Redacción El País
En apenas cinco días desde su estreno, Goyo se ubica como la segunda película de habla no inglesa más vista en Netflix a nivel mundial. Todo un logro para una producción argentina protagonizada por un uruguayo y que aborda una temática como el Asperger.

Con 5.700.000 de horas vistas y 3.200.000 visualizaciones totales, el film de Marcos Carnevale se mantiene como lo más visto en Netflix en el país. Es una historia de amor y superación que lidera Nicolás Furtado, oriundo de La Teja y que aquí compone al muchacho del título.

Goyo sigue a Gregorio Villanueva, un guía de museo y apasionado por el arte que conoce a Eva Montero (Nancy Dupláa), una mujer más grande que él, en medio de una separación turbulenta, con dos hijos y que llega al lugar a trabajar como guardia de seguridad.

Para Nicolás Furtado, es el proyecto más importante de su carrera, según contó a El País antes de su estreno. Es su primer protagónico en cines —en Argentina la película pasó por salas, en el resto del mundo fue directo al streaming— y, además, es una forma de demostrar qué más puede hacer. "Lo que quiero con esto es que la gente me siga conociendo por mi trabajo y que no deje de sorprenderse con los personajes que yo puedo componer. Que es lo que sé hacer, lo único que sé hacer, y lo que quiero compartirles", dijo entonces.

Pero además, Furtado confesó cuál fue la escena de Goyo que más le costó hacer: la que ocurre en el subte y en la que su personaje sufre un ataque de ansiedad.

Foto: Cleo Bouza/Netflix

Es uno de los primeros grandes momentos de tensión de la película y ocurre en el primer cuarto de hora. Goyo, en el afán de acercarse a Eva Montero, la sigue hasta el subte, pero los estímulos sonoros y visuales lo descompensan; dentro del vehículo en movimiento comienza a sentirse mal, se agrava cuando hay cortes de luz y termina vomitando, hasta que se ve obligado a bajarse.

"Obviamente tenés un subte en movimiento, tenés 100 personas que forman parte de la misma escena, poca luz... Esa noche fue dura porque claro, no fue fácil", dijo el actor en charla con El País.

"Tampoco era una escena fácil. El personaje sufre un ataque de ansiedad o de pánico, entonces de por sí era difícil, y las condiciones que la rodeaban también aportaban su grado de complejidad. Entonces creo que esa fue de las más difíciles, de las que me representaban otro nivel de concentración", señaló.

Al respecto, el actor explicó cómo la llevó a cabo: "Desconectando de todo y quedándome siempre en ese mood conmigo mismo, con el personaje en realidad, ni siquiera conmigo sino en el personaje, y ahí, en esa energía esperando a la retoma y al cambio de plano".