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Abre los ojos y siente los latidos de su corazón acelerados. Se levanta tan rápido que su cabeza duele y el vértigo se hace presente, hay un malestar en lo profundo que hace que su estómago quiera desechar todo lo que contiene, incluso si solo es bilis o el propio acido. Mira a su alrededor, con la vista desenfocada, todavía pude distinguir sombras y figuras.
Oh, estas despierta – un hombre se acerca a ella, lleva una bata blanca y una tableta de notas a la que parece faltarle un pedazo de madera en una de las esquinas.
¿Qué fue? – se sienta adecuadamente a medida que su vista se asienta y finalmente puede ver al hombre, quien parece ser un doctor.
Fue un buen golpe – el hombre se ríe – soy el doctor Cheol, ¿me recuerdas?
Yo – intenta recordar al hombre de barba desalineada frente a ella, pero no logra hacerlo – lo siento – mira al hombre negar con entendimiento – ¿Qué fue lo que pasó?
Un accidente, un auto te golpeo fuerte – se acerca al monitor y anota algunas cosas en las hojas de la tableta – tuviste suerte, no pasó nada más que solo un brazo roto y algunos raspones – se vira para mirarla – y parece que un poco de amnesia, pero no te preocupes, solo será por unos minutos. No hay inflación alguna que presione en el cráneo – mira hacia la puerta y sonríe ampliamente en cuanto ve a la chica parada en la entrada – parece que tienes visita – se ajusta la bata y comienza a caminar hacia la salida – no se esfuerce demasiado, señorita Marsh.
Danielle se lleva las manos al rostro, su cabeza se siente como un tornado de pensamientos vagos e incompletos.
Me alegro que estés despierta – la voz de la chica llama su atención y Danielle está muy segura de quien es esa voz.
Una vez que retira sus manos del rostro, se encuentra con el rostro triste de Ban Hee Soo quien tiene los ojos y narices rojas, todavía se vislumbran los restos de las lágrimas derramadas – creí que no despertarías – Hee Soo se acerca y se sienta en la cama, tomando la mano de Danielle entre la suya.
Y cuando Danielle la mira fijamente, hay algo que no está bien. Porque ella está segura de que murió frente a los ojos de Ban Hee Soo.
Lo siento – susurra débilmente, recostándose mientras siente el pulgar de Hee Soo acariciar la piel de sus manos frías – te cause problemas.
Hesoo niega – está bien, en realidad Kim Minji me ayudó – gira su cabeza y sonríe ampliamente mientras observa la silenciosa figura parada en la entrada de la habitación.
Y entonces todo se siente erróneo y las náuseas regresan a su cuerpo. Gira lentamente la cabeza para mirar a la figura y en cuanto ve esos ojos oscuros completamente fijos en ella, algo en lo más profundo de su cabeza le dice que debe correr.
¿Minji? – tartamudea, arrastrando las palabras con inseguridad.
La figura se mueve después de unos minutos, la sombra de la puerta sobre su rostro se desvanece a medida que camina hacia la cama y Danielle puede reconocer el rostro de Minji sin problema, pero ese malestar en su pecho y los pequeños vellos erectos de su nuca que le indican peligro a medida que la chica se acerca, le hacen tener ese pensamiento inquieto.
Por qué no importa cuántas veces haya visto ese rostro, porque, aunque sabe que esta persona es Kim Minji, no se siente en absoluto como Kim Minji.
La figura alta se eleva sobre ella, con esos ojos fríos sobre Danielle – me alegra que estés despierta.
Hay algo en esa voz profunda, que Danielle casi siente que hay una carencia de alma – yo, gracias – dice, no está muy segura si esta Kim Minji la conoce realmente – Hee soo me comento que ayudaste a traerme al hospital.
Es lo que podía hacer – se encoge de hombros – después de todo, fue el auto de mi padre quien te dejo ese brazo roto.
Eso hiela la sangre de Danielle y se vuelve incapaz de hablar.
Oh, bueno – Hee soo dice con incomodidad – tus padres hablaron con su familia – frota el brazo de Danielle.
Pagaremos las facturas del hospital y tu recuperación – Minji inclina la cabeza – después de todo, tus padres decidieron no llevar el asunto al tema legal.
Danielle asiente, evita esos ojos oscuros y se centra en Hee Soo – sobre el conejo.
Oh – Hee Soo niega – no te preocupes, lo enterré.
Gracias – Danielle dice y su garganta pasa su saliva de manera errónea, lo que la hace toser de inmediato.
Está bien – Hee Soo acaricia su espalda y se levanta – iré por un poco de agua – dice y antes de salir le da una última mirada a Minji, de repente, siente una extraña conexión con ella.
Danielle todavía tose cuando Ban Hee Soo sale de la habitación, escucha los pasos de Minji acercarse a ella y la fría mano de la chica sobre su espalda, dando pequeñas palmadas hasta que Danielle finalmente deja de toser.
Intenta recuperar el aliento a medida que siente ese toque familiar, la mano de Minji dando pequeñas caricias amables sobre su espalda, como cuando terminaban la práctica de baile y Minji masajeaba su espalda adolorida.
Gracias – dice y mira a Minji asentir mientras se aleja y toma una silla, arrastrándola hasta un costado de la camilla.
Danielle – la voz de Minji es extrañamente tranquila – dime, ¿de dónde eres? – pregunta lo más tranquila que puede, incluso si sus manos tiemblan ansiosamente por abalanzarse sobre la chica y obtener respuestas, no lo hace, así que se sienta con toda la falsa tranquilidad del mundo.
