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"Alma de Alpha, Corazón de Omega"

Summary:

Durante una invasión devastadora a su manada, Jungkook falla en protegerlos debido a su miedo interno, lo que provoca la muerte de muchos de sus compañeros y su posterior destierro.

O donde

Jungkook solo quiere encontrar finalmente un lugar donde puede ser él mismo: un alfa dispuesto a someterse a la protección y el amor de dos hombres que se convertirán en su familia.

Notes:

(See the end of the work for notes.)

Chapter 1: Líder Caído

Chapter Text

 

La noche era densa, las hojas movidas por el viento con un aire frío y mordaz. Un espeso manto de nubes cubría el cielo, apagando la luz de la luna, con un silencio sepulcral.

Jungkook caminaba con paso firme por el terreno de su manada, sus sentidos alerta ante cualquier peligro.

Era el líder de la manada, pero, por dentro su naturaleza era confusa, rota, su ser anhelaba algo completamentediferentee, pidiendo algo que el no entendía.

De repente, un rugido feroz rompió el silencio nocturno, y antes de que pudiera reaccionar, un grupo de criaturas apareció en el borde de su territorio. Eran veloces y terribles, con ojos rojos brillantes y colmillos afilados como dagas. 

La manada había sido invadida.

Defiendan el territorio!" gritó Jungkook, pero su voz, aunque firme, en ese momento no tenía el poder que normalmente tendría un alfa.

El caos estalló de inmediato. Los miembros de su manada se dispersaron, enfrentándose a los intrusos con valentía. Tratando de hacer lo mismo, Jungkook sintió cómo sus rodillas flaqueaban, cómo su pecho se oprimía con una sensación de pánico. Solo observaba cómo todos luchaban, pero,algo en su interior lo retuvo.

Su instinto lo empujaba a entrar en acción, a usar su fuerza para proteger, pero algo más lo dominaba. Una necesidad de huir, de dejarse llevar por el miedo, de no ser el líder, de no tener que tomar la responsabilidad. Era como si su alma estuviera dividida entre el atacar o esconderse. "Que me está pasando" comentó en su mente mientras veía a su manada.

Con cada movimiento de las criaturas que atacaban, más se hundía en su vulnerabilidad. El sonido de la lucha lo envolvía, pero no podía mover un solo músculo. No podía encontrar la fuerza para actuar, para protegerlos. Su manada, sus hermanos, caían uno tras otro a su alrededor, y Jungkook solo miraba, paralizado, en un estado de impotencia.

"¡Jungkook! ¡Alfa!", gritó uno de los miembros de la manada mientras caía, el miedo y el dolor en su voz como un eco que calaba hasta los huesos.

El alfa interior de Jungkook rugió, exigiendo que tomara el control, pero en lugar de enfrentarse al peligro, Jungkook corrió en la dirección opuesta, buscando refugio en las sombras. No podía enfrentarse a sus propios miedos, no podía protegerlos. Algo dentro de él se quebró completamente. ¿Cómo había llegado a esto?. La manada se desplomó sin su guía.

El ataque no duró mucho, pero para cuando los enemigos se retiraron, solo se podía ver sangre, cuerpos caídos, y los restos de una lucha que nunca debió ocurrir de esa manera. Los gritos de dolor y angustia de sus compañeros resonaron en su mente, y su alma se retorció por la culpa.

Jungkook se quedó allí, respirando entrecortadamente, con los ojos fijados en el caos que él mismo había permitido. No era un líder. Había fallado. No había protegido a su manada. Había huido, dejándolos a su suerte. Y ahora, solo quedaba el silencio del bosque, la sombra de lo que alguna vez fue su manada.

Los pocos sobrevivientes se reunieron para hacer frente a la tragedia. Los miembros más antiguos de la manada lo miraban con decepción. No decían nada, pero sus miradas hablaban más que mil palabras.

El líder de los antiguos, un hombre corpulento con el cabello canoso y la mirada severa, se acercó a Jungkook con paso firme. No hubo gritos, solo el pesado silencio de la condena.

"Eras nuestro alfa, Jungkook. Pero hoy, has demostrado que no estás preparado para serlo." Esas palabras lo cortaron como un filo. 

"No podemos seguir confiando en quien no puede protegernos. No hay lugar aquí para los cobardes" Jungkook vio los ojos de sus compañeros, llenos de decepción. 

Jungkook abrió la boca, pero no pudo decir nada. Las palabras no salían. Solo podía mirar al suelo, avergonzado. El silencio lo envolvía, la aceptación de su manada estaba escrita en sus rostros. No se necesitaban más explicaciones.

Sin una palabra más, el líder de los antiguos se dio la vuelta y dio la orden de destierro. Jungkook, incapaz de luchar por su puesto, se alejó de la manada con el peso de su culpa sobre sus hombros.

Regresó su camino hacía el bosque, con pasos pesados, su mente en un torbellino de emociones. Sentía que todo lo que conocía se desmoronaba. Su vida no tenía sentido, la manada ya no existía, y él no tenía idea de qué hacer a continuación. No sabía a dónde iba. 

 

Estaba perdido en sus pensamientos, perdido en sí mismo, mientras caminaba. Todo lo que deseaba en ese momento era escapar de la realidad, una extraña figura en la oscuridad lo hizo detenerse.

Algo, o alguien, lo observaba, una sombra que se movía entre los árboles.

"¿Quién...?" Se preguntó en voz baja.

La figura avanzó lentamente hacia él, y cuando salió de la oscuridad del bosque, Jungkook vio a un hombre, frágil y todo sudado. El hombre tenía la mirada cansada, pero sus ojos brillaban con una mezcla de desesperación y algo más, algo que Jungkook no podía identificar.

