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Español
Stats:
Published:
2021-06-17
Updated:
2025-01-14
Words:
121,910
Chapters:
18/24
Comments:
7
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101
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24
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3,749

Una piedra para romper tu alma, una canción para salvarla

Summary:

Cuando todos en el mundo de la cultivación se van en contra de Wei WuXian, a Jiang Cheng se le ocurre un plan para salvarlo: concierta un matrimonio entre su hermano y el Segundo Jade, Lan WangJi.

Esto es una traducción autorizada al español de a stone to break your soul, a song to save it escrito por rikke

Notes:

Gracias a rikke por darme el permiso de traducir su historia al español. (‘∀’●)♡

✔También pueden leerlo en Wattpad

(See the end of the work for more notes.)

Chapter 1: ¡¿Escucharon?!, ¡El Patriarca Yiling se casó!

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

Comenzó con una boda.

 

Según los libros de historia de cultivación, las bodas eran uno de los eventos más importantes y jubilosos. En este matrimonio, dos de las cuatro grandes sectas se unieron, formando así una alianza que pudiera solidificar las relaciones entre ambas.

 

Entre Gusu Lan y Yunmeng Jiang.

 

En las calles, este matrimonio era el tema de conversación de todos, y entre la gente se chismorreaba sobre la pareja comprometida. Los chismes relataban que ambos eran hombres, y, por encima de eso, eran dos de los cuatro cultivadores más talentosos y prominentes de su generación. A pesar de que no era inusual encontrarse con un manga cortada, era muy inusual que se casaran tan públicamente y que fueran miembros de familias importantes y prestigiosas que esperarían herederos. Los rumores decían que la pareja era como el pastor y la tejedora [1]: tan enamorados que incluso decidieron hablar de su situación frente a todo el mundo de la cultivación. Se llevó a cabo una asamblea especial en el Pabellón de Oro de la Torre Jinlin, donde un aproximado de cincuenta líderes de sectas fueron reunidos. Luego de eso, los respectivos líderes de la Secta Gusu Lan y Yunmeng Jiang estuvieron reunidos durante todo un mes antes de que oficialmente anunciaran el compromiso.

 

Y eso era lo que el público sabía.  

 

La boda se llevó a cabo en un día propicio a pesar de que apenas se celebró, y los únicos invitados pertenecían al clan Lan y Jiang. La ceremonia fue tranquila, e intercambiaron los tres kowtows en el Salón Ancestral de Gusu Lan.

 

Y de esta manera, Wei WuXian, públicamente conocido como el Patriarca Yiling, se convirtió en el compañero de cultivación del Segundo Jade, Lan WangJi.

 


 

—¡Lan Zhan! ¡Es solo un trago! —Wei WuXian exclamó mientras le sonreía a su esposo, quien estaba sentado frente a él. Luego de la corta ceremonia, enviaron a Wei WuXian al Jingshi, la habitación de Lan WangJi, donde ya estaba servida la comida insípida de Gusu Lan. Ya que Wei WuXian esperaba eso, le dijo a Wen Ning que le buscara una jarra de La Sonrisa del Emperador para él. Wei WuXian no sabía cuánto tiempo le había tomado a Wen Ning, pero cuando entró al Jingshi, la jarra ya se encontraba ahí frente a la puerta.   

 

Wei WuXian lo intentó de nuevo —Vamos, es nuestra boda. Al menos deberíamos tomar un trago.

 

—El alcohol está prohibido en la Profundidad de las Nubes—Lan WangJi dijo. Acto seguido, levantó los platos de la bandeja que los sirvientes dejaron y sirvió la comida.

 

—Es solo un traguito para celebrar, Lan Er-Gege—Wei WuXian regateó. 

 

—No hay excepciones—Lan WangJi le respondió.

 

Wei WuXian hizo un puchero—Está bien, si tú no tomas, yo tomaré solo.  

 

—No hay excepciones—Lan WangJi lo observó—Eso también te incluye a ti.  

 

Wei WuXian extendió su mano para alcanzar su jarra de alcohol, pero Lan WangJi se adelantó y agarró la bebida.

 

—Oh, ¿no me digas que cambiaste de opinión? —Wei WuXian le preguntó, sonriéndole ampliamente.

 

—Está confiscado—Lan WangJi le respondió antes de poner la jarra en el suelo para que Wei WuXian no pudiera alcanzarlo.

 

—Ugh, eres tan aburrido—Wei WuXian le dijo, pero no quería meterse en una pelea con Lan WangJi ahora. Hoy no—. ¡No puedo creer que yo, Wei WuXian, me haya casado contigo de todas las personas!

 

Lan WangJi volvió a observarlo sin expresión alguna en su rostro, y comenzó a comer.

 

—Se supone que sea el banquete de mi boda. Al menos déjame tener algo de pique para mi comida—Wei WuXian murmuró mientras también levantaba su par de palillos para empezar a comer. Él suspiró al observar la comida, que era arroz blanco con bok-choy hervido y tofu. ¡Ni siquiera había carne! ¡Solo tofu!

 

La verdad era que su matrimonio no había sido el resultado del poder del amor como la gente decía por ahí, y ni siquiera fue un matrimonio para solidificar las alianzas entre clanes, como se registraba en los libros de historia. Todo esto había sido un matrimonio arreglado producto de la desesperación.

 

Cuando Wei WuXian causó estragos en el Camino Qiongqi y mató a cuatro de los cultivadores Jin en ese lugar, se dirigió a los Túmulos Funerarios junto a los sobrevivientes del Clan Wen. La asamblea “especial” que se llevó a cabo en la Torre Jinlin no fue por los dos cultivadores manga cortada, sino una reunión para decidir qué acción se debía tomar con el rebelde fundador de la cultivación demoniaca. Yunmeng Jiang se consideraba una secta débil porque todavía estaba recuperándose de la masacre de Muelle de Loto y Wei WuXian ganó muchos enemigos porque todos le tenían miedo y no podían controlarlo. El mensaje que le dejaron a Jiang Cheng era claro: o cortaba lazos con Wei WuXian, o si no…

 

Como se sentía bastante presionado, Jiang Cheng acudió a la única secta donde sentía que se podía razonar: Gusu Lan. Además de la chica, Mian Mian, los únicos que defendieron a Wei WuXian fue Lan XiChen y Lan WangJi. Ambas sectas estuvieron negociando por un mes en la Profundidad de las Nubes antes de que se decidiera arreglar un matrimonio entre Wei WuXian y Lan WangJi. Si se llevaban a Wei WuXian para “disciplinarlo” y estaba bajo la tutela y vigilancia de Gusu, nadie se atrevería a criticar la secta. Además, estaría casándose con HanGuang-Jun, quien tenía una reputación impecable, y como no era el Líder de Secta, no sería un problema si nunca tuviera hijos. Este matrimonio arreglado era uno de conveniencia para salvar a Wei WuXian.

 

Así que, como era de esperarse, no se llevó a cabo ningún banquete de boda. Cuando la ceremonia finalizó, Lan XiChen se fue con Jiang Cheng y Jiang YanLi para Muelle de Loto con el propósito de ocuparse de otros asuntos relacionados a Wei WuXian. Antes de que se fueran, Jiang YanLi le prometió que iba a traerle su sopa favorita de loto y costilla de cerdo la próxima vez que lo visitara.

 

—Hablar está prohibido mientras comes—Lan WangJi dijo.

 

—¡Lan Zhan, me estás matando! —Wei WuXian se quejó. Comió tan rápido como pudo para terminar su porción y seguir hablando—¡Las bodas normales deberían tener alcohol! ¡Buena comida! ¡Muchas personas y mucha habladuría! —él dijo con su boca llena.

 

Lan WangJi continuó comiendo, masticando cada bocado con cuidado para luego tragárselo. Esto significó que, cuando Lan WangJi terminó de comer, Wei WuXian se aburrió tanto que se acostó y trató de alcanzar la jarra de alcohol con su pie. Sin embargo, cada vez que el pie se acercaba, Lan WangJi movía la jarra más lejos.

 

—¿Terminaste de comer? —Wei WuXian preguntó, sentándose de nuevo cuando Lan WangJi bajó sus palillos—¿Podemos hablar ahora?

 

Lan WangJi lo volvió a mirar. Wei WuXian nunca había parado de hablar.

 

Wei WuXian sonrió —Así que, Lan Zhan, dime, ¿dónde se quedarán los Wen? —le preguntó.

 

A pesar de que acaba de casarse con la persona más aburrida del mundo, Wei WuXian se tomó bastante bien las noticias. Jiang YanLi había protestado más que él, y a pesar de que iba a casarse con un hombre y el matrimonio no sería amoroso, tampoco era como si a Wei WuXian le interesara una doncella actualmente. Siempre y cuando pudiera meter a los Wen en la Profundidad de las Nubes con él, Wei WuXian sabía que la Secta Gusu Lan nunca los trataría mal y que iban a ser protegidos. De esta manera, Yunmeng Jiang nunca tendría que cortar lazos con él, lo que significaba que podría ver a Jiang YanLi y a Jiang Cheng cuando quisiera, e incluso podía ir a la boda de Jiang YanLi, sin importar lo mucho que desaprobaba a Jin ZiXuan.

 

Y, además, debía admitir que estaba secretamente ansioso por ver la cara de Lan WangJi cuando Wei WuXian apareciera como su "esposa". Sin embargo, a pesar de que le dijo a su shijie que le pusiera un poco de rubor en las mejillas y labios, Lan WangJi ni siquiera se inmutó cuando lo vio. Wei WuXian llegó a la conclusión de que hubiera sido más efectivo si se hubiera puesto la vestimenta de boda completa. Desafortunadamente, la situación había sido tan apresurada que carecían de tiempo, y, además, tampoco había una razón para que usaran vestimentas formales de boda. No estaban casándose por amor después de todo.  

 

—Están alojados temporalmente en las habitaciones de los discípulos, y a partir de mañana comenzarán las construcciones de sus viviendas permanentes—Lan WangJi le contestó. Él recogió los platos y los palillos para ponerlos en la bandeja, y luego dejó la bandeja fuera de la puerta para que un sirviente viniera a recogerla después.  

 

—Oh, pues bien, entonces iré a visitarlos—Wei WuXian dijo mientras se levantaba—¡Que tengas buena noche!

 

—Espera—Lan WangJi dijo, bloqueándole el camino.

 

Wei WuXian se detuvo—¿Qué?

 

—Es hora de acostarse—Lan WangJi dijo.

 

La sonrisa de Wei WuXian comenzó a ampliarse de nuevo—¿La hora de acostarse? Wow, HanGuang-Jun, qué atrevido—lo molestó.

 

Esta vez, Lan WangJi finalmente reaccionó mejor, aun cuando solo se ruborizó por los lóbulos—Es el toque de queda—Lan WangJi espetó.

 

Wei WuXian había olvidado por completo el toque de queda de las nueve de la noche de Gusu Lan—Todavía no es tan tarde, solo unos minutos.

 

—Ya es hora—Lan WangJi dijo.

 

—Lan Zhan, no puedo creer que estés tan ansioso de meterte en la cama conmigo—Wei WuXian dijo, tratando una táctica diferente. Si no podía convencer a Lan WangJi, entonces tal vez podría asquearlo para que echara a Wei WuXian de la habitación. Jiang Cheng le contó a Wei WuXian que le tomó tiempo convencer a Gusu Lan con el matrimonio arreglado, pero había sido más difícil convencer a Lan WangJi. Wei WuXian tenía mucha curiosidad por saber cómo pudieron convencerlo para que aceptara el matrimonio—Bueno, si insistes—dijo él antes de tirarse encima de Lan WangJi—Lan Er-Gege, sé gentil conmigo—le bateó sus pestañas de forma coqueta.

 

Sintió que Lan WangJi se ponía rígido debajo de él, así que se preparó mentalmente para el golpe que recibiría cuando Lan WangJi lo echara de la habitación.

 

Sin embargo, Wei WuXian sintió que todo su cuerpo se debilitaba de momento. Era una sensación que no había experimentado, pero sí había escuchado del hechizo de parálisis corporal antes. Antes de terminar en el suelo, Lan WangJi lo atrapó y lo cargó.  

 

—¡Lan Zhan! —Wei WuXian protestó— ¡Ay vamos, eso no es justo! ¿Cuándo aprendiste eso? ¿El hechizo silenciador no es suficiente? Ustedes los Lan son unos–

 

Los labios de Wei WuXian se sellaron de inmediato, y sin importar cuánto tratara de hacer ruido o de moverse, no podía hacer nada. Lan WangJi abrió una segunda puerta y caminó hacia la cama. Claramente estaban en el dormitorio, pues había una enorme cama que cubría la mitad del cuarto. El tamaño, la estructura de la cama y el color de la madera no combinaba con el resto de la decoración, así que Wei WuXian concluyó que alguien lo había preparado y llevado al Jingshi especialmente para ellos. De repente se preguntó qué había pasado con la vieja cama de Lan WangJi, pues en esta podía caber al menos cinco hombres. Además, alguien había puesto una ropa de cama color roja con un papel rojo que contenía la palabra “suerte” justo sobre ella. Wei WuXian quería reírse; ciertamente, él y Lan WangJi necesitarían suerte para lograr que el matrimonio sea duradero.

 

Lan WangJi colocó a Wei WuXian gentilmente sobre la cama y le agarró la cabeza mientras lo hacía para evitar que se golpeara. Él sintió que Lan WangJi acomodaba sus extremidades para que estuviera derecho, y luego lo arropó con una manta.

 

Escuchó que el marco de la cama se movía. Debió haber sido Lan WangJi, quien se acostó a su lado. Estaba en una cama tan gigante que ni siquiera se tocaban de lo alejados que estaban, y tiempo después, las luces se apagaron.

 

Lan WangJi no iba a tocarlo en lo absoluto. Wei WuXian resopló y se resignó a unas cuantas horas contando conejitos en su mente hasta quedarse dormido.

 


 

Cuando alguien tocó la puerta del Jingshi, el sol ya estaba muy alto en el cielo, y la espalda de Wei WuXian dolía por dormir en la misma posición durante toda la noche.

 

—¿Vas a dormir todo el día? —escuchó la voz de Wen Qing desde afuera del Jingshi— ¡Levántate ya!

 

—Déjame dormir—Wei WuXian se quejó—HanGuang-Jun me lo hizo toda la noche. Ten piedad.

 

—Como si fuera a tocarte—Wen Qing dijo en mofa.

 

Wei WuXian se levantó, poniéndose sus túnicas—¿Por qué no lo haría? Él es mi compañero de cultivación ahora—él dijo mientras abría la puerta.

 

Wen Qing estaba parada fuera de la puerta y ahora vestía las prístinas túnicas blancas de Gusu Lan. Wen Qing examinó a Wei WuXian de arriba hacia abajo y declaró su diagnóstico—Él no te tocó.

 

—Entonces explica esto—Wei WuXian apuntó su adolorida cintura.

 

—Probablemente te puso un hechizo de parálisis corporal para evitar que lo acoses a él—Wen Qing dijo de manera despectiva—Vamos. Lan QiRen quiere hablar con todo el mundo.

 

—Eres tan cruel—Wei WuXian protestó mientras la seguía.

 

Debido a la boda, Wei WuXian estaba tan ocupado que no le prestó atención a lo demás. Esta era la primera vez en tanto tiempo que estaba en un lugar tan alejado de Yiling. Como estaba rodeado constantemente de la energía resentida que había en los Túmulos Funerarios, había olvidado lo bueno que era la Profundidad de las Nubes. El sol estaba muy brillante en el cielo y el fresco aire del otoño poco a poco se convertía en el frío aire de invierno. Wei WuXian respiró profundo y se estiró mientras sonreía ampliamente.

 

—Ah, huele mucho mejor que los Túmulos Funerarios—él dijo.

 

Wen Qing puso sus ojos en blanco—Eso era una montaña de cadáveres. Cualquier lugar olería mejor que los Túmulos Funerarios.

 

—Por lo tanto, deberías estar agradecida de que los traje a este lugar conmigo —Wei WuXian dijo.

 

—Sí, sí, gracias, Señor Supremo del Mal, Patriarca de Yiling—Wen Qing dijo con burla.

 

Wei WuXian hizo una mueca al escuchar el título vergonzoso—Eres tan mala conmigo—, él protestó mientras la seguía por el camino de piedras. Como lo indicaba el nombre, las montañas y los valles de la Profundidad de las Nubes estaban cubiertos por neblina, así que Wei WuXian no había notado que caminaban por una pequeña llanura, siendo esa el área que el clan Lan había escogido para la residencia de los Wen. Era un lugar hermoso y verdoso que estaba lejos del complejo principal de la Profundidad de las Nubes. El área estaba vacía en excepción de una pequeña cabaña rodeada de flores de genciana que estaba a poca distancia de la construcción que estaba llevándose a cabo para los Wen.

 

Había pilas de madera, piedras y otros materiales de construcción amontonados, y como Lan WangJi había prometido, la construcción de los hogares había empezado. Los Wen estaban un poco alejados de donde estaba llevándose a cabo el trabajo, pues estaban en medio de una conferencia que Lan QiRen aparentemente ya había comenzado. A-Yuan fue el único que se percató de los recién llegados.

 

—¡Xian-Gege! —él lo llamó y corrió hacia él hasta que terminó abrazando su pierna.

 

—Oh, A-Yuan está muy feliz de verme hoy—Wei WuXian dijo con alegría mientras cargaba al niño y lo llevaba devuelta al resto de la familia—¿Estás causándole problemas a todos?

 

—A-Yuan es bueno—A-Yuan dijo mientras que con sus deditos regordetes jugaba con los mechones del cabello de Wei WuXian.

 

—Auch, no jales—Wei WuXian dijo, sacando su cabello de su fuerte agarre.

 

El grupo se distrajo cuando A-Yuan gritó y se quedaron callados viendo a Wei WuXian y a Wen Qing acercándose a ellos. Lan QiRen miraba a Wei WuXian como si lo estuvieran forzando a tragarse algo súper amargo. Wei WuXian le sonrió al anciano y le dijo—¡Buenos días, Tío!

 

El rostro de Lan QiRen se tornó completamente púrpura—¿Cómo me llamaste?

 

—“Tío”—Wei WuXian respondió, sonriéndole ampliamente—Estoy casado con Lan Zhan ahora, ¿no? Así que eso te hace mi– 

 

—¡No lo digas! —Lan QiRen gritó.

 

Wen Qing le dio un zape.  

 

Wei WuXian se río —Ah, había olvidado lo divertido que era la Profundidad de las Nubes—él dijo. Acto seguido, colocó todo el peso de A-Yuan en un brazo para agitarle su mano libre a Lan QiRen —¡Continúe hablando, Tío!

 

—Tú- —Lan QiRen respiró profundamente y se recompuso—Como decía—continuó—Sabemos que varios de ustedes son cultivadores. Si desean, pueden tomar los exámenes de Gusu Lan para ser aprendices oficiales de la secta. Si no desean hacerlo, pueden vivir como civiles. Sin embargo, todo aquel que viva en la Profundidad de las Nubes debe seguir las reglas de la secta, reglas que están cavadas en nuestro muro de piedra justo en la entrada. Nuestra próxima ronda de exámenes comienza en tres días, así que tienen hasta entonces para considerarlo—él dijo—Los que estén interesados de estudiar, les informaré los requisitos.

 

La oferta era más generosa de lo que Wei WuXian había esperado. Durante la Campaña para Derribar el Sol, muchas familias de la secta Wen utilizaron su dinero para incorporarse oficialmente en otras sectas. Sin embargo, Gusu Lan se rehusó a aceptar cualquier persona que no hubiera tomado el examen y no hubiera sido exclusivamente escogido por ellos. Proteger a los Wen había sido parte de las negociaciones del matrimonio, mas Wei WuXian pensó que no habría problema si dejaban a los Wen en algún rinconcito de la Profundidad de las Nubes para que ellos mismos se cuidaran entre sí. Incluso llegó a pensar que los Wen se convertirían en sirvientes. Nunca había pensado que la oferta incluiría el privilegio de tomar los exámenes para ser un discípulo oficial de Gusu Lan. 

 

Wei WuXian se sentó en la grama mientras jugaba con A-Yuan y Lan QiRen les informaba los requisitos para unirse a Gusu Lan. Estaba listo para acostarse y tomarse una siesta cuando, de la nada, Lan QiRen le gritó—¡Wei WuXian! ¡Levántate!

 

—¿Qué? Ya soy parte de Gusu Lan, así que no tengo que tomar los exámenes. Además, usted hizo que copiara las reglas de la secta tantas veces que ya las puedo escribir hasta con los ojos vendados—Wei WuXian dijo.

 

—Tienes otras responsabilidades—Lan QiRen dijo—Ven conmigo.

 

—¿A dónde vamos? —Wei WuXian se levantó y sacudió sus ropas. A-Yuan se enganchó en la pierna de Wei WuXian mientras comenzaba a seguir a Lan QiRen.

 

—En título, eres miembro de la…familia Lan… —Parecía que Lan QiRen estaba esforzándose mucho para decir tales palabras—por lo tanto, se esperan ciertas expectativas de ti—él dijo—También se supone que sigas las reglas de nuestra secta, y lo más importante, se te prohíbe el uso de la cultivación demoniaca. Wei WuXian, ¿estás escuchándome? —él espetó cuando vio que Wei WuXian se agachaba para acomodar a A-Yuan en su pierna.

 

—Sí, sí, lo escucho, pero Tío, la cultivación demoniaca no es tan mala como crees—Wei WuXian le dijo con una sonrisa—Mi hipótesis terminó siendo correcta. Es posible controlar la energía resentida, y-

 

—¡Prohibido! —Lan QiRen gritó—¡Está prohibido!

 

Gritó tan fuerte que A-Yuan, quien seguía aferrado a la pierna de Wei WuXian, comenzó a llorar.

 

Lan QiRen paró de hablar para observar al niño. Wei WuXian apostaba que ni Lan WangJi ni Lan XiChen habían llorado cuando eran bebés. Por lo tanto, era obvio que Lan QiRen no tenía idea de qué hacer.

 

Cuando Wei WuXian estaba a punto de levantar a A-Yuan, escuchó una voz detrás de él.

 

—Tío. Wei Ying.

 

Wei WuXian se dio la vuelta y vio que Lan WangJi estaba parado ahí, observando al niñito llorón que se aferraba a la pierna de Wei WuXian.

 

Cuando A-Yuan escuchó la nueva voz, miró hacia arriba y reconoció a Lan WangJi. Él gritó y se abalanzó hacia la pierna de Lan WangJi—¡Hermano Rico!

 

Lan QiRen lucía a punto de escupir sangre—¿Tú– tú conoces a este niño?

 

Por supuesto que Lan WangJi lo conocía. Antes de que se llevaran a cabo las negociaciones de matrimonio y a Lan WangJi le asignaran el trabajo de ser el esposo de Wei WuXian, este había visitado Yiling por una cacería nocturna. Si bien Wei WuXian nunca supo de qué era la cacería nocturna, Lan WangJi conoció a A-Yuan y, por consiguiente, lo consintió en toda esa corta visita. Desde entonces, A-Yuan no paraba de hablar de su “Hermano rico”, e incluso confundió a cualquier persona vestida de blanco con Lan WangJi cada vez que Wei WuXian se lo llevaba a Yiling.

 

—Le di a luz—Wei WuXian le dijo descaradamente a Lan QiRen—Es nuestro.

 

El rostro de Lan QiRen se tornó muy violeta y Wei WuXian, quien tenía una gran experiencia molestando a Lan QiRen, nunca lo había visto así. 

 

Wei WuXian se rio tan fuerte que tuvo que aferrarse al brazo de Lan WangJi para mantenerse en pie. Mientras tanto, Lan WangJi le dio palmaditas en la cabeza de A-Yuan.

 

—Te extrañaba, Rico-Gege—A-Yuan dijo con una sonrisa a pesar de sus sollozos—Xian-Gege dijo que nunca más volverías a vernos.

 

—Oye, no fue mentira—Wei WuXian dijo—Él no vino a vernos, nosotros vinimos a verlo—Le sonrió a A-Yuan—En fin, debes dejar de llamarlo Rico-Gege—Él sonrió—De ahora en adelante, llámalo “papá”.

 

—¡Yo nunca lo llamé papá! —A-Yuan se ruborizó y escondió su rostro en la pierna de Lan WangJi.

 

—Tú- tú- —Lan QiRen tartamudeó.

 

—Y a él puedes llamarlo Tío-abuelo—Wei WuXian continuó diciéndole al niño mientras apuntaba a Lan QiRen.

 

—¡Wei WuXian! —Lan QiRen gritó.

 

—Shh, Tío, gritar está prohibido en la Profundidad de las Nubes, sabes—Wei WuXian dijo—Harás que tu sobrino-nieto siga llorando si gritas.

 

—Wei Ying, deja de molestar a los demás—Lan WangJi dijo.

 

Wei WuXian hizo un pucherito—Está bien, está bien—él dice—A-Yuan, puedes llamarlo Lan Er-Gege, ¿está bien?

 

A-Yuan asintió con su cabecita aún escondida en la pierna de Lan WangJi.

 

—WangJi, ¿trajiste lo que te pedí? —Lan QiRen le preguntó a Lan WangJi, decidiendo que debía ignorar a Wei WuXian.

 

Lan WangJi asintió.

 

—Ambos, vengan conmigo —él dijo sin siquiera observar a A-Yuan.

 

—A-Yuan, ve a jugar por tu cuenta ahora—Wei WuXian le dijo, dándole palmaditas en la cabeza. —Podrás ver a tu Lan Er-Gege cuando quieras.

 

Parecía que A-Yuan quería quedarse un poco más, pero cuando vio la expresión en el rostro de Lan QiRen, no se atrevió a protestar, así que volvió con su familia corriendo.

 

Wei WuXian y Lan WangJi siguieron a Lan QiRen a la biblioteca. Este se sentó en una de las mesas y los invitó a que hicieran lo mismo. Cuando ambos se sentaron, Lan WangJi sacó una pequeña caja de madera, la colocó sobre la mesa y la abrió. Encima de una tela roja terciopelada, había una piedra circular del tamaño de la mano de Wei WuXian. La piedra estaba completamente hecha de jade blanco y resplandecía de energía espiritual.

 

—Este es uno de los tesoros de la familia Lan, la Piedra de Purificación—Lan QiRen dijo. —¿Recuerdas cómo se creó la piedra?

 

Wei WuXian pensó en todas aquellas clases que había tomado muchos años atrás—Un ancestro Lan encontró una piedra de jade esculpido en la cima de una montaña y estuvo ahí por tanto tiempo que terminó acumulando la energía del hielo y la nieve—él dijo lentamente—La piedra terminó purificándose gracias a esos elementos, y solo puede utilizarse para purificar…energía resentida—él terminó. 

 

—Sí le prestaste atención a mis clases—Lan QiRen dijo—¿Cuáles son las limitaciones de esta piedra?

 

Cuando Wei WuXian titubeó, Lan QiRen le hizo un gesto a Lan WangJi para que contestara—Ya que es una piedra, esta acumula la energía poco a poco y, por lo tanto, la descarga lentamente. Todo depende del nivel de energía resentida que esté purificando.  

 

—Muy bien—Lan QiRen dijo antes de mirar a Wei WuXian—Me temo que la cantidad de energía resentida que has acumulado por tu cuenta con cultivación demoniaca será demasiada para esta piedra. Si tan solo hubieras venido a Gusu Lan con anterioridad…—él dijo—Pero lo hecho, hecho está. De ahora en adelante, te purificarás con esa piedra en la biblioteca —él ordenó.

 

—Tío—Wei WuXian se quejó—El que tenga que seguir todas estas reglas ya es demasiado malo. ¿En serio me encerrarás aquí también?

 

—WangJi, vigílalo y asegúrate de que lo haga—Lan QiRen dijo, ignorando a Wei WuXian por completo antes de levantarse e irse.

 

Wei WuXian suspiró cuando él se fue y se tiró encima de la mesa—Ya te dije que lo tengo todo bajo control —él dijo.

 

—Empieza—Lan WangJi ordenó.

 

Wei WuXian cogió la piedra—Está bien, está bien—él dijo—Lo haré. No tienes que vigilarme—Prosiguió a sentarse en posición de loto mientras sostenía la piedra con sus manos en su regazo. Cerró sus ojos por un momento antes de abrirlos de nuevo—¿En serio me vigilarás? Si tú no estás aburrido, yo me aburriré de tan solo verte a ti—él dijo cuando Lan WangJi no se movió así que suspiró—Está bien, tú eres el que desperdicias el tiempo—dijo y cerró sus ojos de nuevo.

 

Para que esto funcionara, Wei WuXian tenía que transferir toda su energía resentida en la piedra, y la piedra tenía que transferirle toda la energía espiritual para purificarlo. Se suponía que debía funcionar así, pero como no existía un núcleo dorado que purificar, esto sería inútil. Como mucho, el sostener la piedra podría disipar un poco de energía resentida, pero al final no serviría de mucho.

 

Lan QiRen y Lan WangJi no tenían que saber eso y Wei WuXian no tenía la intención de renunciar a la cultivación demoniaca. Ya que no tenía un núcleo dorado, el único camino que le quedaba si quería seguir siendo cultivador y si quería seguir protegiendo a las personas que amaba, era el de la cultivación demoniaca. Si al final tenía que estar en una biblioteca sentado por horas con un tremendo aburrimiento mientras pretendía que estaba purificándose con una piedra, pues que así sea.

 


 

Cuando Lan WangJi lo dejó salir de la biblioteca para que cenara, Wei WuXian estaba tan aburrido que era insoportable, y se le ocurrieron al menos tres talismanes nuevos que podía usar con cultivación demoniaca. El almuerzo se sirvió en la biblioteca, y si bien Lan WangJi empezó a leer un libro luego de unas horas, nunca dejó solo a Wei WuXian.

 

—Cenaré con los Wen—Wei WuXian dijo cuando escuchó el sonido del gong, indicando que la hora de cenar había llegado.

 

—Espera. La energía resentida sigue igual—Lan WangJi dijo cuando observó a Wei WuXian con escrutinio.

 

—Tú mismo dijiste que la piedra trabajaba lentamente—Wei WuXian dijo—¡Te veré luego! —se fue antes de que Lan WangJi pudiera decir otra cosa.

 

Desde que los Wen hicieron aquella cena especial el día que Lan WangJi los visitó, Wei WuXian empezó a comer con ellos todos los días. Había olvidado lo mucho que amaba estar acompañado de gente con quien hablar, comer y pasar un buen rato, así que disfrutaba inmensamente cenar con ellos. Sin embargo, como las casas de los Wen aún seguían en construcción, no les quedaba de otra más que cenar con los cultivadores de la Secta Lan. Por lo tanto, bajo las reglas de la familia Lan, hablar mientras se comía estaba completamente prohibido.

 

A pesar de que los Wen estaban todos juntos comiendo, estaban tan callados como los Lan mientras se servían su insípida comida. Wei WuXian sintió que acababa de llegar a un cementerio en lugar de un comedor.

 

—Que alguien diga algo porfa—él murmuró mientras se sentaba con Wen Qing.

 

—No se habla mientras se come—Wen Qing, quien claramente ya se estudió todas esas tres mil reglas, le siseó antes de seguir comiendo.

 

—¿Tú también? —Wei WuXian protestó—¿Dónde está Wen Ning? No lo he visto desde ayer—Al menos, podría convencer a Wen Ning para que hablara con él.  

 

—Él está en reclusión hasta nuevo aviso —Wen Qing dijo— Él está bien. A salvo.

 

Wei WuXian frunció el ceño—Pero ellos no pueden simplemente encerrarlo. Hablaré con– 

 

—No te atrevas—Wen Qing siseó—La Secta Gusu Lan está siendo bastante considerada y buena con nosotros. Cuando sepan que él es indefenso, lo dejarán ir, así que no interfieras—ella le ordenó.

 

—Él es tu hermano—Wei WuXian dijo.

 

—¡Wei WuXian, hablar mientras se come está prohibido! —Lan QiRen gritó desde la mesa principal que se encontraba al otro lado, donde él y otros mayores de la secta estaban cenando.

 

Wei WuXian se sobresaltó en su asiento. Hasta comer con Lan WangJi era mucho mejor que esto, él pensó mientras recogía su comida. Al menos, si comía con Lan WangJi era divertido molestarlo.

 

Hasta el mismísimo A-Yuan comió en silencio y lo ignoró a pesar de todas las muecas bobas que estaba haciendo para llamar la atención del niño. Por lo tanto, Wei WuXian sufrió una cena muy aburrida, e incluso después comer, nadie le prestó atención. Los Wen estaban ocupados porque tenían que aprenderse las reglas del clan o porque estaban preparándose para el examen.

 

Aburrido hasta morir, Wei WuXian se rindió en tratar de buscar a alguien con quien hablar. Como nadie le prestaba atención, él podía escabullirse muy fácil de la Profundidad de las Nubes. Cuando Wei WuXian saltó de la pared como había hecho tantas veces en el pasado, bajó de la montaña y emprendió su viaje a la ciudad. Irse de pie tomaba más tiempo que viajar por espada, mas llegó a Caiyi luego de una hora. Fue a una de las tabernas más cercanas y le pidió al dueño una jarra de la Sonrisa del Emperador con maní extra picante.   

 

—Ah, ¡ya me iba a morir del aburrimiento!  Esto sí que es vida—Wei WuXian dijo luego de beberse su primer vaso. Abrazó la jarra y exclamó— Ay Sonrisa del Emperador, ¡cuánto te extrañé!

 

Estuvo bebiendo y comiendo un rato mientras pensaba dónde debía ir después. La ventaja de mudarse a Gusu Lan era que ya no tenía que vigilar los numerosos cadáveres de los Túmulos Funerarios, así que podía ir donde quisiera. Estaba debatiendo si debía rentar un bote para ver si podía encontrar un estanque de lotos por aquí, cuando de la nada, un alboroto se llevó a cabo en la otra mesa.

 

—¡Te estoy diciendo que lo vi! —un joven le gritaba al otro—No volveré a pasar por ahí incluso si me pag–

 

—Hemos pasado por ese puente miles de veces—dijo el otro joven—Esa la ruta más accesible, y además, nadie ha reportado un caso de cadáveres feroces por esa área.

 

—¡Si lo vi, lo vi! —el primer hombre le dijo—Llámame mentiroso de nuevo, y juro que te–

 

—Permiso, caballeros—Wei WuXian dijo mientras se acercaba a ellos—¿Qué fue lo que viste?

 

—Un fantasma—el primer joven le dijo. Ambos eran jóvenes de tal vez unos quince o dieciséis años que vestían túnicas verdosas. Claramente estaban cenando, viendo los platos de comida que había sobre la mesa.

 

—No vio nada—el segundo joven dijo.

 

—¡Te estoy diciendo que fue un fantasma! —el primer hombre le insistió— ¿De qué otra manera llamarías a una mujer transparente?—le exigió.

 

Wei WuXian sacó una silla de la mesa para sentarse—Dime qué viste—le dijo con interés.

 

—No le sigas la corriente—el segundo joven dijo—Él ve fantasmas por todos lados. Es un paranoico.

 

—¡No soy paranoico, sino cauteloso! —el primer hombre le gritó—Escucha mi historia, y dirás si estoy siendo paranoico o no —le dijo a Wei WuXian.

 

En media hora, Wei WuXian descubrió que los dos jóvenes trabajaban en el negocio de entregas de la familia Tang. El “paranoico” se llamaba Liu FengYa, y su escéptico amigo se llamaba Guo Yi. Los Tang era una familia muy adinerada y acomodada de LanLing conocida por su servicio de entregas. El fundador era un cultivador errante que hacía las entregas por su cuenta, pero cuando su primera esposa había sido asesinada por asaltantes, el fundador decidió hacer un negocio de entregas para asegurar la seguridad de las personas que usaban sus servicios. Tres generaciones pasaron, y a pesar de que el líder del clan Tang no tenía ningún talento en cultivación, era conocido por su astucia y capacidad. Él contrataba cultivadores de otras sectas menores para que hicieran las entregas.

 

Siendo miembros de sectas menores, Liu FengYa y Guo Yi eran dos jóvenes cultivadores que, si bien no eran tan malos en cultivación, tampoco destacaban. Una semana antes, les dieron el trabajo de entregar un cierto paquete de Yantai a Caiyi y viceversa. Como Yantai era una ciudad que se encontraba en la colindancia de los territorios de Lanling y Yunmeng, quedaba muy lejos de Caiyi. Para llegar, había dos rutas. La primera ruta era pasar por una carretera que se construyó tiempo atrás, donde el fengshui [2] era tan malo que era muy fácil perderse, y la segunda ruta era pasar por un puente colgante que se extendía por el barranco. Antes de que se construyera la carretera, el puente había sido la ruta primaria de los viajeros. Fue en ese puente donde Liu FengYa afirmó que había visto a un fantasma, por lo que se negó rotundamente a volver a pasar por ese lugar.

 

—Yo también estaba en ese puente y no vi nada—Guo Yi dijo cuando Liu FengYa terminó de hablar—Si tomamos la primera ruta, nos tardaríamos dos semanas, pero si pasamos por el puente, serían solo cinco días.

 

—Bueno, ¡tú nunca le prestas atención a nada! —Liu FengYa le contestó— ¿Recuerdas cuando pensabas que estabas recibiendo la mejor comida porque tenías suerte, cuando en realidad era Fu ShaoLin la que hacía tus comidas porque le gustabas?

 

—Eso no- no fue por eso—Guo Yi dijo con un creciente rubor en sus mejillas.

 

—Te estoy diciendo que hay un fantasma—Liu FengYa insistió.

 

Mientras escuchaba la historia, Wei WuXian se comía la comida de los chicos, y se servía la Sonrisa del Emperador que los chicos también habían ordenado, pues su propia jarra de alcohol se había acabado.

 

—¿Por qué no vuelan en sus espadas y ya? —Wei WuXian les preguntó mientras se servía otro vaso.

 

—Claramente nunca has entregado nada en tu vida —Liu FengYa dijo— ¡El paquete es así de grande! —Hizo un gesto con sus brazos, formando un tipo de caja grande que era tan larga y ancha como la mesa —Nosotros no podríamos cargar eso mientras volamos.

 

—Bueno, si es un fantasma o no, ¿por qué no lo descubrimos? —Wei WuXian dijo mientras se terminaba lo que quedaba de la Sonrisa del Emperador —Estoy listo. ¡Vamos!

 

Los dos jóvenes cultivadores se quedaron mirándolo.

 

—¡Oye! ¡Te terminaste todo nuestro alcohol! —Liu FengYa dijo al ver el jarrón vacío— ¿Quién eres tú de todos modos?

 

—Wei WuXian.

 

Los tres se voltearon para observar al dueño de la voz. Wei WuXian sintió un retortijón en su estómago.

 

—Ah, Lan Zhan, buen Lan Zhan, Lan WangJi, HanGuang-Jun, puedo explicarlo—Wei WuXian dijo con una sonrisa mientras se apresuraba en poner el vaso vacío en la mesa—Verás, estos dos cultivadores vieron un fantasma en el puente Beilou. Sabes lo importante que es ese puente para los civiles y eso. No podemos dejarlo así, ¿verdad? Después de todo, HanGuang-Jun tiene una reputación que mantener.

 

Los dos cultivadores los observaban boquiabiertos.

 

—¿HanGuang-Jun? —Guo Yi preguntó. Cualquier cultivador podía reconocer a Lan WangJi solo por su apariencia. Además de Lan XiChen, ningún otro hombre podría compararse con la gélida belleza de Lan WangJi. E incluso si no lo reconocían por el bello rostro, las túnicas blancas de Gusu Lan, la cinta de la frente blanca, el guqin amarrado en su espalda y Bichen en su cintura eran inconfundibles— ¿HanGuang-Jun no se acababa de casar? Si él es HanGuang-Jun, entonces quiere decir que tú- que tú-

 

—¿Eres el Patriarca Yiling? —Liu FengYa gritó.

 

Wei WuXian sonrió antes de extender su mano para darle palmaditas en la cabeza—Oh, no te aterres, FengYa —él dijo— Casi ahora me gritaste por haber acabado tu alcohol, ¿no?

 

—Yo- yo- yo–

 

—¿Qué fantasma? —Lan WangJi interrumpió a Wei WuXian, mirándolo con una expresión que claramente le decía que debía dejar de molestar a los chicos.

 

Wei WuXian sonrió. Lan WangJi era realmente bueno. A pesar de que vino para llevarse a Wei WuXian devuelta a la Profundidad de las Nubes, él simplemente no podía hacerle caso omiso a esto. Al fin, había algo interesante que hacer—Te pondré al día—Wei WuXian dijo.

 

Ahora que HanGuang-Jun aceptó investigar, Guo Yi no tenía ninguna queja. Se decidió que volarían hasta allá para deshacerse del fantasma esta misma noche, cosa que los chicos podrían viajar por el puente con su paquete. La excelente y virtuosa reputación de Lan WangJi ensombrecía la mancillada reputación de Wei WuXian, por lo que los chicos no se echaron a correr a gritos.

 

Mientras los chicos pagaban la cuenta, Wei WuXian y Lan WangJi salieron de la taberna para esperarlos.

 

—Yo iré. Tú regresa a la Profundidad de las Nubes —Lan WangJi dijo— No deberías usar energía resentida.

 

—¡No la usaré! Prometo que no la usaré —Wei WuXian dijo. Ya que finalmente tenía la oportunidad de hacer algo divertido y estaba a punto de perderla si no hacía algo, se apresuró en añadir—Lan Zhan, ya sabes cómo soy, no puedo quedarme allá. Mis nalgas se adormecieron por estar tanto tiempo sentado. Vamos, será un viajecito nada más. Solo tenemos que lidiar con el fantasma y ya. ¡No te causaré ningún problema! ¡Dejaré que hagas todo el trabajo duro! Por favor, Lan Zhan, Lan Er-Gege… —él gimoteó— Te prometo que seré bueno y me quedaré en la Profundidad de las Nubes. Porfa…

 

—¿Te quedarás? —Lan WangJi preguntó.

 

Wei WuXian asintió rápidamente—Sí, me quedaré. Me quedaré. No tendrás que buscarme de nuevo.

 

Cuando los jóvenes cultivadores regresaron, Wei WuXian agarró a Lan WangJi por el hombro antes de que este pudiera cambiar de opinión— Okay, chicos, ¡vámonos!

 

—Tu espada—Lan WangJi le dijo.

 

—La dejé en el Jingshi —dijo Wei WuXian— Pero está bien. Me montaré contigo, y necesito contarte los detalles de todos modos.

 

—¿De verdad están…casados? —Liu FengYa preguntó tras verlos interactuar.

 

Wei WuXian se echó a reír —¿No parecemos una pareja de enamorados? —él preguntó con una pícara sonrisa mientras rodeaba el hombro de Lan WangJi con sus brazos y se aferraba descaradamente a él—Deberían estar agradecidos, chicos. Estamos tomando de nuestro preciado tiempo de recién casados para ayudarlos a ustedes—Wei WuXian dijo mientras encorvaba su espalda un poco para apoyar su cabeza en el hombro de Lan WangJi.

 

El rostro de Liu FengYa se ruborizó y comenzó a tartamudear—Tú- tú-

 

—“Yo” ¿qué? —Wei WuXian sonrió—¿Nunca has visto a dos manga cortada antes? ¿o es que nunca has visto a un hombre tan atractivo y apuesto como mi esposo?

 

La sonrisa de Wei WuXian se ensanchó más cuando Liu FengYa solo resopló y se montó en su espada para comenzar a volar. Guo Yi no reaccionó como él esperaba, pero también se montó en su espada.

 

Wei WuXian sonrió mientras los veía volar—¿Deberíamos irnos, Lan Zhan?

 

Justo como aquella vez en Yiling, cuando el talismán de Wei WuXian le advirtió que había un problema en los Túmulos Funerarios, Lan WangJi lo agarró por la cintura para que ambos pudieran montar a Bichen. La postura de Lan WangJi y su fuerza eran tan innegables que, si no fuera por el frío aire rozando su rostro, Wei WuXian podría imaginar que estaba parado en tierra firme y no en el aire.

 

—Dime los detalles —Lan WangJi dijo mientras seguían a los jóvenes cultivadores.

 

Wei WuXian le contó todo lo que los chicos le contaron, pero cuando iba por la mitad de la historia, le dio mucho frío. Ya que no tenía energía espiritual, no había nada que pudiera ayudarlo a regular su temperatura y era más propenso a tener frío. Si bien era cierto que Wei WuXian había experimentado esto cuando estaba en las calles, él no tenía por qué sufrirlo ahora. El cuerpo de Lan WangJi era cálido, y también era más alto que Wei WuXian por unos centímetros. Por lo tanto, Wei WuXian presionó su rostro en el hombro de Lan WangJi para protegerse un poco del frío, y lo abrazó por el torso. Suspiró de satisfacción cuando comenzó a sentirse más calientito.

 

Por otro lado, Lan WangJi se tensó —¿Qué estás haciendo?

 

—Tengo frío. Como buen esposo que debes ser, lo menos que podrías hacer por mí es mantenerme cálido, ¿no? —Wei WuXian preguntó mientras bateaba sus pestañas de forma coqueta, pero Lan WangJi ni si quiera lo miró. Sin embargo, ya que no lo tiró de la espada ni lo detuvo, Wei WuXian sonrió y se acurrucó un poco más—En fin, Liu FengYa dijo que el fantasma era una mujer de mediana edad—él continuó con la historia.

 

Cuando le contó todos los detalles, ambos se sumieron en un cómodo silencio. La luna iluminaba el cielo nocturnal, y Wei WuXian podía oler el sándalo exudando de Lan WangJi. Su aroma era tan refrescante que Wei WuXian comenzó a sonreír.

 

—Oye, Lan Zhan—Wei WuXian preguntó—¿Por qué aceptaste casarte conmigo?

 

Como estaban presionados pecho a pecho, Wei WuXian podía sentir el profundo respirar de Lan WangJi—Wei Ying, yo-

 

Bichen se detuvo en medio del aire, por lo que Wei WuXian dejó de sentir el ventarrón frío—¿Qué sucede?  

 

Él no necesitaba hacer la pregunta, pues, cuando Wei WuXian observó lo que había debajo de ellos, pudo entender por qué Lan WangJi y los chicos se detuvieron tan abruptamente.

 

Llegaron a su destino. Un puente colgante se extendía a lo largo del nebuloso barranco, justo como los chicos lo describieron. Sin embargo, no podían ver ningún fantasma, pues el puente colgante era abrasado por las llamas.  

Notes:

[1] pastor y la tejedora: Es una historia de amor folclórica china de un pastor y una tejedora que se enamoraron; sin embargo, su amor era prohibido y terminaron en lados opuestos de un río. Sólo se podían ver una vez al año. Si quieren saber más de la historia, pueden buscarlo en la Wikia.

[2] fengshui: Según la búsqueda, el “fengshui” forma parte de la filosofía china que fundamenta el estudio de lo visible y lo invisible en el espacio. Es decir, es la energía, según lo que entendí.

Chapter 2: Siendo el mal tercio de un fantasma

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

El puente Beilou estaba en llamas.

 

Los dos jóvenes cultivadores no sabían qué hacer.  

 

—Lan Zhan- —Wei WuXian no necesitó terminar su oración, pues Lan WangJi ya estaba descendiendo para dirigirse al puente.

 

Al descender, Wei WuXian retrocedió para darle espacio a Lan WangJi, quien, con su espada, lanzó un viento cortante infundido con energía espiritual para extinguir el fuego. El puente terminó completamente quemado y el humo se extendió por todo el barranco.

 

Liu FengYa y Guo Yi aterrizaron tiempo después.

 

—Él sí que es bueno—Liu FengYa murmuró con admiración en sus ojos.

 

Wei WuXian sonrió—Por supuesto que es bueno—él dijo antes de enfocarse en el asunto que tenían entre manos. Gracias a la acción inmediata de Lan WangJi, el puente, a pesar de que estaba totalmente quemado y ya no era apto para transitar, al menos no se había destrozado—Quien sea que lo haya incendiado, sigue estando cerca—él dijo—HanGuang-Jun—Wei WuXian lo llamó.

 

—Mn—Lan WangJi agarró a Wei WuXian por la cintura para volar al otro extremo del puente.

 

Los dos jóvenes cultivadores los siguieron mientras preguntaban:

 

—¿Cómo saben que sigue cerca? —Liu FengYa preguntó— ¿No se supone que ya haya huido?

 

—El puente no está tan quemado como para que colapse —Guo Yi dijo—. Y me imagino que el responsable del incendio querrá estar aquí para asegurarse que el puente haya colapsado.

 

Wei WuXian sonrió—Muy bien, Guo Yi—él dijo— Y ¿por qué vamos al otro extremo del puente? —él preguntó.

 

Guo Yi se quedó pensando antes de responder—Porque el responsable no estaba donde nosotros estábamos hace un momento—él dijo.

 

—Exactamente—Wei WuXian dijo—Si no estaba en ese lado, entonces debe estar en el otro, aunque puede que no seamos capaces de atraparlo ahora que sabe que estamos aquí.

 

Y, en efecto, cuando llegaron al otro lado del puente, lo único que había era una serie de huellas, comprobando así la hipótesis que formaron.

 

—Qué lástima—Wei WuXian dijo—Probablemente, el culpable nos hubiera dicho algo del fantasma.

 

—¿El fantasma? ¿Qué tiene que ver el incendio del puente con el fantasma? —Liu FengYa preguntó.

 

—Dímelo tú—Wei WuXian se giró hacia el jovencito.

 

Liu FengYa frunció el ceño, y luego de un largo momento, respondió —¿Tal vez no quería que las personas vieran al fantasma?

 

—Correcto—Wei WuXian dijo—Puede que ustedes no hayan sido los único que la vieron y, además, es posible que el responsable sepa quién es el fantasma. Tal vez no quería que nadie la reconociera, así que vino aquí para deshacerse de ella—dijo él—Lamentablemente, llegamos un poquito tarde, pero…

 

—“Pero” ¿qué? —Guo Yi preguntó.

 

—Pero lo único que gana con quemar el puente es evitar que las personas transiten por aquí, no que el fantasma siga apareciendo—Wei WuXian dijo antes de girarse hacia Lan WangJi—Lan Zhan.

 

Lan WangJi voló a lo largo del puente. Lo que Wei WuXian no les dijo a los chicos fue que había una gran cantidad de energía resentida en el barranco debajo de ellos. Había muchos cadáveres ahí abajo, deseando acercase a Wei WuXian para liberar el resentimiento que los consumía. En sus bolsillos estaban las dos partes del Sello de Tigre Estigio, y estas temblaban, como si estuvieran emocionadas por liberar aquella energía. Eso era algo de esperarse en un lugar como este. Antes de que el puente fuera construido, probablemente muchas personas cayeron al barranco y murieron ahí. De igual forma, un bosque rodeaba el área, por lo que era el lugar perfecto para emboscar y matar a personas. 

 

Wei WuXian automáticamente extendió su mano para agarra su flauta, pero Lan WangJi movió su mano de su cintura para agarrar su muñeca—No, Wei Ying—le dijo.

 

—Lan Zhan, si llamo a los cadáveres, ellos podrían ayudarnos a capturar al culpable—Wei WuXian dijo—No creo que haya ido demasiado lejos.

 

—No —Lan WangJi dijo.

 

Wei WuXian sintió que Lan WangJi agarraba su muñeca con más fuerza, y suspiró—Sería una lástima si echamos a perder esta oportunidad solo porque eres demasiado bueno para la cultivación demoniaca—le dijo.

 

Lan WangJi no dijo nada, sino que solo siguió volando.

 

Estando en medio del barranco, Wei WuXian finalmente pudo ver algo—Lan Zhan, ahí—él dijo mientras apuntaba. Flotando sobre el puente, el contorno de una mujer podía atisbarse, pero apenas era visible por el humo grisáceo que la rodeaba. Ella era pequeña en estatura y pálida de tez.

 

Lan WangJi se acercó más.

 

—¡Es ella! —Liu FengYa gritó—¡Te dije que la vi!

 

En efecto, ella era un fantasma. Tal como Liu FengYa había descrito, la mujer era de mediana edad y hermosa, lo que significaba que debió haber sido mucho más hermosa cuando joven. Tenía su cabello recogido elegantemente, y sus túnicas de colores brillantes eran muy bonitas. Eran túnicas que solo dos tipos de personas podían costear: los adinerados, o las prostitutas de los burdeles.

 

El fantasma estaba mirando fijamente el barranco, pero cuando escuchó las voces, elevó su mirada para observarlos. Los fantasmas que seguían aquí tenían resentimientos que los retenían. Wei WuXian estaba acostumbrado de ver esas expresiones en los fantasmas, mas Liu FengYa soltó un grito tan fuerte que el fantasma se asustó y desapareció.

 

—¡Shh! —Wei WuXian siseó—Vamos, sal de nuevo—él murmuró, exhortando al fantasma que apareciera nuevamente.

 

Wei WuXian se quedó observando el puente, esperando que ella saliera.

 

Luego de unos largos minutos, Wei WuXian le murmuró a Lan WangJi—Lan Zhan, si tan solo me dejaras llamar su cadáver, sabríamos algo. Su cadáver debe estar allá abajo—le dijo—Es solo un cadáver. Ya he llamado muchos cadáveres antes, así que llamar a uno más no haría ninguna diferencia.

 

—No—Lan WangJi respondió.

 

—Estamos tan cerca—Si tan solo pudieran llamarla, las cosas serían mucho más fáciles, pues así podrían preguntarle quién era ella, qué era lo que quería, y hasta podrían preguntar por el responsable del incendio.

 

—No—Lan WangJi repitió.

 

—La cultivación demoniaca tiene buenos usos-

 

—No.

 

—¡Ahí! —Wei WuXian estaba tan distraído discutiendo con Lan WangJi que se sobresaltó cuando Guo Yi exclamó mientras apuntaba hacia el barranco.

 

La mujer reapareció, pero esta vez estaba más al fondo del barranco. Parecía estar buscando algo, pues de vez en cuando se agachaba.  

 

—Lan Zhan—Wei WuXian dijo, dejando a un lado su frustración con Lan WangJi.

 

Lan WangJi descendió poco a poco al barranco y los chicos los seguían de cerca. Como estaban tan abajo, Wei WuXian sentía que la fría niebla se pegaba a su piel y le ocasionaba escalofríos. También podía percibir la energía resentida de los muertos que los rodeaban. A pesar de que no podía ver ningún cuerpo, Wei WuXian sabía que estaban ahí abajo, y solo bastaría una rápida melodía de su flauta para despertarlos. Wei WuXian miró a Lan WangJi.

 

Wei WuXian sintió un cambio en la energía resentida. A su vez, los ojos de Lan WangJi se ampliaron.  

 

—¡Corran! —Lan WangJi ordenó.

 

Los chicos se asustaron.

 

—¡Corran! —Wei WuXian gritó—¡Es una trampa!

 

Sin embargo, la niebla arremetió contra los jóvenes, tal como si fueran manos grandes a punto de agarrarlos. Liu FengYa se tambaleó sobre su espada, por lo que Guo Yi se detuvo y se volteó cuando escuchó el jadeo de su amigo. Su momento de vacilación le costó caro, pues la niebla lo alcanzó, ensortijándose alrededor de su tobillo para jalarlo al fondo del barranco.

 

Las claras y fuertes notas del guqin traspasaron la niebla.

 

Liu FengYa se acercó justo a tiempo para agarrar a Guo Yi por la mano, pero la espada de Guo Yi terminó cayendo en el barranco. Lan WangJi había sacado su guqin para tocar el instrumento flotante con una mano, mientras que, con la otra, seguía sujetando a Wei WuXian por la cintura.

 

Debido a las notas musicales del guqin, el fantasma había desaparecido, pero la niebla no fue fácil de manejar. Cada vez que Lan WangJi dispersaba la niebla, más aparecía.

 

—Es un abismo terrestre—Wei WuXian dijo—¡Tenemos que irnos!

 

Los chicos estaban teniendo problemas. Liu FengYa agarraba fuertemente a Guo Yi por las manos, pero ni su cuerpo ni su cultivación eran lo suficientemente fuertes, por lo que poco a poco descendían al barranco en lugar de subir. A pesar de que Lan WangJi trataba de mantener la niebla lejos de los chicos, ellos seguían estando demasiado cerca.

 

—Lan Zhan, acércate a ellos —Wei WuXian le dijo.

 

Lan WangJi hizo lo que le pidieron. Seguía tocando el guqin para mantener la niebla alejada.

 

—Agárrate fuerte—Wei WuXian le dijo a Guo Yi mientras extendía su mano para que él la tomara.

 

Guo Yi agarró su mano, y fue entonces cuando Lan WangJi voló alto para alejarse del fondo del barranco. Bichen estaba soportando el peso de tres personas, y Lan WangJi seguía enfocado tocando el guqin.

 

Liu FengYa estaba sudando bastante, pero como no tenía otro peso que cargar, fue capaz de volar hacia arriba sin problemas—Lo siento—dijo entre jadeos.

 

—Mi espada—Guo Yi dijo mientras observaba la niebla de abajo.

 

—Ya no está—Wei WuXian dijo—Debemos retirarnos.

 

Lan WangJi asintió con la cabeza. Liu FengYa estaba volando al lado de ellos, y Lan WangJi siguió tocando con su guqin hasta que estuvieron lo suficientemente lejos del abismo terrestre.

 

—¿Qué era eso? —Liu FengYa preguntó tan pronto Lan WangJi guardó su guqin, indicando que estaban a salvo. Lan WangJi disminuyó la velocidad de su espada, pues Liu FengYa estaba teniendo problemas para seguirle el paso.

 

—Un abismo terrestre—Wei WuXian dijo—Seguramente les han dicho que se mantengan alejados del Lago Biling, ¿no?

 

Guo Yi, quien aún seguía deprimido por la pérdida de su espada, asintió con la cabeza—Nuestros mayores nos dijeron que hay un abismo acuático ahí.

 

Wei WuXian asintió con la cabeza—Un abismo terrestre tiene el mismo principio, pero en la tierra —él dijo—Un abismo de cualquier tipo se crea cuando muchísimas personas mueren en un mismo lugar y su energía resentida nunca se purga —él les explicó—Con el pasar del tiempo, se desarrolla un abismo que desea alimentarse de más cuerpos—él dijo—Ustedes dijeron que la carretera se construyó para evitar el barranco. ¿Cuándo se terminó?

 

—Hace siete meses —Guo Yi dijo—Así que el abismo terrestre… ¿se está muriendo de hambre porque todo el mundo ha estado tomando la otra ruta?

 

Wei WuXian sonrió—Exactamente —le dijo— Es probable que el fantasma sea parte del abismo terrestre, y por eso estaba tratando de atraer personas hacia el barranco. Qué bueno que se toparon conmigo antes de que volvieran a pasar por ahí—Wei WuXian pensó en algo, así que miró a Lan WangJi y le dijo—Lan Zhan, y ¿si el responsable del incendio ya sabía que había un abismo terrestre aquí, y por eso incendió el puente para mantener a las personas alejadas? O tal vez lo hizo porque conocía al fantasma… o tal vez pudo haber sido por ambas razones.

 

—Aún no tenemos la información suficiente para saber—Lan WangJi le respondió.

 

Wei WuXian suspiró—Eso es algo que solo tú dirías. Está bien, no asumamos nada entonces.

 


 

Y fue así cómo cerraron el caso. Cuando llegaron a Caiyi, se separaron de los dos jóvenes cultivadores, y como el puente ya no era transitable, a los chicos no les quedó de otra más que usar la ruta larga. Por lo tanto, planificaron salir mañana temprano. Lan WangJi le recomendó a Guo Yi un buen herrero en Gusu que pudiera hacerle una espada nueva, y Wei WuXian les dijo a ambos que se esforzaran y cultivaran más.

 

Luego, él y Lan WangJi volvieron a la Profundidad de las Nubes. El toque de queda ya había pasado, pero lo del abismo terrestre no podía esperar, así que Lan WangJi se fue a despertar a Lan XiChen.

 

El día de la boda, Lan XiChen y Wei WuXian intercambiaron saludos, pero como Lan XiChen tuvo que irse inmediatamente a Yunmeng para resolver otros asuntos relacionados a la boda, no tuvieron la oportunidad de hablar más. Por lo tanto, esta era la primera vez desde entonces que hablaba con su, ehm, pues, con su cuñado.

 

A pesar de que Lan XiChen era el Lan más amable de la familia, Wei WuXian debía admitir que se sentía un poquito nervioso.

 

Wei WuXian y Lan WangJi estaban sentados lado a lado, esperando a Lan XiChen en la sala de estar.

 

—Líder de Secta Lan, lamentamos despertarlo tan tarde en la noche—Wei WuXian se disculpó cuando Lan XiChen llegó. A pesar de que Lan XiChen no les llevaba tantos años de diferencia, Wei WuXian siempre sentía que hablaba con una persona mucho mayor cada vez que interactuaban. Ya que él fue el que hizo las negociaciones con Jiang Cheng, Wei WuXian tenía miedo de que Lan XiChen anulara el matrimonio al saber que Wei WuXian no tan solo rompió las reglas en su primer día, sino que también ocasionó que Lan WangJi las rompiera. Además de Lan QiRen, Lan XiChen era la persona más cercana a Lan WangJi, y a pesar de que Lan XiChen lo acogió a él y al clan Wen, probablemente había límites que Wei WuXian no podía traspasar, como, por ejemplo: dañar la reputación de Lan WangJi.

 

—No se preocupen —Lan XiChen dijo con una sonrisa mientras se sentaba frente a ellos—WangJi me dijo que era urgente. ¿Qué ocurrió?

 

Wei WuXian se acercó un poquito más a Lan WangJi—Encontramos un abismo terrestre—fue directo al grano—Esto fue mi culpa—añadió él—Dejé la Profundidad de las Nubes sin avisar—prosiguió a contarle toda la historia a Lan XiChen. Cuando terminó, respiró hondo y dijo—: Lan Zhan no tuvo culpa. Si nos castigarán por violar el toque de queda, castíguenme a mí solamente. Él solo vino a buscarme—Wei WuXian inclinó su cabeza. Cuando tenían quince años, Lan WangJi recibió un castigo por su culpa, y se sorprendió bastante cuando Lan WangJi lo castigó a él y a sí mismo a pesar de que no tenía la culpa. Desde entonces, empezó a respetar a Lan WangJi muchísimo, por lo que no tenía ninguna intención de arrastrarlo en esto.

 

Mientras esperaba el veredicto, lo único que terminó escuchando fue una suave y gentil risa.

 

Wei WuXian se sobresaltó y levantó su cabeza.

 

Lan XiChen estaba riéndose—No has cambiado desde que estudiabas aquí, Joven Maestro Wei —él dijo—Lo más importante es el abismo terrestre. Técnicamente, ese barranco se encuentra en el territorio de Lanling, así que la jurisdicción es de ellos. Tenía planeado encontrarme con Jin GuangYao la semana que viene por la celebración de un mes de su hijo, pero como esto es tan urgente, puedo mover el viaje para mañana mismo—Lan XiChen miró a su hermano— WangJi, en la mañana, envía varios de nuestros cultivadores al barranco para que levanten una barrera en lo que yo voy a Lanling para informarlo, por favor.

 

Lan WangJi asintió con la cabeza.

 

—Y, sobre lo otro—Lan XiChen dijo, ocasionando un retortijón en el estómago de Wei WuXian—A pesar de que descubrieron este abismo terrestre a tiempo, es un hecho que violaron el toque de queda—dijo—Creo que, con copiar las reglas una vez, es suficiente.

 

Wei WuXian se quedó mirándolo. Ese era el castigo más ligero que había tenido desde que empezó a estudiar aquí—¡Sí! ¡Definitivamente haremos eso! ¡Gracias, Líder de Secta Lan! Lan Zhan, vamos —Wei WuXian dijo, agarrando a Lan WangJi antes de que Lan XiChen pudiera cambiar de opinión—¡Nos iremos a la cama! ¡Buenas noches!

 

Wei WuXian prácticamente sacó a Lan WangJi del Hanshi.

 

—Terminaste castigado por mi culpa, así que copiaré las reglas por ti—Wei WuXian dijo mientras se dirigían al Jingshi. Estaba de buen humor poque las cosas terminaron bien con el abismo terrestre, y porque el castigo que le dieron no fue gran cosa. Ahora que Lan XiChen estaba al tanto, sabía que podía contar con él.

 

—No es necesario—Lan WangJi le respondió.

 

Wei WuXian lo miró con una sonrisa—Así eres tú, huh. A pesar de que no fue tu culpa, aceptas el castigo de todos modos—dijo mientras colocaba sus manos detrás de su cabeza— Eres demasiado bueno, Lan Zhan—Lan WangJi frunció el ceño, ocasionando que la sonrisa de Wei WuXian se ensanchara más—Te estoy dando un cumplido genuino, Lan er-gege—le dijo—Eres muy admirable. Nunca he conocido a alguien como…

 

Lan WangJi levantó su mano para indicar que hiciera silencio, y Wei WuXian lo hizo. Empezó a buscar lo que sea que llamó la atención de Lan WangJi.

 

Al final del pasillo que los dirigía a las habitaciones de los discípulos, una figura negruzca caminaba lentamente hacia ellos.

 

—¿Wen Ning? ¿A-Yuan? —Wei WuXian preguntó cuando vio quién era—¿Qué hacen caminando por aquí tan tarde en la noche?

 

—¿Joven Maestro Wei? ¿Joven Maestro Lan? —Wen Ning se veía tímido y avergonzado porque lo descubrieron. Había estado caminando a lo largo del pasillo con A-Yuan en sus brazos—No era nuestra intención romper el toque de queda—se disculpó—A-Yuan tenía problemas para dormir, así que me lo llevé afuera por un rato…tomaré el castigo—Wen Ning lucía más avergonzado que nunca mientras se inclinaba ante Lan WangJi.

 

—Xian-Gege—A-Yuan dijo mientras extendía sus bracitos para que Wei WuXian lo cargara.

 

—A-Yuan, ¿por qué estás despierto tan tarde? —Wei WuXian preguntó. Estaba sosteniendo al niño muy cerca de sí, dejando que A-Yuan apoyara su cabecita en su hombro.

 

—R…ronquidos—A-Yuan confesó—Los ronquidos son muy fuertes.

 

A Wei WuXian se le escapó una risita. Cuando estaban en los Túmulos Funerarios, A-Yuan y su abuela tenían su propia habitación, y a pesar de que la anciana roncaba, A-Yuan no tenía problemas para dormir. Sin embargo, ahora que A-Yuan estaba quedándose en una habitación temporal donde había muchas mujeres y niños, estaba teniendo problemas en acostumbrarse al sonido. A Wei WuXian se le hacía muy difícil imaginar a un Lan roncando. Trató de imaginarse a Lan WangJi roncando, y por muy creativa que fuera su mente, no pudo imaginarse nada. Él durmió con Lan WangJi anoche y en otras ocasiones, así que sabía que Lan WangJi era perfecto de cualquier manera, sea despierto, o durmiendo.

 

—Está bien, está bien—Wei WuXian dijo mientras mecía al niño, quien empezó a bostezar y a jugar con las túnicas de Wei WuXian —Wen Ning, ¿te dejaron salir? Tu hermana me dijo que te encerraron para ponerte en observación.

 

Wen Ning asintió—Me dejaron salir para que fuera a dormir —él dijo—Pero…uhm, no necesito dormir—Wen Ning dijo, luciendo más pesaroso—Y cuando vi que A-Yuan estaba teniendo problemas para dormir, pensé que podría llevarlo a pasear hasta que se canse.

 

—¿Cuánto tiempo estarás bajo observación? —Lan WangJi le preguntó.

 

—Un día más—Wen Ning le respondió, luciendo anonadado por el hecho de que Lan WangJi le habló—Me están tratando muy bien—dijo rápidamente—. Dijeron que, como mi caso era especial, tenían que ser precavidos.

 

A pesar de que Wei WuXian se quejó con Wen Qing sobre esto, debía admitir que esto era mucho mejor de lo que había esperado, dado lo virtuosa que era la Secta Gusu Lan. Wei WuXian imaginó que iban a matar a Wen Ning o que lo iban a encerrar fuera de la Profundidad de las Nubes. Por eso, cuando estableció las condiciones del matrimonio, dijo que debían permitir que Wen Ning viviera con su familia. Como ese punto era irrefutable, la secta aceptó con una sola condición: debían asegurar que Wen Ning no fuera una amenaza. Al parecer, esa condición incluía varios días de observación, pero a Wen Ning no parecía importarle.

 

—Wen Ning es realmente útil—Wei WuXian le dijo a Lan WangJi—Cuando estábamos en Yiling, Wen Ning podía arrastrar una carreta que cargaba mi peso y el de las provisiones hasta la cima de la montaña—él alardeó.

 

—Ah, el Joven Maestro Lan es más fuerte—Wen Ning interrumpió a Wei WuXian—Wei-gongzi me dijo que usted cargó al joven amo y a otro discípulo mientras volaba con Bichen para alejarse del abismo acuático—él dijo mientras observaba a Lan WangJi con timidez.

 

—Oh, Lan Zhan hizo eso de nuevo—Wei WuXian dijo.

 

—Puedo cargarlo—Lan WangJi habló de la nada.

 

Wei WuXian estaba tan absorto en la historia que se sobresaltó. Se giró hacia él—¿Qué?

 

—Tus brazos están cansándose—Lan WangJi dijo.

 

Lan WangJi era un gran observador. En efecto, los brazos de Wei WuXian estaban empezando a entumecerse por estar cargando a A-Yuan por tanto tiempo. El niño se quedó dormido, así que, con cuidado, se lo pasó a Lan WangJi felizmente. Debía admitir que tenía curiosidad de ver cómo se vería Lan WangJi sosteniendo al niñito.

 

Lan WangJi lo sostuvo de la misma manera que Wei WuXian, permitiendo que A-Yuan utilizara su hombro como almohada. Wei WuXian estaba sonriendo ampliamente al ver la escena—Realmente eres bueno con los niños, Lan Zhan—dijo él—En fin, como decía, encontramos un abismo terrestre—le siguió contando la historia a Wen Ning.

 

Cuando terminó de contar la historia, Wei WuXian se sintió satisfecho.

 

—Wen Ning, ¿puedes llevarte a A-Yuan? —Wei WuXian preguntó mientras ayudaba a Lan WangJi a entregarle al niño a Wen Ning—Ah, te babeó—Wei WuXian dijo al observar la mancha de baba en las túnicas blancas de Lan WangJi. A pesar de que Lan WangJi luchó con un abismo terrestre, no había ni una mota de polvo en sus túnicas—Regresemos, mañana te ayudo a sacar la mancha.  

 

Wei WuXian sonrió al ver el gran contraste entre la perfecta apariencia de Lan WangJi y esa manchita de baba en sus túnicas. Hasta el grandioso HanGuang-Jun era indefenso ante un niño, Wei WuXian pensó, sintiéndose encantado por ese descubrimiento

 

Cuando llegaron al Jingshi, solo quedaban unas horas antes del amanecer. Wei WuXian se quitó la ropa hasta quedar con sus túnicas interiores, y se acostó en su lado de la gran cama sin protesta alguna.

 

Lan WangJi se tomó su tiempo doblando su ropa y la que Wei WuXian tiró antes de acostarse muy lejos de él. Había una distancia entre ambos, la suficiente como para meter a dos personas más en medio de ellos. Wei WuXian no sabía si Lan WangJi puso esa distancia por su propia comodidad, por la de Wei WuXian, o por la de ambos. Esa acción era muy Lan WangJi, Wei WuXian pensó con una sonrisa.

 

Se quedó dormido.

 


 

Wei WuXian se despertó, sintiéndose muy desorientado. Estaba presionado con algo cálido, o, mejor dicho, con alguiencálido. Era Lan Zhan, Wei WuXian pensó. Lan WangJi olía bien, como el sándalo. Sin embargo, su aroma era más suave que el que exudaba el quemador de incienso. Wei WuXian sonrió y suspiró, sintiéndose satisfecho mientras se acurrucaba más con él. Al entrecerrar sus ojos, podía atisbar el contorno de Lan WangJi a su lado, al igual que las mantas que los arropaban. También podía sentir el sube y baja de la respiración de Lan WangJi. La habitación seguía oscura, y ya que Lan WangJi no se había despertado, quería decir que aún no eran las cinco. Por lo tanto, cerró sus ojos, y se preparó para dormir.

 

Pero…esto era extraño. Wei WuXian nunca se había despertado antes que Lan WangJi. Por lo tanto, ¿por qué estaba despierto ahora?

 

Esto causó que Wei WuXian abriera sus ojos nuevamente, sintiéndose más alerta que nunca. Fue entonces que Wei WuXian se percató de que fue una presencia la que lo despertó. Su nuca cosquillaba y sus cabellos se erizaban. Alguien lo estaba observando.

 

Wei WuXian se giró para ver lo que había detrás de él.

 

Sus ojos se ensancharon y, sin hacer un movimiento brusco, se sentó. Acto seguido, extendió su mano para sacudir el brazo de Lan WangJi.

 

Lan WangJi se movió—¿Wei Ying? —preguntó con voz ronca.

 

Wei WuXian apretó el brazo de Lan WangJi, quien ya debió haberlo visto, puesto que su cuerpo se tensó y se quedó callado.

 

Frente a ellos, unas arrugas alineaban aquellos ojos, el carmesí pintaba esos labios y los ornamentos estilizaban aquel cabello. Flotando frente a ellos, el fantasma de la mujer del puente Beilou miraba fijamente a Wei WuXian.

Notes:

¿Alguien notó la referencia de Inuyasha al principio? XD

Chapter 3: HanGuang-Jun va a un burdel con su esposo, mas no es lo que parece.

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

Wei WuXian miró al fantasma. Esta era la primera vez en tanto tiempo que una criatura sobrenatural lo sobresaltaba, y eso era mucho decir, considerando que estuvo los últimos meses durmiendo en una cueva con un estanque de sangre lleno de cadáveres. Tal vez estuvo muy relajado en la Profundidad de las Nubes y bajó la guardia.

 

Wei WuXian sintió que Lan WangJi se sentaba a su lado. Había pasado mucho tiempo desde la última vez que tuvo el respaldo y el apoyo de alguien, y a pesar de que podía manejar por su cuenta cualquier cosa relacionada a las criaturas sobrenaturales, era agradable saber que podía confiar en alguien más. 

 

El fantasma solo observaba a Wei WuXian y a nadie más.

 

—¿Quién eres? —Wei WuXian le preguntó lentamente.

 

Ahora que la mujer estaba cerca de Wei WuXian, este podía ver sus oscuras ojeras por la falta de sueño, así como sus pronunciadas arrugas cubiertas por el maquillaje. Sin embargo, lo más predominante era aquella gran mancha de sangre en su vestido. Wei WuXian no había visto la mancha antes ya que se camuflaba con el carmesí del vestido, pero ahora podía verlo muy claramente. Esa mancha roja en su pecho era, sin duda alguna, la herida que causó su muerte.

 

—¿Qué quieres? —le preguntó. Definitivamente era una criatura muy poderosa, pues, de alguna manera u otra, logró entrar a la Profundidad de las Nubes. Todas las residencias de las grandes sectas estaban altamente protegidas por barreras, así que sería muy difícil que cualquier cosa traspasara (al menos que fuera un fantasma de este calibre). Wei WuXian originalmente pensó que la mujer era una de las víctimas del abismo terrestre, pero, al parecer, había más que no sabía.

 

La mujer abrió su boca.

 

Wei WuXian retrocedió cuando el torrente de sangre negra escurrió de su boca. Obviamente, la sangre era tan fantasma como lo era ella, así que desaparecía al instante.

 

Le cortaron la lengua.

 

—Lan Zhan, ¿dónde está tu guqin? —Wei WuXian preguntó.

 

Cuando estudiaba en la Profundidad de las Nubes, Wei WuXian aprendió que el lenguaje del guqin era una de las tantas especialidades distintivas de las Secta Gusu Lan. Para dominar este idioma se requerían muchos años de arduo trabajo, pero Lan WangJi ya era un experto mucho antes de que se conocieran. Wei WuXian recordaba el día que Lan QiRen le pidió a Lan WangJi que hiciera la demostración frente a la clase, y tocó una pieza musical muy antigua llamada Preguntar. Ya que no conocían la identidad de la víctima, Preguntar era la técnica más útil para este tipo de casos.

 

Lan WangJi pareció entender lo que Wei WuXian quería decir, así que se paró de la cama y, un momento después, regresó con el guqin listo.

 

Lan WangJi comenzó a tocar. La breve melodía resonó en la quietud del Jingshi, y cuando terminó, retiró su mano derecha del instrumento, y esperó.

 

Una cuerda vibró por sí sola. El fantasma le había respondido.

 

—Lan Zhan, pregúntale quién es —Wei WuXian dijo.

 

Lan WangJi tocó el instrumento, y una vez más, esperó la respuesta.

 

Esta vez, una serie de notas musicales resonaron.  

 

—Su nombre es Yang FeiFei —Lan WangJi dijo cuando la música cesó.

 

El nombre no era común, lo que significaba que tal vez podía ser un apodo o un nombre artístico. Muchas de las cortesanas usaban ese tipo de nombres para cautivar a los hombres. La hipótesis que Wei WuXian tenía sobre la mujer podría ser correcta a estas alturas.

 

—Pregúntale qué es lo quiere —Wei WuXian dijo— ¿Por qué nos siguió hasta aquí?

 

Lan WangJi tocó un poco más, y cuando terminó, el silencio reinó hasta que las cuerdas del guqin volvieron a resonar por más tiempo de lo esperado. Pasaron aproximadamente quince minutos cuando las vibraciones cesaron.

 

—La respuesta es incierta —Lan WangJi dijo—. Ella tiene mucho que decir.

 

—Hasta yo puedo notar eso —Wei WuXian dijo—. Es una historia complicada, ¿verdad?

 

Lan WangJi asintió con la cabeza.

 

—Lan Zhan —Wei WuXian miró a Lan WangJi por un momento antes de volver a mirar al fantasma—, si puedes ser mi supervisor, puedo intentar Empatía.

 

Todas las grandes sectas tenían sus propios métodos para buscar y obtener información de los espíritus. Gusu Lan se especializaba en el leguaje del guqin, por ejemplo. Sin embargo, años atrás, cuando Wei WuXian estuvo metido en la biblioteca copiando las reglas bajo la supervisión de Lan WangJi, encontró un antiquísimo hechizo llamado Empatía, el cual cayó en desuso con el pasar del tiempo. Cuando Wei WuXian estaba haciendo hasta lo imposible por revivir a Wen Ning, utilizó ese método, mas no fue útil para lo que quería. Por lo tanto, tenía muchas ganas de volver a intentarlo. A diferencia de Preguntar, Empatía utilizaba el propio cuerpo de la persona como medio, por lo que Wei WuXian podría ser capaz de invadir las memorias del espíritu y experimentar todo lo que la víctima había experimentado antes de su muerte. Por esto, el método era muy riesgoso y peligroso, pues, si el espíritu era más fuerte que el empatizador, fácilmente podría apoderarse del cuerpo de forma permanente. Probablemente fue por eso que el método dejó de usarse.

 

—No —Lan WangJi dijo.

 

—Puedo controlarlo, especialmente si tú eres mi supervisor —Wei WuXian dijo. Yang FeiFei pudo entrar a la Profundidad de las Nubes sin problemas, así que ella era un espíritu indudablemente poderoso. Sin embargo, si Wei WuXian pudo ser capaz de convertir a Wen Ning en un cadáver viviente, definitivamente podrá controlar esto—. Solo tienes que sacarme del trance si toma mucho tiem–

 

—No —Lan WangJi repitió.

 

—Ya lo intenté con Wen Ning antes, y no me pasó nada —Wei WuXian dijo, descartando el hecho de que el método no había funcionado en aquel entonces—. Solo déjame intentarlo por unos minutos. Eso al menos nos dará algunas respuestas.

 

—No —Lan WangJi volvió a decir.

 

Wei WuXian estaba irritándose— Ni siquiera tú pudiste entender sus respuestas con Preguntar —dijo él—. Y ¿ahora qué? ¿Solo por tu testarudez permitirás que el espíritu siga siguiéndonos? ¿Por cuánto tiempo? —le exigió— Ella no podrá poseerme si usamos Empatía.

 

Lan WangJi estaba frunciendo el ceño. Aquel cambio en su expresión era imperceptible, pero fue suficiente para acelerar el corazón de Wei WuXian— No hasta que hayas sido purificado—le respondió. Claro que esa sería su respuesta. Desde que se conocieron, Lan WangJi nunca había estado de acuerdo con Wei WuXian en algo, y cada vez que interactuaban, siempre terminaban separándose en malos términos. Ni hasta el matrimonio arreglado podría cambiar ese hecho.

 

Wei WuXian empezó a reírse— ¿Purificado? ¿Con esa piedra? Tendré canas y arrugas cuando eso suceda —él dijo— ¿Permaneceré encerrado hasta entonces?

 

Ahora sí que Lan WangJi estaba molesto. Sus ojos cristalinos se veían intensos por la furia. Wei WuXian lo había visto de esa manera unas cuantas veces solamente.

 

—¡Eres un hipócrita, como todos los demás! —Wei WuXian continuó despotricando— ¿Qué si practico cultivación demoniaca? Tú y todas aquellas “honorables” sectas podrán juzgarme ahora, pero no olviden que fui yo el que los ayudó a derrotar al Clan Wen. No tuvieron problemas en usarme a mí y a mi cultivación demoniaca cuando la situación lo ameritaba, pero ahora que soy más poderoso que todos ustedes, ¿no lo hacen? —dijo— Puede que me hayan obligado a casarme contigo, pero ¡ni creas que podrás controlarme!

 

—¡Wei WuXian! —Lan WangJi exclamó con ira.

 

—¿Me equivoco? —le respondió. Wei WuXian estaba jadeando fuertemente, y sus manos se convirtieron en puños. Estaba listo para discutir más hasta quedar satisfecho, pero Lan WangJi dejó de mirarlo.  

 

Y fue entonces que Wei WuXian se percató que, mientras peleaban, el cielo se iluminó por el sol y el fantasma había desaparecido.

 

—Ella regresará —Wei WuXian dijo—. Y será mejor que tomes una decisión hasta entonces, Lan WangJi.

 


 

Wei WuXian se despertó de mal humor. Por un lado, se sentía así porque le dio trabajo conciliar el sueño luego de la pelea que tuvo con Lan WangJi. No sabía cuándo volvería el fantasma, pues a pesar de que usualmente aparecían en la noche (como todas las otras criaturas no vivientes), siempre había excepciones, y sinceramente no quería volver a despertarse con un fantasma mirándolo de esa manera tan fija y aterradora. Por otro lado, estaba así porque cuando pelearon, Lan WangJi separó las mantas, y como ya eran las 5am, dobló la suya y se levantó de la cama.

 

Cuando Lan WangJi se fue, Wei WuXian se sentía muy ansioso y malhumorado, y por eso le tomó mucho tiempo dormirse de nuevo.

 

Cuando Wei WuXian se despertó por segunda vez, era casi mediodía, y aún seguía cansado.

 

Dejaron el desayuno sobre la mesa principal del Jingshi, el cual ya se había enfriado. La comida era congee con varios platillos de acompañamiento que se veían desabridos y sosos. Sin embargo, alguien había dejado un frasquito de pique para darle sabor y sazón a la comida. Aparentemente Lan WangJi le dejó instrucciones a los sirvientes de que no despertaran a Wei WuXian, sabiendo muy bien que no descansó lo suficiente anoche. Esa consideración hacía que Wei WuXian se sintiera culpable, y a la vez se sentía irritado por sentirse así. 

 

Cuando terminó de desayunar, Wei WuXian fue a la biblioteca por su cuenta.

 

Cuando entró, Lan WangJi se encontraba sentado leyendo un libro, y solo alzó su cabeza cuando Wei WuXian se sentó frente a él.  

 

Wei WuXian extendió su brazo para tomar la Piedra de Purificación sobre la mesa—Uhm… sobre lo de anoche, lo siento—él dijo mientras movía la piedra de un lado a otro.

 

—No es necesario disculparse —Lan WangJi dijo.

 

Wei WuXian respiró profundo antes de decir—El frasco de pique —empezó a decir mientras lo miraba—, ¿fuiste tú quien lo trajo para mí?

 

Lan WangJi asintió.

 

—Gracias —Wei WuXian dijo.

 

Lan WangJi no le contestó y retomó su lectura. Wei WuXian supuso que esa era la tregua entre ambos, así que se sentó en posición de loto mientras sostenía la piedra, y comenzó a meditar.

 


 

Wei WuXian estaba inquieto. Se pasaba echándole miraditas a Lan WangJi, preguntándose qué estaba pensando él, o si aún pensaba en la pelea que tuvieron. Igualmente, Wei WuXian se preguntaba qué harían cuando el fantasma regresara, pues, si él no podía utilizar Empatía, y Preguntar no había funcionado, posiblemente tendrían que recurrir a la supresión del fantasma. Sin embargo, era obvio que Yang FeiFei los había seguido por algo, y Wei WuXian sentía lástima por ella. Si tan solo pudieran ayudarla… realmente no quería suprimir su espíritu, porque si lo hacía, ella no podrá reencarnar.

 

Wei WuXian se olvidó del asunto por el momento, pues en la tarde, un sirviente entró al Pabellón de la Biblioteca, y les entregó una invitación roja.

 

Wei WuXian abrió la invitación, y tras leer la tarjeta por encimita, empezó a saltar de la emoción antes de mostrarle la invitación a Lan WangJi.

 

—¡Mira! ¡Es la invitación de la boda de mi shijie! —exclamó él mientras agarraba la manga de Lan WangJi y la jalaba cual niño pequeño pidiendo atención. Wei WuXian estaba agitando tanto la invitación que Lan WangJi tuvo que tomarla de sus manos para poder leerla. A raíz de lo sucedido, la boda de Jiang YanLi y Jin ZiXuan había sido pospuesta hasta nuevo aviso. Wei WuXian estaba muy preocupado ya que pensaba que sus problemas podrían perjudicar a su shijie, y a pesar de que él le desagradaba Jin ZiXuan, el caso era que a ella sí le gustaba. Por lo tanto, si el clan Jin hubiera llegado a tener problemas con ella por culpa suya, nunca se lo hubiera perdonado. No obstante, el día de la boda se pautó oficialmente para el mes próximo, y esta vez, Wei WuXian estaba invitado.

 

Agarró el brazo de Lan WangJi y lo agitó con más fuerza—Estamos invitados—él dijo—. ¡Podré ver a mi shijie casándose! —La primera vez que Lan WangJi le contó a Wei WuXian sobre el compromiso de Jiang YanLi, él estaba seguro de que no podía asistir. Ni siquiera podía irse de Yiling, pero ahora, gracias a Lan WangJi, Wei WuXian será capaz de ver a su shijie viéndose hermosa en su día de bodas.

 

—Es una lástima que vaya a casarse con Jin ZiXuan —hizo cara de disgusto mientras lo decía—, pero estamos invitados—prosiguió a colocar su barbilla sobre el hombro de Lan WangJi para ver la invitación de nuevo—. Tengo que preparar el mejor regalo de bodas—Wei WuXian dijo con convicción—¿Puedo prepararlo? —le preguntó a Lan WangJi—No hay problema, ¿verdad?

 

—Mn —Lan WangJi dijo.

 

Wei WuXian sonrió antes de abrazar el brazo de Lan WangJi—Gracias.

 

—Suéltame primero —Lan WangJi dijo con voz forzada.

 

Wei WuXian soltó su brazo al instante—No te molestes, Lan Er-Gege—él se disculpó—. Empezaré con la purificación ahora.

 

—Es suficiente por hoy —Lan WangJi dijo mientras se levantaba.

 

—¿Qué? ¿Por qué? —Wei WuXian preguntó con sorpresa mientras guardaba la invitación en su bolsillo. El sol no se había puesto todavía, y, además, él estuvo toda la mañana ausente, así que realmente pensó que Lan WangJi no lo dejaría salir hasta la hora de la cena. Wei WuXian se encontraba de muy buen humor, así que estaba determinado en trabajar sin quejarse para compensar a Lan WangJi.

 

—Comeremos ahora. Prepárate para salir —Lan WangJi dijo.

 

—¿A dónde iremos? —Wei WuXian preguntó al salir de la biblioteca con él.

 

—Cuando el fantasma regrese esta noche, la seguiremos —Lan WangJi le respondió.

 

Oh, así que ese era su plan. Ya que Preguntar no le proveyó todas las respuestas que necesitaban y el uso de Empatía estaba prohibido, lo más factible sería seguir al fantasma. Los espíritus siempre regresaban al lugar donde murieron. Por lo tanto, cuando ambos supieran quién era Yang FeiFei, serían capaces de exorcizarla.

 

Wei WuXian siguió obedientemente a Lan WangJi a la cocina. Aún era muy temprano para la hora de la cena, así que, a parte de la gran olla de arroz cocinándose en fuego lento, no había nada más preparándose. Wei WuXian no sabía qué iba a hacer Lan WangJi, hasta que este agarró una olla.

 

—¿Cocinarás? —Wei WuXian preguntó con sorpresa antes de echarse a reír por lo incongruente que se veía esta escena: Lan WangJi, con sus celestiales túnicas blancas, agarrando una olla para cocinar. ¿En serio planeaba cocinar? Aún recordaba la vez que Lan WangJi aceptó un par de conejos que él le había regalado porque no iba a permitir que Wei WuXian los matara y los cocinara— ¿Sabes cocinar siquiera? ¿Has estado en una cocina antes? —Wei WuXian prosiguió a coger la olla que Lan WangJi sostenía— Apártate, ¡deja que el Maestro Wei te enseñe cómo se cocina bueno! —le dijo.

 

Lan WangJi enarcó sus cejas, mas prosiguió a apartarse para dejar que Wei WuXian cocinara. Sinceramente, Wei WuXian amaba cocinar tanto como amaba experimentar con sus hechizos, talismanes y cultivación. Lo encontraba muy divertido y, además, a él le fascinaba sazonar su comida. Sin embargo, no podía cocinar muy a menudo, pues cuando vivía en Muelle de Loto, lo expulsaron de la cocina.

 

Sorpresivamente, Lan WangJi resultó ser un buen asistente de cocina. Cada vez que Wei WuXian le pedía que le pasara un ingrediente, este se lo pasaba de inmediato, y cuando Wei WuXian le entregó los platos para que Lan WangJi preparara la mesa, lo hizo sin problema alguno. En menos de una hora, lograron preparar la mesa. Los platos de comida picante humeaban de lo calientes que estaban. 

 

—¡A comer! —Wei WuXian dijo con alegría mientras veía a Lan WangJi levantar sus palillos.

 

Lan WangJi vaciló momentáneamente, mas prosiguió a agarrar el mapo tofu picante [1] que Wei WuXian había preparado, y se lo comió.

 

—¿Cómo está? —Wei WuXian se inclinó sobre la mesa en lo que esperaba el veredicto.

 

Lan WangJi tosió—Está bueno —le dijo.

 

Wei WuXian le sonrió— ¿Verdad? Recordé que tu paladar es igual al mío por lo que comiste en ese restaurante en Yiling—le dijo con una sonrisa—. ¿Ves? Incluso te preparé los platos que ordenaste aquella vez.

 

Lan WangJi se detuvo al escuchar eso, mirando entre la comida y Wei WuXian—Lo recordaste.

 

Wei WuXian le sonrió— ¡Pues claro que sí! Esa fue la primera vez desde que me mudé a Yiling con los Wen que comía tan bien ya que Wen Qing nunca me dejó añadirle pique a nada. En fin, lamento mucho por haberte hecho pagar la comida de aquella vez, lo había olvidado—le dijo—. Esta comida será la compensación por eso, ¿de acuerdo? —le dijo con alegría antes de empezar a comer. Como Wei WuXian tenía un gusto muy inusual por la comida picante, era difícil encontrar a alguien que amara la comida picante tanto como él. Hasta el mismísimo Jiang Cheng, quien creció en Yunmeng y estaba acostumbrado a comer ese tipo de especias, siempre maldecía y golpeaba la mesa cada vez que probaba la comida de Wei WuXian. Por lo tanto, Wei WuXian estaba muy feliz por encontrar a alguien que compartiera los mismos gustos en cuanto a comida. Después de todo, ¡la comida picante era lo mejor del mundo!

 

Luego de cenar, fueron al Jingshi para prepararse. Lan WangJi sacó una gran variedad de talismanes, hierbas medicinales y elíxires que tal vez podrían necesitar. Wei WuXian guardó lo que necesitaba en la Bolsa Qiankun, y cuando terminaron, esperaron al fantasma.

 

—¿Cuánto tiempo crees que se tardará en llegar? —Wei WuXian preguntó mientras sorbía el té que Lan WangJi había preparado para él— ¿Crees que era una cortesana antes de morir? —le preguntó— Si nos dejamos llevar por su nombre y su forma de vestir, es probable que lo fue a pesar de su edad.

 

—Aún no hay información suficientemente para determinarlo —Lan WangJi le respondió.

 

—¿Cómo crees que esté Wen Ning? —Wei WuXian continuó, pues estaba demasiado aburrido y solo quería hablar— ¿Crees que ya lo dejaron salir? Debo preguntarle si puede percibir fantasmas de la misma manera que percibe cadáveres feroces—le dijo—¿Sabías que él puede percibir cadáveres feroces? Dijo que podía percibirlos porque son igual que él, así que me pregunto si también podrá percibir fantasmas.

 

Wei WuXian continuó diciendo lo que sea que se le venía a la mente, y Lan WangJi simplemente le contestaba de vez en cuando o le asentía con la cabeza para demostrar que estaba escuchándolo. Dentro de poco, el sol se puso, y justo cuando Wei WuXian estaba hablándole a Lan WangJi sobre la vez que enterró a A-Yuan en la tierra cual rábano, Yang FeiFei apareció.

 

Wei WuXian la miró y le sonrió—Buenas noches, Dama Yang. La estábamos esperando —le dijo al fantasma—. Muéstrenos el camino.  

 

El fantasma asintió antes de irse.  

 

Como los fantasmas no estaban vinculados a sus cuerpos, podían viajar donde sea y a la velocidad que quisieran. Sin embargo, Yang FeiFei caminaba por los senderos de la Profundidad de las Nubes con lentitud y con gracia, como si aún no estuviera acostumbrada a ser fantasma. Esto demostraba que a lo mejor murió recientemente.

 

Estuvieron toda la noche caminando. Cuando el amanecer llegó, el fantasma despareció, mas aún no llegaban a su destino. No obstante, ya que el fantasma no estaba, podían viajar con más rapidez. Como Wei WuXian declaró que había olvidado su espada, voló junto a Lan WangJi en Bichen. Siguieron volando hasta que llegaron a la ciudad más cercana y entraron a una posada para descansar.

 

Al principio, Wei WuXian no sabía si debía pedir una habitación o dos, pues lo que había entre ellos no era nada más que un matrimonio de conveniencia. Por lo tanto, no había necesidad de compartir la misma habitación. Sin embargo, Lan WangJi tomó la decisión por él y solamente pidió una. A pesar de que Wei WuXian le dijo que se quedaría y que no trataría de escaparse de nuevo, Lan WangJi aparentemente no confiaba en él aún.

 

Durante el día, durmieron, y por la tarde, salieron de la habitación.

 

Cuando bajaron al primer piso de la posada, el dueño se acercó a ellos para preguntarles si deseaban algo. Además, les dijo que el cocinero era muy bueno y que podrían servirles alcohol y comida de inmediato si así lo deseaban.

 

Wei WuXian le sonrió y negó con la cabeza—No, gracias, pero dígame, ¿dónde está el burdel más popular de esta región? 

 

El posadero lucía desconcertado, mirando entre Lan WangJi y Wei WuXian—Pero ustedes no están… —el posadero empezó a hablar, pero se calló.

 

Wei WuXian lo ignoró y se acercó a él—Vamos, díganos. Los hombres tienen necesidades —le dijo con una sonrisa.

 

El posadero no lucía convencido, pero le respondió de todos modos—Si caminan más adelante por esta calle, encontrarán uno—les dijo—. Primero pasarán por una carnicería, y luego de eso verán el burdel. El sitio está rodeado de linternas, así que no lo pasarán por alto.

 

—Gracias —Wei WuXian le dijo con alegría—. Vámonos, Lan Zhan.

 

Lan WangJi lo siguió. Mientras caminaban, Wei WuXian se pasaba echándole miraditas a Lan WangJi con una sonrisa—Apuesto a que nunca has ido a un burdel, ¿verdad, HanGuang-Jun? —le preguntó— Ni siquiera habías visto un libro pornográfico hasta que te enseñé uno aquella vez, así que trata de no conmocionarte demasiado por lo que verás—. Wei WuXian le sonrió. Ambos llegaron al burdel, y antes de que Wei WuXian abriera la puerta, le dijo—: Ah, y pedir información es pedir información; no me seas infiel, ¿está bien? —dijo Wei WuXian, guiñándole un ojo a Lan WangJi.

 

—Ridículo —Lan WangJi dijo, ocasionando que Wei WuXian se echara a reír.

 

Este burdel, al igual que la mayoría, estaba lleno de linternas rojas y olía muchísimo a incienso y a perfume. Cuando entraron, una señora se acercó a ellos, y sus ojos se ensancharon cuando vio a Lan WangJi, como si no pudiera creer que una persona como esa acabara de entrar.

 

—Bienvenidos a mi establecimiento —ella dijo animadamente—¿Vienen desde lejos? ¿Con qué les gustaría empezar? ¿Desean comer? —les preguntó— Nuestros cocineros son muy buenos, y el alcohol de aquí es el mejor de la región. Podría pedirles a varias de mis hermosas chicas que los acompañen.

 

—Una mesa y una comida sería suficiente por el momento —dijo Wei WuXian antes de seguir a la dueña, quien estaba guiándolos a su mesa. Como en todos los burdeles, en el primer piso había un restaurante. Era aquí donde las cortesanas hacían presentaciones para entretener a sus clientes. Unas tocaban instrumentos, otras bailaban, y otras se sentaban con ellos para servirles alcohol y acompañarlos. En el segundo piso estaban las habitaciones donde los hombres pasaban el rato con las cortesanas.

 

Esta noche, había una chica tocando guqin en el centro del restaurante. La dueña del burdel los llevó a una de las mesas más cercanas a la chica.

 

—Madam, le pregunto, ¿de casualidad el nombre “Yang FeiFei” le suena familiar? —Wei WuXian le preguntó cuando se sentaron.

 

La señora frunció el ceño y negó con la cabeza—No —ella dijo—, pero tenemos un montón de chicas que podrían adaptarse a sus preferencias.

 

Wei WuXian negó con la cabeza—Solo estoy interesado en esa mujer. Ella es un poco mayor, y muy hermosa —le dijo.

 

La señora enarcó sus cejas— ¿Una cortesana vieja? No tenemos ninguna cortesana vieja en nuestro establecimiento —le dijo.

 

Wei WuXian se encogió de hombros—Está bien, aun así, vamos a comer —él dijo antes de ordenar la comida.

