Estuário de Lídia Jorge

revista de literaturas ibéricas Badaj oz 20 l9 NÚ,dTERO ,1*'¡§¡$i¡§fu§ 1 Fernando Echevarría José Cereijo Jesús Montiel Miguel Filipe Mochila Juan Vicente Piqueras Andreia C. Faria Asunción Escribano César Iglesias Mário Cláudio Zetho Cunha Gonqalves Hilario Barrero JordiJuliá Francisco Castro Antonio Manilla Antoni MunnéJordá Catarina Santiago Costa Isabel Rio Novo Antonio Rivero Táravillo Hasier Larretxea Paulo M. Morais Kirmen Uribe Miguel Veyrat Gabriel Insausti Luiz Pires [Dos Reys / Antoni Clapés Donis de Froll Guilhade Cristina, Almeida Seródio Ignacio Cartagena Estuário Linra JoncE Dom Qilixote,: 2ü18. I límites clel lengua.]e: u¡ta cadetteia.lu( >r,i. r'1':r-,:.-,lragrnerrtos cle la Ocle llantint:t '-1. \ - := . - t' ' la llíada..\1ás allá de la ntcra .il::, l . \ j-i ' : r)- .: I - recepción entre los lectores españoles, así como de una gran acogida más allá de las fronteras ibéricas y europeas. En rnéricos cunrplen en la lr3nl:,:;r .: idia Jorge es un nombre imprescindible de la literatura Lcontemporánea en lengua portuguesa y, gracias a las numerosas traducciones de sus obras, goza de una amplia 2014, publicaba Os .llemorávers, fraguada en torno al olt'ido en que ca)eron algunos de los nombres que hicieron posible la Revolución de Abril, r,olviendo a una temática con que había iniciado su carrera literaria en 1980 con la novela (J Dia dos Proclígios. Conectaba de este modo con los inicios de su producción, poniendo de relierre la coherencia de un recorrido literario que ha proporcionado a sus lectores, notras novela, abundante materia para la reflexión sobre la eristencia humana en contextos históricos diversos. En última nor,ela, Estuário (2018), vuelven a asomar interrogantes sobre los modos de vida de nuestras sociedades occidentales y sus derivas destructivas. Aunque el foco de la narración atienda a una familia lisboeta acomodada, en un momento de crisis en que los hijos regresan al antiguo edificio lamiliar, los conflictos que la trama propone I desarrolla superan las fronteras de lo local .v lo nacional para promover una meditación que abarca a la totalidad del planeta. Esta tensión dialogante entre los conflictos próximos, y la geografía local en que se desarrollan, y Ia deriva de la humanidad en un mapa que nos contiene a todos es una de las propuestas más interesantes del libro y encuadra r¡ela necesariamente su lectura. Como y'a habrá apreciado quien se hala aproximado a la narrativa de Lídia Jorge, sus nor,elas ofrecen la oportunidad de apreciar magistralmente entretejidas, de un lado, la modulación laboriosa, en muchas ocasiones poética, de la lengua 1,, de otro, la interpelación sobre nuestra vida social, con er¡identes matices de compromiso ético y humanista. En este sentido, Estuário no es una excepción. Por un lado, hay en sus páginas una n¡elodía propia, pautada en paralelismos y repeticiones, en el contrapunto entre la voz que narra y el decir de los personajes, en palabras sin lugar en los diccionarios, que solo existen en los wz&Éffi. i.. -! . ::r la gerrninaciirrt tle I'tLttt a: iti<l :.:,:. 1>. -1.. se nos inr-ita il rccfllloiyf \.11, :c> > 1..1 - ' eleIll(l]to'.ttIlt.i:tllI].I,I(.,l.L.I nunterosos clorntitoric,s. t,rt. >..: - f b¡lColles. uik'tt :tl \rll ,rf .t. .l: - ': : I : . '. -, - ' :-: :- ' -... - - al mismo tienrpo. los enir¿rl:1. \. ¡r - '",¡'...., : -' lisboeta, remanso dottde ¡ial-.:l:t ,, i: . : i:- -" -. : - : '- que se lunderl I transfortnatt l¡: lii>- :::,. :.-. l-.-. :' :: .,7 a:. tr.rtalizad,'.:1 de diluirse en la inmensiclacl Por otro laclo. se traia dt Ltna r,br¡'-l -la. .= -.,- : cuentro las tnás dirersas preocupaaiarrles {-l= ,l:, > L; l',\. que avanza sin respuesta ni soluciÓrl a das:lsir.> ' :1 . cambio climático, la desapariciÓn cle las esprcirs \ .. ,i.r' trucción de los nlares, la moriliclacl de los rcftrglati': , '-l acumulación sine die en campamentos impro\isados. e1 p:lrr.i .v, de las ONGs,v de las a,vudas internacionales, la pre:ttl.i: ti. la inmigración femenina sujeta a ocupacicines margill¡l¿s las relaciones interétnicas, traídas a colación etl la nc,ttl3 :, partir del trato de uno de los personajes coll una conltltllll',-. gitana. Ninguno de estos conflictos sucede en ulla {ti [r-:' lejana o repercute únicamente en ella. Al contrario. sc l13.; -.: .. combates que de una manera u otra llegan hasla la lr nuestro confortable )'supercivilizado mundo, hasta el tt-L:",: sosegado del ,\Lar da Palha. . En el contexto de la reciente crisis económica. lc,. de Manuel