Chapter Text
Lyanna Stark va con Eddard hacia las tierras de los ríos, los más afectados por la guerra civil. Las noticias que recibió de su hermano eran malas: el amigo de Ned y prometido de ella, Robert, había matado al príncipe Rhaegar en el tridente, no solo eso, Robert no sobrevivió a la batalla. Si ella hubiera sabido lo que sucedería por sus malas decisiones habría obrado diferente.
Puede ver el camino real, después del parto quedó muy débil. Tiene suerte de seguir con vida, el pequeño viaja con Eddard, ella solo quiere estar sola. Su hermano le mostró a su bebé, cuando Lyanna le gritó este fue a Campoestrella y consiguió alguien que se encargara de alimentarlo. Después de semanas de viaje, su recuperación ha progresado óptimamente, están cerca de Harrenhal, recuerda el torneo y como conoció al príncipe. Era una niña soñadora que vivía en canciones.
Su hermano va a casarse, una promesa hecha antes de la guerra, pero debía ser Brandon. Eddard puede ser tan obstinado como para olvidar su felicidad y cumplir una promesa, tal vez si ella se hubiese comportado como él su padre, hermano, prometido y muchos más no estarían muertos.
"Fui una tonta, una estúpida niña, no merezco estar aquí", piensa mientras llegan a los alrededores del castillo, reconoce los blasones de diferentes familias: la trucha Tully, el león Lannister, el venado Baratheon, el halcón de la casa Arryn, un poco más lejos puede ver la flor Tyrell. Las grandes casas reunidas en Harrenhal, Lyanna considera que podría ser un recuerdo, cree que si ella cierra los ojos estará de nuevo en aquella tienda, después de ayudar al lacustre Howland Reed. Podría actuar diferente, esta vez no se dejaría controlar por sus sentimientos; obedecerá a su padre, Brandon se casará con su prometida Tully y Ned será feliz con la bella dorniense de ojos violeta; podría tolerar una vida con Robert, sus hijos heredarían Bastión de Tormentas y tal vez con el tiempo él la dejaría hacer lo que quisiera.
Cuando Lyanna abre los ojos se encuentra en el castillo, solo soñó despierta, no hay forma de remendar sus errores del pasado. Se cambia la ropa y sale de la habitación, está en algún lugar de Harrenhal, la piedra negra sigue siendo negra después de 300 años de arder por el fuego de Balerion, por lo menos aún recuerda sus lecciones. Una muchachita se acerca a ella, le pregunta a la pequeña por el paradero de Ned.
—Me ordenó que la cuidara, Lord Stark se encuentra en una reunión con los otros lores.
—Entiendo. Gracias.
Lyanna vuelve a su habitación y mira por la ventana, ve algunas de las torres derruidas, trata de recordar sus nombres y ubicarse en la gigantesca fortaleza, pero no lo consigue, frustrada comienza a llorar. Escucha como tocan la puerta, se limpia las lágrimas y abre, es Ned, su hermano tiene ese mismo semblante silencioso, aunque algo diferente, en sus ojos puede notar que él ha cambiado. Abraza a su hermano, solo quedan ellos y Benjen.
—¿Cómo te encuentras Lyanna? —Cuando rompen el abrazo él inspecciona su rostro— ¿Has estado llorando?
Asiente ligeramente con la cabeza, las palabras atoradas, siente que si dice algo solo acabará sollozando sobre el hombro de su hermano.
—Después de mi boda volveremos a Invernalia, Benjen envió una carta preguntando por ti, Lya. Le envié un mensaje de regreso para que deje de preocuparse.
—¿Ya conociste a tu futura esposa? —Lyanna cambia de tema—. Dicen que es besada por el fuego. —Cree que si puede enfocarse en algo que no sean los hechos del último año podría sentirse mejor.
—No voy a casarme con la joven Tully, al parecer Tywin Lannister y Jon creen que hay mejores formas de maniobrar. Los sureños con sus planes e intrigas.
—¿Qué sucede Ned? —Su hermano no le responde.
—Debes estar cansada, Lya ¿Por qué no reposas un rato?
—No, no, por favor, dime.
Lyanna sabe que su hermano no la dejará sola, si se va recordará el torneo, la estúpida elección del príncipe y todos los hechos de los últimos dos años.
—Está bien. Me casaré con la hija de Lannister, creo que se llama Cersei.
