La pandemia de enfermedad por coronavirus de 2019-2020 también conocida como la pandemia de COVID-19 es una pandemia causada por el virus SARS-CoV-2, una enfermedad respiratoria contagiosa que fue identificada por primera vez en diciembre de 2019, en Wuhan, Hubei, China. La enfermedad es un tipo de Coronavirus proveniente de la misma familia que incluye al SARS, el MERS y algunas variedades del resfriado común. Fue declarada pandemia por la Organización Mundial de la Salud (OMS) el 11 de marzo de 2020.

Aunque todavía se desconoce mucho sobre COVID-19, los datos preliminares sugieren que es más virulenta y contagiosa que la gripe estacional y menos virulenta pero más contagiosa que el SARS y el MERS. Las personas mayores y las que tienen condiciones subyacentes son las que corren mayor riesgo de sufrir complicaciones graves, incluida la muerte.

Debido a la propagación de la enfermedad, se ha aconsejado no viajar a menos que sea necesario, eso para evitar ser infectado, puesto en cuarentena o varado por el cambio de restricciones y la cancelación de vuelos. Se debe evitar lugares concurridos siempre que sea posible. Esto no es sólo para protegerle a usted mismo, sino también a aquellos con los que entre en contacto. En realidad, probablemente no se pierda mucho quedándose en casa, ya que muchas atracciones de todo el mundo están cerrando sus puertas para evitar la propagación de la pandemia.

Si necesita viajar, debe tomar las mismas precauciones que para otras infecciones: lavarse las manos con frecuencia, evitar tocarse el rostro especialmente en los ojos, nariz y boca, al toser o estornudar use el codo del brazo o un pañuelo, y evite el contacto con personas enfermas. Antes de viajar lea la extensa y cambiante gama de restricciones para viajar que se han impuesto en todo el mundo. Después de viajar, vigile su salud y considere la posibilidad de aislarse durante dos semanas para evitar transmitir la enfermedad a otras personas.

Si está lejos de su hogar, y especialmente si se encuentra en otro país, considere regresar a su hogar lo antes posible; su capacidad para volver a casa puede disminuir en un futuro próximo a medida que se sigan imponiendo restricciones.

El virus se transmite a través de gotas respiratorias y a través de objetos. El coronavirus es un virus relativamente grande, lo que significa que no se transmite realmente por aire: se establecerá en las gotas respiratorias. Mantenerse a dos metros de distancia de otras personas suele ser suficiente para evitar la transmisión por esta vía.

La transmisión de esta enfermedad puede ocurrir a través de objetos, por ejemplo si alguien estornuda, toca el pomo de una puerta, y luego otras personas tocan el pomo de la puerta y luego se tocan en su rostro. El virus del SARS-CoV-2 puede durar en el cartón hasta 24 horas y en el plástico hasta 3 días. La evidencia sugiere que el COVID-19 puede ser contagioso incluso sin síntomas, aunque todavía se está investigando hasta qué punto.

Muchos gobiernos de todo el mundo han aconsejado a sus ciudadanos que no viajen innecesariamente en medio de la pandemia. En particular, hay que evitar los viajes en cruceros. Los viajeros de edad avanzada y los que tienen problemas de salud subyacentes son los que corren más riesgo y deben evitar los viajes que los pongan en peligro, como los vuelos largos en avión, las visitas a lugares concurridos y, especialmente, los cruceros, incluso fuera de las zonas gravemente afectadas.

En las zonas afectadas, la mayoría de los expertos recomiendan una práctica conocida como distanciamiento físico (o social). Esto significa minimizar el contacto con otras personas manteniendo una distancia de dos metros y evitando reunirse en grupos. Entre las medidas que se recomiendan adoptar están trabajar desde casa siempre que sea posible, evitar las aglomeraciones y evitar salir de casa a menos que sea necesario. Si tiene que salir, intente mantenerse a una distancia mínima de 2 metros de otras personas. En muchos lugares estas medidas son obligatorias. Algunas zonas prohíben reunirse en grupos grandes; otras prohíben toda reunión en grupo.

El COVID-19 se transmite por el aire y a través de objetos, y las pruebas sugieren que es contagioso incluso sin síntomas. Siga las prácticas de higiene como para la prevención de la gripe. Estas incluyen:

• Lleve una mascarilla en público en las zonas donde la transmisión está extendida, y especialmente donde no es posible el distanciamiento físico (como las tiendas y el transporte público). Las mascarillas médicas se recomiendan para las personas mayores de 60 años, las personas con enfermedades subyacentes, las que se sospecha que son portadoras de la enfermedad y las que están en contacto estrecho con personas infectadas. En algunos países y ciudades se exige el uso de mascarilla para reducir la transmisión en la comunidad incluso si no es parte de uno de los grupos mencionados. En algunas zonas se acepta cualquier tipo de cobertura facial, como un pañuelo, o simplemente una camiseta. Aunque no le preocupe contraer el virus, debe cubrirse la cara para evitar transmitirlo a los demás en caso de que tenga una infección asintomática. En muchos países hay escasez de mascarillas quirúrgicas.

Asegúrese de utilizar la mascarilla correctamente. La mascarilla debe cubrir la nariz y la boca y ajustarse sin huecos. Lávate las manos antes de ponerte la mascarilla y evita tocarla mientras la llevas puesta. Si la toca, lávese las manos inmediatamente después. Cuando la mascarilla se humedezca, deséchela y vuelva a colocarse otra. Quítala por la parte de atrás, tírala y luego lávate las manos. No reutilice las mascarillas desechables. Recuerde que las mascarillas no sustituyen a una buena higiene: siga lavándose las manos con frecuencia.

