UNA GEOGRAFÍA DE LA URBANIZACIÓN DESDE LAS INVERSIONES INMOBILIARIAS
LA CIUDAD EN LA ERA DE LA FINANCIARIZACIÓN
José Gasca Zamora • Patricia Eugenia Olivera Martínez
(coordinadores)
A partir de la década de los noventa del siglo XX, se registró una creciente demanda
de inmuebles residenciales, productivos e infraestructuras que han requerido volúmenes extraordinarios de recursos financieros para su producción y consumo. Ello
ha implicado que la financiarización adquiera una centralidad sin precedentes en el
devenir de las ciudades y metrópolis contemporáneas.
En Latinoamérica, las investigaciones sobre financiarización urbana comenzaron a proliferar desde hace poco más de una década con motivo de la gran recesión
global detonada por los desajustes en las hipotecas de alto riesgo en Estados Unidos y varios países europeos, pero sobre todo por las nuevas escalas que adquirieron en países como Brasil, Chile, Argentina y México los procesos de producción y
rentabilización de los bienes inmobiliarios mediante innovaciones en los fondos de
inversión y la aparición de entidades y agentes financieros.
La presente obra, que responde a ese contexto, reúne los aportes de un conjunto de autores latinoamericanos acompañados por reconocidos especialistas europeos. Los trabajos exploran los vínculos entre financiarización, sector inmobiliario
y producción del espacio urbano desde el análisis del mercado de vivienda, la bursatilización hipotecaria y nuevas formas de titulización en propiedades del sector
productivo. Otros temas de interés se centran en los efectos disruptivos de la crisis
asociada a los ciclos del sector inmobiliario, así como en las distintas transformaciones espaciales, los paisajes urbanos y los conflictos sociales generados por las
finanzas inmobiliarias.
LA CIUDAD EN LA ERA
DE LA
FINANCIARIZACIÓN
UNA GEOGRAFÍA DE LA URBANIZACIÓN DESDE
LAS INVERSIONES INMOBILIARIAS
José Gasca Zamora • Patricia Eugenia Olivera Martínez
(coordinadores)
LA CIUDAD
EN LA ERA DE LA
FINANCIARIZACIÓN
UNA GEOGRAFÍA DE LA URBANIZACIÓN DESDE
LAS INVERSIONES INMOBILIARIAS
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO
Dr. Enrique Graue Wiechers
Rector
Dr. Leonardo Lomelí Vanegas
Secretario General
Dr. Luis Agustín Álvarez Icaza Longoria
Secretario Administrativo
Dra. Guadalupe Valencia García
Coordinadora de Humanidades
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES ECONÓMICAS
Dr. Armando Sánchez Vargas
Director
Dra. Isalia Nava Bolaños
Secretaria Académica
Ing. Patricia Llanas Oliva
Secretaria Técnica
Mtra. Graciela Reynoso Rivas
Jefa del Departamento de Ediciones
LA CIUDAD
EN LA ERA DE LA
FINANCIARIZACIÓN
UNA GEOGRAFÍA DE LA URBANIZACIÓN DESDE
LAS INVERSIONES INMOBILIARIAS
José Gasca Zamora
Patricia Eugenia Olivera Martínez
Coordinadores
Catalogación en la publicación UNAM. Dirección General de Bibliotecas y Servicios Digitales de Información
Nombres: Gasca Zamora, José, editor. | Olivera Martínez, Patricia Eugenia, editor.
Título: La ciudad en la era de la financiarización: una geografía de la urbanización
desde las inversiones inmobiliarias / José Gasca Zamora, Patricia Olivera Martínez,
coordinadores.
Descripción: Primera edición. | Ciudad de México : Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Investigaciones Económicas, 2021.
Identificadores: LIBRUNAM 2112815 | ISBN . 978-607-30-5130-9
Temas: Inversiones en bienes raíces -- Finanzas. | Financiarización. | Negocios en
bienes raíces. | Urbanización -- Aspectos económicos.
Clasificación: LCC HD1382.5.C58 2021 | DDC 332.6324—dc23
Primera edición noviembre de 2021
D. R. © Universidad Nacional Autónoma de México
Ciudad Universitaria, Coyoacán,
04510, Ciudad de México
Instituto de Investigaciones Económicas
Circuito Mario de la Cueva s/n
Ciudad de la Investigación en Humanidades
04510, Ciudad de México
Proyecto PAPIIT: IN302120 “Financiarización del mercado inmobiliario:
nuevas formas, actores y escalas en la producción del entorno construido
en la ciudad contemporánea”.
ISBN: 978-607-30-5130-9
Fotografía de la portada: Francisco Serrano García
Diseño de portada: Juan Carlos Burgoa
Corrección, cuidado de la edición y diseño de interiores: Marisol Simón
Prohibida la reproducción total o parcial por cualquier medio sin autorización
escrita del titular de los derechos patrimoniales.
Impreso y hecho en México.
Índice
Introducción
9
1. El estado de la vivienda en la era de la financiarización
Manuel B. Aalbers
13
2. Los agentes de la financiarización en el mercado inmobiliario
en ciudades mexicanas
Patricia Eugenia Olivera Martínez • Erick Javier López Sánchez
37
3. Financiarización y nuevo ciclo inmobiliario en las ciudades
españolas: procesos comunes y desigualdades interurbanas
Ricardo Méndez Gutiérrez del Valle
67
4. Real Estate y Unreal Estate en el estallido social chileno
Antonio Daher Hechem
91
5. Financiarización del mercado hipotecario en México
Luis A. Salinas Arreortua • Gustavo G. Gutiérrez Ramírez
115
6. Fideicomisos de Inversión en Bienes Raíces (Fibras):
el ascenso de la urbanización financiarizada del sector
productivo en México
José Gasca Zamora
133
7
8
ÍNDICE
7. Inversores financieros y corporativos en el mercado
inmobiliario comercial brasileño: una tipología para el análisis
Daniel Sanfelici • Maira Magnani
157
8. Huellas de la financiarización inmobiliaria en Monterrey:
mapeo y análisis urbano
Abiel Treviño Aldape
179
9. Verticalización como efecto del capital financiero
y la mercantilización del desarrollo urbano en Puebla
Lorena Cabrera Montiel
199
10. La era de la financiarización urbana por el ascenso
del circuito inmobiliario:una lectura a partir de Henri Lefebvre
Enrique de Jesús Castro Martínez
223
11. Financiarización del territorio en América Latina:
una aproximación a las empresas fintech como nuevos actores
de la economía urbana en México y Argentina
Derlis Daniela Parserisas
243
Introducción
A partir de la década de los noventa del siglo XX, diversas ciudades alrededor del
mundo registraron una creciente demanda de inmuebles residenciales, productivos
e infraestructuras que han requerido volúmenes extraordinarios de recursos para su
producción y consumo. Ello fue resultado no solo del ciclo ascendente de la urbanización, sino particularmente de los procesos de metropolización y la formación de
densas redes de ciudades. La expansión urbana se refleja en edificaciones a mayor
escala, combinando tendencias simultáneas de difusión y concentración, como parte del proceso denominado “urbanización planetaria”.
Las metrópolis y grandes ciudades también son escenario de procesos de reestructuración económica, innovación productiva y complejización de los mercados laborales, por estas razones el sector inmobiliario resulta clave, pues se convierte en el
vehículo principal para captar inversiones orientadas a la expansión y regeneración
del tejido productivo, habitacional y distributivo. Innovaciones en la edificabilidad y
variadas formas de reciclamiento de zonas que cumplieron su ciclo productivo dan
cuenta de esta capacidad de expansión de los flujos de inversión en inmuebles, lo
cual ha contribuido a consolidar el lugar de las grandes metrópolis como motores de
la economía que encuentran en la financiarización uno de sus principales soportes.
El suelo urbano, la construcción del entorno habitado y el consumo de bienes
inmuebles resultan objetos clave de la financiarización, toda vez que son fundamentales en la absorción de excedentes de capital. El poder de las finanzas por medio
de los negocios inmobiliarios adquire una centralidad sin precedentes en la sociedad
contemporánea porque, al tiempo que se asocia con la urbanización planetaria, desencadena procesos disruptivos de la economía global, tal como se registró hace poco
9
10
LA CIUDAD EN LA ERA DE LA FINANCIARIZACIÓN
más de una década con la gran recesión económica precipitada por los desajustes de
las hipotecas de alto riesgo introducidas en los mercados bursátiles de Estados Unidos y varios países europeos.
Fue justo por la crisis económica global, registrada entre 2007 y 2009, que la
financiarización se posicionó como un tema de la agenda de investigación urbana en
diversos países. En América Latina han tenido lugar foros donde se ha discutido la
articulación entre finanzas, sector inmobiliario y transformaciones urbanas, al tiempo que surgen publicaciones especializadas sobre el tema, alentadas principalmente
por geógrafos, urbanistas, economistas y sociólogos radicados en Chile, Brasil, México y Argentina.
