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Antología de Textos Líricos Literatura y Sociedad

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SELECCIN DE TEXTOS LRICOS

OSCAR HAHN CIUDAD EN LLAMAS Entrando en la ciudad por alta mar la grande bestia vi: su rojo ser Entr por alta luz por alto amor entrme y encontrme padecer Un sol al rojo blanco en mi interior creca y no creca sin cesar y el alma con las hordas del calor templse y contemplse crepitar Ardiendo el ms secreto alrededor mi cuerpo en llamas vivas vi flotar y en medio del silencio y del dolor hundise y confundise con la sal: entrando en la ciudad por alto amor entrando en la ciudad por alta mar ESCRITO CON TIZA Uno le dice a Cero que la nada existe Cero replica que uno tampoco existe porque el amor nos da la misma naturaleza Cero mas Unos somos Dos le dice y se van por el pizarrn tomados de la mano Dos se besan debajo de los pupitres Dos son Uno cerca del borrador agazapado y Uno es Cero mi vida

EN UNA ESTACIN DEL METRO Desventurados los que divisaron a una muchacha en el Metro y se enamoraron de golpe y la siguieron enloquecidos y la perdieron para siempre entre la multitud Porque ellos sern condenados a vagar sin rumbo por la estaciones y a llorar con las canciones de amor que los msicos ambulantes entonan en los tneles Y quizs el amor no es ms que eso: una mujer o un hombre que desciende de un carro en cualquier estacin del Metro y resplandece unos segundos y se pierde en la noche sin nombre

TELEVIDENTE Aqu estoy otra vez de vuelta en mi cuarto de Iowa City tomo a sorbos mi plato de sopa Campbell frente al televisor apagado la pantalla refleja la imagen de la cuchara entrando en mi boca. Y soy el aviso comercial de m mismo que anuncia nada a nadie.

Detrs de todo gran amor la nada acecha.

HOTEL DE LAS NOSTALGIAS Msica de Elvis Presley Nosotros los adolescentes de los aos 50 los del jopo en la frente y el pucho en la comisura los bailatines de rock and roll al comps del reloj los jvenes colricos manacos discomanacos dnde estamos ahora que la vida es de minutos nada ms

estoy tratando de ponerlo encima de ah encima del espacio donde no ests a ver si de tanto hacer fuerza si de tanto hacer fuerza te apareces ah sonriente otra vez Aparcete ah aparcete sin miedo y desde afuera avanza hacia aqu y haz harta fuerza harta fuerza a ver si yo me aparezco otra vez si aparezco otra vez si reaparecemos los dos tomados de la mano en el espacio donde coinciden todos nuestros lugares

SOCIEDAD DE CONSUMO asilados en qu Embajada en qu pas desterrados enterrados en qu cementerio clandestino Porque no somos nada sino perros sabuesos Nada sino perros Ningn lugar est aqu o est ah... Ningn lugar est aqu o est ah Todo lugar es proyectado desde adentro Todo lugar es superpuesto en el espacio Ahora estoy echando un lugar para afuera Caminamos de la mano por el supermercado entre las filas de cereales y detergentes Avanzamos de estante en estante hasta llegar a los tarros de conserva Examinamos el nuevo producto anunciado por la televisin Y de pronto nos miramos a los ojos y nos sumimos uno en el otro y nos consumimos

GONZALO ROJAS
CARBN Veo un ro veloz brillar como un cuchillo, partir mi Leb en dos mitades de fragancia, lo escucho, lo huelo, lo acaricio, lo recorro en un beso de nio como entonces, cuando el viento y la lluvia me mecan, lo siento como una arteria ms entre mis sienes y mi almohada. Es l. Est lloviendo. Es l. Mi padre viene mojado. Es un olor a caballo mojado. Es Juan Antonio Rojas sobre un caballo atravesando un ro. No hay novedad. La noche torrencial se derrumba como mina inundada, y un rayo la estremece. Madre, ya va a llegar: abramos el portn, dame esa luz, yo quiero recibirlo antes que mis hermanos. Djame que le lleve un buen vaso de vino para que se reponga, y me estreche en un beso, y me clave las pas de su barba. Ah viene el hombre, ah viene embarrado, enrabiado contra la desventura, furioso contra la explotacin, muerto de hambre, all viene debajo de su poncho de Castilla. Ah, minero inmortal, sta es tu casa de roble, que t mismo construiste. Adelante: te he venido a esperar, yo soy el sptimo de tus hijos. No importa que hayan pasado tantas estrellas por el cielo de estos aos, que hayamos enterrado a tu mujer en un terrible agosto,

porque t y ella estis multiplicados. No importa que la noche nos haya sido negra por igual a los dos. -Pasa, no ests ah mirndome, sin verme, debajo de la lluvia.