 

—¿Comeremos aquí? —Lan WangJi le preguntó cuando la dueña se fue. El pobre hombre no sabía por dónde mirar.

 

Wei WuXian asintió con la cabeza—¿Por qué no? Si no tienes hambre, yo sí, y ya estamos aquí. Podemos disfrutar la escena frente a nosotros en lo que comemos. Hasta tú deberías disfrutarlo y apreciar a las mujeres hermosas, ¿no lo crees? —le dijo con una sonrisa— Vamos, no seas tan serio. Ni siquiera ordené alcohol. Nos iremos tan pronto terminemos de comer.

 

Wei WuXian sí estaba disfrutando el momento, observando las bellezas a su alrededor mientras esperaba la comida. El dueño de la posada sí recomendó el mejor burdel de la región. Las mujeres de aquí eran adorables a la vista, y muy hermosas también. Cuando varias chicas se acercaron a su mesa para prepararla y servir la comida, Lan WangJi se veía muy incómodo, y empeoró cuando una de ellas se acercó a Wei WuXian. Por lo tanto, Wei WuXian se apiadó de él y les pidió a las chicas que se fueran tan pronto terminaran de preparar la mesa.

 

—Lan Zhan, realmente no estás viviendo el momento— Wei WuXian le dijo cuando las chicas se fueron—. Una de las chicas estaba interesada en ti, ¿no lo viste? —le dijo con una sonrisa— Probablemente nos hubieran dado un descuento.

 

—No estoy interesado —Lan WangJi le espetó.

 

Wei WuXian le sonrió—Bueno, pues si es así, qué bueno que te casaste conmigo —él dijo—. ¡Ya no tendrás que preocuparte por eso!

 

Lan WangJi no le dijo nada. Solo agarró sus palillos y empezó a comer.

 

Mientras comían, Wei WuXian volvió a mirar sus alrededores. La chica que tocaba el guqin era hermosa, pero no tocaba el instrumento tan bien como Lan WangJi. Y, por supuesto, en términos de belleza, la chica no le llegaba a Lan WangJi ni en los talones. Por algo Lan WangJi era uno de los Dos Jades.

 

Por alguna razón, Wei WuXian se sentía orgulloso de Lan WangJi, pero luego se sintió estúpido por compararlo con las mujeres.

 

Cuando terminaron de comer, se fueron del burdel. Lan WangJi voló en su espada junto a Wei WuXian hasta que llegaron a la siguiente ciudad. Como aún no llegaban a la ciudad correcta, lo mejor era seguir el mismo camino hasta que el fantasma volviera a aparecer. Mientras volaban, Wei WuXian estaba aferrado a Lan WangJi, y no pudo evitar arrugar su nariz cuando olió el perfume adherido a la ropa.

 

Cuando el fantasma volvió a aparecer, llegaron a la siguiente ciudad. Como era de esperarse, ella continuó guiándolos por la misma dirección que estaban siguiendo.

 

Pasaron tres noches de esta manera hasta que, finalmente, en la cuarta noche, llegaron a un burdel que les proveyó la información que necesitaban.

 

—Oh, ciertamente están en el lugar correcto—la señora les dijo—. El otro burdel que hay aquí en Yueyang pasó una desgracia hace apenas dos semanas.

 

—¿Qué desgracia? —Wei WuXian le preguntó.

 

—Oh, bueno, no sé si debería decirlo. No me gustan los chismes —la señora dijo. Había un significado oculto detrás de esas palabras.

 

Wei WuXian entendió lo que quería, así que le dijo—: Y ¿si nos traes el mejor alcohol que tenga? También queremos platos de acompañamiento.

 

—¡Por supuesto! —la señora dijo antes de decirle a uno de los meseros que buscaran sus órdenes— No es que me gusten los chismes—repitió la señora, viéndose muy a gusto por la audiencia que tenía—, pero la gente debe pensar muy bien antes de meterse en este tipo de líos que dan mala suerte—dijo antes de sentarse con ellos—. Hace poco, hubo un asesinato, y desde entonces, esta ciudad ha sufrido desgracias.  

 

—¿Quién murió? ¿Una cortesana? —Wei WuXian preguntó, llegando al punto.

 

—Sí, una de las víctimas era una cortesana, ¿cómo lo sabías? —dijo la señora. El mesero había llegado con una jarra de alcohol y tres platillos de acompañamiento. La señora prosiguió a servirles el alcohol.

 

—Oh, es lo que dicen por ahí —dijo Wei WuXian—. Entonces ¿ella trabajaba ahí?

 

La señora asintió con la cabeza. Continuó contando la historia—: Pero lo más extraño es que ella ni siquiera trabajaba en ese burdel—dijo ella—. O, mejor dicho, ella solía trabajar ahí durante su juventud, pero ella se mudó de esta ciudad hace muchos años. Los rumores dicen que se mudó porque había quedado embarazada y quería criar al pequeño en Qishan. Otros dicen que abandonó a su hijo y se mudó a Yunmeng para trabajar en otro burdel—dijo— Pero ¿le gustaría saber lo más aterrador sobre ella?

 

Wei WuXian se inclinó— ¿Qué?

 

La señora exclamó en susurros—¡Dicen por ahí que su amante era el Patriarca Yiling! —ella dijo— Y ¡que el hijo que tuvo era de él!

 

Wei WuXian se ahogó con el sorbo de alcohol que acababa de tomarse, e inmediatamente miró a Lan WangJi, tratando de transmitir mediate sus ojos que definitivamente no fue él. Literalmente, hace unos meses tuvo su primer beso con un total extraño. A pesar de que le gustaba apreciar a las mujeres, lo único que él hacía era coquetearles. Lan WangJi lo miró sin expresión alguna.

 

—Yo, um, no creo que el Patriarca Yiling tenga un amante—Wei WuXian dijo —Y ¿no que acaba de casarse? —preguntó—Sí, él acaba de casarse. 

 

—Oh, usted sabe cómo son las cosas, joven maestro —la señora dijo con una sonrisa—. El Patriarca Yiling tiene una reputación con las mujeres… si sabe a lo que me refiero—le guiñó un ojo—. No hace falta el matrimonio para… —La señora hizo un gesto con sus manos.  

 

Wei WuXian se rio débilmente y decidió rendirse. Si él le decía que el Patriarca Yiling era apenas un niño cuando la cortesana tuvo a su hijo, era obvio que no iba a creerle. Y, además, sinceramente no quería saber qué otros locos rumores había sobre él— En fin… ¿cuándo regresó ella?

 

La señora se inclinó— Esa es la cosa… verás, cuando ella se fue de Yueyang, nunca regresó. No había regresado hasta que apareció muerta en ese burdel. Dicen que la dueña de ese burdel tampoco sabía que ella había regresado  hasta que descubrió su cuerpo.

 

—¿Estaba en el burdel cuando murió? —Wei WuXian preguntó.

 

La señora asintió—Oh sí… y nunca creerás con quién estaba… ¡con el cultivador Chang Ping!

 

—¿Quién es ese? —Wei WuXian le preguntó.

 

La señora sacudió su cabeza—Claramente no eres de esta región. Chang Ping era el líder del Clan Chang. ¡El cultivador y la cortesana aparecieron muertos en el mismo lugar! —exclamó ella mientras miraba a Wei WuXian— Eso definitivamente fue obra del Patriarca Yiling. Me imagino que no podía soportar ver a alguien detrás de su pasada amante. Si no fue él, ¿quién más mataría al cultivador de esa manera?

 

Wei WuXian por poco volvía a ahogarse con el alcohol. Otra vez estaban inculpándolo por algo que ni siquiera hizo—¿Cómo murió?

 

La señora hizo una mueca—Chang Ping murió de lingchi, el acto de tajar la piel de un cuerpo miles de veces hasta causar su muerte.

 

—¿Y cómo murió la mujer?

 

—Le sacaron el corazón mientras seguía con vida —la señora respondió.

 

Wei WuXian pensó rápidamente en las ropas que usaba el fantasma. Toda su vestimenta estaba empapada de sangre.

 

Wei WuXian había presenciado un montón de muertes asquerosas y espantosas. Hasta él mismo había cometido asesinatos de ese tipo, pero de tan solo pensar que alguien murió de esa manera… cualquiera sentiría escalofríos.   

 

—¿Cómo se llamaba la cortesana? —Wei WuXian estaba seguro de la respuesta, pero preguntó de todos modos.

 

—¿Su nombre? Yang FeiFei.

 

—¿Podría decirnos dónde está el burdel? —Wei WuXian le preguntó.

 

—Oh, yo tú no iría allí. Llamarás la atención de los cultivadores del Clan Chang —dijo la señora—. Desde la muerte de su líder, ellos han estado esperando todos los días al Patriarca Yiling en el burdel para cobrar venganza.

 

—¿Por qué ellos piensan que él sigue ahí? —Wei WuXian preguntó.

 

—Porque el Patriarca Yiling les lanzó una maldición —dijo la señora—. Desde la masacre en el burdel, el clan ha estado recibiendo pájaros muertos en sus puertas y mensajes aterradores escritos con sangre en las paredes. Nadie se atreve a acercarse a ese lugar.

 

Wei WuXian miró a Lan WangJi. Al parecer, Yang FeiFei los llevó a Yueyang porque su asesino seguía aquí.

Notes:

[1] Mapo Tofu: Es un plato chino de la provincia de Shichuan. Es una combinación de tofu en salsa picante de guindilla y judía, normalmente clara, aceitosa y roja brillante.

Chapter 4: La maldición del clan Chang

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

Tras haberle sacado la información a la dueña del burdel, Wei WuXian y Lan WangJi se dirigieron a su destino. Durante las tardes en ciudades como estas, lo normal sería que los vendedores empezaran a montar sus puestos de dulces, comidas u otras mercancías antes de que la noche llegara. Sin embargo, Yueyang era diferente. Casi todos los establecimientos estaban cerrados aun cuando la noche apenas empezaba. Gracias a la luz que salía de las hendiduras de las ventanas y las puertas, Wei WuXian notó que había señales de vida, mas también sintió que los observaban desde ahí. Ciertamente, lo que ocurrió con el clan Chang dejó aterrorizados a todos los ciudadanos.

 

—¿Qué crees que quiera el asesino? —Wei WuXian preguntó mientras caminaban por la ciudad.

 

—Venganza —Lan WangJi le respondió.

 

Wei WuXian asintió con la cabeza—Las grandes mentes piensan igual —dijo él con una sonrisa—. Tiene que ser venganza. Para matar a alguien con lingchi se requiere mucho resentimiento y si hasta los miembros del Clan Chang no se salvan de ello, Chang Ping ciertamente cometió una ofensa grave contra alguien.

 

—El asesino es peligroso —Lan WangJi dijo—, pero no es un cultivador.

 

—Pienso lo mismo —Wei WuXian asintió—. Un cultivador no tendría la necesidad de cortar las lenguas de sus víctimas para que no griten —dijo—. Es obvio que al asesino le gusta torturar. Ha estado asustando a los miembros del clan Chang, pero no ha hecho nada aún. Puede que Yang FeiFei haya terminado en el lugar incorrecto, pero no quita el hecho de que fue asesinada y que mutilaron su cuerpo.

 

Lan WangJi asintió con la cabeza, y dijo—: Ten cuidado.

 

Finalmente, ambos llegaron al burdel. Dicho establecimiento era mucho más grande que el último burdel que visitaron, pues este era de cuatro pisos, estaba completamente decorado, y su alero estaba recién pintado. Sin embargo, las linternas colgadas no estaban encendidas y las puertas estaban cerradas. La única fuente de luz provenía del cuarto piso, donde la dueña y las cortesanas deberían estar viviendo. Aun si la dueña se atreviera a abrir el burdel, era muy probable que nadie iba a visitar un lugar donde se llevó a cabo un doble asesinato. Para que las cosas volvieran a la normalidad, el lugar debía purificarse y el asesino debía ser encontrado. Desde aquí afuera, Wei WuXian podía sentir los vestigios de energía resentida en el interior del edificio.

 

Wei WuXian miró a Lan WangJi antes de tocar la puerta.

 

—¿Hay alguien en casa? —Wei WuXian dijo. Antes de visitar la residencia del clan Chang, quería ver la habitación donde Yang FeiFei había sido asesinada.

 

—¡Oye! ¿Quién eres?

 

Wei WuXian se dio la vuelta para ver a un grupo de aproximadamente ocho personas frente a ellos. Todos tenían las mismas túnicas y espadas similares, queriendo decir que eran integrantes del mismo clan— ¿Son cultivadores del clan Chang? —Wei WuXian asumió.

 

—Chang ShiRui —la persona habló con un tono peculiar, tal como si hubiera esperado que Wei WuXian reconociera su nombre—¿Quién eres?

 

—Wei WuXian.  

 

Fue muy satisfactorio ver cómo los cultivadores del clan Chang retrocedieron— ¡El Patriarca Yiling! —exclamó horrorizado uno de ellos.

 

—Ese soy yo —Wei WuXian dijo con una brillante sonrisa.

 

—Te dije que el Patriarca Yiling estaba detrás de esto —uno de los cultivadores le dijo a otro.

 

—¡Atrápenlo! —Chang ShiRui ordenó mientras sacaba su espada.

 

Justo cuando Wei WuXian iba a coger su dizi, su vista fue bloqueada por la amplia espalda de Lan WangJi, quien había sacado su guqin para interceptar cualquier ataque dirigido a Wei WuXian.

 

—¡HanGuang-Jun! —un cultivador exclamó—¿Por qué lo defiendes? ¡Él mató al Líder de Secta Chang! Hágase a un lado por favor.

 

—Cállate, HaoLin —Chang ShiRui ordenó. Para sorpresa de Wei WuXian, Chang ShiRui prosiguió a inclinarse ante Lan WangJi—. HanGuang-Jun, usted nos ayudó cuando la secta Qishan Wen se apoderó de Yueyang, y también salvó la vida de mi hermana menor, la misma hermana que ahora está muerta por culpa de esa escoria. Le pido que se haga a un lado para que podamos vengarnos.

 

—Wei WuXian estaba en Yiling cuando Chang Ping fue asesinado —Lan WangJi habló, evitando así que uno de ellos atacara—. Él es inocente.

 

Wei WuXian miró su espalda mientras escuchaba esas palabras. Había pasado mucho tiempo desde la última vez que alguien lo defendió, y eso se sentía bien.

 

—¿Cómo lo sabes? —Chang HaoLin exigió— ¿Estuviste con él?

 

Lan WangJi lo sabía porque Wei WuXian le dijo aquella vez en Yiling que no podía mantenerse alejado de los Túmulos Funerarios. Si se alejaba de Yiling, corría el riesgo de perder el control de los cadáveres y poner en peligro a los sobrevivientes del Clan Wen.

 

Sin embargo, si le explicaba eso a ellos, su reputación empeoraría aún más, y probablemente no le creerían.

 

Wei WuXian dejó de esconderse detrás de Lan WangJi— Estamos aquí para investigar —dijo él—, y si no confían en mí, confían en HanGuang-Jun, ¿verdad? Si no pueden confiar en él, entonces no pueden confiar en nadie más.

 

A pesar de que los cultivadores Chang no estaban tan convencidos, estaban endeudados con Lan WangJi y no podían obviar ese hecho. Una de las razones por la cual la Campaña para Derribar al Sol tuvo éxito fue poque la mayoría de las sectas menores se unieron a la rebelión. Muchas de esas sectas recibieron ayuda de Lan WangJi, quien aparecía donde el caos estaba.

 

Lan WangJi era ese tipo de persona virtuosa y honorable, por lo que Wei WuXian admiraba y respetaba a Jiang Cheng por haber logrado convencer a Lan WangJi de que fuera su compañero de cultivación. Ahora que estaban casados, nadie se atrevería a ponerle una mano encima a Wei WuXian si Lan WangJi estaba presente.

 

—Compartamos información —Wei WuXian dijo cuando los cultivadores Chang dejaron de lucir como si quisieran asesinarlo con sus espadas—. Ustedes quieren justicia para su líder, y nosotros estamos ayudando a un fantasma— dijo él—. Así que trabajemos juntos.

 

Como Lan WangJi seguía parado frente a Wei WuXian, ninguno de los Chang tuvo otra opción más que aceptar.

 

—Hablemos adentro —Chan ShiRui finalmente dijo.

 

Ya que estuvieron haciendo mucho alboroto, la dueña del burdel y varias de sus cortesanas bajaron y abrieron las puertas. Todas vestían túnicas sencillas, mas estaban peinadas y maquilladas, como si estuvieran listas para recibir clientes a pesar de que el burdel estaba cerrado.

 

La dueña del burdel no se sorprendió al ver a los cultivadores del clan Chang— ¿De nuevo aquí? —dijo— Si tienen miedo de regresar a casa, al menos paguen una habitación. No se queden toda la noche sentados aquí.

 

—Tráiganos algo de té —Chang ShiRui la miró mal, mas su rostro se ruborizó ante tal acusación. Si estaba logrando salvar algo de cara, estaba fallando miserablemente—. Tenemos unos asuntos que discutir —dijo, asintiendo hacia Wei WuXian y Lan WangJi.

 

Justo como había pasado en los otros burdeles, las cortesanas se asombraron tras ver a Lan WangJi, y hasta la dueña del burdel se ruborizó antes de ordenarle a las chicas que prepararan la mesa para ellos.

 

Mientras esperaban la mesa, Wei WuXian y Lan WangJi siguieron a una de las cortesanas, quien los guio a la habitación donde encontraron los cuerpos. Justo como lo había percibido, era aquí donde provenía toda la energía resentida. Fue aquí donde Yang FeiFei y Chang Ping murieron atrozmente, pero sus fantasmas no estaban aquí. Lo único que quedaba en la habitación era el tenue aroma de agar[1].

 

—La residencia de los Chang —Lan WangJi dijo.  

 

Wei WuXian asintió con la cabeza—Ella quiere que atrapemos a su asesino, quien actualmente debe estar en la residencia del clan Chang. Sin embargo, escuchemos su historia primero —dijo él mientras bajaban al primer piso.

 

Cuando les trajeron el té y encendieron varias linternas, las mujeres volvieron a sus habitaciones y los dejaron a solas. Como estaban en una habitación grandísima donde solo diez personas estaban apiñadas en una mesa, el salón estaba tan silencioso que cualquier mínimo movimiento podía percibirse.

 

—Díganos que sucedió —Wei WuXian dijo, poniéndose cómodo junto a Lan WangJi.

 

Chang ShiRui no se veía feliz, pero habló de todos modos. La historia era muy similar a la que escucharon de la dueña del otro burdel: hace una semana, la dueña de este burdel encontró los cuerpos de Chang Ping y Yang FeiFei en una de las habitaciones del tercer piso. Los dos estaban atados y con sus lenguas extirpadas para que nadie escuchara sus gritos. El incienso de la habitación era de agar, una resina aromática que provenía de la madera de agar y que tenía múltiples efectos, como el de sedar a las personas. Esto quería decir que las víctimas estaban inconscientes cuando empezaron a torturarlos.  

 

Y todo esto confirmaba las sospechas que Wei WuXian y Lan WangJi tenían sobre el asesino: no era un cultivador.

 

Lo que no se imaginaron era que los Chang ya tenían a un sospechoso: un niño de trece años llamados Xue Yang.

 

—Si ya saben quién lo hizo, ¿por qué me acusaron? —Wei WuXian los interrumpió.

 

Chang ShiRui lo miró con repugnancia— ¿Crees que un niño de trece años que ni siquiera es cultivador podría drogar y asesinar a dos personas con la técnica de lighchi? —preguntó. Ese pensamiento le dio escalofríos a Wei WuXian. No podía creer que un ciudadano podría cometer un crimen tan atroz, y en una edad tan prematura—La única persona que es lo suficientemente cruel como para enseñarle eso a un niño es el Patriarca Yiling.

 

—Me das demasiado crédito —Wei WuXian dijo—. En fin, si ya saben quién lo hizo, ¿por qué no lo capturan?

 

Chang ShiRui jadeó— ¿Crees que no lo hemos intentado?

 

—Escuchamos por ahí que el asesino va a su residencia todos los días para dejarles pájaros muertos y esas cosas —dijo Wei WuXian—. El niño ni siquiera es un cultivador, así que, ¿por qué no lo han capturado? —frunció el ceño antes de decirle a Chang ShiRu— Mencionaste antes que tu hermana murió.

 

Chang ShiRui suspiró—Siendo sincero con ustedes, para mí es un alivio que HanGuang-Jun esté aquí —él dijo—. Luego de que nuestro líder muriera en el burdel, Xue Yang se ha pasado todas las noches entrando a la residencia para matarnos a cada uno. Primero empezó con los sirvientes. Cada vez que nos despertamos, una persona aparece muerta en el patio, amarrada, y con la lengua cortada. 

 

—¿Morían por lingchi? —Wei WuXian preguntó—¿O le arrancaban sus corazones?

 

Chang ShiRui se encogió de hombros—Morían de distintas maneras. Uno fue envenenado, otro decapitado, a mi hermana la apuñalaron, y así. Nos pasamos las noches vigilando, y hasta hacemos formaciones mágicas para evitar que pase, pero, de alguna manera, logra sobrepasar todo.

 

—Y ¿por qué no se han ido? —Wei WuXian preguntó.

 

Chang HaoLin golpeó la mesa— ¿Crees que no lo hemos intentado? Cada vez que uno intenta irse de la ciudad, aparece muerto en el patio al otro día. Ya todos los sirvientes están muertos, y nosotros somos los únicos cultivadores que quedan —dijo él, señalándose a él mismo y a los otros siete cultivadores.

 

La primera vez que Wei WuXian los vio, pensó que se veían lamentables y andrajosos comparados con Lan WangJi y que seguían buscando al asesino de su líder. Sin embargo, ahora que Wei WuXian podía verlos bien, todos estaban pálidos, cansados, y sus ropas estaban sucias. Ellos iban al burdel cada noche porque estaban aterrados de volver a la residencia, pero también tenían miedo de dejarla.

 

—Él nos matará a todos —Chang ShiRui dijo antes de inclinarse ante ellos—. HanGuang-Jun, si pudiera ayudarnos nuevamente, estaremos en deuda con usted.

 

Wei WuXian terminó su té—Está bien, vamos —dijo antes de levantarse.

 

Chang HaoLin lo miró—¿A dónde?

 

—¿Dónde más? —Wei WuXian dijo— Acaban de pedirnos ayuda, ¿no? Llévanos a la residencia Chang.

 


 

Con el pasar de las horas, Yueyang se ponía más oscura y silenciosa. Todas las linternas estaban apagadas, así que la luz de la luna era lo único que iluminaba las calles. Parecía que caminaban por una ciudad fantasma de lo vacío y silencioso que estaba todo.

 

Mientras más se acercaban a la residencia, más despacio caminaban los cultivadores del clan Chang, pero eventualmente lograron atisbar los portones de la residencia al final de la calle. En diferentes circunstancias, este lugar se hubiera visto hermoso y tranquilo, pues estaba bastante alejada de la ciudad. Sin embargo, ahora se veía tan desolado, vacío y aterrador que hasta los mismos habitantes ni se atrevían a entrar.

 

Cuando llegaron a las puertas, los Chang se pararon frente a ellas, mas no se atrevían a abrirlas. La formación mágica que ellos formaron era tan desastrosa que parecía como si hubiera sido dibujada por un niño, así que no era de extrañar que Xue Yang pudo entrar sin ningún problema.

 

Wei WuXian ahora entendía que, si bien Xue Yang no era un cultivador, sí era muy astuto. Como sabía que no podía ganar en una pelea justa y limpia contra cultivadores, Xue Yang infundió el miedo para ganar. Drogó y mató al líder del clan Chang y a una inocente mujer de la manera más cruel posible para asustarlos. Dejó animales muertos y todo tipo de señales para advertirles que todos iban a morir, y luego empezó a matar a los más débiles de la residencia de la forma más despiadada. Ya que la mente de todos estaba nublada por el miedo, era normal que ellos no habían sido capaces de detenerlo.  

 

Wei WuXian suspiró—Sé que tienen miedo, pero ¿creen que HanGuang-Jun no podrá protegerlos? Es más seguro estar allá dentro que aquí afuera.

 

—¡Él no es normal! —uno de los cultivadores exclamó— Ese monstruo nos atrapa-

 

El cultivador gritó de la nada, observando algo detrás de Wei WuXian con los ojos muy abiertos.

 

Yang FeiFei había aparecido. Empezó a flotar frente a las puertas para bloquear la entrada, y cuando Wei WuXian dio un paso hacia el frente, ella negó con la cabeza. 

 

—¡E-E-Es un fantasma! —Chang HaoLin tartamudeó.

 

—Por supuesto que lo es —Wei WuXian dijo—. Ella también fue asesinada por Xue Yang, ¿o no? —suspiró cuando ninguno de los cultivadores dio un paso hacia el frente— Mírenla bien. Los fantasmas se fortalecen cuando absorben energía Yin, y mientras más miedo ustedes tengan, más energía Yin producen. Si quieren que los fantasmas se vayan, tienen que acostumbrarse a ellos primero —acto seguido, se giró hacia Yang FeiFei—. En fin, Dama Yang nos está ayudando. Ella no quiere que entremos, lo que significa que Xue Yang probablemente está aquí.

 

—¿Xue Yang está aquí? —Chang HaoLin parecía al borde del desmayo.

 

Wei WuXian lo ignoró y caminó hacia las puertas.

 

—Cállate —Chang ShiRui dijo—. El Patriarca Yiling tiene razón. Ya no podemos permitir que ese bastardo nos mate. Tenemos que actuar como los hombres que somos y enfrentarlo.

 

—Muy bien dicho —dijo Wei WuXian antes de abrir las puertas con una patada.

 

Entrar a la residencia fue peor que entrar a la ciudad. Si bien la ciudad estaba vacía, era obvio que las personas estaban escondidas en sus hogares. Sin embargo, esta residencia parecía un verdadero cementerio. Las ventanas estaban abiertas, había un montón de canastas en el suelo, y una pila de gallinas muertas y podridas estaban amontadas en una esquina.

 

Lo peor, sin duda alguna era lo que estaba en el patio. Casi dos docenas de cuerpos estaban en el suelo, cubiertos por unas sábanas blancas. Los que quedaban del clan Chang tenían tanto miedo que dejaron los cuerpos ahí sin enterrarlos apropiadamente. Las ráfagas de viento movían las sábanas, ocasionando que el hedor de descomposición llegara a Wei WuXian. Ese hedor le traía recuerdos de los Túmulos Funerarios, y no lo extrañaba en lo absoluto.

 

Los cultivadores Chang empezaron a vomitar.

 

—¡A-A-Ahí! —Chang HaoLin señaló el suelo.

 

Detrás de la fila de muertos, había un mensaje:

 

El Clan Chang Se Termina Esta Noche.

 

—¡Vamos a morir! —uno de los cultivadores entró en pánico y se echó a correr.

 

—¡Espera! ¡regresa! —Wei WuXian gritó.

 

Justo cuando el cultivador salió de la residencia, colapsó.

 

—¡Está aquí! —Chang ShiRui dijo, y al instante, todos los cultivadores desenvainaron sus espadas antes de hacer una formación de semi-círculo frente a las puertas.

 

Lan WangJi sacó su guqin y posicionó el instrumente en frente de él, siendo Wei WuXian el único que no portaba nada.

 

De las sombras apareció un jovencito, quien, bajo la luz de la luna, se veía completamente normal. Tenía una sonrisa y un rostro agradable que iba en acorde a su edad. Su vestimenta era negra y en su mano había una espada cuya hoja estaba manchada de sangre.

 

—Esa es la espada de Chang Ping —Chang ShiRui dijo mientras observaba la espada.

 

Eso no era bueno. Las espadas de buena calidad solo podían ser blandidas por sus dueños y se sellaban automáticamente si no estaban cerca de ellos. Como la Secta Chang era una secta menor, probablemente no tenían el suficiente recurso monetario para pagar una espada de mejor calidad. Sin embargo, era un hecho que todas las espadas espirituales, sin importar su calidad, solo podían ser blandidas por un cultivador. Este tipo de espadas estaban hechas con un tipo de metal tan pesado que era imposible que un hombre sin energía espiritual pudiera portarla. Cuando Wei WuXian perdió su núcleo dorado, tuvo que usar toda su fuerza para empuñar a SuiBian (a pesar de que su espada, a diferencia de las demás, era más ligera). Xue Yang, no tan solo podía sostener una espada espiritual, sino que también podía empuñarla, demostrando el gran potencial que tenía para ser cultivador. Él tal vez estaba cultivando por su cuenta sin ningún tipo de entrenamiento formal… y que él estuviera cultivando era, efectivamente, alarmante.

 

—Finalmente, las gallinitas se dignaron a aparecer —Xue Yang dijo. Su voz era tan placentera como lo era su rostro, pero sus palabras eran un paradójico de esa placidez—. Oh, ¿trajeron amiguitos? ¿No es ese el Patriarca Yiling? —preguntó él con un brillo en sus ojos.

 

—Xue Yang —Wei WuXian dijo.

 

—Dios mío, el Patriarca Yiling sabe mi nombre, ¡qué gran honor! —Xue Yang dijo con una sonrisa, mas no había calidez en ella—. Ansiaba conocerlo.

 

—Basta de tanta habladuría —Wei WuXian dijo—. Baja la espada.

 

La risa de Xue Yang fue tan aguda y espeluznante que le dio escalofríos a Wei WuXian—Yo me gané esta espada —él dijo.

 

—¿Matando a un hombre inocente? —Wei WuXian preguntó.

 

—¿Inocente? —la sonrisa de Xue Yang desapareció al instante—¿Inocente?

 

Chang HaoLin entró en pánico y trató de pasar por el lado de Xue Yang para escapar. Wei WuXian extendió su brazo para coger su flauta, pero ya era demasiado tarde.

 

Sin embargo, Wei WuXian no había esperado lo que pasó a continuación. Xue Yang levantó la espada con una sonrisa siniestra en sus labios, y cuando estaba a punto de matar a Chang HaoLin, Yang FeiFei apareció para bloquear su visión.

 

—¡Perra! —Xue Yang dijo antes de atravesar al fantasma con la espada.

 

Si Xue Yang hubiera cultivado un núcleo dorado y estuviera usando esa espada espiritual en su mayor potencial, Yang FeiFei hubiera sido exterminada y exorcizada al instante, pero como él no era un cultivador, la espada tenía un poder limitado. Por lo tanto, cuando el fantasma fue atravesado por la espada, se debilitó y cayó.

 

Esos pocos segundos fueron suficientes para lo que necesitaban hacer. El guqin de Lan WangJi resonó a la vez que Wei WuXian colocó a Chenqing en sus labios, y empezó a tocar.

 

Los cadáveres que yacían bajo las mantas se levantaron. Entre los cadáveres había cultivadores y hombres fuertes, mas también había mujeres y niños, quienes eran los cadáveres más descompuestos por ser los primeros que Xue Yang mató. Como todos los cadáveres murieron de la manera más horrible posible y luego estuvieron días ahí tirados en el suelo sin un entierro digno, la energía resentida era tanta que los fortalecía. De momento, todos los cadáveres se abalanzaron hacia Xue Yang, incluyendo al cultivador que acababa de matar. Los niños lo agarraron por sus pies y piernas, las mujeres lo agarraron por la cintura, y los hombres lo agarraron por el cuello y sus brazos hasta que su cuerpo quedó completamente cubierto e inmóvil. Wei WuXian percibía el resentimiento de los cadáveres, y solo necesitaban su consentimiento para que pudieran cobrar venganza por lo que les hizo.

 

Lan WangJi jaló a Chang HaoLin por el brazo y se lo llevó a Chang ShiRui antes de posicionarse en frente de ellos, bloqueándoles el camino para que no se atrevieran a correr.

 

—Qué lástima, estaba a punto de matarlo —dijo Xue Yang, quien ni siquiera se veía asustado ni incómodo por el hecho de que unos cadáveres en descomposición estaban manteniéndolo inmóvil.

 

—Wei Ying —Lan WangJi dijo.

 

—Ahora no —Wei WuXian mantuvo sus ojos en Xue Yang y le preguntó—: ¿Por qué los mataste?

 

Xue Yang inclinó su cabeza—Porque prometí que lo haría —él dijo—, y yo siempre mantengo mis promesas.

 

—¿Qué te hizo Chang Ping? —preguntó.

 

Como no podía mover su brazo, solo movió su mano. Su dedo meñique no estaba— Hace tiempo, su padre me pidió que le entregara algo a alguien —dijo él—, y como recompensa, me golpearon y destruyeron mi mano. Por lo tanto, juré que destruiría su clan.

 

—¿Así que mataste a todos por un dedo? —Wei WuXian preguntó.

 

—¡Por supuesto! —Xue Yang dijo— Estas personas no tienen nada que ver conmigo, pero yo por mi parte tendré que vivir con esta mano por el resto de mi vida. Solo estoy reclamando justicia por mi dedito —miró a Wei WuXian y le preguntó— ¿No se supone que me entiendas? Eres el gran maestro de la cultivación demoniaca después de todo —Xue Yang lo miró emocionadamente, reflejando en sus facciones el típico entusiasmo de un niño—. ¿Podrías enseñarme a usar la cultivación demoniaca? Enséñame.

 

—La cultivación demoniaca no es apta para personas como tú —Wei WuXian le respondió con furia. No quería ni imaginarse qué podría hacer Xue Yang si aprendiera a cultivarla.

 

Xue Yang ni siquiera se veía molesto— Ya veo, y ¿qué me dices del Sello de Tigre Estigio? —preguntó— Sé que no necesito ser cultivador para usarlo. Déjame usarlo una vez, una vez nada más, ¿sí? —mientras decía eso, miraba a los cultivadores del clan Chang que estaban agrupados detrás de Lan WangJi. Luego miró a Wei WuXian y preguntó con una sonrisa—: ¿Dónde está? ¿Lo tienes contigo? Estoy seguro de que lo tienes. Un tesoro como ese no puede dejarse fuera de vista, ¿verdad? ¿lo tienes en tus bolsillos?

 

Wei WuXian sintió escalofríos en todo su cuerpo. No quería relacionarse con este loco desquiciado en lo absoluto— De esta noche no pasarás con vida —dijo Wei WuXian, rechinando sus dientes al percibir la fuerte energía resentida que exudaba de los cadáveres y de la residencia.

 

—Wei Ying —Lan WangJi dijo.

 

—Cállate —Wei WuXian le contestó, apretando fuertemente a Chenqing. Los cadáveres solo esperaban que Wei WuXian diera el permiso para que ellos pudieran matarlo y reclamar la tan merecida justicia.

 

—Wei Ying —Lan WangJi repitió.

 

—Lo sé —Wei WuXian dijo. Le tomó mucho esfuerza aflojar el agarre en su flauta para decir—: Lo llevaremos a juicio.

 

—¿En serio? ¿El gran Patriarca Yiling quiere que vaya a juicio? —Xue Yang preguntó antes de reírse.

 

—Ya me harté de tus estupideces —Wei WuXian dijo, indicándole a uno de los cadáveres que tapara su boca. 

 

—Yueyang es territorio de Lanling Jin—Lan WangJi le dijo a uno de los cultivadores—. Ve a la Torre Jinlin e infórmale al Líder de Secta Jin y al Líder de Secta Lan lo sucedido—él dijo.

 

A pesar de que Lan WangJi solo le dio la orden a un cultivador, ni hasta Chang ChiRui tenía las agallas para quedarse más tiempo aquí, así que todos se fueron, dejando a Lan WangJi y a Wei WuXian a solas con Xue Yang.

 

Cuando los cultivadores se fueron, Lan WangJi se acercó a Xue Yang y tocó varios puntos de presión, ocasionando que el joven se desmayara al instante. Mientras Wei WuXian les ordenaba a los cadáveres que se retiraran, Lan WangJi colocó a Xue Yang al suelo.

 

Sin embargo, a Wei WuXian le tomó mucho esfuerzo permitir que los cadáveres se fueran sin que mataran a Xue Yang.

 

—Wei Ying–

 

—¡Lo sé! —Wei WuXian dijo—Lo tengo bajo control.

 

Wei WuXian apartó la mano de Lan WangJi—Solo los regresaré donde estaban —dijo antes de tocar su dizi.

 

Con la melodía de Chenqing, los cadáveres volvieron al lugar donde estaban antes de que Wei WuXian los despertara, incluyendo al cadáver del cultivador que Xue Yang mató recientemente. Luego, Wei WuXian volvió a cubrirlo a todos con las mantas que tenían. Se tardó organizando a los cadáveres porque sabía que Lan WangJi estaba mirándolo y no quería discutir con él sobre este tema. Sin embargo, mientras cubría a los cadáveres de los niños y las mujeres, se sintió enfermo. Había niños que eran tan pequeños como A-Yuan y mujeres que debían ser de la misma edad que su shijie. Estos cadáveres eran inocentes, pero el pecado más grande de todos ellos era estar relacionados con el padre de Chang Ping. El cuerpo de Yang FeiFei no estaba entre los cadáveres, pues independientemente de la relación que tenía con Chang Ping, ella no era parte del clan.

 

Cuando terminó, esperó a Lan WangJi, quien estaba tan hierático cual estatua mientras miraba a Xue Yang.

 


 

Un gran grupo de cultivadores llegó a la residencia Chang al amanecer. Además de Chang ShiRui, Wei WuXian solo podía reconocer a tres personas más: a Lan XiChen, a Jin GuangYao, y a Jin ZiXuan. Wei WuXian respetaba a los primeros dos, pero hizo una mueca de horror cuando vio al tercero.  

 

—¿Por qué el pavo real está aquí? —Wei WuXian murmuró.

 

Lan WangJi lo observó, pero Wei WuXian lo ignoró.

 

—Nosotros pensábamos que este matrimonio te disciplinaría y reformaría, pero solo han pasado unos días, y ¿ya aniquilaste a un clan entero? —alguien habló, pero Wei WuXian no lo reconocía. La persona tenía las túnicas doradas de los Jin, y tenía un cierto parecido a Jin ZiXuan.

 

—¿Los cultivadores del clan Chang no explicaron la situación? —Wei WuXian preguntó mientras observaba a Chang ShiRui.

 

—Lo hicimos —Chang ShiRui dijo—. Wei WuXian fue el que nos ayudó. Ese desquiciado hubiera matado a HaoLin si no hubiera sido por él.

 

—No me sorprendería si todo esto resulta ser un plan elaborado por él —dijo el cultivador Jin— ¿No mencionaste que él levantó a los cadáveres?

 

—¿Qué más querías que hiciera? ¿Debía permitir que ellos murieran? —Wei WuXian preguntó—¿Quién eres tú de todos modos?

 

El cultivador Jin se veía sorprendido—Soy Jin ZiXun —él dijo.

 

Wei WuXian lo pensó antes de recordar—Oh, claro —chasqueó sus dedos—. Eres el que secuestró y esclavizó a los sobrevivientes del clan Wen.

 

—Tú–

 

—Joven Maestro Wei —Jin GuangYao dijo con una expresión pesarosa en su rostro—. Nosotros solo vinimos a buscar al joven —miró a Xue Yang, quien seguía inconsciente.

 

—Pero ¿no fue él quien me atacó primero? —Wei WuXian dijo—¿Por qué no puedo defenderme? Si vas a reprender a alguien, ¿por qué no lo reprendes a él? —Wei WuXian entrecerró sus ojos. Su mano estaba cerca de Chenqing mientras decía—: Creo que todos los que están aquí presentes saben quién ganaría en una pelea entre él y yo.

 

—¡Wei WuXian! Tú–

 

—¿Yo qué? ¿En algún momento dije algo erróneo sobre tu persona? ¡Mataste a gente inocente en aquel entonces, y me estás acusando ahora! —Wei WuXian exclamó con indignación— Estoy seguro de que, si por ti fuera, dejarías que ese desquiciado matara a los cultivadores restantes del clan Chang en lugar de salvarlos.  

 

—¿Qué miembro del clan Wen podría ser inocente? —Jin ZiXun le respondió, ignorando el resto de las acusaciones— ¿Así le pagas a Jiang FengMian después de que te dio un hogar? ¿Olvidarías tu lealtad hacia él para defender a los perros Wen? —Jin ZiXun prosiguió a mirar a Jin ZiXuan, quien, hasta ahora, no había comentado nada—Será mejor que mires bien con quién vas a casarte, primo. Debes tener cuidado con las personas que vas a meter en tu familia.

 

—¿Qué dijiste de mi shijie? —Wei WuXian gritó, sacando a Chenqing de su cinturón.

 

—Wei Ying.

 

Lan WangJi agarró su muñeca mientras que Lan XiChen se paró entre Wei WuXian y Jin ZiXun.

 

—Joven Maestro Jin, por favor cálmese —Lan XiChen dijo.

 

—¿Lo defiendes porque metió a tu hermano en un matrimonio falso?   —Jin ZiXun espetó— Gusu Lan sí que ha cambiado. ¡No puedo creer que ahora esté defendiendo a cultivadores demoniacos!

 

—Jin ZiXun, la secta Gusu Lan es la más virtuosa al mando de Er-ge —Jin GuangYao dijo—. No digas cosas que realmente no quieres decir por favor.

 

—¿Quién te crees tú? Eres el hijo de una prostituta —Jin ZiXun dijo con sorna—. Eres igual que el bastardo Wei.

 

—¿Cómo carajos llamaste a mis padres? —Wei WuXian dijo con rabia. Trató de poner a Chenqing a sus labios, pero la mano que agarraba fuertemente su muñeca lo inmovilizaba.  

 

—Wei Ying —Lan WangJi le advirtió.

 

—¡Lan WangJi! —Wei WuXian gritó. Su irritación se convirtió en coraje y resentimiento al instante— ¿También tú estás de su lado? —apartó su muñeca de su agarre y le dijo—: Sé que solo estamos en un matrimonio de conveniencia, pero ¡al menos dame algo de cara! [2]

 

Algo en los ojos de Lan WangJi cambió, pero Wei WuXian se abrió paso entre los cultivadores y se fue de la residencia.

 


 

Wei WuXian entró al primer burdel que visitaron en Yueyang, pues era imposible que esos cultivadores fueran tan desvergonzados como para entrar. No era como si Wei WuXian esperara que alguien fuera a buscarlo de todos modos, así que pidió una habitación y cinco jarras de licor.

 

Cuando llegó el alcohol, se sentó junto a la mesa y empezó a tomar, y si bien estaba empezando a sentir un ligero zumbido en sus oídos, lo ignoró y empezó a tomarse la segunda jarra. No entendía por qué perdió la paciencia si ya estaba acostumbrado a recibir ese tipo de acusaciones de personas como Jin ZiXun. Si un niño perdía el apetito, le echarían la culpa a Wei WuXian. Nunca fallaba.  

 

Esta vez, Wei WuXian dejó el vaso para tomar desde la jarra. La quemazón en su garganta lo hacía sentir bien.

 

Vio por el rabillo del ojo que algo flotaba, y cuando giró su cabeza para ver qué era, resultó ser Yang FeiFei.

 

Esta era la primera vez desde que ella apareció que finalmente encajaba en un lugar, pues, si tan solo no estuviera muerta, con su ornamentado cabello y sus túnicas, podría ser cortesana en este burdel.

 

—¿Así que sobreviviste?  

 

Ella se acercó un poco más. En la residencia Chang, ella tenía una expresión de ira y rabia, pero ahora se veía preocupada. Prosiguió a extender su brazo y, a pesar de que no podía tocarlo, puso su mano encima de la de él, tal como si estuviera tratando de consolarlo.

 

Con ese pequeño gesto, el dolor en su corazón disminuyó.

 

Wei WuXian le sonrió tristemente —No estoy molesto. Después de todo, no tengo por qué sentirme así. Esto solo es más de lo mismo —dijo él, negando con la cabeza y sonriendo tras ver la resplandeciente mano sobre la suya—. Supongo que me ilusioné muchísimo cuando me casé con Lan WangJi… pero él y yo tenemos tantas diferencias que es imposible que una alianza lo resuelva todo —Wei WuXian sonrió—. No entiendo por qué todos piensan que los muertos son malos. No es como si hubieras pedido ser de esta manera—. Tras considerarlo un poco, dijo—: Bueno, no todos los muertos son malos, mejor dicho. Ese Jin ZiXun… un día de estos ofenderá a alguien que no será tan tolerante como lo soy yo.

 

Wei WuXian suspiró de nuevo antes de mirar al fantasma. Si Yang FeiFei fuera un poco mayor, probablemente tendría la misma edad que su madre hubiera tenido si hubiera vivido.

 

—Bueno, ya que estás aquí, puedes hacerme compañía en lo que termino —él dijo antes de destapar la tercera jarra de alcohol.

 

—Un brindis, por haber atrapado a tu asesino —con esas palabras, inclinó su cabeza y siguió tomando.

Notes:

[1] agar: Sé que di una explicación cuando la palabra se volvió a mencionar, mas quiero añadir que la madera de agar es una de las más caras del mundo y se usa para muchas cosas, como las perfumerías, la pérdida de peso, los trastornos de sueño, o para los problemas de la piel, entre otros.

[2] ¡pero al menos dame algo de cara!: En la traducción de Grayhands se explica que “perder cara” es cuando una persona termina pasando una humillación o vergüenza. En este contexto, lo que Wei WuXian quiso decirle a Lan WangJi fue: “al menos defiéndeme, di algo a mi favor, no me hagas caer en vergüenza, etc”

Chapter 5: La pizca de mierda que arruina el tazón de arroz

Notes:

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Chapter Text

Wei WuXian se despertó en una habitación desconocida, y Lan WangJi estaba ahí, sentado en la silla contigua a la cama mientras leía un libro. Aún adormilado, Wei WuXian podía notar la belleza que Lan WangJi era, y ante los rayos del sol filtrándose por la ventana, parecía una deidad descendiendo de los cielos para juzgar a los mortales.

 

—¿Lan Zhan? —Wei WuXian preguntó, mirándolo con los ojos entrecerrados. La luz de la habitación era muy brillante, queriendo decir que ya era muy tarde en la mañana.

 

Lan WangJi dejó de leer para mirarlo—¿Cómo te sientes? —él preguntó mientras colocaba el libro en su regazo—Tomaste demasiado anoche.

 

Wei WuXian se sentía cansado, pero no era por el alcohol—Estoy bien. Tengo una muy buena tolerancia al alcohol —. Se sentó en la cama lentamente y notó que aún seguían en el burdel, pues el alcohol que había pedido el día anterior estaba en la mesa y la habitación en sí olía mucho a licor.

 

—¿Cómo supiste que estaba aquí? —Wei WuXian preguntó mientras bostezaba. Se preguntaba cuánto tiempo llevaba Lan WangJi esperando, y se sorprendió por el hecho de que Lan WangJi estaba aquí, pues no se lo podía imaginar entrando voluntariamente a un burdel al menos que no fuera para investigar un caso. De todos modos, Lan WangJi era el guardián legal de Wei WuXian por el casamiento, así que no importaba si a Lan WangJi le desagradaba Wei WuXian o no, él solo estaba cumpliendo su deber. Él era HanGuang-Jun después de todo.

 

—Yang FeiFei me dijo —Lan WangJi le respondió.

 

¿El fantasma lo traicionó?

 

—Y yo que pensé que estaba siendo amable conmigo —Wei WuXian susurró, y negó con la cabeza cuando Lan WangJi lo mira de forma inquisitiva—. No es nada. Debiste despertarme si querías irte más temprano.     

 

—Estabas cansado —Lan WangJi le respondió.

 

Wei WuXian suspiró—Sé que te he causado muchos problemas ya, HanGuang-Jun, así que no te preocupes por mí. Puedo cuidarme solo.

 

Lan WangJi frunció el ceño—Wei Ying, sobre lo que pasó ayer, yo–

 

—Olvídalo. Pretendamos que eso nunca sucedió —Wei WuXian dijo, haciéndole caso omiso a lo que sea que Lan WangJi iba a decirle. A pesar de que actualmente no se sentía cómodo estando con Lan WangJi después de lo que pasó el día anterior, tampoco tenía ganas de discutir con él—. Ya estoy despierto. Volvamos.

 

Lan WangJi no se movió, y en su lugar se quedó observando a Wei WuXian poniéndose las túnicas exteriores que se había quitado en algún punto dado de la noche para luego recogerse el cabello—¿Qué esperas? —Wei WuXian le preguntó cuando terminó—Ya estoy listo.

 

Lan WangJi se levantó, pero titubeó cuando estaba a punto de abrir la puerta—Wei Ying, me disculpo por lo que pasó ayer. Mi intención no era permitir que Jin ZiXun te insultara a ti o a tu familia.

 

—Pero lo permitiste de todos modos.

 

Lan WangJi frunció el ceño—¿Sigues creyendo que lo tienes todo controlado?

 

Wei WuXian suspiró—Lan Zhan, sé que ni tú ni yo queremos estar atrapados en este matrimonio, pero al menos evitemos que la situación siga empeorando más —dijo él. No importaba cuánto Wei WuXian intentaba, ellos eran como el agua y el aceite: nunca iban a congeniar, nunca iban a estar de acuerdo en algo—. Estoy cansado para pelear contigo hoy, así que cállate ya por favor.

 

Lan WangJi lo miró, y Wei WuXian también lo miró sin decir nada, hasta que Lan WangJi finalmente se movió y abrió la puerta.

 


 

Las cosas entre ellos se calmaron en las próximas semanas. Wei WuXian seguía yendo al Pabellón de la Biblioteca todos los días y pasaba horas sentado mientras sostenía la Piedra de Purificación. No obstante, Lan WangJi paró de vigilarlo y, en su lugar, se pasaba haciendo sus propias cosas. Wei WuXian lo veía pasando por la biblioteca de vez en cuando, pero nunca se quedaba para supervisarlo. A pesar de que compartían una habitación, apenas se topaban porque sus horarios de sueño eran muy diferentes. Cuando Wei WuXian se iba a acostar, ya Lan WangJi estaba dormido, y cuando despertaba, Lan WangJi ya no estaba.

 

Como ya no lo estaban vigilando constantemente, Wei WuXian se sentía más libre y tranquilo. Pasaba su tiempo libre con los Wen, quienes ya eran miembros oficiales de la Secta Gusu Lan y por lo tanto usaban las túnicas blancas de luto y las cintas de la frente. Wen Qing era parte del equipo médico de la secta, y hasta ya tenía sus respectivos admiradores tanto femeninos y masculinos que la seguían donde sea que iba. La residencia que los Lan empezaron a construir para el clan Wen ya estaba lista, y desde que Wen Ning salió de reclusión, los niños no dejaban de jugar con él: unos querían que él los cargara, y otros querían que él los subiera a los árboles. Ningún niño se veía asustado mientras llamaban a Wen Ning o le jalaban el cabello.

 

Hasta el mismo Lan QiRen, quien al principio no quería que un cadáver viviente se quedara en la Profundidad de las Nubes, se suavizó por la personalidad de Wen Ning cuando Wei WuXian, Wen Ning, y A-Yuan se toparon con él una noche.

 

Cuando iban de camino a las habitaciones de los Wen, A-Yuan estaba caminando muy felizmente mientras les hablaba sobre el nuevo amigo que hizo. Al doblar la esquina del pasillo, el niño chocó con las piernas de Lan QiRen y el impacto lo hizo caer de trasero.

 

—No pasa nada, A-Yuan. Estás bien —Wei WuXian le dijo rápidamente, pues hace tiempo descubrió que, si le decías a un niño ileso que estaba bien, sus lágrimas pararían más rápido y así se evitaría el típico berrinche. Esa técnica usualmente funcionaba con A-Yuan, quien era un niño muy bien comportado. No obstante, cuando el niño alzó la cabeza para ver al dueño de las piernas, reconoció a Lan QiRen, y empezó a llorar.

 

Wei WuXian se rio—Lo lamento, tío. Al parecer te tiene miedo —él dijo mientras levantaba a A-Yuan para cargarlo. El niño inmediatamente enterró su cabecita en el hombro de Wei WuXian, mas no paró de llorar.

 

Lan QiRen lo miró con los ojos entrecerrados, por lo que Wei WuXian se preparó para escuchar el regaño. Sin embargo, antes de que cualquiera de ellos hablara, Wen Ning se inclinó ante él—Lo siento mucho, Gran Maestro Lan —él dijo mientras hacía reverencia tras otra—. Por favor perdone a mi primo. Le enseñaré buenos modales. Siento mucho que aún no le hayamos enseñado bien.

 

Lan QiRen, quien estaba a punto de hablar, cerró la boca.

 

—Lo siento mucho. Lo estaré vigilando mejor de ahora en adelante. Por favor perdónenos —Wen Ning continuó, inclinándose tanto que casi se hacía uno con el suelo.  

 

Al ver lo cortés que era Wen Ning, Lan QiRen no sabía qué hacer. Tras haber escuchado las diversas disculpas del cadáver viviente, Lan QiRen levantó su mano para indicarle que se detuviera—Eso no es necesario, es solo un niño —dijo con rigidez.

 

—Muchísimas gracias, Gran Maestro Lan —Wen Ning dijo mientras hacía otra reverencia—. Me aseguraré de mantener a mi primo fuera de su camino. Realmente le agradezco un montón.

 

Lan QiRen aclaró su garganta, mirando cualquier otro lado menos al cadáver—Es un asunto sin importancia —él dijo—. Sigan su camino, y tengan buenas noches.

 

Wei WuXian por poco explotaba de la risa—¡No puedo creer que hablaste con el viejo de esa manera! —él le dijo cuando se alejaron lo suficiente de Lan QiRen.

 

—Joven maestro Wei, debería dejar de molestar tanto a su tío político —Wen Ning le dijo con reproche. A pesar de que sus músculos faciales estaban rígidos, se notaba aliviado por no estar frente a Lan QiRen.

 

Wei WuXian dijo en mofa—: ¿Tío político? ¿de qué matrimonio? —él dijo, poniendo sus ojos en blanco.

 

—Joven maestro Wei —Wen Ning empezó a decir—, HanGuang-Jun es su–

 

—No quiero escucharlo —Wei WuXian lo interrumpió.

 

Cuando Wei WuXian le dijo que él y Lan WangJi no se llevaban bien, algo que no era una novedad, Wen Ning empezó a darle consejos no deseados para que arreglara las cosas con él.

 

Wen Ning lo miró de una manera que hacía a Wei WuXian sentir como si estuviera molestando a un bebé. Por lo tanto, decidió ignorarlo y se enfocó en A-Yuan.

 

—A-Yuan, ya se fue. Puedes parar de llorar —él dijo mientras mecía al niño en sus brazos.  

 

Sin embargo, A-Yuan decidió formar equipo con Wen Ning, pues paró su berrinche solo para decir—: Quiero ver a Lan er-gege.

 

Wei WuXian suspiró—No puedes. Él está ocupado, así que no puedes molestarlo cuando quieras.

 

Al escuchar eso, A-Yuan empeoró, e hizo una verdadera pataleta. Empezó a mover sus piernitas de un lado a otro mientras exclamaba a lloriqueos lo mucho que quería ver a Lan WangJi. Estaba haciendo tanto ruido que los discípulos que pasaban los miraban con desaprobación.

 

Wei WuXian trató de quitarse a A-Yuan de encima para entregárselo a Wen Ning—Llévalo a la cama. Está cansado.

 

—¡Ñoooo! ¡Quiero ver al Hermano Rico! —A-Yuan exclamó con su rostro lleno de lágrimas y mocos mientras se aferraba a las túnicas de Wei WuXian.

 

—¿Por qué no se lo lleva para que vea a HanGuang-Jun? —Wen Ning le preguntó, sin hacer nada para llevarse al niño—A-Yuan, ¿te portarás bien si Xian-gege te lleva donde Lan er-gege?

 

Wei WuXian acababa de experimentar la verdadera traición.  

 

—¿Te das cuenta de que puedo controlarte si me da la gana? —Wei WuXian le siseó.

 

Wen Ning lo miró asustado, y una vez más, Wei WuXian sentía que estaba regañando a un bebé.

 

A-Yuan asintió con la cabeza—A-Yuan se portará bien —él dijo mientras hipaba y frotaba sus ojos con sus puñitos.

 

Wei WuXian suspiró—Está bien, pero solo serán unos minutos. Limpia tu cara, o tu Lan er-gege pensará que te estaba molestando —Wei WuXian prosiguió a utilizar sus mangas para limpiarle las lágrimas al niño.

 

A-Yuan le sonrió y asintió con la cabeza.

 

Wei WuXian suspiró de nuevo antes de dirigirse al Jingshi. Probablemente Lan WangJi estaba preparándose para dormir ahora mismo, y era por eso que Wei WuXian prefería no estar ahí a estas horas.

 

Sin embargo, Wei WuXian seguía aplazando la conversación que debía tener con él sobre la boda de su shijie. La fecha de la boda se aproximaba, así que Wei WuXian no podía seguir posponiendo la conversación.

 

Ya había pasado dos semanas desde que habló con Lan WangJi, así que respiró profundamente antes de entrar. Las linternas estaban encendidas, y podía escuchar el suave sonido del guqin.

 

—HanGuang-Jun —Wei WuXian dijo mientras entraba—. A-Yuan no quería parar de llorar hasta verte, así que te lo traje— prosiguió a bajar al niño.

 

Lan WangJi estaba sentado frente a la mesa de la habitación principal. Su guqin estaba sobre la mesa y el incienso estaba encendido. El refrescante aroma del sándalo llenaba toda la habitación.

 

Si Lan WangJi estaba sorprendido por ver a Wei WuXian, no lo reflejaba en su rostro.

 

A-Yuan tenía una sonrisa brillante mientras caminaba hacia Lan WangJi—Lan er-gege —él dijo, sentándose silenciosamente a su lado, como si no acabara de hacer una pataleta tres minutos atrás.

 

Lan WangJi había parado de tocar cuando ellos entraron, pero ya que A-Yuan no dijo nada después de eso, volvió a tocar.

 

Ya que Wei WuXian no tenía otra cosa que hacer más que esperar a A-Yuan, se sentó un poco lejos de donde ellos estaban, y empezó a escuchar la melodía.

 

La canción que Lan WangJi tocaba era hermosa. Wei WuXian no sabía dónde había escuchado esa canción antes, pero de alguna manera empezó a tararear, sabiendo muy bien qué iba después.

 

Lan WangJi lo miró cuando terminó de tocar.

 

—¿Cómo se llama la canción? —Wei WuXian preguntó, sintiéndose relajado ante su presencia por primera vez en tanto tiempo— ¿Quién la compuso?

 

—Yo —Lan WangJi respondió.

 

Wei WuXian se sorprendió. Él había escuchado a Lan WangJi tocar el guqin muchas veces, pero cada vez que él usaba el instrumento, era para atacar o para hacer hechizos tales como Preguntar o Evocación [1] —¿Es un hechizo?

 

—No.

 

—¿Cuándo te he escuchado tocar algo que no sea para ese tipo de cosas? —Wei WuXian preguntó más para sí mismo que para Lan WangJi. Sinceramente no podía recordar cuándo escuchó esa canción—¿Cuándo la tocaste?

 

—No lo recuerdas —Lan WangJi dijo.

 

—Si lo recordara, no estaría preguntándote —Wei WuXian dijo—. ¿Cuándo la tocaste para mí?

 

Lan WangJi frunció el ceño—Piénsalo tú mismo.

 

Wei WuXian suspiró—Sabes muy bien que tengo una memoria terrible —le dijo, mas dejó de hacerle preguntas—. A-Yuan, ya viste a tu Lan Er-Gege y hasta lo escuchaste tocar. ¿Satisfecho?

 

A-Yuan no le prestó atención porque estaba muy ocupado viendo el guqin con fascinación. Luego extendió su mano para tocar las cuerdas del instrumento. 

 

—A-Yuan, no lo toques —Wei WuXian dijo—. Ensuciarás el guqin.

 

Por otro lado, Lan WangJi sacó un pañuelo y limpió las manitas de A-Yuan—¿Te gustaría aprender a tocarlo? —él preguntó.

 

El rostro de A-Yuan se iluminó al escuchar eso, y le sonrió mientras asentía con la cabeza.

 

—Ya mismo serán las nueve —Lan WangJi le dijo—. Ve a dormir ahora. Te enseñaré mañana.

 

A-Yuan asintió con mucho entusiasmo antes de levantarse para ir hacia Wei WuXian.

 

—¿Cómo se dice? —Wei WuXian le cuestionó al niño.

 

—Gracias, Lan er-gege —A-Yuan dijo con timidez.

 

—Muy bien. Lo llevaré primero —Wei WuXian le dijo a Lan WangJi antes de irse con A-Yuan, quien empezó a aferrarse a su pierna mientras salían del Jingshi. Al asegurarse de que estaban lejos de la habitación, Wei WuXian le dio un golpecito a la frente del niño—Qué pequeño traidor eres. Te gusta más tu Lan er-gege que yo —le dijo—. Me has escuchado tocando la flauta un sinnúmero de veces, pero nunca me has pedido que te enseñe. 

 

—Quiero aprender a tocarla —A-Yuan dijo mientras se soltaba de la pierna de Wei WuXian para caminar por su cuenta y frotarse la frente—. Pero Tío Ning me dijo que no debería aprender de ti.

 

—Wen Ning también es otro traidor más—Wei WuXian dijo.

 

—Xian-gege, ¿a qué hora puedo venir mañana? —A-Yuan preguntó, jalando sus túnicas mientras caminaba.

 

—¿Por qué me preguntas eso?

 

—Porque Xian-gege se levanta después de las 9 —A-Yuan dijo— ¿No aprenderás también?

 

Wei WuXian se rio— Personas como yo no tienen ese tipo de privilegios —le dijo—. Tengo que ir a la biblioteca mañana, así que tendrás tu tiempo a solas con tu gege favorito.

 

Al recordar la canción que acababa de escuchar, Wei WuXian se puso de cuclillas para estar al nivel de A-Yuan, y le dijo—: Mañana quiero que le pidas a tu Lan er-gege que te enseñe la canción que escuchamos hoy —le ordenó—. También pregúntale cuándo la tocó para mí, ¿está bien?

 

—Y ¿por qué no se lo preguntas tú mismo, Xian-gege? —A-Yuan preguntó.

 

Wei WuXian se levantó y siguió caminando—Si quisiera decírmelo, ya me lo hubiera dicho, así que sé bueno y descúbrelo por mí, ¿sí?

 


 

Cuando Wei WuXian llevó a A-Yuan a la nueva residencia de los Wen y regresó al Jingshi, Lan WangJi seguía despierto, tocando la misma canción. Wei WuXian se quedó parado junto a la puerta, escuchando la melodía hasta que terminó.

 

—¿Realmente no me dirás cuándo la escuché? —le preguntó —¿Por qué no me quieres decir?

 

—¿Por qué tu memoria es tan mala? —Lan WangJi le respondió.

 

Wei WuXian suspiró—Está bien, no me lo digas entonces —le dijo antes de sacar un papel de sus túnicas. Respiró profundo, y finalmente habló—: La boda de mi shijie será en dos semanas —empezó a deslizar el pedazo de papel entre sus dedos por los nervios que sentía—. ¿Conoces a un buen artesano en Caiyi?

 

—Mn —Lan WangJi dijo—. Enséñame el diseño y se lo llevaré mañana.

 

Wei WuXian no se había dado cuenta de lo tenso que estaba hasta que Lan WangJi respondió—Aquí tienes —él dijo mientras le pasaba el papel. Estuvo varios días haciendo diferentes diseños hasta que finalmente se sintió satisfecho con el resultado. Sin embargo, no sabía cómo sacar a colación este tema con Lan WangJi, así que mantuvo el boceto guardado entre sus túnicas hasta que tuviera la oportunidad de hablar con él. 

 

Lan WangJi miró el diseño y asintió con la cabeza antes de doblar el papel con mucho cuidado para ponerlo en su bolsillo—Ya son las nueve —dijo antes de levantarse, mas no hizo nada para que Wei WuXian también obedeciera el toque de queda.

 

—¡Lan Zhan! —Wei WuXian lo llamó—Irás a la boda de mi shijie conmigo, ¿verdad? —él preguntó, queriendo detener la fría guerra entre ellos.

 

—Mn —Lan WangJi le asintió.  

 

Wei WuXian sintió un peso menos sobre sus hombros—Gracias —le dijo.

 

—No es necesario que me agradezcas —dijo Lan WangJi antes de dirigirse a la cama.

 


 

Una semana después, Lan WangJi entró a la biblioteca con una cajita de madera en sus manos. Wei WuXian estaba tan emocionado que casi dejaba caer la Piedra de Purificación mientras abría la cajita. Al sacar la sedosa tela roja que cubría el interior de la caja, sus ojos se ensancharon del asombro. En el interior había un hermoso peine con un loto de nueve pétalos. El peine como tal estaba hecho de oro, y los pétalos estaban hechos de un hermoso jade purpurino con escarchas de oro. El artesano hizo el diseño de Wei WuXian al pie de la letra, exactamente como él lo había dibujado. El peine en sí era tan delicado y exquisito que podía usarse en cualquier ocasión. Su shijie podía usarlo en eventos formales si decidía combinar el peine con horquillas elegantes, pero también podía usarlo en eventos más casuales. De hecho, podía usarlo todos los días si quería. Iba perfecto para ella.

 

Aferrando el peine en sus manos, le sonrío a Lan WangJi y le dijo—Gracias.

 

—Mn.

 

Cuando Lan WangJi se fue, Wei WuXian se puso a trabajar. Le quedaba un poco más de una semana para terminar el regalo de su shijie. Estuvo siete días enteros trabajando en eso, dándole tanta dedicación que se quedaba hasta tarde. Volvía al Jingshi antes de las cinco de la mañana y dormía una o dos horas antes de despertarse y seguir trabajando. Todo el sacrificio de sueño valió la pena cuando finalmente terminó el regalo. Le infundió un tipo de energía al peine que era lo suficientemente potente como para mantener alejado a todas las criaturas malignas de nivel bajo. Por lo tanto, siempre y cuando su shijie se pusiera el peine, estaría a salvo.

 

Sintiéndose satisfecho por el regalo, lo guardó en su bolsillo ya que estaba demasiado feliz como para dejarlo en cualquier otro sitio. Wei WuXian pasó el día sacando el peine de su bolsillo una y otra vez solo para mirarlo.

 

Lan WangJi realmente tenía un buen ojo para las cosas. A pesar de que no le especificó de qué quería que estuviera hecho el peine, las elecciones de Lan WangJi fueron perfectas: el refinado oro representaba a los Jin, mientras que el jade purpurino representaba a los Jiang, e incluso a los Lan, considerando que el regalo sería de parte suya y de Wei WuXian. En efecto, Lan WangJi era digno de llamarse el Segundo Jade.

 

Wei WuXian volvió a guardar el peine, y se preparó para terminar con las cosas que tenía pendiente. Se sentía tan satisfecho con el peine que consideró cenar con Lan WangJi en lugar de los Wen. Sin embargo, luego pensó que Lan WangJi probablemente preferiría comer por su cuenta, pues, así no tendría que decirle a cada rato que dejara de hablar mientras comía.

 

Sin embargo, cuando Wei WuXian estaba a punto de guardar la Piedra de Purificación en su caja, notó una manchita gris en la piedra blanca. Frunció el ceño y empezó a frotar la piedra con su dedo para sacar la mancha, pero esta no se iba. Cuando utilizó su manga, tampoco funcionó.

 

Wei WuXian frunció más fuerte, y prosiguió a levantar la piedra para que se reflejara con el sol del atardecer y así verla mejor. Su corazón se aceleró cuando notó que la manchita gris no estaba en la piedra como tal, sino en el interior de ella.

 

Wei WuXian tragó duro. Siguió frotando la piedra a pesar de que sabía que la mancha no se iría. Prosiguió a guardar la piedra en su caja, la cubrió con la tela roja, y la colocó en el estante.

 

La manchita apenas se veía, Wei WuXian pensó. Puede que solo sea un truco de la luz, él se dijo. Mañana volverá a verificarla.

 

Sin embargo, bajo la brillante luz de la mañana, la mancha seguía ahí e incluso se hizo más grande. Esta era la primera vez desde que a Wei WuXian le dieron la piedra que realmente empezó a usarla. Pasó las semanas pasadas sin sostener la piedra porque necesitaba la suficiente energía para llevar a cabo su cultivación demoniaca, y como ya había hecho todo lo que tenía que hacer, dejó que la piedra absorbiera la energía. Sin embargo, eso ocasionó que la mancha grisácea apareciera.

 

Wei WuXian dejó de transferirle energía resentida a la piedra, pero la manchita continuó oscureciéndose y expandiéndose al tamaño ovalado de una uva. Algo hizo para que el núcleo de la Piedra de Purificación se corrompiera, y esto no era nada bueno.

 

Wei WuXian tenía miedo… pero ¿qué podía hacer al respecto?

 

Wei WuXian guardó la piedra en su bolsillo y metió la cajita de la piedra al estante para que nadie se diera cuenta de que la piedra no estaba. Luego volvió al Jingshi para buscar un lugar donde esconderla.

 

El Jingshi como tal estaba muy ordenado y vacío por la falta de decoración. Hasta el armario donde Lan WangJi guardaba su ropa estaba muy limpio, y la ropa estaba doblada perfectamente. Eso era todo lo contrario a la parte del armario de Wei WuXian, donde todo estaba desordenado, tirado, y lleno de cosas extrañas como pergaminos, artefactos y escritos. Justo cuando trataba de esconder la Piedra de Purificación en ese reguero, escuchó la voz de Lan WangJi.

 

—¿Qué estás haciendo?

 

Wei WuXian se sobresaltó tanto que la Piedra de Purificación se cayó. Extendió su mano para recoger la piedra, y sus dedos se rozaron con los de Lan WangJi, quien también había extendido su mano para recogerla.

 

Lan WangJi fue el que cogió la piedra al final—La Piedra de Purificación —Lan WangJi frunció el ceño—. Por qué la trajis… —Sus ojos se ampliaron cuando vio la mancha que ya se puso negra en el interior de la piedra blanca. 

 

—No sé qué fue lo que pasó —Wei WuXian confesó—. Ayer empezó a ponerse así, y juro que no le hice nada. Solo permití que la piedra absorbiera la energía resentida, Lan Zhan.

 

—Te creo —Lan WangJi dijo, pero seguía frunciendo el ceño. Empezó a girar la piedra mientras veía la mancha negra, y luego acunó la piedra con sus dos manos para transferirle su energía espiritual, una energía tan abundante que a Wei WuXian le causó escalofríos. La Piedra de Purificación brillaba tanto que Wei WuXian tuvo que apartar su mirada.

 

Al rato, la piedra dejó de brillar, pero cuando volvió a verla, la mancha seguía ahí.

 

Lan WangJi suspiró.

 

—¿Qué pasa? —Wei WuXian preguntó, mirándolo a él y a la Piedra de Purificación.

 

Lan WangJi negó con la cabeza antes de decir—: No hay información suficiente para llegar a una conclusión —dijo él. Luego le preguntó—: ¿Has estado usando cultivación demoniaca?

 

—Por supuesto que no —Wei WuXian dijo, pero luego pensó en el peine de Jiang YanLi—, o al menos no la he usado para algo peligroso. Lo único que hice fue transferirle energía al peine de mi shijie para protegerla de las criaturas de bajo nivel —no hizo nada peligroso, solo hizo que el peine actuara como un escudo para su shijie. Esa mancha debió haber estado ahí desde hace más de una semana (tal vez desde la primera vez que tocó la piedra) pero no fue hasta ahora que la mancha empezó a notarse.

 

Lan WangJi negó con la cabeza antes de caminar hacia la puerta con la piedra en mano.  

 

—¡Espera, Lan Zhan! ¿Dónde llevarás la piedra? ¿Se lo dirás a tu tío? —Wei WuXian preguntó.

 

—Voy a investigar —Lan WangJi respondió antes de irse.

 

Wei WuXian se desplomó al suelo tan pronto Lan WangJi se fue. Quizás… no era un asunto tan grave. Quizás la Piedra de Purificación no funcionaba con él y por eso Lan WangJi se fue a buscar un método que fuera útil para él.

 

Sin embargo, Lan WangJi no regresó esa noche, ni al día siguiente.

 

Wei WuXian se quedó en el Pabellón de la Biblioteca, esperando el regreso de Lan WangJi para que este le dijera cómo arreglar la piedra o para que le diera cualquier otro método de purificación. Sin embargo, él no había llegado aún. Ya que estaba haciéndose tarde y no tenía nada que hacer, decidió salir de la biblioteca para buscar una distracción. Como los Wen estaban ocupados, fue a buscar a A-Yuan, quien estaba jugando en el patio con su grupito de amigos de la misma edad.

 

—A-Yuan —Wei WuXian lo llamó.

 

Como cualquier otro miembro de la familia Wen, A-Yuan también empezó a utilizar las túnicas blancas de la secta Gusu Lan. Wei WuXian pensaba que eso era una pésima idea porque los niños se pasaban jugando y ensuciándose. Las túnicas de A-Yuan estaban sorpresivamente limpias, aunque no se podía decir lo mismo de los otros niños.

 

—¡Xian-gege! —A-Yuan corrió hacia él.

 

Wei WuXian sonrió y se agachó para estar al nivel de A-Yuan. Dándole palmaditas a su cabecita, le preguntó—: ¿Qué estás haciendo?

 

—¡Estoy practicando cultivación con JingYi! —A-Yuan exclamó.

 

La sonrisa de Wei WuXian se hizo más grande—¿Cultivación? ¿a tu edad? —los niños empezaban a formar un núcleo dorado a partir de los cinco años. Cuando sus padres murieron, Wei WuXian pasó un tiempo en las calles, así que empezó a formar su núcleo mucho tiempo después. Que un niño empezara a cultivar antes de los cinco era imposible, y hasta podría apostar que Lan WangJi y Lan XiChen también empezaron a partir de esa edad.

 

—¿Y qué es esto? —él preguntó mientras le daba un golpecito a la frente de A-Yuan, justo donde estaba su cinta blanca.

 

—¡Oye! ¡No puedes tocar eso! —el niño más mugriento le gritó mientras lo apuntaba con el dedo. Las túnicas del niño estaban cubiertas de tierra, especialmente en el área de las rodillas. Sus mangas estaban sucias y en sus mejillas rechonchas también había suciedad.

 

—¿Oh? ¿Por qué? —Wei WuXian preguntó, dándole un golpecito a su frente también. Ninguno de ellos estaba utilizando la verdadera cinta de la frente de Gusu Lan, pero pretendían tener la verdadera para propósitos del juego.

 

—¡No puedes tocarla! —el niño le dijo en voz alta—¿No sabes que la cinta de la frente significa “regularse a uno mismo”? —el niño parecía un mini Lan QiRen recitando las reglas con entusiasmo— Solo puedes dejar ir todo tipo de regulación cuando estés con la persona que ames y aprecies, y ¡esa persona sería tu compañero de cultivación!

 

—¿Siquiera sabes lo que significan esas palabras? —Wei WuXian le enarcó una ceja.

 

—¡Por supuesto que lo sé! —el niño gritó—¡Se refiere a la persona con quien te cases!

 

—JingYi, gritar está prohibido en la Profundidad de las Nubes —A-Yuan dijo, sonando exactamente como un mini Lan WangJi.

 

Wei WuXian estalló de la risa—A-Yuan, te dejo solo por unas semanas, y ¿ya decidiste que te gusta más tu papá HanGuang-Jun que yo? Ya estás sonando como él y todo.

 

—Él no es mi papá… —A-Yuan dijo con un rubor en sus mejillitas.

 

—¿HanGuang-Jun es tu papá? ¿Por eso te enseña a tocar el guqin? —JingYi inquirió. Mientras más preguntas hacía, más entusiasmado se veía el niño con sus ojos grandes y brillantes. Wei WuXian había olvidado esas clases de guqin ya que él se pasaba el día en la biblioteca, pero al parecer, Lan WangJi se tomó su promesa muy en serio—¡Eso es genial!

 

—Oh, ¿escuchas eso, A-Yuan? Deberías estar orgulloso de que HanGuang-Jun sea tu papá —Wei WuXian dijo—. Hasta JingYi desea que HanGuang-Jun sea su padre.

 

—Tu mamá es rara —JingYi dijo.

 

Wei WuXian farfulló—¿Cómo puedo ser yo su mamá? —él preguntó mientras se apuntaba a él mismo.

 

—¿No que estabas casado con HanGuang-Jun? —JingYi inquirió mientras posaba sus manitas en sus caderas—¡A-Yuan me lo dijo!

 

—Bueno… no te equivocas… —Ante tal lógica, Wei WuXian solo pudo reírse—Supongo que soy tu mamá ahora, A-Yuan.

 

—Pero yo no quiero llamarte mamá —A-Yuan dijo—. Es raro.

 

Wei WuXian se encogió de hombros—No se puede hacer nada al respecto —él dijo—. Tu amigo dice que lo soy, así que no nos queda de otra, hijo mío.

 

—Pero–

 

—¡Es tu papá! —JingYi jadeó mientras apuntaba con su dedo y agarraba a A-Yuan por las mangas

 

Wei WuXian se dio la vuelta y, en efecto, Lan WangJi estaba acercándose a ellos. Ya que estaba tan cerca, Wei WuXian sabía que Lan WangJi había escuchado la conversación que estaban teniendo.

 

Wei WuXian tenía la cara gruesa, mas debía admitir que se sentía avergonzado por haber sido atrapado en el acto. Decidió pretender que no se había dado cuenta de que Lan WangJi había escuchado, y en su lugar, le dijo—: Lan Zhan, no te vi esta mañana en la biblioteca, así que yo…

 

—¡Wow! ¡No puedo creer que tu padre sea HanGuang-Jun! ¡Qué suertudo eres! —JingYi decía mientras inclinaba su cabeza más y más hacia atrás para ver mejor a Lan WangJi, y luego le dio un golpecito al hombro de A-Yuan para demostrarle lo orgulloso que estaba por ese hecho.

 

—Lan er-gege —A-Yuan dijo muy cortésmente—. A-Yuan ha estado practicando con el guqin.

 

—Muy bien —Lan WangJi dijo, asintiéndole a A-Yuan y luego a JingYi, quien parecía que se moría por ese simple gesto.

 

—¡Sigamos jugando! —JingYi exclamó antes de llevarse a A-Yuan, pero luego se dio la vuelta para preguntarle a Wei WuXian—: ¿Podría irme con A-Yuan para seguir practicando cultivación, mamá de A-Yuan?

 

Wei WuXian trató de no reírse tras escuchar la pregunta, poniendo la expresión más seria posible en sus facciones—Así que sí sabes pedir permiso —le dijo seriamente—. Pueden ir, pero regresen antes de la cena.

 

—¡Está bien! —JingYi exclamó antes de irse con A-Yuan.

 

Wei WuXian sonrió mientras veía a los niños que jugaban, pretendiendo que estaban cultivando, luchando y volando. De pronto recordó su infancia, cuando Jiang Cheng y él solían jugar con los otros discípulos. En aquel entonces estaba aprendiendo a cultivar, y pensaba que Tío Jiang y Madam Yu eran los mejores cultivadores del mundo. Jiang Cheng y él solían jugar de la misma manera que A-Yuan, JingYi y los otros niños. Jiang Cheng siempre quería darles órdenes a todos y asignarle los roles a cada uno, por eso se molestaba demasiado cuando Wei WuXian ignoraba lo que decía. Jiang YanLi se pasaba riéndose mientras los veía jugar, y siempre tenía la merienda lista para ellos cuando terminaban de jugar.

 

Cuando los niños se fueron, Wei WuXian miró a Lan WangJi.

 

—Ven conmigo —Lan WangJi dijo antes de darse la vuelta para dirigirse al Jingshi. No dijo nada hasta que ambos entraron a la habitación y cerró la puerta. Lan WangJi caminó hacia la mesa para sentarse frente a ella, y Wei WuXian también hizo lo mismo. Se sentía muy nervioso porque Lan WangJi no decía nada.

 

Lan WangJi metió su mano en su manga para sacar la Piedra de Purificación y ponerla sobre la mesa. La mancha negra estaba más grande que antes.

 

Wei WuXian tragó duro mientras veía la piedra—Lan Zhan, yo–

 

—¿Qué pasó con tu núcleo dorado?

 

Wei WuXian sintió que se le iba el aliento, su corazón quería salírsele del pecho, y su estómago empezó a retorcerse—Lan Zhan, yo- yo-

 

—¿Qué pasó? —Lan WangJi repitió cuando Wei WuXian no podía sacar ninguna palabra de su boca.

 

—Tienes que prometerme que no se lo dirás a nadie —Wei WuXian dijo; sus manos estaban sudorosas—. Si alguien se entera, yo- no quiero que los Wen se vayan de aquí. Ellos finalmente están a salvo, A-Yuan está muy feliz y finalmente tiene amigos con quien jugar. No puedo permitir que ellos regresen a los Túmulos funerarios. No puedo- —no podía quitarles la felicidad de ellos.

 

—No se lo contaré a nadie sin tu permiso —Lan WangJi dijo.

 

Wei WuXian se tranquilizó al escuchar esa afirmación, pero seguía preocupado al ver lo corrompida que estaba la Piedra de Purificación—Se lo di a Jiang Cheng —dijo de la nada—. Se lo di justo después de lo que pasó en Muelle de Loto. Varios cultivadores Wen capturaron a Jiang Cheng, y cuando logré rescatarlo, Wen ZhuLiu ya le había derretido su núcleo dorado. Yo podía vivir sin un núcleo dorado, pero sabía que la vida de Jiang Cheng estaría arruinada si no tenía uno, así que yo… le di el mío—. Era la primera vez desde que le rogó a Wen Qing que llevara a cabo la cirugía que finalmente hablaba sobre el tema.

 

—Wei WuXian —Lan WangJi dijo, sonando más emocional que nunca. Wei WuXian nunca lo había escuchado de esa manera—. Tú- cómo pudiste-

 

—Si sus padres no me hubieran adoptado, ¡no sería capaz de cultivar de todos modos! —Wei WuXian exclamó—Solo estaba retribuyéndoles por todos esos años que me criaron —. Finalmente miró a Lan WangJi y le dijo—: Dices que no puedo seguir practicando mi cultivación demoniaca, pero ¿tengo otra opción? Si no tengo un núcleo dorado, ¿de qué otra manera debo protegerlos? —Miró a Lan WangJi de forma desafiante— Si no hubiera estado usando cultivación demoniaca, sería un- un inútil.

 

Ambos quedaron mirándose sin decir nada. Lan WangJi parecía estar pensando qué decir.

 

—¿Cómo? —fue lo único que pudo preguntar luego de varios minutos de silencio.

 

Wei WuXian se sintió más tranquilo, pues Lan WangJi no se molestó ni le gritó. Por lo tanto, Wei WuXian le confesó todo. Le dijo que convenció a Wen Qing y a Wen Ning para que lo ayudaran, y por eso mismo le debía tanto a ese par de hermanos. Lan WangJi le hacía preguntas de vez en cuando, como cuánto tiempo duró la cirugía, o si había sido doloroso o no, y Wei WuXian le respondió con toda honestidad.  

 

Cuando terminó de contarle todo, Lan WangJi estaba muy, muy quieto, mirándolo sin decir nada. Wei WuXian esperaba que Lan WangJi dijera algo.

 

Ahora que había confesado todo, se sentía extrañamente aliviado. Ahora, una persona más, aparte de Wen Ning y Wen Qing, sabía la verdad. Sin embargo, Lan WangJi era diferente a ellos, pues, los Wen no estaban en posición de juzgarlo por su cultivación demoniaca, pero Lan WangJi sí. Él era la persona más virtuosa que Wei WuXian conocía, y también provenía de una secta justa y ortodoxa. Si Lan WangJi lo aceptaba tal y como era, entonces–

 

—Deja de usar cultivación demoniaca —Lan WangJi dijo.

 

Wei WuXian no se había percatado de lo mucho que se había aferrado a la esperanza de que Lan WangJi pudiera entenderlo y aceptarlo.

 

Esa esperanza fue destrozada en pedazos.

 

De repente, Wei WuXian se llenó de ira—¿Qué se supone que haga entonces? —le exigió— ¡Ya no puedo cultivar de la misma manera que antes! ¡Ni siquiera puedo volar en una espada sin ti! No estarás esperando que me quede quietecito y encerrado en la Profundidad de las Nubes para siempre, ¿verdad?

 

—¡Wei Ying! —Lan WangJi gritó.

 

—Pues ¡dime qué se supone que haga! —Wei WuXian lo retó—Si tienes una solución, ¡dímela! —él gritó—¡Dime!

 

—El camino demoniaco no es saludable para tu mente ni para tu cuerpo —Lan WangJi dijo—. No debes continuar—Lan WangJi miró la piedra corrupta sobre la mesa.

 

—Puede que eso sea cierto, pero no tengo otra opción —Wei WuXian dijo, mirando la piedra que debía estar reflejando su situación actual—. Sé que es malo para mí, pero no me queda de otra.

 

Se alejó de Lan WangJi y le dijo—: No podrás entender lo que se siente ser y estar indefenso.

 

Lan WangJi se quedó en silencio por un tiempo antes de levantarse. Sin embargo, no se fue, sino que se quedó ahí parado, como si quisiera decir algo.

 

Wei WuXian se negó a preguntarle qué le pasaba.

 

—Me iré por unos días —Lan WangJi dijo finalmente.

 

Al escuchar eso, Wei WuXian lo miró—¿Qué? ¿Ahora? —él preguntó. Las festividades de la boda de Jiang YanLi empezaban en tres días, y Lan WangJi le prometió que iría con él.

 

—¿Deseas que me quede? —Lan WangJi preguntó rato después.

 

Wei WuXian apartó su mirada, sin saber por qué esa pregunta le dolía—No me importa —espetó él—. Allá tú.

 

Sin embargo, no fue hasta el día en que Gusu Lan partió hacia la Torre Jinlin y Lan WangJi aún no regresaba, que Wei WuXian se percató de lo mucho que había esperado que Lan WangJi fuera a la boda con él, y regresara a casa.

Notes:

Aunque no lo crean, el título de este capítulo sí tiene sentido XD

“La pizca de mierda” representa la manchita negra, mientras que el “tazón de arroz” representa la piedra, pues esta es tan blanca como el arroz.

Pensé que era una expresión china, pero no. La autora simplemente utilizó lenguaje figurado xd.

[1] Evocación: En este hechizo se utiliza el cadáver, una parte de él o cualquier objetivo del fallecido como médium para que el espíritu siga la melodía y aparezca en la formación mágica. Este término sale por primera vez en el capítulo 19 (Complacencia, parte 1). Utilicé la traducción de Grayhands como referencia.

Chapter 6: La mayor fobia de Wei WuXian

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

A pesar de que los cultivadores de la Secta Gusu Lan podían usar sus espadas para llegar a la boda, viajaron a caballo para mantener la tradición de eventos formales. Por lo tanto, a pesar de que Lan WangJi no estaba con él, Wei WuXian podía arreglárselas solo.

 

La mayoría de las residencias de las distinguidas sectas habían sido construidas en áreas con hermosos paisajes y buen fengshui. Lanling Jin, al ser una de las sectas más poderosas y adineradas, construyó la Torre Jinlin en la parte más próspera de la ciudad de Lanling. Pasaron por dos nuevas torres de vigilancia que Jin GuangYao había construido en estos últimos años antes de llegar a la ruta que se utilizaba para llegar a la torre. Esta ruta solo se abría para eventos importantes como lo era la boda del joven maestro del clan. De acuerdo con las reglas de la secta Lanling Jin, uno no debía caminar o cabalgar con paso apresurado, pues era importante admirar los murales que contaban las mejores historias de los líderes del Clan Jin y de los cultivadores más distinguidos.

 

Cuando Wei WuXian seguía siendo un discípulo de Yunmeng Jiang, solía visitar la Torre Jinlin a menudo porque Madam Yu llevaba a toda la familia a visitar a Madam Jin y a Jin ZiXuan. De igual manera, durante la Campaña para Derribar al Sol, Wei WuXian tuvo que ir un montón de veces para resolver asuntos relacionados a la guerra. Después de la guerra, siguió yendo debido a los eventos de sectas, como los banquetes o las cacerías nocturnas. Cada vez que pasaban por estos murales, los discípulos de Lanling Jin llegaban para recitarles todas las buenas hazañas de los cultivadores de la Secta Jin. Cuando era joven, estas historias habían sido muy interesantes de escuchar. Sin embargo, a medida que crecía, dejó de prestarle atención a esos murales cuando vio la manera en la que Jin ZiXuan trataba a Jiang YanLi y cuando notó que Jin GuangShan solo era un interesado que esperó cómo transcurrían las cosas durante la guerra para poder escoger el bando ganador.

 

Esta vez fueron Jin GuangYao y Jiang YanLi los que llegaron para recibirlos.  

 

—Doncella Jiang, Xiao Di, no tuvieron que llegar hasta aquí —Lan XiChen dijo mientras inclinaba su cabeza como gesto de saludo antes de acercar su caballo al de Jin GuangYao.

 

—Pero claro que tenía que venir para recibir a mi Er-ge —Jin GuangYao dijo con una sonrisa—. Por favor, vengan. Hemos preparado sus habitaciones.

 

—¿Cómo está el niño? —Lan XiChen preguntó.

 

Jin GuangYao sonrió—: A-Song sigue un poco débil, pero como lo estamos manteniendo dentro de la casa, estamos esperando que mejore pronto —él dijo—. En fin, ya no hablemos de mí. Esta semana es para celebrar la boda. 

 

—¡Shijie! —Wei WuXian exclamó mientras se acercaba a ella.

 

Jiang YanLi se veía tan hermosa y risueña como siempre—A-Xian —ella dijo. Saludó a todas las personas cortésmente antes de acercar su caballo al de Wei WuXian—. Me alegra que hayas venido.

 

—¡Pues claro que iba a venir! ¡No me perdería la boda de mi shijie por nada en el mundo! —Wei WuXian dijo. Todas sus preocupaciones relacionadas a la Piedra de Purificación y la tensión que había entre él y Lan WangJi desaparecieron tan pronto vio a su shijie—. ¡Más vale que el clan Jin haya hecho de tu boda la mejor del siglo!

 

Jiang YanLi sonrió—Todos han sido muy buenos conmigo —ella dijo antes de observarlo con preocupación—. Y ¿qué hay de ti, A-Xian? ¿Cómo te ha tratado el Segundo Joven Maestro Lan? ¿Te ha tratado bien?

 

—Él ha estado ocupado en estos días, así que no sé si podrá llegar a la boda —Wei WuXian dijo, evadiendo las preguntas de su shijie—. Y ¿cuándo llegaste tú? ¿Jiang Cheng llegó? ¿Dónde están los otros discípulos de Yunmeng?

 

Jiang YanLi permitió el cambio de tema. Le dijo cómo iban las cosas en Muelle de Loto, cómo estaban los discípulos, y lo ocupado que Jiang Cheng estaba atendiendo la secta y preparando la boda. Todos los de Yunmeng Jiang llegaron a la Torre Jinlin hace dos semanas para ayudar con los preparativos de boda. Al ver a Jiang YanLi de esta manera, hablándole sobre las cosas que tuvo que hacer o sobre las personas que tuvo que conocer, Wei WuXian sabía que ya estaba adaptándose a su nuevo rol como la Joven Doncella Jin.

 

Subiendo las escaleras de la Torre Jinlin, se llegaba a una gran plaza pavimentada con ladrillos que rebosaba de personas, y más allá de la plaza, había un magnífico palacio con linternas colgantes de color rojo y un bellísimo océano de peonias blancas. Cada peonía tenía un lazo rojo amarrado en su tallo, dándole un efecto rojizo a ese océano de flores blancas. Cada edificio estaba cubierto de telas de gasa color roja y dorada, en conjunto con las peonías en la base. Todo era indudablemente hermoso y, aun así, Wei WuXian pensaba que hacía falta más. Todas las flores debían ser rojas, y también debería de haber música y hasta fuegos artificiales.

 

Y eso fue exactamente lo que le dijo a Jiang YanLi, quien empezó a reírse.

 

—Ellos ya se han tomado demasiadas molestias haciendo esto —ella dijo—. No necesito que sea tan extravagante.

 

—Pero eso es lo que mereces —Wei WuXian refutó—. Si yo estuviera a cargo, haría de este gran banquete uno que todos admirarían y alabarían, incluso después de cien años. Nadie sería capaz de comparar esta boda con ninguna otra.

 

Jiang YanLi le sonrió—Eso es muy dulce de tu parte, A-Xian —ella dijo—, pero te imagino más a ti que a mí en una boda así. Realmente lamento que no hayamos podido organizar algo así para ti.

 

Wei WuXian le hizo caso omiso a eso—No soy tan importante —dijo—. Esta es la boda de mi Shijie: ¡tiene que ser perfecta! —si tan solo no se hubiera metido en tantos problemas, hubiera sido capaz de administrar la mejor boda para su shijie en lugar de ser solo un invitado.

 

—A-Xian, estoy muy feliz. Esto es más que suficiente —Jiang YanLi dijo—. Y, además, las celebraciones aún no empiezan —ella sonrió—. Honestamente, lo único que me preocupa es lo cansado que todos estaremos después de la boda.

 

Ella prosiguió a explicarle a Wei WuXian las costumbres y tradiciones de una típica boda de la Secta Lanling Jin mientras llegaban a la residencia principal. La boda iba a ser una gran festividad de cinco días. Actualmente estaban en el día uno, donde todos los invitados poco a poco llegaban durante el día. Wei WuXian sintió un poco de orgullo por el hecho de que la única secta que su shijie recibió para darle la bienvenida fue la de Gusu Lan. En el segundo día de festividades se llevaría a cabo una gran cacería en una de las montañas traseras que había cerca de la Ciudad de Lanling. En esta cacería, el novio tenía que capturar un animal en honor a su futura esposa. A diferencia de las típicas cacerías nocturnas, esta cacería era una común y corriente. Por lo tanto, todo lo que fuera a capturarse en esa cacería terminará siendo la comida que se servirá en el banquete de bodas. Como todos tenían permitido participar en la cacería, técnicamente era una competencia en la que el novio tenía que capturar la presa más grande. El tercer día sería la ceremonia de bodas y luego el banquete, que duraría por los próximos dos días.

 

En lo que llegaban a los aposentos de huéspedes, Wei WuXian escuchó ladridos e inmediatamente se paralizó—¿P-p-perros? —Los ladridos se hacían más fuertes. Antes de percatarse de lo que estaba haciendo, Wei WuXian ya estaba acuclillándose detrás de Jiang YanLi para esconderse.

 

—¡Shijie, shijie, shijie! —Gritó cuando vio a la horrible criatura corriendo hacia ellos. Era cierto que el perro de pelaje negro era pequeño, pero cuando se trataba del miedo, ni la lógica ni la razón existían. 

 

—¡Aleja a la perra! ¡Rápido! —dijo Jiang YanLi.

 

—¿Por qué? —alguien preguntó. Wei WuXian reconoció a Jin ZiXuan como el dueño de la voz—Creí que habías dicho que a tus hermanos les gustaban los perros, así que pensé que debía mostrársela. Ella es solo una cachorrita.

 

—Es a A-Cheng al que le gusta los perros. A-Xian siempre les ha tenido fobia —Jiang YanLi dijo, siendo tan gentil y paciente como siempre—. Por favor, sácala de aquí.

 

—Está bien —Jin ZiXuan dijo—. ¡Vamos, Negrita!

 

Wei WuXian seguía acuclillado detrás de Jiang YanLi mientras temblaba de miedo hasta que escuchó un agudo silbido, seguido del sonido de las patas de la perra alejándose de ellos.

 

—Ya está bien, A-Xian —ella dijo—. Ya se la llevó.

 

—¿En serio? ¿El gran Patriarca Yiling aún le tiene miedo a los perros?

 

Wei WuXian alzó su cabeza para ver a Jiang Cheng, quien tenía una ceja enarcada mientras lo miraba—¡Jiang Cheng! —él exclamó, extendiendo una de sus manos para que Jiang Cheng la tomara.

 

Jiang Cheng le sonrió mientras lo levantaba.

 

—No te preocupes, A-Xian. Le diré a ZiXuan que mantenga a los perros lejos de ti mientras estés aquí —Jiang YanLi le dijo con una sonrisa en sus labios.

 

—Muchas gracias, shijie —Wei WuXian le dijo.

 

—Eres una vergüenza para el clan Jiang, teniéndoles miedo a tu edad —Jiang Cheng dijo con sorna.

 

Wei WuXian contraatacó—Al menos tengo mejor gusto en los nombres que tú —él dijo—. ¿“Negrita”? ¿En serio?

 

—No hay nada de malo con ese nombre. Es cierto que es el nombre menos creativo que he escuchado, pero no está mal —Jiang Cheng dijo—. ¿Qué hay de malo con los nombres que escojo?

 

—¿No llamaste a tus perros Jazmín, Princesa y Amor? —Wei WuXian le dijo—. Son perros, no cortesanas.

 

—¡Son buenos nombres para perros! —Jiang Cheng refutó.

 

—A-Xian —Jiang YanLi dijo pacientemente—. A-Cheng y ZiXuan pueden llamar a sus animales como quieran.

 

—Aun si dichos nombres son terribles —Wei WuXian concluyó y le sonrió a su shijie—. No dejes que ellos escojan los nombres de tus futuros hijos.

 

Jiang YanLi le sonrió—Para eso te tengo a ti, A-Xian.

 

—¡A-Jie! ¿Confías más en él que en mí escogiendo nombres? —Jiang Cheng le dijo.

 

Jiang YanLi le sonrió y cambió de tema—Te mostraré tu habitación —le dijo a Wei WuXian mientras seguían caminando—. Jiang Cheng estaba muy emocionado por verte.

 

—Ni un carajo —Jiang Cheng dijo.

 

Ella los llevó a una habitación completamente decorada y espaciosa. Al observar el tamaño y la decoración tan extravagante, era obvio que esta era una habitación para invitados de honor. Tenía una gran cama y una mesita con un quemador de incienso encima. Este exudaba un aroma floral que ocasionaba que la nariz de Wei WuXian se arrugara. Probablemente, alguien de la secta Jin sabía que Lan WangJi usaba quemadores de incienso en su habitación y por eso decidieron poner uno ahí. Wei WuXian se había acostumbrado tanto al suave aroma del sándalo que ya no le gustaba los olores fuertes como este. Se preguntaba si esta habitación había sido preparada porque él era el shidi de Jiang YanLi o porque el estimado HanGuang-Jun iba a ocupar este cuarto.

 

Ya que los invitados estaban llegando a distintas horas del día, la comida era llevada a sus respectivas habitaciones. Al menos Wei WuXian sabía que estaban tratando muy bien a Jiang YanLi, pues tan pronto los tres hermanos entraron a la habitación, dos sirvientes entraron con las bandejas de comida y las jarras de alcohol en mano.

 

Jiang YanLi movió el quemador de incienso de la mesa para ayudar a los sirvientes a servir la comida, y prosiguió a colocar los tazones de arroz en la mesa para que sus hermanos comenzaran a comer.

