Tesis Importante PDF
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A Dissertation
by
ROSALINDA AREGULLN-VALDEZ
August 2010
A Dissertation
by
ROSALINDA AREGULLN-VALDEZ
Approved by:
Chair of Committee,
Committee Members,
Head of Department,
Alessandra Luiselli
Juan Carlos Galdo
Jos Pablo Villalobos
Armando Alonzo
Edward Murguia
J. Lawrence Mitchell
August 2010
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ABSTRACT
The poetry of Eduardo Espina and Nestor Perlongher is one of the most
transcendental of Hispanic neo-baroque, emerging in the eighties and persisting in the
new millennium as one of the most influential literary tendencies in the latest LatinAmerican generations. This dissertation explores neo-baroque as defined by Omar
Calabrese: aesthetics of repetition; aesthetic of monstrosity; the importance of
imprecision; predominance of labyrinth within a preference for enigma, occult, or the
weight of nonlinearly reading of artistic fragmented texts and eroticism as defined by
Georges Bataille in the poetry of Espina and Nestor Perlongher. Both poets emphasize
the problematic figure of the transvestite and the homosexual transgressive subject and
propose a new perspective of linguistic artifice as an artistic and discursive technique
and employ eroticism as a mask that unveils the conventionality of the categories, which
govern the patriarchal, masculine-heterosexual Western civilization.
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RESUMEN
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DEDICATION
Con muchsimo cario le brindo esta disertacin a mis padres, Baldomero Valdez
Garza y Ernestina Benavides Rodrguez de Valdez, que en paz descansen. A ellos les
correspondo su infinito cario y la formacin que me dieron sobretodo el inculcarnos la
tenacidad en forjar y alcanzar nuestras metas. Se la dedico a mi ta Lilia Benavides, que
Dios la tenga en la gloria. Fue ella quin despert en mi el inters en diversas culturas e
idiomas al regalarme mi primera coleccin de Diccionario Hispnico Universal en dos
tomos en cinco idiomas. A mis hijas, Rosalinda y Elizabeth Marie, quienes me han dado
la felicidad y la dicha con la cual Dios ha tomado a bien bendecirme. Tambin le dedico
este libro a mis nietas quienes son mi alegra, Rosalinda Aime, Eliana Noelle, Claire
Elizabeth y Penlope Esmeralda. No olvido adems la felicidad que me brinda mi
marido y compaero, Jaime, quien ha sabido estar a mi lado siempre en momentos
alegres o tristes y por apoyarme en todo y tenerme paciencia. Por ltimo le dedico este
libro a mis hermanas, Estefanita, Petra Alicia y Blanca Elena, con quienes he compartido
siempre mis penas y alegras y a mi hermano Baldomero, que adems siempre a sido mi
confidente y mejor amigo. Extiendo esta dedicacin a mis sobrinos de la familia RyanValdez: Oliver Baldomero, Amon Clyde, Rosalind Tracy, y Marco Antonio. Asimismo
se la dedico a mis sobrinos de la familia Aregulln-Valdez: Porfirio III, Arnulfo, Blanca
Alicia, Victoria, Sonia, Hctor hijo y Mnica. Finalmente a mis sobrinos de la familia
Valdez-Gonzlez: Baldomero III, Cristina y Maritza Lucero con mucho amor.
ACKNOWLEDGEMENTS
AGRADECIMIENTOS
Le ofrezco mis ms profundo agradecimiento a la directora del comit, la
inigualable Dr. Alessandra Luiselli, quien siempre me apoy y me dio nimo. A los
miembros de mi comit, Dr. Galdo, Dr. Villalobos, Dr. Alonzo y Dr. Murgua por su
direccin y apoyo durante el transcurso de este estudio.
Agradecimientos tambin a mis amigos y colegas y a la facultad de mi
departamento y a todos los que trabajan en la oficina por hacer mi experiencia en la
Universidad de Texas A&M una experiencia muy grata y en especial al Dr. Victor
Arizpe y a su linda esposa Norma Arizpe por fortalecer mi espritu con optimismo y
esperanzas en la experiencia desgarradora de perder mi madre al inicio del doctorado.
De igual manera le agradezco a la Doctora Luiselli su apoyo con respecto a
animarme durante este periodo al inicio de mis estudios antes aun de aceptar ser mi
directora. La palabra animo dicho por ella significaba una carga de compromiso a
cumplir con la meta que me propuse en vida de mi madre y que mi logro sera el mismo
de mis padres.
Por ultimo, gracias a mis padres, a mis hermanos, a mis cuados, a mis hijas, a
mis nietas, a mi yerno y a mi esposo por su paciencia y amor y por su estmulo y aliento.
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TABLE OF CONTENTS
Page
ABSTRACT..............................................................................................................
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RESUMEN................................................................................................................
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DEDICATION...........................................................................................................
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ACKNOWLEDGEMENTS ......................................................................................
AGRADECIMIENTOS ............................................................................................
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Posmodernismo y posmodernidad........
El barroco en Hispanoamrica..
Modernismo y vanguardias en Hispanoamrica...
La lrica moderna europea.....
El surgimiento del Neobarroco......................................................................
Caractersticas del Neobarroco de Omar Calabrese......................................
Erotismo ........
Homoerotismo................................................................................................
La teora Queer...............................................................................................
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Trayectoria literaria... 61
Neobarroco 73
Erotismo.... 123
Conclusiones..... 133
CAPTULO III NEOBARROCO Y EROTISMO EN LA POESA DE NSTOR
PERLONGHER 139
Trayectoria literaria..
Neobarroco...
Erotismo...
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vii
Page
Homoerotismo y Estudios Queer .. 199
Transgresin y espectculo .. 204
Conclusiones.. 217
CAPTULO IV CONCLUSIONES...
221
OBRAS CITADAS....
231
VITA...
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CAPTULO I
INTRODUCCIN:
DEL BARROCO AL NEOBARROCO
Posmodernismo y posmodernidad
En dcadas recientes el Neobarroco se ha galvanizado en diversas formas de arte,
fomentado por una cultura apreciativa del regodeo visual y las seducciones sensoriales.
El discurso Neobarroco se ha revolucionado a s mismo apoyndose en la red ciberntica
universal. La actualizacin del anterior pensamiento barroco se ha re-definido dentro de
la cultura contempornea acoplado a un nuevo tejido histrico y cultural. La
intertextualidad plasmada en el universo barroco se ha renovado en un Neobarroco que
impugna al modernismo y se ha instituido en la posmodernidad. El trmino
posmodernidad o posmodernismo incluye un amplio nmero de movimientos culturales,
literarios, artsticos y filosficos del siglo XX y XXI definidos en diverso grado por su
oposicin o superacin del modernismo. Precisar categricamente el posmodernismo y
la posmodernidad es una tarea difcil debido al desacuerdo existente entre los tericos y
expertos ms distinguidos de este movimiento. Como consecuencia de la disparidad de
criterios, surgen conflictivos enfrentamientos acadmicos en torno a la posmodernidad
misma que ser discutida a continuacin, siguiendo un criterio que respete el orden de
publicacin de obras.
Primeramente el cubano Jos Lezama Lima teoriza en La expresin americana
(1957) que la cultura americana, en contraste a la europea, crea un ambiente donde la
esttica neobarroca, el xtasis, el gozo y el realismo mgico se unen para producir una
hermenutica literaria americana. Lezama Lima conceptualiza una entidad que tiene
caractersticas propias, distinta a otras por poseer una rica naturaleza en su contexto
geogrfico, histrico o cultural. As que Lezama Lima vivifica, reanima y genera
Eco not que en Estados Unidos subsiste el simulacro y la imitacin del mundo real bajo
una fachada llena de terror o de hermosura, lo cual es un modelo de la poca en que
vivimos. La fabricacin de un mundo ficticio se hace en base a la comercializacin de
un mundo quimrico. Argumenta Eco que si se lograra representar un mundo ptimo que
superase el mundo actual o real, se facilitara venderlo a una sociedad carente de
ilusiones, sin considerar las consecuencias de tal inversin. Los negocios se
aprovecharan de la gran necesidad que sienten algunas personas de vivir las fantasas
utpicas en un intento de alcanzar la felicidad.
Eco reflexiona y se impresiona que en Estados Unidos haya tanta urgencia por
fabricar y preservar un lugar ficticio que parezca ms real que el original. Adems se
asombra del impulso o motivacin que lleva a los norteamericanos a interesarse en
construir verdaderas rplicas de ciertos aspectos de su vida para deleite de los turistas.
Los norteamericanos se construyen su propio museo de recuerdos como el que se le
construy a Superman en donde fueron replicados en miniatura algunos aspectos de su
niez y algunas de sus travesuras.
Otro motivo de asombro para Umberto Eco es la reproduccin de gran parte de la
vida del poltico norteamericano tal como lo atestigua la preservacin de muchos
eventos claves de la vida particular y pblica del trigsimo sexto presidente de Estados
Unidos, Lyndon Baines Johnson, quien se mand construir en vida su propia fortaleza
de soledad, como la nombra Eco. Un ejemplo de ese esfuerzo por mantener una copia
fiel de la realidad la vive Eco, quien relata detalladamente la descripcin de la biblioteca
presidencial de Johnson situada en Austin, Texas.
posmoderna una vena pardica que impugna: la autoridad de las instituciones, la unidad
del sujeto, la coherencia y las fronteras establecidas entre artes, gneros, discursos o
disciplinas, privilegiando lo discontinuo, lo local y lo marginal y obligando a
reconsiderar la idea de la originalidad. Esta originalidad segn Hutcheon revalora la
intertextualidad basada en una construccin ideolgica y discursiva puesto que la
paradoja posmodernista consiste en el uso y abuso de la historia. La crtica inglesa
concluye que la posmodernidad es, the designation of a social and philosophical period
or condition (23). Para ella, la posmodernidad especficamente es la condicin en la
cual ahora vivimos que ha designado como un periodo o condicin social y filosfica.
Ella concibe el posmodernismo como expresiones culturales de varios tipos, que
incluyen numerosas expresiones culturales incluyen la pintura, la cinematografa, el
baile, la msica, la fotografa, la arquitectura y la literatura.
Segn Hutcheon, la historia latinoamericana surge como una de las fuentes
principales para este tipo de ficcin. No es un retorno nostlgico, es una crtica
reevaluada, un dilogo irnico del pasado del arte y de la sociedad en vista del presente.
Hutcheon advierte que esta forma de meta ficcin historiogrfica posmodernista ataca a
la sociedad desde dentro; sin tratar de escapar de su propia realidad o crear una sociedad
totalmente nueva a travs del texto. La terica canadiense seala que la parodia supone
una ruptura y una respuesta a lo establecido e incluye textos que usan tcnicas como la
manipulacin de la perspectiva de una narracin, la auto-conciencia, la incorporacin de
figuras histricas actuales y textos que desafan la ilusin de una subjetividad unificada.
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perodo sino exponer su teora basndose en una concepcin cambiante del devenir
histrico. Calabrese mantiene que en esta poca de prdida de valores, el Neobarroco
consiste en la bsqueda de un medio para efectuar una valoracin para aprender la
prdida de la integridad, y de la globalidad y de la sistematizacin ordenada a cambio de
la inestabilidad.
l afirma que las distintas esferas de cultura y arte oscilan en un movimiento
pendular que va, permanentemente, de lo Clsico a lo Barroco y de lo Barroco a lo
Clsico. Calabrese considera el Barroco no como un perodo comprendido entre dos
fechas tajantes sino como un acontecer peridico infinito y menciona como sus fuentes
bibliogrficas principales, a Barroco, de Severo Sarduy y Diferencia y repeticin, de
Gilles Deleuze.
El barroco en Hispanoamrica
Para entender el Neobarroco es preciso recorrer el inicio y la diseminacin del
barroco. Es muy importante entender cmo cambi y qu cambi en Hispanoamrica
para que se llevase a cabo su transformacin al modernismo, orgullo de los hispanos que
alcanzaron su propia identidad por medio del lenguaje renovado, con olores a nuevo
mundo, cronos y topos de esplendor y exuberancia. El barroco y el Neobarroco
coinciden en exponer el horror vacui, inculcado por esa nostalgia por el centro
perdido.
Juan Luis Alborg, en el libro Historia de la literatura espaola (1987), explica
que el barroco es una tendencia del siglo XVII: un estilo literario de agudeza retorcida y
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un estilo audaz reflejado por una exageracin desmedida, dinmica y rica en contraste.
El barroco buscaba la rareza y la originalidad y se diriga a la elite, ignorando al lector
ordinario.
De gran valor es la apreciacin del barroco rendida en el estudio El sueo
manierista de Sor Juana Ins de la Cruz (1993), de la crtica mexicana Alessandra
Luiselli, quien subraya el valor del estudio hecho en 1946 por el checoeslovaco Ren
Wellek. Tambin se refiere al trabajo de Heinrich Wolfflin, quien en 1888 revalor el
trmino barroco y lo aplic a la literatura en su libro Renaissance und Barock.
Luiselli revalida que de los postulados de Wolfflin surgen cinco enfrentamientos
de contrarios del arte clsico a cinco del arte barroco:
1) A la linealidad clsica opuso el pictorismo barroco
2) A la superficialidad clsica opuso la profundidad barroca
3) A las formas cerradas clsicas opuso las formas abiertas barrocas
4) A la multiplicidad clsica opuso la unidad barroca
5) A la claridad clsica opuso la oscuridad barroca
Luiselli determina que el arte barroco surge de una dualidad original: Europa y
Amrica, fe y realidad, y asegura que el artista expresa los cambios sufridos por la
sociedad. La crtica mexicana afirma tambin que el estilo barroco surge de dos nociones
contrarias: la realidad propuesta por el catolicismo y la impuesta por los nacientes
descubrimientos. La iglesia catlica no poda explicar los avances de la ciencia que
cuestionaba la existencia de Dios, ni explicaba el descubrimiento del nuevo mundo por
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torrencial, no organizado, de metforas genitivas, que acaba siendo la herencia tarda del
surrealismo francs (y de todo superrealismo que le sea coextensivo (288).
Las vanguardias influyeron profundamente en la lrica moderna y en las
tendencias literarias contemporneas, no slo del Brasil sino tambin de Hispanoamrica
se observa la influencia tal como lo acredita el poeta argentino Roberto Echavarren, en el
prlogo de Medusario: muestra de poesa latinoamericana (1996):
a partir del modernismo hispanoamericano del novecientos y del
modernismo brasileo de los veintes, cierta vanguardia desde Vicente
Huidobro a Oliverio Girondo a Octavio Paz rompi en ocasiones con la
ilacin de la frase y tambin, como Joyce, con la integridad del
significante, explosin y reflexin de fonemas. (11)
Como ejemplo de un trabajo de vanguardia, Echavarren recuerda Las Galaxias
de Haroldo de Campos, quien despus de la etapa del concretismo, escribi un extenso
ejercicio sintctico que result ser una matriz de la poesa ahora en boga.
Echavarren considera que la poesa neobarroca es una reaccin tanto contra la
vanguardia como contra el coloquialismo ms o menos comprometido y sostiene que el
Neobarroco comparte con la vanguardia una tendencia a la experimentacin con el
lenguaje, pero evita el didactismo ocasional de sta, as como su preocupacin estrecha
con la imagen como icono, que la lleva a reemplazar la conexin gramatical con la
anfora y la enumeracin catica al resumir, Si la vanguardista es una poesa de la
imagen y de la metfora, la poesa neobarroca promueve la conexin gramatical a travs
de una sintaxis complicada (13).
