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Lentamente abrió los ojos. Todo a su alrededor se veía borroso y de a poco su mirada volvió a conseguir la nitidez usual. Se levantó, algo mareado, y se encontró en un lugar completamente nuevo.
Era una planicie extraña. El sol en lo alto de un cielo de color rosado, y pasto celeste pálido junto unos pocos árboles sin hojas que decoraban la tierra. Hacía calor y corría muy poca brisa. Era un ambiente soporífero, quizás por recién haberse despertado o por la falta de aire fresco, sus ojos se cerraban sin quererlo.
Bostezó y se estiró como si recién hubiera abandonado los brazos de Morfeo. Su cabeza le dolía un poco, especialmente en la nuca, como si le hubieran golpeado fuertemente. Se miró las manos, la izquierda dorada con una gema verde incrustada en su palma, la otra cubierta con una piel celeste, de la misma criatura que llevaba en su cabeza, y suavemente se restregó la cara.
- Whe... where am I? What is this place?- dijo, en su idioma natal.
Miró a su alrededor, en busca de algo que le respondiera sus interrogantes, pero lo único que encontró fue un paisaje vacío... inusualmente vacío.
- What is going on...?- se sentó en el pasto.- How did I get here? I don't understand... A few seconds ago, I was in...-
Un dolor intenso y punzante le hizo cerrar los ojos. Su memoria se llenó de oscuridad, mientras imágenes lejanas se iban volviendo borrosas frente a su mirada. De repente, volvió al presente.
- Wait. I... I... I don't remember nothing. Nothing at all! Who-who I was? What was my name? My family! My friends! D-did I even have them?- comenzó a desesperarse. -W-who... Who am I...?-
Una ráfaga de viento hizo mover el pasto. Repentinamente, alejado, sintió un ruido. Levantó la cabeza.
- Hello? Is someone here?- gritó, pero nadie le respondió, ni su propio eco, por lo que decidió, ante la falta de información, caminar. Tal vez podría encontrar una casa o a alguien que le diera indicaciones.
- I think... it's better that i start to search for someone that can tell me what is this place... Those... those questions can be answered... later.- susurró, entendiblemente. Era inquietante pensar en ello.
Con lentas zancadas, debido a sus largas piernas, avanzó en línea recta. No sabía a dónde iba, ni a dónde llegaría. Caminó por varios minutos hasta que notó que el sol rápidamente se escondía en el horizonte. Eso lo extrañó bastante.
- What the...? I swear 5 minutes ago it was like fully sunny... That is definitely weird. I guess I should start searching for a place to stay the night... but where? This place is strangely empty.- reflexionó.
Pronto la luna se alzó y todo se oscureció a su alrededor. Pero, extrañamente, el ambiente se mantuvo cálido, como si el sol siguiera sobre él, y el viento aumentó, solo un poco. Aún así, no logró encontrar ningún lugar adecuado, por lo que se sentó y se recostó ahí mismo dónde estaba. Cerró los ojos e intentó dejar de pensar para dormirse.
Pasto verde, cielo azul, nubes blancas. El reflejo de un rostro en el agua que pronto se veía agitada por unas manos grandes. Alzó su cabeza, guiado por el sonido de una voz, y alegre se encontró con...
Volvió a despertarse un poco mareado. Su cabeza le dolía bastante, en la misma zona que ayer, pero ahora más que dolor era aquella incómoda sensación de piel y huesos resentidos tras un golpe fuerte. Era de día de nuevo, cosa que lo confundió, pues juraba que, de haber dormido, había sido menos de 15 minutos.
- How long was I sleeping? This doesn't make any sense... Well, it doesn't matter... I hope today I will found something.- se dijo. El sonido de su voz lo calmaba entre el angustioso silencio de este lugar. Sus pasos que aplastaban el celeste césped también producían un sonido que lo acompañaba, pero rápidamente se volvía repetitivo.
Ante el panorama de verse caminando por horas, que se sentían como minutos, se puso a silbar una melodía que resonaba en el fondo de su cabeza. Era como una marcha militar, pero no podía recordar de dónde la había escuchado. No le gustaba mucho, pero era lo único que su mente, en ese instante, era capaz de recordar. Le suscitaba una extraña sensación que fuera su voz lo único que rompiera el horroroso mutismo del lugar.
- Mmm~~~ Mm-mm~~ How was it again...? Ah! Mmmm-mmm~~~~- murmuraba para sí, cuando notó de que se había vuelto a hacer de noche en cosa de segundos.
