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VERSION TESIS_SER HINCHA DE BARCELONA EN QUITO_NUEVAS FORMAS DE REGIONALISMO.pdf

UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR FACULTAD DE JURISPRUDENCIA, CIENCIAS POLÍTICAS Y SOCIALES CARRERA DE SOCIOLOGÍA Ser hincha de Barcelona en Quito: ¿Nuevas formas del Regionalismo? Proyecto de Investigación presentado como requisito previo a la obtención del Título de: SOCIÓLOGO Autor: Atti Pilatasig David Alejandro Tutora: PhD. María Augusta Espín Estévez Quito, octubre 2016 © DERECHOS DE AUTOR Yo David Alejandro Atti Pilatasig en calidad de autor del trabajo de investigación: “Ser hincha de Barcelona en Quito: ¿Nuevas formas del Regionalismo” autorizo a la Universidad Central del Ecuador a hacer uso del contenido total o parcial que me pertenecen, con fines estrictamente académicos o de investigación. Los derechos que como autor me corresponden, con excepción de la presente autorización, seguirán vigentes a mi favor, de conformidad con lo establecido en los artículos 5, 6, 8, 19 y demás pertinentes de la Ley de Propiedad Intelectual y su Reglamento. También, autorizo a la Universidad Central del Ecuador realizar la digitalización y publicación de este trabajo de investigación en el repositorio virtual, de conformidad a lo dispuesto en el Art. 144 de la Ley Orgánica de Educación Superior. Firma: David Alejandro Atti Pilatasig CC. N° 171936643-5 ii APROBACIÓN DEL TUTOR iii DEDICATORIA El peregrinaje del devoto lleva al Templo. Quito--- Estadio Olímpico Atahualpa Ambato--- Estadio Bellavista Cuenca--- Estadio Alejandro Serrano Aguilar Guayaquil -- Estadio Monumental. La casa de Barcelona A todos los hinchas barcelonistas del Ecuador como a los Ídolos dentro del Ídolo: Sigifredo Chuchuca, Los Hermanos Cantos, El cura Bazurto, Alberto Spencer (Cabeza Mágica), Víctor Ephanor, Manuel Uquillas, Carlitos Muñoz, etc. Confío este trabajo pueda estar a la altura del Barce como de sus hinchas. A mi viejo por mostrarme el mejor Mundial de todos los tiempos (Mundial México 70) y de hacer del mediocampo mi vocación; al Borras (mi hermano) por ser la motivación por una Sociología comprometida y a mi familia (Nicole, Paulina y la pequeña Sophy) que en el día a día supieron ser mi alegría en todo este esfuerzo. Al Julio como a mi vieja por creer en mí aunque no existieran evidencias para seguir haciéndolo. Al personal bélico y administrativo que conocí en todo este camino de Sociólogo. Muchos de ellos por ser la hinchada que nunca abandonó. “Con tormenta o nevando, si el sol nos sonríe, el día muy caliente o la noche helada. Con polvo en las caras pero alegre es nuestro espíritu, es nuestro espíritu. Nuestro tanque ruge a través del viento de la tormenta” Himno de las divisiones Panzer “El Barcelona que regresa por sus fueros el de la jugada bella el de la pisada fuerte. El Ídolo que se vuelve a poner su traje pero mantiene sus zapatos de lona” Lenin Artieda No hay 14 años que maten un afecto cuando se tiene un corazón amarillo “La verdad no es suficiente para poder vivir. Las personas necesitamos que nuestra fe sea recompensada” Cristopher Nolan “Nada cambiara con un aviso de curva en sus caras veo el temor. Ya no hay fábulas en la ciudad de la furia” Soda Stereo iv AGRADECIMIENTOS A mi tutora María Augusta Espín por tener una infinita paciencia conmigo y hacer posible que esta investigación pueda tener pies y camine por sí mismo. A los distintos autores que conformaron este texto por mostrarme al fútbol como un universo todavía por descubrir y en especial a Xavier Andrade por su confianza en este trabajo a la par de sus textos que fueron como las manos de Sun Tzu que saben guiar la guerra. A mis panas, los hinchas barcelonistas (Víctor, Delia, Juanito, Fabian) que creyeron en este trabajo. A mi persona en especial por mi necedad (aguante) lo que hizo posible cumplir con esta parte del camino. “Pienso en los años que llevas guerreando con un nombre por bandera ahora sólo quiero oírlo una vez más..” Atti Pilatasig David Alejandro v INDICE DE CONTENIDOS AUTORIZACIÒN DEL AUTOR…………..………………………….................. ii APROBACIÒN DEL TUTOR DEL TRABAJO DE TITULACIÓN..................... iii DEDICATORIA…………………………………………………………………... iv AGRADECIMIENTO..……………………………………………………………. v ÍNDICE DE CONTENIDOS……………………………………………………… vi LISTA DE TABLAS…………………………………………………………….. viii LISTA DE GRÁFICOS…………………………………………………………… ix RESUMEN………………………………………………………………………… x ABSTRACT………………………………………………………………………. xi INTRODUCCIÓN………………………………………………………………….. 1 CAPÍTULO I………………………………………………………………………. 3 CONSTRUYENDO LA “NUEVA” IDENTIDAD………………………………. 3 1.1 Nociones previas de la identidad………………………………………... 4 1.2 Elementos constitutivos de la identidad……………………………….... 6 1.2.1. La cultura: elemento clave……………………………………………… 7 1.3 Identidad individual y la identidad colectiva: ¿son acaso lo mismo?...... 10 1.4 La identidad regional: territorio, identidad y cultura………………...... 13 CAPITULO II……………………………………………………………………. 19 A MODO DE INTRODUCCIÓN: DE LA CACERÍA AL FÚTBOL. ¿POR QUÉ ESTUDIAR EL DEPORTE?................................................................................ 19 2.1 “La bendita pelota llega al puerto”. La incursión del futbol en la sociedad ecuatoriana…………………………………………………………………… 21 2.1.1 El fútbol como producto de importación…………………………….. 25 2.2 Del Club Patria a la Tri: breve recorrido por el futbol ecuatoriano….. 27 2.2.1 El periodo pre-profesional. El fútbol amateur……………………….. 28 2.2.2 Del inicio del profesionalismo a su consolidación…………………... 29 2.3 La importancia del estudio de la identidad en el fútbol ecuatoriano… 34 2.4 La cuestión regional, regionalismo: perspectivas de análisis………... 37 2.5 El fútbol ecuatoriano y la cuestión regional…………………………. 39 CAPITULO III…………………………………………………………………… 45 “ÍDOLO COMO TE EXPLICO, CUANTO TE AMO YO”. BARCELONA SALTA A LA CANCHA…………………………………………………… 45 Preámbulo: ¿los hinchas son violentos o acaso son aguantadores?.......................... 45 vi 3.1 “Hoy Domingo paro para venirte alentar/los trapos hoy vengo a colgar”. Porqué Barcelona es Barcelona…..……………………………………………. 50 3.1.1 “Ídolo con una hinchada que siempre siguió/ que los colores jamás los dejó”. Los hinchas escriben: “La novela del Ídolo”………………………………....... 51 3.1.2 Dejaré mi patria y mi voz/ solo para vos/ de día viviré vistiendo la amarilla/de noche la Oscura me acompañara”. Barcelona y su relación con el Ecuador…… 55 3.1.3 “No me juegues Barcelona”: el regionalismo.............................................. 63 3.1.3.1 “Un solo Ídolo tiene el Ecuador”……………………………………….. 67 A MODO DE CONCLUSIÓN…………………………………………………….. 70 BIBLIOGRAFÍA…………………………………………………………………… 74 LINKOGRAFÍA……………………………………………………………………. 80 VIDEOGRAFÍA Especiales del diario “El Universo”. “La chispa que encendió la pasión del Clásico del Astillero”. Disponible en https://www.youtube.com/watch?v=IKm4nTArlHI Entrevista completa Antonio Noboa | Visión 360 II temporada. Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=yeEcFbexVOE Fenómeno Barcelona | Especial Visión 360 - Ecuavisa. Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=WGOa1U61WrI La estrella 14. La película de Barcelona. Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=y86OG-2qEBk Lenin Artieda: "No hay 14 años que maten un afecto cuando se tiene el corazón amarillo". Disponible en : https://www.youtube.com/watch?v=GnTkyuzmKo0. “Ahora solo nos queda Barcelona”. https://www.youtube.com/watch?v=uGbr2QMlLpA REVISTA Barcelona Revista oficial Mayo 2016. Edición 1 ENTREVISTAS Juanito, 08 Febrero 2016; 17 Mayo 2016 Borras, 20 Mayo 2016; 28 Junio 2016 Fabián, 31 Julio 2016 Becho, 23 Junio 2016; 04 Agosto 2016 vii Disponible en: LISTA DE TABLAS Tabla 1. Transformación de un juego a un espectáculo de mercado……………. 34 viii LISTA DE GRÁFICOS Gráfico 1. “A todos lados”…………………………………………………………. 23 Gráfico 2. “Chiros y con hambre pero presentes”……………………………….. 31 Gráfico 3. “Mi madre me dio la vida y Barcelona la ¡pasión¡”…………….......... 36 Gráfico 4. “Siempre estás allí en cada latido de mi corazón”……………………. 41 Gráfico 5. “Alma oscura 17 Sep. 04”………………………………………………. 47 Gráfico 6. “Sur Oscura. Los fieles de la popular”……………………………….... 52 Gráfico 7. “1925. Viejo amigo Barce T venimos a ver”...………………………… 53 Grafico 8. “Uquillas. Si volviera a nacer…sería otra vez matador”…..………… 57 Gráfico 9. “La banda del campeón: Manabí, Babahoyo, Tulcán, La Troncal, Pastaza, Pelileo, Cuenca, Playas, etc.......................................................................... 69 ix TEMA: “Ser hincha de Barcelona en Quito: ¿Nuevas formas del Regionalismo?” Autor: David Alejandro Atti Pilatasig Tutor: María Augusta Espín Estévez RESUMEN La presente investigación busca dar visos sobre las características que hace de Barcelona sea un equipo de alcance nacional dentro del ámbito futbolístico ecuatoriano. De este modo en base de una mirada etnográfica desde un espacio como la Sociología en correlato con la experiencia directa con las hinchadas barcelonistas me propongo comprender el significado de “ser hincha de Barcelona en el Ecuador” tanto recorriendo, fotografiando, realizando grabaciones en las cuatro principales ciudades del país: Quito, Ambato, Cuenca y Guayaquil igualmente por entrevistas realizadas a los hinchas barcelonistas quiteños. También en cierta medida desarmar los distintos prejuicios, estereotipos (como es el regionalismo) que se han tejido alrededor del futbol para indagarlo en su calidad de “juego profundo”, por lo que significa “ser hincha de Barcelona en Quito”. Describo de igual manera, por un lado, lo que significa para el equipo el paso de una precedente épica barcelonista fundada por sus hitos e historias añejas a su vez en paralelo con el advenimiento de la globalización con los TIC´s como la empresarializacion del futbol; mientras por otro lado, el papel protagónico que tiene ahora la hinchada en retomar la épica (aguante) destino compartido, idéntico con el equipo disputando torneos nacionales e internacionales. En consonancia, el hoy como el ayer escriben en conjunto la “Novela del Ídolo” concluyendo en una “descripción densa”. Como fin último desde el fútbol, en su extrañeza, me propuse mostrar la naturaleza humana en su profundidad; espacio en el cual podemos saber cómo somos y hacia dónde vamos. PALABRAS CLAVE: AGUANTE/ BARCELONA/ REGIONALISMO/ DESCRIPCIÓN DENSA/ JUEGO PROFUNDO/ NOVELA DEL ÍDOLO x TITLE: “Being a Barcelona supporter in Quito: new forms of regionalism?” Author: David Alejandro Atti Pilatasig Tutor: María Augusta Espín Estévez ABSTRACT This research seeks to find evidence about the characteristics that make Barcelona a team recognized at national level within the Ecuadorian soccer. Thus, based on an ethnographic view from a space such as Sociology jointly with direct experience with the group of supporters of Barcelona, I intend to understand the meaning of “being a Barcelona supporter in Ecuador” by touring, photographing, making recordings in the four main cities of the country: Quito, Ambato, Cuenca and Guayaquil and interviewing some of the Barcelona supporters in Quito. Also to a certain extent dismiss the various prejudices, stereotypes (such a regionalism) that have been created around soccer to investigate it as a “deep game” in terms of “being a Barcelona supporter in Quito”. I also describe, on the one hand, what it means for the team the passage of great past deeds founded by their milestones and old stories and at the same time the advent of globalization with the ICT‟s and soccer becoming an industry; while on the other hand, the leading role that supporters have now in resuming their powers of endurance, their destiny sharing every moment while the team play national and international championships. Accordingly, today as yesterday jointly write the “Novel of the Idol” concluding in a “dense description”. As the ultimate goal from the viewpoint of soccer, in its own peculiarity, I propose myself to show the human nature in its depth; space in which we are able to know who we are and where we are heading. KEY WORDS: ENDURANCE/ BARCELONA/ REGIONALISM/ DESCRIPTION DENSE/ DEEP GAME/ NOVEL OF THE IDOL xi INTRODUCCIÓN En una entrevista recogida en el año 2015 al ex presidente de Barcelona Antonio Noboa comenta lo siguiente: “entre una población aproximada de 12 millones de habitantes [actualmente somos 15 millones de habitantes] según estudios realizados por Barcelona ubicamos unos 5 millones de hinchas en el Ecuador de los cuales para Barcelona le corresponden un 65%”. Además de lo cuantitativo (3,25 millones de hinchas barcelonistas alrededor del Ecuador); propongo una investigación desde un ámbito sociológico en clave con las herramientas cualitativas tanto desde la etnografía; observación participante/no participante dicho de otra forma siendo su basamento, la práctica, la experiencia directa con los hinchas barcelonistas. Concluyendo, en tal punto, en una incursión en las cuatro principales ciudades del país (Quito; Ambato; Cuenca y Guayaquil) llevando un registro fotográfico; grabaciones de los cánticos en los diferentes estadios además en la recopilación de documentales, videos, escritos (caso revistas) y finalmente en la realización de entrevistas-semiestructuradas a los hinchas barcelonistas quiteños que por mi cercanía supieron “acolitar” en la presente investigación. En consonancia, de todos estos elementos, pretendo ofrecer señas, vislumbrar sobre los discursos y prácticas identitarias que elaboran los hinchas quiteños sobre el equipo guayaquileño de Barcelona. Por ello me interesa comprender la relevancia que tiene estudiar el futbol tanto desde su etimología, sus raíces antropológicas, su popularidad; razones por las cuales le permiten posicionarse sobre los demás deportes. En base de estos antecedentes podemos ubicar su advenimiento de Inglaterra por vía marítima al Puerto de Guayaquil en el siglo XX. Ya dentro de la ciudad más el ambiente dentro de la sociedad ecuatoriana que aún vivía bajo el influencia de la Revolución Liberal pudo dar cabida a un deporte tan curioso y llevarlo a ser de carácter nacional que después de tanto trajinar pudo romper con nuestro enclaustramiento local para darnos una relevancia internacional con la primera clasificación al Mundial Corea-Japón 2002 por parte de la Selección nacional “La Tri”. Con esta panorámica la cual se inserta Barcelona miramos desde un lejano 01 de Mayo de 1925 fundado por emigrantes catalanes en conjunto con un subproletariado afincado en el Barrio del Astillero (barrio guayaquileño que aún existe) este grupo será conocido como la Gallada del Modelo hasta lo que significo disputar dos finales de la Copa Libertadores de América hito no conseguido por ningún equipo ecuatoriano hasta 1 la actualidad. Por ello indagó sobre sus particularidades; lo que significa: Un solo Ídolo tiene el Ecuador. En consecuencia, en un primer momento, en razón de la historia institucional e hitos futbolísticos planteo una “épica barcelonista” la cual percibo singular dentro del escenario futbolístico ecuatoriano mientras en un segundo momento desde los años 80´s -90´s lo que representa las hinchadas en retomar está épica ahora permeada por los medios de comunicación más la creciente empresarializacion del fútbol. De tal suerte, siendo mi hipótesis, el Barcelona llegó a posicionarse como un referente dentro del fútbol ecuatoriano aún antes que la propia Selección Nacional “La Tri”. Mi interés está en conjeturar sobre la precedente idolatría en arreglo con el “fenómeno Barcelona”. Con este fin, recojo los planteamientos de (Geertz, 1973) en cuanto comprender para nuestro caso, la cultura del hincha barcelonista en posibilidad de texto que se escribirá en base de ambos momentos tanto de una épica histórica barcelonista (Barcelona Novelado) además con una épica festiva desplegada por la hinchada (Barcelona real) confluyen en mi propuesta de “Novela del Ídolo”. A su vez tenemos un probable “juego profundo” por lo que significa “ser hincha barcelonista en Quito”. En conclusión, Barcelona llevaría a romper con su localismo para finalmente ser un equipo de “alcance nacional”; claro podríamos suponer que la relación futbolística no está permeada por el regionalismo o acaso sí. 2 CAPITULO 1 CONSTRUYENDO LA “NUEVA” IDENTIDAD Hey ho let´s go Hey ho let´s go The Ramones El tema de la identidad se refiere a una búsqueda constante de afirmación y reconocimiento, esto sucede desde la configuración de la individualidad, que está basada en una historia personal que permite a los sujetos tener una visión del mundo que vincula a unos y diferencia de los otros. Como seres sociales nos vemos condicionados a convivir con aquellos con los que nos sentimos vinculados y con aquellos que nos son diferentes (“los otros”) y la identidad se conforma a partir de esto: por un lado con los que me identifico (compartimos cosas en común) y por otro lado con los que me diferencio (con la alteridad). Al ubicar los debates alrededor de la identidad nos permite conocer su naturaleza cambiante incluso por los “desarrollos y prácticas históricamente específicos que han trastornado el carácter relativamente ´estable´ de muchos pueblos y culturas” (Martínez, 2006-2007: 211) más aun en la actualidad desde los años 90´s nos atañe la globalización la cual resulta un reto a los Estados-nación a nivel mundial no solo por la apertura de fronteras (en todos los sentidos, no exclusivamente del tipo comercial) además en cuestionar o reivindicar lo propio frente a lo foráneo. A su vez (Giménez, 1997) plantea que la aparición del concepto de la identidad es reciente, concebido a la par con la crisis de los Estados-nación latinoamericanos al verse comprometidos desde arriba por los interés transnacionales y a su vez desde abajo por reinvidaciones identitarias tanto locales como regionales. Ante la crisis de la democracia representativa1, principalmente por la separación evidente entre la propuesta de un ideal igualitario y las desigualdades reales, ha conducido en una búsqueda individual por un espacio propio tanto de identidades y culturas. Vale citar casos inmigrantes al llegar a un lugar nuevo se basan no en desempeñar una autonomía sino en un posicionamiento sociopolítico realizado por la mayoría acogiente dicho de otra forma buscan posicionarse “dentro de” y “frente de” lo que posibilita una convivencia. 1 De aquí en adelante; cursivas son de mi autoría lo realizo con la finalidad de resaltar ideas o frases. 3 Este panorama ha influenciado en las Ciencias Sociales que tampoco son “estables”, no con esto desconocemos el papel de la Filosofía y la Psicología como anteriores acercamientos teóricos para entender la identidad. Tenemos el aporte según resalta (Erickson, 1977 citado en Maldonado & Oliva, 2010: 231) como trabajo pionero en los años 60 al incluir a la identidad como tema de estudio del Psicoanálisis caso (ego-identidad). Así la identidad aunque se construye a nivel individual, el hecho que los seres humanos somos gregarios se constituye en identidad social que vincula a un grupo, y a su vez diferenciarse de otros grupos. Para el caso de la Sociología y la Antropología, el estudio de la identidad social en el siglo XX toma aliento con las luchas poscoloniales alrededor del mundo (Independencia de Argelia; Guerra de Vietnam; Conflicto en la región de los Balcanes; Caída del muro de Berlín por nombrar) siendo fuente de variadas investigaciones. En esta perspectiva, se concibe una relación directa entre el discurso de estos nuevos sujetos libérrimos y su interacción social. Percibimos así la relación tanto de la identidad y su contexto social por ello los mecanismos que la construyen la vuelven tan distinta. 1.1 Nociones previas de la identidad Desde el término en latín identidad (“el mismo”) podemos entender la identidad por dos sentidos generales: desde un sentido lógico o de relación: A no es B del mundo de los cuerpos o por la singularidad, lo que le hace único más del campo de las Ciencias Sociales en el contexto de la modernidad2. De allí la relevancia en conocer: ¿si existe coincidencia entre lo que esta persona dice o piensa de sí mismo y si socialmente se lo reconoce? Ahora como aprehendemos la identidad: 1. Los conflictos tanto personales como sociales buscan responder por el auténtico contenido de la realidad sin embargo no lo podemos “conseguir” en su totalidad por ello nos vemos envueltos en acercamientos es decir son representaciones de la identidad. Expresión utilizada por “las ciencias sociales contemporáneas distinguen modernización de modernidad. La modernización aludiría a cambios tecnológicos y económicos sin que estos asuman la forma de modernidad en términos culturales. […] más acertado hablar de una primera modernidad […] o de modernidad periférica. Se trataría de una modernidad latinoamericana distinta con sus propias características” (Rowe y Schelling, 1993:1 citado en Kingman, 2008: 359) 2 4 2. No podemos hablar de identidades integras, definitivas o completas sino por las relaciones que tejen con respecto a las anteriores identidades. Así la identidad en esta perspectiva es una construcción incesante. No solo es un problema de política donde se construyen/practican estas representaciones sino además en un problema de permanencia o como resalta (Giménez, Ibíd.) es continuidaddiscontinuidad siendo apropiado por la evolución potencial o en ciernes que propone a desmedro de permanencia que es de constancia sobreentendida. Siguiendo en esta reflexión (Habermas, 1987 citado en Maldonado & Oliva, Ibíd.:236-238) sugiere dos fases de integración de la identidad: 1. Simbólica: del tipo homogénea predominio de la identidad social antes que la individual. La unidad depende de mitos, imágenes, valores como norma y cohesionador del grupo. 2. Integración comunicativa: relaciones basadas en la especialización; los espacios tanto sociales y culturales son diversos mientras la identidad social es más abstracta y universal por los grupos3 donde nos involucramos. Adquirirla es menos dependendiente de la matriz simbólica por ello la tradición tiene menor peso ahora es validada por la “interacción comunicativa”. En este panorama, la identidad social se valida por medio de la elección antes que de la imposición. El tema principal: ¿por qué de la elección? (Habermas, 1987) retomando de Durkheim su planteamiento sobre la “secularización” visto tanto por un individualismo acervado como la incertidumbre creciente; plantea que la construcción de la identidad es más compleja debido a que el individuo ya no se debe a un grupo sino a una pluralidad de estos. Siendo la anterior tradición de un menor peso cediendo el paso a las estructuras comunicativas de la sociedad. Ahora tanto el sujeto moderno y los distintos grupos se ligan por la participación que se proponen generar. Ante tal variedad, la pertinencia a ellos está condicionada por las expectativas personales debido a que no se admite la “totalidad [del] complejo 3 La lealtad y la pertenencia tanto a grupos y colectividades pueden ser definidas según (Merton, 1965 citado en Giménez, 1997: 17). Caso grupo se entiende al conjunto de individuos que manejan unas reglas establecidas por la frecuencia de las interacciones aún más por su proximidad caso aldea, barrio, equipo de futbol mientras las colectividades a desmedro de poseer interacción y contacto próximo siente solidaridad por la razón que comparten valores y tienen ciertos roles sociales que los vinculan. Son comunidades imaginadas según Benedict Anderson (1983) como la nación o la iglesia en su sentido universal. 5 simbólico cultural de un grupo” (Maldonado & Oliva, Ibíd.: 238). Ya aceptado se verá re-significado de acuerdo a las condiciones sociales vigentes. La identidad no es más que la representación que tienen tanto los individuos como los grupos tanto en su distinción respecto a los otros, como en su relación interna/externa; y al mismo tiempo a la relación con el espacio social que ocupa que no puede ser excedido ni desbordado. 1.2 Elementos constitutivos de la identidad. Sabemos que identidad se constituye con respecto al Otro (este otro refiere a algo que no se encuentra en el mismo sino que debe buscarlo afuera). La relación posible ante el Otro se basa tanto en la aceptación como en el rechazo y cualquiera de ambas opciones puede incidir en la construcción de la identidad. Siendo una unidad en incesante desequilibrio está “dinámica conflictual” nos recuerda la “dialéctica hegeliana del amo y del esclavo” son conciencias una dominante y la dominada. Al servir al amo, el esclavo tiene un cierto dominio, esto lo hace no solo un simple instrumento. Esto deviene en “conciencia de sí” y cada uno reconoce en el otro una “conciencia de sí mismo”. Subrayar la importancia de la conciencia de si por el vínculo con posibles coincidencias es el “reconocimiento del Otro por el Otro”. Es el reconocimiento como procedimiento clave al momento de construir la identidad. Hegel hablaba de una “lucha por el reconocimiento” así luchamos por reconocernos ante los otros que tratan de definirnos. Un paso adelante entonces para entender la identidad debemos entender la diferencia como destaca (Martínez, 2006-2007). Existen nociones preliminares de diferencia (C no es B) donde no percibimos lo esencial que lo constituye. La importancia radica en reconocer un “fuerte sentido de alteridad” siendo que el otro existe por encima de los dioses debido a una “ética anti totémica” (Etxeberría, 1996 citado en Martínez, Ibíd.:218), existe legitimidad y diferencia ante los otros. El pensamiento moderno no solo es binario (+/-) sino que responde a la negatividad 4 resultando en tolerancia de la diferencia. El término “negatividad” alude “elemento subordinado (el marginado o el subalterno) representa una fuerza necesaria e interna de la desestabilización existente dentro de la identidad del elemento dominante [...]