La financiarización inmobiliaria es una de las claves de interpretación del crecimiento y la metamorfosis urbana, porque es el primer eslabón de una compleja
cadena en la que se rentabiliza la demanda de espacio edificado; esto incluye variados mecanismos de inversión para la producción, adquisición y renta de propiedades. Parte de la discusión inicial latinoamericana sobre financiarización inmobiliaria
emergió con el análisis de las transformaciones registradas en el mercado de vivienda y la intensificación de la mercantilización del espacio urbano. Dentro de estas
líneas de investigación se han estudiado los impactos de los proyectos inmobiliarios
que suelen impulsar grandes financiadores operados por desarrolladores inmobiliarios, industriales de la construcción y el propio Estado.
El tema de la financiarización ha resultado de interés en la medida que evidencia
cómo las intervenciones urbanísticas, en muchos casos, se encuentran descontextualizadas de las necesidades locales; su lógica invasiva promueve procesos de exclusión,
segregación y desplazamiento, lo que contraviene el sentido social de la política de la
ciudad. En otros casos, la financiarización de formas extensivas de edificación en la
periferia ha derivado en procesos de acaparamiento de tierras, la disolución de formas
de vida rural y contextos de habitabilidad desprovistos de la planeación que han generado externalidades negativas con altos costos sociales, económicos y ambientales.
Desde hace una década los estudios sobre el nexo entre finanzas y sector inmobiliario en varios países latinoamericanos comenzó a ampliarse en la medida que
la conversión de bienes inmobiliarios en activos bursátiles ha configurado formas
inéditas de financiarización en nuestros países. Este proceso reconocido como titulización o securitización ha trascendido como uno de los campos de mayor interés,
no solo por lo relativamente novedoso, sino por el crecimiento acelerado de inversiones en este segmento y su capacidad real y potencial para promover cambios en
el espacio urbano.
INTRODUCCIÓN
11
Lo anterior significa que la financiarización no es una variable más, sino un hecho
social constitutivo de las dinámicas urbanas contemporáneas, a partir de lo cual se puede precisar que el proceso resultante es la urbanización financiarizada. Descifrar el carácter complejo de este proceso implica poner atención en tres factores que operan de
manera articulada: la disponibilidad de excedentes de capital que buscan nuevos segmentos y formas de valorización, lo que reconfigura una geografía de las inversiones
que vinculan actores y entidades locales con la escala nacional y global de la economía
financiera. El segundo, corresponde a una creciente producción de edificaciones residenciales y de inmuebles del sector productivo, tanto por la demanda real, como por
prácticas especulativas, fenómeno que se asocia al proceso de producción y rentabilización de los bienes inmobiliarios como activos financieros y a la reestructuración espacial
productiva comandada por metrópolis y grandes ciudades. Finalmente, la emergencia
de nuevos arreglos institucionales que favorecen un ambiente proclive para la innovación y operación de nuevos instrumentos, entidades financieras y agentes inversionistas, en este caso se considera principalmente segmentos y agentes asociados a las inversiones realizadas bajo distintas modalidades de titulización de activos inmobiliarios.
En sintonía con el interés que ha despertado el estudio de la urbanización financiarizada bajo esta agenda en varias comunidades académicas, diversos investigadores y profesores mexicanos en colaboración con académicos de otros países
latinoamericanos, incursionamos en su análisis; los resultados se dieron a conocer
en el Seminario Internacional: “Capital inmobiliario: producción y transgresión del
espacio social en la ciudad neoliberal”, que tuvo lugar en el otoño de 2018 en la Ciudad de México y la edición de un libro con el mismo título, publicado en 2019.
Para fortalecer esa línea de investigación se inició en 2020 el proyecto: “Financiarización del mercado inmobiliario: nuevas formas, actores y escalas en la producción del entorno construido en la ciudad contemporánea”, el cual alentó la participación de académicos y estudiantes de universidades de países latinoamericanos y
europeos. Esta iniciativa fue realizada en el marco del Programa de Apoyo a Proyectos de Investigación e Innovación Tecnológica (PAPIIT IN302120), la cual contó con el
auspicio de la Dirección General de Asuntos del Personal Académico de la Universidad Nacional Autónoma de México.
La presente obra es fruto de ese esfuerzo colectivo. Los 11 trabajos que la integran exploran los vínculos entre financiarización, sector inmobiliario y producción del
espacio urbano desde el análisis del mercado de la vivienda, la bursatilización hipotecaria y nuevas formas de titulización en propiedades del sector productivo. Otros temas de interés se centran en los efectos disruptivos de la crisis asociada a los ciclos del
12
LA CIUDAD EN LA ERA DE LA FINANCIARIZACIÓN
sector inmobiliario, así como en las distintas transformaciones espaciales, los paisajes
urbanos y los conflictos sociales generados por las finanzas inmobiliarias.
Si bien el proyecto de investigación se pensó originalmente dentro de una perspectiva latinoamericana, desde la cual se inscriben casos de estudio en ciudades
de México, Chile, Brasil y Argentina, resultó enriquecedora la participación de dos
reconocidos expertos europeos en este campo: Manuel Aalbers y Ricardo Méndez;
sus aportes permitieron adentrarse en interesantes perspectivas desde Bélgica y España, respectivamente, lo que permitió contar con un espectro más amplio de casos
de estudio que potenciaron la investigación.
Una apreciación inicial de este ejercicio revela que la urbanización financiarizada mantiene similitudes en los países analizados, pero también las formas en que
opera en cada caso, lo cual da cuenta de su carácter variado y desigual, de acuerdo
con las especificidades que registran los entornos institucionales, las formas en que
participan los actores y entidades financieras, así como las características históricas
de la urbanización. Ello sugiere seguir trabajando desde la perspectiva latinoamericana a fin de continuar dilucidando las singularidades que distinguen a este fenómeno en nuestros países, sin soslayar las conexiones con los países del “Norte Global”.
Los trabajos que integran este texto se desarrollaron bajo el periodo de la
emergencia sanitaria de la COVID-19, cuyos efectos más profundos se resintieron durante el 2020 y, en varios países, se extendieron hasta los primeros meses de 2021.
La pandemia representa un punto de inflexión difícil de soslayar, porque a la par de
la emergencia sanitaria, se ha configurado una realidad social y económica crítica en
los contextos urbanos con un desenlace incierto que invita a repensar cómo se ha
alterado el devenir de la propia financiarización en medio de una crisis inédita.
Entre las problemáticas acentuadas bajo este contexto se encuentran las dificultades de acceso a la vivienda social y los desalojos de vivienda en alquiler provocados por el desempleo. Otros renglones que impactaron las finanzas inmobiliarias
se relacionan al paro temporal de la industria de la construcción y el cierre de numerosos negocios generadores de rentas, siendo los casos más emblemáticos el del
turismo y los centros comerciales. Estos aspectos afectaron el comportamiento del
sector de bienes raíces y aumentaron el riesgo de las inversiones del sector inmobiliario en los mercados bursátiles. Lo anterior invita a una nueva reflexión sobre el
devenir de la urbanización financiarizada para los próximos años.
9
Verticalización como efecto
del capital financiero y la
mercantilización del desarrollo
urbano en Puebla
Lorena Cabrera Montiel*
INTRODUCCIÓN
En los últimos años, las ciudades latinoamericanas presentan características comunes de reestructuración, impulsadas principalmente por los condicionamientos del
desarrollo económico y los cambios en los sistemas de planificación y gestión urbana que se sintetizan en la transformación de las operaciones inmobiliarias en magnitud, ritmo, forma y, en especial, agentes que participan; lo que ha alterado a su vez
la morfología urbana. En las principales ciudades capitales como Ciudad de México,
Bogotá, Santiago, Buenos Aires o Panamá, la mutación del sector inmobiliario, influido por la cada vez mayor participación del sector financiero, se manifiesta de manera tangible como expresión del proceso espacial relacionado con la financiarización.
La integración del sector financiero global a la actividad inmobiliaria incentivó
la innovación tecnológica, la desregulación de los mercados y la liberación y ampliación de flujos de capitales trasnacionales en un mercado globalizado, otorgándoles
el dominio en las decisiones del sector productivo. La diversificación financiera resultante se manifiesta en una mayor disponibilidad de fondos para la oferta y la demanda para la generación de espacios habitacionales, edificaciones de usos diversos
y para la creación de infraestructura.
La financiarización inmobiliaria trajo consigo la transformación de las relaciones socioespaciales y la mercantilización del desarrollo urbano, de las cuales resulta
* Departamento de Arte, Diseño y Arquitectura, Universidad Iberoamericana Puebla. Correo electrónico: lorena.cabrera.montiel@iberopuebla.mx y lorecamo@gmail.com.
199
200
LORENA CABRERA MONTIEL
una organización territorial sumamente desigual que profundiza la dualidad, la segregación y la fragmentación de las ciudades y áreas metropolitanas, manifiestas en
la producción simultánea de enclaves para la clase alta, que se benefician de inversiones públicas, así como de zonas poco servidas (De Mattos, 2016; 2016a).
