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El Congreso Revolucionario de Londres de 1881 PDF

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159

ISSN: 0214-400X
Un punto de infexin en la historia
del anarquismo:
El congreso revolucionario de Londres de 1881
Juan AVILS
Universidad Nacional de Educacin a Distancia
javiles@geo.uned.es
Recibido: 20/12/2011
Aceptado: 20/06/2012
RESUMEN
El congreso revolucionario celebrado en Londres en 1881, con asistencia de algunos de los lderes ms
destacados del anarquismo internacional, como Kropotkin y Malatesta, represent un intento fallido de
recrear la Internacional antiautoritaria, desaparecida tras el congreso de Verviers de 1877, y mostr con
ello la orientacin contraria a las grandes organizaciones que predominaba en el movimiento anarquista.
El congreso lanz un llamamiento a la propaganda por el hecho y al uso revolucionario de los explosi-
vos, que tuvo eco en atentados realizados en diversos pases en aos sucesivos. En cambio, el proyecto
de Kropotkin de combinar las organizaciones obreras amplias con los pequeos grupos clandestinos
orientados a la accin violenta no logr ponerse en prctica.
Palabras clave: Anarquismo, Asociacin Internacional de Trabajadores, propaganda por el hecho, Kro-
potkin, Malatesta.
A Turning Point in the History of Anarchism:
The London Revolutionary Congress of 1881
ABSTRACT
The revolutionary congress that took place in London in 1881 with the presence of some of the more im-
portant leaders of the international anarchist movement, such as Kropotkin and Malatesta, was a failed
effort to recreate the antiauthoritarian International that has disappeared after the 1877 Verviers congress
and showed therefore the attitude against great organizations which by then dominated in the anarchist
movement. The congress launched an appeal to propaganda by deed and to the revolutionary use of
explosives, which was echoed in attacks perpetrated in various countries in the following years. On the
other hand Kropotkins project of combining the broad workers organizations with the small clandestine
groups oriented to violent action was not implemented.
Key words: Anarchism, International Workingmen Association, propaganda by deed, Kropotkin, Mala-
testa.
Sumario: Introduccin. 1. Los preparativos del congreso. 2. Kropotkin, Malatesta y Cafero. 3. El pro-
blema de la organizacin. 4. Ciencias qumicas y revolucin. 5. El movimiento anarquista en los aos
ochenta. 6. Bibliografa.
http://dx.doi.org/10.5209/rev_CHCO.2012.v34.40071
Cuadernos de Historia Contempornea
2012, vol. 34, 159-180
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Abreviaturas: AN: Archives Nationales, Pars. APP: Archive de la Prfecture de Police, Pars. ASD-
MAE: Archivio Storico Diplomatico del Ministero degli Affari Esteri, Roma. IISH: International Insti-
tute of Social History, msterdam. NA: National Archives, Kew, Londres.
Introduccin
El anarquismo se estructur como movimiento internacional tras su ruptura con el
sector marxista de la Asociacin Internacional de Trabajadores, que se produjo en
septiembre de 1872, cuando el congreso de la Haya expuls de la Internacional a Mi-
jail Bakunin y ste y sus seguidores celebraron un congreso rival en la localidad suiza
de Saint-Imier. Este congreso proclam el principio anarquista de que la destruccin
de todo poder poltico era el primer deber del proletariado y acord el llamado
pacto de Saint-Imier, que servira como base de unin a todas las federaciones de la
Internacional contrarias al autoritarismo. La nueva Internacional antiautoritaria no
tard sin embargo en declinar y en septiembre de 1877 celebr su ltimo congreso en
la localidad suiza de Verviers.
Desapareci pues la Internacional y desaparecieron las amplias federaciones de
orientacin anarquista, pero persistieron los grupos clandestinos, que Bakunin siem-
pre haba considerado indispensables para el triunfo de la revolucin. Bakunin haba
fundado la Alianza de la Democracia Socialista, que tuvo bastante arraigo en Espaa
y cuya existencia fue denunciada por los marxistas en el congreso de La Haya, y ms
tarde, al tiempo que se celebraba el congreso de Saint-Imier, hubo en aquella misma
localidad una reunin privada en la que Bakunin y algunos de sus ntimos, incluidos
los italianos Giuseppe Fanelli, Errico Malatesta, Carlo Cafero y Andrea Costa, el
suizo Schwitzguebel y los espaoles Rafael Farga Pellicer, Carlos Alerini, Toms
Gonzlez Morago y Nicols Alonso Marselau, aprobaron los estatutos de una nueva
organizacin secreta.
1

Desde el inicio hubo por tanto en el anarquismo un doble proyecto de organiza-
cin, que inclua por un lado a organizaciones de masas que actuaban a la luz pblica,
como la Asociacin Internacional de Trabajadores, y por otro a pequeos grupos
clandestinos. A ello se sum la rpida difusin, a fnales de los aos setenta, de la
creencia en que ciertos atentados podan servir como el mejor instrumento de propa-
ganda revolucionaria, pues los hechos tendran ms eco que las palabras, con lo que
la expresin propaganda por el hecho se convirti en un eufemismo para referirse
a los atentados.
2
En diciembre de 1880, el peridico anarquista Le Rvolt, fundado
en Ginebra por el ruso Piotr Kropotkin, public un famoso artculo, atribuido a Carlo
Cafero, que llamaba a la revuelta permanente mediante la palabra, el escrito, el
pual, el fusil y la dinamita.
3

1
GUILLAUME, James: LInternationale, documents et souvenirs, 1864-1878, vol. III, p. 1.
2
FLEMING, Marie: Propaganda by the deed: terrorism and anarchist theory in late nineteenth-century
Europe, en Y. ALEXANDER y K.A. MYERS (eds.): Terrorism in Europe, Londres, Croom Helm, 1982.
BACH JENSEN, Richard: Daggers, rifes and dynamite: anarchist terrorism in nineteenth century Europe,
Terrorism and Political Violence, 16, 2004. AVILS, Juan: El terrorismo anarquista como propaganda por el
hecho: de la formulacin terica a los atentados de Pars, 1877-1894, Historia y Poltica, 21, 2009.
3
Le Rvolt, Ginebra, 25-12-1880.
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La propaganda por el hecho pareca ofrecer la solucin al dilema de unos revo-
lucionarios que se negaban a participar en poltica y no lograban impulsar hacia la
revolucin a las masas trabajadoras. Algunos anarquistas llegaron incluso a concluir
que, si la estrategia revolucionaria se haba de basar en los atentados, no eran necesa-
rias las grandes organizaciones, porque para preparar acciones violentas bastaba con
pequeos grupos clandestinos. Sin embargo, algunos lderes del movimiento, como
Kropotkin y Malatesta, seguan creyendo que junto a los grupos secretos eran nece-
sarias amplias organizaciones en las que los trabajadores se agruparan para organizar
huelgas, que podran transformarse en motines por efecto de las medidas represivas
del Estado. Con ese propsito se intent reconstruir la Internacional en un congreso
celebrado en Londres en 1881, al que acudieron delegados de diversos lugares de Eu-
ropa y Amrica, en su mayora anarquistas, o mejor dicho socialistas revolucionarios,
para emplear el trmino con el que ellos mismos se solan denominar por entonces.
Aquel congreso no tuvo continuidad, pero marc la orientacin que dominara
en el anarquismo internacional durante dos dcadas, hasta el resurgimiento de las
corrientes anarcosindicalistas. Su llamamiento a la propaganda por el hecho se men-
ciona en casi todas las historias generales del anarquismo, pero el propio congreso ha
sido objeto de escasa investigacin monogrfca. La aportacin principal se halla en
un libro que Max Nettlau, pionero de la historiografa anarquista, public en alemn
en 1931 y que nunca ha sido traducido, por lo que su difusin no ha sido muy grande.
4

Sin embargo, no slo son hoy accesibles las valiosas fuentes recopiladas por el propio
Nettlau, que se conservan en el Instituto Internacional de Historia Social de mster-
dam, sino que stas pueden complementarse con informes policiales italianos y sobre
todo franceses. Este artculo se propone utilizar todas estas fuentes para profundizar
en el origen, desarrollo y signifcado de aquel congreso, que tan importante resulta
para comprender la historia del movimiento anarquista internacional.
1. Los preparativos del congreso
Segn los informes de la polica francesa, el proyecto original del congreso surgi en
una reunin de los socialistas revolucionarios belgas celebrada en Bruselas el 19 de
septiembre de 1880 y respondi al intento de contraponerlo al que pensaban celebrar
en Zurich quienes defendan la participacin socialista en la vida poltica legal.
5

