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Cada planeta a través de la galaxia tiene sus únicas tradiciones sobre las relaciones
—o eso es lo que Anakin ha escuchado, de todas formas. Las personas a su alrededor aman soñar sobre las intrincadas coronas florales que los Alphas presentan a sus omegas en Evum, cada flor escogida cuidadosamente según su significado e importancia en la vida de la pareja; no se cansan de escuchar sobre Olseia, donde en noche de sus festivales los omegas quieren presentar a sus alphas con una llave y correr, iniciando así la caza que finaliza enfrente de la puerta de la nueva pareja que el Alpha abrirá a su Omega, mierda, incluso puedes encontrar personas quienes piensan que es romántico que en Nund un Alpha y un Omega quienes se gustan son arrojados al desierto y se les dice que se queden solos el uno con el otro durante un año, algo sobre asegurarse de que los dos aprendan a sobrevivir a cualquier cosa, siempre y cuando dependan el uno del otro.
Pero para Anakin, todas esas tradiciones son las mismas, en el fondo. Un Alpha y un Omega se conocen, se enamoran (ya sea de manera lenta o rápida), y hacen alguna demostración de afecto el uno al otro.
Y todo eso termina en una mordida de apareamiento.
Esa había sido la única cosa que Anakin no pudo superar cuando dejó Tatooine, al principio. Allí, las mordeduras de apareamiento eran inauditos - entre que nadie quiera dejar que sus amos tuvieran conocimiento los apegos que se les podía quitar y dejarlos más vulnerables, y amos que que querían presentar a sus esclavos como proveedores de cumplir los deseos de cualquiera, incluso los favores sexuales, no había nunca una marca en los cuellos de nadie mientras Anakin crecía. Pero en Coruscant, estaban en todas partes, y parecía que no podías hablar con una sola persona que alguna vez había imaginado su vida futura sin, finalmente, en algún momento, obtener una marca.
Bueno, aparte de los Jedi. Quienes tenían sus propias razones para no marcar, Anakin lo sabía, pero era reconfortante saber que su nueva vida compartía eso en común con la anterior.
De todos modos, el punto era que Anakin nunca se había acostumbrado por completo a todo el enfoque en las tradiciones que conducen a que una pareja se marque entre sí. Y eso estaba bien para él, no quería marcar a nadie, de todos modos. Tenía sus propias tradiciones.
… y tal vez estuvo un poco mal adaptarlos en la forma en que lo estaba haciendo ahora, pensó, desde donde estaba sentado cuidadosamente trenzando un brazalete alrededor de la muñeca de Obi-Wan.
Pero.
No estuvo lo suficientemente mal para se detuviera.
Obi-Wan había notado sus dibujos del brazalete, hecho en cualquier papel sobrante que veía cada vez que tenía tiempo,y como un buen Maestro, había preguntado por ello. Anakin, tomado por sorpresa, no había sido capaz de encontrar una buena mentira sobre lo que estaba haciendo, y tartamudeó que estaba trabajando en algo tradicional, un regalo dado en Tatooine. Había recuperado la suficiente compostura que cuando Obi-Wan le preguntó para qué era el regalo había sido capaz de mentir, dijo que era un regalo de despedida que la gente daba cuando estaban a punto de separarse por mucho tiempo.
(Y para ser honesto, esa parte no era una mentira.
Todas las historias habían escuchado que los Alphas se aseguraban que los brazaletes estuvieran extra apretado si su Omega estaba siendo movido o vendido, para que su Omega pudiera tener un recuerdo de su compañero que pudieran ver y sentir en lugar de una mordida.)
Entonces, cuando Obi-Wan bromeó diciendo que tal vez era el momento adecuado para eso, ya que se dirigía a comenzar a comandar un ejército y Anakin se quedaba atrás para recuperarse, Anakin no pudo resistir el impulso de ofrecerse genuinamente. Y Obi-Wan había, por alguna razón, aceptado.