El desconocido se acercó con paso vacilante, su respiración entrecortada. Tenía una mano sobre su vientre, como si lo protegiera, y la ligera curva en su abdomen era suficiente para que Jungkook comprendiera que estaba embarazado.

"¿Puedes ayudarme?" preguntó el hombre, su voz suave pero llena de necesidad.

Jungkook lo observó, confundido y cauteloso, con algo de sospecha en su mirada.

"¿Qué... qué te sucede?" preguntó Jungkook, sintiendo una extraña oleada de compasión por el hombre.

El hombre respiró hondo, como si se hubiera estado conteniendo todo el tiempo. Levantó la mirada, sus ojos brillaron con una leve chispa de esperanza.

"Necesito ayuda..me están siguiendo..." dijo con una voz nerviosa y deseperada. "Necesito llegar a Taehyung. Mi esposo... Él me protegerá."

"Taehyung?" Dijo con duda. "KIM TAEHYUNG?" Gruñó con su voz.

Jungkook conocía ese nombre. Kim Taehyung, llamado el "monstruo", era el vampiro más poderoso del alquelarre, cruel y despiadado, pero sobretodo, el enemigo numero uno de todos los lobos.

"Por favor..." con ojos llorosos le suplicó.

Jungkook sentía que no podía rechazar esa petición. Había algo en el omega que lo atraía, una necesidad inexplicable de ayudarlo.

"Además está en embarazo". Le repetía su lobo interior. A pesar de su propio dolor, decidió acompañarlo.

"Te ayudaré" dijo Jungkook, sin saber por qué sentía la necesidad de hacerlo.

Chapter 2: Líder Protegido

Chapter Text

 

El camino a través del bosque no fue fácil. Jimin, a pesar de su estado, caminaba con una resistencia fuerte. Jungkook, por otro lado, luchaba con sus propios demonios internos.

"¿Por qué viajabas solo?" preguntó Jungkook, mientras caminaban.

"Nos atacaron," confesó Jimin, su voz temblando. "Mi esposo me dijo que corriera mientras él luchaba. Pero sé que está vivo. Puedo sentirlo." 

La devoción de Jimin por su esposo lo dejó sin palabras. Jungkook, que había fallado en proteger a los suyos, no podía imaginar cómo alguien le podía inspirar tanta fe al embarazado.

"¿Cómo te llamas?" murmuró Jimin desde atrás, deteniéndose un momento para acomodar su vientre abultado.

"Soy Jungkook" respondió él, girándose rápidamente.

"Yo soy Jimin" dijo con una sonrisa grande, sus ojos desapareciendo en ella. "Estamos cerca..." sostuvo con determinación a pesar de su evidente cansancio.

Jungkook le sonrió para después detenerse en seco. 

"¿Jungkook?" murmuró Jimin desde su espalda. "¿Qué pasa?" Preguntó.

"Quédate detrás de mí," ordenó Jungkook, su voz más firme de lo que se sentía por dentro.

Algo estaba mal. Jungkook lo sentía.El aire estaba cargado de una energía poderosa, casi opresiva. Sus sentidos se intensificaron, y una figura emergió de entre los árboles.

 

Un alfa. 

 

Alto y delgado, con un porte que irradiaba peligro. Su cabello largo y oscuro caía sobre su rostro anguloso, y sus ojos rojos, brillando con una intensidad maliciosa. Llevaba una capa negra que se movía con el viento, dándole una apariencia casi fantasmal.

"Bueno, bueno, ¿qué tenemos aquí?" dijo el hombre, su voz goteando sarcasmo

Jungkook, a pesar de sus nervios, apretó los dientes y habló. "¿Quién eres?

"Ohh..El saco de pulga es valiente...aquí Viktor para servirle, su majestad" respondió con una reverencia, burlandose de Jungkook.

"¿Qué quieres?" Gruñó Jungkook. Su voz cargada de odio y listo para atacar.

"Yo?" apunta un dedo su cabeza, fingiendo pensar. "yo quiero al omega, y tú, pequeño alfa, estás en mi camino." Respondió con una sonrisa torcida, mostrando sus colmillos afilados.

Antes de que Jungkook pudiera reaccionar, Viktor se movió a una velocidad sobrehumana, apareciendo frente a él en un parpadeo. Lo empujó con tal fuerza que jungkook salió disparado hacia un árbol cercano, golpeando su espalda contra el tronco.

"¡Jungkook!" gritó Jimin, retrocediendo mientras se abrazaba el vientre con ambas manos.

"¿Dónde está tu perro guardian ahora omega..hmm?" murmuró Viktor, acercándose lentamente hacia Jimin. "¿Te dejó solo?... qué interesante"

Jimin temblaba, pero no retrocedió. "No te atrevas a tocarme con tus asquerosas manos, hijo de puta!" dijo, tratando de sonar valiente.

Jungkook, luchando por levantarse, sintió una ira desesperada llenarlo. "¡Déjalo en paz!" rugió, lanzándose hacia Viktor.

Pero el vampiro era demasiado rápido. Con un movimiento fluido, lo esquivó y lo sujetó por el cuello, levantándolo del suelo con facilidad.

"¿Esto es todo lo que puedes hacer, alfa?" se burló Viktor. "Qué patético."

Jimin gritó nuevamente cuando Viktor lo arrojó al suelo, pero antes de que pudiera acercarse al omega, un rugido ensordecedor resonó en el bosque, seguido por un viento gélido que cortó el aire.

Otro alfa.

Esta vez había algo diferente. Jungkook sintió que su respiración se detenía al verlo. El hombre era alto, de hombros anchos y porte imponente. Su cabello oscuro caía sobre su frente, y sus ojos, de un intenso color ámbar, parecían perforar el alma. Había algo en él que exudaba autoridad, una presencia que hacía que incluso el alfa interior de Jungkook retrocediera instintivamente. Sus ojos brillaban como brasas, y su mandíbula estaba tensada en una expresión de ira contenida.

