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CARTAS A UN AMIGO Manuela Carrin

Autor: Manuela Carrin Titulo: Cartas a un amigo Editor: ISBN: Deposito Legal: Impreso en Espaa Printed in Spain Ilustraciones del interior y portada: Obras de la misma autora, tratadas informticamente. Poemas individualizados: de la misma autora. Ms obras: http:artecarrion.blogspot.com Ninguna parte de esta publicacin, incluido el diseo de la cubierta, puede ser reproducida, almacenada o transmitida en manera alguna, ni por ningn medio, ya sea electrnico, qumico, mecnico, ptico, de grabacin o de fotocopia, sin permiso previo del autor.

Dedicatoria: Este libro se lo dedic a todos aquellos que me Apoyaron y creyeron en mi, Especialmente a mi familia Por la paciencia que tuvieron mientras escriba y Por soportar las horas de ausencia. Todos vosotros lograsteis que culminara este proyecto. Y a las musas que fueron benvolas en extremo.

Agradecimientos En primer lugar es mi deseo agradecer el apoyo recibido del escritor americano Alejo Urdaneta Fuenmayor, que desinteresadamente y de forma gentil me ha facilitado todas las respuestas a las cartas de Vera, aadindole su punto de vista personal como hombre y junto a su sabidura como escritor, dando pie a la continuacin de este epistolario. Los poemas que aparecen adjunto a las respuestas de Alejo Urdaneta, son de su autora y otros que no lo son se encuentran especificados su procedencia. Con las respuestas de Vera aparecen poemas que son de la autora de la narradora y aquellos que no lo son aparece su procedencia. El intercambio con otros autores ha sido muy fructfero y mi grupo de Orbita Literaria me ha servido de gran crtico, ayudndome a desarrollar la materia epistolar. En agradecimiento a todos aquellos que desde Orbita Literaria me ha seguido capitulo a capitulo, dando su opinin y apoyo por este proyecto.

Muchas gracias a todos que de alguna manera estuvieron ah y me inspiraron para escribir las cartas de Vera.

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Prlogo En este epistolario que comienzo, como una cancin cantada al viento, donde nada es real, en este mundo de sueos, a los cuales os quiero llevar, paseando por el sendero de la imaginacin que abierto aparece. Situaciones en las que holgadamente se confundirn con vuestros propios sueos. Si alcanzo esta meta de adentraros en el mundo de Vera, con eso me puedo dar por satisfecha, si leyendo la primera carta despierto vuestro inters, siguiendo a la siguiente y as sucesivamente, el xito estar asegurado, si por el contrario, nada de lo que hay escrito, os dice cosa alguna y no consigo despertar vuestra imaginacin o sensibilidad, el fracaso como transmisora de historias ser rotundo, no quieran las musas, que alumbraron mi escritura, que eso ocurra. En las cartas aparecen lugares, descriptos por la protagonista que no existen, pero que bien se pueden dar en cualquier regin de Espaa. Aparte de los paisajes, aparecen tambin varios personajes, pero el ms importante es el amigo de Vera que de forma devota responde siempre a sus cartas, este

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firma siempre con la primera letra del abecedario, podra ser perfectamente su nombre ngel por qu no?, inesperadamente aparece como un ngel cado del cielo, pero su nombre no se especifica, sencillamente porque es como una ilusin de Vera o una prolongacin del deseo de ella misma en obtener respuesta. La vida de ensoaciones que envuelve a Vera, donde no existen las comunicaciones para ella, solo las cartas establecen y marcan las pautas, ella que a veces es tan distante y tan cercana a la vez, se funde con la madre naturaleza en un abrazo eterno con la tierra, esa relacin con la naturaleza que activamente describe, la hace ms humana, ms nuestra, ms cercana.

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Cartas Con el viento hojas secas, cartas Que vienen y van por el aire, hecho Indeleble de seal al acecho De palabras que aparecen hartas. De amor que engulle como tarta De novios enamorados en lecho De rosas, manto que cubre el trecho Desde mi alcoba hasta tus cuartas. Enredadera tejida con versos, Senda que dibujas con esmero De un escritor de los universos. Luz del alma enamorada, acero Con el que se forjan los sueos tersos De nubes de espejos como rasero. Pars como destino de conversos, Al amor y a los versos, romancero De juglares en guardia, versos..

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Vera Vera que languidece en la lejana Melanclica apareces y amada Te sientes, por tu amigo abrazada En un mundo lleno de ambrosa. En tus sueos ya no existe lejana, Las distancias se acortan con alada Mensajera de palabra trenzada En cartas que resultan una letana. T vida que placida discurre, Se ve alterada por el amor Que descubre, en las cartas transcurre. Enamorada del poeta con ardor, Las palabras de amor que susurre Al amigo de la musa con candor.

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I Escribo esta carta para un amigo que se encuentra lejos, que an no conozco, pero sin embargo es como si lo conociera de toda la vida, como si hubiese estado siempre ah, quizs sea que todos tenemos a un amigo que siempre est con nosotros aunque no est presente, a lo mejor es nuestro propio espritu que se ve reflejado en un espejo. Mi querido amigo me preguntaba Cul es la sustancia del sentimiento amoroso? Acaso ser la poesa? Esta misma que alimenta al poema, a sus protagonistas y al mismo autor, de ese divino arranque de entusiasmo, de esa melancola, y de esa necesidad de que tiene el alma de nutrirse de los sentimientos ms profundos por muy etreos que estos sean. El amor es manantial constante de la poesa, el origen fecundo y el principio de todo lo bello, el amor nos hace ver bellas a las personas, el amor nos convierten en mejores personas, ese amor puro intocable, mientras se mantenga puro ser una belleza, que nada lo perturbe, que nada lo

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contamine, esa misma pureza se transluce en la poesa. El amor nos hace diferentes, ms sensibles, cuando uno est enamorado el universo parece diferente, observamos y percibimos de forma distinta con mas exactitud, escuchamos y sentimos el ms leve suspiro, el amor nos abre los sentidos, cuando esa hermosa musa nos recorre por entero somos capaces de escribir los poemas de amor ms bellos. Querido amigo, somos el torrente, el trueno, el relmpago, el ro, los campos, la espiga, el viento, el susurro de una brizna de hierba, la nieve en las cumbres y el fuego en las arenas, el mar en calma y el embravecido, formamos parte de ese divino engranaje que es el universo, sentimos los tomos y somos ese ondulante vaivn de las olas que rompe en la arena. Somos espritus errantes en un camino invisible para los mortales, y me preguntaba Qu es poesa?, como dira nuestro gran poeta Bcquer: Poesa eres t, pero me perdonara Bcquer pero poesa es amor, sino no hay amor, no hay sustancia para alimentar la poesa, pero realmente nuestro poeta

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llevaba mucha razn, pues l defina la poesa con su amada, luego poesa eres t. Seguir escribindote, porque aunque no te conozco an, pero eso importa?, el hacer este simple ejercicio me reconforta y me relaja, me hace sentirme ms cerca de ti, enviar la carta a los vientos para que un ngel alado te la lleve hasta tu regazo, un fuerte abrazo de esta que te quiere Vera. Contestacin que lleg al azar: No puedo huir ms que en ti". Es una frase de Merguerite Yourcenar que nos dice tanto del amor como lo dices t en la bella carta que envas (porque me siento su destinatario). T recuerdas a Bcquer , el gran romntico: "Poesa eres t" y envuelves en el velo maravilloso a los amantes. La misma frase la dicen ambos cuando se ocultan en el velo vespertino. Sigue escribiendo con la misma bella intensidad, sigue dando tu amor floral y la tempestad y el trueno y el viento. Que podamos escuchar el susurro de tu brisa. A

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II Hola mi querido amigo, no esperaba contestacin alguna, pero una paloma mensajera me trajo un pequeo papel, lo le con devocin y me emocione a ver que mi querido amigo desconocido haba respondido y de nuevo estoy aqu, te hablo como si estuvieras aqu delante, como si estuviramos sentados frente a frente tomndonos un t, te voy a contar una historia que me ronda en la cabeza desde hace das. Mira, aqu en la tierra, puede que halla un lugar desconocido an para los dos, pero que tenemos que encontrar, tu y yo, creo que en ese lugar la vida es bella como un jacinto, como en una noche de luna llena, que la ribera de su ro donde la espuma burbujea y transparente descansa y beben los pjaros, se posa el sol sobre su arena y donde vuelan las ninfas entre los lamos, un lugar donde no existe el tiempo, solo espacio, un espacio hermoso y bello, donde hay amores como rosas tempranas, hay mujeres preadas que duermen sobre la hierba

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nios que juguetean entre sus sendas, hay rojos crepsculos que invaden fulgurando el cielo, otoos de ricos matices y primaveras floridas de ardientes pasiones, donde no existe el invierno, ni soledades, ni pobreza, ni hasto. All donde solo la vida es bella, tenemos que ir t y yo donde hay orillas de lamos blancos, Oh! Esta tierra rezuma color y amor como el vientre de una madre, los dos juntos en una eterna primavera.. Me preguntaba, querido mo, si este lugar existir? Sino es as, no importa, tendremos que invitarlo, crearlo para nosotros, sera el lugar perfecto para poder amarnos, all en el ro entre adelfas y los lamos blancos, volver al barro virgen del que t y yo estamos hechos y sonreiremos al acontecimiento sbito de nuestros cuerpos.. Amigo mo, esto es como un sueo, encontremos nuestros sueo para hacerlo realidad, pero antes te tengo que encontrar a ti, viajare por ros y mares, por montaas y valles hasta dar contigo, no cesare en esta tarea ardua pero no imposible. De nuevo mandar esta carta al viento y soplaran una legin de titanes para llevrtela hasta ti, mi

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querido amigo, como siempre esta que te desea y que te quiere, tu amada, Vera. Contestacin del amigo: Recib la carta y la le con arrobo, una emocin de rboles gigantes me invadi y me quit el sueo. Tena preparada la nave para cruzar el mar y hallarte. Los cordeles y la brea haban hecho su tarea, yo mismo era el capitn y solt las amarras con la ayuda del viento. La barca fue lentamente con las olas y se alej de mi orilla hasta perderle de vista. Pasaron muchas horas, das y noches, de tormenta y sosiego de la naturaleza alternando su presencia maravillosa. Despus not que haba una sombra en la bruma del amanecer: era tierra firme. Pude llegar hasta all y encall en la arena. Baje sin cuidarme de los aperos que quedaban abandonados no sent temor de que no pudiese regresar, el miedo haba desaparecido. En la distancia, debajo de cocotales y palmeras, te vi sentada con un sombrero verde, sonreas para m y yo lo intua. Llegu a tu lado y tom tu mano.

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Callabas, tambin yo callaba, pero en el fondo de ese silencio percibamos el ritmo del mar. Nos acostamos en la arena a vernos en nuestros ojos, por muchas horas y sin hablar. Despus una gaviota interrumpi el silencio y volvimos de un sueo. Ya no podamos esperar. Fuimos posedos por la pasin y vino un fragor de tormenta en la playa que nos ceg para dejarnos entrar en la locura. No regres.

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III Querido amigo, otra vez estoy aqu contigo, no hay dos sin tres, eso dicen, pero yo quiero que halla muchas ms, te escribo estas letras, que ya sabes, salen del corazn, miro por mi ventana y te imagino en la distancia, espacio y tiempo todo en uno, no tengo prisa por conocerte, an no, quizs no est preparada, desde mi alma s que algn da te cruzaras conmigo y sabr quien eres, posiblemente solo una mirada, solo un roce y conectados quedaremos, tu sabrs que soy yo, tu amada, y yo sabr quien eres t, amor deseado, entonces te mostrare todas estas cartas. Cuando unos ojos me miran y se queda la mirada en m, clavada, me pregunto ser l? Que me dicen esos ojos que la boca calla, ni palabras en mis odos hayan, persigo esa mirada hasta descubrir si era a mi a quien miraban, luego todo se convierte en humo que el viento aparta. Aqu, amigo querido, absorta sin palabras, a solas a vueltas con los pensamientos que me rondan alrededor como torbellinos encima de una hoguera,

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el espacio solo lo ocupa los pensamientos y el silencio, compaero de la noche, roto por mis sueos, sueos voltiles que dejaremos volar sin espera, fantasma que duermen a mi vera, ahora los rayos de luna entran por mi ventana, acarician mi rostro y me peinan, la brisa fresca de la noche me envuelve en un abrazo suave y etreo, con este pensamiento me duermo. Que nos podemos contar t y yo, si an no nos conocemos, no puedo hablarte del pasado, t no estabas en l, no puedo hablarte del presente, pues no hay un maana, y el futuro? Qu es el futuro? Incertidumbre que se abre como un abismo oscuro y negro, habr futuro para nosotros juntos? Por qu no? Lo sueo, lo espero, y mientras espero madejas hilvano de versos, pinto de colores el viento y siembro maanas para que siempre pueda haber para nosotros una esperanza. Desde aqu te prometo, aunque nuestro futuro incierto, aunque no acudamos nunca al encuentro, hoy te prometo que nuestras almas seguiran unidas ms all, en la eternidad de los cielos.

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Le pedir a las musas que lleven esta carta hasta tu ventana, esta que siempre lo es, tu amada Vera. Contestacin del amigo: Me dices que no nos conocemos y yo pienso que no es as. Hay una corriente invisible que une a las personas en puntos comunes: el inters en cosas determinadas, la belleza, por ejemplo. Tu carta es anuncio y predestinacin, y est adornada del efluvio maravilloso que se expande de esa misma atraccin de que te hablo aqu. Es verdad que slo es real el presente, porque el pasado que guardamos en la memoria (ese resquicio que lucha contra la ceguera del olvido) es diferente a cada evocacin. Cuando traemos lo vivido por obra de la memoria es otra la experiencia rememorada. Y del futuro nada podemos decir, salvo que es el impulso inconsciente que nos hace vivir cada da, sin saber por qu. Esta carta que leo en una terraza frente a la montaa aneblada es un motivo de futuro. Cuando habla una voz como la tuya, el silencio se impone y nos deja sin palabra. Un beso con msica de lejana. A

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IV Mi querido amigo, estoy aqu escribindote unas lneas, esta carta inconfesa que nunca acaba, la necesidad de expresarme como hablando en voz alta, declamando a los cuatro vientos, para que mis palabras vuelen hasta tus odos, me perdonaras este atrevimiento mo, querido amigo. A veces me miro al espejo y no me reconozco, me pregunto Quin es esa que asoma al espejo?, espejo que vas quemando las horas y los das, consumiendo mi tiempo, tiempo infame, cruel y despiadado que vas borrando las huellas de mi pasado, Dnde se ha quedado mi aflorada juventud? Quien volviera a tenerla entre mis manos y jugar con ella para luego devolverla a su tiempo y a su lugar, espejito que no sabes perdonar ni una vuelta al reloj. Ya nadie me espera ni en la esquina de mi casa, ni en mi calle nadie ronda por mi ventana, Dnde qued aquella nia flacucha con el pelo trenzado del color del ocaso y renegrida por el sol? Solo sombras de un ayer, esa prisa que tena por vivir ya se me ha aflojado, ahora quiero que el

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tiempo pase muy lentamente, tan despacio que ni tan siquiera aprecie que las agujas del reloj se mueven, para ir saboreando poco a poco los pasos que voy dando, ya el trayecto es corto, queda menos camino, este camino que nunca nos da la segunda oportunidad de volver a recorrer, tan despacito que voy contando las piedras que voy encontrando. Avanza el tiempo implacable y sin detener su marcha, trato de retrasar las horas que el reloj marca y hago trampas a la vida pero es la vida quien gana, en este caminar, nunca sola siempre acompaada, trato de analizar cada momento vivido y de llevarme lo mejor de cada amigo. Y te preguntaras porque te cuento todo esto, ahora lo averiguaras, es sencillo, mi pregunta T me acompaas en este ltimo tramo? Dame tu mano y tu presencia en mi camino dar aliento a mi vida y para que el amor perdure nuestras manos siempre unidas. Viento del norte que soplas sin piedad, llvate esta carta y a mi amor se las ha de dar, esta que te quiere siempre Vera.

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Respuestas del amigo: Recib tu carta en un tiempo lluvioso, parecido al que rodean tus palabras. La lluvia aparece con mayor frecuencia en el otoo pero ha estado todo el ao, en todas las estaciones. Por qu la notamos slo en el otoo? Quizs sea que el tiempo de nuestra vida madura igual que las hojas que alfombran los parques, y vemos ahora con intensidad ese cambio que se da en cada instante del transcurso de la existencia. Ocurre que todo lo que estuvo con nosotros en ese andar presuroso de las horas, tambin ha sufrido los cambios. El tiempo es slo eso: el cambio de todo, porque no tiene entidad propia que podamos aislar o definir. Te doy mi mano y todo lo que ha quedado de m en el mismo recodo de este breve camino. Te la doy con esperanza y alegra, porque el otoo tiene su belleza en la melancola. Baudelaire lo dijo en un madrigal: "S triste, s bella, porque la melancola humedece nuestros ojos y dan un brillo especial al rostro. S bella" De lo dems no debes preocuparte ni sentir abatimiento. Tienes las flores de antao, la sonrisa fresca del delirio; el corazn sosegado y eso basta.

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El viento te llevar en regreso mi respuesta a tu carta. Al leerla sentirs mi proximidad. Un beso, A. Respuesta de Vera: Querido amigo, que alegra de recibir tu respuesta, tan imaginativa como siempre, es un gusto tenerte tan cerca y poder tomar tu mano amiga para caminar juntos. Claro que el otoo tiene su belleza, para m, la poca y tiempo ms precioso, con esos colores dorados de bronce, con esas hojas que todo lo cubre como una alfombra sabes para que es?, para que nuestro pisar otoal sea ms cmodo, as nuestro caminar silencioso ser etreo y vaporoso, sea pues, caminemos juntos, un abrazo de Vera.

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Querido amigo, hace tiempo que no te escribo, hace tanto calor en este recinto que es el mo que ni tan siquiera me inspiro, este sudor que me acompaa como lagrimas de un roco ya tardo. Mis cartas, este nico hilo conductor contigo, pero que solo con escribirlas ya me basta, dejo aqu mi impronta, mi sentir y devenir, sentimientos y palabras, algunas veces con sentido y otras sin l. Pensamientos abstractos que van y vienen dentro de mi cabeza, ideas solapadas en mi cerebro, fijaciones interminables de una neurtica, no determinadas. Dicen que nuestro futuro, aunque escrito en las estrellas, est de nuestra mano poder cambiarlo, seguramente ser cierto, pero me gustan tan poco los cambios, me desestabiliza y no me agradan, por tanto me preguntaba estar condenada a seguir a mi estrella? Guiarme tan solo por ella o tendr la oportunidad de alterar algo de mi vida?, sigo mi camino despacio pero sin parar, a lo mejor me encuentro una confluencia y tengo que elegir por donde tirar, entonces tendr la oportunidad de

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cambiar algo de mi vida, supongo que podra ser as, aunque siempre hay personas que me acompaan en este camino, hay momentos en el cual camino sola, me gusta caminar sola, disfruto de la soledad, en esos momentos me encuentro a mi misma y me siento bien, no tengo la necesidad de estar acompaada, esto ser bueno? No lo s, solo s que la soledad no me abruma ni me da miedo, es ms la deseo, aqu surge una pregunta por qu de este deseo? Quizs sea porque las personas que me acompaan en mi caminar no sean las justas o las adecuadas o sencillamente me gusta la soledad, me inspira, me hace crear y de ella salen mis mejores obras, cuantas dudas y cuantos dilemas. Si estuvieras aqu para ayudarme para arrojar un poco de luz sobre el tema. Las compaas siempre me agradan, pero siempre tengo la extraa sensacin de estar perdiendo el tiempo, no se el por qu de esto?, ser que no soy sociable, adems me molesta bastante cuando estoy trabajando que algo o alguien me interrumpa, luego me cuesta bastante retomar.

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Creo, querido amigo, que me estoy volviendo huraa y una ermitaa, habr que solucionar esto de alguna manera, pues as solo consigo alejarme ms y ms de ti, cuando mis deseos son acercarme poco a poco y cada vez ms, tengo que analizar seriamente todas estas disyuntivas, si tu me pudieras ayudar, te lo agradecera mucho. Te enviar esta carta por va postal, llegara antes, aunque sea menos romntico, pero la necesidad apremia, est que te aprecia mucho se despide hasta la siguiente, un abrazo de Vera.

Respuestas del amigo: Tu carta viene llena de enigmas, los de la vida misma. Tratas en ella de la soledad y dices desearla o por lo menos que no es un castigo. Todos necesitamos contemplar otro rostro, escuchar en el murmullo del arroyo el canto suave de la voz que esperas. Toda la noche espero tambin una cancin sosegada o ardiente, porque en cada una de esos anhelos se juntan la ternura y la pasin. Mira que la ternura es el amor suscitado por el quebranto que padece el ser amado y pretende restaar el

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sufrimiento. Y si lo ves como pasin, es lo mismo: compadecer o compartir la pasin. Al recibir tu carta sal al silencio del nocturnal, bajo una llovizna que era como lgrimas prendidas de los rboles. Todo era silencio y me permita fijar en la memoria cada palabra de tu misiva. Dices que te has vuelto huraa, evasiva al llamado del mundo; pero por otro lado me adviertes que esa soledad est dedicada a un pensamiento hacia m. No hay futuro escrito. Todo lo que ocurre es la continuidad de una cadena infinita de luces, como un oleaje musical. Espero que la lluvia pase y llegue la brisa. Por amor al silencio se dicen palabras no deseadas: un decir forzoso y sin salida posible, por amor al silencio, por amor al lenguaje de los cuerpos. Ese sonido de prpura es el que espero que me traiga el paso de la noche, para que maana ests a mi lado en la entrega que no sacia, la luz que no se apaga. Mil besos para ti con mucho cario con esta carta. A.

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Respuesta de Vera: Querido amigo mo, hermosa misiva y hermosa respuesta, muy romntica y tierna, solo con leerla haces que una se sienta bien, muy agradecida por esas palabras tan sentidas, destac esta frase porque me ha gustado muchsimo: "Todo lo que ocurre es la continuidad de una cadena infinita de luces, como un oleaje musical" Resulta tan melodioso y acorde, que te transporta a otro mundo mgico de existencialidad, muchas gracias por tu pronta y reconfortante respuesta, besos de Vera.

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VI

Mi querido amigo del alma, siempre unidos por las letras y los versos, a ti me dirijo de nuevo, s que estas ah y esperas mi carta para incluirla en t epistolario, espero que la ma sea la ms notable de todas ellas, que no haya ms cartas de mujer que las mas, si fuera as me sentira halagada y de lo contrario desdichada, estas cartas como mensajes de primavera ya tarda, pero que renuevan el alma y la dicha. Una vez ms quiero revelarte mis sueos o mi ansias de seguir una estrella, quiero subir a la cima para luego bajar a los estanques y desde all resurgir hasta la llanura, cruzar montaas y valles, mares y ros y solo para sentir la luz del sol acariciar mi cuerpo en una playa perdida entre mares caribeos y all ver el candor de tu amor al abrigo de una hoguera. A nuestros pies solo la arena y por techo la luna llena, cielo salpicado de estrellas, decir ah est mi estrella! Parada y quieta, clavada en el firmamento porque atrapada se encuentra por una mujer poeta, ya no se mueve, ya no anda, fija se

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queda, porque a su destino ya lleg y en manos de la poetiza nos ciega, con su luz nos alumbra el camino del maana. Hoy, amigo mo, estoy muy melanclica y

apesadumbrada, dejaremos la escritura para otro momento ms propicio, me entrego al jardn con las labores propias en l, las rosas se encuentra en pleno apogeo y el aroma es embriagador..seguir pensando en ti. Vuela paloma blanca y lleva este mensaje a mi querido amigo del alma, besos de Vera.

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VII

Hace tiempo que no te escribo y te preguntaras por qu? Muchos acontecimientos han pasado ltimamente y estos me han retenido, adems tena miedo de no encontrar respuesta como en la ltima carta, aunque no he dejado de pensar en ti ni un solo instante, por eso hoy que tengo un momento lo pongo a disposicin de escribirte. Mi querido amigo, sabes que te aprecio y que te llevo dentro de mi corazn, un cachito de ti vive en m, floreci hace tiempo como las gardenias de mi jardn, convirtindose este amor que siento por ti, en una felicidad y un placer poder compartir contigo estas cartas. A veces pienso en ti como una quimera o como un sueo no alcanzado, errante voy por la vida pensando en ti y si alguna vez sers t, mi morada, que sola me encuentro, an rodeada de multitudes, que sola me encuentro sin tus sentimientos, hay momentos en los que podra arrancarme esa soledad, ese hasto, ese duro fro que recorre mi cuerpo y a solas con mi silencio, fiel escudero de noches embargadas de sueos, tan solo

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roto por mis recuerdos, amores infieles del pasado, ya casi olvidados en la trastienda del tiempo. Cuando me pregunto y no es una pregunta ms una confirmacin, como se puede haber entregado tanto amor, tanta dicha y haberse perdido entre las rendijas, pero nunca amor en pareja por qu? Qu mal uso se le ha dado? Y que manos tan vacas, por ello, con dulce aliento, con noble afn me dirijo a ti, que te hice fijo en m, que no existes pero que estas ah, por todo ello te quiero cantar al viento, como palabras robadas de un libreto, los amores van y vienen, canta y ren con desatino, pero el amor que me queda dentro, solo lo canto al viento te lo envo como un susurro, un sotto voce y si te llega y te roza levemente, como una emocin que nazca de tus sentimientos, me lo devuelves de nuevo con un beso para que me acompae en las noches fras del invierno. Tuya para siempre esta que te siente, que el viento te lleve mi sotto voce mi querido amigo del alma. Besos de Vera.

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Respuesta del amigo: Amiga: Te escribo de inmediato. Hace dos minutos el cartero trajo el correo y no esper ni un instante para leer tu carta viva de amor y esperanza. Sabes? Tambin yo tengo amor y esperanza y sueo en el encuentro mgico. El tiempo pasa inadvertido y nos enredamos en tareas intiles, funciones de burcrata, sin pensar en los retoos que van naciendo en primavera. Creemos, equivocadamente, que no tenemos

derecho a esa parcela de felicidad que viene en tus pensamientos y llamados. Por eso, cuando recibo las letras que se hacen flores al leerlas, se me viene un paisaje nuevo y escucho tu voz susurrante, "sotto voce", dicindome y diciendo al mundo que ests all, a la espera del cartero que traer una ilusin nueva junto con el perfume adherido al papel azul en el que te escribo. Recibe mi emocin y responderme pronto. Tuyo, A.

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Respuesta de Vera: Mi querido amigo, que grata sorpresa recibir tan pronto la respuesta, que emocin saber que no solo llegan mis cartas de inmediato sino que tambin llega y profundizan en el corazn, mi hermoso amigo esta que te recibe tiene un nombre que nunca te he dicho con unos apellidos que tan poco sabes, ya que el cartero lleva las cartas por encargo mo y sin remitente al dorso, el viento que siempre me encuentro de frente hace de portador de mi misiva, buen trabajo por la rapidez, que agradable recibir estas letras en tan lindo papel y huele a flores, te volver a escribir muy pronto, un abrazo muy fuerte de esta que te espera, Vera Sotto Voce.

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VIII

Mi querido amigo, de nuevo estoy escribindote y con premura, quiero contarte algo extrao que he vivido en el silencio de la noche, mientras mi cuerpo permaneca inerte sobre mi lecho. Estaba dormida sobre mi cama mientras mi alma andaba perdida, mi cuerpo permaneca en un largo y profundo letargo, pesaba tanto como si fuera de brillante plomo, mientras mi alma se despoja de su armadura y huye de las ataduras que la aprisionaban y vuela a un mundo etreo, all donde solo existen los sueos, ligera como una pluma, solo ella sabe a donde va, pero m yo consciente percibe su huida y le acompaa con la mente. Con vista de pjaro y en una noche de claro de luna, aprecio all abajo los campos de trigo y como con el viento ondulan, seguimos volando hasta llegar al mar, gran ocano en el que me puedo mirar, la luna le da su reflejo y como un espejo aparece roto solo con las olas que irrumpen sobre el mar, no se ha donde vamos pero me dejo llevar, mi alma es mi gua, nos adentramos en tierras lejanas, no conozco

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lo que veo pero me siento tranquila pues confi en mi sendero, pasa ante m una vegetacin extensa y cerrada, extraos sonidos en medio de la noche, pero all a lo lejos aprecio casas, pequeos trozos de luces, una poblacin pequea, andamos por sus calles, de casa en casa, de puerta en puerta, nos paramos un momento al apreciar luz en una ventana, miramos a travs de los cristales y all estaba l, sent un gran regocijo, no se quin era pero mi alma lo conoca. Me quede un buen rato observando como escriba, trazos fuertes y uniformes, no levantaba la cabeza del papel y no paraba de escribir, quera entrar para estar cerca y poder leer, pero no se como hacer; de repente se incorpor de la silla y levanto los brazos para abrir la ventana, cerro los ojos y respiro tan profundamente que pens que me tragara, volvi a sentarse de nuevo, sent un escalofro y me alma se revisti de una mariposa, pude entrar y posarme en su mano como en una flor, ver como me observaba y quedarse quieto sin respirar, sentir su calor y lo recorr por entero y all sobre su pelo me qued mirando como escriba en ms bello y hermoso poema de amor.

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Era mi querido y viejo amigo, era mi amor desconocido, la paz me inundo por haberle visto, era una locura espiritual, delante de la ventana sigui escribiendo con su pluma y su tintero, lentamente desaparec como el humo de una hoguera. En mi lecho me encontraba con un sudor fro y mi vida como pesaba, pero lo recordaba y eso me hizo despertarme levemente para dibujar su rostro, concili el sueo y cuando los primero rayos de luz entraban por mi ventana me levant de un salto y con la alegra de la maana, ahora ya poda buscarlo, mi amor all estaba escondido entre las sombras soado. Ya he conocido tu rostro y ahora solo me queda encontrarme de nuevo contigo y quizs t alma recuerde esos instantes vividos. Est que te quiere y que te desea, espera ansiosamente tu llegada, un gran beso de mariposa. Vera.

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Respuesta del amigo: Hallaste mi refugio en un recodo de la baha marina. Me haba ocultado para que no supieras del temblor de mis emociones, ni vieras traslucidas en formas de luna el derroche de pasin que escapa de m cada vez que te pienso. Hubiera preferido (es solo un decir!) que mi lujuria y delirio quedasen entre las piedras de mi escondite, perlas disecadas en el viento de la tormenta que me agobia, gotas de blanca aurora que caen silenciosas. Y ahora me dices en tu carta que me viste a travs de la ventana, con ojos ausentes y manos aprisionadas en el deseo Me la se de has escribir visto lo en que en el yo que senta. de Has descubierto mi ensueo de noches blancas y espumosas. sudor el de estado alucinacin, y t sentas lo mismo que yo, con el ansiedad ha esperaba. un ahogo. Ya no hay cartero que traiga nuestras cartas, porque viento apagado Recibe este mensaje con el movimiento del nocturnal. Besos ahora y como siempre, repetidos. A.

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Respuesta de Vera: Mi querido amigo, que alegra saber de nuevo de tu persona, me cuentas tambin tus deseos que ha igual que los mos se encuentra escondidos entre nuestros sueos, sin temor ninguno tengo que decirte que todo se puede hacer realidad, estas cartas continuaran y aunque el viento haya cesado en su empeo ya encontrar la forma de hacrtelas llegar. Ya no estamos solos en esas noches blancas y espumosas, nuestra bsqueda no cesar hasta que no hagamos realidad nuestro encuentro en esa linda baha y recuerda mi corazn siempre estar donde est el tuyo, nunca dejes de jugar y de soar, seguramente algn da la realidad nos unir en nuestro sueo mutuo . Est que te retiene en su alma y que te quiere, Vera.

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Pluma y papel

Desde mi alcoba a tu ventana Y solo para sentir al gran poeta, Oscuridad en la noche sujeta En un cielo plagado de caravanas. De estrellas y la luna diana De los amantes trasnochadores sin veleta Y se hace perpetua mi silueta Luz de t estancia de forma galana. Alimentndose de bellas palabras, Bellas y seductoras letras, versos De largos sonetos que relabras Como esculturas de cuerpos tersos. Pluma y papel exaltacin que labras Unsona junto a m, inmersos En amor, sentimientos que apalabras, Sensaciones que llenan los universos.

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IX

Mi amado amigo, de nuevo irrumpo tu meditar con mis letras, estas mismas que nos unen como cadenas entre el cielo y la tierra, como un cordn umbilical entre escritor y poeta, que nos da luz y nuestros pensamientos ata. Yo no se s esto es una historia que parece un cuento o un cuento que parece historia, lo que puedo decir es que en su fondo hay una verdad, una verdad muy triste, necesitamos amar y sentirnos uno al lado del otro, aunque la distancia sea nuestro peor enemigo, este sueo que perseguimos incautos, esta borrachera espiritual, este derroche de imaginacin, hay momentos en el alma que se desborda, ese delirio tuyo y mo, sin fundamento aparente que se desata y huye a travs de la inmensidad de lo infinito, me hace pensar que la mente no se halla en ningn lugar, anda vagando por el cielo, la tierra, los ocanos hasta llegar al lugar donde habita el amor. Me hablas del momento sublime en que mi alma se pos en tu frente, mostrndote el beso tierno, puro y angelical de la amistad y como percibiste mi

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presencia, convirtindome en este acto de mariposa en musa. La ideas flotan confusas sin forma alguna, cindose a la mente del poeta, hijas del delirio de la inspiracin y su electrizante poder pasa a la pluma mgicamente, derroche de poemas y escritura uniformemente mtricas, medida y el desflore de la pasin queda impresa en el papel, fiel amigo del escritor, este eslabn invisible entre el poeta, el alma y su musa. Me preguntaba, querido amigo y poeta, en que extremo me hallo yo? Si ahora convertida en musa, soy realidad o sueo, disfrutar de mi poeta sera la pasin que me embarga, con el calor de tu mano que busca las letras que se agolpan una a una, las palabras justas como canto de sirena apasionada y bella. En esas noches oscuras donde te siento como volcn y tu mano no cesa en esa escritura, mientras la sangre que se agolpa en mis venas me nubla y solo llego apreciar el fuego que arde en tus ojos como llama imperdurable del amor, y virgen es el amor que pasa, amanece el da y todo se desvanece.

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Volver otra noche ms a posarme sobre tu frente, hacer que vibres con la inspiracin y como deca el gran poeta Bcquer Y estas pginas son de un himno gigante y extrao que anuncia en la noche del alma una aurora, candencias que el aire dilata en sombras Siempre tuya que te quiere, la musa de tus sueos, Vera.

Respuesta del amigo: Leo y releo tu reciente carta, en mi reducto de pensamiento y ensoacin, y hallo nuevas emociones. De verdad, eres musa y eres realidad, porque la poesa tiene una musa en el gesto de una sonrisa, en el color del mar o de unos bellos ojos, y tiene tambin inspiracin en el anhelo de realidad que convertimos en las imgenes del poema. Llama, s, es el amor: la llama invisible que muestra sus colores, el rojo de la pasin que invade la voluntad, y el azul de la consolidacin. Y todo nace en una cristalizacin progresiva, como la rama de Zalsburgo de que hablaba Stendhal. Al cristalizar la emocin que admira, las hojas de la rama se vuelven

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lgrimas plateadas y quedan congeladas en el jardn que t y yo, paso a paso, esmero. Tu carta siempre tiene respuesta, aunque el cartero est ausente. Espero que venga otra misiva sobre el pilago del ocano, o desde algn lugar de los astros. Un beso. A. hemos cultivado con

Respuesta de Vera: Mi querido amigo, volvemos de nuevo a las letras y a su poder, me alegra de que halles nuevas emociones en mis cartas, esas en las cuales dejo volar mi imaginacin sensiblera y romntica, formas que ya no se llevan, pero que a mi me expande, no encuentro otra forma de llegar a ti, realidad e imaginacin se confunde en un solo verbo "amar" el ser humano no tiene otro fin, la formas de llegar amar es lo de menos, solo trato de llegar. Y sobre Stendhal y su teora habra que hablar mucho, creo en la cristalizacin y en lo que hay ms all, en La desconocida, en donde se reconoce fcilmente el fenmeno que nos explica nuestro amigo Stendhal, en ella, una mujer crea ese objeto

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amado y se aferra a l para sobrevivir al salvajismo de su propia historia, historia que parece un cuento o cuento que parece una historia ms all del pensamiento. Pero a pesar de esta realidad tan indeleble el amor es el motor que mueve el mundo junto a otras bielas como son el egosmo y el odio; sinceramente prefiero el amor, mi querido amigo. Seguir escribindote como siempre, con devocin y comunicndote mis ms profundos deseos, mis pensamientos, mis sentimientos, mis emociones y poder seguir siendo esta persona que hay en mi y que de vez en cuando dejo aflorar, esta que te quiere Vera.

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Una pasin

Una pasin dulce y violenta, truena Truena en mi corazn y aparece, Ilumina mi faz y el entorno oscurece, Plenitud del alma que abastece y llena. En este proceso con el viento suena Nuestra amistad y el amor crece Y mientras un delirio que estremece Que nos embarga con dicha buena. Ms luego se cubre con un velo De nocturnidad y a la luz primera Aparece la alegra con un gran celo. Y de nuevo el esplendor del cielo Bajo el manto del sol que nos espera Como dos enamorados en desvelo.

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Mi querido amigo, a continuacin te relato los sucesos de anoche, poca cosa, lo relevante es cuando me qued dormida, deseo compartirlo contigo y compartir sensaciones. Todo est tranquilo, cae la tarde lnguidamente, silenciosa solo rota por el aleteo de las palomas buscando cobijo en un rbol cercano, a solas en mi jardn con solo la compaa de mi gato que ronronea a mi alrededor buscando una caricia, la tarde est serena y con aplomo caen las sombras, entre mis manos el libro de leyendas de Bcquer, ya cerrado. Parece que se mueve un poco el aire que me trae aromas de la dama de noche, este aire refresca y remueve el ambiente, caluroso y pesado, miro hacia la rosaleda y observo que hay rosas mustias que se deberan de cortar, lo nico que pretendo es distraer mi mente de esa idea fija que me atormenta, ser la musa de un poeta, es algo tan sumamente bello, pero tengo miedo que esa belleza se mustie como las rosas de mi jardn, deseo con todo mi corazn que siga latente mientras pueda seguir con esta dicha

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que me alimenta y conseguir que sea el sustento del poeta. Aparecen en el cielo las primeras estrellas y parece que hace un poco ms de fresco, las palomas ya se quedaron quietas, reina la tranquilidad en estos momentos y me acomodo mucho mejor en mi hamaca, cierro los ojos y pienso en mi poeta, caigo en la cuenta, que cuando l duerme yo estoy despierta y cuando yo ya cierro los ojos l vela por mis sueos, me resulta hermoso este contratiempo, miro las estrellas que l mir en su noche, los mismo astros y el mismo cielo, el da y la noche unidos en un poema, este olor a dama de noche me embriaga como me embriaga tus letras, me siento ms tranquila y serena, cada vez me vuelvo ms etrea y ligera, me siento fuera de mi y s que el viento me transporta como ptalos de rosas. Viajo a travs de valles, sierras, las mismas montaas y el mismo mar que otras veces he visto, ya conozco el sendero, me resulta todo tan familiar, la playa y la baha, las casitas de los pescadores y de nuevo me encuentro en t ventana, con la misma escena de la noche pasada y a luz de una vela mi

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poeta escribe sin cesar; acaba de traer el viento y dejar posar en la ventana una rosa roja de pasin, el poeta cogi la rosa entres sus manos con tanta delicadeza y cario y la pos sobre la mesa, ella le ha trado la inspiracin y a su lado se encuentra sobre la mesa y no deja de acariciar sus ptalos rojos, no dej de escribir ni un momento, toda la noche fue como una revelacin de emociones y sentimientos que le desbordaban y le ahogaban, por eso no poda dejar de escribir el poeta con la rosa entres sus dedos. Despert sobresaltada en mi hamaca, entre la arboleda del jardn en penumbras, me senta exhausta y con fro pero recordaba todo y eso me llen de dicha, muy feliz observ la aurora de la maana, me desperec y me levant cayendo al momento de mi falda mil ptalos rojos, uno a uno los recog con devocin y los guard dentro de mi corazn. Mi amado amigo, la dicha me emociona y llena de lagrimas mis ojos, con los que te veo cada noche escribir, me gustara tanto saber que es lo que

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escribes y por qu? Qu te mueve a ello? Quizs sea lo mismo por lo que yo leo, escribo y te cuento. Espero tu respuesta rpida y tranquilizadora como siempre, desde el deseo de amar esta que te lleva en su corazn, Vera.

Respuesta del amigo: A la vera de tus ojos, para que resuene el nombre que luce en tu imagen, estn las hojas sueltas que escrib anoche. Quizs estabas en la ventana y contemplabas mi concentracin solitaria en busca de una palabra, o de exaltar emociones que durante el da estaban quietas. Apenas la bandera del crepsculo ilumin de colores el paisaje en mi ventana, comenc a sentir que se remova una inquietud. Miraba la ventana para atraer de la banda colorida de la tarde un motivo para escribir. Luego tuve una breve ensoacin y encend la vela que nos fuerza a imaginar. Ante una llama, como en un sueo, lo percibido se vuelve nada al lado de lo

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imaginado: las metforas acuden a la meditacin y toman formas nuevas las que tienen los objetos del hogar. El cuadro que pintaste est en la pared y es a cada mirada otro, y ocurre lo mismo con los utensilios comunes que despiertan con el fulgor de la vela y se adornan de coronas doradas. En ese estado de letargo estuve un tiempo indefinido, y trat de dar forma con la palabra a tu imagen, ectoplasma de mi exaltacin. Estabas en un claroscuro que me impeda verte con perfecta claridad, intimidad. A ratos dejaba de mirar la llama y volva al papel para continuar escribiendo. Notaba sin esfuerzo que las palabras se dibujaban solas y hacan su acto de magia. En mi estado de soledad interior y tambin ambiental, fue cobrando cuerpo una idea y una luz, juntas para darle materialidad al intento, quizs fue ese el momento de inicio del poema. Y de pronto, un golpe en la ventana, como el de un pjaro perdido en la noche que choca ciego con los objetos del hombre, no era un pjaro sino un sobre pero era mejor as porque poda inventarte, soar con los linderos del desvaro de la

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afiligranado de oro. Lo abr impaciente y hall tu carta que llamaba en oleaje marino. Al leerla bajo el resplandor tenue de la llama, las letras cambiaron y fueron tomando los rasgos de tu rostro. En las paredes, las sombras que provocaba la luz del cirio nocturno danzaban con sensualidad y eran manos y eran la cabellera de una hermosa mujer suelta a la brisa de la habitacin del poeta. Conclu ruboroso la lectura de la carta y quise escribirte Tuyo. A. de inmediato, ahora lo har. Mis besos en la noche serena de un largo espacio.

Respuesta de Vera: Mi querido amigo que alegra al recibir tu respuesta tan pronto, mi querido poeta, ya parece como si conociera en el habitculo donde te encuentras, me parece tan familiar y cercano. Durante el da todo mi ensoacin se esfuma, cuando el sol lanza sus rayos perpendiculares sobre la tierra, todo se vuelve cotidiano y ms rutinario

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que de costumbre, solo un pensamiento me ocupa, mi poeta, y todo mi quehacer se vuelve autmata. Al salir al jardn, aunque brilla el sol en lo ms alto, solo all me encuentro contigo a solas, el aura fresca mece la madreselva y la rosas, el agua cristalina de la fuente carraspea entre las piedras que sujetan los papiros, ech de comer a los peces de colores y tranquila me siento para leer tu carta, esa que vino con el viento hasta mi ventana, tus palabras leo una a una, casi como tres veces he vuelto a leer, pero siempre descubro emociones nuevas. Sobre las ramas de la mimosa canta un ruiseor, un canto melanclico y entre las rfagas de luz que reverberan las piedrecitas del arriate, cruzan difanos como el mbar insectos con ropaje de oro, todo convida al descanso y a la meditacin, el sol cae a plomo sobre los campos y a lo lejos veo los trigales dorados ondulando con el viento, ya dispuesto para su recogida. Pienso en tus palabras, que entraron muy adentro de mi alma, volver a leer tu carta con esa escritura tan uniforme y de buen trazo, un trazo seguro y certero y seguro de lo que quiere y de lo que busca .

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ay! Mi poeta, cual dulce es este silencio como sera percibir tu aliento que se escapa entre los labios encendidos de fuego? Cmo sonar tu dulce voz en mis odos? Todo son preguntas. Pero que siempre vendrn con su respuesta, que misterios nos aguardan amado mo? T presencia en mi camino da aliento a mi vida, hace tiempo que te quedaste a mi Vera. Una rosa y un beso.

Respuesta del amigo: Me tom algn tiempo para responder tu carta para asimilar tantas ideas y sentimientos y poder sentirlos con mayor intensidad. Es que hallo un huracn de imgenes mezcladas con emociones, y en estos casos la emocin y la imagen son una misma cosa. Nunca se hace rutina o cotidiano ese contino hacer la fragua de los impulsos, y, por el contrario, cada sonido y cada color es el anuncio de otra impresin no percibida antes. El dios Pan te acompaa siempre en las divagaciones del sentimiento. Sientes el murmullo del arroyo y palpas la madreselva, los

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olores del da o del atardecer te adormecen. Ya es de tarde y arden los castaos para que el cielo apague su esplendor. El resto de sol se prend de las dalias y ese instante supremo del da rene todas las floraciones y el canto apresurado de las aves. Es la hora menguada que pertenece al ruiseor en su oculto templo. Cantar, sin duda, en la cima del ansia. Pude leer una estrofa de un bello poema: Canciones contra la mudanza, de Daniel Devoto, y encontr en ella la gran verdad de que en la sublime hora del amor esperado el canto triste del pjaro se funde con tu sangre. Escucha: "Siento cantar un ruiseor, a veces, sobre una rama, y es slo mi sangre que est pensando en ti sin que lo sepa". Te das cuenta de la fuerza que tiene el breve gemido del ruiseor? El hallazgo de nuestra realidad ser pronto. No tengo talento para susurrar un aria de Puccini con los altos violines de la tristeza, pero s tengo el anhelo de contemplar a la Drada del bosque, en

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algn sitio melodioso, y escuchar el siseo de sus palabras de oracin ante la noche inminente. Alegra y tormento. Espero tu canto, pero ahora cerrar la ventana para que no se escape el hlito de tu magia. Todo es como en un ensueo. Mis besos en el jardn del amor. A.

