Actions

Work Header

Fijaciones extrañas

Chapter 3: Parte 3

Chapter Text

España guio su mano al cuello ajeno para tomarlo, se inclinó hacía adelante acercándose al rostro ajeno, México se tensó, debería empujarlo y echarlo, pero actuó tarde, ya tenía los labios de su padre sobre los suyos, abrió los ojos en sorpresa, a decir verdad, no pensó que su padre lo hiciera, pensó que sería como la otra vez, pero ahí está, sintiendo lo suaves labios de su progenitor, es demasiado bizarro y más bizarro es que le haya gustado, le encantó los labios ajenos sobre los suyos, lo deseo desde hace mucho, siente como si la vida le devolvió una esencia que le faltaba, su padre le completo su existencia 

México guio una de sus manos a la mano que tenía su padre en su cuello, tomando su antebrazo apretando leve, abrió sus labios para seguir los movimientos que su padre estaba creando, y maldición, se sentía tan derretido, su cuerpo temblaba, ahora si cree en las novelas románticas que leía, realmente besar a alguien que quieres es algo demasiado mágico e inclusive irreal ¿Cómo puede sentir tantas sensaciones hermosas con solo un choque de piel? Quizás, como era un adolescente inexperto le ocurría eso, estaba fuera de sí

— Mis ojos ven a Nueva España, no a Azteca —susurró en los labios ajenos  viéndolo

—México rió— Que es México, no Nueva España

—España sonrió— ¿Ves quién es el traumado con Azteca?    

— Para nada... me llamo México —encogió los hombros

España volvió a tomar los labios del chico siendo un poco más rápido en lo movimientos, anteriormente México intentaba seguir los movimientos de su padre y ahora que está siendo más rápido, se estaba quedando un poco atrás, no es experto en ésas cosas, a los segundos, España empezó a bajar la mano que se encontraba en el hombro ajeno, acariciando el brazo para llegar a la cadera y empezar apegarlo poco a poco a su cuerpo, México reaccionó al sentir como su cuerpo ya estaba pegado a la de su padre y guio su mano desocupada al pecho ajeno apretando la camisa

España sentía cada vez el ambiente caliente, no sabe si era él o era a su alrededor, pero era lo que menos le importaba, solo necesitaba de su hijo, profundizó más el beso moviendo los labios más rápido y deseosos, sintiendo a su hijo tensarse y equivocarse con las acciones, cosa que le excitaba saber que su hijo era tan inocente y nuevo en esa área, era alguien que necesitaba ser guiado, España se estaba volviendo loco

La mano que tenía España en la cadera lo fue llevando hacía atrás para tocar su espalda baja y luego bajar, el cuerpo de México era un horno, no podía creer que las caricias podía encender tanto su cuerpo,  también estaba nervioso, era nuevo en todo eso y no sabía lo que debía hacer, cuando sintió la mano de su padre acercarse poco a poco a su glúteos se alarmó ya que éso podía llegar a más

—México se apartó del beso y bajo un poco su cabeza alejando a su padre de sus labios — Espera... e-espera... esto es mucho

— Lo necesito... ¿Estás nervioso? —México asintió—, no te preocupes, no quiero ser rudo contigo, seré cuidadoso

—México lo miró— ¿Cui-cuidadoso...? Esto... esto no puede ir a más

— ¿Por qué?

— ¿Estás loco? Tu... yo...

— México, está bien, no tiene porque ser malo, solo... será entre nosotros

— Papá...

— México, si... si no lo deseas está bien, comprendo, no hay problema —aclaró—, no quiero obligarte, me dejé llevar por la sensación, lo siento

—México sonrió— Si no me lo dices no me doy cuenta —bromeó y España rió, México mordió sus labios un tanto dudoso—. Es mi primera vez —recordó

—España asintió— Seré lo más cuidadoso y lento que pueda

— Vaya ánimos —bromeó

España sonrió y volvió acercarse a tomar los labios ajenos, México no sabía si era una buena idea, aunque claro, era obvio que no lo era, era su padre, pero, aún así lo quería, lo deseaba desde hace mucho y si sería juzgado en un futuro, ya verá como zafarse, porque de verdad, desde hace tiempo atrás quería esto con su padre y para su grata sorpresa no era el único que añoraba lo mismo, así que solo quedaba en disfrutar, y cumplir la fantasía más mórbida que ha tenido en su vida, luego de ello quizás se le pase o si no pasa, pues verá como arregla el problema

El beso avanzaba, al igual que la caminata, España colocó sus manos en las caderas ajenas para guiarlo hacía la cama, México se aferraba a la camisa ajena intentando no tropezar, al sentir los bordes se tensó aún más y fue empujado para quedar acostado en la cama, México se apartó del beso para acomodarse en la cama junto con su padre, quedando en la cabecera, miró a su padre con ligero nervio, si iban a llegar a más, claramente sería un tanto vergonzoso e incómodo

España se dirigió al cuello ajeno, para besar el lado que no había tocado, México hizo su cabeza aún lado entrecerrando los ojos disfrutando de los besos, se siente demasiado bien, al minuto de que se relajo por las caricias, su padre aprovechó y dirigió su mano acariciar el tronco ajeno y la otra la dirigió a la pierna ajena para agarrar y separar un poco y poder acomodarse; España empezó a bajar los besos para llegar a las clavículas y también jugar un poco con ellos escuchando los suspiros, podía sentir el cuerpo relajarse poco a poco

Cuando su padre empezó a descender para llegar a su pecho, dirigió una de sus manos a la cabeza ajena para acariciar, su cuerpo tiritaba ligeramente, su piel estaba muy sensible, nunca pensó que podía tener cada milímetro de piel tan sensible, los labios de su padre pasar por ello le daba una sensación extraña, pero no era malo, era gustoso, México se sentía como una piedra, ¿Qué se supone que debería hacer? Lo poco que ha leído o visto en dibujos, es que ambos debían de hacer movimientos no quedarse uno ahí recibiendo

— ¡Ahhhh! Papá~ —gimió al sentir la lengua jugar con su pezón, de por si cuando pasaba sus dedos sin querer o se colocaba un suéter con tela delgada sentía la sensibilidad de su carne, y ahora su padre jugando con ellos, era muy extraño y no podía dejar de soltar algún ruido— Ahhh~ —suspiró y guio su mano desocupada a sus labios para taparlo, sus ojos estaban cerrados

— Demasiado sensible... es delicioso como te estremece~ —succionó un pezón escuchando el jadeo ajeno—. Eres tan delicado~ —cantó con gusto

— Pa-papá... yo...

España tomó los muslos ajenos para separar las piernas y poder acomodarse en el centro, sintiendo la tensión del muchacho cosa que no le importó, se mantuvo jugando con los pezones ajenos viendo como el menor removía su pecho y tiritaba, era perfecto, podía quedarse toda una vida jugando con la pequeña carne sensible ajena, solo para seguir gozando lo que le provoca a su hijo

España empezó a descender colocándose en el centro del pecho para empezar a succionar y lamer, lo bueno de México es que su piel era tan blanca que era fácil dejarle marcas a su gusto, era gratificante, para que cualquier pudiera ver las huellas de su excelente trabajo en el cuerpo ajeno, México suspiraba y apretaba el pelo ajeno, su cuerpo estaba en llamas y cada roce de los labios en su piel le mandaba electricidades, su cuerpo no dejaba te estremecerse, todo estaba yendo excelente, muy placentero, su padre estaba llevando las cosas con tanta delicadeza a la vez con pasión que México no podía evitar morir de tanta eficacia

— No puedo creer.... —decía España mientras estaba en la pelvis ajena, aspirando el olor ajeno—… que tu olor sea tan embriagador~

— P-pa-apá —llamó, México bajo su vista para verlo disfrutar de él—, yo... me siento extraño~ yo... ahhh~ siento que voy a explotar

—España sonrió y subió la mirada hacía la dirección de México para verlo— Lo sé, y... aún falta mucho más

España se guio al miembro ajeno y para su no tan sorpresa la polla de su hijo estaba lo suficientemente erecto para dejar ver bien su forma, él estaba sensible ante ésas nuevas sensaciones y no era de extrañarse que iba a estar erecto tan rápido, y por supuesto, España estaba más que gozoso por lo que causaba, ya que, sabía que todo estaba yendo perfectamente como se debe

— Pa-papá... e-espera... —México jaló el pelo ajeno para que lo mirara—… no deberías hacer eso... es... algo antihigiénico —dijo un poco extrañado

—España se echó a reír— ¿No te bañaste?