Un viaje apresurado por el templo para reunir los suministros necesarios más tarde y aquí estaban. Obi-Wan estaba a unos metros de él, sentado con el brazo extendido, permitiéndole a Anakin girarlo y moverlo según sea necesario. Anakin había tenido un pequeño problema con la destreza al principio, todavía no estaba acostumbrado a su nuevo brazo, pero había pasado tanto tiempo en este punto que estaba empezando a olvidar que era mecánico, sus movimientos ahora suaves y naturales.
Para ser sincero, este no era el contexto que Anakin había soñado en darle el brazalete a Obi-Wan, y no era exactamente perfecto: había estado soñando con su mitad de los símbolos desde siempre, pero solo comenzó a pensar cómo encajaría en Obi-Wan una vez que se había presentando como un Alpha, por lo que aún no se le había ocurrido algo perfecto, pero había visto la oportunidad y tenía que aprovecharla. ¿Cómo habría podido vivir consigo mismo después de eso, si hubiera dejado que Obi-Wan simplemente se fuera a la galaxia lejos de él sin usar algo que lo vinculara con Anakin? ¿Cómo, después de que Obi-Wan había comentado sus ideas, podía renunciar a la oportunidad de ver el objeto real en su muñeca?
De acuerdo, entonces tal vez fue "poco ético" casarse con su Maestro sin su consentimiento.
O ese era su razonamiento, al menos.
Había hecho todo lo posible para elegir materiales y patrones con significado, pensó mientras terminaba los últimos nudos. Una perla de padawan de su trenza ahora cortada. Una hebra de hilo de un gris azulado tormentoso del mismo color que los ojos de Obi-Wan. Una sección intrincadamente trenzada en la muñeca de su maestro llamada "patrón de estrella", el mismo estilo que siempre había imaginado representándose a sí mismo, en la sección que lo unía más al corazón de Obi-Wan. Incluso había encontrado un pequeño trozo de kyber, que yacía roto en una de las pilas de chatarra, que coincidía aproximadamente con el tono del sable de Anakin, y lo incorporó al patrón. Hizo que todo brillara con una energía que encontró increíblemente reconfortante. Su lado Alpha se debatía entre el orgullo de ver a su Omega vistiendo su brazalete que lo proclamada como suyo, y su angustia de que su Omega no le gustara el brazalete porque no fuese el mejor ejemplar que su Alpha le pudiera proveer.
Se recostó, tratando de no mostrar sus nervios, mientras Obi-Wan levantaba lentamente su brazo para examinar el brazalete que subía varios centímetros por su brazo.
Y entonces Obi-Wan sonrió, su olor se iluminó y el corazón de Anakin dio un vuelco.
—Está notablemente bien hecho, Anakin. De verdad aprecio tu regalo—, dijo, mirando hacia arriba a Anakin.
Anakin abrió la boca para decir algo, pero luego pauso al captar la esencia de Obi-Wan. Normalmente, su maestro mantenía su esencia remarcablemente sutil, con solo menor indicio de “Omega” sobre él, o el más mínimo toque de té y flores cada vez que se sentía particularmente emocional.
Ahora mismo, el aroma de su Maestro era el más complejo y—¿feliz?—había experimentado en años. Podía oler más el suave aroma que gritaba Omega que normalmente, y el aroma floral parecía haberse multiplicado, convirtiéndose en un ramo completo que casi podía sentir físicamente iluminando la habitación. Casi inconscientemente, soltó su propio aroma en respuesta, el ozono y las especias se mezclaron con las flores y se convirtieron en algo único. Una mezcla de los dos.
Tosió, volteando la cara hacia un lado en un intento de tratar de ocultar sus emociones. —Es de verdad nada de importancia, Maestro
—No tienes que llamarme Maestro….
—... no es nada, solo algo pequeño, ya que sabes, ya no estaremos aquí todo el tiempo —, bromeó, tratando de que Obi-Wan dejara el asunto en paz.
El aroma de Obi-Wan cambió, volviéndose un poco más marchito. —Sí, supongo que ser nombrado caballero ahora significa que pasaremos bastante tiempo separados el uno del otro.
