Actions

Work Header

Stars and Raindrops

Summary:

Seungmin nunca ha creído en el amor. Muy a lo cliché, lo suyo nunca ha sido ser romántico. Es algo que puede ser bastante obvio para el resto, pero, la verdad es que él nunca ha sabido lo que es el amor; el amor romántico, al menos. Pero el mundo a su alrededor parece estar siempre relacionado con el tema. Cuando todos en Stray Kids menos él parecen tener una opinión al respecto, Seungmin piensa que, quizás, vale la pena experimentar aquello.

No es que lo busque, al menos no donde pensaba buscarlo; mucho menos con la persona de quien se terminó enamorando. Quizás estando con él encontró un lado de sí mismo que nunca pensó, quizás aquello no era tan malo, quizás podía darle una oportunidad al amor...

Notes:

Hola, este es mi primer fic capitulado que no es del minsung como tal! Espero les guste, la verdad tenía esta idea desde hace mucho pero no había tenido tiempo para editarla, planeo escribir más sobre Stray Kids como aro/ace en futuras historias, esta es mi primera vez haciéndolo, por lo que estoy emocionada. Espero sus opiniones, trataré de subir al menos un capítulo por semana, los fines de semana seguramente, pero igual hoy me emocioné. <3

(See the end of the work for more notes.)

Chapter 1: Capítulo 1

Chapter Text

La cuestión con Seungmin es que, realmente, no creía en el amor. No era lo suyo, él veía a todos a su alrededor enamorarse, en series, películas, canciones; pero él no había experimentado la “historia romántica cliché” por sí mismo. Seungmin no lo veía como un problema, era feliz con su vida tal como era, sin el peso del romance de por medio. Su enfoque era más la música: su trabajo lo mantenía lo suficientemente ocupado como para tener tiempo para conocer a más personas y salir a pasear; mucho menos para experimentar un romance casual. 

Honestamente, no entendía cómo es que sus compañeros de banda lograban organizarse para, a pesar de todo, tener citas y relaciones. Bang Chan le había presentado a algunas de sus parejas en el pasado, Jeongin se escribía con alguien últimamente y Jisung… bueno, él y Minho ya habían dejado claro desde hacía tiempo el tipo de relación que tenían. A pesar de todo, Seungmin no sentía como que se estuviera perdiendo de algo, se podría decir que incluso encajaba en su rol de chico frío. Las fans lo amaban, y sí, Stay siempre hacía hilos sobre lo lindo y tierno que era a pesar de lo distante que podía actuar hacia los miembros o sus fans. A decir verdad, él Seungmin era alguien tierno y dulce en el interior, pero eso no significaba que le encantaran las muestras de afecto tanto como al resto. 

La cuestión con Seungmin, realmente, era que él particularmente no entendía el amor. No lo había experimentado, no sabía lo que significaba amar a alguien de manera romántica. Podía escribir sobre el amor, verlo a través de otros, pero nunca se le ocurrió que él necesitaba experimentarlo para sentirse pleno. No se encontraba renuente a la idea de amar, solamente no creía haber encontrado su camino en ese ámbito aún. No podía ser como Chan, lanzando piropos a Stay cada vez que tenía la oportunidad; tampoco era como Minho, llamando lindo a Jisung cada cinco segundos. Incluso rodaba los ojos cada vez que ese par se coqueteaba frente a él. Simplemente no era su rollo. Jisung y Minho lo sabían y por eso lo hacían aún más cuando él se encontraba cerca solo para molestarlo. Seguramente podía culparlos porque fue una de tantas veces en que ellos mostraron su amor frente a él que sucedió; aquel vago pensamiento invadió la mente de Seungmin y lo hizo preguntarse, solo un instante, lo que el amor significaba para él.

Acababan de terminar de filmar un video musical y se encontraban en su área de descanso pasando el tiempo. Jeongin jugaba en su teléfono al otro lado de la habitación, Chan y Changbin hablaban algo sobre una nueva canción en la que habían estado trabajando y Felix y Hyunjin habían salido —probablemente a comprar café para todos por una apuesta que perdieron contra Jisung—. Seungmin estaba sentado en el sofá al lado de Minho, originalmente, hablaban sobre una parte de la coreografía que se veía genial en el video; eso fue hasta que Jisung llegó y Minho perdió cualquier interés en otra cosa que no fuera su novio, quien, a su vez, se dispuso a hacerle una serenata para darle una rosa que había robado del set. 

— Nos podríamos meter en problemas por esto, lo sabes, ¿no? —dijo Minho aceptando la rosa con una pequeña sonrisa. 

—Lo que sea por ti, Jagi — replicó con un guiño. Jisung hizo una pausa, se colocó la mano sobre el pecho y de la manera más dramática posible apuntó a Minho y añadió—: ¡Te amo, Minho! —. Acto seguido, se retiró para ayudar a Felix y Hyunjin, quienes llegaban con más bebidas de las que podían sostener en cada mano. 

—¡También te amo! —gritó Minho en respuesta, recibiendo una seña de corazón por parte de Jisung antes de menear la cabeza en falsa molestia. 

—Ahora el aire es demasiado dulce, me darán caries —comentó Seungmin, mirando de reojo a Minho con una sonrisa de lado.

—Tú necesitas más azúcar en tu vida, Seungmin, cállate—. Ambos rieron —. Solo míralo —añadió Minho, sus ojos se posaron nuevamente en Jisung. El último discutía sobre algo con Felix, pero le envió una cálida sonrisa a Minho en cuanto sintió su mirada; Minho sonrió en respuesta—. Es tan lindo, no puedo evitar enamorarme de él.

—Simplemente no lo entiendo —comentó Seungmin —, están en la misma banda, se ven casi todos los días. ¿No es aburrido?, ¿no se cansan del otro? Yo me canso de todos ustedes y no es que tengamos una relación así. 

Minho respondió luego de reflexionar un momento, sus ojos aún posados en Jisung. 

—Yo tampoco lo entiendo. Es lo que es. Lo amo y nada más importa. Supongo que a veces me canso de ustedes, pero nunca de él. Lo veo sonreír, lo veo disfrutar del tiempo con nosotros, puedo compartir todos estos momentos con él. Es así. Simplemente me hace feliz. Yo me rendí hace mucho tiempo en tratar de entender por qué Jisung de todas las personas. No necesito una razón, simplemente lo amo y él me ama. No puedo pedir nada más, no importa cuán difícil llegue a ser, cuán cansado o raro sea, es amor; no puedo verme amando a otra persona que no sea Jisung. Podría decirte que lo sabrás cuando lo sientas, pero es más bien que simplemente lo dejas ser porque te hace feliz —Minho hizo una pausa—. Probablemente eso es lo más cursi y profundo que he dicho al respecto así que procederé a terminar la conversación aquí—. Sin decir nada más, Minho se levantó un poco cohibido por sus propias palabras y caminó hasta Jisung, abrazándolo por detrás y diciéndole algo que lo hizo sonreír y devolverle el abrazo. 

Honestamente, Seungmin no esperaba una respuesta tan seria por parte de Minho, pensó que diría algo banal, una broma quizás, o que ni siquiera iba a responderle; pero lo había hecho y Seungmin no pudo evitar pensar al respecto. Minho y Jisung estaban juntos desde hacía años, y las palabras de Minho sonaban tan sinceras que Seungmin casi se sintió mal por cuestionar la duración de su amor. Minho había dicho las cosas más dulces sobre Jisung sin pensarlo tanto, y luego solo fue, lo abrazó y Seungmin pudo ver a lo que Minho se refería. Estaba seguro de que, de preguntarle lo mismo a Jisung, su respuesta sería tan seria y llena de amor como la de Minho.

Seungmin los había visto coquetear miles de veces, todos sabían que eran almas gemelas, nunca había sido un secreto para nadie, no para Seungmin al menos. Pero aquellas palabras lo estaban haciendo reflexionar más de lo esperado. Un tonto pensamiento cruzó por su mente: para Minho, Jisung era la definición de amor . Si aquello era verdad, entonces, ¿qué significaba el amor para él? Porque al escuchar la respuesta de Minho, Seungmin se percató de que él no tenía una. Por un momento, tan efímero como el viento, pensó que quizás sería bonito poder tener a su propio Jisung, experimentar eso , ver si esto del amor era tan bueno como Minho lo hacía parecer. 

El pensamiento fue solo como una briza, pero era algo que Seungmin jamás se había cuestionado hasta ese momento. Así que, en el trayecto de vuelta a casa no pudo evitar pensar al respecto. Se molestó de nuevo por Jisung y Minho mostrándose afecto en el camino, pero esta vez se sintió un poco celoso; celoso de que Minho pudiera definir el amor, celoso de Jisung por ser la definición de amor para alguien. Por primera vez en su vida sentía que se estaba perdiendo de algo importante y eso no le gustaba. El amor no era un problema para él, no le molestaba, no estaba triste por eso, no se desquiciaba por eso; pero este pensamiento de por qué siempre había sido así, ahora que tenía una vaga idea de lo que el amor podía ser, se estaba volviendo problemático. 

Tan pronto como llegó a casa, se excusó diciéndo que estaba muy cansado y se encerró en su habitación, trataba de ignorar que, por primera vez en sus más de veinte años de vida, quería saber qué era el amor. Quería tener una respuesta de lo que significaba para él, quería experimentar lo que Minho le había dicho, quería entender. Seungmin lo odiaba. Había vivido tan bien sin tener respuestas, ignorando que cada persona, probablemente, tenía una definición del amor mientras él vivía ignorando que también podía tener y querer una definición propia. 