De su preparacin se encargaron algunos militantes residentes en Londres, una
ciudad considerada entonces la ms libre de Europa, entre los que destac en un
primer momento el exiliado alemn Johann Most, que haba sido diputado en el Rei-
chstag por el partido socialdemcrata y pasado varios aos en prisin debido a sus
actividades revolucionarias. En diciembre de 1878 se exili en Londres, donde fun-
d el peridico en lengua alemana Freiheit (Libertad), que inicialmente se situ en
el ala ms revolucionaria del partido socialdemcrata y pronto evolucion hacia el
4
NETTLAU, Max: Anarchisten und Sozialrevolutionre: die historische entwicklung des anarchismus in
der jahren 1880-1886, Berlin, Asy-Verlag, 1931.
5
Los informes sobre los preparativos y el desarrollo del Congreso que reuni la Prefectura de Polica de
Pars se conservan en APP, Pars, Ba 30.
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anarquismo, despus de que el propio Most fuera expulsado de su partido en agosto
de 1880.
6

Los preparativos del congreso resultaron difciles, porque algunos de los peque-
os grupos que fueron convocados, que contaban con escasos recursos, encontraban
demasiado costoso enviar delegados a Londres. Sin embargo, algunos peridicos
anarquistas de Europa y Amrica apoyaron muy pronto la propuesta, entre ellos la
Freiheit de Most y La Rvolution Sociale, editada en Pars por un belga que se haca
llamar Serreaux, con fondos cuya peculiar procedencia se sabra luego. Por otra parte
se produjeron tensiones entre Most, que era de carcter difcil, y otros miembros del
comit organizador, del que formaban parte varios extranjeros residentes en Londres,
como el espaol S. Figueras, el italiano Orlando De Martys y el francs Gustave Bro-
cher, que invirtiendo su apellido se haca llamar Rehcorb.
7
Finalmente la convocatoria del congreso, que habra de inaugurarse en Londres el
14 de julio, aniversario de la toma de la Bastilla, se frm el 18 de marzo de 1881, d-
cimo aniversario de la insurreccin de la Comuna, y fue reproducida en publicaciones
anarquistas como La Rvolution Sociale de Serreaux y Le Rvolt de Kropotkin. Le
Rvolt no mostr sin embargo un gran entusiasmo, pues se limit a publicar en pri-
mera pgina la circular que convocaba el congreso junto con otros dos documentos:
la respuesta a la misma de la Federacin Regional Espaola de la Asociacin Interna-
cional de Trabajadores y la convocatoria a un congreso socialista poltico que iba a
tener lugar en septiembre de aquel ao en Zurich, pero que nunca lleg a celebrarse.
La citada circular, que el bureau federal de la Unin Revolucionaria Belga haba re-
mitido a la Federacin del Jura, solicitaba su adhesin a un congreso que, por inicia-
tiva de grupos socialistas franceses, ingleses, belgas y americanos se iba a reunir en
Londres el 14 de julio. La convocatoria iba dirigida a los socialistas revolucionarios
de los dos mundos (es decir, de Europa y Amrica) y anunciaba un solo punto en el
orden del da: reconstitucin de la Asociacin Internacional de Trabajadores.
8
La respuesta de la Federacin Regional Espaola resultaba muy sorprendente,
pues se basaba en la fccin de que la Internacional segua existiendo en Espaa, en
Blgica, en Suiza, en Alemania, en Inglaterra y en Amrica del Norte y del Sur. No
haba por tanto, segn los espaoles, necesidad alguna de reconstituirla y, aunque no
se oponan a que el congreso de Londres revisara sus estatutos, no aceptaran ningn
cambio que tuviera el propsito de establecer ningn tipo de autoridad central en el
seno de una organizacin federal cuyos fnes eran la anarqua y el colectivismo. La
convocatoria del congreso, aadan, deba hacerla el bureau federal de la Internacio-
nal o, si ste ya no funcionaba regularmente, las federaciones regionales, y en el mis-
mo las votaciones deberan realizarse de acuerdo a los estatutos de la Internacional,
es decir a razn de un voto por cada federacin.
9
Poco despus de que se publicara la convocatoria, Johann Most fue detenido por
haber publicado en Freiheit un artculo que exaltaba el asesinato del zar Alejandro II
6
CARLSON, Andrew R.: Anarchism in Germany: the early movement, Metuchen, N.J., Scarecrow Press,
1972, pp. 173-193.
7
APP, Pars, Ba 30.
8
Le Rvolt, Ginebra, 18-3-1881.
9
Le Rvolt, Ginebra, 18-3-1881.
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y en junio fue condenado a diecisis meses de trabajos forzados.
10
A la preparacin
del congreso se sum en cambio Errico Malatesta, una de las grandes fguras del
anarquismo europeo, que lleg a Londres a comienzos de abril. Poco despus, el da
25, los organizadores dieron a conocer un manifesto, frmado como secretario por
Rehcorb, es decir Brocher, y dirigido a los revolucionarios del mundo entero, a los
que se llamaba a olvidar de momento las pequeas diferencias que los dividan para
unirse en el terreno comn de la Revolucin.
11
El agente o confdente de la polica
francesa que informaba puntualmente a Pars de la marcha de los preparativos crea
que haba motivos para alarmarse: los Malatesta, los Figueras, por no citar ms que a
estos dos revolucionarios, son hombres de accin y de accin violenta sobre todo.
12

Por su parte, la comisin federal espaola mantena sus posiciones y en una carta
del 2 de junio, adems de expresar su simpata hacia los mrtires de la revolucin
social en Rusia e indicar que la mayora de los obreros espaoles haban acogido con
satisfaccin la ejecucin del tirano ruso, es decir el zar Alejandro, insista en que
en el congreso cada federacin regional tuviera un solo voto, en vez de concedrselo
a cada uno de los delegados presentes, porque no se trataba de conocer las opiniones
de algunas personalidades ms o menos revolucionarias, sino la de los socialistas
revolucionarios de cada regin.
13
Esta posicin espaola chocaba, sin embargo, con
el creciente individualismo de los grupos anarquistas, as es que, deseoso de evitar
la polmica, el comit organizador opt por enviar una circular para explicar que se
trataba de que en Londres se reunieran los partidarios de una unin revolucionaria
internacional, sin prejuzgar si se reconstituira la vieja Internacional o se fundara una
nueva.
14

Los organizadores del congreso estaban sometidos a vigilancia por parte de la
polica de varios pases. No sabemos quien era la persona que enviaba a la Prefectura
de Pars sus informes desde Londres, frmados con una estrella de cinco puntas, pero
s conocemos el nombre de varios confdentes. Uno de ellos era nada menos que uno
de los miembros del comit organizador, Orlando De Martys, a quien en premio por
sus servicios con motivo del congreso, el ministerio del Interior italiano otorg ms
tarde una gratifcacin especial de 150 liras. Para evitar sospechas, De Martys soli-
cit incluso que se le enviaran a su domicilio dos cartas certifcadas sucesivas, que
le serviran para fngir que reciba de su familia dinero para vivir. En Roma no les
bastaba sin embargo con tener a este confdente y en vsperas del congreso enviaron
a otro desde Marsella, un cierto Moncada. De Martys inform sin embargo que los
internacionalistas sospechaban de Moncada y se disponan a someterle a vigilancia.
No sabemos, por otra parte, qu crdito dar a la inquietante noticia que ms tarde
transmiti De Martys, segn el cual Malatesta habra explicado, durante el congreso,
que la muerte del rey sera la seal para el inicio de la revolucin social en Italia.
10
ROCKER, Rudolf: Johann Most, 1927, pp. 193-200.
11
Congres International de Londres: Aux rvolutionnaires du monde entier, APP, Pars, Ba 30.
12
APP, Pars, Ba 30, informe de Londres, 13-5-1881.
13
Le Rvolt, Ginebra, 25-6-1881. El original de esta carta se conserva en IISH, msterdam, Brocher
papers.
14
Premier Bulletin du Congrs de Londres, 15-6-1881, APP, Pars, Ba 30.
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Por su parte, Moncada proporcion incluso el nombre de quien haba de perpetrar el
regicidio.
15

Incluso ms notable resulta el caso de otro confdente, ste al servicio de la polica
francesa, pues se trataba nada menos que de Serreaux, el director de La Rvolution
Sociale, la combativa publicacin parisina que tanto haba apoyado la celebracin
del congreso, y que en realidad haba sido fundada en septiembre de 1880 con fondos
suministrados por la propia Prefectura de Polica. El prefecto Andrieux explic ms
tarde en sus memorias que la difusin de la doctrina anarquista no se poda impedir
con prohibiciones y que proporcionar a los anarquistas un peridico era la mejor
manera de estar al tanto de lo que tramaban. Admiti incluso que les haba permi-
tido que prepararan un atentado contra una estatua de Thiers, recin inaugurada en
Pars. Lo cierto es que los anarquistas parisinos no haban sospechado nada cuando
gide Spilleux, alias Serreaux, alias Genlis, de nacionalidad belga, se present en
Pars, recomendado por un compaero residente en Bruselas, y se mostr dispuesto
a fnanciar un peridico anarquista con los fondos que le suministrara una amiga
inglesa.
16
Segn cont aos despus Gustave Brocher, fue l mismo quien, a instan-
cias de Malatesta, que algo sospechaba, logr desenmascarar a Serreaux, mediante el
sencillo procedimiento de presentarse en la casa de la supuesta proveedora inglesa de
fondos, ya que el aspecto de aquel lugar desmenta a todas luces que quien all resida
pudiera fnanciar nada.
17

