Secretaría General de la CAN
Noviembre 2011
Nº 8
ISSN 1999-236X
Políticas de Desarrollo Social
en la Comunidad Andina
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en
la Comunidad Andina
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN No 8
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
ISSN 1999-236
Las opiniones contenidas en este documento son de responsabilidad de los autores y no comprometen la
posición de la Secretaría General de la Comunidad Andina, ni de los Países Miembros de la CAN.
SECRETARÍA GENERAL DE LA COMUNIDAD ANDINA
Director de la Revista: Adalid Contreras Baspineiro
Coordinación de la Edición: Genaro Baldeón y Walter Varillas
Apoyo Editorial: Prísea Vilchez
Corrección de Texto: Antonio Rodríguez
Diseño y Diagramación: Mariela Sandoval Q.
Impresión: PULL CREATIVO S.R.L.
Fecha de Edición: Noviembre, 2011
Dirección: Av. Aramburú cuadra 4, esquina con Paseo de la República,
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Con el apoyo de:
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
ÍNDICE
PRESENTACIÓN: CAMINOS DE DIGNIDAD: POLÍTICAS SOCIALES EN LA REGIÓN ANDINA
Adalid Contreras Baspineiro __________________________________________________________________ 5
I. POLÍTICAS DE DESARROLLO SOCIAL
Desarrollo Social en el Proceso de la Integración Andina
El Año Andino de la Integración Social y la renovación de la Agenda Social Andina
Genaro Baldeón________________________________________________________________________ 16
Cohesión Económica y Social en la Subregión andina
Walter Varillas__________________________________________________________________________ 20
Avances de los países andinos en el logro de los ODM
Francisco Pareja _______________________________________________________________________ 45
Las tendencias de la población andina y los retos para las políticas sociales
Julián Antezana _______________________________________________________________________ 66
Políticas y Programas Sociales Nacionales y Andinos
Las Prioridades de la Agenda Social de los países andinos
Walter Varillas _________________________________________________________________________ 91
Programas Sociales en la Subregión andina – Período 2006-2010
Cherly Oré ____________________________________________________________________________ 108
CAN: Nuevos enfoques y estrategias de gestión articulada
Carlos Barrenechea ____________________________________________________________________ 136
II. AVANCES EN LA INTEGRACION SOCIAL ANDINA
Aportes del Sistema Andino de Integración
Los aportes del Parlamento Andino en el ámbito del desarrollo social: La Carta Social Andina
Rubén Vélez ___________________________________________________________________________ 159
CAF: Agenda de Desarrollo Social
Informe Anual 2010 ____________________________________________________________________ 170
Organismo Andino de Salud – 40 años aportando a la integración de nuestros pueblos
Caroline Chang ________________________________________________________________________ 176
Aportes de los programas andinos
Seguridad y soberanía alimentaria y nutricional en la Comunidad Andina
Jorge Tello ____________________________________________________________________________ 182
Desarrollo Territorial Rural en la Comunidad Andina
Noemí Marmanillo _____________________________________________________________________ 202
Aspectos sociolaborales del proceso andino de integración
Guido Mendoza _______________________________________________________________________ 218
El proceso afrodescendiente en la integración subregional de los países andinos
Igor Correa ____________________________________________________________________________ 233
Participación e integración de los Pueblos Indígenas
Delia Pinto ____________________________________________________________________________ 243
Avances en el compromiso de la CAN por la equidad de género e igualdad de
oportunidades entre el hombre y la mujer
Mariela Cánepa _______________________________________________________________________ 252
Sobre la participación ciudadana en la Comunidad Andina
Luis Enrique Aguilar ____________________________________________________________________ 258
Agricultura Familiar Agroecológica Campesina en la Comunidad Andina ___________________ 271
4
La cooperación para el desarrollo: Nuevos retos para la CAN
María Clara Sanín______________________________________________________________________ 273
Ill.
DOCUMENTOS
La política de generación de ingresos para la población en pobreza extrema en Colombia
Alberto Castañeda _____________________________________________________________________ 276
Decisión: 745: Año Andino de la Integración Social _______________________________________ 292
Declaración: Jornadas de Participación Ciudadana en la Integración Regional - Cochabamba,
Bolivia ________________________________________________________________________________ 294
La presencia del Pueblo Afrodescendiente en la construcción de las Américas
Ricardo Patiño _________________________________________________________________________ 295
El Vivir Bien: Una propuesta de los Pueblos para la armonía del planeta
David Choquehuanca __________________________________________________________________ 300
La Hora de la Igualdad. Brechas por Cerrar, Caminos por Abrir
CEPAL ________________________________________________________________________________ 307
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Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
PRESENTACIÓN
CAMINOS DE DIGNIDAD: POLÍTICAS SOCIALES
EN LA REGIÓN ANDINA
Adalid Contreras Baspineiro*
Un alto en el camino… para seguir
andando
El 2011 es para nuestro proceso de integración
un año especial porque ha puesto en un primer
plano los temas sociales. Enlazando armónicamente la agenda social con las agendas económica-comercial, ambiental y política, hemos
puesto en práctica la coherencia multidimensional de la Integración Integral.
Los Cancilleres andinos declararon el 2011 como
el Año Andino de la Integración Social, con la finalidad de exigir resultados cada vez más profundos
y efectivos en sus propósitos de lucha contra la
pobreza y superación de las desigualdades. Cada
uno de los países andinos, a su manera, está desarrollando políticas nacionales importantes en su
contexto, pero con necesidad de encontrar convergencias con las iniciativas de los otros países
para resultados más exigentes con acciones coordinadas que respondan a objetivos comunes.
Del mismo modo que en las expresiones materiales y simbólicas de nuestras culturas originarias, el 2011 es para la Comunidad Andina una
especie de Apacheta o un altar que los caminantes erigen para entregar sus ofrendas y realizaciones a la Pachamama, agradeciéndole por el
camino recorrido, haciendo un balance de su
significado y, además, pidiéndole su guía, energía y esperanzas para seguir bien el trecho que
hay que seguir caminando.
Éste es también el sentido de este 2011 en la
CAN: un punto de encuentro de historias, caminos recorridos, reflexiones, renovación de
utopías, avizoramiento del futuro y definición
de planes para seguir caminando. Cuando el
caminante llega a la Apacheta desarrolla una
*
Secretario General a.i. de la Comunidad Andina.
ceremonia de agradecimiento por la vida y genera esperanzas por un mejor futuro, para todos.
Nosotros llegamos así a este 2011, con esperanzas renovadas en la inclusión ciudadana basada
en el desarrollo de políticas sociales andinas.
El impulso social viene desde adentro
y desde abajo
Se conjugan razones institucionales, dinámicas
nacionales y de orden internacional para celebrar el 2011 como el Año Andino de la Integración Social. A nivel institucional, en la CAN
hemos seguido progresivamente un proceso de
definición conceptual sobre el desarrollo social.
En efecto, antes del año 2004 en que se aprueba el Programa Integrado de Desarrollo Social
(PIDS), cuando se hablaba del ámbito social en
la CAN, se hablaba de la dimensión social de la
integración económica o el complemento social
del crecimiento. Y no es casual. Es que la CAN
fue fundamentalmente un bloque de integración
económico-comercial al que le resultaba natural
asumir lo social como un elemento aleatorio o
adicional a las posibilidades de los rebalses del
crecimiento económico.
Recordemos que en los diseños de nuestros Estados, con el ajuste estructural, las políticas sociales respondían a condicionalidades de las
Instituciones Financieras Internacionales y eran
cubiertas básicamente mediante programas de
cooperación que en realidad encubrían créditos
financieros para impulsar medidas asistencialistas en un generalizado sistema laboral precarizado. En este marco, la inversión pública en política social era mínima y, como ya dijimos, su
definición dependía de la celeridad y densidad
del “chorreo” de recursos que deberían generarse con el crecimiento económico.
5
Pero las mismas evaluaciones de estos procesos llevaron a los Estados a provocarse cambios
en sus diseños de políticas y a preocuparse con
mayor rigor por el componente humano del desarrollo. Corrientes como el Desarrollo a Escala
Humana propuesta por Max Nieff, o la visión de
Mabub Ul Hak sobre el Desarrollo Humano que
luego la institucionaliza el PNUD, cambian también
las comprensiones de políticas sociales en los países de la Comunidad Andina, así como en la propia
propuesta regional o comunitaria de la CAN.
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Los Objetivos de Desarrollo del Milenio, asumidos
como apuesta práctica de políticas en cada uno de
los Países Miembros, van a darle contenido a los
compromisos y base programática a las acciones
contenidas en el Programa Integrado de Desarrollo
Social. El PIDS es una propuesta multidimensional
que encarna la dimensión social de la integración
y con su concepción integral es en sí mismo una
unidad que articula diversas áreas como el trabajo,
la educación, la salud, la seguridad alimentaria, el
desarrollo interfronterizo, el medio ambiente, las
migraciones, los derechos ciudadanos; y toma en
cuenta además formas de cooperación horizontal
y la creación de un fondo que permita el desarrollo
de acciones subregionales en este ámbito.
En su formulación y desarrollo, el PIDS es uno de
los antecedentes visionarios del paradigma de la
Integración Integral, legitimado por la Cumbre Presidencial Andina de 2007 como modelo que se sustenta en el reconocimiento de la diversidad como
una potencialidad; que se propone enfrentar las
asimetrías; que promueve la participación ciudadana y formula una arquitectura temática con interrelaciones poniendo en un mismo orden de jerarquía
la agenda económico-comercial, la agenda social,
la agenda ambiental y la agenda política.
En el camino, desde los impulsos del PIDS y de
la dinámica contenida en las entrañas mismas
de la Integración Integral, el Plan de Trabajo de
la Secretaría General de la CAN da paso a proyectos que le cambian el rostro a nuestra concepción de lo social. El Proyecto de Cohesión
Económica y Social, especialmente en su componente de inclusión social, nos hace avanzar
en el diseño de una estrategia que articula la
lucha contra la pobreza y la superación de las
desigualdades como una apuesta comunitaria.
Y nuestros Proyectos de Participación Ciudadana derivan en la visibilidad de sectores sociales
diversos que ganan presencia física, simbólica e
institucional en la CAN. Se crea el Consejo Consultivo de los Pueblos Indígenas; se crea la Mesa
de Defensores de los Derechos de los Consumidores; se crea la Mesa Andina de los Pueblos
Afrodescendientes y se consolida la participación
de diversas redes de organizaciones ciudadanas.
Con todos estos elementos, la Agenda Social
Andina, en la actualidad, reconoce lo social
como un espacio vital de la integración centrada
en la vida digna. Desde esta identidad, la agenda social se constituye en el factor más cercano
a la posibilidad de construir igualdades y desarrollar estrategias de lucha contra la pobreza,
generando interdependencias con otros ámbitos,
especialmente el económico. En realidad, nuestra agenda es, en su concepción y en su práctica,
una propuesta económica y social. Es este legado el que nos permite llegar a esta Apacheta,
resumiendo nuestro camino recorrido y nuestros
desafíos en la declaratoria del Año Andino de la
Integración Social. Pero este punto de encuentro
no obedece solamente a las acciones de la Secretaría General de la CAN, porque en realidad,
las políticas comunitarias son productos de la articulación de tres fuentes: las políticas nacionales
de desarrollo social; la selección de buenas prácticas de la sociedad civil; y acciones subregionales conjuntas.
En la prospectiva o el camino a seguir recorriendo, tenemos que fortalecer la relación integracionista Estado - Sociedad Civil, enriqueciéndola
además con las experiencias de los Órganos e
Instituciones del Sistema Andino de Integración, es
decir, la Corporación Andina de Fomento (CAF), el
Organismo Andino de Salud – Convenio Hipólito
Unanue, el Fondo Latinoamericano de Reservas
(FLAR), la Universidad Andina Simón Bolívar, el
Parlamento Andino, los Consejos Laboral, Empresarial y de los Pueblos Indígenas y las Mesas
de Defensa de los Consumidores y de los Pueblos
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Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
Afrodescendientes, entidades que, a su manera,
cada una de ellas nos están aportando en este
cometido de proyectarnos en conjunto, generando políticas sociales de mayor impacto en nuestras poblaciones.
Se hace camino al andar
Merece especial consideración la importantísima evolución de la formulación y desarrollo de
políticas sociales auténticas y soberanas en los
países andinos. Un primer indicador de esta evolución, o más bien revolución programática, es el
referido a la inversión pública en políticas sociales. Mientras hasta el 2007 la participación del
gasto social en el PIB de la región era del 12,2%,
el 2009 subió al 18%, colocándose 3 puntos por
encima de la media latinoamericana de inversión social. Este no es sólo un dato estadístico;
es, sobre todo, la legitimación de la preocupación de nuestros Estados por sus ciudadanos con
políticas y estrategias definidas sin condicionalidades. Por el contrario, buena parte de los planes nacionales recogen la demanda y propuesta
de las organizaciones de la sociedad civil, institucionalizándola como veredicto de la reposición
de un viejo concepto reivindicativo surgido de los
movimientos sociales y afincado como nueva vocación en políticas públicas: la justicia social.
Otro indicador sobre la importancia de las políticas sociales en los Países Miembros de la Comunidad Andina está dado por el abanico de estrategias que se recogen como políticas estatales.
Dados los altos índices de pobreza e indigencia,
un ámbito de las políticas justifica la existencia
de dignificadoras acciones de asistencia que son
respuestas urgentes a situaciones de urgencia
como el hambre. En distintas expresiones, y a su
modo en cada uno de los países, la atención a
los niños, a las madres gestantes, a los ciudadanos de la tercera edad o a los ciudadanos con
habilidades especiales, ha permitido el desarrollo de acciones que humanizan al Estado redistribuyendo parte de la riqueza en ellos.
En otro ámbito, estrategias de protección social responden a los derechos económicos y sociales en su
amplia gama relacionada con la salud, la educación, la seguridad y la identidad. Y también, como
respuesta a los factores más estructurales, políticas
sociales de segunda generación responden a la
generación de empleo y la legitimación de sistemas
de complementación o de economía solidaria.
Basándonos en datos de la CEPAL podemos afirmar que la idea del mal denominado “gasto social” cobra sentido cuando vemos distintos ámbitos de la inversión de materia social en los Países
Miembros de la CAN. El 29% estaría concentrado en programas de asistencia a la población
en situación de pobreza y extrema pobreza; el
empleo ocupa un lugar muy importante si consideramos que el 24% de la inversión social tiene
como destino el incremento de salarios y el 19%
en la generación de empleos; y más loable aún
la constatación que el 5% atiende ámbitos de la
seguridad social, lo que equivale al ejercicio de
los derechos económicos, sociales y culturales.
Estas y otras acciones, apoyadas en el destacado
crecimiento económico de los países andinos, inciden también en la elevación de la esperanza de
vida. Se estima que el promedio del crecimiento de
las economías andinas bordea el 5% y con una dinámica ascendente o con capacidad de blindar los
efectos de la crisis internacional. Sobre esta base
las políticas de protección social se reflejan en resultados tan diversos como la disminución del analfabetismo prácticamente hasta un nivel cero por lo
que es posible avizorar su erradicación. En otras
cifras, la tasa de mortalidad infantil disminuyó en
Bolivia de 151.3 a 46.0 entre 1975 y el 2010; y en
el Perú de 110.3 a 29.0 en el mismo período. Desde otro ángulo, la esperanza de vida al nacer entre
1985 y 2010 en el Ecuador se incrementa de 53.9
a 65.5; y en Colombia de 66.8 a 73.2.
Desde distintas perspectivas, los países andinos se
han convertido en escenario de construcción de
propuestas capaces de recogerse como alternativas paradigmáticas para el planeta. La orientación de las políticas andinas ya no se dirige como
hace pocos años hacia la solución de situaciones
de crisis, y menos son calco de recetarios importados. Hoy por hoy, la región andina es generadora
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de experiencias, propuestas, cosmovisiones, estrategias y políticas de desarrollo social con identidad
histórica. Una de estas alternativas es la filosofía del
Vivir Bien o Buen Vivir, basados en el Suma Qamaña
aymara y el Sumaj Kausay quechua, y que busca el
beneficio colectivo en armonía social y ambiental.
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También las organizaciones de la sociedad civil son
generadoras de importantísimos proyectos que
pugnan, bajo políticas de incidencia, por ser reconocidas como gestoras de políticas públicas. El
diálogo Estado – Sociedad Civil está permitiendo
encuentros cada vez más fructíferos, centrados en
la lucha mancomunada contra la pobreza. Otro
actor que debemos destacar es la Cooperación
Internacional. Qué importante resulta constatar
ahora que ya no estamos más ante Instituciones
Financieras Internacionales, ni Embajadas, que
nos dictan lo que es bueno o malo para nosotros.
La cooperación internacional de ahora, respetando la Declaración de París sobre la Eficacia de la
Cooperación para el Desarrollo, interactúa y se
asocia a los diseños nacionales con su oferta técnica y financiera, estableciendo solidariamente un
esfuerzo de responsabilidad compartida amplio,
mundial, planetario, de lucha por la igualdad.
Nuevas metas, nuevos caminos
Para seguir caminando, al inicio del Año Andino de la Integración Social, desde esta Apacheta
planteamos dos preguntas: ¿hacia dónde vamos
con la agenda social andina? y ¿cuál es el camino que vamos a recorrer juntos, comunitariamente? Nos desafiamos a que las respuestas a
estas interrogantes contengan en el centro de
nuestras preocupaciones y responsabilidades a
los cien millones de ciudadanos y ciudadanas andinos – amazónicos – caribeños y pacíficos a los
que representamos. Acordamos también que las
estrategias andinas deben recoger las políticas
nacionales y otorgarles un valor agregado, además de exigirles impactos más ambiciosos de los
que puede lograr un país solo. Así mismo, convinimos en que el horizonte de tiempo para medir
resultados debe ser el año 2019, cuando la CAN
cumplirá 50 años de la aprobación del Acuerdo
de Cartagena.
Quisiéramos llegar al 2019 asumiéndolo como
otra Apacheta, como otro momento de llegada y
reproyección, con resultados que ya no estén basados en los esfuerzos aislados de los distintos actores
que ahora aportamos a la lucha contra la pobreza y las desigualdades, sino que se refleje el fruto
de un trabajo compartido, de acciones en red, de
prácticas de cooperación horizontal y de propuestas comunitarias andinas de amplia convergencia.
Para ello propusimos tres grandes objetivos.
Uno, dinamizar procesos de interculturalidad de
modo tal que sigamos construyendo, valorizando
y fortaleciendo identidades y alteridades a partir
de la diversidad inigualable de los países andinos. Nuestros Países Miembros han reconocido
con valentía que en las estructuras económicas
y sociales subsisten formas coloniales de relación cultural y social expresadas en racismos y
xenofobia. La descolonización se hace entonces
una línea de trabajo para que procesos de intraculturalidad material y simbólica avancen en
encuentros solidarios y complementarios, interculturales.
Llegó el momento de tejer redes, de encontrarnos
culturalmente, de entrecruzarnos socialmente y
construirnos social y culturalmente en un proceso
de integración que sabe enfrentar mancomunadamente los desafíos del Siglo XXI. Y hacia esto
debemos caminar, juntos, desde nuestros propios
espacios, sin perder identidades ni las dinámicas
importantes que ya han alcanzado los países, sino
fortaleciéndolas al mismo tiempo que construimos
otra capacidad propositiva, más amplia y plural.
Un segundo objetivo, al mismo tiempo que desafío, es el emprendimiento comunitario de acciones
por la igualdad de oportunidades. Los datos nos
muestran que con las políticas sociales nacionales
estamos avanzando bien en indicadores de la lucha contra la pobreza en los países andinos, pero
que todavía nos falta. El descenso de los índices de
pobreza en la región se evidencia en que mientras
el año 2002 en promedio la población en situación
de pobreza en la región andina alcanzaba el 44%,
este promedio el año 2010 desciende al 32%. O
viendo casos particulares como el de Bolivia, el año
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Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
2003 el 53% de su población estaba en situación
de insatisfacción en relación a sus necesidades básicas como salud, educación, saneamiento, infraestructura caminera y acceso a mercados; con las
políticas sociales de los últimos años el porcentaje
desciende en 21 puntos, al 32%.
Como se verá entonces, estamos frente a una
paradoja: hay resultados muy importantes, pero
la tarea pendiente sigue siendo gigantesca, por
lo que la tarea de la igualdad sigue siendo un
desafío en nuestros países andinos. Como CAN
tenemos que avanzar en procesos de igualdad
e inclusión, en todas sus expresiones: social, étnica cultural, territorial y también institucional.
El tercer objetivo que quisimos dinamizar este
Año Andino de la Integración Social, está relacionado con la participación ciudadana. Nuestras
sociedades ya no son sociedades que se construyen al margen del ejercicio ciudadano; nuestros
Estados ya no son Estados que se fortalecen sin
su sociedad civil organizada; a su manera, cada
uno desarrolla expresiones de democracia participativa, lo que incide en estilos de gobernabilidad con amplia base social y política.
Nuestra política comunitaria andina está siguiendo tres momentos que se superponen y
complementan: El momento de la visibilización
ciudadana en la integración andina y que lo vivimos con intensidad entre los años 2007 y 2008
acercando la CAN a los ciudadanos. El segundo
momento consiste en la organización de la participación ciudadana, proceso que permitió realizaciones tan importantes como la constitución
del Consejo Andino de los Pueblos Indígenas y
más recientemente la Mesa Andina de los Pueblos Afrodescendientes, amén de una diversidad
de redes temáticas y sectoriales. El tercer momento se construye participativamente, particularmente con la realización de las Jornadas de
Participación Ciudadana realizadas el 2011 en
Guayaquil y Cochabamba y donde más de ocho
mil representantes de organizaciones sociales de
la región y del continente, deciden conformar el
Consejo Andino de Participación Ciudadana, que
aglutine las distintas organizaciones existentes y
las proyecte protagónicamente en los espacios
de decisión de las políticas regionales.
Para aterrizar en la práctica estos objetivos que
recogen el acumulado que ya tenemos desde la
dinámica de los países, y con el convencimiento
que los cuatro países andinos van a cumplir las
metas fijadas en los Objetivos de Desarrollo del
Milenio, estamos construyendo nuestros Objetivos Andinos de Desarrollo Social (OANDES) para
cumplirlos hasta el año 2019, cuando celebremos
el 50 Aniversario de la CAN.
Y van 8
Esta edición es la número 8 de nuestra serie. Hemos
logrado sostener el ritmo que nos propusimos de
una edición por semestre, provocando la participación de autoridades de los Países Miembros, funcionarios de los órganos e instituciones del SAI y académicos y expertos de diversos organismos. Nuestro
propósito es generar y aportar a un pensamiento
integracionista que nos encuentre como ciudadanos
de nuestra Patria Grande latinoamericana.
Siguiendo la estructura ya legitimada en nuestras
ediciones, dividimos los artículos de este número
en tres partes. La primera está dedicada a conocer políticas de desarrollo social representativas
tanto nacionales como subregionales. La segunda
parte presenta algunos de los trabajos, programas y proyectos que desarrollamos los órganos e
instituciones del Sistema Andino de Integración.
Por último, la tercera parte reproduce documentos, estudios y discursos relacionados con el tema
de desarrollo social.
Desarrollo social en el proceso de
integración andina
Nos ha parecido conveniente iniciar nuestra reflexión sobre las políticas de desarrollo social, recuperando desde sus entrañas la idea, acuerdo
y acciones del 2011 como el Año Andino de la
Integración Social. Para ello, Genaro Baldeón,
Director General de la Secretaría General de la
CAN, y responsable de los temas sociales, nos
ofrece el artículo “El Año Andino de la Integración
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10
Social y la Renovación de la Agenda Social Andina”. No podía ser más pertinente su primera
afirmación que califica la declaratoria del Año
Andino de la Integración Social “como un hito
de la mayor significación para el impulso de la
agenda social andina”. Refiere que este año, la
Comunidad Andina ha logrado definir objetivos,
metas, indicadores, estrategias y programas de
desarrollo social de alcance subregional, y una
serie de encuentros y acciones, entre las que
destacan las Jornadas de Participación Ciudadana en la Integración Regional y la convergencia
de los objetivos y metas sociales andinas, como
punto de llegada de las estrategias y programas
andinos de desarrollo social. Sobre las Jornadas,
señala que permitieron identificar los intereses y
prioridades de la sociedad civil para la acción de
la Comunidad Andina en materia de desarrollo
social, y redefinir la agenda social de la Comunidad Andina, a la luz de las nuevas realidades de
la integración latinoamericana y, especialmente,
suramericana. El primer paso en esta dirección
fue la voluntad política de los Gobiernos de los
Países Miembros de la CAN para trabajar en la
convergencia de objetivos y metas sociales, que
profundizaran y “regionalizaran” los Objetivos
de Desarrollo del Milenio.
En “Cohesión Económica y Social en la Subregión
Andina”, Walter Varillas hace una presentación
conceptual, desde las ciencias sociales, sobre las
acepciones de la Cohesión Económica y Social y
desde las experiencias europea, latinoamericana
y andina. Considera que, “como fin, la Cohesión
Económica y Social es equivalente al desarrollo
humano para todos y, como medio, es una estrategia participativa y concertadora para hacer
frente a la pobreza, la desigualdad, la exclusión
y las asimetrías territoriales…”. A continuación,
presenta los avances de la Cohesión Económica
y Social en la Comunidad Andina, considerando el Plan Integrado de Desarrollo Social (PIDS),
adoptado el 2004, como el antecedente o primer
paso de la Agenda Social Andina, y a los Objetivos Andinos de Desarrollo Social (OANDES) y la
Estrategia Andina de Cohesión Social (EACES), en
actual construcción. Finalmente detalla el proceso
de construcción de los OANDES y de la EACES y
presenta sus objetivos y metas, en el primer caso,
y sus líneas de acción y actividades prioritarias,
en el segundo caso.
Titánico esfuerzo el de Francisco Pareja para establecer los “Avances de los países andinos en el
logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio”.
Con rigor conceptual y metodológico, hace una
revisión del grado de avance que registran los países de la Comunidad Andina en el cumplimiento
del compromiso con los Objetivos de Desarrollo
del Milenio (ODM), a cuatro años del 2015, año
en que se cumple el plazo señalado por la comunidad internacional para dar cumplimiento a sus
metas. Se basa para ello en una última evaluación efectuada por los organismos del sistema de
Naciones Unidas que contiene cifras al 2009. Este
apunte es necesario, tomando en cuenta que son
los tres últimos años los que registran los mayores avances de las políticas sociales en la región.
Pareja presenta también los Objetivos Andinos de
Desarrollo Social (OANDES) que se han planteado
los países de la CAN, los cuales, según aclara, no
sustituyen los ODMS sino los contextualizan en la
realidad andina y los profundizan.
Resulta un ejercicio necesario relacionar las tendencias sociodemográficas prevalentes en la CAN
con los retos que plantea para la formulación
adecuada y pertinente de propuestas sociales. En
esto consiste el aporte de Julián Antezana en su
artículo “Las tendencias de la población andina y
los retos para las políticas sociales”. Establece los
problemas que este fenómeno le plantea al desarrollo con inclusión social, resalta las inequidades y desigualdades sociodemográficas a nivel
territorial y social, considerándolas como retos
para la cohesión social en cada país y a nivel subregional. Luego presenta los principales retos en
salud reproductiva, género y pobreza, embarazo
adolescente y reproducción de la pobreza, mortalidad materna y derechos de las mujeres pobres,
envejecimiento de la población, empleo juvenil y
creciente atención a las personas mayores y concentración y dispersión poblacional. El artículo
cierra con un señalamiento de las tendencias sociodemográficas y de cohesión económica y social
en los países andinos.
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Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
Aterrizando ya en programas sociales en los países andinos y a nivel regional, Walter Varillas nos
entrega otro aporte que sistematiza las “Prioridades en materia social de los países andinos”.
Hace una revisión de las constituciones y, de ser
el caso, las declaraciones presidenciales para
pasar a definir las prioridades en materia social
de los países andinos. A continuación sintetiza
los principales elementos de las agendas nacionales en relación al tema social y efectúa un balance de los programas sociales en la Subregión
andina. Por último, presenta los retos comunes
en la gestión de las políticas y programas sociales de los países andinos.
En la misma línea, “Programas Sociales en la Subregión Andina – Período 2006-2010”, de Cherly
Oré, clasifica los programas sociales que se desarrollan en los países de la CAN en 1) Programas
de Transferencias Monetarias Condicionadas, 2)
Programas de Cuidado y Desarrollo Infantil, 3)
Programas de Alimentación y Nutrición Infantil,
4) Programas de Educación, 5) Programas de Salud, 6) Programas de Empleo, 7) Programas de
Inclusión Económica y Social, 8) Infraestructura
Social y Productiva; y 9) Infraestructura Básica.
Analiza cada uno de ellos e identifica algunas
características comunes, por ejemplo, en lo que
respecta al primer programa mencionado, señala
que la condicionalidad impuesta a las familias no
varía en la subregión y, asimismo, son las mujeres, destinatarias directas y administradoras de
las transferencias en el grupo familiar.
Cerrando esta sección, en “CAN: Nuevos enfoques y estrategias de gestión articulada”, Carlos
Barrenechea aborda la complejidad y riqueza de
los procesos de los países andinos, orientados a
superar las tradicionales intervenciones asistencialistas para abordar las causas subyacentes de
la pobreza y las inequidades, con particular énfasis en las poblaciones rurales y originarias. Parte por reconocer, en el marco de una propuesta integral del ciclo de la gestión, la importancia
de los enfoques innovadores e interculturales, la
sinergia expresada en la articulación de las intervenciones públicas y privadas y el rol determinante de los actores sociales. Sostiene que la
consistencia y sostenibilidad de los resultados,
no derivan fundamentalmente de la cantidad de
los recursos presupuestales asignados sino de la
calidad de los procesos de la gestión. En dicha
orientación, sustenta la naturaleza de los desafíos
institucionales en los procesos de la planificación,
la gestión, los sistemas de monitoreo y la gestión
del conocimiento.
Avances en la integración social andina
Empezamos esta sección que sintetiza algunos de
los aportes más relevantes desarrollados por los
órganos e instituciones del Sistema Andino de Integración (SAI) en materia social, con “Los aportes
del Parlamento Andino en el ámbito del desarrollo
social: La Carta Social Andina”, escrito por Rubén
Vélez, Secretario General del Parlamento Andino,
quien da a conocer la contribución de este importante órgano del SAI en la elaboración y aprobación de la Carta Social Andina. Revela los esfuerzos que viene desarrollando actualmente para que
dicho instrumento sea reformado y actualizado,
mencionando, a partir del contexto regional actual,
las nuevas propuestas que deben incluirse. Subraya que estas reformas deben ser hechas a través de
un proceso democrático y participativo, en donde
los sectores más vulnerables de la sociedad puedan presentar propuestas y ver representados sus
intereses. Asimismo, describe las actividades que
realizan las Comisiones de “Educación, Cultura,
Ciencia, Tecnología y Comunicación” y de “Asuntos
Sociales y Desarrollo Humano” para promover el
desarrollo social en la Subregión. Por último, presenta el Proyecto “Educando Para Participar” que
ha impulsado el Parlamento Andino para fomentar
la identidad andina y el conocimiento por parte de
la sociedad civil de las ventajas del proceso de integración subregional.
No podía faltar una mención a los extraordinarios
aportes que realiza CAF al desarrollo de programas
sociales en la región. “CAF: Agenda de Desarrollo
Social”, tomado del Informe Anual 2010 de este
organismo, informa sobre sus aportes a un estado de situación regional que ha logrado consolidar
bases sólidas de lucha contra la pobreza y a favor
de la inclusión social. Tiene particular relevancia
11
la línea institucional que encamina proyectos concretos en resultados tangibles con permanencia
en el tiempo para generar y profundizar nuevos
y más exigentes procesos, por eso CAF promueve
el desarrollo sostenible regional y tiene como una
de sus prioridades estratégicas impulsar la sostenibilidad social y ambiental de sus intervenciones.
Sus acciones de apoyo a los países están estructurados a través de los siguientes programas de
contenido social: Programa Integrado de Agua,
Programa Integral de Desarrollo Urbano, Programa de Mejora de la Calidad Educativa, Programa
de Fortalecimiento de la Oferta y Gestión en Salud, Programa de Aseguramiento de la Inversión
Social y el Programa de Gobernabilidad. CAF es
una institución pionera en el desarrollo de actividades y proyectos en materia de sostenibilidad
social, agrupados en el Programa de Acción Social por la Música, el Programa de Acción Social
por el Deporte y el Programa de Desarrollo Integral Comunitario.
12
La vocación integracionista escrita con acciones
que buscan la democratización de la salud, se refleja en “ORAS: 40 años aportando a la integración
de nuestros pueblos”, documento compartido por
Caroline J. Chang Campos, Secretaria Ejecutiva
del Organismo Andino de Salud – Convenio Hipólito Unanue (ORAS-CONHU), que sostiene que el
eje central del organismo en sus 40 años ha sido
unir esfuerzos de nuestros países para conseguir
una vida saludable. Entre los aportes a la integración andina, destaca su contribución a la construcción de los Objetivos Andinos de Desarrollo Social
(OANDES); el trabajo en fronteras a través del Plan
Andino de Salud en Fronteras - PASAFRO; el impulso al Observatorio Andino de Precios de Medicamentos; la identificación de mecanismos para
favorecer el acceso a los medicamentos decidiendo
la compra conjunta a través del Fondo Estratégico
de la OPS; el compromiso para promover el reconocimiento, respeto, valoración y preservación de
la sabiduría ancestral en las prácticas de salud tradicional, alternativas-complementarias y biomédica; la elaboración y aprobación de la Política Andina en Salud para la Prevención de la Discapacidad
y para la Atención, Habilitación / Rehabilitación
Integral de las Personas con Discapacidad.
Los últimos años, sobre la base de la inspiración del Programa Integrado de Desarrollo Social
(PIDS), la Secretaría General ha promovido y coordinado una diversidad de proyectos, conjuntamente con los ministerios del área de los países
andinos, con la finalidad de construir desde la
práctica políticas andinas de desarrollo social. Las
experiencias que mostramos a continuación son
una muestra de estos esfuerzos dirigidos a hacer
realidad el paradigma de la Integración Integral.
En primer lugar, Jorge Tello en su documento “Seguridad y soberanía alimentaria y nutricional en la
Comunidad Andina”, presenta la situación y los
problemas que afectan a la seguridad alimentaria
en la Comunidad Andina para luego dar a conocer las tres iniciativas de la CAN en esta materia,
sus objetivos específicos y los principales avances
en su ejecución. Dichas iniciativas son: Programa
Andino de Seguridad y Soberanía Alimentaria y
Nutricional; Programa Andino de Seguridad Alimentaria en Poblaciones Indígenas; y Proyectos
Productivos de Apoyo a la Seguridad y Soberanía
Alimentaria. Según especifica Jorge Tello, la seguridad alimentaria ha sido una de las prioridades
desde el inicio del proceso de integración de la
Comunidad Andina y, a lo largo del tiempo, ha
mantenido su vigencia en la agenda de la integración andina y recientemente ha sido refrendado
al haberse incorporado en la Agenda Estratégica
Andina, aprobada por los Ministros de Relaciones
Exteriores en febrero del 2010.
Frente a los altos niveles de pobreza en los países
andinos, particularmente en las zonas rurales, la
CAN ha venido desarrollando diferentes acciones
y proyectos como “Modelos de Desarrollo Rural
con Enfoque Territorial en la Comunidad Andina
- MDRT”, financiado por la Unión Europea en el
marco del CESCAN. Al respecto, Noemí Marmanillo, en el documento “Desarrollo Territorial Rural
en la Comunidad Andina”, presenta los modelos
de gestión que se adoptó para aplicar el proyecto,
su proceso de implementación y, por último, sus
principales aportes. A manera de síntesis, señala
que “el Proyecto MDRT promovido por la CAN ha
brindado asistencia técnica especializada a fin de
fomentar la transformación institucional necesaria
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
para la gestión concertada del desarrollo territorial
rural, así como sensibilizar y movilizar a los actores
estratégicos del territorio para construir participativamente herramientas de gestión territorial”.
“Aspectos sociolaborales en el proceso andino de
integración”, es el título del texto expuesto por
Guido Mendoza Fantinato, quien aborda la temática sociolaboral en la Comunidad Andina partiendo de un recorrido histórico para centrar su
atención en el análisis de los instrumentos comunitarios, en particular en el “Instrumento Andino
de Migración Laboral”. Explica sobre los derechos
consagrados al trabajador migrante y la trascendencia de su plena vigencia. También presenta y
describe los instrumentos andinos de Seguridad
Social y de Seguridad y Salud en el trabajo. Por
otra parte, aborda el tema del Convenio Simón
Rodríguez, los trabajos para su entrada en vigencia y las conferencias regionales andinas sobre
el empleo. Por último, explica la importancia del
mercado laboral andino y de los esfuerzos para
su construcción. Concluye señalando que “consolidar las bases de un mercado laboral andino ágil,
dinámico, inclusivo para los ciudadanos comunitarios y adaptable a los nuevos desafíos de una
economía internacional altamente interdependiente resulta en las actuales circunstancias un
reto impostergable”.
En “El proceso afrodescendiente en la integración
subregional de los países andinos”, Igor Correa
Caicedo sistematiza información sobre las instituciones que se ocupan de la problemática de los
afrodescendientes. Haciendo un recuento histórico, señala que a nivel comunitario se realizó un
primer acercamiento a este tema en el I Seminario Taller de Comunidades Afrodescendientes
efectuado en Lima en 2008, seguido luego por
diversos encuentros nacionales en los que se fue
consolidando la idea de contar con un mecanismo de participación en la Comunidad Andina. A
continuación efectúa una aproximación demográfica sobre la situación de los pueblos de origen
afrodescendiente en la región andina, valiéndose
para ello de datos oficiales y de organizaciones
de la sociedad civil. El análisis muestra cómo los
pueblos afrodescendientes se autoreconocen en
cada uno de los países. Presenta también los principales mandatos constitucionales y la normativa
subregional en referencia de los Pueblos Afrodescendientes en Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú,
y se detiene en describir su participación en el
Sistema Andino de Integración (SAI), explicando
las características de la Mesa Andina del Pueblo
Afrodescendiente. Y finaliza con conclusiones y
recomendaciones formuladas en las diferentes
reuniones, en especial en las Jornadas de Participación Ciudadana.
La presencia de los pueblos indígenas en la Comunidad Andina ha enriquecido el mosaico de
organizaciones de la sociedad civil que hacen
presencia en sus espacios de integración. En
realidad, y en concordancia con la realidad de
los países andinos, la CAN hace justicia incluyéndolos como un Consejo Consultivo en el Sistema Andino de Integración. Esto es lo que se
puede apreciar en “Participación e Integración de
los Pueblos Indígenas”, escrito por Delia Pinto,
quien se remonta hasta 2001 para hablarnos de
los antecedentes del Consejo Consultivo de Pueblos Indígenas. Refiere que ese año se dispuso
el establecimiento de la Mesa de Trabajo sobre
los Derechos de los Pueblos Indígenas. Se detiene en el análisis de la composición del Consejo
Consultivo de Pueblos Indígenas y en describir el
proceso de fortalecimiento de esta instancia del
Sistema Andino de Integración. Distingue tres
etapas que coinciden con el tiempo de vigencia
de la Presidencia Pro Témpore de Ecuador, Perú
y Bolivia, señalando que la primera etapa es de
posicionamiento político (2008–2009); la segunda de reivindicación e inicio de construcción de
propuestas (2009–2010); y la tercera de continuidad de propuestas y construcción de consensos (2010-2011). Luego aborda el tema de
la autonomía indígena en los procesos de integración y, por último, presenta lo que considera
son los desafíos en el proceso de participación e
integración de los Pueblos Indígenas en la CAN.
Un tema en permanente construcción se contiene en “Avances en el compromiso de la Comunidad Andina por la Equidad de Género e Igualdad
de Oportunidades entre el Hombre y la Mujer”,
13
14
sistematizado por Mariela Cánepa. Explica, en
primer lugar, cómo se ha ido avanzando en el
tema de género e igualdad de oportunidades en
las políticas de la Comunidad Andina. Explica que
la Carta Andina para la Promoción y Protección
de los Derechos Humanos hace referencia a los
derechos de las mujeres y que en ella se incorporaron temas prioritarios sobre los derechos de
las mujeres. Asimismo, los Países Miembros de la
Comunidad Andina tienen en sus Constituciones
Políticas artículos que propugnan la igualdad de
las personas ante la ley. En segundo lugar, al comentar sobre los avances de la institucionalidad,
destaca la creación del Consejo Andino Asesor
de Altas Autoridades de la Mujer e Igualdad
de Oportunidades (CAAAMI), que actualmente
cuenta con un Programa Andino para la Equidad
de Género e Igualdad de Oportunidades entre
Hombres y Mujeres, aprobado en junio de 2011.
Destaca también que, en el marco del Sistema
de Indicadores Sociales y el Programa Estadístico
Comunitario 2008-2013, se esté construyendo
indicadores con enfoque de género.
Entre los años 2008 y 2009, la Comisión Andina
de Juristas acompañó y sistematizó el proyecto
Acción con la Sociedad Civil de la Comunidad
Andina (SOCICAN), desarrollado exitosamente
con la coordinación de la Secretaría General de
la CAN. Productos de esa experiencia es el artículo “La Participación Ciudadana en la Comunidad Andina”, escrito por Luis Enrique Aguilar,
quien toma distancia de la práctica concreta en
cuestión, la contextualiza, teoriza y la exige con
desafíos que marcan la línea de trabajo institucional con la sociedad civil. Aguilar comienza haciendo un análisis conceptual de “participación
ciudadana” y de la sociedad civil bajo la égida
de los derechos ciudadanos. Con realismo señala que no obstante los esfuerzos y algunas experiencias exitosas (por ejemplo, el denominado
“diálogo social” en el marco de la Organización
Internacional del Trabajo), los espacios internacionales para la participación de la sociedad civil
son restringidos. Luego analiza la participación
de la sociedad civil en los procesos de integración, como en la Unión Europea, el Sistema de
la Integración Centroamericana (SICA) y en la
Comunidad Andina, y destaca los esfuerzos en
la materia en la CAN a través de los Consejos
Consultivos empresarial, laboral y de Pueblos Indígenas, sugiriendo que en “el plano interno de
la CAN, el escenario es favorable”. A modo de
recomendaciones, subrayando la necesidad de
un diálogo estructurado entre Estado y sociedad
civil, menciona que “las medidas que se implementen deberán articular estrategias de generación de competencias, sostenibilidad y promoción de la articulación de las organizaciones de
la sociedad civil (y) generar nuevos espacios y
mecanismos de participación a partir de aproximaciones sucesivas”.
En “Agricultura Familiar Agroecológica Campesina
en la Comunidad Andina” se presenta los avances
en la implementación de este tipo de agricultura
en Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú y la difusión
de estas iniciativas efectuadas a través de un proyecto desarrollado por la Secretaría General de
la CAN con el apoyo de AECID. Asimismo, se informa acerca de la elaboración de una propuesta
sobre un Programa Andino en esta materia, tras
identificar el potencial que tiene la Agricultura
Familiar Agroecológica Campesina como opción
de desarrollo y, en particular, para mejorar la seguridad y soberanía alimentaria en los países andinos, conservando la biodiversidad.
Por su parte María Clara Sanín trabaja “La Cooperación para el Desarrollo: nuevos retos para la
CAN”, para sostener que los Países Miembros de
la Comunidad Andina tienen una larga historia
de cooperación al desarrollo bajo esquemas bilaterales, pero enfrentan el reto de fortalecer su
cooperación regional en un cambiante panorama
global de la cooperación al desarrollo, que afecta
de manera diferente a cada uno de los cuatro países. Sin duda, resolver estos procesos son condiciones importantes para el impulso de las políticas
sociales definidas soberanamente en la región.
Documentos
Alberto Castañeda Godoy sostiene que la reducción de pobres e indigentes se ha convertido
en un objetivo central de la política pública en
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
Colombia en los últimos cinco años. En “La Política de Generación de Ingresos para la Población
en Extrema Pobreza en Colombia”, dice que este
proceso es uno de los vehículos más importantes
para el ejercicio pleno de los derechos sociales y
económicos de esta población y uno de los mecanismos determinantes para la superación de la
pobreza. El objetivo central de esta política es el
desarrollo e incremento del potencial productivo
de la población pobre extrema a través del aumento de sus capacidades y creando oportunidades para que puedan acceder y acumular activos
y, en el mediano y largo plazo, puedan generar
ingreso de manera autónoma y sostenible.
En las Jornadas Ciudadanas realizadas el mes
de mayo en Guayaquil, solicitamos al Canciller
del Ecuador, Ricardo Patiño, una exposición sobre la situación y perspectivas de trabajo con
los pueblos afrodescendientes. El documento incluido en esta revista corresponde a este
trabajo bajo el título de “La presencia del Pueblo Afrodescendiente en la Construcción de las
Américas”. Empieza admitiendo y denunciando
la persistencia de prácticas excluyentes originadas con la trata de esclavos, y cuya referencia
es ineludible ya que “este momento histórico
condicionó el rostro demográfico cultural del
continente”. Por ello su aseveración que “nuestros países latinoamericanos son herederos de
estados coloniales”. Esta “pigmentocracia” la
demuestra con datos de la Medición del Grado
de Prejuicio Racial y Discriminación de los ecuatorianos frente a la población afroecuatoriana,
que en el 2004 muestra que la situación social
de los afroecuatorianos es crítica en educación,
salud y empleo. Destaca avances en la lucha
contra el racismo y discriminación “promovida
por las propias víctimas”, que toma como base
para que hoy por hoy Ecuador se haya convertido en el segundo país en América Latina que
cuenta con un Plan Plurinacional para Eliminar
la Discriminación Racial, la Exclusión Étnica y
Cultural.
En Bolivia, “los Guerreros del Arco Iris”, que
anuncian un mundo nuevo basado en la cultura
de la vida y de la convivencia armónica, y que
está escrito emergerán desde el Sur, ellos lideran un proceso de cambio, cuyas bases filosóficas
fueron abordadas por el Canciller David Choquehuanca, en las Jornadas Ciudadanas de Guayaquil, en la conferencia “El Vivir Bien: Una propuesta de los Pueblos para la armonía del planeta”.
“Éramos hermanos, vivíamos hermanados, hasta
que llegaron estos hombres extraños y nos dividieron con banderas, con himnos y nos pusieron
diferentes nombres a pesar que nosotros tenemos
nuestra propia identidad”, dice, para asegurar
que “sabíamos que un día íbamos a gobernarnos nosotros mismos, estamos en ese proceso (…)
después de resistir 500 años nos levantamos y
decidimos volver a ser nuevamente, volver a ser
jaqi, volver a ser persona... y como persona, una
gran familia… o Tama…”. Frente a la crisis global,
ha surgido la propuesta del Suma Qamaña o Vivir
Bien que busca el equilibrio de la persona consigo
misma, con la sociedad y con la naturaleza. Ésta
es la base de políticas sociales más equitativas e
incluyentes, basadas en la vida.
No podía faltar en esta edición “La Hora de
la Igualdad. Brechas por Cerrar, Caminos por
Abrir”, propuesta por la CEPAL, es lectura obligatoria para el diseño de políticas que claman
por una mayor igualdad de oportunidades y derechos. Como corolario de esta revista y con la
esperanza de poner en manos de nuestros lectores un documento que nos permita legitimar
políticas sociales, nos sumamos a la CEPAL en
su propuesta que asume que “de cara al futuro
es preciso que el nuevo paradigma del desarrollo dé lo mejor de sí en aras de una globalización que propicie una mayor conciencia colectiva sobre los bienes públicos globales, permita a
públicos muy diversos tener voz en el concierto
abierto de la gobernabilidad global, dando así
más vida a la democracia en el planeta, haga
llegar a los sectores excluidos las herramientas
necesarias para reducir las brechas en materia
de capacidad, derechos ciudadanos y acceso al
bienestar, y se anticipe con políticas de largo
plazo, pero de urgente implementación, a los
escenarios que proyectan las tendencias, tanto
en materia climática como demográfica, tecnológica y cultural”.
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I. POLÍTICAS DE DESARROLLO SOCIAL
DESARROLLO SOCIAL EN EL PROCESO DE LA INTEGRACIÓN ANDINA
EL AÑO ANDINO DE LA INTEGRACIÓN SOCIAL Y LA RENOVACIÓN DE LA
AGENDA SOCIAL ANDINA
Genaro Baldeón1
Desde la creación del Consejo Andino de Ministros de Desarrollo Social y la adopción del Plan
Integrado de Desarrollo Social de la Comunidad
Andina (CAN) en el año 2004, los Países Miembros de la CAN y su proceso de integración han
pasado por profundas transformaciones políticas, económicas y sociales, que están dado lugar
a nuevos modelos de sociedad y también de integración regional.
En el caso particular de la CAN, tras el retiro de
la República Bolivariana de Venezuela, la nueva
visión del proceso de integración quedó reflejada
en la Declaración del XVII Consejo Presidencial
Andino, proclamada en Tarija en el año 2007, en
la que se consignó que:
“Es necesario desarrollar y profundizar el
proceso de integración de la Comunidad
Andina tomando en cuenta en forma más
efectiva las visiones y enfoques de los Países
Miembros, con el objetivo de lograr una unidad en la diversidad al servicio del vivir bien
de nuestros pueblos y de la armonía con la
naturaleza. Es necesario forjar una integración integral más equilibrada entre los aspectos sociales, culturales, económicos, ambientales y comerciales.“
16
Esta Declaración reconoce la necesidad de que
las visiones y enfoques -no necesariamente coincidentes- de los Países Miembros sean tomados
en cuenta de manera más efectiva y comprensiva, y coloca a los aspectos sociales, culturales
y ambientales en el mismo nivel de importancia
que la integración económica y comercial, tradicionalmente concebida como el eje central del
proceso andino de integración.
1
2
3
Desde entonces, la CAN ha revalorizado el carácter humano y ciudadano de la integración,
que se tradujo en la apertura de nuevos de espacios de participación social -adicionales a los
ya existentes Consejos Consultivos Laboral y
Empresarial-, algunos de los cuales ya ocupan
un lugar formal en el Sistema Andino de Integración, como el Consejo Consultivo de los Pueblos Indígenas, la Mesa Andina de Defensa de
los Derechos del Consumidor y la recientemente
creada Mesa del Pueblo Afrodescendiente de la
Comunidad Andina.
De esta manera, han recobrado vigencia los objetivos de desarrollo social de la población andina2 así como la finalidad originaria –y aún
vigente– del Tratado constitutivo de la Comunidad Andina, el Acuerdo de Cartagena: el mejoramiento persistente en el nivel de vida de los
habitantes de la Subregión.
En esta línea, en la reunión extraordinaria del
Consejo Presidencial Andino de septiembre de
2008, el Presidente de la República del Ecuador,
al asumir la Presidencia Pro Témpore de la CAN
planteó el desafío de lograr que los ciudadanos
se comprometan con la construcción de una gran
Nación integrada y solidaria que nos permita caminar con identidad y fortaleza propia. Así, esbozó las líneas de “Una Comunidad Andina Para
los Ciudadanos: Un Proyecto para la Integración
Integral de Nuestros Pueblos”3, que propone consolidar una Comunidad de Estados, democrática
e intercultural, que reconozca una ciudadanía andina activa, basada en la participación política y
cívica, y que vele por un conjunto de libertades,
derechos y garantías, que se sumen y confieran
un valor añadido a las ciudadanías nacionales.
Director General de la Secretaría General de la Comunidad Andina.
El artículo 129 del Acuerdo de Cartagena consagra como objetivos de desarrollo social de la población andina: a) Eliminación de
la pobreza de las clases marginadas, para lograr la justicia social; b) Afirmación de la identidad cultural y de formación de valores
ciudadanos para la integración del área andina; c) Participación plena del habitante de la Subregión en el proceso de integración;
y, d) Atención de las necesidades de las áreas deprimidas predominantemente rurales.
Documento publicado en www.comunidadandina.org
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
Esta propuesta marcó el inicio y orientó el proceso de construcción de la nueva Agenda Estratégica Andina,4 la cual consideró a la participación
ciudadana y al desarrollo social y cultural como
pilares fundamentales del proceso de integración.
En esta Agenda no sólo aparece como primer eje
“la participación de los ciudadanos por la integración”, sino que quedó consignado, en forma
explícita, “el desarrollo humano como eje central
de la integración andina”.
Paralelamente, se venían gestando programas y
proyectos de gran envergadura para la concretar acciones de involucramiento e interacción con
los ciudadanos y de promoción del desarrollo social en el proceso de integración, entre los cuales
destacan el Proyecto “Acción con la Sociedad Civil
para la Integración Andina” (SOCICAN), el Proyecto de Apoyo a la Cohesión Económica y Social
en la Comunidad Andina (CESCAN) -ambos con
la cooperación financiera de la Unión Europea-,
el lanzamiento del Fondo Andino de Desarrollo
Rural5, el impulso a los Servicios de Comunicación
para la Difusión de la Integración Andina (como
el Portal WEB, TVCAN, RADIOCAN, el Portal Cultural Andino CULTURANDE, la Biblioteca Digital
Andina y el uso intensivo de las nuevas tecnologías y las redes sociales para la integración)6 y el
Programa Andino de Seguridad y Soberanía Alimentaria.7
Con estas bases, el 14 de diciembre de 2010, el
Consejo Andino de Ministros de Relaciones Exteriores adoptó la Decisión 745, mediante la cual
declaró al 2011 como el Año Andino de la Integración Social, bajo la consideración de que es
necesario impulsar políticas comunitarias, nacionales y locales activas de inclusión como medio
para prevenir la pobreza y la exclusión; ayudar a
promover las mejores prácticas en la aplicación
de políticas públicas sociales y en las iniciativas
ciudadanas; y, contribuir a acercar la Comunidad
4
5
6
7
Andina a sus ciudadanos y a favorecer la expresión y la profundización de identidad regional.
Con el objetivo general de promover la agenda
subregional, las políticas de los Países Miembros y
las iniciativas ciudadanas sobre la igualdad, la cohesión y la integración social y territorial, la Decisión del Año Andino de la Integración Social, definió una serie de mandatos a los Países Miembros
y a los órganos e instituciones del Sistema Andino
de Integración, entre los cuales destacan el impulso y difusión de políticas activas de inclusión y cohesión social como medio para prevenir la pobreza y la exclusión; la promoción e intercambio de
experiencias sobre las mejores prácticas para el
reconocimiento y protección de los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales de los
ciudadanos así como la universalización y acceso
efectivo a la educación, salud, la vivienda de interés social, el empleo digno, la seguridad y soberanía alimentaria, la seguridad social, la cultura, el
deporte; la sensibilización sobre la importancia de
reducir las asimetrías socioeconómicas y la desigualdad de oportunidades; la difusión y apoyo
de las iniciativas ciudadanas que contribuyan a
la inclusión y participación social; la articulación
de acciones para promover los derechos de los
pueblos indígenas y de los afrodescendientes y su
participación en el proceso andino de integración;
la consideración de la perspectiva de género y, la
coordinación de acciones conjuntas en el marco
del Año Internacional de la Juventud y del Año
Internacional de los Afrodescendientes.
Sin duda alguna, la declaratoria del Año Andino
de la Integración Social constituye un hito de la
mayor significación para el impulso de la agenda
social andina. Durante este año, la Comunidad
Andina ha logrado definir objetivos, metas, indicadores, estrategias y programas de desarrollo
social de alcance subregional, cuyo proceso de
formulación ha venido acompañado de una serie
Aprobada en febrero de 2010 por el Consejo Andino de Ministros de Relaciones Exteriores.
Aprobado mediante las Decisiones 621 y 708 de la Comisión de la Comunidad Andina en reunión ampliada con los Ministros de
Agricultura.
Decisión 739 del Consejo Andino de Ministros de Relaciones Exteriores. Varios de los servicios de comunicación han recibido el
apoyo financiero de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo.
Decisión 742 del Consejo Andino de Ministros de Relaciones Exteriores.
17
de encuentros y espacios institucionalizados de
participación ciudadana; diversos proyectos piloto de desarrollo rural y seguridad alimentaria en
poblaciones indígenas; más de treinta intercambios de experiencias, talleres y acciones de formación sobre políticas sociales; así como una amplia
campaña de difusión de los derechos sociales y
ciudadanos en la Comunidad Andina.
De estas acciones promovidas durante el presente
Año Andino de la Integración Social, dos merecen
especial mención: las Jornadas de Participación
Ciudadana en la Integración Regional y la convergencia de los objetivos y metas sociales andinas, como punto de llegada de las estrategias y
programas andinos de desarrollo social.
18
Las Jornadas de Participación Ciudadana en la Integración Regional se concibieron como espacios
de reflexión, diálogo y difusión de las políticas sociales y los desafíos para los procesos de integración regional andino, suramericano y latinoamericano. En particular, las jornadas se propusieron
generar mecanismos de información, motivación
y consulta sobre las estrategias para alcanzar los
objetivos de cohesión económica y social de la
región andina. Guayaquil, en el mes de mayo, y
Cochabamba, en agosto, fueron las sedes de dos
grandes eventos que congregaron a alrededor de
siete mil representantes de organizaciones sociales, ciudadanos y autoridades gubernamentales
de la Subregión así como especialistas y personalidades latinoamericanas.
Aparte de difundir el rol de la integración regional en la cohesión económica y social de nuestros
países, las Jornadas permitieron identificar los intereses y prioridades de la sociedad civil para la
acción de la Comunidad Andina en materia de
desarrollo social, incluyendo temas de economía
solidaria, agricultura familiar agroecológica, el
desarrollo rural con enfoque territorial, la equidad
de género y los derechos de los pueblos. Además,
se convocaron mesas de diálogo que permitieron
conocer las expectativas de la sociedad civil desde
8
la perspectiva de diferentes grupos poblacionales
y de interés, como los pueblos indígenas, los pueblos y comunidades afrodescendientes, las mujeres, los jóvenes, las organizaciones productivas,
los trabajadores y los empresarios.
El involucramiento de la sociedad civil permitió
afianzar los propósitos fundamentales del Año
Andino de la Integración Social, que implicaban
un posicionamiento y redefinición de la agenda
social de la Comunidad Andina, a la luz de las
nuevas realidades de la integración latinoamericana y, especialmente, suramericana.
El primer paso que se dio en esta dirección fue
la voluntad política de los Gobiernos de los Países Miembros de la CAN para trabajar en la
convergencia de objetivos y metas sociales, que
profundizaran y “regionalizaran” los Objetivos
de Desarrollo del Milenio. Así, en el marco de la
Conferencia Internacional sobre “Superación de
la Pobreza, las Desigualdades y la Inclusión Económica Productiva” y de la V Reunión de Viceministros y Expertos de Desarrollo Social de la CAN,
desarrolladas en Lima en el mes marzo del presente año, se acordó trabajar en la formulación
de los Objetivos Andinos de Desarrollo Social,
que incluyeran metas cuantitativas y cualitativas
de convergencia social hasta el 2019, al cumplir
50 años de la celebración del Acuerdo de Cartagena, cuando se da inicio formal al proceso andino de integración.
Tras un amplio proceso de consultas interministeriales y con la sociedad civil por parte de los
Países Miembros, el Consejo Andino de Ministros
Desarrollo Social, en su séptima reunión llevada
a cabo el 6 de julio,8 acordó 11 Objetivos y 38
Metas Andinas de Desarrollo Social. Los OANDES, como ahora se los conoce, fueron agrupados
en los siguientes ejes: superación de la pobreza
y desigualdades; titularidad y garantía de derechos; identidad y sentido de pertenencia; superación de las asimetrías territoriales; garantía de la
inversión social; e, impactos sociales del cambio
Declaración del VII Consejo Andino de Desarrollo Social, publicada en www.comunidadandina.org.
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
climático y desastres naturales. Adicionalmente,
se identificaron como líneas transversales de los
OANDES: la equidad de género e igualdad de
oportunidades; la participación ciudadana y la corresponsabilidad; la gestión ambiental sostenible,
y la gestión articulada.
Sobre la base de los OANDES, la Comunidad Andina, bajo la dirección política del Consejo Andino
de Ministros de Desarrollo Social, ha definido los
elementos de una Estrategia Andina de Cohesión
Económica Social9 y de un conjunto de Programas
subregionales, que se traducen en estrategias y
planes de acción conjunta de los Países Miembros,
que aportan valor añadido a los esfuerzos nacionales dirigidos a la consecución de los OANDES y
de los propios objetivos nacionales de desarrollo.
En la visión de la formulación de esta Estrategia
no se buscó diseñar una política social común
para la Subregión andina, ni mucho menos. El
objetivo fue que los Países Miembros cuenten con
instrumentos y acciones compartidas que les permita mantener una estrecha coordinación de sus
políticas sociales nacionales: un Observatorio Social Andino, complementario al Observatorio Social de Unasur; un Sistema de Indicadores Sociales (SISCAN); un Banco de Proyectos Sociales; un
Fondo Andino de Cooperación Técnica Horizontal;
una estrategia de fortalecimiento de capacidades
en políticas sociales; y los Programas Andinos de
Desarrollo Social que promueven la armonización
de legislaciones y derechos sociales, la ejecución
de proyectos de alcance transnacional así como el
intercambio de experiencias y la coordinación de
las políticas sociales.
