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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MEXICO PROGRAMA DE MAESTRÍA Y DOCTORADO EN GEOGRAFÍA DETERMINANTES SOCIOECONÓMICOS Y AMBIENTALES DE LA SALUD DE LA POBLACIÓN DEL MUNICIPIO DE LOLOTLA, HIDALGO, 2000-2013. TESIS QUE PARA OPTAR POR EL GRADO DE: MAESTRO EN GEOGRAFÍA PRESENTA: GERARDO VELASCO HERNÁNDEZ DIRECTORA DE TESIS MARÍA DEL CARMEN JUÁREZ GUTIÉRREZ INSTITUTO DE GEOGRAFÍA, UNAM. CIUDAD UNIVERSITARIA, MAYO DE 2021. A los desarrapados del mundo y a quienes, descubriéndose en ellos, con ellos sufren y con ellos luchan Paulo Freire. Agradecimientos A la Universidad Nacional Autónoma de México, a la cual debo mi formación académica y autorrealización profesional. Al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) por el apoyo económico brindado durante mis estudios, gracias al cual fue posible la realización del presente trabajo de investigación. A la Dra. Carmen Juárez Gutiérrez, por asesorarme, por la motivación para continuar mis estudios y por las oportunidades brindadas en el Instituto de Geografía que me han permitido un crecimiento académico y personal. A la Dra. Virginia Santana Juárez, por sus oportunas recomendaciones y alentadores comentarios. Al Dr. Enrique Propín, quien, a través de sus diversos seminarios de tesis me han permitido desarrollar habilidades investigativas. A la Dra. Elda Luyando, por sus recomendaciones para mejorar este trabajo; y al Mtro. Carlos Alberto Ruiz Abad, por su invaluable apoyo al final de este proceso para la obtención del grado. A cada una de las personas del municipio de Lolotla quienes de manera atenta respondieron el cuestionario sobre la situación socioeconómica y de salud. En el mismo sentido, a las autoridades del municipio de Lolotla por extender las cartas de notificación a los delegados de cada localidad con el visto bueno para el levantamiento de las encuestas. A mis padres Roberta y Sabás, por facilitarme en todo momento las condiciones indispensables para seguir con mis estudios. Gracias por su ejemplo de superación, por confiarme todo su esfuerzo para que lograra mis objetivos profesionales, lo cual a su vez es mi motivación. A mi hermana Cris, por cuidarme y apoyarme en todos los ámbitos, incluido el levantamiento de encuestas del presente trabajo. ¡Infinitas gracias! A mis amigos. A Santa y Penélope, con quienes he compartido nueve años de trayectoria académica y otros tantos de hermosa amistad. A Gloria, con quien cursar la licenciatura y maestría en Geografía fue un proceso ameno y divertido. A Carlos, por compartir buenos momentos, una constante retroalimentación en Geografía de la salud y finalmente por leer este trabajo como sinodal. A Sandy Meléndez, por tu inigualable y atenta forma de enseñarme. A Yoalli, por tu apoyo, por esas frases “sanará” y “estará bien” que alimentaron mi alma. Para Antonio Huerta, muchas gracias por esas las innumerables tardes de comida y compartirme tu valiosa experiencia. A Juan Aguirre, gracias por tu comprensión y apoyo en la Sierra de Guadalupe ¡te admiro! A Gloria, Lupita, Miri, Chucho ya que trabajar con ustedes es una grata experiencia. Desde luego, J. Alfredo P., por tu característico humor. Al Geóg. Leonardo Barragán Guerrero, por abrirme las puertas en el ANP “Sierra de Guadalupe” y “La Armella”, gracias al tiempo en ese maravilloso lugar me di cabida a terminar esta tesis. Para J. Alfredo López Trujillo, por recordarme el “aquí y el ahora”. Te aprendí mucho. A Dios, a la vida, por darme la oportunidad de finalmente terminar esta investigación, ya que cuando la daba por concluida me condujo a una serie de circunstancias laborales, de estudio y personales que prolongaron su culminación y a la vez me permitieron madurar algunas ideas en el ámbito de la desigualdad social, de justicia social y distributiva que al tiempo alimentaron el contenido de esta tesis. ÍNDICE INTRODUCCIÓN Pág. I CAPÍTULO I DETERMINANTES SOCIOECONÓMICOS Y AMBIENTALES EN LA GEOGRAFÍA DE LA SALUD. 1.1. Aproximaciones teóricas en la Geografía de la salud. 1.1.1. Concepto y etapas de consolidación de la Geografía de la salud. 1.1.2. Enfoques teóricos en Geografía de la salud. 01 02 12 1.2. Determinantes Sociales de la Salud. 1.2.1. La determinación y la causalidad en la salud. 1.2.2. Concepto de los Determinantes Sociales de la Salud (DSS). 1.2.3. Modelos explicativos en los Determinantes Sociales en Salud. 21 21 31 38 1.3. Justicia social. Consideraciones en el ámbito de la salud 1.3.1. Teoría de la Justicia y la Justicia Social. 1.3.2. Justicia espacial en salud. 42 42 49 CAPÍTULO II CONTEXTO ESPACIAL Y TEMPORAL DEL MUNICIPIO DE LOLOTLA, HIDALGO. 2.1. Medio físico 2.2. Conformación geohistórica 2.3. Situación social y económica 54 65 82 CAPÍTULO III HACIA UNA EQUITATIVA IGUALDAD DE OPORTUNIDADES Y DE SALUD PARA EL BIENESTAR EN EL MUNICIPIO DE LOLOTLA. 3.1. Estrategia metodológica 107 3.2. Contexto de la salud en el marco social, económico y ambiental. 3.2.1. Transformaciones en las condiciones de vida. 3.2.2. Algunas condiciones de vida y de salud en los hogares de las localidades del municipio de Lolotla 3.2.3. Configuración espacial de las características sociales y de vivienda 3.2.4. Acceso a los servicios de salud 116 116 129 153 159 3.3. Vínculos entre la salud de la población y su contexto social, y ambiental. 3.3.1. Principales causas de mortalidad. 3.3.2. Asociaciones entre el contexto social y la salud 3.3.3. La exposición al manganeso (Mn) y sus efectos sociales y en la salud. 3.3.4. Distribución espacial de los bienes sociales en el municipio de Lolotla. 175 179 194 CONCLUSIONES BIBLIOGRAFÍA ANEXOS 201 206 216 167 167 ÍNDICE DE FIGURAS CAPÍTULO I.- DETERMINANTES SOCIOECONÓMICOS Y AMBIENTALES EN LA GEOGRAFÍA DE LA SALUD. Figura 1.1. Figura 1.2. Figura 1.3. Figura 1.4. Figura 1.5. Figura 1.6. Figura 1.7. Figura 1.8. Figura 1.9. Figura 1.10. Figura 1.11. Figura 1.12. Figura 1.13. Esquema de la construcción de la Geografía de la salud. Esquema de los temas de investigación de artículos indexados de SCI/SSCI en “Medical and Health Geography” durante el periodo 2000-2014. Listado de palabras clave de investigación de artículos indexados de SCI/SSCI en “Medical and Health Geography” durante el periodo 2000-2014. Distribución espacial y temporal de la búsqueda mundial de “Medical Geography” y “Health geography” en Google de 2004 a 2019*. Distribución espacial y temporal de la búsqueda mundial de “Health and Place” y “Health geography” en Google de 2004 a 2019. Distribución espacial y temporal de la búsqueda mundial de “Social Determinants of Health” y “Determinantes Sociales de la Salud” en Google de 2004 a 2019. Esquema de acciones de una familia en el espacio-tiempo. Esquema sobre las múltiples dimensiones para el estado de salud en el espaciotiempo. Esquema de los modelos epidemiológicos de causalidad. Diagrama, funciones cíclicas. Difusión del concepto de Determinantes Sociales de la Salud. Diagramas de los modelos explicativos de los Determinantes sociales de la salud. Diagrama sobre la justicia social y el mérito en el ámbito espacial. Pág. 3 6 7 9 10 11 20 28 29 30 36 39 51 CAPÍTULO II.- CONTEXTO ESPACIAL Y TEMPORAL DEL MUNICIPIO DE LOLOTLA, HIDALGO. Figura 2.1. Figura 2.2. Figura 2.3. Figura 2.4. Figura 2.5. Figura 2.6. Figura 2.7. Figura 2.8. Figura 2.9. Figura 2.10 Figura 2.11 Figura 2.12 Figura 2.13 Figura 2.14 Figura 2.15 Figura 2.16 Figura 2.17 Figura 2.18 Figura 2.19 Figura 2.20 Figura 2.21 Localización geográfica del municipio de Lolotla, Hidalgo. Esquema de la columna estratigráfica generalizada en la región Molango Características geológicas del municipio de Lolotla. Altimetría del municipio de Lolotla. Características hidrográficas del municipio de Lolotla. Características climáticas del municipio de Lolotla. Uso de suelo y vegetación del municipio de Lolotla. Glifo altépetl de Lolotla. Territorio del norte de la Intendencia de México, Virreinato de la Nueva España, 1782. Territorio del norte de la Intendencia de México, Virreinato de la Nueva España, 1803. Cambios en la delimitación territorial de Lolotla entre 1869 y 1875. División municipal del Estado de Hidalgo, 1895. (Segmento norte). Esquema de las puntuaciones de compacidad con el método Bolsby-Popper. Esquema de los municipios de México con menor y máxima puntuación de compactación con el método Bolsby-Popper. Evolución de la cantidad de localidades y población en Lolotla de 1900-2010. Dinámica territorial y temporal del crecimiento de las localidades y de la población en el municipio de Lolotla de 1910 a 1950. Dinámica territorial y temporal del crecimiento de las localidades y de la población en el municipio de Lolotla de 1960 a 2010. Mapa de localidades en Lolotla, 2010. Distribución de localidades de Lolotla según cantidad de población en 2010. Cantidad de población por localidad en el municipio de Lolotla, 2010. Densidad de población en el municipio de Lolotla, 2010. Pág. 55 56 57 59 60 62 63 67 70 70 71 72 74 74 77 78 79 82 83 84 85 Figura 2.22 Figura 2.23 Figura 2.24 Figura 2.25 Figura 2.26 Figura 2.27 Figura 2.28 Figura 2.29 Figura 2.30 Figura 2.31 Figura 2.32 Figura 2.33 Crecimiento de la población en las localidades del municipio de Lolotla en 1990, 2000 y 2010. Estructura de la población por edad y sexo en el municipio de Lolotla en 1990, 2000 y 2010. Población por tres grandes grupos de edad en el municipio de Lolotla, 2010. Emigración intermunicipal desde el municipio de Lolotla en 2005 – 2010. Inmigración intermunicipal hacia el municipio de Lolotla en 2005 - 2010. Años promedio de educación en las localidades del municipio de Lolotla, 2010. Población hablante de alguna lengua indígena en las localidades del municipio de Lolotla, 2010. Situación de derechohabiencia por localidad en el municipio de Lolotla, 2010. Situación de la vivienda en las localidades del municipio de Lolotla, 2010. Conglomerados de la situación de la vivienda, por localidad en el municipio de Lolotla, 2010. Orientación sectorial de la economía en el Estado de Hidalgo. Grado de marginación social de las localidades del municipio de Lolotla, 2010. 87 88 89 91 92 93 94 96 97 98 102 104 CAPÍTULO III.- HACIA UNA EQUITATIVA IGUALDAD DE OPORTUNIDADES Y DE SALUD PARA EL BIENESTAR EN EL MUNICIPIO DE LOLOTLA. Figura 3.1. Figura 3.2. Figura 3.3. Figura 3.4. Figura 3.5. Figura 3.6. Figura 3.7. Figura 3.8. Figura 3.9. Figura 3.10 Figura 3.11 Figura 3.12 Figura 3.13 Figura 3.14 Figura 3.15 Figura 3.16 Figura 3.17 Figura 3.18 Figura 3.19 Figura 3.20 Figura 3.21 Figura 3.22 Figura 3.23 Figura 3.24 Figura 3.25 Figura 3.26 Figura 3.27 Figura 3.28 Figura 3.29 Figura 3.30 Figura 3.31 Figura 3.32 Figura 3.33 Figura 3.34 Figura 3.35 Esquema de tipos de vecindad Esquema de distribución de dispersión y de clúster en el espacio. Diagrama de dispersión del I de Moran Cobertura de cartas topográficas 1:50,000 para el municipio de Lolotla. Dinámica de las condiciones de vida en el municipio de Lolotla, 2000-2010. Parroquia de Santa Catarina Iglesia de San Juan Bautista Delegación municipal de Xuchipantla Capilla de San Pedro Iglesia en la Comunidad de El Barco Vivienda rural Puente en la Comunidad de Santiago Otros tipos de construcción rural Cocina con combustible de leña Caballo pastando Vaca Vista a la Zona Industrial de la Minera Autlán Desarrollo turístico en la comunidad de El Barco. Cargapalitos (Familia Psychidae) Barbarindio (Automeris metzli). Rana manchada (Género Lithobates) Pie de Gallo de la Montaña (Tillandsia) Paisaje predominante al sur del municipio de Lolotla. Cantidad de encuestas levantadas en algunas localidades del municipio de Lolotla. Distribución de los jefes del hogar por edad y sexo de las encuestas levantadas Distribución de los jefes del hogar por sexo y escolaridad Cantidad de habitantes por hogar. Condición de actividad laboral. Sector de ocupación de población laboralmente activa. Niveles de ingresos económicos de los jefes del hogar. Percepción de otros ingresos económicos. Situación de tenencia de la vivienda Distribución porcentual de los grupos de configuración de las viviendas. Cantidad de hogares con una habitación destinada a la cocina. Cantidad de habitaciones destinadas como dormitorios Pág. 108 109 111 113 117 121 122 122 122 122 123 123 124 124 125 125 126 126 127 127 128 128 128 129 130 130 130 131 131 132 132 133 134 135 135 Figura 3.36 Figura 3.37 Figura 3.38 Figura 3.39 Figura 3.40 Figura 3.41 Figura 3.42 Figura 3.43 Figura 3.44 Figura 3.45 Figura 3.46 Figura 3.47 Figura 3.48 Figura 3.49 Figura 3.50 Figura 3.51 Figura 3.52 Figura 3.53 Figura 3.54 Figura 3.55 Figura 3.56 Figura 3.57 Figura 3.58 Figura 3.59 Figura 3.60 Figura 3.61 Figura 3.62 Figura 3.63 Figura 3.64 Figura 3.65 Figura 3.66 Figura 3.67 Figura 3.68 Figura 3.69 Figura 3.70 Figura 3.71 Figura 3.72 Figura 3.73 Figura 3.74 Figura 3.75 Cantidad de hogares con energía eléctrica. Combustible empleado Formas de acceso al agua en los hogares Cantidad de días en que se proporciona agua en la red hídrica. Tiempo de recorrido para aproximarse a una fuente natural de abastecimiento de agua. Cantidad de hogares con excusado Formas de descargas de los desechos del hogar Disposición de residuos sólidos Bienes y servicios en el hogar Convivencia con animales Consumo de alimentos, bebidas y utilización de transporte público en la semana. Niveles de ingresos y consumo de alimentos en algunas localidades del municipio de Lolotla. Institución de atención médica en caso de enfermedad. Afiliación a servicios de salud Motivo de afiliación a servicios de salud. Población con alguna morbilidad Diagrama sobre las percepciones del servicio de atención médica de la población que presentó algún caso de morbilidad. Diagrama sobre las percepciones del servicio de atención de hospitalización. Situación y causas de discapacidad, en hogares encuestados en algunas localidades de Lolotla. Situación y causas de enfermedades crónicas, en hogares encuestados en algunas localidades de Lolotla. Satisfacción de la población encuestada respecto a su contexto inmediato Estructura de conectividad entre localidades del municipio de Lolotla, Hidalgo. Autocorrelación espacial de aspectos socioeconómicos de las localidades del municipio de Lolotla, 2010. I. de Moran de la autocorrelación espacial de aspectos socioeconómicos de las localidades del municipio de Lolotla. Unidades de atención médica en la Jurisdicción Sanitaria IX Molango, 2016. Infraestructura vial en Lolotla, 2015. Flujos de asistencia de la población de las localidades de Lolotla a la unidad de hospitalización Tlanchinol. 2000-2013. Desplazamiento intermunicipal desde Lolotla para recibir servicios de salud de segundo y tercer nivel de atención de 2000 a 2013. Cinco principales causas de mortalidad, en Lolotla, 2000-2013. Distribución por edad y sexo de las cinco principales causas de mortalidad en Lolotla, 2000-2013. Distribución de las principales causas de mortalidad por tres grandes grupos de edad en Lolotla, 2000-2013. Principales causas de muerte en México de 1990 a 2012. (Tasas por cada 100,000 habitantes). Principales causas de mortalidad por localidad en Lolotla, 2000-2013. Diagramas de dispersión de las condiciones sociales y las principales tasas de mortalidad del municipio de Lolotla, Hidalgo. Unidades de Gestión Ambiental (UGA) en el municipio de Lolotla, conforme al Ordenamiento Ecológico Territorial del Estado de Hidalgo. Localización de la actividad minera en el municipio de Lolotla. Diagrama de la dinámica investigativa de la Exposición a Mn en el Distrito Minero de Molango. Distribución espacial de las oficinas regionales del IDRC. Centros de adscripción de investigadores Cantidad de investigaciones sobre la exposición a Mn en el distrito minero Molango de 1999 a 2015. 135 135 136 136 136 137 137 138 138 139 140 142 146 146 146 146 148 150 151 151 151 153 155 158 161 163 165 166 167 168 171 172 173 178 179 181 183 184 186 186 Figura 3.76 Figura 3.77 Figura 3.78 Figura 3.79 Figura 3.80 Figura 3.81 Figura 3.82 Origen del financiamiento de investigaciones sobre la exposición a Mn en el distrito minero Molango. Diagrama de las fases del Mn en el organismo humano. Distribución de concentraciones de Mn en agua y polvo en las proximidades de la minera Autlán, Lolotla. Áreas propuestas por la Compañía Minera Autlán para la exploración y explotación de Mn, en la Sierra Alta de Hidalgo. Publicación en Facebook que de acuerdo con informantes de Chiconcoac-Tolago, hace referencia a los hechos ocurridos el 20 de diciembre de 2017 en las inmediaciones Tuscalago. Dendrograma de las agrupaciones de las condiciones de vida en las localidades de Lolotla. Configuración de localidades de Lolotla para la distribución de recursos. 186 188 189 190 191 198 199 ÍNDICE DE CUADROS CAPÍTULO I.- DETERMINANTES SOCIOECONÓMICOS Y AMBIENTALES EN LA GEOGRAFÍA DE LA SALUD. Cuadro 1.1. Cuadro 1.2. Cuadro 1.3. Cuadro 1.4. Países con mayor número de artículos y citas en SCI/SSCI sobre “Medical and Health Geography” de 2000 a 2014. Ajuste de las etapas de la transición demográfica, alimentaria, amenazas a la salud y epidemiológica desde la prehistoria hasta el Siglo XXI. Consideraciones de Nussbaum sobre las necesidades. Consideraciones de salud en la Declaración Universal de Derechos Humanos y en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Pág. 8 32 44 48 CAPÍTULO II.- CONTEXTO ESPACIAL Y TEMPORAL DEL MUNICIPIO DE LOLOTLA, HIDALGO. Cuadro 2.1. Cuadro 2.2. Cuadro 2.3. Cuadro 2.4. Cuadro 2.5. Cuadro 2.6. Cuadro 2.7. Cuadro 2.8. Cuadro 2.9. Cuadro 2.10. Ponderación cualitativa de los recursos naturales para su uso económico en el municipio de Lolotla. Metztitlán: cantidad de población en los siglos XVI y XVII. Presidentes municipales en Lolotla de 1964 a 2020. Categoría política de las localidades y población en Lolotla de 1910 a 2010. Orientación sectorial de la economía Región económica Molango: orientación Sectorial de la economía. Sector económico (valor de producción en miles de pesos). Producción por sector económico en Lolotla, 2009. Sector económico (valor de producción en miles de pesos). Localidades con producción de manufactura artesanal en Lolotla. Índice de marginación. Esquema conceptual del indicador de la intensidad global de la marginación socioeconómica. Principales condiciones sociales y económicas del municipio de Lolotla en 2000 y 2010 Pág. 64 68 76 80 100 100 101 101 103 105 CAPÍTULO III.- HACIA UNA EQUITATIVA IGUALDAD DE OPORTUNIDADES Y DE SALUD PARA EL BIENESTAR EN EL MUNICIPIO DE LOLOTLA. Cuadro 3.1. Cuadro 3.2. Cuadro 3.3. Cuadro 3.4. Cuadro 3.5. Cuadro 3.6. Cuadro 3.7. Cuadro 3.8. Cuadro 3.9. Cuadro 3.10. Cuadro 3.11. Cuadro 3.12. Cuadro 3.13. Cuadro 3.14. Cuadro 3.15. Cuadro 3.16. Cuadro 3.17. Cuadro 3.18. Cuadro 3.19. Secciones de encuesta Variables consideradas para la asignación de recursos. Identificación tipo de variables. Situación de alfabetismo y lengua por sexo, de los jefes del hogar. Grupos de configuraciones de la vivienda por materiales predominantes en la pared, techo y piso. Causas de morbilidad en los hogares encuestados. Lineamientos de equipamiento en salud. Distancias entre las localidades del municipio de Lolotla y las unidades de atención en salud de primer nivel en la Jurisdicción Sanitaria IX “Molango”. Unidades de salud en Lolotla, 2015. Asistencia a unidades médicas de tercer nivel, 2000-2013. Factores asociados al desarrollo de las principales causas de mortalidad en el municipio de Lolotla. Tasa de incidencia de las principales causas de mortalidad por cada 10,000 hab. Correlación de Pearson entre variables socioeconómicas y tasas de las principales causas de mortalidad en las localidades del municipio de Lolotla. Producción investigativa sobre la exposición a Mn en el Distrito Minero Molango. Editorial y revista científica de las publicaciones sobre exposición a Mn en el Distrito Minero de Molango. Nota periodística del 21 de diciembre de 2017. Criterios de distribución de los bienes sociales Algunas consideraciones en las que basar la distribución, considerando la equitativa igualdad de oportunidades. Condiciones de vida en las localidades del municipio de Lolotla consideradas para establecer la distribución de bienes. Pág. 112 114 115 131 133 146 160 162 164 165 169 174 176 185 186 192 194 195 197 INTRODUCCIÓN A nivel mundial ciertas causas de mortalidad pueden prevenirse, si la calidad de vida presenta las condiciones óptimas para su desarrollo. Entre las consideraciones que contribuyen a prolongar la esperanza de vida se encuentran: la satisfacción de las necesidades básicas y la adopción de hábitos para el cuidado de la salud. En contraste, cuando se carece de lo indispensable en la vida, se tiene como resultado estados de enfermedad y una muerte prematura; ambos contextos pueden ser evaluados a través del estudio de las condiciones sociales, económicas y ambientales. Por tales consideraciones, se analiza la distribución de los bienes materiales y acceso a los servicios básicos que posibilitan el desarrollo de capacidades para mantener un buen estado de salud. La presente investigación se concentra en el municipio de Lolotla, el cual, se localiza al norte del estado de Hidalgo, en la región denominada Sierra Alta, caracterizada por un alto y muy alto grado de marginación social; las necesidades básicas en la región se encuentran satisfechas de manera heterogénea, condición que incide en el estado de salud. En el escenario económico y ambiental, el actual territorio del estado de Hidalgo desde la época virreinal ha contado con una activa participación en la producción minera. Recientemente, desde la segunda mitad del siglo XX, la Compañía Minera Autlán inició operaciones al suroeste del municipio de Lolotla, con la extracción de un depósito de manganeso, el de mayor volumen y de reservas probadas en Norteamérica. Así mismo, dicho depósito contribuye con la mayor producción en tonelaje y valor monetario en el grupo de minerales metálicos a nivel estatal. Sin embargo, el estado de buena salud de la población de las localidades próximas se reduce por la emisión de polvo de manganeso a la atmósfera. El cúmulo de aspectos de la vida cotidiana que guardan una relación con el estado de la salud es denominado “Determinantes Sociales de la Salud”, en esta construcción conceptual se incorpora, por ejemplo: las condiciones de satisfacción de los servicios básicos en el ámbito de la vivienda, la educación, los servicios de salud e ingreso económico; así como, la situación medioambiental. Por tales consideraciones, se analizan las condiciones que se presentan en el espacio geográfico a fin de plantear aspectos que beneficien a la sociedad a través de la justicia social en el ámbito territorial, para la distribución de las necesidades básicas. De esta manera, la presente investigación se guía a través de la siguiente pregunta: ¿cómo inciden los determinantes sociales, económicos y ambientales en la salud de la población del Municipio de Lolotla, Hidalgo? En tanto que, se plantea una hipótesis que refiere que: la satisfacción de las necesidades I básicas, la situación medioambiental y la infraestructura de los servicios de salud, englobados bajo el concepto de los Determinantes Sociales de la Salud están asociados a la condición de salud de la población del municipio de Lolotla. Con estos aspectos se establecen los objetivos siguientes: Objetivo general Identificar asociaciones entre los condiciones sociales, económicas y ambientales presentes en las en el municipio de Lolotla, Hidalgo y las principales causas de mortalidad de la población de 2010 a 2013. Objetivos particulares  Contrastar las aproximaciones teóricas empleadas en la Geografía de la salud.  Describir los elementos conceptuales de los Determinantes Sociales de la Salud.  Exponer los fundamentos de la justicia distributiva.  Reconocer las características físicas y sociales del municipio de Lolotla.  Distinguir los cambios en las condiciones sociales del municipio de Lolotla.  Identificar las principales causas de mortalidad en el municipio de Lolotla.  Reconocer asociaciones entre el contexto socioeconómico, ambiental y la mortalidad en el municipio de Lolotla, Hidalgo. Para conseguir los objetivos planteados, este trabajo se integra de tres capítulos en los cuales despliegan los aspectos teóricos de la Geografía de la salud, el espacio físico de Lolotla en su dimensión social e histórica y finalmente, un panorama del contexto socioeconómico y ambiental con relación a las principales causas de mortalidad de la población del municipio de Lolotla. Para ello, en el Capítulo I, “Determinantes socioeconómicos y ambientales en la Geografía de la salud”, se esboza la conformación de una línea de investigación que tiene interés en la cuestión de la salud y el bienestar humano distribuido en el espacio geográfico. De entre los enfoques teóricos que se refieren y consciente de las limitaciones para abarcar la totalidad de procesos que actúan sobre los individuos y que configuran espacios con buena salud o de enfermedad, se tomó como enfoque de referencia el de la estructuración social, propuesto por Anthony Giddens, ya que conjunta la estructura del sistema que se retroalimenta de manera constante por las motivaciones de los agentes par la realización de sus acciones. II Posteriormente, se expone la revisión del concepto de los Determinantes Sociales en la Salud (DSS), las connotaciones e implicaciones que este tiene y posibles consecuencias de su aplicación. Debido al amplio espectro de condiciones de la realidad social que el concepto de los DSS puede adoptar, esta investigación se restringe a la revisión de la dimensión socioeconómica y ambiental. En el rubro social, se analiza la caracterización demográfica, la situación de la vivienda y la educación; de la dimensión económica se toma el ingreso; de lo ambiental, la situación de contaminación por la actividad minera. Las desigualdades pueden explicarse por diversidad de elementos presentes en el territorio, en primer lugar, por tratarse de diferentes sitios, con sus propias características que le dan otorgan una singularidad, así como por la composición de circunstancias sociales, económicos y ambientales en la salud. Para el cierre de este capítulo se hace referencia a la justicia social y a la justicia distributiva desde un enfoque espacial, a fin de comprender la distribución de bienes y servicios socialmente reconocidos como necesidades básicas que inciden en la condición de salud. Al mismo tiempo, este aspecto se liga con el subcapítulo 1, estableciendo vínculos entre la teoría de la estructuración y la justicia distributiva para comprender cómo es que se dotan ciertos espacios en mayor o menor medida debido a la agencia de los individuos que retroalimenta este círculo político y social. En el capítulo II, denominado “Contexto espacio – temporal del municipio de Lolotla, Hidalgo” en primera instancia aborda el medio físico del municipio de Lolotla, el cual posibilita la realización de actividades económicas como la agricultura, la ganadería, la minería y el turismo, los cuales generan posibilidades en su condición económica y de salud. Las condiciones físicas también despliegan las necesidades de inversión en infraestructura para mejorar la comunicación entre los habitantes de Lolotla. Posteriormente, se presenta una reseña histórica del contexto territorial bajo estudio, en la época precolombina, durante el virreinato de la Nueva España, la configuración de los límites políticos administrativos del municipio de Lolotla durante el siglo XIX y la dinámica poblacional acontecida en el siglo XX y XXI. Finalmente, para este capítulo, se desglosan las condiciones sociales y económicas que prevalecen en Lolotla, las cuales tienen relación con el estado de salud de la población que se desglosa en el capítulo III. En tanto que, para el último capítulo denominado “Determinantes en la salud del municipio de Lolotla” se describe la estrategia metodológica a seguir, la dinámica de condiciones de vida de la población que quedó registrada a través de los censos de población y vivienda de los III años 2000 y 2010. Así como también el concentrado gráfico de una serie de preguntas que se levantaron a través de una encuesta realizada en algunos hogares de las localidades del municipio de Lolotla y que ofrecen una perspectiva de los mecanismos que la población usa para mantener su estado de salud. Se exponen las principales causas de mortalidad y su configuración espacial en las localidades Al contar con dichas asociaciones en el marco de los DSS basándose en la justicia social desde un enfoque espacial se proponen alternativas para la distribución de los bienes necesarios para que la población del municipio de Lolotla cuente con una calidad de vida que le permita desarrollar sus capacidades, mismo que se refleje en un óptimo estado de salud. IV CAPÍTULO I. DETERMINANTES SOCIOECONÓMICOS Y AMBIENTALES EN LA GEOGRAFÍA DE LA SALUD. El mundo está detenido ante el hambre que asola a los pueblos. Mientras haya desequilibrio económico, el mundo no piensa. Yo lo tengo visto. Van dos hombres por la orilla de un río. Uno es rico, otro es pobre. Uno lleva la barriga llena, y el otro pone sucio el aire con sus bostezos. Y el rico dice: “¡Oh, qué barca más linda se ve por el agua! Mire, mire usted el lirio que florece en la orilla”. Y el pobre reza: “Tengo hambre, no veo nada. Tengo hambre, mucha hambre”. Natural. El día que el hambre desaparezca, va a producirse en el mundo la explosión espiritual más grande que jamás conoció la humanidad. Nunca jamás se podrán figurar los hombres la alegría que estallará el día de la gran revolución. Federico García Lorca. Este capítulo presenta las aproximaciones teóricas empleadas en la Geografía de la salud. La adopción de alguna posición tiene un vínculo con el sujeto, contexto y escala espacial de investigación. También, se aborda el concepto de los Determinantes Sociales de la Salud con énfasis en cómo la distribución espacial del grado de cobertura de las necesidades básicas y la situación medioambiental, aspectos que inciden en el estado de salud de la población de manera diferenciada. Tomando como premisa la distribución desigual de los bienes sociales para el óptimo estado de salud se expone la teoría de la justicia distributiva como medio de redistribución de los bienes socialmente asignados. 1.1 Aproximaciones teóricas en la Geografía de la salud. Para la segunda mitad del siglo XX, la Geografía incorporó a su corpus diferentes líneas de pensamiento en teoría social, las cuales, favorecieron que la Geografía de la salud consolide el abordaje teórico desde diversas perspectivas. En este contexto, también se presentaron avances técnicos y metodológicos en los Sistemas de Información Geográfica (SIG) y la Percepción Remota que complementaron e impulsaron el estudio de la salud desde el ámbito espacial tecnológico. Los hechos históricos que vinculan a la salud y la Geografía datan de la conformación de las primeras ciudades, hasta la consolidación de una línea de investigación que toma como base el espacio geográfico en el siglo XX, denominada Geografía de la salud; la cual reflexiona sobre las necesidades por atender en el espacio para la buena salud humana. 1 1.1.1. Concepto y etapas de consolidación de la Geografía de la salud. El estudio de la salud desde la perspectiva espacial en un primer momento resulta de la comprensión humana de los estados morbosos y su asociación con las propiedades físicas de los lugares; para el siglo XVIII a través de los aspectos sociales y económicos; y en el XIX con las condiciones políticas. En el siglo XX, toda la experiencia recabada se conjunta y se combina con el abordaje teórico social y con el uso de las tecnologías de los SIG. Con la oficialización de la Geografía médica y posteriormente con la Geografía de la salud, como línea que engloba los aspectos de servicios de salud y a la Geografía médica se desarrollaron varios conceptos de lo que es la Geografía de la salud, resultado también, de la complejidad de las múltiples conexiones de la sociedad, y el cómo aprehender la realidad. De esta manera entre las propuestas desarrolladas está la de Johnston (Johnston et al., 2000, en Curto, 2008: 9) que la define como “…la aplicación de las perspectivas y métodos geográficos al estudio de la salud de las poblaciones, la salud de los individuos y todas aquellas actividades relacionadas con la salud.”, En tanto que, Picheral, la define “… como el estudio espacial de la calidad de salud de las poblaciones, de sus comportamientos y de los factores de su entorno (environnement) que contribuyen a la promoción o a la degradación de su salud”. (Picheral, 1989 en Trifiró, s/a: 3). Para Vigneron (1991), “… la Geografía de la Salud debe entenderse como el análisis espacial de las disparidades de los niveles de salud de las poblaciones y de los factores medio ambientales que contribuyen a explicar esas desigualdades. (Vigneron, 1991 en Trifiró, s/a: 3). Estas tres conceptualizaciones abordan como punto en común la utilización del método geográfico con fines de calidad en la salud humana. A ello, ha de sumarse que la Geografía de la salud comprende dos líneas de investigación: la ecología de las enfermedades y la organización de los sistemas de cuidado a la salud (Johnston et al., 2000 en Curto, 2008). Ante este panorama Ana Olivera (1993) propone la integración de ambas líneas ya que: (Figura 1.1.). Difícilmente se puede hacer una planificación en servicios médicos si no conocemos los patrones de morbilidad de una población y de poco sirven unos equipamientos sanitarios abundantes y subutilizados si el problema radica en los riesgos ambientales de efecto no agudo (Olivera, 1993:12). Los vínculos que preceden a la Geografía de la salud refieren que, en un primer estadio se estableció la integración de salud con los elementos esenciales de la naturaleza: el fuego, la tierra, 2 Figura 1.1. Esquema de la construcción de la Geografía de la salud. Fuente: modificado de Velasco, 2014. 3 el agua y el aire. Este planteamiento esencialmente animista atribuyó a los fenómenos de la naturaleza un principio vital, regulador del cosmos y del cuerpo humano. Los cambios en los elementos esenciales de la naturaleza se percibían como productores de un desequilibrio en los elementos del cuerpo y la salud. Este paradigma se mantuvo vigente en la antigua Grecia entre el siglo VII y VI a. C., con médicos y filósofos entre los que destacan Tales de Mileto, Anaximandro, Anaxímenes, Diógenes de Apolonia, Filolao de Tarento, Heráclito de Éfeso, Pitágoras de Samos y Empédocles de Agrigento. A finales del siglo V a. C. se presentó un cambio en el paradigma médico, con la obra De las aguas, los aires y los lugares, desarrollada por Hipócrates de Cos (Figura 1.1.), esta obra reconoce los efectos de las estaciones del año, de los vientos dominantes, el agua, el suelo y los hábitos en la salud de cada poblado. El conocimiento del lugar y de los hábitos de su población proporcionó a Hipócrates la capacidad de prever el tipo de enfermedades que se presentan en cada estación del año (Hipócrates en López, 1997). Adicionalmente, Hipócrates desarrolló la teoría de los humores la cual se fundamenta en la existencia de cuatro humores en el organismo, del equilibrio de ellos dependía el buen estado de la salud. La importancia de este paradigma es tal, que marcó el devenir de la ciencia médica hasta el Siglo XVII. En el siglo I d. C, Galeno de Pérgamo integró los cuatro elementos básicos a la teoría de los humores (Pérez, 1997). El paradigma hipocrático-galeno supuso una teoría ambiental de base fisiológica, donde los agentes del medio físico condicionan el equilibrio de los humores. En el siglo XVII, Thomas Sydenham realizó investigaciones que dieron origen a la corriente neohipocrática conjuntando el medio físico y la condición social como causa de enfermedad (Figura 1.1.). A esta corriente, se integraron los estudios de las topografías médicas (Jori, 2013). De esta época destaca el aporte del médico John Snow, que en 1854 realizó una cartografía de los brotes de cólera en del distrito de Soho, Inglaterra. A través del trabajo de Snow se identificó que el origen de la epidemia tenía como punto de infección una bomba de agua con presencia de elementos residuales que difundieron el cólera. Este evento es considerado pionero en la implementación de la cartografía y la descripción de una epidemia (CIESAS, 2013), no obstante, se tienen precedentes de la aplicación de la cartografía en aspectos de salud y enfermedad desde finales del Siglo XVII en Bari Italia (Figura 1.1). Para el siglo XIX, se presentó la institucionalización de la Geografía y se recuperó el 4 ambientalismo hipocrático, durante este periodo las topografías médicas comenzaron a denominarse “Geografías Médicas” (Figura 1.1.), el primero en utilizar el término fue J.C. Boudin que, en 1843 publicó Geografía Médica, ensayo que concentra su atención en la variabilidad de la enfermedad y la muerte respecto del clima y el suelo (Lacaz, 1972 en Carvalho, 2003). Al respecto, Urteaga (1980) precisa que el término de topografía médica se empleó para denominar a aquellos trabajos con unidades espaciales de carácter local y Geografía médica para las unidades regionales. La abundancia de las topografías médicas se redujo en el siglo XX, debido a la crisis del paradigma higienista, así mismo la industrialización promovió el cambio de interés de la influencia del medio en el hombre por el medio humanizado, específicamente, centró el interés a las fábricas, la vivienda obrera y las enfermedades profesionales (Olivera, 1993). A comienzos del siglo XX, las investigaciones en Geografía médica tuvieron como principal exponente a Max Sorre, quien publicó Fundamentos biológicos de la Geografía Humana obra donde se desarrolla el concepto de “complejos patógenos” definidos como una serie de relaciones entre el medio físico, biológico y social que generan la enfermedad (Sorre, 1955). Para finales de la década de 1950, Jaques May conceptualizó a la Geografía médica como: “el estudio sistemático de las correlaciones existentes entre las enfermedades de la tierra y las enfermedades de la población.” (Olivera, 1993:10). Así mismo, J. May dio continuidad a los complejos patógenos y denominó geogens a los elementos de carácter físico (geología, hidrología, suelo, clima) que intervienen en el proceso de enfermedad y patogens a los elementos biológicos (microorganismos y vectores) (May, 1958). En 1948, la Organización Mundial de la Salud redefinió el concepto de salud e integró el bienestar físico, mental y social (OMS, 2006). Este suceso propició que en el Congreso Internacional de Geografía, celebrado en Lisboa en 1949, se oficializara el reconocimiento de la línea de la Geografía médica (Olivera, 1993). Para la década de 1970, en el contexto económico neoliberal, se incorporó a los estudios de Geografía médica el acceso y el equipamiento médico como medios para restablecer la salud; esta cuestión condujo a que la Comisión de Geografía Médica de la Unión Geográfica Internacional, reformulara la denominación del campo de estudio por el de Geografía de la salud, en el marco del Congreso de Moscú en 1978 (Olivera, 1993). 5 Geografía de la salud en el Siglo XXI. En la primera década del Siglo XXI, los tópicos en Geografía de la salud se centraron en dos líneas de investigación, una de ellas, enfocada a la salud de la población que incluye: la distribución del estado de salud, los recursos para la atención médica, la accesibilidad a los servicios, cuestiones de género y distribución equitativa de la salud. El otro punto de interés es la salud y el medio ambiente (Figura 1.2.), grupo que se subdivide en dos aspectos: a) el estudio de la toxicología de los metales pesados y contaminantes orgánicos; y b) la contaminación y los cambios ambientales, con énfasis en el uso de los SIG y la teledetección aplicados en el monitoreo y la simulación de los procesos de enfermedad (Yang, et al., 2017). Figura 1.2. Esquema de los temas de investigación de artículos indexados de SCI/SSCI en “Medical and Health Geography” durante el periodo 2000-2014. Fuente: Yang, et al. 2017: 457. 6 Los dos conjuntos expuestos anteriormente son el resultado de la investigación Medical and Geography por Yang, et al., 2017, en el cual se analizaron 20,891 artículos indexados en Science Citation Index (SCI) y Social Science Citation Index (SSCI). Los artículos se encontraron en 598 revistas de carácter internacional durante el periodo del 2000 al 2014 y se les aplicó un análisis de conglomerados (Figura 1.2). Figura 1.3. Listado de palabras clave de investigación de artículos indexados de SCI/SSCI en “Medical and Health Geography” durante el periodo 2000-2014. Fuente: Yang, et al. 2017: 457 7 Otro hallazgo son los principales temas trabajados por países y regiones, de esta manera en Canadá y Estados Unidos de América (EE. UU.) las investigaciones han puesto énfasis en las enfermedades crónicas y el estilo de vida, así como en los efectos en la salud de los cambios globales y de los contaminantes a nivel mundial; en América del Sur y África se enfocan en las enfermedades tropicales e infecciosas; en China, se han concentrado en el estudio de la toxicología, la exposición y los riesgos en la salud derivados de la contaminación ambiental. En tanto que, en India y Bangladesh se ha prestado atención al envenenamiento por la concentración de arsénico en el agua potable. Respecto a la utilización de palabras clave en los artículos indexados en revistas internacionales de 2000 a 21013 (Figura 1.3) predominan los estudios de: ecosistema y el medio ambiente; compuestos orgánicos persistentes; biodisponibilidad y toxicidad; metales pesados y trazas de elementos; y tecnologías y modelado. Posición Cuadro 1.1. Países con mayor número de artículos y citas en SCI/SSCI sobre “Medical and Health Geography” de 2000 a 2014. 1 2 3 País Mundial EE. UU. China No. de artículos 2000- 20052004 2009 3,002 6,369 1,049 1,918 95 418 358 588 831 Frecuencia de citación 200020052004 2009 Mundial 138,139 176,425 EE. UU. 56,385 58,724 Reino 19,963 18,079 Unido China 3,152 10,081 238 102 73 57 81 112 50 29 473 225 192 184 171 185 115 130 708 479 392 391 336 318 265 203 Canadá Australia Francia España Italia Alemania Suiza India 8,832 5,184 2,571 1,982 2,596 5,513 2,936 1,787 12,764 8,062 4,627 4,228 5,169 6,057 5,882 2,370 4,036 3,162 2,602 2,335 2,158 2,038 1,555 1,209 2,651 3,055 1,184 4,562 1,295 3,655 3,475 1,085 1,053 20102014 11,520 2,973 1,403 País 4 5 6 7 8 9 10 11 Reino Unido Canadá Australia Francia España Italia Alemania India Taiwán 12 Brasil 39 92 194 13 14 Suecia Japón 71 68 124 125 184 183 Países Bajos Suecia Bélgica 15 9 44 171 Japón 3,375 2,605 48 115 160 Taiwán 1,273 17 18 19 Corea del Sur Países Bajos Portugal Suiza Bélgica 18 56 37 65 106 88 154 152 139 Brasil Dinamarca Noruega 20 Dinamarca 37 63 84 21 Otros Países 375 948 1,800 16 Fuente: Yang, et al. 2017. 8 Nueva Zelanda Otros Países 20102014 71,730 21,482 7,773 6,825 No. de artículos altamente citados País 2000- 2005- 20102004 2009 2014 Mundial 393 513 601 EE. UU. 157 191 202 Reino 59 63 70 Unido China 8 34 58 Canadá Australia España Francia Alemania Italia Suiza Países Bajos Bélgica 28 19 7 8 15 10 6 10 41 24 9 11 22 20 7 11 28 25 22 18 16 16 16 13 3 3 8 2 0 3 3 8 8 918 Noruega Corea del Sur Japón 9 5 7 2,608 851 Suecia 19 11 6 1,177 1,756 777 1,529 1,674 1,390 749 660 599 4 4 2 7 7 7 6 5 5 900 2,238 468 India Taiwán Nueva Zelanda Dinamarca 3 5 5 9,472 18,153 8,988 20 29 59 Otros Países Otro elemento que se consideró, fue el origen de la producción de artículos indexados sobre “Medical and Health Geography” durante el periodo de 2000 al 2014, los cuales proceden de principalmente de EE. UU., seguido de China, Reino Unido, Canadá y Australia (Yang, et al., 2017); son estos mismos cinco países los que debido a su alta producción mantienen mayor influencia mundial, debido a que cuentan con una posición similar en la frecuencia de citación y se colocan dentro del grupo de los artículos altamente citados (Cuadro 1.1.). Figura 1.4. Distribución espacial y temporal de la búsqueda mundial de “Medical Geography” y “Health geography” en Google de 2004 a 2019*. Interés de búsqueda mundial de “Medical geography” y “Health geography” de 2004 a 2019. ** Búsqueda de “Medical geography” y “Health geography” de 2004 a 2019. *** Fuente: Google Trends, 2019. *El periodo de estudio de 2004 a 2019, está definido por los resultados arrojados por las tendencias de búsqueda en Google en un periodo de 15 años. **Interés a lo largo del tiempo. - Los números representan el interés de búsqueda en relación con el valor máximo de la lista correspondiente a la región y el período especificados. El valor 100 indica la popularidad máxima del término, 50 implica la mitad de popularidad, y 0 significa que no hubo suficientes datos para este término. ***Se muestran las zonas en las que ese término es popular, La popularidad del término de búsqueda está relacionada con el número total de búsquedas realizadas en Google durante un periodo y una ubicación concretos. 9 En los primeros quince años del Siglo XXI la Geografía de la salud ha presentado una expansión en las temáticas de estudio frente a la tradicional Geografía médica desarrollada durante el siglo XX. En los estudios de la distribución espacial de la salud y enfermedad por los cambios ambientales y las capacidades humanas se han aplicado nuevos conceptos, métodos y enfoques teóricos en geografía humana. Las temáticas abordadas son: comportamientos, accesibilidad, grupos vulnerables, minorías, riesgo, vulnerabilidad, cambio climático y desastres, SIG y teledetección, simulación de modelos, tecnología genética, impacto de la contaminación ambiental, de los cambios ambientales y socioeconómicos en la salud; la prevalencia de las enfermedades a nivel mundial, nacional y regional (Yang, et al., 2017). Figura 1.5. Distribución espacial y temporal de la búsqueda mundial de “Health and Place” y “Health geography” en Google de 2004 a 2019. Búsqueda de los términos “Health and Place” y “Health Geography” de 2004 a 2019. Búsqueda de “Health and place” de 2004 a 2019. Fuente: Google trends, 2019. Por otra parte, de acuerdo con la herramienta Google Trends en el periodo comprendido entre 2004 y 2019, a nivel internacional el interés de la búsqueda de “Medical geography” y 10 “Health geography” presenta una tendencia descendente (Figura 1.4.). En el lapso referido, la mayor búsqueda de “Medical geography” fue en enero de 2004; y de “Health geography” en marzo de 2004 y septiembre de 2005, años donde se observa una caída de la búsqueda de “Medical geography”. En el mismo sentido, la búsqueda de “Health geography” se encuentra por encima de “Medical geography” (Figura 1.4.). La búsqueda de “Medical geography” está encabezada por los países de Ghana, Nigeria, Jamaica, Canadá, India, Filipinas, Reino Unido y EE. UU; en cambio “Health geography” se buscó principalmente en Reino Unido, Canadá, EE. UU. e India. De manera asociada, el término “Health and Place” presenta una dinámica de búsqueda mayor durante el primer lustro del Siglo XXI. La búsqueda de “Health and Place” se encuentra por encima de “Health geography”, y los principales países donde se realizó la búsqueda son: Australia, Sudáfrica, Irlanda, Filipinas, EE. UU., Reino Unido, Canadá e India (Figura 1.5.). Figura 1.6. Distribución espacial y temporal de la búsqueda mundial de “Social Determinants of Health” y “Determinantes Sociales de la Salud” en Google de 2004 a 2019. Búsqueda comparativa del interés de la búsqueda de los términos “Social Determinants of Helth” y “Determinantes Sociales de la Salud” de 2004 a 2019. Búsqueda comparativa por países de “Social Determinants of Health” y “Determinantes Sociales de la Salud” de 2004 a 2009. Fuente: Google trends, 2019. 11 En el ámbito social, el concepto de “Social Determinants of Health” presenta un interés creciente de búsqueda principalmente en los países de Australia, Canadá, Nueva Zelanda, Kenia e Irlanda. La búsqueda en español “Determinantes sociales de la salud” es realizada esencialmente en Colombia, Chile, Perú, Uruguay y República Dominicana (Figura 1.6.). 1.1.2 Enfoques teóricos en Geografía de la salud. En la ciencia, toda investigación presenta una carga teórica de manera implícita o explícita. La Geografía de la Salud cuenta con un desarrollo influido principalmente por la teoría funcionalista (Litva y Eyles, 1995), y vinculada en mayor medida con la ciencia natural, la economía y la informática. Por dicha cuestión, presenta similitud una con los contenidos y temáticas de estudio de la epidemiología, sin embargo, la Geografía de la salud presenta dos elementos distintivos que la constituyen: la Geografía médica o ecología de las enfermedades y la organización de los sistemas de cuidado a la salud. La Geografía médica centra su atención en la distribución de la enfermedad y las asociaciones medioambientales, políticas y económicas que la generan. Es descriptiva para dar respuesta a los eventos de salud distribuidos en el espacio geográfico considerando el ¿qué?, ¿a quiénes?, ¿cómo?, ¿cuándo? y ¿dónde ocurre? Es también analítica, e implementa modelos para predecir si una persona o población resultará afectada. Por otra parte, la Geografía de los servicios de salud aborda el estudio de la ubicación, la accesibilidad y la utilización de la infraestructura, empleando la teoría de la localización y técnicas de diseño cualitativo y cuantitativo como insumo para identificar el comportamiento de los usuarios que acceden a la atención médica (Litva y Eyles, 1995). Otra singularidad de la Geografía de la salud corresponde a los principios metodológicos que atiende, propios de la Geografía y que corresponden a la localización, la generalización, la causalidad, la relación o conexión y de evolución. En cambio, la epidemiología, se sustenta en el principio metodológico de causalidad; si bien la Geografía médica y la epidemiología confluyen en el objeto de estudio, su aproximación difiere en los principios metodológicos. Por otra parte, las posturas filosóficas y metodológicas que guían las investigaciones en Geografía de la salud y las “bondades” que cada una presenta se contrastan a continuación. 