. La inestabilidad de una identidad dominante -dado que debe incorporar siempre su negación- es el resultado de la naturaleza real del lenguaje y significación. El subalterno representa una ambigüedad o inestabilidad inherente en el corazón mismo de cualquier formación de lenguaje (o identidad), la cual socava constantemente el poder del lenguaje para definir una identidad unificada y estable.” (Énfasis añadido) (Martínez, 2006-2007: 215). 4 6 Desde la antropología nos acostumbrado al Otro mientras la “alteridad del Otro” tiene su consistencia en un contexto es decir tiene un manifiesto dentro de las sociedades y culturas, y solo dentro de ellas. Reconocer al Otro en su posibilidad es ubicarlo desde un plano ético antes que lo pre cultural que significa el Otro como enfatiza (Scheper-Hughes, 1997 citado en Martínez, Ibíd.). En estas condiciones, de dialogo intercultural, el Otro además de no ser percibido como imaginario es potencialmente real donde bien puede ser visto como simétrico. “Es una relación dialógica, el otro participa como, yo con su propio identidad lingüístico- simbólica particular” (Martínez, Ibíd.: 218,219). No es la figura de prisioneros o aferrados a nosotros mismos en ese caso (Goffman, s/r citado en Giménez, s/f: 14) postula el self (yo) pero también su inconformidad donde el yo-identidad no es copia ni tiende a satisfacer las expectativas de los otros. Ejemplos sobran niñez, adolescencia, un trabajo mal remunerado, etc. Así la “identidad de los individuos resulta siempre de una especie de compromiso o negociación entre autoafirmación y asignación identitaria, entre ´autoidentidad´ y ´exoidentidad´. (Giménez, s/f: 14). Partiendo de la autoidentificación del sujeto, esta tiende a ser reconocida pública, socialmente y además ser percibido como distinto. Es una identidad espejo (looking glass self) es como nos vemos y como nos ven los demás. En resumen: la construcción del yo es validada en parte cuando nos sabemos independientes de los demás. Entonces: ¿cuáles son las estrategias para mantener la identidad: absorción o rechazo? “Tanto desde un punto de vista biológico como psicológico o sociológico, el yo no se piensa sin el otro.” (Martínez, 2006-2007: 220,221). 1.2.1 La cultura: elemento clave Podemos señalar que no existe sociedad sin cultura, varios son los debates donde plantean que no son términos excluyentes aunque si manejan diferencias a breves rasgos. Entonces: ¿qué es cultura? Podría ser una serie de máximas que condicionan acciones y dan claves explicativas sobre cómo interactuar con el resto de personas que a su vez siguen esa cultura. Tanto los comportamientos y las ideas se comparten y también se aprenden bajo contextos sociales. Los noveles miembros requieren de “mecanismos de transmisión” validados en un contexto social como del “momento histórico-temporal”. Para conseguirlo, la cultura debe ser 7 […] capaz de reproducir la singularidad de los sistemas sociales, el único medio para lograrlo era a través de la educación que se dé a los individuos, ya que la cultura, en una sociedad determinada, es lo que garantiza la integración de las diferentes esferas de actividad (económica, social y religiosa.) (Énfasis añadido) (Martínez, 20062007:217). De relevancia es el planteamiento de (Giménez, s/f) quien establece que antes de entender la identidad es conveniente una incursión al territorio de la cultura. En los años cincuenta tenemos a la cultura vista por “modelos de comportamientos” más de raigambre psicológico sin embargo en los años 70 es Clifford Geertz quien propone la cultura humana como “tramas de significaciones que [el sujeto] ha tejido” define la cultura “pensando pensamientos” mediante la interpretación de expresiones sociales es decir a través de una “descripción densa”. Cuando Geertz analiza una de estas expresiones sociales a manera de un “juego profundo” lo define como una “combinación de explosión emocional, guerra de status y drama filosófico de importancia central en esa sociedad” (Geertz, 1973: 342). Es considerar los hechos simbólicos (prácticas), como elementos muy disimiles antes que ser pautas de comportamiento estables. En esta vía no todos los significados pueden ser catalogados como culturales siendo solo aquellos compartidos y que tienden a ser duraderos en lo generacional. La cultura ese documento activo, es pues publica, lo mismo que un guiño burlesco o una correría para apoderarse de ovejas [o ya sean riñas de gallo visto como un espectáculo trivial o la hinchada de un equipo de futbol]. Aunque contiene ideas, la cultura no existe en la cabeza de alguien; aunque no es física, no es una entidad oculta […]. Una vez que la conducta humana es vista como acción simbólica – acción que, lo mismo que la fonación del habla, el color en la pintura, las líneas en la escritura o el sonido en la música, significa algo – pierde sentido la cuestión de saber si la cultura es conducta estructurada, o una estructura de la mente, o hasta las dos cosas juntas mezcladas (Énfasis añadido) (Geertz, 1973: 24). De esta manera: la cultura posee “zonas de estabilidad y persistencia” y “zonas de movilidad y cambio”. Puede ser centrifuga por lo cambiante, inmotivado y lo poco estables o ser centrípeta por la solidez, vigor, fortaleza en varios sectores. Al tener una mirada atenta podemos percatarnos de que estamos rodeados de significados, imágenes y símbolos (familia, nación, escuela, etc.) los cuales son compartidos siendo en síntesis nuestro entorno cultural. Retomando el tema significados culturales consideramos su parte “objeto” a saber toman “formas culturales” (Thompson, 1998: 202 y ss. citado en Giménez, s/f: 4) ya sean obras de arte, ritos, cánticos entre otros pero estos necesitan ser interiorizados o ser incorporados en forma de “habitus” (Bourdieu, 1985: 86 y ss. citado en Giménez, 8 Ibíd.). Es de suponer que la relación entre ambas formas de cultura es dialéctica. Caso de las formas interiorizadas ya sean experiencias, vivencias son compartidas y mediadas por las formas o “simbolismo objetivado” mientras no podríamos interpretarlas sin unos determinados esquemas cognitivos o habitus. Producto de la historia, el habitus origina prácticas, individuales y colectivas, y por ende historia, de acuerdo con los esquemas engendrados por la historia; es el habitus el que asegura la presencia activa de las experiencias pasadas que, registradas en cada organismo bajo la forma de esquemas de percepción, de pensamientos y de acción, tienden, con más seguridad que todas las reglas formales y todas las normas explicitas, a garantizar la conformidad de las prácticas y su constancia a través del tiempo En las formaciones sociales donde la reproducción de las relaciones de dominación (y del capital económico o cultural) no está asegurada por mecanismos objetivos, el trabajo incesante que es necesario para mantener las relaciones de dependencia personal estaría condenado de antemano al fracaso si no pudiese contar con la constancia de los habitus socialmente constituidos y reforzados sin cesar por las sanciones individuales o colectivas: en ese caso, el orden social reposa principalmente en el orden que reina en los cerebros y el habitus, es decir el organismo en cuanto el grupo se lo ha apropiado y que se ha adaptado de antemano a las exigencias del grupo, funciona como la materialización de la memoria colectiva, reproduciendo en los sucesores las conquistas de los antecesores (Énfasis añadido) (Bourdieu, 2007: 88-89). Por otra parte, desde una noción moderna de cultura según (Martínez, Ibíd.) existen varios debates aunque es en base de la cultura donde se realiza la forma y la continuidad de las sociedades […] se desprende de la aptitud universal de los seres humanos para librarse de las constricciones de la naturaleza, y la que se deriva de la contemplación de la diversidad de las costumbres, de las lenguas y de las formas de vida social (Martínez, 20062007:217). Son los “referentes identitarios” como proponen (Maldonado & Oliva, Ibíd.) son los elementos culturales propios: lengua, creencias, valores no como acumulación de datos sino como acontecimientos interiorizados, son lo que constituye la historia del grupo en otras palabras es su identidad biográfica. Siendo las creencias o convicciones, principales formadoras de conciencia donde son “sistemas de ideas sobre Dios, el mundo y el hombre, que tiene una comunidad, y desde las que interpreta la realidad”. (Maldonado & Oliva, Ibíd.: 244). Son valores importantes que dan sentido a la vida en comportamiento y aceptación. De esta manera la identidad se integra en base de valores compartidos Además de lo objetivo van creando símbolos, historia y rituales dando en conjunto un “entramado simbólico” de lo cual se sirve el lenguaje tanto escrito como de las distintas expresiones sean música, pintura, arte, etc. Destacamos de ellos, los rituales no solo por repetitivos, pausados sino por la razón de la comunicabilidad y la 9 apropiación que se da entre los sujetos. Los rituales también son conocidos como “prácticas colectivas.” Todas las comunidades producen una serie de objetos materiales, entre los que se hallan herramientas, monumentos, edificios, artesanías, tecnología, música, que se convierten en productos culturales; cuando los sujetos les atribuyen un valor simbólico los utilizan para mostrar su pertenencia a la comunidad y así promover su identidad. (Maldonado & Oliva, Ibíd. Cit: 245). 1.3 Identidad individual y la identidad colectiva: ¿son acaso lo mismo? Hemos visto que las representaciones sociales desempeñan un papel estratégico y cuasidefinitorio; en esta vía plantearnos: ¿es posible concebir actores colectivos propiamente dichos, sin necesidad de ser considerados como una realidad absoluta, autónoma ni tampoco de considerarlos como entidades independientes dictadas por los individuos que los constituyen? La propuesta que realiza (Giménez, s/f) al plantear en qué medida: ¿identidades colectivas se construyen por analogía con las identidades individuales? Significa que ambas formas de identidad son a la vez diferentes y en algún sentido comparten semejanzas. Entonces: ¿en qué se diferencian? Plantea un lista de diferencias que son propias de las identidades colectivas: (1) Carecen de autoconciencia y de psicología propia; (2) En que no son entidades discretas, homogéneas y bien delimitadas; y (3) No constituyen un “dato”, sino un “acontecimiento” probable que tiene que ser explicado. La identidad colectiva es una tensión irresuelta e irresoluble entre la definición que un movimiento ofrece de sí mismo y el reconocimiento otorgado al mismo por el resto de la sociedad. De allí el papel dialéctico de la cultura donde la interacción re-crea “ideas y prácticas colectivas específicas” que son lo que caracteriza a los miembros de una colectividad por sobre otra. Tenemos una autoadscripción dada por los miembros del grupo y una heteroadscripción por sus miembros pero vistos por fuera. De ahí que la identidad cultural sea una construcción compleja basada en dos procesos: la autoadscripción y la heteroadscripción de los sujetos: o sea, la pertenencia a la colectividad como participante o desde su cuestionamiento o rechazo. En este sentido, los rasgos, formas culturales de una comunidad no constituyen en sí mismos la identidad cultural, sino son los referentes identitarios donde los sujetos construyen la identidad cultural […] como el conjunto de repertorios culturales interiorizados (representaciones, valores, símbolos), a través de los cuales los actores sociales (individuales o colectivos) demarcan sus fronteras y se distinguen de los demás en una situación determinada, todo ello dentro de 10 un espacio históricamente específico y socialmente estructurado (Énfasis añadido) (Giménez, 2000: 54 citado en Maldonado & Oliva, Ibíd.: 243 ). Por lo cual prosiguiendo: ¿qué comparten las identidades colectivas y las identidades individuales? Retomando el concepto identidad colectiva propuesto por (Melucci, 2001 citado en Giménez, s/f: 15) donde se concibe como un conjunto de prácticas sociales que: (a) Involucran simultáneamente a cierto número de individuos o en un nivel más complejo de grupos; (b) Exhiben características morfológicas similares en la proximidad temporal y espacial; c) Implican un campo de relaciones sociales, así como también d) La capacidad de las personas involucradas en conferir un sentido a lo que se está haciendo o lo próximo a realizar. De allí la significación del último punto donde los ritos/liturgias en su condición de “mecanismo que permite el traspaso de saberes y categorías” (Alabarces, 1996:76) es comprender además el ritual no solo en los términos religiosos donde nos ubica en el ámbito cerrado de la práctica tradicional más bien es en su envés de acción/práctica racional ahora de naturaleza secularizada más a tono de las sociedades modernas “postindustriales” es decir ambas nociones recogen su papel de organizador en el proceso de construcción identitaria colectiva continua (no solo permanente) valga el caso no comienza con la fundación del partido político, del club deportivo sino en la capacidad de fomentarlo digamos de alimentarlo siendo una disputa por la grandeza o por la visibilidad hoy mediatizada. Precisamente en base de un “proceso de secularización” no visto de manera irreversible o definitivo debido a lo cual resulta en “religión civil [donde] se designa un proceso de sacralización de ciertos rasgos de la vida comunitaria, que se plasma en un conjunto de rituales públicos, liturgias cívicas y políticas y devoción populares encaminadas a conferir poder y reforzar la identidad de una colectividad.” (Ferrando, Manuel et al, 2009: 17). De tal forma (Sodo, 2011) propone lo que serían los rasgos característicos de un ritual secularizado como es el caso del futbol en la actualidad. Siendo: - Una ruptura con la rutina cotidiana (un momento fuera del tiempo de la historia y de la economía). Un marco espacio temporal específico. - Un escenario programado que se repite periódicamente a lo largo de un tiempo cíclico (como los partidos de fútbol, como los campeonatos). - Objetos manipulados que apuntan hacia una eficacia extra empírica (creencia en razones trascendentes, en fuerzas sobrenaturales; las cábalas por ejemplo). - Participación no voluntaria sino moral, es decir, participación sentida y significada como del orden del deber, y, por qué no, del sacrificio. 11 - Culto a lugares investidos como sagrados (un estadio, por ejemplo. Hemos escuchado como muchos hinchas […] se refieren a su estadio como el templo). Culto a ídolos. - Una experiencia emocional expresada a través de una extensa participación corporal. - Procedimientos repetitivos, estandarizados y rígidamente codificados (Por ejemplo, cantar siempre una determinada canción ante el acontecer de determinadas situaciones). - Su función: reforzar la conciencia que una determinada comunidad tiene de sí misma, reforzar la continuidad del nosotros (Bromberger, 2000 citado en Sodo, Ibíd.: 196-197). Destacamos el aporte de (Bourdieu, 1985) en cuanto al rito de institución (antes que un rito de paso propuesto por Arnold Van Gennep) en la medida que propone consagrar, pero consagrar la diferencia es decir construir la diferencia en base de “la institución de una identidad” de allí el interés radica en su “función social” en la “línea” que delimita entre las personas que son participes y está situación como los diferencia de los no participantes. Es mantener no solo en un orden mental, simbólico defendido por sus participantes sino en un orden social reconocido por los demás. [rito de institución] como principio de producción de todas las practicas destinadas intencionadamente o no a significar la posición social mediante el juego de las diferencias distintivas, están destinadas a funcionar como otras llamadas al orden mediante los cuales se recuerda a quienes las olvidan que, al olvidarlas, olvidan también el lugar que les ha asignado la institución (Bourdieu, Ibíd.:84). A su vez, más allá de lo relacional entre individuos visto no solo por el vínculo entre nosotros dado por la pertenencia a un grupo Z es considerar la delegación (real o supuesta) propuesto por (Bourdieu, 1984: 49 citado en Giménez, 1997: 17) nos dice: la delegación en el caso del Papa puede actuar como persona moral, es decir, como sustituto del grupo caso - canonistas - siendo EL, la iglesia mientras para los – devotos por la apariencia del grupo; EL habla por el grupo es su portavoz. Es comprender como en una sociedad liberal, democrática en vía de secularización aun funcione bajo una matriz religiosa que deviene en una “misteriosa propiedad objetiva de la persona, un encanto, un carisma; el ministerium aparece como mysterium” (Bourdieu, 1987: 159 énfasis de Bourdieu) La delegación por la cual una persona de poder, como se dice, a otra persona, la transferencia de poder por la cual un mandante autoriza a un mandatario para firmar en su lugar, para actuar en su lugar, para hablar en su lugar, le da una procuración, es decir la plena potentia agendi, el pleno poder de actuar por ella, es un acto complejo que merece ser reflexionado. El plenipotenciario, ministro, mandatario, delegado, portavoz, [o un equipo de futbol sé delega como ´somos Ecuador´] […] es decir para hacer y hacer valer los intereses de una persona o de un grupo. Cuando el acto de delegación está cumplido por una sola persona en favor de una sola persona, las cosas son relativamente claras. Pero cuando una sola persona es depositaria de los poderes de una cantidad de personas, puede ser investida de un poder que trasciende a cada uno de sus mandantes. […] 12 Porque el representante existe, porque representa (acción simbólica), el grupo representado, simbolizado, existe y hace existir a su vez a su representante como representante de un grupo (Bourdieu, Ibíd.: 158-159 énfasis de Bourdieu). Podemos desde la Psicología dar rasgos al sujeto-persona puede según la diferencia, reconocer atributos esto “bien” podría trasladarse al sujeto-grupo o sujeto-actor colectivo. Sin embargo, antes vale resaltar la relación dialéctica entre la identidad individual y la colectiva por la imbricación o parte que interviene en la identidad colectiva por la razón que la identidad personal es tributaria de las relaciones de pertenencia en múltiples colectivos que ya tenían identidad propia. 1.4 La identidad regional: territorio, identidad y la cultura El aporte de (Giménez, 1994) se debe en reconocer la relación que se percibe entre la región natural y la región sociocultural es evidente para algunos casos por nuestra percepción nos dirige a lo geográfico, sus formas (Guayaquil conocido como el Puerto principal o Quito como Luz de América) son en ambos casos un “símbolo metonímico5 de toda la región (geosímbolo) o símbolo mnemónico [memoria] que señala huellas del pasado histórico” (Giménez, 2005: 17) no obstante buscamos proponer la idea de región sociocultural en su dimensión subjetiva donde percibimos una vinculación con el pasado compartido por una colectividad está en clave con un determinado territorio. A modo de preámbulo podemos afirmar que la región la componen una diversidad de micro-regiones tanto en lo municipal o lo comunal sean estás localidades, barrios, parroquias. De allí el término “matria” (González, 1988: 52 citado en Giménez: 1994; 166) el cual refiere a lo característico, lo particular de estas “patrias pequeñas” por ser de límites, franjas imprecisas y en varios casos no responde a delimitaciones ni políticas ni administrativas (asentamientos ilegales o invasiones). Percibimos que la delimitación como la exactitud no conforma parte de su condición estructurante. Si pensamos sobre el devenir de este “articulación regional” nos encontramos con diferencias, contrastes entre los sectores sociales que lo constituyen sin dejar de notar la participación bajo un mismo patrón cultural que los rige. Siendo estos “conflictos” como dinámica esencial dentro de la configuración de la región tanto para lograr un ideal unitario como en sus diferencias. 5 Metonimia: Tropo que consiste en designar algo con el nombre de otra cosa tomando el efecto por la causa o viceversa, el autor por sus obras, el signo por la cosa significada, etc.; por ej., las canas por la vejez; leer a Virgilio, por leer las obras de Virgilio; el laurel por la gloria, etc. Fuente: Real Academia de la Lengua Española 13 Una región sociocultural seria la expresión espacial de un proceso histórico particular, que ha determinado que la población del área este organizada en un sistema de relaciones sociales que la sitúan en el contexto de la sociedad global en términos de relaciones características particulares con el todo y con las demás regiones (Bonfil, 1973: 177 citado en Giménez, Ibíd.: 166). En este caso nos referimos de fragmentos, porciones pero estas responden a un centro de allí en términos culturales sería bajo un “centro regional” donde se erigen a su vez como sede: poder, la ciencia o la religión; resulta en la gran tradición hegemónica propia de las capitales provinciales para nuestro caso (Guayaquil y Quito) mientras a la periferia como sede de las culturas populares fuente de las “pequeñas tradiciones” de sabor localista que son tributarias del centro por ello se deben al “centro” por citar las “fiestas patrias” ahora son barriales; parroquiales debido a sus respectivas fundaciones. Vale recordar que el territorio incluso suele ser en sí mismo objeto de apego afectivo (topofilia) independientemente de todo sentimiento de pertenencia socio-territorial. En resumen: La región es una fracción de la superficie terrestre que se inscribe en un marco natural que puede ser homogéneo o bien diversificado; que ha sido ordenado por unas colectividades unidas entre sí por relaciones de complementariedad: y que se organizan alrededor de uno o varios centros, pero que dependen de un conjunto más vasto (B. Kayser citado por Dollfus, s/f : 107 citado en Giménez, Ibíd.: 168). Podría pensarse en una semejanza entre la región sociocultural con la nación deben una ecología, demografía compartida sin embargo es por su “ropaje simbólico” sea el uso de banderas, himnos, fechas de fundación como elementos que lo constituye a sí mismas como lo que “unifica”. De allí su diferencia en cuanto con la región donde se realizan los “intercambios sociales cotidianos” que distan que ser anónimos o inclusive imaginarios propios de la nación. De tal forma, la región resultaría en un nivel intermedio de integración sociocultural entre el nivel local “matrias” y el nivel nacional. Dentro de las diferencias con la nación a su vez podemos resaltar los componentes simbólicos asumidos como propios, autóctonos, típicos de la región en cuanto a sus manifestaciones e incluso por su diversidad. Al ser notorios nos referimos por sus particularidades simbólicas ya que gran parte de los significantes primarios deben su ser al territorio propio sean estas montañas, valles o ríos circundantes por mencionar. Por lo planteado por (Giménez, Ibíd.) nos interesa los símbolos secundados (Turner, 1980 citado en Giménez: Ibíd.; 169) son los que evocan a los ritos/liturgias es decir a la construcción de la colectividad en base de prácticas colectivas sean por sinécdoque o 14 metonimia6 que fortalecen la comunidad regional. Tenemos ya sean por su música, las canciones autóctonas o en su correlato con las distintas danzas, coreografías representadas con unos establecidos trajes regionales. Además cuentan una definida narrativa realizada por los poetas, los artistas como de las figuras ilustres dentro de las fechas/conmemoraciones regionales. En fin, es la compleja simbólica regional se revela en las celebraciones y festividades regionales, así como también en el discurso social común, en el discurso de la lírica, de la narrativa y de la historia regionalistas, en el periodismo local, [emisoras de radio, televisión locales], en el discurso político, etcétera (Énfasis añadido) (Giménez: Ibíd.; 169). Una vez planteado los componentes simbólicos de una región podemos seguir con la relación entre sus habitantes lo que llamaremos “identificación socioregional”. De tal modo se percibe tanto su pertenencia y los lazos (lealtad) hacia su región. De allí, la importancia de tres tipos de identidad: -Identidad histórica y patrimonial, construida en relación con acontecimientos pasados importantes para la colectividad y con un patrimonio socio-cultural natural o socioeconómico. - Identidad proyectiva, fundada en un proyecto regional, es decir, en una representación más o menos elaborada del futuro de la región, habida cuenta de su