—Hey ahora,—
—Oh no,— Obi-Wan dijo inexpresivo, —¿Cómo sobreviviré sin que mi Padawan estrelle las naves en cada misión que realizamos? Incluso podría mantener una nave durante más de un viaje seguido, y no tener que ajustar los controles cada vez que subo en uno.
Anakin chilló, haciendo reír a Obi-Wan, y luego comenzó a despotricar diciendo que no, en realidad todas esas veces que se estrelló fueron realmente necesarias y/o inevitables, Obi-Wan, ¿cómo te atreves a insinuar que no lo son? y mantuvo esa diatriba hasta que llegó el momento de que Obi-Wan se fuera.
Y después de eso, Anakin simplemente... no le contó a Obi-Wan lo que realmente había hecho.
No después de haber sido liberado de los sanadores y enviado a su propio batallón.
No después de haber vuelto a encontrarse con Obi-Wan y de haber ido juntos a su primera misión.
No después de la primera vez que Obi-Wan terminó inconsciente bajo el cuidado de los médicos, y Anakin tuvo que esquivar cuidadosamente la explicación de lo que representaba el brazalete y al mismo tiempo ser muy firme en que no, eso no era algo que deberían cortar en absoluto, no lo era. No era cosa de Jedi, sí, eso todavía significaba que era importante y no debería ser lastimado, cállate Cody…
Incluso más de un año después de la guerra, Anakin todavía no le había dicho a Obi-Wan cuál era el significado del brazalete en su muñeca. Él simplemente... siguió sin encontrar el tiempo para sacar el tema. Estaba bien, nada tan malo podría pasar si él no sabía lo que significaba.
Y para ser honesto, a Anakin le resultó reconfortante saber que Obi-Wan todavía lo tenía puesto todo el tiempo, incluso cuando estaban separados. Incluso cuando todo lo que podía ver de Obi-Wan eran las llamadas de comunicación cuando ambos tenían tiempo, o vislumbrar a los reporteros que intentaban acorralarlo y hacerle preguntas sobre la guerra, el hecho de que había algo físico que los unía a los dos juntos, lo hacía sentir mejor.
O bueno, se había sentido mejor hasta que vio la transmisión más reciente con Obi-Wan que se emitió hace solo unas horas.
Ahora sintió un horror que amanecía lentamente.
Obi-Wan no había logrado escapar de algunos reporteros esta vez, y cuando estaba tratando de responder diplomáticamente a una de sus preguntas, había levantado el brazo lo suficiente como para que su manga se deslizara hacia abajo y expusiera el brazalete.
Uno de los reporteros, una mujer Twi’lek, había jadeado audiblemente, y aprovechó la oportunidad que se le presentó. Esperó hasta que él terminó de responder la pregunta, pero una vez que lo hizo, aprovechó la oportunidad para preguntarle (semi)sutilmente por su brazalete.
Y Obi-Wan se sobresaltó, se bajó la manga y se sonrojó. —Yo…ah…
—¿Lo hiciste tú mismo?— había preguntado, aunque Anakin sabía muy bien que ella ya sabía que la respuesta era no. —¿Lo recibiste como muestra de agradecimiento en tu última batalla?
—Eso es - bueno, no…
—¿Alguien a quien conozcas bien, entonces?
—Anakin lo hizo para mi—, había espetado, y luego se sonrojó, ya sea por lo que había dicho o por lo brusco que estaba actuando, Anakin no podría saberlo con seguridad.
El reportero se quedó sin aliento, y Obi-Wan aprovechó la oportunidad para poner excusas y marcharse, citando una reunión del Consejo. Pero eso no le importó a Anakin, quien sabía que ya estaba en problemas. Solo podía imaginar lo que la reportera iba a hacer con eso, lo que el público en general iba a hacer con la información que ella revelaría sobre el significado y los orígenes del brazalete.
Luego, media hora más tarde, no había necesitado imaginar, ya que Quinlan Vos le había enviado un mensaje con varios enlaces y con el título como un simple emoji parpadeante. Abrió el primero, vio el titular que declaraba “Kenobi y Skywalker — ¡¿El Equipo se ha casado en secreto?!”— y cerró de golpe su pad, esperando contra toda esperanza que Vos hubiera sido el único en ver los titulares.
