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La necrópolis fenicia de Tiro-Al Bass en el contexto funerario fenicio oriental

2004

Huelva Arqueológica 20 Diputación Provincial de Huelva ACTAS DEL III CONGRESO ESPAÑOL DE ANTIGUO ORIENTE PRÓXIMO Huelva, del 30 de Septiembre al 3 de Octubre de 2003 Jesús Fernández Jurado Carmen García Sanz Pilar Rufete Tomico Coordinadores DIPUTACIÓN PROVINCIAL DE HUELVA EDITA SECCIÓN DE ARQUEOLOGÍA DIPUTACIÓN PROVINCIAL DE HUELVA INTERCAMBIOS, CORRESPONDENCIA Y DISTRIBUCIÓN Diputación Provincial de Huelva Sección de Arqueología Avda. Martín Alonso Pinzón, 11 21003 HUELVA (España) Teléf. (34) 959 494762; Fax (34) 959 494762 Correo electrónico: arqueologia@diphuelva.es http://www.diphuelva.es/arqueologia El catálogo de las publicaciones de la Sección de Arqueología puede consultarse en la página de internet indicada. CONSEJO DE REDACCIÓN Director: Jesús Fernández Jurado Redactoras: Pilar Rufete Tomico Carmen García Sanz DISEÑO Y MAQUETACIÓN Sección de Arqueología no asume como propias, necesariamente, las ideas u opiniones expuestas por los autores. se intercambia con toda clase de publicaciones sobre Prehistoria, Arqueología e Historia (Antigua y Medieval), tanto españolas como extranjeras. © Diputación Provincial de Huelva (de la edición) © De los textos, notas e ilustraciones, sus autores I.S.S.N. 0211-1187 Depósito Legal: H-196-2004 FOTOMECÁNICA E IMPRESIÓN: Técnicas de Fotocomposición S.L. III CONGRESO ESPAÑOL DE ANTIGUO ORIENTE PRÓXIMO COMITÉ CIENTÍFICO Prof. Dr. Jesús Luis Cunchillo Ilarri Instituto de Filología - CSIC. Madrid Dra. Maria del Carmen Pérez Die Museo Arqueológico Nacional. Madrid Prof. Dr. Alberto Bernabé Pajares Facultad de Filología. Universidad Complutense. Madrid Dr. Juan Pablo Vita Barra Instituto de Estudios Islámicos y de Oriente Próximo - CSIC. Zaragoza Prof. Dr. Juan Antonio Alvarez Pedrosa Núñez Facultad de Filología. Universidad Complutense. Madrid Dr. Sebastián Celestino Pérez Instituto de Arqueología de Mérida - CSIC. Dr. Juan Pedro Garrido Roiz Facultad de Geografía e Historia. Universidad Complutense. Madrid Dr. Jesús Fernández Jurado Sección de Arqueología. Diputación Provincial de Huelva Centro de Estudios del Próximo Oriente www. icepo.org www.diphuelva.es/arqueologia ÍNDICE SESIÓN SIRIA-PALESTINA Y SU INFLUENCIA EN EL MEDITERRÁNEO OCCIDENTAL PONENCIA 7 Alfabetos lineal y cuneiforme: relaciones en el II milenio a.C. Juan Pablo Vita CSIC-Instituto de Estudios Islámicos y del Oriente Próximo. Zaragoza pp. 9-40 COMUNICACIONES La necrópolis fenicia de Tiro-Al Bass en el contexto funerario fenicio oriental M.ª Eugenia Aubet Semmler Francisco J. Núñez Calvo Laura Trellisó Carreño Universidad Pompeu Fabra. Barcelona pp. 41-62 Sacrificios de cánidos en la necrópolis púnica de Cádiz Ana M.ª Niveau de Villedary y Mariñas Universidad de Tuscia Eduardo Ferrer Albelda Universidad de Sevilla pp. 63-88 Costumbres funerarias en el alto Éufrates sirio en época romana y bizantina Alejandro Egea Vivancos Universidad de Murcia pp. 89-114 Astarté entronizada entre esfinges de Puig dels Molins, Ibiza José M.ª Blázquez Martínez Real Academia de la Historia. Madrid pp. 115-126 Bes, Ptah y Ptah-Pateco David Gómez Lucas Universidad de Sevilla pp. 127-148 Imaginería orientalizante en cerámica de Carmona (Sevilla) María Belén Ana Rut Bobillo M.ª Carmen García Morillo Juan Manuel Román Universidad de Sevilla pp. 149-170 Culto de BAAL em Tavira Maria Garcia Pereira Maia Luís Fraga da Silva Campo Arqueológico de Tavira pp. 171-194 La Gorgona Medusa ¿Un posible mito tartésico? 8 Ana M.ª Vázquez Hoys Universidad Nacional de Educación a Distancia. Madrid pp. 195-214 Los santuarios fenicio-púnicos como centros de sabiduría: el templo de Melqart en Gadir María Cruz Marín Ceballos Ana María Jiménez Flores Universidad de Sevilla pp. 215-240 Nuevas evidencias de cultos betílicos en Turdetania M.ª Luisa de la Bandera Romero Eduardo Ferrer Albelda Francisco José García Fernández Manuel Camacho Moreno Universidad de Sevilla pp. 241-256 Cuestiones preliminares al estudio del ritual en Levítico Manuel Martínez Hermoso Juan Carrillo Baena pp. 257-272 Oriente en Occidente: consideraciones en torno a Tartessos. A propósito de los ritos funerarios y las relaciones mediterráneas Juan Pedro Garrido Roiz Universidad Complutense. Madrid pp. 273-280 Sustratos fenicios y adstratos púnicos: los bástulos entre el Guadiana y el Guadalquivir Eduardo Ferrer Albelda Universidad de Sevilla pp. 281-298 Los textos invisibles: la documentación fenicia y la introducción de la escritura en la Península Ibérica José Ángel Zamora López CSIC-Instituto de Estudios Islámicos y del Oriente Próximo. Zaragoza pp.299-318 41 SESIÓN SIRIA-PALESTINA Y SU INFLUENCIA EN EL MEDITERRÁNEO OCCIDENTAL Comunicaciones LA NECRÓPOLIS FENICIA DE TIRO-AL BASS EN EL CONTEXTO FUNERARIO FENICIO ORIENTAL M.ª Eugenia Aubet Francisco J. Núñez Laura Trellisó Universitat Pompeu Fabra. Barcelona 43 M.