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centro establecido desde la poesa helnica. Adems ellos rompieron totalmente con la
tradicin en su poesa de ruptura, un suceso que los poetas hispanoamericanos han
copiado y utilizado para denunciar la hegemona opresiva dominante. Sin embargo, los
mritos de la poesa moderna vistos por Hugo Freidrich no son apreciados por algunos
crticos. En su libro The Truth of Poetry Tensions in Modernist Poetry from Baudelaire
to the 1960s (1970), el crtico norteamericano Michael Hamburger especficamente se
opone a las generalizaciones que hace Friedrich de las caractersticas negativas de la
estructura del arte moderno. Hamburger se opone a la postura del crtico alemn por no
considerarla ecunime y mantiene que el crtico germnico da preferencia a la literatura
escrita en las lenguas romances, y excluye las lenguas anglo-sajonas y alemanas.
Hamburger afirma que Friedrich excluye a muchos poetas en la elaboracin de su
estudio de poesa moderna y que da preferencia a aquellos donde prima la dificultad y la
insistencia en representar lo cotidiano, y por reivindicar lo feo. Para Hamburger, la
postura de Friedrich resulta discriminatoria para el resto de los poetas europeos y por eso
repudia la visin omnmoda de la interpretacin que ofrece el escritor alemn:
It is the one-sidedness of Friedrichs view of what constitutes modern
poetry that allows him to make generalizations like the following: To
call a thing by name means to spoil three quarters of ones pleasure in a
poemThis applies to Mallarme, as to almost all the lyrical poetry after
him: or: The modern poem avoids acknowledging the objective
existence of the objective World (including the inner one) by descriptive
or narrative elements. (29)
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primeros. Estos son los mecanismos de artificializacin empleados por Sarduy para
estudiar el estilo barroco en escritores hispanoamericanos.
Junto a los tres mecanismos lingsticos de artificializacin que permiten el
anlisis de la microestructura, Sarduy propone la parodia para descodificar el sistema
barroco y Neobarroco en un nivel macroestructural e intenta clasificar ciertos elementos
de la parodia para establecer una semiologa del barroco latinoamericano (177).
La intertextualidad consiste en la cita y la reminiscencia. Sarduy agrupa bajo la
intertextualidad los textos en filigrana, los que intrnsecos a la produccin escritural, a la
operacin de cifrajetatuaje- en qu consiste toda creacin. La intertextualidad opera en
tres niveles gramas fonticos, gramas smicos y gramas sintagmticos (178).
Sarduy, seala tres tpicos utilizados frecuentemente en cuanto a la temtica
barroca y neobarroca: erotismo, espejeo y revolucin. Las nociones de erotismo, espejeo
y revolucin en Hispanoamrica reflejan la preocupacin por lo inalcanzable, el
desengao de la realidad, y la bsqueda de la libertad.
El Neobarroco no es una vanguardia; no se preocupa por ser una novedad. Se
retoman frmulas anteriores, remodelndolas para componer su discurso; da un sentido
nuevo a estructuras consolidadas como el soneto, la novela y el romance, perturbndolas.
La obra de Severo Sarduy, fundamental en esclarecer ciertas caractersticas del barroco
resulta valiosa para entender los cdigos que pueden ser identificados, dominantes y
saturados de imgenes para describir el Neobarroco.
De gran importancia es el estudio significativo del arte actual trazado en el libro
ya comentado, La era neobarroca (1987) de Omar Calabrese, que ampla la perspectiva
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valores posee una exacta dimensin semntica, que puede verse en tipos de discurso a
los que llama discurso de valorizacin (37).
Estos discursos consideran tanto la produccin de textos como su recepcin y su
valor se encierra como futura memoria. Por lo tanto, a lo que Calabrese llama gusto,
resulta ser la correspondencia ms o menos conflictiva de valores presentes en los textos
y en los meta textos.
La sintetizacin del Neobarroco incluye las categoras morfolgica, tica, esttica
y mmica. El juicio se establece sobre la forma, la moral, el gusto y la pasin. Para la
morfolgica, se valoriza conforme para el valor positivo, y deforme para el valor
negativo. La tica se valora lo bueno como positivo y malo como negativo. La esttica
se valora lo bello como positivo y lo feo como negativo. Finalmente, la tmica valora
positivamente lo eufrico y valora negativamente lo disfrico. Lo tmico es una especie
de catalizador de tipo emocional, por lo tanto, es la manera en que reaccionamos ante las
primeras tres categoras, ya sea con euforia, o sentido de bien estar o una disforia, o
sentido de insatisfaccin persistente. Un ejemplo, en la categora morfolgica, que hace
juicio sobre la forma, una mujer con figura bien proporcionada se considera conforme o
bien proporcionada. En cambio, una mujer de figura gruesa, se considera deforme. En
el arte, una forma simtrica, con medidas proporcionadas es conforme, y una figura
asimtrica de puntos descentrados es deforme. En la tica, que hace juicio sobre la
moral, los actos altruistas que se reflejan en la Biblia son buenos, y si embargo los que
reflejan el gozo del pecado son actos malos. En cuanto a la esttica, que mantiene el
juicio sobre el gusto, el valor de lo bello, la copia fiel de la hermosura tradicional, como
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augment the distance between lyric poetry and society? Why invoke a
colonial referent and write in a deliberately excessive, impenetrable
style at a time marked by the postmodern decline of both poetry and, in
some critics view, Western cultural hegemony? The interplay between
sensuality and difficulty in the work of Nestor Perlongher and Eduardo
Espina, poets who all use a style that has been denominated neobaroque, offers some possible answer to these questions. (116)
El punto de vista de Kuhnheim de cmo lograr un buen entendimiento de la
poesa neobarroca seala la necesidad de incluir el concepto de barroco para el caso
hispanoamericano; su reflexin sobre la influencia de la poesa barroca es fundamental
para determinar la influencia que proviene del patrimonio hispanoamericano: lo
autctono, la existencia de diversas razas, religiones, polticas, el poderossimo lxico, la
experiencia con la naturaleza geogrfica local, y la tradicin de los indgenas que se
desarrollaron despus de la poca colonial.
Este lenguaje alternativo y representativo lo estudia Kuhnheim en la poesa
neobarroca y lo compara con el lenguaje de la poesa de los language poets
norteamericanos y su insistencia en la desnaturalizacin del lenguaje. Ella tambin
examina las posibilidades estticas de stas obras que estn en desacuerdo con la
herencia colonial. Para la estudiosa es preciso que en el caso hispanoamericano se
mantenga el concepto de barroco porque ofrece ricas oportunidades interpretativas en
conexin con los fenmenos culturales que se han desarrollado desde la poca colonial.
De acuerdo a la crtica norteamericana, este tipo de poesa podra acusarse de elitista y
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creara una complicidad en el placer entre texto y pblico, as como cierta contra
conquista que bien puede hacerse confluir con sensibilidades postmodernas y
postcoloniales.
Concluye Kuhnheim que lo Neobarroco es un vnculo entre lo barroco y lo
postmoderno y cree que no puede haber un acceso inmediato a la realidad. Los poetas
Neobarrocos revalorizan la complejidad haciendo imposible la interpretacin cultural
por medio de la auto reflexin de conciencia La dificultad de sus escritos parte de una
fascinacin de lo que no puede decirse, por lo tanto stos escriben en contra de la
comunicacin masiva y abogan por una lectura ms atenta y una medida que subraye la
peculiaridad de la poesa y extienda los lmites del lenguaje.
El presente estudio se enfoca precisamente en dos de los poetas que estudi
Kuhnheim, pero desde otra perspectiva. Esta investigacin analiza la obra neobarroca de
los poetas que mejor ejemplifican las caractersticas propias del Neobarroco hispano y
que se mantienen vigentes en el nuevo milenio. Estos poetas logran que las tendencias
literarias neobarrocas perduren en las nuevas generaciones latinoamericanas ya lejos del
referente colonial al que alude Kuhnheim y desde la visin universal de la teora de
Omar Calabrese.
El crtico Javier Arduriz estudia tanto el barroco como el Neobarroco y encuentra
dos perfiles en el Neobarroco y dos perfiles en el barroco clsico:
Sarduy como Lezama Lima es ms americanista en una expresin
conscientemente estructural sobre el individuo moderno, a quien sita
conforme a alguien en estado de descentramiento, y el Neobarroco que
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tiene nada que decir. El artista tiene visiones de algo porque en el arte moderno es la
bsqueda de algo que nos va a dar satisfaccin.
Para algunos poetas la satisfaccin incluye delinear las injusticias de la poltica
autoritaria de los pases menos democratizados como en el caso de los cubanos Jos
Lezama Lima (1910-1976) y Severo Sarduy (1937) exiliado en Francia. Casos parecidos
son los de los argentinos Arturo Carrera (1948), Osvaldo Lamborghini (1949-1985) y
Nstor Perlongher, poetas y escritores que vivieron y experimentaron la discriminacin
por oponerse a su gobierno.
En el Neobarroco encontraron maneras nuevas de expresar su descontento por
medio del lenguaje y el estilo metafrico y obscuro. Podra decirse que la primera parte
del Neobarroco fuese as un experimento de transgresin e inversin de papeles. Jos
Lezama Lima, Severo Sarduy, Arturo Carrera, Osvaldo Lamborghini y Nstor
Perlongher vivieron bajo la mano dura de la dictadura en Cuba, Fidel Castro, en
Argentina primero el rgimen ms cruel de la historia, el del General Jorge Videla y
despus en 1981, bajo otro general, Leopoldo Galtieri. En Chile el dictador General
Augusto Pinochet, lder de la Junta militar derroc al gobierno vigente y asesin al
presidente de Chile, Salvador Allende. Los artistas de cualquier tipo que se quedasen en
Chile tendran que pertenecer a las fuerzas autoritarias de oposicin. Tal fue el caso
tambin del poeta, Ral Zurita Canessa. La dificultad provocada por el gobierno a
muchos poetas que se exiliaron en pases hispanoamericanos, Estados Unidos o Europa
caus que muchos poetas escribieran sobre la situacin marginal en la que se
encontraban. An as, otros poetas se enfocaban en asuntos del espritu y del corazn.
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de que las poticas neobarrocas toman muchas tcnicas y prcticas de las vanguardias
particularmente en su tentativa y vocacin de experimentacin, agregando no son
realmente vanguardias:
No son bien vanguardias porque carecen su sentido de ecualizacin
militante de los estilos y su destruccin de la sintaxis; se trata antes, de
una hper sintaxis, cercana a la manera de Mallarm. Se lanza al mismo
tiempo a reivindicar y reapropiarse del modernismo, recuperando a los
uruguayos Herrera y Reissig y Delmira Agustini, entre otros. (26)
Nstor Perlongher en su corto prlogo de Medusario, expone que el poeta
argentino Arturo Carrera, es el escritor que ms relacin textual tiene con Lezama Lima
y Severo Sarduy. Segn Perlongher, Carrera utiliza un estilo potico que sigue la veta
subversiva de los cubanos y concluye que el Neobarroco argentino tiene dos races:
1) Osvaldo Lamborghini autor de Fiord (1969); y
2) Arturo Carrera autor de La partera canta. (1982)
La divisin en el Neobarroco argentino se debe a que Osvaldo Lamborghini
embelesa con su vocabulario rebuscado lleno de significantes insinuados mientras que la
veta de Arturo Carrera degrada a la mujer al describirla con lenguaje ordinario,
reivindicando la fealdad.
Nstor Perlongher afirma que el Neobarroco contemporneo tiene distintas
variaciones e incluye temas especficos o importantes para ciertas colocaciones del
universo hispano debido a que este aire del tiempo se inici ya en distintas zonas del
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mundo, desde el Caribe hasta el Cono Sur. Para Lezama Lima, la redaccin toma la
forma de tatuaje:
Con tanto capullo en flor, tanta guedeja de oro y tanta nalguita rubensiana
a su alrededor, est el cifrador que ya no sabe dnde dar el cabezazo;
intenta una pincelada y da un pellizco, termina una flor entre los bordes
que ms dignos son de custodiarla y luego la borra con la lengua para
pintar otra con ms estambre y pistilos y cambiantes corolas. (Cobra,
1974)
Por otro lado, Osvaldo Lamborghini percibe la poesa neobarroca como un tajo
que corta la carne, rasura el hueso como se puede leer en El nio proletario (1973). Su
descripcin da a entender el dolor, la herida, la sangre, todo lo vinculado con el
desmembramiento del cuerpo humano. Lamborghini declara que Entonces todas las
cosas que le hice: Le abr un cana de doble labio en la pierna izquierda has que el hueso
despreciable y atorrante qued al desnudo Le reban la mano y vi otro hueso, mientras
Esteban agonizaba a punto de gozar (29).
La muerte pronosticada por Jos Carrera es inevitable y gua la pluma del poeta.
Le sigue la descripcin nefasta y sombra en toda su escritura. Otros poetas Neobarrocos
han surgido y se han situado en un punto entre el Neobarroco de Lamborghini y Carrera.
Aparecen poetas Neobarrocos en varios pases: Roberto Echavarren y Tamara
Kamenszain en Argentina, Wilson Bueno y Paulo Leminski en Brasil, Diego Maquira y
Gonzalo Muoz en Chile, Jos Kozer, cubano en Estados Unidos, Juan Almela de
pseudonombre Gerardo Denis de origen espaol, Coral Bracho, Jos Carlos Becerra,
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detalle de los sistemas o su fragmentacin se hacen autnomos y hace que se pierdan los
cuadros grandes de la referencia general. El detalle y el fragmento aluden a una
integridad, a un corte y ruptura. Algunos ejemplos son: el efecto pornogrfico que se
efecta por medio el close-up, o la prctica de enfocar la cmara en la parte sexual del
hombre o de la mujer para lograr mayor efecto en la audiencia y el fragmento en poesa
que logra el mismo efecto en el lector. Un buen ejemplo es el film True Stories de
David Byrne: donde la ideologa del fragmento es incluso constitutiva. Byrne ha rodado
la pelcula de una verdadera recogida de recortes de periodo que narraban hechos
minsculos de la crnica de la vida americana, sin relacionarse uno con otro (101).
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Erotismo
Conforme el diccionario de la Real Academia la palabra erotismo tiene tres
significados: amor sensual, carcter de lo que excita el amor sensual y exaltacin del
amor fsico en el arte. Para tratar de entender la nocin de erotismo es fundamental
referirnos al libro del terico francs Georges Bataille, Lrotisme, (1957) traducido al
ingls como Death and Sensuality: A Study of Eroticism and the Taboo, (1962) y
finalmente se publica como Erotism: Death And Sensuality y traducido por Mary
Dalwood (1991). Bataille concreta el erotismo de la siguiente manera, Eroticism, unlike
simple sexual activity, is a psychological quest independent of the natural goal;
reproduction and the desire for children (11). Georges Bataille explica la relacin del
erotismo y de la experiencia interior as, Erotism is one aspect of the inner life of man.
We fail to realise this because man is everlastingly in search of object outside himself,
but this object answers the innerness of the desire (29).
Segn Bataille, el erotismo es una experiencia interior, es el desequilibrio en el
cual el ser se replantea a s mismo y de un modo consciente. Del erotismo cabe decir que
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Homoerotismo
Es necesario agregar la crtica de la homosexualidad para entender el deseo y el
homoerotismo en la poesa de Nstor Perlongher, un poeta autodefinido homosexual y
defensor de los derechos de los marginados. Su poesa esta repleta de erotismo tanto
homosexual como transgresor. Por lo tanto, es necesario repasar la teora de Georges
Bataille en Erotism Death & Sensuality (1957), donde relaciona el erotismo con la
transgresin de lo socialmente, culturalmente y religiosamente prohibido en el espacio
de la experiencia.
Bataille asocia el erotismo con la experiencia vital en su extrema forma postrera:
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la muerte. Destaca el crtico francs que los extremos del vigor se enarbolan como el
erotismo. El exceso y la exuberancia de la energa vital que se revela en el acto sexual,
en la violencia, en la guerra, en la agresin y crimen, y en el sacrificio humano
conllevan a cierta ambigedad de la realidad. Esta energa causa cierta unidad que
visualiza la sobre abundancia o podra simplemente desperdiciarse:
In the fields of objective reality, life always brings into play, except when
there is impotence, an excess of energy which must be expended, and this
super-abundance is in fact either used up in the growth of the unity
envisaged or it is quite simply wasted. Hence sexuality as a certain
ambiguity. (94)
La sexualidad siempre es equidistante con la vida porque es un objetivo autntico
como la realidad de perpetuar la especie. Se utiliza la energa sobreabundante y siempre
la considera Bataille una ambigedad.