La nueva morfología urbana producida en las ciudades latinoamericanas está
dominada por la entrada de nuevos productos desarrollados principalmente en las
periferias que se simplifican en dos tipologías: la privatópolis inmobiliaria, o el aumento de amplios espacios residenciales cerrados, conectados pero autosegregados con abundancia de servicios y espacios exclusivos para sus residentes, de clases
media y alta; y la precariópolis estatal, espacios habitacionales urbanizados, estandarizados e igualmente fragmentados, dirigidos a grupos medios y bajos (Hidalgo et
al., 2008; Zunino e Hidalgo, 2011). Mientras en áreas centrales y espacios consolidados aparece una tendencia hacia la renovación urbana y la potencial gentrificación,
así como hacia la producción vertical.
El área metropolitana de Puebla no es ajena a estas pautas, pues en las primeras dos décadas de este siglo, particularmente a partir de 2010, se inició una precipitada reconfiguración del paisaje urbano, que hasta hace pocos años había conservado su plano original y su horizontalidad. Por un lado, los promotores privados de
vivienda económica unifamiliar produjeron extensivamente miles de unidades en la
periferia y, por otro, se observa una progresión de la producción intensiva de torres
de departamentos, a la par de edificios de oficinas, servicios y usos mixtos, tanto en
espacios periféricos, como en algunas áreas urbanas consolidadas, dando paso a la
verticalización y a la construcción de nuevas formas de habitar la ciudad.
Diversos factores multiescalares y multidimensionales han intervenido en este
proceso, desde el impulso estatal a la competitividad urbana y la terciarización de
las actividades que siguen los modelos globales; la consecuente transformación
de los niveles de ingresos de la población, al igual que de sus aspiraciones; las adecuaciones de la política habitacional en escala nacional; la vigorización del capital
en la producción de infraestructura regional y subsecuentes modificaciones a las
regulaciones del desarrollo a escalas estatal, regional y municipal.
Algunos autores aportan explicaciones de los procesos de acumulación de
capital y producción del espacio urbano (Harvey y Smith, 2005; Pradilla, 2018), las
fuerzas que determinan la localización y formas de consumo de los bienes producidos como la teoría de la renta de suelo (Jaramillo, 2009), la irrupción de nuevos
modelos de producir y habitar el espacio (Abramo, 2011); enfoques que consideran
las variables que influyen en las decisiones de la demanda, es decir, el conjunto de
EL CAPITAL FINANCIERO Y LA MERCANTILIZACIÓN DEL DESARROLLO URBANO EN PUEBLA
201
prácticas que mueven a los individuos a comportarse de manera similar a la de otros
miembros de su grupo social (Bourdieu, 2001; Miller, 2009), y que los transforman
en consumidores de activos financieros, al promover la adquisición de una casa propia (Rolnik, 2013).
Nuevos enfoques sobre la producción del espacio a partir de la financiarización,
replantean los análisis sobre la circulación del capital financiero en los mercados
inmobiliarios, reconvirtiendo el papel de activo real de los bienes raíces a instrumentos de inversión, lo que repercute en las decisiones estatales sobre el desarrollo
urbano (Aalbers, 2008; Weber, 2010; Rolnik, 2013; Halbert y Attuyer, 2016), en sus
implicaciones socioespaciales (Theurillat, 2011; Aalbers, 2011, 2016; Christopherson,
Martin y Pollard, 2013; Theurillat, Rérat y Crevosier, 2015), con algunas exploraciones
de los efectos en España (Méndez, 2018) y Latinoamérica (Zunino e Hidalgo, 2011; De
Mattos, 2016; 2016a; Daher, 2013; Sanfelici y Halbert, 2016; Sanfelici, 2017).
Asimismo, se ha analizado cómo el mayor peso del sector financiero en todas las
ramas productivas ha afectado la organización, decisiones y estrategias de las empresas y ha reestructurado también la división del trabajo en el sector inmobiliario (Rutland, 2010; Capel, 2013; David, 2017). Esta transformación, promovida globalmente
por organismos internacionales (Lovera, 2013a), se relaciona también directamente
con la innovación en el campo tecnológico o sociotécnico en la fase de producción de
los bienes inmuebles; así como con variables organizativas y económicas, propias de
un enfoque corporativista, que favorecen la generación de ventajas competitivas.
De esta manera, la forma de producción del espacio promocional mercantil,
como campo de acción y acumulación de capital, promueve la creación de nuevos
productos: conjuntos habitacionales cerrados, vivienda de lujo con amenidades,
complejos comerciales, recreativos, corporativos, hoteles, desarrollos mixtos, artefactos característicos del capitalismo neoliberal (Pradilla, 2018). Pero estos procesos
de innovación schumpeterianos,1 que se reflejan en una nueva espacialidad urbana
(Abramo, 2011), no consisten solamente en la introducción de nuevos productos (diversificación tipológica y morfológica), sino que innovan con insumos, nuevos métodos, nuevas reglas de comportamiento y de organización y nuevas localizaciones;
asimismo, se enfocan en reorientar las preferencias de la demanda y en la creación
constante de nuevas expectativas sobre el uso del suelo urbano. Lo anterior, con el
1. Según Schumpeter (1934), la innovación se refiere a la introducción de bienes de consumo nuevos, o
de mayor calidad que los anteriores, la introducción de nuevos métodos de producción, la apertura de nuevos mercados, el uso de nuevas fuentes de aprovisionamiento, o la introducción de
nuevas formas de competencia que lleven a una redefinición de la industria.
202
LORENA CABRERA MONTIEL
fin de lograr mayores ganancias por la valorización de las novedades inmobiliarias y
la desvalorización ficticia de localizaciones y productos “obsoletos”, lo que estimula
a otros promotores a reproducir estas prácticas, repitiendo cada vez el ciclo de innovación inmobiliaria (Abramo, 2011).
Nos enfocamos así en una nueva tendencia del desarrollo inmobiliario en la
metrópolis poblana, la producción promocional mercantil de inmuebles distintos, en
términos de intensidad edificatoria y ocupación del suelo, es decir, en el fenómeno
de la verticalización (para uso habitacional), del que dan cuenta diversos estudios
en otras ciudades latinoamericanas (Machado y Miranda, 2004; Díaz y Nuñez, 2007;
Rodríguez, 2016; Briñez, 2018; López-Morales et al., 2019).
Para puntualizar, nos referimos a la verticalización como el proceso de intensificación de la producción de edificios en altura, el cual conlleva el desarrollo económico de ciertas áreas de la ciudad y el consecuente aumento de la densidad urbana. No se trata meramente de una transformación física, sino del incremento de la
fragmentación socioespacial, la creación de nuevas formas de habitar el espacio y la
modificación de estilos de vida de la población.
La producción de inmuebles verticales no es un modelo “nuevo” en sí, pues ha
estado presente desde el siglo XIX, con la edificación de los primeros rascacielos estadounidenses que se volvieron símbolos de modernidad y prosperidad económica,
pasando por el modelo de sustitución de importaciones, que extendió esta tipología
edificatoria a los países en desarrollo donde comenzaron a construirse grandes complejos verticales, principalmente para ocupación habitacional, pero es a partir de la
era neoliberal, y gracias a la innovación tecnológica y a la disponibilidad y dominio
del capital financiero, que inició el florecimiento de este modelo.
En México, el estancamiento del mercado de vivienda, tras un periodo de gran
auge y posterior crisis financiera, incitó a que los desarrolladores inmobiliarios, nuevos o extraños al sitio o a la actividad, buscaran alternativas arriesgadas.
Desde los noventa, en Puebla, las condiciones de desarrollo urbano en la periferia favorecieron la aparición de nuevas mercancías inmobiliarias y el desarrollo
vertical. Las operaciones de fraccionamiento de suelo para venta de lotes urbanizados se extendieron explotando el mito de la casa como patrimonio, al igual
que la búsqueda de seguridad y de exclusividad por parte de la demanda. Algunos
agentes se vieron favorecidos, por sus nexos con los poderes locales, al conocer
anticipadamente las condiciones del crecimiento urbano y de la inversión en infraestructura, a lo que se atribuye la compra masiva de terrenos periféricos (de
origen ejidal agrícola), estratégicamente ubicados, a costos ventajosos, para limi-
EL CAPITAL FINANCIERO Y LA MERCANTILIZACIÓN DEL DESARROLLO URBANO EN PUEBLA
203
tarse a esperar el desarrollo de la zona. El acaparamiento del suelo les posibilitó
determinar precios monopólicos y establecer las formas de actuación.
Como es bien sabido, un parteaguas en el desarrollo urbano de Puebla fue el
Proyecto Regional Angelópolis que consideró la creación de las reservas territoriales
Atlixcáyotl y Quetzalcóatl, en tierras ejidales, al surponiente de la ciudad; así como la
construcción de la Vía Atlixcáyotl, el anillo periférico y un acuaférico. Este proceso de incorporación masiva de suelo social, los subsecuentes cambios de uso de suelo y la posterior alianza de los promotores con entidades financieras nacionales o trasnacionales,
fueron clave de la transformación de la actividad inmobiliaria. Así, se adecuaron las
condiciones para la producción de nuevas formas de agrupamiento de vivienda como
las “comunidades planeadas” para sectores acomodados, que confinan y agrupan a
su vez otros conjuntos más pequeños, simultáneas a los macroconjuntos de vivienda
económica terminada, que se abordan a detalle en otro estudio (Cabrera, 2020).
