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Conocimiento

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Árboles del Paraíso, de Lucas Cranach el Viejo.
Knowledge-Reid-Highsmith

El conocimiento es la familiaridad, la consciencia o la comprensión de alguien o de algo, como pueden ser los hechos (conocimiento descriptivo), las habilidades (conocimiento procedimental) o los objetos (conocimiento por familiaridad). En la mayoría de los casos, el conocimiento puede adquirirse de muchas maneras y a partir de muchas fuentes, como la percepción, la razón, la memoria, el testimonio, la investigación científica, la educación y la práctica. El estudio filosófico del conocimiento se denomina epistemología.

El término "conocimiento" puede referirse a la comprensión teórica o práctica de un tema. Puede ser implícito (como la habilidad práctica o la pericia) o explícito (como la comprensión teórica de un tema); formal o informal; sistemático o particular.[1]​ El filósofo Platón argumentó que había una distinción entre conocimiento y creencia verdadera en el Teeteto, lo que anticipó una definición de conocimiento como "creencia verdadera justificada".[2][3]​ Las dificultades que plantea el problema de Gettier con esta definición han sido objeto de un amplio debate en epistemología durante más de medio siglo.[2]

Hacia una delimitación del concepto

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La tradición

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Tradicionalmente, se ha presentado el conocimiento como algo específico del ser humano que se adquiere o se relaciona con la “creencia” en la existencia del alma racional que hace posible intuir la realidad como verdad.

Se consideraba que el conocimiento responde a las facultades intelectivas del alma conforme a los tres grados de perfección de las mismas: alma como principio de vida y automovimiento vegetativo, alma sensitiva o animal y alma humana o racional.

Libro del Conosçimiento de todos los Regnos et Tierras et Señoríos que son por el Mundo, et de las señales et armas que han. Autor anónimo, siglo XIV.

Según estos postulados todos los seres vivos adquieren información de su entorno por medio de sus facultades o funciones del alma:

Los seres meramente materiales, inertes, sin vida y sin alma, no tienen conocimiento ni información alguna acerca del entorno, como seres completamente pasivos, solamente sometidos a la causalidad mecánica material.[5]

La experiencia, que es común con los animales dotados de memoria, no ofrece aún una garantía de verdad porque:

  • es un conocimiento subjetivo de quien tiene la experiencia sensible; que es válido solo para quien lo experimenta y solo en el momento en que lo experimenta.
  • ofrece solamente una verdad momentánea, cambiante, y referente a un único caso. Retenida en la memoria, solamente es capaz de aportar un contenido de verdad probable, por analogía, basándose en la semejanza de los casos y situaciones, como inducción.

Por el contrario el conocimiento por conceptos:

  • Es propio únicamente del ser humano gracias a la facultad del entendimiento.
  • Por ser los conceptos inmateriales, independientes de las causas materiales de la experiencia, constituyen una prueba evidente de la existencia del alma racional lo que hace al ser humano un "ser espiritual" en cierto modo independiente de lo material.
  • Su verdad no depende de las circunstancias porque su actividad intuitiva penetra y conoce la realidad como tal, la esencia de las cosas y por ello es posible la ciencia.[6]

Esto es así porque el entendimiento como potencia o facultad del alma, entendimiento agente según Aristóteles, es intuitivo y penetra en la esencia de las cosas a partir de la experiencia mediante un proceso de abstracción.

En cuanto a la acción, frente a las meras emociones y sentimientos, que son pasiones porque en estos estados el alma es pasiva,[7]​ se encuentra la facultad de la voluntad que permite controlar las pasiones y dirigir una acción propia, como libertad que no depende de las causas materiales de la experiencia.

Tanto el entendimiento como la voluntad se consideran facultades activas del alma específica humana, independiente de la acción de las causas materiales.[8]

Tanto el conocimiento sensible (experiencia como conocimiento de percepciones almacenadas en la memoria) como la motivación (los afectos o sentimientos considerados como pasiones) se consideraban fruto de la acción material del entorno sobre el alma, (el alma recibe pasivamente estos datos de información), mientras que la conceptualización y la acción libre es fruto de la acción inmaterial propia del "alma racional humana"; esto es posible porque el alma es espiritual e independiente de lo material.[9]

Esta concepción está en la actualidad completamente fuera del campo de la ciencia; pero sigue teniendo una gran influencia social y cultural por medio de las creencias religiosas.[10]

En la actualidad

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Una actividad esencial de todo individuo[11]​ en su relación con su entorno es captar o procesar información acerca de lo que lo rodea.

Este principio fundamental sitúa la actividad humana del conocer en un ámbito general propio de todos los seres de la naturaleza.[12]​ El conocimiento, para el caso del ser humano, consiste en su actividad relativa al entorno que le permite existir y mantenerse y desarrollarse en su existencia. El caso específico humano incluye lo social y lo cultural.[13]

Tan fundamental es esta actividad en la vida que todos "sabemos" lo que es el conocer y el conocimiento, con tal de que no tengamos que explicarlo. Tal es la situación que ocurre con casi todos los conceptos verdaderamente importantes: la palabra es perfectamente conocida y su uso perfectamente dominado. Pero la palabra tiene una amplitud tan grande y su uso unos contextos tan variados que el concepto, tan rico y lleno de matices, resulta muy difícil de comprender y explicar.

Por lo que siguen existiendo numerosas teorías que intentan comprenderlo y explicarlo.

Hoy día la ciencia habla de cognición o actividades cognitivas como un conjunto de acciones y relaciones complejas dentro de un sistema complejo cuyo resultado es lo que consideramos conocimiento.

