El Maltrato Al Adulto Mayor
El Maltrato Al Adulto Mayor
El Maltrato Al Adulto Mayor
Resumen
determinada por los elementos subjetivos que se ponen en juego frente a estas
ltimas
Los viejos parecen ser portadores inocultables de una mala noticia. Que si
tenemos tiempo, todos vamos a ser viejos. (Salvarezza, 1998). Y esto conduce
indefectiblemente a la reflexin sobre la propia vejez, lo que implica revisar
miedos, expectativas y prejuicios.
La violencia familiar alude a todas las formas de abuso que tienen lugar en las
relaciones entre los miembros de una familia. Para que una situacin se encuadre
en la categora de violencia familiar la relacin de abuso debe ser crnica,
permanente o peridica, quedando excluidas todas aquellas en las cuales el
maltrato se produce de manera aislada. Esta accin u omisin es cometida por
uno de los miembros de la familia menoscabando la integridad fsica o psicolgica
o incluso la libertad de otro miembro de la familia, causando en algunos de ellos
un serio dao al desarrollo de la personalidad.
Parece ser que el trmino que ms se utiliza para denominar esa nueva situacin
de discriminacin por edad, identificada en la problemtica de los adultos
mayores, es el de maltrato, aunque no pocas veces se menciona conjuntamente
con el de abuso. Desde esta perspectiva, si pensamos en la condicin de
invisibilidad a la que son sometidas las personas de edad por ser consideradas
improductivas, todas ellas, sin excepcin son objeto de maltrato y abuso.
En relacin con esta ltima definicin, Russel (1999), afirma que es el resultado de
la discusin establecida por el grupo mencionado, frente a otros intentos de
identificacin de violencia intrafamiliar y con el propsito de reconocer tres
grandes dimensiones: La Familia entendida como cualquier persona relacionada
con el anciano/a por sangre, matrimonio, o cohabitacin; la violencia como
cualquier acto u omisin que podra ser daina; y las personas ancianas, o sea
quienes estn en edad, o sobre la edad de retiro.
As mismo comenta que ese intento de conceptualizacin fue la base para que -en
la poca- otros investigadores desarrollaran sus propuestas, discutiendo los
elementos contenidos en la definicin presentada. Sin embargo, llega a la
conclusin, citando a Phillipson (1993, citado por Mrquez, 2004), que tanto los
conceptos como las teoras explicativas utilizadas y la posicin adoptada por los
investigadores, han excluido la posibilidad de conceptualizar el maltrato a
personas mayores que tenga en cuenta su larga historia en medios distintos del
familiar
Aun as, la dimensin identificada como la familiar (que tambin es un eje que se
resalta en la definicin presentada por lvarez) sigue siendo el referente primordial
cuando se aborda el tema en cuestin, y ello involucra un sesgo en la
investigacin por la limitacin que crea en el anlisis. Adems, deja ver
claramente que para los otros grupos de edad -tanto como para las personas
viejas- el nico espacio en que se puede pensar a hombres y mujeres que han
cumplido la edad del retiro o la jubilacin es el de la familia. Y eso ya es una
forma de exclusin.
conceptualizacin, habra que agregarle que no slo afecta su salud, sino tambin
y especialmente su bienestar, y desde una perspectiva integral, su desarrollo
humano y en consecuencia su calidad de vida.
A este nivel, Barreto y Viera (1999, citados por Mrquez, 2004) entienden el
maltrato de una manera ms amplia definindolo como todo hecho o situacin
que ocasiona algn tipo de dao a una persona y que le impide su bienestar
El maltrato al anciano es una conducta destructiva que est dirigida a una persona
mayor, que segn su intensidad o frecuencia puede producir efectos nocivos de
tipo fsico, psicolgico, financiero, descuido sexual, negligencia de derecho y su
dimensin (dao, frecuencia, severidad, duracin e intensidad). Se habla de
negligencia cuando no se atiende a las necesidades fsicas o psquicas, y de
maltrato, cuando hay un dao efectivo para la salud o bienestar de una persona
anciana.
se tiene algn tipo de vnculo, y sobre la idea de que ellas mismas ya no tienen la
capacidad de hacerse cargo de sus propias vidas.
Sin embargo, seala con acierto A. Mrquez( 2004 ) existen otros aspectos
relacionados con la nocin de calidad de vida, y desde una perspectiva todava
ms amplia, con el disfrute de todos los derechos que las personas deben tener
como seres humanos, independientemente de la edad; lo cual a la luz del mismo
derecho, significa gozar de la condicin de sujeto. Y ese es el enfoque que me
interesa desarrollar en el presente artculo, pues solo as se podr entender la
necesidad de trabajar lneas de investigacin para la definicin de polticas
pblicas adecuadas, y romper con el esquema de la aplicacin de programas poco
efectivos que surgen de la buena voluntad de los funcionarios de turno.