En 2005 se vivía un panorama inmejorable para la actividad inmobiliaria del
país: bajos niveles de inflación; el ingreso de inversionistas financieros trasnacionales
(David, 2017), especialmente de EU y España comenzaron a invertir en las principales
ciudades mexicanas, con lo que se flexibilizaron los créditos puente y se extendieron los cofinanciamientos hipotecarios.
Sin embargo, la crisis financiera de 2008-2009 replanteó los modelos del negocio inmobiliario, afectando en mayor medida a los promotores “vivienderos”, que dependen
del financiamiento de los Organismos Nacionales de Vivienda (Onavis) en todo el país y
que, para sortear las adversidades, se enfocaron en nuevos nichos de mercado; disminuyendo en específico, la producción de vivienda social para orientarse al segmento medio y medio alto. Este trance también perturbó la actividad de grandes desarrolladores
de vivienda para sectores de ingresos más altos, que tuvieron que acelerar la innovación
en sus estrategias y formas de operación. Entre éstas, incidieron en la modificación de
las vocaciones e intensidades de sus reservas de suelo, reorientaron productos o segmentos sociales, sometiéndose a la demanda y buscaron la asesoría especializada por
parte de organismos empresariales;2 lo que les permitió aliarse con accionistas de probada experiencia y profesionalizar sus áreas administrativas, operativas y de gestión.
Esta nueva organización del trabajo inmobiliario condujo, entre otras cosas, a
la producción de vivienda vertical, así como a la creación y desaparición de marcas
para desarrollar inmuebles únicos, a una alta especialización y la aparición de edifi2. Entre ellos: la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI), la Asociación Mexicana de Fondos Inmobiliarios y de Infraestructura
(AMFII), o la National Association of Realtors (NAR).
204
LORENA CABRERA MONTIEL
cios cada vez más lujosos, con acabados de primer nivel, que se promueven como
inteligentes, con ingeniería y tecnología de vanguardia, y a la adopción y promoción
de certificaciones internacionales en materia se sustentabilidad.3
EL MERCADO INMOBILIARIO Y LA VIVIENDA VERTICAL EN PUEBLA
En el mercado inmobiliario actual de Puebla se encuentran operaciones sin precedentes que sobresalen por su proceso de producción, magnitud e innovación tipológica. Estas operaciones significan una importante incorporación de suelo al mercado
urbano, al igual que la revalorización de ciertas áreas, en las que se ha intensificado
el uso del suelo. Fenómeno que no dista mucho de lo que ocurre en las ciudades
mexicanas más grandes, donde la producción vertical también es elevada; sin embargo, en el territorio poblano, el incremento, tanto en número de proyectos, como
de unidades de vivienda ha sido mayor (cuadro 1).
Desde hace dos décadas, se ha dado seguimiento a la vasta producción de agrupamientos habitacionales en Puebla.4 Dentro de este diverso universo se han distinguido, entre otras formas de producción de vivienda, promociones inmobiliarias
dirigidas a los segmentos de población medios y altos (vivienda media, residencial,
residencial plus y premium), en paralelo a subsistemas de equipamientos y servicios,
al interior o en los alrededores de nuevas urbanizaciones, conectadas a las nuevas o
mejoradas obras de infraestructura.
El auge de la producción vertical de vivienda en Puebla comenzó en realidad
tras el surgimiento de otras innovaciones, tanto operaciones inmobiliarias que tuvieron importantes repercusiones —como las “comunidades planeadas”—, como
en lo referente a la diversificación de las funciones de los promotores fraccionadores, con la asesoría de inversionistas trasnacionales con los que se asociaron; así
como la intensificación de la demanda de altos ingresos,5 la incursión de promotores secundarios y megadesarrolladores (Cabrera, 2020) y la implementación de
3. Como el sistema LEED (Leadership in Energy & Environmental Design) líder de certificación sostenible
que evalúa, además de aspectos energéticos, el comportamiento ambiental, las condiciones de
confort, la calidad del aire, los residuos o la movilidad en los edificios (GBCI, 2021).
4. El monitoreo se ha realizado a través del registro constante de nuevos proyectos de vivienda (horizontales y verticales), que aparecen en distintas publicaciones inmobiliarias, recorridos en campo, así como la indagación en los medios de promoción o con representantes de las empresas.
5. Además, desarrollaron un aparato publicitario y de marketing especializado para extender la demanda, a partir de la manipulación de sus aspiraciones, ofreciendo tipologías distintas, servicios
específicos y amenidades.
EL CAPITAL FINANCIERO Y LA MERCANTILIZACIÓN DEL DESARROLLO URBANO EN PUEBLA
205
Cuadro 1
Comparativo unidades de vivienda vertical en ciudades mexicanas
Población 2010
Hogares 2010
Población 2020
Hogares 2020
Incremento 2010-2020
Población
Hogares
20
5
21
6
CDMX
Monterrey
982
764
804
230
4
1
5
1
724
277
515
614
8.39%
8.09%
Guadalajara
434 878
075 531
268 642
483,691
Puebla
2 728 790
589 137
3 199 530
843 940
30.08%
36.60%
18.80%
37.95%
17.25%
43.25%
994
3 765
1 030
5 789
97
703
2 210
370
3 283
66
1 276
1 465
326
3 067
61
308
776
499
089
672
122
1 648
1 764
4 670
759
8 841
144
2 248
2 819
2 725
379
8 171
174
179.3%
19.5%
5.7%
49.8%
25.8%
150.9%
111.3%
105.1%
169.3%
118.2%
120.9%
86.0%
16.3%
166.4%
185.2%
106
042
341
423
054
370
171
828
4
1
5
1
2015
Residencial
Residencial plus
Premium
Total
Núm. proyectos
2018
Medio
Residencial
Residencial Plus
Premium
Total
Núm. proyectos
2
3
9
8
23
247
561
092
597
497
277
2
4
1
8
Incremento 2015-2018
Residencial
Residencial Plus
Premium
Total
Núm. proyectos
Fuente: Censo General de Población y Vivienda, INEGI 2020; Gran Reporte Verticalización 2015 y 2018, Mind
Over Markets.
nuevas estrategias de gestión y de instrumentos financieros como los Fideicomisos
de Inversión en Bienes Raíces (Fibra) o el Crowdfunding o fondeo colectivo (véanse
capítulos 2, 5, 6, y 7 de este libro).
Aunque, empresas locales ya habían realizado promociones verticales en zonas
estratégicas de la ciudad, el apogeo de las comunidades planeadas y el desarrollo
comercial en las vías primarias que se conectan a éstas, inició el desarrollo de nuevos
modelos de vivienda vertical —mixta y más lujosa—, y de otras tipologías alternativas de vivienda, como las Town Houses.6
Los grandes fraccionadores impulsaron, simultáneamente a la venta individual de lotes, la oferta de macrolotes o clústeres urbanizados con distintos usos:
6. Tipología híbrida entre casa adosada y departamento en condominio, de no más de tres plantas, con
accesos independientes, espacios comunes, comparten gastos de mantenimiento.
206
LORENA CABRERA MONTIEL
Fotografía 1
Torres Palmas, vista hacia el poniente desde Hotel La Quinta, Reserva Territorial Atlixcáyotl,
Puebla
Fuente: Lorena Cabrera (Puebla, Pue, 8 de octubre de 2019).
residencial, comercial, servicios o mixto; dirigida a promotores constructores que
buscaban opciones de desarrollo o inversión de bajo riesgo,7 para asegurar la comercialización y dinamizar el poblamiento de las grandes comunidades planeadas.
Los promotores secundarios aprovecharon así la popularidad, la adecuación y la
seguridad de los clústeres cerrados, las amenidades del plan maestro y la asesoría especializada para el acceso a esquemas de financiación, primero para producir viviendas horizontales en serie, dentro de los segmentos medio y residencial y,
posteriormente, vivienda vertical. La oferta de macro lotes urbanizados en zonas
servidas y privilegiadas, y los altos rendimientos alcanzados en Puebla, daría pie a la
llegada de promotores foráneos, esencialmente después de 2010; entre ellos, megadesarrolladores con décadas de experiencia, procedentes de ciudades del norte
7. Con estos terrenos urbanizados aseguraban ventajas para los desarrolladores: economías de escala,
la obtención de permisos de uso de suelo, la disminución de impactos ambientales, la oferta de
tierra con servicios, infraestructura y factibilidad; y, la posibilidad de adquirir la reserva territorial
que se vaya necesitando (Cervantes, 2016:80).
EL CAPITAL FINANCIERO Y LA MERCANTILIZACIÓN DEL DESARROLLO URBANO EN PUEBLA
207
y centro de México al igual que algunas empresas extranjeras, que buscaban su
diversificación geográfica.8
VERTICALIZACIÓN FINANCIERA, VIVIENDA DE LUJO Y MEGADESARROLLADORES
El mercado vertical residencial comenzó a cobrar auge en Puebla debido, por un lado,
a que los edificios de departamentos en áreas céntricas ofrecieron una localización
conveniente, mientras, que, por otro, los periféricos brindaron propuestas innovadoras para las nuevas expectativas de la demanda.