REQUIEM DE LA MARIPOSA Sucio fue el da de la mariposa muerta. Acerqumonos a besar la hermosura reventada y sagrada de su ptalos que iban volando libres, y esto es decirlo todo, cuando sopl la Arruga, y nada sino ese precipicio que de golpe, y nicamente nada. Gurdela el pavimento salobre si la puede guardar, entre el aceite y el aullido de la rueda mortal. O esto es un juego que se parece a otro cuando nos echan tierra. Porque tambin la Arruga... O no la guarde nadie. O no nos guarde larva, y salgamos dnde por ltimo del miedo: a ver qu pasa, hermosa. T que an duermes ah en el lujo de tanta belleza, dinos cmo o, por lo menos, cundo.

sonriendo pareciendo ser. ENIGMA DE LA DESEOSA Muchacha imperfecta busca hombre imperfecto de 32, exige lectura de Ovidio, ofrece: a) dos pechos de paloma, b) toda su piel liviana para los besos, c) mirada verde para desafiar el infortunio de las tormentas; no va a las casas ni tiene telfono, acepta imantacin por pensamiento. No es Venus; tiene la voracidad de Venus. no olvides las aceras, las putas, la traicin, el gusano en la manzana, los bares, las crceles los suicidios de los amantes. aqu en Estados Unidos hemos asesinado a un presidente y a su hermano, otro presidente ha tenido que dejar el cargo. La gente que cree en la poltica es como la gente que cree en dios: sorben aire con pajitas torcidas no hay dios no hay poltica no hay paz no hay amor no hay control no hay planes mantente alejado de dios permanece angustiado deslzate. Versin de Rafael Daz Borbn

CHARLES BUKOWSKI

ABRAZA LA OSCURIDAD La confusin es el dios la locura es el dios la paz permanente de la vida es la paz permanente de la muerte. La agona puede matar o puede sustentar la vida pero la paz es siempre horrible la paz es la peor cosa caminando hablando

EL DA QUE TIR UNA CUENTA DE BANCO POR LA VENTANA Y, yo dije, puedes tomar tus tos y tas ricos y abuelos y padres y todo su asqueroso petrleo y sus siete lagos y sus pavos salvajes y los bfalos y todo el estado de Texas queriendo decir, tu explosin de graznidos y tus caminatas de sbado a la noche par la rambla y tu pequea biblioteca selecta y tus polticos coimeros y tus artistas intelectuales puedes tomar todo esto y tu peridico semanario y tus famosos tornadas y tus sucias inundaciones y todos tus gatos maullantes y tu suscripcin a Life y, nena, refrigatelos. Yo puedo manejar un pico y un hacha (pienso) y puedo ganar 25 dlares con una changa (tal vez) claro, tengo 38 aos pero un poco de tintura puede arrancar el gris de mi cabeza; y todava puedo escribir un poema (a veces) no te olvides nunca de eso y aun cuando no me haga ganar nada, es mejor que esperar a la muerte y al petrleo y asesinar pavos salvajes y esperar que el mundo comience, muy bien, atorrante, dijo ella, vete.

qu? dije yo. afuera. has dicho tu ltima fanfarronada. estoy cansada de tus malditas fanfarronadas: siempre actas como un personaje de una pieza de O'Neill. pero yo soy diferente, nena, no puedo cambiar. eres diferente, muy bien! Dios, qu diferente no golpees la puerta cuando salgas. pero, nena, yo amo tu dinero! ni una vez has dicho que me amabas a m! qu quieres un mentiroso o un amante? no eres ni lo uno ni lo otro, afuera, vago, afuera! ... pero, nena! vuelve a O'Neill! camin hacia la puerta, la cerr suavemente y me fui pensando: todo lo que ellos quieren es un indio de madera

que dice s y no y se para cerca del fuego y no hace mucho lo. pero te ests poniendo viejo, mi querido, la prxima vez jugala ms cerca del chaleco. Versin de Marcelo Covian LA CASA Construyen una casa media cuadra abajo y yo me levanto aqu con las persianas bajas a escuchar los ruidos, los martillos clavando las puntillas, tac, tac, tac, tac, y luego escucho los pjaros y tac tac tac y voy a acostarme, tiro las cobijas hasta la garganta; han estado construyendo esta casa por un mes y pronto tendr su gente... durmiendo, comiendo, amando, movindose por todas partes, pero algo ahora no es correcto, parece una locura, hombres caminando en su techo con puntillas en la boca y leo acerca de Castro y Cuba, y por la noche camino por y las nervaduras de la casa muestran y adentro veo gatos caminando

la manera como los gatos caminan, y luego un muchacho que pasa en una bicicleta y an la casa est sin terminar y en la maana los hombres regresan caminando por todas partes en la casa con sus martillos y parece que la gente no construye casas nunca ms, parece que la gente debiera parar de trabajar y sentarse en cuartos pequeos en segundos pisos bajo luces elctricas sin persianas; parece que hay mucho para olvidar y mucho para no hacer y en farmacias, mercados, bares, la gente est cansada, no quieren moverse y yo me paro en la noche y miro a travs de esta casa y la casa no desea que se construya; a travs de sus lados veo las colinas moradas y las primeras luces del atardecer, y hace fro y abotono mi chaqueta y me paro all a mirar la casa y los gatos se para y me miran hasta cuando me siento desconcertado y me muevo hacia el norte por la acera donde habr de comprar cigarrillos y cerveza y retornar luego a mi cuarto. Versin de Rafael Daz Borbn

