El jinete pálido

Violento y sombrío remake del famoso western "Raices profundas" (Shane, 1951). Homenajeando de nuevo al género que lo encumbró como actor, como ya hizo en la muy similar "Infierno de cobardes" (High Plains Drifter, 1972), Eastwood comienza a dar muestras de todo su talento como director con una fría pero absorbente estética que atisba clasicismo y las mejores enseñanzas de Siegel y Leone. A la búsqueda de un héroe que les salve de sus miserias materiales y espirituales, varios personajes llenos de humanidad dan forma a uno de los mejores westerns de las últimas décadas. Un formidable anticipo de la soberbia "Sin perdón" que exprime los códigos del salvaje oeste mitificado: "Contemplé un caballo pálido, y el nombre del jinete era la muerte. Y el infierno le seguía..."