La adquisición de conocimiento implica procesos cognitivos complejos:

Conocer y saber

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Espiral de conocimiento

Diferenciamos, de un modo técnico y formalizado los conceptos de conocer y saber, por más que, en el lenguaje ordinario, se usen a veces como sinónimos, otras veces no.[14][15][16]

Conocer, y su producto el conocimiento, va ligado a una evidencia que consiste en la creencia basada en la experiencia y la memoria y es algo común en la evolución de los seres naturales concebidos como sistemas, a partir de los animales superiores.[17]

Saber, por su parte requiere, además de lo anterior, una justificación fundamental; es decir un engarce en un sistema coherente de significado y de sentido,[18]​ fundado en lo real y comprendido como realidad; más allá del conocimiento del objeto en el momento presente como si fuera definitivo y completo. Un sistema que constituye un mundo y hace de este hecho de experiencia algo con entidad consistente.[19]​ Un conjunto de razones y otros hechos independientes de mi experiencia que, por un lado, ofrecen un "saber qué" es lo percibido como verdad y, por otro lado, orientan y definen la conducta, como un "saber hacer" como respuesta adecuada y una valoración de todo ello respecto a lo bueno.[20]

Conocimiento, verdad y cultura

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Hay muchos tipos de conocimiento perfectamente adaptados a sus propósitos, entre ellos:

  • la mera acumulación de experiencia
  • el conocimiento de la lengua
  • las leyendas, costumbres o ideas y creencias de una cultura particular, con especial relevancia de las creencias religiosas y morales
  • el conocimiento que los individuos tienen de su propia historia
  • el «saber hacer» en la artesanía y la técnica
  • el saber artístico
  • la ciencia
  • Gnosis o conocimiento intuitivo de todas las cosas.
  • Conocimiento escolar

Todos esos conocimientos se desarrollan en un entorno o campo de cultivo común: la cultura basada en la tradición de una sociedad dada. En cada momento se genera información; sin embargo la cantidad de conocimiento humano es necesariamente limitada, sujeta a condiciones, y siempre quedarán problemas para los cuales el conocimiento de una sociedad o un individuo no son suficientes:

La razón siempre cuestionará los marcos conceptuales, teorías, que explican y amplían el mundo como campo de la investigación del universo.[22][23][24][25]

Especial relevancia tiene el conocimiento científico en relación con la verdad. Las ciencias constituyen uno de los principales tipos de conocimiento. Propiamente es el conocimiento con mejor garantía de ser la interpretación que mejor realiza la función representativa del lenguaje;[26]​ o, lo que es lo mismo, la mejor expresión de la verdad válidamente justificada de la realidad; la verdad científica es la que mejor representa la verdad reconocida y asumida por la Humanidad en cuanto seres racionales.

Definición clásica de conocimiento: creencias verdaderas válidamente justificadas

Esto es así porque las ciencias son el resultado de esfuerzos sistemáticos y metódicos de investigación colectiva y social en busca de respuestas a problemas específicos como explicaciones en cuya elucidación procura ofrecernos la interpretación adecuada del universo.

Hoy día, dada la interacción y mutua dependencia entre la ciencia y la técnica, hablamos mejor de conocimientos científico-técnicos y de programas de investigación.[27]

Los conocimientos se adquieren mediante una pluralidad de procesos cognitivos: percepción, memoria, experiencia (tentativas seguidas de éxito o fracaso), razonamiento, enseñanza-aprendizaje, testimonio de terceros, etc. Estos procesos son objeto de estudio de la ciencia cognitiva.

Por su parte, la observación controlada, la experimentación, la modelización, la crítica de fuentes (en Historia), las encuestas, y otros procedimientos que son específicamente empleados por las ciencias, pueden considerarse como un refinamiento o una aplicación sistemática de los anteriores. Estos son objeto de estudio de la epistemología.

La importancia de este tipo de conocimiento científico-técnico y cultural, distingue a la humanidad de las otras especies animales. Todas las sociedades humanas adquieren, preservan y transmiten una cantidad sustancial de saberes, notablemente, a través del lenguaje. Con el surgimiento de las civilizaciones, la acumulación y la difusión de conocimientos se multiplica por medio de la escritura. A través de la historia, la humanidad ha desarrollado una variedad de técnicas destinadas a preservar, transmitir y elaborar los conocimientos, tales como la escuela, las enciclopedias, la prensa escrita, las computadoras u ordenadores.

Esta importancia va de la mano con una interrogación sobre el valor del conocimiento. Numerosas sociedades y movimientos religiosos, políticos o filosóficos han considerado que el acrecentamiento del saber, o su difusión, no resultaban convenientes y debían limitarse. A la inversa, otros grupos y sociedades han creado instituciones tendentes a asegurar su preservación, su desarrollo y su difusión. Así mismo, se debate cuáles son los valores respectivos de diferentes dominios y clases de conocimientos.

Libros y Bibliotecas

En las sociedades contemporáneas, la difusión o al contrario, la retención de los conocimientos, tiene un importante papel político y económico, incluso militar; lo mismo ocurre con la propagación de pseudo-conocimientos (o desinformación). Todo ello contribuye a hacer del conocimiento una fuente de poder. Este papel explica en buena parte la difusión de la propaganda y las pseudociencias, que son tentativas por presentar como conocimientos, cosas que no lo son. Esto le confiere una importancia particular a las fuentes de conocimientos, como los medios masivos y sus vehículos, tales como la prensa e Internet y al control de los mismos.[28]

Visión filosófica clásica

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... ciencia es la opinión verdadera acompañada de razón.
δοξα άληθης μετα λογου
Platón, Teeteto[29]

Platón dedica al estudio del problema del conocimiento el diálogo Teeteto, aunque en otros diálogos (especialmente Menón y La República) hay también importantes reflexiones sobre el tema. En la primera parte del Teeteto se discute y se rebate con numerosos argumentos la teoría relativista del sofista Protágoras, según la cual cada opinión (doxa) es verdadera para quien la sostiene. No obstante, hay que reconocer que hay opiniones o creencias falsas. En la última parte del diálogo se discute la llamada "definición platónica" del conocimiento (episteme), según la cual este está constituido por creencias u opiniones verdaderas y justificadas.[30]​ Esta definición tampoco se acepta en el propio diálogo, a pesar de lo cual, históricamente ha sido el punto de partida para prácticamente todas las investigaciones ulteriores sobre el tema (incluso hasta el presente).