LOS MEJORES DE LA RAZA No hay nada que discutir no hay nada que recordar no hay nada que olvidar es triste y no es triste parece que la cosa ms sensata que una persona puede hacer es estar sentada con una copa en la mano OH S hay cosas peores que estar solo pero a menudo toma dcadas darse cuenta de ello y ms a menudo cuando esto ocurre es demasiado tarde y no hay nada peor que un demasiado tarde

POBREZA es el hombre que t nunca has visto quien te mantiene alerta, el que ha de venir algn da. l no se encuentra en las calles o en los edificios o en los estadios, o si est all lo he pasado por alto de algn modo. l no es uno de nuestros presidentes u hombres de estado o actores. me pregunto si se encuentra all. bajo las calles paso delante de farmacias y hospitales y teatros y cafs y me pregunto si l se encuentra ah. he mirado casi durante medio siglo y l no ha sido visto. un hombre vivo, verdaderamente vivo, digamos cuando desciende la mano al encender un cigarrillo ves sus ojos como los ojos de un tigre mirando fijamente al pasar en el viento. pero cuando las manos bajan es siempre los otros ojos

los que estn all siempre siempre. FAREWELL y pronto ser demasiado tarde para m y habr vivido una vida con farmacias, gatos, sbanas, saliva, peridicos, mujeres, puertas y otros surtidos, pero en ninguna parte un hombre vivo. Versin de Rafael Daz Borbn

PABLO NERUDA

Desde el fondo de ti, y arrodillado, un nio triste, como yo, nos mira. Por esa vida que arder en sus venas tendran que amarrarse nuestras vidas. Por esas manos, hijas de tus manos, tendran que matar las manos mas. Por sus ojos abiertos en la tierra ver en los tuyos lgrimas un da. Yo no lo quiero, Amada. Para que nada nos amarre que no nos una nada. Ni la palabra que arom tu boca, ni lo que no dijeron las palabras. Ni la fiesta de amor que no tuvimos, ni tus sollozos junto a la ventana. Amo el amor de los marineros que besan y se van. Dejan una promesa. No vuelven nunca ms. En cada puerto una mujer espera: los marineros besan y se van. Una noche se acuestan con la muerte en el lecho del mar. Amo el amor que se reparte en besos, lecho y pan.

VERDAD una de las mejores lneas de Lorca es, "agona, siempre agona" piensa en esto cuando mates una cucaracha o recojas un hoja para afeitarte despertando en la maana para enfrentar el sol

Amor que puede ser eterno y puede ser fugaz. Amor que quiere libertarse para volver a amar. Amor divinizado que se acerca Amor divinizado que se va. Ya no se encantarn mis ojos en tus ojos, ya no se endulzar junto a ti mi dolor. Pero hacia donde vaya llevar tu mirada y hacia donde camines llevars mi dolor. Fui tuyo, fuiste ma. Qu ms? Juntos hicimos un recodo en la ruta donde el amor pas. Fui tuyo, fuiste ma. Tu sers del que te ame, del que corte en tu huerto lo que he sembrado yo. Yo me voy. Estoy triste: pero siempre estoy triste. Vengo desde tus brazos. No s hacia dnde voy. Desde tu corazn me dice adis un nio. Y yo le digo adis.

Sucede que me canso de mis pies y mis uas y mi pelo y mi sombra. Sucede que me canso de ser hombre. Sin embargo sera delicioso asustar a un notario con un lirio cortado o dar muerte a una monja con un golpe de oreja. Sera bello ir por las calles con un cuchillo verde y dando gritos hasta morir de fro. No quiero seguir siendo raz en las tinieblas, vacilante, extendido, tiritando de sueo, hacia abajo, en las tripas mojadas de la tierra, absorbiendo y pensando, comiendo cada da. No quiero para m tantas desgracias. No quiero continuar de raz y de tumba, de subterrneo solo, de bodega con muertos, aterido, murindome de pena. Por eso el da lunes arde como el petrleo cuando me ve llegar con mi cara de crcel, y alla en su transcurso como una rueda herida, y da pasos de sangre caliente hacia la noche. Y me empuja a ciertos rincones, a ciertas casas hmedas, a hospitales donde los huesos salen por la ventana, a ciertas zapateras con olor a vinagre, a calles espantosas como grietas. Hay pjaros de color de azufre y horribles intestinos

