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Un grupo de jóvenes en Salvador, Brasil, sufrió una confusión que les costó caro en un restaurante al interpretar de manera incorrecta el precio del vino.

Thalyta Figueiredo, una arquitecta de 27 años, compartió en una entrevista como ella, su novio y dos amigos más terminaron pagando una suma exorbitante en el restaurante Mistura, ubicado en la Avenida Contorno.

El incidente ocurrió el domingo 7 de julio y fue ampliamente compartido en la red social Tik Tok el lunes 8 de julio.

Según Thalyta, la idea inicial era elegir el vino más económico para mantener los gastos bajo control. Sin embargo, la dificultad para acceder al menú digital llevó a que su amiga Juliana interpretara mal el precio de una botella de vino blanco Pera Manca. 

La joven pensó que la botella costaba 165 reales (cerca de US$ 30), cuando en realidad el precio era diez veces mayor: 1.650 reales (aproximadamente US$ 305).

Los amigos comenzaron a disfrutar del vino mientras esperaban una mesa, y después de ser llamados al interior del restaurante, continuaron bebiendo y pidieron otra botella sin sospechar nada. 

Thalyta mencionó que aunque notaron ciertos detalles que evidenciaban un servicio de alta calidad, como la atención minuciosa de los camareros, no se dieron cuenta del error hasta que llegó la cuenta.

"Quien recibió la factura fue Pedro, el novio de Juliana. Cuando la mostró, sentí un dolor en el estómago y un calor intenso", relató Thalyta. Al revisar la factura y el menú, confirmaron que habían cometido un grave error.

El total de la cuenta, que ascendía a 4.512,09 Reales (US$ 834), debía ser dividido entre los cuatro amigos, resultando en una cifra individual de 1.128,02 reales (US$ 208). A pesar de la tensión y la vergüenza, lograron pagar la cuenta.

El restaurante Mistura, contactado por el medio 'g1', aclaró que el precio del vino estaba claramente indicado en la carta, pero comprendieron la inexperiencia de los jóvenes.

En un comunicado oficial, la gerencia del restaurante expresó su solidaridad con los jóvenes y les ofreció una cena de cortesía como muestra de buena voluntad.

La historia se convirtió rápidamente en un tema de conversación en redes sociales, atrayendo tanto la simpatía como la incredulidad de los usuarios.