12 a) Enfoque neopositivista. En el siglo XIX la población europea se sitúa en un estado de cambio, de progreso, impulsado por un sentimiento de crisis, de desorden, dadas las intenciones napoleónicas por imponer un imperio, así, surge en los pensadores la necesidad por realizar un cambio en el orden social, en este contexto aparece la formulación teórica de Charles Darwin de El origen de las especies. Con esta propuesta no sólo el hombre cuenta con historia, también la tienen todos los seres vivos que habitan el planeta, la misma Tierra y el Universo cuentan con historia y evolución. Se desarrolla el historicismo que concibe al “hombre como ser que se hace”, el centro vuelca en el hombre, y una corriente de la reducción del todo a la parte y la totalización de esa parte (Xirau, 2010). El positivismo tiene como elemento distintivo el momento histórico en el cual se desarrolló, ya que de apegarse a los rasgos formales que lo definen, algunos de ellos están presentes en doctrinas filosóficas previas, como en el escepticismo de la antigüedad o en la Ilustración. El positivismo está ligado a su contexto histórico y se entiende como aquel que deriva de la escuela fundada por Augusto Comte como formulación teórica de la ciencia y transformación en la sociedad y en la religión (Ferreter, 1975d). Los principios de la filosofía positiva de A. Comte quedan enmarcados en el Curso de filosofía positiva y en el Sistema de política positiva. Entre las tesis que definen el positivismo se encuentran que, el conocimiento sólo puede adquirirse a través de hechos constatables por la observación y de la experimentación de las regularidades que muestran; de esta manera, a través del conocimiento es posible la predicción, fuente de control sobre el acontecer natural y del orden social, así la ciencia está sujeta al servicio del bienestar. La propuesta de Comte refiere que, en el empirismo se presentan los hechos como sensaciones individuales que afectan el modo de pensar; en tanto que, la ciencia experimental parte de hechos particulares y los generaliza. Comte propone la “Ley de los tres estados” donde la historia acabará de producir un estado perfecto de las cosas, el “estado positivo”, para ello, la humanidad ha de transcurrir por tres etapas: la teológica, la metafísica y la positiva dominada por una visión racional. La etapa positiva ha de lograrse por una educación que prescinda de la religión, las humanidades, las artes, así, al suprimirse la cultura occidental se llega al mundo exacto, preciso. Esta nueva conducta ha de lograrse a través de la sociología, como principal entre las ciencias humanas, la física social, física orgánica, como complemento de la física inorgánica, aquella que se ocupa de las ciencias naturales (Xirau, 2010). 13 Heredera del pensamiento positivista la postura neopositivista, se caracteriza por la aplicación del método científico característico de las ciencias naturales a los fenómenos sociales (Kitchin, 2015). La aplicación del enfoque neopositivista en la Geografía de la salud usualmente tiene como objeto identificar el o los factores de carácter físico, biológico, político o económico que presentan mayor asociación a la distribución espacial de la enfermedad. Aunado a la cuestión anterior resulta imprescindible la elaboración de modelos que pronostiquen la difusión de la enfermedad de tipo infectocontagioso o del incremento de la distribución de las enfermedades crónicas degenerativas según su contexto psico-social y económico (Gatrell y Elliot, 2009). Los modelos predictivos usualmente resultan un medio para la solución de problemas de salud en el ámbito espacial. (Valerio y Salvador, 2009). En este enfoque se estudian los hechos sociales, conceptualizados como “… cosas por derecho propio sui generis objetivamente reales y externas al individuo y que pueden dar forma a la conducta humana y al pensamiento. Se derivan de la sociedad y no del individuo” (Litva y Eyles, 1995: 7). A causa de concebir el comportamiento humano como modelable por los hechos sociales, los seres humanos se consideran predecibles y sus acciones controlables a través de la ingeniería social, la cual se implementa en este rubro con la aplicación de políticas preventivas, que mantengan el óptimo estado de salud. El uso de la modelización descansa en el funcionalismo estructural, fundamentado en las obras de Auguste Comte, Herbert Spencer y Émile Durkheim (Litva y Eyles, 1995). Para comprender la relación de los hechos sociales y el comportamiento humano resulta necesario realizar la parcelación del sistema, debido a que los elementos de la estructura aportan una relación causal. El trabajo de É. Durkheim condujo a los investigadores sociales a implementar la objetividad en la observación e interpretación de la sociedad, centrándose en las características externas. En este contexto, las características individuales no son consideradas relevantes, se apremia lo colectivo para la comprensión de los hechos sociales con ello se busca la generalización (Litva y Eyles, 1995). El neopositivismo emplea una metodología “objetiva” para la obtención de información, con el fin de incorporar una explicación probabilística en las relaciones de la sociedad (Litva y Eyles, 1995). Este enfoque se ha aplicado a la Geografía médica a través de la recolección de datos estadísticos de morbilidad o mortalidad y la correlación espacial con elementos 14 socioambientales. Con el análisis estadístico se incorpora una muestra para la aplicación de generalizaciones. A ello, se suma la elaboración de material cartográfico, indispensable en la identificación de la distribución aleatoria o de concentración espacial de la morbilidad o mortalidad. La disposición espacial permite en primera instancia la elaboración de pruebas de hipótesis sobre el factor social, económico o ambiental en la incidencia de los procesos de morbilidad (Gatrell y Elliot, 2009). Para conocer la distribución espacial del estado de salud de una población usualmente se emplea el SIG, que de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) facilita a los responsables de la formulación de políticas públicas visualizar los problemas en salud y así orientar los recursos de manera efectiva. El SIG es una plataforma ideal para la convergencia de información específica de enfermedades y sus análisis en relación con los servicios salud circundantes y el entorno natural. Al analizar datos epidemiológicos referenciados en el espacio se revelan tendencias e interrelaciones que serían difíciles de reconocer en formato tabular (Davenhall y Kinabrew, 2012). Con la utilización del SIG exponen rasgos de la biología humana, estilos de vida y elementos en el medio que inciden en el estado de salud donde la gente desarrolla sus actividades diarias y que le ocasionan enfermedad. En tanto que, en la Geografía de los servicios de salud la ubicación es la variable clave para el estudio del acceso y cómo proporcionar el servicio de salud, para ello, se identifican sitios óptimos para la localización de servicios de atención médica desde un planteamiento utilitarista. En este sentido usualmente se emplea el modelo de R. Anderson y J. Newman (1973), que emplea tres aspectos para la utilización de los servicios, los cuales son: a) los factores demográficos y sociales de la población (edad, sexo, estado civil); b) los elementos que favorecen que el uso se produzca (ingreso, transporte) y; c) los elementos que estimulan la necesidad (estado de salud) (Litva y Eyles, 1995). En contraste, el enfoque posmoderno cuestiona el paradigma orientado a lo “científico”, de esta manera Paul Claval (2010) refiere que: Actualmente ya no se cree que el progreso forzosamente conduzca a la felicidad: [el progreso] alarga la vida humana, controla las epidemias, triunfa cada vez más sobre las enfermedades, hace desaparecer el hambre, pero vuelve los armamentos más terribles y los conflictos más sangrientos. ¿Acaso las ideologías pretendientemente científicas no avalaron ni facilitaron ciertas empresas dudosas de la civilización occidental, su expansión imperialista en particular? ¿No son acaso responsables de los totalitarismos nazis o comunistas, que cobraron tantos millones de víctimas? (Claval, 2010:70). 15 Lo posmoderno enfatiza la necesidad de la deconstrucción, en el cuestionamiento de nociones que nadie duda. La crítica a la modernidad se sostiene en: la importancia otorgada a la historia como medio para la explicación de la realidad social, condición que reduce la importancia del espacio (Jameson, 1984 en Claval, 2010); y en la primacía de la verdad científica frente a las formas empíricas de conocimiento; y a la constitución de un pensamiento occidental represivo y coercitivo (Foucault, 1989 en Claval, 2010). A través del posmodernismo, P. Claval (2010) considera que la Geografía deja su sitio como ciencia subalterna en las ciencias sociales, para aportar nuevos puntos de vista sobre lo humano. b) Enfoque del interaccionismo social. Desde el interaccionismo social se otorga valor a la comprensión subjetiva de la realidad, utilizando una escala de análisis local. El interés se enfoca en el individuo y en la estructura social inmediata en la que interactúa (Litva y Eyles, 1995). Los estudios se concentran en comunidades, barrios o un pequeño grupo de personas. La experiencia del lugar resulta primordial, más que el registro en diversos lugares o el encasillamiento de una población grande en un área delimitada (Gatrell y Elliot, 2009). La teoría de la interacción social deriva del trabajo La presentación de la persona en la vida cotidiana del sociólogo Erving Goffman publicado en 1959. Este enfoque ocasionalmente es referido como humanista por considerar las creencias humanas, valores, significados e intenciones. En el campo del interaccionismo social, la apreciación de la salud de la población no se abordada a través de la revisión de estadísticas agregadas de cuerpos enfermos o de individuos como receptores pasivos de su salud y de atención sanitaria; en todo caso, se aborda como la continua construcción del conocimiento de las personas sobre su estado de salud que permiten la compresión de los significados de salud y enfermedad que les atribuyen (Gatrell y Elliot, 2009). La labor en el interaccionismo social es descubrir e interpretar los significados racionales en las formas de actuar. Por ejemplo, la situación de un niño que aún no ha recibido vacunación no es comprensible por parte de un profesional de la salud, mientras que sus padres tienen elementos lógicos para no vacunarlo. (Litva y Eyles, 1995). Los supuestos que conducen el interaccionismo social son: a) las personas actúan hacia las cosas basadas en el sentido de lo que estas cosas representan para ellas; b) los significados surgen y se modifican a partir de las 16 relaciones sociales; c) las personas asignan significados a las situaciones, personas y cosas y a ellos mismos a través de la interpretación (Blumer, 1969 en Taylor y Bogdan, 1994). La asignación de importancia de los significados sociales que la población o el individuo construye sobre sí mismo utilizando las interacciones que tiene con los elementos que lo rodean (Blumer, 1969 en Taylor y Bogdan, 1994). Así, a partir de las interacciones se asume que la población desarrolla la percepción sobre su estado de salud. El estado de salud genera una “etiqueta” en las personas, que influye en su comportamiento. El etiquetado comúnmente conduce a la estigmatización del individuo o comunidad, en vista que la buena salud se considera algo moralmente digno (Litva y Eyles, 1995; Gatrell y Elliot, 2009). Adicionalmente, el riesgo en el ámbito de la salud ambiental desde este enfoque es el resultado de una construcción social. La evaluación y gestión del riesgo se abordan en función de la organización social y de sus valores subyacentes; las evaluaciones sometidas al riesgo permiten identificar lo que la organización social valora. Los conceptos salud y riesgo no son estáticos ni estables, están sometidos en función de cada individuo y al contexto en que se encuentra (Litva y Eyles, 1995). El interaccionismo social capta la visión de los actores sociales mediante métodos cualitativos como: entrevistas, grupos focales y observación participante para la recolección de datos, métodos con la capacidad de obtener la información extensa y compleja proporcionada por los participantes (Litva y Eyles, 1995). c) Enfoque marxista Este enfoque toma como referencia el pensamiento y obra de Karl Marx, el cual se configuró en varias etapas. En un primer momento, Marx se aproximó al idealismo de Hegel, posteriormente, lo consideró especulativo y prefirió decantarse por lo concreto de los hechos históricos, de las leyes, de la política y de la economía. No obstante, se ha considerado a Marx como un hegeliano positivista. La lectura de Feuerbach lo situó en una significación de lo concreto, en vez de explicar la historia por el “espíritu” que ocultaba la “verdadera realidad histórica”, fue así que se orientó al análisis del materialismo histórico, aplicable mediante leyes de los propios hechos históricos, leyes de una evolución que no se repite, cuyo motor son los conflictos sociales y la fuerza de estos la economía que se refiere a la “condición material de la vida humana” (Ferreter, 1975c). 17 Karl Marx centra su atención en la economía, en la comprensión de las clases sociales: de los poseedores y opresores, de los desposeídos y oprimidos, dicotomías que se extienden a otros ámbitos como el espiritual, el político y el social como resultado de la forma en la cual operan las relaciones económicas. Pese a ello, se tiene la esperanza del triunfo de los desposeídos, que dará paso a la supresión de las clases sociales y con ello se llegará a un punto de libertad, el triunfo sobre la opresión (Ferreter, 1975c). Por dicha situación una generalización para este enfoque considera que, las estructuras económicas sustentan todas las áreas de actividad humana incluyendo la salud y el acceso a la atención médica. La condición económica presenta un papel fundamental en la salud, al ser la desigualdad la principal causa de mala salud. Además ha de considerarse que en todos los contextos geográficos se realizan más acciones en el campo de la medicina curativa que en la preventiva, en gran medida debido a que la labor del médico produce una mercancía con su habilidad, con un valor de cambio con aquellos que pueden pagar un tratamiento (Ferguson,1979 en Gatrell y Elliot, 2009). Para Federico Engels (1984), la enfermedad y muerte prematura de la clase trabajadora reside en la forma de producción económica y en el entorno social. La contaminación ambiental, la condición de la vivienda, la nutrición, la seguridad en el trabajo son elementos generadores de la mala salud. (Gatrell y Elliot, 2009). En el campo de la Geografía médica, el estudio de los patrones de difusión de las enfermedades se analiza fundamentalmente a partir del colonialismo, contexto donde la fricción de las distancias se desvanece, las rutas comerciales y los medios de comunicación concurrieron en la propagación de microorganismos y vectores transmitieron la enfermedad a comunidades humanas antes aisladas. Recientemente, desde este enfoque se analiza la rápida difusión del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), que se considera una pandemia a nivel mundial. La difusión del VIH tiene entre sus causas el sistema económico capitalista, con la práctica del turismo sexual en países en desarrollo. Un paciente con VIH en situación de pobreza afronta con mayor dificultad la vida “los pobres, en su sabiduría popular, de hecho, saben mucho más que cualquier economista. O más bien, conocen de otra manera, con mucha más profundidad” (Farmer, 1992: 262-263 en Gatrell y Elliot, 2009: 3). 18 d) Enfoque estructuracionista La teoría de la estructuración es propuesta por el sociólogo Anthony Giddens y parte de la premisa de la dualidad del obrar humano y la estructura; en este sentido, la existencia de sociedades con una específica configuración depende de las transacciones de ciertas formas de conducta. Los elementos constitutivos de la teoría de la estructuración son: agente, poder, estructura y formas de la institución. El agente humano, elemento central de esta teoría, reflexiona de manera parcial, pues su capacidad de conocer como agente es llevada en la conciencia práctica. Giddens distingue esta actividad en tres sectores: registro reflexivo, racionalización y motivación de la acción. El registro reflexivo, es un rasgo que toma en cuenta la propia actividad de las acciones cotidianas y la de otros, así como también se registra por rutina los aspectos físicos y sociales del contexto donde el agente se desarrolla. La racionalización de la acción por rutina corresponde a una comprensión teórica sobre los fundamentos de su actividad. Si bien, las razones denotan los fundamentos de la acción, los motivos denotan los deseos que mueven al agente. Una motivación es un potencial de acción e inconsciente como rasgo expresivo de la conducta humana. En tanto que, obrar no denota las intenciones de los agentes, obrar define la capacidad de hacer cosas. La teoría de la estructuración no sólo se encauza en las formas de experiencia individual o de la comprensión de la totalidad social, la estructuración tiene como campo de estudio las prácticas sociales ordenadas en el tiempo y espacio y con ello la identificación de la convergencia de contextos, por ello Giddens destaca la importancia de conocer escenarios de interacción y de la adopción de técnicas de los geógrafos, específicamente de la geografía histórica. De esta manera se retoman facetas de la realidad geográfica histórica de Torsten Hägerstand, que expresan los ejes materiales de la existencia humana siguientes: (Giddens, 2015: 146). i) ii) iii) iv) Indivivisibilidad del cuerpo humano, y otras entidades vivas e inorgánicas, en los medios de la existencia humana. La corporeidad impone limitaciones estrictas a las capacidades de movimiento y de percepción del agente humano. La finitud del lapso de vida de agente humano como ser para la muerte. Este elemento esencial de la condición humana origina ciertos parámetros demográficos ineluctables de interacción en un tiempo-espacio. Por esta razón, aunque no hubiera otra, el tiempo es un recurso escaso para el actor individual. La capacidad limitada de los seres humanos de participar en más de una tarea al mismo tiempo, sumada al hecho de que cada tarea tiene una duración. El hecho de que un movimiento en el espacio es también un movimiento en el tiempo. 19 v) La limitada capacidad de envase de un espacio-tiempo. Dos cuerpos humanos no pueden ocupar el mismo espacio al mismo tiempo; también los objetos físicos tienen esta característica. En consecuencia, cualquier zona del espaciotiempo se puede analizar en función de restricciones que pesen sobre los dos tipos de objetos susceptibles de ser acomodados en su interior. Derivado de lo anterior el geógrafo sueco Schærstrom expone cómo la salud varía dependiendo del tiempo de exposición a factores ambientales y tensiones sociales. Ciertas actividades sólo pueden realizarse en horarios y lugares específicos, acciones que dan lugar a las estructuras sociales. De esta manera, los horarios de apertura de los centros de atención en salud y los horarios laborales en conjunto conforman la estructura de la atención médica que limitan la agencia del individuo para realizar prácticas saludables. También, puede considerarse la capacidad de la agencia para modificar la estructura del sistema de salud. Figura 1.7. Esquema de acciones de una familia en el espacio-tiempo. Fuente: Schærstrom, A., 1996 en Gatrell y Elliot, 2015:51 20 La Figura 1.7. expresa la condición de espacio-tiempo de una familia en sus actividades diarias, en ella se describe como un miembro de la familia lleva a un hijo a la guardería, después se dirige a su trabajo, posteriormente, previo a recoger al hijo realiza las compras y finalmente, se dirige a su hogar. Su participación en diversas actividades le consume tiempo en distintos lugares y tiempo de exposición. A manera de conclusión en este caso, Gatrell y Elliot parafraseando a Karl Marx sobre la manera en que los hombres construyen su historia, pero aplicándolo al ámbito de la salud, enuncian “Al final, los seres humanos construyen su propia salud, pero no en las condiciones de su elección” (Gatrell y Elliot, 2009). 1.2 Los Determinantes Sociales de la Salud. La salud de la población presenta cierta distribución espacial vinculada al contexto económico, político y cultural donde la población vive y desarrolla sus actividades. Recientemente, se ha reconsiderado la importancia del propio individuo en la construcción de su estado de salud; la agencia que los individuos toman sobre su propia salud está sujeta a las posibilidades que puede adquirir en su contexto inmediato, sin que ello sea limitativo. No obstante, se ha de esperar que los elevados niveles de agencia estén asociados con espacios donde las necesidades básicas se satisfacen, se cuenta con infraestructura en educación, en salud y de oportunidades de trabajo. Los Determinantes Sociales de la Salud pretenden identificar aquellas diferencias detonantes de la desigualdad social. 1.2.1. La determinación y la causalidad en la salud. El concepto de determinación cuenta con una amplia tradición en el campo de la filosofía, no obstante, la aplicación de éste en el ámbito humano, específicamente en la ciencia médica y geográfica implica tomar consideraciones que deben advertirse en su aplicación las cuales son las siguientes: a) El concepto de salud y la reconsideración de Norman Daniels. Hacia 1946, en el Preámbulo de la Constitución de la Organización Mundial de la Salud, la salud fue definida como el “estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades” esta definición fue adoptada por la Conferencia Sanitaria Internacional, celebrada en Nueva York. La Constitución se firmó por 61 representantes 21 de Estados, y entró en vigor el 7 de abril de 1948 y desde ese año la definición no se ha modificado. Otro aspecto de interés que refiere dicha Constitución, son los principios que refieren la salud como “uno de los derechos fundamentales de todo ser humano sin distinción de raza, religión, ideología política o condición económica o social.”; que es “una condición fundamental para lograr la paz y la seguridad”; que depende de “la cooperación entre personas y Estados”; que “la desigualdad en lo relativo al fomento de la salud y el control de las enfermedades, constituye un peligro común”; y que “los gobiernos tienen la responsabilidad de garantizar la salud mediante la adopción de medidas sanitarias y sociales adecuadas” (OMS, 2006: 1). La definición de salud ha perdurado por siete décadas no obstante, Norman Daniels la considera reducida y lo ejemplifica cuando una persona acumula toxinas en el medio que habita y no lo sabe, esta no se considera enferma a pesar de que tiene problemas de salud, por ello, la define como la ausencia de una patología, y esta última es descrita como “cualquier desviación típica con respecto a la organización funcional típica de una especie” (Daniels en Dieterlen, 2015: 77). De esta manera, es posible explicar la salud a través de una desviación estadística de hechos biológicos, excluyendo los juicios de valor. En la búsqueda de identificar la organización funcional típica de la especie, Daniels considera dos complicaciones; la primera, reconocer cuál es esa organización típica que permita perseguir metas biológicas y que incluya la calidad de animal social. Una segunda, centrada en el estudio de la salud mental con una construcción teórica menos desarrollada sobre qué es lo típico en la especie humana (Dieterlen, 2015). Durante la última mitad del siglo XX, la salud ha presentado invariablemente tres componentes que permiten identificar la salud como: a) la capacidad de realizar; b) la posibilidad de realización individual, en la búsqueda de valores, necesidades y aspiraciones; y c) el potencial para negociar de manera efectiva las demandas del entorno social (Tarlov, 1996). La salud, tiene un significado amplio pues es la capacidad, en relación con el potencial y las aspiraciones, para vivir plenamente en el entorno social, a pesar de su importancia se distribuye de manera heterogénea en el espacio, por la desigual distribución de los medios para alcanzarla. Otra revisión conceptual que es pertinente abordar es sobre la determinación y causalidad, las cuales favorecen la comprensión de los Determinantes Sociales de la Salud. En este sentido, 22 las acepciones que presentan estos conceptos pueden conducir a una incorrecta comprensión del término y finalmente a la inadecuada ejecución de prácticas en la salud (Lip y Rocabado, 2005). b) La determinación en filosofía. El concepto de “determinante” ocupa una plaza fundamental en la presente investigación por lo cual requiere identificar las posibles acepciones que el término presenta. Determinación se ha usado con al menos con tres connotaciones que Bunge identifica como: a. Propiedad o característica definida de algo en forma inequívoca, como antónimo se presenta lo vago e impreciso b. Conexión constante y unívoca entre cosas o acontecimientos o entre estados o cualidades de las cosas, esta connotación se refiere a la conexión necesaria que se da en un proceso que pasa por etapas sucesivas que siguen una a otra inmutablemente sin variación. Sobre esta base es posible realizar predicciones cuantitativas. c. Modo de devenir, en que un objeto adquiere una propiedad. Bunge (1978:15 en Lip y Rocabado, 2005: 15) lo enuncia como: “… los acontecimientos ocurren en una o más formas definidas determinadas, Que tales formas de devenir no son arbitradas, sino legales; y que los procesos a través de los cuales todo objeto adquiere características se desarrolla a partir de condiciones preexistentes.” Los principios de esta hipótesis son dos: legalidad y productividad. La legalidad en el devenir está determinada por un conjunto de leyes objetivas se conozcan o no. La productividad o principio genético formula que los objetos adquieren sus características a través de condiciones preexistentes. Con estos dos principios en el determinismo, nada surge de la nada, y nada surge de manera irregular o de forma arbitraria. (Bunge 1978: 19-21 en Lip y Rocabado, 2005: 14-15). Desde la perspectiva del determinismo “cada uno de los acontecimientos del universo están sometidos a leyes naturales. Estas leyes son de carácter causal” (Ferreter, 1975: 431b). De la afirmación anterior es importante resaltar el aspecto “causal” debido a que, en otro contexto se situaría en el ámbito de lo teleológico, y a la noción de destino y predestinación. Bergson propone que, en el campo de lo causal y el teleológico el encadenamiento de fenómenos limita la opción de creación y de libertad, mientras que para Kant el determinismo sólo se aplica al mundo de los fenómenos más no al neumónico, de la libertad. Una posición radical extiende la determinación hasta el rubro de las actividades humanas, donde los motivos son considerados como causas suficientes (Ferreter, 1975b). La determinación es una extensión de “la realidad” del modo como se entiende la mecánica clásica, que “rigen un sistema en relación con una cierta clase (definida) de propiedades” (Ferreter, 1975: 432b). Un sistema determinista se constituye de al menos las 23 condiciones siguientes: 1) debe ser “cerrado” no puede admitir elementos o acontecimientos externos; 2) debe contener elementos del mismo sistema ontológico; 3) debe incluir secuencias temporales y evitar las reducciones de tendencias funcionales; 4) el sistema debe poseer un conjunto de condiciones iniciales, no debe estar él mismo determinado, de contar con condiciones externas se inserta el sistema en otro.” (Ferreter, 1975b). La principal oposición al determinismo proviene del campo ético, antropológico y filosófico porque con él se anula el libre albedrío, ya que la libertad es una condición ontológica necesaria, que no es comparable con aspectos del medio natural y, por lo tanto, no es posible la aplicación de las mismas categorías. (Ferreter, 1975b). En contraste, a los modelos epidemiológicos de asociaciones causales con factores determinantes en la salud, Breilh (2011) propone ahondar en los procesos históricos, en los determinantes estructurales de carácter político y económico que configuran la distribución espacial del estado de salud de la población. c) La determinación en Geografía. El empleo del concepto de determinación en la disciplina geográfica se remonta hasta el siglo XIX, cuyo principal exponente es Federico Ratzel con la obra Antropogeografía, la cual centra su atención en tres cuestiones esenciales para la Geografía como ciencia moderna. En primer lugar, Ratzel propone explicar a través de la cartografía, la distribución y la agrupación de la población humana en la Tierra; en segundo término, proporciona una explicación de esa distribución a lo largo de la historia; y finalmente, los efectos del medio físico en el individuo y en la sociedad. Es precisamente la última cuestión la que contó con mayor repercusión en la Geografía, cuyo discurso impulsó la relación entre naturaleza y sociedad, con fundamento en la cohesión del suelo y el pueblo que lo habita, dotando al suelo de una función y dimensión explicativa de la organización social y política (Ortega, 2000). A su vez, el suelo tiene como base a la geología, y se presenta una concatenación de asociaciones con la flora, la fauna y la historia de cada país. De esta forma, se logra “entender al hombre como un producto de su medio” (Ortega, 2000: 152). La disciplina geográfica en Antropogeografía se perfiló como una “ciencia cuya principal función consistió en poner de manifiesto las variaciones locales de la interacción del hombre en la sociedad y de su medio” (Makinder, 1887: en Ortega, 2000: 152). Este concepto se formuló cuando la Geografía estaba en proceso de articulación como ciencia moderna, de manera paralela a las disputas del reparto colonial. En este marco los 24 argumentos de la determinación resultaron útiles para los fines de expansión de las potencias. No obstante, Lucien Febvre reconoció lo endeble de dichos postulados enmarcados en la tradición de “la influencia”, los cuales se constituyen en el marco del lenguaje precientífico, por dotar al suelo de una capacidad productora de las formas sociales. La ideología decimonónica de influencia medio → hombre decantó en un proyecto positivista de la geografía (Ortega, 2000). La denuncia principal de Lucien Febvre se concentra en la simplicidad de los postulados deterministas llevados al orden de principios universales; en tanto que, propone una alternativa “el posibilismo”. Para L. Febvre la naturaleza no es una independiente del contacto humana, es una naturaleza modificada y transformada por el hombre, deja de lado las relaciones entre hombre y naturaleza y se concentra en el grado de acción del hombre, situándose en primer plano como agente, transformador de la configuración del espacio (Ortega, 2000). De esta manera, se establece un nuevo discurso que transitó del establecimiento de las relaciones del medio sobre el hombre, a las relaciones medio y hombre, para el siglo XX esta reconfiguración es expresada por el geógrafo Pierre Deffontaines, de la manera siguiente: La geografía humana no trata de estudiar influencias, sino relaciones. Con esta precisión queremos dejar bien sentado que en la geografía no hay determinismo. Ninguna fuerza cósmica, ni siquiera esa tan incontrastable que incluimos dentro del amplio concepto de clima, obra sobre el hombre con una fuerza excluyente de cualquier otra... El hombre no representa un papel de mera pasividad. Se adapta activamente. Y al adaptarse con su actividad crea otra forma de relaciones entre las condiciones físicas y su vida social. Se pasa del concepto de necesidad al de posibilidad (Deffontaines, 1960 en Ortega, 2000: 171). Para el siglo XXI, autores como Buzai y Santana Juárez, respecto a estos planteamientos se han pronunciado con la propuesta Condicionantes socioespaciales de la salud (CSS): bases y alcance conceptual, en el marco de la geografía señalan “La geografía no determina la vida de los individuos, aunque no podemos negar que tiene influencia en mayor o menor medida según sea el caso.” (Buzai y Santana Juárez, 2018: 167). Este artículo investigativo considera aspectos extremos e intermedios de la determinación, con tres posibles escenarios: 1) la determinación total, con predicciones perfectas; 2) un rubro intermedio, de predicción parcialmente determinada, y que los autores consideran es el ámbito donde se desarrolla el análisis espacial en salud; y finalmente 3) la indeterminación, donde no se permite realizar predicciones (Buzai y Santana, 2018). 25 En la búsqueda de causalidad en el análisis espacial es que se propone el término de condicionante, estableciendo un determinismo parcial debido a que su operación se establece a través de un modelo de regresión simple y=f(x1,x2,x3,….xn)+ ε, donde se calcula el valor de la variable dependiente en este caso la salud (y) a través de los factores (x) que se tiene evidencia presentan una implicación en la relación causal, a esto se añade una variable denominada error (ε), que explica la variabilidad en “y” que no se puede explicada mediante una relación lineal entre “x” y “y” ajustando los valores para establecer la determinación. Con la determinación parcial se modera la aplicación del concepto de los Determinantes Sociales de la Salud (Buzai y Santana, 2018). Con ello, se identifica los alcances de la delimitación y del establecimiento de un concepto y de sus implicaciones que esto tiene en la concepción del funcionamiento de la sociedad. Un matiz distinto que trata la cuestión de la determinación desde el ámbito de la epidemiología social se observa en ¿Determinación social o determinantes sociales? Diferencias conceptuales e implicaciones praxiológicas, desarrollada por Morales-Borrero et. al, (2013), en cuyo trabajo se precisa una distinción entre la determinación social, implícita en la Comisión de los DSS, la cual deriva de un marco de la epidemiología anglosajona, donde se considera a la sociedad como una suma de individuos, bajo una perspectiva funcionalista. Desde esta postura se desliga lo subjetivo del individuo, de su historia y se entienden las condiciones de vida como factores de riesgo, delimitando la estratificación social y con ello la determinación en salud mediante de la estadística y probabilidad. Los resultados en salud vinculados con el contexto social y la posición del individuo resultan en la vulnerabilidad diferencial, que evidencia la distribución de las inequidades sin denunciar las relaciones de poder en la sociedad. Así mismo, con los resultados en salud se evidencian las causas de las enfermedades como factores de riesgo, tiempos y niveles de exposición. Desde esta línea de la “determinación social” las implicaciones praxeológicas conducentes están orientadas en el fortalecimiento de políticas y programas sociales sin que ello resulte en el cuestionamiento de las relaciones de poder implícitas. La política de salud se orienta a la igualdad, la libertad y acciones en el campo de la justicia distributiva, victimiza a los enfermos para de esta manera acceder a la política pública. Desde la postura de la justicia liberal redistributiva, el individuo desarrolla capacidades que influyen en sus elecciones sobre su salud o enfermedad. Con la política pública se compensa y favorece la recuperación de las libertades del 26 individuo, lo cual conduce a la aceptación de los subsidios para la corrección de comportamientos individuales. La postura de algunos investigadores latinoamericanos sobre los Determinantes Sociales en Salud considera a la sociedad como totalidad, con una perspectiva conflictual y en una jerarquía donde se sitúa lo social sobre lo biológico. Identifica en los procesos de producción y reproducción social la génesis de las desigualdades e inequidades. En esta perspectiva se revelan las relaciones de poder y como la acumulación de capital favorece el entendimiento del estado de salud, su propósito es la acción y la transformación social. Las implicaciones praxeológicas, consideran la participación de los sujetos en las relaciones de poder esenciales para la transformación de la calidad de vida, esta vía posibilita eliminar la inequidad resultado de las relaciones de poder que enajenan al individuo en sus posibilidades de realización. El presente trabajo, considera que el devenir humano no puede ser determinado, debido a la capacidad de agencia de los individuos y a su obrar transformador de la naturaleza, así como una infinidad de relaciones y sucesos posibles, los cuales generan múltiples alternativas en el motor de la historia. d) Determinación y causalidad en el ámbito de la salud. En el plano de la biología humana, la determinación en la salud está dada por cuestiones de causalidad donde uno o varios factores de diversa índole generan un efecto en el estado de salud poblacional. Este estado de salud puede presentar varios escenarios, dependiendo de los efectos de la causalidad epidemiológica, de las condiciones del espacio geográfico habilitado por el hombre y de las transformaciones que se realicen en este espacio a corto, mediano y largo plazo (Figura 1.8.). De la combinación de estas tres consideraciones pueden obtenerse varias posibilidades, donde los factores de causalidad pueden mantenerse estables y prolongarse en el tiempo y espacio, así como diversos grados de variaciones en las tres dimensiones consideradas. Por otra parte, la causalidad de la que se ha hecho referencia supone “la imputación a alguien o algo” (Ferreter, 1975: 270a), pero también la producción de algo. La causa permite la producción de cierto efecto. “La noción de causa es una de las nociones más discutidas en las historias de los pensamientos filosóficos tanto occidentales como orientales” (Deutsch y Brontekoe, 1999; Kalumpahana; 1975 en Vallverdú: 97). La causalidad presenta controversias 27 tanto en el ámbito científico y filosófico. Las acepciones de la causalidad presentan al menos tres sentidos: a. categoría de un nexo causal en el sentido de causa  efecto; b. principio, ley de causación. Galileo la definió como “la condición necesaria y suficiente para la aparición de algo” (Lip y Rocabado, 2005:10) y; c. como una “…doctrina que sostiene la validez universal del principio causal excluyendo las demás formas de determinación”. (Bunge, 1978:15 en Lip y Rocabado, 2005: 9). Figura. 1.8. Esquema sobre las múltiples dimensiones para el estado de salud en el espaciotiempo. Fuente: elaboración con base en Pickenhayn, 2009. En relación con la segunda acepción de la causalidad, el ámbito de la salud presenta modelos que explican las condiciones para identificar la etiología de una enfermedad y estos son: el unicausal, el multicausal y la indeterminación. El modelo unicausal presentó una construcción con el descubrimiento de los microorganismos, estableciendo la presencia de un microorganismo como causante de una enfermedad, en el sentido direccional causa  efecto (Figura 1.9.). Sin embargo, estudios biomédicos han identificado que reducidas son las enfermedades que presenta una relación uno a uno (Parascandola y Webb, 2001:907 en Lip y Rocabado, 2005). Ante la falta de enfermedades que presenten una relación unicausal se presenta otra vía, el modelo multicausal. Este modelo propone al menos tres variantes. La primera, expresa una 28 relación de varios factores que contribuyen a la enfermedad, este tipo de modelo se ha implementado para abordar enfermedades crónicas y accidentes. Una segunda variante corresponde al modelo multicausa  multiefecto, en la cual un conglomerado de causas produce diferentes efectos (enfermedad), este modelo es esencial para la comprensión de enfermedades y la asociación con el medio ambiente. Los factores implicados en la causa usualmente se les denomina factores de riesgo. Desde esta perspectiva se enfatiza sobre el riesgo al que cada individuo está expuesto de manera diferenciada. Dentro del grupo multicausal se sitúa el modelo “causa componente suficiente”, en él se considera que se requiere de un conjunto o grupo de factores en condiciones que se acumularan y confluyen en un punto mínimo que detone la enfermedad. A diferencia de los modelos multicausales anteriores el de “causa componente suficiente” otorga una preeminencia a la variable temporal, considerado óptima para estudios individuales (Lip y Rocabado, 2005). En otro ámbito se presenta el modelo sistémico, basado en la teoría de la complejidad que “…entiende los problemas epidemiológicos como sistemas dinámicos altamente inestables, que repiten sus atributos en diferentes escalas…” (Pickenhayn, 2009:18). El carácter causal de la epidemiología brinda una explicación del estado de salud, en tanto, desde la Geografía, este abordaje permite identificar los elementos que interaccionan en el espacio que definen el estado de salud de la población. Figura 1.9. Esquema de los modelos epidemiológicos de causalidad. Fuente: elaborado con base a Lip y Rocabado, 2005; Pickenhayn, 2009. 29 Finalmente, debe advertirse que la causa para algunos autores está asociada con la noción de condición. Para otros, causa y condición son distintos, la causa tiene un sentido positivo, por lo cual algo sucede; en tanto que, condición cuenta con un sentido negativo, sin lo cual algo no sucedería. Por otra parte, Ferreter (1975a), expone que para algunos autores no hay posibilidad de distinción entre causa y condición. Tomando la noción de causa en el sentido positivo para su establecimiento deben tomarse las tres consideraciones siguientes: a) Precedencia temporal, con ello se demuestra que la causa sucedió antes del efecto, una ejemplificación de esta situación se observa en funciones cíclicas de la economía como la inflación y el desempleo, lo cual se observa en el esquema siguiente: Figura 1.10. Diagrama, funciones cíclicas. Inflación Desempleo Fuente: Tromich, 2020. b) Covariación de la causa y efecto, esquematizada para ejemplificar de manera binaria si X, entonces Y si no X, entonces no Y. Ya que cuando se observa que X está presente Y también se presenta; y siempre que Y está ausente X también lo está, de esta manera se demuestra la relación X - Y. c) No plausibilidad de explicaciones alternativas. Para ello se tiene que descartar explicaciones alternativas. Ya que es posible la presencia de otra variable que esté causando el resultado y no se esté considerado, a ello se conoce como la tercera variable o la variable faltante y esta aporta explicación para contar con la debida validez interna (Tromich, 2020). Con las referidas consideraciones se puede establecer los escenarios siguientes: a) la evidencia es suficiente para inferir una relación causal; b) la evidencia es sugestiva pero no suficiente para inferir una relación causal; c) la evidencia es inadecuada para inferir la presencia o ausencia de una relación causal (que engloba evidencia escasa, de mala calidad o conflictiva) y d) la evidencia sugiere una relación no causal (CDC, s/f). 30 1.2.2. Concepto de los Determinantes Sociales de la Salud (DSS). Las estructuras del sistema económico y político generan una distribución desigual de la salud. La igualdad en salud implica que “idealmente cada persona debería tener una oportunidad justa para alcanzar su potencial completo de salud, y más pragmáticamente, que nadie debería estar en desventaja para alcanzar su potencial de salud, siempre y cuando esta desventaja pueda evitarse” (OMS, 1986 en Bolívar y Daponte, 2009:12). Las desigualdades potencialmente remediables son denominados Determinantes Sociales de la Salud (DSS), en la condición de salud subyacen elementos socioeconómicos y de equidad (Daponte, Bolívar y Moya, 2009). Los Determinantes “interfieren en la distribución de la salud y de la enfermedad dentro de la sociedad” (Akerman, et al, 2010:2) y son definidos por la Organización Mundial de la Salud como: …las circunstancias en que las personas nacen crecen, viven, trabajan y envejecen, incluido el sistema de salud. Esas circunstancias son el resultado de la distribución del dinero, el poder y los recursos a nivel mundial, nacional y local, que depende a su vez de las políticas adoptadas. Los determinantes sociales de la salud explican la mayor parte de las inequidades sanitarias, esto es, de las diferencias injustas y evitables observadas en y entre los países en lo que respecta a la situación sanitaria. (OMS, 2020a). En el mundo la población socialmente desfavorecida tiene un acceso limitado a los recursos sanitarios, esta situación de desventaja conlleva a la muerte prematura. Como elemento esencial para la comprensión de la situación sanitaria de un país no se considera la riqueza total del país, pero sí, la distribución de esa riqueza, debido a la ausencia de una correlación entre macro indicadores de riqueza e indicadores de salud (Akerman, et al, 2010). A mitad del siglo XX, se presentó una reducción de muertes atribuidas a enfermedades infecciosas, este entusiasmo se tradujo en el concepto de transición epidemiológica, que a su vez se desprendió del de transición demográfica. Así, Omran, en 1967 postuló la teoría de la transición epidemiológica, cuya premisa refiere a las causas mortalidad como factor fundamental de la dinámica de la población. El Cuadro 1.2. engloba las etapas de transición demográfica, donde se ajustan los procesos en la dinámica poblacional, no obstante, las transiciones pueden variar de una población a otra, dependiendo de su desarrollo histórico que define el motor de esos cambios que no sólo se limitan a los correspondientes patrones alimenticios, posibles amenazas a la salud para la definición de las etapas epidemiológicas. 31 Cuadro 1.2. Ajuste de las etapas de la transición demográfica, alimentaria, amenazas a la salud y epidemiológica desde la prehistoria hasta el Siglo XXI. Pirámide de población Fase 1. Pre- industrial En aumento de hasta 40 nacimientos por cada 1,000 hab. Transición demográfica Natalidad Patrones alimentarios Fase 2 Índices de mortalidad y natalidad altos y fluctuantes Mortalidad Decrece a 15 defunciones por cada 1,000 hab. Dinámica de crecimiento de la población Crecimiento de la población del 1 por ciento y decrecimiento del 1 por ciento o mayor en épocas de guerra, epidemia o hambruna. Crecimiento moderado del 2.5 por ciento anual debido a al inicio de la industrialización Crecimiento natural Estable o de bajo crecimiento Rápido crecimiento Etapa → Recolección de alimentos Disminución de las hambrunas Tipo de dieta Alta en fibra y carbohidratos, baja en grasa. Origen de alimentos Caza y recolección 32 Hambrunas Alimentación menos variada debido al desarrollo de la agricultura Desarrollo de agricultura y sujeta a periodos de extrema escasez de alimentos Se incrementa el consumo de frutas, verduras y productos de origen animal, se reducen el consumo de almidones. Alimentación asociada con la estratificación social. Rotación de cultivos y uso de fertilizantes Fase 3. Intermedia Desciende de 40 a 25 nacimientos por cada 1,000 hab. Fase 4 Fase 5 Disminución a 10 nacimientos por cada 1,000 hab. Decrece a 10 defunciones por cada 1,000 hab. Se mantiene baja, a 10 defunciones por cada 1,000 hab. Menor a 10 nacimientos por cada 1,000 hab. Aumenta por el envejecimiento poblacional hasta 15 defunciones por cada 1,000 hab. Presenta los valores más acusados entre natalidad y mortalidad con un crecimiento vegetativo mayor al 3 por ciento. Crecimiento lento Predominio de las enfermedades crónicodegenerativas Alto contenido de grasa total, colesterol, carbohidratos refinados y cantidades reducidas de ácidos grasos poli saturados y fibra. Alimentación asociada con la estratificación social. Desarrollo de servicios de alimentos rápidos. El crecimiento de la población se desacelera al 1 por ciento anual. Decrecimiento demográfico del -0.5 por ciento anual El crecimiento Estable o bajo disminuye y crecimiento posteriormente se estabiliza Cambio conductual Adopción de dietas y niveles de actividad física similares a la etapa de “recolección de alimentos”. Alimentación asociada con la estratificación social. Cuadro 1.2. Ajuste de las etapas de la transición demográfica, alimentaria, amenazas a la salud y epidemiológica desde la prehistoria hasta el Siglo XXI. (Continuación) Era de la salud → Amenazas a la salud Amenazas a la salud Manifestaci ón Objetivo de la salud Estrategias de producción de salud Medida de la salud Era Enfermedades infecciosas Sobrevivenc ia de la tribu Reproducció n Domesticaci ón de granos y ganado. Abrigo y fuego Evitar la epidemia Supervivencia a través de las generaciones Muerte durante las epidemias Agua y comida insalubres. Hacinamiento Plagas y epidemias Saneamiento, educación, antibióticos, tratamientos sintomáticos para la deshidratación y la fiebre. Estadística Sanitaria (primera mitad siglo XIX) Miasma; toxicidad por emanaciones de tierra, aire y agua Paradigma Eras epidemiológicas Privación física Falta de comida, protección y ropa Inanición y exposición Aproximaci ón analítica Demostrar el conglomerado de morbilidad y mortalidad Aproximaci ón preventiva Introduce drenaje, alcantarillado, saneamiento Enfermedades crónicas Abundancia Ocio Estilo de vida nocivo Enfermedades del corazón, cáncer y derrame cerebral Curar las enfermedades y control de síntomas Atención médica: antisepsia, anestesiología, cirugía, productos farmacéuticos, sustitución y reemplazo de órganos, manipulación de genes, prevención de enfermedades Tasas de morbilidad y mortalidad y la esperanza de vida Enfermedad infecciosa (finales siglo XIX y 1.a mitad siglo XX) Determinantes socio-ecológicos Epidemiología de la enfermedad crónica (2.a mitad siglo XX) Eco- epidemiología (siglo XXI) Teoría de los gérmenes; agentes únicos se relacionan unívocamente con las enfermedades Caja negra; exposición relacionada con las consecuencias, sin necesidad de factores de intervención o patogénesis Razón de riesgos de exposición de resultados a nivel individual en poblaciones Cajas chinas; relaciones tanto internas como compartidas entre estructuras localizadas en jerarquías de niveles Aislamiento en laboratorio y cultivo de los causantes de las enfermedades, transmisión experimental y reproducción de lesiones Interrumpir transmisión (vacunas, aislamiento de los afectados mediante cuarentenas, antibióticos) Vulnerabilidad diferenciada basada en la estratificación social: educación, vivienda, trabajo, ingresos. Deterioro de las capacidades funcionales y el bienestar. Muerte prematura Mejorar la calidad de vida Tasas de morbilidad y mortalidad y esperanza de vida Años de vida sin discapacidad. Funcionamiento y bienestar. Controlar los factores de riesgo modificando el estilo de vida, los agentes o el ambiente Análisis de determinantes a diferentes niveles de organización; entre y a través de contextos (utilizando nuevos sistemas informacionales) y en profundidad (recurriendo a nuevas técnicas biomédicas) Aplicar al mismo tiempo información y tecnología biomédica con tal de localizar influencias a niveles eficaces, tanto contextuales como moleculares Fuente: elaborado con base a Tarlov, 1996 :122; Vera (2000); Partida (2005). Además de esta propuesta de ajuste en la transición epidemiológica, demográfica, alimentaria y de amenazas a la salud, se presenta la integración de tecnología en la agricultura, 33 que mejoró la nutrición y la resistencia a las enfermedades infecciosas; cambios en la educación, la medicina y adelantos tecnológicos después de las dos Guerras Mundiales; el desarrollo del Estado Moderno y proporcionó servicios públicos como: el agua potable, la vacunación, el control de epidemias y la implementación de medidas de salud pública. Otros aspectos que contribuyeron son: la elevación del ingreso, el desarrollo de infraestructura y el comercio, así como periodos de paz y el establecimiento del orden público que redujo las muertes por violencia (Souto, 2015). Construcción y difusión del concepto de los Determinantes Sociales de la Salud. Las primeras formulaciones de la desigualdad y la salud se sitúan a finales del Siglo XVIII. De esta manera, se cuenta con el planteamiento de Johann Peter Frank médico y filósofo alemán que publicó System einer vollsttindigen medizinischen Polizei en seis volúmenes, de los cuales el primer volumen lo destina al estudio del embarazo y el parto; el segundo se concentra en las enfermedades venéreas, muy difundidas en la época. El tercer volumen publicado en 1783 presenta temas destinados a la nutrición, el vestido y la vivienda, con énfasis en las normas de nutrición y protección contra el frío. En el cuarto y quinto volumen se aborda cómo las instituciones de seguridad afectan en la salud pública y en el sexto está destinado a el “arte de curar y su influencia en el bienestar de la sociedad”. Peter Frank es reconocido por identificar a la miseria del pueblo como la madre de las enfermedades (Sigeris, 2006). A comienzos del siglo XIX, en Francia otro pionero que reconoció la enfermedad como producto de las condiciones sociales fue Louis René Villermé, de profesión médico, en 1822, realizó una crítica a una topografía médica de París, realizada por Lachaise denominada La mortalidad está en relación directa a la estrechez de la calle, la elevación casa y amontonamiento de los hogares pues identificó que la topografía encubría las condiciones de miseria de la población, proponiendo que la condición social es un componente de la enfermedad. Para 1829, Villermé participó en la fundación de Annales d’Hygiène Publique et de Médecine Légale (Julia y Valleron, 2011). En este contexto de afinidad por los aspectos sociales y la salud en 1847 en Alemania, Rodolf Vichow recomendó condiciones de prosperidad, educación y libertad para los trabajadores, lo anterior como resultado de una epidemia acontecida en el distrito industrial de Silesia, (Terris, 1999 en Lip y Rocabado, 2005). 