ªE. Aubet; F.J. Núñez; L. Trellisó: La necrópolis fenicia de Tiro-Al Bass 45 RESUMEN El hallazgo y excavación en el año 1997 de una necrópolis de la Edad del Hierro en Tiro, ha supuesto un importante avance en el conocimiento de las costumbres funerarias fenicias. A partir de un estudio interdisciplinario, en el que se incluye un análisis geomorfológico, estratigráfico, material y antropológico, se han observado unas pautas estandarizadas de tratamiento del cuerpo y posterior disposición de los restos y de su ajuar, que apuntan a la existencia de un ritual funerario mucho más complejo de lo que se había supuesto. El objetivo de nuestra comunicación consiste en presentar de manera preliminar los primeros resultados obtenidos en Al Bass y analizar su lugar en el ámbito de las necrópolis fenicias excavadas con anterioridad. SUMMARY The discovery and excavation in 1997 of an Iron Age cemetery at Tyre has produced an important advance in our knowledge of Phoenician funerary customs. The interdisciplinary study undertaken in this site, including geomorphological, stratigraphical, material and anthropological analyses, has led to the observation of a standardized pattern in body treatment and its deposition. This pattern points to the existence of a more complex Phoenician funerary world that it was earlier supposed. The aim of our communication is to present in a preliminary way the results obtained in Al Bass as well as to analyse how they relate to the rest of Phoenician cemeteries excavated until now. M.ªE. Aubet; F.J. Núñez; L. Trellisó: La necrópolis fenicia de Tiro-Al Bass Introducción En el año 1997, durante la excavación de los cimientos para la futura construcción de una fábrica de productos agrícolas, cerca del parque arqueológico de Tiro Al Bass, se hallaron fragmentos de recipientes cerámicos que fueron identificados como urnas cinerarias y de época fenicia. 46 La Direction Générale des Antiquités du Liban (DGA), representada en aquel entonces por el Dr. Camile Asmar, llamó a la Dra. M. Eugenia Aubet para llevar a cabo, ese mismo año, la dirección de una intervención arqueológica de urgencia en éste área. El objetivo consistía en establecer los límites culturales, espaciales y cronológicos de los hallazgos y ubicar, además, esta necrópolis dentro del marco histórico de la antigua ciudad de Tiro. La excavación de la campaña de 1997 contó con Figura 1. Mapa de Tiro y localización de la necrópolis fenicia de Al Bass M.ªE. Aubet; F.J. Núñez; L. Trellisó: La necrópolis fenicia de Tiro-Al Bass la ayuda del Rectorado de la Universidad Pompeu Fabra, de la DGA del Líbano y estuvo compuesta por un equipo español y libanés. En 1999 se realizó una segunda campaña que tuvo como objetivo definir la secuencia geomorfológica y estratigráfica así como la planimetría del yacimiento1. Los hallazgos procedentes de excavaciones clandestinas, efectuadas durante los años de la guerra civil en las proximidades del campamento palestino de Al Bass, ya indicaban la existencia de restos de época fenicia en aquella zona. En concreto, nos referimos a los materiales descubiertos a finales de 1990, entre los que se contaba con urnas cinerarias, estelas, jarros de boca de seta y trilobulada, cuencos bícromos y de engobe rojo, así como escarabeos y otros pequeños objetos depositados junto a los restos óseos en el interior de las urnas. En un principio, el carácter y las asociaciones de este material arqueológico, una parte del cuál pudo ser recuperado y estudiado en 1991, hizo pensar que se trataba de material procedente de un tophet2. Las excavaciones arqueológicas de urgencia de 1997 y el ulterior estudio de los materiales, así como la intervención de 1999 y la excavación sistemática del 20023 confirman, sin embargo, la existencia de una necrópolis que estuvo en uso, al menos, durante toda la Edad del Hierro. Ubicación 1. M.E. AUBET, "Une nécropole récemment découverte à Tyr", en Liban, l'autre rive, Catalogue exposition de l'Institut du Monde Arabe, 1999, pp. 139-141; M.E. AUBET, F.J. NÚÑEZ, L. TRELLISÓ, The phoenician cemetery of Tyre-Al Bass, Bulletin d'Archéologie et d'Architecture Libanaises 3, 1999, pp.267-294; M.E. AUBET (ed.), The phoenician cemetrery of Tyre-Al Bass. Excavations 1997 and 1999, Bulletin d'Archéologie et d'Architecture Libanaises (en prensa). 2. H. SEEDEN, "A tophet in Tyre?", Berytus XXXIX, 1991, pp.39-82; SADER, H., "Phoenician stelae from Tyre", Berytus XXXIX, 1991, pp. 101-126. 3. La campaña de 1999 fue realizada gracias a la subvención de la AECI (Agencia Española de Cooperación Internacional). La excavación efectuada en el año 2002 contó con la ayuda del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. 