"Aléjate de él," ordenó Taehyung, su voz grave y letal.

Viktor soltó a Jungkook y se giró lentamente, evaluando a su nuevo oponente. Una sonrisa apareció en sus labios, aunque su postura era más cautelosa.

"Kim Taehyung... el líder del aquelarre. Qué honor," dijo Viktor, inclinándose teatralmente. "No esperaba encontrarlo aquí."

"Este es mi territorio, no deberías merodiando por aquí." respondió Taehyung, avanzando un paso. Su aura era tan intensa que incluso Jungkook, que apenas podía levantarse, sintió el impulso de inclinarse ante él.

Viktor, respondió, con una pizca de nerviosismo en su tono. "Solo estaba... divirtiéndome un poco." 

"¿Divirtiéndote con mi omega?, Veo que eres valiente, o debería decir, ¿ muy estupido?" Dijo cargado de ira. "Si sabes lo que te conviene, te irás ahora."

Viktor se rió, pero su risa sonó vacilante. 

"¿Y si no quiero irme? Tal vez quiera jugar un rato más con su nuevo amigo."

"Entraste en mi territorio sin permiso, atacando a mi omega" Taehyung se movió más rápido de lo que el ojo podía seguir, y antes de que Viktor pudiera reaccionar, el alfa vampiro lo sujetó por el cuello, levantándolo como si no pesara nada. "Y no tolero que nadie toque lo que es mío." Con un movimiento brusco, lanzó a Viktor contra el suelo con tal fuerza que la tierra tembló.

"¡Taehyung!, ¡amor!, basta!" gritó Jimin, su voz entre el miedo y el alivio.

Taehyung no escuchó. Su instinto protector había tomado el control, y sus colmillos brillaban mientras se acercaba a Viktor, quien intentaba alejarse de otro ataque.

"¿Querías tocar a mi omega?" gruñó, levantando una mano para asestar el golpe final.

"¡Taehyung!, por favor!" Jimin corrió hacia él, sujetando su brazo. "Ya es suficiente, cariño."

Los ojos de Taehyung se suavizaron al mirar a Jimin, quien respiraba agitadamente. Lentamente, retiró la mano y se dirigió hacia Viktor.

"Lárgate." ordenó Taehyung, su voz mortal. "Y si vuelves a acercarte, no seré tan misericordioso."

Viktor, cojeando, se levantó y retrocedió.

"Esto no termina aquí," murmuró antes de desaparecer entre los arboles con una velocidad anormal.

El bosque quedó en un silencio inquietante después de que ,el vampiro, desapareciera entre las sombras. Taehyung ayudó a Jimin a sentarse en un tronco cercano, sus movimientos delicados y llenos de cuidado.

Jungkook, por su parte, se apoyó en un árbol, respirando profundamente para calmar los latidos acelerados de su corazón. Su cuerpo también dolía por los golpes.

"¿Cómo está el bebé? ¿Estás bien?" preguntó Taehyung, arrodillándose frente a Jimin y colocando una mano sobre su vientre abultado.

"Estamos bien, alfa" murmuró Jimin con una pequeña sonrisa, colocando su mano sobre la de Taehyung. "Gracias a ti, estamos a salvo."

Taehyung asintió, pero su rostro permanecía serio. Sus ojos, que aún conservaban un rastro de su brillo amarillo, se movieron hacia Jungkook.

"¿Quién eres, lobo?" preguntó Taehyung de repente, su voz grave y autoritaria, rompiendo el silencio.

Jungkook levantó la cabeza rápidamente, sorprendido por la pregunta, pero no respondió. Había algo en el tono de Taehyung que lo hacía sentir pequeño, vulnerable.

"¿Por qué no protegiste a Jimin como debías?, Eres un lobo alfa, ¿no es así?" Taehyung avanzó lentamente, su mirada afilada clavándose en Jungkook.

Jungkook se tensó. Las palabras golpearon directamente en su corazón, tocando el centro de su orgullo. Quiso responder, pero su garganta se cerró, y lo único que pudo hacer fue bajar la mirada.

"¡Respóndeme!" rugió Taehyung, dando un paso más cerca. Su presencia dominaba el espacio, su aura aterradora.

Jungkook retrocedió instintivamente, su cuerpo temblando ligeramente. No podía enfrentarlo. No quería enfrentarlo.

"¿Tienes miedo, lobo? ¿de mí? ¿de ti mismo? ¿O es que simplemente eres débil?". Las palabras le llegaban tan afiladas como cuchillas. 

"¡Taehyung, detente!" La voz de Jimin resonó interrumpiendo el enfrentamiento.

Taehyung se giró hacia su esposo, sorprendido. Jimin estaba de pie, a pesar de lo avanzado de su embarazo, con una expresión que su esposo no había visto jamás.

"¿Qué crees que estás haciendo?" exigió Jimin, avanzando lentamente hacia los dos. "Jungkook me ayudó. Nos protegió lo mejor que pudo, y no tienes derecho a atacarlo de esa manera."

"¿Te protegió?" replicó Taehyung, señalando a Jungkook con un gesto brusco. "Él es un alfa. Su deber es ser fuerte, pero lo único que he visto es un ser miedoso"

"¿Quién dijo que un alfa debe cumplir con ese deber?" Jimin se colocó frente a Jungkook, bloqueando a Taehyung. "¿Eso lo hace menos valioso? ¡dime!. Si nuestros cachorros son omegas significa que son débiles!? Responde!". Gritó con voz quebrada.

"Tiene razón," la tercera voz se escuchó, con una voz apenas audible.