Y luego, cinco minutos después, cuando escuchó un grito ahogado de —¡¿los Generales están casados?! desde el pasillo, supo que era hora de huir a la seguridad de... básicamente a cualquier lugar lejos del resto de la nave. Solo tuvo que soportarlo por un par de días más hasta que llegó a la seguridad de Coruscant, y luego podría huir al templo, y podría esconderse en sus habitaciones y esperar a que se escucharan los chismes mientras la gente finalmente se olvidaba de eso y se movía a hablar de otra cosa.
Bueno, para ser justos, ese plan habría funcionado asombrosamente si él hubiera sido cualquier otra persona.
"Cualquier otra persona" es alguien que, de hecho, había completado la solicitud de cuartos separados después de convertirse en caballero, y no había postergado en un intento de poder compartir habitaciones con Obi-Wan todavía en la rara, rara ocasión en que ambos tenían licencia al mismo tiempo. En su cabeza, no necesitaba sus propias habitaciones, y probablemente habría pasado todo su tiempo en la de Obi-Wan de todos modos, por lo que tenía sentido que no completará los formularios y los dejara allí para que otra persona que los necesitaba más los pudiera usar.
Excepto en lo que normalmente habría sido el mejor giro de los acontecimientos, resultó que Obi-Wan todavía estaba en el planeta.
Y aún en sus habitaciones.
Y mirándolo, la cara y el olor llenos de sorpresa, desde la cocina frente a la entrada donde aparentemente había estado bebiendo té y leyendo obras de teatro.
—Obi-Wan,— logró soltar.
—¿Anakin? No sabía que ibas a volver tan temprano— Obi-Wan dijo, dejando sus papeles a un lado y levantándose de la mesa.
Anakin frunció el ceño. —Te envié un mensaje al respecto justo cuando recibimos las órdenes. ¿No lo recibiste?
Su maestro parpadeo, antes de parecer darse cuenta de algo y parecer avergonzado. —Ah, ya veo…
Dejó que el silencio continuará durante unos segundos, antes de dejar escapar un interrogatorio.—¿hm?— cuando parecía que Obi-wan no estaba seguro de qué decir.
—Yo… puede que no haya encendido mi pad en los últimos días—, admitió Obi-Wan.
Anakin estaba todavía confundido.—¿Pero estás básicamente siempre en tu pad? Tengo que alejarlo de ti la mitad del tiempo.
—No soy tan malo—, insistió, —es solo que, bueno, ¿supongo que no estás al tanto de la, ah, entrevista sorpresa que tuve hace unos días?
Oh no. Anakin no iba a sobrevivir en absoluto a esta conversación. Pero al mismo tiempo, tenía que superar esto, tenía que averiguar cuánto había aprendido Obi-Wan sobre el significado del brazalete y sus intenciones al hacerlo. Tenía que averiguar cuánto necesitaba mentir para salir de esto.
—¿Oh eso? Sí, lo vi.
Ah, joder, hubiera sido mucho más fácil obtener información si hubiera dicho que no lo había visto, ¿no?
—No estoy seguro de por qué eso significa que no usarías tu pad?
Obi-Wan hizo una mueca. —Puede haber resultado en alguna... atención celosa de otros—. Anakin sintió una punzada de preocupación - ¿atención? ¿Qué tipo de atención? - antes de que Obi-Wan continuará. —Quinlan, en particular, ha considerado necesario enviarme cada artículo que sale, junto con… un análisis detallado de sus opiniones sobre lo que debo hacer a continuación.
El primer pensamiento de Anakin probablemente no debería haber sido —Oh, bueno, nadie más le estaba coqueteando—, pero no pudo evitar pensarlo de todos modos. —¿Qué vas a hacer después? ¿Esconderse aquí para siempre hasta que las cosas se apaguen? —dijo, fingiendo que eso no era realmente lo que había estado planeando hacer durante los últimos días.