La teora Queer
La teora queer naci de manera colectiva no de una sola teora. Es el resultado
de muchas influencias y fuentes incluyendo el movimiento hemoflico, la liberacin gay
y el lesbianismo. En el mundo poltico y acadmico la palabra queer recientemente ha
sido marcada por un cambio sufrido en los ltimos aos en la sexualidad desde el foco
de una supuesta esencia en las supuestas categoras esenciales como gay y lesbiano para
ser ms fluidos o nociones gay de la identificacin sexual.
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CAPTULO II
NEOBARROCO Y EROTISMO
EN LA POESA
DE EDUARDO ESPINA
Trayectoria literaria
Este captulo busca entender la especificidad de las nociones de Neobarroco y
erotismo en la poesa de Eduardo Espina (Montevideo, Uruguay 1951) enfocndose
especficamente en los poemas incluidos en Niebla de pianos (1975), La caza nupcial
(1993) y El cutis patrio (2006) teniendo en cuenta el trasfondo histrico del Uruguay.
Para valorar el desarrollo de dichas nociones es preciso repasar el corpus textual de los
poemarios de Espina antes de llegar al estilo que determinantemente distingue su poesa.
Espina ha escrito las plaquetas Niebla de pianos (1975), Dadas las
circunstancias (1977) y Valores personales (1982). Ha publicado los libros de poemas
La caza nupcial (1993), El oro y la liviandad del brillo (1994), Coto de casa, (1995),
Lee un poco ms despacio (1999), Mnimo de mundo visible (2003) y El cutis patrio
(2004). Tambin public los libros de ensayo: El disfraz de la modernidad (1992) y Las
ruinas de la modernidad (1995). Como prembulo al enfoque potico de este captulo es
conveniente dar una breve descripcin de sus obras literarias no estudiadas aqu.
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el trasfondo social y cultural en cual se desarrolla la obra del poeta. Espina pertenece a la
generacin de los ochenta que experiment la represin poltica del Cono Sur,
especficamente el Ro de la Plata, y que oblig a muchos a abandonar su patria.
Ciertamente el poeta uruguayo ha vivido ms de la mitad de su vida en los Estados
Unidos pero primordialmente en el estado de Texas. l ha dicho en muchas entrevistas
que se considera un ciudadano de USA(GUAY), el cual considera su propio pas. Esto
incrementa una polmica sobre la ubicacin de la poesa en los textos del poeta
uruguayo porque diversos crticos lo consideran barroco, otros Neobarroco, o poeta del
lenguaje y an otros aseguran que su obra es imposible de catalogar. Se establece por lo
tanto que la clasificacin de su poesa no es fcil.
Para Roberto Echavarren, el recopilador de los poemas de la antologa
Medusario: muestra de poesa neobarroca (1996), la poesa de Espina cabe dentro del
trmino Neobarroco y, desde luego, incluye en Medusario varios de los poemas de La
caza nupcial. Coincide con la opinin de Echavarren el poeta peruano Roger Santivnez,
quien califica la poesa de Espina de neobarroca e influenciada por la vanguardia o el
surrealismo en el artculo La Poesa Neobarroca en La caza nupcial:
El volumen lo forman 58 poemas, casi todos escritos a manera de prosa
potica o tal vez sera mejor decir en versos estructurados en caja,
diseando cuadrados o largas tirasunas ms anchas que otras sobre la
pgina en blanco. En esta actitud, Espina ya nos est dejando ver su
impronta vanguardista, su capricho barroco diramos, su afn
experimental: no hay estrofas ni tampoco verso libre tal como lo
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Fue tanta la aceptacin que tuvo el arte de Cantinflas que la Real Academia
Espaola agreg el verbo cantinflear al diccionario. La vigsima segunda edicin del
diccionario de la lengua Espaola de la Real Academica en lnea define el verbo
cantinflear:
1. intr. Cuba y Mx. Hablar de forma disparatada e incongruente y sin
decir nada.
2. intr. Cuba y Mx. Actuar de la misma manera.
La edicin internacional del diccionario tiene la entrada de cantinflear con el
significado dado en ingls, pero no ensea el verbo cantinflear en el lado ingls. Segn
este diccionario, cantinflear:
1. to babble.
2. to talk gibberish. Oxford Spanish Dictionary. (106)
El ejemplo proporcionado de Cantinflas demuestra que lo popular s puede ser
neobarroco tambin. Como ya se ha dicho, el escritor mexicano comenta que Los de
Cantinflas son puros castillos en el aire. (Monsivis, 1994: 302) insinuando que lo
dicho por Cantinflas refleja una acumulacin de afirmaciones que no dan una idea
completa. En efecto, en los castillos en el aire hechos de la nada por Cantinflas
encuentro vasos vinculantes con la poesa de Espina, quien edifica situaciones,
posibilidades y devenires de la inexistencia. Esto en si es una caracterstica neobarroca
que multiplica la significacin de la palabra sin llegar a una finalidad.
Por su parte la crtica argentina, Mirian Pino en su artculo El cutis patrio de
Eduardo Espina: potica neobarroca y fbula de identidad nacional de cierto modo
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Zapata encuentra una relacin entre la obra de Espina y los poetas uruguayos
Julio Herrera y Reissig y Delmira Agustini pues el estilo, los temas y la dificultad estn
presentes en todos ellos. Para Zapata la poesa de Espina es un eje importante en la
poesa hispana y afirma que Lo mismo que Trilce de Csar Vallejo, Altazor de Vicente
Huidobro, Lamasmdula de Oliverio Girondo o Dador de Lezama Lima, La caza
nupcial de Eduardo Espina es un libro seminal en la poesa hispanoamericana del siglo
veinte (728).
Pese a la opinin de Zapata, Echavarren asevera que el amontonar imgenes y
sensaciones interminables no constituye solamente un gozo sino que distingue dos
estrategias estticas que confluyen en el mismo lenguaje:
La constante variacin formal que hace el texto un espacio de
desplazamientos, la desarticulacin de la accin y de la unidad, la
banalizacin de toda la realidad como un gesto deliberadamente
anacrnico y la cursilera adaptada del habla diaria, que son los elementos
propios del rococ, dialogan con modalidades diseantes propias del
barroco, como ser el horror al espacio vaco (que hace desbordar
significantes en la pgina), el renunciamiento a nombrar una concretidad
discernible, el apego por lo corporal, y el propsito de reivindicar la
fealdad como suprema manifestacin esttica. (Medusario, 426)
Por su parte Gustavo Verdesio difiere de la opinin de los crticos que consideran
a Espina un poeta Neobarroco, ya que segn l, Espina es un poeta totalmente barroco.
En su artculo Valores personales y La caza nupcial: Dos textos ilegibles, Verdesio
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opina que el estilo de los poetas del Cono Sur es barroco y sostiene que algunos crticos
alemanes del barroco colocan a Espina en el rococ (10). Sin embargo, el propio
Espina ha preferido considerar su escritura como barrococ, lo cual ofrece otra
solucin a la ubicacin de su poesa porque abarca los dos periodos establecidos por la
historia del arte barroco y rococ aunque los vocablos se refieren a manifestaciones
distintas. La palabra barrococ permite tres niveles correspondientes a distintos
periodos establecidos y la asimilacin de dichos estilos se logra mediante el cedazo de
las vanguardias y la msica rock:
En el barrococ que identifico en mi texto hay un cruce de pocas,
viniendo desde las palabras griegas habladas en un jardn, pasando por los
tormentos religiosos medievales, hasta llegar a los enunciados que dir
pasado maana. No es barroco ni rococ (ni siquiera rockok): sino
eso, barrococ. No es el uno que se disuelve en la pgina, sino el Uno y
el Universo enlazados en su nico verso. El milagro de lo trascendente
habla por lo contingente. (Medusario: 426)
Espina desarrolla la idea de que su poesa en una combinacin de lenguaje
potico rebuscado y el sentimiento, lo que se logra por medio de una palabra que puede
unirse a la anterior o a la prxima para lograr mayor plurivalencia.
En una entrevista reciente con el escritor uruguayo ste reflexiona sobre su
conexin con el Neobarroco en los siguientes trminos:
La conexin con el Neobarroco fue rara y posterior. No me propuse ser
Neobarroco, me hicieron. Vea lo que pas. Cuando me fui del Uruguay
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distintos efectos sonoros hasta encontrar la palabra precisa o la palabra nica que
combine perfectamente lo imprescindible de una frmula cuasi matemtica. En
ocasiones, sus palabras del Sur requieren que lectores de otras partes del mundo se
refieran al til estudio del idioma usado en Uruguay de Juan Carlos Guarnieri, Nuevo
vocabulario campesino rioplatense, con las locuciones ms usadas en el Uruguay .
Neobarroco
El crtico italiano Omar Calabrese sostiene que el Neobarroco contempla la
importancia de la imprecisin, lo incompleto y errtico en la recepcin esttica; el
predominio de lo laberntico como sntoma del gusto por el enigma, lo que se encripta,
as propicia una lectura no lineal de los textos artsticos. En efecto, es el estilo potico
propicio para clasificar la obra de Espina, dado que comparte el estilo y el uso potico de
elementos estructurales tales como el espacio o la sonoridad para crear un lenguaje
alternativo que se enfoca en la representacin (12).
Debido a los anteriores postulados, un estudio descodificante textual podra
sealar un adiestramiento del espritu Neobarroco que aparece en toda la obra de
Eduardo Espina. Por lo tanto esta disertacin considera que su poesa pertenece a la
esttica neobarroca siguiendo las caractersticas propias de esta esttica tal cual las
define Omar Calabrese: ritmo y repeticin, lmite y exceso, detalle y fragmento,
inestabilidad y metamorfosis, desorden y caos, nudo y laberinto, complejidad y
disipacin, y ms-o-menos y no-s-que, y distorsin y perversin (44).
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Ritmo y repeticin
Segn Calabrese, hay tres elementos fundamentales de la esttica de la repeticin
neobarroca: la variacin organizada, el policentrismo y la irregularidad regulada (60).
Esto implica que la variacin tanto como la irregularidad de la repeticin es
sistematizada por los autores y utilizadas para darle el ritmo preciso y lograr el efecto
que el poeta desee producir en el lector.
La poesa de Eduardo Espina es rica en la variedad de sus repeticiones y logra as
multiplicar las posibilidades del lenguaje en todas direcciones, en nudos que trazan
patrones de palabras, sensaciones, imgenes y metforas caticas. Segn Calabrese, el
hbito, el culto y la cadencia son comportamientos repetitivos. Los elementos de la
repeticin textual son la invariante, la serie, los tipos y la variante. El procedimiento
empieza a partir de las estructuras repetitivas en el texto y el ritmo se determina por la
secuencia, la cual origina la autoreflexin (20).
La lengua de Espina se intensifica en un sonido y un ritmo causado por la
evasin de la cadena semntica del verso y en otras ocasiones la bifurcacin ofrece un
nuevo sentido. La musicalidad sostiene el texto en ritmos construidos por la
enumeracin y el encabalgamiento. Un ejemplo de ello se refleja en el poema Las
palabras, las perseguidas de La caza nupcial:
Alma o al menos un cuerpo poblado
de pubises, vsceras, sinceras ojeras, y
sombras de brazos a vibrar librados
en la brevedad encontrando trmula
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Similarmente en la frase caja fija de testamento, quita aos para parecer, tambin es
ambigua y podra significar copiar o aparentar o referirse al criterio de alguien. Para
parecer qu? La falta de palabras causa ambigedad.
La voz potica repite la prctica de mantenerse situada en la realidad como
imitacin o simulacro de la realidad puesto que en la modernidad no puede dejarse un
testamento:
Caja fija de testamento,
dando al entendimiento
muerto un alma menor.
Su forma, su mal, qu,
nada la pondr delante
ni por dormir va detrs.
( El ocio y el espacio (Blanco en peligro) 112)
En los poemas analizados, Espina ostenta el ritmo rpido y la incidencia de
repeticin de aliteraciones y asociaciones metonmicas, las cuales ocurren cuando el
signo se conoce por su significado y ciertos patrones de sonidos que prolongan tanto el
entendimiento como el enigma.
Espina repite el tema de la cotidianidad y la historia del Sur. Refleja la
obscuridad desde la escritura del primer poemario, Niebla de pianos. Es una poesa
prosaica que hace referencia a lo cotidiano que recuerda su pas. Por ejemplo, representa
los problemas de una mosca tratando de salir del encierro en que se encuentra aunque
est rodeada de luz que traspasa el cristal:
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fragmentos. Se habla del la realidad de la patria, pero siempre hay una esperanza y otra
posibilidad.
La memoria del Sur est siempre presente en la construccin potica del poeta
estudiado. Nos refiere a los problemas del Uruguay, a los recuerdos del Ro de la Plata,
a su geografa, comida, cultura y toda la idiosincrasia de lo hispanoamericano. Teniendo
en cuenta que se dedico a escribir un libro sobre la historia del Uruguay, creo que la obra
de Espina describe el Sur y hechos de un tiempo extemporneo al de Occidente, donde
se introduce un lenguaje rico de la naturaleza del Sur. El cutis patrio obliga a pensar en
qu es el Sur. Si los puntos principales ubican el Occidente, en el territorio potico del
poeta no hay centro sino que ste habita en la periferia. Espina adopta la ciudadana
estadounidense en 1998, lo que fortalece la lengua patria de Espina que no se identifica
con el mapa del territorio nacional oficial en muchos poemas de El cutis patrio como El
pacto de los significados (una interpretacin en cuotas) donde es posible observar la
tensin que producen los significantes como resultado de la mirada neobarroca que
enmarca el encuentro de las culturas y el discurso monolgico de la Historia, Debajo,
como los smbolos/ lo saben, la historia es otra (123). El poema El pacto de los
significados propicia la clausura del sentido nico que armoniza con otra concepcin
del tiempo sealada ms arriba, o bien El nihilo expresa:
Trayendo edades diferentes, el reloj
regaa la blanca arenga por la cama,
junto al frijo, juntos, el general y la
gema: nadie intrigado para tratarlos.
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de flores y olores del Sur y las paginas estn llenas de gozo y de lamentos, todo en
disonancia.
El poeta es capaz de repetir la forma y el estilo de su propia obra en referencia a
varios sujetos. Un ejemplo ocurre en los poemas La vida un objeto reciente y La
patria un objeto reciente (Aqu la vida hace como que existe). Espina ley el poema La
vida, un objeto reciente el 21 de marzo 2007 en el festival del da mundial de poesa a
las 21 horas en Buenos Aires. As, tal y como lo ley, despus apareci en una pgina
red de la universidad de Chile. Al publicar El cutis patrio, el mismo poema al cual
Espina le haba dado lectura en la ponencia, lo public como La patria un objeto
reciente cambiando el tema. En La patria un objete reciente, el tema es describir la
superficie de la patria e indagar en sus posibilidades. Incluyo ambos (el nfasis en
negritas es mo):
La mortalidad de su belleza es lo que
da para empezar: a punto de quedarse
callada encuentra una perla y el apodo.
Vida como dadiva duradera, como ha
sido la del bfalo, y detrs la pantera.
Entre zancadas hasta cruzar la bruma
ms all del alba aadida la persona
del paje que pregunta por el anfitrin.
A tiempo de tener lo que nunca naci,
la maana derrama lebreles de brillo,
la letra que a la voz anuncia naciones,
nada ms que la solucin de siempre.
Llega la lluvia, la costumbre del agua
y el ocio que por cierto cae en desuso:
la luna en el heno hace a la planicie, el
invierno al venado que alcanza a ceder.