Quería borrar su conversación con Minho de su memoria y dormir como si nada hubiera pasado. Era tonto seguir pensando en aquello y él lo sabía, pero no podía deshacerse de sus pensamientos. Quizás si intentaba salir con alguien, no era como si él no tuviese el número de personas interesadas en él, o que fuera difícil encontrar a alguien en línea si así lo quisiera. Sin embargo, ese no era su estilo, quizás necesitaba a alguien nuevo; podía pedirle al resto que le presentaran a alguien… o quizás era algo tonto para siquiera pensarlo y sólo necesitaba dormir.

Dormir era algo que no hacía mucho, y aquella semana no era la excepción. Había sobrevivido gracias a la cafeína y a una o dos horas de descanso; lo bueno era que había pasado tan ocupado que ni siquiera tuvo tiempo para pensar en el tema. Seungmin se sintió aliviado cuando finalmente tuvieron tiempo libre luego de un photoshoot que se realizó en menos tiempo del esperado. Su idea original era volver a casa a dormir, pero, al volver, Felix casi lo forzó a acompañarlo al gimnasio debido a que había perdido una apuesta contra Changbin y ahora debía acompañar a 3RACHA a ejercitarse. Afortunadamente, Jeongin se ofreció a ir con Felix con la excusa de que necesitaba trabajar en sus brazos para que fueran tan musculosos como los de Changbim. Minho también consideró acompañarlos cuando escuchó que Jisung iría, pero no se sentía como para pasar su tiempo libre exhausto en lugar de descansando, entonces, le propuso a Seungmin ver una película mientras el resto estaba fuera.

Minho preparaba las palomitas mientras Seungmin organizaba sus bebidas en la mesita de sala. En aquel momento, sonó el timbre, seguido por la cerradura de la puerta. Todos tenían una copia de la llave de ambas casas en caso de que necesitaran algo o quisieran pasar el rato en el otro lado, por lo que Seungmin no se mostró sorprendido al ver aparecer a un chico alto quitándose los zapatos en la entrada. 

—¡Oh! ¿Estás aquí de nuevo? —, Minho preguntó, una mezcla de sorpresa y curiosidad en su voz. 

— Ah, sí… Es porque olvidé algo aquí. ¿Dónde está Felix? —, Hyunjin preguntó un poco confundido. El lugar se encontraba en silencio, más de lo normal. Sí, generalmente la casa era más tranquila que la de 3RACHA, era por esta razón que de vez en cuando a todos les gustaba pasar tiempo allí, siempre tenía un aura bastante hogareña. Quienes más visitaban la casa eran Jisung y Hyunjin. El primero porque aprovechaba cada oportunidad para estar cerca de su novio, el segundo… él solo necesitaba descansar del aura de producción y actividad física que irradiaba la otra casa. Seungmin aún se preguntaba por qué Hyunjin había terminado allí, conociendo al artista y su personalidad tan calmada fuera de cámara. También sabía que la respuesta era que Minho se hacía cargo de los más pequeños y tenerlos a él y Han en la misma casa podría hacer más obvia su relación. De igual forma, Seungmin se sentía mal por Hyunjin a veces, pero él tampoco estaba dispuesto a tomar su lugar.

—Ejercitándose —Seungmin interrumpió—, salió con Jisung y Jeongin, por eso está tan tranquilo por acá.

—¿Al gimnasio? ¿Felix?

— Perdió una apuesta contra Changbin o algo, no sé. Yo iba a ir también, pero estaba demasiado cansado como para torturarme —añadió Minho en la distancia.

— Ah… ya veo—. Hyunjin se veía un tanto desconcertado—. Bueno, entonces solo tomaré mis cosas y los dejaré con sus planes…

—Te puedes quedar si quieres —interrumpió Minho, apareciendo en la cocina con un bowl lleno de palomitas—, Digo, vamos a ver una película mientras regresan y yo soy el encargado de cocinar hoy. Dudo que quieras volver ahora que andan todos en el gimnasio—. Era de conocimiento general que Hyunjin odiaba quedarse solo, quizás esa era la verdadera razón de por qué había llegado en primer lugar. Claro, él no lo admitiría, pero Seungmin sabía que estaba agradecido de ser invitado a la noche de películas. 

—Ese es un buen punto —Hyunjin meditó un momento—, ya que insisten, me quedaré—. Hyunjin agregó finalmente, un poco dudoso, pero nadie pareció notarlo. Seungmin tenía razón, estaba agradecido de que le hubiesen pedido que se quedara. Seungmin le hizo un ademán hacia la TV, como preguntando si quería ver algo en particular, a lo que Hyunjin le indicó que pusiera lo que él quisiera. 

Terminaron viendo anime, pues Minho les dijo que necesitaba alcanzar a Jisung en One Piece, a nadie pareció importarle, pero no estaban tan enganchados como Minho en ello. Apenas llevaban un par de episodios cuando la puerta de entrada se abrió con una serie de quejas por parte de los chicos adoloridos que patearon sus zapatos en la entrada con la poca fuerza que les quedaba. 

—Juro que mi cuerpo se va a partir a la mitad. ¡ Jagi ! ¡Por favor, ayúdame!, ¡creo que me voy a desmayar! —Jisung fue el primero en hacer drama al respecto.

—Estás exagerando —Minho respondió, caminando a su encuentro—, si estás tan cansado debiste haber ido a casa en lugar de venir aquí.

—Pero te extrañaba, además, puedo quedarme, ¿no? —Jisung respondió, acto seguido, se lanzó a los brazos de Minho mientras este rodaba los ojos con falsa molestia. Seungmin hizo lo mismo, pero con molestia genuina. 

—Claro, claro, siempre te quedas. Ahora muévete, ¡necesito tomar una ducha y dormir! —Jeongin se quejó al pasar a su lado—. Ugh, qué molestos —añadió en broma—, ¡Oh! Hola, Hyunjin—. El saludo de Jeongin hizo al resto de los recién llegados notar la presencia del otro de pie en medio de la sala. 

—¿Hyunjin? —preguntó Felix por detrás de Jeongin.

—¡Hyunjin!, ¿también te quedas hoy? —preguntó Jisung a través de los brazos de Minho.

—¡Oh! Bueno, yo…—Hyunjin hizo una pausa, sus ojos se encontraron con los de Felix—. Había olvidado algo aquí, solo me quedé por un rato mientras ustedes estaban en el gimnasio, supongo que me iré ahora, también necesito descansar…

—Bueno, ya es bastante tarde, ¿por qué no te quedas hoy? Podemos volver juntos mañana por la mañana —Jisung sugirió, a pesar de que su casa estaba a tan solo cinco minutos—, aunque, quizás no estás tan cansado como yo y, supongo, que extrañas tu propio cuarto si has estado viendo One Piece toda la tarde —Han agregó sonriendo. Finalmente se había separado del abrazo de Minho y tomó el control remoto para pausar la televisión.

—Sí, no estoy tan enganchado como ustedes en eso —Hyunjin soltó una risa incómoda.

—Te puedes quedar si quieres —Felix añadió—, puedes usar mi cuarto, yo tomaré una ducha antes —con eso, Felix desapareció.

—¡Hey! ¡Yo dije lo de la ducha primero! —dijo Jeongin tras de él.

Hyunjin pareció pensarlo por un momento, pero concluyó con un: —Supongo que así quedamos —más para sí mismo que para el resto. Seguidamente, caminó hacia el cuarto de Felix.

—Si todo el mundo va a quedarse a dormir siempre, no debimos habernos mudado a casas separadas, de verdad —Seungmin añadió, a veces todos le parecían un fastidio. Todo este ruido y amor comenzaba a darle dolor de cabeza—. ¡Descansen! —añadió caminando a su habitación.

Esa noche Seungmin tuvo un sueño. Sí, todo el tema del amor seguía apareciendo en su mente, tanto que hasta sus sueños se relacionaban. En su mente, aparentemente, todos a su alrededor salían con alguien. Incluso Bang Chan salía con Jeongin, se estremeció cuando, al despertar, se enteró de que ellos habían salido a desayunar, pero ese era un asunto aparte. Quizás solo necesitaba un tiempo a solas y todo este asunto del amor se iría tan pronto como llegó. Sin embargo, sus planes de pasar tiempo a solas se complicaron cuando les anunciaron su horario del mes, con casi nada de tiempo libre y un par de episodios de SKZ Code en Jeju que, seguramente, los dejarían exhaustos.

***

Seungmin no podía evitar sentirse frustrado. El pensamiento aún no lo había abandonado luego de una semana, a pesar de poder dormir un par de horas más; cualquier cosa remotamente relacionada con el amor lo irritaba. La siguiente semana no estuvo tan ocupada, pero tampoco ayudó a aliviar su fastidio hacia el mundo. Tuvo más tiempo para pensar —o sobrepensar—, y, para su mala suerte, tenían que grabar contenido para “San Valentin”, por lo que su tema menos favorito se burlaba de él. A pesar de todo, Seungmin trató de ser profesional. Pensó que su frustración y apatía general hacia el tema no era notoria, pero Chan le había preguntado si todo estaba bien en un par de ocasiones entre entrevistas, Changbin incluso lo había invitado a cenar solo para poder hablar con él sobre lo que le estaba pasando. 

—No sé, solo estoy cansado —dijo. Nada convincente, pero tampoco una mentira en su totalidad. 