En el Teeteto, Platón reconoce que los elementos simples son por ello «irracionales», puesto que no se puede dar razón de ellos.[31]​ Luego en el Sofista intenta ir más allá de lo elemental al fundamento del mismo, a la «Idea» (Logos), la racionalidad que sirve de fundamento o, como dice Zubiri, que hace posible el «verdadero» de las cosas y los hechos como realidad.[32]​ El saber de la verdad, así concebido, es un «hecho abierto» como proceso intelectual y no un logro definitivo,[33]​ Un conjunto de razones y otros hechos independientes de mi experiencia que, por un lado, ofrecen un «saber qué» es lo percibido como verdad y, por otro lado, orientan y definen nuevas perspectivas del conocimiento y de la experiencia posible.[34][35]

Platón en su alegoría de la caverna pretende poner de manifiesto el estado en que, con respecto a la educación o falta de ella, se halla nuestra naturaleza, es decir, el estado en que se halla la mayoría de los seres humanos con relación al conocimiento de la verdad o a la ignorancia. Así, los prisioneros representan a la mayoría de la humanidad, esclava y prisionera de su ignorancia e inconsciente de ella, aferrada a las costumbres, opiniones, prejuicios y falsas creencias de siempre. Estos prisioneros, al igual que la mayoría de los seres humanos, creen que saben y se sienten felices en su ignorancia, pero viven en el error, y toman por real y verdadero lo que no son sino simples sombras de objetos fabricados y ecos de voces. Este aspecto del mito sirve a Platón para ejemplificar, mediante un lenguaje plagado de metáforas, la distinción entre mundo sensible y mundo inteligible (dualismo ontológico), y la distinción entre opinión y saber (dualismo epistemológico).

La función principal del mito es, no obstante, exponer el proceso que debe seguir la educación del filósofo gobernante, tema central del libro VII. Este proceso está representado por el recorrido del prisionero liberado desde el interior de la caverna hasta el mundo exterior, y culmina con la visión del sol. El mito da a entender que la educación es un proceso largo y costoso, plagado de obstáculos y, por tanto, no accesible a cualquiera. El prisionero liberado debe abandonar poco a poco sus viejas y falsas creencias, los prejuicios ligados a la costumbre; debe romper con su anterior vida, cómoda y confortable, pero basada en el engaño; ha de superar miedos y dificultades para ser capaz de comprender la nueva realidad que tiene ante sus ojos, más verdadera y auténtica que la anterior. De ahí que el prisionero deba ser “obligado”, “forzado”, “arrastrado”, por una “áspera y escarpada subida”, y acostumbrarse poco a poco a la luz de fuera, hasta alcanzar el conocimiento de lo auténticamente real, lo eterno, inmaterial e inmutable: las Ideas. Pero no acaba aquí la tarea del filósofo: una vez formado en el conocimiento de la verdad, deberá “descender nuevamente a la caverna” y, aunque al principio se muestre torpe y necesite también un período de adaptación, deberá ocuparse de los asuntos humanos, los propios del mundo sensible. En la La República el conocimiento cabal, en tanto que racional se caracteriza como necesariamente verdadero, y como fundado en principios no hipotéticos. Estos principios sólo pueden alcanzarse mediante la facultad dialéctica, que debe "abrirse paso, como en una batalla, a través de todas las objeciones".[36]

Metodología: observación, hipótesis, teoría, aplicación técnica

En cambio el saber de las "artes", (tal como lo entendían los clásicos se refieren a lo que hoy llamamos ciencias incluidas las matemáticas), parten de simples hipótesis, ofreciendo por tanto una explicación condicionada y no un conocimiento categórico.[37][38]

Por supuesto, las creencias y la opinión, incluso si son verdaderas, se consideran ignorantes de la realidad de las cosas y quedan relegadas al ámbito de lo probable y lo aparente.

Tradicionalmente la vinculación entre conocimiento, verdad y necesidad forma parte de toda pretensión de conocimiento filosófico y científico.

Epistemología actual

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En la actualidad, sin embargo, a esta doctrina se oponen las posturas falibilistas, según las cuales la verdad estricta no es una característica esencial del conocimiento o la ciencia auténticos.

El falibilismo fue ampliamente difundido por Karl Popper en el siglo XX, y junto con las aportaciones de la sociología de la ciencia, Thomas Kuhn, y la insuficiencia de los métodos, Feyerabend, entre otros factores[39]​ hacen que la nueva epistemología tenga una fundamentación abierta.[40]

Del falibilismo y la definición platónica se considera que los conocimientos son esencialmente creencias suficientemente justificadas. Postura expresamente mantenida por el filósofo mexicano Luis Villoro entre otros.[41]​ La reflexión sobre el propio conocimiento genera su propia ciencia y filosofía:

Visión científico-técnica

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En ciencias, es común asumir la existencia de un conjunto continuo progresivamente complejo y organizado, integrado por los datos, la información, el conocimiento y la sabiduría, que permiten resolver un determinado problema o tomar una decisión (conocimiento "accionable").

Esquema sobre el conocimiento desde el punto de vista de las ciencias de la información, como se genera y como se aplica.

Para alcanzar el conocimiento se aplica el llamado método científico, existiendo múltiples vías de llegar al mismo: método empírico, método histórico, método lógico, método estadístico, analogía, etc.

En general, para que una creencia constituya conocimiento científico no basta con que sea válida y consistente lógicamente, pues ello no implica su verdad.[42]​ Para que una teoría deba ser considerada como verdadera, deben existir, desde el punto de vista de la ciencia, pruebas que la apoyen. Es decir, debe poder demostrarse su verosimilitud empleando el método científico, conforme a una lógica empírica y un método experimental.

Esto sin embargo se ve seriamente complicado si se introducen interrogantes relativas a la suficiencia de dicho método, como por ejemplo, la transparencia de los hechos (¿existen los hechos puros o más bien interpretaciones?), la factibilidad de la pretensión de objetividad y neutralidad valórica (¿es posible la comprensión de la realidad desde un punto de vista neutro, tal como fuera el de un dios, o estamos condenados a perspectivas?), etc.[43]

Tradiciones culturales y visión religiosa

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Sin embargo, el concepto de conocimiento es más general que el de conocimiento científico. Es así que las tradiciones culturales y las creencias religiosas constituyen un tipo especial de conocimiento diferente al conocimiento científico: un tipo de saber vivido como creencia dentro del entorno social y cultural y tenido como experiencia acumulada o revelación recibida de los ancestros.

