Por estas horas hay un escándalo mayúsculo en Bolivia, luego de que el expresidente Evo Morales fuera acusado de abusar de una menor de 15 años, con la que habría tenido una hija. Más allá del caso puntual, es bien conocido en aquel país la debilidad de Morales por el sexo opuesto y en edades que en Occidente no se acepta. Y deja bastante mal paradas a muchas feministas de izquierda como Constanza Moreira que lo han puesto siempre como un gran caudillo regional.

A esta altura, la campaña de Yamandú Orsi es digna de un estudio internacional. A pocas semanas de las elecciones, el candidato no solo no dice nada, sino cada vez que sale en los medios se entrevera en conceptos dispersos y contradictorios. Ahora intentó confrontar con el presidente sobre la reforma de la seguridad social, diciendo que si sale el plebiscito, no habría por qué aumentar impuestos. ¿No? ¿Y có-mo piensa tapar ese agujero millonario? ¿Cortando gastos?

Es interesante lo que está sucediendo con el predio de la ex Facultad de Veterinaria. Allí hay un proyecto de la Intendencia de Montevideo que implica construir una serie de torres para vivienda y oficinas, a la vez que generar calles internas y centros comerciales. Por otro lado, los vecinos de la zona organizados reclaman que se mantenga como un espacio verde público, y se respete el diseño actual. Un choque entre desarrollo y disfrute público de difícil resolución.

En su permanente esfuerzo por caerle bien a todo el mundo, Yamandú Orsi dijo que un eventual gobierno suyo “tendría las mejores relaciones con Milei”. Desde ya que eso es imposible. Al igual que pasó cuando en Brasil gobernaba Bolsonaro, la obsesión de la dirigencia del FA por opinar sobre política ajena, hace que luego el país pague un precio. Con las cosas que han dicho de Milei dirigentes de primera línea del FA, creer que todo marcharía bien, es otra ingenuidad de Orsi.

Pocas veces se ha visto con tanto descaro el uso que hacen los sindicatos de la educación de su fuerza gremial para hacer política partidaria. Es que ahora lo dicen sin tapujos: habrá dos días de paro simplemente porque no les gusta la forma en que el gobierno maneja la educación. Lo que omiten decir es que se trata de un gobierno legítimo y democrático, al que la sociedad encomendó mejorar ese servicio público deficiente. En buena medida, por culpa de quienes ahora paran.

La muerte del líder histórico del grupo terrorista Hezbolá, Hasán Nasralá, a manos de Israel, es un sacudón histórico para la política de Medio Oriente. En apenas unas semanas, Israel ha eliminado a toda la cúpula de este grupo pro iraní, una de las milicias más armadas y temidas de la región. Nadie duda que Israel tenía razones para eliminar a un líder que llamaba a su desaparición de forma permanente, pero la pregunta que surge es ¿qué pasará ahora en la región?

La intendencia de Montevideo no logra cumplir de manera mínimamente satisfactoria ninguna de sus funciones esenciales. Sin embargo, según informó días atrás la directora de Diversidad, Florencia Astori (sí, Astori), durante las vacaciones de primavera difundieron folletos sobre transexualidad entre los niños que estaban en varios parques de la ciudad. ¿A santo de qué la IMM se mete en esas cosas? ¿Con qué derecho gastan recursos de la gente en estas cosas?

El pedido de desafuero contra el ya exsenador Charles Carrera es un golpe muy fuerte para el Frente Amplio. Pero no solo para esa coalición, sino para una forma de hacer política. Es que Carrera se ha caracterizado por romper todos los códigos de convivencia política, de tirar acusaciones permanentes sin prueba alguna, y de erigirse en paladín de la moral pública. Hoy queda claro que ostentaba de lo que más carecía: honestidad. Pavada de mensaje a un mes de las elecciones.

La forma en que Yamandú Orsi amaga a decir algo relevante, para terminar sin decir nada, ya se ha vuelto tema de chistes y “memes”. Eso hizo esta semana cuando en una conferencia habló de la ley que habilita derribar avionetas “narco” que no respondan al reclamo de las autoridades. “La ley yo quiero analizarla... en serio... ¿eh?. Quiero revisarlo”. Bueno, pero ¿cuál es su propuesta?, ¿qué le ve de malo? No lo sabemos. Todo se reduce a un diletantismo inconsecuente.

Es una idea muy positiva la de votar una ley que permita deportar a los presos extranjeros que cumplen penas en Uruguay. Los datos muestran que se trata de un número no menor, y cuyo mantenimiento cuesta millones al fisco nacional. Además de ocupar espacio que no sobra en nuestras cárceles. De hecho, eso es una política habitual en muchos países de la región y el mundo. No parece que haya motivo alguno para que los partidos se nieguen a votar esa ley.

Mientras algunos dirigentes del FA hacen pamento por un muñeco de Tribilín, un grupo orgánico de esa coalición decidió pintar el puente de las Américas con consignas partidistas. Esto muestra la falta de respeto por la limpieza así como por la opinión de otros, al imponer en un espacio público financiado por el contribuyente, un mensaje sectario. Una muestra más de la prepotencia de una fuerza política que se cree con derecho a apropiarse de los espacios de todos.

El dato de que los asentamientos en todo el país han frenado su crecimiento, y que la tendencia ahora es a la baja es una excelente noticia para el país. Y que además da por tierra con el mito de que en este período no hubo reparto de la riqueza o preocupación por los que menos tienen. Tal vez el ejemplo más claro sea el del histórico barrio Kennedy de Punta del Este. Hoy la gente mudada a hogares dignos en buen entorno, y la zona en plan de revitalización. Algo que parecía imposible.