No entiendo cómo esta más que entretenida película no tiene aún ni una triste crítica de los usuarios. Le tengo un cariño especial y me gusta revisionarla de vez en cuando. Cher no es santo de mi devoción, pero hay que reconocerle que no lo hace del todo mal en el papel de abogada de oficio de un pobre desgraciado indigente al que acusan de un crimen, interpretado por el guapo Liam Neeson, quien no dice una sola palabra durante todo el film ya que es sordo y mudo. A pesar de su papel secundario, es un placer ver una vez más la actuación del actor irlandés. El otro protagonista destacado es el atractivo Dennis Quaid, actor que me gusta, a pesar de sus muecas,aquí está corrcto interpretando a un miembro del jurado en el caso que defiende Cher. Como abogado de la acusación tenemos al siempre interesante Joe Mantega, quién tiene el papel más secundario de todos el cual no le deja lucirse demasiado. Y como dos secundarios de nivel tenemos a John Mahoney, que me encanta, y Philip Bosco. Merece la pena ver esta buena peli de juicio, no está nada mal, vedla y criticadla, que se merece más comentarios. Un saludo,
Tess

Un indigente sordo mudo es acusado de la muerte de una joven de 24 años encontrada en un río cerca de Washington, y de cuya defensa se encargará nuestra protagonista Cher.
El film es una muy buena muestra del cine judicial USA de los años 80. Tiene todos los ingredientes para proporcionar al espectador 2 horas largas de entretenimiento con un sólido drama con toques de alta política, lleno de intriga y emoción hasta el final. Dispone de un guión escrito con maestría, aunque el personaje que interpreta un joven Dennis Quaid no encaja, es bastante esperpéntico y está metido en la película casi con pinzas.
Cher, una actriz poco valorada y con 40 años en el momento del rodaje, da vida con soltura a una fatigada y escéptica abogada de oficio. Liam Neeson en su 7ª cinta como secundario desde sus inicios, asume el papel del indigente con realismo.
Recomendación, no se la pierdan.

Cuál ha sido mi sorpresa al ver que esta magnífica película tiene una sola crítica y una nota media de 6. ¡¡¡ Madre de Dios !!!

Aún teniendo más de 20 años, sigue siendo una de mis pelis preferidas de este género. Peter Yates es un director que realiza trabajos muy elaborados y de un gran interés para el espectador.

Muchas veces nos dejamos llevar por las apariencias, vemos cosas que no sabemos interpretar y las juzgamos a nuestra manera, aunque posteriormente la explicación poco tenga que ver con lo pensado. Pues en base a esta idea Yates nos presenta un producto digno de encomio. Bien elaborado, con una presentación excelente, unos personajes bien desarrollados y definidos dentro de la historia y una trama de máximo interés.

El comienzo de la peli me recordó al capítulo piloto de Twin Peaks y el cadaver de Laura Palmer. Si a este le añadimos que su cartera aparece en las pertenencias de un vagabundo, junto con un cuchillo lleno de sangre...¡¡¡ ya tenemos al asesino !!! Y es aquí donde comienza lo realmente interesante, le asignan el casa a una abogada de oficio interpretada magistralmente por Cher, la cual tiene la ardua tarea de demostrar que un vagabundo sordomudo y violento quizás no sea el autor de dicho asesinato. Entre medias hay otra historia paralela, es ascenso político del personaje interpretado por Dennis Quaid, el cual no es santo de mi devoción, pero aquí está bastante correcto.

Gracias al magnífico guión y a sus continuos altibajos disfrutaremos de una película bastante recomendada para aquellos que tampoco sean amantes del género.

NADA QUE VER: los guiones judiciales de entonces y los de hoy. Me gustan los 3: Neeson (¡incluso calladito...!), Cher, Quaid... Mucho ritmo. Ideal para un sábado noche.

Marta.

Me uno a los que reivindican esta película. No es una obra maestra, de acuerdo, pero es un producto más que digno, a años luz de films regulares como 'La tapadera', 'Legítima defensa' o esa memez supina que es 'El jurado'.
Un sobrio thriller judicial con mucha intriga, ritmo y algún que otro giro inesperado. Peter Yates no deslumbra, pero tampoco defrauda. Rueda con corrección, sin estridencias ni efectismo. Se agradece que no intente aleccionar sobre nada (un tic muy propio de este tipo de películas, para bien, 'Arde Mississippi', o para mal, 'Tiempo de matar') ni reinventar el género. Entretenimiento sin más, pero, eso sí: más inspirado que el 99% de los títulos que se estrenan hoy en día. Lo mejor: Cher, que un servidor recuerda con cariño de 'Hechizo de luna' y 'Las brujas de Eastwick'. Lo peor: que algunas situaciones se resuelvan de la manera más convencional, y la trama paralela de la compra de votos, ¿necesaria para entender que Dennis Quaid quiera redimirse encontrando al verdadero culpable del proceso? El choque de personalidades entre la abogada defensora (Cher) y el reaccionario juez del tribunal depara momentos de auténtico regocijo.
Para disfrutarla un sábado por la noche, con una copa de vino llena hasta los topes y brindando por esos años ochenta de nuestra infancia.