4. P. CARMONA y J.M. RUIZ, "Geomorphological and geoarchaeological evolution of the coastline of the tyre tombolo. Preliminary results", M.E. AUBET (ed.), The phoenician cemetrery of Tyre-Al Bass. Excavations 1997 and 1999, Bulletin d'Archéologie et d'Architecture Libanaises (en prensa); M. MILLÁN, E. VILLATE, M. BERNÚZ, "Palaeoecological analysis of the sedimentary remains from the Phoenician necropolis", M.E. AUBET (ed.), The phoenician cemetrery of Tyre-Al Bass. Excavations 1997 and 1999, Bulletin d'Archéologie et d'Architecture Libanaises (en prensa). La necrópolis de Tiro se situa en el barrio de Al Bass, próxima a la necrópolis romano bizantina situada en el parque arqueológico y al sur del campamento de refugiados palestino Al Bass (fig. 1). Los estudios geomorfológicos y sedimentológicos efectuados a partir de las muestras obtenidas durante las campañas de 1997 (urgencia) y 1999 han permitido reconstruir el paisaje geológico del territorio de la necrópolis y su entorno medioambiental4. De manera sucinta podemos decir que la necrópolis fenicia estaba emplazada en tierra firme y a primera línea de costa. Originariamente era una zona de dunas, ubicada a un par de kilómetros de distancia de la isla donde se hallaba el asentamiento, y próxima a una zona de marismas. Estratigrafía En el área de excavación de 1997 y 1999, que cubre una extensión de unos 80 m2, se han reconocido 5 estratos. El estrato superior (estrato I) de unos 50 cm de espesor, está formado por limos arcillosos e incluye únicamente material moderno. Por debajo de éste, se identificó un estrato mucho más amplio de unos 1,7 m formado por arcillas arenosas de color castaño rojizo claro (estrato II) en el que se hallaron cerámicas de época helenística, romana y bizantina al igual que en el estrato subyacente, el estrato III, un nivel de transición, de menor espesor (circa 13 cm) y compuesto por arenas compactas de color castaño gris. 47 M.ªE. Aubet; F.J. Núñez; L. Trellisó: La necrópolis fenicia de Tiro-Al Bass Inmediatamente por debajo de éste hallamos el estrato IV (fig. 2), caracterizado por ser una gran capa de arenas con inclusiones y filtraciones de limos finos y restos orgánicos procedentes del proceso de colmatación de una antigua laguna. En este estrato se depositaron las urnas cinerarias. 48 El estrato más profundo (V) no sacó a la luz material arqueológico. Se trata de un nivel de sedimento gris oscuro formado por arcillas y gran cantidad de material orgánico degradado. La disposición de las urnas Como hemos indicado, los enterramientos se encuentran distribuidos por todo el estrato 4, cuyo nivel superior se caracteriza por la aparición de una serie de materiales cerámicos dispersos y sin una contextualización clara, así como algunas estelas volcadas. Inmediatamente debajo de este nivel, y a distintas alturas, aparecen las urnas cinerarias. Si bien en la campaña de 1997 no fue siempre posible distinguir las fosas funerarias, las urnas aparecían siguiendo tres patrones básicos: aisladas, en parejas y en agrupamientos. En primer lugar, las urnas aisladas representan un tipo de disposición de urnas minoritario, siendo el de las parejas el más numeroso. En este caso, dos urnas aparecen juntas compartiendo un mismo ajuar cerámico. El tercer patrón es más complejo. Por un lado, encontramos concentraciones de hasta seis urnas que aparecen dispuestas de manera ordenada. En un primer momento, y sobre la base de parámetros tipológicos cerámicos, fue posible distinguir conexiones entre algunas de sus urnas, dando lugar a posibles parejas. Por otro lado, se han registrado agrupamientos de urnas en los que éstas aparecían dispuestas sin seguir un orden aparente. Esto parece indicar que se trata de amontonamientos de materiales, posiblemente con el fin de habilitar espacio para realizar nuevos enterramientos. El ajuar Comenzando por las urnas, las formas cerámicas registradas son, básicamente, cuatro. La forma más numerosa es la crátera anforoide (fig. 4.a.1: 4, b: 1, 2, c: 1, 3 y d: 1, 4), seguida por el ánfora decorada (fig. 4.b: 3, c: 2, 4, 5 y d: 2). Finalmente, en sólo dos casos estas dos formas fueron sustituidas por una olla de cocina y por un ánfora de almacenamiento a la que se le ha cortado el hombro (fig. 4.d: 3 y a: 3 respectivamente). Cabe destacar, además, que es en el grupo de las urnas donde se halla la mayoría de las importaciones registradas en la campaña de 1997, todas ellas posiblemente procedentes de Chipre. Las bocas de las urnas aparecen cubiertas por medio de cuencos invertidos (fig. 4.e: 1 a 7) o bien por tapaderas de cerámica (fig. 4.e: 8) o piedra. Estas últimas podían consistir, a su vez, en meras losas o tapaderas más elaboradas (fig. 4.e: 9 y 10). M.ªE. Aubet; F.J. Núñez; L. Trellisó: La necrópolis fenicia de Tiro-Al Bass Además de las tapaderas, junto a las urnas aparecen otros materiales cerámicos que, por lo general, responden a un ajuar estandarizado (fig. 3.a): jarras del tipo de anillo en el cuello (fig. 5.a), jarras de boca trilobulada (fig. 5.b) y cuencos para beber (fig. 6.a). Sin embargo, este ajuar estándar se da en sólo una de las urnas aisladas (fig. 3.b). Por el contrario, en la mayoría de estos casos a la urna le acompaña una sola jarra del tipo de anillo en el cuello (fig. 3.c). Figura 2. Planta del estrato IV 49 M.