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Como resultado de los esfuerzos desplegados
durante el Año Andino de la Integración Social,
hoy la nueva agenda social andina propone un
enfoque de integralidad que comprende, por
una parte, el acervo comunitario en materia social existente, como los instrumentos sociolaborales andinos10; el Programa Andino de Seguridad y Soberanía Alimentaria (Decisión 742);
el Plan Estratégico del Organismo Andino de
Salud, y, por otra parte, los nuevos programas,
planes y lineamientos que están siendo concertados en el marco de los Consejos Ministeriales
y grupos de expertos gubernamentales, tales
como: el Programa Andino de Género e Igualdad de Oportunidades11; los Lineamientos Estratégicos de Desarrollo Rural con Enfoque Territorial12; el Programa Andino para el Fomento
de la Agricultura Familiar Agroecológica13; la
Estrategia de Promoción y Difusión de la Economía Solidaria; el Plan Andino de Industrias
Culturales14; el Plan Andino de Desarrollo Humano para las Migraciones15; y los Programas
Andinos de Promoción de la Participación y los
Derechos de los Pueblos Indígenas16 y Afrodescendientes17.
Esta renovada agenda social andina ha puesto
en evidencia las potencialidades de la integración integral, que ahora se presenta con un rostro
humano, con capacidad para coordinar políticas,
generar derechos comunes para los habitantes de
la Subregión y fortalecer espacios de participación
ciudadana que están contribuyendo a afianzar
nuestra identidad andina, suramericana y latinoamericana.
Propuesta 268 de la Secretaría General de la CAN de 6 de julio de 2011, publicada en www.comunidadandina.org.
Instrumento Laboral Andino (Decisión 545), Instrumento Andino de Seguridad Social (Decisión 546) y el Instrumento Andino de Salud y
Seguridad en el Trabajo (Decisión 547).
Propuesta 272 de la Secretaría General de la CAN de 15 de julio de 2011, con la opinión favorable del Consejo Andino de Altas Autoridades de la Mujer e Igualdad de Oportunidades.
Propuesta 266 de la Secretaría General de la CAN de 26 de junio de 2011, formulada en el marco del Foro Andino de Desarrollo Rural.
Propuesta 267 de la Secretaría General de la CAN de 26 de junio de 2011, con la opinión favorable del Grupo de Trabajo Subregional
sobre Agricultura Familiar Agroecológica Campesina.
Este Plan está siendo considerado en el marco del Consejo Andino de Ministros de Cultura y de Culturas, recientemente creado en agosto
del presente año, mediante Decisión 760.
Este Plan ha sido considerado y cuenta con la opinión favorable del Comité Andino de Autoridades de Migración.
El Consejo Consultivo de los Pueblo Indígenas de la CAN ha desarrollado su propio plan estratégico plurianual.
La concertación de es Plan está a cargo de la flamante Mesa Del Pueblo Afrodescendiente de la Comunidad Andina, creada en agosto del
presente año, mediante Decisión 758.
19
COHESIÓN ECONÓMICA Y SOCIAL EN LA SUBREGIÓN ANDINA.
Walter Varillas.1
Cohesión social es un concepto que tiene su
origen en las ciencias sociales, pero que cobra
actualidad política en la Región frente a los problemas de altos índices de pobreza, de extrema
desigualdad, de diversas formas de discriminación y exclusión social, a los que se agregan las
asimetrías territoriales entre y dentro de los países, fenómenos que pueden debilitar el sentido
de pertenencia a la sociedad (CEPAL, 2007a), y
agudizar los problemas de gobernabilidad democrática.
20
Debido a sus usos tan diversos, este concepto no posee una definición unívoca y presenta,
por el contrario, un carácter difuso, debido a su
proximidad con conceptos que han estado vinculados con las ideas de equidad y justicia y con
la noción de ciudadanía, tales como integración,
inclusión y la ética social (Ballón, 2008; Cotler,
2006). Asimismo, la idea de cohesión suele evocar el anhelo de comunidad en un escenario de
globalización y transformaciones profundas cuyas consecuencias son la “corrosión de la legitimidad y gobernabilidad de los Estados nacionales, la acentuación de las brechas sociales,
el surgimiento de identidades auto referidas, la
excesiva racionalización económica y la tendencia, también excesiva, a la individualización y el
debilitamiento de lo público” (CEPAL, 2007: 14).
En los últimos años, en el marco de las relaciones entre América Latina y la Unión Europea, se
ha tendido a identificar la cohesión social como
un proyecto orientado a generar las condiciones
institucionales que se requieren para lograr la
igualdad de derechos y oportunidades, especialmente de los sectores de la población que han
sido excluidos tradicionalmente del acceso a los
recursos colectivos (Ballón, 2008).
1
2
En este artículo pasamos revista al concepto de las
ciencias sociales, su uso en el marco de las relaciones con la Unión Europea, su uso en la Región,
para centrarnos en su aplicación a la Subregión
Andina. ¿Es un nuevo evangelio occidental de
moda?, ¿es posible y útil su recreación “sin calco
ni copia”, para enfrentar la pobreza, la desigualdad, la exclusión y las asimetrías territoriales?,
¿cuáles son las características de esta adecuación
conceptual?
En las siguientes líneas se propone, para el caso
andino, operacionalizar el concepto de cohesión
económica y social como fin y como medio (como
política pública, diferenciado de cohesión social
como concepto de las ciencias sociales), siendo
así un concepto útil y pertinente. Como fin, al ser
visto cercano al concepto de desarrollo humano
y sostenible. Como medio, al asumir una perspectiva de inclusión e integración social dentro y
entre los Países Andinos. Pero, además, permite
capitalizar los vigorosos avances en materia social
de los países, de sus expresiones conceptuales y
nuevos paradigmas de futuro (como el vivir bien,
buen vivir, progreso, bienestar), en un proceso de
integración andino de integración integral y de
unidad en la diversidad y las diferencias.
El concepto de cohesión social en las
ciencias sociales
El término tiene su más ilustre referente en Emile
Durkheim2, quien propone y desarrolla el concepto buscando responder a la preocupación central
de la teoría social por el orden social, entendido
como la explicación a la pregunta de qué es lo
que une a individuos en sociedades relativamente
estables (Ballón, 2008). Esta preocupación también ha sido materia de reflexión de otros clásicos
Coordinador Regional del Proyecto “Apoyo a la Cohesión Económica y Social de la Comunidad Andina”, auspiciado por la Unión
Europea, y desarrollado por la Secretaría General de la CAN.
Ver DURKHEIM, Emile. La división del trabajo social. Editorial Colofón. 5ta. Edición. México D.F., 2002.
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
de las ciencias sociales, desde diferentes perspectivas, como revisaremos brevemente.
Para Durkheim (Portocarrero, 2005), la integración social se produce de manera diferente dependiendo de si se trata de sociedades tradicionales
o modernas. En las sociedades tradicionales, sus
miembros comparten creencias y mitos, la misma
narrativa sobre la comunidad y el mundo, que es
la base de la solidaridad mecánica. Los miembros
de la comunidad se conciben como tales y no hay
mayor espacio para la individuación.
Las sociedades modernas son más heterogéneas
y complejas, la conciencia colectiva no es mecánica, sino depende de la división del trabajo y las
interdependencias que genera, la solidaridad es
orgánica. El individuo, ya no la comunidad, es
el centro, pero cada uno necesita de los otros ya
que no puede producir lo necesario para subsistir.
Durkheim entiende la sociedad como una colectividad de productores independientes y asalariados, teniendo al trabajo como fundamento del
vínculo entre el individuo y la sociedad.
Pero esta dimensión económica, material, del adhesivo social, no limita la importancia de la dimensión subjetiva. “Si bien es cierto que la integración productiva es el hecho fundamental, la
comunidad de ideas y símbolos continúa dando
a las personas el sentido de pertenencia que
evita una individuación anómica, un sentido de
extrañeza o no pertenencia que puede terminar
enajenando al individuo. En efecto, los seres humanos necesitamos de comunidades entendidas
como espacios de reconocimiento e intercambio
de afectos” (Portocarrero, 2005: 26).
Por su parte, Marx concebía la integración social
de manera dinámica, como resultado de la lucha
de clases, del conflicto, que deriva en la dominación de una clase sobre otra. El desarrollo de
las fuerzas productivas dinamiza las relaciones de
producción, que son el motor de la lucha de clases. Sobre la base económica se erige la superestructura de legitimación del poder constituido
a nivel político, jurídico y cultural. En la tradición
marxista, fue Antonio Gramsci el que destaca el
valor de la dimensión “subjetiva”, al introducir el
tema de la integración social a través del concepto de hegemonía (Portocarrero, 2005: 26).
Por otro lado, Weber, como es sabido, ajeno a la
perspectiva estructural de la sociedad, concibe
que la integración social en las sociedades modernas se fundamenta en el Estado burocrático,
mientras que en las sociedades tradicionales se
sostiene en el Estado patrimonial. El Estado burocrático se compone por funcionarios profesionalizados, con competencias definidas, con principio
meritocrático, constituyendo un poderoso agente
de racionalización. El Estado vela por el cumplimiento de una ley impersonal, igual para todos,
reservándose el monopolio de la violencia legítima, frente a los transgresores internos y externos
(Portocarrero, 2005).
Desde otros campos de las ciencias sociales, para
Freud la cohesión social depende del imperio de
la ley, que pone freno y restringe el goce y el deseo, implicando un malestar y sacrificio. La integración social se basa en la renuncia de los individuos a la pretensión protagónica exclusiva, para
entenderse con sus semejantes; así no abusa y no
es abusado. El renunciar a la agresión, supone un
autocontrol, una violencia contra sí mismo, produciendo una “desafección entre sus miembros
que ven constantemente recortada su espontaneidad vital” (Portocarrero, 2005: 26).
En tanto, para Foucault la cohesión social se soporta en el poder, concebido como una suerte de
“malla” o “red capilar” que atraviesa todo el cuerpo social. “El poder permite la acción en común,
la organización de la sociedad. La capacidad de
actuar de conjunto se logra a través de la disciplina, mediante la internalización de una metódica
de vida, de un conjunto de reglas, que si bien puede alienar la libertad, también hace más fecundo
el esfuerzo de los individuos. El proceso de disciplinamiento está detrás de la subjetividad moderna, del individuo laborioso dispuesto a producir y
obedecer. La cohesión resulta un hecho ambiguo,
pues al mismo tiempo que multiplica la eficiencia
de la acción, concentra los frutos de este beneficio
en unas pocas personas” (Portocarrero, 2005: 26).
21
CUADRO 1
EL CONCEPTO DE COHESIÓN SOCIAL EN LA TEORÍA SOCIAL
Sociedad tradicional: solidaridad mecánica
(cohesión social fuerte)
Sociedades modernas: solidaridad
DURKHEIM
Cohesión Social
MARX
Integración Social
El orden social es el trasfondo en el que se
despliega la lucha de clases. Gramsci desarrolla
esta idea implícita en el concepto de hegemonía.
WEBER
Integración Social
La cohesión social es posible por la accion del
Estado burocrático que garantiza el orden social
a través del monopolio de la violencia legítima.
FREUD
Integración Social
La cohesión social depende de la vigencia de
la ley que implica autocontrol y restricción del
deseo (malestar).
FOUCAULT
Integración Social
La cohesión social tiene su fundamento en el
poder que a través del disciplinamiento hace
posible la acción en común.
22
Fuente: Elaboración propia en base a Portocarrero, 2005.
Como observamos, no existe una definición unívoca de cohesión social, siendo un concepto multidimensional o un casi concepto (Pareja, 2009).
Pero además, ya más recientemente, se mencionan al menos otros cuatro conceptos afines: la dimensión cultural o de la conciencia colectiva, capital social, ejercicio de ciudadanía, orden social,
que contribuyen no sólo a la formulación teórica,
sino principalmente a la formulación de políticas
públicas (Pareja, 2009).
necesariamente el crecimiento económico genera
cohesión.
Por otro lado, es importante diferenciar el concepto de cohesión social de otros conceptos asociados, como el de integración social, inclusión
social o pobreza (Rimez y Clerici, s/f). Para poder explicarlo pondremos los antónimos en cada
caso: exclusión – inclusión social; pobreza – riqueza; cohesión – desintegración social o anomia. La
inclusión – exclusión se refiere a las partes del
todo, en tanto cohesión es un concepto sistémico
que considera el todo y sus partes, y las relaciones entre éstas. Una sociedad pobre puede estar
cohesionada manteniéndose en la pobreza, y no
La cohesión social tiene que ver con los mecanismos de identidad, pertenencia, referencia, creencias compartidas, que se expresan a nivel normativo e institucional; los individuos interiorizan
estas normas, si no lo hacen estarán en los linderos del crimen o la locura; toda sociedad tiene
mecanismos de cohesión social sino desaparecen,
pero estos mecanismos de cohesión se producen
junto con los mecanismos de desintegración. Más
precisamente, continuamente los mecanismos de
cohesión tradicionales cambian por nuevos mecanismos de cohesión (Cotler, 2010).
Cohesión social es una categoría que alude a un
sistema de relación entre las partes, que, aunque
sean diferentes, comparten un sentido de pertenencia. Por el contrario, estas diferencias pueden
ser enriquecedoras, por lo que no se trata de anularlas sino de incorporarlas, en un marco de valores y reglas compartidas (Rimez y Clerici, s/f).
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
El concepto de cohesión social en la
Unión Europea
En la Unión Europea, el concepto de cohesión
económica y social se basa en un modelo de solidaridad y reducción de las disparidades en materia de bienestar, cuyo objetivo es que los países
y regiones alcancen estándares económicos y sociales consensuados políticamente (CEPAL, 2007).
Dicho concepto surge de la necesidad de crear un
espacio de confluencia entre las dos grandes corrientes de pensamiento político dominantes en el
continente que comparten el propósito de mantener, con las reformas necesarias, el “modelo social europeo”: la social-demócrata (que privilegia
el papel del Estado, la política y los derechos) y la
social-cristiana (que pone el énfasis en la familia,
la sociedad civil y la vida comunitaria).
territorial se define como “…la solidaridad entre
los Estados miembros y las regiones de la Unión
Europea, (que) favorece el desarrollo equilibrado del territorio comunitario, la reducción de las
diferencias estructurales entre las regiones de la
Unión y la verdadera igualdad de oportunidades
entre las personas.” (Pareja, 2009: 9).
Como señala Pareja (2009) en estos conceptos encontramos, al menos, dos acepciones interrelacionadas: La primera de ellas se refiere al propósito
de reducir las diferencias estructurales entre las
regiones de la Unión Europea, enfrentando “…la
persistencia de una Europa de varias velocidades y
el objetivo de acercar a los Estados miembros más
pobres al nivel de sus socios más prósperos.” La segunda acepción está relacionada al logro de una
verdadera igualdad de oportunidades entre las personas, a través de una serie de políticas relativas
al empleo, las condiciones laborales, la seguridad
social, la educación y la capacitación, la vivienda y
la salud…”, que se encuentran expresadas en la política social de la Unión Europea (Pareja, 2009: 9).
El concepto europeo de cohesión social es básicamente instrumental o funcional. En otras palabras, no es un concepto académico construido
para ser contrastado empíricamente; se trata más
bien de un concepto (un “framming concept”) o
casi concepto (Pareja, 2009) que surge de foros
políticos con la finalidad de consensuar una estrategia común frente al debilitamiento del “modelo social europeo”. “El valor de este concepto,
por lo mismo, radica en su ambivalencia, no en
su claridad conceptual; en su capacidad evocativa y normativa, no en su rigor científico: esto
es lo que le permite “enmarcar” acuerdos estratégicos entre opciones que, sin un concepto de
estas características, resultarían opuestas y hasta
enfrentadas.” (Tironi y Sorj, 2007: 111).
El concepto de cohesión social de la UE se contrapone a lo que, algunos autores, denominan
“modelo estadounidense” de cohesión social4. En
Estados Unidos, a diferencia del caso europeo,
la cohesión social no se basa tanto en el Estado
como en la sociedad civil, la ética individual y el
mercado –considerado el principal mecanismo de
distribución del bienestar y el reconocimiento. “Su
promesa no es la igualdad o la fraternidad, sino la
movilidad social asociada al mérito y al esfuerzo
(el “sueño americano”)” (Tironi y Sorj, 2007: 109).
En la estrategia revisada de cohesión social, elaborada por el Consejo de Europa, se define este
concepto como “la capacidad de una sociedad
para asegurar el bienestar de todos sus miembros, minimizando las disparidades y evitando
la polarización” (CEPAL, 2007: 15). En el Glosario europeo3, la cohesión económica, social y
En tal sentido, la cohesión social es “natural y
altamente probable”, y se ve amenazada sólo en
circunstancias excepcionales; como consecuencia de las tensiones raciales. Muy distinto es el
caso europeo, cuya historia, plagada de guerras,
revoluciones y conflictos diversos, muestra que
la cohesión social no está dentro de lo natural
3
4
Glosario de la Unión Europea. Método Abierto de Coordinación. Ver en:
http://europa.eu/legislation_summaries/glossary/economic_social_cohesion_es.htm
En términos teóricos, la perspectiva norteamericana tiene sus referentes, entre otros, en la obra de Talcon Parsons y últimamente
Francis Fukuyama, que enfatizan que la integración social es un hecho privado y subjetivo, donde más que el Estado, es el mercado
el regulador de la integración. A diferencia de la tradición solidarista e institucionalista europea (Ballón, 2008).
23
CUADRO 2
MODELOS DE COHESIÓN SOCIAL
MODELO
ESTADOUNIDENSE DE
COHESIÓN SOCIAL
24
MODELO EUROPEO DE
COHESIÓN SOCIAL
•
Agente promotor:
Sociedad civil, mercado.
•
Agente promotor:
Estado
•
Valores:
Ética individual, movilidad social.
•
Valores:
Ética comunitaria, igualdad,
fraternidad.
•
Características:
Proceso espontáneo que surge de la
interacción social.
•
Características:
Creada mediante la sanción legal de
derechos amparados por el Estado.
Fuente: Elaboración propia en base a Tironi y Sorj, 2007.
ni de lo probable. La cohesión, por consiguiente,
no es espontánea, sino que se crea políticamente mediante la sanción legal de derechos amparados por el Estado, independientemente de los
vínculos tradicionales o de las relaciones de los
individuos en el mercado.
En la UE la reflexión sobre la cohesión social
tiene como trasfondo histórico concreto el “modelo social europeo”5, fundado en la garantía
estatal de diversos derechos civiles, políticos,
sociales, culturales, económicos, etc., que protegen a la sociedad frente a las incertidumbres y
complejidades propias de la globalización y del
predominio de los “valores neoliberales” que
incentivan el individualismo y la competencia,
5
así como de fenómenos sociales como la erosión de la familia nuclear y las migraciones al
interior y desde otras regiones hacia la comunidad europea.
La emergencia de estos procesos “ha conducido
a que la “cultura de derechos” europea admita
que los agentes encargados de la cohesión social están cambiando, y que es necesario redefinir
la distribución de responsabilidades. Si bien la
responsabilidad principal sigue recayendo en el
Estado, la cohesión social pasa a ser el resultado de un esfuerzo más amplio que incorpora
más centralmente a la familia, el mercado y la
sociedad civil, incluyendo en esta última a las
empresas.” (Tironi y Sorj, 2007: 110).
Prats (2007) señala que no existe un “modelo social europeo” como un concepto unitario sino como una mixtura de valores,
realizaciones y aspiraciones que varían tanto en su forma como en su grado de realización entre los distintos Estados europeos.
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
Por tanto, el logro de la cohesión social supone
el paso del “Estado de Bienestar” a una “Sociedad del Bienestar”, pues no sólo son necesarias
las políticas públicas contra la exclusión social,
sino que se requiere el trabajo en otras dimensiones como la confianza, asociatividad, acceso
equitativo a la información, tolerancia, multiculturalidad, que permitan reforzar los sentimientos de solidaridad y hagan posible el establecimiento de fines y responsabilidades colectivas.
en la política regional europea: la convergencia,
con especial atención a los Estados miembros
más pobres de la Unión, a través del desarrollo
de infraestructura y el aprovechamiento intensivo de su potencial humano y económico; la competitividad regional y empleo, con énfasis en la
investigación, el desarrollo sostenible y la capacitación laboral; y el Programa de Cooperación
Territorial Europeo, con hincapié en proyectos
transfronterizos e interregionales (Pareja, 2009).
El origen de la política social se encuentra en la
comprobación de que la formación del mercado único no contribuyó a mejorar significativamente los niveles de vida de toda la población
trabajadora: “…las fuerzas del mercado no consiguieron superar la discriminación de género y
edad, las diferencias salariales y en los niveles
de empleo, (y tampoco lograron garantizar la)…
seguridad y salud en el trabajo…” (McCormick6:
323). Como consecuencia de ello, en 1974 se
lanzó el primero de una serie de Programas de
Acción Social cuatrienales, y en 1989 se adoptó
una Carta Social Europea, documento que sistematizó los objetivos y metas sociales de la integración europea postulados desde sus orígenes
en 1957. Estos, a su vez, reflejaban la exitosa
experiencia del Estado de Bienestar desarrollado en algunos países de Europa Occidental
después de la Segunda Guerra Mundial (McCormick: 324-327).
Interesa referir que el desarrollo de la política
social europea suscitó “…algunas de las batallas ideológicas más virulentas presenciadas en
la Unión Europea desde su fundación… (generadas por la oposición) de intereses empresariales y partidos políticos conservadores, para
quienes la política social amenazaba con restar
competitividad a las empresas europeas en el
mercado global” (McCormick: 324). Por cierto,
el balance de los resultados de la política de
cohesión social no es necesariamente del todo
positivo según algunos autores (Bossio, 2007).
La entrada en vigor del Tratado de Niza y la
Cumbre y los Objetivos de Lisboa 2000-2010,
pusieron la inclusión social y la lucha contra la
exclusión como objetivos de actuación comunitaria. Cierto que a mitad de camino reajustan el
objetivo de erradicar la pobreza al 2010, y que
la crisis actual pone en el tapete esta estrategia.
Pero ello no resta importancia a este mecanismo supranacional comunitario.
Inicialmente, la Unión Europea privilegió la política regional, ante la constatación de que “…
la creación del mercado único no había hecho
desaparecer las diferencias (en los niveles de desarrollo) entre regiones.” Para el período 20072013 se han considerado tres ejes fundamentales
6
Todas las citas de McCormik, son tomadas de Pareja (2009).
La política europea de cohesión económica y
social en sus dos vertientes, la política regional y la política social, se implementa mediante
instrumentos centrales, que deben de servir de
referente para el caso andino:
25
RECUADRO 1: INSTRUMENTOS CENTRALES DE LA POLÍTICA EUROPEA DE COHESIÓN
ECONÓMICA, SOCIAL Y TERRITORIAL (Pareja, 2009)
Los indicadores Laeken7, que son dieciocho indicadores armonizados sobre inclusión social, cuantitativa y
comparable para evaluar el avance de los Estados miembros en cuatro áreas temáticas centrales: ingreso, empleo,
educación y salud (CEPAL, 2007b).
El mecanismo de seguimiento y evaluación, por el cual cada tres años la Comisión Europea presenta un informe
sobre los avances realizados en la consecución de la cohesión económica y social y el modo en que han contribuido
a ello las políticas comunitarias.
El Método Abierto de Coordinación8, que tiene el objetivo de lograr la convergencia entre las políticas nacionales
sobre el empleo, la protección social, la inclusión social, la educación, la juventud y la formación… Se basa en: la
identificación y la definición común de objetivos que deben cumplirse (adoptados por el Consejo); instrumentos
de medida definidos conjuntamente (estadísticas, indicadores, directrices); la “evaluación comparativa”, es decir,
la comparación de los resultados de los Estados miembros y el intercambio de las mejores prácticas (supervisión
efectuada por la Comisión).
Los Fondos Estructurales y Fondo de Cohesión9: La Unión Europea cuenta con dos Fondos Estructurales y un
Fondo de Cohesión para “reducir las diferencias de desarrollo entre las regiones y los Estados miembros. Los Fondos
contribuyen así plenamente al objetivo de cohesión económica, social y territorial”.
26
La experiencia europea sobre cohesión social brinda importantes elementos de aprendizaje para los
países andinos, pero hay que tomarlos de manera
referencial, ya que hay elementos sustantivos diferentes entre ambas realidades. En Europa, pese a la
crisis actual, tenemos países ricos y países con riqueza media; en el caso andino tenemos países con altos
niveles de pobreza. En la estructura económica de
los países andinos el trabajo informal, de bajo valor
agregado, sin derechos laborales, de niveles de subsistencia, configura una desestructuración económica
que dificulta la cohesión, a diferencia de Europa con
una estructura económica diferente (Iguiñiz, 2010).
7
8
9
“Las lecciones y ejemplos que ofrece el tratamiento de la cohesión social en la Unión Europea deben acogerse con la debida reserva,
pues se trata de una realidad diferente a la
andina y latinoamericana. No obstante, son un
punto de referencia obligado para reflexionar
e imaginar opciones y alternativas que, aunque ajustadas a la realidad andina, preserven
lo esencial de un proceso de integración regional que también pretende consolidar una integración integral: económica, política, social y
cultural” (Pareja, 2009).
Llamado así por la ciudad belga donde fueron adoptados por el Consejo Europeo.
Glosario de la Unión Europea. Método Abierto de Coordinación. Ver en:
http://europa.eu/legislation_summaries/glossary/open_method_coordination_es.htm
Glosario de la Unión Europea. Fondos Estructurales y Fondo de Cohesión. Ver en:
http://europa.eu/legislation_summaries/glossary/structural_cohesion_fund_es.htm
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
Los aprendizajes relevantes de la experiencia europea podemos listarlas en los siguientes componentes:
▪ La operacionalización del concepto en objetivos, políticas, indicadores, mecanismos de
seguimiento y evaluación, sin enredarse en
debates académicos.
▪ La articulación entre las dimensiones de economía y sociedad, entre política económica y política social, donde asigna un rol activo al Estado.
▪ Los instrumentos de gestión de estas políticas
de cohesión económica, social y territorial, ya
señalados: indicadores, seguimiento y evaluación, un método abierto de coordinación e importantes recursos para fomentar la cohesión.
Pero de manera específica, para el caso de la Comunidad Andina y los Países Miembros, resulta ilustrativo -reiteramos con todo el sentido de aprendizaje crítico, creativo y con mente propia necesario-,
también los siguientes elementos (Pareja, 2009):
▪ La asociación entre la política regional o de
cohesión territorial y la política social, con el
objetivo de fortalecer el mercado único europeo, la integración económica junto a la
integración social y territorial.
▪ Las políticas supranacionales o comunitarias, que implican una cesión de soberanía
nacional, proceso por cierto complejo y difícil,
que incluyen las políticas sociales y regionales
(territoriales).
▪ La complementariedad entre las políticas nacionales y las comunitarias mediante el principio de subsidiariedad, que implica la intervención de la Unión sólo cuando su acción
es más eficaz que la intervención nacional u
subnacional, junto al principio de adicionalidad, que significa que el apoyo comunitario es adicional al esfuerzo nacional.
▪ Así mismo, destaca el efecto psicológico
positivo en los territorios y sectores beneficiarios de las ayudas, mostrándole beneficios
tangibles de su pertenencia a la Unión, contribuyendo “al sentimiento de solidaridad entre
ciudadanos europeos de distintas latitudes, y
al sentido de pertenencia a una entidad política mayor que da sustento al concepto de
ciudadanía europea y constituye, seguramente, un adhesivo psicológico fundamental de la
Unión Europea” (Pareja, 2009).
La colaboración de la UE con la Comunidad Andina en este aspecto se expresa en la Estrategia
Regional (ver Recuadro 3).
Específicamente, en mayo del año 2008 se firma el Convenio de Financiación entre la Unión
Europea y la Comunidad Andina para el desarrollo del proyecto “Apoyo a la Cohesión
Económica y Social en la Comunidad Andina”
- CESCAN. Que se propone específicamente
contribuir a desarrollar capacidades de los países para formular estrategias subregionales de
cohesión económica y social, y para implementar proyectos sociales comunitarios y binacionales que fomenten esta cohesión social.
27
RECUADRO 2: COHESIÓN ECONÓMICA Y SOCIAL EN LA ESTRATEGIA REGIONAL
FRENTE A LA COMUNIDAD ANDINA (COMISIÓN EUROPEA, 2007)
“Al igual que ha sucedido en Europa, la Comunidad Andina es cada vez más consciente de que la integración
económica regional sostenible debe ir acompañada por una mejor cohesión económica y social. La Unión Europea
está muy interesada en promover su modelo social en América Latina y en que la Comunidad Andina aproveche las
experiencias europeas en el ámbito social en términos de métodos (definición de objetivos e indicadores comunes
para medir los progresos), planteamientos políticos (planteamiento integrado y estratégico del desarrollo social),
enfoque de gobernanza (asociación entre las administraciones públicas, los interlocutores sociales y la sociedad
civil) e instrumentos financieros (la experiencia de la UE en promover la cohesión social a través de los Fondos
estructurales)”.
“Tras la Cumbre América Latina y El Caribe-Unión Europea de Guadalajara en mayo del 2004, que tuvo a la
cohesión social como una de las prioridades de su agenda, la Comunidad Andina confirmó su compromiso por la
cohesión social mediante la adopción de su «Plan Integrado de Desarrollo Social» (PIDS). Este Plan establece una
serie de programas en ámbitos tan diversos como la salud, la educación, el medio ambiente, los pueblos indígenas,
los niños y las mujeres y está vinculado específicamente al logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Su
planteamiento desde la base, con la aportación activa de comités de supervisión nacionales, emula el método
abierto de coordinación que la Unión Europea aplicó en el ámbito social. El interés de la Comisión por este Plan y
su potencial para evolucionar hacia una estrategia general de cohesión social, llevó a la intensa cooperación entre
la Comisión Europea y la Secretaría General de la Comunidad Andina a lo largo del 2005. Ejemplos de ello son la
reaparición de los temas sociales en el diálogo político entre ambas regiones y la asistencia técnica para el desarrollo
y la aplicación del Plan Integrado de Desarrollo Social”.
28
“Además, para poder abordar las disparidades regionales, la CAN también anunció que planea formular una
«Estrategia Andina sobre Desarrollo Territorial» con vistas al desarrollo de las regiones andinas, la sostenibilidad
ambiental y la cohesión territorial, siendo éstos equilibrados y armoniosos. En contraste con la anterior estrategia
regional, la nueva estrategia considera la cohesión social y económica como una de sus principales prioridades”.
La Cohesión Social en el diálogo
ALC UE
La Cohesión Social ha sido parte de la agenda
del diálogo de los países de América Latina con
los países de la Unión Europea (ALC UE). Efectivamente, la Primera Cumbre de Jefes de Estado
y de Gobierno, realizado en Río de Janeiro en
1999, acordó crear una Asociación Estratégica
Birregional entre América Latina y El Caribe, y
la Unión Europea para el año 2010. Altas reuniones posteriores avanzaron en este sentido: Madrid (2002), Guadalajara (2004), Viena
(2006), Lima (2008) y Madrid (2010), y se tiene
programada la siguiente reunión en Santiago
10
Ver: http://www.comunidadandina.org/exterior/ue.htm
de Chile en el 2012. Es desde la Cumbre ALC
UE de Guadalajara en el año 2004 que se incorpora en la agenda común la Cohesión Social
(ver Recuadro 1).
A nivel de la Comunidad Andina y sus Países
Miembros, las relaciones con la Unión Europea
tienen antecedentes que se remontan a “la suscripción de un acuerdo de cooperación de “tercera generación” en 1992; la instauración del
Diálogo especializado sobre drogas en 1995, del
Diálogo político en 1996; y la firma del Acuerdo
de Diálogo Político y Cooperación en 2003, así
como los cada vez más significativos flujos de comercio e inversión entre ambas regiones”10.
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
En estos espacios se entiende, de manera sintética, la Cohesión Social como la lucha contra la
pobreza, la desigualdad y la exclusión, siendo un
objetivo compartido y eje esencial de las relaciones birregionales y ha sido reafirmada como
tema prioritario en la programación de la cooperación al desarrollo de la Unión Europea hacia
América Latina y El Caribe.
En abril de 2007, la UE aprobó el Documento de
Estrategia Regional (RSP) (CE, 2007) para el período 2007-2013 y destinó una asignación indicativa de 50 millones de euros para la Comunidad
Andina en dicho período. El documento contempla
el apoyo a tres sectores fundamentales: Integración económica regional, cohesión económica y
social y lucha contra las drogas ilegales.
RECUADRO 3: DECLARACIONES DE LAS CUMBRES PRESIDENCIALES DE
ALC UE SOBRE COHESIÓN SOCIAL
“39. Destacamos que la pobreza, la exclusión y la desigualdad son afrentas a la dignidad humana; que debilitan la
democracia y amenazan la paz y la estabilidad. Reiteramos nuestro compromiso para alcanzar las Metas de Desarrollo
del Milenio para el año 2015 y subrayamos nuestra determinación de construir sociedades más justas a través
del fortalecimiento de la cohesión social, especialmente teniendo en consideración el principio de responsabilidad
global común.
“40. Reiteramos la responsabilidad primaria de nuestros Gobiernos, junto con sus sociedades civiles, de dirigir
procesos y reformas orientadas a aumentar la cohesión social, a través del combate a la pobreza, la desigualdad y
la exclusión social.
“50. Damos prioridad a la cohesión social como uno de los principales elementos de nuestra asociación estratégica
birregional y nos hemos comprometido a cooperar para erradicar la pobreza, la desigualdad y la exclusión social”
(Declaración de la Cumbre de Guadalajara, 2004).
“Subrayamos que la cohesión social, que constituye el fundamento de las sociedades más incluyentes, sigue siendo
un objetivo compartido y una prioridad clave de nuestra asociación estratégica birregional. La promoción de la
cohesión social busca contribuir a la construcción de sociedades más incluyentes ofreciendo a todos la oportunidad
de tener acceso a los derechos fundamentales y al empleo, de disfrutar de los beneficios del crecimiento económico
con equidad y justicia social, y poder desempeñar plenamente de esta forma un papel en la sociedad. Continuaremos
proporcionando a la cohesión social una prioridad relevante en nuestros programas birregionales de cooperación
y asistencia y seguiremos promoviendo también los intercambios de experiencias entre nuestros países y regiones”
(Declaración de Viena, 2006).
“Abordar de manera efectiva la erradicación de la pobreza, la desigualdad y la exclusión, con miras a promover la
cohesión social, constituye un imperativo moral, político y económico” (Declaración de Lima, 2008).
“Manifestamos nuestro compromiso con la promoción de estrategias integradas y políticas públicas como la protección
social y las políticas fiscales, destinadas a erradicar la pobreza y reducir las desigualdades y la exclusión social.
Alentamos la incorporación de los jóvenes a puestos de trabajo decentes, dignos y productivos y el establecimiento
de sistemas educativos y de formación profesional que respondan a las necesidades del mercado de trabajo, a los
objetivos de desarrollo así como para abordar y prevenir el paro de larga duración” (Declaración de Madrid, 2010).
29
El concepto de Cohesión Social en América
Latina
El concepto de cohesión económica y social cobra
relevancia en las relaciones entre Europa y América Latina como resultado de tres factores concomitantes: la aparición de una “agenda social” global
expresada en la Cumbre de Copenhague (1995)
y en la Cumbre del Milenio (2000), que ponen el
tema del desarrollo humano en el centro del debate público internacional; el cuestionamiento de
las reformas impulsadas por el “consenso de Washington” que no resolvieron la desigualdad y la
exclusión social que afectan a la región; y, por último, el proyecto europeo de construir una identidad
propia y afirmarse como un actor global con capacidad de promover valores y políticas alternativas a
las impulsadas por Estados Unidos (Ballón, 2008).
30
El proceso de posicionamiento del concepto en la
realidad latinoamericana no ha estado exento de
controversias; pues, por un lado, algunos gobiernos, más alineados con la política norteamericana, se muestran reacios a que el modelo europeo
sea impuesto como condición de los acuerdos de
libre comercio e inversión; mientras que, por otro
lado, los gobiernos con proyectos de desarrollo alternativo y los actores de los movimientos sociales
perciben el “discurso” de la cohesión económica
y social como un proyecto foráneo que tiende a
“naturalizar” el modelo neoliberal, los problemas
estructurales de dependencia, conflictos sociales y
ambientales, marginalización y precarización del
trabajo, entre otros.
“El universo semántico de la cohesión social
muestra los siguientes términos relacionados:
i) el capital social, que remite al acervo de redes y lazos existentes entre los distintos actores
sociales; ii) la integración social, que alude al
acceso de los ciudadanos a los niveles básicos
de bienestar; iii) la exclusión social, que expresa
los procesos y mecanismos de acumulación de
desventajas que conducen a la desvinculación
y la deprivación social, y iv) la ética social, que
subraya la importancia de la comunidad de valores y la solidaridad” (CEPAL, 2007b). Como
diferencia puede anotarse que la cohesión social permite establecer interrelaciones entre los
conceptos pertenecientes a su universo semántico, es decir, entre la inclusión-exclusión, el capital, la integración y la ética social.
De esta manera, la cohesión social expresa
“la dialéctica entre mecanismos instituidos de
inclusión y exclusión sociales y las respuestas,
percepciones y disposiciones de la ciudadanía
frente al modo en que ellas operan.” (Hopenhayn, 2007: 39) Estos mecanismos incluyen el
empleo, los sistemas educacionales, la titularidad de derechos y las políticas de fomento de
la equidad, el bienestar y la protección social,
entre otros. Los comportamientos y percepciones de la ciudadanía abarcan un ámbito diverso
que incluye la confianza en las instituciones, el
capital social, el sentido de pertenencia y solidaridad, la aceptación de normas de convivencia y la disposición a participar en espacios de
deliberación y en proyectos colectivos (Ballón,
2008).
El concepto de cohesión social propuesto por la
CEPAL se inscribe en este contexto y expresa la necesidad de repensar y apropiarse de manera crítica
de dicho concepto de manera que resulte acorde a
la realidad de la región y pueda incluirse como un
tema prioritario en las agendas de desarrollo de
los distintos países.
La cohesión social comprende tres componentes
que se interrelacionan para generar procesos y
resultados específicos de cohesión: i) las distancias o brechas; ii) los mecanismos institucionales
de inclusión-exclusión, y iii) el sentido de pertenencia (CEPAL, 2007 Sistema de Indicadores).
Retomando la idea de Aristóteles de que la definición opera por medio del género próximo y la diferencia específica se precisa la noción de cohesión
social a través de la delimitación de su universo
semántico (Hopenhayn, 2007, CEPAL, 2010).
El componente distancia comprende los resultados o expresiones visibles de los mecanismos
de inclusión-exclusión y se refiere a las condiciones materiales de los grupos y comunidades
excluidos de los recursos y oportunidades para
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
el desarrollo de sus potencialidades. Entre las
dimensiones de este componente se encuentran
el empleo, los ingresos y la pobreza, la protección social, el acceso a nuevas tecnologías, la
salud, el consumo y la disponibilidad de servicios básicos.
El componente mecanismos institucionales de
inclusión-exclusión comprende las acciones ejecutadas por los distintos actores institucionales
que pueden incidir en la estructura de oportunidades, en la acumulación de ventajas y desventajas y en los procesos y resultados de inclusiónexclusión. Las dimensiones de este componente
son: el funcionamiento del sistema democrático
y del Estado de derecho, las políticas públicas y
la operación del mercado. (CEPAL, 2007).
El componente sentido de pertenencia incluye
las expresiones de carácter cultural y psicosocial
que expresan los grados de vinculación e identificación ciudadana con respecto a la sociedad
en general y a los grupos específicos que la inte-
gran. Las dimensiones de este componente son
el multiculturalismo y la no discriminación, el capital social (redes sociales informales, confianza,
participación), los valores prosociales y la solidaridad, las expectativas de futuro y de movilidad
social y el sentido de integración y afiliación social (CEPAL, 2007).
Sobre la base de estos componentes y dimensiones, la CEPAL propone un paquete de indicadores para monitorear los avances a partir de tres
tipos de políticas interrelacionadas: el incremento de las actividades productivas, el fomento del
desarrollo de capacidades individuales a partir
de la educación, y la conformación de redes más
inclusivas de protección ante las vulnerabilidades
y riesgos. Estas políticas se consagrarían en un
contrato de cohesión social necesario en vistas al
carácter erosivo de la globalización y orientado
a la reducción de la brecha entre crecimiento y
equidad, así como a la superación de las condiciones de pobreza, desigualdad y exclusión social que caracterizan a la región (Ballón, 2008).
CUADRO 3
CONCEPTO DE COHESIÓN SOCIAL DE LA CEPAL
DEFINICIÓN
Dialéctica entre
mecanismos instituidos
de inclusión y exclusión
sociales y las respuestas,
percepciones y
disposiciones de la
ciudadanía frente al
modo en que ellas
operan
COMPONENTES
•
Distancias
•
Mecanismos
institucionales de
inclusión y exclusión.
•
Sentido de
pertenencia
DIMENSIONES
Pobreza e ingresos, empleo, acceso a
protección social, salud, educación, nuevas
tecnologías .
Sistema democrático, Estado de derecho
(lucha anticotrrupción, justicia y seguridad),
políticas públicas, operación del mercado
Multiculturalismo y no discriminación, valores
prosociales y solidaridad, expectativas
de futuro y movilidad social, sentido de
integración y afiliación social.
Fuente: Elaboración propia en base a Hopenhayn, 2007; CEPAL, 2007, CEPAL, 2010.
31
A pesar de sus limitaciones y vacíos, esta propuesta resulta interesante por los siguientes aspectos:
i) es una aproximación que evita los sesgos más
funcionalistas en boga, planteados por lo general,
básicamente, en términos de adaptación sistémica, permitiendo la incorporación de las percepciones y valoraciones de la ciudadanía; ii) intenta vincular distintas dimensiones de la realidad
que aparecen definidas como aspectos independientes: equidad social y legitimidad política, los
cambios socioeconómicos y su vinculación con la
subjetividad colectiva, etc.; y, iii) permite visualizar
simultáneamente la cohesión como fin (en tanto
políticas que apuntan a incrementar los niveles de
bienestar de los integrantes de una colectividad) y
como medio (ya que las sociedades más cohesionadas brindan un marco institucional favorable al
crecimiento y mayor legitimidad a las políticas de
inclusión social) (Ballón, 2008; CEPAL, 2007).
32
Cohesión Económica y Social Andina: Consideraciones Previas
El concepto de cohesión social y su uso no han
logrado plena legitimidad en los países del Área
Andina y tienen, por tanto, un carácter polémico,
abierto al debate entre los distintos actores involucrados en el desarrollo e implementación de
políticas públicas en la subregión.
Por nuestra parte, sugerimos11 que el concepto de
Cohesión Económica y Social para su adecuación
al caso andino debe tomar en cuenta las siguientes consideraciones:
▪ Se hace necesario diferenciar la categoría
“cohesión social” de las ciencias sociales y el
de “cohesión económica y social” de las políticas públicas, de manera similar a como se
diferencia la ciencia política de las políticas
públicas (Valencia y Álvarez, 2008). A partir
de ello, nos concentramos en el concepto de
11
12
13
14
cohesión económica y social, sin dejar de lado
el referente teórico.
▪ La cohesión económica y social es un fin y es
un medio. Como fin se asocia al concepto de
desarrollo humano y sostenible12, como medio
se asocia a la agenda de promoción de la inclusión e integración social. Pero, además, es
imperativo que capitalice los nuevos paradigmas de futuro13 y los importantes avances que
han desarrollado los países en el diseño e implementación de sus políticas sociales.
▪ Debe ser contextuado en el marco del momento actual de la integración andina, en su tercera etapa14 de integración integral y de unidad
en diferencia y en la diversidad. Siendo en este
momento, la Agenda Estratégica adoptada en
febrero de 2010, el marco del consenso actual
entre los países andinos. Precisamente en esta
agenda se considera en desarrollo social, el
“Enfoque de desarrollo humano como eje central de la integración andina” (CAN, 2010).
▪ Requiere ser visto como un concepto complejo (multidimensional), sistémico (el todo y sus
partes) y dinámico (historicismo), evitando definiciones simples, unilaterales, estáticas y universalistas. Requiere ser asumido de manera
dinámica y no como una definición abstracta
de cohesión en el marco de un orden social
natural e inmutable.
Para la Comunidad Andina, podríamos decir que
la cohesión económica y social expresa el proceso mediante el cual se construyen, reafirman
y consolidan un conjunto de políticas orientadas
al logro de la integración regional y que buscan
afrontar con éxito y en democracia el conjunto
de desafíos económicos, sociales, políticos, culturales, ambientales que afectan a nuestros países (Pareja, 2011).
Desde la experiencia desarrollada por el Proyecto CESCAN.
Para una definición de los enfoques de desarrollo ver Iguiñiz (1996).
Se habla, por ejemplo, de descolonizar el pensamiento social latinoamericano (De Souza, 2008) o de la construcción de una
epistemología desde el Sur (Dos Santos, 2010).
La Comunidad Andina ha pasado por tres etapas: el de la integración para la sustitución de importaciones, luego el de la integración para la apertura comercial y, finalmente, al periodo de integración integral y de unidad en la diversidad y la diferencia de
los últimos años (Contreras, 2008).
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
Como en el caso europeo, no es un concepto académico, sino un concepto funcional asociado a la
formulación de políticas públicas de integración
regional que, en el contexto de los Países Miembros de la Comunidad Andina, debe hacer frente
a cuatro grandes problemas estructurales: a) la
desigualdad socio-económica, la pobreza y la vulnerabilidad social; b) la exclusión y discriminación
de pueblos y comunidades por su filiación étnicocultural; c) las asimetrías regionales y territoriales;
d) el débil ejercicio de la ciudadanía y la fragilidad
de las instituciones (Pareja, 2011).
Operacionalmente, podemos mencionar que “en
la CAN, la cohesión social es una estrategia de
organización de la agenda social en función de
articular políticas nacionales y comunitarias, para
la superación de asimetrías, la inclusión de todos
los pueblos en los procesos de integración, la participación de las organizaciones sociales en el Sistema Andino de Integración, y la armonización de
políticas económicas, sociales, ambientales y culturales, con un sentido teleológico de solidaridad y
consensos” (Contreras, 2008). La construcción de
la política social comunitaria se construye a partir
de tres vertientes “las acciones comunitarias o regionales, los programas nacionales desarrollados
por los países y las prácticas ciudadanas dispersas
en diversos proyectos que buscan incidencia en
las políticas públicas” (Contreras, 2008).
Armonización de Objetivos hacia la Cohesión
Económica y Social Andina
Las constituciones son la base del modelo de Estado que se acuerda entre los agentes sociales en un
momento histórico determinado, el “Contrato Social” entre gobernantes y gobernados. Allí se establece el sistema político, el sistema económico y los
derechos ciudadanos. Para el logro de los objetivos
del proyecto político de la constitución los gobernantes electos deben de definir una estrategia y los
instrumentos de gestión, como son el planeamiento estratégico, el presupuesto público y los programas correspondientes (Sánchez Albavera, 2003).
La Nueva Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia, promulgada en el año 2009,
propugna “Un Estado basado en el respeto e
igualdad entre todos, con principios de soberanía, dignidad, complementariedad, solidaridad,
armonía y equidad en la distribución y redistribución del producto social, donde predomine la
búsqueda del vivir bien…”
La Constitución del Ecuador del año 2008 establece el paradigma del Buen Vivir, como “una nueva
forma de convivencia ciudadana, en diversidad y armonía con la naturaleza, para alcanzar el buen vivir, el sumak kawsay” (preámbulo de la Constitución de 2008, resaltado nuestro).
El art. 1 de la Constitución de 1991 define que
“Colombia es un Estado social de derecho (…)
fundada en el respeto de la dignidad humana, en
el trabajo y la solidaridad de las personas que la
integran y en la prevalencia del interés general”.
A continuación, el artículo 2º contiene los fines
esenciales del Estado, los cuales son “servir a la
comunidad, promover la prosperidad general y
garantizar la efectividad de los principios, derechos y deberes consagrados en la Constitución;
facilitar la participación de todos en las decisiones
que los afectan y en la vida económica, política,
administrativa y cultural de la Nación; defender la
independencia nacional, mantener la integridad
territorial y asegurar la convivencia pacífica y la
vigencia de un orden justo”.
Por su parte, en el Perú el art. 1 de la Constitución
de 1993 establece que “La defensa de la persona
humana y el respeto de su dignidad son el fin supremo de la sociedad y del Estado”. Todo el Capítulo II comprende los Derechos Sociales y Económicos. En tanto el art. 43 define al país como una
República “democrática, social, independiente y
soberana”.
En Bolivia, Ecuador y Colombia el plan de desarrollo está establecido por la Constitución, en el
caso del Perú por una Ley. En Colombia, el Presidente electo formula un Plan para el periodo de
gobierno que es presentado al Congreso para su
aprobación. En los otros casos, los planes trascienden a los gobiernos, en el entendido que son
políticas de Estado.
33
En el marco de los paradigmas de desarrollo o
futuro, los países se proponen una visión y sus
objetivos de desarrollo.
En el caso de Bolivia (MPD, 2007) y Ecuador (SENPLADES, 2009), asumen como paradigma de futuro el Vivir Bien y el Buen Vivir, respectivamente,
que recoge la cultura ancestral andina del equilibrio entre los hombres, y de éstos con la naturaleza. En el caso de Colombia (DNP, 2010), asume
el paradigma de prosperidad democrática, prosperidad para todos, en el marco del Estado Social
de Derecho. Por su parte Perú (CEPLAN, 2011).
tiene como paradigma de desarrollo el desarrollo
humano y el ejercicio de los derechos universales, en el marco de una sociedad democrática y
un Estado de derecho, con alta calidad de vida e
igualdad de oportunidades.
34
En base a ello se proponen los objetivos generales o estratégicos de desarrollo que promueven
un desarrollo integral y equilibrado, donde cobra
relevancia el componente social, junto a los componentes económicos, políticos, culturales, ambientales y territoriales (ver cuadro).
Estos componentes de los planes de desarrollo de
los Países Miembros, tienen relación con los Principios Orientadores y la Agenda Estratégica de la
Comunidad Andina (CAN, 2010), aprobado en
febrero del 2010 por el Consejo Andino de Ministros de Relaciones Exteriores en forma ampliada
con la Comisión de la Comunidad Andina. Donde
acuerdan la siguiente agenda:
1. Participación de los ciudadanos andinos
por la integración
2. Política Exterior Común
3. Integración comercial y complementación
económica, promoción de la producción, el
comercio y el consumo sostenibles
4. Integración física y desarrollo de fronteras
5. Desarrollo social
6. Medio Ambiente
7. Turismo
8. Seguridad
9. Cultura
10. Cooperación
11. Integración energética y recursos naturales
12. Desarrollo institucional de la Comunidad
Andina.
CUADRO 4
OBJETIVOS DE DESARROLLO
(MPD, 2007); (SENPLADES, 2009); (DNP, 2010); (CEPLAN, 2011).
BOLIVIA
COLOMBIA
ECUADOR
PERÚ
SOCIALES
Bolivia Digna
Igualdad de
oportunidades
para la
prosperidad
social
1. Auspiciar la igualdad, la cohesión y la integración social y
territorial en la diversidad.
2. Mejorar las capacidades y potencialidades de la población
(alimentación, educación, ciencia y tecnología, deporte*).
3. Mejorar la calidad de vida de la población (Salud*).
6. Garantizar el trabajo estable, justo y digno, en su diversidad
de formas.
7. Construir y fortalecer espacios públicos interculturales y de
encuentro común.
8. Afirmar y fortalecer la identidad nacional, las identidades
diversas, la plurinacionalidad y la interculturalidad.
Bolivia
Democrática.
Consolidación
de la paz.
5. Garantizar la soberanía y la paz, e impulsar la inserción
estratégica en el mundo y la integración latinoamericana.
9. Garantizar la vigencia de los derechos y la justicia.
10. Garantizar el acceso a la participación pública y política.
12. Construir un Estado Democrático para el Buen Vivir.
Eje estratégico 1: Derechos
fundamentales y dignidad
de las personas.
Eje estratégico 2:
Oportunidades y acceso a
los servicios.
POLITICOS E INTERNACIONAL
Bolivia Soberana
Eje estratégico 3: Estado y
gobernabilidad (relaciones
exteriores).
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
ECONÓMICOS
Bolivia Productiva
Sostenibilidad
macroeconómica,
institucional y
política
Crecimiento
sostenible y
competitividad
11. Establecer un sistema económico social, solidario y
sostenible.
Eje estratégico 4: Economía,
competitividad y empleo
(Crecimiento económico
y empleo. Ciencia y
tecnología).
AMBIENTAL Y TERRITORIAL
Configuración
territorial del
desarrollo
nacional
Convergencia
y desarrollo
regional,
sostenibilidad
ambiental y
prevención del
riesgo
1. Auspiciar la igualdad, la cohesión y la integración social y
territorial en la diversidad.
4. Garantizar los derechos de la naturaleza y promover un
ambiente sano y sustentable.
Avances en la Cohesión Económica Social
Andina: Los OANDES Y LA EACES15
La Agenda Social Andina fue llevada los últimos
años por el Plan Integrado de Desarrollo Social
(PIDS), adoptado por la Decisión 60116 del año
2004. La propuesta de OANDES y EACES significan la actualización de esta agenda considerando
los cambios significativos de los últimos años en
los países y a nivel internacional.
El PIDS se complementa con su antecedente, la
Decisión 553 del año 2003, que establece sus Lineamientos, y la Decisión 592 que crea el Consejo Andino de Ministros de Desarrollo Social
(CADS), dotándole de la arquitectura y responsabilidad institucional. El PIDS se propuso atender
los problemas de pobreza, desigualdad, exclusión
y asimetrías territoriales; para ello asume como
estrategias el desarrollo de proyectos sociales comunitarios, la convergencia de objetivos y metas
sociales (en el marco de los Objetivos de Desarrollo del Milenio), y el programa de cooperación
técnica horizontal.
15
16
17
Eje estratégico 5: Desarrollo
regional e infraestructura.
Eje estratégico 6: Recursos
naturales y ambiente.
Sin embargo, como se ha visto, desde el año 2004
han pasado muchos hechos notables en la Subregión. Sólo mencionar que hay dos nuevas Constituciones, un incremento en la inversión social,
un desarrollo notable de políticas y programas
sociales, fenómenos que se expresan en el mejoramiento de los indicadores sociales. Pese a todo
ello, se mantienen serios problemas de pobreza,
desigualdad, exclusión, déficit en garantía de derechos e igualdad de oportunidades, asimetrías
territoriales, agudizadas por fenómenos naturales
acentuados por el cambio climático.
Por ello, uno de los mandatos que tuvo el proyecto CESCAN17 fue proponer lineamientos de una
estrategia andina de cohesión económica y social.
Así mismo, de desarrollar capacidades para implementar proyectos que promueven tal cohesión.
En las siguientes líneas reseñamos de manera sucinta este proceso.
Podemos identificar tres momentos en el proceso de actualización de la Agenda Social Andina
que acompañó el CESCAN bajo el liderazgo de
OANDES: Objetivos Andinos de Desarrollo Social al año 2019 en que se cumplen 50 años del proceso de integración social
andina. EACES: Estrategia Andina de Cohesión Económica y Social.
Cabe recordar que la Comunidad Andina es el único proceso de integración en la Región que se adhiere al Derecho Supranacional,
es decir que sus Decisiones, una vez adoptadas, tienen carácter vinculante para los países sin necesidad de ir a consulta a los
Congresos.
“Apoyo a la Cohesión Económica y Social en la Comunidad Andina” – CESCAN. No haremos aquí un resumen de lo desarrollado
por el proyecto, sino sólo revisaremos lo pertinente al tema que se viene abordando.
35
la Secretaría General de la Comunidad Andina
(SGCAN):
• El proceso de discusión de los lineamientos de
la EACES (el primer semestre del 2010). En este
período se realiza el V CADS18, luego de una
reunión de viceministros.
• La consulta dentro de la SGCAN y la sistematización de información de los países por parte del equipo (segundo semestre de 2011). Se
realiza el VI CADS para poder hacer la transferencia de la presidencia pro témpore de Perú a
Bolivia.
• El proceso de formulación de los OANDES y al
EACES (durante el año 2011). Se realizan varias reuniones de viceministros y el VII CADS,
donde se acuerdan los OANDES y la EACES.
36
• En paralelo, se desarrollan los proyectos comunitarios (llamados transnacionales por cubrir
los cuatro países) y los proyectos binacionales
(llamados transfronterizos), que en su ejecución y su sistematización permiten aprendizajes para proponer políticas y estrategias de
nivel andino sobre sus temas, pero que aportan también a la estrategia andina de cohesión
económica y social.
En la primera mitad del año 2010, en base a una
propuesta preliminar de Lineamientos de la Estrategia Andina de Cohesión Económica y Social, se procedió a consultar el documento en sendas reuniones
con autoridades de gobierno, académicos y sociedad civil de los países. Las principales conclusiones
y/o recomendaciones de este proceso fueron:
• La necesidad de actualizar el PIDS, considerando los avances en materia social de los países.
• La simbiosis de cohesión económica y social, e
integración andina. Los participantes identificaron como sinónimos ambos conceptos, valorando la integración y reclamando una mayor
acción educativa y de difusión.
18
Consejo Andino de Ministros de Desarrollo Social (CADS).
• Tener independencia en la formulación de la
propuesta, rescatando nuestros valores ancestrales andinos, si bien aprendiendo de otras experiencias, en particular de la experiencia europea.
• La acción explícita del Estado para garantizar
derechos y atender a los problemas de pobreza,
desigualdades, exclusión y asimetrías territoriales.
• La necesidad de generar un proceso más allá de
los gobiernos, con participación de la ciudadanía
y la sociedad civil, en particular de la academia.
• Tener cuidado en que cohesión económica y social articule realmente lo económico y lo social,
no limitando este último a políticas o, peor aún,
programas sociales.
• Promover aprender de nuestras propias experiencias, las buenas prácticas y el intercambio
de experiencias.
• Debe asumir enfoques transversales de género
e igualdad de oportunidades, considerar la dimensión ambiental.
• Los países deben de construir en la CAN los
fondos estructurales de manera similar a como
existen en otros procesos de integración. En
particular para atender a zonas de pobreza y de
frontera.
• Se debe considerar el desarrollo de la formación y capacitación a diferentes niveles y actores
sobre la cohesión económica y social y el proceso de integración.
• Se propone construir indicadores, que permitan
no sólo monitorear los avances en CES, sino
también observar la relación de la dimensión
social y la dimensión económica comercial.
• Considerar una estrategia de comunicación que
llegue a los ciudadanos, que no sólo produzca y
emita mensajes, sino que también desarrolle y
promueva los símbolos andinos.
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
En el proceso de consulta dentro de la SGCAN
se tuvieron reuniones a manera de conversatorios
con académicos destacados, que motivaron una
reflexión conceptual y práctica, así como una revisión crítica, sobre los Lineamientos de la EACES.
Las principales ideas que podríamos mencionar
de este proceso son:
• La cohesión social tiene que ver con los mecanismos de identidad, pertenencia, referencia,
creencias compartidas, que se expresan a nivel
normativo e institucional, pero son momentos
dinámicos sujetos a cambios (Cotler, 2010).
• Existen factores estructurales previos que atender antes de hablar de cohesión social: la desestructuración económica, las desigualdades
institucionalizadas como son la privatización del
acceso a la salud y educación (Iguiñiz, 2010).
• La necesidad de construir ciudadanía real, base
de una gobernabilidad democrática en los países, y por lo tanto de un proceso de integración
no sólo de gobiernos, sino de ciudadanos (López, 2010).
• La cohesión social debe ser entendida como
ejercicio y garantía de derechos, y como campo
de la participación ciudadana (Aguilar, 2010;
Grandez, 2010).
En base a todo el proceso desarrollado, proponemos desde el CESCAN una concepción sistémica y compleja de la cohesión económica
y social, como se puede observar en el cuadro
siguiente.
CUADRO 5
DETERMINANTES DE LA COHESIÓN ECONÓMICA Y SOCIAL ANDINA
CRISIS AMBIENTAL
Vulnerabilidad frente
al cambio climático.
Conflictos
socioambientales
GOBERNABILIDAD
DEMOCRÁTICA
Seguridad
Corrupción
Garantía de derechos
RELACIONES
ASIMÉTRICAS
INTERNACIONALES
Xenofobia
Migraciones
DETERMINANTES
POLÍTICOS
Drogas
Corrupción
Militarismo
Fractura económica
Derechos
y servicios
sociales básicos
(interculturalidad,
salud, educación,
trabajo y SS,
seguridad
alimentaria y
nutricional
Redistribución del
ingreso (impuestos)
Presupuesto e
inversión social
DETERMINANTES
ECONÓMICOS
HERENCIA
HISTÓRICA
CULTURA
CRISIS DE PARADIGMA
Sentido de la vida.
CES como medio
EACES
CES como fin
ODM OANDES
Exclusión
desigualdad y
pobreza.
Integración
Social Andina
Protección
social de
poblaciones
vulnerables
Sentido de
pertenencia
Asimetrías
territoriales
Identidad
andina
Desarrollo
Humano
sostenible
Buen vivir
Vivir Bien
Bienestar
Prosperidad
Impactos
sociales
negativos del
ambiente
Estrategia central: INCLUSIÓN ECONÓMICA, SOCIAL, CULTURAL
Transversal: AMBIENTE, GÉNERO, PARTICIPACIÓN
FACTORES
ESTRUCTURALES
Sostenibilidad
DETERMINANTES
Impacto
DERECHOS
BÁSICOS
Resultados
BRECHAS
Resultados
OBJETIVO
Impacto
VISIÓN
Sostenibilidad
Fuente: Elaboración propia.