—De acuerdo… Pero si quieres hablar o tomar un descanso, solo dime, ¿okay?, veré qué puedo hacer —respondió Chan con una sonrisa reconfortante y una palmada en el hombro. Seungmin sonrió de regreso, sintiendo el apoyo de su líder. 

***

—A mí no me engañas —dijo Changbin, tomando un trozo de barbacoa —, algo te molesta y no estás hablando al respecto. Sé que lidias con tus cosas a tu modo, pero nos estás preocupando a todos. Entonces, ¿qué es?

Seungmin suspiró.

—No lo sé… —comenzó, divagando un poco mientras tomaba un par de trozos de carne para sí mismo. Él lo sabía, y era cierto que todos lo habían estado viendo de reojo con preocupación, había estado más distante y frío. Seungmin sabía que tenía la respuesta y que, quizás, al hablarlo todo se volvería más simple y fácil de digerir. Era estúpido seguirse perdiendo en lo mismo. 

Estaba seguro de que si le decía a cualquiera, se reirían de él o le dirían que era inmaduro de su parte y solo debería salir y conocer a alguien o algo. ¿Acaso era Changbin la persona indicada para hablarlo? Probablemente Chan era una mejor opción para eso, pero Changbin no había salido con nadie, hasta donde Seungmin sabía y, tras pensarlo nuevamente, quizás él era la persona ideal para hablar ya que el amor como tal no parecía molestarlo

—Yo solo… Hablé con Minho la otra vez y esta cosa ha estado dándome vueltas en la cabeza desde entonces, supongo que me molesta más de lo que debería.

Changbin lo miró con curiosidad.

—He estado pensando sobre el amor… —Seungmin dejó que las palabras se deslizaran de su boca antes de tomar un trago de su bebida, esperando a que Changbin dijera algo. El mayor guardó silencio, una expresión seria se apoderó de su rostro, como si escogiera rigurosamente las palabras a decir. 

—¿Estás enamorado de Minho?

—¿Qué? ¡No!, me refería a que he estado sobrepensando sobre el amor, no el amor y Minho.

La expresión de Changbin se relajó y soltó una risa ante el malentendido. 

—Gracias a dios, estaba a punto de romperte el corazón y decirte que él no era la persona correcta para ti —rió de nuevo—, entonces, ¿cuál es el problema?, ¿estás viendo a alguien?, ¿acaso te enamoraste?

—Es solo… ese es el problema —pausa—, nunca había pensado sobre el amor de esa forma, ¡jamás! Tuve esta conversación con Minho sobre eso y pensé que tal vez me gustaría experimentar amar a alguien y ser amado… Sé que es tonto, más viniendo de mí, pero no puedo dejar de pensar al respecto y es tan frustrante porque: ¿cómo se supone que salga con alguien?, ¿cómo se supone que conozca a alguien en primer lugar?, ¿siquiera quiero enamorarme? No sé siquiera si saliendo con alguien me voy a enamorar o no, no es mi estilo; pero ahora no puedo evitar pensarlo una y otra vez —Seungmin terminó su monólogo con un suspiro, mitad de frustración por sus sentimientos y mitad de alivio por, finalmente, poder decirle a alguien lo que le molestaba. 

—¿Eso es todo? —Changbin preguntó con una expresión pensativa. 

—En lo que cabe. 

Hubo otro momento de silencio en el que Changbin asimilaba sus palabras; pero eso cambió rápidamente en cuanto se rompió a reír. Seungmin estaba en lo correcto: Changbin seguramente se reiría de él por el resto de sus días.

—Lo siento, lo siento —comenzó Changbin, limpiándose una lágrima de la comisura del ojo, producto de su carcajada—. Sé que esto es algo serio para ti, quiero ser serio al respecto, pero es que genuinamente pensé que era algo peor. Seungmin, te has estado estresando por esto desde hace días, ¿y no pensaste en decirnos? Oh, Seungmin, pudiste habernos preguntado a cualquiera de nosotros, conozco a mucha gente que sin dudarlo aceptarían salir contigo o, al menos, a hablar a nivel personal. Gracias por decirme, supongo, me alegro de que no sea algo más serio lo que te esté afectando. 

—Sí, sí. Búrlate, es exactamente por esto que no quería decirle a nadie sobre esto. Es tonto, lo sé, solo olvida que dije algo, ¿sí? —agregó, llevando otro bocado a su boca y haciendo un puchero. 

—No, no. Lo digo en serio. Lo siento por reirme, pero es que el amor es tan… —hizo una pausa como tratando de encontrar las palabras correctas—, el amor es complejo e impredecible. Aparece inesperadamente, honestamente; quizás no habías pensado en ello antes porque tu momento de encontrar el amor no estaba allí aún, y ahora que estás abierto a la posibilidad… Quizás solo debes dejar de sobrepensarlo tanto y esperar a que el amor te encuentre. Nunca sabes de quién te podrías enamorar al final —terminó con una sonrisa—. No sé, quizás la respuesta que buscas está justo frente a ti y solo no te has dado cuenta.

A pesar de haberse burlado de Seungmin en un principio, sus palabras lo hicieron sentir mejor. Era verdad, había pasado los últimos días sobrepensándolo tanto que, aún si el amor de su vida se le apareciera, no se percataría. 

—No esperaba una respuesta tan sabia, pero gracias… —Seungmin hizo una pausa, procesando las palabras de Changbin—. Espera, yo estoy frente a ti… ¿No estás enamorado de mí, cierto? 

—¡Oh, dios, no! —Changbin negó con la cabeza e hizo un ademán con las manos para reafirmar sus palabras. 

—¿Auch? —Seungmin fingió decepción antes de reír aliviado. 

—Sin ofender, eres un gran chico y todo, pero aún si me gustaras, yo ya tengo a alguien —agregó con una sonrisa tímida y un ligero color rosado en sus mejillas. 

—¿Qué?, ¿estás saliendo con alguien? ¡Yo no sabía nada al respecto! ¿En qué momento?, ¿cómo es que no me había enterado? 

—La verdad, nadie sabe sobre esto. Eres la primera persona a la que le cuento… Quería ver si funcionaba antes de decirle a cualquiera de ustedes. 

—Entonces eso significa que ya lleva tiempo… ¡Wow! Eres realmente bueno guardando secretos. 

—Han pasado un par de meses, sí… —Changbin comenzó, como recordando exactamente cuando todo empezó—, quizás un poco más —agregó sonriendo y meneando la cabeza. 

—¿Puedo preguntar quién es? —la curiosidad ganaba en Seungmin.

—Puedes preguntar, pero no habrá una respuesta —dijo el mayor dando un sorbo a su bebida —, tarde o temprano lo sabrás. Quiero pedirle formalmente que estemos en una relación antes de decir que estamos juntos. Cuando todo sea oficial, te diré.

—¿Entonces me haces esperar?, de acuerdo, y yo que pensaba que nos contábamos todo —Seungmin fingió sufrimiento antes de sonreír y desearle lo mejor a su amigo.

Terminaron su comida en una atmósfera más relajada, bromeando, hablando sobre sus próximos proyectos y otras cosas triviales. Quizás aquello era todo lo que Seungmin necesitaba para sentirse mejor. Quizás Changbin tenía razón y todo esto de sobrepensar era una pérdida de tiempo, quizás solo necesitaba esperar y dejar las cosas ser hasta que encontrara la respuesta que tanto buscaba. También se sentía feliz porque Changbin estuviera en una relación, se veía emocionado al hablar sobre ello, a pesar de mantener el secreto… Quizás él, como Changbin, iba a encontrar su respuesta más pronto de lo que esperaba si tan solo dejaba todo fluir. 

—Como sea, solo deja de sobrepensar. También te deseo lo mejor en esto del amor —Changbin agregó cuando terminó su bebida. 

—Gracias —Seungmin habló un momento después—... por todo, fue bueno hablar contigo sobre esto —Seungmin se sentía realmente pleno con cómo había salido todo aquella tarde. 

—Lo sé, ¡soy el mejor! —Changbin replicó con orgullo, sus orejas un poco sonrosadas por timidez ante las palabras de Seungmin—, yo pago hoy, ya que tú eres el que está sufriendo y yo soy un amigo cool —Changbin le dio una sonrisa de lado y se apresuró al mostrador antes de que Seungmin pudiera oponerse. El menor se quedó atrás rodando los ojos.

***

Los siguientes días Seungmin se sintió más tranquilo, agradecido de que Bang Chan finalmente dejara de enviarle miradas de preocupación. No sabía si Changbin le había comentado sobre su conversación o si sus emociones eran tan obvias antes y hasta ahora notaba lo perceptivo que era su líder. De cualquier forma, Seungmin se sentía mejor; también había notado cómo todo fluía con más normalidad en cuanto a sus actividades, el ambiente incómodo que lo agobiaba unos días antes también había desaparecido casi por completo, pues aún se sentía un tanto extraño. Seungmin asumió que era solo el cansancio en general por todo lo que estaban trabajando. 

Desde el día en que había salido con Changbin, no habían tenido suficiente tiempo libre para distraerse, o estaban lo suficientemente cansados como para hacerlo. Por lo tanto, al escuchar que cuando llegaran a Jeju tendrían un fin de semana completo para descansar, todos ignoraron su cansancio y se esforzaron aún más, emocionados por el viaje. De todas formas, fueron días complicados; con Chan y Changbin aún más estresados en el estudio, Jeongin con problemas del sueño y Minho bastante estricto en la práctica de baile. Incluso Hyunjin parecía haber vuelto a su mal hábito de hacer de cualquier cosa un problema, pues a un día del viaje ya había peleado con cada uno de los chicos, Seungmin incluido. No estaba seguro de por qué habían peleado en primer lugar, pero si Hyunjin no le dirigía la palabra, Seungmin tampoco iba a hacerlo. Qué gran forma de sobrevivir a las entrevistas donde, en teoría, debían tener una buena actitud y sonreír ante la cámara. De una forma u otra, lograron cumplir con el horario justo a tiempo para empacar y descansar un poco antes de su vuelo.