ªE. Aubet; F.J. Núñez; L. Trellisó: La necrópolis fenicia de Tiro-Al Bass 50 Aparte de las cerámicas que componen el ajuar, se han observado otras, especialmente platos, en estado muy fragmentario. Parece ser que fueron rotos deliberadamente en el momento de la deposición de la urna y su ajuar como parte del ritual funerario. Además, en un solo caso, la urna 8, junto a las cerámicas se depositaron cuatro terracotas, al parecer dentro de una caja de madera, restos de la cual aparecieron carbonizados sobre la urna. Estas terracotas confieren un carácter especial a esta tumba y consisten en una máscara antropomorfa de tamaño real, un jinete, una miniatura que representa un altar o templo, y la figura de un hombre o deidad que realiza una ofrenda. Todo este material cerámico puede ser dividido desde el punto de vista cronológico-secuencial en cinco periodos. Del primero de los Periodos observados no se ha reconocido ningún enterramiento. No obstante, algunos materiales descontextualizados Figura 3. Tipos de tumbas M.ªE. Aubet; F.J. Núñez; L. Trellisó: La necrópolis fenicia de Tiro-Al Bass (no ilustrados aquí) pertenecerían a un momento secuencial anterior al representado por los enterramientos más antiguos. La presencia de estos materiales antiguos sugeriría, por consiguiente, la existencia de enterramientos de este momento en Al Bass. Durante el Periodo II los ajuares presentan, por lo general, cráteras anforoides como urna, la mayoría de ellas de origen chipriota (fig. 4.a: 1 y 4 respectivamente), aunque en un caso aparece una ánfora local de almacenamiento y lo que parece un híbrido entre estas dos formas (fig. 4.a: 2). Las jarras de anillo en el cuello presentan un cuerpo globular, bases estables y decoración a base de bandas y filetes concéntricos (fig. 5.a: 1 y 2), mientras que las jarras trilobuladas cuentan con un cuerpo piriforme y cuellos largos o cuello cónico y cuerpo globular (fig. 5.b: 1 y 2), ambas con engobe rojo. Los cuencos para beber registrados son del tipo plano con bases estables y cubiertos de engobe rojo (fig. 6.a: 1), mientras que los cuencos comunes suelen tener bordes directos y simples, destacando que éstos cuentan en ocasiones con una decoración pintada similar a la de las jarras con anillo en el cuello (fig. 6.b: 1)5. Las tumbas que podrían pertenecer a este periodo han ofrecido un detalle interesante, la sustitución de algunas de las formas cerámicas típicas del ajuar funerario por otras. Así, en un caso la jarra de anillo en el cuello ha sido sustituida por una jarra-barril (fig. 5.c: 1), mientras que en otro el lugar de la jarra trilobulada es ocupado por una jarrita de base inestable (fig. 5.c: 2). Otra forma que aparece en este momento es una jarra provista de un pico vertedor (fig. 5.c: 3). Finalmente, las importaciones pertenecen en su mayoría al Chipro-Geométrico III, aunque hay algún caso fechable en el Chipro-Geométrico II. 5. Este patrón decorativo corresponde al Style III de W.P. ANDERSON, Sarepta I. The Late Bronze and Iron Age Strata of Area II, Y, 1988, pp. 335-336. En lo que se refiere al Periodo III, las urnas están representadas por cráteras anforoides fenicias y chipriotas (fig. 4.b: 1 y 2 respectivamente), y ánforas decoradas, todas ellas chipriotas (fig. 4.b: 3). Por su parte, las jarras con anillo en el cuello, típicas de este momento, cuentan con cuerpos globulares cuyos bordes pueden ser, por un lado, abiertos con labios rectos, o, por el otro, verticales y con labios redondeados. Ambas variedades cuentan con decoración pintada bícroma (rojo y negro) que se concentra en la mitad superior del cuello (fig. 5.a: 3 y 4). Por su parte, las jarras trilobuladas cuentan con cuerpos globulares, mientras que los cuellos son o bien cónicos y cubiertos con engobe rojo, o bien abiertos con bordes pellizcados y superficies lisas (fig. 5.b: 3 y 4). Entre los cuencos para beber se han registrado dos tipos, uno aplanado similar al del periodo anterior y otro hemiesférico. Todos ellos están cubiertos con engobe rojo (fig. 6.a: 2 y 3). Los cuencos comunes también cuentan con dos variantes, junto a los que presentan bordes simples, se han registrado otros con bordes engrosados por el interior (fig. 6.b: 2 y 3 respectivamente). A diferencia del resto de periodos, al Periodo IV corresponde la mayor parte de los enterramientos, por lo que la variedad tipológica de las 51 M.