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XI

Mi querido amigo, despus de que nuestro cartero particular dejara tu carta sobre el alfizar de la ventana, que he ledo atentamente para beber sorbo a sorbo cada palabra y escuchar el carraspeo de la pluma en el papel, percibir emociones y sentimientos para recogerlos con devocin, me dispongo a enviarte la contestacin, en s ms que una contestacin una continuacin a tu carta. Estos viajes nocturnos desde mi alcoba hasta t ventana y hallando siempre a mi escritor, a mi poeta en plena tarea, versos que van y vienen, que ondulan como las olas del mar, vienen y se van como el oleaje que acaricia dulcemente la arena de la playa. Aparece la baha llena de oscuras sombras que me causan pavor como presagio de tormenta, el miedo se apodera de mi, tengo que apartar la vista de la oscuridad y fijarla en la calidez de la luz de las velas que iluminan t estancia, donde cada noche acudo sin falta a esa cita con la letras y donde se hace de forma perpetua mi presencia, siento la proteccin de mi poeta, la tranquilidad me inunda y nunca hallo el

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momento de volver, no es voluntad ma este acto que es irremediable y espontneo, sin embargo el deseo incontrolable de volver me mantiene viva y con la idea fija de cada noche compartir contigo pluma y papel, junto con la exaltacin que nos produce nuestra escritura unsona, encadenando sentimientos, pariendo emociones y todo un mundo nuevo lleno de sensaciones, creado entre nosotros por amor, pasin y devocin haca la escritura, haciendo de ella la espiritualidad en verso. Los amantes no nacen, se hacen alimentndose de bellas palabras, cubiertos con el mejor manto que nos da cupido La noche un manto salpicado de estrellas, no hace falta flechas, ni que cupido utilice su arco, solamente hermosos vocablos que nacen de los sentimientos, enredando tus palabras con las mas, hermosos versos que dejas caer lisonjeros entre los pliegues de mi falda y luego convertidos en lindo ptalos de rosas que yo tomo con mis manos delicadamente para no romperlos y guardarlos no en el foso de mi patio sino en el cofre de mi corazn. Nada se me escapa y nada dejo al azar, pero si hubiera algo que dejar, que sean estas las lagrimas derramadas por no hallar la forma de

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llegar hasta mi poeta de romnticos sonetos. Alcanzar la gloria de esta hazaa ma sera si tu pusieras t alma en el alma ma, si por un momento fijaras la vista del papel a mis ojos y ellos solo te hablaran de la pasin que siento, si t mano por un momento apretara la ma como aprieta la pluma y si tu boca se posara en la ma con la misma rima que pronuncias tus versos y de tu boca escuchar un poema que mi alma enamorada entendiera, tiemblo al pensar en mirarte y no me atrevo a verte por ver en tu mirada la chispa que arde en la ma. Cuando aparecen los primeros rayos de sol y asoman tmidamente iluminando poco a poco mi alcoba, solo pienso que todo es un sueo y Qu importa, amor mo eso? Si la fuerza de mi deseo hace realidad ya el sueo, esta maana entre mis manos haba arena blanca de sal y dos poemas.

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Repuesta del amigo: Insomne amiga: Ya puedes darte cuenta de que el amor es una labor de recproca creacin; no queda en la invocacin de los sueos. Lleg tu nueva carta mientras dorma la fatiga de pensar y contemplar la pertinaz llovizna en mi penumbra. Cmo se pone el alma sino es mirndose ambos y a travs de la mirada contemplar algo comn? As pudo ocurrir con el deseo siempre insatisfecho del Dante por su Beatriz. Jams ella atendi su peticin de ver juntos el mismo mundo. Anochece ahora. El escenario est dispuesto: los arbustos

alumbrados de noche, la msica hmeda de lejana, el suave viento perfumado. Todo est en su preciso lugar para que comience el acto ritual que se anuncia ahora. Y ests all, con tu nombre puesto en cada vitral, encerrado en la memoria de los tapices que se fueron a otro lugar, retumbando siempre en un templo austero, de intil solemnidad. El Anfitrin mira en el pozo de tus ojos las mismas esferas eternas que buscaba Dante Alighieri en el semblante de Beatrice Portinari. Tal como ella haca, t tambin mirabas las esferas inconmovibles, y as

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hubiera yo podido fijar los ojos en ti, apartndolos de lo alto, para ir a la par de tu bsqueda y llegar al destino de la luz. Tu misiva trae el aroma de la noche. Es verano en el otro lado del mundo, y la explosin de la naturaleza incita a buscar plenitud sensual en las corolas de racimos maduros por un instante. Perpetuemos ese instante para que llegue pronto la primavera, sin mirar el oro viejo del otoo ni la blancura inmvil de la nieve. Leeremos nuestras cartas, quizs al unsono, y continuaremos hilando en el telar de la emocin y de los sentimientos. Un beso. A.

Respuesta de Vera: La palomas mensajeras ha hecho su trabajo y hasta m ha llegado t respuesta, presurosa voy a mi rincn solitario del jardn para cmodamente poder leer, me siento en el alfizar de la fuente, que me trae de nuevo tus bellas letras; mi querido amigo me hablas de Dante y Beatriz, pero Dante am a Beatriz puramente en silencio, no se si esto es correcto o conjeturas mas, no me gustara a mi ese silencio

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que causa dolor, pero eso no ser as, pues t y yo, aunque en la misma esfera pero en distancias opuestas, estamos unidos por las letras, postura muy ventajosa por nuestra parte. Me doy cuenta que al otro lado del mundo tu vida est llena de otoos y aqu de eterna primavera, el calor del sol nos protege del crudo invierno, el mismo planeta que tu ves en el cielo aqu est ms cerca, me gustara darte del algn modo un poco de calor aunque fuese con mis letras, como t bien dices, es muy posible que leamos nuestras cartas al unsono y eso me llena de dicha y casi siento tus manos en las mas sobre el papel, seguiremos hilando esta madeja de amor, te espero con emocin de nia enamorada, un beso y una flor, Vera.

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Embriaguez

En este brillante y luminoso da Que emergi de la noche sombra, Si te creo sentir y ver en el amor que rodea Esta alma ma que te desea, La cual se crece cuando te siente ver. Que dicha ms grande cuando veo emerger Del viento tu imagen de humo con giros Y revolandetas como un leve suspiro, En un sotto voce me hablas de amor al pasar Escuchando tu voz dulcemente resonar. Cuando pienso que es el viento en su aullar Y mi amor al evocar tu figura dejo de temblar, Escoyo del miedo que provoca el delirio De perder t amor en un simple respiro. Vrtigos me dan y resulta un martirio.

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Esta locura espiritual que enardece Mi alma y la engrandece, llena y abastece, Embriaguez del gozo que perdura y resulta divina, Volcn de seduccin, palabras de Celestina Que enreda formando amantes parejas. Como Calisto y Melibea suean entre candilejas, Smbolo de pasin y ternura entre rejas, Atrapados en su hermoso sepulcro de amor Sintiendo esta pasin y fuego abrasador Y haciendo perder sensatez y la cordura, ardor. Que con viveza y astucia proclama Palabras ardientes en un melodrama Que la aurora sutilmente roba a la noche, Si te siento, te aoro y como broche De oro que prendo en el roco de un maana, Celeste nubes en el cielo de una hispana.

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XII

M ms apreciado amigo, de nuevo aqu contigo, a la sombra de mi viejo roble te escribo. Mis cartas que comenzaron como una exposicin de ideas junto con sentimientos, hablndole al amigo que todos llevamos dentro, esto que comenz siendo un juego, un juego tuyo y mo, ha desbordado toda previsin y a la imaginacin ha desatado, de tal manera que ya esto de escribirte se ha convertido en una devocin y una necesidad imperiosa, pero me gusta, esto de dejar pensamientos impresos y que se los lleve el viento hasta tu regazo y obtener respuesta de inmediato, cuando no es as me impaciento, como ahora, trato de seguir con el quehacer diario, pero en mi mente solo t y tu prxima respuesta, esperando que la paloma mensajera deje tu carta a mi vera. Vera es mi nombre, por aquella otra Vera que vivi por amor a la sombra de un gran escritor Vladimir Nabokov, ella tan buena escritora como l, se tiene la creencia que los libros publicados por Vladimir eran una escritura conjunta, aunque ella siempre le

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dejaba las mieles de los triunfos a su amor, esta es una verdadera historia de amor protagonizada por dos excelentes escritores y que acaba con la muerte de l. Nuestra nica unin es el amor, el amor por escribir y la literatura, esta vocacin que nos inflama y nos llena de dicha, esta necesidad de comunicacin sin perseguir ningn xito, que solo con el reconocimiento de saberse ledos se convierte en un estruendo aplauso como si se tratara de un batir de alas. Aqu estoy sentada bajo mi viejo roble, que ha de decir verdad, bajo el amparo de su sombra Qu no habr visto pasar? No se los aos que tiene, cuando yo llegu ya era un viejo roble, recuerdos de juventud, esto me trae a la memoria una cancin muy hermosa y que escuchaba mucho por lo mucho que me gustaba que seguramente conocers Pon una cinta alrededor del viejo roble, estaba incluida en un LP de Ray Conniff, de aquellos grandes disco de vinilo, era mi poca hippy, cuando llevamos pantalones de campana con flores, blusas floreadas y una pamela con una margarita engarzada,

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recitbamos grandes poemas y mi grupo artsticos bamos por los pueblos deleitando al publico con recitales y pequeas obras de teatro con guiones escritos por nosotros; vaya! Hoy estoy melanclica y solo acuden a mi mente recuerdos de un ayer que se fue hace tiempo y que solo nos dej su ambrosa. Dejemos estos recuerdos donde deben de estar mirar haca un futuro siempre prometedor y con la incgnita de que nos deparar el maana. Siempre hay un antes y un despus y los dos forman parte de mi, haciendo un conjunto moldeable de personalidad. Mi querido amigo, te imagino en la distancia y el tiempo que nos separan, trato de sentirte a travs de tus letras, esas mismas que me hablan y me transportan hasta el lado tuyo, creo que no se puede estar ms cerca de ti sino palpando tu escritura e imaginndote cuando escribes. Anoche no hubo ningn sueo, ningn viaje a tu estancia, me echaste de menos?, no me encontraba bien corporalmente y aunque el espritu anhelaba y arda en deseos de huir, no pudo ser y aunque cuerpo y espritu siente por separado, tuve que dejar

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este tranquilo y sosegado para as poder curar mi cuerpo ya ajado, demostracin fehaciente de que el tiempo hace estragos. Mi amor, espero que mi melancola de hoy no te haya afectado, es algo pasajero, igual que viene se va, como el colibr que ronda mi jardn. Que estas letras vuelen lisonjeras hasta tu vera y que vuelvan de regreso con respuesta, esta que te adora, besos de Vera.

Respuesta del amigo: Amiga: Lamento tu quebranto de salud y espero sea breve y ests bien muy pronto. Recib a tiempo la carta y la le con el inters y la fruicin que todas merecen. Dices que nos unen las letras, y yo pienso que detrs de la palabra hay siempre algo ms que el verbo. Pos s sola, la palabra puede ser lo que los nominalistas del Medioevo decan: "Flatus vocis", voces como aire, sin sentido. Pero cuando a la voz pronunciada o escrita se le da el alma, se ha dado un salto al alba y el cuerpo ha quedado junto al candil de luz encendida y he cantado la tristeza o la alegra. Ya la

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palabra trasciende su significado y se hace mltiple. Es lo mismo que ocurre con la msica: Al escuchar alguna sonata para piano de Beethoven, sobre todo alguna de las ltimas, sentimos que el espritu del autor est all y lo que pareca la acumulacin de notas musicales expresa ahora una vivencia que fue dicha hace doscientos aos y cada vez que la escuchamos renace. Lo mismo ocurre con la poesa. Un poema, sea en prosa o en verso, permanece guardado mucho tiempo, y de repente lo hallamos y al leerlo vuelve a nacer con la misma fuerza con que fue creado, y se nos aparece de otro modo, nuestro modo de sentirlo. Yo escribo alguna poesa, siempre en verso libre o verso blanco, nunca en rima. La rima ha quedado relegada al mundo de la experiencia. En cambio, el ritmo de un poema debe estar all porque de otro modo no es poema. El ritmo verbal es el mismo que da la msica con la cadencia. Al hablar con ritmo hacemos de la frase una estrofa musical, porque acentuamos las palabras en un mismo punto de la frase para que al leerlas se sienta como un canto, sin rupturas. A mis amigos poetas les digo "soto voce" que olviden la rima, porque eso de que suenen

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parecidas las palabras finales de una frase, dentro de una sucesin de palabras, exige adems que haya medicin exacta, y casi nadie lo logra. Los sonetistas dicen haberlo alcanzado, pero yo dudo mucho de la perfeccin de la mayora de los sonetos. Quevedo fue un gran sonetista, y en cambio Neruda no pudo componer uno que merezca el recuerdo. Pero basta de lecciones. Slo quise decirte que espero tu voz para no sentir tu ausencia que crece cuando haces silencio. Una flor, no lejos de la noche, mi cuerpo mudo se abre a la delicada urgencia del roco. Es de Alejandra Pizarnik, trgica poeta argentina de muerte tambin trgica. y sin embargo, pudo regalarnos este bello poema de los amantes. Mis besos mientras espero tu carta de respuesta. Tuyo. A.

Respuesta de Vera: Que alegra recib tu respuesta tan rpido, este cartero cada vez se est agilizando ms y mejor, me voy presta a mi jardn para leer tu carta en la zona

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urea donde la tranquilidad reina, solo roto por el sonido cristalino del agua de la fuente y el canto de algn que otro petirrojo, hoy el sobre es de color azul y huele a violetas, sabes que las flores tienen un lenguaje y cada una de ellas nos transmiten alguna caracterstica especial, las violetas transmiten confianza y la violeta doble significa amistad y que sus ptalos forman un perfecto corazn. Ves mi querido amigo, t me enseas a m el lenguaje escrito y yo el de las flores, estamos a la par y a m personalmente me resulta muy gratificante aprender uno del otro. Termino de leer tu carta y me hablas de la mtrica que encierran los poemas, yo siempre trato de buscar la rima, es un ejercicio de esfuerzo personal, pero es la forma que tengo de aprender, parece ms fcil hacer versos de rima libre o blanca, pero no es as, tengo que contradecirte en esto, pues en los poemas de rima libre el esfuerzo que hay que hacer para buscar las palabras que resulten melodiosas es mucho mayor que en buscar simplemente una rima adecuada al soneto, pero pienso que este aspecto es cuestin de estilo y gusto, nada ms, este

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intercambio de impresiones sobre literatura me encanta, ya sabes que es mi debilidad. En teora mi voz siempre est contigo, all donde halla letras est mi voz y mi corazn, si alguna vez dejara de escribir porque no pudiera acudir a nuestra cita habitual, lo nico que tienes que hacer para sentirme cerca es releer lo ya escrito, hablando de voz, me doy cuenta que nunca escuche tu voz ni t la ma, descubrimos da a da un poquito ms y s que algn da tambin escucharemos nuestras voces al unsono a lo mismo que nuestros poemas. La pequea estrofa que me dejaste encierra todo un mundo de entendimientos y no queda lejos de abrirse una linda flor como una violeta. Mi querido amigo, muchas gracias por esas palabras para que se alivie mi salud, estoy un poco mejor, con tu carta mi alma se alegra pero mi cuerpo tambin. Que esta paloma viajera te lleve pronto mi respuesta, aqu quedo en mi jardn con tu carta sobre mi regazo y con los ojos cerrados parezco verte en medio de este mundo de aromas, un gran besos de Vera.

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Unsono

Desde mi alcoba a tu ventana Y solo para sentir al gran poeta, Oscuridad en la noche sujeta En un cielo plagado de caravanas. De estrellas y la luna diana De los amantes trasnochadores sin veleta Y se hace perpetua mi silueta Luz de t estancia de forma galana. Alimentndose de bellas palabras, Bellas y seductoras letras, versos De largos sonetos que relabras Como esculturas de cuerpos tersos. Pluma y papel exaltacin que labras Unsono junto a m, inmersos En amor, sentimientos que apalabras, Sensaciones que llenan los universos.

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XIII Mi querido amigo, a lo mejor te estoy escribiendo muy seguido pero no puedo parar, pues las cosas se suceden una detrs de la otra y sino te las cuento de inmediato pueden caer en olvido, lo cuento tal y como han sucedido. Anoche mientras dorma vi una llama que arda, trate de abrir los ojos pero no poda y la llama ondulante me segua, trataba de esconderme pero siempre de nuevo apareca, hasta que comprend que algo me quera indicar y la segu, me gui entre la oscuridad hasta una puerta que de repente se abra, en el interior todo oscuro solo la llama que arda, mir a mi alrededor y no pude apreciar nada conocido, todo muy ordenado, la llama alumbr una gran estantera con libros, en la estancia un escritorio y sobre l un libro abierto, me acerque para ver lo que en l pona, estaba todo en blanco, nada escrito, lo cerr para ver el titulo y s que tena La historia que nunca se escribi, sin autor, me qued intrigada y me acerqu a la estantera, todos los libros tenan el mismo titulo y por dentro en blanco, pensativa me sent en la silla del escritorio y

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de pronto, una pluma flotando por el aire apareci que me invitaba a escribir, tom la pluma y comenc a escribir una historia divertida, llevaba ya ocho pginas cuando tuve que volver a la tercera para recordar algo ya escrito, cual fue mi sorpresa que no haba nada escrito, conforme terminaba una pgina y pasaba a la siguiente la anterior ya estaba borrada, no entenda absolutamente nada y la llama de repente se extingui y en ese preciso instante volv del sueo y me despert con el estomago dolorido, quizs una mala digestin me haba llevado a un sueo sin sentido, pero no dejaba de darle vueltas de cual sera el enigma y que sentido tendra, trato de entender lo sucedido y me pregunto Cul seria el mensaje?, llegando a la conclusin de que ninguna historia est escrita, que la tenemos que hacer nosotros y que antes de que concluya ya est olvidada, el pasado ya no est, el presente como un chiste y que el futuro ya no existe, querido amigo, el tiempo y el espacio es algo tan efmero que antes de que lo pienses en un instante ya ha pasado. Volv a dormirme y esta vez mi alma viajera vol hasta t vera, aparec en t puerta y de nuevo la llama apareci y me invit a pasar, esta vez la

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estancia era conocida, all estaba mi poeta en la mesa justo delante de la ventana, vi como la llama se posaba sobre tu frente y te iluminaba, los iluminados benditos de Dios son el Secreto Sagrado: Marcos 4:11 Y l procedi a decirles: Ustedes son la luz del mundo, a ustedes se les ha dado el secreto sagrado del reino de Dios, mas a los de afuera todas las cosas ocurren en ilustraciones. Entonces comenzasteis a escribir y me fije en que escribas, en un libro en blanco, cuando me ca en la cuenta que era La historia que nunca se escribi, entonces comprend cual era la razn porque yo no poda escribirla, porque se necesitaban dos para escribir una historia; te acompa hasta que quedaste exhausto y luego continu yo, mientras t descansabas sobre el divn, comprob que la historia no se borraba y all quedaba impresa en el libro con tinta negra, aparecan los primeros rayos de sol por t ventana y con mucho amor, entre los dos envolvimos el libro dentro de un pao azul violeta en el interior de un cajn para as continuar cuando llegara la noche y la llama nos alumbrara a

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los dos, y este es el cuento que se convirti en historia solo por amor. Espero, mi muy amado amigo, que esta carta llegue por va area y que mi paloma mensajera me devuelva la respuesta, tuya y para siempre Vera, un beso con una violeta.

Respuesta del amigo: Amiga intemporal: Dirs que he retrasado la respuesta a tu hermosa carta. Es posible que la medicin del tiempo amoroso sea tan breve que lo hace ininterrumpido. Eso del tiempo queda como la interrogante que se propone en el cruce de las cartas a travs de un ocano que es tiempo. Pero ir al fondo de tu carta y te dir que en ese libro en blanco estn ocultas todas las imgenes de la poesa, y que a cada invocacin vienen las letras y se despojan de su blancura para hacerse manchas de sombra en un inmenso espacio. Y nace la palabra. En nuestras cartas recientes hemos hablado de poesa y sus formas, y tal vez hayamos descuidado el contenido de la correspondencia sostenida en un aire dulcificado por el aroma de la llovizna. Quiero rescatar ese

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involuntario olvido y tomar en la hoja de papel todo el ardor que no pueden decir las palabras. Es difcil trasponer de un medio expresivo a otro lo que sentimos. T eres pintora y puedes decir en un trazo de color toda la emocin que el delirio quiere expresar; y a m pudiera permitrseme dibujar con imgenes invisibles toda la conmocin que recibo en cada carta tuya. Has escrito poesa y has hecho arte con la msica de tu tierra. Ests cerca de los juglares que cantan y desaparecen al punto. Yo har el intento de componer una cancin de ir por los caminos y llegar a ti. Quizs no sea buena, pero te aseguro que tendr el valor de la honestidad. Como s que te gusta el toreo como arte, y s tambin que cantas en las fuentes, quiero dejarte este poema de un gran poeta venezolano, Lus Pastori, ducho en poesa y en gracia, amigo cercano de Neruda (le dedic un poema que l guarda celosamente en su original). En fin, un gran poeta que es mi entraable amigo no obstante la diferencia de edad entre nosotros:

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Que la quiero por dulce y por amiga, que el beso vuelve sin haberse ido, que aqu enciende el amor hacia el olvido: Sabedlo todos sin que yo lo diga. Que la mnima sombra de una hormiga acompae este adis hasta su odo. Que es esta ciudad para mi olvido: Sabedlo todos sin que yo lo diga. Y que cuando el amor se haya marchado, definitivamente enamorado, hacia las grutas que el olvido abriga, yo me ir con mis huesos de su lado, dejando en ella el corazn anclado: Sabedlo todos sin que yo lo diga" Un hermoso soneto de Lus Pastori para Vera que en el mar canta con el oleaje. Mis besos. A.

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Respuesta de la Vera: Mi querido amigo, impaciente estaba y extraada por la tardanza de tu carta, pero la paciencia obtiene su recompensan. Emocionada estoy por tus palabras y todo un mundo de sensaciones se palpan, al igual que tu respuesta ha sido concienzuda y meditada, la ma tendra que ser en la misma medida para ser justa y las sensaciones que me transmite tu carta no pueden quedar reflejadas en dos palabras, ahora solo me limito a decirte que t mensaje me ha llegado en el preciso momento que me despertaba, soolienta y con la luz del alba casi vi tus letras y emocionada dos lagrimas abordaron sobre ellas. No me regales ramos de flores, la flor cortada es una flor muerta que se ha mustiado antes de poder admirarla, si me regalas flores que sean en maceta para yo as cuidarla mientras pueda, recordndome a la persona amada y que viva todos los aos que hagan falta y el mejor de los regalos, una maceta y msica en un poema. Mi admirado amigo, eso es lo que tu acabas de hacer, ofrecerme el mejor de los regalos, msica en un poema; creo que por una vez

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se me acabaron la palabras, ir al cofre de mi corazn por unas cuantas, ms para poder expresar la emocin que siento al leer tu respuesta tan deseada. Escribir de nuevo, respondiendo a tu carta como es merecido y adecuado y con palabras que me salgan del alma. Muy amado amigo, recibe esta como violetas de amor, tuya y para siempre Vera.

Respuesta del amigo: Que aguardes mis cartas es un motivo de ansiedad, porque no s si se cumple el destino de toda palabra: o cae en el olvido o se pierde sin llegar. Y no deseo ninguna de tales desgracias. Mi anhelo es que todas nuestras cartas tengan su destino y podamos enhebrar aire sobre la distancia un largo que hilo. van Recuerdas los hilos de la virgen? las araas tejen el iluminados estambres volantes libremente. Livianos estambres lanzados a espacios desconocidos. En verano, la luz maanera del sol nos permite verlos. As deseo sean nuestras

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palabras: una red tendida entre nosotros, extendida por encima de la voluntad. Vienes cada amanecer a mi recinto de pensamiento solitario. Se abre el portal de la luz y sonren los poetas, todos los que van por los senderos de un ro o se plantan frente al mar madrugador, siempre apacible a esa primera hora. La ensoacin se hace duea y el amor va por all, tras las secretas pisadas de la alondra y el caballo. Eso viene contigo cuando los pjaros ensayan su primer canto. Y recibo tu carta y la flor sabe a campanario cuando la luna va apagando el fulgor que regal en la noche. Ya no s mi carta es respuesta o llamado a otra tuya. De todos modos queda como invitacin a soar. Guardo en el recogido bal de mis secretos el aroma de tu misiva: como sangre rumorosa, brisa en un valle conmovido. Que vuelvan tus frases y el perfume de junio. Mis besos de espera. A.

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Respuesta de Vera: Mi querido amigo, despus de haber recibido esta hermosa carta, tengo que decir que estas palabras requieren otra carta ms, y que ese maraa de hilos entretejidos entre tus cartas y la mas sigan para as llegar a formar una red con tanta fuerza por la cual podamos caminar y entonces iremos de tu casa a la ma como en un paseo de largo trayecto. Sin ms me dispongo a meditar en mi rincn preferente del jardn y escribir todo lo que te quiero decir, sobre las palabras que en un vuelo escapar dejo, hasta dentro de un momento y en el cual mi paloma viajera deje a tu vera mi misiva que esta a la espera, violetas y besos de Vera.

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Violetas de amor

Profundamente las miro azules Y con un olor que trepa meloso, Ptalos muy menudos, cosquilloso Al tacto, aire, hojas que ondules. Con signo y preguntas que formules Y nctar que dejas correr ocioso Entre la savia de t tallo, foso Que esconde la respuesta, azules. De confianza y ternura que guardas, Postular sinceridad, complacencia, Ms vehemencia, acto que resguardas. La primavera aflora, una ciencia, Apretando entre mis manos, ardas Con violetas de amor, su esencia.

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XIV

Mi muy amado amigo, despus de las penltimas cartas recibidas (no me gusta decir ltimas pues parece como que no fuera a recibir ms, as que lo dejamos en penltimas que siempre habr otra ms). Aclarado este detalle, tengo que confesarte que creo que por una vez se me acabaron las palabras, ir al cofre de las palabras olvidadas para poder expresar la emocin que me embarga en estos momentos, despus de leer tu carta tan esperada. No deseo que esto te produzca ninguna ansiedad ni contrariedad, porque puedes estar seguro de que el mensaje nunca se queda a la mitad, llega y sobre todo despus de haber ledo unas cuantas veces el mismo, los temores de no ser comprendidos o entendidos siempre nos asaltan, pero no es este el caso y si lo fuera tan poco haba porque preocuparse, solo tendra que preguntarte y de seguro que me volvera a explicar con ms claridad. Ahora quiero proponerte un simple juego: Imagnate por un solo instante, todas las palabras del mundo volando en el aire como colibr buscando

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una flor para sorber su nctar, palabras buscando hojas en blanco, palabras que pudieras atrapar para colocarlas una a una sobre el papel, ordenadamente, armoniosamente, mensajeras de luz y alegra, que nunca hubiera una palabra negativa, ni un no, ni un adis, que ellas mismas no se permitieran ser desordenadas como enemigas, ni como flechas envenenadas de dolor, solo las flechas de amor en una poesa podran quedarse escritas; sigamos imaginando que no se pudieran nunca utilizar para decir un adis, en todo caso un hasta luego o en un maana volver! o sigo aqu aunque no est; que el adis no se pudiera dejar impreso en ningn lugar, ni en el papel ni en la boca pronunciar, que las palabras de odio jams se pudieran invocar y quien lo hiciera presto quedara sin palabras, que no pudiera tomar ninguna y mudo quedara, cuando ya olvidara el odio, volviera a su boca la razn por la cual amar pudiera, mgicamente las palabras lo besara y volvieran. Imaginando que si esto no fuera un sueo, sino una realidad sujeta a la creacin, el mundo podra vivir y pronunciar palabras solo de luz y amor, de esta

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manera extinguir el odio y las guerras, me imagino un mundo feliz solo con palabras de amor. Dejando de soar y volviendo al cofre de mi corazn y volver ha enredar en l para encontrar la palabra adecuada, mirar en el aire y rebuscar las que flotaran, pero la nica que encontrado es gracias y mil veces gracias por estar ah, gracias por existir, gracias por haberte sentido, gracias por escribir, gracias por escoger la palabra adecuada, gracias por pronunciar solo amor, gracias por ser el beso de cupido, gracias por ser mi amigo.. Un mundo de sensaciones me transmites, cuando caigo en la cuenta, las musas son como los ngeles de las palabras, mi inspiracin eres t y que todas estas palabras que desbordan mi pluma es solo por ti, eres el ngel de mis letras y sin llegar a ser pretenciosa, pienso que yo soy de las tuyas, reaccin qumica entre dos musas, maraa entretejida entre palabras escritas... Que a mi ngel del amor le llegue esta aurora con la luz cegadora del nuevo da, siempre tuya con violetas, besos de Vera.

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Respuesta del amigo:Amiga desde la distancia: Cuando leo esta reciente carta, la fantasa abre sus delicias y quisiera poder trasmitir en mi respuesta todas las imgenes que suscita tu pensamiento: Que no haya sino la palabra del amor y el permanente intercambio de la paz y la armona! Es de veras (Verdad, Vera?) un sueo muy hermoso. La humanidad de regreso a la Arcadia de la antigua Grecia, al feliz Edn bblico, donde no exista el mal ni la tristeza, y los seres humanos convivan con los seres de otras especies en una forma pacfica, con la naturaleza poblada de colores y cantos de aves. El Paraso soado. Por desgracia no ha sido nunca as y hemos vivido toda nuestra peripecia humana en una intensa congoja, sometidos a la angustia de la contingencia y al deber de elegir nuestra vida so pena de caer en el dolor irremediable si es mala la eleccin. No creo que haya existido una poca de paz a o largo de la vida del humano pensante, el nico que genera odios y procura guerras, porque los animales viven en concordancia con la naturaleza y siguen sus reglas de modo inconsciente.

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Hay una compensacin ante el dolor y la prdida de la inocencia: El amor, el poderoso motor que nos endulza cuando llega la ira o nos enternece al contemplar la desgracia ajena, que no es en nada ajena porque nos concierne a todos. El arte es la otra manera de aliviar la falta de paz o el dolor por la incomprensin. Tiene la virtud de crear en quien lo vive una locura divina, as lo dijo Platn. Nace de la inspiracin (eso que llaman musas) e inspira a los dems. Si se ama verdaderamente el arte, debe amarse por encima de todo, y se comunicara ese amor a los dems y habra una tregua en el choque de las ambiciones. Tiene sus peligros, sin embargo, porque quizs no haya nada tan extremo como el amor a la belleza cuando la hacemos centro de la vida. No todos tienen la belleza ni tampoco sienten el arte; y si la razn fuese recta y no ciega ideologa como ocurre muchas veces, clamara contra ese amor por lo excelso. Clamara porque se habra distorsionado la realidad del mundo y el mundo feliz sera la nica bsqueda, con lo cual voltearamos la cabeza para no ver a los que sufren y no tienen el blsamo del arte y del amor. El ser humano, en su imperfeccin, crea los

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mitos, y despus es vencido por su propia invencin: Prometeo fue castigado por dar al hombre la luz del conocimiento. Has soado y me has hecho soar en ese mundo idealizado. Y has vuelto a la realidad sin perder la consciencia y buscando en tu cofre las palabras y los sentimientos de la belleza y la armona. Eso procura el equilibrio necesario para estar en la vida exsistiendo, es decir viviendo en forma compartida. Tu regreso pronuncia la bella palabra: Gracias!, y me la brindas. Creo que soy yo quien debe ofrendarte mi gratitud por tu presencia y el auxilio de la imaginacin que me das. Todas las palabras que escribo han salido de una fuente muy oculta; estaban atadas a la dureza de la piedra y necesitaban de un impulso de amor y belleza. Tienes el temperamento formado por la sensibilidad y que junto con las cualidades humanas comunes, es distinto de la pura razn. Esa virtud nos induce a crear de nuestra contemplacin mundos deseados. Para tener esa sensibilidad hay que estar en cercana con la belleza. Platn (y vuelvo a citarlo aqu) deca cmo educar a un joven griego, entre bellos espectculos y armoniosos sonidos: as se

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desarrollar el amor. Yo he sido un apasionado de la msica. Es para m la representacin total de la belleza y la comunicacin. Un filsofo cuyo nombre se me escapa (pudo haber sido Omar Kayan) dijo que cuando se lleva la msica por dentro, el universo entero la escucha. De otro modo: quien ama y vive musicalmente (poticamente), da a los dems su encantamiento y l mismo es la argamasa que funde los espritus. Alimentemos nuestra inspiracin con la belleza: la msica verdadera, las expresiones autnticas del arte, y despus intercambiemos la experiencia. El resultado ser amor compartido con la humanidad. Hoy eres la Humanidad. Mis besos de siempre. A.

Respuesta de la Vera: Grecia unos de los pases ms antiguos de la civilizacin, curiosamente se parece mucho Andaluca, siempre me he sentido atrada por este pas milenario. Pienso muchas veces que lo que hacemos mal nosotros con nuestros semejantes, no lo hacen los

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animales ellos viven en total armona con los cinco elementos que nos rigen, el agua, el fuego, el aire, la tierra y la madera, los cinco de la madre naturaleza y ellos lo hacen por inercia, pero nosotros hemos olvidado esto con el paso del tiempo y la humanidad se ha vuelto contraria as misma. Ser creativos y desarrollar esta facultad es nuestra esencia, mantener el equilibrio natural y armnico de nuestra existencia, esto tendra que ser fundamental para la convivencia y as poder transmitir siempre belleza, no de la fsica que es efmera, sino de la espiritual que es la que perdura en el tiempo, Qu factores nos proporciona esa transmisin? El arte, ya sea msica, pintura, poesa, escultura, todo el arte en general tiene cabida en esta coctelera. Pero siempre hay un pero, mi idea es que el arte es vida y la vida en s es un arte y que este mismo arte se puede encontrar en cosas muy sencillas como en cosas magnificas, lo podemos encontrar en personas, como por ejemplo la madre Teresa de Calcuta o el padre Serafn, el amor est en hacer de la cotidianidad de la vida diaria un arte en ayudar a los dems, en sentir como siente el desvalido y necesitado, un arte es vivir para los

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dems. El arte no solo est sujeto a la vida artstica que conocemos como tal, nosotros somos arte, nacemos con l dentro de nuestras almas, porque artsticamente fuimos creados para seguir creando y una de estas creaciones es el amor, no podemos vivir sin esa semilla que sigue ardiendo en el alma y en el corazn, el amor por la humanidad y por amor morimos. Esta es mi reflexin a tu carta, que los ruiseores lleven mi mensaje presto hasta tu vera, siempre con violetas de amor, besos de Vera.

Respuesta del amigo: Amiga reflejo: Voy a tratar de entrar en tu alma, que es hacerlo en el espritu femenino, aquel que glorific el gran Goethe en su Segundo Fausto: el Eterno Femenino. No es un anlisis psicolgico porque no conozco la psicologa. Tan solo pretendo destacar algunos aspectos de tu carta que me revelan una esencia exclusiva, o por menos dominante en la mujer. Creo poder resumirlos as, en pocas palabras:

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1.- La mujer es altruista, o alter centrista, porque sita el centro de su inters en el otro a quien ama, y no en ella misma. El hombre es egosta, quizs porque su condicionamiento orgnico no lo ha dispuesto a la entrega absoluta hacia otra persona. La maternidad es en la mujer el impulso natural que la conecta con el mundo, su mundo que toma el nombre de Hijo. En el hombre priva el inters individual, su meta en la vida exterior. Los pesares masculinos giran en torno a sus inquietudes cuando se ven alterados sus propsitos. Como consecuencia de lo anterior, la mujer es, por encima de todo, emotiva, y esa cualidad la hace depender del otro pero le permite en el alma ajena y conocer intuitivamente sus angustias y alegras. Quizs el hombre, por efecto de su egocentrismo, no mire a su alrededor sino lo estrictamente necesario. 2.- La emotividad como esencia vital le procura una confianza en s misma, originada en la capacidad de conocer el alma de quien ama y de todos los la rodean. Despus, la misma confianza en sus capacidades la hacen propensa a la crtica y, a veces, a la intolerancia para sostener sus puntos de vista.

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3.- El hombre, a causa del hbito de razonar, duda ms que la mujer, porque pone en juego las alternativas entre las cuales debe tomar una. Paradjicamente, la mujer es, por lo general, indecisa: no toma resoluciones; pero debido a su natural intuicin puede lanzarse en una decisin apresurada. La incertidumbre en la mujer se origina en el hbito, ya superado, de la dependencia afectiva respecto del hombre, y consiguientemente de la sociedad. 4.- La mezcla de tantas aptitudes y carencias origina algo extraordinario en la mujer: La curiosidad, que no es la malsana costumbre de indagar acerca de todo por simple deseo. La curiosidad proviene de su rica imaginacin intuitiva, eso que la lleva a observar al prjimo y al mundo. Por esa misma curiosidad imaginativa, atencin que merece en algo concentrarse la mujer una descuida pero la su situacin. Parecen

importante,

imaginacin vuela en otro cielo. 5.- En cuanto a inteligencia y cultura, la mujer hace prevalecer su carcter intuitivo sobre la reflexin serena que en el hombre es el signo distintivo. Tomo

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este prrafo de un viejo libro de psicologa del doctor Rsquez: "Todo cuanto la mujer aprende en la escuela y en los libros, no deja ms que una dbil huella en su pensamiento. Slo cuando sufre y cuando su alma se halla en confusin, cuando se ve obligada a observar, a intuir y a adivinar, adquiere su cultura". He dicho quizs muchas tonteras sin fundamento. Me he fundado en lo que he visto de las mujeres que han estado en mi vida, y eso me ha permitido hacer un cuadro que rene las virtudes y las carencias de la divina mujer. Las carencias y virtudes del hombre son otras, y no son mejores ni peores. Hoy el amor estuvo reflexionando en torno a una bella mujer que es todas las mujeres bellas de alma y alto espritu. Dejo lo dems para que lo discutan los sabios. Me basta el amor. Un beso, el de siempre. A.

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Respuesta de Vera: Mi querido amigo, tu carta me lleg con las primeras luces del alba, la recog de mi ventana donde la poso los ruiseores que te llevaron la ma y abrindola con sumo cuidado me trajeron aromas de inverno, poca fra pero que invita al recogimiento, sentndome sobre mi lecho, la leo con tanta atencin como puedo, teniendo que leer dos veces ms y comprendo que t respuesta a la ma ha sido un psicoanlisis del alma femenina, te has basado en las figuras femeninas que han ocupado de alguna manera tu vida y como gua o referente. Cosa loable y natural, aunque en la mujer en ella siempre ha existido esa gran naturaleza y especial dedicacin al prjimo, por eso mismo, de la cualidad de ser madre, difiero un poco de la opinin que me has dado y paso a una exposicin mucho ms clara. He conocido hombres que la dedicacin a los dems ha sido plena y fructfera, sin nombrar a ninguno en concreto porque sino la respuesta se extendera en su medida, luego esta cualidad tambin se da en el hombre, Qu quiero decir con esto? Que el ser humano sin identificar sexo alguno, lleva en su

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interior parte fmina y parte masculina y de hecho la biblia lo demuestras en varios texto, que tan poco voy a pasar a deliberar, la naturaleza del hombre y de la mujer, lo que dicen en mi tierra: mitad y mitad. Por eso siempre se dice que la virtud est justo en medio, porque esa compensacin es la justa medida, mitad-femenino mitad-masculino. Las personas carentes de algunas de estas mitades son incompletas y si se tiene tendencias algunos de los lados le traer graves problemas de adaptacin, en cambio los que tienen esta compensacin equilibrada, siempre sern personas completas de espritu, llenas y plenas y llegaran han entender la verdadera naturaleza del ser humano, ah el casi, todos tenemos las dos caras de la moneda, el femenino-masculino. Sin hablar de mi misma por no ser presuntuosa, hablar de las mujeres en general es algo que no se puede hacer, porque cada persona es un mundo, ya sea hombre o mujer. Algo que me enseo mi madre (persona que consideraba muy inteligente y saba) es que m persona es nica, siempre me deca: nia no quieras parecerte a tus amigas, pues t, hermosa ma, eres nica, eres un personajillo nico e

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inigualable. No existen dos personas iguales, aunque fsicamente si lo sean, la gota nos de hace espiritualidad que llevamos dentro

diferentes al resto, con el tiempo pude comprobar que eso era una gran verdad. Por tanto, se podr tener una idea de como puede ser una mujer o un hombre pero nunca compararlos con el resto. Creo que en m, aparte de una gran devocin como mujer y seguramente podra ser tambin como madre. Hay otra mitad masculina, el egosmo masculino en cierta medida es beneficioso, como todo en esta vida, la superacin en esta medida nos hace personas huraas, distantes y nos separa del resto de la humanidad, sin embargo una pequea porcin es beneficiosa para nosotros mismos, el amor empieza por quererse a uno mismo, fundamento del egosmo, querindose comenzamos a querer a los dems, este es el principio del amor, un grano puro de egosmo. Volviendo interlocutor a nosotros, que te dira, horas mi amado

estaramos

debatiendo

prosaicamente el tema femenino-masculino, pues es

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un tema en suma interesante, las personas tendemos al psicoanlisis y no deseo extender ms el tema. Lo que queda claro es que mi vida regida por la parte femenina que me hace apreciar y sentir sensiblemente la naturaleza del ser humano y la otra parte masculina, me hace tener percepcin del mismo ms objetivamente y comprender que no todo es blanco y negro, que hay ms colores en la paleta, por decirlo de una forma ms romntica y prosaica. Un ejemplo te pondr, siempre se dijo que detrs de un gran hombre hay una gran mujer, esto explica el principio de que lo masculino sin lo femenino no hace nada, esta frase se puede dar perfectamente al contrario. Mi amado amigo, comprendiendo la naturaleza del hombre, se comprende la de la mujer, necesitamos de nuestras dos mitades, de ah surge la frase tan conocida mi media naranja y para terminar como conclusin dos espritus afines caminan juntos, dos espritus distintos se complementa. Nuestras cartas me resultan muy enriquecedoras y me llenan de satisfaccin plena; an no llego

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alcanzar la luz de saber si nuestros espritus que se buscan uno al otro con intensidad, son afines y caminan juntos o por el contrario son distintos y se complementan. Estos viajes desde mi alcoba hasta t escritorio posiblemente me den la luz y pueda ser una iluminada al igual que t y que la llama del amor nos ilumine a los dos de forma unsona. Desde mis deseos de comprender y hallarte siempre a mi lado para que mi espritu se encuentre reflejado en el tuyo, desde mi corazn el amor violeta prevalezca, besos de Vera.

Respuesta del amigo: Amor entre brumas: Lo que he escrito en mi reciente carta no pretende ser una verdad cientfica ni apodctica. Es slo una apreciacin tomada de generalidades, porque en todo lo individual hay tambin aspectos comunes en el gnero que se trata. Si hablo de la mujer en general no estoy negando las caractersticas particulares de una mujer: Vera, ni la de ninguna otra mujer. Hablo de caracteres que tienen en uno y otro gnero mayor fuerza, para hacer la diferencia. De otro modo no habra diferencia alguna entre el

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hombre

la

mujer,

eso

es

insostenible.

Los alegatos tuyos son vlidos y se han extendido en el mundo para hacerse propiedad de la experiencia de todos. El ser humano tiene de masculino y femenino, quin puede negarlo si hasta en la fase evolutiva prenatal hay in-diferenciacin?; Ambos gneros se complementan para constituir cada uno la mitad del otro. Tampoco se discute. Vera es femenina, sin duda, y mi yo masculino; y esa especificidad nos hace diferentes. Y no se ha tocado ni un pelo de la individualidad de ninguno. Juana de Arco tena quizs mayores aspectos masculinos que los que tuvo Jane Austen, posiblemente por razones hormonales. Quise solamente poner algunos caracteres que privan en la mujer aunque tambin los tenga el hombre, pero disminuidos: La ternura, el altruismo, la dispersin, la curiosidad: todos son en la mujer ms notorios. El hombre tambin los tiene, y yo particularmente afirmo que soy tierno y altruista, menos curioso pero ms concentrado. Vera tiene rasgos femeninos resaltados y que pueden captarse en sus cartas; mi persona tiene muchos de esos

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rasgos de Vera, pero tiene otros que ella quizs no tenga. De todo lo dicho se deduce que el hombre razona, la mujer acta para defender lo que ama, sin que signifique que el hombre aplaza el sentimiento: Slo lo administra mediante la razn. Recuerda que no estamos hablando de ciencia. Eso lo dej, al final del texto de mi carta, para los sabios. No deseara que las comunicaciones cayesen en temas cientficos o sociales: el tema nuestro es el descubrimiento de la sensibilidad de cada uno: la tuya, dulce y expansiva, de acentos naturalistas; y la ma concentrada en el amor pleno, para lograrlo, lo cual es un rasgo masculino distinguible a la vista. Hablbamos del paraso soado: la Arcadia o el Edn. Ese lugar es la utopa, que significa en griego: Lugar que no existe. El mundo vive en mucho de las utopas: sueos irrealizables pero que no abandona porque son el motor de la existencia. Si no tuvisemos la esperanza de la felicidad, todo sera una oscuridad insoportable. Mi Vera soadora tiene sus ojos en ese mundo de

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todos, pacfico y comprensivo, y es porque la mujer est dictando su verdad y quiere que sea la de todos y todos la practiquen. Yo tambin lo deseo y pretendo con mi actuacin invisible que haya acuerdo entre los humanos, y que el amor no sea pura pasin sexual sino una coincidencia entre dos seres para mirar hacia un mismo cielo, con ternura, altruismo, dedicacin. Sueos? No lo s. Ahora dejo la pluma sobre el escritorio para asomarme a la ventana. Quizs venga un gorrin desde el jardn con una brizna de paja en el pico, o un colibr maanero ponga a rodar sus alas como el viento al libar de la flor y espero tu carta. Mis besos, siempre. A. Respuesta de Vera: Mi amado amigo, entre brumas recibo tu carta y paso de inmediato a leerla y enviarte la respuesta. Haba comprendido perfectamente tu apreciaciones, una vez ms pretenda hacer valer mi posicin y hacer prevalecer mi idea, perdname, amigo mo por ello, llevas razn en decir que como mujer estoy dictando la verdad y quiero que esta sea la de todos, esto ha sido un claro signo de orgullo, imperdonable

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por mi parte, porque todos se pueden creer, al igual que yo, en la posicin de la verdad, su verdad. Cmo es Vera o como se ve ella? Antes de todo, pacifica y tierna, que llegue ha conseguirlo es otra cuestin, ser paciente es mi virtud, junto con la sensibilidad; vista desde fuera puedo parecer distinta porque a veces yo me miro en el espejo y digo Quin es ella? No me reconozco, quizs porque mi mirada es poco objetiva en este caso, muy impulsiva e imprudente a veces, cabezota en suma y muy luchadora y sobre todo, Vera es una gran soadora. Como t bien dices, nos encontramos en pleno descubrimiento de uno en el otro, no nos apartemos de este objetivo, descubrir la sensibilidad de cada uno y sigamos con esta cuestin de hallarnos el punto sensible y fomentar esta sensibilidad que nos caracterstica como el tesoro del poeta y su Vera. Mi amor, aqu dejo esta cuestin y pasemos a otras que nos hagan volar en sueos, poder compartir y seguir compartiendo criterios, pluma y papel, amor, pasiones y sobre todo sueos, la fuerza del sueo ya por s es una realidad.

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Desde el corazn y desde la admiracin que siente Vera por su poeta, te dejo una estrofa de un poema titulado Conjuro, repito desde el corazn violetas de amor y un beso. Vera.