 

Mientras tanto, Jiang Cheng abrió dos jarras de alcohol y le dio una a Wei WuXian—Odio admitirlo, pero el alcohol de aquí es buenísimo —dijo él.

 

—Sé que no quisiste hablar de eso antes, pero dinos cómo has estado, A-Xian —Jiang YanLi dijo cuando Wei WuXian se metió dos cucharas de arroz en la boca. Ella le sonrió con gentileza y Wei WuXian rápidamente recordó todas las veces que había sido consolado por ella cada vez que Madam Yu lo regañaba o los perros lo perseguían—. ¿Estás teniendo un tiempo difícil en la Profundidad de las Nubes? —ella preguntó, extendiendo su mano para tocar la suya

 

Wei WuXian de repente se sintió como un niño de nuevo, con su shijie cargándolo a caballito luego de que se cayera del árbol. Sintió un nudo en su garganta de repente—Todo está bien —su voz se quebró al final de la oración, por lo que prosiguió a respirar profundo y trató de sonreír.

 

—Yo no me como ese cuento —Jiang Cheng dijo—. Odias las reglas de ahí. Si no estás quejándote por algo, definitivamente algo anda mal.

 

—¿Qué tipo de lógica es esa? —Wei WuXian protestó—. Incluso con las reglas de ahí, la pasé muy bien cuando estudiábamos en aquel entonces —él refutó.

 

—¿Lan WangJi no está siendo un caballero? —Jiang Cheng exigió mientras fruncía el ceño—. Si llegó a hacerte algo-

 

—No es eso —Wei WuXian suspiró antes de seguir comiendo. Le puso un poco de pique a la carne que había en su tazón—. No me ha hecho nada malo. Es el perfecto caballero —A pesar de que finalmente estaba con las personas que formaron parte de su infancia, que eran las más cercanas a él, que eran su hermano y hermana, su familia, no podía contarles la verdad, no si quería que Jiang Cheng siguiera con el núcleo dorado—. Solo estoy un poco molesto por el hecho de que prometió venir a la boda, pero hace unos días se fue a hacer unas cosas.

 

—¡Ese bastardo! ¿Le gritaste? —Jiang Cheng preguntó.

 

Wei WuXian se río—¿Te imaginas a alguien gritándole a Lan WangJi?

 

Jiang Cheng frunció el ceño mientras agarraba la jarra de alcohol para servirles a sus hermanos —Bueno, aun si es un matrimonio de conveniencia, debió haber venido—él dijo—. Si llega a aparecer, ¡le romperé sus malditas piernas!

 

—A-Cheng —Jiang YanLi dijo antes de mirar a Wei WuXian—, A-Xian —ella dijo con suavidad en su tono de voz—, si no quieres un matrimonio arreglado, no tienes que seguir con eso.

 

—¿A qué te refieres? —Jiang Cheng exigió—. ¿No tienes idea de lo difícil que se me hizo concertar este matrimonio? ¡Tiene que seguir!

 

—A-Cheng —Jiang YanLi empezó.

 

—Creo que debiste concertarme el matrimonio con alguien que realmente quería casarse conmigo —Wei WuXian dijo, tomando el vaso de licor que Jiang Cheng le había servido. Actualmente se sentía muy relajado en la compañía de su familia y finalmente podía ser capaz de quejarse y desahogarse—. ¿Por qué mierdas escogiste a Lan WangJi?

 

Jiang Cheng resopló— ¿Crees que no se los dije? Les dije muy bien que podían casarte con la sirvienta de más bajo calibre si querían–

 

—¡Oye! —Wei WuXian dijo, sintiéndose ofendido.

 

—¿A quién carajos le importa con quién te cases contar de que formes parte de Gusu Lan? —Jiang Cheng dijo—. Ese bastardo de Lan WangJi no estuvo de acuerdo con eso, y dijo una mierda ahí de que deberías casarte con la persona que ames.

 

—¿En serio dijo eso? ¿él? —Wei WuXian preguntó, sintiéndose conmovido. Siempre pensó que Lan WangJi solo quería que dejara de usar la cultivación demoniaca porque no era moral. Hasta pensó que Lan WangJi solo se preocupaba por él de la misma forma que se preocupaba por cualquier otra persona, pues, después de todo, él era un buen hombre. Sinceramente nunca pensó que a Lan WangJi le importara su felicidad.

 

Jiang Cheng se encogió de hombros—Sí, ni siquiera permitió que su hermano mayor firmara cualquier tipo de acuerdo, y siguió así hasta que Lan XiChen lo sugirió a él para que se casara contigo —él dijo—. Me sorprendí demasiado cuando Lan WangJi aceptó.  

 

—¿Lan WangJi quería casarse conmigo? —Wei WuXian preguntó, sintiéndose más conmocionado que nunca mientras se inclinaba hacia adelante—. ¿Estamos hablando del mismo Lan WangJi? ¿El Lan WangJi que no me soporta? ¿El Lan WangJi con el que discuto cada vez que nos vemos?

 

Jiang Cheng puso unos cuantos pedazos de carne en su tazón—No le des tantas vueltas al asunto. Tardó mucho tiempo en aceptar el matrimonio precisamente por esas mismas cosas que dijiste, supongo yo —él dijo, moviendo sus palillos mientras hablaba—. Pero él tenía dos opciones, o se casaba contigo, o te dejaba abandonado en los Túmulos Funerarios, y sabrá Dios qué hubiera hecho Jin ZiXun si te hubieras quedado ahí, ya que a ese tipo no le importa que su primo se esté casando con A-Jie. Lan WangJi podrá ser el Rey del Hielo, pero ni hasta él podría ser tan cruel e insensible.

 

Wei WuXian no sabía por qué se sentía un poco decepcionado al escuchar eso. Claro, él supo desde el principio que no fue fácil convencer a Lan WangJi para que aceptara. Al final, Lan WangJi aceptó porque él era ese tipo de persona buena que ayudaba a los necesitados, y Wei WuXian resultó ser esa persona. Si Wei WuXian hubiera sido una persona cualquiera, estaba seguro de que Lan WangJi hubiera hecho lo mismo.

 

Sin embargo, a la vez se sentía un poco feliz por el hecho de que Lan WangJi abogó por su felicidad, y en frente de Jiang Cheng de todas las personas. Era algo muy dulce y, sorpresivamente, romántico de su parte, que Lan WangJi quería que Wei WuXian se casara con alguien por amor. 

 

—En fin, Lan WangJi aceptó, así que más le vale que siga cumpliendo su palabra —Jiang Cheng dijo—. Si ese bastardo no aparece para darle algo de cara a A-Jie, ¡le diré a Lan XiChen que arregle otro matrimonio!

 

—A-Cheng —Jiang YanLi volvió a reprenderlo—. No creo que A-Xian esté molesto por eso.

 

—¿A qué te refieres? Por supuesto que estoy molesto por eso —Wei WuXian dijo, extendiendo su mano para servirse más comida. La persona que les preparó la comida definitivamente tomó en cuenta el paladar de la gente de Yunmeng y por eso les sirvieron toda la comida picante—. Él puede tratarme como sea, pero será mejor que le dé algo de cara a shijie.  

 

—A-Xian —Jiang YanLi dijo mientras extendía su mano para agarrar la suya, evitando que siguiera sirviéndose la comida. A Wei WuXian no le quedó de otras más que mirarla—, sé muy bien cómo se siente amar a alguien y ser amada por alguien —ella dijo—. Si el matrimonio arreglado te hace miserable, entonces-

 

—Ugh, A-Jie, el matrimonio te está poniendo muy sentimental —Jiang Cheng dijo—. La mayoría de las personas que se casan no están enamoradas —Todos sabían que estaba refiriéndose a Jiang FengMian y Yu ZiYuan. Ellos no se amaban, pero lideraron la secta a la perfección—. Ni siquiera tienen que llevarse bien para que el matrimonio funcione.

 

—Y ese es mi punto —Jiang YanLi dijo—, si A-Xian quiere casarse por amor, no debemos forzarlo.

 

Jiang Cheng trabajó muy duro para concertar esta alianza matrimonial con la secta Gusu Lan, y Jiang YanLi finalmente iba a casarse luego de todos los problemas que tuvo con Jin ZiXuan. Los problemas que Wei WuXian tenía con Lan WangJi no eran nada si lo comparaba con todo eso.

 

—Está bien, en serio —Wei WuXian dijo antes de sonreír—. Ya me siento mejor, solo quería desahogarme. No tienen idea de lo callado que están las cosas allá —él dijo—. En fin, como él no está aquí, ¡podemos pasarla bien entre nosotros! ¡Celebremos por la boda de Shijie! —Prosiguió a alzar su vaso de alcohol para hacer un brindis—. ¡Por la felicidad de Shijie!, ¡Que Jin ZiXuan sea despedazado si no es un buen esposo!

 

—¡Salud! —Jiang Cheng dijo. Los tres chocaron sus vasos y se tomaron todo de un solo trago.

 

Jiang YanLi tosió luego de tomar, así que se limpió la boca y sonrió.

 

—¡Tomemos toda la noche! —Wei WuXian vociferó con entusiasmo.

 

Se sentía muy bien, el reunirse nuevamente con la familia.

 


 

Cuando Wei WuXian se despertó en la mañana siguiente, todo su cuerpo dolía. Se quedó dormido en la silla, con su cabeza sobre una jarra de alcohol vacía. Jiang YanLi ya se había ido, mientras que Jiang Cheng estaba desparramado en la cama mientras roncaba.

 

—Jiang Cheng, despierta —Wei WuXian murmuró, pateando la pierna de su hermano hasta que éste le dio una patada en el muslo para que parara.

 

—Cállate de una puta vez —Jiang Cheng gruñó.

 

—Es el día de la gran cacería —Wei WuXian dijo—. Levántate si quieres ganarle al estúpido pavo real —él dijo, haciendo una mueca de dolor mientras se estiraba las extremidades, alisaba sus túnicas, y se ponía sus botas.

 

—Solo disparémosle flechas y ya —Jiang Cheng dijo.

 

—Si quieres enfrentar a shijie después de eso, pues hazlo, no te detendré —Wei WuXian dijo.

 

Jiang Cheng volvió a gruñir, pero finalmente se sentó mientras se agarraba la cabeza —¿Qué hora es? —preguntó.

 

—El gong de las nueve acaba de sonar —Wei WuXian dijo—. Será mejor que vuelvas con tus discípulos. El Líder de Secta Jiang tiene que estar presentable para cuando empiece la cacería.

 

—Vete al diablo —Jiang Cheng dijo, mas terminó poniéndose las botas para irse de la habitación.

 

Tiempo después, una sirvienta tocó la puerta para traerle el desayuno. Ella había traído dos tazones llenos de congee y dos pares de palillos, pero como Wei WuXian no tenía ganas de explicar que Lan WangJi no estaba aquí, simplemente dejó las cosas como estaban. Tras tomarse tres tazas de té y su tazón de comida, se sentía mucho más animado.

 

Hoy era el comienzo de las festividades de boda. Wei WuXian siempre había adorado lo emocionante que eran estas festividades, y ya que hoy era el gran día de la cacería, era la oportunidad perfecta para presumir sus habilidades. Después de todo, que no tuviera un núcleo dorado no significaba que su fuerza física había desaparecido. Él le ganó a Jin ZiXuan con sus habilidades de arquería aquella vez en la cacería de la Montaña Baifeng, y obviamente planeaba hacer lo mismo hoy. Él sabía que a Jiang YanLi no le iba a importar si hacía eso y a Wei WuXian no le importaba complacer a nadie más que a su shijie.  

 

Cuando se bañó y salió de la habitación, verificó el arco y las flechas que Jiang Cheng había traído de Muelle de Loto para él. Había pasado un tiempo desde la última vez que usó su arco y flecha, mas la cuerda del arco estaba firme y en buena condición. Ya que una vez fue el discípulo principal de la Secta Yunmeng Jiang y ahora era un miembro importante de la Secta Gusu Lan, Wei WuXian no permitirá que ninguna de esas sectas perdiera cara, no cuando de las cacerías se trataba.

 

Luego, se fue a buscar su caballo. Ya que era un miembro oficial del clan Lan y el propósito de este matrimonio siempre fue solidificar su estatus, debía cabalgar con su nueva secta. Sin embargo, como los Lan siempre se levantaban temprano, ya estaban en formación cuando Wei WuXian se unió con ellos. Como había estado ocupado yendo de cacería nocturna con Lan WangJi, encerrado en la biblioteca, o pasando el rato con el clan Wen, no había tenido la oportunidad de conocer a otros discípulos de Gusu Lan aparte de Lan XiChen. Estando entre todos los discípulos de Gusu Lan, Wei WuXian destacaba considerablemente ya que carecía de una cinta de la frente y sus túnicas negras sobresalían demasiado. A pesar de que a Wei WuXian le habían dado las túnicas blancas para que las usara en la boda, no tenía la intención de usarlas en la cacería porque definitivamente terminaría ensuciándolas.

 

A Lan XiChen no pareció importarle su apariencia y le hizo un gesto para que viniera al frente.

 

—¿WangJi no ha llegado? —Lan XiChen preguntó cuando llegó. Wei WuXian notó que las personas los miraban y se susurraban entre ellas.  

 

Wei WuXian negó con la cabeza—: Me dijo que tenía que salir para hacer unas cosas.

 

Lan XiChen lo miró de una forma extraña—¿No te dijo para dónde iba?

 

—¿Tenía que decírmelo? —Wei WuXian preguntó— Nosotros no tenemos ese tipo de matrimonio, ZeWu-Jun.

 

Lan XiChen frunció el ceño—A qué te–

 

Lan XiChen fue interrumpido por Jin GuangShan, quien empezó a dar el discurso de bienvenida frente a la gran tarima construida en la vasta plaza. Jin GuangShan y Madam Jin estaban en los asientos de honor y junto a ellos, estaba Jiang YanLi, Jin GuangYao y Qin Su con su bebé en sus brazos.

 

Jin GuangShan habló—Bienvenidos sean todos a la cacería de bodas de mi hijo, Jin ZiXuan —de repente, la formación ecuestre de la Secta Jin apareció. Jin ZiXuan estaba al frente, presumiendo sus habilidades de equitación. Prosiguió a subirse a la tarima con el caballo mientras le sonreía a Jiang YanLi, quien había inclinado su cabeza ante él.

 

Tanto Jin GuangShan como Madam Jin tenían sonrisas llenas de orgullo en sus rostros. Esta era la primera vez que Wei WuXian los veía sonriendo por algo en común: su hijo.

 

En grandes eventos como estos, era normal ver mesas llenas de licor y aperitivos, con sirvientes por todos lados. Esta vez, todos los sirvientes eran hombres y Wei WuXian suponía que Madam Jin lo había organizado así para que Jin GuangShan no estuviera por ahí ligando en una ocasión tan importante como esta. Sin embargo, eso no detuvo a Jin GuangShan de ligarse a todas las bellas cultivadoras.

 

—Según las tradiciones de Lanling Jin, el novio cazará un animal en honor a su futura esposa —Jin GuangShan dijo mientras inclinaba su cabeza ante Jiang YanLi. Madam Jin agarró una de sus delicadas manos y le sonrió, mientras que Qin Su tocó su hombro con su mano disponible.

 

—Todo aquel que desee participar en la cacería en la Montaña de la Nube Dorada, puede hacerlo —Jin GuangShan continuó—. El que traiga el animal más proporcionado, será recompensado con cien jins de oro y un asiento de honor en el banquete de bodas. Todas las criaturas en la montaña son animales de caza y solo se aceptarán los que sean cazados con arco y flecha —dijo las reglas y condiciones de la competencia. Dichas reglas vetaban el uso de la cultivación, pues no sería una competencia si las cosas fueran tan fáciles como ponerle un talismán a un animal para atraparlo y ya—. Tienen hasta el atardecer —Jin GuangShan finalizó.

 

Cuando terminó de hablar, Jin GuangShan le hizo un gesto a Jin GuangYao para que siguiera el discurso. Ya que este evento era uno grande y formal, todas las sectas presentes iban a ser llamadas una por una para que entraran a la montaña. Sin embargo, sea por la humillación que sufrieron los Jin la vez pasada en la Montaña Baifeng o por otra cosa, esta vez no hubo ninguna competencia de arquería para determinar quién entraba primero a la montaña. Primero llamarán a las sectas menores, luego las mayores y, por último, la secta Lanling Jin. De esta manera, Jin ZiXuan tendrá la oportunidad de presumir sus habilidades, pues ya que será el último en entrar a la cacería, se le hará más difícil capturar una buena presa. Esto, por lo tanto, determinará si Jin ZiXuan era un buen cazador o no, pero aun si no lograba cazar la presa más grande, no terminará perdiendo cara por no haber tenido tanta ventaja como los demás.

 

—¿Participarás en la cacería?

 

Wei WuXian se giró para ver a Jin ZiXun, quien estaba mirándolo con sorna. Actualmente, Jin ZiXun estaba con los otros cultivadores de la Secta Jin, esperando que Jin GuangYao los llamara.

 

—¿Por qué no estaría participando? —Wei WuXian dijo— Es la boda de mi shijie, así que por supuesto que le traeré la presa más grande —Jin ZiXun seguía resentido por lo que había ocurrido en Yueyang, o tal vez por lo que ocurrió en la Montaña Baifeng.

 

Jin ZiXun se mofó—Esa flautita tuya no te ayudará mucho aquí —él dijo—. Ya escuchaste a mi tío, no hay cadáveres en esa montaña, solo animales.

 

Wei WuXian se rio—¿Y crees que perderé por eso? —él le dijo— ¿Quieres que cace con los ojos vendados otra vez? —Wei WuXian pretendió considerar sus palabras— Pensándolo bien, no me gustaría humillar a la secta Lanling Jin en un evento como este.

 

—Tú–

 

—ZiXun, hoy no—Jin ZiXuan dijo tras regresar a la formación ecuestre de la Secta Lanling Jin.

 

A pesar de que Jin ZiXuan no se veía particularmente contento por ver a Wei WuXian aquí, estaba determinado en no causar problemas en su propia cacería de bodas.

 

—¡Ni siquiera está usando su espada! —Jin ZiXun exclamó— ¡No se está tomando la cacería en serio! —Era etiqueta básica usar una espada en eventos formales como estos, pero Wei WuXian nunca se llevaba la suya porque además de que no podía usarla, no quería terminar en un duelo con alguien como Jin ZiXun.

 

—No me gustaría ensuciar mi espada con la sangre de animales —Wei WuXian le dijo—. Pero si quieres hacer eso con tu espada, allá tú, no es mi problema.

 

Jin ZiXun parecía a punto de desafiar a Wei WuXian a un duelo aun si no tenía su espada, y probablemente lo hubiera hecho si no fuera porque Lan XiChen y Jin ZiXuan estaban ahí.

 

—Ya te lo advertí la vez pasada, primo. Estás metiendo a las personas equivocadas en esta familia —le espetó a Jin ZiXuan.

 

—ZiXun, te pido que no insultes a mi esposa —Jin ZiXuan dijo, metiendo su caballo en frente de Wei WuXian para interceptarlo—. Si tienes un problema con Wei WuXian, resuélvelo con él y nadie más.

 

Wei WuXian tenía muchísimas ganas de sacar a Chenqing, pero el sonido de la trompeta que sonó de repente indicó que era hora de que las sectas mayores entraran a la montaña.

 

—¡Resolveremos esto en la cacería! —Jin ZiXun gritó mientras cabalgaba lejos de él.

 

—Siento mucho que Gusu Lan haya perdido cara por mi culpa —Wei WuXian ignoró a Jin ZiXuan para hablar con Lan XiChen.

 

Lan XiChen sonrió—Sé que él puede ser un poco complicado de manejar —él dijo—. Hasta el mismísimo Jin GuangYao tiene problemas con él, así que no te preocupes y disfruta la cacería.

 

Wei WuXian se sentía muy afortunado de tener a Lan XiChen como cuñado aun si fue a raíz de estar casado con Lan WangJi. Lan XiChen era el líder de secta ideal, pues no tenía un mal genio como Jiang Cheng, ni tampoco era un donjuán como Jin GuangShan. Hasta el mismísimo Nie MingJue tenía un temperamento fuerte a pesar de lo poderoso que era. Personas como Lan XiChen, e incluso como Jin GuangYao, eran ideales para manejar una secta. Desafortunadamente, Jin GuangYao no tomaría ese puesto ya que ese rol le correspondía a Jin ZiXuan, quien, si bien no tenía la personalidad promiscua de su padre, era tan arrogante que irritaba.

 

La formación ecuestre de la Secta Qinghe Nie fue la primera de las sectas mayores en ser llamada para que entraran a la montaña. Nie MingJue guio a sus discípulos al instante, y Nie HuaiSang, quien estaba cabalgando junto a su hermano mayor, estaba vestido demasiado elegante para la cacería. Parecía que su hermano mayor lo estaba regañando, pues cuando sus caballos pasaron por el lado de Wei WuXian, éste pudo escuchar a Nie MingJue amenazándolo. Luego llamaron a la Secta Yunmeng Jiang, la cual estaba liderada por Jiang Cheng, quien primero saludó a Jiang YanLi antes de seguir cabalgando. La siguiente secta que llamaron fue la de Gusu Lan. Wei WuXian cabalgó junto a Lan XiChen e ignoró los susurros de toda la audiencia. Sin embargo, entre esos murmullos, escuchó que la gente preguntaba por el Segundo Jade de Lan. Cuando estaban a punto de llegar a la montaña, escuchó el galopeo de los caballos de Lanling Jin detrás de ellos.

 

Jin ZiXun y varios cultivadores de la secta Jin avanzaron en su caballo para pasarle a la formación de la secta Gusu Lan y llegar a la montaña antes que ellos. Varios discípulos jóvenes de la secta Lan no pudieron resistir el sentido de competitividad y aceleraron el galope de sus caballos. Por otro lado, Jin ZiXuan y los otros discípulos de la Secta Lanling Jin se quedaron atrás.

 

La cacería se llevaría a cabo en la Montaña de la Nube Dorada, una montaña boscosa que estaba muy cerca de la ciudad de Lanling. Durante el día, la montaña era arropada por una neblina que se iluminaba por los dorados rayos del sol, y fue por eso que llamaron la montaña así. Al pie de la montaña, ya había caballos esperando, y cuando los últimos cultivadores llegaron, ellos también desmontaron sus corceles para empezar a cazar. Varios cultivadores empezaron a volar con sus espadas mientras que otros se iban caminando.

 

Cuando entraron a los terrenos de cacería, las personas o se iban por su cuenta o se iban en grupos. Wei WuXian se alejó del grupo de cultivadores de Gusu Lan cuando tuvo la oportunidad y se fue a cazar solo, pues sabía que ellos se sentirían más cómodos sin él. Por lo tanto, siguió caminando por la montaña, deteniéndose de vez en cuando en busca de pistas o de huellas. Cuando vivía en Yunmeng, él solía cazar bastante, especialmente faisanes ya que había muchos en el bosque y le gustaba su sabor. Luego de seguir buscando, encontró un riachuelo de agua cristalina.

 

Él sabía que sería capaz de atrapar algo en este lugar si esperaba. En la región de Lanling rebosaban los venados y jabalíes: animales ideales para comerse en un exquisito banquete de bodas. Siguió caminando por el río hasta que encontró huellas y heces de animales, así que decidió quedarse por aquí para esperar. Los venados eran animales muy cautelosos y asustadizos, así que, aun si tuvieran sed no tomarían nada hasta asegurarse de que estuvieran seguros y a salvo. Luego de atrapar un venado, buscará un jabalí.

 

Wei WuXian tuvo suerte. A pesar de que sus dedos estaban empezando a entumecerse por el frío que tenía, finalmente escuchó el sonido de algo moviéndose una hora después. Un orondo venado estaba caminando hacia el otro lado del riachuelo. Era común que en tiempos otoñales los animales empezaran a abastecerse para prepararse para el invierno y este venado parecía estar haciendo eso. Wei WuXian sonrió antes de sacar una flecha de su aljaba para apuntar con su arco y disparar.

 

El venado fue tomado por sorpresa y cayó cuando la flecha terminó justo en su corazón. Wei WuXian siguió sonriendo mientras salía de su escondite para ir al otro extremo del riachuelo.

 

—Ya tengo uno —dijo con mucho entusiasmo. Justo mientras pensaba qué podía hacer para llevarse al venado al pie de la montaña sin el uso de la cultivación demoniaca, sintió que los cabellos de su nuca se erizaban. 

 

Era una sensación muy familiar, una sensación que reconoció al instante.

 

Por la neblina y por las sombras ocasionadas por los árboles, el bosque estaba ligeramente oscuro durante el día. Este bosque no tenía formaciones mágicas como en la Profundidad de las Nubes o en la Torre Jinlin, y por encima de eso, la mayoría de los cultivadores no trajeron sus talismanes o cualquier otro artefacto mágico ya que no podían utilizarlo en la cacería. Por lo tanto, era fácil que las criaturas no vivientes entraran y era por eso que, ahora, Wei WuXian tenía de frente un fantasma. Un fantasma que él conocía muy bien.

 

—¿Dama Yang? Así que no desapareciste —Wei WuXian dijo mientras se tranquilizaba. En la luz del día apenas era visible, pero no lucía tan aterradora como otras veces. Ahora que la veía bien, Yang FeiFei lucía triste—. ¿Por qué me estás siguiendo?

 

A pesar de que ella había sido lo suficientemente poderosa como para traspasar las formaciones mágicas de la Profundidad de las Nubes, terminó debilitándose cuando Xue Yang pasó la espada espiritual por encima de ella y por eso ya no podía traspasarlas. Aun así, ella siguió a Wei WuXian hasta la Torre Jinlin y esperó que estuviera en un sitio libre de formaciones mágicas para poder encontrarse con él.

 

De repente, Yang FeiFei se giró hacia la izquierda para ver algo. Wei WuXian también se giró para ver lo que ella estaba mirando, y justo cuando lo hizo, una flecha pasó por su lado.

 

Yang FeiFei le estaba advirtiendo.

 

Alguien estaba lanzándole flechas.

 

Wei WuXian no había esperado esto. Él sí sabía que la gente lo odiaba, pero ya se había casado con un miembro de la Secta Gusu Lan y por lo tanto estaba bajo la tutela de ellos. Además, él seguía siendo el Patriarca Yiling, y a pesar de que esta cacería podría ser el momento perfecto para encubrir su muerte como un accidente, realmente no esperaba que alguien se atreviera a matarlo.

 

Ni mucho menos esperaba que esa persona fuera nada más ni nada menos que Jin ZiXuan, quien estaba al otro lado del riachuelo sosteniendo el arco que había usado para disparar su flecha.

 

—¡Jin ZiXuan! —Wei WuXian gritó, sacando a Chenqing de su cinturón—¡Maldito cobarde! ¿Tanto me odias? Bi–

 

—¡Cuidado! —Jin ZiXuan gritó mientras buscaba otra flecha para volver a disparar. Y una vez más, la flecha pasó justo por su lado.

 

No le estaba lanzando flechas a Wei WuXian.

 

De la nada, escuchó un fuerte rugido detrás de él, y cuando se giró, una gigantesca cosa empezó a correr hacia él. Wei WuXian reaccionó al instante, por lo que se trepó al árbol más cercano para esquivar a la criatura. Esta cosa era tan grande que el árbol empezó a temblar justo cuando pasó por el lado. Mientras seguía trepado, Wei WuXian la miró y trató de discernir qué tipo de criatura era para buscar una manera de asesinarla.

 

Sin embargo, cuando vio a la criatura con más claridad, Wei WuXian deseó no haberlo hecho en primer lugar.

 

—¡P-p-p-perroooo! —Wei WuXian perdió cualquier interés de cazar solo para abrazar el árbol con fuerza mientras temblaba como loco. Esta cosa no tan solo era un perro, no, era el perro más grande que había visto en toda su vida. Era demasiado grande para ser un perro, de hecho, y se veía tan aterrador que Wei WuXian ni siquiera podía compararlo con cualquiera de sus pesadillas sobre perros. El pelaje de este perro era negro, sus ojos eran carmesíes brillantes, de su boca salía humo, y tenía unos colmillos que eran larguísimos y grandes. Esta cosa empezó a gruñirle a Jin ZiXuan, quien se veía pequeño en comparación.

 

—¿Cómo que perro? —Jin ZiXuan le dijo mientras preparaba otra flecha, mas cualquier idiota podía ver que una flecha era inservible con una criatura como esta—¡Ningún perro es así de grande! ¡Podría ser un lobo, como mucho!

 

Mientras decía eso, Jin ZiXuan estaba completamente pálido.

 

El perro le gruñó. Su negruzco pelaje se erizó mientras miraba a Jin ZiXuan.

 

—¡Ni siquiera un lobo es así de grande! ¿Por qué lo hiciste enojar? —Wei WuXian no podía pensar en nada más que en ese monstruoso perro mirando a Jin ZiXuan con sus colmillos expuestos.

 

—¿Debía permitir que esta cosa te comiera? —Jin ZiXuan gritó. Guardó la flecha poco a poco y extendió su mano para agarrar su espada. El perro volvió a gruñir, pero Jin ZiXuan estaba moviéndose con tanta lentitud que la cosa no lo atacó—Si no vas a ayudar ¡lárgate de aquí!

 

—¿N-n-no vas a luchar con esa cosa, o sí? —Wei WuXian preguntó, agarrándose del árbol como si su vida dependiera de ello. Sus extremidades estaban tan tensas que apenas podía moverse ni mucho menos correr. A pesar de que Wei WuXian estaba trepado en lo más alto del árbol, podía olor el hedor de la cosa esa—¡Ni siquiera sabía que los perros podían crecer así! ¡Jiang Cheng! ¡¿Dónde carajos estás?! —exclamó, sintiendo que estaba a punto de llorar por el miedo que tenía.  

 

—¿Por qué estás llamando a Jiang Cheng ahora? —Jin ZiXuan dijo. Gotas de sudor caían por su frente mientras observaba a la criatura.

 

—Él- ¡él prometió que alejaría a los perros de mí! —Wei WuXian exclamó— ¡Shijie! —gritó.

 

—¿Por qué mierdas llamas a la Doncella Jiang? —Jin ZiXuan le gritó.

 

El perro ya estaba harto de sus gritos, así que corrió hacia al frente para atacar y Jin ZiXuan arremetió con su espada. Cualquier animal normal hubiera sido cortado en dos con una espada espiritual portada por un cultivador del calibre de Jin ZiXuan. Sin embargo, esta criatura era diferente, pues la espada rebotó contra su piel.

 

Había otra criatura aparte de esta cuyo tamaño era bastante similar: el XuanWu de la Mortandad que él y Lan WangJi habían asesinado años atrás. Este perro debía ser otra de esas bestias legendarias.

 

De repente, Wei WuXian recordó aquella historia que Jiang Cheng le había contado cuando eran niños. Como Wei WuXian le había hecho una broma, Jiang Cheng le había contado la historia como venganza. Jiang Cheng le había contado sobre el temible Tiangou, un perro gigantesco que se comió la luna. Los cielos estuvieron oscuros por días hasta que un grupo de cultivadores unieron sus fuerzas para luchar contra el perro hasta que escupió la luna. Jiang Cheng le había dicho que llamaría al Tiangou para que se comiera a Wei WuXian y él se asustó tanto que estuvo toda la tarde escondido debajo de la cama hasta que Jiang FengMian lo encontró y terminó regañando a Jiang Cheng por eso.

 

—¡Tiangou! —Wei WuXian dijo—¡Es un Tiangou! ¿Qué mierdas hace una bestia legendaria aquí? —Wei WuXian estaba a punto de llorar— ¡Pensé que solo había animales normales aquí!

 

—¡Es que solo hay animales normales aquí! —Jin ZiXuan dijo, preparándose cuando notó que el Tiangou estaba a punto de volverlo a atacar— Hace dos semanas estuve cazando en este lugar, y ¡no vi nada como esto!

 

—¡Haz algo! ¡Haz que se vaya! —Wei WuXian suplicó.

 

—¿Podrías por favor callarte? —Jin ZiXuan espetó.

 

El Tiangou volvió a atacar a Jin ZiXuan hasta que éste cayó al suelo. Jin ZiXuan usó la hoja de su espada para mantener a la bestia alejada. Sin embargo, si hasta el mismísimo Lan WangJi no pudo ser capaz de matar al XuanWu por su cuenta, no había manera de que Jin ZiXuan pudiera matarlo en esa posición. Al ver eso, a Wei WuXian no le quedó otra opción más que hacer algo, pues a pesar de que les tenía miedo a los perros, realmente no quería ver a su shijie sufriendo si su estúpido esposo moría.

 

Wei WuXian tocó unas cuantas melodías fuertes con su flauta, pero luego recordó que no había cadáveres en esta montaña—¡De todos los días que pudieron despejar la montaña, tuvo que ser hoy! —él dijo con molestia, aunque probablemente la Secta Lanling Jin hizo la limpieza de cadáveres por lo que pasó en la Montaña Baifeng la vez pasada. Como todos los que estaban participando en esta cacería eran cultivadores, no tenían que temerles a las criaturas no vivientes. Por lo tanto, solo despejaron la montaña para que Wei WuXian no presumiera sus habilidades y humillara a Jin ZiXuan.

 

No le quedó otra opción más que usar su arco y flecha. Era muy difícil matar una bestia como esta por su tamaño y nivel de cultivación. Cuando Wei WuXian se enfrentó al XuanWu de la Mortandad, al menos contaba con la ayuda de Lan WangJi para matarlo. Por otro lado, Jin ZiXuan no le llegaba a Lan WangJi ni a los talones, así que derrotar esta bestia sería muy complicada.

 

Wei WuXian salió del árbol y le disparó a la bestia con sus flechas, pero fue inútil porque solo terminaron rebotando con su grueso pelaje. Al hacer eso, pudo distraer al Tiangou para alejarlo de Jin ZiXuan, dándole a éste la oportunidad de levantarse del suelo. Sin embargo, esto quería decir que ahora el Tiangou estaba completamente enfocado en Wei WuXian.

 

Wei WuXian sintió que su alma quería salirse del cuerpo cuando la bestia giró su cabeza para mirarlo con aquellos ojos rojos. De la boca de la bestia salió un ladrido tan fuerte que podía compararse con un estruendoso rugido.

 

—¡Ay dios mío ay dios mío voy a morir ay dios mío! —Wei WuXian lloriqueó y se echó a correr.

 

Escuchó los fuertes jadeos del Tiangou mientras lo perseguía. Definitivamente iba a morir. Iba a morir y ni siquiera iba a tener la oportunidad de ver a su shijie casándose.

 

De repente, Wei WuXian sintió que lo alzaban al aire y lo alejaban de la bestia.

 

Su corazón estaba latiendo tanto que sentía que iba a desmayarse. Por un segundo pensó que era Lan WangJi, pues él era la única persona que lo llevaba en su espada. Sin embargo, era Jin ZiXuan el que lo llevaba. Estaba sudando mientras trataba de elevar su espada, mas no podía.

 

—¡Rápido! —Wei WuXian le gritó —¡Ve más rápido!

 

Cuando miró hacia atrás, vio que el Tiangou estaba alcanzándolos. La bestia los miraba con sus ojos rojos y colmillos expuestos.

 

—¡Cállate! —Jin ZiXuan le contestó —¡No veo que me estés ayudando! ¿Dónde está tu espada?

 

—¡No pensé que fuera a necesitarla! —Wei WuXian gritó —¡Apúrate! ¡Avanza!

 

—¡Estoy tratando! —Jin ZiXuan espetó. Sin embargo, él no era tan fuerte como Lan WangJi, así que solo pudo subir a la cima de los árboles. Era lo suficientemente alto como para que el Tiangou no los atrapara incluso si saltaba. No obstante, si el Tiangou realmente era capaz de volar como se decía en las leyendas, entonces esto no sería de mucha ayuda para ellos.

 

Se escondieron en la cima de uno de los árboles. Wei WuXian le rezó a cada deidad que recordaba e hizo lo posible para calmarse y parar de temblar.

 

Deseaba que Lan WangJi estuviera aquí.

 

Cuando mataron al XuanWu de la Mortandad, fue muy fácil trabajar con Lan WangJi, quien, pese a estar lastimado, tenía la mente lo suficientemente clara como para formar un plan con él. Ahora que Wei WuXian estaba solo enfrentando a un perro de todas las cosas, deseaba que Lan WangJi estuviera aquí para que pudiera ayudarlo a pensar con más claridad.

 

—¡Cállate! ¿Por qué llamas a Lan WangJi ahora? —Jin ZiXuan dijo, y fue entonces que Wei WuXian se dio cuenta de que estaba hablando en voz alta.

 

—Es mucho más fácil trabajar con él que contigo —Wei WuXian dijo, mas terminó quedándose callado.

 

Ambos estaban escondidos en uno de los árboles y Jin ZiXuan notó que el Tiangou estaba bastante alejado del árbol donde estaban. La bestia estaba tan emocionada asechándolos que no vio dónde sus presas se habían escondido, pero eventualmente empezó a olfatear sus alrededores para encontrarlos de esa manera.

 

Wei WuXian trató de calmarse y no entrar en pánico—¿Qué diablos hace un Tiangou aquí? —él susurró— ¡Creí que habían dicho que esta cacería era una normal! ¡Sin criaturas! —él siseó con el tono más bajo de voz para evitar que el Tiangou los escuchara.

 

—Es que es una cacería normal —Jin ZiXuan también susurró— ¡No sé de dónde vino esta cosa!

 

Con toda la fuerza de voluntad que tenía, volvió a usar su arco mientras buscaba una debilidad en el animal—¿Tienes talismanes? —preguntó.

 

Jin ZiXuan buscó en su manga qiankun, pero no había nada más que flechas extras—No traje nada ya que no podíamos usarlos en la cacería —murmuró—. ¿Y tú?

 

—Tampoco traje —Wei WuXian dijo, maldiciéndose mentalmente por su propia arrogancia. Cuando iba de cacería nocturna, Lan WangJi era el que siempre tenía preparado todo lo que podrían necesitar, como talismanes, elíxires, medicina, o hierbas. Se preparaba todo tipo de cosas en caso de que Wei WuXian los necesitara más adelante. Sin embargo, como Lan WangJi no estaba aquí, y ya que había esperado que esta cacería fuera una sencilla y normal, no vino preparado. Lo único que Wei WuXian tenía en las mangas eran las dos mitades del Sello del Tigre Estigio, pero incluso en situaciones como estas, el sello era demasiado peligroso para usarse.

 

—No nos queda otra opción, tenemos que buscar otra manera —Wei WuXian dijo.

 

—Podemos esperar que lleguen refuerzos —Jin ZiXuan dijo.

 

Eso era lo que más deseaba, pero… —No podemos. Estamos demasiado cerca de la Ciudad de Lanling. Si no matamos a la bestia antes de que salga de la montaña, sabrá dios cuántos ciudadanos morirán.

 

Jin ZiXuan rechinó sus dientes—Está bien. ¿Qué hacemos?

 

—Tenemos que encontrar su debilidad y pensar en un plan —Wei WuXian dijo, fulminándolo con la mirada—. Santo cielos, ¿qué mierdas ve mi shijie en ti?

 

—¡Wei WuXian! Yo–

 

—¡Cállate! No puedo pensar bien con tus lloriqueos —Wei WuXian espetó, temblando de tan solo pensar en bajar para enfrentarse con aquel gigantesco perro—. ¿Por qué no pudiste ser Lan WangJi?

 

—¿Tan enamorado estás de Lan WangJi que ni siquiera puedes dejar de pensar en él? —Jin ZiXuan le dijo— Dios mío, y A-Li que estaba preocupada.

 

—¡No estoy enamorado de él! —Wei WuXian dijo—¿El miedo te convirtió en un completo lunático? ¡Y no llames a mi shijie “A-Li”!

 

—Ella es mi esposa–

 

—¡No, aún no lo es! Y nunca lo será si este estúpido perro nos mata primero —Wei WuXian dijo—. Ugh, ¡por favor, cállate!

 

Jin ZiXuan quería responderle, pero al menos sabía que había cosas más importantes que hacer que estar discutiendo. Por lo tanto, se quedó callado, pero no sin antes fulminar a Wei WuXian con la mirada.

 

Wei WuXian trató de concentrarse para recordar más sobre el Tiangou. Al igual que el XianWu, debía tener una debilidad sin importar lo poderoso que fuera. En aquel entonces, Wei WuXian tuvo que meterse dentro del asqueroso caparazón de la tortuga para encontrar su debilidad. Esta vez, el Tiangou no era tan grande como el XianWu, pero este era más agresivo y su pelaje era impenetrable. Además, para Wei WuXian, acercarse a su gran boca significaba pedir la mismísima muerte.

 

—Cuando Lan WangJi y yo matamos al XuanWu, su debilidad estaba dentro de su caparazón, pero, aun así, Lan Zhan se quedó estrangulándolo por seis horas enteras —Wei WuXian dijo.

 

—¿Seis horas? —Jin ZiXuan preguntó con asombro.

 

—No espero que seas capaz de hacer eso —Wei WuXian dijo—. Pero esta vez tenemos armas. Tenemos arcos y flechas, y tu espada.

 

—Ya intenté con la espada —Jin ZiXuan dijo.

 

—Estabas pasando tu espada por el pelaje, no por su piel como tal —Wei WuXian dijo—. Mira su pelaje. Ahora mismo está alisado, pero cuando el Tiangou empiece a agitarse, su pelaje se va a erizar. Si logras atacarlo cuando su pelo está de esa manera, entonces serás capaz de cortar su piel.

 

Jin ZiXuan miró al Tiangou, el cual se estaba acercando cada vez más al árbol donde se escondían —Puede que tengas razón —él dijo.

 

—Yo… —Wei WuXian se arrepintió de todas las palabras que iban a salir de su boca—Yo seré la carnada. Voy a disparar una flecha para distraerlo y luego vas a matarlo.

 

—No puedo permitir que el hermano de la Doncella Jiang sea la carnada —Jin ZiXuan dijo.

 

—Por favor, para de pretender que te preocupas por mí —Wei WuXian espetó.

 

—Puede que no me creas, pero yo realmente am- am– realmente me gusta la Doncella Jiang —Jin ZiXuan se ruborizó mientras tartamudeaba—. ¿Crees que se casaría conmigo si permito que mueras?

 

—Tenemos dos opciones: o lo hago yo, o dejamos que el Tiangou mate a todos los ciudadanos de la Ciudad de Lanling —Wei WuXian dijo—. Tú decides.

 

Jin ZiXuan exhaló con fuerza, mas finalmente asintió—No permitiré que algo te suceda.

 

Yo no permitiré que algo malo me suceda —Wei WuXian dijo—. Sigo siendo el Patriarca Yiling.

 

—¿Sin cadáveres por ahí que puedan protegerte? —Jin ZiXuan dijo con aquel arrogante tono de voz que una vez usó cuando Wei WuXian le dio un puño en la cara años atrás.

 

—Me voy —Wei WuXian dijo antes de saltar del árbol.

 

Wei WuXian estuvo los próximos minutos gritando a todo pulmón, y no estaba haciendo eso solo para atraer al Tiangou, sino porque su cinofobia no tenía límites: hasta el cachorrito más pequeño lo hacía temblar de medio. Este era el perro más aterrador y grande que Wei WuXian había visto en su vida, así que su miedo estaba totalmente justificado. El Tiangou soltó un aullido tan fuerte que los gritos de Wei WuXian no podían ni escucharse.

 

Ahora que tenía toda la atención del Tiangou, sus ladridos y sus pisadas se hacían más fuertes mientras se acercaba a él. La bestia corría más rápido que cualquier otro ser vivo.

 

Wei WuXian reunió todo su valor para detenerse, darse la vuelta y empezar a lanzar flechas. La primera flecha rebotó en la frente del Tiangou y la segunda por poco explotaba su ojo. En un abrir y cerrar de ojos, la bestia estaba tan cerca que Wei WuXian empezó a correr como alma que lleva el diablo [1].

 

—¡Mátalo, mátalo, mátalo! —Wei WuXian gritó mientras corría hasta que la bestia cayó encima de él.

 

Sintió una gran pata en su espalda mientras caía al suelo. Se iba a morir.

 

Se iba a morir, luego de haber sobrevivido la extirpación quirúrgica de su núcleo dorado, luego de que lo arrojaran a los Túmulos Funerarios, luego de que luchara en la Campaña para Derribar al Sol, y luego de todo lo que le pasó en su vida… se iba a morir por un perro.

 

—¡Aguanta! —Jin ZiXuan gritó.

 

Jin ZiXuan lanzaba flechas, pero estas terminaban tiradas en el suelo. Podía sentir el aliento del Tiangou rozando su piel y podía oler el terrible hedor de carne podrida. Wei WuXian cerró sus ojos mientras trataba de agarrar algo, lo que sea. Trató de tocar su arco y flecha, pero el Tiangou los había tirado fuera de su alcance. Lo único que podía sentir eran las hojas caídas y la tierra humedecida, hasta que eventualmente sintió la suave y familiar madera de su flauta, Chenqing.

 

A Wei WuXian no le importaba que no había cadáveres en la montaña, solo elevó su flauta hacia sus labios, y empezó a tocar.

 

El sonido que salió de la flauta fue terrible y chirriante. Fue tan desgarrador que el Tiangou aulló del dolor. Wei WuXian no podía recordar ninguna melodía, así que tocó notas al azar. De su flauta salieron notas musicales tan inconexas e incoherente que sonaban horribles, pero tenía la esperanza de que cualquier cosa pudiera venir para ayudar. Ya estaba esperando los afilados colmillos del animal, pero eso nunca sucedió.

 

En medio de todo el caos, escuchó la colisión de la espada contra la piel seguido de un estridente aullido. El aullido se detuvo cuando la espada volvió a cortar piel, y luego, sintió que un líquido caliente caía en su cabeza y en su espalda.

 

La pata sobre su espalda se puso flácida.

 

Wei WuXian se alejó del Tiangou lo más rápido posible, gateando por el suelo hasta que chocó con el tronco de un árbol. Estaba temblando sin cesar.

 

Cuando se atrevió a mirar, la escena que tenía de frente no era para nada lo que había esperado. Jin ZiXuan estaba ahí, arrancando la cabeza del Tiangou con su espada. El Tiangou, o, mejor dicho, lo poco que quedaba de él, estaba cubierto de cadáveres.

 

Sin embargo, no eran cadáveres de humanos.

 

El Tiangou estaba cubierto de jabalíes semi podridos que exponían sus costillas, de ardillas que habían muerto hace tanto tiempo que apenas les quedaban piel y huesos, y de faisanes y de otras aves que les faltaban alas. Hasta el gran venado que Wei WuXian había asesinado antes estaba ahí, con la flecha aún clavada en su corazón. Cada uno de los cadáveres de animales habían mordido al Tiangou. Mordieron cada extremidad y cada pelaje de su gigantesco cuerpo, manteniendo así a la bestia inmovilizada para que Jin ZiXuan pudiera cortar con su espada espiritual.   

 

Cuando decapitaron al Tiangou, los cadáveres de animales que rodearon a la bestia se alejaron y volvieron a desplomarse en el suelo, muertos e inertes.

 

Jin ZiXuan estaba lleno de sangre mientras jadeaba para recuperar el aliento.

 

—¿Qué carajos? —Jin ZiXuan habló primero.

 

El gigantesco cadáver decapitado del Tiangou yacía en el suelo con su pelaje manchado de sangre mientras la carne y los huesos de los otros animales muertos lo rodeaban.

 

—Los controlaste —Jin ZiXuan dijo mientras observaba a Wei WuXian—. Controlaste a los cadáveres de animales. ¿Cómo lo hiciste? ¿cuándo aprendiste esto?

 

—Yo no- —Wei WuXian empezó a decir, observando los ojos nublados del Tiangou—. Yo nunca he-

 

—¿Desde cuándo puedes controlar animales? Si ya puedes hacer eso, entonces- —Jin ZiXuan dejó de hablar.

 

Si los poderes de Wei WuXian crecieron al punto de que ahora podía controlar animales, entonces estamos hablando de una nueva rama de cultivación demoniaca. Si bien los cadáveres andantes de humanos podían exorcizarse si los cultivadores encontraban el origen de su resentimiento, los animales no podían ser controlados… en teoría. Los animales no tenían almas, solo tenían energía espiritual como todos los organismos vivos. Sin embargo, la energía espiritual de los animales desaparecía cuando morían. Si el animal muerto terminaba bajo la influencia de cualquier energía espiritual o resentida externa, probablemente se convertiría en un yao o en una bestia legendaria como el XianWu o el Tiangou.

 

Sin embargo, nunca se había escuchado de alguien resucitando cadáveres de animales, ni mucho menos de la capacidad de controlarlos.

 

Wei WuXian se casó con Lan WangJi para salvarse de la ira del mundo de la cultivación si algo llegara a suceder. Si los clanes llegaran a enterarse de esta nueva habilidad suya, su matrimonio con Lan WangJi no sería suficiente para salvarlo. O, tal vez, Gusu Lan lo echaría de la secta primero.

 

—No se lo contaré a nadie —Jin ZiXuan dijo.

 

—¿Qué? —Wei WuXian lo miró. Jin ZiXuan y él nunca se habían llevado bien. Desde el principio, Jin ZiXuan fue un mimado, estúpido y arrogante que Wei WuXian no podía ver en pintura, y todo empeoró cuando él se atrevió a insultar a Jiang YanLi. Él sabía que Jin ZiXuan solo lo toleraba porque finalmente se dio cuenta de lo asombrosa que era Jiang YanLi (a pesar de que él no se la merecía). Claro está, el sentimiento de tolerancia era mutuo. Por lo tanto, realmente no esperaba que Jin ZiXuan lo cubriera con esto.

 

—Como dije, eres el hermano de la Doncella Jiang —Jin ZiXuan dijo sin mirar a Wei WuXian a los ojos—. No haré nada que pueda perjudicar o lastimar a su familia— Jin ZiXuan miró al Tiangou—. Diré que ambos lo matamos.

 

Wei WuXian trató de limpiar su rostro, pero sus manos y su ropa estaban manchadas de sangre. Él frunció el ceño mientras miraba al perro bestia.

 

—Espera un momento. Préstame tu espada —él dijo.

 

Jin ZiXuan vaciló un poco, pero se la dio de todos modos.

 

Wei WuXian se agachó y empezó a cortar el abdomen de la bestia. Cuando le abrió el estómago, había muchísimos pedazos de carne medio digeridos, y de todas las cosas que había dentro del estómago, también se encontraba una piedra que era del tamaño de la semilla de un durazno.

 

—¿Un núcleo de bestia? —Jin ZiXuan preguntó. Fue el mismo tipo de núcleo que Wei WuXian había encontrado dentro del XuanWu. Fue con eso que creó el Sello del Tigre Estigio. Cada bestia legendaria, sin importar lo buena o lo mala que fuera, debía tener un núcleo.

 

Al igual que los humanos, todas las bestias legendarias podían desarrollar núcleos, pero podía tomar cientos de años para que ese tipo de núcleo se desarrollara. La mayoría de los animales no vivían el tiempo suficiente ni crecían lo suficiente para ser capaces de desarrollar un núcleo de bestia. Por esto, esos núcleos eran inusuales. A pesar de que los núcleos de bestia aseguraban la inmortalidad del animal, también eran de alta demanda ya que se usaban para crear artefactos mágicos y elíxires. La mayoría de los tesoros que las sectas tenían estaban hechos con esos núcleos de bestia. Por lo tanto, ver una auténtica bestia legendaria era algo muchísimo más raro e inusual.

 

Nunca habían escuchado de un Tiangou habitando esta área, y si así lo fuera, la Montaña de la Nube Dorada hubiera estado repleta de cultivadores compitiendo por su caza hace mucho tiempo. Por lo tanto, esto significaba que alguien había capturado al Tiangou para soltarlo en este lugar.

 

Y si no era eso, entonces había algo más sucediendo aquí. 

 

La hipótesis de Wei WuXian resultó ser correcta cuando, frente a ellos, el Tiangou empezó a secretar humo en el momento que Wei WuXian extrajo el núcleo de bestia. El Tiangou empezó a encogerse, y de la enorme bestia que era, se convirtió en un perrito de tamaño normal: un perrito que reconocían muy bien.

 

—¿Negrita? —Jin ZiXuan dijo mientras observaba con incredulidad a su propia cachorrita. Sus ojos se llenaron de lágrimas mientras caía de rodillas junto a su pequeño cuerpo—Lo siento, lo siento mucho, no lo sabía.

 

Wei WuXian se quedó mirando al animal muerto—Alguien le dio de comer este núcleo de bestia a tu perra para que se transformara en un Tiangou.

 

Mientras miraba el núcleo, Wei WuXian llegó a una conclusión—: Alguien está tratando de matarte.

Notes:

[1] como alma que lleva el diablo: Expresión hispana que significa “persona que huye a toda prisa”.

De hecho, el Tiangou [1] [2]realmente es una criatura de la mitología china, conocida por haberse comido la luna durante un eclipse.

Quiero compartirles un dato curioso que es muy random pero quiero añadirlo:

Los que han visto Inuyasha (lo sé, ya mencioné el anime anteriormente y lo estoy volviendo a mencionar. Que no se note que es mi anime favorito oye XD), notarán que el Tiangou tiene cierto parecido con el papucho de Sesshoumaru cuando está transformado en un demonio completo. Pues, esto se debe a que Rumiko Takahashi, la autora de Inuyasha, usó el Tiangou como referencia para crear a los Inu Yokai (demonio perro) en su universo feudal. Inuyasha es un perro híbrido, así que no puede transformarse totalmente como su medio hermano Sesshoumaru, quien es un demonio puro y por lo tanto puede transformarse en un demonio perro. Si quieren imaginarse al Tiangou, imagínense a Sesshoumaru en forma de perro, pero negro.

Chapter 7: Borracho en honor de Wei WuXian

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

Luego de haberlo platicado, Wei WuXian y Jin ZiXuan tomaron la decisión de enterrar los cadáveres primero, y luego tomarían sus lados separados para completar la cacería y pretender que nada había ocurrido. Como el culpable se fue del bosque tras haber liberado al Tiangou, era improbable que se llevara a cabo un segundo intento de asesinato. Ambos pretendieron que nunca lucharon con el Tiangou y miraron con mucho escrutinio a cualquier persona que se viera sorprendida por ver a Jin ZiXuan con vida.   

 

Los ojos de Jin ZiXuan seguían rojos, pero él ya no se encontraba en peligro, y Wei WuXian tenía suficiente con sus problemas como para preocuparse de los demás, así que se fue.

 

Cuando ambos tomaron caminos separados, Wei WuXian se quedó cerca del riachuelo y lavó su rostro, su cuello, sus brazos, y su cabello lo mejor que pudo. Tomó una muy buena decisión de usar sus túnicas negras en lugar de las blancas de Gusu Lan, pues, de esa manera, no se vería nada. Si hubiera usado las túnicas blancas, la sangre se hubiera visto a leguas, y a pesar de que estaban en una cacería, hubiera sido muy difícil explicar por qué las tenía tan exageradamente manchadas.  

 

Como se le quitaron las ganas de comerse el venado que había matado anteriormente, Wei WuXian esperó nuevamente para matar al primer venado que viera, que resultó ser una hembra. Decidiendo que ya tenía suficiente con la cacería, Wei WuXian bajó al pie de la montaña, y les dejó a los sirvientes Jin lo que había cazado, siendo esa la comida que estarían preparando para el banquete. Wei WuXian regresó a su habitación y pidió un baño.

 

La bañera que le trajeron era una de las más lujosas que había visto, pues estaba llena de agua caliente y pétalos de flores. No perdió el tiempo y se quitó la ropa para sumergirse.

 

Y finalmente, pudo relajarse.

 

Se quedó sentado en la bañera por un rato sin hacer nada, pero luego se limpió el cuerpo para quitarse toda la sangre de encima. Se lavó el cabello tres veces, y cuando terminó, el agua de la bañera estaba roja por la sangre.

 

Cuando se secó, se puso su túnica interior y llamó a un sirviente para que sacaran la bañera de la habitación. Alguien volvió a reponer el incienso con aquel aroma floral que Wei WuXian no soportaba, así que agarró el quemador de incienso y lo sacó de la habitación. Luego, llamó a otro sirviente para que le buscaran un poco de alcohol. Cuando se lo trajeron, se lo tomó y se fue a dormir solo. Estaba acurrucado en esa cama grande y vacía, sintiendo mucho frío a pesar de que se tomó un baño caliente.

 


 

Las preparaciones de boda empezaron muy temprano en la mañana. Wei WuXian estuvo toda la mañana observando cómo los sirvientes corrían de un lado para otro mientras se preparaba para la ceremonia. Esta vez, se puso las túnicas blancas de Gusu Lan. Como la cacería de ayer fue informal, las túnicas negras no eran un problema. Sin embargo, como el evento de hoy era uno bastante formal, lo apropiado sería usar las túnicas blancas como representante que era de la secta Gusu Lan.

 

Wei WuXian nunca había usado túnicas blancas, así que se sentía un poco extraño y tenía miedo de mancharlas o estrujarlas. Metió el Sello de Tigre Estigio en sus bolsillos y sacó el regalo que preparó para Jiang YanLi. Se quedó mirándolo una vez más; a ella definitivamente le encantará.

 

Cuando terminó de vestirse, no tenía nada más que hacer, así que rondó por su habitación y abrió las distintas gavetas para ver qué había adentro. Dentro de ellas había distintas decoraciones para la habitación y otras cosas relacionadas a eso. Ahora mismo, desearía que Lan WangJi estuviera aquí para poder hablarle. Necesitaba ordenar todo el lío de pensamientos dentro de su cabeza.

 

Cuando llegó la tarde, un sirviente lo llamó para que fuera a la habitación de Jiang YanLi, y todo lo que atormentaba su cabeza desapareció cuando vio lo hermosa que se veía su shijie con su vestido de novia y con su maquillaje. No podía parar de sonreír.

 

—¿Cómo me veo? —Jiang YanLi le preguntó mientras daba la vuelta. Aún no tenía puesto el velo, pero, aparte de eso, estaba prácticamente lista. Parecía una muñeca con su piel blanca, sus ojos delineados con negro, y sus mejillas y labios pintados de rojo.

 

—Shijie, te ves hermosa—Wei WuXian le dijo.

 

—Eso mismo le dije yo—Jiang Cheng dijo, viéndose imponente con sus túnicas púrpuras.

 

—Ustedes lo dicen porque son mis hermanos, no cuenta—Jiang YanLi dijo.

 

Wei WuXian se rio—Ah, pero contaría si alguien por ahí estuviera de acuerdo con nosotros, ¿no es así? —él dijo.

 

—No me refiero a eso—el rostro de Jiang YanLi se ruborizó, mas le sonrió de todos modos—Me duele que no hayas tenido un verdadero banquete de bodas—ella le dijo a Wei WuXian.

 

Wei WuXian negó con la cabeza—Lo mío fue más de lo que pude esperar—él dijo antes de sacar su regalo.

 

Él prosiguió a abrir la caja para mostrarle lo que había dentro—Aquí tienes, un regalo para mi shijie preferida—él dijo—de mí… y de Lan WangJi—él añadió, pues Lan WangJi fue el que comisionó para que hicieran el peine y, ahora que lo pensaba, también fue el que pagó ya que Wei WuXian lo olvidó por completo.

 

Los ojos de Jiang YanLi se ensancharon cuando vio el peine—A-Xian—ella dijo—Esto es… —Por muy débil que fuera la cultivación de Jiang YanLi, ella podía percibir el poder en este peine. Levantó el peine y lo examinó detalle por detalle. Con sus dedos trazó los pétalos de las flores de loto—Esto es hermoso.

 

—Yo mismo lo diseñé—Wei WuXian dijo con mucho orgullo—Este peine te protegerá de las criaturas menos peligrosas ya que no estaré ahí para hacerlo.

 

—Ahora tiene a Jin ZiXuan para eso—Jiang Cheng dijo.

 

—Bueno, un poco de protección adicional no hace daño—Wei WuXian miró mal a su hermano—De todos modos, el peine se ve bonito.

 

—Gracias, A-Xian. Lo estaré usando siempre—ella dijo antes de entregarle el peine—Ayúdame a ponérmelo.

 

Wei WuXian tomó el peine y miró su cabello para ver dónde podía ponerlo. Los sirvientes hicieron un excelente trabajo con el maquillaje y peinado de su shijie. Parecía una princesa, pero tenía tantos pines metidos en su cabello que no le quedó de otra mas que sacar uno para meter el peine.

 

—Yo también tengo algo para ti—Jiang YanLi dijo antes de darse la vuelta para sacar una caja larga de los gabinetes.

 

Al ver que ella estaba teniendo problemas cargando la caja, Wei WuXian la ayudó para ponerla sobre la mesa.

 

—A-Xian, ya que mis padres no están aquí, me gustaría que tú y A-Cheng cargaran sus tablillas—Jiang YanLi dijo antes de abrir la caja. Dentro de esta, había dos tablillas fúnebres de madera que debieron haber sido traídas de Muelle de Loto.

 

Wei WuXian no lloraba fácilmente. Siempre prefería mantenerse optimista, pues sinceramente, llorar no valía la pena. Sin embargo, al ver aquellas tablillas y la sonrisa de su shijie, sus ojos se aguaron y empezó a llorar por primera vez en tanto tiempo—Shijie, yo…

 

—A-Xian, eres mi hermanito—Jiang YanLi dijo mientras acunaba su rostro—Y siempre lo serás.

 

Desde que era un niño, Wei WuXian siempre buscaba el consuelo de su shijie, y cada vez que los perros le daban miedo o cada vez que se lastimaba tras haberse caído de un árbol, Wei WuXian siempre acudía a ella. Ahora mismo, lo más que ansiaba era el consuelo de ella, pero no podía arruinar su hermoso vestido de bodas, así que tuvo que limpiarse las lágrimas él mismo—Gracias, shijie.  

 

Jiang YanLi le sonrió—Madre y Padre estarían muy orgullosos de ustedes—ella dijo. Los tres hermanos que crecieron juntos ahora eran adultos, vistiendo las túnicas de las respectivas sectas donde pertenecían. Sin embargo, a pesar de que estaban en distintos lugares, los tres serían una familia para siempre.

 

Jiang Cheng gruñó—Ustedes dos son unos sentimentales—él dijo—y tú deja de llorar. ¿Qué tipo de hombre varonil llora así de fácil?

 

Wei WuXian se limpió el rostro, sorbió su nariz con una sonrisa, y le metió un puño a Jiang Cheng.

 


 

La ceremonia de bodas se celebró en el Palacio Fragante, uno de los edificios más majestuosos y ornamentados. El edificio contenía las tablillas de cada uno de los ancestros del clan Jin. El banquete de la boda Jin-Jiang sería enorme, así que, por razones políticas, era esencial que Jin ZiXuan y Jiang YanLi estuvieran presentes, siendo ellos los futuros líderes de la secta Lanling Jin. Se suponía que Jiang YanLi debía viajar desde el hogar de su madre hasta el hogar de su esposo con el palanquín de bodas. Sin embargo, Jiang YanLi ya había llegado semanas antes. Por esto, la verdadera ceremonia de bodas no iba a durar mucho tiempo, siendo los únicos invitados los miembros directos de ambas familias. Los otros invitados verían al novio y a la novia en el banquete de bodas de tres días, el cual sería el evento principal y más importante.

 

El Palacio Fragante era uno de los edificios más hermosos de la Torre Jinlin y también era la residencia principal de los Líderes de Secta. Dentro del palacio, capas y capas de gasa caían en cascada hacia el suelo. Había un sinnúmero de quemadores de incienso que exudaban nubes aromáticas tan fuertes que Wei WuXian no pudo evitar sentir mareos. Cuánto desearía que solo usaran sándalo en lugar de esos aromas tan florales y fuertes.

 

Jin ZiXuan miró a Wei WuXian cuando este entró, y le dio un pequeño asentimiento con la cabeza.

 

Soltaron los fuegos artificiales justo cuando Jiang YanLi entró con el velo rojo cubriendo su rostro. Jin ZiXuan, quien tenía un rubor en su rostro y una gran sonrisa en su boca, extendió su mano para ayudar a su futura esposa a subirse al altar. La pareja hizo el kowtow hacia el cielo y la tierra, hacia los padres de Jin ZiXuan, hacia las tablillas de Jiang FengMian y Yu ZiYuan, y luego, se arrodillaron frente al otro como esposo y esposa. Al verlos, Wei WuXian pensó que esta era la primera vez que los veía tan inmensamente felices. Si Tío Jiang y Madam Yu estuvieran vivos, estarían viendo a la pareja con mucho orgullo, Wei WuXian pensó mientras agarraba una de las tablillas con fuerza.

 

Cuando Jin ZiXuan levantó el velo de Jiang YanLi, tenía una de las sonrisas más genuinas y cálidas que Wei WuXian había visto—. Te ves hermosa—él le dijo a ella.

 

Con todo y maquillaje, Wei WuXian podía ver el rubor natural en las mejillas de su shijie. Ella le sonrió y le dijo—Gracias.

 

Jin ZiXuan le dio un casto beso en sus labios. Mientras se apartaban del beso, las pestañas negruzcas de Jiang YanLi se abrían poco a poco, y cuando ambos se miraron, sonrieron por la adoración pura que ambos sentían por el otro. Wei WuXian recordaba muy poco de su niñez antes de que Tío Jiang se lo llevara. Tenía varios recuerdos bonitos de sus propios padres, pero la mayoría de las cosas que recordaba en cuanto a parejas estaba limitado a cómo Tío Jiang y Madam Yu se trataban. Ellos fueron buenos líderes, pero su relación se definía por pura insatisfacción por el otro y palabras agresivas. Mientras Wei WuXian veía la forma en la que Jin ZiXuan y Jiang YanLi se miraban, sintió el inesperado deseo de experimentar lo mismo que ellos.

 

La ceremonia de bodas terminó, y así, el gran banquete de bodas empezó en el Salón del Encanto.

 

Ya que el evento era tan grande e importante, el Salón del Encanto estaba completamente decorado con pancartas rojas y peonias blancas. Jiang YanLi y Jin ZiXuan estaban sentados en la mesa principal, mientras que los líderes de las sectas mayores estaban sentados en los asientos de honor. Una suave y larga alfombra roja vestía el pasillo, y en ambos lados de la alfombra había filas de mesas donde los cultivadores y otros invitados se sentaban y se miraban entre sí. En el centro del pasillo, acróbatas, bailarines y espadachines presentaban sus habilidades artísticas frente a los invitados.

 

Para sorpresa de muchos (o tal vez de nadie), Jiang Cheng fue el ganador de la cacería de ayer al traer un jabalí gigante, así que le dieron la mesa de honor junto a su hermana. Aparentemente, Jin ZiXuan mató dos venados más antes de retirarse de la cacería, pues probablemente siguió estando desconcertado por lo que pasó. Sin embargo, lo único que podía verse en las facciones de Jin ZiXuan hoy, no era nada más que dicha, júbilo y orgullo mientras le servía comida a Jiang YanLi. Estaba siendo muy atento con ella e, igualmente, Jiang YanLi le sirvió té a Jin ZiXuan y lo instó a comer.

 

Madam Jin estuvo todo el banquete mirando a la pareja de recién casados con una gran sonrisa en su rostro. Sin duda alguna, ya estaba pensando en los futuros nietos.

 

A pesar de que Wei WuXian estaba en una mesa lejos de la principal, seguía siendo una mesa de honor debido a Lan WangJi. Su mesa tenía dos asientos, pero la persona que debía estar sentada a su lado estaba ausente. Aun así, Wei WuXian estaba muy feliz por ver a la pareja de casados, y también estaba encantado por ver cómo las personas honoraban y celebraban la boda de su shijie.

 

Platos y platos de exquisita comida eran servidos por los sirvientes que iban de un lado para otro con ajoro. A los invitados les servían todo tipo de licor ilimitadamente, así que Wei WuXian aprovechó para rellenar su vaso de la Sonrisa del Emperador tantas veces quisiera. También se llevaron a cabo muchas presentaciones con hermosas bailarinas, músicos talentosos, y acróbatas. Wei WuXian admiraba a las hermosas mujeres con su vaso de licor en mano, y se sentía muy relajado porque nadie le prestaba atención. Todo era excelente, pero era más que obvio que todo se había organizado y planificado a favor de las sectas más importantes, pues los artistas siempre presentaban frente a la mesa principal donde estaba la pareja y las mesas de honor donde estaban los líderes de sectas más importantes. Incluso los sirvientes con mejor apariencia se quedaban al frente… era como si la secta Lanling Jin tuviera una reputación que mantener.

 

Wei WuXian estaba admirando las habilidades del joven espadachín presentando al frente cuando, de la nada, dos cultivadores que reconocía muy bien se acercaron a su mesa y lo saludaron.

 

—Joven Maestro Wei—dijo uno de ellos.

 

Los ojos de Wei WuXian se ensancharon— ¿Chang ShiRui? ¿Chang HaoLin? —él dijo mientras les sonreía a los dos cultivadores. Se levantó del asiento para devolverles el saludo.

 

Chang ShiRui asintió, pero Chang HaoLin se veía un poco renuente. Chang ShiRui lo fulminó con la mirada y le dijo— Saluda a tus mayores.

 

—Pero si él no es tan mayor que yo—Chang HaoLin murmuró, pero saludó a Wei WuXian de todos modos—Gracias por ayudarnos aquel día—dijo—no tuvimos la oportunidad de agradecértelo apropiadamente.

 

Wei WuXian se rio y sacudió su cabeza—No es necesario agradecer—dijo él.

 

—Sí lo es—Chang ShiRui le dijo—Estamos endeudados con usted y su marido—dijo—Sin importar los métodos que uses, eres un buen hombre, Wei WuXian.

 

Wei WuXian lo miró con asombro, mas le sonrió y le dijo—: Gracias.

 

—Y ¿dónde está HanGuang-Jun? —Chang HaoLin preguntó mientras miraba sus alrededores— Él fue la persona que me salvó, así que prefiero darle las gracias a él—era evidente que el joven seguía receloso con él y con su cultivación demoniaca, pero se le notaba la gran admiración que sentía por Lan WangJi.

 

—Compórtate— Chang ShiRui lo regañó.

 

Wei WuXian se rio—Él no está aquí—dijo—Está ocupándose de unos asuntos.

 

—Debe estar salvando a más personas—Chang HaoLin dijo.

 

—Si es así, le daremos las gracias en otra ocasión—Chang ShiRui le dijo.

 

—Y ¿cómo están todos? —Wei WuXian— ¿Se solucionó todo lo de Xue Yang?

 

—El clan se encuentra tan bien como puede—Chang ShiRui dijo con un suspiro—Nos tomará un tiempo recuperarnos de lo sucedido, pero no hubiéramos tenido la oportunidad de recuperarnos en lo absoluto de no ser por usted—él dijo antes de explicarle todo lo que sucedió con Xue Yang. La Secta Lanling Jin llevó a Xue Yang a juicio y lo ejecutaron por sus crímenes. Sin embargo, la ejecución se llevó a cabo de forma privada, y a pesar de que Chang ShiRui no estaba de acuerdo con eso ya que quería presenciar la ejecución, estaba demasiado ocupado con otros asuntos desde que se convirtió en el nuevo líder del clan Chang. La Secta Chang estaba muy ocupada preparándoles los debidos entierros a sus difuntos para evitar que sus cuerpos siguieran infectándose más de energía resentida. De igual manera, estaban purificando la residencia Chang y haciendo todo desde cero, considerando que la mayoría de sus miembros estaban muertos. Todavía quedaban muchas cosas que hacer, y por eso, solo Chang ShiRui y Chang HaoLin asistieron a la boda para mostrar sus respetos y mantener la alianza mientras que los otros se quedaron en Yueyang.

 

—¿Cuánto tiempo estarán aquí? —Wei WuXian preguntó.

 

—Puede que uno o dos días más—Chang ShiRui le respondió—Me gustaría hablar con el Líder de Secta Jin sobre los restos de Xue Yang—él dijo—pero no le hablaré de eso en la boda de su hijo.

 

—Si es así, podríamos tomarnos un trago luego—Wei WuXian lo invitó, pues sentía que ya eran amigos a raíz de esta conversación.

 

—Sería un placer—Chang ShiRui le dijo con una sonrisa.

 

Al principio, Wei WuXian no le caía bien al Clan Chang, pero ahora los respetaba por todo lo que estaban haciendo. Además, esta era la primera vez en tanto tiempo que alguien no lo miraba con desdén por usar cultivación demoniaca. Estaba disfrutando muchísimo tener una conversación normal con otro cultivador.

 

Horas después, lo que Jin ZiXuan había cazado ayer fue servido. Los dos venados estaban totalmente cocinados y asados, y eran tan grandes que se necesitó de cuatro sirvientes para cargar las bandejas. Cuando pusieron las bandejas en la mesa principal, Jin ZiXuan le sirvió la comida a Jiang YanLi, y los brindis oficiales empezaron. Mientras tanto, los sirvientes empezaron a servir el resto de la comida a los invitados.

 

Wei WuXian se distrajo mientras Jin ZiXuan daba su discurso aburrido y cliché, agradeciéndole a los invitados por asistir.

 

Él sabía que, en algún sitio de este banquete, estaba la persona que metió el núcleo de bestia en la perrita de Jin ZiXuan. Como todos estaban reunidos aquí, técnicamente debía ser más fácil descubrir quién de todos estos cultivadores tenía el alto calibre para controlar un núcleo de bestia. Sin embargo, todos aquí presentes se veían muy felices por la pareja casada, y nadie se veía sorprendido por ver a Jin ZiXuan vivo y a salvo. Definitivamente, el culpable era muy bueno aparentando.

 

Jin GuangShan y Madam Jin estaban sentados en una de las mesas de honor. Madam Jin miró a su esposo con puro asco cuando el líder de secta llamó a varias de las bailarinas más hermosas. Wei WuXian no pudo evitar reírse cuando vio que Madam Jin pellizcó a Jin GuangShan por el costado. El líder de secta Jin siseó de dolor, y a pesar de que despidió a las chicas, no pudo evitar mirarlas de reojo.

 

Jin GuangYao, Lan XiChen, y Nie MingJue estaban ubicados en las mesas del frente y, como era de esperarse, Lan XiChen no aceptó el alcohol. Se suponía que Lan QiRen debía estar sentado en esas mesas, pero ya que Lan WangJi no estaba y Lan XiChen estaba aquí, Lan QiRen decidió quedarse en la Profundidad de las Nubes para supervisar el clan y a los nuevos miembros del clan Wen. Lan XiChen estaba sonriendo por algo que Jin GuangYao le dijo cuando Jin ZiXuan terminó su discurso, pero luego hizo una mueca cuando Nie MingJue se inclinó sobre su mesa para regañar a Jin GuangYao. Todos sabían que los tres se hicieron hermanos jurados luego de la Campaña para Derribar al Sol, así que Wei WuXian siempre asumió que los tres se llevaban bien. Sin embargo, juzgando por la forma en la que Nie MingJue golpeaba la mesa y miraba mal a Jin GuangYao (quien lucía muy acongojado y apenado), tal parecía que ese no era el caso

 

Nie HuaiSang, quien estaba sentado al lado de Nie MingJue, casualmente lo miró justo cuando Wei WuXian miraba lo que pasaba, y prosiguió a encogerse de hombros. Wei WuXian estaba feliz por el hecho de que, aparentemente, su ex compañero de clases no tenía ningún problema con él. Nie HuaiSang hizo una mueca cuando Nie MingJue se giró para decirle algo, y como este estaba escondiéndose detrás de su abanico, solo causó que Nie MingJue se molestara más. Desde que estudiaban juntos, Wei WuXian siempre supo que el joven Nie le tenía muchísimo miedo a su hermano mayor y, al parecer, eso no había cambiado.

 

Un cultivador vestido de blanco se acercó a la mesa de Jin GuangYao mientras Nie MingJue estaba distraído discutiendo con su hermano menor. Había algo en ese cultivador que le resultaba familiar. Su uniforme era blanco y se parecía bastante a los uniformes oficiales de la Secta Gusu Lan. Sin embargo, el uniforme no era tan lindo ni llamativo, aunque Wei WuXian no sabía si eso era por la forma en la que se diseñó el uniforme, o si era por el cultivador que lo vestía. El hombre también parecía usar un estilo de cabello muy similar al de Lan WangJi, pero como él era de baja estatura y no era atractivo físicamente, parecía una copia mal hecha de Lan WangJi.

 

Lan XiChen pareció reconocerlo y le dijo unas cuantas palabras en saludo, lo que causó que el cultivador se enrojeciera.

 

Si Nie HuaiSang no hubiera estado sentado justo al lado de ellos, Wei WuXian probablemente no lo hubiera reconocido. Ese cultivador también era un ex compañero de clases suyo.

 

—Su She —Wei WuXian recordó el nombre. Este hombre fue un miembro oficial de la Secta Gusu Lan, fue el que Lan WangJi salvó del gul acuático cuando eran jóvenes, y también fue el que accidentalmente disparó a Wei WuXian en el hombro con una flecha cuando estaban atrapados en la Cueva del XuanWu de la Mortandad. Tal parecía que las cosas le iban muy bien desde que desertó de la secta Gusu Lan, considerando que ahora tenía una mesa de honor cerca de la de Jin GuangYao. Esto significaba que era un prestigioso y distinguido Líder de Secta.

 

Mientras la noche transcurría, diferentes líderes de sectas pasaban al frente para dar sus regalos y felicitaciones a la pareja casada, y Wei WuXian aprovechó esa oportunidad para salir del banquete y tomar aire fresco. El aire nocturno era frío, y mientras más tiempo se quedaba ahí parado, más bajaban los niveles de alcohol en su sistema.

 

Como todos estaban celebrando en el Salón del Encanto y las cocinas estaban conglomeradas mientras preparaban la comida, la Torre Jinlin en sí estaba bastante vacía. Wei WuXian dio un paseo por los jardines y disfrutó del fresco aire mientras digería todo lo que se había comido. Usualmente, la Torre Jinlin se mantenía altamente vigilada, por lo que era normal encontrar guardias en cada recoveco de la residencia. Esta vez, a pesar de que aún quedaban guardias vigilando los pasillos principales, el banquete de bodas era tan grande que la mayoría de los guardias estaban en el Salón del Encanto, proveyéndole a Wei WuXian la libertad de recorrer los pasillos tranquilamente.

 

No tenía un lugar fijo donde ir, pues su intención era caminar para despejar su mente. Se estiró las extremidades mientras admiraba la luna llena que iluminaba toda la residencia, y estaba a punto de volver al banquete cuando, de repente, escuchó una serie de pasos yendo a su dirección. Wei WuXian sí que había hecho muchas cosas malas en su vida, pues, a pesar de que Wei WuXian tenía todo el derecho de estar ahí parado, se escondió detrás de unos arbustos cual prófugo, y se quedó ahí esperando a que las personas pasaran.

 

Mientras las personas se acercaban, pudo reconocer las voces. Eran Jin GuangYao y Nie MingJue, algo que era extraño, considerando el hecho de que claramente estaban discutiendo en el banquete.

 

—Da-ge, por favor, es la boda de mi medio hermano—Jin GuangYao le decía—Permíteme tocar El Sonido de la Lucidez para ti.

 

—No necesito escucharlo de ti—Nie MingJue le dijo con molestia.

 

—Si no lo quieres hacer por mí, hazlo por Er-ge—Jin GuangYao dijo con agobio—Él nos sacó del banquete para que pudiera tocarte la melodía. O ¿quieres que regrese y le diga que lo haga él en su lugar? 

 

Nie MingJue lo fulminó con la mirada, pero como respetaba demasiado a Lan XiChen, no iba a hacer que Jin GuangYao lo buscara—Podrás engañarlo a él, pero no puedes engañarme a mí—él le dijo—Saca esa sonrisa falsa de tu cara.

 

Jin GuangYao se veía bastante agobiado, pero ambos siguieron caminando.

 

Wei WuXian apenas interactuaba con Nie MingJue o con Jin GuangYao. Todos estaban al tanto de las grandes hazañas que estos hombres lograron en la Campaña para Derribar al Sol, pero ellos siempre estuvieron en frentes distintas. La Secta Nie tenía su campo de batalla en Hejian, una provincia que colindaba entre los territorios de Qinghe y Qishan. Por lo tanto, cuando Jin GuangYao seguía siendo el segundo al mando de Nie MingJue, ambos pasaron la mayoría del tiempo ahí. Por otro lado, Wei WuXian se mantuvo en el área de Yunmeng, recuperando el territorio de Jiangling y otras regiones. Cuando Jin GuangYao se infiltró en la Secta Wen, apenas tuvieron la oportunidad de encontrarse. Como Lan QiRen defendía el área de Gusu, Lan XiChen y Lan WangJi viajaban a menudo para ayudar a otras regiones. Ahora que lo recordaba, Lan XiChen iba mucho a Hejian, mientras que Lan WangJi iba donde sea, al punto que llegó a estar en los mismos campos de batalla que Wei WuXian varias veces.

 

Luego de la Campaña para Derribar al Sol, Wei WuXian estuvo en los mismos eventos de sectas que Jin GuangYao y Nie MingJue, pero como él no era cercano con ningún miembro de la Veranada Tríada, y ya que todo lo relacionado a las sectas lo manejaba Jiang Cheng, Wei WuXian nunca les prestó demasiada atención.

 

Y como se puso curioso, Wei WuXian siguió a los dos.

 

Tiempo después, llegaron a su destino. Frente a ellos, había unos hermosos edificios.

 

—¿Te fuiste del banquete temprano?

 

Una voz femenina habló cuando Jin GuangYao entró a uno de esos edificios. Era Qin Su la que hablaba.

 

—Mn. Le tocaré El Sonido de la Lucidez a Da-ge—él dijo. Mientras Wei WuXian se ponía de cuclillas para mirar por la ventana, se dio cuenta de que este era al Jardín Floreciente, uno de los aposentos de Jin GuangYao.

 

—A-Song ya está durmiendo—dijo Qing Su en voz baja.

 

—Entonces tocaré aquí. Seremos silenciosos—Jin GuangYao le dijo—Da-ge, por favor, dame el permiso. Esto es para tranquilizarte. Para que evites una desviación de qi.

 

La Secta Qinghe Nie era diferente a las demás, pues su método de cultivación era muy distinto. El fundador de dicha secta era un carnicero, y por eso usaban sables y no espadas como las otras sectas. Los sables se alimentaban de la energía de los espíritus y las bestias, y por esto, la secta de ellos era considerada poderosa, aunque impura. De hecho, la residencia de la Secta Qinghe Nie se llamaba el Reino Impuro por esta misma razón. A diferencia de la cultivación demoniaca de Wei WuXian, la cual se basaba en los cadáveres humanos y en la energía resentida de ellos, los sables usaban la energía de las bestias malignas y espíritus. Los sables de los anteriores líderes de sectas estaban totalmente cargados con energía hostil y con intenciones de matar. Por esto, casi todos los líderes de secta tenían unos temperamentos irritables y morían de desviación de qi.

 

—Está bien. Toca la música—Nie MingJue dijo.

 

Wei WuXian escuchó que alguien se sentó, y un momento después, escuchó las cuerdas de un guqin, dándole vida a una melodía que no conocía. Jin GuangYao sabía tocar el guqin bastante bien, pero nadie podía igualar las habilidades de Lan WangJi, pensó Wei WuXian. Los minutos pasaron, y cuando la música llegó a su fin, Nie MingJue suspiró.

 

—Ya no la molestaremos más, Madam Jin—dijo Nie MingJue.

 

—Descansa, A-Su—dijo Jin GuangYao.

 

—¿Cuánto tiempo más durará el banquete? —Qin Su preguntó.

 

—Puede que unas horas más—Jin GuangYao le respondió—Estoy seguro de que Jin ZiXuan y Jiang YanLi están cansados y querrán irse pronto. Mi padre ya se fue del banquete, así que tendré que quedarme hasta que todos los invitados estén listos para retirarse.

 

—No te presiones demasiado—Qin Su le dijo antes de suspirar—Todavía faltan dos días de celebraciones.

 

—Buenas noches, Madam Jin—Nie MingJue dijo.

 

Wei WuXian escuchó el rechinar de las sillas, así que no se quedó para seguir escuchando la conversación. Él empezó a correr por los pasillos, y a pesar de que se las arregló para evitar que Nie MingJue y Jin GuangYao se dieran cuenta de que él estuvo espiándolos, terminó topándose con otro cultivador.

 

—¿Wei WuXian? ¿Qué estás haciendo aquí? —preguntó Chang HaoLin cuando Wei WuXian dobló una esquina y casi chocaba con el joven cultivador.

 

Wei WuXian estuvo a punto de inventarse una mentira, pero luego recordó que el muchacho era su junior—¿Que qué estoy haciendo aquí? No, ¿qué estás haciendo aquí, jovencito? —preguntó él— ¿Dónde está tu tío?

 

Chang HaoLin se tensó—Lo estoy buscando—dijo—Tengo algo urgente que decirle.

 

Wei WuXian rodó sus ojos—No tienes que mentirme—prosiguió a guiñarle el ojo con exageración—Te escabulliste, ¿no es así? —preguntó— ¿con una chica linda?

 

Chang HaoLin se ruborizó por completo —C-cómo-

 

—¿Qué más haría un joven como tú lejos de la rica comida, el alcohol, y el entretenimiento? —dijo Wei WuXian antes de cercarse al joven para posar una mano en su hombro—Además, hay un gran chupetón en tu cuello—él dijo entre risas mientras se iba. 

 

Chang HaoLing empezó a balbucear en lo que enderezaba sus túnicas— Eso- eso no es- es que vi- vi-

 

—¿Viste qué? —Wei WuXian preguntó, dándose la vuelta para mirar al joven—Acaso viste sus se… —él dijo mientras meneaba sus cejas de forma sugestiva.

 

—¡Eso no te incumbe! —Chang HaoLin exclamó.

 

—Eso lo sé—Wei WuXian sonrió—Diviértete mientras eres joven—él dijo con un ondeo de su mano antes de regresar al Salón del Encanto. Como estaba de buen humor, sonreía risueñamente mientras se acercaba a su mesa, solo para pararse en seco cuando vio a la persona sentada ahí.

 

—¿Lan Zhan? —Wei WuXian preguntó. Dejó de reírse mientras lo miraba.

 

En efecto, Lan WangJi estaba en el asiento que había estado vacío desde que empezó el banquete. Lucía tan inmaculado como siempre y, de alguna manera, Wei WuXian sentía que el aire en el ambiente se puso mucho más refrescante de la nada.

 

—Pensé que no ibas a venir—Wei WuXian le dijo mientras se sentaba a su lado. Su corazón latía como loco y se sentía inexplicablemente emocionado. Las mesas eran lo suficientemente extensas como para acomodar una numerosa cantidad de alimentos, pero sus dos asientos estaban muy pegados, justo como los asientos de las otras parejas casadas. Por lo tanto, Wei WuXian sintió que las túnicas de Lan WangJi rozaban con las suyas mientras se sentaba junto a él.

 

Lan WangJi lo miró—Te dije que vendría—le dijo con voz queda.

 

—Lo sé, es que pensé… —Wei WuXian negó con la cabeza y solo sonrió—Olvídalo. No es nada. 

 

—¿Le diste el obsequio a la doncella Jiang? —Lan WangJi preguntó.

 

Wei WuXian asintió—Se lo quería ver puesto en la ceremonia de bodas—él dijo—Perdón por no haber esperado a que llegaras—de repente se sintió culpable por haber dudado de Lan WangJi. A pesar de que ellos peleaban demasiado y nunca estaban de acuerdo con algo, Lan WangJi era ese tipo de hombres que, cuando prometía algo, lo cumplía.

 

Lan WangJi negó con la cabeza—Fue mi culpa por llegar tarde—prosiguió a mirar la mesa principal donde Jiang YanLi estaba—Le queda muy bien.

 

Wei WuXian le sonrió—Definitivamente, le queda hermoso—él dijo. De repente notó que el plato de Lan WangJi estaba vacío, así que se apresuró a servirle comida—Aún no has comido, así que prueba esto. Es muy rico y picante—él dijo mientras servía el plato de Lan WangJi.

 

—¿Cómo estuvo la cacería? —Lan WangJi preguntó.

 

—Lan Zhan, sobre eso, tengo algo que contarte…—Wei WuXian se acercó un poco más a él, y escuchó a Lan WangJi inhalando bruscamente—Creo que alguien está intentando matar a Jin ZiXuan—le susurró.

 

Lan WangJi giró su cabeza un poco, lo suficiente como para mirarlo a los ojos. Estando así de cerca, Wei WuXian podía ver el resplandor de la lámpara reflejado en los pálidos ojos de Lan WangJi. Había un pequeño fruncimiento en su guapísimo rostro. Claramente, estaba esperando que le diera más detalles.

 

Sin embargo, cuando Wei WuXian estaba a punto de decir más, un grito resonó por todo el salón— ¡Un brindis! Por Jin ZiXuan, y su nueva esposa.

 

En algún punto dado, Jin GuangYao volvió al banquete y estaba parado frente a la mesa principal con un vaso de licor en su mano. De igual manera, Nie MingJue regresó a su asiento, y lucía más tranquilo que antes. Al parece, la canción que Jin GuangYao le tocó había funcionado.

 

—¿Esperamos al Líder de Secta Jin? —el que habló fue Jin ZiXun, quien ni siquiera se molestó en mirar a Jin GuangYao—Se supone que él haga el brindis.

 

El asiento al lado de Madam Jin estaba vacío. Ahora que Wei WuXian recordaba, Jin GuangShan había llamado a un grupo de bailarinas anteriormente. Sin embargo, no sabía en qué momento se había ido del banquete.

 

—No se molesten con él—dijo Madam Jin con una expresión de asco y disgusto en sus facciones. Tomando en cuenta la reputación de Jin GuangShan, todos sabían a dónde había ido. Ella le asintió a Jin GuangYao, y le dijo—Puedes hacer el brindis.

 

Jin GuangYao inclinó su cabeza y prosiguió a levantar el vaso de alcohol en honor a Jin ZiXuan y Jiang YanLi. Wei WuXian prosiguió a levantar su vaso, y casi todos, menos los cultivadores de la secta Gusu Lan, también lo hicieron.

 

—Esperen—Jin ZiXun dijo.

 

Varias personas tomaron de sus copas, pero otros se detuvieron antes de.

 

Jin ZiXun miró a Lan XiChen—Seguramente, el Líder de Secta Lan también se unirá con nosotros en el brindis—dijo él.

 

Wei WuXian frunció el ceño. Algo similar había sucedido meses antes, cuando entró al banquete para preguntar dónde estaban los sobrevivientes del clan Wen, y ahora, Jin ZiXun estaba haciéndolo de nuevo. Estaba tratando de fastidiar… ¿qué problema tenía con Gusu Lan?

 

Nie MingJue parecía listo de meterle un puño en la cara, pero Jin GuangYao habló antes de que eso sucediera.

 

—Primo, por favor—Jin GuangYao dijo—Las reglas de la Secta Gusu Lan prohíben–

 

—Si no lo hace el Líder de Secta Lan, entonces que lo haga HanGuang-Jun—Jin ZiXun lo interrumpió, y se dio la vuelta para mirar la mesa donde ellos estaban sentados—HanGuang-Jun ni siquiera tuvo la cara de llegar a tiempo. Todos sabemos que está metido en un matrimonio forzado, pero ¿no es la Joven Doncella Jin la hermana de su compañero de cultivación? —dijo él— Lo menos que debe hacer es beber—prosiguió a levantar el vaso hacia Lan WangJi, como si estuviera indicándole que también subiera el suyo. Sin embargo, Jin ZiXun no estaba mirando a Lan WangJi, sino a Wei WuXian.

 

Él no tenía ningún problema con Lan XiChen ni con Lan WangJi, sino con Wei WuXian.

 

Wei WuXian estuvo a punto de coger el vaso de Lan WangJi para tomárselo, hasta que sintió que lo agarraban por la muñeca. Todos estaban callados viendo lo que sucedía. Lan WangJi agarró su vaso con la otra mano, y lo levantó para el brindis.

 

—Por el Joven Maestro Jin y la Joven Doncella Jin—Lan WangJi dijo en la quietud del salón, y miró a Wei WuXian por un momento antes de tomar.

 

El corazón de Wei WuXian latía a mil, y su piel se enardecía mientras Lan WangJi lo agarraba suavemente por la muñeca.

 

Cuando Lan WangJi bajó su vaso, Jin ZiXun se veía bastante insatisfecho por lo que pasó, así que se tomó su propio vaso de alcohol, y se fue. Poco a poco, las personas retomaron sus conversaciones.

 

Lan WangJi, quien tenía el ceño fruncido, se tomó todo el contenido del vaso.

 

—Lan Zhan, no tenías que hacer eso—Wei WuXian se apresuró a decirle—Jin ZiXun me odia. Lamento que te haya insultado.

 

Mientras se disculpaba, Lan WangJi apoyó su mano en su frente.

 

—¿Estás bien? ¿Lan Zhan…? —Wei WuXian paró de hablar cuando notó que Lan WangJi cerró sus ojos. Sus labios estaban entreabiertos, y respiraba tranquilamente—Lan Zhan, ¿te dormiste? —los ojos de Wei WuXian se ensancharon— No puede ser, ¿eres de los que se emborrachan con un solo vaso?  —nunca había conocido a alguien que se saltara el paso de embriagarse para irse directamente al paso de dormirse.

 

Con razón él siempre se abstenía de tomar alcohol. Sin embargo, Lan WangJi tomó y lo hizo por el bien de Wei WuXian. Él tragó duro y prosiguió a levantarse del asiento para levantar a Lan WangJi también. Hizo contacto visual con Jiang YanLi, quien seguía sentada en la mesa principal.

 

Ella le sonrió y le dio el permiso de irse.

 

Wei WuXian sacó a Lan WangJi del banquete. El hombre estaba muy pesado, así que Wei WuXian trató de no llamar la atención, y esperaba no seguir mancillando la prístina reputación de HanGuang-Jun. A pesar de que Wei WuXian no era débil ni pequeño, y tenía casi la misma estatura que el otro hombre, era un hecho que tanto Lan WangJi, como su espada, Bichen, eran más pesados de lo que aparentaban. Por lo tanto, cuando llegaron a su habitación, Wei WuXian estaba sudando y jadeando. Tenía muchas ganas de usar su cultivación demoniaca para ayudarlo.

 

Cuando pasaron por la puerta, se dirigieron a la cama. Alguien volvió a poner el quemador de incienso y lo encendió. Afortunadamente, intercambiaron el incienso por otro. El aroma de este incienso no era fuerte ni floral, sino uno más suave y amaderado… aunque no era sándalo.

 

Wei WuXian estaba demasiado cansado como para darle mucha importancia a eso, así que metió a Lan WangJi a la cama.

 

—Lan Zhan, realmente no puedes aguantar el alcohol— Wei WuXian suspiró del alivio cuando lo soltó. Lan WangJi estaba totalmente tendido en la cama.

 

Wei WuXian se quedó mirando a Lan WangJi por un momento antes de quitarle las botas y tirarlas. Mientras le quitaba las túnicas exteriores, el olor a sándalo se hacía más predominante. Wei WuXian inhaló ese aroma profundamente, y sintió que se calmaba al instante.

 

Tiró las túnicas exteriores al suelo.

 

—No debería decirte esto, Lan Zhan—dijo él mientras metía las piernas de Lan WangJi debajo de las mantas—Pero para ser tan perfecto, definitivamente lo echas todo por la borda cuando estás borracho—. Eso era un poco gracioso y adorable, por lo que no pudo evitar sonreír mientras arropaba a Lan WangJi.

 

—Tengo que volver al banquete, pero si sigues durmiendo cuando regrese, ni creas que te dejaré tranquilo—Wei WuXian dijo con una sonrisa antes de extender su mano para arreglar el cabello del hombre durmiente.

 

Estaba a punto de irse de la habitación cuando, de repente, sintió que lo agarraban por su muñeca. Era la segunda vez en la noche que lo agarraban por ahí.

 

—¿Lan Zhan? ¿Despertaste? —Wei WuXian le preguntó.

 

Lan WangJi lo miraba con aquellos ojos dorados que brillaban bajo la suave luz de la lámpara.

 

—Te traje a nuestra habitación—Wei WuXian dijo, asumiendo que Lan WangJi debía estar confundido—Te emborrachaste después de un solo vaso, Lan Zhan—él dijo con tono burlón—Si estás cansado, puedes descansar. Yo regresaré al banque-

 

Antes de terminar su oración, Lan WangJi lo jaló con tanta fuerza que Wei WuXian terminó encima de él.

 

—¡Lan Zhan! —Wei WuXian exclamó. Trató de salirse de encima, pero Lan WangJi rodeó sus brazos por su cintura para impedir que se moviera.

 

Wei WuXian frunció el ceño—Lan Zhan, ¿sigues borracho? —él preguntó. Trató de zafarse de aquellos fuertes brazos, pero Lan WangJi no lo soltaba.

 

—No—Lan WangJi lo negó.

 

Wei WuXian se mofó—: ¿Qué borracho admitiría eso? Está bien, mala mía, no debí haber hecho una pregunta tan estúpida—trató de zafarse una vez más, pero el agarre de Lan WangJi se intensificó. No había manera de liberarse a menos que no usara cultivación demoniaca. Por lo tanto, Wei WuXian intentó otro método—Lan Zhan, tu cinta de la frente está torcida —dijo mientras extendía su mano para tocar la cinta.

 

Lan WangJi frunció el ceño. Sus ojos seguían la mano de Wei WuXian, pero no hizo nada para detenerlo, como si el solo hecho de fruncirle el ceño sería suficiente para ahuyentar la mano.

 

Era evidente que Lan WangJi no sabía si debía seguir sosteniendo a Wei WuXian o si debía detener su mano. Wei WuXian empezó a divertirse—Lan-er-gege, si no me detienes, tocaré tu cinta de la frente—le dijo con una sonrisa molestosa—. Puede que incluso te la quite si no me dejas ir—Wei WuXian lo amenazó.

 

El fruncimiento de Lan WangJi se intensificó, pero no hizo nada para soltar la cintura de Wei WuXian.

 

Sin saber por qué, Wei WuXian tocó la cinta. La última vez que la tocó fue durante la competencia de arquería en Qishan, y Lan WangJi se había molestado tanto por eso que abandonó la competencia. Cuando el amigo de A-Yuan le contó a Wei WuXian lo que significaba la cinta, pudo entender por qué Lan WangJi se había molestado tanto.

 

Wei WuXian estaba tan sorprendido que empezó a reírse—¿Ahora me dejas tocarla? —le preguntó—Y ¿si te pido que te la quites y me la des?

 

Para su gran sorpresa, Lan WangJi hizo lo que le pidió. Se quitó la cinta de la frente y se la entregó antes de volver a rodear la cintura de Wei WuXian con su brazo.