Es así cómo se observa un importante crecimiento de la oferta de vivienda vertical en Puebla hacia el año 2010, que se acentuaría más adelante. En 2006, los complejos verticales representaban sólo 15% de las ventas del mercado, en 2011 alcanzaron 30% y, en particular, la vivienda vertical Residencial y Residencia Plus pasó de
cinco en 2013, a 15% en 2016 (Hernández, 2016).
Una de las empresas locales precursoras de la vivienda vertical de lujo en Puebla fue Grupo Proyecta, al construir en 2004 las torres Residencial Palmas —de 141
8. Entre ellos podemos mencionar a los consorcios nacionales SARE, GADOL, RUBA, ALDE, la española
Grupo LAR aliada a la local Grupo Acción y la Constructora Colpatria de Colombia.
208
LORENA CABRERA MONTIEL
departamentos—, conjuntas al centro comercial Palmas Plaza,9 en terrenos de la reserva territorial Atlixcáyotl (fotografía 1); antes de realizar su obra cumbre —Lomas
de Angelópolis— aledaña al periférico.
De igual forma, como se ha mencionado, los promotores locales habían erigido
pequeñas torres intraurbanas dentro del mercado de vivienda vertical más asequible, pero después del auge inmobiliario, se estimuló la evolución de algunas empresas que, aliados con asesores y socios financieros, comenzaron a desarrollar torres
de mayor altura. Sobresale, por su potencial para redensificar zonas atractivas de
la ciudad, la alianza entre la desarrolladora Grupo UNE y la comercializadora LINDEN
Inmobiliaria,10 especializados en la oferta de torres de vivienda de nivel medio, residencial y residencial plus estratégicamente emplazadas (véase cuadro 2); aunque
también desarrollan conjuntos de lotes y vivienda horizontal (Grupo Une, 2018;
Linden, 2019). Además de incrementar los niveles de los edificios, se incorporaron
amenidades, como las promovidas por los desarrolladores regionales más grandes,
como los señalados en el cuadro 3.
A pesar de la fuerza que han cobrado algunas empresas locales y la edificación
temprana de torres de departamentos de lujo en zonas intraurbanas consolidadas
como La Paz, en Puebla destacan los desarrollos verticales localizados en el área periférica de mayor plusvalía de la ciudad, conocida como Angelópolis, a lo largo de la
reserva y corredor urbano Atlixcáyotl y su intersección con el anillo periférico, sobre
todo en las contornos de los desarrollos La Vista y Lomas de Angelópolis; asimismo,
el desarrollo vertical se extiende hacia otras zonas potenciales en las que también
se obtiene usufructo de la inversión realizada en infraestructura pública, en especial
en el sistema vial, como ha sucedido en los alrededores del Bulevar Forjadores, La
Noria o Zavaleta (mapa 1).11
9. La construcción de centros comerciales adyacentes a los fraccionamientos o desarrollos habitacionales, realizada por los mismos promotores del proyecto residencial representa otra de las estrategias de innovación adoptadas en Puebla.
10. La inmobiliaria Linden surgió en 1995, para ayudar a encontrar vivienda a familias alemanas que
llegaron a laborar a Volkswagen. Actualmente, se especializa en la comercialización, pero ha
incursionado en la construcción y otros servicios integrales. Entre sus clientes, cuenta, además
del Grupo UNE, fundado en 2001, al Grupo Proyecta y a otros del sector productivo (Linden, 2012).
11. En estas zonas se han realizado recientemente importantes obras viales: el Distribuidor vial 475 en
La Noria en 2007, la renovación de Calzada Zavaleta en 2017, la modernización del Bulevar Forjadores en 2017; sin dejar a un lado las fuertes inversiones —centenas de millones de pesos— en
la reconstrucción de la Vía Atlixcáyotl, así como en los retrazos del anillo periférico y sus distribuidores viales.
EL CAPITAL FINANCIERO Y LA MERCANTILIZACIÓN DEL DESARROLLO URBANO EN PUEBLA
209
Cuadro 2
Desarrollos Grupo Une/Linden, área metropolitana de Puebla,
2006-2020
Año
Desarrollo
Niveles
2006
2008
2008
2009
2010
2011
2011
2011
2011
2012
2013
2013
2013
2013
El Cielo
Torre Noria Momi
La Paz Linden
Punta del Cielo Residencial
Torre Circuito
Torre Huexotitla
Torre El Parque
Torre Los Olivos
Torre San Gabriel
Torres Zavaleta
Acueducto La Noria
Vista Laguna
Torres Ciprés
Torres Inspiralta
4
8
8
6
9
8
7
4
4
8
9
4
9
9
2014
2015
2016
2016
2016
2016
2017
2017
2017
2018
2014
2018
2017
2019
2020
2020
Torres Setri
El Cerro
Arborada
Torre Anzures
Sikul Town houses
Torre Artema
Torre UMA
Centro Zavaleta
Huamantla 28
Torres El Puente de México
Torre Fresnos
Plazuelas del Fresno
Torre Arbolada
Torre Kupress
Rinconada del Fresno
Torre Selenite
11
10
8
10
3
39
27
17
6
9
7
5
9
18
4
36
Precio por
departamento en
pesos mexicanos
3 285 000
4 620 070
2 950 000
a 3 800 000
1 612 579
2 691 000
2 588 165
2 460 000
4 506 782
4 380 000
4 599 000
2 966 898
1 700 000
3 000 000
(renta)
2 800 00
2 588 850
3 172 871
2 838 000
Zona
La Paz
La Noria
La Paz
La Paz
La Noria
Huexotitla
La Paz
Zavaleta
La Paz
Zavaleta
La Noria
Bugambilias
Zavaleta
CC Angelópolis
Zavaleta
La Paz
Belisario D
Anzures
Sonata
Parque del Arte
CC Angelópolis
Zavaleta
La Paz
Forjadores
Las Ánimas
La Carcaña
La Paz
Zavaleta
La Carcaña
Atlixcáyotl
Fuente: Elaboración propia con base en información obtenida a través de levantamiento en campo, exploración en páginas web https://site.linden.com.mx/, <https://grupoune.com.mx/> y otros medios publicitarios
inmobiliarios, durante 2020.
En La Vista Country Club, el complejo residencial más lujoso y exclusivo para
vivir en Puebla, el cambio de inversionistas implicó a su vez la alteración de usos
de suelo y densidades;12 pues en su plan maestro original precisaba la agrupación
12. La Vista desarrollado en 1998 sobre 160 hectáreas del ejido Santa María Tonantzintla, fue concebido por el empresario Carlos Peralta (quien desarrolló también Bosque Real en Naucalpan de
Juárez), quien traspasó el fraccionamiento a Marcos Salame en 2006. Actualmente, La Vista
Country Club & Golf A.C. es parte del Consorcio Residencial Poblano S.A. de C.V. y sus filiales.
210
LORENA CABRERA MONTIEL
Cuadro 3
Principales desarrollos verticales en la zona Lomas de Angelópolis
Año
Nombre
Uso habitacional con amenidades
2012
Sonata Towers
2013
Altix
2014
2014
2014
2015
2015
2016
2016
2017
High Towers Residence
Nvbola1
Torre Villa Toscana
Montieri Residenze
Vista Turquesa2
Alpha Residences
Sikul
Loreta Vertical house
2018
2018
High Towers Elite
Punta Cascatta A, B1
2018
Axial
2018
2017-2018
Vista Marqués
Park View
Amani Resort Living
2019
2017-
Punto Horizonte
Sadro Residencias1, 2
20182017-
Helea1, 2
Oak 58 High Living
(Orso y Lupo)1, 2
Antavia Luxury City1, 2
2016-2019
2020
Zaó Vertical Living
Uso Comercial y Servicios
2015
Sonata Hotel
Luxury Corner
Plaza Sinfonía
Plaza Punta
Plaza Ópera
Plaza Jazz
Sonata Market
Escala Sonata
Torre A&C
Tipología
Niveles
Torres (3)
Torres (2)
19
15
Torres (3)
Torre
Torre
Torre
Torres (3)
Torre
Town houses
Torre
Town houses
Torres (2)
Torres (4),
Town houses
Torres (2)
21
42
6
Torre
Torre
Torres (2)
Resort Living
Torres (2)
Torres (2)
Promotor
Blueicon/Sonata
Grupo Frondoso/Promotora
GF Puebla, S.A.P.I. de C.V.
Arquitectoma
Blueicon
Lemon promociones
14
8
3
8
21
20
20
7
22
27
26
Torre
Torres (2)
33
58
Torres (4)
40-67
Torre
18
Hotel
Plaza
Plaza
Plaza
Plaza
Plaza
Market vip
Plaza/Oficinas
Torre oficinas
17
4
3
3
4
4
2
Simetric/Alpha Residences
G. Une/Linden
Doma 24.7
Arquitectoma
Promociones Metropolis,
S.A. de C.V.
Grupo Frondoso/Promotora
GF Puebla, S.A.P.I. de C.V.
Grupo Gadol S.A. de C.V.
Park View/ACCIVIM 1
Archetonic
D+S Arquitectos
Magic Re Developers SAPI/
Inmobiliaria Rivoli S.A.P.I.
de C.V./Inversionistas: Desarrolladora HUCapital S. de
R.L. de C.V.