Mi mundo subyace fuera y huye de toda realidad palpable, irrumpe implorante en otra esfera, imaginacin como verdad aceptable, el ayer errante en mi memoria, el hoy y el maana perdurable convergiendo en un escaque.

Respuesta del amigo: Amiga de todos los nombres: Creo que con lo que ambos hemos dicho acerca las similitudes y diferencias entre el hombre y la mujer, no queda mucho por aadir. Todo lo que digamos ahora ser repeticin de lo que antes hemos argumentado: Hay diferencias? Si, las hay. Se complementan ambos gneros? Por supuesto que s.

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Hasta la Biblia lo ha dicho en forma terminante: Harn una sola carne y un mismo espritu. Lo dems est en la naturaleza de cada gnero y su funcin natural, que a su vez hace nacer las diferencias necesarias. Ahora tenemos el tema de la vivencia nuestra, la tuya y la ma, respecto de estos instantes de alegra que traen nuestras cartas. Prolongarlas sera el deseo ms genuino, para que de cada floracin nazca un nuevo brote de verde y espuma. Lo que ocurre entre seres humanos es que estamos en el mundo y se nos exige participar en beneficio de los dems, y esa exigencia nos lleva a desviar nuestros aorados temas hacia otros que tienen rasgos prcticos, de utilidad y resultados ineludibles. Cada uno de nosotros es tema y motivo de inspiracin para descubrir en las cosas sencillas el valor de lo humano, esencialmente humano, en torno al amor que conduce a la plenitud. Es el amor que se desborda en sensualidad porque as se ha creado, con sensualidad y deseo. No imagino un amor diseado por las costumbres de diverso modo. Recuerdas cuando hablamos de Stendhal? Pues bien, l ha hecho una clasificacin del amor en

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cuatro formas: La primera es el amor - pasin, que se expresa en el delirio de la entrega y la incapacidad de llegar a la saciedad, sean cuales hayan sido las formas corporales de la entrega. Abelardo y Eloisa fueron ejemplo del amor -pasin. Despus coloca Stendhal al Amor - gusto, donde todo est centrado en el adorno amoroso, con los cuidos delicados de cada amante hacia el otro. Nada que sea pasin o imprevisto, y exige ingenio para crear entrambos amantes un cuadro color rosa. Yo lo llamara: Amor - Vanidoso. La tercera forma es la del amor - fsico, que slo busca la satisfaccin ertica y luego concluye en adis. Me imagino al cazador que persigue a una bella mujer en el bosque, para aproximarse a ella y poseerla. Es breve como el xtasis del cuerpo. Por ltimo, el autor francs nos coloca al amor - vanidad, que cultivan los burgueses acomodados en busca de una estabilidad social convenida. Prevalece la moda, igual que cuando se posee un hermoso caballo o una joya para el cuello femenino que el hombre satisface por vanidad. Se ha visto en nuestro mundo de hoy, en las revistas sociales que publican enlaces matrimoniales hechos por vanidad. Dnde pondremos nuestro amor?

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Creo que de las cuatro formas, no descartara la primera: el amor - pasin, porque es extremo y dulce y tiene su amargura y el peligro de la dependencia absoluta. Sin embargo, tiene sangre y es tormentoso. El amor - gusto es hueco y de l nada hay que decir, como tampoco del amor - vanidad. Queda, entonces, el amor - fsico pero no solo y sin el apoyo del otro, el de la pasin, si ambos se juntan, puede haber un amor duradero. Y mira que comienza todo con un sentimiento: el de la admiracin, seguido por el impulso sensual de la atraccin. Termina la cadena con la esperanza en realizarlo a perpetuidad. si esto se cumple, habr un amor para hablar de l como se habl del amor de Teresa de vila o Ahumada, la religiosa amada de Jess y a quin ella am sin lmites. No s en este momento si esta respuesta va dirigida a tu carta inmediata anterior o a otra ms lejana. en fin de cuentas, habla de amor y de esperanza y ternura. Esos sentimientos y reflexiones te dejo, con un largo beso de amor.... cul? A.

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XV

Mi muy amado amigo, esta noche si que puedo decir que t carta lleg con el viento, se ha levantado una ventolera bastante intensa, me preocupa el jardn, est situado en la parte noroeste de la casa y el viento golpea bastante fuerte en esa zona, espero que amaine un poco. En mi alcoba y sobre la cama me dispongo a leer tu carta con mucha atencin, despus de analizarla, me quedo con la parte central Amor. Bien dices de los distintos tipos de amores que hay y en cual de ellos estaramos encuadrados nosotros, pero a pesar de lo que dices, mi querido amigo, no estoy segura de ello o mejor dicho no quiero pensarlo, no quiero analizarlo, an no deseo determinar eso pues nos encontramos en pleno proceso, solo veo el lado espiritual y saliendo de la realidad para volver a los sueos, me veo y me intuyo a tu lado en esa escritura permanente, todo un sueo, el sueos de Vera. Mi amado amigo, me qued dormida con la carta entre mis manos y el cuaderno de escritura, parece

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que se ha convertido en una necesidad escribirte antes de llegar ha conciliar el sueo, al fin y al cabo es como dormir con mi poeta y viajar juntos a mundo fantsticos. Tengo que contarte que mientras dorma, brillaba el sol en lo ms alto del cielo y bajo mis pies solo arena que me abrazaba, el sol pareca una bola de fuego que avanzara haca mi, sent que la cabeza me arda, raje parte del bajo de mi camisn para poder cubrirme la cabeza del sol abrasador, me daba cuenta sueo que segua era su solo un sueo y deseaba Andaba intensamente despertar, pero era imposible, el curso ecunime. pesadamente haca ningn lugar, quizs en crculos, buscaba una sombra donde cobijarme, intent subir una duna para as poder tener una vista ms area del lugar, apoyaba las manos con fuerza sobre la arena mientras mis pies resbalaban, de pronto despert sofocada y efectivamente las manos y los pies me quemaban; no entenda este sueo pero pareca que haba estado en el desierto. Me d cuenta que el viento haba cesado, mejor para el jardn: algn sentido tendra este sueo, cosa que ahora mismo no llegaba a ver.

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Lo importante para Vera es amar, es el eje de mi vida, a veces no tiene tanta relevancia el objeto pero s el hecho, el amor soado y deseado, me podra enamorar ipso-facto y desear con todo mi corazn pero sin llegar a conseguir nada, para mi adentros digo, es tiempo de vivir un amor sin fin, camino que empieza donde otro acaba, senda que de nuevo comienza y se pierde entre las brumas de lo incierto, miedos que me asaltan e invade mi equilibrio, mi vida que aparece en un permanente delirio, me deslumbra la maana y el clamor de mi alma sin tino, esta rueda de la suerte que no deja de girar, juego entrelazado entre la vida y la muerte, esfera que no deja de moverse, signos que afloran y enardecen el espritu y abastecen mi alma sedienta de amar y una llama que arde como smbolo del amor que ya se fue.. El sueo en el desierto representa el miedo y el pavor que me da lo desconocido y lo incierto, nunca fui persona aventurera, no me gustan los cambios, pero si son necesarios, los afronto, pocos cambio ha tenido mi vida pero los pocos siempre han sido drsticos de ah surge el pavor al cambio, me siento cmoda en mis dominios, ir ms all es toda una

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aventura, quizs deseada por el amor que me aguarda, pero mi cuerpo no se mueve, contradiccin aleatoria de mi alma viajera, como se puede tener una mente inquieta y el cuerpo inerte?, puede ser que mi alma ocupara este cuerpo teniendo reminiscencias de otro aventurero..puede ser Mi muy amado, estoy de acuerdo en todo lo que dices, no puedo rebatir t opinin sobre el amor que nos ocupa.seguiremos escribiendo y mientras va pasando el tiempo y hacindose fuerte aquello que empez con una admiracin propia de los dos, seguir mi alma viajando desde mi alcoba hasta tu vera, mientras se vayan tejiendo una enredadera desde tu casa a la ma y la senda as construida que se haga fuerte para que un da podamos andarla con la fantstica claridad que la ilumina dos almas enamoradas..que mi carta la lleve lisonjera la paloma de VeraVioletas de amorbesos de Vera.

Respuesta del amigo: Amor en el color del espliego: Eso quiero decir: que tienes el color de las violetas que se prende de las manos cuando llega el invierno o se mezcla confundido con el color del mar.

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Siempre tus cartas traen memoria porque vienen acompaadas de una reminiscencia universal: el anhelo de amar y ser correspondido, y son del color lavanda o de las flores que dejamos en un rincn del camino. Vera se define amorosa. No me sorprende escucharlo porque cada una de sus cartas tiene el calor de la ternura y la espera. Es un ramo de flores puesto como llamado de atencin sobre la mesa en la que escribo. Todo el ramillete y percibo el aroma para intentar trasmitir la impresin sensorial a las palabras, de modo que estas sean igual que los sentimientos y las flores. La perfecta unidad del amor y la vida desenvuelta en colores y msica, en el agua del arroyo o el canto del ruiseor. Sabes? Me encantan los gorriones, y cuando viv por tres aos en Pars, iba a las plazas y los vea picando y saltando en pequeos brincos. En un cuento de Julio Cortzar que se desarrolla en un parque de la Isla de Saint Luis ocurre todo el episodio, en un tono magistral. Y los gorriones las palomas son tambin personajes del cuento: Las Babas del Diablo, es su ttulo. Voy diseando el puente que nos acercar. Cada da los obreros

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tienden un trozo ms y va creciendo sobre un ro tormentoso que lleva las piedras de los siglos. Pronto se adornar de guirnaldas y msica de banda de pueblo, con acentos de valse. Mientras tanto, los gorriones vendrn a nuestros pies para comer y nadie podr atajarlos. Las nubes sern el espejo donde el puente se reflejar. Y cada da ser uno menos en tanto el puente se hace pequeito y el ro sea un charco de la lluvia de anoche. Esta es mi carta. La prxima la llevar un gorrin o una paloma mensajera. Mil besos desde esta orilla. A.

Respuesta de Vera: Mi querido amigo, de nuevo recibo tu carta en este atardecer de verano y en mi jardn, bajo la madreselva me dispongo a leer y meditar, pues tus cartas hay que meditarlas y desojar palabra a palabra como si de una margarita de enamorados se tratara. Que hermoso tiene que haber sido vivir en Pars, la ciudad de los pintores, hermosa y bella como una doncella en el mes de Abril, esa plaza llena de

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gorriones en los aos setenta, cuando yo apenas entraba en la adolescencia y Pars era la ciudad del amor, era un sueo en la voz de Charles Aznavour cantaba La Bohme: La bohme, la bohme a voulait dire on est heureux La bohme, la bohme Nous ne mangions qu'un jour sur deux Que hermoso tiempo, que hermosos eran los sueos para Vera, solo empezaba como mujer y todo era bello, para m Pars un sueo inalcanzable y an sigue sindolo. Ese puente que estas diseando para nosotros que cada vez se acorta ms y ms para as acrcanos en ese baile de valses y me parece ya vernos con lo compases y solo escuchando la msica que crea tu corazn y el mo a tiempo unsonos, dando vueltas y agarrados de la mano sin decir palabras, solo con miradas y escuchando la balada, dejaremos correr el velo de la imaginacin.y seguiremos soando llegar ese momento tan deseado.con mi poeta de amor.en el banco de los enamorados violetas de amor para ti, mi poeta, besos de Vera.

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Respuesta del amigo: Querida inolvidable: Disculpa el tono impaciente y minucioso de esta carta que te escribo a la hora de las nostalgias, cuando nos dejamos llevar por la ausencia, eso que llamamos recuerdos y queremos remendar con palabras y con imgenes. Quera escribirte desde ayer, despus de haber ledo tus nostalgias de la adolescencia. Ahora te escribo y lo hago como si fuese un cuento, sin orden ni razonamientos, porque deseo comunicarte la emocin de vivir tambin yo esa poca de sentimientos desordenados que despliega la memoria, ese resquicio por donde se cuelan recuerdos de sucesos que creamos olvidados. Imagino estar a la puerta de tu casa, y t all para recibirme. T eres entonces anfitriona en el silencio slo cortado por el rumor del mar no muy lejano y la calle poblada de rboles y pjaros. Llevas contigo el silencio y los ojos curiosos que todo lo buscaban en el remolino de tus meditaciones. Persigues el secreto de la vida. Te imagino ahora, como t misma lo evocas en la carta, en la edad del florecimiento. Definas formas y emociones, y la belleza que rodeaba tu alma y tu cuerpo era el medio que yo

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tena para recibir el impacto del espritu a la temprana edad juvenil: tu belleza era la nica forma de lo espiritual que poda recibir con los sentidos, sin que perdiera el dominio de la voluntad. Podamos estar cerca porque nos unan gustos comunes. Iniciaba yo la primera juventud, y entenda en aquella poca que si lo divino no se nos presentase mediante la impresin esttica de lo bello, nuestra fuerza amorosa se disolvera y slo tendramos la nada. Ahora te lo digo en esta carta, cuando ests lejos y no puedes mirarme a los ojos. Ya no eres la adolescente callada, y tampoco juegas. Tus ojos no hablan de juegos. He venido a visitarte por primera vez en tu hogar. No ha cambiado tu casa. En todos los rincones suenan relojes, cada hora y cada da, algunas veces a deshoras. La maana est abierta en tu ventana, con cielo de plata azul, desde donde ves el pilago verdiazul del mar. Se escucha el bullicio de los pjaros en el jardn. Te hall, como siempre, ensimismada en un recuerdo que no precisas, evocacin de algo que vendr. Se me ocurre que percibes un castillo de escarcha en los adornos del saln, y los ruidos tenues de la maana pueden ser

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el batir del viento en un desierto de tormentas. Te dije muchas veces que me parecas colmada de soledades, ecos de voces que saltan de los retratos enfilados en las paredes del saln. El saludo fue breve y no encontraba la manera de abordar el tema de mi visita. Para entrar en la conversacin record episodios banales, de esos que se pierden y nos deprimen por su vaco. Bajabas de prisa unas escaleras de laberinto que bordean espacios de vidrio. El recibimiento fue recatado, cosas de la edad. Y ahora estamos cerca de nuevo, con el tiempo a cuestas, y sonres ante mi relato pretencioso que busca romper tu silencio. Parece ahora que cantaras desde el fondo de tu nuevo mundo irisado en cristalera de nieve. Con tu voz se funden los glaciares. En tu rostro slo se ven los ojos, curiosa luz en la penumbra, y tengo la copia de un poema que te escrib de nia: se enciende la luz en densa sombra y se hace silencio de brasas extinguidas mientras encandila el fulgor del mbar negro de tus ojos. En tu nombre est lo que el ser humano ha buscado siempre: la verdad que se interroga.

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Estn los mitos griegos que se nos revelan en los amores prohibidos, la belleza como nica expresin del alma, el deseo y la virtud. Palabras sabias. Y t tienes tambin este nombre: Sabidura, en el nice oscuro de los ojos, en el silencio que encierra toda la luz en un pozo, all en cuya profundidad palpitan a pleno da las estrellas. Di la palabra Sabidura y sabrs todo. Estabas hace mucho tiempo a la puerta de la casa que mira al mar, con un fondo de montaa. Eras tmida en un bosque de sonidos y no cediste tu silencio. Y decid visitarte como un duende sin nombre, porque con el tuyo como smbolo basta. Sabio encanto hace tu sonrisa en ese encuentro, labrados en la corteza de un rbol en el bosque sonoro donde las sombras seducen. Ests ahora frente a m despus de mucho soarte. Eres la misma y eres otra, ms frtil, siempre enigmtica. Y debes hacer tu legado: el espejo guardado en tu armario, las flores del labranto donde laboran las abejas. Y tambin legars tus dudas, la venturosa cada a la pasin que suscitas, el resplandor de los ojos en la oscura noche

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inabordable. Llegaste a la plena feminidad. En nuestro hallazgo te vi los ojos de carbn que cintilan como luces en un lago. Tienes el trofeo que enaltece a toda mujer: la sagrada sensualidad, la turbacin ante el asedio a tu alma. Despojaste de rubor la expresin de tu rostro, abrazaste todas las ofrendas, y ahora ya no ests a la puerta de una casa ni vigilas el curso de las horas que caen de la montaa. De ahora en adelante despertars con la fuerza de la pasin, y las imgenes que te asedien danzarn en el retablo de El Bosco. Eliges. Eres duea y todos te rinden honores. Al despedirme y en el regreso a casa, vena ya pensando en la carta que te escribira para celebrar el encuentro. No pude hacerla con el tono que dejaste en mi nimo, de confusin y ansiedad. El gran silencioso, el gran transparente abandon sus brumas para imaginarte otra vez. La palabra de mi carta sera una evocacin de algo que nunca sucedi. Te dejo estos sueos que deseo lleves a tu noche. Tuyo, A.

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Respuesta de Vera: Mi amado amigo, cuando leo tus cartas apenas si respiro y cuando siento tu sentir mi corazn se hincha y la sangre me ahoga, subiendo hasta mi boca el sabor dulce de melaza y a la par lagrimas surgen de la emocin que siento por leer tan dulce cuento, el cuento se convierte en historia, despus de todo lo que has dicho creo que mis palabras sobran y solo dejo a la par de este mensaje otro tambin muy bello y que lo he tomado presto de mi gran poeta Bcquer, por dios te pido no me contestes o morir de amor en mi lecho cubierta con el manto rojo de los ptalos de la pasin:

Dos rojas lenguas de fuego que, aun mismo tronco enlazadas, se aproximan, y al besarse forman una sola llama; Dos notas que del lad a un tiempo la mano arranca, y en el espacio se encuentran y armoniosas se abrazan;

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Dos olas que vienen juntas al morir sobre una playa, y que al romper se coronan con un penacho de plata; Dos jirones de vapor que del lago se levantan, y al juntarse all en el cielo forman una nube blanca; Dos ideas que al par brotan, dos besos que aun mismo tiempo estallan, dos ecos que se confunden... Eso son nuestras dos almas.....

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XVI

Mi querido y amado amigo, recib tu carta y presurosa me establec en mi habita para poder leerla tranquilamente entre aromas de jazmines, me sent en mi banco preferido, aquel de los enamorados, solo una parte est ocupada, la otra aun vaca, espero que algn da fsicamente est ocupada, porque ocupada est de forma espiritual; entr en faena de la lectura y absorbida me qued y casi muda, pues t sin conocer mi casa, ya haba estado en ella, a tanto alcanza el poder de la mente? por lo que se ve, s. Conmocionada me he quedado a leer tan linda carta, ay! mi escritor del alma, me llenas de dicha y de gozo, despus de tu detallada estampa de mi casa, paso a relatarte porque me encuentro en ella y porque razn la eleg. Esta casa y su jardn, que es muy antigua, exactamente del siglo XVII, aunque yo la he modernizado por comodidad, se encuentra en un pueblecito blanco andaluz cerca del mar, todo se encontraba ah cuando yo llegue por primera vez, el jardn muy entraable con su fuente y sus peces de

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colores, orientado haca el noroeste para que la salina del mar no le afecte, el viejo roble, los naranjos y un par de mimosas, la rosaleda si es obra ma, y al fondo una prgola y de bajo el famoso banco de los enamorados arropado por una frondosa madreselva, es un poco salvaje y lo tengo que ir controlando, pero es un trabajo agradable. Aunque ahora vivo sola, no siempre fue as, hubo otro tiempo en el cual estaba con mis padres, desaparecieron en un accidente lamentable, no siempre fue esta mi casa, pero cuando decid vivir sola, tena que buscar un lugar y un hogar, y pens, yo que amo tanto la naturaleza y me gusta tanto el mar y nunca he vivido en un lugar costero por qu no? Y comenc la tarea de buscar lo pretendido, empezar de nuevo me llenaba de ilusiones pero tambin de miedos, nunca me gustaron los cambios, pero poco a poco ira superando esos peldaos. Eleg esta casa y este pueblo, primero por el lugar tan privilegiado en el que se encontraba y en segundo porque estaba lejos del mundanal ruido de una ciudad y en tercero porque era una casa que se ajustaba a mis necesidades sin ser excesivamente

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grande, por delante el mar y a las espaldas la sierra, cuando entr por primera vez en la casa, percibir sensaciones agradables de tranquilidad y la sent como ma, tena mucho trabajo por delante, pero no me importaba, ahora tenia todo el tiempo del mundo, as que me decid y me entregu por entero a esta ardua tarea. Y aqu estamos con todo el porvenir por delante, solo me dedico a mi arte, a lo que ms amo, pintar, escribir y mi jardn, esta es mi vida hasta que lleg mi poeta, que me hace soar y me llevas por caminos sin determinar, pero me hace feliz poder intercambiar impresiones, poesas, opiniones, ideas y sobre todo sentimientos y emociones. Mi vida transcurra tranquila sin exaltaciones hasta que pens un da que no tena a quien contarle mis inquietudes, aquello que me turbaba y que de alguna manera echaba mucho de menos, como es el amor de un hombre, decid escribir cartas para poder desfogar mis pensamientos, darle rienda suelta a los sentimientos, y por eso se me ocurri escribirle al viento sin esperar respuesta, solo por el hecho de que volaran mis cartas a despecho, cual fue

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mi sorpresa cuando recib la primera respuesta, creo que no supe reaccionar y segu con la tarea, hasta que un da me d cuenta que quien me responda era un poeta, maravillada por tal hecho, segu con mi escritura y poco a poco se fue entrelazando sentimientos junto con los de mi poeta, no se aun si es amor lo que siento, pues no quiero decir te quiero sin estar segura, pero de lo que si estoy segura es por la pasin que siento por tu escritura, gran admiracin y mucho cario por un amor soado, seguiremos soando y lanzando cartas al viento y siempre con la incertidumbre e impaciencia de esperar la respuesta, quizs algn da a fuerza de soar tanto el sueo se haga realidad y pueda conocer a mi poeta, que un da llame a mi puerta, posiblemente me quede pasmada, pero seguro que al momento le dara un gran abrazo y un gran beso. Que esta carta vuele al viento y llegue hasta ti con violetas de amor y siempre los besos de Vera.

Contestacin del amigo: Amiga solitaria: Me hablas del rincn de tu casa cercana al mar, de tu vida dicha en trazos amplios (porque si no sera

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una larga historia y no una carta). Siento a la mujer plena de amor y sensualidad, rodeada de la naturaleza y la belleza del pueblo donde asentaste tu existencia. Y descubro vivas todas las emociones de la infancia y la juventud primera, aquella que nos haca vibrar con una msica o una palabra dulce. Ahora estamos en un punto de madura apreciacin de la vida. Yo me ocupo de mis labores profesionales igual que lo he hecho siempre, y dedico gran parte del tiempo a mi vocacin verdadera: las letras y el arte en general. El arte y la literatura han absorbido mi vida desde hace muchos aos. Cada da he escrito algo: un poema, un cuento, el esbozo de un largo ensayo que va creciendo ms y ms hasta llegar a ser libro. El poema nunca lo he publicado en libro. Todo lo que est en mis libros es narrativa del cuento y el ensayo. Ahora mismo tengo en imprenta un ensayo acerca del lenguaje. No s cul prevencin me ha llevado a ocultar mi poesa. Y como la vida es movimiento, he dado una vuelta por mi crcel (as deca Marguerite Yourcenar al hablar de que la vida es una crcel en el espacio) y he salido a ver otros lugares, a veces por razones de trabajo. Ya ahora no tengo tanto nimo para tomar

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aviones y andar andariego por el mundo. Me recojo en mis pensamientos y mis labores, escucho la msica de verdad, la que tiene los siglos y la calidad del arte grande. Soy un melmano obsesivo desde mis quince aos, y todava sigo en esa bsqueda del sentido de la msica, escuchando a los grandes: Bach, Beethoven, Mozart, Sibelius, Scriabin y muchos ms, siempre con devocin juvenil. Tan poco he descuidado la pintura y las artes plsticas en mi estudio. T lo has hecho y eres pintora. Tienes la virtud de ver el mundo con ojos diferentes cada vez, y crear formas nuevas conforme a tu estado de nimo. En verdad, todas las artes con una igual que el hombre: "El Hombre interior es uno", dijo Coledrige, para significar la unidad espiritual del ser humano. Puede alguno ser ms rico interiormente que otro, pero todos sentimos el amor y la tristeza de igual modo, y reaccionamos a los motivos de excitacin tambin con la misma respuesta. No somos tan gregarios como suponen algunos. El escao de piedra donde me esperas tendr al fondo un rosal. De all tomars una flor para ponerla en el centro como smbolo de alegra. Y Vera dir su

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nombre o dir otro, porque el nombre importa menos que la esencia femenina de Vera, la que escribe bellas cartas. Esta reciente carta tuya me ha dicho mucho de tu vida. Y tanto que falta por conocer! Dira que falta todo, ya que a cada avance en el espritu del otro ser se hace ms amplio el campo y ms lejano el faro al que deseamos llegar. Recibe estas letras de curioso amor. Las palabras nuestras seguirn viajando. Un beso, el de siempre. A.

Contestacin de Vera: Mi muy amado amigo, t carta me llego con el viento, como siempre, hermosa desde su inicios, como hermosa ha sido tu vida, llena de litigios y no precisamente tuyos, sino ajenos, que es ms ardua la tarea, seguramente una vida interesante y digna de ser escrita, ya sabes mi estimado amigo, autobiografa, porque casos conocers unos cuantos como para escribir unos cuantos libros.

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Aparte de este detalle, me parece que un caso ms te queda en la vida, el de solucionar el de Vera, esta mujer romntica y soadora, que te espera siempre en la rosaleda, debajo de la madreselva, donde anidan los gorriones, leyendo tus cartas y soando contigo, con su amor perdido, algn da llegara hasta su puerta y entonces, donde la espera acaba, empieza la vida y los sueos forjados con esmero y con cartas al viento, pasaran ha ser realidades de una vida sin lamentos, fructfera y compartiendo no solo letras, escritura, poemas, opiniones, ideas, compartiendo tambin ilusiones, emociones, sentimientos y como no, mesa y mantel, junto a un buena copa de vino moscatel..con violetas de amor siempre Vera.

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XVII

Mi muy amado amigo, y a punto se juntaron tu carta y la ma, una que llegaba y otra que parta, dada por mano tuya, la quiero de buen grado; con tal acontecimiento alegre estaba, mas la fortuna, que en caso de contenta no supo detenerse e hizo mi pena cierta, huyendo el sueo con tan mala suerte por la ebrnea puerta. Aqu donde el rigor de las musas me conducen a vivir entre hojas secas, lejos de los domsticos lares, mi pensamiento melanclico corre a veces por sendas tan abruptas, llenas de espinas, de abrojos speros y revueltas vboras, que acobardan el paso al ms intrpido; donde se encuentra sino casos flbiles, historias tristes y sucesos trgicos, ms no quisiera que fuese este el caso y cuando devanndome los sesos para no caer en el fracaso, presta anduviera para as hilvanar esdrjulos versos que no permite el tiempo otra estrfica lrica. Digo pues, amigo mo, que esta humilde servidora, que se halla en estos momentos febriles sin remedio, si templar mi dolor con mis letras pretendo y la

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grandeza de mi mal ofendo, si alentada confi que pueda el corto alivio que recibo de vuestras blandas letras, de mi antiguo tormento en la memoria introducir olvido; oh, tanto bien os pido! Sois por ventura mi poeta divino! que por nuevo camino hall paso para bajar seguro hasta lo ms profundo de mi corazn oscuro. Mayor hazaa fuera, suspender mi pena fiera, que no despreci la gentil compaa; que en esta soledad tan larga el agravio y el despecho huye de la noche al da, cuando la aurora anuncia una nueva maana y el abandono de mi humilde lecho, cuando ya el sol se encuentra en la mitad del cielo y piadoso este de mi mal, oye mi duelo en esta dulce armona, esta tranquilidad pasmosa, que viene y me ahoga y que el alivio de la blanda espuma su desventura suena y en esta cadena cantando intento mitigar mi pena. As lo experimento, la continua miseria de mi estado, ms hayo alivio en las palabras que me dais y admitir esa msica sonora quien sus desdichas sin remedio llora; esperanza encuentro all a lo lejos y que la distancia que nos separa que nos una en estas

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palabras nuestras y estas para encontrar la senda eficaz que nos lleve a un amor sin barreras. Que todo lo merece, mi amado amigo, la limpia amistad de un verdadero pecho que se ofrece cuando, de su bondad ya satisfecha, quedamos prendados por pura ciencia; as yo en este noble jardn me hayo, turbando la paz de las aves en reposo, llamaba t nombre en vano y con eco doloroso las selvas acudieron y los montes correspondieron. Ahora porque en la ma suerte la perfeccin de la amistad se halla, que ni la dura muerte ni nueva amistad podr apartarla. La escritura de mi tosca pluma con honores honestos dedicar a tu nombre en breve suma y el mayor de los reposos llegue hasta m de una serena noche a la luz de la luna, quedando as nuestro suelo hecho un espejo del octavo cielo. Como la adoracin es pecado, pecadora soy por vos y cortesana arder como Troya al fuego. Quin sabe si la espera igual mudanza a la fortuna ma?

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Y de nuevo el esplendor del cielo Bajo el manto del sol que nos espera Como dos enamorados en desvelo. Con violetas de amor, siempre Vera.

Respuesta del amigo: Amor barroco: Al leer tu carta de espritu barroco siento la presencia del gran Quevedo en cada frase. No s si lo has hecho deliberadamente, haciendo uso de una forma de lenguaje ya perdido en la comunicacin usual de hoy. Pletrico y sin ranuras, como una selva inextricable, las palabras hacen retrucanos inesperados, sobre todo porque ya estamos acostumbrados a la forma directa de la escritura y ms an la de hablar. Sin duda que tu carta encierra una belleza arcaica que nos enfrenta a una tarea esttica. La lrica llega en ella a las altas cotas de calidad renacentista, y desarrolla un estilo de gran artificiosidad en las formas, que dan belleza al texto y al mismo tiempo estimulan el ingenio. No lo critico porque cada quien tiene su forma expresiva, y hasta puede utilizar formas que estn en desuso.

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Igual que si hoy da pintaras Velzquez o Goya: tu pintura sera bella si has logrado la difcil belleza, pero el estilo no aadira nada para cuestionar la obra que has pintado. El amor. La contencin y la mesura clasicistas son sustituidas por una descarga de pasin y un tono de desesperacin desconocidos antes. Es muy frecuente la unin del amor y la muerte en los poemas. "As lo experimento, la continua miseria de mi estado, ms hayo alivio en las palabras que me dais y admitir esa msica sonora quien sus desdichas sin remedio llora; esperanza encuentro all a lo lejos y que la distancia que nos separa que nos una en estas palabras nuestras y estas para encontrar la senda eficaz que nos lleve a un amor sin barreras". Estas son palabras tuyas de la carta recin llegada. Los artistas siempre experimentan con las herramientas de su arte. No he visto tu obra pictrica pero me parece que no tiene una sola manera de expresarse, y que puedes ser una vez clsica, otra barroca o romntica, pero en todas estar Vera. La leer de nuevo para ponerla en un tamiz actual, desnudo del adorno literario que nos

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ofrece la plenitud de la forma. No temo que pierda sentido la carta despus de este remozamiento estilstico: Vera estar en cada palabra, y las frases de su bella carta barroca traern aires de una poca gloriosa de las letras espaolas. Un beso barroco. A.

Contestacin de Vera: Mi muy estimado amigo, evidentemente la intencin es querer resaltar la poca en la que se escriba igual que se hablaba, con la belleza exteriorizada verbalmente y en homenaje a nuestras cartas XVI y XVII, justamente la relacin numrica romana corresponde a los mismo siglos de la edad de oro de las artes (Velazquez, El Greco, Goya, etc.) y las letras en Espaa, la Espaa totalmente barroca y renacentista, no es de extraar por tanto que te recuerde a Lope, Quevedo, Garcilaso, Luis de Gngora y hasta el mismsimo Cervantes, pero nunca compararme, mi humildes letras se quedan en eso, en humildes y no ms, aunque tengo que decir que el texto est fundamentado principalmente en escritos de un autor no muy

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conocido

y que fue discpulo de Lope y que se

centr su obra fundamentalmente en la retrica de la escritura, autor triste y que quizs no fue muy notable, pero yo le tengo un gran aprecio, Don Juan de Arguijo. Esta forma de escribir aunque ya no es habitual ni se lleva, a mi personalmente me gusta en suma, creo que esa forma de adornar las frases para decir una cosa sola es grande y embellece la escritura, sobre gustos no hay nada dicho ni escrito, solo pginas en blanco, como es as y al parecer mi alma pertenece a otra poca, quizs a la edad dorada, le doy el gusto a mi alma de que se expanda y se exprese como ms le agrada. A pesar de los adornos de la escritura, el mensaje siempre est escondido entre los escondrijos y los recovecos de las letras y es cuestin de leer concienzudamente. Desde mi jardn barroco, violetas con amor y besos de Vera.

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XVIII

Un paisaje postrado a los pies de un gran nubarrn negro que amenazaba con tormenta; sal como de costumbre, a dar mi paseo, pero esta vez deseaba pasear en soledad y tomado un sendero que llevaba al ro y a los campos donde pastaba el ganado, aunque ahora no se encontraba aqu por ser verano, se lo haban llevado a tierras ms altas donde la hierba crece en esta poca. Estaba todo muy solitario pero realmente deseaba estar sola, me apesadumbraba no haber recibido noticias de mi querido y amado amigo, me senta triste y melanclica, llevabas das esperando una carta suya pero nada, pasando varios das continu con mis tareas diarias como un autmata y con el pensamientos siempre fijo en esa idea que me atormentaba se habr cansado ya de escribirme? Habr dejado de amarme? Le habr molestado algo que yo haya dicho en mi ltima carta de estilo barroco? Todo eran preguntas sin respuesta. Segua caminando por el sendero serpenteante, cuando me di cuenta que los pjaros cruzaban el aire por

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encima de mi cabeza y de los campos a toda velocidad con vuelos rasantes, posiblemente buscando cobijo bajo los rboles; iba caminando si fijarme en nada a solas con mi preocupacin y no percibir que el cielo cada vez estaba ms tenebroso, ni un soplo de aire que moviera las ramas, este estaba adquiriendo un color gris plateado y el ro avanzaba silenciosamente haca el horizonte, el cielo apareca cada vez ms oscuro, debera de volver sobre mis pies, no llevaba paraguas, no me haba fijado en el cielo cuando sal de casa y las tormentas de verano por aqu no son muy habituales, si que cog una rebeca por si acaso, en esta zona al atardecer siempre refresca mucho. El horizonte cada vez ms oscuro amenazante de truenos y relmpagos, pronto se hizo ver el primero seguido de un gran estruendo, rompiendo en gotas de agua como punta de flechas, d una pasada de vista rpida a mi alrededor para ver donde poda haber cobijo que no fuese debajo de los rboles, vi en la distancia una choza de pastores y corr haca ella rpidamente me introduje en su interior, aunque no penetraba el agua el hedor era insoportable, pero al menos no me mojaba que eso me hubiera molestado mucho ms,

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aguardara a que pasara la tormenta, todo el suelo alrededor se estaba mojando y embarrando, fuertes rachas de aire azotaban las gotas de agua, empujando a estas hasta caer de lado, tema que el viento pudiera derribar la choza y quedarme sin cobijo, el cielo se encontraba cubierto de una neblina gris deshilachada por el viento, no me quedaba otro remedio que esperar que la tormenta pasara, me sent en una piedra en forma de banco y ah me qued absorta mirando la lluvia mezclndose con mis pensamientos. Que de nuevo volvan a lo mismo, me preocupaba mucho no recibir noticias de mi amigo, por varias razones, no saba si la comunicacin se haba cortado voluntariamente o de forma involuntaria, en los dos casos era de preocupar, lo nico que me quedaba era esperar como esperaba que la tormenta amainara. De pronto rein el silencio, pareca que haba dejado de llover, sal de mi guarida deseando dejar ese mal olor de la choza atrs y cambindolo por el olor a tierra mojada. Ahora el ro se escuchaba perfectamente por el agua que haba llegado de la lluvia, empezaba a clarear en el horizonte y ms abajo pareciera que el ro arda, all abajo el rojo y el

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amarillo

se

enzarzaban

en

un

abrazo

atroz

agarrndose el uno al otro dentro del cielo que apareca azul oscuro, era un estallido de color ail mezclado con carmes, azafrn y lapislzuli, poco a poco fue apareciendo los colores bsicos del arco iris y observ la escena durante un buen rato. Solo se escuchaba el goteo del agua que caa de las ramas al suelo y de nuevo comenz el revuelo de pjaros que se sacudan el agua, llenando con sus trinos el campo, me d cuenta que pronto el negro avanzara comindose la aureola y argamasa de colores que estaba en estos momentos en el cielo. Volv al camino y tendra que aligerar el paso si quera llegar al pueblo antes de que la noche se tornara tan bella como negra, comenc mi camino de vuelta. El olor a tierra mojada inundaba mis pituitarias y adems refrescaban el ambiente, tuve que echarme por los hombros la rebeca que llevaba anudada a mi falda, aliger un poco ms el paso, me preocupaba no ver el camino, cuando entraba en el pueblo ya se tornaba la noche. Llegu hasta la cancela de mi casa abriendo la puerta de esta con el sonido chirriante que sola hacer, saque la llave de mi bolsillo y abr la puerta de entrada, mi gato me recibi con su

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habitual ronroneo, abr todas las ventanas y me prepar una cena liviana, esa noche me fui pronto a la cama. Solo quera que amaneciera cuando antes para que el cartero llegara, mis pensamientos daban vueltas en mi cabeza como en un torbellino y me sum en un profundo sueo. Con violetas de amor, siempre Vera.

Respuesta del amigo: Amiga distrada en el verano: Tienes razn en decir que el tiempo parece o pretende alejarnos. Pero nada de eso ocurre ni ocurrir. T llevas en la soledad de Jorge Manrique mil motivos de ensoacin. Es un ambiente soleado o tormentoso como el que haba cuando escribiste tu carta reciente; pero tienes la fortuna de apaciguar la inquietud con la riqueza de la fertilidad de tu tierra, con los cambios de luz que visitan tu albergue. Yo estoy en una ciudad intranquila y cargada de ruido y violencia. Es verdad que la vida gregaria nos proporciona oportunidades para diversificar nuestra curiosidad humana por el arte y la belleza. Puedo ir al teatro y presenciar una obra de Eugene O'Neill, o

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escuchar a Yo yo Ma interpretar el concierto para violoncello y orquesta de Dvorak. Hay mucho arte en los rincones de la urbe, pero tambin violencia y peligro y pobreza causada por mala administracin de la riqueza natural de mi pas. Y llega tu carta cuando reflexionaba acerca de estas contradicciones. Pens que t vives en un buclico espacio, con montaas que alegran con su verde el instante, o se oscurecen para despertar temor. Me deca que Vera es feliz, aunque esa palabra sea solo un deseo y no una realidad lograda, y que en sus momentos de soledad poda acudir a la meditacin y al sueo amoroso lleno de sensualidad. Es una virtud humana poder dar al pensamiento una materialidad sensual, hacer de la evocacin algo tangible que el mismo pensamiento mueve para que responda el cuerpo. Y quise hacer lo mismo que atribua a Vera: ponerme en situacin de pensar en la mujer plena de amor y vital en su creatividad, para que me diese esa fuerza que despertaba en ti cuando vino la evocacin. No s si lo he logrado, pero puedo asegurarte que el viento levanta colores rojos, o violetas que se prenden del deseo y lo constituyen en

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motivo

para

vivir

con

mayor

intensidad.

Lo que describes en la carta, del paseo por el mundo del dios Pan donde hallaste silencio y paisajes que despertaron tu inquieta imaginacin, me dio motivo para sentir lo mismo. Y te escribo esta carta para decrtelo sin espritu barroco, porque la plenitud barroca la pondr el encuentro de nuestras letras, que sern entonces dominio del alma romntica. As lo deseo. Me siento a pensar en ti y a esperar el regreso del cartero en su viaje interminable., Besos, siempre. A.

Respuesta de Vera: Amaneca y aparecan los primeros rayos de luz del alba atravesaba los rboles y lo salpicaba todo con trmulas motas amarillas, abr la ventana de mi alcoba, la noche anterior a causa de refrescar demasiado la cerr, mir el horizonte observando como le haban lavado la cara al cielo con la lluvia de la tormenta, apareciendo este del azul ms intenso si cabe, cuando vi en la calle a lo lejos al cartero, me apresur para lavarme la cara, ponerme el vestido y peinarme, creo que baje los escalones de dos en dos,

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cuando llegue afuera el cartero ya se marchaba, mir en el buzn y all estaba tu carta, la tom y di saltos de alegra apretndola contra mi pecho. Entre en la cocina y deje encima de la mesa la carta, prepar un t con limn y mientras tanto me lo tomaba con el dedo giraba la carta, dndole vueltas y ms vueltas, me daba miedo abrirla, no saba que pondra, esta vez me resultaba una incertidumbre que no hubieras escrito antes, pero luego pens, seguramente el trabajo le ha mantenido muy ocupado y no ha tenido tiempo para escribir, bueno al fin me decid abrir el sobre rasgndolo con mucho cuidado y all estaba la respuesta de mi amado amigo. Bueno despus de todo pareca que la tardanza era ajena a ti, no sabes como me alegra leer tu carta, bebiendo cada palabra como bebo este t sorbo a sorbo, saboreando su lectura. Me hablas de tu ciudad, al parecer se me presenta gris y oscura, no podra vivir en una ciudad como la que me describes, yo necesito espacios abiertos y horizontes limpios, de otra forma me sentira como presa y balaustrada, veo que tienes la ventajas de poder

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asistir a una opera o al teatro, pero eso tambin lo puedo hacer yo, pues solo tengo que acercarme a la gran ciudad ms prxima y cuando termine la obra volver a la vida tranquila que da la cercana de la naturaleza, que al fin de cuentas es la que me inspira, es mi musa y con ella trabajo. Aqu todo es ralentizado, los minutos se alargan y la horas se hacen chicle, nada de estrs ni de prisas, no tomamos nuestro tiempo para cualquier quehacer diario, como ahora leer tu carta y escribirte de nuevo, aqu encima de la vieja mesa de cocina, la ventana se encuentra justo enfrente que da a mi precioso jardn y me entra la luz de la maana, siempre tengo un lado abierto para que entre y salga el gato, que no se sienta prisionero, cuando penetra en el jardn no se lo que se imagina, pero creo que se ve como en una selva llena de peligros, pues siempre anda con cautela y se agazapa andando con sumo cuidado, ya le he reido varias veces pues acostumbra a cazar pjaros y me da mucha pena, pero su instinto animal se lo pide y no puede evitarlo, luego no se los come, me lo suele traer como regalo y me deja el cadver normalmente a los pies y busca su compensacin de caricias, me hace

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tanta gracia, cuando cojo el pajarillo y veo que no tiene heridas, solo se muri del susto de verse cogido por el gato, lo alzo de una patita y le digo a mi gato y con esto que hago? Un puchero? Pues poca chicha tiene el desgraciado.esta es mi vida, mi querido y amado amigo, placida y tranquila, disfrutando de cada soplo de existencia que dios me ha dado, espero que esta carta vuele con el viento y te llegue hasta t ajetreado da a da. Emocionada an me encuentro por tus letras..con violetas de amor, besos de Vera.

Respuesta del amigo: Amiga entre los sueos: Mi sueo de ayer noche, atrapado en la somnolencia de la creacin, en esos vastos espacios sin nombre en el mundo onrico, con el espritu engalanado de colores, fue que viajaba por paisajes con alertas ojos noctvagos. Senta que estabas all, cerca del impulso que me obligaba a escribir un poema. Y te deba una carta. Dorma y anotaba en papeles sueltos las imgenes del sueo; estabas en los rincones de una montaa susurrante de los seres de la noche, pensaba cosas para ti y que no podan esperar. Era

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forzoso que las conocieras de inmediato. Esa noche senta el quebranto del cuerpo, cansancio, dolores imprecisos que no se quedaban en reposo. Algo como el esfuerzo que, junto al reposo, hilvana en el bordado de la lucidez una hebra de seda. Y tenas que hilar, hebra por hebra, hasta traerme la paz y el descanso. Hoy le tu carta siempre clara, endulzada por la proximidad de la naturaleza y por los sentimientos que salen de tu pluma a la orilla del ventanal. Tu vida plcida y tranquila que te induce a la ensoacin de un claroscuro. Me hablabas de tu vida para compararla con la bulliciosa existencia ma. Pero yo no me expresaba bien en mi carta, porque de esa vida que bulle a mi alrededor extraigo motivos para exaltar la poesa que se esconde en las pequeas cosas: un adorno floral, el canto de las aves al atardecer, los utensilios de la cocina que se alumbran de vida cuando los pinta Rembrandt. Recuerdo que al levantarme vinieron a la memoria hechos mgicos que hemos tomado de la Biblia, o de la Vita Nuova de Dante. Creo que nunca haba experimentado algo parecido a este templo del

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sueo recorrido por un dios como el florentino. Nuestros mundos son parecidos, no obstantes que el medio ambiente de cada uno sea radicalmente diferente. Lo esencial que une nuestra percepcin comn est en que miramos las cosas y escuchamos el murmullo de la vida de otro modo. Un bosque es para ti y para m un recinto de silencio y creacin, y si es el mar el que nos acompaa, tomamos de su inmensidad el color y el ritmo del oleaje para hacerlos nuestros, convertirlos en poesa y arte. Y busqu entre mis papeles un poema que me dijese esto que no he podido expresar. Creo que lo hall, y aqu te coloco una estrofa: De tu silencio descalzo los ojos alucinados en el manto gris del agua, con fijeza de nufrago, vieron las nubes tras tus pasos hacia la pleamar, en contraste con tu contemplacin inmvil: uva plena en el color celeste, luz de grana callada en la fugaz carrera del sol.

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T hablas muy poco del mar, pero yo siento que le perteneces; y lo digo porque tu voz tiene el rumor del aguamarina, tu temple es el Psyqu en espera de Eros, a la orilla de un mar de entre tierras. De all esperas que surja la figura divina del dios del amor. Ya ves. Mi carta es un palimpsesto de donde nacen ideas viejas pensadas por otros en los siglos. Yo pretendo reunirlas en un pliego que sea tuyo y no logro hacerlo. Por eso y porque debo atrapar el sueo que me vence a causa del quebranto, dejar aqu la carta. Cuando llegue a tus manos y la leas, sentirs que el alma puede ms que las limitaciones del cuerpo. Esperar la carta que me dar las fuerzas que un pequeo quebranto no pudo vencer. Tuyo, A.