 Jimin lo miró con preocupación, mientras Taehyung fruncía el ceño, su expresión confundida.

"¿Crees que no lo sé?" continuó Jungkook, su voz temblando. "Sé lo que soy. Sé lo que se espera de mí... pero no puedo. Todo mi instinto me dice que no luche, que no lidere. Que..."

Taehyung permaneció en silencio, estudiando a Jungkook mientras procesaba lo que acababa de escuchar. Lentamente, su postura relajada cambió, y dejó escapar un largo suspiro.

"Lo siento, yo... no sé lo que me pasó." murmuró Taehyung.

Jimin se acercó lentamente, colocando una mano en el hombro de Jungkook. Su toque era cálido y reconfortante.

"Jungkook," dijo con suavidad, "no tienes que ser algo que no eres. No con nosotros. Creéme, este alfa es un pan de dios, no creas nada de lo que dice." Afirma mientra le da un golpe a su marido en su cabeza. Este quejandose poco después.

"Puedes ser tú mismo, alfa. Sin juicios, sin expectativas." Añadió.

Las lágrimas que Jungkook había estado conteniendo finalmente cayeron, levantó la mirada hacia Jimin, sus ojos brillantes por las lágrimas.

"Gracias," murmuró, su voz sincera.

Taehyung lo miró en silencio por un momento más, y luego, para sorpresa de todos, se arrodilló frente a Jungkook, inclinándose lo suficiente como para mirarlo directamente a los ojos.

 "Lamento mucho mi comportamiento..." pronunció. "Estaba desesperado por mi omega y me desahogué contingo. No debí hacerlo."

Jungkook lo miró, incrédulo. No era lo que esperaba de un alfa como Taehyung, alguien que no se arrodillaba frente a nadie jamás,  alguien que no mostraba debilidad, que no pedía perdón.

Jimin sonrió suavemente. "Eres diferente, Jungkook. Pero eso no te hace menos valioso."

Taehyung asintió, levantándose y ofreciendo su mano para ayudar a Jungkook a ponerse de pie. Cuando la tomó, Taehyung lo sostuvo con firmeza, pero con una suavidad que lo sorprendió.

"Ahora estás bajo mi protección, te lo debo por defender y proteger a mi omega" declaró Taehyung, su voz cargada de autoridad. "Y mientras estés conmigo, no permitiré que nadie te haga daño. Ni siquiera tú mismo."

Jungkook no respondió pero Taehyung no necesitó una respuesta, sus ojos ya respondian por él. Dándole una palmada en el hombro antes de alejarse, añadió. "Ahora, busquemos donde descansar. Mañana iremos a un lugar seguro."

Chapter 3: Líder Amado (Parte 1)

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

La mañana siguiente llegó con un aire renovado. Los primeros rayos del sol iluminaron la cueva encontrada durante la noche y usada como refugio.

Jungkook se despertó, estirándose y salió de su rincón. Sus ojos se encontraron con Taehyung, que ya estaba despierto y de pie cerca de la entrada de la cueva. Parecía estar observando distraído el bosque, aunque Jungkook sabía que era consciente de cada movimiento en su entorno.

"Buenos días", dijo Jimin con una sonrisa suave, interrumpiendo los pensamientos de Jungkook mientras se acercaba.

"Buenos días", respondió Jungkook, en voz baja.

Jimin tomó su mano con confianza. "Ven, vamos a comer algo. Taehyung salió temprano y cazó para nosotros".

Los dos se reunieron alrededor de una pequeña fogata, donde Jimin estaba preparando un par de piezas de carne.

Taehyung permanecía en silencio, sentado con las piernas cruzadas y observandolos de reojo, su pecho llenandose de orgullo al saber que proveía a su familia. La tensión aún era palpable, pero algo en la atmósfera había cambiado.

Con el pasar de los días, Taehyung se aseguró de que ambos estarían protegidos. No solo vigilaba constantemente los alrededores, sino que también se encargaba de cubrir sus necesidades básicas.

Cuando Jungkook intentaba contribuir, recolectando leña o cazando, Taehyung siempre estaba cerca, supervisando en silencio. Jungkook lo encontró irritante.

"No soy un cachorro", protestó un día mientras intentaba cargar una pila de leña.

"Lo sé", respondió Taehyung con una sonrisa tranquila.

Jungkook lo miró fijamente, su mandíbula apretada. "Puedo arreglarmelas solo."

Justo en ese momento tropezó con una roca mojada, el vampiro reaccionó instantáneamente, sosteniéndolo antes de que cayera.

"¿Estás bien?" preguntó Taehyung, su tono lleno de preocupación genuina.

"Estoy bien", respondió, aunque su rostro estaba rojo por la vergüenza.

Taehyung sonó levemente y no separó su mano de la cintura de Jungkook hasta asegurarse de que estaba completamente estable.

"Te dije que no tienes que cargar con todo tú solo. Jimin y yo quiero que te sientas seguro con nosotros, no tienes que luchar contra nosotros, Jungkook. Estamos de tu lado". Dijo con voz suave.

Por primera vez, Jungkook se permitió ser honesto. "Eso...es bastante difícil..."

Caminando, siempre más cerca de su destino, la temperatura había bajado bruscamente. Jimin estaba acurrucado cerca del fuego improvisado, Jungkook en cambio, intentaba mantenerse alejado, temeroso de invadir el espacio de los dos amantes.

Taehyung lo observará por un rato antes de dirigirse hacia él y ofrecerle su mano.

"Ven, acercáte, no eres inmortal. Vas a enfermarte", dijo sin rodeos.

"Estoy bien", respondió Jungkook, aunque sus labios ligeramente morados lo contradecían.

"Deja de luchar, Jungkook. No hay nadie aquí para juzgarte".