 

—Wow, y aún recuerdo lo mucho que te molestaste aquella vez cuando te la quité, que hasta rompiste tu arco—Wei WuXian le dijo con una sonrisa mientras alisaba y examinaba la cinta. A pesar de que ya entendía el significado de la cinta gracias a JingYi, sinceramente esperó que un misterioso poder se activara al tocarla o algo así, pero solo era una cinta ordinaria hecha con material resistente. Como Lan WangJi no hacía otra cosa más que mirarlo, Wei WuXian lo molestó un poquito más—Lan WangJi, HanGuang-Jun, ¿harás lo que sea que te pida que hagas?

 

—Mn—Lan WangJi dijo.

 

Oh, era de los borrachos cooperativos, Wei WuXian pensó con puro deleite—Pues ¿me dejarás volver al banquete? —le preguntó.

 

Lan WangJi se quedó mirándolo como si no lo hubiera escuchado en lo absoluto. 

 

—¿Estás pretendiendo que no me escuchas? —Wei WuXian le preguntó, y Lan WangJi miró para otro lado— Wow, qué tiranito eres, así que solo escuchas lo que quieres escuchar, huh—él dijo, pero Lan WangJi solo subió una de sus manos para presionar sus hombros hacia abajo, cosa que Wei WuXian terminara con su cara presionada en el pecho de Lan WangJi, amortiguando así sus palabras.

 

Wei WuXian siguió meneando su cabeza hasta que finalmente pudo subirla nuevamente—Lan Zhan, eso es muy inmaduro de tu parte—él dijo—¿En serio no me soltarás?

 

—No—Lan WangJi dijo.

 

Wei WuXian suspiró, pero debía admitir que era muy divertido ver a Lan WangJi, quien siempre era tan serio y estricto, actuando tan adorable e infantil. Además, fue por culpa de Wei WuXian que terminó así de borracho después de todo—Bueno, ¿al menos me dejarás quitarme mis túnicas? —le preguntó.

 

Lan WangJi le frunció el ceño.

 

—Porfis, Lan-er-gege. No quiero dormir con mis botas puestas—Wei WuXian le dijo—Te prometo que no me iré a ningún lado.

 

Sintió que Lan WangJi aflojaba poco a poco sus brazos para permitir que se sentara.

 

Wei WuXian se sentó y empezó a quitarse las botas mientras Lan WangJi lo miraba cual halcón listo para ponerse en acción si Wei WuXian se atreviera a salir corriendo—Te dije que no iré a ningún lado, Segundo Maestro Lan—le dijo con una sonrisa mientras se quitaba las botas y las túnicas exteriores para tirarlas al suelo—¿Ves? Justo como te prometí.

 

Y de la nada, Lan WangJi volvió a jalarlo por la muñeca para que terminara encima de él, y luego agarró la manta para arroparlos a ambos.

 

Wei WuXian empezó a reírse—¿No estás incómodo? —le preguntó mientras apoyaba su mentón sobre el pecho de Lan WangJi y lo miraba.

 

—Estoy cómodo—dijo Lan WangJi, rodeando nuevamente la cintura.

 

—Será cómodo para ti entonces—Wei WuXian dijo con una sonrisa—Lan Zhan, ¿en serio no me soltarás? —preguntó.

 

—No.

 

—¿Dejarás que me quede en esta posición toda la noche? —Wei WuXian preguntó.

 

Sin embargo, ahora que estaba vestido cómodamente y se sentía cálido entre las mantas que lo arropaban y el cuerpo de Lan WangJi, Wei WuXian empezó a sentirse cansado. Estaba lleno por todo lo que había comido en el banquete, se sentía satisfecho por toda la comida y la bebida que consumió y, sobre todo, se sentía feliz. Podía oler el amaderado aroma del quemador de incienso, pero, más que eso, podía oler el sándalo en la piel de Lan WangJi.

 

—Quédate—le dijo Lan WangJi.

 

Wei WuXian suspiró, pero prosiguió a usar el pecho de Lan WangJi como su almohada. El banquete continuaría por horas, pero Wei WuXian se sentía tan cómodo y contento que se quedó dormido.

 

Era la primera vez en semanas que dormía tan bien.  

Notes:

Y casi un año después, les tengo actualización… ¡perdónenme! Desde que empecé a traducir, nunca imaginé que sería una de las traductoras más lentas en actualizar jajaja… en fin, aquí estamos.

No me dio tiempo de revisar el capítulo una vez más, así que si encuentran algún error, me lo avisan porfis.

Esta es mi traducción prioritaria, por lo que no creo tardarme tanto esta vez. Actualmente, estoy haciendo una limpieza muy necesaria de la traducción. El primer capítulo fue publicado en 2021, justo cuando empecé a traducir. Por eso, quiero volver a corroborar la traducción para 1) refrescar mi memoria porque se me olvidó lo que traduje jajaj 2) corroborar los errores que en su momento no noté (entiéndase errores de gramática, ortografía, sintáctica, de traducción, etc) 3) mejorar la experiencia de lectura.

Además, esta historia se dejó llevar bastante por la novela (queriendo decir que hay unos fragmentos del fic que son iguales al de la novela), así que yo también me estoy dejando llevar por la traducción de grayhands (que es la mejor traducción que se ha hecho al español) para traducir en acorde.

El capítulo 1 y 2 ya están corroborados, y actualmente estoy corroborando el 3. Iré a paso lento, pero seguro. ¡Nos leemos en el próximo capítulo!

Chapter 8: Caos en la Torre Jinlin

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

Wei WuXian escuchaba el sonido de gritos y gruñidos, al igual que los pasos erráticos de la gente corriendo por los pasillos. Le dolía tanto la cabeza que solo quería seguir aferrado a la calidez que sentía debajo de él.

 

Sin embargo, cuando los gritos se hicieron más fuertes, Wei WuXian se dio cuenta de que no estaba ni soñando ni durmiendo. Abrió sus ojos con dificultad, y su cabeza le dolía tanto que parecía que tenía una resaca, algo que era extraño, considerando que no había bebido mucho anoche. Mientras sus ojos se acostumbraban a la luz, recordó que Lan WangJi era el que estaba debajo de él.

 

Lan WangJi se despertó, y sus ojos se ensancharon cuando vio a Wei WuXian, quien aún seguía adormilado. Lan WangJi se sobresaltó tanto que casi tiraba a Wei WuXian de la cama mientras se levantaba.

 

—No te muevas, mi cabeza duele —Wei WuXian se quejó.

 

—¿Wei Ying? —Lan WangJi lo miró antes de fijar su atención a la puerta. Sus ojos se entrecerraron.

 

En un acto de pura fuerza, Lan WangJi agarró a Wei WuXian por la cintura y lo levantó para moverlo de encima de él como si no pesara nada antes de salir de la cama. Sin embargo, su caminar, al igual que sus movimientos, eran más lentos mientras se ponía las túnicas exteriores que Wei WuXian había tirado.

 

Lan WangJi seguía observando la puerta con cautela, y fue entonces que Wei WuXian entendió que el ruido que había escuchado antes no había sido parte de su imaginación. Algo pasaba afuera. Wei WuXian usó toda su fuerza de voluntad para levantarse de la cama, y ya que las túnicas blancas que se puso para la boda estaban más cercas, las levantó y se las volvió a poner.

 

A Wei WuXian le dolía la cabeza inmensamente, y no sabía por qué.

 

Lan WangJi, al ver que él se acercaba, le preguntó— ¿Tienes talismanes suficientes?

 

Wei WuXian hizo una mueca por lo alto que se escuchaba su voz—No traje nada.

 

—Tú– —Lan WangJi quería decir algo, mas se abstuvo de hablar y, en su lugar, le dio una bolsa qiankun a Wei WuXian.

 

Al salir de la habitación, el ambiente estaba menos sofocante, dándole a Wei WuXian la capacidad de pensar con más claridad. Por esto pudo procesar lo que estaba viendo actualmente.

 

El sol no se había puesto aún, pero el cielo ya estaba aclarándose. A pesar de que estaban lejos del Palacio Fragante y el Salón del Encanto, podían ver con claridad lo que pasaba allá.

 

Una horda de cadáveres feroces invadía la Torre Jinlin. Las personas gritaban, y los cultivadores, unos aún borrachos y otros con resaca, hacían lo posible para mantenerse en pie y luchar. Los que morían se convertían en cadáveres feroces y se volvían en contra de sus propios compañeros. Ya que las nubes bloqueaban la luna, todo estaba más oscurecido, y la tenue luz provenía de las pocas linternas que seguían colgadas. La Torre Jinlin olía a sangre, pero, sobre todo, predominaba el enfermizo hedor de carne podrida.

 

Wei WuXian vio cómo un cadáver feroz masculino corría tras una cultivadora, quien decía entre sollozos—: Por favor, San-ge —su espada temblaba mientras la apuntaba—, no me hagas esto, no quiero hacer esto, no–

 

Justo cuando el cadáver feroz se abalanzó hacia ella, Lan WangJi sacó su guqin y rasgueó las cuerdas infundidas de energía espiritual para hacerlo retroceder. El impacto fue tan fuerte que el cadáver feroz chocó con otro cadáver antes de terminar en el piso. Cultivadores y sirvientes corrían mientras más cadáveres feroces iban tras ellos. Lan WangJi siguió tocando el guqin, siendo cada uno de sus rasgueos más poderosos y precisos que el anterior.

 

Wei WuXian agarró su flauta para ayudar a Lan WangJi, pues había demasiados cadáveres para una sola persona. Mientras más gente moría, el número de cadáveres feroces crecía. Los gritos y llantos de las personas retumbaban en los oídos de Wei WuXian mientras posaba su flauta en sus labios. Sin embargo, cuando empezó a tocar a Chenqing, solo los cadáveres feroces más cercanos a él lo miraron por un momento antes de seguir atacando. Ninguno de ellos obedecía a Wei WuXian.

 

—No puedo controlarlos… —Wei WuXian dijo.

 

La escena frente a él le resultaba muy familiar a la primera vez que usó el Sello de Tigre Estigio en la Campaña para Derribar al Sol. Los que se rebelaron en contra de la Secta Qishan Wen dependieron demasiado de la cultivación demoniaca de Wei WuXian, quien era el único que podía controlar a los cadáveres feroces. Ya que esto terminaba cansándolo hartamente, Wei WuXian decidió crear una herramienta espiritual que lo ayudara a batallar. Por esto, fundó el Sello de Tigre Estigio a partir del núcleo de bestia que encontró en la Montaña del Arroyo Crepuscular, creyendo que esa sería la solución a sus problemas. Sin embargo, a pesar de que el sello les procuró la victoria, el artefacto era demasiado poderoso como para usarse constantemente, y hasta el mismo Wei WuXian debía admitir que no podía controlarlo. Todos los cadáveres que estaban bajo el control del Sello de Tigre Estigio se descontrolaban y mataban sin razón, y todo aquel que moría, se convertía en uno de ellos. Los cadáveres feroces solo se detenían si ya no había ningún ser viviente que matar.

 

El Sello de Tigre Estigio no reconocía a nadie como su dueño, y por esto Wei WuXian decidió destruirlo. No obstante, eso no era una tarea fácil, considerando que el núcleo de bestia estuvo al menos cuatrocientos años corrompiéndose por el dolor y el resentimiento de los cientos y cientos de cultivadores que murieron por el XuanWu de la Mortandad. Le tomó tres días dividir el sello en dos y como no quería alejarse de él, decidió guardarlos en sus bolsillos hasta que tuviera la oportunidad de destruirlo en su totalidad. Él siempre se aseguró de mantener el sello con él para evitar que cayera en manos equivocadas, e incluso ayer, cuando se puso el uniforme de la secta Gusu Lan, los guardó en sus bolsillos.

 

Prosiguió a guardar su flauta para meter sus manos en sus bolsillos, y lo hizo tan apresuradamente que se le cayó la bolsita qiankun que Lan WangJi le había dado, al igual que todos los talismanes y elíxires.

 

—¡Lan Zhan! El Sello de Tigre Estigio no está —Wei WuXian dijo. Ninguna de las dos partes del sello estaba en sus bolsillos.

 

De repente pensó en los dolores de cabeza que sintió cuando despertó y lo difícil que había sido levantarse a pesar de que Wei WuXian no se había emborrachado ni tenía resaca. Lo único que cambió en la noche, aparte de la presencia de Lan WangJi, fue el aroma del quemador de incienso. En aquel entonces, Wei WuXian estaba demasiado distraído con el innato olor a sándalo de Lan WangJi y por su sorprendente cambio de actitud, así que no le estuvo prestando atención al olor del incienso. Sin embargo, ahora recordaba dónde había olido eso antes.  

 

Era agar, el incienso aromático que se usó para sedar a Chang Ping y a Yang FeiFei en lo que Xue Yang los mataba y torturaba. Esto quería decir que drogaron a Wei WuXian y a Lan WangJi en la noche, y como Wei WuXian tiró sus túnicas al piso y se quedó dormido con Lan WangJi, era muy fácil que un ladrón entrara a la habitación y se llevara el Sello de Tigre Estigio.

 

—Todos estos cadáveres están siendo controlados por el sello. No puedo– no puedo hacer nada —Wei WuXian dijo con pánico en su voz y con sus ojos ensanchados. Esta era la primera vez desde que fundó la cultivación demoniaca que había perdido el control total de la situación.

 

—Quédate cerca —Lan WangJi dijo, mirando a Wei WuXian mientras continuaba atacando a los cadáveres con su guqin. Mientras más rasgueaba las cuerdas del instrumento, más poderoso se hacía, al punto de que ningún cadáver pudo acercarse a ellos. Ya que Wei WuXian no podía usar su dizi, no le quedó de otra más que quedarse detrás de él, permitiendo que Lan WangJi lo protegiera. No se había sentido así de indefenso desde que Wen Chao lo tiró a los Túmulos Funerarios años atrás. En aquel entonces ya había perdido su núcleo dorado, estaba completamente herido, y lo único que lo mantenía con vida era la sed de venganza y el resentimiento.

 

Wei WuXian atisbó unas luces proviniendo de los cultivadores. Las luces azules debían provenir de los discípulos de la secta Gusu Lan, las doradas provenían de los cultivadores de la secta Lanling Jin, y las luces violetas provenían de la secta que lo vio crecer.

 

—Jiang Cheng… ¡shijie! —Wei WuXian exclamó, saliéndose del trance. Jiang Cheng podía protegerse bien con Zidian en su poder, pero Jiang YanLi nunca había sido una cultivadora fuerte. Ya que ella no tuvo el poder suficiente para luchar contra los Wen durante la Campaña para Derribar al Sol, Jiang YanLi se había encargado de cocinar y tender las heridas de los cultivadores. Ahora, con todos estos cadáveres feroces, ella no podría ser capaz de defenderse.

 

Wei WuXian recogió la bolsita qiankun y todos los talismanes que había tirado para empezar a usarlos. Luego tiró los talismanes en todas las direcciones para atacar a cualquier cadáver que se acercara a él. Ya que estos talismanes eran de Lan WangJi, sus funciones eran muy diferentes a los talismanes que Wei WuXian creaba. Varios de los talismanes brillaban de azul cuando tocaban a los cadáveres, y otros inmovilizaban a los cadáveres con unas redes mágicas. También había talismanes que podían lanzar volando a dos o tres cadáveres a la vez. Sin embargo, Lan WangJi solo trajo los talismanes necesarios, pues, un cultivador de su calibre no necesitaría tantos talismanes para derrotar cadáveres. Wei WuXian actualmente necesitaba todos los talismanes posibles, y ya se le estaban acabando. A pesar de lo mucho que avanzaron desde que se fueron de la habitación, Wei WuXian sentía que aún le faltaba bastante para llegar al Palacio Fragante, donde Jiang YanLi debía estar. 

 

—¡Wei-QianBei! ¡Ayuda! —Wei WuXian miró a su izquierda, donde Chang HaoLin estaba tratando de luchar contra un grupo de cadáveres. Por su ceja había una cortadura muy grave, y de ella salía tanta sangre que cubría casi la mitad de su rostro. Estaba sosteniendo a su tío, Chang ShiRui, quien estaba cubierto de sangre y parecía que estaba inconsciente, pues estaba recostándose en su sobrino con un brazo alrededor de su cuello. Chang HaoLin estaba haciendo lo posible para defenderse de los cadáveres, considerando que tenía un brazo inmovilizado por sostener a su tío.

 

Sin embargo, era evidente que el nivel de cultivación de Chang HaoLin no era tan alta, pues sin importar lo mucho que trataba de alejarlos con su espada, más y más cadáveres se acercaban a los dos— ¡Ayuda! —volvió a llamarlo con voz ronca— Por favor ayuda…  

 

Wei WuXian miró el Palacio Fragante y titubeó por un momento. Él tenía que llegar allá lo más pronto posible, pero tampoco podía dejarlos ahí a su suerte. Tenía que ayudarlos.

 

Sin embargo, mientras se acercaba a Chang HaoLin para ayudarlo, notó que Chang ShiRui se había despertado de forma brusca. Wei WuXian reconocía esos ademanes… estaba demasiado familiarizado con ello como para no reconocerlo.  

 

—¡Suéltalo! —Su corazón estaba latiendo con fuerza mientras volvía a gritar—: ¡HaoLin, suéltalo ahora!

 

Pero ya era demasiado tarde.

 

Chang ShiRui levantó su cabeza y expuso sus dientes. En su faz podía contornarse el resentimiento de cada muerto viviente.

 

Chang HaoLin lo miró con sorpresa, y justo en ese momento, su tío muerto se abalanzó hacia él para comerse su cuello expuesto.

 

—¡No! —Wei WuXian corrió hacia él mientras seguía tirando talismanes para apartar a los cadáveres de Chang HaoLin. No obstante, cuando finalmente llegó a él, ya era demasiado tarde.

 

El joven cultivador yacía en suelo, con el rostro pálido mientras salía sangre de su cuello.

 

Wei WuXian se arrodilló junto a él y presionó su cuello para evitar la hemorragia, pero la sangre seguía saliendo de todos modos. El cadáver de Chang ShiRui fue expulsado lejos por el rasgueo de las cuerdas de un guqin, pero Wei WuXia estaba tan enfocado en Chang HaoLin que apenas se percató de ello.

 

Chang HaoLin lo miró—R-r-realmente lo vi —dijo entre susurros mientras sangre salía de su boca.

 

—¿Qué viste? —Wei WuXian dijo, presionando el cuello del joven con más fuerza—HaoLin, ¿qué viste?

 

Pero nunca le respondió, pues ya había perdido mucha sangre y sus ojos se desenfocaban mientras la vida se le iba.

 

Había muerto.

 

—¡Wei Ying! —Lan WangJi lo llamó, y fue entonces que se percató de que Lan WangJi estuvo ahí con él todo este tiempo, asegurándose de que ningún cadáver feroz se acercara a ellos.

 

Justo ayer Wei WuXian habló con Chang HaoLin y Chang ShiRui. Ambos estaban tan motivados por la reconstrucción de su clan, querían superar lo sucedido y seguir adelante con sus vidas, pero ahora…

 

Wei WuXian se levantó.

 

Ya no podían titubear. Ya no más.

 

Sacó a Chenqing y empezó a tocar. Trató de recordar las notas inconexas e incoherentes que había tocado con su dizi en la Montaña de la Nube Dorada. Trató de recordar el pánico y la desesperación que sintió mientras tocaba dichas notas.

 

Al principio no pasó nada. Lo único que podía escucharse era el gritar de las personas y el gruñir de los cadáveres feroces.

 

Pero luego, un estruendo se escuchó detrás de ellos.

 

Wei WuXian vio el momento exacto en el que los ojos de Lan WangJi se ensancharon de la sorpresa, y se alejó un poco cuando uno de los grandes murales empezó a romperse. Un gran canto de cemento estaba a punto de aplastar a Wei WuXian, pero la piedra explotó en pedazos por los ataques del guqin de Lan WangJi.   

 

Los residuos y el polvo ocasionados por la explosión cayeron sobre ellos.

 

—¿Estás herido?  —Lan WangJi le preguntó.

 

—No —Wei WuXian dijo antes de toser cuando inhaló el polvo que aún estaba en el ambiente, así que con su manga cubrió su rostro en lo que trataba de recuperar el aliento.

 

Entre aquella nube de polvo, los cadáveres aparecieron. Sin embargo, no eran cadáveres de humanos, sino de animales. Eran cadáveres secos y podridos de ratones, de pájaros, de gatos, perros y caballos; todos aparecieron de una al escuchar su llamado. Estos empezaron a pisotear y a aplastar a los cadáveres humanos. De la dirección de la cocina aparecieron más cadáveres de animales, gallinas, venados, jabalíes, cerdos y hasta ovejas– unos estaban cocinados, otros cocidos, y otros en estado de preservación.

 

Wei WuXian respiró profundo y volvió a tocar. Los cadáveres de animales siguieron sus órdenes. Wei WuXian caminaba hacia al frente mientras los cadáveres de animales despejaban el camino para él.

 

Bajo la luz de la luna, Wei WuXian seguía caminando hacia al frente mientras tocaba esa chirriante y siniestra melodía. Lo único que podía escucharse era los gruñidos de los cadáveres feroces y los aullidos de los cadáveres de animales que obedecían su mandato.

 

Mientras caminaba, pudo ver por el rabillo del ojo que otros cultivadores lo miraban. Sin embargo, Wei WuXian sabía desde ya que esto no sería suficiente. Ya había muchos daños y muchas muertes. Había más cadáveres feroces que cadáveres de animales, y las personas que aún seguían vivas apenas tenían energía espiritual. El propósito del Sello de Tigre Estigio era erradicar a cada ser viviente, y a pesar de que Wei WuXian estaba rodeado de energía resentida mientras controlaba a los animales, aún le faltaba mucho para llegar al Palacio Fragante.

 

Hasta los animales que Wei WuXian convocó no eran suficientes. Cada ser humano que moría se convertía en un cadáver feroz, y la cantidad de cadáveres de animales iba disminuyendo. Los cadáveres de ratones y gallinas se destruían fácilmente, y los animales más grandes estaban medio cocinados y se desmoronaban fácilmente.

 

Desde acá podía ver las escaleras del Palacio Fragante, pero aún había una horda de cadáveres feroces frente a él y su propia horda de cadáveres de animales había disminuido considerablemente.

 

Wei WuXian tocó a Chenqing con más desesperación, esperando que cualquier muerto, cualquier cosa, se levantara y lo obedeciera para llegar al Palacio Fragante. Su corazón estaba latiendo con fuerza y apenas podía respirar.

 

Por un breve momento, funcionó. Todos los cadáveres ralentizaron sus pasos, como si no estuvieran seguros de qué hacer. Él sabía que esto no iba a durar mucho, así que tenía que aprovechar esta oportunidad.

 

Empezó a correr.

 

—¡Wei Ying! —escuchó a Lan WangJi llamándolo.

 

Wei WuXian logró subir las escaleras antes de que los cadáveres empezaran a perseguirlo.

 

Si antes esperaba que el Palacio Fragante estuviera despejado, esa esperanza se esfumó al instante.

 

Aquí, la situación era aún peor. Muchos de los sirvientes vestidos con las mismas túnicas que tenían en el banquete, ahora estaban gruñendo mientras trataban de matar a cualquier persona viviente en los corredores. Había sangre por todos lados: en las paredes blancas, en las pancartas rojas, y en las túnicas doradas de los Jin. En estos pasillos tan estrechos, el espacio era más reducido para luchar contra cadáveres y pasar entre ellos.

 

Y lo peor era que ni siquiera sabía a dónde debía ir, pues, el palacio era muy grande, las habitaciones eran muy similares, y en cada lado que iba solo se encontraba muertos vivientes.

 

Y de la nada, una persona muy familiar se apareció frente a él.

 

—¿Yang FeiFei? —Wei WuXian la miró. Desde que ella apareció en el bosque aquella vez, no la había vuelto a ver. Ya que sus poderes se debilitaron, ella no podía entrar a la Torre Jinlin por todas las barreras que tenía. Sin embargo, con todo el caos que había ahora, las barreras se habían destrozado y por eso pudo entrar fácilmente.

 

—Mi shijie —Wei WuXian dijo sin aliento—. Ella es la novia, necesito encontrarla. ¿Podrías ayudarme?

 

Al igual que aquella vez en la posada, Yang FeiFei se veía preocupada por él, así que asintió y desapareció. Un momento después, volvió a aparecer y le indicó que la siguiera.

 

Ya que no había más cadáveres de animales, Wei WuXian usó a Chenqing de nuevo para tratar de detenerlos, pero sin importar cuánto tocaba, los cadáveres no lo obedecían. Por lo tanto, agarró una espada de uno de los cultivadores muertos y empezó a atacar. A pesar de que la espada no era tan útil, al menos podía mantenerlos alejados de él.

 

Él sentía que estaba corriendo en un pasillo sin fin. Sin importar lo que hacía, más cadáveres aparecían, y los que empujaba volvían a levantarse para rodearlo.

 

Mientras seguía a Yang FeiFei y trataba de abrirse paso entre la horda de cadáveres, doblaron una esquina del pasillo y Yang FeiFei apuntó un lugar. Al final del pasillo, había un enorme grupo de cadáveres apiñados. Había tantos que Wei WuXian ni siquiera podía ver las paredes ni las puertas de las habitaciones, donde Jiang YanLi debía estar.

 

Tenía que salir de esto.

 

Un cadáver feroz agarró su brazo, y Wei WuXian se zafó de su agarre, pero ya había dos cadáveres más agarrándolo por los hombros para mantenerlo abajo. Cuando trató de torcer su cuerpo para alejarse de ellos, más cadáveres lo agarraron por sus tobillos hasta que todos terminaron rodeándolo. Podía ver sus rostros distorsionados, y oler la sangre y la piel podrida. Todos estaban pisándolo, manteniéndolo inmóvil en el suelo con la intención de comérselo y matarlo. ¿Así se perdía el control? Pensó él. ¿Así será mi muerte?

 

Y entonces escuchó las cuerdas de un guqin y vio un brillo azulado en la oscuridad. Las manos que agarraban sus hombros, sus brazos y sus piernas se alejaron y su cuerpo se sintió más liviano ahora que no había cadáveres encima de él. Wei WuXian se levantó poco a poco, y justo detrás de él, Lan WangJi estaba parado. Su cinta de la frente estaba un poco torcida, pero aparte de eso, se veía bastante bien y sin ninguna herida.

 

—Mi shijie —Wei WuXian le dijo con desesperación.

 

No necesitaba explicar más, pues Lan WangJi asintió antes de correr hacia la pila de cadáveres al final del pasillo. Ya que Lan WangJi estaba utilizando su guqin para mantener a los cadáveres alejados, era mucho más fácil y rápido llegar al lugar que querían.

 

Y finalmente llegaron. Los cadáveres se apiñaban y luchaban entre ellos con el propósito de llegar a algo… o a alguien. En el fondo podía verse una debilitada luz dorada.

 

Lan WangJi rasgó su guqin, y las ondas causadas por las vibraciones de las cuerdas mandaron volando a varios de los cadáveres feroces, ocasionando que estos chocaran en las paredes. Poco a poco pudieron avanzar.

 

Y a medida que los cadáveres feroces se alejaban, pudieron ver que, en el centro de los cadáveres, estaba Jin ZiXuan, quien apenas podía mantenerse en pie.

 

Vestía sus túnicas interiores solamente, y estaban tan manchadas de sangre que por un momento Wei WuXian creyó que eran las túnicas matrimoniales. Estaba jadeando por la falta de aire, y su cabello estaba enredado mientras la sangre y el sudor caía de su rostro. Jin ZiXuan se veía atónito mientras lo miraba, como si no estuviera creyendo lo que sus ojos veían.

 

—¿Dónde está ella? —Wei WuXian le preguntó.

 

Jin ZiXuan estaba usando su espada como bastón mientras se giraba hacia la puerta cerrada que estaba detrás de él.

 

Wei WuXian pateó la puerta para abrirla —¡Shijie! ¡Shijie! —gritó tan pronto entró a la habitación.

 

Jiang YanLi estaba en el centro de ella. Estaba usando una de sus túnicas matrimoniales para verse decente, y su cabello estaba completamente suelto. También estaba usando el peine de loto que Wei WuXian le había regalado.

 

—¿A-Xian? ¿ZiXuan? —ella dijo con voz temblorosa y tez pálida.

 

Al ver que su esposa estaba ilesa y a salvo, Jin ZiXuan sonrió débilmente —Gracias a Dios estás bien—. Al decir eso, colapsó al suelo.

 

—¿ZiXuan? —Jiang YanLi se escuchaba aterrada mientras corría hacia él— ¿ZiXuan?

 

Wei WuXian también se acercó. Giró a Jin ZiXuan para ponerlo de espaldas sobre el suelo. Cuando vio el sube y baja de su pecho y sintió su pulso, se calmó—Apenas le queda energía espiritual, pero se encuentra bien. Solo necesita descansar. Lan Zhan- —estaba a punto de pedirle a Lan WangJi que vigilara la puerta, pero él ya estaba ahí, parado frente a la puerta mientras rasgueaba el guqin para mantener a los cadáveres feroces alejados.

 

Wei WuXian echó la espada de Jin ZiXuan a un lado y, con un brazo alrededor de sus hombros y otro debajo sus rodillas, levantó al hombre para llevarlo a la cama.

 

Cuando Wei WuXian lo acostó, Jiang YanLi se sentó en la cama junto a él.

 

Wei WuXian dejó a Jiang YanLi ahí en lo que buscaba una cubeta que había sido dejada en la habitación y un paño. Luego colocó ambas cosas sobre una de las mesas pequeñas junto a la cama.

 

—Gracias —Jiang YanLi le dijo con una pequeña sonrisa antes de mojar el paño y limpiar el rostro de su inconsciente esposo.

 

La piel de Jin ZiXuan estaba pálida bajo toda esa sangre, y las manos de Jiang YanLi empezaron a temblar.

 

—Shijie, ¿qué sucedió?

 

Jiang YanLi continuaba atendiendo a su esposo mientras le respondía—: Vinimos aquí poco después de que tú y el Segundo Joven Maestro Lan se fueran —dijo ella—. Ya se estaba haciendo tarde, así que fuimos a dormir. Cuando nos despertamos, ellos ya– ya estaban aquí.

 

—¿Quiénes?

 

—Los cadáveres feroces —le respondió Jiang YanLi—. A-Xian, tu peine salvó nuestras vidas —dijo ella mientras extendía su mano para tocar el peine adherido a su cabello—. Cuando me fui a dormir me lo quité, pero estaba lo suficientemente cerca como para protegernos del primer cadáver feroz que nos atacó. Gracias a eso ZiXuan pudo coger su espada y los sacó de la habitación antes de encerrarme adentro—. Sus ojos se aguaron mientras decía—: Había tantos de ellos.

 

Wei WuXian nunca se había sentido tan aliviado por darle un regalo a Jiang YanLi.

 

—¿Hace cuánto fue eso? —Wei WuXian preguntó.

 

Jiang YanLi sacudió su cabeza y se limpió las lágrimas del rostro—Creo que eran las tres de la mañana, o tal vez las cuatro —dijo ella.

 

Wei WuXian y Lan WangJi se fueron a dormir como a las nueve de la noche, y al ver el sol en lo alto del cielo, Wei WuXian debía suponer que ya eran las siete u ocho de la mañana. Esto quería decir que Jin ZiXuan estuvo alrededor de cuatro horas luchando con los cadáveres.

 

Todo esto era culpa de Wei WuXian. Su shijie y su esposo estuvieron a punto de morir, y todo porque fue un estúpido al crear un sello que ni siquiera podía controlar—Shijie, yo…

 

—A-Xian —Wei WuXian sintió una gentil caricia en su mejilla. Jiang YanLi lo estaba mirando, luciendo tan amable y hermosa como siempre—, ¿qué sucede?

 

Wei WuXian empezó a negar con la cabeza, mas ella siguió acariciando su mejilla suavemente—Tontito, te vi crecer, A-Xian, te conozco. ¿Qué sucede? —ella volvió a preguntarle, y esta vez, Wei WuXian se desahogó.

 

Le confesó que el Sello de Tigre Estigio estuvo guardado en sus mangas todo este tiempo y que nunca pensó en destruirlo a pesar de que sabía que era peligroso. También le confesó que fue un estúpido al permitir que lo drogaran a él y a Lan WangJi y que fue muy descuidado al tirar sus túnicas exteriores (justo donde el sello estaba), permitiendo que el ladrón se lo robara fácilmente. Por culpa suya Jin ZiXuan estaba yaciendo inconsciente en la cama, e iba a ser su culpa cuando todos murieran. Era imposible escapar ileso de aquí con todos los cadáveres feroces que había, incluyendo los que estaban a punto de transformarse.

 

Durante la Campaña para Derribar al Sol, este tipo de situaciones era considerado una victoria. Wei WuXian era el único en el campo de batalla contra los cultivadores del clan Wen, y cuando usaba el sello, todos los Wen se mataban entre sí y se convertían en cadáveres feroces hasta que no quedara otro ser viviente aparte de Wei WuXian.

 

Lo que pasó en aquel entonces iba a pasar ahora: no habrá sobrevivientes. Lan WangJi y él pudieron llegar al Palacio Fragante con dificultad, pero salir de aquí será imposible.

 

—A-Xian, escúchame —Jiang YanLi le dijo, sacando a Wei WuXian de sus angustiantes pensamientos. Ella prosiguió a tomar su mano— No es tu culpa —ella le dijo con firmeza.

 

—Lo es —Wei WuXian susurró—. Nunca debí haber venido.

 

—Pero yo quería que vinieras —dijo ella—. Quiero que estés aquí. La única persona culpable fue la que robó el sello, no tú.

 

—Pero si no hubiera venido, nada de esto hubiera pasado —dijo Wei WuXian—. Debí haberme quedado en Yiling, debí–

 

—Se detuvieron —Lan WangJi dijo cuantito entró a la habitación.

 

Tras haber procesado las palabras de Lan WangJi, negó con la cabeza—Eso es imposible —dijo él—. Los cadáveres feroces que están siendo controlados por el Sello de Tigre Estigio no se detienen hasta matar a todos los seres vivos.

 

—Escucha —Lan WangJi dijo.

 

Wei WuXian cerró sus ojos y se concentró en los sonidos de afuera. Lan WangJi tenía razón, pues Wei WuXian ya no podía escuchar los gruñidos de los cadáveres feroces ni los gritos. Todo estaba silencioso.

 

Wei WuXian se levantó y salió de la habitación para ver los pasillos. Todos los cadáveres feroces colapsaron y estaban inertes en el suelo. Sin embargo, todo esto era extraño…

 

Al menos que estuvieran desmembrados y completamente incapaces de seguir en pie, era imposible que los cadáveres controlados por el sello se detuvieran. Todos estos cadáveres feroces se veían relativamente bien, así que ¿por qué se detuvieron?

 

—Esto es imposible —volvió a decir Wei WuXian—. La única manera de detenerlos es… si la persona que está controlándolos se detuvo —dijo él antes de mirar a Lan WangJi.

 

Lan WangJi asintió.

 

—Pero… ¿por qué lo hizo? —ese era el enigma.

 


 

Mientras Wei WuXian seguía pensando sobre el repentino cambio de eventos, escuchó gritos y el sonido de pasos corriendo por los pasillos. Un momento después, un grupo de cultivadores de la Secta Lanling Jin entraron a la habitación, liderado por Jin ZiXun y Madam Jin.

 

Madam Jin se apresuró hacia ellos— A-Li, ¿qué pasó? ¿Estás herida? —preguntó antes de mirar a su hijo inconsciente en la cama. Su tez palideció mientras preguntaba—: Y él–

 

—ZiXuan está bien, Madam Jin —Jiang YanLi dijo al instante para calmarla—. Solo está cansado —prosiguió a contarles lo que le dijo a Wei WuXian anteriormente.

 

Ninguno de los cadáveres afuera de la habitación se levantó, pero Wei WuXian podía escuchar desde aquí a las personas de afuera, preguntando a gritos si había alguien vivo que necesitara atención médica. Lan WangJi estaba parado a su lado, vigilando la entrada en caso de que cualquier cosa intentara entrar a la habitación.

 

—Este mocoso bueno para nada al menos sirvió para algo —dijo Madam Jin cuando Jiang YanLi terminó de contar la historia. Ella estaba mirando a Jin ZiXuan con orgullo, y a la vez se veía aliviada de que su hijo estuviera a salvo. Madam Jin se sentó al lado de Jiang YanLi, y dijo—: No lo críe para que fuera un debilucho y frágil, así que estará bien.

 

—Pero ¡tú no estarás bien! —alguien gritó de la nada.

 

Jin ZiXun desenvainó su espada y la apuntó a Wei WuXian. La hoja de esta estaba llena de sangre por la cantidad de cadáveres que debió haber matado en el camino. Jin ZiXun se veía igual de cansado y demacrado con su rostro y sus túnicas cubiertas de sangre, pero sus ojos irradiaban de la ira.

 

—Lo que sucedió fue obra del Sello de Tigre Estigio. Y ese sello solo le pertenece a una persona. Wei WuXian, ¿cómo te atreves a atacar a la Secta Lanling Jin, justo en el banquete de bodas de tu shijie? —dijo él con furia.

 

Detrás de Jin ZiXun, los cultivadores de la secta Jin lucían igual de cansados. Todos fueron atacados de una manera repentina, todos vieron cómo sus amigos y sus familiares morían en frente de ellos, y probablemente tuvieron que pelear con esas mismas personas cuando estas se convirtieron en cadáveres feroces. Estando así de cansados y recelosos, era normal que el salón se llenara de murmullos como estos: Jiang FengMian le dio un hogar y una crianza a Wei WuXian, así que ¿cómo se atrevía a hacerle eso a su shijie? Pero claro, el Patriarca Yiling no tenía corazón ni mucho menos conciencia. Se suponía que cuando él se casara con HanGuang-Jun iba a comportarse, pero ni hasta el matrimonio arreglado pudo reformar a un demonio que no le importaba matar a su cuñado.

 

—Llévenselo —Jin ZiXun ordenó. Los cultivadores de la Secta Jin desenvainaron su espada y formaron un semi círculo para mantener rodeado a Wei WuXian.

 

Wei WuXian sabía que, sin importar lo mucho que tratara de explicar que no fue él, nadie le iba a creer. Todos estaban convencidos de que él fue el que orquestó todo esto.

 

Pero de repente, una figura blanca bloqueó su visión, manteniéndolo alejado de todas las personas que lo miraban con desdén y odio.

 

—Él no fue —dijo Lan WangJi, callando a todos en la habitación.

 

Lan WangJi estaba parado frente a él, tan alto e inmovible cual montaña.

 

—Ya no tienes que defenderlo —Jin ZiXun dijo con escarnio—. Todos sabemos que te obligaron a casarte con él para ayudar al clan Jiang. Entrégalo —le ordenó.

 

—Wei WuXian estuvo toda la noche conmigo —Lan WangJi dijo con convicción y sin desenvainar a Bichen. A pesar de que sus túnicas estaban un poco manchadas de sangre, todos los cultivadores aquí presentes deberían pensarlo dos veces antes de confrontarlo.

 

El corazón de Wei WuXian empezó a latir con fuerza, y aquel nudo rodeando su corazón empezó a aflojarse.

 

—Él te ha embrujado —Jin ZiXun acusó, mirando a Wei WuXian con asco antes de sonreír con sorna—. Este demonio te ha cegado. ¿Tan bueno es en la cama?

 

Wei WuXian podía soportar los insultos de las personas, pero si insultaban a Lan WangJi era otra cosa. Él no había hecho nada malo además de defenderlo—¿Cómo te atreves a decir tal cosa? —dijo Wei WuXian con furia antes de pararse al lado de Lan WangJi—Di lo que quieras de mí, pero de HanGuang-Jun no te atrevas. No hay persona más virtuosa en este mundo que él, y hasta una rata como tú debe saber eso.

 

Los ojos de Jin ZiXun estaban prácticamente rojos de la ira—Tú–

 

—Joven Maestro Jin —dijo Jiang YanLi, levantándose de la cama y tambaleándose en el proceso. Ella se veía más pálida y cansada que antes. Wei WuXian quiso acercarse a ella para ayudarla, pero Jiang YanLi levantó su mano para indicarle que se detuviera—. Mi hermano no tiene nada que ver con esto —dijo ella—. Sí es cierto que él tenía el Sello de Tigre Estigio–

 

—¿Ven? —Jin ZiXun la interrumpió.

 

—Pero se lo robaron —ella continuó.

 

—¿Confías en lo que dice él? ¿Tienes un testigo? —Jin ZiXun le exigió.

 

Jiang YanLi levantó su mentón, luciendo empoderada y confiada—Puede que mi hermano no sea el tipo de cultivador que usted quiere que él sea, pero él no es un mentiroso. Creo en sus palabras, y si verifican el quemador de incienso en su habitación, podrán notar que el mismo está lleno de una sustancia sedante.

 

—Agar —dijo Wei WuXian.

 

Madam Jin miró a uno de los cultivadores—Ve allá y busca el incienso —ella le ordenó, y este rápidamente salió de la habitación para hacer lo que le pidieron.

 

—Joven Doncella Jin, usted no vio lo que pasó allá afuera —dijo Jin ZiXun—. Él levantó cadáveres de animales.

 

Wei WuXian miró a Lan WangJi con nerviosismo, quien como tal odiaba la cultivación demoniaca, así que no había manera de que reaccionara bien ante esa nueva habilidad. Sin embargo, fue gracias a eso que pudieron llegar al Palacio Fragante a tiempo para salvar a Jin ZiXuan y a Jiang YanLi.

 

—Sus habilidades fueron de ayuda para la batalla —dijo Lan WangJi, sorprendiendo a Wei WuXian una vez más.

 

—¡Eso no es ortodoxo! ¡Ese tipo de cosas no habían existido antes! O ¿acaso has escuchado de alguien levantando cadáveres de animales antes? —Jin ZiXun gritó—: ¡Esas cosas no tienen almas!

 

—La cultivación demoniaca no existía hasta que él la inventó —Lan WangJi le respondió con serenidad y calma, siendo un total contraste con Jin ZiXun, quien estaba totalmente exaltado—. Solo porque no se haya intentado antes no quiere decir que sea imposible.

 

El rostro de Jin ZiXun estaba rojo—¿Qué embrujo te puso? ¡Así que hasta el gran HanGuang-Jun puede ser controlado por él! ¿Es acaso una nueva habilidad del cultivador demoniaco este?

 

—Joven Maestro Jin, le pido que cuide sus palabras —Jiang YanLi dijo—. El Segundo Joven Maestro Lan es el esposo de mi hermano. Por lo tanto, ¿no tiene el derecho de defenderlo?

 

Jin ZiXun miró a Jiang YanLi y Lan WangJi, quienes estaban defendiendo a Wei WuXian a capa y espada [1]. Desde ya sentía que estaba perdiendo la batalla—Joven Doncella Jin, no es posible que defiendas a un cultivador demoniaco. Mira lo que le pasó a tu esposo.

 

—Mi hermano nunca desearía mi desdicha, ni mucho menos desearía hacerle daño a la familia —Jiang YanLi dijo con convicción—. Si usted, Joven Maestro Jin, duda de mí, entonces puedo entender que usted cree que no soy una esposa digna ni adecuada para ZiXuan.

 

—A-Li, estoy segura de que él no se refería a eso —Madam Jin dijo rápidamente. Ella estaba tan enfocada en su hijo que no le estuvo prestando atención al altercado entre ellos, mas lo que dijo Jiang YanLi le llamó la atención. Todos sabían que Madam Jin se emocionó bastante por el hecho de que Jiang YanLi y Jin ZiXuan volvieron a comprometerse. Era más que obvio que a ella le importaba más la felicidad de su nuera que la de cualquier otra persona, incluyendo la de su propio hijo (y todas las veces que le gritó a Jin ZiXuan demostraban ese hecho)—No te referías a eso, ¿verdad, ZiXun?

 

Jin ZiXun miró a su tía con furia, mas no le quedó de otra más que disculparse—Mi intención no era insinuar tal cosa —dijo con rigidez—. Pero ¡es un hecho que alguien nos atacó! Si no fue él, entonces quién–

 

Fue interrumpido por un grupo de cultivadores que entraron repentinamente a la habitación, y Lan XiChen, Nie MingJue y Jin GuangYao estaban entre ellos. A pesar de que la habitación de Jin ZiXuan era grande, había tantas personas adentro que ya era sofocante. Los recién llegados se veían cansados y drenados, pero Jin GuangYao era el más pálido que se veía. Sin su sombrero de gaza puesto y su cabello suelto, se veía más pequeño que de costumbre. Algo definitivamente malo estaba ocurriendo, considerando que Lan XiChen y Nie MingJue se veían preocupados por él.

 

—GuangYao, ¿dónde estabas? —Madam Jin le exigió—¡Jin ZiXuan fue atacado! ¿Qué pasó con las defensas? Y ¿dónde está el idiota de mi esposo?

 

Jin GuangYao tenía una expresión impasible mientras la miraba, mas no le respondía. Su mano estaba manchada de sangre mientras sostenía a Hensheng, su espada.

 

—Madam Jin —Lan XiChen habló por él—, Qin Su y Jin RuSong están muertos.

 

La delicada noticia dejó a todos atónitos. De todos los hijos ilegítimos de Jin GuangShan, Jin GuangYao era el único que había sido reconocido, y eso solo fue por sus hazañas en la Campaña para Derribar al Sol. Ya que Jin ZiXuan se casó recientemente con Jiang YanLi y, por lo tanto, no habían concebido un hijo, el único heredero de la Secta Lanling Jin era Jin RuSong, el hijo recién nacido de Jin GuangYao. Literalmente fue hace unos meses que Lan XiChen les mencionó a Wei WuXian y a Lan WangJi que iría a la Torre Jinlin para asistir a la celebración de un mes de Jin RuSong.

 

Wei WuXian se sintió enfermo de tan solo pensar en un inocente bebé muriendo por lo sucedido.

 

Hasta el mismísimo Nie MingJue, quien estuvo discutiendo con Jin GuangYao la noche anterior, se veía preocupado.

 

Madam Jin lo miró antes de tocarse el pecho—¿Cómo sucedió?

 

Jin GuangYao respiró hondo. Lan XiChen habló—: A-Yao, no te esfuerces demasiado. Ah, alguien traiga una silla por favor.

 

Nie MingJue agarró una de las sillas junto a la mesa, pero Jin GuangYao negó con su cabeza.

 

—Hablaré —Jin GuangYao dijo—. Fue mi culpa.

 

—No fue tu culpa, A-Yao —Lan XiChen mencionó.

 

—No, sí lo fue —dijo Jin GuangYao con voz temblorosa—. Los dejé solos cuando la batalla empezó. Pensé que estarían a salvo estando adentro, y por eso salí para ayudar, pero– —una lágrima corrió por su pálida mejilla.

 

—Ya estaban muertos cuando fuimos a buscarlos —Nie MingJue terminó la historia por él e inclinó su cabeza ante Madam Jin para expresar sus condolencias—. Mi más sentido pésame.

 

Jin GuangYao y Qin Su fueron denominados la pareja perfecta del mundo de la cultivación. Si bien todos sabían que Jin GuangYao era el hijo de una prostituta, la manera en la que se hizo conocer, se arriesgó durante la guerra, y demostró ser digno de formar parte de la Secta Lanling Jin, fue de admirar. Qin Su era la bella hija del líder de la Secta Laoling Qin, un clan subsidiario de la Secta Lanling Jin. Cuando Jin GuangYao salvó su vida en la Campaña para Derribar al Sol, ambos se enamoraron. Ellos era sin duda alguna la pareja perfecta, y más aún cuando luego fueron bendecidos con un hijo.

 

Wei WuXian no pudo evitar recordar cuando perdió a su propia familia en un lapso de horas. A pesar de que había pasado muchos años desde entonces, podía recordar claramente la forma en la que Madam Yu le ordenó que protegiera a Jiang Cheng a toda costa. Recordaba la forma en la que Jiang Cheng y él estuvieron envueltos por Zidian, el fuerte olor a sangre y el hedor a carne podrida que se emanaba en Muelle de Loto cuando decidieron volver. Recordaba las lágrimas que corrían por el rostro de Jiang Cheng mientras gritaba por sus padres, y recordaba el vacío que él mismo sintió por no ser capaz de protegerlos.

 

De tan solo recordarlo, le causaba dolor, y sin pensarlo se acercó más Jiang YanLi y a Lan WangJi.

 

Hasta el mismísimo Jin ZiXun, quien siempre aprovechaba cada oportunidad para insultar a Jin GuangYao, estaba callado.

 

—A-Yao, es mejor que descanses —Lan XiChen dijo mientras tocaba el hombro de Jin GuangYao.

 

Jin GuangYao negó con la cabeza y se paró derecho—Quiero encontrar al responsable de las muertes de mi esposa y de mi hijo.

 

—Puede que ya tengamos esa respuesta.

 

Wei WuXian miró la puerta cuando escuchó la muy familiar voz. La habitación estaba tan concurrida que Jiang Cheng tuvo que hacerse paso entre las personas para llegar hacia ellos. Jiang Cheng miró a Wei WuXian, pero este no estaba mirándolo, sino a los dos jóvenes que entraron con él. Uno de ellos tenía en sus manos una gran caja de madera y sobre ella había un pergamino.

 

—¿Liu FengYa? ¿Guo Yi? —Wei WuXian preguntó con sorpresa. Estos eran los dos jóvenes que trabajaban en el negocio de entregas de la familia Tang que Wei WuXian y Lan WangJi conocieron meses atrás en Caiyi. Nunca esperó verlos de nuevo, ni mucho menos esperó verlos en la Torre Jinlin.

 

Ambos cultivadores lo miraron con asombro también.

 

—¿Wei-QianBei? —Liu FengYa preguntó— ¿Qué haces aquí?

 

—Debería preguntarles lo mismo a ustedes —dijo Wei WuXian—. ¿Qué les trae por aquí?

 

—¿Los conoces? —Jiang Cheng preguntó, frunciendo el ceño mientras miraba a Wei WuXian y a los jóvenes cultivadores.

 

Wei WuXian asintió—Lan WangJi y yo los conocemos —dijo antes de mirar a Lan XiChen—. Ellos fueron los que encontraron el abismo terrestre en el Puente Beilou.

 

—Así es. Muchas gracias por ayudarnos en aquel entonces —Guo Yi dijo. Como estaba sosteniendo la caja, lo único que podía hacer era inclinar su cabeza ante Lan WangJi y Wei WuXian, siendo un gesto de agradecimiento y respeto.

 

—Pero ¿por qué están aquí? —Wei WuXian preguntó. En el banquete de bodas no vio a ningún miembro del clan Tang, pues ellos no eran un clan tan importante como para ser invitados, ni mucho menos para que dos jóvenes repartidores asistieran.

 

—Porque tienen una entrega —dijo Jiang Cheng—. Enséñanos.

 

Liu FengYa agarró el pergamino sobre la caja—Tenemos una carta para el estimado cultivador, Jin ZiXun —dijo él.

 

Los cultivadores que rodeaban a Jin ZiXun se alejaron para darle espacio. Jin ZiXun frunció el ceño, pero dio un paso al frente y extendió su mano para que le entregaran la carta.

 

—No tan rápido. Díganle de quién es la carta —dijo Jiang Cheng, parándose entre medio de Guo Yi y Jin ZiXun. Jiang Cheng se veía igual de cansado que los temas, queriendo decir que su paciencia estaba más limitada que de lo usual.

 

—No tienes que ser tan grosero —murmuró Liu FengYa, ocasionando que Guo Yi le diera un codazo. 

 

—Es del Clan Luozhang Wang y del Clan Hedong Fu —dijo Guo Yi.

 

—¿Te refieres a Wang Xiao del Clan Luozhang Wang y Fu JinZhong del Clan Hedong Fu? —Jin GuangYao preguntó, viéndose alarmado y agitado.

 

La habitación volvió a llenarse de murmullos.

 

Wei WuXian recordaba que, por muy horrible que fuera su memoria, la de Jin GuangYao era impecable. Él podía recordar absolutamente todo de tan solo escucharlo una vez. Esta era la primera vez que Wei WuXian escuchaba esos nombres, queriendo decir que los clanes debían ser pequeños. Sin embargo, juzgando la manera en la que los cultivadores de la secta Jin estaban mirándose entre sí, era obvio que los nombres eran muy familiares para ellos. Esto quería decir que eran dos sectas subsidiarias de la región de Lanling.

 

Liu FengYa asintió—¿También los conoces?

 

—Primo, ¿por qué estás en contacto con ellos? —Jin GuangYao preguntó, frunciendo el ceño mientras miraba a Jin ZiXun—Ellos son enemigos de la secta Lanling Jin —les explicó a las personas en la habitación que no sabían—. Desde que la Campaña para Derribar al Sol acabó, ellos han estado en riña con nosotros. Trataron de atacarnos dos veces, y como ganamos, han estado pagando indemnizaciones desde entonces.

 

—¿No son ellos los que se opusieron al proyecto de las torres de vigilancia? —Lan XiChen preguntó.

 

Jin GuangYao asintió—Ellos no desean que construyamos torres de vigilancia en sus territorios —dijo él, mirando el pergamino que seguía en manos de Liu FengYa.

 

Jin ZiXun negó con la cabeza—Yo no me he contactado con ellos. Déjame ver la carta —dijo antes de arrebatarle el pergamino de las manos para abrirlo. A medida que leía la carta, su ceño se fruncía cada vez más.

 

—También tenemos esto —dijo Liu FengYa mientras señalaba la gran caja que Guo Yi estaba sosteniendo—¿Deberíamos dejarlo en su habitación?

 

—Sí —Jin ZiXun dijo mientras leía.

 

—Y ¿dónde está? —Liu FengYa preguntó.

 

—¡Solo ponlo donde sea! —Jin ZiXun le gritó.

 

Liu FengYa se sobresaltó tanto que chocó con Jin GuangYao, quien a su vez chocó con Guo Yi. La caja debía ser bastante pesada, pues cuando Jin GuangYao chocó con él, la caja de madera cayó y se rompió. En el interior de la caja había una considerable cantidad de monedas de oro y joyerías deslumbrantes.

 

—¿Qué es todo esto? —Jin GuangYao preguntó con voz temblorosa mientras miraba el tesoro y a Jin ZiXun, cuya tez se tornó tan pálida cual papel—Será posible que tú…

 

—¡Déjame ver la carta! —Madam Jin exigió, arrebatándole el pergamino de las manos.

 

—¡Tía, no es lo que parece!

 

Madam Jin estaba leyendo la carta, y la agarraba con tanta fuerza que sus nudillos se tornaron blancos. Sus ojos reflejaban furia—Jin ZiXun, ¿has estado aceptando sobornos de otros clanes? —le preguntó—Hace unos días trajiste cadáveres feroces para que los discípulos entrenaran. ¿Fue parte de tu plan todo esto?

 

—¡No! —él exclamó—¡Realmente fue para que entrenaran! ¡En ningún momento los liberé! —El Sello de Tigre Estigio era un poco inservible si no tenía cadáveres que controlar, pero si realmente había cadáveres en la Torre Jinlin, incluso uno o dos cadáveres serían suficientes para que funcionara.

 

—¿Fue tu plan robar el sello del Joven Maestro Wei justo cuando estábamos celebrando? —Madam Jin preguntó, ignorando las protestas de Jin ZiXun—Llevas teniendo problemas con él desde el incidente en el Camino Qiongqi, pero ¿por qué hiciste esto justo en la boda de tu primo?

 

—Si es así, entonces él fue quien atacó a Jin ZiXuan en la Montaña de la Nube Dorada —dijo Wei WuXian con un fruncimiento en el ceño.

 

—¿Qué?

 

Todos estaban mirándolo con sorpresa.

 

Wei WuXian les contó que Jin ZiXuan y él fueron atacados por el Tiangou durante la cacería y que dicha bestia resultó ser Negrita, la perrita de Jin ZiXuan—Él se llevó el núcleo de bestia —dijo Wei WuXian—. Verifiquen sus bolsillos.

 

Madam Jin metió sus manos en los bolsillos de su hijo hasta que finalmente sintió el núcleo de bestia que Wei WuXian había extirpado del animal. Al sacarlo del bolsillo, le dio el núcleo a Jin GuangYao, quien lo examinó antes de mirar a Jin ZiXun.

 

—Es la primera vez que veo eso —Jin ZiXun dijo, tornándose más pálido que nunca—. Y ¡no sabía lo del perro!

 

—Pero ¿no habías ayudado a A-Xuan a entrenarla? —Madam Jin le exigió—A-Xuan ha entrenado a muchos perros espirituales antes. Tú también lo estuviste ayudando, así que ella te conocía. Ningún perro entrenado por A-Xuan hubiera seguido a un desconocido.

 

—Acusaste al Joven Maestro Wei de atacarnos, pero eso solo fue para salvarte de toda culpa, ¿no es así? —Jin GuangYao preguntó mientras sostenía con fuerza a Hensheng—Tú siempre le has tenido envidia a mi hermano, y también te opusiste a mi proyecto de las torres de vigilancia. ¿Fue esta tu manera de detenerme? ¿Desde cuándo llevas conspirando con ellos? ¿Traicionarías nuestro clan por dinero?

 

—No eres familia mía —Jin ZiXun despotricó con furia—. ¿Qué derecho tiene el hijo de una prostituta al meterse en estos asuntos?

 

—Tengo todo el derecho cuando mi hijo acaba de ser asesinado por tus amigos —Jin GuangYao le respondió.

 

Todos se quedaron tensos y callados.

 

Jin ZiXun palideció mientras miraba a todos, quienes tenían expresiones hostiles en sus facciones. Retrocedió mientras negaba con la cabeza y decía—: Primo, tienes que creerme, Yo no fui–

 

—¡Por poco nos matas a todos! Mataste a la esposa y al hijo de tu primo; ¡¿cómo te atreves a denominarte miembro del clan?! —Madam Jin le gritó.

 

Jin ZiXun negó con la cabeza—No fui yo —dijo él mientras miraba a todos, pero hasta los cultivadores Jin más cercanos a él se alejaron de él—Nunca lo ha–

 

—Llévenselo —Jin GuangYao ordenó.

 

Los cultivadores que minutos atrás obedecían a Jin ZiXun ahora estaban caminando hacia él para llevárselo.

 

—No fui yo —dijo Jin ZiXun con voz chillona mientras los cultivadores lo rodeaban—¡Juro que no fui yo!

 

Luego de eso, los cultivadores se lo llevaron. Aún se podía escuchar sus gritos de desesperación y sus protestas, pero cuando finalmente dejaron de escucharlo, Madam Jin se giró hacia Wei WuXian para decirle—: Fuiste acusado por un crimen que no cometiste —dijo ella antes de inclinar su cabeza ante Lan WangJi y Wei WuXian—. El Clan Jin se hará cargo de ese traidor, y también nos haremos cargo de esas sectas enemigas —Madam Jin miró a Jin GuangYao—. GuangYao, estarás al mando de todo en lo que tu padre inútil llega —dijo ella con la autoridad digna de la Matriarca de la Torre Jinlin—. Llévate a todas las personas que necesites, y ve a la secta Luozhang Wang y Hedong Fu. Ni una sola persona debe quedar viva.

 

Jin GuangYao inclinó su cabeza ante ella—Sí, mi señora.

 

—Gusu Lan te acompañará —Lan XiChen dijo antes de tocar el hombro de Jin GuangYao—. Lamento mucho tu pérdida.

 

Jin GuangYao cerró sus ojos y respiró hondo antes de responder—Gracias, Er-ge.

 

—La Secta Nie también te acompañará —Nie MingJue dijo—. Nadie merece perder a un hijo.

 

Jin GuangYao lo miró por un momento antes de asentir—Gracias, Da-ge.

 

—Yunmeng Jiang también irá —dijo Jiang Cheng—. El Clan Jin es parte de la familia después de todo.

 

Jin GuangYao asintió—Gracias, Líder de Secta Jiang —dijo él. Volvió a respirar profundo, y cuando se recompuso, dijo—: Encuentren al Líder de Secta Jin e infórmenle —le ordenó a uno de los cultivadores, quien se apresuró a salir de la habitación. Luego miró a Lan WangJi y a Wei WuXian para preguntarles—: ¿Vendrán con nosotros?

 

Lan WangJi y Wei WuXian se miraron.

 

—Nos quedaremos para vigilar la Torre Jinlin en lo que ustedes están afuera —Wei WuXian fue el que habló por los dos—. No deseo dejar solos a mi shijie y a Jin ZiXuan.

 

Jin GuangYao asintió—El Clan Jin les agradece —. Se giró hacia Lan XiChen, Nie MingJue y Jiang Cheng— Preparémonos —dijo él con los ojos llenos de furia—. Nos iremos esta noche.

Notes:

[1] a capa y espada: La expresión completa es “luchar a capa y espada” que significa: “defender algo (o a alguien) por encima de todo”. Esta expresión popular apareció por primera vez en “Don Quijote de la Mancha”, la primera novela moderna escrita por Miguel de Cervantes.

Chapter 9: La réplica barata de Lan WangJi

Notes:

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Chapter Text

No fue hasta que llegó la tarde que finalmente pudieron dividirse en dos grupos. El primer grupo era liderado por Jin GuangYao, quien estaba preparándose para irse a Luozhang y Hedong. Casi todos los cultivadores de la secta LanLing Jin, Gusu Lan, Qinghe Nie y Yunmeng Jiang iban a irse con él para luchar. El segundo grupo era liderado por Madam Jin, quien estaría quedándose en la Torre Jinlin para estar a cargo de la limpieza del lugar. Cuando Wei WuXian y Lan WangJi dijeron que iban a quedarse en la Torre Jinlin, solo se quedaron unos pocos guardias del clan Jin para proteger el lugar. La mayoría de las personas que se quedaron eran los más mayores, los más jóvenes, y los más débiles.

 

Wei WuXian sentía que había regresado a la Campaña para Derribar al Sol. Los heridos estaban siendo atendidos, los cuerpos estaban siendo contados, y los preparativos de batalla estaban llevándose a cabo. Lo primero que le pidieron a Lan WangJi era que patrullara la Torre Jinlin en lo que los demás estaban ocupados. Como Wei WuXian no podía usar una espada, trató de no causar problemas al ofrecerse como voluntario para patrullar junto a cadáveres feroces. Además, ya que nadie se atrevía a darle órdenes al Patriarca Yiling, terminó siguiendo a Madam Jin para ayudarla en lo que necesitara.

 

Madam Jin era una líder muy capaz que guiaba a los cultivadores y a los sirvientes, diciéndoles lo que debían hacer. De cada cierto tiempo se pasaba maldiciendo a Jin GuangShan, pero a medida que la limpieza de la Torre Jinlin progresaba, ella parecía verse aliviada y hasta un poco molesta cada vez que un cuerpo se identificaba y no era su esposo. Sin embargo, por muy escandalosa que fuera su vida personal, Jin GuangShan era un cultivador muy fuerte y el Líder de Lanling Jin. Ya que todas las barreras y formaciones mágicas se habían re-establecido, se hacía menos probable que Jin GuangShan estuviera muerto y más probable que hubiera huido con una mujer que le llamó la atención en el banquete.

 

—Lo decapitaré si se atreve a volver —Madam Jin dijo con rabia mientras identificaban otro cuerpo que no resultó ser Jin GuangShan. Al notar que la persona realmente estaba viva, les dijo a dos sirvientes—: Ustedes dos, él sigue vivo. Llévenselo a la enfermería.

 

—¿Cree que le pasó algo al Líder de Secta Jin? —Wei WuXian preguntó mientras levantaba al cultivador para pasárselo a los sirvientes.

 

—Más vale que le haya pasado algo —Madam Jin dijo seriamente—. Me gustaría saber qué excusa daría por no estar aquí cuando fuimos atacados.

 

Al caer la noche, Jin GuangYao y su armada de cultivadores completaron las preparaciones de batalla y se alistaron para salir a Luozhuang y Hedong.

 

Tras haber visitado a Jiang YanLi, quien estaba ayudando en la enfermería, y a Jin ZiXuan, quien aún no se había despertado, Wei WuXian finalmente tuvo la oportunidad de ver a Lan WangJi. Decidió traerle un cuenco de sopa de fideos a Lan WangJi, quien estaba haciendo guardia en la entrada principal de la Torre Jinlin.

 

—Lan Zhan —Wei WuXian lo llamó mientras se acercaba a él—. Te traje comida.

 

Lan WangJi estaba parado tan erguido y derecho como siempre, aunque Wei WuXian estaba seguro de que debía estar cansado. Sin embargo, ya que la gran mayoría de los cultivadores talentosos se habían ido con Jin GuangYao, Lan WangJi era el único cultivador fuerte que quedaba en la Torre Jinlin. Esto a su vez motivaba a los otros cultivadores a tener el mismo empeño que Lan WangJi. A pesar de que Wei WuXian sabía que Madam Jin había ordenado que se patrullara por rotación, Lan WangJi era el tipo de persona que siempre se quedaba donde estaba la acción: si había más trabajo que hacer, o si aún quedaban personas que estaban en peligro, Lan WangJi no descansaba y se quedaba. Él siempre había sido así, incluso desde la Campaña para Derribar al Sol. Fue por esto que adquirió una muy buena reputación.

 

Mientras Lan WangJi se giraba para mirarlo, Wei WuXian le mostró la bandeja que estaba sosteniendo—Son solo sopitas de fideos, así que no es mucho, pero todos están demasiado ocupados para cocinar.

 

—¿Hiciste esto? —Lan WangJi preguntó.

 

Wei WuXian asintió—Come mientras está caliente—. No había mucho que cocinar, pues cuando llamó a los cadáveres de animales, muchos de ellos salieron de la cocina y destruyeron la mayor parte de la comida. Ya que la mayoría de los cocineros y los sirvientes estaban muertos, la situación era mucho más precaria. Mandaron a varias personas a comprar ingredientes para cocinar, pero ya que debían comprar grandes porciones para todos los que estaban en la Torre Jinlin, no habían regresado aún. Por lo tanto, muchos se conformaron con los pocos ingredientes disponibles para cocinar lo que podían y así llevar esos alimentos a la enfermería.

 

No había ni sillas ni mesas donde estaban, así que Wei WuXian hizo un gesto hacia los escalones y se sentó ahí mientras sostenía la bandeja.

 

Lan WangJi titubeó un momento, pero se sentó a su lado antes de tomar la bandeja—¿Ya comiste?

 

—Por supuesto —Wei WuXian mintió, pero en ese preciso momento su estómago lo traicionó y empezó a rugir.

 

Lan WangJi frunció el ceño y acercó la bandeja a él—Come tú —le dijo.

 

—Estoy bien, lo juro. Comeré después —Wei WuXian dijo. Luego le sonrió y dijo—: Esto lo hice para ti.

 

Lan WangJi se quedó mirándolo y Wei WuXian trató de verse lo más genuino posible hasta que Lan WangJi finalmente empezó a comer.

 

Wei WuXian nunca había visto a alguien comiéndose un plato de sopa de fideos con tanta delicadeza y propiedad. Cada vez que él comía sopa de fideos, los sorbidos se escuchaban muy fuerte y siempre terminaba salpicando en la mesa. Sin embargo, Lan WangJi comía sin hacer ruidos y con calma.

 

—¿Está bueno? —Wei WuXian le preguntó mientras posaba su barbilla entre sus dos manos—No había mucho pique en la cocina, así que no pude añadirle tanto.

 

—Está bueno —Lan WangJi le respondió.

 

Wei WuXian sonrió. Su intención era hablar sobre todo lo que había pasado, pues, ya que Jiang Cheng no estaba y Jiang YanLi estaba ocupada, Lan WangJi era la única persona con la que podía hablar sobre eso. Sin embargo, ahora que estaban sentados bajo la luz de la luna mientras escuchaba las voces de la gente hablando adentro, Wei WuXian estaba disfrutando el momento de paz mientras observaba a Lan WangJi comiendo la comida que él preparó.

 

El vapor de la sopa caliente subía y se llevaba consigo el delicioso aroma de la sopa picante. A pesar de que no era muy tarde, Wei WuXian de repente se sintió cansado, y empezó a bostezar.

 

—Deberías comer y descansar —Lan WangJi lo miró.

 

—Mn, lo haré después —Wei WuXian dijo—. Quiero- —se interrumpió cuando se le salió otro bostezo—quiero hablar contigo primero.

 

—Ten.

 

Wei WuXian de repente sintió en sus manos el tazón, y cuando lo vio, notó que Lan WangJi había dejado la mitad para él.

 

—No has comido aún —Lan WangJi dijo.

 

—Ya te dije que comería después —Wei WuXian dijo.

 

Lan WangJi le enarcó una ceja, como si estuviera cuestionando esas palabras. Wei WuXian empezó a reírse—Está bien, está bien, tú me conoces muy bien —dijo él antes de empezar a comer. Como sabía que a Lan WangJi no le gustaba hablar mientras comía, se comió los fideos lo más rápido posible. Ahora que había comido, sí se sentía mejor—Ya terminé —dijo mientras colocaba el tazón en la bandeja—. Lan Zhan, también lo notaste, ¿verdad? Nunca devolvieron el Sello de Tigre Estigio. 

 

Lan WangJi lo miró y le asintió con la cabeza.

 

A pesar de que Wei WuXian decidió quedarse en la Torre Jinlin para asegurarse de que Jiang YanLi estuviera a salvo, también tomó esta decisión precisamente por esta razón. En aquel entonces, todo parecía tener sentido: Jin ZiXun tenía razones para querer muerta a la familia de Jin ZiXuan y Jin GuangYao, y era el tipo de persona que podía ser capaz de corroborar con sectas enemigas para lograr sus metas. No obstante, si Jin ZiXun realmente se había robado el Sello de Tigre Estigio, ¿por qué no lo usó de nuevo cuando se lo estaban llevando a la prisión?

 

Además, ¿por qué el ladrón, independiente de si fuera Jin ZiXun o no, dejó de usar el sello en primer lugar?

 

—Tenemos que hablar con Jin ZiXun —Wei WuXian dijo—. Y tenemos que hacerlo antes de que Jin GuangYao y los otros regresen —él suspiró y luego miró a Lan WangJi antes de volver a mirar el tazón vacío.

 

Él sabía que Lan WangJi estaba ocupado patrullando, y a pesar de que últimamente su temperamento había estado muy volátil, sentía que podía controlarlo aun si Jin ZiXun lo insultaba, pues ya estaba acostumbrado a recibir insultos después de todo. Si bien era cierto que tener la protección de Lan WangJi era agradable, si Jin ZiXun realmente tenía el sello en su posesión, Wei WuXian sentía que su cultivación demoniaca se había hecho más fuerte, especialmente después de lo que pasó en la noche. Por lo tanto, si Jin ZiXun lo atacaba, podía pelear hasta que los refuerzos llegaran.

 

La verdad era que simplemente no quería hablar con Jin ZiXun a solas.

 

—Iré contigo —le dijo Lan WangJi.

 

Wei WuXian lo miró—¿No que estás ocupado? Yo puedo hacerlo solo.

 

Lan WangJi titubeó, y un momento después, le preguntó—: ¿Quieres que vaya contigo?

 

Wei WuXian abrió su boca para decirle que no era necesario, que él debería quedarse patrullando, y que Wei WuXian podía hacerlo bien por su cuenta. Sin embargo, lo que salió de su boca fue—: Sí.

 

Lan WangJi asintió y se levantó de las escaleras antes de tomar la bandeja e indicarle al cultivador que estaba cerca que tomara su lugar. El cultivador les asintió a ambos y empezó a patrullar.

 

Wei WuXian siguió a Lan WangJi. Ambos fueron un momento a la cocina para dejar la bandeja, y luego se dirigieron a los calabozos.

 

Los calabozos de la Torre Jinlin eran famosos por ser los más seguros del mundo de la cultivación. Encerrar cultivadores era mucho más difícil que una persona común, y por esto, los calabozos de la Torre Jinlin se construyeron en el subterráneo. Los rumores decían que el fundador de la secta Lanling Jin se tardó dos años en construir los calabozos, y luego reunió a doce ancianos para construir formaciones mágicas que bloquearan el qi de los cultivadores que fueran encerrados.

 

Estuvieron ciento veinte días haciendo eso.

 

Toda la Torre Jinlin estaba llena de barreras protectoras, y las mazmorras también eran protegidas por esas barreras. Estas barreras y formaciones mágicas se construyeron usando la energía espiritual del Líder de Secta Jin. Todo esto se hacía para asegurar la captividad del prisionero y la seguridad de la Torre Jinlin.

 

En otras palabras, el Líder de la Secta Lanling Jin siempre tenía que ser un cultivador fuerte, lo suficientemente fuerte como para controlar y mantener las defensas de la Torre Jinlin. El único problema era que el líder de secta siempre debía mantenerse en la Torre Jinlin para mantener las barreras fortalecidas. Mientras más lejos estuviera de la residencia, más débiles eran las barreras. Supuestamente fue por esta razón que Jin GuangShan quiso quedarse en la Torre Jinlin durante la Campaña para Derribar al Sol en lugar de irse al campo de batalla. Si él se fue con una mujer anoche justo cuando el Sello de Tigre Estigio había sido activado, era cuestión de tiempo para que todas las barreras y las formaciones mágicas se destrozaran.

 

Cuando la Secta Qishan Wen cayó, casi todos los criminales peligrosos del mundo de la cultivación que estaban encerrados en las mazmorras de Ciudad Sin Noche fueron enviados a la Torre Jinlin para que fueran encarcelados en lo que iban a juicio y esperaban su sentencia. Ya que las barreras y las formaciones se destruyeron por lo que pasó en la noche, todos los prisioneros escaparon. Wei WuXian estaba seguro de que muchos de ellos estaban entre los cadáveres, y los que pudieron sobrevivir ya se habían ido de Lanling, probablemente.

 

Por lo tanto, cuando Wei WuXian y Lan WangJi fueron a los calabozos, Jin ZiXun era el único presente, como era de esperarse. El calabozo tenía muchas celdas de diferentes tamaños, y Jin ZiXun estaba en una de las más grandes.

 

Sin embargo, la celda era muy… peculiar.

 

Jin ZiXun estaba encadenado por los tobillos, y tenía que pararse dentro de un tipo de jaula grande. Esta jaula solo tenía el espacio suficiente para que Jin ZiXun pudiera pararse adentro con los brazos levantados. Estaba posicionado de esa manera porque estaba cargando una piedra cuadrada que era gigantesca tanto de largo como de ancho. Era imposible que una persona común, sin importar lo fuerte que fuera, cargara una piedra tan pesada. Para evitar que la piedra lo aplastara, Jin ZiXun necesitaba usar toda su energía espiritual para mantener la piedra sobre sus manos. No podía sentarse ni mucho menos bajar sus brazos, así que no podía ni descansar ni recuperar su energía espiritual. Este tipo de castigo se hacía para drenar toda la energía espiritual del cultivador, siendo su única esperanza que la fecha de juicio llegara antes de perder toda su energía de verdad y terminar aplastado.

 

Jin ZiXun claramente era un cultivador débil, pues ahora mismo tenía la cara tan roja cual tomate y llena de sudor. Su espalda estaba tensa y encorvada, y estaba apoyando sus codos en las áreas laterales de la jaula para mantener la piedra sobre su cabeza. Llevaba menos de un día encerrado, y ya lo estaba pasando muy mal.

 

—¿Qué estás haciendo aquí? —Jin ZiXun le preguntó con ira cuando lo vio. Respiró profundo cuando sus brazos empezaron a temblar—¿Estás aquí para burlarte?

 

Wei WuXian sonrió—¿Después de todas las veces que me acusaste? Creo que tengo el derecho de hacerlo, ¿no lo crees? —le dijo con una sonrisa antes de acercarse a la jaula y decir lo siguiente—: Pero ¿sabes? No soy tan rencoroso, así que tienes suerte.

 

Jin ZiXun rodó sus ojos.  

 

—Te tengo varias preguntas —Wei WuXian dijo.

 

—Y ¿por qué te respondería? —Jin ZiXun le espetó. Una gota de sudor recorrió su rostro hasta caer en su hombro.

 

—Porque yo soy el único que cree que no robaste mi Sello de Tigre Estigio —Wei WuXian le respondió—. Ah, y no es porque no crea que tú seas tan deshonroso como para ser un ladrón. Es que simplemente no creo que tengas las agallas para robármelo.

 

—Tú-

 

—Y si realmente hubieras robado el sello, lo hubieras usado para escapar en el momento que te acusaron. Ellos buscaron el sello en tu habitación, pero no encontraron nada, y no creo que hayas tenido el tiempo —Wei WuXian se quedó mirándolo mientras decía—…o la inteligencia para esconderlo. No creo que lo hayas robado.

 

Jin ZiXun cerró su boca, la abrió, y luego volvió a cerrarla, como si no supiera si debería ponerse de acuerdo con él o si debería discutir con él por el insulto.

 

—Ya perdiste toda tu cara, así que avanza y di la verdad —Wei WuXian dijo—. Tú no fuiste el que robó el sello. Te tendieron una trampa.

 

—¡Ya les dije a todos un millón de veces que estaba siendo injustamente acusado! —Jin ZiXun exclamó de la ira. La piedra por poco se le resbalaba de las manos, y el rostro de Jin ZiXun se puso más rojo mientras usaba más energía espiritual para levantarla.

 

—¿Qué está pasando aquí?

 

Una nueva voz llamó la atención de Wei WuXian, y cuando se volteó para ver quién era, resultó ser Su She, el copión feo que había visto en el banquete. Wei WuXian sentía que este Su She estaba tratando de imitar a Lan WangJi, pero estaba fracasando horriblemente. Él incluso tenía un guqin amarrado en su espalda y una espada colgada en su cintura, justo como Lan WangJi solía cargar sus cosas. 

 

—Ninguna persona debe visitar al prisionero sin autorización —dijo Su She, quien lucía sorprendido por ver a Lan WangJi y a Wei WuXian ahí.

 

—Vinimos aquí para hacerle preguntas al prisionero —Lan WangJi le respondió.

 

—No podemos hacer excepciones a las reglas, aun si se trata de HanGuang-Jun —Su She dijo, parándose lo más derecho posible. Parecía que estaba tratando de estirarse más para llegar a la altura de Lan WangJi, pero eso era físicamente imposible para él—. Ya que eres un cultivador de la Secta Gusu Lan, debes saber la importancia de las reglas —Su She miró a Lan WangJi con una expresión tan desdeñosa y engreída que hizo que Wei WuXian empezara a molestarse.

 

—¿A ti qué te importan las reglas? —Wei WuXian le exigió—Esa no es tu secta, y, además, ¿por qué estás aquí de todos modos? ¿quién eres?

 

Su She se veía desconcertado—Soy- soy el Líder de Secta Su MingShan de la Secta MolingSu —dijo con orgullo.

 

—En mi vida había escuchado de esa secta —Wei WuXian dijo.

 

Su She se puso rojo—Puede que seamos una secta pequeña ahora, pero ¡hemos estado creciendo! Hemos hecho muchas hazañas en diferentes cacerías nocturnas.

 

—¿Como cuáles? —Wei WuXian le preguntó— Probablemente eres de las personas que solo toma trabajos para presumir —dijo él, sabiendo muy bien que era cierto cuando Su She se puso más rojo—. Lan Zhan ya había logrado muchas cosas cuando apenas cumplió quince. Logró más de lo que tú podrás lograr.

 

—¡LianFang-Zun me puso a cargo del prisionero! —Su She le dijo con ira—Así que les pido a los dos que se retiren.

 

—Qué extraño —Wei WuXian le dijo mientras lo miraba lo más desdeñoso posible—. Lo último que supe era que Jin GuangShan seguía siendo el líder de secta. Y, en cuanto a ti, ni siquiera eres parte de la Secta Jin.

 

—¿Podrían callarse de una buena vez? —Jin ZiXun les gritó con sus brazos temblando.

 

A pesar de que Jin ZiXun había cometido muchos actos deshonrosos, Wei WuXian se sintió un poco alarmado cuando vio lo difícil que se le estaba haciendo sostener la piedra gigante—En fin, si él realmente es tu prisionero, ¿no crees que ese castigo es demasiado para él?

 

—¡Lo puedo manejar! —Jin ZiXun gritó, y a pesar de que sus brazos temblaban cada vez más, se rehusaba a admitirlo.

 

—¿Ves? ¡Él mismo lo dijo! —Su She dijo victoriosamente— Ahora tendré que pedirles a ambos que se vayan. Incluso HanGuang-Jun no puede hacer lo que le dé la gana bajo la jurisdicción de otra secta.

 

—Volveremos —Wei WuXian dijo antes de darse la vuelta—. Vámonos, Lan Zhan.

 

—¡No regresen hasta que tengan el permiso de LianFang-Zun! —Su She les gritó mientras ellos se retiraban— Y ¡yo estaré a cargo hasta que él regrese!

 

—¿Quién se cree que es ese tipejo? —Wei WuXian preguntó cuando salieron del calabozo— ¡Él obviamente está tratando de copiarte en todo lo que haces!

 

—¿Lo está? —Lan WangJi le preguntó.

 

—¡Sí! Y ni siquiera lo está haciendo bien —Wei WuXian dijo con irritación—. Es obvio que te tiene envidia.

 

Lan WangJi se quedó mirándolo, y Wei WuXian frunció el ceño— ¡Lo digo en serio! ¿No te diste cuenta? Su uniforme de secta es blanco, y también tiene una espada y un guqin, justo como tú. En aquel entonces, cuando estábamos luchando con el gul acuático, ¡tuviste que salvarnos a él y a mí porque el muy copión estaba tratando de hacer lo mismo que tú al lanzar su espada al lago!

 

—Te acuerdas —dijo Lan WangJi.

 

—¡Pues claro que me acuerdo! —Wei WuXian dijo, aunque debía admitir que sí se le había olvidado el incidente, y no fue hasta que vio a Su She en el banquete que se acordó—Él probablemente está tratando de influenciarse con la Secta Lanling Jin para ganar fama ya que claramente falló con la secta Gusu Lan. Dizque “su propia secta”, no me hagan reír. Estoy seguro de que su secta se irá cuesta abajo en un año, dos como mucho, y cuando eso pase, ¡espero que vuelva a la Secta Gusu Lan con el rabo entre las patas [1] para que Tío lo eche a patadas!

 

—Estás molesto —Lan WangJi dijo.

 

—¡Pues claro que lo estoy! —Wei WuXian dijo—Tú eres mi- —se interrumpió abruptamente cuando se dio cuenta de lo que iba a decir.

 

Lan WangJi lo miró directamente a los ojos, esperando que terminara su oración. 

 

Ya era demasiado tarde para echarse para atrás, así que Wei WuXian endureció su cara y terminó su oración—Eres mi esposo —dijo él sin mirar a Lan WangJi a la cara—. Quiero decir, sé que solo es un título, pero técnicamente ya soy parte de la secta Gusu Lan, así que, el hecho de que esté tratando de copiarte en todo lo que haces es como un insulto para mí, ¿verdad?

 

—Mn —Lan WangJi dijo un momento después.

 

—En fin, tenemos que recuperar el sello lo más pronto posible —Wei WuXian cambió de tema—. Quien sea que tenga el sello puede volver a usarlo en cualquier momento.

 

—Mn —Lan WangJi dijo, estando de acuerdo con él.

 

—Mañana tratemos de hablar con Jin ZiXun otra vez —Wei WuXian dijo—. Puede que Su She no esté entonces.

 

Sin embargo, esa oportunidad nunca llegó.

 

Nadie supo qué fue lo que pasó con Jin ZiXun al caer la noche. Tal vez no pudo aguantar la tortura por más tiempo, tal vez se le acabó la energía espiritual y no soportó el peso, tal vez le dio miedo el juicio que se le avecinaba tan pronto Jin GuangYao volviera, o tal vez fue cuestión de tiempo de que muriera de todos modos cuando se descubrió que tenía la Maldición de los Cien Agujeros. Sea lo que sea, Jin ZiXun soltó la piedra, y cometió suicidio.

 

Al llegar el amanecer, sacaron los restos de Jin ZiXun del calabozo.

 


 

Al parecer, Wei WuXian y Lan WangJi eran los únicos que sospechaban que Jin ZiXun era posiblemente inocente, pues todos en la Torre Jinlin amanecieron más animados que nunca. Tal parecía que Jin ZiXun no tenía amigos, pues ninguna persona presente parecía en duelo por su muerte.

 

Lan WangJi se fue a patrullar en la mañana, y ya que Jin ZiXun era la única pista que tenían, pero estaba muerto, a Wei WuXian no le quedó de otra más que inspeccionar cada uno de los cuerpos en busca del sello. A pesar de que no era tan probable, era posible que la persona que había robado el Sello de Tigre Estigio hubiera sido asesinada, y eso explicaría el por qué se detuvo. Ahora que todos los heridos estaban siendo atendidos en la enfermería, todos los que murieron ya fueron identificados. Lo único que faltaba era organizar un entierro adecuado para evitar que los muertos volvieran a levantarse.

 

Mientras ayudaba a sacar los cuerpos del pasillo donde estaba, Wei WuXian vio a dos cultivadores que conocía muy bien.

 

Liu FengYa y Guo Yi tenían sus cabezas inclinadas mientras se susurraban cosas. Ambos estaban parados frente a un cadáver masculino.

 

—No podemos decirles eso —Liu FengYa estaba diciéndole a su compañero.

 

—El jefe se enterará de esto tarde o temprano —Guo Yi le dijo.

 

O, mejor no le decimos nada y así nunca se enterará de nada —Liu FengYa le respondió—. Ay, vamos. Cuando pasó lo del Puente Beilou nos regañaron tanto que hasta al sol de hoy [2] mis oídos siguen doliendo. Si me haces caso, ¡te compraré una jarra de alcohol después!

 

—¿Una nada más? —Guo Yi preguntó—Qué tacaño eres.

 

—Pues, dos jarras —Liu FengYa dijo.

 

—Traté de sobornarte con tres jarras de alcohol para que fueras al Puente Beilou conmigo, y ¡aun así no quisiste hasta que Wei-QianBei y HanGuang-Jun nos acompañaron! —dijo Guo Yi.

 

Liu FengYa les hizo caso omiso a sus palabras—Pero eso fue antes y ahora es ahora —dijo él—. Vamos ya. Te compraré dos jarras. Es más, dos jarras y una cena completa.

 

Wei WuXian vio a Nie HuaiSang al final del pasillo, parado frente a un cadáver mientras los veía. A su vez estaba haciendo una mueca mientras veía al cadáver, como si estuviera debatiendo en si debía ensuciar sus manos para levantarlo o no.

 

Wei WuXian le guiñó el ojo y llevó un dedo hacia sus labios.

 

Nie HuaiSang observó con los ojos ensanchados mientras Wei WuXian se acercaba a los chicos con sigilo.

 

—¿Dos jarras de alcohol y una cena? —Wei WuXian preguntó, parado detrás de ellos—¿Estoy invitado?

 

Liu FengYa gritó con voz chillona y Guo Yi dio un salto.

 

Wei WuXian se rió tan fuerte que por poco caía al piso.

 

—¿Por qué siguen aquí? —Wei WuXian preguntó cuando se calmó.

 

—¡No nos asustes así! —Liu FengYa le gritó.

 

—Ustedes dos necesitan trabajar con sus sentidos —Wei WuXian dijo—. Si fue así de fácil asustarlos, nunca me gustaría verlos en una cacería nocturna.

 

—¡Es que fue inesperado! —Liu FengYa le respondió.

 

—Siempre tienen que estar atentos para cualquier cosa —les dijo Wei WuXian con una sonrisa.

 

Cuando Nie HuaiSang se percató de que Wei WuXian solo estaba jugando con ellos, caminó hacia ellos— Wei-xiong, ¿estás ayudando a limpiar? —preguntó él.

 

—Así es. ¿No fuiste con tu hermano? —Wei WuXian le preguntó, aunque sinceramente no le sorprendía verlo aquí en lo absoluto.

 

Nie HuaiSang hizo una mueca—No, no, lo convencí para que me dejara aquí, gracias a dios —dijo él—. ¿Te lo imaginas? ¿Yo? ¿En el campo de batalla? —prosiguió a sacar el abanico de su cintura para abanicarse.

 

Desde que estudiaban juntos, Nie HuaiSang nunca había sido un cultivador talentoso. Wei WuXian podía apostar que él era el tipo de estudiante que repetía clases incontables veces. De hecho, Nie HuaiSang había sido la razón por el cual Wei WuXian terminó copiando las reglas en la biblioteca por un mes entero, pues había permitido que Nie HuaiSang se copiara de él en uno de los exámenes que tuvieron. Nie HuaiSang era el tipo de persona que le gustaban las cosas más refinadas de la vida, como el arte, las pinturas, la ropa fina y el buen vino. Era el completo opuesto de Nie MingJue, quien era uno de los cultivadores más fuertes de la generación, tenía uno de los temperamentos más volátiles, y se pasaba más tiempo en el campo de batalla que fuera de ella.

 

Liu FengYa lo miró con descontento—¿No eres de la Secta Qinghe Nie? —le preguntó— ¿Nunca has estado en un campo de batalla?

 

—¡Por Dios, no! —Nie HuaiSang dijo con los ojos ensanchados— Quiero decir, tampoco es como si pudiera ser útil ahí, y solo haría que Da-ge perdiera cara.

 

En la Campaña para Derribar al Sol, Nie HuaiSang se pasó escondido en el Reino Impuro, por lo que apenas se unía con su hermano en el campo de batalla. El Líder de Secta Nie dijo que, la razón por el cual Nie HuaiSang tenía que quedarse era porque iba a defender al Reino Impuro. Sin embargo, la verdadera razón era porque Nie MingJue tenía miedo de lo que podría pasarle a su hermano por tener un nivel de cultivación tan débil. Hasta en las cacerías nocturnas formales que se llevaban a cabo, Nie HuaiSang solo aparecía para mostrar cara, pero en ningún momento blandía su espada.

 

—¿No tienes orgullo? —Liu FengYa le exigió, como si estuviera personalmente ofendido.

 

Los ojos de Nie HuaiSang se ensancharon más—Por supuesto que no —dijo él—. ¿De qué vale tener orgullo si al final mueres? No, prefiero quedarme aquí donde es seguro. Mejor dejo que los cultivadores más capaces se encarguen.

 

—En fin, ¿qué hacen ustedes dos holgazaneando? —Wei WuXian les preguntó a los jóvenes—Están hablando de la cena cuando ni siquiera ha llegado la hora del almuerzo.

 

—Pero si él tampoco está haciendo algo —Liu FengYa dijo, mirando a Nie HuaiSang.

 

—Sé cortés —Guo Yi dijo, dándole un codazo a Liu FengYa.

 

—Solo estábamos tomando un descanso —Liu FengYa dijo—. ¿No ves lo grande y pesado que es este cadáver? Juro que nunca he cargado un paquete así de pesado—miró a Wei WuXian—. Oye, ya que estás aquí, ¿podrías pedirle al cadáver que se levante y camine solo? Es que está muy pesado.

 

—FengYa, no puedes pedirle eso, así como así —Guo Yi le siseó—. Lo siento, Wei-QianBei, no le haga caso —dijo él antes de inclinarse para agarrar al cadáver por las piernas.

 

—¿Por qué no? La cultivación demoniaca debe ser útil para algo —Liu FengYa dijo, pero también se inclinó para agarrar al cadáver por los brazos.

 

Wei WuXian se rió—Ustedes sí que han cambiado desde la última vez que los vi. Aún recuerdo cuando me tenían miedo.

 

Liu FengYa se ruborizó——Bueno, es porque sabemos que no nos harás nada —le dijo—. Así que… ¿podrías ayudarnos o no?

 

—Oh, me gusta esa idea —Nie HuaiSang le dijo—. ¿Podrías levantarlos? Mira cómo se me ensuciaron las túnicas por levantar los cadáveres —dijo él, señalando los dobladillos de sus túnicas verdes. Wei WuXian no era experto en ropa, pero al mirar la tela y el estampado, era obvio que Nie HuaiSang había gastado mucho dinero por esa vestimenta.

 

Wei WuXian se rió con fuerza—Lo siento, pero me acusaron por todo esto y me salvé por un pelo. Además, la mayoría de las personas que murieron deben tener amigos y familiares que no estarían de acuerdo si los convierto en cadáveres feroces.

 

Nie HuaiSang se desanimó—Oh, cierto, supongo que tienes razón.

 

—Dámelo, yo lo cargo —Wei WuXian dijo antes de levantar al cadáver por la cintura.

 

Nie HuaiSang, Liu FengYa y Guo Yi miraron a Wei WuXian con sorpresa mientras este colocaba al cadáver sobre su hombre y lo cargaba como si no pesara nada.

 

—Wow, realmente eres fuerte —Liu FengYa dijo.

 

Al escuchar eso, Wei WuXian se echó a reír tan fuerte que casi tiraba al cadáver— ¿Tan débil me veo? Pues te aviso que, en la Campaña para Derribar al Sol, incluso si la mitad de mis intestinos estuvieran afuera, aún sería capaz de meterlos dentro de nuevo para seguir peleando.

 

—No es eso… es que… con HanGuang-Jun… ehm—Liu FengYa empezó a tartamudear.

 

—Oh, ya entiendo —Wei WuXian dijo, señalándolo con el dedo—. ¡Crees que soy más débil que HanGuang-Jun!

 

—Él no se refiere a eso —Guo Yi dijo al instante.

 

—O sea, no me refiero a que seas débil como cultivador —Liu FengYa dijo, cavando más su propia tumba—, sino… ehm, físicamente.

 

—¿Crees que soy físicamente débil? —Wei WuXian le enarcó una ceja mientras los dos jóvenes cultivadores se apresuraban a disculparse. Wei WuXian fingió que estaba ofendido y les entregó el cadáver—¡Ya me arrepentí! —les declaró—Ya me ensañaron sus verdaderos colores. Ni crean que los ayudaré ahora.

 

—No, Wei-QianBei —Liu FengYa lloriqueó mientras volvía a levantar al cadáver con esfuerzo—Por favor.

 

Wei WuXian negó con la cabeza—No, pienso que deberían entrenar sus músculos. Si yo que soy un pobre debilucho pudo levantar ese cadáver y ustedes tienen que levantarlos juntos, entonces son más débiles de lo que pensaba.

 

Liu FengYa y Guo Yi suspiraron, pero obedecieron y levantaron el cuerpo para sacarlo del pasillo con bastante esfuerzo.

 

Al ver que los otros dos estaban levantando el cadáver, Nie HuaiSang suspiró y se inclinó para agarrar al cadáver por las manos antes de arrastrarlo por el piso.

 

Wei WuXian hizo una mueca al ver la forma en la que Nie HuaiSang trataba al cadáver, pero suponía que no tenía la fuerza para ser capaz de levantarlo. Wei WuXian prosiguió a levantar a otro cadáver para seguir a los otros—Así que díganme, ¿por qué siguen aquí? —les preguntó a los dos jóvenes cultivadores.

 

—Tenemos otro trabajo que hacer para mañana, así que hoy decidimos quedarnos para ayudar —Guo Yi dijo, tornándose rojo por la fuerza ejercida mientras caminaba.

 

—Oh, qué noble de su parte —Nie HuaiSang dijo—. Hablando del trabajo de ustedes, ¿cómo funciona el servicio de entregas? ¿Tienen que ver a sus clientes?

 

—Todo depende —Guo Yi dijo—. Puede que no siempre veamos a los clientes. Hay civiles que trabajan en sus tiendas la mayor parte del tiempo, y son ellos los que aceptan los paquetes. Luego ellos nos pasan los paquetes y nosotros los entregamos.

 

—Así que, esta vez, ¿no vieron quién les pidió que entregaran la carta y la caja? —Wei WuXian preguntó.

 

—No, de hecho, esta vez sí lo vimos —Guo Yi dijo—. Estábamos en la oficina cuando estaban haciendo la entrega, y por eso terminamos haciendo el trabajo.

 

Wei WuXian siguió presionando—Si es así, ¿reconocieron a los cultivadores que estaban entregando el paquete y la carta?

 

—No personalmente, pero sí reconocimos sus uniformes —dijo Liu FengYa—. El mundo de la cultivación es demasiado grande para reconocer a todos. A no ser que sean uno de los cultivadores más populares, ¿por qué los reconoceríamos?  Además, si realmente fueran tan importantes, estoy seguro de que no estarían entregando sus propios paquetes en persona.

 

Wei WuXian ladeó su cabeza—¿Reconocieron a Jin ZiXun cuando le entregaron las cosas?

 

Guo Yi negó con la cabeza—No, ¿teníamos que reconocerlo?

 

Wei WuXian pensó que, si Jin ZiXun siguiera vivo, posiblemente haría un escándalo por ese comentario—No, supongo que no.

 

Sin embargo, esta nueva información no hizo nada para menguar las sospechas de Wei WuXian.

 


 

Esa misma tarde, los otros cultivadores regresaron a la Torre Jinlin. Todos estaban cansados, pero se veían dichosos por haber exterminado al clan Luozhuang Wang y Hedong Fu en nombre de la justicia. A pesar de que la Torre Jinlin estaba en proceso de limpieza, se llevó a cabo un festín que, si bien era mucho más pequeño que el banquete de bodas, seguía siendo lo suficientemente grande. A pesar de que estaba muy cansado, Wei WuXian asistió al banquete para mostrar cara, mas no iba a quedarse mucho tiempo. Ya que Lan WangJi seguía patrullando, Wei WuXian tenía que ir para representarlos a ambos.

 

Madam Jin estaba presente, pero todos estaban haciéndole caso a Jin GuangYao por lo exitoso que fue al dirigir la batalla. Nie MingJue, Lan XiChen y Jiang Cheng estaban sentados en los asientos de honor junto a Jin GuangYao. Jiang Cheng se veía cansado pero orgulloso, mientras que Lan XiChen parecía tener una sonrisa tensa. A su vez, Nie MingJue no había dicho ni una sola palabra desde que regresaron, mas estaba emborrachándose ávidamente con el alcohol. Nie HuaiSang estaba sentado al lado de su hermano, y no se atrevía a hablarle cuando estaba de esa manera.

 

No fue hasta que un sirviente se acercó a Jiang Cheng para decirle algo en la oreja, que Jiang Cheng finalmente miró a Wei WuXian para indicarle que se levantara.

 

Wei WuXian estaba muy emocionado por irse del Salón del Encanto, así que se levantó al instante y se fue.

 

—Jin ZiXuan está despierto —le dijo Jiang Cheng—. A-Jie quiere que los visitemos.

 

—¡Perfecto! —Wei WuXian dijo mientras caminaban hacia el Palacio Fragrante— ¿Cómo estuvo la batalla? Lan XiChen se veía un poco raro.

 

—Sabes muy bien cómo son los Lan cuando se trata de asesinar —le respondió Jiang Cheng.

 

Wei WuXian frunció el ceño—Bueno, nadie disfruta asesinar —dijo él—, pero ellos nunca tienen un problema cuando no les queda de otra más que hacerlo—. Durante la Campaña para Derribar al Sol, había estado en el mismo campo de batalla con Lan WangJi y hasta con Lan XiChen, así que sabía cómo ellos eran. Todo aquel que pensaba que los discípulos de la Secta Gusu Lan titubeaban antes de matar nunca los habían visto en acción. Cuando no quedaba de otra más que matar, ellos lo hacían sin duda alguna. La única razón por el cual Lan XiChen podría haber titubeado sería por…

 

Los ojos de Wei WuXian se ensancharon—No me digas que mataron civiles.