2. Kropotkin, Malatesta y Cafero
En los meses previos a la celebracin del Congreso, algunos miembros de la asocia-
cin secreta que Bakunin haba fundado aos atrs, en concreto Kropotkin, Malatesta
y Cafero, intercambiaron una correspondencia acerca de la estrategia revolucionaria
a seguir, que nos es conocida gracias a las pesquisas de Max Nettlau, entre cuya
documentacin se conserva hoy en msterdam. Puesto que Kropotkin y Malatesta
fueron los ms infuyentes lderes del anarquismo mundial en los aos posteriores a
la desaparicin de Bakunin, este debate privado resulta muy signifcativo, a pesar de
la escasa operatividad de su hermandad secreta.
Kropotkin, con su slida formacin militar, desconfaba de quienes queran jugar
a los soldados y preparar estados mayores revolucionarios, pero deseaba en cambio
que los trabajadores se afcionaran al arte de la guerra. En una carta dirigida en febre-
ro de 1881 a sus queridos Charles (Carlo Cafero) y Henri (Errico Malatesta), se
lamentaba de que durante la Comuna de Pars los revolucionarios se hubieran credo
estrategas militares, mientras que olvidaban las medidas necesarias para que todos,
hombres, mujeres y chiquillos se apasionaran por la revolucin, pues slo se poda
hacer frente a los ejrcitos regulares si se contaba con la gran masa del pueblo.
18
l
15
ASDMAE, Roma, Polizia Internazionale, B 5 y B 6.
16
MAITRON, Jean: Le mouvement anarchiste en France, Pars, Franois Maspero, 1975, vol. I, pp.141-
142.
17
ROCKER: Johann Most..., pp. 203-205.
18
IISH, msterdam, Nettlau Papers, 3073, microflm 1169, Kropotkin, 15-2-1881.
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era partidario de prepararse para una insurreccin, pero desconfaba en cambio de una
campaa de atentados como la impulsada por sus compatriotas del grupo revolucio-
nario Narodnaia Volia y por ello discuti con Cafero, refugiado como l en Suiza:
l (Cafero) me hablaba de la accin en Italia y yo trataba de hacerle ver que si el
partido socialista se volcaba exclusivamente en matar gendarmes y hacer la guerra al
gobierno, la prxima revolucin ser de nuevo una masacre poco til para el pueblo,
mientras que tengo la frme conviccin de que si un ncleo de hombres resueltos y
de accin (siempre que existan los medios necesarios) se mantiene frme en la prepa-
racin de la lucha econmica, la prxima revolucin estar acompaada de actos de
revolucin social, de abolicin de la propiedad individual.
19
La discusin entre Kropotkin y Cafero, que adquiri un tono muy violento, res-
ponda a un desacuerdo de fondo. Kropotkin consideraba insufciente una estrategia
puramente terrorista encaminada a la lucha poltica contra el gobierno y que ignorara
en cambio la revolucin social. En su opinin los narodniki haban olvidado la ense-
anza de Bakunin, quien les habra dicho que no era sufciente con matar al zar, pues
haba que matar tambin a los propietarios y preparar la sublevacin campesina. Por
su parte Cafero, que no crea posible una conspiracin clsica por falta de medios,
confaba en la accin de pequeos grupos, supuestamente ms difciles de detectar
por la polica. Era necesario, argumentaba, dispersarse para resultar impalpables e
impenetrables.
20
Kropotkin tampoco tena confanza en el comit que estaba preparando el congreso
de Londres. Le resultaba absurdo que Rehcorb no se atreviera siquiera a dar su ver-
dadero nombre, y tampoco tena buena opinin del grupo belga que haba propuesto
el congreso y haba tenido la malhadada idea de celebrarlo en Londres, tan lejos de
su lugar de residencia en Suiza.
21
Consideraba a esos belgas blanquistas, es decir
seguidores de Auguste Blanqui, el veterano conspirador socialista francs que tras
haber pasado buena parte de su vida en prisin haba fallecido en enero de 1881, cuya
estrategia se basaba en la conquista violenta del poder y el establecimiento de una
dictadura revolucionaria. En la pluma de un libertario como Kropotkin, la acusacin
de blanquismo implicaba el temor a que se pretendiera imponer al partido revolu-
cionario una organizacin jerrquica.
En otra carta, Kropotkin aadi que desconfaba de la infuencia oculta de Marx y
tambin de Serreaux y tema que en el congreso Malatesta, Cafero y los delegados de
Espaa y del Jura, es decir aquellos en quienes l confaba, se encontraran en minora
frente a quienes pretenderan crear un comit director institucionalizado (los blan-
quistas). Su visin acerca de las fuerzas con que contaba el anarquismo era pesimista,
pues lo crea falto de un ncleo capaz de impulsarlo. Explicaba que la Federacin del
Jura haba quedado aislada, que l en Ginebra se hallaba demasiado ocupado con Le
Rvolt y con la necesidad de trabajar para ganarse la vida, que Cafero se hallaba
en peligro de ser expulsado de Lugano (de hecho lo fue unos meses despus) y que
19
IISH, msterdam, Nettlau Papers, 3073, microflm 1169, Kropotkin, 4-5-1881.
20
IISH, msterdam, Nettlau Papers, 3072, microflm 1169, Cafero, 26-6-1881.
21
IISH, msterdam, Nettlau Papers, 3073, microflm 1169, Kropotkin, 22-6-1881.
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Malatesta se haba visto forzado (tras siete meses de crcel en Pars) a refugiarse en
Londres, donde se hallaba en un medio poco favorable. En su opinin, la revolucin
slo estaba prxima en Irlanda, donde los anarquistas carecan por completo de in-
fuencia, y en Rusia, donde el movimiento revolucionario, compuesto por una extre-
ma diversidad de grupos e individuos, nunca aceptara una infuencia internacional.
Una coordinacin revolucionaria internacional como la que se pretenda lograr en el
congreso de Londres, podra en cambio resultar efcaz respecto a Italia, Francia, Es-
paa y Alemania, pero para ello sera necesario crear no una, sino dos organizaciones,
una abierta y amplia y otra secreta y poco numerosa. sta deba orientarse a la accin,
mientras que aquella debera ser una organizacin internacional de resistencia, que no
se ocupara de poltica, sino slo de huelgas:
Yo no veo otro campo de actuacin para todos aquellos que no pueden incorporarse
a grupos secretos que la de agruparse bajo las banderas de la Internacional huelguista.
Es slo en sta donde se podrn agrupar las fuerzas obreras, la masa. No veo por otra
parte ningn inconveniente en ello. La huelga no es ya una guerra de brazos cruzados.
El gobierno se encarga continuamente de transformarla en motn. Esto por un lado. Por
otro lado, los grupos secretos se encargaran de organizar la conspiracin obrera: hacer
saltar una fbrica, tranquilizar a un patrn o a un capataz, etc. etc. lo que reemplazara
con ventaja la propaganda de los congresos.
22
Vemos pues que Kropotkin conceba la accin violenta, ejercida por grupos clan-
destinos como ntimamente ligada a unas luchas obreras radicalizadas por los efectos
de la represin, algo muy distinto del terrorismo poltico impulsado por Narodnaia
Volia. La organizacin de resistencia amplia proporcionara fuerzas, dinero y un me-
dio propicio a los grupos secretos. Estos ltimos deberan contar adems con un vn-
culo internacional, para lo cual habra que recurrir a los hermanos internacionales,
es decir a la sociedad secreta creada aos antes por Bakunin. El ncleo de esta sub-
sista, segn Kropotkin, integrado por Malatesta, Cafero, Adhmar (de la Federacin
del Jura), Louis (Pindy?), l mismo y dos ms a quienes podemos identifcar como
espaoles: Rodrguez (pseudnimo de Jos Garca Vias) y Mor. (posiblemente To-
ms Gonzlez Morago). Slo habra que reforzarlo con una docena de jvenes acti-
vos, buenos conspiradores y hombres de accin, pero de esto no se podra hablar en
un congreso, as es que en Londres lo nico que habra que hacer sera evitar que se
constituyera un inefcaz comit revolucionario central.
Por su parte, Malatesta trat de tranquilizar a Kropotkin respecto a la comisin
organizadora del congreso, que en su opinin, aunque no se mostraba muy activa,
al menos no pretenda asumir la direccin del movimiento, ni tampoco se hallaba
mediatizada por Marx, como sospechaba el ruso. A la mayora de sus miembros los
consideraba una nulidad, pero tena buena opinin de Gustave Brocher, de quien
ofreca en su carta un retrato pintoresco:
Brocher es un fllogo, muy sabio parece ser, que tiene la pasin de coleccionar
libros, peridicos, grabados, etc., que hace msica, habla no s cuantas lenguas y se
22
IISH, msterdam, Nettlau Papers, 3073, microflm 1169, Kropotkin, sin fecha.
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siente muy apenado porque no tiene tiempo para aprender rabe y persa. () Todo
sumado es, en mi opinin, muy buen muchacho, un poco artista, algo tmido, siempre
dispuesto, creo, a dejar una barricada para ir en busca de un libro raro, con la misma
buena fe con la que come algunas veces pan seco para comprarse un grabado; y quiz
dispuesto tambin a perderse un libro raro para acudir a una barricada. () A veces ve
a Marx, pero no creo que le estime; por cuanto s, no ha dicho nunca abiertamente que
sea anarquista, pero () se declara revolucionario y enemigo de los medios legales.
23
Malatesta pensaba que con el apoyo de los delegados espaoles, suizos e italianos,
de la mayor parte de los belgas y franceses y de casi todos los residentes en Londres,
tendran mayora en el congreso frente a los blanquistas de Blgica y de Pars. Res-
pecto a Serreaux, Malatesta no saba de sus contactos con la polica parisina, pero no
se faba de l: Ms que a los blanquistas, con los que hay manera de entenderse en
el terreno prctico, temo las intrigas de Serreaux. Pretenda que del congreso saliera
algo til y se inclinaba por la constitucin, no de dos, sino de tres organizaciones:
Pierre (Kropotkin) nos propone la reconstitucin de la Internacional huelguista y
dentro de la Internacional una organizacin secreta, en una palabra, la Alianza. Yo creo
que a estas dos organizaciones hay que aadirle una tercera, la Liga revolucionaria.
Hay que crearla porque resultara til y adems porque si no lo hacemos se crear sin
nosotros y contra nosotros. La Liga revolucionaria belga que ha tomado la iniciativa
de este congreso con el propsito de transformarse en organizacin internacional no
querr renunciar a ello; y est bien, porque en mi opinin, una liga formada por todos
aquellos que, aun teniendo programas diferentes, concuerdan en la necesidad de venir
a las manos lo ms pronto posible, puede estar hoy llamada a prestar grandes servi-
cios.
24
Kropotkin y Malatesta coincidan pues con el modelo que Bakunin haba preten-
dido imponer diez aos antes: una organizacin amplia de trabajadores, pblica en la
medida de lo posible, dedicada a la lucha contra el capital y a las huelgas, pero ajena
a toda accin poltica y sobre todo electoral, y en su seno una organizacin revolucio-
naria secreta. La primera podra consistir en una renovada Asociacin Internacional
de Trabajadores que siguiera el patrn, matizaba Malatesta, de la Internacional anar-
quista de 1873, es decir la que se constituy tras la ruptura con los marxistas, basada
en la completa autonoma de los grupos que la componan. La segunda sera la here-
dera de la antigua sociedad secreta de Bakunin, a la que Malatesta se refera como la
Alianza. La novedad que propona el italiano era esa liga revolucionaria en la que,
junto a los anarquistas, tendran cabida todos aquellos que estuvieran de acuerdo en
no utilizar ms medios que los revolucionarios, como era el caso de los blanquistas.
Pensaba por tanto que el congreso podra servir tanto para reconstituir la Internacio-
nal como para crear esa liga, que por otra parte habra de tener una estructura muy
laxa, carente de un rgano central. En cuanto a la Alianza secreta de los anarquistas,
no deba constituirse en el congreso, sino al margen de l. Malatesta era consciente
que en el congreso habra confdentes de la polica y por tanto sostena que en l slo
23
IISH, msterdam, Nettlau Papers, 3075, microflm 1169, Malatesta, sin fecha.
24
IISH, msterdam, Nettlau Papers, 3075, microflm 1169, Malatesta, sin fecha.
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Juan Avils Un punto de infexin en la historia del anarquismo
se deberan trazar las lneas generales de actuacin del partido revolucionario, que se
haran pblicas, mientras que los acuerdos concretos se deberan tomar en reuniones
ntimas entre delegados de confanza. No crea necesario que se ocultara a los otros
revolucionarios la existencia de una Alianza anarquista secreta, pero s pensaba que
se debera mantener oculta la identidad de sus miembros.

