La capital de Filipinas es un escenario dinámico, industrial y pleno de energía, que ofrece muchos motivos para hacerse merecedora de su apodo: "La Perla de Oriente".
En Manila puedes ser testigo de bellezas coloniales como la Casa Manila o el Fuerte Santiago, así como conocer la evolución del país en el Museo del Pueblo Filipino. Disfruta de las actuaciones de música en el SM Mall of Asia Concert Grounds, o baila en clubes como Revel at The Palace o Valkyrie Night Club.
La Manila actual es un hervidero de grandes iglesias coloniales, hipermercados, museos y vida callejera que forman un cóctel espléndido y la convierten en un maravilloso destino de vacaciones.
Manila fue la capital de las Filipinas españolas, lo que le aportó una riqueza patrimonial que se aprecia en las casas coloniales reconstruidas, las murallas del Fuerte Santiago y palacios como el de Malacañán.
La gastronomía en Manila es exótica, variada y exquisita. Saborea el lumpia, unos característicos rollitos primavera; y el adobo, que consiste en pollo o cordero cocinado en una rica salsa de ajo.
Manila cuenta con numerosos museos y galerías. Los más destacados son el Museo Nacional y el Museo del Pueblo Filipino, aunque también existen otros más extravagantes, como el Museo Pambata y el Museo de la Mente.
Manila es un destino óptimo para los amantes de la pintura y la escultura. El Museo Metropolitano de Manila, el Museo Yuchengco y algunos espacios de exhibición contemporáneos, tan sugerentes como 1335Mabini o Artinformal, son imprescindibles.
En el entorno de Manila no puedes perderte las excursiones al pico Pinatubo ni a la ciudad de Tagaytay, dotada con una hermosa laguna volcánica. Playas como Calatagan y Zambales también se encuentran próximas.
El crecimiento de la metrópolis ha hecho que se expanda más allá de las gruesas murallas defensivas que la delimitaron en su día. Las calles ubicadas en Intramuros reflejan ese pasado histórico, con joyas como la iglesia de San Agustín, la más antigua de Filipinas. En las afueras de Intramuros se localiza el parque Rizal, que conmemora a los héroes nacionales.
Binondo es un vecindario que contrasta con la bulliciosa cultura de Manila. Se trata del barrio chino más antiguo del mundo, e incluye joyas como la icónica iglesia de Binondo. La famosa casa de berlinas de Dong Bei Dumplings atrae a visitantes hambrientos cada día.
Manila se encontraba estratégicamente ubicada en esta bahía, con fines comerciales y defensivos; en la actualidad, sus principales atractivos rodean las pintorescas aguas. Los paseos por Manila Ocean Park y Star City te permitirán admirar el horizonte, mientras que el SM Mall of Asia ofrece infinitas oportunidades de compras. Por su parte, el Centro Cultural de Filipinas siempre tiene programado algún evento interesante.
Macati es el sorprendente centro contemporáneo de Manila, el Wall Street de los negocios y las finanzas en Filipinas. Sus rascacielos tienen a sus pies tiendas departamentales de alta gama. Sin embargo, sus calles laterales esconden maravillas menores que también debes visitar. El agradable parque urbano ajardinado Ayala Triangle Gardens y sus cafeterías se encuentran justo detrás de la Bolsa, mientras que la capilla Greenbelt y la iglesia de Nuestra Señora de Gracia resultan preciosas.
Junto a la energía y la actividad de Manila, tanto de día como de noche, esta ciudad posee serenas maravillas naturales. Para desconectar, nada mejor que una excursión al lago Taal, un deslumbrante cráter de agua dulce situado al sur de la ciudad. Toma un barco a la isla y sube a caballo hasta la cima del volcán Taal.
El crecimiento de la metrópolis ha hecho que se expanda más allá de las gruesas murallas defensivas que la delimitaron en su día. Las calles ubicadas en Intramuros reflejan ese pasado histórico, con joyas como la iglesia de San Agustín, la más antigua de Filipinas. En las afueras de Intramuros se localiza el parque Rizal, que conmemora a los héroes nacionales.
Binondo es un vecindario que contrasta con la bulliciosa cultura de Manila. Se trata del barrio chino más antiguo del mundo, e incluye joyas como la icónica iglesia de Binondo. La famosa casa de berlinas de Dong Bei Dumplings atrae a visitantes hambrientos cada día.
Manila se encontraba estratégicamente ubicada en esta bahía, con fines comerciales y defensivos; en la actualidad, sus principales atractivos rodean las pintorescas aguas. Los paseos por Manila Ocean Park y Star City te permitirán admirar el horizonte, mientras que el SM Mall of Asia ofrece infinitas oportunidades de compras. Por su parte, el Centro Cultural de Filipinas siempre tiene programado algún evento interesante.
Macati es el sorprendente centro contemporáneo de Manila, el Wall Street de los negocios y las finanzas en Filipinas. Sus rascacielos tienen a sus pies tiendas departamentales de alta gama. Sin embargo, sus calles laterales esconden maravillas menores que también debes visitar. El agradable parque urbano ajardinado Ayala Triangle Gardens y sus cafeterías se encuentran justo detrás de la Bolsa, mientras que la capilla Greenbelt y la iglesia de Nuestra Señora de Gracia resultan preciosas.