37
A nivel social, la visión compartida entre los Países
Miembros de la Comunidad Andina es el concepto de Desarrollo Humano adoptado por la Agenda Estratégica. Sin cubrir toda la densidad de los
conceptos de buen vivir, vivir bien, prosperidad,
bienestar, se emparenta y permite cumplir con
uno de los criterios de la cohesión: “los valores
compartidos”, pese a que pueda existir diversidad
y diferencias en los paradigmas y las bases filosóficas. Este es el campo de la cohesión económica
social como fin, el desarrollo humano (podríamos
agregar) y sostenible. Muy relacionado a esta visión se ubica la integración social andina, como
aspiración compartida por los países y sus ciudadanos, lo cual permite pensar en un sentido de
pertenencia, que pueden ser identificados como
objetivo general que apuntan al fin.
Pero tanto la visión o finalidad, y el objetivo general, tienen sus determinantes de nivel inmediato,
intermedio y estructural.
38
Las determinantes inmediatas son los problemas
que generalmente son identificados cuando se
habla de cohesión social: pobreza, desigualdades y exclusión, derechos sociales y culturales,
asimetrías territoriales; o protección social e inclusión económica y productiva. Asimismo, podemos considerar en este nivel los impactos sociales negativos de los problemas ambientales
como son el cambio climático y los fenómenos
naturales que pueden devenir en desastres.
Otras determinantes intermedias de mayor nivel
estructural son temas como el de gobernabilidad y
ciudadanía, determinantes políticos y económicos.
Finalmente, tenemos determinantes estructurales como son la crisis ambiental (principalmente
los impactos negativos de los problemas ambientales y los fenómenos naturales, y los conflictos
socioambientales), las relaciones internacionales
asimétricas (las migraciones, la xenofobia, las relaciones económicas asimétricas), la crisis de paradigma, y la herencia histórico cultural.
Existen otras dimensiones que son transversales a
estas dimensiones, como son: género, lo intercultural, lo ambiental y la participación ciudadana.
Esta perspectiva de la cohesión económica social
permite tener una visión dinámica y no tan lineal
como listado de variables e indicadores, sin niveles
de jerarquización. Permite, de esta manera, también
delimitar los campos en los cuales es posible tener
consensos y es posible intervenir sea con políticas o
estrategias nacionales o subregionales. Pero, además, evita la tentación de considerar como cohesión
económica social todas las dimensiones de lo Humano, paralizando el concepto y haciéndolo inútil.
El proceso de construcción de los OANDES y
la EACES
A finales del año 2010, se adopta el año 2011
como el “Año Andino de la Integración Social”
mediante la Decisión 745. Allí mismo se establece
que, en este año, los Países Miembros y los órganos
e instituciones del Sistema Andino de Integración:
• impulsarán y difundirán, a nivel subregional,
fronterizo, nacional y local, políticas activas de
inclusión y cohesión social como medio para
prevenir la pobreza y la exclusión, especialmente de las personas y grupos de atención
prioritaria, incluyendo a los adultos mayores,
a los niños y jóvenes, a los migrantes, a las
mujeres embarazadas, a las personas con discapacidad, entre otros;
• promoverán e intercambiarán experiencias
sobre las mejores prácticas para el reconocimiento y protección de los derechos sociales y
culturales así como para la universalización y
acceso efectivo a la educación, salud, la vivienda de interés social, el empleo digno, la seguridad y soberanía alimentaria, la seguridad
social, la cultura, el deporte.
A principios de marzo de 2011 se lleva a cabo la
V Reunión de Viceministros y Expertos de Desarrollo Social de la Comunidad Andina, en el marco
de la presentación del Año Andino de la Integración Social y la Conferencia Internacional sobre
“Superación de la Pobreza, las Desigualdades y
la Inclusión Económica Productiva”, eventos que
contaron con la participación de representantes
de los gobiernos, la academia y la sociedad civil
de los cuatro países.
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
En esta reunión, una de las conclusiones de los
viceministros fue la formulación de los Objetivos
Andinos de Desarrollo Social (OANDES), al 2019,
año en que se conmemora 50 años del proceso de
integración andina. Se deja en claro que los OANDES no sustituyen, por el contrario, se sustentan en
los Objetivos de Desarrollo del Milenio, que ya es
un compromiso compartido a nivel global.
Se encarga a la SGCAN la elaboración de una
propuesta de objetivos, metas, indicadores y una
línea de base que permita discutir y eventualmente acordar estos objetivos. Junto a ello una estrategia para su cumplimiento. Los viceministros
acuerdan unos objetivos preliminares como propuesta de trabajo, y se inicia el proceso de formulación por un equipo de funcionarios y consultores
de la SGCAN, con el apoyo de algunas instituciones como el Organismo Regional Andino de Salud
(ORAS). Este proceso permite presentar una propuesta hacia inicios de abril, que es enviada a los
países para iniciar un proceso de consulta.
Entre abril y mayo, los países consultan en diferentes niveles, envían sus observaciones y recomendaciones, y en los meses de mayo y junio se reúnen
los viceministros de manera virtual y presencial para
ponerse de acuerdo en los objetivos, metas e indicadores de los OANDES, y una propuesta de Estrategia (EACES). Finalmente, el 6 de julio en la reunión
del VII CADS, en modalidad de videoconferencia, se
acuerdan, mediante una Declaración, los OANDES
y la EACES, y se eleva un proyecto de Decisión a los
Ministros de Relaciones Exteriores para su adopción.
• Asimetrías territoriales
• Inversión social
• Impactos sociales de la dimensión ambiental.
De manera transversal considera:
•
•
•
•
Género e igualdad de oportunidades
Participación ciudadana y corresponsabilidad
Gestión ambiental sostenible
Gestión articulada.
Como medio, la Estrategia (EACES), retomando y
contextualizando el PIDS, se propone las siguientes líneas de acción:
• Sumar esfuerzos y capacidades públicas, privadas y sociales, para posibilitar resultados consistentes y sostenibles en el objetivo de superar
la pobreza y las desigualdades.
• Desarrollo de Programas y Proyectos Sociales
comunitarios que contribuyen a los objetivos.
• Fortalecimiento de Capacidades y Cooperación Horizontal entre los Países Andinos en el
Área Social.
• Institucionalización del Sistema de Gestión Social Andina.
• Convergencia de Objetivos, Metas y Políticas
Sociales que permitan avanzar en la Dimensión Social de la Integración Andina, Sudamericana y Latinoamericana.
La presentación del proceso es importante, ya que
permite observar cómo se van construyendo los consensos y se formulan de manera participativa y en
consulta con las autoridades responsables de los países la propuesta de nueva Agenda Social Andina. Sin
embargo, deseamos resaltar el aporte del concepto
operacionalizado de cohesión económica y social.
Podemos observar, en los indicadores de cohesión
social europeo y el propuesto por la CEPAL, semejanzas con la propuesta de OANDES. Pero con
la particularidad de que han sido consensuados y
construidos como “valores compartidos”. No sólo
por que hayan sido consensuados, sino porque
responden a las agendas sociales de los países,
con los problemas y las aspiraciones comunes que
tienen los países andinos, y que elevados al nivel
comunitario permiten sinergias y acciones conjuntas expresados en la estrategia.
Como fin, permite ordenar los objetivos (OANDES) en los siguientes ejes:
• Pobreza y desigualdades
• Titularidad y garantía de derechos
• Identidad y sentido de pertenencia
De esta manera, la cohesión económica social
andina adopta el rostro cobrizo y oscuro, la voz
melódica de nuestras lenguas, el alma ancestral
de nuestros pueblos, pero de manera creativa,
“sin calco ni copia, sino creación heroica”.
39
CUADRO 6
OBJETIVOS ANDINOS DE DESARROLLO SOCIAL (OANDES) Y SUS METAS
VII CADS, Declaración, 6 de julio de 2010
OBJETIVOS
METAS (DEL 2009 AL 2019)
SUPERACIÓN DE LA POBREZA Y DESIGUALDADES
1
Erradicar la pobreza y
reducir las desigualdades
económicas y sociales
1.
2.
3.
4.
Reducir en un tercio la pobreza extrema monetaria
Reducir en al menos un 40% la pobreza total monetaria
Reducir en al menos 10% el coeficiente de Gini del ingreso per cápita de los hogares
Reducir a la mitad la incidencia de la pobreza monetaria de los pueblos indígenas y
afrodescendientes
2
Garantizar la protección
y promoción de los
grupos en situación de
vulnerabilidad
5. Erradicar las formas delictivas y peligrosas del trabajo infantil
6. Reducir en un 50% los casos de violencia de género y generacional
7. Incrementar en 80% la tasa de atención de las personas con discapacidad y adultos mayores y
en 80% la ocupación de las personas con discapacidad.
3
Alcanzar la Seguridad y
Soberanía Alimentarias
8. Reducir en 50% la desnutrición crónica infantil.
9. Reducir a la mitad la prevalencia de anemia infantil
10. Reducir en 10 puntos porcentuales el porcentaje de población con sobrepeso y obesidad
11. Incrementar en 50% la participación de la producción de la subregión andina en la
disponibilidad de alimentos básicos
TITULARIDAD Y GARANTÍA DE DERECHOS
4
Garantizar la salud de
la población con acceso
universal a servicios de
salud de calidad
12. Reducir en al menos un tercio la mortalidad infantil y neonatal
13. Reducir en al menos un tercio la mortalidad materna
14. Incrementar a 100% la cobertura de los servicios de salud
15. Reducir la transmisión del VIH de madres a hijos a menos del 2% y la incidencia de sífilis
congénita a menos de 0.5 casos por 1,000 nacidos vivos
16. Mantener la letalidad por dengue grave a menos del 2%
17. Disminuir en al menos un tercio la mortalidad prematura por Enfermedades no Transmisibles
(ENT) en el grupo etáreo entre 30 y 70 años
18. Reducir en un tercio el porcentaje de embarazo adolescente
5
Garantizar la educación
universal de la población
con calidad, equidad y
el uso de tecnologías de
información
19. Erradicar el analfabetismo
20. Lograr la cobertura universal de educación primaria y secundaria e incrementar en 50% la
cobertura de educación inicial
21. Mejorar en 50% el desempeño en matemáticas y comprensión lectora
22. Incrementar en 80% el número de escuelas con conectividad a Internet
23. Incrementar en 40% el acceso a educación superior de los jóvenes en situación de pobreza.
6
Promover el pleno empleo,
la inclusión económica
y productiva y el trabajo
digno y decente
24. Reducir en 10 puntos porcentuales la población subempleada
25. Reducir en un tercio la tasa de desempleo
26. Incrementar en 50% la cobertura de la seguridad social de la PEA Ocupada
7
Reducir las inequidades
sociales que afectan a
los pueblos indígenas
y afrodescendientes
promoviendo su
participación
27. Mejorar en un 50% el acceso a servicios básicos (agua, saneamiento, electricidad) de los
pueblos indígenas y afrodescendientes
28. Alcanzar que el cien por ciento de la población indígena y afrodescendiente cuente con
documento de identidad
8
Afianzar la
interculturalidad, la
identidad andina y
latinoamericana
29. Mantener el uso del 100% de las lenguas vivas autóctonas
30. Promover el incremento en 50% el número de turistas que provienen de países andinos y
latinoamericanos
31. Incrementar en un 50% la exhibición de bienes y productos culturales audiovisuales andinos y
latinoamericanos en los circuitos públicos y privados del espacio comunitario
32. Aumentar al 30% el acceso de la ciudadanía a los bienes patrimoniales y culturales
40
IDENTIDAD Y SENTIDO DE PERTENENCIA
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
SUPERACIÓN DE LAS ASIMETRIAS TERRITORIALES
9
Promover el
desarrollo social en
las áreas deprimidas
predominantemente
rurales y de frontera
33. Reducir la tasa de pobreza y pobreza extrema monetaria en un 40% en el área rural
34. Mejorar en un 50% el acceso a servicios básicos (agua, saneamiento, electricidad) de las
poblaciones de frontera
GARANTÍA DE LA INVERSIÓN SOCIAL
10
Incrementar la inversión
social
11
Promover la prevención,
gestión y reducción de
los impactos del cambio
climático y los desastres
naturales sobre las
poblaciones en situación
de pobreza y alta
vulnerabilidad
35. Promover el incremento de la participación del gasto público social en el Presupuesto Nacional
36. Incrementar la participación del gasto público en ciencia y tecnología en al menos 1% del PIB.
IMPACTOS SOCIALES DEL CAMBIO CLIMÁTICO Y LOS DESASTRES NATURALES
37. Al menos del 70% de las poblaciones en situación de pobreza y alta vulnerabilidad están
organizadas y capacitadas en prevención de los impactos sociales del cambio climático y los
desastres naturales
38. Asegurar que las entidades públicas, privadas y población organizada con competencias sobre
el tema, gestionen de manera articulada los riesgos de desastres naturales y consecuencias del
cambio climático
CUADRO 7
ESTRATEGIA ANDINA DE COHESIÓN ECONÓMICA Y SOCIAL:
LÍNEAS DE ACCÍON Y ACTIVIDADES PRIORITARIAS
VII CADS, Declaración, 6 de julio de 2010
LÍNEAS DE ACCIÓN
ACTIVIDADES PRIORITARIAS
1. Sumar esfuerzos y capacidades públicas,
privadas y sociales, para posibilitar
resultados consistentes y sostenibles en
el objetivo de superar la pobreza y las
desigualdades
1.1. Sistematización de las experiencias de gestión articulada frente a la pobreza
que han venido desarrollando los países, a fin de compartir herramientas,
experiencias y lecciones.
2. Desarrollo de Programas y Proyectos
Sociales comunitarios que contribuyen a
los objetivos
2.1. Desarrollo e implementación de los programas, proyectos y estrategias sociales
de la Comunidad Andina.
3. Fortalecimiento de Capacidades y
Cooperación Horizontal entre los Países
Andinos en el Área Social
3.1. Formación de funcionarios y líderes públicos, privados y de la sociedad civil en
desarrollo social, cohesión e integración social.
3.2. Estructuración del fondo andino de cooperación técnica horizontal.
4. Institucionalización del Sistema de Gestión
Social Andina
4.1. Desarrollo institucional articulado del Sistema Social Andino.
4.2. Promoción de la participación ciudadana y la coordinación interinstitucional.
5. Convergencia de Objetivos, Metas y
Políticas Sociales que permitan avanzar
en la Dimensión Social de la Integración
Andina, Sudamericana y Latinoamericana
5.1. Seguimiento del cumplimiento de los Objetivos Andinos de Desarrollo Social.
5.2. Desarrollo del Observatorio Social Andino.
5.3. Coordinación Suramericana en el marco de la UNASUR, y otros procesos de
integración.
1.2. Diseño y seguimiento de una propuesta de estrategia andina de gestión
articulada.
41
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REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
AVANCES DE LOS PAÍSES ANDINOS EN EL LOGRO DE LOS ODM
Francisco Pareja Cucalón1
INTRODUCCIÓN
Transcurridos once años desde la suscripción de la
Declaración del Milenio y restando apenas cuatro
para que concluya el plazo señalado por la comunidad internacional para dar cumplimiento a los
Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), resulta oportuno echar un vistazo al grado de avance
que registran los Países Miembros de la Comunidad Andina con respecto a las metas acordadas en el año 20001. Hacerlo ahora es particularmente apropiado por haberse declarado al 2011
“Año Andino de la Integración Social” y haberse
adoptado, en ese marco, un conjunto de objetivos
y metas sociales comunes al año 2019, los Objetivos Andinos de Desarrollo Social (OANDES), que
amplían y profundizan los ODM, además de acercarlos a la realidad de los países andinos.
La adopción de los ODM y los OANDES en calidad
de objetivos sociales comunes o compartidos en
el marco de un proceso de integración constituye,
por otra parte, un aporte novedoso e innovador de
la Comunidad Andina al quehacer de las políticas
públicas que importa resaltar, pues representa un
esfuerzo encomiable para estructurar políticas sociales supranacionales. Este importante esfuerzo
que gradualmente se construye a escala andina
en el marco de la CAN2, tiene posibilidades ciertas de proyectarse, a escala suramericana, en el
marco de la UNASUR. El desarrollo humano se
perfila así, en América Latina, como el verdadero
propósito de la integración comercial y económica, y el bienestar de la población como su meta.
En las líneas que siguen y en el anexo estadístico que las acompañan se presenta una rápida
revisión de los avances y rezagos de los Países
1
2
3
Miembros en el cumplimiento de los ODM al año
2008 o cercano, según la disponibilidad de información. Pero más que efectuar una evaluación,
tarea que periódicamente cumplen de manera
satisfactoria y completa todas las agencias del
sistema de las Naciones Unidas, se pretende en
este artículo inducir al lector a reflexionar acerca
de la pertinencia de una política social supranacional en el marco de la integración regional.
Para ello más adelante se pasa revista a los objetivos sociales que, de manera explícita o implícita, la Comunidad Andina, como esquema de
integración, se ha propuesto lograr. Este conjunto de objetivos conforman una “Imagen Objetivo
Social” comunitaria andina construida a lo largo
de más de cuatro décadas de integración, aunque con mayor intensidad en los últimos años, y
constituyen un referente necesario para determinar hasta qué punto la integración regional efectivamente cumple su cometido como instrumento
del desarrollo.
DESARROLLO HUMANO Y LOS ODM
Antes de revisar los avances y rezagos de los países andinos con respecto al cumplimiento de los
ODM, conviene detenerse un momento para recordar el marco conceptual del que derivan.
El enfoque de desarrollo humano que informa a
los ODM fue propuesto por el economista paquistaní Mahbud ul Haq y el indio Amartya Sen, Premio Nobel de Economía el segundo, en el marco
del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), y contó con el aporte fundamental
de la filósofa norteamericana especialista en Ética, Martha Nussbaum3. El primero de los mencionados organizó a fines de los años 80 la Oficina
En realidad, si bien la Declaración del Milenio fue suscrita en el año 2000, los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio con sus
respectivas metas e indicadores fueron establecidos cuatro años más tarde.
El MERCOSUR registra también avances significativos en esta dirección, como lo atestiguan acciones tales como la iniciativa
MERCOSUR Social o la creación del Fondo para la Convergencia Estructural.
El aporte emblemático al desarrollo del concepto es el libro conjunto de Sen y Nussbaum The Quality of Life (La calidad de vida)
publicado en 1993.
45
de Desarrollo Humano del PNUD y, con la fundamental asesoría de Amartya Sen y el trabajo
de un amplio equipo de colaboradores, produjo
el justamente famoso e influyente primer Informe
de Desarrollo Humano en 1990. Desde entonces,
el PNUD ha publicado el informe anualmente y
el enfoque ha venido precisándose y refinándose paulatinamente. Afín a la teoría estructuralista
del desarrollo de la CEPAL y heredero directo del
enfoque sobre necesidades básicas impulsado en
los años 70 por la OIT (PREALC) y el Banco Mundial, este enfoque representa sin duda el principal
paradigma actual sobre el desarrollo, tanto en el
ámbito académico como en el quehacer político,
y es el más firme y serio desafío en la teoría del
desarrollo al pensamiento económico neoclásico,
a la ideología neoliberal y a los postulados del
Consenso de Washington.
46
La idea medular del enfoque es que el desarrollo
consiste esencialmente en un proceso de expansión de las libertades fundamentales y del perfeccionamiento de las capacidades de las que requieren y disponen los seres humanos para ejercer
de manera efectiva esas libertades “…como, por
ejemplo, poder evitar privaciones como la inanición, la desnutrición, la morbilidad evitable y la
mortalidad prematura, o gozar de las libertades
relacionadas con la capacidad de leer, escribir y
calcular, la participación política y la libertad de
expresión, etc. …[El] desarrollo implica la expansión de estas y otras libertades básicas.”4. Expresa
una visión que coloca en el centro del desarrollo al ser humano, y representa un “…importante
contraste entre… el progreso económico calculado mediante [la evolución del] Producto Bruto
Interno per cápita y el progreso humano medido
por una amplia gama de indicadores humanos”.5
4
5
6
7
8
Interesa destacar también un segundo aspecto del
enfoque que es central en la propuesta analítica
de Sen: el concepto de agente, entendido como
“…la persona que actúa y provoca cambios…
como miembro del público y como participante
en actividades económicas, sociales y políticas…”.
Para Sen, el desarrollo supone la participación activa y consciente de los individuos o los colectivos
en la expansión de sus libertades, antes que concebirlos “…como receptores pasivos de las prestaciones de ingeniosos programas de desarrollo”.
La participación activa y consciente de las personas en la gestión del desarrollo es considerado un
aspecto esencial del progreso humano.6
Es también importante señalar el carácter holístico
del enfoque de desarrollo humano que, en concreto, ha significado aunar y fusionar los cuatro
postulados centrales de Naciones Unidas: la paz
y las negociaciones en contraposición a la guerra
y al conflicto, la independencia y soberanía de los
Estados7, el desarrollo económico y social como
vía para mejorar los niveles de vida de la gente, y
la vigencia plena de los derechos humanos para
todos.8
Por último, interesa subrayar que, en la concepción de Sen, las diversas libertades están interconectadas y deben reforzarse mutuamente para
generar desarrollo, por “…la notable relación
empírica que existe entre los diferentes tipos de
libertades.” Y agrega: “Estas múltiples libertades interconectadas deben ir acompañadas de la
creación y el apoyo de multitud de instituciones…
(las que)… pueden basarse en iniciativas privadas, así como en sistemas públicos y estructuras
más mixtas, como organizaciones no gubernamentales y entidades de cooperación.”
Sen, Amartya, Desarrollo y Libertad, Editorial Planeta, Bogotá, 2000, p. 55. Nuestro subrayado.
Jolly, Richard; Emmerij, Louis & Weiss, Thomas G., UN Ideas That Changed the World, Indiana University Press, 2009, p. 190.
Nuestra traducción.
Sen, op. cit., pp. 35-36 y p. 28, respectivamente.
Clara y explícitamente condicionada por la obligación, ejecutable mediante intervención de la comunidad internacional, de
garantizar los derechos humanos de sus ciudadanos. En el ámbito andino, la Carta de Conducta de Riobamba, suscrita por los
Cancilleres andinos en 1980, deja sentado este principio en los siguientes términos: “Reiterar el compromiso solemne de que el
respeto de los derechos humanos, políticos, económicos y sociales constituye norma fundamental de la conducta interna de los
Estados del Grupo Andino y que su defensa es una obligación internacional a la que están sujetos los Estados y que, por tanto, la
acción conjunta ejercida en protección de esos derechos no viola el principio de no intervención”.
Jolly, Emmerij & Weiss, op. cit., p. 194.
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
Para concretar los medios de evaluación del desarrollo según el enfoque propuesto, la Oficina
de Desarrollo Humano del PNUD elaboró cuatro
indicadores9, de los cuales el más conocido y difundido es el Índice de Desarrollo Humano (IDH),
al que se sumó en 2010 el IDH-D, esto es, el IDH
ajustado por la desigualdad.
los “aspectos sociales” de la Declaración del Milenio, traducidos en propuestas sectoriales en los
ámbitos de la educación, salud y nutrición, de sus
“aspectos económicos” cuya concepción y gestión
sigue encapsulada en las visiones más estrechas
propugnadas por el Banco Mundial y el Fondo
Monetario Internacional.11
La Declaración del Milenio de las Naciones Unidas suscrita en el año 2000 por 147 jefes de Estado y de gobierno y aprobada por un total de
189 Estados Miembros, se inscribe plenamente
dentro de este enfoque conceptual sobre el desarrollo. Comprende compromisos que abarcan una
amplia gama temática, enunciados fundamentalmente en los párrafos 19 y 20 de la Declaración,
que luego se traducirían en los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM).
Una segunda debilidad que cabe destacar es
que el establecimiento de metas cuantitativas
con sus respectivos indicadores para medir su
progreso ha llevado y lleva con frecuencia a
la transformación del rico y complejo enfoque
conceptual del desarrollo humano en un conjunto de metas cuantitativas descontextualizadas. De esta manera la concepción holística
propia del enfoque de desarrollo humano se
pierde al traducirse en una amplia gama de
indicadores sociales que terminan por distraer
la atención sobre un aspecto al que Sen, como
antes señalamos, otorgaba fundamental importancia: la interconexión funcional entre las
distintas libertades.
Un primer Marco Oficial de Monitoreo para los
ODM, con una lista de 8 objetivos, 18 metas y 48
indicadores, fue utilizado desde 2004 hasta 2007.
En la Cumbre Mundial de Naciones Unidas del
año 2005 fue adoptado un nuevo Marco Oficial
de Monitoreo para los ODM que entró en vigencia
a partir de enero del 2008. El nuevo Marco contiene 21 metas y 60 indicadores para concretar y
medir el logro de los 8 Objetivos originales. Entre
las nuevas metas introducidas en 2008 cabe destacar la referida al empleo (Meta 1.C), tema no
considerado en el año 2000, y el acceso a la salud
reproductiva (Meta 5.B).10
Para terminar esta sección, merece la pena anotar
algunas observaciones críticas a los ODM, importantes de tomar en cuenta al momento de formular políticas inspiradas por el enfoque conceptual
del desarrollo humano.
La literatura especializada ha identificado como
la principal debilidad de los ODM la ausencia de
una estrategia económica clara e integral para
alcanzarlos. En realidad, se ha tendido a separar
9
10
11
La reducción del enfoque a un conjunto de metas
e indicadores ha servido también para distraer
la atención del imprescindible desarrollo de las
instituciones requeridas para otorgar efectiva vigencia a la expansión de libertades, al desarrollo
de capacidades y al fundamental requisito de la
participación social en esos procesos. Esta observación nos parece especialmente relevante para
los países andinos, pues uno de los obstáculos
al desarrollo más difíciles de superar es precisamente la persistencia de vetustas instituciones,
algunas de ellas heredadas de la Colonia y de
la época republicana temprana, que se traduce
en una modernidad incompleta y distorsionada,
así como en la fosilización de estructuras sociales jerárquicas y autoritarias. Recuérdese, a este
respecto, la advertencia formulada por Amartya
Sen, antes citada, sobre el riesgo de que el desarrollo sea visto bajo una óptica tecnocráctica.
Estos son: el Índice de Desarrollo Humano (IDH), el Índice de Desarrollo ajustado por género (IDG), la medida de empoderamiento
de género (MEG) y el Índice de Pobreza Humana (IPH).
Ver el Anexo A en que se reproduce la lista actualmente vigente de ODM con sus metas e indicadores.
Jolly, Emmerij & Weiss, op. cit., p. 195.
47
AVANCES EN EL CUMPLIMIENTO DE
LOS OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL
MILENIO
48
Al cumplirse en 2010 una década desde la Declaración del Milenio, todos los organismos del sistema
de Naciones Unidas con presencia en América Latina, coordinados por la Comisión Económica para
América Latina y el Caribe (CEPAL), publicaron una
evaluación interinstitucional sobre el grado de cumplimiento de los ODM en la región.12 Por otra parte,
en el marco de una importante consultoría realizada por encargo de la Secretaría General de la CAN,
también en 2010, se acopió información estadística de fuentes nacionales de los cuatro países que,
en algunos casos, permiten contar con guarismos
más recientes.13 A continuación se resume la información pertinente para cada uno de los objetivos
y metas en los cuatro Países Miembros de la CAN,
para luego consignar, a su vez, algunos comentarios que amplían y contextualizan la información. En
el Anexo B se presenta la información en forma de
cuadros sinópticos.
Objetivo 1: Erradicar la pobreza extrema y el
hambre
Este primer objetivo comprende tres metas fundamentales: reducción de la pobreza extrema o indigencia,
empleo pleno y trabajo decente, y la disminución del
porcentaje de personas que padecen hambre.
La Meta 1A de reducir a la mitad hasta 2015 el
porcentaje de personas indigentes vigente en 1990
registra importantes avances al 2009 en los cuatro
países andinos, si se observan los promedios nacionales: Perú habría superado la meta y Ecuador y
Colombia estarían a punto de hacerlo.14 Sin embargo, estos avances requieren ser profundizados si se
12
13
14
15
16
17
18
observan los guarismos que prevalecen en el sector
rural (53,3% en Bolivia al 200815, 29,1% en Colombia al 2009, 29,27% en Ecuador al 2009 y 27,8% en
el Perú al 2009)16. Así, pues, en realidad la reducción de la pobreza extrema continúa siendo tarea
pendiente y desafío fundamental para los cuatro
países andinos, aunque será necesario diferenciar
entre las zonas urbana y rural y, concretamente, fortalecer la lucha contra la pobreza en el campo.
Por otra parte, como bien anota la evaluación antes aludida efectuada por las agencias de Naciones Unidas, la reducción a la mitad de la pobreza
extrema o indigencia “…no garantiza la satisfacción del conjunto de las necesidades básicas (y,
por lo tanto)…el desafío principal para América
Latina y el Caribe es la superación sostenida
de la pobreza total…”17. Para lograrlo, anota
el Informe, es imperativo atender prioritariamente las grandes desigualdades sociales presentes
en la región y encarar las carencias y rezagos a
que aluden los demás Objetivos del Milenio, “…
particularmente los referidos al logro de acceso
igualitario de la población a educación de calidad, empleo productivo y trabajo decente.”18
Las grandes desigualdades a que alude el Informe se manifiestan en prácticamente todos los ámbitos de la vida social, y buena parte de los ODM
y de los OANDES se refieren a ellas.
También, como antes se anotó, el Índice de Desarrollo Humano ajustado por la desigualdad (IDHD) permite visualizar el efecto poco menos que
dramático sobre este indicador que tiene en los
países andinos la persistencia de la desigualdad.
El Cuadro No 1 consigna el valor del IDH-D, así
como la pérdida en el nivel de desarrollo humano,
en términos porcentuales, ocasionada por ella.
Naciones Unidas, Objetivos de Desarrollo del Milenio. El progreso de América Latina y el Caribe hacia los Objetivos de Desarrollo
del Milenio. Desafíos para lograrlos con igualdad, Publicación de las Naciones Unidas (LC/G.2460), Agosto, 2010.
Flores Medina, Rosa, Consultoría indicadores socioeconómicos para la Comunidad Andina. Proceso metodológico para la
identificación de los indicadores de vulnerabilidad socioeconómica y resultados obtenidos (informe final de la consultoría),
SGCAN, Octubre, 2010.
Ver el Anexo B.
SGCAN. Programa de Estadística.
SGCAN. Programa de Estadística.
Naciones Unidas, op.cit., p. 9.
Idem.
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
CUADRO 1
Índice de Desarrollo Humano año 2010
País
IDH
IDH-D
Pérdida por
desigualdad (%)
Bolivia
0,643
0,398
38,0
Colombia
0,689
0,492
28,6
Ecuador
0,695
0,554
20,2
Perú
0,723
0,501
30,7
Fuente: PNUD, Informe sobre Desarrollo Humano 2010, Anexo Estadístico,
Cuadro 1, pp. 163-166.
La Meta 1B referida al logro de empleo pleno y
productivo y al trabajo decente, según el significado que otorga al concepto la Organización Internacional del Trabajo (OIT)19, no cuenta con metas
cuantitativas contra las cuales evaluar avances y
rezagos en su cumplimiento. Los indicadores propuestos para informar sobre su estado se refieren
más a la calidad del empleo que a su dimensión
cuantitativa, habida cuenta seguramente de que
ésta obedece todavía en buena medida a situaciones económicas coyunturales y a políticas macroeconómicas de corto plazo. La incorporación de
esta meta entre las del Milenio debe entenderse
fundamentalmente como un llamado de atención
sobre la generación de empleo como objetivo estratégico del desarrollo a largo plazo20 y como condición para el logro de los demás objetivos, amén
de destacar la importancia de garantizar la plena
vigencia de los derechos de los trabajadores.
La Meta 1.C de reducir el número de personas
que padecen hambre puede y debe convertirse,
en América Latina y en los países andinos, en la
erradicación total del hambre, habida cuenta de que en la región se producen alimentos
en cantidad más que suficiente. El hambre, en
su doble dimensión de desnutrición infantil y de
consumo insuficiente de alimentos para satisfacer
los requerimientos de energía de la población en
general, no obedece a la escasez de alimentos,
sino a la incapacidad de satisfacer las necesidades alimentarias de toda la población a
través del mercado, producto de la desigual
distribución del ingreso.
Por otra parte, el Informe de Naciones Unidas
tantas veces citado señala acertadamente que
el desafío no se limita a la promoción del crecimiento económico para generar empleo, sino que
obliga a superar la enorme heterogeneidad
estructural de las economías latinoamericanas. Para alcanzar la Meta 1.B se requiere desarrollar políticas públicas en al menos tres ámbitos,
aparte del fomento del crecimiento económico
para generar más empleos: cierre de las brechas
En la subregión andina Ecuador y Perú habrían
prácticamente alcanzado la meta de 2015 de reducir a la mitad la población que padece hambre
por consumo insuficiente de alimentos, mientras
que Colombia se encontraría en trayectoria para
lograrlo. En lo que respecta a la meta referida a
desnutrición infantil, Bolivia sería el único país andino que habría ya alcanzado la meta, fruto probablemente de los importantes programas desarrollados en este ámbito.21
de productividad, fortalecimiento de las redes de
protección social, y capacitación y formación para
incrementar las calificaciones para el trabajo y la
participación ciudadana.
19 Aunque se trata de un concepto cuya definición es todavía ambigua e imprecisa, se entiende por trabajo decente un empleo
productivo y digno con una remuneración justa, con niveles adecuados de seguridad y salud en el trabajo, igualdad de género,
participación del trabajador en la toma de decisiones y protección social para el trabajador y su familia.
20 Se trata, sin duda, de destacar la importancia de impulsar a largo plazo un modelo alternativo de desarrollo que sea intensivo en
la creación de empleo productivo.
49
50
Objetivo 2: Lograr la enseñanza primaria
universal
Objetivo 3: Promover la igualdad de género y el
empoderamiento de la mujer
Este Objetivo y su correspondiente Meta 2.A
de asegurar para 2015 que todos los niños
puedan terminar la enseñanza primaria resultan insuficientes para los países andinos,
a pesar de que sólo Bolivia se encontraría en
trayectoria para alcanzarlos hasta el 2015.
Para superar las desigualdades sociales imperantes en la subregión andina se debe postular como objetivo mínimo en el ámbito de
la educación la culminación universal de la
educación secundaria, pues ésta “…constituye una condición básica (o capital educacional mínimo) para acceder a empleos que
permitan a las personas mantenerse fuera de
la pobreza durante su vida activa.” 22 Es importante remarcar la relación funcional entre nivel educativo y acceso al empleo o “empleabilidad” de la población a que hace referencia
el Informe de Naciones Unidas, pues aquella
constituye condición sine qua non para el logro del empleo digno y decente del que antes
hiciéramos mención.
La Meta 3.A, que manda eliminar las desigualdades
entre los sexos en la educación, resulta claramente
insuficiente para lograr el Objetivo 3 que postula la
igualdad de género y el empoderamiento de la mujer. Este objetivo obliga a intervenir sobre todas las
formas de discriminación contra la mujer. Para ello,
el Informe de Naciones Unidas propone impulsar tres
pilares: la autonomía económica de la mujer, su
autonomía física y su autonomía en la toma de
decisiones. Así, pues, además del acceso igualitario
a la educación, el Objetivo 3 requiere políticas públicas dirigidas a facilitar el acceso de las mujeres al
mercado laboral. La autonomía física de la mujer, por
su parte, supone no estar expuestas a la violencia física, sexual y psicológica, así como el derecho a la salud sexual y reproductiva. Para atender este pilar fue
incorporada en 2008 la Meta 5.B (acceso universal a
la salud reproductiva) y los indicadores 5.3 a 5.6.23
Tampoco sería suficiente, por otra parte, culminar los ciclos primario y secundario para
acceder a empleos productivos, debido a las
deficiencias de calidad de la educación en general, y a la segmentación del sistema educativo que contribuye a reproducir la concentrada distribución del ingreso y a consolidar
la rigidez de la estructura social. Debe, por
tanto, incorporarse entre las metas referidas
a la educación la de mejorar su calidad en
todos los niveles, con énfasis en el primario y
secundario, lo que implica impulsar la formación docente, universalizar el acceso a las tecnologías de información y comunicación (TIC)
y velar por la pertinencia de los contenidos
curriculares.
21
22
23
24
Si bien el Marco Oficial de Monitoreo para los ODM
solamente plantea la meta referida a la igualdad de
género en el acceso a la educación, entre los indicadores a utilizarse para evaluar el Objetivo 3 se incluyen uno sobre el grado de incorporación de mujeres
a empleos remunerados en el sector no agrícola y
uno segundo sobre la proporción de escaños ocupados por mujeres en los parlamentos nacionales. Sin
embargo, hay que anotar que el empoderamiento
de la mujer no se limita al ámbito público, sino que
debe extenderse también al ámbito privado.24
El siguiente cuadro muestra la situación actual o reciente de las mujeres con respecto a cada uno de
los indicadores anotados, excepto el relativo a la
educación que se consigna en el Anexo B, y agrega un indicador que permite apreciar el grado de
discriminación en los niveles salariales, así como la
prevalencia de las mujeres entre quienes se encuentran en situación de pobreza e indigencia.
Ejemplo de ello es el programa Desnutrición Cero consistente en la difusión masiva, a nivel nacional, de un producto denominado
“Chispitas” que contiene múltiples micro-nutrientes.
Naciones Unidas, op. cit., p. 12.
Véase Anexo A.
Naciones Unidas, op. cit., pp. 12-14.
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
CUADRO 2
Igualdad de Género
País
Relación salarial
entre géneros*
Mujeres con
empleos
remunerados
en sector no
agrícola
Mujeres en el
parlamento
nacional
(2010)
Índice de feminidad de la pobreza
y la indigencia*
Índice
Porcentaje
Pobreza
Indigencia
Bolivia
78,1**
38,1 (2007)
25
106,9
105,5
Colombia
88,8
47,5 (2008)
8
111,9
126,5
Ecuador
89,1
38,7 (2006)
32
111,1
115,4
Perú
79,2
37,5 (2008)
28
105,4
108,2
Fuente: CEPAL, Anuario estadístico de AL y C, 2010, Cuadros 1.7.1, 1.7.2, 1.7.3 y 1.7.4.
* Año 2007 para Bolivia y 2009 para Colombia, Ecuador y Perú.
Los Objetivos del Milenio cuarto a sexto tienen
relación con la salud y contemplan seis metas y
18 indicadores. Estos se refieren a la mortalidad
infantil (Objetivo 4), la salud materna (Objetivo 5) y el combate al VIH/SIDA, malaria y
tuberculosis (Objetivo 6). A éstos cabría añadir la Meta 7.C (acceso de la población al agua
potable) con sus dos indicadores (utilización de
fuentes de abastecimiento de agua potable mejoradas y utilización de servicios de saneamiento mejorados) porque tienen incidencia evidente
sobre la salud de la población, así como la Meta
8.E y su indicador (acceso a medicamentos esenciales), aunque la primera forme parte del Objetivo 7 (sostenibilidad del medio ambiente) y la
segunda del Objetivo 8 (asociación mundial para
el desarrollo).
Con respecto a estos objetivos se advierten diferencias significativas en su grado de cumplimiento
entre los países andinos. Así, por ejemplo, Perú
habría alcanzado en 2009 la meta fijada para
2015 de reducir en dos terceras partes la mortalidad infantil mientras que Bolivia y Colombia
no se encontrarían en trayectoria para lograrlo.
Para evaluar el cumplimiento del Objetivo 5 y
Meta 5.A de reducir en tres cuartas partes la mortalidad materna, al parecer no se dispone de
información para los países andinos, salvo para
Colombia, país que, por lo demás, se encontraría en trayectoria para lograrlo. Bolivia y Ecuador
habrían logrado ya en 2009 la meta con respecto
al acceso de la población a fuentes de agua potable mejoradas mientras que Colombia y Perú se
encontrarían en trayectoria. Por último, Ecuador y
Perú se encontrarían en trayectoria con respecto a
la meta sobre acceso a servicios de saneamiento
mejorados mientras que Bolivia y Colombia no se
encontrarían en trayectoria.
LA DIMENSIÓN SOCIAL DE LA
INTEGRACIÓN ANDINA Y LOS
OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL
MILENIO
Si bien es fundamentalmente durante la última
década cuando la Agenda Social Andina cobra
fuerza y protagonismo con carácter prioritario,
el Acuerdo de Cartagena contempla desde su
inicio fines y objetivos que van más allá del comercio y el desarrollo productivo. En su devenir,
la Comunidad Andina ha venido definiendo progresivamente una Imagen-Objetivo Social que
conviene explicitar pues constituye su referente
utópico, no en el sentido clásico de un lugar beatífico pero inexistente, sino de una situación a la
51
que es legítimo aspirar por tratarse de un objetivo
que es técnica y políticamente válido y factible alcanzar. Ese es también el sentido de los ODM y los
OANDES, y es por ello un ejercicio útil, a la vez que
necesario, cotejar los contenidos de esa ImagenObjetivo Social con los objetivos sociales propuestos en el marco de la Agenda Social Andina.
52
El Anexo C resume los contenidos de la ImagenObjetivo Social de la Comunidad Andina en una
matriz que permite visualizarlos y adscribirlos fácilmente a los documentos sociales fundamentales que la CAN ha consagrado como parte esencial de su institucionalidad. Estos son el Acuerdo
de Cartagena, su Tratado constitutivo, la Carta
Social aprobada por el Parlamento Andino en
1999, la Carta Andina para la Promoción y Protección de los Derechos Humanos suscrita por los
presidentes de los países andinos en 2002, la Declaración de Machu Picchu sobre la democracia,
los derechos de los pueblos indígenas y la lucha
contra la pobreza del año 2001, y el Plan Integrado de Desarrollo Social aprobado por el Consejo Andino de Ministros de Relaciones Exteriores
mediante Decisión 601 de septiembre de 2004. A
éstos se deberán agregar, una vez que se concrete
su aprobación por el Consejo de Cancilleres, los
Objetivos Andinos de Desarrollo Social (OANDES)
y la Estrategia Andina de Cohesión Económica y
Social (EANDES) diseñada para promover su concreción.
LOS OBJETIVOS ANDINOS DE
DESARROLLO SOCIAL (OANDES)
En julio del presente año (2011) las autoridades
sociales de los Países Miembros consensuaron
una propuesta de once Objetivos Andinos de Desarrollo Social (OANDES) para promover la convergencia de sus políticas sociales nacionales a
la vez de orientar la definición de los programas,
proyectos y acciones comunes y de cooperación
recíproca a ejecutarse en el marco de una Estrategia Andina de Cohesión Económica y Social
(EACES). El horizonte de los OANDES se ha establecido, en primera instancia, para 2019, año
en que se cumplirá medio siglo de integración
andina.
Los OANDES constituyen objetivos nacionales
de desarrollo social a la vez que comunitarios.
Su condición de objetivos comunitarios obedece
a la convergencia de los objetivos nacionales,
evidenciada por el consenso alcanzado por las
autoridades sociales. Por otra parte, los programas, proyectos y acciones que se ejecuten
comunitariamente deberán obedecer los principios de subsidiariedad y adicionalidad, es decir, que únicamente podrán justificarse aquellos
que puedan obtener resultados con mayor eficacia mediante esfuerzos exclusivamente nacionales y que, asimismo, agreguen valor a las
acciones nacionales y no pretendan sustituirlas.
Los OANDES propuestos son los siguientes:
Objetivo 1: Erradicar la pobreza y reducir las
desigualdades económicas y sociales.
Objetivo 2: Garantizar la protección y promoción de los grupos en situación de
vulnerabilidad.
Objetivo 3: Alcanzar la Seguridad y Soberanía
Alimentaria.
Objetivo 4: Garantizar la salud de la población
con acceso universal a servicios de
salud de calidad.
Objetivo 5: Garantizar la educación universal
de la población con calidad, equidad y el uso de tecnologías de información.
Objetivo 6: Promover el pleno empleo, la inclusión económica y productiva y el
trabajo digno y decente.
Objetivo 7: Reducir las inequidades sociales
que afectan a los pueblos indígenas
y afrodescendientes promoviendo
su participación.
Objetivo 8: Afianzar la interculturalidad, la identidad andina y latinoamericana.
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
Objetivo 9: Promover el desarrollo social en las
áreas deprimidas predominantemente rurales y de frontera.
Objetivo 10: Incrementar la inversión social.
Objetivo 11: Promover la prevención, gestión y reducción de los impactos del cambio
climático y los desastres naturales
sobre las poblaciones en situación
de pobreza y alta vulnerabilidad.
COMPLEMENTARIEDAD ENTRE LOS
ODM Y LOS OANDES
Es importante remarcar que los Objetivos Andinos de Desarrollo Social (OANDES) no sustituyen
a los Objetivos de Desarrollo del Milenio sino que
los prolongan en el tiempo (de 2015 a 2019), los
contextualizan en la realidad andina y los profundizan. Conviene, por ello, puntualizar las principales adiciones aportadas por los OANDES, a la
vez también de advertir algunas ausencias entre
estos últimos que convendría subsanar antes de
su consideración y aprobación definitiva por el
Consejo de Cancilleres. En conjunto, los ODM y
los OANDES deben reflejar la Imagen-Objetivo
Social de la Comunidad Andina, pues constituyen expresiones sintéticas de los objetivos sociales postulados en los documentos oficiales cuyos
contenidos se han resumido en líneas anteriores y
en la matriz que consta en el Anexo C.
Erradicación de la pobreza y el hambre
El ODM 1 postula erradicar la pobreza extrema o
indigencia y, como meta al 2015, la reducción a la
mitad del porcentaje de población con ingresos inferiores a $ 1 por día. De conformidad con la recomendación del PNUD, en América Latina la línea de
indigencia se establece con relación al costo de una
canasta de bienes que permiten satisfacer los requerimientos alimenticios mínimos de un individuo adulto, valor que es seguramente superior a $ 1 diario.
Llama la atención la ausencia, entre los OANDES,
de una meta específicamente referida al hambre
que sí constituye una meta (Meta 1.C) de los ODM.
Si bien entre los OANDES figuran las metas 8, 9
y 10 referidas, respectivamente, a la desnutrición
crónica infantil, a la anemia infantil y a la población con sobrepeso y obesidad, no se contempla
ninguna que recoja o reafirme la Meta 1.C de los
ODM de reducir a la mitad al 2015 el porcentaje
de personas que padece hambre.
Reducción de las desigualdades sociales
Las desigualdades sociales constituyen el principal obstáculo para la superación sostenida de la
pobreza. Este juicio tiene satisfactoria expresión
en los OANDES que, en su mayoría, se refieren
justamente a las grandes desigualdades sociales presentes en los países andinos. Es más, los
OANDES claramente van más allá de lo propuesto en los ODM en los ámbitos de la educación,
la salud y el empleo. No obstante, también se
advierten algunas ausencias entre los OANDES.
A diferencia de la Declaración del Milenio que
contempla explícitamente un Objetivo (el número 3) dirigido a promover la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer, entre los
OANDES se propone únicamente reducir la violencia de género (Objetivo 2, Meta 6). Esto es
claramente insuficiente habida cuenta de que la
Comunidad Andina cuenta con el Consejo Andino Asesor de Altas Autoridades de la Mujer
e Igualdad de Oportunidades (CAAAMI), entre
cuyos objetivos figuran los siguientes:
• transversalizar los temas de género en los programas y proyectos de la Secretaría General,
con proyección a las instituciones y organizaciones del SAI;
• fortalecer la participación de las mujeres en el
proceso andino de integración;
• implementación efectiva de los convenios internacionales sobre los derechos de la mujer
suscritos por los Países Miembros;
• desarrollo de políticas y estrategias de diálogo intercultural respecto de la problemática de
género e igualdad de oportunidades, considerando la realidad y sensibilidad de los pueblos
indígenas y afrodescendientes en este tema;
53
• generación de políticas de comunicación, transparencia y participación, bajo los principios de
acceso a la información y libertad de expresión;
• implementación de programas de educación y
cultura para promover la equidad de género y
la igualdad de oportunidades en la subregión.
54
Salud
Entre las metas acordadas dentro del OANDES
4 (Salud) no se ha contemplado alguna sobre el
control de la malaria o paludismo, pese a que se
estima que esta enfermedad afecta anualmente
a cerca de 300.000 personas en los países andinos, particularmente a niños y a las poblaciones
de frontera en el Pacífico y en la Amazonía. Debe
tenerse presente que el Organismo Andino de Salud-Convenio Hipólito Unanue (ORAS-CONHU)
ejecuta actualmente el proyecto PAMAFRO, cuyo
objetivo es justamente combatir esta enfermedad
en las zonas fronterizas entre Perú, Ecuador, Colombia y Venezuela. Al igual que con el tema anterior, los compromisos del Milenio sí contemplan
metas e indicadores concretos sobre esta materia,
específicamente, dentro del Objetivo ODM 6, la
Meta 6.C (Reducir la incidencia del paludismo) con
sus indicadores 6.6 (incidencia y tasa de mortalidad asociadas a la malaria) y 6.7 (proporción de
niños que duermen protegidos por mosquiteros y
proporción de niños que reciben tratamiento médico contra la malaria).
Es similar la situación con respecto a la tuberculosis,
enfermedad que también ha ocupado recientemente al ORAS-CONHU en el marco de su programa
sobre Salud Intercultural, habida cuenta de la alta
incidencia de esta enfermedad sobre todo entre la
población indígena de las zonas fronterizas entre
Bolivia, Chile y el Perú. Es de destacar que entre los
ODM sí figura una meta específica sobre esta materia, la misma antes mencionada, con sus correspondientes indicadores 6.8 (Incidencia y tasa de mortalidad asociadas a la tuberculosis) y 6.9 (proporción
de casos de tuberculosis detectados y curados con el
tratamiento breve bajo observación directa).
Otro asunto de singular importancia sobre el cual
los OANDES guardan silencio a pesar de los importantes logros de la Comunidad Andina en la
materia, es el del acceso a medicamentos esen-
ciales para la población. Sobre esta materia son
conocidos los éxitos alcanzados en las negociaciones con empresas farmacéuticas coordinadas
por el ORAS-CONHU en varias oportunidades, lo
que motivó a que el tema fuese explícitamente incorporado en el PIDS por parte de las autoridades
comunitarias (Programa de acceso a medicamentos). Se trata, al igual que los demás asuntos aquí
mencionados.
Aspectos sociales de la política ambiental
Si bien es cierto que la Comunidad Andina dispone de una Agenda Ambiental y una instancia
institucional, el Consejo de Ministros de Medio
Ambiente y Desarrollo Sostenible, para coordinar
los esfuerzos comunitarios en esta materia, debe
tenerse presente que desde la formulación y aprobación del Plan Integrado de Desarrollo Social se
ha procurado asegurar una estrecha coordinación
entre la Agenda Ambiental y la Agenda Social,
particularmente en lo referente al aprovechamiento sostenible de los recursos de la biodiversidad, como una vía para contribuir a la superación
de la pobreza, y a la preservación y manejo sostenible de los recursos hídricos. A estos dos aspectos
se añadió posteriormente la prevención de desastres y, particularmente, sus consecuencias para la
vida de los sectores más pobres y vulnerables de
la población.
Cabe anotar como positivo el hecho de que entre
los OANDES haya sido contemplado uno específicamente relacionado con el medio ambiente (número 11), aunque también debe hacerse mención
al hecho de que éste se limita a los impactos sociales del cambio climático y de los desastres, y
deja de lado toda consideración de los aspectos
antes mencionados, esto es, el aprovechamiento
sustentable de los recursos de la biodiversidad y el
manejo y aprovechamiento sustentable del agua.
Entre los ODM, sin embargo, sí figuran las metas
7.B (referida a la biodiversidad) y 7.C (acceso al
agua potable), las mismas que deberían incorporarse a los OANDES, aunque también debe
anotarse que estas metas de los ODM también
resultan insuficientes si se las evalúa en función
de los avances ya logrados en el tratamiento de
los temas antes mencionados en el marco de la
Comunidad Andina.
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
ANEXO A
LISTA OFICIAL DE LOS OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO (ODM)
(Vigente a partir del 15 de enero de 2008)
Objetivos y metas
Indicadores
Objetivo 1: Erradicar la pobreza extrema y el hambre
Meta 1A: Reducir a la mitad, entre 1990 y
1.1 Proporción de la población con ingresos inferiores a 1 dólar PPA (paridad del
2015, el porcentaje de personas cuyos ingresos
poder adquisitivo) por día
sean inferiores a 1 dólar por día
1.2 Coeficiente de la brecha de pobreza
1.3 Proporción del consumo nacional que corresponde al quintil más pobre de la
población
Meta 1B: Lograr empleo pleno y productivo,
y trabajo decente para todos, incluyendo
mujeres y jóvenes
1.4 Tasa de crecimiento del PIB por persona empleada
1.5 Relación empleo-población
1.6 Proporción de la población ocupada con ingresos inferiores a 1 dólar PPA por día
1.7 Proporción de la población ocupada que trabaja por cuenta propia o en una
empresa familiar
Meta 1C: Reducir a la mitad, entre 1990 y
2015, el porcentaje de personas que padecen
hambre
1.8 Proporción de niños menores de 5 años con insuficiencia ponderal
1.9 Proporción de la población por debajo del nivel mínimo de consumo de
energía alimentaria
Objetivo 2: Lograr la enseñanza primaria universal
Meta 2A: Asegurar que, para el año 2015,
los niños y niñas de todo el mundo puedan
terminar un ciclo completo de enseñanza
primaria
2.1 Tasa neta de matriculación en la enseñanza primaria
2.2 Proporción de alumnos que comienzan el primer grado y llegan al último
grado de enseñanza primaria
2.3 Tasa de alfabetización de las personas de 15 a 24 años, mujeres y hombres
Objetivo 3: Promover la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer
Meta 3A: Eliminar las desigualdades entre los
sexos en la enseñanza primaria y secundaria,
preferiblemente para el año 2005, y en todos
los niveles de la enseñanza para el año 2015
3.1 Relación entre niñas y niños en la enseñanza primaria, secundaria y superior
3.2 Proporción de mujeres entre los empleados remunerados en el sector no
agrícola
3.3 Proporción de escaños ocupados por mujeres en los parlamentos nacionales
Objetivo 4: Reducir la mortalidad de los niños menores de 5 años
Meta 4A: Reducir en dos terceras partes,
entre 1990 y 2015, la mortalidad de los niños
menores de 5 años
4.1 Tasa de mortalidad de niños menores de 5 años
4.2 Tasa de mortalidad infantil
4.3 Proporción de niños de 1 año vacunados contra el sarampión
Objetivo 5: Mejorar la salud materna
Meta 5A: Reducir, entre 1990 y 2015, la
mortalidad materna en tres cuartas partes
5.1 Tasa de mortalidad materna
5.2 Proporción de partos con asistencia de personal sanitario especializado.
Meta 5B: Lograr, para el año 2015, el acceso
universal a la salud reproductiva
5.3 Tasa de uso de anticonceptivos
5.4 Tasa de natalidad entre las adolescentes
5.5 Cobertura de atención prenatal (al menos una consulta y al menos cuatro
consultas)
5.6 Necesidades insatisfechas en materia de planificación familiar
55
Objetivo 6: Combatir el VIH/SIDA, el paludismo y otras enfermedades
56
Meta 6A: Haber detenido y comenzado a
reducir, para el año 2015, la propagación
del VIH/SIDA
6.1 Prevalencia del VIH entre las personas de 15 a 24 años
6.2 Uso de preservativos en la última relación sexual de alto riesgo
6.3 Proporción de la población de 15 a 24 años que tiene conocimientos
amplios y correctos sobre el VIH/SIDA
6.4 Relación entre la asistencia escolar de niños huérfanos y la de niños no
huérfanos de 10 a 14 años
Meta 6B: Lograr, para el año 2010, el
acceso universal al tratamiento del VIH/SIDA
de todas las personas que lo necesiten
6.5 Proporción de la población portadora del VIH con infección avanzada que
tiene acceso a medicamentos antirretrovirales.
Meta 6C: Haber detenido y comenzado a
reducir, para el año 2015, la incidencia del
paludismo y otras enfermedades graves
6.6
6.7
Tasas de incidencia y mortalidad asociadas al paludismo
Proporción de niños menores de 5 años que duermen protegidos por
mosquiteros impregnados de insecticida
6.8 Proporción de niños menores de 5 años con fiebre que reciben
tratamiento con los medicamentos adecuados contra el paludismo
6.9 Tasas de incidencia, prevalencia y mortalidad asociadas a la tuberculosis
6.10 Proporción de casos de tuberculosis detectados y curados con el
tratamiento breve bajo observación directa
Objetivo 7: Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente
Meta 7A: Incorporar los principios del
desarrollo sostenible en las políticas y los
programas nacionales e invertir la pérdida
de recursos del medio ambiente
7.1 Proporción de la superficie cubierta por bosques
7.2 Emisiones de dióxido de carbono (total, per cápita y por cada dólar PPA
del PIB)
7.3 Consumo de sustancias que agotan la capa de ozono
7.4 Proporción de poblaciones de peces que están dentro de límites biológicos
Meta 7B: Reducir la pérdida de
seguros
biodiversidad, alcanzando, para el año 2010, 7.5 Proporción del total de recursos hídricos utilizada
una reducción significativa de la tasa de
7.6 Proporción de las áreas terrestres y marinas protegidas
pérdida
7.7 Proporción de especies en peligro de extinción
Meta 7C: Reducir a la mitad, para el año
2015, el porcentaje de personas sin acceso
sostenible al agua potable y a servicios
básicos de saneamiento
7.8 Proporción de la población con acceso a fuentes mejoradas de
abastecimiento de agua potable
7.9 Proporción de la población con acceso a servicios de saneamiento
mejorados
Meta 7D: Haber mejorado
considerablemente, para el año 2020,
la vida de por lo menos 100 millones de
habitantes de tugurios
7.10 Proporción de la población urbana que vive en tugurios
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
Objetivo 8: Fomentar una alianza mundial para el desarrollo
Meta 8A: Desarrollar aún más un sistema
comercial y financiero abierto, basado en
normas, previsible y no discriminatorio
El seguimiento de algunos de los indicadores mencionados a continuación se
efectuará por separado para los países menos adelantados, los países africanos,
los países en desarrollo sin litoral y los pequeños Estados insulares en desarrollo
Incluye el compromiso de lograr una buena
gestión de los asuntos públicos, el desarrollo
y la reducción de la pobreza, en los planos
nacional e internacional
Asistencia oficial para el desarrollo (AOD)
8.1 AOD neta, total y para los países menos adelantados, en porcentaje del
ingreso nacional bruto de los países donantes del Comité de Asistencia para
el Desarrollo (CAD) de la OCDE
8.2 Proporción de la AOD total bilateral y por sectores que los donantes del CAD
de la OCDE destinan a servicios sociales básicos (enseñanza básica, atención
primaria de la salud, nutrición, abastecimiento de agua potable y servicios de
saneamiento)
8.3 Proporción de la AOD bilateral de los donantes del CAD de la OCDE que no
está condicionada
8.4 AOD recibida por los países en desarrollo sin litoral como proporción de su
ingreso nacional bruto
8.5 AOD recibida por los pequeños Estados insulares en desarrollo como
proporción de su ingreso nacional bruto
Meta 8B: Atender las necesidades especiales
de los países menos adelantados
Incluye el acceso libre de aranceles y cupos
de las exportaciones de los países menos
adelantados; el programa mejorado de
alivio de la deuda de los países pobres muy
endeudados (PPME) y la cancelación de la
deuda bilateral oficial, y la concesión de
una asistencia oficial para el desarrollo más
generosa a los países que hayan expresado su
determinación de reducir la pobreza
Meta 8C: Atender las necesidades especiales
de los países en desarrollo sin litoral y de
los pequeños Estados insulares en desarrollo
(mediante el Programa de Acción para el
desarrollo sostenible de los pequeños Estados
insulares en desarrollo y las decisiones
adoptadas en el vigésimo segundo período
extraordinario de sesiones de la Asamblea
General)
Meta 8D: Abordar en todas sus dimensiones
los problemas de la deuda de los países
en desarrollo con medidas nacionales e
internacionales a fin de hacer la deuda
sostenible a largo plazo
Acceso a los mercados
8.6 Proporción del total de importaciones de los países desarrollados (por su valor
y sin incluir armamentos) procedentes de países en desarrollo y países menos
adelantados, admitidas libres de derechos
8.7 Aranceles medios aplicados por países desarrollados a los productos agrícolas
y textiles, y a las prendas de vestir procedentes de países en desarrollo
8.8 Estimación de la ayuda agrícola en países de la OCDE como porcentaje de su
producto interno bruto
8.9 Proporción de la AOD destinada a fomentar la capacidad comercial
Sostenibilidad de la deuda
8.10 Número total de países que han alcanzado el punto de decisión y número
total de países que han alcanzado el punto de culminación en la Iniciativa
para la reducción de la deuda de los países pobres muy endeudados (PPME)
(acumulativo)
8.11 Alivio de la deuda comprometido conforme a la Iniciativa para la reducción
de la deuda de los países pobres muy endeudados y la Iniciativa para el alivio
de la deuda multilateral
8.12 Servicio de la deuda como porcentaje de las exportaciones de bienes y
servicios
Meta 8E: En cooperación con las empresas
farmacéuticas, proporcionar acceso a
medicamentos esenciales en los países en
desarrollo a precios asequibles
8.13 Proporción de la población con acceso sostenible a medicamentos esenciales
a precios asequibles
Meta 8F: En colaboración con el sector
privado, dar acceso a los beneficios de las
nuevas tecnologías, en particular los de
las tecnologías de la información y de las
comunicaciones
8.14 Líneas de teléfono fijo por cada 100 habitantes
8.15 Abonados a teléfonos celulares por cada 100 habitantes
8.16 Usuarios de Internet por cada 100 habitantes
57
ANEXO B
AVANCES DE LOS PAÍSES ANDINOS EN EL CUMPLIMIENTO DE LOS OBJETIVOS
DE DESARROLLO DEL MILENIO
Objetivo 1: Erradicar la pobreza extrema
y el hambre
Meta 1A: Reducir a la mitad, entre 1990 y 2015,
el porcentaje de personas cuyos ingresos sean
inferiores a 1 dólar por día.