Sin decir nada, permitió que Taehyung lo colocara al lado de Jimin y el fuego. El alfa se sentó detrás de los dos, como un manto protector. La calidez del gesto, lo envolvió. Fue un momento silencioso, pero lleno de tranquilidad. Lentamente Jungkook comenzó a aceptar los cuidados de Taehyung con menos resistencia, aunque todavía mantenía cierto orgullo, ya no apartaba la comida que le ofrecía ni rechazaba su ayuda. Incluso comenzó a sentirse cómodo con la presencia constante del alfa vampiro.

Durando más de lo esperado, los días transcurrían lentamente mientras avanzaban hacia el hogar de la pareja. Jimin, con su embarazo avanzado, necesitaba pausas frecuentes.

"Deberías dejar que Tae te cuide más a menudo", le dijo Jimin una tarde mientras descansaban. "Es bueno en eso, ¿sabes?" Añadió con un tono de burla.

Jungkook rodó los ojos, pero una pequeña sonrisa apareció en su rostro.

La llegada a la mansión de la pareja fue un alivio para todos. Con altos muros de piedra y una atmósfera tranquila, la mansión reflejaba el poder y la elegancia del vampiro. Jimin, exhausto y con las señales del parto, apenas cruzó el umbral, se dobló ligeramente, agarrando el brazo de Taehyung.

"Alfa..los bebes..." murmuró con un jadeo, su rostro pálido.

Taehyung no perdió tiempo. Sin decir una palabra, lo levantó en brazos y lo llevó a la habitación principal. Jungkook los siguió nerviosamente, sintiéndose fuera de lugar pero incapaz de apartarse.

"Jungkook", llamó Taehyung mientras organizaba los materiales necesarios para el parto, "vé hacia esa puerta, trae agua caliente y un paño limpio. Date prisa".

JJungkook se acercó y salió corriendo, haciendo todo lo posible para no tropezar. El vampiro depositó a su omega con cuidado en la cama amplia, rodeada de suaves mantas y almohadas.

"Estoy aquí, amor. Lo estás haciendo bien". Jimin se estaba debilitando, respirando con dificultad mientras las contracciones aumentaban en intensidad. El tiempo parecía detenerse mientras el proceso avanzaba.

"Ya casi", murmuró Taehyung mientras acomodaba una manta en sus brazos. "Jimin, lo estás haciendo increíble. Sólo un poco más".

Jimin gritó, su cuerpo temblando con el esfuerzo, y entonces, un suave llanto rompió el silencio de la habitación.

"Es un niño", anunció con orgullo el alfa, envolviendo al cachorro en una manta antes de colocarlo cuidadosamente en el pecho de Jimin.

Otra contracción hizo que Jimin se tensara de nuevo. Esta vez fue más rápido, y en pocos minutos, otro llanto llenó el aire. Taehyung repitió el proceso, limpiando y envolviendo al segundo cachorro antes de colocarlo junto al primero.

"Es una niña", dijo con una sonrisa suave, mirando a Jimin con amor, sus llorosos. Jimin, agotado, miró a sus cachorros con lágrimas en los ojos. Sus pequeños se acurrucaban contra su pecho, emitiendo suaves gemidos.

"Son perfectos, mi amor" susurró Taehyung, acariciando las cabezas diminutas con ternura.

Jungkook, que había estado observando todo desde un lado, sintió un nudo en la garganta. Se sintió fuera de lugar.

"Jungkook", lo llamó débilmente Jimin.

"¿Si?" Respondió, acercándose tímidamente.

"Ven…conócelos." Jungkook dudó, pero la suavidad en la voz de Jimin lo convenció. Se inclinó sobre la cama, mirando a los pequeños cachorros. Uno de ellos, abrió los ojos por un momento y emitió un suave gemido, como si lo reconociera.

"¿Quieres sostenerla?" preguntó Jimin, sonriendo.

"¿Yo? No sé si..."

"Claro que puedes", interrumpió Taehyung, mirando a Jungkook con una expresión que mezclaba ternura y aprobación.

Con manos temblorosas, tomó a la pequeña, que se acurrucó contra su pecho con total confianza. De repente, el aroma de Jungkook comenzó a cambiar.

Taehyung entrecerró los ojos, su mandíbula apretándose ligeramente mientras su mirada se clavaba en él. Había una intensidad en su expresión que hizo que Jungkook se tensara.

"¿Por qué…hueles así?" Murmuró Taehyung, su voz baja, casi peligrosa.

"¿Qué quieres decir?" preguntó Jungkook, incómodo, mirando a Jimin como si buscara respuestas.

"Joder...hueles...Tan bien" dijo Taehyung mientras se acercaba al alfa lentamente. Sus ojos amarillos brillando con intensidad.

"¡Jimin! , ¿Qué pasa?", dijo Jungkook con un tono de urgencia.

"Es leche", intervino Jimin, con una sonrisa. "Tu cuerpo está respondiendo a nuestros cachorros"

"¿Qué significa eso?" preguntó Jungkook, dando un paso atrás, incómodo por la cercanía del alfa vampiro.

"Taehyung", intervino Jimin, en un intento por calmar a su esposo. "No lo estás ayudando con esa actitud."

Taehyung no respondió de inmediato. En su mente, los escenarios se repetían: enemigos o depredadores olfateando la leche de Jungkook y Jimin, acercándose con oscuras intenciones; él incapaz de defenderse o de enfrentarse a sus enemigos; y los cachorros... vulnerables y pequeños, completamente dependientes de él.

" MIOS " dijo con voz grave. Su presencia llenó el cuarto como una tormenta. " MIS OMEGAS "

"¡Basta, Taehyung!" Jimin intervino, su voz cargada de reproche. "Jungkook está pasando por algo que ni él entiende. No puedes obligarlo".