Conocimiento y vida

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La experiencia adquiere múltiples matices y contenidos en la vida de uno mismo y en la vida social y cultural y, por tanto, también los contenidos y conocimientos verdaderos, que dependen de un contexto o campo de realidad, y no tienen por qué coincidir con los contenidos y el sentido del conocimiento científico. La vida y los conocimientos de la vida, como experiencia, es un campo mucho más amplio que el de la ciencia. No siempre el conocimiento científico es el más adecuado para vivir y convivir mejor. Por eso hay que admitir una verdad relativa porque el conocimiento mismo es siempre relativo.[44]

La creencia en la posesión del conocimiento verdadero, como explicación definitiva, como evidencia definitiva, conduce fácilmente al fanatismo.[45]

Tipos de conocimiento y rasgos que los caracterizan

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El conocimiento es: El conocimiento expresa:
  • Función
  • Acción
  • Producto
  • Resultado del desarrollo de la vida de un individuo

Dada la enorme complejidad de las actividades cognitivas y los múltiples campos de aplicación de las mismas, se hacen necesarias algunas clasificaciones metodológicas y rasgos característicos para su mejor consideración y estudio.

Rasgos generales

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  • Todo conocimiento humano tiene una dimensión profundamente cultural, tanto en su origen y formación como en su aplicación.
  • Algunos conocimientos tienen la posibilidad de ser expresados mediante el lenguaje adquiriendo de esta forma una dimensión objetiva, intercomunicativa y codificada, lo que permite su transmisión y conservación así como su interpretación entre diversos individuos, diversas culturas y diversas lenguas.
  • Los conocimientos no siempre son objetivables y comunicables ni conscientes, pero en todo caso orientan y dirigen la acción como comportamiento. Esto es especialmente aplicable a los que son fruto de la mera experiencia.

Por la especificidad de su aplicación

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Los conocimientos pueden ser:

Teóricos

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En tanto que pretenden manifestar una verdad como representación o interpretación de la realidad, pueden ser:

Estos pueden ser:

  • teológicos, con base en una revelación divina;
  • tradicionales, transmitidos culturalmente. Estos a su vez pueden ser:
    • locales, un conocimiento desarrollado alrededor de un área geográfica definida.
    • globales, formados mediante redes o comunidades, pertenecientes a lugares geográficos dispares incluso culturalmente.

Conocimientos prácticos

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El conocimiento según Israel Nuñez de Paula. Univ. La Habana

En tanto que están orientados a realizar una acción para alcanzar un fin:

  • morales, referentes a las normas de comportamiento social;
  • éticos referentes a la reflexión y fundamentación de la moral respecto a un sentido o finalidad última;
  • políticos, referentes al fundamento y organización del poder social;
  • artísticos, como expresión de la sensibilidad estética, atendiendo a la belleza;
  • técnicos, atendiendo a la utilidad de los resultados de la acción en muy diversos campos.
    • la producción económica
    • la dirección política y social de organizaciones sociales
    • la economía doméstica
    • las habilidades personales

Por la estructura de su contenido

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  • Formales: Carecen de contenido material alguno. Muestran solamente una estructura lógica mediante relaciones y operaciones previamente definidas de símbolos sin significación alguna (lógica y matemáticas)
  • Materiales: Todos los demás conocimientos que no son formales, por cuanto tienen un contenido o materia acerca de la cual ofrecen información.
    • Orientado, cuando hace referencia a las relaciones causales entre conceptos: ley descriptiva o explicaciones.
    • Axiomático, cuando se refiera a explicaciones de causas finales o sucesos fundados a priori como verdaderos: teorías o fundamentaciones de la ciencia.

Por el carácter de su divulgación

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  • Público, si es fácil de compartir, y consiste en un conocimiento creado/difundido por la sociedad.
  • Privado, si es personal construido por el propio individuo; es la base del conocimiento público.
  • Explícito, si puede ser transmitido de un individuo a otro mediante algún medio de comunicación formal.
  • Tácito o implícito, habitualmente arraigado en experiencias personales, modelos mentales y hábitos que, sin embargo, informan los modos personales de conocimiento.[46]
  • Codificado, si se puede almacenar o especificar formalmente de tal manera que no se pierda ninguna información. Por contraposición, el conocimiento no codificado es aquel que no puede ser codificado, ya que es difícil de expresar o explicitar.

Por su origen

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Finalidad

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  • Ciencia: cuando pretende interpretar adecuadamente la realidad.
  • Comunicativo: cuando pretende transmitir información.
  • Expresivo: cuando pretende transmitir emociones y sentimientos, así como experiencias estéticas.

Por el soporte de su conservación y divulgación

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  • Cultural, propiamente dicho; cuando es propio de una organización, se empleen términos, nomenclaturas y procedimientos acordados internamente. Los ámbitos culturales pueden ir desde una civilización a una sociedad política concreta o espacialmente determinada o un grupo social reducido: científicos, un grupo empresarial, un club deportivo, una secta o incluso un grupo de amigos.
    • Bibliográfico: diccionarios, libros y soportes literarios.
    • Artístico: escultura, pintura, literatura, música, teatro, etc.
    • Informatizado o digitalizado

Tipos

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Por la forma de su adquisición

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  • Académico, cuando es adquirido en instituciones sujetas a normas y finalidades definidas.
  • Profesional, cuando es adquirido en el ejercicio de una profesión determinada.
  • Vulgar, cuando es producto del mero intercambio de informaciones entre iguales.
  • Tradicional, cuando responde a una transmisión hereditaria cultural.
  • Religioso, cuando se desarrolla en un ámbito de institución social de ese tipo.

Generación formal del conocimiento

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El conocimiento desde el punto de vista formal puede ser generado de diversas formas. Una forma sistemática de generar conocimiento humano tiene las siguientes etapas:

1. Investigación básica (ciencias). Publicación de aportes predominantemente a través de memorias de congresos y de artículos especializados.
2. Investigación aplicada o de análisis (tecnología, humanidades, etc.). Publicación de aportes igual que en ciencias básicas.