Cafero, en cambio, slo confaba en la accin de pequeos grupos aislados y esta
diferencia, que hemos visto a travs de su correspondencia ntima, sali tambin a
la luz en la prensa anarquista. A comienzos de julio Il Grido del Popolo de Npoles
public sendas cartas de Malatesta y de Cafero acerca del inminente congreso de
Londres, en las que el primero preconizaba el entendimiento entre todos quienes
rechazaban la participacin poltica y se aprestaban a la insurreccin, al margen de
cuales fueran sus ulteriores planes, mientras que el segundo defenda la accin de
grupos aislados:
En este congreso los legalistas y los parlamentaristas brillarn por su ausencia y
todos los reunidos estarn perfectamente de acuerdo en la necesidad de los medios
violentos. Por tanto todo el orden del da se reducir a la siguiente cuestin: cmo
organizaremos la violencia?
A este pregunta se propondrn dos respuestas, una de la escuela clsica, otra de
la escuela moderna; la primera propugnar el orden compacto de la falange o de la
cohorte, la segunda en cambio sostendr el orden disperso de los manpulos; los unos
querrn una gran concentracin de fuerzas, los otros una inmensa diseminacin de
fuerzas (). En otras palabras, todo el campo se dividir entre los revolucionarios, que
en la prctica son autoritarios, y los anarquistas ()
No ms centros, por tanto, no ms ofcinas de correspondencia o de estadstica, no
ms planos generales precedentemente elaborados, Que cada uno trate de formar en su
propia localidad un grupo alrededor de s, constituyendo un manipulo que se empee
sin ms en la accin. Diez hombres, seis hombres, pueden realizar en una ciudad actos
que encontrarn eco en todo el mundo.
25

Es obvio que el nico acto con el que un puado de hombres podra lograr eco en
todo el mundo era un atentado. La oposicin de Cafero a las grandes organizaciones
revolucionarias, que en parte provena de sus dudas respecto a su efectividad pero
tambin responda a la lgica intrnseca del anarquismo, conduca as hacia una tcti-
ca basada en los atentados aislados, un camino que muchos anarquistas seguiran en
las dcadas siguientes. Sin embargo la objecin de Kropotkin tena serio fundamento,
pues una violencia ejercida por grupos aislados respecto a la lucha de las masas po-
dra llenar muchos titulares de prensa, como en efecto ocurri, pero nunca supondra
una va hacia la revolucin social. El ruso, por su parte, esperaba que en el congreso
de Londres se reconstituyera la organizacin revolucionaria internacional de masas.
En vsperas del congreso, Le Revolt expres su deseo de que los socialistas revolu-
cionarios de todos los matices entraran en bloque en la Asociacin Internacional de
25
C. Cafero, Il Grido del Popolo, Npoles, 4-7-1881, reproducido en DAD, Adriana: Lanarchismo in
Italia fra movimento e partito: storia e documenti dellanarchismo italiano, Florencia, Teti, 1984, pp. 190-194.
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Juan Avils Un punto de infexin en la historia del anarquismo
Trabajadores, a la que luego se uniran las grandes masas para dar el golpe mortal a
la burguesa y a los gobiernos.
26

El propio Cafero, que empezaba a manifestar indicios de trastornos psquicos, no
particip en el congreso de Londres y en 1882 regres a Italia, donde para sorpresa
general se declar favorable a la participacin electoral, pero a partir de entonces su
salud mental se deterior con rapidez.
3. El problema de la organizacin
La llegada de los delegados a Londres fue registrada por los informadores de la poli-
ca francesa, que ofrecieron de algunos de ellos una descripcin fsica que facilitara
su identifcacin. La de Kropotkin, no encajaba con la de un prncipe ruso, sino con
la de quien, como l mismo se quejaba en sus cartas, se ganaba la vida con difcultad:
Es un hombre de ms de cuarenta aos (en realidad los cumpli al ao siguiente),
muy alto, pero no demasiado corpulento, vestido de manera algo mugrienta, como un
mercader judo; con un sombrero deformado, sucio, con una barba larga y abundante,
pero la cabeza casi calva. Lleva gafas y tiene tres o cuatro dientes de arriba ennegre-
cidos y como rotos.
27
El delegado de las federaciones de Espaa, al que llamaban Manuel, tena mejor
aspecto. Era bajo y fornido, luca un fno bigote negro y vesta muy decentemente,
con un traje de obrero con pantaln y chaleco claros y chaqueta negra de fantasa,
camisa de color y un pequeo sombrero redondo. Hablaba muy bien el francs, dado
que haba nacido en Lyon, pero resida en Barcelona. Al margen de estos datos, el
informante no saba nada ms, ni siquiera su apellido. Probablemente se tratara de
Emmanuel Fournier, quien haba jugado un papel destacado en los primeros aos
de la Internacional en Espaa, como miembro de la seccin de lengua francesa de
Barcelona.
28