WALKING AROUND Sucede que me canso de ser hombre. Sucede que entro en las sastreras y en los cines marchito, impenetrable, como un cisne de fieltro navegando en un agua de origen y ceniza. El olor de las peluqueras me hace llorar a gritos. Slo quiero un descanso de piedras o de lana, slo quiero no ver establecimientos ni jardines, ni mercaderas, ni anteojos, ni ascensores.

colgando de las puertas de las casas que odio, hay dentaduras olvidadas en una cafetera, hay espejos que debieran haber llorado de vergenza y espanto, hay paraguas en todas partes, y venenos, y ombligos. Yo paseo con calma, con ojos, con zapatos, con furia, con olvido, paso, cruzo oficinas y tiendas de ortopedia, y patios donde hay ropas colgadas de un alambre: calzoncillos, toallas y camisas que lloran lentas lgrimas sucias.

me advertan. All estabas acechndome tus dientes de carcoma, tus ojos de pantano, tu lengua gris que corta la ropa, la madera, los huesos y la sangre, all estabas buscndome, siguindome, desde mi nacimiento por las calles. Cuando alquil una pieza pequea, en los suburbios, sentada en una silla me esperabas, o al descorrer las sbanas en un hotel oscuro, adolescente, no encontr la fragancia de la rosa desnuda, sino el silbido fro de tu boca. Pobreza, me seguiste por los cuarteles y los hospitales, por la paz y la guerra. Cuando enferm tocaron a la puerta:

ODA A LA POBREZA Cuando nac, pobreza, me seguiste, me mirabas a travs de las tablas podridas por el profundo invierno. De pronto eran tus ojos los que miraban desde los agujeros. Las goteras, de noche, repetan tu nombre y tu apellido o a veces el salto quebrado, el traje roto, los zapatos abiertos,

no era el doctor, entraba otra vez la pobreza. Te vi sacar mis muebles a la calle: los hombres los dejaban caer como pedradas. T, con amor horrible, de un montn de abandono en medio de la calle y de la lluvia ibas haciendo un trono desdentado y mirando a los pobres recogas mi ltimo plato hacindolo diadema. Ahora, pobreza, yo te sigo. Como fuiste implacable, soy implacable. Junto a cada pobre me encontrars cantando, bajo cada sbana de hospital imposible encontrars mi canto. Te sigo, pobreza, te vigilo, te acerco, te disparo, te aislo,

te cerceno las uas, te rompo los dientes que te quedan. Estoy en todas partes: en el ocano con los pescadores, en la mina los hombres al limpiarse la frente, secarse el sudor negro, encuentran mis poemas. Yo salgo cada da con la obrera textil. Tengo las manos blancas de dar pan en las panaderas. Donde vayas, pobreza, mi canto est cantando, mi vida est viviendo, mi sangre est luchando. Derrotar tus plidas banderas en donde se levanten. Otros poetas antao te llamaron santa, veneraron tu capa, se alimentaron de humo

y desaparecieron. Yo te desafo, con duros versos te golpeo el rostro, te embarco y te destierro. Yo con otros, con otros, muchos otros, te vamos expulsando de la tierra a la luna para que all te quedes fra y encarcelada mirando con un ojo el pan y los racimos que cubrir la tierra de maana.

ODA AL HOMBRE SENCILLO Voy a contarte en secreto quin soy yo, as, en voz alta, me dirs quin eres (quiero saber quin eres) cunto ganas, en qu taller trabajas, en qu mina, en qu farmacia, tengo una obligacin terrible y es saberlo, saberlo todo: da y noche saber cmo te llamas, Ves t qu simple soy, qu simple eres, no se trata de nada complicado. Yo trabajo contigo, t vives, vas y vienes de un lado a otro, es muy sencillo, eres la vida, eres tan transparente como el agua, y as soy yo, mi obligacin es sa: ser transparente, cada da

se es mi oficio, conocer una vida no es bastante ni conocer todas las vidas es necesario, vers, hay que desentraar, rascar a fondo y como en una tela las lneas ocultaron, con el color, la trama del tejido, yo borro los colores y busco hasta encontrar el tejido profundo, as tambin encuentro la unidad de los hombres, y en el pan busco ms all de la forma. Me gusta el pan, lo muerdo, y entonces veo el trigo, los trigales tempranos, la verde forma de la primavera, las races, el agua, por eso ms all del pan, veo la tierra, la unidad de la tierra, el agua, el hombre, y as todo lo pruebo buscndote

me educo, cada da me peino pensando como piensas, y ando como t andas, como, como t comes, tengo en mis brazos a mi amor como a tu novia t, y entonces cuando esto est probado, cuando somos iguales, escribo, escribo con tu vida y con la ma, con tu amor y los mos, con todos tus dolores y entonces ya somos diferentes porque, mi mano en tu hombro, como viejos amigos te digo en las orejas: no sufras, ya llega el da, ven, ven conmigo, ven con todos los que a ti se parecen, los ms sencillos. Ven, no sufras, ven conmigo, porque aunque no lo sepas, eso yo s lo s: yo s hacia dnde

en todo, ando, nado, navego, hasta encontrarte, y entonces te pregunto cmo te llamas, calle y nmero, para que t recibas mis cartas, para que yo te diga quin soy y cunto gano, dnde vivo, y cmo era mi padre.

vamos, y es sta la palabra: no sufras porque ganaremos, ganaremos nosotros, los ms sencillos ganaremos, aunque t no lo creas, ganaremos.

