Juan Francisco Borges
Juan Francisco Borges (Santiago del Estero, 1776 – Guaype, provincia de Santiago del Estero, 1ro de enero de 1817), militar y político argentino, primer líder federal de su provincia natal, fusilado por orden de Manuel Belgrano.
Era hijo de un oficial del ejército colonial, y se enroló a órdenes de su padre para la represión de la revolución de Túpac Amaru II, en Perú. Su padre murió en la campaña.
Dedicado al comercio y a las milicias, tuvo algunos problemas con los gobernantes coloniales. En 1801 hizo una campaña al Chaco, buscando el mítico “mesón de fierro”, un enorme meteorito muy conocido por los indios, pero cuya ubicación se ignoraba. Viajó más tarde a España, donde revistó en la guardia del rey Carlos IV. Allí conoció a otro futuro revolucionario argentino, el salteño José Moldes.
Volvió al Virreinato del Río de la Plata en 1808, y al año siguiente apoyó las conspiraciones independentistas de Moldes. El gobernador de la provincia le dio el mando militar de la ciudad de Santiago del Estero en 1810, aún cuando sabía que formaba parte de los independentistas. Al estallar la Revolución de Mayo se unió a ella, pero se enfrentó al cabildo por la elección del diputado a la Junta Grande, que no se había hecho por un cabildo abierto. Fue el primer reclamo de representatividad de los cuerpos colegiados que se conoce en la historia de la Revolución; la Primera Junta ordenó practicar una nueva elección.
Se le encargó la formación de un regimiento de Patricios Santiagueños, al frente del cual se incorporó al Ejército del Norte. Pero tuvo un altercado con su comandante, Francisco Ortiz de Ocampo, y fue enviado a Buenos Aires a solucionar sus conflictos. Representó al cabildo santiagueño ante la Junta Grande, manteniendo conflictos con ésta y con el Primer Triunvirato. Fue arrestado y expulsado de la ciudad.
Fue elegido diputado a la Asamblea del año XIII Constituyente, pero la Logia Lautaro vetó su nombramiento, y el diputado por Santiago fue electo ¡por el cabildo de Buenos Aires! Nada de esto podía dejar contento a un autonomista como Borges, que rápidamente se fue definiendo como federal.
En 1815 era gobernador de la provincia de Tucumán, de la que dependía Santiago, el coronel Bernabé Aráoz. Borges dirigió una carta al Director Sustituto Ignacio Álvarez Thomas, reclamando la separación de su provincia del Tucumán, de la que dependía. El Director les contestó sus conflictos serían solucionados por el Congreso que se reuniría próximamente. Pero se reuniría en Tucumán.
A principios de septiembre de 1815, Borges arrestó al teniente de gobernador y se hizo elegir gobernador independiente de Tucumán. Contaba con el apoyo de la milicia provincial y de buena parte del pueblo, pero Aráoz reaccionó rápidamente. Cuatro días después, un contingente de milicias tucumanas tomaba la ciudad por asalto y Borges fue herido. Lo dieron por muerto y sus hombres se dispersaron. Cuando volvió en sí fue arrestado y enviado preso a Tucumán.
Fue perdonado por el Congreso y poco después escapó de la prisión domiciliaria en que se hallaba y se asiló en Salta, bajo la protección del gobernador Martín Miguel de Güemes.
En diciembre de 1816 regresó a Santiago y volvió a deponer al gobierno. Proclamó la autonomía absoluta de su provincia y se autoproclamó gobernador.
Por orden del Congreso de Tucumán, en que la influencia de los locales era decisiva (al menos en asuntos domésticos), el general Manuel Belgrano envió tres regimientos a reprimir la revolución. El coronel Lamadrid derrotó a Borges en Pitambalá. Se refugió en casa de los Taboada (abuelos de los futuros caudillos unitarios de Santiago), pero éstos lo entregaron a Lamadrid.
Fue fusilado en el paraje de Guaype, cerca de Santiago del Estero, el 1ro de enero de 1817, por orden de Belgrano, que cumplió Lamadrid.
La provincia de Santiago del Estero se separaría de la de Tucumán en 1820. Muchos años más tarde, sus habitantes lo reconocieron como el precursor de su autonomía, y lo consideraron uno de sus héroes.