34 Hacia la mitad del siglo XIX, los avances en el campo de la medicina social presentaron una desaceleración debido a los novedosos descubrimientos de Pasteur y Kotch, que incentivaron el estudio de las enfermedades infecciosas, aspecto que devino en el enfoque causal que dio un giro hegemónico al estudio de la salud (Lip y Rocabado, 2005). Situación por la cual fue hasta el siglo XX, cuando la medicina social se retomaría, específicamente hasta 1970. En tanto, durante las primeras décadas del siglo XX la apuesta por el conocimiento científico (positivista), la crisis económica, las dos Guerras Mundiales, la propuesta de un Estado basado en el bienestar encabezado por los EE. UU.; y más tarde, la conformación de un bloque comunista y capitalista tuvo un impacto en la propuesta de la Organización Mundial de la Salud, como resultado durante las décadas posteriores no se ahondó en el carácter social de la salud (Souto, 2015). En este contexto, Souto refiere que, para la década de 1950 y ’60 se independizan algunas colonias de África, las cuales mantuvieron como legado en el sector salud, instituciones que proporcionaron servicio únicamente en áreas urbanas con un mercado destinado a las élites. Por otra parte, a nivel internacional los programas en salud pública se focalizaron en la erradicación de enfermedades como la viruela, la malaria y la tuberculosis. Para 1970 y ’80 se retomó el estudio de la condición genética, biológica y social en EE. UU. a través de una evaluación de los resultados de los programas de salud pública para la reducción de la enfermedad cardiovascular. Los resultados, se inclinaron en reducir los factores de riesgo relacionados, en tanto que, la crítica apuntó al abordaje social (Souto, 2015). Para 1974, el Informe Lalonde elaborado por el Ministerio Nacional de Salud y Bienestar de Canadá, cuyo objetivo fue implementar una política de atención sanitaria concentrada en cuatro determinantes de la salud: la biología, los servicios de salud, el medio ambiente y los estilos de vida. Para 1980, en Reino Unido el Black Report realizado por el secretario de Estado de Servicios Sociales de Reino Unido recopiló información de las desigualdades en salud y las clases sociales. El reporte no tuvo trascendencia en la implementación de política pública, durante la administración de Margaret Tacher, no así en el ámbito científico, donde el reporte contó con trascendencia (Souto, 2015). En 1976, Halfadan Mahler, Director General de la OMS, refirió “salud para todos en el año 2000” que implicaba la “eliminación de obstáculos a la salud, que es lo mismo que decir, la eliminación de la malnutrición, la ignorancia, el beber agua contaminada y malas condiciones de 35 vivienda, mucho más allá que resolver problemas estrictamente médicos.” (Mahler, 1976 en Souto). Posteriormente 1978, se celebró en Alma-Ata la Conferencia Internacional en la Atención Primaria de Salud (APS), con la estrategia de satisfacer las necesidades básicas. No obstante, pronto surgió el Modelo de Atención Primaria de Salud Selectiva (APSS) como medida financiera que favorecía a las economías en desarrollo y al mismo tiempo las restringía de un sistema de atención global. El nuevo modelo se centraba en cuatro líneas de fácil monitorización y evaluación, estas fueron: a) el monitoreo del crecimiento de la población (con medidas de planificación familiar), b) tratamiento de rehidratación oral, c) lactancia materna y d) la inmunización (Souto, 2015). Figura 1.11 Difusión del concepto de Determinantes Sociales de la Salud. Fuente: elaborado con base en Souto, 2015. Hacia la década de 1980, se presentó la liberalización de los mercados, con la finalidad de generar un crecimiento económico a través de los actores del mercado. De la adopción de medidas apoyadas en limitar el gasto público y mantener una eficiencia de los fondos destinados al sector público, fue el caso del sistema de salud. Previo al siglo XXI, en 1966 Tarlov acuña el 36 término Determinantes Sociales de la Salud, que posteriormente diversos investigadores adoptaron para dar respuesta a las preguntas “¿Cómo se trasladan las condiciones sociales en las experiencias individuales de salud?, ¿Puede la desigualdad económica y social comprometer el estatus de salud de todos los miembros de una sociedad?, ¿Cuáles son los caminos de [la] causalidad?” (Souto, 2012:34). La respuesta a dichas interrogantes refiere Souto no es simple, pues traspasan los límites de la comprensión unicausal y multicausal, que evidentemente resultaron útiles en la construcción de la comprensión del proceso salud-enfermedad. Los requerimientos exigen comprender de manera integral la complejidad de diversos ámbitos en la salud. Entre 1995 y 1998 la OMS impulsó la “equidad y salud: aspectos claves” con medidas destinadas a conseguir el buen estado de salud a partir de determinantes clave, entre ellos, la educación y el nivel de ingreso. Con el ánimo de revitalizar el objetivo de carácter intersectorial en salud pública en 1997, en Halifax, Nueva Escocia, Canadá, se otorgó el reconocimiento a los determinantes sociales y medio ambientales de la salud, especialmente en los países en desarrollo (Souto, 2015). Desde América Latina también se han realizado aportes en la construcción de los Determinantes Sociales de la Salud (Figura 1.11), de esta manera, desde la década de 1970 el concepto ha estado presente en la agenda de trabajo de la Asociación Latinoamericana de Medicina Social (ALAMES), con la integración de categorías como: sistema económico, trabajo y clase social, categorías apartadas de la epidemiología durante el siglo XX, producto del modelo funcionalista que incorporó la triada ecológica de Leavell y Clarck y la multicausalidad de MacMahon (Breilh, 2011). Aspecto por lo cual las investigaciones en epidemiología permanecieron situadas entre demandas y valores opuestos “…transformada, subordinada, transfigurada y algunas veces irreconocible de las reacciones de poder de una sociedad” (Bordieu, 1989: 15 en Breilh, 2011: 46). Considerando que son las relaciones de poder las que permiten explicar los disensos científicos en los paradigmas investigativos. Los Determinantes Sociales de la Salud son un terreno de oposición, donde “se pugna por definir el campo de la salud colectiva; su contenido y su práctica. Para contrastar las perspectivas divergentes sobre la determinación social de la salud…” (Breilh, 2011:46). Razón por la cual Breilh refiere que, enfocarse únicamente a los factores determinantes de la salud, refleja una 37 distorsión de la realidad; de una realidad de conexiones constantes, una reducción científica auspiciada bajo el principio de causalidad. Las implicaciones sociales de esta cuestión teórica presentan “…implicaciones prácticas de repetir el modus operandi del causalismo: actuar sobre los factores y no sobre el cambio de procesos estructurales, invisibilizando las relaciones de dominación subyacentes” (Breilh, 2011:51-52). De este modo, en el contexto económico neoliberal se configuró una epidemiología especial, la del riesgo. Epidemiología focalizada en fragmentos de la realidad, de interpretaciones probabilísticas unificadas bajo “factores de riesgo” para una focalización en elementos manejables cuantitativamente según niveles de exposición (Ayres, 1997 en Breilh, 2011). En el proceso de aislar de los factores que originan la enfermedad, estos se desprenden de su dimensión histórica (López, Escudero y Carmona, 2008) y geográfica limitando la comprensión de la configuración social y su estado de salud. La propuesta de la ALAMES respecto a los Determinantes Sociales de la Salud es profundizar en los determinantes estructurales, no únicamente en la distribución de los bienes y servicios básicos e integrar una reflexión sobre el sistema económico, donde imperan procesos que afectan al planeta y al estado de salud de la población ocasionados por guerras, genocidios, manipulación de transnacionales farmacéuticas y agroalimentarias como causa de sufrimiento y de mortalidad (López, Escudero y Carmona, 2008). 1.2.3. Modelos explicativos en los Determinantes Sociales en Salud. Para identificar cómo el conjunto de los determinantes sociales actúa sobre la salud, se han construido modelos teóricos que esquematizan las relaciones entre el individuo y su ambiente físico y social. Los modelos, parten de la interacción de elementos a los que se les otorga una ponderación específica en el impacto a la salud. De esta manera, a finales del siglo XX, el primer modelo propuesto en el ámbito de los Determinantes Sociales en Salud es desarrollado por Dahlgren y Whitehead en el año 1992. Este modelo explica la interacción entre el individuo, la comunidad y las políticas a nivel nacional. El modelo está organizado en capas y en el centro se sitúa el individuo; con sus características genéticas, sexo y edad (Figura 1.10.). 38 Figura 1.12. Diagramas de los modelos explicativos de los Determinantes sociales de la salud. Fuente: elaborado con base a Souto, 2015. 39 En el siguiente anillo se ubican los hábitos del individuo. El tercer anillo considera a la comunidad, con implicaciones en el comportamiento del nivel inferior; el siguiente nivel comprende las condiciones de vivienda, trabajo y servicios. Finalmente, el modelo engloba las condiciones culturales, económicas y ambientales que influyen a todo el sistema, al tiempo que se retroalimenta a los niveles inferiores. En 2001, Diderichsen, Evans y Whitehead, proponen el modelo de “estratificación y construcción social de la enfermedad”. Este modelo reconoce “cuatro mecanismos principales que juegan un papel importante a la hora de generar desigualdades en salud: la estratificación social, la exposición diferencial, la vulnerabilidad diferencial y las consecuencias diferenciales” (Diderichsen, Evans y Whitehead, 2001:14 en Souto, 2012:43). Diderichsen, Evans y Whitehead, concluyen que la estratificación social genera una desigual exposición y vulnerabilidad que afecta a la salud. La exposición a riesgos puede ser de carácter biológico y social en tanto que, la vulnerabilidad únicamente estará influenciada por las condiciones sociales, mediante las cuales un individuo es capaz de hacer frente a la exposición de determinado riesgo. Otra propuesta corresponde al modelo de “selección y causalidad” de Mackenbach, Van de Mheen y Stronks, expuesto en 1994, que revela la relación de la posición socioeconómica en la infancia y los problemas de salud en la edad adulta. En este sentido, la causalidad tiene como punto de partida la posición social que establece el estilo de vida, el entorno y los factores psicosociales. En 1998, en Reino Unido se propuso el modelo de “múltiples influencias a lo largo de la vida”. La exposición diferencial relaciona el aspecto social con la enfermedad. Los principales tipos de la exposición son: aquellos relacionados con los bienes materiales (condiciones de vivienda); de tipo psicológico (entorno social y estrés); y los relacionados con los hábitos de vida. Es necesario reconocer que este modelo identifica la carga genética y los factores culturales con un peso en la salud durante la primera infancia. Los modelos propuestos referidos recibieron diversas críticas en su construcción, fundamentalmente aquellos donde se identifica un determinismo social y no consideran la posibilidad de reversión en la posición socioeconómica. Por ello, en 2007, la OMS elaboró una propuesta a través de la Comisión sobre Determinantes Sociales de Salud, que retoma elementos de los modelos anteriores e integra el contexto social y político (Figura 1.10). Además, categorizan los determinantes sociales de la salud en estructurales e intermedios (Souto, 2015). 40 1.3 Justicia social. Consideraciones en el ámbito de la salud. La Comisión de los Determinantes Sociales en Salud (CDSS), considera que la desigualdad social explica las diferencias de la expectativa de vida en distintos espacios. Como medida para la reducción de la desigualdad la Comisión propone la aplicación de un marco de justicia social para la corrección de las diferencias susceptibles a solución, al interior de cada país y entre países. La reducción de las desigualdades implica un imperativo ético, dado que la injusticia social conduce a la mortalidad de un gran número de personas. (OMS, 2015). La equitativa distribución espacial de los bienes conduce a prácticas que contribuyen a la reducción de la desigualdad social, favorecen en el individuo el ser y el hacer, una vez que se satisfacen los aspectos esenciales para el funcionamiento del ser humano; para alcanzar este estado óptimo la condición de salud contribuye significativamente. La Geografía de la Salud emplea el conocimiento, método y técnicas de la Geografía para la mitigación de las enfermedades. Por ello, la Geografía de la Salud se incorpora en la llamada Geografía de bienestar, aproximación que David M. Smith considera debe impregnar a toda la Geografía Humana (Verhasselt, 1993 en Jori, 2003). Desde la perspectiva de la Comisión de los Determinantes Sociales de la Salud los principios que rigen son los siguientes: i.Mejorar las condiciones de vida, es decir, las circunstancias en las que las personas nacen crecen, viven, trabajan y envejecen. ii.Luchar contra la distribución desigual del poder, el dinero y los recursos -es decir, los factores estructurales de los que dependen las condiciones de vida- en el plano mundial, nacional y local. iii.Definir la magnitud del problema, evaluar las intervenciones, ampliar la base de conocimientos, dotarse de personal capacitado en materia de determinantes sociales de la salud y sensibilizar a la opinión pública acerca de los determinantes sociales de la salud (OMS, 2015: 26). Para alcanzar una equitativa distribución espacial de bienes para el bienestar, se revisa la teoría de la justicia y de la justicia social como medio de asignación. 1.3.1 Teoría de la Justicia y la Justicia Social. La noción de justicia usualmente está asociada a un aspecto legal, a la condición de inocencia o de culpa, tomando como referencia la ley. Sin embargo, la justicia tiene un enfoque mayor al antes mencionado y en el ámbito social expande sus límites más allá de la ley para examinar los 41 principios de equidad, democracia, derechos y responsabilidades al formar parte de la sociedad. Abordar la justicia y específicamente la justicia social supone un ejercicio normativo, de lo que debería ser, y por aquello que vale la pena luchar. Profundizar el estudio de la justicia social con una visión normativa, científica y crítica conduce a entablar debates sobre la condición de la democracia y de los derechos humanos (Soja, 2010). El concepto de justicia tiene como precedente remoto el planteamiento del filósofo Platón, que su obra la República lo define como: “ayudar a los amigos y dañar a los enemigos” Posteriormente, replantea la idea de justicia y lo vincula con el Estado el cual debe basarse en cuatro virtudes, las llamadas cardinales de la filosofía moral clásica, estas son: la prudencia, la fortaleza, la templanza y la justicia. Aristóteles toma como referencia a Platón y plantea el concepto de justicia y en específico la justicia distributiva en la Ética Nicomaquéa como “dar a cada uno lo que le corresponde; en proporción a su contribución a la sociedad, sus necesidades y sus méritos personales" Los objetivos de la economía y la justicia social presentan puntos de inflexión debido a que, en la economía capitalista, el mercado funciona a través de la escasez, la cual se produce y organiza a fin de mantener el funcionamiento del mercado mediante el sistema de precios. Para lograr lo anterior se controlan los medios, el sistema y la distribución de la producción, al mantener un régimen de esta naturaleza se conduce a la preservación de la privación, la apropiación y la explotación. Espacialmente, esta dinámica tiene su traducción en territorios explotadores y otros explotados (Harvey, 1977). Algunos campos basados en la escasez son: el laboral, el inmobiliario, la industria alimenticia; en un contexto, existen demasiadas cosas por hacerse, vastas extensiones de territorio vacías y el pago a productores de alimentos para que reduzcan la cantidad de producción. La escasez es producida y controlada. La justicia social no debe dejarse en manos del mercado, debido a que éste se encuentra en la oposición al compromiso social de la población (Harvey, 1977). Adam Smith, en su obra Sobre la naturaleza y causa de la riqueza de las naciones, expone que, entre las principales características del ser humano está el egoísmo y, por tanto, el desinterés del hombre al bien común o en su caso la subordinación de éste al interés individual. Para Smith, la mejor vía para alcanzar el bien común es facilitando que los individuos busquen su 42 propio beneficio, misma que no se alcanzaría con la injerencia del Estado, sino por el mercado, esta es la propuesta de la economía clásica. Para el siglo XX, con la Economía del Bienestar se expuso que, si bien el mercado resulta un mecanismo de asignación, también la distribución heterogénea del ingreso requiere la intervención del Estado. Con ello, se sacrifica eficiencia en el mercado en pro de la distribución de recursos para el bienestar social. (Lomelí, 2008). En el ámbito del título de este subcapítulo, una aproximación de la justicia social se encuentra en la obra de John Rawls La Teoría de la Justicia, en ella, se recupera la idea del contrato social, tradición donde el poder del Estado recae en la voluntad de las personas y no en la voluntad divina o de una ley natural. También, apuesta por vincular dos ideas incompatibles en filosofía política: la libertad y la igualdad. La oposición de estas surge debido a que, desde el liberalismo, la libertad tiene implicaciones en lo individual y en lo económico. En contraste, la igualdad como derivación del socialismo restringe las libertades individuales (Dieterlen, 2015). Amartya Sen, realiza observaciones a las aportaciones de John Rawls, con los conceptos de libertad e igualdad. Para Sen, la libertad, comprende libertad de oportunidades y procesos, la primera consiste no sólo en el acceso a una gama de alternativas también de oportunidades ofrecidas. La libertad en los procesos incluye la autonomía de las elecciones de los individuos y la inmunidad de la interferencia de los demás (Sen, 1997 en Dieterlen, 2015). El mercado no presenta dificultades en reconocer la libertad de procesos, pero si, en la de oportunidades. Sobre la cuestión de la igualdad, ésta debe estar enfocada en desarrollar capacidades y funcionamientos, las capacidades son “la libertad que cada ser tiene para elegir entre diferentes formas de vida” y los funcionamientos “los elementos constitutivos de una vida. Un funcionamiento es un logro de una persona, lo que puede hacer y ser” (Dieterlen, 2015). Los bienes primarios han sido considerados por Amartya Sen como medios sujetos a un criterio de distribución. Desde esta perspectiva, surgen dos cuestiones en apariencia conflictivas. La primera, es la construcción de un escenario con una población homogénea, pues las personas receptoras de los bienes tienen necesidades distintas; las variaciones tienen origen en su condición biológica, psicológica y en su localización geográfica. Poseer los bienes no es indicativo de convertirlos en capacidades reales, para ello, el sujeto requiere de la reflexión que lo conduce al ser, este sentido conduce a la segunda cuestión, los bienes primarios únicamente 43 presentan un carácter instrumental, considerarlos un fin representaría tratarlos como un fetiche (Dieterlen, 2015). Por otra parte, han de considerarse también las necesidades básicas que implican algo realmente necesario para una persona y no una fuente de deseo adquisitivo. Una necesidad implica, por ejemplo, un consumo mínimo de calorías necesarias para asegurar la supervivencia del cuerpo. Las necesidades humanas son físicas, mentales y psicológicas. Cuadro 1.3. Consideraciones de Nussbaum sobre las necesidades. Necesidades Supervivencia Tener buena salud Estar suficientemente alimentado Seguridad ante el medio Tener alojamiento y libertad de movimiento Pertenencia y amor Relaciones con personas y cosas fuera de nosotros mismos Amar a quienes nos aman y se preocupan por nosotros. Sentir penas por su ausencia Vivir con y para otros seres humanos Comprometerse en varias formas de interacción familiar y social Vivir preocupado por animales, plantas y el mundo de la naturaleza Tener experiencias placenteras Reconocimiento Capacidades Poder vivir hasta el final de una vida humana completa Evitar el dolor innecesario y perjudicial Usar los cinco sentidos, imaginar, pensar y razonar Formarse una concepción del bien y comprometerse a una reflexión crítica acerca de la planificación de la propia vida Imaginar pensar y razonar Reír, jugar, disfrutar de actividades recreativas Vivir la propia vida y la de nadie más en el Autorrealización propio entorno y contexto Fuente: elaborado con base a Gough, 2007. Una forma de categorizar las necesidades humanas es a través de la disposición jerárquica de Maslow, en esta jerarquía en el nivel inferior se encuentran las necesidades de supervivencia que implican la lucha por el mantenimiento de la vida para la obtención de comida vestido abrigo, son las necesidades más primitivas. En un segundo escalón, se encuentra la necesidad de seguridad, que implica la seguridad ante el medio ambiente y la protección contra el peligro físico o la catástrofe. En un tercer nivel, están las necesidades de pertenencia y de amor caracterizadas por la necesidad de afecto, de relaciones interpersonales satisfactorias, de conformidad a las normas del grupo. 44 En un cuarto lugar están las de necesidad de estima o de reconocimiento, de prestigio, de posición social y finalmente están las de autorrealización definidas por el deseo de satisfacerse, asimismo, de ser todo lo que uno es capaz de ser. (Smith, D., 1980). Con base en lo anterior, se presenta el Cuadro 1.3 que expone las necesidades consideradas y las capacidades vinculadas, mostrando las capacidades que se derivan de la satisfacción de las necesidades y que en su conjunto favorecen un estado satisfactorio en la vida humana. a) Aspectos esenciales en la Justicia distributiva. “Para lograr una distribución justa” título del apartado de Justicia social y sistemas espaciales de David Harvey (1977), en primer lugar, que se debe tener en cuenta la estructura básica del sistema político y económico. El pensamiento liberal apunta a la democracia constitucional como la medida más eficaz para la distribución, en tanto, desde la postura de Karl Marx en un sistema socialmente justo, los problemas de la distribución se solucionarían por la dinámica interna del sistema. Desde el ámbito geográfico se debe resolver el cómo una organización espacial maximiza las posibilidades de aquellas regiones menos afortunadas con un medio socialmente justo para asignar los recursos (Harvey, 1977), actuado conforme al principio de la diferencia, donde el mayor beneficio sea para los menos favorecidos de la sociedad (Rawls, 2015). Hasta el momento, las implicaciones de la teoría de la localización han interferido en la incorporación de la justicia social al marco metodológico de análisis geográfico, se ha buscado la maximización y eficiencia, dejando de lado la igualdad equitativa de oportunidades para el bienestar en la población. Al abordar la justicia distributiva las preguntas introductorias son ¿qué se está distribuyendo? usualmente la respuesta apunta a beneficios de la cooperación social. Los beneficios por distribuir son diversos y considerados recursos escasos en la sociedad (Titmuss, 1962 en Harvey, 1977). Por otra parte, importa ¿entre quiénes se distribuye? la unidad mínima a considerar es el individuo, y en el ámbito geográfico se considera el territorio o la región. Al respecto, se debe advertir sobre la falacia ecológica para alcanzar la justicia social, debido a que en diferentes escalas la distribución no puede ser igualmente justa entre los individuos. Sobre la cuestión anterior, Amartya Sen añade la importancia de no homogeneizar los individuos, puesto que cada uno en función de su edad, estado salud, condiciones climáticas, localización, situación 45 laboral y temperamento tiene requerimientos diferentes. La justicia social debe valorar la diversidad de las personas y de su entorno. Debe añadirse también, ¿quién o quiénes tienen la obligación de proporcionar los bienes?, la distribución de los bienes sociales se realiza a partir de las instituciones de acuerdo con las bases y lineamientos establecidas en los programas de cada política pública. Dichos lineamientos son elaborados por alguien o un grupo de expertos en la materia. En este sentido, tomando como referencia a Aristóteles quien tiene la función para establecer dichos criterios ejerce el cargo de juez o “mediador” dado que busca el punto medio entre las partes desiguales. (Aristóteles, 2016). Para complementar, es esencial conocer ¿cuáles son los criterios a través de los que se asignan los recursos? usualmente la respuesta se enuncia como: de acuerdo con… y según sus…, para adoptar un criterio según las circunstancias (Dieterlen, 2015). Otro aspecto que facilita la comprensión de la justicia social en el ámbito de la salud es ¿qué obligaciones sociales tienen unos con otros para promover y proteger la salud de toda la población? La respuesta tiene un alcance amplio y está encaminada a la actividad que cada individuo realiza y cuyo impacto afecta la salud del otro, como la contaminación, malas condiciones de trabajo, medidas, reglamentos y políticas en salud que nos debemos los unos a los otros. Para Norman Daniels “…la salud es un bien natural, pero su distribución está socialmente determinada.” (Daniels en Dieterlen, 2015). b) La justicia social en el ámbito de la salud. En este rubro el filósofo político Norman Daniels es un referente en cuanto al tema de justicia social en salud, este autor analiza la justicia social desde las necesidades. Por ello, trata de responder tres cuestiones fundamentales: ¿la salud tiene una importancia moral mayor que cualquier otro bien?, ¿cuándo son injustas las desigualdades en salud?, ¿cómo satisfacer las necesidades en salud si los recursos son limitados? Para la primera interrogante N. Daniels, refiere que, con el cuidado de la salud se promueve el funcionamiento normal del individuo, al tiempo que se contribuye a la protección de las oportunidades, al comprometerse estas, se puede afirmar que la teoría de la justicia concede especial importancia al cuidado de la salud (Dieterlen, 2013). 46 Para el segundo caso, se considera que desde hace al menos 150 años, la situación de posición en clase social, etnia, raza o género han determinado el acceso a la salud y definido las oportunidades de vida o muerte. La respuesta intuitiva que Dieterlen (2013) considera que Daniels da a esta segunda cuestión está relacionada con La Teoría de la Justicia donde Rawls propone que con el contrato social se garantiza la equidad, asegurando la igualdad de oportunidades y limitando la desigualdad. En esta simplificación se asume que quienes celebran el contrato son plenamente funcionales. Para Rawls no es racional que aquellos que participan promuevan la igualdad, cuando esto implique que sus condiciones de vida disminuyan. Por ello, promoverán el principio de la diferencia, “que permite desigualdades siempre y cuando favorezcan a los que están en peores condiciones (Dieterlen, 2013:91). De esta manera a través de la equitativa igualdad de oportunidades se identifica que desigualdades en salud son injustas y evitables y que las desigualdades son justas sólo cuando establezcan los principios de justicia como equidad (Dieterlen, 2013). Para la tercera pregunta, reconociendo que la salud tiene una importancia especial por la gama de posibilidades a las cuales se puede acceder, de haber un proceso de distribución de recursos escasos se generan individuos y espacios ganadores y perdedores. Una de las opciones es el mercado, sin embargo, por este medio desde una valoración moral no es posible equiparar el valor de una vida plena con el dinero, al asignarles un costo. Un segundo mecanismo en la decisión de recursos escasos en salud es la “regla de la mayoría” como método democrático en la solución de conflictos, donde se cuentan los intereses de todos por votación y el resultado es una agregación de las preferencias de los votantes, sin embargo, existe la posibilidad de que la decisión adoptada sea incorrecta. Por último, se consideran las medidas cuantitativas de años de vida ajustados por salud. En todas las opciones de redistribución Daniels encuentra dificultades y propone el método de “la responsabilidad para la razonabilidad” donde personas con amplio criterio deciden a quien dar cuidados en salud al tener recursos limitados (Dieterlen, 2015). Por otra parte, en el marco normativo, la necesidad básica de la salud y se encuentra estipulada en la Declaración Universal de Derechos Humanos, así como para el caso de México en la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos (Ver cuadro 1.4.). Los derechos humanos universales pueden entenderse vinculados a una posición y esta se encuentra vinculada a la virtud de ser un ser humano, con esta noción, es que se tiene un corolario de derechos por el sólo hecho de la dignidad de la naturaleza humana (Searle, 2014). 47 Pero las obligaciones son la contrapartida a los derechos. Tomando en cuenta la correlación que sólo pueden denominarse derechos a aquellos que generan obligaciones, sobre esta cuestión hay un espectro de posiciones, entre ellas: i) que los derechos a las libertades son universales, mientras estas no dañen a terceros; ii) aquellos que proponen incluir necesidades básicas a un esquema de derechos de bienestar como la salud y que posibilita el desarrollo de la autonomía personal; y finalmente, iii) un grupo que identifican dificultades en proporcionar los derechos de bienestar y las obligaciones conducentes (Dieterlen, 2013). Cuadro 1.4. Consideraciones de salud en la Declaración Universal de Derechos Humanos y en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Derechos humanos Artículo 1 Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros. Artículo 3 Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona. Artículo 22 Toda persona, como miembro de la sociedad, tiene derecho a la seguridad social, y a obtener, mediante el esfuerzo nacional y la cooperación internacional, habida cuenta de la organización y los recursos de cada Estado, la satisfacción de los derechos económicos, sociales y culturales, indispensables a su dignidad y al libre desarrollo de su personalidad. Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos Artículo 1o. En los Estados Unidos Mexicanos todas las personas gozarán de los derechos humanos reconocidos en esta Constitución y en los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte, así como de las garantías para su protección, cuyo ejercicio no podrá restringirse ni suspenderse, salvo en los casos y bajo las condiciones que esta Constitución establece. Las normas relativas a los derechos humanos se interpretarán de conformidad con esta Constitución y con los tratados internacionales de la materia favoreciendo en todo tiempo a las personas la protección más amplia. Artículo 4o.- La mujer y el hombre son iguales ante la ley. Ésta protegerá la organización y el desarrollo de la familia. […] -Toda persona tiene derecho a la alimentación nutritiva, suficiente y de calidad. El Estado lo garantizará. -Toda persona tiene derecho a la protección de la salud. La Ley definirá las bases y modalidades para el acceso a los servicios de salud y establecerá la concurrencia de la Federación y las entidades federativas en materia de salubridad general, conforme a lo que dispone la fracción XVI del artículo 73 de esta Constitución. -Toda persona tiene derecho a un medio ambiente sano para su desarrollo y bienestar. El Estado garantizará el respeto a este derecho. El daño y deterioro ambiental generará responsabilidad para quien lo provoque en términos de lo dispuesto por la ley. -Toda persona tiene derecho al acceso, disposición y saneamiento de agua para consumo personal y doméstico en forma suficiente, salubre, aceptable y asequible. El Estado garantizará este derecho y la ley definirá las bases, apoyos y modalidades para el acceso y uso equitativo y sustentable de los recursos hídricos, estableciendo la participación de la Federación, las entidades federativas y los municipios, así como la participación de la ciudadanía para la consecución de dichos fines. -Toda familia tiene derecho a disfrutar de vivienda digna y decorosa. La Ley establecerá los instrumentos y apoyos necesarios a fin de alcanzar tal objetivo. Fuente: UN, 2020 y Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, 2019. 48 De acuerdo con el filósofo Joel Feinberg, derecho es “algo que puede ser demandado y exigido contra otras personas o contra el Estado” (Dieterlen, 2013: 93). Para Feinberg, las necesidades básicas merecen atención, pero no tratadas como derechos que imponen deberes. Para Griffin, las necesidades básicas pueden ser fuente de obligaciones al satisfacer bienes indispensables; cuanto más fácilmente se satisface una necesidad se le proporciona poca importancia y fácilmente desaparece, en tanto que, de percibirse la ausencia de satisfacción, debería promoverse la contraparte, con la obligación de satisfacerla (Dieterlen, 2013). 1.3.2. Justicia espacial en salud. Para alcanzar una distribución justa pueden abordarse diversos criterios, de los cuales J. Rawls (1969, 1971 en Harvey, 1977) identifica al menos ocho, entre ellos: a) todos los individuos tienen igual derecho sobre los beneficios; b) establecer una relación de la oferta y la demanda; c) la necesidad, que tiende a una distribución desigual; d) los derechos heredados; e) el mérito, basado en el grado de dificultad del trabajo para contribuir a la producción; f) la contribución al bien común, desarrollada por aquellos individuos que realizan actividades que benefician a una gran cantidad de gente; g) la contribución productiva real, que incluye a los individuos con alta producción; y h) por esfuerzos y sacrificios mayores a su capacidad innata. Harvey, siguiendo la opinión de Runciman (1966 en Harvey, 1977) adopta sólo tres criterios esenciales para la justicia social. En el ámbito de una justicia social de carácter territorial sitúa como criterio más importante la necesidad, posteriormente ubica a la contribución al bien común y en tercer lugar al mérito, no obstante, la prioridad de estos se adecua según el bien por distribuir y el contexto, los criterios deben variar. Sobre la necesidad. Para Harvey “La necesidad es un concepto relativo. Las necesidades no son constantes, ya que son categorías de la conciencia humana y al cambiar de sociedad se transforma la conciencia de la necesidad.” (Harvey, 1977:103). La satisfacción de la necesidad es variable en su dimensión espacial y temporal, en cambio el origen de estas se mantiene constante con las enlistadas a continuación: comida, vivienda, salud, educación, transporte, bienes de consumo, diversión y servicios sociales y ambientales (Harvey, 1977). Con el objetivo de obtener las medidas que satisfagan las necesidades de la población, la distribución basada en el criterio de la necesidad, se presentan al menos cuatro posicionamientos 49 desde la demanda, los cuales se han establecido aun cuando la población carece del reconocimiento de la ausencia de la necesidad. (Harvey, 1977). Uno de los posicionamientos se basa en la “demanda del mercado” este tipo de indicador puede conducir a estimar la necesidad de manera socialmente injusta. Debido a que aun cuando los servicios están funcionando al máximo de su capacidad siempre se encontrará un grupo sin la satisfacción de su necesidad. Se cuenta también con la “demanda latente, la cual es calculada a partir de reconocer la escasez y la escasez relativa, ésta última se determina cuando un grupo social toma como referencia a otro grupo y con base a este mide sus aspiraciones. De esta manera la demanda latente se constituye porque: 1) los individuos no cuentan con el servicio; 2) ven que otra gente lo recibe; 3) lo quieren; 4) consideran factible recibirlo. El defecto de esta consideración se encuentra cuando grupos desprovistos de servicios, cuentan con un nivel bajo de necesidad sentida. En otro rubro se encuentra el posicionamiento de la “demanda potencial” que, en un análisis de las condiciones en el ámbito de la salud, ésta depende de la cantidad de habitantes y de sus características como edad, trabajo, migración, aspectos sociológicos y culturales. Pueden también estar asociadas con las características locales del medio ambiente. El conocimiento de ambos contextos y de sus complejas interrelaciones facilita identificar las necesidades del territorio. Este medio requiere de formas y de niveles en respuesta a la demanda, situación que usualmente conduce a la elaboración de modelos donde se tiene presente una cantidad definida de recursos a distribuir. En tanto que, para la “demanda estimada a través de la consulta a expertos” usualmente determina las necesidades tomando en consideración los recursos disponibles. En este rubro destacan aquellos que han vivido en campo las necesidades de la población, con la experiencia de haber estado en contacto con los problemas y la capacidad de emitir un juicio como indicador de las necesidades. La desventaja de este criterio consiste en que los expertos han sido seleccionados partiendo de criterios socialmente injustos. De las posibilidades anteriores, D. Harvey, en el contexto de la salud opta por el método de la demanda latente siempre y cuando sean manifestadas de manera legítima las variaciones en las necesidades, derivadas de una situación socialmente injusta, de la ignorancia o de la falsa conciencia. La necesidad es un concepto fundamental para lograr un medio socialmente justo, por 50 ello, es fundamental establecer una definición y sistema de medición, para aplicar el sistema el principio de justicia en la distribución geográfica. Sobre la contribución al bien común. Al respecto se parte con la intención de conocer cómo la asignación de recursos a un territorio afecta las condiciones de otro. Una técnica es a través del análisis multiplicador interregional, los polos de crecimientos y los efectos de propagación espacial (Rothenberg, 1967 en Harvey, 1977). En condiciones de desequilibrio las acciones a ejecutar son mejorar las asignaciones de bienes en el territorio o reorganizar el sistema espacial (Harvey, 1977). Sobre el mérito. Trasladar este concepto al ámbito geográfico puede entenderse como el grado de dificultad del medio físico para la actividad humana, con fenómenos como las sequías, inundaciones, terremotos o por circunstancia sociales, delitos, revueltas, incendios. Existen asentamientos que contribuyen al bien común localizados en las zonas de riesgo, entonces y sólo entonces se justifica asignar recursos suplementarios para contrarrestar los efectos. Cuando no existe necesidad de localizarse ahí y no se presenta una contribución, no hay elementos que justifiquen la compensación. Sin embargo, también se presentan asentamientos que no presentan una contribución al bien común y son las circunstancias del sistema las que los obligan a vivir ahí. Figura.1.13. Diagrama sobre la justicia social y el mérito en el ámbito espacial. Fuente: elaborado con base en Harvey, 1979. 51 De esta manera el mérito se traslada al ámbito espacial con el objetivo de contrarrestar las dificultades del medio a través de la asignación de recursos adicionales a los individuos que requieren un sentido de protección en su actividad que contribuye al bien común (Figura 1.13). Hasta el momento se han examinado los criterios para alcanzar una justicia distributiva a fin de reducir las desigualdades sociales que inciden en el estado de salud. En el presente capítulo también se incorpora pertinente una revisión de la justicia ambiental, a fin de promover la revisión de elementos que aseguren la calidad de vida de la población para el desarrollo efectivo de sus libertades. Justicia ambiental. Las argumentaciones de la justicia social se encaminan fundamentalmente en la redistribución de los bienes socialmente reconocidos como necesarios, teniendo la consideración de que, sí existe una desigualdad ésta debe actuar dotando de estos bienes a los menos favorecidos. En otro ámbito, se encuentra la justicia ambiental, la cual contribuye al equilibrio de las condiciones biológicas del humano, surgida del derecho a la salud y a un medio ambiente sano, a manera de reivindicación social que busca la distribución de los impactos ambientales en el territorio (Ramírez, et al, 2015). Los orígenes de la justicia ambiental tienen su precedente próximo en Estados Unidos en la década de 1980 por un movimiento de resistencia a la instalación de un vertedero de policlorobifenilos en Warren, Carolina del Norte. La provincia habitada principalmente por afroamericanos se movilizó de manera pacífica para que se respetara su derecho a la salud y a un medio ambiente sano. Este suceso dio paso a otros movimientos en Los Ángeles, Nueva York y Chicago, con la participación de población afroamericana e hispanas (Ramírez, et al, 2015). Es así como se inicia la concreción del concepto de justicia ambiental, entendida como “la reivindicación de derechos por actividades contaminantes, en virtud de que se había evidenciado que en las comunidades de bajos ingresos existía un desproporcionado riesgo ambiental y en salud” (Eckerd y Keeler 2012; Esnard, Gelobter y Morales, 2004; Grineski y Collins, 2008; Mohai y Saha, 2006; Wu y Heberling, 2013; Zaferatos, 2006, en Ramírez, et al, 2015: 228). Como resultado se tiene los postulados de la justicia ambiental plasmados en 17 principios de la justicia ambiental emitidos en la Cumbre de Liderazgo Ambiental de la Gente de Color en 1991 (Ramírez, et al, 2015). 52 La justicia ambiental comprende aspectos sociales y medioambientales, desde la justicia ambiental se reconoce la desigualdad espacial y social, en esta heterogeneidad son los grupos menos favorecidos los que sufren la mayor carga de impactos ambientales. Autores como Towers y Wenz, consideran a la justicia ambiental dentro de la justicia distributiva puesto que los impactos ambientales deberían estar repartidos equitativamente, con la debida participación social en torno a la repartición de estos y en la toma de decisiones. Debido a las circunstancias que se presentan en las poblaciones afectadas por el deterioro ambiental y a fin de eliminar las disparidades, se propone la participación de la población en la formulación de legislación, reglamentos, normas políticas y lineamientos de manera que se ordenen las actividades que actúan en detrimento de la salud. Otra propuesta, es la sustentabilidad, esta contempla la explotación de los recursos de manera racional estipulando la afectación en el ambiente y en la población (Millner, 2011, en Ramírez, et al, 2015). 53 Capítulo II. CONTEXTO ESPACIO - TEMPORAL DEL MUNICIPIO DE LOLOTLA, HIDALGO. Me gusta ser hombre, ser persona, porque sé que mi paso por el mundo no es algo predeterminado, prestablecido. Que mi "destino" no es un dato sino algo que necesita ser hecho y de cuya responsabilidad no puedo escapar. Me gusta ser persona porque la Historia en que me hago con los otros y de cuya hechura participo es un tiempo de posibilidades y no de determinismo. eso explica que insista tanto en la problematización del futuro y que rechace su inexorabilidad. Me gusta ser persona, inacabado, sé que soy un ser condicionado, pero, consciente del inacabamiento, se que puedo superarlo. Ésta es la diferencia profunda entre el ser condicionado y el ser determinado. La diferencia entre el inacabado que no se sabe cómo tal y el inacabado que histórica y socialmente logró la posibilidad de saberse inacabado. Paulo Freire Los DSS hacen referencia a las condiciones estructurales del espectro social, político y económico con posibles efectos en la salud. En la Geografía de la salud, los efectos de los DSS se identifican a través de agrupaciones o clusters que engloban la condición de salud o enfermedad de una población dentro de los límites políticos administrativos. Por ello, en el presente capítulo se aborda el contexto socioeconómico que contribuye de manera explicativa en la condición de salud. Así mismo, se presentan los elementos de carácter físico-natural del municipio de Lolotla que facilitan la comprensión de las actividades económicas y el acceso a servicios básicos. La distribución de servicios está relacionada con la habilitación del espacio geográfico por ello, a través de un recuento histórico del territorio se recopila información sobre los asentamientos precolombinos, la dinámica social durante el Virreinato de la Nueva España, la conformación municipal en el México independiente y los principales acontecimientos en el siglo XX y XXI, que permiten entender la situación actual de Lolotla, y de su análisis para alcanzar los objetivos de la justicia social y distributiva. 2.1 Medio físico Localización geográfica. El municipio de Lolotla es uno de los ochenta y cuatro municipios que conforma el estado de Hidalgo, situado al Norte de la entidad (Figura 2.1) se localiza entre las coordenadas extremas 54 siguientes: al norte a los -98°44’27.3” de longitud y 21°11’33.6” de latitud; al este a los 98°37’33” de longitud y 20°54’21” de latitud; al sur a los -98°42’8” de longitud y 20°49’27.4” de latitud y al oeste las coordenadas de -98°47’1.5” de longitud y 21°4’21” de latitud. La cabecera municipal de Lolotla se ubica en los 20°50’32” de latitud y -98°43”00” longitud, a una altitud de 1,560 m.s.n.m. (INEGI, 2015). Lolotla cuenta con una superficie de 175.64 km2 colinda al norte con el municipio de Tamazunchale perteneciente al estado de San Luis Potosí, al este con el municipio de Tlanchinol, al sureste con el municipio de Canalí, al sur con el municipio de Xochicoatlán, al suroeste con el municipio de Molango y al noroeste con el municipio de Tepehuacán de Guerrero. Figura 2.1. Localización geográfica del municipio de Lolotla, Hidalgo. Fuente: elaborado con base en INEGI, 2015. 55 Geología. Respecto de la geología, el municipio de Lolotla está localizado dentro de la formación anticlinal Huayacocotla. La extensión de la Formación abarca los estados de Hidalgo, Puebla y Veracruz. Las primeras investigaciones de la geología de la región se realizaron en 1958, por Harold von Kuegelgen, que identificó una unidad de Figura 2.2. Esquema de la columna estratigráfica generalizada en la región Molango. lechos rojos bajo la Formación Huayacocotla y la denominó Formación Huizachal. Posteriormente, en 1962, Jesús MartínezPérez expuso por primera vez la presencia de sedimentos del Paleozoico de la Formación Guacamaya y lechos rojos del Triásico como capas inferiores a la Formación Huayacocotla (Figura 2.2) (Ochoa-Camarillo, et al., 1998). La Formación Huayacocotla en el Jurásico inferior presenta tres miembros estratigráficos. El miembro inferior, consiste en conglomerados, el gran tamaño de los clastos sugiere el transporte con una alta energía y de un sitio de origen cercano al depósito; adicionalmente, presenta arenisca roja, indicio de un posible ambiente continental. El miembro intermedio contiene fósiles de amonites y bivalvos, condición que expresa Fuente: Maynard et al, 1990: 19 un ambiente marino, próximo a la costa. Finalmente, el miembro superior se constituye de arenisca, lutita y limolita con flora continental, sugiriendo un ambiente fluvial. Del Jurásico medio, se identifican dos formaciones, la Cahuasas y la Tepéxic. La Formación Cahuasas descansa en discordancia con la Formación Huayacocotla, observable en el tramo carretero Ixtlahuaco-Calnali y cubierta concordantemente por la Formación Tepéxic. El ambiente de la Formación Cahuasas probablemente se constituyó entre depósitos de abanicos 56 aluviales, semejanza presentada por Ochoa (1996) basándose en las observaciones de Michalzik (1987), debido a que la Formación Cahuasas tiene una equivalencia litológica con la Formación La Joya, ubicada en el anticlinorio Huizachal-Peregrina. La Formación Tepéxic se localiza entre los poblados de Acayuca-Cuxhuacán, Acoxcatlán-Tepehuacán y Acuimantla. En la parte superior la Formación presenta una forma concordante con la Formación Santiago y de igual forma en contacto con la Formación Chipoco. El ambiente del depósito sugiere una plataforma cercana a la costa, por la presencia de ostreidos y trigónidos (Figura 2.3.). Figura 2.3. Características geológicas del municipio de Lolotla. Fuente: elaborado con base a datos.gob (s/f). 