Australia – Danielle dice con indecisión, como si estuviera estudiando el ambiente.
Hay una sonrisa burlona en el rostro de Minji, una sonrisa que se siente maliciosa, tan llena de furia, que Danielle está segura de que jamás había visto a su Kim MInji actuar de esa forma.
Y las alarmas en su cabeza vuelven a encenderse.
¿Qué es lo que te da tanta risa? – afronta a la chica que la mira fijamente, aun con esa sonrisa en el rostro.
Creo que sabes que no quiero esa respuesta – Minji se inclina hacia adelante y de repente, hay una sombra de ira que cubre su rostro – dime, ¿Cómo es esa línea temporal?
Y entonces ese pensamiento sale desde la profundidad de su cerebro y Danielle casi siente que puede escuchar su propia voz retumbar en sus tímpanos.
Corre.
20 de Diciembre de 2023
Linea T 994
¿Qué va a pasar con ella? – la voz de Hyein resuena en la habitación.
No lo sé – Hanni niega mientras se lleva las manos a la cabeza – lleva casi un mes así.
Hanni vuelve a mirar hacia la camilla, puede ver a Minji profundamente dormida, tal y como lo ha estado desde que se desmayó en esa entrevista. Haerin todavía está aquí, limpiando el apacible rostro de Minji con un pañuelo tibio.
Ninguna ha saltado todavía – la voz de Haerin es más débil de lo normal, pero, es comprensible, desde que Minji cayó en coma, la chica se la vive en el hospital, quizá solo porque tiene que ir al departamento a ducharse, es que aún conserva un poco de color en la piel. Pero incluso Hanni ha tenido que alimentarla después de ver todo el peso que Haerin ha perdido.
¿Y si no podemos volver? – Hyein se acerca y toma el cuenco de agua caliente, lo pone en las manos de Hanni y le indica que debe reemplazarlo – yo limpiare los pies de Minji Unnie.
Hanni asiente y camina fuera de la habitación del hospital hasta llegar al baño, pone el cuenco sobre el lavamanos y una vez que tira el agua usada, comienza a llenarlo nuevamente con agua caliente. A medida que escucha el sonido del agua corriendo, las lágrimas en sus ojos comienzan a caer, esta tan cansada y estresada que incluso ha comenzado a arrancarse la ceja estas últimas semanas, cubriendo su desastre con un poco de maquillaje para no alertar a los fanáticos o a la prensa. Cuando abre los ojos se da cuenta de que hay sangre saliendo de su nariz.
Maldición – susurra e intenta caminar hacia el dispensador de toallas de papel.
Pero entonces, aquello vuelve y lo único que puede ver antes de cerrar los ojos, es el agua cayendo sobre el piso.
Señorita Pham.
Hay una voz que se siente lejana.
Señorita Pham, es su turno.
Una voz que no puede reconocer.
Señorita Pham, ¿sigue aquí con nosotros?
De pronto todo se aclara, hay una luz cegadora que hace que sus ojos duelan a medida que se acopla al lugar, puede ver una sala común con varias mesas y sillones a la distancia, todavía con la voz del hombre resonando en sus oídos.
Señorita Pham – el sonido de la carpeta sobre la mesa la hace despertar por completo.
Yo, ¿sí? – se sacude mientras fija su mirada en el hombre sentado frente a ella, lleva una bata y una libreta de notas.
Le comentaba, que es su turno de hablar – dice, mientras señala la grabadora sobre la mesa. Hanni puede ver la cinta correr.
Oh, lo siento – vuelve a mirar a su alrededor y entonces lo entiende, ha saltado, ¿pero a qué lugar exactamente?, mira hacia abajo, puede ver que lleva una bata blanca que la cubre hasta sus tobillos.
Entonces, retomando la última sesión, usted dice que pertenece a la famosa banda coreana NewJeans, banda que asegura debuto un 22 de julio del año 2022 – el doctor mira a Hanni.
Así es – Hanni asiente.
Sin embargo – el hombre continuo – eso no sucederá hasta dentro de 24 años.
Hanni suspira con cansancio, ahora sabe exactamente donde esta – este psiquiátrico – comienza - ¿Cuánto tiempo?
Linea T 02
01 de diciembre de 1998
El doctor la mira fijamente y señala el brazo vendado de Hanni – han pasado dos meses desde el accidente – el hombre se levanta – estamos en diciembre 1998 Hanni, no lo olvides – la anima a levantarse y llama a una de las enfermeras con la mano – creo que no está lista para hablar, lo intentaremos mañana, en grupo. Ve a descansar.
Hanni asiente y sigue a la enfermera sin protestar, pasan por algunas mesas vacías y de repente, el sonido blanco de la televisión junto a una risa familiar llena sus oídos. Levanta la mirada y puede ver la luz de un televisor encendido sin transmisión llenar el pequeño espacio, sentada frete a él, esta una chica que se ríe y aplaude del ruido blanco y las líneas negras de la pantalla. Hanni siente entonces, ese vuelco en el estómago, porque cuando pasa por un lado de aquella escena, puede ver a Danielle con la misma bata que ella, con un gorro de lana que cubre sus orejas y los pies desnudos, que aplaude y ríe ante la televisión.
En un momento, ambas cruzan miradas, pero cuando Hanni observa esa amplia sonrisa y esos ojos carentes de brillo, sabe que aquella Danielle, solo es un cascaron vacío.