Se sentó y repitió lo mismo del día anterior: dejar de pensar para así dormir. Se despertó en lo que se demoraba un pestañeo, con la nula sensación de haber descansado, sólo que esta vez no se sintió mareado ni con tanto dolor en la base de su cabeza.
Y, sin darse cuenta, pasaron varios días, quizás incluso varias semanas, caminando sin rumbo, esperando encontrar algo, algo que no tenía ni certeza de que existiera. El dolor de su cuello terminó por desaparecer al cabo de unos días, cosa que lo alivió. Aunque no sabía qué le había provocado tal malestar, presentía que no era algo que quisiera realmente saber.
- This plain is trully enormous, but nobody lives here. And I undertsand why, everything looks the same, even when i been walking for... maybe weeks? Living in a place like this would make anyone became crazy.- pensó. Realmente parecía que no había avanzado nada, ya que el paisaje se mantenía exactamente igual.
Ya comenzaba a cansarse de ese rosado del cielo, el mismo que al inicio sintió agradable, pero que nunca se veía manchado por otros colores. Era solo rosado, nada más que rosado, sin matices, sin nubes, sin cambios. Y el celeste del pasto tampoco ayudaba, era un color igual de molesto de ver por tanto tiempo. Los inexistentes árboles eran agradables a la vista, pero esta tierra no era precisamente fértil.
Pero, de repente, a lo lejos, vio cómo una construcción de color gris y verde se alzaba. De inmediato dirigió sus pasos hacia ese lugar, aliviado de por fin encontrar algo. Sin embargo, estaba bastante más lejos de lo que creía, por lo que se demoró varios días en llegar, si es que se le podían llamar días, ya que el sol subía y bajaba en cosas de minutos.
Al cabo de lo que le pareció dos días, aunque quizás fueron semanas, ya había perdido la cuenta del tiempo que llevaba deambulando, llegó a lo que quedaba de lo que parecía una torre de vigilancia.
Se acercó y miró hacia arriba, y la construcción parecía subir y subir hasta perderse en las alturas. A juzgar de su estado actual, aquella torre tuvo mejores días tal vez miles de años atrás, ya que todo lo que no fuera piedra se había consumido o vuelto polvo. Entró por lo que parecía la entrada pero no encontró nada, más que musgo viejo y seco pegado en los ladrillos de roca.
Con su mano alcanzó una de las paredes que se mantenían en pie. Sus dedos dorados rozaron la fría roca, tan lisa y suave como si una cascada la hubiera pulido, y sintió algo extraño. Un fragmento de algún recuerdo vago.
Cuatro paredes de piedra negra lo cubrían, y sus propios gritos le ensordecían. Pero no importaba qué tanto se desgarra la garganta, ellos no abrían la puerta.
De inmediato agitó la cabeza, incómodo por las imágenes que aparecían en su cabeza y decidió alejarse. Aunque estaba muy feliz de haber encontrado algo diferente después de tanto azul y rosado, no podía evitar sentirse decepcionado. Sí, era una construcción, pero antigua, muy antigua, y no le decía realmente nada.
¿Quién la construyó? ¿En qué año? ¿Habían más construcciones cercas? ¿Por qué está en tan mal estado? ¿La abandonaron o murieron quienes vivían aquí? ¿Vivió alguien siquiera en ese lugar? Más que respuestas, la torre le otorgó preguntas.
- This tower disturb me. Atleast it's cool in here, not like outside. The heat is really annoying.-
Salió del interior del lugar y se giró para observar un poco la arquitectura. Quizás era un poco sobria para su gusto, aunque no podía estar seguro de esa observación, ¿tal vez cuando la construyeron tenía más colores y decoraciones? Imposible saberlo.
Sin embargo, algo llamó su atención en uno de los ladrillos. Se acercó y con su mano apartó el musgo que tapaba casi toda la superficie. Tallada de manera brusca había una flecha. Nada más. Una flecha hacia la izquierda, y era el único ladrillo que la tenía dibujada. Su significado era un misterio, pero con su aguda vista notó que parecía haber sido marcada hacía no mucho tiempo. Una marca reciente... ¿de sus antiguos dueños? ¿O podría ser de otra persona?
Miró hacia donde indicaba y sólo vio rosado, no es como si esperara que sus ojos se encontraran con otra cosa. ¿Valía la pena seguir la flecha? No lo sabía, pero no perdía nada más que algunos días o semanas, o meses, y el tiempo le sobraba como nunca.
Así que, curioso y expectante de tal vez encontrar algo nuevo, marcó su camino hacia la izquierda de la torre.