Segn Le Revolt, en el congreso participaron cuarenta y cinco delegados, que re-
presentaban a 60 federaciones y 59 grupos o secciones. Adems del delegado del co-
mit organizador, haba quince delegados de organizaciones de Inglaterra (varias de
ellas de inmigrantes), once de Francia, cuatro de Estados Unidos, tres de Blgica, dos
de Espaa, de Italia, de Alemania y de Suiza, y uno de los Pases Bajos, de Serbia y de
Mxico. Por evidentes motivos de prudencia, Le Rvolt no dio los nombres de aque-
llos delegados, pero casi en su totalidad han sido identifcados por Max Nettlau.
29

Entre ellos cabe mencionar a Kropotkin y a Malatesta; al ya citado Gustave Brocher,
que particip como delegado de la comunidad icariana de Iowa, una comuna rural
fundada en 1853 por discpulos del socialista francs tienne Cabet; a los confdentes
policiales Serreaux, De Martys y Moncada; a Francesco Saverio Merlino, una fgura
26
Le Rvolt, Ginebra, 9-7-1881.
27
APP, Pars, Ba 30, informe de Londres, 13-7-1881.
28
Referencias a E. Fournier en TERMES, Josep: Anarquismo y sindicalismo en Espaa: la Primera In-
ternacional, 1864-1881, Barcelona, Ariel, 1972, pp. 153, 178, 245 y 460.
29
NETTLAU: Anarchisten..., pp. 187-201.
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Juan Avils Un punto de infexin en la historia del anarquismo
importante en la historia del anarquismo italiano; al doctor Edward Nathan-Ganz,
de Boston, que lleg como delegado de los trabajadores de Mxico y destac en el
congreso por su defensa del uso de los explosivos;
30
a la francesa Louise Michel, una
ardiente propagandista que haba participado en la Comuna y haba sido deportada a
Nueva Caledonia, de donde regres en 1879; a Emmanuel Chauvire, delegado del
grupo belga que haba promovido el congreso; y a la francesa Victorine Rouchy, que
haba sido condenada a muerte por su participacin en la Comuna, logr escapar al
extranjero, retorn a Francia tras la amnista y se incorpor al grupo La Rvolution
Sociale del confdente Serreaux. Ms tarde Gustave Brocher y Victorine Rouchy con-
traeran matrimonio.
Existe cierta duda acerca de la identidad de los delegados espaoles. Segn Le
Rvolt, hubo un delegado de la Federacin Regional Espaola de la Internacional y
otro de una de las uniones de ofcio que la integraban, la Unin de Constructores de
Edifcios. En la documentacin del congreso conservada en msterdam, se encuen-
tra el mandato que 26 secciones de esta Unin, todas ellas de la provincia de Barcelo-
na, otorgaron a su delegado, sin especifcar su nombre, as como varios documentos
de la Federacin Regional Espaola, que afrmaba contar con 49 federaciones locales
agrupadas en siete federaciones comarcales.
31
Un informe recibido por la polica de
Pars mencion a un cierto Manuel como delegado espaol, mientras que otro indic
que uno de los integrantes de la comisin encargada de verifcar los mandatos era
un cierto Fournier, por lo que es probable que se tratara del ya citado Emmanuel
Fournier, un francs afncado en Barcelona.
32
Sin embargo, Max Nettlau, que era un
investigador muy minucioso, no mencionaba a Fournier entre los delegados, iden-
tifcaba a S. Figueras, un mecnico residente en Londres cuya participacin en los
preparativos del congreso ya hemos mencionado, como el delegado de la Federacin
Regional Espaola y se preguntaba si lo habra sido tambin de la Unin de Cons-
tructores de Edifcios.
33
Lo ms probable es que hubiera dos delegados espaoles,
Figueras, delegado de la propia Federacin, y Fournier, delegado de las secciones de
la construccin de Barcelona.
Las sesiones se prolongaron del 14 al 19 de julio y un resumen de los debates fue
ms tarde publicado en Le Rvolt, sin mencionar los nombres de quienes intervinie-
ron, a quienes se puede identifcar mediante la lista establecida por Nettlau. El primer
debate se suscit cuando el delegado de la Federacin Espaola, es decir Figueras,
plante la cuestin de cmo se votara, proponiendo que se hiciera por federaciones,
aunque al fnal se acord por unanimidad que se votara por delegados respecto a
las cuestiones de organizacin del propio congreso, mientras que respecto a las de-
ms cuestiones el congreso se limitara a constatar qu organizaciones representadas
en el mismo las aceptaban. En realidad, el Congreso no pretendi tomar decisiones
vinculantes, sino que acord limitarse e indicar las lneas generales de lo que con-
sideraba deba ser la organizacin socialista revolucionaria, mientras que dej a la
30
AVRICH, Paul: The Haymarket tragedy, Princeton University Press, 1984, pp. 57-58.
31
IISH, msterdam, Brocher papers.
32
APP, Pars, Ba 30, informe de Londres, 15-7-1881.
33
NETTLAU: Anarchisten..., pp. 8 y 14.
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Juan Avils Un punto de infexin en la historia del anarquismo
iniciativa de los grupos el tema de las organizaciones secretas y de otro tipo que
seran tiles para el triunfo de la revolucin.
34
El delegado nmero 25, es decir Malatesta, que representaba a diversos grupos
italianos, propuso en la sesin del 15 de julio que la Asociacin Internacional de
Trabajadores se reconstruyera con una orientacin revolucionaria de lucha contra
los gobiernos, para lo cual era necesaria una doble estructura, por un lado un rgano
destinado a difundir propaganda entre las masas e impulsarlas a la revuelta, y por otro
unos grupos de accin, organizados y federados en secreto para la accin violenta.
El delegado de la Federacin Espaola, es decir Figueras, destac la importancia de
las uniones de ofcio como base de la organizacin, porque slo as se poda atraer
a la gran masa de los trabajadores y preparar las fuerzas de la revolucin, como se
haca en Espaa. El delegado 26, es decir el italiano Merlino, se mostr por su parte
contrario a que ese tipo de organizacin, que hoy denominaramos sindical, se adop-
tara en otros pases, pues no crea oportuno convertir a la organizacin socialista
revolucionaria en una organizacin puramente obrera, ya que la cuestin social no
lo era, y adems en Italia existan numerosos grupos que no estaban integrados por
trabajadores, sino por estudiantes.
Tampoco era Merlino partidario de que se explicitara en el programa de la nueva
organizacin el objetivo del comunismo anrquico, pues slo en plena revolucin
se podran concretar los objetivos fnales. En cambio, el delegado de Le Rvolt,
es decir Kropotkin, consideraba necesario establecer de antemano el programa re-
volucionario, para que en la prxima revolucin los trabajadores mismos tomaran
desde el comienzo posesin de toda la riqueza social y la pusieran en comn, lo que
requerira la existencia de una poderosa organizacin obrera. A lo cual el delegado
de los trabajadores de la construccin de Barcelona, es decir Fournier, aadi que
deberan ser las uniones de ofcio las que en la prxima revolucin se apoderaran de
los instrumentos de trabajo.
Tras ello, Malatesta intervino de nuevo con una actitud muy abierta. Sostuvo que a
la nueva organizacin internacional se podran unir todas las entidades que aprobaran
sus principios, sin necesidad de modifcar su propia estructura. Por otra parte, se de-
clar partidario del comunismo anarquista, pero argument que la Internacional deba
dar cabida a todos los que pretendan derribar el orden poltico y social existente, al
margen de cual fuera su proyecto de sociedad futura. En cuanto al nombre de la nueva
organizacin, la mayora de los delegados se mostraron favorables a mantener el de
Asociacin Internacional de Trabajadores, con el voto en contra de Merlino, quien
habra preferido denominarla Asociacin Internacional Socialista-Revolucionaria.
35
En la sesin del 17 de julio hubo un intenso debate acerca de la propuesta de la
comisin encargada de estudiar la estructura de la nueva Internacional, que era favo-
rable a que sta se dotara, como su predecesora, de un bureau de correspondencia,
cuya misin sera facilitar la conexin ente los diferentes grupos adheridos. A ello
se opusieron varios delegados franceses, que vean en ello el peligro de que surgiera
un poder autoritario y evocaron el precedente del Consejo General de Londres, que
34
Le Rvolt, Ginebra, 23-7-1881.
35
Le Rvolt, Ginebra, 6-8-1881.
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Juan Avils Un punto de infexin en la historia del anarquismo
haba impuesto su dominio sobre la primera Internacional. Pero los partidarios de
la propuesta replicaron que no se trataba de crear ningn tipo de autoridad, sino de
un bureau que se ocupara simplemente de facilitar la correspondencia, y Kropotkin
subray la imposibilidad prctica de que unos centenares de grupos pudieran estar
en comunicacin directa entre ellos, as es que, si se descartaba el bureau, esa tarea
recaera sobre los peridicos, que no estaban en condiciones de ejercerla adecuada-
mente, como l mismo haba podido comprobar por su experiencia en Le Rvolt. Al
fnal la mayora de los delegados se mostraron favorables a la creacin del bureau de
correspondencia internacional.
36