 

Jiang Cheng le respondió de inmediato—¡Por supuesto que no! Jin GuangYao era el que estaba al mando, ¿crees que LianFang-Zun sería capaz de hacer tal cosa? A pesar de que su esposa y su hijo murieron, fue muy misericordioso con aquellos bastardos. No tocamos a ninguna mujer ni a ningún niño.

 

Wei WuXian se calmó poco a poco—Pues si es así, ¿cuál es el problema?

 

Jiang Cheng suspiró—Todo fue… muy fácil —dijo él—. ¿Dos clanes exterminados en un día? Solo tuvimos un día para prepararnos, y tampoco éramos muchos que digamos. Que hayamos exterminados dos clanes en un día es muy… inesperado.

 

—¿Quieres decir que ellos no estaban preparados en lo absoluto? —Wei WuXian preguntó.

 

—No es que no se hayan preparado —Jiang Cheng empezó a decir—. Si eres un cultivador, se supone que siempre estés preparado, pero ellos no estaban tan preparados como pensábamos. Si ellos sabían que tarde o temprano sabríamos la verdad, se suponía que debían estar más que preparados, y, sobre todo, debieron haber esperado que Jin ZiXun no sería un genio.

 

—¿Crees que incriminaron a Jin ZiXun? —Wei WuXian preguntó, poniendo a prueba su teoría.

 

Jiang Cheng se mofó—¿No era él quien estaba tratando de incriminarte? En fin, Jin ZiXun siempre le había tenido envidia a Jin ZiXuan. No me sorprende que haya querido atacar a Jin ZiXuan cuando estaba distraído, y más cuando sabía que podía echarte la culpa a ti —miró a Wei WuXian—. Él ha estado tratando de acusarte desde que la Campaña para Derribar al Sol terminó. El clan Jin ha estado tratando de obtener tu Sello de Tigre Estigio, así que esta oportunidad hubiera sido perfecta para echarte la culpa a ti.

 

—Tienes razón, pero Jin ZiXun también era un tremendo cobarde —Wei WuXian dijo—. ¿En serio crees que él tuvo las bolas para entrar a mi cuarto justo cuando HanGuang-Jun estaba ahí, para luego robar mi sello y desatar el caos? Personas cercanas a él murieron por eso.

 

—Con lo estúpido que era Jin ZiXun, no me sorprendería que no hubiera pensado más allá. En fin, ¿no fue por eso que se suicidó? Finalmente nos libramos de él. Jin ZiXun está muerto, nos deshicimos de los rebeldes, y ahora las cosas están bien —Jiang Cheng dijo con aquel tono de voz que indicaba que la conversación había terminado—. Ahora deja de causar problemas.

 

Wei WuXian frunció el ceño, pero como ya habían llegado a la habitación de Jin ZiXuan, decidió dejarlo pasar. Por ahora.

 

Al tocar la puerta, fue Jiang YanLi quien la abrió, luciendo mucho mejor que antes. Esta vez estaba vestida apropiadamente con unas túnicas simples, y su cabello recogido solo tenía el peine que Wei WuXian le había regalado.

 

Ella les sonrió—A-Cheng, A-Xian, adelante. Estábamos comiendo, déjenme buscar los platos para ustedes.

 

Jin ZiXuan también lucía mucho mejor que antes. Estaba sentado en la cama, usando las almohadas como soporte. A pesar de que seguía teniendo un pálido semblante, estaba tomándose con mucho entusiasmo la sopa de loto con costillas de cerdo que Jiang YanLi había preparado—La doncella Jiang me contó lo que pasó —dijo Jin ZiXuan mientras bajaba su plato de sopa e inclinaba su cabeza—. Estamos endeudados contigo, Wei WuXian. Si no fuera por tu regalo y por el hecho de que llegaste justo a tiempo, probablemente no hubiéramos sobrevivido—dijo él con seriedad.

 

Wei WuXian puso sus ojos en blanco y le dio un golpe al hombro de Jin ZiXuan, ocasionando que este siseara del dolor. Jiang YanLi suspiró.

 

—A-Xian, ten cuidado —dijo ella.

 

—Él estará bien, shijie. Si pudo encargarse de más de cien cadáveres por su cuenta, entonces un pequeño golpe no es nada —Wei WuXian dijo—. Gracias por proteger a mi shijie—le dijo seriamente a Jin ZiXuan.

 

—Moriría antes de permitir que algo le pase a la doncella Jiang —Jin ZiXuan dijo antes de ruborizarse completamente.

 

Jiang YanLi también se puso roja.

 

Wei WuXian se rio—Ya están casados ustedes dos, ¿por qué tan tímidos? Y ¿por qué la llamas “Doncella Jiang?  —le preguntó a Jin ZiXuan—¿No deberías ser más íntimo con ella ahora?

 

—Tú- —En el rostro de Jin ZiXuan había tres tonalidades de rojo al recordar cómo Wei WuXian le había gritado en aquel entonces por haber llamado a Jiang YanLi “A-Li”.

 

—¿Yo qué? —Wei WuXian fingió ignorancia mientras meneaba sus cejas de arriba hacia abajo—He llamado a mi esposo “Lan Zhan” desde que teníamos quince.

 

—Eso es porque eres un sinvergüenza —Jiang Cheng le respondió—. Y, además, ¿cómo puedes comparar tu matrimonio con el de A-Jie? Ellos sí… se gustan… —Jiang Cheng parecía como si estuvieran obligándolo a decir dichas palabras, y se ruborizó más que Jin ZiXuan y Jiang YanLi, ocasionando que Wei WuXian se riera más fuerte.

 

—Si te gusta alguien, ¡solo dilo! ¡No es la gran cosa! —Wei WuXian dijo emocionadamente.

 

—Si no hubieras sido un idiota desde los quince años, probablemente Lan WangJi te toleraría más —Jiang Cheng dijo antes de darle un codazo.

 

Wei WuXian siseó del dolor mientras se sobaba la espalda—Qué salvaje eres —se quejó él—. ¿Ves? Es por esto que shijie y yo estamos felizmente casados y tú no.

 

—¿Cómo que “felizmente casados”? —Jiang Cheng farfulló.

 

—A-Cheng, por favor, habla más bajo —Jiang YanLi le dijo.

 

Jin ZiXuan se veía al borde del sufrimiento.

 

—Solo queríamos verlos para ver cómo estaban, pero ya que están bien, Jiang Cheng y yo los dejaremos para que descansen —Wei WuXian dijo, guiñándoles un ojo antes de sacar a Jiang Cheng de la habitación—. ¡Que tengan una linda noche!

 

—¿Ahora lo aceptas? —Jiang Cheng preguntó tras haber cerrado la puerta de la habitación.

 

Wei WuXian se encogió de hombros—Él protegió a shijie con su vida. Al menos puedo confiar en que él la cuidará —miró a Jiang Cheng—. ¿Qué hay de ti? ¿Lo aceptas?

 

Jiang Cheng le respondió—Eso es decisión de A-Jie —dijo él—. En fin, ya que ellos están bien, volveré al banquete. ¿Qué harás tú?

 

—Me iré a mi habitación —Wei WuXian dijo mientras se estiraba—. ¡Hasta mañana! ¡No tomes mucho!

 

—¡Tú siempre tomas más que yo! —Jiang Cheng le gritó.

 

Wei WuXian se rio mientras se dirigía a su habitación. Consideró ver a Lan WangJi de nuevo, pero ahora que habían llegado más cultivadores, probablemente Lan WangJi iba a salir de su turno pronto. Por lo tanto, Wei WuXian decidió quedarse en el cuarto, y les pidió a los sirvientes que trajeran la cena y prepararan la bañera. Cuando los sirvientes regresaron, colocó la bandeja de comida sobre la mesa para que Lan WangJi comiera. Ya que la bañera estaba preparada, Wei WuXian recogió su cabello y empezó a limpiarse, quitándose todo el sudor y la sangre de los cadáveres. Mientras se bañaba, escuchó a alguien tocando la puerta.

 

—Lan Zhan, ¿eres tú?

 

—Mn —Lan WangJi le respondió.

 

—Supuse que no irías al banquete, así que le dije a los sirvientes que te trajeran la cena —le dijo—. Está sobre la mesa. Ya casi termino, así que te puedes bañar cuando salga —Wei WuXian terminó de bañarse y luego se secó para ponerse una túnica interior.

 

—¿No fuiste al banquete? —Lan WangJi preguntó.

 

—Sí, estuve ahí un rato —Wei WuXian dijo mientras soltaba su cabello y empezaba a peinarlo con sus dedos—, pero cuando Jin ZiXuan despertó, Jiang Cheng y yo nos fuimos temprano para visitarlo.

 

—¿Cómo está él? —Lan WangJi preguntó. Estaba sentado frente a la mesa mientras se tomaba una humeante taza de té. A diferencia de Wei WuXian, Lan WangJi lucía perfecto a pesar de que estuvo todo el día patrullando.

 

—Está recuperándose —Wei WuXian respondió, sentándose junto a Lan WangJi, quien empezó a comer.

 

Lan WangJi miró para otro lado—Vístete bien—le dijo.

 

Wei WuXian miró su vestimenta y se rio—Pero si solo tengo una túnica suelta puesta. Esto no es nada que no hayas visto antes —empezó a recoger su cabello para hacerse su típica coleta—. Lan Zhan, estuve hablando con Jiang Cheng hace rato, y creo que esta situación es mucho más que Jin ZiXun traicionando a los Jin por dinero.

 

—Primero vístete bien —Lan WangJi dijo, rehusándose a mirarlo a los ojos.

 

Wei WuXian suspiró—Está bien, tú ganas, HanGuang-Jun —rodó sus ojos mientras se arreglaba la túnica interior y luego se ponía la túnica exterior—. ¿Podemos hablar ahora? —le preguntó luego de haberse sentado nuevamente a su lado—En fin, Jiang Cheng me dijo que ninguno de los clanes estaba preparado cuando ellos llegaron, y fue por eso que solo tardaron un día en matarlos a todos —ya que Jiang Cheng no llegó a la misma conclusión que él, se quedó callado y esperó la respuesta de Lan WangJi.

 

—Debieron haber estado preparados si le pagaron a Jin ZiXun para que atacara la Torre Jinlin —le dijo Lan WangJi.

 

—¡Eso mismo pienso yo! —exclamó Wei WuXian—Todo fue demasiado fácil. Ninguno de esos dos clanes estaba preparado para pelear, y con respecto a Jin ZiXun… a pesar de que no me sorprendería si hace algo así, no entiendo por qué fue demasiado lejos —dijo él—. Aun si le tenía envidia a Jin ZiXuan y me odiaba tanto que quería incriminarme, eso no explica el por qué arriesgaría todo su clan.

 

—Eso no le beneficiaría en nada —dijo Lan WangJi.

 

—¡Exacto! —Wei WuXian asintió—, Jin ZiXun no ganaba nada al atacar la Torre Jinlin de esa manera. Este sitio era su hogar, y la gente de aquí lo trataba como un príncipe mimado. Si lo hizo por dinero, ¿realmente se habría suicidado?

 

—Pudo haber sido un accidente —Lan WangJi dijo.

 

—¿Su muerte? También lo creo —dijo Wei WuXian—. Cuando nosotros lo visitamos, él ya estaba teniendo problemas con la piedra, así que probablemente no iba a aguantar mucho. Además, Su She estaba determinado en esperar a Jin GuangYao y no iba a hacer nada hasta que él llegara —miró a Lan WangJi—. Si Jin ZiXun no lo hizo, entonces al único que le conviene que él esté muerto es al verdadero culpable.

 

—Su She solo sigue las órdenes de Jin GuangYao —Lan WangJi dijo.

 

Wei WuXian asintió, encantado por el hecho de que Lan WangJi estaba pensando lo mismo que él—¡Exacto! Al fin y al cabo, si Jin ZiXuan hubiera muerto en el ataque, Jin ZiXun no iba a ser el próximo sucesor del clan Jin, sino Jin GuangYao, pues a pesar de que es un hijo ilegítimo, sigue siendo un hijo de Jin GuangShan.

 

—Mn.

 

—Come —Wei WuXian dijo, dándose cuenta de que Lan WangJi había parado de comer para conversar con él—. Yo seguiré hablando, tú puedes escucharme —le sonrió y esperó a que Lan WangJi empezara a comer antes de continuar—. El único que se beneficiaría de la muerte de Jin ZiXuan es el mismo Jin GuangYao. De hecho, a él le conviene que Jin ZiXun haya sido acusado, pues él se pasaba insultando a Jin GuangYao todo el tiempo. Cualquier persona sentiría rencor por eso, y ya que Su She estaba trabajando para él, me imagino que se quedó vigilando a Jin ZiXun para asegurarse de que él sufriera el accidente… o tal vez para acelerar ese accidente —dijo él—. Pero ¿en serio Jin GuangYao sería capaz de arriesgar la vida de su esposa y de su hijo para tenderle esa trampa a Jin ZiXun?

 

Sin duda alguna, el que más sufrió pérdidas a raíz del ataque fue Jin GuangYao—¿Sabes si Jin GuangYao había tenido problemas con Qin Su? —le preguntó a Lan WangJi, quien negó con la cabeza—Yo tampoco sé nada. Quiero decir, no conozco bien a ninguno de los dos, pero ellos siempre se veían tan felices. ¿Tu hermano nunca mencionó nada?

 

Lan WangJi volvió a negar con la cabeza.

 

Wei WuXian se inclinó hacia la mesa para pensar mientras Lan WangJi comía en silencio. Cuando Lan WangJi terminó, Wei WuXian tomó una decisión.

 

—Lan Zhan, iré a investigar —Wei WuXian dijo mientras se levantaba.

 

Lan WangJi negó con la cabeza—Es peligroso.

 

—Usaré la técnica de metamorfosis de papel, así que nadie me descubrirá —dijo Wei WuXian—. El Sello de Tigre Estigio sigue perdido. El ataque de la vez pasada se detuvo porque el culpable lo quiso así. Si no encontramos el sello, el mundo entero estará en riesgo.

 

Lan WangJi seguía dudando.

 

—Casi todos estarán dormidos después de estos días tan ajetreados —Wei WuXian dijo—. Todo estará bien, solo vigila mi cuerpo y mantenme a salvo, ¿sí?

 

Lan WangJi no estaba contento por esa decisión, mas no lo detuvo. Wei WuXian sacó una tijera y una pila de papel de los cajones para hacer unos cortes en el papel y pintarlo completamente de negro excepto la parte del ojo, que lo dejó en blanco. Cuando terminó, un hombre de papel yacía sobre la mesa, con una cabeza redonda y unas inusuales mangas largas que se asemejaban a las de una mariposa.

 

La metamorfosis de papel era una técnica de artes oscuras que Wei WuXian creó justo después de que la Campaña para Derribar al Sol acabara. Mientras Jiang Cheng reconstruía la Secta Yunmeng Jiang, Wei WuXian pasaba los días aburrido y solo, así que aprovechaba el tiempo libre para investigar y experimentar. Wei WuXian se acostó en la cama y, un momento después, el hombrecito de papel se levantó y miró a Lan WangJi con aquel ojo grande suyo.

 

—Ten cuidado —Lan WangJi dijo.

 

El hombrecito de papel se acercó a Lan WangJi y le dio palmaditas a su mano varias veces antes de despedirse y deslizarse por debajo de la puerta.

Notes:

[1] con el rabo entre las patas: Una expresión hispana que se usa en diferentes contextos, pero el que usé es cuando una persona se nota arrepentida por algún mal proceder y luego quiere volver a su lugar de origen.

[2] hasta al sol de hoy: No sé si la expresión es general o si es solo parte de mi jerga boricua, pero “hasta al sol de hoy” significa “hasta el día de hoy”, “incluso hoy”. ¿Han escuchado la expresión antes?

Me encanta cuando WWX tiene su modo “Sherlock” activado. Hacen falta más fics así, ¿no lo creen?

Chapter 10: El único testigo es… un hombrecito de papel

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

A pesar de que se deshicieron de todos sus enemigos, la Torre Jinlin contaba con los suficientes cultivadores que pudieran patrullar por los pasillos. Sin embargo, siendo un hombrecito de papel que podía camuflarse con la noche y moverse con el viento, Wei WuXian se deslizaba por las paredes o entre las hendiduras de las puertas cuando los guardias le daban la espalda. Incluso se pegó en la bota negra de uno de los cultivadores mientras este caminaba por el pasillo, y cuando cambiaron de dirección, dejó que su delicado cuerpo de papel volviera a moverse con el viento.

 

A pesar de que la técnica de metamorfosis de papel era bastante útil, también era muy peligrosa. Wei WuXian podía poseer el hombrecito de papel por un tiempo muy limitado, y era importante que el papel regresara en la misma condición que cuando había sido liberado. No debía haber ni un solo rasguño en él, pues, si durante su trayecto era rasgado o roto en alguna parte, su alma recibiría el mismo nivel de daño. Esto podía ir desde un año de inconsciencia hasta toda una vida de locura.

 

Era por esto que Wei WuXian debía ser rápido, pero extremadamente cuidadoso.

 

Cuando llegó al Jardín Floreciente, la luna estaba en lo alto del cielo. A pesar de que aún no era tan tarde, podía notar que el banquete estaba llegando a su fin por la cantidad de cultivadores que se iban del Salón del Encanto. Muchas personas debían estar cansadas por todo lo que había pasado en estos últimos días, y a pesar de que tuvieron éxito en la batalla, hasta los cultivadores más fuertes terminarían cansados.

 

Wei WuXian estaba un poco irritado por el hecho de que tenía que esperar un poco más, pero podía escuchar voces viniendo del Jardín Floreciente. Si había personas ahí, entonces tenía que ser más cuidadoso investigando.

 

Desplegó sus alas y voló hacia una de las columnas para aplanarse ahí y echarle un vistazo a sus alrededores. De esta manera, tenía una buena vista de la sala de estar, donde dos personas estaban sentadas juntos a las lámparas. A pesar de que acababan de llegar del banquete, Jin GuangYao estaba sirviéndole licor a Nie MingJue.

 

—Te has portado muy estricto con HuaiSang últimamente. A pesar de que él no se unió a la batalla, escuché que fue de mucha ayuda aquí —Jin GuangYao comentó mientras servía su propio vaso.

 

—No te metas en asuntos que no te importan —Nie MingJue le respondió mientras se tomaba el vaso.

 

Jin GuangYao lo llenó de nuevo—¿Es el espíritu del sable? —preguntó—En la batalla noté algo sobre tu nivel de cultivación… ¿acaso ha incrementado?

 

Nie MingJue golpeó el vaso contra la mesa—Explícame lo que pasó hoy —dijo él, mirando a Jin GuangYao con ira—. Dijiste que aquellos clanes orquestaron todo esto, pero no había ninguna persona preparada cuando llegamos. Mataste a los líderes de secta antes de que pudiéramos interrogarlos. Si hubiera sido uno, hubiera entendido, pero ¿los dos? Es mucha coincidencia para mí.

 

Jin GuangYao suspiró—Wen RuoHan rompió el sable de tu padre, ocasionó la muerte de tu padre en una cacería nocturna, y fue hecho pedazos en frente tuyo —miró a Nie MingJue a los ojos—. Si Wen RuoHan apareciera frente a ti de la nada y tuvieras la oportunidad de vengar a tu padre, ¿no aprovecharías la oportunidad?

 

Nie MingJue se quedó callado por varios segundos mientras miraba el vaso—Lo único que sé es que he estado en los campos de batalla toda mi vida y nunca había estado en uno que terminara tan rápido.

 

—Porque tuvimos suerte —dijo Jin GuangYao—. Es un milagro que ninguno de nuestros cultivadores fue asesinado —prosiguió a levantar su guqin—. Déjame tocar para ti. Serás capaz de pensar con más claridad cuando te hayas calmado.

 

Nie MingJue no habló, sino que siguió tomando. Esta vez, agarró la jarra de licor y se sirvió él mismo.

 

Wei WuXian vio cómo se tomaba su tercer vaso. Incluso desde esta distancia, Wei WuXian podía ver que Nie MingJue no estaba bien. Tal vez fue por la larga batalla, pero todo el mundo sabía que, cuando uno estaba en riesgo de sufrir desviación de qi, se recomendaba no consumir alcohol ya que eso podía empeorar el temperamento. Aun así, Jin GuangYao no intentó detener a Nie MingJue, y en su lugar empezó a tocar.

 

Tocó la misma canción que Wei WuXian había escuchado días atrás. Mientras tocaba, Nie MingJue cerró sus ojos, y al ver que Jin GuangYao estaba tan concentrado tocando el guqin, el hombrecito de papel aprovechó esa oportunidad para meterse en la habitación.

 

Manteniéndose en las sombras, Wei WuXian se metió en el estudio que había detrás de la sala de estar. En este lugar, la ventana estaba abierta, así que gracias a la luz de la luna podía ver los diseños bosquejados en rojo que cubrían el escritorio por completo. Había un largo espejo de bronce en una esquina de la habitación, y un quemador de incienso sobre la mesa que exudaba esa fragancia floral que Wei WuXian no soportaba. En las paredes había pinturas exquisitas de los cuatro paisajes: primavera, verano, otoño e invierno.

 

Los papeles que había sobre el escritorio estaban relacionados con las torres de vigilancia que estaban empezando a construirse en la región de Lanling donde los clanes Luozhuang Wang y Hedong Fu no querían que se construyeran. Hasta la fecha, solo se habían construido dos torres de vigilancia, pero, aparentemente, el plan de Jin GuangYao era construirlas por todo el mundo cultivacional para que los ciudadanos no tuvieran que dar un largo viaje para ir a las sectas principales para pedir ayuda. Sobre el escritorio también había una serie correspondencias de distintas sectas menores de la región de Lanling que veían las torres de vigilancia como un método de expansión de la secta Lanling Jin para acaparar con toda la región, justo como lo hizo la Secta Qishan Wen en su momento. Jin GuangYao recibió múltiples quejas que él respondió meticulosamente, tratando de convencer a los que se oponían sobre el valor de este proyecto. Sin embargo, juzgando por las cartas que luego recibía, era evidente que sus métodos de persuasión no habían funcionado.

 

Los clanes que más se oponían era Luozhang Wang y Hedong Fu, así que deshacerse de ellos era ventajoso para Jin GuangYao si quería construir estas torres. Sin embargo, su propia esposa y su hijo también murieron… ¿tan importantes eran las torres de vigilancia que no le importaba sacrificar a su propia familia contar de seguir con sus planes?

 

Wei WuXian miró los alrededores para ver si veía algo más, pero aparte de los bosquejos y las cartas, no podía encontrar nada extraño.

 

Estaba a punto de mirar los estantes de libros cuando escuchó algo rompiéndose seguido de un grito.

 

Wei WuXian se alarmó y regresó a la sala de estar justo a tiempo para ver el pálido rostro de Jin GuangYao mientras miraba con temor a Nie MingJue, quien acababa de volcar la mesa. El guqin cayó al suelo, el alcohol se derramó y los vasos se rompieron.

 

Jin GuangYao retrocedió cuando Nie MingJue sacó su sable. Los ojos del líder de secta estaban rojizos y estaba sudando mientras blandía su espada erráticamente.

 

—¡Jin GuangYao! —gritó.

 

—¡Da-ge! ¡Cálmate! ¡Te está dando desviación de qi! —Jin GuangYao dijo. Aún no había desenvainado su espada, pero sí estaba esquivando los ataques de Nie MingJue.

 

A pesar de que todos los cultivadores sabían que la desviación de qi era arriesgada, esta era la primera vez que Wei WuXian lo veía en persona. Usualmente, los cultivadores siempre cultivaban con cuidado y con lentitud, y solo se enfocaban en practicar una sola rama cultivacional para evitar desviaciones de qi.

 

Los ataques de Nie MingJue eran desesperados y sin gracia. Sus pupilas estaban dilatadas y parecía que miraba todo y nada en particular, pues solo movía su sable de un lado a otro, destrozando todo en su lugar. De sus ojos, nariz y orejas salía sangre.

 

Sin embargo, sus ataques seguían siendo poderosos y para Jin GuangYao no era fácil esquivar. Wei WuXian no podía acercarse si no quería arriesgar que su cuerpo de papel terminara en pedazos, así que empezó a temblar mientras se aferraba a las paredes. Podía sentir todo el qi que emanaba de Nie MingJue y ya que su espíritu poseía un cuerpo de papel, Wei WuXian no podía defenderse de una energía de tal magnitud. Nie MingJue tenía tanta energía hostil que su cuerpo de papel se sentía como si pudiera quemarse.

 

El próximo ataque de Nie MingJue derribó el sombrero negro de Jin GuangYao. Con los ojos ensanchados, Jin GuangYao desenvainó su espada, Hensheng, solo para que fuera arrebatada de su mano por otro poderoso ataque.

 

Al ver que su espada estaba muy lejos, Jin GuangYao buscó el guqin y rasgó las cuerdas para producir notas musicales. A pesar de que Lan XiChen le enseñó el Sonido de la Lucidez, no fue demasiado lejos al enseñarlo otros métodos de autodefensa musical que son exclusivos de la secta Gusu Lan. A pesar de que intentó infundir su propia energía espiritual en las notas musicales que producía, fue en vano. No detuvo a Nie MingJue.

 

Al menos… eso fue lo que Wei WuXian pensó hasta que se dio cuenta de que Jin GuangYao no estaba tocando notas al azar, sino una canción específica.

 

Esta canción no era el Sonido de la Lucidez, pero sí se parecía a la canción de “Supresión” que Lan WangJi tocaba para los cadáveres. Cuando Lan WangJi lo tocaba, podía suprimir a muchos cadáveres a la vez. Al principio, Wei WuXian pensó que Jin GuangYao no era lo suficientemente habilidoso con el guqin ya que tocaba muchas notas disonantes que no concordaban con la melodía, pero mientras más tocaba, más Wei WuXian sentía que la energía espiritual de Nie MingJue se subdujo hasta que desapareció por completo. Wei WuXian ya no se sentía tan abrumado por la energía hostil, así que pudo moverse de nuevo.

 

Nie MingJue seguía moviendo su sable de un lado a otro, pero sin ninguna energía espiritual infundida en él.

 

Al ver que ya no tenía energía espiritual, la expresión de Jin GuangYao cambió. Dejó de verse asustado y, con calma, caminó en dirección de Wei WuXian.

 

Jin GuangYao se agachó, y como Wei WuXian pensó que iba a tocarlo, se movió. Sin embargo, Jin GuangYao solo se agachó para recoger su espada.

 

Desafortunadamente, ese movimiento lo delató.

 

—¡¿Quién está ahí?!

 

Jin GuangYao dejó de prestarle atención a Nie MingJue para mirar su cuerpo de papel. Esa fue la única advertencia que Wei WuXian tuvo para salirse del medio antes de que Hensheng lo espedazara. Si bien la hoja de Hensheng parecía ser extremadamente blanda, al atacar con prolongados movimientos, era en realidad tanto filosa como mordaz. Si Jin GuangYao le aplicaba una increíble cantidad de energía espiritual a la espada, uno podría terminar cercenado por ella. Mientras Jin GuangYao miraba el cuerpo de papel nuevamente, Wei WuXian sabía que no tendría ninguna posibilidad de ganar si usaba esa espada.

 

Sin embargo, cuando Jin GuangYao avanzó hacia él, Wei WuXian pudo esquivarlo. De hecho, Jin GuangYao no usó nada de energía espiritual. Afortunadamente, la extraña melodía que hizo desaparecer la energía espiritual de Nie MingJue aparentemente afectó a la de Jin GuangYao también. Hensheng no estaba siendo infundida con energía espiritual, pues parecía actuar como una espada normal mientras atacaba a Wei WuXian.

 

El hombrecito de papel iba de un lado a otro, esquivando los ataques con agilidad, pero a pesar de que Jin GuangYao no tenía su energía espiritual, él era mucho más grande que un pequeño papel. Si bien pudo mantenerse alejado de la espada, Wei WuXian no podía llegar a la puerta por mucho que quisiera. Jin GuangYao se dio cuenta de lo que intentaba hacer, así que de su manga sacó un talismán para activarlo.

 

La espada lo atacó por la derecha, mientras que Jin GuangYao lanzó el talismán hacia la izquierda. Wei WuXian solo sería capaz de esquivar un solo ataque.

 

Wei WuXian no podía explicarlo, pero, estando atrapado entre el talismán y la espada, pensó en Lan WangJi, en la habitación de ellos, sentado junto a la cama mientras cuidaba el cuerpo de Wei WuXian. Y fue en ese momento que, de la nada, sintió unas ganas inmensas de ver la cara de Lan WangJi.

 

Una oscura sombra cubrió a Wei WuXian.

 

Nie MingJue se metió. Con su sable bloqueó el ataque de la espada, mientras que el talismán cayó al suelo y se quemó.

 

A pesar de que la extraña melodía de Jin GuangYao había bloqueado su energía espiritual, fue gracias a eso que la desviación de qi de Nie MingJue se detuvo. Mientras Jin GuangYao se enfocaba en atacar a Wei WuXian, Nie MingJue aprovechó esa oportunidad para quitarse la sangre de sus ojos. A pesar de que seguía sangrando por sus qiqiao [1], pudo pensar con la suficiente claridad para discernir dónde estaba su enemigo.

 

Con un gruñido, arremetió contra Jin GuangYao, quien no le quedó de otra más que dejar de prestarle atención a Wei WuXian para esquivar el ataque.

 

Sin esperar un segundo más, aleteó sus mangas y salió de la habitación. No sabía cuánto tiempo había pasado, pero tenía que irse mientras podía. A Wei WuXian no podía importarle menos el esconderse o no, y voló de regreso hacia las residencias de los invitados.

 

Mientras llegaba al final del pasillo, Lan WangJi abrió la puerta. Estaba sosteniendo un palito de incienso que estaba a punto de acabarse, y fue entonces que Wei WuXian se percató de que probablemente estaba midiendo el tiempo que le quedaba, así que debió haber salido para buscarlo.

 

—Wei Ying–

 

Wei WuXian se tiró encima del rostro de Lan WangJi. Nunca se había sentido tan feliz de ver a alguien. El hombre de papel se pegó firmemente a la mitad del rostro de Lan WangJi, luciendo como si estuviera temblando. Los ojos de Lan WangJi estaban cubiertos por sus dos grandes alas. Este dejó que el hombrecito de papel temblara por un momento antes de levantarlo cuidadosamente para ponerlo sobre el pecho de Wei WuXian.

 

Un rato después, Wei WuXian abrió sus ojos de golpe y jadeó con fuerza.

 

Lan WangJi estaba justo frente a él, y Wei WuXian se quedó observándolo, embelesado. Se quedó mirando aquel apuesto rostro que tanto había extrañado. Lan WangJi estaba mirándolo con preocupación.

 

—¡Lan Zhan! ¡Rápido! ¡Vamos! —dijo, teniendo dificultades en salirse de la cama. Había más cosas que quería decirle, pero antes de eso, tenían que salvar a Nie MingJue.

 

Ya que se encontraba desorientado por haber dejado su cuerpo por un tiempo, aún estaba acostumbrándose a sus extremidades, y sus rodillas no le respondieron cuando se paró de la cama. Lan WangJi lo atrapó en sus brazos antes de que pudiera caer. Wei WuXian estaba apoyándose en él mientras trataba de pararse derecho.

 

—¿Hacia dónde? —Lan WangJi preguntó, agarrándolo por su mano y su cintura para que pudiera balancearse.

 

—Al Jardín Floreciente —dijo Wei WuXian—. A ChiFeng-Zun le dio una desviación de qi y ¡LianFang-Zun está peleando con él!

 

Lan WangJi frunció el ceño y apresuró el paso mientras aún agarraba a Wei WuXian por la cintura y se dirigían al Jardín Floreciente. Eventualmente Wei WuXian pudo caminar por su cuenta, lo que era bueno considerando que varios guardias Jin empezaron a pelear con ellos. Ya que esta situación era una emergencia, Lan WangJi no intentó detener a Wei WuXian de usar cultivación demoniaca mientras luchaban con quien sea que se metiera en el camino. Tras el ataque en la Torre Jinlin, les instruyeron a los guardias que estuvieran alerta con todo, y a pesar de que no tenían ningún chance de ganar contra Wei WuXian y Lan WangJi, sí podían alertar a los demás. Estas alertas, claro está, atraían la atención de los demás.

 

—WangJi, ¿qué estás haciendo aquí? —Lan XiChen fue el primero en llegar, pero Lan WangJi ya había abierto las puertas del Jardín Floreciente—¡Esta es la alcoba de A-Yao!

 

—No hay tiempo para explicar —Wei WuXian dijo, corriendo con Lan WangJi hacia la habitación de estar—. El Líder de Secta Nie está en problemas.

 

Wei WuXian abrió la puerta, pero no había nada ahí. Ni Nie MingJue ni Jin GuangYao estaban adentro. Todo lo que Nie MingJue había roto desapareció, inclusive el guqin. Era como si nada hubiera pasado.

 

De repente, una voz hizo eco—¿Qué ocurre? ¿Por qué todos están aquí? —Jin GuangYao avanzó calmadamente entre la multitud.

 

A pesar de que había estado peleando con Nie MingJue minutos atrás, tenía sus túnicas enderezadas y su sombrero puesto. Estaba un poco pálido, pero se veía calmado mientras miraba a todos con una sonrisa inquieta, como si no entendiera por qué todos estaban aquí. Él realmente era un gran actor, Wei WuXian pensó.

 

—LianFang-Zun, pero qué buen momento —dijo Wei WuXian.

 

Jin GuangYao le enarcó una ceja—¿Tan extraño es que esté en mis propios aposentos? Creo que el Joven Maestro Wei debería decirme qué está buscando para que pueda ayudarlo.

 

Ahora mismo actuaba como un hombre inocente que estaba siendo intimidado por el irracional Patriarca Yiling.

 

Con la reputación que tenía Wei WuXian, las personas no tuvieron problemas en creerle a Jin GuangYao. Wei WuXian incluso podía escuchar a la gente susurrando cosas malas sobre él.

 

—Estoy buscando a ChiFeng-Zun —Wei WuXian dijo, decidiendo ignorarlos.

 

Por muy buena que fuera su actuación, era imposible que escondiera a Nie MingJue tan rápido. Si buscaban en el Jardín Floreciente, definitivamente podían encontrarlo.

 

Sin embargo, Jin GuangYao solo se rio—¿Da-ge? ¿Por qué él estaría aquí?

 

—Con todo el alboroto que acaba de haber, todos han salido menos él. ¿Dónde está? —preguntó Wei WuXian.

 

Lan XiChen frunció el ceño—Cierto, ¿dónde está MingJue-xiong? ¿No se suponía que ibas a tocar el Sonido de la Lucidez para él?

 

Jin GuangYao asintió, actuando como si no tuviera nada que temer—Sí, hace poco vino y toqué para él. Luego dijo que quería cazar para… calmarse —dijo, fingiendo incomodidad. Ya que todos sabían que Nie MingJue no soportaba a Jin GuangYao, era muy convincente que Nie MingJue quisiera “irse a cazar” para calmarse luego de haber pasado tiempo con él. Con lo que acababa de decir, se podía insinuar que Nie MingJue no pudo escuchar el alboroto porque no estaba en la Torre Jinlin. Qué mentira tan bien elaborada por Jin GuangYao en tan solo minutos.

 

—¿Se iría de la Torre Jinlin en un tiempo como este? —Wei WuXian preguntó.

 

Jin GuangYao se encogió de hombros—¿Por qué no? Ya nos vengamos de las personas que llegaron y mataron a tanta gente, incluyendo a mi esposa e hijo.

 

Wei WuXian lo miró—Bueno, si realmente no está aquí, entonces no habría problema si nos dejas buscar en tus aposentos.

 

Jin GuangYao hizo una mueca—¿Quieres que abra las puertas de mis aposentos solo porque piensas que viste a ChiFeng-Zun aquí? —negó con la cabeza—Los cuerpos de Qin Su y de A-Song siguen aquí. No puedo permitir que los profanen.

 

Los susurros desdeñosos de la gente se hicieron más fuertes.

 

—El Patriarca Yiling está yendo demasiado lejos —Wei WuXian escuchó a alguien diciendo a sus espaldas

 

—¿Quién se cree que es? —alguien más dijo—No podemos permitir que les falte el respeto a los muertos.

 

—Es verdad, aún recuerdo cómo desenterró a los cadáveres para usarlos como su ejército durante la Campaña para Derribar al Sol. ¿No me digas que intenta hacer lo mismo ahora?

 

—Él cree que como puede controlar a los cadáveres también puede controlar a los seres vivientes —alguien más dijo—. Aún no estamos muer–

 

De repente, todos se quedaron callados.

 

Wei WuXian se dio lo vuelta, solo para ver a los cultivadores aferrándose a sus cuellos con sus labios bien presionados. Ese acto le resultaba bastante familiar.

 

—WangJi, ¿acabas de usar el hechizo silenciador? —Lan XiChen preguntó, luciendo bastante sorprendido.

 

Los ojos de Wei WuXian se ensancharon. Lan WangJi acababa de usar el hechizo silenciador en todos los que hablaron mal de él—Enfóquense en lo que realmente importa.

 

Todos sabían que Lan WangJi trataba a todos por igual sin importarle el estrato social. Sin embargo, aún se esperaba que trataran a todos los cultivadores distintivos con un cierto nivel de respeto. El hechizo silenciador era únicamente para castigar a los discípulos que estudiaban en la Profundidad de las Nubes. Esta era la primera vez que Wei WuXian veía que se usaba el hechizo silenciador fuera de Gusu Lan y en cultivadores respetados que estaban siendo tratados como juniors.

 

Hasta en circunstancias como estas, Wei WuXian estaba aliviado por el hecho de que no había sido silenciado. Con Lan WangJi a su lado, Wei WuXian se sentía más fuerte que nunca—Exacto, y lo que realmente importa es ChiFeng-Zun. Si no eres culpable de haberle hecho algo, nos dejarás buscar en tus habitaciones.

 

Lan XiChen suspiró—A-Yao, ¿por qué no los dejas buscar? —dijo él—No tienes nada que esconder.

 

Jin GuangYao suspiró y sacudió su cabeza—Tu hermano es tan terco como el Joven Maestro Wei —dijo—. Está bien, adelante —se echó a un lado para permitir que entraran.

 

Con su permiso, Wei WuXian y Lan WangJi avanzaron hacia adelante, seguidos de más cultivadores de Gusu Lan. Buscaron en la sala de estar, en el estudio, y finalmente, en los cuartos. En uno de los cuartos había dos cuerpos cubiertos por mantas blancas. Uno de los cuerpos era más grande que el otro.

 

Wei WuXian se acercó a los cuerpos, listo para levantar las mantas.

 

—Déjame hacerlo —Lan WangJi dijo mientras detenía su mano. Si Wei WuXian, a quien acababan de acusar de profanar a los muertos, tocaba los cuerpos y veía que Nie MingJue no estaba ahí, su reputación iría de mal en peor.

 

Wei WuXian asintió y se echó a un lado para permitir que Lan WangJi levantara las mantas.

 

Y debajo de ellas, estaban los cuerpos inertes de Qin Su y de Jin RuSong.

 

Lan WangJi miró a Wei WuXian y negó con la cabeza.

 

A pesar de que inspeccionaron cada rincón de los aposentos, no había ningún rastro de Nie MingJue en el Jardín Floreciente.

 

—Es imposible que no esté aquí —Wei WuXian dijo cuando buscaron en el estudio por la centésima vez.

 

—¿Cómo podría esconder a una persona grande en estas habitaciones sin que ustedes se dieran cuenta? —Jin GuangYao dijo, luciendo agobiado y hostigado por ellos—¿Ahora me creen?

 

Wei WuXian miró a Lan WangJi—Tú sí me crees, ¿verdad?

 

Lan WangJi frunció el ceño, pero asintió.

 

—Bien, porque yo sé lo que vi—Wei WuXian dijo—. Si él no está aquí, quiere decir que lo escondiste en algún sitio.

 

—¿No estás satisfecho aún? LianFang-Zun ya permitió que lo humillaras al permitir esto —un cultivador Jin dijo antes de que Lan WangJi lo callara con el hechizo silenciador. El cultivador lo miró con ira, pero no podía abrir la boca aun si quisiera.

 

—WangJi, ya es suficiente —Lan XiChen dijo—. Joven Maestro Wei, seguramente ya estás satisfecho.

 

Ya que no fueron capaces de encontrar a Nie MingJue, Wei WuXian no podía convencer a nadie, así que no le quedó de otra más que rendirse por ahora. Hasta que no tuviera pruebas, todos iban a estar de lado de Jin GuangYao.

 

—Si el Joven Maestro Wei no me cree, será mejor que se vaya de la Torre Jinlin —dijo Jin GuangYao.

 

Con la forma tan desdeñosa en que todos lo miraban, era evidente que todos querían que se fuera.

 

—Sé cuando no soy bienvenido, pero Líder de Secta Lan, será mejor que empiece a contar los días de la desaparición de su hermano jurado —le dijo a Lan XiChen—. Cuando él no aparezca, todos sabrán lo que has hecho —miró a Jin GuangYao con los ojos entrecerrados antes de darse la vuelta e irse.

 

Lan WangJi estaba justo detrás de él, y Wei WuXian se sintió tanto sorprendido como aliviado.

 

—Lan Zhan, no tienes que irte conmigo —dijo Wei WuXian mientras empacaba sus cosas—. Si te juntas conmigo, tu reputación terminará perjudicada. Que hayas silenciado a tantas personas no se vio bien ante los ojos de los demás.

 

—Iré contigo —le respondió Lan WangJi.

 

Wei WuXian sabía que debía presionarlo más, que debía convencer a Lan WangJi de que se quedara por el bien de su reputación y la de Gusu Lan. Lan XiChen era el hermano jurado de Jin GuangYao, quien tenía todo el apoyo del mundo ahora. La única razón por el cual Wei WuXian aún no había sido denunciado por todo el mundo cultivacional era porque estaba casado con Lan WangJi. Realmente no debería arrastrarlo con él de esta manera, pero–

 

–pero se sentía bien… tener a alguien a su lado. Wei WuXian podía cuidarse solo. Estuvo toda su vida cuidándose y cuidando a los demás, pero ahora, no podía dejar de pensar en lo bueno que era depender de alguien, alguien que podría cuidarlo y apoyarlo en todo momento. Por primera vez en su vida, Wei WuXian quería ser un poco egoísta.

 

—Gracias —dijo Wei WuXian.

 

Lan WangJi dejó de empacar para mirarlo a los ojos—Siempre iré contigo, Wei Ying.

 

El rostro de Wei WuXian empezó a ruborizarse—Ah, Lan Zhan, para ser alguien que no habla mucho, definitivamente tienes una manera con las palabras —dijo. Se movió con inquietud hasta que Lan WangJi dejó de mirarlo para seguir empacando.

 

Wei WuXian se quedó mirándolo, preguntándose cómo era posible que alguien tan aburrido como él lograba hacerlo feliz. Cómo era posible que, a pesar de que Lan WangJi no hablaba mucho, de alguna manera siempre decía las palabras adecuadas. Cómo era posible que, a pesar de que solo era una persona, Wei WuXian siempre sentía que tenía un ejército cuando Lan WangJi estaba a su lado.

 

Cuando terminaron de empacar, los discípulos de Lanling Jin llegaron para escoltarlos afuera.

 

Jiang YanLi y Jiang Cheng, quienes habían ido donde Jin ZiXuan para protegerlo cuando sonaron las alarmas, vinieron a despedirse de él cuando escucharon las noticias.

 

—Shijie, ten cuidado —Wei WuXian le advirtió—. Algo raro está ocurriendo aquí—luego se giró hacia Jiang Cheng—. Quédate aquí y cuídala a ella y a Jin ZiXuan.

 

—No tienes que decírmelo, lo haré —Jiang Cheng dijo. Como Jiang Cheng no estaba presente cuando Wei WuXian causó una escena en el Jardín Floreciente, nadie le pidió que también se fuera. Además, si Jiang Cheng reclamaba que estaba preocupado por Jiang YanLi luego del ataque y que quería quedarse para cuidarla, nadie se atrevería a cuestionarlo—¿En serio crees que hay algo raro ocurriendo aquí?

 

Wei WuXian asintió con la cabeza—Shijie, asegúrate de siempre usar tu peine. Haré lo posible para seguir investigando.

 

Jiang YanLi asintió—Ten cuidado, A-Xian —. Luego miró a Lan WangJi y le dijo—: Cuídalo.

 

—Lo haré —Lan WangJi dijo.

 


 

Wei WuXian y Lan WangJi llegaron a la Profundidad de las Nubes en la mañana. El viaje de regreso se había dado en silencio, pues, Wei WuXian había terminado tan cansado por la técnica de metamorfosis que se pasaba cabeceando en el hombro de Lan WangJi por mucho que trataba quedarse despierto. Hacía mucho frío, así que Lan WangJi le pasaba energía espiritual para mantenerlo cálido. Si Lan WangJi hubiera sido un cultivador promedio, no hubiera podido volar en la espada y pasarle energía espiritual a la vez.

 

Llegaron a los portones de la Profundidad de las Nubes justo cuando empezó a salir el sol del amanecer.

 

Wei WuXian bostezó y se frotó los ojos—Perdón por no quedarme despierto —dijo mientras bajaba de la espada para que Lan WangJi la envainara.

 

—Estás cansado —Lan WangJi dijo, acercándose a Wei WuXian como si le preocupara que fuera a tropezarse—. Descansa.

 

Wei WuXian le sonrió—Tú eres el que estuvo toda la noche despierto, así que vamos a dormir.

 

No hicieron más que entrar a la residencia que un discípulo se acercó a ellos.

 

—Por favor, vengan conmigo —el discípulo dijo—. Hemos estado esperándolos.

 

Wei WuXian y Lan WangJi intercambiaron miradas. Nadie tuvo la oportunidad de avisarle a Gusu Lan que ellos regresarían, y era imposible que una misiva llegara más rápido que ellos.

 

Pero no había nada fuera de lo común en Gusu Lan. El aire mañanero era fresco, y los pajaritos seguían piando en los árboles. A pesar de que era muy temprano en la mañana, la Profundidad de las Nubes estaba ya llena de cultivadores y sirvientes haciendo sus respectivos trabajos.

 

Ambos siguieron al discípulo hacia el Pabellón del Boticario. En estos edificios había enfermerías y todo lo relacionado a la medicina y botica.

 

Cuando entraron en uno de los edificios, se sorprendieron cuando vieron a Lan QiRen y a Wen Qing sentados, conversando en voz baja. Se callaron cuando vieron a Wei WuXian y a Lan WangJi entrando. El discípulo rápidamente hizo una reverencia ante ellos antes de irse.

 

Wei WuXian enarcó una ceja—Tío, ¿cómo sabías que íbamos a regresar?

 

Lan QiRen frunció el ceño. Wei WuXian esperaba el torrente de preguntas: ¿por qué llegaron más temprano de lo planeado? ¿dónde estaban los otros cultivadores de Gusu Lan? ¿Y Lan XiChen?

 

Pero Lan QiRen no dijo nada.

 

Por otro lado, Wen Qing no se veía ni feliz ni irritada por verlo. De hecho, estaba seria y se veía hasta preocupada.

 

Luego levantó un objeto de la mesa.

 

Bajo los rayos del sol, la Piedra de Purificación que ella había levantado estaba completamente negra.

Notes:

[1] qiqiao: Se refiere a las siete aperturas que una persona tiene en la cabeza: ojos (2), nariz (2), boca (1), orejas (2)

Quiero hacer varios recordatorios sobre las residencias de la Torre Jinlin:

1. Jardín Floreciente: La residencia privada de Jin GuangYao
2. Palacio Fragante: La residencia principal de los líderes de secta Jin, donde también se hacen varias ceremonias.
3. Salón del Encanto: Salón donde se celebran banquetes o cualquier otra actividad.

Chapter 11: Donde Lan WangJi fue

Notes:

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Chapter Text

Wei WuXian miró la Piedra de Purificación que se había tornado completamente negra. Cuando fue a Lanling, solo había una pequeña mancha negra en la pierda, pero ahora solo había un pequeño punto blanco en la superficie de ella.

 

Aunque parecía que había pasado una eternidad desde que fueron a la Torre Jinlin, solo habían pasado unos días. Los días que acontecieron desde que Lan WangJi descubrió su secreto hasta el día en que partieron a Lanling para la boda, Wei WuXian se la pasó en el Pabellón de la Biblioteca pretendiendo que estaba purificándose con la piedra. Ya que Lan WangJi sabía lo que estaba pasándole a la piedra, no pensó que fuera necesario guardarlo en su respectiva caja.

 

Wei WuXian tragó duro. Podía percibir a Lan WangJi poniéndose tenso a su lado—Cómo… ¿cómo lo descubrieron? —preguntó.

 

Lan QiRen abrió su boca, a punto de regañar a Wei WuXian como siempre hacía cuando él era su estudiante, pero Wen Qing se le adelantó—¿Cómo crees que lo descubrió? ¡El Maestro Lan quería revisar tu progreso y encontró la piedra de esta manera! —ella le gritó con furia—¿Qué creías que estabas haciendo? ¿Por qué no me dijiste nada?

 

Wei WuXian hizo una mueca—Puedo explicarlo —dijo sin pensarlo, pero realmente eso era algo que no podía explicar—. Quiero decir… cuando llegamos a la Profundidad de las Nubes, Tío me dijo que me purificara usando la piedra… Además, ¿en serio nunca te preguntaste dónde estaba metidos todas las mañanas? —añadió cuando notó que Wen Qing no se había calmado.

 

—Asumí que estabas haciendo tus típicos inventos con tu cultivación demoniaca, como siempre haces —Wen Qing dijo con crueldad antes de mirar a Lan QiRen y Lan WangJi—Y ustedes dos, ¿en qué estaban pensando? Si me hubieran dicho lo que planeaban hacer desde el principio, les hubiera podido explicar que Wei WuXian no tiene un núcleo dorado, así que purificarlo es imposible. Ahora arruinaron la perfecta Piedra de Purificación.

 

El ojo de Lan QiRen hizo “tic”—¿Cómo íbamos a saber? Si nos hubieran dicho la verdad desde el principio… —dijo él mientras miraba a Wei WuXian.

 

Wei WuXian se preguntaba cómo Lan QiRen iba a terminar esa oración. Probablemente diría que, si hubiera sabido desde el principio que no había salvación para Wei WuXian, entonces probablemente no lo hubieran acogido ni a él ni a los Wen. Probablemente los hubieran dejado en los Túmulos Funerarios de Yiling, a la merced del Mundo de la Cultivación. Probablemente ahora los echarían a patadas ahora que sabían la verdad, y si ya no echaban a los Wen porque ahora eran miembros de la secta Lan, entonces lo echarían solamente a él. Probablemente obligarían a Lan WangJi a anular el matrimonio, probablemente harían que Wei WuXian regresara a Yiling, probablemente–

 

—Tío, lo que ves, es lo que es —Lan WangJi dijo de la nada, sacando a Wei WuXian de sus pensamientos.

 

Wei WuXian se quedó mirándolo, pero Lan WangJi solo estaba mirando a su tío. Su bello y serio rostro carecía de expresión como siempre, pero su tono de voz era tranquilo y determinado.

 

Lan QiRen lo miró tan conmocionado como Wei WuXian estaba al escuchar esas palabras—WangJi, ¿ya lo sabías?

 

Lan WangJi asintió con la cabeza.

 

—¿Por qué no me dijiste? —Lan QiRen le exigió.

 

—No quería preocuparlo hasta no saber más, Tío —Lan WangJi le respondió—. Wei Ying no tiene la culpa.

 

—¡Por supuesto que es su culpa! Si hubiera dejado de practicar la cultivación demoniaca-

 

—Él no practicó cultivación demoniaca en estas semanas que estuvo en la Profundidad de las Nubes, y aun así no hizo ninguna diferencia —Lan WangJi respondió, interrumpiendo a su tío. Lan QiRen parecía que no podía creer lo que estaba escuchando. Wei WuXian nunca había escuchado a Lan WangJi discutiendo con su tío, pues él siempre fue el orgullo de Lan QiRen, el perfecto discípulo—. Aun si Wei Ying no tuviera un núcleo dorado, el uso de la Piedra de Purificación debió haber sido inefectivo, no destructivo.

 

Como si ya se hubiera preparado para tener esta conversación, Lan WangJi metió su mano en su bolsa qiankun para sacar cinco libros. Se arrodilló junto a la mesa y esperó a que Wei WuXian se sentara a su lado para abrir el primer libro.

 

Wei WuXian, quien seguía sorprendido por la forma en la que Lan WangJi lo defendía, miró la página del libro abierto. A primera vista, parecía el típico texto estándar de cultivación, pero mientras más miraba la página, más notaba que la caligrafía le resultaba familiar. Fue entonces que se dio cuenta de que todo el libro había sido escrito por el mismo Lan WangJi.

 

—¿Copiaste esto? —Wei WuXian preguntó.

 

Lan WangJi asintió—Cuando Wei Ying me dejó saber lo que pasó con su núcleo dorado, le pedí a Xiongzhang que me diera el permiso para entrar a la Biblioteca de la Alianza de las Sectas.

 

Lo que dijo pareció enfurecer a Lan QiRen. Wei WuXian nunca había visto al Maestro Lan tan enfurecido, ni siquiera cuando cachó a Wei WuXian ayudando a Nie HuaiSang para que se copiara en uno de los exámenes que tuvieron años atrás—¿La Biblioteca de la Alianza de las Sectas?

 

—¿Qué es eso? —Wei WuXian preguntó, mirando a Lan WangJi y a Lan QiRen a la vez. Se preguntaba qué tipo de biblioteca sería esa para que Lan QiRen reaccionara de esa manera.

 

Cada secta, sin importar lo grande o pequeña que fuera, tenía su propia biblioteca donde guardaban libros sagrados que documentaban la doctrina de la secta y sus técnicas secretas. El Pabellón de la Biblioteca de la secta Gusu Lan era una de las bibliotecas más famosas del mundo de la cultivación. Dicha biblioteca era diferente a las demás, pues no solo recopilaba sus propios libros sagrados y antiquísimos, sino que tambien recopilaba libros de todas las sectas y clanes del mundo de la cultivación, incluso de aquellas sectas que ya estaban extintas. Por eso, Gusu Lan siempre recibía múltiples solicitudes de cultivadores de otras sectas queriendo acceder a la biblioteca para hacer sus propias investigaciones. Sinceramente, no podía imaginar que existiera otra biblioteca con más recursos que la de los Lan al punto de que Lan WangJi tuvo que ir allá.

 

—La he escuchado —Wen Qing dijo—. Cuando la Secta Qishan Wen seguía al poder, Wen RuoHan escuchó alabanzas sobre el Pabellón de la Biblioteca de Gusu Lan, y por eso visitó la Profundidad de las Nubes en aquel entonces, ¿verdad?

 

Lan QiRen suspiró—Así es. Pensábamos que él nos había visitado para hacer una investigación, pero nunca imaginamos que meses después volvería para quemar la biblioteca… —él dijo, negando con la cabeza—. Él no podía soportar que otros tuvieran mejores cosas que él.

 

Wei WuXian concluyó que esto debió haber ocurrido poco tiempo antes de que la Secta Qishan Wen encontrara una excusa para exigirle a todas las sectas que les enviaran a sus discípulos para darles una “educación”, cuando lo que querían hacer era adoctrinarlos. Él descubrió lo que pasó con la Profundidad de las Nubes cuando vio la horrible condición en la que los discípulos de Gusu Lan estaban, especialmente Lan WangJi, quien terminó con la pierna rota por querer proteger la biblioteca. Los rumores decían que, como Lan WangJi ayudó a Wei WuXian a humillar a Wen Chao en la competencia de arquería, Wen Chao guardó rencor y empezó a buscar cualquier excusa para atacar la Profundidad de las Nubes. Era más que aparente que la Secta Wen tenía más de una razón para atacar a Gusu Lan.

 

—XiChen salvó lo que pudo, pero muchos libros y pergaminos sagrados se echaron a perder por el incendio —Lan QiRen dijo antes de cerrar los ojos—. Luego de eso, Wen RuoHan les exigió a todas las sectas que entregaran una copia de sus libros secretos y creó la Biblioteca de la Alianza de las Sectas para que fuera la biblioteca más grande y abundante del Mundo de la Cultivación.

 

Eso debió haber ocurrido durante los meses que Wei WuXian y Lan WangJi seguían bajo las órdenes de Wen Chao, memorizando las reglas de la Secta Qishan Wen y siendo tratados como esclavos. En aquel entonces, nunca escucharon noticias del mundo exterior, así que nunca supo que se creó una nueva biblioteca.

 

—Recuerdo que en su momento hubo muchas protestas por parte de las otras sectas, así que pensé que habían destruido la biblioteca durante la Campaña para Derribar al Sol —Wen Qing dijo—¿Sigue existiendo?

 

Lan WangJi asintió—Las cuatro grandes sectas decidieron preservar la biblioteca siempre y cuando estuviera bajo estricta vigilancia. Los únicos que saben su paradero son las cuatro sectas.

 

—WangJi, queda prohibido entrar a la Biblioteca de la Alianza de las Sectas —dijo Lan QiRen—. Si las otras sectas llegaran a enterarse que tú tuviste acceso a sus libros sagrados...

 

Las sectas cultivacionales eran muy celosas con sus técnicas secretas. Wen RuoHan obligó a todas las sectas, grandes y pequeñas, que entregaran copias de aquellos libros sagrados que contenía técnicas secretas. Si se llegaran a enterar que los líderes de las cuatro grandes sectas no destruyeron esa biblioteca después de la Campaña para Derribar al Sol y que alguien fue allá, se armaría un gran problema, aun si dicha persona fuera alguien con tan impecable reputación como la de HanGuang-Jun.

 

—Busqué en el Pabellón de la Biblioteca y en la Habitación Prohibida, y no encontré nada que pudiera ayudar a Wei Ying —Lan WangJi dijo—. Por eso le pedí a Xiongzhang que me diera permiso para ir.

 

De repente Wei WuXian pudo entender todo. Sin querer esperar un segundo más, le preguntó a Lan WangJi—Fuiste a Ciudad Sin Noche cuando te conté lo de mi núcleo dorado. ¿Por eso llegaste tan tarde a la boda?

 

Lan WangJi lo miró y le asintió—Me disculpo por haber llegado tarde.

 

Wei WuXian sacudió su cabeza mientras lo miraba. Al ir a esa biblioteca, Lan WangJi pudo haber iniciado una guerra entre Gusu Lan y el resto del mundo de la cultivación, y todo lo hizo por Wei WuXian—Gracias —dijo en voz baja—. Pero ¿qué pudiste encontrar en esa biblioteca que pueda ayudarme? —preguntó—Yo soy el fundador de la cultivación demoniaca, así que todos los libros que hay sobre eso fueron escritos por mí.

 

—Los libros sagrados de la Secta Qishan Wen también están en esa biblioteca —Lan WangJi dijo, tocando el primer libro que había copiado antes de continuar—. Ya que Wen ZhuLiu fue el creador de La Mano Derrite Núcleos, este es el texto que recopila la técnica —luego apuntó otros tres libros—. En estos libros se documentan los resultados y la experimentación.

 

Los ojos de Wei WuXian se ampliaron. Lan WangJi fue directamente al único lugar donde seguía existiendo esos libros solo para buscar una cura para su núcleo dorado.

 

Y por encima de eso, viajar a Ciudad Sin Noche y copiar todos estos volúmenes debió haber tomado semanas. Los libros no eran tan gordos como “Justicia” [1], pero a Wei WuXian le tomó alrededor de un mes copiar todas esas reglas cuando tenía quince años, y ni siquiera tuvo que copiar todo el libro. Lan WangJi copió múltiples libros manteniendo su letra inmaculada en tan solo cuatro días.

 

—WangJi, tú– ¿sabes lo que pasaría si estos libros salen a la luz? —Lan QiRen estaba muy furioso—¡Copiaste la técnica de La Mano Derrite Núcleos! ¿Quieres que haya más personas como Wen ZhuLiu en este mundo?

 

—Puede que estos libros tengan una cura que pueda salvar a Wei Ying —Lan WangJi dijo con terquedad.

 

—¿Arriesgarías todo el mundo de la cultivación por una sola persona? —Lan QiRen le gritó. Estaba tan furioso que apuntaba a Lan WangJi con uno de sus temblorosos dedos.

 

—Aun si es una persona, él sigue siendo una persona —Lan WangJi dijo.

 

Lan QiRen se quedó mirándolo. Estaba respirando de forma entrecortada, pero dejó de hablar. Por una vez en su vida, Wei WuXian podía entender el punto de vista de Lan QiRen aun cuando su corazón latía a mil al saber todo lo que Lan WangJi hizo por él.

 

Él básicamente acababa de robar la técnica más peligrosa del mundo de la cultivación. Si otros llegaran a saber que la técnica seguía existiendo y que podía ser aprendida, podría traer un caos inimaginable. Si un libro tan peligroso como ese existía en esa biblioteca, no era de extrañarse que los líderes de las cuatro grandes sectas decidieran mantener el silencio.

 

—¿Alguno de esos libros describen una cura? —Wen Qing preguntó cuando se hizo aparente que Lan QiRen no tenía nada más que decir.

 

Lan WangJi apuntó el libro más pequeño que trajo—Este documento habla sobre una posible cura, pero al final nunca se llegó a nada cuando Wen ZhuLiu murió —miró a Wen Qing—. ¿Podría ser de ayuda para él?

 

Wen Qing suspiró—No lo sabré hasta que no tenga la oportunidad de leerlos, pero esto es mejor que nada —miró a Wei WuXian—. Y tú, prepárate porque te voy a examinar ahora. No sabremos cómo conseguir una cura si no sabemos cuál es la causa del problema—dijo ella mientras miraba la Piedra de Purificación negra.

 

—Gracias —Lan WangJi dijo, inclinando su cabeza ante ella.

 

Ella volvió a suspirar—No es necesario que me lo agradezcas. Soy su doctora y la que estuvo de acuerdo en hacer la cirugía —dijo ella, mirando a Wei WuXian con los ojos entrecerrados—. Y es por eso mismo que alguien por ahí debió decirme esto de antemano.

 

Wei WuXian le sonrió pesarosamente—Lo siento, Wen Qing-Jie —dijo—, y gracias.

 

Wen Qing movió su mano, haciéndole caso omiso a sus palabras—Sí, sí, está bien. Wei WuXian, vamos a la enfermería para hacerte los exámenes —dijo ella—¿Te gustaría venir con nosotros? —le preguntó a Lan WangJi mientras se levantaba.

 

Wei WuXian también se levantó, esperando que Lan WangJi también se levantara para que se fuera con él. Sin embargo, él no se movió, sino que se quedó sentado frente a Lan QiRen—No, tomaré el castigo —dijo Lan WangJi. Sentado de esa manera, tanto el tío como el sobrino parecían reflejos del otro, con sus espaldas enderezada, sus uniformes inmaculados y sus rostros serios. Era más que evidente que Lan WangJi aprendió sus manierismos de él.

 

Wei WuXian frunció el ceño—¿Qué castigo? ¿Por qué deberían castigarte?

 

Lan WangJi no lo miró—Arriesgué la seguridad de Gusu Lan para copiar esos libros —dijo.

 

Lan QiRen finalmente habló—Así que estás consciente de lo que hiciste.

 

Lan WangJi inclinó su cabeza—Acepto el castigo.

 

Lan QiRen se quedó mirándolo. Usualmente, los castigos que se daban en la Profundidad de las Nubes para disciplinar a sus discípulos era copiar las reglas del clan. Cuando Wei WuXian estudiaba aquí, el castigo más fuerte que recibió fue cuando Lan WangJi ordenó que ambos fueran golpeados por las reglas disciplinarias. Wei WuXian terminó tan dolido que no pudo irse del Salón Ancestral sin que Jiang Cheng lo cargara, y si no hubiera sido porque luego de eso fue al manantial de aguas frías, le hubiera tomados días sanar esas heridas. Seguramente Lan QiRen no podría dar un castigo más severo que ese.

 

—Cinco latigazos del látigo disciplinario —Lan QiRen dijo—. Uno por cada libro que copiaste.

 

—¡No! —Wei WuXian gritó. El látigo disciplinario era el castigo más severo del mundo de la cultivación. En todas las sectas, había un tipo de látigo de disciplina cuyo fin era castigar a aquellos discípulos que cometían grandes errores. Si bien Wei WuXian nunca había sido golpeado con un látigo disciplinario, Jiang Cheng sí lo había sido. Tan pronto como el látigo tocaba piel, el rastro que dejaba no desaparecería en toda la vida del portador para que recordara para siempre la atrocidad que había cometido y así nunca volverlo a hacer. Usualmente, solo uno o dos latigazos eran suficientes, pero Wei WuXian nunca había escuchado que alguien recibiera cinco latigazos de golpe—No puedes–Lan Zhan lo hizo por mí.

 

—Y fue precisamente porque lo hizo por ti que debe ser castigado —Lan QiRen dijo—. Él arriesgó las vidas de todos los miembros de nuestra secta solo por una persona. ¿Tanto vale la vida de una persona para llegar a tales medidas?

 

—Pues entonces déjame tomar el castigo en su lugar —Wei WuXian dijo, queriendo poner a Lan WangJi detrás de él para esconderlo y mantenerlo a salvo—. Él lo hizo por mí, así que lo correcto es que yo haga esto por él.

 

Lan QiRen se mofó—Esta es la primera vez que te escucho dispuesto a recibir un castigo —luego negó con la cabeza—, pero WangJi tomó sus propias decisiones, así que él es el que debe hacerse responsable.

 

—¡Él es tu sobrino! ¿Tanto deseas verlo lisiado? —Wei WuXian le gritó—Con todos esos latigazos, le tomará meses recuperarse–

 

—Wei Ying, detente —Lan WangJi lo interrumpió.

 

Wei WuXian se calló al escuchar el tono tranquilo de voz de Lan WangJi—Recibiré el castigo —dijo con resolución—. Lo único que le pido a Tío es que no destruya los libros hasta que la Doncella Wen tenga la oportunidad de estudiarlos.

 

Lan QiRen miró los libros—Está bien —dijo—. Ya que están aquí, si pueden salvar una vida, que así sea—se levantó—. WangJi, ven conmigo.

 

Lan WangJi se levantó y se giró hacia Wei WuXian—Ve con la Doncella Wen para que te examinen —le dijo.

 

Wei WuXian negó con la cabeza—Si te van a castigar, iré contigo —dijo mientras agarraba a Lan WangJi por el brazo—. Nunca te han castigado con el látigo disciplinario. ¡Estarás meses sin poder moverte! No es para nada como las reglas disciplinarias.

 

—Estaré bien —Lan WangJi dijo con firmeza antes de mirar a Wen Qing—. Llévalo a la enfermería. Ya no podemos seguir esperando —dijo él mientras miraba la piedra corrupta. Cuando Wei WuXian se negó a soltarlo, Lan WangJi extendió su mano para tocar la suya. A pesar de que Lan WangJi odiaba tocar a otros, tocó con gentileza la mano de Wei WuXian—Por favor.

 

Wei WuXian miró sus pálidos, cristalinos y sinceros ojos. Mordió su labio. Finalmente, soltó a Lan WangJi.

 

Wei WuXian se quedó parado, observando a Lan WangJi y a Lan QiRen saliendo del Pabellón del Boticario.

 

Wen Qing suspiró y tocó su hombro—Ven, vamos a la enfermería para empezar los exámenes —ella dijo—. Pronto verás al Segundo Maestro Lan.

 


 

Dos horas después, Wen Qing estaba sacando las agujas de acupuntura del pecho de Wei WuXian mientras hacía anotaciones cuando las puertas de la enfermería se abrieron.

 

Años atrás, cuando seguían siendo unos adolescentes, Lan WangJi había cachado a Wei WuXian contrabandeando la Sonrisa del Emperador en la Profundidad de las Nubes. Wei WuXian lo había agarrado por la cintura para que ambos cayeran del techo y rompieran el toque de queda juntos. Su plan principal era escapar del castigo, pero en aquel entonces seguía sin conocer bien a Lan WangJi, quien terminó pidiendo que los castigaran a ambos, siendo Lan WangJi el que más recibió golpes de la regla disciplinaria. A pesar de que Jiang Cheng cargó a Wei WuXian, Lan WangJi se fue caminando sin ayuda de nadie, con la espalda recta y el mentón en alto.

 

Esta vez, dos discípulos cargaban a Lan WangJi por los brazos mientras entraban a la enfermería. Durante el castigo le despojaron sus túnicas para que no se rasgaran por el látigo disciplinario, pero el hecho de que Lan WangJi no pudo vestirse después del castigo era mucho que decir. Wei WuXian no había visto a Lan WangJi tan expuesto desde que ambos quedaron atrapados en la cueva con el XuanWu de la Mortandad. Su torso estaba expuesto, su larga cabellera negra se pegaba a su sudoroso cuerpo, su rostro estaba pálido y sus ojos estaban desenfocados.

 

Wei WuXian corrió donde él, ignorando los gritos de protesta de Wen Qing.

 

—¡Lan Zhan! Lan Zhan, tú-

 

—Rápido, acuéstenlo en la cama —Wen Qing les ordenó a los discípulos. Wei WuXian quería ayudar, pero tenía miedo de lastimar más a Lan WangJi si lo tocaba.

 

Los discípulos pusieron a Lan WangJi bocabajo en la cama, y Wei WuXian quedó paralizado con lo que estaba viendo.

 

Había cinco horrendas marcas en la espalda de Lan WangJi. Estas heridas no eran superficiales, no. Eran cinco heridas profundas y en carne viva. La primera vez que Wei WuXian vio su espalda fue años atrás, cuando lo encontró en los manantiales de aguas frías luego de que ambos fueran castigados con las reglas disciplinarias. Incluso en aquel entonces, Wei WuXian pensaba que él tenía el cuerpo masculino perfecto. En estas últimas semanas, él durmió junto a Lan WangJi y se aferró a su espalda mientras montaban Bichen tantas veces que ya sabía la sensación de ella. Ahora, por su culpa, Lan WangJi tenía cinco heridas que cicatrizarían permanentemente en su espalda para quedarse con él el resto de su vida.

 

—Tú, tráeme la anestesia —Wen Qing le ordenó a uno de sus ayudantes mientras tocaba los puntos de presión en la espalda de Lan WangJi para detener la hemorragia—. Y tú, prepara los antisépticos —le ordenó al otro.

 

Wei WuXian se quedó paralizado mientras los ayudantes de Wen Qing corrían por toda la enfermería para brindarle a ella lo que ordenó.

 

—No puedes tratarlo ahora —dijo uno de los discípulos que trajo cargando a Lan WangJi—. Es parte del castigo disciplinario. Él tiene que soportar el castigo para que reflexio–

 

—No me importa qué regla sea esa —Wen Qing dijo—. Si Lan QiRen tiene un problema, ¡que me lo diga él mismo! Wei WuXian, ayúdame aquí. Quítale la cinta de la frente y saca su cabello de la espalda —le ordenó.

 

Wei WuXian se acercó tambaleando hacia adelante, pero estaba tan lento que Wen Qing fue la que terminó quitando la cinta de la frente de Lan WangJi para entregársela a él. Wei WuXian se quedó mirando la cinta en su mano.

 

La cinta blanca que estaba bordada con el emblema de nubes azules que flotaban, ahora tenía salpicaduras de sangre.

 

—Wei Ying… —Lan WangJi murmuró.

 

Wei WuXian pareció despertarse de su trance—Lan Zhan —dijo.

 

Lan WangJi movió su cabeza en dirección de su voz—Wei Ying —repitió. Su miraba estaba perdida, sus ojos desenfocados y su rostro brillaba de sudor. Pese a estar rechinando sus dientes por el horrible dolor, Lan WangJi extendió su mano hacia Wei WuXian.

 

—Estoy aquí —Wei WuXian dijo mientras agarraba su mano. A pesar de que su piel estaba pálida, también estaba caliente, queriendo decir que ya le estaba empezando a dar fiebre—. Lan Zhan, estoy aquí—se le quebró la voz, sintiendo un nudo en su garganta.

 

Mientras presionaba los dedos de Lan WangJi en sus labios, volvió a decir—: Estoy aquí.

 


 

Wen Qing estuvo gran parte del día trabajando en las heridas de Lan WangJi. Ella detuvo el sangrado, desinfectó las heridas y suturó las largas marcas para que sanaran más rápido. Sin embargo, según le dijo a Wei WuXian, esas heridas dejarían cicatrices permanentes en su espalda. Todas las heridas profundas siempre terminaban cicatrizando después de todo.

 

Wei WuXian se quedó junto a Lan WangJi, agarrándole la mano durante todo el proceso. A pesar de que estaba inconsciente, Lan WangJi podía sentir el dolor y siempre apretaba su mano con fuerza cuando el dolor se hacía insoportable. Cada vez que eso pasaba, Wei WuXian le gritaba a Wen Qing en pánico, pidiéndole que fuera más gentil.

 

Cuando Wen Qing terminó de suturarlo y de aplicarle la cataplasma medicinal en las heridas para que sanaran más rápido, Lan WangJi ardía por la fiebre.

 

Cuando Wen Qing finalmente se limpió sus manos, Wei WuXian se sentía tan exhausto y drenado como ella debía estar sintiéndose actualmente.

 

—Ya le di un anestésico para ayudarlo con el dolor —Wen Qing le dijo—. También bloquee sus puntos de presión para mantenerlo dormido y así acelerar el proceso de curación. Estará alrededor de dos semanas en coma. Ese tiempo será suficiente para hacerte todos tus exámenes también.

 

—¿Se habrá recuperado hasta entonces? —Wei WuXian preguntó.

 

Wen Qing suspiró—Eso dependerá de él —dijo ella. Se veía muy cansada mientras se lavaba las manos y miraba fuera de la ventana, donde la luna se encontraba en lo alto del cielo nocturno—. Ya es muy tarde, así que iré a cenar. ¿Vienes conmigo?

 

Wei WuXian negó con la cabeza—Me quedaré con Lan Zhan.

 

—Pues le diré a alguien que te traiga comida —ella dijo—, y luego continuaré examinándote.

 

Wei WuXian asintió.

 

Cuando todos se fueron a cenar y la habitación se vació, Wei WuXian se desplomó en la silla que alguien le había traído. Bajo la tenue luz de la lámpara, Lan WangJi yacía inmóvil en la cama, y a pesar de que su respiración estaba estable, su agarre en la mano de Wei WuXian seguía siendo tan fuerte como siempre. Si bien Wen Qing le había dado un anestésico para aliviar el dolor, su ceño seguía fruncido mientras dormía.

 

Wei WuXian no sabía cuánto tiempo se quedó ahí, observando la espalda arruinada de Lan WangJi, pero, tiempo después, cuando gotas de sudor volvieron a caer por su frente, Wei WuXian agarró el paño que había en el cubo de agua y limpió el rostro de Lan WangJi para menguar la fiebre con el frío. Sin embargo, ante la sensación del frío, Lan WangJi frunció el ceñó y movió su cara para el otro lado cual niño pequeño.

 

—Shhh, solo estoy limpiando tu cara por ti —Wei WuXian susurró antes de volver a tomar su rostro con gentileza—. Sé un buen chico.

 

A pesar de que estaba inconsciente, Lan WangJi se tranquilizó al escuchar su voz y le permitió que le limpiara la cara. Esta era la primera vez en mucho tiempo que Wei WuXian no podía oler el típico aroma del sándalo arraigado en Lan WangJi. Lo único que olía era sangre, sudor y las hierbas medicinales del ungüento que Wen Qing le aplicó en las heridas.

 

—¿Cómo se encuentra?

 

Wei WuXian se giró, encontrándose a Lan QiRen parado en la puerta con una bandeja de comida humeante en sus manos.

 

Wei WuXian se tensó de la cabeza a los pies—¿Cómo cree que se encuentra? —dijo—¿Cómo cree que se encontrará luego de que lo golpearon cinco veces con el látigo disciplinario? —Wei WuXian empezó a moverse con la intención de bloquear el camino de Lan QiRen para que no se acercara más, pero Lan WangJi estaba agarrando su mano con tanta fuerza que no lo dejó levantarse.

 

Mientras Wen Qing suturaba las heridas de Lan WangJi, Lan QiRen nunca ordenó que cesaran el tratamiento. Wei WuXian no pensaba que Lan QiRen sería tan cruel como para deshacer todo el trabajo de Wen Qing, pero tampoco pensó que sería lo suficientemente cruel como para castigar a su propio sobrino tan severamente. Sea lo que sea, Wei WuXian ya no iba a permitir que Lan QiRen lastimara más a Lan WangJi.

 

No obstante, Lan QiRen solo se acercó para colocar la bandeja de comida en la mesa más cercana. En la bandeja había la típica comida insípida de los Lan, y solo había una porción de comida–la de él. Cuando Wei WuXian no hizo nada para moverse del lado de Lan WangJi, Lan QiRen se paró junto a la cama.

 

—¿Sabe por qué el padre de WangJi, mi hermano, pasó toda su vida adulta meditando en reclusión? —preguntó un momento después.

 

Wei WuXian lo miró con cautela, aferrándose fuertemente a la mano de Lan WangJi, pero lo único que Lan QiRen hacía era quedarse ahí parado, viendo a su sobrino. Bajo la luz que proveía la lámpara y la luna, el rostro de Lan QiRen se veía tan impasible y serio como el de Lan WangJi.

 

—Cuando era joven, mi hermano era el discípulo ejemplar —Lan QiRen dijo tiempo después con un tono bajito de voz—. Él se convirtió en uno de los cultivadores más famosos y prominentes de nuestra generación. La gente solía hablar de él de la misma forma que hablan de WangJi ahora —dijo luego de una pausa—. Pero cuando tenía más o menos tu edad, conoció a una mujer en las afueras de la ciudad de Gusu.

 

Lo único que Wei WuXian recordaba sobre este asunto era que QingHeng-Jun, el padre de Lan WangJi y Lan XiChen y el antiguo Líder de la Secta Gusu Lan, siempre estaba en reclusión, dejándole todo lo relacionado a la secta a su hermano, Lan QiRen. En las pocas veces que Wei WuXian asistió a los eventos importantes de sectas, recordaba haberlo visto unas cuantas veces, pero la mayoría del tiempo era Lan QiRen el que iba en su lugar. Mientras Wei WuXian estudiaba en la Profundidad de las Nubes, nunca vio a QingHeng-Jun, y a pesar de que sí se había preguntado cómo eran los padres de Lan WangJi antes, Lan WangJi solo habló de su padre una vez, cuando estaban atrapados en la cueva y le contó que a su padre no le quedaba mucho tiempo. Con respecto a su madre, nunca había hablado de ella.

 

—Mi hermano se enamoró de ella —Lan QiRen se paró junto a Lan WangJi y siguió mirándolo—. Sin embargo, ella no estaba interesada en él, y lo peor de todo fue que asesinó a uno de nuestros maestros.

 

—¿Por qué? —Wei WuXian preguntó. Esto ciertamente superaba la imaginación. Era imposible imaginar que el padre de Lan WangJi se casara con la asesina de su maestro.

 

Lan QiRen negó con la cabeza—Lo que importa es que, aun sabiendo eso, mi hermano se llevó a la mujer a nuestra secta en secreto, e ignorando las objeciones de nuestro clan, se arrodilló ante ella por Los Cielos y La Tierra [2] y les dijo a todos que ella sería su esposa por el resto de su vida —suspiró—. Después de que la ceremonia se completó, mi hermano encontró una casa donde encerró a su esposa y luego encontró otra casa donde encerrarse. Los del exterior lo llamaron “meditación en reclusión”, pero esta es la verdad —Miró a Wei WuXian y luego miró su mano, entrelazada con la de Lan WangJi—. ¿Puedes entender por qué hizo algo así?

 

Wei WuXian respondió después de un momento de silencio—No podía perdonar a quien había asesinado a su maestro, pero tampoco podía ver morir a la mujer que amaba. Él se casó con ella para proteger su vida, pero se forzó a sí mismo a no verla.

 

Lan QiRen se agachó para meter el cabello de Lan WangJi detrás de su oreja, pues, sin su cinta de la frente, varios mechones de cabello se metían en su rostro—¿Crees que lo que hizo mi hermano fue correcto?

 

Wei WuXian no sabía cómo responder esa pregunta. Mientras agarraba la mano de Lan WangJi, su otra mano agarraba la cinta blanca que ahora estaba manchada de sangre.

 

Luego de mirar a Lan WangJi en silencio por un rato más, Lan QiRen volvió a hablar—Vi cómo mi hermano renunció a su vida, su futuro y a sus propios hijos, por una mujer —él dijo—. Desde que mis sobrinos nacieron, les enseñé a XiChen y a WangJi todo lo que pude. Les enseñé a ser virtuosos, a ser modelos a seguir, y les enseñé a respetar las reglas… —Lan QiRen tragó duro antes de seguir hablando—La primera vez que WangJi fue castigado fue cuando tú lo empujaste fuera de la Profundidad de las Nubes —Lan QiRen dijo—. Esta es la segunda vez.

 

Wei WuXian siempre veía a Lan QiRen como el maestro estricto que castigaba sin piedad a todo aquel que no seguía o rompía las reglas incrustadas en aquel gran mural. Ahora, Lan QiRen se veía drenado, cansado, envejecido, y sus arrugas se veían más prominentes bajo la luz de la lámpara.

 

—No deseo ver a mi sobrino lastimado —Lan QiRen dijo.

 

Vio cómo una lágrima corría por la mejilla de Lan QiRen.

 

Y Wei WuXian se quedó sin decir una sola palabra.

Notes:

[1] Justicia: Es el nombre del libro de reglas de la Secta Gusu Lan. En ese libro se encuentran varias secciones, siendo “Virtud” y “Conducta” dos de ellas. Se mencionó por primera vez en el Capítulo 14 de la novela: Refinamiento, parte cuatro (Traducción de Grayhands).

[2] Los Cielos y La Tierra: Arrodillarse antes Los Cielos y La Tierra es una de las tres reverencias o kowtows que se hacen en las ceremonias matrimoniales.

Chapter 12: Una piedra para romper su alma

Chapter Text

Wei WuXian no salió del Pabellón del Boticario en las últimas dos semanas. Wen Qing se pasaba haciéndole los exámenes a Wei WuXian y revisando el progreso de Lan WangJi mientras que a su vez estudiaba los libros que Lan WangJi había copiado. 

 

Wei WuXian, por otro lado, nunca dejó solo a Lan WangJi. Él se aseguró de cooperar con todo, manteniéndose de buen humor y quejándose lo más mínimo posible ante el sabor amargo de la medicina. Una vez le comentó a Wen Qing que debía mejorar en sus técnicas de acupuntura por lo mucho que le dolía y ella terminó tratándolo peor como resultado. Todos los Wen que trabajaban con Wen Qing se veían muy preocupados, así que Wei WuXian siempre trataba de hacer chistes para mejorar el ambiente. Por otro lado, los Wen más mayores que no trabajaban con Wen Qing se pasaban visitándolo todo el tiempo, dando opiniones sobre las mejores hierbas medicinales que deberían usar para que Wei WuXian o Lan WangJi mejoraran. Como era de esperarse, estaban molestando tanto que Wen Qing terminó echándolos de la enfermería.

 

De hecho, la única vez que Wei WuXian tuvo que dejar solo a Lan WangJi fue tres días después del incidente, pues A-Yuan de alguna manera logró escabullirse para entrar a la enfermería.

 

—¡Xian-gege! —A-Yuan llamó a Wei WuXian.

 

Los ojos de Wei WuXian se ensancharon. Prosiguió a soltar la mano de Lan WangJi para levantar al niño y llevarlo a otra habitación.

 

—Quiero ver a Lan-er-gege —A-Yuan dijo, tratando de echar un vistazo por encima del hombro de Wei WuXian—. Ning-gege me dijo que estaba enfermo.

 

Wei WuXian se giró para bloquearle la vista a A-Yuan—Él está muy enfermo, así que no puedes verlo.

 

Solo habían pasado tres días desde que azotaron a Lan WangJi, así que sus heridas seguían en carne viva todavía, y si A-Yuan llegaba a verlas terminaría con pesadillas. Por lo tanto, cada vez que el pequeño trataba de mirar, Wei WuXian se movía para bloquearle la vista.

 

—Pero tú puedes verlo, Xian-gege —A-Yuan protestó.

 

—Sí, pero tu Xian-gege ya es un adulto —Wei WuXian dijo—. Yo no me enfermaré si estoy cerca de Lan-er-gege, pero tú sí.

 

—Pero yo tengo medicina para Lan-er-gege —A-Yuan se inclinó un poco, abriendo una de sus manitas rechonchas para mostrar dos pequeños y pegajosos bombones—JingYi dice que su mamá siempre le da uno cuando se enferma y siempre lo hace sentir mejor.

 

Wei WuXian sonrió—Estoy seguro de eso.

 

—Quiero dárselos a Lan-Er-gege —A-Yuan dijo, inquietándose en los brazos de Wei WuXian para que él lo bajara.

 

—Qué hijito más bueno tú eres, A-Yuan —Wei WuXian empezó a molestarlo mientras le pellizcaba ligeramente la mejilla—. Hagamos esto: Yo le daré los dulces a Lan-er-gege para que se recupere más rápido, y luego, cuando haya mejorado, puedes venir a verlo —Wei WuXian sonrió mientras abrazaba al pequeño—. Estoy seguro de que eso lo hará muy feliz.

 

A-Yuan pareció considerarlo—¿Lo prometes, Xian-Gege?

 

—Mn, lo prometo —Wei WuXian dijo antes de extender su mano para que el pequeño la tomara.

 

Luego de que se sacudieran las manos, A-Yuan puso los dulces pegajosos en la mano de Wei WuXian.

 

Wei WuXian sintió un impulso de darle un besito a A-Yuan en la frente, así que eso fue exactamente lo que hizo. Bajó al niño y le dijo—: Está bien, sé un buen chico y vete a jugar.

 

No fue hasta que A-Yuan se fue que Wei WuXian se percató de que Lan QiRen había estado parado en la puerta todo este tiempo, mirándolo.

 

Lan QiRen no decía nada, así que Wei WuXian se dio la vuelta y volvió al lado de Lan WangJi. Eventualmente Lan QiRen entró a la enfermería para hablar con Wen Qing sobre el estado de salud de Lan WangJi, pero Wei WuXian no hizo nada para hablar con él, sino que se quedó sentado junto a Lan WangJi sin decir nada.

 

Lan QiRen tampoco le dijo algo, pero tampoco lo obligó a salir de la enfermería. De hecho, se quedó mirando cómo Wei WuXian colocaba los dos dulces de A-Yuan sobre un pañuelo para colocarlo en la cabecera de la cama de Lan WangJi.

 


 

Wei WuXian estaba bastante ocupado tratando de mantener un buen ambiente con los visitantes, siendo examinado por Wen Qing y evitando que A-Yuan y Lan JingYi entraran por las ventanas o puertas alternas. Los dos niños empezaron a tomarlo como un desafío ya que los traviesos no se rendían por mucho que Wei WuXian intentaba alejarlos de la enfermería. Wei WuXian debía de admitir que estaba tan orgulloso como irritado por el hecho de que A-Yuan terminó siendo tan travieso como Wei WuXian solía ser en su niñez. Wen Qing también decidió delegarle tareas para que se encargara de Lan WangJi, pues le hacía falta la ayuda adicional.

 

A pesar de que Wen Qing corroboraba su progreso todos los días, Lan WangJi necesitaba nuevos medicamentos para las heridas que ya estaban sanando, y por eso Wen Qing le enseñó a Wei WuXian cómo untarle esos medicamentos para que pudiera ayudarla. Wei WuXian se la pasaba limpiando el cuerpo de Lan WangJi y dándole la medicina en la boca mientras otros dos enfermeros ayudaban a mantenerlo levantado. Él sabía que Lan WangJi odiaría sentirse sucio, y por eso se aseguraba de mantener su cara limpia. Una tarde, hizo que varios sirvientes le trajeran un cubo de agua tibia para poder lavar el cabello de Lan WangJi y así mantenerlo libre de cualquier sangre seca que se había pegado en sus mechones de pelo.

 

En el poco tiempo libre que tenía, Wei WuXian leía por curiosidad todos los libros que Lan WangJi había copiado. A él no le gustaba pensar en la Mano Derrite Núcleos y en sus técnicas tan malévolas, pero debía admitir que era muy interesante leer bajo un punto de vista objetivo. Tras leer cientos de páginas escritas a puño y letra por Lan WangJi, Wei WuXian empezó a entender cómo la técnica funcionaba. Aparentemente, la técnica era una variación de desviación de qi. Todos los cultivadores debían tener mucho cuidado cultivando, pues el núcleo dorado se formaba lentamente para evitar cualquier alteración con la energía espiritual que pudiera culminar con una desviación de qi y, por consiguiente, la muerte. La técnica de la Mano Derrite Núcleos estaba diseñada para enviar una carga de energía espiritual tan intensa en el núcleo dorado de la víctima con el propósito de que se derritiera por la sobrecarga.  

 

Esto quería decir que no todos los cultivadores podían ser capaces de usar esta técnica, pues no todos tenían el nivel de cultivación necesario para hacerlo. De hecho, mientras leía, Wei WuXian descubrió que Wen ZhuLiu no debió haber sido capaz de usar su técnica en Yu ZiYuan o en Jiang FengMian, pero como ellos estaban tan abrumados por todo lo que estaba pasando en el Muelle de Loto en aquel entonces, ya se encontraban en riesgo de sufrir una desviación de qi. Es decir, mientras más susceptible estuviera la víctima de sufrir una desviación de qi, mejor funcionaría la técnica de la Mano Derrite Núcleos.

 

Era una información muy interesante, pero lo único obvio tras haber leído todo era que no existía una cura para recuperar un núcleo dorado destruido. Simplemente era imposible recuperar algo que ya no estaba, así que Lan WangJi hizo todo esto en vano.

 

Y fue de esta manera que dos semanas pasaron, con Wei WuXian esperando que Lan WangJi despertara y asegurándose de nunca dejar su lado.  

 

Pues Wei WuXian no sabía cuánto tiempo podría estar con él cuando despertara.

 


 

Al cabo de dos semanas, Wei WuXian vio cómo las pestañas de Lan WangJi se movían antes de que sus pálidos ojos se abrieran. Lan WangJi yacía inmóvil en la cama, procesando todo lo que veía.

 

Wei WuXian sonrío—Lan Zhan, al fin estás despierto—dijo—. Te extrañé.

 

Los ojos de Lan WangJi se ensancharon antes de sobresaltarse, ocasionando que siseara del dolor por el repentino movimiento.

 

—¡Ten cuidado! —Wei WuXian exclamó— Aún estás recuperándote. Ven, déjame… —ayudó a sentar a Lan WangJi poco a poco, asegurándose de no tocar su espalda.

 

—Cuánto tiempo… —Lan WangJi se veía muy confundido, mirando con los ojos ensanchados la cinta blanca que yacía en el regazo de Wei WuXian.

 

—Llevas dos semanas durmiendo. Si tu tío no hubiera permitido que Wen Qing te curara al instante, hubiera tomado más tiempo —Wei WuXian dijo antes de llamar a uno de los discípulos que estaba en la enfermería—. Ah, ¿podrías buscar a Wen Qing y al Maestro Lan y decirles que Lan Zhan despertó?

 

El discípulo asintió y se fue.

 

—¿Cómo te sientes? —Wei WuXian preguntó. Se acostumbró tanto a sostener la mano de Lan WangJi que ahora podía sentir la sensación de ella, de sus dedos entrelazados con los suyos. Wei WuXian tuvo que obligarse a no tomar su mano de nuevo.

 

—Bien —Lan WangJi dijo desorientado, viendo nuevamente la cinta blanca que estaba en el regazo de Wei WuXian. Mientras Lan WangJi estaba inconsciente, Wei WuXian le pidió a un discípulo que le trajera una cubeta de agua para que pudiera lavar la cinta y sacar las manchas de sangre, pero lamentablemente no salió todo, pues cuando se le ocurrió lavar la cinta, la sangre se había quedado tanto tiempo en la tela blanca que se hizo imposible sacarlo. Sin embargo, al menos que alguien no se acercara para escrutar la cinta, no se iba a notar.

 

—Ah, ¿quieres tu cinta? —Wei WuXian preguntó— No, no te muevas. Te ayudaré a ponértela.

 

Lan WangJi observó con los ojos ensanchados a Wei WuXian levantándose de la silla para treparse en la cama y arrodillarse detrás de Lan WangJi con mucho cuidado para no tocar sus heridas. Colocó la cinta alrededor de su frente y la ató con mucho cuidado, asegurándose de hacer un nudo estable pero no tan fuerte.

 

Lan QiRen entró apresurado a la habitación, justo cuando Wei WuXian estaba terminando de atar la cinta. Al ver la escena frente a él, Lan QiRen se tensó, como si no supiera qué hacer.

 

—¿Cómo te sientes, WangJi? —finalmente preguntó mientras Wei WuXian arreglaba el cabello de Lan WangJi para mantenerlo lejos de sus heridas.

 

—Bien —Lan WangJi dijo. Ya que Wei WuXian estaba arrodillado detrás de él, notó que el otro estaba girando sus hombros un poco para probar qué tanto podrían dolerle. En estas últimas semanas, Wei WuXian vio cómo las heridas en carne viva cicatrizaban poco a poco hasta bajar la hinchazón. Ahora, las heridas estaban cerradas y se habían tornado violetas. Justamente dos días atrás, Wen Qing había sacado los puntos de sutura.

 

—HanGuang-Jun sí que es un cultivador muy fuerte —Wen Qing comentó mientras caminaba hacia ellos—. Déjame ver —Wei WuXian se salió de la cama para que Wen Qing pudiera ver las heridas.

 

Ella asintió mientras inspeccionaba la espalda de Lan WangJi—No esperaba que fueras capaz de moverte incluso después de las dos semanas, pero tal parece que estás sanando muy bien. Evita moverte demasiado para que no se te abran las heridas, sigue durmiendo boca abajo, nada de movimientos abruptos, y ven para que te chequee todos los días hasta que te diga lo contrario. Wei WuXian sabe cómo cambiar el vendaje, así que eso se lo dejaré a él —ella miró brevemente a Wei WuXian antes de mirar a Lan WangJi—. Él hizo un gran trabajo cuidándote en estas últimas dos semanas.

 

—Wen Qing —Wei WuXian siseó—. No es la gran cosa —le dijo a Lan WangJi, quien estaba mirándolo directamente a los ojos.

 

—Solo digo la verdad —Wen Qing dijo sin titubeos—. No se te puede quitar el crédito que te corresponde.

 

Wei WuXian esperaba que Lan WangJi preguntara más sobre sus heridas, pero cuando Lan WangJi volvió a hablar, no fue sobre eso.

 

—¿Cómo van los exámenes de Wei Ying? —fue lo que preguntó.

 

Wei WuXian ni siquiera se había molestado en preguntarle eso a Wen Qing, pues estaba más preocupado por la salud de Lan WangJi que cualquier otra cosa.

 

—Los resultados saldrán mañana en la mañana, así que no podré dar ningún diagnóstico hasta entonces —Wen Qing dijo sin ninguna expresión en su rostro, pero Wei WuXian tenía otras preocupaciones más importantes ahora mismo—. Por ahora, descansa.

 

—Gracias, Wen Qing —Wei WuXian dijo antes de estirarse—. Bueno, llevo dos semanas sin salir. Ahora que Lan Zhan está despierto, me tomaré un baño.

 

Lan WangJi lo miró con el ceño fruncido.

 

Wei WuXian empezó a inquietarse un poco, pero sonrió de todos modos—Estoy seguro de que tu tío tiene cosas que discutir contigo —dijo él, mirando a Lan QiRen y a Lan WangJi—. ¡Aprovecharé y te traeré algo bueno de comer! No hemos sido capaces de darte algo que no sea sopa de hierbas y verduras. Afortunadamente practicas inedia, Lan Zhan —dijo—. Te veo pronto.

 

Lan WangJi asintió lentamente.

 

Wei WuXian le sonrió nuevamente antes de salir de la enfermería por primera vez en dos semanas. El aire de afuera era fresco, libre de los típicos olores de los medicamentos y de los ungüentos que permeaban en el Pabellón del Boticario. Respiró muy profundamente antes de dirigirse al Jingshi.

 

Lo primero que hizo fue llamar a unos sirvientes para que le prepararan el baño. No había mentido cuando dijo que no había tenido la oportunidad de bañarse apropiadamente en estas últimas dos semanas. Lo único que hacía era echarse un poco de agua y limpiarse con lo que podía, así que estaba deseoso de bañarse de verdad y estaba seguro de que Lan WangJi también lo deseaba. Wei WuXian usualmente se bañaba muy rápido para seguir con su día a día, pero hoy se tomó el tiempo sumergiéndose en el agua limpia y disfrutando el momento.

 

Cuando terminó de bañarse, dio un pequeño paseo por la Profundidad de las Nubes. A pesar de que estaba a punto de llegar el invierno, los rayos del sol eran cálidos y la brisa no era fría. Vio un par de conejos rechonchos y los siguió por un tiempo antes de que los conejos se fueran corriendo por la colina y él se cansara de seguirlos. Luego fue a la cocina, y ya que la comida picante no era adecuada para alguien que no había comido apropiadamente en dos semanas, alejó todos los condimentos picantes antes de empezar a cocinar. Hizo un congee con varios platillos de acompañamiento y también preparó el plato de sopa de hierbas y verduras que los cocineros habían estado haciendo para Lan WangJi.

 

Cuando llegó al Pabellón del Boticario, era muy tarde y Lan QiRen se había ido. Lan WangJi estaba solo, estirando los músculos de sus hombros lentamente. Viendo que su cabello estaba recogido y que su piel se veía brillante y algo colorida, Wei WuXian supuso que Lan WangJi se había tomado un baño.

 

—Dije que te traería la comida —Wei WuXian dijo, colocando la bandeja sobre la mesa—. Tu estómago no puede digerir mucha comida pesada aún, así que te hice congee.

 

Lan WangJi miró la comida con una expresión extraña en sus facciones, pero luego de un momento, dijo—: Gracias.

 

En las pocas horas que Wei WuXian se fue, Lan WangJi pudo recuperar su movilidad y ahora podía caminar hasta la mesa cuidadosamente y sin ningún problema, pero Wei WuXian no pudo evitar pararse a su lado de todos modos.

 

Wei WuXian siempre olvidaba lo fuerte que era Lan WangJi ya que su figura siempre se veía esbelta y delicada cuando estaba vestido. Ahora, sin las túnicas cubriendo su torso, Wei WuXian podía ver lo tonificado que estaba aun después de no haber comido algo sólido en estas últimas dos semanas. Sin embargo, la razón por la que no paraba de mirar su cuerpo era por las largas líneas que ahora cubrían la espalda de Lan WangJi. Ya que nunca dejó su lado en todos estos días, Wei WuXian se había acostumbrado a ver su espalda de esa manera, pero al estar varias horas alejado de él, volvió a sentir de golpe el horror al ver esa piel destruida.