Indicador 1.1:
Porcentaje de la población en situación de extrema pobreza o indigencia25
País
1990
2009
Meta 2015
(= brecha
inicial)
Brecha actual
(puntos
porcentuales)
Bolivia
39,5
26,1
19,8
6,3
Colombia
26,1
14,4
13,0
1,4
Ecuador
26,2a
15,4
13,1
2,3
Perú
25,0
11,5
12,5
-
a: área urbana exclusivamente
Fuente: Para Bolivia: UDAPE, Sexto informe de progreso de
los Objetivos de Desarrollo del Milenio en Bolivia, 2010; Para
Colombia: DANE, Gran Encuesta Integrada de Hogares; Para
Ecuador: INEC-MCDS-SIISE, Encuesta de Condiciones de Vida;
Para Perú: INEI, Encuesta Nacional de Hogares.
58
Indicador 1.2:
Coeficiente de la brecha de pobreza
País
1990
2008
Bolivia
9,7
4,5
Colombia
13,8
8,3
Ecuador
9,2
4,7
Perú
10,1
4,0
Fuente: Naciones Unidas, Objetivos de Desarrollo
del Milenio. El progreso de América Latina y el Caribe
hacia los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Desafíos
para lograrlos con igualdad, Publicación de las
Naciones Unidas (LC/G.2460), Agosto, 2010, p. 391.
25
El PNUD recomienda utilizar indicadores de pobreza según
líneas nacionales en vez de hacerlo según el indicador de
$ 1 y $ 2 diarios para definir las líneas de indigencia y
pobreza, respectivamente. En la Comunidad Andina, Bolivia
y Colombia calculan la pobreza con base en los ingresos
per cápita de los hogares, mientras que Ecuador y el Perú
lo hacen con base en el consumo per cápita. En ambos
casos, la proporción de población en situación de pobreza
extrema se define como aquella cuyo nivel de ingresos (o
de consumo) es inferior al costo de una canasta básica que
cubre los requerimientos mínimos nutricionales.
Indicador 1.3:
Proporción del consumo nacional que corresponde
al quintil más pobre de la población
País
1990
2008
Bolivia
3,2
4,3
Colombia
2,0
2,9
Ecuador
4,8
4,4
3,0
4,0
Perú
Fuente: Naciones Unidas, Idem.
Meta 1B: Lograr empleo pleno y productivo, y
trabajo decente para todos, incluyendo mujeres
y jóvenes.
Indicador 1.4:
Tasa de crecimiento del PIB
por persona empleada
País
1992-1997
2003-2008
Bolivia
0,1
1,1
Colombia
0,9
1,7
Ecuador
- 1,4
2,3
2,4
4,0
Perú
Fuente: Naciones Unidas, Idem, p. 393.
Indicador 1.5:
Relación empleo/población
País
1990
2008
Bolivia
53,5
58,7
Colombia
58,6
56,9
Ecuador
57,1
61,1
Perú
67,9
71,3
Fuente: Naciones Unidas, Idem.
Indicador 1.6:
Proporción de la población ocupada en situación
de extrema pobreza
País
1990
2008
Bolivia
-
30,7
Colombia
18,7
13,3
Ecuador
-
12,1
19,5
10,8
Perú
Fuente: Naciones Unidas, Idem.
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
Indicador 1.7:
Proporción de la población ocupada que trabaja
por cuenta propia o en una empresa familiar
País
1990
2008
Bolivia
43,7
36,0
Colombia
44,6
45,6
Ecuador
35,6
36,2
Perú
52,4
51,4
Objetivo 2: Lograr la enseñanza primaria
universal
Meta 2A: Asegurar que, para el año 2015, los
niños y niñas de todo el mundo puedan terminar
un ciclo completo de enseñanza primaria.
Fuente: Naciones Unidas, Idem.
Indicador 2.1:
Tasa neta de matriculación en la enseñanza
primaria
País
Meta 1C: Reducir a la mitad, entre 1990 y 2015,
el porcentaje de personas que padecen hambre.
1991
2007
Bolivia
-
95,0
Colombia
69,5
93,5
Ecuador
99,2
92,6
Perú
-
99,7
Indicador 1.8:
Proporción de niños menores de 5 años
con insuficiencia ponderal
Fuente: Naciones Unidas, Idem, p. 397.
Meta 2015
Brecha
(puntos
porcentuales)
5,9
5,6
0,3
10,1
6,9
5,1
1,8
País
1992
2004/2008
Ecuador
14,6
8,6
7,3
1,3
Bolivia
67,1
96,4
Perú
10,8
7,6
5,4
2,2
Colombia
85,6
93,6
Ecuador
89,8
96,2
85,4
93,9
1989/
1996/
1999
2008
Bolivia
11,2
Colombia
País
Fuente: Naciones Unidas, Idem, p. 395.
Indicador 2.2:
Proporción de alumnos que comienzan el primer
grado y llegan al último grado de enseñanza
primaria
Perú
Fuente: Naciones Unidas, Idem.
Indicador 1.9:
Proporción de la población por debajo
del nivel mínimo de consumo de energía alimentaria
Meta 2015
Brecha
(puntos
porcentuales)
23
12
11
15
10
7,5
2,5
Ecuador
24
13
12
Perú
28
13
14
1990/
2004/
1992
2006
Bolivia
24
Colombia
País
Indicador 2.3:
Tasa de alfabetización de las personas de
15 a 24 años, mujeres y hombres
País
1991
2007
Bolivia
93,9
99,4
Colombia
90,5
98,0
1
Ecuador
96,2
95,4
1
Perú
95,4
97,4
Fuente: Naciones Unidas, Idem.
Fuente: Naciones Unidas, Idem
59
Objetivo 3: Promover la igualdad de
género y el empoderamiento de la mujer
Objetivo 4: Reducir la mortalidad de los
niños menores de 5 años
Meta 3A: Eliminar las desigualdades entre los
sexos en la enseñanza primaria y secundaria,
preferiblemente para el año 2005, y en todos los
niveles de la enseñanza para el año 2015
Meta 4A: Reducir en dos terceras partes, entre
1990 y 2015, la mortalidad de los niños menores
de 5 años.
Indicador 3.1:
Relación entre niñas y niños en la enseñanza
primaria, secundaria y superior
País
60
Primaria
Secundaria
Superior
1991
2007
1991
2007
1991
2007
Bolivia
0,92
1,01
-
0,99
-
0,84
Colombia
1,02
1,00
1,19
1,11
1,07
1.09
Ecuador
0,99
1,01
-
1,02
-
1,22
Perú
0,97
1,00
0,94
1,01
-
-
Indicador 4.1:
Tasa de mortalidad de niños menores de 5 años
(cada 1.000 nacidos vivos)
País
1990/2002
1991/2007
Bolivia
35,2
38,6
Colombia
41,8
48,5
Ecuador
34,1
36,6
Perú
37,2
42,9
Fuente: Naciones Unidas, Idem.
Brecha
inicial
(puntos porcentuales)
Brecha
actual
(puntos porcentuales)
País
1991
2009
Bolivia
114,6
57,1
38,0
76,6
19,1
Colombia
42,5
25,3
14,2
28,3
11,1
Ecuador
65,5
24,4
21,8
43,7
2,6
Perú
85,1
30,7
28,4
56,7
2,3
2015
Fuente: Naciones Unidas, Idem, p. 401
Fuente: Naciones Unidas, Idem, p. 399.
Indicador 3.2:
Proporción de mujeres entre los empleados
remunerados en el sector no agrícola.
Meta
Indicador 4.2:
Tasa de mortalidad infantil
(cada 1.000 nacidos vivos)
Meta
Brecha
inicial
(puntos porcentuales)
Brecha
actual
(puntos porcentuales)
País
1990
2009
Bolivia
82,6
42,6
27,5
55,1
15,1
Colombia
31,5
18,7
10,5
21,0
8,2
Ecuador
49,9
20,0
16,6
33,3
3,4
Perú
57,8
18,5
19,3
38,5
-
2015
Fuente: Naciones Unidas, Idem, p. 401
Indicador 3.3:
Proporción de escaños ocupados por mujeres en
los parlamentos nacionales
País
1990/1992
2007
Indicador 4.3:
Proporción de niños de 1 año vacunados contra el
sarampión
País
1990
2007
Bolivia
9,2
16,9
Bolivia
53,0
81,0
Colombia
4,5
8,4
Colombia
82,0
95,0
Ecuador
4,5
27,2
Ecuador
60,0
99,0
Perú
5,6
29,2
Perú
64,0
99,0
Fuente: Naciones Unidas, Idem.
Fuente: Naciones Unidas, Idem.
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
Objetivo 5: Mejorar la salud materna
Meta 5A: Reducir, entre 1990 y 2015, la
mortalidad materna en tres cuartas partes.
Indicador 5.4:
Tasa de natalidad entre las adolescentes
Indicador 5.1:
Tasa de mortalidad materna
(por 100.000 nacidos vivos)
País
2000/
2002/
Meta
2001
2008
2015
Brecha
inicial
Brecha
actual
Bolivia
-
-
-
-
-
Colombia
104,9
75,6
26,2
78,7
49,4
Ecuador
-
-
-
-
-
Perú
-
-
-
-
-
País
1990 / 1995
1994 / 2006
Bolivia
96,0
88,0
Colombia
92,0
96,2
Ecuador
101,0
100,0
Perú
68,0
59,0
Fuente: Naciones Unidas, Idem
Fuente: Naciones Unidas, Idem, p. 403.
Indicador 5.2:
Proporción de partos con asistencia de personal
sanitario especializado
País
1984/2005
1999 /2008
Bolivia
37,8
65,8
Colombia
93,7
96,4
Ecuador
66,3
99,1
Perú
52,5
71,0
Fuente: Naciones Unidas, Idem
Indicador 5.5:
Cobertura de atención prenatal (al menos una
consulta y al menos cuatro consultas)
País
Al menos 1 consulta
Al menos 4 consultas
1990
2006
1993
2008
1996
2004
1991
2008
Bolivia
52,5
77,0
-
72,1
Colombia
82,7
93,5
-
83,1
Ecuador
74,7
84,2
-
66,5
Perú
63,9
91,0
87,0
91,6
Fuente: Naciones Unidas, Idem.
Meta 5B: Lograr, para el año 2015, el acceso
universal a la salud reproductiva.
Indicador 5.3:
Tasa de uso de anticonceptivos.
País
1990 / 2001
1990 / 2008
Bolivia
45,3
60,6
Colombia
66,1
78,2
Ecuador
56,8
72,7
Perú
59,0
71,3
Fuente: Naciones Unidas, Idem
Indicador 5.6:
Necesidades insatisfechas en materia de
planificación familiar
País
1995 / 1999
1995 / 2005
Bolivia
26,1
22,7
Colombia
7,7
5,8
Ecuador
10,0
7,4
Perú
12,1
8,8
Fuente: Naciones Unidas, Idem
61
Objetivo 6: Combatir el VIH/SIDA, el
paludismo y otras enfermedades
Meta 6A: Haber detenido y comenzado a reducir,
para el año 2015, la propagación del VIH/SIDA.
Indicador 6.1:
Prevalencia del VIH entre las personas de 15 a 24
años (serie disponible: de 15 a 49 años)
País
1990/2006
2007
Bolivia
0,1
0,2
Colombia
0,1
0,6
Ecuador
0,1
0,3
0,1
0,5
Perú
Fuente: Naciones Unidas, Idem, p. 405.
Indicador 6.2:
Uso de preservativos en la última relación sexual
de alto riesgo (mujeres)
62
País
1996/2000
2001/2007
Bolivia
-
-
Colombia
-
-
Ecuador
-
-
Perú
15
31
Fuente: Naciones Unidas, Idem, p. 405.
Indicador 6.3:
Proporción de la población de 15 a 24 años que
tiene conocimientos amplios y correctos sobre el
VIH/SIDA (mujeres)
Objetivo 7: Garantizar la sostenibilidad
del medio ambiente
Meta 7C: Reducir a la mitad, para el año
2015, el porcentaje de personas sin acceso
sostenible al agua potable y a servicios básicos
de saneamiento.
Indicador 7.8:
Proporción de la población con acceso a fuentes
mejoradas de abastecimiento de agua potable (nacional)
País
1990
1995
2000
2006
Meta
2015
Brecha
inicial
(puntos porcentuales)
Brecha
actual
(puntos porcentuales)
Bolivia
72,0
84,0
86,0
14,0
2,0
Colombia
89,0
93,0
94,5
5,5
1,5
Ecuador
73,0
95,0
86,5
13,5
-
Perú
75,0
84,0
87,5
12,5
3,5
Fuente: Naciones Unidas, Idem, p. 409.
Indicador 7.9:
Proporción de la población con acceso a servicios
de saneamiento mejorados
País
1990
1995
2000
2006
Meta
2015
Brecha
inicial
(puntos porcentuales)
Brecha
actual
(puntos porcentuales)
Bolivia
33,0
43,0
66,5
33,5
25,5
Colombia
68,0
78,0
84,0
16,0
6,0
País
1996/2000
2003/2007
Ecuador
71,0
84,0
85,5
14,5
1,5
Bolivia
-
18
Perú
55,0
72,0
77,5
22,5
5,5
Colombia
-
-
Ecuador
-
-
-
-
Perú
Fuente: Naciones Unidas, Idem.
Indicador 6.4:
Relación entre la asistencia escolar de niños huérfanos
y la de niños no huérfanos de 10 a 14 años
País
1994/1998
1996/2006
Fuente: Naciones Unidas, Idem.
Meta 7D: Haber mejorado considerablemente,
para el año 2020, la vida de por lo menos 100
millones de habitantes de tugurios (a nivel mundial).
Indicador 7.10:
Proporción de la población urbana que vive en tugurios
País
1990
2001/2005
Bolivia
0,82
0,74
Bolivia
70,0
50,4
Colombia
-
0,85
Colombia
26,0
17,9
Ecuador
-
-
Ecuador
28,1
21,5
-
0,85
Perú
60,4
36,1
Perú
Fuente: Naciones Unidas, Idem.
Fuente: Naciones Unidas (2010), Idem.
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
Objetivo 8: Fomentar una alianza
mundial para el desarrollo
Meta 8F: : En colaboración con el sector privado,
dar acceso a los beneficios de las nuevas
tecnologías, en particular las de las tecnologías
de la información y de las comunicaciones.
Indicador 8.14:
Líneas de teléfono fijo por cada 100 habitantes
País
1990/1992
2001/2007
Bolivia
2,74
7,12
Colombia
6,91
17,2
Ecuador
4,78
13,5
Perú
2,6
9,58
Fuente: Naciones Unidas, Idem, p. 411.
Indicador 8.15:
Abonados a teléfonos celulares por
cada 100 habitantes
País
2000
2002/2007
Bolivia
7,01
34,17
Colombia
5,36
73,54
Ecuador
3,92
75,60
4,91
55,25
Perú
Fuente: Naciones Unidas, Idem, p. 411.
Indicador 8.16:
Usuarios de Internet por cada 100 habitantes
País
2000
2002/2007
Bolivia
1,44
10,50
Colombia
2,08
26,22
Ecuador
1,46
13,19
3,08
27,37
Perú
Fuente: Naciones Unidas, Idem, p. 411.
63
ANEXO C
MATRIZ SÍNTESIS DE LA IMAGEN-OBJETIVO SOCIAL DE LA COMUNIDAD ANDINA
PRINCIPIOS
•
•
•
•
•
•
Integración multidimensional (Considerando. AC)
Ratificación o adhesión a los instrumentos internacionales de derechos humanos (Núm. 9. CSPA)
Validez de instrumentos internacionales vigentes de derechos humanos, incluida la Carta Social del Parlamento Andino
(Considerando. CADH)
Vigencia gradual o progresiva de los derechos económicos, sociales y culturales (Art. 24. CADH)
Reconocimiento de que la diversidad cultural y étnica es fuente de riqueza y unión entre nuestras sociedades (Párrafo 6. DMP)
Visión integral (holística) del desarrollo social (PIDS)
OBJETIVOS GENERALES
•
•
•
•
•
•
64
•
•
•
•
Eliminar la pobreza para la justicia social (Art. 129. AC)
Reducir la pobreza en un 50% hasta el año 2015 (Párrafo 11. DMP)
Reducir la pobreza, la exclusión y la desigualdad social (PIDS)
Afirmar el carácter multiétnico y pluricultural de los países andinos (Art. 32. CADH)
Superar la exclusión de los pueblos indígenas y afro descendientes y fortalecer los vínculos culturales entre todos los grupos
sociales (PIDS)
Promover el desarrollo equilibrado, armónico y en equidad, y reducir diferencias de desarrollo entre los Países Miembros (Art. 1
y Cap. XV. AC)
Fortalecer la solidaridad subregional (Art. 1. AC)
Mejorar persistentemente el nivel de vida de los habitantes de la subregión (Art. 1. AC)
Promover el desarrollo humano y social de nuestros pueblos (Preámbulo. CSPA)
Alcanzar un crecimiento económico con equidad para superar las desigualdades sociales (Párrafo 11. DMP)
SOCIOLABORALES
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
Acelerar la generación de ocupación (Art. 1. AC)
Impulsar el fomento del empleo, especialmente en el sector informal urbano (PIDS)
Propender a la libre movilidad de los nacionales en el área andina (Núm. 21. CSPA)
Mejorar la promoción y protección de los derechos humanos de los migrantes y sus familias (Arts. 50 y 51. CADH)
Diversificar y elevar el nivel técnico y cobertura de los sistemas de formación profesional y capacitación para el trabajo (Art.
130. AC)
Mejorar la empleabilidad de los trabajadores (PIDS)
Promover iniciativas para la protección y bienestar de la población trabajadora (Art. 130. AC)
Garantizar el cumplimiento de los Convenios de la OIT relativos a los derechos fundamentales de los trabajadores. Propiciar la
creación de comités laborales regionales (Nums. 152 y 156. CSPA)
Avanzar hacia la constitución de una base jurídica común andina de protección y defensa de los derechos fundamentales de los
trabajadores (PIDS)
Emprender programas y acciones de cooperación económica y social en salud, seguridad social, vivienda de interés social,
educación y cultura (Arts. 1, 121 y 129. AC)
Armonizar regionalmente las normas nacionales en materia de salud y seguridad social (Num. 90. CSPA)
Promover la participación de pequeñas empresas, microempresas y empresas asociativas para fomentar proyectos de apoyo
social (Art. 130. AC)
SALUD Y ALIMENTACIÓN
•
•
•
•
•
•
Propiciar programas para la erradicación de enfermedades transmisibles (Núms. 88 y 91. CSPA)
Ejercer vigilancia y control conjuntos sobre los brotes epidemiológicos (PIDS)
Ejecutar acciones referidas a la salud sexual y reproductiva, y reducir los altos índices de mortalidad materna (Num. 95 y 96.
CSPA)
Alcanzar mayor grado de seguridad alimentaria (Arts. 87 y 88. AC)
Promover la adopción de una estrategia comunitaria para garantizar la seguridad alimentaria de la población andina (PIDS)
Mejorar el acceso de la población a medicamentos genéricos y esenciales (PIDS)
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
EDUCACIÓN
•
•
•
•
•
•
Renovar y mejorar la calidad de la educación básica (Art. 130. AC)
Mejorar la calidad, equidad y pertinencia de la educación básica (PIDS)
Propiciar la creación de colectivos regionales de especialistas para aprovechar recursos, equipos y tecnologías de punta en la
educación (Num. 140. CSPA)
Generalizar el uso de las TIC para actividades educativas y culturales, especialmente en zonas urbanas y rurales de
concentración de la pobreza (PIDS)
Reconocer recíprocamente títulos de educación superior (Art. 130. AC)
Garantizar la vigencia de sistemas de equivalencia de estudios y validación de títulos en los niveles básico, medio, técnico y
superior (Num. 133. CSPA)
IDENTIDAD
•
•
•
Afirmar la identidad cultural andina y formar en valores para la integración (Art. 129. AC)
Crear y fortalecer una conciencia comunitaria andina (Núm. 15 y 138. CSPA)
Promover programas a favor de la interculturalidad (Art. 33 a 35, 40 y 41. CADH)
DESARROLLO RURAL
•
•
•
Mejorar nivel de vida de la población rural; atender necesidades de áreas deprimidas, particularmente rurales; e impulsar
incorporación plena de áreas rurales y semirrurales al desarrollo (Arts. 87, 129 y 130. AC)
Estimular el desarrollo rural integral (Núm. 145. CSPA)
Impulsar una estrategia andina de desarrollo rural con enfoque territorial (PIDS)
FRONTERAS
•
•
Impulsar el desarrollo integral de las regiones de frontera (Art. 126. AC)
Promover el desarrollo social en las zonas de frontera (PIDS)
IGUALDAD DE OPORTUNIDADES, EQUIDAD DE GÉNERO Y POBLACIÓN EN SITUACIÓN DE VULNERABILIDAD
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
Armonizar políticas para: participación económica de la mujer y de apoyo y protección a la infancia y la familia (Art. 130. AC)
Promover la expedición de un Código de Familia a nivel subregional (Núm. 31. CSPA)
Asegurar el cumplimiento de los tratados e instrumentos internacionales para la protección de los niños (Núms. 56 y 59. CSPA)
Mejorar la promoción y protección de los derechos humanos de los niños, niñas y adolescentes (Arts. 44 y 45. CADH)
Eliminar las peores formas de trabajo infantil (PIDS)
Eliminar todas las formas de discriminación y de violencia contra la mujer; promover la igualdad de derechos y oportunidades,
la participación de la mujer y la atención preferente a la mujer en los ámbitos del trabajo. Crear Defensorías de la Mujer y la
Niñez (Núms. 34, 35, 38, 39 y 45. CSPA)
Mejorar la promoción y protección de los derechos humanos de las mujeres (Arts. 42 y 43. CADH)
Implementar una política para el desarrollo de la juventud y de sus organizaciones (Núm. 50. CSPA)
Tratar la problemática de las personas de la Tercera Edad (Núm. 66. CSPA)
Mejorar la promoción y protección de los derechos humanos de los adultos mayores (Arts. 46 y 47. CADH)
Mejorar la promoción y protección de los derechos humanos de las personas con discapacidades (Arts. 48 y 49. CADH)
Mejorar la promoción y protección de los derechos humanos de las personas con diversa orientación sexual, desplazados
internos, personas privadas de la libertad, refugiados y apátridas (Arts. 52 a 59. CADH)
65
TENDENCIAS Y CAMBIOS DEMOGRÁFICOS DE LA POBLACIÓN ANDINA Y
SUS IMPLICANCIAS PARA LA COHESIÓN ECONÓMICA Y SOCIAL
Econ. Julián Antezana Alvarado
INTRODUCCIÓN
Este documento trata de hacer una breve y somera
descripción sobre la situación y tendencias sociodemográficas de los países de la Comunidad Andina,
así como los principales problemas que, en este campo, constituyen limitaciones para sus posibilidades de
desarrollo con inclusión social. En tal sentido, se ponen de relieve las inequidades y desigualdades sociodemográficas, considerándolas como un insumo
importante para la definición de políticas públicas y
estrategias para lograr una mayor cohesión social en
cada país y para la subregión andina en su conjunto.
66
Asimismo, se intenta describir y analizar los cambios
y tendencias demográficas en los países andinos,
incidiendo en la interpretación de las inequidades
y desigualdades presentes en este proceso, relacionándolas con la pobreza y la exclusión social, y explorando los mecanismos que permitan orientarlo
hacia formas de cohesión social en el marco de las
políticas sociales vigentes en los países de la Comunidad Andina.
I. LA SITUACIÓN DEMOGRÁFICA EN LOS
PAÍSES ANDINOS
1.1 La transición demográfica
Como en la mayor parte de países de América Latina, uno de los cambios más importantes de la historia demográfica reciente de los países andinos ha
sido el acelerado descenso de la fecundidad, que
en sólo 40 años pasó de tener índices reproductivos
entre los más altos del mundo a niveles por debajo
de la media mundial. Esta caída de la fecundidad
fue precedida por una reducción sostenida de la
mortalidad, y cuyo desfase fue la causa principal del
significativo aumento de la población latinoamericana entre los años 40 y 70 (CEPAL-CELADE, 2005).
La transición demográfica explica estos cambios,
particularmente los que se advierten en la composición por edad de las poblaciones, expresados principalmente en el proceso conocido como de envejecimiento de la población.
Desde las últimas décadas del siglo pasado se viene
presentando reducciones constantes en los niveles
de fecundidad de los países andinos. Esta tendencia se ha presentado más claramente en los últimos
años como se expresa en el gráfico siguiente. Observando las cifras de los años 2005 y 2010, se aprecia
que el mayor descenso se ha presentado en Bolivia,
a partir de una TGF más alta, en tanto que en Ecuador, Perú y Colombia la caída es mucho más suave
por tratarse de niveles de fecundidad más bajos.
Gráfico 1
Países de la CAN: Cambios en la Tasa
Global de Fecundidad, 2005-2010
(Hijos por mujer)
4.0
3.5
3.0
2.5
2.0
1.5
1.0
0.5
0.5
-
3.7
2005
2010
3.3
2.5 2.4
Bolivia
Colombia
2.7
2.5
Ecuador1/
2.7
2.5
Perú
Fuente: Sistema de Indicadores Sociales de la Comunidad
Andina (SISCAN).1/ INEC, (2003). Elaboración propia.
Examinando el comportamiento de la fecundidad
al interior de cada país, con las cifras disponibles,
se ha establecido un rango arbitrario en el nivel de
la Tasa Global de Fecundidad, donde se puede observar cómo están distribuidos los departamentos
de cada país de acuerdo a los valores registrados
en sus niveles de fecundidad. Así, en el rango de
mayores niveles de fecundidad (TGF de 3 hijos por
mujer y más), se encuentran todos los departamentos de Bolivia, siete departamentos de Colombia y
nueve que pertenecen al Perú. Este grupo requeriría de políticas de población y de salud reproductiva de similares características y que probablemente impliquen estrategias de intervención comunes
desde la perspectiva de la Comunidad Andina.
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
Cuadro 1
Países de la Comunidad Andina. Distribución de los departamentos de cada país por
rangos en el nivel de Tasa Global de Fecundidad (TGF)
RANGO
TGF
2.0 y
menos
2.1 a 2.5
BOLIVIA
(2003)
COLOMBIA
(2010)
ECUADOR
(ND)
PERÚ
(2010)
Ninguno
Caldas (1.6),
Quindío (1.7),
Risaralda (1.7),
Valle (1.7),
Antioquia (1.8),
Bogotá (1.9)
Tacna (1.9),
Lima (2.0)
Ninguno
San Andrés y Providencia (2.1),
Santander (2.1), Casanare (2.2),
Cundinamarca (2.2), Nariño
(2.2), Boyacá (2.3), Cauca (2.3),
Córdoba (2.3), Guaviare (2.3),
Meta (2.3), Arauca (2.4), Bolívar
(2.4), Norte de Santander (2.4),
Tolima (2.4), Atlántico (2.5), Huila
(2.5), Putumayo (2.5), Sucre (2.5)
Arequipa (2.2),
Lambayeque (2.2),
Áncash (2.3),
Ica (2.4),
Moquegua (2.4),
Junín (2.5)
Caquetá (2.7),
Cesar (2.8)
Puno (2.6),
Tumbes (2.7),
Amazonas (2.8),
Pasco (2.8)
Piura (2.8),
Ayacucho (2.9),
Huánuco (2.9)
Guainía (3.1),
Magdalena (3.1),
Chocó (3.3),
Vichada (3.3),
Amazonas (3.7),
Vaupés (3.8),
La Guajira (4.1)
Cajamarca (3.0),
Cusco (3.0),
La Libertad (3.0),
Madre de Dios
(3.0), San Martín
(3.0), Huancavelica
(3.3), Ucayali (3.3),
Apurímac (3.4),
Loreto (4.3)
2.6 a 2.9
Ninguno
3.0 y más
Beni/Pando (4.2),
Chuquisaca (4.5),
Cochabamba (3.8),
Oruro (3.6),
Tarija (3.1),
Santa Cruz (3.3),
La Paz (3.9),
Potosí (5.1)
Elaboración propia.
En términos porcentuales, el 100 por ciento de
los departamentos de Bolivia se encuentran en
el rango de mayor fecundidad, lo mismo que el
21.2 por ciento de los de Colombia y el 37.5 por
ciento de los del Perú. En estos dos últimos países, más de la mitad de sus departamentos están
en los rangos de fecundidad de 2.1 a 2.9 hijos
por mujer.
67
Cuadro 2
Países de la Comunidad Andina. Número y distribución porcentual de departamentos
de cada país por rangos en el nivel de Tasa Global de Fecundidad (TGF)
RANGO TGF
BOLIVIA
2003
COLOMBIA
2010
ECUADOR
----
PERÚ
2010
N
%
N
%
N
%
N
%
2.0 y menos
0
0.0
6
18.2
ND
ND
2
8.3
2.1 a 2.5
0
0.0
18
54.5
ND
ND
6
25.0
2.6 a 2.9
0
0.0
2
6.1
ND
ND
7
29.2
3.0 y más
8
100.0
7
21.2
ND
ND
9
37.5
Elaboración propia.
Gráfico 2
Países de la CAN: Evolución de la
Esperanza de Vida al Nacer, quinquenal
1980-2010
Ecuador
78.0 -
Colombia
74.0 66.8
Bolivia
74.9
73.8
72.5
73.9
72.4
69.9
68.3
67.5
66.0 -
Perú
72.3
70.9
70.0
69.3
70.0 -
66.7
62.0 -
65.3
64.4
64.5
63.6
62.0
61.6
60.0
58.0 -
57.3
54.0 -
53.9
0
05
-
20
1
5
20
20
00
-
20
0
0
19
95
-
20
0
5
19
90
-
19
9
0
19
9
85
19
19
8
5
50.0 80
-
Un indicador muy importante de esta variable
es la esperanza de vida al nacer. En los países
de la Comunidad Andina se observa una clara tendencia de reducción de la mortalidad ya
que todos ellos, desde los años ochenta hasta
la actualidad, han aumentado significativamente el promedio de años que esperan vivir sus
habitantes al momento de su nacimiento. Entre
1980-1985 y 2005-2010, el gráfico siguiente muestra que la población de Bolivia ha ganado 11.4 años, la de Colombia 7 años, la de
Ecuador 10.4 años y la del Perú 10.9 años. Se
aprecia también que Bolivia y Perú, países que
en el período inicial contaban con una menor
esperanza de vida al nacer, fueron los que más
ganaron en términos de expectativas de años
de vida, mientras Colombia y Ecuador, que ya
al comienzo del período mostraban una mayor
esperanza de vida, han continuado con esta
tendencia favorable y en la actualidad cuentan
con los mayores niveles con 73.8 y 74,9 años,
respectivamente.
19
68
Respecto a la mortalidad, esta variable constituye otro importante elemento de la dinámica
demográfica, y el estudio de sus determinantes, diferencias, niveles y tendencias, resulta de
enorme utilidad para orientar no sólo las decisiones sobre los servicios de salud, sino también para dar cuenta de las inequidades en las
condiciones de vida. Los niveles y tendencias de
la mortalidad se explican, en parte, con la dinámica de las otras variables demográficas, la
fecundidad y la migración.
Fuente: Sistema de Indicadores Sociales de la Comunidad
Andina (SISCAN).
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
Otro indicador muy importante de esta variable es
la mortalidad infantil. Tal como se observó al examinar la esperanza de vida al nacer, las tendencias
en la tasa de mortalidad infantil en los países de la
Comunidad Andina muestran también la existencia
de dos grupos de países. Por un lado Ecuador, Co-
lombia y Perú, con tasas de mortalidad infantil alrededor de 20 defunciones en el primer año de vida
y con tendencia a continuar disminuyendo, mientras que por otro lado está Bolivia, con una tasa de
mortalidad infantil que es algo más del doble de la
registrada en los otros tres países.
Gráfico 3
Países de la CAN: Evolución de la Tasa de Mortalidad Infantil, quinquenal
1970-2010
160 -
Ecuador
151.2
140 -
Colombia
120 100 80 60 -
Perú
69
104.8
Bolivia
95.0
73.0
45.8
40 20 -
21.2
20.8
17.4
0
01
-2
05
20
20
00
-2
00
5
0V
-2
95
19
-1
9
90
19
00
95
90
19
85
-1
9
5
19
80
-1
98
98
-1
75
19
19
70
-1
97
0
5
0-
Fuente: Sistema de Indicadores Sociales de la Comunidad Andina (SISCAN)
Agrupando a los departamentos de cada país en
rangos establecidos según niveles registrados en
las tasas de mortalidad infantil, se observa que
todos los departamentos de Bolivia se ubican en
el rango de mayor mortalidad infantil (25 por
mil y más), lo mismo que 10 de los 24 departamentos del Perú y 6 de los 33 departamentos de
Colombia. Este grupo de departamentos podría
ser objeto también de una misma estrategia de
intervención en materia de políticas sociales en
el ámbito de la Comunidad Andina, a la que podrían integrarse también los 3 departamentos de
Colombia y 10 del Perú que pertenecen al rango
inmediato inferior (TMI entre 20 y 24 por mil).
Cuadro 3
Países de la Comunidad Andina. Distribución de los departamentos de cada país por
rangos en el nivel de Tasa de Mortalidad Infantil (TMI)
RANGO
TMI
Menos de
15
15 a 19
BOLIVIA
2003
COLOMBIA
2010
ECUADOR
(ND)
PERÚ
2010
Ninguno
Arauca (5), Casanare (10),
Caldas (11), Cundinamarca (13),
Antioquia (14), Guaviare (14),
Valle (14)
Lima (11),
Ica (13)
Ninguno
Boyacá (15), San Andrés y
Providencia (15), Santander (15),
Magdalena (16), Risaralda (16),
Guainía (17), Norte de Santander
(17), Quindío (17), Sucre (17),
Vaupés (17), Meta (18),
Amazonas (19), Atlántico (19),
Bogotá (19), Caquetá (19),
Cauca (19), Nariño (19)
Lambayeque (17),
Áncash (19)
Córdoba (22),
Vichada (22),
Putumayo (23)
Tacna (21),
Tumbes (21),
Arequipa (22),
Ayacucho (22),
Madre de Dios (22),
Huánuco (23),
Piura (23),
Amazonas (24),
Cajamarca (24),
Moquegua (24)
Bolívar (25),
Tolima (25),
Cesar (26),
Huila (26),
La Guajira (32),
Chocó (34)
Apurímac (25),
Pasco (25), Junín
(26), Cusco (28),
La Libertad (28),
San Martín (28),
Huancavelica (29),
Ucayali (30), Puno
(40), Loreto (43)
70
20 a 24
Ninguno
25 y más
Tarija (29),
Beni/Pando (33),
Santa Cruz (39),
La Paz (52),
Cochabamba (61),
Chuquisaca (67),
Potosí (72),
Oruro (88)
Elaboración propia.
En términos porcentuales, en Bolivia el 100
por ciento de sus departamentos se reúne en
el rango de mayor mortalidad infantil, mientras que en el Perú, el 83 por ciento de sus
departamentos se concentra en los dos rangos
de mayor mortalidad infantil. En Colombia, por
el contrario, la concentración se observa en los
dos rangos de menor mortalidad infantil, en
donde se registra el 73 por ciento de sus departamentos.
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
Cuadro 4
Países de la Comunidad Andina. Número y distribución porcentual de los departamentos
de cada país por rangos en el nivel de Tasa de Mortalidad Infantil (TMI)
BOLIVIA
2003
RANGO TMI
COLOMBIA
2010
ECUADOR
----
PERÚ
2010
N
%
N
%
N
%
N
%
Menos de 15
0
0.0
7
21.2
ND
ND
2
8.3
15 a 19
0
0.0
17
51.5
ND
ND
2
8.3
20 a 24
0
0.0
3
9.1
ND
ND
10
41.7
25 y más
8
100.0
6
18.2
ND
ND
10
41.7
Elaboración propia.
En el año 1970, la población total de los cuatro países que actualmente conforman la Comunidad Andina ascendía aproximadamente a
45’936 mil habitantes. Al año 2010, esta cantidad de habitantes es similar a la población actual de Colombia. La población total de estos
cuatro países es ahora de aproximadamente
99’601 mil habitantes.
Esta dinámica demográfica se aprecia mejor en el
siguiente gráfico. Desde los años setenta y hasta aproximadamente el período 2000-2005, se
presenta el mayor crecimiento de la población en
cifras absolutas de los cuatro países y, a partir de
ese momento y hasta el año 2010, este incremento se atenúa hasta llegar a un crecimiento casi
constante del número de habitantes.
Se observa también las magnitudes claramente diferenciadas de los cuatro países, tendencias
que probablemente se mantendrán en las próximas décadas. Colombia y Perú cuentan con un tamaño demográfico significativamente mayor que
Ecuador y Bolivia.
Gráfico 4
Países de la CAN: Población Total, 1970-2010
(Miles de Habitantes)
45,508
50,000 45,000 40,000 35,000 30,000 -
29,462
22,561
25,000 20,000 15,000 10,000 5,000 -
14,205
13,193
10,426
5,970
Ecuador
4,212
01970
1975
1980
1985
1990
1995
Colombia
2000
2004
2005
Perú
2006
2007
Bolivia
2008
2009
2010
Fuente: Sistema de Indicadores Sociales de la Comunidad Andina (SISCAN).
71
En términos de intensidad de crecimiento, esta
tendencia se aprecia mejor en el siguiente gráfico. Ecuador comienza con la mayor tasa de
crecimiento poblacional (2.91 por cien) y disminuye significativamente hasta mediados de la
década de los noventa (1.52 por cien), en donde
se estabiliza hasta alcanzar actualmente la tasa
de 1.44 por cien. El caso de Bolivia es menos
uniforme pues disminuye el ritmo de crecimiento demográfico desde los años setenta (2.44
por cien) hasta mediados de los años ochenta
(2.23 por cien), en donde comienza una tendencia creciente hasta mediados de la década
de los noventa (2.38 por cien), volviendo nuevamente a disminuir hasta la actualidad (2.01
por cien). En Colombia y Perú la tendencia decreciente del crecimiento poblacional es mucho
más clara, sobre todo a partir de la década de
los noventa en donde las curvas prácticamente
se superponen hasta la actualidad.
Gráfico 5
Países de la CAN: Tasa de Crecimiento promedio anual de la población
(Por Cien)
35.0 30.0 -
29.2
Ecuador
Colombia
Perú
Bolivia
27.8
72
25.0 20.0 -
24.4
23.6
20.1
15.0 -
14.4
10.0 -
11.8
11.5
5.0 01970-1975
1975-1980
1980-1985
1985-1990
1990-1995
1995-2000
2000-2005
2005-2010
Fuente: Sistema de Indicadores Sociales de la Comunidad Andina (SISCAN).
Respecto a la estructura de edades, en los cuatro
países de la Comunidad Andina las tendencias
en la evolución de la fecundidad y mortalidad
han ido cambiando la estructura de edades de
su población. En las últimas décadas, esta evolución se refleja en la forma que adopta cada
pirámide poblacional, en donde se observa que
de presentar una base bastante ancha y vértice
angosto, han evolucionado hasta una pirámide con base más reducida y un ensanchamiento progresivo en la parte central, lo cual refleja
la disminución del número de nacimientos y la
mayor población en las edades activas. Se observa también una mayor proporción de población adulta mayor, indicando la evolución del
proceso de envejecimiento de la población.
En el caso de Bolivia, en el período 1976-2001,
la forma de la pirámide no cambió significativamente. Su base se redujo suavemente y el ensanchamiento de su parte central también fue
bastante leve, debido a que la reducción en la
fecundidad y mortalidad fue gradual. Estas tendencias en el período no fueron suficientes para
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
aumentar la proporción de las personas adultas
aunque en las edades adultas mayores, de 65
y más años, pues sólo se observa un ligero in-
cremento. La forma del vértice de la pirámide
es así porque las edades de 65 y más años no
están desagregadas en grupos quinquenales.
Gráfico 6
Bolivia. Pirámide poblacional
65 a más
60-64
55-59
50-54
45-49
40-44
35-39
30-34
25-29
20-24
15-19
10-14
5-9
0-4
0.20
0.15
0.10
0.05
0.0
Censo 1976
0.05
0.10
0.15
0.20
Censo 2001
Fuente: Sistema de Indicadores Sociales de la Comunidad Andina (SISCAN).
Colombia muestra una pirámide propia de una
población en proceso de envejecimiento. En el
período 1973-2005 se ha presentado un significativo cambio en la estructura de edades
de la población, observándose la reducción
del peso relativo de las edades menores de 25
años, por la disminución de la fecundidad, y el
incremento en los grupos de edades adultas y
adultas mayores, por el aumento en la esperanza de vida.
Gráfico 7
Colombia. Pirámide poblacional
80 y más
75-79
70-74
65-69
60-64
55-59
50-54
45-49
40-44
35-39
30-34
25-29
20-24
15-19
10-14
5-9
0-4
0.20
0.15
0.10
0.05
Censo 1973
0.0
0.05
0.10
0.15
0.20
Censo 2005
Fuente: Sistema de Indicadores Sociales de la Comunidad Andina (SISCAN).
73
Ecuador también muestra una evolución en la
estructura de edades de su población con tendencias similares a las de Colombia. En las últimas cuatro décadas se ha presentado una notable transformación en la pirámide poblacional
del Ecuador, consecuencia de la intensificación
en sus tendencias en materia de su fecundidad
y mortalidad. La base de la pirámide ha disminuido de manera considerable y se manifiesta
un ensanchamiento importante en las edades
jóvenes, adultas y adultas mayores.
Gráfico 8
Ecuador. Pirámide poblacional
65 a más
60-64
55-59
50-54
45-49
40-44
35-39
30-34
25-29
20-24
15-19
10-14
5-9
0-4
0.20
0.15
0.10
0.05
0.0
Estimaciones 1970
74
0.05
0.10
0.15
0.20
Estimaciones 2010
Fuente: Sistema de Indicadores Sociales de la Comunidad Andina (SISCAN).
En el Perú, el gráfico refleja la evolución de la
estructura de edades de la población en un período de 26 años, entre 1981 y 2007, notándose
claramente cómo la reducción de la natalidad ha
ido disminuyendo de manera relativa en los grupos de edades menores de 10 años. Al igual que
Colombia y Ecuador, se nota también un aumento relativo de los grupos de edad a partir de los
20 años, sobre todo entre los 30 y 60 años de
edad. La mayor esperanza de vida ha favorecido
también el incremento del peso relativo de la población adulta mayor.
Gráfico 9
Perú. Pirámide poblacional
80 y más
75-79
70-74
65-69
60-64
55-59
50-54
45-49
40-44
35-39
30-34
25-29
20-24
15-19
10-14
5-9
0-4
0.20
0.15
0.10
0.05
Censo 1981
0.0
0.05
0.10
0.15
0.20
Censo 2007
Fuente: Sistema de Indicadores Sociales de la Comunidad Andina (SISCAN).
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
1.2 Desigualdades demográficas y pobreza
En términos de comportamiento reproductivo y
salud reproductiva, las mujeres en edad fértil
(MEF), y dentro de ellas las casadas o unidas,
son las que presionan más directamente a la demanda de servicios sociales, sobre todo los vinculados a la salud reproductiva, esto es, sobre
los servicios de Planificación Familiar, Atención
del Embarazo, Parto y Puerperio, constituyendo
también el grupo de mujeres en mayor riesgo de
embarazo, con sus colaterales relativos al aborto
y la mortalidad materna.
En Bolivia, entre los años 2003 y 2008, la necesidad insatisfecha en servicios de planificación
familiar para espaciar los nacimientos, es decir,
de las mujeres en unión que desean tener más
hijos o hijas, creció ligeramente, de 6.1 a 6.4 por
ciento. En cambio, la necesidad insatisfecha de
estos servicios para limitar los nacimientos, porque no desean tener más hijos o hijas, disminuyó
significativamente en el período, de 16.6 a 13.8
por ciento de las mujeres en unión.
Asimismo, para el conjunto de mujeres en edad
fértil de Bolivia, en el período de la referencia,
se incrementó la proporción de mujeres que usa
un método de planificación familiar, particularmente en lo que concierne al grupo de mujeres
no unidas sexualmente activas, que de un 65.3
por ciento en 2003 pasaron a un 77.7 por ciento
en el año 2008. Este grupo incrementó sustantivamente el uso de métodos modernos de planificación familiar, mientras que las mujeres actualmente unidas aumentaron ligeramente el uso de
los denominados métodos tradicionales.
En el caso de Colombia, en el período 20052010, la proporción de mujeres en unión que
tienen necesidades insatisfechas en materia de
servicios de planificación familiar, es bastante reducida, alcanzando el 5.8 por ciento en el año
2005 y el 7 por ciento en el año 2010. Sin embargo, al final del período se ha incrementado
muy ligeramente el grado de insatisfacción en
estas necesidades, tanto para limitar como para
espaciar los nacimientos.
En lo que respecta al tipo de métodos anticonceptivos utilizados por las mujeres en Colombia,
en el período 2005-2010 se incrementó el porcentaje de uso de métodos modernos, de 49.4
a 56.9 por ciento de todas las mujeres, tanto en
las que están en unión como en las no unidas
sexualmente activas. En ambos grupos de mujeres se presentó un descenso en el uso de métodos anticonceptivos tradicionales.
Examinando un período más largo, entre 1990
y 2010, en Colombia el uso de métodos anticonceptivos de las mujeres en unión guarda una
tendencia ascendente. Así, el porcentaje de mujeres que utilizaron cualquier método subió de
un 66.1 por ciento en el año 1990, a un 79.1 por
ciento en el año 2010. Este incremento se debió
fundamentalmente al aumento sostenido en el
uso de métodos modernos, sobre todo la esterilización femenina, y al consiguiente descenso
en el uso de métodos tradicionales. Por zona de
residencia, en la actualidad el nivel de uso de
anticonceptivos es prácticamente el mismo en las
mujeres colombianas urbanas y rurales, alrededor de 79 por ciento, aunque el incremento más
importante se presentó en estas últimas pues al
comienzo del período sólo el 59.1 por ciento de
ellas usaban algún método, nivel inferior al 69.1
por ciento correspondiente al área urbana.
Teniendo en cuenta el nivel educativo alcanzado
por las mujeres en Colombia, mientras las mujeres sin educación, con educación primaria y
educación secundaria, incrementaron significativamente en este período el nivel de uso de anticonceptivos, las mujeres con educación superior
presentaron un nivel de uso prácticamente constante. El resultado de estas tendencias es que, en
la actualidad, el diferencial por nivel educativo
se ha reducido considerablemente, aunque las
mujeres sin educación continúan manteniendo
un nivel de uso menor.
En Ecuador, la información disponible señala
que, al año 2005, las mujeres en edad fértil que
tienen conocimiento de métodos anticonceptivos, prácticamente están divididas entre una
mitad que usa estos métodos y la otra que no
75
los usa. Los métodos anticonceptivos de mayor
preferencia son los modernos, como el de la esterilización femenina (35.7 por ciento), la píldora (18.5 por ciento) y el DIU (13.9 por ciento).
El método tradicional del ritmo es usado por el
15.6 por ciento de las mujeres.
76
En el Perú, la satisfacción en las necesidades
de planificación familiar mejoró entre el 2000 y
2010. Al comienzo del período, las mujeres en
unión con necesidades insatisfechas en materia
de servicios de planificación familiar alcanzaban al 10.2 por ciento, nivel que descendió al
6.9 por ciento en el año 2010. Con el propósito de espaciar los nacimientos ha disminuido
el grado de insatisfacción, de 3.6 por ciento de
las mujeres en unión en el año 2000 al 2.6 por
ciento en el año 2010. La reducción en la insatisfacción fue mayor en términos relativos al
tratarse de limitar los nacimientos, habiéndose
reducido de un 6.7 a un 4.3 por ciento de las
mujeres al final del período.
Por el lado de la demanda total de servicios de
planificación familiar, se ha observado que en
el período ha subido ligeramente, sobre todo la
demanda para espaciar, ya que la demanda por
limitar permaneció constante. Como un valor de
resumen, entre los años 2000 y 2010 el porcentaje de demanda satisfecha en materia de servicios de planificación familiar subió del 87.6 al
91.8 por ciento de las mujeres en unión del Perú.
Examinando el uso actual de métodos anticonceptivos por ámbito geográfico en el Perú, el
porcentaje de mujeres que usan cualquier método es ligeramente mayor en el área urbana
con relación al área rural (75.2 y 72.4 por ciento, respectivamente). Los métodos modernos
tienen una mayor preferencia por parte de las
mujeres urbanas en comparación con las mujeres rurales (53.6 y 43.4 por ciento, respectivamente). Por el contrario, los métodos tradicionales de planificación familiar son utilizados en
una mayor proporción por las mujeres residentes en el área rural, 29 por ciento, mientras que
las urbanas son solamente el 21.6 por ciento.
Todas las grandes regiones del país tienen un nivel similar en cuanto al uso total de métodos de
planificación familiar, pero se distingue que en
todas ellas es superior la proporción de mujeres
que usan métodos modernos. Esta preferencia
es mayor en las regiones de Lima Metropolitana
y Resto de Costa, que cuentan con mayores niveles de urbanización y desarrollo. En la región
de la Sierra, predominantemente rural y con los
mayores niveles de pobreza del país, es donde
el uso de métodos naturales de planificación familiar es comparativamente más alto.
Respecto a la mortalidad materna, entre los
años 2005-2008 la tasa de mortalidad materna mejoró en los cuatro países de la Comunidad Andina (CAN-SG, 2011). Entre los factores
que más se asocian con la mortalidad materna
están el lugar de atención del parto, la atención pre-natal, la oportunidad de la atención y
el personal que atiende las complicaciones y el
control post-parto.
En Ecuador, en este período se redujo progresivamente de 89.5 a 77 muertes maternas por
100 mil nacidos vivos. En cambio, en Colombia,
la tasa de mortalidad materna ha mostrado altibajos durante el período, ya que de 78 muertes
por 100 mil nacidos vivos registradas en 2005,
bajó a 73 en 2006 y 70 en 2007, volviendo a
subir a 75.6 muertes por 100 mil nacidos vivos
en el año 2008. En el Perú se ha registrado un
descenso sostenido en este indicador, pasando
de 185 muertes maternas por 100,000 nacidos
vivos en el 2000 a 103 en el 2009 y a 93 en el
2010, mientras que en Bolivia se observa que la
tasa es de 229 por 100,000 nacidos vivos en el
año 2003, no habiéndose producido datos relativos a este indicador en los años siguientes
(CAN-SG, 2011).
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
Gráfico 10
Tasa de Mortalidad Materna
(Por cada 100.000 nacidos vivos)
250.0 200.0 150.0 100.0 50.0 0.0 -
Bolivia
229.0
2005
2006
2007
2008
2009
Ecuador
89.5
84.3
79.8
77.0
Colombia
78.0
73.0
70.0
75.6
Perú
103.0
Fuente: Ecuador y Colombia. Observatorio Regional de Salud – OPS; Bolivia UDAPE. Información corresponde
al año 2003; Perú: INEI. ENDES.
En el campo de la urbanización y distribución de
la población en el territorio, el escenario demográfico actual de los países de la Comunidad Andina refleja las particularidades del proceso de
urbanización en cada uno de ellos. En Colombia y
Perú, los últimos datos censales muestran la pre-
ponderancia del volumen de la población urbana
respecto a la rural, en la que esta última es casi
la tercera parte de la población urbana en estos
países. En cambio, en Bolivia y Ecuador el tamaño
de la población rural es relativamente mayor pues
es algo más de la mitad de su población urbana.
Gráfico 11
Países de la CAN: Población total censal, por ámbitos
(En millones de habitantes)
35.0 -
31.9
Urbana
30.0 -
Rural
25.020.8
20.0 15.0 11.0
10.0 5.0 0.0 -
8.8
5.2
4.8
3.1
Bolivia
(2001)
Colombia
(2005)
Ecuador
(2007)
6.6
Perú
(2007)
Fuente: Bolivia: Instituto Nacional del Estadística; Colombia: Departamento Administrativo Nacional de
Estadística; Perú: Instituto Nacional de Estadística e Informática.
77
En las últimas décadas, la pérdida de población
rural y el crecimiento de la población urbana es el
resultado de un progresivo proceso de urbanización. Entre 1992 y 2001, la población urbana en
Bolivia pasó de ser el 57.5 por ciento de la población total al 62.4 por ciento.
En Ecuador, en los años sesenta, la población urbana era la tercera parte del total, casi la mitad
de la población rural. Casi cincuenta años después esta relación se ha invertido y en la actualidad la población urbana es aproximadamente el
65 por ciento del total, mientras que el 35 por
ciento restante pertenece al ámbito rural.
En Colombia, que en el año 1973 más de la mitad
de su población residía en áreas urbanas (59.9
por ciento), se incrementó paulatinamente esta
proporción alcanzando, en el último año censal
de 2005, al 74.4 por ciento de su población total,
cerca de tres cuartas partes de la población total
del país.
Un proceso similar al de Colombia se ha presentado en el Perú, donde la población urbana, que
en el año 1972 no alcanzaba a ser la mitad de la
población total (40.5 por ciento), ascendió a 75.9
por ciento en el año censal de 2007, algo más de
las tres cuartas partes del total nacional.
Cuadro 5
Países de la CAN: Población total censal por ámbitos
(en porcentajes)
Año Censal
Total
Urbana
Rural
Bolivia
78
1992
100
57.5
42.5
2001
100
62.4
37.6
Colombia
1973
100
59.9
40.1
1985
100
65.3
34.7
1993
100
68.6
31.4
2005
100
74.4
25.6
Ecuador
1/
1960
100
34
66
1985
100
51
49
1993
100
57
43
2007
100
65
35
1972
100
59.5
40.5
1981
100
65.2
34.8
1993
100
70.1
29.9
2007
100
75.9
24.1
Perú
1/ Estimaciones. - Elaboración propia.
Fuente: Bolivia: Instituto Nacional de Estadística; Colombia: Departamento Administrativo
Nacional de Estadística; Perú: Instituto Nacional de Estadística e Informática.
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
Otra forma de apreciar el grado de concentración
demográfica en el conjunto de los países andinos,
es agrupando a los departamentos de cada uno
de ellos en rangos según el nivel de urbanización
alcanzado. Se observa que son pocos los departamentos que se registran en el rango de mayor
grado de urbanización (80 por ciento y más de
población urbana), 6 del Perú, 4 de Colombia y
ninguno de Bolivia. La mayor agrupación se presenta en los rangos intermedios de urbanización
(entre 40 y 79 por ciento de población urbana),
donde se ubican 24 departamentos de Colombia,
16 del Perú y 7 de Bolivia. Asimismo, en el rango
de mayor ruralidad (menos de 40 por ciento de
población urbana), se ubican 2 departamentos de
Bolivia, 2 del Perú y 5 de Colombia.
Cuadro 6
Países de la Comunidad Andina. Distribución de los departamentos de cada país por
rangos en el nivel de urbanización
(en porcentajes)
RANGO
BOLIVIA
2001
60 a 79
80 y más
ECUADOR
(ND)
PERÚ
2007
Guainía (30.6), Vaupés (35.3),
Vichada (37.6), Amazonas (37.9),
Cauca (38.0)
Huancavelica (31.7),
Cajamarca (32.7)
Chuquisaca (41.0),
Cochabamba
(58.8)
Putumayo (43.7), Nariño (46.1),
Choco (47.9), Córdoba (50.3),
Boyacá (51.5), Guaviare (52.1),
Guajira (53.9), Caquetá (55.0),
Huila (59.4)
Huánuco (42.5),
Amazonas (44.2),
Apurímac (45.9),
Puno (49.7), Cusco
(55.0), Ayacucho
(58.0)
Oruro (60.3),
Tarija (63.3),
La Paz (66.0),
Beni (68.7),
Santa Cruz (76.2)
Arauca (60.5), Sucre (64.0),
Cundinamarca (64.0),
Tolima (65.6), Casanare (68.0),
Magdalena (68.7), Caldas (69.3)
Cesar (70.6), San Andrés y Prov.
(71.5), Santander (72.8), Meta
(72.9), Bolívar (74.5), Antioquia
(76.1), Norte de Santander (76.2),
Risaralda (76.9)
Pasco (61.9), Áncash
(64.2), San Martín
(64.9), Loreto (65.4),
Junín (67.3),
Madre de Dios (73.3),
Piura (74.2),
Ucayali (75.3),
La Libertad (75.4),
Lambayeque (79.5)
Valle (86.3), Quindío (86.5),
Atlántico (95.0), Bogotá (99.8)
Moquegua (84.6),
Ica (89.3),
Arequipa (90.6),
Tumbes (90.7)
Tacna (91.3),
Lima (98.0),
Prov. Const. del
Callao (100.0)
Menos de Potosí (33.7),
40
Pando (39.6)
40 a 59
COLOMBIA
2005
Elaboración propia.
79
En términos relativos, las cifras muestran que en
los países andinos la urbanización es un proceso
que aún no se ha consolidado en buena parte de
sus territorios. En Bolivia, el 44.5 por ciento de
sus departamentos tiene una población urbana
por debajo del 60 por ciento, mientras que en
Colombia y el Perú este porcentaje de población urbana corresponde al 42.5 y al 33.3 por
ciento de sus departamentos, respectivamente.
Cuadro 7
Países de la Comunidad Andina. Número y distribución porcentual de los
departamentos de cada país por rangos en el nivel de urbanización
RANGO
(en porcentaje)
BOLIVIA
2001
COLOMBIA
2005
ECUADOR
----
PERÚ
2007
N
%
N
%
N
%
N
%
Menos de 40
2
22.2
5
15.2
ND
ND
2
8.3
40 a 59
2
22.2
9
27.3
ND
ND
6
25.0
60 a 79
5
55.5
15
45.5
ND
ND
10
41.6
80 y más
0
0
4
12.1
ND
ND
6
25.0
Elaboración propia.
80
1.3 El bono demográfico: reto y oportunidad para el desarrollo de los países
andinos
Los cambios ya expuestos en la estructura de edades de la población de los países de la Comunidad Andina, representan algunos de los desafíos
más importantes desde la perspectiva del desarrollo económico y social de cada uno de ellos.
La progresiva disminución de la razón de dependencia demográfica, es decir, la relación de
la población menor de 14 años más la población
mayor de 65 años, entre la población de 15-64
años, ha dado lugar a la idea del bono demográfico, entendida como una situación o período
eventualmente favorable al desarrollo, en donde
la carga potencial de las personas en edad activa
es baja, es decir, cuando la relación entre la población en edad de trabajar y la población dependiente comienza a ser creciente, aumentándose
la distancia en el tamaño de ambas poblaciones.
En los inicios de la transición demográfica, la razón de dependencia es elevada debido al alto
porcentaje de niños, lo que plantea grandes exigencias en materia de salud y educación. En una
siguiente etapa, por los descensos en la fecundidad, se produce una disminución en la relación
de dependencia, situación que plantea diferentes
demandas por parte de las poblaciones jóvenes
y adultas, así como nuevos y crecientes requerimientos por parte de la población adulta mayor.
La consiguiente menor presión de las demandas
de la población infantil, que al principio se produce sin que aumente de manera significativa el
grupo de personas mayores, sustenta hasta la actualidad el bono demográfico, escenario que favorecería la generación de inversiones productivas
o el incremento en la inversión social destinada a
la lucha contra la pobreza y al mejoramiento en
la calidad de los servicios de salud y educación, y
también a prever inversiones frente a las futuras y
costosas demandas de la población adulta mayor
(CEPAL-CELADE, 2005).
Sin embargo, este bono demográfico no es ilimitado y sus posibles dividendos no son fijos ni garantizados, sino que dependerán de la capacidad
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
económica de cada país para generar empleo en
las próximas décadas, es decir, que para aprovechar el escenario del bono demográfico se requiere fundamentalmente generar empleos para una
población activa creciente, además de disminuir
las condiciones de inseguridad, precariedad e informalidad muy frecuentes en nuestros mercados
laborales (CEPAL-CELADE, 2005).
de los cuales comienza una tendencia decreciente
por efecto del mayor envejecimiento relativo de la
población. Por esta razón, los grupos laboralmente
activos de 25 y hasta 65 años de edad, que desde
la década de los cincuenta y hasta 1985 tienen una
tendencia decreciente, a partir de este año comienzan a crecer paulatinamente hasta el 2030 en que
se dispone información.
Se trata, entonces, de una experiencia temporal
que abriría una ventana de oportunidades para el
crecimiento económico de cada país, y que consiste en la expansión de su capacidad productiva
en base al mayor crecimiento de la población en
edad de producir (15-64 años), respecto a la población en edad de consumir (menores de 15 y
mayores de 65 años).
En el Perú, las proyecciones de la distribución de
la población por edades muestran que, hasta el
año 1970, estuvo aumentando en términos relativos el grupo de población dependiente, hasta
llegar a constituir ese año cerca del 47% de la
población total. Desde 1970 este grupo de población comienza a disminuir hasta llegar al 33% del
total en el año 2030, en que se inicia la reversión
del proceso por efecto del mayor envejecimiento
relativo de la población (MIMDES, 2010). Asimismo, entre 1970 y 2030, la población en edad de
trabajar aumenta aproximadamente de 53% a
67%, donde el grupo de mayor tamaño relativo
es el de 15-24 años, el cual alcanza su período
de mayor representación entre los años 1980 y
2000, mientras que el grupo de 25-49 años comienza a aumentar en términos relativos desde
1980 y sigue así hasta el año 2030. Así, en el
Perú, el bono demográfico terminaría en el año
2030 (MIMDES, 2010).