—No he pensado qué hacer más allá de esperar a que pase la tormenta, sinceramente, no estoy seguro de que nada de lo que pueda decir pueda cambiar la opinión pública sobre este asunto y, de hecho, solo podría avivar las llamas. Las personas están increíblemente determinadas con lo que creen que esto significa para ti y para mí.
Oh, eso definitivamente significaba que Obi-Wan sabía que la gente pensaba que estaban casados. —¿Aunque no puedes decir algo? Como hacerles saber que fue un regalo después de que me nombraron caballero, ¿no tenías idea del, eh, el significado que otras personas creen que tiene?
Trató de expresarlo con la mayor gracia posible, pero aparentemente falló, porque Obi-Wan simplemente cerró los ojos y se llevó la mano a la frente. —Me temo que ni siquiera una historia como esa sería suficiente para detener la especulación.
Obi-Wan continuó, pero Anakin se distrajo porque su olor cambió ligeramente. Había habido una ligera capa de estrés todo el tiempo, una señal de preocupación que era sutil pero que Anakin gritaba cuánta presión estaba bajo Obi-Wan, pero ahora se unió a algo más pequeño, más complejo. ¿Culpa? ¿Por qué en el universo se sentiría culpable por eso ? Sobre “contar un cuento”, como él había dicho, aunque eso no tenía mucho sentido, porque no era un cuento, era la verdad.
Espera.
—¿Qué quieres decir con contar un cuento?
La culpa en el aroma de Obi-Wan estalló más alto, y se acercó más, abriendo los ojos para mirar, no a Anakin, sino más allá de él, vagamente hacia una pared. — Simplemente quise decir que tal historia sería insuficiente…
—Pero no es una historia, es la verdad, ¿no?— Anakin presionó, cada vez más seguro a medida que crecía la culpa y los labios de Obi-Wan se estrechaban. —Espera. ¿Sabías lo que significaba? ¿Tradicionalmente?— añadió, tratando de no admitir lo que había hecho.
Obi-Wan suspiro. —Yo... era consciente de lo que tradicionalmente significaba el brazalete antes de los últimos días, sí.
—¿Cuánto tiempo hace que lo sabes?— Anakin demandó saber.
—Durante algún tiempo, no estoy seguro de exactamente cuándo lo aprendí
—¿Pero por cuánto tiempo? Tienes que tener una idea de cuándo, Obi-Wan.
Anakin observó a Obi-Wan debatir consigo mismo durante unos segundos, tratando de decidir la mejor forma de expresar lo que fuera que iba a responder. —Ah… creo que algo más de un año, ¿o algo así? Las cosas han estado tan desordenadas durante el último año que es difícil recordar con precisión cuándo me enteré.
Mientras Obi-Wan hablaba, Anakin se sintió incómodo, aunque no podía entender por qué. Todo lo que Obi-Wan tenía sentido, ¿pero estaba siendo tan reacio al respecto sin ninguna razón? ¿Qué tan difícil podría ser decir directamente —¿Lo sabía algún momento después de que me diste el brazalete? Obi-Wan normalmente no decía cosas así de claras, sí, pero tampoco solía ser tan indirecto al respecto. Por lo general, solo era así de indirecto cuando quería mentir, pero técnicamente no mentir en una negociación, para que la gente pensara que la situación era muy diferente de lo que realmente era. Pero, ¿por qué necesitaría mentir aquí? No es como si Anakin hubiera sido capaz de decir cuando se había enterado. El comportamiento de Obi-Wan había sido el mismo desde que lo tuvo. En todo caso, el comportamiento más extraño había sido...
oh.
—Obi-Wan—, él interrumpió.—¿Sabías... sabías antes de que te diera el brazalete?
Observó cómo Obi-Wan se detenía, sin hablar. Su maestro parecía estar buscando palabras. —Eso es, yo, existe la posibilidad de que haya sido antes de que me atarás el brazalete, sí, pero...
—Tú me dejaste casarme contigo—soltó en estado de shock.