 

Lan WangJi no habló mientras comía, y a pesar de que Wei WuXian había decidido ser valiente y esperar, la ansiedad lo carcomía mientras más tiempo pasaba. Él se la pasaba junto a la mesa, acercándole los platillos a Lan WangJi y dándole una servilleta cada vez que este pausaba comiendo.

 

Cuando Lan WangJi finalmente terminó de comer y aún seguía sin hablar, Wei WuXian no pudo esperar más.

 

—¿Qué dijo tu tío? —preguntó.

 

Wei WuXian decidió hace dos semanas que, cuando Lan WangJi despertara, iba a permitir que Lan QiRen le dijera lo que quisiera. Si Lan WangJi decidía anular el matrimonio, entonces Wei WuXian no haría nada para detenerlo. Sí le pediría que permitieran que los Wen se quedaran en la Profundidad de las Nubes, pero él se iría sin decir una sola palabra.

 

Lan WangJi lo miró y le dijo—: Nada.

 

Wei WuXian parpadeó—¿Cómo que nada? ¡Es imposible! Pensé que estuvieron hablando por mucho tiempo. O, mejor dicho, que él estuvo hablando por mucho tiempo ya que sé que tú odias hablar —dijo, sacando una silla para sentarse junto a él—. Él no… tú sabes…

 

Lan WangJi se quedó mirándolo.

 

Wei WuXian siguió hablando—¿Él no te pidió que anularas el matrimonio? —preguntó.

 

Lan WangJi frunció el ceño—¿Quieres… anular el matrimonio?

 

—Lo que quiero decir es que… pensaba que tu tío me odiaba —Wei WuXian confesó—. Yo…fue por mi culpa que te castigaron. Estuviste dos semanas inconsciente, Lan Zhan —dijo, mirando los hombros de Lan WangJi. Por su culpa, esas cicatrices estarán en su espalda para siempre.

 

Lan WangJi frunció el ceño antes de mirar su plato vacío—Tío dijo que estuviste a mi lado todo el tiempo —dijo lentamente—. Dijo que te traían las comidas y que dormías en la silla. Me dijo que tú… estabas cuidándome —miró la bandeja con los platillos vacíos y luego a Wei WuXian, quien fue el que bajó la cabeza esta vez.

 

—No fue la gran cosa —Wei WuXian se rio con nerviosismo. Él se había preparado para agradecerle a Lan WangJi por todo lo que hizo por él antes de irse tan discretamente como llegó el día de la boda. Nunca esperó que Lan QiRen no le mencionara a Lan WangJi le conversación que ellos dos tuvieron—. Te castigaron por mi culpa, así que eso era lo menos que podía hacer.

 

Lan WangJi volvió a quedarse callado, pero Wei WuXian sentía que había dicho algo mal de alguna manera.

 

—Um, Lan Zhan —extendió su mano para tocar su hombro, pero cuando lo hizo, Lan WangJi se sobresaltó un poco, así que rápidamente la alejó—. Lo siento. Es hora de que cambie el ungüento en tus heridas —dijo, esperando que Lan WangJi se parara para que se acostara en la cama.

 

Lan WangJi volvió a acostarse bocabajo. Sus hombros estaban totalmente tensos mientras Wei WuXian cogía un pañuelo para sacar el ungüento viejo y así reaplicar la medicina fresca, como lo había estado haciendo en estas últimas dos semanas.

 

Cuando terminó, Lan WangJi se había quedado dormido.

 

Wei WuXian se quedó observándolo. Antes de que recibiera estas heridas, Lan WangJi siempre se quitaba su cinta de la frente antes de dormir, así que Wei WuXian extendió su mano con el propósito de quitársela.

 

Pero cuando sus dedos tocaron la cinta, Lan WangJi abrió sus ojos y le agarró la mano. Wei WuXian tomó su mano de forma inconsciente, como si estuviera regresando al lugar al que siempre perteneció.

 

—P-pensé que estabas dormido —Wei WuXian dijo con el rostro ruborizándose—. Iba a quitarte la cinta ya que se ve incómodo —dijo. Cuando Lan WangJi seguía sin soltar su mano, Wei WuXian pensó que estaba muy molesto—Si quieres quedarte con la cinta puesta, está bien. Me iré.

 

—No —Lan WangJi dijo.

 

—¿Quieres que te la quite? —Wei WuXian le preguntó.

 

—Quiero que te quedes —Lan WangJi le respondió. Soltó la mano de Wei WuXian antes de moverse hacia el lado para hacer espacio para él.

 

Habían pasado dos semanas desde que Wei WuXian no dormía en una cama, dos semanas desde que Wei WuXian no dormía con Lan WangJi en una. Esta mañana, cuando aún creía que sería su último día en la Profundidad de las Nubes, Wei WuXian pensaba que estaría agradecido si tan solo pudiera dormir una última vez en el Jingshi. No pensó en lo mucho que su corazón latiría mientras se acostaba en la cama junto a Lan WangJi.

 

Esto no era como las últimas experiencias que tuvieron durmiendo juntos en una misma cama. Wei WuXian seguía completamente vestido, mientras que Lan WangJi estaba semi desnudo. La cama donde estaban era pequeña e incómoda en comparación con la que tenían en el Jingshi. Wei WuXian no se atrevía acercarse a Lan WangJi en caso de que terminara lastimándolo de nuevo.

 

Sin embargo, mientras se miraban acostados sobre la cama, Lan WangJi extendió su mano lentamente y acarició su rostro—Has trabajado duro —dijo él.

 

Wei WuXian suspiró, aferrándose a sus caricias. Prosiguió a colocar su mano sobre la de él, y la sensación era muy placentera. Eso fue lo último que Wei WuXian pensó antes de quedarse completamente dormido.

 

—Descansa —Lan WangJi dijo.

 

Era el sueño más tranquilo que Wei WuXian había tenido en semanas.

 


 

La espalda de Lan WangJi se vio mucho mejor en la mañana siguiente, mientras Wei WuXian lo ayudaba a cambiar el vendaje. Igualmente, Wei WuXian se sentía mucho mejor luego de su largo sueño.

 

—¿Qué es eso?

 

Wei WuXian estaba enderezando sus túnicas y se giró para ver a Lan WangJi apuntando con su dedo los dos dulces de A-Yuan que seguían junto a la cama. Sonrió al ver eso y dijo—: Oh, A-Yuan los trajo para ti. Su amigo aparentemente le dijo que era medicina.

 

Lan WangJi se veía confligido.

 

—No tienes que comértelo —Wei WuXian dijo, riéndose mientras agarraba el pañuelo donde había colocado los dos dulces viejos para botarlo—. Lo dejé ahí para que no se me olvidara decírtelo. Se emocionará al ver que estás despierto.

 

Sorpresivamente, Lan WangJi se veía más confligido.

 

—¿Qué? —Wei WuXian preguntó—¿Quieres comértelos? No lo haría si fuera tú. A-Yuan estaba agarrando los dulces con sus manos y sabrá Dios qué tan sucias estaban en aquel momento. Wen Qing me matará si te enfermas por comerte esos dulces viejos justo después de que te curó.

 

—Tío dijo que… eres un buen padre —Lan WangJi dijo tiempo después.

 

Wei WuXian se quedó mirándolo boquiabierto—¿Él dijo qué?

 

—Te vio cuidando a A-Yuan—Lan WangJi dijo—, y dijo que eres un buen padre.

 

—Él-él– ¿él sabe que A-Yuan realmente no es nuestro hijo, verdad? —Wei WuXian finalmente preguntó. En todos los años que llevaba conociéndolo, Lan QiRen nunca lo había alabado. Por lo tanto, nunca se imaginó que terminaría alabándolo por su paternidad cuando A-Yuan ni siquiera era su hijo—. Quiero decir… sé que yo bromeo mucho y digo tonterías, pero él sí sabe que yo no puedo dar a luz, ¿verdad? —preguntó traviesamente.

 

Lan WangJi lo miró—Por supuesto.

 

Wei WuXian estalló de la risa—Uno de estos días, le haré una broma a tu tío. ¿Crees que me creerá si me pongo una manta debajo de mis túnicas y le digo que tú me preñaste? —le sonrió a Lan WangJi—Imagínate la cara que pondrá si llega a pensar que tendrá más Lan-er-geges correteando por ahí—su sonrisa se ensanchó—. O tal vez más mini Wei WuXians.

 

—Apiádate de mi tío, por favor —Lan WangJi dijo.

 

Wei WuXian se rio más fuerte.

 

Ya que no tenían nada que hacer aparte de esperar a Wen Qing con los resultados, Wei WuXian le preguntó a Lan WangJi qué quería hacer. Lan WangJi, como era de esperarse, decidió ir a los manantiales de aguas frías ya que no había podido hacer nada de cultivación en dos semanas. Ya que los manantiales eran buenos para curar, Wei WuXian no se preocupó demasiado cuando Lan WangJi se quitó la ropa y entró lentamente al agua mientras se acostumbraba a la temperatura.

 

La última vez que Wei WuXian estuvo ahí, fue cuando era un discípulo de quince años que recién acababa de salir de un fuerte castigo, y él recordaba lo fría que estaba el agua mientras trataba de nadar un poco para acercarse a Lan WangJi. Si bien Wei WuXian siempre se la pasaba admirando la belleza, el talento y las habilidades de Lan WangJi, ese día fue la primera vez que genuinamente sintió admiración por su carácter. Esa vez, Lan WangJi tenía la espalda igual de expuesta y roja por las heridas, y a pesar de que Wei WuXian quería acercarse a él, Lan WangJi se mantuvo alejado hasta que Wei WuXian finalmente se cansó de molestarlo y se fue.

 

Ahora, Wei WuXian estaba observándolo, sentado en una de las piedras de los manantiales mientras esperaba—Sé que los manantiales son excelentes para curar las heridas, pero me da frío de tan solo mirarte, Lan-er-gege —dijo mientras sonreía, apoyando su mentón en una de sus manos.

 

—El frío es bueno para la cultivación —Lan WangJi dijo.

 

Wei WuXian sonrió—Sé que lo es, pero ya que estás ahí, asegúrate de enfocarte en curar tus heridas también —dijo—. No hagas que nos preocupemos tanto por ti. ¿Sabes cuántos remedios con hierbas medicinales Granny trató de hacer para ti? Ni siquiera quiero saber de dónde sacó esos ingredientes, y sé que tú menos querrías saber —le dijo a Lan WangJi—. En fin, si tu espalda sigue igual cuando ella te vea de nuevo, ni siquiera yo podré evitar que te comas serpientes o lagartos o cualquier cosa que ella decida meter en esos remedios caseros.

 

Mientras hablaba, se quedó mirando cómo Lan WangJi se giraba y se dirigía a la pequeña cascada que había al final del manantial. Wei WuXian decidió meter su mano en el agua, pero retrocedió al instante por lo fría que estaba y decidió descartar cualquier idea de meterse en el agua con Lan WangJi.

 

Cuando alzó su mirada, Lan WangJi estaba mirándolo con un brillo extraño en sus ojos. Se había parado justo al frente de la cascada para que el agua le cayera por la espalda.

 

Este hombre era realmente bueno, Wei WuXian pensó. Muy bueno. Sonrió mientras veía a Lan WangJi cerrando sus ojos, dejando que el agua fría cayera sobre su rostro. Las convicciones y principios de Lan WangJi siempre habían sido admirables, ayudando a todos los necesitados y siempre siendo el hombre virtuoso que era. Wei WuXian siempre veía a Lan WangJi como alguien estricto que solo hacía cosas porque era lo correcto, pero ahora, Lan WangJi fue en contra de las reglas solo para ayudarlo. Wei WuXian no podía decir si lo que hizo estuvo bien o mal, pero si Wei WuXian hubiera estado en su posición, también hubiera tomado la misma decisión que Lan WangJi. Él ya había hecho algo parecido, cuando le dio su núcleo dorado a Jiang Cheng, dándole la espalda al camino “correcto” de la cultivación para irse al camino de la cultivación demoniaca.

 

De alguna manera, el saber que había alguien que escogería lo mismo que él–el mismo camino que él–hizo que todo se sintiera menos solitario. Y si era Lan Zhan, si era el hombre con quien ya estaba casado, entonces…

 

Ambos estuvieron una hora en los manantiales cuando eventualmente llegó un discípulo para buscarlos.

 

—La doctora Wen quiere que regresen al Pabellón del Boticario —dijo—. Ella dijo que ya tiene los resultados de tus exámenes.

 

Wei WuXian asintió—Iremos de inmediato —dijo antes de llamar a Lan WangJi—. Lan Zhan, Wen Qing quiere vernos.

 

Lan WangJi salió de los manantiales y Wei WuXian estaba tan sorprendido como contento cuando notó que las heridas en su espalda estaban menos hinchadas que antes—Volveremos cuando hablemos con ella —dijo con entusiasmo—. Tu espalda se ve mucho mejor —dijo mientras ayudaba a secar a Lan WangJi antes de ponerle el vendaje y ayudarlo a vestir.

 

—Mn —Lan WangJi asintió.

 

Ambos se dirigieron al Pabellón del Boticario. Estaban caminando lado a lado, ni tan rápido ni tan lento. Wei WuXian observaba a Lan WangJi de vez en cuando, queriendo hablar con él, pero sin saber cómo empezar la conversación.

 

Al final, llegaron al Pabellón del Boticario y Wei WuXian se quedó sin saber qué decir.

 

—Lan Zhan —Wei WuXian dijo, jalando su manga para detenerlo antes de que ambos entraran.

 

Lan WangJi se giró, y cuando lo vio directamente a los ojos, Wei WuXian se sintió atrapado en ellos. Los ojos claros de Lan WangJi parecían tener el poder de ver a través del alma, y Wei WuXian se quedó petrificado sin saber qué decir.

 

—Ya están aquí —Wen Qing dijo—. Entren.

 

Wei WuXian se dio la vuelta y rápidamente soltó la manga.

 

—Terminaste los exámenes —Lan WangJi le dijo a Wen Qing, quien asintió antes de pararse detrás de él para echarle un vistazo a su espalda.

 

—¿Cómo te sientes? —ella le preguntó.

 

—Mejor —Lan WangJi dijo mientras entraba a la habitación. Wei WuXian lo siguió, dirigiéndose a la mesa donde estaban todos los papales y libros de Wen Qing. Toda la mesa estaba organizada y ordenada, un gran contraste con el área de trabajo de Wei WuXian. Junto al bloque de papeles y libros, estaba la Piedra de Purificación completamente negra, y al lado de ella, estaban los cinco libros que Lan WangJi había copiado.

 

Wen Qing estaba actuando extraña. Primero se quedó parada en la puerta y luego se mantuvo ocupada organizando papeles que ya estaban organizados en la mesa.

 

—Los manantiales realmente ayudaron —Wei WuXian dijo mientras se sentaba junto a Lan WangJi.

 

—Bien —Wen Qing dijo, moviendo su silla hacia el frente y luego hacia atrás y así sucesivamente. Ella ni siquiera miraba a Wei WuXian a los ojos. Estaba adoptando una actitud que no se comparaba con la mujer mandona y dominante que Wei WuXian conocía.

 

Ciertamente, Wei WuXian era lo suficientemente inteligente para saber lo que eso significaba.

 

—Wen Qing-jie. Dímelo. Sea lo que sea, puedo manejarlo.

 

Wen Qing mordió su labio, luego cerró sus ojos y respiró profundo. Cuando volvió a abrirlos, se veía seria y profesional, como la gran doctora que era—Empecemos desde el principio —ella dijo—. Desde la cirugía del núcleo dorado.

 

—Ya sé cuál es el proceso de la cirugía —Wei WuXian dijo.

 

—No sabes todos los detalles, ni tampoco HanGuang-Jun —Wen Qing dijo antes de mirar a Lan WangJi—. Cuando Wei WuXian fue donde mí y me pidió que le quitara el núcleo dorado para que se lo transfiriera a Jiang WanYin, el procedimiento era experimental ya que nunca había hecho algo así. Basado en mis estudios, al principio pensaba que él podía ser anestesiado, pero luego nos dimos cuenta de que no podía porque la condición de su cuerpo durante la extracción se vería reflejado en el núcleo, queriendo decir que, si estaba anestesiado, el núcleo dorado no se activaría. Era por eso que tenía que estar despierto durante toda la cirugía.

 

—No tienes que contarle todos los detalles, Wen Qing —dijo Wei WuXian. A él no le gustaba recordar esos días, ni tampoco quería que Lan WangJi lo escuchara—. Ya yo le había dicho lo más importante que necesitaba saber.

 

—Es importante para lo que estoy a punto de explicar —Wen Qing dijo antes de continuar—. Esa fue la primera vez que vi un núcleo dorado fuera de un cuerpo humano. Durante la cirugía, confirmé mi hipótesis de que los núcleos dorados son intangibles, pero están localizados donde está el corazón —prosiguió a colocar su mano donde Wei WuXian aún tenía la cicatriz de la cirugía—. Cuando extraje tu núcleo y se lo transferí a Jiang WanYin, el núcleo dorado parecía una bola de luz pura.

 

A Wei WuXian no le gustaba recordar esos días tan dolorosos y por eso nunca pensaba en eso. Sin embargo, mientras ella relataba lo que pasó, Wei WuXian terminó recordando la sensación; recordó que, a pesar de que ella le sacó algo que parecía la luz misma, Wei WuXian se había sentido muy débil y vacío después de eso. Sentía que le habían arrebatado una parte fundamental de su cuerpo.

 

Wen Qing dejó de hablar antes de mirar sus notas—¿Alguno de ustedes ha visto un núcleo de bestia antes?

 

Lan WangJi y Wei WuXian asintieron. Wei WuXian aún podía recordar la sensación áspera del núcleo de bestia que le pertenecía al Tiangou, un núcleo que era más grande y pesado que cualquier núcleo promedio.

 

—Si es así, ambos deben saber que los núcleos que se condensan en el interior de las bestias mientras cultivan terminan formándose en una piedra —ella dijo—. Mientras más grande sea la bestia y mientras más tiempo pase cultivando, más grande es la piedra en su interior.

 

—¿Qué tiene que ver eso con el núcleo dorado? —Wei WuXian preguntó.

 

—La esencia —Wen Qing dijo—. Los humanos cultivan usando energía espiritual que proviene del interior de sus cuerpos, y eso hace que el núcleo dorado no sea sólido ni completamente compatible con nuestro cuerpo físico —ella dijo—. Por otro lado, los no-humanos, como las bestias, por ejemplo, cultivan usando energía externa. Esa energía externa necesita un lugar donde pueda quedarse y amontonarse poco a poco, y a raíz de eso se crea el núcleo de bestia.

 

Wei WuXian empezó a entenderla—La cultivación demoniaca usa energía resentida externa —dijo—. Es por eso que puedo cultivar sin un núcleo dorado.

 

Wen Qing asintió—Has estado usando cultivación demoniaca durante mucho tiempo, y es por eso que, ahora, se ha formado un núcleo muy parecido al núcleo de bestia en tu interior —ella dijo—. Un núcleo hecho de energía resentida.

 

—¿Los cadáveres de animales? —Lan WangJi le preguntó a Wei WuXian, quien asintió con la cabeza.

 

—Si mi núcleo es similar al de una bestia, eso explicaría el por qué puedo ser capaz de controlar los cadáveres de animales. Eso también explica el por qué pude luchar exitosamente contra los cadáveres que estaban bajo el control del Sello del Tigre Estigio.

 

—¿De qué cadáveres de animales me están hablando? ¿Qué estaba siendo controlado por el sello? —Wen Qing preguntó— ¿Por qué esta es la primera vez que escucho de esto?

 

Wei WuXian contó cómo accidentalmente controló cadáveres de animales en dos ocasiones mientras estaba bajo mucho estrés.

 

Cuando terminó, Wen Qing suspiró—¿Por qué siempre terminas metiéndote en tantos problemas? —ella preguntó, sacudiendo su cabeza—En fin, supongo que todo lo que me contaste va a la par con mis resultados, pero debiste habérmelo dicho de antemano.

 

—¿Sabes lo que está pasando con la Piedra de Purificación? —Wei WuXian preguntó.

 

Wen Qing suspiró—La piedra solo está reflejando tu energía resentida —dijo—. Lo que importa es que, con tu nivel de cultivación, el núcleo en tu interior se ha fortalecido tanto que ya has podido controlar cadáveres de animales y los cadáveres que están bajo el control del Sello del Tigre Estigio, y corromper la Piedra de Purificación. Eres el primer ser humano que ha logrado esto ya que fuiste tú el que inventó la cultivación demoniaca. Sin embargo, basado en los estudios que te he estado haciendo, creo que sé lo que pasará contigo.

 

—¿A qué te refieres? —Wei WuXian preguntó—Si sigo cultivando, podré controlar el Sello del Tigre Estigio tarde o temprano. Estoy seguro de que Jin GuangYao lo tiene, y si Nie MingJue no ha aparecido aún, él se desesperará tanto que volverá a usar el sello.

 

—No me estás entendiendo. Escúchame—. Wen Qing respiró profundo y sacó un dedo para enumerar lo siguiente—: Primero, sabemos que las bestias y todos aquellos que cultivan usando núcleos de bestias, como la Secta Qinghe Nie, son los más susceptibles a sufrir una desviación de qi.

 

Desde que Wei WuXian regresó de los Túmulos Funerarios años atrás, Lan WangJi no paraba de hablarle sobre su cambio de temperamento. Wei WuXian sabía que se había vuelto más temperamental, pero todos sabían que la cultivación demoniaca no era buena ni para el cuerpo ni para el alma. Había tanta energía resentida acumulada que cualquiera se irritaría, pero nunca comparó su temperamento con el de Nie MingJue.

 

—Hasta el clan Nie solo utiliza sables hechos con núcleos de bestias, así que tú eres mucho más susceptible a sufrir una desviación de qi —Wen Qing dijo—. Debí haberme percatado de esto antes.

 

—Ni hasta yo lo sabía, ¿cómo ibas a saber tú? —dijo Wei WuXian.

 

Wen Qing sacó un segundo dedo—Segundo, sabemos que solo las bestias legendarias son capaces de cultivar y formar estos núcleos de bestias, y esto posiblemente sea porque los núcleos ocupan mucho espacio y siempre se forman por el estómago —ella dijo—. Las bestias más pequeñas mueren antes de formar sus núcleos porque sus estómagos no son lo suficientemente grandes para acomodar un núcleo mientras que a su vez llevan a cabo su proceso digestivo —ella paró de hablar para respirar profundo. Sus nudillos estaban blancos de lo mucho que estaba apretando sus papeles.

 

Ella miró a Wei WuXian—Pero tú… tú no eres una bestia. Basado en los exámenes que te he hecho, la piedra que llevas dentro está localizada justo donde los núcleos dorados se forman… en tu corazón.

 

Al instante, Wei WuXian entendió todo de tan solo mirar la expresión en su rostro. A raíz de la energía externa que estaba usando para cultivar, una piedra se formó dentro de su cuerpo. Sin embargo, como él era un ser humano ordinario con un cuerpo humano ordinario, él, como todas esas bestias pequeñas, tampoco iba a ser capaz de soportar una piedra creciendo en su interior.

 

Se estaba muriendo.

 

—La piedra bloqueará los vasos sanguíneos de mi corazón. O peor —Wei WuXian concluyó. Ahora se preguntaba si la razón por la que nunca dejaba de sentir frío era por eso. Al principió asumió que era porque no tenía un núcleo dorado que pudieran circular la energía espiritual a través de su cuerpo, pero, aparentemente, era mucho más que eso—. Si el núcleo está en mi corazón, entonces tengo mucho menos tiempo que si hubiera estado en mi estómago.

 

—Cirugía —Lan WangJi dijo.

 

Wen Qing negó con la cabeza—Lo pensé, pero eso no será posible. Podré detener el flujo de sangre con energía espiritual, pero la cirugía tomaría días, y su cuerpo no podrá vivir mucho tiempo si su corazón no recibe sangre. Por encima de eso, si llego a ocasionar un corte en su corazón, no sé qué repercusiones tendrá. Él apenas sobrevivió la cirugía anterior, y en ese entonces ni siquiera toqué su corazón porque el núcleo dorado no era tangible. Tomó mucho tiempo extirpar el núcleo dorado de su cuerpo, pero al menos su cuerpo no terminó con ningún daño.

 

—¿Cómo puede ser salvado? —Lan WangJi preguntó.

 

Wen Qing bajó su cabeza—La piedra que Wei WuXian tiene en su interior es tan poderosa que corrompió la Piedra de Purificación, queriendo decir que es una piedra tan grande como la uña de mis dos pulgares juntos. Una piedra de ese tamaño podría bloquear los vasos sanguíneos de su cuerpo en cualquier momento.

 

—Quieres decir que puedo morir en cualquier momento —dijo Wei WuXian.

 

Wen Qing frunció el ceño y asintió con la cabeza—Es solo cuestión de tiempo. Aun si la piedra no termina bloqueando uno de tus vasos sanguíneos, la piedra seguirá creciendo y el resultado será el mismo.

 

—¿Cómo puede ser salvado? —Lan WangJi volvió a preguntar.

 

Cuando Wei WuXian lo miró, las manos de Lan WangJi se apretaron en puños.

 

Meses antes, cuando Wei WuXian se había ido de compras y se encontró a Wen Qing en el camino, él apenas podía reconocerla. De ser la orgullosa y profesional doctora que él reconocía, Wen Qing se había convertido en una sombra de sí misma, en una mujer delgada, débil y desesperada mientras lloraba y le suplicaba que salvara a su hermano. Esa había sido la última vez que Wei WuXian vio aquella desolada expresión en su rostro, y ahora la estaba volviendo a ver.

 

Wen Qing mordió su labio y negó con la cabeza—No puedo salvarlo —ella dijo al fin, cerrando sus ojos—. Lo siento mucho.

 

El día que Wei WuXian decidió entregarle su núcleo dorado a Jiang Cheng, habló con Wen Qing, quien le explicó el procedimiento de la cirugía.

 

—Probablemente no sobrevivirás —Wen Qing le había dicho. En ese entonces, ella solo era una doctora a quien le debía muchísimo por haber salvado su vida y la de Jiang Cheng.

 

—Si Jiang shushu no me hubiera encontrado en aquel entonces, probablemente no hubiera sobrevivido en las calles de todos modos —Wei WuXian le había dicho—. Si mi muerte significa que Jiang Cheng puede recuperar su núcleo dorado, entonces sí vale la pena.

 

Él había sido muy suertudo al sobrevivir esa cirugía. La segunda vez que pensó que moriría fue cuando Wen Chao lo atrapó y echó a los Túmulos Funerarios. Aun así, aprendió a usar la energía resentida para crear la cultivación demoniaca y volvió a sobrevivir. Ahora, era más que evidente que su buena suerte se había agotado.

 

Wei WuXian cerró sus ojos y respiró profundo, sintiendo así el aire entrando a sus pulmones y su corazón latiendo establemente. En este clima tan cálido, no sentía nada diferente de lo usual. Exhaló el aire, y abrió sus ojos.

 

—¿Cuánto tiempo me queda? —preguntó.

 

Wen Qing mordió su labio—Ya que tu poder se ha hecho más fuerte, te quedan días, probablemente —dijo—. O tal vez semanas si no cultivas en lo absoluto. Pudo darte una medicación que podría disminuir tu ritmo cardiaco, y tal vez podría extender tu vida un poco más.

 

Wei WuXian sonrió—Está bien, gracias por dejarme saber.

 

—Wei Ying —Lan WangJi dijo.

 

Wei WuXian se rio—No me miren así —dijo—. Debí haber muerto hace años, sino por la cirugía, entonces hubiera sido cuando me tiraron a los Túmulos Funerarios. Ya he vivido mucho tiempo, así que debo considerarme suertudo.

 

Wen Qing bajó su cabeza—Lo siento mucho —repitió.

 

Wei WuXian suspiró—¿Por qué te ves tan triste? —preguntó antes de sonreír—. Yo soy el que debería recibir el consuelo ahora mismo, ¿pero ahora soy yo el que tiene que consolarte? Te esforzaste mucho estas últimas dos semanas —dijo antes de inclinar su cabeza—. Wen Qing-jie, gracias.

 

—Wei WuXian, yo- —Wen Qing se veía mucho más triste que antes, pero Wei WuXian se levantó y cambió un poco el tema.

 

—Bueno, ya que no me queda mucho tiempo para vivir, hay unos asuntos pendientes que quiero terminar antes de eso —dijo con entusiasmo—. Lan Zhan… —miró al hombre que ahora llamaba esposo. Había muchas cosas que quería decirle, pero suponía que nada de eso importaba ahora.

 

Sonrió.

 

—Lan Zhan, tuve dos semanas para pensar en lo que pasó en la Torre Jinlin, y creo que ya tengo una idea.

Chapter 13: ¿Qué quieres, Wei Ying?

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

Wei WuXian sonrió antes de extender su mano hacia Lan WangJi, quien parecía que quería quedarse para discutir un poco más con Wen Qing—Lan Zhan, Wen Qing-jie hizo lo mejor que pudo. No hagas esta situación más difícil para ella, ¿sí? Ven, vámonos —él dijo hasta que Lan WangJi finalmente se levantó, mas no tomó su mano.

 

—¿Cómo está tu espalda? —Wei WuXian preguntó cuando salieron del pabellón—Olvidé pedirle a Wen Qing que te volviera a examinar.

 

—Eso no es importante —Lan WangJi dijo, escuchándose completamente molesto.

 

—Pues claro que es importante —Wei WuXian dijo mientras caminaban por el sendero empedrado—. Después de todo, todavía te queda mucho tiempo para vivir. Necesitas cuidar de ti mismo.

 

—Wei Ying… —Lan WangJi lo miró con el ceño fruncido.

 

—Lan Zhan, no te pongas así. Deberías estar aliviado —Wei WuXian dijo con una sonrisa—. Ni siquiera tendrás que anular el matrimonio. Muy pronto dejaré de causarte problemas para siempre.

 

—No bromees con eso —Lan WangJi dijo tan seriamente que Wei WuXian sintió escalofríos por todo su cuerpo.

 

—Está bien, está bien. Sé que te preocupas por mí —Wei WuXian dijo, sintiéndose un poco avergonzado por decir tales palabras en voz alta—. Pero es por eso que… —a él no le quedaba mucho tiempo para vivir de todos modos. Por lo tanto, ¿de qué valía el orgullo ahora? Dejó de caminar para tomar la mano de Lan WangJi, la cual estaba más cálida que la suya propia. Respiró profundo y sonrió—Es por eso que debes cuidarte cuando ya no esté —miró a Lan WangJi a los ojos.

 

Cuando estaba a punto de soltar su mano, Lan WangJi agarró sus dedos con más fuerza, rehusándose a dejarlo ir—Wei Ying —quería decir algo más, pero parecía que no sabía cómo expresarse.  

 

Justo en ese momento, alguien más habló—Joven Maestro Wei; WangJi, ¿te encuentras bien? Tío me dijo que te castigaron por copiar los libros de la Biblioteca de la Alianza de las Sectas.

 

—Líder de Secta Lan, ¿cuándo regresó? —Wei WuXian preguntó, soltando la mano de Lan WangJi antes de girarse hacia el mayor de los hermanos Lan. Sintió que sus mejillas se ruborizaban, preguntándose si Lan XiChen había escuchado la conversación.

 

—Anoche —Lan XiChen respondió—. WangJi, ¿cómo te sientes? No debí dejar que fueras.

 

—Hermano —Lan WangJi dijo.

 

A pesar de que la expresión de Lan WangJi apenas cambió, Lan XiChen frunció el ceño de repente y preguntó—: WangJi, ¿qué ocurre? ¿pasó algo? —miró a Wei WuXian—, ¿pasó otra cosa?

 

Wei WuXian rápidamente negó con la cabeza—Todo está bien —dijo, mirando a Lan WangJi. No valía la pena darle importancia a algo que no tenía salvación—. Wen Qing acaba de descubrir unas cosas sobre mi cultivación demoniaca. Ella se lo contará después. Cambiando de tema, estuviste dos semanas en la Torre Jinlin. ¿ChiFeng-Zun regresó?

 

Parecía que Lan XiChen quería hacer más preguntas al respecto, pero no dijo nada y le siguió la corriente—No, pero HuaiSang recibió una carta suya hace dos días. MingJue aparentemente empezó a experimentar los inicios de una desviación de qi, y eso debió haber sido lo que viste. En la carta dijo que se fue de reclusión para suprimir los efectos. No le dio tiempo para decirnos, pero pasó unos días en la Montaña de la Nube Dorada para meditar y calmar su espíritu.

 

—Si es así, ¿dónde está él ahora? —Wei WuXian preguntó, impresionado por las mentiras bien elaboradas de Jin GuangYao.

 

—La carta decía que su condición seguía precaria, así que regresó a Qinghe para estar unas semanas en reclusión —Lan XiChen respondió—. Todos los cultivadores de las Secta Qinghe Nie se fueron de la Torre Jinlin ayer y ahora se dirigen al Reino Impuro.

 

—¿Y crees eso? —Wei WuXian preguntó, agradecido por la distracción— Si LianFang-Zun es inocente, ¿entonces por qué no mencionó eso cuando hice acusaciones en su contra? Si bien puede ser creíble que Nie MingJue se fue con tanto apuro que no le dijo a nadie, ¿no cree que al menos debió haber testigos que lo vieron salir? Con lo estricta que se puso la seguridad de la Torre Jinlin después de que fuera atacada, ¿en serio cree que ni una sola persona lo vio salir?

 

Por muy buen mentiroso que fuera Jin GuangYao, no podía lograr que otro Nie MingJue apareciera mágicamente. Lan XiChen no era tonto, y al ver su ceño fruncido, Wei WuXian sabía que Lan XiChen también había notado que algo no cuadraba—HuaiSang también fue al Reino Impuro a verificar a su hermano, y estoy esperando que me envíe una carta pronto —dijo Lan XiChen.

 

—Líder de Secta Lan, he estado pensando en lo que pasó en la Torre Jinlin, y creo que ya sé —Wei WuXian dijo. A Nie HuaiSang no le tomará mucho tiempo corroborar si Nie MingJue realmente regresó o no, pero Wei WuXian tampoco tenía mucho tiempo—. Sé que es una enseñanza exclusiva de la Secta Gusu Lan, pero ¿podría tocar el Sonido de la Lucidez para mí?

 

Lan XiChen le sonrió—Joven Maestro Wei, ¿no está casado con WangJi? Ya eres parte de nuestra secta ahora, y no tengo ningún problema con tocar esa melodía, pero ¿podría saber la razón?

 

—Sé que no quiere sospechar de Jin GuangYao, pero eso fue lo que vi y lo que escuché —Wei WuXian dijo—. Se supone que esta melodía despeje la mente y calme el espíritu, ¿cierto? Sin embargo, justo después de que Nie MingJue la escuchó, empezó a sufrir una desviación de qi. Si hay melodías que pueden calmar el espíritu, entonces deben existir melodias que causen una desviación de qi.

 

Lan XiChen frunció el ceño—Pero yo he tocado el Sonido de la Lucidez para MingJue-xiong antes. Él sabe cómo suena esa melodía, así que se daría cuenta si A-Yao tocó algo diferente.

 

—Entonces es posible que Jin GuangYao haya aprendido mal la canción que usted le enseñó —Wei WuXian dijo—. Sin embargo, creo que la tocó mal, no porque lo haya aprendido de esa manera, sino porque quiso tocarla así. Todos sabemos que LianFang-Zun tiene una memoria impecable, así que es posible que lo haya hecho a propósito.

 

—Vengan conmigo —Lan XiChen dijo.

 

Wei WuXian y Lan WangJi lo siguieron al Hanshi [1]. Lan WangJi caminaba a su lado, pero estaba muy callado. Por una vez en su vida, Wei WuXian estaba muy agradecido por ese silencio. Lan XiChen les pidió que se sentaran junto a la mesa donde estaba su propio guqin.

 

—La melodía que tocaré a continuación es el Sonido de la Lucidez —dijo antes de empezar a tocar.

 

La melodía sonaba igual a la que Wei WuXian había escuchado. Si no hubiera estado tan atento, probablemente nunca se daría cuenta de que había una sección de la melodía que era diferente. Solo una sección había cambiado, pero el cambio fue tan imperceptible que tuvo que pedirle a Lan XiChen que tocara de nuevo para confirmar.

 

—Esta fue la melodía que escuché —Wei WuXian dijo, sacando su propia flauta para tocar la misma melodía que Jin GuangYao había tocado—. ¿Lo escucharon?

 

—Por favor, toca el final de la cuarta sección —Lan XiChen le pidió—. WangJi, ¿lo escuchaste?

 

Lan WangJi, quien había estado sentado en silencio junto a Wei WuXian, frunció el ceño—Lo siento, no estaba prestando atención.

 

Wei WuXian lo miró con asombro. Esta era la primera vez que veía a Lan WangJi distraído. Wei WuXian notó que estaba apretando sus túnicas con fuerza, pero cuando Wei WuXian extendió su mano, sin saber qué decir o hacer, Lan WangJi dijo—Tócala de nuevo, por favor —respiró profundo—. Escucharé esta vez.

 

Wei WuXian mordió su labio y alejó su mano. Posó su flauta en sus labios y empezó a tocar la melodía de principio a fin.

 

Esta vez, Lan XiChen y Lan WangJi se miraron mutuamente—La última parte está mal —dijo Lan WangJi.

 

Wei WuXian asintió—LianFang-Zun tiene una memoria sumamente buena. Él puede recordar todos los detalles de una persona al conocerla sola una vez y, ciertamente, el Líder de Secta Lan le enseñó esta melodía varias veces. ¿Estoy en lo correcto?

 

Lan XiChen asintió lentamente.

 

—Entonces es imposible que haya recordado mal —Wei WuXian dijo, mirando a los dos hermanos—. Puedo suponer que ese cambio en la sección agita el espíritu, y ya que el cambio que se le hizo al Sonido de la Lucidez fue tan minúsculo, debió haber tomado tiempo para que hiciera efecto en ChiFeng-Zun.

 

Lan XiChen negó con la cabeza—Es cierto que Jin GuangYao es listo y que su madre le enseñó el arte de la música cuando era niño, pero su nivel de cultivación no es lo suficientemente alto como para hacer un arreglo musical para guqin tan sutil como este, ni mucho menos para que tuviera el efecto que dices que tuvo. Es posible que simplemente haya recordado mal —dijo él, pero parecía que estaba tratando de convencerse más a sí mismo que a los demás—. Si realmente tuviera esos efectos, podría ser una coincidencia.

 

Todos sabían que Jin GuangYao, cuyo nombre de nacimiento era Meng Yao, era el hijo de Meng Shi, una de las cortesanas más famosas de Yunmeng. Ella era muy conocida por su belleza y sus encantos, y por eso Jin GuangShan insistió en visitarla cuando pasó por el área años atrás. Cuando ella dio a luz a Meng Yao, la mujer esperó con gran devoción que Jin GuangShan los viniera a buscar a ella y a su hijo. Por eso gastó todo su dinero en guías de técnica de espada y de cultivación para educar a su hijo, pero por muy inteligente y listo que fuera él, esos folletos eran estafas. No fue hasta que Meng Yao se unió a las tropas de Nie MingJue durante la guerra que este realmente empezó a aprender a cultivar. Mucho tiempo después de eso Lan XiChen le enseñó el Sonido de la Lucidez. Aprender melodías con energía espiritual para que tuviera algún efecto tomaba años de práctica, por lo que era impresionante que Jin GuangYao aprendió una melodía así. El hecho de que Jin GuangYao aprendió la técnica musical de la Secta Gusu Lan y la empezó a aplicar con propósito malignos era muy difícil incluso para Lan XiChen o Lan WangJi.

 

—La Habitación de los Libros Prohibidos —dijo Lan WangJi.

 

Wei WuXian entendió lo que quería decir—¡Es cierto! Él no tenía que componer la melodía. Si ya existía una melodía que tuviera ese tipo de efectos, Jin GuangYao pudo haberla copiado —dijo—. Copiar una pieza musical es mucho más fácil que componer una.

 

—Buscaremos —Lan WangJi dijo. Los tres se dirigieron al Pabellón de la Biblioteca, trayendo el guqin con ellos para que pudieran tocar las melodías que encontraran.

 

A pesar de que Wei WuXian había pasado mucho tiempo en la biblioteca, nunca había visto esta “habitación secreta”. Los tres llegaron a una esquina de la biblioteca, y luego Lan XiChen se agachó, le dio la vuelta a una de las esteras y quitó una tabla de madera, revelando así una puerta secreta. Bajo la puerta, había una trama de escaleras que los tres bajaron uno por uno.

 

Lan WangJi prendió las linternas que rodeaban la habitación, y Wei WuXian logró ver las filas y filas de estantes llenos de libros antiguos.

 

Wei WuXian silbó mientras miraba sus alrededores—Gusu Lan realmente se toma sus libros muy en serio. Hasta la biblioteca secreta de ustedes es impresionante.

 

—Xiongzhang logró salvar muchos de estos libros cuando la Profundidad de las Nubes se incendió —Lan WangJi dijo—. Jin GuangYao lo escondió por un tiempo.

 

—Confío en A-Yao —Lan XiChen dijo—. Él no tuvo por qué esconderme en aquel entonces. Si no hubiera sido por él, la Secta Qishan Wen me hubiera capturado. Él incluso lavaba mis ropas porque las rompía sin querer. Él nunca me haría daño, ni mucho menos a MingJue-xiong. Si no hubiera sido por él, A-Yao nunca hubiera tenido la oportunidad de regresar a Lanling Jin.

 

Wei WuXian entendía por qué Lan XiChen estaba reacio en dudar de una persona en quien confiaba, pero él vio lo que vio con sus propios ojos—A veces… a veces, las personas cambian —dijo él—. La persona que conociste en aquel entonces no tenía nada que perder; no tenía poder, fama, riquezas, nada. Ahora, las cosas cambiaron para él.

 

—Tal vez —Lan XiChen dijo con tristeza.

 

Los tres empezaron a buscar, sacando todos los libros musicales que pudieran encontrar. Cuando pusieron todos los libros en la mesa, empezaron a leer, comparando las partituras de las melodías copiadas en los libros uno por uno y página por página. Con el pasar de las horas, Wei WuXian empezó a inquietarse, así que se levantó y caminó por la habitación, mirando con curiosidad cada uno de los libreros de la biblioteca secreta de la secta Gusu Lan. Ocasionalmente sacaba un libro que le llamaba la atención y miraba las páginas antes de ponerlo donde estaba y seguir su camino.

 

En algún punto de la tarde salió de la Habitación de los Libros Prohibidos para pedirle a un sirviente que les trajera la cena ya que ni él ni Lan WangJi habían comido desde el desayuno, y luego le pidió a otro que fuera al Pabellón del Boticario para que le buscara el ungüento y los vendajes para Lan WangJi ya que no quería enfrentar a Wen Qing aún.

 

—La comida no está permitida aquí —Lan WangJi dijo cuando Wei WuXian regresó con una bandeja de comida para los tres.

 

—Nadie nos verá y, además, no has comido en todo el día —Wei WuXian dijo, moviendo varios libros para poner la bandeja en la mesa—. Aún estás recuperándote.

 

—Comeremos arriba —Lan WangJi dijo.

 

—La comida ya está aquí —Wei WuXian dijo—. Comamos aquí solo por esta vez. Estoy seguro de que tu hermano también quiere encontrar la partitura lo más pronto posible por el bien de Nie MingJue.

 

Lan XiChen bajó el libro que estaba leyendo—El Joven Maestro Wei tiene razón —dijo—. Tomémonos un descanso y comamos.

 

Wei WuXian sonrió y jaló las túnicas de Lan WangJi—Quítate esto antes de que comas. Quiero cambiarte el vendaje primero.

 

Lan WangJi obedeció, quitándose sus túnicas hasta exponer su torso. Los dos hermanos empezaron a comer mientras Wei WuXian cambiaba el vendaje.

 

—¿Cómo están las heridas? —Lan XiChen preguntó mientras Wei WuXian trabajaba.

 

—Están mucho mejor desde que fuimos a los manantiales —Wei WuXian dijo con satisfacción—. Deberías ir de nuevo cuando terminemos aquí —le dijo a Lan WangJi—. Si te quedas ahí unas cuantas horas más, puede que ya no necesites el vendaje.

 

—Mn —Lan WangJi respondió—. Wei Ying, come primero.

 

—No hables mientras comes —Wei WuXian dijo, imitando el tono de voz de Lan WangJi. Se rio cuando Lan WangJi empezó a mirarlo mal—. Esas son tus reglas. En fin, ya casi termino.

 

Cuando los hermanos terminaron de comer, Wei WuXian empezó a comer mientras leía, y esta vez, se cansó más rápido, así que se tomó un descanso para llevar la bandeja de comida arriba y entregársela a un sirviente. Ya había anochecido. Dio unas cuantas vueltas por la biblioteca para que se le fuera el sueño antes de regresar a la Habitación de los Libros Prohibidos.

 

—Wei Ying, si estás cansado, descansa —Lan WangJi dijo cuando Wei WuXian se sentó a su lado mientras bostezaba.

 

Wei WuXian negó con la cabeza—Aún no terminamos —dijo, ignorando el hecho de que no había ayudado mucho en estas últimas horas.

 

Lan WangJi frunció el ceño—¿Te sientes bien?

 

Wei WuXian sonrió—Por supuesto. No tienes que preocuparte tanto —dijo, pero se rindió cuando volvió a bostezar—. Está bien, me tomaré una siesta y luego seguiré buscando. Despiértame en una hora —le dijo a Lan WangJi, bajando su cabeza para colocarla en sus brazos antes de quedarse dormido.

 


 

No sabía cuánto tiempo llevaba dormido, pero lo que lo despertó fueron los murmullos que escucharon de repente.

 

A él le había dado mucho frío anteriormente, pero ahora se sentía cálido por la túnica que tenía encima. La túnica olía a sándalo y el aroma lo tranquilizaba tanto que Wei WuXian quería volver a quedarse dormido.

 

—¿Jiang WanYin sigue en la Torre JinLin? —Lan WangJi preguntó.

 

La mención del nombre de su hermano hizo que Wei WuXian espabilara un poco más, pero estaba tan cómodo que no quería moverse. Se dio cuenta que, mientras dormía, se había movido o alguien lo había movido, pues ahora estaba recostado con su cabeza sobre algo firme y cálido.

 

Cuando abrió un ojo, notó que Lan WangJi estaba arriba de él y fue entonces que se dio cuenta de que su cabeza estaba recostada en el muslo de Lan WangJi, quien aún no se había percatado que Wei WuXian estaba despierto.

 

—Sí —Lan XiChen respondió—. Él dijo que ayudará a su hermana a adaptarse a su nueva vida en el clan Jin, pero los otros cultivadores del clan Jiang siguen ahí también, así que supongo que está esperando a que ZiXuan-xiong se recupere.

 

—Si encontramos la melodía, ¿regresarás a la Torre Jinlin? —preguntó Lan WangJi.

 

—Si A-Yao realmente es el culpable, hablaré con él —Lan XiChen dijo.

 

Lan WangJi se quedó callado por tanto tiempo que Wei WuXian estaba a punto de quedarse dormido, pero finalmente habló—Cuando vayas a la Torre Jinlin, por favor dile a Jiang WanYin que tanto él como la Joven Doncella Jin tienen que ver a Wei Ying —dijo.

 

Lan XiChen estaba pasando las páginas de uno de los libros, mas se detuvo cuando escuchó eso—WangJi, ¿qué le ocurrió al Joven Maestro Wei?

 

Si Lan WangJi le contaba a Lan XiChen sobre la condición de Wei WuXian ahora, estaba seguro de que Lan XiChen dejaría de investigar y ahora no tenían tiempo para atrasos. Actuando por impulso, Wei WuXian gimoteó y se “despertó”, moviéndose de lado para esconder su cara en el estómago de Lan WangJi. Esto ocasionó que la túnica que tenía encima se le cayera. El frío que sintió de repente no era parte de su acto, pero aun así funcionó en distraer a Lan WangJi.

 

—¿Wei Ying? ¿tienes una pesadilla? —Lan WangJi preguntó con gentileza mientras enderezaba la túnica que tenía encima.

 

Wei WuXian gimoteó nuevamente, preguntándose cuánto tiempo Lan WangJi lo dejaría salirse con la suya, pero se sorprendió cuando sintió una mano acariciando su cabello. De la nada sintió que había hecho esto antes y que esta posición era muy familiar. En aquel entonces, tenía fiebre, todo su cuerpo dolía y todo olía a sangre en lugar de sándalo. Sin embargo, la voz que le susurraba era la misma, y la mano que lo tocaba también. 

 

—XuanWu… —susurró.

 

La mano que sobaba su cabello se detuvo. De la nada recordó un sueño que había tenido donde quería recostar su cabeza en el regazo de Lan WangJi ya que la piedra donde estaba recostándose era muy dura e incómoda y quería aferrarse a alguien. El verdadero Lan WangJi, como era de esperarse, se había negado, pero en su sueño, Lan WangJi había colocado su cabeza en su regazo, y cuando Wei WuXian le dijo dónde le dolía, trató de cuidar de él lo mejor que podía. En ese sueño, Wei WuXian pensó en lo bueno que hubiera sido si Lan WangJi cuidara de él en la vida real. Se volvió a quedar dormido, pensando que, de alguna manera, su sueño sí se había hecho realidad.

 


 

Cuando Wei WuXian volvió a despertarse, fue porque Lan WangJi lo estaba levantando—Wei Ying, despierta —dijo—. Encontré la melodía.

 

Wei WuXian lo miró desorientado hasta que finalmente procesó sus palabras y empezó a enderezarse. Lan WangJi alejó sus brazos de él y la túnica que tenía encima también se deslizó de sus hombros, ocasionando que le diera frío de nuevo—¿Dónde? —Wei WuXian preguntó, volviendo a colocar la túnica de Lan WangJi sobre sus hombros y acercándose más a él, pero se decepcionó un poco cuando Lan WangJi no volvió a poner su brazo alrededor de su cintura.

 

Lan WangJi le enseñó el libro.

 

—Falta una página —Lan WangJi dijo.

 

Wei WuXian se percató de eso cuando miró la partitura. La página que faltaba había sido arrancada tan perfectamente que nadie se daría cuenta al menos que alguien estuviera buscando esta melodía en específico.

 

Wei WuXian tomó su flauta y tocó la sección de la primera página. La sección sonaba muy similar a la del Sonido de la Lucidez, mas no era exactamente igual. La segunda página tenía una melodía totalmente diferente. Como era de esperarse, la página que había sido removida tenía la continuación, pero sin esa página presente, no se podía probar nada…

 

Y ese era el punto.

 

Wei WuXian giró el libro para ver la portada—¿La colección de la confusión? —Wei WuXian leyó el título en voz alta.

 

—Es una colección de canciones de Dongying [2] —Lan XiChen dijo con una expresión afligida—. Según la inscripción del libro, “La colección de la confusión” es una colección de canciones oscuras reunidas por uno de los cultivadores de la secta Lan cuando viajó a Dongying. Las canciones de esta colección, si son tocadas con energía espiritual, son capaces de dañar a otros. Pueden ir desde irritar la mente a agitar el espíritu a adormecer los sentidos. Aquellos con gran poder espiritual pueden quitarles la vida a otros con tan solo siete notas.

 

—Pues es este entonces —Wei WuXian dijo con entusiasmo—. La energía espiritual de Jin GuangYao no es muy alta, así que no sería capaz de quitarle la vida a alguien con tan solo siete notas, y matar de esa manera hubiera sido demasiado obvio de todos modos. Sin embargo, si ponía una pequeña sección de esta colección en el Sonido de la Lucidez y la tocaba para ChiFeng-Zun durante meses, ¿no actuaría entonces como un lento veneno?

 

—Es posible —Lan XiChen dijo lentamente—, pero no tenemos la página arrancada, así que no podemos determinar si realmente es esta melodía.

 

Y era por eso que Jin GuangYao había arrancado la página en primer lugar. En caso de que esto saliera alguna vez a la luz, nadie sería capaz de encontrar el origen de la melodía.

 

Wei WuXian suspiró. A pesar de todo, Lan XiChen aún no quería dudar de Jin GuangYao—ChiFeng-Zun está perdido, encontramos la sección que Jin GuangYao ciertamente añadió en el Sonido de la Lucidez. Si estas dos muestras de evidencia siguen sin convencerte, entonces tengo una tercera muestra.

 

—¿Tercera? —Lan XiChen preguntó.

 

Wei WuXian asintió—Cuando vi a ChiFeng-Zun sufriendo una desviación de qi, atacó a LianFang-Zun y derribó su espada. Lo único que tenía cerca era el guqin, así que tocó una segunda melodía que le quitó la energía espiritual a ChiFeng-Zun.

 

—Es imposible —Lan XiChen dijo—. Nunca he escuchado algo así.

 

—Lo único imposible es lo que no ha tenido éxito aún —Wei WuXian dijo—. Si es posible componer una canción que cause desviación de qi, también debería ser posible componer una canción que quite la energía espiritual. Si no me cree, también recuerdo la melodía así que puedo tocarla para usted.

 

Mientras decía eso, volvió a sacar la flauta de su cintura—La tocaré una vez y luego tendrás que tocarla con energía espiritual —ya que no tenía un núcleo dorado, la melodía no tendría ningún efecto en él.

 

Tocó la segunda melodía. Se parecía a una de las melodías que la secta Gusu Lan usaba para atacar y ahuyentar a los cadáveres feroces, pero muy mal ejecutada. Wei WuXian estudió música por años y por lo tanto podía reconocer una melodía bien hecha de tan solo escucharla. Sin embargo, esta melodía era de todo menos placentera.

 

Y, ciertamente, mientras los hermanos escuchaban la melodía, hicieron muecas cuando escucharon una nota musical particularmente chirriante e irritante.

 

Cuando terminó, Lan XiChen asintió—WangJi, no es necesario que ambos toquemos la melodía. ¿Por qué no vas arriba un momento?

 

—Hermano… —Lan WangJi dijo.

 

—Estaré bien —Lan XiChen dijo con una sonrisa.

 

Lan WangJi finalmente asintió y subió las escaleras. Cuando escucharon la puerta cerrarse, Lan XiChen posó sus manos en el guqin—Tocaré ahora.

 

Lan XiChen tocó las notas en su guqin justo como Wei WuXian lo había demostrado en su flauta. En ese instrumento, sonaba más similar a las melodías que Lan WangJi usaba en su guqin para atacar. Wei WuXian podía sentir la energía espiritual que se proyectaba en cada nota tocada. Lan XiChen realmente era un cultivador poderoso.

 

Iba por la mitad de la melodía cuando sus dedos se detuvieron. Wei WuXian no sintió ninguna diferencia, pero Lan XiChen estaba mirando el instrumento con estupefacción.

 

—¿Cómo te sientes? —Wei WuXian preguntó.

 

Para su sorpresa, la puerta se abrió y Lan WangJi bajó las escaleras.

 

—El qi se ha suprimido y los meridianos se han sellado [3] —Lan WangJi dijo.

 

—¿Lo podías escuchar desde afuera? —Wei WuXian preguntó.

 

Lan WangJi negó con la cabeza—No se escuchaba mucho, pero sí podía sentirlo —respondió. La energía espiritual era muy similar al sonido, pues podía ser contenida con la suficiente distancia e interferencia. Sin embargo, al igual que el sonido, si la distancia no era lo suficientemente larga o las paredes no eran lo suficientemente gruesas, podía sentirse, especialmente si era una energía espiritual tan poderosa como la de Lan XiChen—Puedo abrir mis meridianos a la fuerza ya que el efecto en mí no fue demasiado.

 

—No, no lo hagas. Podrías lastimarte —Wei WuXian dijo al instante—. ¿Cómo se siente, Líder de Secta Lan? —le preguntó a Lan XiChen antes de dirigirse a Lan WangJi—Tu hermano solo tocó la mitad de la melodía, pero si tuvo efecto en ti con una puerta entre medio, entonces…

 

Lan XiChen estaba mirando sus manos—¿Cómo es esto posible? —susurró. Probablemente era la primera vez que ambos estaban sin energía espiritual. Ahora debían entender cómo se sentía ser débil e indefenso.

 

—¿Qué hay de ti? —Lan WangJi preguntó, mirando a Wei WuXian, quien se encogió de hombros.

 

—En mí no tiene efecto —dijo con entusiasmo—. ¿Ves? La cultivación demoniaca tiene sus ventajas. Probablemente fue por eso que no me afectó cuando era un hombrecito de papel. ¿Te imaginas qué hubiera pasado si mi energía resentida se hubiera suprimido también? —se rio—Jin GuangYao definitivamente me hubiera matado.

 

—Wei Ying-

 

—Pero todo salió bien —Wei WuXian dijo antes de girarse hacia Lan XiChen—. ¿Me crees ahora, Líder de Secta Lan? —preguntó.

 

Lan XiChen lo miró con una sonrisa tristona—No tengo otra opción, pero hasta que no tenga una evidencia sólida, no puedo actuar —extendió una mano para detener a Wei WuXian cuando este empezó a protestar—. Todo esto es consternarte, pero Jin GuangYao tiene una elocuencia muy buena. Si no tengo una evidencia incuestionable, él tratará de salirse con la suya usando sus palabras persuasivas, y yo… —suspiró—querré creerle.

 

—Podemos ayudarte —Wei WuXian dijo—. Si regresamos a la Torre Jinlin y encontramos el Sello del Tigre Estigio, ¿no sería eso prueba suficiente?

 

Lan XiChen negó con la cabeza—Si regresas ahora, puede que trate de acusarte —dijo—. Quédate y cuida a mi hermano, yo me ocuparé de esto.

 

Wei WuXian amortiguó la impaciencia que sentía y asintió—Está bien, entonces te dejaremos el resto —dijo, levantándose antes de estirarse el cuerpo y devolverle la túnica a Lan WangJi—. Lan Zhan, ¿nos vamos?

 


 

Afuera, el sol ya se encontraba en el cielo, y fue entonces que Wei WuXian se percató que Lan WangJi lo dejó dormir casi toda la noche mientras él y Lan XiChen trabajaban. Wei WuXian sonrió, acercándose un poco más a Lan WangJi.

 

—Lan Zhan, ¿quieres comer o dormir primero? —Wei WuXian preguntó mientras caminaban.

 

Lan WangJi no le respondió, sino que siguió caminando junto a él en silencio.

 

—Ay vamos, ¿tienes hambre o estás cansado? Si quieres, puedes irte a dormir y yo le pediré a alguien que traiga la comida —dijo Wei WuXian—. Deben estar sirviendo el desayuno ahora.

 

—Mn —Lan WangJi dijo, mas eso no fue una respuesta en lo absoluto. Continuó caminando en silencio. Wei WuXian sentía que Lan WangJi estaba más callado de lo usual, y eso daba mucho que decir.

 

—Lan Zhan, deja de lucir como si tu esposa hubiera muerto —Wei WuXian dijo, sonriendo mientras le daba un suave codazo—. No estoy muerto aún.

 

Al escuchar eso, Lan WangJi se vio más angustiado aún.

 

—Está bien, está bien, dejaré de bromear —Wei WuXian dijo con entusiasmo—. Pero en serio, no es como si hubiera algo que pudiéramos hacer, ¿verdad? Al menos tu hermano nos cree ahora —sonrió—. La familia Wen está a salvo aquí, y Jiang Cheng está haciendo un buen trabajo como líder de secta. Cuando todo lo que esté pasando en la Torre Jinlin se resuelva y mi shijie esté a salvo, podré irme en paz.

 

Estaba a punto de hablar más cuando, de repente, Lan WangJi dejó de caminar. Wei WuXian se dio la vuelta para encararlo confundido antes de que Lan WangJi hablara de la nada.

 

—¿Qué quieres ? —Lan WangJi preguntó, mirando directamente a Wei WuXian con aquellos ojos que parecían oro bajo los rayos del sol—. Wei Ying, ¿qué es lo que quieres?

 

Wei WuXian se quedó mirándolo con asombro sin poder decir una sola palabra.

 

Era la primera vez en su vida que alguien le hacía esa pregunta. Wei WuXian apenas recordaba su niñez temprana. Cuando sus padres murieron, no le quedó otra opción más que vivir en las calles y pelear con los perros callejeros por las sobras. Cuando los Jiang lo adoptaron, no le quedó otra opción más que aprender a cultivar porque la otra alternativa era volver a las calles. Cuando aprendió a usar la cultivación demoniaca, se unió a la Campaña para Derribar al Sol, infundiendo el miedo en la Secta Qishan Wen y recibiendo la envidia y la crítica de todos los cultivadores. Ni una sola persona le preguntó si realmente quería cultivar de esa manera. Cuando las cosas fueron de mal en peor y tuvo que escapar a los Túmulos Funerarios con los sobrevivientes del clan Wen, no le quedó otra opción más que ayudarlos ya que ellos realmente lo necesitaban. Cuando Jiang Cheng concertó este matrimonio con Gusu Lan, fue para mantenerlo a salvo, pero nadie le preguntó si quería. Nadie le preguntó qué era lo que él, Wei Ying, quería.

 

Wei WuXian mordió su labio y miró para otro lado con una sonrisa—Dios mío, Lan Zhan. Si le dices esto a una dama, caerá directito a tus pies.

 

—Te lo estoy diciendo a ti —Lan WangJi dijo sin inmutarse—. Nombra algo y te lo daré.

 

Wei WuXian se ruborizó. Respiró profundo y sonrió mientras siguió caminando, pensando en la pregunta que acababan de hacerle. En lo poco que había vivido, ya había visto y experimentado demasiado. Él solía ser uno de los mejores jóvenes cultivadores antes de perder su núcleo dorado y luego se convirtió en el cultivador más poderoso gracias a la cultivación demoniaca. Tuvo una vida muy emocionante; tuvo dinero, fama, y la atención de las chicas donde sea que iba.

 

—Supongo que me gustaría vivir una vida normal, aunque sea una vez, pues nunca he tenido la oportunidad—dijo, mirando a su compañero—. ¿No crees que sería algo bueno? ¿Retirarte para vivir como una persona normal por un tiempo? ¿Tener una familia y una pequeña cabaña, trabajar en la tierra, tejer la ropa, ir al mercado y regatear por el precio de productos?

 

—¿Es eso lo que quieres? —Lan WangJi preguntó.

 

Wei WuXian se rio—¿En serio me darías eso si lo pido?

 

—Sí —Lan WangJi dijo.

 

Wei WuXian se rio más fuerte, ocasionando que Lan WangJi frunciera el ceño—Buen Lan Zhan, en serio lo harías… no te preocupes, no haré que renuncies a la cultivación —ladeó su cabeza—. ¿Por qué mejor no me llevas a un estanque de lotos? Hace tiempo que no voy a uno.

 

—Mn —Lan WangJi asintió antes de que usara su energía espiritual para agarrar a Wei WuXian, montarse en Bichen y volar lejos de la Profundidad de las Nubes.

 

—¡Lan Zhan! Eso fue muy peligroso, ¿y si terminabas lastimado? —Wei WuXian dijo estupefacto, agarrando a Lan WangJi por los hombros.

 

Lan WangJi enarcó una ceja—La supresión del qi no tuvo tanto efecto en mí —dijo—, y tú quieres ir a un estanque de lotos.

 

—¿Ahora? —Wei WuXian preguntó.

 

Lan WangJi lo miró—¿No es eso lo que quieres? —preguntó mientras seguían volando.

 

Wei WuXian lo miró antes de echarse a reír—¿Quién diría que Lan-er-gege podía ser tan impulsivo? —los dos estaban siendo muy irresponsables e imprudentes. Lan WangJi aún estaba sanando sus heridas, y realmente deberían comer, descansar, y esperar a que Lan XiChen encontrara una evidencia sólida en contra de Jin GuangYao. Sin embargo, todo lo que quería, lo que realmente quería, era irse con Lan WangJi ahora mismo.

 

—Está bien—dijo, sonriendo mientras se aferraba un poco más a Lan WangJi—. Vamos ahora.

Notes:

[1] Hanshi: Similar al Jingshi (o habitación silenciosa), esto significa “habitación fría”. Se supone que sea la residencia de todos los líderes de secta.

[2] Dongying: Se refiere a Japón. En la novela se habló de esto también, cuando WWX, LWJ y LXC estaban buscando el origen de la canción que mató a NMJ.

[3] meridiano: Sentía que debía ahondar más sobre este concepto, así que les explico:

Los meridianos son los “canales” o “vías” por donde pasa el qi (energía espiritual) en el cuerpo. La segunda melodía que WWX mencionó tiene el poder de bloquear o sellar los meridianos, evitando así el paso de la energía espiritual por el cuerpo. Al bloquear los meridianos, la energía espiritual se debilita o se “suprime” por completo. LXC tocó la melodía con su energía espiritual para que le afectara directamente a él, y para que no afectara a LWJ, lo mandó afuera de la habitación. Sin embargo, como la energía espiritual de LXC era tan poderosa, no tan solo bloqueó sus propios meridianos, sino también los de LWJ (aunque el efecto en LWJ fue más débil porque estaba lejos). Es por esto que LWJ luego mencionó que podía abrir sus meridianos a la fuerza más adelante si así lo quería.

Chapter 14: Soy la primera esposa de Lan Zhan

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

Cuando llegaron a Caiyi, el ajetreo típico de los mercados ya había comenzado. Los granjeros dejaron sus botes y los comerciantes alistaron sus puestos. Las tiendas y los restaurantes estaban abiertos, y los vendedores estaban vociferando sus ofertas a cualquier persona que estuviera dispuesta a pararse para comprarles. Los niños se pasaban todo el rato en los puestos de dulces, observando cómo los comerciantes hacían paletas en formas de pequeños dragones, tigres y aves fénix.

 

Habían pasado unos meses desde que Wei WuXian salió de la Profundidad de las Nubes a escondidas, pero sentía que habían pasado años desde entonces. Antes, él nunca se imaginó que Lan WangJi lo llevaría aquí. Ahora, no podía imaginar salir con otro que no fuera él.

 

Wei WuXian se rio—Lan Zhan, ¡rentemos un bote! —siendo el desvergonzado que era, agarró a Lan WangJi por el codo para que pagara el bote de madera y así pudieran viajar por el agua.  

 

A pesar de que Lan WangJi no parecía un sirviente, tomó los remos para posicionarse en uno de los extremos del bote y empezar a remar. Wei WuXian se deleitó por la atención que estaban recibiendo de los transeúntes que miraban las prístinas túnicas blancas de Lan WangJi y su rostro tan bello cual jade. A pesar de que todos los cultivadores de la secta Gusu Lan eran estéticamente placenteros a la vista, Lan WangJi estaba a otro nivel.

 

Como Lan WangJi se veía feliz remando, Wei WuXian aprovechó esa oportunidad para ver a los comerciantes que vendían cosas en sus propios botes o en los puestos que estaban por los lados del río.

 

—Jóvenes maestro, ¿gustan de la Sonrisa del Emperador? —preguntó un comerciante que estaba en uno de los botes, enseñándoles las jarras amontonadas ahí—Es el mejor licor de Gusu.

 

Wei WuXian miró a Lan WangJi, y se quedó atónito cuando este le entregó una pequeña y linda bolsita perfumada—Ten —dijo, entregándosela a Wei WuXian—. Compra lo que quieras.

 

—¿En serio? —Wei WuXian preguntó, mirando asombrado la bolsita que ciertamente tenía mucho dinero adentro.

 

—Mn —Lan WangJi dijo.

 

—¿Puedo comprar la Sonrisa del Emperador también? ¿No me detendrás? —Wei WuXian preguntó.

 

Lan WangJi se quedó mirándolo sin expresión alguna—¿Quieres que te detenga?

 

—¡No! —Wei WuXian dijo al instante—¡Ya no hay vuelta atrás! Ya que Lan-er-gege es muy generoso conmigo hoy, quiero tres jarras, por favor —le dijo al hombre, entregándole felizmente el dinero a cambio del alcohol.

 

Colocó las jarras en el suelo del bote y sacó la cubierta de una de ellas—Gracias, Lan Zhan —Wei WuXian dijo—. No te ofreceré nada ahora porque la última vez que te emborrachaste, fuiste muy atrevido —sonrió cuando Lan WangJi dejó de remar—. Ah, ¿por qué dejaste de moverte?

 

Lan WangJi tragó duro. Wei WuXian se preguntó si era su imaginación o si los lóbulos de Lan WangJi estaban tornándose de un color rosado—¿Qué hice? —preguntó.

 

Pasaron tantas cosas en la Torre Jinlin luego del banquete de bodas que Wei WuXian había olvidado lo que había pasado… hasta ahora.

 

—¿Que qué hiciste? Qué me hiciste a , mejor dicho —bebió antes de responder para crear suspenso y, como esperaba, Lan WangJi se veía impaciente ahora. Esa expresión avivó en Wei WuXian las ganas de molestarlo como en los viejos tiempos. Amortiguó las ganas de explotar de la risa y continuó su farsa.

 

—Fuiste tan atrevido conmigo —Wei WuXian dijo con un puchero—. A pesar de que te llevé a nuestra habitación, seguías aferrándote a mí.

 

Lan WangJi palideció—Yo…

 

—Solo me soltaste para que pudiera quitarme la ropa —Wei WuXian lo miró con agravio para mejorar el acto—. ¿Quién diría que Lan-er-gege era tan pervertido?

 

—Tú-

 

Wei WuXian explotó de la risa—Es broma, es broma —dijo—. Cuando regresamos a la habitación, no me dejaste regresar al banquete, eso es todo. No quería dormir con mis túnicas exteriores puestas, aunque sí es cierto que no querías soltarme y solo lo permitiste cuando te pedí que me dejaras quitarme las túnicas —sonrió—. Realmente no puedes contener el licor, Segundo Maestro Lan, y por eso todas estas jarras son mías ahora.

 

Lan WangJi siguió ahí parado, pareciendo tener ganas de hacer más preguntas.

 

—Ya, deja de mirarme así, dejaré de molestarte —Wei WuXian dijo con una sonrisa—. Lan Zhan, acerquémonos a ese bote para ver qué hay —dijo, apuntando uno de los botes de los comerciantes.

 

Lan WangJi no se veía satisfecho, mas remó el bote en la dirección que Wei WuXian indicó. Wei WuXian se la pasó mirando felizmente lo que había en los botes, comprando y regateando como le diera la gana.

 

—Pero señora, mire estas cintas. Son tan finas, ¿y las está vendiendo a treinta wen? —Wei WuXian preguntó, inspeccionando el pedazo de tela roja que tenía en la mano. Le llamó la atención porque tenía un hermoso patrón de nubes doradas que le recordaba a la cinta blanca de la secta Gusu Lan. Probablemente era una copia ya que los uniformes de esa secta eran muy populares por ser los más hermosos del mundo de la cultivación—Mire, ¡hasta se le salen los hilos! ¡Esto no puede costar más de cinco wen!

 

—¿Cinco? Valen al menos cuarenta y cinco, pero le bajé el precio a treinta —dijo la señora mayor.

 

—Véndelo más barato —Wei WuXian regateó. Él realmente no necesitaba ni quería la cinta roja, pero regatear era divertido y hace tiempo que no lo hacía.

 

—Si lo quieres, cómpralo —Lan WangJi dijo, viéndose un poco incómodo por la forma en la que se manejaban los regateos.

 

—Shhh, Lan Zhan —Wei WuXian lo calló—. Las personas ricas nunca entenderán —se giró nuevamente hacia la señora mayor—. Ay vamos, ¿no puede ver que esta tela es muy finita? Es tan fina que se puede ver a través de ella, así que ¿qué otra función tendría aparte de ser una “soga” fina y roja? ¡Le ofrezco quince wen por su longitud!

 

—¿Está ciego, joven maestro? Claramente es de buena calidad. ¡Mira el hermoso patrón de nubes! Yo solo vendo productos de buena calidad —la señora mayor dijo con la misma terquedad—. ¡Es perfecto para la esposa del joven maestro!

 

Wei WuXian enarcó una ceja y le sonrió a Lan WangJi—¿Qué piensas, esposa? ¿Quieres una?

 

—Deja de jugar, Wei Ying —dijo Lan WangJi.

 

Wei WuXian se rio—Ofrezco dieciocho wen.

 

Lan WangJi ya estaba cansado del regateo, así que le dio a la señora el dinero completo. La señora mayor sonrió—Este joven maestro tiene buenos gustos —dijo—. Es una hermosa cinta para una bella dama de clase alta.

 

Wei WuXian suspiró, viendo la cinta roja que tenía en la mano—Pude haber obtenido un mejor precio por esto —dijo—. Solo porque eres rico no quiere decir que puedas despilfarrar el dinero, Lan Zhan. Cuando me vaya, deberías casarte con alguien que sepa manejar finanzas mucho mejor que tú.

 

Lan WangJi frunció el ceño.

 

Wei WuXian iba a poner la cinta en el suelo del bote, pero ya que el viento estaba un poco fuerte, tuvo que agarrar la cinta de nuevo antes de que se fuera volando—Bueno, ya que lo compraste, tal vez podemos dárselo a Wen Qing. ¿Crees que se molestará porque gasté mucho dinero en esto? —Wei WuXian se preguntó en voz alta—Ella solía molestarse conmigo cuando compraba otras cosas que no fueran comida.

 

—La cinta es tuya —Lan WangJi dijo —. Haz lo que quieras.

 

Wei WuXian lo miró—¿Y si quiero dártela a ti? —preguntó antes de acercarse a Lan WangJi— ¿Y si quiero que intercambies esto- —tocó la cinta blanca de Lan WangJi— -por esto? —enseñó la cinta roja con una sonrisa en sus labios—Hasta tiene un hermoso patrón de nubes en la tela. Realmente se parece a tu cinta blanca de la frente, ¿no lo crees? Si nos hubiéramos casado de la manera tradicional, ¿hubieras intercambiado la cinta blanca por una roja? El blanco es un color de mala suerte para las bodas después de todo.

 

Cuando Lan WangJi no respondió, Wei WuXian continuó hablando, diciendo lo que sea que se le viniera a la mente—Está bien, he decidido que voy a regalarte esto —dijo con entusiasmo—. Cuando un día te cases de verdad, ¡puedes usarlo! ¡Que este sea el regalo de tu exesposa–no, perdón, de tu primera esposa, para tu futura esposa!

 

A pesar de que estaba bromeando, de repente sintió un nudo en su garganta. Tragó ese nudo y se obligó a seguir hablando, manteniendo un tono feliz de voz—Porque aun después de que me vaya, seguiré siendo la primera esposa de Lan Zhan. No permitiré que olvides eso, ¿está bien? —dijo, dándole la cinta roja a Lan WangJi.

 

Lan WangJi agarró su muñeca antes de que Wei WuXian pudiera alejar su mano—No me casaré de nuevo —dijo de repente.

 

Wei WuXian se paralizó. Rodeados por el bullicio de la gente, y con el sol en lo más alto, Wei WuXian y Lan WangJi estaban sentados en el pequeño bote. Wei WuXian se rio con nerviosismo—¿De qué estás hablando? Por supuesto que tienes que casarte de nuevo. HanGuang-Jun debe tener la boda más extraordinaria de todas. Tendrás la más hermosa esposa, una esposa que realmente amarás. Todo el mundo de la cultivación celebrará la unión entre ustedes, y la Profundidad de las Nubes se verá hermosa con las decoraciones rojas, por supuesto. Ah, y esta vez, el Jingshi estará propiamente decorado, no será para nada como nuestra noche de bodas. Y también habrá un festín, un verdadero banquete de bodas con buena comida y con la Sonrisa del Emperador. Bueno, aunque será mejor que no tomes mucho o terminarás asustando a tu nueva esposa.

 

Wei WuXian podía imaginárselo todo mientras lo describía. Lan WangJi vestido de rojo, parado junto a una mujer tan hermosa como él. Esta mujer debía ser alguien que pudiera cumplir con las expectativas de una secta tan rigurosa como la de los Lan y debía tener una fuerza que se igualara a la del Segundo Jade. Debía ser recatada, callada, y alguien que tuviera el favor de Lan QiRen. Debía ser inteligente, talentosa, muy buena cocinera y tejedora y, sobre todo, debía ser buena con las finanzas. Lan WangJi y ella podrían ir de cacería nocturna juntos y ciertamente se harían famosos entre los cultivadores. Su historia de amor se haría tan popular que podría pasarse de generación en generación, e incluso podrían preparar en su honor una de las ventanas ahuecadas [1] en la gran pared de la Profundidad de las Nubes, donde estaban las otras ventanas que contaban las vidas de los ancestros del clan Gusu Lan. Lan WangJi ciertamente sería digno de eso, y ella sería digna de él.

 

Mientras más hablaba, más le dolía el corazón, pero simplemente no podía evitar imaginar ese hermoso y brillante futuro para Lan WangJi. A Wei WuXian le gustaría que, en el futuro, Lan WangJi y su futura esposa prendieran un incienso para él en forma de agradecimiento por haberse echado a un lado… aunque sería mejor que no lo hicieran, pues no quería interponerse en la felicidad de Lan WangJi. Ellos podrían dejar su tablilla en alguna parte del salón, o incluso podrían regresar la tablilla al Muelle de Loto cuando se completaran los ritos funerarios. De esa manera, Lan WangJi podría olvidarlo por completo para casarse con esa mujer.

 

—Wei Ying–

 

—Tienes que- tienes que prometérmelo —Wei WuXian dijo mientras agarraba su mano—. Prométeme que cuando realmente te cases, tendrás la mejor celebración y la mejor esposa. Prométeme que serás feliz. Quiero que estés tan feliz que llores en tu propia boda.

 

Lan WangJi frunció el ceño—Wei Ying, yo–

 

—Prométemelo, Lan Zhan, o nunca podré descansar en paz —Wei WuXian insistió—. Promételo.

 

Lan WangJi lo miró y Wei WuXian le devolvió la mirada con una desesperación que no podía describir—Lo prometo —Lan WangJi finalmente dijo.

 

Wei WuXian lo miró unos segundos más antes de asentir—Bien —sonrió, mirando para otro lado mientras se alejaba un poco—. Tengo hambre. ¡Busquemos algo de comer primero y luego vayamos a comprar regalos para todos!

 


 

Estuvieron todo el día afuera. Fueron de compras y pasearon por Gusu. A pesar de que visitaron el estanque de lotos más cercano, en este tiempo del año hacía mucho frío, especialmente en Gusu, así que realmente no había mucho que ver. Lan WangJi estaba más que dispuesto de viajar por el sur para encontrar estanques de lotos que estuvieron completamente florecidas, pero obviamente Wei WuXian lo detuvo.

 

—Hasta con el buen clima de Yunmeng será difícil encontrar un estanque de lotos completamente florecidas en este tiempo del año —Wei WuXian dijo mientras se reía—. Estaba siendo irracional al pedirte eso ahora, pero hoy me divertí muchísimo. Prefiero ir a casa para darle estos regalos a los Wen. ¡Ya no puedo esperar por ver la cara de A-Yuan cuando vea que soy yo el que le estoy dando juguetes esta vez!

 

Cuando regresaron a la Profundidad de las Nubes, Wei WuXian estuvo un tiempo repartiendo los regalos que había comprado. A-Yuan estaba extasiado por los juguetes nuevos y Wei WuXian le pidió que le prometiera que compartiría sus juguetes con sus amigos. Wen Ning se inclinó ante él como cincuenta veces cuando recibió una horquilla de jade, y Wei WuXian estaba aliviado de que los cadáveres no podían llorar porque si no, Wen Ning sería un mar de lágrimas de agradecimiento por el regalo. Los dos hermanos realmente se parecían, pues, cuando Wei WuXian le dio maquillaje a Wen Qing como regalo, ella empezó a llorar y luego le dio un golpe en el estómago (que ciertamente terminaría con un moretón) antes de echarse a correr.

 

Wei WuXian y Lan WangJi cenaron con los Wen esa noche. Ya que sus casas estaban completamente construidas, tenían su pequeño salón multiuso que mayormente se usaba como comedor familiar.

 

Cuando A-Yuan los vio, corrió hacia ellos con las mariposas de césped en su cabello y luego se trepó en el regazo de Lan WangJi. Todos empezaron a protestar por eso, pero Lan WangJi lo dejó.

 

—Gracias por mis mariposas y mi espada y mi sable y mis muñecas y mi pelota —A-Yuan dijo, enumerando los juguetes con sus deditos antes de sonreírle a Lan WangJi.

 

—Oye, fui yo el que te compró todo eso —Wei WuXian dijo, sintiéndose un poco ofendido al escuchar eso—. ¿Dónde están mis gracias?

 

—Tú eres el Hermano Pobre —A-Yuan dijo—. El Hermano Rico compró esto para mí.

 

Tío Cuarto [2] estalló de la risa al escuchar la conversación—Este niño sí que es un listillo —dijo antes de guiñarle un ojo al pequeño—. Aférrate a él un poco más y puede que te adopte.

 

—Ya él lo llama “papá” —Wei WuXian dijo—. Y a mí ni siquiera me ha llamado “papá” aún. A-Yuan, ¿no sabes que estoy casado con tu HanGuang-Jun? Su dinero es mi dinero, así que también soy Hermano Rico.

 

A-Yuan lo miró con un poco de recelo antes de decir—Pues entonces A-Yuan quiere sopa dulce —dijo mientras extendía sus manos hacia Wei WuXian para que le diera la comida.

 

—¿Estamos criando a un aprovechado? —Wei WuXian dijo con incredulidad—¿Puedes creer lo desvergonzado que es nuestro hijo? —le dijo a Lan WangJi, dándole un leve codazo.

 

Lan WangJi lo miró de una forma que claramente decía que el verdadero desvergonzado de todos era él.

 

—La sopa dulce es para el postre —Wen Qing dijo—. ¡Empecemos a comer!

 

La mayoría de los platillos estaban muy condimentados. Wei WuXian le sirvió a A-Yuan los platillos con menos pique y vigiló al pequeño para asegurarse de que no derramara nada en la ropa blanca de Lan WangJi. Luego se sirvió su plato, escogiendo, como era de esperarse, los platillos más picantes—Realmente extrañábamos comer con ustedes —Wei WuXian dijo mientras comía felizmente—. ¿Te imaginas que la comida de Gusu Lan siempre fuera así de buena? —le dijo a Lan WangJi.

 

—De ahora en adelante, siempre que ustedes estén aquí, deberían comer con nosotros —Granny dijo, extendiendo su mano para agarrar la de Wei WuXian. Tenía los ojos un poco llorosos mientras le daba palmaditas.

 

—Granny, no sé qué te dijo Wen Qing-jie, pero sea lo que sea, estoy seguro de que exageró —Wei WuXian dijo. Aparte de A-Yuan, quien obviamente no podía saber nada sobre su condición, no sabía cuántos sabían las noticias.

 

—No, no, ¡Granny tiene razón! Haremos un festín todas las noches —Tío Cuarto exclamó—. Ten, sé que te gusta el maní picante —dijo antes de poner una gran cantidad de maní en el plato de Wei WuXian.

 

Wei WuXian no pudo detenerlo ya que estaba distraído con A-Yuan, quien estaba inquietándose en los brazos de Lan WangJi. Wei WuXian agarró al pequeño, quien se había cansado luego de comer y estaba empezando a quedarse dormido con su cabecita sobre su hombro—Que se haga un festín cada noche es demasiado, Tío Cuarto —Wei WuXian dijo, teniendo un poco de dificultad acomodando a A-Yuan en un brazo para que pudiera seguir comiendo con el otro. Su plato volvió a llenarse con toda la comida picante que los Wen le servían.

 

—Estoy seguro de que no me dirás eso cuando veas esto —Tío Cuarto dijo antes de señalarle con disimulo que mirara debajo de la mesa. Cuando Wei WuXian lo hizo, vio alrededor de seis jarras de licor que olían fuertemente a fruta.

 

—¿Contrabandeaste alcohol en la Profundidad de las Nubes? —Wei WuXian dijo en voz baja, mirando de reojo a Lan WangJi, quien afortunadamente estaba distraído con las otras tías mayores que no paraban de molestarlo—¿Sabes en cuántos problemas me metí por eso?

 

—¿Quién te crees que soy? —Tío Cuarto le dijo—¡Soy un miembro de la secta Gusu Lan ahora! Nunca rompería las reglas. Yo lo hice —le susurró.

 

—Estoy seguro de que una de las reglas de la secta es que no puedes tergiversar las reglas —Wei WuXian dijo con deleite.

 

—Si yo no digo nada y tú no dices nada, entonces–

 

—Entonces yo sí diré algo —Wen Qing dijo, parándose en medio de ellos—. Entrégalo todo, Tío Cuarto —dijo ella mientras extendía su mano hacia él.

 

Wei WuXian se rio mientras Tío Cuarto protestaba.

 

—Y tú, será mejor que dejes de reírte y salves a tu esposo —Wen Qing dijo mientras veía a Tía Quinta acosando a Lan WangJi.

 

—Nuestro Wei WuXian ciertamente encontró a un buen esposo —Tía Quinta le dijo a Lan WangJi—. ¡Mira que guapura tú eres! Si fuera veinte años más joven, ¡me casaría contigo!

 

—¿Veinte años? Más bien sesenta —Tío Séptimo dijo.

 

—¡¿Sesenta?! —Tía Quinta gritó—¿Cuántos años crees que tengo? —dijo antes de agarrar su oreja.

 

Wei WuXian se rio más fuerte mientras se apoyaba en Lan WangJi, quien, en lugar de alejarlo, dejó que se aferrara a él. Lan WangJi agarró un paño para limpiar la carita de A-Yuan, quien empezó a babear en el hombro de Wei WuXian.

 

—Me gusta esto —Wei WuXian le susurró a Lan WangJi. La charla ruidosa y los cálidos cuerpos de los Wen rodeaban a la pareja de casados. Él realmente extrañaba las veces que todos comían juntos en los Túmulos Funerarios de Yiling. Comían como si fueran una gran familia.

 

—Mn —Lan WangJi concordó.

 

—¡Hagamos un brindis! —Tío Cuarto dijo mientras todos se levantaban. Alguien cogió a A-Yuan de los brazos de Wei WuXian antes de que él y Lan WangJi se levantaran también—Avancen, avancen, sírvanse el licor —dijo mientras repartía las jarras de licor, ignorando por completo a Wen Qing.

 

Wei WuXian rápidamente llenó el vaso de Lan WangJi de té antes de que alguien más le tocara el vaso y le sirviera licor. Él no sabía a qué se debía el brindis, así que se preguntaba si alguien cumplía años o si había cualquier otro motivo de celebración. Lo único que esperaba era que el discurso no fuera de esos largos y aburridos—Estoy seguro de que no querrás quedarte dormido estando parado —le susurró a Lan WangJi con una sonrisa mientras le entregaba el vaso. Luego agarró el suyo.  

 

Sin embargo, cuando miró al frente, se sorprendió al ver que todos estaban mirándolo. Cada uno de los Wen, quienes actualmente usaban el uniforme blanco de la Secta Gusu Lan, alzaron sus pequeños vasos de alcohol hacia él.

 

—¡Wei WuXian! —exclamó Wen Qing— Tú- tú salvaste nuestras vidas, me devolviste a mi hermano y nos diste un futuro a todos. Por eso, solo podemos decir una cosa: ¡gracias! —con esas palabras, alzó su vaso y tomó. Todos los Wen también hicieron el brindis, tomando en honor de Wei WuXian.

 

Wen Ning estaba parado junto a Wen Qing. No podía beber nada, pero se inclinó respetuosamente ante él—¡Gracias por todo!

 

—Gracias —dijo Granny antes de inclinar su cabeza ante él.

 

Todos los Wen gritaron “gracias” antes de inclinarse también. Todos lo hicieron, desde el más joven hasta el más anciano.

 

Wei WuXian era incapaz de decir una sola palabra por el terrible nudo que sentía en su garganta mientras los veía a ellos, a esta familia, a su familia, inclinándose ante él.

 


 

Tras haber bebido, comido y hablado con los Wen por horas, Wei WuXian y Lan WangJi se fueron muy tarde en la noche. Wei WuXian estaba cansado y ciertamente Lan WangJi también lo estaba ya que no había dormido desde ayer y todavía estaba recuperándose de sus heridas. Los Wen les dieron las últimas dos jarras de licor de frutas para que se las llevaran, rehusándose a tomar un “no” como respuesta. Sin embargo, en lugar de retirarse al Jingshi, Lan WangJi lo llevó a la dirección opuesta.

 

Y ahí, Wei WuXian vio una pequeña cabaña. La primera vez que la vio fue cuando Lan QiRen proclamó frente a los Wen que se construirían sus viviendas en esta parcela, pero nunca había visto a alguien entrar o salir de esa casita. Ya que la Profundidad de las Nubes estaba dentro de las montañas, en sus límites solo crecían pinos, árboles y mucha grama. Aunque no había muchas flores, las pocas que había eran elegantes variedades que se plantaban con propósitos decorativos, como, por ejemplo, las magnolias. Sin embargo, esta cabaña rodeada de gencianas era la excepción. A pesar de que usualmente no salían tantas gencianas en esta época del año, esta vez habían más de lo usual. Por eso, el área ante la casa estaba llena de gencianas púrpuras que brillaban bajo la luz de la luna.

 

La pequeña casa de madera era hermosa, y no fue hasta que se paró en la entrada que se dio cuenta de lo limpia e inmaculada que estaba.

 

—¿Qué es este lugar? —Wei WuXian preguntó por curiosidad.

 

—Tu cabaña —Lan WangJi respondió mientras encendía una lámpara y abría la puerta para que Wei WuXian entrara.

 

Wei WuXian lo miró por un momento antes de sonreírle—Tú… realmente te tomaste muy en serio lo que dije, Lan Zhan —dijo—. ¿Me estás dando una cabaña también?

 

Lan WangJi prosiguió a darle un recorrido por el lugar. Primero le enseñó la sala, donde había esteras para sentarse y una pequeña mesa donde había un delicado conjunto de té y un quemador de incienso. Luego le enseñó el estudio privado, que tenía estantes tan llenos de libros que se impresionó por la cantidad. Le enseñó después la habitación, que tenía una cama lo suficientemente grande para dos personas, y lo último del recorrido fue la pequeña cocina que tenía todos sus utensilios muy bien guardados. Cada parte de la cabaña estaba decorada con hermosas pinturas.

 

Ninguna de las pinturas tenía la firma del creador, lo que podría significar que, tal vez, fue la persona que vivía aquí la que hizo estas pinturas que inmortalizaban el paisaje de Gusu, las montañas y la neblina, los árboles de pino y las flores de genciana, las nubes, y los cañones.

 

—Lan Zhan, ¿quién vive aquí realmente? —preguntó cuando Lan WangJi terminó de darle el recorrido y lo volvió a llevar a la sala. Era imposible que una casa tan linda y mantenida como esta estuviera inhabitable.

 

—Mi madre solía vivir aquí —Lan WangJi dijo mientras colocaba las jarras de licor de frutas en la mesa. Ya que la mesa estaba justo en frente de la puerta abierta, tenían la perfecta vista de las montañas rodeadas por la niebla y las delicadas gencianas púrpuras.

 

Los ojos de Wei WuXian se ensancharon mientras se sentaba en la estera junto a Lan WangJi—¿Tu madre? —dijo, recordando lo que Lan QiRen le dijo sobre ella—Lan Zhan, ¿esta es la casa de tu madre?

 

Lan WangJi asintió antes de coger la jarra de licor y servirle a Wei WuXian en la copa de té ya que eran las únicas copas disponibles en esta casa.

 

—¿Cómo era ella? —Wei WuXian preguntó mientras agarraba la copa y miraba las gencianas danzando al son del viento.

 

Lan WangJi abrió su boca, pero pareció titubear por un momento hasta que finalmente dijo—: Ella era como tú.

 

De todas las respuestas y descripciones que Wei WuXian pudo haber esperado, esto nunca se lo imaginó—¿Como yo?

 

—A ella… le gustaba molestar —Lan WangJi dijo un momento después—, pero era muy amable y gentil.

 

De repente, Wei WuXian no pudo evitar imaginarse a un pequeño Lan WangJi entrando aquí con un rostro serio e inexpresivo. Ya que Lan WangJi era serio por naturaleza, cuando era pequeño debió haber sido así también. Si Wei WuXian amaba molestarlo cuando tenían quince para provocarle una reacción, podía imaginarse cómo su madre, quien aparentemente se parecía a él según Lan WangJi, también lo molestaría para provocar una reacción en el pequeño.

 

Wei WuXian sonrió.

 

—No creo que ella haya disfrutado estar aquí —Lan WangJi dijo lentamente, y no tuvo que decir más para que Wei WuXian entendiera. Él se había sentido tan incómodo y sofocado cuando lo obligaron a ir a la biblioteca todos los días para que se “purificara” con la piedra, pero al menos él sí tenía la libertad de salir y pasear por toda la residencia. Por otro lado, Madam Lan nunca tuvo el permiso de salir de esta cabaña—. Sin embargo, ella nunca se quejó.

 

—Háblame más de ella —Wei WuXian dijo, deseando haber conocido a Lan WangJi cuando eran más jóvenes. Si Wei WuXian lo hubiera conocido cuando eran niños, probablemente no hubiera dudado en seguirlo en todos lados. Probablemente trataría de poner flores en su cabello, pellizcaría sus mejillitas y hasta jalaría su cinta blanca. Wei WuXian sonrió, sintiendo un poco de tristeza y nostalgia.  

 

Lan WangJi empezó a hablar—Ella se reía mucho —dijo—. Le gustaba reírse.

 

—¿Qué más? —Wei WuXian preguntó.

 

—Las flores.

 

Wei WuXian miró afuera, donde estaba el mar de gencianas púrpuras rodeando la casa. Se levantó para tomar una y luego regresó a la cabaña—¿Las gencianas? —preguntó, viendo la hermosa flor. Esta que escogió tenía una parte muy púrpura y otra parte más azulada. A diferencia de la peonía que una vez le tiró a Lan WangJi, la genciana también era hermosa, pero en su simpleza y delicadeza—¿Te ponía estas flores en tu cabello? —empezó a molestarlo.

 

Sin embargo, cuando estaba a punto de poner la flor en el cabello de Lan WangJi, este negó con la cabeza y tomó la flor con mucho cuidado—No, ella misma se las ponía —al decir eso, metió la flor detrás de la oreja de Wei WuXian. Sus dedos acariciaban con gentileza el contorno y el lóbulo de su oreja.

 

Wei WuXian podía oler la delicada fragancia de la flor y empezó a ruborizarse—Las flores no van conmigo, especialmente flores como estas —dijo—. Son para personas más elegantes que yo.

 

—Van contigo —Lan WangJi dijo.

 

Wei WuXian no pudo protestar más porque se puso tímido, así que miró hacia abajo por unos segundos antes de toser y mirar nuevamente a Lan WangJi—¿Venías aquí a menudo?

 

—Mi hermano y yo solo podíamos verla una vez al mes —Lan WangJi dijo.

 

—¿Una vez nada más? —Wei WuXian apenas recordaba a sus padres, mas sí recordaba sentirse cálido y feliz cuando ellos estaban vivos. Cuando empezó a vivir en Muelle de Loto, siempre tuvo a Jiang-shushu o a Jiang YanLi, y luego a Jiang Cheng cuando se acostumbró a Wei WuXian. Tampoco recordaba mucho el tiempo que estuvo en las calles, y por eso a veces estaba agradecido por el hecho de que tenía mala memoria, pues así apenas recordaba esos tiempos donde estuvo solo. Sin embargo, Lan WangJi era un caso diferente.

 

—Mn —Lan WangJi dijo—. Siempre ansiaba que llegara ese día. Mi hermano y yo solíamos esperar frente a la puerta ya que a nuestra madre le gustaba dormir hasta tarde —dijo—. Pero cuando se despertaba, nos abría la puerta.

 

Wei WuXian sonrió, imaginándose al pequeño Lan WangJi arrodillado pacientemente frente a la puerta mientras escuchaba los pasos de su madre—Tú has sido tan bueno desde pequeño. Es una lástima que no pudiste pasar más tiempo con ella. Eso tal vez te hubiera soltado un poco —dijo. Sin embargo, mientras miraba la copa llena de licor de frutas, Wei WuXian pensó que, últimamente, Lan WangJi había estado menos estricto, en especial con él.

 

—Murió cuando tenía seis —Lan WangJi dijo.

 

Wei WuXian miró su rostro. Lan WangJi estaba sentado muy tranquilamente. Sus hermosos rasgos del rostro resaltaban bajo la luz de la luna y la lámpara. Se veía impecable cual trozo fino de jade y su visaje carecía de cualquier expresión. Sin embargo, Wei WuXian podía notarlo, podía ver al pequeño niño que Lan WangJi una vez fue y lo joven que había sido cuando perdió a su madre. Recordó lo que Lan QiRen le contó; cómo el padre de Lan WangJi se había recluido en su totalidad, renunciando a su paternidad desde antes de que los dos hermanos nacieran. Lan QiRen los crio muy estrictamente para evitar que ellos cometieran los mismos errores que su hermano. Lan WangJi solo tenía seis cuando perdió a la única persona que trató de enseñarle cómo disfrutar la vida, la única que intentó demostrarle que él era amado sin importar cómo fuera.

 

Wei WuXian dudó por un momento, pero al imaginarse a un pequeño Lan Zhan sentado en frente de una puerta que nunca volvería a abrirse, y al saber que a él mismo no le quedaba mucho tiempo de vida, se giró hacia su esposo. Lan WangJi estaba observando el hermoso paisaje y, en ese momento, se veía increíblemente solo.

 

—No te muevas, Lan Zhan —Wei WuXian susurró mientras abrazaba a Lan WangJi por la espalda. Posó su cabeza en la espalda con mucha gentileza para no lastimar ninguna de sus heridas—. Déjame quedarme así solo por un momento.

 

Podía oler el sándalo mezclándose con la fragancia de la genciana púrpura en su oreja—La encontrarás algún día —susurró mientras lo abrazaba—. Cuando me vaya, encontrarás a tu persona destinada y serás feliz con ella. Tendrás un final feliz.

 

Sería un final muy diferente al que él y Lan WangJi podrían tener. Lan WangJi era muy bueno con él, pero Wei WuXian sabía que él estaba comportándose de esa manera porque se estaba muriendo. Se sentía privilegiado sabiendo que a Lan WangJi no le gustaba hablar demasiado, pero aun así lo trajo a este lugar que conserva recuerdos tan importantes para él solo porque Wei WuXian le había pedido una cabaña.

 

Sin embargo, así como Madam Lan nunca pudo darle a QingHeng-Jun la felicidad que deseaba, Wei WuXian tampoco podría darle a Lan WangJi un final feliz. Él estaba destinado a morir, y Lan WangJi continuaría viviendo sin él.

 

—Gracias —susurró, abrazando a Lan WangJi con más fuerza. Él realmente no quería morir, menos ahora cuando todo estaba empezando a salir bien. No obstante, como siempre pasaba, no tenía otra opción—Lo siento.

 

—Wei Ying —Lan WangJi dijo un momento después—. Estaré los próximos días en reclusión.