57 Del Jurásico superior se encuentran las Formaciones Santiago, Chipoco y Pimienta. Estas formaciones han sido aprovechadas debido a los recursos manganesíferos que contienen. La Formación Santiago fue definida en el año 1971 por Cantú-Chapa y se constituye por limolita negra y caliza negra. La parte superior cuenta con abundantes concreciones calcáreas, que contienen amonites del género Reineckeia. La parte intermedia carece de fósiles y en la inferior contiene amonites y ostreidos. La Formación en el área de Huiznopala descansa concordantemente sobre el Gneis Huiznopala (Figura 2.3). La edad asignada es del CalovianoOxfordiano por los amonites estudiados por Cantú-Chapa en 1971. Sobre la Formación Santiago descansa la Chipoco, la localidad tipo se localiza en Tetzintla y al respecto Ochoa y Camarillo distinguieron cuatro unidades litológicas: la primera constituida por caliza manganesífera; el segundo miembro se constituye por arenisca calcárea con intercalaciones de lutita calcárea arenosa; el tercer miembro presenta limolita y lutita calcárea con intercalaciones de caliza arcillosa; en el cuarto miembro se presenta una secuencia de caliza interestratificada con lutita negra. La edad asignada a la Formación es del Kimerigdiano temprano-Tinoniano temprano, el ambiente del depósito de la Formación presenta tres propuestas: Aguayo-Camargo (1977) proponen un ambiente marino y somero de plataforma; Maynard et al. (1990) un depósito de facies de talud; Ochoa-Camarillo concluyen en el depósito de un ambiente de cuenca e interpretan la presencia de manganeso como un cambio brusco en las características físicas y químicas de agua, asociando una posible comunicación de la fosa Huayacocotla y el proto-Golfo de México. Finalmente, del Jurásico se tiene la Formación Pimienta, definida desde 1926, por Arnold Heim como caliza con capas de pedernal negra. La localidad tipo se sitúa a un kilómetro de la localidad La Pimienta. La formación descansa directamente sobre el basamento en la localidad de Ixtlapatla. El ambiente de depósito es pelágico y sobre ella descansa la Formación Tamaulipas del Cretácico Inferior. Relieve e hidrología. Las elevaciones del municipio corresponden al sistema montañoso de la Sierra Madre Oriental, esta Sierra corre en una dirección noreste - sureste desde Texas hasta su contacto con la Cordillera Neovolcánica en el Cofre de Perote, Veracruz (Sánchez, 1970). La elevación en el municipio de Lolotla varía de norte a sur; con una altitud máxima a 1,941 msnm localizada al sureste, en tanto que, la altitud mínima es de 137 msnm y se ubica en el cauce del río Claro al 58 norte. La altitud promedio es de 1,036.54 msnm con una desviación estándar de 519.11 msnm. Entre las principales elevaciones que se sitúan al sur del municipio destacan: el Pilatlan con 1,777 msnm, el Texico con 1,745 msnm y el Carrizo con 1,646 msnm.; al norte del municipio las elevaciones de referencia son: Tecamachal con 619 msnm, Los Otates con 490 msnm, y el Nahualatl con 416 msnm (Figura 2.4). Figura 2.4. Altimetría del municipio de Lolotla. Fuente: elaborado con base en INEGI, 2015. Asociado a las características altimétricas y climáticas del municipio, se presentan las corrientes fluviales. El municipio de Lolotla se sitúa entre dos subcuencas hidrológicas, la RH26Ds del río Amajac y la RH26Dx del río Hules, ambas pertenecen a la Región Hidrológica del Pánuco. La mayor proporción territorial del municipio se encuentra en la subcuenca del 59 Amajac a esta pertenece el 71.05 por ciento del municipio, el 28.95 por ciento corresponde a la subcuenca del Río Hules (Figura 2.5.). Los principales cuerpos fluviales perennes de la subcuenca del Amajac son: el río Claro, que bordea el municipio al oeste y fija los límites municipales con Tepehuacán de Guerrero y Tlanchinol. Al suroeste se encuentran los ríos Pilapa, Agua Salada, Xogu y Xaltetla, todos tributarios del río Claro. Respecto a los ríos pertenecientes a la subcuenca del río Hules, al sur del municipio fluye el río Huaxcatla, límite entre Lolotla y el municipio de Xochicoatlán. Al sureste se presentan los ríos Chachala, Tetitla y Quetzalzongo y al este del municipio fluye el arroyo Cuate (INEGI, 2015). Figura 2.5. Características hidrográficas del municipio de Lolotla. Fuente: elaborado con base en INEGI, 2012. 60 El principal empleo de los recursos fluviales es el uso doméstico. Adicionalmente, se cuenta con diversos manantiales que proveen de agua a las localidades. La carta topográfica de 2015 (INEGI, 2015) presenta la existencia de manantiales que en ciertas localidades superan la unidad (INAFED; 2017). El sistema hídrico se encuentra contaminado por el arrastre de sedimentos de la actividad minera, desde el suroeste del municipio, conducidos a través del río Pilapa hasta el río Claro y de ahí son transportados por el curso del río hasta el norte del municipio (Figura 2.5). Clima Situado en la ladera oeste de la Sierra Madre Oriental, el municipio de Lolotla está influido por los vientos alisios, vientos con carga de humedad, con dirección noreste a suroeste, que durante el verano ocasionan las lluvias. En tanto, por régimen de temperatura el municipio de Lolotla presenta los subgrupos semicálidos y templados. Los grupos, subgrupos y tipos climáticos se distribuyen de norte a sur de la manera siguiente: Al norte se distribuye un clima semicálido húmedo con lluvias todo el año, al centro se distribuye un clima templado húmedo con lluvias todo el año y finalmente el templado húmedo con abundantes lluvias en verano (Figura 2.6). Servicios ambientales Dadas las condiciones físicas, en el municipio de Lolotla se distribuye el bosque mesófilo de montaña (Figura 2.9). La vegetación está caracterizada por árboles de diversos estratos, helechos y epífitas, estos bosques son el refugio de diversas especies animales dados los cambios climáticos globales acontecidos durante los últimos miles de años (CONABIO, s/f). En 2006, se realizó un estudio florístico (Ponce Vargas et al.), donde se identificó a 359 especies de las cuales 11 están clasificadas en alguna categoría de riesgo de la NOM-059-SEMARNAT-2010. También, se cuenta con comunidades forestales de pino (Pinus sp.), pino-encino, encino-pino, encino (Quercus sp.) y al norte del municipio la selva alta perennifolia. Por su situación el territorio que comprende el municipio de Lolotla, presta un cúmulo de servicios ecosistémicos entre los cuales se pueden enlistar: los servicios de provisión, a través de bienes tangibles que la población obtiene, como: alimentos, agua, madera y plantas medicinales. Se cuenta con servicios de regulación, los cuales son beneficios de los procesos de los ecosistemas así se presentan los de la regulación del clima, la captura y almacén de carbono, la 61 absorción de contaminantes, la recarga de agua subterránea, que favorece la cantidad, calidad y temporalidad de agua, la regulación de la erosión, la polinización, y el apoyo en el control de plagas y enfermedades (SMA, 2017). Figura 2.6. Características climáticas del municipio de Lolotla. Fuente: elaborado con base en INEGI, 2015. Se encuentran los servicios culturales, con beneficios estéticos y psicológicos de carácter inmaterial que la población obtiene del contacto de los ecosistemas, tales como la herencia cultural, la recreación y el ecoturismo, la belleza escénica, recursos investigativos geológicos, de flora y fauna, los cuales brindan una sensación de bienestar (SMA, 2017). Otros servicios son los de soporte, indispensables para el hábitat para los organismos, en el cual se incluyen los 62 humanos, la biodiversidad, formación y retención del suelo y la regulación de los ciclos biogeoquímicos. Pese a la importancia del bosque de mesófilo este ha sido modificado para la realización de actividades agropecuarias (Figura 2.7), destinando los espacios al cultivo de café, maíz, frijol, cítricos, la formación de potreros y extracción de madera (Vargas et al., 2006). Figura 2.7. Uso de suelo y vegetación del municipio de Lolotla. Fuente: elaborado con base en INEGI, 2015. Los aspectos revisados del marco físico y natural favorecen la comprensión del espacio natural cotidiano donde la población vive, esto en el marco de los Determinantes Sociales de la Salud. En el ámbito productivo, la configuración física es únicamente potencial, pues, para su compresión esta se apoya del desarrollo histórico de cada espacio al respecto, Pierre George, en Geografía Económica, expone que, en el sector primario, el cual presenta mayor tradición en la humanidad, las desventajas pueden ser corregidas en tanto que “La fecundidad de un terreno no 63 genera por sí sola una agricultura de gran rendimiento. De modo que las condiciones de producción poseen tan sólo un valor relativo…” (sic) (Pierre George, 1977:15). Tras considerar los aspectos físicos del municipio, en el trabajo de investigación titulado Minería y desarrollo Regional: El caso de explotación de manganeso en el norte de Hidalgo (Huerta, 2001), donde se propone la valoración de los recursos naturales para su uso económico por sector de actividad, de esta manera, se pondera por actividad económica las condiciones de: geología, lo plano o montañoso del relieve, la abundancia o escasez de los recursos hídricos, el tipo de clima, la temperatura, la cantidad de precipitación, el tipo de suelo y de vegetación. Los resultados arrojados para el municipio de Lolotla son los siguientes: Niveles de aptitud Geología Clima Temperatura Precipitación Uso de suelo Promedio Ponderación Suelo Agricultura Ganadería Silvicultura Acuacultura Minería Turismo Hidrología Sector económico/ aspecto físico Relieve Cuadro. 2.1. Ponderación cualitativa de los recursos naturales para su uso económico en el municipio de Lolotla. 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 3 3 3 3 3 3 3 3 3 1 3 3 3 3 3 3 3 3 3 3 2 2 2 2 2 3 2 3 1 3 3 1 2.38 2.25 2.25 2.50 2.63 2.50 Medio Alta Medio Medio Medio Media 1 Bajo 2 Medio 3 Alto Fuente: Huerta, 2001, pp. 45-46. La ponderación cualitativa de los recursos naturales para seis actividades económicas según su nivel de aptitud, sitúa al municipio con un potencial predominantemente medio (Cuadro 2.1.). Por sector otorga una puntuación media en el rubro de agricultura, silvicultura, acuicultura, minería y turismo; en tanto que para la actividad de la ganadería le otorga una calificación alta (Huerta, 2001). 64 2.2 Conformación geohistórica. La dinámica demográfica y la configuración territorial del municipio de Lolotla favorece el reconocimiento de las actuales condiciones de la población. Las circunstancias acontecidas durante el siglo XIX y XX han mantenido al municipio en una condición de bajo desarrollo social, por ello, una perspectiva de las variaciones espacio temporal se presentan condensadas en las etapas siguientes. I.- Los asentamientos toltecas, el Señorío de Metztitlán y la confederación Metza (hasta el 600 al 1524). Hallazgos recientes han identificado como los primeros asentamientos en la Sierra Alta de Hidalgo a poblaciones perteneciente de la cultura olmeca, probablemente de carácter periférico (Menes, 2013). En tanto que, entre los siglos II y VI d. C., el territorio estuvo bajo el área de influencia de la cultura teotihuacana. Posteriormente, con el declive de Teotihuacán se desarrolló la cultura Tolteca, que hacia el siglo VII d. C., en el clásico mesoamericano se asentó en la región norte, centro y occidental del territorio del actual estado de Hidalgo, de esta manera fundaron Xochicoatlán en el año 608, once años después se extienden hasta Ixtachuexotla (Huejutla) y en el 645 llegan a Tulancingo. En el 661, los toltecas se desplazan hacia Mameuhí (Tula), ocupando el territorio habitado por población ñähñu y nonoalca; en el 674, toman Ixmiquilpan y en el 700 fundan Lolotla (Manzano, 1922). Se consideran como principales bienes culturales de los toltecas: el asentamiento en zonas lacustres y fluviales, la utilización del riego como introducción tecnológica en la agricultura, el uso de vestimenta de algodón, la construcción de viviendas de cal y cantos, las manufacturas de cerámica, joyería, orfebrería, plumaria y la escritura en soporte de códices (Navarrete, 2011). La cultura tolteca declinó entre el siglo XII-XIII, este contexto posibilitó el ingreso de grupos chichimecas al territorio hidalguense por la frontera este y noroeste, periodo que Carmen Lorenzo considera de “fragmentación política y dispersión de la población” (Lorenzo, 2001: 23). En este mismo contexto en los Anales de Cuauhtitlán se recoge que en el año de 1325 el señorío de Azcapotzalco encabezado por Tezozomoc extendió sus fronteras hasta Xaltocán, situación por la cual, los habitantes del Valle del Mezquital emigraron hacia el noreste, a Metztitlán y a Tlaxacallan, este último sitio actualmente es Tutotepec, en el estado de Veracruz (Menes, 2013). 65 Durante la época prehispánica, Metztitlán junto con Tutotepec se consolidaron como señoríos independientes, debido a su capacidad de negociación en confrontaciones militares. (Meade, 1982 en Menes, 2013). Su población se constituyó de manera pluriétnica, conformada por chichimecas, población de ascendencia totonaca, totopanecas de origen tepehua, población olmeca xicalanca y ñähñu proveniente de Xaltocán. Con un territorio cuyos límites se fijan al noroeste hasta Tlahuiltepa y al Sureste hasta Metzquititlán (Ruíz de la Barrera, 2011); al noreste, estaban delimitados por la población huasteca, pese a ello, no se descarta la integración de ésta a la federación Metza como consecuencia de la proximidad territorial (Meade 1982, en Menes, 2013) y por la actividad comercial con un punto de redistribución en Huehutla, con un corredor comercial que se prolongaba hacia Molango, Xochicoatlán, Metztitlán, Metzquitlán y hasta el noroeste de Pachuca. La economía se basó en la actividad agrícola, con la plantación de algodón en la zona de La Vega, y la explotación de caolín en Zacualtipán (Ruíz de la Barrera, 2011), sitio que no figuró como lugar con población permanente durante la época prehispánica pese a su proximidad a los yacimientos de obsidiana, objeto de disputa entre la Federación Metzca y la Triple Alianza (Fernández y Garza, 2006). Entre el siglo XIII y XV, el Señorío hizo frente al intento de conquista efectuada por el gobernante chichimeca Tlalcatecatzin en 1324, el resultado, una batalla de cuarenta días de duración y desfavorable para los grupos de Metztitlán y Tutotepec, como consecuencia se exigió la muerte de los gobernantes de los grupos vencidos a cambio de ser eximidos del pago de tributos. Similar situación se presentó en 1350. En 1325, con la expansión de Azcapotzalco la configuración de Metztitlán comprendía las provincias de Malila, Tlanchinol, Huazalingo, Xochicoatlán Yahualica y Tianguistengo (Meade 1982, en Menes, 2013). A finales del siglo XV, el territorio del estado de Hidalgo presentó un elevado porcentaje de ocupación territorial de grupos mexicas. En 1482, Tizoc planeó una expedición con fines de conquista organizando los ejércitos de Itzmiquilpan, Actopan y Atotonilco el Grande. De esta empresa, sólo obtuvo cuarenta prisioneros, este hecho consolidó la autonomía de Metztitlán y Tutotepec (Meade 1982, en Menes, 2013). De manera específica, sobre el topónimo de Lolotla, el nombre geográfico deriva de la agrupación en mexicano (náhuatl) de telolotlan donde, telolotli hace referencia a “canto rodado, piedra de río o piedra boluda” y tlan a “lugar de o donde abunda”, por lo que se sugiere el 66 significado de Lolotla como: “Lugar de cantos rodados” o “Lugar de lomas” (Figura 2.8). Esta condición se observa en la parte superior del glifo, que se incorpora al difrasismo del altépetl atl, agua, + tepetl, cerro = poblado, mismo que hace referencia de manera simbólica a los elementos que una población requiere para su instalación como los son: territorio y recursos hídricos. Figura. 2.8. Glifo altépetl de Lolotla. Encabezado del Altépetl en forma de Telolotli Monte sagrado, Espacio donde se realizan los movimientos de las criaturas en el ciclo de la vida y muerte. Aguas subyacentes Fuente: modificado de INAFED, 2010; López Austin, 2018. López Austin ha atribuido al tepetl las características de: eje cósmico y centro del mundo para cada comunidad, punto de salida y entrada de los astros, reserva subterránea de riquezas, refugio de flora y fauna frente de la actividad humana, morada del dios patrono, lugar de origen de los hombres, fuente de orden social y mundo de los muertos (López Austin y López Luján, 2009 en Dehouve, 2016). II.- La Encomienda de Metztitlán (1524-1827). Tras la conquista de México-Tenochtitlán, el Señorío de Metztitlán envió a H. Cortés una embajada de paz, con motivo de establecer una relación de vasallaje con la Corona española, esto queda referido en la Cuarta Carta-Relación con fecha de 15 de octubre de 1524. Sin embargo, tras los malos tratos de Cristóbal Tapia, el Señorío de Metztitlán inició una sublevación y en consecuencia Cortés envió una región militar para disolver la resistencia (Lorenzo, 2001). 67 Para 1573, se estima que Metztitlán contaba con más de 120 asentamientos dependientes, de estos, la Relación Geográfica de 1570, sólo menciona 74, entre ellos: Malila, con varios pueblos sujetos. Para 1571, Malila pierde importancia en la escala regional por no adecuarse al ideal urbano ibérico. En tanto que, Lolotla por razones de localización y topografía cubría las necesidades de comercio, situación por la cual se le adjudicó la función de cabecera, así como el territorio situado al norte de Malila. Otras cabeceras que figuraban son: Molango, Tianguistengo, Tlanchinol y Cuimatlan, ahora Acuimantla (Fernández y Garza, 2006). En los primeros años del Virreinato de la Nueva España la región de Molango y Malila fue asignada en encomienda a Gerónimo Aguilar, conquistador que naufragó por la península de Yucatán. Años después, Aguilar murió y la encomienda pasó a la Corona en el año de 1531. En el siglo XVI, la encomienda suponía sólo la entrega de tributos y servicios personales; así, la lista de tributos que registra la región es: “algodón, tanto en motas como en ropa, maíz, frijol, chile, trigo, miel, cera, azúcar, gallinas, semillas de seda y pescado” (Lorenzo, 2001: 47). La entrega de tributo tenía una periodicidad diaria, cada sesenta, ochenta, noventa, o cada ciento veinte días, al año y cada dos años. Entre los servicios personales están: el trabajo en la casa del encomendero en sus tierras y huertas, como tamemes (cargadores) y enviados a las minas de Pachuca (Lorenzo, 2001). Durante el siglo XVI y XVII, la región de Metztitlán presentó una reducción del 87.8 por ciento de la población indígena (Cuadro 1.2). Esta caída es atribuida a las epidemias, malas condiciones de vida y por maltrato (Peter, 1986 en Lorenzo, 2001), no obstante que la Corona en las Leyes Nuevas de Indias de 1542 extiende su protección a la población indígena, al ser estos súbditos del Rey. Cuadro 2.2. Metztitlán: cantidad de población en los siglos XVI y XVII. Fecha 1560 1570 Final del siglo XVI 1643 1688 Cantidad de población 17,900 15,800 12,750 3,570 2,190 Fuente: elaborado con base en Peter, 1986 en Lorenzo, 2001. 68 En el ámbito espiritual la evangelización en la zona recayó en la orden de los agustinos llegados en 1533. Los agustinos ocuparon los vacíos territoriales que dejaron en el centro del Virreinato, los franciscanos y dominicos, de esta manera Antonio de la Roa arribó a Lolotla en 1538 e indicó la construcción del Templo de Santa Catarina. Si bien, además de la evangelización, la labor de los frailes estaba encaminada en la protección indígena, en la región, los frailes pronto se hicieron dependientes del tributo, para sostenimiento alimenticio y construcción de templos (Gibson, 1980 en Lorenzo, 2001). Los agustinos, además de beneficiarse de “…limosnas, donaciones, cajas de comunidad, y cofradías, rentas de tierras y de sus propios negocios…” (Lorenzo, 2001: 40), mantuvieron una constante intervención en la vida cultural, social y política de la población indígena. Hacia finales del Virreinato, con el cambio dinástico de los Habsburgo a los Borbón en el trono de España se presentó una reforma a mediados del siglo XVIII que organizó el territorio en intendencias. De esta manera, el territorio de Lolotla se sitúa en la Intendencia de México. La cartografía de final del siglo XVIII sugiere que la región contaba con una importancia en el paso hacia el Atlántico (Figuras 2.9 y 2.10). Posteriormente, Lolotla (en los mapas aparece como Loiotla) no se observa en la cartografía durante el siglo XIX y reaparece en las primeras décadas del siglo XX. III.- Configuración territorial municipal de Lolotla en el siglo XIX. Con el inicio de México como un Estado independiente, en la Primera Memoria de Gobierno del Estado de México de 1826, el actual territorio de Hidalgo estaba integrado al Estado de México. En tanto que, el poblado de Lolotla se encontraba bajo el Ayuntamiento del Partido de Zacualtipán, perteneciente a la Prefectura de Huejutla. Posteriormente, hacia el II Imperio Mexicano en 1865, se encuentra una referencia que sitúa a Lolotla en la lista de demarcaciones, pueblos y haciendas del Departamento de Tulancingo (Menes, 2007). En 1870, se delimita y crea el Estado de Hidalgo, con Antonio Tagle como primer gobernador y Lolotla recibe la categoría de municipio. En 1871, Lolotla se incluye en el efímero Distrito de Molango y para 1880 aparece nuevamente incluido dentro del Distrito de Zacualtipán. Para 1920, se restituye la condición de Molango como cabecera de Distrito Electoral y Lolotla se vuelve a incluir en este (Menes, 2007). 69 Figura 2.9. Territorio del norte de la Intendencia de México, Virreinato de la Nueva España, 1782. Fuente: davidrumsey.com, 2019. Título: Carte d'une partie de l'Amerique Septentrionale: qui contient partie de la Nle. Espagne, et de la Louisiane, pour servir aux voyages au tour Monde et vers les deux Poles, faits par M. de Pages, por: Pierre Marie François. Publicado en 1782, París. Figura 2.10. Territorio del norte de la Intendencia de México, Virreinato de la Nueva España, 1803. Fuente: davidrumsey.com, 2019. Título: Chart Of The West Indies And Spanish Dominions In North America. By A. Arrowsmith, 1803. Jones Smith & Co. sc. Beaufort Buildgs. Publicado el 1 de junio de 1803, Londres. 70 Hasta 1869, Lolotla presentaba sus límites hacia el noroeste ocupando el territorio del actual Tepehuacán de Guerrero, hacia el sur - sureste se extendía hasta las localidades de Tula, Epopulco y Michumitla del actual Municipio de Calnali. En tanto que, hacia el oeste las localidades que delimitaban el municipio eran: Acatepec y Huiznopala pertenecientes a Molango. Figura 2.11. Cambios en la delimitación territorial de Lolotla entre 1869 y 1875. Fuente: elaborado con base en Menes, 2007. En el lustro que va de 1870 a 1875 el municipio presenta una profunda reconfiguración. En primer lugar, en 1870, en el suroeste se amplía el territorio hacia Acatepec y Huiznopala. En tanto que al sureste se reduce, debido a que el pueblo de Tula para a formar parte del Partido de Zacualtipán. Cuatro años después los límites para Lolotla se retraen al sur y sureste cuando 71 Michumitla y Epopulco pasan a formar parte de Xochicoatlán. Para 1875, se erige el municipio de Guerrero con Tepehuacán como cabecera, este hecho supuso un drástico cambio en la extensión territorial, que se expone mantiene hasta la actualidad (Figura 2.11). Para 1895, el municipio de Lolotla presenta la delimitación con la forma política que lo caracteriza, esto de acuerdo con Cambios a la nomenclatura y evolución de la población de los municipios de la República Mexicana, 1895-2000. (Commons, et. al., 2008), donde a Lolotla se le asigna la clave de identificación del número 30 (Figura 2.12). Figura 2.12. División municipal del Estado de Hidalgo, 1895. (Segmento norte). Fuente: Commons, et. al., 2008. IV.- La Configuración territorial municipal de Lolotla en el siglo XIX. La compacidad del territorio de Lolotla. La forma de los objetos ha llamado interés de la humanidad. En la Geografía, diversos objetos han recibido el nombre de su forma distintiva, siendo esto útil para su descripción y clasificación (Boyce y Clarck, 1964). La forma está dada por los elementos que la componen o por la superficie que la limita. Su estudio es útil para la identificación de patrones. Desde la Geografía los fenómenos se han analizado a través de la representación cartográfica, no obstante, el estudio de las formas no es suficiente para la totalidad de relaciones complejas intrincadas en la forma, pero es suficiente para destacar aspectos particulares y su clasificación (Frolov, 1975). 72 En la literatura Geográfica, Boyce y Clarck (1964) identifican desde 1920 hasta la fecha de su publicación The concept of shape in Geography, el empleo de términos relacionados con la forma, particularmente en cuatro ámbitos: el físico, el político, el urbano, y el comercial. De estos cuatro grupos, las formas en geografía física se utilizan como medio de clasificación rigurosa y analítica. Las áreas políticas, ocasionalmente se destinan a la descripción de las formas ya sean estas compactas, alargadas, perforadas o fragmentadas. A través de la identificación de las áreas políticas se construyen argumentos sobre los efectos de la forma. La forma urbana, se ha empleado principalmente por los efectos visuales de la forma externa, insertando las formas en grupos más aparentes que reales. Las formas urbanas internas, explican la configuración del distrito central de negocios, empleando fundamentalmente formas geométricas (Davis, 1926 en Boyce y Clarck, 1964), posteriormente, en 1933, Christaller propone la forma hexagonal, forma integral para la teoría del lugar central (Boyce y Clarck, 1964) Las formas políticas de los territorios han sido ampliamente utilizadas en la Geografía electoral, para la construcción de “buenos” distritos electorales. En este sentido, los distritos electorales deben presentar una forma compacta, derivada de los supuestos de una organización espacial de intereses políticos. Los distritos, representan una concentración intereses políticos comunes de la población, definidos territorialmente (Belanger y Eagles, 2001). En la práctica cartográfica las implicaciones de las medidas de compacidad necesitan una revaloración. La elaboración de cartografía coroplética, que presenta valores distribuidos de manera uniforme en una unidad espacial, por la forma en la que están construidos los territorios, las unidades espaciales pueden estar en mayor concordancia con las unidades próximas que con aquella en donde se está agrupada. La forma del territorio entre menos compacidad presente puede presentar variaciones que disten de una distribución uniforme (Maceachren, 1985). De entre las medidas para la valoración de la forma de un territorio se cuenta con las medidas de compacidad del método de Bolsby-Popper, la cual se calcula a través de la fórmula: , donde: c= compacidad; a= área; y p= perímetro. El empleo de esta fórmula radica en su simplicidad y su similitud de resultados respectos de otros índices. Los resultados de la implementación de esta fórmula arrojan valores que van de 0 a 1 (Figura 2.13), siendo que 0 formas que carecen de compacidad y valores de 1 formas compactas (Azavea, 2009). 73 Figura 2.13. Esquema de las puntuaciones de compacidad con el método Bolsby-Popper. Mayor compacidad Menor compacidad Fuente: Azavea, 2009: 7. Al implementar el método de Bolsby-Popper en el marco geoestadístico de México del 2012 del INEGI, de los 2,456 municipios, aquellos con una menor puntuación en su compacidad fueron Matías Romero Avedaño, San Carlos Yautepec y Mihuatlán de Porfirio Díaz, todos ellos localizados en el estado de Oaxaca, de este listado, el municipio de Lolotla ocupa la posición número 8, de menor compacidad, con un valor de 0.079 (Figura 2.14.). Figura 2.14. Esquema de los municipios de México con menor y máxima puntuación de compactación con el método Bolsby-Popper. Fuente: elaborado con base en Azavea, 2009; INEGI, 2015. 74 Por otra parte, el municipio con mayor compacidad en México para el año 2010 fue el de San Francisco Nuxaño localizado en el estado de Oaxaca (Figura 2.14). Para el estado de Hidalgo, el Lolotla se ubica como el municipio con menor puntuación de compacidad, seguido de San Agustín Tlaxiaca y Zacualtipán de Ángeles con un valor de 0.13 y 0.135 respectivamente. V. Desarrollo político y demográfico durante el siglo XX-XXI. En el ámbito político, al inicio del siglo XX, referencias historiográficas sobre la situación de la Sierra Alta de Hidalgo señalan que la región se encontró bajo el cacicazgo del Gral. Estanislao Olguín (partidario de Venustiano Carranza), hasta 1925, cuando fue asesinado en Molango. Con este acontecimiento, se inicia un nuevo cacicazgo, el de la familia Austria-Torres, dicha relación se establece cuando Melinda Torres originaria de Tlanchinol, emparentó con Honorato Austria cacique de Tepehuacán. En este contexto, Gustavo Torres, cabeza de la familia Torres, ascendió en el ámbito político auspiciado por su cuñado H. Austria (Dirección de Cultura y Recreación y Secretaría General Municipal de Tlanchinol, 2010). Gustavo Torres tuvo una relación de enemistad con Rodolfo Pando, este último de condición próxima Javier Rojo Gómez, Gobernador del Estado de Hidalgo. Al respecto, la Dirección de Cultura y Recreación y Secretaría General Municipal de Tlanchinol (2010), menciona los sucesos que se narran a continuación. En 1924 Rodolfo Pando tendió una emboscada a Gustavo, no obstante, quien resultó muerto fue Manuel Medina, quien se desempeñaba como presidente municipal de Tlanchinol. En 1946, G. Torres planeó una emboscada y con apoyo de un destacamento militar, condujeron a R. Pando al sótano de la cárcel de Chiconcoac (localidad de Lolotla), junto con Salomón Camargo, Alfredo Martínez y otros acompañantes. Posteriormente, estos tres personajes fueron apuñalados con el fin de ser arrojados desde una gruta, sin embargo, Salomón y Alfredo sobrevivieron, en tanto que, Rodolfo estuvo desangrándose durante ocho días y finalmente fue muerto por pistoleros hacia julio de 1946. Por tal hecho, la familia de Rodolfo Pando presentó las quejas correspondientes en Pachuca, y como respuesta se envió un destacamento militar a Chiconcoac, donde encontraron osamentas. Para 1948, Gustavo Torres se disgustó con su primo Donustano Torres a quien ordenó asesinar. Como respuesta, Eligio hijo de Donustano dirigió una emboscada para acribillar a su tío. Posteriormente, los hermanos de G. Torres mandaron asesinar a Eligio. Con estos hechos se reduce la influencia de los Austria- Torres. Para 1958, cuando se encontraba en funciones 75 Honorio Medina como Presidente Municipal de Tlanchinol, este tuvo la iniciativa de cortar la comunicación telefónica con el Municipio de Tepehuacán. Francisco Austria en combinación con los Torres enviaron una emboscada a Honorio, quien murió el 18 de agosto de 1958. De acuerdo con la Dirección de Cultura (2010), estos hechos al menos tuvieron el impacto positivo de cortar el dominio de los Austria de Tlanchinol. Para el caso de Lolotla después de la década de 1960 se identifica que el municipio ha estado gobernado por una facción de los Bustos-Melo-Vargas (Cuadro 2.3). Cuadro. 2.3. Presidentes municipales en Lolotla de 1964 a 2020. Presidente Filigonio Marin H. Sabás Najera Bustos Alfonso Hernández M. Ildelfonso Vargas Montiel Julio Filogonio Marin Hernández Sabas Najera Bustos Venancio Mendoza B Elfego Melo Escudero Dimno García C. Periodo 1964-1967 1967-1970 1970-1973 1973-1976 1976-1979 1979-1982 1982-1985 1985-1988 1988-1991 Presidente Octavio Austria R. Leonardo Escudero C. Alfonso Martínez S. Magdaleno Barrera Miguel Ángel Vargas Martínez Rogelio Melo Vargas Osvaldo Bustos Vargas Sabulón Melo Vargas Jorge Bustos Bautista Periodo 1991-1994 1994-1997 1997-2000 2000-2003 2003-2006 2006-2009 2009-2012 2012-2016 2016-2020 Fuente: elaborado con base en INAFED, 2010. Después de la primera mitad del siglo XX, el desarrollo en la región se favoreció por la actividad de la Compañía Minera Autlán, con ello, se introdujerón los servicios de energía eléctrica, servicio telefónico y correo. Hacia 1960, se inició una comunicación vial hacia la capital del Estado, la cual tenía como punto de conexión la cabecera municipal de Tlanchinol donde se instaló la línea de autobuses Líneas Unidas, que posteriormente se denominó, Autotransportes La Flecha, así como Autotransportes Estrella Blanca, con un recorrido diario hacia la Cd. De Pachuca. Hacia 1968, con la finalidad, de apertura de vialidades que posibilitan la extracción de manganeso se abrió la carretera hacia Chipoco y la zona industrial Otongo (Dirección de Cultura y Recreación y Secretaría General Municipal de Tlanchinol, 2010), con lo cual se beneficiaron las localidades de Chiconcoac y Tolago del municipio de Lolotla. En el ámbito demográfico el municipio de Lolotla presentó incrementos en la cantidad de población especialmente en las décadas de 1910, 1930, 1960 y 2000. Un factor asociado a este fenómeno es la creación de nuevas localidades, debido a que ambas cuestiones exponen un patrón 76 similar para la década de 1910, 1930 y 2000, de manera estadística esta asociación presenta una correlación del 0.84 (Figura 2.15). Figura 2.15. Evolución de la cantidad de localidades y población en Lolotla de 1900-2010. 55 60 40 7500 30 2010 2000 1990 1980 1970 1960 0 1950 4500 1940 10 1930 5500 1921 20 1910 6500 Número de localidades Localidades 8500 1900 Cantidad de población 50 Cantidad de localidades Población 9500 50 y = 0.0048x - 0.7422 R² = 0.84879 45 40 35 30 25 20 15 4500 6500 8500 Cantidad de población 10500 Fuente: elaborado con base en INEGI, 2012b. Del período de 1900 a 2010, el mayor número de habitantes se registró en el año de 2010, con 9,843 habitantes; en contraste, la menor cantidad de población fue en 1900 con 4,910 habitantes (Figura 2.15). En el año de 1900, de acuerdo con el Archivo Histórico de Localidades del INEGI hubo 21 localidades que corresponden a las siguientes: Lolotla (cabecera municipal), Acatepec, Amecaco, El Barco, Comontla, Contepec, Chalma, Chiconcuac, Chiquitla, Huiznopala, Ixtacuatla, Ixtlahuaco, Mazahuacán, Ocotlán, Quimixtla, Santiago, Tetlapaya, Tlacozintla, Tlaltepingo, Xalcuatla, Xuchitlán. De estas, Amecaco ha presentado una continua reducción en la cantidad de población hasta llegar a dos habitantes en el año 2010 (Cuadro 2.4). Por otra parte, hasta la década de 1980 las localidades presentaron la categoría política de pueblo, rancho o ranchería 1, entre 1990 y 2000 su situación política fue indefinida y en 2010 se les designa como comunidades, en esta categoría se encuentran 29 localidades en un rango de población que va desde 31 hasta 1,222 habitantes. En una condición política de indefinida, están 20 localidades de las cuales tres contaron con un rango de entre 11 y 22 habitantes; y 17 con entre 1 y 10 habitantes. También se registran seis localidades deshabitadas (Cuadro 2.1). _____________________ Sobre la clasificación de poblados en áreas rurales el Instituto Nacional de Estadística y Geografía ofrece las definiciones siguientes: Pueblo: Conjunto de viviendas que definen un lugar. Rancho: Lugar fuera del poblado donde se albergan diversas familias o personas. Ranchería: Población con un mínimo de 90 habitantes que laboran agropecuariamente en las fincas de la región o en las suyas propias. (INEGI, 2012b) 77 Figura 2.16. Dinámica territorial y temporal del crecimiento de las localidades y de la población en el municipio de Lolotla de 1910 a 1950. Fuente: elaborado con base en INEGI, 2012b. 78 Figura 2.17. Dinámica territorial y temporal del crecimiento de las localidades y de la población en el municipio de Lolotla de 1960 a 2010. Fuente: elaborado con base en INEGI, 2012b. 79 Cuadro. 2.4. Categoría política de las localidades y población en Lolotla de 1910 a 2010. *Cambio de nombre. | **Hasta el año 2000 la población se contaba dentro de la localidad de Chiconcoac. | ***En 1910 se anexa a la cabecera municipal. Fuente: elaborado con base en INEGI, 2012b. 80 En la dinámica de población destacan la cabecera municipal que hasta la década de 1960 presentó un continuo crecimiento y posteriormente una caída con una ligera tendencia a la recuperación en 2010; aun cuando esta localidad es la cabecera municipal se encuentra por debajo de la localidad de Ixtlahuaco, Tolago, Xalcuatla, Xuchitlán y Chantasco. Ixtlahuaco se caracteriza por un continuo crecimiento desde 1950. Otro caso de interés es la dinámica de Xuchitlán, que al empezar el siglo XX contó con 195 habitantes, una década después se observa una reducción hasta 73 habitantes y para el Censo de 1921 la población se reduce a más de la mitad probablemente a causa del movimiento de la Revolución mexicana. De manera espacial se observa que las localidades creadas a partir de 1990 se localizan principalmente al noroeste del municipio de Lolotla (Figura 2.16 y 2.17). 81 2.3. Situación social y económica El reconocimiento del panorama demográfico, social y económico de las localidades del municipio de Lolotla, favorece la comprensión de las condiciones bajo las cuales la población desarrolla sus actividades cotidianas, que en la presente investigación se abordan bajo el concepto de los Determinantes Sociales de la Salud. De esta manera, se hace referencia a la distribución de las localidades, la cantidad de población, el nivel educativo, el acceso a servicios de salud a través de la derechohabiencia, los servicios dentro de la vivienda; en el ámbito económico la orientación de la economía y la condición de marginación. En este subcapítulo también se hace referencia a las principales transformaciones en el ámbito social entre el 2000 y 2010. Figura 2.18. Localidades en el municipio de Lolotla, 2010. Fuente: elaborado con base en INEGI, 2012b. 82 Localidades y cantidad de población en el municipio de Lolotla, Hidalgo En 2010, México contó con una población total de 112’336,538 habitantes, de estos 2’665,018 se encontraban en el estado de Hidalgo que representaban el 2.37 por ciento de la población nacional. En el mismo periodo el municipio de Lolotla contó con 9,843 habitantes, esto lo colocó en el sitio 1,390 por su cantidad de población respecto de 2,456 municipios que conforman a México. La población se constituyó de 5,012 mujeres y de 4,831 hombres, que porcentualmente se distribuyen con el 50.92 por ciento y el 49.08 por ciento respectivamente. De acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2010, se reconocieron 49 localidades (Figura 2.18), las cuales se distribuyen en el territorio del municipio de Lolotla con tendencia hacia la uniformidad. Las cinco localidades con mayor número de habitantes fueron Ixtlahuaco con 1,222 personas, Tolago con 783, Xalcuatla con 778, Xuchitlán con 765 y Chantasco con 730, la cabecera municipal ocupó el sexto lugar con 703 habitantes. Se registró un total de seis localidades con menos de cinco habitantes las cuales son: Tlaxcango, Chicazapa, Las Adjuntas, Antonio Apolonio Campoy, Amecaco y La Pahua. En el municipio alrededor del 75.0 por ciento de las comunidades cuentan con un tamaño de población de 300 habitantes o menos. La localidad con el valor de población extremo corresponde a Ixtlahuaco (Figura 2.19.). Figura 2.19. Distribución de localidades de Lolotla según cantidad de población en 2010. Cantidad de población (2010). Ixtlahuaco Tolago, Xalcuatla Xuchitlán, Chantasco Q3 (75 %) Mediana (50 %) Q1 (75 %) Localidades Fuente: elaborado con base en INEGI, 2012b. 83 Figura 2.20. Cantidad de población por localidad en el municipio de Lolotla, 2010. Fuente: elaborado con base en INEGI, 2012b. En tanto que, de la relación entre cantidad de población y extensión territorial para el municipio de Lolotla en 2010, se calcula un valor de densidad de población de 56 habitantes por kilómetro cuadrado, en ese mismo año, la densidad de población en el estado de Hidalgo correspondió a 137 hab./km2. Debido a la ausencia cartográfica de la superficie ocupada por las poblaciones en localidades rurales, la densidad de población en el presente trabajo se calculó a través de la construcción de una retícula con la extensión de 1 km2 x 1 km2, con fines de estimar la distribución de la población en el territorio del municipio. Como resultado, se obtuvo que el territorio mayoritariamente presenta celdas con ausencia de población (Figura 2.21). Se presentan 84 siete celdas de concentración de población con más de 500 hab/km2, con celdas circundantes con una densidad menor a 250 hab/km2. Figura 2.21. Densidad de población en el municipio de Lolotla, 2010. Fuente: elaborado con base a INEGI, 2012b. Respecto a la distribución de las localidades, basándose en el índice de dispersión de Clark-Evans (Palacio), el municipio presenta un puntaje de 1.34, denotando que las localidades se encuentran distribuidas aleatoriamente con una ligera tendencia hacia la uniformidad Índice de Clark-Evans ; 85 2 1.26617 Dónde: 49 ; 145.63 1.3375828888051; 1.34 d=distancia promedio de cada asentamiento respecto al más próximo s=superficie del municipio n=número de localidades Rn=índice de dispersión de Clark-Evans Crecimiento de la población De acuerdo con el Censo de Población y Vivienda de 1990, 2000 y 2010, la cantidad de población en el municipio fue de 9,123 personas en 1990, de 9,867 en el año 2000 y de 9,843 en el año 2010. El municipio presentó un crecimiento de 0.78 por ciento entre 1990 y 2000 y una disminución de la población del -0.02 por ciento del año 2000 a 2010. La tasa de crecimiento es calculada por la expresión siguiente: 1 ∗ 100 Dónde: r= tasa de crecimiento Px= población en el año x (final) Po= población en el año o (inicial) t= tiempo transcurrido entre el momento de referencia de la población inicial y la población final. El cálculo corresponde a los criterios del INEGI, que considera un el modelo geométrico como el mejor ajuste a la dinámica demográfica del país. En este contexto las localidades ubicadas al norte del municipio Chalchocotipa, Chantasco, El Barco, Tentla, Xalcuatla y Xuchipantla presentan una disminución continua de población de 1990 a 2000 y de 2000 a 2010 (Figura 2.22.). Similar situación se presenta, algunos kilómetros al sur en el conjunto de localidades de Amecaco, Cuatitlanapa, El Chalahuite, El Vergel, Los Otates, y Quimixtla, así como al sur del municipio en la localidad de Apolonio Campoy, Contepec, Ixtlahuaco, la cabecera municipal, y Tlaxcango. De manera intercalada con el grupo de localidades que presenta una reducción en la cantidad de población se localizan aquellas que presenta un crecimiento continuo como las siguientes: Chalma, Comontla, Huitznopala, Mazahuacán, Ocotlán, Santiago, Texacal y Tlacozintla. 86 Figura 2.22. Crecimiento de la población en las localidades del municipio de Lolotla en 1990, 2000 y 2010. Fuente: elaborado con base en INEGI, 2012b. Composición de la población por edad y sexo Referente a la estructura de la población del municipio de Lolotla se identifica una reducción en la base de la pirámide desde el año 2000, ya que, en 1990 se contaba con una base amplia en los primeros tres grupos quinquenales (de 0 a 14 años). Para el 2000, el ancho de la población se observa fundamentalmente en el grupo quinquenal de 10 a 14 años, tanto en hombres como en mujeres. Posteriormente se observa una tendencia en la reducción de los grupos de población hasta alcanzar la punta de la pirámide que comprende la población de 75 años y más (Figura 2.23). 87 En 2010, el grupo de edad con mayor población correspondió al de 5 a 9 años. En tanto que, el cuerpo de la pirámide presenta una tendencia al estancamiento de la composición de la población, condición que sugiere movimientos migratorios debido a que, el grupo de población de 10 a 14 años predominante en 2000, no se observa para 2010, en el grupo que va de los 20 a 24 años, de ser así, esta reducción es notable fundamentalmente en la barra de los hombres de 25 a 29. Respecto a la población adulta, se denota un ensanchamiento en la cúspide de la pirámide, probablemente relacionada a factores como el envejecimiento de dicha población, el incremento en la esperanza de vida y el retorno de la población migrante al municipio. Figura 2.23. Estructura de la población por edad y sexo en el municipio de Lolotla en 1990, 2000 y 2010. 2000 Hombres De 75 y más De 70 a 74 De 65 a 69 De 60 a 64 De 55 a 59 De 50 a 54 De 45 a 49 De 40 a 44 De 35 a 39 De 30 a 34 De 25 a 29 De 20 a 24 De 15 a 19 De 10 a 14 De 5 a 9 De 0 a 4 Mujeres Grupos de edad Grupos de edad 1990 1,000 500 0 500 Hombres De 75 y más De 70 a 74 De 65 a 69 De 60 a 64 De 55 a 59 De 50 a 54 De 45 a 49 De 40 a 44 De 35 a 39 De 30 a 34 De 25 a 29 De 20 a 24 De 15 a 19 De 10 a 14 De 5 a 9 De 0 a 4 1,000 Mujeres 1,000 Cantidad de población (cientos de personas) 500 0 500 1,000 Cantidad de población (cientos de personas) Grupos de edad 2010 Hombres De 75 y más De 70 a 74 De 65 a 69 De 60 a 64 De 55 a 59 De 50 a 54 De 45 a 49 De 40 a 44 De 35 a 39 De 30 a 34 De 25 a 29 De 20 a 24 De 15 a 19 De 10 a 14 De 5 a 9 De 0 a 4 1,000 Mujeres 500 0 500 1,000 Cantidad de población (cientos de personas) Fuente: elaborado con base en INEGI, 2012b. Al agregar a la población en tres grandes grupos; niños y adolescentes (de 0 a 13 años), jóvenes y adultos (de 15 a 64 años) y adultos mayores (de 65 y más años), en el municipio de 88 Lolotla predomina el segundo grupo, seguido por el grupo de niños y finalmente el de adultos mayores. El menor porcentaje de niños y adolescentes se presenta en las localidades de: Ocotlán (16.1 %), Comontla (22.6 %) y Chalma (24.6 %); en contraste, las localidades con mayor población infantil son: Las Puentes (45.5 %), Tentla (44.9 %) y El Barco (40.2 %) (Figura 2.24). Figura 2.24. Población por tres grandes grupos de edad en el municipio de Lolotla, 2010. Fuente: elaborado con base en INEGI, 2012b. Para el gran grupo etario de jóvenes y adultos, las localidades con menor porcentaje fueron Tlacozintla (43.5 %), Ocotlán (48.4) y Tentla (48.8 %); en cambio este grupo de población predominó en las localidades de Quimixtla (67.1 %), Comontla (67.0 %) y La Pimienta (66.7 %). Finalmente, el grupo compuesto por la población mayor de 65 años presentaba menor proporción 89 en las localidades de Las Puentes (0 %), Xuchipantla (3.1 %) y El Barco (5.2 %) y se distribuyó en mayor proporción en Ocotlán (35.5 %), Huitznopala (25.1 %) y Tlacozintla (22.6 %). Espacialmente la población en edad infantil se distribuye principalmente en el norte y sureste; la población en edad adulta en la parte central; en tanto que, la población adulta mayor se concentra en el sur, sureste y suroeste del municipio. Movimientos migratorios. La migración es un fenómeno complejo realizado especialmente para la satisfacción de las necesidades, entre las motivaciones para la migración, movilidad o relocalización están la económica para la elevar la condición de bienestar, fundamentalmente para el acceso a bienes y servicios (Castillo, 2015). De acuerdo con la información estimada de los movimientos migratorios intermunicipales elaborado por la Comisión Nacional de Población (CONAPO, 2005) con base en la población asentada en 2010 y que en el año 2005 se encontraba asentada en otro municipio se tiene que, en el periodo de 2005 a 2010 la población de Lolotla se dirige fundamentalmente hacia siete estados de la República, los cuales son: Coahuila, Distrito Federal, Hidalgo, Jalisco, Estado de México, Nuevo León y San Luis Potosí. La emigración se realiza fundamentalmente en el propio estado de Hidalgo, con el registro de 289 personas. Los flujos de población se dirigen en mayor medida al municipio de Mineral de la Reforma, localizado en el Área Metropolitana de Pachuca, con un flujo de 114 personas en el periodo establecido de 2005 a 2010. Enseguida, los flujos se dirigen hacia el municipio de Zacualtipán con 40 personas y hacia Molango con un total de 33 personas. El siguiente estado al cual se dirige la población de Lolotla es a Nuevo León, hacia ese estado se presentó un flujo de 106 personas. Los municipios de destino corresponden a los localizados en el Área Metropolitana de Monterrey, con 80 personas que se asentaron en el municipio de Gral. Escobedo, 20 personas en el municipio de Monterrey y 6 en San Pedro Garza García. La tercera entidad hacia donde más se dirigen los flujos de población es al Distrito Federal (ahora Ciudad de México) con 65 personas, de las cuales 55 se establecieron en la delegación (ahora alcaldía) Gustavo A. Madero y 10 en Cuajimalpa de Morelos (Figura 2.25.). Considerando el destino de la población de Lolotla hacia las área metropolitanas de México, y estableciendo áreas de influencia arbitrarias se observa que, la emigración es mayor dentro de los primeros 100 km, hacia los 250 km se presenta una mayor diversificación de los 90 destinos, entre los 250 y 500 kilómetros la cantidad de población emigrante es baja, como principal destino se tiene el municipio de Tamasopo en San Luis Potosí y se incrementa nuevamente entre los 500 y 1,000 km cuyo destino principal es el AM de Monterrey. Figura 2.25. Emigración intermunicipal desde el municipio de Lolotla en 2005 – 2010. Fuente: elaborado con base en INEGI, 2012b; CONAPO, 2015. En tanto que, la población que ingresa al municipio procede en esencialmente de la misma entidad (219 personas), del estado de Nuevo León (117 personas) y el Estado de México (101). Las entidades restantes de las cuales ingresa población son: San Luis Potosí, Distrito Federal, Tamaulipas, Coahuila, Jalisco, Sinaloa, Morelos y Guerrero, estos últimos ocho estados aportan 91 una cantidad de población al municipio de 70 personas. La población que emigra presenta desplazamiento que van desde los 1,000 y los más próximos menos de 50 km (Figura 2.26.). Figura 2.26. Inmigración intermunicipal hacia el municipio de Lolotla en 2005 - 2010. Fuente: elaborado con base en INEGI, 2012b; CONAPO, 2015. Educación y población hablante de lenguas indígenas. El grado promedio de escolaridad en el municipio en 2010, fue de 6.4 años, equivalente a cubrir la educación primaria. Tomando el mismo rubro a nivel localidad, la cabecera municipal cubre la educación básica alcanzando en promedio 9.4 grados aprobados, otras localidades que superan el promedio municipal son Xuchipantla, Xuchitlán y Tolago, con 6.5 grados de escolaridad 92 Contepec (6.6 grados), La Pimienta (6.8 grados), Chalma(6.9 grados), Comontla (7.1 grados), Quimixtla(7.3 grados), Las Puentes (7.5 grados) e Ixtlahuaco (8.0 grados). En tanto que, las localidades que presentan el menor promedio de grados aprobados son: Chalchocotipa, Calputitlán, y Chiquitla con 2.4, 3.6 y 4.1 grados aprobados respectivamente (Figura 2.27.). De estas localidades destaca que su población es baja, en Chalchocotipa tan solo se presentan 11 habitantes, en Calputitlán 34 habitantes y en Chiquitla 328 habitantes. Las localidades con un dato no disponible respecto a la escolaridad alcanzada cuentan con una población menor igual o menor a 11 habitantes Figura 2.27. Años promedio de educación en las localidades del municipio de Lolotla, 2010. Fuente: elaborado con base en INEGI, 2012b. 93 En lo referente a la población hablante de lenguas indígenas, para el municipio de Lolotla la lengua que se presenta es el náhuatl o también denominado en esta área como mexicano, que en el 2010 era hablada por un total de 2,057 personas, lo que significó un 20.89 por ciento de la población total del municipio. De esta población hablante de lengua indígena el 47.6 por ciento son mujeres y el 52.4 por ciento son hombres, así mismo del total de población hablante del náhuatl sólo el 10.8 por ciento no habla el español. Figura 2.28. Población hablante de alguna lengua indígena en las localidades del municipio de Lolotla, 2010. Fuente: elaborado con base en INEGI, 2012b. 94 La población hablante del náhuatl se distribuye específicamente en las localidades del norte del municipio, en Xalcuatla (94.7 %), Chalchocotipa (90.9 %), El Barco (87 %), Chantasco (83.5 %), Xuchipantla (81.6 %) y Tentla (60.9 %). Otras localidades con un porcentaje considerable de población hablante de lengua indígena son: La Florida (28.29 %) y Las Puentes (26.3 %). En otras localidades donde se presenta esta característica el porcentaje es menor al 4 por ciento (Figura 2.28.). Afiliación a servicios de salud. En un balance general de la situación de la población con derechohabiencia, para el año 2000, se contó con un 85.3 por ciento de la población afiliada a algún sistema de salud. De esta población, el Seguro Popular cubría 79.9 por ciento, seguido del IMSS con el 14.4 por ciento y el ISSSTE con el 5.5 por ciento. El Seguro popular cubre significativamente las localidades del municipio de Lolotla, no obstante, destacan las localidades situadas al norte del municipio por contar predominantemente con derechohabiencia al IMSS. Las localidades con esta situación son: Tentla (96.4 %), El Barco (93.7 %), La Unión (85.2 %), La Pimienta (93.9 %) y Quimixtla con el (78.9 %). Al sur de la entidad destaca la localidad de Acatepec con un 49.3 por ciento de población afiliada al IMSS, y la cabecera municipal con el 45.5 por ciento afiliada al ISSSTE (Figura 2.29). Servicios en el ámbito de la vivienda. De manera general los servicios de agua entubada, luz eléctrica, drenaje y sanitario con los cuales están provistas las viviendas del municipio de Lolotla, se distribuyen de la manera siguiente: al norte del municipio se tienen localidades con servicios de agua y drenaje deficientes. En el centro y sur los servicios están prácticamente cubiertos y se presentan localidades al sur del municipio con baja cantidad de población que cuentan con los servicios satisfechos de manera parcial. De manera específica, las localidades de Ocotlán y Xuchitlán cuentan con el servicio de agua entubada al 100 por ciento. El servicio de luz eléctrica se encuentra satisfecho al 100 por ciento en las localidades de Comontla, Cuatitlanapa, Chalchocotipa, La Pimienta y Las Puentes. Cabe mencionar que este servicio presenta mayor cobertura, puesto que se presenta entre el 81 y 100 por ciento, con excepción de la localidad de Mecapala, donde este servicio se encuentra cubierto al 33 por ciento. 