ªE. Aubet; F.J. Núñez; L. Trellisó: La necrópolis fenicia de Tiro-Al Bass 52 distintas formas cerámicas es mayor. Empezando por las urnas, éstas cuentan con cráteras anforoides, tanto fenicias como chipriotas (fig. 4.c: 1 fenicia y 3 chipriota), y ánforas decoradas, entre las que hay ejemplares fenicios, algo no registrado en los periodos anteriores (fig. 4.c: 2 fenicia y 4, 5 chipriotas). Las jarras con anillo en el cuello están representadas por jarras de cuerpos de tendencia globular con las tipicas boca de seta y por otras de borde vertical (fig. 5.a: 5 y 6). Mientras, las jarras trilobuladas cuentan con cuerpos más achatados y cuellos más anchos, a las que se le añadiría, una vez más, otro tipo de cuerpos similares pero con borde pellizcado (fig. 5.b: 5 y 6 respectivamente). La misma continuidad la encontramos en los cuencos para beber. Contamos de nuevo con dos formas básicas, la aplanada y, en segundo lugar, la semiesférica (fig. 6.a: 4 y 5). Los cuencos comunes característicos de este periodo presentan bordes desviados, bien abiertos o bien horizontales, que cuentan con un engrosamiento interior de forma cuadrangular (fig. 6.b: 5). A éstos habría que añadir, además, la aparición de otros con bordes directos y labios ligeramente abiertos, y otros de paredes carenadas y bordes triangulares (fig. 6.b: 4 y 6 respectivamente). Finalmente, en este momento se registran por primera vez tapaderas de cerámica propiamente dichas. A su vez, éstas difieren formalmente de los cuencos de borde desviado en que cuentan con bases inestables (fig. 6.b: 8). Entre los cuencos, los únicos que cuentan con superficies cubiertas con engobe rojo son los destinados a beber, aunque en el caso de los de cuerpo hemiesférico los hay que cuentan con superficies bruñidas carentes de engobe y labios marcados con pintura de color negro. Durante el Periodo V el número de enterramientos se reduce de nuevo, sin embargo, junto a las cráteras anforoides (fig. 4.d: 1 y 4) y las ánforas decoradas (fig. 4.d: 2) aparecen las ollas como urna cineraria (fig. 4.d: 3). En lo referente a las jarras de boca de seta, la característica propia de este momento es un alargamiento de los bordes, a la vez que se experimenta un abandono de los cuerpos globulares a favor de otros de tendencia marcadamente piriforme (fig. 5.a: 8). Al mismo tiempo, ahora se registra por primera vez una variante que muestra hombros carenados y superficies cubiertas completamente con engobe rojo (fig. 5.a:7), aunque todo parece indicar que en Tiro existía ya antes6. Jarras de borde vertical también aparecen ahora representadas, esta vez por un ejemplar de cuerpo ovalado, cuello corto y borde abierto que tienen el hombro y la mitad superior del borde marcados con pintura de color rojo (fig. 5.a: 9). Las jarras trilobuladas cuentan con dos tipos distintos, uno que evoluciona del periodo anterior de apariencia estilizada y boca estrecha (fig. 5.b: 7), y un segundo de cuerpo achaparrado y cuello corto (fig. 5.b: 8). Finalmente, de los cuencos para beber sólo contamos con un representante del tipo aplanado (fig. 6.a: 6), mientras que los comunes presentan ahora bordes desviados de engrosamiento alargado que conviven con otros de borde también desviado, aunque más corto (fig. 6.b: 7). 6. P.M. BIKAI, The Pottery of Tyre, 1978, pl. VI: 5, del estrato II y pl. V: 19 a 23 del estrato III. M.ªE. Aubet; F.J. Núñez; L. Trellisó: La necrópolis fenicia de Tiro-Al Bass Contenido de las urnas La urna cineraria es ante todo el recipiente contenedor del material óseo, es decir, de los restos del cadáver que era incinerado a mayor o menor proximidad del enterramiento. Desconocemos por el momento el lugar preciso en el que se efectuó la cremación, debido a la ausencia en el área A de indicios de piras funerarias. La cantidad y el volumen del material osteológico difieren considerablemente de una urna a otra, no sólo en función del estado de conservación del vaso cerámico, o del grado de cremación del individuo sino también, y primordialmente, de la disposición y tipo de enterramiento. En efecto, se ha observado de forma clara que habitualmente en los pares de urnas, uno de los dos recipientes contiene la mayoría de los restos del individuo, mientras que en la urna adyacente apenas hay escasos fragmentos, esquirlas óseas y un conglomerado de cenizas. Este proceder no parece ser fruto de la arbitrariedad sino que más bien podría responder a Figura 4. Evolución del Grupo Formal I a lo largo de la secuencia de Tiro-Al Bass 53 M.ªE. Aubet; F.J. Núñez; L. Trellisó: La necrópolis fenicia de Tiro-Al Bass una cierta práctica más o menos estandarizada en el ritual funerario, como veremos con detalle más adelante. 54 En la parte superior de la urna se halla generalmente una densa capa de arena mezclada con limos muy finos procedentes de filtraciones posteriores al enterramiento de la urna. Por debajo de ésta encontramos los huesos quemados. En el fondo del vaso cinerario se forma una especie de conglomerado de composición varia (cenizas, esquirlas de hueso entre otros) que al secarse se solidifica y endurece de forma muy compacta. A los restos del difunto, o en su caso, de la difunta, pueden acompañarle objetos del ajuar de uso personal tales como escarabeos, botones y cuentas de collar, por orden de preeminencia. En una de las urnas cinerarias, concretamente la urna número 42, de la que apenas se conservaron restos óseos, se hallaron de forma excepcional, por el momento, dos vasos en miniatura, un hueso de aceituna y un múrex. En Figura 5. Evolución de los distintos tipos de jarras presentes en Tiro-Al Bass M.