"No..." lo interrumpió el vampiro, levantando una mano para calmar a su esposo. "No puedo controlarlo. Jungkook está produciendo leche, tu también, estás debíl, los cachorros, no puedo…"

"¿Qué? ¿Qué vas a hacer? ¿Obligarme? ¿Atacarme?" Replicó Jungkook, su postura firme aunque por dentro se sentía pequeña bajo la mirada de Taehyung.

"¿Atacarte?" Preguntó Taehyung sin dudar, avanzando. "No. Solo quiero acostarlos en esa cama y joderlos hasta dejarlos tan preñados, tan llenos de mi, de mi semen. Quiero a encerrarte. A ti, a Jimin, a los cachorros."

"Taehyung, eso suena... excesivo", dijo Jimin.con un gemido, su entrada mojándose con anticipación.

"¿Excesivo?" Taehyung sonando, lamiendo sus labios al oler la esencia de su omega. "No existe tal cosa como 'excesivo' cuando se trata de ustedes. Mi única prioridad en este mundo es su seguridad."

Jungkook tragó saliva. El olor a excitación estaba en el aire, la mirada de Taehyung fija en él, mientras inhalaba, chupaba y mordía el cuello de su omega. Jimin suspiro encantado, entendiendo que discutir con su esposo era inútil. En el fondo, sabía que su sobreprotección no era mala, aunque a veces fuera demasiada.

Haciendo uso de su habilidad, Jungkook terminó junto a él, en la cama, sobre el regazo del vampiro. Esta vez el alfa inclinó su cabeza hacia el cuello de Jungkook, inhalando profundamente. El olor a leche que emanaba de ellos era diferente, casi adictivo, y despertaba algo en Taehyung que iba más allá del deseo físico.

"Es esto", murmuró con voz grave. "El olor de ustedes… es dulce. Me hace querer mantenerlos aquí, para siempre, sólo para mí."

Jungkook se estremeció, miró a Jimin, esperando una reacción negativa de celos o gritos, pero no pasó. El omega simplemente sonriendo y dando su aprobación. Eso le dio suficiente confianza.

"Taehyung", respondió Jungkook tomando la mano del vampiro, llevándola a su pecho.

"Estoy seguro de que jungkook sigue aquí, con nosotros, porque quiere. No porque lo obliga". añadió Jimin, dándole la tranquilidad a su Alfa. " Y tú eres nuestro, alfa ". Dijo sus ojos brillando en un azul intenso, su omega estaba presente." 

Taehyung sintió cómo el calor subía por su cuerpo, su alfa rugiendo desde lo más profundo de su ser, sus ojos destellaron en un dorado intenso, reflejando la presencia absoluta de su alfa, mientras sus feromonas llenaban el aire, Jungkook y Jimin, lo observaron. . con deseo, sus cuerpos reaccionando al instante, la conexión entre ellos se sintió más fuerte que nunca, como un vínculo que no solo existía en lo físico, sino también en el alma.

Taehyung colocó sus manos en el rostro de alfa menor, sus labios encontrándose en un beso profundo, reclamandolo " Eres mío ". Ambos lo son ”, murmuró contra los labios de Jungkook, antes de volverse hacia Jimin, quien lo miraba con las mejillas sonrojadas y los labios entreabiertos. Taehyung no dejó espacio para dudas mientras lo atraía hacia él, y también lo besó, brusco, feroz. El omega gimió fuerte, la saliva cayendo de su mandíbula.

Taehyung se tomó su tiempo con ambos, asegurándose de que cada uno sintiera su amor. Las caricias eran profundas, cada beso una promesa de que estaban unidos más allá de lo físico.

La luz de la mañana siguente se filtraba suavemente por las cortinas. El aire estaba cargado con las feromonas de la noche anterior. Jimin y Jungkook yacían aún profundamente dormidos a cada lado de Taehyung, sus respiraciones casi sincronizadas. Sin embargo, alguien, no estaba tranquilo.

Su cuerpo ardía con una intensidad que no podía ignorar. Se removió inquieto, tratando de ignorar la sensación abrasadora que crecía en su interior. Pero era imposible. Su alfa rugía, reclamando atención, y el calor que lo invadía era inconfundible: su celo .

Intentó no moverse demasiado para no despertar a sus chicos, pero su respiración entrecortada y el sudor que perlaba su frente alertaron a Jungkook, quien abrió los ojos lentamente. Al ver la expresión en el rostro de Taehyung, sus ojos se abrieron preocupados.

"Taehyung..." susurró, incorporándose ligeramente. Extendió una mano para tocar su mejilla, notando lo caliente que estaba. "¿Estás bien? ¿Algo está ma...?"

Taehyung se levantó alejandose, lo miró con dificultad, sus pupilas dilatadas mientras sus feromonas se intensificaban, llenando la habitación con un aroma embriagador y dominante que hizo que Jimin también despertara. El omega rubio parpadeó confundido al principio, pero pronto entendió lo que estaba ocurriendo.

"Está en celo”, dijo Jimin en voz baja, su mirada suavizándose al ver la vulnerabilidad en los ojos de su alfa. Sin dudarlo, se acercó a Taehyung, colocando una mano en su pecho en un gesto tranquilizador.

"Lo siento… no quería despertarlos”, murmuró Taehyung, su voz más grave de lo habitual.

Cada fibra de su ser estaba en tensión, luchando por controlar el impulso abrumador de reclamar a sus omegas en ese mismo instante. Pero no quería perderse en el instinto; Quería que fuera algo que compartieran juntos, con amor y consentimiento.

"Shh, no tienes que disculparte”, dijo Jimin con una sonrisa suave, sus ojos brillando con cariño y deseo. “Estoy aquí para ti, alfa. Déjame cuidar de ti como tú cuidas de mí.”