Junto a la energía y la actividad de Manila, tanto de día como de noche, esta ciudad posee serenas maravillas naturales. Para desconectar, nada mejor que una excursión al lago Taal, un deslumbrante cráter de agua dulce situado al sur de la ciudad. Toma un barco a la isla y sube a caballo hasta la cima del volcán Taal.
Para disfrutar de la auténtica cocina filipina, elige restaurantes como Sentro 1771, Kabila y Cuchara de madera. También encontrarás restaurantes chinos de clase mundial como Tim Ho Wan, excelentes restaurantes indios como New Bombay y opciones europeas como Caruso Ristorante Italiano. Las comidas de alta calidad cuestan tan solo ₱ 500 por comensal.
La mejor época para visitar Manila es la estación seca del país, que generalmente se desarrolla de noviembre a abril. La ciudad es un destino mágico en Navidad, con un clima idóneo para tomar el sol y disfrutar. Enero es otra buena opción, teniendo en cuenta que se programan festivales espectaculares, como la Fiesta del Nazareno Negro. A lo largo del año, normalmente la temperatura varía entre los 23 °C y los 34 °C.
La mayoría de los viajeros extranjeros aterrizan en el aeropuerto internacional Ninoy Aquino (MNL). Se localiza a 12,7 kilómetros, aunque el trayecto resulta lento y suele durar más de 50 minutos. La fórmula más económica para desplazarse es el servicio especial de autobús expreso, que cuesta ₱ 300. Si eliges tomar un taxi, pagarás unos ₱ 700, aunque te recomendamos intentar negociar una tarifa antes de salir del aeropuerto.
Hay varios establecimientos de alquiler de coches en el aeropuerto de Manila, incluidas las sucursales de Avis y Transavia Rent A Car. Para viajar hasta la ciudad en automóvil, lo mejor es tomar la carretera costera R-1, que lleva directamente a ella.
Manila se encuentra bien conectada con diferentes ciudades filipinas, entre ellas Luzón y Legazpi. El problema radica en que cada compañía tiene su propio punto de llegada, por lo que deberías verificar tus conexiones antes de elegir. Realizar el trayecto en autocar desde Legazpi a Manila dura alrededor de 12 horas y cuesta a partir de ₱ 627.
1. Intramuros, que literalmente significa "dentro de las murallas", es el corazón histórico de Manila. Atesora la mayoría de los atractivos de la época colonial, como las murallas de la ciudad, la iglesia de San Agustín, la espléndida catedral de Manila y la Casa Manila.
2. Ermita, gracias a su vida nocturna y sus restaurantes, tiene un efecto hipnótico para los turistas, que acuden cautivados por sus atracciones familiares, como el Ocean Park Aquarium y el Museo Pambata, y por sus excelentes restaurantes, como Kamayan.
3. Sampaloc es la sede de las principales instituciones de educación superior de Manila. Por ello, presenta un ambiente estudiantil, además de un famoso e impresionante mercado de flores Dangwa.
Manila está recorrida por tres líneas ferroviarias eficientes: la amarilla, la púrpura y la naranja. Las tarifas básicas de las dos primeras son unos ₱ 1190 (para cuatro paradas), mientras que la línea naranja es más barata; un billete cuesta ₱ 540,97. Si vas a permanecer un tiempo considerable en la ciudad, obtén un abono temporal, pues te saldrá más barato.
Hay varios tipos de taxis en Manila. El más divertido es la calesa, un carruaje tirado por caballos que solo opera en el centro de la localidad y cuesta alrededor de ₱ 70 por una hora. Además, los taxis convencionales también son económicos: comienzan con una bajada de bandera de ₱ 40 para, a continuación, pagar ₱ 3,50 por cada 300 metros, más ₱ 3,50 por cada dos minutos de tiempo de espera.
Alquilar un coche es fundamental si piensas aventurarte fuera de la ciudad. Puedes optar por las sucursales locales de Avis y Budget, o por compañías locales como Avalon Transport Services. El precio estándar es de unos de ₱ 1380 por día por un turismo compacto. Eso sí, conducir es agobiante, por el tráfico caótico y los pésimos hábitos de los conductores locales, aunque resulta fácil transitar por las carreteras rurales.
Si buscas ropa vintage y diseños de talentos locales, visita Collective, una comunidad creativa ubicada en la calle Malugay. Si pretendes vagar de una tienda a otra, pásate por SM Megamall, el cuarto centro comercial más grande del mundo. En el otro extremo de la escala, zambúllete en Ukay-Ukay, que presenta gigantescas tiendas de ropa usada donde puedes encontrar de todo.
Los mejores lugares para comprar comestibles en Manila son los supermercados, por ejemplo Rustan's, Puregold y Walter Mart. Una docena de huevos te costará unos ₱ 70, mientras que una cerveza en un bar vale ₱ 50.