 

Wei WuXian lo miró con sorpresa—¿Ahora? —preguntó, sintiendo un retortijón en su estómago mientras Lan WangJi se giraba para mirarlo.

 

—Encontraré la forma de salvarte —Lan WangJi dijo.

 

Wei WuXian negó con la cabeza—¿No escuchaste a Wen Qing? No hay forma de salvarme. Este siempre fue mi destino —dijo antes de morder su labio—. ¿No me dijiste que me darías todo lo que quería? Ni siquiera hemos ido a recoger vainas de semilla de loto —dijo, pensando en cualquier excusa para mantener a Lan WangJi con él—. Cambié de opinión. Vayamos a recoger vainas de semilla de loto.

 

—Hace demasiado frío en Gusu —Lan WangJi dijo.

 

—Pues vayamos a Yunmeng —Wei WuXian dijo con terquedad—. El clima allá es cálido en este tiempo del año, así que probablemente encontraremos un estanque de lotos.

 

Lan WangJi suspiró. Wei WuXian odiaba verlo con el ceño fruncido.

 

Él titubeó, pero… —Quiero pasar mis últimos días contigo —admitió mientras miraba hacia abajo.

 

—Estos no serán nuestros últimos días —Lan WangJi dijo, extendiendo sus manos para acunar el rostro de Wei WuXian y levantarlo para que volviera a mirarlo. Wei WuXian agarró las muñecas de Lan WangJi, reteniéndolas cuando este empezó a alejar sus manos—. Espera por mí.

 

Ambos sabían que era imposible que él sobreviviera, pero al ver los pálidos ojos de Lan WangJi, tan fervientes y serios bajo la tenue luz, Wei WuXian simplemente no podía arrebatarle esa esperanza. Así que, mordiendo sus labios y soltando sus manos, Wei WuXian dijo—: Regresa a mí.

Notes:

Debo admitir que, en el final del cap WWX realmente dijo “regresa rápido” y no “regresa a mí”, pero pensé que era una elección más íntima dado a que LWJ anteriormente le dijo “espera por mí”. Este hombre ya está enculado, solo que no se ha dado cuenta XD.

[1] ventanas ahuecadas: Donde se hacen tallar diseño y sacar pedazos de las paredes. No tienen vidrio.

[2] Tío Cuarto: En China, a menudo los diferentes parientes se distinguen entre sí con un número que marca la edad que tienen en comparación con los demás de su generación. Por eso también hay una “Tía Sexta” o un “Tío Séptimo” y así.

Chapter 15: La historia de un fantasma

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

Lan WangJi se fue muy temprano en la mañana, pero cuando Wei WuXian despertó, las jarras del licor de frutas seguían sobre la mesa, y también había un desayuno que aún seguía caliente.   

 

Ya que no tenía nada que hacer, durmió hasta tarde y luego se pasó jugando con A-Yuan, JingYi y los otros niños. Wen Ning, quien aparentemente había asumido el rol de “niñera”, también estaba con ellos. Cada vez que Wen Ning miraba a Wei WuXian, parecía que quería llorar y, por eso, cuando sentía que Wen Ning estaba a punto de decir algo horriblemente cursi, Wei WuXian les ordenaba a los pequeños que lo molestaran. Si él se sentía impotente ante las lágrimas de una mujer, se sentía mucho peor cuando era el hombre el que lloraba. Cuando el que se suponía que debía ser el “fuerte” terminaba rompiendo en llanto, Wei WuXian simplemente no sabía cómo manejar la situación.

 

—Luces como si ya hubiera estirado la pata, así que deja de verte así —Wei WuXian le dijo a Wen Ning antes de darle un zape en la cabeza. A-Yuan, quien estaba montado sobre los hombros de Wen Ning, copió con entusiasmo lo que hizo Wei WuXian—. Tu hermana dijo que podría durar unas semanas más, y ¡me siento bien!

 

—Semanas… —una vez más, Wen Ning parecía al borde del llanto.

 

Wei WuXian suspiró—No es la gran cosa. Tú y tu familia están a salvo. A-Yuan tiene un gran futuro aquí y Lan WangJi se asegurará de protegerlos a todos cuando me haya ido.

 

Wen Ning se veía tremendamente angustiado.

 

—¿Qué dije ahora? —Wei WuXian preguntó exasperado.

 

—El Segundo Maestro Lan estará completamente solo —dijo Wen Ning.

 

—¿De qué estás hablando? Él los tendrá a ustedes, a su familia y a todos los de su secta —dijo Wei WuXian.

 

El labio inferior de Wen Ning empezó a temblar—Pero usted es su es-es-esposo.

 

—Es un matrimonio arreglado —Wei WuXian dijo, haciéndose el fuerte cuando esa no era la realidad del caso—. Él encontrará a alguien bueno que lo cuidará y que le causará menos problemas que yo.

 

—¿Cómo puede decir eso? —Wen Ning dijo en voz alta. Era la primera vez que Wei WuXian lo veía así de… disgustado—Acaso no sabe que, para el Segundo Maestro Lan, usted es–

 

—¿Por qué suenas más molesto sobre esto que yo? —Wei WuXian dijo mientras rodaba sus ojos, pero su corazón se aceleró al escuchar eso.  

 

—¿A dónde va Xian-gege? —A-Yuan preguntó mientras daba pequeños brinquitos en los hombros de Wen Ning y miraba a Wei WuXian con sus ojos grandes e inocentes.

 

—Puede que me vaya de viaje —Wei WuXian mintió mientras le daba palmaditas a la cabecita de A-Yuan—. No sé cuándo me voy, pero cuando suceda, quiero que seas bueno con tu Lan Er-gege y con tu Ning-gege y con tu Qing-jiejie y con tu abuelita y con todos los demás, ¿de acuerdo?

 

A-Yuan asintió antes de bajarse de los hombros de Wen Ning para tirarse abruptamente en los brazos de Wei WuXian.

 

Wei WuXian se rio, mirando con deleite al pequeño—Oh, A-Yuan me quiere mucho hoy. ¿Será porque Lan Er-gege no está aquí? —prosiguió a pellizcar levemente la mejilla rechoncha del niño.

 

A-Yuan se ruborizó antes de esconder su rostro en el pecho de Wei WuXian.

 

—¿Por qué tan tímido? —Wei WuXian no pudo evitar molestar al niño por su tan adorable reacción—A-Yuan es el hijo favorito de Xian-gege —dijo mientras lo abrazaba. Se empezó a reír cuando A-Yuan quiso zafarse del agarre.

 

A-Yuan prosiguió a sacar una de las mariposas de césped que tenía en su propio cabello—Para Xian-gege —dijo con timidez mientras se lo enseñaba.

 

—¿Para mí? —Wei WuXian preguntó con deleite. La mariposa de césped estaba un poco maltratada, pero inclinó su cabeza hacia abajo para que A-Yuan se la pusiera—¿Podrías ponérmelo?

 

A-Yuan se trepó en el regazo de Wei WuXian y jaló varios mechones de su cabello para poder fijarlo sobre su cabeza cual broche. Cuando terminó, A-Yuan se echó hacia atrás, sintiéndose satisfecho con lo que había hecho.

 

—¿Soy hermoso ahora? —Wei WuXian preguntó. Su sonrisa se ensanchó más cuando A-Yuan asintió.

 

—Enséñaselo a Lan er-gege —A-Yuan le exigió.

 

Wei WuXian se rio—Está bien, se lo enseñaré cuando regrese.

 

Esa noche, volvió a cenar con los Wen y, como prometieron, resultó ser un festín tan grande que Wei WuXian por poco olvidaba que Lan WangJi no estaba. Sin embargo, no fue hasta que se giró de su asiento por tercera vez con la intención de hablar con Lan WangJi, solo para terminar viendo el rostro de Tío Séptimo en su lugar, que Wei WuXian decidió excusarse para retirarse al Jingshi.

 

Al entrar, prendió el incienso para inhalar el sándalo. De la nada, sintió que aquella parte suya que había estado inquieta todo el día finalmente se había calmado ante ese tranquilizante aroma. Wei WuXian se quedó pensando en las cosas que debía terminar mientras seguía con vida. Él nunca aceptó ningún discípulo al que le pudiera enseñar cultivación demoniaca y eso era bueno considerando el inevitable destino que le esperaba. Antes de irse, tenía que asegurarse de que todas las investigaciones que había hecho, al igual que todas las nuevas técnicas que se le habían ocurrido, no cayeran en manos equivocadas. Por lo tanto, estuvo toda la noche organizando todo lo que tenía en el Jingshi, categorizando los libros que había escrito, los hechizos y talismanes en progreso, y todas las diferentes técnicas que había mejorado o inventado. Destruyó lo que pudo y organizó hasta tarde todo lo que se había traído de los Túmulos Funerarios. Todo texto que él considerara útil pero no peligroso, terminaría en la Habitación de los Libros Prohibidos de la Secta Gusu Lan cuando se fuera.

 

Se quedó dormido en la gran cama, abrazando la almohada de Lan WangJi y sintiéndose satisfecho con el trabajo que había hecho.

 

Ya que trabajó toda la noche, estuvo durmiendo hasta las tantas de la tarde y hubiera seguido durmiendo si no hubiera sido porque Wen Ning y Wen Qing creyeron que había muerto y entraron corriendo al Jingshi cuando notaron que no había almorzado.

 

—¡No te atrevas a asustarnos de esa manera de nuevo! —Wen Qing le gritó luego de hablarle sobre la importancia de un buen horario de sueño y los beneficios que eso tenía para la salud.

 

—Se supone que ustedes ni siquiera estén aquí sin permiso —Wei WuXian se quejó—. El Jingshi es la residencia privada de HanGuang-Jun.

 

—Estoy segura de que tu HanGuang-Jun entenderá si invado su privacidad para salvar tu estúpida vida —Wen Qing dijo—. ¡Tú eres el que terminará siendo regañado por él cuando sepa cuánto nos preocupaste!

 

—Si es que llega a saber —Wei WuXian susurró.

 

—Oh, te aseguro que lo sabrá. Me aseguraré de que sigas con vida hasta que él llegue solo para decirle lo idiota que eres—Wen Qing dijo con ojos entrecerrados.

 

—Oh, mira, ¡Wen Ning trajo el almuerzo! Comamos, Wen Qing-jie —Wei WuXian exclamó antes de salir de la cama cuando vio a Wen Ning entrando con una bandeja de comida.

 

—Tú, vigílalo —Wen Qing le ordenó a su hermano menor—. Si se atreve a cruzar la línea, me avisas.

 

—Para ti “cruzar la línea” puede ser cualquier cosa —Wei WuXian se quejó mientras Wen Qing salía del Jingshi—. ¡Tus estándares son irrazonables!

 

—¿Los míos? ¡Serán los tuyos! —Wen Qing le gritó— Ya sabes, A-Ning, ¡me avisas!

 

—¿Estás haciendo que tu hermano sea mi “niñera”? —Wei WuXian se dio cuenta de la nada.

 

Wen Qing no le respondió porque ya estaba demasiado lejos para escucharlo, pero la respuesta era demasiado obvia. Wei WuXian suspiró—Tu hermana es un monstruo —le dijo a Wen Ning.

 

—Ella tiene un punto —Wen Ning dijo.

 

Wei WuXian puso sus ojos en blanco mientras empezaba a comer—Bueno, supongo que es bueno que estés aquí. Necesito que me ayudes con algo.

 

Pensó muchísimo en eso durante la noche. De las cosas que le faltaba resolver, lo que más le interesaba era lo de Jin GuangYao, pero hasta que Lan XiChen no regresara, a Wei WuXian no le quedaba de otra más que esperar. Por lo tanto, eso lo dejaba con un misterio más que resolver: el fantasma de Yang FeiFei.

 

Habían pasado meses desde que ella apareció en el Puente Beilou. Al principio, se asumió que ella era parte del abismo terrestre, pero luego lo siguió hasta la Profundidad de las Nubes y fue lo suficientemente fuerte como para traspasar las barreras de protección, demostrando que albergaba mucho resentimiento en su interior. Sin embargo, cuando encontraron a su asesino, ella no desapareció del todo, sino que apareció dos veces en la Torre Jinlin: la primera vez fue durante la cacería que se llevó a cabo, y la segunda vez fue dentro de la residencia cuando las barreras se habían roto. Ayudó a Wei WuXian múltiples veces, advirtiéndole sobre Xue Yang y el Tiangou, e incluso lo ayudó a encontrar a Jiang YanLi y a Jin ZiXuan a tiempo para salvarlos. Antes, tenía muchas cosas de las que ocuparse, pero ahora que tenía el tiempo, Wei WuXian sentía que le debía esto a ella. Sentía que tenía que averiguar por qué Yang FeiFei aún no entraba al ciclo de reencarnación.

 

Por lo tanto, cuando almorzó, le pidió a Wen Ning que fuera a Caiyi con él.

 

—No se supone que salga de la Profundidad de las Nubes —Wen Ning dijo mientras Wei WuXian se lo llevaba a rastras por las escaleras de la residencia.

 

—Descuida, no te preocupes —Wei WuXian dijo, mirando de un lado para otro en caso de que se hubiera activado cualquier talismán que pudiera alertar la salida de Wen Ning, pero no pasó nada y nadie vino para detenerlos—. El fantasma es demasiado débil para traspasar las barreras de la Profundidad de las Nubes, así que no podemos estar aquí porque si no, no aparecerá.

 

—Pero-

 

—Si nos metemos en problemas, diré que yo te obligué a hacerlo, ¿está bien? —Wei WuXian dijo—Tú eres mucho peor que Lan Zhan. A él simplemente no le gusta romper las reglas, pero a ti te da miedo romperlas.

 

Wen Ning se veía más culpable que nunca, pero fue obediente y siguió a Wei WuXian.

 

Wei WuXian tenía mucho dinero gracias a Lan WangJi, así que rentó una habitación de la posada más cercana y estuvo toda la tarde preparando un nuevo talismán.

 

—No creo que esto sea una buena idea, Joven Maestro Wei —dijo Wen Ning, observándolo ansiosamente—. ¿Y si vienen muchos fantasmas en lugar de uno?

 

—En teoría, se supone que este talismán llame solamente a un fantasma —Wei WuXian dijo mientras añadía más pinceladas en su talismán.

 

—¿En teoría? —Wen Ning preguntó.

 

—No lo he probado aún —Wei WuXian respondió—. Muy pronto sabremos si funciona o no.

 

—¿No crees que será mejor esperar al Segundo Maestro Lan? —Wen Ning preguntó, deseando que Lan WangJi estuviera aquí para detener a Wei WuXian—¿No te detuvo la última vez que intentaste hacerlo?

 

—Si quería detenerme, entonces no debió haberse ido—Wei WuXian dijo, haciéndose un pequeño corte en el pulgar para hacer los toques finales del talismán con su sangre. Este talismán era una modificación del talismán convoca-almas que había hecho anteriormente, pero este había sido creado exclusivamente para convocar a un fantasma—. No sé cuánto tiempo me queda, y Yang FeiFei me ha ayudado muchísimas veces, así que se lo debo. Ella merece seguir adelante, y si estoy en lo cierto, ella debería estar muy cerca de aquí. Estoy seguro de que ella ha estado siguiéndome porque sabe que solo yo seré capaz de darle lo que realmente quiere.

 

—¿Y qué es lo que ella quiere?

 

Wei WuXian se encogió de hombros—Puede que quiera que su cuerpo tenga un entierro apropiado, pero no sé. Por eso estamos haciendo esto. Si hubiera sabido lo que quiere, la hubiera ayudado hace mucho tiempo.

 

—Pero no se supone que uses cultivación demoniaca. ¿Y si tu condición empeora? —Wen Ning dijo mientras caminaba ansiosamente por la habitación.

 

—Es imposible que mi condición empeore más de lo que ya está —Wei WuXian dijo, restándole importancia a las palabras de Wen Ning mientras sacudía el talismán para que secara más rápido—. Además, esto solo tomará media hora ya que Empatía no está diseñada para durar más que eso. Si no he caído muerto a estas alturas, una media hora no me matará.

 

—Pero mi hermana dijo-

 

Wei WuXian suspiró—Solo sé bueno y coopera. Ni siquiera te estoy pidiendo demasiado. Lo único que tienes que hacer es esperar media hora. Si pasa la media ahora y aún no me despierto, dale un golpecito al quemador de incienso con uno de los pinceles para que pueda escucharlo —prosiguió a darle un “golpecito” con su pincel al quemador de incienso que se había llevado del Jingshi. El sonido que retumbó del golpecito fue melódico.

 

—¿Y si no despiertas? —Wen Ning preguntó.

 

—Entonces moriré antes de lo esperado, pero eso no hará ninguna diferencia de todos modos —Wei WuXian dijo mientras miraba fuera de la ventana y notaba que el sol se había puesto—Dime, ¿lo harás o no? —le preguntó a Wen Ning, ondeando el pincel frente a él.

 

—Por favor, no mueras —Wen Ning dijo.

 

Wei WuXian puso sus ojos en blanco—Haré lo mejor que pueda —dijo antes de activar el talismán. La tinta y la sangre en el talismán empezó a brillar de rojo por la energía resentida. Sentado en la cama, Wei WuXian observó la puerta y la ventana con mucho cuidado.

 

Ni siquiera pasó un segundo cuando, de repente, la figura femenina del fantasma apareció—Perfecto, funcionó.

 

Yang FeiFei se veía igual que siempre, pero a la vez se veía algo curiosa por el hecho de que era la primera vez que Wei WuXian la convocaba.

 

—Ya que no puedes hablar, usaré Empatía —Wei WuXian le dijo—. Enséñame lo que quieras para que pueda ayudarte a seguir adelante —se giró hacia Wen Ning—. Recuerda, si no despierto luego de la media hora, dale un golpecito al quemador de incienso.

 

Luego se acostó en la cama, y permitió que el espíritu de Yang FeiFei lo poseyera.

 


 

Cuando Wei WuXian abrió sus ojos de nuevo, veía todo desde un campo de visión mucho más bajo. Él era casi tan alto como Lan WangJi, pero Yang FeiFei, teniendo la altura promedio de una mujer, le llegaba a los hombros.

 

Yang FeiFei estaba en una habitación muy decorada, sentada frente a un espejo mientras tarareaba y se aplicaba colorete en sus labios y mejillas. Ella se veía mucho más joven (probablemente tenía la edad de Wei WuXian) y, como había esperado, era muy hermosa. Estaba usando un hermoso vestido dorado y bordado de tan buena calidad que Wei WuXian podía sentir lo pesado que era.

 

Ella se veía muy feliz mientras se maquillaba. Wei WuXian debía admitir que ver y sentir esto era un poco extraño. Como Empatizador, Wei WuXian reviviría aquellos momentos importantes de la vida de Yang FeiFei, así que sentiría todo lo que ella sintió. Era por esos sentidos compartidos que Wei WuXian podía sentir la brocha recorriendo su mejilla y podía oler el colorete que ella se aplicaba.

 

—¡Eres hermosa! ¡Puedes hacer esto! —ella se dijo a sí misma en el espejo, y eso hizo que a Wei WuXian le dieran ganas de reírse—A partir de hoy, ¡un brillante futuro nos espera!

 

Estuvo más tiempo maquillándose y arreglándose el cabello hasta que finalmente se sintió satisfecha con su trabajo y se fue de la habitación. No había duda de que este edificio era un burdel por el ruido y el ajetreo que había en todo momento. Mientras Yang FeiFei bajaba las escaleras, muchas personas se quedaban embobadas viéndola, en especial los hombres. A Wei WuXian le tomó varios segundos entender por qué el lugar le resultaba tan familiar: era el mismo burdel donde ella había muerto en Yueyang.

 

De todos los hombres que se quedaron viéndola, a Yang FeiFei le llamó la atención uno en particular, pero no era un joven Chang Ping, como Wei WuXian había esperado, sino un hombre que él nunca pensó que vería en estos recuerdos: Jin GuangShan. El líder de secta, quien se veía bastante joven en estos recuerdos, le sonrió y le pidió que se acercara, y ella así lo hizo.

 

Cada vez que el cuenco de licor de Jin GuangShan estaba por vaciarse, Yang FeiFei lo llenaba con una risita. Mientras tanto, el brazo de Jin GuangShan, que al principio estaba rodeando sus hombros, poco a poco descendió hasta posarse sugestivamente en su cintura.

 

Wei WuXian nunca había tenido una larga interacción con el Líder de Secta Jin, pero mientras conversaban, podía notar que Jin GuangShan tenía algo de carisma. A diferencia de los otros hombres sentados, quienes presumían sobre sus propios logros mientras las cortesanas pretendían escucharlos, Jin GuangShan le preguntaba a Yang FeiFei sobre sus intereses, le habló sobre la poesía, el arte y la música, y se veía lo suficientemente cómodo como para compartir con ella noticias relacionadas con el mundo de la cultivación. Él resultó ser una persona sorpresivamente buena para hablar, algo que, en el campo de trabajo de Yang FeiFei, debía ser inusual, o al menos así Wei WuXian lo suponía. Bajo un punto de vista objetivo, Wei WuXian podía entender por qué muchas mujeres terminaban enamorándose de los practicados “encantos” del líder de secta. Sin embargo, si era sincero consigo mismo, Wei WuXian prefería mil veces la compañía de Lan WangJi.

 

Lan WangJi, pese a ser callado, era muy sincero cuando hablaba. De todos modos, aunque él no hablara mucho, Wei WuXian tenía suficientes palabras para hablar por los dos. Le gustaba el hecho de que Lan WangJi lo dejaba hablar por los codos [1], no lo silenciaba, y siempre lo escuchaba atentamente sin importar qué tan trivial fuera lo que saliera de su boca parlanchina. De repente pensó en la vez que visitó varios burdeles con Lan WangJi, y sinceramente deseaba que estuviera aquí con él. Ninguna de las cortesanas de este burdel podría compararse con Lan WangJi. Ni la mujer más hermosa ni el hombre más encantador podrían rivalizar con su belleza etérea.

 

Y claro, por muy carismático que fuera Jin GuangShan, Wei WuXian podía sentir lo emocionada que estaba Yang FeiFei, pero esa emoción no era por el líder de secta, sino por la esperanza de una vida fuera de este burdel si hacía las cosas bien. Ella era muy inteligente: por muy hermosa y joven que fuera ahora, eventualmente envejecería y por eso tenía que prepararse para esa eventualidad. Sin embargo, como ella no era del mundo de la cultivación, no sabía que las promesas de un hombre como Jin GuangShan no valían nada, ni mucho menos sabía que el donjuán [2] tenía hijos ilegítimos por habidos y por haber que nunca había reconocido. Al saber el destino que le depararía a Yang FeiFei, Wei WuXian sabía que ella no era ninguna excepción.

 

Wei WuXian estaba un poco asqueado al ver cómo Jin GuangShan coqueteaba, y se preguntaba cómo rayos Madam Jin seguía casada con alguien como él. Wei WuXian sabía que solo estaba en un matrimonio arreglado, pero si Lan WangJi se atrevía a mirar a alguien más de la misma manera que Jin GuangShan miraba a Yang FeiFei, Wei WuXian probablemente lo mataría antes de que se atreviera a serle infiel. Sin embargo, también sabía que no tenía que preocuparse, pues la idea de Lan WangJi haciendo tal cosa era lo más ridículo del mundo. 

 

—Mi hermosa Dama Yang, ¿gusta un regalo? —Jin GuangShan dijo, enseñándole un ornamentado botón de perla.

 

Ella se rio, tomando el regalo mientras batía sus pestañas muy coquetamente—¿Eso es todo? —ella preguntó, poniendo el botón en dirección de la luz para mirarlo mejor. El botón era hermoso, y probablemente costaba mucho dinero para la persona promedio ya que estaba hecho de oro y tenía una delicada perla en el centro.

 

—¿No le satisface el botón a la dama? —Jin GuangShan preguntó.

 

—Estoy segura de que el Líder de Secta Jin les da este hermoso botón a muchas —Yang FeiFei dijo con un puchero.

 

Já, si supieras, Wei WuXian se mofó.

 

—No voy a mentirle, Dama Yang. Sí he conocido a muchas mujeres hermosas durante mis viajes —Jin GuangShan dijo mientras sostenía su mano—. Pero nunca había favorecido a nadie hasta que la conocí a usted.

 

Jin GuangShan se lo dijo con tanta sinceridad que, por un momento, Wei WuXian también le creyó. Jin GuangYao ciertamente heredó de su padre la habilidad de mentir bien.

 

Yang FeiFei, como era de esperarse, le creyó, se rio y aceptó el regalo.

 

Luego, lo invitó a su habitación.

 


 

El próximo recuerdo era de Yang FeiFei un año después, sosteniendo a un bebé mientras miraba la entrada de la Torre Jinlin. Caminó por todas esas incontables escaleras y Wei WuXian podía sentir lo mucho que le temblaban las piernas y lo exhausta que estaba por todo el viaje que había recorrido para llegar aquí.

 

Tuvo que detenerse para recuperar el aliento antes de tocar los portones de la residencia Jin. Dichos portones solo se abrían cuando había eventos o visitas importantes, y a pesar de que el niño en sus brazos era el hijo de Jin GuangShan, Yang FeiFei sabía que, hasta que el niño no fuera reconocido como el hijo del líder de secta, nadie les abriría las puertas.

 

Su corazón latió a mil cuando el portón se abrió, pero en lugar de ser un cultivador, fue un sirviente el que salió a recibirla.

 

Yang FeiFei fue interrumpida por el sirviente cuando iba a inclinarse—Si estás aquí para ver al Líder de Secta Jin, está ocupado —dijo el sirviente antes de empezar a cerrar el portón de nuevo.

 

—No, espere. Tengo que ver al Líder de Secta Jin —Yang FeiFei dijo mientras buscaba algo en sus ropas—. Él me dio este botón —dijo, sacando el botón que con tanto cuidado había guardado en un paño.

 

El sirviente apenas miró el botón, sino que apartó su mano con indiferencia y dijo—: ¿En serio crees que eres la única mujer de tu calibre que ha llegado hasta aquí para engañar al líder de secta? Este tipo de botones se pueden encontrar en cualquier mercado. ¡Largo! ¡Vete de aquí!

 

—Por favor, si tan solo me dejara verlo. Estoy segura de que me reconocerá —le suplicó—. Este es su hijo.

 

El bebé en sus brazos despertó y empezó a llorar cuando sintió lo agitada que estaba su madre.

 

—El Líder de Secta Jin está ocupado. ¡Saque a esa ruidosa criatura de aquí!

 

—Por fa–

 

El sirviente le cerró el portón en la cara.

 

Yang FeiFei se quedó mirando los portones cerrados por un tiempo, y esta vez, cuando tocó los portones con fuerza, nadie le respondió. Ella no se rindió y siguió tocando hasta que su puño empezó a doler. Mientras subía las escaleras, le enseñó a su hijo los famosos murales que adornaban el camino, y cuando se detuvo frente al mural de Jin GuangShan, le dijo al pequeño que un día sería tan grandioso como su padre.

 

Pero ahora, el niño estaba llorando y ella no tenía un lugar donde ir.

 

Al ponerse el sol, Yang FeiFei finalmente se fue de la Torre Jinlin, bajando las escaleras para dirigirse a Lanling.

 

Visitó la Torre Jinlin todos los días durante una semana. Cada vez era drenante subir esas escaleras y pasar por esos murales de Jin GuangShan liderando batallas y cacerías nocturnas. Cada vez perdía la esperanza y se volvía un poco más desesperada. Y cada vez que iba a la residencia, la echaban.

 

La última vez que fue, el sirviente ni siquiera le abrió el portón, sino que cogió una cubeta de agua sucia y se la echó en la cabeza, mojándola a ella y al bebé quien al instante empezó a romper en llanto.

 

—Shh, shhh, Xiao-Xue —dijo con voz suave para apaciguar al bebé—. No te preocupes, tu mamá te cuidará. Todo estará bien.

 

Al terminar la semana, quedó claro que Jin GuangShan no tenía ninguna intención de reconocerla a ella o a su hijo. Por eso, a Yang FeiFei no le quedó otra opción más que regresar a Yueyang.

 

Sin embargo, cuando lo hizo, la dueña del burdel estaba furiosa.

 

—¿Te vas por un año y luego regresas con un hijo? —le gritó a Yang FeiFei—Ningún cliente querrá estar con una puta como tú, ¿en qué mierdas estás pensando?

 

—Por favor, él no dará ningún problema —Yang FeiFei le suplicó—. Trabajaré duro, lo prometo. Los clientes nunca tendrán que verlo. Solo pido- —dejó de hablar cuando el niño en sus brazos empezó a llorar.

 

—No puedo hacer negocios así —la dueña dijo, viendo cómo el niño se calmó gracias a la madre. Yang FeiFei, al igual que su hijo, estaba tratando de contener sus lágrimas. La dueña suspiró y dijo lentamente—: Has sido una buena trabajadora en estos últimos años, pero no podemos tener niños aquí. ¿Entiendes lo que quiero decir?

 

Wei WuXian podía sentir el miedo y la desesperación de Yang FeiFei al escuchar lo que la dueña del burdel implicaba. De la nada Wei WuXian se sintió más agradecido que nunca por el hecho de que Jiang Cheng concertó este matrimonio con los Lan, y que a raíz de eso pudo llevarse a la familia Wen, a A-Yuan, consigo a la Profundidad de las Nubes para que estuvieran seguros y a salvo. Al igual que Yang FeiFei, si le hubieran dado la opción de salvarse a sí mismo a costa de su familia, él sabía que tomaría la misma decisión que ella.

 

Yang FeiFei miró a la dueña del burdel con temor—No puedo abandonarlo. Es mi hijo.

 

La dueña suspiró nuevamente antes de buscar algo en su túnica. Sacó una bolsita y de ahí cogió varias monedas para dárselas a Yang FeiFei—Esto es lo único que puedo darte. Buena suerte.

 


 

Yang FeiFei pasó el invierno en las calles, luchando por conseguir sobras de comida, suplicando por trabajo y cuidando a su hijo. Ella sobrevivió, temblando por el frío invernal mientras se refugiaba en templos viejos y hacía lo posible para mantener a su hijo con vida.

 

Al terminar el invierno, apenas podía reconocer su reflejo. Su ropa estaba toda rota y descuidada; su rostro, que antes era hermoso, ahora estaba lleno de impurezas y suciedades, y su cabello estaba tan enredado que parecía un nido de pájaros. Cada vez que ella pasaba por el lado de las personas, muchos se alejaban de inmediato e incluso se tapaban la nariz antes de comentar lo mucho que apestaba. Los dueños de los puestos la echaban prácticamente a patadas cuando ella les suplicaba que le dieran un trabajo a cambio de comida.

 

—Nadie vendrá a mi tienda si tú estás vestida así —uno de los dueños dijo—. ¡Ve y báñate! ¿No te da vergüenza?

 

Pero ella no tenía un lugar donde poder bañarse. Si ni siquiera tenía dinero para comer, mucho menos tenía para asearse.

 

Unas semanas después, cuando recién empezaba la primavera, Yang FeiFei estaba sentada en un lado de la calle con su hijo en sus brazos, observando los puestos por si veía comida tirada en el piso que pudiera recoger, y fue entonces cuando vio a tres niños caminando por la calle con un hombre de túnicas blancas. Dos de los niños usaban una vestimenta blanca muy similar a la del hombre, pero solo reconoció la vestimenta que usaba el tercer niño: las túnicas doradas con la “peonía que chispea en medio de la nieve”, emblema característico de la Secta Lanling Jin.

 

Por otro lado, Wei WuXian se deleitó al reconocer a un Lan QiRen más joven y sin barba, quien aparentemente estaba cuidando al pequeño Jin ZiXuan, el pequeño Lan XiChen y, sobre todo, al pequeño Lan WangJi, quien en ese entonces era más bajito que los otros dos niños. Lan QiRen se detuvo en medio de la calle para preguntarle direcciones a un hombre.

 

—¡Lan Zhan! —Wei WuXian lo llamó, aunque sabía que Lan WangJi no podía escucharlo—¡Lan Zhan! ¡Qué cosita tan adorable eras! ¡Realmente has sido serio desde niño! —añoraba mirar de cerca aquel rostro que, pese a carecer de expresiones, miraba la ciudad con cierto asombro. Eso era evidente en la forma en la que sus pequeños ojos dorados se movían de un lado a otro, observando con maravilla todo lo que le rodeaba.

 

Los tres niños se veían demasiado jóvenes para debutar como cultivadores, y eso eventualmente se confirmó cuando Lan XiChen llamó a su hermanito—: Didi, ¿tienes hambre ahora? Ten esto. Cómelo mientras esperamos a Tío —le entregó a Lan WangJi una bola de arroz que había estado guardando para él. La bola de arroz era tan grande que Lan WangJi tuvo que sostenerla con sus dos manitas.

 

Wei WuXian quería gritarle lo adorable que era. Afortunadamente, las túnicas de los cultivadores eran tan llamativas que Yang FeiFei siguió mirándolos, así que Wei WuXian aprovechó esa oportunidad para memorizar cada rasgo del pequeño Lan WangJi.

 

Mientras sostenía la bola de arroz, Lan WangJi observaba sus alrededores, como si estuviera buscando un lugar donde sentarse para comer.

 

Pero de la nada miró a Wei WuXian.

 

Por un momento, Wei WuXian pensó que Lan WangJi lo había reconocido, pero luego recordó que no lo estaba mirando a él, sino a Yang FeiFei y al bebé. Se sorprendió aún más cuando Lan WangJi empezó a caminar hacia ella hasta que se detuvo justo en frente y luego extendió sus brazos, mostrándole la bola de arroz en sus manos.

 

—¿…para mí? —Yang FeiFei dijo con voz ronca.

 

Lan WangJi asintió mientras miraba al delgado bebé en sus brazos—El bebé está triste.

 

Lan Zhan siempre ha sido tan bueno desde pequeño, Wei WuXian pensó, sintiendo un inmenso afecto.

 

Yang FeiFei estaba tan cansada que ni siquiera se dio cuenta cuando su bebé empezó a llorar. Ella no había comido en días, así que sus manos temblaban mientras Lan WangJi le daba la bola de arroz. Al tener la comida en sus manos, el hambre de Yang FeiFei se avivó.

 

—¿Dónde está A-Zhan? —Lan QiRen preguntó, percatándose de que uno de los niños había desaparecido—¡A-Zhan!

 

Lan WangJi se giró y corrió hacia su tío—No te alejes —Lan QiRen lo regañó—. Y tampoco corras. A-Huan, cuida a tu hermano —Lan QiRen le dijo a Lan XiChen antes de seguir hablando con el hombre.

 

Yang FeiFei miró la bola de arroz, sintiendo un nudo en su garganta porque era la primera vez en tanto tiempo que alguien le mostraba bondad. Lo único que podía hacer en estos momentos era sostener la comida mientras miraba al niño.

 

—¿Dónde fuiste? —Lan XiChen agarró la mano de Lan WangJi—Te comiste la bola de arroz tan rápido. ¿Tanta hambre tenías?

 

Lan WangJi se giró para ver nuevamente a Yang FeiFei, pero Lan XiChen no la vio a ella, sino al puesto de dulces que estaba justo detrás. Preguntó—: Oh, ¿quieres un dulce, Didi? —Lan XiChen se llevó a Lan WangJi al puesto de dulces, y Jin ZiXuan los siguió, pues seguirlos era más interesante que escuchar lo que sea que Lan QiRen estaba diciendo.

 

En este puesto, los dulces se hacían de distintas formas de animales, y cuando el comerciante vio que los tres niños se acercaban, se lució más con sus habilidades. Con una sonrisa, el comerciante sacó el dulce cuando aún estaba líquido, le dio una forma de conejito antes de que se endureciera y luego lo puso en un palito como si fuera una paleta—Jóvenes maestros, ¿quieren un dulce?

 

—Tenemos mejores dulces en Lanling —Jin ZiXuan dijo con arrogancia.

 

Wei WuXian quería poner sus ojos en blanco. No le sorprendía saber que Jin ZiXuan era así desde pequeño.

 

—Es un dulce muy lindo, señor —Lan XiChen dijo con cortesía—. ¿Te gustaría uno, Didi? ¿Le pido a Tío que te lo compre?

 

Lan WangJi estaba a punto de negar con la cabeza cuando el comerciante le dio el dulce.

 

—Es un regalo para ti, Didi. Lo que hiciste fue un acto muy generoso —le guiñó un ojo a Lan WangJi.

 

—Agradécele al amable tío —Lan XiChen dijo mientras Lan WangJi tomaba el dulce.

 

—Gracias —Lan WangJi dijo con seriedad.

 

—¡Niños, vámonos! —Lan QiRen los llamó.

 

Jin ZiXuan fue el primero en ir donde Lan QiRen.

 

Lan WangJi se despidió del comerciante y de la nada soltó la mano de Lan XiChen para entregarle el dulce a Yang FeiFei también.

 

—Joven maestro, yo-

 

—¡A-Zhan! ¡De prisa! —Lan QiRen volvió a llamarlo.

 

Lan WangJi le entregó el dulce y se fue con Lan QiRen, caminando lo más rápido posible, pero sin correr, justo como su tío le había ordenado antes.

 

Yang FeiFei se quedó viéndolos hasta que desaparecieron. Wei WuXian se sentía orgulloso y conmovido al ver que Lan WangJi siempre fue tan bueno. Él, a pesar de ser de una familia acomodada, era igual que cualquier otro niño: debió haber tenido hambre y debió haber tenido ganas de disfrutarse ese dulce. Sin embargo, decidió no comer nada porque vio que alguien necesitaba esa comida más que él.

 

Yang FeiFei no podía sostener el dulce y la bola de arroz con una mano, así que puso la bola de arroz en la parte más limpia de su falda mientras envolvía el dulce en un paño para guardarlo para después.

 

Sin embargo, mientras hacía eso, escuchó el ladrido de un perro.

 

Wei WuXian al instante sintió miedo cuando vio al mugriento can correr hacia ella para coger la bola de arroz con sus garras.

 

—¡No! —Yang FeiFei agarró la bola de arroz antes de que el perro se escapara. Sin embargo, como todas las bolas de arroz, era obvio que se iba a desmoronar en medio de la pelea y que iba a caer en cantos al suelo. El perro gruñó y Yang FeiFei gritó, sosteniendo a su niño con un brazo mientras trataba de recoger la parte más grande de la bola de arroz con el otro.

 

Al igual que ella, el perro luchó por conseguir la comida, así que la mordió, espetando sus afilados dientes en su brazo. Yang FeiFei jadeó por el dolor y sus ojos se llenaron de lágrimas antes de patear al perro con tanta fuerza que este se retorció, chilló y se fue corriendo.

 

En el suelo yacía los restos de la bola de arroz. La única comida que iba a comerse en días se había arruinado. Ella recogió las partes más grandes que quedaban, y por mucho que trató de quitarle la suciedad, no lo logró. Sin embargo, estaba tan hambrienta que se lo comió con todo y suciedad.

 

Cuando terminó, finalmente observó al dueño de los puestos de dulces, quien la miraba con lástima y simpatía. Fue entonces que Yang FeiFei se dio cuenta de que el comerciante lo había visto todo: vio al niño dándole la bola de arroz, vio la pelea entre ella y el can, y vio cómo se comió la comida del suelo cual animal callejero.

 

—Señorita —el comerciante empezó a decir, pero Yang FeiFei no soportaba ver cómo él la miraba con lástima, así que se aferró a su niño y se fue corriendo. 

 

Solo se detuvo cuando se metió en una zona residencial tranquila. No corrió una distancia tan larga, pero se encontraba jadeando con fuerza para recuperar el aliento. Su bebé empezó a llorar de nuevo. Él, al igual que ella, estaba muy sucio y delgadito. Trató de callar al niño, pero el bebé no paraba de llorar y se inquietaba en sus brazos. La gente que caminaba por ahí la miraba mal e incluso la insultaban por no saber callar a la criatura.

 

Mientras miraba el pequeño rostro lleno de lágrimas y de miseria, y mientras aún sentía el sabor a tierra en su boca ante la falta de comida, ella sabía que ambos morirían si continuaban así. Ella cayó tan bajo que hasta un niño tuvo que darle su almuerzo porque se compadeció. Si ella ni siquiera podía cuidarse, mucho menos podía cuidar al niño que Jin GuangShan no quiso reconocer.

 

Ella estaba tan cansada que ni hasta las lágrimas le salían mientras se aferraba a su hijo, sintiéndose incapaz de renunciar a él aun sabiendo que tenía que hacerlo por el bien de ambos.

 

Ese día, Yang FeiFei visitó por primera vez la residencia de los Chang. Cuando ella aún trabajaba en ese burdel, pasaba mucho por esta casa, y sabía que todas las personas que salían y entraban de esa residencia estaban bien vestidos, bien educados, y bien alimentados.

 

Este era el único futuro que podía darle a su hijo.

 

—Xiao Xue, Xiao Xue, sé un buen niño —dijo, tratando de callar al desconsolado niño en sus brazos. Decidió sacar el dulce en forma de conejito que el niño le había dado.

 

Cuando puso el dulcecito en su boca, el niño se calló al instante.

 

Abrazó a su hijo lo más fuerte que pudo y besó su frente. La criatura la miró con aquellos ojitos oscuros mientras succionaba el dulce con gusto. Yang FeiFei lo miró una última vez, memorizando los rasgos de su rostro y la sensación de su pequeño cuerpo en sus brazos. Luego colocó al niño en la entrada de la residencia Chang, y sobre él puso un pequeño amuleto de protección que adquirió del templo local.

 

En el amuleto estaban los dos caracteres que formaban su nombre: Yang Xue.

 

Wei WuXian sintió escalofríos cuando vio esos dos caracteres. Yang Xue. Xue Yang. Xue Yang no mató a una mujer al azar solo porque estaba con Chang Ping.

 

Xue Yang mató a su propia madre.

Notes:

Sean honestos, ¿quién ya sabía que YFF era la mamá de XY desde el principio? XD Tengo que admitir que la primera vez que leí esto me dejó loca y sin idea jajajaja.

LZ es todo lo que está bien en esta vida, demostrando que desde chiqui siempre ha sido tan bueno y noble. WY es el afortunado por tener a un hombre como él a su lado.

[1] hablar por los codos: Expresión hispana que se usa para referirse a las personas parlanchinas: que hablan mucho.

[2] Dato curioso sobre el término “donjuán”: Como muchos saben, para Hispanoamérica, el mejor término para representar a un “hombre seductor y conquistador” es “donjuán”. Fue por eso que, como traductora del fic, me tomé la libertad de usar este sustantivo para referirme a Jin GuangShan (pues le cae como anillo al dedo, ¿no?). Muchos usamos este término, pero no sabemos cuáles son sus orígenes o cómo se convirtió en frase popular, y el ser estudiante de literatura me ha ayudado a descubrir muchas cosas sobre esto. Por lo tanto, compartiré mi conocimiento como literata hispanista con ustedes:

El término “donjuán” hace alusión al personaje principal de la obra “Don Juan Tenorio”, creada por el dramaturgo romanticista español, José Zorrilla (1817-1893). La obra trata de un hombre de alcurnia llamado don Juan Tenorio, quien hace una apuesta con otro hombre para ver quién es más mujeriego y vil: el que consiga matar a más adversarios y el que consiga conquistar a más mujeres al cabo de un año, gana. De ahí viene que existan “donjuanes” o “tenorios” en la actualidad.

Esta obra la leí mientras cursaba Literatura Española, y sinceramente me la disfruté mucho. No quiero spoilear mucho, solo puedo decir que Juan Tenorio, a diferencia de Jin GuangShan, sí tuvo sus arrepentimientos.

Pero Jin GuangShan siguió siendo el cerdo de siempre hasta el final XD.

Chapter 16: Estoy aquí

Notes:

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Wei WuXian seguía sorprendido ante el hecho de que Xue Yang era el hijo de Yang FeiFei, cuando de la nada la escena frente a él cambió y aparecieron otros recuerdos.

 

En estos recuerdos, Yang FeiFei se veía más mayor y estaba, nuevamente, bien vestida y maquillada, pero en un burdel diferente. Estaba sentada con otra mujer más mayor que ella. Ambas sostenían un erhu [1] en sus manos.

 

La otra mujer tenía una voz hermosa y unas manos muy delicadas. Le estaba enseñando a Yang FeiFei a tocar una canción, quien no lo estaba haciendo para nada mal.

 

—Meng Shi-jie, gracias por enseñarme —Yang FeiFei le dijo a la otra mujer cuando las clases terminaron. Le sonrió con timidez antes de decir—: Lastimosamente nadie me quería enseñar.

 

Wei WuXian se paralizó al escuchar ese nombre. Meng Shi era la madre de Jin GuangYao, y fue una cortesana tan talentosa que por años fue considerada la “cortesana estrella” del burdel donde trabajaba. Wei WuXian nunca hubiera imaginado que Yang FeiFei terminaría trabajando con ella.

 

Meng Shi le sonrió—Las mujeres como nosotras debemos apoyarnos mutuamente —dijo antes de toser y aclarar su garganta—. Si no tenemos ningún otro talento, cuando seamos mayores nos echarán como basura, pero si tenemos más de un talento… —le guiñó un ojo a Yang FeiFei, quien le respondió con una sonrisa—En fin, estoy segura de que no estaré aquí por mucho tiempo, y por eso quiero pasarle mis habilidades a alguien —dijo con entusiasmo.

 

—¿A dónde irás? —Yang FeiFei preguntó.

 

Meng Shi se inclinó hacia ella, como si estuviera a punto de contarle un secreto—Cuando mi A-Yao alcance la mayoría de edad, lo enviaré a conocer a su padre, y cuando su padre lo reconozca como su hijo, se convertirá en un grandioso cultivador. Lo he obligado a estudiar todas esas guías de cultivación desde que era niño, así que de esa manera no estará atrasado.

 

—¿Su padre? —Yang FeiFei preguntó. Todos los que trabajaban en el burdel sabían que Meng Shi tenía un hijo que amaba inmensamente, al punto de que lo llevaba a las mejores escuelas y le compraba guías de cultivación para que los estudiara también. Yang FeiFei nunca le había preguntado a ella sobre el padre del niño.

 

Meng Shi asintió antes de sacar una bolsita de su túnica—Hace años, conocí a un líder de secta —dijo—. La vida de las mujeres en los burdeles no dura para siempre, y por eso decidí tener su hijo. Mira, él me dejó esto.

 

Antes de que Meng Shi abriera la bolsita, Yang FeiFei podía sentir el errático latir de su corazón, pues tenía un presentimiento de lo que era.

 

Y, en efecto, sus sospechas fueron confirmadas cuando Meng Shi puso en su mano un familiar botón de oro.

 

—Cuando A-Yao le lleve este botón a su padre, él será reconocido como su hijo —Meng Shi continuó diciendo con entusiasmo—. ¿No es hermoso?

 

Yang FeiFei tenía la garganta seca—Meng Shi-jie —dijo antes de sacar de su túnica aquel pañuelo que había estado conservando todos estos años. Cuando lo abrió, Meng Shi dejó de hablar al ver aquel botón de oro tan idéntico, brillando bajo los rayos del sol.

 

—No, el mío es diferente. Mira, te lo voy a demostrar —Meng Shi dijo, arrebatando bruscamente el botón de su mano para levantarlo cerca de la ventana—. ¿Ves cómo brilla?

 

—Yo también conocí al Líder de Secta Jin, hace cinco años en Yueyang—Yang FeiFei dijo lentamente, sintiéndose incapaz de confesar que ella también tuvo un hijo que era unos años menor que el de Meng Shi. De repente sintió que todo era injusto. Era injusto el hecho de que Meng Shi fue lo suficientemente popular y talentosa como para que la dejaran mantener a su hijo, mientras que Yang FeiFei fue obligada a abandonar al suyo. 

 

Meng Shi negó con la cabeza—No puede ser posible. Probablemente conociste a alguien más con el mismo apellido. Él me prometió que–

 

—¿Jin GuangShan te prometió algo? —Yang FeiFei preguntó—Eres mayor que yo, Meng Shi. Tienes más experiencia que yo, y ¡debes saber que las palabras de los hombres no valen nada! —dijo con rabia. Se sentía humillada y estúpida, preguntándose por qué rayos siguió aferrándose a ese botón por tantos años a pesar de que ya había perdido toda esperanza—¡Y lo sabes porque estoy segura de que nunca has ido a la Torre Jinlin!

 

—No, he estado esperando que A-Yao crezca —Meng Shi dijo mientras sacudía su cabeza, aunque su tono de voz se escuchaba más bajito y débil. Ella sonrió, pero se veía algo forzada—. He estado entrenando a A-Yao para que sea reconocido.

 

—¿Quieres saber lo que hice? —Yang FeiFei dijo—Me llevé este mismo botón y a mi hijo, me los llevé a la Torre Jinlin un mes después de que él naciera, y ¿sabes lo que me hicieron?

 

Meng Shi negó con la cabeza—No. Jin GuangShan me dijo que me amaba.

 

—Eso es lo que les dice a todas las mujeres. ¡Las palabras de un hombre que frecuenta burdeles valen cero! —Yang FeiFei dijo—¡Él nunca vino a verme! Estuve una semana entera visitando ese lugar y él lo único que hizo fue mandar a uno de sus sirvientes para que me echaran. Tuve- tuve que abandonar a mi propio hijo —dijo con la voz quebrada—. Tuve que abandonar a mi hijo.

 

Meng Shi solo seguía negando con la cabeza mientras sonreía—No, conmigo es diferente. Jin GuangShan me lo prometió.

 

—¿Y hace cuántos años fue eso? —Yang FeiFei preguntó—¿En serio crees que aún te recuerda? ¿Crees que recuerda a A-Yao? —Yang FeiFei sacudió su cabeza—Hazme caso, Meng Shi-jie. Mantén a A-Yao aquí, no lo envíes. Haz- haz que se convierta en aprendiz de alguien bueno —dijo antes de agarrar su mano—. A-Yao es un niño brillante y aprende muy rápido. Yo no pude quedarme con el mío, pero tú sí puedes hacerlo —le suplicó.

 

—¡No sabes nada! —Meng Shi gritó mientras la empujaba y la echaba a un lado—¡Mi A-Yao tiene un grandioso futuro por delante! Él será un excelente cultivador y conocerá a su padre. El Líder de Secta Jin nos aceptará a ambos y nos dejará vivir en su residencia —ella dijo, aferrándose fuertemente al botón—. Él lo hará.

 

—¿Madre? ¿Tía Yang?

 

Meng Shi y Yang FeiFei se giraron para ver al joven muchacho parado en la puerta. Meng Yao parecía estar en su adolescencia tardía [2], su estatura era más bajita y su rostro se veía más inocente. Él realmente había nacido con un rostro tan ameno que podría engañar a cualquiera.

 

—A-Yao, ven aquí —Meng Shi dijo al instante antes de abrazar a su hijo. Él se parecía mucho a su madre, Wei WuXian pensó mientras observaba a madre e hijo. Ambos tenían las mismas expresiones, los mismos rostros inocentes, y los mismos manierismos—¿Has estado estudiando la última guía de cultivación que te compré? —preguntó.

 

Meng Yao asintió.

 

—Cuando lo termines, quiero que te lleves este botón y vayas a Lanling —le entregó el botón y la bolsita a Meng Yao.

 

—¿Qué es esto? —preguntó mientras miraba el botón.

 

—Le pertenece a tu padre —Meng Shi dijo—. Cuando lo lleves a la Torre Jinlin, él te reconocerá como hijo, justo como él prometió, y te convertirás en un excelente cultivador.

 

Ella miró a Yang FeiFei, como si estuviera retándola a contradecirla, pero Yang FeiFei ya había dicho lo que tenía que decir.

 

—Lo siento, A-Yao —Yang FeiFei dijo, extendiendo su mano para acariciar su cabeza. A pesar de que su propio hijo era mucho menor que el de Meng Shi, no podía evitar imaginárselo en lugar de Meng Yao. Ella se sentía tanto triste como aliviada por el hecho de que decidió ir a la Torre Jinlin antes, pues si no hubiera ido, este hubiera sido su destino y el de su propio hijo. Si ambos se hubieran aferrado a la esperanza durante tantos años solo para que todo terminara siendo una mentira, ella sinceramente no sabía lo que habría hecho—Tu padre-

 

—¡Él reconocerá a A-Yao! —Meng Shi gritó—¡Nadie es mejor que mi A-Yao! —le dio un ataque de tos.

 

—¡Madre, no te esfuerces demasiado! —Meng Yao dijo con ojos ensanchados mientras la ayudaba a sentarse.

 

Yang FeiFei se apresuró a darle un pañuelo cuando empezó a toser de nuevo. Aunque Meng Shi hizo lo posible para no enseñarle el pañuelo a Meng Yao, Yang FeiFei sí logró ver manchas de sangre en él. Ella había estado tosiendo mucho últimamente, pero todos habían asumido que era porque había llegado el invierno.

 

Meng Yao estaba sirviéndole un vaso de agua a su madre, así que no vio nada, pero Yang FeiFei sí—Meng Shi-jie, tú-

 

Meng Shi sacudió su cabeza y dobló el pañuelo antes de sonreír cuando Meng Yao le trajo el agua—Qué chico más bueno tú eres. Tu padre seguramente te reconocerá —miró a Yang FeiFei—. ¿Verdad que sí? —de la nada, Yang FeiFei entendió por qué Meng Shi estaba insistiendo tanto en que Meng Yao fuera a ver a su padre.

 

Yang FeiFei asintió—Por supuesto, estoy segura de que el Líder de Secta Jin los aceptará a ambos —dijo mientras escondía su propio botón.

 

Wei WuXian ya sabía cómo las cosas resultaban para la madre y el hijo. Todos sabían que Meng Yao había sido rechazado al principio, pero poco a poco escaló a la cima hasta que finalmente se convirtió en el único hijo ilegítimo que Jin GuangShan había reconocido y traído a la familia. Sin embargo, Meng Shi había muerto justo antes de que su hijo se fuera a la Torre Jinlin. Lamentablemente no sobrevivió a su enfermedad y, por lo tanto, nunca supo que su hijo realmente había sido aceptado en el clan.

 


 

Otros cinco o seis años pasaron y, esta vez, Yang FeiFei tenía la misma edad de cuando murió. Cuando Meng Shi falleció, Yang FeiFei continuó trabajando en el burdel, haciéndose cargo del entretenimiento con el erhu y el baile. A pesar de que ya era mayor, aprendió tan bien bajo la tutela de Meng Shi que pudo mantener su trabajo.

 

De alguna forma u otra, Yang FeiFei se sentía satisfecha. Sus mejores años habían pasado y por eso muy pocos clientes estaban interesados en acostarse con ella, algo que ella prefería inmensamente. Estaba ahorrando dinero y también estaba aprendiendo a cocinar para que de aquí a doce años pudiera comprar una pequeña posada y tener su propio negocio. Ya que tenía muchos amigos y muchas conexiones en Yunping, era posible montar un negocio para que pudiera vivir lo que le quedaba de vida en simplicidad.

 

Ese día, Yang FeiFei estuvo toda la noche entreteniendo a los clientes y cuando finalmente regresó a su habitación, era más de la medianoche. Estaba tan cansada que ansiaba quitarse el maquillaje para irse a dormir.  

 

Mientras se dirigía a su habitación, escuchó algo goteando. Al principio pensaba que podría estar lloviendo, pero el constante goteo venía de una sola dirección. Mientras alzaba la linterna para ver mejor, su cansancio desapareció de golpe.

 

Pues en su puerta, alguien había colgado una gallina muerta. La gallina había sido asesinada recientemente, pues de su cuello seguía escurriendo sangre que caía al suelo, formando un gran charco rojo.

 

Yang FeiFei se paralizó. Su mano empezó a temblar, pero hizo lo posible para no gritar. El vándalo podría seguir por ahí.

 

Mientras se daba la vuelta y caminaba rápidamente en silencio, juraba ver sombras que parecían ser de un hombre. No fue hasta que llamó a los guardias del burdel que se le acabó la adrenalina y empezó a temblar horriblemente.

 

Pero a pesar de que los guardias buscaron por todos lados, e incluso interrogaron a los clientes y a las cortesanas, nadie había visto a alguien inusual entrando o saliendo del burdel.

 

Al final, no pudieron hacer nada más que vigilar fuera de su habitación lo más constante posible. Cuando limpiaron el suelo y sacaron la gallina de su puerta, Yang FeiFei se encerró en su habitación y colocó un tablón de madera en la puerta para que nadie pudiera entrar. Sin embargo, cada sonido que escuchaba fuera de la ventana la despertaba de su sueño ligero. Al día siguiente terminó extremadamente cansada, pero afortunadamente nadie vino a molestarla.

 

Lo mismo pasó en la noche siguiente. Los guardias estaban pendientes, pero solo había dos guardias en el burdel y por eso, aunque no vieron a nadie sospechoso, cuando Yang FeiFei regresó a su habitación había otra gallina muerta clavada en su puerta.

 

—Esto debe ser una broma de niños —la dueña del burdel le dijo—. No hay nada que temer. Cuando Meng Shi seguía viva, tuvo acosadores mucho peores. Afortunadamente no se han metido en tu habitación, así que una gallina no significa nada —dijo, restándole importancia a la situación—. Dale unos cuantos días, y ya verás que pronto perderán el interés.

 

Pero no fue así. Todas las noches, una gallina muerta aparecía en su puerta sin falta. A pesar de que Yang FeiFei estaba muy exhausta y atemorizada, la dueña del burdel no podía pedirles a los guardias que se quedaran vigilando su habitación solamente. Cuando la dueña le dio permiso de cambiar de habitación, las gallinas aparecían clavadas en la nueva puerta, así que Yang FeiFei sabía que el vándalo la estaba mirando. Sin embargo, ya que el acosador no hacía nada que fuera muy peligroso, como robarle o tratar de acercarse a ella, nadie la tomaba en serio cuando pedía ayuda.

 

En el séptimo día, un papel había sido clavado en la puerta junto a la gallina. Las palabras en el papel estaban escritas con la sangre del animal muerto:

 

“Hola, madre”.

 

Su mundo se fue de cabeza al leer eso.

 

Yang FeiFei no sabía qué pensar o sentir. No podía ser su hijo de hace trece años. Ella no le dejó nada a su hijo que pudiera ayudarlo a identificarla o a encontrarla ya que en aquel entonces no tenía nada. Cuando ella lo dejó ese día de invierno, ella había intercambiado todo lo que tenía de valor por comida.

 

A la vez, ella deseaba que fuera su hijo, pues eso significaba que había logrado sobrevivir. El vándalo claramente quería llamar su atención y, sobre todo, quería su miedo. Ella no podía imaginarse a su hijo, aquel bebé inocente que solo lloraba, siendo capaz de hacer algo así, pero independiente de si este fuera su hijo o no, tenía que descubrir la verdad. La única forma de hacerlo era regresando a Yueyang.

 

Por lo tanto, al día siguiente, empacó sus cosas, le dijo a la dueña del burdel que iría a visitar a su familia y se fue de Yunping. Cada vez que ella viajaba, se vestía sencilla y se hacía pasar por una mujer campesina con rostro sucio y cabello enredado para que nadie se molestara en prestarle atención. En cada posada que se quedaba mientras viajaba a Yueyang, afortunadamente no recibió ninguno de esos regalos indeseables, y Yang FeiFei no sabía si eso se debía a su disfraz o al viaje.

 

Cuando llegó a Yueyang, sabía que su disfraz había sido bueno porque nadie la reconoció cuando reservó una habitación en el burdel donde trabajaba antes. Cuando ella trabajaba aquí, el burdel había empleado media docena de guardias y por eso sabía que podía estar a salvo. Cuando llegó a su habitación, pidió que le trajeran tinta y papel, y cuando escribió la carta, le pagó a un sirviente para que la llevara a la residencia de los Chang donde había dejado a su hijo años atrás.

 

Estuvo tres días en ese burdel y eventualmente empezó a relajarse cuando pasaban los días sin recibir una gallina muerta en su puerta. Probablemente el vándalo se quedó en Yunping.

 

En el tercer día, recibió una respuesta del nuevo líder del clan, Chang Ping. Sinceramente, estaba sorprendida por el hecho de que una persona tan importante como el líder del clan le respondiera, pero sobre todo estaba aliviada porque le dijo que estaba dispuesto a reunirse con ella. Sin embargo, ya que él no quería que nadie lo viera con ella, le pidió que le dijera el número de habitación para que llegara directamente allá.

 

Cuando se confirmó el encuentro, Yang FeiFei finalmente descartó su disfraz y se puso sus mejores ropas. Si realmente quería que Chang Ping la tomara en serio, tenía que vestirse bien.

 

Cuando el hombre llegó, se pasaba mirando nerviosamente por encima de sus hombros, como si tuviera miedo de que lo estuvieran siguiendo. Yang FeiFei descubrió que Chang Ping estaba actuando así porque él, al igual que ella, estaba recibiendo gallinas muertas en la entrada de su residencia. El vandalismo había cesado dos semanas atrás, coincidiendo con el tiempo en que Yang FeiFei estuvo recibiendo las gallinas. El Clan Chang estaba molesto por el hecho de que nunca pudieron encontrar al vándalo, pero se habían tranquilizado hasta que la carta de Yang FeiFei llegó.

 

Mientras hablaban, toda la historia salió a la luz. Chang CiAn, el padre de Chang Ping, había encontrado al bebé doce años atrás, pero él no lo quería. Tenía la intención de dejar al niño en un templo cercano para que viviera o muriera de acuerdo a la voluntad de los Cielos, pero una de las sirvientes de la residencia terminó sintiendo lástima por el bebé y se dedicó a criarlo hasta que la despidieron por haber robado. Luego de eso, no supieron qué pasó con el niño. Hace aproximadamente cinco años, Chang CiAn y Chang Ping estaban almorzando en uno de los restaurantes cerca de su casa, cuando vieron a un pequeño niño mirando los platos de dulces que estaban comiendo. Chang CiAn, teniendo problemas con una de las familias rivales últimamente, decidió llamar al niño para pedirle que entregara una carta.

 

—¿Cómo te llamas, pequeño? —Chang CiAn preguntó.

 

—Xue Yang —el niño dijo sin apartar sus ojos de los dulces.

 

—Entrega esto por mí, y cuando regreses puedes tener todos estos dulces —Chang CiAn le prometió al niño antes de entregarle la carta.

 

Chang CiAn no recordó al niño, pero Chang Ping sí—Padre, ¿no es ese el Xue Yang que Long Mei crio? —preguntó cuando el niño corrió con la carta.

 

—¿Quién? —Chang CiAn preguntó—Vámonos —dijo antes de levantarse.

 

—Pero el niño–

 

—¿Qué pasó con él? Ya se hizo lo que se tenía que hacer —Chang Cian dijo, poniendo el dinero en la mesa para pagar.

 

A pesar de que Chang Ping se separó de su padre después de eso por unos compromisos que tenía pendiente, Chang CiAn había regresado esa noche totalmente golpeado por el clan rival. Estaba muy molesto mientras se quejaba por el descaro de esa familia y por el niño que regresó suplicando por los duces.

 

Chang Ping miró a Yang FeiFei—Mi padre dijo que rompió toda su mano con las ruedas de su carruaje. Su intención no era llegar tan lejos, pero tampoco se veía arrepentido por lo que hizo. Traté de buscar al niño después de eso para poder compensárselo de alguna manera, pero no pude encontrarlo. En caso de que llegara a ser él, ¿por qué nos dejaría gallinas muertas? Y usted que es su madre, ni siquiera lo volviste a ver después de que lo dejaste, ¿verdad?

 

Yang FeiFei negó con la cabeza—Nunca más lo volví a ver después de que lo dejé en su casa. Si realmente es él, por qué…

 

Mientras hablaban, Wei WuXian olió aquella fragancia de agar que ahora reconocía pero que Yang FeiFei y Chang Ping no.

 

Cuando Yang FeiFei volvió a despertarse, lo primero que vio fueron los ojos rojos de un jovencito con boca sonriente—“¿Por qué estoy haciendo esto?”, fue lo que preguntaste, ¿no? —su sonrisa desapareció—Entonces pregunto yo, madre, ¿por qué me abandonaste?

 


 

Wei WuXian escuchó la colisión del pincel con el quemador de incienso. Sonó una vez, dos veces, tres veces, hasta que finalmente abrió sus ojos. Se levantó antes de observar al fantasma de Yang FeiFei flotando frente a él—Dama Yang, eres la madre de Xue Yang.

 

El fantasma cerró sus ojos y lentamente asintió con la cabeza.

 

—Yo… lo siento —Wei WuXian dijo, sin saber qué más decir después de lo que vio—. Ya sabíamos que Xue Yang te había asesinado, pero seguías apareciendo —este caso lo había trabajado con Lan WangJi hace poco, pero sentía que había pasado mucho tiempo desde entonces. Mientras analizaba todo lo que sucedió, llegó a la conclusión de que una de las razones por las que los fantasmas aparecían era porque sus asesinos no habían sido atrapados o porque no habían tenido un entierro apropiado. El asesino de ella había sido atrapado y ya se le hizo justicia, pero su cuerpo… —Tu cuerpo no fue enterrado apropiadamente, ¿verdad?

 

Yang FeiFei negó con la cabeza lentamente.

 

—Cuando encontraron tu cuerpo, el clan Chang obviamente se llevó el cuerpo de Chang Ping, pero el tuyo no. Eso quiere decir que… ¿Xue Yang se lo llevó? —preguntó.

 

Yang FeiFei asintió.

 

—Y por eso apareciste en el Puente Beilou —Wei WuXian continuó hablando—. Todo este tiempo tuve la razón. Tu cuerpo realmente está en ese abismo terrestre. Ahí fue donde Xue Yang lo desechó.

 

Yang FeiFei asintió.

 

Wei WuXian se levantó de la cama—Wen Ning, vámonos —dijo—. Le daremos a la Dama Yang un entierro apropiado.

 


 

Como no podían volar por espada, les tomó un tiempo llegar al Puente Beilou. Wen Ning y Wei WuXian tuvieron que bajar al barranco en medio de toda esa neblina.

 

Mientras más se acercaban al fondo, más energía resentida podía sentir Wei WuXian pese a todas las barreras mágicas que los cultivadores de la secta Gusu Lan habían creado para contener el abismo terrestre. Había tantas barreras que a Wei WuXian le tomó un tiempo pasar a través de ellas. Ni Wen Ning ni Yang FeiFei podían seguir avanzando, y por eso Wei WuXian tendría que romperlas eventualmente.

 

Cuando pasó por la última barrera mágica, la abundante energía que sintió fue tan fuerte que hasta se tambaleó. Incluso para alguien como él, quien vivió en montañas llenas de cadáveres en los Túmulos Funerarios, esta energía era extremadamente fuerte. Como había dicho meses atrás, había muchos cuerpos de personas que habían muerto, pero ahora que estaba entre todos estos cadáveres, Wei WuXian también podía percibir mucha malicia y resentimiento de aquellas personas que fueron asesinadas de forma premeditada y no por accidentes.

 

Pero no fue hasta que vio el fondo del barranco que realmente empezó a sentirse horrorizado. Había cuerpos tirados en medio de toda esa yerba que seguía creciendo; había carretas en pedazos junto a cuerpos fracturados y esqueléticos que ciertamente murieron mucho tiempo atrás, pero aparte de eso, había cuerpos frescos que exudaban el dulce aroma de la descomposición. Había muchos cuerpos de personas, unas heridas y otras no, que habían sido arrojadas aquí como si fueran muñecas de trapo. Wei WuXian no podía dar un paso sin que su pie rozara o pisara accidentalmente un cuerpo.

 

Podía sentir la pesadez del resentimiento, podía sentir el apresurar de su corazón, y sobre todo podía sentir que la energía quería consumirlo.

 

Wei WuXian se inclinó para examinar la barrera mágica que estaba conteniendo el abismo terrestre. Era una barrera compleja que ciertamente tomó a más de un cultivador para que se formara, lo que significaba que sería difícil volver a crearla si decidía romperla ahora. Sin embargo, si quería que Wen Ning y Yang FeiFei llegaran al fondo de este barranco, tenía que hacerlo.

 

Mordió su pulgar hasta que sangró y dejó que la sangre cayera en la barrera. Tan pronto la primera gota de sangre cayó, la barrera se rompió y la energía resentida se liberó.

 

El abismo terrestre ansiaba nuevas víctimas ahora que no estaba contenido.

 

—Wen Ning, ten cuidado, no permitas que el resentimiento te controle —Wei WuXian dijo cuando el cadáver feroz apareció a su lado.

 

—Sí, joven maestro —Wen Ning dijo. Cuando Wei WuXian lo vio, notó que sus ojos estaban casi completamente oscuros. Era la primera vez que veía a Wen Ning tan poderoso.

 

—¿Yang FeiFei? —Wei WuXian la llamó, y al instante ella apareció—¿Dónde está tu cuerpo?

 

Yang FeiFei hizo un gesto para que la siguiera. Ella los guio hasta que se detuvo justo debajo del puente. Wei WuXian podía ver la luna desde arriba, iluminando con su luz los restos del puente que meses atrás se había incendiado. A sus pies, yacía el cadáver de una mujer. Estaba tan descompuesta que solo se sabía que era Yang FeiFei por las túnicas que usaba, que eran idénticas a las del fantasma. Su cabello era un desastre y estaba cubierto de hojas. Su boca estaba abierta, como si hubiera estado tanto tiempo gritando en sus últimos momentos que se quedó así. En los restos de su ropa había una oscura mancha, justo en el área del pecho donde le habían sacado el corazón. Ella no había tenido un entierro apropiado, pues nunca la enterraron en primer lugar.

 

Wei WuXian inhaló y exhaló mientras veía los restos de ella—Dama Yang, gracias por todo. Nos aseguraremos de darle un entierro apropiado. ¿Será eso suficiente para que puedas descansar en paz?

 

Yang FeiFei no podía hablar, pero las palabras que gesticuló en su boca eran más claras que el día—Quiero ver a mi hijo —dijo.

 

—¿Xue Yang? —Wei WuXian frunció el ceño—Pero él ya está muerto. Fue arrestado luego de la masacre del Clan Chang y fue llevado a la Torre Jinlin para que lo ejecutaran, al menos que...

 

De la nada, recordó todo lo que había sucedido en la Torre Jinlin. Cuando se encontró con los Chang durante el banquete de bodas, Chang ShiRui había dicho que ningún miembro del clan Chang habían visto la ejecución de Xue Yang. Chang HaoLin había mencionado que vio algo, o, mejor dicho, a alguien extraño en la noche del banquete de bodas. La horda de cadáveres feroces había sido muy abundante, especialmente en los cuartos de huéspedes, donde los sobrevivientes del Clan Chang estaban, y en el Palacio Fragrante, donde Jin ZiXuan vivía. El incienso de agar que colocaron en la habitación de Lan WangJi había sido el mismo incienso que pusieron en la habitación de Yang FeiFei para drogarla a ella y a Chang Ping.

 

—Él no está muerto, ¿verdad? —Wei WuXian susurró mientras miraba al fantasma—Xue Yang sigue vivo.

 

Yang FeiFei apuntó hacia arriba, justo a tiempo para ver un segundo cuerpo cayendo por el barranco. Dicho cuerpo dio vueltas hasta que cayó a unos pies de distancia del cadáver de Yang FeiFei. Cuando Wei WuXian se acercó para verlo, sus ojos se ensancharon por dos razones.

 

Primero: era el cadáver de un hombre que había muerto por lingchi; cada parte de su cuerpo había sido cortado tajo a tajo, tanto así que su ropa estaba irreconocible y llena de sangre. Sin embargo, pese a la sangre que cubría el cuerpo, la peonía blanca en la túnica y el rostro del hombre seguían siendo inconfundibles. Este era el cadáver de Jin GuangShan, líder de la secta Lanling Jin quien había estado desaparecido desde la boda de los Jin-Jiang.

 

Y segundo: Xue Yang, quien acababa de tirar el cuerpo de su padre, seguía en el puente.

  


 

Esta no era la primera vez que Wei WuXian deseaba volver a tener un núcleo dorado. Si tan solo tuviera una espada, podría subir rápidamente al puente donde Xue Yang estaba.

 

—Soy un idiota —Wei WuXian se dijo a sí mismo. Cuando los cultivadores del clan Chang fueron a la Torre Jilin a buscar ayuda, Jin GuangYao había sido parte del grupo de personas que vinieron a arrestar a Xue Yang para sentenciarlo. Ya que Jin GuangYao conoció a Yang FeiFei cuando era joven, debió haber notado su parentesco con Xue Yang y por eso lo salvó.

 

Xue Yang aún no sabía que Wei WuXian estaba aquí abajo, así que podía cogerlo de sorpresa.

 

Pero a Wen Ning y a él les tomó tanto tiempo bajar que no había forma de que Wei WuXian pudiera subir antes de que Xue Yang se fuera y regresara a la Torre Jinlin, donde Jiang Cheng, Jiang YanLi y Jin ZiXuan seguían estando.

 

Wei WuXian necesitaba llegar allá arriba para detenerlo. Tenía que subir antes de que Xue Yang se volviera a escapar. Si ya mataron a Jin GuangShan y tiraron su cuerpo, Jin GuangYao debía estar planeando apoderarse de la Secta Lanling Jin muy pronto, lo que significaba que ya debían estar planeando el asesinato de Jin ZiXuan. Wei WuXian tenía que subir al puente. Él necesitaba–

 

De la nada estaba acercándose al puente. Wei WuXian estaba confundido hasta que miró hacia abajo y se dio cuenta de que la masa de cadáveres bajo sus pies había respondido, amontonándose uno sobre el otro para empujar a Wei WuXian hacia arriba.

 

Había mucho más que una docena de cadáveres. Había cientos de cadáveres que podrían llevar alrededor de la década pudriéndose en este barranco, así como también había cadáveres recientes. Reconoció cadáveres que usaban los uniformes de la Secta Lanling Jin, e incluso había otros que vestían el uniforme temporero que la Secta Qinghe Nie usó años atrás en la Campaña para Derribar al Sol. Había cadáveres que usaban las túnicas de la Secta Qishan Wen y de otras sectas que Wei WuXian no reconocía. Los cultivadores no podían morir cayéndose del puente, no cuando tenían una espada para volar. La única razón por la que habría cuerpos de cultivadores aquí era porque habían sido asesinados y tirados. Este lugar ciertamente era el vertedero de cadáveres para los asesinos.

 

Mientras los cadáveres de humanos lo empujaban más y más hacia arriba, Wei WuXian pronto escuchó los rugidos de los cadáveres de animales. Como el risco era tan alto, los cadáveres de animales también empezaron a presionarse contra los de humanos, formando así una montaña para subir a Wei WuXian.

 

Estaba tan cerca que hasta podía ver la silueta de una figura parada en los residuos del puente.

 

—Más rápido —Wei WuXian les ordenó a los cadáveres, y de la nada sintió un dolor en su corazón. Fue un dolor tan fuerte que tuvo que respirar profundo varias veces mientras los cadáveres lo subían. No podía parar ahora. Estaba jadeando con fuerza, pero se obligó a enfocarse pese a la horrible presión en su pecho. Ya estaba sudando frío.

 

Llegó a la cima antes de que pudiera recuperar el aliento, y se paró en el puente tan ligeramente como si acabara de pisar un escalón. Tan pronto salió de la montaña de cadáveres, renunció al control accidental que tenía sobre ellos, tratando de no usar más cultivación demoniaca. El dolor se quedó, pero al menos no empeoró. Aunque ya no estaba controlando ningún cadáver, estos continuaban moviéndose detrás de él y empujándose entre ellos. El resentimiento era muy fuerte y probablemente era por eso que los cadáveres podían moverse por su cuenta, especialmente cuando podían percibir la presencia de la persona responsable de tirar a varios de ellos aquí.

 

El muchacho, Xue Yang, estaba mirándolo a él y al montón de cadáveres con un brillo cruel y siniestro en sus ojos.

 

—Xue Yang —Wei WuXian dijo, respirando profundo varias veces para controlar los latidos de su corazón. Podía escuchar los rugidos y gruñidos de los cadáveres que esperaban sus órdenes.

 

Xue Yang sonrió—Patriarca Yiling —dijo—. Es un gusto verte de nuevo.

 

Wei WuXian sintió escalofríos—¿Fue Jin GuangShan o Jin GuangYao el que te dejó ir?

 

Xue Yang ladeó su cabeza—¿Cómo lo supiste?

 

—Tu padre o tu medio hermano. Tiene que ser uno de los dos —Wei WuXian respondió.

 

Xue Yang sonrió—¿Cómo descubriste que somos parientes? —preguntó con deleite—¿Es esa otra habilidad de la cultivación demoniaca? ¿Podrías enseñarme?

 

—¿Quién te dejó ir? —Wei WuXian repitió.

 

—Yao-ge —Xue Yang dijo, encogiéndose de hombros—. ¿Crees que mi padre me soltaría cuando ni siquiera puede reconocerme?

 

—¿Por eso lo mataste? —Wei WuXian preguntó.

 

—A él nunca le importó si vivía o moría —Xue Yang respondió—. ¿Así que por qué no debería matarlo?

 

Wei WuXian se rio por la incredulidad—¿Entonces matarás a todas las personas que no les importe si vives o mueres?

 

Xue Yang se encogió de hombros—Cuando mi madre adoptiva murió, terminé solo en las calles. Desde entonces juré que encontraría a mis padres biológicos y que los mataría por abandonarme.

 

—¿Los mataste porque te dieron una vida? —Wei WuXian aún podía recordar lo débil que estaba Yang FeiFei, cómo sus piernas y brazos temblaban ante la falta de comida, y el horrible dolor en su pecho cuando tuvo que dejar a Xue Yang en la entrada de la mansión de los Chang—No tienes idea de lo mucho que tu madre te amaba, ni mucho menos de todo lo que ella tuvo que pasar por ti.

 

—Ella me abandonó —Xue Yang espetó con ira—. Si no hubiera sido por ella, mi dedo seguiría aquí —extendió su mano izquierda, donde le faltaba el meñique.

 

Wei WuXian recordó lo que Chang Ping dijo—Fue Chang CiAn el que fracturó tu dedo, no tu madre.

 

—Si ella no me hubiera abandonado, nunca hubiera terminado en Yueyang, nunca hubiera terminado con hambre en las calles, nunca hubiera conocido a Chang CiAn y nunca hubiera tenido mi mano fracturada —Xue Yang dijo, como si toda esa secuencia de eventos tuviera todo el sentido del mundo.

 

—Aun si le echaras la culpa por eso, ¿merecía ella o tu padre la muerte por un dedo? —Wei WuXian dijo—Chang Ping trató de buscarte para ayudarte y aun así lo mataste con la técnica del lingchi.

 

—Si eso fuera cierto, ¿por qué no interfirió antes de que su padre me hiciera eso? ¿Qué les hice para merecer lo que me hicieron? —Xue Yang dijo antes de escupir— El maldito bastardo de Chang CiAn se enfermó y murió hace cinco meses. No pude matarlo con mis propias manos, así que no me quedó de otra más que matar al resto de su familia. Por uno pagan todos, ¿no? —rodó sus hombros mientras miraba a Wei WuXian—En fin, todos saben lo que le hiciste al clan Wen por la Masacre del Muelle de Loto. Lo que hice fue exactamente lo mismo que tú —dijo—. Volveré a hacerte la oferta, ¿por qué no me tomas como tu aprendiz? Aprendo súper rápido.

 

Wei WuXian sintió ira—Nunca te enseñaré algo.

 

Xue Yang se encogió de hombros—Allá tú entonces —dijo antes de sacar de sus bolsillos dos pedazos de metal muy familiares para Wei WuXian.

 

—Así que realmente fuiste tú —Wei WuXian dijo.

 

Xue Yang sonrió, sosteniendo los dos fragmentos del Sello del Tigre Estigio demasiado cerca para inquietar a Wei WuXian—¿Quién más podría ser? Pensaste que había sido Yao-ge, ¿a que sí? —sonrió—Mi medio hermano estaba demasiado ocupado durante la boda. Sinceramente, me sorprende que HanGuang-Jun y tú hayan caído en mi trampa con el incienso de agar que puse, pero pensándolo bien, ustedes estaban muy… ocupados, ¿no?

 

Wei WuXian volvió a sentir otro escalofrío al pensar en Xue Yang viéndolo a él y a Lan WangJi en la privacidad de su habitación. Ambos estaban intoxicados, especialmente Lan WangJi, y Wei WuXian no lo había visto en tanto tiempo que se distrajo. Incluso dejó sus túnicas exteriores con los dos fragmentos del sello en el suelo, así que cuando el incienso los durmió, fue muy fácil para Xue Yang encontrarlos en los bolsillos.

 

—¿Qué exactamente hiciste cuando fingieron que te habían ejecutado? ¿Prometiste trabajar para Jin GuangYao? —Wei WuXian dijo, manteniendo sus ojos en el rostro de Xue Yang, pero mirando por el rabillo del ojo el movimiento de sus manos. Con la cantidad de cadáveres que podrían terminar bajo el control del Sello del Tigre Estigio tan pronto se unieron los fragmentos, él no sabía qué tan mal podrían terminar las cosas. A pesar de que se había hecho más fuerte, no quería usar su poder más de lo que debería—Si crees que él te respaldará, estás equivocado.

 

—Trabajamos juntos porque teníamos una meta en común —Xue Yang dijo—. Al igual que yo, él quería a nuestro padre muerto. ¿Quién crees que lo mató? —se rio.

 

—¿Él hizo eso? —Wei WuXian preguntó. La técnica del lingchi no era una simple forma de asesinar, era una forma de torturar. Xue Yang ya había matado de esa manera antes, y por eso Wei WuXian asumió que había sido él, pero que hubiera sido Jin GuangYao…

 

—Él realmente no quería asesinarlo de esa forma —Xue Yang admitió—. Yao-Ge quería que su muerte fuera más humillante y pública, pero lamentablemente metí la pata y dejé que Chang HaoLin me viera —dijo—. Los Chang se lo reportaron a mi padre, así que no nos quedó de otra más que matarlos a todos antes de lo planeado.

 

—¿Mató a su propia madre también? —Wei WuXian preguntó.

 

Xue Yang hizo una expresión extraña—Su madre, a diferencia de la mía, sí lo amaba —dijo—. En fin, basta de tanta habladuría —miró a Wei WuXian con los ojos entrecerrados—. Hay algo que siempre he querido saber: entre el Gran Maestro de la Cultivación Demoniaca y el Sello del Tigre Estigio, ¿qué es más poderoso?

 

—No-

 

Pero ya era demasiado tarde.

 

Xue Yang tiró uno de los dos fragmentos del sello al aire, lo atrapó y lo juntó con el otro.

 


 

Por un momento, lo único que Wei WuXian podía escuchar eran los gritos tan fuertes de los cadáveres que su cabeza dolía. Su corazón volvió a contraerse y tuvo que agacharse ante el insoportable dolor que sentía. Estaba sudando frío y tuvo que respirar hondo para concentrarse—No, aún no —rechinó sus dientes.

 

El resentimiento era tan fuerte que apenas podía ver, pero, extrañamente, ningún cadáver lo había tocado aún.

 

Cuando finalmente se obligó a pararse derecho nuevamente, Wen Ning estaba parado en frente de él, ahuyentando a los cadáveres que querían tirársele encima.

 

—Joven Maestro Wei, no– —fue todo lo que pudo decir Wen Ning antes de que se distrajera empujando a otro cadáver.

 

El pecho de Wei WuXian dolía. Estaba jadeando con fuerza y el dolor estaba esparciéndose del pecho a su espalda. Se sentía mareado y tenía nauseas mientras apretaba su pecho. El núcleo de bestia que tenía en su interior…

 

Tenía que dejar de usar cultivación demoniaca ahora.

 

Los cadáveres feroces eran controlados por quien sea que los controlara primero. Usualmente, Wei WuXian usaba música para controlarlos, pero se había hecho tan fuerte últimamente que ya no dependía mucho de eso. Sin embargo, la falta de música terminó siendo contraproducente, pues el Sello del Tigre Estigio fue más efectivo controlando los cadáveres y por eso todos estaban atacando a Wen Ning ahora.

 

No obstante, Wei WuXian se acababa de percatar que, aunque el Sello del Tigre Estigio había sido creado con un núcleo de bestia, el artefacto no podía controlar a los cadáveres de animales. Ahora, lo único que Wei WuXian tenía bajo su control era, precisamente, los cadáveres de animales que ahora estaban ayudando a Wen Ning a mantener a los cadáveres de humanos lejos de ellos. Por lo tanto, si Wei WuXian decidiera renunciar a su control sobre ellos también, todos acabarían no tan solo con Wen Ning, sino también con él.

 

Wei WuXian estaba sintiendo muchos escalofríos.

 

—Joven Maestro Wei, ¡salga de aquí inmediatamente! —Wen Ning gritó mientras tiraba otro cadáver humano lejos de ellos.

 

En medio del caos, Wei WuXian podía escuchar a alguien riéndose. Xue Yang estaba a unos pies de distancia, parado en el borde del risco mientras sostenía el Sello del Tigre Estigio. Estaba mirando con deleite la montaña de cadáveres, pero sobre todo estaba mirando a Wen Ning mientras presionaba los dos fragmentos del sello con más fuerza, como si estuviera experimentando cuánto necesitaría presionarlos para que Wen Ning se subyugara al control del sello.

 

Wen Ning era el cadáver feroz más poderoso, pero hasta sus ojos estaban completamente negros ante el poder opresor del sello. Mientras más luchaba, más erráticos se volvían sus movimientos, ocasionando que perdiera la concentración en la batalla. Era por eso que varios cadáveres terminaron mordiéndolo y arañándolo. Aunque no sentía dolor, Wen Ning podía terminar despedazado si esto continuaba.

 

Wei WuXian no podía permitir que Xue Yang se fuera del Puente Beilou con vida. No podía permitir que el Sello del Tigre Estigio siguiera existiendo. Él tenía que destruir el sello antes de que todo el mundo de la cultivación terminara en caos.

 

Lan WangJi siempre estuvo en las líneas frontales durante la Campaña para Derribar al Sol. Siempre ponía a los demás por encima de él; puso a Wei WuXian por encima de él, fue azotado por él y pasó las noches en vela varias veces buscando una cura para él. Lan WangJi ciertamente entendería por qué Wei WuXian tenía que tomar esta decisión.

 

—Lo siento mucho, Lan Zhan —susurró antes de extender su temblorosa mano para sacar a Chenqing de su cinturón. Posó la flauta en sus labios, respiró profundo y empezó a tocar el instrumento, liberando toda la energía resentida posible.

 

Podía sentir el resentimiento de cada criatura muerta en este lugar respondiendo a su llamado. Wei WuXian sentía el poder corriendo por sus venas hasta llegar a su corazón. Bajo el chirriante cantar de la flauta, los cadáveres se giraron hacia Xue Yang, quien finalmente se dio cuenta de que las cosas ya no estaban bajo su control.

 

Extendió el Sello del Tigre Estigio más alto, separando los dos fragmentos antes de volverlos a unir, pero eso no hizo nada para detener a los cadáveres de avanzar hacia él. Wei WuXian tocó más fuerte, concentrándose en dirigir toda su energía resentida en el sello. De la nada sintió que algo en su pecho explotó; su corazón empezó a palpitar con fuerza y el dolor inmenso que sentía era tan fuerte que su cuerpo empezó a entumecerse.

 

Su visión empezó a tornarse borrosa, pero siguió tocando la flauta con más fuerza, usando todo el poder posible.

 

Notó que la cara de Xue Yang pasó de verse de irritada a impactada al ver cómo el Sello del Tigre Estigio empezaba a agrietarse.

 

Y siguió agrietándose y agrietándose, hasta que el Sello del Tigre Estigio se rompió en pedazos y se convirtió en polvo.

 

—¡No! —Xue Yang gritó— ¡No! —trató de agarrar todo el polvo posible en sus manos, pero era imposible. El sello se había destruido.

 

Wei WuXian bajó la flauta lentamente y empezó a tambalearse.

 

—¡Joven Maestro Wei! —Wen Ning gritó.

 

—Tú…. —Xue Yang lo miró con ira—Te mataré.

 

Wei WuXian sonrió—Demasiado tarde. Se acabó —empezó a toser, y cuando pasó su mano por sus labios, había sangre. Este era el fin, Wei WuXian pensó mientras la visión se le tornaba más borrosa. No podía sentir nada más que el dolor en su corazón y en su cuerpo. Todo se sentía pesado. Al final, no pudo estar más tiempo de pie, así que terminó cayéndose de rodillas.

 

—¡Joven Maestro Wei! Resista, lo llevaré devuelta a- —Wen Ning empezó a decir, pero él tampoco estaba en una buena condición mientras caminaba cojeando hacia Wei WuXian. Se veía terrible y sus ojos estaban ensanchados y llenos de pánico. En todo su cuerpo había cortaduras y moretones y su ropa estaba destrozada. Wei WuXian quería molestarlo, quería decirle que debería preparase para el tremendo regaño que iba a recibir de Wen Qing cuando regresara, pero no tenía la fuerza para hablar.

 

—¡Te mataré! —Xue Yang gritó mientas corría hacia él, sacando una daga de su bolsillo.

 

—¡Joven Maestro Wei! —escuchó a Wen Ning gritando mientras Xue Yang agarraba a Wei WuXian por las túnicas y extendía la daga hacia arriba.

 

Wei WuXian deseaba poder ver al resto de su familia una última vez: a Jiang YanLi, a Jiang Cheng, Wen Qing, A-Yuan, Lan Zhan… Deseaba ver a Lan Zhan una última vez.

 

Y luego escuchó la nota musical del guqin resonando en la oscuridad de la noche.

 

La nota era como una gota cayendo en aguas lénticas. Era una nota que rebosaba de poder.

 

Y así, Xue Yang fue apartado de Wei WuXian a la fuerza, gracias al grandioso poder de la música.

 

Y luego vio la silueta de Lan WangJi, iluminada por la hermosa luz de la luna. Estaba volando hacia ellos mientras rasgueaba el guqin. Cada nota que tocaba era más poderosa que la última.

 

Cuando Xue Yang logró pararse nuevamente, estaba rodeado de cadáveres que ya no estaban bajo su control.

 

Y de esos cadáveres, había dos en particular que estaban en la cabecilla del grupo.

 

—Madre —Xue Yang dijo, mirando el cuerpo disecado de Yang FeiFei que había estado meses pudriéndose en el fondo del barranco. El agujero en su pecho se veía peor en el cadáver que en el fantasma—Padre —dijo, mirando el cuerpo de Jin GuangShan que estaba lleno de cientos y cientos de cortaduras.

 

Yang FeiFei dio un paso hacia adelante y abrió su esquelética mano, revelando un familiar botón de oro. 

 

Xue Yang miró el botón que brillaba bajo la luz de la luna antes de extender su mano para que el cadáver se lo diera lentamente.

 

Yang FeiFei dio otro paso hacia adelante, y luego otro, hasta que terminó parándose justo en frente de su hijo. Abrió sus brazos.

 

Xue Yang miró el botón, la volvió a mirar a ella, y luego, poco a poco se acercó a sus brazos. Xue Yang dejó de tensarse mientras abrazaba a su madre y se aferraba a ella. Yang FeiFei acarició su cabello y su espalda.

 

Yang FeiFei miró a Wei WuXian a los ojos y lentamente asintió con la cabeza.

 

Y luego, mientras abrazaba fuertemente a su hijo, sus ojos se cerraron mientras caía nuevamente al fondo del barranco con él.

 

El rasgueo del guqin continuó, empujando a cualquier cadáver que no hubiera seguido a Yang FeiFei y a Xue Yang devuelta al barranco.

 

—Lan Zhan… —Wei WuXian dijo. Su voz se escuchaba muy débil hasta para sus propios oídos. Estaba jadeando con fuerza cuando Lan WangJi finalmente llegó donde él.

 

—Wei Ying —Lan WangJi dijo, sosteniendo a Wei WuXian en sus brazos—Wei Ying- —su voz empezó a sonar ronca, como si tuviera algo atorado en su garganta.

 

—Lan Zhan —Wei WuXian susurró. Algo caliente se escurrió de sus labios mientras hablaba. Se agarró el pecho mientras miraba aquel rostro tan querido para él una última vez. Trató de sonreír—Estás aquí.

 

—Wei Ying, estoy aquí —Lan WangJi dijo; su voz se quebró mientras se aferraba a Wei WuXian—. Quédate conmigo. Estoy aquí.

Notes:

[1] erhu: Es un instrumento de cuerda de origen chino, también conocido como el “violín chino”. Es, además, uno de los instrumentos más antiguos de China conjunto al guqin o cítara, el dizi (que es el instrumento de viento que usa WWX), el xiao (el que usa LXC), el guzheng, entre otros.

[2] adolescencia tardía: La adolescencia se divide en dos fases (otros lo dividen en tres): la adolescencia temprana (desde los 11 a los 14 años) y la adolescencia tardía (desde los 15 a 19 años). Meng Shi mencionó que mandaría a A-Yao al cumplir la mayoría de edad (que mayormente es a partir de los 18 años). Esto quiere decir que en ese entonces MY debió haber tenido unos 17 años tal vez.

Estuve casi dos meses trabajando en este capítulo y por eso me disculpo. Si has llegado hasta aquí, quiere decir que has leído alrededor de 100k palabras y un aproximado de 200 páginas. Felicidades, eres un ávido lector jeje.

Nos leemos en el siguiente capítulo~

Chapter 17: Una canción para salvarlo

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

Wei WuXian despertó escuchando los suaves rasgueos de las cuerdas del guqin. Hace mucho tiempo que no se sentía así de cálido. La melodía que salía del instrumento era suave y gentil, y de tan solo escucharla Wei WuXian se sentía en paz.

 

—De nuevo —murmuró cuando la música terminó.

 

El músico empezó a tocar al escuchar su petición, tocando esa misma canción que lo hacía olvidar todo, que hacía que su mente se calmara y su cuerpo se relajara. La sensación le recordó a aquella tarde en el Pabellón del Boticario, cuando Lan WangJi lo invitó a su cama y luego le acarició la mejilla gentilmente con su mano. Le recordó a aquella noche cuando Lan WangJi y él cenaron mientras la familia Wen charlaban en voz alta y A-Yuan se sentaba en medio de los dos con una risueña sonrisa en su carita. Le recordó, sobre todo, a aquella sensación en su corazón cuando Lan WangJi lo miraba cálidamente con esos hermosos ojos dorados suyos.

 

Cuando la canción terminó nuevamente, Wei WuXian abrió sus ojos.

 

Lan WangJi estaba sentado junto a la mesa que estaba al lado derecho de la cama. Sus largos y elegantes dedos estaban sobre las cuerdas del guqin que tocaba. Los rayos del sol que se filtraban por la ventana iluminaban a Lan WangJi, quien emanaba una tranquilizadora presencia. Wei WuXian inhaló el aroma del sándalo y al instante suspiró de la satisfacción. Habían pasado unos días solamente, pero mientras miraba embelesado a Lan WangJi, Wei WuXian pensó en lo mucho que lo había extrañado. Sus ojos recorrieron cada parte de su rostro de jade, desde la curvatura de sus cejas, la profundidad de sus ojos dorados, su nariz recta, y la palidez de su tez. Wei WuXian sentía que estaba re-familiarizándose con ese rostro.

 

—Lan Zhan… —dijo con una sonrisa. Era la primera vez en tanto tiempo que se sentía así de relajado. No sentía ningún tipo de dolor o de tensión en su cuerpo. Se sentía bien.

 

—¡Wei WuXian!

 

Los ojos de Wei WuXian se ensancharon al escuchar la segunda voz. El estricto de Lan QiRen estaba mirándolo con ira, parado junto a la cama de Wei WuXian. Estaba frunciendo el ceño y Wei WuXian podía hasta jurar que su larga barba se movía.

 

—¿Tío? —Wei WuXian dijo, sintiéndose demasiado embobado como para cuestionar su presencia.

 

—Tú– Tú– ¿cómo te atreves a salir de la Profundidad de las Nubes en tu estado? ¡Incluso metiste a Wen QiongLin en tus líos! —Lan QiRen empezó a gritarle.

 

—Maestro Lan, el Joven Maestro Wei sigue sintiéndose algo cansado…

 

Al lado izquierdo de la cama, había un anciano de la secta Lan que no reconocía sonriéndole y fue entonces que Wei WuXian se dio cuenta de que su cama estaba siendo rodeada por treinta y pico de ancianos de la secta Lan. También se dio cuenta de que sus manos estaban siendo agarradas por dos personas: su mano izquierda por el anciano sonriente, y su mano derecha por Lan QiRen. Todos los ancianos que rodeaban su cama estaban agarrados de las manos también.

 

Los ojos de Wei WuXian se ensancharon—Qué… uhm… ¿qué ocurrió? —preguntó con un poco de miedo. Sus manos empezaron a sudar por el repentino nerviosismo que sentía.

 

Lan QiRen lo miró con rabia antes de soltar su mano. Como si esa fuera la señal que todos necesitaban, los demás ancianos también se soltaron las manos.

 

Estaban, una vez más, en el Pabellón del Boticario. A raíz de lo que le pasó a Lan WangJi, este lugar se había convertido en su segundo hogar después del Jingshi, pero Wei WuXian nunca había visto a tantas personas amontonadas en una habitación.

 

—Si Wen QiongLin no le hubiera informado a la Doctora Wen que te escabulliste de la Profundidad de las Nubes, ¿crees que hubiéramos llegado a tiempo? —Lan QiRen le gritó—¡Gracias a Dios que a XiChen se le ocurrió colocar talismanes en el Abismo Terrestre para que le alertaran en caso de que alguien rompiera las barreras que pusimos ahí, si no hubieras muerto!

 

—Tío… —Lan WangJi dijo.

 

Lan QiRen siguió gritándole—Si no hubiéramos decidido traer a treinta de nuestros ancianos, ¿crees que hubiéramos tenido la energía espiritual suficiente para transferírtela y mantenerte vivo en lo que la canción surtía efecto? —A estas alturas, su rostro se había tornado violeta de la ira—Tú–

 

Fue interrumpido cuando las puertas se abrieron repentinamente y Wen Qing apareció con la misma expresión furiosa de Lan QiRen—¿Despertó? —exigió.

 

—Wen Qing-jie —Wei WuXian dijo, ansioso de que alguien lo salvara del sermón que estaba recibiendo.

 

Pero Wen Qing, en lugar de decirle a Lan QiRen que debía dejar de gritarle a su paciente, se acercó a Wei WuXian y lo pellizcó en el brazo derecho.

 

Wei WuXian gritó—Me lastimas —dijo, sintiéndose más despierto que antes, aunque tenía que admitir que todavía se sentía en las nubes. Aunque lo estaban regañando y le estaban gritando, no podía encontrar las palabras para defenderse por lo relajado y feliz que se sentía.

 

—Y estoy a punto de lastimarte más, idiota —Wen Qing le gritó—. ¿Cómo te atreves a salir de la Profundidad de las Nubes con la condición en la que estabas? ¡Incluso metiste a A-Ning en tus líos para enfrentar a un fantasma y luego a un maldito asesino! ¡Es un milagro que no te moriste! Si A-Ning no me hubiera dicho nada, ¿crees que hubiéramos llegado a tiempo para salvarte?