— Sí... pero... aún así...

— Déjamelo a mi, no sientas vergüenza, está bien, soy tu padre

— Diciendo eso, no ayuda en nada España — México arrugó la boca

—España rió— Si ayuda, quien mejor que tu padre en ayudarte y complacer en todo que un desconocido, yo te conozco mucho mejor

— España por dios... —México se sentía más avergonzado que de costumbre, su padre decía unas clases de tarugadas

España no le puso atención a la negativa de México, así que para complacer a su hijo y también disfrutar, tomó el miembro ajeno para empezar un jugueteo en el glande ajeno, México soltó un alto gemido y subió sus caderas, una nueva sensación estaba sintiendo y era maravilloso, colocó nuevamente su mano en su boca para tapar y mantener su mirada donde su padre viendo como éste jugueteaba con su glande, era raro, demasiado raro, ver a su padre concentrándose en su glande y de vez en cuando mirándolo, notando que los ojos del mayor eran más puro que antes, sentía una especie de intimidación y estremecimiento que no podía detener, peor aún cuando a los segundos su padre introdujo un poco de su pene a la boca lamiendo, robándole el aire de sus pulmones

— P-pa-papá —México gimió

Por más que intentara acallar sus ruidos, era difícil, su cuerpo no dejaba de temblar, ambas manos tensadas se encontraban en la cabeza de su padre apretando, a veces sus ojos se dirigían a algún sitio random del cuarto inconscientemente gracias al placer, su cuerpo no dejaba de emitir electricidad, su abdomen empezaba a calentarse y sentía como aquella energía que crecía en su cuerpo empezaba a reunirse en su pelvis haciendo temblar su pene. Veía a España tan entretenido jugando ya con toda la longitud de su pene, su padre era un dios en ése trabajo, ya notaba porque sus amantes no lo querían soltar, él es arte

— ¡Ahhh! P-papá de-d-tente —apretó con algo de fuerza el pelo para alejarlo—, si-si sigues así...

—antes de sacar el pene de su hijo hizo un sonido con sus mejillas al dejar de succionar que resonó en toda la habitación que hizo temblar al menor— Quiero que lo hagas, quiero darte un orgasmo, te lo mereces luego de como te comportaste hoy —beso la punta—, te daré ese regalo

España volvió a meter el pene hasta el fondo de su boca, creando nuevamente sonidos gracias a la succión sin descanso que hacía, el pene de su hijo palpitaba, dándole señal de que estaba apunto de explotar, además, los escrotos estaban totalmente tenso. México no dejaba de revolcarse en la cama, su respiración era rápida, ni siquiera se mantenía en sus pulmones, lo botaba cada que su padre jugaba con fuerza con algunas de sus zonas sensibles, sentía que su alma se iba a través de su pene aunque suene muy extraño, pero era real, la manera en que su padre se comía su polla era enajenado, sus caderas se movían sin parar, su vientre ya no aguantaba

— ¡Ay! ¡Dios! ¡Dios! ¡¡¡Diossss!!!—gritó con fuerza cerrando sus ojos en la misma magnitud, cuando soltó su orgasmo, su cuerpo tembló totalmente y no pudo evitar subir sus caderas metiendo más su polla en la boca de su padre corriéndose en ella. España no se mortificó, es más, lo disfrutó, al fin bebió el semen de su hijo y era enriquecedor

Luego de que México llegará a su orgasmo, su cuerpo cayó como saco de plomo y deshizo el agarre del pelo de su padre para colocar sus manos a sus costados también dejándose caer pesadamente, a pesar de que no era su primer orgasmo, eso fue algo inimaginable, no puede creer que quedó tan agotado solo con un oral, aunque claro, jamás se lo habían dado, no sabía que fuera tan deliciosa

España se alejó apoyándose sobre sus rodillas, para ver el estado en que dejó a su hijo, viendo su piel brilloso y su respiración pesada, su pecho bajaba y subía algo rápido, mientras que la boca se mantenía entreabierta absorbiendo el aire, los ojos ajenos lo miraban con mucha dilatación y eso fue el mensaje que quería ver, su hijo lo gozó a lo grande tanto como él

España guio sus manos a su camisa para empezar a quitársela, México lo veía con cuidado, sabía que las cosas no terminaría hasta ahí, claro que España no se conformaría solo con eso, el hombre llegó con un propósito y lo va a concluir, aunque a México no le disgusta del todo, también lo desea, pero no puede evitar estar ligeramente nervioso, cerró sus ojos tratando de recuperar su energía

— Estoy demasiado ansioso —habló España al minuto de quitarse el pantalón, llamando la atención ajena, que abrió los ojos. Quedó en bóxer frente a su hijo—; siempre deseé esto y lo haré hasta el final —avisó

México mordió sus labios y no negará que las palabras del español fueron tan cargadas de deseo que su pecho se sintió pesado por ello, su padre advertía que no será tan cariñoso ¿oh si? Bueno, está con una ligera fluctuación

— Pero, seré lo más atento contigo, porque, por supuesto, quiero que lo disfrutes, no soy un amante egoísta —sonrió, México no sabe si sentirse aliviado o aún más titubeante—, quiero que te quede por lo menos, una experiencia decente en el sexo

— Bueno... si no quieres traumarme... deberías de... ya sabes, prepararme para ello —expuso México

—España parpadeo colocando un gesto de recordatorio — Tienes demasiada razón, dame un momento

México enmarcó una ceja y vio como su padre se bajaba de la cama y salía rápidamente del cuarto en boxer, fue raro para México esa acción tan repentina, pero, no puede concluir a nada hasta que regrese, gracias a eso México relamió sus labios y entrelazó sus dedos sobre su abdomen, esperando, sus nervios estaban subiendo nuevamente. España no demoró ni el minuto, cuando se encontraba de nuevo en la habitación con un frasco que dejó aún más curioso a México

— Esto —apuntó el frasco, colocándose nuevamente en la cama—, nos hará el trabajo más fácil —explicó

México subió las cejas y asintió, entendió a lo que se refería, no era tan ignorante en ésas cosas, simplemente le faltaba práctica, vio como su padre volvió a su posición anterior y abrió el frasco viendo el contenido dentro, México no pudo evitar observar la entrepierna de su padre ya que el bóxer estaba tensado, notando el bulto ajeno

— Perfecto —soltó luego de tocar el líquido para saber si todo estaba en orden—, es hora de empezar —miró a su hijo y éste lo miraba curioso—. Ponte de espaldas

— ¿Eh?

— Sí, ponte de espaldas, necesito ver el trabajo —España hizo señas con la mano y México arrugó su boca y solo obedeció, a los segundos tenía ya el trasero de su hijo frente a él, sonrió complacido—. Perfecto —murmuró

España sabía lo grande y redondo que tenía el trasero su hijo, claro, era un guerrero, un chico muy activo y atlético, así que tenía un perfecto cuerpo de dios, y lo notó más en la fiesta, gracias a ése pantalón apretado que se había puesto. España se inclinó hacía adelante, colocó el frasco a lado de la altura del trasero y dirigió sus manos agarrando ambos glúteos; México se estremeció

— Vaya culo que tienes —sonrió—, siempre lo quise ver de está manera y tocarlo, joder, está que te mueres —ronroneo emocionado

—la cara de México estaba totalmente roja, su padre como siempre siendo tan directo— Papá... deja de ser tan...