ªE. Aubet; F.J. Núñez; L. Trellisó: La necrópolis fenicia de Tiro-Al Bass varias ocasiones se han depositado en el interior de la urna fragmentos de cerámica quemada que se corresponden formalmente a los que se han hallado en el exterior de la urna. La observación repetida de éste acto ritual nos lleva a pensar que la presencia de éstos en el interior de las urnas no es casual y responde a los requisitos de la ceremonia funeraria. El ajuar hallado en el interior no sigue unas pautas de disposición concretas. En la mayoría de los casos estos objetos presentan muestras de haber sufrido la acción del fuego, incluyendo los escarabeos de esteatita hallados en las urnas 3 y 26. Por el contrario, el resto de escarabeos no presentan signos de combustión. Aspectos antropológicos El análisis antropológico no sólo permite reconstruir los caracteres biológicos de una población, sino que a su vez, se torna indispensable para la recomposición del proceso ritual funerario, tanto si se trata de la práctica de la inhumación como de la incineración. Como se mencionaba más arriba, el estado de conservación y la representación del material osteológico son bastante heterogéneos, sobre todo si se cotejan las urnas que aparecen agrupadas. En este sentido, se ha podido observar que en el caso de los pares de urnas, uno de los recipientes funerarios contiene la mayor parte de los restos que componen el esqueleto (por ejemplo las urnas 26 ó 55) mientras que en el vaso adyacente (por seguir con los ejemplos citados las urnas 27, 56) apenas se hallan escasos fragmentos raramente de gran tamaño (U 56), esquirlas óseas y un conglomerado compacto de cenizas y arena entre otros elementos. Al estudiar con mayor detalle la relación entre el contenido óseo de una urna con la adyacente, verificamos que en 8 de los 14 casos de urnas dobles, restos óseos de un mismo individuo se hallaban en ambas urnas. Por decirlo de otra manera, en 8 de las urnas con menor contenido encontramos fragmentos óseos que casan con restos de la urna contigua. Otra pregunta que se plantea es ¿se trata de una práctica común y estandarizada? Por el momento no tenemos respuesta dado que contamos con sólo una pequeña parte de los enterramientos de una necrópolis que debió de ser muy densa y extensa. Cabe señalar al respecto que en los cuatro pares de urnas restantes no pudo determinarse si restos de un mismo individuo habían sido depositados en ambos vasos cinerarios. No hay elementos antropológicos que excluyan el que los restos podrían pertenecer al mismo individuo, aunque tampoco los hay que lo corroboren. Las urnas simples contienen restos de un solo individuo, salvo en el caso de la urna 54 en la que se ha determinado la presencia de dos individuos. Este es hasta el momento el único caso de enterramiento doble en la necrópolis de Tiro-Al Bass. 55 M.ªE. Aubet; F.J. Núñez; L. Trellisó: La necrópolis fenicia de Tiro-Al Bass 56 Tras lo expuesto, parece obvio señalar que la dificultad del estudio reside en delimitar y definir la unidad funeraria, es decir, el enterramiento. Por lo general se parte de la premisa de que una urna cineraria es el receptáculo de uno o más individuos. Por el momento en el ámbito del mundo funerario fenicio no se ha observado el que restos de un mismo individuo se hallen en dos urnas cinerarias. El número de casos en el que esto se corrobora en Al Bass, en 8 de 14 pares de urnas, parece indicar que no se trata de un fenómeno arbitrario, sino todo lo contrario: una práctica habitual dentro del ritual funerario de la cuál desconocemos el motivo u origen. Es difícil estimar, en consecuencia, el número exacto de individuos enterrados en el área excavada en Tiro Al-Bass. Se han identificado un mínimo de 28 individuos de los cuáles 7 corresponderían al sexo femenino, 15 al sexo masculino y de los 6 individuos restantes desconocemos el sexo. Otro elemento de interés, en lo que a la demografía y a la práctica funeraria se refiere, es la ausencia de individuos infantiles, a excepción de la urna 3 en la que se han hallado tres fragmentos de feto junto a los de una mujer adulta. En efecto, la gran mayoría de las personas incineradas pertenecen al grupo de edad adulta, en menor proporción al de edad madura y sólo se ha hallado un caso de enterramiento juvenil. La ausencia de individuos infantiles distorsiona, al alza, la edad media de la población enterrada en Tiro-Al Bass que resulta ser de circa 32 años, ligeramente superior en el sexo masculino (circa 36) que en el femenino (circa 29) y siendo muy superior a la que observamos en otras necrópolis tanto del ámbito fenicio como de la protohistoria levantina en general. La ausencia de niños plantea la cuestión de qué ocurre con los individuos infantiles, en una época en la que cabe suponer que la tasa de mortalidad infantil debió ser alta. Aspectos cronológicos Los cinco periodos crono-secuenciales, a los que hemos hecho referencia