95 Figura 2.29. Situación de derechohabiencia por localidad en el municipio de Lolotla, 2010. Fuente: elaborado con base en INEGI, 2012b; CONAPO, 2015. El servicio de drenaje y la característica de contar con sanitario se encuentra satisfecho al 100 por ciento en las localidades de Tlacozintla, Capultitlán, Las Puentes, Mecapala, Santiago, Ocotlán y Tetlapaya. En función de los porcentajes de distribución de los servicios en las viviendas que se exponen en la Figura 2.30. Se presenta la Figura 2.31., que muestra a las localidades del municipio de Lolotla agrupadas bajo conglomerados y su correspondiente nivel de similitud en la caja de simbología. De las condiciones presentes se optó por realizar el corte al dendrograma para establecer la agrupación final en cinco grupos que muestran de manera general la situación de las viviendas, las cuales se describen a continuación: 96 Grupo I. Este grupo se caracteriza por contar con el servicio de energía eléctrica y sanitario cubiertos. En tanto que, carecen de los servicios de agua potable y drenaje. Las localidades que pertenecen a este grupo se distribuyen principalmente en el norte del municipio. Figura 2.30. Situación de la vivienda en las localidades del municipio de Lolotla, 2010. Fuente: elaborado con base en INEGI, 2012. Grupo II. Este grupo se caracteriza por contar con el servicio de energía eléctrica y sanitario cubiertos. Mientras que, los valores porcentuales de agua potable son mínimos y los de 97 drenaje son inferiores al 50 por ciento. Las localidades de este grupo se distribuyen de manera intercalada al norte del municipio con localidades del grupo I. Grupo III. Este grupo se caracteriza por contar con el servicio de energía eléctrica y sanitario cubiertos. Mientras que los valores porcentuales de agua potable son menores al 50 por ciento y el drenaje prácticamente se encuentra cubierto. La distribución territorial de las localidades de este grupo es al sur y sureste del municipio. Figura 2.31. Conglomerados de la situación de la vivienda, por localidad en el municipio de Lolotla, 2010. Fuente: elaborado con base en INEGI, 2012b. 98 Grupo IV. Este grupo se caracteriza por contar con el servicio de agua, energía eléctrica y de contar con sanitario cubiertos. En tanto que, el servicio de drenaje es nulo. En este grupo se incluyen localidades situadas al norte del municipio. Grupo V. Este grupo presenta los servicios de agua, energía eléctrica, drenaje y de sanitario cubiertos. Las localidades que se consideran en este grupo se distribuyen del centro al sur del municipio. Con base a lo anterior se identifica una dotación radial de los servicios en el ámbito de la vivienda, las cuales tienen como centro el sur del municipio, probablemente asociado a la cabecera municipal y de ahí se distribuyen al sur y centro del territorio, en tanto que las localidades del norte presentan las condiciones menos favorecidas. Contexto económico El contexto económico territorial tiene implicaciones en la condición socioeconómica de la población, fundamentalmente en la adquisición de bienes para la satisfacción de las necesidades básicas. En este rubro se revisan la orientación económica elaborada a través de la cantidad monetaria generada de las actividades económicas Orientación sectorial de la economía. El estado de Hidalgo se encuentra dividido en catorce regiones económicas, de estas, Lolotla pertenece a la región económica “XIV Molango”, la cual está conformada por los municipios de Calnali, Huazalingo, Molango de Escamilla, Tepehuacán de Guerrero y Tlanchinol. La región “Molango” presenta una diversificación interna a nivel municipal respecto a la orientación sectorial (Cuadro 2.6.). De esta manera, el municipio de Lolotla y Huazalingo presentan una alta especialización en actividades primarias con el 93.1 y 88.0 por ciento del valor de su producción en el sector económico primario respectivamente. En el mismo sector, Tlanchinol y Calnali presentan una moderada especialización, Tlanchinol concentra el 54.9 por ciento en la actividad primaria y el otro sector de importancia es el terciario con el 40.3 por ciento. Respecto al municipio de Calnali el 57.1 por ciento del valor de producción se concentra en su sector primario frente al 34.9 por ciento obtenido de actividades terciarias. Con una orientación de alta especialización secundaria se encuentra el municipio de Tepehuacán de Guerrero, concentrando en este el 86.6 por ciento del valor de su producción. En 99 tanto que Molango de Escamilla presenta moderada especialización terciaria con el 43.7 por ciento del valor de producción en el sector primario y el 50.1 por ciento en el sector secundario (Cuadro 2.6.). Cuadro 2.5. Orientación sectorial de la economía. Código Orientación económica Ia Alta especialización primaria Moderada especialización primaria Alta especialización secundaria IIb IIa Moderada especialización secundaria Alta especialización terciaria IIb IIIa Moderada especialización terciaria Alta diversificación IIIb IVa Código Orientación económica IVb1 Moderada diversificación con predominio primario/terciario IVb2 Moderada diversificación con predominio primario IVb3 Moderada diversificación con predominio primario/secundario IVb4 Moderada diversificación con predominio secundario IVb5 Moderada diversificación con predominio secundario/terciario IVb6 Moderada diversificación con predominio terciario Fuente: Palacio-Prieto, et.al., 2004. Cuadro 2.6. Región económica Molango: orientación Sectorial de la economía. Sector económico (valor de producción en miles de pesos). Municipio Primario % Secundario % Terciario % Calnali Lolotla Huazalingo Molango de Escamilla Tepehuacán de Guerrero Tlanchinol Total, región Molango 35,226.5 27,550.3 46,115.0 42,620.9 46,742.2 57.1 93.1 88.0 43.7 12.1 4,979.0 1,090.0 452.0 5,986.0 334,885.0 8.1 3.7 0.9 6.1 86.6 21,507.0 959.0 5,837.0 48,841.0 5,202.0 34.9 3.2 11.1 50.1 1.3 Total, municipal 61,712.5 29,599.3 52,404.0 97,447.9 386,829.2 50,104.1 248,358.9 54.9 34.5 4,450.0 351,842.0 4.9 48.9 36,791.0 119,137.0 40.3 16.6 91,345.1 719,337.9 Fuente: elaborado con base en INEGI, 2009; SAGARPA, 2015. Con base en la información disponible en el Censo Económico de 2009 y del Sistema de Información Agroalimentario y Pesquero, el municipio de Lolotla es tipificado con una alta especialización primaria. En el ámbito agrícola el principal producto es el maíz, con un valor de producción de $ 1’556,160 pesos; en el rubro de pecuario el valor máximo corresponde al bovino con $ 16’153,700.00 pesos. En el sector secundario sobresale, la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final con un monto de $ 860,000 mil pesos. Finalmente, en el sector servicios, el comercio al por menor, 100 con 11 unidades registradas en 2009, presentó un valor de producción de $ 661,000 mil pesos (Cuadro 2.7). Cuadro 2.7. Producción por sector económico en Lolotla, 2009. Sector económico (valor de producción en miles de pesos). Cultivo Primario Valor de Ganado/ producción Producto Arvejón 12.00 Bovino Chile verde Frijol negro 81.00 Aves 67.50 Guajolotes Maíz blanco 1,556.16 Valor de producción ($)* 16,153.70 2,771.60 959.20 Porcino 1,806.70 Ovino Leche, Huevo Miel, Lana 269.10 3,360.40 Secundario Sector Valor de producció n ($)* Energía 860.00 eléctrica, agua y gas Manufact 219.00 ura Minería 11.00 512.90 Subtot 1,716.66 25,833.60 al Total 27,550.26 del sector* * Fuente: elaborado con base en INEGI, 2009; SAGARPA, 2015. *Valor de producción del sector en miles de pesos. ** Se exceptúan actividades gubernamentales. Terciario Sector Comercio al por menor Inmobiliarios y de alquiler Alojamiento temporal; alimentos y bebidas Otros servicios* 1,090.00 Valor de producción ($)* 661.00 55.00 142.00 101.00 959.00 La orientación económica del municipio propone que la población que se ocupa en actividades del sector pecuario fundamentalmente de ganado bovino. Por otra parte, se tiene referencia a la producción de artículos es de manufactura artesanal (Cuadro 2.8.). Cuadro 2.8. Localidades con producción de manufactura artesanal en Lolotla. Localidad de producción Comontla Chalma Huiznopala Lolotla (cabecera municipal) Xuchitlán Manufactura Bateas de madera y huaraches Artículos de carpintería Adornos de papel y bordados Artículos de carpintería Mortero para café, bateas de madera, canastas de bejuco, ollas y comales de barro Fuente: elaborado con base en Lorenzo, 2001. 101 Figura 2.32. Orientación sectorial de la economía en el Estado de Hidalgo. Fuente: elaborado con base en Palacio et al. 2004; INEGI, 2009; SAGARPA, 2015. Grado de Marginación. En relación con el grado de marginación misma que está definida como “Fenómeno estructural múltiple que valora dimensiones, formas e intensidades de exclusión en el proceso de desarrollo y disfrute de sus beneficios.” (Conapo, 2015: 12), mismo que dificulta la propagación del progreso en la sociedad con efectos en la estructura productiva, fenómeno que se expresa a través de desigualdades territoriales. (Conapo, 2012, en Conapo, 2015). Las dimensiones socioeconómicas que emplea este indicador son la educación, la vivienda, la distribución de la población y los ingresos monetarios. La conformación de este índice se desglosa en el Cuadro 2.9. 102 Cuadro. 2.9. Índice de marginación. Esquema conceptual del indicador de la intensidad global de la marginación socioeconómica. Dimensiones socioeconómicas Formas de exclusión Analfabetismo Educación Vivienda Distribución de la población Ingresos monetarios Población sin primaria completa Viviendas particulares sin drenaje ni servicio sanitario Viviendas particulares sin energía eléctrica Viviendas particulares sin agua entubada Viviendas particulares con algún nivel de hacinamiento Viviendas particulares con piso de tierra Localidades con menos de 5 000 habitantes Población ocupada que percibe hasta dos salarios. Indicador para medir la intensidad de la exclusión Porcentaje de población analfabeta de 15 años o más. Porcentaje de población sin primaria completa de 15 años o más. Porcentaje de ocupantes en viviendas sin drenaje ni servicio sanitario. Porcentaje de ocupantes en viviendas sin energía eléctrica. Porcentaje de ocupantes en viviendas sin agua entubada. Porcentaje de viviendas con algún nivel de hacinamiento. Porcentaje de ocupantes en viviendas con piso de tierra. Porcentaje de población en localidades con menos de 5 mil habitantes. Porcentaje de población ocupada con ingresos de hasta 2 salarios mínimos. Fuente: modificado de CONAPO, 2015: 12. El grado de marginación en el municipio es predominantemente alto, de un total de 49 localidades, 17 (34.7 %) no cuentan con la información suficiente para la elaboración de un índice de desarrollo social que indique el grado de marginación. En un grado de marginación bajo se encuentra la cabecera municipal, con un grado de marginación medio está la localidad de Ixtlahuaco, con un nivel de marginación alto se cuentan 29 localidades y con un grado muy alto de marginación la localidad de Chalchocotipa (Figura 2.33.). La distribución espacial del grado de marginación presenta las condiciones más bajas de marginación al sur y suroeste del municipio, en tanto el resto del municipio presenta un grado alto, las localidades que no cuentan con un grado de marginación por la insuficiencia de datos para su elaboración, presentan en su cantidad total de población como máximo 11 habitantes. La situación social de Lolotla entre el 2000 y 2010. Estableciendo una comparativa de las condiciones sociales y económicas presentadas entre el 2000 y el 2010, se identificaron mejoras significativas para la población, de esta manera en el 103 ámbito educativo se presenta un incremento de 1.4 grados aprobados, lo que implica en términos relativos que en promedio la población del municipio de Lolotla al menos cuenta con la educación primaria finalizada. En el aspecto de salud para el 2000 el porcentaje de derechohabiencia tan solo era del 7.2 por ciento en tanto que para el 2010 este se incrementó al 85.3 por ciento fundamentalmente por el seguro popular, el cual se implementó en México desde 2004. Figura 2.33. Grado de marginación social de las localidades del municipio de Lolotla, 2010. Fuente: elaborado con base en INEGI, 2012b. En el ámbito del porcentaje de la población ocupada en 2010 se presentó un decremento de 2 puntos porcentuales respecto del año 2000, para este año la población se empleaba especialmente en el sector primario, seguido del terciario y el secundario. Para el 2010, esta 104 información no se presenta en los Principales Resultados por Localidad (ITER) del Censo de Población y Vivienda 2010. Un panorama del cómo se comportaron los sectores económicos en el municipio de Lolotla en el 2010, se expone a través del cuadro 2.7 sobre la orientación sectorial de la economía, donde la actividad con mayor porcentaje por valor de producción en miles de pesos es el sector primario con 93.1 por ciento, el secundario con 3.7 por ciento y el terciario con el 3.2 por ciento. Cuadro 2.10. Principales condiciones sociales y económicas del municipio de Lolotla en 2000 y 2010. Condición Población total Grado promedio de escolaridad Población derechohabiente a servicios de salud IMSS ISSSTE ISSSTE Estatal Seguro Popular Población ocupada Sector primario Sector secundario Sector Terciario Ingresos (en salarios mínimos/mes) > de 1 Entre 1 y 2 Entre 2 y 5 Entre 5 y 10 Más de 10 Total de viviendas particulares habitadas Viviendas con luz eléctrica Viviendas con agua entubada Viviendas con drenaje Viviendas con los 3 servicios 2000 9,867 5 709 263 431 3,025 1,673 472 819 1,210 525 310 47 5 2,068 1,214 1,054 1,682 789 2010 2000 (%) 2010 (%) 9,843 6.4 8,401 7.2 85.3 1,212 2.7 12.3 453 4.4 4.6 8 0.1 6,711 68.2 2,757 30.7 28.0 17.0 4.8 8.3 12.3 5.3 3.1 0.5 0.1 2,436 2,298 1,751 1,652 1,330 58.7 51.0 81.3 38.2 94.3 71.9 67.8 54.6 Fuente: elaborado con base en INEGI, 2020. En el ámbito de los ingresos para el 2000, la variable población ocupada que recibe menos de un salario mínimo mensual de ingreso por trabajo ocupa el mayor porcentaje en este rubro, seguida de aquellos que tienen como ingreso entre 1 y 2 salarios mínimos. Referente a la condición de la vivienda se presentó una mejora en las condiciones de energía eléctrica y de agua entubada, en tanto que para el rubro de viviendas particulares habitadas que disponen de drenaje 105 se de acuerdo con la información estadística del ITER se observa una disminución. En tanto que, en el ámbito de la vivienda la conjunción de estas las tres variables, luz eléctrica, agua entubada y drenaje pasó del 38.2 por ciento al 54.6 por ciento. 106 Capítulo III. HACIA UNA EQUITATIVA IGUALDAD DE OPORTUNIDADES Y DE SALUD PARA EL BIENESTAR EN EL MUNICIPIO DE LOLOTLA. Es justo suponer que los parisinos no habrían asaltado la Bastilla, Gandhi no habría desafiado al imperio en el que no se ponía el Sol y Martin Luther King no habría combatido la supremacía blanca en «la tierra de los libre y el hogar de los valientes» si su conciencia de que las injusticias manifiestas podían superarse. Ellos no trataban de alcanzar un mundo perfectamente justo (incluso si hubiera un consenso de cómo sería ese mundo) sino que querían eliminar justicias notorias en la medida de sus capacidades. Amartya Sen. En el presente capítulo se revisan la dinámica de las transformaciones sociales, ambientales y en la salud de la población de Lolotla, para con ello identificar los principales elementos de la vida cotidiana de la población bajo estudio a fin de exponer las disparidades sociales que pueden ocasionar la muerte prematura. Los sectores analizados en el capítulo se limitan a la información estadística del Censo de Población y Vivienda de 2000 y 2010 INEGI que posibilitan la elaboración de una propuesta de los ámbitos a fortalecer en el aspecto social para contribuir a las condiciones de bienestar de la población. 3.1 Estrategia metodológica. Para alcanzar el objetivo de la investigación el presente capítulo siguió una estrategia metodológica que se concentra en las etapas que se enlistan a continuación: I.- Revisión bibliográfica, orientada a identificar los aspectos que generan las desigualdades en la distribución de los bienes sociales en la salud de la población, así mismo, se expone elementos de cómo actúa la exposición a Mn en la salud de la población. II.- Revisión de información estadística, a fin de exponer el estado de satisfacción de las necesidades básicas de la población en el periodo comprendido entre el 2000 y el 2013 se realizó una revisión estadística de las condiciones recabadas en el sector demográfico, de vivienda y en el aspecto económico de las localidades del municipio. Se consideraron los resultados arrojados en el Censo Nacional de Población y Vivienda de 2000 y 2010, así mismo, se consideró la Encuesta Intercensal de 2005. En el rubro de salud, se revisaron los egresos hospitalarios y la mortalidad acontecida entre 2000 y 2013, mismos que se tomaron del Sistema Nacional de Información de Salud, (SINAIS) de la Secretaría de Salud. 107 III.- Análisis espacial. Este rubro se realizó a través del software GeoDa. Para ello, en primer lugar, se estableció el peso espacial, el cual hace referencia a la estructura de vecindad entre las observaciones, sistematizadas en una matriz de pesos de dimensiones elementos , en la que los de la matriz son los pesos espaciales Matriz de pesos ⋮ … … ⋮ ⋱ ⋮ ⋯ Los pesos espaciales de Donde: W =es la matriz de pesos =peso de cada una de las observaciones espaciales son distintos a 0 cuando i, j son vecinos y cero de no ser así; por convención se excluye el auto vecino. De esta manera la matriz de pesos expresa la relación de vecindad de manera binaria con los pesos 1 y 0. Los análisis de pesos en GeoDa, se realizan en valores estandarizados, salvo en algunas excepciones. La estandarización de filas dadas por los pesos de , los cuales se dividen por la suma de las filas ∑ Como resultado se tiene que la suma de los pesos estandarizados por fila es igual a 1. En tanto que, la suma de todos los pesos es igual a n, que hace referencia al número total de observaciones. La contigüidad espacial significa que dos unidades espaciales comparten un borde común de longitud distinta a 0. Operativamente se pueden distinguir estas contigüidades a través de la analogía con los movimientos de torre o reina de un tablero de ajedrez (Figura 3.1). Figura 3.1. Esquema de tipos de vecindad Vecindad criterio torre Fuente: CEPAL (2014). 108 Vecindad criterio reina El criterio de torre se define por la presencia de vecindad de un lado o arista en común; el criterio tipo reina se define por la vecindad a un lado o un vértice en común. Para la elaboración de las construcciones de las ponderaciones espaciales a partir de las geometrías se emplearon las estructuras espaciales de las localidades, empleando el criterio de contigüidad tipo reina en el software GeoDa (Figura 3.57). Posteriormente, empleado el mismo software se calculó la autocorrelación espacial (I de Moran), el cual fue propuesto por Luc Anselin, con el propósito de identificar los clústeres locales y los valores atípicos espaciales. El valor del I de Moran oscila entre -1 y 1, cuanto más cercano sea el valor a 1 mayor será la autocorrelación espacial (Figura 3.2), los valores cercanos a 0 indican la ausencia de correlación espacial entre los valores de análisis (CEPAL, 2014). Como resultado de esta operación se obtiene: a) un mapa de significación (valor p o p-value, que hacen referencia a la distribución por debajo de la curva), b) el mapa de clúster y c) el diagrama de dispersión de Moran. En el cálculo de I de Moran, el software realiza la operación siguiente: ∑ ∑ ∑ , Donde: I = es el estadístico de autocorrelación espacial n= es igual al número total de características , = es el peso espacial entre la característica i, j. =es la desviación de un atributo para la característica i de su media ( ). = es el agregado de los valores espaciales , Fuente: Esri, (2020). Figura 3.2. Esquema de distribución de dispersión y de cluster en el espacio. Fuente: Esri, (2018). 109 La herramienta de autocorrelación espacial de I de Moran pertenece a una estadística deductiva, es un indicador de autocorrelación espacial global, desarrollado por Moran en 1948 y popularizado por Cliff y Ord en 1973 (GeoDa, 2020). A través del mapa de significación se valida las hipótesis de trabajo. Los resultados se interpretan en el contexto de la hipótesis nula ( ), que establece que los atributos espaciales son resultados de procesos espaciales aleatorios en el área de estudio. Cuando el valor p es estadísticamente significativo se rechaza la hipótesis nula y se acepta la hipótesis alternativa ( ), que responde a una distribución de autocorrelación espacial y en consecuencia los valores espaciales no se distribuyen aleatoriamente en el espacio geográfico (Hernández-Hernández, 2015). El I de Moran es un indicador de autocorrelación global, por ello para estimar estadísticamente resultados locales se requiere de otros indicadores para la estimación de los agrupamientos, para ello se emplea los indicadores locales de asociación espacial (LISA por sus siglas en inglés local indicators of spatial association), y con ellos se identifica la autocorrelación o heterogeneidad a nivel local de estudio mediante la fórmula siguiente: ̅ ̅ Otro componente arrojado en el análisis de autocorrelación espacial es el diagrama de dispersión de Moran, delimitado por primera vez por Luc Anselin en 1996, el cual consiste en la representación de la variable analizada en un eje cartesiano, en valor estandarizado. Este diagrama se complementa con la recta de regresión, cuya pendiente es igual al valor del I de Moran, cuanto mayor sea la inclinación de la recta, mayor es el valor de la autocorrelación espacial (Hernández-Hernández, 2015). Este gráfico, clasifica la autocorrelación en cuatro categorías (Figura 3.3). Su interpretación tomando como referencia la media (0), refiere que los puntos situados a la derecha de la media tienen una tienen 0, y todos los puntos a la izquierda 0, estos valores son referidos usualmente como altos y bajos, con respecto a la media. De igual manera se clasifican los valores para “y” por encima y debajo de la media como altos y bajos. En la gráfica de dispersión del cuadrante superior derecho e inferior izquierdo corresponden a la autocorrelación alta-alta y bajo-bajo respectivamente; en tanto que, el 110 cuadrante inferior derecho y el superior izquierdo corresponden a la autocorrelación espacial altabaja y baja- alta (Figura 3.3). Figura 3.3. Diagrama de dispersión del I de Moran Fuente: Rodríguez-Licea, et. al. (2016). De manera específica los conglomerados espaciales, por cuadrante se interpretan de la manera siguiente: Cuadrante I, alto-alto: una unidad territorial con un valor de análisis por encima del promedio, rodeada significativamente por áreas vecinas que también se encuentran por sobre la media con respecto a la variable de interés. Estas unidades territoriales corresponden a los denominados conglomerados calientes (hot spots); Cuadrante II, bajo-bajo: una unidad territorial con un valor de análisis inferior al promedio, rodeada por áreas vecinas que también se encuentran bajo la media en relación con la variable de interés. Estas unidades territoriales corresponden a los denominados conglomerados fríos (cold spots); Cuadrante III, bajo-alto: presencia de una unidad territorial con un valor de análisis bajo, rodeada significativamente por áreas vecinas con valores que se encuentran por sobre la media de la variable de interés; Cuadrante IV, alto-bajo: presencia de una unidad territorial con un valor de análisis alto, rodeada significativamente por áreas vecinas con valores que se encuentran bajo la media de la variable de interés (CEPAL, 2014). 111 IV.- Levantamiento de encuesta enfocada a recopilar información sobre la situación socioeconómica, la utilización de los servicios de salud y la satisfacción de los elementos de su entorno. En julio de 2017, se levantó un total de 196 encuestas en algunos hogares de las localidades siguientes: Acatepec, Chalma, Chantasco, Chiconcoac, Contepec, El Barco, Ixtlahuaco, Ocotlán, Santiago, Tolago, Xalcuatla y Xuchipantla. El contenido de la encuesta incluyó seis secciones sobre aspectos de los hogares que se exponen en Cuadro 3.1 y de manera extensa en el ANEXO I y cuyo levantamiento fue aprobado por las autoridades correspondientes del Municipio de Lolotla de acuerdo con el ANEXO II. Los principales resultados obtenidos, son presentados a través de cuadros y gráficos que concentran la información recabada. Cuadro 3.1. Secciones de encuesta Sección I. Características sociodemográficas II. Ingreso III. Características de la vivienda Bienes en la vivienda IV. V. Salud VI. Percepción del entorno Elementos comprendidos Integrantes del hogar, sexo, escolaridad, lengua indígena, ocupación. Cantidad de ingreso económico y transferencias institucionales del programa PROSPERA. Materiales y servicios en la vivienda. Propiedad de la vivienda bienes y servicios consumidos en la vivienda. Derechohabiencia y uso de los servicios de salud, morbilidad, acceso y calidad a servicios de salud, discapacidad, enfermedades crónicas. Satisfacción con los elementos disponibles en la localidad en el ámbito de la alimentación, educación, salud, empleo, transporte, comunicaciones. Fuente: elaborado tomando como referencia la encuesta de ENSANUT, 2012. V. Cálculo de distancias a los centros de atención médica. Derivado de la distribución de servicios que satisfacen las necesidades básicas, se calculó la distancia entre las localidades de Lolotla a las unidades de atención médica de primer nivel. Para ello, se empleó el Sistema de Información Geográfica QGis [versión 2.18.13 Las Palmas] y de este software la extensión para el cálculo de las distancias Complemento de grafos de rutas (ANEXO III). Adicionalmente, se emplearon como insumos el shapefile de vías de comunicación de cuatro cartas topográficas a escala 1:50, 000 del INEGI, de estas tres cubren el territorio de Lolotla, la F14D41 112 (Chapulhuacán), F14D51 (Molango), F14D52 (Calnali) y se integró la información vectorial de la carta F14D42 (Huejutla) con la finalidad de estructurar las vías de comunicación regionales (Figura 3.4). Figura. 3.4. Cobertura de cartas topográficas 1:50,000 para el municipio de Lolotla. Fuente: elaborado con base en CONABIO, 2012, INEGI, 2015. También, se empleó la base cartográfica Sistema para la Consulta de Información Censal, 2010, (SCINCE) de INEGI para establecer la ubicación de las localidades del municipio de Lolotla y el catálogo de Clave Única de Establecimientos de Salud (CLUES) de la Secretaría de 113 Salud. En cuanto al marco normativo entre las localidades y los centros de salud se consideraron los parámetros establecidos por el Sistema Normativo de Equipamiento que en su tomo II está destinado al rubro de salud y asistencia pública, el cual indica que las unidades deben de cubrir un radio de 5 a 15 kilómetros en las zonas rurales. Los resultados de estos cálculos se muestran en el apartado 3.2.3. que expone la utilización de los servicios de salud del primer nivel de atención. VI.- Procesamiento de información de los egresos hospitalarios y las defunciones registradas en la base de datos del Sistema Nacional de Información en Salud (SINAIS), en el periodo 2000 al 2013, a fin de conocer el comportamiento de las principales causas de ingreso hospitalario, los movimientos que realiza la población hacia otros municipios para la satisfacción de sus necesidades en materia de salud y las causas de mortalidad por edad y sexo. Se retoman las variables de carácter social expuestas en el capítulo dos, para la generación de una propuesta que permita distribuir los bienes socialmente valorados para mejorar las condiciones de vida y de salud. Las variables seleccionadas y el grupo de determinantes al que se integran se presentan el cuadro 3.2. Cuadro 3.2. Variables consideradas para la asignación de recursos. N Variable Porcentaje de viviendas que cuentan con los servicios básicos dentro de la 1-4 vivienda (Agua, luz, sanitario y drenaje) 5 Grado promedio de escolaridad 6 Porcentaje de población con algún tipo de derechohabiencia 7 Población Económicamente activa 8 Distancia entre localidades y vías de comunicación Fuente: elaborado con base en INEGI, 2012a. Condición Beneficio Beneficio Beneficio Beneficio Costo Las variables seleccionadas se estandarizaron a través del puntaje Omega a través de la fórmula siguiente: Ω 114 Donde: Ω Puntaje omega estandarización de la variable Valor de la variable para cada unidad espacial Valor máximo de la serie de datos x Valor mínimo de la serie de datos Las variables de acuerdo se clasificaron en tres grupos (Cuadro 3.3) beneficio, costo y objetivo (Buzai y Baxendale, 2012: 98). Cuadro 3.3. Identificación tipo de variables. Tipo de variable Variables de beneficio: Variables de costo Variables de objetivo Característica En sus máximos valores expresan una situación de máxima favoralidad. En sus máximos valores expresan una situación de máxima desfavoralidad. Cálculo de indicador Puntaje de beneficio (PB) Ω ∗ 100 Aquellas en las que se puede definir un valor óptimo como ideal para ser logrado. Puntaje de objetivo (PO) 100 | ∗ 100 | | Donde: valor de la variable en cada unidad espacial valor objetivo unidad de ajuste valor más distante hacia el valor objetivo. Puntaje de costo (PC) 1 Ω ∗ 100 Fuente: Buzai y Baxendale, 2012: 98-99. En este aspecto también se integró la elaboración de Conglomerados. Respecto a las condiciones que se presentan en las localidades se pretende identificar puntos en común dentro de estas, de manera que las recomendaciones están encaminadas a mejorar las condiciones de vida de la población de acuerdo con las similitudes que se presentan. 115 3.2. Contexto de la salud en el marco social, económico y ambiental. Las condiciones sociales presentan transformaciones que conducen a estados de bienestar, este supuesto puede acelerarse cuando las limitantes para la población son subsanadas. Por tal motivo en este apartado se revisa la dinámica de las principales condiciones en las viviendas de la población del municipio de Lolotla entre el 2000 y el 2015. 3.2.1. Transformaciones en las condiciones de vida. Las condiciones sociales de la población del municipio de Lolotla entre 2000 y 2010 presentan una dinámica de mejoramiento en las condiciones de vida, así lo exponen algunos indicadores seleccionados de los censos de población y vivienda realizados en 2000 y 2010 y la encuesta intercensal de 2005 (Figura 3.5). En el ámbito de la población total del municipio en este periodo de 10 años, se presentó una tasa de crecimiento de -0.02 por ciento, de esta manera entre el 2000 y el 2010 se presentó un decremento de 2 personas por cada 1,000 habitantes. De manera específica las localidades que presentaron un incremento de población fueron: Contepec (2.65 %), Tentla (2.14 %), Cuatitlanapa (1.48 %), Tetlapaya (1.21 %) y La Unión (1.18 %). En este rubro destaca Tolago cuyo crecimiento es de 2.32 por ciento, considerando un periodo de 5 años entre 2005 y 2010. En tanto que, el mayor decremento se presenta en Chiconcoac (-8.47) localidad que hasta el año 2000 contabilizaba la cantidad de población de Tolago de manera conjunta. Otras localidades que presentan una tasa de crecimiento negativa son: Tlacozintla (5.77 %), Mazahuacán (-4.48 %), Capultitlán (-3.19 %) y Acatepec (2.2 %). En el rubro de educación para el año 2000, la población del municipio de Lolotla contaba con al menos 5 años promedio de estudios, para 2005 se contó con el 5.9 y para 2010 con el 6.4, en estos diez años se observa que apenas se ha alcanzado a cubrir la educación primaria. A nivel localidad la mayor cantidad de grados aprobados lo alcanza la cabecera municipal con 8 años en el 2000, de 9.1 grados en 2005 y 9.4 grados para el año 2010. En el ámbito de la población que habla la lengua náhuatl y que no habla español, la población es fluctuante ya que entre el 2000 y el 2005 se presenta una reducción del -53.08 por ciento a nivel municipal, mientras que, del 2005 al 2010 se presenta un aumento del 62.77 por ciento. En el ámbito de la salud, la derechohabiencia ha sido uno de los rubros con mayor crecimiento, la cobertura de la derechohabiencia de 2000 a 2005 incrementó un 291.58 por ciento y para 2010 el incremento es de 103.41 por ciento, En tanto que, entre el 2000 y el 2010 se 116 presenta una disminución de -2.73 por ciento de la población económicamente activa (PEA). Mientras que las condiciones de la vivienda se incrementan en el ámbito del agua entubada, el drenaje y la energía eléctrica. Por otra parte, una reducción favorable se presentó en las viviendas que cuentan con piso de tierra. Figura 3.5. Dinámica de las situaciones de vida en el municipio de Lolotla de 2000 a 2010. 4.00 2.00 0.00 -2.00 -4.00 -6.00 -8.00 -10.00 Lolotla Acatepec El Barco Capultitlán Comontla Contepec Cuatitlanapa Chalma Chantasco Chiconcoac Chiquitla La Florida Huitznopala Ixtacuatla Ixtlahuaco Mazahuacán Ocotlán La Pimienta Quimixtla Santiago Tentla (Cerro… Tetlapaya Tlacozintla Tlaltepingo Xalcuatla Xuchipantla Xuchitlán La Unión Tolago Tasa de crecimiento Tasa de crecimiento de población en las localidades del municipio de Lolotla de 2000 a 2010. Localidades Condición de derechohabiencia de la población de las localidades del municipio de Lolotla de 2000 a 2010. 2005 2010 100 75 50 25 0 Lolotla Acatepec El Barco Capultitlán Comontla Contepec Cuatitlanapa Chalma Chantasco Chiconcoac Chiquitla La Florida Huitznopala Ixtacuatla Ixtlahuaco Mazahuacán Ocotlán La Pimienta Quimixtla Santiago Tentla… Tetlapaya Tlacozintla Tlaltepingo Xalcuatla Xuchipantla Xuchitlán La Unión Tolago Pob. derechohabiente (%) 2000 Localidades Fuente: elaborado con base en INEGI, 2012a. 117 118 2005 Localidades 2005 2010 2010 Figura 3.5. Dinámica de las situaciones de vida en el municipio de Lolotla de 2000 a 2010. (Continuación) 2000 2000 Lolotla Acatepec El Barco Capultitlán Comontla Contepec Cuatitlanapa Chalma Chantasco Chiconcoac Chiquitla La Florida Huitznopala Ixtacuatla Ixtlahuaco Mazahuacán Ocotlán La Pimienta Quimixtla Santiago Tentla… Tetlapaya Tlacozintla Tlaltepingo Xalcuatla Xuchipantla Xuchitlán La Unión Tolago Población mayor de 3 años hablante de alguna lengua indígena en las localidades del municipio de Lolotla de 2000 a 2010. Pob. de lengua indígena (%) 25 20 15 10 5 0 8 10 6 4 2 Localidades 2010 PEA en las localidades del municipio de Lolotla de 2000 a 2010. 2000 Lolotla Acatepec El Barco Capultitlán Comontla Contepec Cuatitlanapa Chalma Chantasco Chiconcoac Chiquitla La Florida Huitznopala Ixtacuatla Ixtlahuaco Mazahuacán Ocotlán La Pimienta Quimixtla Santiago Tentla… Tetlapaya Tlacozintla Tlaltepingo Xalcuatla Xuchipantla Xuchitlán La Unión Tolago Grados promedio de estudios en las localidades del municipio de Lolotla de 2000 a 2010. Grado promedio de estudios 50 40 30 Lolotla Acatepec El Barco Capultitlán Comontla Contepec Cuatitlanapa Chalma Chantasco Chiconcoac Chiquitla La Florida Huitznopala Ixtacuatla Ixtlahuaco Mazahuacán Ocotlán La Pimienta Quimixtla Santiago Tentla… Tetlapaya Tlacozintla Tlaltepingo Xalcuatla Xuchipantla Xuchitlán La Unión Tolago 20 10 Localidades Fuente: elaborado con base en INEGI, 2012a. PEA en % 2005 2010 2010 Figura 3.5. Dinámica de las situaciones de vida en el municipio de Lolotla de 2000 a 2010. (Continuación) 2000 Localidades 2005 2010 Lolotla Acatepec El Barco Capultitlán Comontla Contepec Cuatitlanapa Chalma Chantasco Chiconcoac Chiquitla La Florida Huitznopala Ixtacuatla Ixtlahuaco Mazahuacán Ocotlán La Pimienta Quimixtla Santiago Tentla… Tetlapaya Tlacozintla Tlaltepingo Xalcuatla Xuchipantla Xuchitlán La Unión Tolago Cantidad de viviendas particulares habitadas en las localidades del municipio de Lolotla de 2000 a 2010. Cantidad de viviendas 350 300 250 200 150 100 50 0 2000 Localidades 2005 Lolotla Acatepec El Barco Capultitlán Comontla Contepec Cuatitlanapa Chalma Chantasco Chiconcoac Chiquitla La Florida Huitznopala Ixtacuatla Ixtlahuaco Mazahuacán Ocotlán La Pimienta Quimixtla Santiago Tentla… Tetlapaya Tlacozintla Tlaltepingo Xalcuatla Xuchipantla Xuchitlán La Unión Tolago Viviendas particulares habitadas con piso de tierra en las localidades del municipio de Lolotla de 2000 a 2010. Viviendas en piso de tierra (%) 100 80 60 40 20 0 2000 119 Viviendas particulares habitadas con agua entubada en las localidades del municipio de Lolotla de 2000 a 2010. 100 75 50 Lolotla Acatepec El Barco Capultitlán Comontla Contepec Cuatitlanapa Chalma Chantasco Chiconcoac Chiquitla La Florida Huitznopala Ixtacuatla Ixtlahuaco Mazahuacán Ocotlán La Pimienta Quimixtla Santiago Tentla… Tetlapaya Tlacozintla Tlaltepingo Xalcuatla Xuchipantla Xuchitlán La Unión Tolago 25 0 Localidades Fuente: elaborado con base en INEGI, 2012a. Viviendas con agua (%) Figura 3.5. Dinámica de las situaciones de vida en el municipio de Lolotla de 2000 a 2010. (Continuación) Viviendas particulares habitadas con drenaje en las localidades del municipio de Lolotla de 2000 a 2010. 2005 2010 100 75 50 25 0 Lolotla Acatepec El Barco Capultitlán Comontla Contepec Cuatitlanapa Chalma Chantasco Chiconcoac Chiquitla La Florida Huitznopala Ixtacuatla Ixtlahuaco Mazahuacán Ocotlán La Pimienta Quimixtla Santiago Tentla… Tetlapaya Tlacozintla Tlaltepingo Xalcuatla Xuchipantla Xuchitlán La Unión Tolago Viviendas con drenaje (%) 2000 Localidades Viviendas particulares habitadas con energía eléctrica en las localidades del municipio de Lolotla de 2000 a 2010. 2005 2010 100 75 50 25 0 Lolotla Acatepec El Barco Capultitlán Comontla Contepec Cuatitlanapa Chalma Chantasco Chiconcoac Chiquitla La Florida Huitznopala Ixtacuatla Ixtlahuaco Mazahuacán Ocotlán La Pimienta Quimixtla Santiago Tentla… Tetlapaya Tlacozintla Tlaltepingo Xalcuatla Xuchipantla Xuchitlán La Unión Tolago Viviendas con electricidad (%) 2000 Localidades Fuente: elaborado con base en INEGI, 2012a. Aun cuando las condiciones de vida expresan una mejoría, la situación de educación, y los materiales de la vivienda son las que han situado a estas localidades en un grado muy alto, alto y medio de marginación. Por otra parte, cabe referir el contexto espacial donde se presentan las características referidas capturadas a través de una serie de fotografías (Figura 3.6 a la Figura 3.23) tomadas durante el levantamiento de encuestas en julio de 2017 las cuales exponen la caracterización de la Región de la Sierra Alta de Hidalgo cuya topografía presenta elevaciones variables donde se distribuye el bosque mesófilo de montaña. También, se muestran las principales características arquitectónicas y las actividades productivas. Finalmente, se expone parte de la biodiversidad encontrada en un transecto carretero. 120 Arquitectura Figura 3.6. Parroquia de Santa Catarina Ubicada en la cabecera del municipio de Lolotla, su construcción se realizó por encargo fray Antonio de Roa, de la orden religiosa de los agustinos en 1538. 121 Figura 3.7. Iglesia de San Juan Bautista Iglesia de San Juan Bautista en Chiconcoac, adornada con motivo de las festividades del 24 de junio. Figura 3.8. Delegación municipal de Xuchipantla. En la misma fotografía una sección de la iglesia de la localidad, dedicada a El Sagrado Corazón de Jesús. Figura 3.9 Capilla de San Pedro. Construida en el siglo XVI, en la localidad de Ocotlán. Esta capilla es considerada Monumento Histórico por el INAH. A la izquierda, se observan panteones. En esta localidad, en 2010 contó con un total de 32 habitantes. Figura 3.10 Iglesia en la Comunidad de El Barco. 122 Figura 3.11. Vivienda rural Vivienda con techo a dos aguas en la comunidad de Ixcotla. Dadas las condiciones del régimen de lluvias y la humedad en la zona se requiere de este tipo de construcción debido a las constantes precipitaciones. Figura 3.12. Puente en la Comunidad de Santiago Localizado en uno de los caminos que conecta a la Comunidad de Santiago. Durante la temporada de estiaje el agua llega estancarse generando un criadero para mosquitos. 123 Figura 3.13. Otros tipos de construcción rural. Este tipo de construcciones se observa al norte del municipio de Lolotla. La temperatura y la humedad son altas, por lo cual los materiales empleados proporcionan un confort térmico a sus habitantes. Se identificó que este tipo de construcciones es destinado como espacio equivalente al de cocina comedor. Figura 3.14. Cocina con combustible de leña. Es usual encontrar espacios reservados para la cocina de leña, en instalaciones separadas de la vivienda principal. Se identificó en diversas viviendas el uso compartido de estufas de gas y de leña. En la imagen una mujer sumerge un guajolote en agua hirviendo para quitarle las plumas, en la localidad de Chiconcoac. 124 Actividad pecuaria Figura 3.15 Caballo pastando. La actividad pecuaria extensiva. Observable con mayor intensidad en las comunidades situadas al sur del municipio de Lolotla, en, Acatepec y Chalma Contepec. La baja densidad de población y el respectivo desmonte del bosque mesófilo de montaña permite el establecimient o de potreros para llevar a cabo esta actividad. Figura 3.16. Vaca. 125 Minería 3.17. Vista a la Zona Industrial de la Minera Autlán desde la Comunidad de Chiconcoac. Desde esta Zona es que se da aprovechamiento a los recursos geológicos a través de la extracción de manganeso. Representa también una fuente de trabajo para población de Chiconcoac y Tolago. Turismo Figura 3.18 Desarrollo turístico en la comunidad de El Barco. Esta propuesta en 2017 se encontraba en obras de construcción dado que cuenta con el recurso del río Claro que atraviesa la localidad. La orilla de este río se encuentra aprovisionado con palapas. La temporada de afluencia turística es durante Semana Santa. Además, la población le da un aprovechamiento al río, a través del acarreo de agua para uso doméstico y también se baña en él. 126 Biodiversidad En el tramo carretero que inicia desde la Carretera Pachuca-Tempoal y la Carretera a Calnali, donde se ubican las localidades de Chalma y Contepec se identificaron algunas especies animales y vegetales que se exponen a continuación. Figura 3.19. Cargapalitos (Familia Psychidae) 3.20. Barbarindio (Automeris metzli). Observado en el tramo de la Carretera a Calnali. 127 Figura 3.21. Rana manchada (Género Lithobates) Figura 3.22. Pie de Gallo de la Montaña (Tillandsia) Figura 3.23. Paisaje predominante al sur del municipio de Lolotla. caracterizado por la presencia de nubosidad la mayor parte del año dadas las condiciones de bosque mesófilo de montaña. 128 3.2.2. Algunas situaciones de vida y de salud en los hogares de las localidades del municipio de Lolotla. Durante el mes de julio de 2017 se realizó el levantamiento de 196 encuestas en algunos hogares de las localidades del municipio de Lolotla. Se buscó incluir las condiciones de vida de las localidades situadas al norte, en el centro y al sur del municipio, de esta manera las encuestas se levantaron en las localidades siguientes: Acatepec, Chalma, Chantasco, Chiconcoac, Contepec, El Barco, Ixtlahuaco, Ocotlán, Santiago, Tolago, Xalcuatla, Xuchipantla (Figura 3.24). Número de encuestas levantadas Figura 3.24. Cantidad de encuestas levantadas en algunas localidades del municipio de Lolotla. 40 35 30 25 20 15 10 5 0 37 26 16 16 19 21 25 15 10 3 3 5 Localidades Fuente: elaborado con base en trabajo de campo, 2017. De las encuestas levantadas, se obtuvo que el 26.02 por ciento tiene como jefe del hogar a población femenina y el 73.98 por ciento están encabezadas por población masculina. Por otra parte, con relación a la edad la mayor proporción de jefes del hogar cuentan con una edad de entre 30 y 59 años, con la distribución porcentual por grupos quinquenales de la manera siguiente: de 30 a 34 años 10.71 por ciento, de 35 a 39 años con el 7.14 por ciento, de 40 a 44 años con el 11.73 por ciento, de 45 a 49 años con 10.2 por ciento, de 50 a 54 años con el 13.78 por ciento y de 55 a 59 con 13.27 por ciento. Los quinquenios restantes presentan valores inferiores al 7 por ciento (Figura 3.25). Con relación a la escolaridad, estos jefes del hogar presentan un nivel escolaridad predominantemente de educación secundaria, tanto para la población femenina como para la masculina. La población con grado de estudios de bachillerato y licenciatura está poco representada en el municipio de Lolotla (Figura 3.26). 129 Otro elemento recolectado es la cantidad de miembros que constituyen los hogares, conforme a las encuestas levantadas se identificó que estas pueden constituirse desde 1 hasta 12 personas (Figura 3.27), siendo lo más frecuente encontrar hogares con 4 miembros (27.08 %). Figura 3.26. Distribución de los jefes del hogar por sexo y escolaridad. Hombre 90 a 94 85 a 89 80 a 84 75 a 79 70 a 74 65 a 69 60 a 64 55 a 59 50 a 54 45 a 49 40 a 44 35 a 39 30 a 34 25 a 29 20 a 24 15 a 19 Mujer Mujer Cantidad de personas Grupos de edad Figura 3.25. Distribución de los jefes del hogar por edad y sexo de las encuestas levantadas. 40 24 15 20 15 5 5 15 Cantidad de personas 18 15 11 4 2 1 0 Ninguno 25 56 50 60 Hombre Secundaria Licenciatura Escolaridad 25 Fuente: elaborado con base en trabajo de campo, 2017. Figura 3. 27. Cantidad de habitantes por hogar. Cantidad de hogares 60 52 50 35 40 33 31 30 20 14 13 8 10 8 1 1 9 12 0 1 2 3 4 5 6 7 8 Número de habitantes por hogar Fuente: elaborado con base en trabajo de campo, 2017. Tomando la situación de alfabetización de los jefes del hogar se tiene que el 85.71 por ciento es alfabeta y el 14. 29 por ciento es analfabeta. Adicionalmente, considerando la característica de lengua indígena y que también habla español, se obtuvo que la mayor proporción 130 de los hogares encuestados (18.37 %) cuyo jefe del hogar es del sexo femenino, es alfabeta, no habla alguna lengua indígena y habla español; en tanto que, para la población masculina jefes del hogar con las mismas especificaciones representan un porcentaje de 44.39 por ciento (Cuadro 3.4). Cuadro 3.4. Situación de alfabetismo y lengua por sexo, de los jefes del hogar. Condición de alfabetismo Sexo Habla alguna lengua indígena No Analfabeta Sí* Femenino No Sí* No Alfabeta Analfabeta Sí* Masculino No Sí* Alfabeta Habla español Sí Sí No Sí Sí Sí Sí No Sí No Cantidad de población 7 1 2 36 5 6 1 11 87 40 % 3.57 0.51 1.02 18.37 2.55 3.06 0.51 5.61 44.39 20.41 *La lengua indígena es el náhuatl. Fuente: elaborado con base en trabajo de campo, 2017. De los jefes del hogar encuestados, se les preguntó que, si durante los últimos 15 días habían trabajado, de los cuales se obtuvo que el 22.4 por ciento no realizó actividades, en tanto que el restante 77.6 por ciento sí laboró (Figura 3.28). La población que estuvo laboralmente activa se empleó principalmente en la agricultura (52 %), seguido de los servicios (19.3 %) (Figura 3.29). 160 140 120 100 80 60 40 20 0 Figura. 3.29. Sector de ocupación de población laboralmente activo 152 120 Cantidad de personas ocupadas Cantidad de jefes del hogar Figura 3.28. Condición de actividad laboral. 44 102 100 80 60 46 38 40 20 5 4 0 No Si No trabajó Agricultura Minería Trabajó 1 Industría Educación Servicios Actividad de ocupación Fuente: elaborado con base en trabajo de campo, 2017. 131 Respecto a los ingresos de los hogares encuestados, estos refirieron que sus percepciones son principalmente menores a $ 1,000.00 pesos (37.7 %), le siguen un nivel de ingresos que va desde los $ 1,000.00 hasta los $ 1,999.00 pesos (30.6 %); y en tercer lugar, desde los $ 2,000.00 a los $ 2,999.00 pesos, con el 11.7 por ciento (Figura 3.30). Una importante percepción de ingresos económicos en los hogares encuestados es a través de las transferencias económicas del programa PROSPERA, cuyo beneficio es obtenido por el 69.3 por ciento de los hogares que se encuestó (Figura 3.31). Cantidad de jefes del hogar Figura. 3.30. Niveles de ingresos económicos de los jefes del hogar. 74 80 60 60 40 20 23 16 11 6 4 1 No recibe Menos de $ Entre $ Entre $ Entre $ Entre $ Entre $ Entre $ 1,000.00 1,000.00 y $ 2,000.00 y $ 3,000.00 y $ 4,000.00 y $ 5,000.00 y $ 10,000.00 y 1,999.00 2,999.00 3,999.00 4,999.00 9,999.00 $ 14,999.00 Ingresos Fuente: elaborado con base en trabajo de campo, 2017. Cantidad de jefes del hogar Figura 3.31. Percepción de otros ingresos económicos. 160 140 120 100 80 60 40 20 0 136 58 2 No recibe otros ingresos Otros Programas de Gobierno Recepción de otros ingresos económicos Fuente: elaborado con base en trabajo de campo, 2017. 