Estas 2 primeras etapas pueden interactuar y ciclarse ya que puede existir un artículo con un aporte muy pequeño y luego uno que reúna los aportes de dos o más artículos. La investigación aplicada se basa en el conocimiento de las ciencias básicas pero también en cualquier manifestación de conocimiento. La investigación aplicada puede generar más conocimiento aunque la investigación básica no lo haga, sin embargo, nuevas aportaciones en ciencias básicas conllevan un gran cúmulo de nuevas potencialidades para la generación de conocimiento aplicado.

3. Libros científicos o técnicos. Un libro científico o técnico se hace agrupando, catalogando y resumiendo el conocimiento existente en un determinado tema. Un libro actualizado deberá incluir los últimos aportes que sobre el tema que trate hayan sido generados.
4. Divulgación. Partiendo del conocimiento existente o del flamante son publicados diversos artículos en revistas o libros de divulgación con la intención de que el conocimiento sea explicado a la población en general (no especializada). Es en esta etapa cuando el conocimiento llega a la población de forma masiva. También puede llegar a través de los medios de comunicación electrónicos, como Wikipedia.

Vías de acceso al conocimiento

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Black drink: una experiencia social y cultural y culturas diferentes. Grabado del siglo XVII: ceremonia de los timucua (Florida) y la presencia de los occidentales

El conocimiento sobre el mundo puede provenir de diferentes fuentes:

  • Intuición: se considera tal el conocimiento que se tiene como directo e inmediato del objeto conocido. No suele basarse en la confirmación empírica, ni sigue un camino racional para su construcción y formulación. Por ello no puede explicarse o, incluso, verbalizarse.
  • Experiencia: lo conocido es un contenido de experiencia. Su referencia y fundamento, en último término, es el testimonio directo o indirecto (a través de aparatos) de la percepción de los sentidos.
  • Tradición: es la cultura que una generación hereda de las anteriores y llega a las siguientes. Aquí entra en juego el conocimiento cultural y el aprendizaje de normas sociales que no suelen cuestionarse.[48]
  • Autoridad: se establece la verdad de un conocimiento tomando como referencia la fuente del mismo. La influencia de la autoridad se relaciona con el estatus que posee: Científico, moral, político, artístico etc.
  • Ciencia: es el conjunto de conocimientos racionales, ciertos o probables, los cuales son obtenidos de una forma metódica, verificados y contrastados con la realidad, que se refiere a objetos o conceptos de una misma naturaleza que son valorados y aceptados por la comunidad científica. Aunque no siempre los conocimientos científicos son aceptados por la comunidad social.[49]

Enfoque histórico y gnoseológico

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Representación del conocimiento, en griego Επιστημη, Episteme) en la Biblioteca de Celso en Éfeso, Turquía.

Todos los filósofos, de una manera u otra, se ocuparon del problema del conocimiento. La relevancia que ahora ha tomado se inicia ya con las posiciones idealistas. Cuando la conciencia, en Descartes, es prioritaria, y cuando en Kant la razón humana es conformadora del objeto, el conocimiento comienza a ser un problema central. Los tiempos del realismo espontáneo de toda la antigüedad y el Medioevo, llegaron así a su fin.

En Grecia predominan los problemas ontológicos. Desde Descartes, Berkeley, Malebranche, Leibniz, Locke, Hume y otros, predominarán los problemas gnoseológicos. En ellos el tema es relevante, pero todavía no se sienten llevados a pensar que el asunto merezca una disciplina de estudio especial. Será Kant quien con plena conciencia establecerá que el conocimiento requiere una “teoría” especial. Autores posteriores, de manera explícita o implícita, llegaron luego a considerar que el problema del conocimiento era fundamental en la filosofía.

La descripción minuciosa de lo que acontece en el conocimiento humano dio lugar a una “fenomenología del conocimiento”.[50]​ Aquí, de lo que se trata, es de efectivizar una descripción de lo que puntualmente aparece en el hecho del conocimiento humano. Pretende ser una descripción “pura” y no atiende a lo generador, o genético.

El problema raíz consiste en delimitar la relación que se da en el conocimiento entre el sujeto cognoscente y el objeto conocido.

Conocer tiene lugar cuando el sujeto cognoscente aprehende o se apropia del objeto conocido. La coexistencia de ambos factores es de rigor. El énfasis puesto en uno u otro de los dos componentes, determina que unos filósofos, por dar predominancia al objeto, deriven en posiciones realistas. En sentido contrario, los que den preeminencia al sujeto se inclinarán hacia actitudes y teorizaciones idealistas.

El problema de la posibilidad del conocimiento como verdad es otro de los que se presentan en el análisis:

  • El escepticismo, desde los griegos, niega esa posibilidad. Desde siempre se ha encontrado en esta postura, una contradicción. Se niega el conocimiento de la verdad desde la afirmación del conocimiento de que ese algo no es posible.
  • En cambio el dogmatismo da por supuesto el conocimiento verdadero como supuesto fundamental.

Lo más frecuente es que tanto en el escepticismo como en dogmatismo las posiciones sean moderadas o sincréticas.

El origen del conocimiento

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  • Los empiristas estiman que el aporte de los sentidos es lo fundamental siendo los conceptos meras generalizaciones de la experiencia. Sostienen posiciones tendentes a un concepto de verdad escéptico, probable y no dogmático. Tal corriente en la antigüedad estuvo presente en los sofistas y pirronianos. En la Edad Media los nominalistas y en la Edad Moderna los empiristas ingleses.
  • Los racionalistas tienden a valorar el conocimiento conceptual y lógico en tanto que hacen posibles razonamientos deductivos. Su modelo de razón es el análisis formal. Y la ciencia matemática su modelo. Aquí será frecuente el sostenimiento de la presencia de “ideas innatas” en el hombre, que se poseen fuera del concurso de todo aporte exterior.[51]

En la actualidad esta problemática es asumida totalmente por la ciencia con planteamientos completamente nuevos sobre el hecho de la Teoría de la Evolución y la antropología cultural.