Bulnes Arquitectos
Grupo FORMS
Metra Arquitectura (local)
Asvec Capital
Grupo
Grupo
Grupo
Grupo
Grupo
Grupo
Grupo
VTR/Blueicon
VTR
VTR
VTR
VTR
VTR/Blueicon
VTR
Colliers International
Uso mixto, incorporan otras actividades y servicios además de las amenidades para los residentes.
Se localizan fuera del desarrollo Lomas de Angelópolis, pero son adyacentes.
Fuente: Elaboración propia con base en información obtenida a través de levantamiento en campo y distintos
medios publicitarios inmobiliarios durante 2020.
1
2
EL CAPITAL FINANCIERO Y LA MERCANTILIZACIÓN DEL DESARROLLO URBANO EN PUEBLA
211
Mapa 1
Localización y jerarquía de desarrollos de vivienda vertical, principales zonas
y corredores en el área metropolitana de Puebla, 2000-2020
Fuente: Elaboración propia, con base en información obtenida a través de levantamiento en campo y medios
publicitarios inmobiliarios durante enero-julio de 2020. Consultado en <https://tinyurl.com/VerticalPuebla>
212
LORENA CABRERA MONTIEL
de no más de 1 900 unidades de vivienda de tipo residencial plus, agrupadas en 19
clústeres en torno a campos de golf, así como otras secciones multifuncionales para
usos comerciales y recreativos (La Vista Country Club, 2017). En 2006, se impulsó la
edificación de los departamentos La Vista Towers —27 niveles—, quebrantando el reglamento interno del fraccionamiento, con la venia del Ayuntamiento de San Andrés.
Más adelante, se desarrollaron La Vista Residence —18 niveles—, y otros edificios
menores como Torre Platino de Grupo JV y Torre Diamante.
Sin embargo, las mejores referencias de operaciones verticales dentro de macrolotes preparados con ese propósito se encuentran en Lomas de Angelópolis de
Grupo Proyecta. Desarrollo que agrupa un sinnúmero de clústeres, agregados en
varias etapas, y que ocupa 789 hectáreas de los municipios de San Andrés Cholula y
Santa Clara Ocoyucan.13
Entre 2006 y 2016, Grupo Proyecta (GP) se asoció con Anida, filial inmobiliaria
de Grupo BBVA, por interés de esta última, para implementar el desarrollo por etapas
que arrancó con Lomas II, 132 hectáreas de lotes urbanizados para 6 000 viviendas
en el segmento medio y residencial, además de espacio público, equipamiento y una
zona para uso comercial (el Town Center Sonata) (Cruz, K. , 2006).
Tras la alianza con Anida, GP adoptó una organización corporativa y diseñó un
esquema para hacer el negocio autofinanciable, basado en una fuerte estrategia publicitaria y en la preventa. Asimismo, dosificó la oferta de acuerdo con el avance de
las ventas, lo que les permitió definir el tipo de producto a desarrollar: lotes para
vivienda unifamiliar, grupos pequeños de lotes, desde 1 000 m2 para vivienda vertical
o macrolotes de cientos de subdivisiones para desarrolladores secundarios.
La idea de comercializar lotes para vivienda vertical fue un aporte de Anida, con
el fin de recuperar la superficie destinada a los parques y para abarcar un nicho de
mercado de población de segmentos de ingreso altos: ejecutivos jóvenes, solteros,
parejas sin hijos, personas en retiro e inversionistas que desean rentar sus viviendas.
Esta última opción progresó con la etapa Zona Azul, que añadió 55 hectáreas
del desarrollo sobre ejidos de Santa Clara Ocoyucan y que fue diseñada en su mayoría para ese propósito. Tanto en esta urbanización como en etapas subsecuentes,
13. La primera etapa (Lomas I) de 125 hectáreas, desarrollada en 2001 en el ejido de San Antonio Cacalotepec y otros terrenos de pequeña propiedad en San Andrés Cholula; fue un proyecto de
urbanización creado para la venta de lotes individuales con uso habitacional de baja densidad,
para el segmento de vivienda residencial plus, así como otros espacios (áreas verdes y recreativas, centro comercial, escuelas y servicios); que no difería demasiado del resto de operaciones
de la época.
EL CAPITAL FINANCIERO Y LA MERCANTILIZACIÓN DEL DESARROLLO URBANO EN PUEBLA
213
se llevaron a cabo acciones de adquisición de suelo invasivas14 y operaciones que
evidencian la financiarización contundente del sector en Puebla (cuadro 3).
El emplazamiento estratégico del Distrito urbano Sonata dentro del máster
plan lo constituyó como nuevo lugar de centralidad, y además atrajo a grandes firmas desarrolladoras, por la flexibilidad para realizar complejos híbridos de vivienda
con amenidades, espacios comerciales, de negocios, áreas deportivas y recreativas.
El planteamiento de desarrollos mixtos les permite a los inversionistas obtener
rentas de localización y de monopolio acumuladas (Márquez, 2020).
A partir de 2011, en el Distrito Sonata se detonó la producción de vivienda vertical por parte de empresas inmobiliarias foráneas y una local creada ex profeso.
En particular, el desarrollo de esta zona engendró sospechas sobre la procedencia
de los recursos. En este sitio, Arquitectoma de la CDMX inició el desarrollo High
Towers Elite —tres torres de 21 niveles— (Arquitectoma, 2019; 2019a); y en 2012,
ingresó el corporativo poblano Blueicon15 con el desarrollo de otras tres torres, Sonata Towers —15 niveles—, Sonata Hotel y la Torre Nvbola —42 niveles y 198 metros
de alto— (Nvbola Tower, s.f.), hasta el momento la más alta para uso habitacional
en Puebla.
También, arribaron Grupo FRONDOSO (Promotora GF Puebla SAPI) del Estado
de México, para desarrollar las torres Altix y Axial; así como, D+S Arquitectos, de
la CDMX, encargado de Punto Horizonte Luxury Apartments. Además, se edificaron
complejos de menor altura —siete u ocho niveles—, pero mayor extensión horizontal, como Alpha Residences en 2016, del corporativo capitalino SIMETRIC GI; en 2018,
Park View de ACCIVIM 1 (SAPI) procedente de León, Guanajuato; y, en las cercanías, las
torres Montiere Residenze de LEMON Promociones.
En la última etapa, Grupo Proyecta adquirió más de 400 hectáreas de los ejidos
de Santa Clara Ocoyucan y Santa María Malacatepec para el desarrollo de Cascatta
14. No hay que olvidar las historias de despojo y hostigamiento a los ejidatarios, en esta y en anteriores
etapas, así como el complejo entramado de corrupción y tráfico de influencias, la complacencia
de organismos federales con jurisdicción sobre el suelo y el ambiente (Llaven, 2016), las afectaciones ambientales y el desabasto de recursos provocado en las comunidades aledañas (Mastretta, 2018).
15. Los principales accionistas del corporativo BlueIcon Technology SA de CV, han sido investigados
por la Fiscalía General de la República y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público por lavado de
dinero, al no poder comprobar la procedencia lícita de sus recursos (Delgado, 2016). Además, la
Comisión Nacional Bancaria y de Valores sancionó a la empresa Nvbola Tower (SAPI) por realizar
una oferta pública de valores de los espacios comerciales, sin inscribirlos en el RNV (Notimex,
2017; Obras, 2017).
214
LORENA CABRERA MONTIEL
Fotografía 2
Punta Cascatta, vista hacia el norte desde Parque Cascatta, Lomas de Angelópolis.
Fuente: Lorena Cabrera (Santa Clara Ocoyucan, Puebla, 28 de julio de 2019).
I, II
y IIB. En 2017, Promociones METRÓPOLIS, que también desarrolló el Corporativo
Angelópolis en Sonata, comenzó el complejo Punta Cascatta —cuatro torres habitacionales, Town Houses y amenidades— (figura 3). Además, en esta área, ARCHETONIC
edificó las Torres Amani.
Por otro lado, encontramos también otros desarrollos adyacentes a Lomas,
como las Torres Adamant I y II de MILK Liver Investments, Nducha, Blue Towers,
Torres Casiopea, Albore, Arts Luxury Condos, My Residence.16
Asimismo, en las cercanías de Lomas de Angelópolis están proyectados complejos verticales disruptivos que transformarán aún más el paisaje poblano por sus innovaciones morfológicas, funcionales o tecnológicas, como la Torre Helea de Bulnes
Arquitectos, Oak 58 High Living —58 niveles— de Grupo Forms, las torres Antavia
Luxury City —67 niveles— de Metra Arquitectura, o Sadro de Magic Re Developers.
La sobre oferta de productos residenciales que incluye torres de departamentos con amenidades, amueblados o sin amueblar, para renta o venta, habitación o
16. Este complejo se levantará sobre un terreno donado por el gobierno del estado al Consejo Coordinador Empresarial en 2004, para situar las oficinas de su sede. El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) intercambió la posesión del suelo con la empresa BLUEICON por la edificación de éstas.
