iCP1 CÁTEDRA SALDAÑA, CBC, UBA. FICHA BIBLIOGRÁFICA TPII. HÁBITAT, CULTURA Y SOCIEDAD Herskovits, Melville. "Cultura y sociedad". En: El hombre y sus obras. CULTURA Y SOCIEDAD En el estudio del hombre y de sus obras es necesario...
moreiCP1 CÁTEDRA SALDAÑA, CBC, UBA. FICHA BIBLIOGRÁFICA TPII. HÁBITAT, CULTURA Y SOCIEDAD Herskovits, Melville. "Cultura y sociedad". En: El hombre y sus obras. CULTURA Y SOCIEDAD En el estudio del hombre y de sus obras es necesario distinguir el concepto "cultura" de su expresión compañera "sociedad", ya que el no hacerlo pudiera confundir, seriamente nuestro pensamiento. Una cultura es el modo de vida de un pueblo, en tanto que una sociedad es el agregado organizado de individuos que siguen un mismo modo de vida. En términos más sencillos todavía: una sociedad está compuesta de gentes; el modo como se comportan es su cultura. ¿Podemos nosotros, sin embargo, separar así al hombre como animal social del hombre como criatura que tiene su cultura? ¿No es el comportamiento social realmente comportamiento cultural? ¿No hemos visto que la realidad definitiva en el estudio del hombre es el hombre mismo, más que las ideas evanescentes, las instituciones impalpables y hasta los mismos objetos materiales que han aparecido como resultado de la asociación del hombre en los agregados que llamamos sociedades? Consideremos estos tres puntos brevemente, uno tras otro. Al afirmar que el hombre es un animal social que vive solamente en agregados organizados, tocamos un aspecto de su existencia, que, como veremos, comparte con otros muchos seres del mundo biológico. Fuera de algunos pocos casos cuya significación no es muy clara, el hombre es la única criatura que ha logrado cultura; esto es, cuyos modos de responder a las exigencias de la vida son de tipo acumulativo y mucho más variados que los de cualquier otra especie en la serie biológica. Una vez dicho esto (que el hombre comparte con muchos otros animales sociales la propensión a vivir en agregados, pero que es el único animal constructor de cultura) se hace patente la distinción entre las dos expresiones "sociedad" y "cultura". Por consiguiente, para facilitar la comprensión, los dos aspectos deben ser considerados separadamente tanto como en sus mutuas relaciones. Algo parecido cabe decir cuando consideramos nuestra segunda cuestión, de si la conducta social no es al mismo tiempo conducta cultural. También, en este caso, al afirmar que el hombre es un animal social, que configura sus relaciones con sus compañeros de acuerdo con las instituciones sociales, debemos reconocer que, aunque este aspecto es fundamental, no agota todo el asunto. Las instituciones sociales pueden ser entendidas ampliamente, de suerte que comprendan tanto las orientaciones económicas y políticas como las basadas en el parentesco y en la libre asociación. Pero difícilmente puede ampliarse el concepto de modo que incluya aspectos tales del comportamiento humano como la religión, las artes y las lenguas, para no decir nada de