pasado. - Identidad vivida, reflejo de la vida cotidiana y del modo de vida actual de la región. Este último tipo de identidad puede contener, en forma combinada, elementos históricos, proyectivos y patrimoniales. (Énfasis añadido) (Bassand, 1990: 219-220 citado en Giménez: 1999; 43). En especial nos interesa su “pertenencia sociocultural o región percibida-vivida” (Frémont, 1976 citado en Giménez, 1999: 41) considerando a priori su localización o su participación dentro del hábitat además no todos la evalúan o comparten esta identidad regional de la misma manera no obstante su pertenencia a una colectividad territorial debe un conocimiento sobre el “sistema de interdependencias reciprocas” que lo definen y lo constituyen. También podemos resaltar la importancia del territorio por su “papel simbólico relevante” no solo en el marco instrumental de usufructo o posesión ni de su papel como delimitación entre unos y otros. Si reflexionamos sobre la pertenencia es pensar la diferencia. Dentro de una región sociocultural disponemos de las relaciones instrumentales/monetarias que de ella emana. Así puede ser por habitación prolongada; por nacimiento; por actividad 6 Sinécdoque: Designación de una cosa con el nombre de otra, de manera similar a la metonimia, aplicando a un todo el nombre de una de sus partes, o viceversa, a un género el de una especie, o al contrario, a una cosa el de la materia de que está formada, etc., como en cien cabezas por cien reses, en los mortales por los seres humanos, en el acero por la espada, etc. Fuente: Real Academia de la Lengua Española 15 profesional desempeñada, etc. Por ello como menciona (Giménez, 1997) no es ajeno que estén compartiendo el postulado weberiano “acción dotada de sentido” mucho de esto lo debe a los actores. Entonces: ¿cuáles son los parámetros fundamentales que definen a un actor social? - Poseen múltiples posiciones en la estructura social es “actores insertos en sistemas” (actors in system). - Los actores se conciben en su interacción sea cercanos (vecindario) o lejanos (video conferencia como puente de comunicación con los emigrantes) - Ser actor es poseer alguna forma de poder, recursos de esta manera plantearse objetivos y alcanzarlos por medios. - Todo actor social tiene identidad siendo lo que le distingue de sí mismo y de los otros (atributo relacional). - El actor social tiene un proyecto además de la identidad. Es una forma de participar, involucrarse con el futuro. -Actor social se encuentra en constante socialización y aprendizaje por tanto está continuamente configurándose. ¿Pero cómo se da el aprendizaje? Podría decirse por la educación recibida o por un “proceso de socialización primaria/secundaria”7 sea por el manejo del discurso que se maneja en la región “discurso ideológico regionalista” o por la influencia/pedagogía de este último ejerce sobre el discurso cotidiano de sus habitantes. De allí la relevancia de variables partiendo desde las microrregiones, matrias no se da una homogeneidad de valores y costumbres ni los vínculos familiares, asociativos tiene la misma intensidad en cuanto a la pertenencia socioterritorial. Además, se puede distinguir grados de pertenencia socioterritorial, según el grado de involucramiento o de compromiso que pueden ir del simple reconocimiento (awareness) del propio "status de pertenencia", al compromiso ideológico activo y militante. En este último caso hablaremos de regionalismo o de movimiento regionalista. Debe ser posible, entonces, construir escalas psicosociales para medir el 7 La escuela de la fenomenología vista por (Martínez, 2006-2007) reconoce la trayectoria de vida de un individuo se dota de un bagaje cultural proporcionados por “agentes de socialización” claro en sus primeros años de vida es la familia aunque cada vez menos ante la aparición de otros como la escuela; los modernos medios; etc. Así recoge desde Berger y Luckman parten desde la niñez y parte de la adolescencia es la socialización primaria caracterizada por ser de carácter afectivo como culturalmente homogéneo (familia, iglesia, los amigos) mientras socialización secundaria es un aprendizaje enfocado en lo heterogéneo (social y cultural) siendo la aceptación del tipo emocional antes que racional. Desde la socialización secundaria se ve ante un mundo concreto de su sociedad al cual debe afrontar la “internalización de submundos institucionalizados” es decir acercarse a nociones (roles) que lo acerca a la división del trabajo. Tanto la socialización primaria y secundaria se deben al contexto social. 16 grado de intensidad de la pertenencia socioterritorial o socioregional (Énfasis añadido) (Giménez: 1994; 171). De tal forma, es pertinente considerar la propuesta desde (Andrade, 2001) el cual propone desde la Antropología asociarse al estudio de la política. En esa medida, la diferencia entre la “región” siendo entendida como la “dimensión física, espacial de formaciones sociales particulares organizadas bajo economías políticas” mientras el “regionalismo” es entendido por las actuaciones que se despliegan en estos espacios; es interactuar bajo una propuesta local que es asumida como propia. Al reflexionar sobre los límites físicos/simbólicos nos acercamos al ideal de una centralidad estatal. [El] regionalismo ecuatoriano tiene particularidades dignas de ser resaltadas. So pena de reducir las poco estudiadas complejidades „culturalistas‟ de la temática regional, esto es las historias, prácticas y representaciones que habitantes de una y otra región elaboran sobre sí mismos y sobre los otros (Andrade, 2001: 123). Como plantea (Archetti, 2008) en cuanto al caso del futbol argentino el cual recogemos a modo de síntesis: referirse a la vinculación del territorio libre, agreste de la pampa rural argentina con la figura legendaria del criollo originario gauchesco de Martín Fierro mientras en su correlato del potrero donde un grupo de pibes patean su pelota de trapo en las urbes porteñas funge de territorio redimido ante la presencia modernizante de los Public Schools británicos. Aquí será el germen narrativo místico de grandes figuras futbolísticas caso del pibe inmortal “Maradona” La identidad nacional perdería mucho de su encanto sin la fascinación y la mística de un territorio particular. De esta manera, prácticas sociales y culturales importantes se vinculan a la idea de que territorios determinados no solo encapsulan sino que generan y transforman a los habitantes que lo habitan […]. La analogía entre el potrero, los animales pastan libremente, y los gauchos funciona, en este contexto, casi demasiado bien (Archetti, 2008: 261). De este modo, la identidad futbolística ecuatoriana enmarcada en una época de globalización ahora jugara tanto la relación de pertenencia (matria) a su vez con una representación posiblemente de carácter nacional. Igualmente podemos delimitar fronteras entre Nosotros y los Otros. Lo realizaran tanto como actores colectivos e individuales que tienden a validar su identidad (capacidad de convocatoria, solidaridad, creatividad, etc.) también lo que puede ser una representación negativa (el aguante, la violencia, los malos resultados, el vandalismo) que da pertenecer a un equipo que se maneja bajo un habitus propio dentro de un contexto histórico determinado. Además resulta en una cultura futbolística interiorizada que será contrastada por propios (hinchas) y externos actores sociales (equipo, academia y los medios de comunicación). Así lo que será mi equipo/mi ciudad (Barcelona/Guayaquil) se 17 construyen precisamente a partir de la autoadscripción, autoidentidad hacia determinados significados culturales considerados simultáneamente: diferenciadores hacia afuera (el regionalismo, los estereotipos) y definidores de la propia unidad y especificidad (la mayor hinchada, ser local en todas partes) realizada hacia adentro. Para las siguientes líneas, tratan como punto de partida, comprender la importancia que tiene estudiar el deporte en especial el futbol por parte de la Sociología además nos permite ubicar su llegada al Puerto de Guayaquil en el siglo XIX como producto foráneo. Por un lado, ya dentro de la ciudad como este deporte curioso pudo llegar a ser de carácter nacional mientras por otro lado después de tanto trajinar pudo materializarse en la clasificación al Mundial Corea-Japón 2002 por parte de la Selección nacional “La Tri”. Aunque nuestra propuesta refiere a comprender el “fenómeno Barcelona” sin embargo se debe a este proceso, del cual hizo del futbol sea deporte de practica nacional y a su vez sus distintos avatares por su institucionalización. 18 CAPITULO 2 A MODO DE INTRODUCCIÓN: DE LA CACERIA AL FUTBOL. ¿POR QUÉ ESTUDIAR EL DEPORTE? Once jugadores contra once corriendo detrás de una pelota no son especialmente hermosos. Mucho más lindas son las riñas de gallos. Jorge Luis Borges Preguntarnos sobre el moderno comportamiento deportivo es también preguntarnos por sus modificaciones. Siendo esta la premisa que presenta (Morris, 1980) es conocer que patrones están presentes en la lógica actual del deporte. En este caso lo que se comparte es el acto cinegético (arte de la cacería). Como menciona el autor “[...] visto biológicamente, el futbolista moderno es miembro de un grupo de cazadores” no obstante señalar, como plantea (Sodo, 2011) “antes de la cultura estaba el juego” siendo en base del juego donde puede formalizarse una cultura en este caso la “cultura de la cacería”. Desde la implementación de la agri-cultura, la humanidad comenzó la crianza de los animales y ya no a cazarlos. Desde entonces, la primitiva cacería comparte características, rasgos que estarán presentes tanto en nuestra chaza o pelota nacional ecuatoriana como por las masas pauperizadas en el Circo romano. Siendo en esencia, una mimesis de toda la actividad grupal de cacería tanto por sus participantes y los espectadores siendo restituida en otras formas que no por ello dejó de ser cacería. Lo que conocemos como deporte (pseudocaza) a nuestros tiempos es una modificación del precedente ritual de cacería. Si pensáramos en fases de transformación serían: si ya no necesito matar porque ya mi hambre puede ser satisfecha, entonces ahora bastaría una muerte simbólica que sea capaz de canalizar toda esa energía silvestre. Se pasa de una muerte física a una simbólica, es ahora el acto de vencer. De allí surge el atletismo o la jabalina desde los griegos. Resaltamos que está situación no es solo patrimonio de los griegos más bien cruza fronteras para estar presente alrededor del mundo. En general responden a un patrón común como regla de juego: es la idea de apuntar y acertar. En la matriz de los “deportes incruentos” hay dos formas de apuntar: la primera, es sobre un objetivo indefenso (un blanco, un agujero) mientras la segunda se realiza hacia un objeto que es defendido como es el caso de la portería en el futbol o el cesto en el basquetbol. Si volviéramos sobre el acto de cacería lo que nos recuerda más es cuando el objetivo es reacio, astuto, esquivo para ser capturado. Es transmutar la liebre 19 por una esquiva pelota. Así representa la “captura-victoria” en un nivel grupal tanto para el equipo por la carga simbólica/cultural (luchar por una pelota /territorio a defender) recreada por la rivalidad que a su vez despierta la atención en los no menos ansiosos espectadores. Por esta razón lo que nos lleva a que ciertos deportes sean llamativos son por la destreza cinegética demostrada. La cuestión radica no solo en matar al rey simbólicamente (ajedrez) sino en coronarse como rey (fútbol). Que esta pasión movilice a millones lo debemos a la revolución industrial en Inglaterra en el siglo XVIII-XIX de cuyo consenso parten varios historiadores aunque para los historiadores (Gauna & Farías, 1994 citados en Sodo, 2011: 30) manifiestan que gran parte de los actuales deportes modernos, se debe al origen y difusión que se dio desde la Inglaterra victoriana. El fútbol habría nacido como deporte en el siglo XIX bajo el amparo de los aristocráticos Public Schools y en las Universidades inglesas. Basta señalar la reunión celebrada en Londres entre doce clubes para delinear bajo común acuerdo de caballeros, las reglas de juego y decidir abandonar las bárbaras prácticas medievales. Así nacen las primeras reglas en 18638 siendo también la separación definitiva de su hermano el rugby. Su principal objetivo está en formalizar un nuevo tipo de gentleman británico: atlético, dinámico, robusto, sano, disciplinado, respetuoso de las reglas, acostumbrado a la división del trabajo propia del trabajo en equipo –metáfora de la fábrica- y a la camaradería. Y el fútbol tendrá un papel protagónico en ese proceso (Gauna & Farías, 1994 citado en Sodo, Ibíd.). Adicionalmente el tiempo libre producto de las luchas sindicales de la clase obrera inglesa se tornara en una preocupación tanto de gobiernos como de la iglesia donde promoverán la extensión de la práctica futbolística, claro desde su vertiente disciplinaria, para alejar de esta manera sus malos pensamientos respecto a las clases acomodadas y de la nobleza. Así, el fútbol se abrirá cancha en múltiples sectores siendo para fines del siglo donde nace una Liga Profesional. De entre los sectores son los hombres ligados en especial al comercio ultramarino (marineros, empresarios, una incipiente burocracia y empleados de los ferrocarriles) que con pelota en mano, lo llevaran por el resto del mundo a través de las no tan sutiles “invasiones inglesas” de las que habla (Galeano, 2010). Con este trazado del terreno de juego más bajo el aliento de la modernidad y las máquinas de la revolución industrial en marcha. Son convocados a un encuentro tanto la 8 Para disfrutar y conocer más sobre la implementación de las reglas actuales que rigen al futbol, y sobre la importancia histórica/lúdica del futbol. Puede revisarse como referente obligado Galeano (2010). 20 pulsión lúdica haciendo frente a las normas es decir ahora donde es más notorio los avances de la modernidad son por la manera en que “los deportes se inventan cada vez que codifican [reglamentan] los juegos” (Sodo, Ibíd.: 32). […] uno de los problemas fundamentales a que se enfrentan las sociedades en el curso de un proceso civilizador era –y sigue siendo- el de encontrar un nuevo equilibrio entre placer y restricción. El progresivo reforzamiento de los controles reguladores sobre la conducta de las personas y la correspondiente formación de la conciencia, la interiorización de las normas que regulan más detalladamente todas las esferas de la vida garantizaba a las personas mayor seguridad y estabilidad en sus relaciones recíprocas, pero también entrañaba una pérdida de las satisfacciones agradables asociadas con formas de conducta más sencillas y espontáneas. El deporte fue una de las soluciones a este problema (Elías & Dunning, 1992: 202). Ante las millones de “piezas clavadas” en sus puestos de trabajo en el cual forman filas para cumplir su obligación y viven en la monotonía, son devueltos simbólicamente a las praderas por la ocupación de los deportes. En estas condiciones de vida retorna la idea de cacería siendo el deporte además de una pasajera oportunidad para la actividad física, también el proscenio donde las dispares emociones miméticas tienen cabida. Ven cara a cara: sus afectos, la alegría en la victoria; así como la indiferencia por el empate pero es donde bulle también la venganza, la tristeza, la humillación por la derrota. Así el deseo de superioridad se imita en la práctica deportiva a lo que ocurre en la vida cotidiana. De esto se derivan la aparición de deportes tales como el vóley, billar, tenis, baloncesto, etc. En nuestro siglo XXI, para nuestra sorpresa, no se ha inventado algún deporte digno de recordación pero en su caso elevo a los anteriores hasta llevarlos a disfrute y práctica a escala mundial. Para las personas que no gustan del deporte tenemos otras salidas al ímpetu cazador que no solo depende de él, aunque sin saberlo en su calidad de actores ellos están apuntando a sus objetivos en su trabajo o acertando con ideas en los mítines políticos. 2.1 “La bendita pelota 9 llega al puerto”. La incursión del fútbol en la sociedad ecuatoriana En este capítulo, en un primer momento se buscó dar una visión general del futbol desde su exóticos orígenes hasta la profesionalización de nuestros tiempos siendo además de importancia su proceso de afianzamiento dentro de la sociedad ecuatoriana 9 Expresión utilizada por el hoy fallecido comentarista deportivo Carlos Efraín Machado conocido cariñosamente como el “Maestro del fútbol”. Escuchada en mi niñez al referirse al papel místico que posee la pelota de futbol del cual hago memoria. De allí parte uno de mis gustos por este deporte en particular. 21 (no exento de dificultades) es decir el marco dentro del cual Barcelona se inserta y es parte; mientras en un segundo momento ubico las particularidades de este equipo que lo posicionan dentro del ámbito nacional de entre los demás equipos (lo cual desarrollo en extenso en el tercer capítulo). El escenario es el paso del fútbol-deporte al fútbol-espectáculo10; en este nuevo ambiente, los anteriores espectadores toman la forma de la hinchada11. Sin embargo para (Sodo, 2011; 2012) ante la ambigüedad del calificativo “hinchada” por las varias denominaciones tanto nativas (propuestas por ellos mismos) como las mediáticas. Vale citar: hincha; espectador; simpatizante o barra brava. En consecuencia propone más allá del denominación temporal lo característico es el “contrato de tipo emocional” y cómo este se valida mediante una “acepción de aguante”. Dejo planteando este tema el cual desarrollo en el capítulo tres. Bajo esta premisa podemos articularlo entendiendo al futbol-espectáculo en el Ecuador como un sistema social abierto en el sentido del “publico” al cual adhiere. Parafraseando a Eduardo Galeano el fútbol es la única religión que no tiene ateos. Ante la diversidad de acercamientos teóricos en cuanto al fútbol, es en base de un club o equipo de futbol (Barcelona) donde pueden articularse más si nos preguntamos: ¿es una elección o una imposición ser hincha de un equipo de fútbol? Este refleja por sí mismo: una trayectoria histórica, una interacción, unos valores asumidos como “propios” y más si consideramos al futbol como deporte de competición se juega en relación con la alteridad del Otro (rival de turno) con sus propias identificaciones e historia. Mi planteamiento se basa en un encadenamiento de identidades que surgen desde el barrio; la ciudad que pasa por el país y últimamente a ser trasnacional, es “también un hecho que el fútbol implica metaidentidades nacionales, cuando de campeonatos mundiales o intercontinentales se trata [...]. Es un hecho, en este caso, que las identidades (t i f o s “[…] el fenómeno deportivo configura un complejo entramado cultural perfectamente insertado en la cultura de masas de las sociedades contemporáneas, con la gran ventaja de su fácil penetración en el tejido social merced a una mediación comunicativa accesible a las grandes masas. En este sentido, la práctica deportiva y las prácticas que la acompañan se han universalizado más allá de las nacionalidades, credos y singularidades culturales”. (Lagardera en Ferrando, Manuel et al, 2009: 18). 10 11 “ Se identifica uno de los grupos organizados de espectadores que acompañan a un club de futbol. Éstos son denominados barras bravas por los medios [...] como hinchas a los miembros de dichos grupos diferenciándoles del resto de los espectadores”. Al respecto ver Zucal & Salerno (2008). 22 i)12 locales se dejan a un lado y se suscriben las identidades nacionales.” (Antezana, 2003: 92). Para nuestro caso Barcelona para llegar a consolidarse como equipo nacional superó barreras ideológicas, culturales y políticas que ponían trabas para su ascenso a la Sierra de allí a todo el país; en este caso el regionalismo o sus variables13. Entonces mi cuestionamiento desde ámbitos como el fútbol: ¿Cuál es la relevancia del Barcelona dentro de la frágil unidad nacional? Como antecedente resulta contradictorio, por un lado: teniendo el ambiente propicio para los planteamientos realizados por las elites guayaquileñas como la “autonomía de Guayaquil” mientras por otro lado: la presencia de los hinchas Barcelonistas alrededor de todo el país desempeñaron como dique de contención a estas propuestas separatistas. Más en específico en la ciudad de Quito desde nociones como la “alteridad” y la “identidad” como escenario. Gráfico 1. “A todos lados”. Foto realizada en el Estadio Olímpico Atahualpa en la ciudad de Quito Fuente: el autor 12 Termino italiano que refiere cuando un hincha gusta de un equipo de su localidad. Digamos para nuestra investigación Barcelona en la ciudad de Guayaquil o de Liga Deportiva Universitaria de Quito en la ciudad de Quito por citar. 13 Aquí utilizaré la actividad de investigación sincrónica es decir acotada en el tiempo fijando la atención en segmentos, significaciones que sobre el tema realicen los hinchas de Barcelona de Quito. Una aproximación al término sincrónico. Al respecto ver Clifford (1988). 23 La presencia activa de la identidad y alteridad han devenido en un posible status de pertenencia local o de un compromiso activo militante regional; digamos en “nuevas formas del regionalismo”. Situamos como análisis ya no solo como centro de la discusión política, sino desde el futbol como un “vehículo de socialización, un sistema que con sus símbolos permite la comunicación y la vivencia de valores colectivos, se trata de una actividad que suministra una forma colectiva de identidad” (Ramírez, 1998: 71). De allí nos cuestionamos lo siguiente: ¿qué motivos existen para que un equipo de raigambre guayaquileña tenga acogida en Quito? ¿Podremos pensar en la actualidad sobre el papel de una identidad dual (regionalismo) que “convive” aún en el Ecuador; más aún si existen variables rastreadas desde los orígenes? El Ecuador desde los tiempos precolombinos ha estado constituido, configurado, estructurado y construido por regiones, regionalidades, regionalismos positivos, diferenciados y de marcado desarrollo desigual que se ha pretendido integrarlos más desde el Estado, como aparato, que desde el Estado como sociedad políticamente organizada. […] Pues, la economía, cultura, historia, etnia, hechos y procesos políticos, las instituciones, las acciones y los individuos […] [se han dado] en lugares concretos que en el país han sido las regiones y las regionalidades históricamente estructuradas y estructuradoras socialmente (Paredes, 2003:190). También nos preguntamos: ¿cuál es la relación de las personas con sus respectivas ciudades? Su quehacer cotidiano que influjo, que características, que estereotipos están en juego. No solo se es ciudadano por el convivir en una ciudad implica desplazarse por ella es también participar en varios roles por los distintos espacios, grupos donde existen relaciones de pertenencia, particularidades simbólicas, matrias que nos ligan. “Los hombres no sólo habitan la ciudad sino que se ven envueltos en un juego de representaciones, de pre-lecturas que sirven de base a su relación cotidiana con el ´otro´ y con sus espacios.” (Kingman: 1999; 23). Sería: dime qué equipo te gusta y te diré quién eres. Ahora mismo no nos resulta ajeno relacionar roles, espacios que ocupamos o la ciudad que habitamos para ofrecer una idea que relacionan los Otros sobre nosotros mismos. Tenemos equipos: caso Deportivo Quito conocido como el equipo de los taxistas; El Nacional el equipo de los militares o para nuestro caso Barcelona como el equipo del Astillero por el barrio guayaquileño ubicado a la orillas del Río Guayas dedicado a la reparación y construcción de naves. […] queda demostrado claramente que en nuestro país, prevalecen las identidades regionales llegando a tal punto que éstas (las regiones de Quito y Guayaquil) en su momento representaron, cada una por su cuenta, a todo el Ecuador. Por otra parte tenemos el performance como son los cánticos, banderas van acompañados de una carga simbólica y de representaciones sociales que manifiestan un sentido de pertenencia y un grado de lealtad con la región (Ramírez, 1998: 77). 24 Mi interés, es ubicarme más allá de la nota periodística per sé que es patrimonio de todo evento deportivo. Busco interpelar la carga emotiva, los temas que evoca “ser hincha de Barcelona” tanto desde el “rito de institución” (Bourdieu, 1985) donde los hinchas ejercen una línea definitoria para con los otros equipos y tanto por la “delegación” (Bourdieu, 1987) al auto-proclamarse “Un solo Ídolo tiene el Ecuador” o “Somos Ecuador” cómo ambas propuestas confluyen dentro de la cultura del hincha barcelonista. De esta forma pienso abordar además con la propuesta tanto de “descripción densa” (Geertz, 1973) como del “juego profundo” (Geertz, Ibíd.). Así el enfoque está en analizar las representaciones, experiencias compartidas, los significados; reconocer sus formas culturales mediadas por sus respectivos habitus propuestas por los hinchas quiteños de Barcelona que los distancien de los hinchas guayaquileños de Barcelona, para determinar sí la “otredad” está atravesada por el llamado regionalismo. Para desarrollar este cometido utilice la metodología cualitativa bajo la forma de investigación etnográfica; observación participante/no participante. Resultando en una incursión en las cuatro principales ciudades del país (Quito; Ambato; Cuenca y Guayaquil) contó con grabaciones, registro fotográfico en los diferentes estadios igualmente busque la recopilación de documentales, videos, escritos (caso revistas) concernientes al equipo y finalmente entrevistas-semiestructuradas a los hinchas del equipo Barcelona del sector Valle de Cúmbaya14. 