“El desencanto y la confusión de la actual generación respecto de la política y su participación ... more “El desencanto y la confusión de la actual generación respecto de la política y su participación en ella ha dado lugar a la conformación de una imagen social de los jóvenes que no necesariamente corresponde con sus inquietudes y necesidades de participación”, concluye un documento de Agenda Perú (Chávez 1999: 139). Diez años después, partimos de la hipótesis de que no es cierto que los jóvenes no participamos en política. Es un mito bastante extendido y una corriente de opinión muy generalizada que trataremos de ponderar en las siguientes líneas. Desde luego, admitimos que una gran mayoría de jóvenes rechazamos el acercarnos a la política, pero especialmente a algunas de sus formas “oficiales”, como la militancia partidaria.
Las generaciones precedentes denuncian la apatía de las nuevas, mientras cada vez más voces de la... more Las generaciones precedentes denuncian la apatía de las nuevas, mientras cada vez más voces de la sociedad reclaman un cambio generacional para oxigenar la política. Si bien es un reclamo legítimo, el descrédito de los partidos y la reiterada corrupción del poder, junto con una muy débil educación ciudadana y un imaginario que privilegia el éxito personal antes que el colectivo, hacen de esta una ilusión cada vez más lejana. Tampoco es trágico. Aparentemente, las formas tradicionales de “hacer política” –como la militancia partidaria- se esté reinventando en otros términos dando lugar a otras maneras, distintas y distantes, que sin embargo también deben ser entendidas como formas legítimas de participación.
“El desencanto y la confusión de la actual generación respecto de la política y su participación ... more “El desencanto y la confusión de la actual generación respecto de la política y su participación en ella ha dado lugar a la conformación de una imagen social de los jóvenes que no necesariamente corresponde con sus inquietudes y necesidades de participación”, concluye un documento de Agenda Perú (Chávez 1999: 139). Diez años después, partimos de la hipótesis de que no es cierto que los jóvenes no participamos en política. Es un mito bastante extendido y una corriente de opinión muy generalizada que trataremos de ponderar en las siguientes líneas. Desde luego, admitimos que una gran mayoría de jóvenes rechazamos el acercarnos a la política, pero especialmente a algunas de sus formas “oficiales”, como la militancia partidaria.
Las generaciones precedentes denuncian la apatía de las nuevas, mientras cada vez más voces de la... more Las generaciones precedentes denuncian la apatía de las nuevas, mientras cada vez más voces de la sociedad reclaman un cambio generacional para oxigenar la política. Si bien es un reclamo legítimo, el descrédito de los partidos y la reiterada corrupción del poder, junto con una muy débil educación ciudadana y un imaginario que privilegia el éxito personal antes que el colectivo, hacen de esta una ilusión cada vez más lejana. Tampoco es trágico. Aparentemente, las formas tradicionales de “hacer política” –como la militancia partidaria- se esté reinventando en otros términos dando lugar a otras maneras, distintas y distantes, que sin embargo también deben ser entendidas como formas legítimas de participación.
Uploads
Papers by Elohim Monard