Según las tendencias y proyecciones de la distribución de la población por edades, los países de
la Comunidad Andina tendrían diferentes momentos de vigencia del bono demográfico.
En Bolivia, según los datos disponibles, la población dependiente, que en 1976 era el 45.7 por
ciento del total, comienza a disminuir progresivamente hasta llegar al 33.7 por ciento del total
en el año 2030. Por el contrario, en ese mismo
período la población en edad de trabajar aumenta gradualmente, observándose que el grupo de
15-24 años lo hace hasta el año 2020, a partir
del cual este grupo joven comienza una tendencia decreciente. En cambio, la población en edad
de trabajar de adultos jóvenes (25-49) y adultos
(50-64), desde los años setenta mantienen una
tendencia creciente hasta el final del período.
En Colombia, desde 1951 la población dependiente
adopta una tendencia creciente hasta el año 1973,
en que comienza a disminuir relativamente hasta el
año 2020, sobre todo por la significativa disminución de la proporción de menores de 15 años y no
obstante el constante crecimiento de la población
adulta mayor. Por su parte, en el período considerado, los grupos etáreos que componen la población
en edad de trabajar tienen un comportamiento diferenciado. El grupo de 15-24 años crece desde la década del cincuenta y hasta los años noventa, a partir
II. LOS PRINCIPALES RETOS
SOCIODEMOGRÁFICOS
2.1 Salud reproductiva, género y pobreza
Como se ha visto en el capítulo anterior, los países de la Comunidad Andina han registrado un
descenso general de la fecundidad, mostrando así
una creciente preferencia por familias más pequeñas. Los procesos de urbanización y la progresiva
modernización económica y social de los países
andinos, sobre todo el incremento en la cobertura
de los servicios educativos y de planificación familiar, han evidenciado las desventajas de tener
una prole numerosa, favoreciendo una tendencia
hacia ideales reproductivos propios de sociedades
ya modernizadas.
81
Visto así, el descenso general en los niveles de
fecundidad observados en los países andinos,
es resultado principalmente de cambios en las
conductas de las personas y de una creciente capacidad para el ejercicio de sus derechos
reproductivos de tener los hijos que se desea,
aunque estas capacidades aún están lejos de
ser ejercidas plenamente por la mayor parte de
su población, sobre todo las mujeres en situación de pobreza y residentes en los ámbitos rurales de estos países.
82
Una expresión de estas inequidades en materia de salud reproductiva se puede apreciar en
Bolivia, donde las necesidades insatisfechas de
planificación familiar no solamente se presentan
con mayor intensidad en las mujeres más jóvenes (en los grupos de 15-19 y 20-24 años), sino
también en las de menor educación (en los grupos sin educación y con educación primaria) y en
las de mayor grado de pobreza, tanto en lo personal (mujeres en los dos quintiles inferiores de
riqueza), como del municipio al que pertenecen
(municipios de pobreza alta y pobreza media).
Por el lado de la demanda de los servicios de
planificación familiar, se observa en Bolivia un
patrón similar al observado en el grado de satisfacción de las necesidades de estos servicios.
El porcentaje de demanda satisfecha es menor
en los mismos grupos de mujeres jóvenes, en
las que sólo tienen educación primaria o menos
que eso, en las de mayor nivel de pobreza y residen en municipios igualmente pobres.
En el Perú se presenta un escenario demográfico
similar, en donde las necesidades insatisfechas
en servicios de planificación familiar se presentan mayoritariamente en el quintil de mayor
pobreza (10.5 por ciento), sobre todo para las
mujeres pobres que quieren limitar los nacimientos. Igualmente, por el lado de satisfacción
de la demanda de estos servicios, son las mujeres del quintil de mayor pobreza las que en
proporción tienen el menor nivel de satisfacción
(87.6 por ciento). Las mujeres de los otros cuatro quintiles tienen una demanda satisfecha en
grado similar.
2.2 Embarazo adolescente y reproducción
de la pobreza
Para la mayor parte de los países de América Latina, desde varias décadas atrás, el embarazo adolescente se constituye en un tema de especial preocupación, tanto por los riesgos que supone una
fecundidad temprana para la salud de la madre
adolescente y la de sus hijos, como por los efectos
que en el plano familiar y social tiene la procreación en la adolescencia y la juventud temprana,
sobre todo por las probables limitaciones en las
oportunidades de desarrollo personal en hombres y mujeres adolescentes y las, muchas veces
inevitables, consecuencias sociales y económicas
en sus trayectorias de vida, particularmente si se
encuentran en situación de pobreza.
Diversos estudios han señalado que los probables
beneficios que los padres en condición de pobreza
pueden obtener de una prole temprana y numerosa,
son significativamente menores que los costos que
implica la crianza de sus hijos, por lo que la mayor
fecundidad de los pobres representa un deterioro
de su reducido presupuesto familiar, un virtual encadenamiento doméstico de las mujeres y un contexto bastante precario para una crianza de los hijos
de acuerdo a las exigencias de la sociedad actual
(CEPAL-CELADE, 2005). Todo esto permite afirmar
que los altos niveles de fecundidad, especialmente
los que aún se registran en las mujeres adolescentes
y jóvenes de los países andinos, es uno de los mecanismos que contribuyen a la reproducción intergeneracional de la pobreza. Esta situación exige una
atención preferente por parte de la política y planes
de población, tanto a nivel nacional como regional.
Como se ha visto anteriormente, el descenso en
la fecundidad viene ocurriendo en todos los países
de la Comunidad Andina, en sus áreas urbanas y
rurales y en sus ámbitos territoriales de nivel subnacional. Sin embargo, los niveles de fecundidad
en las adolescentes, entre 15 y 19 años de edad,
presentan en varios casos una preocupante tendencia creciente que con frecuencia está asociada
con diferencias en materia de desarrollo económico y social, y también a una iniciación sexual
más temprana y un embarazo igualmente precoz.
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
Información estadística disponible muestra cómo
en los países andinos el porcentaje de adolescentes que ya son madres o que están embarazadas por primera vez no guarda una tendencia
decreciente en décadas recientes, como la fecundidad global de cada país, sino que presenta un
comportamiento con altibajos ascendente.
En Bolivia, entre los años 1994 y 1998, el embarazo adolescente disminuyó de 17.5 a 13.7
por ciento en las adolescentes entre 15-19 años,
pero un quinquenio después se registra un incremento que abarca al 15.7 por ciento de este grupo, generando una nueva tendencia ascendente.
Teniendo en cuenta el período 1994-2003 en su
conjunto, se observa un repunte en el embarazo de las adolescentes de 15 años, aunque una
disminución relativa en el comportamiento de la
fecundidad en el resto de edades de la adolescencia. Por ámbito geográfico, el embarazo adolescente disminuyó en el período sobre todo en
las zonas urbanas de Bolivia y muy levemente en
las áreas rurales de este país.
En el caso de Colombia, el porcentaje de adolescentes embarazadas aumentó progresivamente entre los años 1995 y 2005 (de 17.4 a
20.5 por ciento del total de adolescentes), revirtiendo esta tendencia hacia el año 2010 aunque en una magnitud (19.5 por ciento) todavía
por encima del momento inicial. Examinando las
edades específicas del grupo de mujeres adolescentes, entre 1995-2010 aumentó el embarazo
en aquellas con edades de 15 a 18 años, sobre
todo en las de 17 años de edad, y disminuyendo
muy levemente en las de 19 años. En este mismo
período, resulta sorprendente que el incremento del embarazo adolescente sea mayor en las
áreas urbanas de Colombia, con respecto a lo
registrado en el ámbito rural respectivo, aunque
la proporción guarde un mayor nivel en este último.
Por su parte, en el Perú, entre los años 2004 y
2010, el embarazo adolescente creció en los primeros cuatro años del período, estabilizándose
al final en un nivel aproximado al 13.5 por ciento
del total de mujeres de este grupo de edades.
Analizando el embarazo adolescente por edades
simples, se observa que en el período de referencia el mayor incremento se presenta al final de la
adolescencia, a los 19 años de edad, llamando
la atención también el aumento registrado en las
adolescentes de 15 años de edad. Teniendo en
cuenta el ámbito geográfico de residencia, aunque la proporción de embarazadas adolescentes
es mucho mayor en las zonas rurales, entre los
años 2004 y 2010 el aumento se presentó en
el ámbito urbano (de 8.4 a 11.3 por ciento del
total de adolescentes), mientras que en las zonas
rurales se registró un leve descenso que puede
implicar una tendencia a futuro.
2.3 Mortalidad materna y derechos de las
mujeres pobres
No obstante los avances registrados, la mortalidad materna sigue siendo un preocupante problema de salud pública en la Región Andina,
sobre todo porque es también una situación de
vulneración de los derechos a la salud y de las
mujeres, entre ellos el derecho a la vida y no
discriminación (CAN-SG, 2011).
La mortalidad materna muestra la inequidad y la
exclusión social que, en condiciones de pobreza,
limita a las mujeres en el acceso a los recursos
económicos, sociales y a la educación, y disminuye
su capacidad de tomar decisiones informadas en
salud y nutrición. Expresa, además, inequidad de
género para la toma de decisiones respecto a su
salud, sexualidad y reproducción (CAN-SG, 2011).
Una expresión del incumplimiento de los derechos reproductivos de las mujeres en pobreza,
está en el alto grado de insatisfacción en la demanda de servicios de planificación familiar y en
la menor prevalencia del uso de anticonceptivos
modernos. Asimismo, no obstante el mejoramiento en la accesibilidad a servicios de salud
que han permitido la reducción de las muertes
relacionadas con el embarazo y el parto, aún
se mantiene como un importante problema de
salud pública las tasas relativamente altas de
morbilidad y mortalidad materna en los estratos
pobres de cada país.
83
Las mujeres pobres de los países andinos, particularmente en el interior de cada país, y dentro
de ellas las adolescentes, constituyen grupos sociodemográficos a los que resulta perentorio ampliar, acercar, mejorar y especializar la oferta de
servicios de salud sexual y reproductiva, lo cual
debe complementarse con el empoderamiento
necesario para ejercer libremente sus derechos.
Además, con el mayor involucramiento masculino en la reproducción, se facilitará el crecimiento
de la oferta laboral femenina, con la consiguiente búsqueda de alternativas educativas para las
adolescentes y jóvenes, y mecanismos idóneos
para su adecuada inserción en el mercado laboral y una participación más activa en el desarrollo
de su comunidad.
2.4 Envejecimiento de la población: mayor
empleo juvenil y creciente atención a
las personas mayores
84
La Comunidad Andina está envejeciendo lenta
pero progresivamente. Como ha podido apreciarse en el capítulo anterior, los avances en la transición demográfica determinan que el envejecimiento de la población constituya un proceso presente
en todos los países andinos, aunque con diferentes
grados de volumen e intensidad en su interior. Este
nuevo escenario demográfico exigirá un soporte
institucional y de servicios acorde a las múltiples
ramificaciones de carácter económico, social, cultural y político que son propias de este proceso.
Teniendo en cuenta que un primer efecto del envejecimiento de la población es el aumento de
los integrantes de los grupos de adolescentes y
jóvenes, los países andinos tendrán que mejorar
la capacidad de sus economías para aumentar la
calidad de los servicios educativos y generar empleo en las próximas décadas, a fin de aprovechar
el ya mencionado escenario del bono demográfico. La población activa creciente aspirará a obtener empleos con menos inseguridad, precariedad
e informalidad de la que existe en los mercados
laborales actuales, tratando de adecuarse a las
condiciones propias de un mundo globalizado.
Como se ha visto, el grupo de personas de 60 y más
años de edad se incrementará sostenidamente en
las próximas décadas, lo cual planteará desafíos
y exigencias de diversa naturaleza en términos de
políticas y programas sociales a nivel nacional y
local, dependiendo de la escala, características
y heterogeneidad de este proceso en cada país
y sus espacios subnacionales. Esto es particularmente importante porque el contexto propio de
los países andinos se caracteriza en gran medida
por una insuficiente cobertura de la seguridad social y condiciones de salud inequitativas por estratos sociales y ámbitos territoriales, a lo que se
podría añadir una creciente presión social para
garantizar el bienestar en la vejez.
En materia de atención de salud y seguridad social, con la disminución progresiva de la mortalidad infantil y el aumento de la esperanza de vida
de la población, se irá presentando un nuevo perfil epidemiológico caracterizado por una mayor
incidencia de enfermedades crónicas y degenerativas, sin que desaparezcan las enfermedades
propias de personas de cualquier edad que viven
en condiciones de pobreza y exclusión social.
En tal perspectiva, un desafío importante será plantear una redefinición de las características de los servicios de atención de salud, considerando cambios
sustantivos en la formación de recursos humanos,
un enfoque hacia la prevención y promoción de la
salud y, el fortalecimiento de las familias para continuar brindando asistencia en la vejez y de las redes
comunitarias para propiciar un ambiente favorable
al ejercicio de sus derechos y potencialidades.
Por el lado de la seguridad social, una tarea principal
es encontrar mecanismos que permitan aumentar la
cobertura de la fuerza laboral actual y también de
los que hoy son adultos mayores, quienes básicamente requieren pensiones de carácter asistencial.
Asimismo, impulsar acciones preventivas que permitan disminuir los costos de salud en un escenario
de envejecimiento progresivo de la población.
2.5 Concentración y dispersión poblacional
Además del crecimiento sostenido de la urbanización
en los países de la Comunidad Andina, las particularidades de la concentración y dispersión poblacional
constituyen otra expresión de la forma en que se distribuye la población en cada territorio nacional.
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
Según la información disponible de Bolivia, para
centros poblados de más de 2,000 habitantes en
el año 2001, existen 43 centros poblados para
una población de 4’725,484 personas, resultando un promedio general de 109,662 habitantes
por centro poblado. En 4 centros poblados (9.3
por ciento) está concentrado el 65 por ciento de la
población, mientras que en 19 centros poblados
(44.2 por ciento) entre 2,000 a 19,999 habitantes, reside el 5.5 por ciento de la población.
Cuadro 8
Bolivia: Número de Centros Poblados, población censada y población
promedio por Centro Poblado. Según Tamaño de Centro Poblado – 2001
Tamaño de
Centro Poblado
Centros Poblados
Número
Población Promedio
por CCPP
Población
%
Número
%
N
500,000 a más
4
9.3
3,067,200
65.0
766,800
100,000 a 499,999
4
9.3
663,855
14.1
165,964
50,000 a 99,999
6
14.0
450,517
9.6
75,086
20,000 a 49,999
10
23.3
273,773
5.8
27,377
2,000 a 19,999
19
44.2
260,139
5.5
13,692
100.0
4,715,484
100.0
109,662
Total
43
Fuente: Bolivia - Instituto Nacional de Estadística (INEI) Censo Nacional 2001.
Colombia muestra un mayor equilibrio en la distribución espacial de su población. Al año 2005,
existen 7 centros poblados de más de 500 mil
habitantes, en donde se ubica el 34 por ciento de la población del país, y hay 100 centros
poblados entre 50 mil y 500 mil habitantes, en
donde se localiza el 34 por ciento de la población total. Cerca del 68 por ciento de los centros poblados registran entre 2,000 y 19,999
habitantes y solamente el 3.5 por ciento de los
centros poblados cuenta con menos de 2,000
habitantes.
Cuadro 9
Colombia: Número de Centros Poblados, población censada y población
promedio por Centro Poblado según tamaño de Centro Poblado, 2005
Tamaño de
Centro Poblado
500,000 a más
Centros Poblados
Número
%
Población (en miles)
Número
%
Población Promedio
por CCPP
N
7
0.6
14.177.68
0.34
2,025.383
100,000 a 499,999
48
4.3
10,300.98
0.25
214,604
50,000 a 99,999
52
4.7
3,566.76
0.09
68,592
20,000 a 49,999
211
19.0
6,330.02
0.15
30,000
2,000 a 19,999
756
67.9
7,046.47
0.17
9,321
31
2.8
45.10
0.00
1,455
100 a 499
6
0.5
1.35
0.00
225
50 a 99
0
0.0
0.00
0.00
0
Menos de 50
2
0.2
0.02
0.00
9
Total
1,113
100.0
41,468
100.0
37,258
500 a 1,999
Fuente: Colombia - Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE). Censos de Población y Vivienda
85
En el Perú coexisten las características de concentración
y dispersión poblacional en todo el territorio nacional.
Al año 2007, existen sólo 2 centros poblados de más de
500 mil habitantes, en donde se ubica el 5.4 por ciento
de la población del país, y solamente hay 92 centros
poblados entre 50 mil y 500 mil habitantes, en donde
se localiza el 45.4 por ciento de la población total.
Esta situación de concentración demográfica contrasta notoriamente con la dispersión poblacional
expresada por la presencia de más de 94 mil centros
poblados, que alojan a tan sólo el 22.8 por ciento de
la población nacional. En este último grupo se puede
identificar a 61,405 centros poblados en donde cada
uno cuenta con un promedio de 11 habitantes.
En un nivel intermedio se encuentran los 71 centros poblados cuya población está entre 20 mil y 50
mil personas y que en promedio cada uno cuenta
con 29,901 habitantes, así como los 570 centros
poblados entre 2 mil y 20 mil habitantes, cada uno
con un promedio de 5,528 personas residentes.
Cuadro 10
Perú: Número de Centros Poblados, población censada y población promedio
por Centro Poblado según tamaño de Centro Poblado, 2007
Tamaño de
Centro Poblado
500,000 a más
86
Centros Poblados
Número
%
Población (en miles)
Número
%
Población Promedio
por CCPP
N
2
0.0
1,478
5.4
739,000
100,000 a 499,999
42
0.0
9,072
33.1
216,000
50,000 a 99,999
50
0.1
3,361
12.3
67,220
20,000 a 49,999
71
0.1
2,123
7.7
29,901
570
0.6
3,151
11.5
5,528
2,000 a 19,999
500 a 1,999
2,671
2.7
2,242
8.2
839
100 a 499
20,994
21.4
4,411
16.1
210
50 a 99
12,206
12.5
881
3.2
72
Menos de 50
61,405
62.7
693
2.5
11
Total
98,011
100.0
27,412
100.0
280
Fuente: Perú - Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) - Censos Nacionales de Población y Vivienda, 2007.
Estos escenarios demográficos de concentración y
dispersión poblacional en los países de la Comunidad Andina, plantean importantes desafíos tanto en
políticas y planes específicos de población y ordenamiento territorial como también para políticas marco
de descentralización, desarrollo regional y desarrollo
local. Es frecuente encontrar que las profundas desigualdades socioeconómicas existentes tiendan a reproducirse a escala territorial, lo cual constituye una
preocupación adicional porque pueden convertirse
en un mecanismo que intensifique la acumulación
de desventajas por parte de los pobres.
La atención y prestación de servicios elementales a la población dispersa resulta muy difícil y
costosa, al igual que a la población localizada
en las barriadas pobres de las ciudades con
alta concentración poblacional, lo cual contribuye a la reproducción de la pobreza por la
perpetuación de condiciones de privación y
desatención que afectan más a la población
infantil y a los adultos mayores.
Se trata de adoptar un patrón de desarrollo territorial equitativo e inclusivo, que basado en
el aprovechamiento racional y sustentable de
las potencialidades de las distintas regiones
de cada país, posibilite la diversificación de los
destinos migratorios y racionalice los patrones
de urbanización.
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
III. TENDENCIAS SOCIODEMOGRÁFICAS
Y COHESIÓN ECONÓMICA Y SOCIAL
EN LOS PAÍSES ANDINOS
3.1 Tendencias y patrones comunes en el
comportamiento sociodemográfico
Un primer cambio demográfico importante en los
países de la Comunidad Andina ha sido la disminución progresiva de la mortalidad. De acuerdo
a la evolución de las políticas sociales en estos
países, particularmente las de salud e inclusión
social, un factor que explica este cambio es el progreso en la tecnología médica y la mayor cobertura de los servicios de salud, sobre todo en el
control de las enfermedades infecciosas. Asimismo, la expansión de la educación, la adopción de
estilos de vida saludables y el mejoramiento en
los niveles de vida, constituyen factores relevantes
en el incremento de la esperanza de vida en los
países andinos.
Sin duda que el principal componente de este
cambio positivo en la mortalidad es el sostenido
descenso en los niveles de la mortalidad infantil. Desde hace varias décadas, esta tendencia se
ha favorecido por una mayor atención de la salud materno-infantil, la gradual incorporación de
programas de saneamiento ambiental y la extensión de la cobertura educativa, principalmente en
las áreas rurales.
Asimismo, el incremento en la esperanza de vida
de los países andinos muestra que no solamente
se presenta una caída en la mortalidad infantil,
sino también, aunque seguramente con menor
intensidad, en la mortalidad en las edades avanzadas, debido también al mejor control y tratamiento de las enfermedades propias de los adultos y adultos mayores.
La interacción de los factores que inciden sobre
la disminución de la mortalidad es parte de un
proceso de cambios más profundos en los patrones de morbilidad y causas de muerte, que
se ha denominado transición epidemiológica,
y que es consecuencia de cambios demográficos, socioeconómicos, tecnológicos, culturales y
biológicos. Así, en los países andinos se están
modificando paulatinamente los patrones de
causas de muerte, pasando de un predominio
de las enfermedades transmisibles y del período perinatal, a un nuevo escenario en el que
encuentran lugar las defunciones por enfermedades crónicas y de tipo degenerativo, así como
aquellas que son producto de los accidentes y
la violencia.
En perspectiva, debe tenerse presente que, para
los países andinos, mantener las tendencias de
una menor tasa de mortalidad y de una mayor
esperanza de vida será muy difícil en los próximos años, dado que el cambio en el perfil epidemiológico de la población hará difícil y costosa esta tarea.
Por otra parte, al igual que el descenso en la
mortalidad, la fecundidad en los países andinos
también muestra una tendencia descendente,
y está asociada a determinantes tanto biológicos, entre ellos la disminución de la mortalidad infantil, como de carácter socioeconómico
y cultural, principalmente la urbanización y la
modernización, además de la extensión de la
educación formal y la progresiva inserción laboral de la mujer, todo lo cual ha incidido en las
intenciones reproductivas hacia un menor número de hijos. Es necesario tener presente que
la fecundidad adolescente no muestra el mismo
ritmo de descenso de la fecundidad global, lo
cual constituye una preocupación por cuanto
una fecundidad temprana incide negativamente
no sólo en sus posibilidades de inserción educativa y laboral, sino también de movilidad social,
efecto negativo que puede llegar a transmitirse
generacionalmente.
Sin embargo, estos avances en la transición demográfica de los países de la Comunidad Andina
no siempre han sido suficientes para contribuir a
estrechar las históricas brechas de mortalidad y
fecundidad entre grupos socioeconómicos, ámbitos urbanos y rurales, y divisiones administrativas del territorio (mayores y menores).
La información disponible muestra que los
grupos más desfavorecidos en términos de
educación, localización geográfica y pobreza
87
88
mantienen un cierto atraso transicional, aunque
cada país como un todo exprese avances en la
transición demográfica, por lo que la atenuación
de estas desigualdades dependerá de cuan intenso sea el cambio de la fecundidad y mortalidad
entre estos grupos sociodemográficos y áreas
geográficas desfavorecidos. En este escenario, la
mayor cobertura y calidad de la educación y la
pronta salida de las condiciones de pobreza permitirán acortar esta brecha.
•
Tiene una vinculación estrecha con la gobernanza democrática, con la calidad de las
instituciones y la legitimidad de los sistemas
democráticos.
•
Se expresa a través de diversas formas de inclusión y participación, incluyendo no sólo el
tener voz, sino también disponer de oportunidades económicas, en especial de empleo
digno.
Como se ha visto, el descenso en las tasas de mortalidad y fecundidad en los países andinos ha provocado variaciones en el crecimiento poblacional
de los distintos grupos de edades, resultando un
aumento en el crecimiento de la población mayor,
mientras que el de la población joven está mostrando una tendencia a la baja, características del
proceso de envejecimiento poblacional. Sin embargo, dada la marcada heterogeneidad presente
al interior de los países, estos cambios no ocurrirán al mismo tiempo ni a la misma velocidad, por
lo que los desafíos que impone el envejecimiento
serán diferenciados.
•
Es un desafío permanente para toda sociedad, tanto en los países desarrollados como
de los que se encuentran en desarrollo.
•
Se relaciona estrechamente con los modelos
de integración regional aplicados en ambas
regiones (europea y latinoamericana), que
tienen importantes efectos sobre el crecimiento, el empleo, las políticas sociales y el
desarrollo regional.
3.2 Perspectivas para la cohesión económica y social
Se puede definir a la cohesión social como “la dialéctica entre mecanismos instituidos de inclusión y
exclusión sociales y las respuestas, percepciones
y disposiciones de la ciudadanía frente al modo
en que ellas operan” (CEPAL-AECI-SEGIB, 2007).
Algunos aspectos claves de la cohesión social son
los siguientes (Freres y Sanahuja, 2006):
•
Es un concepto que abarca varias dimensiones: política, económica, territorial y social.
•
Se relaciona con la lucha contra la pobreza
y la desigualdad y aborda las dimensiones
horizontales de la desigualdad y la exclusión
social referidas a género, raza y grupo étnico,
y territorio.
•
Se fundamenta en una idea del bien común y
de la organización justa de una sociedad.
En este marco, se trata de incorporar a las dimensiones que abarca el concepto de cohesión social,
las implicancias de la dinámica sociodemográfica
en los países andinos como una dimensión asociada a la pobreza, la desigualdad y la exclusión
social.
Las evidencias encontradas en el análisis de las
tendencias sociodemográficas en los países de la
Comunidad Andina, muestran que las desigualdades sociales y territoriales perjudican a los
grupos más vulnerables y reproducen las inequidades sociales. La dinámica demográfica en los
países andinos muestra la dimensión demográfica
de la desigualdad y la pobreza que se manifiesta
prácticamente a lo largo de todo el ciclo de vida
de las personas.
En tal sentido, los pobres tienen una más alta
vulnerabilidad demográfica, es decir, elevadas
tasas de fecundidad e índices más altos de mortalidad materna e infantil. Además de ello, esta
vulnerabilidad se hace mayor dependiendo si
se localizan en ámbitos urbanos o rurales, o si
cuentan o no con acceso a servicios básicos en
estos lugares.
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
La reducción de la brecha de los niveles de fecundidad y mortalidad entre los diferentes grupos
socioeconómicos, entre áreas urbanas y rurales,
y entre ámbitos administrativos de escala subnacional, dependerá de la evolución futura de los
más rezagados. Esto implica que cada país debe
alcanzar niveles de desarrollo que les permita disponer de recursos, y poder enfrentar sobre todo
las demandas de atención materna e infantil, y de
acceso a los servicios de educación y salud sexual
y reproductiva. De no ser así, las brechas seguirán
estando presentes y se dificultará la posibilidad de
alcanzar un mayor grado de cohesión social.
Es importante, entonces, que las políticas públicas, tanto las de población como las de inclusión
social, estén orientadas a impulsar los cambios en
la conducta reproductiva, resguardando el ejercicio pleno de los derechos consagrados en esta
materia, emprendiendo al mismo tiempo acciones
que favorezcan la ampliación de oportunidades
de acceso a los centros educativos y la permanencia en ellos, y la generación y aprovechamiento
adecuado de los recursos productivos, particularmente de los más pobres.
Para el logro de los objetivos de estas políticas públicas es fundamental profundizar e institucionalizar la participación ciudadana. Su ausencia en
todo el proceso de formulación, ejecución y evaluación de las políticas públicas es un importante
factor explicativo del efecto diferencial que tienen
estas políticas en el bienestar de la población, sea
por grupos sociales o ámbitos territoriales.
Asimismo, las políticas públicas en los países andinos deben estar orientadas también a aprovechar el bono demográfico, teniendo en cuenta el
momento demográfico en que se encuentra cada
uno de ellos, lo mismo que sus respectivos ámbitos de nivel subnacional. En tal perspectiva, y dados los patrones comunes existentes en su dinámica demográfica, es posible encontrar políticas y
estrategias de población a nivel de la Comunidad
Andina, que forme parte de los esfuerzos para su
mayor cohesión social.
89
BIBLIOGRAFÍA
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Perú hacia el 2021. Lima, julio 2011.
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90
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REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
POLÍTICAS Y PROGRAMAS SOCIALES NACIONALES Y ANDINOS
LAS PRIORIDADES DE LA AGENDA SOCIAL DE LOS PAÍSES ANDINOS
Walter Varillas1
Para poder definir las prioridades en materia social de los países, nos remitimos a las constituciones, los planes de desarrollo y las declaraciones
presidenciales, de ser el caso. Los planes de desarrollo son la expresión práctica de los mandatos
constitucionales, y permiten observar las prioridades que han decidido los gobiernos. Como veremos, existen puntos de agenda comunes en los
países, como son la pobreza y desigualdades, la
exclusión social y cultural, la necesidad de promover el acceso a servicios e infraestructura social y productiva. Pero también existe la propuesta
de generar crecimiento económico como base de
un desarrollo social, a la par de generar inclusión social. Así mismo, se muestra la preocupación común por promover el desarrollo territorial
equilibrado y descentralizado, si bien con particularidades propias por las características geográficas, históricas y políticas. La propuesta de agenda
social comunitaria debe de recoger, como una de
sus fuentes centrales, precisamente la agenda social de los países.
Bolivia
La Nueva Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia propugna “Un Estado basado en
el respeto e igualdad entre todos, con principios
de soberanía, dignidad, complementariedad, solidaridad, armonía y equidad en la distribución y
redistribución del producto social, donde predomine la búsqueda del vivir bien; con respeto a
la pluralidad económica, social, jurídica, política y
cultural de los habitantes de esta tierra; en convivencia colectiva con acceso al agua, trabajo, educación, salud y vivienda para todos. Dejamos en
el pasado el Estado colonial, republicano y neoliberal. Asumimos el reto histórico de construir colectivamente el Estado Unitario Social de Derecho
Plurinacional Comunitario, que integra y articula
los propósitos de avanzar hacia una Bolivia democrática, productiva, portadora e inspiradora de
la paz, comprometida con el desarrollo integral y
1
con la libre determinación de los pueblos (Preámbulo, resaltado nuestro).
El Plan Nacional de Desarrollo de Bolivia se denomina “Bolivia Digna, Soberana, Productiva y
Democrática para Vivir Bien”, 2006-2011. Precisamente los ejes del plan son: Estrategia económica: Bolivia Productiva, basada en los sectores
que conforman la matriz productiva y los que
coadyuvan a su funcionamiento. Estrategia sociocomunitaria: Bolivia Digna, incluye los sectores
distribuidores de factores y medios de producción
y servicios sociales. Estrategia de relacionamiento
internacional: Bolivia Soberana, comprende las
relaciones económicas, políticas y culturales e incluye a los sectores vinculados con el comercio e
intercambio de bienes, servicios y capitales. Estrategia del poder social: Bolivia Democrática, comprende a los sectores que promoverán el poder
social territorializado.
GRÁFICO 1.
ESTRATEGIA GENERAL DEL PLAN DE
DESARROLLO DE BOLIVIA
VIVIR BIEN
Plurinacional
Construcción
POLÍTICAS
INSTITUCIONALES
ESTADO
SOCIAL Y
COMUNITARIO
EJES
TRANSVERSALES
Innovación, Equidad
Medio ambiente
(Riesgos)
Comunitario
BOLIVIA
SOBERANA
Inserción
internacional
BOLIVIA
DEMOCRÁTICA
Poder social
BOLIVIA
PRODUCTIVA
Eco-productivo
BOLIVIA
DIGNA
Sociocomunitario
ESTABILIDAD
MACROECONÓMICA
ECONOMÍA ESTATAL, PRIVADA Y COMUNITARIA
Colonialismo
Desmontaje
ESTADO
PROMOTOR Y
PROTAGONISTA
DEL DESARROLLO
PRODUCTIVO
Neoliberalismo
MPD (2006).
Walter Varillas, Coordinador Regional del Proyecto CESCAN: “Apoyo a la Cohesión Económica y Social de la Comunidad Andina”.
Esta revisión de las políticas sociales en los países andinos se realiza en el marco de los estudios realizados por el proyecto
CESCAN, ejecutado por la SGCAN con el apoyo de la UE.
91
Para lograr un país sin desigualdades ni exclusión
social, es necesario que no haya diferencias en la
accesibilidad de servicios y oportunidades ni entre
grupos étnicos, ni entre estratos sociales. Para ello,
el plan de desarrollo divide en cuatro áreas diferentes dichos objetivos. El primero y, como base
de las otras tres, es el de “Bolivia Urgente… Bolivia Solidaria”, que busca la protección social para
reducir las brechas de inequidad y, por lo tanto,
necesita de la presencia del Estado en regiones
priorizadas para implementar estrategias de desarrollo, sostenibilidad, solidaridad, reciprocidad y
redistribución. Una vez con esta base, se establece
“Bolivia saludable y formada… Bolivia con empleo
digno y permanente”, la cual busca básicamente el
acceso a una salud de calidad para todos, a una
educación que impulse el conocimiento y la ciencia, y al empleo digno, permanente y productivo de
todos los bolivianos.
92
Asimismo, se encuentra “Bolivia Habitable… Bolivia con tierra segura”, la cual tiene como objetivo la
tierra segura y digna de habitar a través del agua y
saneamiento básico en la vivienda, como también
busca asegurar el correcto uso de los suelos y la
biodiversidad. Por último, “Bolivia intercultural y
equitativa… Bolivia movilizada y constructora”, que
persigue una reestructuración de la justicia, la cultura, la seguridad nacional y la seguridad pública
logrando así un cambio étnico en todas las esferas
socioculturales y de las nuevas identidades.
Las políticas sociales corresponden a la Bolivia Digna y se refiere a la erradicación de la
pobreza y la inequidad, de manera de lograr
un patrón equitativo de distribución y/o redistribución de ingresos, riqueza y oportunidades.
La Bolivia Digna está conformada por los sectores generadores de activos (salud, educación,
agua y saneamiento básico) y condiciones sociales (justicia, seguridad pública, defensa nacional y culturas), y por la política, estrategias y
programas intersectoriales de Protección Social
y Desarrollo Integral Comunitario.
Este último programa pretende articular la matriz social-comunitaria (ámbito social) con la
matriz productiva (ámbito económico). Tiene
como propósito generar capacidades humanas
y comunitarias y a su vez incidir en la distribución de factores y medios de producción, por lo
que se enfatiza en una intervención intersectorial y territorial.
El Programa de Gobierno (2010-2015), en materia social, hace incidencia en los siguientes
aspectos:
a) Igualdad de oportunidades para todos los
bolivianos sin distinción de clases sociales, regiones, idiomas maternos ni color de
piel.
b) Descolonización del Estado.
GRÁFICO 2.
ESQUEMA SOCIAL DEL PLAN DE BOLIVIA
BOLIVIA INTERCULTURAL
Y EQUITATIVA... BOLIVIA
MOVILIZADA Y CONSTRUCTORA
• JUSTICIA
• CULTURAS
• SEGURIDAD NACIONAL
BOLIVIA SALUDABLE Y
FORMADA... BOLIVIA
CON EMPLEO DIGNO Y
PERMANENTE
• SALUD
• EDUCACIÓN
BOLIVIA HABITABLE...
BOLIVIA CON TIERRA
SEGURA
• AGUA Y SANEAMIENTO
BÁSICO
• VIVIENDA
BOLIVIA URGENTE... BOLIVIA SOLIDARIA
• PROTECCIÓN SOCIAL
MPD (2006).
c) Gran red de protección y atención social
para todos los bolivianos, que contempla
los siguientes aspectos: garantizar el pago
del bono Juancito Pinto, la Renta Dignidad
y el bono Juana Azurduy; plan de erradicación de la extrema pobreza; bachilleratos y
educación superior técnica productiva; salud universal y de calidad y servicios básicos universales.
d) Impulso a emprendimientos productivos:
producción y empleo.
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
El Plan de Desarrollo se propone para el período 2006-2011 las siguientes metas:
•
Una tasa promedio estimada de crecimiento
del Producto Interno Bruto (PIB) para el período de 6,3 por ciento y una disminución
de la pobreza: de 63 por ciento en 2004
hasta 49,7 por ciento en 2011; y la pobreza
extrema de 34,5 por ciento en 2004 hasta
27,2 por ciento en 2011.
•
La tasa de desempleo abierto reducirá su incidencia de 8,7 por ciento en 2004 a 4 por
ciento en 2011.
•
La generación de empleo estará en torno a
los 90 mil empleos/año durante este periodo.
•
El ingreso per cápita subirá de 1.000 dólares en 2005 a 1.411 dólares en 2011.
•
La desigualdad disminuirá. La disminución
entre el ingreso del 10 por ciento más rico
respecto al 10 por ciento más pobre disminuirá de 29 veces en 2003 a 21 veces en 2011.
•
Cambio de la matriz energética, del 50 por
ciento del parque automotor y la reforestación de medio millón de hectáreas.
Ecuador
La Constitución del Ecuador del año 2008 establece el paradigma del Buen Vivir, como “una
nueva forma de convivencia ciudadana, en
diversidad y armonía con la naturaleza,
para alcanzar el buen vivir, el sumak kawsay” (preámbulo de la Constitución de 2008, resaltado nuestro).
En Ecuador, eI Plan Nacional de Desarrollo es
el documento principal que elabora el Consejo Nacional de Planificación, el cual es presidido por el o la Presidente de la República. El
Plan Nacional de Desarrollo para el Buen Vivir
se concentra básicamente en doce objetivos, de
los cuales destacamos los sociales.
Objetivo 1. Auspiciar la igualdad, cohesión
e integración social y territorial. Este objetivo
propone la aplicación de políticas integrales,
capaces de abordar la complejidad de la exclusión y de promover nuevas lógicas de cohesión
y redistribución, en el marco del reconocimiento de la diversidad. Los cambios estructurales
considerados en este objetivo contribuyen,
desde el principio de la justicia, al desarrollo
infantil integral, a la reducción de las desigualdades económicas, sociales y territoriales, y la
democratización de los medios de producción
que apoyan al desarrollo rural y a la soberanía
alimentaria.
Objetivo 2. Mejorar las capacidades y potencialidades de la ciudadanía. El desarrollo de
capacidades y potencialidades ciudadanas requiere de acciones armónicas e integrales en
cada ámbito. Mediante la atención adecuada y
oportuna de la salud se garantiza la disponibilidad de la máxima energía vital; una educación
de calidad favorece la adquisición de saberes
para la vida y fortalece la capacidad de logros
individuales; a través de la cultura, se define el
sistema de creencias y valores que configura las
identidades colectivas y los horizontes sociales;
el deporte, entendido como la actividad física
planificada, constituye un soporte importante
de la socialización, en el marco de la educación,
la salud y, en general, de la acción individual y
colectiva.
93
Estamos comprometidos en superar las condiciones de desigualdad y exclusión, con una adecuada
distribución de la riqueza sin discriminación de sexo, etnia, nivel social, religión, orientación sexual
ni lugar de origen. Queremos construir un porvenir compartido sostenible con todas y todos los
ecuatorianos. Queremos lograr el buen vivir.
O.1 AUSPICIAR LA IGUALDAD, LA COHESIÓN Y LA INTEGRACIÓN SOCIAL Y TERRITORIAL EN LA
DIVERSIDAD
Garantizar los derechos del Buen Vivir para la superación de todas las desigualdades (en especial salud,
educación, alimentación, agua y vivienda).
Impulsar la protección social integral y seguridad social solidaria de la población con calidad y eficiencia a lo
largo de la vida, con principios de igualdad, justicia, dignidad, interculturalidad.
Promover la inclusión social y económica con enfoque de género, intercultural e intergeneracional para
generar condiciones de equidad.
Democratizar los medios de producción para generar condiciones y oportunidades equitativas.
Asegurar la redistribución solidaria y equitativa de la riqueza.
Reconocer y respetar las diversidades socioculturales y erradicar toda forma de discriminación, sea ésta
por motivos de género, de opción sexual, étnico-culturales, políticos, económicos, religiosos, de origen,
migratorios, geográficos, etáreos, de condición socioeconómica, condición de discapacidad u otros.
Proteger y promover los derechos de las y los ecuatorianos en el exterior y de las y los extranjeros en el
Ecuador y de sus diversas formas de familia.
Impulsar el Buen Vivir rural.
94
Promover el ordenamiento territorial integral, equilibrado, equitativo y sustentable que favorezca la formación
de una estructura nacional policéntrica.
Asegurar el desarrollo infantil integral para el ejercicio pleno de derechos.
SENPLADES, 2008
El Plan de desarrollo del Ecuador se propone los
siguientes objetivos sociales al 2013:
1. Auspiciar la igualdad, la cohesión y la integración social y territorial en la diversidad
2. Mejorar las capacidades y potencialidades de
la población (alimentación, educación, ciencia y tecnología, deporte *)
3. Mejorar la calidad de vida de la población
(Salud*)
6. Garantizar el trabajo estable, justo y digno,
en su diversidad de formas
7. Construir y fortalecer espacios públicos interculturales y de encuentro común
8. Afirmar y fortalecer la identidad nacional, las
identidades diversas, la plurinacionalidad y la
interculturalidad.
Las metas sociales en el Plan Nacional del Buen
Vivir 2009-2013 son:
1. Conseguir que al menos 150.000 beneficiarios que reciben el bono de desarrollo humano salgan de la pobreza;
2. Erradicar la desnutrición crónica de menores
de 3 años;
3. Erradicar el analfabetismo;
4. Incrementar a 30% la participación del crédito productivo para PyMES y emprendimientos
de economía social y solidaria desde la banca
pública;
5. Alcanzar que el 50% de los docentes obtengan una calificación de “muy buena” en las
pruebas de evaluación;
6. Reducir en 50% el déficit cognitivo de desarrollo infantil en menores de 3 años;
7. Alcanzar el 40% de ciudadanos con seguro
social al 2013.
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
Colombia
El art. 1 de la Constitución de 1991 define que
“Colombia es un Estado social de derecho (…)
fundada en el respeto de la dignidad humana, en
el trabajo y la solidaridad de las personas que la
integran y en la prevalencia del interés general”.
A continuación, el artículo 2º contiene los fines
esenciales del Estado, los cuales son “servir a la
comunidad, promover la prosperidad general y
garantizar la efectividad de los principios, derechos y deberes consagrados en la Constitución;
facilitar la participación de todos en las decisiones
que los afectan y en la vida económica, política,
administrativa y cultural de la Nación; defender la
independencia nacional, mantener la integridad
territorial y asegurar la convivencia pacífica y la
vigencia de un orden justo”.
De igual manera, el artículo 365 señala que “los
servicios públicos son inherentes a la finalidad social del Estado”. Asimismo, se propugna el bienestar general y el mejoramiento de la calidad de
vida de la población como finalidades del Estado
social, según lo mencionado en el artículo 366. En
el mismo artículo se establece que, para la consecución de dichos fines, “el gasto público social
tendrá prioridad sobre cualquier otra asignación”.
En consecuencia, la Constitución colombiana establece los principios a fin de guiar la actuación
estatal para la consecución de los objetivos y finalidades de un Estado social de Derecho como es
la realización de la justicia social. De acuerdo con
esto último, se desprende que la concepción de
Estado social de derecho supone que la concepción clásica del Estado de derecho no desaparece
sino que viene a armonizarse con la condición social del mismo, encontrando en la dignidad de la
persona humana el punto de convergencia.
En este marco, el gobierno del Presidente Álvaro Uribe, desde el año 2002, se propuso la
construcción de un Estado comunitario basado
en seguridad, inversión y cohesión social. Esta
última, desarrollada a partir de “la articulación de
una política social estructural orientada a lograr
una sociedad más justa, que supere la pobreza
y que tenga equidad en la distribución del ingreso, y unos programas asistenciales que permitan
que los más vulnerables, aquellos que no pueden valerse por sí solos, puedan disfrutar de unas
condiciones dignas de vida” (Uribe, 2010); y en el
2006, el Plan Nacional de Desarrollo 2006-2010
“Estado Comunitario: desarrollo para todos” recoge objetivos como reducción de la pobreza,
promoción del empleo y la equidad, teniendo
como eje fundamental la sociedad más igualitaria
y solidaria.
El nuevo Plan Nacional de Desarrollo 2010-2014
continúa y precisa este reto con el nombre de:
Prosperidad para Todos. Allí se propone en materia social: “(1) aumentar la eficiencia del gasto
social para que los recursos se traduzcan en mejores resultados en cobertura y calidad; (2) mejorar la focalización del gasto social para que éste
beneficie prioritariamente a los más pobres y vulnerables; (3) consolidar un sistema de protección
social (SPS) que contribuya eficazmente a fortalecer y proteger el capital humano y los ingresos
de los hogares, y a reducir su vulnerabilidad; y
(4) alcanzar la inclusión social de los diferentes
grupos étnicos, así como de la igualdad de género” (Plan Nacional de Desarrollo Prosperidad para
todos 2010-2014).
Como lo ha dicho el presidente Santos, el objetivo
es establecer un gobierno de Tercera Vía que se
resume en un principio fundamental: el mercado
hasta donde sea posible y el Estado hasta donde
sea necesario. Un gobierno que prioriza las políticas que maximizan el impacto social, independientemente de su origen ideológico. Políticas que
conducen a una mayor cohesión social a través de
la generación de empleo, la educación y la igualdad de oportunidades, y que también promueven
la participación ciudadana y la responsabilidad
social (DNP, 2010: 22).
95
GRÁFICO 3. EJES DEL PLAN NACIONAL DE
DESARROLLO DE COLOMBIA 2010-2014
C
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Innovación
Buen Gobierno
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R
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Prosperidad
Democrática
Consolidación
de la paz
So
96
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l
DNP, 2010
Los objetivos e indicadores estratégicos sociales que se propone el Plan de Desarrollo de
Colombia son:
2019
OBJETIVOS/ INDICADORES ESTRATÉGICOS
LÍNEA BASE
2014
(visión Colombia
2019)
Igualdad de oportunidades para la prosperidad social
Pobreza y desigualdad
a) Incidencia de pobreza por ingreso (LP)
45,5 %
38%
b) Incidencia de Pobreza Multidimensional (IPM)
34,6%
22,4%
c) Incidencia de pobreza extrema por ingreso (LI)
16,4%
9,5%
d) Coeficiente GINI de ingreso
0,58%
0,54%
Tasa de Mortalidad infantil ajustada (por cada mil
nacidos - EEVV - DANE - 2008)
20,6%
17,15%
Metas de desarrollo del Milenio (Indicadores adoptados
alcanzados)
19/51
46/51
20%
2032
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
A. Política Integral de Desarrollo y Protección Social
1.- Primera Infancia y niñez
Atención integral a Primera Infancia (Niños atendidos Población vulnerable)
566.429
1.200.000
Niños con desnutrición crónica (porcentaje - ENSIN 2010)
13,2%
8,0%
a) Transición
90,7%
100,0%
b) Media
79,3%
91,0%
c) Superior
35,3%
50,0%
2.- Formación del capital humano
Cobertura bruta educativa
100,0%
Calidad educativa Saber grado 11
a) Estudiantes con desempeño alto lenguaje
27,10%
37,0%
b) Estudiantes con desempeño alto matemáticas
27,27%
37,0%
0
25,0%
c) Incremento del nivel de desempeño de la población
evaluada en la prueba Saber 5to y 9no respecto a
los resultados de 2009
3) Acceso y calidad en Salud Universal y sostenible:
Cobertura de sistema general de seguridad social en salud
97
a) Cobertura régimen subsidiado
90,2%
100,0%
b) Afiliados régimen contributivo
18.116.769
19.593.047
Calidad en salud - Porcentaje de la población que
percibe como bueno su estado de salud (ECV 2008)
79,0%
90,0%
Porcentaje de mujeres de 15 a 19 años que han sido
madres o están en embarazo
20,5%
<15%
B. Promoción social
1. Juntos contra la pobreza extrema
Familias que se gradúan de la Red de Superación
para la Pobreza Extrema (cumplen condiciones de
salida, cumplen con las condiciones para no ser pobres
extremos)
0
350.000
21,6%
16,1%
0
260.000
2. Empleabilidad, emprendimiento y generación de ingresos
Tasa de desempleo juvenil (Jóvenes entre 14 y 26 años
de edad)
3. Política para la población desplazada
Población acompañada para la superación de
su situación de vulnerabilidad ocasionada por el
desplazamiento (familias)
C. Fortalecimiento del Capital Social
Brecha en la tasa de desempleo entre hombres y
mujeres
6,6 p.p
3,2 p.p.
DNP, 2010
Perú
Por su parte, en el Perú el art. 1 de la Constitución de 1993 establece que “La defensa de
la persona humana y el respeto de su dignidad
son el fin supremo de la sociedad y del Estado”.
Todo el Capítulo II comprende los Derechos Sociales y Económicos. En tanto el art. 43 define al
país como una República “democrática, social,
independiente y soberana”.
98
La temática social de la Constitución peruana
se centra principalmente en la familia y sus
miembros; en los servicios básicos, como salud,
educación, seguridad social y trabajo, que ésta
necesita para desarrollarse en un espacio de libertad e igualdad. Promueve condiciones necesarias para el progreso social y económico, en
especial mediante políticas de fomento del empleo productivo y de educación para el trabajo;
dando como premisa la igualdad de oportunidades de trabajo sin discriminación. Por último,
el Estado reconoce el derecho universal y progresivo de toda persona a la seguridad social,
dándole un carácter de intocabilidad; además
del libre acceso a prestaciones de salud y a pensiones, a través de entidades públicas, privadas
o mixtas.
Hay un debate respecto a si cabe un retorno
a la Constitución de 1979, ya que la de 1993
surgió luego de un autogolpe. En el fondo la
Constitución de 1979 sería más garantista y tuitivo de derechos sociales y de un rol más activo
del Estado en la economía (Sánchez Albavera,
2003).
A nivel de planificación del desarrollo y de políticas de Estado, en el Perú recién en los últimos
años se ha conformado un ente planificador
luego de la desactivación del Instituto Nacional
de Planificación, que es el Centro de Planificación Estratégica - CEPLAN. El nuevo Plan Bicentenario que ha formulado el CEPLAN se basa
en las políticas de estado del Acuerdo Nacional2: Democracia y Estado de derecho, equidad
2
y justicia social, competitividad del país, Estado
eficiente, transparente y descentralizado.
En lo que toca a la parte social, equidad y justicia social, el Acuerdo Nacional se propone
como objetivos: la reducción de la pobreza; la
igualdad de oportunidades sin discriminación;
el acceso universal a la educación y promoción
de cultura y el deporte; el acceso al empleo pleno, digno y productivo; la promoción de la seguridad alimentaria y la nutrición; el fortalecimiento de la familia y la protección de la niñez.
El Plan Bicentenario, que se proyecta al año
2021, se basa el enfoque de derechos sociales
y de desarrollo humano. Se propone la erradicación de la pobreza (al menos de la pobreza
extrema) y eliminar las barreras sociales, de género, culturales. En general eliminar la mayor
cantidad posible de limitadores de libertades y
posibilidades humanas.
El reciente presidente electo Ollanta Humala,
en su mensaje de asunción del cargo del 28 de
julio último, se enfocó en la inclusión social,
erradicando la exclusión social e instalando un
sistema democrático con justicia, paz social,
seguridad y soberanía nacional. “Hacer de la
inclusión social una prioridad exige que el conjunto de los programas sociales sean agrupados
y articulados en un Ministerio de Desarrollo y de
Inclusión Social, para que el desarrollo pueda
llegar efectivamente a los que más lo necesitan. El programa JUNTOS será extendido progresivamente hasta alcanzar los 800 distritos
más pobres del país. Los adultos mayores en
situación de pobreza y que no reciben ningún
beneficio del Estado deben recibir la solidaridad
de la nación. Hogares donde a la edad avanzada se conjuga el sufrimiento de la pobreza,
exigen una acción social impostergable. A esos
hogares haremos llegar los 250 soles mensuales del Programa PENSIÓN 65. Su implementación será inmediata y alcanzaremos los 800
distritos más pobres del país, progresivamente.
Ver: http://www.acuerdonacional.gob.pe http://www.ceplan.gob,pe
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
El programa Cuna Más para los niños de 0 a 3
años también se aplicará gradualmente y en
los 800 distritos de pobreza extrema del Perú,
hoy en la base del Programa Juntos. El combate a la desnutrición infantil será una prioridad, apoyado en la implementación de un
programa de nutrición infantil que comprenderá desayunos y almuerzos en las escuelas”
(Humala, 2011).
Los indicadores sociales que se propone el Plan
Bicentenario son:
OBJETIVO ESPECÍFICO 4: REDUCCIÓN DE LAS INEQUIDADES Y DE LA POBREZA Y
LA POBREZA EXTREMA
INDICADORES Y METAS
1/
No
Indicador
Fórmula del Indicador
Fuente de
Información
Línea de
Base
Tendencia
al 2021
Meta
2021
7
Porcentaje de la población
en situación de pobreza
Número de personas pobres
/ Población total *100
INEI
34,8%
25%
10%
8
Porcentaje de la población
en situación de pobreza
extrema.
Número de personas en
pobreza extrema / Población
total *100.
INEI
12.6%
5%
5%
9
Coeficiente de GINI
Coeficiente de GINI
INEI
0,479
0,39
0,35
10
Relación entre el salario de
hombres y el de mujeres
Salario promedio hombres /
Salario promedio mujeres
MTPE
1,55
1,7%
1,3
11
Proporción de altos
funcionarios del Estado
mujeres
Número de altos
funcionarios del Estado
mujeres / Número total
de altos funcionarios1/ del
Estado *100
CEPLAN
26%
s.i.
50%
De acuerdo con la ley 28212, se denomina “alto funcionario” a ministros, congresistas, presidentes regionales, consejeros, alcaldes
provinciales, regidores provinciales, alcaldes distritales, regidores distritales, magistrados supremos, fiscales supremos y a los miembros
del Tribunal Constitucional, del Consejo Nacional de la Magistratura y del Jurado Nacional de Elecciones.
DNP, 2010
99
PRICIPALES ELEMENTOS DE LAS
AGENDAS NACIONALES
100
Luego de la rápida revisión de las Constituciones y planes de desarrollo (que resumimos en
el Cuadro 1), sinteticemos los principales elementos de las agendas nacionales en relación al
tema social.
importantes avances en abordar la pobreza multidimensional y en sus determinantes sociales.
Asimismo, los planes muestran que se es consciente de las desigualdades por género, origen
étnico, por ámbito territorial, entre otros.
La apuesta por el derecho a un desarrollo
humano y sostenible. Con modos y acentos
particulares el paradigma de desarrollo humano
y sostenible está presente en los planes de desarrollo, así como el compromiso de reconocer los
derechos sociales como derechos humanos de
responsabilidad de los Estados. También consideran la dimensión ambiental, por lo que apuestan por el desarrollo sostenible.
El reto de la inclusión social. No sólo existen
desigualdades, sino existe exclusión social y cultural frente a grupos en situación de vulnerabilidad o pueblos indígenas y afrodescendientes.
No basta con superar la pobreza si no se propone incluir en los paradigmas de futuro.
Crecimiento con equidad. La agenda social es
valorada al nivel del crecimiento económico. Si
bien todos se proponen un crecimiento económico, en todos los casos, los planes de desarrollo
consideran objetivos y metas sociales. No basta
con generar crecimiento económico, sino ponen
como imprescindible generar desarrollo social.
La atención a las determinantes de la pobreza y las desigualdades. Los planes de desarrollo abordan no sólo políticas expresas frente a la
pobreza, sino los derechos sociales universales
(salud, educación, trabajo, vivienda, entre otros).
Así como el acceso a servicios e infraestructura
básica (agua potable, disposición sana de residuos, vías y medios de comunicación, etc.).
Los Objetivos de Desarrollo del Milenio
(ODM) como objetivos compartidos. Todos los
planes reconocen el compromiso con los ODM al
2015 como responsabilidad de los Estados.
La inclusión económica productiva. Los planes muestran una preocupación por generar y
desarrollar capacidades en las poblaciones más
pobres para que puedan salir de la pobreza y ser
agentes de su propio desarrollo. Queda claro las
limitaciones de las políticas asistencialistas.
Erradicar la pobreza y reducir las desigualdades. Todos los planes consideran la erradicación de la pobreza extrema como una de sus metas, así como la reducción de la pobreza general
y las desigualdades. Pero hay que resaltar que
si bien se habla de pobreza monetaria, existen
Generar desarrollo territorial equilibrado
y descentralizado. Los planes consideran las
asimetrías territoriales, proponiendo zonas de
desarrollo homogéneo, procesos de descentralización y mecanismos vía municipios, pueblos o
comunidades.
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
CUADRO 1. PRIORIDADES EN LO SOCIAL DE LOS PAÍSES ANDINOS
BOLIVIA
COLOMBIA
BOLIVIA DIGNA
ECUADOR
IGUALDAD DE
1. Auspiciar la igualdad, la
OPORTUNIDADES PARA
cohesión y la integración
Erradicación de la
LA PROSPERIDAD SOCIAL
social y territorial en la
pobreza y toda forma de
diversidad.
exclusión, e inequidad
A. POLÍTICA INTEGRAL
DE DESARROLLO Y
2. Mejorar las capacidades
PROTECCIÓN SOCIAL
y potencialidades de la
población (alimentación,
Bolivia urgente... Bolivia 1. Primera infancia
educación, ciencia y
solidaria: protección
tecnología, deporte*).
social.
2. Niñez, adolescencia y
juventud
3.
Mejorar la calidad de
Bolivia saludable y
vida de la población
formada.
3. Formación de capital
(Salud*).
humano
Bolivia con empleo digno
6. Garantizar el trabajo
y permanente.
4. Acceso y calidad en
estable, justo y digno, en
salud: universal y
Bolivia habitable.
su diversidad de formas.
sostenible
Bolivia con tierra segura: 5. Empleabilidad,
7. Construir y fortalecer
agua y saneamiento
espacios públicos
emprendimiento y
básico, vivienda.
interculturales y de
generación de ingresos
encuentro común.
Bolivia intercultural y
6. Promoción de la Cultura
equitativa.
8. Afirmar y fortalecer la
7. Deporte y recreación
identidad nacional, las
Bolivia movilizada y
identidades diversas, la
constructora: justicia,
B. PROMOCIÓN SOCIAL
plurinacionalidad y la
culturas, seguridad
1. Red para la Superación
interculturalidad.
nacional.
de la Pobreza Extrema
(JUNTOS)
2. Política para la
Población Víctima del
Desplazamiento Forzado
por la Violencia
PERÚ
EJE ESTRATÉGICO 1:
DERECHOS FUNDAMENTALES
Y DIGNIDAD DE LAS
PERSONAS. Población.
Estructura social. Desarrollo
humano y pobreza. Justicia.
EJE ESTRATÉGICO 2:
OPORTUNIDADES Y ACCESO
A LOS SERVICIOS. Educación.
Salud. Seguridad alimentaria.
Servicios públicos. Vivienda.
Seguridad ciudadana.
Inversión social y calidad de
gasto.
EJE ESTRATÉGICO 4:
ECONOMÍA,
COMPETITIVIDAD Y EMPLEO.
Crecimiento económico y
empleo. Ciencia y tecnología.
Inclusión social.
Desnutrición infantil.
Educación, salud (atención
primaria).
Desarrollo rural, cambio
climático y prevención de
desastres.
C. POLÍTICAS
DIFERENCIADAS PARA LA
INCLUSIÓN SOCIAL
1. Grupos étnicos
2. Género
3. Discapacidad
(MPD, 2007); (SENPLADES, 2009); (DNP, 2010); (CEPLAN, 2011). PERÚ: Mensaje presidencial.
101
BALANCE DE LOS PROGRAMAS
SOCIALES EN LA SUBREGIÓN ANDINA3
Los programas y servicios sociales son la plasmación de las políticas sociales. Las políticas sociales, como hemos visto, han mostrado avances
en los últimos años, proponiéndose superar el
asistencialismo, buscando mejorar eficiencia y
eficacia, orientado al logro de resultados. Si lo
han conseguido o no, y en qué medida, es precisamente tema de discusión. En esta parte veremos algunas características de los programas
sociales llevados adelante por los países, para
luego plantear los retos que tienen en común.
Los programas revisados se orientan a concretar las prioridades en materia social de los países, por cierto no agotan el total de programas
sociales existentes, por ejemplo los dirigidos a
población en situación de vulnerabilidad, como
las personas con discapacidad, la erradicación
del trabajo infantil, o los programas e inversiones de los gobiernos subnacionales y municipios. Pero nos brinda un acercamiento al panorama de los programas sociales prioritarios y
sus características.
TEMAS Y PROGRAMAS SOCIALES REVISADOS
TEMAS
102
PROGRAMAS
Pobreza
Programas Sociales de Transferencias Monetarias Condicionadas - TMC
Infancia
Programas Sociales de Cuidado y Desarrollo Infantil
Alimentación
Programas Sociales de Alimentación y Nutrición
Educación
Programas de Alfabetización
Salud
Programas Sociales de Salud
Educación
Programas Sociales de Educación
Empleo
Programas Sociales de Empleo
Inclusión económica
Programas Sociales de Inclusión Económica y Social
Adulto mayor
Programas Sociales para el Adulto Mayor
Oré, 2001.