***

Seungmin llamó a la puerta del cuarto de Felix. Había estado intentando dormir, dado que se había apresurado a empacar para poder aprovechar el tiempo. Para su mala suerte, no había logrado su cometido porque podía escuchar a Felix hablando en la otra habitación. ¡Oh, las desventajas de que las paredes fueran tan delgadas! Asumió que tenía su teléfono en altavoz o que, en lugar de dormir, había decidido jugar en su computador. Normalmente aquello no lo afectaría en lo absoluto, estaba acostumbrado al ruido, pero estaba cansado y molesto y, genuinamente, solo quería dormir. 

—¿Sí? —dijo Felix con una voz suave al abrir la puerta. 

—Sí, ¿podrías bajar el volumen? Te he escuchado a través de la pared y de verdad quiero dormir. No es mi asunto tampoco, pero creo que igual deberías aprovechar para dormir.

—Lo siento, yo ya me iba —sonó una voz detrás de Felix. 

—¿Hyunjin? —Seungmin preguntó confundido—. ¿Cuándo llegaste, qué haces aquí?

Felix abrió más la puerta, revelando a Hyunjin de pie a la mitad de la habitación.

—¡Oh!, Sí, yo solo vine a buscar… ¡esta chaqueta! —Hyunjin se excusó levantando la chaqueta de lona que tenía en la mano—, lo siento por molestarte —Hyunjin sonrió a medias, lo que Seungmin interpretó como una sonrisa apenada por toda la situación. En ese momento, se sintió  un poco culpable porque parecía que había interrumpido algo más que solo una visita para recoger la chaqueta olvidada. 

—Está bien, lo siento por interrumpirlos, solo bajen un poco el volumen, ¿de acuerdo?

—De hecho yo ya me iba, entonces, los veo en un par de horas, supongo —Hyunjin agregó, escurriéndose entre ellos con la chaqueta en la mano. Felix trató de decir algo, pero solo abrió y cerró la boca al tiempo en que Hyunjin se alejaba, el sonido de la puerta principal resonando a su paso.

—Lo siento —Seungmin le dijo a Felix, claramente había interrumpido algo.

—No, está bien. De hecho él ya se iba, lamento molestarte. En fin, descansa, buenas noches —Felix le dio una sonrisa como si nada hubiera pasado y cerró la puerta. Seungmin seguía un tanto confundido, pero el cansancio podía más, por lo que en cuanto se encontró de vuelta en la comodidad de su cama, se quedó profundamente dormido.

Chapter 2: Capítulo 2

Notes:

Hola de nuevo, gracias a todas las personitas que leyeron el primer capítulo, seguiré subiendo en estos días porque es temporada de virgo y estoy inspirada. <3

(See the end of the chapter for more notes.)

Chapter Text

Seungmin ya se había olvidado del incidente cuando llegaron al aeropuerto la mañana siguiente. Hyunjin actuaba un poco distante y Felix se notaba un tanto nervioso, Seungmin pensó que era mejor dejarlos ser, en su lugar, se dedicó a hablar con Jeongin mientras esperaban para abordar.

El vuelo fue relajante, Seungmin se durmió tan pronto como encontró su asiento y Jeongin tuvo que despertarlo al llegar. Luego de recoger su equipaje y subirse en su respectivo transporte, llegaron a la casa en la que pasarían la semana. Era un bonito lugar, con un cuarto de juegos, piscina y una azotea donde, según lo estipulado por su equipo, tendrían una barbacoa luego. Les habían dicho que se organizaran en las habitaciones y se cambiaran a sus respectivos atuendos para grabar las escenas del primer episodio. No había tiempo para descansar hasta que comieran algo en un restaurante local y filmaran el tour de la casa. El resto de la tarde podían usarlo para lo que quisieran antes de tener tres días intensos de trabajo y, finalmente, conseguir un fin de semana libre para disfrutar de su tiempo en Jeju.

—¿Tenemos que hacer algún juego para determinar quién duerme dónde? —preguntó Seungmin, dejando su mochila en la puerta. Estaban todos en el salón principal esperando instrucciones sobre qué hacer.

—Supongo que tenemos que hacerlo, pero quien sea que tenga el cuarto con Han, ¿me lo da? Ya lo extraño y quiero asegurarme de que dormiremos juntos antes de que el staff tenga algo que decir al respecto —Minho agregó, atrayendo a Han hacia sí, el último asintió, de acuerdo con todo lo que su novio tenía para decir. 

—No vamos a hacer eso, Minho, ¿recuerdas la vez que tuvimos que filmar dos veces la última vez porque ciertas personas decidieron pasar la noche juntos? Vamos a decidir los cuartos ahora, solo tomen un palito, este es el último video de hoy —Bang Chan agregó, pasándole a cada uno un palito de manera para que escribieran sus nombres, y lo depositaran en un vaso. 

—Arruinas la diversión —se quejó Minho, poniendo su palito en el vaso.

Para sorpresa de Minho y Jisung, no quedaron juntos Chan y Minho quedaron en un cuarto, mientras Jeongin y Han quedaron en otro. Sin embargo, a pesar de las palabras de Chris, aceptó a cambiar de cuarto con Han para que pudieran compartirlo, pues era un cuarto de una cama, mientras que el de Jeongin tenía dos; claro, esto era solo mientras las cámaras no estuvieran encendidas o estarían en problemas. De los demás, Changbin fue el más emocionado al sacar el nombre de Felix del vaso, y Hyunjin se veía un tanto decepcionado de tener a Seungmin como su compañero de cuarto, este asumió que seguramente quería compartir con Felix, pero él no se veía tan molesto con los resultados como Hyunjin.

—Supongo que compartiremos cuarto de nuevo, al menos tenemos camas separadas esta vez —Seungmin dijo, tanteando el terreno para saber si Hyunjin estaba de buenas o no.

—¡Esa es una excelente noticia! —comentó Hyunjin sarcásticamente—, yo tomaré la de la ventana, ¿te molesta? —no era una pregunta en absoluto, sonaba un tanto molesto, aunque tratando de esconderlo. 

—Como prefieras —Seungmin dijo, colocando su bolso en la otra cama. Hyunjin aún actuaba un poco frío pero, aparentemente, Seungmin no era la causa de ello, por lo que asumió que podía tolerarlo por un par de días más. Eso esperaba…

Pero su esperanza le duró poco cuando amanecieron con una discusión.

—No tengo tiempo para esto, ¿por qué usaría tu crema? ¡Ni siquiera me gusta el olor a coco! —Seungmin gritó, bajando las escaleras para desayunar con el resto.

—Si tú no fuiste, ¿por qué no puedo encontrarla? ¡La dejé en el baño anoche! —Hyunjin apareció detrás de él. 

—Quizás la pusiste de nuevo en tu bolsa, no sé y no quiero lidiar contigo tan temprano, ¡ve a quejarte con alguien más!

—Hey, chicos, basta, ¿qué pasa? —Chan preguntó desde la cocina, ayudaba a Minho a terminar el desayuno.

—Seungmin tomó mi crema para el cabello y ¡no lo reconoce! —Hyunjin lo acusó.

—Y yo ya le dije que ¡no sé de qué está hablando! ¡Literalmente me despertó solo para gritarme!

—¡Porque es una crema cara y pudiste, al menos, preguntar antes de usarla!

A veces Chan se preguntaba si realmente estaba lidiando con niños en lugar de veinteañeros. Quizás lidiar con niños era más fácil.

—Chicos, es suficiente. Seungmin dijo que no la tomó, quizás se cayó o la dejaste en algún lugar y no te recuerdas dónde. Mientras la encuentras, creo que yo compré la misma crema la última vez, puedes usarla sin problema. 

Hyunjin finalmente se calmó un poco, asintió con arrepentimiento en dirección a Chan y fulminó con la mirada a Seungmin antes de caminar de vuelta a su habitación, siguiendo la sugerencia de Chan de usar su crema. 

—¿Ese era Hyunjin? —preguntó un somnoliento Jeongin que recién llegaba a la mesa.

—Aparentemente es molesto en las mañanas —Seungmin agregó, tomando un sorbo del café que Minho acababa de servirle como consuelo por lidiar con el dramático Hyunjin.

—¿No deberíamos, como, hablar con él? Ha estado un tanto raro últimamente —agregó Jeongin, sirviéndose una taza de café. 

—Hemos intentado un par de veces, pero es difícil llegar a él cuando está así —Minho explicó.

—Lo que sea, yo no pienso hablarle hasta que se disculpe, no es justo que solo por ser su compañero de cuarto tenga que lidiar con esto. Gracias por el café, yo comeré luego —agregó Seungmin y desapareció, de vuelta a su habitación.