2.1.1 El fútbol como producto de importación Como sabemos el futbol es un producto de importación venido de Inglaterra al puerto de Guayaquil en el siglo XIX de modo que se presenta como algo novedoso pero no amenazante. Si tomamos en consideración la sociedad ecuatoriana de ese entonces 14 La elección de Cúmbaya se debe primero por ser el lugar donde vivo además mis amigos barcelonistas han prestado su colaboración e interés por este tema. De este modo, Cúmbaya confluye con lo expuesto en el capítulo uno por ser ejemplo de una “matria”. A su vez planteo que Cúmbaya es el escenario de una doble relación de sus habitantes tanto con la capital Quito y la historia del país. 1) Relación mnemónico: por estar ubicada una estación del Tren construido en el espacio 1918-1926 (hoy utilizada como ciclo vía); varias familias acomodadas migraron de Quito caso del sector de la Mariscal para ubicarse allí. Ya en su historia reciente por ser la vía de acceso de Quito con la región oriental producto del boom petrolero años 70´s; presencia de varias industrias en especial de la cervecera caso Pilsener conocida a nivel nacional; la reciente construcción de cuatro centros comerciales; el Hospital de los Valles y la Universidad San Francisco de Quito fungen todos de símbolo metonímico de prosperidad ya que gran parte de sus habitantes trabajan/disfrutan de estos espacios por lo cual el moderno Cúmbaya es conocido por el sobrenombre de “Cumbayork”. 2) Relación de articulación: el pequeño comercio/turismo (según Censo económico 2010: de cada 4 puestos de trabajo; 3 son generados por las micro, pequeñas o medianas industrias) vemos que ejerce influencia sobre la zona lo cual se plasma en el habitus de sus habitantes (ser cortes, amable con los visitantes; mayor tolerancia con la diferencia fruto de la migración interna en especial de la Costa y las foráneas en especial del Medio Oriente, Colombia). 25 vemos que tiene una gran carga ceremonial, litúrgica con miras al tiempo-espacio cósmico15 que pesa sobre la gran mayoría población ubicada en el mundo hacendatario/comunal serrano16. La influencia extranjera principalmente en los puertos tanto en sus costumbres, formas culturales, y en especial en sus habitus tuvo su peso específico sin embargo son las personas acomodadas que tuvieron el acceso al ocio no limitado por “ […] la tutela eclesiástica y ritual sobre el tiempo libre y sobre el ceremonial colectivo” (Bustamante, 2006: 40) tanto las élites guayaquileñas (producto de los altos precios del cacao) siendo opción mayoritaria estudiar en el extranjero a su vez a los miembros de la incipiente burguesía quiteña relacionada con el Estado (caso consulados). Así se recibió con pelota en mano, a los hermanos Wright en el puerto; y así mismo fue la recepción ante la llegada del hijo del embajador ecuatoriano afincado anteriormente en Inglaterra. En el Ecuador, en cambio, la inserción arcaica del fútbol en el medio local, pasa por la lógica de la adopción y del acomodo de la sociedad local con los representantes y con las representaciones del imperialismo. Porque la adopción del fútbol debe ser entendida inicialmente en la misma lógica que permite entender la adopción de los artefactos, los modales y el equipamiento de la sociedad noratlántica […]. La adopción de los entretenimientos, de las modas, de los hábitos de uso del tiempo libre, de los gustos, música, lectura […] dar evidencia, de probar públicamente la propia pertenencia al mundo del progreso, y la distancia frente al ´primitivismo´ del mundo de los toros [dígase la Sierra] (Bustamante, Ibíd.:39-40). Un ambiente propicio vagamente secularizado dado por la Revolución liberal en 189517 se debatía ante un moribundo catolicismo basada en rituales herméticos; de repente es abierto al laicismo como expresión hacia un dialogo intercultural de apertura hacia un mundo heterogéneo pero resultó en una admiración acrítica por parte de las elites o clases educadas hacia el “mundo cosmopolita del progreso” ofrecido por Inglaterra y los Estados Unidos en especial. De esta manera pueden realizar mejores negocios no bajo el lastre del mestizaje. De allí el “porteñísimo”18 siendo la marca guayaquileña donde las elites se pudieron sentir más europeas criollas y no tan de aquí, de los Andes. 15 Para interés del tema de la relación entre el espacio/tiempo en el mundo andino. Al respecto ver (Wachtel, 1973 citado en Silva, 2005). 16 Como resaltamos en el capítulo anterior el “juego” existe en toda cultura. En este caso, la andina (caso huayru) para el caso del futbol y su relación con el mundo andino en la provincia de Imbabura, en específico, donde se resalta a la comunidad otavaleña en su calidad de mindalas (comerciantes) situación que facilito el ingreso del futbol en las comunidades indígenas. Al respecto ver Kowii (2006). 17 La relación entre las elites y la población indígena a sazón del liberalismo de principios del siglo XX resultó en piedra de toque resultando en una sociedad fragmentada y diversa como es la ecuatoriana. Al respecto ver Prieto (2004). 18 Término “porteñismo” puede entenderse como variante hispánica desarrollada por las elites oligárquicas guayaquileñas en el siglo XX siendo “en el marco del regionalismo, como un conjunto de 26 Ya el futbol en el Ecuador como institución que se plantea sobrevivir dentro de un mundo lleno de anacronismos tomados (toros; inti raymi; corpus cristi; la yumbada) es precisamente en esta época post Revolución Liberal donde podría dar cabida a un juego tan curioso no limitado por ceremoniales acotados en fechas y particularidades específicas. “El fútbol […] se presenta como juego en sí, como juego absoluto y ya no necesitado de la coartada del ceremonial […] carga de servidumbres a un calendario y a unos ciclos rituales organizados desde otras lógicas transcendentales” (Bustamante, Ibíd.: 39). Esa es la historia pero nuestra historia se construye desde abajo, desde la fundación criolla cuando los barcos Ingleses con sus tripulaciones extranjeras jugaban con nuestros coterráneos trabajadores del puerto19; de allí el origen humilde del deporte. Juan Alfredo y Roberto Wright, junto con el " gringo" Martín Dunn, Carlos Tama, los hermanos Palomeque se verán en la cancha junto con Galo Pombar, Manuel Murillo, Sigifredo Chuchuca y el memorable Enrique “Pajarito” Cantos en el tiempo. Cabe decir que el futbol desde sus inicios en Mesoamérica según lo que se tiene como uno de sus orígenes fue un juego ritual o juego profundo y lo sigue siendo todavía. 2.2 Del Club Patria a la Tri: breve recorrido por el fútbol ecuatoriano. Nos parece pertinente la propuesta de (Bustamante, 2006) al realizar una recopilación en base de sus actores también por el significado del futbol ecuatoriano dentro de la sociedad. Además plantea una visión general de la cual nos servimos, pero no de manera rígida. Personalmente consideró el paso del amateurismo hasta la profesionalización como periodos claves. Nuestro autor propone en resumen el siguiente esquema: 1.- Período arcaico o incipiente. El amateurismo ´privado´ exótico: 1900-1918. 2.- Período formativo (amateurismo de masas): 1918-1955. 3.-Profesionalismo incipiente: 1955-1990. 4.- Profesionalismo globalizado: 1990 [a la actualidad] (Bustamante, Ibíd.:37). estereotipos sobre el costeño, los mismos que buscan minimizar sus raíces indígenas de estos y así fundamentar un supuesto contraste con los serranos” (Espinosa Apolo, s/f, 213 citado en Silva, 2005:52) 19 Para 1919-1920 el futbol en Guayaquil estaba en descenso (anteriormente ya se daban torneos) sin embargo la llegada del crucero británico “Cambrian” con su tripulación cuna de la invención del deporte “nuevo” organizo un torneo con varios equipos guayaquileños siendo el Club Norteamérica el que logra imponerse a los advenedizos. Este suceso resulto en toda una propaganda para el naciente deporte que ahora se expande por toda la ciudad. Para finalmente arribar a la ciudad de Quito en 1910 por gestiones realizadas dentro de la recién fundada Escuela Militar Eloy Alfaro enfrenta al capitalino Club Sport Quito según lo que sé tiene registro aquí en los Andes como de lo más notorio de esa época. 27 2.2.1 El periodo pre-profesional. El fútbol amateur Antes de comenzar sobre el fútbol en el Ecuador (Bustamante, Ibíd.) plantea una disertación sobre naturaleza de lo que es un “club o equipo”. No es empresa, ni organización sin fines de lucro ni una organización política. Lo característico de un club es su amateurismo “amor al arte” es decir sus miembros pertenecen por el valor intrínseco, lúdico, emotivo de aficionados fundado en valores concisos “dar lo mejor de sí”; “no perder los encuentros” es el “amor al propio equipo” pero a un nivel de mayor organización ya no dependen solo de sus primeros miembros; de allí el acercamiento hacia mecenas, dirigentes, promotores deportivos en su figura de donante (no inicialmente por una lógica empresarial de beneficio) lo cual le torna ambiguo dentro de sus miembros; ahora es por “amor a la camiseta”. Este será el pitazo inicial de la profesionalización. Debe hacerse por ´amor al juego´ (o al propio equipo). Un interés crematístico seria visto como una especie de prostitución del arte, como la introducción de una lógica mercenaria en lo que debería ser una actividad movida solo por altos valores afectivos, agonísticos y ´lúdicos´. Es más, la ganancia económica, el triunfo empresarial logrado por el equipo, se ven rodeados de sospecha ética y de ambigüedad emocional (Bustamante, Ibíd.: 42). Bajo un mundo convulsionado de la Primera Guerra Mundial (1918) los equipos amateur comienzan ahora como organizaciones, clubes de los cuales hasta el día de hoy escuchamos o de la fusión de varios de ellos caso del Club Patria conocido como “el decano” del fútbol en Guayaquil (hoy desaparecido). El juego se hace de-porte si tomamos desde su raíz etimológica es “desterrar”; “distraerse”; “deportarse” en otras palabras es transportarse a un territorio lúdico, lejano de la experiencia instrumental de patear un balón cualquiera. Ahora se juega para “otros” y redunda no solo en beneficio particular. En este momento, está en miras por estabilizarse más allá de sus animadores y fundadores iniciales. Los anteriores espectadores se convierten en partidarios de allí en el futuro hincha para organizarse en barras siendo direccionada por una pasión sectaria por su equipo ya no en un mero interés por el juego. “El juego se hace ahora para ´los espectadores´, no en tanto en calidad de ´conaisseurs´ (como podrían ser los asistentes a una obra de teatro lírico); sino en tanto partes vitalmente parcializadas, decisivamente involucradas y moralmente exigentes. Ahora el partido ´bueno´, es aquel que satisfaga al público, ya no el que ´entretenga´ a los jugadores o directivos.” (Bustamante: Ibíd.; 46) Vale recordar en esta etapa se funda las filiales provinciales en Quito (1953) y Guayaquil (1951), donde se percibe el dispar ambiente de representación regional además en 1925 surge Federación Ecuatoriana de Fútbol (en adelante FEF) producto de 28 varias asociaciones para un año después ingresar dentro del organismo rector del futbol mundial "Fédération Internationale de Football Association" (en adelante FIFA) sin embargo, la FEF, todavía no puede centralizar sus funciones sino tiempo después aun sobreponiéndose a las poderosas filiales regionales (Quito, Guayaquil, Ambato y Manta) las cuales por su cuenta emprendían la organización de torneos locales/provinciales. Recién a fines de los cincuenta (1957-58) se organizan los primeros campeonatos nacionales ante la presión del germen de una “conflictiva y lenta nacionalización del fútbol ecuatoriano” (Ramírez, s/f: 4) 20 2.2.2 Del inicio del profesionalismo a su consolidación En resumen, en todo este lapso comprendido entre mediados años 50 hasta principios de los 90, el profesionalismo futbolístico ecuatoriano se debate entre asumir frontalmente sobre las implicaciones del abandonar el amateurismo: basta mencionar, como ya se ha visto primero son los resultados conseguidos por los distintos equipos ecuatorianos en este lapso son poco alentadores. En consecuencia, se abre el camino a la profesionalización y nacionalización del deporte ecuatoriano resultando para el intento anterior de la clasificación al Mundial Corea-Japón 2002; la cuasi-clasificación Mundial de Inglaterra 1966 como un cuarto puesto en la Copa América 1993 ya tiempo después. Como menciona (Ramírez, Ibíd.) por un lado en lo administrativo y lo deportivo se logra formalizar una tendencia en cuanto al fútbol como deporte nacional además la regularidad de estos torneos produjo una consolidación en base de la rivalidad entre provincias y su respectiva representación. Con esto tenemos la consolidación y formación de equipos tendientes a profesionalizarse dentro de las principales ciudades del país. Debemos añadir que la representación nacional sirvió de modelo para los equipos coterráneos además de la lógica donde ya no solo mediaba la oposición local característica también sopesaron las exigencias propias de la FIFA. Para las primeras Selecciones Nacionales que participaron en Copa América y Eliminatorias Mundialistas (a desmedro de los provisorios resultados) es menester incluir criterios de paridad ante la búsqueda de una concisa representación nacional además en la década de los 40-50 dio cabida por una “nacionalización de jugadores extranjeros” con la certeza de vincular Nota del autor de la obra: “El presente texto es producto de un estudio de más largo alcance sobre fútbol, identidades regionales e identidad nacional en el Ecuador. Una versión similar fue publicada en colaboración con Franklin Ramírez en la Revista Iconos No 12, Flacso-Ecuador (Noviembre, 2001).” 20 29 con una pobre imagen nacional con futbol del primer mundo en búsqueda de fusiones, amalgamas que lo potencialicen. […] emerge la idea de mejoramiento de lo nacional sobre la base de amalgamas, fusiones e importaciones foráneas. Ambivalente práctica de afirmación de lo nacional en que se funden un potente imaginario de minusvalía local ´amarillo, azul y rojo la bandera del patojo´ con imágenes de exaltación del primer mundo futbolístico. (Ramírez, 2001: 8). Adicionalmente como puntualizan (Pontón & Pontón, Ibíd.), cuando inician en Ecuador, los primeros campeonatos nacionales, de suerte que las distintas preferencias futbolísticas se tornen nacionales. Puntualizamos la presencia de dos fenómenos: El primero de ellos consiste en una agresiva explosión demográfica producto de la migración interna rural/urbana principalmente hacia las ciudades de Quito y Guayaquil, propiciado en gran medida por las reformas agrarias de los años 60-70´s y el proceso de industrialización. Como bien señala (Carrión, 2006) a partir de los años 70, cuando la FEF toma la rectoría del futbol nacional impulsando los torneos nacionales y la selección nacional; se puede aseverar la influencia de los estadios (varios ya se estaban construyendo21) con esta nueva infraestructura dan lugar a qué el futbol consiga catalogarse de carácter nacional. Dentro de este nivel podemos diferenciar dos etapas claramente definidas: 1. La modernización del Estado ecuatoriano debido al boom petrolero que se vivió desde 1974, por parte del gobierno “nacionalista y revolucionario” de las Fuerzas Armadas. Cabe aquí la creación del Club El Nacional (El Nacho), como manifestación de una trilogía que terminara siendo clave para este deporte: lo “criollo”, lo “militar” y lo “nacional” 2. La internacionalización del futbol mundial, con la llegada de Joao Havelange en 1974 a la presidencia de la FIFA; se produce un fortalecimiento institucional de la FEF y de la Confederación Sudamericana de Fútbol (en adelante COMEBOL.) Así se empuja a la búsqueda de competitividad de nuestro futbol, en el contexto internacional El siguiente factor explica la presencia y crecimiento de las hinchadas regionales y nacionales debido al éxito obtenido en los campeonatos nacionales, internacionales, las hazañas y los ídolos como de sus primeras barras organizadas. Además en este periodo empiezan a germinar hinchas o grupos de hinchas que se constituyen en un símbolo 21 Nombrar los siguientes: Estadio Capwell del Emelec se inaugura en 1945 le sigue el Estadio Olímpico Atahualpa se estrena en 1951 mientras Estadio Gonzalo Pozo Ripalda conocido “Estadio de Chillogallo” propiedad del equipo Aucas se inaugura en 1994 a su vez Estadio Monumental propiedad del Barcelona se abre al público en 1988. Fuente: Wikipedia 30 emblemático de la identidad y fidelidad de los equipos. Por ejemplo en 1976, en Guayaquil aparece la Barra del Che Pérez considerada como representativa dentro del país. Esto nos plantea como elemento importante a considerar tanto los estereotipos o prejuicios sociales producto de la interacción de los grupos y que se constituyen en un elemento fundamental en cuanto auto identificación de las hinchadas. Gráfico 2. “Chiros y con hambre pero presentes”. Foto realizada en el Estadio Bellavista en la ciudad de Ambato. Fuente: el autor Para la década del 90 plantea (Carrión, 2006) cuando se consolida la reforma económica con las tesis del ajuste fiscal, la apertura del país y la modernización del Estado (privatización), se producen fenómenos que definen al futbol ecuatoriano en la actualidad: - La ruptura del enclaustramiento geográfico del futbol ecuatoriano, el ámbito sudamericano de internacionalización (Copas Sudamericana y Libertadores de América, Copa América y Eliminatorias mundialistas). En este escenario es superado por la clasificación, y la presencia en dos mundiales: Corea-Japón 2002 y Alemania 2006. -La relación de los clubes profesionales y la FEF con las instituciones del sistema político y del Estado es clave. El Barcelona logra constituirse en fiel aliado del Partido Social Cristiano, el Emelec del Partido Roldosista Ecuatoriano y el Nacional de las Fuerzas Armadas. 31 Para los autores (Pontón & Pontón, 2006) la década 90‟s o “etapa mediática” comparece por la proliferación tanto de foros o páginas web de los distintos equipos ya no limitándose a las calles, ni en los hogares; sino de por medio la tecnología sea televisión, la radio y el Internet. Si bien todavía existe rezagos del modelo anterior denominado “popular” (de vigencia hasta hoy) percibimos la coexisten entre estos dos contextos de manera simultánea; aunque el primero este cada vez más en desuso en lo que respecta al manejo administrativo y financiero del futbol. Esto quiere decir, que si bien el aspecto político y popular de los equipos es un elemento que siempre hay que considerar en los análisis de este deporte sin embargo es el gran negocio tributario del desarrollo mediático y de consumo cuya expresión son los derechos de transmisión de los partidos, los derechos de mercadeo y publicitarios, además de la notoriedad en el ámbito mediático cumplen un papel de importancia en el ingreso y financiamiento de los clubes. Esta situación tiene su correlato a nivel de las hinchadas donde ya no disputan lo tradicionalmente futbolístico (¿podría ser incluso el regionalismo?) sino que sus representaciones han traspaso las barreras nacionales. En razón, lo que se disputa y enorgullece a las hinchadas es la carrera desenfrenada por lograr el favor de los grandes auspiciantes. Para finalizar esta sección enfatizamos el planteamiento de (Ramírez, s/f) donde sitúan a la sociedad ecuatoriana en el periodo mencionado. En consecuencia, el significado de los acuerdos de la Paz con Perú comenzados desde 1988 da otra perspectiva en cuanto al “fin del ciclo simbólico de afirmación de lo nacional” es decir los anteriores conflictos no solo del tipo militar con nuestro vecino del sur, van perdiendo eficacia simbólica en cuanto vincular en estos momentos de apremio con su capacidad de apelar a la identidad nacional. Ante la carencia de imaginarios capaces de articular lo nacional y más la arremetida del neoliberalismo cuyo reflejo llego hasta nuestra propia moneda (sucre) sustituida por el dólar. Resulto en “pérdida total de legitimidad del complejo de autoridad y representación nacional (régimen político, partidos, burocracia y funciones estatales) estructurado en torno al Estado.” (Ramírez, Ibíd.:13) igualmente pudimos avizorar fracturas internas más profundas siendo la oportunidad para otros actores como el movimiento indígena en su propuesta de plurinacionalidad cuestionando los “fundamentos político-simbólicos” que han sostenido al Ecuador en su trayectoria republicana mientras la propuesta de varios sectores de la región Litoral a favor de la 32 autonomía propone nuevas miras en cuanto al papel del Estado ecuatoriano. En resumen en este ambiente no se contempla algún horizonte a nivel nacional. La posibilidad de nuevos tejidos políticos y de proyectos de inclusión identitaria más abarcadores ha sido restringida dentro de los mecanismos de articulación hegemónica reducidos a lo local. La afirmación de identidades subnacionales dentro de territorios específicos podría ser leída, sobre todo, como el desmantelamiento de lo nacional como espacio de negociación y articulación políticas. Los sentidos y las posibilidades de una posible reconstitución de lo nacional están por completo cuestionadas e, incluso, no consiguen nuclear para su sostenimiento a ningún actor político relevante (Énfasis añadido) (Ramírez, Ibíd.: 14). Ante un posible naufragio por el debilitamiento de los dispares lugares de identidad nacional; el relevo que desempeño la Selección Nacional (La Tri) resulta en un articulador de las dispares identidades es decir que toma cuerpo la nación y el patriotismo devuelven en sentido de unidad. Lo interesante es la forma que toma esta articulación en torno de la Selección Nacional. La ecuatorianidad ahora representada por el equipo nacional se ve formada por relatos que apelan al optimismo previo por la posibilidad de ganar, de unirnos de ser victoriosos ante los anteriores relatos pesimistas sobre la calidad de la selección “jugamos como nunca y perdimos como siempre”. La movilidad social que esto produce “articulación entre factores étnicos y clasistas” que se venía dando al retomar la idea de Nación a la usanza de la época industrial es bajo el principio de igualdad donde permite a los distintos jugadores nacionales (entre ellos en especial a los afrodescendientes)22 por considerar como una oportunidad de conseguir ascenso social ante el estigma que los sigue caracterizando más allá de los escenarios deportivos. 21 Para mayor interés sobre la población afro descendiente y su papel dentro de la Selección Nacional como de su “posible estigmatización”. Al respecto ver Muñoz (2009). 