El 18 de julio el congreso eligi a los tres miembros de dicho bureau, que tendra
su sede en el club socialdemcrata de trabajadores de Rose Street, en Londres. Por
obvios motivos de prudencia, Le Rvolt no public sus nombres, pero la polica
francesa tuvo inmediato conocimiento de ellos: se trataba de Errico Malatesta, del
alemn Sebastian Trunck, del club de Rose Street y de Nikolai Chaikovski, del Club
Eslavo de Londres.
37

A continuacin se debati el procedimiento de admisin y la mayora de los dele-
gados admiti la propuesta que en nombre de la comisin hizo Malatesta, segn la
cual todo grupo tena derecho a ingresar en la Internacional, si admita sus principios,
y tambin lo tena cualquier individuo. Kropotkin hubiera querido tambin que se
acordara la celebracin peridica de congresos, pero su propuesta encontr la oposi-
cin de algunos delegados, por lo que se acord que la fecha y lugar de celebracin
del prximo congreso se dejara a la iniciativa de las organizaciones integrantes de la
Internacional. Respecto a las actas del congreso, se acord que no se elaboraran de
forma ofcial, sino que se encomend a la prensa revolucionaria la tarea de divulgar
lo tratado.
38
El congreso acept mantener la declaracin de principios de la primitiva Asocia-
cin Internacional de Trabajadores, pero surgi un problema respecto a la afrmacin
de aquella segn la cual su conducta se basara en la justicia, la verdad y la moral.
La mayora de los delegados queran que se suprimiera la palabra moral pero, para
mantener integra la declaracin primitiva, se acord limitarse a matizar su signifcado
mediante el aadido de que, puesto que la sociedad existente se basaba en la inmo-
ralidad, sera la abolicin de esa sociedad por todos los medios la que conducira a
la moralidad. Lo cual se pareca mucho a proclamar que la moralidad de los fnes
revolucionarios justifcara cualquier medio que se empleara.
Respecto al modelo de organizacin, los representantes de los socialistas revo-
lucionarios de los dos mundos reunidos en Londres, todos ellos partidarios de la
destruccin integral de las instituciones por la fuerza y convencidos de que haba
llegado la hora de aadir a la propaganda oral y escrita, cuya inefcacia crean de-
mostrada, la propaganda por el hecho y la accin insurreccional, propusieron a los
grupos que se adhirieran a la Internacional las resoluciones siguientes:
36
Le Rvolt, Ginebra, 20-8-1881.
37
APP, Pars, Ba 30, informe de Londres, 23-7-1881.
38
Le Rvolt, Ginebra, 20-8-1881.
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Juan Avils Un punto de infexin en la historia del anarquismo
La Asociacin Internacional de Trabajadores se declara adversaria de la poltica
parlamentaria. ()
Cada grupo adherido tendr el derecho de corresponder directamente con los otros
grupos que podrn darle su direccin.
No obstante, para facilitar las relaciones, se establecer un bureau internacional de
informacin. ()
Un congreso internacional se reunir segn las necesidades de los grupos y federa-
ciones adheridas.
39
4. Ciencias qumicas y revolucin
En su ltima sesin, celebrada el 19 de julio, el congreso decidi la creacin de una
prensa clandestina en los distintos pases y debati extensamente sobre la aplicacin
de las ciencias qumicas y elctricas, eufemismo bajo el que se ocultaba el inters
por la fabricacin de artefactos explosivos.

El tema fue planteado por el delegado de
la Federacin mexicana, el estadounidense Edward Nathan-Ganz y obtuvo un apoyo
mayoritario, aunque Kropotkin quiso matizar que el ejemplo de los revolucionarios
rusos demostraba que el dominio de la qumica y la electricidad no se improvisaba y
que los grupos no deban por tanto convertirse en escuelas de qumica, sino fomen-
tar que hubiera compaeros que se formaran de verdad, trabajando por ejemplo en
la industria qumica. Kropotkin, formado l mismo en una excelente academia de
ofciales, tampoco comparta el entusiasmo de algunos delegados por la preparacin
militar, ya que en su opinin el triunfo no dependera de contar con ofciales prepara-
dos, sino del entusiasmo revolucionario de las masas. No est del todo claro, por otra
parte, hasta que punto los delegados que insistan en la importancia de las ciencias
qumicas estaban pensando en preparativos para una insurreccin revolucionaria o
ms bien en la propaganda por el hecho, trmino que emple especfcamente el
delegado de La Rvolution Sociale, es decir Serreaux, el confdente de la polica pa-
risina. Por otra parte, no todos los delegados compartan la conviccin de Kropotkin
de que no se poda aprender qumica mediante unas pocas instrucciones, pues un
delegado alemn, Baltasar Hohn, propuso que los conocimientos qumicos se divul-
garan en la prensa revolucionaria. De hecho, en los siguientes aos hubo peridicos
anarquistas que publicaron instrucciones para la elaboracin de explosivos.
40
Este entusiasmo por la aplicacin revolucionaria de la qumica es el principal mo-
tivo por el que se recuerda aquel congreso, ya que se aprob una declaracin, luego
difundida en la prensa anarquista de varios pases, en la que se indicaba que el avance
hacia la revolucin exiga la propaganda por el hecho y las ciencias qumicas eran
presentadas como un gran instrumento para ese peculiar tipo de propaganda:
39
Le Rvolt, Ginebra, 23-7-1881. Un texto previo y casi idntico, obtenido por los informadores de la
polica francesa, se menciona en un informe policial francs: APP, Pars, Ba 30, Londres, 23-7-1881.
40
Le Rvolt, Ginebra, 20-8-1881.
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Juan Avils Un punto de infexin en la historia del anarquismo
Es estrictamente necesario hacer todos los esfuerzos posibles para propagar me-
diante actos la idea revolucionaria y el espritu de revuelta en esa gran fraccin de la
masa popular que no toma todava parte activa en el movimiento y se hace ilusiones
sobre la moralidad y la efcacia de los medios legales.
Saliendo del terreno legal, en el que por lo general se ha permanecido hasta ahora,
para llevar nuestra accin al terreno de la ilegalidad que constituye el nico camino
hacia la revolucin, es necesario recurrir a los medios que estn en conformidad con
este propsito. ()
Puesto que las ciencias tcnicas y qumicas han rendido ya servicios a la causa revo-
lucionaria y estn llamadas a rendir todava ms en el futuro; el Congreso recomienda
a las organizaciones e individuos que forman parte de la Asociacin Internacional de
Trabajadores que den una gran importancia al estudio y la aplicacin de estas ciencias
como medio de defensa y de ataque.
41
5. El movimiento anarquista en los aos ochenta
El congreso de Londres mostr la fascinacin que entre los anarquistas despertaban
entonces los atentados con explosivos, al tiempo que su creciente rechazo hacia todo
tipo de organizacin. Su llamamiento a la aplicacin de las ciencias qumicas tuvo re-
percusiones en varios pases, pero en cambio sus resoluciones para la reconstitucin
de la Internacional no se aplicaron y el bureau internacional de Londres nombrado en
el congreso no tuvo actividad conocida. El propio Malatesta, su miembro ms signif-
cado, dio en el verano de 1882 una orientacin inesperada a su deseo de accin, pues
al tener noticia de que se haba iniciado una rebelin rabe en Egipto se dirigi a ese
pas con otros tres italianos, aunque no lograron sino ser arrestados en Alejandra por
las autoridades inglesas.
42
La liga revolucionaria internacional que Malatesta haba
imaginado nunca se hizo realidad y la hermandad secreta que le una a Kropotkin,
Cafero y otros militantes debi desintegrarse por aquellas fechas, si es que alguna
vez haba tenido operatividad real.
El modelo que en vsperas del congreso haba esbozado Kropotkin, el de una gran
organizacin obrera de inspiracin anarquista dedicada a la lucha econmica, en el
seno de la cual habran operado los grupos secretos orientados a la accin violenta,
renacera dcadas ms tarde en Espaa y hara de la CNT la fuerza anarquista ms
poderosa de la historia. De momento, sin embargo, el movimiento anarquista entr
tras el congreso de Londres en una prolongada etapa de fragmentacin en pequeos
grupos autnomos, que mantenan contactos entre ellos pero carecan de una coor-
dinacin efectiva. Las nicas excepciones fueron la Federacin de Trabajadores de
la Regin Espaola, fundada en Barcelona 1881, y la International Working People
Association, fundada en Pittsburg en 1883, que adquirieron cierta infuencia entre los
trabajadores del Este y el Sur de Espaa, la primera, y de Chicago, la segunda.
La Federacin de Trabajadores de la Regin Espaola, heredera de la Federacin
Regional Espaola de la Internacional, que como hemos visto haba estado represen-
41
Le Rvolt, Ginebra, 23-7-1881.
42
BERTI, Giampietro: Errico Malatesta e il movimento anarchico italiano e internazionale, 1872-1932,
Milano, Franco Angeli, 2003, pp. 98-99.
175
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tada por dos delegados en el congreso de Londres, adopt su nueva denominacin
en un congreso que se celebr en Barcelona, en septiembre de 1881. Revolucionaria
en sus objetivos, que se resuman en anarqua, federacin y colectivismo, la nueva
organizacin trat sin embargo de actuar a la luz pblica y en la legalidad, en contra
de lo acordado en el congreso de Londres. Se estructur en federaciones locales y
secciones de ofcio, se dot de una Comisin Federal y lleg a contar con casi cin-
cuenta mil afliados, que se concentraban sobre todo en Andaluca y Catalua, segn
los datos que hizo pblicos en septiembre de 1882, cuando celebr su segundo con-
greso en Sevilla.
43