Por su hez ha sido el sitio disminuido,
en algo convertido como cuerno y ah:
la flecha conocida al quedarse clavada
el cuerpo dispuesto por la posibilidad.
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cuando seguirn las cosas siendo similares a las rplicas unas de otras y cundo se
volver a ver un original. El autor reflexiona sobre el simulacro encontrado en su obra.
En su opinin las copias resultan tan caras y el gasto al propio pensamiento para
producir un original es enorme:
Cunto cuesta la semejanza,
qu caro ser el pensamiento
subiendo hasta donde esta! (62)
Estos versos sugieren que lo original sale caro porque su creacin cuesta. El
poeta se refiere al cuidado, al esmero, al desvelo y a la dificultad para pensar y dar el
mensaje esperado.
Otra forma de repeticin en Espina es la copia o el simulacro del verdadero amor.
El poeta sugiere una representacin del amor exclusivo al acto sexual donde slo busca
el placer del momento. En ningn momento se refiere al sentimiento. Para quin as
vive, el amor es gozar el sexo y satisfacer su propia mirada de hombre anhelante, una
mirada eternamente puesta en la mujer. Por ejemplo en Imgenes de Guernica en un
cuarto de hotel de La caza nupcial prevalece la prctica de replicar o copiar el amor de
una pareja:
De diadema incierta por quimera que mudaba
lo que tanto antes y de da jadeante afeitando
al fileno, porque otros eran aquellos ajetreos
que por suerte sigilosa merodeaban la alcoba
de holganzas tan bien ululadas hacia el tlamo. (101)
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En los poemas ya citados, Espina duplica la representacin del tema del macho
que se sujeta a la hembra con el mismo mpetu con el cual el oso sujeta el tarro de miel.
Se repite el uso del oso como representacin de la fogosidad en la intimidad. El hombre
se sujeta a la mujer igual que cualquier animal se sujeta a su hembra en el mundo
animal.
La parodia y el humor se repiten en La caza nupcial, cuyos poemas llevan tanto
ttulos como subttulos ingeniosos y humorsticos se desarrolla entre el juego de los
ttulos y los articulaciones parentticas que marcan el dilogo humorstico cuando
destrozan el significado del enunciado. Se repite el humor negro en el extenso poema
La bolsa de los boleros de La caza nupcial, empezando con el ttulo. Qu valor o
pertenencias podra tener las talegas de los mentirosos? El poema trata distintos temas
de manera fragmentaria. Empieza hablando de poesa, y sigue con el tema principal, del
goce revuelto con la mirada de su Uruguay entremezclado con memorias de las revistas
ledas en las peluqueras. Entre las descripciones matutinas y vespertinas, el poeta
muestra algunos fragmentos de horror pues la voz potica recuerda que se ha llegado la
hora de hacer lo que se promete en Alemania donde se escuchan las quejas en el pelo de
la Gestapo rumbo al halago del postizo:
del hilo, de lo imposible y tan necesario
en que austro a golpes de lluvia en la
viscosa calma del flujo alisando a salvo
el mar de Alemania donde la aparicin
de los quejidos en el pelo de la gestapo
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Lmite y exceso
Se ha dicho ya que lmite y exceso son dos tipos de accin cultural. Hay periodos
ms propensos a mantener la estabilidad ordenada del sistema centrado y periodos
opuestos en que la tendencia facilita romper el lmite. Romper los lmites mediante el
exceso es lo que ms se refleja en los poemas de Espina. El poeta colma el lmite de las
cosas para sorprender y hacer hincapi en el exceso. Por ejemplo la excentricidad, la
indecencia y la falta de decoro representada en ciertos poemas rebasan los lmites
sealados por las normas clsicas. Los excesos se representan en relacin al sexo ms
liberal. La voz potica ofrece imgenes de mujeres que satirizan y se burlan del hombre.
Jams se refiere a la mujer sumisa y respetuosa que acata a de las necesidades sexuales
del hombre. La voz potica pasa por encima de la religin y de la fe en un lenguaje
lascivo para nombrar las partes masculinas: erizado camo y boa en el botn para
nombrar el pene; y las bolas para el escroto.
El yo potico tacha a la mujer de satiresa culpndola de su deseo sexual y de las
ansias masculinas de hacer el amor cumpliendo cada capricho y cada deseo del cuerpo.
Un ejemplo de ello se halla en el poema, Lapsos, lameduras de La caza nupcial. La
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voz potica desespera por sentir las sensaciones que experimenta cuando la otra persona
le alborota por las caricias. Rompe los lmites de la poesa del patriarcado donde el
recato y la reproduccin de la belleza del ser amado era la norma:
mi desalio de infante confundido,
culpable satiresa como eres de m
erizado camo tan ah como mas
las bolas que sonmbulas y azoras
con regios roces de Papa femenino
que al braguero eleva anhelando en
el milagro de un lugar anafrodita y
entre ellos albedros por la bruma
de Babel buscando como boa en el
botn y por la casbah un confesor,
porque eres culpable del dato feliz. (41)
En este poema la voz potica da una imagen de un papa femenino que alza el
braquero en un lugar donde el sexo no es permitido y que ha vivido sus experiencias
amorosas en un lugar donde el sexo no es importante, como anafrodita esperando el
milagro del pene (boa). El braguero es una metfora de un sacerdote soltndose el cinto
que sujeta el pantaln. El braguero es una cuerda que cincha y rodea el cuerpo del toro y
de la cual se hace quien lo monta en pelo. El goce sexual se repite en el poema
Enamorados slo por esparcimiento de La caza nupcial y refleja las locuras
provocadas por el abandono a la lujuria. La voz potica alegre va por el mundo
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Detalle y fragmento
De acuerdo a Calabrese, en el Neobarroco el espritu del tiempo deslumbra la
prdida de la totalidad que anuncia el final o el ocaso de la vida. El detalle de los
sistemas o su fragmentacin se hace autnomo y hace que se pierdan los cuadros
grandes de la referencia general. El detalle y el fragmento aluden a una integridad, corte
y ruptura, efecto pornogrfico porque detalla la sexualidad al enfocarse en los rganos
sexuales del close-up (49). El fragmento redescubre una paleta de palabras y recupera la
calidad potica inherente en anular el orden y la geometra regular. El fragmento es
autnomo por que se encuentra en perpetua excitacin y provoca un eterno cambio de
contenido y de actitudes hacia cualquier cosa.
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Inestabilidad y metamorfosis
En la posmodernidad la creacin literaria y en otros artes se constata la creacin
de universos fantsticos poblados de monstruos. La teratologa reina en el cine, en la
literatura, en la multimedia y en lo maravilloso como espectculo de la desmesura.
Asegura Calabrese que hay un nivel en las homologaciones ordenadas, tradicionales, y
rgidas de las categoras de valor de nuestra sociedad. Desde el principio la teratologa
contempornea no slo se presenta como nueva respecto al pasado, sino que influye a
pensar en un nuevo captulo. Un ejemplo es la pelcula Un hombre lobo americano en
Londres y su parodia en Thriller, clip para la homnima cancin de Michael Jackson
rodado por el mismo director John Landis (116). Estos monstruos se representan en
seres no slo anormales, sino tambin negativos. Se les caracteriza por el juicio de
exceso fsico o morfolgico que se transforma en juicio de exceso de valores
espirituales. Las sociedades normalizadas establecen unas homologaciones entre las
distintas categoras de valores. Primero, la morfolgica juzga la forma, con el valor
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refleja la inestabilidad del mundo moderno en oposicin al mundo clsico como asegura
Calabrese.
La inestabilidad del tiempo contemporneo se refleja en el poema El porvenir
ser lo prximo (Entre un ao pasado y maana) del poemario La caza nupcial la
inestabilidad se refleja la permanencia de la intriga e indica que todos los sucesos son
inciertos:
Ha venido esto aqu al quedarse,
la intriga deja lugar a los grajos.
De lo escaso que an se conoce,
lo sucedido es lo nico incierto. (14)
El poema recin citado indica que todo lo que sucede es ambiguo. Lo nico
seguro es el devenir. Entonces la incertidumbre atrae la inestabilidad. Usando la
aliteracin, en la repeticin de los sonidos la voz potica crea un movimiento que
asemeja el movimiento del clmax sexual y obliga a pensar en la transicin de la vida a
la muerte; as, ocasiona la metamorfosis de la muerte en el poema Jardn de Tiresias
en La caza nupcial:
En valva de vulva y abeja
al volver entre los vellos,
nada, ni la niebla, ni a la
una donosura de ninguna.
La sombra al eco regresa.
La muerte es un desnacer. (61)
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Este poema indica que todo vuelve a repetirse. La voz (eco) vuelve a la sombra, a
la nada. La mortalidad es una forma de terminar con el nacimiento.
El autor repite la sucesin de la metamorfosis de espantajos y de esperpentos en
continuo proceso de cambios en el poema, Lo que la pgina encuentra (Las frases
nunca tienen fro) de El cutis patrio:
Recuerdan que antes tanto fueron,
escritura, trato, caras de monstruo:
son tras lo que seran, maneras por
escapar ahora de la era sin heridas. (13)
El yo potico sostiene que la historia es la manera en que se podra evadir el dolor del
presente. Volver a empezar podra ser la nica salida.
Se repiten en el poema El men de las musas del poemario La caza nupcial la
inestabilidad y la metamorfosis que afecta al tiempo postmoderno. El poeta describe
transfiguraciones y cambios por venir:
al caer hacia la loma con la hilanza endeble
pues cayendo conoca el volumen apacible
en las fugas de transfiguracin del tornado
que lo trastorna entre la tarda tundra y sin
nada por hacer pues del fondo adems caa
la cuota de cosas que no termina de verse. (162)
Los arrebatos de la metamorfosis o transfiguracin, llevan al cambio que
trastorna las cosas. Veamos otro ejemplo en el poema La llegada de la piel en el amante
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(En el sof deja de sufrir) en El cutis patrio, donde nos representa la metamorfosis de la
oruga a mariposa que ocurre en la naturaleza. En este caso la naturaleza descrita est en
el Sur.:
De oruga a mariposa su paso en ciernes
ansi las zonas saliendo del Sur osadas
mientras no son sino ms solas a soar
de otra maneras por la memoria que las
anima en cada imagen, segn lo mismo. (157)
Esta caracterstica de la poesa neobarroca que segn Calabrese radica en el
cambio de la inestabilidad y la metamorfosis, se aprecia en la poesa de Eduardo Espina.
Tanta inestabilidad y decadencia ocasiona la metamorfosis y el cambio necesario para
sobrevivir.
Desorden y caos
Calabrese sostiene que siempre en la historia occidental se han contrapuesto dos
series de nociones: la de orden y la de desorden. El caos en la posmodernidad es visto
como arte. Ahora el mundo est frente a la produccin intencionada de figuras
abstractas graduales de funcin esttica. El caos incluye lo maravilloso y es un modo de
aparecer catico de un fenmeno (133).
A continuacin cito algunos ejemplos de desorden y caos del poemario El cutis
patrio. El poema Estrofa en el agua (A la isla nada su nadir) representa un mundo boca
abajo, desfalleciente y fro:
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La causa del desorden se encuentra a flor de piel del yo potico. El cutis patrio Rastro
de regiones en la marejada (Era estornino pero ahora lo ser) contiene numerosas
referencias al caos causado por un mundo volteado al revs:
y entre tanto que corran hacia la izquierda
las horas del ruin reloj buscando vituallas
pedazos de la pjara deslamidos por miles
y tamales y chorizo y mierda mucha mierda
marchitada por las negras telas de las tripas
(de ella las tantas cosas que el mar no traa,
y una piel de pingino disecado que pasaba)
y recuerdo adems, el mapa de la felicidad
pero al revs, un corazn dndose vuelta. (163)
Estos versos sealan el desorden y el caos representado en algunos poemas del
poeta uruguayo. Ejemplo de ello son los versos donde aparece un ro que pasa dos veces
en la alacena; las horas del reloj que viran hacia la izquierda, hay mucho excremento
humano; y la felicidad existe pero tambin al revs. Este poema representa un mundo en
decadencia. La caracterstica de desorden y caos descrita por Calabrese est presente en
la obra de Espina.
Nudo y laberinto
Para Calabrese, el nudo es smbolo de la prdida de la visin total de un transitar
racional y del ejercicio de una inteligencia ingeniosa para encontrar el desenlace. Es
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evidente el placer del extravo y del enigma. La irreversibilidad juega un papel esencial
en la naturaleza, por eso vivimos en un mundo de riesgo, donde la indeterminacin es la
regla. Es un intento por agotar un procedimiento. Pero agotndolo el contacto con el
ambiente de la contemporaneidad hace de ellos los partidores de un orden nuevo, por
ejemplo, la pintura reciente. El laberinto es una representacin figurativa de una
complejidad inteligente. En efecto, el vocabulario mismo crea un laberinto (147). El
laberinto es una de las imgenes del caos: tiene orden pero es oculto y complejo. Est
vinculado, del lado de la produccin (diseo) y del lado del usuario, al placer del
extravo y al gusto por salir (juego). Por otro lado, es una figura profundamente barroca;
tanto que es posible afirmar que la frecuencia de su representacin est correlacionada
histricamente con pocas barrocas, all donde resurja el espritu de la prdida de s
mismo, de la argucia, de la agudeza, all encontramos puntualmente unos laberintos y
unos nudos (Calabrese, 147).
La complejidad del laberinto tambin puede definirse como ambigua: de un lado
niega el valor de lo global, pero de otro constituye un desafo para encontrar un nuevo
orden. Es decir, el juego del laberinto empieza por un placer: perderse, y termina en otro
placer: reencontrarse. Pero el proceso de solucin del enigma del laberinto slo es
posible actuando constantemente por transformacin ms que por estabilidad. Incluso las
teoras matemticas de resolucin de nodos utilizan procedimientos distintos a los de la
matemtica clsica: los heursticos, que no garantizan del todo un final feliz. En novelas
como la ya mencionada Duluth, bsicamente el diseo est en funcin de un recorrido no
lineal de la trama que dificulta el entendimiento de la historia.
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En este poema el autor describe un laberinto y su travesa por aqu y por all, con
palabras que agregan a la dificultad y, con el propsito de que el lector busque el secreto
hasta conseguirlo.
Tambin hay supresin de algn elemento lingstico del discurso sin ir contra
las reglas gramaticales. Espina se acoge a la alusin para lograr que meditemos sobre la
existencia en un plano metafsico como se percibe en el poema Descenso a la hermosa
mentira, del poemario Niebla de pianos, cuya forma en la pgina asemeja a un prstilo:
Frente a la positiva hereja de lo efmero
el diluvio haba cesado
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Como hemos visto en los poemas ledos sobre el nudo y laberinto, el autor de La
caza nupcial con su estilo oscuro ha creado un mundo lleno de caos y enigmas sin
resolucin. Las nociones de nudo y laberinto cunden en toda su obra y siguen las
caractersticas que Calabrese ha sealado. Desde la estructura de sus poemas, el
vocabulario presentado, y los temas, Espina logra sorprender al lector con posibilidades
de participacin en la armazn del entendimiento.
Complejidad y disipacin
Seala Calabrese que el proyecto de descripcin y explicacin de la naturaleza,
como concatenacin de comportamientos generados por un pequeo nmero de reglas
repetidas, ha fracasado. Ahora se ha constituido la idea de un universo fragmentado
compuesto por comportamientos locales instituidos por clasificaciones calificadas. Esto
nos lleva a la paradoja que consiste en el hecho de que, mientras que un sistema est
disipando energa, la disipacin, en lugar de conducir hacia la entropa, conduce a la
formacin de un nuevo orden, de nuevas estructuras. Normalmente las estructuras
disipadoras se producen en un sistema en que se que se ha introducido inestabilidad
(161).