33 Tabla 1. Transformación de un juego a un espectáculo de mercado Periodo Tendencia dominante Objeto Hasta el siglo XIX Prácticas de juego con el balón Significados míticos (ritos de fertilidad, guerreros (preparación militar) o lúdicos (diversión) 1800-1850 Codificación del juego por los británicos Definición del fútbol 1850-1900 Creación y proliferación de clubes, federaciones y competiciones (campeonatos, copas, encuentros internacionales) Estructuración espectáculo Aparición y generalización del (Inglaterra, Italia, España, etc.) Constitución de una oferta de trabajo 1900-1950 1950-1960 asalariado de la oferta de Internacionalización de las competencias nacionales e internacionales (radio, televisión, prensa escrita) 1960-1980 Mediatización de las competencias nacionales e internacionales (radio, televisión, prensa escrita) A partir de 1980 Penetración de capitales de origen extradeportivo (toma de control, padrinazgos) Comercialización del espectáculo a escala mundial Fuente: (Bourg, 1994 citado en Carrión, 2006) Elaboración: propia 2.3 La importancia del estudio de la identidad en el fútbol ecuatoriano El futbol ecuatoriano como parte de la pasión de multitudes toma renombre como “proceso” dando muestra de mayores capacidades futbolísticas desde su calidad de organizador de la Copa América 1993 obteniendo un honroso cuarto puesto hasta lo que significó a la sociedad ecuatoriana conseguir a mano de “La Tri” una primera clasificación al Mundial de Corea-Japón 2002. En especial este hecho representa un remezón en la conciencia nacional; ubicó al Ecuador en la mirada internacional por una parte y por otra el futbol consolidó a la sociedad ecuatoriana con el lema “si se puede”. Siendo por hoy el futbol ecuatoriano un objeto de estudio desde variadas y novedosas perspectivas. En la actualidad encontramos distintas formas de comunión entre los ecuatorianos además del futbol; no obstante han sabido matizarlo con la idea del Estado ecuatoriano es decir de un “mercado interno que se potencie en su favor tanto en sentido económico, 34 como político y cultural” (Almeida, 2003: 98). Consideramos factores como: la migración interna; el capital empresarial anteriormente local han marcado la pauta al estar en escena de todo el país; por citar unos ejemplos (Banco del Pichincha; Banco del Guayaquil; Mi Comisariato; Tía; etc.); intención de voto con una determinada tendencia tanto de la Sierra/Costa. Dan una consideración, con su peso específico en el ethos ecuatoriano sin embargo discutimos desde espacios como el fútbol, con su particularidad, supo darle una comunión que sobrepaso los andamiajes de la experiencia estatal para de allí discutir la nación en términos culturales. De entre las múltiples entradas teóricas en cuanto al tratamiento del futbol como objeto de investigación desde las Ciencias Sociales existe un enfoque privilegiado hacia el “proceso de formación de identidades socioculturales en el marco de los espectáculos futbolísticos” (Villena: 2002; 129) esto se puede ya rastrearse desde los pioneros e influyentes estudios que realizaron sobre el fútbol, los antropólogos Roberto DaMatta, brasileño, y Eduardo Archetti, argentino. Trabajos que han servido como guías a posteriores investigaciones. Otra razón importante para retomar el estudio del fútbol ecuatoriano bajo la perspectiva de una preocupación académica son las profundas transformaciones que el propio deporte atraviesa en los últimos 25 años, tomando el proceso de clasificación al Mundial Corea-Japón 2002, ya mencionado anteriormente, como un fuerte hito. En esta etapa tenemos ya un proceso de acelerada comercialización, transnacionalización de los equipos como una hipermediatización del futbol ecuatoriano. Nos insertamos así en el circuito internacional futbolístico en general. En esta perspectiva, plantear la hipótesis de que el amplio interés por los temas relativos a la construcción de identidades a través del deporte en América Latina responde también de alguna forma, a un posible sentimiento de pérdida de identidad y comunidad, de inseguridad ontológica, derivado de las transformaciones que están sufriendo los deportes, sobre todo el fútbol, ante el embate globalizador. (Énfasis añadido) (Villena, 2002: 130). Ahora el suceso deportivo entre sus varias aproximaciones teóricas debe al antagonismo y la rivalidad entre equipos, aunque en especial por la cuestión de la identidad generada. De tal forma, es vista como un concepto elástico, cuyo sustento es lo que piensan los individuos en su interacción; en este caso al vivir el futbol desde las gradas o fuera de ellas. ¿Acaso el hincha se cuestiona o pregunta sobre el porqué de su accionar? o ¿Solo es una manera de actuar ante una situación específica o es mucho más? 35 Gráfico 3. “Mi madre me dio la vida y Barcelona la ¡pasión¡”. Foto realizada en el Estadio Alejandro Serrano Aguilar en la ciudad de Cuenca Fuente: el autor La teoría de la identidad social o teoría del grupo mínimo, desarrollada principalmente por Henry Tajfel y John C. Turner, considera que cada individuo posee múltiples pertenencias y desempeña múltiples roles sociales, cada uno de los cuales opera en contextos sociales específicos. Estas categorías o pertenencias sociales se jerarquizan según cuál sea el contexto social en el que tiene lugar la interacción, se torna una de ellas, mediante una “razón de metacontraste”, más saliente que las otras. Un límite de esta aproximación radica en que, dado que es de carácter psicológico, no se pregunta cómo es que se estructuran y operan esos contextos sociales específicos (Énfasis añadido) (Villena, Ibíd.: 132). Cabe señalar que dentro de los estudios socioculturales realizados sobre el fútbol se han interesado en conocer cómo este deporte-espectáculo actúa como ágora pública en el proceso de construcción de identidades sociales y culturales de diversa índole, ya sean identidades de pertenencia (identidades territoriales-regionales, locales o (post)nacionales, etc.), o sean identidades de rol (hinchas, jugadores, etc.). En el caso de las identidades de pertenencia, las preguntas pertinentes que habría que responder serían: ¿Cómo expreso en el fútbol mi identidad como [ecuatoriano], como hombre o cómo obrero? ¿Qué significa ser de uno u otro club? Cada uno de estos estudios, los cuales tienen en su mayoría aún un carácter preliminar, puede considerarse una pieza de un rompecabezas de dos caras: por un lado, contribuyen a problematizar y conocer el proceso de formación de identidades e imaginarios en cada uno de los países estudiados; por otro, aportan un conocimiento de base para realizar estudios comparados sobre el papel del fútbol en la formación de identidades en América Latina. (Villena, Ibíd.: 132). En esta perspectiva, el fútbol sería donde se elaboran y refuerzan estas identidades “pre futboleras” (Pontón & Pontón, 2006) es decir son las identidades a priori en cuanto a la pertenencia digamos al barrio o ya sean de rol como es el caso del obrero. En consonancia con nuestra propuesta pensamos donde se ubica la rivalidad/identidad es en 36 base de la “identidad futbolera”, para nuestro caso del equipo guayaquileño Barcelona, la que concede continuidad tanto en el tiempo/espacio23; es el “aguante” (Zucal, 2005; 2008; 2009; Moreira, 2012; Sodo, 2011; 2012). 2.4 La cuestión regional, regionalismo: perspectivas de análisis Siendo el Ecuador un país caracterizado por un clima o medio ambiente peculiar de cada región (Sierra/Costa) o regiones “naturales” propio de los manuales de turismo; nuestro interés, se ubica en las “regiones socioculturales” producto de visiones contradictorias realizadas desde lugares asumidos como propios ante la carencia de un Estado unificado más aún cuando llegan a constituirse en una “cuestión regional”. Al plantearse la “cuestión regional” no solo desde lo político o “regionalismo político” (Maiguashca, 1994 citado en Mancero: 2013; 13) incluye además aspectos históricos, económicos, sociales, culturales y/o religiosos que de hecho están presentes en el problema regional. Las regiones, por ende, no son algo dado que persiste inmutable e invariable con el paso del tiempo: por el contrario, son producto de todo un constructo histórico particular dado en un espacio geográfico determinado, que hace que se diferencien las unas de las otras. Es por esto que se hace indispensable para la existencia de regiones el reconocimiento de una alteridad a partir de la cual asumo la existencia de ´mi región´, siempre teniendo en cuenta que las regiones responden generalmente, aunque no siempre, a proyectos políticos de un grupo hegemónico determinado (Énfasis añadido) (Ramírez, 1998: 61-62). La realidad ecuatoriana tiene un lastre adicional siendo el peso de estructuras anquilosadas venidas de nuestra herencia colonial 24 basadas en proponer desde el Estado una identidad homogeneizante, aristocrática, blanca choca por otro lado con una visión excluida, mestiza y rural. De allí, solo “tensionaban la identidad del ecuatoriano común: entre otras, la contradicción entre la unificación nacional bajo el mestizaje o el pluralismo cultural interno” (Almeida, 2003:119). La cuestión regional solo es la tendencia a fragmentar, cuestionar una conciencia nacional más cuando da lugar al nacimiento de variadas perspectivas como: conciencia, ideología y prácticas regionales 23 Barcelona acaba de cumplir 91 años de su fundación para este año (2016) siendo uno de los equipos de mayor presencia en la escena deportiva ecuatoriana. Valga decir que dentro del imaginario nacional no se puede encontrar equipo que represente tanto el sentir popular como la identificación con una ciudad o en este caso al Ecuador incluso entre los emigrantes ecuatorianos. Más aún con motivo del fallecimiento de Julio Jaramillo, el icono de la ecuatorianidad. Al respecto ver videos disponibles en YouTube: “Ahora solo nos queda Barcelona” o también “"No hay 14 años que maten un afecto cuando se tiene el corazón amarillo. Barcelona Campeón 2012.” 24 Este tema sirve de sustrato para formalizar la identidad nacional dependiente de la herencia hispánica asumida desde las elites criollas desde los tiempos de la Colonia sobre la población indígena con sus posteriores d-efectos. En esa medida se forjaron los “Mitos de la Ecuatorianidad”. Al respecto ver (Silva, 2005:93-129). 37 que no constituye en ningún nivel de apropiación de un “nosotros” o cuestión nacional. Gran parte de la “cuestión regional” o “regionalismo” es una expresión más utilizada para alcanzar algún rédito político, con motivo de la ausencia de resolución en materia de un proyecto de unificación nacional. Resumiendo: es la “ausencia de una clase hegemónica en la escena política para imponer su proyecto político como el proyecto histórico del conjunto de clases” (Quintero & Silva, 1991 citado en Ramírez, 1998: 63) o “una identidad de ecuatoriano que resultó truncada por la existencia de otros tipos de identidades que compitieron con la identidad nacional: de tipo territorial, de tipo ético-religioso y de tipo étnico” (Maiguashca, 1983:185 citado en Ramírez, Ibíd.: 64). Para la historia del país como señala (Ramírez & Serrano, 2014) existen tres grandes ciclos de relación entre los poderes regionales y el Estado ecuatoriano. Primer periodo 1830-1925: el naciente Estado trata de imponerse siendo depuesto por varias ocasiones aunque dentro de 1916 a 1925 saliendo airosa la tendencia regional cuyo factor clave debe su inserción dentro mercado internacional. Cacao-Guayaquil; Cascarilla-Cuenca y Textiles-cueros en Quito. Ya no solo se limitaron en ser centros económicos-políticos que disputaban al Estado sino en ser centros culturales en lo sucesivo. Segundo ciclo 1925-1972: en este ciclo se da la Revolución Juliana y la invasión peruana al Ecuador en 1941 es decir el Estado vuelve a tomar presencia sin embargo nuevamente se imponen los poderes regionales entre 1966-1972 en contubernio con las Cámaras de Comercio de Quito, Guayaquil y Cuenca en pos de derogar los impuestos de importación defendidos por la Junta Militar. Vale resaltar de esta época, se dan los primeros esbozos por instituir una planificación de alcance nacional es decir el Estado (caso gobiernos militares) busca mayor hegemonía en cuanto centralizar sus funciones en el sentido patriótico e integracionista bajo un “nuevo Estado” que llego hasta el deporte donde se funda el equipo El Nacional (El Nacho). Tercer ciclo 1972 a nuestros días: el Estado tiene un protagonismo del cual no poseía siendo capaz de negociar con los poderes regionales ante un escenario favorable en cuanto al boom petrolero (región Litoral y Amazónica) donde potencializa un esquema desarrollista-estatista además el boom del banano en la región Litoral; ambas posibilitan una acelerada migración interna rural-urbano. 38 Ante el avance neoliberal década 80-90´s se da un resurgimiento del discurso nacionalista bajo el contexto de políticas neoliberales anti-populares y la agresión fronteriza realizada por el Perú 1981 y 1995. Desde la elección de Rafael Correa (Revolución Ciudadana) en el año 2007 se recupera el papel del Estado ecuatoriano como planificador no por ello la discrepancia regional en especial con Guayaquil ha menguado aunque ha tomado otro cariz dando paso a la “autonomía” donde se circunscribe al puerto bajo el lema “Guayaquil para los guayaquileños” con unas características que me propongo analizar en el capítulo tres. 2.5 El fútbol ecuatoriano y la cuestión regional. Para el caso ecuatoriano; el fútbol se constituye en una metáfora de comprensión del problema regional bajo expresiones sociales que son asumidas en nuestro diario vivir mientras es en los escenarios deportivos donde son más visibles. En este sentido, confirma que desde el fútbol es “un espejo idóneo para observar dichas relaciones, contraposiciones y afianzamientos de identidades locales, regionales y nacionales.” (Ramírez: 1998; 60). Buscó entender desde el futbol, en su “dimensión de lo simbólico y su articulación problemática con lo político” (Alabarces, 2003: 113). De esta manera, lo “regional” en relación al fútbol adquiere nuevos matices (por ello planteo: “regionalismo sociocultural”), más aún con el peso de discursos que exaltan una visión “nacional”, a partir de la Selección Ecuatoriana que por hoy se confronta con otros que circulan y recrean esta idea de regionalismo, a partir de las hinchadas locales. Cuyo origen pueden venir desde las TIC (Tecnologías de la Información y Comunicación) o los convencionales medios de comunicación o los medios no tan convencionales como son las barras de los equipos. En la actualidad donde priman los medios de comunicación; los enfoques utilizados al momento de tratar el futbol ecuatoriano se han centrado cotidianamente en lo periodístico; muestra latente de sus deficiencias. Es sentir el peso de lo rutinario en lo periodístico cuando se nombran alineaciones, árbitros del encuentro, puntaje en disputa, etc. Resulta en patrimonio del tratamiento de lo deportivo. Además el periodista ecuatoriano no es neutral en sus afectos ni lo trata de esconder. No esconde la corriente hegemónica del periodismo deportivo ecuatoriano que al estar enclaustrado en lo local o regional, produce un cronista o un relator de futbol altamente pegado a la coyuntura y al terruño, lo cual le lleva a ser menos un narrador analista imparcial y más un catalizador del sentimiento local a la manera de un hincha local o patriota del barrio. (Carrión, 2006: 21). 39 Aunque tenemos que notar que existen puntos de fuga de esta corriente hegemónica dentro del periodismo deportivo, como son el caso argentino, uruguayo donde “escritores e intelectuales que pasaron a escribir sobre futbol sin temor a que los juzguen negativamente por eso y aportaron con una mirada diferente del futbol, como Oswaldo Soriano, Mario Benedetti o Eduardo Galeano” (Lucas, 2006: 49). Para el caso ecuatoriano los esfuerzos por comprender al fútbol a pesar del interés por profundizarlo como fenómeno social se han visto sin embargo en gran parte se han focalizado en lo periodístico como es el caso de la revista deportiva de cierta trayectoria (Estadio) o de ciertos espacios “especializados” en los periódicos locales. El aficionado no es interpelado en cuanto a su adscripción al equipo de sus afectos sino a su capacidad de consumo de una industria particular del entretenimiento. [...]. Los medios se han desarrollado gracias a las demandas propias del futbol. Así tenemos como el famoso “pague por ver” de la televisión se logra gracias a este deporte y como los medios de comunicación tienden a especializarse a través del llamado periodismo deportivo con secciones especializadas (Deportes) o con medios dedicados con exclusividad al tema (Suplemento AS de El Comercio) (Carrión, 2006:20). Para nuestro caso, el análisis del futbol como fenómeno social ha tenido perspectivas puntuales de estos tomaremos en consideración al más representativo para nuestro criterio en cuanto han sabido darle un cariz distinto al tratamiento del futbol por encima del relato hecho en forma de periodismo deportivo. Un esfuerzo de gran importancia es la Biblioteca del fútbol ecuatoriano (cinco volúmenes) esfuerzo conjunto de FLACSO Sede Ecuador, Municipio del Distrito Metropolitano de Quito (MDMQ); Empresa Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (EMAAP-Q) y Diario El Comercio. El interés de esta colección lo trasladan en varias temáticas como: Futbol y literatura; futbol y periodismo; futbol y economía; futbol e historia finalmente futbol y sociedad. Se ha recogido algunos de los escritos planteados dentro de esta colección en la presente investigación no obstante por ser un esfuerzo emprendido por su calidad de primigenio pone en consideración varias aristas. De manera general, no se plantea interpelar al futbol-espectáculo en relación con su actor directo: la hinchada. Su interés está en proponer perspectivas teóricas sobre el fútbol, dejando de lado, tanto los testimonios, entrevistas como herramientas de análisis que puedan servir de fundamento para futuras investigaciones concernientes al futbol. A manera de preámbulo es pertinente exponer que las distintas investigaciones que han aportado a la presente investigación, se han situado en estudiar al deporte en especial del futbol, en un área temática y problemática en particular: “la relación entre el espectáculo futbolístico y la elaboración de identidades socioculturales.” (Villena: 40 2002; 135). Los estudios realizados hasta ahora muestran una tendencia hacia el espectáculo futbolístico siendo el espacio donde lo público está mediatizado. De esta forma, se lo aborda mediante el uso de metodologías principalmente cualitativas resultando en patrimonio de las investigaciones ligadas al futbol. Además algunas investigaciones han buscado complementar desde el análisis del discurso o la aproximación etnográfica desarrollando entrevistas en profundidad como la organización de grupos focales. A su vez validan el análisis de documentos sean (revistas, folletos) realizados por las barras o los clubes en mención igualmente validan la recopilación de la producción discursiva propia de la barra25 sean: grafitis, pancartas (llamados trapos por los hinchas), entrevistas/declaraciones públicas recogidas por los medios. Gráfico 4. “Siempre estás allí en cada latido de mi corazón”. Foto realizada en el Estadio Bellavista en la ciudad de Ambato. Fuente: el autor Como mencionamos la producción en el Ecuador es más bien escasa en el plano académico. Así existen trabajos concernientes tanto en el área de la Comunicación Social como de la Antropología Visual. Vale considerar dos trabajos previos de investigación (tesis FLACSO Sede Ecuador) que han dado un paso más allá basando su 25 Para mayor investigación sobre los fundamentos lingüísticos sobre los cuales se basan los hinchas al momento de la confección de los “trapos”, letras de los cánticos o el caso de los grafitis. Al respecto ver Gándara (1999). 41 objeto de estudio: las barras bravas. Han utilizado una metodología cualitativa bajo la forma de etnografía es decir su objeto de estudio es lo que denomina (Magazine, 2011) la “subjetividad-hincha” cuyo cimiento se basó en recoger los testimonios de los hinchas y sus actores relacionados (comentaristas deportivos; policía nacional; dirigentes deportivos e hinchas pertenecientes a otros equipos). De allí su labor investigativa se enfocó en la ciudad de Quito. Así tenemos: El enfoque realizado por (García, 2009) es conocer en qué medida el fútbol contribuye en la construcción de las “identidades juveniles” en hombres y mujeres en las edades comprendidas entre los 15 a 27 años. Cuyo espacio fueron las “barras bravas” en la ciudad de Quito eligiendo a los equipos de Liga Deportiva Universitaria de Quito (en adelante LDU) con la “Muerte Blanca” mientras para el caso del Deportivo Quito estuvo la “Mafia Azul Grana”. Igualmente la autora indagó no solo en los escenarios deportivos (estadios) buscó cotejar en sus aspectos previos de cada partido (reuniones, concentraciones, etc.) que podría resultar elogioso de entrada. Ante lo prometedor que hubiese resultado esta investigación; las conclusiones presentadas por la autora son de características básicas es decir están enmarcadas dentro de lo que dicen los espectadores (caso autora) no como lo realizarían los “verdaderos hinchas”. Resalta por sobretodo lo “festivo” es solo “alentar al equipo” antes que la reflexión académica sobre lo que es el futbol realmente para los hinchas. Vale citar en palabras de la autora: A mi concepto el objetivo principal de los miembros de las Barras Bravas se ha desviado, se crearon con el fin de llenar un vació en el estadio, de crear una barra de jóvenes, que alienten a su equipo en las buenas y en las malas, peor los actos violentos que los diferencia de los demás han logrado que la fiesta del fútbol se viva de una forma agresiva, lo que genera que se los catalogue como agresivos, delincuentes, y personas que a pesar de generar una fiesta en el fútbol, también tienen una doble cara que es su comportamiento violento (Énfasis añadido) ( García, 2009: 89). En tanto el trabajo realizado por (Carpio, 2012) se propone investigar desde el enfoque de seguridad en su correlato con el espectáculo futbolístico. De allí recogemos tanto la perspectiva reactiva desde el Estado (caso policía) a su vez como es percibido dentro de la sociedad futbolística quiteña teniendo como telón de fondo la violencia en los estadios. En palabras del autor es “tratar de entender, de alguna manera, ¿cómo se llevan a cabo en la práctica los dispositivos de control por parte de la Policía y cuáles pueden ser los principales efectos que éstos tienen sobre el mismo espectáculo del fútbol y el público aficionado?” (Carpio, 2012: 24). 42 Cuyo escenario es el Estadio Casa Blanca (ubicado al norte de Quito) siendo su propietario el equipo LDU. Se matizaron los distintos cotejos tanto en el ámbito nacional e internacional documentado en un periodo comprendido de 14 meses (Septiembre 2009-Noviembre 2010). El autor concluye que más allá de la responsabilidad de implementar los operativos por parte de la Policía Nacional su importancia radica no solo en lo punitivo sino en buscar un “compromiso consensuado” es decir la seguridad deriva de una “construcción social” siendo participes el gobierno con una propuesta en firme sobre el manejo sobre un determinado territorio (Estadio Casa Blanca) enmarcados en la libertad y disfrute de los asistentes a los espectáculos deportivos. El autor percibe que la seguridad en su totalidad se enfoca a un grupo “barras bravas” en consecuencia “dejan de generar una cohesión social y brindar seguridad y diversión al usuario y espectador del evento” (Carpio, Ibíd.: 87). Recomendando finalmente en abrir nuevos espacios académicos al momento de reflexionar sobre la puesta en marcha de los operativos policiales enfocados ya no solo en responder, disuadir sino en proponer que la relación con la autoridad no quede direccionado a grupos determinados (barras bravas). Demostrando de este modo la complejidad de los conflictos sociales. Como percibimos la investigación aquí mencionada tiene un enfoque seguridad policial/violencia del hincha algo que tiene pertinencia para la presente investigación sin embargo no toma en consideración al conjunto de los hinchas de LDU, en cómo construye identidad dentro de sus filas y cómo perciben la “violencia” desde este espacio. Recomendando con este fin de profundizar el tema de las barras bravas son referentes obligados países como Argentina, Chile, Brasil26, México. Existen trabajos disponibles en el repositorio digital de CLACSO (Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales) como en la biblioteca de FLACSO Sede Ecuador. Recapitulando, las fases de consolidación del fútbol desde el amateurismo hasta la profesionalización dentro de la sociedad ecuatoriana cuyo papel convergió en la Selección “La Tri” donde supo ser operador de nacionalidad en una época convulsionada de los años 90; además nos ubicaron como país dentro de una época de 26 Para profundizar sobre la relación del Estado en función de promover la identidad nacional en base del fútbol tanto para el caso argentino y brasileño en especial. Al respecto ver Alabarces (2003); Rowe & Schelling (1991). 43 globalización del fútbol con sus efectos tanto en los equipos como en las hinchadas. Sin embargo en las sucesivas páginas buscó comprender al Barcelona enmarcado en este nuevo entorno futbolístico igualmente indagar en sus características las cuales pudieron llevarlo a ser un equipo de carácter nacional. De tal modo, puntualizando en su historia de añeja institución deportiva en relación con las historias contadas desde los hinchas barcelonistas de Quito donde confluyen en mi propuesta que llamó la “Novela del Ídolo”. 44 CAPITULO 3 “IDOLO COMO TE EXPLICO, CUANTO TE AMO YO” 27 BARCELONA SALTA A LA CANCHA ¡Cuidado¡ ¡Cuidado¡ Os avisamos. Somos los mismos, que cuando empezamos Eskorbuto Escuchen yo, yo soy la fama soy aquel que la gente reclama; pero nadie puede comprender Héctor Lavoe Preámbulo: ¿los hinchas son violentos o acaso son aguantadores? El presente trabajo aunque no sea su tema central pero tiene algunas consideraciones en cuanto al tema: “violencia en los estadios” vemos necesario tener este preámbulo ya que para propios y extraños el fútbol salta a la vista primero por las victorias/derrotas mediatizadas como por los incidentes que se generan. Según Carrión este deporte tiene un cierto carácter bélico sin embargo “hay que señalar que la violencia en la cancha ha sido prácticamente desterrada, gracias al proceso civilizatorio seguido por la institucionalidad de la FIFA y las políticas públicas, lo cual no significa que haya desaparecido del todo, porque siguen existiendo casos aislados” (Carrión, s/f: 45) y esta caracterización se aplica no solamente a quienes juegan este deporte sino a quienes lo viven desde las barras. Por este motivo, propongo una mirada etnográfica en cuanto al “ser hincha de Barcelona” que no cae ni en las estigmatizaciones ni tampoco crea falsos romanticismos sobre los buenos hinchas. Como señala (Dammert, 2006) por un lado se percibe la importancia que va tomando el futbol dentro de las investigaciones sociales no obstante en el caso ecuatoriano son escasas en cuanto a la violencia relacionada con este deporte. Se presenta por lo general la “violencia de carácter físico, por lo que se deja de lado las violencias simbólicas y muchas veces [son] naturalizadas”. Su análisis me interesa por que busca recoger las normativas impulsadas desde el Estado ecuatoriano en el año 2005 caso de Comisión Nacional de Control de la Violencia en Escenarios Deportivos 27 Frase particular de entre todos los canticos de los hinchas barcelonistas. Siendo mi percepción que existe un símil con la canción “Fábula” interpretada por el grupo “Los Iracundos”. Sobre la temática de los canticos desde una “lógica cultural” vista como una “reflexión sobre un conjunto de relaciones sociales importantes: padre/hijo, adulto/niño y ¨hombre de veras¨/homosexual”. Su importancia radica en su calidad de manifestación propia de todas las barras alrededor del mundo. Al respecto ver Archetti (1998). 