anteriormente, se fecharían de la siguiente manera (ver fig. 7)7. El Periodo I, del que no se han registrado enterramientos, coincide con los estratos XIV a X de la estratigrafía de Tiro, el horizonte de Kouklia de Bikai, e incluiría, a grandes rasgos, la transición desde el Bronce Tardío y casi todo el Hierro I. Se fecharía entre el siglo XII y mediados del siglo IX a. C. El Periodo II coincide con los estratos IX a VI de Tiro y con una parte del horizonte de Salamis de Bikai, lo que ubicaría esta fase en los últimos momentos del Hierro I y la transición hacia el Hierro II8. Su fecha iría de la segunda mitad del siglo IX hasta el primer cuarto del siglo VIII a.C. 7. De una manera preliminar, los materiales han sido puestos en relación con la estratigrafía reconocida en Tiro por Bikai (P.M. BIKAI, The Pottery of Tyre, 1978) y los horizontes en los que la misma autora ha dividido la secuencia Fenicia (P.M. BIKAI, The Phoenician Pottery of Cyprus, 1987, pp. 48 - 68, especialmente la tabla 2 en la p. 2). Esta última obra nos servirá de referencia tipológico-secuencial para el desarrollo que sigue a continuación. 8. Hemos considerado conveniente dividir el Horizonte de Salamis de Bikai en dos partes. Un argumento similar fue desarrollado en su momento por la autora (P.M. BIKAI, The Pottery of Tyre, 1978, p. 67), aunque posteriormente parece que varió su opinión (idem, The Phoenician Pottery of Cyprus, p. 48). M.ªE. Aubet; F.J. Núñez; L. Trellisó: La necrópolis fenicia de Tiro-Al Bass El Periodo III se corresponde con los estratos V y IV de Tiro, es decir, con la última parte del horizonte de Salamis de Bikai. En estos momentos nos encontramos ya en los inicios del Hierro II y se fecharía entre el segundo cuarto y mediados del siglo VIII a.C. El Periodo IV coincide con los estratos III y II de Tiro y con todo el horizonte de Kition de Bikai. Esta fase representa ya el Hierro II pleno, y se fecharía entre la segunda mitad del siglo VIII e inicios del siglo VII a.C. El último de los periodos representados en Al Bass, el Periodo V, se corresponde con el estrato I de Tiro, al que posiblemente rebasa, el horizonte de Amathus de Bikai y con los últimos momentos del Hierro II. Su fecha sería del siglo VII a inicios del siglo VI a. C. Por consiguiente, en Al Bass aparece representado toda la Edad del Hierro Fenicia, si bien de manera desigual (ver la proporción de enterramientos por periodos en la fig. 7). Figura 6. Cuencos y tapaderas en Tiro-Al Bass 57 M.ªE. Aubet; F.J. Núñez; L. Trellisó: La necrópolis fenicia de Tiro-Al Bass Conclusiones La necrópolis de Tiro-Al Bass combina una serie de elementos ya observados con anterioridad en el resto de cementerios fenicios conocidos hasta el momento9. 58 En primer lugar, el cementerio de Al Bass estaba situado en una zona alejada del asentamiento urbano. Originariamente la necrópolis se hallaba en la orilla opuesta a la isla de Tiro, en un ambiente lagunar. A juzgar por el registro arqueológico, la incineración era la única práctica funeraria que se empleaba en época fenicia en Tiro-Al Bass. Una vez quemados los restos de los difuntos, éstos eran depositados en urnas cerámicas. Dichas urnas, colocadas solas o en parejas, se enterraban en fosas exca- Figura 7. Periodización de Tiro-Al Bass 9. Para un estado de la cuestión a cerca de las necrópolis fenicias en territorio libanés, véase H. SADER, "Nécropoles et tombes phéniciennes du Liban", Cuadernos de Arqueología Mediterránea 1, 1995, pp.13-30. M.ªE. Aubet; F.J. Núñez; L. Trellisó: La necrópolis fenicia de Tiro-Al Bass vadas en la arena que eran marcadas en superficie por estelas de piedra. No obstante, otros métodos de señalización podrían haberse utilizado, tales como postes de madera o similares. En segundo lugar, en el caso de las parejas de urnas y sus respectivas tapaderas, se encuentra normalmente una cerámica de cada uno de los siguientes grupos formales: jarras de la clase ‘de anillo en el cuello’, jarras de boca trilobulada y cuencos para beber. Este tipo vajilla es común a casi todas las necrópolis fenicias conocidas (Tambourit, Akhziv, Khaldé)10. Durante la campaña de 1997 no se halló representantes de ningún otro grupo formal, como podrían ser las lucernas. Este patrón se rompe en el caso de las urnas aisladas, en las que, por lo general, se ha encontrado junto a la urna una sola jarra del tipo ‘de anillo en el cuello’. Cronológicamente, los materiales hallados en los enterramientos abarcan desde mediados del siglo IX hasta finales del VII o principios del siglo VI a.C. La novedad reside en la observación de indicios de un ritual particular. El cadáver se incineraba en piras en las que además se quemaban cerámicas, otros objetos de carácter más personal, de los que nos han quedado, por ejemplo, restos de cuentas, y, en tercer lugar, alimentos (ovicápridos y pescado). A continuación, en el caso del uso de una pareja de urnas, la mayoría de los restos óseos eran colocados dentro de una de ellas, mientras