EL CAPITAL FINANCIERO Y LA MERCANTILIZACIÓN DEL DESARROLLO URBANO EN PUEBLA
215
Cuadro 4
Precio promedio por metro cuadrado, por tipo de inmueble, 2010-2020
Año/Tipo
de inmueble
2010
2020
Incremento
precio promedio
San Andrés Cholula
Puebla
Casa sola
Departamento
Casa sola
Departamento
$ 11 072.07
$ 13 654.43
$ 12 969.26
$ 20 421.97
$ 7 729.46
$ 9 828.23
$ 7 458.20
$ 12 974.66
23.32%
57.46%
27.15%
73.97%
Fuente: Portal metros cúbicos, diciembre 2010 y julio de 2020, recuperado de https://www.metroscubicos.
com/precios/puebla/san-andres-cholula/san-andres-cholula y https://www.metroscubicos.com/precios/puebla/puebla/puebla
inversión, ha trastocado el volumen de vivienda en Puebla. Tan solo en Lomas se espera el desarrollo de hasta 40 000 unidades de vivienda (Cervantes, 2016). Además,
se observa el repunte generalizado de los precios de venta de departamentos más
que el de las casas solas, en los municipios de Puebla y San Andrés Cholula,17 donde
se concentran (cuadro 4).
Por otro lado, la extensión alcanzada y el aumento en la densidad de esta zona
ha requerido ya la intervención del gobierno estatal y de los municipios involucrados, con la incorporación, en 2015, de nuevos pasos a desnivel para facilitar el ingreso a la comunidad “planeada” y librar el peaje de la autopista Puebla-Atlixco (Cruz,
H., 2015).
Tan solo este ejemplo aislado pone en evidencia la falta de planeación del crecimiento urbano en Puebla. Por el contrario, y en ausencia de una voluntad de planificación metropolitana, las modificaciones recientes a los planes municipales de
desarrollo han relajado las restricciones en la actividad constructiva que incentiva
edificaciones cada vez de mayor altura. En 2016, se actualizó el Programa Municipal
de Desarrollo Urbano Sustentable del municipio de Puebla para identificar las zonas
con mayor vocación económica y trazar políticas urbanas para atraer proyectos de
inversión; además, plantea la redefinición de usos del suelo y densidades edificatorias, promueve la reutilización de inmuebles y baldíos para construir vivienda económica y media y la creación de reservas que posibilitarán la verticalización en zonas
estratégicas de la ciudad.
Para San Andrés Cholula se aprobó en 2018 el Programa Municipal de Desarrollo Urbano Sustentable del municipio. Este documento pretendía continuar el ritmo
de urbanización reciente y proponía la ampliación de vialidades en las localidades
17. En la exploración empírica realizada, encontramos valores de venta de departamentos
que oscilan entre los 45 662 dólares y los 310 502 dólares.
216
LORENA CABRERA MONTIEL
rurubanas del municipio para facilitar la conectividad de los desarrollos existentes,
además de consentir la edificación de hasta 40 niveles a lo largo de éstas. Debido al
reclamo de organizaciones sociales y comunidades originarias del municipio se dio
marcha atrás a este programa y se planteó su modivcación a través de la consulta,
que continúa en proceso.
Por último, habría que prestar atención a otro tipo de operaciones inmobiliarias
presentes en la dinámica de verticalización de la zona, que comenzó desde finales
de los noventa con edificios para oficinas con las Torres JV I, II y III y la torre del Poder Judicial. Asimismo, desde los primeros años del 2000 se han asentado equipamientos para el turismo, con la construcción de hoteles de varios niveles de altura,
mezclados en algunos casos con comercio, por mencionar algunos: el Hotel Fiesta
Americana y el centro comercial Espacio La Vista, desarrollados por especialistas inmobiliarios de activos comerciales y de hoteles (Grupo Empresarial Ángeles con GDI
y FibraHotel (Grupo GDI, 2019; Fibrahotel, 2019), o el Grand Fiesta Americana en el
centro comercial Angelópolis, entre muchos otros. De igual forma, en la misma zona
podemos apreciar también el desarrollo de infraestructura privada para la salud,
como una alternativa de inversión, como el Hospital Ángeles, el Hospital Puebla o las
Torres médicas MAC ubicadas sobre Periférico. Por otro lado, el desarrollo de estos
sectores manifiesta el cumplimiento de las exigencias de infraestructura inmobiliaria para la ciudad global.
No podemos dejar a un lado tampoco el acrecentado desarrollo de plazas y
centros comerciales con propuestas innovadoras, que incluyen tipologías verticales, integradas o no con otros usos y que requieren un análisis aparte, ya que la diversificación financiera en la producción del espacio urbano, no solo ha trastocado
el ámbito de la producción habitacional, también, y sobre todo, ha enaltecido los
espacios para el consumo, con espacio como shopping-malls, strip-centers, súper e
hipermercados (De Mattos, 2016a).
REFLEXIONES FINALES
El desarrollo vertical busca las zonas privilegiadas de la ciudad en términos de conectividad y accesibilidad a equipamiento y servicios, pero busca y promueve los espacios de exclusividad y de estatus. Esta modalidad de producción representa con claridad los procesos de financiarización inmobiliaria, ya que los proyectos obedecen
más a criterios de inversión que a necesidades sociales reales, como a la provisión de
vivienda para sectores más amplios de población.
EL CAPITAL FINANCIERO Y LA MERCANTILIZACIÓN DEL DESARROLLO URBANO EN PUEBLA
217
La subordinación estatal al mercado y la actuación corporativa de los desarrolladores locales y regionales, ponen de manifiesto el influjo del capital financiero
global, al igual que la aparición de desarrollos cada vez más complejos en las zonas
urbanas de mayor rentabilidad, expresa la propagación de las estrategias de financiarización neoliberales globales en el territorio, en escala local.
El boom inmobiliario que se observa ha reestructurado no sólo el paisaje y el
sector de la construcción, también ha revitalización otros sectores económicos.
Para los promotores que han incursionado en este negocio, la verticalización es una
muy buena oportunidad de negocio, ya que les permite aprovechar el suelo y genera
beneficios en distintos ámbitos del trabajo en este sector, pues se obtienen ganancias en todas las fases de promoción, no sólo por la renta diferencial II, sino por la
captación de nichos especializados de mercado gracias a la especialización y a las
innovaciones espaciales. En este sentido, se generan grandes dividendos desde la
producción, pero también en la fase de comercialización, división que se está profesionalizando cada vez más en temas de logística, mecanismos financieros y servicios
enfocados a los mercados locales.
Las preferencias y aspiraciones de los habitantes de Puebla han ido cambiando,
conforme se van introduciendo nuevos proyectos de desarrollo vertical mixto o con
amenidades y nuevos modelos de vivienda. Esto, aunado al crecimiento natural y
al arribo de población extranjera o de otras ciudades, acostumbrados de por sí a
estas tipologías, o que consideran la posibilidad de adquirir segundas viviendas, amplifica la demanda y consolida la verticalización habitacional. Además, los sectores
medios se inscriben en esta lógica del capital, con la cada vez más creciente facilidad de acceso a créditos hipotecarios, gracias a la posibilidad de cofinanciamiento,
la multiplicación de fondos especializados, y también a la instauración de prácticas
arriesgadas como la securitización, que transforman los bienes inmuebles en activos
financieros (valores) y que podrían conducir a una burbuja inmobiliaria.
Finalmente, y contrario a lo que se espera, en el caso de Puebla, lejos de renovar las áreas centrales y contener la expansión urbana, la verticalización ha intensificado el uso de suelo mixto en espacios periféricos, sirviéndose de las redes
de infraestructura y servicios públicos. La redensificación de espacios vacantes, la
valorización de áreas urbanas o la creación de nuevas centralidades es bien vista e
incluso promovida por planificadores urbanos, políticos y por la población de ciertos
sectores. Sin embargo, este tipo de desarrollo inmobiliario cada vez tiene mayor
peso en la reconfiguración del paisaje urbano, con consecuencias socioespaciales,
económicas y ambientales negativas. El encarecimiento del suelo, el crecimiento in-
218
LORENA CABRERA MONTIEL
sular, la segregación, la fragmentación socio espacial y los impactos ambientales,
son sólo algunas de las que podemos mencionar.
BIBLIOGRAFÍA
Aalbers, M. (2008), “The Financialization of Home and the Mortgage Market Crisis”, Competition & Change, 12(2), 148-166.
(2011), “Place, Exclusion, and Mortgage Markets”, Chichester: John Wiley & Sons. 36(5).
<https://doi.org/10.1111/j.1468-2427.2012.01192_2.x>
(2016), “The Financialization of housing: a political economy approach”, Abingdon: Routledge.
Abramo, P. (2011), La producción de las ciudades latinoamericanas: mercado inmobiliario y estructura urbana. Quito: Organización Latinoamericana y del Caribe de Centros Históricos, Municipio de Distrito Metropolitano de Quito.
Aquino, V. H. (2019), La verticalización corporativa y residencial del espacio urbano en la Ciudad
de México. III Seminario Internacional Permanente Ciudad Mercado Inmobiliario y Estructura Urbana. Puebla: UIA-Puebla, PUEC-UNAM.
Arquitectoma (2019), Arquitectoma. <http://arquitectoma.com>.
(2019a), High Towers Elite. <https://hightowerselite.com>.
Bourdieu, P. (2001), Las estructuras sociales de la economía. Buenos Aires: Manatial.