132 1 0 No sabe En el contexto de la vivienda, con relación a la tenencia de esta se obtuvo que un 79.6 por ciento de los jefes del hogar son propietarios, en menor proporción la vivienda que habitan es prestada (15.3 %), y el 4 por ciento no contestó la relación de propiedad que guarda con la vivienda que ocupa y únicamente el 1.1 por ciento la renta (Figura 3.32). En cuanto a los materiales de construcción de la vivienda (paredes, techo y piso), se obtuvieron 14 combinaciones, de estas, aquella caracterización de la vivienda más frecuente presenta paredes de tabique, ladrillo o piedra, losa y piso de cemento. La configuración anterior, queda expuesta en el cuadro 3.5 y la Figura 3.33, con la letra L la cual representa el 57.6 por ciento, de las viviendas encuestadas. Figura 3.32. Situación de tenencia de la vivienda. Cantidad de viviendas 200 160 156 120 80 30 40 8 2 0 Es propietario La renta Prestada No contestó Situación de tenencia de la vivienda Fuente: elaborado con base en trabajo de campo, 2017. Cuadro 3.5 Grupos de configuraciones de la vivienda por materiales predominantes en la pared, techo y piso. Grupo A B C D E F G H I J Pared Techo Lámina de Lámina de asbesto o metálica asbesto o metálica Lámina de asbesto o metálica Madera Tabique, ladrillo, piedra Lámina de cartón Losa de concreto Palma o paja Lámina de asbesto o metálica Lámina de cartón Piso Cemento o firme Cantidad de viviendas 1 Cemento o firme Tierra Cemento o firme Cemento o firme Cemento o firme Cemento o firme Tierra Cemento o firme Mosaico u otro 4 1 1 1 2 43 6 6 1 133 K L M Losa de concreto N Fuente: elaborado con base en trabajo de campo, 2017. recubrimiento Tierra Cemento o firme Mosaico u otro recubrimiento Tierra 2 113 5 10 Además de los elementos que constituyen la estructura de la vivienda, se recolectó información sobre los espacios interiores y los bienes materiales que los habitantes poseen y usan en su vida cotidiana. De esta manera, se tiene que el 92.3 por ciento cuenta con un espacio destinado a la cocina (Figura 3.34); por otra parte, el 74.4 por ciento cuenta con 1 o 2 habitaciones destinadas para dormitorio (Figura 3.35). Figura 3.33. Distribución porcentual de los grupos de configuración de las viviendas. Fuente: elaborado con base en trabajo de campo, 2017. Los hogares que se encuestaron cuentan mayoritariamente con el servicio de energía eléctrica (97.9 %) (Figura 3.36); en tanto que, el principal material empleado como combustible para cocinar es la leña (56.1 %), seguido de una combinación del uso entre el gas y la leña (22.4 %); y, en tercer lugar, se sitúa únicamente el uso del gas como combustible (21.5 %) (Figura 3.37). 134 Figura 3.35. Cantidad de habitaciones destinadas como dormitorios 181 200 150 100 50 15 0 Sí No Cantidad de viviendas Cantidad de viviendas Figura 3.34. Hogares con una habitación destinada a la cocina. 80 Figura 3.36. Cantidad de hogares con energía eléctrica. 20 100 50 4 0 No Cuentan con energía eléctrica 4 1 1 2 3 4 5 6 Número de habitaciones utilizadas como dormitorio Fuente: elaborado con base en trabajo de campo, 2017. Figura 3.37. Combustible empleado. 110 120 150 6 0 192 Sí 39 40 Cantidad de hogares Cantidad de viviendas 200 73 60 Cuenta con una habitación especial para la cocina Fuente: elaborado con base en trabajo de campo, 2017. 73 100 80 60 44 42 40 20 0 Gas de cilindro Leña Gas de cilindro y leña Tipo de combustibleempleado Fuente: elaborado con base en trabajo de campo, Fuente: elaborado con base en trabajo de campo, 2017. 2017. Los hogares encuestados presentan diversas formas de acceso al recurso hídrico (Figura 3.38), entre las posibilidades se encuentra el acceso al agua entubada dentro de la vivienda, la cual resulta la forma más habitual (70.91 %), otros hogares acceden al agua a través del suministro que proporciona una llave pública (4.08 %) y a partir de pozos o el río (3.5 %). De aquellos hogares que cuentan con el servicio de agua entubada, la frecuencia de la dotación es variable desde 1 hasta 7 veces en la semana, predominando 2 días en la semana (37.7 %) (Figura 3.39). Por otra parte, cuando el acceso al agua requiere del desplazamiento para su obtención, de 135 acuerdo con lo referido por la población encuestada, las fuentes naturales de agua se encuentran localizadas a una distancia tal que los pobladores llegan a ellas en un tiempo de entre 5 y 10 minutos (Figura 3.40). Cantidad de viviendas Figura 3.38. Formas de acceso al agua en los hogares. 160 138 120 80 32 40 10 8 7 0 Agua entubada Agua entubada Agua entubada Acarrea agua Agua de pozo, dentro de la fuera de la de la llave río, lago, arroyo vivienda vivienda pero pública dentro del terreno 1 Otro terreno Acceso al recurso hidríco Fuente: elaborado con base en trabajo de campo, 2017. 74 80 57 60 36 40 20 Figura 3.40. Tiempo de recorrido para aproximarse a una fuente natural de abastecimiento de agua. 11 0 1 2 3 7 Número de días con dotación de agua en la semana Fuente: elaborado con base en trabajo de campo, 2017. Número de viviendas Cantidad de viviendas Figura 3.39. Cantidad de días en que se proporciona agua en la red hídrica. 20 17 15 10 5 2 0 De 5 a 10 minutos De 16 a 30 minutos Distancia a los cuerpos de agua Fuente: elaborado con base en trabajo de campo, 2017. En el rubro de saneamiento, el 96.4 por ciento de los hogares cuentan con excusado (Figura 3.41). En tanto que, el 75.5 por ciento de los hogares cuenta con una conexión a la red pública (Figura 3.42), en seguida se tiene que como destino de la descarga de desechos a una fosa 136 séptica (21.4 %). Respecto a la forma en la cual la población se deshace de los residuos sólidos, la principal vía es a través de la recolección realizada por un camión o carrito de la basura (41.3 %); una segunda forma, es a través de la quema de la basura (28.5 %); y, en tercer lugar, a través la combinación de métodos que incluye la quema y la recolección (15.8 %) (Figura 4.43). 250 200 191 150 100 50 5 0 Sí No Cuenta con excusado Figura 3.42. Formas de descargas de los desechos del hogar Cantidad de viviendas Cantidad de viviendas Figura 3.41. Cantidad de hogares con excusado 160 148 120 80 42 40 3 3 0 La red pública Fosa séptica Tubería que da No tiene drenaje hacia una barranca Descargas de desechos Fuente: elaborado con base en Fuente: elaborado con base en trabajo de campo, 2017. trabajo de campo, 2017. En cuanto a la tenencia de bienes en el hogar (Figura 4.44), el artículo que se presentó con mayor frecuencia es la licuadora (85.71 %), seguido de la televisión (82.14 %), el refrigerador (64.8) y la estufa (64.3 %). Respecto a los servicios, las telecomunicaciones son realizadas principalmente a través de la telefonía celular (Figura 3.44), el porcentaje de hogares con este bien es de (37.76 %) y como medio de entretenimiento se tiene el servicio de televisión de paga (36.22 %). Los servicios de telefonía alámbrica (8.16 %) e internet (0.5 %) son inferiores al 10 por ciento. Para el caso de los bienes y medios para el almacenamiento de agua se tiene principalmente tinacos (40.31 %) y en menor medida cisternas (6.63 %). Mientras que, los bienes empleados para el desplazamiento están representados por el automóvil (11.22 %). Otro rubro recabado es la convivencia en el hogar con otras especies animales, al respecto, se obtuvo que en los hogares encuestados el 76 por ciento convive con al menos un animal (Figura 3.45), los cuales son esencialmente perros (42 %), seguido de aves de corral (35 %) y gatos (23 %). 137 Cantidad de hogares Figura 3.43. Disposición de residuos sólidos. 100 81 80 56 60 31 40 20 17 5 La entierra 4 1 1 0 La quema La quema y La recoge el La recoge un La tira en un La tira en un La tira en la entierra camión y la camión o basurero terreno una barranca quema carrito de la público baldío basura Método de disposición de los residuos sólidos Fuente: elaborado con base en trabajo de campo, 2017. Bienes y servicios en el hogar Figura 3.44. Bienes y servicios en el hogar. Estufa Refrigerador Licuadora Horno Lavadora Boiler Computadora Linea telefónica Internet Celular TV TVdepaga Radio Tinaco Cisterna Automovil Moto Lancha 0% 20% 40% 60% 80% Porcentaje de hogares con el bien Fuente: elaborado con base en trabajo de campo, 2017. 138 100% Si No Figura 3.45. Convivencia con animales. No 24% Gatos 23% Si 76% Aves 35% Perros 42% Fuente: elaborado con base en trabajo de campo, 2017. Además de la caracterización de los jefes del hogar, de sus viviendas, de los bienes y servicios que estos cuentan, se preguntó sobre los alimentos que se consumen durante la semana. De manera visual en las gráficas de caja (Figura 3.46) se observa que la frutas son ingeridas en el 50 por ciento de los hogares al menos 2 veces a la semana; en cuanto al consumo de verduras la mediana es de 3 veces a la semana.El consumo de frutas muestra una concentración de consumo entre 1 (Q1) y 4 (Q3) días, en contraste el consumo de verduras presenta mayor variabilidad con 1 (Q1) y hasta 7 (Q3) días. El consumo de tortillas es generalizado con 7 días a la semana; en cuanto al consumo de pan y de cereales-leguminosas su ingesta presenta una mediana de consumo de 4 y 3 días en la semana respectivamente. El consumo de aceite y azúcar es generalmente de 7 días a la semana, con algunas excepciones. Dentro de los alimentos de origen animal, aquellos que muestran menor ingesta son los relativos a las carnes de pollo, de res y pescado, con una mediana de 1 día de consumo; en tanto que, el huevo presenta una mediana de consumo de 2 días. Del consumo de lácteos la mediana se ubica en 3 días a la semana con una amplitud variable de entre 1 (Q1) y 7 (Q3) días. Una situación similar muestra el consumo de agua embotellada cuya mediana se ubica en 0 veces a la semana. El consumo de botanas es esencialmente bajo, con algunos casos atípicos dentro de la distribución. Respecto al consumo de refrescos, el gráfico muestra que el máximo se ubica en 2 días a la semana con una mediana de 0 días y el tercer cuartil (Q3) se ubica en un 1 día. Finalmente, respecto al consumo de bebidas alcohólicas y el uso del transporte público se recabó que su ingesta y uso son respectivamente bajos. 139 Figura 3.46. Consumo de alimentos, bebidas y utilización de transporte público en la semana. Fuente: elaborado con base en trabajo de campo, 2017. 140 Figura 3.46. Consumo de alimentos, bebidas y utilización de transporte público en la semana. (Continuación). Fuente: elaborado con base en trabajo de campo, 2017. Con relación entre el consumo de alimentos y los ingresos económicos percibidos en los hogares se observa que el acceso a algunos productos se da de manera diferenciada (Figura 3.47). De esta manera, para el caso del consumo de frutas la variación del valor de la mediana de los hogares que, no saben su ingreso, no reciben, y aquellos que tienen ingresos menores a $2,999.00 pesos, el consumo es hasta 2 días a la semana; mientras que, los hogares con ingresos de $3,000.00 y hasta $ 9,999.00 pesos mensuales la ingesta de frutas incrementa en 1 día. En cuanto a las verduras, la mediana de aquellos hogares que no reciben ingresos su consumo es de 1 vez a la semana, mientras que la mediana de aquellos hogares que perciben un ingreso de entre $ 3,000.00 y $ 3,999.00 pesos es de 4 días. Para el caso del consumo de tortillas su consumo se encuentra generalizado con 7 días a la semana, independientemente del nivel de ingresos. Del consumo de pan, destaca que en los hogares que tienen un ingreso de entre $ 1,000.00 y $ 3,999.00 pesos la mediana de su ingesta se sitúa en 7 días. La mediana del consumo de cereales y leguminosas se ubica en 3 días en aquellos hogares que refirieron no saber su ingreso, los que no reciben, los que reciben menos de $ 1,000.00 pesos y de en aquellos que su ingreso es de entre $ 3,000.00 y $ 9,999.00 pesos; en cuanto a la población que recibe entre $ 1,000.00 y $ 2,999.00 pesos presentan el valor de la mediana con 4 días de consumo. En el rubro de consumo de aceite y azúcar su consumo es de 7 días a la semana con algunas excepciones que los consumen con menor frecuencia entre los hogares que no perciben ingresos y hasta $ 2,999.00 pesos. 141 Figura 3.47. Niveles de ingresos y consumo de alimentos en algunas localidades del municipio de Lolotla. Consumo de frutas e ingresos Consumo de verduras e ingresos Consumo de tortillas e ingresos Consumo de pan e ingresos Consumo de cereales y leguminasas e ingresos Consumo de aceite, azúcar e ingresos Fuente: encuestas realizadas en 2017. 142 Figura 3.47. Niveles de ingresos y consumo de alimentos en algunas localidades del municipio de Lolotla. (Continuación) Consumo de carnes e ingresos Consumo de huevo e ingresos Consumo de lácteos e ingresos Consumo de botanas e ingresos Consumo de agua embotellada e ingresos Consumo de refrescos e ingresos Fuente: encuestas realizadas en 2017. 143 Figura 3.47. Niveles de ingresos y consumo de alimentos en algunas localidades del municipio de Lolotla. (Continuación) Consumo de bebidas alcohólicas e ingresos Utilización de servicios de transporte público e ingresos Fuente: encuestas realizadas en 2017. En cuanto al consumo de alimentos de origen animal, para el caso de la carne aquellos hogares que no reciben ingresos, los que reciben menos de $1,000.00 pesos, los que reciben de entre $1,000.00 y $1,999.00 pesos, así como entre $3,000.00 y $4,999.00 pesos el valor de la mediana se ubica en 1 día a la semana. En tanto que, aquellos hogares que perciben entre $2,000.00 y $2,999.00 pesos, y entre 5,000 y 14,999, el consumo de carne de pollo, res o pescado se eleva en un día más en la semana. En este rubro los máximos de consumo se presentan en aquellos hogares que tienen ingresos entre $1,000.00 y $ 9,999.00 con el valor de 3 días a la semana, mientras que en aquellos que reciben menos de $1,000.00 pesos mensuales su consumo máximo es de 2 días y de los que no reciben ingresos el consumo máximo es de 1 día en la semana. En cuanto al consumo de huevo, su consumo conforme a la ubicación de la mediana va de 2 a 4 veces a la semana según el nivel de ingresos. Para el caso de los lácteos el Q2 o mediana se sitúa en 7 veces a la semana en aquellos hogares que reciben entre $1,000.00 y $14,999.00 pesos. Mientras que los hogares que no reciben ingresos y en aquellos que tienen un ingreso menor a $1,000.00 pesos su consumo de acuerdo con el valor de la mediana es de 1 día a la semana. Para el consumo de botanas su ingesta se observa hasta en 1 día a la semana en los hogares que tienen un ingreso entre $ 3,000.00 y $3,999.00 pesos. 144 Del consumo de agua embotellada su acceso presenta una variabilidad entre los diferentes niveles de ingreso, la mediana se sitúa en 7 días en aquellos hogares que perciben entre $2,000.00 y $3,999.00 pesos, y en aquellos hogares donde su ingreso es de $10,000.00 y $ 14,999.00. Para el consumo de refrescos su consumo se observa mayoritariamente en los hogares que tienen ingresos entre $5,000.00 y $9,999.00 pesos, con máximos que alcanzan hasta los 7 días a la semana, mientras que los grupos cuyos ingresos son menores su máximo se sitúa hasta en 2 veces a la semana. El consumo de bebidas alcohólicas es bajo, de hasta 1 vez en la semana. En cuanto a la utilización de servicios de transporte público su utilización frecuentemente es de hasta 1 día a la semana, y de acuerdo con la población encuestada estos viajes se hacen principalmente para acudir a las plazas (mercados) que se instalan en las cabeceras municipales de Tlanchinol y Tamazunchale, así como en la localidad de Ixtlahuaco, perteneciente al municipio de Lolotla, con el fin de abastecerse de bienes que se consumirán en la semana. De los hogares encuestados cuando algún miembro presenta problemas de salud acude principalmente a un Centro de salud de la Secretaría de Salud (83.2 %); en segundo lugar, la población accede a las instalaciones de Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en su modalidad Oportunidades (6.1 %); en tercer lugar, se accede mayoritariamente a servicios de salud propiciado por instituciones privadas (4.6 %). El 5.1 por ciento restante se distribuye entre las instituciones siguientes: IMSS, Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), e ISSSTE Estatal, Otro (Servicio médico de la Compañía Minera Autlán); mientras que, el 1 por ciento se automedica (Figura 3.48). En cuanto a la situación de derechohabiencia en los hogares encuestados estos se encuentran afiliados principalmente al Seguro Popular (91.3 %), en tanto que, el restante 7.7 por ciento de la población está afiliada al IMSS Oportunidades, IMSS, ISSSTE, en otras instituciones y el 1 por ciento no está afiliada (Figura 3.49). Las situaciones por la cual la población se encuentra afiliada a las respectivas instituciones son: por campaña de afiliación (89.3 %), por una prestación del trabajo (5.6 %) y por contratación propia (5.1 %) (Figura 3.50). Se les preguntó a los jefes del hogar si él o alguno de sus miembros presentó algún cuadro de enfermedad en el lapso de 15 días previos al levantamiento de la encuesta, de ellos, el 77 por ciento refirió que no estuvo enfermo y el 23 por ciento que sí (Figura 3.51). Las principales causas de enfermedad presentadas fueron: tos, catarro, dolor de garganta con 10 casos (22.2 %), por infecciones respiratorias con 6 casos (13.3 %) y a causa de accidentes (11.1 %) (Cuadro 3.6). 145 Figura 3.49. Afiliación a servicios de salud. Cantidad de personas Otro ISSSTE Estatal Médico privado Se automedica ISSSTE IMSS 200 150 100 50 0 Centro de salud (SSA) IMSS Oportunidades Cantidad de personas Figura 3.48. Institución de atención médica en caso de enfermedad. 200 150 100 50 0 Seguro IMSS Op. IMSS Popular Institución Fuente: elaborado con base en trabajo de campo, 2017. 200 150 100 50 0 Campaña de afiliación Contratación Prestación del propia trabajo Motivo de afiliación Fuente: elaborado con base en trabajo de campo, 2017. Otra No está institución afiliado Institución Fuente: elaborado con base en trabajo de campo, 2017. Figura 3.51. Población con alguna morbilidad. Cantidad de población Cantidad de población Figura 3.50. Motivo de afiliación a servicios de salud. ISSSTE 200 150 100 50 0 No Sí Presentó alguna enfermed en los últimos 15 días Fuente: elaborado con base en trabajo de campo, 2017. Cuadro 3.6. Causas de morbilidad en los hogares encuestados. Enfermedad Casos Enfermedad Accidente 5 Fractura Artritis 1 Hipertensión Asma 1 Infección intestinal Diabetes y Parkinson 1 Infecciones respiratorias Dolor de brazo 1 No sabe Dolor de cabeza 2 Otro Dolor de espalda 1 Parálisis Dolor de huesos 1 Parkinson Dolor en la columna 1 Pie hinchado Enfermedad de corazón 1 Reflujo Fiebre 2 Tos, catarro, dolor de garganta Fiebre reumática 1 Varicela Fuente: elaborado con base en trabajo de campo, 2017. 146 Casos 1 2 1 6 1 1 1 1 1 1 10 1 La atención a la salud se desarrolla en el marco de preferencias de la población y del medio construido, el cual ofrece las posibilidades para mantener un estado de salud. Las decisiones que la población toma sobre su estado de salud comienzan desde que considera oportuno atender sus afecciones, de los jefes del hogar que refirieron que él o alguno de los miembros de su hogar presentó alguna enfermedad en los 15 días previos al levantamiento de la encuesta se obtuvo que, la enfermedad había iniciado en un periodo menos de 15 días (31.8 %); otro grupo había presentado afecciones a su salud hace más de un año hasta el momento en que se atendió (25 %); y en tercer lugar, un grupo de población refirió que presentó un desequilibrio de su salud de entre 15 días a 1 mes previo a su atención (Figura 3.52). La percepción de la gravedad de la enfermedad fue especialmente considerada como leve (38.6 %), en seguida se consideró como moderada (36.4 %), y en tercer lugar como grave (20.5 %). De la población enferma el 90.9 por ciento recibió atención médica y el 9.1 por ciento no, este último grupo acudió con un familiar y con un curandero. En tanto que, de la población que recibió atención médica el personal de salud que la proporcionó fue un médico general (71.1 %). Del grupo que se atendió sólo el 21.1 por ciento agendó una cita, al respecto el tiempo que transcurrió entre que se agendó y hasta la fecha de la consulta les pareció a los usuarios principalmente corto (50 %). En cuanto a los desplazamientos realizados para la obtención de una consulta estos en su mayoría van desde 5 hasta 30 minutos (63.2 %), tiempo que los usuarios de los servicios de salud consideraron como de regular (34.2 %) a corto (31.6 %) y que con relación a su casa está cerca (39.5 %); mientras que para llegar a estos servicios mayoritariamente no se generó un costo (63.2 %). Derivado de la consulta, la calidad de atención proporcionada se considerada principalmente como buena (75.7 %). De la población que asistió a un servicio médico el 84.2 por ciento no pagó la consulta médica, debido a su condición de derechohabiente. Así mismo, después de la consulta la salud de los usuarios mejoró (75.7 %), para un 13.5 por ciento no cambió y un 10.8 por ciento consideró que mejoró mucho. De entre las causas por las cuales la población asistió a determinado servicio de salud, las principales causas son la afiliación (37.8 %) y por la proximidad del centro de atención (29.7 %). Con relación a, si regresara al sitio de atención médica en caso de otra enfermedad el 21.2 por ciento refirió que no tiene otra opción, el 21.2 por ciento si regresara porque lo tratan bien, el 18.2 por ciento porque está cerca de su casa y el 15.2 por ciento porque no tiene que pagar. Mientras que aquella población que no regresaría a atenderse las causas es, porque lo trataron mal y porqué no mejoró. 147 Figura 3.52. Diagrama sobre las percepciones del servicio de atención médica de la población que presentó algún caso de morbilidad. 0 Moderado Grave Muy grave 20 10 0 No Percepción 25 20 15 10 5 0 Muy bueno Programó cita Bueno Cantidad de personas Cantidad de personas 3 2 1 A 0 10 0 No Cantidad de pacientes Cantidad de pacientes 10 0 15 10 5 0 Mejoró No cambió 4 3 2 1 0 La (lo) tratan mal No mejoró Causas 101 a 1001 a 2001 a 1000 2000 3000 30 20 10 0 5 a 30 31 a 60 61 a 120 Pesos 00/100 MN El tiempo de traslado hasta el sitio de atención médica le pareció 15 10 5 0 Muy corto Corto Regular Largo Muy largo 121 a 180 181 a 240 241 a 480 Minutos Con referencia a su casa el lugar de atención médica esta Percepción de tiempo 20 15 10 5 0 Muy cerca de su casa Cerca Regular Lejos Muy lejos Percepción de distancia Fuente: elaborado con base en trabajo de campo, 2017. Por que sí regresaría Cantidad de personas Cantidad de personas Otro Lo atienden rápido 0 5 51 a 100 Sí 20 Por qué no regresaría 5 Conoce al médico/curand ero 20 5 a 50 Largo Muy largo Tiempo de traslado hasta el sitio de atención médica 30 0 Regular Percepción del tiempo Pagó hasta el sitio de atención médica Percepción 10 Es barato/no cuesta 20 25 Mejoró mucho 15 Está cerca Muy corto Corto 30 Corto Motivo de utilización del servicio médico Tiene afiliación 0 Cobro Percepción del tiempo Cantidad de personas 5 14 12 10 8 6 4 2 0 Minutos Después de la consulta médica su salud 4 Causas 30 Calidad 5 Largo 40 Regular Cómo le pareció el tiempo de la cita Demasiado largo No. de consultas Familiar 30 Sí 10 Minutos Cantidad de personas Leve 30 15 Cantidad de personas 5 40 240 20 El tiempo de espera le pareció Cantidad de personas 10 3 a 30 31 a 60 Cantidad de personas 15 10 Tiempo de espera para recibir la consulta Cobro de la consulta La calidad del servicio fue Cantidad de personas 20 20 Tipo de personal de salud Programó cita Cantidad de personas Cantidad de personas Percepción de la enfermedad 30 0 Cantidad de personas Tiempo de inicio de la enfermedad Muy leve Sí Recibió atención Curandero No Enfermera Menos De 15 De 1 a 3 De 3 a 6 De 6 Más de de 15 días a 1 meses meses meses a 1 año días mes 1 año 0 Médico especialista 0 10 Médico general 5 20 Promotor/auxili ar de salud 10 50 40 30 20 10 0 40 30 Cantidad de personal 15 Duración de la consulta Personal que lo atendió Recibió atención médica Personas Cantidad de personas Tiempo del episodio de la enfermedad 8 4 0 No tiene otra opción La (lo) tratan La (lo) atienden No tiene que Queda cerca de bien bien pagar sus casa Le atienden rápido Le dieron los El medico le medicamentos explico bien la enfermedad y tratamiento Causa 148 Figura 3.52. Diagrama sobre las percepciones del servicio de atención médica de la población que presentó algún caso de morbilidad. (Continuación). A Consiguó los medicamentos 15 10 5 0 2 3 4 5 30 20 10 0 6 No Cantidad de medicamentos En el mismo lugar de la En otra unidad de la consulta misma institución Sólo algunos 25 20 15 10 5 0 Sí 12 10 8 6 4 2 Dónde se realizó los exámenes 6 4 2 0 En otra unidad de la misma institución Realización de exámenes Sitio de realización No Le solicitarón exámenes de laboratorio. 8 Sí 0 En una farmacia particular Lugar donde consiguió los medicamentos Realizó los exámenes de laboratorio Cantidad de personas Cantidad de personas 30 25 20 15 10 5 0 Situación de acceso a los medicamentos Exámen de laboratorio No Si, todos Cantidad de personas 1 40 Dónde consiguio los medicamentos Cantidad de población 20 Cantidad de personas Cantidad de personas Número de medicamentos recetados En la misma unidad En otro lugar Fuente: elaborado con base en trabajo de campo, 2017. Cantidad de personas Estado de las instalaciones de salud 30 25 20 15 10 5 0 Muy buenas Buenas Regulares Muy malas Percepción de la situación de las instalaciones 149 Figura 3.53. Diagrama sobre las percepciones del servicio de atención de hospitalización. 16 14 12 10 8 6 4 2 0 cantidad de personas Cantidad de personas Cirugía Enfermedad Accidente Parto Examén o chequeo Sí Hospitalizaciones en el último año Centro de IMSS Médico privado salud u Oportunidades Hospital de SSA Defensa o marina Otro Cantidad de personas ISSSTE Mala Causa de satisfacción 25 18 16 14 12 10 8 6 4 2 0 Seguro Social (IMSS) Buena Calidad Institución de hospitalización Cantidad de personas Muy buena Motivo de hospitalización Requirió de hospitalización 20 15 10 5 0 1 2 3 15 Número de hospitalizaciones Institución 8 7 6 5 4 3 2 1 0 El personal está El personal tiene Recibió Lo trataron bien Medicamento, La operación o Buenos bien preparado experiencia orientación y materia y equipo trtamiento resultados en su apoyo del gestor suficiente y de estuvo bien salud de servicios de buena calidad salud Motivo de satisfacción Gastos generados por hospitalizaciones Financiamiento del seguro popular 14 Cantidad de personas 25 Cantidad de personas 18 16 14 12 10 8 6 4 2 0 Cantidad de personas Cantidad de personas 180 160 140 120 100 80 60 40 20 0 No Calidad del servicio de hospitalización Causa de la hospitalización Hospitalización en el último año 20 15 10 5 12 10 8 6 4 2 0 0 No Sí Financiado por SP Ahorros, cuentas bancarias, tanda Venta de propiedades Prestamos Otro Recursos empleados para financiamiento Fuente: elaborado con base en trabajo de campo, 2017. 150 Figura 3.54. Situación y causas de discapacidad, en hogares encuestados en algunas localidades de Lolotla. Discapacidades Situación de la discapacidad 120 100 80 60 40 20 20 18 16 14 12 10 8 6 4 2 0 20 Sin Con alguna discapacidad discapacidad física y mental 140 18 14 12 10 8 6 4 Oir, aún usando aparato auditivo Poner Aprender a atención para hacer cosas aprender como otras cosas personas de la sencillas misma edad 0 Por una Por un Por edad enfermedad accidente avanzada Tipo de discapacidad Situación Otro Salud Educación Empleo Comunicación Transporte Grado de satisfacción Muy satisfecho Satisfecho Insatisfecho Muy insatisfecho No sabe 0 50 100 150 Cantidad de personas 0 50 100 Cantidad de personas 150 0 50 100 Cantidad de personas 150 0 50 100 Cantidad de personas 150 0 Convulsiones 1 80 Depresión 1 60 Depresión, gastritis 1 Derrame cerebral 1 40 Diabetes 50 100 Cantidad de personas 150 0 Con enf. crónica Situación Figura 3.56. Satisfacción de la población encuestada respecto a su contexto inmediato Alimentación 3 Sin enf. crónica Causa 50 100 150 4 Colitis 100 0 Así nació Personas con la enfermedad 7 20 2 Enfermedad crónica/ Enf. crón. y comorbilidades Artritis Asma 120 16 Caminar, Ver, aún Hablar, moverse, subir usando lentes comunicarse o o bajar conversar 0 Situación de enf. crónica Cantidad de persoanas Cantidad de personas 140 Causa de la discapacidad Cantidad de personas 160 Cantidad de personas Figura 3.55. Situación y causas de enfermedades crónicas, en hogares encuestados en algunas localidades de Lolotla. 12 Diabetes y gastritis 1 Gastritis 4 Gastritis, colitis 2 Hipertensión 15 Hipertensión, asma, colitis, gastritis Hipertensión, asma, diabetes Hipertensión, colitis 1 Hipertensión, colitis, diabetes, gastritis Hipertensión, colitis, gastritis Hipertensión, depresión Hipertensión, diabetes 1 Hipertensión, diabetes, Parkinson Hipertensión, enfermedad del corazón Hipertensión, gastritis 1 Presión baja, colitis, gastritis Presión baja, gastritis 1 1 1 3 1 7 2 1 1 Cantidad de personas Fuente: elaborado con base en trabajo de campo, 2017. 151 De la población atendida, se le recetó principalmente hasta 1 medicamento (44.7 %), los cuales pudo conseguir (91.1 %), en el mismo sitio donde se le proporcionó la consulta (72.2 %) y en farmacias particulares (25 %) (Figura 3. 52. Continuación). Otro aspecto que se recabó fue la recomendación de realizarse exámenes de laboratorio, de la población que asistió a un servicio médico, de acuerdo con la valoración médica al 42.1 por ciento se le solicitó exámenes de laboratorio, y de esta población sólo el 68.8 por ciento se los realizó. El lugar donde se realizó los exámenes fue en la misma unidad médica (63. 6 %). Se recabó información referente a si en los hogares el jefe del hogar o algún miembro de la familia fue hospitalizado en el último año (Figura 3.53), al respecto se obtuvo que el 13.8 por ciento tuvo una hospitalización, la principal causa fue por una enfermedad (51.9 %), para la realización de una cirugía (25.9 %) y por parto (11.1 %). Las hospitalizaciones fueron realizadas mayoritariamente en alguna unidad perteneciente a la Secretaría de Salud (59.3 %). La cantidad de veces hospitalizadas en el último año de acuerdo con la población encuestada fue de una vez en el año (81.5 %), presentándose una persona que utilizó de los servicios hospitalarios hasta en 15 ocasiones. El costo por los servicios recibidos fue cubierto por el Seguro Popular (81.5 %), no obstante, un sector de la población empleo sus ahorros o cuentas bancarias para cubrir los costos generados por las hospitalizaciones. Por los servicios recibidos de hospitalización la población considera que la calidad de atención fue buena (59.3 %), muy buena (33.3 %) y un para un 7.4 por ciento la atención fue mala, las causas de satisfacción son referidas como que el personal está bien preparado (28 %), lo trataron bien (20 %) y porque la operación estuvo bien (20 %). En cuanto a la condición de discapacidad, un 24.5 por ciento de los hogares refirió contar con algún miembro que tiene algún tipo (Figura 3.54), de este grupo se recabó que la más común son aquellas relacionadas con el sentido de la vista (39.6 %) y aquellas para lograr un desplazamiento, como caminar o moverse (35.4 %). Las causas de las discapacidades son atribuidas a la edad avanzada (39.6 %) y por enfermedades (37.5 %). En cuanto a la situación de las enfermedades crónicas, el 62.8 por ciento presenta alguna de estas, la más común es la hipertensión, esta puede encontrarse asociada con una y hasta tres comorbilidades (Figura 3.55). Una segunda afección en salud presente es la diabetes. Finalmente, la última sección de la encuesta consideró el grado de satisfacción de las condiciones de vida (Figura 3.56), de manera general la población está satisfecha en el rubro de alimentación (70.4 %), salud (61.7 %), 152 educación (74 %), comunicación (61.7 %) y transporte (63.3 %), el único rubro que cuenta con una insatisfacción es el empleo (54.1 %). 3.2.3. Configuración espacial de las características sociales y de vivienda. Figura 3.57. Estructura de conectividad entre localidades del municipio de Lolotla, Hidalgo. El presente apartado aborda la distribución de las características sociales y de vivienda en 2010, analizando si la configuración espacial responde a un arreglo aleatorio o por el contrario a la formación de clusters. Si bien las localidades no se encuentran colindantes, para ello, GeoDa realiza una estructura de conectividad entre las localidades a modo de red como se muestra en la Figura 3.57. De esta manera, (Figura 3.58), se identificó una configuración de clústeres significativa, de la población derechohabiente al norte del municipio con valores altoalto en las localidades de: Quimixtla (100 %), Fuente: elaborado con GeoDa. Cuatitlanapa (94.5 %) y La Pimienta (86.11 %) (Figura 3.58). En contraste, en sur del municipio las localidades que muestran valores bajo-bajo son: Ocotlán (67.74 %), Huitznopala (70.96 %), Acatepec (83.05 %), y Lolotla (83.07 %). Respecto a la característica de la población mayor de 3 años que habla alguna lengua indígena, esta se concentra al norte del municipio en: Chalchocotipa (90.9 %), El Barco (98.71 %), Xalcuatla (97.3 %), Xuchipantla (94.90 %), Chantasco (64.79 %), y Tentla (51.9 %). Un clúster de valores bajos-bajos se configura por las localidades ubicadas al sur del municipio con un porcentaje de población indígena predominantemente nulo. El gráfico de I Moran respecto a esta característica muestra una autocorrelación espacial positiva del 0.9 (Figura 3.59). En lo concerniente al grado promedio de estudios, conforme al análisis espacial se reconoce un arreglo significativo de valores alto-alto que incluye a las localidades de Chalma (6.85) y Tlacozintla (6.42). Por otra parte, al norte del municipio se encuentra un clúster alto-bajo conformado por las localidades de Xuchipantla (6.48) y Chantasco (6.39), las cuales se encuentran rodeadas de localidades con valores bajos en cuanto a grado promedio de estudios. 153 En cuanto a la Población Económicamente Activa, el valor del Índice de Moran de la autocorrelación espacial es negativa con un valor de -0.004, en este rubro las localidades que configuran un clúster de valores altos-altos son las localidades Xalcuatla (32.39 %), Xuchipantla (32.15 %) y Chantasco (27.53 %). Si bien los valores del porcentaje de la PEA del clúster altoalto son relativamente bajos, el porcentaje más alto de PEA es de 45.45 por ciento correspondiente a la localidad de Chalchocotipa situada al norte del municipio y cuyo vecino más próximo es la localidad de Chantasco. En el rubro de viviendas con piso de tierra, sobresale Tentla (26.78 %) localidad representada en la Figura 3.58 como un cluster alto-alto, al respecto, entre sus vecinos más próximos se encuentra Chalchocotipa con el valor porcentual más alto de piso de tierra en el municipio (75 %). En tanto que, el clúster de valores bajo-bajo se situa en la localidad de Chiconcoac cuyo porcentaje de piso de tierra es del 7.75 por ciento, esta localidad tiene como vecinas más cercanas a Mecapala y Tolago con el 0 por ciento y el 6.02 por ciento de piso de tierra respectivamente. La característica de viviendas con agua potable expuesta en la Figura 3.58, refiere a la localidad de Tentla como clúster bajo-bajo, cuyo valor se encuentra en el cuadrante I, al extremo inferior izquierdo (Figura 3.59). En tanto que, en un clúster alto-bajo están las localidades de Xalcuatla (98.7 %) y La Unión (86.95 %), situadas en la parte inferior del cuadrante IV, que refiere a valores altos rodeados de bajos. Para el caso de las viviendas con drenaje, se observa una autocorrelación espacial positiva con un valor de 0.721 (Figura 3.59). En este sentido se presentan dos cluster que diferencian esta característica, uno de ellos situado en 10 localidades ubicadas al norte del municipio con valores bajo-bajo; y el otro, al sur y suroeste con los valores porcentuales más altos de viviendas que disponen de drenaje. Finalmente, para la cuestión de viviendas con energía eléctrica se presenta un clúster de valores alto-alto al noreste del municipio, en tanto que, al centro del municipio se presentan localidades que conforman un clúster alto-bajo, que refiere a localidades con valores altos (Chiconcoac, Tolago y Huitznopala) rodeadas de valores porcentuales bajos de energía eléctrica en la vivienda. Derivado del análisis de autocorrelación, conforme al I de Moran, algunos de los valores más significativos en el arreglo espacial se encuentran en las características de la población hablante de una lengua indígena con 0.901, las viviendas con drenaje de 0.721 y la derechohabiencia presenta una autocorrelación del 0.315. 154 Figura. 3.58. Autocorrelación espacial de aspectos socioeconómicos de las localidades del municipio de Lolotla, 2010. Fuente: análisis realizado a través del Software GeoDA con información estadística del INEGI, 2012a. 155 Figura 3.58. Autocorrelación espacial de aspectos socioeconómicos de las localidades del municipio de Lolotla, 2010. (Continuación) Fuente: análisis realizado a través del Software GeoDA con información estadística del INEGI, 2012a. 156 Figura 3.58. Autocorrelación espacial de aspectos socioeconómicos de las localidades del municipio de Lolotla, 2010. (Continuación) Fuente: análisis realizado a través del Software GeoDA con información estadística del INEGI, 2012a. 157 Figura 3.59. I. de Moran de la autocorrelación espacial de aspectos socioeconómicos de las localidades del municipio de Lolotla. Derechohabiencia Población indígena Grado Promedio de estudios PEA Viviendas con piso de tierra Viviendas con agua potable Fuente: análisis realizado a través del Software GeoDA con información estadística del INEGI, 2012 a. 158 Figura 3.59. I. de Moran de la autocorrelación espacial de aspectos socioeconómicos de las localidades del municipio de Lolotla. (Continuación) Viviendas con drenaje Viviendas con energía eléctrica Fuente: análisis realizado a través del Software GeoDA con información estadística del INEGI, 2012 a. 3.2.4. Acceso a los servicios de salud. La ubicación, distribución y acceso a los servicios de salud en cada localidad supone una diferencia que facilita o genera fricción a su acceso. El emplazamiento de unidades médicas está condicionado a las características del entorno físico y del núcleo de población. De esta manera del medio físico se considera la orografía, con el objetivo de establecer unidades libres de obstáculos que favorezcan el acceso al centro de atención en salud; la cuestión climática e hidrológica a fin de asegurar la operación y seguridad de la infraestructura la cual puede ser afectada por fenómenos de carácter hidrometeorológico. Por otra parte, la existencia de Reservas Naturales restringe su instalación, ya que estas tienen el propósito de limitar el crecimiento poblacional y urbano (Secretaría de Salud, 2016). De la cuestión poblacional los elementos considerados son, la composición por edad y sexo, su distribución geográfica, densidad, la dinámica de natalidad, esperanza de vida y mortalidad, estratos socioeconómicos, condición laboral, movimientos migratorios y los flujos producidos por las localidades expulsoras y receptoras. En tanto que, el análisis epidemiológico está centrado en identificar los requerimientos de la población en función de la prevalencia, incidencia, mortalidad, egresos hospitalarios e indicadores de la demanda no satisfecha. Otros aspectos considerados del núcleo poblacional son: la disponibilidad de infraestructura para el transporte de tipo: terrestre, aéreo y marino. La presencia de sistemas de comunicación como teléfono, telégrafo, correo, satélite, repetidoras radiofónicas e internet; aspectos relacionados con 159 los mínimos de bienestar como energía eléctrica, agua potable, drenaje, escuelas. Por último y de importancia están el Plan Nacional de Desarrollo, Estatal, Regional y Municipal en el ámbito de la salud, los programas de desarrollo urbano y de uso de suelo (Secretaría de Salud, 2016). En este sentido, se cuenta con lineamientos establecidos por la SEDESOL (s/f), de acuerdo con el tipo emplazamiento, por institución y especificaciones del equipamiento de las cuales en este trabajo sólo se recuperan tres, la cantidad de población receptora del servicio, la distancia recomendada y la unidad básica de servicio (Cuadro 3.7). Cuadro 3.7. Lineamientos de equipamiento en salud. Equipamiento Centro de salud Centro de salud Hospital general Localización Subsistema de salud Rango de población en las localidades receptoras Radio de servicio regional/tiempo recomendable Rural Urbano Regional Unidad básica de servicio Secretaría de Salud Secretaría de Salud Unidad de Medicina Familiar Regional Instituto Mexicano del Seguro Social 10,001 a 50,000 50,001 a 100,000 100,001 a 500,000 más de 500,001 5,0001 a 10,000 2,500 a 5,000 10,001 a 50,000 2,500 a 5,000 5,0001 a 10,000 10,001 a 50,000 Secretaría de Salud 10,001 a 50,000 50,001 a 100,000 100,001 a 500,000 más de 500,001 5 a 15 km 60 minutos 5 a 15 km 30 minutos 60 km 2 horas (máximo) 15 kilómetros 20 minutos Consultorio Cama de hospitalización Consultorio de medicina familiar Consultorio Fuente: elaborado con base en SEDESOL, sf. El municipio de Lolotla está comprendido en de la IX Jurisdicción Sanitaria “Molango” (Figura 3.60.), hasta el año 2016 la jurisdicción contó con un total de 89 unidades de atención médica, las cuales estaban distribuidas en los seis municipios que la conforman, los cuales son: Calnali, Huazalingo, Lolotla, Molango, Tepehuacán y Tlanchinol. En la jurisdicción se ofrecen servicios de tres instituciones de salud, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en conjunto con el programa de inclusión social PROSPERA; el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE); y la Secretaría de Salud (SS). Cabe mencionar que considerando un área de influencia de 5 km conforme al Cuadro 3.7, se cubren las localidades de la Jurisdicción Sanitaria de Molango en un 99 por ciento (Figura 3.61.). Por otra parte, las vías de comunicación facilitan el desplazamiento a los centros de atención en salud, en este sentido, las localidades del municipio de Lolotla están conectadas a 160 través de caminos de terracería, calles y carreteras, (Figura 3.61) a no más de 250 metros de distancia de algún tipo de una vía de comunicación, a excepción de la localidad El Coyol situada a 900 metros de la vialidad más próxima. Figura 3.60. Unidades de atención médica en la Jurisdicción Sanitaria IX Molango, 2016. Fuente: elaborado con base en DGIS, 2017; CLUES 2015a Al tomar como referencia y punto de partida de una ruta el centroide de cada localidad del municipio de Lolotla hasta las coordenadas de ubicación de las unidades de atención en salud más próxima (Cuadro 3.8) las distancias entre ambas son las siguientes: 161 Cuadro 3.8. Distancias entre las localidades del municipio de Lolotla y las unidades de atención en salud de primer nivel en la Jurisdicción Sanitaria IX “Molango”. Localidad Localidad destino Acatepec En la misma localidad Capultitlán Chalma Chalchocotipa Xuchipantla Chalma En la misma localidad Chantasco En la misma localidad Chiconcoac En la misma localidad Chiquitla Ahuacatlán (Calnali) Comontla Xuchitlán Contepec Chalma Cuatitlanapa Xuchitlán El Barco Xuchipantla Huitznopala En la misma localidad Ixtacuatla Xuchitlán Ixtlahuaco En la misma localidad La Florida Jalpa (Tlanchinol) La Pimienta Jalpa (Tlanchinol) La Unión Xuchitlán Las Puentes Acatepec Lolotla En la misma localidad Mazahuacán Ixtlahuaco Mecapala Chiconcoac Ocotlán Lolotla Quimixtla Xuchitlán Santiago Lolotla Tentla Chantasco Tetlapaya Aquilastec (Tepehuacán) Tlacozintla Ixtlahuaco Tlaltepingo Huitznopala Tolago Chiconcoac Xalcuatla Chantasco Xuchipantla En la misma localidad Xuchitlán En la misma localidad Fuente: calculado en QGIS con base en DGIS e INEGI a. CLUES HGIMO002294 HGSSA001870 HGIMO000935 HGSSA001870 HGSSA001882 HGSSA016611 HGIMO000281 HGIMO000940 HGSSA001870 HGIMO000940 HGIMO000935 HGIMO000911 HGIMO000940 HGIMO000923 HGSSA003830 HGSSA003830 HGIMO000940 HGIMO002294 HGSSA001865 HGIMO000923 HGSSA016611 HGSSA001865 HGIMO000940 HGSSA001865 HGSSA001882 HGSSA003270 HGIMO000923 HGIMO000911 HGSSA016611 HGSSA001882 HGIMO000935 HGIMO000940 Distancia (km) 0 6.729 3.35 0 0 0 1.543 2.708 2.704 3.81 2.233 0 8.408 0 6.828 6.713 8.34 2 0 7.305 5.859 4.196 5.541 2.472 7.179 4.245 2.253 5.251 1.339 3.274 0 0 De manera específica las unidades médicas y el acceso por nivel de atención se describen a continuación: Unidades de primer nivel de atención. El municipio de Lolotla cuenta con diez unidades de atención de primer nivel (Cuadro 3.9). De estas unidades, 6 pertenecen al IMSS en 162 colaboración con el programa de inclusión social PROSPERA (DGIS, 2017). Las unidades proporcionan el servicio de atención médico a la población que carece de afiliación a un sistema de seguridad social y que se encuentran dentro del padrón de beneficiarios del programa PROSPERA. Los recursos provienen del subsidio federal a través del Ramo 19 “Aportaciones a Seguridad Social” y de la Comisión Nacional de Protección Social en Salud (CNPSS), órgano descentralizado de la Secretaría de Salud encargada de proporcionar el componente de Salud dentro del programa de PROPERA (DOF, 2016). Figura. 3.61. Infraestructura vial en Lolotla, 2015. Fuente: elaborado con base en INEGI, 2012b; INEGI, 2015. 163 Entre los servicios que proporciona el IMSS-PROSPERA, están las consultas generales, vacunación, atención al niño y madre, planificación familiar y orientación adolescente y nutricional (IMSS, 2016). Cabe mencionar que en la localidad de Acatepec cuenta con una brigada de salud que, con base a lo expuesto en el Diario Oficial de la Federación publicado el 22 diciembre de 2016, la brigada está integrada por una enfermera y un técnico de promoción y educación para la salud, responsables de proporcionar los cuidados en su área de especialización, así como de la entrega de medicamentos en aquellas poblaciones distanciadas del área de influencia del programa, bajo una ruta preestablecida. (DOF, 2016). En tanto que, Lolotla, Chalma, Chantasco y Chiconcoac cuentan con unidades de tipo rural de 1 núcleo básico de la Secretaría de Salud. Cuadro 3.9. Unidades de salud en Lolotla, 2015. Institución Tipología IMSSPROSPERA Unidad Médica Rural Brigadas de Salud Secretaría de Salud Rural de 01 Núcleo Básico CLUES HGIMO000906 HGIMO000911 HGIMO000923 HGIMO000935 HGIMO000940 HGIMO002294 HGSSA001865 HGSSA001870 HGSSA001882 HGSSA001894 Localidad Acatepec Huitznopala Ixtlahuaco Xuchipantla Xuchitlán Acatepec Lolotla (Cab. mpal.) Chalma Chantasco Chiconcoac Fuente: elaborado con base en DGIS, 2017 Unidades de segundo y tercer nivel de atención. Para el acceso al segundo nivel de atención se realizan desplazamientos principalmente al municipio de Tlanchinol donde se encuentra el Hospital Integral de Tlanchinol “Ilusión” (Figura 3.62). Hasta el 2013 la cantidad de hospitalizaciones en esta unidad de población procedente de Lolotla fue de 1,514 fundamentalmente para la atención del embarazo y parto. Los principales flujos a la unidad hospitalaria de Tlanchinol tienen como origen las localidades de Chiconcoac, Xuchitlán, Ixtlahuaco y la cabecera municipal de Lolotla. Las unidades de tercer nivel que recibieron mayor población procedente del municipio de Lolotla están ubicadas en la Ciudad de México (Figura 3.63) como el Instituto Nacional de Cancerología (31.3 %), seguido del Hospital General de México y el Hospital Juárez de México; en tanto que en la propia entidad de Hidalgo la población asistió al Hospital Obstétrico de 164 Pachuca (12.0 %), finalmente otras unidades suman el 24.1 por ciento. Espacialmente la población tiene que desplazarse hacia la ciudad de México para la obtención de los tratamientos requeridos, y en menor proporción hacia la capital de Hidalgo, San Luis Potosí, Jalisco y Monterrey. (Cuadro 3.10). Figura 3.62. Flujos de asistencia de la población de las localidades de Lolotla a la unidad de hospitalización Tlanchinol. 2000-2013. Fuente: elaborado con base en SINAIS, 2015a. Cuadro 3.10. Asistencia a unidades médicas de tercer nivel, 2000-2013. CLUES DFSSA004043 DFSSA003973 DFSSA003944 Nombre Instituto Nacional de Cancerología Hospital General de México Hospital Juárez de México No. de egresos 26 15 12 % 31.3 18.1 14.5 165 HGSSA002425 DFSSA004084 DFSSA004014 DFSSA004096 Hospital Obstétrico Pachuca Hospital Infantil de México Federico Gómez Instituto Nacional de Pediatría Instituto Nacional de Perinatología Isidro Espinosa De Los Reyes DFSSA003961 Hospital General Dr. Manuel Gea González SPSSA001102 Hospital Central Dr. Ignacio Morones Prieto DFSSA001296 Hospital Pediátrico Iztacalco JCSSA002195 Hospital Civil de Guadalajara Fray Antonio Alcalde MNSSA001874 Hospital Infantil Eva Samáno De López Mateos Total Fuente: elaborado con base a SINAIS, 2015 a. 10 7 3 3 12.0 8.4 3.6 3.6 2 2.4 2 2.4 1 1.2 1 1.2 1 1.2 83 100.0 Figura 3.63. Desplazamiento intermunicipal desde Lolotla para recibir servicios de salud de segundo y tercer nivel de atención de 2000 a 2013. Fuente: elaborado con base en SINAIS, 2015 a. 166 3.3. Vínculos entre la salud de la población y su contexto social y ambiental. 3.3.1. Principales causas de mortalidad. Los determinantes sociales de la salud concentran su atención en identificar la condición de mortalidad de la población esencialmente en aquellas derivadas de las desigualdades, que ocasionan una muerte prematura. En el periodo comprendido entre 2000 y 2013, en el municipio de Lolotla las principales causas de mortalidad corresponden a las de tipo crónico degenerativo. En este sentido, la principal causa de muerte es ocasionada por la enfermedad cardíaca isquémica, con la mayor proporción de casos de muerte en el periodo de estudio, la segunda afección que causa mortalidad es la diabetes mellitus, seguida de las enfermedades de la circulación cerebral, en cuarto lugar, se presentan la mortalidad derivada de enfermedades crónicas respiratorias y en quinto lugar las hepáticas (Figura 3.64). Figura 3.64. Cinco principales causas de mortalidad, en Lolotla, 2000-2013. 20 Enfermedad cardíaca isquémica Cantidad de defunciones Diabetes mellitus 15 Enfermedades de la circulación cerebral Enfermedades crónicas de las vías respiratorias Enfermedades hepáticas 10 5 0 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 Años Fuente: elaborado con base en SINAIS, 2015b. Por la condición de tratarse de enfermedades crónico-degenerativa las principales causas de mortalidad se registran principalmente en el grupo etarios de los adultos mayores, también cabe destacar que estas se presentan principalmente en la población femenina, y que de las cinco causas de mortalidad referidas, únicamente las enfermedades hepáticas se presentan con mayor proporción en los hombres (Figura 3.65). Cabe mencionar que, sin diferenciar entre hombres y mujeres, para el 2010, de acuerdo con la “Dinámica demográfica 1990-2010”, y las 167 “Proyecciones de población 2010-2030” elaboradas por el Consejo Nacional de Población (CONAPO), la esperanza de vida para el estado de Hidalgo en 2010 se fijó en 73.6 años (CONAPO en INEGI, 2020). Figura 3.65. Distribución por edad y sexo de las cinco principales causas de mortalidad en Lolotla, 2000-2013. Enfermedad cardíaca isquémica Hombre 105 a 109 100 a 104 95 a 99 90 a 94 85 a 89 80 a 84 75 a 79 70 a 74 65 a 69 60 a 64 55 a 59 50 a 54 45 a 49 40 a 44 35 a 39 30 a 34 25 a 29 20 a 24 15 a 19 10 a 14 5a9 1a4 Menores 1 año Hombre 105 a 109 Mujer Mujer 100 a 104 95 a 99 90 a 94 85 a 89 80 a 84 75 a 79 70 a 74 Edad (años) Edad (años) Distribución por edad de todas las causas de mortalidad presentadas en Lolotla. 