Conocimiento y verdad

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Es tradicional la definición de la verdad del conocimiento como adecuación entre lo contenido en el intelecto y la cosa.

A este respecto, en el siglo XX, Heidegger introducirá un enfoque diferente, que a su entender ya estuvo en lo más destacado y olvidado de los grandes filósofos griegos: la verdad como descubrimiento o desvelamiento del ser, por el solo hecho de mostrarse como fenómeno primario.

Esta postura es un intuicionismo extremo, que también ha estado presente en otros pensadores, como modo de captación de lo verdadero. Entre ellos Bergson, que sostenía la posibilidad de la intuición intelectual, distinta de todo trato racional o de inferencias deductivas.

En todo caso la verdad aparece como perspectiva, (Ortega y Gasset), "respectiva" como realidad mundanal, (Zubiri op. cit.) o "relativa" a un sistema lógico, (Gödel), y en cualquier caso, (Popper), con una relación asintótica con lo real o como una relación "hermenéutica analógica" como plantea Mauricio Beuchot. Lo que, inevitablemente hace de la verdad el "ser" historia", además de constituirse como "hecho histórico" en todos los aspectos de su "realización" en tanto que verdad conocida, realidad como actualización de posibilidades de lo real.

Véase también

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Referencias

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  1. «Definitions, Meanings, & Spanish Translations | Lexico.com». Lexico Dictionaries | English (en inglés). Archivado desde el original el 6 de diciembre de 1998. Consultado el 13 de marzo de 2022. 
  2. a b «The Analysis of Knowledge». Stanford Encyclopedia of Philosophy. Consultado el 13 de junio de 2020. 
  3. Paul Boghossian (2007), Fear of Knowledge: Against relativism and constructivism, Oxford: Clarendon Press, ISBN 978-0199230419 ., Chapter 7, pp. 95–101.
  4. Aristóteles:Metafísica, 982,b.11-32; Anal. post. A, 2; Texto completo
  5. Para los antiguos el orden del mundo se manifiesta primero en el movimiento de los astros y se justificaba en el alma del mundo tomado en su conjunto, pues eran considerados sus movimientos como "automovimientos" que presuponían un alma como principio de vida y automovimiento. Los átomos se movían de forma mecánica en el vacío en un automovimiento desordenado e infinito, caos, frente a los astros que eran regidos por un orden, el cosmos, regidos por el alma del mundo que introduce las formas en la materia caótica en el espacio. Para Platón ese orden es fruto de la acción de un Demiurgo que contempla las formas como ideas. Para Aristóteles es el movimiento regido por la atracción de un Primer Motor, por la causa final. Para el cristianismo es la creación de Dios conforme a su Providencia
  6. Su conocimiento es objetivo, universal y necesario y por ello inmutable por pertenecer a lo permanente, a lo que verdaderamente es.Aristóteles:Metafísica, 982,b.11-32
  7. Porque el efecto que se produce en el alma es consecuencia de la acción e influencia de las cosas materiales y sensibles
  8. En el aspecto religioso estas cualidades son comunes con los espíritus, como son los ángeles y los demonios y, en definitiva porque el hombre está hecho a imagen y semejanza de Dios.
  9. Y con una dimensión religiosa por el hecho de ser considerada inmortal. (Cfr. Platón: Fedón)
  10. Véase Problema de la demarcación
  11. Desde la partícula elemental, al átomo, molécula, cuerpo material, organismo vivo y, finalmente, el ser humano, cualquier individuo se constituye de manera esencial y se mantiene en su existencia como resultado de la relación que se produce entre los múltiples elementos que constituyen su realidad propia individual tanto como en la relación que establece con los elementos que constituyen su entorno. Ferrater Mora, op. cit.; Bohm op. cit.
  12. Consecuencia de la aceptación científica de la Teoría de la Evolución. Dawkins. op. cit. De la misma forma que el copernicanismo quitó el carácter divino de los astros y sus movimientos eternos, el evolucionismo priva al ser humano como ser natural de cualquier carácter especial divino; de ahí la resistencia de las religiones en aceptar esta teoría científica.
  13. El lactante no mira para actuar, como propone Piaget, sino que actúa para ver; la acción es un proceso involucrado en la actividad del telerreceptor visual que, primero, será reactiva, para convertirse, en una segunda etapa, en propositiva, en la que el acto de mirar ya encierra un objetivo. El lactante ahora, además de mirar, ve, y el complejo aferencial asciende hasta la corteza para dejar un engrama informativo visual de la realidad percibida...../... La conducta se hace inteligente a medida que el SNC emplea instrumentos de recepción más precisos y métodos de procesamiento más eficaces de las aferencias que recibe; es decir, cuando la elaboración de la información se convierte de un mensaje concreto a una interpretación general, pasando, de esta manera, de un registro de existencia del objeto a su esencia. Este incremento en la eficacia operativa del SNC consigue sus niveles máximos en la especie humana mediante una facultad, que no es directamente aludida por el autor: el habla, colectiva o culturalmente desarrollada. De modo que el ensayo y el error sirven no para crear inteligencia sino para conocer y adaptarnos mejor a la realidad objetal.
    Lamote de Grignon. C. op. cit.pág. 116.Sin cursiva en el original.
  14. ”Conozco a Antonio”. “Conozco China”. A las personas y a las naciones no se las “saben”. En cambio “sé montar en bicicleta”. “Sé la lección”, "Sé por qué funciona un motor". En algunos casos esa diferencia tiene sentido: "Conozco el teorema de Pitágoras" versus "Sé el teorema de Pitágoras". En otros muchos casos son intercambiables el conocer y el saber y la RAE tampoco los define de un modo plenamente diferenciado, porque el uso, aun cuando establece diferencias, no son lo suficientemente esclarecedoras
  15. Quesada, Daniel (1998). Saber, opinión y ciencia: una introducción a la teoría del conocimiento clásica y contemporánea (1ra edición). Barcelona: Ariel. ISBN 8434487462. OCLC 38749905. Consultado el 28 de febrero de 2019. 
  16. Zubiri establece la misma diferenciación conceptual pero lo que aquí se denomina saber él lo considera conocimiento en tanto que intelección racional. Inteligencia y razón, p. 161.
  17. Dancy, Jonathan (1993). Introducción a la epistemología contemporánea. Tecnos. p. 202 y ss. ISBN 8430923004. OCLC 802712035. Consultado el 28 de febrero de 2019. 
  18. Significado de coherencia dentro de un contexto cognitivo, lógico, lingüístico, etc. que define un mundo posible. Véase también referencia al sentido de Heidegger en cuanto a un fundamento último existencial.
  19. No en el sentido de lógica formal pero sí relacionado fundamentalmente y en el fondo con la lógica en su relación con el contenido material del conocimiento. Ya Platón hacía decir a Teetetos:
    ... ciencia es la opinión verdadera acompañada de razón. (δοξα άληθης μεταλογου)
    Platón.Teeteto. Trad. Juan B. Bergua.Madrid. Ediciones Ibéricas. 1960. p. 122 y 223