Jungkook permaneció en silencio, mordiéndose los labios mientras luchaba con sus pensamientos. Había una parte de él que quería lanzarse a los brazos de Taehyung, dejarse llevar por el calor y la intensidad que llenaba la habitación. Pero otra parte se sentía insegura, temerosa de no ser suficiente, de no estar preparado para el peso de esa experiencia.

“Yo… no sé si estoy listo”, confesó finalmente, su voz apenas un susurro.

Jimin lo miró con comprensión. “Está bien, Jungkook. No tienes que forzarte. Esto no es una obligación”. Las palabras de Jimin lo tranquilizaron un poco, pero fue Taehyung quien finalmente disipó sus temores. El alfa se acercó a Jungkook lentamente, manteniendo sus movimientos suaves y cuidadosos, como si temiera asustarlo. Se arrodilló frente a él, tomando sus manos entre las suyas.

"No tienes que hacer nada que no quieras, Jungkook”, dijo con firmeza. “Eres suficiente para mí, siempre lo has sido, y siempre lo serás. Si necesitas tiempo, lo entenderé”.

El corazón de Jungkook dio un vuelco, incluso en ese estado, lo respetaba, la devoción que le mostró derritió sus dudas poco a poco.

 “No tienes que decidir ahora, pero si decides quedarte, estaré aquí contigo, juntos." Aseguró Jimin

“Quiero quedarme”, respondió con decisión. “Quiero estar contigo. Con ustedes. Estoy seguro." Se dirigió al vampiro con determinación. "Estoy seguro. Confío en ti.”

El alfa no perdió más tiempo. Con cuidado, los alzó a los dos en sus hombros, lanzándolos de nuevo a la cama para cumplir su deber y dejarlos bien cuidados.

Notes:

Tuve que dividirlo para que no sea tan largo.

Chapter 4: Líder Amado (parte 2)

Chapter Text

 

El alfa veía como sus dos chicos lo miraban con deseo. Las feromonas llenaban la habitación y su alfa luchaba por dominarlos.

"Desnúdense" susurró con su voz de mando, enviando una oleada de calor a través de su tono.

Alfa y omega comenzaron a desvestirse con manos temblorosas. El vampiro los miraba con ganas, sus ojos amarillos brillando con intensidad, su alfa interno listo para atacar a sus omegas.

Deseaba marcar esas curvas pronunciadas, dejar su marca en esas delgadas clavículas y chupar esos pechos llenos de leche, listos para alimentar a su camada.

Se abalanzó hacia a ellos, presionando sus labios contra los de Jimin. El omega gimió alto, su polla alzandose y empalmandose contra sus bragas. 

Jungkook también se le echa encima rápidamente, con los dedos trabajando en sus pezones, mientras Taehyung deja besos humedos haciéndolo jadear, su agujero mojándose siempre más. Las bragas de Jimin no duran mucho después de eso, tira su cabeza hacia atrás permitiendo que los dos alfas tengan acceso total a su cuello.

"No es justo" con un puchero, reclamó el omega. "Llevas demasiada ropa, alfa" replicó, separandose de la boca de kim. Gimió profundamente cuando este le mordió la marca en respuesta. 

Jungkook agarró los bordes de los pantalones del vampiro y tiró de ellos hacía bajo. La polla del alfa rebotó, dura, gruesa, llena de liquido preseminal. 

Los labios gruesos del alfa menor envolvieron su polla lentamente, haciendo girar su lengua alrededor de la hendidura, deleitandose con el sabor extraño, ligeramente entre dulce y salado.

El alfa tira su cabeza hacia atrás mordiéndose los labios, sacudiendo su cadera, sus manos apretando el cabello negro, comenzó a respirar con dificultad. 

Gruñe ligeramente cuando el alfa menor pasa las manos de arriba a abajo por su miembro duro mientras chupa, tratando de sacar su leche. Cuando Jimin se une al menor y juntos lo toman completamente en su boca, taehyung está en el cielo.

El intercambio de lengua de sus amantes se hizo presente, comparten un beso largo y sediento, la saliva de ambos escurriendose por su polla. 

Un roce lento de los dientes de Jungkook desde el prepucio hasta los testículos sintió como el calor se acumulaba en el fondo de su estómago y su cuerpo se tensó. Se corrió en la boca del menor, lo que le provocó unas arcadas. Miró hacía bajo, y observó cómo sus amantes se pasaban su corrida de boca a boca. Sus bocas chocaban entre sí en un frenesí de necesidad y deseo, dando y recibiendo placer, gimiendo. El alfa gruñó fuerte y rudo, su pecho inchandose de satisfacción.

"De rodillas boca abajo. Ambos" ordenó con voz decidida.

jungkook puede sentir el toque de la mano del alfa mayor de quemándole la piel cuando toca la parte interna de su muslo. Suspira temblorosamente cuando este deja que un dedo juegue alrededor de su entrada, y al contrario de lo que esperaba, su pene se hincha y crece, mientras siente el aliento del alfa cerca de esa parte tan sensible. 

Taehyung lame tentativamente su agujero mojado, probando su reacción, su esencia saliendo por montones, por primera vez.

Jungkook ronronea de placer, arquea su espalda hacia delante, ofreciedo más de su entrada a su amante, este ingresa su lengua hasta el fondo duro y conciso. El sonido abrumador y sucio del alfa comiendose sus jugos con hambre resuenan el la habitación.

Las manos del alfa menor se hundieron en las sábanas de la cama mientras sus las caderas se movían involuntariamente hacía atrás queriendo la lengua del alfa más profunda.

Jimin miró al alfa menor con una expresión de satisfacción en su rostro mientras este se deshacía en gemidos y suspiros. Su polla también hinchada y dura, ansiando un toque mientras su agujero se cerraba y abría a la nada. Se mordió el labio, respirando por la nariz mientras mantenía sus ojos en las reacciones de Jungkook.