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XIX

Esta noche corre el viento de levante y el fragor del agua del mar es ensordecedor, descargando las olas toda su fuerza sobre el espign del muelle; la ventana de mi alcoba se encuentra orientada haca el sur y el olor a salitre penetraba en el interior de la estancia, me levant y fui hasta la ventana con la nica intencin el de cerrarla espectculo, la pero me luna qued se observando llena

encontraba ahora en el punto ms alto del cielo alumbrando perfectamente el malecn, el muelle y parte de la playa, a lo que mi vista alcanzaba, vi como las olas casi llegaban hasta las fachadas de las casas de primera lnea de playa, parecan las fauces de un animal gigantesco y por debajo pareca agitarse su oscura y voraz lengua, una y otra vez se repeta la escena, acab por cerrar la ventana. Ya que estaba lo suficientemente espabilada para reconciliar el sueo, encend la luz de la lampara del escritorio y tom la carta de mi amado amigo para releer de nuevo, escuchaba el viento aullar por los campos desrticos, estos quedaban a la espalda de la

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casa, la cosecha de trigo estaba finalizada y los campos haban quedado arrasados y desnudos esperando fertilizacin y savia nueva; fij mis pensamientos distrados de nuevo en la carta, deseaba contestar a mi amigo cuanto antes y sin premura me dispuse a ello. Abr el cajn del escritorio para coger papel de carta y la pluma. Siempre escribo con pluma, me encanta su trazo sobre el papel, nada de bolgrafos, solo mi vieja pluma que iba como la seda, su trazo suave acariciaba el papel como si de puro terciopelo se tratara, con esta pluma no se escriban letras, se dibujaban. Medit un poco antes de comenzar pues quera medir mis palabras para una contestacin adecuada. Veo mi querido amigo, que t tambin disfrutas con la contemplacin de la naturaleza, algo que me agrada en suma pues eres afn a mis preferencias, esa afinidad unsona me llena de complacencia. Pienso que t y yo estaramos, en una noche como esta, hablando hasta la madrugada, de diversos temas, cambiar impresiones, deliberar opiniones y debatir ideas, mientras tanto las olas seguiran golpeando la caleta en una noche estrepitosa de luna

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llena, tomaramos un t con hierbabuena y cuando estuviramos agotados de debates, escritos, versos y poemas te dira: No te vayas, abrzame fuerte, regalame la suavidad de tus manos como me has regalado la de tus letras y palabras, mis pensamientos y mi alma estn contigo, ms mi corazn y todo aquello para lo que mi pobre lenguaje no tiene palabras estn contigo, mi amigo y amado no te vayas, qudate eternamente en mi almohada, no te alejes en esta noche tenebrosa y sombra que paraliza sentidos y mente, que no deseo el transito deambulate por los pasillos y por espacios glidos como vacos, cuando siento tu presencia y tu calor, todo se llena de futuro y promesas, sentirte me anima y me reconforta, aunque la distancia nos aborda, tus cartas son tu espritu y tu alma y sta llenan las horas de las noches fras, su calor son la fuente de mi energa. Esta noche estas aqu conmigo, ven amigo mo, aqu en mi lecho y descansa a mi Vera, eres el ltimo pensamiento del da hasta que el cansancio me aborda y los pensamientos se tornan sueos.

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Volv abrir la ventana, met la carta en un sobre y apagu la luz, el sonido de las olas haba amainado al igual que el viento, ya solo se escuchaba un leve murmullo del agua y el cric-cric de los grillos, dormida qued abrazando el nico sueo que me daba calor, solo la imagen de mi poeta.. Me despert al alba con los primeros trinos de los pjaros y con un gran peso sobre mis piernas que no dejaba hacer movimiento alguno, era mi gato que yaca inerte sobre la cama como si de un peluche se tratara, a la hora de descansar y al volver de su andanzas nocturnas, tena una gran preferencia por mi cama, record de pronto la carta que escrib de madrugada, salt de la cama para asearme y poder estar dispuesta antes del que el cartero llegara. Vuela, vuela carta hermosa como si fueras alada, para llegar hasta mi amado, mensajera de palabras Con violetas de amor, siempre besos de Vera.

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Respuesta del amigo: Hoy he recibido el llamado de Diana. Vino con una luz extraa que pronto se hizo fuego para ocultar su influencia inevitable. Se ocultaba Diana para cautivarme y ser la diosa. Cazadora de lo esencial me trajo tu imagen decorada de rojo, vestida del color de las rosas, y en tus ojos un carbn de msica. Se uni a esa imaginacin contemplativa la msica del Patriarca Bach, para que no fuese tan ardiente el deseo en mi sueo. Haba ledo tu carta plena de amor y erotismo sublimado, y me hall de pronto sumergido en el volcn del sueo y recurr a la frtil imaginacin del amor. No s si luego pude dormir; era una duermevela ertica con msica de Strawinski en su Consagracin de la primavera, para excitar todava ms mis sentidos confusos entre el sueo y el blanco sopor del hallazgo. Despus me he abandonado en un dulce delirio. Son las cosas que me rodeas otras cosas. Veo a Donizetti en la Primavera y te hall a ti en el cuadro, tal como la pint el artista; o recuerdo las palabras de Aschenbach, el personaje de Thomas Mann en su "Muerte en Venecia" cuando habla de la

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belleza del Fedon platnico como nico sosiego al amor incontenible. Ests en la palabra y ests de alma y cuerpo, y no puedo decir cul de esos atributos busco con ansiedad delirante. Todo es volcnico: tus ojos, tu presencia ertica: Todo. Yo estoy en un sombro aposento de libros de donde escapan los duendes del mundo de la imaginacin y pretendo tomarte en tu completa realidad. Besos de azoro y sin lmites. A

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XX

Mi querido y amado amigo, no te preocupes por los errores, la impaciencia y la premura te hacen contestar tan rpidamente que es normal que se cuelan gazapos, pero no ocurre nada, es la pronta del momento y eso tambin es bello pues al igual que a ti me sucede a mi, estamos compensados. Estoy aqu delante de mi escritorio, intentando darle sentido a mis sentimientos que suben y bajan como en una montaa rusa, la emocin de leer tu carta me llena los sentidos y me aturde. Leo tus ltimas lneas de la carta una vez y otra, me llena de gozo tus palabras, pero al mismo tiempo me causa temor, temor de tenerte y luego perderte, el que nada tiene, nada teme perder. Pero tener tu amor significa poder perderlo, es un riesgo que afronto. En esta noche serena y tranquila, cuando la luna brilla en el horizonte y se mira en el espejo del mar y se adorna con caracolas y estrellas, en este preciso instante, en el que espacio o el tiempo se ha quedado sin movimiento y colgado de los rayos de plata o de un lucero, cuando las sirenas del mar

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claman sus lamentos, en estos momentos que la brisa refresca mi rostro humedecido por las lagrimas y estas no me dejan escribir palabra, cuando la emocin de mi corazn se desborda y ya no hay letras para expresar lo que siento, cuando ya solo queda nada ms que dos palabras que mi boca jams experimento pronunciarlas, en este preciso momento te aoro y te deseo. El campo santo, los cementerios que tanta paz nos irradian, siempre quedan olvidados y las almas esperan en pos de ser bendecida con el resurgir de la vida; tambin hay un cementerio de palabras olvidadas, all amontonadas aparecen apiladas, formando torreones como de castillos de letras se tratara, frases que quedaron en un proscripto destierro por no ser usadas, a la espera de que un romntico de las letras de nuevo las recordara y volvieran ha ser plasmada con la maestra de un poeta, devolvindoles su antiguo brillo pulimentado de antao. En ese cementerio busco las frases adecuadas que expresen justamente mis sentimientos, quiero quitarles el polvo acumulado de aos y que su resurg sea glorioso, Oh! Bella palabra dadme la elocuencia para que pueda

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embrujar este amor sin fin, eterno, perdurable y que a travs del tiempo siga existiendo y hablndose de este amor, sin poder comparable, al igual que Romeo y Julieta nos quedaremos eternos en el tiempo. El culminar, el xtasis de la letras, de los cuentos, de las historias, de los romances sin nombre, el amor con cuerpo y alma, formado y construido solo con palabras, Que las musas de las letras me den su don divino para poder transmitir todo lo que llevo dentro de mi alma! Dicen que una mirada vale ms que mil palabras para poder seducir y me doy cuenta que yo no puedo mirarte a los ojos, solo me queda las mil palabras para seducirte y como un buen juego de estratega tendr que utilizar limpiamente, sinceramente, s hasta ti deseo llegar y aparecer como la grandiosa Diana o Artemisa o Eginea cazadora, pero no me veo como cazadora, me veo ms como Psique; Amor Vincint Omnia (El amor lo conquista todo) representas ante mi el Dios del amor Eros de Caravaggio, la historia narra como la princesa Psique, que significa Alma o mente o ambas, se

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enamora de Eros. Afrodita celosa de la belleza mortal de Psique, orden a su hijo Eros que la hiciera enamorarse del hombre ms feo del mundo, pero fue el propio Eros el que se enamor y se la llevo a su casa, en una visita de las hermanas de esta (no dejan de ser cuadas) se vio arruinada su paz, a consecuencias de esta visita de las celosas hermanas, quienes hicieron que Psique traicionara la confianza de Eros, este la expulso y desde entonces vag por la tierra buscando su amor perdido, fruto de este amor dio a luz a una hija, llamada Hedon, que significa placer. Las comparaciones son odiosas, sin llegar a compararme con Psique, yo ando al igual que ella, merodeando la tierra en busca de un amor perdido, haber amado en otra poca desconocida para m, que solo vaga en mi alma este recuerdo del nctar delicioso del amor y que se qued impregnado en m sin remedio, pero que no he vuelto a encontrar por mucho que mi alma ha de recordar o de buscar, este tiempo fugaz que pas y solo me dej el dolor de la ausencia de mi amor y que quizs algn da encontrar. Me pas por la mente, que t alma tan afn a la ma y que desde hace tiempo me

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acompaas en este peregrinaje como un buen amigo, quizs tengas reminiscencias de ese amor vivido y recordaras. solo entonces esta intensa bsqueda habr permitido que entrases de nuevo en mi vida, en mi corazn y en mi alma, me tendrs que llevar de la mano por este camino para poder aprender contigo y recordar todo el amor vivido junto a ti en otro tiempo, que no es ni el tuyo ni el mo. Esta carta que habr las puertas del camino haca lo infinitoy como siempre, violetas de amor para vos, con besos de Vera.

Respuesta del amigo: Alegra ma: Una carta hermosa y plena de amor. Dice lo nico que se espera de una comunicacin amante. Qu habra dicho Teresa Ahumada, de vila, al sentir la presencia de Jess? Tuvo que callar cuando el ngel vino a ella con una lanza para penetrar su alma y su cuerpo en acto de sacrificio. Ya no hubo ms palabras y pudo recordar Teresa su pasin divinizada con esta oracin: "Vease en las manos un dardo de oro largo, y al fin del hierro me pareca

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tener un poco de fuego. Este me pareca meter por el corazn algunas veces, y que me llegaba a las entraas. Al sacarle, me pareca las llevaba consigo, y me dejaba toda abrasada en amor grande de Dios." Era su amor como ste que desborda tus letras. Cuando me dices que hay cementerios donde se encierran las palabras en la oscura tumba del olvido, se me viene a la memoria la obra de aquellos santos de la belleza movida por la pasin, y recreo la vida de los sufrientes poetas que dejaron epitafios de fuego en llamado al amor perdido. T pides eso: la elocuencia de los poetas, pero no te das cuenta de que tienes el cliz de viva sangre amorosa para brindarlo en la entrega. Deseas que tu grito sea silencioso, slo escuchado por los murmullos de la noche, y evocas un molino en el prado a la hora del ngelus, y te colocas como en el cuadro de Millet orando en la hora del crepsculo. Todo deseas darlo. Es, acaso, necesario, contar con un vocabulario especial que transmita el amor? El libro de las palabras est hecho de luz brillante, de msica tenue; pero tambin tiene la lumbre que se apaga sin prisa y nos deja ver la esencia de las cosas pequeas puestas en el albergue.

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En mi tierra es tiempo de lluvias que se precipitan da a da, algunas veces con violencia, otras regadas como lgrimas. Es esplndido que la presin de nuestra sangre suba y baje con el contrapeso del mundo entero. Se nos ha dicho que hasta la ms pequea relacin entre las personas est gobernada por la disposicin que las lleva a unirse. Ser que esa disposicin es obra de la voluntad? No lo creo. Siento que las afinidades se producen por un impulso que no conocemos. (Recuerdas la novela de Goethe: Las afinidades electivas?). El hallazgo tiene sentido de azar pero tambin de coincidencia en los gustos, en la soledad o la vigilia del pensamiento que bulle por igual entre dos seres que descubren el mundo del amor. El erotismo florecer ms rico en formas cuando existe esa primavera hecha de brotes inesperados. Y ya debo recogerme para volver a la rutina de mi labor. Te dejo estas palabras y la emocin de imaginarte como a Teresa de vila sometida a los espasmos del amor en la escultura de Bernini en Santa Mara Victoria. Citar para ti algo que escrib bajo la conmocin de la obra de Bernini:

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La santa parece pegada a la tierra, arrastrada por su manto, mientras que el ngel se eleva como un espritu para infligirle el dulce tormento del fuego divino trasmutado en la sensualidad. Ella lo esperaba. Slo puede verse su pie descalzo. La monja muestra la exasperacin del cuerpo envuelta en sus hbitos. Ahora el ngel tiene la lanza dispuesta para penetrarla de nuevo, y no parece enfilada hacia el pecho; pudiera desde otra perspectiva verse que la punta acerada se dirige al sexo. El manto se mueve con su cuerpo, sube y baja al ritmo de la brisa, fugaz entrada en este templo de sagrada voluptuosidad. Esas palabras pueden decir lo mismo que ha dicho mi corazn. Mis besos perdurables. A.

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XXI

Mi muy amado amigo, tu carta me lleg esta maana con el viento del norte, en mi rincn favorito proced a su lectura, necesit leerla varias veces, como siempre, que hermosa carta, que bellas palabras y tu ejemplos me engrandecen y me llenan de dicha. Me haces una pregunta es, acaso, necesario, contar con un vocabulario especial para transmitir el amor? Posiblemente no, esto sera solo en caso de que estuviramos frente a frente, las palabras sobraran, nuestros ojos hablaran lo que la boca no necesitara pronunciar. Me d cuenta que a los ojos no te puedo mirar, por eso ped la elocuencia de los poetas para poder expresar lo que el alma me dicta y comprendo que no hace falta grandes palabras para pronunciar Amor, tan solo esos pequeos detalle del da a da. Pero nuestros das no se encuentran en el mismo espacio y un da para nosotros comprende ms horas que para el resto de los mortales. Nuestros das estn sujetos por acordeones de cartas hiladas una a una con hilo bramante, con la fuerza del

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espritu que nos gua en dos caminos paralelos que nunca se junta, un sueo y dos realidades. Mi nombre es Otilia y Vera de segundo, utilizo siempre el segundo pues Otilia casa malamente con Vera y con el apellido, aunque tengo ms de Otilia que de Vera. Este hallazgo como afinidad que responde a un impulso desconocido, en ella quizs est la respuesta, es coincidencia corresponder en nombre y en criterios con la protagonista de Las afinidades electivas; pero siempre surge de nuevo la primavera y nos sorprende con floraciones nuevas. Es todo un halago, mi querido amigo, imaginarme como Santa Teresa de vila. Servidora no le llega ni a la altura de las hebillas de sus sandalias, ms el xtasis que experimenta en ciertos momentos de su vida, se asemeja al xtasis de una mujer enamorada, ella lo estaba, de su Dios y as lo experiment, de hecho ella consideraba esta situacin, estas sensaciones, un pecado, un atrevimiento y se mortificaba mucho por ello; yo no considero un pecado el amor, sea a Dios, a Cristo, a un ngel o a un Mortal. El amor es lo ms bello que se puede

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experimentar, ese xtasis de lo sublime, lo que no alza a lo ms grande como personas. Las personas que ha tenido la suerte de experimentar ese xtasis han conocido a Dios, an no ha llegado ese momento para m, s que estoy o me encuentro en un estado de catalepsia sublime por vos, tus palabras siempre me llegan y ahondan en lo ms profundo de mi corazn. Esta noche en la que me encuentro absorbida por el pensamiento que solo me gua haca ti, repetidamente, escucho soplar el viento del norte, ese gruido que me resulta ya bastante familiar, aunque las ventanas estn cerradas sigue silbando como si me hablara, oigo palabras resonar dentro de mi como si me llamaras, decir mi nombre, una y otra vez, esa llamada que nunca acaba y que me atolondra pues no se de que otra forma puedo responder que no sea por medio de mis cartas. Me dan miedos esos silbidos, y en la cama acurrucada a mi nico amigo corpreo, mi gato, te dedic mi ltimo pensamiento antes de caer en los brazos de Morfeo. Que este mismo viento te lleve mi carta, que haga resonar en tus odos las palabras de mi llamada y que pronto te haga saber que habr otra

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carta. Desde el sueo con violetas de amor, besos de Vera. Respuesta del amigo: Amor gtico: Tu carta revela una inquietud que puede definirse como gtica: un desbordamiento romntico hacia lo extrao e inalcanzable. As se concibi el estilo gtico que concluy en la perfeccin del romanticismo. He dicho que no hay estilos en arte sino espritus que lo encarnan en pocas y en personas. Puedes ser barroca en pleno siglo XXI, o ser romntica todas las pocas. Hablas de Santa Teresa y la traes como tema desde el Bernini que la expuso en xtasis. Esa escultura est catalogada como barroca pero yo pudiera decir que es romntica y, antes, gtica: exaltacin del color, exageracin del sentimiento. no es esto romanticismo? La mujer tiende al romanticismo, y la vida que pueda haber vivido, por simple que haya sido, tiene siempre algo de sublimidad que la exalta hacia otro modo de existencia. Una escritora argentina dijo que los hombres son ms inteligentes en el amor, porque las tcticas de la guerra (entendida en todos

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los terrenos: negocios, la competencia en deportes, que hoy es tambin atributo femenino) le ensearon al hombre a convencer al contrario. Y el contrario en la disputa amorosa masculina es la mujer. Claro que esto no es igual en nuestro mundo de hoy: la mujer compite con astucia en todos los terrenos, y con ganancia. Pero la mujer tiene el amor como propsito fundamental de la vida. Se ha dicho que en el amor el hombre va hacia afuera para volver hacia adentro, hacia el centro de su soledad. La mujer acepta el amor de fuera hacia dentro, para volver al exterior: amor humano, amor maternal. Cuando en la mujer termina la amante, aparece la madre. Cuando en el amor termina la unin sexual, ya se ha alejado hacia otros mundos: la teora filosfica, el triunfo en la guerra, cualquiera otra actividad hacia fuera de s mismo. Egotismo del hombre. Teresa de vila am a Jess ms all del Ser que la historia le ha dado. Lo am como mujer y sufri hasta la locura por su presencia viva. Goethe lo ha dicho en Fausto y en todas su obra. Fausto se pierde por amor a Margarita, pero despus la desprecia. Otilia am tambin y form

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parte del experimento psicolgico de Goethe. La fuerza de la atraccin se impone igual que los poderes naturales que empujan a ciertos minerales a unirse y a otros a separarse. La moral, el dominio de s y la alienacin enfermiza causada por la dificultad de enfrentar las propias pasiones hacen de Las afinidades electivas el poder del amor en s mismo. Y Otilia estaba en esa prueba. Amas? Pues no tienes salvacin hasta que la pasin realice su cometido. Sufrirs sin remedio y podrs enfermar, salvo que aparezca el Deus ex Machina de la existencia, el mago que en el teatro griego revierte la situacin fatal, sea un ser humano o una tempestad: algo que sobreviene y cambia el rumbo de la vida de los protagonistas de la tragedia del hombre. Prefiero que ames y te dejes vencer por la pasin que enaltece y justifica el dolor y la espera. mis besos de siempre, con aroma de lluvia. A.

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XXII

Mi muy amado amigo, hoy recib t repuestas a mi carta y me llen de alegra, como siempre me retir a mi rincn favorito para leer, hoy no es un buen da aunque brilla el sol en lo ms alto del cielo, pero existe una nubosidad intensa y todo est como esttico dentro de un sueo, despus cuando ya terminaba de leer tu carta, que me parece hermosa como siempre, se levant un viento fro del norte que se llev a toda prisa la nubes y casi t carta, sino la agarro con fuerza; resalt la ltima frase: Prefiero que ames y te dejes vencer por la pasin que enaltece y justifica el dolor y la espera, es tan hermosa esta frase que me quedo con ella, y a pesar de lo bello hoy me siento apesadumbrada, aunque mi estado no tiene que ver contigo, es mi vida y lo poco que avanzo, t y tus cartas me reconfortan estas horas interminables. Esta noche de nuevo sopla el viento como un grave lamento, cuando me dispongo a escribirte, solo se escuchaba su zumbido que me deja petrificada, un pensamiento golpea mi mente, una y otra vez por

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qu Dios me haba concedido la gracia de ser inmensamente creativa y luego me negaba la razn de ser reconocida?, ese era el viento del norte que soplaba en mi entraas de que servira la lucha constante sobre la supremaca si luego no llegaba a parte alguna? Por qu mi destino me negaba lo que tanto anhelaba? Estara condenada de por vida a sentir esa fuerza creadora que bulla en mi interior sin medida por salir, pero sin llegar a dominar del todo algunas de las disciplinas que me ocupaban, quizs no pona el suficiente empeo o no llamaba a las puertas adecuadas, tanta creatividad desperdiciada, por todos los caminos que tomo solo encuentro barreras y el viento del norte sigue soplando y helandome el corazn o acaso es mi soberbia la que me vuelve ciega y me impide ver el fin por el cual poseo este don Dnde est el fundamento? Solo en ejecutar y nada ms o centrarme en la sencillez de la vida, a veces pienso, mi querido amigo, que estoy perdiendo la razn. Fracaso tras fracaso ocupan mi vida, pero realmente que importancia tiene eso en estos momentos, posiblemente ninguna; me debo centrar que la simplemente en mi trabajo y dejar

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providencia acte como le venga en gana, solo pintar y escribir; obras que caminan haca el cementerio de los destierros y en mi pequeo estudio amontonndose cogiendo polvo, pinturas ya olvidadas e incluso por mi, montones de hojas escritas sin ningn cometido, amontonadas sobre el escritorio, caminando en su peregrinaje haca el olvido, Qu sentido tiene todo esto?; pero la necesidad de mi alma expresiva me hace continuar sin medida, siempre intentando con la siguiente superar la anterior, ese afn de superacin me vence. Ya nada de lo que se diga sobre mis obras a m alrededor adquiere importancia, da igual lo que me digan, si es bueno o malo, mi objetivo es continuar mientras tenga fuerzas, lo ms probable es que pase esa barrera de la mediocridad pero quienes son los que dicen que mis obras son mediocres? Con qu objetividad opinan? Por qu criterios se guan?, mi amado amigo, son barreras que ya han dejado de preocuparme, porque para mi el arte, mi arte, no es mi medio de vida, es m forma de vivir, existo para y por el arte, ese es y debe ser mi nico cometido a seguir.

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Mi querido amigo, nada de esto tiene que ver contigo, tu vida, la imagino plagada de xitos y no de frustraciones como la ma, est compaa que me prestas y poder enfocar mis cartas haca este gran amigo que me acompaa y me responde asiduamente, siempre con palabras bellas, este acto altruista, hace que me mantenga en la razn de ser quien soy, esta y al Vera portadora tiempo de sueos irrealizables mismo sublimes,

resguardada y protegida en su mundo y pasando desapercibida como un sotto voce (susurro), haciendo honor a su apellido, con esta vida exterior aparentemente tranquila, ordenada y sosegada, pero con un interior desorbitado, desinquieto y desquiciado, que solo sale haca fuera por medio de la expresin. Esta carta es para expresar mi gratitud haca tu amistad sincera y tu amor depositado en mi, que lo mantengo en el cofre de mi corazn como un gran tesoro y un gran regalo, seguir amando, porque el amor es el otro eje de mi vida, sin amor no podra vivirsiempre con violetas de amor, besos de Vera.

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Respuesta del amigo: Amor inconforme: He ledo tu carta con un sentimiento de dulce rechazo, al sentir que te disminuyes a ti misma como creadora. Es como si dijeses que no eres humana, porque afirmo que todo ser humano es creador: un albail fue Miguel ngel, y los grandes artistas comenzaron con dudas e incertidumbres. Qu otro sentimiento puede dominar al hombre que el de la duda de s mismo? Hasta Pedro dud. Nunca se despreciar lo que hagas con autenticidad y esfuerzo. La tela que embadurnas de pintura es ya una pieza de arte, el balbuceo del primer intento, como el vagido del nio. Si despus la obra no te satisface, la dejars de lado pero no la destruirs. Alguna otra vez en el futuro la tomars de nuevo y volvers a pintarla y saldr lo que antes buscabas y no hallaste. Dices en tu carta que has cometido una ligereza: "Ya nada de lo que se diga sobre mis obras a m alrededor adquiere importancia, da igual lo que me digan, si es bueno o malo, mi objetivo es continuar mientras tenga fuerzas, lo ms probable es que pase esa barrera de la mediocridad" Los chinos dan una

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enorme importancia a lo que hacen en su labor, sea artstica o de cualquier naturaleza. Creo que es una tendencia de formacin oriental. Los lleva a buscar la perfeccin hasta el infinito. Nuestros grandes escritores y artistas han sufrido el quebranto de la imposibilidad de ir hasta ms all: siempre encuentran manchas que desdibujan su obra. Goethe, mi admirado Goethe fue un artista de la perfeccin. Admiti haber sido repudiado por sus enemigos, a quienes trataba de envidiosos. l mismo en el fondo tena la misma duda cuando creaba. De joven cometi las locuras del amor y hasta quiso suicidarse como despus hizo su Wherter. Fue matando a Wherter como evit su propia muerte. Se proclamaba perseguidor de la objetividad. Copiar un trozo de sus conversaciones transcritas por otro autor: "De las hojas de los rboles se dice que nunca hay dos iguales, por lo que entre miles de personas resultar an ms imposible encontrar a dos cuya forma de opinar y de pensar armonice plenamente. Partiendo de esta base, debera asombrarme mucho menos el gran nmero de mis adversarios que la

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circunstancia de que todava conserve tantos amigos y seguidores. Mi poca, presa de su tendencia al subjetivismo, se apartaba de mi, mientras yo, en mi afn de objetividad, estaba en desventaja y me hallaba completamente solo. Poco a poco tus palabras en la carta fueron abandonando el pesimismo, para afirmar tu deseo de lucha y bsqueda insaciable de la belleza en el arte. Porque tambin la fealdad tiene cabida en el arte, sea figurativo o abstracto. En las letras universales, Shakespeare nos ha dibujado la fealdad suprema en Ricardo III, el dspota deforme que mata a su familia por odio y resentimiento, y para lograr la felicidad que hua ante tanta crueldad. Lo que importa para que una obra de arte se denomine tal es que tenga carcter, no que sea bella. La esttica no es slo la belleza, significa lo que nos mueve en el sentimiento. La pintura de Goya es a veces de una fealdad diablica, pero su obra es bella en sentido artstico. Regresa, entonces, al principio, querida amiga. El verano ha despertado en ti su riqueza de color y movimiento. De tu ms profundo impulso vendr la

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obra, al comienzo insuficiente, luego cada vez ms llena de tu propio espritu. Es mi deseo que sea pronto. Y te dejo con estas reflexiones hechas al calor de tu palabra. Mis besos, siempre. A.

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XXIII

Mi querido amigo, recib tu respuesta anoche y mientras me tomaba una tisana relajante, puse la carta sobre el tapete de la mesa de la cocina para proceder a su lectura y tratando de captar todo lo que me dices, comprendo tu respuesta, tengo que reconocer que mi estado de animo no era el ms acertado para escribir, pero esto es bueno, que me sientas en las diferentes formas que es Vera, a veces caigo en el desnimo, pero como luchadora nata que soy, enseguida me levanto y continuo con mi trabajo. Empezaba hacerme efecto la tisana y me fui directamente a dormir, aunque durante la noche, mi subconsciente no dej de pensar en ti y en la carta. Esta maana, para despejarme, sal temprano de casa y disfrutar de un paseo matutino; el pueblo estaba despertando, las calles exhalaban el olor a pan recin hecho, la humedad haca brillar las aceras con los primeros rayos de sol que se deslizaban entre las casas, el roco haca brillar el empedrado de la calle y el aire adquira su claridad tpica mediterrnea. Al final de la calle se

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encontraba el puerto, en medio del gran ajetreo de los barcos pesqueros, en medio de un gran bullicio de cajas de pescado, apiladas en columnas como si de un batalln bien formado se tratara, listas para su venta en las lonjas; me fui retirando del puerto poco a poco haca el malecn, con la tranquilidad del amanecer, se escuchaba el leve mormullo de las olas y el piar de las gaviotas, liadas con el desayuno que haban dejado las redes pesqueras. Me sent en unos de los bancos que miraban al mar, estuve meditando sobre t carta para as continuar con la ma, las gaviotas ya se haban marchado y me percat del silencio reinante a esas horas de la maana, era un silencio casi monstico, muy bello el paisaje que tena en frente de mi, casi como un cuadro de Monet, de vez en cuando volva unas gaviotas a volver a rebuscar entre las redes. Volviendo sobre tu respuesta a mi carta, siento tanto ese rechazo como t, tienes que saber que las dudas sobre lo que hago me asaltan de vez en cuando, es una sombra constante como una espada de Damocles, al no obtener triunfos aparentes, me decepciono muy a menudo, son altos y bajos en mi carrera, pero pienso que es muy normal, dada las

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circunstancias. Mi trabajo jams lo he despreciado, sencillamente porque se basa en sentimientos, en fuerzas interiores que dejo fluir en la tela o en le papel, busco el animo suficiente para continuar y buscar la perfeccin, no busco la belleza en la pintura o en la escritura, mi nico fin es transmitir, a veces resulta algo hermoso y otras grotesco, mi estilo en los dos campos es el mundo de los sueos, como bien deca Juan Ramn Jimnez que la poesa es lo que no podemos tener en la vida, en esto baso mis obras, en el mundo reflejado de lo no alcanzado y todo lo que hago, llena mi espritu y lo satisface. Esto no quita que decaiga en las dudas, aunque haga lo correcto; tu carta me infunde animo al respecto. Un halo de melancola, como un transparente velo cubre mi vida, como deca Inmanuel Kant en sus observaciones acerca del sentimiento de lo bello, Esta proximidad a la melancola es una sensacin noble y suave, imbuida de un gran propsito, ve los peligros que ha de superar, y tiene a la vista la difcil, pero grande es la victoria de la superacin de si mismo. La autntica virtud por principios, contiene algo que parece concordar muchsimas

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veces

con

la

melancola,

constitucin

temperamental, en sentido atenuado. Te dejo con esta reflexin. He estado absorta en la escritura, sin darme cuenta, el malecn ha recobrado su bulliciosa vida maanera, me encamino de vuelta a casa, deseo llegar antes que el cartero, as podr entregarle esta carta para que llegue lo antes posible a mi amado destinatario, mi querido amigo como vers las aguas vuelve a su cause.con violetas de amor, besos de Vera.

Respuesta del amigo: Amor en la duda: Me dices que dudas y sostienes una lucha con lo que se te impone como creacin, tal como si fuese una voluntad ajena la que determinara el acto creativo. Yo he credo siempre que la creacin es el impulso mismo que mueves a voluntad, no viene de afuera. Es el artista el que da de s mismo la forma y se enfrenta con la materia que constituir su obra, porque se trata justamente del obstculo en el que se ejercita la actividad creadora. La materia no es el volumen y la consistencia fsica de alguna cosa sino

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todas las realidades que chocan con el mundo de la produccin de la obra de arte: los medios expresivos, los preceptos codificados, las tcnicas, los lenguajes, los instrumentos del arte. Materia es la realidad exterior sobre la que trabaja el artista. La obra de arte surge de la lucha contra el obstculo que se le opone, que son todos los elementos que estn all: la mtrica, el lenguaje tradicional. Hasta la misma finalidad que dirige inconscientemente al creador es materia y objeto de su agona. Cada da despiertas con una necesidad de crear y no sabes ni lo que buscas ni cmo hacerlo. Si tienes en mente una obra de pintura, revisars lo que has hecho antes y tratars de no repetirte, y comienza la lucha con el motivo; luego vendr tu afanoso choque con la materia, aquella realidad que se opone. Si es un poema, de nuevo tienes un contenedor en el motivo y la forma que dars a la obra: Un soneto? Pues debers labrar pacientemente la forma precisa, con las medidas exactas, igual que el sastre construye sobre el cuerpo su envoltura justa, y con el ritmo indispensable en el poema. Siempre tendrs una confrontacin y debers vencer. Slo te digo que el artista no tiene descanso y que hasta en sueos

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tiene presente su obra por crear o modificar. Cuando el inmenso Beethoven envi al editor de Londres la partitura de su sonata para piano nmero 29, opus 106, conocida como Hammerklavier o de martinete, le escribi una breve carta en la que le peda que pusiese al comienzo del Adagio dos notas que formaban el comps. El editor se sorprendi por el hecho de que una obra tan elaborada y magnfica, terminada seis meses antes, fuese modificada con un aadido que a l le pareca inadecuado. Pero despus, cuando vio el resultado con el comienzo de las notas, dijo: Jams unas notas han tenido tanta fuerza aadida a un movimiento ya compuesto. No es fcil hacerse una idea hasta que se las oye. Cabe preguntarse por qu Beethoven aadi esas dos notas a una obra ya terminada, y cmo tanto tiempo despus de realizada la sonata todava lata en su genio creativo el tema completo y perciba que algo faltaba para darle plenitud. Qu era ese algo que faltaba a la partitura? No lo saba a conciencia el compositor, pero era lo que dara a la sonata su dimensin de totalidad. Podemos llamarlo inspiracin o aprehensin intuitiva del msico en la

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formacin de la obra, y esto nos dice del conocimiento que abarca la totalidad del objeto en el artista. Y la melancola es el sello que destaca al creador. Me dices de tu estado de nimo melanclico. El creador de arte tiene una labor que no es utilitaria y que podr quedar sin otro destino que el desvn; pero es su creacin y tambin el nico motivo que lo sostiene. Esa lucha con la obra le deja el sabor de la melancola, porque intuye que su esfuerzo puede quedar en nada. Me citas a Kant y yo citar a Baudelaire al hablar de la melancola: En su poema "Madrigal triste" leemos: "Que m'importe que tu sois sage? Sois belle et sois triste! Les pleurs ajoutent un charme au visage, comme la fleuve au paysage L'orage rajeunit les fleurs. Puede traducirse as: Qu me importa que seas sabia? S bella y s triste. Las lgrimas aaden un encanto al rostro, como el ro al paisaje la borrasca rejuvenece las flores. S bella, s triste y desdea la hueca sensacin de creerse sabio. La sabidura no es una joya para exhibir, sino el arma que nuestro propio espritu ha forjado en la

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insaciable bsqueda del sentido de la vida. Mis besos de dulce melancola. A.

Respuesta de la amiga: Mi querido amigo, yo no he dicho tal cosa en ningn momento, mi lucha no es por crear, ni mucho menos, eso lo llevo dentro indiscutiblemente, no me hice entender adecuadamente, un fracaso, mi lucha es por conseguir un xito profesional, y crear, lo que se dice crear, hasta dormida y con los ojos cerrados, no dejo de pintar, es ms, te revelo un pequeo secreto, duermo con un cuaderno y un lpiz al lado, en mitad de la noche me despierto con una idea y tengo que desarrollarla, bien sea una idea para un cuadro o una frase que ha llegado en ese justo momento a mi cabeza, tengo que ir apuntando todo lo que se me ocurre para as no perderlo, como puedo haberte dado ha entender tal cosa; por otro lado la creacin no la mueves a voluntad, dista lejos de serlo, ms bien la creacin te mueve a ti, es un impulso totalmente involuntario, de ah proviene la idea de las musas, ellas son las que aportan ese impulso, esa inspiracin. La materia es el medio por

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el cual puedo desempear mi labor creadora, luego nunca es un obstculo, todo lo contrario, sin la materia no abra creacin. Mi amado amigo, puedo considerar que se tratan de distintos punto de vista, yo te he presentado el mo, por el cual me muevo, para m la inspiracin es la fuerza con la que trabajo con la materia y como bien dices, siempre hay algo, un toque final de la obra, ese toque que le da la nota especial que la diferencie de las dems. Se puede ser bella, siendo triste, melanclica, pero la verdadera belleza se encuentra en la felicidad, hace poco un amigo me recordaba, que la felicidad no se encuentra, es un estado al cual llegamos, un estado de la mente y que verdad es, hay personas que son propensas ha ser felices y otras a sentir la infelicidad eterna, todo est dentro de nosotros, un rostro resplandeciente de amor es mucho ms bello que un rostro ajado por las lagrimas, aunque una lagrima en ciertos momentos sea bella. Mi admirado amigo, creo que he aclarado un poco el entuerto y te pido mil perdones por haberte hecho ver de forma inadecuada, en la via del Seor todo puede ocurrir..........Hasta mi siguiente carta, con violetas de amor, besos de Vera.

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XXIV

Mi estimado y querido amigo, este fin de semana lo he utilizado, como otros tantos, en confundirme de alguna manera con la madre naturaleza y el domingo despus de la misa de las diez, me dispuse a realizar una excursin, la cual te relato a continuacin sin ms prembulos. Despus de casi dos horas caminando a pleno sol, aunque con la indumentaria apropiada para tales casos y la cabeza resguardada del imponente astro. Aparecen ante mi los trigales como un mar dorado que el viento ondula a su antojo, camino despacio por la vereda haca un montculo justo donde se encuentra una vieja encina, me cobijo bajo su sombra, cosa que agradezco en suma, dadas las circunstancias, sacando de mi mochila la botella de agua para apreciar tan lindo tesoro, observo el horizonte y all a lo lejos entre campos de trigo se divisa un cortijo blanco con dos palmeras que lo presiden como oasis en medio de un desierto, el sol implacable arde en su punto ms alto en medio de un cielo azul intenso. Mis odos me delatan el sonido

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del viento y algn que otro insecto, pienso que ha sido una temeridad salir a estas horas del da, bajo la encina me encuentro por el momento bastante bien, su sombra abarca un gran permetro y refresca el ambiente, creo que no me voy a mover de aqu hasta que no llegue la tarde o en todo caso podra acercarme al cortijo que he visto ms cercano. Ya veremos, de todas formas en mi mochila llevo lo necesario, una botella de agua, una manzana, algunos frutos secos, una fina manta, un abanico y como no, un libro y mi cuaderno de anotaciones, creo que lo tengo todo para esperar plcidamente hasta la tarde, me preparo para pasar el resto del da bajo la sombra que me protege. Tomo parte de la paja del suelo y la amontono formando un cuadrado y sobre este coloco la manta, me tumbo a descansar y de almohada mi mochila, cierro los ojos y agudizo el odo para escuchar el campo, oigo el cantar incesante de la chicharras, avisando del calor que se avecina, el aleteo de algunas palomas saliendo en vuelo del trigal, se oye el mormullo de agua en la distancia, quizs del ro, algn tramo que est cerca, el relinchar de caballos y el cacareo de algunas gallinas, el sonido proviene posiblemente del cortijo.

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Abro los ojos y veo que en el cielo no aparece ni una sola nube para juguetear con sus formas, una pena porque el juego me resulta entretenido. Entre el trigal y el horizonte se ve como una calina calenturienta formando un espejismo de falsa agua, el efecto que ms que aliviar produce mucho ms calor. Me lo tendr que tomar con tranquilidad, voy a sacar mi cuaderno para escribir y dejar nota de mis observaciones; el calor cada vez es ms intenso y el aire caliente casi quema, he mojado mi gorra para mantener fresca las ideas, de nuevo escucho el borboteo del agua, el sonido me delata que el ro no se debe encontrar lejos, es la primera vez que me adentro en esta zona y no conozco el terreno, me resulta difcil detectar de donde proviene el sonido, incluso encontrndome en la parte ms alta del terreno, me levanto y doy una pasada de vista a mi alrededor, no me haba percatado que detrs de mi, no muy lejos, se divisan una hilera de lamos movindose al viento, donde hay lamos hay agua, calculo la distancia que puede haber entre donde me encuentro y los lamos, quizs un kilmetro o menos, me dispongo a recoger mis cosas y dirigirme haca all a travs del campo, volver a mojar mi

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gorra, aunque no quiero gastar mucho agua y desisto del intento. Me encamino haca el punto determinado con bastante dificultad, se avanza muy lentamente entre el trigo ya seco y con el calor que aprieta bastante, me bajo las mangas de la camisa y la pernera de mis pantalones que llevaba subidos hasta la rodilla y enganchados con unas trabillas, ms por lo molesto que resulta andar entre el trigo que por otra cosa, este est a punto de ser recogido y pincha endemoniadamente, menos mal que me puse unas botas de lona que me cubren los tobillos, recibo pinchazos por todas partes, ya me encuentro mucho ms cerca de la alameda, cuando observo por encima de mi cabeza el vuelo en crculos de unos cuantos grajos, pjaros de mal agero, ya siento el frescor del agua que me trae el aire, me quedan pocos metros, espero que todo esto sea real y no un espejismo, por fin salgo del campo de trigo. Me adentro en la alameda, esto es otra cosa, aqu si hay verdadero frescor, cruzo y dejo detrs de m los rboles, cuando ante mi vista gozosa resplandece el agua como un manantial cristalino, no tiene mucha profundidad y se deja ver el fondo arenoso y dorado, debajo de un rbol dejo mi mochila y por supuesto

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me quito la ropa, tardo menos que canta un gallo en estar dentro del agua, no me muevo mucho para que no se levante la arena sino se enturbiara el fondo, mis movimientos con toda majestuosidad y de forma muy suave, como si acariciara el agua, observo que hay peces apostados en las orillas y algn que otro tritn comiendo larvas e insectos, meto la cabeza en el agua sintiendo su frescura, despus de todo, es una gozada haber llegado hasta aqu, permanezco un buen rato en esta situacin y luego salgo del agua con la misma delicadeza que haba entrado, sin romper la monotona de la vida acutica, como! No tengo toalla, me seco un poco con la mantita, lo suficiente para poder vestirme y acoplarme debajo de los lamos y justo a la orilla del agua. En la encina se estaba bien pero aqu mucho mejor, extendiendo de nuevo la manta para sentarme, saco mi cuaderno para tomar nota de este bello da, despus de todo, me alegro de esta excursin, en la otra orilla, los pjaros se arremolinan para beber, alguna que otra golondrina con su vuelo rasante para coger agua; me da hambre y picoteo algn que otro fruto seco, me como la manzana y echo un trago de agua, pero me resulta

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calentona. En la orilla hay junqueras y arranco algunos juncos para hacer una cuerda, me entretengo en esta tarea y luego ato la botella y la meto en el agua del ro, con el otro extremo lo ato a una raz que sobresale en la orilla, as de esta forma el agua se mantendr fresca. Mi querido amigo esta excursin esta resultado del todo un placer, si hubiera tenido tu esplendida compaa el gusto hubiese sido redoble, saco mi libro para leer un rato, pero despus del bao y el alimento entro en un gran sopor terminando en sueo.he despertado con el zumbido de una abejorro, dndome cuenta que el sol haba cambiado de posicin y se encontraba ya en este momento muy bajo, como no tengo costumbre de llevar reloj, solo me guo por la posicin del sol, en estos momentos calculo que deben ser alrededor de las siete de la tarde, as que me dispongo a recoger todas mis cosas y tomar el camino de vuelta, Nico me estar echando de menos, se me olvidaba mi botella! la saco del ro y bebo un agua bastante fresca y otra vez ha pasar el calvario del trigal. Cuando ya sal del campo y de nuevo tom el camino de vuelta, el sol se encontraba en su crepsculo,

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formando en el cielo retazos de de manchas rojas y violetas, desprenda su luz crepuscular sobre los campos dndole un brillo como fantasmagrico, estuve contemplando el panorama durante unos minutos pues tena que caminar en sentido contrario a la ocultacin del sol, tarde menos tiempo en llegar al pueblo que cuando sal de l, quizs porque ya haca ms fresco y aliger el paso, cuando llegu a casa, me senta bastante satisfecha, me recibi Nico con su ronroneo pidindome la cena. Que pena que no hayas estado aqu, pero aqu estoy para contarte por carta toda mi odisea, despus de darle de cenar a Nico y cenar yo, me duch y me acomod en mi escritorio con mi cuaderno de notas, para disponerme a contarte toda mi hazaa.me qued dormida encima de la mesa, estaba agotada, sin ms, con violetas de amorbesos de Vera.

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Respuesta del amigo: Amiga andariega: Tu carta me recuerda las epstolas romnticas que se escriban en el siglo XIX, llenas de emocin y devocin hacia la naturaleza. Estn las de George Sand dedicadas a Chopn en las que desplegaba su estado de nimo en aquellos lugares maravillosos de Mallorca; la de Goethe en su viaje a Italia, un amplio fresco de la pennsula itlica a la que el poeta del fro dedic pginas de amor y las impresiones del paisaje clido que luego inspir bellos poemas. Hay mucho de ellos en tu carta. Por mi parte, el tiempo estuvo dedicado a la msica, que ha sido desde mi adolescencia el impulso complementario de mi apego a las letras y todas las artes. En la ciudad tenemos la fortuna de convivir con los pjaros y sentirlos durante todo el da. El Monte vila es nuestro pulmn vegetal, una montaa de ms de dos mil metros que separa la ciudad del mar. Es casi selvtico el Monte vila: con venados y serpientes, y muchos pjaros que bajan a la urbe desde el amanecer hasta que regresan a su albergue montaoso. Con ese espritu arrullado por las aves, estuve en la presentacin de la tercera

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sinfona de Gustav Mahler, dirigida por nuestro Gustavo Dudamel. Es una obra impresionante, con coral de voces blancas y orquesta plena. Con esa tercera sinfona quiso Mahler cantar a la naturaleza, construir un mundo. Lleg a decir que haba tomado ntegramente el paisaje para meterlo en "mi tercera". Copio para ti el nombre de cada uno de los movimientos de la inmensa obra sinfnica de Mahler: I. El verano hace su entrada. II. Lo que me contaron las flores del prado. III. Lo que me contaron los animales del bosque. IV. Lo que me cont la noche (el hombre). V. Lo que me contaron las campanas del alba (los ngeles, cantado por las voces blancas con el respaldo orquestal). VI. Lo que me cont el amor. VII. Lo que me cont el nio. Esa es la divisin de la sinfona en sus movimientos. Ya ves: t estabas sumergida de cuerpo y alma en la naturaleza, mientras yo la reciba con intermediacin de la msica de Mahler. Ambos estuvimos con el dios Pan. Luego de esa impresin maravillosa, en el medioda del domingo y por ms de dos horas, estuve toda la tarde escribiendo, o tratando de escribir poesa. La vida nos ofrece estos instantes de plenitud y

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debemos tomarlos para hacer nuestra riqueza espiritual. Y cuando no estn a la mano los buscamos con afn. T escribes tus cartas bajo el influjo de la impresin del paisaje, el rumor del riachuelo o en canto de las aves, y despus conviertes esas impresiones en la emocin que dejas en tus cartas. Ya hoy es el da de laborar, saldr a mis tareas cotidianas, algunas amargas, otras con rasgos de belleza. El deber se impone y creo que es conveniente tener algo que nos obligue frente a todo el mundo. Pero tengo todava el recuerdo de tu carta con tan bellas descripciones poticas, y guardo los acordes mgicos de la msica. Con esos dos tesoros tendr fuerza para llevar pacientemente el da de lucha y esperanza y amor. Recbelo con mi gratitud por tan bello regalo. Besos, los de siempre, A.