que en la otra se depositaban cenizas, muy pocos huesos y restos de las cerámicas que se habían quemado con el difunto en la pira. La mayoría de los escarabeos hallados no habían sido quemados y en todos los casos, el escarabeo se depositaba en la urna que contenía el mayor volumen de huesos. Parte de este ritual complejo son los fragmentos de cerámica rotos sobre la fosa. No se observa una clara diferencia en el ajuar en función del sexo. Sin embargo, no podemos decir lo mismo de los grupos de edad, dado que hay un amplio grupo de individuos, que pertenecen a la categoría de los subadultos que prácticamente no están enterrados en esta área. 10. R. SAIDAH, "Une tombe de l'Âge du Fer à Tambourit, région de Sidon", Berytus 25, 1977, pp. 135-148; R. SAIDAH, "Fouilles de Khaldé. Rapport préliminaire sur la première et deuxième campagnes (1961-1962)", Bulletin du Musée de Beyrouth 19, 1966, pp. 51-90; R. SAIDAH, "Fouilles de Khaldé", Bulletin du Musée de Beyrouth 20, 1967, pp. 165-169; M.W. PRAUSNITZ, "Die Nekropolen von Akhziv und die Entwicklung der Keramik vom 10. bis zum 7. Jahrhundert v.Chr. in Akhziv, Samaria und Ashdod", en H.G. NIEMEYER (ed.), Phönizier im Westen, pp. 31-44, Maguncia; E. MAZAR, The Phoenicians in Achziv. The southern cemetery, Cuadernos de Arqueología Mediterránea 7, Universidad Pompeu Fabra, Barcelona; M. DAYAGI-MENDELS, The Akhziv cemeteries. The Ben-Dor excavations, 1941-1944, Israel Antiquities Authority Reports 15, 2002. En efecto, se observa la ausencia de este segmento de población que a nuestro parecer, salvo los tres restos de un feto y los de un individuo juvenil, se halla muy poco representada en esta área de la necrópolis fenicia de Al Bass. La ausencia de cremaciones infantiles plantea la cuestión de si existe un tratamiento funerario discriminatorio en función a la edad y los factores que lo motivan. Este sesgo en la composición y representación demográfica distorsiona al alza la edad media de los individuos enterrados en esta área de Al Bass. La proporción de hombres es superior a la de mujeres, casi el doble, aunque el número de individuos cuyo sexo no ha podido ser determinado puede influir en este desequilibrio. Dada la escasez de datos, todavía es pronto para establecer pautas o tendencias demográficas de la población en Al Bass. 59 M.ªE. Aubet; F.J. Núñez; L. Trellisó: La necrópolis fenicia de Tiro-Al Bass 60 A diferencia del resto de las necrópolis fenicias conocidas, Al Bass es bastante homogénea: sólo se han hallado incineraciones en urna. Sin embargo, la mayoría de necrópolis fenicias orientales presentan una estructura más compleja y heterogénea, tanto en cuanto a la práctica funeraria (coexistiendo la incineración con la inhumación), como al tipo de construcción sepulcral (fosas, cistas, hipogeos, y tumbas de cámara construida, entre otras)11. Por el momento sólo contamos con una documentación parcial y dispersa del mundo funerario fenicio. Al Bass puede proporcionar un poco de luz a este panorama, a pesar de que el volumen de materiales no permite hacer afirmaciones rotundas. Sin embargo, la homogeneidad de sus datos posiblemente dará sentido a muchas observaciones realizadas anteriormente y que restan sin ser completamente comprendidas. Sobre todo, puede servir de referencia a otros cementerios en los que se registra el rito de incineración. No obstante quedan muchas cuestiones pendientes por investigar. Entre ellas podríamos citar: el tipo de población de Al Bass, los aspectos relativos a la estructura socioeconómica e ideológica de una ciudad fenicia de la relevancia de Tiro. En definitiva, cuál fue el significado social de la incineración en el más amplio sentido de la palabra (según edad, sexo, o identidad cultural). Estos temas podrán conocerse mejor con un estudio más amplio y profundo de la necrópolis Al-Bass así como del asentamiento urbano, del cual tenemos, por el momento, escasos datos. 11. Ver nota 10. Dirección de los autores: Laboratori d’Arqueología Universitat Pompeu Fabra C/ Ramón Trias Fargas 25-27 08005 Barcelona (España) eugenia.aubet@upf.edu francisco.nunez@upf.edu laura.trelliso@upf.edu M.ªE. Aubet; F.J. Núñez; L. Trellisó: La necrópolis fenicia de Tiro-Al Bass Bibliografía ANDERSON, W. P. (1988). Sarepta I. The Late Bronze and Iron Age Strata of Area II. Publications de l'Université Libanaise, Section des Études Archéologiques, Beirut. AUBET, M.ª E. (1999). "Une nécropole récemment découverte à Tyr", en Liban, l'autre rive. Catalogue exposition de l'Institut du Monde Arabe, pp. 139-141. AUBET, M.ª E. (en prensa). The Phoenician cemetery of Tyre-Al Bass. Excavations 1997-1999. Bulletin d'Archéologie et d'Architecture Libanaises, Beirut, Líbano. AUBET, M.ª E. , NÚÑEZ, F. J. y TRELLISÓ, L. (1999). The Phoenician cemetery of Tyre-Al Bass, Bulletin d'Archéologie et d'Architecture Libanaises 3, pp. 267-294, Beirut. BIKAI, P. M.,(1978). The Pottery of Tyre, Warminster. BIKAI, P. 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