—¿Por qué romperían algo así? El protector del tridente estará furioso.
—Lo dudo, casará a la menor con Jaime Lannister y la mayor se casará con Jon Arryn, al parecer lo discutieron mientras veníamos hacia acá. Tomaron la decisión sin siquiera consultarme —responde Ned, Lyanna reconoce que su hermano no le está contando toda la verdad—. Lya ¿No quieres ver a tu hijo?
No había pensado en él, vacila unos segundos. —Está bien ¿Dónde se encuentra? —No podía aguantarlo durante todo el viaje: sus sollozos y gritos. Tal vez ahora sea diferente.
Ned camina con lentitud por el castillo en ruinas, la guía hasta una habitación con unos cuantos bebés, una mujer robusta los cuida. Lyanna se acerca al pequeño, un bastardo, pero es su bastardo, es lo primero que piensa al verlo. Lya recuerda al padre del bebé, aún no tiene nombre, no le ha dado uno, entonces el pequeño despierta y mira a su madre, tiene los ojos grises, espera que se mantengan así cuando crezca. Ned lo toma entre sus brazos, después de unos minutos se lo entrega a Lyanna, ella recuerda el nacimiento del pequeño y lo deja caer, Ned alcanza a tomarlo y el bebé comienza a llorar.
Ella no puede verlo, es la prueba viviente de todo lo que hizo mal, sale corriendo de la habitación. Creía que solo era por su estado después de dar a luz, pero no, su respiración se acelera "¿Por qué? ¿Por qué? Debí parecer un monstruo a los ojos de Ned. Tirar a un bebé", piensa y llora por decepcionar a su hermano.
Lyanna respira profundamente varias veces, cierra los ojos y trata de recuperar la calma. Oye pasos, no son los de Ned, pero en cualquier momento ira a buscarla. Corre por el castillo y llega a su cuarto, la muchacha de antes le pregunta si necesita algo, la ignora y se encierra. No es momento para que su hermano le recrimine por tirar al pequeño, no era su intención. Se tira en la cama y trata de dormir.
Oye como tocan la puerta y luego la voz de su hermano, le grita que la deje sola, después de un rato todo se vuelve silencioso. Una pequeña brisa entra por la ventana, escucha los sonidos del exterior, hombres celebran, no había puesto atención antes, suena tan similar a cuando viajó con toda su familia debido al torneo de los Whent. 4 Stark en el sur, nunca había pasado y si ocurrió no logra recordarlo de sus lecciones o las historias de la vieja tata.
Después de un largo rato, vuelven a tocar la puerta, es la muchacha, Lyanna abre y toma la comida que trajo. Vuelve a encerrarse y come lo suficiente para saciar su hambre, debe buscar a su hermano, no puede seguir escondiéndose, si habla con él la comprenderá “Ned no me juzgaría tan rápido”. Le pregunta a la muchacha por su paradero, Lyanna la sigue hasta la habitación de su hermano, no está lejos de la de ella. Duda al tocar, se da media vuelta, pero su hermano abre la puerta del cuarto.
—Lya, iba a buscarte ¿Te encuentras mejor?
—Sí, solo fue un mal momento, no estaba preparada, lamento comportarme así. —Agacha la cabeza, no puede verlo al rostro.
—No te preocupes. ¿Ya comiste?
—Sí. Quería pedirte si puedes acompañarme, quiero ver el castillo.
—¿No te pasa algo más? —Ned pregunta preocupado. Lyanna sabe que está en lo correcto, desde que la encontró en Dorne ha tenido esas reacciones con mayor frecuencia, no quiere molestarlo con ello "Él debe tener sus problemas".
—Por favor, si me quedo en mi habitación comenzaré a pensar en padre, en Brandon, Robert y... y en nuestro hogar. —Traga saliva, consigue evitar perder la calma, no puede hacerlo frente a su hermano, se preocupará más—. No quiero estar sola, no conozco a nadie y no estoy segura como salir. Te lo pido, Ned.
—Está bien, Lya.
Caminan por los pasillos, ven pasar a varios caballeros y algunas mujeres, Lyanna reconoce a algunos norteños, vasallos de su padre “No, ahora son de Ned”.
—¿Cuándo te casas?
Eddard voltea a verla, no había puesto atención a su hermana. Le repite la pregunta, el silencio es terrible para ella, siente que volverá a la torre de la miseria si no oye cualquier ruido que no sea el viento o los pasos de otras personas.
