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Se sentia mas que adolorido pero al menos sabia que estaba vivo, lo ultimo que recordaba era la fria cueva en siberia... asustado abrió los ojos, una mano firme se poso en su pecho y un suave acento ruso resonó en sus oidos.
— Estas a salva Anthoska... —no lograba enfocar la vista pero parecía un hombre enfundado en un elegante traje.
Lentamente se volvió a sumir en la inconsciencia esta vez de una manera un poco más natural, no sabía él porque aquella voz le había proporcionado una calma que no sabía que necesitaba ayudarlo a descansar.
La próxima vez que despertó Rhodey y Vision se encontraban a su lado, sintió un inmenso dolor y pena al ver a su mejor amigo en una silla de ruedas todo por el conflicto que él no supo resolver. Miró al techo mientras sentía como todas las dudas se iban acumulando en su cabeza ¿Como había salido de Siberia? ¿Quien lo saco? ¿Dónde estaban los fugitivos?
—Tony?— el coronel le llamo con suavidad temiendo asustarlo, sabia por los médicos que su amigo estaba en constante estado de pánico.
—¿Como te encuentras Rhody?—pregunto con voz rasposa buscando al fin sus ojos.
—Mierda Tones... yo debería preguntar eso ¡Casi te mueres! Si no fuera por el... —frustrado tomo la mano de su casi hermano, le dolia mirar todo el dolor que no lograba ocultar.
—Señor Stark fue frustrado un intento de escapar de la balsa... los unicos fugitivos son la agente Romanoff, el capitan Rogers y el soldado del invierno— informo el androide con cierta satisfacción, le molestaba en sobre manera la forma en la que el equipo habia accionado y no sabia como sentirse con cierta hechicera.
—No estoy seguro de que esas sean buenas noticias pero trataré de sacarlos de ahí...— susspiró cerrando los ojos sin poder sentirse tranquilo ante la idea de que sus ex compañeros de equipo estuvieran encerrados como prisioneros.
— ¿Después de lo que paso los defiendes? — pregunto aturdido Rhodes
—No los defendiendo... Clint tiene familia y yo... nunca quise esto... voy a interceder —miro a su mejor amigo— ellos fueron arrestados pacíficamente yo... no puedo solo dejarlos ahi.. ¿comprendes verdad? —pregunto temeroso de perder a su mejor amigo, no queria alejar a más personas de su lado.
Vision solo podia mirarlos a ambos sin comprender, no deseaba ver a nadie del otro equipo pero por el señor Stark seria cortes.
Pronto los médicos arribaron a la habitación y comenzaron con los exámenes de rutina para asegurarse de que no hubieran secuelas en la recuperación del millonario, aún tenía muchas dudas sobre cómo había logrado escapar, logró recordar que dijeron que "El" le había salvado pero. .. ¿quien?.
Después de un par de horas se quedó solo en la habitación o eso pensó cuando al voltear a un rincón descubrió a un hombre de cabello hasta los hombros y barba descuidada mirarlo con atención y cuidado como si tratara con un animalito herido.
Algo muy dentro de su corazón le decía quién era aquel hombre sin embargo su cerebro se negaba a escuchar pidiendo explicaciones lógicas.
—Quien eres tu y que haces aqui?— pregunto mientras buscaba el botón para llamar a los doctores a lo que el mayor simplemente se acercó a la cama mientras descubría su antebrazo mostrándole las palabras grabadas en él.
Antonio E. Stark
—Estas a salvo...— habló con suavidad dejando que su acento se marcara un poco en aquella ronca pronunciación.
—¿Jardani...? —preguntó con una mezcla de emoción y miedo.
—Todos me conocen como Jonathan Wick..— se colocó a un lado de la cama para tomar la mano del menor y acariciar con suavidad la piel donde estaba su nombre.
Tony sabía perfectamente quién era se había dedicado a buscarlo y estuvo un tanto decepcionado cuando supo que su alma gemela no lo buscaba a él.
—¿Porque ahora...?— preguntó temeroso de la respuesta.
—Porque no podía ser tuyo hasta que terminara de servir a la orden... Ahora que soy completamente libre puedo cuidar de ti— explicó mientras buscaba su mirada, ambos comprendían lo que era el dolor lo que era tener todo y después perderlo, poseer una vida llena de expectativas que llenar.
Tal vez por eso el destino los había unido...
El tiempo había pasado y Tony había sido dado de alta, fiel a su palabra Jardani no se había separado de el. Instalarse en el complejo no fue difícil, Jonh se negaba a separarse de el así que termino en su habitación con muy pocas cosas y un perro.
—¿Como se llama?— pregunto mientras llamaba al can para que subiera a la cama con el, su padre jamas le dejo tener una mascota y estaba un poco emocionado.
—No tiene nombre...— respondió acercándose a la cama para verlos mejor.
—Eso es terrible un bonito cachorro debería tener un nombre —su voz sonó más dulce sin poderlo evitar.
—Puedes nombrarlo, se que a el le gustara...— el asesino mostraba un amago de sonrisa, era más sencillo con su destinado sentirse relajado.
—¿Te gustaría Cobalto?—le pregunto al cachorro que movió la cola emocionado, tal vez era un nombre algo infantil pero tenía derecho a serlo.
Tal vez aún podían ser felices, tal vez todo este tiempo no habían vivido hasta que sus manos se rozaron por primera vez.
Era difícil explicar la conexión que tenían, lo mucho que ahora sabían que necesitaban del otro. Dos almas solitarias necesitando amor..