"Omega, aquí". Taehyung ordenó mientras se separaba por un momento del entrada del alfa menor y lo apuntaba. Jimin asintió, antes de apoyarse y subirse arriba del lobo.

El alfa acarició lentamente su longitud, tirando del prepucio y descubriendo la cabeza de este por un momento, antes de escupir en su mano y frotar su palma. Sonrió con maliciosamente, y de repente metió tres dedos en el agujero del omega, obteniendo una series de gemidos. Comenzó a jugar con los dos agujeros, pasando su lengua en uno y colocando sus dedos en otro.

Cuantro dedos fueron puesto en el agujero de los dos, y eso fue suficiente para empujarlos al borde, derramando sus semilla sobre las sábanas de la cama, ambos se desplomaron, en un montón de sus mismos jugos, cubiertos de sudor. 

Sus dedos ahora húmedos y resbaladizos, retomaron su posición en los agujeros deseosos de algo más grueso. Alfa y omega gimieron alto, compartiendo un beso para amortiguar un poco los altos gemidos que no podía detener.

 "Alfa... fóllanos... Necesito..." la voz de Jimin se escuchó, suplicando.

 "..Alf-..." gimió Jungkook, más fuerte esta vez cuando sintió los dedos del vampiro deslizarse dentro de él, abriéndolo suavemente, los curvó hacia arriba mientras empujaba profundamente. 

A Taehyung le gustaba torturarlos, le gustaba ver el efecto que estaba teniendo en ellos, le gustaba verlos retorcerse, su entrada desesperada por más.

"Estás listo, omega?" susurró Taehyung acercándose a Jimin, mordisqueando su lóbulo. 

Sonrió con sorna cuando este asintió, sin aliento e incapaz de responder. El alfa besó su mandíbula mientras con velocidad cambiaba sus posiciones, esta vez Jimin estaba debajo del alfa menor. El vampiro tomó la polla del lobo menor y lentamente la deslizó en la entrada de su omega, a su vez, colocó una mano en la cadera de jungkook mientras se introducía en él, la estrechez lo abrumaba mientras decía con voz ahogada: "Maldita sea,... los amo..."

Jungkook estaba apretado, húmedo, mojándole tan rico la polla, y su omega tan lindo siendo follado, deseaba que esto no terminara jamás.

Alfa y omega gritaban, balbuceando su nombre, una y otra vez y podía oírse a sí mismo en el fondo de su propia mente cantando: "Tae..Tae...alfa...¡ALFA!. Su alfa rugía una y otra vez, con orgullo y el ego en alto.

Jimin jadeó al sentir que las embestidas de Jungkook se volvían más rápidas y profundas a la vez que Taehyung se empujaba con una fuerza y velocidad anormal para ellos. Estaba abrumado, la plenitud que sentía se apoderaba de su mente. No tenía control sobre los gemidos que se le escapaban, más audibles con cada embestida.

Taehyung apretó con más fuerza las caderas de Jungkook, sus dedos causandoles moretones, viendolos como una marca de posesión. Su respiración se aceleró mientras embestía más fuerte en el alfa menor, deleitándose con la forma en que sus amantes que ahogaban en gemidos.

 Inclinándose, besó a lo largo a su omega, una mano se extendió para encontrar la polla dura de este. Lentamente movió su mano por la longitud, haciendo que este girara sus ojos hacía atrás de placer.

"Alfas!..Voy....a venirme". Gimió contra la boca del mayor.

Taehyung sonrió, inclinándose lo suficiente para ser escuchado por ambos y susurró: "Corranse para mí", cada palabra fue recibida con una embestida que hizo que los cuerpos se sacudiera en reacción, temblando mientras se corrían.

"Dios, Tae... eres..." comenzó el omega, incapaz de terminar, tratando de recuperar el aliento. Segundos después sintió que las embestidas de Jungkook se desaceleraban, el vampiro ya había acabado.

El alfa menor soltó un ronroneo en voz baja y abrazó al omega rubio mientras jadeaba con fuerza.

 "Mierda." Sussuró.

Taehyung soltó una risa alta y gruesa. 

"Me lo dicen a menudo" mientras miraba a su omega, este en la mismas condiciones del alfa menor.

Trabajosamente el nominado se dio la vuelta, entre suspiros apoyándose en sus brazos, mirando al alfa menor.

"Su lengua es mágica" respondió explotando en una risa estridente para después de un momento, bostezar. 

Poco tiempo después el nudo de los alfa bajaron, Taehyung los miró con una ceja levantada, antes de dirigirse al baño a buscar algo con qué limpiarlos. El rubio se conformó con girarse y ofrecerle su espalda abriendo su entrada a su alfa, para que esta sea limpiada, mientras Jungkook, se sonrojó furiosamente, sus mejillas de un color rojo intenso.

"¿Después de todo lo que hicimos, ahora recién te sonrojas, alfa?" Dijo el vampiro, con su tono lleno de burla hacía el alfa menor.

Jungkook se giró, con el rostro caliente y cuerpo tembloroso. Se limpió rápidamente con la toalla mojada y evitó la mirada del vampiro, que le sonreía con sorna y burla, antes de hacer dejar la toalla a un lado de la cama. El alfa mayor se acostó en el medio de sus amantes, estos abrazándolo y se acurrucandose enseguida, dejó un beso en cada cabeza antes de desearles las buenas noches. Justo después eso, un estridente llanto se escuchó.

"Será una larga noche" con un suspiro el alfa refutó, mientras iba hacia sus cachorros llorones, listos para que sus mamás los alimentaran.

Notes:

Aquí con una nueva historia. :)