No todos los anarquistas espaoles aceptaron sin embargo este modelo organizati-
vo pblico y en ciertas localidades de Andaluca occidental el movimiento mantuvo
la estructura clandestina que haba adoptado durante los aos en que su federacin
estuvo prohibida, es decir desde 1874 hasta 1881. Los partidarios de la lucha clan-
destina, que ms tarde se agruparon en una organizacin disidente mal conocida, que
se denomin Los Desheredados, acusaron a los dirigentes de la Federacin de haber
ignorado la resolucin del congreso de Londres favorable a la propaganda por el he-
cho.
44
En ese contexto se produjeron en los campos de Jerez los crmenes que se han
atribuido, sin fundamento, a una misteriosa organizacin llamada la Mano Negra, y
que en realidad, al menos en el caso del ms notorio, el llamado crimen de la Parrilla,
parecen haber sido cometidos por una organizacin clandestina local vinculada a la
Federacin de Trabajadores de la Regin Espaola.
45
La Comisin Federal de sta se
disoci sin embargo de tales crmenes y del mismo concepto de propaganda por el
hecho, al afrmar en un manifesto que la propaganda a favor de la revolucin social
no poda hacerse ni por el robo, ni por el secuestro, ni por el asesinato.
46
Pero al fnal,
las disensiones internas, las difcultades puestas por las autoridades a la actuacin
legal de las sociedades obreras y el clima creado por los turbios crmenes que la opi-
nin pblica atribuy a la Mano Negra, aunque la existencia de sta nunca se prob
en sede judicial, contribuyeron a un rpido declive de la federacin, que desapareci
a fnes de los aos ochenta.
Otro hecho sangriento, la bomba lanzada por un desconocido durante un mitin
anarquista junto a la plaza de Haymarket en Chicago el 4 de mayo de 1886, que caus
la muerte a siete policas, contribuy decisivamente al hundimiento de la poderosa
organizacin obrera anarquista de aquella ciudad.
47
El anarquismo americano se ha-
ba consolidado como movimiento en el congreso de Pittsburg de octubre de 1883, en
el que varios grupos que por entonces se denominaban socialistas revolucionarios se
unieron para formar la International Working People Association, es decir Asociacin
Internacional de Trabajadores, que en realidad no fue ms que una laxa federacin de
43
Revista Social, Madrid, 20-10-1881 (congreso de Barcelona), 21-9-1882 (principios anarquistas) y
5-10-1882 (congreso de Sevilla).
44
La Revolucin Social, n 5, abril de 1885.
45
LIDA, Clara E.: La mano Negra: anarquismo agrario en Andaluca, Madrid, Zyx, 1973. CASTRO
ALFN, Demetrio: Hambre en Andaluca: antecedentes y circunstancias de la Mano Negra, Ayuntamiento
de Crdoba, 1986.
46
Revista Social, 22-3-1883.
47
AVRICH: The Haymarket tragedy... GREEN, James: Death in the Haymarket, Nueva York, Anchor
Books, 2006.
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grupos autnomos y nunca lleg a celebrar un segundo congreso. Su principal bas-
tin fue Chicago, donde el anarquismo se difundi sobre todo entre los trabajadores
inmigrantes de lengua alemana. La prensa anarquista norteamericana se mostraba por
entonces entusiasmada por las posibilidades revolucionarias que ofreca un nuevo
explosivo recin inventado: la dinamita. En lnea con lo afrmado en el congreso de
Londres acerca de las ciencias qumicas, un artculo publicado en febrero de 1885 por
un peridico anarquista de Chicago lleg a afrmar que, al proporcionar la dinamita
a los millones de oprimidos del mundo, la ciencia haba hecho su mejor trabajo.
48

En aquellos das de la primavera de 1886 los anarquistas de Chicago participaban
en un gran movimiento por la jornada de ocho horas, que haba dado lugar a sangrien-
tos enfrentamientos entre huelguistas y guardias privados. Nunca se supo quien haba
lanzado la fatdica bomba de Haymarket, pero cuatro militantes anarquistas de la ciu-
dad, incluidos sus dos lderes ms signifcados, fueron ejecutados por aquel crimen.
Ello dio al anarquismo internacional sus primeros grandes hroes, los mrtires de
Chicago, pero la tragedia de Haymarket condujo a un rpido declive del por un mo-
mento vigoroso movimiento anarquista de aquella gran ciudad industrial americana.
Uno de los principales propagandistas del anarquismo en los Estados Unidos era el
alemn Johann Most, que haba sido uno de los promotores del congreso de Londres,
pero no pudo participar en l por haber sido condenado a prisin en Inglaterra. Most
se estableci en Nueva York en 1882, tras ser liberado, y se convirti all en un gran
defensor del uso revolucionario de los explosivos, que describi en un manual publi-
cado en 1885.
49
Traslad tambin a Nueva York la edicin de su peridico en lengua
alemana Freiheit, que haba comenzado a propugnar la realizacin de atentados ya
durante su etapa londinense. En diciembre de 1880 haba aparecido en sus pginas un
artculo con el expresivo ttulo de Durch Terrorismus zur Freiheit, es decir por el
terrorismo hacia la libertad, aunque el trmino terrorismo, usado por los revolucio-
narios rusos, no arraig entre los anarquistas occidentales, que preferan referirse a la
propaganda por el hecho. Esta ltima expresin, en alemn Die Propaganda durch
die That, apareci en el ttulo de varios artculos publicados por Freiheit a partir de
1881, mientras que otros tenan un enfoque ms prctico y refejaban su fascinacin
por la qumica en ttulos como Die Chemie und die Revolution, Dynamit o Das
Nytroglyzerin, que no requieren traduccin.
50
En el otoo de 1882 algunos de estos
artculos llamaron la atencin de Scotland Yard, que en uno de sus informes destac
la gravedad de un artculo que justifcaba los atentados en los siguientes trminos:
Estamos de acuerdo en que los defensores del sistema deben ser atacados perso-
nalmente y eliminados, antes de que el propio sistema pueda ser destruido, por tanto
apoyamos los asesinatos en lo poltico y la activa destruccin de la propiedad privada
en lo social.
51
48
The Alarm, Chicago, 21-2-1885.
49
AVRICH: The Haymarket tragedy..., pp. 61-67.
50
CARLSON: Anarchism in Germany..., pp. 277-278, nota 15.
51
NA, Kew, HO 144 77 A3385, Metropolitan Police, 9-10-1882, cita de Freiheit, 30-9-1882.
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Los ejemplares de Freiheit eran introducidos clandestinamente en Alemania y
Austria, donde el movimiento anarquista se orient hacia la accin violenta. En agos-
to de 1883 tuvo lugar en la localidad suiza de St. Gallen una reunin clandestina
de anarquistas de lengua alemana, que rechazaron la idea de una gran organizacin
internacional en favor de una estructura descentralizada en pequeos grupos y del
empleo de la propaganda por el hecho. Al igual que Cafero haba sostenido dos aos
antes, los reunidos en St. Gallen crean que esos pequeos grupos seran ms difciles
de infltrar por la polica, pero de hecho entre ellos haba dos confdentes pagados
por la polica alemana. Estuvieron tambin en St. Gallen tres anarquistas que en los
meses siguientes protagonizaran una campaa de atentados en Alemania y Austria:
Hermann Stellmacher, Anton Kammerer y Michael Kumics. Fue Kammerer quien
inici los crmenes del grupo, con los asesinatos de un farmacutico y un soldado en
Estrasburgo en octubre de 1883, de un banquero en Stuttgart al mes siguiente, y del
jefe de polica de Viena en diciembre, pero el crimen ms terrible, el que gener ms
rechazo, fue el que tuvo lugar en esa misma ciudad en enero de 1884, cuando unos
anarquistas, tras haber asesinado a un cambista de moneda para robarle, mataron con
un hacha a sus dos hijos menores de edad. Poco despus Stellmacher fue arrestado
tras haber matado a un polica y en febrero lo fue Kamperer. Ambos fueron condena-
dos a muerte y ahorcados en el verano de 1884.
52
Esta experiencia de propaganda por el hecho tuvo resultados nefastos para sus
promotores. El movimiento anarquista qued desarticulado en Austria, Suiza dej
de ser un refugio seguro cuando las autoridades comenzaron a expulsar a numerosos
militantes y sobre todo la imagen del anarquismo qued desacreditada en los pases
de lengua alemana, por su asociacin con crmenes tan repugnantes como el asesinato
del cambista viens y sus dos hijos. Los esfuerzos de Most para exaltar como mrtires
a Stellmacher y Kamperer no tuvieron eco entre los trabajadores.
Adems de los citados, se cometieron en Alemania y Austria otros atentados entre
1883 y 1885, pero se frustr uno que de haber tenido xito habra tenido una enorme
repercusin, el intento de volar con dinamita al emperador y a toda la plana mayor de
la realeza y la aristocracia alemanas durante la inauguracin de un monumento na-
cional en Niederwald, junto al Rhin, en septiembre de 1883. Su promotor fue August
Reinsdorf, quien aos atrs haba escrito a Most que la nica solucin posible para
la cuestin social era una segunda noche de san Bartolom, en referencia a la ma-
tanza de protestantes perpetrada por los catlicos en Pars en el siglo XVI. Reinsdorf
consigui reunir en torno a s a un grupo de obreros que aceptaron dedicarse a la pro-
paganda por la accin. Una lesin en el tobillo le impidi participar personalmente
en el atentado de Niederwald, que fracas porque una fuerte lluvia inutiliz la mecha
de baja calidad con la que dos de sus camaradas deban hacer estallar la dinamita al
paso de la comitiva imperial. Reinsdorf y uno los dos autores materiales del frustrado
atentado fueron ejecutados en febrero de 1885 y con ello concluy la historia de la
propaganda por el hecho en Alemania.
53
52
CARLSON: Anarchism in Germany..., pp. 259-272.
53
CARLSON: Anarchism in Germany..., pp. 79 y 283-299.
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Al congreso de Londres haban asistido delegados de catorce grupos franceses,
ocho de ellos de Pars y dos de Lyn. Ninguna publicacin anarquista francesa tena
sin embargo por entonces una infuencia comparable a la de Freiheit o Le Rvolt.
54