Para Seungmin, más que trabajo, este viaje suponía un descanso de todo lo demás, pero en lugar de relajarlo, lo hacía estresarse más. Era su primer día pseudo libre y Seungmin no podía ni siquiera disfrutar de su desayuno en paz. Como era de esperar, cuando entró al baño de su habitación para lavarse los dientes, encontró la dichosa crema justo donde Hyunjin dijo que la había dejado, escondida bajo su toalla de baño. Seungmin rodó los ojos y, finalmente, se recostó en su cama y puso un poco de música para calmarse, quedando dormido cuando su cuerpo, finalmente, cedió ante el cansancio. 

Estaba tan profundamente dormido que no se percató cuando Hyunjin regresó a la habitación. Él, por su parte, encontró la crema en el baño y se sintió un tanto culpable por haber culpado a Seungmin de su despiste. Hyunjin consideró disculparse, pero viendo a Seungmin tan dormido lo hizo pensar que probablemente era mejor dejarlo descansar, así que tomó su cámara y salió a tomar un par de fotos, quizás así podría aclarar su mente. 

Siempre era así. La fotografía tenía un efecto terapéutico en Hyunjin, se sentía como si cada foto que tomaba llevaba consigo una parte de él, eran como una muestra de su esencia más que solo una imagen. Estaba acostumbrado a esconder sus sentimientos en sus dibujos y pinturas, pero en las fotos se presentaban tan claros como el agua sin que pudiera evitarlo; en cada luz, color y movimiento, congelados en un instante. Se permitían contar distintas historias, relacionarse con la naturaleza, con las personas y el arte mismo. 

Todos lo admiraban por su habilidad para tomar fotografías, pero nadie realmente sabía lo que estas significaban para él. A veces, en especial en ese momento, cuando no se sentía como sí mismo, pero no podía —más bien, no quería— compartir sus pensamientos con otros y prefería esconderse hasta que su cabeza dejara de girar; Hyunjin tomaba la cámara y se escapaba de todo. En esos momentos era mucho más fácil enfocar la cámara que elegir colores y formas para pintar; podía permitirse ver todo más de cerca, reflexionar sobre la vida, sobre sí mismo y el mundo a su alrededor. Había instancias en que se llegaba a sentir realmente perdido, pero su cámara siempre lo traía de vuelta a la realidad y le mostraba perspectivas diferentes. Era como si su cámara acompañara a su corazón y le asegurara que todo estaría bien. 

Al menos él esperaba que fuera así…

Para agrado de Seungmin, el resto del día fue bastante tranquilo. Minho y Han habían anunciado que tendrían una cita en la playa, Changbin, por su parte, se había ofrecido a comprar algunas bebidas para todos junto con Felix. Aunque aquella sugerencia había sido a medio día y ya eran alrededor de las seis cuando volvieron, por lo que todo el mundo asumió que habían ido a caminar o se habían perdido en el camino. En la casa todos estaban en su propio mundo, Hyunjin seguía tomando fotos en algún lugar, Jeongin jugaba videojuegos y Chan estaba trabajando en una nueva canción… Seungmin finalmente sintió que tenía un poco de tiempo para descansar, la brisa en la ventana era suficiente para hacer desaparecer sus pensamientos intrusivos, incluso se le había pasado el enojo por todo el drama de Hyunjin en la mañana. Aprovechó aquella calma para escribir un poco, se había estado sintiendo inspirado y las letras no sonaban tan penosas o forzadas como pensó. Estaba feliz con el resultado a pesar de no haber terminado la canción aún.

Eventualmente, Hyunjin llegó a la habitación y se sorprendió de encontrar a Seungmin despierto. 

—Creí que dormirías todo el día.

—Admitiré que estaba cansado, pero mi cuerpo solo necesita un par de horas para recuperarse. ¿Tú?

—Solo estaba tomando un par de fotos… La vista acá es estupenda, te mostraré luego, cuando las edite.

—Ya veo…

Un silencio incómodo siguió hasta que Hyunjin lo interrumpió con un carraspeo. 

—Sabes… sobre lo de antes, lo siento… Me he estado sintiendo un poco fuera de mí últimamente, supongo que eso ha sacado mi peor lado y me he desquitado contigo por una tontería. No debí haberme molestado por estar tan distraído… 

—Está bien, digo, nos pasa a todos. ¿Hay algo de lo que quieras hablar?

Hyunjin pensó por un momento antes de hacer un ademán con la mano.

—Prefiero no, ya pasará —añadió con una sonrisa a medias. 

—Bueno —comenzó Seungmin dándose cuenta de que no habría más conversación al respecto, pero, a la vez, sintiendo que debía animar a su amigo—, vayamos por algo de comer, ¿no te estás muriendo de hambre? Apenas desperté y siento que tengo el estómago vacío.

—Eso es porque no desayunaste —Hyunjin respondió con una sonrisa un poco más genuina. 

***

Luego de que Changbin y Felix volvieron con un par de cafés helados, té y unos postres que, aparentemente, encontraron en una panadería local, Changbin sugirió que comieran adentro ya que parecía que iba a llover. Minho y Jisung confirmaron sus suposiciones al entrar corriendo, sus abrigos empapados debido a que no habían llevado sombrilla y corrieron desde su supuesto picnic en la playa hasta la casa. Afortunadamente, solo llovió durante la noche, por lo que al día siguiente pudieron salir y retomar sus actividades de la semana. Hyunjin se veía con un mejor humor luego de su sesión fotográfica, lo cual, eran buenas noticias para todos ya que no tenían que tratarlo con tanto cuidado. Aún seguía un poco distante, pero asumieron que se le pasaría mientras cumplían con todo lo de su agenda. 

Para las grabaciones se dividieron en grupos de sus habitaciones para los distintos juegos y actividades. Aunque Seungmin odiaba perder y siempre buscaba darlo todo para no quedar en último, la suerte no estaba de su lado ni en el de Hyunjin, pues habían logrado perder en casi todos los juegos. Seungmin asumió que aquello afectó más a Hyunjin que a él, pues había vuelto a su mala actitud. Seungmin lo había confrontado un par de veces e incluso trató de animarlo, pero todo era en vano. Sin embargo, para su sorpresa, parecía que esta vez nadie aparte de él notaba la molestia en Hyunjin, este había estado actuando tan profesionalmente frente e las cámaras que Seungmin se preguntó por qué no se había apuntado para ser actor en lugar de idol, pero no lo cuestionó y decidió también pretender que todo estaba bien para no quedarse atrás; ya hablaría con Hyunjin luego.

Sin embargo, cuando tuvieron un poco de tiempo libre, vio a Hyunjin conversar con Felix antes de irse sin siquiera darle tiempo de seguirlo. 

—Ya se le pasará —Felix le dijo a Seungmin, notando su intención de hablar con él, deteniéndolo antes de que fuera tras Hyunjin. Una sonrisa un tanto triste apareció en su rostro, pero la escondió rápidamente y guió a Seungmin hacia donde se reunía el resto de los chicos. 

Habían decidido tener una cena relajada luego de grabar las últimas escenas del día. Hyunjin aún no había regresado, y Seungmin lo excusó diciendo que estaba cansado y se había ido a dormir. Seguramente Hyunjin no quería lidiar con ninguno de ellos y sus preguntas, era mejor dejarlo resolver sus cosas por sí mismo. El resto se encontraban dispersos alrededor de la sala. Minho y Jisung en la esquina del sofá más grande, el lugar perfecto para abrazarse y coquetear sin ser molestados. Felix estaba al lado de Minho, seguido de Changbin. Jeongin y Chan habían ido por aperitivos y un par de bebidas para ordenarlas en la mesa de centro y luego se acomodaron en sillas al lado del bean bag donde Seungmin se encontraba. 

Pasaron el resto de la tarde solo hablando y tomando. Jeongin estaba medio dormido y Seungmin ya podía comenzar a sentir el alcohol haciendo efecto en su sistema, seguramente estaba comenzando a ver cosas que no eran cuando sus ojos se posaron en las manos de Felix. Él tenía una tendencia a amasar los músculos de Changbin, de todos en realidad, pero en específico de él; por lo que Seungmin no se sorprendió de que estuviera masajeando su bíceps. Lo que le sorprendió fue que la mano de Changbin le hizo encuentro y procedió a entrelazar sus dedos con los de Felix con una cálida sonrisa. Felix se sonrojó y escondió su rostro en el hombro de Changbin.

—Hey, hey, ¡hey! —un Minho con demasiado alcohol en su sistema apuntó en su dirección. Aparentemente Seungmin no estaba alucinando y no había sido el único en notar que algo ocurría. 

—¿Qué? —dijo Changbin con una sonrisa un tanto arrogante.

—No me preguntes a mí, tú eres el que está agarrando la mano de Bokki —las palabras de Minho llamaron la atención de todos. Jeongin solo se rio y Jisung los miró con curiosidad. 

—No sé a lo que te refieres —Changbin respondió. Felix trató de soltarse de su agarre cohibido por la situación, pero Changbin no lo permitió, tomándolo ahora con ambas manos, haciendo más obvio su agarre, evidenciando que sabía muy bien a lo que Minho se refería.

—Oi, ¡para ya! —un tímido Felix le dijo en voz suave a Changbin, dándole un pequeño puñetazo en la espalda que no podría haber lastimado a una mosca, y escondió su rostro aún más detrás de Changbin. 

—Esperen, ¿qué es esto? —los ojos de Jisung se agrandaron, y se acomodó al lado de Minho para tener una mejor vista de los otros dos. 

Ahora, completamente despierto, Jeongin procedió a señalarlos en shock, su sonrisa creció con gracia. 