— Lo seguiré diciendo —interrumpió palmeando el glúteo ajeno escuchando un ruido de enojo—, no puedo evitar no comentar sobre ésta joya

México simplemente apretó sus labios y no dijo más nada, aunque también le halaga mucho las palabras que le dice su querido padre, además de que las caricias eran tan deliciosas que no iba a seguir renegando para dejar de sentirla, acomodó su cabeza sobre sus manos y esperó los siguientes movimientos de su padre

España a los segundos de jugar con los glúteos de su hijo, lo apartó viendo la entrada fruncida que se movía ligeramente, su pene vibró, vaya que le daba demasiada curiosidad en como se sentirá estar allí dentro, en que tan apretado estará ése ano virgen, España no demoró mucho cuando tomó el frasco y lo guio  a su trabajo, para luego dejar caer el líquido, México tembló al sentir ese líquido tan frío

— Esto te lubricará para que puedas recibirme lo más fácil posible, también ayudará a que se afloje un poco ahí dentro, pero, también debes de dar de tu parte ¿si? Solo relájate y piensa en cualquier otra cosa —aconsejó su padre, veía como los glúteos se tensaron un poco gracias al líquido, pero era una acción normal, no era para preocuparse de nada

México soltó un leve suspiro y cerró sus ojos, si se relaja será bueno para él, así que debe pensar en carne asada o algo así. España dejó el frasco a un lado empezó a esparcir el líquido, sus dedos subían de arriba a bajo mojando bien el ano, acariciando, México lo sentía extraño, demasiado diría, la manera en que tocaba su orificio era rara; luego de verlo bien empapado se centró en el orificio comenzando los movimientos en círculos

— Me encantaría comerte el culo, a decir verdad —sonrió, México trago y se estremeció un poco—, pero, por ahora, es mejor prepararte bien y no perder tanto el tiempo en ello —España empezó apretar el orificio—, quizás... más adelante te lo pueda comer... por ahora entraré

México se tensó al sentir el dedo invadir su cavidad, apretó sus labios, una sensación muy extraña, e inclusive podía ser un tanto incómodo y no porque sintiera dolor, si no, por la sensación de tener algo agrandando su virgen entrada; el dedo se mantuvo quieto, además de que no fue introducido por completo hasta luego de unos segundos que sintió como aquel dedo llegaba a lo más profundo, de por si los dedos de su padre era grande y ahora tenerlo dentro... pensó que era excitante tener los dedos de su padre sobre él tocándolo y por supuesto, lo fue, pero, ya no sabe si es una ventaja o desventaja

— No aprietes tanto, relájate —España volvió a regar líquido—, aprieta cuando yo esté adentro

— Es extraño... —susurró

— Lo sé, es algo nuevo, pero no te pongas a la defensiva

— No lo estoy... solo... estoy tomando la sensación

España empezó a meter y sacar su dedo lentamente, sintiendo las paredes imperfectas manteniendo sus dedos apretado, era caliente estar ahí y por su puesto, su pene estaba lo suficientemente erecto y ansioso por enterrarse allí, pero, se supone que es su padre y debe ser muy amoroso y cuidadoso, tratarlo como se merece, porque México no es alguien cualquiera con los que se haya acostado y ha tenido sexo a lo bruto, no, México es alguien especial

— Ahhh~ papá... —gimoteo, tenía ya un rato de sentir el dedo abrir su interior y la sensación se estaba volviendo llevadera

— Si sigues así, podemos avanzar

España aceleró más los movimientos, México apretó: pero no fue por incomodidad, si no, por gusto, así que todo estaba yendo bien, España echó más líquido para poder ingresar el otro dedo, México jadeo al sentir el dedo abrir un poco más su interior, espera que su padre no fuera tan grande porque sabe que podía llegar a doler, México mantenía sus labios abierto suspirando y soltando alguno que otro jadeo, hubiera jugado con su ano hace mucho tiempo para evitar tanta tensión, pero sinceramente jamás pensó que quedaría así, dándole el culo a su padre

— Papá~ si-sigue así... —movió ligeramente sus caderas, sus paredes ya no estaban tensos y ahora podía sentir su sensibilidad salir a flote, los dedos estirarse dentro de él era algo agradable, a decir verdad espera que todo se mantenga así

— Bueno~ veo que la estás tomando con calma e incluso de buena manera, haré otra cosa extra para dejarte mucho más complacido y listo para mi

México escuchó aquellas palabras y quedó curioso ¿será que ya entrará? De tan solo pensarlo, tembló, no se sentía preparado, es más, aún estaba aquella sensación extraña de tener un intruso dentro de su ano, quería voltear, quería ver que tan grande era su padre para poder darse la idea que tanto podía doler, se estaba arrepintiendo; pero antes de que pudiera mover su cabeza, sintió los dedos tocar una esquina de su pared y abrió los ojos junto con la boca por la sensibilidad grande de aquel lugar

— ¡Ahhhh~! Q-qu-que...

— Relaja el culito Nueva España

— E-es que..

Sentía una gran sensibilidad allí que le mandaba una corriente de placer por todo su cuerpo y más notable en su pene, incluso, sintió su pene erectarse poco a poco, era como si su padre tocara su polla por dentro, inclusive era aún más susceptible, nunca pensó que había un lugar en su interior que fuera tan deleitoso, jamás lo estudio en sus libros ¿acaso lo ocultaban del mundo para que nadie pudiera disfrutar de ello? Su padre era maravilloso, era tan sabio que sabía hasta cosas que no enseñaban en los libros, aunque por supuesto, como no iba a saber si era su campo de experiencia

— Ahhhh~ papá~ —gemía con gusto moviendo sus caderas. Tenía ya un tiempo gozando, incluso, su miembro estaba erecto

—España sonrió— Veo que lo disfrutas mucho ¿eh? Eso es lo que quería, esto es maravilloso Nueva España y quiero que te empapes muy bien

— Co-como es que...

México no podía soltar tantas palabras, era imposible y menos cuando su padre se dirigió a tomar sus escrotos también para jugar con ellos, podía jurar que en cualquier momento iba a tener nuevamente otro orgasmo

— Me enteré de ello un tanto tarde si se podría decir —rió—, el sexo de mis tiempos era tan malo, solo era para la reproducción —dijo en desgano—, y no es como que esté muy viejo ¿eh? —escuchó el intento de risa que quiso hacer México—. Luego de conocerlo y más aún, disfrutar del sexo, debía cobrarme todo ésos tiempos perdidos —México nuevamente intentó reír, su padre siempre era tan honesto, pero lo entendió, es obvio, sufrir de algo que se pudo a ver disfruto perfectamente, no le parecía justo

— ¿Fu-fue mi papá? —dijo con diversión

—España hizo una mueca— ¿Tu papá? ¿Ése indio salvaje? ¡Por favor! Ése hombre no sabía nada del sexo, si fuera por él tu ni existiera, porque de verdad no hubiera permitido que siquiera me tocara con una rama, y se halagaba de que "sí, soy el mejor, mírenme, la tengo que me llega hasta el suelo" —imitó a Azteca con narcisismo—, y que se acostaba con todo el pueblo azteca —España chasqueo su lengua—, aún así era una mierda en la cama, o bueno, era malo, ya que he tenido peores que él— encogió los hombros—. Yo le enseñé todo lo que sabía, por lo menos murió disfrutando del sexo —España encogió los hombros

—México apretó sus labios para no reír— T-te jalara... los pies

—España sonrió— Puede, pero soy honesto, tampoco soy el mejor en la cama, ya que he tenido amantes muy transcendental y no los superó, pero, él era lo de menos —dijo en burla—. Entre todos lo imperios de América que valía la pena, era inca, él era alguien que... bien, era decente en la cama, aunque era demasiado inventor, siempre quería hacer unas payasadas que... —España arrugó la boca al recordar—… pero gracias a eso, aprendió mucho del sexo y pues... era un amante un tanto pasional y experimentado

— E-entonces... ¿yo dónde quedo? —dijo divertido

— Aún no lo sé, no te he probado —España escuchó un bufido de México y se rió con diversión—. Te aseguro, que estarás entre los mejores —apretó más fuerte la próstata ajena escuchando un largo gemido—. Eres alguien con una esencia embriagadora, así que es imposible que pueda desprenderme

— A-aun... aún así... soy nuevo... —le recordó. De lo que lleva en el encuentro México no ha hecho nada, solo quedarse allí echado, y analizando lo que dijo su padre se ve que le gusta la dinámica en su intimidad