Por ello, para abordar el tema del maltrato y la violencia en relacin con la calidad
de vida de las personas de edad, hay que partir de hacer una rpida reflexin
sobre varios aspectos fundamentales:
3. Hablar del maltrato en la vejez como un problema generalizado, que surge por
la alta vulnerabilidad biolgica y psicolgica de las personas viejas en razn de su
edad, conlleva una visin estereotipada. Dicha visin, omite una realidad social,
econmica y poltica, en la cual se encuentran diferentes agentes generadores de
maltrato, y est relacionada con la violacin de los derechos humanos.
4. La persona de edad no slo puede llegar a ser maltratada. Ella tambin puede
ser quien maltrate. Este aspecto es ms difcil de abordar, porque plantea la
necesidad de romper con la imagen de bondad y de ternura que la sociedad ha
decidido otorgarle. Sin embargo, es una realidad necesaria de visualizar porque
afecta un grupo de poblacin importante. Por una lado estn los cuidadores, y por
el otro, aquellos familiares que conviven con las personas de edad, o se
encuentran muy cerca de ellas, como puede ser el caso de las hijas adultas.
La violencia contra las personas adultas mayores es un problema del cual nuestro
pas no est ajeno, sin embargo son escasas las cifras y datos al respecto
Un estudio del House Select Committee on Aging reporta que entre 1 y 2 millones
de adulto mayores americanos experimentan maltrato cada ao.
En Chile, los Centros Emergencia Mujer (CEM) del Programa Nacional Contra la
Violencia Familiar y Sexual (PNCVFS) del MIMDES, bajo el marco de la ley de
proteccin contra la violencia familiar y sexual, en su labor de atencin registr
durante al ao 2002 a 1,120 personas adultas mayores vctimas de violencia
familiar y/o sexual. Esta cifra representa el 3.6% del total de casos atendidos en
los 38 CEM a nivel nacional durante el perodo 2002 ( 29,759 casos).
Un 2% del total de casos (22 casos) sealaron ser vctimas de violencia sexual,
siendo principalmente afectadas las Personas Adultas Mayores (PAM) de sexo
femenino. De este grupo 8 denunciaron violacin y 12 acoso o chantaje sexual.
Ambos delitos fueron referidos nicamente por las mujeres. El nico adulto mayor
varn que denunci violencia sexual dijo ser vctima de tocamiento en contra de su
voluntad La violencia familiar y sexual tiene como principal vctima a la mujer a
travs de todas las etapas de su vida, y en lo que respecta a la mujer adulta
mayor, esta etapa no le exime de este mal social. Del total de casos de violencia
familiar y/o sexual de PAM registrado por los CEMs, el 76% corresponde a hechos
en la que las personas de sexo femenino son las afectadas.
Sin embargo, es importante anotar que es en el grupo etreo del Adulto Mayor en
el que se denota menos diferencia en la relacin mujer/varn maltratado. Es decir
en esta etapa hay 3 mujeres por cada varn maltratado, mientras que en el grupo
de 18 a 35 aos, existen 18 mujeres por cada varn maltratado.
A diferencia del perfil nacional de personas atendidas en los CEM, que establece
que la mayora de las victimas tiene por lo menos algn grado de educacin
secundaria, en el grupo de PAM el nivel educativo es escaso: primaria 46.0%,
28.6% sin ningn nivel educativo. Asimismo, el 70.4% seal no efectuar ninguna
actividad que le brindara ingresos.
El 35% de las Personas Adultas Mayores (PAM) que acudieron al CEM por
maltrato sealan como motivo de la violencia, la actitud de parte del agresor/a en
el extremo de querer controlar su vida, el 31.7% el carcter dominante e impulsivo
del victimario/a, 21.9% los motivos econmicos, 27.5% motivos familiares, 9.8%
celos e infidelidad y el 12.4% refiere que no hubo motivo o razn aparente.
En Colombia, las personas que hoy son identificadas como de la tercera edad,
es decir, mayores de 60 aos, nacieron en 1941 y quienes hoy cuentan con 70
aos nacieron en 1931. En ese momento la proporcin de poblacin rural era de
ms del 70%. Es decir, que crecieron en la poca que los investigadores han
denominado la primera violencia. Hoy, muchas de estas personas
(generalmente las ms pobres) estn viviendo el conflicto armado y el
desplazamiento forzado.
Tipos de maltrato
En los estudios realizados con mujeres, se aprecia que los tipos de maltratos ms
prevalentes son: maltrato psicolgico, fsico, negligencia o abandono y abuso
patrimonial o econmico.