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Contestacin de Vera: Mi querido y valorado amigo, me llena de gozo que los dos estuviramos enzarzados del algn modo en algo afn como es la naturaleza, yo de forma directa y t a travs de la msica, he tomado nota de los distintos tiempos de la obra sinfnica de Mahler, eso demuestra cierta predisposicin a las distintas formas de contemplacin de la naturaleza, yo en directo y vos de forma musical, de nuevo vuelve ese hilo conductor entre los dos, ese puente que poco a poco tejemos unsonamente, entre el amigo y Verano se si has contemplado la imagen de la obra plstica, amado amigo resulta que es el ro y la alameda, dej la pronta alguna pintora poco conocida, pero en la foto se palpa el ambiente fresco de la alameda y su orilla, solo la envi para que tomaras nota del lugar que parece sacado de un cuento de ninfas, de aquellas que persegua el dios Pan, representante de toda la naturaleza salvaje, tan salvaje como esta que te muestro, el espejo del agua que muestra los lamos, el frescor que produce invita a introducirse en el agua para romper esa monotona de esttica y formar pequeas

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ondulaciones que ms que deslucir sirvan para embellecer el conjunto. De alguna forma has estado aqu, acompandome ese excursin de domingo, sino fsicamente si con el pensamiento musical, grato acompaamiento de domingo, sin ms, para no llegar a cansarte, recibe de esta humilde mujer un gran beso y como siempre con violetas de amor, Vera.

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Agua Como un bello adonis apareces All en los campos de lejana, Abrupto montculo de epifana Entre espigas de desnudeces.

Madera de encina enmudeces Y sin peregrino que rece letana, Cambiando encina por compaa De lamos con orilla empieces.

El agua cristalina embellece La ribera de un ro caudaloso Aunque este ms pobre establece.

Su hermoso sendero acuoso Que la dicha de verme empiece Refrescada en este verano caluroso.

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XXV

Mi amado amigo, esta carta que hace el divino nmero veinticinco, aniversario conmemorativo a nuestra andadura por los caminos de los sentimientos, quiero hacer un pequeo homenaje como recordatorio a lo que llevamos ya caminado por este sendero imaginario que hemos tendido entre dos mundos, el real y el de los sueos. La musa convertida en la amiga del poeta, mgicamente musa siendo amiga, unidas por un halo de invisible luz humana, esta peregrinacin de las palabras haca el poeta que nos ilustran magistralmente, sabiamente deja la pronta sobre el papel que engrandece y enardece sentimientos profanos. No deja de ser una mera coincidencia, para la suerte ma, haberte encontrado como pluma viajera de lozana Volviendo a las en mi camino mundano. letras, que nos unen con

sentimientos altanos, puente tejido con versos como guirnaldas en fiesta de enamorados, no dejas de ser amigo sin sentir al poeta.

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Despus de este preludio, nuestra amistad se ha hecho fuerte en la isla de los sueos y carta a carta han ido creciendo nuestros sentimientos, primero como un gran descubrimiento, luego de exaltacin y embriaguez, para pasar ms tarde a un sentimiento ms sereno, seguro y duradero. Mi muy apreciado amigo Qu hara yo sin ti? Qu serian mis cartas sin respuesta?, fue una divinidad del cielo que de pronto mis cartas recibieran respuesta, realmente nunca escribi Vera con intencin de recibir, Nada pierde el que nada espera, pero si recibe la felicidad es plena, esta frase que encierra mi lema con el cual me muevo en esta esfera, que nunca deja de dar vueltas, que todos los caminos se unen porque solo tranzan un circulo. Este camino que comenzamos, hace ya algn tiempo, t por t lado y yo por el mo, seguramente estn unidos entre s porque hay una afinidad electiva, seguimos pues caminando, siempre por el mismo, aunque tracen otros nuevos que lo crucen, la luz que nos gua, siempre sean los sentimientos, que se mantengan como viga en la torre ms alta del cielo y nos indique desde all, a lo lejos, el camino verdadero; este trecho cada vez ms corto y

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estrecho, conseguir algn da que nos demos la mano en seal victoriosa de supremaca. Esta luz que nos gua, tanto de noche como de da, es nuestra luz interior y como contaba Otilia a su diario en Afinidades Electivas..De cualquier modo que uno se imagine, siempre nos imaginamos viendo; creo que el hombre suea solamente para no dejar de ver. Podra ser muy bien que la luz interior saliera alguna vez de nosotros, de modo que no necesitaramos ya de ninguna otra. Eso imagina Vera, cuando eso suceda, que pienso que ha sucedido ya, esa luz es nuestro nico lazo de unin, el cordn umbilical de esta trinidad, formada por Vera, el poeta y la escritora, como nica esencia de los sueos, misterio inefable de distincin en un mundo comido por la soberbia humana.. Un epistolario que empieza como pensamientos sueltos y dichos al viento, palabras sin medida, sin esperar contestacin tendida, pero un da el viento me trajo unos susurros y comprend que haba respuestas, desde ese momento me convertir en Vera, en esa casual respuesta, mi amigo imaginario dejo de ser una quimera y Vera se convirti en la

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mensajera del mundo irreal de la escritora, Dnde empieza la una y acaba la otra? Es un dilema difcil de descifrar, pues la unin est tan fundida que nunca se sabe cuando es una o la otra, pero sencillamente importa poco ya, solo dejamos retazos de nosotros mismos all y ac por donde vamos pasando, risas, alegras, lagrimas, llantos, dibujando paisajes y vidas irreales con palabras, sueos que nunca son de este mundo porque solo existen en nuestro interior.es la magia de la escritura, llevaros por senderos nunca recorridos y que somos los primeros en imaginarnos viendo, nuestra luz interior que no deja de resplandecer para no dejar de ver Aqu te dejo un poema de conmemoracin, feliz aniversario con violetas de amor, besos de Vera.

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Carta XXV La musa convertida en amiga, Transcurre la vida entre Vera Y el poeta, musa de sueos afuera Que crecen como en verde espiga.

Palabras entrelazadas, intriga Que maneja la sutil compaera De soledades, siempre musa era Del escritor y el poeta, cantiga

Que resuena siempre en nuestras noches Serenas, donde acuden la letras, Voltiles impresas quedan, broches

De plata engarzada compenetras A la musa y el poeta sin reproches, Palabras, bellas, hermosas, perpetras

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Contestacin del amigo: Amiga de cara a la luna: Por qu digo esto? Pienso que en tu creacin potica se ha metido Artemisa y que Vera y Otilia adquieren la personalidad nica del amor expresado en deseos. Las caras de la luna, las de Eva, que representan la faz luminosa y la melanclica de Slene. Afirmas nuestra amistad y no puedo desconocerlo: ha nacido de un azar tomado de las palabras, y que ha permitido unir en un solo haz los deseos y las emociones de cada uno en cada lugar propio. Es difcil sostener en una correspondencia el tono y la intensidad que nos mueve al escribir. Ocurre entonces que desviamos la mirada hacia otros motivos que son bellos y sirven de estmulo a la pasin. Surge el color rojo amanecer y el amarillo del ave canora, surge el paisaje al que damos vitalidad humana. Transformamos los objetos para proclamar el deseo, por timidez o por elegancia. Pero no tengo duda alguna que en el fondo de esas evasiones est anclada la pasin que naci de la ternura. Es verdad que una declaracin amorosa sin esta msica que eleva el espritu no sera igual?

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Susurramos igual que lo hacen las aves en su idilio, y las palabras vienen con el oropel que les da la emocin. Si te digo que anoche pens en ti, cuando regres de mi viaje de trabajo. Dej mis cosas en desorden y tom una taza de t para recuperarme del cansancio. Dormitaba en el silln de lectura de mi cuarto estudio, senta alrededor el calor benigno de la noche y poda entregarme a un breve descanso. No logre hacerlo porque vino entresueos tu imagen y escuch las palabras de tus cartas. En el sueo paseabas por un jardn y tomabas de la hierba pequeos brotes. Cantabas en voz baja una meloda alemana, creo que de Mendelssohn: Cancin sin palabras. Todo en ese ambiente era tranquilo y llamaba a paz. De repente despert plenamente y busqu la carta que habas enviado el da anterior. La le de nuevo y se me vino a la imaginacin la cara de Eva amorosa frente a la Eva pasional. Sent un calor excitante y el impulso de buscarte en el camino de tu paseo, all donde el bosque es ms espeso. Dices que dejamos retazos de nuestras vidas en cada letra; que las lgrimas y las sonrisas tienen el color de los deseos que las palabras dejan caer en el papel.

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Es cierto: cada poema tiene algo de sangre y lgrima. Yo quisiera tener el nombre exacto de las cosas y que mi palabra fuese esa misma cosa que pensamos. Que el amor tuviese forma y sonido. Son todas estas ideas de Juan Ramn Jimnez en uno de sus poemarios ms conocidos. Hablan de eternidad y de inocencia, para despus exaltar la fuerza del amor imbatible. Voy a dejarte con un poema del autor de Platero:

Vino, primero, pura, vestida de inocencia. Y la am como un nio. Luego se fue vistiendo de no s qu ropajes. Y la fui odiando, sin saberlo.

Lleg a ser una reina, fastuosa de tesoros... Qu iracundia de hiel y sin sentido!

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Mas se fue desnudando. Y yo le sonrea. Se qued con la tnica de su inocencia antigua. Cre de nuevo en ella. Y se quit la tnica, y apareci desnuda toda... Oh pasin de mi vida, poesa desnuda, ma para siempre!

Quizs sea esto mismo lo que he querido decirle a las dos caras de Eva. Mis besos de verano. A.

Contestacin de Vera: Mi muy amado amigo, esperaba impaciente tu respuesta, como una nia espera su regalo de cumpleaos, de igual modo, con alegra y con impaciencia, cuando me ha llegado la misiva de manos del cartero, que dice que se encuentra un

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poco cansado de tanto trajn, pero no hagas caso, es persona que refunfua mucho. Me siento bajo las mimosas, que en este tiempo no dicen nada, pues el tiempo de floracin ya pas, pero se llena de lindos pjaros y con esta msica celestial leo tu respuesta. Me llena de dicha leer tu carta, siempre tan bien formada, siempre me enseas algo nuevo, me doy cuenta lo mucho que aprendemos uno del otro, al menos por mi parte. Me hablas de las dos caras de la luna, y esto me hace recapacitar y pensar que todos tenemos dos caras, como las monedas, una de cara y otra de cruz, se puede pensar que dentro de nosotros hay dos tendencias siempre, yo a igual tengo esas dos tendencias, la melanclica y la que me ilumina y da alegra y sencillamente hasta ahora en ti he visto aquella que solo ilumina mi vida, me imagino que tambin sers poseedor de la segunda y ms adelante me la ofrecers para conocer an ms de ti. Los sueos, mi querido amigo, nos asaltan cuando estamos en mitad de esa lnea entre lo conciente y lo subconsciente, esa lnea purprea que nos separa

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entre la vida racional y la irracional, en ella se encuentran nuestros mejores deseos y anhelos, me alegra saber que estoy entre ellos, que estoy en tus sueos porque a igual estas t en los mos. Me vistes cogiendo hierbas, has de saber que en mi jardn tengo un pequeo parterre donde planto hierbas medicinales, como hierbaluisa, manzanilla, valeriana, etc. Para poder hacer tisanas; Cmo es posible que hasta ti halla llegado esta imagen ma cosechando hierbas? Debe ser la fuerza de la mente. He escuchado La Cancin sin palabras de Mendelssohn, me parece algo sublime y verdaderamente a veces no hacen falta palabras para decir lo que se siento, una simple mirada o un simple gesto lo encierra todo. Sin querer alargar ms mi respuesta, pues estoy tranquila aqu contigo y me entusiasmos en el debate, haciendo alargar ms de la cuenta mi misiva. El poema es una belleza, como todo lo que t me ofreces, mi amado amigo, desde mi jardn con violetas de amor, besos de Vera.

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XXVI

Mi muy apreciado y amado amigo, siempre me hallaras entre la naturaleza y aqu me encuentro de nuevo rodeada de mis flores y plantas, no podra o no entendera vivir de otra forma, puede ser que este tocada por la mano de Artemisa, defensora de la naturaleza y cazadora, aunque tambin se le atribuyen otras cualidades. Como me muevo en un mundo rural, los adelantos como que aqu quedan un poco atrs, luego tan poco hacen mucha falta o acaso no los necesitamos, que ser lo ms probable, dejando a un lado los adelantos nos adentramos en la naturaleza para vivir conforme a ella, formando parte activa y cooperando con la madre tierra, a ella pertenecemos y a ella volveremos sin duda. Volviendo sobre nuestros propios pasos para as poder disfrutar de nuestro entorno, tomando actividades que nada tenga que ver con la actualidad, haciendo de lo que en otro tiempo era una obligacin un ocio.

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Teniendo en cuenta lo anterior, tengo que decirte que para ciertos trabajos en casa o para el huerto o el jardn, tengo un colaborador, Santiago, es ya un hombre anciano del pueblo, es viudo, se encuentra solo, muy solo, la vida no le proporcion ni siquiera un hijo, dedic toda su vida a las labores del campo, cosa extraa en la zona que estamos, que es ms pesquera que otra cosa, siempre dice que la mar nunca le llam, le resulta fcil cualquier trabajo por abrupto que a mi me parezca, y de esta forma tambin le proporciono un quehacer y unos ingresos. Santiago que es ms sabio por los aos que lleva rodando por esta dura vida, nada fue fcil para l, nada le vino dado, pero a pesar de esto, es un hombre risueo, atento y muy dado a grandes refranes como buen andaluz, cuando desea que le obedezca en algo, siempre me dice: -Seorita, usted hgame caso que yo aprend, no en los libros, mejor an, aprend en las pginas que me mostr la vida. l sabe que cuando me dice esto, yo tratar de cumplir lo prometido.

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Esta vez lo necesitaba porque quera darle un arreglo positivo al huerto y luego estaba la cuestin de las gallinas, perdigando entre los tomates, acaban con la cosecha y aunque no me gusta encerrar a los animales, esta vez tuve que darle la razn a Santiago y haba que buscarle a los picoteros animalillos un lugar ms apropiado. Se tena que construir un gallinero y adems cercar parte del terreno para que pudieran andar libremente dentro de unos limites. Como no hay corral sin gallo, este ya estaba viejo y sin remedio llamaba a su sacrificio y haciendo los honores pertinentes por los aos de cumplimiento del deber, aunque yo no entraba en esto, me encuentro incapaz de matar a un animal, entre los ltimos nacidos de la temporada anterior ya se haba seleccionado el lder del harn, no hay dos sin tres y tres son los gallos, mucho gallo para tan poco corral, dijo Santiago, as que se procedi a dejar solo uno: -solo debe quedar el rey y sus princesas, as funcionara todo a la perfeccin y as tendra que funcionar en la vida, que lastima seorita que no ocurra de esa forma, el hombre con muchas esposas

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valorara a todas por igual, en cambio con una no es capaz ni de mantener la paz. Un poco moro este Santiago, pero buen hombre de gran corazn y trabajador. Le hablo mucho de ti, pero l siempre me dice que me deje de cartas y de gaitas y que vaya al grano, que no es bueno que la mujer ande sola. -Pero Santiago, nac sola y morir sola. -Si seorita, pero en ese transcurso bsquese un compaero, que debe ser muy aburrido dormir sola. -La vida no me ha proporcionado amores

afortunados, soy una romntica empedernida y como eso ya no se lleva, a los hombres os resulta extrao. -Yo dira, que ms que romntica, es usted una mujer muy sensible y no es fcil entender a este tipo de mujer. -Es posible, Santiago que lleve razn y que soy difcil de entender. Dejmonos de charlas y vayamos al trabajo que nos espera.

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Al final quitamos las malas hierbas del huerto y removido la tierra, recogido los tomates y de los rboles frutales cosechamos, melocotones y peras. Aunque quedaba mucho trabajo por delante, casi para dos semanas. Cuando Santiago trabaja aqu, se queda a comer y a dormir, as nos hacemos compaa mutuamente, y mientras tanto solo hemos elaborados alimentos que hayamos cosechado con nuestras propias manos, la tarde de ayer la dedicamos hacer mermelada de melocotn y de pera, es la manera ms fcil de conservar tanta fruta. Luego despus de esta tarea dimos un paseo por los alrededores y continuacin la cena, como haca una noche serena nos dedicamos a la observacin de las estrellas. Ya a solas en la intimidad de mi alcoba, pensaba en ti. Mi querido amigo, a veces en este mundo sencillo en el que me muevo te echo de menos, nunca has estado fsicamente a mi lado, pero tu presencia afortunadamente est en mi, te siento conmigo aunque no ests, pero la presencia no lo es todo, comparto contigo mi vida, sencillamente porque te hago participe de ella, mi corazn anhela que ests

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aqu y que nuestro amor mutuo conjugue una vida, s que el camino es cada vez ms corto y que debo tener paciencia para que todo llegue a su justo momento, dedic estos ltimos minutos antes del sueo como siempre ha escribirte, desde mi escritorio diviso parte del puerto y del malecn. La mar est en calma y serena, apenas si se mueve el agua, parece como una balsa de aceite en el cual destellan los reflejos de la luna, tan poco actividad y todo tan esttico que invitan al sueo y maana tengo que madrugar, viene Lucia, una chica joven, simptica, endemoniadamente rebelde y algo alocada, me ayudaba en las labores de la casa, su madre, Casilda, me dijo, que la metiera en vereda, comentaba que era insufrible, cosas de la mujer, porque la chica solo estaba en plena adolescencia y como cualquier adolescente se figuraba que el mundo estaba en su contra; otro da te hablar ms de ella. Acaba de aparecer Nico de su andanza nocturna por el jardn: -Ya te escuch fiel amigo, revolucionado a las gallinas que dormitaban, un da te llevaras un gran picotazo, si no te lo han dado ya.

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Se acoplo en mi cama como siempre, y yo termine mi carta para entregarla a la maana a nuestro mensajero particularmi amor todo transcurre con suma tranquilidad, solo faltas t..con violetas de amor te espera siempre Vera, besos.

Respuesta del amigo: Amor itinerante: Tus cartas asumen cada da ms la visin de una escritora que rene las impresiones del ambiente para retratarlas luego en las letras. La literatura est llena de estos recursos literarios: lo ves en escritores como Eduardo Mallea, argentino de fina pluma y mucha cultura. l dej novelas en las que el ambiente pesaba ms que la vivencia interior, todas de alta calidad. Pudieras escribir sin soltar el azadn con el que remueves la tierra, mientras escuchas a Santiago, tu vecino del campo, narrarte sus andanzas por la vida campestre. A tu tiempo irs dicindole de tus habilidades culinarias y del color que das al pan cuando le aades azafrn: cosas que quizs l sepa. Quizs pintes algn esbozo y dejes trazos inconclusos en el lienzo o en un viejo pergamino. Es

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tu tributo a la creacin para ponerla en comparacin con la viva naturaleza de silencios y msicas misteriosas. No s si envidiar esa paz que te permite pasar horas en el rstico mundo de la belleza natural. He sido formado para la ciudad y es casi imposible que me adapte a una vida apacible en el campo o en la playa marina. Voy pocas veces a lugares tales, por poco tiempo y bajo protesta a causa de algunas pequeas incomodidades que no tengo en la ciudad. Regreso luego a mis viejos libros y a la persecucin del pensamiento organizado o potico, porque cada vez mi asedio es otro. No hay sosiego en esta extraa obsesin espiritual. Al llegar al descanso pensars en m y buscars y pondrs una sonata de Mozart en el viejo tocadiscos. As sentirs mi presencia (as lo pienso con alguna vanidad) cuando recuerdes mi pasin por la Msica, la verdadera Msica (con maysculas). Y tus sueos tendrn armona porque habrs paseado por la naturaleza viva y sin artificio, para llegar luego a la creacin divina del arte. Deseo para ti la armona que recibes al llegar el rosal de tu bello jardn. Besos, A.

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Contestacin de Vera: Mi apreciado y querido amigo, me alegra recib tu respuesta tan pronto, con sus errores que ya rectifiqu, es la ligereza con la cual escribe la pluma, te presiento en tus letras. Nada hay comparable con la vida apacible en medio de la naturaleza, los hombres olvidan eso, por stress de las grandes ciudades, por el trabajo, por las mltiples obligaciones, pero.... a no ms que tu mente recuerde esa sensacin de plenitud que se siente cuando uno est presente en la creacin de la propia naturaleza, seguramente que sentirs la felicidad de lo sencillo y apacible, solo que con el tiempo nos olvidamos de ello; fjate que t mismo me has hablado de los pjaros de las montaas, que llegan hasta t balcn, oyes sus cantos y te relajan, luego an tienes despierto el hilo conductor con la naturaleza pero por el momento olvidado. Aqu tenemos todo lo que uno puede tener, incomodidades ninguna, todo lo contrario, pues para saber de un amigo no tienes que coger un vehculo, ni llamar por telfono, tan solo darte un paseo hasta su casa y verlo, charla con l tomando

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un t, ves que sencillo. Sosiego y plenitud te dara yo, llenara tus huecos con mis palabras y abriras la mente a otras formas de vida. Tengo buenas cualidades culinarias, siempre

haciendo desde lo ms natural posible, sin artificios, pero de poco me sirven, no tengo a quien obsequiar, as que cuando tengo comensales en casa, como es la ocasin, me esmero y la comida se convierte en algo placentero, no solo es comer sino la comunicacin y la tertulia mientras se aprecian ricos platos pero sencillos, en la mayora de las veces solo estoy yo y mi gato, entonces no apetece tanto cocinar ricas viandas. Escuchare a Mozart en Rondo Alla Turca, mientras seguir con el trabajo, una obra bastante grande sobre algo irreal, basado en el juego del ajedrez, me llevara tiempo en terminar, acaba de empezar, solo el esbozo ya ocupo bastante del tiempo que le tengo concedido a esta gentil tarea. Te encontrar entre las rosas de mi jardn como un Elfo, ser con poderes mgicos y que siempre anda con la naturaleza y la encuentra como amiga, desde

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el centro de mi jardn, con violetas de amor, besos de Vera.

Respuesta del amigo: Amiga confidente: Me hablas de tu vida y de las emociones que te deja la vida natural en un lugar de sosiego y magia. Es all donde has elegido estar, y tambin has elegido la creacin de arte en la palabra y en las formas plsticas, en ambas irs logrando esa aproximacin a la perfeccin nunca obtenida en vida. Quizs Shakesperare sea el nico que merezca ese ttulo. Victor Hugo dijo de l: "En verdad, hay hombres ocanos". Se refera a la creacin inextinguible del poeta ingls: el oleaje, el flujo y reflujo, el vaivn tremendo, el fragor de todas las tempestades que se aprecia en su inmensa obra dramtica. Si eso fue Shakespeare, yo pondra a su lado a Beethoven. Es como un emperador de la msica. Su nombre deber estar en una llanura, compuesto por robles ciclpeos y se vera desde el cielo para que lo leyesen los ngeles. Ambos creadores son la cima del mundo. Nuestras cartas deberan alimentar esta pasin nuestra hacia las artes, y as nos daramos

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mutuo conocimiento. Saber de tus apetencias artsticas y que t conozcas las mas. Ese intercambio de valores sera tan hermoso como el ms bello de los lugares: un cosmos verdadero. Ahora viene otro fin de semana de arte y descanso, tengo la intencin de asistir al concierto del domingo en nuestra mayor sala de teatro y msica. Maana sbado se publicar en la prensa el programa. Hoy recib la alegra de realizar a travs de la radio una entrevista acerca de la literatura y la vida. Fueron diez minutos de conversacin con un entrevistador muy inteligente y versado en arte. No soy maestro de nada pero he dado mi vida en la tarea de divulgar la cultura. Deseo que descanses y vuelvas a tu refugio de silencio y reflexin. Mis besos de siempre. A. Contestacin de Vera: Mi estimado y querido amigo, contestar

rpidamente a esta ltima misiva que me has enviado, tratar de ser breve. Dios me dio odos para escuchar la gran msica pero ojala hubiera tenido el don de componer, por desgracia no me ilustraron en esta tarea, cosa que

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siempre se puede aprender, solo para defenderme tocando el piano o la guitarra, me gustara en suma, todo se puede ver. Luego a los grandes los escucho por medio de mis discos, algo pendiente como escuchar un concierto o una pera, no por tener los deseos sino porque mi econmica jams me lo permiti, mi apreciado amigo, que suerte la tuya de poder escuchar en vivo y en directo la msica, espero que la hayas disfrutado. Enhorabuena por esa entrevista que te han realizado, honor para un hombre como t, instruido en la gran cultura. Tendr en cuenta tu peticin de escribir e intercambiar impresiones sobre el arte en prximas cartas, aunque ya sali la ltima de puo y letra, ya la entregue al mensajero que pronto te la dejara en el alfeizar de t ventana, la vida transcurre por aqu como siempre lnguidamente como una gota de agua que escurre por una vasija, con violetas de amor, besos de Vera.

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XXVII

Mi muy apreciado y querido amigo, hemos pasado una semana con mucho trabajo, pero al final casi todo ha quedado terminado, quedan algunas cosas por hacer, as que Santiago se quedara por aqu algunos das ms, quiero que pinte la valla de entrada que est muy deteriorada, que pode algunos de los rboles frutales de los cuales ya se han cosechado sus frutos. Las mermeladas han quedado deliciosas, la de melocotn tiene un sabor tan suave, la extiende ligeramente sobre una tostada, luego tomas un bocado, apreciando su sabor dulzn, suave y tierno que se desase en la boca lentamente, impregnando todas las glndulas gustativas, que pena que no puedas probarla. A la hora de ms temperatura del da, en esta zona, la siesta se hace imprescindible, todo se vuelve ms lento y cualquier actividad fuera de la casa resulta imposible, el calor te obliga a permanecer dentro de la penumbra y frescor del hogar. Me qued dormitando en el silln bajo la frescura que

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albergaba saln, en ese momento en el cual estas a camino entre la realidad y los sueos, comenzando a divagar entre conjeturas y sopesando la realidad de mi vida; lo tena todo, solo me faltaba un gran amor y esto cada vez ms pesaba sobre mi como una gran losa, una losa con la inscripcin de un epitafio aqu ha vivido la solitaria Vera, esta imagen paso por mi mente con la fuerza de un rayo, me senta sumamente pesada, tendida sobre la tierra de la cual surgan races que me sujetaban de pies y manos, la races de mi jardn me haban atrapado y ya no poda escapar, salir en tu busca me resultaba del todo imposible, me encontraba desesperada, no te poda buscar en ninguna parte porque me encontraba inmvil como un rbol, solo exista un lugar para mi y era este, el lugar de Vera. De repente despert con una gran angustia en mi corazn que me presionaba, cuando la emocin se vuelve tan intensa en el interior necesita salir fuera, llor durante un largo momento, desconsoladamente, con rabia, con ansia, hasta que mi cuerpo destrozado cay sobre la alfombra y las lagrimas se me secaron, Dios! Era horrible, haba creado un mundo solo para m que no poda

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compartir con la persona amada, Qu sentido tena? Cul era el objetivo, para que servira? Cul era el significado del sueo? Que viera que haba creado un hogar tan bello y hermoso para nada Qu es lo que faltaba en mi vida para ser completa? Falta el amor, persigo esta idea como a un fantasmas, pero me doy cuenta que el amor no se busca, se encuentra, nos llega sin ms, casi sin darnos cuenta, pero llevo tanto tiempo esperando, sigo con mi vida diaria y rutinaria para distraer mi mente y mi corazn. Santiago rompi mi delirio, haciendo una entrada triunfal en el saln para buscarme, cuando me vio en ese estado: -Seorita! Qu le pasa? Se siente mal? Venga a la cocina que le prepar algo para que se reponga. -No se preocupe Santiago, son cosas del alma. -Djese de gaitas, seguro que le ha sentado mal el almuerzo. -Lo que me ha sentado mal es la siesta, tuve un mal sueo, vayamos a la cocina y preparamos caf para usted y una tila para m.

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Nos sentamos en la mesa, cada uno con su taza, muy callados, yo con la vista perdida y con la mente aun ms lejos. -Seorita, hay algo que le preocupa, lo veo en su cara. -Si, Santiago, esta casa, mi vida, estar sola, me preocupa y bastante. -Ya le dije que la mujer no la ha creado Dios para estar sola. -Y que quiere que haga? No he hecho todo cuanto estaba en mi mano? -Esta segura de eso? Porque lo que yo pienso es que debera casarse y formar una familia, que es eso precisamente lo que necesita. -Ya, y con quien se supone que debe ser el enlace? Con el primero que se presente, no! -Hay en el pueblo muchos hombres que la admiran y son buenos candidatos. -Nada, Santiago, no busco admiracin sino un gran amor.

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-Mi querida nia, eso no existe, solo en nuestra mente. -Pues no pierdo la esperanza de que sea cierto y real. -Creo que fantasea con esa idea y eso no es bueno, le saca de la realidad. -Yo presiento en mi corazn que no est lejos ese amor. -No se que decirle, pero se equivoca de todas a todas. -Ya veremos Santiago. -Ojal yo pueda verlo y sobre todo verla feliz. As terminaba nuestra conversacin y de nuevo Santiago reanud sus labores en el jardn, dejndome a la penumbra de la cocina con mis pensamientos, y a solas me atrevo a coger mi pluma y papel para contarte, a ti, mi querido amigo, lo sucedido en esta tarde. Resulta extrao escribir a una persona que nunca se ha visto, sentirla a travs de las letras, de sus palabras escritas, signos que nos hablan, no puedo forma un rostro, no puede mi mente forma una

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figura, porque sera inexacta, cuanto importante es nuestro interior, la verdadera belleza no se ve como en una fotografa, tus cartas me hablan de ti, poseedor de una gran belleza y de un gran corazn, al final de todo esto es lo que cuenta, porque la belleza exterior con el tiempo se deteriora y va perdiendo su color, en cambio la otra se incrementa y deja salir afuera todo lo hermoso que llevamos dentro, como en un cuadro que a pesar de los aos transcurridos de su ejecucin sigue maravillando al espectador, con el color dndole vida y rodendolo de una magia y una belleza difcilmente descriptible, una obra que nos habla y deja salir fuera todo su belleza encerrada en una tela por su ejecutor, plasmando la pronta que capto en ese justo momento, ya sea una figura, ya sea un paisaje, nos habla y nos transmite el sentimiento que encerr en la pintura el pintor. Con esta reflexin sobre la belleza termino esta carta, mi amado amigo, te encuentras tan lejos y sin embargo te siento en mi interior, eres como un ngel que se siente pero no se ve, los ngeles, esos seres alados y extraordinarios que siempre nos acompaan a lo largo de nuestra existencia; as te

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presiento,

aunque

me

gustara

en

suma

equivocarme y que pasaras a ser humano, con decisin de actuar sobre nuestras vidas.desde mi rincn con violetas de amor, siempre Vera.

Respuesta del amigo: Amiga triste: No s por qu puedes sentir una tristeza acentuada en tu espritu cuando tienes el vigor de la naturaleza y tienes belleza de alma. Tienes todo. Es claro que el ser humano tiene a la tristeza por compaera siempre; es su fragilidad ante la consciencia de su brevedad y hasta inutilidad final lo que lo conduce a la melancola. No puede haber una felicidad plena en un ser que piensa y suea y aspira a la eternidad, como era don Miguel de Unamuno. Deca el salmantino que su deseo era vivir siempre, pero no como recuerdo ni como obra realizada en vida, sino como hombre de carne y hueso, con su barba y sus anteojos. Esa aspiracin a lo eterno es el sufrimiento que expone Schopenhauer en su obra: El mundo como voluntad y representacin. Deca que excepto el hombre, ningn ser se sorprende de su propia

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existencia. Para todos los dems animales (porque el hombre lo es tambin) sta es una cosa que se comprende por s misma y no los asombra. T has vivido de muy cerca el contacto con la naturaleza, y habrs podido observar que en el reposo de la mirada de los animales se refleja la sabidura misma de la naturaleza, pues en ellos la voluntad y la inteligencia no estn desarrolladas. Todo el fenmeno para tu querido gato pende del tronco primitivo de donde nace: es parte inconsciente de lo natural. Cuando la voluntad de vivir se hace presente y se explica a s misma (se objetiva, deca el filsofo), se eleva el ser humano para llegar a la manifestacin racional, all comienza el sufrimiento, ocasionado por la certeza de su finitud. Yo deseo para ti el sosiego y la lgrima, porque ambos son necesarios. No tienes sino una sola vanidad: la de pretender el alcance de Dios. Apenas reflexionas viene el asombro y el temor de vivir o de morir: La duda de Hamlet. Pero slo quiero dejarte estas palabras como consuelo de que hay una vida ms all, y que la vives ahora est llena de amor. El otro amor: el que se

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expresa en el deseo pasional es ese impulso hacia la eternidad que mueve la alegra y trae tristeza. Que tengas ambas para lograr la conciliacin de tu alto espritu. Mis besos pensativos. A.

Contestacin de Vera: Es cierto ningn animal se sorprende de su propia existencia nada ms que el hombre, solo porque somos conscientes de ella, la eterna pregunta de donde venimos y a donde vamos?, todos tememos a la vida y a la muerte o acaso t no? Vanidad de las vanidades pretender el alcance de Dios cuando uno se acerca al amor, de algunas de sus formas es acercase a Dios, cada acto que cometemos nos acerca o nos aleja, por tanto pretendo que mis actos cada vez me acerquen un poco ms. Vivimos una vida en paralelismo con otra que no se encuentra ni en el mismo espacio ni en el mismo tiempo, principio de la dualidad onto-csmica, manifestaciones diferentes de una misma realidad, un mismo fenmeno puede tener percepciones distintas, es la analoga de la dualidad, conceptos bastantes complejos, se sabe que entender es llegar

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a conocer, a conocer a nuestro propio yo, como ser inmaterial circunscrito a nosotros hasta la desaparicin de nuestra materia, ser o no ser como dira Hamlet, esta es la cuestin, descubrir nuestra propia urea para conservarla despus de la muerte. Estoy llena de amor y lo utilizo para bien, siempre en mi alrededor, pero el otro amor, el pasional, nunca conoc y con tus buenos deseos de que conozca ambos me voy a dormir..maana Dios dir.con violetas de amor, un beso de Vera.

Respuesta del amigo: Amiga en la luz del verano: Despus que hemos hablado tanto de la naturaleza y su fecundidad, me he puesto a pensar que en tu larde verdores hay sorpresas. Las hay tambin en mi ciudad rodeada de montaas, hundida en un hermoso valle. Se juntan el calor del sol y la humedad de la tierra para hacer propicia la desbordante plenitud de la vegetacin, en contraste con el azul etreo del cielo. Puede verse temblar ese aliento de fertilidad como un ligero vapor clido que sube de cada surco y cada terrn.

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Hay una msica pastoral en el ambiente, arrullo del ro paciente y respuesta del trino de las aves. En el riachuelo de tu pas los peces van coloridos en la transparencia cristalina de la espuma. Todo es inmovilidad para la reflexin. Eso he pensado cuando escucho el quinteto con piano de Franz Schubert: La trucha, saltarinos movimientos del agua y del pez en aquellos ros ricos en color y paz. Siempre la msica, y lo digo porque en ella encuentro el sosiego o la alegra de los sucesos que nos chocan en la existencia. Y desde ese puente invisible de sonidos armnicos puedo contemplar el silencio del resto del mundo. Estoy solo y tengo toda la algaraba de la tierra. Observa esto: En un lugar as como el que imagino puedes alejarte del apremio de las necesidades del cuerpo, por unos instantes. Nos parece estar alejados de las seis olas de hambre y sed, vejez y muerte, dolor y ceguera. Eso decan los hindes en su reflexin de quietud. Parece pacfico en extremo este ambiente iluminado por un claror que parece venir de un rayo divino. Es como si hubiese sido transportado desde el trfago de la vida civilizada

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(que es tan solo un modo prctico de organizacin social), hasta el centro apacible que nos guarda. Pero todo puede ser ilusin y la palabra apacible o callada es tan solo la apertura al mundo de la vida en accin. Hay tanto que escuchar en la calma: los pjaros arrullan para hacer el amor; las abejas y liblulas vibran de un lado a otro empujados por el hambre. En la hierba suena secretamente la lucha por la vida repetida mil veces. Ves aquellas lianas que parecen guirnaldas de verdor y frescura que coronan los rboles? Alguien dira que quieren estrangularlos para extraerles la savia. La vida es un movimiento continuo que busca preservarse y renovarse en cada brote de la tierra. Y llega el hombre y compone poesa que dice esto mismo en giros de palabras con mil sentidos: una palabra tiene muchos significados, esto es igual que aquello. Esto es otro, dijo un filsofo. El hombre compone la naturaleza y crea arte. Hegel lleg a decir que lo bello artstico es superior a lo bello natural, porque la esttica como esencia del arte existe nicamente por el artista que lo crea. El sol, visto como necesidad, no es artstico. Llega a serlo cuando el hombre lo recrea.

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Los seres humanos vivimos inmersos en la belleza natural y no la apreciamos (por lo menos un buen nmero de personas no la aprecia). Se llenan del vaco de estar all, como una piedra, repitiendo siempre el mismo ir y venir. Slo cuando es tocado por la belleza del arte, es capaz de ver lo natural de otro modo, y entonces se percata de su olvido o ceguera. Bueno, amiga querida, me parece que he hablado mucho de muchas cosas que no pueden encerrarse en un concepto. Quedmonos con el arte para que esa fecundidad del verano pueda ser luego la dama de blanco que mira el follaje en la pintura de Romero de Torres. Mis besos y mi recuerdo. A.

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ngel Mi ngel me cuida y me protege Y ni tan siquiera me da su nombre, Mensajero divino de Dios, asombre Como gua en la vida y acoge

En la muerte, la esencia absterge Como un ser inmortal, pronombre De naturaleza espiritual, sombre Sin orlo, sin verlo, siento que acoge

Mis miedos, ngel custodio Compaero de viaje, no se separa De m ni un instante, alodio

De la medicina de Dios nos dar, Ser etreo de luz en el podio Custodia mi ciudad, acerrojar.

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XXVIII Mi querido y amado amigo, todo lo que me explicas en tu carta me llega profundamente, sabes que soy sensible a todo lo que me cuentas, escuchar la naturaleza es formar parte de la vida, es mezclarse con el crecer diario, me quedo con la frase que el hombre compone naturaleza y crea arte esto lo encierra todo. Con la ventana abierta al frescor del amanecer, tras una noche agobiante de calor y pasmosa calma, despliega el viejo astro sus rayos perpendiculares y tirita el silencio con regocijo a la tierra calma que parece cansada y tostada por el fragante verano, aclama e implora una ansiada lluvia, los jazmines en movimiento al aire como una bandera, gallea su perfume dulzn y mientras tanto cantan los pjaros y rompe en torno al estridor del jardn; insectos invisibles tras la fronda, brinca y elevan su incesante nota, anunciando el preludio de una maana de verano prieta y rebosante de vida; insectos alados de color amarillo, avispillas tempraneras que vendimiaran el parral con frutos aun verdes y dejando su color amarillo sobre el verde. Zurrido de

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alas batientes que se desbandan al surgir el gato entre la maleza, salvador de la fruta del rbol, un sentimiento de gran felicidad invade la amanecida, la vida despierta al resurgir del da; llega ella con su pronta y nos estampa como si se tratara de una postal antigua. Los sonidos y el aire fresco que entra por mi ventana me recuerdan que es un da ms de soledad imperiosa, ya me abandonado Santiago, a mi suerte porfa y aqu me ha dejado en la soledad de mis soledades, profundamente hasta. Me levanto de un salto y me voy al taller, cojo todos los brtulos y me coloco en pleno jardn, para pintar con todo sentimiento lo que percibo en este amanecer dulce y tranquilo, brochazos van y vienen, pintando un sol naciente, dejando impresa la luz de un nuevo da, rayos dorados que se van posando poco a poco sobre la tierra, con su luz divina, amarillo npoles sobre verde, un toque de azul y violeta, la transparencia de la luz sobre las piedras, rojo magenta sobre la tierra que se despereza y se sacude de la nocturnidad brillante y plateada de la luna llena. Amarillos de sequedad obligada de una tierra ocre dormida, esperando una leve lluvia como man cado del cielo, que despertar al nuevo

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resurgir de la vida con nuevos brotes verdes que la cubran con un manto de proteccin virginal de la saba que germina. El sol termina de salir de una tierra viva y acabo mi obra al mismo tiempo que la luz cegadora me cubre de calor que emana en esta maravillosa maana. Ahora un buen desayuno, t con leche y tostadas con mermelada, que vaca est mi casa, Lucia y Santiago terminaron su trabajo y aqu me he quedado con tan solo la compaa de Nico, este bandido que se pierde cuando ms lo necesito, seguramente andar persiguiendo pjaros en su nido, luego vendr ronroneando, pidiendo su partida de caricias diarias. Estoy pensando en que Lucia se quede aqu todos los das, sobre todo para hacerme compaa, su madre est desesperada con la rebelde nia, realmente ms la chiquilla es una lo pasa mal con la y incompresible madre, luego viene aqu y se queda tranquila, chiquita obediente trabajadora, solo hay que dejarla a su aire. Ya convine con ella en que me llegara a solicitarle a Casilda, su madre, la existencia diaria de la nia y

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proponerle

que se quede aqu

durante

una

temporada e incluso a dormir, le preparara la habitacin que tiene la sala contigua, para que as se encuentre con ms espacio personal y pueda tener ms intimidad. Es una buena idea, estoy contenta, esta tarde mismo me llegar hablar con Casilda, pienso que le alegrara la propuesta y de quitarse de encima durante un tiempo a su hija, que tantos problemas le causa. Mi amado amigo, no se si te cuento estas cosas a ti o a mi misma, en todo caso me sirve para ver ms claro y desahogar mi mente aturdida, tu bellas contestaciones, que siempre me llenan de dicha y que espero impaciente t misiva de cada da, algunas veces faltan y otras se juntan dos en un da, dicha redoble cuando eso ocurra. Amigo mo, todo pasa y nada queda, lo nuestro es pasar haciendo huella, surcos sobre la tierra, que quedan como una estela y con el tiempo todo se borra y nada queda, todo ser olvido, solo nuestros hechos darn testimonio de lo sucedido en el tiempo que hemos vivido, que triste es pasar a solas y en silencio, sin hacer el ms leve ruido, nada es nuestro

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ya, lo vivido es de otros, de aquellos que nos han sucedido, mientras nos mantengamos en su memoria, seguiremos vivosy como dijo el poeta: Caminante, son tus huellas el camino y nada ms; Caminante, no hay camino, se hace camino al andar. Con estos versos de Antonio Machado te dejo, espero que no tarde la carta en llegar y que nuestro mensajero cumpla con su labor, siempre con violetas de amor, besos de Vera.

Contestacin del amigo: Amiga del sendero verdiazul: Estoy convencido de que ests destinada a la creacin pictrica, por lo que he visto de tu obra y por las palabras que vehementemente expresas en torno a ese arte y a los modelos que te sirven de inspiracin. Todas las artes tienen como base la imaginacin, que a su vez toma de la realidad exterior el motivo que se har obra. Hasta la pintura no figurativa

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tiene estos mismos impulsos. El pintor se detiene en los colores y las formas dispersas ante los ojos del alma y los rene. "Ut pictura poesis": la pintura igual que la poesa. Es que son la misma creacin con instrumentos distintos, en ambas creaciones est la contradiccin del artista con la materia que se le opone. Y no hablo de materia como el objeto fsico con el que trabaja el artista, sino lo que se opone y es a lo que debe vencer. Esa es la materia del arte: La lucha del creador con su criatura en formacin. Sabes bien que como ser humano que es, el artista tiene sus aflicciones, sus dudas y su cansancio. No siempre est presto a la obra que se le ha planteado como motivo. Justamente es la lucha lo que produce los estilos, porque el poeta Neruda suelta la imaginacin y rompe la lgica del lenguaje, o Picasso toma el modelo de las figuras africanas para pintar rostros que no tienen la armona conocida. Todo es creacin. Tienes campos muy distintos para expresarte en el arte: pintas, te empeas en el soneto, haces de la cocina una fina artesana, palpitas ante el dolor de Charlotte. Ests abierta, abierta a la luz y el deseo. Nadie puede anticipar lo

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que hars cuando sientas el llamado de la pasin que te deja insomne, y todos esperamos algo que sea impactante. Siempre llega ese algo nuevo y de colores vivos, como tu nimo en el instante de pintarlos. Compuse un largo poema acerca de la creacin artstica y creo que puedo copiarlo para ti. Es lo que la imaginacin puso ante m para darle forma a la situacin del creador. Aqu lo copio, y perdona su extensin: Al creador de arte, con especial intencin a los artistas plsticos:

& INSOMNIO DEL LIENZO La tarde erizada vuelca su luz en un trazo del pincel para estampar tu efigie eterna, al modo florentino. Penetrada en la idealidad de lo bello tu intemporal figura, un simple cuadro de leo y muerte, pobre pgina sobre el lienzo. Que lo vean todos,

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y todos me miren contemplarte en este saln de fantoches de vacuo silencio Nada expresa la luz invulnerable, los colores se pierden ante tu mirar infinito, huidizo como el tiempo, agobio sin remedio. Y ahora me miras en escorzo y te vas tras del teln de mi angustia. Llanto de orqudeas, agua de volcn puedo ofrecerte en esta tarde breve y olvidada. Olvidada tarde, como el deseo que no me abandona && AURORA Tu esperanza vive en la obra, gotea esperma de la forma y deja llanto y locura en el lienzo. Nace el anuncio en esbozo primado del ansia sin tregua,

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y el artista, solo, isla en mitad del bullicio, vive el quebranto en la tela mancillada de humanidad. Contempla el espasmo orgnico del cuerpo, huele el almbar de agua y albmina en la espiga de tu vello. Su lengua saborea el color de las propias manos pintadas, como si fueran las manos que ama o la gruta de seda y de sangre abierta a la luz del pincel. Tiene el deseo en los ojos y la sed en su boca, ro derrumbado entre piedras. Cree ahora ver el fin de todo Y la ansiedad se le hace montaa, y se hunde en la entraa del agua: es ahora l mismo la musa embate del mar en la arena. Y ella, arena, y l, torbellino de aguamiel.

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&&& No tiene todava perfil definido, es el borrn del insomnio al amanecer tardo. Despertar sin trinos de aves, adolorido de colores inasibles, sensaciones en el destello solar, en la incierta lumbre que exacerba el graznido de los cuervos al pie de la ventana en el altillo. Es de da y debe continuar, Pero lo atemoriza la duda y hace de espadachn de bruma y arremete contra el vaco de la triste estancia. Aqu y all, dispersas en alcohol, se derraman las armas y triunfan los adversarios. No tiene playa ni pradera ni msica de organillo. Slo tiene un spid que enarbola al crepitar de la maana.

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Pero lo espera tu efigie.