65 a 69 60 a 64 55 a 59 50 a 54 45 a 49 40 a 44 35 a 39 30 a 34 25 a 29 20 a 24 15 a 19 60 40 20 0 20 40 60 20 Cantidad de defunciones 10 20 Enfermedades de la circulación cerebral Hombre 105 a 109 90 a 94 90 a 94 85 a 89 85 a 89 80 a 84 80 a 84 75 a 79 75 a 79 70 a 74 70 a 74 Edad (años) 95 a 99 60 a 64 55 a 59 65 a 69 60 a 64 55 a 59 50 a 54 50 a 54 45 a 49 45 a 49 40 a 44 40 a 44 35 a 39 35 a 39 30 a 34 30 a 34 25 a 29 25 a 29 20 a 24 20 a 24 15 a 19 Mujer 100 a 104 95 a 99 65 a 69 Hombre 105 a 109 Mujer 100 a 104 Edad (años) 0 Cantidad de defunciones Diabetes mellitus 15 a 19 20 10 0 10 20 Cantidad de defunciones ------------Esperanza de vida para el Estado de Hidalgo Fuente: elaborado con base en SINAIS, 2015b. 168 10 20 10 0 10 Cantidad de defunciones 20 Figura 3.65. Lolotla: distribución por edad y sexo de las cinco principales causas de mortalidad. (Continuación) Enfermedades crónicas de las vías respiratorias Hombre 105 a 109 90 a 94 90 a 94 85 a 89 85 a 89 80 a 84 80 a 84 75 a 79 75 a 79 70 a 74 70 a 74 Edad (años) 95 a 99 60 a 64 55 a 59 65 a 69 60 a 64 55 a 59 50 a 54 50 a 54 45 a 49 45 a 49 40 a 44 40 a 44 35 a 39 35 a 39 30 a 34 30 a 34 25 a 29 25 a 29 20 a 24 20 a 24 15 a 19 Mujer 100 a 104 95 a 99 65 a 69 Hombre 105 a 109 Mujer 100 a 104 Edad (años) Enfermedades hepáticas 15 a 19 20 10 0 10 20 20 Cantidad de defunciones 10 0 10 20 Cantidad de defunciones ------------Esperanza de vida para el Estado de Hidalgo Fuente: elaborado con base en SINAIS, 2015 b. Entre los aspectos considerados como factores de riesgo para el desarrollo de las principales causas de mortalidad se encuentran las consideraciones presentadas en el Cuadro 3.11: Cuadro 3.11. Factores asociados al desarrollo de las principales causas de mortalidad en el municipio de Lolotla. E. Cardíaca Isquémica*. Herencia genética Edad Sexo Personas con antecedentes familiares En adultos mayores. En hombres, se presenta tempranamente y en mujeres en una edad más tardía E. de la circulación cerebral Factores no modificables Personas con Personas con antecedentes antecedentes familiares familiares Diabetes mellitus Más de 45 años Mayor prevalencia en mujeres que en hombres. Más de 60 años Similar entre hombres y mujeres. E. crónicas de las vías respiratorias* Deficiencia de alfa-1 antitripsina E. hepáticas Personas con antecedentes familiares Más de 40 años Más frecuente en hombres En mujeres se incrementa el riesgo de h. alcohólica debido a que el procesamiento de sustancias alcohólicas en el hígado. 169 Cuadro 3.11. Factores asociados al desarrollo de las principales causas de mortalidad en el municipio de Lolotla. (Continuación). E. Cardíaca Isquémica*. Estilos de vida, ingesta de alimentos o sustancias Comorbilidades E. de la circulación cerebral Factores modificables Diabetes mellitus E. crónicas de las vías respiratorias* Sedentarismo, tabaquismo, alcoholismo Sedentarismo, y dietas con alta ingesta de calorías, carbohidratos y grasas saturadas. Tabaquismo, sedentarismo Tabaquismo, exposición al humo del tabaco (tabaquismo pasivo), exposición ocupacional a polvos y sustancias químicas. Quema de combustibles de biomasa y contaminación atmosférica. Dislipidemia, obesidad, hipertensión arterial, diabets mellitus Niveles altos de triglicéridos, Enfermedades del corazón o accidentes cardiovasculares, depresión, síndrome de ovario poliquístico. Sobrepeso y obesidad Hipertensión, obesidad, dislipidemias Asma E. hepáticas Consumo excesivo de alcohol. Obesidad, diabetes tipo 2 *Se consideraron los factores asociados al EPOC. Fuente: elaborado con base en Palacios et al, (2012); Cisneros Sánchez et al, (2013); Berenguer et al, (2016); OMS (2020). Las gráficas expuestas en la Figura 3.65 empleadas para identificar los quinquenios y el sexo en los cuales se presentan con mayor frecuencia las cinco primeras causas de mortalidad en el municipio de Lolotla, y que para el caso específico de las defunciones por enfermedad crónica de las vías respiratorias contrasta con la información del Cuadro 3.11 que refiere que la mortalidad es mayor en hombres que en mujeres, no obstante, por una cuestión de actividad ocupacional ha de suponerse que en el proceso de la preparación de alimentos en el cual se emplea fundamentalmente como combustible la leña se generán afectaciones a las vías respiratorias con la inhalación del humo generado de la combustión. En tanto que, considerando tres grandes grupos de edad, de niños y adolescentes (0 a 14 años), de jóvenes y adultos (15 a 64 años) y de adultos mayores (65 y más años). En el periodo de 170 Grupo de 65 y más años. Tumores malignos del tejido linfático, de los órganos hematopoyéticos y de tejidos… Anormalidades cromosómicas no clasificadas en otras partes Número de defunciones 25 Grupo de 15 a 64 años Tumores malignos de los órganos digestivos 20 Exposición accidental a otros factores y a los no especificados 15 Enfermedad cardíaca isquémica 10 Causas de mortalidad Enfermedades hepáticas 5 0 Diabetes mellitus Enfermedad hipertensiva 171 2000 a 2010, las principales causas de mortalidad son para el primer grupo las enfermedades Enfermedades congénitas del sistema nervioso respiratorias y cardíacas durante el período perinatal; para el segundo grupo, la diabetes mellitus; 100 Enfermedades crónicas de las vías respiratorias 75 Diabetes mellitus 50 Causas de mortalidad Enfermedades de la circulación cerebral 25 0 Enfermedad cardíaca isquémica Grupo de 0 a 14 años Causas de mortalidad Número de defunciones Enfermedades congenitas de la ojos, orejas, cara y cuello y finalmente, en el tercer grupo la mortalidad por enfermedad cardíaca isquémica (Figura 3.66). 8 6 4 2 0 Enfermedades respiratorias y cardíacas durante el período perinatal Figura 3.66. Distribución de las principales causas de mortalidad por tres grandes grupos de edad en Lolotla, 2000-2013. Fuente: elaborado con base en SINAIS, 2015 b. Número de defunciones Las causas de mortalidad de Lolotla presentan una similitud con el panorama de mortalidad nacional en 2010 (Figura 3.67), donde las causas registradas refieren como principal a la diabetes mellitus, seguida de enfermedades isquémicas del corazón, enfermedad cerebrovascular, cirrosis y otras enfermedades crónicas del hígado, en quinto lugar se sitúan las agresiones (homicidios) y en el sexto sitio se ubica a la Enfermedad Pulmonar Obstructiva (EPOC). Figura 3.67. Principales causas de muerte en México de 1990 a 2012. (Tasas por cada 100,000 habitantes). Fuente: Martínez y Murayama, 2016: p. 38. Debido a que la principal causa de mortalidad es por la enfermedad cardiaca isquémica, su distribución espacial encabeza el número de defunciones en las localidades del municipio (Figura 3.68). En el mismo ámbito la segunda afección, la diabetes mellitus, destaca su cantidad en las localidades de Tolago e Ixtlahuaco al centro y sur del municipio respectivamente. Causas de mortalidad no referidas previamente por la elevada cantidad a nivel municipal pero que destacan a nivel local son causadas por enfermedades nutricionales, específicamente, la 172 desnutrición (E43) en la localidad de Xuchipantla, con 2 defunciones; otra es la causada por agresiones con objetos sin filo (Y00) y por medios no especificados (Y09) en Tetlapaya con un caso para cada tipo de agresión y por agresiones con objetos cortantes (X99) con un caso en Ocotlán. Por exposición accidental a otros factores y a los no especificados (X59) en La Unión con dos defunciones, esto al norte del municipio; y de trastornos mentales debidos al consumo de alcohol y psicótropos, específicamente trastornos mentales y del comportamiento debidos al consumo de alcohol (F10) en la localidad de Cuatitlanapa con 1 defunción. Figura 3.68. Principales causas de mortalidad por localidad en Lolotla, 2000-2013. Fuente: elaborado con base a SINAIS, 2015 b. 173 Respecto a la tasa de incidencia acumulada por cada 10,000 habitantes de las 5 principales enfermedades referidas las tasas más altas en cuanto a enfermedad cardiaca isquémica se presentan en las localidades de Lolotla e Ixtlahuaco (10.9/10,000 hab.) (Cuadro 3.12); la tasa más alta de diabetes y de enfermedades de la circulación cerebral se localiza en la localidad de Ixtlahuaco con 10.9 y 7 7.7 por cada 10,000 habitantes, para cada enfermedad respectivamente. Para el caso de las enfermedades crónicas de las vías respiratorias el valor más alto se encuentra en la localidad de Chiconcoac (7.7/10,000 hab.); mientras que, de las enfermedades hepáticas la mayor tasa de incidencia se sitúa en la localidad de Lolotla (5.5/10,000 hab.). Lolotla Acatepec Santa Cruz Ayotetla El Barco Comontla Chalma Chantasco Chiconcoac Chiquitla La Florida Huitznopala Ixtacuatla Ixtlahuaco Mazahuacán Ocotlán La Pimienta Quimixtla Santiago Tentla (Cerro Blanco) Tetlapaya Tlacozintla Tlaltepingo Xalcuatla Xuchipantla Xuchitlán Aquixquitla Las Puentes Tlaxcango Tolago E. hepáticas E. crónicas de las vías respiratorias 10.9 5.5 5.5 2.2 2.2 2.2 6.6 4.4 5.5 1.1 0 1.1 1.1 8.8 9.8 8.8 4.4 0 3.3 3.3 10.9 3.3 0 1.1 0 1.1 0 0 0 7.7 0 3.3 5.5 1.1 1.1 1.1 10.9 0 0 0 1.1 0 0 0 1.1 3.3 2.2 6.6 4.4 1.1 3.3 2.2 7.7 0 1.1 0 0 2.2 1.1 0 0 3.3 2.2 7.7 4.4 1.1 0 0 1.1 0 0 0 0 0 0 0 0 1.1 2.2 2.2 3.3 0 0 0 3.3 0 1.1 0 0 1.1 1.1 0 2.2 3.3 3.3 0 5.5 1.1 0 3.3 1.1 1.1 0 1.1 2.2 0 0 2.2 0 0 2.2 2.2 0 1.1 0 4.4 0 0 4.4 1.1 1.1 0 0 0 0 0 3.3 1.1 1.1 3.3 0 0 0 1.1 1.1 0 0 0 1.1 1.1 1.1 0 0 0 2.2 Fuente: tasas calculadas con base a SINAIS, 2015 b. 174 E. de la circulación cerebral Diabetes mellitus Localidad E. cardíaca isquémica Cuadro 3.12. Tasa de incidencia de las principales causas de mortalidad por cada 10,000 hab. 3.3.2. Asociaciones entre el contexto y la salud. En el proceso de identificar aquellas características presentes en las condiciones de vida de la población como su situación de derechohabiencia, el grado promedio de estudios, el hablar una lengua indígena, el contar con los servicios de agua, energía eléctrica y drenaje en la vivienda así como su condición de población económicamente activa y las principales causas de mortalidad se realizó una correlación de Pearson. Conforme a los conjuntos de datos correlacionados y expuestos en el Cuadro 3.12, se obtuvo lo siguiente: i) Correlación entre las variables socioeconómicas y causas de mortalidad: de este grupo destaca la correlación negativa entre las variables socioeconómicas y la condición de hablar una lengua indígena, en este sentido, cuando una variable incrementa la otra presenta un decremento, de esta manera a mayor porcentaje de población indígena se presenta menor es la tasa de incidencia por las cinco principales causas de mortalidad, pese a la destacada relación entre estas dos variables, el valor de significación es mayor a 0.05, lo cual es no significativo. La forma gráfica de estas correlaciones se observa en el Cuadro 3.13. Los valores restantes entre las condiciones socioeconómicas y las tasas de incidencia de las causas de mortalidad principales son positivas y significativas. De esta manera la cuestión de derechohabiencia y las tasas de mortalidad por enfermedad isquémica, diabetes, de la circulación cerebral y crónico respiratorias son bajas, y únicamente alta respecto a las enfermedades hepáticas. De la correlación entre el grado promedio de estudios y las cinco principales causas el valor de la correlación es moderado. Para el caso de la PEA, se presenta una panorama igual al de la derechohabiencia, con una correlación baja para las cuatro primeras causas y moderada para la enfermedades hepáticas. Con relación a las viviendas que disponen de agua y las tasas de mortalidad se presenta una correlación moderada en todos los casos. La correlación entre estar conectado al drenaje público y las enfermedades de la circulación cerebral es alta, es moderada con la diabetes, las enfermedades crónicas respiratorias y las hepáticas, y bajas con la enfermedad cardíaca isquémica. Para el caso de las viviendas que disponen de energía eléctrica y la enfermedad cardíaca isquémica, las enfermedades de la circulación cerebral y las hepáticas la correlación es moderada, 175 mientras que, para la diabetes mellitus y las enfermedades crónicas respiratorias la correlación es baja. ECR .958** .341* .920** .912** .552** .589** 1 .386** .125 .407** .361* .405** .363* .431** 1 .313* -.145 .423** .323* .414** .458** .382** .598** 1 .346* -.151 .454** .366** .529** .628** .431** .601** .555** 1 .322* .016 .419** .373** .435** .427** .363* .643** .700** .646** 1 EH ECC DRENAJE .544** -.248 .633** .492** .634** 1 DM .541** -.012 .564** .436** 1 ECI .896** .403** .854** 1 AGUA .930** .215 1 PEA .381** 1 i) correlación entre c. socioeconómicas y t. de incidencia de mortalidad. LUZ 1 ESTUDIOS DERECHO INDIGENA ESTUDIOS PEA AGUA DRENAJE LUZ ECI DM ECC ECR EH INDIGENA ii) correla. entre c. socioeconómicas DERECHO Cuadro 3.13. Correlación de Pearson entre variables socioeconómicas y tasas de las principales causas de mortalidad en las localidades del municipio de Lolotla. .412** .149 .527** .477** .455** .440** .431** .488** .617** .540** .743** 1 **. La correlación es significativa en el nivel 0,01 (2 colas). *. La correlación es significativa en el nivel 0,05 (2 colas). iii) correlación entre t. de incidencia de mortalidad. Variable DERECHO INDIGENA ESTUDIOS PEA AGUA DRENAJE LUZ ECI DM ECC ECR EH 176 Descripción de la variable Porcentaje de población derechohabiente Porcentaje de población mayor de 3 años que habla una lengua indígena Grado promedio de estudios Porcentaje de población económicamente activa Porcentaje de viviendas particulares habitadas que disponen de agua potable Porcentaje de viviendas particulares habitadas que disponen de drenaje Porcentaje de viviendas particulares habitadas que disponen de energía eléctrica Tasa de mortalidad por enfermedad cardiaca isquémica Tasa de mortalidad por diabetes mellitus Tasa de mortalidad por enfermedad de la circulación cerebral Tasa de mortalidad por enfermedad crónicas respiratorias Tasa de mortalidad por enfermedad hepática De las correlaciones anteriormente referidas Intervalo 1 0.8 0.99 0.6 0.79 0.4 0.59 0.2 0.39 0.01 0.19 0 Grado de la correlación Perfecta Muy alta Alta Moderada Baja Muy baja Nula ii) Correlación entre las variables socioeconómicas: en este grupo se incluyen siete aspectos de la población en el municipio de Lolotla. Al respecto, la derechohabiencia se correlaciona en una dirección positiva, con las otras seis variables. De manera específica, con el grado promedio de estudios, la PEA y el servicio de energía eléctrica, el grado de correlación es muy alta. La derechohabiencia se correlaciona con un grado moderado con las viviendas que cuentan con agua y drenaje; y una correlación baja con la condición de hablar una lengua indígena. En cuanto a la condición de hablar una lengua indígena se presenta una correlación moderada respecto a la PEA y baja con la situación de acceso a energía eléctrica. Se observa una asociación baja, no significativa con el grado promedio de estudios; y en una dirección negativa y no significativa con grado muy bajo y bajo respecto de las viviendas que cuentan con agua entubada y drenaje. Respecto al grado promedio de estudios se tiene una correlación muy alta con la PEA y el contar con energía eléctrica, una correlación alta con las viviendas que disponen de drenaje y moderada con las viviendas que disponen de agua potable. En tanto que, la PEA se correlaciona con un grado muy alto con las viviendas que disponen de energía eléctrica y se relaciona de manera moderada con las viviendas que disponen de agua y drenaje. Mientras que, las viviendas que cuentan con agua se correlacionan de manera alta y moderada con aquellas que disponen de drenaje y energía eléctrica. Finalmente, para este grupo de correlaciones cabe referir que las viviendas que cuentan con drenaje se correlacionan con un grado moderado con aquellas que tienen energía eléctrica. iii) Correlación entre las tasas de incidencia de las principales cinco causas de mortalidad: conforme a los valores obtenidos de las tasas de incidencia y su correlación se observan altos grados de asociación entre las enfermedades crónicas respiratorias y las otras cuatro causas de mortalidad, así como también de las enfermedades hepáticas con las tasas de diabetes, enfermedades crónicas respiratorias. Otra alta correlación se presenta entre las tasas de enfermedad cardíaca isquémica y la enfermedad de la circulación cerebral. Las restantes combinaciones se encuentran en grados de correlación moderados. Las altas correlaciones entre enfermedades posiblemente esté asociado a los factores que intervienen en su desencadenamiento los cuales son similares conforme al Cuadro 3.11. 177 178 Figura. 3.69. Diagramas de dispersión de las condiciones sociales y las principales tasas de mortalidad del municipio de Lolotla, Hidalgo. **. La correlación es significativa en el nivel 0,01 (2 colas). *. La correlación es significativa en el nivel 0,05 (2 colas). 3.3.3. La exposición al manganeso (Mn) y sus efectos sociales y en la salud. Referente al desarrollo de la actividad minera en el municipio resulta útil la revisión al Programa de Ordenamiento Ecológico del Estado de Hidalgo. Al respecto, las disposiciones aplicables en el territorio del municipio de Lolotla se encuentran establecidas bajo las Unidades de Gestión Ambiental (UGA), XIV que se distribuye desde el norte, centro y suroeste; y de la UGA XV, al sureste del municipio (Figura 3.70). La caracterización de las unidades se concentra en el ANEXO IV. Figura 3.70. Unidades de Gestión Ambiental (UGA) en el municipio de Lolotla, conforme al Ordenamiento Ecológico Territorial del Estado de Hidalgo. Fuente: elaborado con base en GEH, 2001. 179 El Programa de Ordenamiento con referencia a la actividad minera (Mi) para las UGA XIV considera las disposiciones 1, 5, 6, 7 y para la UGA XV (ANEXO IV), que exponen lo siguiente: 1. Se prohíbe la exploración y extracción minera. 2. Solo se permite la extracción de material para el autoconsumo de las comunidades, previo acuerdo con las autoridades locales y evaluación en materia de impacto ambiental. 5. Las instalaciones ya existentes para extracción de minerales con fines comerciales podrán continuar mediante una Manifestación de Impacto Ambiental. 6. Se deberán rehabilitar los caminos de acceso al área existentes y se prohíbe abrir nuevos caminos. 7. Es necesario que se establezca un sistema de disposición de desechos sólidos y líquidos producidos en los campamentos de residencia. No deberán asentarse plantas de beneficio de mineral ni presas de jales. Las áreas explotadas deberán ser rehabilitadas a través de acciones de conservación de suelo y agua (GEH, 2001). La realización de la actividad minera para ambas UGA se encuentra condicionado lo cual implica que: …el uso del suelo o actividad actual que tiene una Unidad de Gestión Ambiental, que por su incompatibilidad con las condiciones físicas y bióticas del terreno donde se localiza, deberá de limitarse con criterios ecológicos que restrinjan su crecimiento e incentiven su modificación para evitar el deterioro de los recursos naturales. Uso del suelo o actividad actual que se encuentra desarrollándose en forma incompatible con las características y diagnóstico ambiental de la unidad territorial. Uso del suelo o actividad de apoyo al predominante que requiere regulaciones estrictas especiales (GEH, 2001). La localización de la actividad minera en la UGA XIV se sitúa próxima a las localidades de Chiconcoac y Tolago, localidades que se encuentran en el Ejido de Chiconcuac, cuya dotación se encuentra en el Diario Oficial de la Federación con fecha de 29 de julio de 1966, donde se resuelve que: derivado de la solicitud de los vecinos de Chiconcoac al Gobernador del Estado de Hidalgo, la cual fue ingresada con fecha de 24 de junio de 1930, donde se expone la necesidad de dotación por carecer de lo indispensable para satisfacer sus necesidades económicas. Como resolutivo se tiene la dotación de los vecinos del poblado de Chiconcuac con una superficie de 1,026 Ha, a un total de 125 capacitados en materia agraria, los cuales han poseído la tierra de forma quieta, pública y pacífica desde ya varios años. Aplicándose el artículo 58° del Código Agrario vigente al momento de la resolución refiere “…Los núcleos de población indígena tendrán preferencia para ser dotados con las tierras y aguas que hayan venido poseyendo…” (DOF, 1966: 42). Otra localidad situada en este ejido de Chiconcuac es Tolago, ambos localizados a una distancia que no supera los 2 Km. (Figura 3.71). Por dicha proximidad se han 180 elaborado estudios en al menos tres grupos temáticos que definen los efectos por la exposición a Manganeso. Figura 3.71. Localización de la actividad minera en el municipio de Lolotla. A A Fuente: elaborado con base en RAN (2020). En 2010, la minería reemplazó al turismo como el cuarto generador de ingresos en México, esto en un ranking que está encabezado por la industria automotriz, la extracción petrolera y el ingreso de remesas de población migrante. Si bien esta actividad genera ingresos económicos, también trae consigo conflictos sociales y repercusiones en el medio ambiente (Catalán-Vázquez et. al., 2014). De manera específica la extracción del mineral de Mn en el 181 distrito minero “Molango” ubicado en la Sierra Alta del estado de Hidalgo es operado por la compañía Minera Autlán en los municipios de Lolotla, Molango, Tepehuacán, Tlanchinol y Xochicoatlán. Este distrito minero contiene reservas probadas que lo ubican como el mayor yacimiento en América Latina y el quinto a nivel mundial (Catalán-Vázquez et. al., 2014). Previo al inicio de operaciones de la minera Autlán, la región de la Sierra Alta de Hidalgo se caracterizaba por estar incomunicada y habitada por población dedicada a la agricultura de subsistencia. El arribo de la minera implicó la posibilidad de trabajo asalariado, la construcción de carreteras, medios de transporte, la electrificación y escuelas, se dinamizó el comercio con lo cual algunos campesinos se capitalizaron y pudieron mejorar sus viviendas o adquirir ganado. El panorama político desde 1920 estuvo fuertemente influido por las figuras de caciques que reclutaban a la población masculina para que realizaran trabajos sin pago alguno, en tanto que posterior a 1960 se instauraron las relaciones capitalistas de producción, lo cual redujo el poder de los caciques al no poder coexistir el cacicazgo y la organización minera con el dominio de la fuerza de trabajo y del territorio (Paz, 2008). Las operaciones iniciadas por la compañía datan de 1960 (Catalán-Vázquez et. al., 2014). Posteriormente, se inició la exploración en cielo abierto y subterráneo en la localidad de Chipoco, perteneciente al municipio de Tlanchinol. En 1964 se inició la construcción de la primera unidad industrial de transformación u horno de nodulación, en Ayotetla, Lolotla; al mismo tiempo se realizó la explotación a cielo abierto de bióxido de manganeso en la localidad de Nonoalco, perteneciente al municipio de Xochicoatlán, en 1999 se construyó en esta localidad una planta procesadora para generar bióxido de manganeso grado batería. Las operaciones de la empresa minera iniciaron en una etapa que el estado mexicano requería de la modernización, y los recursos extraídos eran insumo fundamental en la producción de acero de la paraestatal Altos Hornos de México S.A., por tal, la empresa recibió una concesión (CMA, 2005 en Paz, 2008). Para 1980 las comunidades próximas a las operaciones de extracción de Mn realizaron el cierre de carreteras como medida para que el Gobierno del Estado abordará la contaminación ambiental. La atención por parte del Estado de Hidalgo es hasta 1995, fecha en la cual se crea el Grupo Intersectorial de Gestión Ambiental para el Distrito Minero de Molango. El grupo quedó conformado por la participación de los tres niveles de gobierno (federal, estatal y municipal), representantes de las comunidades, la compañía Minera Autlán y el sector académico (Catalán- 182 Vázquez et. al., 2014). María Fernanda Paz (2008) refiere que, el territorio nunca ha sido tema de disputa entre las localidades y la empresa minera puesto que el uso de territorio se realizó a través de contratos que estipulaban productos y servicios, así como la venta de este. Para 1997, el Gobierno del Estado de Hidalgo solicitó al Instituto de Salud, Medio Ambiente y Trabajo la realización de un estudio para evaluar los riesgos derivados de la exposición a Mn, desde ese momento y hasta la fecha han continuado los estudios respecto al tema (Figura 3.72). Los resultados del primer estudio concluyeron la presencia de altos niveles de Mn en la sangre (7.5 a 88 mg/L) de la población objetivo (ANEXO V). En tanto que, las concentraciones de Mn en aire fueron 2 a 3 veces más altas que las registradas en zonas urbanas (Catalán-Vázquez et. al., 2014). Figura 3.72. Diagrama de la dinámica investigativa de la Exposición a Mn en el Distrito Minero de Molango. Fuente: modificado de Riojas H. s/f. La producción investigativa sobre exposición a Mn. Ambiente y salud que abordan el área de interés identificada comprende 12 artículos y dos tesis de licenciatura entre el periodo de 1999 a 2015 (Cuadro 3.13). De los investigadores participantes en estos artículos destaca la 183 participación de M Catalán-Vázquez, quien encabeza las investigaciones catalogadas en este trabajo como de tipo social. Por otra parte, destaca la participación de Horacio Riojas-Rodríguez, quien colaboró en 9 de 14 investigaciones identificadas. Las investigaciones publicadas durante este lapso no superan las 2 unidades por año, con ausencia de estas en los años 2000, 2002-2003, 2005 y 2007 (Figura 3.74). El financiamiento que ha permitido la realización de estas investigaciones es especialmente a través del Institute Development Research Center of Canada, (Figura 3.75) el cual se define en su portal web como un centro que invierte en conocimiento, innovación y soluciones para generar cambios en la población de países en desarrollo, a través de las investigaciones que respaldan se busca la ruptura de círculos de pobreza, la reducción de la desigualdad, la vulnerabilidad para una vida sana y sostenible. En su acervo se encuentra casi 2 millares de proyectos apoyados. El IDRC cuenta con una sede central en Ottawa, con cinco oficinas regionales en India, Jordania, Kenia, Senegal y Uruguay (Figura 3.73). Figura 3.73. Distribución espacial de las oficinas regionales del IDRC. Fuente: IDCR, 2020. Complementariamente, las investigaciones son financiadas por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT). Los recursos se han ejercido a través de investigadores que se encuentran adscritos principalmente en el Instituto Nacional de Salud Pública, en el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía, así como del Instituto de Salud Ambiente y Trabajo (Figura 3.73). De manera general se distinguen tres temáticas de estudio: 184 Cuadro 3.14. Producción investigativa sobre la exposición a Mn en el Distrito Minero Molango. Título de la investigación Autor/Año de publicación Alamo-Hernández U. 12 Alatorre Eden-Wynter R. 8 Alcaraz-Zubeldia M. 11 Aldape F. 10 Arechiga-Serrano R. 13 Cano-Valle F. 1 Catalán-Vázquez M. 9 Cortez-Lugo M. 12 Cruz J. 2 Drucker-Colín R. 5 Flores J. 10 Guarneros M. 5 Hernández-Bonilla D. 12 Hernández-Méndez B. 10 Hudson R. 7 Mercado L. 13 Miranda J. 4 Montes S. 11 Olvera L. 2 Ortiz-Romo N. 5 Pelcastre-Villafuerte B. 12 Rangel P. 2 Riojas-Rodríguez H. 12 Ríos C. 11 Rodríguez S. 12 Rodríguez-Agudelo Y. 11 Rosas I. 3 Sabido Pedraza E. 8 Santos-Burgoa. C. 8 Schilmann A. 12 Siebe C. 6 Solís-Vivanco R. 11 Texcalac J. 8 Torres-Agustín R. 11 Villa-Barragan J. 8 I. Mangane se survey in airborne particulat e matter from a mining area at Hidalgo State, Mexico. 1999 Autor principal III. Motor alteration s associate d with exposure to manganes e in the environm ent in Mexico 2001 2004 2006 IV. Cognitive impairment in an adult Mexican population nonoccupationall y exposed to manganese V. Exposición a manganeso por resuspensión de partículas en caminos de terracería en el distrito minero de Molango, Estado de Hidalgo. VI. Intellectual Function in Mexican Children Living in a Mining Area and Environment ally Exposed to Manganese VII. Perceived Health Risks of Mangane se in the Molango Mining District, Mexico 2009 2009 2010 2010 VIII. Environm ental exposure to manganes e and motor function of children in Mexico 2011 IX. Risk perception and social participation among women exposed to manganese in the mining district of the state of Hidalgo, Mexico. X. Effect of environmenta l manganese exposure on verbal learning and memory in Mexican children 2012 2013 XI. Nonoccupati onal Environment al Exposure to Manganese is Linked to Deficits in Peripheral and Central Olfactory Function 2013 XII. Risk: For Whom? Representations of Mining Activity by Different Social Actors in the Molango Manganese District of Hidalgo, Mexico 2014 XIII. Modeling and estimating manganese concentration s in rural households in the mining district of Molango, Mexico 2015 x x x x x x x x x x x X x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x CEEGEH Financiamiento II. Exposure to Manganese: Health Effects on the General Population, a Pilot Study in Central Mexico II. Movilización del Manganeso por erosión hídrica en el Distrito Minero de Molango, Estado de Hidalgo. GEH IDRC, ISAT, PUMA Temática IDRC, CEEGEH IDRC IDRC Concentraciones ambientales de Mn IDRC, CONACYT IDRC IDRC Asociación de la exposición a Mn y la salud IDRC IDRC, CONACYT CONACYT IDRC N o de pa rti ci pa ci on es 1 1 1 1 1 1 3 2 1 1 1 1 1 1 1 1 1 5 1 1 2 1 9 6 3 6 3 1 2 4 1 4 2 1 1 IDRC, CONACYT Aspectos sociales de la concentración de Mn en el ambiente y la población 185 Figura 3.75. Cantidad de investigaciones sobre la exposición a Mn en el distrito minero Molango de 1999 a 2015. Figura 3.74. Centros de adscripción de investigadores Institución Clínica Londres 2 Clinica Londres Facultad de Filosofía y Letras (UNAM) Instituto de Ciencias de la Atmósfera (UNAM) 4 Instituto de Física (UNAM) 5 Instituto de Fisiología Celular (UNAM) 6 Instituto de Geología (UNAM) 7 Instituto de Investigaciones Biomédicas 8 9 10 11 12 13 Instituto de Salud Ambiente y Trabajo Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía Facultad de Filosofía y Letras (UNAM) Instituto de Ciencias de la Atmósfera (UNAM) Instituciones de investigación 3 Cantidad de investigaciones 1 Instituto Nacional de Salud Pública Secretaría de Salud del Estado de Hidalgo Instituto de Física (UNAM) Instituto de Fisiología Celular (UNAM) Instituto de Geología (UNAM) Instituto de Investigaciones Biomédicas (UNAM) Instituto de Salud Ambiente y Trabajo Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares 2 1 0 1999 Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía 2001 2004 2006 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 Año Instituto Nacional de Salud Pública Secretaría de Salud del Estado de Hidalgo 0 2 4 6 8 Número de investigadores Editorial Revista científica Environmental Research Investigación II XI Environmental Toxicology and Pharmacology ELSEVIER Methods in Physics Research NeuroToxicology Science of the Total Environment V I IX IV X National Center for Biotechnology Information Environmental Health Perspectives Oxford University Press Springer Chemical Senses Environmental Monitoring and Assessment XII XIV VI Wiley Online Library Risk Analysis XIII 11 12 9 6 3 4 2 1 1 1 0 CEE CONACYT GEH IDRC ISAT PUMAUNAM Instituciones de financiamiento VII III Universidad Nacional Autónoma de México Figura 3.76. Origen del financiamiento de investigaciones sobre la exposición a Mn en el distrito minero Molango. Proyectos de investigación financiados Cuadro 3.15. Editorial y revista científica de las publicaciones sobre exposición a Mn en el Distrito Minero de Molango. CEE CONACYT GEH IDRC ISAT PUMA-UNAM Consejo Estatal de Ecología, Gobierno del Estado de Hidalgo Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología Gobierno del Estado de Hidalgo Institute Development Research Center Instituto de Salud Ambiente y Trabajo Programa Universitario del Medio Ambiente de la UNAM. VIII Fuente: elaborado con base en artículos de investigación referidos. 186 a) las concentraciones ambientales de Mn en los territorios del distrito minero de Molango; b) la búsqueda de asociaciones entre la exposición a Mn y sus efectos en la salud; y c) los aspectos y fenómenos sociales derivados de la actividad minera, en la cual se estudian cuestiones de percepción del riesgo, vulnerabilidad; el estudio de actores, desde una perspectiva de la otredad, así como la participación y empoderamiento femenino. (Cuadro 3.14). Las investigaciones analizadas coinciden que el Mn, es un elemento esencial en las reacciones enzimáticas para la función celular (Calne, 1997 en Torres-Agustín et al, 2013), e indispensable para el desarrollo y metabolismo del cerebro (Riojas-Rodríguez, 2010), sin embargo, su exposición en altas concentraciones es neurotóxico generando manganismo, un síndrome con efectos similares al Parkinson (Calne, 1997 en Torres-Agustín et al, 2013), con síntomas inespecíficos como dolor de cabeza, fatiga, pérdida de peso (Solís-Vivanco et al, 2009). Otros efectos, presentados en primates no humanos exponen afectaciones en la función motora. El Mn se acumula en el sistema nervioso central en estructuras corticales y subcorticales (Hernández-Bonilla, et al., 2011). Los efectos se presentan en los ganglios basales después de la inhalación de Mn de manera crónica (Aschner et al, 2009; Calne, 1997 en Torres-Agustín et al, 2013), se ha considerado que la inhalación es la vía más eficiente (Figura 3.77) en contraste a la ingesta ya que evita la acumulación en hígado y la excreción biliar (Hernández-Bonilla, et al., 2011). Por otra parte, de acuerdo con Krachler et. al, (1999), es la más peligrosa (Krachler et. al, 1999 en Rodríguez-Agudelo, 2006), al presentarse una inhalación de >1,0 mg/día que puede afectar la función neuropsicológica (Finley, 2004 en Rodríguez-Agudelo, 2006). La sobreexposición de Mn en adultos se ha asociado con deterioro cognitivo y psiquiátrico (Guilarte y Chen, 2007 en Torres-Agustín et al, 2013); mientras que la población infantil se considera especialmente vulnerable porque el daño a estructuras cerebrales específicas puede deteriorar las funciones cognitivas (Weiss, 2000 en Torres-Agustín et al, 2013). En infantes la exposición de Mn e inhalación es mayor ya que este grupo respira más aire por kilogramo de peso corporal, que los adultos. Resultado de las investigaciones de Cruz y Olvera (2004) y de Rangel, (2009) se obtuvieron las concentraciones de Mn en cuerpos de agua y en sus proximidades, así como también Mn en polvo en caminos y viviendas, ambos estudios refieren que las concentraciones de Mn son elevadas (Figura 3.78). 187 Figura 3.77. Diagrama de las fases del Mn en el organismo humano. Fuente: modificado de Riojas H. s/f. A la fecha se continúa investigando los efectos en la salud de la extracción de este mineral en las localidades de Chiconcoac y Tolago, no obstante, se tiene referencia que la actividad minera tiende a la expansión en el territorio de la Sierra Alta de Hidalgo (Figura 3.79). Es así como, en julio de 2018 la empresa Compañía minera Autlán, ingresó una Manifestación de Impacto Ambiental, en modalidad regional para el proyecto denominado “Planeación estratégica de la Exploración y Explotación de Manganeso en el Distrito Minero Molango” misma que quedó registrada como 13HI2018M0031. En dicho proyecto se hace referencia que las actividades a ejecutarse se basan en la exploración, que consiste en la obtención de muestras de suelo a través de sondeos o perforaciones para determinar sus propiedades físicas y mecánicas, así como la composición mineral. Previo al aprovechamiento de los yacimientos se realizará el retiro de la capa vegetal, la perforación y voladura, la carga y acarreo de material. La explotación 188 consiste en el aprovechamiento de los yacimientos a través del minado a cielo abierto y subterráneo. Todo ello en una superficie de 7,943.14 Ha de 23,113.2403 Ha que se tienen concesionadas (DGIRA, 2019). Figura 3.78. Distribución de concentraciones de Mn en agua y polvo en las proximidades de la minera Autlán, Lolotla. Fuente: elaborado con base en Cruz J. y L., Olvera (2004); Rangel P., (2009). Con fecha del 30 de septiembre de 2019 la DGIRA dirección dependiente de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) resolvió negar la autorización solicitada en materia de impacto ambiental debido a que el proyecto no es congruente con los instrumentos de planeación y de ordenamientos jurídicos aplicables en el artículos 35, segundo 189 párrafo de la LGEEPA, al contravenir el Programa de Ordenamiento Ecológico Territorial del Estado de Hidalgo cuya última reforma se publicó en el Periódico Oficial del Estado de Hidalgo el 02 de julio de 2018. Atendiendo al criterio Mi1 que hace referencia a “se prohíbe la explotación y extracción minera”, da la naturaleza del proyecto y que, con fundamento en el artículo 35, fracción III, inciso a) de la LEGEEPA, la DGIRA determinó negar la autorización solicitada (DGIRA, 2019). Figura 3.79. Áreas propuestas por la Compañía Minera Autlán para la exploración y explotación de Mn, en la Sierra Alta de Hidalgo. A A Fuente: elaborado con base en SIGEIA, 2020. 190 En el proceso de autorización de la MIA, resulta de interés la propuesta que genera la compañía minera respecto a las actividades del proyecto refiriendo que el criterio ecológico ha de aplicarse y regirse bajo el principio de excepcionalidad y proporcionalidad haciendo referencia que la Suprema corte de Justica de la Nación en el marco de la política ambiental ha razonado que dicha restricción debe atenderse en su medida de utilidad para la consecución de fines constitucionalmente justificados por lo cual, se advierte la recomendación de no efectuar una interpretación restrictiva de los alcances de los criterios ecológicos; que los criterios ecológicos no son medidas que necesariamente deban imponerse en la evaluación del impacto ambiental y su imposición en forma estricta debe realizarse cuando resulte indispensable. En este mismo sentido se considera que el criterio obedece a un principio de instrumentalidad administrativa y que, los criterios ecológicos no constituyen en sí fines. Así mismo se presenta el principio de provisionalidad administrativa que determina que los criterios deben mantenerse vigentes mientras subsista la necesidad de su aplicación. Por lo cual los criterios ecológicos del POETEH, se encuentran sometidos a rebus sic stantibus, y estos principios deben aplicarse mientras subsista la necesidad de su aplicación (DGIRA, 2019). En el proceso de esta planeación se realizaron Figura. 3.80 Publicación en Facebook que de acuerdo con informantes de ChiconcoacTolago, hace referencia a los hechos ocurridos el 20 de diciembre de 2017 en las inmediaciones Tuscalago. movilizaciones sociales, para evitar la exploración en áreas circundantes a las comunidades, en este sentido se cuenta con el relato de un asistente a la manifestación, el nombre de la persona se omite debido a que facilitó su testimonio bajo la premisa de que se mantuviera en el anonimato su identidad, expresando lo siguiente: …se nos requirió el apoyo seamos ejidatarios o no. Nos organizamos para llegar con provisiones de alimento a Tuscalago, se nos pidió llegar a las 10:00 horas y a último momento se nos requirió llegar dos horas más temprano. En el sitio se expusieron nuestras exigencias entre las cuales estaba la atención médica. A lugar se presentó “La licencia” representante de la empresa, quien estaba acompañada de dos hombres, debido a que el dueño de la empresa no nos dio la cara; así como un “hombre” que venía por parte de Gobierno Municipal. Fuente: Facebook, 2017. 191 Por parte de “La Licenciada” únicamente recibimos risas sarcásticas y respuestas que aquello solicitado no lo podía proporcionar. En tanto que, por parte del encargado del gobierno municipal, la respuesta sólo fue que lo consultaría vía telefónica. Posteriormente, las propuestas de “La licenciada” fueron: pintar la Galera y proporcionar brigadas de Salud, sin dar una fecha de cuándo llevará a cabo las acciones. Nuestra inconformidad a su propuestas fue inmediata, ya que en las brigadas de salud sólo se le brinda atención a niños donde y se les dan artículos como una playera, o juguetes como una cuerda, una pelota, y un bombón. También se les enseña a plantar árboles, acción que consideramos es lo mínimo que pueden hacer. Sobre la cuestión de un médico se expuso que han traído un médico y las recetas no se surten, mientras que los gases de la empresa nuevamente como hace algunas décadas han generado irritación en las vías respiratorias y los adultos mayores ya son pocos debido a la contaminación. Los vecinos se movilizaron hacia la zona para limitar el acceso de los vehículos, pero llegaron los granaderos bien preparados, quitaron las piedras y las ramas de los árboles que limitaban el paso. Subieron a los varones a golpes a la camioneta, mismos que gritaban dentro del vehículo a causa de los golpes que les propiciaban los granaderos. Se lo llevaron, tal vez los dejen libres, esto sólo será para que escarmienten y que no interfieran con las acciones que desea realizar la empresa, respecto al agua. Algunos vecinos comentan que no morderán la mano que les da de comer. Aquellos jóvenes que grabaron fueron pateados y obligados a que eliminaran el contenido referente a la protesta en sus celulares, los jóvenes contestaban “que es su derecho el manifestarse”, por esa situación, fueron subidos en las camionetas y amenazados que les sucedería lo mismo que a los jóvenes de Ayotzinapa si no borraban el video. Posteriormente, pedían pruebas de lo sucedido y ¿cuáles? Si ellos las borraron” ... (Figura 3.80) El relato anterior, se complementa una nota periodística publicada en el diario La Jornada, con los datos siguientes: Cuadro 3.16. Nota periodística del 21 de diciembre de 2017. Reprimen protesta contra minera Autlán en Hidalgo Hidalgo, 21 de diciembre. - Vecinos de las localidades indígenas de Tolago y Chinconcuac, municipio de Lolotla, que se manifestaban de manera pacífica contra la minera Autlán, fueron dispersados de forma violenta por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo esta noche. El saldo del operativo policíaco era de 10 personas detenidas la noche del miércoles. Por la mañana de ayer, 400 pobladores de dichas localidades se apostaron en las afueras de las instalaciones de la minera Autlán para protestar por la supuesta contaminación del aire y del agua de un río producida por manganeso. También reclamaron el incumplimiento de la empresa de instalar una purificadora de agua. Los vecinos eran encabezados por Alberto López, comisariado ejidal de Tolago, y Maximino Romero, delegado de Chiconcuac. A pesar de que una comisión de inconformes había aceptado participar en una mesa de diálogo con representantes de la empresa, la cual se realizaba en el auditorio del sindicato de la minera Autlán, los granaderos, de manera sorpresiva arremetieron contra los manifestantes. De acuerdo a los vecinos fueron detenidas diez personas, entre ellas […] 192 María Jaime López Hernández, vecina de Tolango, una de las participantes de la manifestación denunció, que no han podido entablar comunicación con los detenidos. Dijo que ni la Policía Estatal ni la Procuraduría de Hidalgo ha querido informarles dónde se encuentran los detenidos. Según los vecinos, por los golpes que recibió por parte de los policías, un hombre identificado como Oscar Velazco fue trasladado al hospital de Tlanchinol. Acusaron a los uniformados de robarles teléfonos celulares con los que habían grabado la represión policiaca. La minera Autlán se localiza en el municipio de Molango y en este complejo se extrae el 80 por ciento de la producción manganeso del país. Los vecinos aseguran que las emisiones afectan a comunidades de los municipios de Lolotla, Xochicoatlán y Tepehuacan de Guerrero. Esto, aunado a diversos daños estructurales de las viviendas a causa de las explosiones de dinamita que realizan los operarios de la minera. Fuente: Montoya J. (2017). La minería ha permitido el desarrollo de las actividades productivas así como también ha favorecido la habilitación del espacio en cuanto a las vías de comunicación. La actividad minera constituye el principal factor de confluencia de intereses de tipo social, ambiental, de poder, entre los cuales se han incluido a la ciencia como actor que favorece la legitimación o no de las demandas realizadas por la población expuesta al Mn. En este proceso se han producido actores como la sociedad civil del Movimiento Ambientalista de la Sierra Alta Hidalguense, que trabaja en limitar las repercusiones al medio natural circundante a la zona de operación minera. Finalmente, cabe mencionar, que al interior de la actividad minera en el ámbito laboral también se han presentado algunos conflictos entre empleadores y mineros conforme a algunas notas periodísticas recabadas, por un medio de comunicación local denominado “Criterio Hidalgo”. 193 3.3.4 Distribución espacial de los bienes sociales en el municipio de Lolotla. En el capítulo I se realizó un esbozo de las cuestiones abordadas por David Harvey para una justicia distributiva en el ámbito territorial y de la salud, dichas consideraciones fueron abandonadas por el Harvey, porque la cuestión de justicia en el ámbito espacial necesariamente requiere del cambio en el sistema económico que permita anular las desigualdades (Santana, 2012). Por lo anterior, resulta inevitable la construcción de un modelo que permita la plena satisfacción de las necesidades humanas adecuadas para cada persona. Pese a ello, se pueden elaborar propuestas que contrarresten los efectos de la economía, donde ciertos bienes son considerados escasos y limitados. Por tal situación se realiza un propuesta de la distribución de los bienes socialmente necesarios, para ello se retoman los algunos enfoques para la distribución de bienes conforme al cuadro siguiente: Cuadro.3.17 Criterios de distribución de los bienes sociales. John Rawls Norman Daniels Shlomi Segall Principio de la diferencia. Equitativa igualdad de oportunidades Igualitarismo de la suerte. De presentarse una desigualdad económica o social estas han de generarse para el mayor beneficio de los miembros menos favorecidos para la sociedad. La estructura básica de la sociedad debe estar diseñada para que todos participen en ella, que las ventajas estén al alcance de todos y como resultado, los proyectos de vida han de ser resultado de un proceso equitativo. Desde esta perspectiva se hace énfasis en mitigar los efectos de la “suerte bruta” presente cuando las consecuencias no dependen de la persona, es entonces cuando se presenta condiciones injustas. Otro tipo de suerte es la “opcional”, donde las consecuencias dependen de la persona. Rawls y Daniels abordan una postura similar con las “loterías sociales” (como el nacimiento en una familia con una posición social específica) y las “loterías naturales”, (talentos y habilidades de una persona). Fuente: elaborado con base en Dieterlen, 2015. Del cuadro anterior se toma como referencia la postura de equitativa igualdad de oportunidades para el bienestar de la población, y para el caso específico del ámbito de la salud se consideran las condiciones expuestas en el Cuadro 3.17. 194 Cuadro 3.18. Algunas consideraciones en las que basar la distribución, considerando la equitativa igualdad de oportunidades. Necesidad (demanda latente) Condiciones sanitarias en la vivienda. Este aspecto engloba los servicios básicos como el agua potable, drenaje, sanitario y energía eléctrica. Estos servicios contribuyen en la satisfacción de las necesidades de alimentación e higiene (Juárez y Velasco, 2016). Educación. El desarrollo de la capacidad intelectual representa un aparente seguro contra la pobreza, constituyéndose como el principal factor para el bienestar (Juárez y Velasco, 2016). Contribución al bien común La contribución está dada por el desarrollo de actividades económicas que generan polos de crecimiento, con un correspondiente efecto multiplicador que la propagación espacialmente el bienestar. En condiciones de desequilibrio las acciones a ejecutar son mejorar las asignaciones de bienes en el territorio o reorganizar el sistema espacial. Mérito Existen asentamientos que contribuyen al bien común y cuya localización se ubica en zonas de riesgo. Bajo esta consideración se establece que, entonces y sólo entonces, se justifica la asignación de recursos suplementarios que contrarresten los efectos negativos en la población. Salud. Este aspecto se orienta específicamente hacia la derechohabiencia, la cual es definida como el derecho de las personas a recibir servicios médicos en instituciones de salud pública o privada (Juárez y Velasco, 2016). Trabajo. A través del trabajo se genera un ingreso económico que posibilita la suficiencia para satisfacer un cúmulo de necesidades básicas, entre ellas la alimentación, la educación y la salud. (Juárez y Velasco, 2016). Igualitarismo de la suerte Edad (niñez). La tasa de supervivencia infantil presenta variaciones geográficas, usualmente zonas rurales con entornos familiares pobres y con bajo nivel educativo la mortalidad infantil es más elevada. El riesgo de muerte es mayor durante el primer mes de vida, la reducción de esta es posible a través de la atención de calidad en el embarazo y neonatal. La muerte de un niño es considerada una tragedia, así como también la pérdida de potencial humano (OMS, 2013). Distancia entre una localidad y la vialidad más cercana. La situación espacial de algunas comunidades puede estar en condiciones de desventaja por aspectos como la falta de recursos que favorezcan su conectividad con las vías primarias de comunicación. Fuente: elaborado con base en Harvey, 1979; (OMS, 2013); Juárez y Velasco, 2016. La propuesta de asignación de recursos considera el estado de la satisfacción de las necesidades elementales en el ámbito de la vivienda, educación, el acceso a los servicios de salud 195 y el trabajo. En tanto que, también se considera la localización de los servicios e instalaciones que contribuyen al bien común, como la presencia de oficinas administrativas, de centros de atención en salud y la realización de actividades económicas como el ecoturismo. Mientras que, en el apartado del mérito se incluyó a las localidades que se encuentran próximas al módulo de nodulación que genera beneficios en el sector de la industria, mientras que para estas poblaciones tienen efectos en su salud al estar expuestas al polvo de Mn. Del igualitarismo de la suerte, se tomó la “suerte bruta” o “lotería social” desde la postura de Rawls y Daniels a fin de subsanar las condiciones de desigualdad de las cuales la población no es responsable. Se tomó a la niñez porque durante los primeros años de vida se requiere de la asistencia para enfrentar las desigualdades presentes en el espacio, en este mismo sentido la distancia a las vías de comunicación de las cuales la población joven no es responsable de la habilitación del espacio para el acceso a los bienes y servicios. El procedimiento para definir qué localidades se ha de priorizar la dotación de recursos se incluyó la estandarización de los valores considerados bajo el rubro de necesidad e igualitarismo de la suerte, mientras que, para los rubros de contribución al bien común y el mérito se le asignó el valor de 1 para aquellas localidades que cumplen con el criterio de contar con oficinas administrativas, centros de atención en salud y la realización de una actividad económica; mientras que, para el criterio de mérito se le asignó el valor de 1 a las localidades más afectadas por la actividad minera. Posteriormente, una vez que se estandarizaron todas las variables se procedió a la generación de agrupación de las localidades conforme a sus condiciones de vida a través del análisis de conglomerados jerárquicos. Se optó únicamente por la agrupación de condiciones de vida porque resulta inexacto valorar de entre estas variables cuál de ellas es más importante para el desarrollo de una vida humana plena. Si bien estas pueden ser ordenadas de acuerdo con la pirámide de necesidades de Maslow, donde la base de la pirámide debe atender a aquellos requerimientos de tipo fisiológico como la alimentación, no obstante, también se puede argumentar lo importante que es el acceso al agua como a la educación, o el acceso a servicios de salud. El desglose para cada una de las localidades del municipio de Lolotla de la situación de cada una de las variables consideradas se muestran en el Cuadro 3.19. 