Obi-Wan se congeló, un rubor extendiéndose por su rostro y por su cuello. —No sé si necesariamente lo llamaría…
—Me dejaste casarme contigo—repitió, la cara rompiéndose en una sonrisa. —Sabías lo que significaba el brazalete, de alguna manera, y aun así me dejaste atarlo alrededor de tu muñeca.
Anakin no dejó a Obi-Wan responder, y en cambio, avanzó, dejando que su aroma llenará la habitación, expandiéndose y fluyendo para mezclarse con el aroma de Obi-Wan. Llegó a la mesa, esperando que Obi-Wan retrocediera, pero cuando se acercó a él, Obi-Wan agarró su mano y dejó que lo acercara a su pecho. Estaban lo suficientemente cerca como para que Anakin pudiera acariciar su cara en el cabello de Obi-Wan, y estaba seguro de que a su vez Obi-Wan podía oír los latidos de su corazón en su pecho.
—Lo busqué antes de preguntarte al respecto.— Obi-Wan admitió, su cara escondida en el pecho de Anakin, y se congeló. —Rara vez te había visto tan obsesionado con una sola cosa, y quería asegurarme de no ofenderte accidentalmente al preguntarte sobre algo en la cultura de Tatooine que estaba prohibido. Pero cuando le pregunté a Madame Nu, ella sabía exactamente dónde dirigirme en los Archivos, y descubrí lo que significaba. Quería preguntarte sobre eso de todos modos, para tener una idea de para quién lo estabas haciendo, pero luego te ofreciste a dármelo a mí…
—Por supuesto que te lo di a ti—, murmuró Anakin. —Nunca querría dárselo a nadie más.
Obi-Wan escondió más profundamente su rostro en las túnicas de Anakin. —Pensé que no querías convertirlo en un gran anuncio. Afortunadamente, las tradiciones Jedi son lo suficientemente sutiles como para que nadie fuera del Templo se diera cuenta a excepción de ti.
—Espera, ¿qué quieres decir con la excepción de mi? —Anakin habló. Obi-Wan se retorció, liberando un leve indicio de culpa, y Anakin lo calmó con su propio olor sin pensar. Llevó una de sus manos al cabello de Obi-Wan y comenzó a recorrerlo, lo que hizo que Obi-Wan se inclinara hacia él y lo mirara.
—¿No... no te diste cuenta de mi propio regalo para ti?
Anakin parpadeo, entonces se sonrojo—¿Me diste algo? ¿Eso significaba que estábamos casados?
—¡Por supuesto que lo hice! ¿Crees que iba a dejar que me marcaras sin que yo te marcara como mío?
Miró a los ojos de Obi-Wan. —¿Qué me diste?
—¿Has notado tu capa?— Anakin miró su capa. Parecía bastante estándar, como todo el resto. Mismo color, misma textura, mismo bordado en el bajo.
Oh, espera, eso no era estándar, ¿verdad?
—¿El bordado?— preguntó, mirando a Obi-Wan.
—Es una forma de mostrar el vínculo de alguien sin necesidad de marcarlo—, murmuró Obi-Wan. —Es tradición hacer que represente a los dos unidos, y traté de trabajar en algunos detalles sutiles sobre nosotros dos. Tormentas y flores, para nuestros aromas. Mapas aproximados de nuestros sistemas estelares natales. Los - algunos de los patrones de tu pulsera—, finalizó, mirándose la muñeca.
El rostro de Anakin se suavizó y pudo sentir que comenzaba a sonreír como un idiota.—No eres nada sutil, ¿verdad, Maestro?
—Lo suficientemente sutil como para que te lo hayas perdido, de alguna manera—, se quejó Obi-Wan.
Anakin se rió, apoyando su frente contra la de Obi-Wan. —Y aun así me aceptaste.
—Por supuesto lo hice. No podía dejarte salir al mundo sin que llevaras contigo algo mío, mi Alpha.
Y después de escuchar eso, después de conocer que Obi-Wan lo había aceptado como compañero todo este tiempo, incluso lo había marcado como suyo, ¿cómo no podría inclinarse y besarlo?