En Espina, uno de los poetas Neobarrocos ms complejos, se llega a la disipacin
total. La disipacin ocurre cuando un sistema se derrumba y otro nuevo ocupa su lugar.
Todo vuelve a comenzar. Veamos algunos ejemplos donde el poeta sostiene que todo
principia nuevamente. Todo se reconstruye, empieza de nuevo en un constante
movimiento de nacimiento y muerte.
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Gran parte del poemario La caza nupcial revela la adherencia a esta complejidad
en la creacin del poeta uruguayo. Muchas cosas permanecen sin entender y nos obligan
a pensar en las respuestas que surgen con las ideas expuestas por el poeta. En el poema
Noticias de alguna realidad en otra (La noche est vieja, ya no se sube a los rboles)
en El cutis patrio, la voz potica indica que la espalda siempre vaca del hombre se ha
ocupado de lo inexplicable, todo es enigma. Segn la voz potica siempre existe en el
hombre la desconfianza por vivir en un mundo complejo que no permite seguridad en
nada:
La espalda vaca puesta al da
tuvo por obra lo inexplicable,
el plan de cul perseverancia
cuya sabidura debera venir.
Con tal fe en esfera se define
(sufre al desconfiar afierada),
Tuvo que ver con ser feliz? (22)
En La caza nupcial, la Poesa eres (tambin) t (Hipo rima con periplo) la voz
potica parodia la consecuencia de la inseguridad se parodia al remitirnos al poema
Qu es poesa? de Gustavo Adolfo Bcquer donde se relaciona el hipo (que podra
ser el animal hipoptamo, o un movimiento convulsivo del diafragma que produce ruido,
o enojo y rabia hacia alguien con periplo, que significa un recorrido por lo comn con
regreso al punto de partida. Esto implica que andamos por el mundo buscando una
nueva salida y regresamos siempre al mismo sitio complejo.
117
Segn la idea del poeta, no deja temas que entender aunque implica que se
problematiza quizs con la felicidad. El mismo poema ya citado contina expresando la
incertidumbre y la indecisin que atormenta al hombre:
La pgina nebrija para pjaros,
(menos sucede en la indecisin
o amanece el azur a lo sublime)
la pgina, si por otro Sur asoma
con sortilegio a sentirse elegida,
la pgina, su ojo estando en paz,
desparejo acertijo de hicocervos
(y un rayo al resplandor oyendo).
Nada hay ni temas para entender. (76)
La voz potica describe las posibilidades que ofrece la pgina basada en la
suerte, porque ya se ha agotado todo incluyendo los temas para descifrar. Los versos
recin analizados implican que al haberse agotado todo y temas, la salida es volver a
empezar.
En primer poema de El cutis patrio Lengua materna (Est escrito entonces se
escucha) la voz potica advierte que ni lo ms sencillo se parece a lo que vendr:
rpido rasgando la suerte de la herraduras
cuando a ras la siembra reciente roza al
sauce en los cielos, pero sin nunca serlo:
Nada simple es similar a la prxima vez. (7)
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Estos versos sealan que todo ser complicado, inestable y siempre cambiante.
Se repite la inestabilidad y la incertidumbre en un mundo complejo donde las
situaciones normales se han invertido en Lo que la pgina encuentra (Las frases nunca
tienen fro) El cutis patrio por medio de la frases:
Tiemblan como albas en el balcn
y al viento, vienen. Quin lo dira:
salientes se sienten en la realidad.
En el infierno tendrn tanto fro,
En la nieve el habeas del verano, (14)
Aqu las frases al aparecer se creen reales pero la inversin de papeles causa la
inestabilidad ya que en el infierno supuestamente ardiente, se tiene fro y existe nieve en
el verano. No obstante la complejidad de la situacin, el autor promete que la disipacin
borrar lo sucedido al restablecer otro orden.
El orden restablecido podra desentraar el laberinto por medio del habla como lo
demuestra el poema Naturaleza, leccin del contemplante (Por una vez el Ro de la
Plata tiene razn) en El cutis patrio:
En la respiracin, la respuesta del aire.
Herido sirve al bien cuando viene solo.
Aire, pas de Aries, har que esto dure
Con el habla vence al laberinto debido,
con la msica al eco que nunca canta. (16)
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Segn la voz potica, el mundo est por hacerse en el poema Naturaleza, leccin
del contemplante (Por una vez el Ro de la Plata tiene razn) de El cutis patrio. Los
sonidos de este poema lucen el efecto del sonido del pueblo uruguayo lamentndose en
las palabras encuentra cuchillo, hayan un chillido especial:
Hoy se habla del sentido trgico del ejemplo,
ese otro minuto de res respirando a propsito.
Cmo decir, la carne el costo atravesado, se
encuentra cuchillo, hayan un chillido especial.
Y ahora: cundo las palabras dejarn de ser? (16)
Espina reivindica la fealdad como suprema manifestacin esttica y ofrece todo
un mundo fragmentado, en caos con cronos (tiempo) y topos (lugares) encontrados y sin
fronteras como la era que vivimos. La complejidad de este mundo ocasiona que sintamos
pocas esperanzas de una vida mejor si no cambiamos nuestro comportamiento y
empezamos de nuevo.
El poeta repite el tema de la inestabilidad en el sonido de la locucin. Cuando la
nada abarca hasta el lenguaje, el mundo se encuentra en estado de deterioro. Un ejemplo
ostensible ocurre en el poema El futuro imperfecto de La caza nupcial. El poeta
calcula que el idioma ya no permite crear imgenes de todo tipo:
Cuando de veras nada queda en
la voz del lenguaje, ni oblonga
imagen de esperanto, clepsidra
de agua moribunda, Eros y era
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Ms-o-menos y no-s qu
Calabrese se refiere al ms-o-menos o un no-s-qu como el placer de la
imprecisin. La nocin de ms-o-menos o no s qu, en efecto, no contienen rasgos
pertenecientes a los objetos representados en el discurso, sino que dependen
estrictamente de su sujeto. Ms-o-menos o no s qu se refieren a un sentir, a un decir, a
un ver, a un escuchar, a un percibir del sujeto ante un objeto. Los llamados minimalistas
americanos proceden precisamente a la anulacin del texto narrativo, sin sustituirlo con
la experimentacin como en el filme francs Betty Blue (1986) cuyo ttulo original es
372 le matin, que significa 37.2C de la Maana. La temperatura (37.2C o [99F] es la
temperatura matutina normal de una mujer embarazada. dirigida por Jean-Jacques
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Distorsin y Perversin
Segn Calabrese, ms all de las metforas, estn a la cabeza de la complejidad,
de la mutacin y de la inestabilidad, la distorsin y la perversin. La distorsin porque el
espacio de representacin de la cultura de hoy parece estar precisamente sujeto a fuerzas
que la doblan, la curvan y la tratan como un espacio elstico. Perversin porque el orden
de las cosas (en los modelos cientficos) y el orden del discurso (en las producciones
intelectuales) no estn desordenados banalmente, sino que estn pervertidos. No estn
volcados ni opuestos o invertidos, sino cambiados de orden de un modo que las lgicas
precedentes no pueden reconocerlos. Encontrar una lgica puede ser el nuevo desafo a
la ciencia de la cultura (187).
La distorsin y perversin se observan en la poesa y se manifiestan
especficamente en la voz potica del autor. La mirada abarca el pas entero, as como la
piel del hombre cubre el cuerpo como advertimos en el poema de El cutis patrio,
Candel de reposarios (No todas las partes del pas, lo son):
Es todo colmos para el ave moral,
muerta aunque est como podra la
rapa de prez arrastrando otro tercio
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Erotismo
El erotismo complementa la obra de Eduardo Espina porque muestra el deseo
nunca alcanzado y su afn por concebirlo. El poeta uruguayo utiliza descripciones de
vestuario y de la naturaleza, para presentar el erotismo con imgenes provocadoras del
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cuerpo y del deseo sexual. Se observa por medio del lenguaje rebuscado y el vocabulario
sublime mezclado con el cotidiano para lograr una expresin exacta. Esta bsqueda de lo
inalcanzable se observa en el poema Imgenes de Guernica en un cuarto de hotel de
La caza nupcial:
donde dormido el destello con furor de humo
fofo, de sombroso obs en espejo de bofes y
de cifras que sumaban la espesura del monte
de quienes aliados a sus estrpitos hilaban la
res al himeneo entre cifras fusiladas que oan
la penltima desaparicin de la luz al secarse
y si por cuernos pusieron mote a los amantes
fue de ellos rondar la espesura y supieron de
pasos de pjaro en el tejado del enamoradizo
de un alud continuo y no duermen ni Picasso.
En noche nueva bajo el cielo vieron todo eso
y lo que est visto, ni la herradura lo borrar.
Dime si vimos la anguila ajada por su desove,
el hueco horizontal de tan hmedo amaso en
llamas o un beso de sospecha saliendo de los
labios y una rpida lucirnaga a ganar el lodo
y ningn bufn con que tiritando y sin saber
si por tiritar para limarse en el apeo el oropel
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pasin amorosa. El erotismo sensual y fsico es el eje central de La caza nupcial como
una permanente e inalcanzable bsqueda ertica, una tensin que se concretiza slo en
poesa. Un ejemplo es el poema Leers cosas peores:
de damisela avecindada siempre al huevo menor
a tan idntico rbano parecido a algo que no ser
mientras dentro de ti caducaba un frgil contrato
amoroso, lo que llaman, una infelicidad legtima
que tras de todo pasaba como vapor de mi giser
en el despunte que al dudar del desliz desconoca. (39)
El deseo carnal caduca en el contrato amoroso, la infelicidad legtima es parecida
a algo que no ser. El vocabulario ldico y ertico analizado arriba alude a la sexualidad:
dama ligada al huevo menor del hombre, da una imagen de una mujer mentalmente y
fsicamente adherida al hombre que le produce el gozo sexual. Entre delirios de
miembros varoniles que desfilan y revientan como vapor de mi giser que sirve de
smbolo de la explosin del cuerpo varonil al llegar al clmax en el coito, El amor
pasaba como vapor de mi geiser en el despunte a punto de su orgasmo en oleosas
musaraas sentado en marco preciso del amor carnal, un paisaje de entrega sexual en el
poema Irreprimibles al antojo del tiempo.
El contrato amoroso que muere en este poema se reemplaza por el juego de la
seduccin que en la teora de erotismo y transgresin, el seductor o libertino disfruta
ms. El discurso de Bataille en su libro Erotism: Death and Sensuality, -L rotisme
127
(1957) - explora la conexin entre lo sexual y la experiencia religiosa y el papel del sexo
dentro de la religin.
Bataille explora los tabes sexuales en la religin y la conexin entre el sexo le
petit mort, death mort, y el papel de establecer la continuidad de la conciencia en el
mundo. La teora de la trasgresin establece los lmites de una sociedad para que esta
pueda funcionar bien y para que sirva de punto de partida para todos aquellos que
reciban placer por violar las reglas del tab. Ellos son los ms beneficiados en la teora
de la trasgresin propuesta por el Bataille, quien se preocupa por la experiencia
transformadora del amor y percibe la seduccin como un dialogo o negociacin que
equivale a un juego amoroso:
If we observe the taboo, if we submit to it, we are no longer conscious of
it. But in the act of violating it we feel the anguish of mind without which
the taboo could not exist; that is the experience of sin. That experience
leads to the completed transgression, the successful transgression, which,
in maintaining the prohibition, maintains it in order to benefit by it. The
inner experience of eroticism demands from the subject sensitiveness to
the anguish at the heart of the taboo no less great than the desire, which
leads him to infringe it. This is religious sensibility, and it always links
desire closely with terror, intense pressure and anguish. (38-39)
Segn Bataille, si nos preocupamos por el tab, si nos sometimos a l, ya no
somos conscientes de ello. Pero al violarlo nos sentimos angustiados, acto sin el cual el
tab no existira la experiencia de pecado. Al sentir el remordimiento se completa la
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caza nupcial la voz potica expone el deseo en un interminable fluir de enunciados que
parecen excitarse y estimularse entre s:
de las enredaderas enhebradas entre las caderas y
tambin los pies posados en pirmides encima de
la tricota colgada para impostar la nieve perecible
del igl donde mancha de esquimales en el polvo
y luego del embuste por la ranura afeitada felices
ambos de infieles (tan fciles) pero afiligranados
afelpando un par de prpados para palpar la cola
de la sirena donde lustrar las escamas de lo dual
que despertar en la mortaja del macr aliviado
tanto de ti como todas las tetas an por otear
las iras del stiro y una pechuga de tucn reseca
cuando no los pederastas al tab de tu boca
en tus tactos de doncella aorando una bragueta
al cazar las ranas las que salen al sol del rosedal
de tan felices que hasta los tobillos tras el pasmo. (39)
Este poema recin estudiado representa a la mujer como materia dispuesta para
hacer el amor, siempre buscando el contacto con el hombre. La sirena, siempre smbolo
la sensualidad de la mujer por su cantar implica que la mujer es ligera y dada a lo
libidinoso. Esto recuerda la teora de erotismo del francs, Georges Bataille sobre el
papel de la mujer en el ejercicio de hacer el amor:
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Las manos siempre han expresado el deseo humano apretando, acariciando e inclusive
para hacer posible el orgasmo. Estas son las visiones sensuales que el poema recin
analizado provoca o emana.
Los poemas recin estudiados reflejan el erotismo que se plasma en su obra
hermtica y paradjica. La poesa llena de sensaciones manifiesta el deseo del poeta
nunca alcanzado y su afn por concebirlo.
Conclusiones
La poesa de Eduardo Espina es una de las ms representativas del Neobarroco
hoy da. Hay una preponderancia de las caractersticas enumeradas por Calabrese,
esencialmente en los poemarios Niebla de pianos, La caza nupcial, y El cutis patrio.
Con abundancia encontramos ritmo y repeticin de tcnica, juego de lenguaje,
aliteracin, paronomasia, y ostentacin verbal. El poeta uruguayo desafa la coherencia
y el sentido normal de las palabras. Su poesa desborda el lmite de lo racional siempre
aturdiendo con el exceso. Los versos fragmentados nos hacen perder la nocin del
significado obligando al lector a profundizar en la lectura. En ocasiones el poeta detalla
algn concepto o alguna descripcin de lo recapitulado para hacer hincapi o subrayar
algn aspecto especfico. Todos estos esfuerzos nos indican que su poesa resguarda la
inestabilidad de un cosmos. El mundo representado por el escritor se transforma en otra
cosa, cambia en una metamorfosis completa. El desorden y el caos rigen en gran parte
de su poesa, tanto en la forma como en el contenido. El nudo y el laberinto aparecen
con caractersticas propias que aparte de darle al lector un gran placer en encontrar la
134
salida, ofrece un reto al lector. Su poesa muestra la complejidad para asegurarse que la
lectura no sea fcil. Todos sus poemarios son difciles de leer y verdaderamente
complejos. En su inspiracin se refleja la necesidad de finalizar el estado presente de las
cosas y de volver a empezar. Vemos una total disipacin. A veces l se aproxima a
hablar de un tema o asunto, pero slo llega a asemejarse con un ms-o-menos o una
inexactitud del asunto. En ocasiones la obscuridad de su poesa nos describe un no s
que no se concretiza lo que nos describe. Todo esto finaliza en una total distorsin de la
realidad, que termina en la perversin de este mundo donde muchos creen que todo ya se
ha dicho.
Eduardo Espina usa un lenguaje hper real ms all de la significancia y con su
arte reivindica la fealdad y la transforma en arte. Su lenguaje no hace concesiones a la
facilidad del tiempo. Interpreta su propio sentimiento sacndonos de una realidad y
ponindonos otra. Este valor se multiplica. Es produccin de presencias que se
intensifican. El poeta no tiene control de su poema. El poema es efecto de presentacin
magnificada. Acceder a todo en tanto todo puede decirse. Es asociativo pues todo puede
decirse porque la inmediatez anima la presencia y habla por lo contingente. Es acto
divisorio. Ni siquiera la segunda lectura es comprensible. Nosotros los lectores estamos
agregndole ms al desenlace del poema. Al existir una metafsica existe un fenmeno
porque la relacin de las palabras no produce una reaccin racional. Uno de los aspectos
quiz ms sugerentes que ha dejado como legado la teora de Calabrese son las
posibilidades de diversos juegos en la literatura latinoamericana como el aire del tiempo
postmoderno.
