo
uno
qued
dn
El
pendn se acab, y
el
en los
la
memoria de Corts
Muerte y entierro de D. Penque se satirizan el sepulcro del Seor
otro
Corts y sus cenizas con invectivas alarmantes
que ltimamente se han dado
al
pblico desde
los
el
dia
diez y seis al veinte y seis de septiembre anterior
con los ttulos
Los curiosos quieren saber en qu
paran los huesos de Corts;

J. I.
Paz;
otro
Ataque
El
al
ciudadano celoso
castillo
de Veracruz,
y prevenciones polticas contra las santas ligas, y

el cuarto Nuevas zorras de Sansn cuyos cuatro
:
escritos,
como tambin
la
dcima nota puesta en
el
Zenzontle de diez y siete de dicho mes, renuevan

especies odiosas los referidos huesos del Seor
Corts y su casa
considerando ademas
el
estado

de
la
"283
opinin general que se manifest en

contraria
septiembre,
siempre
la
el
citado
memoria
del
Seor Corts, y tan las claras que lleg decirse

pblicamente, que se trataba de extraer del templo
donde se hallaban los huesos, para llevarlos al quemadero de San Lzaro, de cuyo atentado hubo aviso
en
el
superior gobierno, de que se intentaba con-
sumar en
tarde del sobredicho dia diez y seis de
la
septiembre, y sabido por
de
la
casa en la
maana
administracin general
la
del
mismo
dia, oblig
dar
pasos y hacer enrgicas representaciones verbales al

propio gobierno superior, por los seores gefe poltico y capitn general, efecto
dictar y poner en egecucionlas
de que se sirviesen
medidas de resguardo
que tuviesen por conveniente, en

que, pasados aquellos
el
momentos de
habra un empeo de conservar aquel
concepto de
no
peligro,
monumento
en la iglesia del hospital de la Limpia Concepcin y

tenindose igualmente en conside-
Jess Nazareno
racin las contestaciones que
el
con
el
tenido sobre este asunto
Seor Conde ha
Exmo. Seor mi-
nistro de relaciones interiores y exteriores;
recer y consejo que dio

se demoliera el
memoria de
verific) los
las
as
el
pa-
Seor gefe poltico de que
panten para que
l;
Seor provisor,
el
asi se olvidase la
providencias tomadas por
como que
se enterrasen
como
el
se
huesos en otro lugar, como tambin
otras dirigidas para evitarlos atentados que se podan
cometer en
la iglesia y hospital,
hasta llegar
el
caso
284
de comisionar seis eclesisticos

sido necesario
y aun ha
al efecto,
tener cerrada la iglesia, por a;o ha-
berse aun sosegado las voces de que se intentan

sacar los huesos
se acord
que
la
posible bre-
panten y verificado, se abra la

para que se vea que ya no existe. Con lo que
vedad se quite
iglesia
el
se concluy la junta, y lo firmaron.
Doy
f.
Lu-
Fuica. Ramrez. Tamariz. Manuel

Imaz y Gabanillas. Es copia de su original desde
chessi.
la foja
308 vuelta, la 310, rostro, del libro en que
estn sentadas las actas de las juntas habidas desde

el
ao de 1816 hasta
el
de 1833.
M. de Fuica.
(La
rbrica.)
Certificado
por
el
que consta
la
exhumacin
de los huesos.
Certifico yo el infrascrito capelln
mayor
del hos-
Concepcin y Jess,
Nazareno de esta ciudad, que el dia diez y seis de
pital de
Nuestra Seora de
la
septiembre del ao pasado de mil ochocientos veinte

y
tres, fui
llamado por
el
Seor provisor, goberna-
dor entonces de la mitra,

torre,
me mand
D. Flix Flores Ala-
su seora que acompaado de
otros eclesisticos, estuviese la custodia del hospital,
tivo
por haberle avisado
el
supremo poder ejecu-
que algunos del pueblo intentaban acometerlo,
luego que se colocaran en la iglesia de Santo Do-
mingo
las cenizas
que en esa tarde se iban
condu-

cir ella,
para extraer de
285
de este hospital
la iglesia
r
y profanar los restos del S D. Fernando Corts;
mas no pareciendo despus bastante esta medida al
Seor provisor,
consecuencia de las contesta-
hubo con el Seor gefe poltico, me

mand de nuevo su seora que inmediatamente
ciones que
sepultase con
el debido decoro y en un lugar seguro

huesos del Seor D. Fernando Corts, lo que
verifiqu al punto, depositndolos en la sepultura
los
que est tocando por el lado del frente del ngulo

derecho del Evangelio, la tarima del altar de Jess
Nazareno, en donde se hallan encerrados en una
caja de palo forrada de plomo, y envueltos con una
sbana de cambray bordada de oro y guarnicin de
blonda negra, de cuatro dedos. Y para
la
debida
pongo la presente que firmo en Mgico

12 de marzo de 1827.
Joaqun Canales. (Su rconstacia,
brica.)
Proposiciones hechas en
cano de
el
soberano congreso mea-
cortes, sobre demolicin del
panten en que
estaban sepultados los restos de D. Fernando Corts
de Monroy, marqus primero que fu del Valle de