Por otra parte, en Francia el primer ejemplo sonado de propaganda por el hecho no
fue obra de ninguno de los grupos anarquistas que comenzaban a proliferar, sino de
un joven obrero sin trabajo apellidado Fournier, quien en marzo de 1882, al fnal de
una huelga de tejedores en Roanne, hiri de un tiro a uno de los patronos ms intran-
sigentes, un acto que recibi grandes elogios por parte de anarquistas como mile
Gauthier, uno de los ms activos propagandistas de la causa, que haba participado
en congreso de Londres.
55
Pocos meses despus se inici la accin de un grupo secreto, conocido como la
Bande Noire (banda negra) y radicado en la regin industrial y minera centrada en
torno a Le Creusot y Montceau-les-Mines, en el noreste de Francia. En una serie de
atentados de carcter anticlerical fueron destruidas varias cruces y luego, en la noche
del 15 de agosto de 1882, ms de cien personas atacaron una capilla y una escuela de
monjas de una pequea aldea, empleando hachas, dinamita y fnalmente el fuego.
56

En las pginas de Le Rvolt, el infuyente peridico quincenal anarquista que Kro-
potkin publicaba en Ginebra, los sucesos que se produjeron en Montceau-les-Mines
y otros lugares de Francia se presentaban como el preludio de una revolucin que por
primera vez no sera controlada por los politicastros burgueses.
57
Pero lo cierto es que
la agitacin no se mantuvo durante mucho tiempo. Pronto se produjeron numerosas
detenciones y en diciembre de 1882 fueron condenados nueve acusados. Sin embar-
go, la Bande noire reanud sus atentados con dinamita en 1883 y 1884, hasta que
la polica logr contar con dos confdentes, que permitieron su desarticulacin. En
mayo de 1885 diez de sus miembros fueron condenados a trabajos forzados.
58
Entre tanto, el 22 de octubre de 1882 se haba producido en Lyn un atentado con
dinamita contra el restaurante de un teatro, que caus la muerte de un empleado y
que, segn Le Rvolt, fue percibido por la opinin pblica como una venganza anar-
quista por las detenciones efectuadas en Montceau-les-Mines. Por su implicacin en
ese atentado fue condenado Antoine Cyvoct, a quien se acus de haber publicado en
el peridico anarquista de Lyn Le Droit Social, del que era editor, un artculo don-
de se deca que la revolucin destruira ese restaurante burgus, aunque no se pudo
demostrar que l mismo hubiera puesto la bomba. Cyvcot haba huido a Bruselas,
donde se dedic a hacer experiencias qumicas con un amigo, hasta que una bomba le
explot a ste causndole la muerte en febrero de 1883, tras lo cual el propio Cyvcot
fue arrestado y fnalmente extraditado. Condenado a muerte en diciembre de 1883, se
le conmut la condena y fue fnalmente amnistiado en 1898.
59

En la tensa atmsfera creada por tales acontecimientos se celebr el proceso de
Lyn de enero de 1883, con el que las autoridades trataron de decapitar el movimien-
54
AN, Pars, F7 12504, Les menes anarchistes, 25-2-1886.
55
MAITRON: Le mouvement anarchiste, pp. 154-155. AN, Pars, F7 12504, 25-2-1886.
56
MAITRON: Le mouvement anarchiste, pp. 155-165.
57
Le Rvolt, Ginebra, 28-10-1882.
58
MAITRON: Le mouvement anarchiste, pp. 165-166.
59
MAITRON: Le mouvement anarchiste, pp. 166-170. Le Rvolt, Ginebra, 21-12-1883.
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to anarquista francs. Hubo cincuenta y dos procesados, entre los que se encontraban
los principales militantes de Lyn, el parisino mile Gauthier, que haba participado
en el congreso de Londres, y el propio Kropotkin. ste haba sido expulsado de Suiza
en agosto de 1881, debido a la propaganda que haba realizado en homenaje a los
condenados por el asesinato del zar Alejandro II, y fue detenido Francia en diciembre
de 1882. De acuerdo con una ley de 1872, se acus a los procesados de atentado a la
paz pblica por su

pertenencia a una asociacin internacional que tena el prop-
sito de incitar a la suspensin del trabajo, a la abolicin del derecho de propiedad, de
la familia, de la patria y de la religin. En realidad, los grupos franceses no estaban
federados a organizacin alguna de carcter internacional ni nacional, as es que los
acusados decan la verdad cuando afrmaron en el proceso que entre los anarquistas
de todos los pases haba una comunidad de opiniones y de aspiraciones, pero no una
asociacin. Cuarenta y siete de ellos frmaron un documento, que uno ley en el jui-
cio, en l que expusieron sus principios en los siguientes trminos:
Los anarquistas, seores, son unos ciudadanos que, en un siglo en el que por todas
partes se proclama la libertad de las opiniones, han credo que era su derecho y su
deber encomendarse a la libertad ilimitada. () Queremos la libertad y creemos que
su existencia es incompatible con la de cualquier tipo de poder, cualquiera que sea su
origen y su forma, ya sea elegido o impuesto, monrquico o republicano (). Los
anarquistas se proponen ensear al pueblo a prescindir del gobierno como ha pres-
cindido de Dios. Aprender igualmente a prescindir del propietario. () De cada uno
segn sus facultades, a cada uno segn sus necesidades ().
60
Kropotkin, Gauthier y otros procesados fueron condenados a cinco aos de prisin,
mientras que los dems recibieron penas menores.
61
El anarquismo francs haba re-
cibido un duro golpe y la militancia se retrajo. El propio Gauthier, una de las grandes
fguras del movimiento, perdi en prisin su fe en la doctrina anarquista y recibi un
indulto en 1884.
62
Kropotkin, en cambio, se mantuvo frme en sus convicciones, pero
su condena levant protestas en ambiente muy lejanos al anarquismo, especialmente
en Inglaterra, donde destacados intelectuales frmaron una peticin para que fuera li-
berado en razn de sus contribuciones a la ciencia, peticin que Victor Hugo present
al ministro de Justicia francs. Fue perdonado en enero de 1886 y dos meses despus
se instal en Londres, que sera su lugar de residencia durante ms de treinta aos, sin
que volviera a tener problemas con la justicia.
El proceso de Lyn y de Jerez en 1883, la ejecucin de Reinsdorf en 1885 y la
bomba de Chicago en 1886 pusieron fn a una etapa de accin anarquista directamen-
te vinculada al llamamiento del congreso de Londres. Luego, durante seis aos, no
hubo atentados signifcativos, hasta que a partir de 1892 los realizados por Ravachol
y sus continuadores en Pars y los an ms graves de Barcelona dieron inicio a la gran
era del terrorismo anarquista. Entre tanto, el gran proyecto de recrear la Asociacin
Internacional de Trabajadores, que haba estado en el origen del congreso de 1881,
60
Gazette des Tribunaux, Pars, 14-1-1883.
61
Gazette des Tribunaux, Pars, 20-1-1883.
62
MAITRON: Le mouvement anarchiste, pp. 173-176.
180
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haba quedado olvidado. En espera de la insurreccin revolucionaria que nunca lle-
gaba y habiendo renunciado a la accin poltica y a la creacin de organizaciones
obreras de masas, tareas que ocupaban las energas de sus rivales marxistas, algunos
anarquistas de los aos ochenta y noventa encontraron en los atentados la falsa sen-
sacin de haber lanzado un gran desafo al orden burgus.
6. Bibliografa
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