A LA BUENA SIRVIENTA QUE UN DA OS TUVO CELOSA... A la buena sirvienta que un da os tuvo celosa Y que su sueo duerme bajo la humilde hierba, Pese a todo, debiramos llevarle algunas flores. Los muertos, pobres muertos, tienen grandes pesares Y cuando lanza Octubre su viento melanclico Que despoja a los rboles en torno de las tumbas, A los vivos, sin duda, encuentran bien ingratos Por dormir tibiamente bajo sus cobertores, Mientras que, devorados por negras pesadillas, Sin agradables charlas, sin compaa en el lecho, Esqueletos helados que trabaj el gusano, Ellos sufren las nieves goteantes del invierno, Y transcurrir el siglo, sin que amigos ni deudos, Reemplacen los jirones que penden de sus verjas. Cuando silba y crepita el leo, si una noche, Tranquila, en el silln la viera reclinarse, Si en una noche azul y helada de Diciembre La encontrara encogida en un rincn del cuarto, Grave y recin llegada de su lecho perenne, Ciendo al nio grande con maternal mirada, A aquella alma piadosa qu le respondera Viendo caer las lgrimas de sus profundos prpados?

BAUDELAIRE
A UNA TRANSENTE La calle atronadora aullaba en torno mo. Alta, esbelta, enlutada, con un dolor de reina Una dama pas, que con gesto fastuoso Recoga, oscilantes, las vueltas de sus velos, Agilsima y noble, con dos piernas marmreas. De sbito beb, con crispacin de loco. Y en su mirada lvida, centro de mil tomados, El placer que aniquila, la miel paralizante. Un relmpago. Noche. Fugitiva belleza Cuya mirada me hizo, de un golpe, renacer. Salvo en la eternidad, no he de verte jams? En todo caso lejos, ya tarde, tal vez nunca! Que no s a dnde huiste, ni sospechas mi ruta, T a quien hubiese amado. Oh t, que lo supiste!

NICANOR PARRA

EL HOMBRE IMAGINARIO El hombre imaginario vive en una mansin imaginaria rodeada de rboles imaginarios a la orilla de un ro imaginario De los muros que son imaginarios penden antiguos cuadros imaginarios irreparables grietas imaginarias que representan hechos imaginarios ocurridos en mundos imaginarios en lugares y tiempos imaginarios Todas las tardes imaginarias sube las escaleras imaginarias y se asoma al balcn imaginario a mirar el paisaje imaginario que consiste en un valle imaginario circundado de cerros imaginarios Sombras imaginarias vienen por el camino imaginario entonando canciones imaginarias a la muerte del sol imaginario Y en las noches de luna imaginaria suea con la mujer imaginaria que le brind su amor imaginario

vuelve a sentir ese mismo dolor ese mismo placer imaginario y vuelve a palpitar el corazn del hombre imaginario

HAY UN DA FELIZ A recorrer me dediqu esta tarde las solitarias calles de mi aldea acompaado por el buen crepsculo que es el nico amigo que me queda. Todo est como entonces, el otoo y su difusa lmpara de niebla, slo que el tiempo lo ha invadido todo con su plido manto de tristeza. Nunca pens, credmelo, un instante volver a ver esta querida tierra, pero ahora que he vuelto no comprendo cmo pude alejarme de su puerta. Nada ha cambiado, ni sus casas blancas ni sus viejos portones de madera. Todo est en su lugar; las golondrinas en la torre ms alta de la iglesia; el caracol en el jardn; y el musgo en las hmedas manos de las piedras. No se puede dudar, este es el reino del cielo azul y de las hojas secas en donde todo y cada cosa tiene su singular y plcida leyenda: hasta en la propia sombra reconozco la mirada celeste de mi abuela.

Estos fueron los hechos memorables que presenci mi juventud primera, el correo en la esquina de la plaza y la humedad en las murallas viejas. Buena cosa, Dios mo!, nunca sabe uno apreciar la dicha verdadera, cuando la imaginamos ms lejana es justamente cuando est ms cerca. Ay de m, ay de m!, algo me dice que la vida no es ms que una quimera; una ilusin, un sueo sin orillas, una pequea nube pasajera. Vamos por partes, no s bien qu digo, la emocin se me sube a la cabeza. Como ya era la hora del silencio cuando emprend mi singular empresa una tras otra, en oleaje mudo, al establo volvan las ovejas. Las salud personalmente a todas y cuando estuve frente a la arboleda que alimenta el odo del viajero con su inefable msica secreta record el mar y enumer las hojas en homenaje a mis hermanas muertas. Perfectamente bien. Segu mi viaje como quien de la vida nada espera. Pas frente a la rueda del molino, me detuve delante de una tienda: el olor del caf siempre es el mismo, siempre la misma luna en mi cabeza; entre el ro de entonces y el de ahora no distingo ninguna diferencia.