    Es decir, que las cosas ajenas a la razón no pueden ser objeto de ciencia. Y un poco más adelante reconoce que los elementos simples son por ello "irracionales", puesto que no se puede dar razón de ellos. Y luego en el "Sofista" intenta por eso "ir más allá" de lo elemental como elemental sino al fundamento del mismo, a la "Idea" (Logos), la "racionalidad" que sirve de fundamento o, como dice Zubiri, (Inteligencia y razón, p.258 y ss.), hace posible el "verdadear" de las cosas y los hechos como realidad. El saber de la verdad, así concebido, es un "hecho abierto" como proceso intelectual y no un logro definitivo, (Putnam, op. cit.)

  20. Ferrater Mora, op. cit. entrada "conocer". Putnam. op. cit.
    El conocimiento no se recibe pasivamente ni por medio de los sentidos o la comunicación, sino que es construido activamente por el sujeto cognoscente. La función de la cognición es adaptativa y sirve para organizar el mundo experiencial del sujeto pero no para descubrir una realidad ontológica objetiva. Desde la perspectiva constructivista el conocimiento equivale a un mapa de senderos de acciones y pensamientos que, en el momento de la experiencia, se han convertido en viables. Lo que interesa es que encajen lo suficiente como para asegurar esta viabilidad. En ese sentido, el conocimiento equivale a una función de supervivencia y no a una descripción del mundo exterior.
    Dora Fried Schnitman-Saúl I. Fuks. Nuevos paradigmas: Cultura y Subjetividad. op. cit. p. 381
  21. La moral y la ética; el hecho religioso; el sentido de la existencia, etc.
  22. Sobre el "espacio y el tiempo absolutos" de Newton, de la experiencia vulgar, el "espacio-tiempo apriori" de Kant, o el "espacio-tiempo relativo" de Einstein.
  23. Sobre la noción tradicional de "sub-stancia", Bachelard considera la noción comentada de Jean Wahl sobre el concepto de "sobre-stancia" propuesto por Whitehead; y propone asimismo la noción de "ex-stancia"; Bachelard, op. cit. p. 65.
  24. Zubiri. Inteligencia y razón.(1983), pp 143 y ss.: La verdad racional es una actualización de posibilidades.
  25. Popper dirá que el conocimiento científico va realizando un acercamiento asintótico a la realidad mediante un proceso de falsación de teorías
  26. Lenguaje apofántico lo llamó Aristóteles
  27. Imre Lakatos, op. cit.
  28. Desde la antigüedad la ciencia siempre ha estado ligada al poder de la nobleza y de manera especial a los sacerdotes, tanto en las culturas orientales como posteriormente en Grecia y Roma. Es paradigmático el poder de los sabios condicionado por el poder de la Iglesia, cuando tantos sabios eran clérigos o profundamente creyentes. El caso más famoso es el de Copérnico que no se atrevió a publicar su libro sino en el lecho de muerte a instancias de otras personas y bajo un supuesto hipotético, por conciencia, pero también por miedo a la Inquisición seguramente más de lo último. Galileo luchó por su creencia en la ciencia. Giordano Bruno fue quemado en la hoguera, y tantos otros vivieron y formularon sus conocimientos con las reservas del miedo. De la misma forma las empresas controlan los procesos de investigación y también las publicaciones. Hoy sabemos que había sobornos a ciertos científicos para que no se denunciara el problema ecológico del sistema económico actual.
    Cuando algo es inexplicable, aventurar una razón plausible es lo mismo que mentir; porque los que necesitan administrar verdades suelen llamar a la confusión mentira.
    Méndez A. Los girasoles ciegos. Barcelona. Anagrama.(2004)
  29. Teeteto. Trad. Juan B. Bergua. Madrid. Ediciones Ibéricas. 1960. p. 122 y 223
  30. Teeteto. 201c-210b
  31. Zubiri, Xavier (1983). Inteligencia y razón. Alianza. p. 258 y ss. 
  32. Russell, Bertrand (1959). El conocimiento humano: su alcance y sus limitaciones. Madrid: Taurus. p. 173 y ss. 
  33. Putnam, op. cit.
  34. Ferrater Mora, José (1984). «conocer». Diccionario de Filosofía. Barcelona: Alianza Diccionarios. ISBN 84-206-5299-7. 
  35. Putnam. op. cit.
  36. Supongo que no ignoras que los que se ocupan de la geometría, de la aritmética y demás ciencias del mismo género parten de supuestos tales que lo par y lo impar, las figuras, las tres especies de ángulos y demás cosas análogas, según la demostración que tienen que hacer; que consideran estas suposiciones como cosas conocidas y que, una vez establecidas sus hipótesis, estiman que no necesitan rendir cuenta de ellas ni a sí mismos ni a otros espíritus
    Platón. La República. Los cuatro modos de conocer y los cuatro objetos de conocimiento. Trad. Juan B. Bergua. 1959. Madrid. Ediciones Ibéricas. p.324
    Pues date cuenta ahora de lo que yo entiendo por la segunda sección de las cosas inteligibles. Son éstas aquellas que la razón coge por sí misma en virtud de su potencia dialéctica, tomando sus hipótesis, no por principios, sino por simples hipótesis, es decir, como grados y puntos de apoyo para elevarse hasta el principio de todo, principio que ya no admite hipótesis. Una vez alcanzado este principio , desciende la razón a través de todas las consecuencias que dependen de él hasta llegar a la conclusión final, pero sin hacer uso de ningún dato sensible, sino pasando de idea en idea hasta concluir en una idea.
    Platón. La República. Los cuatro modos de conocer y los cuatro objetos de conocimiento. Trad. Juan B. Bergua. 1959. Madrid. Ediciones Ibéricas. p.325
  37. Este es el saber propio de los filósofos según los antiguos.