45 (en adelante CONAVED) referentes al tratamiento del espectáculo futbolístico en relación con la violencia que son en gran parte un traslado del modelo inglés producto de hechos trágicos sucedidos en sus estadios de los cuales hizo frente al hooliganismo teniendo su correlato en Sudamérica las barras bravas. Según el autor no han existido cambios (autor describe la situación institucional del futbol ecuatoriano en el año 2005) dentro de la normativa “existe en el papel pero no en la práctica” sin embargo cuestionamos de cierta manera por experiencia personal 28 desplegada en los distintos estadios aunque en lo que si estamos de acuerdo es por la carencia de información “oficial” y la precariedad aun persistente en llevar a la práctica las normativas. En este ambiente, los medios de comunicación son llamados a tomar la batuta en cuanto a un posible debate donde sabemos está cargado de estigmatización por la parte que asumen de responsabilidad y la capacidad de juzgar. Por un lado; los actores, en este caso los hinchas son los irracionales, los locos, los “malos hinchas” 29 mientras […] las hinchadas o barras bravas no son una masa desorganizada, por el contrario, existen diferentes tipos de organización al interior de ellas lo cual define –en cierta medida- las acciones que se toman al interior y fuera del estadio. Este aspecto contradice la visión generalizada respecto a que las prácticas de las ´barras bravas´ son actos irracionales y aislados. (Dammert, Ibíd.: 8) Recogemos la propuesta de (Zucal, 2009) donde nos propone no limitarnos a comprender la violencia como un acto, gesto de salvajismo o barbarie más a la sazón lo interesante es enfocarnos en su lógica imperceptible donde se la puede vincular con un “juego identitario”. Siguiendo (Archetti, 1999 citado en Zucal, Ibíd.) los espectadores de futbol juegan, disfrutan del partido a razón de las luchas entre barras, los cánticos, la exhibición de los “trapos” que es donde se dirimen señales, referentes identitarios. Son juegos extra-deportivos. La violencia no basta con nombrarla además posee una carga cultural que va depender de los “parámetros de enunciación de cada sociedad, en un tiempo determinado” (Zucal, Ibíd.:102). Para nuestro caso: los hinchas entienden la violencia 27 Para el año 2016 visitando el Estadio Olímpico Atahualpa en la ciudad de Quito, solo allí, encontré personas encargadas en “guiar” a los espectadores. Mientras en todos los escenarios visitados sé dieron protocolos de seguridad (policías apostados en lugares delineados con anterioridad); requisas, incautación de correas u objetos nombrados peligrosos al ingreso de los estadios; butacas y graderíos numerados. Además la infraestructura de los estadios ya no cuenta con mallas de altas dimensiones por las sanciones que tienen los equipos (que pueden llegar incluso a la suspensión del estadio) cuando se arrojan objetos al campo de juego. Mientras para el caso de la venta de cerveza resultó distinto según cada ciudad tanto en Cuenca, Guayaquil, Ambato donde no sé permitió su venta. 29 Expresión utilizada por los periodistas deportivos ecuatorianos en especial al referirse a las personas “no deseables” que asisten al estadio dotándole así de un carácter aséptico al hincha. Es decir todos los hinchas son buenos pero algunitos dañan el espectáculo; no vienen a disfrutar del futbol. 46 desde sus presupuestos, desde sus propias ideas desde sus “categorías nativas” donde no es violencia sino aguante. Igualmente nos interesa en sus dimensiones sociales entendiéndolo como una “ética, una estética y una retórica” (Zucal, 2008: 61). Con estos elementos además reflexionar sobre “una institución deportiva particular [Caso del Barcelona], permite agregar una serie de matices sobre el papel que juega la hinchada en el entramado de relaciones que se gestan en torno al fútbol” (Moreira, 2012: 202). Ahora nos quedan algunos cuestionamientos sobre el aguante como plantea (Sodo, 2011). Desde la hinchada es posible caracterizarla solo por las señales visuales desplegadas o también es posible: ¿medir qué grado de inversión es realizado hacia el equipo cuando llenan extintores de colores; confeccionan los trapos; transportan sus instrumentos o cuando realizan papel picado? ¿Basta con solo ir los domingos al estadio y vestir la camiseta? ¿Podemos mediar algún tipo de “contrato emocional/ instrumental” con el equipo cuando no se da nada a cambio o se espera recibir algún tipo de retribución? ¿Si existe algún tipo de aguante ya sea por soportar estoicamente pero dispuesto y listo para apoyar al equipo u otro del tipo que se debe al enfrentamiento físico con los hinchas rivales de turno? Grafico 5. “Alma oscura 17 Sep. 04” Foto realizada en cercanías del Estadio Monumental en la ciudad de Guayaquil Fuente: el autor De entre todos ellos pueden ser: la hinchada, los simpatizantes, los espectadores, los hinchas militantes o las barras bravas en fin podemos delinear el universo de hinchas del futbol sin embargo no son tipos ideales pero si muestran diferentes tipificaciones basadas en “lo consensuado, lo relacional e inmanente.” Los vínculos personales entre los hinchas y otros agentes sociales, tienen muchos matices y son imposibles de abarcar en un tipo ideal, pero cabe decir 47 que son relaciones que vinculan intereses morales con otros más instrumentales, sin que se sepa cuál de las dos dimensiones tiene más peso. El complejo entramado de actos, prestaciones e intercambios que circulan por una red se sustenta en las obligaciones aceptadas por ambas partes (Zucal, 2005: 1). Ante tal diversidad de categorías surgen dos problemáticas propuestas por (Sodo, 2011; 2012). Primero como un problema terminológico de entre todas estas categorías: ¿Cuáles encierran mayor estigmatización? ¿Cuáles son las mediatizadas y cuáles son las propuestas por los hinchas? Para comenzar tenemos la categoría “barra” la cual como apunta (Conde, 2005 citado en Sodo, 2011: 238-239) es un término mediático antes que nativo por ello estigmatizante situando su génesis en la década de los ochenta. Ante la ambigüedad que presenta el termino nativo es decir por lo que representa para ellos “ser hinchas” como auto-identidad. Tenemos por el contrato emocional a desmedro de los resultados del equipo donde invierte su trabajo y tiempo desinteresadamente pero ¿bajo qué escala de valores se puede ubicar a los “mejores hinchas”?. No son solo lo que más entregan sino también los que disfrutan, alientan. Siendo así una acepción del aguante basada en la fidelidad, el fervor y la abnegación que es mayoritaria y que no depende necesariamente como lo realizarían las barras bravas por medio del enfrentamiento corporal. De esta manera, el aguante no resulta tanto como rasgo distintivo o límite de inclusión entre los mismos hinchas. A pesar de los rasgos diferenciales los hinchas fervorosos no son ni barras bravas ni simples espectadores. Puntualizando ahora denominaremos a estos hinchas apasionados donde media su fervor, su kilometraje demostrado por el equipo serán los “hinchas activos” (Sodo, 2011) (en adelante HA) mientras al grupo de hinchas donde se valora positivamente la violencia como una cuestión de honor y prestigio para con el equipo son la “barra brava” más de uso compartido entre las hinchadas. En específico en relación con el aguante con el bien de reducir ambigüedades me gustaría definirlo. Para el caso de los hinchas activos, los HA la llamaremos “aguantepresencia” o “aguante-fiesta” (Sodo, 2011) (adversidad deportiva, el empuje, los relatos/historias invocadas por los viajes acompañando al equipo) mientras en el caso de las barras bravas será el “aguante-enfrentamiento” (Sodo, 2011) (cicatrices, dolor físico, plantarse para una pelea). En este último punto (Zucal, 2009) observa como la hinchada en general dialoga con la significación que la sociedad instaura sobre sus prácticas distintivas. Para el caso 48 de los “barra brava”30 convierten el estigma social en un emblema al hacer de la violencia una señal positiva, vinculada al honor y al prestigio demostrado hacia el equipo. Ante esta problemática, es menester pensar: “¿cómo se conforma la violencia además de emblema en un diacrítico identitario?”(Zucal, 2009:105) Como sabemos toda identidad es relacional. De esta manera para los miembros de la hinchada o barra brava es en base de la violencia donde se define al “nosotros” violento; se torna en una señal identitaria para los demás grupos que no utilizan la violencia. Las estrategias de distinción son contextuales y relacionales. Según cada contexto determinado y cada tipo de relación social se utilizan distintos mecanismos de diferenciación. En algunos casos es necesario el uso de la violencia física y en otros sólo es preciso cantar una canción o relatar una pelea. Pero las herramientas de distinción también son diferentes según los contextos y las situaciones específicas (Zucal, Ibíd.: 105). Retomando el planteamiento de (Sodo, 2011) en cuanto al segundo problema de tipo metodológico: caso de las barras bravas es un grupo organizado donde se dan estrictas reglas de inclusión-permanencia por tanto no cualquiera es un miembro. De esta manera, el ingreso a este espacio por parte del investigador es seriamente estigmatizado, resulta inclusive peligroso ya que el externo es visto como el raya, soplón, infiltrado mientras para los HA muestran una predisposición a conversar, dialogar, se muestran abiertos a compartir su afición por su equipo. De esta manera ya matizando: 1. La poca cobertura que reciben los miembros de la barra brava dentro de las investigaciones sociales la deben en parte por encontrarse en actividades reñidas con la ley o por grescas con otros hinchas donde el investigador con sus preguntas o permanencia le importunan mientras para nuestro caso, los HA por el prestigio hacia el equipo como para sus similares; el reconocimiento, lo festivo sé despliega hablando, figurando o “figureteando” en su entorno. 2. Ante la relación antagónica con sus otros pares hinchas. Entonces: ¿qué es lo que está en juego? En especial en dirimir la grandeza: ¿qué hinchada, qué equipo es más grande que el otro? Como bien sabemos esto no se puede resolver así no más. Primero, porque no existe un criterio cuantitativo de medición-evaluación 30 Trabajos relevantes se han realizado sobre las barras bravas en los equipos argentinos. En temáticas tales como: su funcionamiento; su lógica interna; su estratificación; su relación con los dirigentes deportivos del equipo. Al respecto ver Zucal (2005; 2009); Moreira (2008a; 2008b). 49 en apariencia puede resaltarse por los campeonatos ganados, los goles anotados, etc. Esto no resulta como criterio definitivo; también podría ser por la cultura aguante-fiesta desplegada más cuando refiere a la adversidad (acompañar al equipo en un viaje que dura ocho horas realizado en la noche o la bandera más grande confeccionada) o también puede sopesarse por los socios, los hinchas celebres, etc. En consecuencia, podremos deducir como buen ritual el futbol; la grandeza no puede ser ni definitiva ni delimitada para siempre. De allí el papel de un tercero legítimamente elegido por ambos bandos que son los periodistas deportivos, con su pretensión de objetividad se pronunciaran en la medida que van expedir su criterio en calidad de los “insoportables sabios”. De esta manera, la investigación se ubica en los hinchas activos barcelonistas del Valle de Cúmbaya por las características arriba mencionadas lo cual resulta crucial al momento de comprender los cambios que han surgido dentro del Barcelona real como del Barcelona Novelado. A su vez también conocer la influencia que tiene la “cultura del aguante fiesta” (Sodo, 2011; 2012) dentro del ámbito futbolístico ecuatoriano en la actualidad. 3.1 “Hoy Domingo paro para venirte alentar/ los trapos vengo a colgar”. Porqué Barcelona es Barcelona. Para los siguientes apartados pienso ubicarme en los planteamientos de (Geertz, 1973) en cuanto a la importancia de la cultura en este caso la cultura futbolística como acción simbólica en otras palabras como “estructura de significación socialmente establecidos” visto tanto desde una perspectiva etic (nativa) donde los hinchas activos en su capacidad de “aguante” (autoadscripción) por su equipo como por los trapos, las experiencias compartidas, los lemas, los valores, los canticos les dotan de “autoidentificación” de tal modo exponen la cultura futbolística en su contexto. Así sé “inscriben” para el hincha alentando, siguiendo, teniendo aguante está en vínculo con el Barcelona donde se juegan, su historia, su popularidad. En tal grado, la hinchada como el equipo se constituye la “Novela del Ídolo” como un análisis emic (interpretación). Nos apoyamos adicionalmente en el planteamiento de (Magazine, 2011) en cuanto “elaborada conceptualización critica” buscando no interpretar como una relación horizontal entre el equipo y el hincha o en su equivalente patrón-cliente vista por los medios de comunicación; periodistas y la academia; más bien reparar en la “subjetividad hincha” en correspondencia, vínculo 50 con su equipo a saber las palabras, los pensamientos del hincha está en capacidad de juzgar/justificar su “sincero amor”. De esta manera planteo tres elementos que considero centrales dentro del habitus del hincha barcelonista: Primero: ante la rivalidad que impregna el ambiente futbolístico; el papel que desempeña la disputa por lo masivo, la de la mayor hinchada o lo “popular. En especial por “lo popular” en clave con la “Novela del Ídolo” lo cual resulta crucial al señalarnos una particularidad fundacional dentro del Barcelona. Segundo: lo que representa en el hincha barcelonista “Somos Ecuador”; por ello busco indagar sobre sus características donde las pretendo expresar en tres fundaciones. En consecuencia pueden representar el tránsito de su fundación en 1925 al fenómeno Barcelona en la actualidad. Así puedo exponer mi hipótesis por el papel del Barcelona confluyo este sentir nacional con anterioridad de las Selecciones Nacionales. Tercero: busco una propuesta en cuanto al tratamiento del regionalismo no encauzado en lo exclusivamente político más bien propongo reflexionar por los prejuicios, los estereotipos que se difunden en nuestra colectividad y comprender como son negociados por los hinchas quiteños en correlato con el equipo guayaquileño Barcelona. De esta manera, desde el fútbol podemos dar señas sobre la sociedad ecuatoriana. 3.1.1 “Ídolo con una hinchada que siempre siguió/ que los colores jamás los dejó”. Los hinchas escriben: “La novela del Ídolo”. Al reflexionar sobre lo popular podemos situar por un lado: la disputa futbolística hoy en día sé la realiza dentro y fuera del estadio en particular desde un ámbito mediático enmarcada dentro de la cultura aguante-fiesta. En la actualidad, los equipos dirimen entre sí por un sentido de popularidad dado por cual equipo genera espectáculo, atrae más fanaticada e hinchas. Mientras por otro lado, nos interesa discutir sobre las significaciones que realizan los hinchas sobre lo popular, percibido tanto en los cánticos, los grafitis, los foros en internet o en las conversaciones cotidianas de los hinchas. En este caso desde los hinchas barcelonistas “lo popular” funge de identidad biográfica; aunque todavía nos preguntamos: ¿Será el equipo que lleva más gente a los estadios? ¿Quién los denomina “populares”? O mejor: ¿qué es lo popular? 51 Grafico 6: Sur Oscura. Los fieles de la popular Foto realizada en las afueras del Estadio Olímpico Atahualpa en la ciudad de Quito Fuente: el autor Partimos del planteamiento realizado por (Alabarces, 2002) donde resalta los rasgos, características que nos pueden guiar sobre lo qué es lo popular31. Uno: podemos remitirnos por la situación de subalternidad, negatividad que define al otro. En suma es la pregunta por el poder. Dos: lo popular no puede hablar por sí mismo sino que es nombrado por alguien que se delega como es la gente culta, docta que es la que narra sobre el otro. Este narrar se realiza creando ficciones, mitos para nombrar al otro es decir presuponiendo, privilegiando, inventando acontecimientos. En consecuencia cuando lo efectúan para sí mismo resulta en autobiografía, en epopeya digna de ser contada. Tercero: por su condición conflictiva, este nombrar/narrar no se lo realiza por fuera de la hegemonía y subalternidad que lo instaura por ello es histórico. Es decir acotado en el tiempo siendo sincrónico. En consecuencia, como resalta (Sodo, 2011; 2012) en especial sobre el segundo punto, para nuestro caso del futbol, los HA son narradores doctos, conocedores de la historia del Barcelona serán los que escribirán la novela sin embargo ahora es la Novela del Ídolo. Siendo los que relegan o privilegian los distintos capítulos por “escribir”. Entonces: ¿qué es eso de la novela? Con novela nos referimos al relato auto-referencial compuesto por una heterogeneidad de elementos que comparten los miembros de una institución o colectivo, en este caso un colectivo de hinchas (de ahí que hablemos de novela del hincha o, más concretamente, de novela [del Ídolo]), cuya función es Recogemos la propuesta en cuanto al estudio de lo popular: “preguntar, en ciertos textos privilegiados [Novela del Ídolo], sobre la voz del otro, sobre la representación del otro, sobre la manera en que lo popular se introducía en los pliegues e intersticios de las voces legítimas […]. Narrar lo popular: o mejor, interrogarse sobre las formas de la narración de lo popular reintroduce lo dominado en el campo de lo dominante.” (Alabarces, 2002: 4,5). 31 52 permitir que un grupo o institución delimite una interioridad y se diferencie de otros configurando su identidad. (Énfasis añadido) (Sodo, Ibíd.:252). De este modo, la novela es un conjunto de textos que circulan, son construidos y administrados por distintas mediaciones como mediatizaciones. En especial por las mediatizaciones son hegemónicas es decir dependen de cada época que los constituyo. Un tiempo lo realizo la radio; los medios impresos, y actualmente gran parte ocurre en los medios televisivos; páginas web o en las redes sociales. Entonces: ¿Cómo se articulan tanto las novelas institucionales del Barcelona con las novelas familiares y personales ya sea por el abuelo que lo llevó al estadio o el padre que le regalo su primera camiseta es decir fundado en los recuerdos? De esta manera no va ser lo mismo ser hincha Barcelonista en los años 40 como en los años 90 que en el año 2016. Estas estrategias tanto narrativas como rituales y de practica social, ilustran este proceso constante de auto- modernización que ha sido usado por los [hinchas] […] el problema es entender que recursos culturales y simbólicos son usados en la producción de nuevas modernidades y que lugar tienen las memorias históricas y las nuevas resignificaciones de los discursos de los Otros en el presente y en la proyección hacia el fututo (Énfasis añadido) (Muratorio, 2005: 133). Gráfico 7. “1925 Viejo amigo Barce T venimos a ver” Foto realizada en el Estadio Olímpico Atahualpa Fuente: el autor Vale resaltar para que califique como novela; su texto, las palabras que la componen poseen tanto una dimensión real, imaginaria e incluso inventada siendo está ultima la que resulta de mayor trascendencia. 53 Tanto la novela real, institucional formada por sus jugadores emblemáticos, las dirigencias o los campeonatos conseguidos como la novela del hincha la que se ubica en los graderíos o también sea escuchando por la radio o mirando por televisión prepagada; ambas comparten, perviven a base de las formaciones imaginarias grupales, como son los mitos e ilusiones mutuas. Caso de los mitos, son los relatos propuestos por un grupo en búsqueda de narrar el origen cuya eficacia simbólica está en la repetición. Caso de la “Gallada del Modelo” es el grupo que fundó el Barcelona o las hazañas de la Plata en 1971 o de Bogotá en 1949. De esta manera va tomando forma la Novela del ídolo. Su indagación en conjunto aportará sobre los actuales problemas de la institución. Precisamente sé apelaran a los hitos del pasado. “No le ponen ganas como antes”; “Isidro Romero fue la mejor administración”; “Con Gustavo Costas, el Ídolo tuvo su mejor desempeño” o “Miguel Ángel Bríndisi necesita volver a dirigir al Ídolo”. Es situar al origen (índice, la dirección) y escribir en conjunto los demás capítulos. Todos los acontecimientos se enuncian desde la novela. Aquí su singularidad frente a los demás equipos. Es la presencia de los sentidos prácticos que buscan soluciones. Son los proyectos gestionados en conjunto. Es el equipo ganando y los hinchas alentando. Para el caso de los valores asumidos como propios, la serie de cualidades expuestas desde su autoadscripción son los que conforman la identidad barcelonista: la hinchada más grande del país, Sol ilumina más que el bombillo o el equipo más popular del Ecuador son referentes identitarios claves de la novela del hincha barcelonista (Barcelona real) con motivo cuando no tiene su correlato con la novela institucional del Barcelona (Barcelona novelado) sean por las deficientes campañas, pésimas dirigencias. Al momento que se agota este último en su capacidad de explicar el presente emerge de manera abrupta la hinchada que son los que ponen el cuerpo cuando arruinan algo tan suyo como la fiesta, la historia del Barce como del abuso policial. De este modo, para los HA, lo popular resulta en atributo formando toda un particularidad fundacional siendo de importancia dentro del Barcelona como veremos a continuación. Adicionalmente, lo popular, se vuelve en criterio para dirimir la grandeza (en este caso: la popularidad) no por ser sinónimo de subalterno sino por lo masivo (por la cantidad de personas que se agrupan en torno al equipo). 54 3.1.2 “Dejare mi patria y mi voz/ solo para vos/ de día viviré vistiendo la amarilla/ de noche la Oscura me acompañara”. Barcelona y su relación con el Ecuador Para comenzar planteo que Barcelona pasó por tres fundaciones: fundación criolla; fundación local y una fundación nacional. Representan el proceso de consolidación del futbol en el Ecuador desde la época post revolución liberal (amateurismo) a la globalización del espectáculo deportivo (profesionalización). En consonancia, este será el camino emprendido por el Barcelona el cual le confiere de 91 años de permanencia dentro del fútbol ecuatoriano. Igualmente, como plantea (Archetti, 1996 citado en Alabarces, 2006:1) son “ritos de pasaje”, que bien pueden interpretarse por los estilos/estrategias de juego particulares además nos permiten reflexionar sobre las condiciones sociales que las posibilitaron. De tal modo, comencemos: Fundación criolla. El fútbol arriba al puerto: en el siglo XIX el buque Inglés Cambrian arriba al Puerto de Guayaquil en el cual organizó un campeonato con otros equipos donde el equipo guayaquileño Norteamérica sé impone al estilo de juego inglés. Con este acontecimiento, se desmarca de sus primeros fundadores constituyéndose en un estilo de juego guayaco, criollo de jugar el futbol poniéndolo en los pies como en los pensamientos de todos los circundantes32. También se desligo de la visión canónica de sus “otros” fundadores, los hermanos Wright quienes exhibían el reglamento en mano: ¿de cómo jugar el futbol? más el uso de una indumentaria adecuada como requisitos necesarios para poder jugar bien el fútbol. Fundación local. Un encuentro legendario, el “Clásico del Astillero”: en este caso nos presenta a un equipo en germinación (01 de Mayo de 1925) es el nacimiento, es el origen del Barcelona Novelado donde a pesar de las dificultades iniciales sirven de hilo conductor para los siguientes capítulos por escribir. Entre sus primeros capítulos se van formalizando un equipo formado por jugadores con el suficiente talento y las ganas de jugar caracterizado por su estilo de juego impetuoso (la garra) cuyas hazañas, logros; los posicionan ya no solo entre la hinchada como héroes deportivos, populares. En tal grado 32 No podemos desconocer la relevancia que tuvieron los medios de comunicación en posicionar (más no promover una epopeya como es el caso del periodismo argentino aun antes que el fenómeno Maradona [Al respecto ver Archetti, 2008]) a los distintos equipos. De este modo desde el diario “El Universo” proclamaron como el Clásico del Astillero (hasta hoy conocido con este nombre) al encuentro con Emelec pero en una sociedad como la ecuatoriana donde tiene un peso mayoritario la tradición oral antes que la escrita es decir los medios solo cubrían el evento formalizando un dato, una noticia. De este modo percibimos la trascendencia del Barcelona real donde la hinchada en efecto es el intérprete autorizado, el narrador docto de los hechos deportivos dotándoles de vida propia a pesar de lo que busquen posicionar los mismos medios. 