Lo reconozco bien, ste es el rbol que mi padre plant frente a la puerta (ilustre padre que en sus buenos tiempos fuera mejor que una ventana abierta). Yo me atrevo a afirmar que su conducta era un trasunto fiel de la Edad Media cuando el perro dorma dulcemente bajo el ngulo recto de una estrella. A estas alturas siento que me envuelve el delicado olor de las violetas que mi amorosa madre cultivaba para curar la tos y la tristeza. Cunto tiempo ha pasado desde entonces no podra decirlo con certeza; todo est igual, seguramente, el vino y el ruiseor encima de la mesa, mis hermanos menores a esta hora deben venir de vuelta de la escuela: slo que el tiempo lo ha borrado todo como una blanca tempestad de arena!

ES OLVIDO Juro que no recuerdo ni su nombre, mas morir llamndola Mara, no por simple capricho de poeta: por su aspecto de plaza de provincia. Tiempos aquellos!, yo un espantapjaros, ella una joven plida y sombra. Al volver una tarde del Liceo supe de la su muerte inmerecida,

nueva que me caus tal desengao que derram una lgrima al orla. Una lgrima, s, quin lo creyera!, y eso que soy persona de energa. Si he de conceder crdito a lo dicho por la gente que trajo la noticia debo creer, sin vacilar un punto, que muri con mi nombre en las pupilas, hecho que me sorprende, porque nunca fue para m otra cosa que una amiga. Nunca tuve con ella ms que simples relaciones de estricta cortesa, nada ms que palabras y palabras y una que otra mencin de golondrinas. La conoc en mi pueblo (de mi pueblo slo queda un puado de cenizas), pero jams vi en ella otro destino que el de una joven triste y pensativa. Tanto fue as que hasta llegu a tratarla con el celeste nombre de Mara, circunstancia que prueba claramente la exactitud central de mi doctrina. Puede ser que una vez la haya besado, quin es el que no besa a sus amigas!, pero tened presente que lo hice sin darme cuenta bien de lo que haca. No negar, eso s, que me gustaba su inmaterial y vaga compaa que era como el espritu sereno que a las flores domsticas anima. Yo no puedo ocultar de ningn modo la importancia que tuvo su sonrisa

ni desvirtuar el favorable influjo que hasta en las mismas piedras ejerca. Agreguemos, an, que de la noche fueron sus ojos fuente fidedigna. Mas, a pesar de todo, es necesario que comprendan que yo no la quera sino con ese vago sentimiento con que a un pariente enfermo se designa. Sin embargo sucede, sin embargo, lo que a esta fecha an me maravilla, ese inaudito y singular ejemplo de morir con mi nombre en las pupilas, ella, mltiple rosa inmaculada, ella que era una lmpara legtima. Tiene razn, mucha razn, la gente que se pasa quejando noche y da de que el mundo traidor en que vivimos vale menos que rueda detenida: mucho ms honorable es una tumba, vale ms una hoja enmohecida, nada es verdad, aqu nada perdura, ni el color del cristal con que se mira. Hoy es un da azul de primavera, creo que morir de poesa, de esa famosa joven melanclica no recuerdo ni el nombre que tena. Slo s que pas por este mundo como una paloma fugitiva: la olvid sin quererlo, lentamente, como todas las cosas de la vida.

LOS PROFESORES Los profesores nos volvieron locos a preguntas que no venan al caso cmo se suman nmeros complejos hay o no hay araas en la luna cmo muri la familia del zar es posible cantar con la boca cerrada? quin le pint bigotes a la Gioconda cmo se llaman los habitantes de Jerusaln hay o no hay oxgeno en el aire cuntos son los apstoles de Cristo cul es el significado de la palabra consueta cules fueron las palabras que dijo Cristo en la cruz quin es el autor de Madame Bovary dnde escribi Cervantes el Quijote cmo mat David al gigante Goliat etimologa de la palabra filosofa cul es la capital de Venezuela cundo llegaron los espaoles a Chile Nadie dir que nuestros maestros eran unas enciclopedias rodantes exactamente todo lo contrario: unos modestos profesores primarios o secundarios no recuerdo muy bien eso s que de bastn y levita como que estamos a comienzos de siglo no tenan para qu molestarse en molestarnos de esa manera salvo por razones inconfesables: a qu tanta mana pedaggica

