Carabina M-1

Carabina M 1
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Carabina muy empleada en la segunda guerra mundial y después de esta

Carabina M 1 o M 1 Carbine. Fusil empleado principalmente por el ejército de los Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial más tarde por los combatientes del Ejército Rebelde y por soldados del ejército de Fulgencio Batista durante la Revolución cubana. Fue muy popular por su bajo peso, lo que lo hacía un arma ideal para la Guerra de guerrillas.

Principales características

  • Calibre: .30 Carbine
  • Acción: Operado por los gases
  • Peso descargado: 1.8 a 2.2 Kg (en dependencia de la madera empleada)
  • Capacidad: 15, 30 cartuchos en cargador encapsulado
  • Alcance efectivo 270 metros

Historia

Cuando la Segunda Guerra Mundial estalló en Europa, el mundo entero se quedó estupefacto al ver cuán rápido la maquinaria de guerra nazi ejecutaba su “Blitzkrieg” (guerra relámpago), arrasando y aniquilando las fuerzas enemigas en un corto período de tiempo y obviando las tácticas de posiciones de la anterior conflagración.

Al ver la facilidad con que la retaguardia podía ser atacada) los militares estadounidenses llegaron a la convicción, por un lado, de que la Pistola Colt M1911A1 no bastaba por sí sola para la tarea de proteger al personal de segunda línea, y por el otro, de que las otras armas largas como el nuevo M1 Garand eran demasiado incómodas para ser llevadas por este personal. De modo que se tomó la iniciativa de desarrollar rápidamente un fusil ligero para complementar (incluso se habló de REEMPLAZAR) a las pistolas ya que la nueva era de la Guerra mecanizada parecía haber convertido en obsoleta al arma corta.

Inicios del proyecto

El proyecto comenzó inicialmente con paso lento, pero la invasión nazi a Polonia a finales de 1939 (o más bien la inminencia de una participación norteamericana en la guerra) le imprimió un momento significante. En sólo un año una nueva munición especial aligerada fue diseñada, construida, probada y adoptada. Dos años después del estallido de la guerra, en 1941, Winchester sacó a la luz la nueva carabina Ml Calibre .30, que ganó a todos los demás diseños competidores y ganó la aprobación del ejército.

Munición que emplea

Como se llamaba igual que el M1 Garand y disparaba municiones del mismo Calibre, esto creó alguna confusión entre muchas personas, que aún perdura. Pero estas similitudes son sólo semánticas. A diferencia de la munición .30-06 Springfield del M1 Garand (175 granos, cuello-de-botella y proyectil puntiagudo), la munición .30 Carbine era menos potente (110 granos) y parecía más una munición de Pistola que de fusil con su casquillo de pared recta y proyectil romo. También era notable la diferencia de tamaño y de peso, ya que el M1 Carbine pesaba casi exactamente la mitad del M1 Garand. Por esa razón le apodaron “Baby Garand”.

Otras características

El M1 Carbine utilizaba un cargador encapsulado de 15 cartuchos que podría cambiarse en cualquier momento y más tarde, en el transcurso de la guerra, apareció un cargador largo para 30 cartuchos. Su reculado era mínimo y podía ser manipulado y disparado rápidamente hasta por tiradores de baja estatura.

Una vez que el diseño fue adoptado, el gobierno compró a Winchester los derechos de licencia y firmó contratos con casi una docena de compañías diferentes para entregar grandes cantidades de fusiles al frente de guerra. En total se produjeron más de 6 millones de unidades en los años de la Segunda Guerra Mundial, fundamentalmente porque era un arma bastante barata y fácil de producir y porque la demanda se mantuvo alta durante toda la guerra.

Personal para el que fue diseñada

El M1 Carbine fue diseñado específicamente para el personal bajo riesgo de retaguardia, policía militar, médicos, oficiales y otros. Sin embargo, como se produjeron tantas unidades, su uso se extendió rápidamente hacia los soldados de primera línea, entre los que ganó al principio mucha popularidad por ser ligero, cómodo de portar y fácil de disparar. Muchos soldados apreciaron la capacidad de sus cargadores y su cadencia de fuego, sin embargo, la luna de miel acabó con la misma rapidez una vez que el combate ganó en intensidad. Al M1 Carbine se le hicieron 3 críticas fundamentales:

Desventajas fundamentales

  • La munición que disparaba no tenía potencia y a menudo había que dispararle varias veces a un soldado enemigo para tumbarlo.
  • Carecía dolorosamente de precisión más allá de los 130 metros.
  • Era en cierta medida temperamental y frágil bajo condiciones extremas.

Durante la producción del M1 Carbine se le hicieron numerosas mejoras al diseño original para aumentar su durabilidad y confiabilidad, pero no se pudo hacer nada con respecto a su poder o su precisión. Como pasó con el M1 Garand, se le estaba exigiendo a este fusil unas prestaciones para las cuales no fue diseñado: el M1 Carbine nunca fue pensado para el combate en primera línea aunque fuera utilizado con tales fines por razones logísticas (opuestas a prácticas).

Desempeño en conflictos posteriores

Durante la Guerra de Corea la situación empeoró. Muchos M1 Carbine simplemente dejaron de trabajar en el intenso frío coreano y cuando disparaban lo hacían muy torpemente hasta que el mecanismo se calentaba con los mismos disparos. Los cargadores de metal delgado se oxidaban con facilidad y la corrosión también afectaba las municiones causando problemas de alimentación, Y aún más, si la bala .30 Carbine ya había pasado trabajo en la calurosa jungla para tumbar al soldado japonés, apenas tenía el suficiente poder para atravesar el uniforme fuertemente acolchado del soldado chino. Después de la fiera Batalla de Chosin, cuando los soldados americanos regresaron al campo a recoger equipos y armas antes de retirarse, la mayoría de los M1 Carbine fueron dejados atrás porque ya estaban inservibles.

Con respecto a la intención inicial de reemplazar la pistola M1911A1 por este fusil, pronto los militares se dieron cuenta de que lo importante no es cuán ligera y maniobrable pueda ser un arma determinada, sino que sencillamente es menos práctico portar un arma al hombro que llevarla a la cadera o cruzada en el pecho. A eso se le sumó el hecho de que a corta distancia el Calibre .45 de la pistola era más efectiva que el .30 Carbine y siempre que fue posible, la mayoría del personal de retaguardia cambiaba el M1 Carbine por una Colt M111A1 o por una Subametralladora Thompson M1A1.

Con el tiempo el inmenso número de M1 Carbine en manos de ejército fue distribuido a otras naciones subdesarrolladas (se hizo muy popular entre los soldados de baja estatura, latinos y asiáticos en particular), vendido como excedente a civiles o simplemente reciclado.

Sus variantes

Finalmente se produjeron 3 variantes: el M1A1 con culata plegable para los paracaidistas, la Carabina M-2 automática, y cuando se terminó la guerra la Carabina M-3 con mira nocturna. En total se produjeron 5.510.000 carabinas M-1 y 150.000 carabinas M1A1.

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Fuente

  • Weir, William “50 Weapons That Changed Warfare”