—No me digan que ustedes dos son pareja ahora —el comentario de Chan salió a modo de broma mientras tomaba un sorbo de su cerveza

Todos se rieron, Felix y Changbin finalmente soltaron su agarre y se unieron con grandes sonrisas. Luego de un momento Changbin se quedó en silencio, como pensando profundamente sobre algo. 

—Pero, ¿qué tiene si estamos juntos? —Changbin habló de nuevo, su expresión se volvió seria. Todos reían aún.

—Espera, ¿qué? —Han fue el primero en hablar.

—Dije que ¿qué tiene si estamos juntos realmente? —Changbin volteó a ver a Seungmin y le dio una sonrisa cómplice. Seungmin recordó entonces las palabras de Changbin cuando tiempo atrás le había mencionado que estaba saliendo con alguien y no lo diría hasta que fuera oficial. No podía ser, ¿o sí?

Todos habían dejado de reír para este punto y lo miraban intrigado. Changbin volvió a tomar la mano de Felix, esta vez le sonrió cálidamente, Felix sostuvo su mirada y le devolvió la sonrisa con un ligero color rosado en sus mejillas. 

— Entonces, ¿realmente están juntos? —Minho preguntó.

—¿Qué? —Chan preguntó medio escéptico, medio sorprendido.

—¡Sorpresa! —Felix finalmente habló, levantando sus manos entrelazadas y dándole un corto beso a la de Changbin. 

—¡Oh por Dios! —Jeongin se quedó sin aliento, sus manos haciéndolo parecer un t-rex mientras sostenía su vaso contra su pecho. 

—Pero yo creí que tú y Hyunjin —Seungmin comenzó, hablando para sí mismo, pero estaba lo suficientemente fuera de sí como para no notar que había hablado demasiado fuerte. Felix le lanzó una mirada de advertencia que se cruzó con la suya de confusión. 

—¿Qué dijiste? —Chan le preguntó, haciendo que la atención cayera sobre él.

Los ojos de Felix le rogaban que se callara.

—Oh, solo dije que… ¡espero que todo les salga muy bien! —Seungmin fingió una sonrisa y Changbin le dio una sincera y agradecida sonrisa en respuesta. El resto brindaron y los felicitaron. Seungmin se quedó en silencio, intercambió una última mirada con Felix para que este entendiera que le debía una explicación por lo que acababa de suceder. Su confusión se mantuvo, pero un poco más disuelta por el alcohol, ya no estaba prestando atención a nada de lo que se decía y probablemente era momento para irse a dormir. 

Seungmin se excusó y caminó hacia su cuarto, no sin antes lanzarle una última felicitación a la nueva pareja, haciendo contacto visual con Changbin. Al ver lo feliz que este estaba, recordó cuando hablaron sobre el amor la última vez. Quizás Seungmin había malinterpretado las cosas y la verdad había estado frente a él todo el tiempo. De pronto se sintió extremadamente feliz por su amigo y por saber que había encontrado a alguien tan cerca de él. Seungmin se tambaleó hasta su cuarto y, al abrirlo, una completa oscuridad lo recibió. Asumió que Hyunjin realmente se había ido a dormir, pero pudo escuchar ruidos, por lo que dudó por un momento. 

—¿Hyunjin, estás dormido?

No hubo respuesta. 

—Te fuiste a dormir temprano y te perdiste de las noticias —su voz mental, la que aún no estaba segura de toda esta situación trató de decirle que no era el momento para hablar sobre ello, pero el alcohol en su sistema y su última revelación mientras caminaba hasta su cuarto lo hicieron ignorarla. 

—Cállate. 

Una voz seca le respondió

—¡Entonces estás despierto! ¿Escuchaste que Felix y Changbin están juntos ahora? —Seungmin continuó, emocionado por poder compartir la noticia con alguien.

—¡Te dije que te calles!

—Sí, sí, es solo que me dio curiosidad, porque yo pensaba que tú y Felix… pero ¡todo este tiempo fue Changbin! Es totalmente razonable pero-

—¡Seungmin, te dije que te callaras! ¡Solo cállate! —el grito de Hyunjin lo interrumpió, pero el sollozo que le siguió fue lo que lo hizo volver a la realidad. 

—¿Hyunjin? —Seungmin preguntó. La habitación estaba completamente en silencio, solo se escuchaba un leve llanto de la esquina del cuarto que le pertenecía a Hyunjin —. Hyunjin, ¿estás bien? —Seungmin sintió cómo recuperaba el control de su cuerpo de golpe. Preocupado por su amigo, encendió la lámpara de noche para tener una mejor imagen de lo que ocurría. 

—Te dije que te callaras —Hyunjin soltó con voz entrecortada —, ¿por qué no podías solo callarte? —Seungmin finalmente lo vio: hecho una bolita en el suelo al lado de su cama, abrazando sus largas piernas, con su cabeza escondida entre sus rodillas. Seungmin se acercó sin saber exactamente qué hacer más que abrazarlo. 

—Lo siento, Hyunjin, me callaré ahora, lo siento —Seungmin lo rodeó con sus brazos y le dio un par de palmaditas en la espalda.

Hyunjin no respondió, solo lloró con más fuerza, aferrándose a Seungmin. 

Notes:

Espero se encuentren bien, gracias por leer, kudear(? y comentar. <3

Chapter 3: Capítulo 3

Notes:

Hola, me disculpo por la tardanza. Juro que tenía el capítulo listo la semana pasada, pero surgieron cosas y cosplays y actividades que me dejaron sin poder subir. En fin, acá está me disculpo por el angst, me encanta el angst y este fic va a tener mucho de eso, aunque igual muchas otras cosas para equilibrar. Gracias por leer y por esperar. Prometo que esta semana voy a subir al menos un capítulo más para compensar.

(See the end of the chapter for more notes.)

Chapter Text

—No le digas a nadie sobre esto —Hyunjin dijo a Seungmin, avergonzado de que el menor tuviese que ver el desastre en el que se encontraba. 

Sus palabras le resonaron a Seungmin al día siguiente cuando tomaban el desayuno. Hyunjin se había lavado el rostro y aunque Seungmin juraría que sus ojos deberían verse más hinchados, él actuaba y se veía como si la noche anterior nunca hubiese ocurrido. Incluso sonrió y se rió cuando Chan mencionó que Minho le había pedido lecciones de natación en la madrugada porque su mente alcoholizada pensó que era una buena idea nadar a las 3am. Sin embargo, Hyunjin podía sentir la mirada constante de Seungmin sobre él. Seguramente se encontraba preocupado y, para mala suerte de Hyunjin, recordaba lo ocurrido con claridad. 

La noche anterior, Seungmun no había sabido cómo reaccionar; parcialmente porque el alcohol aun se encontraba en su sistema y porque Hyunjin no lo había soltado en gran parte de la noche. En otro contexto, aquella situación habría sido incómoda, sabiendo que ni uno ni el otro eran muy de contacto físico con amigos. 

¿Debería traer a Bang Chan? —preguntó Seungmin, en algún punto, pero Hyunjin negó con la cabeza en respuesta.  Solo uno de ellos descubriendo su secreto era suficiente. 

Permanecieron un rato en el suelo hasta que Hyunjin dijo que estaba bien y se fue a dormir. Era mentira, claramente no estaba bien, pero Seungmin no iba a protestar. Aunque, de hecho, Hyunjin no lloró más esa noche, no pudo conciliar el sueño tampoco. 

La verdad es que no podía dejar de pensar sobre las dichosas noticias que Seungmin le había contado. En un contexto diferente, supuso, se habría sentido feliz por sus amigos; pero su mente era un tornado de emociones, y cada vez que lo recordaba, sus ojos picaban con lágrimas que rogaban por salir. 

Le había dicho a Seungmin que se callara, no porque quisiera dormir, sino porque ya sabía lo que tenía para decir y le dolía tan solo de pensarlo. Hyunjin se había ido a la cama temprano porque no podía soportar la idea de compartir el mismo espacio que el resto cuando se sentía tan mal. La casa era lo suficientemente grande, pero se sentía sofocado, quería escapar pero no podía, por lo que la única cosa que se le ocurrió hacer para salir de todo aquello fue dormir. Quizás, entonces, podría dejar de pensar en todo y dejar ir sus sentimientos sin que nadie notara nada. Sin embargo, Seungmin había arruinado todo.

No era su culpa, Hyunjin lo sabía; Seungmin solo estaba lo suficientemente ebrio como para hablar de más, y Hyunjin lo suficientemente sobrio para entender todo.

—¿Escuchaste que Changbin y Felix están juntos ahora?

Hyunjin sintió como si le cayera un balde de agua fría. Allí estaba, el momento que tanto había querido evitar, justo frente a él. Había logrado mantener sus emociones a raya, lo suficiente como para dejar escapar un poco, pero sin dejar salir todo lo que sentía. Había logrado encontrar el balance perfecto para no perder la cordura y, de repente, todo se derrumbó a su alrededor. 

¿Acaso todo era siempre tan irónico? Por un momento, el tiempo pareció detenerse. Hyunjin quería salir, necesitaba escapar. Su espacio seguro ya no lo era más; podía sentir cómo sus ojos comenzaban a picar, un completo vacío en su interior dolía justo en su pecho. Sintió el impulso de reír, pero sabía que si abría la boca aquella risa se transformaría en llanto. Justo en ese momento, su mente decidió que era buena idea recordar cada pequeña cosa que había intentado olvidar y enterrar muy profundamente en su memoria. 

¿Cómo es que todo había terminado así? 