— Y eso es lo que lo hace epicúreo —halagó

España se mantuvo jugando con la próstata y estirando las paredes, sentía el interior temblar sabiendo que su hijo ya estaba inmerso en el placer, dejo de acariciar los escrotos ajenos para empezar a quitarse el bóxer, ya era hora de usarlo, y estaba más que feliz en poder hacerlo, luego de con algo de dificultad apartarlo y tirarlo al piso, tomó su miembro y lo acarició, estaba erecto así que no debía hacer demasiadas caricias, dirigió la mano al frasco para introducir sus dedo y tomar una gran cantidad de líquido, lo guio a su miembro empezando a enjuagarse con él, soltó un leve suspiro, estaba algo fría y su piel estaba un poco sensible así que no pudo evitar estremecerse, se mantuvo un rato jugueteando viendo los espasmos y escuchando los gemidos de su hijo

— Estás muy mojado, así que estás perfecto

España sacó los dedos, sintiendo el ambiente diferente, vaya que cuando estará dentro de su hijo iba hacer un mundo diferente, tomó las caderas de éste y lo volteó para dejarlo frente a él, no iba hacérselo en la posición de antes ya que sería algo incómodo y muy profundo, y puede que su hijo no se acostumbre del todo, estaba pensando en dejar que su hijo comenzara con el trabajo, ya que era lo mejor

— ¿Prefieres hacerlo tú o que lo haga yo? —preguntó

México se había asustado un poco por el movimiento tan repentino que hizo el mayor, pero ahora estaba más aterrado al ver el pene de su padre, lo suponía, su padre era grande, no por algo sus amantes gritaban en vano, México se mostró nervioso, no puede creer que la naturaleza haya sido tan irresponsable en crear algo como eso para que entre en su pequeño agujero ¿acaso todo los hombres eran así?

— Prefiero no hacerlo —soltó

—España enmarcó una ceja y miró hacía la dirección donde veía su hijo y sonrió— Tranquilo, no es nada

— ¿No es nada? E-eso... no va a entrar...

— Bueno, para que tengas conocimiento, hay personas allá afuera más grandes que yo —encogió los hombros

México no pudo quedar más aterrado, porque estaba acostado, no quiere ni imaginar los demás penes ajenos, es que era realmente bizarro todo eso

— Tranquilo, en un futuro te gustará que sean más grande —dijo con diversión

—México frunció el ceño— ¿Cómo que?... ¿acaso tu lo prefieres más grande? —España movió su cabeza de un lado a otro en duda, no sabía si decir si o no, México lo miró espantado—. Eso es una locura

— Nueva España~ no le hagas tanto drama a las cosas, ahora hablas así porque eres nuevo, pero quizás más adelante te guste de alguna manera en específico —encogió los hombros—, tu lo descubrirás, ahora, lo que importa, es que decisión tomas

— No quiero hacerlo

— Nueva España...

— México —corrigió—, y no, no quiero hacerlo, es algo...

— México —aceptó—, no exageres, no lo tengo grande, lo tengo promedio, no le metas tanta caña, tenemos casi el mismo tamaño —rodó los ojos

— Si pero...

— ¿Prefieres que lo haga yo? —México arrugó la boca, España suspiró—. Te prometo que no será doloroso, te prepare bien, lo suficiente como para que sea llevadero, lo único que sentirás es incomodidad, nada más, no va a ver dolor y tu manejarás la velocidad hasta que te acostumbres ¿bien? —México medio que asintió aún dudoso—. Bien, entonces tu serás el que harás el trabajo para tu mayor comodidad

España se recostó en la cama y le hizo ceñas para que se suba encima de él, México parpadeo en sorpresa entendiendo la posición, y a decir verdad su vergüenza subió más, tampoco tenía ánimos de hacerlo

— ¿Qué esperas?

— Es que... —España lo miró curioso—… ésa posición es vergonzosa —murmuró

—España enmarcó una ceja e hizo una expresión de "¿en serio?" Y soltó un suspiró un poco cansado— Nueva Es- México, la posición es así, es para que sea cómoda para ti y que puedas sobrellevar los movimientos

— S-si, pero

— ¿Acaso me tienes miedo?

— N-n-no es eso... es que es demasiado vergonzoso

— México, todas la poses son vergonzosas —dijo en obviedad—, no tienes porque ponerte mal, estamos solo los dos, no hay nadie más aquí, tenme confianza ¿si? —dijo suavemente intentando darle confianza a su hijo

México suspiro y mordió sus labios, él ya estaba ahí, no podía seguir haciendo show ¿no era éso lo que quería? ¿No era eso que tanto soñaba y deseaba con todo su ser? Tenía sueños húmedos con su padre y se excitaba de tan solo pensar en tenerlo dentro de él y ahora que lo tenía estaba siendo muy gallina; todo eso era parte del sexo, debía desenvolverse, dejarse llevar, dejar las penas, estaba con su padre, con la persona que iba a velar por él y que desde el momento uno le dio mucha comodidad y placer, aunque claro, es raro decir que tu padre te dará placer, pero ya superó eso, ahora, solo debía dejar de comportarse como un niño y disfrutar del otro nuevo placer que su padre le quería dar, y está seguro que puede disfrutarlo

México se sentó y se acomodó para estar frente a su padre, pasó su pierna al costado de su padre, sentándose con cuidado sintiendo el miembro tocar sus glúteos, España tomó sus cinturas para acomodarlo mejor, para luego guiar sus manos hacía la pelvis y subirlas acariciando todo el pecho ajeno, causando una agradable sensación al latinoamericano

— Cuando quieras empiezas —avisó España

—México mordió ligero sus labios— ¿Q-qu-ué debo hacer? —dijo apenado

—España sonrió— Toma mi polla y ve metiéndola poco a poco, no te apures que no estamos apurados

México asintió y soltó un suspiro para bajar sus nervios, guio su mano al miembro ajeno, tomándolo, sintiendo lo duro que está y pensando en que pronto estará dentro de él, su vientre se estremeció, esperando que no sea tan malo la intromisión; España alejó sus manos del cuerpo ajeno y lo colocó debajo de su cabeza, observando al muchacho trabajar; México guio el miembro a su orificio, empezando a empujar, dudando por un segundo, para luego empujarse hacía el miembro, cosa que no demoró mucho en abrirse paso, el miembro del imperio estaba mojado así que fue perfecto para ingresar un tanto fácil

— ¡Ahg! —gimió México cerrando los ojos, sintiéndose abierto e incómodo, había ingresado el glande y ya se sentía lleno, se detuvo intentando calmarse, apartando la sensación molesta

— Ve lento~ —acordó España, viendo a su hijo con una expresión de desacomodo, sabía que no era fácil, es normal eso, así que quería que su hijo se tomara las cosas con calma

México a los segundos decidió aventurarse más ya que la posición en la que estaba sentía como poco a poco caía, no tenía resistencia así que era mejor apresurar las cosas, empezó a empujar un poco más, su interior estaba mojado así que sentía como el pene se deslizaba más rápido, llenándolo más, era incómodo por la sensación, pero no había dolor o por lo menos no uno horrible, la única molestia y no tan grave era el estiramiento de su anillo

— Ahhh~ es demasiado... —chilló

—España sonrió— Lo sientes así porque estás yendo muy lento ¿te ayudo?

— No gracias —bufo

España sonrió con burla, tenía la mitad del miembro dentro y bueno, no tenía palabras para explicar lo que sentía allí dentro, el placer que le enviaba, esa calor y estrechez del bajo, era todo tan irreal, nunca pensó que estar con un chico nuevo sería gratificante, quizás por el hecho de que era su hijo, su mente creaba más sustancias que desbordaba su placer, deseaba tomar a su hijo y dar estocada lo más rápido que podía, pero su hijo estaba siendo tan lento en el avance, que no lo culpa, está bien, él incluso fue así en su primera vez y claro, la única diferencia es que su padre era un desgraciado, así que el quería hacer lo mejor para su niño

— México~ no t-te tenses —pidió

— Es que... —suspiró—… esto... —México mantenía sus ojos cerrados

—España no pudo evitar llevar sus manos a las caderas ajenas— Quédate quieto y luego sigues

— M-me falta poco...