 

Wei WuXian no podía creer que estaba recibiendo el mismo regaño dos veces.

 

—Quédate quieto, déjame sentir tu pulso —Wen Qing le ordenó antes de agarrar su muñeca. Cerró sus ojos para concentrarse y escuchar su pulso.

 

Wei WuXian empezó a examinarse mientras esperaba el veredicto. Se sentía bien, mejor que nunca, de hecho. Hace tiempo que no se sentía así de descansado. Aún podía sentir la energía espiritual que los ancianos le transfirieron recorriendo por su cuerpo. La última vez que le habían pasado energía espiritual de esta forma fue justo después de los eventos ocurridos en la Cueva del XuanWu de la Mortandad, cuando llegó al Muelle de Loto con una fiebre tan grande que Jiang shushu tuvo que transferirle energía espiritual para ayudarlo a curar.

 

Sin embargo, desde que había perdido su núcleo dorado, la energía espiritual tenía un efecto muy mínimo en él. Durante la cirugía, fue Wen Ning quien le transfirió energía espiritual para evitar que se desmayara, y tuvo efecto hasta que Wen Qing le quitó el núcleo dorado. Wen Ning le había dicho que tuvo que quintuplicar la cantidad de energía espiritual que originalmente le había transferido para que tuviera un verdadero efecto en él. Cuando terminó la cirugía, Wen Ning había terminado tan cansado como Wei WuXian lo estaba.

 

Fue por esto que Wei WuXian nunca permitió que le transfirieran energía espiritual después de la cirugía, incluso después de todas las veces que terminó herido durante la Campaña para Derribar al Sol. Nunca permitió que le transfirieran energía porque aparte de que podían darse cuenta de que no tenía un núcleo dorado, la cantidad de energía que se requería para que tuviera algún tipo de efecto en él era enorme.

 

—Tío, ¿pasaste por tanto trabajo para mantenerme vivo? —Wei WuXian preguntó con sorpresa. Él ciertamente no pensaba que Lan QiRen lo quería muerto, pero tampoco imaginó que Lan QiRen se esforzara tanto para salvarlo. Miró a todos los cultivadores que lo rodeaban y se preguntó cuánta energía espiritual habían acumulado entre todos para mantenerlo con vida.

 

Lan QiRen lo miró mal a pesar de que su rostro se había tornado un poco rojo. Prosiguió a toser antes de decir—: Eres un miembro de las Secta Gusu Lan y el compañero de cultivación de mi sobrino. ¿Por qué no haríamos todo lo posible para salvarte?

 

—Más te vale que te inclines ante tu esposo más de miles de veces por esa canción —Wen Qing dijo, soltando la muñeca de Wei WuXian—. Estás estable —declaró.

 

Parecía que todos estaban conteniendo su respiración, pues cuando escucharon el veredicto, suspiraron al unísono por el inmenso alivio. Incluso Lan QiRen se inclinó un poco para darle una palmadita en el hombro, viéndose completamente aliviado. Wei WuXian lo veía y no lo creía.

 

Wei WuXian miró a Lan WangJi—¿Qué ocurrió? —volvió a preguntar. Recordaba lo mucho que le dolía el cuerpo cuando usó cultivación demoniaca en ese puente destruido. Tocó su pecho—¿Cuál canción?

 

—Cuando tocaste el dizi para Xiongzhang y yo, recordé que el Sonido de la Lucidez ayudaba a calmar el alma de Nie MingJue, mientras que la canción de Jin GuangYao quitaba la energía espiritual —Lan WangJi explicó—. También hay otras técnicas musicales de la Secta Gusu Lan que pueden usarse para romper piedras —dijo.

 

—Como lo que hiciste aquella vez en la Torre Jinlin —Wei WuXian dijo, recordando aquella noche, cuando un gran canto de cemento estuvo a punto de caer encima de él y Lan WangJi prosiguió a usar su guqin para explotar ese canto de cemento en pedazos—. ¿Así que tocaste una canción que hace qué? ¿quitarme la energía resentida? ¿romper mi núcleo de bestia? —preguntó, pues realmente se sentía más ligero de lo que se había sentido en años—¿Encontraste la canción en La colección de la confusión?

 

Ahora que la canción estaba surtiendo efecto lentamente, se sentía sorpresivamente fuerte y con la mente clara. Se sentía demasiado feliz y relajado, y aunque la energía espiritual seguía recorriendo por su cuerpo, la energía opresiva que durante años estuvo dentro de él ya no estaba. Realmente no podía recordar la última vez que se sentía así de… ligero.

 

Lan WangJi negó con la cabeza—No pude encontrar una canción que pudiera salvarte, así que escribí una —dijo—. Si el músico infunde energía espiritual mientras toca la canción para ti, la piedra en tu corazón disminuirá y liberará sus residuos. No tuve tiempo para escribir una canción que pudiera destruirla por completo sin lastimarte.

 

—Esa canción es mucho más que eso —Wen Qing dijo—. Ya que esa canción ayuda a disminuir el tamaño de la piedra, dejará de bloquear tus vasos sanguíneos. La canción que el Segundo Maestro Lan escribió hace que todo residuo que la piedra libere al disminuirse se transforme en energía espiritual. Dicha energía rotará alrededor de tu piedra y la estabilizará para que no se mueva ni siga creciendo. La energía también ayudará a mantener la piedra en un tamaño adecuado —dijo.

 

—Así que… ¿así que ya no me matará? —Wei WuXian preguntó, mirando a Lan WangJi y a Wen Qing mientras procesaba las palabras que acababa de escuchar.

 

Wen Qing se bufó—No te matará, y no tan solo eso; esa técnica te ayudará a mantener tu núcleo de bestia. Siempre y cuando no te mates por hacer alguna que otra estupidez, eres como cualquier otra bestia legendaria —dijo. Luego, se quedó mirándolo en silencio por unos segundos antes de decir—: Felicidades, alcanzaste la inmortalidad antes que cualquiera de nosotros.

 


 

El silencio fue interrumpido por Lan QiRen mofándose—: De todos los idiotas que pudieron alcanzar la inmortalidad primero, fue este…

 

Wei WuXian miró a Wen Qing y luego a Lan WangJi—Tú- ¿me curaste? —preguntó— ¿soy inmortal?

 

—Lamentablemente no cura tu estupidez —Wen Qing dijo.

 

Lan WangJi negó con la cabeza—Esta cura no es una solución permanente —dijo—. La canción necesitará tocarse una vez al día para producir la energía espiritual suficiente que pueda estabilizar tu piedra. Para que la piedra se quede en tu interior, tendrás que seguir usando cultivación demoniaca.

 

Los ojos de Wei WuXian se ensancharon—¿Quieres decir que puedo seguir cultivando? —preguntó.

 

—Sí, pero muy poco —Wen Qing dijo de inmediato—. Necesitas cultivar para producir la energía suficiente para mantener tu piedra estabilizada, pero si cultivas más de lo necesario, la piedra volverá a crecer y terminarás con el mismo problema. Ya has dañado tu corazón al expandir la piedra de esa forma —dijo—. Tienes suerte de que eres joven y por lo que veo, no has sufrido ningún daño permanente aún, pero tendré que monitorearte más para estar segura.

 

—Puedo seguir cultivando —Wei WuXian dijo con maravilla y asombro.

 

—¿Escuchaste lo que dijo la Doctora Wen? —Lan QiRen le exigió—No tienes permitido cultivar en exceso. ¡Por poco mueres por eso!

 

—Y no te precipites —Wen Qing dijo—. No te estoy dando permiso para que uses cultivación demoniaca todo el día. Seguirás estando en riesgo de sufrir una desviación de qi y tú eres mucho más propenso a sufrirla por la piedra que tienes en tu interior y por tu cultivación demoniaca. La energía espiritual que actualmente está estabilizando tu piedra es como una membrana muy finita que podría “romperse” si usas demasiada energía resentida, y si la piedra no tiene esa protección, seguirá creciendo. Es por eso que necesitarás que te revisen constantemente y también tendrás que mantener un balance para mantenerte saludable.

 

—Más te vale escuchar a la Doctora Wen esta vez —Lan QiRen dijo antes de que Wei WuXian pudiera responderle a Wen Qing—. Nunca en mi vida tuve a un estudiante tan problemático como tú.

 

Lan QiRen parecía estar a punto de regañarlo nuevamente, pero el anciano risueño que había tomado su mano izquierda se echó a reír repentinamente—Ah, me alegra ver a tantos jovencitos energéticos por aquí —dijo antes de levantarse y darle a Wei WuXian una palmadita en su mano—. Nos alegra que WangJi haya encontrado a un buen compañero de cultivación. Será mejor que nosotros los ancianos nos vayamos para que los dejemos hablar —dijo, mirando a todos significativamente para que entendieran el mensaje.

 

Parecía que Lan QiRen quería quedarse un ratito más para gritarle a gusto, pero en su lugar, miró a Lan WangJi y le dijo—: Asegúrate de que no se meta en más problemas —le ordenó—. Tal vez no seamos capaces de salvarlo si vuelve a ocurrir algo como esto.

 

Lan WangJi asintió mientras los ancianos se iban.

 

Wei WuXian sonrió antes de extender su mano. Le dio un poco de vergüenza hacer esto en frente de treinta ancianos y el tío de Lan WangJi, pero esta vez, Wen Qing se movió para dejar que Wei WuXian alcanzara la mano de Lan WangJi. Notó que los dedos de Lan WangJi estaban sangrando. Había marcas rojas en los callos de sus dedos debido a las cuerdas del instrumento. Se tensó al ver esto y preguntó—: Lan Zhan, ¿cuánto tiempo estuviste tocando para mí?

 

—Eso no es importante —dijo él.

 

—Tres días —Wen Qing respondió—. Tu piedra era demasiado grande, así que Lan WangJi tuvo que tocar la misma canción durante tres días mientras los ancianos te transferían energía espiritual durante tres días también —dijo antes de negar con la cabeza por la decepción—. Con lo mucho que ustedes dos se ponen en riesgo, es un milagro que los cultivadores médicos de aquí tengan al menos un día libre.

 

Wen Qing prosiguió a entregarle el ungüento y los vendajes a Wei WuXian—Ten, cuida de él. Le pediré a alguien que les traiga té —dijo antes de irse con los demás.

 


 

—No te muevas —Lan WangJi dijo cuando Wei WuXian se sentó en la cama. Parecía que Lan WangJi no sabía si debía acostarlo nuevamente en la cama o ayudarlo a levantarse.

 

—Me siento bien —dijo Wei WuXian con una sonrisa—. Déjame hacer esto, por favor. No seré capaz de descansar si no me dejas hacerlo.

 

Y fue solo por eso que, Lan WangJi, con mucha renuencia, lo ayudó a sentarse en la cama antes de sentarse a su lado para que Wei WuXian pudiera vendarle los dedos. Había muchísimas cosas que Wei WuXian quería decir ahora–ahora que sabía que podía vivir, que tenía una segunda oportunidad para todo. Lan WangJi se veía más pálido y delgado de lo que Wei WuXian recordaba. Él llevaba más de tres días sin descansar, pero realmente era más si se contaba el tiempo que estuvo en reclusión. Mientras Wei WuXian vendaba cada uno de los largos y fuertes dedos que terminaron sangrando por él, se quedó pensando en el hecho de que Lan WangJi seguía recuperándose de las heridas ocasionadas por el látigo disciplinario. Wei WuXian seguía pensando en cómo podría decir todo lo que quería decir, pero Lan WangJi se adelantó.

 

—Dime qué ocurrió —dijo con aquel bajo y suave tono de voz que avivaba algo en el interior de Wei WuXian.

 

Wei WuXian le sonrió—Tú primero. Dime qué ocurrió —repitió las palabras de Lan WangJi mientras continuaba vendando sus manos.

 

Cuando Wei WuXian rompió las barreras que mantenían sellado el abismo terrestre, la secta Gusu Lan fue alertada al instante. Lan WangJi y Wen Qing, quienes de por sí ya estaban buscando a Wei WuXian y Wen Ning, tomaron caminos separados al saber lo que había ocurrido. Lan WangJi se apresuró al Puente Beilou mientras Wen Qing buscaba a Lan QiRen, quien a su vez reunió a los otros ancianos. Cuando Lan WangJi llegó al puente, Wei WuXian se encontraba en una condición tan crítica que Lan WangJi tuvo que empezar a tocar la canción ahí mismo, y cuando los ancianos llegaron tiempo después, empezaron a transferirle energía espiritual.

 

Wen Qing llegó con un pequeño séquito de doctores que ayudaron a transportar a Wei WuXian devuelta a la Profundidad de las Nubes, y los ancianos seguían transfiriéndole energía espiritual para que los doctores pudieran hacer las transfusiones y cualquier otro tratamiento de emergencia necesario. Mientras los doctores hacían eso y los ancianos lo otro, Lan WangJi continuó tocando durante tres días enteros hasta que la canción finalmente tuviera un efecto en la piedra.

 

Fue solo cuando la condición de Wei WuXian se estabilizó que Wen Qing fue a tratar las heridas de Wen Ning.

 

Mientras tanto, un grupo de cultivadores fueron al Puente Beilou para sacar los cuerpos de allá y darles un entierro apropiado. Sin embargo, antes de eso, querían saber la causa de muerte de esas personas y por eso estaban esperando a que Wei WuXian despertara para hablar con él.

 

—Fue Xue Yang y Jin GuangYao —Wei WuXian le dijo a Lan WangJi—. Yang FeiFei era la madre de Xue Yang —dijo mientras seguía vendando sus dedos y luego le contaba todo lo que había visto durante Empatía, incluyendo el triste final que tuvo Yang FeiFei.

 

Tan pronto terminó de contar la historia, Wei WuXian dijo—Creo que Jin GuangYao y Xue Yang se dieron cuenta de que eran medios hermanos cuando arrestaron a Xue Yang. No, pensándolo bien, creo que debió haber sido mucho antes ya que el cuerpo de Yang FeiFei estaba en el barranco cuando la encontramos. Es posible que Xue Yang y Jin GuangYao se hayan conocido desde antes y es más posible aún que Jin GuangYao le haya dicho a Xue Yang dónde encontrar a su madre, pues Yang FeiFei nunca supo cómo Xue Yang fue capaz de encontrarla.

 

—Mn —Lan WangJi concordó.

 

Wei WuXian terminó de vendar los dedos de Lan WangJi, pero siguió sosteniendo su mano mientras pensaba en toda la información que tenía ahora—Lan Zhan, escucha mi idea. Es posible que Xue Yang haya sido responsable de las muertes de muchas de las personas halladas en ese barranco, pero a Xue Yang nunca le importó esconder los cuerpos antes de que fingiera su muerte —dijo sus pensamientos en voz alta—. Xue Yang quería que las personas encontraran los cuerpos y se asustaran, pero Jin GuangYao tenía muchas razones para esconder los cuerpos de las personas que mataba —miró a Lan WangJi—. Lan Zhan, había muchos cuerpos en ese sitio. Muchas de las personas de ahí debieron haber muerto porque se tropezaron y cayeron accidentalmente, pero sí vi un montón de cuerpos de cultivadores de la Secta Qinghe Nie, Langling Jin, Qishan Wen y demás sectas. No considero posible que los cultivadores hayan caído accidentalmente al barranco cuando pueden volar. No descarto la posibilidad de que varios de ellos hayan sido atacados por el mismo Abismo Terrestre, pero el número de cultivadores allá abajo era demasiado…

 

—El abismo terrestre es perfecto para ocultar cuerpos —Lan WangJi dijo.

 

—Exacto —Wei WuXian concordó—. Después de todo, el abismo terrestre se formó precisamente por toda esa acumulación de personas que cayeron en ese barranco accidentalmente, así que nadie sospecharía si Jin GuangYao usa el abismo terrestre como su vertedero de cuerpos y envía a Xue Yang para que haga el trabajo sucio por él.

 

Aún había un montón de preguntas que necesitaban respuestas, preguntas como cuándo Xue Yang y Jin GuangYao se conocieron y cómo terminó el cuerpo de Yang FeiFei en el barranco, pero Wei WuXian de la nada recordó algo que había visto en el Puente Beilou—Lan Zhan, el cuerpo de Jin GuangShan había sido tirado ahí también. Xue Yang y Jin GuangYao lo mataron, y ya que planeaban esconder su cuerpo, nadie sabe que él está muerto todavía.

 

Lan WangJi frunció el ceño—Si Jin GuangShan está muerto, Jin ZiXuan es el nuevo líder de secta.

 

—Jin GuangYao no querrá eso —dijo Wei WuXian—. Él debe tener planes para matar a Jin ZiXuan antes de hacer pública la muerte de Jin GuangShan y es posible que eso nos dé algo de tiempo. Él no puede matar a Jin ZiXuan ahora porque dos muertes seguidas sería demasiado sospechoso, ¿no?

 

Lan WangJi negó ligeramente con la cabeza—Él envió a Xue Yang para que tirara el cuerpo.

 

Los ojos de Wei WuXian se ensancharon—¿Crees que tiene la intención de echarle toda la culpa a Xue Yang? —preguntó— Eso explicaría el por qué usó la técnica del lingchi para matar a Jin GuangShan ya que Xue Yang ha usado este método antes para matar —dijo—. Sería fácil echarle toda la culpa a Xue Yang después de eso. Fácilmente podría decir que su padre lo liberó y que Xue Yang lo mató. Es posible que tenga planeado echarle la culpa a Xue Yang por la muerte de Jin ZiXuan también. Si Xue Yang no hubiera muerto en el barranco, Jin GuangYao lo hubiera ejecutado de todos modos para que sus planes no se echen a perder si Xue Yang mete la pata —empezó a levantarse de la cama—. Tenemos que ir a la Torre Jinlin. ¿De casualidad tu hermano regresó? A Jin GuangYao se le ocurrirá otro plan para matar a Jin ZiXuan. Él aún no sabe que Xue Yang está muerto, así que esta es nuestra única oportunidad.

 

Lan WangJi negó con la cabeza—No tenemos ninguna evidencia.

 

Eso era cierto. La única prueba de esta especulación es el mismo Xue Yang que actualmente se encontraba en el fondo de ese barranco. Si tan solo pudieran hacerlo confesar, sería la prueba que necesitaban… pero Xue Yang estaba muerto.

 

—¿Sabes si el cuerpo de Xue Yang quedó intacto? —Wei WuXian preguntó, aunque no tenía mucha esperanza sobre eso.

 

—Tenemos que esperar que los cultivadores terminen de limpiar el Abismo Terrestre para saber —Lan WangJi respondió—. Sin embargo, aun si logramos traer su cuerpo, no habría prueba suficiente.

 

Wei WuXian suspiró—Tienes razón. Él tiene que estar vivo —sin una confesión que pudiera convencer a las sectas para que investigaran, un cuerpo solo probaría que Xue Yang no fue ejecutado apropiadamente. Wei WuXian estaba seguro de que Jin GuangYao ya tenía una mentira preparada para eso en caso de que lo cuestionaran al respecto.

 

Wei WuXian trató de pensar en cualquier evidencia que pudieran usar, pero ninguna persona viva conocía a Yang FeiFei y su conexión con Meng Shi. Todas las teorías que tenían sobre las verdaderas intenciones de Jin GuangYao no podían ser probadas sin una buena evidencia.

 

De la nada, un sirviente llegó con una bandeja con un plato humeante de congee—¿Congee?

 

—El Joven Maestro Wei estuvo tres días inconsciente. La Doctora Wen dijo que solo podía comer congee sin nada de pique —dijo el sirviente mientras ponía la bandeja en la mesa—. HanGuang-Jun, los visitantes siguen esperándolos —dijo—. Ahora que el Joven Maestro Wei está despierto, ¿debería decirles que pasen?

 

—Los veré afuera —Lan WangJi dijo—. Wei Ying debe descansar.

 

El sirviente asintió—Si es así, los buscaré de inmediato.

 

Lan WangJi le trajo la bandeja a Wei WuXian, colocándola en la cama.

 

—¿Quién vino a vernos? —preguntó Wei WuXian.

 

Lan WangJi negó con la cabeza—No lo sé —dijo, quedándose sentado en la cama sin decir nada por unos segundos. Parecía que no quería irse, pero Wei WuXian le sonrió y dijo:

 

—Ve a verlos para ver qué quieren. Yo puedo cuidar de mí mismo.

 

—Estaré justo afuera —dijo Lan WangJi.

 

—Ve —Wei WuXian empezó a reírse.

 

Lan WangJi lo miró una última vez antes de cerrar la puerta de la habitación e irse. Unos minutos después, se escucharon unos murmullos afuera.

 

Wei WuXian se relajó, dejando que Lan WangJi se encargara de todo mientras él se quedaba en la cama y comía. Sin embargo, cuando terminó de comer y Lan WangJi seguía sin regresar, no pudo evitar sentirse curioso. Actualmente estaba usando sus túnicas internas limpias. Sus túnicas externas acababan de ser lavadas y ahora estaban secas y dobladas sobre la cama, así que se las puso antes de salir de la habitación. Se sorprendió y se llenó de alivio al sentir que, aunque sus piernas y sus brazos estaban lánguidos, su cuerpo se sentía fuerte y con energía. En otras palabras, se sentía bien descansado.

 

Cuando caminó a la sala, vio a Lan WangJi sentado junto a la mesa con dos personas que conocía muy bien. Había tazas de té para los tres mientras discutían algo en voz baja. Era obvio que estos dos invitados estaban siendo considerados con Wei WuXian, porque ellos de por sí no eran personas calladas.

 

—¿Liu FengYa? ¿Guo Yi? —Wei WuXian dijo, mirando a los dos cultivadores.

 

Lan WangJi alzó su cabeza cuando él entró y luego empezó a servir una cuarta taza de té mientras Wei WuXian se sentaba a su lado.

 

—Patriarca Yiling —Liu FengYa y Guo Yi dijeron cortésmente.

 

Wei WuXian sonrió—Saben que eso no es título real, ¿verdad? —dijo, cogiendo la taza que Lan WangJi le sirvió para tomar un pequeño sorbo—Solo llámenme Wei WuXian. O Wei-gege. Incluso Xian-gege —dijo con una sonrisa traviesa antes de mirar a Lan WangJi—. Eso también te aplica a ti, Lan Zhan. Te llamo “Lan er-gege” todo el tiempo, así que ¿dónde está mi “gege”?

 

—¡Eso es porque eres un sinvergüenza! —Liu FengYa exclamó con el rostro rojo cual tomate—¿Crees que HanGuang-Jun sería tan desvergonzado como tú?

 

—¿Pensé que Wei-QianBei estaba lastimado? —Guo Yi dijo mientras tosía, decidiendo que no iba a llamarlo ni “Patriarca Yiling” ni nada que tuviera “gege” en el nombre.

 

—Estoy bien, estoy bien —Wei WuXian dijo, haciéndole caso omiso a sus preocupaciones, aunque no pudo evitar sonreírle a Lan WangJi—. Lan Zhan se encargó de eso —dijo—. ¿Qué les trae por aquí? ¿Tienen otra entrega?

 

Guo Yi y Liu FengYa se miraron pesarosamente antes de mirar a Wei WuXian—Al principio, realmente no sabíamos lo que estaba sucediendo —empezó a decir Guo Yi—. Luego, no fue hasta que llegamos a la Torre Jinlin con la carta y nos enteramos de lo que había pasado, que nos dimos cuenta de algo, pero no lo sabíamos, realmente no lo sabíamos.

 

—¿Están copiando a Nie HuaiSang ahora? ¿Cuántos “no lo sé” van a decir? —Wei WuXian preguntó con una sonrisa—¿Qué era lo que no sabían? Ustedes sabían lo del ataque ocasionado por el Sello de Tigre Estigio.

 

—Si hubiéramos sabido lo que iba a pasar, no hubiéramos hecho la entrega —Liu FengYa se apresuró a decir.

 

—¿Entregar qué? —Wei WuXian preguntó—¿La carta para Jin ZiXun?

 

Guo Yi frunció el ceño—¿Qué? No. Eso fue–

 

—Lo del núcleo de bestia fue nuestra culpa —Liu FengYa dijo de la nada antes de inclinar su cabeza hacia abajo, tan abajo que tocó la mesa—. Cuando conocimos a Wei QianBei en Caiyi, nos preguntaste qué estábamos entregando, y nosotros dijimos que no sabíamos ya que eso era lo cierto en aquel momento, pero cuando íbamos de regreso, tuvimos que tomar el camino largo y por eso convencí a Guo Yi de que–

 

—Fue mi culpa —Guo Yi dijo—. Cuando dijiste que debíamos mirar, no debí permitir que me convencieras.

 

—Fue la mía —Liu FengYa dijo.

 

Wei WuXian suspiró—Ninguno de nosotros trabajamos en el clan Tang, así que ninguno de ustedes terminará en problemas, niños. Solo díganos.

 

—¿Recuerdas cuando te dijimos que teníamos que entregar un paquete gigante? —Guo Yi dijo—Cuando nos dimos cuenta de que, de todos modos, teníamos que coger el camino largo, lo abrimos para ver si podíamos poner lo que sea que había adentro en un paquete más pequeño —explicó antes de respirar profundo—. La caja era tan grande y estaba tan protegida porque adentro había un núcleo de bestia —dijo—. Si no hubiera sido por la caja, el núcleo hubiera atraído a un sinnúmero de bestias.

 

Wei WuXian había visto un solo núcleo de bestia desde entonces—¿Y para qué dirección iba dirigida el paquete? —preguntó, aunque ya tenía sus sospechas.

 

—La Torre Jinlin —Guo Yi confirmó.

 

—El paquete no era para Jin ZiXun, ¿verdad? —Wei WuXian dijo.

 

Liu FengYa negó con la cabeza—No, era para alguien llamado Su MingShan. De hecho, el hombre me recordó a HanGuang-Jun, pero muy feo.

 

Wei WuXian estalló de la risa—¿Ves, Lan Zhan? Te lo dije —le dio un leve codazo a Lan WangJi—. ¡Él está tratando de copiarte! Hasta los juniors se dieron cuenta —la sonrisa de Wei WuXian creció antes de dirigirse a los jóvenes—. Así que luego se dieron cuenta de que entregaron el núcleo de bestia que creó al Tiangou.

 

Los dos asintieron—Por nuestra culpa, usted y el Joven Maestro Jin por poco mueren —Guo Yi dijo antes de que los dos se inclinaran ante ellos—. Por favor, discúlpenos.

 

—Así que de eso hablaban ustedes dos cuando los vi cuchicheando aquella vez —dijo Wei WuXian.

 

Guo Yi lo miró con timidez mientras Liu FengYa parecía estar a punto de llorar—Perdónenos, Wei QianBei —dijo Liu FengYa.

 

Wei WuXian sonrió—Ustedes no tenían forma de saber lo que iba a suceder —dijo—. En fin, nadie salió lastimado —se inclinó hacia adelante—. Y díganme, cuando le dieron el paquete a Su She, ¿había alguien más?

 

Guo Yi negó con la cabeza—No, estaba solo. Bueno, había unos cuantos cultivadores de la secta MolingSu con él, pero no había nadie reconocible para nosotros.

 

—Eso no es cierto. Recuerda que estaba en una reunión con LianFang-Zun —Liu FengYa dijo.

 

Wei WuXian los miró más atentamente—¿En una reunión con LianFang-Zun?

 

—Sí, aunque él estaba en otra habitación —dijo Guo Yi.

 

—¿Y dónde exactamente estaba Su She cuando se lo entregaron? —preguntó Wei WuXian.

 

—En el Jardín Floreciente —Liu FengYa respondió al instante—. Él nos dijo que estará todo el día reunido con LianFang-Zun, y por eso fuimos allá para que nos firmara el documento de confirmación de entrega —dijo.

 

—¿Y dejaste el paquete en el Jardín Floreciente con Su She? —preguntó Wei WuXian.

 

Guo Yi asintió.

 

—¿No te pidió que llevaras el paquete a su habitación de huéspedes? —Wei WuXian preguntó para asegurarse.

 

Liu FengYa negó con su cabeza—Dijo que era algo para la boda. Al principio, pensábamos que iban a usar el núcleo de bestia para hacer un regalo de bodas, pero…

 

Todos sabían lo que terminó pasando al final.

 

Wei WuXian miró a los jóvenes cultivadores—Si vieran el núcleo de bestia nuevamente, ¿lo reconocerían?

 

Los dos asintieron.

 

Wei WuXian sonrió—Muy bien, niños —dijo antes de mirar a Lan WangJi—. Bueno, ¿y si visitamos la Torre Jinlin? —se levantó— Creo que ya tenemos la evidencia que necesitamos.

 


 

No querían dejarlo salir.

 

—Ni hablar —Lan QiRen dijo aun después de que Wei WuXian le explicara la seriedad de la situación. Lan WangJi no iba a permitir que Wei WuXian saliera de la Profundidad de las Nubes sin antes tener el permiso de Wen Qing, quien, al final, llamó a Lan QiRen para tener a alguien que pudiera respaldarla—. Jin GuangYao es el hermano jurado de XiChen. ¿Por qué se atrevería a hacer algo para lastimarlo?

 

—Tío, Jin GuangYao es el hermano biológico de Xue Yang —Wei WuXian trató de razonar con él—. Los chicos del clan Tang te dirán–

 

—Ehm, nosotros no sabíamos que ellos eran hermanos de verdad —Guo Yi dijo—. Tú fuiste el que lo dijo.

 

—Está bien, sí. Ellos fueron los que entregaron el núcleo de bestia a la Torre Jinlin —Wei WuXian dijo—. Eso definitivamente ocurrió y por eso Jin ZiXuan y yo estuvimos a punto de morir. ¿No es el lema de Gusu Lan “Ser justo”? Eso incluye que tenemos que ser justos hasta en las investigaciones también, ¿no?

 

Lan QiRen frunció el ceño—XiChen lleva un tiempo afuera…

 

—¡Exacto! Si vamos ahora, Jin GuangYao aún no sabe que Xue Yang está muerto o que encontramos el cuerpo de Jin GuangShan. Aún tenemos la oportunidad de cogerlo por sorpresa —Wei WuXian razonó con él.

 

—Definitivamente no —Wen Qing intervino cuando vio que Lan QiRen estaba siendo convencido.

 

Wei WuXian suspiró—Wen Qing-Jie, mi shijie sigue en la Torre Jinlin. Jiang Cheng está en la Torre Jinlin. Lan XiChen está en la Torre Jinlin. El futuro líder de la Secta Lanling Jin también está ahí. Si no llego a tiempo para detener a Jin GuangYao, entonces–

 

—Que no, te dije —Wen Qing dijo mientras cruzaba sus brazos—. ¿Olvidaste lo cerca que estuviste de morir? Tomó treinta y pico de ancianos para mantenerte vivo durante tres días mientras HanGuang-Jun y yo nos encargábamos de ti. Apenas despertaste y ¿ya quieres arriesgar tu vida de nuevo?

 

—Pero dijiste que soy inmortal ahora–

 

—Eso es solo si no te matas, pero por lo que veo, estás determinado en matarte —Wen Qin dijo—. ¡Definitivamente no arriesgarás tu vida de esta manera! Déjale esa responsabilidad a alguien más.

 

Lan QiRen suspiró—Si tan preocupado estás por tu familia, lo discutiré con los ancianos —dijo—. Veré si podemos enviar a unos cuantos cultivadores que puedan verificar.

 

—Pero es posible que sea demasiado tarde cuando eso suceda —Wei WuXian insistió—.  ¿Cuánto tiempo tomará eso?

 

—De uno a dos días —Lan QiRen respondió—. Si ya han esperado demasiado, pueden esperar un poco más —miró a Wei WuXian con los ojos entrecerrados—. Esta decisión es definitiva. Te quedarás aquí y descansarás. No te sacamos de la muerte para nada.

 

Lan QiRen se quedó mirándolo con recelo, como si estuviera cerciorándose de que Wei WuXian no fuera a cometer la estupidez de escaparse justo en frente de sus ojos, hasta que finalmente se fue de la habitación.

 

—Ya lo escuchaste —Wen Qing dijo—. Descansa ahora. Mandaré a alguien para que traiga medicina y quiero que te la tomes toda. Segundo Maestro Lan, cuídalo, ¿sí?

 

—Mn —Lan WangJi asintió.

 

—Vigílalo —Wen Qing ordenó antes de irse.

 

Wei WuXian suspiró antes de desplomarse en el asiento—Lan Zhan, ¿desde cuándo tu tío y Wen Qing se llevan así de bien? —preguntó—Ahora están confabulando en mi contra —hizo un puchero—. ¿Por qué tuviste que llamar a Wen Qing?

 

Lan WangJi se quedó mirándolo determinadamente, y Wei WuXian no pudo evitar sonreír—Está bien, está bien, sé que solo estás siendo precavido —dijo, sintiéndose incapaz de estar molesto con él por mucho tiempo sin importar lo preocupado que estaba por su familia—. Bueno, ya que no puedo ir a ningún lado, quiero tomar una siesta. Lan Zhan, ¿podemos regresar a Jingshi? —le pidió— Duermo mejor ahí.

 

—Mn —Lan WangJi concordó.

 

Wei WuXian se quedó mirándolo y decidió tentar su suerte—Lan Zhan, ya que Wen Qing dijo que necesito descansar, ¿me cargarías hasta el Jingshi? —preguntó, aun sabiendo que caminó sin problema alguno anteriormente.

 

Aunque Lan WangJi era muy bueno con él, y aunque Wei WuXian sabía que a Lan WangJi sí le importaba él, Wei WuXian realmente no esperaba que Lan WangJi fuera a levantarlo, colocando un brazo alrededor de sus hombros y el otro debajo de sus rodillas.

 

—Lan Zhan– —Wei WuXian se quedó mirándolo, sabiendo muy bien que sus mejillas estaban ruborizadas, y luego se aferró a las solapas de las túnicas de Lan WangJi para balancearse bien. Lan WangJi lo había cargado en sus brazos varias veces, pero nunca lo había cargado de esta forma tan vergonzosa e íntima.

 

Los dos muchachos tampoco esperaban ver eso.

 

—Uh, uhm, ¡deberíamos irnos! —Liu FengYa dijo de nada con sus mejillas rojas—Avanza, Guo Yi, vámonos —dijo en voz baja mientras empujaba a su amigo directo a la salida.

 

Wei WuXian endureció su cara, como si esto que estuviera haciendo fuera lo más normal del mundo—¿Se quedarán en las habitaciones de huéspedes?

 

Guo Yi asintió, mirando por todos lados menos a ellos—Sí, nos quedaremos en el último edificio —dijo—. ¿Por qué?

 

—Por nada —Wei WuXian dijo antes de mirar a Lan WangJi—. Lan Zhan, vámonos —sonrió mientras Lan WangJi se lo llevaba en sus brazos.

 


 

De regreso al Jingshi, Lan WangJi colocó a Wei WuXian gentilmente en la cama. Todo en este lugar olía a sándalo y no en aquel aroma medicinal que permeaba en el Pabellón del Boticario. Wei WuXian inhaló profundamente, relajándose mientras se quitaba las túnicas externas para tirarlas al suelo antes de acostarse.

 

Lan WangJi, como siempre hacía, recogió las túnicas tiradas, las dobló y las puso en el armario compartido de ambos.

 

Wei WuXian sonrió mientras lo miraba—Lan Zhan, debes estar cansado —dijo—. Ven y duerme conmigo —sintió un deja vu mientras palmeaba el espacio junto a él. Miró a Lan WangJi por unos segundos antes de que este finalmente se quitara sus túnicas exteriores y se acostara a su lado. La cama seguía siendo gigante, y Lan WangJi, como siempre, mantenía una distancia entre ambos. La última vez que compartieron una cama fue en el Pabellón del Boticario, cuando Lan WangJi le pidió a Wei WuXian que durmiera junto a él. En aquel entonces, Wei WuXian tenía miedo de acercarse demasiado a Lan WangJi porque no quería lastimarlo sin querer, pero ahora…

 

Wei WuXian respiró profundo antes de acortar la distancia entre ambos, posicionándose casi encima de Lan WangJi. Sentía que no podía respirar, y su corazón estaba latiendo con tanta fuerza que realmente esperaba que su piedra no se estuviera afectando. Lan WangJi se tensó al principio, soltó una larga bocanada de aire y, unos largos minutos después, Wei WuXian sintió a Lan WangJi moviendo su brazo. Al principio, pensaba que Lan WangJi planeaba empujarlo o decirle que no le gustaba que lo tocaran. Sin embargo, mientras se preparaba mentalmente para el rechazo, Lan WangJi simplemente se movió para que la cabeza de Wei WuXian terminara reposada en su pecho y usó sus brazos para rodear su cuerpo.  

 

Lan WangJi lo tenía en sus brazos.

 

Wei WuXian respiró profundo antes de morder su labio, queriendo mirar el rostro de Lan WangJi, pero no atreviéndose a la vez porque tenía miedo de lo que podría–o no podría–ver. Sin embargo, mientras Lan WangJi acariciaba lentamente su espalda, Wei WuXian empezó a quedarse dormido antes de decidir qué hacer.

 


 

Wei WuXian despertó en medio de la noche.

 

Se quedó quieto por varios minutos, escuchando los latidos de Lan WangJi y sintiendo el sube y baja de su pecho mientras este inhalaba y exhalaba. Cuando se aseguró de que Lan WangJi seguía durmiendo, poco a poco se levantó, sintiéndose un poco triste por el hecho de que no podía estar más tiempo en sus brazos mientras se ponía las túnicas exteriores que Lan WangJi había doblado para él.

 

Se quedó mirando el pálido rostro durmiente de Lan WangJi, quien se veía tan guapo bajo la luz de la luna. Wei WuXian pensó, con mucha ternura, en lo cansado que Lan WangJi se veía luego de haber estado tantos días sin dormir, y por eso esperaba que tuviera el descanso que necesitaba y merecía. En silencio, se fue del Jingshi.

 

Por el toque de queda, la Profundidad de las Nubes estaba en silencio. No se escuchaba nada más que la suave y fría brisa que movía las hojas de los árboles mientras se dirigía a la habitación de huéspedes.

 

En estos momentos no había muchos invitados en la secta, así que no le costó demasiado encontrar a Liu FengYa y a Guo Yi, pues desde afuera podía escuchar los ronquidos de ambos. Se metió en el cuarto, y se rio al ver que Guo Yi había tirados sus túnicas externas en la esquina de la cama mientras que las de Liu FengYa estaban en el piso.

 

Wei WuXian se acercó primero a la cama de Guo Yi y cubrió la boca del joven con su mano.

 

Guo Yi se despertó al instante. Con los ojos muy abiertos intentó buscar desesperadamente su espada antes de darse cuenta de que era Wei WuXian.

 

—¿Wei QianBei? —siseó— ¿Qué estás haciendo aquí?

 

—Shhh —Wei WuXian susurró antes de darse la vuelta para despertar a Liu FengYa de la misma manera.

 

Liu FengYa despertó con un grito amortiguado por la mano de Wei WuXian y por poco terminaba golpeándolo en el ojo mientras se levantaba.

 

—Vístanse, chicos, tenemos que ir a la Torre Jinlin —Wei WuXian dijo.

 

—¿Ahora? Pero quiero dormir —Liu FengYa se quejó.

 

—Todos están en peligro allá —Wei WuXian dijo—. Así que, sí, ahora.

 

Aun con las quejas, Liu FengYa y Guo Yi obedecieron y se vistieron mientras se frotaban los ojos y buscaban sus espadas. Cuando se alistaron y salieron de las habitaciones de huéspedes, Wei WuXian guio a los dos jóvenes hacia las paredes de la Profundidad de las Nubes que él había trepado múltiples veces en el pasado.

 

Primero esperaron que los guardias pasaran por ahí, y luego Liu FengYa y Guo Yi sacaron sus espadas para volar y flotar justo encima de las paredes mientras esperaban que Wei WuXian se trepara.

 

Habían pasado varios días desde que Wei WuXian usó demasiada fuerza física en su cuerpo. No sabía exactamente qué efectos tendría la piedra en él ahora que estaba estabilizada. Respiró profundo, se preparó mentalmente y saltó–

 

–solo para que unos fuertes brazos lo agarraran por la cintura. Wei WuXian giró su cabeza para ver a Lan WangJi levantándolo mientras montaba a Bichen.

 

—Lan Zhan… —Wei WuXian dijo, mirándolo directamente a los ojos. Su corazón empezó latir por los nervios, preguntándose qué tan enojado debía estar Lan WangJi ahora y cómo podría explicarle todo. Esta era la tercera vez que se iba de la Profundidad de las Nubes sin permiso.

 

Pero, para su sorpresa, Lan WangJi simplemente lo miró y le preguntó—¿Tan determinado estás en ir?

 

Wei WuXian no quería decepcionarlo. Desde la primera vez que Lan WangJi le pidió que regresara a la Profundidad de las Nubes con él, Wei WuXian nunca tuvo la intención de decepcionarlo. Sin embargo, él realmente no podía quedarse aquí de brazos cruzaos—Tengo que hacerlo —finalmente dijo—. Mi familia está allá.

 

No se dio cuenta de lo mucho que estaba conteniendo su respiración hasta que Lan WangJi asintió—Pues iré contigo —dijo.

 

Y de esa forma, se fueron de la Profundidad de las Nubes.

 

Juntos.

Notes:

Traté de ser lo más clara posible en la traducción, pero lo volveré a explicar aquí:

¿En qué consiste la canción de LWJ y cómo eso ayuda a WWX?

Esta canción (que me imagino que ya saben cuál es, jijijiji) hace que la piedra en el corazón de WWX disminuya, liberando así unos “residuos” que eventualmente se transformarán en energía espiritual. Esta energía transformada empieza a girar alrededor de la piedra para mantenerla estable y en el tamaño adecuado. Es importante que la canción se siga tocando, porque si se deja de tocar, la piedra podría volver a crecer y esta “estabilización” se perdería.

Suelo revisar la traducción dos veces antes de publicarlo, pero esta vez solo revisé una vez. Si ven algún error de traducción o una incoherencia en la gramática, déjenme saber.

¡Ya faltan siete capítulos para terminar la traducción!

Chapter 18: La tablilla de Madam Yu detiene un Golpe de Estado

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

Los jóvenes del clan Tang estaban volando a una cierta distancia de ellos. De la nada, Wei WuXian empezó a sentir la calidez de la energía espiritual en su cuerpo.

 

—Lan Zhan, no. Ahorra tu energía para la Torre Jinlin. No sabemos cómo están las cosas allá.

 

—Tienes frío —Lan WangJi dijo.

 

Wei WuXian se rio antes de aferrarse a él, abrazando a Lan WangJi mientras posaba su cabeza en su hombro—Estaré bien así —dijo. Se sorprendió cuando Lan WangJi prosiguió a apretar su cintura con más fuerza.

 

Wei WuXian se preguntaba qué iba a suceder con ellos cuando todo terminara. Tal vez podrían irse lejos de aquí, viajando donde sea que había caos e ir de cacerías nocturnas como a Lan WangJi le gustaba. Wei WuXian siempre supo que Lan WangJi y él eran una buena dupla. Desde que se conocieron, cuando solo eran compañeros de clases y lo único que a Wei WuXian le importaba era molestar a Lan WangJi para llamar su atención, los dos lucharon contra los guls acuático y el abismo acuático. Cuando intentó salvar a Su She en aquel entonces y por poco moría con él, Lan WangJi fue el único que estuvo pendiente para salvarlos a ambos. Esa fue la primera vez que trabajaron en algo juntos, pero luego hicieron más cosas, como cuando Lan WangJi se metió en la competencia de tiro con arco, pelearon juntos en la Campaña para Derribar al Sol, resolvieron el caso de Yang FeiFei, cuando la Torre Jinlin estuvo bajo ataque e incluso ahora. Wei WuXian sentía que no conectaba con alguien tanto como conectaba con Lan WangJi.

 

—Lan Zhan, ¿has pensado en lo que harás cuando todo esto termine? —Wei WuXian preguntó.

 

—No aún —Lan WangJi dijo, bajando su cabeza para mirarlo. Wei WuXian le sonrió descaradamente mientras se aferraba más a él.

 

—Bien, pues yo planificaré por ti —Wei WuXian dijo.

 

—¿Planificarás? —preguntó Lan WangJi.

 

—Mn. Quiero ir a más cacerías nocturnas contigo, aunque creo que podríamos tomar casos menos complicados por un tiempo. Nos tomaríamos un descanso y ayudaríamos a los ciudadanos con sus problemas —Wei WuXian dijo, vociferando sus pensamientos en voz alta—. Tal vez podríamos empezar en Yunmeng ya que a Jiang Cheng nunca le gustó tomar casos ordinarios que no trajeran honor a su secta. Hace tiempo que no voy, así que debe de haber algo allá que necesite exorcizarse. No has visitado el Muelle de Loto a pesar de que te invité muchas veces en el pasado, así que esta vez irás, ¿verdad?

 

Wei WuXian por un momento pensó que Lan WangJi no estaría de acuerdo con sus planes, pero a Lan WangJi le encantaba ir de cacería nocturna. Su reputación era tan buena porque siempre iba donde sea que había un problema para ayudar a los demás. Ciertamente, a Lan WangJi no le molestaría que Wei WuXian lo acompañara, ¿verdad? Ellos podrían quedarse en las posadas, no en los burdeles, obviamente, pues HanGuang-Jun tenía una reputación que mantener después de todo. Ahora que Wei WuXian lo pensaba, él también tenía que cuidar su reputación ya que estaba casado. No pudo evitar sentirse culpable por todas las veces que mancilló la reputación de Lan WangJi en estos últimos meses.

 

—Mn —Lan WangJi concordó.

 

La sonrisa de Wei WuXian se amplió—Espero que este clima se mantenga así para ir a los estanques y recoger vainas de semillas de lotos. ¿Sabías que las vainas de las semillas de loto que tienen el tallo saben mejor que las que no lo tienen? —le dijo a Lan WangJi—Oh, y también quiero enseñarte mi puesto favorito de tortillas. Jiang Cheng y yo solíamos ir allá todo el tiempo, pero ahora él dice que como es un líder de secta, no puede ser visto comiendo tortillas en el puesto. No lo entiendo porque a fin de cuentas se come las tortillas cada vez que las traigo a casa.   

 

Ya que el viaje a la Torre Jinlin iba a ser un poco largo, Wei WuXian decidió hablar cual loro. Por un lado, quería seguir hablando para no pensar en lo que podría estar pasando en la Torre Jinlin. Por otro lado, quería seguir hablando por el placer de hablar, especialmente con Lan WangJi. Apenas unos meses atrás, pensaba que Lan WangJi era una persona aburrida, pero ahora no se imaginaba hablando con otro que no fuera él.

 

—Lan Zhan —Wei WuXian dijo—. Lan Zhan, mírame —dijo, ladeando su cabeza para ver mejor el rostro de su esposo. De la nada quería saber si Lan WangJi le estaba prestando atención.

 

Lan WangJi, quien estaba mirando al frente para seguir volando en la dirección correcta e igualmente estaba atento a los Tang en caso de que necesitaran ayuda, miró hacia abajo. Sus cejas se movieron ligeramente, y Wei WuXian sabía que debía estar preguntándose porqué de la nada quería que lo mirara.

 

Lan WangJi era hermoso. Su rostro parecía hecho de jade bajo la luz de la luna. Wei WuXian admiraba a Lan WangJi desde su juventud, pero ahora que sabía todo sobre él, que había visto cómo era él de pequeño gracias a los recuerdos de Yang FeiFei, que había escuchado cosas sobre esa niñez y que estaba al tanto de lo mucho que Lan WangJi había sacrificado por él…

 

En efecto, Lan WangJi tenía un talento natural, era un genio extraordinario que hacía cosas más allá de lo que la gente ordinaria haría, y aun así… era la persona más humana que Wei WuXian había conocido.

 

Sentía que su corazón desbordaba de un afecto y un cariño que no podía expresar en palabras—Lan Zhan, eres realmente bueno —dijo de la nada. Esto era algo que le había dicho a Lan WangJi muchísimas veces, pero cada vez que lo decía, para él significaba mucho más que eso—. Eres tan bueno, Lan Zhan. Eres el mejor. Me alegra- —Me alegra haberte conocido, me alegra haberme casado contigo, me alegra haberme ena–

 

—Oigan, ¿qué están haciendo?

 

Wei WuXian sintió el brazo de Lan WangJi apretando más su cintura, y de la nada, Bichen se detuvo.

 

Liu FengYa estaba mirándolos malhumoradamente mientras él y Guo Yi volaban lentamente hacia ellos. En algún momento mientras conversaban, Lan WangJi les pasó por el lado a los Tang accidentalmente, terminando ellos en frente de los jóvenes.

 

—Miren —Guo Yi señaló.

 

La Torre Jinlin era la estructura más alta de Lanling. Ya que había que subir miles de escaleras para llegar a la torre, la residencia era tan alta que se podía ver desde esta distancia. Usualmente, en las noches no había muchas linternas prendidas en la Torre Jinlin. En las únicas ocasiones donde la torre prendía tantas linternas al punto de parecer un sol desde lejos era durante los banquetes o festividades importantes. Sin embargo, ahora, aunque no había ningún evento, la residencia estaba totalmente iluminada. La última vez que se vio así fue en la víspera de la boda Jin-Jiang.

 

—Saben que vamos en camino —Wei WuXian dijo.

 


 

Desde la masacre en la Torre Jinlin, la seguridad se puso mucho más estricta, pero ya habían pasado varias semanas desde entonces, y los clanes Luozhuang Wang y Hedong Fu habían sido exterminados, así que no había necesidad de que los Jin estuvieran tan precavidos, pues técnicamente, la “amenaza mayor” había sido erradicada.

 

Lan WangJi y los demás aterrizaron a unas calles de distancia para caminar hasta la residencia. Los Tang se veían muy nerviosos mientras miraban sus alrededores.

 

Las calles de Lanling estaban más o menos desiertas. Había uno que otro borracho caminando por ahí y también se podían escuchar los sonidos viniendo de los burdeles, pero aparte de eso, la mayoría de los ciudadanos se encontraban durmiendo en sus casas. Mientras se acercaban a la carretera principal donde estaba la Torre Jinlin, Wei WuXian extendió su mano, lo que hizo que Lan WangJi y los jóvenes se detuvieran. Wei WuXian los llevó a los árboles detrás de una pequeña posada. Lamentablemente, un burro que estaba atado en uno de los árboles se despertó y vio de soslayo a los nuevos intrusos. 

 

Wei WuXian le sonrió y le dio una palmadita en su lomo—Sé un burro bueno y no hagas ruido.

 

El burro abrió su boca y empezó a rebuznar tan fuerte que varias personas dentro de la posada gritaron que se callara.

 

—¡Shhh! ¡Cállate! —Wei WuXian susurró mientras se apresuraba buscando cualquier cosa en la pequeña alforja que pudiera callarlo. Finalmente, encontró una manzana.

 

El burro dejó de rebuznar para mirar la manzana.

 

—Cuando te dé esto tienes que callarte —Wei WuXian le dijo.

 

No sabía si el burro lo entendía o no, pero mordisqueó la manzana y se dio la vuelta para comérsela con calma, ignorándolos exitosamente.

 

Wei WuXian suspiró antes de girarse hacia ellos—Hay guardias en todos lados. Si vamos por la entrada principal, nos arrestarán al instante, así que tenemos que buscar otro camino. Liu FengYa, Guo Yi, si ya no quieren seguir con nosotros, pueden esperarnos en la posada. Puede que las cosas sean peligrosas allá.

 

Liu FengYa y Guo Yi se miraron antes de sacudir sus cabezas en unísono—Iremos con ustedes —dijo Guo Yi—. Por nuestra culpa, el núcleo de bestia por poco te mata a ti y al Joven Maestro Jin. Si hubiéramos hablado desde que nos dimos cuenta de todo, tal vez las cosas no hubieran terminado tan mal.

 

—Somos cultivadores también —Liu FengYa dijo con orgullo—. Si alguien trata de decir algo malo sobre ti, nos necesitarás.

 

Wei WuXian se rio—Me alegra que piensen así, pero realmente será peligroso. No estaremos luchando contra cadáveres feroces, sino con seres vivos, y eso es mucho peor.

 

—Estamos listos —dijo Liu FengYa.

 

—Podemos hacerlo —Guo Yi dijo.

 

Sinceramente, Wei WuXian y Lan WangJi tuvieron que enfrentar peores peligros en el pasado. En aquel entonces, con la Secta Wen al poder, eran más susceptibles a morir en Ciudad Sin Noche por cualquier excusa, así que todos tenían que cultivar y hacerse fuertes rápidamente para luchar en contra de ellos. Ahora que estaban en paz, las generaciones más jóvenes no tenían que esforzarse tanto, pero no había nada como un poco de peligro para ganar experiencias.

 

—Está bien entonces. Cuando entremos, ustedes dos tienen que estar cerca de nosotros —dijo Wei WuXian.

 

—Pero ¿cómo entraremos? Hay guardias en todos lados —dijo Guo Yi.

 

Wei WuXian sonrió—Siempre existirán distintas maneras para entrar en un sitio. Síganme.

 

Estaban a punto de salir del escondite cuando de la nada se escuchó otro fuerte rebuznado. El burro estaba jalando la soga que lo mantenía atado al árbol.

 

—Shhh, ¡ya te alimenté! —Wei WuXian regañó al burro.

 

El burro rebuznó nuevamente hasta que Wei WuXian sacó otra manzana de la alforja.

 

Sin embargo, cuando Wei WuXian se dio la vuelta para irse, el burro se comió la manzana en dos mordiscos y luego prosiguió a morder la túnica externa de Wei WuXian.

 

—Creo que… quiere venir con nosotros —Liu FengYa dijo.

 

—Robar está prohibido —dijo Lan WangJi.

 

—No quiero el burro, quiero que se calle —Wei WuXian dijo mientras desataba la soga que mantenía al burro en el árbol—. Ya estás libres, ahora vete —le dijo al burro, dándole palmaditas en su lomo.

 

El burro soltó la túnica de Wei WuXian, pero se quedó ahí parado, observándolo.

 

Wei WuXian sacó una tercera manzana y empezó a moverla de un lado para otro en frente del burro—Mira, una manzana. Te gustan las manzanas, ¿no? ¡Búscala! —tiró la manzana lo más fuerte que pudo.

 

El burro se dio la vuelta para buscar la manzana, y Wei WuXian aprovechó esa oportunidad para que todos se fueran. Wei WuXian los llevó por varios callejones estrechos hasta que poco a poco se alejaron de la carretera principal y terminaron frente a un pequeño río.

 

—Mi shijie y Jin ZiXuan han estado comprometidos desde niños, y por eso visitábamos la residencia al menos una vez al año —Wei WuXian dijo mientras se acercaban al río—. Jiang Cheng y yo siempre aprovechábamos la oportunidad para salir y explorar —Como Wei WuXian siempre había sido curioso, se metía en donde no debía, encantaba a los cocineros de la Torre Jinlin para que le dieran bocadillos gratis, les pedía a los cultivadores de su edad que le enseñaran dónde estaban los mejores árboles para trepar, abría todas las puertas que podía para ver dónde lo llevaban, y fue así cómo Jiang Cheng y él accidentalmente encontraron esta ruta usada por los sirvientes.

 

—La Torre Jinlin es tan grande que tiene varias rutas de entrada usadas por los sirvientes. Existen rutas más grandes en el ala Norte y Este ya que es ahí donde se reciben las entregas y demás, pero esta ruta —dijo mientras miraba los alrededores— es donde los sirvientes suelen hacer la lavandería —dijo al finalmente localizar el pequeño sendero que empezaba desde el río hasta la Torre Jinlin.

 

—¿Por qué no hay ningún guardia vigilando este camino? —preguntó Liu FengYa.

 

—¿Por qué crees? —Wei WuXian dijo.

 

Liu FengYa frunció el ceño pensativamente—¿Porque los sirvientes no son tan importantes?

 

Wei WuXian se rio—Si realmente piensas eso, trata de vivir en uno de estos lugares sin ningún sirviente manteniéndolo. Y, además, si eso fuera cierto, las otras rutas usadas por los sirvientes tampoco estarían vigiladas.

 

—Porque es invierno —Guo Yi dijo—. Es imposible hacer lavandería en un río porque hace demasiado frío. Es probable que laven menos en los meses de invierno y es posible que usen agua de pozo para lavar ya que de todos modos tienen que recoger esa agua para los baños.

 

—Eso quiere decir que, si nadie usa esta ruta por estos meses, nadie recordará vigilarlo —Liu FengYa dijo, entendiéndolo todo—. O tal vez pensarán que no valdría la pena vigilarlo.

 

Wei WuXian asintió—Exacto. Puede que ahora mismo haya tantos guardias en la entrada porque deben estar esperando que toda la Secta Gusu Lan llegue en busca de su líder. Todas las sectas honorables usarían la entrada principal para enfrentarlos y es por eso que la mayoría de los guardias están ahí. Ya que Jin GuangYao es un hombre cauteloso, sospecho que las rutas principales de los sirvientes también están vigiladas, pero no creo que tome en consideración esta ruta que solo se usa para lavar ropa. Nunca imaginarán que entraremos por este camino.

 

—Las barreras —Lan WangJi le recordó.

 

—Lo sé —Wei WuXian dijo—. Las barreras están ahí, pero si mis suposiciones son ciertas, no se activarán en este camino hasta que entremos. Después de todo, ellos no están esperando a cuatro personas, sino a toda una secta.

 

Recogió un palo del suelo y empezó a “dibujar” en la tierra, haciendo un boceto aproximado de la residencia—Así es la Torre Jinlin: el Palacio Fragrante está aquí, el Jardín Floreciente, que es donde se supone que esté Jin GuangYao, está aquí. Las habitaciones de huéspedes, las cocinas, los establos y los demás edificios están aquí. Ya que la Torre Jinlin tiene tantas linternas hoy, puede que Jin GuangYao haya convencido a Jin ZiXuan de que hay una emergencia, o tal vez metió a Jin ZiXuan y a mi shijie, e incluso a Jiang Cheng y al Líder de Secta Lan, bajo arresto domiciliario. No puede meter a ninguno de ellos en el calabozo por el estatus de cada uno, pero es muy probable que los haya encerrado a todos en el Palacio Fragante —señaló con el palo un círculo que había dibujado alrededor del Palacio. Luego empezó a trazar una línea para conectarla con otro círculo que había dibujado—Nosotros estamos aquí, la entrada principal está aquí, y las entradas laterales están aquí y aquí. Por lo tanto, debe de haber una gran cantidad de cultivadores en esas tres localidades.

 

—¿Y el Palacio Fragrante? —Guo Yi preguntó— ¿No debería haber guardias ahí?

 

—Sí, pero creo que por el momento no hay tantos porque ahora mismo deben estar enfocados creando una barrera de protección en la entrada.

 

La barrera de protección era una de las más difíciles de formar, pero también era la más poderosa de todas las barreras de defensa. Una barrera de protección requería a más de una docena de cultivadores que pudieran estar en áreas de defensa, y cada uno tenía que crear su propia barrera que eventualmente se fusionaría con las otras, formando así una barrera tan grande e impenetrable que nada ni nadie podría entrar o salir de ella hasta que se rompiera. El Muelle de Loto montó una barrera similar cuando la Secta Wen los atacó. Si hubieran tenido más tiempo para fortalecer la barrera, y si no hubiera habido tantos Wen debilitándola, las cosas no hubieran terminado como terminaron.

 

Igualmente, las barreras de protección fueron muy usadas durante la Campaña para Derribar al Sol para proteger las bases militares. En aquel entonces, Wei WuXian había dejado a Jiang Cheng a cargo del entrenamiento ya que él era el líder que los cultivadores iban a obedecer en el campo de batalla. Wei WuXian tenía su propio ejército de muertos vivientes que no necesitaban ningún tipo de entrenamiento, pero, aun así, tenía el conocimiento suficiente sobre estrategias militares.

 

—Ya que Jin GuangYao espera solamente a los cultivadores de la Secta Gusu Lan, tenemos la ventaja de escabullirnos por esta área. Ningún guardia vigilará esta ruta, y para ellos será mucho más difícil atraparnos tan pronto entremos.

 

Wei WuXian sabía mucho sobre las barreras de protección por su rol en la Campaña para Derribar al Sol. Ya que su ejército era “invisible” hasta que él los convocaba, Wei WuXian era el que se sometía en las misiones “de encubierto”, pues nadie sospecharía de un jovencito caminando por las afueras de la ciudad. Por lo tanto, cuando finalmente levantaba a los muertos, ya era demasiado tarde para sus enemigos. Estando dentro de las barreras creadas por los Wen, Wei WuXian las destruía desde adentro. Por lo tanto, entre los cadáveres feroces y las fuerzas militares de la Secta Yunmeng Jiang atacando a los Wen desde afuera de la barrera, era de esperarse que Wei WuXian fuera la pesadilla encarnada del clan Wen.

 

Se sintió un poco decepcionado por el hecho de que todos los cuerpos encontrados en la Torre Jinlin ya habían sido enterrados apropiadamente para prevenir que se transformaran en cadáveres vivientes. Si quería usar esos cuerpos, Wei WuXian tenía que profanar sus tumbas como lo hacía en el pasado, pero ahora mismo no tenía tiempo para eso.

 

—Cuando entremos, iremos directo al Palacio Fragante —Wei WuXian ordenó—. ¿Están listos? —miró a Guo Yi y a Liu FengYa.

 

Los jóvenes estaban pálidos del susto, pero asintieron.

 

—Vuelen bajo —Lan WangJi dijo antes de montarse en Bichen y agarrar a Wei WuXian por la cintura para demostrarle a los chicos cómo deberían volar.

 

Los jóvenes no tenían tanto balance como Lan WangJi y por poco se caían, pero lograron volar lo más rápido y bajito posible.

 

Lan WangJi bajó a Wei WuXian cuando se detuvieron justo en frente de la entrada. Wei WuXian se alivió al ver que, ya que la entrada era usada exclusivamente por los sirvientes, era muy simplista. Las puertas de madera eran de tan mala calidad que tenían una grieta gigante y Wei WuXian podía ver desde esa grieta que había un tablero de madera sellando las puertas.

 

—Lan Zhan, tu espada —Wei WuXian dijo.

 

—¿Qué estás haciendo? —Liu FengYa susurró—¿No habías dicho que no había barreras? ¿Por qué no explotamos la puerta con un talismán?

 

—Si la explotamos, toda la Torre Jinlin sabrá que estamos aquí —Wei WuXian susurró mientras metía a Bichen en la grieta para subirla lentamente hasta que tocó el tablero—. Si lo hacemos así, los guardias se tardarán más en encontrarnos —les guiñó un ojo a los muchachos—. Me he colado en tantos lugares que ya sé cómo hacer esto.

 

Con la espada, rompió el tablero de madera en dos. Wei WuXian le entregó la espada a Lan WangJi, quien abrió la puerta y entró.

 

Cuando Wei WuXian cruzó el umbral, Lan WangJi ya había noqueado a media docena de los cultivadores y sirvientes que estaban cerca.

 

—Al Palacio Fragante —Wei WuXian dijo.

 

Y como Wei WuXian había predicho, pronto había grupos de cultivadores corriendo en distintas direcciones, preguntándose por dónde habían entrado los intrusos.

 

En medio de esa confusión, nadie se dio cuenta de las cuatro personas dirigiéndose al Palacio Fragante.

 


 

Era más que evidente que Lan WangJi no estaba acostumbrado a camuflarse en las sombras. La Secta Gusu Lan tenía una forma directa de atacar, y aunque eso era honorable, no siempre era la mejor estrategia militar. Incluso usaban vestimentas blancas que llamaban la atención, así que era imposible escabullirse para hacer un ataque sorpresa. Al parecer ellos manejaban esta debilidad siendo completamente perfectos en lo que hacían. Eran tan buenos que, aun con esas debilidades, tenían grandes oportunidades de ganar.

 

Y por muy admirable que eso fuera, estaba siendo una molestia ahora, pues Wei WuXian se pasaba jalando a Lan WangJi y llevándolo devuelta a las sombras antes de que se toparan con uno de los tantos grupos de cultivadores que estaban buscándolos.

 

—Debí haber imaginado que esta sería la única cosa en la que no eres perfecto —Wei WuXian susurró, esperando que el grupo de cultivadores se fuera para que pudieran seguir caminando—. Tienes suerte de que soy muy bueno en el sigilo, o ya te habrían atrapado —le dio una palmadita en el hombro mientras se apresuraban al otro pasillo.

 

Gracias a Wei WuXian, solo tuvieron que enfrentar unos pocos cultivadores que Lan WangJi noqueó antes de que Wei WuXian o los chicos pudieran hacer algo al respecto.

 

Todo iba bien hasta que se acercaron a los aposentos de Jin ZiXuan. Asomándose cuidadosamente en una esquina del pasillo, Wei WuXian vio a una docena de cultivadores parados en la entrada.

 

—Ellos definitivamente están ahí —Wei WuXian dijo—. ¿Lan Zhan?

 

Lan WangJi asintió—Ve —dijo.

 

Lan WangJi se fue y tan pronto la docena de guardias lo vieron, empezaron a gritar y a correr hacia él, pero, afortunadamente, ningún talismán se activó. Era evidente que ninguno de estos cultivadores había visto a Lan WangJi luchando en batalla, pues, a pesar de que ellos sobrepasaban a Lan WangJi en número, genuinamente creían que tenían la oportunidad de derrotarlo.

 

Mientras tanto, Wei WuXian llamó a los dos chicos—Caminemos alrededor del lugar.

 

—¿Y qué hay sobre HanGuang-Jun? —preguntó Guo Yi con los ojos ensanchados.

 

—Lan Zhan puede manejarlo solo —Wei WuXian dijo antes de salir con los dos chicos y caminar alrededor del lugar. Sin la túnica totalmente blanca de Lan WangJi, era más fácil esconderse. Vieron desde las sombras cómo otra docena de cultivadores volaban sobre el techo para unirse a la batalla contra Lan WangJi y eso ocasionó que las ventanas de los aposentos de Jin ZiXuan se quedaran sin vigilancia. Asegurándose de que nadie los estaba viendo, Wei WuXian se apresuró en abrir las ventanas para meterse.

 

Y justo cuando entró, lo primero que vio prácticamente en su cara fue el pico de una tetera de cerámica, siendo blandida por nadie más ni nadie menos que Jiang YanLi.

 

Ella claramente estaba a punto de servir té cuando de la nada vio a alguien entrando por la ventana y se defendió con la tetera antes de percatarse de que se trataba de Wei WuXian.

 

—¿A-Xian? —preguntó con voz débil.

 

—¡Shijie! —Wei WuXian dijo, echando a un lado la tetera para abrazarla—¿Estás bien?

 

—¿Qué estás haciendo aquí? —Jiang YanLi preguntó cuando Wei WuXian finalmente la soltó, viéndola de arriba abajo para asegurarse de que no estuviera herida. Se veía mucho más delgada y pálida porque evidentemente no estuvo comiendo suficiente—¿Jiang Cheng te encontró? ¿Dónde está él?

 

—No, él– espera, ¿dónde está Jiang Cheng? —preguntó Wei WuXian.

 

—Escapó hace tres días con el Segundo Joven Maestro Nie —dijo con los ojos ensanchados—. ¿No se encontraron contigo y con HanGuang-Jun?

 

—Wei WuXian, ¿cómo te atreves a venir aquí?

 

Wei WuXian se dio la vuelta para ver quién lo había llamado.

 

—Ah, ¡es el HanGuang-Jun feo! —Liu FengYa gritó, señalando al cultivador—¡Es el rarito ese!

 

—¿Quién? —Wei WuXian preguntó, viendo con una gran satisfacción cómo todo el rostro de Su She empezó a contraerse de la rabia.

 

—Soy Su MinShan de la Secta MolingSu —Su She dijo con irritación, acercándose al espejo que tenía detrás de él—. Estamos aquí para proteger al Joven Maestro Jin y a su familia —dijo con el mentón en alto.

 

Dentro de la habitación había media docena de cultivadores de la Secta MolingSu, incluyendo a Su She. Pensándolo bien, todos los cultivadores que estaban vigilando la puerta afuera estaban usando esas túnicas blancas y no las de la Secta Lanling Jin. Siendo ese el caso, Wei WuXian pensó que a Lan WangJi no le tomaría mucho tiempo terminar lo que estaba haciendo.

 

Además de los cultivadores de Su She, los otros que estaban en la habitación eran Madam Jin y Jin ZiXuan, quien estaban usando como arma lo más cerca que tenían. Jin ZiXuan estaba sosteniendo un quemador de incienso como si fuera un bumerán, mientras que Madam Jin había cogido, de todas las cosas que pudo haber cogido, la tablilla funeraria de Madam Yu, sosteniéndola como si fuera un palo a punto de lanzar.

 

Cuando se dieron cuenta de que era Wei WuXian, Madam Jin tosió disimuladamente y puso la tablilla de Madam Yu junto a la de Jiang FengMian. Le dio unas cuantas palmaditas y se inclinó ante la tablilla unas cuentas veces mientras susurraba sus disculpas. Jin ZiXuan se apresuró a poner el quemador de incienso donde estaba y se rehusó a mirarlo, como si estuviera tratando de pretender que nunca usaría un quemador de incienso como arma.

 

A pesar de todo, la habitación se veía más o menos igual desde que Wei WuXian la visitó. Se veía un poco desordenada, pues había una manta cubriendo el espejo de la esquina, y aunque la cama había sido ordenada, había unos cuantos platos de comida en la mesa que ya se habían enfriado porque nadie los había tocado, ocasionando que olor de la comida fría se impregnara.

 

—¿Protegernos? —Jin ZiXuan le exigió—No digas mierda.

 

Los ojos de Wei WuXian se ensancharon.

 

—A-Xuan, cuida tu lenguaje —Madam Jin lo regañó.

 

Era la primera vez que Wei WuXian lo escuchaba diciendo algo vulgar. Incluso en aquel entonces, cuando se metió en una pelea de puños con el tonto pavo real, Jin ZiXuan nunca dijo una mala palabra. Eso fue algo que a Wei WuXian le molestó mucho, pues Jin ZiXuan sentía que tenía el derecho de insultar a Jiang YanLi, pero se consideraba demasiado “culto” como para decir vulgaridades.

 

—No seas cobarde y mejor di que nos has tomado como prisioneros —Jin ZiXuan ignoró a su madre y siguió hablando.

 

—Sabes muy bien que LianFang-Zun–

 

—No te atrevas a decir el nombre de ese hijo de la gran puta en frente mío —Madam Jin fue la siguiente en insultar. Se veía tan furiosa que Su She tomó un pasó hacia atrás antes de agarrar su guqin.

 

—¡Cubran sus orejas! —Wei WuXian dijo al darse cuenta de lo que estaba a punto de pasar, pero al final no tuvo que hacer nada.

 

Pues cuando Su She empezó a rasgar la primera cuerda del instrumento, las puertas de la habitación se abrieron de golpe y lo próximo que se vio fue algo “plateado” entrando cual rayo. Todo ocurrió tan rápido que Wei WuXian no pudo ver exactamente lo que había pasado hasta que escuchó un grito de dolor y luego vio sangre salpicándose en la pared detrás de Su She, quien, sin su mano derecha, se tiró de rodillas mientras jadeaba de dolor.

 

Lan WangJi estaba parado en la puerta, respirando un poco entrecortado mientras Bichen regresaba a su maestro. Luego caminó hacia Wei WuXian.

 

—¿Estás bien? —preguntó, escrutando a Wei WuXian de pies a cabeza.

 

—Llegaste justo a tiempo, HanGuang-Jun —Wei WuXian le sonrió.

 

A Wei WuXian le causó mucha gracia cuando se dio cuenta de que Madam Jin volvió a coger la tablilla de Madam Yu cuando Lan WangJi entró, y al darse cuenta de que era otra falsa alarma, la volvió a poner donde estaba disimuladamente.

 

—Líder de Secta Su —uno de los cultivadores de la Secta Su se paró junto a Su She, como si quisiera ayudarlo, pero sin saber cómo.

 

Su She abofeteó a su discípulo y luego miró a Lan WangJi con ojos rojos, llorosos, y llenos de rabia. Llorar era claramente lo único que podía hacer para no gritar—Tú- tú… Si no vuelvo a pelear de nuevo por tu culpa–

 

—Pues bastante merecido que lo tienes —Wei WuXian lo interrumpió. Hace mucho tiempo que no intimidaba a alguien, pero ahora miraba a Su She como si fuera la mismísima escoria—Tienes suerte de que fue Lan Zhan el que se encargó de ti y no yo. Créeme, si hubiera sido yo, perder una mano hubiera sido lo último de tus problemas.

 

Aunque Su She estaba mirando desafiantemente a Wei WuXian, era evidente que estaba tragando duro. Su manzana de Adán se movía de arriba hacia abajo y sus ojos se llenaron de miedo. Los otros cultivadores de la secta Su no sabían qué hacer ahora que su líder de secta estaba en el suelo aferrándose a su brazo sin mano.

 

—¿Jin GuangYao planeó esto desde el principio? —Wei WuXian preguntó, agachándose para estar al mismo nivel que Su She.

 

Su She le escupió, pero no llegó a la cara de Wei WuXian.

 

Wei WuXian suspiró antes de tocar el brazo de Su She. Hasta esa pequeña presión ocasionó que más sangre saliera de la muñeca—Tal parece que Lan WangJi cortó una arteria —dijo—. Dime qué está planeado Jin GuangYao o dejaré que te mueras desangrado.  

 

—No lo harías —Su She dijo, mirándolo con furia.

 

Wei WuXian le enarcó una ceja—¿Que no lo haría? —dijo, y con cada palabra que decía, más fuerte presionaba el brazo—¿No que ustedes me tenían miedo? ¿Al gran maestro del mal, el Patriarca Yiling? —preguntó.

 

—No le tengo miedo a la muerte —Su She dijo a pesar de que su rostro se contornaba del dolor.

 

—Si no hubiera visto lo que fuiste capaz de hacer en la cueva del XuanWu, te hubiera creído —Wei WuXian dijo—. Y aun si no tuvieras miedo, ¿en serio olvidaste qué tipo de cultivación yo hago? —basándose en la forma en la que los ojos de Su She se ensancharon, era obvio que estaba recordando cuál era la reputación de Wei WuXian—Te sacaré una respuesta de una forma u otra. Contéstame —Wei WuXian le ordenó.

 

—¡Sí! ¡Sí, él había planeado todo desde el principio! —Su She gritó con la tez pálida—Él y el maldito de Xue Yang mataron al Líder de Secta Jin. LianFang-Zun me prometió que me apoyaría si lo ayudaba a- —Su She tapó su boca.

 

—¿Si lo ayudabas a qué? —le preguntó, pero Su She se rehusó a decir más. Wei WuXian suspiró—¿Qué tal si adivino? Jin GuangYao nació siendo el hijo de una cortesana. Su madre murió con la esperanza de que fuera reconocido, pero Jin GuangShan se rehusó, así que Jin GuangYao encontró otra forma de lograrlo. Cuando se convirtió en un héroe durante la Campaña para Derribar al Sol, a Jin GuangShan no le quedó de otra más que aceptarlo, pero para ese entonces ya era demasiado tarde. Jin GuangYao dejó de querer el reconocimiento de su padre ya que lo único que quería era venganza. Mató a su padre con la técnica del lingchi —Wei WuXian escuchó a Madam Jin jadear tan pronto dijo eso—, y ha tratado de matar a Jin ZiXuan, el medio hermano que tenía todo lo que él no. ¿Cómo voy con mis suposiciones?

 

Su She lo fulminó con la mirada.

 

Wei WuXian se giró hacia Lan WangJi—Lan Zhan, cuando Su She seguía siendo un discípulo de la Secta Gusu Lan, ¿destacaba en algo? Porque realmente no recuerdo haberlo visto en clases. La primera y única vez que lo vi fue cuando enfrentamos el Abismo Acuático y por poco me ahogaba.

 

—Tenía unas notas promedio —Lan WangJi dijo con indiferencia.

 

—¿“Promedio”? ¡Estaba por encima del promedio? —Su She le espetó—¡Creé mi propia secta!

 

Wei WuXian se mofó—Si crees que copiarte de las técnicas de la Secta Gusu Lan para aplicarlas muy precariamente cuenta como “crear una secta”, entonces tienes la realidad muy alterada —dijo—. Dime, ¿cómo Jin GuangYao logró que trabajaras para él? ¿Te alabó? ¿Recordó tu nombre a diferencia de los demás?

 

Su She lo fulminó una vez más—LianFang-Zun es un gran cultivador que merece respeto.

 

—Él es muy bueno diciendo lo que quieres escuchar. No eres lo suficientemente inteligente como para que se te haya ocurrido todo esto, Sr. Notas Promedio. Jin GuangYao definitivamente te dio instrucciones. Él te pidió que recibieras el paquete que contenía el núcleo de bestia y también te pidió que le metieras el núcleo de bestia al perro de Jin ZiXuan. Si al final Jin ZiXuan lograba sobrevivir y los demás descubrían todo, la culpa caería en ti y no en Jin GuangYao.  

 

Wei WuXian prácticamente podía escuchar a Su She rechinando los dientes.

 

—Después de eso, Jin GuangYao hizo otro intento para matar a Jin ZiXuan. Primero nos drogó a mí y a Lan Zhan y luego robó el Sello de Tigre Estigio. Tu nivel de cultivación es tan deficiente que nunca hubieras sido capaz de usar el sello, y por eso mandó a Xue Yang para que hiciera la fechoría por él. Sin embargo, Jin ZiXuan no murió esa noche tampoco.

 

—¿Cuántas veces intentó matar a mi hijo? —Madam Jin preguntó horrorizada.

 

—Madam Jin, no lo escuches —Su She dijo—. LianFang-Zun-

 

—Cállate —Madam Jin le gritó—. ¿Qué hay de ZiXun? ¿En serio se suicidó? —preguntó mientras fulminaba a Su She con la mirada.

 

—Él merecía morir —Su She espetó—. La Maldición de los Cien Agujeros era demasiado buena para ese bastardo.

 

Wei WuXian negó con la cabeza—Si bien estoy de acuerdo con lo que dices, ¿no que la Maldición de los Cien Agujeros es muy venenosa? —dijo. Esta maldición era creada para infligirle un gran sufrimiento a su víctima después de todo—¿Aceleraste su muerte? ¿O lo metiste en una tortura que sabías que no resistiría?

 

Su She no tenía que decir nada. La forma en la que sus ojos miraron para otro lado era confirmación suficiente.

 

—No sé cómo planeaba matar a Jin ZiXuan esta vez, pero, ciertamente, tú no estás aquí solo para vigilarlos, ¿verdad? —Wei WuXian dijo—Supongo que tan pronto Xue Yang regresara con las noticias de que desechó el cuerpo del Líder de Secta Jin, el próximo paso era matar a todas las personas en esta habitación. ¿Qué ibas a hacer después? ¿Cubrirías lo sucedido como otro suicidio? Ninguno de ellos sería capaz de detenerte sin su energía espiritual.

 

—E-eso no es verdad —Su She dijo—. Ciertamente no creen en él, ¿verdad? ¡Él es el Patriarca Yiling!

 

—Es mi hermano —Jiang YanLi dijo—. Y no tiene ninguna razón para mentir.

 

Wei WuXian le sonrió a su shijie antes de continuar su análisis—Tan pronto Jin ZiXuan esté muerto, Jin GuangYao tendrá el espacio libre para encargarse de Lanling Jin. ¿Jin GuangYao te prometió una posición como su mano derecha o algo por el estilo? ¿Te prometió que patrocinaría la Secta MolingSu?

 

—LianFang-Zun no es–

 

—¿No es qué? ¿No es alguien que mataría a su propio padre, a su esposa, a su hijo o a alguien reemplazable para él? —Wei WuXian dijo—¿Dónde está él ahora?

 

—Nunca serás capaz de derrotarlo —Su She dijo, percatándose finalmente de que ni una sola persona en esta habitación lo defendería. Hasta los cultivadores de su propia secta se veían estupefactos por todo lo que acababan de escuchar.

 

Wei WuXian se rio antes de tomar un paso al frente, viendo cómo Su She se echaba hacia atrás—¿No ves con quién se está metiendo? ¿HanGuang-Jun? ¿El Patriarca Yiling? Él no tiene ninguna oportunidad para ganar.

 

—Wei Ying, no provoques a los demás sin razón —Lan WangJi dijo.

 

—Es que tengo una razón —Wei WuXian dijo, tomando otro paso hacia adelante.

 

Su She retrocedió tanto al punto de que su espalda casi chocaba con el espejo cubierto. Sin embargo, antes de que eso pudiera pasar, Su She se detuvo, como si tuviera miedo de tocarlo.

 

—Desde que entramos, no has mirado este espejo —Wei WuXian dijo—. Mirando los alrededores de la habitación, la comida y el té están fuera de lugar, y es obvio que siguen aquí porque tus sirvientes no son lo suficientemente buenos como para recogerlos y sacarlos de aquí.

 

—Tú–

 

Parecía que cultivadores de la Secta Su querían sacar sus espadas al ser llamados sirvientes, pero no se atrevieron a hacerlo con Lan WangJi estando en la habitación.

 

—Pero es obvio que mi shijie organizó la cama —Wei WuXian dijo—. A Shijie le encanta mantener las cosas recogidas. Aun con los sirvientes, ella estaría dispuesta a cocinar y a limpiar.

 

Madam Jin miró a Jiang YanLi con afecto antes de sostener su mano—Somos muy afortunados por tener a A-Li, aunque sabes que no necesitas hacer eso.

 

—Madre, disfruto hacerlo —Jiang YanLi dijo.

 

—Así es, mi shijie lo disfruta —Wei WuXian dijo—. Estando encerrada aquí con nada más que hacer, es obvio que mantendría la habitación ordenada para matar el tiempo y ayudar. Aun así, esta manta sigue aquí, cubriendo el espejo. Ciertamente está así porque no permitieron que mi shijie lo tocara.

 

Prosiguió a sacar la manta—He visto este espejo antes. Recuerdo haberlo visto en el estudio de Jin GuangYao cuando él peleaba con ChiFeng-Zun aquella vez. Jin GuangYao no pudo ir demasiado lejos cargando su cuerpo inconsciente, pero meter a ChiFeng-Zun en su estudio era algo que sí podía hacer.

 

El espejo no mostraba nada más que el reflejo de Wei WuXian, pero, aun así, cada secta tenía sus respectivos cuartos secretos donde guardaban sus tesoros. Él había visto la Biblioteca de los Libros Prohibidos de la Secta Gusu Lan. Además, Jin GuangYao estuvo un tiempo trabajando para Wen RuoHan, quien era conocido por su sadismo y sus cuartos de tortura secretos. Wei WuXian estaba seguro de que en este espejo estaba el cuarto secreto de Jin GuangYao.

 

Se acercó a Su She, quien a estas alturas estaba pálido y temblando—Jin GuangYao puso este espejo en esta habitación donde están encerrados los demás. Sin embargo, este espejo no está aquí solamente para que lo vigiles, sino para que Nie MingJue, quien ciertamente está ahí adentro, pueda escuchar la canción prohibida que sella la energía espiritual.

 

Sin ningún aviso, Wei WuXian pisó la muñeca sangrienta de Su She, quien soltó un grito agudo por el dolor—Sácalo de ahí, o te demostraré ahora mismo por qué soy el Gran Maestro de la Cultivación Demoniaca.

 

El rostro de Su She brillaba del sudor. Wei WuXian sintió que este liberaba su energía espiritual para activar lo que sea que había en el espejo.

 

Y, como era de esperarse, el espejo empezó a distorsionarse.

 

Wei WuXian agarró a Su She por las solapas de sus túnicas y lo tiró al espejo para que entrara primero, y cuando nada ocurrió, Wei WuXian entró, seguido de Lan WangJi.

 

Al otro lado del espejo había, ciertamente, una pequeña habitación llena de estantes. Varios de los utensilios en los estantes brillaban de poder, incluyendo un sable muy similar: el de Nie MingJue.

 

Pero lo más destacable era el hombre que actualmente estaba mirando a Su She con cólera. Había sangre seca por sus ojos, orejas, nariz y boca. Sus túnicas verdes estaban rotas y su cabello estaba completamente desordenado. Su cuerpo estaba cubierto de cadenas pesadas que lo mantenían arrodillado en el suelo. Se veía delgado y sus labios estaban secos y deshidratados. Si bien estuvo obligado a practicar inedia en todas estas semanas, si bien sufrió una desviación de qi y si bien estuvo completamente atrapado por esas cadenas, seguía siendo un hombre gigante.

 

—Me alegra verlo con vida, ChiFeng-Zun —Wei WuXian dijo.

 

—Libérame —Nie MingJue dijo.

 

—Lan Zhan —Wei WuXian dijo.

 

Con ayuda de Bichen, las cadenas se rompieron y cayeron al suelo.

 

Nie MingJue se tropezó, pero se rehusó a tomar la mano de Wei WuXian mientras se levantaba con piernas temblorosas. Luego cogió su sable, aunque no podía usarlo porque no tenía energía espiritual.

 

A pesar de que habían encadenado a Nie MingJue desde esa noche, salió de la habitación secreta con sus propios pies. Tan pronto todos salieron del espejo, él se acercó a Su She.

 

—Mataré a este cobarde —Nie MingJue dijo con voz ronca.

 

Su She se tornó completamente pálido y, dejando a un lado su orgullo, se escondió detrás de Lan WangJi.

 

—Hazte a un lado, HanGuang-Jun —Nie MingJue dijo—. Déjame matarlo.

 

Lan WangJi se quedó mirando a Nie MingJue, pero no se movió en lo absoluto.

 

—ChiFeng-Zun —Wei WuXian dijo—. Si lo matas ahora, con lo bloqueados que están tus meridianos ahora, sufrirás otra desviación de qi.

 

—Déjame matarlo —Nie MingJue repitió—. Hazte a un lado o tendrás que perdonarme por mi impudencia.

 

Wei WuXian sintió escalofríos al ver lo deseoso que Nie MingJue estaba por matar. Él definitivamente no quería pelear con este líder de secta. Con el estado en el que se encontraba, no tan solo sería un acto deshonorable, sino que podría lastimar seriamente a Nie MingJue.

 

—Espera, ChiFeng-Zun —dijo Lan WangJi con su voz tan clara como el agua—. Puede que necesitemos su testimonio en contra de Jin GuangYao —cuando Lan WangJi hablaba, la gente escuchaba. Había algo en su aura tan tranquila, en el hecho de que apenas hablaba y en el profundo timbre de su voz que hacía que llamara la atención de todo y todos.

 

Sus palabras terminaron dirigiendo la atención de Nie MingJue donde debería—Jin GuangYao. Llévenme a él.

 

—¡Nunca lo encontrarán! —Su She gritó.

 

Nie MingJue lo miró y Su She rápidamente se escondió detrás de Lan WangJi nuevamente —¿Esa maldita gallina cobarde se está escondiendo? —preguntó, sacando su sable—Qué bueno que no te he matado aún —dijo él, avanzando hacia Su She. Con cada paso que tomaba, más blanco se ponía Su She—¿Cuántas partes de tu cuerpo debo cortar para que me digas dónde está?

 

Sin embargo, sea por la pérdida de sangre, el estrés o el miedo que sentía, los ojos de Su She de repente rodaron hacia atrás y colapsó al suelo.

 

Hasta Nie MingJue dejó de avanzar al ver eso—¿Está muerto? —preguntó luego de un momento.

 

Jiang YanLi se inclinó para tomar su pulso—No está muerto, pero sí inconsciente. Tenemos que tratar su herida.

 

—No importan entonces, la rata esa debe estar en el Jardín Floreciente —Nie MingJue dijo, caminando hacia las puertas.

 

—Espera, MingJue-Xiong. Es probable que él no esté ahí —Jin ZiXuan habló—. Ha pasado mucho tiempo desde que Wei WuXian y HanGuang-Jun llegaron, y nadie aparte de los cultivadores de la Secta Su ha venido. Si Jin GuangYao estuviera aquí, definitivamente ya habría venido tan pronto escuchara la noticia de intrusos. Eso quiere decir que no está en la Torre Jinlin.

 

—¿Entonces dónde está él? —Nie MingJue dijo con ojos entrecerrados.

 

—No hemos visto a ese bastardo desde que nos encerró aquí —Madam Jin dijo antes de tocar el cuerpo inconsciente de Su She con su pie—. Estoy de acuerdo con el Líder de Secta Nie. Despiértenlo y tortúrenlo hasta que nos dé su paradero.

 

—Espera, madre. Tengo una forma más rápido de encontrarlo —Jin ZiXuan puso dos de sus dedos en la boca y empezó a silbar.

 

Wei WuXian no entendió por qué Jin ZiXuan había hecho eso hasta que, de la nada, empezó a escuchar el sonido de garras colisionando con el suelo y los fuertes jadeos. Antes de que los dos perros estuvieran visibles, sus piernas ya se habían debilitado y se apresuró a esconderse detrás de la persona más segura que conocía.

 

—¡Lan Zhan, sálvame! —Wei WuXian gritó, escondiéndose detrás de Lan WangJi y aferrándose a su cintura mientras temblaba y gritaba—¡Lan Zhan! ¡Lan Zhan! ¡Lan Zhan! —Wei WuXian estaba a punto de llorar cuando terminó viendo los dos perros corriendo hacia la habitación y por lo tanto arrastró a Lan WangJi con él hasta que terminó atrapado entre la pared y su esposo. Estaban parados lo más lejos posible de los perros.

 

Lan WangJi se había tensado por completo cuando sintió los brazos alrededor de su cintura, y Nie MingJue, Madam Jin y todos los cultivadores de la Secta MolingSu se giraron para ver a Wei WuXian, quien estaba temblando y escondiéndose detrás de su esposo de la forma más vergonzosa posible.

 

—¿Es esto una broma para él? —dijo uno de los cultivadores de la Secta Su unos minutos después.

 

—No, a él realmente le dan miedo los perros —dijo Jin ZiXuan con indiferencia.

 

Los dos perros exploraron la habitación con mucho entusiasmo, olfateando de todo y mirando a todas las personas con curiosidad. Uno de los perros lamió la cara de Su She, pero el cultivador inconsciente solo gruñó. El otro perro se dirigió hacia Wei WuXian, quien gritó con más fuerza e incluso intentó treparse en la espalda de Lan WangJi.

 

—Haz que se vayan —Wei WuXian gritó mientras se aferraba a la espalda de su esposo—. ¿Cuántos perros tiene este? ¡Eres el peor! ¡No mereces a mi shijie!

 

Lan WangJi miró mal al perro hasta que el can se detuvo, gimió y se dio la vuelta.

 

—ZiXuan —Jiang YanLi dijo—. Sabes cómo A-Xian se siente con los perros.

 

—Tendrá que acostumbrarse. Mis perros espirituales están entrenados, así que nos llevarán directamente donde está Jin GuangYao —Jin ZiXuan silbó de nuevo, llamándolas para que se acercaran a él—¿Verdad que lo lograrán, chicas? —dijo, agachándose para sobarles detrás de las orejas de cada una—Lo harán, ¿verdad que sí? ¡Buen chica, Doradita! ¡Buen chica, Blanquita!

 

Los perros jadearon de la felicidad mientras su dueño se pasaba dándoles mimos.

 

—No crees que la forma de nombrar del Joven Maestro Jin es un poco… —Guo Yi susurró.

 

—¿…mala? —Liu FengYa terminó de decir por él.

 

—Tenemos que irnos —Jin ZiXuan dijo, parándose derecho nuevamente—. Madre, A-Li, encontraremos un lugar para esconderlas tan pronto salgamos, pero–

 

—Nos quedaremos aquí —Madam Jin dijo—. Jin GuangShan nunca fue tan estricto, pero yo fui la que entrenó a la mayoría de los cultivadores de aquí. Ya veremos si recuerdan quién es el verdadero maestro de la Torre Jinlin.

 

En ese momento, Wei WuXian de la nada recordó que Madam Jin no tan solo nació en la Secta Meishan Yu al igual que Madam Yu, sino que también fue la hermana jurada de ella. Todo amigo de Madam Yu ciertamente debía tener una personalidad fuerte. Debió haber sido imposible que Jin GuangYao tomara el control de la Torre Jinlin de esta manera, pero terminó creando circunstancias en las que Jin GuangShan se perdió durante un ataque mientras que Jin ZiXuan terminó herido al punto de incapacitarse. La incapacitación de Jin ZiXuan significó que Madam Jin estaría más preocupada por su hijo que por la Torre Jinlin. Jin GuangYao incluso logró sacar a Jin ZiXun del mapa, quien hubiera sido una buena “voz” de autoridad que le quitaría a Jin GuangYao la oportunidad de tener poder. Luego, para solidificar la posición de Jin GuangYao como líder, llevó a cabo la exitosa exterminación de los clanes LuozhangWang y HedongFu, así que todos los cultivadores de la Torre Jinlin empezaron a obedecerle a partir de entonces. Ciertamente, todo lo que hizo fue un gran movimiento político que nadie hubiera visto venir.

 

En estas últimas semanas, era obvio que Madam Jin, Jin ZiXuan y Jiang YanLi no se habían dado cuenta de que eran prisioneros en su propio hogar hasta que fue demasiado tarde. Cuando se dieron cuenta, Jin GuangYao los había aislado de todos y los cultivadores de la Secta MolingSu eran los únicos que podían ponerse en contacto con ellos. Ya que todos tenían su energía espiritual sellada y no tenían acceso a los cultivadores de la Secta Lanling Jin, no les quedó otra opción más que obedecer. Esto explicaba el por qué Wei WuXian nunca recibió noticias de la Torre Jinlin en estas últimas semanas.

 

—A-Li —Jin ZiXuan se giró hacia Jiang YanLi—. ¿Qué harás tú?

 

Si Wei WuXian no estuviera tan aterrado por los perros, le hubiera sugerido a Jiang YanLi que se fuera con ellos para esconderla en algún lugar hasta que todo terminara.

 

—Me quedaré para ayudar a Madre —Jiang YanLi dijo. Aunque estaba pálida, estaba completamente determinada—No soy una cultivadora fuerte, así que no seré de mucha ayuda si me voy con ustedes. Ciertamente debe de haber algo que pueda hacer aquí.

 

Jin ZiXuan titubeó por unos segundos, pero luego se vio decidido cuando, con el rostro rojo cual tomate, agarró la mano de su esposa y le dio un leve apretón—Cuídate.

 

Jiang YanLi se vio un poco abrumada ante el gesto de su esposo, pero de todos modos sonrió y asintió—Tú también. Cuida a A-Xian —luego, al ver a los perros, añadió—, y mantén a los perros alejados de él.

 

—Shijie—Wei WuXian gimoteó.

 

Jin ZiXuan lo miró por unos breves segundos, y Wei WuXian no tuvo tiempo para preguntarse por qué, pues al instante Jin ZiXuan se acercó a Jiang YanLi para darle un besito en la mejilla.

 

—¡Quién dijo que podías besar a mi shijie! —Wei WuXian gritó antes de volverse a esconder detrás de Lan WangJi cuando los perros lo miraron.

 

—Ya nos vamos —Jin ZiXuan ignoró a Wei WuXian mientras se agachaba para darle mimos a sus perros nuevamente—. Ese espejo le pertenece a Jin GuangYao. ¿Pueden encontrarlo?

 

Los perros espirituales eran muy inteligentes y estaban bien entrenados. Por lo tanto, aunque Jin ZiXuan solo les dijo eso, los perros parecieron entenderlo ya que fueron hacia el espejo para olfatearlo y luego se acercaron a Su She antes de seguir olfateando fuera de la habitación.

 

Jin ZiXuan y Nie MingJue siguieron a los canes.

 

Madam Jin se agachó para tocar los puntos de presión de Su She y así detener el sangrado—Tú —le ordenó a uno de los cultivadores de la Secta Moling Su, quien se puso pálido al escuchar que lo llamaban.

 

—¿Y-yo?

 

—Dame tu cinturón —ella ordenó.

 

El pobre cultivador Su fue obligado a quitarse el cinturón para dárselo a ella, quien lo usó para atar a Su She con mucha eficiencia. Volvió a mirar al cultivador nuevamente.

 

—Dame tu túnica también —Madam Jin dijo antes de extender su mano, esperando que el pobre cultivador se quitara su túnica exterior para dársela.

 

Madam Jin rompió la túnica para coger un canto de tela y meterla en la boca de Su She. Volvió a mirar al cultivador Su.

 

—Por favor, déjeme quedarme con los pantalones —le rogó.

 

—Sigue rompiendo esta túnica y átense entre ustedes —Madam Jin les ordenó—. Y háganlo rápido. Tengo mucha basura que limpiar en mi casa esta noche.

 

El pobre cultivador Su tragó duro, pero se apresuró a obedecer.

 

Viendo que Madam Jin claramente tenía todo bajo control, Lan WangJi caminó hacia la puerta, solo para que Wei WuXian se aferrara a él con más fuerza—¿Wei Ying? —Lan WangJi le preguntó cuando Wei WuXian seguía sin soltarlo.

 

—¿Por qué no avanzas? —Wei WuXian dijo—Si no avanzas, ¿cómo se supone que avance yo?

 

—…Suéltame primero —Lan WangJi dijo.

 

—Está bien —Wei WuXian finalmente se forzó a soltar la cintura de Lan WangJi, pero no podía soltarse del todo, así que terminó agarrando sus túnicas blancas—. V-v-vamos —dijo, parándose detrás de él siempre.

 

Ya que Wei WuXian estaba prácticamente pegado en la espalda de Lan WangJi, pudo sentir cuando este empezó a caminar. Era obvio que Lan WangJi no podía caminar con Wei WuXian pegado de esa manera. Aunque Wei WuXian lo sabía, estaba esforzándose para no agarrar a Lan WangJi o correr hacia el árbol más cercano para esconderse ahí.

 

Él seguía pensando en eso hasta que de la nada sintió una gran mano agarrando la suya—No te lastimarán —Lan WangJi dijo.

 

Wei WuXian lo miró directamente a los ojos.

 

Lan WangJi lo estaba mirando con una expresión reconfortante. Agarrándolo de la mano, salieron de la habitación.

 

Desde lejos, Wei WuXian podía ver a Jin ZiXuan y a Nie MingJue con los perros, y no pudo evitar sentir escalofríos. Los perros seguían siendo igual de aterradores, pero con Lan WangJi a su lado, Wei WuXian se sentía lo suficientemente valiente como para enfrentarlos.

Notes:

Y con esto, se podría decir que la batalla final está a punto de comenzar. Si algo he notado traduciendo este fic, es que tiene muchos paralelismos con la novela. El próximo capítulo sería ciertamente un equivalente del Arco del Templo GuanYin. Será muy parecido, pero muy diferente a la vez. ¡Nos leemos en el próximo capítulo!

Notes:

¡Tenemos arte basado en el fic! - ¡Puede contener spoilers!

Capítulo 12: de @minahomine
Capítulo 14: de @minahomine
Capítulo 22: de @dyslexiac