Factores de riesgo
Hablar del maltrato del anciano en su mismo hogar resulta difcil de aceptar como
un hecho real. Sobre todo porque implica dos conceptos que tienen un valor
importante en la sociedad Hogar y Familia .
El maltrato se puede presentar en sus diferentes modalidades que son las de:
abuso fsico, psicolgico, sexual o financiero o en forma de negligencia fsica o
psicolgica y tambin como auto-negligencia.
* Se siente culpable, considera que nunca hace las cosas bien, que se equivoca,
que da motivos para el enojo (baja autoestima).
* Imagina que con el tiempo las cosas van a cambiar, una vez que se resuelvan
los problemas (esperanza de cambio).
Dentro del perfil del adulto mayor maltratado se han encontrado las siguientes
caractersticas que denotan riesgo: ser una persona dependiente, aislada,
demenciada, con conducta problemtica, deprimida, con necesidades prolongadas
y que para el cuidador resulta ser una carga pesada.
Decir que se es un hombre viejo o una mujer vieja es igual a decir que se es
invisible. La invisibilidad, en trminos del no ser, no tener, no sentir, no ser
reconocido, es resultado de la falta de reconocimiento social y poltico y finalmente
lleva al desconocimiento de la misma persona, de su condicin de ser individual y
social, y en consecuencia, afecta cualquier posibilidad de participacin y por
supuesto, de exigibilidad de los derechos. Es un problema fundamental de
justicia social y dentro de este marco es un problema tan importante como el de la
redistribucin de los recursos (Fraser, 1997, citado por Mrquez, 2004).
Con mucha facilidad profesionales del rea de la salud y del derecho pueden
considerar que una persona en razn de su edad (ya no tanto a los 60 aos como
despus de los 75 u 80 aos) no tiene lucidez mental para manejar sus vidas o
sus bienes, o para decidir si quiere que le practiquen una ciruga, o seguir un
tratamiento.
- vergenza
- miedo a la institucionalizacin
- baja autoestima
Si se observan con atencin dichos factores, se puede deducir con facilidad que
estn relacionados con la prdida de la autonoma. La dependencia genera en las
personas incapacidad y crea una condicin desigual en la que la personas de
edad asumen el papel de protegidas y los otros, la funcin de protectores.
Desde la Familia:
Revalorar el aporte de las personas adultas mayores dentro de la vida y
economa del hogar
Generar los mecanismos para que las personas adultas mayores se sientan tiles
y con la posibilidad de opinar y decidir en acuerdos familiares
Crear un ambiente que brinde afecto, respeto y constituya un real soporte para
sus miembros mayores, especialmente para aquellos que tienen algn grado de
discapacidad.
Propuestas
Fomentar la creacin de redes comunales de VIF, con la participacin de todos
los organismos involucrados, con tareas y lmites claramente definidos.
Seguir promoviendo la creacin de redes comunales de Adultos Mayores,
solicitndoles incorporar entre sus preocupaciones el tema de la VIF.
Tener un rol ms activo en la deteccin y la accin que se requiere asumir frente
a todo tipo de maltratos. En este sentido, aparece como fundamental, continuar
capacitando a los adultos mayores sobre sus derechos.
Promover y evaluar adecuadamente el Programa de Atencin Domiciliaria para el
adulto mayor, de manera de ir perfeccionndolo y adecundolo a las necesidades
percibidas.
Fomentar las redes de apoyo, para disminuir en parte el aislamiento y el maltrato,
los que se ven acrecentados cuando el adulto se siente desamparado.
Promover los Servicios Sociales como una herramienta para mejorar la calidad de
vida de los adultos mayores, a travs de actividades tales como el fomento de la
asociatividad, la alfabetizacin como elemento de habilitacin social, el
autocuidado de la salud, como una manera de mantener y preservar la
autovalencia, entre otros.
Los derechos sociales son los que identifican socialmente a travs de un nmero
de seguridad social, derecho a la salud y a las prestaciones sociales diversas.
De estos objetivos derivan las dos funciones principales del interventor social: 1)
La funcin de ayuda a la persona y 2) La de la lucha contra la exclusin.
Para cumplir con estas funciones se cuenta con distintos mbitos: el social
comunitario, institucional y privado.
Referencias bibliogrficas.
Jimnez R, S. Y Romn G., Norbel. Los problemas del abuso que presentan las
personas mayores de 60 aos, atendidas en los servicios de valoracin y consulta
externa del hospital nacional de geriatra y gerontologa Dr. Ral Blanco
Cervantes, Costa Rica, 1996.
Mesa de Trabajo sobre Ancianidad Per. Del maltrato al trato digno. Manual de
Promocin de una Cultura de respeto hacia las personas mayores. Marzo. 1999.