— Eso no importa

— Quiero terminar el tr-abajo, me es má-s fácil de ésa manera p-pa-ara tomar las cosas a la ligera

España no dijo más y dejó que su hijo hiciera lo que le pareciera mejor, solo se dedicó en disfrutar la estrechez y ver las reacciones ajenas, para saber cómo estaba yendo todo, su hijo estaba tenso, lo podía ver en su cuerpo, pero podía notar cómo luchaba por mantenerse relajado y eso era apreciado, se supone que debió de a ver mucha más preparación ya que era demasiado pronto para meter algo muy grande dentro del joven luego de unos dedos delgados, pero no había tiempo, en lo personal, él estaba desesperado y no pensó en más, e igual aquella preparación debió ser días anteriores pero ya eso pasó, lo bueno es que su hijo no lo sufría a horrores, era un hombre que sabía sobrellevar las cosas y como actuar en ello, así que esperaba que siguiera así a lo largo del encuentro

— Carajo —murmuró México luego de haberlo por fin metido todo, llevó su mano hacía adelante para agarrar con ambas manos las caderas de su padre y poder ahora si meditar en calmar su incomodidad

— Lo hiciste bien —felicitó España, llevando una de sus manos a la mejilla de su hijo para acariciar

—México sonrió leve— Hablas así porque no eres tu...

— Bueno, no lo pediste —sonrió en desdén

—México abrió los ojos entendiendo las palabras— ¿Hablas en serio? De verdad tu...

— Oh no muchacho —interrumpió—, no se haga ideas

— Pero tu-

— Fue un decir

— ¿Un decir?

— Lo dije de broma, solo para que te despistaras de la incomodidad, no te hagas fantasías —México subió poco a poco su comisura para quedar con una sonrisa de malicia. España rodó los ojos—. Concentrate en lo tuyo

— Bueno, a decir verdad- —España apretó las caderas de México para moverse y remover su miembro—-¡ahhh! ¡E-espera! —chilló guiando sus manos a las de su padre deteniéndolo, hizo una mueca de incomodidad

— Entonces silencio, eres un niño, no sabes ni siquiera como comer bien un cangrejo

—México arrugó la boca ofendido— Igual...

— Cállate —España sonrió—. Cuando te conviertas en la primera economía más grande de... —España pensó un poco para buscar alguna idea—… aguacates en el mundo, puedes hacer conmigo lo que quieras —rió

México abrió la boca y lo miró ofendido, claramente diciéndole eso, está dejándole en claro que jamás lo domara, y le parece muy injusto, ¿Cómo puede ser el territorio con mayor ganancia mundial con una simple fruta?, su padre solo lo hacía para humillarlo o molestarlo. España le pareció divertido la expresión de asesino que poco a poco su hijo le daba

— Ten fe quizás si puedas —quiso sonar con un tono de esperanza pero más bien fue de burla

—México colocó sus manos en la cadera de su padre— Vete para la mierda —soltó sin pensarlo, aunque claro tampoco le importó si su padre lo reprendía, el idiota fue muy irrespetuoso—. Puedes seguir humillándome, pero ya verás... —España sonrió en grande—… ¿sabes qué? No quiero seguir —dijo enojado y se removió aunque claro España mantuvo el agarré en la cintura—. Te odio

— Lo sé —España mantuvo su sonrisa

México cerró los ojos, decidió ignorar a su tonto padre y concentrar en lo que tenía dentro del culo, aún lo sentía extraño, pero, estaba mejorando, lo que si era un poco molesto era su anillo estirado, que de vez en cuando apretaba como si eso ayudara a que volviera a su estado normal; sentía las caricias de su padre en sus caderas, era agradable por supuesto, se mantenía recordando lo anterior, el oral que le hizo su padre, la sensación especial que tocaba dentro de su interior, y todo ello ayudaba para impacientarse en volver a sentir lo mismo

España observaba como el cuerpo de su hijo se relajaba poco a poco y su interior dejaba de estar a la defensiva, a pesar de que lo sentía eterno y sufría demasiado por estar ahí sin hacer nada (cabe destacar la exageración del imperio como normalmente lo hacía) le agradaba que su hijo la tomara suave y que pudiera disfrutar más adelante lo que él disfrutaría. Luego de que México se sintiera lo suficientemente acostumbrado a la polla en su interior y que su incomodidad se volvió casi nula, acomodó bien sus rodillas que estaban dobladas y las manos las colocó sobre el vientre de su padre y comenzó el movimiento

— Mmmm~ —gimió suavemente bajando su cabeza, cuando volvió a ingresar el miembro completamente

— Ahhh~ eres tan estrecho Nueva España —cantó gozoso, apretando las caderas ajenas

México al pasar el tiempo subía la velocidad, a pesar de que no había dolor, aún podía sentir una cierta incomodidad en su anillo y a lo profundo de su interior, pero eso no opacaba los pocos placeres que crecían cada vez que pasaba los segundos

— Aún... ¿t-te molesta? —preguntó España

— N-no... bueno... y-yo... ahg... yo... no lo sé —suspiró

—España sonrió, guio una de sus manos al mentón ajeno para levantarle la cabeza y que lo miré— ¿Necesitas ayuda? —ofreció

—México sonrió suavemente— N-no es necesario... no estoy tan cansado...

— ¿Seguro? —vio el rostro ajeno dudar—. Te prometo que iré con cuidado, además, recuerda que estás encima mío y puedes detener las cosas cuando quieras —aseguró, soltando el rostro ajeno

— ¿Desde cuándo eres tan atento? —dijo México con diversión

— Siempre, vaya que me ofendes —dijo con una expresión dolida

México sonrió y bajó la cabeza pensando, no debía hacer tanto show, de todas maneras, estaba sobrellevando muy bien los movimientos y si su padre aportaba sentiría más sensaciones de la que siente o se intensificara, su pene estaba pidiendo ser atendido así que quizás siendo más rápido lo ayudara, además, quiere volver a sentir su punto ser tocado

— Bien —soltó México y España asintió

España acomodó sus piernas elevándolo un poco y deslizó sus manos a la cintura ajena, para empezar los movimientos, México estaba un poco elevado así que no estaba manejando nada de los vaivén, los movimientos eran más rápido de lo que tenía marcado, y lo que notaba es que cada vez su padre aumentaba la velocidad, lo volvía a bajar para quizás engañarlo un poco, tenía ese juego marcado que estaba dejando a México un tanto desesperado, al parecer fue buena técnica para que el menor empezara a disfrutarlo

— Ahhh~ papá, ahh... —México guio sus manos al pecho ajeno

— ¿Te gusta? ¿Lo estás empezando a disfrutar?

— S-si... a-aun... aún es extraño, pero...

— Entonces debería ser más constante —interrumpió

España subió un poco las caderas del latino, México se dejó caer en el pecho ajeno y el mayor aumento la velocidad, México empezó a jadear de sorpresa no sabía que podía dar más de lo que le estaba dando, aunque gracias a eso no duda que su padre puede subir más de allí, México tenía su cabeza recostada en el mentón ajeno intentaba elevarse pero era imposible, el pene de su padre lo sentía más profundo además de que arremetía contra sus paredes que ya estaban casi totalmente sensibles como antes, México estaba notando lo delicioso que podía ser el sexo, simplemente leía que el sexo era bueno, pero las personas lo satanizan y no sabía que creer, pero comprende que el sexo era tan rico que claramente iba hacer prohibido para que no se pudiera viciar en el

— ¡Ahh! ¡Dios! ¡Papá! ¡Ahhh! ¡Ahhh! Si~ —gemía mientras abrazaba el hombro ajeno, sus manos por cosas que no sabía se encontraban aferrándose en los hombros

— Ahhhh~ sigue así, sigue apretando... joder —gruñó

México logró subir un poco su cabeza, solo para arquearlo y mantenerse aferrado en los hombros de su padre, España tenía el cuello de su hijo frente así que no dudó en dejarle más marcas de las que tenía, deslizó una de sus manos por toda la espalda de su hijo para dejarlo en el hombro abrazándolo, aumentando un poco más los movimientos, apartó un poco su espalda de la cama para sobrellevar las cosas, México sentía aún una ligera incomodidad en su anillo, pero eso lo hacía aún más excitante, placer con un poco de dolor no viene de mal

— ¡Ahhh! Ching-papá... —sentía que se rompía aunque España no estaba en su velocidad alta

— Di-dime que quieres más

— P-papá...