tanta crueldad en el vaco ms negro! Dentadura del tigre nombre cientfico de la golondrina de cuntas partes consta una misa solemne cul es la frmula del anhdrido sulfrico cmo se suman fracciones de distinto denominador estmago de los rumiantes rbol genealgico de Felipe II Maestros Cantores de Nuremberg Evangelio segn san Mateo nombre cinco poetas finlandeses etimologa de la palabra etimologa Ley de la gravitacin universal a qu familia pertenece la vaca cmo se llaman las alas de los insectos a qu familia pertenece el ornitorrinco mnimo comn mltiplo entre dos y tres hay o no hay tinieblas en la luz origen del sistema solar aparato respiratorio de los anfibios rganos exclusivos de los peces sistema peridico de los elementos autor de Los Cuatro Jinetes del Apocalipsis en qu consiste el fenmeno llamado es-pe-jis-mo cunto demorara un tren en llegar a la luna cmo se dice pizarrn en francs subraye las palabras terminadas en consonante La verdad de las cosas es que nosotros nos sentbamos en la diferencia

quin iba a molestarse con esas preguntas en el mejor de los casos apenas nos hacan temblar nicamente un malo de la cabeza la verdadera verdad de las cosas es que nosotros ramos gente de accin a nuestros ojos el mundo se reduca al tamao de una pelota de ftbol y patearla era nuestro delirio nuestra razn de ser adolescentes hubo campeonatos que se prolongaron hasta la noche todava me veo persiguiendo la pelota invisible en la oscuridad haba que ser bho o murcilago para no chocar con los muros de adobe se era nuestro mundo las preguntas de nuestros profesores pasaban gloriosamente por nuestras orejas como agua por espalda de pato sin perturbar la calma del universo: partes constitutivas de la flor a qu familia pertenece la comadreja mtodo de preparacin del ozono testamento poltico de Balmaceda sorpresa de Cancha Rayada por dnde entr el ejrcito libertador insectos nocivos a la agricultura cmo comienza el Poema del Cid dibuje una garrucha diferencial y determine la condicin de equilibrio El amable lector comprender que se nos peda ms de lo justo

ms de lo que estrictamente necesario: determinar la altura de una nube? calcular el volumen de la pirmide? demostrar que raz de dos es un nmero irracional? aprender de memoria las Coplas de Jorge Manrique? djense de pamplinas con nosotros hoy tenemos que dirimir un campeonato pero llegaban las pruebas escritas y a continuacin las pruebas orales (en unas de fregar cay Caldera) con una regularidad digna de mejor causa: teora electromagntica de la luz en qu se distingue el trovador del juglar es correcto decir se venden huevos? sabe lo que es un pozo artesiano? clasifique los pjaros de Chile asesinato de Manuel Rodrguez independencia de la Guayana Francesa Simn Bolvar hroe o antihroe discurso de abdicacin de O'Higgins ustedes estn ms colgados que una ampolleta Los profesores tenan razn: en verdad en verdad el cerebro se nos escapaba por las narices haba que ver cmo nos castaeteaban los dientes a qu se deben los colores del arcoiris hemisferios de Magdeburgo nombre cientfico de la golondrina metamorfosis de la rana qu entiende Kant por imperativo categrico

cmo se convierten pesos chilenos a libras esterlinas quin introdujo en Chile el colibr por qu no cae la Torre de Pisa por qu no se vienen abajo los jardines flotantes de Babilonia por qu no cae la luna a la tierra? departamentos de la provincia de uble cmo se trisecta un ngulo recto cuntos y cules son los poliedros regulares ste no tiene la menor idea de nada Hubiera preferido que me tragara la tierra a contestar esas preguntas descabelladas sobre todo despus de los discursos moralizantes a que nos sometan impajaritablemente da por medio saben ustedes cunto cuesta al estado cada ciudadano chileno desde el momento que sale de la universidad? un milln de pesos de seis peniques! Un milln de pesos de seis peniques y seguan apuntndonos con el dedo: cmo se explica la paradoja hidrosttica cmo se reproducen los helechos enumreme los volcanes de Chile cul es el ro ms largo del mundo cmo se reproducen los elefantes inventor de la mquina de coser inventor de los globos aerostticos ustedes estn ms colgados que una ampolleta van a tener que irse para la casa y volver con sus apoderados a conversar con el Rector del Establecimiento

Y mientras tanto la Primera Guerra Mundial Y mientras tanto la Segunda Guerra Mundial La adolescencia al fondo del patio La juventud debajo de la mesa La madurez que no se conoci La vejez con sus alas de insecto.

MANIFIESTO Seoras y seores Esta es nuestra ltima palabra. -Nuestra primera y ltima palabraLos poetas bajaron del Olimpo. Para nuestros mayores La poesa fue un objeto de lujo Pero para nosotros Es un artculo de primera necesidad: No podemos vivir sin poesa. A diferencia de nuestros mayores -Y esto lo digo con todo respetoNosotros sostenemos Que el poeta no es un alquimista El poeta es un hombre como todos Un albail que construye su muro: Un constructor de puertas y ventanas. Nosotros conversamos En el lenguaje de todos los das No creemos en signos cabalsticos.