Hyunjin sabía cómo había ocurrido. Eso hacía que todo fuera peor. Hyunjin recordaba el primer momento, cuando vio a Felix por primera vez y pensó que, a pesar de que se veía un poco tonto con sus cadenas de oro y su outfit fashonista, se veía lindo. Hyunjin recordó hablar con él la primera vez, diciendo que quería mejorar su inglés a modo de excusa para hablarle más. Hyunjin sabía lo que pasaba antes de que cualquiera se lo dijera, él podía sentirlo . A sus ojos, jamás hubo algo malo al respecto, era sentido común, en cualquier momento en el que estaba con él: a Hyunjin le gustaba Felix.

Se sentía como si el sol mismo le hubiese enviado el más cálido de sus rayos, su días eran más felices con tan solo una sonrisa de Felix. Hyunjin no podía creer que alguien así existiera, no podía ser real; Felix era tan dulce, tan amable con todos, con él. Felix lo llenaba de amor y lo hizo comprender que, si había alguna oportunidad de encontrar a su alma gemela, ésta seguro era Felix. Todo lo que él hacía le parecía divertido, tierno, admirable… Felix era todo esto, talentoso, hermoso; no había un solo defecto en el chico, Hyunjin pensaba, ahora se daba cuenta de lo equivocado que estaba.

La verdad es que Hyunjin sabía a medias lo que Seungmin quería decirle. Podía imaginarlo y, aunque le había preguntado a Felix por la otra parte de la historia, ahora se daba cuenta que no quería saberla. Deseaba no saber nada de nada, deseaba poder parar el tiempo y llorar lo que su corazón necesitaba; aún mejor: volver en el tiempo y detener a su antiguo yo antes, regresar y hacer todo diferente, deseaba con todas sus fuerzas hacerlo, sabía que no podía.

—¡Te dije que te calles!

Hyunjin de verdad deseaba que sus palabras detuvieran a Seungmin. Podía sentir todas sus emociones a flor de piel, como un volcán a punto de estallar. Sabía que no podía contenerse por mucho tiempo. Sin embargo, aquella orden de silencio era también para él. Quería apagar su mente, su corazón, sus emociones, lo que fuera; quería dejar de sentir, de pretender que no le afectaba en lo absoluto; solo quería dormir como si no significara nada, entonces Seungmin se reiría al respecto y se iría a dormir, entonces no tendría que lidiar consigo mismo… Porque Hyunjin había estado tratando de evitarlo, de negar a su corazón, de borrar sus memorias; era algo que las películas de ciencia ficción hacían parecer tan fácil, pero él no podía forzarse a dejar de sentir, de enamorarse de la persona incorrecta. Porque, para Hyunjin, no era la persona incorrecta, y por un breve momento —uno que había sido más que breve—, aquello lo confundió, ahora parecía que solo lo lastimaba. Hyunjin pensó que Felix lo veía como su alma gemela, como la persona correcta, que él sentía tanto por Hyunjin como él por Felix. Porque Hyunjin había asumido que su vida podía seguir como de costumbre, pero, en un abrir y cerrar de ojos, él estaba perdido por el otro, no había vuelta atrás.

La culpa también era de Felix: lo había tratado lindo, lo abrazaba cuando lo necesitaba, nunca le negó nada, ni citas ni acurrucarse en una noche lluviosa. Felix estaba feliz de estar con Hyunjin cada vez, y Hyunjin aprovechaba cada oportunidad. Incluso aquella vez en su cumpleaños, cuando Hyunjin no se estaba sintiendo de lo mejor, pero Felix se las había ingeniado para sorprenderlo con brownies caseros en su habitación, incluso había improvisado en un pésimo coreano, pero con excelente afinación un “happy birthday”. Aquella noche había hecho de su cumpleaños algo memorable. Y Hyunjin tenía sus esperanzas por los cielos, quizás aquello significaba algo más para ellos, quizás Felix sentía lo mismo porque se había tomado el tiempo de hornear para él, de decorar su cuarto, de cantar para él, de decirle “feliz cumpleaños” y de, incluso, acercarse lo suficiente como para que los centímetros los separaban se fueran reduciendo con cada segundo hasta que sus labios finalmente se encontraron. Fue un beso dulce, con el sabor a chocolate aún presente en los labios de Felix, un instante en el que Hyunjin cerró los ojos y Felix hizo lo mismo. Se habían besado. Ese fue el primer beso de Hyunjin. 

—Este es mi primer beso — comentó Felix con un color rosado en las mejillas. Hyunjin rió con timidez. No fue la última vez que se besaron aquel día, no fue el último día en que sucedió, pero, ¿cómo se suponía que Hyunjin supiera que aquello significó algo diferente para Felix de lo que fue para él?

Para Hyunjin aquello había sido algo especial, pero al día siguiente actuaron como si nada. “ Por el bien de la banda ”, porque, aunque algo había cambiado entre ellos, no estaban seguros y no tenían tiempo para describir exactamente qué es lo que eso significaba. Decidieron vivir el momento, la idea de ser queridos por el otro y de estar allí para el otro cuando fuese necesario era suficiente. A veces iban en citas al río Han, aquello terminaba con uno en el cuarto del otro, en la casa del otro por una pijamada que los llevaba a acurrucarse y regalarse besos no tan discretos hasta que uno tenía que irse o decidían dormir. 

¿Cómo se suponía que Hyunjin supiera? ¿Acaso estaba mal que pensara que había algo más entre ellos solo porque no se habían nombrado explícitamente sobre lo que era su relación ? Hyunjin sabía que era su culpa, él era el que pensó que todo estaba bien, que estaban en la misma página, que tarde o temprano hablarían sobre estar juntos formalmente…

Pero aquel momento nunca llegó, en su lugar, Felix evitaba decirle que no estaba seguro de lo que quería, de lo que sentía. Hyunjin sabía que era una mentira, porque Felix sabía lo que sentía, sabía cómo se sentía Hyunjin hacia él. Felix sabía que él esperaba una respuesta, una respuesta que él temía darle porque sabía que no se sentía de la misma manera. Él sabía que solo le daba falsas esperanzas a Hyunjin, que Hyunjin estaba allí sin cuestionarlo porque estaba tan enamorado que no le importaba si el amor que Felix le daba era solamente porque Hyunjin estaba allí .

Pero Felix no podía hacer eso, no. ¡Felix siempre había sido un ángel!, era su rayo de sol, aquel que amaba a todos y se sentía mal de matar a una mosca. Felix era en quien podía confiar, al que podía abrazar, besar; era su alma gemela, quien lo había ayudado a mejorar su inglés mientras se abría con él y lo llamaba la persona más cercana, más especial de entre todos los miembros. Felix, el que era considerado con todos antes que con él mismo, susceptible a la crítica, aquel cuyo propósito de vida era ser una buena persona, ayudar a otros y hacer felices a todos a su alrededor… Él no podía ser el malo, Hyunjin había entendido todo mal.

Hyunjin quería gritar, quería llorar, desaparecer. Quería que su mente dejara de mandarle todas las cosas a las que pretendía aferrarse para ignorar la clara realidad frente a él: había sido un tonto, Felix no lo amaba.

—Sí, sí, es solo que me dio curiosidad, porque yo pensaba que tú y Felix… pero ¡todo este tiempo fue Changbin! Es totalmente razonable pero-

—¡Seungmin, te dije que te callaras! ¡Solo cállate! —Hyunjin gritó. No podía soportarlo más, un sollozo audible abandonó sus labios. Trató de cubrirlo con sus manos, mordiendo su mano derecha, seguramente dejaría una marca. Estúpido Seungmin, estúpido alcohol que lo hacía hablar incoherencias, estúpidas emociones humanas que lo convertían en un desastre, estúpido Felix. Lo odiaba, no, lo amaba, Hyunjin se odiaba a sí mismo. 

Finalmente no pudo contenerse, se rompió en el suelo, abrazando sus rodillas mientras sentía sus emociones tomar control sobre su cuerpo. Entonces lloró, ni siquiera se dio cuenta cuando se aferró a Seungmin, no le podía importar menos. Era todo su culpa por hablar sobre aquello cuando Hyunjin trataba de olvidarlo, era su culpa por hacerlo llorar. Sabía que no era su culpa, pero necesitaba alguien a quién culpar; solo deseaba que Seungmin estuviese lo suficientemente alcoholizado como para no recordar nada al día siguiente.

Seungmin estaba en lo correcto, la parte del “ tú y Felix ” no era tan descabellada como se veía para el Seungmin borracho. Era lo que más lo quebraba. Seungmin había sido lo suficientemente perceptivo como para notar que había algo entre ellos, pero el Seungmin borracho frente a él no tenía el discernimiento como para evitar decir algo al respecto.

¿Acaso eran tan obvios que hasta Seungmin lo había notado? ¿Qué tal los otros? ¿Qué tal Changbin?

Changbin… 

Me gusta —Felix había dicho en una ocasión cuando los sentimientos de Hyunjin no eran tan fuertes aún. Estaban en la habitación de Felix viendo un video de detrás de escenas cuando Changbin apareció en pantalla—. Me refiero —Felix continuó, notando que había confesado su secreto a Hyunjin —, s é que es tonto, Changbin nunca gustaría de mí —rió—, le pregunté una vez y dijo que no había posibilidad de que ocurriera algo entre nosotros. 

Hyunjin escuchó atento cada palabra, le dolió un poco que a Felix le gustara alguien que no era él, pero le dolió más el tono triste con el que lo contaba. Hyunjin no podía entender cómo alguien podía rechazarlo. Changbin era un gran chico y seguramente no tenía intenciones de lastimar los sentimientos de Felix en aquel momento. Hyunjin sonrió y le dijo que las cosas eran así.