196 Fuente: calculado con base en INEGI, 2012. Cuadro 3.19. Condiciones de vida en las localidades del municipio de Lolotla consideradas para establecer la distribución de bienes. En tanto que, a través del análisis de conglomerados se obtuvo la configuración de tres clusters, de estos, se denominó a uno de ellos como Grupo I, el cual presenta las condiciones para 197 dotarlas de los bienes y servicios indispensables, mismos que sean aprovechados por las localidades circundantes en un radio no mayor a 7 Km. Se observa la configuración del Grupo II grupo que se integra por las localidades que presentan medianamente satisfechas sus necesidades más elementales y un Grupo III que incorpora las localidades en situaciones de desventaja principalmente de acceso al servicio de drenaje y de agua potable. Figura 3.81. Dendrograma de las agrupaciones de las condiciones de vida en las localidades de Lolotla. Fuente: calculado con base en INEGI, 2012 a. Se incluyó un Grupo IV, que está compuesto por las localidades que cuentan con menos de 10 habitantes y que por cuestiones de confidencialidad el ITER omite exponer cómo están las condiciones de vida en ellas. Cabe mencionar que las localidades del Grupo I se distribuyen a lo largo del municipio de Lolotla, lo cual favorece la generación de una estrategia que considere 198 establecer centros de distribución de recursos y que a partir de estos los beneficios sean aprovechados por las localidades circundantes. El conjunto de localidades principales de norte a sur son las siguientes: Chantasco-Xuchipantla, Xuchitlán, Chiconcoac-Tolago, AcatepecIxtlahuaco-Chalma y Lolotla (Figura 3.82). Figura. 3.82. Configuración de localidades de Lolotla para la distribución de recursos. Fuente: calculado con base en INEGI, 2012b. Cabe destacar que del Grupo I es conveniente en primer lugar satisfacer sus necesidades de agua y drenaje, las cuales son deficientes para las localidades de Chantasco y de Xuchipantla. En tanto que, considerando que esta investigación está orientada a la identificación de las 199 desigualdades en el ámbito de la salud, se propone que en las localidades del Grupo I se mantengan los servicios ya existentes, se promueva mejorar las condiciones de infraestructura y del stock de medicamentos y que se doten con personal médico de calidad y en un horario que cubra las necesidades de la población. Así mismo, se ha de asegurar que las poblaciones localizadas en los alrededores tengan el acceso asegurado a este servicio. En seguida, se debe garantizar que en las localidades de Grupo I se presenten las condiciones necesarias para la presencia de puestos ambulantes que surtan de productos que no se encuentran en la localidad para generar una variedad en la dieta. Por otra parte, el aspecto fundamental que necesita desarrollarse en estos cinco centros es la generación de fuentes de empleo, que logren beneficiar a la población. En resumen, los aspectos anteriormente referidos consideran mantener, dotar o incrementar la calidad de los servicios específicamente los de salud en las localidades que a la fecha cuentan con las mejores condiciones, y se prevé el desplazamiento de las personas en las localidades que carecen de estos bienes y servicios para acceder a ellos. Los criterios aquí establecidos se orientan a que la mayor cantidad de personas disfruten de los beneficios a distribuir sin que ello sea un elemento limitativo para dotar a las localidades de los Grupos II, III y IV. 200 Conclusiones La hipótesis de esta investigación sostiene que la satisfacción de las necesidades básicas, la situación medioambiental y la infraestructura de los servicios de salud, englobados bajo el concepto de los Determinantes Sociales de la Salud (DSS) están asociados a la condición de salud de la población del municipio de Lolotla. Después de la revisión de los elementos considerados en la incidencia de la salud, dicha postura se acepta de manera parcial. Las cuestiones que generan dicha conclusión se desglosan a continuación. I.- Determinantes socioeconómicos y ambientales en el municipio de Lolotla Los DSS se constituyen de elementos de carácter estructural por ejemplo de la política pública, en materia demográfica, socioeconómica y ambiental implementadas en el espacio geográfico que habita la población y que inciden en la construcción de su estado de salud. La importancia de la salud recae en la consideración de ser un bien socialmente apreciado que permite la autorrealización y que Amartya Sen lo expresa a través del ser y el hacer. Los DSS, constituyen un marco explicativo de la distribución espacial de la salud, no obstante, el concepto de determinación puede conducir a prácticas inadecuadas de acuerdo con la connotación que se emplee. Ya en el siglo XIX su implementación marcó la producción de obras geográficas caracterizadas por un el evolucionismo darwiniano. Para el siglo XXI, el inadecuado empleo del concepto de lo “determinado” podría decantar en la elaboración de posturas que supriman las posibilidades de la población en espacios con condiciones desfavorecidas. En contraste, se deben abordar propuestas que supongan el desarrollo de una amplia gama de posibilidades a las cuales la población debe acceder, que conduzcan a un incremento en sus capacidades a través de prácticas orientadas al desarrollo de la agencia, que se reflejen en su estado de salud. En este sentido, la distribución del buen estado de salud no ha de considerarse como un fin en sí mismo. Las óptimas condiciones de salud implican que cada individuo ejerza su autonomía y sus libertades. Las capacidades se disminuyen cuando el estado de salud es malo, en tanto, se requieren de mayores esfuerzos para alcanzar la autonomía y las libertad que le permita 201 al individuo ser. El abordaje de la igualdad de oportunidades para el bienestar desde la perspectiva espacial de salud permite entender el por qué de la distribución de patrones de condiciones de salud de la población. La inequitativa distribución de los bienes sociales por cuestiones estructurales relacionadas con las políticas públicas o por la cantidad de recursos a distribuir resulta una barrera al acceso a las posibilidades y la disminución de las capacidades para enfrentar los desequilibrios económicos y fenómenos naturales. Ante dichos eventos la salud puede verse comprometida al ser los efectos prolongados y acompañados de la falta de medidas necesarias. De esta manera, se identificó que el principal aspecto que se requiere subsanar está orientado a la generación de fuentes de empleo a fin de dotar a la población de ingresos económicos que permitan cubrir la necesidad básica de alimentación, así como generar el acceso a una mayor variedad de alimentos nutritivos ya que es una demanda latente identificada a través del trabajo de campo realizado en 2017. Las características físicas - naturales del municipio son favorables para ser incorporadas a esquemas de protección, conservación y restauración de los ecosistemas a través del pago por servicios ambientales, puesto que en la mayor parte del territorio se distribuye el bosque de niebla con una riqueza en bio y geodiversidad que proporcionan diversos servicios ecosistémicos. Las características también resultan adecuadas para una orientación de la economía basada en las actividades primarias, que constituyen en sí mismo una fuente para el autoconsumo. La minería, se presenta para un segmento de la población como una opción para la percepción de ingresos económicos pese a los riesgos laborales que implica. En tanto que, el sector terciario se encuentra en un estado una emergente con el desarrollo de la zona ecoturística en la localidad de El Barco. Otras posibilidades de desarrollo, de turismo con fines científicos se localizan en Huitznopala, sitio que cuenta con recursos geológicos que datan del Protozóico. Entre los recursos arquitectónicos con valor histórico se encuentra la parroquia de Santa Catarina en la cabecera municipal y la capilla de San Pedro en la localidad de Ocotlán, ambas construidas en el siglo XVI. Un área de oportunidad es la generación de mecanismos eficientes en la distribución de bienes y servicios en las localidades situadas al norte del municipio debido a la baja compacidad del territorio. Conforme a los indicadores socioeconómicos se exponen una polarización del desarrollo del territorio, es así como la zona norte presenta los indicadores de mayor grado de 202 marginación dentro del municipio. Por ello, se propone considerar una regionalización que menos considere al menos cinco zonas de desarrollo que generen un efecto multiplicador del cual se beneficien las localidades aledañas. Respecto a los bienes o servicios a proporcionar en las localidades del norte del municipio, se requiere dotar de manera inmediata agua potable y drenaje. II.- La incursión de la Justicia social-distributiva en la Geografía de la salud. La categoría espacial se ha incorporado en la extensa trayectoria del estudio de la salud hasta la oficialización de la denominada Geografía de la salud que aborda integralmente la temática en el ámbito de las enfermedades y de los servicios de atención. En el siglo XX se transitó de la Geografía médica a la Geografía de la salud, así como también, se adaptaron eficazmente las aproximaciones teóricas y metodológicas de los enfoques positivistas, de la interacción social, marxistas y de la estructuración para la explicación de la distribución espacial de la salud; en tanto que, la innovación tecnológica de los sistemas de información geográfica agilizó los análisis espaciales. Los principales elementos de la Geografía de la salud quedaron establecidos en el siglo pasado, esto conduce necesariamente a la innovación o a la recuperación de aquellos enfoques poco desarrollados, en este sentido es que se plantea la integración de la filosofía política a la Geografía con el objeto de identificar las consideraciones que se toman en la distribución de bienes y que consecuentemente generan desigualdades en el espacio. Al respecto, es fundamental el aporte de D. Harvey en la obra Justicia social y sistemas espaciales que en el capítulo “Teoría de la Justicia” aborda a la justicia social y distributiva, enfocada al sector salud. Estas consideraciones enriquecen la manera de analizar el espacio. Con la integración de la filosofía política en la geografía humana se adoptan criterios indispensables para atender la desigualdad, el criterio ético se suma las consideraciones de distribución apoyadas fundamentalmente en el máximo rendimiento o de eficiencia. La teoría de la justicia social tiene la capacidad de incidir en la Geografía de la salud puesto que la distribución de bienes es algo inherente a la naturaleza de lo geográfico. III.- Distribución de la igualdad de oportunidades para el bienestar en el territorio. Los espacios donde la población vive y desarrolla sus actividades son desiguales desde el momento en que cada localización cuenta con sus propios atributos y condiciones demográficas que conducen a necesidades y deseos diferentes. Por ello, surge la intención de homogeneizar las 203 condiciones que procuren el buen estado de salud de la población. En la asignación de recursos las decisiones presentan una complejidad cuando lo que está en cuestión es la posibilidad de autorrealización de las personas, no obstante, se ha de establecer el arreglo que beneficie a la mayor cantidad posible de personas. La selección de criterios en función de la necesidad, la contribución al bien común, el mérito y aquellas que igualen las condiciones de la suerte suponen una propuesta para establecer la distribución de bienes. Los resultados pueden parecer igualmente, injustos cuando aquellas localidades previamente en un mejor estado tenderán a acumular los beneficios, y aquellas que se encuentran en desventaja tener una relación de dependencia, no obstante, ha de asegurarse que la población acceda a servicios básicos como educación, salud, empleo y accesos a bienes de consumo con pertinente necesidad del desplazamiento. En tanto, en el ámbito de la justicia y ambiental, de acuerdo con los estipulado en el artículo 4º de la Constitución, la población tiene derecho a un medio ambiente sano para su desarrollo y bienestar. Es el Estado el encargado de garantizar este derecho, el daño y el deterioro ambiental generará responsabilidad para quien lo provoque. Situación por la cual la minera Autlán adquiere obligaciones por la realización de su actividad cuando con ello se generan perjuicios a la salud de la población. Los mecanismos de compensación han de establecerse en común acuerdo con las comunidades, así como también se requiere un cambio en el discurso de la compañía minera que se asume como asistencial y transitar a una empresa responsable que intenta remediar los efectos producidos por su actividad al bien más valioso para una persona, la salud. La elaboración del presente trabajo de investigación aportó elementos para la comprensión de la materialidad humana, la cual se encuentra inmersa en el espectro biológico, histórico-social, y territorial. La escala de análisis es indispensable para establecer relaciones de determinación. De esta manera, en un entorno controlado donde se expone un individuo a estímulos, es predecible la respuesta considerando únicamente el plano biológico. Sin embargo, cuando el análisis se efectúa en una escala donde interactúan estímulos, decisiones y preferencias se detona la capacidad de agencia humana, si bien se estima la correlación entre variables socioeconómicas, los indicadores pueden conducir a ciertas conjeturas erróneas por la multiplicidad de interrelaciones. 204 Reconocer las dimensiones de la naturaleza humana en el plano biológico y social evitará que la Geografía médica se sature de una carga positivista que no priorice las múltiples dimensiones de la actividad humana. La revisión historiográfica del municipio de Lolotla expone que en las últimas décadas del siglo XX se ha acelerado el ritmo de dotación de bienes y servicios básicos. En este sentido, en la dimensión histórica el devenir del municipio no está determinado, diversos e impredecibles son los acontecimientos para situarse en un contexto de igualdad de oportunidades para el bienestar. A través de la metodología adoptada se logró la consecución de la totalidad de los objetivos establecidos. Se comprobó que de los aspectos socioeconómicos, aquellos en materia laboral se vinculan con los niveles de ingreso y estilos de vida, con el consumo de alimentos, el cual es considera factor esencial para el desarrollo de las cinco principales causas de mortalidad en el municipio entre el 2000 y el 2013. Mientras que, en el plano ambiental, específicamente con la extracción minera de acuerdo con diversas investigaciones se arroja que existe una relación de efectos en la salud de carácter neurotóxico por la exposición a manganeso. Respecto a la hipótesis, desde una perspectiva filosófica, se rechaza que el devenir de la población esté determinada, ya que, en la manera de sus posibilidades puede elaborar estrategias que generen un bienestar en diversos ámbitos, entre ellos la salud. 205 Bibliografía Akerman, M., (2010), “Las nuevas agendas de la salud a partir de sus determinantes sociales” Determinantes ambientales y sociales de la salud. L. Galvão, J. Finkelman, y S. Henao, eds. Organización Panamericana de la Salud. México, Distrito Federal, pp. 1–15. Aldape F., Hernández-Méndez B., y J. Flores. (1999), “Manganese survey in airborne particulate matter from a mining area at Hidalgo State, Mexico” Nuclear Instruments and Methods in Physics Research B., No. 150 pp. 363-369. 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A través del complemento de Grafos de rutas se calculó la ruta más corta entre dos puntos en una capa de polilíneas como resultado se traza esa ruta sobre la capa de red carretera, de esta manera se optimiza la distancia o tiempo de viaje. La configuración de este complemento para la capa de polilínea “Vías de comunicación” de las capas F14D41, F14D51, F14D52 y F14D42. La Figura 3.4. expone el área de trabajo de QGis con las capas de localidades, las unidades de salud (CLUES) y la red carretera al norte del municipio de Lolotla, en la Figura 3.5. se resalta en color café la ruta a seguir entre la localidad de El Barco y la unidad de atención en salud más próxima. 242 Empleo del complemento Grafos de rutas. Resultados del complemento Grafos de rutas. 243 ANEXO IV. CONCENTRADO DE CRITERIOS ESTABLECIDOS EN EL PROGRAMA DE ORDENAMIENTO ECOLÓGICO, UNIDAD DE GESTIÓN AMBIENTAL XIV. Unidad geo ecológica Alturas (200-500 m) erosivas, formadas por lutitas, areniscas y calizas con selva perennifolia y subperennifolia natural y modificada con focos de agricultura de temporal, plantaciones de café y pastizales, sobre suelos feozem háplico. Montañas bajas (500-1000 m) estructuro-denutivas, formadas por calizas, lutitas y areniscas con selva alta y media perennifolia y subperennifolia natural y modificada con café, agricultura de temporal y pastizales sobre feozem háplico, litosoles, rendzinas y feozem. Principales problemas -Escasa infraestructura de comunicación -Deforestación Erosión -Cambios de uso de suelo -Pérdida de biodiversidad -Zona de expulsión poblacional -Baja cobertura de servicios de agua entubada y drenaje Políticas ecológicas Restauración Potenciales -Agrícola -Pecuario -Forestal -Minero -Ecológico -Turístico Uso propuesto Predominante Forestal Compatible Flora y fauna Turismo alternativo Ecológico Condicionado Ganadería Agricultura Infraestructura Asentamientos humanos Minero Montañas medias (10001700 m) estructurodenudativas, formadas por calizas, lutitas y areniscas con encinares conservados y modificados, matorrales submontano y xerófilo con áreas perturbadas sobre litosoles, rendzinas y feozem. Criterios ecológicos Ag.- 1, 5, 6, 14, 16, 17, 18, 22, 23, 24, 28, 30, 31, 32, 34, 36, 43, 47. P.- 8, 9, 10, 11, 12, 17, 22, 27, 28. Mi.- 1, 5, 6, 7. Fo.- 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 10, 11, 12, 15, 16, 17, 18, 19. Ah.- 2, 5, 7, 8, 11, 13, 18, 25, 26. In.- 1, 2, 3, 4, 5, 6, 8, 9, 11, 12, 13, 15. Ei.- 3, 5, 7, 8, 9, 11, 12, 13, 14, 16, 17, 18, 21, 22, 23, 24, 25, 26, 28, 31, 32, 33, 42, 43, 44, 45, 48, 49, 50, 51, 53, 57, 58, 59, 60, 66, 68, 70, 71, 73, 76, 81, 83. C.- 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 13, 14, 16, 18, 19. Tu.- 10, 14, 15, 17, 18, 19, 20, 21, 22, 25, 28, 29, 32, 34, 37, 38, 39, 40, 41, 42, 43, 44, 45. Ac.- 1, 2, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 11, 12, 14, 15, 17, 19, 25, 26, 27, 31, 32, 33, 34, 36, 37, 38. Pe.- 1, 2, 3, 6, 7, 8. Ff.- 1, 2, 3, 6, 7, 8, 10, 11, 12, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 21, 22, 27, 28, 29, 30, 31, 32, 34. Mae.- 1, 2, 6, 7, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 17, 18, 19, 20, 21,22, 23, 24, 26, 28, 29, 33, 46, 49, 51, 53, 54, 55, 57, 59. El desglose de los criterios ecológicos para las actividades económicas se muestra en: http://201.99.98.88/documentos/Estatal/Propuesta_Estatal.pdf Fuente: POETH, 2001. 244 ANEXO IV. CONCENTRADO DE CRITERIOS ESTABLECIDOS EN EL PROGRAMA DE ORDENAMIENTO ECOLÓGICO, UNIDAD DE GESTIÓN AMBIENTAL XV. Unidad geo ecológica Montañas medias (1000-1700 m) estructuro-denudativas, formadas por calizas, lutitas y areniscas con bosque mesófilo de montaña natural y modificado, pastizales y agricultura de temporal sobre litosoles, rendzinas y feozem háplico y calcárico. Montañas altas (1700-2500 m) estructuro-denutivas, formadas por calizas cristalinas y en ocasiones lititas con bosque mesófilo, pinares naturales densos, pinencinares, pastizales y focos de agricultura temporal sobre rendzinas, litosoles y regosoles eútico. Principales problemas -Escasa infraestructura de comunicación -Contaminación de corrientes de agua -Marginación -Fuerte presión sobre recursos naturales -Migración alta -Baja cobertura de servicios de agua entubada y drenaje Políticas ecológicas Protección Potenciales Uso propuesto -Agrícola -Pecuario -Forestal -Minero -Ecológico -Turístico Predominante Áreas Naturales Protegidas Compatible Turismo alternativo Ecológico Flora y fauna Condicionado Agricultura Ganadería Minero Infraestructura Asentamientos humanos Montañas altas (1700-2500 m) estructuro-denudativas, formadas por calizas cristalinas y en ocasiones lutitas con pinares, encinares y pin-encinares, pastizales y focos de agricultura temporal sobre rendzinas, litosoles, castañozem y regosol eútrico. Criterios ecológicos Ag.- 1, 4, 5, 6, 10, 12, 14, 16, 17, 18, 19, 22, 23, 24, 28, 30, 31, 32, 34, 36, 43, 46, 47. P.- 2, 3, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 15, 17, 21, 22, 27, 28, 30. Mi.- 1, 2. Fo.- 1, 3, 4, 5, 6, 8, 9, 10, 11, 12, 15, 16, 17, 18. Ah.- 2, 3, 4, 7, 8, 11, 13, 18, 25, 26. In.- 14. Ei.- 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 15, 17, 18, 21, 23, 24, 25, 28, 31, 32, 33, 40, 41, 42, 43, 44, 45, 48, 49, 50, 51, 52, 53, 54, 60, 66, 68, 69, 70, 71, 73, 76, 81, 83. C.- 1, 6, 8, 13.- Tu.- 1, 9, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 22, 25, 28, 29, 32, 34, 37, 38, 39, 40, 41, 42, 43, 44, 45. Ac.- 1, 2, 4, 6, 7, 8, 9, 11, 12, 14, 15, 17, 19, 25, 26, 27, 31, 32, 33, 34, 36, 37, 38. Pe.- 1, 3, 6, 7, 8. Ff.- 1, 2, 3, 4, 5, 7, 8, 10, 11, 12, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 21, 22, 23, 25, 26, 27, 28, 29, 30, 31, 32, 34. Mae.- 1, 2, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 17, 21, 23, 24, 27, 33, 34, 46, 49, 51, 53, 54, 55, 57, 58, 59. El desglose de los criterios ecológicos para las actividades económicas se muestra en: http://201.99.98.88/documentos/Estatal/Propuesta_Estatal.pdf Fuente: POETH, 2001. 245 ANEXO V. CONCENTRADO DE LOS PRINCIPALES RESULTADOS ARROJADOS POR LAS INVESTIGACIONES DE MANGANESO EN EL DISTRITO MINERO “MOLANGO” EN EL ESTADO DE HIDALGO, MÉXICO. Manganese survey in airborne particulate matter from a mining area at Hidalgo State, Mexico. Datos de la Aldape F., Hernández-Méndez B., y J. Flores. (1999), Nuclear Instruments and Methods publicación in Physics Research B., No. 150 pp. 363-369. Objetivo Contar con información del contenido de Mn en partículas aerotransportadas en la zona minera, especialmente de las fracciones de partículas respirables. Territorio bajo estudio Población bajo estudio Pruebas Chiconcoac y Tlaltepingo Resultados Muestreo de Mn en aire, del 28 de octubre al 11 de noviembre de 1997. Con dos muestreos por día, tomando uno de día y uno de noche. Chiconcoac (05:00 a 17:00 y de 17:00 a 05:00 hrs.) Tlaltepingo (06:00 a 18:00 y 06:30). Los toma-muestras empleados son los Stacked Filter Units (SFUs) de modelo Davis que separan partículas en dos tamaños, partículas finas PM2.5 y gruesas PM15. El análisis de las muestras reveló la presencia de seis elementos (S, K, Ca, Mn, Fe y Zn) en la fracción de partículas finas, en tanto que en la fracción de partículas gruesas se detectaron ocho elementos (S, Cl, K, Ca, Ti, Mn, Fe y Zn). Se encontraron concentraciones de Mn y S con niveles altos. Las concentraciones de Mn superan los niveles urbanos de 40 ng/m3 en el 50 por ciento de las muestras. Exposure to Manganese: Health Effects on the General Population, a Pilot Study in Central Mexico. Datos de la Santos-Burgoa C., Rios C., Mercado L., Arechiga-Serrano R.,Cano-Valle F., Alatorre publicación Eden-Wynter R., Texcalac-Sangrador J., Villa-Barragan J., Rodriguez-Agudelo Y., y S. Montes (2001), Environmental Research No. 85, pp. 90-104. Objetivo Evaluar el riesgo de la exposición a Mn en población adulta de dos comunidades que viven en el distrito minero de manganeso. Territorio bajo Dos comunidades ubicadas en dos municipios del distrito manganesífero. estudio Comunidad “A” Localizada a 2 km de planta minera con 1,257 habitantes. Comunidad “B” Localizada a 25 km de la planta con 692 habitantes. Población bajo 73 personas, de las cuales 52 mujeres y 21 hombres. estudio Pruebas Condiciones socioeconómicas, fuentes de emisión de Mn, concentraciones medias de Mn en aire, agua, suelo, polvo, alimentos, sintomatología respiratoria, exámenes neuropsicológicos (test Mini-Mental Screening, the Hooper Visual Organization) Resultados Las concentraciones de Mn en la comunidad “A” en comida, suelo y pozos de agua son menores que en la comunidad “B”. Las partículas suspendidas totales, en aire al exterior y al interior el Mn en polvo fue 2.7, 1.1 y 3.14 veces más alto. La concentración de Mn en la sangre (MnB) fue de 7.5 a 88 μg /L; las concentraciones de Pb y Mn están altamente correlacionados, en tanto que se muestra una relación inversa con la hemoglobina. Se identificó el Mn en sangre como riesgo de incremento de deficiencia cognitiva. Movilización del Manganeso por erosión hídrica en el Distrito Minero de Molango, Estado de Hidalgo. Datos de la Cruz J. y L., Olvera (2004), Tesis para la obtención del título de licenciado en Geografía, publicación Facultad de Filosofía y Letras, Universidad Nacional Autónoma de México, Ciudad de México, México. 178 pp. Objetivo Cuantificar la erosión hídrica superficial del suelo y el aporte de sedimentos ricos en 246 Territorio bajo estudio Población bajo estudio Pruebas Resultados manganeso en cuencas bajo diferente uso de suelo del distrito Minero de Molango, Hidalgo. Cuantificación de la erosión hídrica en diferentes usos de suelos en 5 cuencas: a) Cuenca Otongo, b) Cuenca Tetzintla, c) Cuenca Naopa, d) Cuenca Malila, e) Cuenca Nonoalco. Métodos: parcelas de clavos de erosión, zonas alteradas por la actividad minera y zonas agrícolas. -Muestreo de agua y sedimentos, apoyado por el SIG ILWIS, donde se ubicaron los ríos principales y secundarios afectados por la actividad minera y agrícola. Los resultados obtenidos por cada método se extrapolaron para la cuenca. Los resultados del método de parcelas de clavos de erosión indican que, en el Distrito Minero de Molango, el uso de suelo minero presenta mayor cantidad de erosión neta, así como de suelo movilizado respecto del uso de suelo agrícola. Como causa de la inestabilidad se consideró la falta de cobertura vegetal, la precipitación y el manejo que se le da a la disposición de presas de lodos y al depósito de polvos, siendo esta última la más vulnerable a la erosión hídrica debido a la constante deposición de residuos de Mn sobre una ladera con pendiente elevada. Respecto a la presa de lodos la cantidad de material erosionado es menor que en el depósito de polvos, dedo al que se tiene un mayor control de residuos de este tipo, no obstante, las presas son insuficientes para la contención de materiales residuales del procesamiento de Mn, lo cual genera que estas se saturen y aunado a la precipitación se saturen y derramen con la consecuente contaminación de ríos. Para el caso del uso de suelo agrícola los factores que disminuyen la cantidad de erosión son la cobertura vegetal, la materia orgánica y la capacidad de infiltración del suelo para la retención de agua. Motor alterations associated with exposure to manganese in the environment in Mexico. Datos de la Rodríguez-Agudelo Y., Riojas-Rodríguez H., Ríos C, Rosas I, Sabido Pedraza E., publicación Miranda J., Siebe C., Texcalac J., y C. Santos-Burgoa. (2006), Science of the Total Environment, No. 368, pp. 542-556. Objetivos Evaluar las alteraciones motoras en una población humana no ocupacionalmente expuesta en el Estado de Hidalgo. Territorio bajo a) Sitios de extracción y procesamiento de Mn: Chiconcoac y Tolago al norte del distrito estudio minero; y Malila y Nonoalco al sur del distrito minero. b) Afloramientos naturales de rocas con Mn: Tlaltepingo y Huitznopala. c) Comunidades sin fuentes de Mn naturales o antropogénicas: Cuxhuacan y Santa Mónica. Población bajo 288 personas de las cuales 168 mujeres y 120 hombres. estudio Edad: 20 a 35, 35 a 60 y mayores de 60 años. Esquema de diagnóstico neuropsicológico. Pruebas Concentraciones de Mn en: aire, agua, suelo, cultivos (maíz) y depósitos de desechos mineros. Resultados -La concentración de Mn en aire osciló entre 0.003 y 5.86 μg/m3. -La concentración en agua se encontró por debajo del límite máximo permitido de acuerdo con la regulación mexicana (Norma Oficial Mexicana nom-127-SSA1, salud ambiental. Agua para uso y consumo humano. límites permisibles de calidad y tratamientos a que debe someterse el agua para su potabilización, México, 1994), que establece un valor de 0,15 mg/L. -Concentraciones de Mn en suelo oscilaron entre 6 y 280 mg kg− 1, las concentraciones de Mn en suelo entre 7 y 12 mg kg− 1, se considera moderado para las plantas; las concentraciones mayores a 50 mg kg− 1, se considera un suministro adecuado, en Chiconcoac y Tolago la concentración media correspondió a 228 y 111 respectivamente. -Las concentraciones normales de Mn en tejidos vegetales oscilan entre 40 y 150 mg kg− 1, en tanto que, para Chiconcoac y Tolago los valores medios identificados fueron de 263 y 73 respectivamente. 247 -En los depósitos de desechos mineros, el contenido de Mn es elevado, los valores de estos indicadores no son mostrados. -Por otra parte, la concentración media de Mn en sangre fue de 10.16 μg/l. No se encontraron asociaciones significativas entre el rendimiento motor y los niveles sanguíneos de Mn y Pb. Cognitive impairment in an adult Mexican population non-occupationally exposed to manganese Datos de la publicación Solís-Vivanco R., Rodríguez-Agudelo Y, Riojas-Rodríguez H., Ríos C., Rosas I., y S. Montes, (2009), en Environmental Toxicology and Pharmacology, No. 28, pp. 172-178. Objetivo Examen de las asociaciones entre la exposición a Mn en el aire, los niveles de Mn en la sangre y las funciones cognitivas en población adulta no expuesta ocupacionalmente que vive en el distrito minero de Molango. Territorio bajo estudio a) Lugares próximos a las actividades de procesamiento de Mn: Chiconcoac, Tolago, Malila y Nonoalco. b) Contacto con depósitos de Mn: Tlaltepingo y Huiznopala. c) Comunidades sin fuentes naturales o antropogénicas de Mn: Cuxhuacán y Santa Mónica 288 personas: de las cuales 120 hombres y 168 mujeres. Edad: 20 a 87 años. (Se excluyó a mineros y trabajadores con contacto al Mn.) Muestreo de Mn en aire. Muestreo de Mn en la sangre. Test de funciones cognitivas: -Mini Mental State Examination Scale (MMSE) -Digit Span Forward and Backward -Word Association Test -Clock Test -Word List Test -Semicomplex Design Test -Beck Depression Inventory (BDI) -Geriatric Depression Inventory (GDI). Población bajo estudio Pruebas Resultados Media de Mn en la sangre 10.16 ± 4.14 g/L. Media de Pb en la sangre 10.5 g/dL. No se presentó asociación entre las pruebas cognitivas y las concentraciones de Mn en el aire o sangre. Los resultados en las pruebas cognitivas se asociaron con el grado de educación. Se observaron diferencias significativas de absorción de Mn entre hombres y mujeres. Los valores más altos se encontraron en mujeres, la deficiencia de Fe es un factor riesgo para la acumulación de Mn. Exposición a manganeso por resuspensión de partículas en caminos de terracería en el distrito minero de Molango, Estado de Hidalgo. Rangel P., (2009), Tesis para la obtención del título de licenciado en Geografía, Facultad Datos de la de Filosofía y Letras, Universidad Nacional Autónoma de México, Ciudad de México, publicación México. 95 pp. Análisis espacial de la distribución de Mn en polvo en los caminos y viviendas de las: Territorio bajo localidades influenciadas por actividad minera Chiconcoac, Tolago, Nonoalco, y Malila estudio -localidades donde no se presenta actividad minera en el municipio de Agua Blanca de Iturbe. Muestreo realizado en viviendas de población infantil que participó en un estudio previo realizado por el Instituto Nacional de salud Pública, en las localidades de Chiconcoac y Población bajo Tolago. estudio Dentro de cada vivienda se colocó una caja de Petri a una altura variada entre sobre el nivel del piso. Se divide la masa acumulada en la caja entre los días que estuvo expuesta 248 para así estimar la proporción de acumulación por día. Pruebas Resultados Los caminos de Chiconcoac-Tolago y Nonoalco-Malila, presentaron altas concentraciones de manganeso con valores que van desde 2 a 209 mg/g. La Carretera Federal por la cual se traslada el material Mn, presenta una alta acumulación de Mn. en Agua Blanca los valores obtenidos son de 0.006 a 0.59 mg/g. En viviendas los valores de acumulación diaria son altas, en Chiconcoac- Tobago de hasta 5.07 mg/g vs Agua Blanca de Iturbe con valores de 0.37 mg/g. Como resultados de la investigación se obtuvo que la acumulación de polvo y Mn es mayor dentro de las viviendas cercanas a caminos, así como que, los caminos son una fuente de exposición a Mn para los habitantes del distrito minero, controlar el cubrimiento adecuado de los camiones de carga que transportan el mineral, en tanto que se debe regular el uso de material manganesífero como revestimiento de camino de terracería. Intellectual Function in Mexican Children Living in a Mining Area and Environmentally Exposed to Manganese. Datos de la Riojas-Rodríguez H., Solís-Vivanco R., Schilmann A., Montes S., Rodríguez S., Ríos C., publicación Y. Rodríguez-Agudelo. (2010), Environmental Health Perspectives, Vol. 118, No. 10, pp.1465-1470. Objetivo Estimar la exposición ambiental a Mn resultante de la actividad minera, del procesamiento y exploración con la función intelectual de los niños de edad escolar. Territorio bajo Localidades rurales próximas a la planta de nodulación de Mn en Chiconcoac y Tolago. estudio Localidades no expuestas a Mn con similares condiciones socioeconómicas en el estado de Hidalgo específicamente en el municipio de Agua Blanca: Chichicaxtle, El Palizar, Los Cubes y Plan Grande. Población bajo 100 infantes, para la pob. expuesta/Edad: 7 a 11 años (La población final estudiada estudio incluyó sólo 79 infantes) 95 infantes, para la pob. no expuesta /Edad: 7 a 11 años. En ambos casos la población debe contar con al menos 5 años de residencia en la misma comunidad. Pruebas Wechsler Intelligence Scale for Children, adaptada para la población mexicana. Biomarcadores de exposición: concentraciones de Mn en sangre (MnB) y en cabello (MnH). Resultados La exposición ambiental al Mn en el aire está inversamente asociada con la edad función intelectual en niños de edad escolar. Los niños expuestos tuvieron valores medios significativamente más altos para MnH (12.6 μg/g) y MnB (9.5 μg/L), que para los no expuestos (0.6 μg/g and 8.0 μg/L,). Perceived Health Risks of Manganese in the Molango Mining District, Mexico. Catalán-Vázquez M., Schilmann A., y H. Riojas-Rodríguez (2010), Risk Analysis, Vol. 30 No. 4 pp. 619-634. Analizar la percepción del riesgo de Mn describiendo las actitudes de los residentes adultos hacia sus municipios, mediante la evaluación de la importancia que se le proporciona a los problemas ambientales, para tal se incluyó el Mn y el reconocimiento de los vínculos entre Mn salud enfermedad y muerte. Territorio bajo Chiconcoac, Tolago, Chipoco, Cuxhuacan, Malila y Nonoalco estudio Población bajo 402 habitantes estudio Pruebas Encuesta cuantitativa con los componentes siguientes: información sociodemográfica, actitud para proteger a su comunidad, clasificación de riesgo local, contaminación por Mn percibida en diferentes áreas, percepción del vínculo entre Mn – salud y muerte. Entrevista a profundidad Recolección de información entre julio y agosto de 2006 Resultados El 30 por ciento de los participantes consideraron a la naturaleza como aquello que más les gusta de su comunidad; el Mn es percibido como una el principal riesgo (77 %), seguido por incendios, vientos, fauna, humo, inundaciones, pesticidas, fertilizantes, lluvia Datos de la publicación Objetivo 249 y el ruido. El 72 por ciento percibió a la concentración de Mn como alta y muy alta a nivel regional. Los residentes consideran que la exposición a Mn está relacionada con las afecciones siguientes: alergias, asma, bronquitis crónica, picazón en ojos, cansancio, dolor de cabeza, pérdida de la memoria y cáncer, esta última afección está también asociada al tabaquismo. Este estudio considera que, la falta de servicios públicos y trabajo son percibidos como lo más importante. Las actividades mineras y la contaminación resultante son percibidas como el principal riesgo ambiental. Environmental exposure to manganese and motor function of children in Mexico Hernández-Bonilla D., Schilmann A., Montes S., Rodríguez-Agudelo Y., RodríguezDozal S., Solís-Vivanco R., Ríos C., y H. Riojas-Rodríguez. (2011), en NeuroToxicology, No. 32, pp. 615-621. Objetivo Evaluar la asociación entre la exposición a Mn y la función motora de los niños en edad escolar. Territorio bajo Localidades rurales próximas a la planta de nodulación de Mn en Chiconcoac y Tolago. estudio Localidades no expuestas a Mn con similares condiciones socioeconómicas en el estado de Hidalgo específicamente en el municipio de Agua Blanca: Chichicaxtle, El Palizar, Los Cubes y Plan Grande. Población bajo Población infantil de 195 niños (100 expuestos y 95 no expuestos a Mn) Edad. 7 a 11 años estudio con al menos 5 años de residencia en la misma comunidad. Pruebas Evaluación de la función motora: Grooved pegboard, Finger tapping, Test Santa Ana. Biomarcadores de exposición: concentración de Mn en sangre (MnB) y cabello (MnH). Resultados Se observó una ligera asociación negativa entre la velocidad motora y de coordinación y la exposición a Mn. Las concentraciones de MnH y MnB fueron significativamente altos en la población infantil expuesta (12.6 μg/g y 9.5 μg/L) comparado con los no expuestos (0.6 μg/g y 8.0 μg/L). Datos de la publicación Risk perception and social participation among women exposed to manganese in the mining district of the state of Hidalgo, Mexico. Datos de la Catalán-Vázquez M., Riojas-Rodríguez H., y B. Pelcastre-Villafuerte (2012), Science of publicación the Total Environment No. 414 pp. 43–52. Objetivo Analizar la importancia atribuida al Mn en el proceso de salud-enfermedad-muerte y las posibilidades de participación de la gestión del riesgo de la población femenina de dos comunidades que viven cerca de la planta de nodulación en el distrito minero de Molango. Territorio bajo Chiconcoac y Tolago estudio Población bajo Población femenina: 39 en Chiconcoac y 50 en Tolago. estudio Pruebas 89 entrevistas semiestructuradas y la realización de 6 grupos focales de mujeres de diferentes edades. Los temas guía de los grupos focales se refieren a las enfermedades se presentan en la comunidad, las causas de esas enfermedades Resultados Se atribuye a la exposición a Mn dolor de cabeza, dolor de pecho, ardor en ojos, tos, problemas de memoria, dificultades de aprendizaje y crecimiento. Otro de los efectos son la reducción en la producción de frutas y verduras en la región. Se requiere de la creación de espacios de comunicación donde se expongan las preocupaciones de las mujeres, así como su empoderamiento. Las mujeres consideran que su aporte para reducir la exposición al Mn es mantener las calles y pozos limpios. La causa de no participar en otro tipo de acciones se debe a que algunos de los esposos trabajan en la mina y temen a represalias de ser despedidos, y no encontrar otra fuente de empleo ya que su salud se ve afectada por la exposición al Mn. De promover alguna participación por parte de mujeres en la gestión del riesgo, los esposos consideran que 250 estas serían tomadas como “locas”, ya que no la empresa minera no les prestaría la atención que a los hombres. De esta manera, la población femenina, consideran que este es un problema que debe ser tratado entre hombres, entre iguales. Otras dificultades para la organización femenina es este asunto es que tienen que pedir permiso a su esposo, la presencia de machismo y de violencia. Por otra parte, cuando se establecen asambleas locales la autoridad convoca sólo a hombre, y permite la asistencia de mujeres viudas o cuando sus maridos no están en la comunidad. La asistencia de las mujeres a asambleas es cuando se trata del apoyo social “Oportunidades”. La población femenina de Tolago considera que la contaminación por Mn les ha afectado y no han recibido los mismos beneficios que la localidad de Chiconcoac. Effect of environmental manganese exposure on verbal learning and memory in Mexican children Datos de la Torres-Agustín R., Rodríguez-Agudelo Y., Schilmann A., Solís-Vivanco R., Montes S., publicación Riojas-Rodríguez H., Cortez-Lugo M., y C. Ríos. (2013), en Environmental Research, No. 121, pp. 34-44. Objetivo Evaluar el efecto de la exposición a Mn en la memoria verbal y el aprendizaje en niños de 7 a 11 años. Territorio bajo a) Población expuesta, a menos de 1 km de distancia de la instalación de procesamiento de estudio Mn, en las localidades de Chiconcoac y Tolago (100 infantes) b) Población no expuesta, en un radio de 80 km del Distrito minero de Molango en el municipio de Agua Blanca en las localidades de Chichicaxtle, El Palizar, Los Cubes y Plan Grande. (95 infantes) Población bajo 100 infantes, para la población expuesta/Edad: 7 a 11 años (La población final estudiada estudio incluyó solo 79 infantes) 95 infantes, para la población. no expuesta /Edad: 7 a 11 años. En ambos casos la población debe contar con al menos 5 años de residencia en la misma comunidad. Pruebas Evaluación cognitiva: Children‘s Auditory Verbal Learning Test (CAVLT) Cuestionario sociodemográfico Medición sanguínea de Mn Medición capilar de Mn Resultados Se observó una diferencia estadísticamente significativa en la mediana entre la población no expuesta y expuesta de 8.0 y 9.5 μg/L respectivamente. Los niveles de Mn en el cabello para el grupo expuesto fueron 20 veces más altos (mediana de 12.6 y media 14.2 μg/g); que el grupo no expuesto (mediana 0.6 y media 0.73 μg/g). Se encontró una asociación negativa entre los niveles de Mn en cabello y la subescala de memoria a largo plazo de la prueba CAVLT. También se observó una asociación negativa pero no significativa entre los niveles de Mn en sangre y las puntuaciones de CAVLT. Nonoccupational Environmental Exposure to Manganese is Linked to Deficits in Peripheral and Central Olfactory Function Datos de la Guarneros M., Ortiz-Romo N. Alcaraz-Zubeldia M., Drucker-Colín R., y R. Hudson publicación (2013), Chem. Senses, No. 38 pp. 783-791. Objetivo Evaluar si la exposición no ocupacional al Mn en el aire se asocia con el decremento de la función olfativa. Territorio bajo Población expuesta: Chiconcoac, Tolago estudio Población de control: Calnali Población bajo Población expuesta: 25 mujeres y 5 hombres, con una edad media de 39.9 años estudio Población de control: 25 mujeres y 5 hombres, con una edad media de 42 años Pruebas Prueba estandarizada Sniffin’ Sticks Resultados La exposición no ocupacional al Mn en el aire se asocia con el decremento de la función olfativa. Risk: For Whom? Representations of Mining Activity by Different Social Actors in the Molango Manganese District of Hidalgo, Mexico Datos de la Catalán-Vázquez M., Riojas-Rodríguez H., y B. Pelcastre-Villafuerte (2014), Risk publicación Analysis, Vol. 34, No. 1, pp. 28-43. 251 Objetivo Territorio bajo estudio Población bajo estudio Pruebas Caracterización, análisis de los residentes de las localidades, funcionarios públicos y representantes de la empresa minera, y las representaciones sociales de estos sobre el impacto del Mn en la salud, la vida diaria y el entorno local a fin de entender las posiciones y acciones de los actores sociales relacionadas a la problemática minera, tratando de dirigir los hallazgos al desarrollo de acuerdos entre los actores sociales. Chiconcoac, Tolago, Chipoco, Cuxhuaca, Malila y Nonoalco Población de Chiconcoac, Tolago, Chipoco, Cuxhuaca, Malila y Nonoalco 7 personas de cada comunidad= 42 personas+5 interesadas en participar en la entrevista. 14 funcionarios públicos del municipio de Lolotla. 1 funcionario de la Minera Autlán, que también se desarrolla como funcionario público. Entrevista a profundidad para la población y funcionarios públicos con las temáticas siguientes: experiencia en la comunidad, significado del Mn en el contexto local, conexiones entre Mn y salud-enfermedad-muerte, interacción con instituciones que gestionan el riesgo. Para el representante de la minera Autlán las temáticas abordadas fueron las siguientes: impacto de la actividad minera a nivel local y regional, impactos del Mn en el medio ambiente, los riesgos a la salud por la exposición a Mn, relación entre la empresa minera y las comunidades. Resultados 252 -La población de las localidades consideran que las actividades mineras generan contaminación, afectando su vida diaria, su salud y medio ambiente. La población considera una disminución en la cantidad de plantas y en la calidad de cultivos por causa de la presencia de Mn. El ámbito de la salud los efectos son tos, fiebre, ardor en ojos y garganta, dolor de cabeza, pecho, pulmones, óseo cuerpo, erupciones en la piel, dificultad en el aprendizaje, “que los niños olviden todo”, enfermedad de Parkinson, pérdida de peso, causa de muerte y muerte prematura. La población de las localidades se percibe vulnerable a los efectos de la exposición a Mn, mayormente cuando no se cuenta con una alimentación adecuada a causa de la pobreza. Con relación al riesgo-beneficio, los habitantes consideran que la compañía minera ha obtenido enormes beneficios de la explotación del mineral, se han generado beneficios como la generación de empleos, que se han desarrollado algunos proyectos de desarrollo social, pese a ello estos son insuficientes con relación a la degradación ambiental. -Los funcionarios públicos consideran que la actividad minera es un generador de desarrollo regional, de desarrollo social, posibilita el acceso a carreteras y de empleos. La posición adoptada por los habitantes de las localidades es con la finalidad de obtener beneficios económicos de la empresa minera. El mayor problema ambiental percibido en la zona es la basura, no así la contaminación por Mn. Los funcionarios consideran que desarrollan un papel de agentes intermediario de conflictos entre las localidades y la empresa, también perciben a la empresa como un sustituto del Estado para la satisfacción de las necesidades sociales. Los funcionarios de salud no consideran a la exposición a Mn como riesgo para la salud de la población, por otra parte, consideran como principal riesgo al clima. Tampoco asocian las afecciones a la salud como respiratorias agudas, gastrointestinales y enfermedades en la piel con la exposición a Mn. Por otra parte, no ha sido posible la elaboración de un plan para la disminuir la exposición a Mn. -Para el representante de la empresa minera, la empresa es responsable con el medio ambiente, supervisa los ámbitos que podría afectar, ya que el impacto a la salud es prácticamente nulo. La empresa es considerada como un benefactor social otorgando más beneficios de los que debería proporcionar. Adicionalmente, se informó que al inicio del mandato de cada presidente municipal se reunirá con éste para informar de la cantidad presupuestaria designada por la empresa para las localidades. Modeling and estimating manganese concentrations in rural households in the mining district of Molango, Mexico. Datos de la Cortez-Lugo M., Rodríguez-Dozal S., Rosas-Pérez I., Alamo-Hernández U. y H. Riojaspublicación Rodríguez (2015), Environ Monit Assess, No. 187 pp. 11. Objetivo Modelar la contribución de las fuentes de manganeso aerotrasnportadas a las concentraciones de Mn en interiores en una muestra de hogares de Chiconcoac y Tolago y la estimación de concentraciones de Mn en hogares de población infantil. Territorio bajo Chiconcoac (noviembre, 2006/ mayo, 2007) y Tolago (agosto, 2006/junio 2007). estudio Población bajo 67 hogares estudio Pruebas Muestreo de aire dentro y fuera de las viviendas por periodos de 24 horas usando muestras MiniVol. En el ámbito de la vivienda los toma muestras se colocaron, al interior, en la sala de estar, por ser el sitio donde los participantes pasan mayor tiempo; en tanto que, al exterior, se colocaron en el techo. Adicionalmente, se tomaron datos de la velocidad y dirección del viento de la estación meteorológica de la Minera Autlán Resultados Se asumió que las concentraciones de Mn en PM2.5, en cada monitor (MiniVol) eran proporcionales a las fuentes de emisiones dentro del mismo radio. Las concentraciones medias de PM2.5 en el interior fueron de 46.4 μg/m3 (rango de 12.8–141.8 μg/ m3); al interior, las concentraciones medias de Mn fueron de 0.09 μg/m3 (rango de 0.01–0.31 μg/m3). Para el exterior las concentraciones medias de PM2.5 fueron de 36.1 μg/m3 (rango de 11.6–77.5 μg/m3) y 0.09 μg/m3 para Mn (rango de 0.02–0.27 μg/m3). Las concentraciones medias de Mn en interiores y exteriores se acercan al doble del límite recomendado (0.05 g/m3) por la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos de Norteamérica (EPA), con un 44.6 por ciento de las mediciones por encima de este límite. Las principales fuentes de Mn en PM 2.5 externas son: combustión (actividades en la planta de nodulación de Mn), suspensión y erosión. Se comprobó un efecto directo de las concentraciones de Mn al aire libre; y al interior de las viviendas con ventanas abiertas y la distancia a la chimenea minera. El factor más importante para la infiltración de partículas en la vivienda es el hábito de mantener las ventanas y puertas abiertas. 253