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CAPTULO III
NEOBARROCO Y EROTISMO
EN LA POESA DE
NSTOR PERLONGHER
XXIX
EL CIRCUITO DE OCELOS el estanque
encantado conmueve tenuemente con la
finura de una anguila del aire vermes de
rosicler urdiendo bajo el csped un
laberinto de relmpagos (283).
Trayectoria literaria
Nstor Perlongher, escritor, poeta y activista poltico naci en Avellaneda,
provincia de Buenos Aires, la noche de Navidad de 1949. Public seis poemarios:
Austria-Hungra (1980), Alambres (1987), Hule (1989), Parque Lezama (1990), Aguas
Areas (1991) y El chorreo de las iluminaciones (1992). Perlongher trat el asunto de la
prostitucin masculina en su ensayo O negocio do mich (1987), que es una crtica de las
reacciones clnicas y judiciales al brote de SIDA aplicando la teora de monadologa de
Deleuze y Guattari al bajo mundo de So Paulo. Es tambin autor de la antologa Caribe
transplantino: poesa neobarroca cubana y rioplatense (1991) y de numerosos textos en
prosa, entre los que sobresalen El fantasma del SIDA (1988) y La prostitucin masculina
(1993), que ampla su discusin de 1987.
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hasta peligrosa, lo que tal vez sea, pero como una mera provocacin o frivolidad. El
crtico norteamericano declara que la promiscuidad es parcial: y, ms arduamente, en el
seno de cierta loca agresividad incorrecta e incluso en el del machismo o
microfascismo de todos aquellos que sostienen una imagen de la masculinidad
normal, fascista, en su culto de la fuerza, tambin (176).
Perlongher tras una primera etapa de elogio de la promiscuidad, variante libidinal
de elogio de la locura, parece cambiar de opinin y hacia el final de su vida presenta la
promiscuidad no en relacin con una vitalidad desbordante y aventurera sino en relacin
con la enfermedad, el sufrimiento y la muerte.
La tica de la promiscuidad supone una heterogeneizacin de la moral, de la
democracia y de la moral de la democracia que se nutre de una diversidad de prcticas,
experiencias e ideas, entre ellas las de la formacin socio-sexual ms asociada a la
promiscuidad: la homosexualidad masculina -heterognea, a pesar de los esfuerzos por
estandarizarla, tambin- (146).
Por otra parte, el crtico ingls Ben Bollig encuentra en Csar Vallejo un
precursor de la tcnica de exhibir metforas sexuales y corporales utilizado por
Perlongher. Bollig ofrece como ejemplo el poema XXXVI de Trilce:
Pugnamos ensartarnos por un ojo de aguja,
enfrentados, a las ganadas.
Amonicase casi el cuarto ngulo del crculo,
Hembra se contina el macho, a raz
de probables senos, y precisamente
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neobarroca a principios de este ao. Siguiendo esta premisa, este estudio reconoce que
Calabrese es el terico que mejor concreta lo Neobarroco, y por lo tanto, ofrece el marco
crtico propicio para analizar la obra de Perlongher.
Neobarroco
Guillermo Hurtado Prez en su artculo Existe una posmodernismo mexicana?
asegura que la posmodernidad en Amrica Latina tom la forma del Neobarroco como
una manera de enfrentar la globalizacin econmica y cultural de corte neoliberal (61).
Sin embargo para Samuel Arriarn, el Neobarroco es un mestizaje positivo de prcticas
sociales, imgenes y smbolos de la modernidad capitalista y las tradiciones culturales
americanas locales que generan otra posmodernidad alternativa de la cultura dominante
actual. (83)
Con todo, Ben Bollig atribuye al Neobarroco el xito de la crtica y la
comercializacin del poeta Perlongher y su poesa subsiguiente:
Perlonghers subsequent critical and commercial success as a poet is from
within the so-called neobarroco movement. The neobarroco is a difficult
phenomenon to describe, as it is something of a chimera1996
represents the change of the neobarroco into something else, an
increasingly mainstream and retrospective term, as the publication of
Lempenes, Peregrinaciones, a collection of criticism in Perlonghers
works published by Beatriz Viterbo publishing house of Rosario inserted
in academic mainstream that same year Medusario was published, a
148
Ritmo y repeticin
Calabrese mantiene que hay varios tipos de repeticiones que son producto de la
posmodernidad y encuentra tres elementos fundamentales de la esttica de la repeticin
neobarroca: la variacin organizada, el policentrismo y la irregularidad regulada, lo que
implica que la variacin tanto como la irregularidad de la repeticin son sistematizados
por los poetas para darle el ritmo y el efecto preciso al lector (60).
De acuerdo a Calabrese, existe una variacin de repeticiones o replicantes en la literatura
de la era neobarroca como los episodios televisivos semanales tales como: Reba, mujer
divorciada que logra sobrevivir el engao y la soledad; y Will and Grace, acerca de un
homosexual que siempre sale de sus peligros de manera humorstica.
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de los flejos sobre las cejas, el empeine terciopelo jopo y El vierte, el atorrante
jopo: otro ejemplo de ello es el poema de Hule TROTTOIR compuesto de oraciones
largas y palabras exticas:
Si a la pelambre de los geldos la, caparazn de ans, la
sobreceja, enarca sus trebejos un aceite de alambre. El
encarnado pie, si avanza, atrcase, en la remolina de los
pliegues, en los pegasos de limozul asaetinados en el brete,
que se emberretan en el vuelto: el derrame de flejos sobre
las cejas almendradas. Almena, almena da a castillo
sobreceja que si lquenes vierte sesgo aceza. Jadea, en esa
almena, el castillejo regodeante, el zalameo de las tejas en
el peje jaspeado del alambre. El cinto, de las cinchas, en el
empeine terciopelo casca las limbas del jabn. El vierte, si
prepucio, sobre la lima azul el atorrante jopo de jarcia, el
limonero de la leche en el dije de chambre. La chambona,
campera, campechana, si se olvidaba la campana, era por
acezas las ristraslas del jadeante, esterillarlo en cremas de
calambre, en paniazul nostalgia paniaguada de un desage
rellano. En esa incertidumbre, vespertina, del jadeo al
masaje, del raye del Luis XV en la manguera de calle,
jopo, esa aspereza de la chapa, guio, el parpadear errante
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la cuyre: domadora
la que penachos unce por el pelo
prendida a lo que mece: a lo que engarza:
ganchos
alambres
jaulas
animales dorados
a los aros,
atados
los haros
halos:
aros:
la mujer ms obesa, la
barbuda:
la de ms fuerte toca:
la enganchada
en el aire
en el delirio
en la burbuja del delirio:
el mago
en sus dos
partes:
la que cortada en dos desaparece
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Lmite y exceso
El lmite es un confnante de valores que resguarda la periferia de lo permitido
por el sistema central. Si se deteriora el lmite el resultado sera el final del presente
sistema y la formacin de otro que vaya de acuerdo con los hechos culturales vigentes.
(66)
Nstor Perlongher representa el exceso Neobarroco en la descomunal
experimentacin en los niveles del ingenio de la lengua y de tcnicas de estructuracin
potica; tambin hay exceso en el uso lxico y en el artificio potico. La presencia de la
dimensin meta discursiva, un tono irnico conseguido por medio de la parodia y lo
grotesco, el dialogismo y la polifona son as mismo, caractersticas del exceso en el
poeta Neobarroco.
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provocativo desde como viste a como calza y que lame flejos y excede el lmite y
rebasa todos los excesos.
El contenido ertico de la obra de Perlongher reivindica la libre sexualidad y
contiene una vena de disidencia poltica. La exhibicin de las poses sexuales
representadas en los poemas, tales como la posicin sexual conocida como la 69,
donde dos cuerpos se entregan al fellatio simultneamente amenaza la normatividad y
estabilidad del sistema binario burgus-occidental. Esa amenaza la repite Perlongher en
la aparicin de personajes minoritarios, marginados, andrginos y de sexualidad
desviada, ambigua, violenta y explotada.
El poeta rebasa los lmites determinados por la sociedad de sensatez y los
libertinos estn contentos de derribar los lmites impuestos como explica Bataille en su
libro Eroticism, Death and Sensuality (1962). Y en efecto, en el caso de Perlongher, el
libertinaje y la transgresin impulsan su produccin potica.
En el poema Pavn de Parque Lezama la voz potica traspasa el lmite de lo
aceptable revelando la imposibilidad del hombre no heterosexual de no poder huir de la
difcil vida del travesti. El yo potico pone en escena la vida del travesti llena de retos,
donde los peces dentro de la pecera (travestis) son acechados por los tiburones
(hombres). Los tiburones son smbolos de los hombres que penetran el holln o ano de
otros hombres, y que siempre andan en busca de sus vctimas para comprarlos:
si por no cruzar su puntapi los flecos de la bota o la media
inmedia estambres no hubiese vuelto suavemente la
mirada pupila en un interno huida de la pecera en un
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Detalle y fragmento
Calabrese asegura que el espritu del tiempo seala la prdida de la totalidad, la
aceleracin y la exageracin en el Neobarroco que de cualquier modo anuncia el fin de
este mundo. Se enfrentan en nuestra sociedad moderna la moralidad y la inmoralidad, lo
bello y lo feo y lo eufrico y lo disfrico. Basado en la tradicin filosfica, Calabrese
explica la dialctica entre la idea de totalidad y la idea de fraccin, as como el
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Inestabilidad y metamorfosis
Asegura Calabrese que desde el principio la teratologa contempornea no slo se
presenta como nueva respecto al pasado, sino que induce a pensar en un nuevo captulo
(116). El diccionario de la Real Academia define el trmino como el estudio de las
anomalas y monstruosidades del organismo animal o vegetal. Las monstruosidades
surgen debido a alteraciones y mutaciones. Se entiende por teratologa a la disciplina
cientfica que, dentro de la zoologa, estudia a las criaturas anormales, es decir, aquellos
individuos naturales en una especie que no se desarrollaron bien. Segn Calabrese, la
inestabilidad sucede en los objetos Neobarrocos en tres niveles 1) los temas y las figuras
representadas, 2) las estructuras textuales que contienen las representaciones, 3) la
relacin entre figuras, textos y tipo de complacencia de los mismos. Un ejemplo es
Twilight de Stephenie Meyers, donde se transforman dos personajes. Uno se transforma
en vampiro, y el otro se transforma en hombre lobo. El tiempo contemporneo presencia
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Desorden y caos
El orden y desorden son nociones que siempre han sido adversas. Calabrese
asegura que la percepcin tradicional es esttica, por ello la esttica del caos es ms
adecuada a las jvenes generaciones, fisiolgicamente dotadas del mecanismo necesario
para su realizacin y comprensin (118). El desorden ha llegado a ser un margen
externo a la idea de orden nico de las cosas, con la intencin implcita de alejarlo cada
vez ms o incluso eliminarlo (133). La cultura del arte catico es la que se predomina
hoy da.
El escritor exterioriza el mundo desordenado y catico de los michs que venden
el sexo al hombre que los contrate. El joven prostituto se convierte en persona amargada,
descarada y cnica con una distorsionada visin del mundo. La voz potica reflexiona
sobre l mismo y se considera smbolo del deseo ajeno y lo banal de la prostitucin. El
autor se percata del desprecio de la sociedad en general y lo muestra en el poema Al
mich de Parque Lezama donde la voz potica subraya su cinismo usando un
vocabulario crudo:
Lucen las gambas si el dobln los dobla, jabas que
desempea un metal cido, o que se metalizan,
cidamente, en el cuartillo: trip de jabas y malvones, nabo,
iridiscencia en el estoque, nervio de tonsa su escaldar,
rescoldos de la espalda en los linimentos del masaje,
grave, severo en la modulacin, preciso. Necesito un
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165
Nudo y laberinto
La irreversibilidad juega un papel esencial en la naturaleza, por eso vivimos en
un mundo de riesgo, donde la indeterminacin es la regla. Es un intento por agotar un
estilo. Pero agotndolo el contacto con el ambiente de la contemporaneidad hace de los
partidores un orden nuevo, como ocurri en el cambio del gusto de la pintura clsica a la
pintura moderna. El nudo es smbolo de la prdida de una visin global de un recorrido
racional para encontrar un desenlace ya que se busca una salida del meollo para evitar
perderse en l.
Nstor Perlongher ejemplifica el enigma y requiere al lector a leer despacio por
medio del laberinto. Por ejemplo, presenta el laberinto en el cual viven los no
heterosexuales desde siglos pasados en el poema XXII ASCESIS FORESTAL del
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poemario Aguas areas. El poeta argentino abre el poema XXII con la cita Este en
selva inconstante pino alado de Las Soledades, de don Luis de Gngora y Argote. El
poeta argentino remite a las obras importantes del barroco, y cita al Conde de
Villamediana, un gran amigo y discpulo potico de Gngora, de cuya obra Soledades
proviene la frase directamente (Tarsis, 1990: 12-20). Se refiere a Las Soledades, poema
extenso gongorino que trata del naufragio de un varn joven que llega a nuevas y
desconocidas tierras.
El epgrafe del poema XXII preludia el tema. Los versos dictan las reglas y
prcticas encaminadas a la liberacin del espritu y el logro de la virtud en relacin a los
bosques y al aprovechamiento de leas:
Este en selva inconstante pino alado
Conde de Villamediana
ASCESIS FORESTAL:
El agua slo como excusa o cauce para el
entroncamiento del tronco en el ramaje, sutileza fluvial, el fluir de la
canoa por el divertimiento de las ramas, hacindole de concha al sibilante
estuche, chispas de borravino nacan del encuentro amoroso del codo de
la piragua con el nudo del rbol adamado, inclinado a enguantar o
feminar sus redes, al otro lado del arroyo, envuelto, vegetales que
entraban en el agua, un devenir cueo del palo,
navegan en el bosque.
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MALLARME
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refieren a los cuernos del animal que caza las cachas. Las espirales tambin podra ser la
trayectoria del laberinto de la caza como metfora de la cacera del hombre no
heterosexual en el poema Anochecer de un fauno:
En el lacar lunado del espejuelo lcteo
estatua de nen posa el corto circuito
de los patines en el hielo, arbreas
fintas y voiles susurran
la nitidez flambeada del contorno.
En lo alunado, trasparece
en el litro de liblula afinndose
en el filtro del lago:
en el foco capcioso
de esa luz
china, pajareras
de chicuela en el lazo,
monos chirles
fuman contorsiones del mirante.
Vitrina de opio, cristalina
parapetando en la mucosa
destartalados flecos: mosquiteros
de tul por cuyos poros
huyese la piragua de una nyade...
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Ah cachas! Ah espirales!
Cada caza es un laberinto. (237)
La ltima lnea en itlicas revela el laberinto en cual viven los no heterosexuales,
Cada caza es un laberinto. En este poema se manifiesta el sexo como un juego
incesante, como un laberinto de cacera.
La idea de que la caza del no heterosexual es un laberinto contina en el poema
Caza, de Parque Lezama. El jopo transita senda tras senda recorriendo el paisaje,
buscando, acosando al no heterosexual. La voz potica puntea al tiburn, smbolo del
depredador de los siete mares. En este caso, el depredador es el jopo en las aguas de los
que menean la canoa. La zarpada es una metfora de las garras del len depredador,
u otro felino que acecha: el vocabulario de espejismo femenino se observa en los colores
que utiliza para marcar la vidriera (ano), recurso de placer en colores de opalina tornasol,
nacarado, luminiscente y opaco:
Piernas anticipando el movimiento erctil de los
msculos, el estremecimiento de los muslos en la vidriera
de opalina el ojo si espejado lamiese el tornasol, s
nacarado, si luminiscente, mas (estreidamente) opaco.
