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Voto de Joan Ramirez:
7
5,4
12.040
Drama
Tras su divorcio, la escritora Mavis Gary (Charlize Theron) atraviesa una crisis existencial que intenta superar volviendo a su pueblo natal. Su situación empeora cuando intenta volver con su novio del instituto (Patrick Wilson), que ya está casado y es padre de un niño. Pero Mavis encuentra un inesperado aliado en otro compañero del instituto (Patton Oswalt). (FILMAFFINITY)
24 de febrero de 2012
23 de 25 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ya está aquí, por fin disponible en todos los mercados de Occidente: la nueva Barbie Bourbon. Mattel se disculpa porque, en esta ocasión, no vendrá acompañada por Kent. Los laboratorios de la empresa estadounidense lo intentaron, pero cada vez que acercaban a esta Barbie un muñeco masculino, guapo o feo, se disparaba un resorte inesperado y la nueva muñeca, con una voz rota impropia de su belleza inmarcesible, decía: “¡quita bicho!”. El fenómeno era especialmente palpable por las mañanas.
Así pues, para compensar tan terrible incompatibilidad, Mattel complementa a Barbie Bourbon con diversos accesorios: un encantador perrito Pomerania (tan blanco como la inocencia infantil…), un ligero ordenador portátil de la casa Apple, un Mini Cooper y, sobre todo, un breve pero enjundioso opúsculo titulado “Jordi Labanda ¿creador de realidades o espejo del mundo?”.
¿Y el abolengo del apellido? Bueno… la botella de tío Jack se la procura ella solita.
Fin de la broma. Agradezco muy mucho las críticas en que explicáis que “Young Adult” no es una comedia. La comicidad del cartel puede inducir a error porque ya la tenía descartada. El film, aunque tenga tintes de humor, está más cerca del drama que de otra cosa: el drama del alcoholismo, tantas veces etiquetado de “depresión” poniendo siempre el carro por delante del burro.
Charlize Theron está sencillamente PERFECTA en su papel de mantis religiosa. Asusta y supera en sofisticación el increíble papel con el que ya nos dejó pasmados en “Monster” (2003). Al que sepa escuchar a sus ancestros y haya oído hablar del “mito de la devoración del pene” le pasará como a mí: se va a sorprender cruzando y apretando las piernas en la oscuridad del cine.
Mención aparte para el personaje de su friki amigo. A estas alturas ¿quién no conoce a algún cuarentón devoto de Star Treck, que vive con sus padres, se pasa el día haciendo maquetas o conectado a Internet, y se mata a pajas? Es lo que hay. Definitivamente, hay que seguir a Diablo Cody, guionista de este film y de la otra perla que es “Juno” (2007).
En resumen: reveladora historia, narrada con buen pulso y atrevimiento. La fotografía, siendo lo de menos, es realmente buena. Atención a los planos de detalle de la radio del coche. Interesante y agradable también la banda sonora. El final resulta un pelín confuso y, a mi juicio, es lo menos acertado del film, pero bueno… aquí ha de juzgar cada uno.
Acabo. En las facultades de Psicología, en las que, al margen del temario de hace 70 años, realmente no saben qué enseñar, ahora se discute si el cine hace al hombre o el hombre al cine. Son las procelosas aguas de la “psicología construccionista”.
Pobre Barbie Bourbon: le va a costar mucho encontrar ayuda.
Así pues, para compensar tan terrible incompatibilidad, Mattel complementa a Barbie Bourbon con diversos accesorios: un encantador perrito Pomerania (tan blanco como la inocencia infantil…), un ligero ordenador portátil de la casa Apple, un Mini Cooper y, sobre todo, un breve pero enjundioso opúsculo titulado “Jordi Labanda ¿creador de realidades o espejo del mundo?”.
¿Y el abolengo del apellido? Bueno… la botella de tío Jack se la procura ella solita.
Fin de la broma. Agradezco muy mucho las críticas en que explicáis que “Young Adult” no es una comedia. La comicidad del cartel puede inducir a error porque ya la tenía descartada. El film, aunque tenga tintes de humor, está más cerca del drama que de otra cosa: el drama del alcoholismo, tantas veces etiquetado de “depresión” poniendo siempre el carro por delante del burro.
Charlize Theron está sencillamente PERFECTA en su papel de mantis religiosa. Asusta y supera en sofisticación el increíble papel con el que ya nos dejó pasmados en “Monster” (2003). Al que sepa escuchar a sus ancestros y haya oído hablar del “mito de la devoración del pene” le pasará como a mí: se va a sorprender cruzando y apretando las piernas en la oscuridad del cine.
Mención aparte para el personaje de su friki amigo. A estas alturas ¿quién no conoce a algún cuarentón devoto de Star Treck, que vive con sus padres, se pasa el día haciendo maquetas o conectado a Internet, y se mata a pajas? Es lo que hay. Definitivamente, hay que seguir a Diablo Cody, guionista de este film y de la otra perla que es “Juno” (2007).
En resumen: reveladora historia, narrada con buen pulso y atrevimiento. La fotografía, siendo lo de menos, es realmente buena. Atención a los planos de detalle de la radio del coche. Interesante y agradable también la banda sonora. El final resulta un pelín confuso y, a mi juicio, es lo menos acertado del film, pero bueno… aquí ha de juzgar cada uno.
Acabo. En las facultades de Psicología, en las que, al margen del temario de hace 70 años, realmente no saben qué enseñar, ahora se discute si el cine hace al hombre o el hombre al cine. Son las procelosas aguas de la “psicología construccionista”.
Pobre Barbie Bourbon: le va a costar mucho encontrar ayuda.