&&&& SUEOS Todava la fuerza de la alucinacin, todava la pasin de tus alas desplegadas. Latidos en el fuego del volcn dormido. Ya tienes nombre: guila, antigua cazadora de lo informe, del policromo volumen, del blanco que enceguece: artista cazador de lo inasible, cercas an el viento con garras de delirio. El paisaje est a tus pies, lo siniestro devela el horror, y todava es belleza lo imperfecto y lo infinito: el comienzo de lo terrible se ha mostrado. Volars planeando sobre nubes, temeroso de perder el rumbo del celaje, y llegars al risco y otears el cielo ocenico, hurgars en vibraciones de nube el escondido tesoro. Al lanzar el dardo de tus plumas

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apresas las entraas temerosas y las picas con saa, las abrazas con el vivo deseo, ms ardiente que la sangre, como si fuese la ltima vez. guila sola, rapaz de sueos y desvelos coloridos. La Banda de Moebius desbordada quedar en el cuadro interminable. &&&&& No sabes que alguien te espera, y enardece tu desvaro, Los sentidos cierras, oscurece tu lucidez.

Mi deseo es que cuando sientas esto que dice el poema, tengas a tu lado el objeto de tu pasin. Entonces saldr de tus manos una viva forma de lo humano. Mis besos con mis versos. A

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Respuesta de Vera: Mi estimado y querido amigo, sientes el arte a igual que yo y eso me alegra bastante, pues determina que somos afines en esta materia, hablas de la expresin del pintor , de la inspiracin que siente e incluso de la oposicin que siente, indiscutiblemente no es de la materia en s, yo la llamara la oposicin de los elementos que se resisten a las formas que el pintor quiere expresar en su lienzo, tiene que luchar contra esa adversidad, que siempre est presente, cuando la vences la gloria es grande, pues solo entonces su pincel es lo suficientemente hbil para ejecutar la obra. Me dices que estoy predestinada a la creacin, y llevas toda la razn, pero he de recalcar que todos estamos llamados a esta labor, de una forma u otra, todos nacemos para continuar creando, todos somos creadores como lo es nuestro creador, pintar, escribir, componer, cocinar, bordar, tejer, ect., el amor es el motor que nos ayuda a crear, sin amor no se creara nada, tenemos que poner amor en todo lo que hacemos, en el amor pasional ms an, cuando este llegue estar preparada esperando..

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Muy bello y hermoso el poema que me has enviado debera sentir todo eso? Es una pregunta absurda, pues con toda lgica tu definicin es muy acertada y muy cercana a lo que siente un pintor cuando est en plena obra, pero solo con una salvedad, si un pintor deja un cuadro a medio terminar, mal sntoma es ese, quiere decir que se le resisti y hubo oposicin, hasta ahora todos terminados, mejor o peor, con gran satisfaccin viendo la obra terminada como si de un hijo se tratara, yo siempre digo, no he terminado una obra sino he parido una obra, ese es mi termino justo; a lo mejor una madre autentica me dice que estoy equivocada, pero no es cierto, pues tan doloroso es parir un hijo como una obra y tal felicidad produce cuando ha finalizado el parto como la felicidad que se produce ver la obra terminada, esto solo se sabe cuando se dan las dos circunstancias juntas, entonces se produce la comprensin exacta Mi estimado amigo, tus respuestas siempre son de mi agrado, creo que aprendemos mucho y esta afinidad que nos une y que en la noche oscura nos

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alumbra y hacen que la pluma ligera y suelta vaya al encuentro, la tuya de mis letras y la ma de las tuyas, fiel compaera que nunca se separa de la mano que la mueve con destreza y le devuelve el habla. En esta noche serena de verano, siempre con violetas de amor, besos de Vera.

Respuesta del amigo: Amiga impaciente: Sabes que nuestro cartero sufri un accidente, por fortuna no grave, que le impidi llevarte una carta ya entregada en sus manos? Un pequeo accidente que retrasa el envo de mi voz y tu esperada respuesta. Ya todo est arreglado. Tobas, el suplente, se ha hecho cargo de llevarte mi carta. En la carta perdida te hablaba de coincidencias: Cmo explicas que Julio Romero de Torres est con nosotros, sin que lo hayamos convenido? Ha ocurrido, y tengo un cuento que has comentado con generosidad, y tambin la imagen que preside tu carta anterior: una bella dama contemplando el follaje. Coincidencias o espritus coordinados armoniosamente? Da igual porque el milagro ha

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ocurrido. Yo compuse un cuento que se public en algunas pginas, muchas sin la imagen pictrica, y t colocas esta otra imagen como tema de tu carta. En esto del movimiento continuo y nico del mundo no tengo certezas, pero debo admitir que algo que los griegos llaman "Anank" (destino o fatalidad) rige las acciones de los seres del mundo. De cualquier modo que sea, hay un hilo que une las voluntades. Acabo de recibir la edicin de mi libro: Forma e intenciones del lenguaje, un ensayo acerca de su necesidad y fragilidad pero tambin su fuerza indomable. Es como si fuese la mujer que recibe al hijo como fruto de su entraa. Yo siento lo mismo: el libro ha nacido de la entraa de mi pensamiento y de mis emociones. No s si es una sensacin propia de la mujer la de sentirse la creadora de la vida. Percibo emociones que son masculinas en el nacimiento del libro y me digo que esto que siento es lo mismo: amor y ansiedad, un deseo de que la criatura sea feliz en su vida de papel y goma. Me alegra nuestra coincidencia en la obra de nuestras respectivas creaciones. Algo significa este encuentro en la distancia, y tanto ms porque no he

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visto antes obras de Romero de Torres. Nadie pudiera explicar este fenmeno. Igual te bendigo a ti, con ms pasin, sin duda. Mis besos de verano y lluvia. A.

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Lucia Es tu bello nombre de diosa, Lucia, Aquella que aparece en mi vida Con la certitud de un trueno de ida, Sin ms dicha que la juventud del da.

Inocente nia que alumbra y me gua Por senderos abruptos de senda perdida, Rayo de luz que ciega con su venida Por acariciar el cielo con alegra.

Nada entre tutora y pupila Se interpone, y solo la dicha De la amistad altiva que hila.

Elixir meloso de buena guaricha, Virgen vestal que futuro perfila, Aprovecha la inocencia predicha.

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XXIX

Mi muy estimado y querido amigo, despus de esta ltima contestacin a mi carta y sintiendo mucho ese accidente de nuestro mensajero, que espero que a la presente se haya repuesto. Ahora que vemos que vamos avanzando en conocimiento mutuo, que poco a poco nos damos a conocer y al mismo tiempo aprendemos de nuestras propias experiencias, en todos lo campos y en todos los sentidos, esto me hace sentirme plenamente satisfecha de nuestra amistad, y pasando sin ms prembulos a contarte los ltimos acontecimientos. Al final Luca se quedar aqu, habl con Casilda y llegamos a un acuerdo, la nia se encargar de las tareas de la casa y yo como pago tendr que ocuparme durante ese tiempo de su educacin, dedicndole el tiempo que hiciera falta, particularmente por las tardes. En estos momentos est colocando sus pertenencias en los aposentos que le he cedido gustosamente, dedicaremos un par de horas al estudio y otra para las explicaciones y arrogar as un poco ms de cultura sobre la nia,

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que buena falta le hace, est tan verde como una rama que empezara a crecer; tendr que organizarme y estructurar el trabajo y las materias y hacer hincapi en aquellas que ande ms floja. La guerra con la madre viene porque ella no quiere continuar su educacin, quizs yo tenga ms mano sobre esto, necesita terminar los estudios secundarios para as poder labrarse un buen futuro, me queda mucho trabajo por delante y mucho poder de convencimiento. La nia se le ve muy contenta por venirse conmigo pero su tutora creo que lo est mucho ms; la tarde la hemos pasado organizando sus cosas y trazando un plan de estudios, mis deseos es que le parezca apetecible y no le resulte un calvario, que el esfuerzo se vea compensado por el resultado. Sin darnos cuenta se nos ech las sombras de la noche encima, enseguida bajamos a la cocina para preparar la cena, preparamos el velador que hay debajo del emparrado para cenar, nunca lo utilizo para este menester, pues para mi sola ceno en la cocina, la cena fue sencilla no daba tiempo para ms, queso, jamn y unos tomates cortados enderezados con aceite de oliva, de postre frutas de la cosecha. Entre

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bromas y risas se nos pas el tiempo, me siento pletrica de tener compaa; con la puerta de la cocina abierta, la que da al jardn, la iluminacin interior arrojaba un rastro de luz sobre el empedrado exterior, haciendo unas figuras extraas sobre el suelo, estuvimos jugando a identificar figuras y Nico al acecho por si acaso, menudo tigre est hecho, mi alma est tranquila en esta noche dulce y serena de luna llena, a lo lejos se oyen algunas voces, procedentes y cantos de con algn voces garito muy noctmbulo, risas

desafinadas, era ya tarde y recogimos todo, le pusimos la cena al gato, porque mucha postura de cazador pero presas, solo la que se encuentra en el plato, las dos nos retiramos desendonos buenas noches, a nuestros respectivos dormitorios. All en la intimidad de mi escritorio, tome pluma y papel para contrtelo todo, escriba lo ms rpidamente que poda, la pluma no daba ms, para decirte lo dichosa que me siento y el importante papel que he escogido frente a Lucia, quiero y deseo que sienta mi amistad, pero al mismo tiempo tendr disciplina con ella, para llevarla por el camino correcto, pero sin agobios y procediendo siempre

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con

cautela,

no

puedo olvidar

que es

una

adolescente y tratarla como adulto es lo principal, de esta forma se sentir fuerte y de igual a igual, y sobre todo tener mucho cario y amor para con ella. Comprendo que es un trabajo arduo y de mucha responsabilidad, de eso no cabe duda, pero me siento con nimos para afrontarlo. Mi querido amigo, al mismo tiempo esto me servir personalmente como doctrina, me sacar del abismo en el que haba cado, me elevar por encima de la melancola, una chica joven con quien compartir momentos ilustres, alegres, vivencias y adems infundir en mi vida savia nueva, el beneficio ser mutuo. Y cambiando un poco la letana de esta carta, tengo que comunicarte que estoy introduciendo algunos cambios en mi forma de pintar, ms que en la forma de pintar lo denominara forma estructural y como aplicacin a la creacin de la obra, hace tiempo que vengo persiguiendo esta idea, porque me resulta tan curioso como la geometra influye en la vida, esta ciencia que se nos presenta en todas partes, comenz a pie del ro Nilo y fueron los griegos

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quienes

formalizaron

teoremas

formularon

demostraciones que tenan validez universal y esta misma estructura bsica ha llegado intacta hasta nuestro das. El nmero de oro en el arte, no debe extraar nada esta dualidad arte-matemticas, antiguamente no se haca diferencia alguna entre el rea de ciencias y el rea de humanidades, la separacin entre estas dos ramas ha sido uno de los ms lamentables errores pedaggicos. Por ello la razn urea, bautizada as por Leonardo Da Vinci, es un concepto curricular que ha desaparecido en los planes de estudio, una autentica pena, pero creo que de alguna forma vuelve a nosotros. El nmero de oro es un valor matemtico que lleva asociado un concepto esttico, el canon de belleza, de la proporcin perfecta, no es simplemente la razn entre dos segmentos, es mucho ms que un simple cociente de longitudes. La tenemos presente en la naturaleza y los artistas la han tomado como ejemplo para aplicarla de forma audaz en el arte, este canon de belleza natural se nos presenta como ejemplo en una caracola de mar, en un caracol de tierra, en una estrella de mar, etc. es un tema en el

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cual sigo investigando y que he aplicado en varias obras ya realizadas, quizs sea una de las tantas obsesiones de las que tengo. Mi querido amigo no queriendo alargar la carta ms de lo necesario, tiempo te proseguir comunicar en la los prxima progresos hablndote de este teorema que nos ocupa y al mismo realizados con Luca. Convertirme en su tutora ha sido mi salvacin, creo que nos hemos salvado mutuamente, no me importa sacrificar parte de mi tiempo en esta tarea, espero que la convivencia con ella sea productiva y no se convierta en una lucha, que se de cuenta que estoy a su favor y no en contra, por adelantado le extendido mi mano amiga para que as lo comprenda, que el trabajo es una cosa y que nuestra relacin ser siempre amistosa a pesar de que nos cueste superar algunos escollos respecto al trabajo, que sepa establecer las diferencias, espero que Dios me ilumine para mantener la paz y avanzar progresivamente en el trabajo. Me gustara mi querido amigo, en la medida de lo posible, que me aconsejaras y bienvenidas sern tus opiniones a este respecto.

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No dejando de lado mi habitual romanticismo que mantiene viva nuestra esencia, descubriendo en cada carta, en cada recodo algo nuevo, que vaya alimentando nuestra dicha para continuar con la ilusin de escribirnos de nuevo, esta llama encendida desde le primer da como antorcha que nos gua que no se apague y que continu hacindose cada vez ms intensa y que fortalezca nuestra amistad. Con estos mis mejores deseos, solo hacerte saber mi ms profundo cario haca vos y con la emocin que me produce tu contestacin me mantengo, como siempre, con violetas de amor, besos de Vera.

Respuesta del amigo: Amiga de color y pincel: Tu descanso del fin de semana aviv tu inters en la pintura, en las palabras de la carta que me envas siento el grosor del pastel en la paleta, la fluidez del aceite, todo color tu carta, en descripciones y deseos. La artista va definiendo su vocacin y se deslastra del peso de otros impulsos. As debieron ser los artistas de antao: pasionales hasta el delirio, intransigentes en la creacin que tomaba vuelo en

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sus manos. Nadie pudiera hoy da pensar que Miguel ngel vendiese su talento; ms bien, lo impona. y Rafael y Tiziano, y los nuestros de la actualidad: Rivera. Las artes plsticas son tan flexibles como la palabra. Un novelista de la talla de Vargas Llosa ha dicho que su preferencia est en la objetividad de la novela, de lo que aparece como descripcin de la vida; pero deca tambin que su sorpresa la buscaba en la manera de llegar a lo subjetivo, interioridad humana del suceso narrado con mediacin del hecho externo. Qu dice el poeta? Vicente Huidobro lo expres con un poema que a su vez ensea a poetizar: Soto, Cruz-Diez, Alejandro Otero,

"Que el verso sea como una llave que abra mil puertas. Una hoja cae; algo pasa volando; cuanto miren los ojos creado sea, y el alma del oyente quede temblando.

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Inventa mundos nuevos y cuida tu palabra; el adjetivo, cuando no da vida, mata. Estamos en el ciclo de los nervios. El msculo cuelga, como recuerdo, en los museos; mas no por eso tenemos menos fuerza: el vigor verdadero reside en la cabeza.

Por qu cantis la rosa, OH Poetas! hacedla florecer en el poema; slo para nosotros viven todas las cosas bajo el Sol."

Que dice Vera en su pintura? Creo que habla con los ojos del alma, y su instrumento no es la esptula ni el pincel: son sus ojos que miran las cosas y son mediadores del alma. Ahora Vera ensayar el estructuralismo en la pintura. Nada de lo que digan sus palabras para explicarlo ser tan claro y preciso como la obra que bajo ese influjo haga de su creacin. Un beso a la Vera de nuevas sendas. A.

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Respuesta de Vera: Mi querido amigo, tus palabras siempre me exaltan, avivando la pasin que siento por las artes, principalmente por la pintura y la poesa, me fuego est siempre en perpetua llama, pero t le echas ms leos a ese fuego despertando en m ms la curiosidad por descubrir algo ms en el arte, seguiremos nuestra trayectoria y investigando para poder perfeccionar ms y ms mi ejecucin en la pintura. El poema que me presentas de Vicente Huidobro es muy hermoso y una invitacin hacer poesa. Me haces una pregunta y yo te la contesto gustosamente, Vera habla a travs de su pintura, no necesita palabras, solo que afloren los sentimientos mientras pinta, cae en un delirio in tremens sin necesidad de la ingesta de ningn acelerador del mismo, solo la motivacin y la inspiracin hacen cuenta de ello, hay momentos en los cuales sino hubiera agentes externos que sigilosamente irrumpe en mi mundo, terminara de un tirn una obra aunque est fuera de tamao grande, no habra motivo para parar y luego quedar exhausta sobre el

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divn, siempre hay que corregir y perfilar, pero la primer impresin es la que vale y si sale del tirn, suele ser por regla general, para mi entender sublime, las obras ejecutadas en esta forma son las que ms resaltan, quizs porque en ellas va parte del alma de Vera. Mi apreciado amigo, gracias por bella contestacin y tan pronto recibida, espero que la ma llegue tan de prisa como la tuya entro por mi ventana, recuerdos al mensajero y espero su pronta mejora, como siempre con violetas de amor, besos de Vera.

Respuesta del amigo: Amiga que mira el espacio: Ya ves que la comunicacin es fluida. Siempre se despiertan motivos para dejarlos en tus manos. Hablas de la perpetua llama de tu deseo creativo, y dices bien. Adems pienso que la creacin de arte exige investigacin de lo que est en el mundo, en los libros, en el paisaje y la msica: Todo es necesario para que el artista eleve su punto de mira. Si el poeta no lee poesa o bellas letras (me refiero a la narrativa y el ensayo literarios), o no est al tanto de la creacin de las artes plsticas, que nunca cesan

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de renovarse, entonces ir quedndose en una forma sin movimiento. Puedes verlo en la pintura de Botero: sus cuerpos de seres deformes por la gordura no tienen ya la frescura de la invencin y han quedado en una hueca repeticin. Has visto la obra de Rembrandt. Cunta evolucin desde sus primeras obras hasta la ltima, cuntos embozos desechados, para llegar a la impactante pintura: La conspiracin de los Btavos". Hay aqu algo de monstruoso en sentido de desmedido. Amstersdam la guarda en su Palacio Municipal, pero en su momento fue criticada por su crudeza y la innovacin de los colores, en un cuadro de luces difuminadas que apenas alumbran los rostros, y en particular el rostro del lder Julius Civilis, tuerto de un ojo, espada en mano. Goya es otro ejemplo de renovacin. Sus pinturas negras son la novedad no esperada del genio. Yo comparo esta obra con los cuartetos finales de Beethoven, que fueron compuestos en el mayor de los silencios y la enfermedad. Difciles y ejemplares. No quiero parecer un maestro ni un crtico de arte. Slo hablo por lo que he sentido y aprendido a lo largo de esta actividad de escritor (ahora se cumplen

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treinta y un aos de mi primer libro). No ceso de buscar, aprender en los maestros de las letras y todas las artes, hay porque que para en hacerlo ese con autenticidad entrar mundo

multicolor del arte. Seguiremos ensayando con el lpiz y el pincel, con el ojo que mira en contemplacin y el alma tensa. Deseo mucha creacin en tus manos dirigidas por un inquieto espritu. Besos, tambin. A.

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XXX M muy apreciado amigo, de nuevo aqu contigo, despus de esta ltima carta recibida, contagindome el inters por Rembrandt, ha sido unos de los pintores clsicos que ms me ha llamado siempre la atencin, porque viviendo en un mundo sujeto artsticamente a un canon de belleza, impuesto por la sociedad por el gusto a la oscuridad y no por los criterios artsticos, donde Rembrandt supo imponerse a pesar de las criticas, tenemos ante nosotros su obra quizs la ms notable, La conspiracin de los Btavos, donde podemos observar como sabiamente aplica el nmero de oro para conseguir una obra sublime y perfecta, en armonioso conjunto dentro de un perfecto rectngulo, sobresaliendo la utilizacin de la luz como juego pictrico, observamos claramente como la luz procedente posiblemente de una lmpara sobre la mesa que magistralmente est escondida detrs del nico personaje que se mantiene en pie en primera lnea de la obra y a espalda de su ejecutor, luego la espadas unidas en seal de acuerdo forman un triangulo como smbolo de

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trinidad. Mi querido amigo, este estudio sobre esta imponente obra est realizado a vista de otra pintora y que no tiene relevancia alguna, ni siento ctedra, es mi simple observacin. Cambiando el tercio y retomando de nuevo el hilo sobre mi pupila, te cuento, despus de varios das dndole lecciones a mi querida Lucia, me doy cuenta en las materias que falla, sobre todo en rea de matemticas y geografa, es curioso que la nia no sepa definir o ubicar donde se encuentra ciertos pases, estamos trabajando duro y fuerte, tenemos ya poco tiempo, se acercan la fecha de los exmenes, me gustara poder instruirla en todas las reas, pero de momento nos tenemos que centrar en las que tiene suspensas, despus cuando vaya a empezar el curso, tendr que volver hablar con su madre para plantear de nuevo la situacin, no se si Casilda permitir que se quede aqu conmigo durante el curso, mi deseo es que sea que s, veremos que ocurre. A pesar del duro trabajo hemos entablado una relacin bastante armoniosa y de amistad, soy persona que enseguida tomo cario a los que estn a mi lado. Luca, a pesar de su rebelda espontnea, es una chica que llega a comprender, si se le habla con

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cario y se le tiene paciencia, ella necesita a su lado una persona tranquila y serena que le transmita seguridad y serenidad, cualidades de las que carece por su temprana edad, su madre a ser persona muy nerviosa choca bastante con el carcter de la nia y al final acaba ponindola ms nerviosa. Hemos tomado como campo de batalla la biblioteca, aunque no es muy grande, el verse rodeada de libros, silencio exterior, y una iluminacin perfecta, es la estancia de la casa ms adecuada para el estudio; limpi el escritorio y sobre l solo dej el lapicero y las cosas justa y necesarias para el estudio, as el entorno no le distrae y le facilitar la concentracin. Mientras ella trabaja pienso en ti y me decido a contestar a t ltima carta, mi querido amigo la mente se me distrae pensando y deleitndose en t persona, no se como podra alcanzarte, como llegar a tu corazn, comprendo perfectamente la millas que nos separan y que t mundo nada tiene que ver con el mi, pero me pregunto tendr alguna posibilidad? O solo nos mantendremos como amigos, yo siento que mi amor por vos va creciendo, pero no encuentro muestras de que sea de igual forma por vuestra parte, a veces dices cosas que me

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despistan y no logro ver si es amor o cario amistoso, la cuestin es que no deseo que me contestes a mis preguntas, pues tengo miedo de la respuestas, quizs sea ms conveniente que siga descubriendo en la escritura de tus cartas tus propios sentimientos, seguramente ser ms bello y no hay que olvidar que en alguna parte ms all del horizonte, oculto por las nubes, se estn sellando destinos que el da de maana posiblemente aparecern ya desechos y no quisiera que a nuestros destinos tuvieses ese destino, valga la redundancia. Dejando un poquito aparcado mi romanticismo que me caracteriza, quisiera retomar de nuevo el tema que sabes que me absorbe por el momento el nmero de oro en el arte, observando la naturaleza de nuevo establezco esta teora, hay muchos artistas clsicos que la utilizaron para sus composiciones, por nombrarte alguno por ejemplo el Greco, anteriormente comentado en mi otra carta o Rembrandt comentando en esta. Dentro de la teora como nmero de oro, hay otras que encierra una sucesin de nmeros enteros, esta fue descubierta por Leonardo de Pisa, ms conocido por Fibonacci, la sucesin numrica de Fibonacci basada en

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nmeros enteros en la que cada termino es igual a la suma de los dos anteriores, esta aparece en la naturaleza con mayor frecuencia de la que pensamos, por ejemplo, en los girasoles, las semillas se distribuyen en forma espirales logartmicas, una en sentido horario y las otras en sentido antihorario, si juntamos las que hay en cada sentido aparecen trminos de Fibonacci consecutivos, a igual sucede con las pias. Y te preguntaras Qu tiene que ver esto con el nmero de oro?, te explico, el termino general de la sucesin de Fibonacci es de nuevo y sorprendentemente el nmero de oro que aparece relacionado con los fenmenos naturales incluido la figura humana, en el humano se cumple la teora a raja tabla, el cuerpo humano puedes inscribirse en un pentgono rectangular un detalle muy conocido por los clsicos, que la distancia del ombligo al suelo es justamente la razn urea de su altura, curioso verdad?. Para terminar y como conclusin el nmero de oro, resulta al dividir un segmento en dos, la razn entre el todo, la mayor es igual a la razn entre la mayor y la menor y esta definicin est vinculada con la sucesin numrica de Fibonacci.

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Como ya te haba dicho, estoy aplicando esta teora en mis obras y al mismo tiempo trata de descubrirla en las obras de pintores clsicos. Aprendo yo y enseo a Lucia que est maravillada con esta teora y parece que se ha despertado en ella el inters por las reas de geometra y matemticas. Aunque parezca que la carta ha perdido su entonacin romntica incluyendo trminos tan numricos, para mi no deja de tener este estudio un toque bien romntico, estudiando a los clsicos en la pintura, como el Greco, Velsquez, Goya o el mismo Rembrandt o Da Vinci. Si te fijas el amor tan poco est fuera de esta teora, imagnate dos amantes que forman un todo, por separados serian la divisin en dos segmentos, la razn entre el todo y uno de ellos, la mayor es igual a la razn entre el otro y la menor. Luego por otro lado podemos comprobar que hay qumica tambin en el amor, sucede una reaccin espontnea que los atrae en unin al todo. Mi amado amigo, a mi me resulta todo esto muy atrayente y bello, fjate como influye la geometra, las matemticas y la fsica-qumica se encuentra en nosotros, respondemos a ello aprendiendo desde nuestro interior.

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Te dejo con esta conclusin y en la prxima te hablar de la relacin de Fibonacci con la materia e inmateria o la relacin que tambin encontramos en la msica, grandes compositores de la historia utilizaron la sucesin numrica de Fibonacci en sus composiciones de forma muy ingeniosa, me resulta totalmente extraordinario. Dejando la pluma a un lado y volvindome haca la ventana, esta que da directamente a la calle y observando all a lo lejos los campos esperando una lluvia de verano que pronto se dejar caer, el cielo aparece nuboso y tormentoso con un halo de rojizo plomo, las nubes resulta pesadas y pronto dejaran caer su carga, la lluvia refrescar el ambiente caluroso de estos ltimos das. Veo que Luca ha terminado su trabajo as que me despido hasta mi prxima carta, siempre con violetas de amor, besos de Vera.

Respuesta del amigo: Amiga de la curiosidad artstica: Tu carta propone teoras acerca de la creacin del arte. En este aspecto de la formacin de la obra no

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estoy bien enterado, salvo los pocos estudios que he hecho por mi cuenta para comprender mejor el proceso creativo. Toda la vida del ser humano es creacin, invencin de formas. Cada actividad, moral o intelectual o del arte, origina Y formas esto orgnicas los dotadas de autonoma: formas producidas por el trabajo humano. incluye pensamientos organizados de una teora o la constitucin de las instituciones civiles necesarias en la vida social, o la tcnica. El arte es actividad humana y no escapa de este requisito de formacin, sea una pintura o la poesa. En este sentido, toda realizacin humana es intrnsecamente artstica. Es para m difcil expresar con palabras las intuiciones que tengo acerca de lo que se ha llamado "formatividad". Si somos idealistas, el arte es intuicin del sentimiento: ni moral ni parte del conocimiento. Esa fue la tesis de Kant respecto del arte. Pero hay otra manera de interpretar o comprender el arte. Es un totalidad de la persona, y significa que en cada ocasin el individuo ejerce una actividad

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formativa, creacin de formas. Lo que distingue el arte de las dems actividades humanas es que el artista tiene una intencin deliberadamente formativa, que afecta toda su vida espiritual. Todas las dems acciones del artista quedan relegadas a un plano secundario. Siento como parte de m que la creacin de arte debe quedar fuera de teoras. Cmo explicar una obra dramtica de Shakespeare? Creo que los miles de libros que se han escrito acerca de su teatro son insuficientes. De Mozart se ha dicho todo, y hasta fue sometida alguna de sus sinfonas o de pera al anlisis de un computador, con el resultado de que son perfectas en ese punto de vista. Yo prefiero la imperfeccin de Beethoven: es ms humana. No quiero dar consejos, pero pienso que tu pintura se explica sola, y me parece que cuando te pones a pintar no ests viendo teoras para saber si son aplicables a lo que ests creando. Pintas el cuadro, sin ms. Y otra cosa: el acto de crtica (en el sentido de investigacin terica de algo) es propio de la juventud. Cuando el hombre artista madura o

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envejece, su obra nace como de un manantial, sin trazos prefijados. Crea la msica o el poema o la pintura, y despus de aleja a ver su creacin como hizo Dios en el Sptimo da. Quiero permanecer en el estado de ignorancia tcnica respecto del arte, deseo gozar de tu pintura sin tratar de comprender intelectualmente el proceso formativo, que s que est all como en toda creacin. Me planto desinteresadamente ante la obra y siento su impacto esttico en m. No hay belleza nicamente en el arte. La fealdad forma parte de la obra. Lo vemos en "La Conspiracin de los Btavos" que hemos tratado en nuestras cartas. Me gustas ms cuando das un grito de alegra ante lo que has pintado. Si te pusieras en actitud seria y acadmica, con la mano en la barbilla, ante tu cuadro, te vera como profesora o cientfica del arte. Te prefiero viva. Ests ahora, de nuevo, viendo por la ventana los campos que esperan la lluvia del verano, con un cielo nuboso de tormenta. El soplo de un ngel se extiende sobre la tierra que aguarda el benfico murmullo de la lluvia. Mis besos, sin teoras, siempre. A.

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Contestacin de Vera: Mi muy querido amigo, gracias por tu pronta respuesta, es cierto que te he hablado de teoras, la pintura no solo se basa en inspiracin e intuicin, la tcnica y la estructuracin es fundamental, es la base de una obra, hay obras que solo tratas de dejar la impronta Alla prima tcnica pictrica muy rpida, hecha con una sola aplicacin de color y sin retoques, pero otras tienes que tener una base bien estudiada, surge la idea y a partir de ah un boceto en el cual trabajar, cuando el boceto est concretamente en lnea con lo que busco empiezo el trabajo sobre el lienzo, esta tcnica es usada desde la antigedad, entre todos los pintores conocidos o piensas que Velazquez pint las Meninas de un tirn?, como es lgico hizo su estudio previo con bocetos, adems uso la teora que te menciono en mi carta anterior para hacer un encuadre ajustado, los personajes no estn colocados al azar, las posiciones estn muy bien estudiadas e incluso Felipe IV de Espaa y su esposa Mariana de Austria, que se reflejan en el espejo, estos estn dentro de la zona urea de la obra, con objeto de que la vista se fije en ellos, sino lo hubiese puesto en primer lugar al lado

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de sus hijas, pero no fue as, al colocarlos en el punto ureo de la obra le rinde la mayor importancia, justo debajo de esta zona se encuentra la Infanta Margarita de Austria, los personajes que se encuentran alrededor como es de suponer son de menor importancia y lo has repartido muy sabiamente en la escena, en una obra de esta ndole nada queda al azar. Al hablarte de la teora del nmero de oro o la sucesin numrica de Fibonacci es hacerte participe de la tcnica de composicin de una obra, esta tcnica suelo aplicarla solo a obras de envergadura, luego estan las otras anteriormente mencionadas, la obras alla prima predominan de una gran frescura, que por lo que me dices deduzco que son ms de tu agrado y por otra parte pinte con una tcnica u otra, vibro con las dos y siempre hay ese grito de alegra al conseguir el objetivo. Mi querido amigo creo que te he aclarado esta cuestin, espero que mis noticias te lleguen con viento favorable, como siempre, con violetas de amor, besos de Vera.

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Contestacin del amigo: Amiga de siempre: No discuto tu idea acerca de que toda obra de arte exige tcnica: la poesa, la narrativa, la escultura, todas.... Lo que digo es como deca Fausto: Triste es la teora ante el color de la vida. Significa que yo no busco al apreciar una obra de arte (no al hacerla como creador) cules han sido las tcnicas empleadas por el artista. S, igual que t, que toda creacin exige trabajo y ms trabajo, y mucho tiempo: no los siete das de Dios al crear el mundo. Pero no me detengo en los pasos del artista, las dificultades para vencer la materia que se le opone. No ignoro nada de estos temas y los he desarrollado en mi libro: El Arte, una apreciacin personal. Cuando veo tos obras desconozco todo sobre el nmero ureo y no aspiro a conocerlo como teora. Lo mismo que cuando escribo un cuento no hago teora acerca de estilo, propuesta, perspectiva del relato, etc. Lo voy escribiendo con naturalidad, as como viene a m. No fuerzo su andar por s mismo en busca de forma. La teora sobre lo que estoy componiendo se oculta para dejar al creador libertad y para que pinte o componga msica.

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Todo lo que dices es cierto y no lo ignoro. Toda creacin es lucha y sudor y desengao y tristeza. Y luego, quizs, alegra infinita al ver el resultado. Nuestras ideas en torno al arte son muy semejantes. Lo que me pasa a m es que ahora no hago un plan deliberado para emprender la composicin de un poema o un cuento o ensayo. Dejo a la natural expresividad su tarea. Yo soy el instrumento de lo que saldr como obra formada. No deseo ser crtico de tu bsqueda del arte, de los caminos que trazas para realizarlo. Cada quien lo hace a su estilo, a su forma. El contenido de la obra es otra cosa: Est en el alma y ella nunca se sujeta a reglas formales o acadmicas. Caravaggio no hubiera podido pintar el terrible Golliat en el que l mismo es el filisteo, si no hubiese roto con frmulas que limitaban su libertad. Ten la seguridad de que seguiremos tratando de alcanzar la perfeccin mozartiana. Yo me quedo en la torpeza divina del gran Beethoven. Besos, A.

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Contestacin de Vera. Mi querido amigo, te comprendo perfectamente, s lo que me quieres decir, a mi tan poco me gusta estar sujeta a reglas o teoras, pero su aplicacin en cierta medida facilita el trabajo, a veces hago como t, me dejo llevar por mi propia intuicin y dejo que la inspiracin haga a su antojo sin ms y entonces es un disfrute de los sentidos, pero en otros casos tenemos que sujetarnos a las tcnicas y teoras, te dars cuenta que hay obras que nos embrujan sin saber porque, como por ejemplo La Gioconda o Mona Lisa de Leonardo da Vinci, encierra un gran misterio nunca te has preguntado el por qu? Encierra la tcnica y la aplicacin de la razn urea, bautizada por Leonardo de esta manera, por eso la Mona Lisa resulta tan enigmtica, su aplicacin no resulta apresar la inspiracin o encuadrarla en un rectngulo, es bien distinto, su aplicacin facilita la tarea y marca un canon de belleza natural que la propia naturaleza nos la da, como ya te he mostrado en otras cartas. Solo quera decirte esto como aadidura a mi contestacin anterior, sin ms, recibe de esta un enorme beso, con violetas de amor, Vera.

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XXXI Mi muy estimado amigo, despus de una semana intensa de trabajo con Lucia, hemos llegado al fin de semana y nos hemos tomado nuestro tiempo libre, para poder relajarnos y empezar de nuevo con ms mpetu, hemos paseado, hemos recogido algunos frutos del huerto, hemos preparado ricos mens y el domingo fuimos a la playa, a primera hora de la maana preparamos unos bocadillos y nos fuimos para echar el da, a pesar de ser domingo no haba mucha gente, la caleta es preciosa, tiene una entrada pronunciada y est rodeada de rocas, solo se puede acceder por una zona abierta, un pinar maravilloso donde entran los pinos en la arena, para llegar a este lugar hay que andar bastante, pues no esta cerca del pueblo, pero merece la pena, est menos concurrido que la playa que se encuentra en el mismo pueblo, no hizo falta llevar sombrilla pues tenamos pensamiento de instalarnos debajo de un pino, la nia enseguida se fue al agua, yo me instal en la arena sobre la toalla y un respaldar para guardar el equilibrio sin mucho esfuerzo, saqu mi libro de la bolsa y busque la pgina por donde iba, aunque no

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dejaba de vigilar a Luca, estas calas son muy bonitas pero traicioneras, aunque haca pie y no haba mucho oleaje no me fiaba, estaba mirando lo linda que es Lucia, morena con los ojos negros y un gran cuerpo, que digo un gran cuerpo, un cuerpo precioso y bello, lleno de juventud, sera hermoso poder pintarla en un desnudo, nunca la he tomado como modelo, pero no estara mal, pero claro tendra que pedirle permiso a Casilda, no deja de ser una menor y como es natural aun est bajo la proteccin maternal. Como habrs observado mi apreciado amigo, nunca he nombrado al padre de Luca, y hay una razn para ello, no tiene padre conocido aparentemente, a decir verdad Casilda es soltera, se qued embarazada de un hombre que lleg un da al puerto, ella trabajaba de marisquera y de esta forma conoci a Gorka, un vasco que no se sabe muy bien como vino a parar aqu a este pequeo pueblo del mediterrneo, tambin era marisquero y al final consigui su licencia aqu para salir a faenar; Casilda se enamoro perdidamente de Gorka y as fue como se qued embarazada de Luca, un da desapareci Gorka lo mismo que haba venido,

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cuando la nia apenas tena un mes de vida, nunca ms se supo nada de l y Casilda que lo paso muy mal, no solo por su ausencia sino tambin por tener que sacar adelante a la nia ella sola, tuvo que dejar de ser marisquera para dedicarse a otras faenas que le permitieran tener a la nia a su lado, se coloc en una casa de doncella y al final se resigno a su destino, el tiempo que todo lo cura y hace olvido, es la mejor medicina para el dolor del alma, de todas formas Casilda nunca recuper su alegra y aparece como una mujer triste y huraa, solo los que la conocemos sabemos la razn de su actitud. La nia tiene una gran belleza y se parece poco a la madre, el padre tuvo que ser bien guapo, esto tambin debe ser una gran carga para Casilda, pues ver todos los das el rostro de su amado ausente reflejado en el de su hija es para morirse de la pena, sentirse traicionada hasta en esto, como si fuese un pecado haberse enamorado de la persona inadecuada, este recordatorio diario tiene que ser una desdicha, pero ha sido una mujer muy valiente y hoy en da vive desahogada gracias a su propio esfuerzo. La nia ya es una adolescente y ayuda a la madre bastante, aunque tambin la rrita mucho,

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creo que es porque Luca es casi como su padre fsicamente, pero la nia es bien noble, solo hay que saber tratarla, yo estoy muy contenta con ella y me da mucha compaa, aunque tambin trabajo como es normal, ocuparse de otra persona, aparte de una misma, siempre acarrea algo de ms trabajo, pero no me importa, me resulta de agrado. Mientras Luca se divierte con otras chicas que hay en la playa jugando con las olas, te escribo sin perderla de vista. La juventud inspira vitalidad, la que a mi me falta por la edad, Luca me inyecta cada da la dosis justa de energa que necesito para continuar, se me esta haciendo imprescindible y eso me produce escalofros y miedos, s de sobra, por propia experiencia que no me puedo enganchar a la estela que va dejando otra persona admirada por m y que le he tomado mucho cario. Esto me recuerda, amigo mo que nunca te he contado nada de mi pasado, ni como vine a parar a este hermoso y recndito pueblo del mediterrneo, no importa como se llame o como le pusieron de nombre los hombres primitivos que lo fundaron, al fin y al cabo eso es irrelevante, porque mi parada

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poda haber sido en cualquier otro lugar hermoso. Elegir este en concreto, despus de pasar unos das en l, porque me irradiaba paz y tranquilidad y ese sosiego que tanto necesitaba en aquellos momentos y este ambiente que reina diariamente en este maravilloso pueblecito me lo proporciona gustosamente, ya me hecho del lugar y he encontrado aqu mi hueco, los lugareos creo que me tienen por una artistas quizs inteligente pero chiflada y pienso que no anda descaminado, de todas formas me siento como una ms entre ellos, como si siempre hubiera pertenecido a este lugar, tanto que ha veces pierdo y olvido de donde he venido y es una gran suerte porque de eso se trata, de olvidar, quizs por esa razn no te he contado nada an de lo que sucedi fuera de este lugar, posiblemente es solo hecho de volver a recordar para contarlo me produce un gran dolor y trato de evitarlo en la medida que sea posible; me vas a perdonar por este hecho, no me encuentro en disposicin de contarlo, pero tal vez empiece algn da, quizs ya he empezado del algn modo, comunicndote que Vera no naci aqu y tuve una vez una vida muy lejos de aqu y que nada tiene que

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ver con la de ahora, esta me la he proporcionada yo misma a mi medida y justo con los deseos que anhelaba. Ya vuelve Luca de su bao, que hermoso cuerpo tiene parece una diosa saliendo del mar, tiene un cuerpo artsticamente hablando perfecto, definitivamente pienso en utilizarla de modelo, tiene un cuerpo grandioso y an es una jovencita, cuando sea mujer adulta ser una gran mujer por dentro y por fuera, me enorgullezco de participar en que as sea. Mi querido amigo, el arte se encuentra en todas partes, all donde miremos y veamos algo sublime y bello se puede considerar arte, aunque esta creacin provenga de la naturaleza y no de los hombres, el primer arte apareci con una creativa providencia, de sobra ya sabemos que hay infinidad de definiciones sobre el arte, para m todas ellas son validas, hay tantos conceptos aceptables sobre el arte, pero me gustara darte mi punto de vista y como lo considero: yo pienso que el arte es la expresin de nuestro ser, es el centro de todas las acciones y manifestaciones

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humanas, la belleza de las formas que conducen a la realizacin de una tarea, de un fin perseguido en busca de nuestra satisfaccin de un y plenitud, realidad independientemente idioma,

cultural, social, religiosa, econmica o poltica he aqu el aporte y la bendita utilidad del arte, la cual est en la naturaleza humana la posibilidad de expresarnos con libertad y autenticidad, con estilo nico, con madurez, con magia, con decisin, en nuestro beneficio y el de los dems. El arte est para todos y por todos, el arte en fin, es una filosofa de la vida, la vida es una filosofa del arte. Y con esta propia opinin te dejo por el momento, que esta brisa fresca que corre en esta hermosa playa te lleve mi mensaje y como siempre, con violetas de amor, besos de Vera.

Respuesta del amigo: Amiga consecuente: Ya veo que tu andariega vida es fructfera: vas y vienes por lugares distintos, el mar y la montaa, siempre en la bsqueda de impresiones a tu espritu. Se enriquece el alma cuando nos sumergimos en otros espacios y, de modo muy especial, en otras

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vidas. Luca es una fuente de riqueza humana y artstica. Has descubierto ante su imagen una nueva posibilidad de tu arte pictrico, y no ser muy tarde cuando nos traigas a Luca vista en tus ojos, bella y esplendorosa en su juventud. Tienes la facultad de hacer surgir de una impresin cualquiera una idea, una emocin que no apareca. Dices algo muy cierto: El arte est para todos y por todos, el arte en fin, es una filosofa de la vida, la vida es una filosofa del arte. En estos das he tratado de meterme en el meollo de esa gran novela que es En busca del tiempo perdido, de Marcel Proust, que haba ledo en mi juventud cuando el romanticismo y la exuberancia en las letras me cautivaba. Ahora he vuelto a la novela y he centrado mi inters en dos de sus muchos personajes: Swann y Odette, que son la base del primero de los siete libros que componen esta inmensa obra literaria. En el desarrollo emocional de Swann y Odette, del primer libro que integra la novela, se trata casi hasta el exceso un tema que hoy da a casi nadie interesa: la indagacin gratuita acerca del arte. Un imposible! Casi un sacrilegio esto de buscar una

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pequea frase musical que no tiene autor conocido. Va el protagonista Swann detrs de la pequea frase de la Sonata de piano de Vinteuil (un personaje de la novela), aquella que le serva para medir el tiempo y la intensidad de sus amores perdidos. Es como perseguir un aire musical que ha cautivado a los lectores de la novela: A la bsqueda del tiempo perdido, y buscarlo en el vaco o en la plenitud de las letras que componen la novela. La pequea frase musical, aire nacional que mide la temperatura de los amores de Swann y Odette, en la segunda parte del primer libro de la obra, llamado: Por el camino de Swann. La sonata para violn y piano de Vinteuil sonar muchas veces y de modo singular en la historia de amor de Swann. Ya l la haba escuchado parcialmente antes, en una tarde tranquila, y la obra que lo conmovi entonces fue ahora reconocida, sobre todo por la preponderante aparicin de la pequea frase dentro del conjunto de la sonata. A lo largo de sus experiencias amorosas la frase surgir con significados diferentes.

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Tales inquietudes se llevan horas y das en el pensamiento de Proust, lo que nos da idea de su obsesiva persecucin. Puedes darte cuenta de cmo en cada tiempo y lugar los seres humanos deseamos colmar la vida, nico propsito de la existencia. El hombre siente un enorme vaco, un vaco de una gran ausencia, una ausencia que no es ms que el deseo de colmarse, de realizarse por entero. La primera condicin de la vida: desear siempre. De otro modo, la vida dejara de ser. Es uno de los principios de la vida: estar siempre sin colmarse. La plenitud no basta para colmar nada. Seguiremos, cada uno de nosotros, por su camino: t a pleno aire en el contacto con la naturaleza, con las personas que habitan esos mundos de pocos das, a veces. Y yo, entre pensamientos e intentos por llegar al fondo del misterio de la vida, lo que hemos llamado el infinito. Quizs est all la felicidad: la eterna bsqueda. Mis besos para ti en estos das de lluvia y alguna tristeza. A

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Respuesta de Vera: Mi encantador amigo, me gusta todo lo que me relatas, sobre la obra que expresas y he indagado para poder leerla, parece ser que es un grupo de siete libros, pero me encantara adquirirla, para poder intercambiar impresiones contigo, en este momento no me encuentro apta para poder hacerlas, as que lo dejaremos para ms adelante. Me doy perfecta cuenta de cmo las personas queremos colmar la vida, realmente como t bien dices, nico propsito de la existencia, en colmar la vida, cabe mucho en esta frase y se puede aadir distintas etapas y situaciones propias vividas, indiscutiblemente es nuestro objetivo, sin llegar a completarla del todo, siempre deseosos de ms aspiraciones. Seguiremos investigando sobre ese misterio de la vida, ese abismo oscuro que es el infinito, el todo por el todo. Ya en el exterior nada es nuestro, est todo compartido, el universo es de todos, pero solo un pequeo espacio es nuestro, esa minscula parcela est precintada, ese mundo interior en el que nadie entra y nada sale, nuestro propio yo, donde nada termina y nada empieza, tanta calma que depende de un hilo y nos quedamos

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ah estticos, sobre un abismo, abismo que se abre profundo y oscuro como un agujero negro y en l, todo infinito, en el que nada se destruye y al mismo tiempo se encuentra en una renovacin constante, ese yo que a veces nos resulta tan desconocido y que huye de toda realidad palpable, irrumpe implorante en otra esfera, para as elevarse sobre lo natural y efmero del mundo que nos rodea. Ni el tiempo, ni el espacio nos pertenece, estamos aqu en un momento que se convierte en un leve suspiro, todo pasa y nada queda, hoy la vida corre por mis venas, maana, maana no se sabe si el olor a tierra nos invadir y el aire correr que la sangre orea, solo quedara de nosotros los hechos y llegara un momento que todo se olvide y se cerrar la puerta tras de nosotros como final de un camino. Con esta reflexin que abierta la dejo por si acaso desearas aadir t parecer, que las olas lleven a buen puerto mi mensaje, con violetas de amor, besos de Vera.