Oajaca.
Sesin del 6 de
la
pgina 163,
Mayo
de
822,
par. 5 o del tom. I o
dlas sesiones
de Cortes, foliatura segunda, se halla lo siguiente.
286
Se
ley otra proposicin del
ten los huesos de Corts y
.*"
dems
sobre que se qui-
insignias de nues-
tros opresores, del templo de Jess.
Sesin del 3 de Junio de
i Ia
pgina
la
en
el
%2.
par. 3 del tom. 2 o de las
dichas sesiones de Cortes, se halla lo siguiente que

dice la letra
Se
mand pasar
la comisin de
instruccin pblica, la proposicin del S r .*** sobre
que se quite el guin, escudo de armas, busto y

osamenta de Corts, que existen en el templo de
Jess.
Sesin del
la
12
de Agosto de
pgina 447, par. 3 o del tom. 2 o de
en
Argndar hizo una adicin

la
las referi-
das sesiones de Cortes, se lee
Sr
1 8.2.2.
ltima sesin,
fin
lo
al
siguiente.
art. I
El
aprobado
de que se quitase del
templo del hospital de Jess
el
estandarte y sepul-
cro de Fernando Corts, para olvidar el ominoso
recuerdo de conquista
y expuesta (la proposicin)
por su autor, fu admitida discusin.
El Seor
D. Servando Mier, continuando la discusin aprob

la
adicin, conviniendo en que se pasase al Museo,
como la inscripcin sepulcral, como

monumento de antigedad, que siempre eran recomendables para perpetuar la memoria de los
as el estandarte
287
hechos aun cuando estos no hubiesen sido favorables.
Continu la discusin, y los seores diputados
Teran, Becerra, Bustamante (D. Carlos), Mangino y

Osres, abundaron en esta opinin, citando varios
egemplares de Europa en
diversos
monumentos de
aadiendo
el
consiguiente
la
donde se conservaban
mas remota antigedad,

S Osres, que Hernando Corts obr
la
la falta
de luces de aquel siglo, en que
opinin estaba declarada favor de los derechos
de conquista, cuyo timbre hacia gloriosos los reyes,

y que despus, la luz de la filosofa habia suavizado
costumbres, poniendo en claro estos errores, y
las
restituyendo la humanidad sus imprescriptibles

derechos. En vista de todo
que no fuese en
mia
el
se conservasen estas
Nota.
lo cual
opinaron, que ya
templo, pero que
en
la
acade-
memorias de aquella poca.
Los impresos que se citan en
la acta
estn unidos al expediente. Todos los documentos
que preceden, existen originales en
el
archivo del
antiguo marquesado del Valle de Oajaca, en

pital
el
hos-
de Jess.
Las notas los documentos fueron escritas en

1844 por D. Lucas Alamn.
L.
G. O.
NDICE
LEGAJO PRIMERO
Casas histricas.
La casa de los Condes de Miravalle
La casa de Chavarra
La casa de la Mujer herrada
Las casas de Don Juan Manuel
La casa de la Corregidora
La casa que habit un ilustre husped
La casa de Humboldt
La casa en que muri Beristn
15
21
27
33
41
47
LEGAJO SEGUNDO
Crnicas y Sucedidos.
Un
proceso clebre del siglo XVI

Mxico Don Quijote
Una tradicin sobre el Quijote
Elogio de Fray Juan de Torquemada
Del palanqun al automvil
De cmo vino
57
67
7o
79
89
19
290
NDICE
90
Primera jornada
Segunda jornada
Tercera jornada
Las hojas volantes
94
104
111
137
El barbero de su Excelencia
Dos episodios insurgentes

I.
El nio Narciso Garca
II. D.
Mendoza
147
147
149
Pedro Daz Izasaga
153
La Jura de la Independencia
Los ltimos das del General Victoria
163
El cetro de Netzahualcyotl
170
LEGAJO TERCERO
Los restos de Hernn Cortas
Disertacin histrica y documentada.
I.
II.
III.
Rectificaciones preliminares
181
Testamento, muerte y funerales de Corts. ...

Depsito del cadver de Corts en San Isidro del
191
Campo y
traslacin de sus restos
Espaa
la
Nueva
199
IV. Diversos entierros y traslaciones de los restos de

Corts en Mxico
208
V. Exhumacin y ltima sepultura de Hernn Corts.
215
APNDICE
Documentos
entierros
relativos los diversos

del Sr. D. Fernando Corts.
I. Entierro del MarEntierro del ao de 1629.

qus del Valle de Oajaca, Hernn Corts, y de su
nieto D. Pedro Corts, qus se hizo en esta ciu-
dad de Mgico en
24 de febrero del
ao de 1629.
229
291
NDICE
II.
R R. P P. proviny definidores de esta provincia de franciscano? del Santo Evangelio, de ser la capilla
mayor del convento grande de esta capital propiedad de los Exmos. seores Marqueses del Valle
de Oajaca y de sus sucesores, en cuya virtud se
hizo en ella el entierro de los Seores . Fer-
Reconocimiento hecho por los

cial
III.
nando y D. Pedro Corts

Documentos que comprueban
231
en que se deSres. D. Fernando
el sitio
positaron los cadveres de ios
.235
y D. Pedro Corts
IV. Documento relativo
al entierro
y novenario en las
casa- del Marques