Galeano, lamilia de tradición naviera \ corllsr.i ' tuelven a la casa paterna por distintas razones, si biyrl ..,> ll' todos ellos buscan refugio acuciados por la necesicl:ti -:. reducir gastos y la imposibilidad de hacer frente a las clrLi(r:: El señorial edificio, situado en el Largo do Corpu \r;r topónimo en sí mismo evocador, funciona como un pLl.:. segllro para los nuer,os náufragos y colxo asilo clonde ir-,: a recluirse, cada uno en su cubículo, los perdeclores d. r familia Galeano. Porque Estuário es sobre toclo utta n, -, ". r63 sobre la pérdida, que nos muestra sus diversas caras y su efecto sobre la fragilidad humana. Todos los Galeano han experimentado de una u otra manera la prir,ación de algo que les era fundamental. para algunos ha sido una pérdida física, como la de Edmundo Galeano, el más joven de los hermanos, que ha sufriclo la amputación de parte de su mano derecha mientras trabajaba como cooperante en el campo de refugiados de Dagahaley. Para otros es una pérdida de estatus social y económico, conlo sucede con Alexandre Galeano, ingeniero de prestigio que arenturó el negocio familiar apostando en los barcos cargueros de agua potable; o con Sílvio Galeano, que arrastrado por la ruina económica de la empresa familiar, tiene que renunciar a sus lujosas pertenencias y volver a trabajar en un bufete de abogados, prescindiendo del mayor de sus tesoros, su cabello Inmortal. Por su parte, Charlote Galeano ha vivido una pérdida amorosa sobre la que quiere guardar la supervivencia de miles de personas, en lugares clistantes de la ciudad y del edificio familiar, colisiona con las tribulaciones de la familia Galeano, como lo haría la tragedia con la comedia. Por otro, la utilidad de Ia literatura, del arte de usar las palabras para pulir el espejo de nuestra realidad, se debate frente a la pertinencia y urgencia del actuar para, salvando lo que está próximo, redimir al Todo que conforma la Humanidad. Con Lídia Jorge, y de la mano de Edmundo Galeano, comprendemos que el conocimiento del ser humano se alcanza en la vivencia de lo concreto y de lo próximo, pero que ello, lejos de limitar nuestra percepción de la totalidad que nos envuelve, confiere valor a la experiencia y nos impulsa a reconocer en nuestras acciones locales una repercusión global. un completo silencio, aunque el rostro de su hijo sea la encarnación de su profundo y duradero amor por su antiguo amante. Thmbién el patriarca de la familia, Manuel Galeano, siente que se desmorona los pilares de una tamilia de raigambre emprendedora y Thtiana, la tía anciana encargacla de la educación de sus sobrinos tras la muerte de la madre, se ha transformado en una mujer decrépita y paralítica, clependiente de los cuidados de otros. Solo uno de los hijos, Joáo Vasco, representa un modelo de vida triunfador en este momento de declive, a salvo gracias a los beneficios que le reporta una pensión para inmigrantes, lo que sugiere Ia existencia de nuevas formas de enriquecimiento al margen de la ética del esfuerzo y de la honestidad. Sin embargo, hay pérdidas que fertilizan a quien las experimenta como oportunidad. Es el caso de Edmundo Galeano, quien, al perder una parte de sí mismo, ha ganado la percepción profunda del entorno que le rodea y Ia visión de una bola de luego pálido que le acompaña y le insta a escribir un libro. Desde su regreso de los campos de refugiados con su mano mutilada, el joven se siente imbuido de una misión profética a través de la literatura, por medio de la escritura de un libro que avise a la Humanidad del final apocalíptico que le acecha, antevisto en los campos de refugiados de la ciuclad polvorienta de Dabaad. A través del personaje del joven Edmundo Galeano entran r salvífica que se ha de realizar en escena en Ia novela cuestionamientos de profunda tradición cultural como el poder del discurso literario para modificar e inlluir los comportamientos colectivos. Mientras que el personaje del menor de los Galeano confía en su futuro libro como instrumento de aviso y salvación, su entorno conspira contra esa convicción, ya sea porque los libros son objetos del pasado y a nadie le interesan, como piensan sus amigos; va sea porque los problemas que acucian a su familia, aun pareciéndole triviales y, por tanto, sin cabida en un libro que aspira a huir de Io particular para reflejar lo universal, reclaman su atención. En consecuencia, para llegar a ser escritor, Edmundo Galeano tendrá que enfrentar dilemas cle hondo calado. Por un lado, su preocupación constante por 164 bÉéLá*ffi&