Este documento describe el "ciclo maligno narcisista" que experimentan los pacientes con trastornos narcisistas. Este ciclo implica alternar entre estados hipomaníacos, donde el yo se vuelve expansivo e inflado, y estados depresivos de agonía y vacío mortífero, a medida que las personas en las que dependen les fallan o frustran. El motor subyacente de este ciclo es un déficit narcisista originario derivado de fallas tempranas en la inversión materna.
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Este documento describe el "ciclo maligno narcisista" que experimentan los pacientes con trastornos narcisistas. Este ciclo implica alternar entre estados hipomaníacos, donde el yo se vuelve expansivo e inflado, y estados depresivos de agonía y vacío mortífero, a medida que las personas en las que dependen les fallan o frustran. El motor subyacente de este ciclo es un déficit narcisista originario derivado de fallas tempranas en la inversión materna.
Este documento describe el "ciclo maligno narcisista" que experimentan los pacientes con trastornos narcisistas. Este ciclo implica alternar entre estados hipomaníacos, donde el yo se vuelve expansivo e inflado, y estados depresivos de agonía y vacío mortífero, a medida que las personas en las que dependen les fallan o frustran. El motor subyacente de este ciclo es un déficit narcisista originario derivado de fallas tempranas en la inversión materna.
Este documento describe el "ciclo maligno narcisista" que experimentan los pacientes con trastornos narcisistas. Este ciclo implica alternar entre estados hipomaníacos, donde el yo se vuelve expansivo e inflado, y estados depresivos de agonía y vacío mortífero, a medida que las personas en las que dependen les fallan o frustran. El motor subyacente de este ciclo es un déficit narcisista originario derivado de fallas tempranas en la inversión materna.
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"Bipolaridad" y ciclo maligno narcisista
Por Javier Wapner
Heinz Kohut ha descripto en los trastornos narcisistas un ciclo maligno donde el dficit originario que aqueja a estos pacientes (dficit que Balint defini como falta bsica), lleva a compensar la hemorragia libidinal que padecen con restauraciones precarias del Self (S-Mismo). Me he referido sobre esto en otro texto diciendo que el paciente lmite intenta recargarse a cualquier costo al mismo tiempo que advierte la prdida inevitable de su carga libidinal. Esta recarga se hace a travs de actividades compulsivas o la manipulacin de un partenaire que opera como suministro. Cuando se logra subsistir por breves lapsos a esta hemorragia interna, por estos medios precarios, el paciente puede pasar de su sentimiento hemorrgico a un cuadro hipomanaco.
El yo se vuelve expansivo, movido por ideas grandiosas que lo conducen a
actividades frenticas para mantener perentoriamente la cohesividad y la continuidad de ser sobre el trasfondo del dficit originario. Pero en la medida en que para esto depende del suministro de otros con los cuales mantiene una relacin adictiva, lasfallas inevitables (Winnicott) o las frustraciones ptimas (Kohut) del entorno hacen que el sujeto pase de la expansividad a la agona. Sobreviene entonces un vaco mortfero que es el que diferencia a la depresin narcisista del paciente lmite de otras formas de depresin. En contradiccin con las depresiones neurticas en las cuales hallamos una tensin con un supery aplastante, o en las formas melanclicas en las que predomina el dolor moral, en estas formas clnicas la vivencia subjetiva es la de una consistencia yoica que se diluye y una carga pulsional que estalla en una angustia impensable y desintegradora.
Si bien el ciclo maligno est signado por una desinvestidura radical, se
intentar frenar el movimiento asinttico de la pulsin con una sobredosis narcisista. El yo vuelve a inflarse pero cada vez con restituciones ms precarias. He dicho en otra oportunidad que la diferencia en el paciente lmite (con el bipolar) es que el pasaje en el estado anmico es mas rpido y no a travs de fases, porque depende de una falla externa para pasar de la hipomana a la depresin, intentando salir de sta con una defensa manaca de emergencia, de corto alcance porque la precariedad de las restituciones hace necesario cada vez mayores mecanismos compensadores que se agotan rpidamente con el siguiente agotamiento del yo. El motor entrpico de este ciclo maligno es el dficit originario.