    Inventos son esos de esclavos, los más viles. Más arriba tiene la filosofía la morada; y es maestra, no de las manos, sino de las almas. ¿Quieres saber lo que ella descubrió, lo que ella produjo? ... Es autora de la paz y llama al linaje humano a la concordia. No es artesana, vuelvo a decir, de herramientas necesarias a nuestros usos ordinarios. ¿Por qué le asignas tan mengua visión? Contempla en ella a la autora de la vida ... Ella enseña qué cosas son males y cuáles solo lo aparentan ... Ella declara quiénes son los dioses y cuál es su naturaleza ...
    Séneca. Epístolas a Lucilio
    Séneca ataca la postura de Posidonio y Panecio que alaban la filosofía operativa]:
    es evidente que el provecho y utilidad de las cosas inanimadas no podría obtenerse sin los brazos y el trabajo de los hombres.
    Panecio, "Sobre el deber"
  38. Arquímedes, en cambio como "artista-ingeniero" procede de modo contrario
    Considerándote [Eratóstenes] según he dicho, como hábil, de gran altura filosófica y que no retrocedes ante las cuestiones matemáticas, he pensado exponer por escrito e ilustrar en este mismo libro la naturaleza particular de un método que tal vez te permitirá llegar por la mecánica al fin de ciertas proposiciones matemáticas. Ahora bien, estoy persuadido de que este método no es menos útil para la demostración que para la proposición. Porque algunas de ellas, que en principio me son evidentes por la mecánica, después han sido demostradas por la geometría, ya que la demostración por este método es exclusivo de una demostración. La búsqueda de la demostración precedida de un cierto conocimiento de las cuestiones por este método es, en efecto más fácil, que su búsqueda sin este conocimiento. Así, en lo concerniente a las proposiciones relativas al cono y a la pirámide, en las que Eudoxo fue el primero en hallar la demostración, especialmente ya que el cono es la tercera parte del cilindro y la prámide la tercera parte del prisma teniendo la misma base y altura, se le ha de atribuir un fundamento nada desdeñable a Demócrito, que fue el primero en afirmar las cosas, sin demostración, por las figuras que he mentado. Como sea que el descubrimiento de las proposiciones que expondremos ahora me ha venido del mismo modo que los precedentes, he querido divulgar este método por escrito. No sólo por no parecer una persona que haya proferido palabras vanas, tanto más que ya he hablado anteriormente, sino porque estoy seguro de que ello reportará ciertos beneficios al objeto de nuestros estudios. En efecto, estoy convencido de que este método, una vez haya sido expuesto, junto con otras proposiciones que todavía no me he propuesto, acabará por contar con la adhesión de los que viven y de los que aún han de nacer. En consecuencia, pondré por escrito aquello que en primer lugar me ha sido revelado por la mecánica, especialmente que todo segmento de una sección de cono rectángulo es igual a cuatro tercios del triángulo que tenga la misma base e igual altura, y luego cada uno de los otros resultados obtenidos con el mismo método; al final del libro expondré las demostraciones geométricas de los teoremas cuyos enunciados te comuniqué.
    Arquímedes, "Canguilhem". Citado en "Historia de la Ciencia - Tomo I", editorial Planeta. Barcelona 1977. Pág. 153.
  39. La continua variación de modelos teóricos paradigmas, en la comprensión y explicación científica. La imposibilidad de un sistema explicativo perfecto, es decir, consistente, decidible y completo, demostrado matemáticamente por Kurt Gödel
  40. Bachelard. op. cit.
  41. Luis Villoro. op. cit.; Dancy, op. cit.
  42. Una teoría que modeliza un sistema lógico deductivo consistente y lógicamente válido, no implica la verdad de sus contenidos. Niéguese la totalidad de las premisas del sistema, y se obtendrá un sistema igualmente consistente y válido, sólo que contradictorio al sistema previo; la validez lógica no garantiza la epistemológica. Sobre una creencia falsa se puede construir un sistema deductivo formal perfectamente coherente que seguirá siendo falso. Pero para los "creyentes" mantendrá el sentido de verdad que otorgan a la creencia original. Por eso el fanatismo convertido en doctrina es prácticamente irrebatible aun en sus consecuencias más disparatadas.
  43. Véase Verdad. Muy interesante Hilary Putnam, op. cit. y el experimento de cerebro en una cubeta
  44. O al menos, como sostiene Zubiri, la verdad racional tiene el carácter de "respectividad", pues es verdad de la "realidad mundana". Inteligencia y razón. p. 292 y ss.
  45. Algunos lo llaman explicación feroz
  46. Lo que los antiguos llamarían conocimiento remoto y hoy llamaríamos back-up.
  47. Véase verdades de razón
  48. Endoculturación
  49. La aceptación de los movimientos de la tierra fueron difíciles de ser aceptados por la sociedad. Hoy día si bien son aceptados por la sociedad, no siempre quiere decir que se comprenda la contradicción que ofrece dicho movimiento a la percepción de la experiencia por los sentidos cada día. Véase Evidencia (filosofía)
  50. Edmund Husserl; Maurice Merleau-Ponty, op. cit.
  51. El conocimiento de las ideas de Platón por el alma en la otra vida. El emanatismo de los neoplatónicos. La Iluminación de San Agustín. Las ideas innatas de los racionalistas. Los a prioris kantianos.

Bibliografía

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Enlaces externos

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