Destien el fulgor glacial o decolorndolo, pozos de
semiluz, como repliegues, si ocultando los vellos a roco,
hiciesen traspasar la turbia mata de un refucilo de torpor,
arisco, cnico cuatro en piernas de curtido calambre (y
peligros) degringolar, saltar, garra de mato, en la zarpada,
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Complejidad y disipacin
Seala Calabrese que mientras el proyecto de descripcin y explicacin de la
naturaleza, como concatenacin de comportamientos generados por un pequeo nmero
de reglas repetidas, ha fracasado, aparece la idea de un universo fragmentado. La
paradoja consiste en que, mientras un sistema est disipando energa, la disipacin, en
lugar de conducir hacia la entropa, conduce a la formacin de un nuevo orden, de
nuevas estructuras. La entropa es un giro o una vuelta del sentido en un discurso, usado
en varios sentidos figurados resultando en incertidumbre o desorden de un sistema.
Normalmente las estructuras disipadoras se producen en un sistema que ha introducido
inestabilidad (161).
La complejidad y disipacin se evidencian en el poema Riga del poemario
Hule que es un texto que segn el prologuista hace funciones de ncleo alrededor del
cual giran otras piezas complementarias, pero a los mismos tiempos imprescindibles en
cuanto contribuyen a la atmsfera del sistema. La misma forma del poema es una forma
geomtrica y compleja donde el sistema se transforma en otro, donde reina la
complejidad:
I
y qu poca atencin les prestamos
dejndolas apeuscarse
hasta tomar una consistencia sombra en la naca
de bleque, paredn
a las sutilezas siempre despreciando,
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complica adems con el uso de palabras difciles de seguir como olifn almizclado en el
poema XXXIV de Aguas reas:
ATRAIA EL PEZ HOMBRE a la dama amaznica que
arrojbase rauda lo ms hondo de s de esos sonidos
(olifn almizclado) que envolvan pliegues de la falda y los
tirabuzones de los aros y los brazos sobre los brazos
desnudos de esos delfines lisos que la halaban
acariciantemente distrada trada por los espiralados
torbellinos echada sin pensarlo a las mareas de lgamo del
ro que contento por devorarla orla multicolor alzaba en las
orillas de la selva. (288)
La complejidad manifestada en los versos analizados del poeta argentino enreda
al lector por el lxico difcil. En sus poemas se aprecia la ausencia de puntuacin y el
deslizamiento de imgenes.
Ms-o-menos y no-s-que
Calabrese determina que la nocin de ms-o-menos o no-s-qu es la
indeterminacin y la ambigedad. Todo lo impreciso es interesante para el mundo
actual. En el presente las tecnologas parecen dominar muchos aspectos de la vida. (172)
Entre las tcnicas complejas aparece la del discurso que dirige al sentimiento y a la
mirada del sujeto ante un objeto y la enunciacin.
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PREFIJOS
Prefijada su estela, su cascada
si manes a la hiedra
zambullen, una luz
riza las torvas ondas
Erizos
Aguas vivas
ERA EL CRISTAL
LAS MIL FACETAS DEL CRISTAL
LOS BRILLOS RTMICOS
LOS HIMNOS
CELEBRATORIOS DE UNA
ANUNCIACIN
CALEDOSCOPIO
FRENESI ESMALTADO. (260-261)
Este poema involucra las drogas, los travestis y la literatura. El hermetismo se
repite en este poema, porque usa smbolos que pueden interpretarse como un objeto, o
ms o menos un sueo, o la visibilidad que dejan narcticos tales como el LSD o el opio.
El poema describe el lago de los seres, lugar a donde llega el diamante. Los seres son
entes fijos y prefijos que iluminan la vida. Al final, en letras maysculas, la voz
potica plasma lo que realmente le agrada: los estupefacientes y el opio. Los poemas
182
analizados se limitan a ofrecer una aproximacin que el lector podra percibir como
alusin a las drogas, pero realmente es un no s qu al igual que Poema XXXI:
HOJARASCA EN PECIOLOS TITILANTES
un alcanfor aguado,
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Distorsin y perversin
Segn Calabrese, las metforas, encabezan la complejidad, la mutacin, la
inestabilidad la distorsin y la perversin. El espacio de representacin de la cultura de
hoy parece estar sujeto a fuerzas que lo doblan, lo pliegan, lo curvan, lo tratan como un
espacio elstico creando as un espacio de distorsin. El orden de las cosas (en los
modelos cientficos) y el orden del discurso (en las producciones intelectuales) no estn
desordenados banalmente, sino que deliberadamente pretenden crear la distorsin. No
estn volcados, opuestos, invertidos, sino cambiados de orden, de modo que las lgicas
precedentes no pueden reconocerlos ni siquiera como otro por s mismo.
Encontrar una lgica nueva puede ser el actual desafo a la ciencia de la cultura
hoy en da. El concepto de distorsin y perversin supone un concepto demasiado
limitado. Muchos exegetas de los postmodernistas han juzgado que uno de sus
principales modos de expresin es la cita. La cita es siempre incierta, dudosa, ocurre la
desestabilizacin de su propia fuente y del contenido (187). La cita desestabiliza porque
apunta hacia lo dicho por otros autores que el escritor acumula y pega como un pastiche
de ideas o collage que no llegan a una conclusin o pueden ser credas.
La poesa de Perlongher est repleta de crueldad sexual en que el degradamiento
del sujeto se hace incuestionable a medida que se pasa de la vulgaridad a la locuacidad.
El uso de la perversidad es un arma para emitir su propuesta de establecer comunidades
alternativas de la sexualidad. El poeta aplica la teora de trasgresin de Bataille para
facilitar la inversin del papel del homosexual. No obstante no hay un juicio ni negativo
ni positivo de valor ni de pena por parte de la voz potica. Por el contrario, celebra con
184
un tono refractario en pleno choque con el patriarcado. Perlongher necesita que haya
una ley que desafiar para oponerse y cuestionarla.
El exhibicionismo sexual incesante aparece en el poema La gruta de Parque
Lezama con representaciones explcitas como la pierna de uno sobre el brazo de otro.
Al finalizar, el yo potico traza el movimiento del rgano sexual golpeando su cuerpo y
despus la penetracin. La delineacin incluye fellatio y echarse de cuatro aludiendo
a lo salvajismo del hombre:
vello y pelo, patroclo y vellocino
conftense en el hombro,
la pierna de uno sobre el brazo de otro
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Erotismo
Georges Bataille en su libro Erotism: Death and Sensuality (1957) explora las
conexiones entre sexualidad y experiencia religiosa. Bataille explora los tabes del sexo,
la religin y la relacin del sexo, la muerte, y su papel en establecer una continuidad de
consciencia con el mundo. Batalle relaciona el erotismo con la transgresin de lo social,
cultural y religiosamente prohibido en el espacio de la experiencia interior y declara que,
Indeed, although erotic activity is in the first place an exuberance of life, the object of
188
this psychological quest, independent as I say of any concern to reproduce life, is not
alien to death. (ii)
El escritor francs asegura que aunque la actividad ertica es una prodigalidad de
la vida, el objeto de esta bsqueda psicolgica, independiente de la preocupacin de la
vida, no es ajeno a la muerte. De acuerdo con el axioma de Bataille esta tesis considera
que erotismo es toda creacin originaria del deseo siempre postergado del poeta y su
intento por satisfacerlo, ya sea espiritual, o sexualmente a travs del cuerpo.
Bataille considera que la sexualidad es siempre ambigua y paralela a la vida y
utiliza una energa sobreabundante. El erotismo y el deseo no se limitan a la
reproduccin de la raza humana, sino que abarcan todo tipo de deseo inalcanzable del ser
y asevera que, In the fields of objective reality, life always brings into play, except
when there is impotence, an excess of energy, which must be expended, and this superabundance is in fact either used up in the growth of the unity envisaged or it is quite
simply wasted. Hence sexuality has a certain ambiguity. (94)
En los espacios de la realidad objetiva, la vida siempre maneja un exceso de
energa que debe expandirse, salvo cuando hay impotencia, y esta sper-abundancia es o
bien usada en el desarrollo de la unidad imaginada o bien es simplemente desperdiciada.
Por lo tanto, la sexualidad tiene cierta ambigedad segn Bataille.
Perlongher concuerda con la actitud de Bataille respecto a la importancia de la
ambigedad en el erotismo. En la obra de Perlongher, la representacin de sujetos
sexualmente ambiguos y transgresivos se realiza en un ambiente estilstico potico en
que proliferan la experimentacin, el artificio, la parodia y la meta ficcin. El inters por
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el lenguaje y por la representacin de la subjetividad indica que los textos sugieren algo
ms que la esttica. Ahora bien, ni el erotismo ni el deseo rinden pleitesa a la
procreacin, por lo cual el homoerotismo resulta estrictamente exento de obligaciones
salvo la de satisfacer el placer sexual. El poeta argentino admite su preferencia por la
esttica ertica en su discurso y se interroga en los siguientes trminos: cmo producir
lo sensual, cmo hacer sensual una escritura? (Medusario, 12).
La pasin y el homoerotismo se evidencian en el poema CHORREO DE LAS
ILUMINACIONES EN EL COMBATE BICOLOR del poemario El chorreo de las
iluminaciones. Este poema tiene un epgrafe en doble sentido de Eduardo Espina que
introduce el tema del poema que va as, mensajero de puos entre rivales dorados
(308). La voz potica describe la sensualidad de los boxeadores en el cuadriltero como
metfora de dos hombres en una relacin sexual. Los hombres se representan en colores
opuestos: uno negro y otro blanco, como Les negrs de Jean Genet, y se usan para
acentuar el contraste, no con la intencin de discriminar o ser racista, sino con el fin de
subrayar el acto sexual:
Nada podemos afirmar, pues esa vecindad nos paraliza,
Cuando apostamos en el blanco, el negro es quien le encaja un
castaazo
que hace trastabillar las menesundas corpulentas.
Simpatizamos con el negro, por lo que hay debajo de su slip.
Queremos ser espirituales, mas su sudor nos vuelve locos.
Es el denuedo de Genet: batirse con un negro en la espesura.
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que el hombre no puede usar las manos porque estn vendadas y usa los dientes para
separar el ltex, ello visualiza la festividad del amor sensual.
En el poema de Hule el personaje Opus Jopo es un dandi refinado que
remite al lector al deseo, a la sexualidad y al erotismo no heterosexual:
En el condn del jopo, engominado, arisco, mecha o franja
de sombras en la metfora que avanza, sobra, sobre el
condn del jopo la mirada que acecha despeinarlo, rodar la
redecilla en las guedejas:
un pblico pudor, irresistible, tieso en la gosma
del spray: la goma libidinizada, esa saeta de la mata en el
enroque de la fima, el gime, el fimoteo: denuedo de las
uas en el mechn de grima. Guedeja en muslos
enroscada, hmedo pelo, espesor de las cejas en lo ebrneo
cobrizo, un jaloneo de papilas en los estrechos del olor,
jugoso, el ronroneo de los labios ante las curvas cuevas, su
salitre el tartaleo de la transpiracin, sudores finos,
atascaban al muslo en ese rulo. Jalean los haras sus aros de
peltre, jaleo lcido, luminiscente en el rebote de las ligas
en la pelcula infusa, taza de t en los bordes del revoque.
La trama, en ese punto, en la lisura de ese cascabel,
serpeante, de esa rima de jade en los jabones de los pies,
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very threshold of a swoon. At that price alone can we feel the violence of rapture before
the beloved (242).
Bataille asegura que el amor no es un deseo de prdida sino que el amor es el
deseo de vivir con el desasosiego de una posible prdida, manteniendo al amante en el
umbral del xtasis porque slo al precio de ese temor podemos sentir la violencia del
embeleso ante el amado.
Las representaciones grficas y transgresoras en el poema El Polvo advierten
de la soledad y la desesperanza del pelotn que resulta en la exaltacin del amor fsico:
En esta encantadora soledad
-oh claro, estabas sola!en esta enhiesta, insoportable inercia
es ella, es l, siempre de a uno, lo que esplende
esos destrozos recurrentes de un espejo en la cabeza de otro
espejo
o esos dilogos:
Ya no ser la ltima marica de tu vida, dice l
que dice ella, o dice ella, o l
que hubiera dicho ella, o si l le hubiera dicho:
Ser tu ltimo chongo y ese sbado
espeso como masacre de tulipanes lcteo
como la leche de l sobre la boca de ella, o de los senos
de ella sobre los vellos de su ano, o un dedo en la garganta
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chimenea y la atiza para que arda la lea. En este poema la chimenea es smbolo del
cuerpo del hombre que es penetrado. Por lo tanto, el deshollinador es smbolo del
hombre que penetra. El yo potico desea que el trigueo lo haga feliz sexualmente, pero
de manera transgresora la voz potica se refiere al que le dar placer como un suplente,
que slo servir de momento, y el juego continuar. El poeta ha cambiado los papeles y
es el no heterosexual el que usa al hombre que penetra slo como un artculo de placer
sexual masculino. As, parodia la actitud del hombre acostumbrado a mirar a la mujer
como artculo de placer.
Bataille asocia el erotismo con la experiencia vital en su ltima forma: la muerte.
Los extremos de la energa se elevan como el erotismo: el exceso y la exuberancia de la
energa vital que se revela en el acto sexual, en la violencia, en la guerra, en la agresin y
en el crimen. Perlongher concuerda con la asercin del filsofo francs y tambin se
enfoca en la muerte. El poemario El Chorreo de las Iluminaciones est colmado de
cantos, alabanzas y esperanzas hacia la espera de la muerte aunque el autor persiste en
crear imgenes que nos obligan a reflexionar en la homosexualidad y de los recursos que
tienen para cumplir sus deseos. El poeta usa el estilo de vida de una sexualidad de
excesos, pero cambia abruptamente cuando el autor se entera de que padeca SIDA.
Aunque se convirti a la religin del Santo Daime. Santo Daime es una bebida
alucingena conocida como ayahuasca: esta bebida es una pocin con poderes curativos
que produce visiones y revelaciones. Antes de saber que padeca de SIDA, Perlongher
descubri la manera radical en cual el SIDA haba cambiado las posibilidades del sexo
como una forma de resistencia poltica de subvertir el poder por parte de los marginados.
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invisible to most eyes) physical image for the gay male through the
vocabulary of Gngora and the compelling images of the baroque painter
Caravaggio. This poetry proved so powerful that it jumpstarted Hispanic
American gay poetry in the twentieth century. (179)
Oropesa asegura que la potica del homosexual siempre ha existido, pero de una
manera que slo los eruditos podran entender. Ofrece, as el ejemplo de Las Soledades
de Gngora que fueron analizadas por el poeta espaol Federico Garca Lorca quien
acierta al analizar el primer canto de Soledades de Gngora desde una visin
homoertica.
De acuerdo al postulado de Oropesa, la prctica de escribir sobre la pasin
homoertica que empez Gngora de una manera muy discreta en un estilo obscuro en
el periodo barroco. Asegura que trescientos aos despus la elite intelectual homosexual
desarroll e incorpor a la vanguardia del siglo XX en Espaa y Amrica Latina esta
tcnica:
During the baroque period, Luis de Gngora y Argote (15611627) wrote
the first Spanish-Language Closeted Literature. Some three hundred years
later, the challenging originality of his closet verse, openly studied and
appreciated by a cultured, intellectual elite, played a pivotal role in the
development of homosexual literature in the early- twentieth- century
avant-garde movements of Spain and Latin America. This essay will
briefly explore how twentieth-century Mexican avant-garde writers
expressed the closet using baroque models. The dissertation is that the
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recursos que hay para enfrentar esta realidad que debera resultar autoevidente. Si bien
su postura es un argumento sencillo, tambin es ilusorio porque el lector sabe cmo y
por qu las personas autodefinidas como homosexuales enfrentan un mundo
homofbico.