— Anda, pídelo

— Y-yo... yo... ahhh~ —bajó la cabeza para verlo— n-n-no sé...

—España sonrió— Solo dime que si

— Po-por favor... te lo pido —jadeo México

España subió la mano que se encontraba en el hombro de su hijo para tomar su cabeza y besarlo con gratitud, sintiéndolo temblar, incluso, no pudo seguir el beso, detuvo los movimientos manteniéndose dentro de su hijo, aunque no alcanzó a ningún reclamo ya que no demoró en sentarse con él y darse la vuelta dejándolo bajo él, México parpadeo en sorpresa y España se echó hacía atrás alejándose del cuerpo ajeno, llevó sus manos a la caderas de su hijo dio un pequeño salto para acomodar perfectamente sus piernas y empezar las penetraciones, que no demoraron ni los segundos para volver a como estaban anterior, y unos segundos más eran más rápidas y constantes, México arqueo leve su espalda y empezó a gemir más alto de lo que lo hacía antes sin parar, está seguro que cualquiera podía escuchar afuera o por lo menos hasta cuartos vecinos, espera que no haya sido asignado a nadie, ya que sería embarazoso que lo escucharan

— ¡Ahhh! ¡D-Dios! Ahh-ahh~ ¡¡pa-papaaaá!!

— Ahhhh~ d-disfrutame Nueva España, disfruta esto —jadeo feliz

España se acercó a su hijo tomando sus labios besándolo, México guio sus manos a la espalda ajena para abrazarlo e intentar seguir el beso. Ninguno puede creer que estaba pasando ése encuentro, era tan bizarro y sobre todo pecaminoso, pero, ¿a quién le importa? Ahora estaban más que complacido en disfrutar sus esencias, las expectativas que tenían con ése encuentro quedaron aún lado ya que lo que percibían era mucha más grande de lo que se habían imaginado

— ¡¡Ahhhh!! ¡¡Papá!! ¡Ahí! ¡Ahí! —rogó México, cuando España había tocado el punto que tanto deseo que hiciera

— Ahhh~ e-entonces lo tengo pillado, perfecto —España mantuvo sus movimientos en ésa misma posición y velocidad

México estaba más allá que acá, la experiencia en el sexo fue tan sustancial y transcendental que no puede decir que su primera vez fue pésima, es más, fue lo mejor que ha tenido, y por supuesto, espera mantenerse con ése mismo placer en otra parte, que la persona con la que esté, le ofrezca lo mismo que su padre le ha dado o hasta más, porque no quiere sonar quisquilloso pero su padre lo llevó a la luna siendo su primera experiencia y no quiere menos que eso

— Ahhh~ pa-papa y-yo... yoooo... —chilló México al sentir un fuerte dolor en su vientre, necesitaba expulsar su orgasmo pronto; se abrazó fuerte a España hundiendo su cabeza en el hombro

— ¿Y qué esperas? Ahhh~ co-correte para mi

Vaya que España disfrutaba la sumisión de su hijo, la delicadeza y el aferró que tenía a su persona, si antes hubiera sabido que México iba a dejar su orgullo tonto que siempre cargaba con él para volverse sumiso y abrazarlo como si su vida dependiera de ello, lo hubiera desfloreado hace mucho tiempo, por lo menos conoció la manera en tener a su hijo sumiso y sin estar atacándolo siempre.

No pensó que la experiencia de follar un culo virgen fuera tan rico, México apretaba y apretaba sin parar, sus paredes peleaban con su polla intentando sacarlo y estrujarlo fuerte como si haciendo eso le estaban haciendo daño, ahora que siente a su hijo llegar a su límite él tampoco va a poder aguantar mucho, pensó que podía resistir más, pero el olor embriagante de su retoño, la manera en que lo ahorcaba ya sea en el cuello y en su polla, no podía mostrar ser fuerte, no esa noche, ésa noche también se sentía sensible y entregado así como su hijo lo está

— ¡¡¡Ahhhhh!!! —el grito le salió desde el fondo de su garganta, chocando las paredes de ellas, sabiendo que más adelante le dolerá más de lo que le duele ahora, su cuerpo se sacudió más fuerte que cuando se corrió en la boca de su padre, y como no, estaba siendo estimulado en todas partes y en puntos más sensibles que su cuerpo no pudo evitar llorar por tanto placer

España gruñó alto al sentir como apretaban su gran polla que no pudo evitar temblar en el interior ajeno, deslizó sus manos a la curvatura de la espada  ajena cuando éste la arqueo, y se echó hacía adelante para profundizar más las embestidas, descontrolando el orden que había tenido, buscando su propia liberación que no tuvo tanto esfuerzo para tenerla, aunque claro haciendo volver a gemir al muchacho gracias aquellos movimientos bruscos. México sintió como su interior era llenado totalmente, más de lo que estaba, era otra sensación nueva, se sentía apretado, el líquido sobre pasaba su espacio, no pudo evitar jadear por experimentar aquello

Ambos recuperaban sus energías, España se medio apoyó sobre su hijo para no incomodarlo, su peso se concentraban más en las manos que estaban a los costados

— Papá —México fue el primero en hablar a los minutos

— ¿Sí?

— ¿Qué pasará después?

— ¿Después de qué?

— Después de esto... —susurró

—España se mantuvo en silencio por unos cortos segundos— Lo que tu decidas está bien

España se apartó del hombro ajeno para ver el rostro ajeno, viendo la expresión de duda del menor, España mantuvo una expresión neutral y dirigió una de sus manos a la mejilla acariciar, México sonrió suavemente y se pegó un poco más para sentir más la caricias; por ahora, dejarán que las cosas corran con libertad y ya se verá que harán en el futuro

 

 

 

2022 - Actualidad

 

España se encontraba hace más de cinco minutos viendo la página que tenía en su mano, no sabe lo que le pasaba, pero no entendía ni una mierda lo que leía, aunque es obvio, ni siquiera había leído bien las dos primeras líneas y ni pasaba de ahí, las semanas anteriores la ha tenido demasiado pesado, trabajos tras trabajos, huelgas, reclamos, poco patriotismo de sus trabajadores, aunque bueno, nunca hubo amor a nada con esa gente, pero que podía hacer, hace años quiso morir, pensó que no dudaría tanto con vida, pensó que pasaría lo mismo con su padre y todo quedaría ahí, pero, no, ni México ni alguno de sus hijos se atrevió a acabar con su sufrimiento

Dejó la página sobre la mesa, pasó sus manos por su cabeza hasta llegar a su pelo y soltó un suspiró, estaba apuntó de entrar en un estado de shock, sentía una vena reventar en su cabeza, aunque le gustaría que pasara ya que terminaría todo; él recuerda cuando criticaba a las personas que pensaban y hablan de muerte, ya que le parecían dramáticas y mal agradecido, pero, ahora los comprende, ahora forma parte de ellos

¡Plash!

Salió de su momento de paz gracias al ruido fuerte que hubo con la puerta de su oficina al pegar en la pared, podía jurar que la puerta estaba rota, tremendo susto se dio, tocó su pecho y dirigió la mirada a la puerta para matar a la bestia que se atrevió a romper su mísera puerta

— ¡Viejo!

España soltó un suspiró y escondió su rostro entre sus manos, estaba harto, ya no aguantaba más, quería llorar, mal momento en que vino México a joder su existencia, ¿por qué tenía que pasarle eso? ¿Qué mal había hecho?