Adems una cosa: El poeta est ah Para que el rbol no crezca torcido. Este es nuestro lenguaje. Nosotros denunciamos al poeta demiurgo Al poeta Barata Al poeta Ratn de Biblioteca. Todo estos seores -Y esto lo digo con mucho respetoDeben ser procesados y juzgados Por construir castillos en el aire Por malgastar el espacio y el tiempo Redactando sonetos a la luna Por agrupar palabras al azar A la ltima moda de Pars. Para nosotros no: El pensamiento no nace en la boca Nace en el corazn del corazn. Nosotros repudiamos La poesa de gafas obscuras La poesa de capa y espada La poesa de sombrero aln. Propiciamos en cambio La poesa a ojo desnudo La poesa a pecho descubierto La poesa a cabeza desnuda. No creemos en ninfas ni tritones. La poesa tiene que ser esto: Una muchacha rodeada de espigas O no ser absolutamente nada. Ahora bien, en el plano poltico Ellos, nuestros abuelos inmediatos, Nuestros buenos abuelos inmediatos!

Se refractaron y dispersaron Al pasar por el prisma de cristal. Unos pocos se hicieron comunistas. Yo no s si lo fueron realmente. Supongamos que fueron comunistas, Lo que s es una cosa: Que no fueron poetas populares, Fueron unos reverendos poetas burgueses. Hay que decir las cosas como son: Slo uno que otro Supo llegar al corazn del pueblo. Cada vez que pudieron Se declararon de palabra y de hecho Contra la poesa dirigida Contra la poesa del presente Contra la poesa proletaria. Aceptemos que fueron comunistas Pero la poesa fue un desastre Surrealismo de segunda mano Decadentismo de tercera mano, Tablas viejas devueltas por el mar. Poesa adjetiva Poesa nasal y gutural Poesa arbitraria Poesa copiada de los libros Poesa basada En la revolucin de la palabra En circunstancias de que debe fundarse En la revolucin de las ideas. Poesa de crculo vicioso Para media docena de elegidos: "Libertad absoluta de expresin". Hoy nos hacemos cruces preguntando Para qu escribiran esas cosas Para asustar al pequeo burgus?

Tiempo perdido miserablemente! El pequeo burgus no reacciona Sino cuando se trata del estmago. Qu lo van a asustar con poesas! La situacin es sta: Mientras ellos estaban Por una poesa del crepsculo Por una poesa de la noche Nosotros propugnamos La poesa del amanecer. Este es nuestro mensaje, Los resplandores de la poesa Deben llegar a todos por igual La poesa alcanza para todos. Nada ms, compaeros Nosotros condenamos -Y esto s que lo digo con respetoLa poesa de pequeo dios La poesa de vaca sagrada La poesa de toro furioso. Contra la poesa de las nubes Nosotros oponemos La poesa de la tierra firma -Cabeza fra, corazn caliente Somos tierrafirmistas decididosContra la poesa de caf La poesa de la naturaleza Contra la poesa de saln La poesa de la plaza pblica La poesa de protesta social. Los poetas bajaron del Olimpo.

QUE DIOS NOS LIBRE DE LOS COMERCIANTES... Que Dios nos libre de los comerciantes slo buscan el lucro personal que nos libre de Romeo y Julieta slo buscan la dicha personal lbrenos de poetas y prosistas que slo buscan fama personal lbrenos de los Hroes de Iquique lbrenos de los Padres de la Patria no queremos estatuas personales si todava tiene poder el Seor que nos libre de todos esos demonios y que tambin nos libre de nosotros mismos en cada uno de nosotros hay una alimaa que nos chupa la mdula un comerciante vido de lucro un Romeo demente que slo suea con poseer a Julieta un hroe teatral en convivencia con su propia estatua Dios nos libre de todos estos demonios si todava sigue siendo Dios.

UN HOMBRE La madre de un hombre est gravemente enferma Parte en busca del mdico Llora

En la calle ve a su mujer acompaada de otro hombre Van tomados de la mano Los sigue a corta distancia De rbol en rbol Llora Ahora se encuentra con un amigo de juventud Aos que no nos veamos! Pasan a un bar Conversan, ren El hombre sale a orinar al patio Ve una muchacha joven Es de noche Ella lava los platos El hombre se acerca a la joven La toma de la cintura Bailan vals Juntos salen a la calle Ren Hay un accidente La muchacha ha perdido el conocimiento El hombre va a llamar por telfono Llora Llega a una casa con luces Pide telfono Alguien lo reconoce Qudate a comer, hombre No Dnde est el telfono Come, hombre, come Despus te vas Se sienta a comer Bebe como un condenado

Re Lo hacen recitar Recita Se queda dormido debajo de un escritorio.

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