Un impulso poltico y trasformador de Epistemology of the Closet lo constituye
la deconstruccin daina a la cual Sedgwick llama el rgimen del secreto abierto
(regime of the open secret) el cual se refiere a la intuicin de saber y no saber. Ese
rgimen sugiere que los heterosexuales ignoran o no que entre los homosexuales podra
caber la posibilidad de negar una identidad homosexual. El rgimen del secreto abierto
promueve el permitir en lugar de suprimir contradicciones estructuradas histricamente
en la definicin de la homo y la heterosexualidad.
La crtica norteamericana pasa revista al debate sobre si la identidad sexual es
inherente al individuo o es construida por la sociedad. Sedgwick seala como la
definicin homo/heterosexual diverge entre dos puntos de vista opuestos: 1) la premisa
que los homosexuales constituyen una minora distinta y relativamente pequea, por
ejemplo la idea de que los homosexuales nacen as; y 2) el postulado universalizante que
el deseo sexual es impredecible, poderoso y responsable de que las identidades
aparentemente estables como los heterosexuales, podran transformarse por las
influencias y los deseos del mismo sexo.
Sedgwick asegura que aunque no haya un consenso crtico en definir lo que no
podra determinarse queer y describe esos modelos analticos, los cuales dramatizan las
incoherencias en las relaciones consideradas estables entre el sexo, gnero y sexualidad.
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La teora queer se enfoca en lo que no est equiparado entre sexo, genero y deseo (29).
Para la crtica norteamericana el trmino queer slo puede enfatizar lo auto-descriptivo y
no las observaciones empricas de las caractersticas de la gente.
En resumen, no hay una definicin exacta de lo queer, sin embargo es una teora
que sirve para problematizar la consolidacin normativa del gnero y la sexualidad. La
teora queer es una crtica del esencialismo que a su vez enfatiza otras posibilidades y
espacios, disonancias, resonancias, lapsos y excesos de significante que constituye
elementos de todas las personas y que por tanto no permite generalizar rgidamente. La
teora queer se resiste a las normalizaciones esenciales a lo que es o no es natural.
En el mundo acadmico hispano algunos tericos rechazan el trmino gay por
considerarlo politizado. En esta tesis se hace uso del trmino homosexual aunque
concuerda con la opinin de Daniel Torres con respecto al uso de la palabra gay,
porque considera que el vocablo incluye mltiples definiciones para referirse a las
personas no heterosexuales de manera polticamente correcta en los Estados Unidos. La
palabra gay agrupa a los no heterosexuales con las lesbianas y otras identidades de
preferencia sexual indefinida.
Transgresin y espectculo
La crtica argentina, Cristina Pia en su libro Poticas de lo incesante: sujeto,
materialidad y escritura en Amelia Biagrioni y Nstor Perlongher (2005), asegura que la
obra de Perlongher es suntuosa y a la vez transgresora del lenguaje. La poesa de
Perlongher, escribe Pia provoca una experiencia de la lengua que abisma al lector:
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las palabras se transforman en materia y se entrelazan con los cuerpos marcados por la
marginalidad social, poltica, cultural, geogrfica (10).
En efecto, la asercin de Pia es acertada, pero la obra de Perlongher no se limita
a sorprender al autor con la experiencia del lenguaje, sino tambin, y vigorosamente, por
su libertad expresiva, producto del tiempo moderno en el cual vivimos. Lo que para
Pia es una experiencia de la lengua que desequilibra al lector, para el crtico Javier
Adriz es la puesta en escena de la vida del poeta argentino:
Hay mucho de espectculo en lo que concierne a Nstor Perlongher, algo
as como la encarnacin de una escena extraordinaria en el doble sentido
ominoso de la palabra; una energa perfomativa donde decir es hacer y
hacer es decir, que pone finamente incmodos a todos los asistentes de la
pieza, los que arrellanados en sus butacas de pana celebran o impugnan,
al fin y al cabo desde afuera, las variables de ese acontecer, y cuyo ncleo
se desliza en los lmites imprecisos de la tragedia y a la comedia. Un
escorzo semejante al grotesco discepoliano, aunque desde otra
perspectiva, donde el punto de fragua es un confn brumoso entre la risa
congelada y la dinmica de una lgrima, formateando en variaciones
ilusorias de un movimiento continuo. (8)
Adriz califica la potica del escritor argentino como teatral, puesto que pone en
escena el sufrimiento, el amor y las lagrimas de su agridulce condicin por no poder
vivir en su patria en armona con su entorno.
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desmontaje de patrones binarios dentro de una poesa donde predomina el tono pardico
y el artificio como figuras retricas y poticas en una recurrencia reforzada. Perlongher
usa una tcnica transgresora en este poema, y puebla sus poemas utilizando la
ambigedad y la transgresin homoertica.
Virginia Talley, en su artculo Expanding the neo-baroque: Severo Sarduys
unique contribution to the debate, reconoce que los elementos ms importantes del
Neobarroco son lo experimental, la parodia, la intertextualidad y lo hbrido pero que
nunca se consider el gnero como aportacin importante del barroco y sostiene que,
La contribucin de Sarduy fue la inclusin de gnero. Mantiene que el Neobarroco
moderno es una transgresin estilstica que se enfoca en el gnero y los aspectos
culturales. (179-180)
Segn la crtica, Sarduy sostiene que la hibridad es una forma de transgresin en
el Neobarroco, as como el travesti reta las expectativas convencionales de gnero. Los
travesti son transgresivos porque desestabilizan las categoras de masculino y femenino.
Segn Talley, el Neobarroco permite a los estudiosos nuevas maneras de
cuestionar las categoras esenciales de identidad para exponer nuevas visiones. As es
como la potica neobarroca de Perlongher va hacia los barrios bajos y encuentra una
belleza sorprendente que conecta la sexualidad con la resistencia a la presin poltica
opresora de los no heterosexuales. La tarea de este escritor fue difcil al dedicarse a
defender los derechos de las prostitutas en las calles, lo cual no es una prioridad para los
dirigentes gubernamentales. Si se es un activista homosexual no se puede esperar recurso
legal, por el contrario, se es un blanco fcil de atacar y destrozar. El autor saba
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En ese mismo poema luego forja una imagen del general que empapa y paladea
la hinchazn del idioma espaol:
Un general moviendo espadas en la sombra
Cacha y espuela, blonda y ncar
Coro de frulas:
Un general que agita los pendorchos
y se entrega al de enfrente, saltando los tapiales
es ms mujer que hombre, es ms mujer para ser hombre,
hombre de ms para mujer: un general,
un artesano de la muerte
Chupa, lame esta hinchazn del espaol. (71)
En Austria-Hungra hay escenas de guerra, llegada de soldados y despliegue de
angustia en un ambiente donde no hay virtud, sino abundante soledad y demasiada
inercia. El erotismo y el sexo suelen llenar los momentos de aburrimiento como muestra
el poema rase un animal en Austria-Hungria:
rase un animal huyente y fsil, pero sus felonas
delataban el mismo sentido de ptalos
en cuyas encas heda, apelotonada, la angustia
ensartada, cual un invasor joven
-en sus destellos lata insumiso un perdido pavor
Cuntos adverbios y adjetivos atrapara su estela,
La envolvente
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Conclusiones
La obra del argentino Nstor Perlongher (1948-1991) presenta los nueve puntos
del Neobarroco explicados por Calabrese. El ritmo variado de sus versos rompe los
lmites tradicionales de la poesa. La repeticin de temas y un lenguaje desbordante en
aliteraciones e hiprboles es considerable. La obra del Perlongher contiene nudos y
laberintos que transportan a un mundo barroso y difcil que se logra comprender
mediante la repeticin de la lectura. Su poesa es el desorden y el caos mismo que
perturban el sistema de valores de la lrica tradicional porque traza su poesa por el
camino de la inversin. El poeta argentino rompe con todos los lmites delineados por la
sociedad por sus excesos y transgresin sexual.
Perlongher detalla en su poesa la vida de los travestis y los describe en
fragmentos que plasman el erotismo y el sufrimiento de sus personajes. El poeta muestra
la inestabilidad de hoy y los cambios sufridos por la sociedad. La complejidad del
universo conduce a la disipacin del sistema creando otro. Al final el escritor argentino
refleja la distorsin del mundo de hoy mostrando la perversidad del sistema. La actitud
final de Nstor Perlongher es que la sociedad debe rectificar muchas prcticas y
tradiciones sino nunca progresar y se mantendr retrograda.
La poesa de Perlongher cuestiona de manera textual y discursiva los lmites
arraigados de la identidad sexual. El artificio lingstico es un antifaz, para disimular lo
que normalmente se distingue en trminos binarios como masculinos o femeninos. El
erotismo y el Neobarroco son nociones fundamentales en la poesa de Perlongher ya que
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CAPTULO IV
CONCLUSIONES
Al principio del siglo XXI concebimos una serie de cambios culturales que
afectan la produccin y el consumo de la poesa. En este nuevo contexto, el papel de la
poesa ha cambiado y ha incorporado la importancia y distribucin de los medios
masivos de comunicacin de poesa. Ahora, en la edad neobarroca, tanto la poesa como
la prosa compiten con las imgenes visuales como la pantalla de una computadora, y los
mltiples discursos multimedia que producen distintas lecturas y percepciones.
Los expertos y tericos ms destacados en el tema de la posmodernidad divergen
en su percepcin del posmodernismo. No obstante, en este trabajo se han destacado los
aportes de Jean-Franois Lyotard, Fredric Jameson, y Linda Hutcheon. Lyotard asegura
que la posmodernidad es una condicin, tal como lo pone en claro en su libro, The
Postmodern Condition: A Report on Knowledge (1984). Lyotard encontr en su reporte
que ha habido cambios en el conocimiento provocados por la poca postindustrial
iniciado en 1950 con la inversin de la red ciberntica.
Desde otro enfoque, Jameson describe el posmodernismo en su libro
Postmodernism, or, The Cultural Logic of Late Capitalism (1991) entiende el
postmoderismo como el como el impulso que anima la cultura actual en todas sus
expresiones basado en el sistema econmico que proviene del capitalismo avanzado.
Este dominio del mercadeo sobre todos los mbitos de la vida seala el trastorno de la
posmodernidad en la lgica cultural del capitalismo tardo.
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finaliza en una total distorsin de la realidad, que termina en la perversin de este mundo
donde muchos creen que no hay nada nuevo que aadir o aportar.
El Neobarroco es una de las tendencias ms importantes en la poesa moderna
que se mantiene vigente debido a la excitacin que su lectura produce en el lector. En el
caso de Eduardo Espina eso se logra mediante el uso de un lenguaje hper real ms all
de la significancia. Estamos ante un arte que reivindica la fealdad y el poder
transformador de la palabra. Su lenguaje no hace concesiones a la facilidad del tiempo,
sino que indaga en su propio imaginario, sacndonos de una realidad y ponindonos en
otra. En la poesa de Espina hay una constante produccin de presencias, que se
intensifican. El poeta no tiene control de su poema, y accede a l en tanto todo puede
decirse. Es asociativo pues todo puede decirse porque la inmediatez anima la presencia,
habla por lo contingente. Ni siquiera la primera lectura es comprensible. Al volver a leer
la poesa los lectores descubren mltiples significados, agregndole ms sustancia al
poema. Al existir una metafsica existe un fenmeno porque la relacin de las palabras
no tiene una reaccin racional.
Espina desorienta al lector al despojar el enigma del tiempo como posibilidad
infinita para prefigurar acontecimientos y realidades. Esto tiene relacin directa con el
afn del poeta por hacer de la temporalidad una solucin de estilo sobreviniendo que l
ve, concibe y ejercita el poema como cmara atemporalizante, como entidad suspendida
de la secuencialidad y saboteado por el espacio y viceversa. Esto es cronos y topos
enfrentados, acrrima, incompatiblemente. La ilusin cronolgica acepta una lgica
alternativa, una sistematicidad caracterizada a fondo por interrupciones.
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trminos transgresores, pero gran parte del deseo se refleja por medio de alusiones a
lugares favorables para el amor, para la comida. Generalmente los versos transcurren en
un clima perfecto para el clmax perfecto. Espina irrumpe en el erotismo desde el
enfoque de aquel a quien perpetuamente lo estimula el deseo. A veces el vocabulario es
ordinario, a veces refinado, pero el conjunto refleja la imagen con la cual el poeta reta la
inteligencia del lector. Cabe decir que en la poesa de Espina ya no existe el pecado,
pues todo puede decirse y hacerse.
Es interesante que aunque el poeta ha vivido rodeado de norteamericanos
anglosajones no se ha asimilado a ellos sino que ha acentuado el exilio. En su
aislamiento, el poeta es capaz de percibir la soledad, la nada y de construir su propia
realidad. El vaco de la sociedad moderna influye en el poeta, llevndolo a sentir algo
tremendo e inconcebible que lo rodea. De la nada parte su impulso al infinito buscando
la trascendencia en su potica y forzando al lector a ser partcipe de su escritura. Como
la poesa de Mallarm, el estilo, la tcnica, la estructura, el tema, el tono y sobre todo el
discurso de cada uno de ellos subraya la importancia del sentimiento y la inteligencia.
Su identidad hispanoamericana es precisamente el impulso de la radicalizacin
que representa la poesa de Eduardo Espina, quien propone la pltora dialgica entre las
palabras, enfrentando la hegemona alienadora de la mirada central y la perspectiva
reproducida metafricamente por la obra misma del poeta, cuyo punto de inflexin sigue
siendo el centro auto discursivo que reconoce al silencio como su espacio de
imposibilidad. Uno va a un pas extico y le gusta una presencia, un aura le toca y
genera algo racional. Lo lleva a una metafsica de la sintaxis que construye un pas
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lingstico. El lector entra como turista y hay un credo extico donde no conoce el
lenguaje, no lo entiende pero lo disfruta porque hay ciertos contactos. Se elimina la idea
de conclusin de Descartes pienso, luego existo que se convierte en pienso, luego
existo infinitamente.
En definitiva, en el poemario La caza nupcial de Eduardo Espina predomina la
esttica neobarroca aunque aparecen an caractersticas barrocas. El cutis patrio, por
otro lado, exhibe un estilo completamente Neobarroco, signado por el erotismo.
Por su parte el argentino Nstor Perlongher (1948-1991) presenta todas las
caractersticas del Neobarroco explicados por Calabrese. El ritmo frentico y rpido
corre por la pgina a veces aprisa y a veces lentamente. Repite los temas del mich, del
jopo, y de los travestis. Refleja las experiencias agridulces de este grupo de personas
criticadas por la sociedad burguesa. Su poesa es el caos mismo, la perturbacin de un
sistema de valores que se ve amenazado por tanta incidencia de lo tradicional porque
Perlongher traza su poesa por el camino de la inversin. Perlongher cuestiona de
manera textual y discursiva los lmites arraigados de la identidad sexual. El artificio
lingstico es un antifaz, para travestir, disimular lo que normalmente se distingue en
trminos binarios como masculinos o femeninos. Su poesa representa el mundo del
travesti, del mich o taxi boy y del jopo. Su vestimenta y experiencias se representan
con imgenes vivificadas que muestran otra realidad alejada de la burguesa. El poeta
argentino quien era de clase cuasi burguesa, encontr en la sociedad plebeya una salida a
la represin. En ellos encontr solidez y una mano aleatoria que le diera el empuje a su
faceta de escritor y poeta.
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Name:
Rosalinda Aregulln-Valdez
Address:
Email Address:
aregullin@tamu.edu.
Education:
Research Interests: Neo-baroque poetry and narrative of the Southern Cone and Latin
America in general, Hispanic culture, Women studies and Mexican corridos.