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Respuesta del amigo: Amiga de todas partes: Continas tu viaje por rincones olvidados del bullicio, buscas encontrarte contigo misma a travs del paisaje y el silencio interrumpido levemente por el trino de los pjaros, no te sosiega ningn motivo y tomas el libro que han trado y lees un prrafo para despus levantar la mirada hacia el mar de Sorolla. He visto en reproduccin algunas de sus pinturas impresionistas, en camino ya hacia otras expresiones ms concretas. Lo noto en el cuadro que en foto me envas con tu carta. He all a un artista que hace arte con lo elemental: una ensenada al borde del mar, de donde puede capturar un cangrejo, o simplemente poner una vara dentro del agua baja en fondo. Eso le basta para dar una ilusin personal de la cala. Me viene a la memoria un cuento de nuestro gran escritor Gustavo Daz Sols: El nio y el mar. En este cuento, el nio entra al mar en baja marea y se adentra para pescar. El nio solitario llega a la orilla del mar con simples utensilios de pesca: una lata alargada con un asa de alambre, desprevenido en su inocencia. Sin darse cuenta, lo va envolviendo la

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pleamar mientras est atento a su accin de pescar algo que no sabe qu es. En esa pequea lucha con el animal que no ha visto lo acecha la muerte de la alta marea, y cuando ve el cangrejo, enorme, rojizo con sombras azules, sinti el miedo y el impulso de salir del mar: Y dice el autor: Entonces advirti que estaba pisando en agua, que el mar asaltaba el terrapln de las algas y avanzaba espumoso y vivo por todos lados, recobrando piedras y rocas y plantas marinas que vivan de nuevo en el ritmo del agua. El nio vio lejos la playa y la duna y el cielo detrs de la duna. Envuelto en el ruido del repunte corri hacia la playa saltando y chapoteando en el agua tibia y clara del mar... El fin natural del cuento: El cangrejo salv al nio de morir ahogado con la alta marea. Pienso que tambin t sueas un cuento como ste, o con otro motivo, porque el abierto mar no tiene lmites para contener la imaginacin. Y crears un episodio y ser una pintura marina con un nio pobre frente al cangrejo que lo amenaza. Algo nos dejars de tu sueo.

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Vuelves a hablar del tiempo, ese transcurrir sin pausa que nos encierra en vida. La vida es una luz entre dos eternidades, dijo un poeta nuestro: Prez Bonalde. Nosotros, pobres creadores de universos miles, dejamos una huella en la arena, para que otro ser la pise y la borre. Despus de todo, las huellas son imborrables y otro las repetir. Bueno amada amiga, voy a dejarte con estos pensamientos mientras recoges tus aperos de pesca, el sombrero, la caja de colores, el azul que guardarn tus ojos de ese paisaje marino. Recibe un beso mientras te dejo en tus sueos. A.

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XXXII Mi muy estimado y querido amigo, de nuevo aqu contigo, t carta me result tan agradable y la he ledo y reledo, cuando escribes con esa dulzura me conquistas, me atrapas, y el cuento del nio salvado por el cangrejo, tan enternecedor que hizo aflorar m instinto maternal. Volvemos hablar del tiempo ese que pasa sin mesura por nuestro lado y se evapora, en un instante ya consumido, solo el cuerpo pasa en contra del tiempo, nuestro ser inmortal queda tan intacto como el primer da de su creacin, eso me trae a la memoria ciertas reflexiones y preguntas que me hago muy a menudo y que me gustara compartir contigo y a continuacin te relato. Segn Kant, las representaciones matemticas de la magnitud inmensa del universo, las consideraciones de metafsica acerca de la eternidad, de la providencia, de la inmortalidad del alma, contienen cierta sublimidad y dignidad, es sublime y llega un momento que todo merece una reflexin especial, me lleva hacer preguntas como: que hay ms all

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de ese abismo? Qu hay detrs de esa puerta? Es el final pero el principio de otra forma de existencia? Este mundo conocido, al parecer se rige por las matemticas, casi todas las culturas ancestrales como la griega o la egipcia, se regan por los nmeros, quizs el ser humano se encuentre perdido, hayamos perdido el norte de nuestra propia existencia; no obstante la mecnica cuntica seala que el cosmos fsico, es una cara de las matemticas necesarias, este universo matemtico coincide con la esencia divida. Las entidades matemticas participantes del Ser no se encuentran desvinculadas entre si (segn deducciones de fsicos y matemticos), nuestro Ser, ese espritu que todos poseemos independiente de nuestro cuerpo, tiene una existencia propia, esa nebulosa vaporosa, sin contornos ni caractersticas, nos pertenece temporalmente, tiene una esencia divina fundamentada en el universo matemtico, valga como ejemplo, la conocida serie numrica de Fibonacci, que ya te haba nombrado, muestran conexiones con la relacin urea del Ser.

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Llego a la conclusin que la humanidad nos encontramos an en paales para llegar a comprender ciertos trminos del universo, todo tiene su propia interpretacin, pero que an no hemos alcanzado en su totalidad, el universo tiene muchos aos, aproximadamente trece mil setecientos millones, sigue su evolucin matemtica y natural, pero la humanidad es muy joven comparada con el universo. Esa conjugacin natural de lo material e inmaterial, tiene su principio en la dualidad onto-csmica, manifestaciones diferentes de una misma realidad, un mismo fenmeno puede tener percepciones distintas, es la analoga de la dualidad, conceptos bastantes complejos, se sabe que entender es llegar a conocer, a conocer a nuestro propio yo, como ser inmaterial circunscrito a nosotros hasta la desaparicin de nuestra materia. De forma potica he de decir que ech todo mi espritu para cocer mi mente, para intentar hallar esa lnea urea de mi persona, ser consciente de mi forma espiritual, para cuando pierda el ser material, mi esencia inmaterial siga independientemente

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consciente de quien soy, ya que toda realidad se ahogara con mi muerte. Mi amado amigo, solo son reflexiones que hago y que deseaba compartir contigo y saber tu opinin propia sobre el tema, siempre he sentido un inters especial por ello, por descubr esa lnea que une el ser espiritual del fsico, de hecho ya sabes que he practicado los viajes astrales, que consiste precisamente en eso en separar las dos vertientes de nuestro ser, que te he visitado en varias ocasiones de esta forma para as conocer tambin t mundo, es algo en lo que hay muchas personas escpticas a esto y otras ms creyentes, sinceramente despus de mis experiencias creo en ello, a veces hay que meter el dedo en la yaga para creer y ver. Me resulta un tema muy interesante, pero realmente sera para hablarlo cara a cara, pero esa es mi pena, la que arrastro desde hace tiempo que no te tengo cerca, te encuentras tan lejos, pero es la realidad y hay que aceptarla. Cambiando de tema te dir que hoy es da de mercado y Luca me ha pedido que vayamos, as que no me puedo negar a la peticin de esta nia que me

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tiene encantada, aunque ya se acerca la fecha de los exmenes, pero un rato de evasin no viene mal, para luego retomar los estudios con ms ganas. Nos adentramos en un laberinto de puestos y de cachivaches, el bullicio del gento nos rodea, los vendedores vociferando la atencin de los clientes cada uno a su propio tenderete, despertando la curiosidad de los viandantes para ofrecerle su mejor mercanca, utensilios de cocina, zapatos, tornillos y piezas de ferretera, pantalones y chaquetas, vestidos y camisas, todo lo que se pueda necesitar lo encontraras en este interesante mercadillo e incluso lo ms verosmil, y por supuesto todo en alimentacin, sobre todo productos de huerta, aunque esto yo necesito poco pues tengo la ma, pero si que compro alguna vez que otra frutas de las cuales carecen mi preciosa huerta. Seguimos caminando entre el entresijo de puestos ambulantes y nos acercamos al tenderete de las especias, que aromas nos embriagan, a canela, menta, hierbabuena, cilantro, tomillo, caminos, etcme encanta este puesto, all me deleit un buen rato mientras Luca se fue al tenderete de los bolsos, acab comprando cilantro y cominos, este ltimo lo

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uso mucho en mis platos, pues tiene una gran propiedad, es que ayuda hacer la digestin y los platos fuertes no sientan mal. Como sabes soy una adicta a todo que sea de herbolario, de hecho cultivo mis propias hierbas, las que ms uso, pero los cominos no he conseguido cultivarlos, necesita tierra caliza y arcillosa, originario de Egipto y poco riego, mi terreno no es propio para esta planta, me tengo que conformar y comprarlos. Me viene Luca pidindome que le compre un bolso y no me puedo negar, esta nia preciosa me tiene en sus manos, pero realmente se lo merece por el esfuerzo que est haciendo en los estudios y as se lo hecho saber, continuamos nuestro paseo hasta el final del mercado, donde me paro en un puesto por as decirlo, pues solo era una manta puesta en el suelo con varios objetos de arte, tallas de madera de bano y sndalo, parece mentira el trabajo tan hermoso que hacen con esta madera, esto es artesana pura, da gusto pasar las manos por las figuras, tan suaves al tacto, parece que la hubieran hecho con gran amor y pasin, dndole ese toque de terciopelo, el seor que las venda me dijo que las trae directamente de Tanzania, este arte tnico me

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encanta, al final le compr una, una dama con un nio a su espaldas y un hatillo de ropa sobre su cabeza, como si fuera algn mercado a venderla, me pregunto Lucia donde la iba a colocar, no saba pero que seguro le encontrara su lugar. As termin esta maana de mercado, volvimos a casa para continuar, Luca con sus tareas y yo a preparar el almuerzo, un rico pescado en el horno, con las especias que haba comprando en el mercado. As transcurren nuestros das, formndose con pequeas y simples cosas, disfrutando cada momento porque como dije al principio, el tiempo pasa sin mesura y sin dejar huella, mejor saborearlo mientas este a nuestro lado. Te dejo por el momento con este dulce sabor de la vida rural que nos rodea, que te transmita paz y tranquilidad, como siempre, con violetas de amor, besos de Vera.

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Respuesta del amigo: Amiga del pensamiento: En esta tu reciente carta has centrado el tema en dos puntales: La vida como eternidad que regresa, tal como lo dicen las religiones y la filosofa de los Vedas, y el tiempo como continuidad ininterrumpida. En otras cartas, pero tambin aqu, el amor est presente: Es como el aura mgica que deja una presencia cuando no est; permanece. Es difcil y quizs irrealizable penetrar en el sentido metafsico de la vida. Hay vida ms all de la vida, o es slo un relmpago que se ilumina en el medio de la infinita oscuridad? Preguntas sin respuestas, iguales que las que nos hacemos con el tiempo. En su gran novela: La Montaa Mgica, lo dijo Thomas Mann: Qu es el tiempo? Un misterio sin realidad propia y omnipotente. Es una condicin del mundo fenomenal, un movimiento mezclado y unido a la existencia de los cuerpos en el espacio y a su movimiento. Pero, habra tiempo si no hubiese movimiento? Habra movimiento si no hubiese tiempo? Y la duda persiste. En cuanto al amor, hemos hablado tambin de ese sentimiento que trasciende su poder hasta ms all

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de la voluntad. En muchos seres humanos (por no decir todos) en la relacin amorosa se dispara el doloroso mecanismo de los celos que engendran amor, un amor de posesin absoluta que se alimenta de su propio sufrimiento. Se ama por el temor de perder lo que de otro modo no se amara: la sospecha de que la persona amada pueda haber tenido en el pasado otro amor, y con esa idea se transforma la indiferencia en pasin y despus en obsesin. El amor pudiera ser un sntoma de carencia y no afn de plenitud. De esto no estoy muy seguro pero se me presenta como posibilidad. Si as fuera, el amor sera un fantasma que llena un vaco irremediable, que si llegara a colmarse dejara de existir. De esto del ansia de colmar la existencia hemos hablado en carta anterior. Dicho de otro modo: La imposibilidad de alcanzar el amor deseado se convierte en motor por el deseo hacia otro ser. "Si no se sufre, no se ama; el amor feliz ya no es amor", en palabras de Marcel Proust. Despus que han ingresado en lo profundo del alma en donde se suscitan inquietos pensamientos, tu cordura te lleva de nuevo al paseo con Luca.

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Van al mercado en busca de ingredientes para el alimento, y hurgan en los puestos de venta las artesanas suaves al tacto, para sentir viva la natural materia de que estn hechas esas obras: Arte tnico, las llaman. Viene el descanso del cuerpo y de la meditacin, con la ayuda de los aromas de la cocina y la msica del bosque y el recuerdo del paseo con Luca. Maana volvers a sumirte en pensamientos. Me despido en este domingo que ya es lunes de atafago y trabajo, y me despido con un beso. A.

Respuesta de Vera: Mi muy apreciado amigo, me ha llegado tu carta de inmediato, y a continuacin me he dispuesto para su lectura, quedndome encantada de nuevo, la filosofa de los Vedas Si queremos saber de la vida tenemos que conocer de la muerte, de lo contrario nuestro conocimiento es limitado e imperfecto, he hablado inconscientemente por mi misma y por mis experiencias sin pararme a pensar que mi propia filosofa coincida exactamente con la de los Vedas, el pensamiento Hind siempre los he considerado

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muy sabio y filosfico. Los tratados msticos acerca de la naturaleza de Dios y la relacin entre el alma y la materia, nacieron los verdaderos Vedas. La palabra Veda significa revelacin o verdad, esta filosofa para nosotros los occidentales es una mera especulacin o un deporte intelectual, mas para el seguidores de los Vedas, es una cuestin de vida o muerte o, ms precisamente, es el reconocimiento de la absoluta necesidad de detener la repeticin del nacimiento y la muerte. Para ellos la verdadera filosofa se refiere a la aplicacin del conocimiento absoluto en nuestra vida cotidiana, conscientemente, momento a momento. Es curiosa la pregunta que haces habra tiempo sino hubiese movimiento?, lo ms lgico es que no, pero analicemos y hagamos otra pregunta Qu es el tiempo? Segn la enciclopedia es: El tiempo es la magnitud fsica que mide la duracin o separacin de acontecimientos sujetos a cambios, de los sistemas sujetos a observacin, esto es, el perodo que transcurre entre el estado del sistema cuando ste aparentaba un estado X y el instante en el que X registra una variacin perceptible para un observador (o aparato de medida). Es la magnitud

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que permite ordenar los sucesos en secuencias, estableciendo un pasado, un presente y un futuro, y da lugar al principio de causalidad, uno de los axiomas del mtodo cientfico. Pero si estuviera todo quieto, no existira movimiento alguno Qu pasara? Segn Aristteles el tiempo no es un movimiento, pero no existira sin l, ya que solamente existe cuando el movimiento comporta un nmero. Ahora bien, el problema es s existira el tiempo sin el alma ya que, si no existe nada que verifique la operacin de numerar, nada habra susceptible de ser numerado y, por tanto, tampoco habra nmero ni tiempo. Pero el tiempo se encuentra vinculado a otro trmino el espacio en ntima conexin, espacio y tiempo, una dualidad o dos realidades distintas, pienso que es una dualidad, el espacio es una especie de bucle (espacio vectorial), esta teora se basa en determinar dos puntos distintos, se dice que existen dos mundos paralelos y que si se descubriera la forma ms corta para llegar al otro lado, tomando un atajo, nos encontraramos de vuelta antes de salir, esto es un bucle, luego el espacio influye determinantemente en el tiempo. Segn Platn, el tiempo es, en la

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medida en que el conocimiento verdadero nos permite conocer las ideas inmutables y eternas, la palabra que las designa es una representacin de la eternidad en el tiempo. Luego la eternidad constituye un tiempo ya dado en su totalidad, es un todoMi querido amigo podramos estar as eternamente filosofando de algo tan hermoso como lo que nos ocupa, pero pasaremos de nuevo a marcar el tiempo con las cosas sencillas del da a da y que la cordura ocupe nuestro espacio exterior y ya con el interior accionado, que nuestro ser inmortal siga dndonos el conocimiento y el saber que necesitamos. Volviendo a nuestra propia realidad, un da ms ha pasado y pensando siempre en ti, me despido con todo mi amor y con mis violetas de pasin, un gran beso de Vera.

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XXXIII

Mi querido amigo, despus de las ltimas cartas que nos hemos intercambiado filosofando de los temas espacio y tiempo, materia e inmateria, volvemos al da a da, a la rutina diaria de nuestras vidas, t con tu trabajo y yo orientando a mi pupila haca la iluminacin del saber. Esta tarde he ido a casa de Luca para hablar con su madre, se trataba de pedirle permiso para hacer un desnudo de su hija, la pobre mujer puso el grito en el cielo con las manos sobre la cabeza, rotundamente se ha negado, dice que eso de que vea todo el mundo a su hija retratada desnuda es una indecencia, la pobre seora no comprende que es solo arte, en fin tuve que calmarla como pude, pues se llevo una impresin de mi equivocada, no comprenda como yo poda hacer una cosa as, la cuestin es que al final conseguir que comprendiera algo pero le promet que no retratara a su hija desnuda, solo vestida, que se le va hacer, es una menor y ella por si sola no puede disponer de su persona, mi gozo en un pozo, he pensando que

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podra pintarla pero poniendo la cara de otra mujer o que no se apreciara su rostro, el rostro girado mirando haca una ventana o algo as, esto son meras especulaciones, no lo tengo claro, tan poco me atrevo hacer nada, lo dejaremos por el momento. De camino de vuelta nos paramos en la librera, quera saber si haban recibido unos libros que encargu, no hay un lugar que me guste ms que una librera, ese olor a papel, a libro recin hecho me embarga, all estuve merodeando alrededor de las estanteras, largas y altas estanteras de madera, donde se apilan filas de libros, colocados por gneros y dentro de cada gnero por estilos, una maravilla, el librero, un seor mayor, Alfonso, ya me conoce de sobra y sabe que me gusta escudriar a mi antojo, as que me deja que est todo el tiempo que quiera viendo libros, cojo uno lo abro leo algo y luego lo cierro, ojeo la portada, leo la biografa del autor y al final sino me interesa lo vuelvo a colocar en su lugar con sumo cuidado pasando de inmediato a otro; esta vez no pude estar relajada y todo el tiempo que hubiera querido, pues me encontraba con Luca y esto de los libros como que le aburre un poco, quiero conseguir que le atraiga pero no hay

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manera, a los chicos de hoy en da no encuentra la lectura atrayente, pienso que debe ser porque entre la televisin e Internet se lo dan todo hecho, su imaginacin ya se encuentra satisfecha, una pena, no saben lo que se pierden, Luca parece que va mostrando algo ms de inters, quizs sea porque como carezco de televisin, por las noches para no aburrirse pues ha comenzado a leer, pero es algo que le cuesta bastante. Por cierto los libros encargados an no haban llegado, son unos ejemplares antiguos que haban llegado a manos del hijo de Alfonso y me lo ofreci y yo sin rechistar acced, espero que no me cobre mucho, porque a veces se quiere aprovechar de mi inters por estas piezas de museo. En casa tengo una pequea biblioteca, voy

adquiriendo poco a poco ejemplares que sean buenos y sobre todo antiguos, me atraen mucho los libros antiguos, tengo algunos muy importantes, pero esto no han sido adquiridos por medio de compra, estaban ya sobre la estanteras de mi biblioteca, muchas de las cosas que tengo son de la propia casa, esta casa la compr con todo lo que haba dentro, algunas cosas muy aprovechables y

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otras no tanto. El libro ms antiguo que tengo es un libro pequeo de entremeses de Cervantes, una edicin muy antigua del mil setecientos ochenta, es una de mis pasiones, algunos ejemplares son muy inslitos por contener erratas y otros porque su edicin fue muy pequea y son casi nicos; y aqu los conservo y los mimo, aunque segn Lucia solo sirven para quitarle el polvo, cuestin de criterios, cada uno tiene sus pasiones y sus manas, aunque pensndolo bien yo tengo muchas. Salimos de la librera y nos dirigimos al malecn, a dar un paseo y ver la puesta de sol en el mar, no hay cosa ms bella que una puesta de sol martima, ese rojo, naranja, violeta, mezclndose con el azul lapislzuli intenso del cielo y del mar como si los dos se juntaran en un abrazo eterno, llegando un momento en el cual no se sabe diferenciar quien es quien, solo en estos momentos se pierde la lnea del horizonte y se junta mar y cielo en un apasionado beso, hasta que las sombras los encumbren para protegerlos de las miradas indiscretas y que all en la lejana sellen su amor eterno, mientras tanto la luz se deshace en el agua en finos hilos de oro y es devorada por las profundidades muy despacio y

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todo se vuelve oscuro y negro, esperamos a que de nuevo la luz plateada apareciera dndole al mar un espejo donde mire al cielo, su amor su amante, retirado por un solo instante, observamos en silencio sin decir nada, las dos calladas casi sin atrevernos hacer ningn movimiento, como si eso pudiera hacer cambiar el transcurso de la puesta de sol y el nacimiento de la noche, vimos como se fue el sol y como la luna emergi poco a poco de las profundidades martimas, esa era la impresin, e inund el mar y el cielo con su luz plateada. Cuando todo termin nos levantamos las dos sin decir palabra del lugar en donde nos habamos sentado, la belleza a veces no hay que comentarla solo observarla y disfrutar de su presencia, as que tomamos el camino de regreso a casa, sin ms comentario de lo que se iba a preparar para la cena. Mi querido amigo, los das transcurren aqu sin mucha algaraba, la paz inunda mi vida y mi corazn, esta sensacin de no pasar el tiempo, todos los das son iguales y sin muchos cambios, justo lo que yo buscaba y es la medicina de mi alma, que poco a poco se cura y algn da ten contar porque

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estaba herida.Como siempre, con todo mi amor y un ramillete de violetas, besos de Vera.

Respuesta del amigo: amiga y amiga del arte y la belleza: Tu carta tiene dos caras: la de un paseo que haces a menudo, y el descubriendo de la funcin del artista, todo fundido en tus intenciones de perpetuar la obra de arte. No eran tan intiles tus esfuerzos por captar la belleza. Ya lo sabemos por Platn en su Fedon. Estaban el filsofo y el discpulo, y ambos callaban ante el imperio del concepto de la belleza: La sabidura y la belleza de los sentidos, juntos, ensayaban un encuentro de las sensibilidades opuestas. El filsofo (que era Scrates) adoctrinaba a Fedon sobre el amor y la necesidad de contenerlo. El ser sensible experimenta una sensacin de espanto cuando contemplan el reflejo de la belleza eterna. Qu hacer cuando se estremece el alma del artista ante el modelo sublime de lo bello? Es primero la veneracin teida del temor a sucumbir, pues solo la belleza es amable y temible, porque es la

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nica forma de la espiritualidad oculta en la carne; y es despus pasin por apoderarse de la armona del cuerpo con el alma de ese ser dotado de belleza, tomarlo como modelo de vida y, si fuese posible, como motivo de la felicidad para la posteridad: lo que quiso Miguel ngel y tambin Leonardo. Eso ha ocurrido a Vera al contemplar la posibilidad de fijar en la eternidad del lienzo la belleza de Luca. Te decas que si lo divino se apareciese a nuestros ojos de otro modo sensible, no podramos soportarlo. All est el origen de la pasin que se hace amor hacia la divinidad, para cerrar el portal y ser dueos del ser que nos ha perturbado. En ti la artista no quera solamente trasladar al lienzo la imagen natural del modelo: su propsito era captar la esencia oculta en el interior de la belleza. Cuando entras en el xtasis de felicidad que proporciona la creacin de lo bello, pareciera que son uno el artista y el modelo, y ese modelo es la luna, o la montaa o una hermosa figura humana. Amamos entonces la totalidad de la representacin que se nos pone delante para que la capturemos. El ser humano es cazador de la belleza. Hall en un viejo libro de pensamientos de los Vedas este poema

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que me evoca tu emocin ante la obra y el modelo que deseas eternizar: I A travs de la eternidad La Belleza descubre su forma exquisita en la soledad de la nada; coloca un espejo ante Su Rostro y contempla Su propia belleza. l es el conocedor y lo conocido, el observador y lo observado; ningn ojo excepto el Suyo ha observado este Universo. II Cada cualidad Suya encuentra una expresin: la Eternidad se vuelve el verde campo de Tiempo y Espacio; Amor, el jardn que da la vida, el jardn de este mundo. Toda rama, hoja y fruto revela un aspecto de su perfeccin: los cipreses insinan Su majestad, las rosas dan nuevas de Su belleza.

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III Siempre que la Belleza mira, el Amor tambin est all; siempre que la belleza muestre una mejilla sonrosada el Amor enciende su fuego con esa llama. Cuando la belleza mora en los oscuros vallecitos de la noche el Amor viene y encuentra un corazn enredado en los cabellos. La Belleza y el Amor son cuerpo y alma. La Belleza es la mina, el Amor, el diamante."

El paseo en esa tarde de verano abri en la artista pasiones nuevas. El pincel y el lienzo ya no eran instrumentos, y el modelo eras t misma deseando perpetuar un sentimiento desconocido. Me he detenido a contemplarte en estas reflexiones. Un beso con el deseo de que armonices la belleza con tu deseo de aprehenderla. A.

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Respuesta de Vera: Mi muy estimado amigo, la belleza la podemos hallar en la sonrisa de un nio, en el gesto amoroso de una abuela haca su queridsimo nieto, en la pureza de la inocencia, esa misma que posee Lucia y que yo deseo atrapar antes que se disipe con la crudeza de la vida. Donde hay amor existe la belleza sublime, lo has definido muy bien, mi querido amigo, todo lo que pertenezca a la creacin es bello, una semilla es bella, un grano de trigo, una margarita, podramos estar as eternamente, lo nico que no es bello es mirarse as mismo, pues nos podra pasar como a Narciso, estaramos condenados a la vida eterna a contemplarnos, sera espantoso. Como smbolo de la mitolgica figura del joven que se enamor de su propia imagen reflejada en el agua, ha quedado la flor amarilla que lleva su nombre y que, plida y delicada, crece junto a los pequeos arroyos, doblando sus ptalos como si quisiera mirarse en el agua, esta flor es de una gran belleza, es una flor natural sencilla, sin artificios, como deberamos de ser las personas, pero si mirarnos a nosotros mismos, sino encontrarnos reflejados en las personas que nos miran, en las

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personas que nos aman, la belleza interior es la que debe sobresalir y es la que se debe ofrecer a los dems. Es difcil capturar la belleza interior en un lienzo, cuando lo consigo me siento excitada, captar los sentimientos de la modelo proyectados juntos a los de la artista es sublime, es el culmin de un artista, es el mximo exponente artstico, bajo mi punto de vista. La filosofa de los Vedas siempre la he tenido presente y la admiro, volver al principio de la creacin, para analizar el origen de la vida, su belleza y sentirse en armona con ella misma, es algo que tengo muy presente, sentirme en armona con la vida, con la naturaleza, agradecida, la felicidad es un estado de la mente y se puede llegar a ella estando a bien con nosotros, aceptndonos tal y como somos, aprendiendo a querernos empezamos a querer a nuestros semejantes. Tu carta respuesta a la ma ha sido muy bella, tanto que me ha emocionado en suma, hay respuestas que como la belleza del atardecer martimo, no hay que comentarlas, solo absorberlas en silencio para

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aprender de ellas. Que este oleaje te lleve mi respuesta apresuradamente hasta tu orilla, con violetas de amor, siempre besos Vera.

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XXXIV

Mi muy estimado amigo, me vas a perdonar por no haberte escrito antes, he estado muy ocupada y preocupada, han sido los exmenes de Lucia, esta ltima semana y primera de septiembre, este septiembre ajetreado, se han superado todas las pruebas esperadas, Luca ha cubierto con creces las expectativas, estoy ms que satisfecha por los resultados, la nia mucho ms porque ni ella misma se lo esperaba, ahora aprovecharemos para tomarnos un descanso antes de que llegue el comienzo del nuevo curso, en el cual entra limpia de asignaturas atrasadas, toda una ventaja, adems esto le servir para tomar con ms mpetu y con ms fuerza el nuevo curso que se le presenta. Como ya te coment en su da, tomamos de mutuo acuerdo en que siguiera aqu conmigo para poder seguir ayudndola, tenemos que recordselo a Casilda, as que esta misma tarde nos acercaremos juntas para pedirle permiso y veremos si convencemos a la madre, pienso que s, a la vista de las circunstancias

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y aprovechando los aprobados recientes, creo que ceder, as completaremos el circuito marcado. He echado de menos escribirte, aunque no ha pasado ni un solo da en el cual no pensara o dirigiera mis pensamientos haca ti, todos los das esperaba con ansia a nuestro cartero particular, pero no llegaba, yo no escrito porque no he tenido tiempo ni suficiente concentracin para hacerlo pero y t? Cual ha sido el motivo por el cual no he recibido misivas tuyas, me siento un poco apenada, aunque es una postura un tanto egosta por mi parte, pues supongo que t desde el otro lado te encontraras posiblemente en las mismas circunstancias, as que no lo tendremos en cuenta, porque parece haber existido un acuerdo invisible entre los dos haca este sentido, desde aqu tomarme mi tiempo y desde all concedido; interesante esta situacin intangible Estoy escribindote desde mi lugar preferido, debajo de la prgola de los enamorados, lugar muy apropiado para sentirme inspirada, observando desde aqu que el verano est dando ya sus ltimas coletazos, todo est tan seco, aunque hizo su aparicin alguna que otra tormenta de verano, pero

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el agua cada ha sido muy escasa, solo ha servido para refrescar el ambiente y nada ms, esperemos que pronto caiga la tan ansiada lluvia, los agricultores la claman con paciencia.los rosales estn muy bellos aunque ya en estas fechas no dan casi rosas, alguna que otra tarda y hermosa aparece para deleitar la vista y el olfato, la rosaleda este ao ha dado sus grandes frutos, Santiago tendr que volver a venir pronto, hay que preparar la tierra para la llegada del otoo, lo echo de menos a este hombre silencioso, habla poco cuando no hay de que hablar, solo sus palabras aparecen a la razn de algo concreto, su saba sabidura de anciano y con muchos aos de experiencia en la vida me alegra el alma y me acompaa en aclararme muchas dudas sobre mi misma. A la vuelta de casa de Casilda, como su casa se encuentra de paso, me llegar para acordar una fecha para su vuelta al trabajo de nuestro jardn, pues es tanto suyo como mo, los dos trabajamos en estas tareas nobles y gratas. ltimamente me encuentro un poco triste, no es por nada que me ocurra a m, pues en este aspecto estoy tranquila y satisfechacomo ya sabes no tengo televisin, esa caja tonta que nos roba el tiempo, no

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me agrada, pero claro, no ando alejada del mundo en el que vivo, todos los das leo las noticias, algo que me resulta ms placentero, mi deporte favorito la lectura, como bien sabes, pero siento un gran pesar cada vez que termino de leer el peridico, no hay noticias agradables, solo veo noticias sobre muertes y guerras, veo como se mata en nombre de Dios y se ultraja su primer mandato de vida, me resulta tan inconcebible, mi querido amigo, creo en Jesucristo, que hay un don y un poder divino y aunque la religin se empee en separar ciencia y creacin, nunca se ha encontrado separada, siempre han ido unidas de la mano..veo como el hombre ha inventado las religiones por necesidad, y eso est bien, pero tambin observo como los fanticos son las que la siguen acrrimamente cambiando todos sus principios. Como dijo Jesucristo echar de mi templo aquellos que lo profanan, hay quien se toma esta frase literalmente, pero as no se aprecia en ella nada del otro mundo, pero si se desgrana y se trata de ver el fondo los sus que que tiene, nos solo entonces y sigue comprenderemos entenderemos comunicaba

enseanzas..se

profanando el templo de Dios, pues no se siguen sus

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principios, solo se siguen aquellos que el hombre ha creado para su propio beneficio y beneplcito. Hace tiempo que me retir de la iglesia catlica por no estar de acuerdo como funciona, porque no llego a comprender como la iglesia con toda su riqueza no sea capaz de desprenderse de ella para paliar el hambre en el mundo. Creo en las personas que dan su vida por sus semejantes en este aspecto no tengo ninguna duda, pero la iglesia se ha cubierto cada vez ms de riqueza, esas vestiduras que actualmente le identifica no le beneficia para nada, no he visto en el mundo entero una institucin que tenga ms poder que la iglesia, los hombres tienen ms poder a travs de ella que de los gobiernos, la lgica est en que es ms fcil manejar al hombre por sus creencias religiosas que polticas. Volviendo a Santiago, un da en conversacin le hice una pregunta, Dnde crees que est el templo de Dios? La respuesta fue segura y contundente, el templo de Dios es uno mismo y nada ms, lo dems es pura invencin, no hubo ms polmica. Llevaba toda la razn, no es necesario ir a una iglesia para rezar, cualquier lugar es bueno, y cualquier lugar es bueno para hacer el bien, all donde nos necesiten

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estaremos, como l bien dijo, estos son los principios bsicos del cristianismo, los adornos, las imgenes y todo lo dems sobray asist con un movimiento de cabeza a sus palabras.. Entonces el hombre ha perdido este sentido del bien, pues solo hay asesinatos, nios que matan a otros nios, maridos que matan a sus esposas, pueblos que intentan aniquilar al pueblo vecino, jvenes maltratadores, y un largo etc. Pienso que algo grave y grande se avecina, nos estamos destruyendo a nosotros mismos y a nuestro planeta..no llego a comprender la situacin y quizs yo haga como el avestruz ante el peligro, meto mi cabeza en mi propio agujero y por otra parte me pregunto Qu puedo hacer yo?....solo tratar de hacer el bien lo mejor que pueda y con las personas que me rodean a diario, pero por otro lado pienso que esto no es suficiente. Con esta reflexin personal y abierta te dejo, solo escuchar tu respuesta al tema, pueda abrir un poco ms m mente y sentirme ms clarividente Como siempre, con todo mi cario y violetas de amor, besos de Vera.

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Respuesta del amigo: Amiga angustiada de la nada: He pensado que mientras el ser humano guarde fuerzas espirituales slidas y bien adquiridas, no debe tener motivos de peso para un sufrimiento insuperable, claro que nos atormentan los sucesos del mundo y la imposibilidad de resolverlos en alegra y sosiego, pero est fuera de nosotros dar la respuesta o la solucin de la angustia humana, que se asienta en el conocimiento que tiene de su finitud. Has visto a un animal pensativo? Nunca podr pensar en su otra vida o si habr maana alimento: vive el da a da en acto de continuo movimiento, como una noria que no para. El ser humano tiene la capacidad de ensimismarse, para toparse con su propia ignorancia. Debera llamarse "Homo Insipiens", en vez de "Homo sapiens": Nada sabe. Nos ensimismamos en la carencia del mundo, su irrealidad de lo que creamos humano, y quedamos en silencio ante una respuesta que no llega. En otras ocasiones te he hablado de mi formacin religiosa con los jesuitas, durante casi quince aos en el Colegio San Ignacio, fue un aprendizaje completo, para la lucha, la competencia

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en la vida, la duda siempre respecto de los hombres. Para comprender eso que deca Teilhard de Chardin: "De qu sirve al hombre acumular trigo y riquezas minerales, si no puede alcanzar la superioridad de lo humano? Siempre nos educaron en el desprecio de las cosas terrestres. Y pregunto yo: Hay algo ms importante que nuestro nico mundo? Ya haba abandonado los dogmas y soy desde muy joven librepensador, algo ateo, Spinozista universal. Iglesia significa "Asamblea", y los que la componen son como los accionistas de una empresa poderosa que administra riqueza y pretende administrar las almas. Es quizs la razn que me ha hecho individualista en el sentido bueno, no aquel del egosmo y el orgullo. De los jesuitas conserv la tendencia hacia la vida interior, reflexiva. Se reflexiona para alcanzar algn rasgo de la elusiva verdad, y cuando creemos estar cerca, el tema se nos aleja y la verdad tambin, siempre la bsqueda incesante. La poltica es otra religin, no lo que pretenden los gobernantes al decir que hablan por sus pueblos, no hablan sino de

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s mismos y de la gloria que tendrn en el futuro que no existe. Toda vanidad, pura vanidad, dijo el Eclesiastes. Por eso te digo, con humildad, que contines en tu paseo por el mundo natural, con pensamientos de alegra y sensualidad (porque la sensualidad es sagrada). Que veas a los pjaros y el ro, que sientas el trueno y la cascada te paralice. En ese momento ests sola frente al mundo: t nico mundo. Quizs sea ese el templo de Dios, y no el territorio que inventamos para justificar nuestra insuficiencia. Recibe un beso comprensivo. A.

Respuesta de Vera: Mi querido amigo tu carta a la respuesta de la ma, llego presto y al comprobar que t opinin en referencia al tema es muy semejante a la ma, luego me confirmas mi opinin. Es una pena que el hombre no se de cuenta que tiene que estar en perfecta armona con la tierra, su nico sustento y forma de vida, claro que somos muy ignorantes respecto a lo que desconocemos, pero la ciencia es nuestro gran futuro, ella nos dar la respuesta, ella

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sigue

respondiendo

nuestras

preguntas

existenciales, ya sabemos cual es el origen de la vida, un acelerador de partculas no lo ha demostrado, la teora del Big-Bang nos explica el paradigma cosmolgico, el origen y la evolucin del universo, por eso esta obra plstica que te he presentado junto con mi carta se titula Universo en honor a la ciencia que demuestra nuestro origen. Volvemos a la materia e inmateria, en todo esto no deja de haber un Eten divino que acompaa a la creacin del universo, perfectamente conjugado, por eso te comentaba que religin y ciencia siguen de la mano, el hombre cometi un gran error en separarlas, pues en un principio estaban unidas. En tiempos de Galileo, el padre de la ciencia, comenz el enfrentamiento entre la iglesia catlica y libertadores de pensamientos como Galileo, solo por el mero hecho de que les desmontaba sus ideas de la creacin, la ciencia ha seguido avanzando en este terreno pero la iglesia sigue manteniendo la misma postura retrgrada de antao y lo nico que hace es seguir poniendo cortapisas a todos los avances en este terreno, yo los considero como los monos de Gibraltar, ni oyen, ni ven, ni escuchan.

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Termino con la quinta estrofa de un poema de mi autora titulado La Nada, viene ha hilo sobre el presente y el futuro que no existe, quizs como tu bien dices el templo de dios sea el mundo pero yo ampliara ms ese horizonte al decir que el templo es el Universo, recibe con esta estrofa un gran beso de Vera.

Nada somos y en nada convertidos Ni en tiempo ni en espacio estuviste, El pasado que se fue, advertidos De un presente que ser un chiste Porque el maana ya no existe.

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XXXV

Mi querido amigo, perdname por retrasarme en escribirte, pero en estos das de principio de curso de Luca, hemos estado bastante atareadas con la compra de material escolar y de libros, ya ha empezado este nuevo curso que se le presenta de buena cara, pues al entrar sin ninguna asignatura pendiente se siente ms fuerte ante cualquier adversidad, est ms abierta a recibir nociones del mismo. En esta hora matutina y al encontrarme sola, he pensando en ti y he cogido pluma y papel, colocndome en la mesa de la cocina con mi taza de t, dispuesta a escribirte y contarte un poco ms de mi vida. Entra los rayos del sol por la ventana iluminando la mesa y mis pensamientos, en esta maana fresca que anuncia claramente la pronta llegada el otoo, cuando el sol calienta pero no quema, resulta agradable este espacio. Encontrndome ya dispuesta a contarte algo de mi vida que t, mi querido amigo, an no sabes. En otras cartas te he contando que llegu a este

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hermoso pueblo huyendo de mi vida anterior, nunca te dije de que hua, nada que sea vergonzoso ni nada que se deba ocultar, tan solo he esperado el momento justo en el que me encontrara con fuerzas suficientes, trato de olvidar y hacer este ejercicio de recordar me produce un gran dolor, he llegado a la conclusin de que necesito contarte esta parte de mi vida para que con esto llegues a comprenderme mejor. Hace tiempo cuando an era una adolescente, con la misma edad que Luca, perd a mis padres, a los dos juntos, este suceso marc por completo mi vida, mis queridos padres eran los dos profesores de literatura en la facultad de una ciudad que ya poco importa el nombre, muy compenetrados, afines a sus profesiones y entretenimientos, nunca los haba visto discutir en mi corta vida, y ahora que su hija se haca mayor se encontraban de nuevo con menos ligaduras y podan desligarse un poco de la rutina. Aquel fin de semana fatdico ped permiso a mis padres para poder pasarlo en casa de una amiga y compaera de clase, ellos accedieron gustosamente, conocan a mi amiga y a sus padres, entres ellos hablaron para controlar a las jovencitas que nos

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bamos a juntar en casa de Mariam, todo estaba dispuesto para una fiesta pijama, en aquellas fiestas nos juntbamos las ms intimas amigas para escuchar nuestra msica preferida, hablar de los jvenes que nos asediaban, comer chocolate y chucheras, fumar a escondidas algn cigarro y rernos mucho, nada del otro mundo, pero para nosotros era una gran diversin estar las cinco encerradas en la habitacin de Mariam compartiendo nuestros secretos, iba todo, esa noche, a las mil maravillas, como es de suponer podamos estar perfectamente toda la noche as, hasta que el cansancio nos venciera, pero eran las cinco de la madrugada cuando la madre de Mariam llam a la puerta, nosotras totalmente sorprendidas, guardamos las fotos de los chicos y los cigarros debajo de las camas. No se me olvidar mientras viva la expresin de Rebeca, la madre de Mariam, cuando abri la puerta y se dirigi a mi con mucha cautela y no sabiendo como empezar. -Mi querida Vera, ven un momento al despacho de Jorge, tenemos que hablar.

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No comprenda nada como es natural, habamos estado contando chistes un poco picantes y con las risas correspondientes, llegu a pensar que nos haba escuchado, as que con ese pensamiento me levant y me dirigir a donde Rebeca me indicaba, con la cara descolgada, pues pensaba que todas ramos culpables del gritero y no solo yo, no comprenda porque solo a m me echara la bronca. Cuando llegamos al despacho y abri la puerta, Jorge, el padre de Mariam, estaba all sentado en el sof, en pijama, me invit a sentarme con un gesto. -Mi querida nia tenemos que comunicarte algo, sintate aqu junto a m, vers, hace un rato llam la polica preguntando si conocamos a Vera Sotto Voce, dijimos claramente que s y que te encontrabas aqu con nosotros. Yo segua las palabras de Jorge, como comprenders sin pestaear. -Esta era ya la casa nmero diez a la que llamaban, pues trataban de localizarte a toda costa, as que despus de averiguar en que colegio estabas y cuales eran tus amigas, con el listado de alumna de tu clase

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que le haba proporcionado el colegio, comenzaron a llamar a casa de todas. -Pero bueno eso por qu? Yo no he hecho nada. -Ya lo sabemos mi nia que no, djame continuar. La polica te trataba de localizar porque ha ocurrido en tu casa un percance. Me levant de un salto del silln, preguntando incesantemente, qu es lo que haba ocurrido y si mis padres estn bien. -Jorge se levant tambin y me cogi de la mano dicindome con toda sensibilidad que me volviera a sentar. -Mi querida nia, se ha producido un fuego en tu casa, no sabemos si tus padres estaban en ese momento dentro, pero la casa ha quedado arrasada. Comenc a llorar y a caminar por la habitacin como un animal enjaulado, diciendo que quera que me llevaran hasta all, pero con buen criterio, Jorge me respondi que eso no era conveniente, que tenamos que esperar a que la polica llegara, me sugiri que era mejor que me vistiera, me acompaaron hasta la habitacin de Mariam y al

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mismo tiempo que yo coga mi ropa para vestirme en el bao, ellos comunicaron la noticia a mis amigas. Cuando volv a la habitacin mis amigas se abalanzaron todas haca m abrazndome y dicindome que no me preocupara que todo saldra bien, pero mi corazn me deca que eso no iba ha suceder as, en ese momento llamaron a la puerta de la casa, suponiendo que sera la polica bajamos los padres de Mariam y yo. Jorge abri la puerta y dos policas uniformados y una mujer sin uniforme, entraron, Jorge los acompa hasta el saln y nos sentamos, la seora se sent junto a m, me cogi de la mano, comenzando hablar. -Me llamo Raquel y soy psicloga, trabajo para la polica, presta atencin a lo que mis compaeros te van a comunicar. En esos momentos todo me pareca una pesadilla, me tema lo peor y pensaba que me iba a desmayar de un momento a otro. -Vera se ha producido un gran incendio en tu casa, se ha destruido toda, entre los escombros hemos encontrado a tus padres.