En otro artculo he hablado de la constitucin simultnea del yo primitivo y
los primeros esbozos representacionales. En trminos negativos el dficit narcisista trae aparejado un dficit representacional que tiene su origen en las fallas de las primeras investiduras maternas, ya sea por formas masivas de intrusin, por falta de sostn o holding (Winnicott), o por una locura materna que torna impredecible la constancia objetal. Muchas veces se trata de una madre impedida de investir y de un padre ocupado de sostener el repliegue de sta (en muchos casos se trata de una franca depresin materna). A lo largo de la vida los otros no sern entonces reconocidos en su otredad sino que sern tratados como complementos de ser (Green), Objetos SMismos que suplen las estructuras endopsquicas deficitarias (a veces el propio yo y las instancias ideales que en las neurosis regulan el sentimiento de estima de s).
Definimos as un narcisismo mortfero cuya lgica ser la siguiente: todo
retiro objetal se vivir como afrenta, toda desaprobacin se representara como injuria. Esta resignificacin paranoide es la que da nacimiento a la furia narcisista. Ahora bien, suele ocurrir que el sujeto escinda esta vivencia, niegue el agente injuriante con un precario triunfo hipomanaco. Si a lo largo de la vida todo sujeto debe confrontarse con la herida narcisista del inevitable paso del tiempo y los consiguientes duelos que esto requiere, en estos casos el yo grandioso y precario sufrir una disminucin abrupta en su consistencia y su valoracin. Adems el sujeto ha deteriorado su entono y sus condiciones materiales. Ya no puede echar mano a aquellos recursos con que regulaba espasmdicamente su sentimiento de s. Y al carecer el paciente lmite de una constancia libidinal que, a la manera de un termostato, regule este sentimiento recurre a un bombeo de emergencia que incluye la compensacin txica y el vnculo explotador con otros en detrimento de la alteridad. Kernberg lo grafica de la siguiente manera: disfrutan poco de la vida, ms all del tributo que reciben de los dems y de sus propias fantasas grandiosas quedando en el desasosiego y el hasto cuando el brillo externo se desvanece y no encuentran nuevas formas para alimentar su autoestima. (Kernberg, 1975)
A modo de ejemplo citar esta vieta: Recuerdo un paciente que lleg a
tener una cadena de heladeras. Se exhiba en esa poca con muchas mujeres y autos importados. Consult cuando todo esto se haba terminado. Cuando comenc a tratarlo advert que en esta carrera ascendente haba
realizado estafas y que careca de consideracin hacia los dems. Su relato
denotaba un goce acerca de estos actos. Consultaba porque no soportaba haber perdido ese lugar donde tena todas las mujeres y otros objetos que le daban brillo. En ese momento recurri a una ex novia que otrora haba maltratado pretendiendo que volviera con l. Luego de que ella se rehus, l realiz un intento de suicidio. Dado que prosegua con fuertes ideas de matarse lo intern. En ese momento padeca una angustia mortfera. Yo perciba su sentimiento de derrumbe siendo que previamente haba recurrido a formas que en el plano de la vida social lo haban hecho conocido como un verdadero jodido. As fue construyendo sus heladeras, cada vez ms sucursales. Pero su pulsin mortfera hizo que en algn momento todo esto se derrumbe. Estafndose a s mismo y cayendo en su propia trampa. Este camino mortfero estaba tapado por su compulsividad megalmana e hipomanaca. Pues bien, de cinco sucursales que tena termin con ninguna. Quien a los 18 aos ya tena auto, departamento y lujos, quedo en esta carrera infernal sin nada. Sobrevino luego de esto su derrumbe narcisista (Wapner, 2006).
La alternancia entre la prdida hemorrgica y la sobredosis de objetos
explica el pasaje brusco entre la hipomana y la depresin. Pero su trasfondo ser siempre una depresin blanca, un derrumbe inicial que intentar contrarrestar con defensas de bajo vuelo. Y si decimos blanca es porque la alucinacin negativa de la madre (Green) conduce a un duelo imposible con un objeto que retiro su luz antes de proyectar siquiera su liviana sombra.