Las características de los programas sociales revisados son:
• Nuevos enfoques son asumidos e implementados. Existen esfuerzos importantes para
avanzar en enfoques integrales y que superen el asistencialismo.
o Existe un intento de avanzar del concepto de
alivio a la pobreza al de superación de la pobreza atendiendo a su carácter multidimensional. Los programas de transferencias condicionadas tienen retos persistentes como son
3
la focalización, el registro de beneficiarios,
el control de las filtraciones, pero principalmente el cumplimiento de las condicionalidades y las estrategias de salida productiva.
o Los programas de transferencias condicionadas buscan fomentar la corresponsabilidad
mediante las condicionalidades que promuevan desarrollo humano, principalmente de
los niños (salud, educación, alimentación),
siendo las mujeres las principales beneficiarias de estos programas que buscan promover oportunidades.
Balance realizado en base a:
ORÉ, Dina (2011). Informe Estadístico. Programas Sociales en la Sub Región Andina Período 2006–2010. Documento de trabajo. CESCAN.
Así mismo, se ha tomado como referencia los estudios realizados en el marco del CESCAN, sobre políticas sociales, principalmente de lucha
contra la pobreza en los países andinos, basados principalmente en los OANDES, como documentos de trabajo.
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
o Los programas sociales buscan compartir responsabilidad no sólo con los beneficiarios, o
mejor sea dicho, las contrapartes de base, sino
también a los sectores públicos subnacionales
y municipales, y los agentes privados.
garantía de sostenibilidad de los éxitos en la
superación de la pobreza, desarrollan diferentes mecanismos: créditos, asistencia técnica, tecnologías, que muestran interesantes
buenas prácticas.
o En los programas de cuidado y desarrollo infantil se realizan esfuerzos para asumir el nuevo enfoque de “desarrollo infantil integral”,
buscando superar enfoques segmentados y
asistencialistas.
• Las cifras muestran que la mayoría, sino
todos, los programas sociales han tenido un
aumento de la inversión:
o En los programas alimentarios se busca transitar de la asistencia y emergencia alimentaria,
a la seguridad alimentaria, relacionados a los
controles nutricionales y de salud, priorizando
la superación de la desnutrición infantil.
o Los programas de alfabetización tienen carácter nacional, tratan de erradicar el analfabetismo, mediante diversas estrategias innovadoras, relacionados a otros programas
sociales y a otros actores sectoriales y subnacionales. Pero también se abren nuevos
desafíos luego de superar el analfabetismo:
su sostenibilidad y el postalfabetismo.
o En salud y educación, los esfuerzos se orientan
a la cobertura universal para garantizar estos
derechos básicos, pero también a la atención
de sus determinantes y sus interrelaciones.
Como determinantes se observan dimensiones como la vivienda, el empleo, la dimensión
ambiental, entre otros.
o Respecto a los programas de fomento del
empleo, éstos se dirigen principalmente a
los jóvenes, respondiendo a la demanda
y presión social, y posiblemente al reto de
aprovechar el bono demográfico. Un componente priorizado es el de formación para
el trabajo. Relacionado a estas líneas de
políticas, se considera el subsidio al desempleo.
o Los programas de inclusión económica y social, como estrategia de superación del asistencialismo, del desarrollo de capacidades y
o Los programas de transferencia condicionada
han incrementado de 911 millones en el 2007
a 2.404 millones de dólares en el año 2010.
o Los programas de atención a la primera infancia han subido su inversión de 448 millones en
el 2008, a 670 millones (sin registrar los datos
de Bolivia, que debe subir el monto) en el 2010.
o Respecto a la inversión en programas de salud,
en el 2010 Colombia invirtió 3,6 mil millones
de dólares, y entre Perú y Ecuador 41 millones
de dólares.
o En programas de educación se ha invertido, de
acuerdo a la información recabada, 189 millones de dólares en los cuatro países.
o Respecto a programas de promoción del empleo, la inversión para el 2009 fue de 79 millones de dólares entre Bolivia y Colombia.
o Finalmente, en los programas de inclusión
económica y social, los países han invertido
537 millones de dólares.
• Así mismo, la cobertura se ha ido incrementando:
o Para el 2010 los programas de transferencia
condicionada de Colombia, Ecuador y Perú
atendieron a 2,8 millones de familias pobres,
y 4,14 millones de personas recibieron beneficios individuales en Bolivia y Ecuador.
o Para el mismo año, 2010, los programas de
atención a la primera infancia en los cuatro
países atendieron a 1,7 millones de niños.
103
o En tanto los programas alimentarios transfirieron alimento y nutrientes a 14,1 millones de
niños menores de 18 años.
o Unas 7 millones de personas han sido beneficiadas por programas de alfabetización de los
países entre los años 2006-2010.
o Se estima que 33 millones de personas en pobreza han recibido atención de salud en la subregión en el 2009.
o Respecto a programas de formación laboral y
subsidio al desempleo, alcanzó una cobertura
de 436 mil personas en los cuatro países.
o Más de 2,1 millones de personas fueron beneficiadas por programas de inclusión económica y social.
104
o Por último, en el 2010, 800 mil adultos mayores se han beneficiado por transferencias monetarias en la subregión.
LOS RETOS COMPARTIDOS SOBRE LOS
PROGRAMAS SOCIALES EN LOS PAÍSES
ANDINOS
Los retos que presenta la gestión pública de las
políticas y programas sociales, que podemos identificar como comunes a los países andinos, son:
• La articulación entre crecimiento económico y equidad. Este es un reto persistente para
los países, combinar crecimiento económico y
equidad e inclusión social. Tiene relación con las
políticas económicas que generen crecimiento,
estabilidad macroeconómica, superación del extractivismo e incremento del valor agregado. Pero
también con los mecanismos de mejoramiento
de la recaudación fiscal más justa y equitativa.
En términos concretos, se observa la importancia
de lo social respecto a lo económico en el peso
de los ministerios e instituciones sociales frente a
4
los ministerios de economía o hacienda, y en el
presupuesto asignado a los programas sociales.
Cabe mencionar que, en los últimos años, este
presupuesto de inversión social se ha incrementado en todos los países andinos.
• La gestión articulada a nivel nacional. Que
tiene que ver con el rol rector de lo social en el
Estado y la gestión de los programas sociales; la
gestión articulada brinda un peso determinado a
lo social en el Estado y el gobierno, pero también
permite mejorar la gestión social.
• Los modelos de gestión articulada. Los Estados de los países andinos tienen diferentes modelos de gestión social, cuyas experiencias y resultados es importante evaluar. En Bolivia, existe
el Consejo de Política Económica y Social, bajo la
conducción del Presidente y del Ministerio de Planificación. En Colombia existe el Departamento
Nacional de Planeación y una oficina de la Presidencia (Acción Social), en tanto el Ministerio de
Protección Social asume las funciones de salud y
trabajo, estando en proceso de volver a dividirlas
en dos ministerios. En Ecuador se cuenta con el
Ministerio Coordinador de Desarrollo Social, que
asume un rol rector, normativo y de seguimiento
de otros ministerios sociales, teniendo un buen
mecanismo articulador. En Perú, existe una Secretaría Técnica del Consejo Interministerial de
Asuntos Sociales, dependiente de la Presidencia
del Consejo de Ministros, además del Ministerio
de la Mujer y Desarrollo Social. Últimamente, en
el Perú se viene implementando el nuevo Ministerio de Inclusión y Desarrollo Social, que será
quien asuma el rol rector de lo social en el Estado.
• La eficiencia y eficacia de los programas
sociales. “La gestión pública en los países andinos presentan desafíos diversos, como también
se da a nivel de América Latina. Refieren fundamentalmente a la urgencia de mejorar la eficiencia, eficacia y efectividad”4.
Instituto Latinoamericano de Planificación Económica y Social (ILPES) (2011), Panorama de la gestión pública en América Latina. En la Hora de
la Igualdad. En: BARRENECHEA, Carlos (2011). Estrategia andina de gestión articulada para el logro de los objetivos andinos del desarrollo
social. Estudio realizado en el marco del Proyecto CESCAN.
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
• La efectividad y la gestión por resultados.
“En dicho marco, lograr gestión con resultados es
una tendencia regional y en particular en los países andinos, que buscan organizar la asignación
presupuestal en base a logros, sean entregables
(productos), cambios en capacidades (efectos) y
calidad de vida (impactos), lo que supone transitar desde la tradicional gestión de actividades
hacia intervenciones estratégicas con capacidad
de modificar las causas subyacentes que tienden a
reproducir las brechas de la pobreza y las inequidades … La relación entre el gasto público total y
el nivel de desigualdad, medida por el índice de
Gini, es casi nula, lo cual indica limitaciones en la
efectividad de la gestión pública particularmente
en la reducción de la desigualdad de ingresos”5.
• Las dificultades de gestión y de alto gasto
corriente. “Los países andinos y de Latinoamérica presentan las mismas dificultades de gestión,
de baja inversión y de alta carga de gasto corriente, en un periodo de tiempo largo. Se puede evidenciar que el porcentaje del gasto total
asignado al gasto de capital (inversión) en los
últimos 10-15 años ha estado entre 13 y 20%”6.
• La orientación al desarrollo de capacidades y la superación del asistencialismo.
Estas nuevas políticas que tienen que ver con
políticas de universalización de políticas sociales, frente a la focalización; con el desarrollo de
capacidades principalmente productivas, frente
a sólo asistencia; la generación de ingresos por
los propios beneficiarios; el enfoque de derechos; y con inclusión económica productiva7. En
algunos casos, se habla del sistema o economía
del cuidado, para poder extender el concepto
de trabajo al ámbito reproductivo comúnmente
denominado doméstico8.
5
6
7
8
9
• El tránsito a políticas universales. Las políticas asistenciales, de protección o asistencia
deben de atender a las poblaciones en situación
de vulnerabilidad o en riesgo de caer en tal situación. Es cierto que grupos de población en
situación de vulnerabilidad requieren apoyo de
por vida (adultos mayores vulnerables, personas
con gran discapacidad, por ejemplo). Pero en la
mayoría de los casos, se trata de que el apoyo
y la asistencia sea temporal y se desarrollen sus
capacidades económicas productivas para que
accedan por sus propios medios a los programas universales y permanentes de salud, educación, trabajo, entre otros, mediante el acceso
a sistemas de protección o seguridad social.
• La atención a los nuevos retos que impone la
transición demográfica. Los nuevos procesos sociodemográficos9: envejecimiento de la población, el
bono demográfico, la concentración urbana y la dispersión poblacional rural, el embarazo adolescente y
los derechos sexuales y reproductivos, el crecimiento
de la población adulta mayor, imponen nuevos retos
a las políticas sociales. Ante todo, que se considere
la dimensión poblacional, a riesgo de planificar políticas y programas sociales para grupos de población
que ya no son las predominantes, o más aún, de perder la oportunidad del bono demográfico.
• La articulación con los procesos de integración suramericana y latinoamericana. El
proceso de integración andina, también en lo
social, se verá fortalecida si se proyecta como
soporte de espacios de integración superior. Por
ejemplo, propuestas como la de los OANDES, la
estrategia social, o el observatorio social, pueden ser aportes importantes desde la dimensión
de la integración social andina al UNASUR y la
integración latinoamericana.
Ibid.
Ibid.
El tema de la economía social y solidaria está en la agenda de los países. Más allá del concepto limitado de economía informal, se trata de
revalorar esta economía marginalizada en los hechos, cuando es la que ofrece mayores oportunidades de empleo real. Este fue uno de los
temas de las Jornadas de Participación Ciudadana de Guayaquil, en mayo último. SGCAN (2011). Memorias de las Jornadas de Participación
Ciudadana. CESCAN. Guayaquil, Mayo de 2011.
En las Jornadas de Participación Ciudadana en Guayaquil, cuya sistematización acompañó el proyecto CESCAN, este fue un tema de debate.
Existen avances importantes a nivel normativo y de programas de apoyo a la economía o sistema de cuidado y exigencias para que los
trabajadores y trabajadoras (siendo estas últimas la mayoría) tengan reconocimiento de su trabajo y tengan acceso a la seguridad social.
ANTEZANA, Julián (2011). Tendencias y cambios demográficos de la población andina y sus implicancias para la cohesión económica y social.
Documento de Trabajo. CESCAN. Ver artículo en la presente revista.
105
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Integrado de Desarrollo Social”.
106
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Nacional de Planeación de la República de Colombia. Ver en:
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Digna, Soberana, Productiva y Soberana para Vivir Bien (2006-2011). Ministerio de Planificación
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Chile, febrero de 2003.
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
RELACIÓN DE ESTUDIOS Y DOCUMENTOS
DE TRABAJO REALIZADOS EN EL MARCO
DEL CESCAN
OBJETIVOS ANDINOS DE DESARROLLO SOCIAL
(OANDES). Rosa Flores y otros.
LINEAMIENTOS DE UNA ESTRATEGIA ANDINA
DE COHESIÓN ECONÓMICA Y SOCIAL (EACES).
Francisco Pareja.
PROPUESTA DE “ESTRATEGIA ANDINA DE COHESIÓN ECONÓMICA Y SOCIAL” (EACES). Francisco Pareja.
TENDENCIAS Y CAMBIOS DEMOGRÁFICOS DE
LA POBLACIÓN ANDINA Y SUS IMPLICANCIAS
PARA LA COHESIÓN ECONÓMICA Y SOCIAL.
Julián Antezana.
INFORME ESTADÍSTICO. PROGRAMAS SOCIALES
EN LA SUB REGIÓN ANDINA 2006–2010. Dina
Cherly Oré.
DEFINICION E IDENTIFICACION DE INDICADORES DE VULNERABILIDAD DEL CAMBIO CLIMATICO DE LA SUB REGION ANDINA. Libélula.
ESTRATEGIA ANDINA DE GESTIÓN ARTICULADA. EL OBJETIVO COMPARTIDO DE SUPERAR LA
POBREZA Y REDUCIR LAS INEQUIDADES. Carlos
Antonio Barrenechea Lercari.
CARACTERIZACION Y DISEÑO DE UNA ESTRATEGIA ANDINA DE FORTALECIMIENTO Y FOMENTO DE LA ECONOMIA SOCIAL Y SOLIDARIA (ESS)
COMO PILAR DEL DESARROLLO PRODUCTIVO
EN LA COMUNIDAD ANDINA. Vinicio Salgado.
OPORTUNIDADES DE COOPERACIÓN HORIZONTAL SOBRE POLÍTICAS SOCIALES EN LOS
PAÍSES DE LA CAN. PROGRAMA PACTHO. María
Clara Sanín Betancourt.
ANÁLISIS DE LAS DESIGUALDADES Y EXCLUSIÓN SOCIAL EN BOLIVIA, EVALUACIÓN DE LAS
POLÍTICAS Y PROGRAMAS SOCIALES DE LUCHA
CONTRA LA DESIGUALDAD, LA EXCLUSIÓN Y
LA POBREZA PARA EL FORTALECIMIENTO DE LA
COHESIÓN ECONÓMICA Y SOCIAL. INFORME
BOLIVIA. Daniel Ignacio Canedo Donoso.
EFECTOS ECONÓMICOS Y SOCIALES DE LA
INTEGRACIÓN DE BOLIVIA A LA ECONOMÍA
MUNDIAL Y A LA REGIONAL. INFORME ESTADO
PLURINACIONAL DE BOLIVIA. Carolina González Blacud.
BALANCE DE POLITICAS, ESTRATEGIAS Y PROGRAMAS SOCIALES DE COLOMBIA PARA EL
FORTALECIMIENTO DE LA COHESION ECONÓMICA Y SOCIAL Y EL CUMPLIMIENTO DE LOS
OBJETIVOS ANDINOS DE DESARROLLO SOCIAL.
Marcela Agudelo Triana. AECID.
BALANCE DE POLÍTICAS Y PROGRAMAS SOCIALES: ANÁLISIS OFERTA INSTITUCIONAL DE GENERACIÓN DE INGRESOS PARA LA POBLACIÓN
DE LA RED PARA LA SUPERACIÓN DE LA POBREZA EXTREMA UNIDOS DE COLOMBIA. Alberto
Castañeda Cordy.
BALANCE DE POLITICAS Y PROGRAMAS SOCIALES DE ESTRATEGIAS DE LUCHA CONTRA
LA POBREZA PARA EL FORTALECIMIENTO DE LA
COHESION ECONOMICA Y SOCIAL. INFORME
ECUADOR. Alison Elizabeth Vásconez Rodríguez.
FORTALECIENDO LA INTEGRACIÓN SOCIAL
ANDINA: EL APORTE DEL PERÚ. Víctor Lora.
BALANCE DE POLITICAS Y PROGRAMAS SOCIALES DE PERÚ PARA EL FORTALECIMIENTO DE LA
COHESION ECONOMICA Y SOCIAL Y EL CUMPLIMIENTO DE LOS OBJETIVOS ANDINOS DE DESARROLLO SOCIAL. Roberto Elías Elguera Ysnaga.
107
PROGRAMAS SOCIALES EN LA SUBREGIÓN ANDINA PERIODO 2006-20101
Cherly Oré*
Los programas de superación de la pobreza han
ido evolucionando, en la medida que la concepción de pobreza ha ido cambiando desde una
visión más bien centrada en la supervivencia de
las personas (en la que se consideraban casi exclusivamente parámetros de medición basados
en necesidades materiales básicas, como los
requerimientos calóricos y nutricionales), hacia
una visión más bien multidimensional, donde no
sólo se busca cubrir las necesidades básicas de
los individuos sino que se persigue su integración social.
108
Así, en la medida que la pobreza tiene causas
multidimensionales, su superación requiere de
estrategias de intervención integrales y un esfuerzo de políticas sociales multisectoriales. De
este modo, entenderemos como políticas gubernamentales contra la pobreza a aquellas orientadas a mejorar el desarrollo social integral, incluyendo el alivio de la pobreza y potenciando el
desarrollo del capital humano de la población.
En el resultado de este inventario de los programas sociales en la Subregión, programas sociales que son la instrumentalización de las políticas
públicas sociales de lucha contra la pobreza; se
puede apreciar que independientemente de las
especificidades propias de gestión de los programas, es posible encontrar similitudes en las formas escogidas para abordar las distintas problemáticas asociadas a la superación de la pobreza
y atención a los grupos vulnerables, así como la
focalización que se emplea para definir los ámbitos de acción e intervención y las poblaciones
objetivo de las distintas políticas sociales.
*
1
El presente informe ha asociado cada programa
al tipo que mejor caracteriza el objetivo que persigue. La clasificación de los programas sociales
usada para el presente informe es la siguiente: i)
Programas de Transferencias Monetarias Condicionadas, ii) Programas de Cuidado y Desarrollo
Infantil, iii) Programas de Alimentación y Nutrición Infantil, iv) Programas de Educación, v) Programas de Salud, vi) Programas de Empleo, vii)
Programas de inclusión económica y social, viii)
Infraestructura social y productiva, y ix) Infraestructura básica.
I. PROGRAMAS SOCIALES DE
TRANSFERENCIAS MONETARIAS
CONDICIONADAS - TMC
Los Programas Sociales de TMC constituyen una
nueva forma de contrato social entre el Estado
y los beneficiarios al ligar los beneficios con las
corresponsabilidades. Además, el hecho de que
las condiciones se concentren en desarrollar el
capital humano de los niños (en lugar de funcionar únicamente como sustento de los padres)
le otorga a las TMC una mayor aceptabilidad
política, como instrumentos que promueven las
oportunidades. En ese sentido, el uso de recursos
públicos para respaldar el desarrollo del capital
humano de los niños pobres hace que las TMC
sean un programa de reducción de la pobreza y
no uno de asistencia social. En términos generales, los programas de TMC consisten en transferencias de recursos a familias pobres que deben
comprometerse a cumplir ciertas metas en los
ámbitos de la educación, la salud y la nutrición.
Consultora del Proyecto Cohesión Económica y Social en la Comunidad Andina - CESCAN.
Resumen del estudio realizado en el marco del Proyecto CESCAN: ORÉ, Dina (2011). Informe Estadístico. Programas Sociales en la Subregión
Andina Periodo 2006-2010. Documento de trabajo. CESCAN.
Así mismo, se ha tomado como referencia los estudios realizados en el marco del CESCAN, sobre políticas sociales, principalmente de lucha
contra la pobreza en los países andinos, como documentos de trabajo, basados principalmente en los OANDES.
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
En la Subregión, todos los países vienen ejecutando los Programas Sociales de Transferencias Monetarias Condicionadas. La condicionalidad impuesta
a las familias, no varía en la Subregión y asimismo
son las mujeres, destinatarias directas y administradoras de las transferencias en el grupo familiar.
En el Cuadro N° 1.1. se enumeran los programas
de transferencias monetarias condicionadas, que
se vienen ejecutando, con datos de su población
objetivo, condiciones y cobertura.
Los Bonos Juancito Pinto y Juana Azurduy se
complementan para atender a la población
vulnerable que son los niños en edad escolar
y los niños desde su gestación, el Programa
Familias en Acción prioriza a las familias desplazadas en su población objetivo, Ecuador a
través del BDH atiende con pensiones asistenciales a los adultos mayores y a los discapacitados, sólo las madres deben cumplir las
condicionalidades.
Cuadro 1.1
Sub Región Andina. Programas de Transferencias Monetarias Condicionadas
Condicionalidades
Año
de
inicio
Grupos
Juancito Pinto
2006
Bono Juana
Azurduy
2009
Colombia
Familias en
Acción
2000
Ecuador
Bono de
Desarrollo
Humano
1998
Perú
Juntos
2005
Pais
Bolivia
(Estado
Plurinacional
de)
Programa
Beneficiarios
Familias/
Hogares
Personas en
Individuos situación de
pobreza (%)
Educación
Salud
Niños 6 - 18 años
Sí
No
1,746,149
Niños < 2 años,
Madres
No
Sí
470,673
Sí
Sí
2,491,693
45.5
Sí
Sí
1,181,058
32.8
Sí
Sí
471,511
34.8
Fam. con niños
< 18 años
Fam. con niños
< 18 años,
Adulto mayor,
Discapacitados
Fam. con niños
< 14 años
51.3
Fuente: Información oficial de los paises. Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú (2010)
Pobreza: Bolivia, Colombia, Perú (2009) y Ecuador (2010).
El siguiente cuadro muestra la población cubierta por estos programas para el periodo
comprendido entre el año 2006 y 2010. Así,
para el año 2010, 2.797.892 familias pobres
de Colombia, Ecuador y Perú se beneficiaron
con las TMC. Asimismo 4.144.262 personas
recibieron beneficios individuales en Bolivia y
Ecuador.
109
Cuadro 1.2
Sub Región Andina: Beneficiarios de los Programas de Transferencias Monetarias
Condicionadas
País
Programa Social
Bono Juana Azurduy,
Beneficiarios
Bono Juancito Pinto,
Beneficiarios
Familias en Acción,
Colombia
Beneficiarios
Bono de Desarrollo
Ecuador
Humano, Beneficiarios
Bono de Desarrollo
Humano, Beneficiarios
Bono de Desarrollo
Humano, Beneficiarios
Bono de Desarrollo
Humano, Beneficiarios
Programa Juntos,
Perú
Beneficiarios
Bolivia
Subgrupo
Unidad
2006
2007
2008
2009
2010
340,021
470,673
Total
Población
Niña(o)s de 6
a 17 años
Población
1,108,067 1,364,128 1,681,135 1,728,751 1,746,159
Total
Familias
1,594,539 1,765,263 2,570,202 2,491,693
Total
Población
1,182,103 1,269,742 1,310,850 1,662,215 1,762,118
65 años a más
Población
198,056
243,852
274,522
371,261
496,899
Discapacitados
Población
5,039
24,373
24,373
46,072
84,161
Madres
Población
979,008 1,005,967 1,011,955 1,244,882 1,181,058
Total
Familias
159,224
Familias
CAN
353,067
420,491
409,610
471,511
1,138,232 2,953,573 3,197,709 4,224,694 4,144,262
Población 1,311,162 1,632,353 1,980,030 2,486,105 2,797,892
110
Fuente: CAN_PS_2010
La Subregión Andina ha invertido aproximadamente 2.404 millones de dólares en el año 2010
en los programas sociales de TMC, correspondiendo el 61% de la inversión al programa de
Familias en Acción de Colombia. Asimismo, se
nota que hay un incremento sostenido anual en
cada programa social.
Cuadro 1.3
Sub Región Andina: Inversión en los Programas Sociales de TMC
País
Programa Social
Bolivia
Bono Juana Azurduy, Inversión
Bolivia
Bono Juancito Pinto, Inversión
Colombia
Ecuador
Perú
2006
Programa Juntos, Inversión
CAN
2008
2009
2010
7,400
27,300
33,600
183,929
378,985
446,905
553,484
687,082
107,297
155,185
166,361
193,567
Familias en Acción, Inversión
Bono de Desarrollo Humano, Inversión
2007
46,700
51,600
53,413
391,492 1,035,267 1,403,592 1,470,816
33,664
244,893
911,374 1,684,057 2,182,437 2,404,878
Fuente: CAN_PS_2010
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
El siguiente gráfico muestra la relación entre la
cobertura (número de beneficiarios) y la inver-
sión anual de cada programa, mostrando la inversión promedio anual por beneficiario.
Gráfico 1. Subregión Andina: Inversión promedio anual por
beneficiario de los Programas Sociales de TMC
35 -
30,59
Gasto por persona
30 25 -
Gasto por persona
700
590,29
581,75
600
500
21,76
410,52
20 -
400
15 -
300
10 -
200
5-
100
0-
Gasto por familia
Gasto por familia
0
Bono
Juana
Azurduy
Bono
Juancito
Pinto
II. PROGRAMAS SOCIALES DE
CUIDADO Y DESARROLLO INFANTIL
En términos de bienestar y desarrollo humano,
los primeros años de la vida de una persona son
cruciales. La primera infancia y un adecuado
desarrollo de las niñas y los niños, se entiende
como la combinación de desarrollo físico, mental y social en sus primeros años de vida -que
se consigue, entre otras cosas, a través de una
buena atención proporcionada por los padres, la
buena nutrición y el acceso a los servicios médicos y condiciones de vida saludables-, sirve como
base para la expansión en otras dimensiones del
bienestar. En particular, el desarrollo temprano
tiene un marcado efecto sobre la formación de
capital humano, ya que influye en los logros de
los individuos en su futuro educativo y su capacidad para generar ingresos en la edad adulta.
En Bolivia, el “Programa de Atención a Niños/as”
menores de seis años tiene como objetivo “ga-
Familias
en Acción
Bono de
Desarrollo
Humano
Programa
Juntos
rantizar la promoción de servicios de educación
inicial, salud, nutrición y protección en todo el territorio nacional, a todos los niños y niñas de cero
a seis años de edad”, estableciendo el carácter
intersectorial, integral, descentralizado y participativo del Programa. En Colombia se tiende a
la universalización de la atención a la Primera
Infancia y supone los mayores desafíos para lograrlo. El Desarrollo Infantil Integral, como categoría nueva, desafía los pasados conceptos que
se expresan todavía en dispersos y excluyentes
diseños y prácticas institucionales, en el Ecuador.
Así, hoy se han tratado de integrar los diferentes
programas (FODI, ORI, INNFA) dirigidos a la infancia. En el Perú el Programa Wawawasi, cuyo
objetivo es brindar servicios de atención integral
a la niñez en pobreza y extrema pobreza; y que
trabaja bajo un modelo de cogestión entre el Estado, la comunidad y el voluntariado comunal,
no ha aumentado su cobertura y los wawawasi
funcionan más por demanda que por una adecuada planificación.
111
Los programas sociales para la primera infancia
funcionan en la Subregión desde hace más de una
década. El siguiente cuadro muestra las principales
características de estos Programas en la Subregión.
Cuadro 2.1
Sub Región Andina. Programas de Cuidado y Desarrollo Infantil
Pais
Programa
Bolivia (Estado Programa
Programa Nacional
Nacional de
de
Plurinacional de) Atención
Atención aa Niños
Niños -- PAN
PAN
Año de
inicio
Grupos de edad
1997
Niños < 6 años
Inversión
Gasto
(Millones de $) percápita ($)
Beneficiarios
53,021
53,021
7.2
7.2
135.8
135.8
Colombia
Hogares
HogaresComunitarios
Comunitarios
1990
Niños 6 m. a 5 años
1,173,450
1,173,450
556.0556.0
473.8
473.8
Ecuador
Programa de Desarrollo
Infantil Infantil
1980
Niños 6 m. a 5 años
496,901
496,901
131.7131.7
265.0
265.0
Wawa Wawa
Wasi Wasi
1993
Niños 6 m. a < 4 años
54,684
54,684
18.2 18.2
QatariQatari
WawaWawa
2005
Niños 6 m. a < 4 años
1,1201,120
Perú
0.2
0.2
332.8
332.8
157.1
157.1
Fuente: Información oficial de los países. Bolivia (2008), Colombia, Ecuador, Perú (2010)
112
Para el periodo 2010, 1.728.166 niños en la Subregión Andina están recibiendo atención integral
para la primera infancia, a través de los programas
sociales.
Cuadro 2.2
Sub Región Andina: Beneficiarios de los Programas de Cuidado Infantil
País
Programa Social
Subgrupo
Programa Atención a
Niña(o)s < 6
Niños, Beneficiarios
años
Programa Hogares ICBF,
Colombia
Total
Beneficiarios
Programa Desarrollo
Niña(o)s de 6
Ecuador
Infantil, Beneficiarios
meses a 5 años
Programa Nacional
Niña(o)s < de 4
Perú
Qatariwawa, Beneficiarios
años
Programa Nacional
Niña(o)s < de 4
Wawa wasi, Beneficiarios
años
2006
2007
Bolivia
CAN
2008
2009
2010
53,021
482,910
49,252
937,277
935,286 1,165,087 1,173,450
508,393
509,236
500,914
496,901
1,280
1,280
1,120
52,881
52,070
54,684
52,687
532,162 1,498,357 1,551,704 1,719,351 1,726,155
Fuente: CAN_PS_2010
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
La inversión en programas de atención integral a
la primera infancia, en el periodo 2008, en el que
han informado todos los países de la Subregión,
es de 448 millones de dólares, esta cifra se ha incrementado para el año 2010 en 670 millones de
dólares, y no incluye a Bolivia.
Cuadro 2.3
Sub Región Andina: Inversión en programas sociales de Cuidado Infantil
(miles de dólares)
Nombre
de Área
2006
Programa Atención a Niños, Inversión
101,547
Programa Nacional Wawa wasi, Inversión
CAN
2009
2010
232,385
340,022
367,694
520,451
102,733
83,394
166,739
131,731
109
155
176
Programa Nacional Qatariwawa, Inversión
11,050
13,093
13,209
14,313
18,268
112,597
348,211
443,974
548,901
670,626
Fuente: CAN_PS_2010
Gráfico 2. Subregión Andina: Inversión de los Programas
Sociales de Cuidado Infantil
600
176
520,5
500
Miles de dólares
Perú
Programa Desarrollo Infantil, Inversión
2008
7,240
Colombia Programa Hogares ICBF, Inversión
Ecuador
2007
131,7
400
300
200
100
18,3
7,2
0
Programa
Programa
Hogares ICBF,
Atención a
inversión
Niños, inversión
Programa
Desarrollo
Infantil,
inversión
Programa
Nacional
Qatariwawa,
Inversión
Programa
Nacional
Wawa wasi,
Inversión
200
180
160
140
120
100
80
60
40
20
0
113
Miles de dólares
Bolivia
Indicador
III. PROGRAMAS SOCIALES DE
ALIMENTACIÓN Y NUTRICIÓN
En términos de bienestar y desarrollo humano,
los programas sociales de alimentación y nutrición tienen larga tradición en la Subregión y su
objetivo es cubrir el déficit de consumo vinculado a la pobreza estructural, cuya línea de acción
se ejecuta con transferencia de alimentos en los
establecimientos de salud, establecimientos educativos, en las municipalidades, gobiernos subnacionales, en las juntas parroquiales, etc.
Este tipo de transferencia usualmente ha estado
dirigida a satisfacer las necesidades alimentarias
y evitar deficiencias nutricionales en grupos más
vulnerables, centrando su atención en las madres
gestantes y en período de amamantamiento, los
niños -diferenciando entre aquéllos fuera del sistema educativo, vale decir entre 6 meses y 6 años,
y los que están escolarizados-, y ancianos.
Así, se ofrece la entrega de alimentación complementaria a estos grupos, condicionada a
los controles nutricionales y de salud respectivos. En el caso de las madres gestantes, en
lactancia y niños menores de 6 años, el apoyo
suele consistir en la entrega de leche fortificada y/o una canasta básica de alimentos con
alto contenido nutricional, vitamina A, micronutrientes y chispitas nutricionales. En el caso
de los menores escolarizados, éstos son atendidos a través de los programas de alimentación escolar, que se desarrollan en todos los
países y que aporta una ración diaria de alimentos nutricionalmente balanceados.
En el Cuadro 3.1 se muestran los programas
de alimentación infantil y escolar que se vienen ejecutando, sus grupos objeto de atención y que son distribuidos a través de las
instituciones de salud e instituciones educativas.
114
Cuadro 3.1
Sub Región Andina. Programas de Alimentación y Nutrición Infantil
País
Programa
Bolivia (Estado Desnutrición cero
Plurinacional
Desayuno escolar
de)
Colombia
Ecuador
Perú
Gasto
Inversión
Beneficiarios (Millones percápita
($)
de $)
Año de
inicio
Grupos de edad
2007
Niños < 6 años Madres
s.i.
2007
Niños 6 a 14 años
1,985,158
44.8
22.6
Desayunos Infantiles
2002
Niños < 6 años
1,788,108
90.0
50.3
Alimentación Escolar
1968
Niños 5 a 14 años
4,032,237
259.4
64.3
2000
Niños < 3 años
Madres
442,020
9.0
20.4
1999
Niños 5 a 14 años
1,628,089
63.6
39.1
2006
Niños < 3 años
Madres
828,933
70.3
84.8
2006
Niños 3 a 5 años
588,722
21.0
35.7
2006
Niños 6 a 11 años
2,415,329
95.8
39.7
Programa de
Complementación
Alimentaria (ex PANN)
Programa Nacional de
Alimentación Escolar
PIN- Subprograma
Infantil
PIN- Subprograma
Pre-escolar
PIN- Subprograma
Escolar
Fuente: Información oficial de los paises. Bolivia (2008), Colombia, Ecuador, Perú (2010)
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
El siguiente cuadro muestra los programas de
alimentación que incluyen a otros beneficiarios
y grupos vulnerables y que son atendidos por las
municipalidades, parroquias y por organizaciones sociales de base.
Cuadro 3.2
Sub Región Andina. Programas de Alimentación
Pais
Programa
Programa de
alimentación para el
Colombia AM, Juan Londoño
Red de Seguridad
Alimentaria-RESA
Programa Aliméntate
Ecuador
Ecuador
Beneficiarios
Año
de
inicio
2004
Grupos
Familias/
Hogares
> de 65 años
386,894
2003 Familias pobres
1999
Vaso de Leche
1984
78.1
201.9
3.3
49.5
462,859
19.0
41.0
534,504
44.9
84.0
2,139,755
127.3
59.5
66,733
Niños < 6 años
Discapacitados
Ancianos
Comedores Populares 1970 Familias pobres
Perú
Inversión
Gasto
(Millones percápita
de $)
($)
Individuos
Niños < 6 años Madres
Adultos mayores Personas con TBC
Fuente: Información oficial de los paises. Colombia, Ecuador, Perú (2010)
Los siguientes cuadros muestran la información
reportada por los países, de los beneficiarios y
la inversión realizada en los distintos programas sociales de alimentación y nutrición. En el
periodo 2010, 14.166.936 niños menores de
18 años han recibido transferencias en especie
de alimentos y nutrientes de los programas de
alimentación.
Cuadro 3.3
Sub Región Andina: Beneficiarios de los Programas de Alimentación y Nutrición Infantil
País
Programa Social
Desayuno Escolar,
Beneficiarios
Programa Desnutrición
Cero, Objetivo
Desayunos Infantiles,
Colombia
Beneficiarios
Programa de Alimentación
Escolar, Beneficiarios
Programa de
Ecuador Complementación
Alimentaria, Beneficiarios
Programa Nacional de
Alimentación Escolar,
Beneficiarios
Programa Integral de
Perú
Nutrición, Beneficiarios
Bolivia
CAN
Subgrupo
2006
2007
2008
2009
2010
Niña(o)s de 6 a
14 años
1,726,457
Total
2,403,214
2,408,587
2,416,538
2,424,503
2,432,498
1,006,640
1,125,185
1,156,640
1,322,817
1,788,108
3,376,198
3,705,493
3,893,056
3,923,511
4,032,237
218,967
282,759
685,122
739,388
442,020
1,309,801
1,338,949
1,351,867
1,591,597
1,628,089
190,816
3,708,079
3,921,121
4,215,067
3,832,984
Niña(o)s de 6
meses a 5 años
Niña(o)s de 7 a
17 años
Total
Niña(o)s de 5 a
14 años
Total
1,985,158
10,232,093 12,569,052 15,409,502 14,216,883 14,155,936
Fuente: CAN_PS_2010
115
Una inversión muy importante realiza Colombia
para la alimentación escolar, del orden de los
259 millones de dólares. En el 2010, los países
que han informado acumulan un monto de 610
millones, 074 mil dólares de inversión.
Cuadro 3.4
Sub Región Andina: Inversión de Programas Sociales de Alimentación y Nutrición Infantil
(miles de dólares)
País
Bolivia
Programa Social
Desayuno Escolar, Inversión
Colombia Desayunos Infantiles, Inversión
Perú
2007
2008
22,829
31,762
44,890
2009
2010
41,377
47,827
60,920
66,999
90,455
117,317
148,664
159,296
218,229
259,403
Programa de Complementación Alimentaria, Inversión
12,500
12,500
12,500
9,972
9,004
Programa Nacional de Alimentación Escolar,
Inversión
27,000
37,000
54,300
36,300
63,662
Programa de Alimentación Escolar, Inversión
Ecuador
2006
Programa Integral de Nutrición, Inversión
CAN
3,001
116,182
110,726
110,658
187,550
224,024
393,935
442,632
442,158
610,074
Fuente: CAN_PS_2010
Gráfico 3. Subregión Andina: Inversión promedio anual por beneficiario
de los Programas Sociales de Alimentación y Nutrición Infantil
116
70
64,33
60
50,59
Miles de dólares
50
48,93
39,1
40
30
22,61
20,37
20
10
0
Desayuno
Escolar
Desayunos
Infantiles
Programa de
Programa de
Programa
Alimentación Complementación Nacional de
Escolar
Alimentaria
Alimentación
Escolar
IV. PROGRAMAS DE ALFABETIZACIÓN
Desde la década de los 90, a iniciativa de la
UNESCO, se desarrollaron una multiplicidad de
programas que emergieron, aunque en su mayoría aislados unos de otros, aun en un mismo país.
Por otra parte, el surgimiento de iniciativas no gubernamentales antes y durante la década de los
80, tanto civiles como religiosas, propició que para
la década de los 90 fueran tomadas en cuenta por
Programa
Integral de
Nutrición
los gobiernos para participar en los grandes proyectos nacionales de alfabetización.
En la Subregión Andina, el programa de alfabetización de Bolivia ha implementado el método cubano «Yo sí puedo», adaptado al contexto
boliviano, dirigido a la población iletrada, sin
exclusión alguna, y permite la participación de
personas con limitaciones físicas (ciegos, débiles visuales, sordomudos y con discapacidades
motoras).
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
En Colombia, el programa de alfabetización tiene como objetivo “Brindar a jóvenes y adultos la
oportunidad de iniciar el desarrollo de destrezas de
lecto-escritura (alfabetización), iniciar o continuar
aprendizajes básicos (Educación Básica Primaria)
para alcanzar desempeños de calidad en su entorno familiar, comunitario y laboral”, y es parte del
programa permanente que ejecuta el Ministerio de
Educación Nacional.
En el Perú, se buscó articular la estrategia nacional
CRECER con el PRONAMA y otros programas sociales para combatir la pobreza y la desnutrición crónica infantil.
Cuadro 4.1
Sub Región Andina. Programas de Alfabetización
País
Programa
Bolivia
(Estado
Plurinacional
de)
Colombia
Perú
Programa de
Alfabetización
Programa de Post
Alfabetización
Programa de
Alfabetización de
Adultos
Programa Nacional
de Movilización por la
alfabetización 1/
Inversión
(Millones
de $)
Gasto
percápita
($)
Tasa de
analfabetismo
(%)
Año
de
inicio
Grupos
2006
15 años a
más
2009
Alfabetizados
2006
15 años a
más
1,239,299
7.5
6.1
6.7
2007
15 años a
más
272,512
24.2
88.8
7.1
Beneficiarios
824,101
13.2
52,627
Fuente: Información oficial de los paises. Bolivia (2009), Colombia y Perú (2010)
1/ Para el Perú, la información corresponde a los alfabetizados en el año 2010, a la fecha tiene un acumulado de alfabetizados de 995,176
Tasa de analfabetismo: Bolivia (Censo 2001), Colombia (EIGH 2009), Perú (Censo 2007).
Cuadro 4.2
Sub Región Andina: Beneficiarios de Programas de Alfabetización
País
Programa Social
Bolivia
Programa Nacional de Alfabetización, Beneficiarios
2006
2008
2009
824,101
2010
453,942
820,264
Colombia Programa de Alfabetización de Adultos
591,838
855,959 1,083,019 1,239,299
Programa Nacional de Movilización de
Alfabetización, Beneficiarios
348,890
487,042
Perú
CAN
V. PROGRAMAS SOCIALES DE SALUD
En el campo de la salud, en la Subregión, se han
implementado programas sociales de cara a lograr el acceso universal a los sistemas de salud,
en particular de las madres gestantes, niños y niñas menores de 6 años, adultos mayores, prioritariamente pertenecientes a las familias pobres.
Han adquirido suma importancia los principios
de universalidad y solidaridad. En los Planes de
73,462
2007
158,637
272,512
73,462 1,394,670 2,163,265 2,065,757 1,511,811
Desarrollo de los países andinos existen metas para
universalizar la cobertura de los seguros de salud,
como el medio para que todas las personas obtengan atención en salud. De tal manera que se diferencia el concepto de acceso, como un fin de la
política pública, del correspondiente al seguro de
salud, el cual es visto como un medio para dicho fin.
En el cuadro siguiente se observan los programas sociales de aseguramiento en salud, que los
países han priorizado, en sus políticas sociales.
117
Cuadro 5.1
Sub Región Andina. Programas Sociales de Salud
País
Bolivia
(Estado
Plurinacional
de)
Programa
Programa Seguro de Salud
del Adulto Mayor
Seguro Universal Materno
Infantil 1/
Año
de
inicio
Grupos
2007
60 años a más
2003
Niña(o)s < de 5 años
Beneficiarios
Madres gestantes
Colombia
Ecuador
Perú
Régimen Subsidiado de Salud
2007
Población pobre
Maternidad Gratuita y
Atención a la Infancia
Seguro Integral de Salud
Inversión
(Millones
de $)
Gasto
percápita
($)
285,998
1,279,269
328,682
25,037,628
3,673.0
146.7
2006
Niña(o)s < de 3 años
Madres gestantes
1,699,900
26.1
15.4
2007
Total
4,960,920
31.0
6.2
Niña(o)s < de 5 años
782,621
Madres gestantes
1,105,422
Otros
3,072,877
Fuente: Información oficial de los paises. Bolivia (2009), Colombia, Ecuador, Perú (2010)
1/ Población objetivo
118
En el año 2009, aproximadamente, 33 millones
de personas en pobreza reciben atención en salud en la Subregión Andina, este número se reduce a 31 millones para el año 2010, debido
a que no se han informado los beneficiarios de
los programas: Seguro Universal Materno Infantil (SUMI) y Seguro de Salud del Adulto Mayor
(PSAM) de Bolivia.
Cuadro 5.2
Sub Región Andina: Beneficiarios de los Programas Sociales de Salud
País
Programa Social
Subgrupo
Programa Seguro de Salud
60 años a
del AM, Beneficiarios
más
Régimen Subsidiado de Salud,
Colombia
Total
Beneficiarios
Maternidad Gratuita,
Ecuador
Total
Beneficiarios
Seguro Integral de Salud,
Perú
Total
Beneficiarios
Seguro Integral de Salud,
Perú
Otros
Beneficiarios
Seguro Integral de Salud,
Niña(o)s <
Perú
Beneficiarios
de 5 años
Seguro Integral de Salud,
Madres
Perú
Beneficiarios
gestantes
2006
2007
2008
Bolivia
CAN
2009
2010
285,998
21,606,812
23,601,000 23,804,788 25,037,628
7,494,978
6,253,024
5,697,244
4,701,698
1,699,900
1,884,903
3,008,000
4,365,306
4,803,619
4,960,920
938,445
2,260,521
3,369,427
2,984,825
3,072,877
731,336
687,439
914,868
810,025
782,621
215,122
60,040
81,011
1,008,769
1,105,422
9,379,881 30,867,836
33,663,550 33,310,105 31,698,448
Fuente: CAN_PS_2010
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
En cuanto a la inversión en programas de salud, Colombia en el año 2010 ha invertido más
de 3 mil millones de dólares en el Régimen
Subsidiado de Salud; mientras que entre el Perú
y Ecuador la inversión es de aproximadamente
41 millones de dólares.
Cuadro 5.3
Sub Región Andina: Inversión en los Programas Sociales de Salud
(miles de dólares)
País
Perú
CAN
2007
2008
2009
2010
2,339,705
2,320,088
3,117,426
3,673,737
17,580
18,740
17,313
26,195
10,347
21,401
27,015
34,890
35,666
31,083
38,981
2,385,460
2,372,291
3,179,287
3,715,167
Fuente: CAN_PS_2010
Gráfico 4. Subregión Andina: Inversión promedio anual por
beneficiario de los Programas Sociales de Salud
4000000
35000
3673737
31083
3500000
30000
3000000
25000
2500000
20000
2000000
15000
1500000
10347
10000
1000000
5000
500000
0
0
Régimen Subsidiado
de Salud, Inversión
Maternidad Gratuita,
Inversión
Seguro Integral de
Salud, Inversión
Miles de dólares
Ecuador
2006
Regimen Subsidiado de Salud,
Inversión
Maternidad Gratuita,
Inversión
Seguro Integral de Salud,
Inversión
Miles de dólares
Colombia
Programa Social
119
VI. PROGRAMAS SOCIALES DE EDUCACIÓN
La vulnerabilidad social de los niños ha sido
históricamente reconocida por la política social, por lo que existe una amplia gama de programas orientados a atender sus necesidades
primarias, como alimentación y salud. Además
de los programas de incentivos para la permanencia en el sistema educativo como son: Bono
Juancito Pinto, Bono de Desarrollo Humano,
Familias en Acción y Programa Juntos (descritos en el punto I), que tienen corresponsabilidades para las familias, en la Subregión se
vienen ejecutando otros programas para lograr
el acceso universal al sistema educativo, prioritariamente de las familias pobres.
En el Ecuador, los programas sociales en educación a través de una sola línea de acción: Universalización de la Educación Básica, busca contrarrestar las causas básicas de la inequidad e
invertir en la formación de capital humano y ampliación de las oportunidades de la población.
En Colombia, lograda la universalización de la educación básica, los retos son aumentar en cobertura al
inicio y al final del ciclo educativo –en primera infancia y en la educación superior–, y hacer una transformación en calidad en todos los niveles, atendiendo
las grandes brechas que existen a nivel territorial.
En el cuadro siguiente, algunos programas sociales de educación, en el periodo 2006 a 2010.
Cuadro 6.1
Sub Región Andina: Programas Sociales de Educación
120
Pais
Programa
Colombia Programa Gratuidad
Ecuador
Uniformes Escolares
Eliminación de Aportes
Voluntarios
Eliminación de Aportes
Voluntarios
Textos Escolares
Año de
inicio
2008
2007
Grupos
Niña(o)s de 7 a
17 años
Niña(o)s de 7 a
17 años
Beneficiarios
Inversión
(Millones
de $)
Gasto
percápita
($)
6,387,050
124.9
19.6
946,296
63.6
67.2
2008
Escuelas Públicas
s.i.
16.0
2008
Colegios Públicos
s.i.
8.3
2006
Niña(o)s de 4 a
12 años
2,507,022
18.7
7.5
Fuente: Información oficial de los países. Colombia, Ecuador (2010)
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
Cuadro 6.2
Sub Región Andina: Beneficiarios de los Programas Sociales de Educación
País
Colombia
Ecuador
Programa Social
Programa Gratuidad,
Beneficiarios
Uniformes Escolares,
Beneficiarios
Eliminación de Aportes
Voluntarios, Beneficiarios
Textos Escolares,
Beneficiarios
Subgrupo
Niña(o)s de
a 17 años
Niña(o)s de
a 17 años
Niña(o)s de
a 14 años
Niña(o)s de
a 12 años
2006
2007
2008
2009
7
2010
6,387,050
7
82,997
715,427
841,807
946,296
3
4
806,922 2,656,350 2,600,009 2,709,306 2,507,022
Fuente: CAN_PS_2010
En el año 2010, 189 millones de dólares se han invertido en los programas sociales informados.
Cuadro 6.3
Sub Región Andina: Inversión en Programas de Educación
(Miles de Dólares)
País
Programa Social
2007
2008
2009
Colombia Programa Gratuidad, Inversión
Ecuador
Uniformes Escolares, Inversión
124,932
2,182
Eliminación de Aportes Voluntarios, Escuelas
21,127
14,756
22,707
53,529
26,785
15,531
27,616
8,318
18,720
18,079
Eliminación de Aportes Voluntarios, Colegios
Textos Escolares, Inversión
2010
13,336
16,628
Fuente: CAN_PS_2010
VII. PROGRAMAS SOCIALES DE EMPLEO
En materia de programas sociales orientados a
los jóvenes, la preocupación de los países ha
estado generalmente enfocada en facilitar su
inserción en el mercado laboral; para esto, la
oferta de programas se ha centrado en actividades de desarrollo y de calificación.
Colombia y Perú -a través de sus programas
Jóvenes en Acción, Jóvenes Rurales y Pro Joven- centran sus esfuerzos en la inserción laboral de jóvenes desempleados urbanos y rurales, desarrollando acciones de formación para
el trabajo, capacitación laboral en un oficio y
prácticas laborales en empresas legalmente
constituidas.
Asimismo, se ha incluido en este grupo de programas a los subsidios al desempleo (Colombia), que protegen al trabajador desempleado,
un apoyo otorgado por las Cajas de Compensación Familiar por una sola vez a las personas
que hayan perdido su empleo, equivalente a
1.5 (uno y medio) salarios mínimo mensual legal vigente.
Para el año 2010, se han beneficiado 436 mil
personas con los programas de formación laboral y subsidios al desempleo.
121
Cuadro 7.1
Sub Región Andina. Programas Sociales de Empleo
Pais
Bolivia
Programa
Mi Primer Empleo
Año de inicio
Grupos
18 a 24
años
18 a 24
años
16 a 35
años
1/
Programa Jovenes en Acción
1/
Colombia Programa Jovenes Rurales
Perú
Beneficiarios
Gasto
Inversión
(Millones percápita
($)
de $)
2,562
1.6
625
45,074
16.1
357.2
269,459
31.3
116.2
408.2
Subsidio al Desempleo
Población
97,495
39.8
Programa PRO JOVEN
18 a 24
años
24,404
s.i
1/
Fuente: Información oficial de los paises (2010)
Bolivia: información del año 2009, Colombia: Inversión corresponde a información del año 2009.
Cuadro 7.2
Sub Región Andina: Beneficiarios de Programas Sociales de Empleo
País
122
Bolivia
Programas Sociales
Subgrupo
Mi primer empleo, Beneficiarios
2008
2009
18 a 24 años
Programa Jóvenes en Acción,
Colombia
Beneficiarios
Perú
2007
De 18 a 30
años
Subsidio al Desempleo, Beneficiarios
Total
Programa Jóvenes Rurales, Beneficiarios
De 16 a 35
años
Programa Projoven, Beneficiarios
18 a 24 años
CAN
2010
2,562
5,471
39,987
29,560
45,074
80,600
87,055
95,261
97,495
162,150
211,680
257,069
269,459
24,404
248,221
338,722
384,452
436,432
Fuente: CAN_PS_2010
Una inversión del orden de los 79 millones de dólares han invertido Bolivia y Colombia, en el año 2009.
Cuadro 7.3
Sub Región Andina: Inversión en Programas Sociales de Empleo
(Miles de Dólares)
Nombre
de Área
Bolivia
Indicador
2007
2008
Mi Primer Empleo, Inversión
Colombia Programa Jóvenes en Acción, Inversión
2009
1,634
2010
787
8,935
2,867
16,144
Programa Jóvenes Rurales, Inversión
24,826
24,787
29,354
31,364
Subsidio al Desempleo, Inversión
26,251
27,155
32,607
39,856
60,012
54,809
79,739
72,007
CAN
Fuente: CAN_PS_2010
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
Gráfico 5. Subregión Andina: Inversión promedio anual por
beneficiario de los Programas Sociales de Empleo
900
Miles de dólares
700
40000
35000
31364
600
30000
500
25000
400
20000
16144
300
15000
200
10000
100
5000
0
Mi Primer Empleo,
Inversión
Programa Jóvenes en
Acción, Inversión
Programa Jóvenes
Rurales, Inversión
Subsidio al
Desempleo, Inversión
Miles de dólares
800
45000
39856
787
0
123
VIII. PROGRAMAS SOCIALES DE INCLUSIÓN
ECONÓMICA Y SOCIAL
beneficiarios y la presentación de un proyecto
evaluado económicamente como rentable.
A diferencia de la línea tradicional de programas de superación de pobreza, que finalmente
constituyen la provisión de una red de servicios
sociales, los programas abocados al desarrollo de acciones productivas están orientados a
que los beneficiarios puedan obtener los recursos financieros necesarios para el desarrollo de actividades económicas remuneradas y
sustentables en el tiempo. Algunas iniciativas
de esta naturaleza contemplan la transferencia
de recursos monetarios, el compromiso de los
Este tipo de programas busca ampliar las capacidades de su población objetivo mediante la generación o garantía de las oportunidades para
acceder a los servicios sociales de formación, capacitación, empleo, crédito y otros aspectos básicos de la calidad de vida que influyen en la libertad fundamental del individuo para vivir mejor.
En el cuadro siguiente, también se han clasificado aquellos programas sociales que permiten
reducir las desigualdades sociales y económicas.
Cuadro 8.1
Sub Región Andina. Programas Sociales de Inclusión Social y Económica
Pais
Programa
Subsidio Integral de
Tierras
Oportunidades Rurales
Colombia Vivienda de Interés Social
Ecuador
Perú
Grupos
Beneficiarios
Inversión
(Millones
de $)
Gasto
percápita
($)
1994
Familias
3,234
32.5
10,049
2003
Familias
3,483
4.1
1,177
2003
Subsidios
238,007
292.0
1,227
Programa Vivienda Rural
2003
Familias
5,427
31.3
5,767
Red Unidos
2007
Familias
1,370,348
70.2
51
Bono de Vivienda Urbano
Marginal
2002
Bonos
704
3.4
4,829.5
Bono de Vivienda Urbana
2002
Bonos
3,813
13.8
3,619.2
Bono de Vivienda Rural
2002
Bonos
7,170
45.4
6,331.9
Hilando el Desarrollo
2007
Población
1,450
2.0
1,379.3
Nutriendo el Desarrollo
2007
Población
2,995
2.4
801.3
2007
Población
109,662
17.3
157.8
2001
Población
461,625
82.6
178.9
Servicio de Capacitación
Profesional
Crédito del Desarrollo
Humano
124
Año de
inicio
Construyendo Perú
2007
Población
30,239
9.3
307.5
AgroRural
2008
Población
25,888
5.7
220.2
Fuente: Información oficial de los países (2010)
Los programas sociales de Colombia han beneficiado a más de un millón de familias, con el
acompañamiento a las familias pobres para salir
de la pobreza extrema, generar desarrollo productivo rural y dotarles de un hábitat saludable.
Ecuador y Perú han intervenido en el ámbito rural.
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
Cuadro 8.2
Sub Región Andina: Beneficiarios de Programas de Inclusión Social y Económica
País
Programa Social
Unidad
Ecuador
Bono de Vivienda Urbano Marginal, Beneficiarios
Bonos
2006
1,887
2009
6,515
2010
1,646
704
Bonos
4,091
12,657
19,884
25,534
3,813
Bono de Vivienda Rural, Beneficiarios
Bonos
9,411
14,287
66,701
16,670
7,170
Suma 15,389
26,944
93,100
43,850
11,687
Programa Vivienda Rural, Beneficiarios
Familias
3,471
504
1,622
3,234
Familias
12,499
10,445
1,224
5,427
9,242
6,396
3,483
Programa Oportunidades Rurales, Beneficiarios
Familias
3,494
Red Unidos, Beneficiarios
Familias
42,189
329,387 1,039,382 1,370,348
61,653
349,578 1,048,624 1,382,492
Total
0
Hilando el Desarrollo, Beneficiarios
Población
220
1,096
1,086
1,450
Nutriendo el Desarrollo, Beneficiarios
Población
1,421
1,973
2,039
2,995
Servicio de Capacitación Profesional, Beneficiarios Población
Perú
2008
Bono de Vivienda Urbano, Beneficiarios
Colombia Subsidio Integral de Tierras, Beneficiarios
Ecuador
2007
Crédito de Desarrollo Humano, Beneficiarios
Población
Construyendo Perú, Beneficiarios
Población
Programa Agro rural, Beneficiarios
Población
49,876
12,916
43,020
155,873
146,752
109,662
60,000
82,793
118,090
461,625
38,117
26,468
45,430
30,239
240,136
430,243
13,642
25,888
Total 62,792 382,914
698,446
327,039
631,859
Colombia Programa Vivienda de Interes Social, Beneficiarios Subsidios
163,984
228,933
220,728
238,007
Total
0 163,984
228,933
220,728
238,007
Fuente: CAN_PS_2010
La Subregión ha invertido 537 millones de dólares en diversos programas de inclusión social.
Cuadro 8.3
Sub Región Andina: Inversión en Programas de Inclusión Social y Económica
(Miles de Dólares)
País
Programa Social
2006
Programa Oportunidades Rurales, Inversión
Colombia
Ecuador
Programa Vivienda de Interes Social, Inversión
2008
2009
2010
4,965
6,242
5,871
4,182
180,438
842,671
291,949
292,005
Programa Vivienda Rural, Inversión
23,833
26,750
5,871
31,364
Subsidio Integral de Tierras, Inversión
26,812
26,147
28,865
32,491
45,483
Bono de Vivienda Rural, Inversión
4,300
53,742
258,593
76,800
Bono de Vivienda Urbano Marginal, Inversión
3,000
0
21,328
7,774
3,407
Bono de Vivienda Urbano, Inversión
6,300
34,300
56,800
63,562
13,780
19,906
28,092
43,953
82,677
Crédito de Desarrollo Humano, Inversión
Hilando el Desarrollo, Inversión
Perú
2007
2,400
Servicio de Capacitación Profesional, Inversión
3,982
10,155
16,728
16,138
17,295
Construyendo Perú, Inversión
5,915
14,205
11,422
7,524
9,389
18,712
12,575
4,815
5,772
389,468 1,307,348
553,122
537,845
Programa Agro rural, Inversión
CAN
23,497
Fuente: CAN_PS_2010
125
IX. PROGRAMAS SOCIALES PARA EL ADULTO
MAYOR
El aumento en la esperanza de vida de la población, combinado con las carencias en los sistemas
de previsión existentes, se ha traducido en un incremento de la población de tercera edad que carece
de ingresos suficientes para subsistir y que debe
ser asistida por programas específicos que aseguren los derechos sociales de los adultos mayores,
y creen condiciones para promover su autonomía,
integración y participación efectiva en la sociedad.
Esta orientación surge como un imperativo de justicia y solidaridad, por ello la asistencia a esta población es prioritaria en los planes de superación
de la pobreza.
En la Subregión, los países han desarrollado programas sociales para mejorar las condiciones de
vida de los adultos mayores que se encuentren en
condiciones de extrema pobreza e indigencia, por
no poseer pensión de vejez o ser ésta insuficiente.
En el caso de Bolivia, la asistencia monetaria es
para todos los mayores de 60 años.
Cuadro 9.1
Sub Región Andina. Programas Sociales para el Adulto Mayor
Año de
inicio
Grupos
Beneficiarios
Inversión
(Millones
de $)
Gasto
percápita
($)
2007
60 años a más
837,513
236.8
282.7
2007
60 años a más
285,998
s.i.
Protección Social del Adulto Mayor
2004
60 años a más
593,950
220.3
370.9
Programa de Complementación
Alimentaria para AM
2004
60 años a más
386,894
78.1
201.9
1998
65 años a más
496,899
687.0
553.0
Pais
Programa
Bolivia
Renta Dignidad
(Estado
Plurinacional Programa Seguro de Salud del
Adulto Mayor
de)
126
Colombia
Ecuador
Bono de Desarrollo Humano
1/
Fuente: Información oficial de los paises. Bolivia (2009), Colombia, Ecuador, Perú (2010)
1/ Inversión Total, se toma aprox. el 40% para AM.
En el año 2010, 1 millón 800 mil adultos mayores se han beneficiado con transferencias monetarias2.
Cuadro 9.2
Sub Región Andina: Beneficiarios de los Programas Sociales de Empleo
País
Programa Social
Subgrupo
Bolivia
Renta Dignidad, Beneficiarios
60 años a más
Programa Seguro de Salud
del AM, Beneficiarios
Protección Social AM,
Colombia
Beneficiarios
Programa Complementación
Alimentaria AM, Beneficiarios
Bono de Desarrollo Humano,
Ecuador
Beneficiarios
CAN
BONOS
2005
479,067
2006
482,156
2007
477,251
2008
687,935
60 años a más
2009
771,562
2010
837,513
285,998
60 años a más
240,211
65 años a más
65 años a más
198,056
479,067
425,634
486,211
549,956
593,950
368,373
400,008
417,230
386,894
243,852
274,522
371,261
496,899
920,423 1,146,737 1,448,668 1,692,779 1,928,362
Fuente: CAN_PS_2010
2
En el año 2011.
