Viajar en tren no solo es una gran forma de ver mejor tu destino, también es apostar por la sostenibilidad. Y, además, en Europa se pueden hacer algunos de los viajes en tren más bonitos del mundo.
Descubre cinco de los mejores viajes en tren para recorrer el continente: desde vías que serpentean por las cumbres nevadas de los Alpes hasta trayectos que cruzan las montañas noruegas y pasan junto a los inmensos fiordos azules.
Aunque el Glacier Express se mueve a paso de tortuga por los Alpes suizos, es imposible aburrirse porque durante todo el camino el paisaje es cautivador. Cubre el trayecto de Zermatt a St. Moritz y pasa por valles abruptos, gargantas y túneles, y cruza puentes, cumbres nevadas y prados repletos de flores (te recomendamos ir en verano).
A medida que el tren parece subir cada vez más alto por las montañas en este viaje de siete horas, puedes bajarte en varias paradas y contemplar los fotogénicos pueblos alpinos y los impresionantes pasos de montaña. Una opción de alojamiento es el Riffalp Resort 2222m de Zermatt, que ofrece vistas espectaculares al monte Matterhorn, una forma genial de empezar el viaje.
Por lo alto de la meseta noruega de Hardangervidda pasa una de las vías férreas más impresionantes del mundo, la que va de Oslo a Bergen. Sale de la capital noruega y atraviesa montañas salvajes, cascadas y fiordos azules que parecen espejos. Disfruta de una noche cultural en el imponente teatro de la ópera de Oslo, un grandioso edificio de mármol y cristal situado frente al agua.
También puedes dejar el tren durante un par de días para nadar en las aguas cristalinas de los manantiales de las montañas y hacer senderismo por los verdes valles repletos de bosques. Además, existe la posibilidad de parar y hacer esquí de fondo o de visitar un mercado de pescado fundado en el siglo XIII. Cuando estés en Oslo, puedes reservar una suite elegante en el Clarion Hotel The Hub.
Montañas escarpadas, lagos inmensos, valles magníficos y puentes famosos han convertido la West Highland Line de Escocia en una de las mejores rutas en tren del mundo. El tren parte de Glasgow y sigue hacia el norte, atravesando pueblos históricos, para terminar su trayecto en la localidad costera de Mallaig.
Sácate un billete de tren flexible para que puedas subir y bajar cuando quieras y conocer algunos de los lugares más destacados de las Highlands de Escocia, ya te interesen las rutas costeras azotadas por el viento o ejemplos de la arquitectura histórica, como el viaducto de Glenfinnan (el que cruza el Expreso de Hogwarts en las películas de Harry Potter). Puedes empezar el día con un gran desayuno en el Seton Guest House de Glasgow.
La línea ferroviaria de Venecia a Salerno recorre Italia de punta a punta y permite ver cómo los viñedos toscanos se van transformando en las suaves colinas de Umbría. Empieza el viaje entre los palazzos góticos de Venecia y recorre en góndola el laberinto de canales de la ciudad.
Vuelve a subir al tren hasta tu próxima parada en Padua, hogar de frescos medievales, la basílica de San Antonio, de estilo bizantino y del siglo XIII, y una de las universidades más antiguas del mundo. No te olvides de bajar del tren en Bolonia para probar los auténticos espagueti a la boloñesa en la ciudad que vio nacer la receta. También puedes admirar las grandes colecciones de arte renacentista de Florencia en la Galería de los Uffizi, el Palazzo Pitti y la capilla de los Medici.
Pásate por la capital, Roma, antes de ir a probar una pizza a Nápoles, el sitio donde se creó este fantástico plato. Para acabar esta aventura italiana inolvidable en la preciosa costa de Campania, nada mejor que alojarse en el B&B Vicolo dei Sartori.
Un viaje en tren de Londres a Edimburgo en la East Coast Main Line para ver cómo cambia lenta, pero drásticamente el paisaje: de suaves colinas, senderos rurales y casitas de campo a la belleza salvaje y romántica de las montañas escocesas.
Por el camino, podrás disfrutar del ocio nocturno, visitar una catedral normanda auténtica y las calles adoquinadas de York. En esta antigua ciudad amurallada hay muchos lugares que visitar, salones de té con encanto y pubs para tomar algo antes de volver a subir al tren.
Pon la guinda al viaje con una noche en Edimburgo en el BrewDog DogHouse Edinburgh, un edificio victoriano de arenisca reconvertido en hotel por la cervecería artesanal escocesa del mismo nombre.