• Abra las ventanas de las habitaciones y de los vehículos cuando sea posible, para lograr una buena ventilación y circulación del aire.
• Lávese frecuentemente las manos con agua y jabón, y luego séquese las manos con una toalla limpia. Como los coronavirus son virus con envoltura, lavarse las manos con jabón mata el virus al interrumpir la envoltura viral, que en su mayoría es grasa. Para que el lavado de manos sea eficaz, hay que frotarse las manos durante al menos 20 segundos. Al secarse las manos lavadas se eliminan físicamente algunos gérmenes de la piel (así que no te saltes ese paso y no compartas las toallas).
• Si no se dispone de agua y jabón, se puede utilizar un gel antibacterial de manos a base de alcohol superior al 60%. El alcohol es un antiséptico rápido, pero no es instantáneo, por lo que hay que seguir frotándose las manos durante 20 segundos, asegurándose de que cada trozo de piel se moje, y luego hay que esperar otro minuto para que el alcohol se seque por completo.
• Los guantes desechables también pueden ser útiles si tienes que manipular varias cosas que otros pueden haber tocado o estornudado cuando no es conveniente o posible lavarse las manos. Un ejemplo sería ir a un edificio público en el que tuvieras que abrir puertas y pulsar los botones del ascensor. Una vez que haya terminado de usarlos, quíteselos tocando mínimamente (naturalmente se doblarán del revés, ocultando la superficie exterior posiblemente infectada, y el primero que se quite puede dejarse dentro del otro), deséchelos y lávese las manos como se indica más arriba.
• Mantenga las manos alejadas de los ojos, la nariz y la boca. La mayoría de la gente se toca la cara cada pocos minutos, durante todo el día. Intenta hacerlo menos, y procura lavarte las manos antes de tocarte la cara. Además, intenta evitar tocar superficies que no tienes que tocar en primer lugar, al menos con las manos desnudas.
• Tose y estornuda con el codo o en un pañuelo de papel, y luego tira inmediatamente el pañuelo y lávate las manos.
• No te pongas ni te sientes cerca de personas que puedan estar enfermas. Manténgase al menos a un metro —e idealmente a dos metros— de distancia. Como forma rápida de calcular esta distancia, imagina que tú y la otra persona os acercáis las manos. ¿Podrías tocar la mano de la otra persona sin dar un paso hacia ella? Si la respuesta es afirmativa, entonces estás demasiado cerca.

Las vacunas contra la COVID-19 se están extendiendo, empezando por los trabajadores de primera línea y los grupos vulnerables, como los ancianos. Aunque las vacunas son muy eficaces para prevenir los síntomas, no se sabe hasta qué punto son eficaces para prevenir la infección, así que asegúrese de seguir observando las normas de distanciamiento social y de llevar una mascarilla aunque se haya vacunado, ya que podría seguir siendo un portador asintomático contagioso. Dependiendo del país, puede ser necesaria una prueba de vacunación para determinados viajes o actividades.

En muchos países han cerrado o limitado seriamente los vuelos, cruces fronterizos y viajes en barcos, especialmente hacia y desde las zonas afectadas. Incluso más países han impuesto restricciones a los viajeros que llegan, ya sea prohibiendo la entrada (tal vez con la excepción de ciudadanos connacionales y residentes permanentes) o exigiendo que se les ponga en cuarentena, normalmente durante 14 días. Incluso si no se impone una cuarentena obligatoria, se le puede pedir que se autoimpongan en cuarentena quedándose en casa y no interactuando con otras personas. Las restricciones más severas se aplican a los viajeros que han estado recientemente en las zonas afectadas, pero cada vez son más los países que las aplican a los viajeros que llegan en general. Algunos países incluso han prohibido la entrada a todos o casi todos los extranjeros.

Aunque algunas personas llaman a la enfermedad cómo neumonía de Wuhan, enfermedad de Wuhan o virus chino, muchos consideran que estos términos son prejuiciosos o racistas. Aunque hay lugares como Hong Kong, Taiwán que siguen llamándola así, y en Estados Unidos, la elección del nombre tiene connotación política. Para evitarse problemas, se aconseja utilizar términos neutrales en cuanto a la ubicación se refiera con la enfermedad, es preferible usar términos cómo «COVID-19», «coronavirus» o simplemente «el virus» o «la pandemia».

Especialmente en países en desarrollo, en dónde las fuerzas del orden están poco capacitadas; la aplicación del toque de queda, el encierro o las órdenes de permanencia en casa suele ser severas, y a enuda se utilizan fuerzas no proporcionales a las multitudes. Se recomienda hacer caso a las órdenes y evitar las multitudes en público.

Entre las fuentes de información adicional sobre el brote de coronavirus se incluyen:

• Organización Mundial de la Salud
• Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (en inglés)
• Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (en inglés)
• Lista parcial de restricciones de entrada aérea de IATA (en inglés)
• Un mapa online y un tablero del Centro de Ciencia e Ingeniería de Sistemas de la Universidad Johns Hopkins con actualizaciones en vivo
• Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social de España

Una variedad de información errónea y teorías de conspiración sobre el virus están siendo promovidas en línea e incluso por algunos funcionarios gubernamentales, así que tenga cuidado con las fuentes que busca para obtener información. Asegúrese de que toda la información y los consejos que reciba estén respaldados por médicos y científicos de renombre.

En una crisis, es natural querer seguir las últimas actualizaciones, pero puede ser mejor para su salud mental moderar la cantidad de noticias que mira . Si normalmente ve las noticias dos veces al día, siga este horario y haga otra cosa, en lugar de tener las noticias las 24 horas continuamente.