55 fueron afirmados desde un concepto meritocrático e igualitario trasmitido desde un espacio como el futbol que dista del Estado donde solo cabe negarles oportunidades.33 Así "cuanto más baja es la condición social y cultural de origen, mayor es su capacidad de ser representativo como héroe" (Dini, 1991: 46 citado en Alabarces, 2001:10) o “sin origen humilde, reza el mito, no hay épica del ascenso social” (Alabarces, 2001: 12). De este modo, lo popular toma forma como atributo fundacional el cual compite con las voces legitimas de las elites ecuatorianas que buscaban imponer sus propios héroes inermes o acaso in-fundados. Será Abdón Calderón enfrentado con Alberto Spencer (Cabeza mágica). En el pasado la clase dominante elaboro una ´visión teórica´ del país construyó los mitos fundadores de la ´ecuatorianidad´, convirtió a sus héroes en los héroes nacionales, a sus gestas en las gestas de ´la´ historia y dio su respuesta proclamando la idea de una nación cohesionada, compacta, más bien cosa congelada. A esta visión monolítica se oponían otras interpretaciones otros sentires del país (Silva, 2005: 90). De esta manera confluyen en una épica tanto desde el origen del equipo conformado por el subproletariado del barrio del Astillero en Guayaquil donde varios de sus héroes populares que aparecerán de tanto en tanto en momentos trascendentales construyendo momentos dramáticos y a veces de tragedia que se cierne. Y los medios de comunicación son el vehículo ideal de las sociedades de masas para escenificar las epopeyas de los héroes deportivos como una reafirmación de la creencia en la igualdad. Su eficacia en la cancha de fútbol ha servido también de relevo simbólico para elaborar con menos angustia el imaginario social sobre lo nacional. (Alabarces, 2001:1) Ese es el comienzo sin embargo como sabemos en especial desde el futbol solo es posible en relación con el Otro; con la “alteridad del Otro” siendo ahora el enemigo a vencer. De allí la épica sé alimenta ya no solo con la fundación o sus héroes además ahora pesan los logros propios, el camino por andar, es encontrarse con la posibilidad de ser arrebatados por el adversario de por vida, su antagónico el Club Sport Emelec34 33 Para los años 40, Barcelona había conseguido por cinco ocasiones el campeonato amateur en Guayaquil donde resaltamos el caso de Sigifredo Chuchuca que en palabras del historiador Ricardo Vasconcelos Rosado será: “80% del concreto y del hierro que construyen la Idolatría”. Siguiendo con la idea propuesta es su calidad de doblemente periférico si tomamos la situación del Ecuador en esa época: es Orense es decir un emigrante expulsado de su tierra además como posible modo de vida se cierne la conscripción militar (único espacio donde es posible conocer algo del Ecuador más allá de la Escuela). Ya fuera de la conscripción y desempleado en Guayaquil encuentra como único medio de sobrevivencia su talento y la oportunidad que le brindo el Barcelona donde desplegó un estilo de juego brillante como la disciplina digamos “amor” por el equipo. De esta forma sé posicionaría en el panteón de los grandes del Ídolo. 34 Para conocer sobre Emelec y en especial sobre el Clásico del Astillero. Al respecto ver video en YouTube “Especiales del diario El Universo. La chispa que encendió la pasión del Clásico del Astillero”. 56 donde brillan sus contrataciones cuantiosas venidas de otras provincias e incluso extranjeras es decir formalizaba una identidad guayaquileña afín al progreso. Recordemos que su fundador George Capwell a la usanza al frente de la empresa eléctrica (Emelec) de origen norteamericano imprimió un estilo gringo de jugar/manejar el futbol en el Puerto. Al preguntar a Juanito sobre el Emelec me dice: Primero es un equipo de barrio. De ahí y ahí. Además el Emelec nació con esto de la luz o era del agua no recuerdo bien. Fue como negocio de un gringo con el suficiente villegas (dinero) lo que cacho. Solo sé lucraban con lo que cobraban del negocio de los servicios básicos. Además la distinción se sitúa en el actual estadio George Capwell, resulta en los primeros estadios en el Ecuador en 1945 que dista en varias décadas del Estadio “El Monumental” (actual Estadio Banco Pichincha) construido en 1988. En una entrevista al historiador Ricardo Vasconcelos Rosado se refiere: Hay un condimento de tipo social no hay que olvidarse que las invasiones en Guayaquil ya habían empezado en los años 20 y sé había formado un subproletariado urbano. También había un ambiente político también contra la burguesía que sé le culpaba sobre la pérdida del territorio [Guerra contra el Perú en 1941 donde se perdió una tercera parte del territorio] durante el régimen Arroyista. Tenemos un condimento social, político y por otro lado además Emelec […] había sido campeón en base de su gran poder de dinero […] en base de valores propios no es que todo lo conseguía en base del dinero. ¡¡No¡¡ Emelec era el equipo más organizado que había en el país. […] Hacia falta un equipo nuestro que capitalizara el sentimiento de la gente para derrotar a este representante de la burguesía que era Emelec y surgió Barcelona de equipo mediocre a equipo también poderoso (Especiales del diario “El Universo”: “La chispa que encendió la pasión del Clásico del Astillero”). Gráfico 8. “Uquillas. Si volviera a nacer…sería otra vez matador” Foto realizada en el interior del Estadio Monumental en la ciudad de Guayaquil Fuente: el autor 57 Fundación nacional. La beneficencia que lo llevó a ser un equipo nacional: su importancia radica en recrear, en confirmar su fundación épica como acto de comunicación es decir recordarnos sobre lo sucedido no fue producto del azar o la fortuna. Mencionamos como punto de inflexión, lo que significó para toda una nación envuelta en duelo ante el terremoto de Ambato de 1949 donde se enmarca el enfrentamiento con Millonarios de Colombia con razón de beneficencia ante la tragedia. Así bajo la estrategia/estilo de juego del criollismo donde Sigifredo Chuchuca (antes mencionado), el cura Bazurto (por ser sacerdote) formo parte de la plantilla del Barcelona conformada por solo jugadores ecuatorianos (Barcelona jugaría con jugadores criollos hasta los años 50) lo cual sirvió de diacrítico35. De esta manera, estos “cholos huancavilcas” (expresión utilizada por el dirigente de Barcelona Alfonso Harb) vencerían en esa ocasión y una segunda vez también al Millonarios de Colombia “el mejor equipo del mundo para ese momento”. Este evento será conocido para la posteridad como la Victoria de Millonarios. El fútbol no es un ritual clásico de inversión, como el carnaval, en el que predomina lo cómico, ni un rito de pasaje, como el funeral, en el que prevalece lo trágico. El fútbol es un conjunto de cómico y trágico y, en consecuencia, induce a considerar las transiciones permitidas o vedadas como un campo de análisis (Archetti (s/f) citado en Alabarces, 1999 citado en Ramírez, 2001:16). Ya tiempo después además de los logros en el campeonato nacional como la hazaña de la Plata en 1970 y las dos finales en la Copa Libertadores en los años 1990 y 1998 respectivamente aun a pesar de no conseguir el triunfo funcionan como “acto de magia social” (Bourdieu, 1985) es decir formalizar fronteras artificiales siendo la senda a recorrer por los siguientes equipos ecuatorianos ni siquiera el propio Emelec ni la propia Selección Nacional (La Tri) lo conseguirá sino tiempo después. Como planteamos el futbol como escenario festivo y trágico, de tal forma, no todo han sido logros. Por dos ocasiones Barcelona estuvo al filo del descenso de la categoría A dentro del campeonato nacional siendo así el único equipo ecuatoriano en no descender de categoría. Al preguntarle a Fabián por el posible descenso comenta: Yo viví las amargas desde que me hice hincha. Casi nadie de Barcelona iba a los estadios […] la última vez el Perlaza nos salvó con el gol de cabeza yo si me acuerdo. ¡¡Ya lloraba, la plena cuando hizo el gol ese negro hijueputa¡¡. Fue casi como quedar 35 El Nacional equipo ecuatoriano creado bajo el auspicio de las dictaduras militares de los años 60, 70 conocido también como el equipo de las fuerzas armadas. A su vez trataría de posicionar la idea del criollismo dentro de sus jugadores pero sin mayores resultados en cuanto a vincular la hinchada con una idea de patriotismo. Posiblemente en un primer momento de su fundación sí, aunque lo trascendente sería si está idea aún tiene vigencia. Analizar esta situación supondría otra investigación. 58 campeones. ¡¡No bajamos¡¡. De allí nos íbamos a la B por primera vez. Igual le seguí loco. Es volver sus cualidades enmarcadas dentro de las representaciones futbolísticas ecuatorianas deficientes sin visos de cambio a la vista. Es posicionarse como un “Ídolo” siendo sus logros irrepetibles e irreversibles dotándoles como “naturales de naturaleza” (Bourdieu, 1991:120 en Archetti, 2008:276). El acto de magia social consiste en intentar producir la existencia de la cosa nombrada puede tener éxito si quien la lleva a cabo es capaz de conseguir que se reconozca a su palabra el poder que ella se arroga por una usurpación provisional o definitiva, la de imponer una nueva visión y una nueva división del mundo social [futbolístico ecuatoriano]: regere fines, regere sacra, consagrar un nuevo límite (Bourdieu, 1985: 90, énfasis de Bourdieu). Recapitulando sobre lo popular en clave con lo planteado por (Alabarces, 2002) es decir “sobre la representación del otro, sobre la manera en que lo popular se introducía en los pliegues e intersticios de las voces legítimas”. En este caso, la “Novela del Ídolo” el Barcelona real como el novelado disputan a las voces legitimas; su “delegación” (Bourdieu, 1987) en tres ámbitos. Primero, en el ámbito futbolístico sus logros como las hazañas conseguidas bien pueden posicionarse como referente nacional en consonancia con lo demostrado por las anteriores Selecciones Nacionales (desde la primera Selección en 1938 hasta las sucesivas representaciones desde los años 90). Segundo, ámbito periodístico/académico el interés por Barcelona ha visto más luces en lo periodístico sin embargo no han sido sistemáticos sobre la significación de Barcelona (una muestra resulta este primer trabajo). En este caso, el Barcelona real funge de narrador docto, de voz autorizada para delinear sobre su equipo de allí su nombre de “Ídolo” por lo indescifrable, lo misterioso, el ser “fenómeno Barcelona”; y tercero por un ámbito estatal tenemos los logros futbolísticos en conjunto con sus héroes deportivos, populares (como mencionamos en las fundaciones) resultan más representativos a nivel nacional que la acción estatal caracterizado por la corrupción, las pugnas internas e incluso por sus cuestionables administraciones. Ya para nuestro tiempo desde los años 80´s - 90´s se da un proceso de “golbalizacion”36 se ubica después de las distintas fundaciones ahora la épica, el 36 Ahora bien, en las últimas décadas, los flujos crecientes de capitales, información, bienes y personas, que desbordan ampliamente las fronteras estatales, han puesto paulatinamente en cuestión la forma estatal-nacional como comunidad político-cultural. Los procesos de globalización promueven una reconfiguración de las relaciones entre identidades y territorialidades que se manifiestan en la 59 heroísmo se traslada de las canchas producto de los canjes, de las cuantiosas contrataciones en suma de la movilidad tanto de jugadores, técnicos y dirigencia. De este modo, lo único que no abandona, la que tiene “aguante” es la hinchada; el Barcelona real. Ya no son estilos de juego ahora son formas de alentar. Poco a poco, en la formación de jugadores [héroes populares] se evidencia la pérdida de la importancia del ´lugar´ o el ambiente y de los conocimientos locales, constituidos durante prolongados períodos de adaptación creativa al entorno ecológico y cultural [...]. Se racionalizan y deslocalizan las técnicas corporales y las normas proxémicas particulares de cada cultura, así como los valores éticos y morales que se les asocia, elementos que hasta ahora eran considerados fundamentales al momento de definir los ´estilos de juego´ (Villena, 2001 citado en Conde, 2005: 21) De aquí resaltamos ante la pregunta: ¿porque seguir al Barcelona? Vemos ante las explicamos tautológicas que apelan a la pasión por un lado; como por la hinchada, por otro lado. Ambas conforman dentro del universo Barcelona una representación de vínculo nacional. Al referirse al Barce me comentan los hinchas. Fabián dice: Me despierto alegre cuando va jugar Barcelona no sé qué es algo que te nace a ti mismo. Es algo que te nace ser hincha de Barcelona por aquí por allá. ¡¡Es algo bonito¡¡. Juanito menciona: Yo me voy por alentar al equipo […] te deja la satisfacción de haber acompañado a tú equipo es el único consuelo que tienes aparte de lo económico. Compartes con gente, te emborrachas […] pasas nuevas experiencias. Cada viaje no va ser el mismo. [Son como los gajes del oficio]. ¡¡Eso¡¡. De estos testimonios podemos proponer el “ideario de la pasión” (Conde, 2001:11) o la “pasión por el fútbol” (Alabarces, 2006:4) donde más allá de la carencia de palabras o explicaciones plausibles que bien podrían ser vinculadas con una época caracterizada por lo relativo o lo cambiante. Igualmente podemos otorgarle un posible retorno a valores premodernos sin embargo tienen una importancia capital dentro de la cultura futbolística (es acervo de todo equipo y esto sobrepasa al propio Barcelona). Como muestra este cantico recogido en el Estadio Olímpico Atahualpa: Vamos Barcelona, yo te vengo a ver por siempre te seguiré por siempre te alentaré conformación de nuevas identidades sub, trans y supraestatales, lo cual tiene su contraparte en la erosión del sentido común nacionalista con el que hasta el más profano de los seres humanos –con las excepciones del caso, por supuesto– percibía, valoraba y actuaba socialmente. (Énfasis añadido) (Villena, 2003:260) 60 ¡¡Vamos locos vamos ¡¡ Vamos Barcelona hay que ganar que la vuelta queremos dar y todos a festejar ¿Qué cosa? Que ese bombillo puto [sé refiere al Emelec] ya no existe más qué esa hinchada de a verga Vamo a matar. En este sentido, no podemos referirnos de un retroceso (razón/pasión) aunque sí nos puede dar indicios sobre su conducta, en las significaciones simbólicas (los trapos; los canticos), el fervor de culto por el equipo; las distintas jerarquías entre los hinchas; del trabajo en equipo o de una posible exaltación patriótica. Entonces estamos frente a un status híbrido, los participantes [los hinchas] no categorizan como ritual este momento fuera del tiempo, contrariamente a una ceremonia religiosa, en la que uno es perfectamente consciente. Se trata entonces de un ritual que no es reconocido como tal por sus participantes, de un ritual sin exégesis, que hace más que lo que dice. Que no dice y no se dice y que, para retomar la fórmula de LeviStrauss, se piensa en la cabeza de los hombres a pesar de ellos, secretamente. […] Pero sí no nos explica para nada de dónde venimos y hacia dónde vamos, nos muestra quienes somos consagrando y teatralizando los valores fundamentales que modelan nuestras sociedades. Las identidades que compartimos y que soñamos, la competencia, la performance, el rol de la suerte, de la injusticia, en el camino de una vida individual y colectiva (Énfasis añadido) (Bromberger, 2000:2). Como planteamos el rol de actor que tiene ahora las hinchadas podemos a su vez pensar en una tribalizacion37 o una radicalización de la identidad. En su calidad de corazón del equipo en especial, la Sur Oscura (en adelante SO) que vio la luz desde los años 80-90 (vaya coincidencia) por un grupo de rockeros en Guayaquil. Siendo la barra insigne del Barcelona. El Borras (hincha del Deportivo Quito) se refiere: He conocido algunas personas de algunas barras y cada cual tiene su propia manera de ser incluso ahí se nota como es la diferencia entre los equipos. Pero hablando de los barcelonistas en general ellos tienen una hermandad más profunda. Además que son más numerosos, la mayoría de ellos han estado presos han tenido problemas graves con la policía en fin han hecho muchas cosas un tanto fuera de la ley. Además que les encanta la bronca, las drogas, el alcohol y el relajo eso unido a que al grupo que conozco son rockeros ya por algunos años. Pero al mismo tiempo son profesionales tienen sus trabajos su familia; amigos y saben manejar su adicción, como le dicen, al ser hinchas de Barcelona. Con motivo de la investigación se realizó un registro fotográfico en las cuatro principales ciudades del país confirman las palabras de su ex presidente de Barcelona Ante las principales críticas realizadas al término “tribal” (Maffesoli, 1990 citado en Alabarces, 2006) esta lo propuesto por (Alabarces, 2006: 3,4) donde pone en duda como categoría dentro del ámbito antropológico es decir como lo anacrónico en cuanto todavía se dan formas de socialidad comunitaria a saber ya han sido desplazadas por la modernidad además las tribus se caracterizan por ser “inestables y cambiantes” algo que no se da en el espacio futbolístico como venimos mencionando. Para lo cual propone utilizar el término “tribu urbana” 37 61 Antonio Noboa: “somos locales en todas partes”. Tenemos la escenografía desplegada por los trapos grabados con los nombres de dispares lugares del país como por la prolija asistencia de los hinchas y las murgas (grupo de hinchas que cargan sus instrumentos en especial de percusión: los bombos) existentes. De este modo, podemos resaltar el papel épico desplazado en dos maneras: lo masivo (reemplazo de lo popular) y en especial por la cobertura massmediatica. De esta manera, una posible medida de la grandeza está en crear una otredad mediatizada; un “hinchismo institucionalizado” (Sodo, 2011) donde resaltamos el escueto papel del periodismo deportivo ecuatoriano por responder al “fenómeno Barcelona”. Ambas producen un enlace que no poseen otros equipos expresando “una hermandad más profunda”. Ya no se limita en su lógica histórica producto de las primeras fundaciones ya sean por sus logros, hazañas conseguidos por el Barcelona novelado en este momento están en correlato con una lógica festiva/espectacularización desplegada por el Barcelona real donde funge de “lógica de la práctica” (Bourdieu, 2007). El “aguante-fiesta” (Sodo, 2011) toma la forma de un habitus. […] como principios generadores y organizadores de prácticas y de representaciones que pueden ser objetivamente adaptadas a su meta sin suponer el propósito consciente de ciertos fines ni el dominio expreso de las operaciones necesarias para alcanzarlos, objetivamente "reguladas" y "regulares" sin ser para nada el producto de la obediencia a determinadas reglas, y, por todo ello, colectivamente orquestadas sin ser el producto de la acción organizadora de un director de orquesta. (Bourdieu, 2007: 86). Juanito al preguntarle sobre la SO comenta: Veras hay SO Guayaquil digamos es el centro. De allí hay SO Quito, SO Ambato, SO Tulcán, [yo vi también SO Cuenca] si esa también. Ponte hay también SO Loja, SO Tungurahua [son como filiales digamos depende de Guayaquil. ¿No?] Todas son filiales dependen de Guayaquil. Digamos juegan en Ambato, la SO Ambato ellos se hacen cargo […] Ponte viajan la SO Quito aquí mismo en el Olímpico se han escuchado dos “murgas” cuando jugaron con el Nacional o era la Católica no recuerdo. Una parte tocaba un gajo (grupos de personas no necesariamente de amigos) y otra parte tocaba otro gajo. En palabras de un dirigente de la Sur Oscura Guayaquil dice: Tú ves el recibimiento de los extintores, los rollos, los globos, las bengalas que están prohibidas. ¡Todo eso sale del bolsillo de nosotros¡ Nosotros tenemos que coordinar con el resto de las filiales. Quito por favor apoyemos con 200 rollos. Hoy día Sábado señores vengan no más lo que tocan la murga de todo el país que nosotros acá les pones los bombos. Tenemos que organizarnos previamente. No es solamente de venir a cantar, hacer relajo, empujarte y cosas así. Esto va durante, antes y después de los partidos (Película de Barcelona - Estrella 14). Bechal dice sobre la Sur Oscura como barra organizada: La diferencia entre todas las hinchadas es que todo es autofinanciado absolutamente todo. Banderas, los viajes. Lo que antes no prohibía la Federación Ecuatoriana de 62 Fútbol, las bengalas. Todo eso no nos da el equipo a diferencia de cómo nació la Muerte Blanca (barra de la LDU) […] la primera bandera que tiene la Muerte Blanca es donada por los Paz (Dirigentes, dueños del equipo Liga Deportiva Universitaria) en el 96 […]. De esta forma hoy en día ni los héroes ni la épica son de acá (esperemos que lo vuelva a ser en algún momento), acaso son producto de transferencias cuantiosas o por los torneos internacionales a competir donde manifiestan el papel de otras latitudes; por hoy ya trasnacionales. Para nombrar, la actual plantilla de jugadores destaca el “Kitu” Damián Díaz de origen argentino dentro del Barcelona novelado, igualmente no puede estar por fuera del ambiente futbolístico/empresarial donde es la “marca Barcelona” mientras el Barcelona real sigue creciendo y lo seguirá haciendo.38 3.1.3 “No me juegues Barcelona”: el regionalismo Desde un espacio como los “productos populares” (Archetti, 2008:267) percibimos un dialogo intercultural entre la Sierra y la Costa que van desde la comida, los vestidos, la propia migración interna, el turismo, las producciones intelectuales/artísticas; todos estos son significados culturales que han devenido en un mercado interno ideológico. Para nuestro tema, los campeonatos de futbol se manejan de manera nacional es decir los equipos se enfrentan en distantes ciudades de tal modo que las probables diferencias, los estereotipos, el regionalismo tiene camino libre para circular sea desde los medios de comunicación, la academia y en especial desde las hinchadas. De esta forma, considero plantear además de la relación (mi equipo/mi ciudad) a una visión interpretativa de un equipo de ámbito nacional como es quizá Barcelona. Como planteamos líneas arriba Barcelona debe sus orígenes donde primó una épica basada en héroes deportivos populares en conjunto con un estilo de juego que apostó por el criollismo. Igualmente formalizó una idea de lo nacional ejerciendo de “rito de institución” (Bourdieu, 1987) por ser un equipo tributario de sus logros resultan en una línea demarcatoria en el ambiente futbolístico ecuatoriano. A su vez propusimos una visión para nuestros tiempos sin distinción de equipos se debaten en una carrera empresarial de tal modo que pasan a formar parte de una industria de entretenimiento con capacidad de movilizar millones de personas. De este modo, la “adhesión [por parte En una entrevista al ex presidente de Barcelona en el año 2012, Antonio Noboa se refiere: “En un estudio realizado por Barcelona a pesar de 14 años [en el año de 1998 fue la última vez que Barcelona conseguía un campeonato nacional. Lográndolo nuevamente en el año 2012] no ha decaído la hinchada dentro de un universo de 5 millones de hinchas; Barcelona tiene un 65% (3,25 millones) […] Barcelona tiene alrededor de 4000- 5000 socios […] mucha masa es el inconveniente de Barcelona”. Al respecto ver video en YouTube: “Entrevista completa Antonio Noboa | Visión 360 II temporada.” Para una reflexión sobre las motivaciones de los hinchas para no pertenecer al equipo a manera de socios. Al respecto ver Sodo (2011: 155 y ss). 