Briñez, A. (2018), La verticalización de la vida urbana: la configuración del orden socio-espacial
de Bogotá a partir de la introducción de la vivienda en altura. Bogotá, Colombia, Tesis de
Maestría en Urbanismo, Facultad de Artes, Universidad Nacional de Colombia.
Cabrera, L. (2020), Promoción inmobiliaria y producción social del espacio en la periferia metropolitana de Puebla, 1990-2010, Tesis de Doctorado en Geografía, Facultad de Filosofía y
Letras, Universidad Nacional Autónoma de México.
Capel, H. (2013), La morfología de las ciudades III. Agentes urbanos y mercado inmobiliario.
Barcelona: Del Serbal.
Cervantes, A. (2016), “Grupo Proyecta a la vanguardia en comunidades planeadas”, Inmobiliare(98), 78-80.
Christopherson, S.; R. Martin y J. Pollard (2013), “Financialisation: roots and repercussions”,
Cambridge Journal of Regions, Economy and Society, 351-357.
Cruz, H. (12 de marzo de 2015), “Falín Posada financia obra en Lomas de Angelópolis para solucionar conflicto vial”, Diario Cambio. Recuperado el 1 de agosto de 2018, <https://www.
diariocambio.com.mx/2015/zoon-politikon/item/1056-falin-posada-financia-obra-en-lomas-de-angelopolis-para-solucionar-conflicto-vial>
EL CAPITAL FINANCIERO Y LA MERCANTILIZACIÓN DEL DESARROLLO URBANO EN PUEBLA
219
Cruz, K. (14 de octubre de 2006), “Anida y Proyecta detonan proyecto inmobiliario”, Milenio.
Recuperado en 2011,de <http://www.milenio.com/puebla/mileni....asp?id=156072>
Daher, A. (2013), ”Territorios de la financiarización urbana y de las crisis inmobiliarias”,
Revista de geografía Norte Grande (56), 7-30. <doi:https://dx.doi.org/10.4067/S071834022013000300002>
David, L. (2017), “El desarrollador-plataforma, nuevo actor de la división del trabajo inmobiliario financiarizado en México”. Estudios Demográficos y Urbanos, 32(2 (95), 225-244.
De Mattos, C. (2016), “Financiarización, valorización inmobiliaria del capital y mercantilización de la metamorfosis urbana”. Sociologías, 42(18), 24-52.
(2016a), Financiarización, lógica mercantil y reconfiguración urbana: ¿hacia una ciudad-mercancía?, en Á. L. GC, Memoria Seminario Los desafíos de la ciudad del siglo XXI
Ciudad de México: CEIICH, PUES, PUEC-UNAM, pp. 185-186.
Díaz, J. A. y Nuñez, M. A. (2007), Políticas urbanas, verticalización y densificación. International
Conference Virtual City and Territory. “4º Congreso Internacional Ciudad y Territorio Virtual, Guadalajara-Jalisco, México: Universidad de Guadalajara, pp. 267-277.
Fibrahotel (2019), Fibrahotel. <http://www.fibrahotel.mx>
GBCI (2021). Green Business Certification Inc. Recuperado el 7 de abril de 2021, de <https://
gbci.org/>
Grupo GDI (2019), Grupo GDI. <http://grupogdi.net>
Grupo Une. (2018), Grupo Une. <http://grupoune.com.mx>
Halbert, L. y K. Attuyer (2016), “Introduction: The financialisation of urban production: Conditions, mediations and transformations”, Urban Studies, 53(7), 1347-1361.
Harvey, D. y N. Smith (2005), Capital financiero, propiedad inmobiliaria y cultura. Barcelona,
Universidad Autónoma de Barcelona.
Hernández, M. (2016), “Puebla vive auge en sector de vivienda vertical de lujo”, El Economista, 7 de febrero, Recuperado de <Documento8https://www.eleconomista.com.mx/
estados/Puebla-vive-auge-en-sector-de-vivienda-vertical-de-lujo-20160217-0102.html>
Hidalgo, R.; A. Borsdorf, H. Zunino y L. Álvarez (2008), “Tipologías de expansión metropolitana en Santiago, Chile: Precariópolis estatal y privatópolis inmobiliaria. Diez años de
cambios en el mundo, en la Geografía y en las Ciencias Sociales, 1999-2008”, Actas del X
Coloquio Internacional de Geocrítica. <http://www.ub.edu/geocrit/-xcol/434.htm>
Jaramillo, S. (2009), Hacia una teoría de la renta del suelo urbano. Bogotá: Universidad de Los
Andes, Facultad de Economía, CEDE, Ediciones Uniandes.
La Vista Country Club (2017), La Vista Country Club. Recuperado el 3 de noviembre de 2012, de
<http://www.lavistacountryclub.com.mx>
Linden (2019), Linden inmobiliaria. <https://linden.com.mx>
220
LORENA CABRERA MONTIEL
Llaven, Y. (5 de octubre de 2016), “Paraíso sin restricción legal: Lomas de Angelópolis y Sonata”, La Jornada de Oriente. Recuperado el 1 de agosto de 2018, <http://www.lajornadadeoriente.com.mx/puebla/paraiso-sin-restriccion-legal>
López-Morales, E. Et al. (2019), “Verticalización inmobiliaria y valorización de renta de suelo por infraestructura pública: un análisis econométrico del Gran Santiago, 2008-2011”,
EURE, 45(136), 113-134.
Márquez, L. (2020), “El capital inmobiliario-financiero y la producción de la ciudad latinoamericana hoy”, Cadernos Metrópole, 22(49), 665-682. <https://doi.org/10.1590/22369996.2020-4901>
Lovera, A. (2013), “El capital inmobiliario y constructor y la producción de la ciudad en América Latina”. en B. Y. Ramírez, Teorías sobre la ciudad en América Latina V. I. México:
Universidad Autónoma Metropolitana, pp. 319-371.
Machado, J. R., y C. Miranda (2004), “La verticalización como resultado material de la incorporación inmobiliaria en Maringá-Paraná”, Urbano, 7(9), 57-67.
Mastretta, S. (2018), “Poderes fácticos en Puebla: Grupo Proyecta y la derrota de los ejidos contra Lomas de Angelópolis”, Mundo nuestro. Recuperado el 1 de agosto de
2018, <http://mundonuestro.mx/index.php/secciones/ciudad /item/1402-poderes-facticos-en-puebla-grupo-proyecta-y-la-derrota-de-los-ejidos-contra-los-fraccionamientos-residenciales-una-mirada-larga>
Méndez, R. (2018), La telaraña financiera: una geografía de la financiarización y su crisis. Barcelona: RiL Editores, ISBN 978-956-01-0582-0
Miller, L. M. (2009), La noción de convención social. Una aproximación analítica. Papers, 29-43
Nvbola Tower (s.f.), Nvbola Tower. Recuperado el 2019, http://nvbola.com/
Pradilla, E. (2018), “Formas productivas, fracciones del capital y reconstrucción urbana en América Latina”, en: J. L. Coraggio y R. Muñoz (coords.), Economía de las ciudades en América
Latina hoy, Buenos Aires: Universidad Nacional de General Sarmiento, pp.155-179.
Rodríguez, I. L. (2016), “La verticalización, desplazamiento y violencia urbana. El caso de la
colonia Juárez”, Ciudad de México. Congreso Internacional Madrid 2016. Contested Cities Madrid, España: Contested Cities, pp.3-528.
Rolnik, R. (2013), “Late Neoliberalism: The Financialization of Homeownership and Housing
Right”. International Journal of Urban and Regional Research (37), 1058-1066.
Rutland, T. (2010), “The financialization of urban redevelopment”, Geography Compass, 4(8),
1167-1178. <http://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/j.1749-8198.2010.00348.x/epdf>
Sanfelici, D. (2017), “La industria financiera y los fondos inmobiliarios en Brasil: lógicas de
inversión y dinámicas territoriales”, Economía, sociedad y territorio, 17(54), 367-397. <https://dx.doi. org/10.22136/est002017685>
EL CAPITAL FINANCIERO Y LA MERCANTILIZACIÓN DEL DESARROLLO URBANO EN PUEBLA
221
Sanfelici, D. y Halbert, L. (2016), “Financial markets, developers and the geographies of housing in Brazil: A supply-side account”, Urban Studies, 53(7), 1465-1485.
Theurillat, T. (2011), “Negotiated cities: between financialisation and sustainability”. Géographie, Économie, Société, 13(3), 225-254.
Theurillat, T.; P. Rérat y O. Crevosier (2015), “The real estate markets: Players, institutions and
territories”, Urban Studies, 52(8), 1414-1433.
Weber, R. (2010), “Selling city futures: the financialization of urban redevelopment policy”,
Economic Geography, 86(3), 251-274. <https://doi.org/10.1111/j.1944-8287.2010.01077.x>
Zunino, H. y R. Hidalgo (2011), “La producción multi-escalar de la periferia urbana de las áreas
metropolitas de Valparaíso y Santiago, Chile; elementos conceptuales y analíticos”,
BAGE: Boletín de la Asociación de Geógrafos Españoles (55), 7-33. doi:ISSN-e 2605-3322.