Cuenta de gastos del entierro
Compra de la tela para el dosel y pao de tumba que
se puso sobre el sepulcro de D
Fernando Corts, en
el presbiterio de San Francisco
Cuenta de la obra del sedero etc.
Costo de los adornos de pintura de la pira
V.
Memoria
de las
maderas
etc
.......
239
240
240
242
244
246
Cuenta de
Cuenta de los gneros invertidos etc
248
uta
262
la cera
VI. Entierro del ao
259
Reconocimiento de
huesos de D. Fernando Corts, consecuencia
de la orden del virey, Conde de Revilla Gigedo
para que se erigiese el sepulcro
Translacin de los huesos de D. Fernando Corts
la iglesia del hospital de la Pursima Concepcin y Jess Nazareno
Certificado de la translacin de los huesos
Exequias que se hicieron en la iglesia de Jess,
despus de la translacin de los huesos de D.
Fernando Corts al sepulcro erigido en ella
Real orden aprobando la asistencia del virey y
audiencia en forma de tribunal
Disposiciones tomadas para la solemnidad de las
honras anuales de Don Fernando Corts ....
de 1794.
los
VII.
VIH
IX.
XI.
266
X.
263
272
27S
NDICE
292
XII. Expediente formado por la Junta

Estado y Marquesado del Valle
la exhumacin de los huesos
Fernando Corts y demolicin
Ao de
de Gobierno del
de Oajaca, para
del
seor
Don
de su sepulcro.
1823
IMPRENTA DE LA VDA DE CH. BOHET.
281
13B6
G65
cop.2
Gonzlez bregn, Luis

Mxico viejo y anecdtico
PLEASE
CARDS OR
DO NOT REMOVE
SLIPS
UNIVERSITY
FROM
THIS
OF TORONTO
POCKET
LIBRARY

Mexico Viejo y Anecdotico 1909

Cargado por

Copyright:

Formatos disponibles

Mexico Viejo y Anecdotico 1909

Cargado por

Información del documento

Descripción original:

Derechos de autor

Formatos disponibles

Compartir este documento

Compartir o incrustar documentos

Opciones para compartir

¿Le pareció útil este documento?

¿Este contenido es inapropiado?

Copyright:

Formatos disponibles

Mexico Viejo y Anecdotico 1909

Cargado por

Copyright:

Formatos disponibles

-o

LUIS GONZLEZ OBREGON

Avenida del Cinco de Mayo, 45

LA CASA DE LOS CONDES DE MIRAYALLE

casa de los antiguos

condes de Miravalle, descendientes de una familia

que en esta ocasin ms que en otras se

puede designar por

por sus virtudes que por sus blasones

prosapia de sus antiguos

dueos, que por enlace de familia tambin estuvie-

ron emparentados con descendientes del Emperador azteca, Motecuhzoma

La fachada, aunque con

principal y los balcones, revela desde luego que

quienes edificaron esta casa eran gente

pudiente, seores de alcurnia y dineros,

efecto lo fueron por su origen y por haciendas y

MXICO VIEJO Y ANECDTICO

minas que posean

xplotaron -us antepasados.

Pero, la causa principal de esta fortuna de los

Condes de Mira valle est ligada de tal modo con

icalados escritores modernistas, que

y al polvo de olvidadas bi-

Antonio Tello, en su pin-

de Compostela y casi milagrosamente.

sucedido que, habiendo muerto

Pedro Ruiz de Haro uno de

primeros pobladores de dicha ciudad, dej viuda

jvenes, y por jvenes dignas de mejor

Tan pobres estaban madre

obligadas retirarse una laborcilla rancho que

haba fuera de la ciudad

rancho llamado de Mira-

cual vivan escasas de recursos, pero

MXICO VIEJO Y ANECDTICO

choza, pesar de que por parte paterna eran nobles

pues Don Pedro Ruiz de Haro fu de

empero, grandes siervas de

Dios, dice el cronista, y Dios pronto premi sus cristianas virtudes.

Estando una tarde

puertas de la choza, ocu-

campo, acert pasar por

indio, y previo saludo respetuoso, les dijo

que darme por

punto Leonor de Arias

sus dos hijas, que

poco de maz y otra un poco de chile, y preparadas

pague, seora, y ten confianza en

Dios que te ha de dar tanto oro y plata, que te sobre

volver con las piedras metlicas!

No tuvo mucho que esperar Leonor de

Milpa de Miravalle con

metal prometido, y madre

cas sus tres hijas con los tres

nobles caballeros que haba en Gompostela.

La una cas con Don Manuel Fernndez de Hijar,

ron Don Alvaro de Tovar, y

Don Alvaro de Bracamonte, llevando sendos dotes