— ¿Cómo has estado? —saludó México con una gran sonrisa, aunque claro, su padre no lo veía, se acercó al escritorio ajeno quedando frente de su progenitor,  se inclinó un poco hacía el escritor para golpearlo con las palmas de su mano, asustando al europeo—. ¡Yo estoy genial! —dijo  México con alegría

— ¡¡¿Qué mierda quieres?!! —dijo alto en fastidio viéndolo

—México colocó un gesto simulando una ofensa— ¿Trataras así a tu primogénito? Caray, como se pierde el amor en éste mundo, las personas se vuelven fría

— Yo no voy a tu territorio a joderte —dijo fastidiado

— Antes lo hacías —encogió los hombros—, pero, yo no vine a joderte —alargó más su risa—, viene por algo muy importante

— ¿Qué es más importante para que no atiendas tu territorio, Mé-xi-co? —dijo en  molestia

México parpadeo feliz y España enmarcó una ceja con curiosidad, su hijo vino muy animado desde que atravesó la puerta, cosa que no era normal, bueno, desde que llegó ya de por si era demasiado raro, México no solía ir a su territorio a menos que sea por trabajo, verlo ahí sin alguna escusa de trabajo, era demasiado singular, pero lo más raro es que viene muy emocionado como si recibió una grandiosa noticia y tiene que contárselo al mundo, bueno, en éste caso a su padre; España estaba ligeramente asustado

México no dijo nada, volteó su cabeza un poco detrás de él y sacó un cartapacio dejándolo en el escritorio manteniendo aun la sonrisa que estaba perturbando a España, el nombrado frunció el ceño confundido, se mantenía viéndolo y México no decía absolutamente ni una palabra; bien, España ya no sabía si su hijo antes de que llegará se había drogado, porque estaba más estúpido de lo normal. España tomó el folder y lo abrió para saber que tanto emocionaba a su hijo

 

"México es el principal productor y exportador de aguacate en el mundo, representando más del 30% de la cosecha mundial"

 

España frunció el ceño, releyó lo demás y simplemente explicaba donde se hacía, como se procesaba etc, cosa que España no desconocía, él sabía que México era el principal exportador, incluso, es uno de los países que importa más de los aguacates mexicano; simplemente todo era confuso, no entendía nada ¿Qué era eso? ¿Debe haber un mensaje oculto en algún lado? Le dio la vuelta a las hojas para buscar más y releyó un poco más y nada, solo hablaba de los dichosos aguacates, buscó en los folder y no había nada escrito, resopló cerrando el cartapacio, para mirarlo

— ¿Y entonces? —dijo España esperando respuesta

— ¿Entonces...?

— ¿Qué significa esto México?, no puedo creer que hayas venido hasta aquí a enseñarme esto y hacer perder mi tiempo —dijo hastiado

— No hice perder tu tiempo —pasó su pelo por detrás de la oreja—, vine a mostrarte que soy la primera economía más grande de aguacates en el mundo —dijo orgulloso, sacando el pecho

España lo vio con una expresión de "¿aja y entonces?", España sinceramente pensaba que algo le pasó a su hijo cuando era bebe, quizás se dio una sacada de chucha algún momento en la que él no se dio cuenta, o quizás fue culpa de Azteca que lo dejó caer y nunca se lo contó y por eso eso su hijo tenía un retraso mental

—México suspiró— ¿Lo olvidaste?

— ¿El qué?

— Oh dios... —México pasó su mano en la cara, cansado—… bien —se acomodó para empezar a explicar—, alguien me dijo que si llegaba hacer el primer exportador de aguacate, podía hacer lo que me diera la gana con su persona

España frunció el ceño confundido, aún no entendía muy bien. Si España pensaba que su hijo era un retrasado, pues México pensaba que su padre era un enfermito sin remedio, quizás la edad lo tenía más tonto de lo normal o tanta guerra que ha vivido

—México guio sus dedos al folder para arrastrarlo hacía él— Para hacértelo más sencillo, debes dejar que haga lo que me de la chingada madre contigo —dijo indiferente

—España abrió los ojos en confusión— ¿Por qué haría eso?

— Lo prometiste, me lo dijiste en el momento en que me rompiste el culo; que yo tendría tu culo si fuera la primera economía de aguacate del mundo

España abrió la boca en sorpresa, estaba totalmente desubicado, no espero ello, claro que recordó de inmediato lo que dijo, aunque lo dijo con toda la burla e ironía del mundo, lo dijo solo para dejarle en claro que jamás tendría su culo, pero, ahora que ha pasado el tiempo no puede creer que su hijo jamás se le olvidó eso, es más, lo tuvo por varios siglos, eso realmente era muy creppy, si él hubiera sabido que el mundo se convertiría en lo que es hoy en día, jamás dijera ésas palabras ni de broma, ¿Qué se supone que debería decir?

—España carraspeo incómodo mirando a otro lado— Pensé que lo habías olvidado —susurró

— Claro que no

— Yo... yo eso lo dije por decir, fue en burla, no lo dije enserio —aclaró

—México enmarcó una ceja— ¿Ah si?

— Obvio, es que... o sea —rió pesado—, era muy notorio que lo dije solo para molestar y burlarme de ti

— Lo dijiste porque pensaste que no podía llegar hacerlo

— ¡Exacto! —exclamó extendiendo su mano con una sonrisa de obviedad

— Bueno, aquí dice lo contrarío —golpeó con sus dedos el folder—, lo logré hacer

—España soltó un gruñido de fastidio— México a lo que yo me refiero-

— Ya ni la muevas España —interrumpió—, al chile, ya deja de poner escusas pendejas —bufo

— ¡No son escusas! Yo solo lo dije con ironía no como una promesa —golpeó la mesa con sus nudillos, alterado

—encogió los hombros— No me importa si lo dijiste de broma, cagando o lo que sea, lo dijiste, así que debes cumplir y sin ningún pretexto —dijo seriamente

— Nueva España —vio la expresión de enojo del menor—, México —se corrigió, no tenía ganas de pelear y menos en ése momento cuando estaba siendo llevado a un camino sin sentido—, eso que dije no fue real, ¿entiendes?, además, ya eso fue hace mucho, no puedo creer que te acuerdes de eso

—cruzó sus manos— ¿Por qué no lo haría?

—España suspiró— ¿No me digas que... por eso te esforzaste tanto? ¿Por esto? —lo miró curioso y con un ligero tono de sorpresa

— ¿No me digas que eres un hombre de poca palabra?, antes alardeabas de que tu palabra era lo más pesado del mundo —México movía las manos mientras lo decía en sarcasmo—, ¿esto es tu honor?

— ¡¡Que no prometí nada!! —chilló hastiado

— ¿Entonces será así? ¿No cumplirás nada? —vio la expresión de indiferencia del español, México asintió—. Bien, bieeen~ —alargó la palabra con una ligera molestia — si lo decides así, así será; le diré a todo el mundo que tu abusaste de mi cuando tenía diez años —dijo con desdén

—España abrió la boca en sorpresa— Que yo ¡¡¿Qué?!! —dijo alterado

— Oh sí, y no puedes negarlo, eras un hombre de cientos de años y yo un niño de diez, me enredaste la mente y me rompiste el culo —dijo indiferente

—la expresión de España se mostró con rabia— No puedes hacerme eso —refunfuñó

—  ¿Ah no? ¿Me retas? Porque con gusto lo haré —sonrió en grande

— Eres un... —gruñó—… México, por dios, madura, estás muy viejo para esto —México encogió los hombros y España suspiró—, de todas maneras eso no importa, en ésos tiempos había demasiada pederasta así que no es como que yo sea diferente —México enmarcó una ceja dándole una sonrisa de diversión mandándole un mensaje de "¿en serio? ¿Entonces prefieres que pasé eso?" España volvió a suspirar, mala hora en la que se comió a su hijo, nah, mentira, más bien, mala hora por la pendejada que dijo—. México... por  favor... de verdad... —España acarició su frente con cansancio—… deja esto hasta aquí... lo de nosotros ya quedó en el pasado... cada quien hizo su vida, debiste simplemente dejarlo hasta ahí, no puedo creer que vengas aquí a pedirme sexo —tampoco puede creer que su hijo por no cumplir su cometido vaya a pegar una gran mentira (aunque no sería la primera vez, en parte no le extrañaría que dijera ésa mentira)

— Bueno, no es como que sea la primera vez que pase eso —encogió los hombros, España lo miró mal—, no puedes hacerte el olvidadizo cuando sabes que no todo terminó en la época colonial

— Tienes pareja

— Tenía

— Aún pueden regresar

— No me importa

— ¿Lo engañaras?