38 63 del hincha al equipo nacional o local] se interpreta como una muestra del carácter democrático y popular del fútbol o, por el contrario, como un mecanismo de legitimación espuria de las acciones estatales.” (Villena, 2003:245) Como advierte (Alabarces, 2006) estamos ante una “tribalizacion de la identidad” es decir partimos de una identidad nacional segmentada tanto desde el Estado cuyo lugar a pretendido ocupar el mercado sin embargo tiene una resistencia a una posible fragmentación como es el caso de las hinchadas dentro de los equipos de futbol. De allí la importancia por crear posibles vínculos que manejen los hinchas barcelonistas de Quito sobre su equipo más si esta relación está mediada por visos de regionalismo. De tal modo como plantea (Geertz, 1973) la relación entre los hinchas Barcelonistas de Quito con el Barcelona como equipo guayaquileño; ambos nos puede mostrar los “repertorios culturales interiorizados” en cuanto a los valores, las representaciones que realizan cada uno sobre las regiones vistas desde lo cultural aunque sin olvidar lo planteado en cuanto a la Novela del Ídolo. Lo que el [hincha Barcelonista] aprende allí es como se manifiestan el ethos de su cultura y su sensibilidad personal (o en tal caso, ciertos aspectos del ethos como de su sensibilidad) cuando se vuelcan exteriormente en un texto colectivo; aprenden que ambas cosas están lo suficientemente cerca para articularse en la simbólica de un solo texto como es la [Novela del Ídolo] (Geertz, 1973:369). Fabián como persona emigrante de Manabí me comenta sobre los serranos: Claro déjame acordar bien yo solo escuchaba de ahí yo no viví eso. Lo que más decían eran más mala gente y me acuerdo clarito que los serranos era más mala gente trataban mal a los trabajadores. Aun así me vine para aquí […] los manes solo van con poncho no se bañan porque el agua es muy fría todo eso decían allí. No es que se bañan enseguida. Bechal refiere sobre Guayaquil y Quito: Los guayacos son cada rato la fiesta por eso tiene dos fiestas (fundaciones) [risas]. Por eso dicen que la gente de la Costa son más hijueputas. El cuerpo mismo es como otra fisonomía, les gusta la joda, la farra mientras acá somos como calmados, trabajadores bueno a veces. El Borras comenta a su vez de manera extensa en cuanto a la relación Quito/Guayaquil: Son ciudades muy diferentes en casi todos los aspectos desde el clima, el tamaño en comparación, la una de la otra, las costumbres, la comida, la forma de ser de su gente, su historia misma y así una lista larga. Tal vez lo único que nos mantenga unidos es el que pertenecemos al mismo país. Ahora lo extraño es que uno pensaría que como la gente costeña es más abierta y más frontal en su manera de ser pues allá la mentalidad sería igual […] En Quito la gente es más liberal y yo creo que se debe a que al ser la capital del país concentra mayor variedad de población de otras provincias incluso de otros países. Así que las culturas diferentes no llaman mucho la atención además de ser 64 la cuna de algunas revoluciones históricas en el país es como que los quiteños tenemos esa cualidad de ser tranquilos y más abiertos a los cambios de los que son los guayaquileños […]. De manera previa se percibe a Guayaquil como percibimos en los comentarios mencionados, no están acotados en los hinchas barcelonistas de Quito, en este punto, nos interesa conocer el “uso de [la] cultura como estereotipo” que con distintos usos, circulan en toda la sociedad donde lo realiza en un “nivel concreto”; no como lo hace el regionalismo39 que opera en un nivel abstracto (Andrade, 2003). De esta manera, nos proponemos estudiar el papel que ocupan los estereotipos en clave de “pensando pensamientos” (Geertz, 1973) en consecuencia de ser un lugar privilegiado tanto para calificar/cualificar; cómo de reforzar la vigencia sobre una tal o cual forma de ser y habitar tanto en la Sierra y la Costa cuyo centros regionales son Quito/Guayaquil. De allí, el papel singular que ocupa la matria como región percibida-vivida (Frémont, 1976 citado en Giménez, 1999: 41) en el cual los “serranos” son trabajadores, cultos mientras los “guayacos” es la farra, la fiesta. Tal es su eficacia simbólica producto de la repetición y la mayor de las veces tiene su correlato en especial desde un ámbito laboral. Los estereotipos constituyen omnipresente, si no dominante, conceptualizaciones sobre las diferencias culturales. Expresan una perversa utilización del concepto de cultura, en la medida en que niegan su diversidad interna, negar su naturaleza dinámica y contradictoria, y congelar su contenido situado históricamente. Monos vagos, serranos trabajadores. Las clasificaciones fáciles, los estereotipos hacen especialmente adecuado para la circulación en toda la sociedad, desde redes de chismes para abrir la radiodifusión en la esfera pública. […] El objetivo de los estereotipos a menudo radica en intentar desacreditar al otro en su auto-representación. En otras palabras, la función de tipo de imprenta es eficaz cuando se presume de tocar elementos centrales para la percepción de la "cultura" de sus objetivos y, por lo tanto, emocional y social de importancia para ellos (Énfasis añadido) (Andrade, 2002:236) Traducción mía. De este modo, tomamos los estereotipos como versiones estáticas que niegan a la cultura, en su dinamismo (dialéctica) por ello han devenido en ser consideradas ubicuamente en su capacidad de elaborar afiliaciones políticas concretas que tienden a impugnar establecidas formas de poder. Así retomando, la cuestión regional está en relación directa con la historia contemporánea ecuatoriana. De tal suerte que Guayaquil se contrapone al centralismo capitalino, con más razón por el fracaso del Estado ecuatoriano al proponer un posible proyecto de alcance nacional. Resultando en “regionalismo político” (Maiguashca, 1994 citado en Mancero: 2013; 13). Así, la construcción de un discurso autonómico, derivado de esta movilización respondería a estrategias de reafirmación y relegitimación de las élites locales que, en el 39 Sobre una crítica más extensa sobre la noción de regionalismo y de la cultura política ecuatoriana como categorías de análisis. Al respecto ver Andrade (2003); Andrade (1999); Ramírez (1999). 65 uso de una retórica confrontacionista, se instituyen a sí mismas como representantes indiscutibles de los sentidos simbólicos e históricos de la memoria y la identidad locales (Barrera, Ramírez y Rodríguez, 1999: 97 citado en Silva, 2013:57). Avanzando hacia nuestra propuesta de “regionalismo sociocultural” consideramos los estereotipos aunque desde una vertiente de aprendizaje pedagógico que bien nos pueden dar señas de una conciencia sobre el status de pertenencia regional o también por un posible compromiso activo militante. De esta manera, nos enfocamos en la “identidad vivida” (Bassand, 1990: 219-220 citado en Giménez: 1999; 43) donde confluyen elementos que van desde los acontecimientos pasados que tiene relevancia para esa colectividad como de lo patrimonial (tanto social o percibido como natural) y lo proyectivo (en su calidad de actor que busca un vínculo hacia el futuro). Ya puntualizando tanto la matria (Quito/Guayaquil) y lo que significa el ser hincha barcelonista recogen las características de historia/patrimonio/proyectivo. Juanito se refiere sobre si viviría en Guayaquil: Hay gente y gente. Ponte a mí me gusta Quito. [Entonces no fueras de Guayaquil]. No pana solo me gusta de Guayaquil es el equipo. De Guayaquil solo turismo no para vivir [risas]. [De allí Guayaquil es bien denso ¿No?]. Si loco Fabián comenta sobre Guayaquil: Viví en Guayaquil no fue mucho serían 1-2 meses. Y no me gustó demasiado bastante calor [ponte la gente tiene otra nota] la gente es más rayada, más dañada son los guayacos. Yo en mi tierra (Manabí) me pongo a chupar y mi gente no me hace nada mientras no te metas con nadie […] me ayudan y me van a dejar a mi casa […] en cambio en Guayaquil primero te violan y luego te dejan en la casa [risas] ¡porque es así¡ […]Si yo me fuera sería para pasear no para vivir. Más droga más de esas huevadas. En consecuencia, en base de lo propuesto por los hinchas barcelonistas de Quito además por experiencia personal producto de la investigación; podemos deducir que la relación con Guayaquil (sede de Barcelona) se da por un doble ámbito: primero, desde la violencia real o ficticia que bien puede catalogarla como “ciudad peligrosa” y el ámbito turístico visto como un proceso emprendido desde las elites guayaquileñas apostando por la “regeneración urbana”40 con más “razón” producto de las pésimas administraciones locales realizadas por el PRE (Partido Roldosista Ecuatoriano). En especial de esta forma busca posicionarse como “nueva forma de regionalismo” frente Sobre la “regeneración urbana” puede analizarse su puesta en acción como por sus efectos colaterales (marginación, pobreza, violencia). Al respecto ver Allan (2010); Silva (2013); Pallares (2003); Paredes (2003) y en especial por lo propuesto en cuanto vincular la Antropología con el ámbito político resultan oportunos los textos de Xavier Andrade disponibles en la red. 40 66 al centralismo quiteño sin embargo si rastreamos los efectos de “maquillaje social” están en correlación con el imaginario violento que se percibe en Guayaquil. En el imaginario local, el fin del populismo [administraciones municipales del PRE] supuso un cambio del atraso al progreso; del desorden y del caos al orden; de la reconstrucción frente a la destrucción; de la estética de los vendedores ambulantes a la estética de Miami; en fin de la barbarie a la civilización. Por eso es que las elites locales tratan de emular los códigos de comportamiento económico, cultural y, sobre todo, político de las potencias occidentales, pero como un simulacro de modernidad, es decir, sin democratizar primero la sociedad (Allan, 2010:50). En fin, los estereotipos tiene varias aristas de las cuales podríamos resaltar el regionalismo aunque no necesariamente más si fijamos nuestra mirada en la actualidad política. Desde el gobierno de Rafael Correa (2007) sé emprendió la rectoría hacia un Estado nacional cuyo caballo de batalla nuevamente fue el cuestionamiento hacia Guayaquil aunque en este caso supo capitalizar la violencia estructural 41 producto del “modelo exitoso” cuyo adalid es Jaime Nebot. Como venimos planteando no existe una relación exclusiva, univoca equipohincha; lo mismo para una persona con su ciudad. De tal manera, lo que podemos proponer sobre lo acotado que nos resulta el regionalismo es más bien investigar por las categorías nativas (estereotipos) que se encuentran circulando entre los hinchas quiteños del Barcelona donde percibimos que confluyen formas de dirimir sobre las complejidades del poder político más aún desde nuestros términos locales (matrias). Así el futbol no solo es visto como un juego sino es más que un juego. 3.1.3.1 “Un solo Ídolo tiene el Ecuador” Barcelona al consagrarse en una época concreta más el papel que buscan retomar las hinchadas (nuestro caso la Sur Oscura) con su protagonismo, nos puede dar indicios sobre lo que es una sociedad concreta como es la ecuatoriana. Nos invita a preguntarnos sobre la relación, el dialogo con los otros equipos como de su alteridad, la cual representan. La composición social de los seguidores de un grupo de fútbol, como [las mencionadas] en este texto, demuestra lo anterior. En otro aspecto, la persistencia de añejas contradicciones en una sociedad concreta es susceptible de representarse una y otra vez en un partido de fútbol entre equipos específicos.” (Fábregas, s/f: 8). “[…] se debe asumir la premisa de que la violencia se manifiesta a través de distintas dimensiones (política, estructural, simbólica y cotidiana) y las formas particulares en que estas dimensiones se entrecruzan en contextos específicos expresando su carácter multifacético” (Bourgois, 2005 citado en Dammert, 2008:5). 41 67 De entre las contradicciones en relación con las categorías nativas tenemos las que se manejan en el país donde se ubican: ser “añiñado”; “pelucón”42 y “lo popular”; las cuales tiene su expresión en tal o cual equipo. Para el caso del Emelec, como representante de una identidad guayaquileña afín del progreso en sus inicios ahora es el equipo acaudalado, es el equipo de los “aniñados” o lo mismo para catalogar a la LDU como parte de la identidad quiteña arribista, por ser el equipo de las clases medias altas siendo el equipo de los “pelucones”. Juanito comenta sobre la LDU: Yo no les odio de que sean de Quito yo he averiguado por los 12 años que no sé les puede ganar [les odias por como son los hinchas] Si loco esos manes son abusivos sino más que son dizque aniñados. Bechal refiere al Emelec además apostilla unas palabras enigmáticas: Emelec es el equipo de los pelucones, de los acaudalados si le cachas hoy desde este gobierno tiene auspiciantes poderosos como es caso de PDVSA. Pienso en la diferencia entre Barcelona y Emelec siempre ha sido que Barcelona fue utilizada como plataforma política es creo que siempre, será la maldición de Barcelona […] ponte si te das cuenta con la ayuda de Febres Cordero y los Noboa Naranjo (dirigentes Barcelonistas) es donde se levanta el Monumental […] o de triste recuerdo “El Loco” (Abdala Bucaram) siendo el presidente del Ecuador fue presidente del Barcelona al mismo tiempo [Ponte por qué piensas que es así] Loco es una sucursal pequeña del Partido Social Cristiano o el PRE o los últimos que fueron el PRIAN ahí están los Noboa (anteriores dirigentes de Barcelona en el año 2012) […] siempre será, adolecerá de eso […]. En consecuencia, al reflexionar sobre Guayaquil si fuese tan violenta no podría darse las condiciones básicas de convivencia entre sus habitantes ni las relaciones interpersonales entre los hinchas barcelonistas de las distintas ciudades del país al momento de arribar al “Monumental” más bien resultan en gajes del oficio de hincha barcelonista es: “sobrevivir en el manso guayas”. Considero es la manera cómo puede posicionarse como “alteridad del otro” (es la alteridad torera) sobre las demás matrias que buscan a su vez posicionarse. Estamos frente a la reconfiguración de la identidad social de [Barcelona] que se sobrepone a la fragmentación. Es un proceso que Roberto Da Matta, escribiendo en Brasil, ha logrado caracterizar como el paso de la identidad a la identificación (Da Matta, 1982). Así se establece el medio por el que adquieren significado los símbolos aportados por el futbol (Fábregas, 2006: 17). Ambos términos [“añiñado” y “pelucón”] [son] categorías nativas en las cuales el lenguaje de la masculinidad y su relación con el poder político se formulan atendiendo a términos locales […] intenta recentralizar aspectos de clase en las representaciones que el pueblo hace de las elites, aspectos que gracias precisamente a las manipulaciones populistas han tratado de ser erosionados” […] estás resultan claves en un proyecto por disciplinar no solamente a los enemigos políticos, sino también a la gente común” (Énfasis añadido) (Andrade, 2003:417) 42 68 Ahora lo que resulta en diacrítico desde la categoría nativa de “lo popular” (que deviene en la popularidad) estamos ante “integraciones momentáneas” (Turner, 1990 citado en Fábregas, 2006:19) a partir de la cultura aguante- fiesta y los indicios que brindan la “Novela del Ídolo” basada en sus héroes deportivos, populares. Ambas son representativas del Barcelona. Por ello deduzco el afán de formalizar una identificación nacional (no una identidad nacional) a través de los trapos que “inscriben” la localidad de donde vienen como consta en el registro fotográfico. Por ello es Sur Oscura [ciudad, barrio, parroquia del país]. Es una suerte de recuperación de la Idolatría ahora como “fenómeno Barcelona” bajo una modalidad mediatizada indescriptible (lo masivo) donde se puede cualificar la grandeza en especial para el caso ecuatoriano. Así el “Sol brilla más que el bombillo”. Bechal comenta sobre lo que es ser Barcelonista quiteño en Guayaquil: No la verdad no nada por ser Quiteño claro que te dicen serrano bobo o haya viene cachetes rojos [risas]. No loco al contrario, la gente en los lugares que nos hemos metido […] en la Perimetral, en Esmeraldas chiquito, a lo que eran antes las invasiones. No al contrario con la camiseta de Barcelona en Guayaquil; bienvenido donde sea brother. Gráfico 9. “La banda del campeón: Manabí, Babahoyo, Tulcán, La Troncal, Pastaza, Pelileo, Cuenca, Playas, etc…” Foto realizada en el Estadio Bellavista en la ciudad de Ambato Fuente: el autor 69 A MODO DE CONCLUSIÓN Formulas preguntas con semilla de respuesta y conozco: ¿cuál es tú camino de memoria? Héroes del Silencio. Esta sección debe los aportes que considero está brindando esta investigación y de vez en cuando las posibles deudas que puedan quedarse en el camino. Recogiendo las palabras del inicio de este trabajo, Barcelona no es solo un equipo de futbol con una capacidad de llenar estadios; una cuantiosa recaudación en taquilla; las cifras o comentarios copiosos en los noticiarios o ya gran parte por ser un “socio estratégico” representando una de las empresas más lucrativas en la actualidad sin embargo mi propuesta de dar señas de una historia legendaria en este caso vincular un equipo como de su ciudad de origen en coincidencia con sus hinchas alrededor del país, por este motivo, me quise desmarcar del flujo que circula en el mercado de valores reivindicando a su vez el aguante o acaso la pasión fungen de custodios de la identidad o de voces autorizadas que no producen ganancias sino de esas que solo dan al seguir a tú equipo incluso en circunstancias adversas. De esta manera, yo resaltaría de la presente investigación es su calidad de pensar en cabeza ajena aunque esta empresa conlleva sus distintas complicaciones. Es el otro como actor, son los hinchas barcelonistas quiteños sin embargo, me interesó comenzar sobre el plano del sentir donde está ausente la “razón” o acaso son personas que están “habitando” de manera plana, vertical o cuasi-fanática para con su equipo; en resumen por lo expuesto sobre el aguante siento que queda unas palabras por mencionar. De este modo: ¿puede existir acaso cabida para la crítica en vista tanto desde el desempeño deportivo como de lo propuesto por los medios? Si criticas al equipo quedas como un “pecho frío” no dispuesto a darte por el equipo aunque si te descuidas, los procesos emprendidos por el equipo pueden quedar sin resolverse. Ante los dilemas o ampliando mi pregunta: ¿existe la crítica en donde predomina una suerte de sentimentalismo? Ya mirando casa adentro nos lleva a meditar por lo propuesto desde la Sociología en nuestro país aunque existe trabajos que han aportado en la presente investigación sin embargo han sabido poner agendas sobre lo que se debe investigar o lo que es de importancia para “nosotros” más no lo que puede ser relevante o de trascendencia para las personas que estudiamos. De allí cierto reproche de algunas de las personas que supieron “colaborar” en la investigación: “¿Alguna vez escribirían algo 70 sobre el Barcelona?” o “sería bueno que realices algo del Barce sería mostrar al Ecuador profundo”. De esta manera, percibimos “el aguante” como objeto de estudio, ya no de exclusividad ni manejo de los hinchas más bien reflexionando podría catalogarse su nacimiento a la par de otras formas de colectividad (que no son solo las barras de los equipos de futbol) como respuesta a una época de “modernidad líquida”. Igualmente es una recuperación del compromiso militante fiel consigo mismo y que responde a sus propios términos. De esta manera, en coordinación con mi afinidad por el futbol (que está presente en varios subtítulos de esta investigación) en clave con lo ya expuesto podemos resumirlo en lo que representa en la actualidad: “lo único que no puede cambiarse es el equipo”. Me indica la respuesta ante una posible pérdida de identificación como de la identidad producto de las no tan poca insistentes campañas de marketing que tratan de etiquetar, comprar tú “pasión”. En estos momentos, los hinchas barcelonistas responden a una suerte de “comunidad imaginada barcelonista”, si cabe el término; en una superación del regionalismo, nos recuerda como una restitución de formas de solidaridad que se pretendían ya olvidadas ante el avance de la modernidad en arreglo de una creciente democratización debido a una mayor asistencia/presencia de mujeres dentro de estos espacios “masculinos” (hecho que supone una investigación posterior). Además como mencionamos líneas arriba: lo que hizo el equipo, lo hace ahora la hinchada en recuperar unos rasgos culturales, en reconocer un ideal de unidad nacional en dialogo tanto con una épica (el aguante) como de una epopeya (Novela del Ídolo) que abarca a todos los trapos, conforme a banderas, que llevan como nombre el Barcelona que a su vez se cobijan en una historia escrita en conjunto. En este caso: al vestir como al sentir; la amarilla desde chico acompañado por los tíos, pintando grafitis en el barrio, siendo jubilado que vivió las hazañas de su equipo o ya sea perteneciendo a las filiales de la Sur Oscura todos ellos podrán ser los elegidos para “llevar el verbo barcelonista” por las localidades más disimiles del país o debido a la emigración, de esta forma, permite latir la lejana patria y en este caso investigar está situación de socialización trasnacional está entre las deudas pendientes que tiene está investigación. De tal suerte, la añeja persistencia del regionalismo en la mente de unos cuantos estudiosos que en parte han sabido reproducir estos estigmas o le han fijado como un impedimento para una “adecuada” construcción de la democracia ecuatoriana sin embargo desde la Novela del Ídolo conforman una escritura conjunta en distinción de 71 ser un acto personal o solitario; tras esta situación supe canalizar, enlazar espacios tan lejanos e incluso disimiles donde las palabras, los conceptos, la Sociología, la historia en fin pudo mirar tanto en retrospectiva como de visionario. Así los posteriores tiempos como las antiguas glorias perviven. Igualmente mi experiencia en calidad de hincha me ha aportado una mirada en donde la “pasión” puesta en relieve con “lo popular” como categoría nativa permiten confluir en un sentimiento nacional mediante el cual, la elección para la fundación de Barcelona sea en especial el 01 de Mayo 1925, así está fecha nos permite una singularidad además no se circunscribe en una fecha que pervive en base de la repetición en las revistas o en textos especializados. Por ello, desde una historia no oficial como de sus “otras” fundaciones están en aptitud de disputarle al poder: su poder. Es la capacidad de poder jugar en un segundo tiempo. De esta forma, ya no solo se enmarca al Ecuador en pasados conflictos entre dos ciudades en particular donde es restarle importancia a la diversidad, por mencionar, entre los mismos hinchas barcelonistas quiteños (objetos de este estudio) en clave con los demás equipos/hinchas capitalinos (en especial con la LDU) tiene unas implicaciones sobre el regionalismo aún presentes y que son recogidas por uno de mis entrevistados: LDU llega a marcar ese regionalismo loco ¡la verdad¡ Yo creo que entre el Barcelona y la Liga lleva a marcar ese regionalismo […] la gente se va cargada de odio ¡y eso se siente¡ Los cánticos, lo que ellos te dicen por estar puesto la camiseta de Barcelona […] En un futuro me gustaría desde un trabajo de campo, en consideración del “regionalismo sociocultural”, entre ambas perspectivas, estar en posibilidad de poner en observación sobre sus distintos matices que me queda por reflexionar. Igualmente entre los Cuencanos, los Guayaquileños o los Ambateños; como lugares, matrias que con su aporte significativo me permitan reflexionar sobre el Barcelona, claro, que desde mi experiencia como hincha, puso también en evidencia que cada ciudad es una ciudad por re-conocer, donde es posible percibir las distintas tensiones que se manejan entre lo estatal/nacional y lo local/tribal más con énfasis en la excepcionalidad del Barcelona. Aunque: ¿cómo fue posible sostener esa tendencia frente a la fragmentación? Considero que el camino emprendido resulta en tarea de Teseo en el Laberinto del Minotauro (coincidencia que el símbolo de Barcelona sea un toro), en este caso, desde el futbol puede servirnos de hilo conductor en el cual Barcelona supo ser una “narración biográfica sobre los ecuatorianos” a la par con lo realizado por “La Tri” en mostrar su trascendencia en una tiempo determinado donde el Estado fue desnudado en sus más crudas contradicciones por resolver al momento de plantearse: una nación, un 72 sentimiento nacional. Ambas experiencias saben dar señas, son una presencia no solo para nosotros sino para el mundo sobre el “ser ecuatoriano” o bien debido a esta identidad ecuatoriana todavía por interrogar en la cual nos reconocemos con cierta autenticidad aunque sin serlo. Barcelona ahora en el corazón de su hinchada a su vez bien nos puede llevar a pensar que cada uno tiene su cancha, como su hinchada donde nos es el sentirnos capaces de demostrarnos a nosotros mismos que a pesar de las adversidades podemos sobrellevar nuestra “locura”, la “pasión”, el “aguante”; siendo la única llama capaz de alimentar nuestros sueños más profundos. La locura como se dice de Dios tiene extraños caminos. Ya no solo como visitantes ahora como locales. Al fin de cuentas: un equipo como el Barce no se encuentra todos los días. Pasaran los años, pasará la vida aunque mi corazón no lata, tú serás mi alegría yo solo a los jugadores les pido que dejen la vida Yo desde las gradas te alentaré con mi voz partida ¡Dale Barcelona yo te vengo a ver¡ te llevo en el alma aunque yo me muera, no te dejaré por ser mi pasión, yo te alentaré y aunque pase el tiempo; tú serás siempre mi razón de ser ¡Dale Barcelo yo te vengo a ver¡ te llevo en el alma aunque yo me muera, no te dejaré ¡por ser mi pasión yo te alentaré¡ y aunque pase el tiempo; tú siempre serás mi razón de ser […] Mi ciudad estaba muerta antes de nacer, pura sangre desbocado, detesto a los tibios de vocación, y dicen que a la fuerza ahorcan, cegados por la voz de la inexperiencia […] y los placeres de la pobreza han vencido, a mi burlada revolución Los placeres de la pobreza Héroes del silencio 73 BIBLIOGRAFIA Alabarces, Pablo (1996). Fútbol: la afirmación ritual de la identidad. En Cuestión de pelotas fútbol/deporte/sociedad/cultura. Buenos Aires. 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