—Pasado mañana, mañana se casará Jon Arryn con la mayor de las Tully, creo que su nombre es Catelyn; también el heredero de Robert se casará con una Lannister, no estoy seguro de quién es hija, creo que es sobrina de Tywin Lannister.
—Muchas bodas. —Lyanna piensa en cómo será la Lannister—. ¿La has visto? A tu prometida.
—La vi durante unos instantes, no la conozco —dice en voz baja—. Pero eso no importa, de cualquier modo, me debía casar con una desconocida. —La voz quebrada de Eddard al decir lo último la hace sentir culpable.
—Lo lamento.
—No es nada. Solo recordé a... alguien.
Los dos hermanos llegan al patio del castillo, algunos hombres festejan, otros están muy animados con las mujeres. Unos cuantos corren de un lado a otro. Se aleja de su hermano, en unas cuantas horas será el atardecer, con todo el ruido y las personas no tendrá tiempo de pensar en el pasado. Deambula por la gran fortaleza, se encuentra con varios norteños, intercambia unas cuantas palabras con ellos y llega a donde se encuentran varios hombres entrenando. Hace un año habría pedido una espada y entrenado con ellos, la juzgarían. Ahora solo mira a otros hacerlo. Su mirada se fija en un hombre de cabello rubio, lo ha visto antes, no recuerda dónde. Está practicando con otro, la rapidez y habilidad con la que ataca el hombre rubio son agresivas, pero a la vez sus movimientos son prácticos.
El hombre desarma a su oponente y da unas cuantas estocadas más, el otro se rinde. Continúa golpeando con agresividad y tienen que ser separados por los otros. Lyanna se desconcierta por lo ocurrido “¿Por qué hizo algo así? ¿Qué rencillas puede haber para desquitarlas en una simple practica?”. Ella se va de allí, no quiere pensar en esos asuntos ya que haría lo mismo si pudiera. Regresa al castillo, no puede evitar pensar en el hombre, lo ha visto antes, en algún lugar, mientras camina a su cuarto choca con otra mujer. La mujer más linda que ha visto, ojos esmeraldas y cabello rubio. La mira como si Lyanna fuese una sierva.
—Lo siento.
—Fíjate por donde caminas —la mujer la empuja y continúa avanzando, Lyanna no responde, entiende que sus peores errores han sido por reaccionar sin pensar, guiándose por sus emociones. Aprieta los puños, cuando abre sus muñecas ve como se ha lastimado con sus uñas.
Encuentra a su hermano en el pasillo, parece algo desconcertado. Trata de llamar su atención
—Ned, estoy aquí, hazme caso.
—Lo siento, Lya, acabo de conocer a Cersei Lannister, mi prometida.
—¿Y qué pasó? Parece que has visto un monstruo —Trata de bromear con Ned.
—No estoy seguro. La encontré cuando iba a buscarte. Es linda y no estoy seguro de que vaya a agradarle el Norte, sobre todo en invierno.
—Supongo que entonces es la mujer con la que choqué. Algo ruda. Dijiste que es una Lannister ¿no?
En ese momento Lyanna recuerda la identidad del hombre rubio, es Jaime Lannister, nombrado guardia real en Harrenhal. El rey loco no le permitió participar en el torneo, pero si Jaime Lannister está en Harrenhal, el futuro rey también.
—Ned, ¿Quién es el nuevo rey de los 7 reinos? Vi a Jaime Lannister recientemente, estaba practicando —Rhaegar y Robert están muertos "¿El rey loco sigue con vida? No, no puede ser eso"
Su hermano vacila. —En realidad, hay 7 nuevos reyes —responde su hermano, Lyanna se confunde, no hace falta exteriorizar su duda—. Desembarco del rey ya no existe, es un agujero destruido por el fuego valyrio. Hubo pocos sobrevivientes, Lannister fue uno de ellos. 5 de los 7 reyes estuvieron de acuerdo, no existe fortaleza roja, los Targaryen se han ido y dudo que vuelvan.
—Por eso te prometieron a la Lannister. —Es lo único que logra formular. Lyanna siente como todo su cuerpo tiembla, pierde la fuerza en sus piernas y cae al suelo, paralizada por lo que su hermano le dijo, lo último que ve ese día es a Eddard repitiendo su nombre y tratando de ayudarla.