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
Hay una inversión sostenida en los países
de la CAN, tanto en la entrega de subsidios
monetarios como en la entrega de alimentación y salud.
Cuadro 9.3
Sub Región Andina: Inversión de los Programas Sociales para el Adulto Mayor
(Miles de Dólares)
País
Bolivia
Indicador
Renta Dignidad, Inversión
2005
2006
2007
2008
2009
2010
106,500
109,900
111,300
219,500
227,800
236,800
148,458
169,837
220,319
84,113
78,462
100,191
78,106
183,929
378,985
446,905
553,484
687,082
293,829
574,398
893,325 1,051,312 1,222,307
Colombia Protección Social AM, Inversión
CAN
106,500
Fuente: CAN_PS_2010
1/ Es la inversión total, el 42% de los beneficiarios individuales del BDH, son adultos mayores.
127
Gráfico 6. Subregión Andina: Inversión promedio anual por
beneficiario de los Programas Sociales para el Adulto Mayor
800 000
687 082
700 000
600 000
Miles de dólares
Ecuador
Programa Complementación
Alimentaria AM, Inversión
Bono de Desarrollo Humano,
Inversión 1/
500 000
400 000
300 000
236 800
220 319
200 000
78 106
100 000
0
Renta Dignidad,
Inversión
Protección Social AM,
Inversión
Programa
Complementación
Alimentaria AM,
Inversión
Bono de Desarrollo
Humano, Inversión
ANEXOS
Cuadro 10.1
Cobertura de Programas Sociales de Bolivia
1/
(Población)
Cobertura atendida
Subgrupo
2008
2009
Cuidado y Desarrollo Infantil
Programa Atención a Niños, Beneficiarios
Niña(o)s < 6 años
53,021
Programa Atención a Niños, Objetivo
Niña(o)s < 6 años
1,549,074
Cobertura: Beneficiarios/Objetivo
%
3.42
Salud
Programa Seguro de Salud del AM, Beneficiarios
60 años a más
285,998
Programa Seguro de Salud del AM, Objetivo
60 años a más
450,606
Cobertura: Beneficiarios/Objetivo
%
Programa SUMI, Objetivo
Niña(o)s < de 5 años
63.47
1,279,269
Fuente: CAN_PS_2010
1/ Programas Sociales con información de población objetivo
128
Cuadro 10.2
Evolución de Inversión de los Programas Sociales en Bolivia
(miles de dólares)
Programas Sociales
2005
2006
2007
2008
2009
2010
Transferencias Monetarias Condicionadas
Bono Juana Azurduy, Inversión
7,400
2.57
Bono Juancito Pinto, Inversión
27,300
33,600
46,700
51,600
53,413
17.06
19.02
14.67
17.89
18.35
1,634
787
0.57
0.27
Cuidado y Desarrollo Infantil
Programa Atención a Niños, Inversión
7,240
3.30
Alimentación y Nutrición Infantil
Desayuno Escolar, Inversión
22,829
31,762
44,890
14.27
17.98
14.10
Empleo
Mi Primer Empleo, Inversión
Adulto Mayor
Renta Dignidad, Inversión
Total
106,500
109,900
111,300
219,500
227,800
236,800
100.00
68.68
63.00
68.95
78.98
81.37
106,500
160,029
176,662
318,330
288,434
291,000
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
Cuadro 11.1
Cobertura de Programas Sociales de Colombia
Cobertura atendida
Subgrupo
Unidad
2006
2007
2008
2009
2010
Transferencias Monetarias Condicionadas
Familias en Acción, Beneficiarios
Total
Familias
1,594,539
1,765,263
2,570,202
2,491,693
Familias en Acción, Objetivo
Total
Familias
1,500,000
1,500,000
3,000,000
2,630,000
106.30
117.68
85.67
94.74
Cobertura %
Protección Social AM, Beneficiarios
60 años a más
Población
240,211
425,634
486,211
549,956
593,950
Protección Social AM, Objetivo
60 años a más
Población
200,000
400,000
400,000
400,000
400,000
120.11
106.41
121.55
137.49
148.49
Cobertura %
Cuidado y Desarrollo Infantil
Programa Hogares ICBF, Beneficiarios Total
Población
937,277
935,286
1,165,087
1,173,450
Programa Hogares ICBF, Objetivo
Población
954,368
954,368
1,163,885
1,163,885
98.21
98.00
100.10
100.82
Total
Cobertura %
Alimentación y Nutrición Infantil
Programa Complementación
Alimentaria AM, Beneficiarios
Programa Complementación
Alimentaria AM, Objetivo
65 años a más
Población
368,373
400,008
417,230
386,894
65 años a más
Población
400,008
400,008
417,230
417,230
92.09
100.00
100.00
92.73
Cobertura %
Red de Seguridad Alimentaria,
Beneficiarios
Total
Familias
134,404
155,698
100,759
66,736
Red de Seguridad Alimentaria, Objetivo Total
Familias
125,810
140,000
100,000
70,000
106.83
111.21
100.76
95.34
1,006,640
1,125,185
1,156,640
1,322,817
1,788,108
1,056,640
1,056,640
1,300,000
1,622,187
1,622,187
95.27
106.49
88.97
81.55
110.23
3,376,198
3,705,493
3,893,056
3,923,511
4,032,237
2,616,817
3,676,198
3,876,198
3,900,000
4,026,198
129.02
100.80
100.43
100.60
100.15
Cobertura %
Desayunos Infantiles, Beneficiarios
Desayunos Infantiles, Objetivo
Niña(o)s de 6
Población
meses a 5 años
Niña(o)s de 6
Población
meses a 5 años
Cobertura %
Programa de Alimentación Escolar,
Beneficiarios
Programa de Alimentación Escolar,
Objetivo
Niña(o)s de 7 a
Población
17 años
Niña(o)s de 7 a
Población
17 años
Cobertura
%
Educación
Programa Gratuidad, Beneficiarios
Niña(o)s de 7 a
Población
17 años
6,387,050
Salud
Régimen Subsidiado de Salud,
Beneficiarios
Régimen Subsidiado de Salud,
Objetivo
Total
Población
21,606,812 23,601,000 23,804,788 25,037,628
Total
Población
24,300,000 23,100,000
Cobertura %
97.96
108.39
129
Empleo
Programa Jóvenes en Acción, Beneficiarios De 18 a 30 años Población
5,471
39,987
29,560
45,074
Programa Jóvenes en Acción, Objetivo De 18 a 30 años Población
18,000
20,000
36,410
33,350
30.39
199.94
81.19
135.15
Cobertura %
Programa Jóvenes Rurales,
Beneficiarios
De 16 a 35
años
Población
162,150
211,680
257,069
269,459
Programa Jóvenes Rurales, Objetivo
De 16 a 35 años Población
131,000
156,000
220,000
259,640
123.78
135.69
116.85
103.78
Cobertura %
Subsidio al Desempleo, Beneficiarios
Total
Población
80,600
87,055
95,261
97,495
Subsidio al Desempleo, Objetivo
Total
Población
76,040
76,040
92,705
98,721
106.00
114.49
102.76
98.76
Cobertura %
Inclusión Económica y Social
130
Programa Vivienda de Interés Social,
Beneficiarios
Programa Vivienda de Interés Social,
Objetivo
Total
Subsidios
163,984
228,933
220,728
238,007
Total
Subsidios
136,660
227,911
242,549
313,329
119.99
100.45
91.00
75.96
Cobertura %
Programa Vivienda Rural, Beneficiarios Total
Familias
12,499
10,445
1,224
5,427
Programa Vivienda Rural, Objetivo
Familias
10,536
14,372
14,453
14,473
Total
118.63
72.68
8.47
37.50
Subsidio Integral de Tierras, Beneficiarios Total
Cobertura %
Familias
3,471
504
1,622
3,234
Subsidio Integral de Tierras, Objetivo Total
Familias
4,625
4,625
4,625
4,625
75.05
10.90
35.07
69.92
Cobertura %
Programa Oportunidades Rurales,
Beneficiarios
Total
Familias
3,494
9,242
6,396
3,483
Programa Oportunidades Rurales, Objetivo Total
Familias
3,200
6,400
9,600
3,200
109.19
144.41
66.63
108.84
Red Unidos, Beneficiarios
Cobertura %
Total
Familias
42,189
329,387
1,039,382
1,370,348
Red Unidos, Objetivo
Total
Familias
111,000
450,000
1,500,000
1,500,000
38.01
73.20
69.29
91.36
Cobertura %
Fuente: CAN_PS_2010
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
Cuadro 11.2
Evolución de la Inversión en Programas Sociales en Colombia
(Miles de Dólares)
Programas Sociales
2006
2007
2008
2009
2010
391,492
1,035,267
1,403,592
1,470,816
10.98
20.10
23.67
21.40
148,458
169,837
220,319
2.88
2.86
3.21
232,385
340,022
367,694
520,451
6.52
6.60
6.20
7.57
84,113
78,462
100,191
78,106
2.36
1.52
1.69
1.14
9,489
13,155
5,871
3,315
0.27
0.26
0.10
0.05
41,377
47,827
60920
66,999
90,455
26.07
1.34
1.18
1.13
1.32
117,317
148,664
159,296
218,229
259,403
73.93
4.17
3.09
3.68
3.77
Transferencias Monetarias Condicionadas
Familias en Acción, Inversión
Protección Social Adulto Mayor, Inversión
Cuidado y Desarrollo Infantil
Programa Hogares Comunitarios ICBF,
Inversión
Alimentación y Nutrición Infantil
Pograma Complementación Alimentaria
Adulto Mayor Inversión
Red de Seguridad Alimentaria, Inversión
Desayunos Infantiles, Inversión
Programa de Alimentación Escolar, Inversión
Educación
Programa Gratuidad, Inversión
124,932
1.82
Salud
Regimen Subsidiado de Salud, Inversión
2,339,705
2,320,088
3,117,426
3,673,737
65.61
45.05
52.56
53.45
8,935
2,867
16,144
0.25
0.06
0.27
24,826
24,787
29,354
31,364
0.70
0.48
0.49
0.46
26,251
27,155
32,607
39,856
0.74
0.53
0.55
0.58
Empleo
Programa Jóvenes en Acción, Inversión
Programa Jóvenes Rurales, Inversión
Subsidio al Desempleo, Inversión
131
Inclusión Económica y Social
Programa Vivienda de Interes Social, Inversión
Programa Vivienda Rural, Inversión
Subsidio Integral de Tierras, Inversión
Programa Oportunidades Rurales, Inversión
Red Unidos, Inversión
Total
158,694
180,438
842,671
291,949
292,005
5.06
16.36
4.92
4.25
23,833
26,750
5,871
31,364
0.67
0.52
0.10
0.46
26,812
26,147
28,865
32,491
0.75
0.51
0.49
0.47
4,965
6,242
5,871
4,182
0.06
0.14
0.12
0.10
16,169
37,663
70,230
0.45
0.73
1.18
3,565,904
5,149,950
5,930,730
6,872,796
Fuente: CAN_PS_2010
132
Cuadro 12.1
Cobertura de Programas Sociales de Ecuador (Población)
Cobertura atendida
Subgrupo
2007
2008
2009
2010
Educación
Uniformes Escolares, Beneficiarios
Total
82,997
715,427
841,847
946,296
Uniformes Escolares, Objetivo
Total
110,553
780,000
900,000
847,526
75.07
91.72
93.54
111.65
Cobertura %
Inclusión Económica y Social
Nutriendo el Desarrollo, Beneficiarios
Total
1,421
1,973
2,039
2,995
Nutriendo el Desarrollo, Objetivo
Total
5,200
2,000
1,973
2,500
27.33
98.65
103.35
119.80
Cobertura %
Fuente: CAN_PS_2010
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
Cuadro 12.2
Evolución de la Inversión en Programas Sociales en Ecuador (Miles de Dólares)
Programas Sociales
2006
2007
2008
2009
2010
183,929
49.37
4,300
1.15
3,000
0.81
6,300
1.69
378,985
53.87
53,742
7.64
34,300
4.88
446,905
40.48
258,593
23.42
21,328
1.93
56,800
5.14
553,484
49.55
76,800
6.88
7,774
0.70
63,562
5.69
687,082
56.12
45,483
3.71
3,407
0.28
13,780
1.13
101,547
27.26
102,733
14.60
83,394
7.55
166,739
14.93
131,731
10.76
12,500
3.36
12,432
3.34
27,000
7.25
12,500
1.78
17,500
2.49
37,000
5.26
12,500
1.13
16,869
1.53
54,300
4.92
9,972
0.89
16,565
1.48
36,300
3.25
9,004
0.74
19,088
1.56
63,662
5.20
13,336
1.90
2,182
0.31
16,628
1.51
21,127
1.91
53,529
4.85
18,720
1.68
14,756
1.32
26,785
2.40
27,616
2.47
18,079
1.48
22,707
1.85
15,531
1.27
8,318
0.68
18,740
2.66
17,313
1.57
26,195
2.35
10,347
0.85
11,661
1.04
43,953
3.93
76,135
6.22
82,677
6.75
Transferencias Monetarias Condicionadas
Bono de Desarrollo Humano, Inversión
Bono de Vivienda Rural, Inversión
Bono de Vivienda Urbano Marginal, Inversión
Bono de Vivienda Urbano, Inversión
Cuidado y Desarrollo Infantil
Programa Desarrollo Infantil, Inversión
Alimentación y Nutrición Infantil
Programa de Complementación Alimentaria, Inversión
Aliméntate Ecuador, Inversión
Programa Nacional de Alimentación Escolar, Inversión
Educación
Textos Escolares, Inversión
Uniformes Escolares, Inversión
Eliminación de Aportes Voluntarios, Inversión (Escuelas)
Eliminación de Aportes Voluntarios, Inversión (Colegios)
Salud
Maternidad Gratuita, Inversión
17,580
4.72
Inclusión Económica y Social
Bono Joaquín Gallegos, Inversión
Crédito de Desarrollo Humano, Inversión
Hilando el Desarrollo, Inversión
Servicio de Capacitación Profesional, Inversión
Total Programas Sociales
3,982
1.07
372,570
19,906
28,092
2.83
2.54
2,400
0.34
16,138
17,295
10,155
16,728
1.44
1.52
1.44
1.41
703,479 1,104,106 1,117,020 1,224,326
Fuente: CAN_PS_2010
133
Cuadro 13.1
Evolución de la Inversión en los Programas Sociales del Perú (Miles de Dólares)
Programas Sociales
Subgrupo
2006
2007
2008
2009
2010
33,664
107,297
155,185
166,361
193,567
14.48
20.62
29.42
29.77
28.09
11,050
13,093
13,209
14,313
18,268
4.75
2.52
2.50
2.56
2.65
109
155
176
0.02
0.03
0.03
42,951
41,117
42,537
44,925
8.26
7.80
7.61
6.52
113,225
121,771
116,570
120,598
127,368
48.69
23.41
22.10
21.58
18.48
3,001
116,182
110,726
110,658
187,550
402
24,371
35,454
59,119
70,355
362
13,794
16,901
16,891
21,373
2,236
78,018
58,371
84,925
95,822
1.29
22.33
20.99
19.80
27.21
15,609
17,050
117
8,499
3.00
3.23
0.02
1.23
21,401
27,015
34,890
35,666
31,083
6,054
6,615
6,792
8,389
9,883
10,565
7,591
10,257
20,765
9.20
5.19
6.61
6.38
4.51
Transferencias Monetarias Condicionadas
Programa Juntos, Inversión
Total
Cuidado y Desarrollo Infantil
Programa Nacional Wawa wasi,
Inversión
Programa Nacional Qatariwawa,
Inversión
Total
Total
Alimentación y Nutrición Infantil
Comedores Populares, Inversión
Total
Programa Vaso de Leche, Inversión Total
134
Programa Integral de Nutrición,
Inversión
Total
Subprograma
Infantil
Subprograma
Pre-escolar
Subprograma
Escolar
Educación
Programa Nacional de
Movilización de Alfabetización,
Inversión
Total
Salud
Seguro Integral de Salud, Inversión Total
Madres
gestantes
Niña(o)s < de
5 años
Otros
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
Inclusión Económica y Social
Construyendo Perú, Inversión
Total
Programa Agro Rural, Inversión
Total
5,915
2.54
14,205
11,422
7,524
9,389
2.73
2.17
1.35
1.36
18,712
12,575
4,815
5,772
3.60
2.38
0.86
0.84
43,932
34,636
9,285
32,751
59,222
1,732
1,332
82
19,794
12,146
2,910
14,656
28,674
22,406
21,158
6,293
18,096
26,261
18.89
6.66
1.76
5.86
8.59
16,160
3,162
3,593
2,940
1,264
111
11,303
111
2.89
0.46
Infraestructura Social y Productiva
FONCODES, Inversión
Total
Desarrollo
Productivo
Infraestructura
Económica
Infraestructura
Social
FITEL, Inversión
Total
Internet
Telefonía
abonados
Telefonía
pública
4,286
Infraestructura Básica
Programa Agua para Todos
(PRONASAR), Inversión
Programa de Mejoramiento de
Pueblos, Inversión
Total
370
8,799
5,317
3,048
221
0.16
1.69
1.01
0.55
0.03
4,128
Total
0.74
Total Programas Sociales
232,558
520,270
527,455
558,831
689,202
Fuente: CAN_PS_2010
135
NUEVOS ENFOQUES Y ESTRATEGIAS DE GESTION ARTICULADA
Carlos Barrenechea Lercari1
Desafío ético y epistemológico.
Resulta cada vez más evidente que, para repensar los procesos del desarrollo social, económicamente inclusivo, ambientalmente sostenible,
culturalmente respetuoso y políticamente democrático y participativo, se requiere partir por definir las concepciones de soporte y por tanto la
base filosófica y cultural que la sustenta.
136
Desafío que resulta consistente con la necesidad
de concebir y gestionar los procesos del desarrollo, no para una nueva oleada de conceptos
y modelos concebidos y extendidos como moldes
hacia nuestros países, sino como soportes propios
con perspectivas de largo plazo que partan por
reconocer nuestro Ser, sustentado en nuestra biodiversidad, historias, culturas, procesos y oportunidades, en un nuevo ciclo de integración y reciprocidad regional y global, que afirme la vida, la
diversidad por sobre la uniformización, la calidad
de vida por sobre las nociones del norte rico y el
sur empobrecido.
De allí que se trate de un cambio y desafío epistemológico. Entendida ésta como la ciencia que
estudia el conocimiento humano; cargado no sólo
de certezas científicas sino de principios para una
manera de concebir y abordar la vida, los procesos del desarrollo, las brechas inaceptables, entre
la pobreza que impone dolor y afecta la vida en
todas sus expresiones y la riqueza acumulada y
excluyente que la reproduce. Es la noción de la
calidad de vida la que está en cuestión, abriendo la oportunidad de retornar a las sabidurías de
vida no sólo de nuestras culturas ancestrales sino
de la vida cotidiana de nuestros pueblos y su capacidad como emprendedores. Es, como señalara
el genial Antonio Gaudí, “tiempo de retornar al
origen para ser originales”, y como lo evidencia
hoy la tendencia humana de búsqueda de reencuentro con la naturaleza madre.
1
Desafío y procesos, ni ajeno ni lejano sino muy
presente en los principios de sus procesos del
desarrollo social y sus programas, expresados
en los principios originarios del “Allin kausay”
o el buen vivir; concebido como el tejido armónico y convergente entre naturaleza – humanidad- ciencia y tecnología, pasado, presente y
futuro, cultura y celebración, salud y vida.
Es la naturaleza del cambio que se encuentra en
curso, en medio de la crisis y el declive de las
concepciones que han llevado a poner en riesgo
a la humanidad y a afectar severamente a la
matriz naturaleza que nos sostiene. Tiempo de
afirmar eros y superar el dominio thanático que
hoy atraviesa por sus expresiones más críticas.
Para efectos del presente texto, el concepto refiere a la necesidad de concebir el saber hacer, o allin ruray en quechua, que refiere a los
complejos desafíos de la gestión sustentada en
el esfuerzo compartido, para generar resultados y en su proceso nuevos aprendizajes. Proceso que supone, igualmente, aplicar el mismo
principio de concebir la realidad y las políticas,
programas y modalidades de gestión, como
sistemas holísticos, íntimamente conectados,
en sinapsis, para posibilitar la energía que permite su retroalimentación.
Las evidencias de la persistencia y reproducción de la pobreza y la exclusión humana, los
impactos del crecimiento económico y la rentabilidad empresarial en base a destruir los
ecosistemas de los espacios globalizados y sin
fronteras, y los recurrentes derrumbes de los
modelos de desarrollo promovidos o impuestos en los países eufemísticamente conocidos
como “en vías de desarrollo”, han puesto en la
agenda de las prioridades del norte como del
sur, la necesidad y urgencia de re–conceptualizar el desarrollo.
Carlos Barrenechea Lercari: “Estrategia Andina de Gestión Articulada” . Documento de Trabajo CESCAN 2011.
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
Tal desafío supone reconocer, como se ha señalado antes, que la realidad y la vida, en sus múltiples
expresiones, son en realidad un tejido complejo,
sensible y al mismo tiempo sólido y de alta fertilidad. Es desde este re-descubrimiento que será
posible sentir, imaginar y recuperar paradigmas
y concepciones que corresponden a la sabiduría
propia del sentido de identidad y pertenencia contenida en los pueblos asociados en la CAN.
Dada la magnitud del dolor y del sin sentido
humano, pero también del deterioro de la naturaleza que representa nuestro soporte de vida,
cambiar enfoques y rumbos es, como bien señala
Sergio Boisier2; una “emergencia sistémica”, frente a la cual no son suficientes los debates entre
académicos ni normas y ajustes que mediaticen
las múltiples dimensiones de la pobreza. Supone
convocatoria ética a la memoria y acción de los
pueblos originarios, a la sensibilidad de las familias y al sentir y la disposición limpia de los jóvenes, para superar las pobrezas y afirmar la vida.
La cultura dominante que se impone desde arriba
hacia abajo y penetra por canales cada vez más
potentes; que incluyen los sistemas educativos, los
medios de comunicación y las tecnologías de la
información; los valores impuestos e institucionalizados que llevan a marginalizar y tornar el
ejercicio marginal y hostigado a las culturas propias, imposibilitan el ejercicio del derecho humano de optar con libertad por las modalidades de
desarrollo que le son propias y al mismo tiempo
en sentido de co-responsabilidad y reciprocidad
con la naturaleza y otras culturas y pueblos. Los
indicadores que evidencian la correlación existente entre mayor pobreza y exclusión y poblaciones rurales y originarias, no son circunstanciales
sino el producto de sistemas de exclusión que nos
desafían a abordar los cambios pendientes, que
deben comenzar por reconocerlos como actores
determinantes antes que como beneficiarios pasivos. En función de ello, la importancia de sumar
fuerzas para multiplicar resultados, de remar en
el mismo sentido para llegar a los nuevos estadíos
del desarrollo, para ejercer derechos y obligaciones
2
y ser reconocidos como ciudadanos plenos, en el
marco de países y sociedades que valoren y respeten la diversidad del Ser de sus poblaciones.
En tales condiciones, en la agenda actual del desarrollo, se ubican, en lo programático como en
la gestión, el valor de lo tangible e intangible,
de la conciencia y la subjetividad, de la razón
y el afecto, de lo individual y lo social, de lo
económico y lo cultural; la transdisciplinariedad
en las concepciones y políticas, las modalidades
sistémicas en la gestión, y la ética como soporte
orientador y desafío permanente.
En síntesis, tiempo de desaprender y re-aprender, de derrumbar moldes, de tejer y no de segmentar, de crianza mutua entre hombre y naturaleza, de reconocimiento y convivencia dignas.
Es en el marco de la naturaleza y magnitud de los
desafíos epistemológicos y éticos antes reseñados,
que el rol institucional de promover desarrollo y la
función de gerenciarlo y gestionarlo, requieren de
creciente claridad respecto de los desafíos que se
plantean desde los cambios acelerados y profundos
que ocurren en un escenario inédito que no sólo
transforma las nociones del tiempo y el espacio sino
también las visiones prevalecientes del desarrollo y
los roles de los actores sociales e institucionales.
Se nos plantea el desafío de pasar desde los
enfoques y estrategias propias del concepto del
“alivio de la pobreza”, hacia un enfoque de superación de la misma, que supone enfrentar las
raíces y factores que la retroalimentan; transitar
de la noción asistencial y paternalista hacia enfoques propios del Desarrollo Humano sostenible, que centra sus objetivos en la ampliación de
las capacidades humanas y el acceso a derechos
y oportunidades. Soportes para posibilitar el Ser
y hacer y no sólo el tener y consumir.
Concepciones y objetivos a los que corresponden
estrategias de gestión sustentadas en procesos
de construcción social; que supone reconocer el
rol determinante de los actores movilizando sus
¿ Y si el desarrollo Fuese una Emergencia Sistémica?”. Sergio Boisier. Revista CLAD Reforma y Democracia N° 27.Octubre 2003
137
capitales sociales, que tienen la virtud de crecer
y enriquecerse cuanto más se las utilice y de
desgastarse en la inmovilidad; buscar las respuestas adecuadas para los escenarios de la diversidad geográfico ecológica y cultural, y concebir las
medidas claves y las modalidades de gestión más
pertinentes para transitar desde las estrategias de
subsistencia hacia las estrategias de generación
de riqueza, para posibilitar la auto sostenibilidad
hacia el largo plazo.
Bajo las consideraciones antes reseñadas, estimamos de valor referencial dos aportes innovadores
que abordan tanto los enfoques programáticos
como los complejos procesos de la gestión articulada o sinérgica.
Pueblos originarios con sabiduría,
conocimientos y organización.
138
Las condiciones y características de las pobrezas y las brechas de las inequidades actuales de
las poblaciones rurales y originarias en la CAN,
muestran los indicadores más críticos. Tal realidad
expresa no sólo las limitaciones de coberturas o
la inadecuada focalización de los programas, sino
el largo proceso del dominio colonial y republicano que se impuso en sus territorios y realidades,
desconociendo sus derechos básicos, comenzando por el derecho a la vida, a los recursos para
su desarrollo y el reconocimiento y respeto de
sus culturas. De allí que hoy, una compleja como
evidente correlación aún tienda a reproducirse: A
mayor pobreza y exclusión de derechos le corresponde mayor ruralidad, mayor presencia de poblaciones indígenas y menor presencia del Estado
con roles de garante de derechos y promotor y
facilitador de sus procesos de desarrollo.
Condiciones en las que la superación de sus pobrezas y exclusiones requieren ser abordadas desde la reivindicación histórica y el reconocimiento
de sus culturas, de sus aportes en la construcción
de los países, el derecho a sus territorios y al futuro digno, tanto por principio ético como por su capacidad de aportar al desarrollo. Cientos de miles
de comunidades campesinas y nativas y pueblos
originarios de la sierra y la selva, seguirán representando, superada la exclusión, soportes que
vinculen nuestro pasado con nuestro futuro. Estas
inequidades se expresan igualmente, con peso
diferenciado en cada país, a las poblaciones afrodescendientes.
Al tiempo de reconocer factores comunes que
posibilitan el sentido de pertenencia e identidad
compartidos entre los países de la CAN, aplicar los
enfoques, valores, visiones y dimensiones del Desarrollo Humano Sostenible en sus territorios, ambiental, histórica, social y culturalmente diversos,
representa un desafío particularmente complejo
porque sus realidades no requieren de modelos
estándar sino de respuestas propias y por tanto de
alta flexibilidad y creatividad para adecuarlos, enriquecerlos y recrearlos, en correspondencia con el
principio de la identidad y el sentido de pertenencia, necesarios para posibilitar la cohesión social y
por tanto la gobernabilidad democrática.
Tal proceso implica reconocer varios desafíos al
tiempo que múltiples fortalezas de consideración
estratégica, tanto para las definiciones programáticas como para las estrategias de la gestión del
desarrollo:
• Reconocer sus particularidades geográficoecológicas, su sabiduría, sus conocimientos y
prácticas ancestrales, resulta de importancia
determinante para abordar las amenazas de
procesos como el cambio climático, y las oportunidades de sus territorios y culturas en el
marco de las tendencias humanas de retorno
a la naturaleza, que generan mercados crecientes y sostenibles para su producción y sus
ofertas turísticas, entre otras, que derivan de
su Ser biodiverso. Espacios cuyo potencial no
pueden ser medidos desde los criterios de la
economía de escala sino desde los valores de
la diversidad, calidad y estacionalidad.
• Reconocer el valor de sus principios y expresiones culturales, sustentadas en los procesos
de la “crianza mutua” con la naturaleza madre y de la cual derivan no sólo conocimientos
sino sabidurías con la vitalidad de aportar a
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
reinventar el futuro desde el reencuentro del
hombre con su Ser naturaleza.
• Reconocer sus carencias y condiciones de pobreza pero también sus procesos históricos de
resistencia para afirmar su Ser cultural, sus emprendimientos productivos y su propia reproducción familiar y social. Condición para valorarlos como actores y no como “beneficiarios”
pasivos de la intervención externa.
• Reconocer sus roles en el proceso de culminar la
configuración de países enriquecidos por el valor de su diversidad, y por tanto de una unidad
superior, sin exclusiones y capaz de dialogar con
aportes y derechos propios a los procesos de articular, desde la subregión andina a los procesos
mayores de la integración regional y global.
• La cosmovisión y la vida de los pueblos andinos
y amazónicos, en correspondencia con su sabiduría derivada de su vinculación determinante
con la naturaleza, es holística. La segmentación
propia de la cultura occidental no gobierna sus
decisiones y procesos. De allí el sentido de sus
calendarios climáticos, culturales y de actividades económicas y productivas. Cosmovisión ancestral vigente que los vincula, paradojalmente,
a los enfoques más modernos e innovadores
del pensamiento sobre los enfoques y modalidades de gestión del desarrollo.
• Se trata de culturas con capacidad de concebir
y gestionar complejos procesos territoriales; en
los que vinculan, cuencas, pisos ecológicos, espacios urbanos y rurales, costa, sierra y selva.
Territorios para cuyas particularidades desarrollan prácticas y tecnologías adecuadas. Se trata de poblaciones con creciente capacidad de
movilizarse en busca de oportunidades, en una
suerte de itinerancia, al tiempo de afirmar el
sentido de su pertenencia territorial y cultural.
• Los pueblos andinos y amazónicos, para responder a los desafíos de sus relaciones con la
diversidad geográfico-ecológica, los procesos
de sus estrategias de resistencia y reproducción biológica y social y sus emprendimientos
económico-productivos, se han dotado de diversas formas de capital social, que les posibilita movilizar energías familiares y sociales,
con impactos determinantes sobre la reducción
de los costos financieros y la elevación de la
significación y sostenibilidad de los resultados.
Un rico tejido de organizaciones se sostienen y
reproducen desde los principios culturales de
ejercer derechos y obligaciones, desde la reciprocidad y la cultura de trabajo. Diversa es
la gama de sus modalidades y roles. Estudios
varios señalan que, al obrar como contrapartes
de las inversiones públicas o privadas, representan no menos del 50% del valor final de la
obra o intervención realizada.
• Una compleja dialéctica gobierna las relaciones y la convergencia entre los intereses familiares y sociales. La familia representa la unidad estratégica de referencia, y la comunidad,
con sus múltiples organizaciones y comités funcionales, la expresión organizada de las familias. La instancia máxima de las decisiones y el
gobierno son las asambleas comunales, el sistema de cargos y roles es rotativo y representa
obligación en sentido de co-responsabilidad y
reciprocidad. Procesos en los que se realizan
experiencias y por tanto generan aprendizajes
y logro de reconocimiento y respeto. Sistemas
que operan en cada país, como redes que articulan a miles de organizaciones especializadas y líderes proactivos.
• En estas poblaciones, el principio de la gestión
del desarrollo se sustenta y reproduce desde
varias consideraciones: En primer lugar, la relación entre el afecto o confianza, el trabajo
que es proceso de aprendizajes y el aprendizaje
que deriva del buen desempeño de las dos anteriores. En segundo lugar, el principio de que
los procesos del desarrollo son tarea compartida
para lograr beneficios sin exclusiones. En tercer
lugar, que los procesos de la gestión se realizan por tramos o procesos en los que se avanza,
aprende y consolida lo logrado para abordar las
siguientes etapas. Complejo y rico proceso que
se puede vincular a los modernos enfoques y
procesos de la gestión del conocimiento.
139
• Es experiencia y lección compartida el que los
pueblos originarios han desarrollado procesos
de migración o desplazamiento desde los Andes hacia las ciudades y la Costa como a los
territorios de la Selva; buscando oportunidades
para progresar. Dicha dinámica ha contribuido
a reconfigurar los escenarios y generar, aun en
condiciones de alta incertidumbre y ausencia
de estrategias estatales que las acompañen,
crecientes experiencias de emprendimientos y
estrategias de competitividad en las dinámicas
de los mercados. De allí el peso determinante
de las MYPES y la agricultura de pequeña escala tanto en el PBI como en la PEA, en cada uno
de los Países Miembros de la CAN.
CAN: Prioridad en políticas y articulación
de esfuerzos para la gestión con
resultados.
140
Los procesos de la renovación de las concepciones o enfoques, las modalidades de gestión, las
prioridades en las asignaciones presupuestales, las
alianzas estratégicas público privadas y el rol protagónico de los actores sociales en los procesos del
desarrollo y la prioridad para abordar los desafíos
orientados a superar las pobrezas, y en su marco,
el sentido estratégico de superar la desnutrición
crónica infantil, para quebrar la transferencia intergeneracional de la pobreza, son procesos compartidos en los Países Miembros de la CAN.
Múltiples como variados son sus avances y lecciones y compartida la búsqueda de modalidades
de gestión capaces de posibilitar resultados consistentes, sostenibles y de coberturas, capaces de
contribuir a lograr el desafío ético de garantizar
los derechos básicos de los pueblos en mayor desventaja y situaciones de inequidad.
En los enfoques, resultan notables los avances
en superar las tradicionales concepciones asistenciales que marcaron la falta de identidad y
pertenencia respecto de sus raíces y realidades
culturales y sociales. El enfoque del Desarrollo
Humano y Sostenible se expresa en la búsqueda
de garantizar derechos, desarrollar capacidades
y acceder a las oportunidades del desarrollo, al
tiempo de reconocer los derechos de la Madre
Tierra. La interculturalidad se expresa en formulaciones epistemológicas y conceptuales sustentadas en la sabiduría de los pueblos originarios
andinos y amazónicos. Proceso en el que, al
tiempo de reconocer e integrar los aportes globales más pertinentes del Desarrollo Humano, se
contribuye en el desarrollo de concepciones que
derivan del Ser cultural de cada país.
Todas las experiencias comparten el valor de
transitar desde las visiones de problemas al de
oportunidades y desafíos, de lo lineal a lo multidimensional, de las visiones estáticas a la lectura de procesos, de la carencias a las potencialidades, de la visión sectorial al territorial, de la
uniformización excluyente al reconocimiento del
valor superior de la unidad en la diversidad, de
la lectura lineal del tiempo al redescubrimiento
de las relaciones entre el pasado, el presente y el
futuro, de la dependencia a la seguridad y la soberanía alimentaria, del dominio de los factores
tangibles a los valiosos aportes de los factores
intangibles; del Estado lejano y ajeno, al Estado
garante y facilitador de los derechos básicos.
En los procesos de la gestión, el reconocimiento
compartido de superar las estrategias y modalidades de intervención fragmentadas cuando no
superpuestas y la búsqueda de concebirla como
procesos de complementariedad de roles y la generación de sinergias, para lograr resultados, y
el rol estratégico de los actores sociales con sus
variadas formas de capitales, para lograr sentido
de pertenencia y, por tanto, conocimientos y lecciones para posibilitar las réplicas y la sostenibilidad de los resultados e impactos.
En medio del reconocimiento de las serias limitaciones de los enfoques y estrategias de gestión
propios de los modelos que marcaron los procesos de las décadas anteriores, todos los países
de la Comunidad Andina, al tiempo de valorar
sus particularidades, vienen transitando por los
caminos de la innovación; que enseña a sumar
esfuerzos para arribar, con creatividad, trabajo
persistente y reciprocidad, al mismo puerto del
Buen Vivir.
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
LOS PROCESOS EN BOLIVIA
La concepción orientadora.
El Plan Nacional de Desarrollo, soporte de la
orientación estratégica del Estado y la sociedad
hacia el mediano plazo, se sustenta en la concepción del Vivir Bien, propia de las culturas originarias e indígenas. Tal concepción se expresa
en el encuentro entre pueblos y comunidades, en
el respeto a la diversidad e identidad cultural, la
convivencia, la superación de las asimetrías del
poder y en armonía con la naturaleza. Al ser
Bolivia un país multiétnico y pluricultural, se busca
que el desarrollo exprese las diversas maneras
de concebir, percibir, asumir y expresar la vida, la
sociedad, la naturaleza, la economía y el Estado.
El principio del encuentro, asociado al desarrollo,
es concebido como factor estratégico para revertir
la herencia colonial que llevó al desconocimiento
de los derechos básicos y por tanto al desencuentro y las confrontaciones, que inviabilizaban el
Desarrollo Humano Sostenible.
Plantea la importancia de definir patrones de desarrollo que respondan con pertinencia a las características particulares de la realidad territorial,
económica, social y cultural, y, por tanto, a superar los “modelos de desarrollo” gestados fuera de
la realidad del país e impuestos desde afuera y
desde arriba, con elevados y críticos costos para
las poblaciones en mayor desventaja y para el
país en su conjunto.
Se concibe que el proceso del desarrollo del país,
con las características antes reseñadas, supone la
democratización de las relaciones, la plena participación social en el sistema de las decisiones, la
gestión y los beneficios del desarrollo. Procesos en
los que se cualifiquen los roles de las entidades
públicas y privadas, la gestión descentralizada, el
fortalecimiento de la red de liderazgos proactivos
y las políticas que expresan el sentido intercultural
de la realidad.
La recuperación de la capacidad de decidir es
un acto fundamental de libertad y soberanía
nacional. Sólo a través del autogobierno y de
la autodeterminación de los pueblos se puede
construir un país cohesionado socialmente, solidario y basado en la convivencia y la paz.
El Vivir Bien, extensivo a las relaciones con los
pueblos en condiciones distintas al simple intercambio mercantil de productos entre empresas,
significa incorporar la solidaridad, la complementariedad y la reciprocidad.
Políticas y Estrategias frente a la
pobreza.
La pobreza en Bolivia es elevada pues más de la
mitad de la población total (65%) es pobre y un
tercio de la misma (41,3%) es extremadamente
pobre. Estas cifras significan que un tercio de
la población nacional está sometida a un alto
grado de desigualdad y exclusión social, que están corroboradas por la distribución del ingreso
nacional.
En la realidad antes reseñada, la política de
Protección Social y Desarrollo Comunitario busca lograr impactos a través de la promoción
de la soberanía alimentaria, la reducción de la
desnutrición crónica infantil, el incremento en
la cobertura y calidad de la educación, la salud,
el agua potable, el saneamiento básico, la reducción de la mortalidad materno infantil, entre
otros aspectos, a través de dos grandes estrategias dirigidas al área rural en la constitución de
Comunidades en Acción y en el área urbana a
través de Comunidades de Reciprocidad.
El énfasis en la consolidación de las comunidades tiene relación directa con la reconstitución de actores territoriales, generando poder
social comunitario, promoviendo procesos de
reconstitución urbana y rural de unidades socio comunitarias, desarrollo de las capacidades
de los pueblos indígenas y originarios y posibilitando mayores oportunidades para los actores
sociales discriminados, desplazados, excluidos y
marginados. Para facilitarlo se impulsa la descentralización que posibilite afirmar espacios
locales con participación popular.
141
Se promueven estrategias territoriales en las que
se desarrollen procesos de articulación y generación de sinergias intersectoriales, para posibilitar
intervenciones capaces de abordar las causas estructurales de la pobreza extrema, generando la
secuencialidad y transición de las intervenciones
de la asistencia o protección con los orientados
a la creación de activos sociales, oportunidades
económicas y poder social.
142
Programa Reciprocidad y Solidaridad. Se
focaliza prioritariamente en áreas suburbanas
marginales y consideran los siguientes proyectos:
• Mi primer empleo, que genera empleos para jóvenes egresados de institutos técnicos y universidades.
• Bolivia sin hambre, que subsidia desayunos y
almuerzos escolares.
• Mi empresa, que fomenta el desarrollo de iniciativas productivas.
• Niños, niñas y adolescentes trabajadores, que
se propone erradicar las peores formas de
trabajo infantil.
• Personas con capacidades diferentes, que desarrolla normatividad y programas de integración social y productiva.
El Derecho a la Salud: Desarrolla las siguientes
líneas de intervención:
• Proyecto de extensión de coberturas, especialmente para poblaciones dispersas y desprotegidas. Sistema Único, Intercultural y Comunitario de Salud.
• Implementación del Seguro Universal de Salud: Ampliación en seguros públicos.
• Municipios saludables: Escuelas, universidades y cuarteles saludables y productivos.
• Desnutrición Cero: Proyecto intersectorial que
mejora la alimentación y nutrición de niños
menores a 5 años y mujeres en edad fértil.
El Derecho a la Educación. Incluye los siguientes programas:
• Programa “Nuevo Pacto Social” (Estado - sociedad), para la refundación de la educación
boliviana.
• Programa de Alfabetización “Yo sí puedo”:
1.230.000 jóvenes y adultos. Alfabetización en
idioma originario para castellano hablantes.
• Programa “Educación para la producción”.
Adecuada a las vocaciones y características
productivas de las regiones.
• Programa “Educación y Tecnología”: Computadores e internet para todos los colegios con
4º de secundaria.
• Programa “Reforma de la Educación Superior”
(Universidades). Generador y productor de
ciencia y tecnología, conocimiento e información.
El Derecho a la Justicia. Incluye las siguientes
intervenciones:
• Compatibilización de Sistemas de Derecho Indígena y Originario al Ordenamiento Jurídico
Estatal.
• Transparentar la gestión pública y de los servidores públicos. Cultura de la transparencia.
• Mujeres, jóvenes, adultos mayores y personas
con capacidades diferentes como parte de la
matriz productiva.
• Formación de 3.000 líderes y lideresas para
transformar el país.
• Equidad, igualdad y respeto de los derechos
fundamentales de las mujeres, grupos generacionales y personas con capacidades diferentes.
• Pacto Nacional para enfrentar la violencia.
El Derecho a la Cultura:
• Construcción y consolidación de elementos
identitarios del Estado social y comunitario.
• Conservación, restauración y puesta en valor
de los bienes culturales para el acceso, uso y
disfrute del patrimonio.
• Identidad cultural de Bolivia en el mundo. Posicionamiento internacional de nuestras culturas.
El derecho al agua y el saneamiento:
• Agua y saneamiento para las zonas periurbanas, localidades rurales, pueblos originarios e
indígenas, ciudades menores e intermedias.
• Inversión integral en enclaves geográficos socio-productivos.
• Servicios de recolección, relleno sanitario y
tratamiento de aguas residuales.
• Incremento de la cobertura de alcantarillado.
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
Renta Dignidad.
Objetivo: Proteger el ingreso de los adultos mayores. Es un pago de por vida para todos los bolivianos a partir de los 60 años. Forma parte del
Régimen de Seguridad Social no Contributivo.
Beneficiarios: Todas las personas a partir de los
60 años, independientemente de su contribución
al régimen de seguridad social de largo plazo.
Bono Juana Azurduy.
Objetivo: Hacer efectivos los derechos fundamentales de acceso a la salud integral consagrados en la Constitución Política del Estado, para
disminuir los niveles de mortalidad materna e
infantil y la desnutrición crónica en menores de
2 años.
Mi Primer Empleo Digno.
Objetivo: Facilitar e incrementar la inserción laboral de jóvenes, mujeres y varones, entre 18 y
24 años de edad.
LOS PROCESOS EN COLOMBIA
Colombia se caracteriza por ser un país heterogéneo en su geografía, con diferentes niveles de
desarrollo regional y condiciones culturales y sociales diversas. Así mismo, presenta brechas en
el desarrollo de sus territorios, las cuales son un
reflejo, entre otros aspectos, de las trampas de
la pobreza, de la complejidad de las relaciones
territoriales y de condicionamientos históricos
estructurales. En este sentido, uno de los mayores desafíos para alcanzar la prosperidad democrática es lograr niveles de crecimiento y desarrollo socioeconómico, sostenible y convergente,
reconociendo y aprovechando las diferentes capacidades económicas, sociales, institucionales e
iniciativas de desarrollo regional.
En materia social, Colombia enfrenta el gran reto
de articular su desarrollo económico con el social. Esta articulación es la base de una sociedad
equitativa, incluyente, próspera y en paz. Para
el efecto, se diferencian cuatro desafíos fundamentales:
1. Elevar la eficiencia del gasto social para que
los recursos se traduzcan en mejores resultados en cobertura y calidad;
2. Mejorar la focalización del gasto social para
que éste beneficie prioritariamente a los más
pobres y vulnerables;
3. Consolidar un sistema de protección social
que contribuya eficazmente a fortalecer y
proteger el capital humano y los ingresos de
los hogares, y a reducir su vulnerabilidad;
4. Alcanzar la inclusión social de los diferentes
grupos étnicos, así como de la igualdad de
género.
La educación es quizás la herramienta más efectiva para reducir la inequidad y alcanzar igualdad
de condiciones para la generación de ingresos. A
través de una educación equitativa, de calidad y
con pertinencia, la población puede acceder con
mayor facilidad a un empleo formal o emprender con más posibilidades de éxito una iniciativa
empresarial.
Red para la Superación de la Pobreza
Extrema JUNTOS
Enfoques: La Red JUNTOS es una estrategia
de intervención integral y coordinada de los
diferentes organismos y niveles del Estado.
Es liderada por el Gobierno Nacional y busca
contribuir a que la población más pobre y la
desplazada por la violencia, superen la pobreza extrema, con el apoyo de la Red de Protección, y al mismo tiempo dando el soporte
adecuado para que las familias puedan generar sus propios ingresos para sostener y hacer
ejercicio de derechos de manera sostenible.
JUNTOS actúa en 9 dimensiones que agrupan 45 logros básicos, las dimensiones son:
Identificación, Ingresos y Trabajo, Educación
y Capacitación, Salud, Nutrición, Habitabilidad, Dinámica Familiar, Bancarización y
Ahorro, Apoyo para Garantizar el Acceso a
la Justicia.
143
Los objetivos específicos son: a) Potenciar las
capacidades de las familias. b) Articular de manera efectiva los diferentes niveles de gobierno y de
las entidades vinculadas. c) Garantizar el acceso
preferente y la adecuación de la oferta de programas y servicios sociales. d) Mejorar y fortalecer
la capacidad de los territorios, en el marco de la
protección social. e) Apoyar al Sistema Nacional
de Atención Integral a la Población Desplazada
en la estabilización socioeconómica de las familias en situación de desplazamiento.
La Estrategia. JUNTOS centra sus intervenciones
en la familia como unidad de intervención, ya que
a partir de las relaciones familiares se abordarán
las características individuales de sus miembros, y
se promoverán las fortalezas y oportunidades que
brinda el trabajo conjunto de la familia para superar sus vulnerabilidades. Así mismo, basa su estrategia en el principio de la corresponsabilidad,
en los siguientes niveles:
144
1) Las familias, con el apoyo y acompañamiento
del Estado, deben esforzarse para fortalecer
sus capacidades, potenciar sus activos, y adquirir habilidades y herramientas para superar su
situación de pobreza extrema y desplazamiento.
2) Las instituciones públicas de todos los niveles
del Estado, el sector privado, la cooperación
internacional y las organizaciones de la sociedad civil, reconocen su papel en la formación
de capacidades de la familia y de la importancia de colaborar al objetivo de superar la
pobreza extrema.
3) Procesos claves de acompañamiento, facilitación, coordinación, gestión y monitoreo de los
procesos, son compartidos. Para ello se han
generado políticas, normas, sistemas e instrumentos.
4) Rol clave de los co-gestores sociales, en el
proceso de acompañar a las familias y comunidades en sus procesos. Ello posibilita la
atención personalizada para contribuir a que
las familias reconozcan sus potencialidades,
fortalezcan sus vínculos y adquieran o fortalezcan habilidades que les permitan salir de su
situación de pobreza extrema.
5) El modelo también contempla la participación formal del sector privado como socio estratégico para el desarrollo, potenciando las
acciones y recursos de la red y posibilitando
negocios inclusivos desde los principios de
la responsabilidad social. En su curso se han
establecido 61 alianzas para trabajar en 3
ejes:1) Filantropía, entendida como contribuciones de recursos financieros o en especie en
proyectos de desarrollo; 2) Inversión Social,
que facilita los objetivos de la empresa y el
cumplimiento de los ODM; 3) Soluciones empresariales, que aceleran y sostienen el acceso
de los pobres a bienes, servicios y oportunidades de generación de ingresos, contribuyendo
a su empoderamiento económico.
• Los tres niveles de gobierno son los responsables de la implementación de la estrategia en los
territorios, por tal motivo JUNTOS cuenta con la
siguiente estructura operativa: Nivel Nacional,
conformado por instancias de decisión y gestión
(Comité Ejecutivo, Coordinación Nacional, Comité Coordinador y Mesas Técnicas); nivel Departamental, en el que las instancias son los Consejos
Departamentales de Política Social, Gobernaciones y Unidades Territoriales del Ministerio de Protección Social; nivel Municipal, ámbito priorizado
de JUNTOS, los cuales configuran el Sistema de
Protección Social Local.
Fuente: Elaboración en base al Foro Internacional
de Líderes y Expertos “La Articulación, una Estrategia para Superar la Pobreza y la Desnutrición Crónica Infantil”. Agosto 2010.
Fase 2 de JUNTOS: Red UNIDOS
Con el inicio de la gestión del actual gobierno, presidido por el Presidente Santos (agosto
de 2010), se busca repotenciar la Red JUNTOS
con su nueva denominación como Red UNIDOS,
que implica un reforzamiento de sus recursos,
competencias y capacidad de gestión. Tiene
como misión “Promover acciones coordinadas
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
para reducir significativamente la desigualdad
y la pobreza extrema en Colombia”. Continúa
operando bajo el mismo esquema y lineamientos
de la Red JUNTOS, pero tiene nuevos elementos
como la promoción de la innovación social, la
mayor participación comunitaria, el abordaje de
las trampas o factores estructurales del desarrollo
local bajo el marco de la convergencia regional y
la articulación de 19 entidades del sector público,
las empresas privadas con sus roles de responsabilidad social, la cooperación internacional y las
entidades no gubernamentales.
UNIDOS tiene como objetivo que 350 mil familias
se gradúen de la Red para el año 2014 y que 1,15
millones de familias avancen de modo sostenido
para alcanzar los objetivos en 09 dimensiones y
45 Logros Básicos que les permita mejorar sus
condiciones de vida, superando de forma irreversible la pobreza extrema.
LOS PROCESOS EN EL ECUADOR
Enfoque innovador desde la cosmovisión
andina
Los pueblos indígenas andinos aportan al desarrollo desde otras epistemologías y cosmovisiones y nos plantean el Sumak kawsay o la vida plena. En este camino nos acompañan los ancestros
que se hacen uno con nosotros, con la comunidad
y con la naturaleza. El mundo de arriba, el mundo de abajo, el mundo de afuera y el mundo del
aquí, se conectan y hacen parte de esta totalidad,
dentro de una perspectiva en espiral, propio del
concepto del tiempo no lineal.
El pensamiento ancestral es eminentemente colectivo. La concepción del Buen Vivir. Y por ello
recurre a la idea del «nosotros», que incorpora la
relación armónica entre los seres humanos y con
la naturaleza. De ahí la necesidad de reconocer
la diversidad como parte sustancial de la sociedad y la generación de sinergias y las posibilidades para nutrirnos de saberes, epistemologías,
cosmovisiones y prácticas culturales distintas. De
ahí que para construir una sociedad democrática
y pluralista la orientación estratégica busque la
transformación en tres planos articulados entre
sí: El socio-económico para asegurar la igualdad;
el político que permita cambios en las estructuras
de poder, de manera que la diferencia deje de
ser un elemento de dominación y opresión; y el
sociocultural, encaminado al reconocimiento de
la diferencia y a abrir las posibilidades para un
aprendizaje entre culturas.
La plurinacionalidad reconoce y valora las distintas formas de democracia existentes en el país:
La democracia comunitaria, la democracia deliberativa, la democracia participativa, nutren y
complementan a la democracia representativa,
promoviendo un verdadero ejercicio democrático
e intercultural.
Las personas no son seres aislados. Necesitan y
dependen de otras personas para alcanzar niveles de autonomía, bienestar y reproducirse socialmente. Las personas adquieren sus habilidades
intelectuales y emocionales en entornos familiares, institucionales, sociales. Necesitan de cuidados relacionados con su bienestar material, emocional e intelectual a lo largo de su vida, siendo
la niñez y la vejez dos etapas fundamentales. De
allí que la responsabilidad ética con las actuales
y futuras generaciones y con el resto de especies,
represente un principio fundamental para prefigurar un nuevo esquema de Desarrollo Humano Sostenible. Al ser el individuo un ser social,
requiere de un entorno de igualdad, inclusión
y cohesión social en tanto valores que permiten
promover el espíritu cooperativo y solidario.
En el contexto antes reseñado, se necesita reconocer la dependencia de la economía respecto
de la naturaleza; admitir que la economía forma
parte de un sistema mayor, el ecosistema, soporte
de la vida como proveedor de recursos y funciones ambientales.
El Buen Vivir busca adecuados trabajos y un ocio
liberadores, que se expresa en el arte, el erotismo,
la artesanía, la participación democrática, la fiesta,
el cuidado de las personas y de la naturaleza o el
de la participación en las actividades comunitarias.
145
La gobernanza participativa entraña la presencia de una ciudadanía activa y de fuertes movimientos sociales que trabajen en redes abiertas
con los agentes estatales, en cuestiones locales
y en temas nacionales, y la institucionalización
de múltiples dispositivos participativos a fin de
que aquellos ganen en capacidad de influencia
y de control sobre las decisiones políticas.
Fuente: Síntesis desde el PLAN NACIONAL PARA
EL BUEN VIVIR 2009–2013.
146
La Agenda Social.
• Construcción de una visión común de las
sociedades que queremos tener.
• Fortalecimiento del sentido de pertenencia
andino (ej. inclusión en currículas escolares)
• Política social regional que procure la convergencia social de nuestros países.
• Decisiones e instrumentos andinos (Instrumento andino de seguridad social)
• Objetivos y metas sociales andinas (Indicadores promedio y de reducción de brechas
sociales internas, especialmente en relación a género, pueblos indígenas y afroandinos)
• Cooperación horizontal para compartir
buenas prácticas de política social en áreas
de objetivos sociales andinos.
• Sistema andino de formación y capacitación en políticas sociales e integración (que
aproveche las TIC).
• Observatorio andino de desarrollo social
que incluya el SISCAN (trabajo en red entre gobiernos, academia y sociedad civil,
no burocrático)
Características destacables en la concepción y gestión articulada. El Plan no es concebido como la suma de partes o elementos
dispersos, o sectoriales, sino como un sistema coherente; basado en el enfoque de derechos. Para concretarlos prioriza soportes
transversales en los temas ambiental, intergeneracional, intercultural, territorial y de
género. Concibe que su gestión supone un
gran esfuerzo de coordinación y articulación
interestatal y con la sociedad civil.
El Plan Nacional para el Buen Vivir 2009-2013
refuerza la articulación entre la planificación
nacional y territorial, con un modelo territorial
y agendas para las siete zonas de planificación,
en el que se expresan los lineamientos para el
uso del suelo y las intervenciones estratégicas
articuladas en el territorio y con la visión país.
Se caracteriza por la diversidad de actores que
formaron parte del mismo, a través de veedurías ciudadanas a la ejecución de políticas, grupos focales, consultas ciudadanas, tanto a nivel
nacional como territorial, así como también el
diálogo y la concertación con los actores sociales e institucionales.
Temas prioritarios de “El Desarrollo Social y el
Bien Vivir en el Ecuador”, son los niños y niñas
que superen tanto la desnutrición como el sobrepeso, calidad de la educación, la protección
y seguridad social, la soberanía alimentaria, el
fortalecimiento de la economía popular y solidaria, el sistema andino de intercambio estudiantil para los jóvenes y el sistema andino de
competencias laborales, como derechos compartidos en la sub-región y región.
Estrategia de Intervención Nutricional
Territorial Integral – INTI
La estrategia INTI tiene como propósito mejorar la situación nutricional de la población, con
prioridad en niños y niñas menores de 5 años,
madres embarazadas y en período de lactancia,
para prevenir la afectación desde la gestación y
las etapas iniciales del ciclo de vida.
Diseño y Operación de la Estrategia INTI. El
tema fue, hasta el 2006, abordado desde un
programa específico, sin mayores resultados. De
allí que posteriormente se constituyó en un Objetivo Estratégico de país, a ser conducido desde
el rol rector del Ministerio de Coordinación del
Desarrollo, para lo cual se normó la confluencia
de las diversas intervenciones de las entidades
públicas, hasta entonces con intervenciones dispersas en diversos ministerios, para alinearlas
en torno a la Estrategia INTI, con 3 ejes que
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
posibiliten el alineamiento programático e institucional y por tanto la complementariedad de
esfuerzos públicos como privados: Desnutrición
crónica, deficiencia de micronutrientes, sobrepeso y obesidad.
La estrategia comprende las siguientes intervenciones articuladas:
• Intervenciones con base en evidencias de probada eficacia.
• Focalización de intervenciones en los grupos
con mayor necesidad y potencial de respuesta
(menores de 2 años y mujeres gestantes).
• Desarrollar intervenciones a escala para lograr coberturas que permitan influir en las prevalencias.
• Asegurar la entrega adecuada de servicios, acciones o productos de alta calidad.
• Monitoreo y evaluación para mejorar la gestión
y sus resultados.
LOS PROCESOS EN EL PERU
En el caso del Perú, la elaboración del presente
texto coincide con el proceso de cambio de gobierno. En tal situación, presentaremos, en primer
lugar, el sentido, orientaciones, propósitos y metas que se plantea el nuevo gobierno, para el período Julio del 2011 a julio del 2016. En segundo
lugar, la síntesis de los procesos y avances en los
10 años anteriores, así como las brechas y desafíos hacia el mediano plazo.
Presentación del Gabinete de Ministros ante el Parlamento Nacional.
Sustento: Asistimos al agotamiento de un tipo de crecimiento que, si bien redujo la pobreza, no distribuye de manera
equitativa los resultados de los esfuerzos que todos los peruanos hacemos todos los días y que, por el contrario, conserva
la desigualdad, no conserva apropiadamente nuestro medio ambiente e incrementa la informalidad y la ilegalidad.
Enfoque: Hacia la igualdad de derechos, oportunidades. Metas sociales alineadas a los ODM.
El Propósito: Concretar la igualdad de derechos, en especial, educación, alimentación, vivienda, empleo digno y
seguridad social.
Reducir las brechas territoriales y sociales, incluir a los excluidos al mercado, consumo y el desarrollo. Ser una
comunidad nacional. No divorcio entre la política económica y social. Uniformizar derechos.
Objetivo: Reducir la pobreza extrema, la pobreza y la desigualdad. Enfasis en la población rural.
Metas al 2016:
1. Eliminación de la desnutrición crónica infantil.
2. Reducir la Tasa de Mortalidad Infantil de 11 a 5 por mil nacidos vivos.
3. Universalizar la educación inicial en niños de 3 a 5 años.
4. Elevar la cobertura de los hogares rurales con acceso a electricidad del 45% al 85%.
5. Elevar la cobertura de hogares rurales con servicio de saneamiento del 22% al 60%.
6. Incrementar las coberturas de acceso al agua al 92% y de saneamiento al 88% en los espacios urbanos y en los
espacios rurales al 57% y 45%, respectivamente.
7. Elevar el número de centros poblados rurales con servicios de telefonía del 27% al 77%.
8. Elevar el número de centros poblados rurales con internet del 7% al 61%.
Estrategia: Crear una nueva autoridad social expresada en la creación del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social.
Nuevo modelo de gestión social y la extensión de la gestión por resultados al 100% de los programas.
Fuente: Síntesis en base a la exposición del Gabinete Ministerial ante el Congreso Nacional. Agosto 2011.
Mayor inclusión social y reducción de la pobreza. El reto del crecimiento con inclusión social implica utilizar los
mayores ingresos fiscales permanentes producto del crecimiento económico sostenido en una expansión articulada y
focalizada del gasto social para generar igualdad de oportunidades a toda la población, en especial de los excluidos.
Los retos son los siguientes: i) Reducir la pobreza rural, que hoy es el doble del promedio nacional; ii) Reducir la
desnutrición crónica, que hoy llega a un tercio de los niños rurales; iii) Reducir las brechas en el acceso a agua potable,
saneamiento y electricidad de los distritos más pobres del país; iv) Mejorar la calidad de la educación pública; v) Reducir
sustancialmente las brechas de acceso a los servicios de salud de calidad; y vi) Articular las políticas de desarrollo e
inclusión social a políticas de desarrollo productivo.
Fuente: Marco Económico Multi Anual 2012–2014. MEF. Setiembre 2011.