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Cuando escuche las palabras del polica me levant llorando con las manos puesta en la cara y acto seguido me desplom en la alfombra. Cuando abr los ojos estaba encima de una camilla dentro de una ambulancia camino del hospital, me quera levantar de la camilla pero una persona me lo impidi, mir el rostro junto a m y era Jorge y a su lado estaba la psicloga, el resto ya te lo puedes imaginar. Muy duro, pas un tiempo que no exista como persona, solo estaba mi cuerpo all pero yo segua sin estar, nada saba de mis padres ni como haba ocurrido, solo saba que me haba quedado sola en este mundo, mis padres no tenan familiares conocidos para m, pues ellos dos eran emigrantes italianos, no me poda imaginar la vida sin ellos y solo me preguntaba que iba ser de mi a partir de entonces. Jorge trataba de consolarme diciendome que no me preocupara, que estara con ellos si me pareca bien, ellos me adoptaran hasta mi mayora de edad, los conoca muy bien, era los padres de mi mejor amiga, ella hija nica como yo, seriamos a partir de ese momento hermanas, pero ya lo ramos antes,

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aunque eso no lo pusiera en ningn papel. Paso un tiempo hasta que pude asimilar la tragedia y continuar con mi vida. Muy poco a poco fui avanzando, pero a pesar de que avanzaba, no poda seguir viviendo en aquella ciudad que tanto me recordaba a mis padres, no es que no quisiera recordarlos, todo lo contrario, solo deseaba recordar lo bueno, pero a mi mente viene una vez y otra aquella noche y me imagino la casa ardiendo y mis padres en su interior atrapados, ha sido unas de mis peores pesadillas. Mi querido amigo no deseo alargar ms la carta, pero la historia continua, y deseo contrtela entera, en la siguiente carta te comunicar un poco ms de mi vida, quizs esto me sirva para sacar haca fuera la presin que hay en mi corazn y me haga bien el contarle alguna persona lo que un da me sucedi. Por esta razn adoro a Luca, tiene la misma edad que yo tena cuando mis padres murieron, ella no tiene padre porque se march, aunque si tiene a su lado una buena madre luchadora por el bienestar de su hija, pero de algn modo la carencia del padre me hace identificarme con ella, deseo lo mejor para esta

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nia y en ella plasmo el cario que a una hija le hubiera dado de haberla tenido. Mi muy apreciado amigo, s que la carta de hoy es triste, pero esta necesidad de comunicarme contigo con el corazn y con toda sinceridad se hace notable, esperando que te llegue presta esta carta de la forma habitual y esperando tu respuesta, como siempre, con todo amor, besos de Vera. Respuesta del amigo: Querida amiga: Tu carta trae el tono trgico oculto en la vida, y que surge de lo que parece natural o familiar. Mucho se ha hablado de la aparicin de la tragedia como algo siniestro que estaba tras la puerta del alma. Lo siniestro es condicin y lmite de la normalidad, porque destruye el efecto sereno en apariencia que presentaba la escena de la existencia. Los que han tratado el tema de lo siniestro afirman que debe estar presente bajo la forma de ausencia, es decir que suponemos que detrs de lo normal se agazapa lo siniestro, surgido de una total paz. Es la revelacin de aquello que deba permanecer oculto. Eso pas en tu infancia o adolescencia, cuando de un estado de alegra y fraternidad surgi lo

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siniestro, para destruir la esttica de lo bello que te rodeaba.Dices que pas mucho tiempo hasta que pudiste asimilar la tragedia. Crees que superaste ese choque gigantesco? La tragedia es la presencia de un estado de consciencia que no puede suprimirse sino mediante la purga que restablecer el orden natural y el equilibrio emocional. la eliminacin de la conciencia trgica como consecuencia del nihilismo hedonista que domina la existencia actual produce un estado de ahogo, porque la tragedia haba mantenido el equilibrio entre valores en conflicto. Al purgarse la pena con la aparicin de la tragedia, se restablece el orden quebrantado y los valores sociales toman de nuevo su lugar: es catarsis para sanar la violacin de los tabes. La prueba la viviste t misma. Quin dice que tu inclinacin hacia el arte no sea una accin inconsciente de catarsis ante ese dolor que padeces y que sublimas en arte? Voy a suspender estas reflexiones para que se decante el efecto que ha producido tu relato. En otra carta, que vendr pronto, tratar de hallar una explicacin a tu situacin ante esa terrible tragedia. Ten mi afecto y plena solidaridad. A

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XXXVI

Mi querido y apreciado amigo, esta carta que ser la continuacin de la anterior, aunque me cueste continuar relatando mi pasado, es obligado terminar y no dejar la historia a medias. Me preguntas en tu respuesta a mi carta si realmente lo he superado, tengo que decirte que una tragedia como esta no se supera en la vida, solo he llegado asimilar y convivir con este pesar, despus de muchas terapias algo he conseguido, al menos he aprendido a controlar el dolor que me produce el recordar, trato de vivir el presente y no mirar haca atrs, s que tuve unos estupendos padres y que fui muy feliz en mi infancia y esto solo es lo que debe contar para m, por desgracia todos tenemos que perder en algn momento a nuestros progenitores y esto es una realidad, la forma es la penosa, no contemos con la forma, solo que perd muy pronto a mis padres y nada ms, esto me ayuda bastante. Hubo un tiempo que no me importaba realmente como se haba producido el fuego, de hecho todos los descubrimientos de la polica a mi no se me

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comunicaban por orden de los psiclogos, as que mis padres adoptivos era los recibidores de tales noticias, pendiente de que yo algn da estuviera preparada para saber y siempre cuando yo preguntara; esto me sirvi de mucho para mi recuperacin mental. Reanude mis estudios en el instituto y la rutina diaria la volv a recuperar poco a poco, me centre en los estudios como nunca lo haba hecho, por aquel entonces conoc a una chica que pintaba, empec a interesarme por esta faceta del arte, siempre haba dibujado muy bien y de hecho lo segua haciendo, pero ignoraba la tcnica de la pintura; mi amiga me invit un da a su casa y estuve viendo sus cuadros y como lo haca, este fue el momento en el cual decid estudiar arte y tratar de ser pintora. Jorge viendo que me interesaba por la pintura, busc a un pintor que diera clases en su estudio y me habl de ello, para que fuera tomando clases en las horas que me quedaran libres durante la semana, dicho y hecho. Ahora pienso que Jorge me estimulo a ello con el objeto de que me sirviera de terapia y para saber si realmente me gustaba tanto

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como para escoger los estudios de Arte, pero pudo comprobar que verdaderamente tena actitudes para ello y que s me sirvi de terapia y tal como lo veo para mucho. Con el tiempo me fui sintiendo ms tranquila, sosegada, con ganas de seguir y cuando recordaba a mis padres, lo haca de una forma cariosa y me los imaginaba en su trabajo o en casa conmigo pero de una forma relajada, haba borrado de mi mente aquellas imgenes horribles que se aparecan en mis pesadillas. Por desgracia los que se van no vuelven y los que nos quedamos tenemos que continuar sin remedio nuestro camino, mejor hacerlo tranquilamente y sin miedos, sin opresiones, as fui rodando hasta la mayora de edad. Ya poda hacer lo que quisiera entre comillas, continu en casa de Jorge hasta finalizar mis estudios, ya tena un pequeo curriculum a mi espaldas para establecerme como pintora, teniendo en cuenta que este oficio, creo que se le puede considerar perfectamente as, no da para mucho, no me imaginaba yo llevando una vida de bohemia, sonaba muy romntico pero con eso no se come, tena que plantearme de ejercer la docencia para poder

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mantenerme por mi misma, ser profesora de arte no estaba en mis preferencias y no me haca mucha gracia esto. Cual fue mi sorpresa al cumplir la mayora de edad mi padre adoptivo me comunic que l era albacea de mi herencia, punto que yo no saba, as que mi padre decidi considerar que puesto que no tenamos familiares cercanos ni directos, nombrar un albacea para que en el caso de que a ellos les pasara algo yo no me quedara desamparada, aqu se demuestra lo previsor que era mi padre; esto me salvo de tener que ejercer el profesorado. En esa semana fuimos al administrador para concertar una sita con el abogado y delegar los poderes que Jorge tena a m por ser ya mayor de edad. Todo esto me daba un poco de miedo, se me vena grande, pero sin duda en algn momento tena que tomar las riendas, as que con la ayuda de Jorge lo hice posible. Para nada esperaba que tuviera una fortuna, pero mis padres haba ahorrado suficiente dinero para que viviera de forma desahogada durante bastante tiempo hasta que comenzara a trabajar, aqu comenc a planear mi futura vida.

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Unas de las cosas que le coment a mis padres adoptivos es que no deseaba seguir viviendo en esta gran ciudad, primero por los recuerdos que me trasmita y segundo porque no me gustaba nada las grandes ciudades, quera buscar un lugar donde pudiera estar muy cercana a la naturaleza, de siempre me haba atrado este medio como forma de vida, aprend el nombre de casi todas las plantas silvestres y sus cualidades, mi vida tena que estar en plena armona con la madre naturaleza y una gran ciudad eso no lo iba a conseguir; ellos no se lo tomaron a mal, lo comprendan y me apoyaron. La relacin con Mariam era estupenda, era como una hermana para mi y este hecho de irme de su lado le llen de tristeza, aunque me acogieron en su hogar amablemente y con cario, yo nunca me sent pertenecer plenamente a esta familia y eso era una realidad notable. No me desvinculaba de ellos, les puse un ejemplo, imaginen que me he casado y que me tengo que ir a otro lugar lejos de aqu con mi esposo, seguramente lo aceptaras de mejor grado, porque es algo muy natural, pues sigan imaginando y acepten que me marcho por mi bien, de esta forma comprendieron que era algo necesario para m.

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Aunque no me he desvinculado totalmente de ellos como es natural, es la nica familia conocida que tengo, as que un par de veces al ao y en algunas ocasiones ms, nos reunimos, siempre festejando nuestras reuniones y sobre todo con mucho cario, en la mayora de las ocasiones soy yo la que me traslado, es ms fcil mover a una persona que a tres o cuatro, digo cuatro porque Mariam ya est casada, aunque an no me ha dado ningn sobrino pero seguramente esto suceder pronto. Lleg el momento en el que empec hacerme preguntas por como?, cuando? y por qu? del aquel incendio, necesitaba saber cual era la razn que lo provoc y porque mis padres no pudieron escapar de l, algo me deca que detrs de todo esto habra algo oscuro relacionado con la vida de ellos en Italia, nunca supe porque ellos renunciaron a su nacionalidad y nunca ms quisieron saber nada de su familia ni de su pas, algo tan inslito tena que tener una razn contundente, la pregunta era estaba preparada para recibir esta informacin? Deseaba saber, en esos momentos an no estaba preparada y por criterio de Jorge lo aplace para otro momento ms adecuado, en el cual me encontrara

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ms fuerte, as que tuve que dejar esas preguntas aparcadas para mejor momento. No deseo, mi querido amigo, cansarte con mi historia, y poco a poco ir contando. Cambiando un poco y volviendo al presente de nuevo, estoy muy contenta con Lucia, ha comenzando muy bien el curso y con muchas ganas, esta nia tiene porvenir si sigue as. Santiago ya ha vuelto a las labores del jardn, preparando la tierra para recibir al otoo, ahora la tierra se trabaja bien porque se encuentra hmeda tras las ltimas tormentas, la lluvia recibida ha sido un regalo del cielo, la atmsfera se ha limpiado y se respira aire puro, con ese olor a tierra mojada que renueva los sentidos, me encanta esta poca del ao, coge los campos ese color dorado intenso, los rboles se plagan de colores amarillos, ocres, granates, dorados y en el suelo aparece una alfombra mullida de los mismos tonos, da gusto pasear y observar cada rincn de la bisfera. En el jardn la rosaleda est dando las ltimas rosas del ao, los rosales pitimin estn plagados de rosas blancas y rojas, como agradeciendo la lluvia recibida

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y es una autentica delicia, desde el banco de los enamorados, bajo la prgola de madreselva y junto al roble te escribo, este rincn es mi favorito como ya bien sabes, algn da si te decides a venir lo conocers, solo entonces el banco estar completado. Sin ms mi querido amigo, te dejo aqu hasta la tuya, recibe con mucho amor violetas, besos de Vera.

Respuesta del amigo: Amiga ante el recuerdo: El dolor es como un animal que nos sujeta y no permite que escapemos de su influjo. Cuando llega, siempre de repente, se planta y nos obliga a bajar la cabeza para que el pensamiento no salga del tema que ha suscitado el dolor. Decir que el acto de darle una vuelta a la tuerca es el alivio, no tiene ningn sustento. El dolor nos aprisiona y nos obliga a mirar atrs, a riesgo de convertirnos en estatuas de sal, o a perder a Euridice como Orfeo ante el gesto amoroso que lo llev a mirar a la amada y perderla.

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Has sufrido y sufres, aunque haya momentos de paz. Tomas el pincel o riegas sobre el lienzo la pintura, para dar forma temporal a lo que tu imaginacin te dicta. Tus manos son como las que esculpi Auguste Rodin: Manos que lloran o imploran, o renuncian o bendicen, como lo hacen las tuyas ante el destino de Dios. Todo lo que relates del malhadado suceso de la muerte de tus padres es intil, porque no sanar la congoja. El arte sirve de alivio en cierto modo. Trasladamos a la emocin que nos depara la obra artstica nuestro sentimiento de pesar. Pero all queda. Volver el asedio y la lucha por vencer. Eso te engrandece. S que eres creyente aunque no fantica de la religin. Los artistas han hallado en la religin una manera de expresar el dolor con la obra que tienen dentro. Gabriel Faur, el gran Maestro de Capilla de la Iglesia de la Magdalena de Pars, compuso un Requiem que no iguala al de mozart pero s posee una resignacin de la que carece este. Es dulce y calmo, surge lentamente en las voces femeninas en un susurro de paz: Es el Introito. Toda la obra es un recorrido por la aceptacin del dolor. Seguirs tras la obra inacabada: el arte nunca cesa,

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slo sucede sin que lo invoquemos. Y en cada momento de pesar volver a sonar el murmullo de los violines ocultos en el bosque, y el ruiseor cantar. Te deseo esa paz. Un beso muy callado. A.

Contestacin de Vera: Mi apreciado amigo, claro que llevas toda la razn, no hay consuelo para tal dolor, nos ciega y no empapa sin remedio, pero en esos momento que siento la paz y que me la proporciona el estar en comunin con la naturaleza, en esos momentos de lucidez que llenan mis sentidos y en los cuales me siento creativa, tomo el pincel y plasmo mis adentros, mis miedos, mis soledades, todo queda en la tela fundido como un hierro candente al fuego, me sirve para expresar mis sufrimientos y desalojarlos de mi cabeza. El estar ocupada, el tener una meta, el llevar una vida ordenada, la relacin con mis semejantes, todo eso me ayuda mucho, aunque ese monstruo siga agazapado en la oscuridad de mi alma, esperando saltar en cuanto baje la guardia, la herida seguir abierta mientras

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viva, ya una vez que me rena con mis progenitores sentir la verdadera paz. Como t bien has dicho, soy creyente, creo que debe haber un ente divino que nos gue en nuestro caminar por la vida y nos ayude a pasar a otro plano ms superior. Con estas palabras te dejo hasta mi siguiente carta y continuacin de esta, siento el cario y el amor que me envas con tus palabras, eso me reconforta y me llena de dicha, siente el mismo amor de respuesta, con violetas de amor siempre besos de Vera.

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XXXVII

Mi muy apreciado y querido amigo, hace das que no te escribo, te tengo siempre en mi pensamiento, pero a veces el trabajo y el cansancio me impide comunicarme contigo, pero aqu estoy de nuevo, bajo un sol esplndido de esta tarde hermosa de otoo, instalada bajo el viejo roble. Santiago ha estado aqu esta semana haciendo algunas labores, sobre todo quitando malas hierbas y renovado la tierra, haciendo preparativos para la llegada del invierno, ya hemos recogido la ltima cosecha del huerto y hemos recolectados semillas para la siguiente temporada. Los pjaros no cesan en su ir y venir al huerto, al movimiento de tierra aparecen insectos y lombrices, majares para ellos, traen un trajn incesante. Mi querido amigo, sabes que mi historia continua, despus de este prembulo de la entrada, paso a relatarte otro poquito ms de mi vida. Recordaras que te dije que me haca muchas preguntas referentes a mis padres, en la forma que haban muerto y como salieron de Italia, renunciando a su

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pas, nunca lo llegu a comprender, pens que algn da ellos me lo explicaran, cuando lo vieran conveniente, por desgracia eso nunca sucedi, pero mi padre estuvo muy acertado en contarle parte de la historia a su mejor amigo Jorge, as que un da formul la pregunta a Jorge y l junto con Rebeca se sentaron conmigo tranquilamente para contarme que es lo que sucedi y porque razn llegaron hasta aqu. Como ya te haba dicho mis padres eran profesores de literatura, tambin lo eran en una ciudad de Italia, adems de ser poetas y escritores, un da un seor, despus de una conferencia que dio mi padre en la universidad, se le acerc y le dijo que deseaba hablarle sobre un asunto, mi padre qued con este seor para verlo en el despacho, este hombre solo pretenda que mi padre escribiera las memorias de la persona para la cual trabajaba, mi padre acepto de buen grado, pues se lo iban a pagar bastante bien, solo tena que transcribir adecuadamente la historia que se le pasara poco a poco en cinta de casete, no le vio ningn inconveniente a esto, lo que fuera escribiendo tendra que pasarlo a revisin del jefe de este hombre para su aprobacin, as que comenz de

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esta forma este trabajo, le resultaba extrao que directamente esta persona no hubiera hablado con l, pero bueno hay tanta gente rara en este mundo que mi padre no le dio la menor importancia, continuo con su trabajo y conforme el iba escribiendo ellos le iban ingresando en su cuenta las cantidades estipuladas. De esta forma se fue empapando de la historia de una persona que nada tena que ver con l y su mundo, nada ms lejos de su ambiente, ciertamente no saba quien era esta persona, pero menudos secretos guardaba el hombre y esto le dio a mi padre que pensar bastante, no le gustaba nada el cariz que iba cogiendo el asunto, conforme iba avanzando en las memorias se iba preocupando ms y ms y as se lo hizo saber a mi madre el pesar que le apesadumbraba. Ms que unas memorias, era una revelacin de secretos de estado, se supone que este seor debera haber sido o era un poltico, no llegaba a comprender porque lo haban seleccionado para esta tarea tan inverosmil por qu a l y por qu dejar escrito todo aquello? Esto conllevara el tener que guardar tambin l mismo el secreto y como le obligaran a ello, cada da que pasaba le

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quemaba ms en las manos el escrito, le preocupaba y tendra que tomar una determinacin, se senta amenazado, aunque hasta el momento nadie le haba dicho nada, pero con el solo hecho de saber lo que l saba ya por si solo era una amenaza. Estuvo hablando con mi madre sobre el fondo y deseaban dejar el asunto, pero como le iba a decir a ese hombre que ya no quera seguir escribiendo lo que le enviaba. Un da como de costumbre este hombre lleg al despacho para entregar un par de casetes y recibir lo ya escrito para su aprobacin, aprovech la ocasin para comentarle, comunicndole que le dijera a su jefe que no podra continuar con el trabajo por cuestiones de la universidad, que en esos momentos no tena tiempo para dedicarse a trabajos extras, no hubo respuesta y el hombre se fue; al cabo de unos das volvi de nuevo y le entrego otra vez ms dos casetes, como es lgico mi padre le record lo hablado en la ltima ocasin, contestndole este que su jefe le haba indicado que le comunicara que lo senta mucho, pero que tena que continuar con el trabajo hasta el final y sino que no se hubiera comprometido a ello, para eso se le estaba pagando una buena suma de

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dinero y que por supuesto mantuviera la boca cerrada, de lo contrario se vera en graves problemas, l y su familia. Mi padre qued aturdido tom las grabaciones y se las guard en el bolsillo de la chaqueta, el hombre dio media vuelta y se march. Mi padre no termin el trabajo, ms ese mismo da en el almuerzo decidi junto a mi madre desaparecer, nada les ataba a esa ciudad, solo ellos dos juntos era lo ms importante, su familia quedara a salvo si ellos se marchaban, as lo pensaron y as lo hicieron, al da siguiente mi padre junto a mi madre se despidieron del trabajo y esa misma noche se marcharon sin rumbo conocido y de esta forma llegaron hasta la ciudad donde nac yo. Cuando Jorge y Rebeca terminaron de contarme todo esto, me dijeron quieres saber como murieron?, les dije que s..al cabo de un tiempo despus del fuego, la polica nos comunic que este haba sido provocado y que ellos haban muerto sin posibilidad de escapar, pues estaban atados juntos a la columna central de la casa; cuando me dijeron esto me qued desolada, sin respiracin hasta que romp a llorar, que forma ms horrible de morir, ellos no se merecan una muerte as, me tranquilic

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despus de un buen rato y hizo una pregunta descubrieron quien lo hizo? La respuesta fue no, hasta el momento no han descubierto quien fue el causante de tal monstruosidad, a regln seguido dijo Jorge que era evidente quien haba sido, lo haban encontrado despus de tanto tiempo, haban conseguido llegar hasta ellos, pero lo ms importante era que no saban nada de mi y si lo saban no lo haban tenido en cuenta..un descanso para m..esta es la horripilante historia que guardaba. Despus de esto mi querido amigo estaba ms convencida en dejar la ciudad y quedarme a vivir en un lugar en el cual pudiera controlar a las personas que viven a mi alrededor, an tengo metido el miedo en el cuerpo, cada noche pienso que en cualquier momento vendrn a por mi y todo habr acabado. Se ha levantado una brisa muy fresca que viene del mar, la tarde ha sido estupenda pero ya est cayendo el sol y se nota que nos estamos acercando al mes de octubre, los pjaros buscan su hueco entre las ramas del roble, el escndalo que forma a estas horas de la tarde se hace ensordecedor hasta que se

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acomodan para pasar la noche, se ha acercado hasta mi Lucia para hacerme compaa, ya ha terminado las tareas y me alegra que este a mi lado, me hace mucha compaa, est cambiando su carcter y ahora es mucho ms comprensiva y amable, las tardes de los viernes nos acercamos hasta su casa para visitar a su madre, le dije que si deseaba estar los fines de semana con Casilda que me parecera bien, pero ella no quiere, dice que se lleva muy mal con ella y que de visita muy bien, pero en cuanto llevan un da juntas comienzan de nuevo a discutir. La verdad me causa pena que la pobre mujer este tan sola, parece como si le hubiese robado a la hija, procuramos ir varias veces en el fin de semana e incluso paseamos las tres juntas, es una forma ms de acercar la hija a la madre, haciendo eso puede ser que se comprendan un poco mejor. Mi apreciado amigo, esta carta ya ha sido muy larga, no deseo para nada cansarte, seguiremos en otro momento, aunque tarde en escrib piensa siempre que te llevo en mi pensamiento y en mi corazn, desde esta atalaya ma de otoo para una ferviente primavera tuya, con violetas de amor, besos siempre de Vera.

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XXXVIII

Mi amado amigo, te extrao, extrao no tener una carta de ti entre mis manos, no he recibido respuesta a la ltima carta que te envi, no se si te ocurre algo o en cambio estas muy ocupado con t trabajo, la distancia que nos separan hacen mucha mella en la relacin, esta distancia me abruma y a veces no se si estoy all contigo o t permaneces aqu conmigo, esta unin invisible existente solo en nuestra imaginacin, en este mundo de sueos creado por Vera; algunas veces hace agua y aterrizo sin aviso y me doy de bruces con la realidad, de todas formas he decidido escribirte porque necesit hacerlo, es una necesidad que me agobia y que no encajo muy bien y para sentirme liberada de ese abatimiento escribo. Ya se notan que las tardes son muchas ms cortas, enseguida la oscuridad encumbre al jardn y corre una brisa marina demasiado fresca para permanecer afuera, esta tarde han aparecido en el cielo unas nubes muy oscuras, sospecho que maana llover, tendremos que pasar el da dentro de casa, por la

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tarde estamos invitadas a casa de Casilda para merendar, parece que la relacin entre la madre y la hija se fortalece poco a poco, eso est pero que muy bien y me siento satisfecha por ello. Mientras escribo desde el escritorio de mi

dormitorio, pierdo de vez en cuando la mirada por el horizonte, se ve el mar irrumpiendo sus olas sobre las piedras del espign, me viene a la mente en la forma que llegu a este hermoso pueblo. Cuando Mariam y yo terminamos la universidad, decidimos hacer un viaje de mochileras, Rebeca no quera que ese viaje se convirtiera en una realidad, la pobre mujer se preocupa por nosotras, como bien deca ella, esa forma de viajar para unas chicas guapas y jovencitas no era nada recomendable, era ganas de correr riesgos y llevaba toda la razn, pero nosotras queramos ir a la aventura, a lo que se presentara. Sin casi nada de dinero y haciendo algunos trabajos aqu y all, donde nos llevasen los pies, sin rumbo establecido, muy romntico. Al final conseguimos convencer a Jorge y a Rebeca, as que nos pusimos manos a la obra, con mucha emocin y nerviosismo, los preparativos y todo lo organizamos con mucho talento, solo establecimos el rumbo del comienzo y a

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partir de ah seguiramos una ruta al azar, segn los lugareos de cada ciudad nos indicaran cual era la mejor. No habra un tiempo exacto de finalizacin y estaramos el tiempo que nos apeteciera, solo que nuestros padres nos obligaron a estar en contacto permanente con ellos, cuando partamos de una ciudad nos tenamos que comunicar con ellos y al llegar a otra lo mismo, una llamada diaria para dar tranquilidad. As comenzamos el viaje de nuestra vida, el mejor viaje que hemos realizado juntas, fue maravilloso, el acercamiento entre las dos, fue muy profundo y conocimos a cantidad de gente buena a igual que tambin nos tropezamos con otras menos buenas, nos defendamos bastante bien y nunca surgi ningn problema, de vez en cuando tenamos que trabajar para conseguir algo de dinero para seguir mantenindonos y al llegar a una nueva ciudad lo primero era indagar, conocer toda la ciudad y a sus gentes. Cuando pasamos por este maravilloso pueblo, creo que fue el lugar en el cual ms tiempo permanecimos, nos encant a las dos, tanto el

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pueblo como sus habitantes, estuvimos trabajando en el horno del pueblo, claro nosotras no hacamos pan ni dulces, nos dedicbamos a servir de ayudantes y al mismo tiempo nos concedan el pan diario y alguna cosa ms que siempre caan, alguna que otra golosina, creo que atrapamos algunos kilos, un trabajo nada recomendable si se desea mantener la figura. Le dije a Mariam que haba visto en el pueblo una gran casa que me atraa profundamente sin saber la razn, que estaba en venta y me entusiasmo la idea de poder verla. Su propietario un hombre de mediana edad la haba heredado y no deseaba quedrsela por esta razn la puso en venta, el da que fuimos a verla me quede maravillada, sobre todo cuando vi el jardn, aunque pareca una selva amaznica, se vislumbraba perfectamente el jardn que en otro tiempo haba sido, el interior necesitaba muchos arreglos y restauracin, tena un gran hall maravilloso, de pelcula de cine, con una lmpara de araa de cristal grandiosa justo en el centro del techo y una escalera con una balaustrada de mrmol impresionante que llevaba a la planta de arriba, la cocina muy antigua pero asombrosa, con una gran

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alacena y chimenea, el saln tambin era muy grande con un hogar de mrmol que era una delicia y lo que ms me gust fue cuando entr en una pequea biblioteca que se encontraba justo al lado del saln, estaba muy destartalada pero se apreciaba como habra sido en otro tiempo, an permanecan sobre los estantes algunas hileras de libros; el dueo me comunic que la venda con todo lo que en su interior se encontraba, si deseaba algo que me lo quedara y lo que no, que me desasiera de ello. Todo necesitaba mucha reforma pero me la imaginaba en mi mente ya arreglada y estaba decidida, su precio era una ganga comparndolo con los precios de las casas de la ciudad y adems me quedara con los muebles que all se encontraban, claro que estaban en el mismo estado que la casa, todo muy ruinoso, esto reportara un gran trabajo por mi parte para su restauracin, los muebles merecan ser restaurados, los que observ que valdran para ello, luego vi otros que era mejor tirarlo. Tena suficiente para comprarla y me sobraba dinero para restaurarla, me iba a gastar en ello casi todo lo que haba heredado de mis padres, pero esta casa ejerci sobre m un magnetismo y un poder que

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no consegu nunca comprender, desde el momento que entr me senta como si estuviera en mi hogar, Mariam me dijo que haba perdido la cabeza, es posible que llevara toda la razn, el lugar me gustaba, el pueblo era encantador como sus gentes, una zona costera preciosa, con el puerto tan cerca y el campo a su espaldas. Desde la planta superior de la casa se divisaba perfectamente el mar por un lado y por el otro se distinguan los campos de trigo, as como parte del puerto y de la playa, cada vez estaba ms convencida y cuando bajamos ya para irnos, le dije al dueo que me quedaba con ella, que le dara por el momento una seal y luego el resto de la cantidad que solicitaba en el notario a la escritura, el hombre se qued desconcertado y nos mir con cara de decir y lo dijo pero de donde vais a sacar vosotras el dinero? Si sois unas nias que trabajis en la panadera, le conteste amablemente que aqu se demuestra que las apariencias engaan, precisamente no se identifica al mojen por su habito. Quedamos para el da siguiente en su oficina y nos redactara un contrato de arras para pagarle la fianza y as fue.

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Nos marchamos de este pueblo, Mariam para nunca ms volver a no ser que viniera de visita y yo con una llave en el bolsillo de una casa medio ruinosa, pero muy orgullosa, haba encontrado mi lugar, guardaba todos los requisitos exigidos por m, pens que iba a comenzar una nueva vida bastante atractiva para mi y como yo deseaba en contacto permanente con la naturaleza, cerca del mar y del campo, el pueblo pequeito, fcil de controlar a la gente que entraban y salan, por lo sucedido a mis padres yo guardaba reservas y tena que ser precavida, luego los lugareos, gente muy maja, y ya me conocan, con esto tena ganada la mitad de la partida. Solo quedaba comunicrselo a mis padres adoptivos y preparar mi mudanza. Arregl la casa viviendo yo dentro, se fue habilitado por habitaciones y de esta forma yo me instal en la primera que se acondicion y hasta ahora, cada da que pasa me siento ms segura de haber realizado bien lo que me dict mi corazn, a veces es bueno dejarse guiar por los dictmenes del corazn y no por los de la cabeza. Cuando me instal en mi hermosa y atractiva casa, solo tena veintisis aos y ya ha llovido desde

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entonces, nunca he conocido el amor de un hombre, he tenido pretendientes cuando era una jovencita, en la universidad, pero no se porque razn no tuve ningn inters en ninguno de ellos, s, echo de menos a un hombre que me acompae en mi andadura por esta vida, un compaero de igual a igual. Algunos del pueblo me han pretendido, pero el conocimiento que tienen aqu sobre lo que tiene que ser una pareja dicta mucho de mi criterios, por este motivo nunca acced a que se me acercara ninguno ms de lo necesario, como es de suponer esto ha dado habladura y los murmuradores dicen que es porque me considero demasiado importante para unirme a un pueblerino, los que me conocen de verdad saben que eso no es cierto y ellos lo ven de otra forma, lo lgico es pensar que an no ha llegado el hombre que me enamore, aqu sigo esperando el amor de mi vida..esa atraccin loca que siento por mi querido amigo acaso sea un comienzo, quiero dejar volar mis sueos y pensar que este es el principio de un gran amor.

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El arte ha ocupado todo el espacio que haba en m para otra persona, como bien dice Lucia, estoy enamorada del arte llevar razn?, no lo s, lo que s s es que el arte me apasiona en todas sus facetas y posiblemente lo haya utilizado de sustituto, pero si algn da tengo la dicha de conocer el amor, mi corazn siempre estar dispuesto para ello. Mi querido amigo, si tuviera el gozo de llegar a conocerte en persona y si tuviramos alguna posibilidad, t y yo seriamos grandes compaeros, no hallo el momento de que un da llegues a mi puerta para abrazarme y sentirme, solo entonces tendra la posibilidad de enamorar y de ser enamorada. Respondiste a mi primera carta que yo envi al azar, lo mismo que encontr este hogar haciendo un viaje al azar, me imagine en mis noches solitarias encontrando el amor de igual forma, entonces un buen da escrib a ese amigo que an no conoca como y de cuya existencia del lo desconoca y del absolutamente todo, una carta cantada al viento, llamada suplicatoria amigo compaero que nunca tuve. Ahora ya ha pasado el tiempo y ya s de ti, pero tengo mis dudas si solo es fruto de mi imaginacin loca y aquello que pens

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que haba encontrado viable no sea y solo fue el refulgencia de una estrella fugaz o el resplandor de un atardecer de verano.no lo quiera dios y me permita tener la oportunidad de ofrecer lo que llevo en mi interior. La primavera nace en la otra parte del mundo cuando en esta la llegada del otoo es inminente, las fras tardes invitan al calor del hogar y a la compaa, de momento sola la de Lucia y la de Santiago, ah! y mi gato Nico, a estas horas el muy pillastre anda por el jardn perdido, seguramente debajo del roble, donde bajo sus ramas se acurrucan los pajarillos, pensando que podr alcanzar alguno.la melancola invade mi corazn y la espera hace desesperacin, con hojas de otoo y con un ramillete de violetas del amor, besos de Vera.

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El otoo de la vida La melancola invade los corazones, Trae el viento hojas secas, al acecho Vuelan por el aire con despecho, Posndose con esmero y razones

No faltan al abrigo de portones, Otoo de mi vida en el lecho De orgullosos amantes sin techo, Que anidan en alcoba pasiones.

Parte cubierta de un manto dorado Cuando en la otra surge el verde, Verde espiga, verde rama, quebrado

Mi corazn sin razn, muerde La disolucin y queda desolado, Alberga sueos y se tie de verde.

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XXXIX

Mi muy apreciado amigo, Cunto tiempo ha pasado desde que te escrib la primera carta, un ao tal vez?, el tiempo pasa sin darnos cuenta y tantas cosas ocurren entre tanto. Hoy hace un da maravilloso, un domingo soleado, Lucia y yo decidimos preparar una cesta con algo de comida para irnos a la playa, ya no hace temperatura para darse un bao, pero Lucia ha insistido tanto que al final ha conseguido que consienta, pero yo estoy aqu sentada bajo la sombrilla, cuando pens en ti y en que llevaba das sin escribirte, llevaba papel dentro del bolso y me he dejado llevar por la escritura. Hace tiempo que no recibo una carta tuya, me imagino que algo ocurrir para que no lo hayas hecho, sigo pensando en ti y me preguntaba si este camino que hemos trazado con nuestras conversaciones estar ms corto? O en cambio se ha roto de tanto tirar de un lado y del otro, esta imaginacin que nos ha llevado ha los estados ms sublimes seguir estando ah?......

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Esa musa que vaga errante por la tierra, que flota en el aire sin saber donde posarse, esa pasin que siente en su interior es un derroche de sentimientos buscando receptor, solo quiere darle la inspiracin al artista, la musa del aire, esa que lleva y que trae nuestras misivas, esa misma pasin que pongo en el papel, esa inspiracin que me transmite y que desborda mi sentir, ser la misma musa que te inspira a ti? Porque si es as, es ella la que nos uni, cogi un el extremo de all para unirlo con el extremo de ac, formando una isla entre los dos, mgico momento en el que qued unido mar y cielo. Encontrado ese lugar maravilloso en el que las olas burbujeantes suben y bajan como en una letana, baando la arena tostada por el sol, donde trinan los pjaros y donde los lamos se vuelven ms altos y cobijan a seres extraos, ninfas y duendes, unicornios y musas, todo lleno de color, donde los crepsculos son los ms bellos. Esa es la isla de nuestros sueos, donde aparcamos los retazos de nuestra vida, esos momentos felices en los que nos encontramos. Mi amado amigo creo que hemos llegado, que aqu estamos, uno junto al otro sin mediar palabra,

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porque ya sobran, solo las miradas son necesarias, un gesto lleno de amor y de cario, todo se tie de color, es el lugar perfecto para amarnos. Te invito a entrar en esta isla y aqu nos quedaremos, donde eternamente qued prendida luna y aire. Me he dejado llevar por el momento del sueo y de mi pura imaginacin, aunque esto me saca de la realidad, a veces me resulta bastante placentero, pero para mantener la cordura tengo que esforzarme por aterrizar, vuelvo a la playa de mis realidades, aunque esta es satisfactoria porque no hay nada malo en mi vida, todo lo contrario, solo echo en falta a un fiel compaero que est a mi lado en mis sueos y en mis realidades, estos pequeos fantasmas que me persiguen desde hace tiempo, cada vez me dan ms miedo, pienso si llegar el da en el cual no pueda bajar de mis sueos y me quede para siempre detenida en ellos, tengo miedo de perder la razn, por eso no quiero estar sola, la soledad agrava la situacin, gracias a Lucia que hace sentirme til y me acompaa en mis das psimos haciendo que siga existiendo en este plano de realidades.

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Lucia me comenta que soy bastante extraa y que esa imaginacin ma es la que hace expresarme tan generosamente en el lienzo, saco lo que llevo dentro para plasmarlo en una obra. Ella me ayuda a m y yo le ayudo a ella, mutuamente nos compensamos. Estoy eternamente agradecida a los que me rodean, creo que sino fuera por ellos todo habra ya acabado, ellos son mis pilares, los que me sujetan, me reconforta hablar con unos y con otros, esos largos paseos que doy, aunque camine sola, casi siempre me encuentro con personas que me hablan y me ayudan a seguir caminando por este sendero de la vida. Agradezco que todas sean caras conocidas, personas cariosas, amables y cercanasLindo pueblo este en el que nada pasa imperceptible, me siento feliz aqu. Tengo una hermosa casa, muy antigua, sus piedras del siglo XXVII, cuantas personas habrn pasado por ella, la gente del lugar me dijo que siempre haba pertenecido a la misma familia, me pregunto muchas veces por qu me result tan familiar? Por qu cuando caminaba entre sus pasillos pareciera que ya haban sido mos?, ser que mi

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alma vivi en este lugar perteneciendo a otra persona y ella fuera la que me guiara hasta este lugar? Son simple conjeturas, claro est, pero cuando pis el umbral por primera vez, tuve la sensacin de estar en mi hogar, es posible porque esa razn me encuentre tan compenetrada con esta comarca y mi casa. Por nada abandonara este maravillosa tierra, pero a pesar de todo eso, sigo extraando a un amigo, un compaero, quizs algn da desembarque en este puerto el amor que tanto espero. Le encargo de nuevo a la musa del aire que te lleve de prisa este mensaje, con todo mi amor y violetas, besos de Vera.

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XL

Mi muy querido y amado amigo, esta es la tercera carta que escribo y sin contestacin, la preocupacin va por aumentos, no llego a comprender, pero estoy segura que hay una justificacin, hay una explicacin posiblemente ms lgica de lo que yo pienso, trato de no hallarle excusa alguna, de no pensar en ello y centrarme en otras cosas, ocupar mi mente distrada en el trabajo, as pasa el tiempo ms de prisa. Lleva dos semanas lloviendo sin parar, este otoo va ser de aguas torrenciales, es bueno para el campo, para preparar la tierra, pero afecta mucho a mi nimo, me encuentro triste, apesadumbrada y melanclica, aunque Lucia dice que no es por el tiempo sino porque no recibo respuesta por tu parte, posiblemente intercede las dos cosas. Me siento cansada y agotada, no se por qu motivo ni por qu razn, Lucia aviso a Santiago de mi estado y al hombre acudi de inmediato, as que aqu lo tengo tambin hacindonos compaa. Este tiempo es muy fastidioso para su trabajo, nadie le contrata y estar

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solo en casa mano sobre mano le desespera, cuando Luca fue hablar con l sobre mi, vio su salvacin, sabe que aqu siempre hay cosas que hacer aunque sea en el interior de la casa, aunque la casa se quedo totalmente finalizada y restaurada, estas casas antiguas necesitan mucho mantenimiento y la ocasin era estupenda, trabajara y no tendra que estar a la intemperie con este molesto tiempo. Me encontraba en la cocina, en la mesa con mi taza de t, mi gato Nico asomado a la ventana esperando que escampara para poder darse una escapada, a l tambin le desespera tanta lluvia, mojarse no le gusta, as que pacientemente aguardaba sobre la encimera de la cocina al lado de la ventana, y yo melanclica divagando con mis pensamientos cuando entro Santiago en busca de un caf y se sent justo a mi lado. -Qu te pasa mi nia? No ests triste, no hay justificacin para ello. -ay! Santiago, no se que pensar por qu no escribir? -No te preocupes, deja pasar el tiempo y el tiempo te dar el motivo y la razn.

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-Seguramente habr una explicacin lgica, a lo mejor est enfermo y no puede ni tan siquiera escribir unas letras, eso me preocupa doblemente. -Mi querida nia, lo que tienes que hacer es no pensar ms en ello, la divina providencia acabara dndote la respuesta. -Si todo eso ya lo pienso yo, pero mi cabeza no deja de dar vueltas. -Lo que tienes que hacer es centrarte en el trabajo, sabes que tienes dentro de nada una exposicin y tendr que responder a ello, mejor olvdate por el momento de eso y trabaja duro, el trabajo ocupa cuerpo y mente. -Creo que s, que ser lo mejor, como siempre llevas mucha razn. -Ya sabes que sabe ms el diablo por viejo que por diablo y yo ya tengo ms aos que el propio diablo. Esta expresin arranc de mi rostro una sonrisa y Santiago cariosamente me acarici la cara, recogi las tazas y las meti en el fregadero para lavar y tranquilamente volvi a sus quehaceres.

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Yo me levant y obedec a Santiago, me sub al taller y reanude la obra que estaba finalizando, pronto tendra que embalar doce obras para enviarlas a la galera de la ciudad, mi promotor era bastante exigente con las fechas de entrega, l gestionaba todas mis exposiciones y era muy estricto, adems las tarjetas ya estaban encargadas con la fecha de la exposicin y no admitira cambios, me quedaba solo una semana y me puse a trabajar de inmediato. Estaba en mi mente hacerle un retrato a Lucia y esto me llevara bastante tiempo, estaba desentrenada en los retratos, aun no tena muy claro en que estilo lo encuadrara pero deseaba de todo corazn que apareciera bien bella, inmortalizar su belleza juvenil, aunque me hubiera gustado un desnudo, la circunstancias no lo han permitido ni Casilda tan poco, hay que respectar las decisiones de la madre, pero s haba tomando la determinacin de hacerle un retrato sugerente y la idea ya la tena solo me quedaba hacer un esbozo y llevarla a la pintura; por tanto deba terminar la obra que estaba en el caballete cuanto antes para dedicarme por entero al retrato.

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Estaba ensimismada en todo esto, cuando vi por el horizonte dbilmente unos rayos las de sol que ya aparecan blancas y entre nubes

deslumbraba la abada que se presentaba con todo su esplendor en lo ms alto de la montaa. Haban quedado atrs los nubarrones negros y solo se vislumbraba nubecillas blancas entre cortadas. El sol en esta poca del ao reconforta y se agradece, cuando son la campanilla de la puerta, pens por un momento seria el cartero, aunque el cartero nunca llama, siempre deja las cartas en el buzn, a lo mejor es una carta certificada o un paquete, mi promotor me enva por correo parte de las tarjetas de la exposiciones para que reparta a mis compromisos, pensando en esto llam a la puerta de mi estudio Santiago. -Vera, pegunta abajo por ti. -Quin es? -No me ha querido dar su nombre, pero es un hombre. -De aqu del pueblo? -No, parece extranjero.

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Me dio un vuelco el corazn. -no ser italiano? -No lo parece, habla muy bien el espaol, parece americano. -Que dices Santiago, no conozco a nadie de los otros mares (sin caer en la cuenta que m querido amigo era de all), invtalo a entrar y que pase al saln y ahora bajo cuando me limpie las manos de pintura. Me quit la bata y entre al bao a lavarme las manos y mirarme al espejo, gesto muy femenino, ante un hombre desconocido tenemos que encontrarnos bien bonitas, la melancola haba dado a mi mirada un brillo especial y resaltaba mi propia belleza, pas las manos sobre mi pelo rojizo en el que aparecan ya ciertas canas, pero eso me daba un aire ms interesante y de madurez. Baje de inmediato al saln y all de espaldas observando el mrmol del hogar se encontraba un hombre bien alto y muy apuesto con u ramillete de violetas en la mano, me llam la atencin este detalle, cuando escucho mis pasos se dio la vuelta y me mir fijamente, era bien parecido y con un rostro

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muy agradable y me resultaba familiar y conocido, hizo un gesto de comenzar hablar -Vera, mi querida y hermosa Vera. -Aun no me reconoces, soy t querido y estimado amigo. Me abalance haca l, no me lo poda creer, era mi amigo, mi escritor y casi me cuelgo de su cuello y de sus manos cayeron las violetas, le abrac fuertemente, pero las lagrimas salan a borbotones y rodaban por mi cara, el tom mi rostro entre sus manos limpiando las lagrimas. -Mi adorada Vera, no esperabas para nada que apareciera, tantas invitaciones que me has hecho y nunca has esperado que viniera, pues aqu estoy y con la seguridad cierta de no haberme equivocado, deja de llorar que pueda distinguir tus lindos ojos del color del azabache. Era imposible que dejara de llorar, me senta tan emocionada, tan pasmada, no esperaba este regalo, no lo imaginaba, cuando haca solo un momento que haba estado hablando con Santiago sobre porque razn no contestaba a mis cartas, aqu se

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encuentra la explicacin, venia de camino haca m, decidi darme esta sorpresa sin comunicarme su llegada, no atinaba a pronunciar palabra y mis lagrimas no me dejaban ver su rostro. -Djame que te toque, que te abrace para comprobar que no estoy soando. De nuevo sec mi rostro humedecido con sus manos y me mir fijamente, dicindome: - He deseado este momento con tanto ahnco, que ahora que estoy aqu no me puedo creer que te tenga entre mis brazos, Vera de mi alma, me parece todo una ilusin. Le abrac de nuevo y l clav su mirada en m boca propinndome el beso ms apasionado que nunca me dieron, todo en mi temblabaEl circulo estaba completado, se haba cumplido nuestro sueo. All donde solo la vida es bella, tenemos que ir t y yo donde hay orillas de lamos blancos, Oh! Esta tierra rezumante de color y de amor como el vientre de una madre, en las isla de los sueos, los dos juntos en una eterna primavera..

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Eplogo de Vera

La tristeza la casa invada Y la lluvia casi imperturbable Penetraba en los sentidos, inestable Apareca el alma en este da. Cuando vislumbr el sol en la abada, A lo lejos, en el monte inmutable Apareca radiante y renovable El espritu de la primavera balda. Llam inmensurable a la puerta, Abrindose puerta y corazn, Dejando entrar emocin a espuertas. Nunca hubo dicha ms grande, aljezn Que queda incrustado de forma cierta En el alma truculenta y en corazn. En la vida de Vera brilla abierta La ilusin del amor con razn, Sentimiento dormido que despierta....

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Eplogo

En estos momentos en los cuales se encuentra ya el amigo aqu, compartiendo la vida y vivencias. El amor ha llegado a casa de Vera, a su hogar, quizs un poco tarde, porque la juventud forma parte del pasado, la juventud fsica pues sus corazones an permanecen jvenes. Despus de decidir andar juntos el resto del camino que les queda, aunque siendo de diferentes pases, compartirn tambin sendos continentes, de esta forman nunca abandonaran por completo sus obligaciones. Seguirn compartiendo la dicha de seguir siendo, antes de todo, amigos en la escritura y en el amor. Se ha completado el crculo y esta rueda seguir girando mientras tengan fuerzas y pasin para ello. Vera se siente totalmente satisfecha y completa, ya nada le perturba porque ese rinconcito de su corazn que permaneca vaco, ahora est bien

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ocupado. Forman una extraa familia junto a Luca y Santiago, sus fieles amigos, ahora tambin felices y contentos de ver como ella es feliz. A veces las llamadas implorantes al amor se hacen audibles y alguien las recoge y responde. La paz y la tranquilidad inundan su alma. Con violetas de amor..

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INDICE: Dedicatorias...............................................................5 Agradecimientos........................................................7 Prlogo......................................................................11 Cartas.......................................................................15 Vera..........................................................................17 Captulo I..................................................................19 Captulo II...............................................................22 Captulo III..............................................................26 Captulo IV...............................................................29 Captulo V................................................................33 Captulo VI...............................................................38 Captulo VII.............................................................40 Captulo VIII............................................................44 Pluma y papel..........................................................50 Captulo IX..............................................................52 Una pasin...............................................................58 Captulo X................................................................60

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Captulo XI..............................................................70 Embriaguez..............................................................77 Captulo XII.............................................................80 Unsono...................................................................89 Captulo XIII............................................................91 Violetas de amor....................................................102 Captulo XIV..........................................................104 Captulo XV............................................................129 Captulo XVI..........................................................143 Captulo XVII.........................................................151 Captulo XVIII.......................................................158 Captulo XIX..........................................................171 Captulo XX............................................................177 Captulo XXI..........................................................185 Captulo XXII.........................................................191 Captulo XXIII.......................................................199 Captulo XXIV.......................................................208 Agua.......................................................................221

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Captulo XXV.........................................................223 Carta XXV..............................................................227 Captulo XXVI.......................................................234 Captulo XXVII......................................................247 ngel......................................................................261 Captulo XXVIII....................................................263 Lucia......................................................................281 Captulo XXIX.......................................................283 Captulo XXX.........................................................296 Captulo XXXI.......................................................311 Captulo XXXII......................................................326 Captulo XXXIII....................................................339 Captulo XXXIV.....................................................351 Captulo XXXV......................................................362 Captulo XXXVI.....................................................372 Captulo XXXVII...................................................383 Captulo XXXVIII..................................................390 El otoo de la vida.................................................401

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Captulo XXXIX....................................................403 Captulo XL...........................................................408 Eplogo de Vera......................................................417 Eplogo...................................................................419

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