Nunca sabes de quién te vas a enamorar hasta que te enamoras —añadió. Estúpida boca, se maldecía a sí mismo por decirle aquello al chico que, ahora, estaba en una relación con la persona que antes lo había rechazado. ¿Cómo es que todo había acabado así?

Hyunjin recordó entonces que las señales siempre estuvieron allí pero él nunca las notó. Había pasado hacía mucho tiempo, Hyunjin era quien negaba que todo iba en la dirección contraria. Estaba cegado por la idea de amar a Felix, de ser amado por él. Todas las mentiras que se decía a sí mismo, todas las veces que se había respondido a sí mismo, todo una ilusión, siempre una ilusión. Siempre una mentira. Hyunjin no estaba listo para aceptar aquello, pero sabía que tenía que hacerlo. Había estado negándose por semanas, en cada discusión, cada vez que lloraba o se molestaba por la falta de atención de Felix hacia él, por sus palabras, por su falta de amor…

Hyunjin estaba cansado de todo, aún así, cuando tuvo la oportunidad de saber la verdad, no estaba listo para aceptarla, no quería aceptarla. Pero Felix le había pedido que hablaran ese mismo día. Hyunjin tenía esperanzas, esperaba algo bueno: que Felix se disculpara, que le dijera que lo amaba. Deseaba todas las tonterías que su corazón anhelaba. 

No puedo hacer más esto, me gusta alguien.

Las palabras de Felix resonaron en su cabeza. Hyunjin se quedó sin habla por un momento. Se negaba a creerlo. Podía escuchar una voz en su mente diciéndole que siempre supo que las cosas terminarían así, que no debería sentirse miserable por algo tan insignificante, que debió verlo venir, sabía que Felix no lo amaba desde hacía mucho tiempo. Sin embargo, aquella no podía ser la verdad. El corazón de Hyunjin batallaba por mantener las esperanzas. Hyunjin no sabía qué decir, qué hacer, ¿cómo se suponía que debía proceder?

¿Quién es? —respondió antes de pensar sus palabras. ¿Realmente quería saber? Se arrepentía de haber abierto la boca, sin embargo, necesitaba entender por qué.

No puedo decirte .

Las palabras de Felix lo enojaron. ¿Estaba terminando lo que fuera que fuera su relación y no podía responder la única cosa que Hyunjin le preguntaba? Quizás Hyunjin no quería saber, pero era su derecho hacerlo.

—¿De verdad? Tú me llamas aquí para decirme esto, ¿y no puedo siquiera saber quién es? ¡Vaya forma de romperle el corazón a alguien, Felix!

Hyunjin, yo-

¡No, Felix! Si es lo que quieres, está bien. Sé el chico bueno que no quiere romper mi corazón de nuevo luego de años de lo que sea que esto —señaló a ambos implicando su relación— fue y cállate. Hazte el favor. Yo no quiero saber, no necesito saber y deseo nunca enterarme, espero que ustedes sean muy felices, de verdad. ¡Solo ahórratelo!

Hyunjin lo decía en serio. Era mejor no saber. Cerró los ojos intentando evitar que las lágrimas salieran, no quería llorar frente a Felix. Acto seguido, dio media vuelta y apresuró el paso hacia su habitación, yéndose antes de que cualquiera pudiese preguntar qué ocurría. Sintió los ojos de Seungmin sobre él al alejarse.

Ahora, incluso si no quería saber, no podía ignorar el hecho de que siempre supo quién era esa persona, simplemente se negaba a creerlo. Ahora no podía hacerlo, no era un secreto para él ni para nadie.

Hyunjin lloró con más ganas. Changbin era uno de sus mejores amigos, no se lo merecía. Changbin merecía estar feliz y Hyunjin, como buen amigo, debía estar allí apoyándolo, sonriente, celebrando su nuevo amor. Seguramente Changbin reaccionaría así si quien tuviera estas noticias fuera él, estaba seguro de ello y le dolía saber que no podía hacer lo mismo. Changbin había estado solo mucho tiempo y no era un secreto que era una de las personas más buenas y especiales en la vida de Hyunjin. Hyunjin deseaba ser un buen amigo, estar feliz, felicitarlo como había escuchado de lejos al resto durante su reunión.Changbin se merecía toda la felicidad. Sin embargo, aquello lo hacía sentirse peor. 

Hyunjin no sabía qué le dolía más: no poder alegrarse por su amigo o sentir celos de él. Se sentía como si Changbin lo hubiera traicionado sin saberlo y, Hyunjin a su vez estaba traicionando su amistad. No era justo para ninguno. ¿Cómo se suponía que iba a actuar frente a él? Le rompía el corazón desear que no fuese él cuando, seguramente, Changbin estaba feliz al respecto. Hyunjin se sentía sucio, ¿desde cuándo había comenzado aquello? Aún recordaba las palabras que le había dicho Felix, que no tenía posibilidad, ¿en qué momento había cambiado de parecer?, ¿por qué ahora?, ¿por qué de entre toda la gente tenía que ser Changbin? Hyunjin no podía competir contra él, no si se trataba del corazón de Felix. Hyunjin siempre había sido el premio de consolación y había aceptado el título sin protestar. Era un iluso, un ser patético que se había conformado con las migajas de lo que fuera que su casi algo tenía con su mejor amigo. 

Hyunjin batallaba internamente ¿Changbin sabía? ¿Le habría dicho Felix sobre ellos? Changbin… Hyunjin deseaba odiarlo también. Él era la razón por la que todo había ocurrido, siempre había sido él, no Hyunjin. No había ilusión que pudiera salvarlo de la verdad.

El dolor aumentaba. Hyunjin sentía ahogarse, se aferró con más fuerza a Seungmin, trataba de esconder su rostro en el otro, desaparecer de alguna forma. 

—Lo odio —lloró—. Odio esto, demasiado, solo para ya. Yo no quería saber, Yo no quería…

Seungmin lo sostuvo cerca sin saber exactamente a lo que Hyunjin se refería; pero preocupado por el dolor que su amigo parecía atravesar.

—Yo no quería saber. ¡Te dije que te callaras porque no quería saber! Todo es una mierda, ¿por qué no podías solo callarte? Yo no quería llorar, estaba intentando no hacerlo, ¡no quería que me vieras así! Pero tenías que ir y abrir tu bocota y yo…— Hyunjin habló apresurada y entrecortadamente.

—¡Hey! Está bien, lo siento, te dije que lo siento.

—No quería llorar, solo por hoy. ¡Yo no quería llorar! —hizo una pausa—. ¿Por qué todo tiene que ser así?

—¿Debería traer a Bang Chan?

Hyunjin negó con la cabeza. No quería humillarse más. Solo quería dormir y despertar al día siguiente como si todo aquello fuera una tonta pesadilla. Realmente deseaba que lo fuera, pero sabía que esta era la realidad y todo seguiría doliendo cuando despertara al día siguiente.

Esta era la última gota, lo sintió. La gente decía que el vaso medio vacío era una metáfora, pero para Hyunjin no lo era. Él se sentía como el vaso, no estaba medio vacío, estaba hecho trizas y podía sentir una oleada de emociones correr por cada pequeño trozo de cristal. ¿Por qué era así?, se preguntaba; seguramente había asustado a Seungmin, pero no sabía cómo arreglarlo, quería irse lejos, pero no tenía la energía para hacerlo.

—Lo siento —Hyunjin comenzó de nuevo—, no deberías verme así —se excusó, alejándose de Seungmin y secando sus lágrimas un poco—. De verdad lo siento, yo solo… quizás es por el alcohol —se rió, Seungmin lo imitó, nada convencido de la excusa. Seguro sabía perfectamente que Hyunjin no había estado bebiendo con el resto, eso era exactamente lo que había comenzado toda esta escena, sin embargo Seungmin no lo cuestionó, solo asintió.

—¿Quieres hablar sobre esto?

—La verdad no —los ojos de Hyunjin se tornaron llorosos de nuevo—, no quiero porque, de hacerlo, no estoy seguro de que pueda hablar sin llorar y no sé siquiera si estoy autorizado para hacerlo. Además estás ebrio, no es la condición ideal para hablar sobre algo serio con alguien… —Hyunjin se excusó, escondiendo su rostro del de Seungmin cuando sintió una lágrima nueva rodar por su mejilla—. ¿Puedo pedirte que hagas algo por mí? —añadió inseguro. Seungmin asintió en respuesta—. No le digas a nadie sobre esto. No quiero que me pregunten o que sepan que estuve así. Es solo que…—suspiró—, estaré bien, solo, por favor, no le digas a nadie sobre esto.

Hyunjin le dió el intento de una sonrisa triste que Seungmin aceptó y, sin protestar, se alejó hacia su cama, notando aún un par de sollozos por parte del mayor…

Notes:

De nuevo, gracias por leer. Espero les guste este cambio de pov, aunque la historia está centrada en Seungmin, también habrá momentos en los que se verá el pov de Hyunjin o de otros personajes porque creo que le da un impacto diferente a la historia. En fin, me disculpo de nuevo por lo tarde, gracias por sus comentarios y sugerencias, nos vemos a la próxima, el siguiente ya no es taaan angst, aunque sí un poco xd. Espero estén bien! <3

Notes:

Gracias por leer, se aceptan comentarios y espero seguirlxs leyendo pronto <3