— No, porque no estoy con él

—bufo— ¿Dónde quedó ése amor que le tenías?

—México sonrió en grande— Claro que lo tengo, pero esto es muy diferente

— ¿Ah si? ¿Por qué?

—México se apoyó en el escritorio y se inclinó hacía su padre manteniendo su sonrisa— Porque esto lo deseo desde hace mucho, desde el día que comenzó mi maldita obsesión contigo

España se estremeció y apartó su vista, no esperaba ése tipo de confesión y menos en un día random, ¿Cómo es que pasó de un estado depresivo y apunto de suicidarse a una de incomodidad y sumisión? ¿Qué estaba pasando en el mundo? ¿Acaso aún estaba dormido y se mantenía en un sueño bizarro?, que su hijo viniera después de tantos meses que no lo ve, a pedirle sexo después de tantos años, y no solo eso, si no pedirle, más bien, exigirle que le de su culo; no, debe estar muerto en algún lado, quizás tuvo un accidente automovilístico

— Nueva España... te pido, te... suplico —alargaba la oración—, que dejes todo eso y que por favor me dejes trabajar ¿si? Debo hacer tantas cosas que, estoy demasiado mareado

— ¿Vine hasta aquí en vano?

— Bueno... no tengo la culpa de eso, puedes hacer cualquier cosa que quieras, ya sabes que eres bienvenido en mi territorio

— Vine por ti

— Nueva España, por favor, es suficiente, es tiempo de madurar y sentar cabeza

— Por eso estoy aquí, estoy siendo responsable de buscar mi paga

— Nueva España ya eso pasó, por dios, ya ese pecado se supone que terminó hace mucho, ¿por qué te mantienes en revivirlo? Incluso, tu mismo me dijiste que no querías eso, y que por eso te buscaste a tu pareja y fueron felices y toda ésas tonterías, ya déjalo así  —bufo España hastiado, decidió en reanudar su trabajo, acomodando nuevamente los papeles viendo donde había quedado.

Como siempre España finalizaba la conversación así, volviendo a lo suyo ignorando por completo al o los visitantes del cuarto, y claro a México le emputaba que hiciera ésa acción. España se mantuvo unos segundos en su trabajo, otra vez tomando la hoja donde quedó para intentar leerlo, y darse ánimos de sumergirse en ése trabajo para poder terminar, ya sentía que moría, aunque no pudo seguir ya que silla fue movida bruscamente aún lado asustándolo, viendo a su hijo frente a él y ni siquiera pudo decir está boca es mía ya que fue tomado de los brazos haciéndolo pararse, y empujarlo al escritorio, su hijo se había puesto tan fuerte que nunca se dio cuenta cuando pasó eso, pensó que solo de altura lo había sobrepasado

— ¡¡¡¿Qué crees que-

— Escucha —interrumpió México con una voz demasiada pesada por la rabia y España no tuvo más que cerrar la boca y ver la expresión de rabia de su hijo—, no vine aquí a preguntarte si aceptabas o no, yo solo te lo vine a exponer para que supieras que lo iba hacer, no me importa si te haces el wey, tipo "ay no, esto es malo, esto no es de dios" —dijo con una voz chillona lo último—, solo para poner tus escusas pedorras de que no puedo tenerte, me vale una mierda, desde hacer mucho tenía la información y hasta ahora pude venir porque estaba lleno de trabajos, entonces, toda esa chingadera de tiempo que tenía esperando, dándome ideas, pensando cada cosita en lo que pudiera hacer contigo, complaciéndome, desesperándome, no quedarán a la deriva —aseguró

España estaba impresionado por la confesión ajena, vaya que estaba pasando cosas que él ni en cuenta, es sorprendente que su hijo no trata con él, lo trata indiferente, evita a toda costa relacionarse o mantenerse cerca de él, y ahora, podía ver su desesperación y deseo  que tenía por querer que sea suyo, que se entregue a él, aún no puede comprender a México del todo, le falta saber demasiado de su retoño

— Así que por favor no me pidas que deje todo así cuando me muero por tenerte —España pudo ver la mirada de súplica de su hijo, todo comenzó por unos juegos de palabras que dijo solamente como una humillación e ironía, estaba impactado de que su hijo deseara tanto poseerlo

— Ehmm... bueno yo... —España apartó la vista de su hijo—… no sé que decir —dijo sincero

— Solo debes decir que aceptaras, que de verdad puedo hacerlo gracias a mi esfuerzo —México tomo su mentón para que lo mirará

—España soltó una risita, nunca había pasado por esto y se sentía tan raro— ¿Quieres que te de un premio por tu hazaña tan básica? —dijo con prepotencia, México lo miró seriamente—, si es así entonces a Nueva Granada también debería darle un premio por tener el mayor cultivo de cocaína —dijo en burla

—México guio la mano que se encontraba en la mentón ajeno para el cuello y apretar, intentando calmarse— Por favor... deja de ser tan... maldito

— No me puedes obligar hacer algo que no quiero

— Te lo estoy pidiendo —dijo alterado

—España volvió a soltar unas risitas— México, sinceramente me sorprendes, solo hace meses no me querías ni cerca, ni siquiera querías que te tocara con una rama y ahora vienes así de la nada a pedirme sexo con desesperación —México asintió con indiferencia—, vaya que eres único hijo mío —dijo con burla

— Siempre he sido así

— De idiota —concluyó—. Eres tan imbécil como tu estúpido padre, la misma mierda, ¿Qué no podías heredar algo mejor? —dijo hastiado

—México sonrió— Bueno, de ti herede la rogadera y el síndrome de Asperger —encogió los hombros

—España se echó a reír, negando— No puedo creer que me esté pasando está tontería, dios... que no me tenías que poner algo mejor —suspiró cansado

— ¿Entonces? —dijo con una sonrisa en desesperación

—España suspiró— Bieeeee-

No puedo terminar de alargar la palabra cuando su hijo lo beso desesperadamente, quedó en el aire por unos segundos para luego empujarlo bruscamente ya que poco a poco se estaba enredando en su cuerpo

— ¡¿Qué crees que haces?! —dijo enojado mirándolo

— Pues a lo que vine ¿no? Tu me dijiste que sí —apuntó recordando

— ¡¡Pero no así como animal y menos aquí!! —gruñó con fastidio

— Ay papá~ da igual, quiero hacerlo

— ¡No! ¡Ni lo piense! ¡No haré eso aquí! —dijo alterado

— Papá

— ¡No!

— Papá

— ¡¡Dije que no!!

— Papá escúchame —España entrecerró los ojos—, como te había dicho, solo te vine avisar no ha preguntar, entonces, como vine bien eléctrico no hay ningún otro lugar en que lo haremos que no sea aquí —España abrió la boca para a decir algo—.  Ya dije —habló antes de que siguiera—, yo ahora soy el que manda y si quiero hacértelo aquí, lo haré

— ¡Jamás te hice eso!

— Oh claro que si, teníamos sexo en tu oficina o en cualquier otro lado

— ¡Pero no en tu primera vez!

— ¿Es tu primera? —España lo miró mal—, bien, entonces, no hay pedo

— ¡¡Tengo años que no soy el que recibe!!, ¡así que prácticamente es mi primera vez! —chilló

—México sonrió— Bueno, no te preocupes, seré cuidadoso

— ¡¿Acaso nunca has metido tu polla en un culo?!

— Sí, pero no en el tuyo y ése es el que me interesa

— ¡Nueva España!

— Quítese la ropa

— Mex-

— ¡¡¡Que te lo quites!!! —gritó en orden seriamente, haciendo temblar todo

 

Notes:

nota: la novela la pueden también encontrar en wattpad con el usuario "@eltraserodelamerica" suelo hacer novelas cortas de cualquier fandom que se me cruce o que me digan

aquí también les dejo el link por si les interesa:
https://www.wattpad.com/story/325089925-fijaciones-extra%C3%B1as-espa%C3%B1a-x-m%C3%A9xico