Principios y valores rectores del SINADIS:
Respeto de los Derechos Humanos, justicia social, equidad, inclusión, universalismo, solidaridad. Igualdad de
oportunidades, cohesión social, integralidad, transparencia, descentralización, calidad, efectividad, participación social,
interculturalidad, emprendedorismo e interculturalidad.
Fuente: Orientaciones del nuevo Gobierno Nacional 201-2016.
147
Estrategia Nacional CRECER: Concepción y
Roles.
148
En la base del esquema figura la Estrategia Nacional Crecer, órgano perteneciente a la Comisión Interministerial de Asuntos Sociales (CIAS),
conformado por los ministros que tienen vinculación directa e indirecta con los objetivos de
la política social y la superación de la pobreza.
Instancia que cuenta con una secretaría técnica,
que tiene como rol el facilitar los procesos de la
articulación de las instancias del Estado central,
coordinar con los gobiernos regionales y locales
y promover y facilitar la participación de la población organizada, las comunidades rurales, la
cooperación internacional, las redes de ONGs, la
responsabilidad social empresarial, entre otros.
Su rol multisectorial y de generación de sinergias
resulta clave y sus lecciones evidencian que en
los procesos resultan determinantes los roles de
las comunidades originarias, los líderes sociales,
las mujeres y las autoridades locales que muestran disposición a asumir liderazgo en el desarrollo de sus territorios y no sólo en las capitales
urbanas como fue tradicionalmente ejercido.
La Estrategia Nacional CRECER representa el esfuerzo por superar la tradicional fragmentación
existente en las concepciones, objetivos, metas
y roles de las entidades del Estado, en sus tres
niveles, de las empresas privadas, las organizaciones sociales, las redes de ONGs y los organismos de la cooperación internacional. Expresa, por tanto, el sentido de co-responsabilidad y
reciprocidad, la voluntad de concertar recursos,
capacidades técnicas y liderazgos, tras el objetivo ético de superar la pobreza y las brechas de
la inequidad.
En el marco de la realidad antes reseñada y en
base al diseño y operación de una nueva estrategia de gestión articulada, se puso énfasis en los
territorios rurales, en base a enfoques de derechos, buscando abordar las causas, desarrollar
un alineamiento programático e institucional,
establecer alianzas institucionales públicas y privadas y rol de actores estratégicos para la población organizada.
Se priorizó intervenciones en 21 de 24 departamentos y 728 distritos de un total de 1.119 previstos inicialmente. Desde el punto de vista programático, se
priorizó las intervenciones multidisciplinarias orientadas a reducir la desnutrición crónica en niños y
niñas menores de 5 años, en 200 distritos de alta
prioridad. Para posibilitarlo, se desarrolló estrategias de sensibilización y se capacitó a 4.262 facilitadores, 18.000 agentes comunitarios y 113.000
familias. Los resultados al 2011 se sintetizan en los
gráficos adjuntos.
La EN CRECER interviene a nivel nacional en 1.119
distritos de los quintiles de pobreza 1, 2 y 3, con énfasis en los distritos de la sierra rural y en los distritos
con mayor concentración de desnutrición crónica infantil de zonas urbanas. 787 Gobiernos Locales han
aprobado ordenanzas para la implementación de la
EN CRECER.
En el marco de los procesos antes sintetizados, resultan igualmente destacables los roles de las ONGs,
que durante las décadas pasadas han realizado un
esfuerzo persistente e innovador en el proceso de
diseñar y gestionar experiencias de superación de
la pobreza, con prioridad en la desnutrición crónica
infantil, y con estrategias y modalidades de gestión
que buscan ejercicio intercultural, empoderan a la
población, movilizan y fortalecen los roles de los líderes y buscan, más que coberturas, generar lecciones para aportar al diseño de políticas públicas en
los niveles locales, regionales y nacional.
Desde inicios de la década, se instalaron igualmente una amplia red de “Mesas de concertación para
la Lucha contra la pobreza” (MCLCP), en los niveles
locales y regionales, en los que se vinculan y desarrollan iniciativas de acción coordinada con las entidades públicas y privadas y los representantes de los
actores sociales organizados.
Lecciones Aprendidas
De los procesos desarrollados se desprenden los
siguientes aprendizajes:
• Política Nacional con objetivos, metas y rutas
operativas claras, ofrece el marco necesario
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
para movilizar a los actores locales en torno a
un objetivo común.
sumar actores, desarrollar capacidades y aplicar instrumentos de gestión validados.
• La definición y operación de una ruta operativa
clara e instrumentos de gestión ha sido un factor estratégico para el logro de resultados.
• La voluntad política de las autoridades del gobierno regional y local -traducida en un rol de
liderazgo que da direccionalidad a la estrategia- constituye una condición esencial para el
desarrollo de procesos de concertación y articulación en torno a objetivos comunes. Los distritos con un mayor avance son aquellos en los
que existe una clara voluntad política y activo
involucramiento de las autoridades regionales
y locales y una apuesta por fortalecer las Oficinas de Desarrollo Local, asignando responsables con roles claros.
• La voluntad política del Gobierno y la existencia
de instrumentos de política contribuyen a avanzar en el logro de metas nacionales de prioridad, como la superación de la pobreza y la DCI.
• Tanto el marco macroeconómico como el marco social multianual, plantean el Enfoque de
Gestión por Resultados, orientado a mejorar la
eficiencia y calidad de la inversión pública y el
establecimiento de prioridades.
• Una estrategia de intervención articulada requiere dejar de lado los protagonismos y buscar contribuir al logro de los objetivos. Los liderazgos innovadores surgen del proceso.
• A nivel operativo, los esfuerzos de articulación
han sido más eficientes en los lugares donde
los operadores locales han buscado trascender
las lógicas sectoriales para aportar por estrategias territoriales y multidimensionales.
• Las ventajas de la articulación y complementariedad de recursos, esfuerzos y capacidades, entre
los múltiples actores del territorio, ha constituido al
aprendizaje compartido entre los actores sociales,
autoridades e instituciones públicas y privadas.
• Los procesos de inducción e información han
ampliado la comprensión sobre los factores
causales y la multidimensionalidad de la pobreza y la desnutrición crónica infantil.
• La asistencia técnica es un componente central
para garantizar una adecuada implementación
de las políticas públicas que requieren de la
acción concertada de diversas instancias. En el
caso de la EN CRECER esta asistencia ha sido
apoyada por la Cooperación Internacional y
las redes de ONGs, las que han contribuido a
acompañar los procesos, fortalecer liderazgos,
• El reconocimiento de la experiencia desarrollada
en el marco de las políticas anteriores y fortalecimiento de iniciativas y espacios de concertación
existentes, es un factor que facilita la implementación de una estrategia de intervención articulada.
• El ámbito distrital es el espacio por excelencia para la implementación de una estrategia
de articulación concertada desde un enfoque
territorial, debido a que la proximidad de los
actores y su conocimiento e inserción en la
realidad local, permite lograr resultados tangibles en un menor tiempo de implementación.
Es este espacio el que presenta mayor necesidad de soporte técnico, lo que constituye una
ventana de oportunidad para trabajar con las
autoridades y actores locales.
• Es necesario dotar a los gobiernos locales de herramientas de gestión sencillas que faciliten la
implementación de las fases de la EN CRECER,
sin las cuales es difícil lograr avances. Para ello la
EN CRECER cuenta con herramientas dirigidas a
fortalecer las capacidades de los gestores locales.
• El Plan Articulado Local, formulado con todos
los actores claves del territorio, se convierte en
una gran herramienta para articular voluntades y disposición en los diversos actores sociales e institucionales. Posibilita identificar roles
y compromisos, desarrollar competencias y lograr procesos, resultados y aprendizajes.
149
• Se han desarrollado valiosas experiencias de
asocio y complementariedad de recursos y
roles con empresas privadas ubicadas en el
territorio; posibilitando conciencia compartida sobre la gestión de procesos y resultados
ambientalmente sostenibles, socialmente inclusivos y culturalmente respetuosos. Condiciones en las que la gestión y sus logros se
expresan como procesos sociales.
• Poner en marcha un sistema nacional de
acompañamiento permanente de los gobiernos regionales y locales y las estrategias
de la gestión articulada, dotándola de organicidad, equipo técnico calificado y recursos para su rol de facilitar los procesos de
la generación de sinergias y la articulación
público-privada y social durante los diversos
aspectos claves del ciclo de la gestión.
150
• Afirmar los liderazgos de las autoridades comunitarias, el compromiso de los gobiernos
regionales y locales y la disposición de las
entidades públicas y privadas, como componente del desarrollo, integral y sostenible.
• Se han validado y son crecientes las experiencias respecto del valor de las pasantías
para aprender, desde los procesos prácticos, el diálogo horizontal con los actores
sociales. La estrategia de las vitrinas para
posibilitar aprendizajes y réplicas, capacidad de iniciativas, calificando el rol de los
promotores y el potencial de los territorios.
• Promover, desde el nivel central, la implementación de la Ventanilla Única Social en
el espacio local, la misma que constituye
un mecanismo clave para responder a necesidades de información, mejorar la focalización y canalizar demandas que pueden
ser resueltas a este nivel, contribuyendo a
promover una conciencia ciudadana y una
actitud de vigilancia hacia los programas
y servicios sociales del Estado con miras a
mejorar su calidad y eficiencia.
• Fortalecer la coordinación interinstitucional
entre las Agencias e instituciones a cargo
de brindar asistencia técnica, sobre todo a
los gobiernos regionales y locales, generando espacios de discusión para optimizar
el trabajo articulado, lograr una comunicación efectiva y desarrollar alianzas estratégicas eficientes.
• Promover la implementación del Plan Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional en los Gobiernos Regionales y Locales.
Asimismo, hacer seguimiento a la aprobación del Anteproyecto de Ley de Seguridad
Alimentaria y Nutricional.
• Promover que los Gobiernos Regionales y
Locales profundicen las articulaciones con
los actores sociales, y las entidades públicas y privadas, incluyendo la responsabilidad social de las empresas.
• Promover el intercambio de experiencias a
través de pasantías, para motivar a las autoridades y gestores sociales. Representan espacios de encuentro e inter aprendizaje, que
permiten réplicas y enriquecimiento continuo.
DESAFIOS HACIA EL 2016
Al tiempo de haberse producido avances en la
reducción de la pobreza general y extrema en
los promedios nacional, urbano y costero, la
evidencia de las inequidades se expresan en
el medio rural y a su interior entre las poblaciones originarias. Para el año 2009, mientras
en la población hispano descendiente la pobreza extrema llega al 8,7%, entre los pueblos
amazónicos llega al 49%, entre los quechuas
al 32% y los aymaras al 26%. La población no
pobre llega entre los hispanos al 68%, en los
quechas al 38%, entre los amazónicos al 20%
y entre los aymaras al 42%. En el caso de las
viviendas sin servicios básicos, la correlación
se repite pues mientras entre los hispanos llega al 17%, entre los amazónicos al 50%, los
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
quechuas 38% y los aymaras al 26%. Cifras
que evidencian las correlaciones de la pobreza con lo rural, lo lejano y predominancia de
poblaciones indígenas.
Realidad en la que la agenda de gobierno
planteada hacia el 2016 resulta consistente y
requiere, a su vez, no sólo de mayores asignaciones presupuestales sino de mayor descentralización y presencia del Estado en estos
territorios, de enfoques y estrategias interculturales, de modalidades de gestión capaces de
operar desde la cosmovisión, los valores y las
formas de organización propios de estas comunidades y poblaciones, entre los que debe
incluirse a las poblaciones afrodescendientes.
Al respecto, para evitar las intervenciones de
carácter asistencial, o no pertinentes, debe
considerarse el potencial de biodiversidad existente en estos territorios, que marcan el Ser del
Perú y que determinan una base productiva no
basada en criterios de economías de escala
sino de diversidad, calidad y estacionalidad.
Potencial que empata con las tendencias humanas del retorno a la naturaleza, del consumo sano, diverso y con ventajas de estacionalidad, con mercados crecientes y sostenibles
y con ventajas en los precios, incluyendo el
comercio justo.
Criterio adicional de alta consideración estratégica, tanto por sus oportunidades como por
sus amenazas, es el relativo a que se trata
no sólo de espacios en los cuales debe concretarse la reivindicación histórica por los estragos del dominio colonial, la violencia y la
exclusión del que han sido víctimas, sino por
el hecho de que fenómenos como el cambio
climático representan, en su impacto potencial, una amenaza crítica justamente a estos
territorios y poblaciones y, a su vez, es con
ellos y desde sus sabidurías, conocimientos
y organizaciones, que se pueden abordar las
estrategias más consistentes para reducir sus
amenazas.
151
CAN: PROCESOS DE LAS ESTRATEGIAS DE GESTION ARTICULADA
FRENTE A LA POBREZA
G
E
S
T
I
O
N
152
D
E
L
C
O
N
O
C
I
M
I
E
N
T
0
ETAPAS
CONTENIDO, CONDICIONES
Enfoques y concepción de base.
Ideas fuerza,
socios
Derechos/ sostenibilidad, territorial,
Interculturalidad, generación de sinergias, movilizar capitales. Empoderamiento social.
Participativo, Concertado
Diagnóstico,
línea base
Dimensiones
Situación
Capitales
Actores
Territoriales
Sociales
Políticos
Ambientales
Culturales
Sistematizar
lecciones
aprendidas
buenas prácticas
y nudos críticos Diagnóstico que incluye percepciones.
Línea de base en ejes de intervención
Análisis de
lecciones de
experiencias
Condiciones de
éxito
Planeamiento
estratégico
participativo
Plan Operativo
/ presupuesto
participativo
Gestión de
procesos
De valor para el diseño de la
propuesta de intervención. Evita
reproducir errores, identifica nudos
críticos, facilita intervenciones
estratégicas. Favorece condiciones de
éxito, y reduce los tiempos regulares
de los resultados en la gestión
Visión del territorio y los objetivos
generales y específicos. Precisa
modalidades de la gestión,
compartida.
Multidimensionalidad concreta.
Intervenciones estratégicas del plan y
de los proyectos.
Proyectos e intervenciones
estratégicas, asignaciones
presupuestales, roles específicos de los
actores.
Define metas, resultados, actividades y
plazos de ejecución.
Procesos claves de operacionalización
del plan operativo en su
sentido multidimensional, roles
complementarios, metas, resultados.
Rol de gerencia estratégica, articulador
de la secuencia de las intervenciones.
MyE de procesos.
Proceso que se sustenta en los
reportes del SMyE, con información
Evaluación y
cuantitativa y cualitativa. Proceso
Sistematización
participativo, contando con el aporte
de facilitadores especializados.
METODOLOGÍA ACTORES
HITOS PROCESOS
PRODUCTOS
Actores sociales, entidades
Zonas
estatales y privadas:
Visión, liderazgos, aporGestores
tes potenciales y roles en
el proceso de la gestión
Comunidades
articulada.
Red de actores sociales
con sus diversas formas
de capital tangibles e
intangibles.
Actores institucionales:
gobiernos locales,
mancomunidades,
programas y proyectos de
los gobiernos regionales y
nacional. Mujeres, jóvenes,
comunidades indígenas
Aparte de las experiencias
de los socios estratégicos,
valorar aportes de las
buenas prácticas de valor
referencial asi como los
nudos críticos.
Facilita los acuerdos
institucionales y sociales y
los roles potenciales.
Capacitación de gestores
sociales públicos y privados
Prepara las condiciones
para el planeamiento y el
diseño de los programas y
proyectos.
Plan de Desarrollo.
Metodología participativa
Plan de intervenciones
de los actores involucrados. estratégicas.
Precisa roles específicos.
Responsabilidades en las
intervenciones
Proceso participativo en el
que cada actor involucrado
define sus roles, dinámicas
de trabajo y cronogramas
de las operaciones.
Metodología de procesos,
que distingue lo estratégico
y lo complementario. Rol
clave de la gerencia y el
desempeño del equipo
técnico y los roles de las
familias y líderes sociales
Interaprendizaje entre
actores.
El proceso debe sustentarse
en la lectura de los
procesos y las percepciones
y aportes de todos los
actores..
Herramienta específica
para organizar la gestión
por resultados.
Procesos de la co responsabilidad.
Organización de los
equipos y roles de los
actores técnicos y sociales.
Genera procesos, metas y
resultados.
Los procesos de evaluación
a lo largo de la gestión.
Genera lecciones y
conocimientos. Enriquecen
el ciclo de la gestión.
Fuente: Elaboración propia en base a experiencias de los proyectos gestionados CESCAN I. 2011. CAN.
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
La Gestión: El arte de sumar aportes
para multiplicar resultados.
Es lección aprendida que la extensión, calidad
y sostenibilidad en el Desarrollo Humano no
derivan sólo ni principalmente de la magnitud
de la inversión financiera sino de la capacidad
de sumar esfuerzos públicos, sociales y privados para complementar roles. En el marco de
la perspectiva de contribuir a la calidad de los
procesos y los resultados, se presenta una propuesta referencial sobre el ciclo de la Gestión
Articulada del Desarrollo, propio de la concepción de generar capital sinérgico, surgido desde la capacidad de sumar recursos, esfuerzos y
roles para multiplicar resultados consistentes y
sostenibles.
La operacionalización del ciclo de la gestión y
del enfoque sinérgico supone superar la tradicional concepción de intervenir de manera dispersa, cuando no superpuesta, o desde la segmentación sectorial o entre niveles de gobierno,
para asumir un enfoque sistémico que se ejerce
en los territorios locales y desde los roles estratégicos de los actores sociales y el rol promotor
y facilitador de las entidades públicas y privadas y el encuentro intercultural en los territorios
con identidad. Espacios y actores con quienes se
requiere desarrollar respeto, confianza, trabajo
compartido y nuevos conocimientos y aprendizajes, como parte del proceso integral de la
gestión, cubriendo una secuencia en el que asumen importancia y se tornan complementarios
las siguientes fases:
Los enfoques y concepciones, que orientan tanto las definiciones programáticas como las características de la gestión. Es en su marco que
se conciben políticas, programas o proyectos y
se definen, explícitamente, la naturaleza y características de las modalidades de gestión que
pueden generar resultados.
Los diagnósticos y líneas de base, que nos posibilitan el análisis estratégico del territorio en
las dimensiones que correspondan, superando
la tradicional “visión problema”, que lleva por
lo general a las respuestas asistenciales o a las
reactivas. Dos polos que se retroalimentan.
Los procesos de la planificación estratégica,
concebido como herramienta de la gerencia.
Ejercicio participativo que tiene la virtud de
construir visiones compartidas y estrategias
viables para tornarla realidad. Es en su marco
que se realizan los alineamientos programáticos e institucionales y se identifican las intervenciones estratégicas que tienen la virtud de
desencadenar procesos y evitar la tradicional
fragmentación de acciones que debilitan los
procesos como los resultados.
La calidad de la gestión de los procesos, representa una fase determinante en la calidad
y consistencia de las intervenciones y por tanto
el de los resultados. Es en su curso que los roles de los actores involucrados y la sinergia se
tornan estratégicos.
Finalmente, el sistema de monitoreo y evaluación, como herramienta de seguimiento y
registro de procesos, de cara a las metas y objetivos previstos y determinar las decisiones
pertinentes en los momentos oportunos. Desde
sus procesos se viabilizan parte de las rutas de
la sistematización y la gestión del conocimiento, desde cuyos resultados se puede aportar a
la retroalimentación del ciclo en su conjunto
así como a precisar y darle mayor consistencia a las políticas y facilitar las réplicas de las
experiencias. Es en este momento en que se
generan las condiciones para posibilitar que
el conocimiento tácito se torne explícito, a
través del encuentro intercultural, la interacción de los actores y las lecciones aprendidas.
(Ver matriz adjunta).
153
FASES DEL CICLO DE LA GESTIÓN Y LA IMPORTANCIA DE LA ARTICULACIÓN
154
PROCESOS, IMPLICANCIAS E IMPORTANCIA
LA CONCEPCIÓN
¿Qué visiones nos
guían?
- Se expresa en los enfoques en visiones, misión y valores.
- Deben ser concebidos como guías para posicionarse en la realidad y para
proporcionarle sentido a nuestras intervenciones.
- Se quiebra cuando es asumido sólo como un discurso formal que no orienta de
manera efectiva los procesos de la gestión.
EL DIAGNÓSTICO
¿En qué realidad
actuamos?
- Combinación de varios enfoques y metodologías (capitales, DDHH, Corredores,
territorial) para captar dimensiones que posibiliten determinar intervenciones
estratégicas. Tiene un sentido instrumental. Unidades: familia, comunidad, territorios,
comités, ciudad, etc.
- Se quiebra su sentido cuando no sirve para posicionarnos en la realidad, conociendo
sus carencias y aspiraciones. Cuando no alimenta el compromiso ético. Garantizar la
continuidad entre realidad y estrategias.
PLANIFICACION
POLITICAS Y
ESTRATEGIAS
¿Qué queremos lograr y
cómo?
- Determinación de intervenciones estratégicas. Palancas que desencadenan
procesos.
- Identificar las particularidades que asumen dichas intervenciones en respuesta a
las características de la realidad específica.
- Intervenciones que posibilitan las condiciones para la ejecución de diversas
intervenciones programáticas, movilización de capacidades locales, asocio y
sinergias.
- Se quiebra cuando el sentido estratégico de las intervenciones es sustituido,
en la práctica de la gestión, en metas y acciones fragmentadas y sin sentido y
proyección.
ALINEAMIENTO
PROGRAMATICO
¿Con qué líneas de
acción?
- Relación entre los Objetivos del milenio, OANDES, Políticas de Estado, Planes
nacionales y regionales y de éste último con las entidades sectoriales y territoriales
con sus programas y proyectos.
- Relación de los proyectos con la realidad y los desafíos regionales.
- Punto de quiebre desde el empoderamiento de los proyectos por sobre el sentido
estratégico de los actores sociales e institucionales.
PLANES OPERATIVOS
¿Cómo organizo mis
intervenciones?
- Grado de correspondencia entre los planes operativos y las orientaciones del Plan y
de las intervenciones estratégicas.
- Punto de quiebre por limitaciones de la cultura activista contrapuesta al
pensamiento estratégico y a la articulación de las intervenciones.
GESTION DE
PROCESOS
¿Qué tipo de gerencia
realizo?
- Representa el desafío central de la gerencia moderna. Supone coherencia con
el planeamiento, las visiones compartidas como soporte de la capacidad de
sumar esfuerzos y recursos para multiplicar los resultados. El punto de quiebre
se genera en la segmentación derivada de la cultura de parcelas fragmentadas o
superpuestas.
SISTEMAS DE M&E
¿Cuál es la importancia
de la información?
- Sistemas de seguimiento, registro y reportes: Calidad de la información,
evaluaciones, sistematización par las decisiones de gerencia.
- Se quiebra cuando el sistema responde a la fragmentación por proyectos y sirve
principalmente para reportes formales y administrativos.
GESTION DEL
CONOCIMIENTO
¿Aportar más allá de
nuestras intervenciones
inmediatas?
- Posibilita lecciones para mejorar la ejecución, réplicas e institucionalización vía
políticas públicas. Enriquece a los equipos.
- Se quiebra cuando no existen registros de información y procesos, ni espacios para
reflexionar y generar conocimientos explícitos. Cuando no se practica la capacidad
de identificar potenciales políticas públicas..
GERENCIA ESTRATÉGICA DE PROCESOS
FASES DEL CICLO
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
El rol institucional de promover desarrollo y la
función de gerenciarlo, requieren de creciente
claridad respecto de los desafíos que se plantean desde los cambios acelerados y profundos
que ocurren en un escenario inédito, que no
sólo transforma las nociones del tiempo y el espacio sino también las visiones prevalecientes
del desarrollo, así como la naturaleza de los roles de los actores sociales e institucionales, del
Estado como de la sociedad civil.
mientras que los segundos buscan cumplir los
resultados de hoy, sin darse cuenta de sus costos
expresados en obsolescencia frente a los desafíos del futuro. Las organizaciones que basan su
desempeño en el aprendizaje y sistematización,
fruto del Asocio, tienen un desempeño superior,
que les permite afrontar con éxito los desafíos
de creciente complejidad. Las que basan su desempeño en el “metismo individualista” no transitarán hacia este estadío.
Los desafíos del escenario global y nacional ponen en evidencia la magnitud y profundidad de
la crisis de los paradigmas prevalecientes, la
urgencia de renovar los enfoques sobre el Desarrollo y la manera de gestionarlos en la realidad de los procesos. Requerimos entender el
desarrollo como construcción social y cultural,
empoderamiento de los actores sociales y rol
facilitador del Estado y sus instancias administrativas y de representación expresada en los
niveles de gobierno.
Las características de una organización con capacidad de jugar roles eficaces en el marco de
las nuevas tendencias y desafíos del desarrollo,
son las siguientes:
Las Organizaciones Inteligentes.
▪ La Velocidad para reaccionar frente a cambios rápidos en el entorno.
▪ La Flexibilidad, que supone capacidad para
privilegiar el aprendizaje permanente, que
reconozca los valores y aportes de los actores
sociales y organizacionales y que posibilite
respuestas diversas, de gran o pequeña escala, coyunturales o estructurales, de acuerdo a las exigencias del entorno.
Los desafíos del asocio, la articulación y la generación de sinergias requieren que los organismos “relajen” sus limitaciones formales como
pueden ser sus visiones o estructuras rígidas y
sus limitaciones informales derivadas de la cultura de parcela que deriva de sus concepciones y prácticas, para que puedan transitar hacia
desempeños propios de organizaciones inteligentes.3
▪ La Virtualidad, basada en el manejo de tecnologías informáticas que le posibiliten acceder a nuevos conocimientos de manera rápida, incluyendo la posibilidad de asociarse
e intercambiar flujos de información con entidades que aún estando lejanas geográficamente ven facilitados sus procesos por las
oportunidades derivadas de las TIC.
Las diferencias entre las organizaciones que
basan su desempeño en el aprendizaje y las
que lo hacen en el rendimiento son crecientes.
Las primeras pueden sacrificar parte de los rendimientos inmediatos de hoy en razón de prepararse para abordar los desafíos del mañana,
▪ La Inteligencia Organizacional. Se expresa
en las capacidades para monitorear procesos, desarrollar intervenciones reflexivas,
sistematizar y gestionar el conocimiento;
multiplicadas en el caso de las acciones en
redes y asocios.
3
Utilizamos conceptos básicos de la Teoría y Gerencia de Organizaciones, que consideramos pertinente con el tema. Puede
consultarse a autores como Peter Drucker y Peter Senge.
155
APORTES PARA LA SECUENCIA DE LA GESTIÓN FAMILIAR Y TERRITORIAL
156
En el presente gráfico buscamos sintetizar, con
sentido referencial, la experiencia de gestión territorial en comunidades rurales andinas del espacio centro sur andino del Perú.
1. En el centro, el principio cultural del afecto
y confianza (munay), el trabajo compartido
(llankay) y el aprendizaje (yachay).
2. En el cuadrante, el mapeo familiar comunitario, identificando los indicadores que expresan su realidad y carencias. Representan un
desafío para las familias, la comunidad y sus
instancias o comités de gestión, para las entidades públicas y privadas. El objetivo es disminuir cada carencia, identificada con chinches
de colores en el mapa comunal.
3. Los indicadores sintetizados en un cuadro
comunal, representan el referente para la
formulación del Plan de Desarrollo Comunal
a ser gestionado desde el Comité de Desarrollo Comunal, en el que articulan esfuerzos los comités y agentes comunitarios especializados, que movilizan capital social, las
entidades públicas y privadas. Los mismos
indicadores son la base para el sistema de
monitoreo participativo. Se va informando a
la asamblea comunal los procesos, avances y
desafíos para la adopción de las decisiones
que corresponda.
En la parte superior, el gobierno local, en el que
se planifican y gestionan los procesos desde la
consolidación de los procesos de las diversas
comunidades y poblaciones del territorio. Participan en los planes y presupuestos participativos
y se consolida la gestión y el monitoreo. Es un
espacio de institucionalización de las iniciativas
para la superación de la pobreza y el desarrollo.
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
157
Las estrategias de articulación, de sumar fuerzas
para multiplicar resultados, se realizan en los procesos territoriales, en cuya orientación los procesos de la descentralización y la democratización
del Estado representan condiciones fundamentales para redistribuir las oportunidades, movilizar
la organización y cultura de trabajo de los actores
sociales. Como puede verse en la lámina, en sus
procesos se realizan diversos procesos claves para
el desarrollo humano:
• A nivel de la familia, se posibilita la atención
prioritaria de los niños y niñas en temas como
la superación de la DCI y a los jóvenes, para
superar la transferencia intergeneracional de
la pobreza. Es desde ella que debe atenderse
a las personas adultas mayores, a las personas
con discapacidad, entre otras. El rol de la familia es por ello determinante.
• Las comunidades originarias, representan justamente a las familias y tienen en su asamblea
una instancia de decisiones democráticas, para
decidir, organizar y operar las modalidades de
trabajo articuladas entre sus diversas formas
de organización o comités funcionales, con los
gobiernos locales, los programas nacionales y
las ONGs o las empresas privadas. Son instancias de planificación, movilización de capitales
sociales, de ejercicio de co-responsabilidad y
reciprocidad, de control ciudadano y de rendición de cuentas.
• En los niveles locales se desarrollan los procesos de la planificación y los presupuestos participativos, la concertación entre lo público y lo
privado, la adopción de acuerdos para la gestión articulada, de monitoreo y evaluación de
los procesos y resultados.
• En el nivel regional se desarrolla la planificación y la inversión en obras y proyectos de significación mayor al de una localidad. Espacio
de concertación y complementariedad de esfuerzos entre los niveles locales y los actores
sociales e institucionales.
• Desde estos procesos es que se realiza la complementariedad de esfuerzos a nivel de los corredores económicos, las macrorregiones y de
país.
• Es aspiración que dichos procesos puedan considerar igualmente los temas que los vinculan
con los de la CAN, desde nuestra historia, cultura, potencialidades y destino compartidos.
En el gráfico presente, planteamos la proyección potencial de los procesos anteriores, para
posibilitar el potencial alineamiento de las intervenciones familiares, comunitarias y locales
y regionales, hacia una estrategia nacional, en
el que cumplan papel articulador las instancias
rectoras con las políticas de Estado, los OANDES y los ODM.
los procesos país y, de darse el caso, el nivel de
la Comunidad Andina.
158
Expresa la oportunidad y el desafío de desarrollar una articulación, en una suerte de tejido
o red que, al tiempo de expresar la diversidad
territorial, social y cultural de los procesos, es
posible desarrollar un sistema que posibilite el
monitoreo, registro y mirada del conjunto de
El gráfico permite imaginar la posibilidad de consolidar líneas de base a nivel familiar, con sus especificidades en los grupos etáreos o de género,
consolidándose como herramienta de gestión en
los niveles comunitarios rurales, en los territorios
locales, en las regiones o departamentos y de ellos
hacia el nivel nacional. Representa una experiencia que hace posible complementar los roles de los
actores sociales e institucionales, la focalización a
nivel familiar, la gestión social comunitaria, el control social para la transparencia y las condiciones
para posibilitar la graduación de las familias.
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
II. AVANCES EN LA INTEGRACION SOCIAL ANDINA
APORTES DEL SISTEMA ANDINO DE INTEGRACIÓN
LOS APORTES DEL PARLAMENTO ANDINO EN EL ÁMBITO DEL DESARROLLO
SOCIAL: LA CARTA SOCIAL ANDINA
Rubén Vélez*
Introducción
El Parlamento Andino, como legítimo representante de los pueblos andinos, desde sus primeros
años de funcionamiento se dio cuenta de la necesidad de incorporar los asuntos sociales y culturales dentro del proceso de integración subregional
andina, con el fin de fomentar la integración integral que promueva el desarrollo social y la participación de la sociedad civil.
Así pues, inició el proceso para crear un instrumento normativo que propendiera por el respeto
y garantía de los derechos humanos de los ciudadanos andinos. Este instrumento se estableció
como la Carta Social Andina emanada de la Primera y Segunda Cumbre Social Andina, realizadas en 1994 y 1999 respectivamente.
El presente artículo pretende dar a conocer uno
de los aportes del Parlamento Andino en el ámbito del desarrollo social, como fue el proceso de
elaboración y aprobación de la Carta Social Andina y la importancia de que una vez reformada
y actualizada cuente con vinculatoriedad jurídica
para los países andinos.
Asimismo, se describen las propuestas presentadas en la Minicumbre Preparatoria Nacional - Colombia, previa a la Tercera Cumbre Social Andina,
llevada a cabo en la ciudad de Bogotá D.C., el
11 de marzo de 2011. También se mencionan las
atribuciones y propósitos de este Organismo, en
donde se establece el compromiso de fomentar
la libertad, la justicia y el respeto de los derechos
humanos, y se hace una breve descripción de
las actividades que realizan la Comisión Segunda “De Educación, Cultura, Ciencia, Tecnología y
Comunicación” y Quinta “De Asuntos Sociales y
Desarrollo Humano” para promover el desarrollo
*
Secretario General del Parlamento Andino.
social en la subregión. En la última parte se presenta el Proyecto “Educando Para Participar” que
ha impulsado el Parlamento Andino para fomentar la identidad andina y el conocimiento por parte de la sociedad civil de las ventajas del proceso
de integración subregional.
Para finalizar, a raíz de los cambios políticos, económicos y sociales que se han presentando en los
últimos años, se establece que la Carta Social Andina debe ser reformada y actualizada a través de
un proceso democrático y participativo, en donde
los sectores más vulnerables de la sociedad puedan presentar propuestas y ver representados sus
intereses. Además, para el efectivo cumplimiento
de lo dispuesto en la Carta Social Andina es indispensable la voluntad política de los gobiernos
de los países andinos y la cooperación entre las
instituciones encargadas de promover el respeto
de los derechos humanos y el desarrollo social en
la subregión.
Aportes del Parlamento Andino en el
Ámbito del Desarrollo Social
El proceso de integración entre Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Chile (este último como país
asociado), transformado de Pacto Andino a Comunidad Andina en 1996, a través del Protocolo
de Trujillo, se ha caracterizado durante los últimos
años por promover una integración integral que
va más allá de los asuntos netamente comerciales
y económicos, dando prioridad a temas sociales y
culturales, con el fin de fortalecer la participación
de los ciudadanos andinos en el proceso de integración y la identidad andina.
En este sentido, el Parlamento Andino, órgano deliberante del Sistema Andino de Integración (SAI),
de naturaleza comunitaria y representante de los
159
pueblos de la Comunidad Andina, entendiendo la
importancia y necesidad de impulsar una agenda social para el fortalecimiento y respeto de los
derechos de los ciudadanos andinos, desde su
creación ha trabajado en la implementación de
programas sociales y culturales.
Este compromiso se fundamenta en el literal a)
del Artículo 43 del Acuerdo de Cartagena, en
donde se establece su atribución de “Participar en
la promoción y orientación del proceso de la integración subregional andina, con miras a la consolidación de la integración latinoamericana”.1
160
De igual forma, en el Artículo 12 del Tratado
Constitutivo del Parlamento Andino se establece,
dentro de sus propósitos:
a) Coadyuvar a la promoción y orientación del
proceso de la integración subregional andina;
b) Sustentar, en la subregión andina, el pleno imperio de la libertad, de la justicia social y de la
democracia en su más amplio ejercicio participativo;
c) Velar por el respeto de los derechos humanos
dentro del marco de los instrumentos internacionales vigentes sobre la materia para todas
las Partes Contratantes;
d) Promover la participación de los pueblos como
actores del proceso de integración andina;
e) Fomentar el desarrollo de una conciencia comunitaria andina;
f) Promover en los pueblos de la subregión andina la toma de conciencia y la más amplia difusión de los principios y normas que orientan el
establecimiento de un nuevo orden internacional;
g) Fomentar el desarrollo e integración de la comunidad latinoamericana; y,
h) Contribuir al afianzamiento de la paz y justicia
internacionales.
En ese contexto, la mayoría de las actividades y
programas realizados por el Parlamento Andino
para promover e impulsar el desarrollo social en
1
2
3
la subregión andina, son gestionados a través de
la Comisión Quinta de “Asuntos Sociales y Desarrollo Humano”,2 encargada de conocer los programas sociales de la agenda comunitaria andina. A tal efecto, a esta Comisión le corresponde:
a) Realizar el seguimiento, análisis y evaluación
de las políticas comunitarias enmarcadas en la
Agenda Social Andina y sus cuatro principales
ejes: Dimensión Social del Mercado Común,
Desarrollo Social, Cohesión Social y Participación de la Sociedad Civil en el Proceso de Integración.
b) Realizar el seguimiento, análisis y evaluación
de las políticas comunitarias que viene adelantando la Comunidad Andina, en la lucha contra
la pobreza, seguridad alimentaria, protección
de la pluralidad cultural, étnica e ideológica;
los Derechos Humanos y garantías de los mismos; el Derecho Internacional Humanitario,
migrantes, refugiados y desplazados.
c) Velar por el cumplimiento del Plan Integrado
de Desarrollo Social entre otros aspectos.
d) Guardar estrecha colaboración con los Convenios Hipólito Unanue, Simón Rodríguez, José
Celestino Mutis y con el Consejo Consultivo
Laboral Andino, con el objeto de presentar
propuestas conjuntas de aproximación de las
legislaciones nacionales en los temas antes
mencionados.
e) Las demás funciones mencionadas en el artículo 5 del presente Reglamento que sean de su
competencia, así como, los encargos emanados de la Plenaria y Mesa Directiva.
No obstante, se debe mencionar que la Comisión
Segunda de “Educación, Cultura, Ciencia, Tecnología y Comunicación”,3 encargada de realizar
un trabajo conjunto con la Universidad Andina
Simón Bolívar para llevar adelante proyectos de
educación en la integración, del mismo modo de
desarrollo científico y tecnológico; elaborar propuestas de aproximación de las legislaciones nacionales en materia de educación, cultura, ciencia
Tangarife, M. (2002). Acuerdo de Cartagena, En: Derecho de la Integración en la Comunidad Andina. Bogotá, Colombia.:
Baker & McKenzie. Pág. 359.
Reglamento General del Parlamento Andino.
Ibíd.
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
y tecnología, tales como propuestas de promoción
para la equivalencia de los sistemas educativos
andinos, así como de reconocimiento de licencias
y certificados profesionales de las políticas educativas que consoliden la identidad andina; responsabilizarse de la planificación y programación de
la Semana Cultural Andina, también ha fortalecido el trabajo social y cultural del Parlamento.
Es decir, “ante el preocupante aumento de los niveles de pobreza, miseria e inestabilidad social en
la subregión, se requirió con urgencia una propuesta social para el desarrollo, que equilibrara
lo económico y social como parte de un solo esfuerzo integral de solidaridad que respondiera al
llamado de hacerle frente a la pobreza, al desempleo y la desintegración social”.
Así pues, de conformidad a lo anterior se evidencia el compromiso del Parlamento Andino, consignado no sólo en el Acuerdo de Cartagena y en
el Tratado Constitutivo, sino también en el trabajo
que desempeñan las Comisiones anteriormente
descritas.
De esta manera, el Parlamento Andino dio origen
a la Carta Social Andina, la cual, en esta primera ocasión, se centró en nueve temas principales:
Democracia y Derechos Humanos; Integración
Social y Erradicación de la Pobreza; Mujer; Infancia y Familia; Salud y Nutrición; Medio Ambiente
y Necesidades Básicas de Vivienda; Educación,
Ciencia y Cultura; Empleo Productivo y Economía
de la Solidaridad; y Trabajo y Seguridad Social.
Posteriormente, este instrumento fue discutido y
aprobado en el marco del X Periodo Ordinario de
Sesiones celebrado en 1994.
La Carta Social Andina
Desde 1994, el Parlamento Andino inició el proceso para promover el desarrollo social de la integración andina con la realización de la Primera
Cumbre Social Andina, llevada a cabo del 20 al
22 de abril de ese año en la ciudad de Caracas,
Venezuela, siendo uno de los pioneros en abordar el tema social en el marco de la integración
subregional.
Además, con la realización de esta Primera Cumbre, se consolidó la posición andina durante la
Cumbre Mundial Sobre Desarrollo Social, realizada en la ciudad de Copenhague, Dinamarca, en
marzo de 1995 y en la cual, “los gobiernos alcanzaron un nuevo consenso sobre la necesidad de
asignar a las personas el papel principal dentro
del desarrollo”.4
Como tal, la Cumbre Social Andina “fue una excelente contribución para lograr la estructura definitiva del documento representativo de los habitantes de los pueblos andinos, como lo es la Carta
Social Andina, la cual constituye un instrumento
útil donde se establecen los lineamientos a seguir
para arribar en un futuro próximo a las soluciones
de los problemas socioeconómicos que enfrenta
la subregión”.5
4
5
Con la primera versión de la Carta Social Andina,
se dejó por sentado la necesidad de que los gobiernos andinos empezarán a enfocarse en planes y programas que permitieran mejorar los niveles de precariedad social y económica que sufre
la subregión.
Esta primera iniciativa del Parlamento Andino impulsó en gran medida la inclusión de los asuntos
sociales y culturales dentro del proceso de integración subregional andino. Así pues, en 1996,
a través del Protocolo de Trujillo, se planteó la dimensión social de la integración andina mediante
la voluntad política de los Presidentes de actualizar convenios sociales, promover el fortalecimiento de la democracia y fortalecer el respeto a los
derechos humanos.
Teniendo en cuenta el trabajo que el Parlamento Andino había adelantado en materia social,
durante el X Consejo Presidencial Andino, realizado en la ciudad de Guayaquil, Ecuador, en
1998, se le solicitó la elaboración de propuestas
Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social. Recuperado el 28 de junio de 2011, desde: http://www.un.org/spanish/esa/socdev/
Cumbre Social Andina. Parlamento Andino (1994). Pág. 5.
161
que permitieran consolidar una Agenda Social
Comunitaria. En respuesta, el Parlamento Andino convocó en 1999 la Segunda Cumbre Social
Andina con el propósito de actualizar y reformar
la primera versión de la Carta Social Andina, mediante el análisis de la misma, contando con la
participación de actores sociales y políticos de la
subregión.
La Segunda Cumbre Social Andina fue realizada
el 24, 25 y 26 de febrero de 1999, en la ciudad de
Quito, Ecuador, la cual contó previamente con la
realización de Minicumbres Preparatorias en cada
uno de los países andinos, con el fin de que los
representantes de los gobiernos y organizaciones
sociales de Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela pudieran analizar “los aspectos más importantes de la reforma a la I Carta Social Andina
y la promulgación de una normatividad comunitaria en materia social”.6
162
Como tal, la Segunda Cumbre Social Andina es
el resultado de un proceso a favor del desarrollo
social de la integración, que comenzó en 1994
con la realización de la Primera Cumbre Social
Andina, año a partir del cual el Parlamento Andino ha orientado sus esfuerzos para promover la
normativa andina en esta materia.
El eje temático de la Segunda Cumbre Social Andina fue el desarrollo social en el proceso de integración. Su propósito fue contribuir al fortalecimiento de la integración sin exclusiones, a través
de la elaboración de un documento, que demandará soluciones concretas a la grave problemática social, desde una perspectiva regional. Este se
constituyó en el “documento base” del proyecto
para la “II Carta Social Andina”.7
En la segunda versión de la Carta Social Andina,
se incluyeron como ejes temáticos adicionalmente a los establecidos en el primer documento de
la Carta Social, los siguientes: Juventud; Niñez y
Adolescencia; Tercera Edad, Pueblos Indígenas y
6
7
8
Pueblos Negros y Afroandinos. Esta II Carta Social
Andina fue discutida y aprobada en el marco del
XV Periodo Ordinario de Sesiones del Parlamento Andino, llevado a cabo en la ciudad de Lima,
Perú, en diciembre de 1999.
Como resultado de lo anterior, la Carta Social Andina se constituyó en un factor fundamental para
la elaboración de la Carta Andina de Promoción
y Protección de Derechos Humanos, suscrita el
26 de julio de 2002 en la ciudad de Guayaquil,
Ecuador, y el Plan Integrado de Desarrollo Social
adoptado en el año 2004, el cual busca “potenciar las políticas nacionales de lucha contra la pobreza y la inequidad social, problemas que ponen
en riesgo la cohesión social y la gobernabilidad
democrática de los países andinos y constituyen
un obstáculo para la integración regional y para
su inserción competitiva en la economía global”.8
Sin lugar a dudas, la Carta Social Andina se convierte en una de las iniciativas más sobresalientes
adelantadas por el Parlamento Andino; sin embargo, el objetivo principal de establecerla en una
normativa comunitaria con carácter vinculante
para los países andinos hasta el momento no se
ha logrado concretar.
Por esta razón, a raíz de los cambios sociales, políticos, económicos y culturales que han surgido
en los últimos años, es necesario revisar, actualizar y reformar todo el contenido de la II Carta
Social Andina, para que una vez aprobada por el
Parlamento Andino se reinicie ante los órganos e
instituciones del SAI el proceso de consolidación
como norma comunitaria andina.
En este contexto, en el año 2010, con la aprobación de la Decisión 1272 “Actualización, Promulgación y Vinculación de la Carta Social Andina” del Parlamento Andino, surgió la iniciativa
de convocar la Tercera Cumbre Social Andina y
sus respectivas Cumbres Preparatorias Nacionales en los países de la subregión, con el objetivo
Segunda Cumbre Social Andina. Parlamento Andino (2000). Pág. 7.
Ibíd., Pág. 8.
Plan Integrado de Desarrollo Social. Recuperado el 31 de mayo de 2011, desde: http://www.comunidadandina.org/agenda_social/
plan.htm
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
de actualizar y reformar la versión actual de la
Carta Social Andina, teniendo en cuenta la necesidad de incluir dentro de su contenido los temas
que han surgido en el seno de los Objetivos de
Desarrollo del Milenio y los relacionados con el
Cambio Climático, la Biodiversidad y la Seguridad
Alimentaria.
Durante la realización de las Cumbres Preparatorias Nacionales y la Tercera Cumbre Social Andina, se debe garantizar la participación de los
representantes de la sociedad civil, la academia,
el sector gubernamental y los órganos e instituciones de la Comunidad Andina, con el fin de
promover la transparencia y democratización del
proceso de reforma de la Carta Social Andina, así
como, que se garantice en este instrumento los
derechos que les corresponden a los ciudadanos
andinos.
La reforma de la Carta Social Andina es una
muestra clara del compromiso del Parlamento Andino con el fortalecimiento de la integración social dentro del proceso de integración subregional
andino. Esto, en consideración a que actualmente
los sistemas de integración no sólo deben centrarse en los aspectos económicos y políticos, sino
también en los asuntos sociales y culturales que
permitan mejorar la calidad de vida de las personas y que generen una mayor identidad regional.
En este orden de ideas, con la finalidad de iniciar
el proceso de actualización y reforma a la Carta
Social Andina, hasta el momento se ha realizado
la Cumbre Preparatoria Nacional en Colombia,
la cual tuvo lugar el 11 de marzo de 2011 en la
ciudad de Bogotá D.C., y la Cumbre Preparatoria
Nacional Bolivia, realizada el 8 de julio del año en
curso en la ciudad de Cochabamba.
El propósito de estas Minicumbres se centró en
escuchar a los asistentes y conocer sus apreciaciones sobre la Carta Social Andina, teniendo en
cuenta que la participación de la sociedad civil y
los derechos sociales son fundamentales para la
integración regional.
9
Al respecto, es importante mencionar algunas
propuestas presentadas en el marco de la Cumbre
Preparatoria Nacional - Colombia, que se consideran deben ser incluidas en el nuevo contenido
de la Carta Social Andina, no obstante, se debe
tener en cuenta que aún faltan las propuestas que
surjan de las Minicumbres en Bolivia, Ecuador y
Perú, las cuales se presentarán y consolidarán en
la Tercera Cumbre Social Andina.
En cuanto al tema de Seguridad Alimentaria y
Nutricional, se resalta la propuesta emitida por
el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar
(ICBF),9 la cual se enfoca en la necesidad de que
los países de la región propendan por el diseño y
aprobación de una Política de Seguridad Alimentaria y Nutricional que permita coordinar a los
diferentes actores involucrados, con el fin de promover y fortalecer acciones integrales en alimentación y nutrición, con participación de los actores
institucionales, la comunidad y el Estado.
Esta política debe atender el enfoque étnico territorial, teniendo en cuenta la condición pluriétnica
y multicultural de la región y la distribución de la
población en las áreas rural y urbana, que exige
lecturas y acciones diferenciales.
Adicionalmente, se presentaron las siguientes
propuestas:
• Incluir con carácter prioritario los programas
de enfoque preventivo para la primera infancia, madres gestantes y lactantes.
• Promover en los países de la región andina la
investigación en seguridad alimentaria nutricional como fundamento de la seguridad nacional, y en este sentido: a) Fortalecer las relaciones comerciales de los países de la región
para promover la producción y comercialización de alimentos en cada país; b) Mantener
una información actualizada sobre la situación
alimentaria y nutricional, para la toma de decisiones en salud y seguridad alimentaria y nutricional; c) Actualizar las herramientas educativas de carácter nacional (Planes de Educación
Nutricional y guías alimentarias).
Propuesta emitida el 8 de marzo de 2011 por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF).
163
• Las entidades o instituciones responsables de
la ejecución de la política de niñez y familia en
condición de vulnerabilidad deben diseñar programas de atención integral, mediante la cual
se brinde a los niños, niñas y adolescentes,
atención nutricional que cubra las recomendaciones de ingesta de energía y nutrientes de
acuerdo con su edad y situación de salud.
Sin lugar a dudas, la Seguridad Alimentaria y
Nutricional es uno de los temas más importantes
que se deben actualizar dentro de la Carta Social Andina, pues desde los gobiernos andinos se
debe trabajar para “garantizar la disponibilidad
suficiente y estable de alimentos, el acceso y el
consumo oportuno y permanente de los mismos
en cantidad, calidad e inocuidad, por parte de todas las personas, bajo condiciones que permitan
su adecuada utilización biológica para llevar una
vida saludable y activa”.10
164
se nutra de aportes significativos y de recomendaciones para avanzar decididamente en la gestión
migratoria, para beneficiar a los ciudadanos andinos en contextos de movilidad que en la actualidad representa un significativo porcentaje de la
población que requiere políticas para salvaguardar sus derechos.
De igual forma, la seguridad social de los trabajadores que laboran al interior del espacio subregional andino debe ser tratada a profundidad en
la Carta Social Andina, fundamentándose en las
Decisiones 545 “Instrumento Andino de Migración
Laboral”, 583 “Instrumento Andino de Seguridad
Social” y 584 “Instrumento Andino de Seguridad
y Salud en el Trabajo” de la CAN, que establecen
los lineamientos bajo los cuales se debe garantizar los derechos socio laborales.
Otra propuesta se refiere a incluir la Agenda Social Migratoria que se planteó bajo la ejecución
del Proyecto Migración y Ciudadanía - Red Andina de Migraciones, en el marco del proyecto de
cooperación “Acción con la Sociedad Civil para la
Integración Andina - SOCICAN”, financiado por
la Unión Europea y la CAN. Esta Agenda se construyó sobre la base de los aportes dados por las
Investigadoras María Mercedes Eguiguren y Lorena Araujo y además recoge los insumos generados en las 4 jornadas de capacitación “Migración,
Integración, Derechos Humanos e Incidencia Política” realizadas en Ecuador (Quito, Guayaquil y
Cuenca), Colombia, Perú y Bolivia; así como del
Foro Regional de la Red Andina de Migraciones
“Derechos Humanos y Política Pública en la Región Andina”, realizado en la ciudad de Quito en
el mes de septiembre de 2009.11
En el ámbito del Medio Ambiente, la Carta debe
incluir temas de impacto mundial como los efectos causados por el cambio climático, la atención
y prevención de desastres y la protección a la biodiversidad. Al respecto, se considera indispensable fomentar la internalización de los costos ambientales12 causados al medio ambiente, el cual
se establece en la Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo de 1992. También,
se debe instar a los gobiernos de la región para
que exijan, en las actividades que causen impactos ambientales, que se incorporen las mejores
técnicas disponibles para la mitigación y recuperación de los daños ambientales, así como crear e
impulsar programas de cooperación internacional
para la protección y conservación de las zonas de
importancia ecológica fronteriza, lo cual es indispensable para la protección integral y coordinada
de zonas como la selva amazónica y el escudo
guyanés.
Así pues, es de desear que la Tercera Cumbre Social Andina y en particular la Carta Social Andina
Como tal, el tema medioambiental y el cambio climático deben ser parte integral de la Carta Social
10
11
12
Seguridad Alimentaria. Recuperado el 31 de mayo de 2011, desde: http://www.colombianutrinet.org/index.php?option=com_
content&view=section&layout=blog&id=19&Itemid=322
Agenda Social Migratoria. Recuperado el 2 de marzo de 2011, desde: http://www.redandinademigraciones.org/documentos/cat_
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Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo – Principio 16. Recuperado el 28 de junio de 2011, desde: www.cinu.
org.mx/eventos/conferencias/.../Declaración%20de%20Rio.doc
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
Andina y de las políticas de desarrollo de la región,
en virtud a que sus adversos impactos contribuyen
en el aumento de la pobreza y la desigualdad social.
De igual forma, se recomienda estudiar la inclusión del tema de asuntos fronterizos, donde se trabaje por el fortalecimiento de las relaciones binacionales y multilaterales, orientadas a promover
el desarrollo e integración fronteriza. Lo anterior,
en consideración a que las Zonas de Integración
Fronteriza (ZIF) en la Comunidad Andina13 se han
convertido en un mecanismo indispensable para
impulsar proyectos y programas que buscan la inserción de la población fronteriza dentro del proceso de integración.
En este apartado del artículo, vale la pena mencionar las Asambleas Fronterizas que ha realizado
el Parlamento Andino para promover y fortalecer
la participación de la población que habita en las
zonas de frontera y para realizar el efectivo seguimiento de los avances y obstáculos que se registran en el aspecto fronterizo.
Las Asambleas Fronterizas se convierten en espacios de cooperación en las zonas compartidas por
países que hacen parte de la integración andina,
para estrechar lazos políticos, económicos, sociales y culturales entre países hermanos. En éstas
participan las autoridades nacionales y locales,
así como, actores que se identifican con la problemática existente en la frontera, con el fin de
analizar la problemática y darle una solución.
Como tal, la creación de las Asambleas Fronterizas ha permitido fomentar, desde una perspectiva
democrática, la participación activa del Parlamento Andino con los legisladores nacionales, autoridades regionales y locales, así como los demás
actores políticos, económicos, sociales y culturales
de la región fronteriza común.
Hasta el momento el Parlamento Andino ha
realizado las siguientes Asambleas Regionales
Fronterizas:14
13
14
1) Asamblea Regional Fronteriza Colombo-Venezolana integrada por los cuerpos legislativos
del Norte de Santander y el Estado Táchira:
fue creada el 12 de marzo de 1987, mediante
la Decisión No. 184 del VI Periodo Ordinario
de Sesiones. Así mismo, se le otorgaron las
facultades necesarias para dictar su Tratado
Constitutivo y Reglamento General, para lo
cual tenían un plazo de noventa días a partir
de la fecha de suscripción de la Decisión en
mención.
2) Asamblea Regional Fronteriza Colombo-Venezolana integrada por los cuerpos legislativos del
Estado de Zulia, República de Venezuela y los
departamentos de Guajira y Cesar, República de
Colombia: fue creada el 4 de marzo de 1989,
mediante Decisión No. 271 del VII Periodo Ordinario de Sesiones. Se le otorgaron también
las facultades necesarias para dictar su Tratado
Constitutivo y Reglamento General, estableciéndose un plazo de noventa días a partir de la fecha de suscripción de la Decisión. Así mismo,
se ordenó estabilizar el funcionamiento de las
dos Asambleas existentes y, progresivamente,
integrar las restantes regiones de ambos países,
mediante un Acuerdo que armonice las peculiaridades de cada región con los objetivos generales de la integración fronteriza.
3) Asamblea Regional Fronteriza integrada por
los cuerpos legislativos del Estado Apure, Venezuela y el Departamento de Arauca, Colombia:
fue fundada el 24 de septiembre de 1992, por
medio de la Decisión No. 462 del IX Periodo
Ordinario de Sesiones. La instrumentación de
esa Decisión a los dos capítulos existentes se
encomendó a la Asamblea Regional Fronteriza
Colombo-Venezolana.
4) Asamblea Fronteriza Colombo-Ecuatoriana: fue
realizada el 13, 14 y 15 de agosto de 2003,
cuyos temas principales fueron el transporte terrestre internacional de carga y pasajeros, medio ambiente y seguridad fronteriza, entre otros.
Decisión 501 aprobada en junio de 2001 por el Consejo Andino de Ministros de Relaciones Exteriores.
Vélez, R. (2004). Parlamento Andino, historia de un proceso. Bogotá, Colombia.: Secretaría General Parlamento Andino. Pág. 94-95.
165
5) Asamblea Fronteriza Ecuador-Perú: fue creada mediante la Decisión 1180 del XXX Período
Ordinario de Sesiones. La Asamblea se realizó el 18 y 19 de octubre de 2007 en la ciudad de Huaquillas (República del Ecuador) y
Zarumilla (República del Perú). Durante esta
Asamblea Fronteriza se trataron temas de desarrollo e integración fronteriza, seguridad regional y fronteriza, migración y participación y
perspectivas de las comunidades indígenas y
afrodescendientes en la zona de frontera. En
sí, el resultado final fue la suscripción de la
Declaración de Huaquillas y Zarumilla.
166
En sí, es importante fortalecer las Zonas de Integración Fronteriza a través de la implementación
de estas Asambleas Regionales Fronterizas, en
donde participen diferentes actores nacionales y
locales, y se dé lugar al establecimiento de una
efectiva cohesión económica y social, permitiendo a la vez generar propuestas y proyectos que
busquen mitigar los problemas económicos y sociales a los que se enfrentan en su diario vivir.
Sin duda, esta iniciativa debe implementarse en
la Carta Social Andina y como componente básico de las ZIF en la CAN.
Retomando lo anterior, respecto a las propuestas
que se deben incluir en la Carta Social Andina,
en el marco de la proclamación del 2011 como
el “Año Internacional de los Afrodescendientes”
por parte de la Organización de las Naciones
Unidas mediante Resolución A64 (169), se propone que dicha Carta impulse como acciones
afirmativas hacia esta población, lo siguiente:
a) Promover y garantizar la creación del Consejo
Consultivo de Pueblos de Ascendencia Africana de los países andinos, como órgano consultor para articular con el Consejo Andino de
Ministros de Relaciones Exteriores todas las
políticas que tengan impacto en esta población, asimismo, velará y promoverá la garantía de sus derechos contenidos en las constituciones políticas y legislación de los países
andinos.
b) Instar a los gobiernos de la Comunidad Andina para que se cree el “Fondo Afroandino” y
se garanticen los recursos necesarios para su
operación como un mecanismo que promueva
el desarrollo de los pueblos de ascendencia
africana de los países andinos en el ámbito
educativo, económico, cultural, social y deportivo, entre otros, con el objetivo de disminuir
la brecha de desigualdad que viven estos pueblos en la subregión actualmente.
c) Modificar el Numeral 84 de la Carta Social
Andina, así: Considerando la “Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las
Formas de Discriminación Racial”, se impulsarán en la subregión políticas en contra del
racismo y la discriminación racial y se promoverán campañas tendientes a terminar con el
aislamiento y marginación que padecen los
pueblos de ascendencia africana en los países
andinos.
Siendo así, las propuestas enunciadas anteriormente se convierten en partes fundamentales e
integrales de la Carta Social Andina, ya que cada
uno de estos temas están presentes en las agendas nacionales de los países andinos y deben ser
enmarcados dentro de la normativa comunitaria
andina.
En el proceso de reforma y actualización de la
Carta Social Andina es indispensable la participación de la sociedad civil, en consideración a que
ésta se convierte en el receptor principal de las
políticas y programas que emanen de la Carta.
Como tal, diversos sectores y organizaciones sociales de la subregión andina consideran que la
integración pasa indudablemente no sólo por el
acercamiento positivo y de mutuo beneficio entre países hermanos y entre sus ciudadanos, sino
por la participación efectiva de la misma sociedad, con criterios de inclusión, corresponsabilidad e integralidad, de modo que se traten temas
de gran relevancia como lo son las migraciones
andinas tanto al interior como exterior de la subregión.
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
En este sentido, el Parlamento Andino tiene el
compromiso de promover la efectiva participación
de la sociedad civil para garantizar que el proceso
de reforma de la Carta Social Andina sea democrático e inclusivo, enmarcado dentro del Año Andino de la Integración Social.
Por otra parte, es necesario que una vez realizada
la Tercera Cumbre Social Andina y aprobada la
Carta Social por el Parlamento Andino, se transmita como propuesta al Consejo Andino de Ministros de Relaciones Exteriores para constituirla
en un instrumento vinculante que establezca el
espíritu de cooperación y apoyo entre los países
para promover el respeto de los derechos de los
ciudadanos andinos.
En este orden de ideas, la Carta Social Andina
debe contar con la inclusión de metas, acciones
concretas a desarrollar, metodologías de seguimiento y evaluación, para verificar el cumplimiento de los objetivos propuestos como política integral de desarrollo en un entorno social estable. De
igual manera, es importante avanzar en la identificación de estrategias que permitan impulsar el
desarrollo sostenible en la región, con igualdad
de oportunidades y apoyadas en las ventajas que
proporciona la integración regional.
Otros aportes en materia de Desarrollo
Social
El Parlamento Andino, en procura de democratizar y legitimar el proceso de integración subregional andina, así como implementar mecanismos
de participación que involucren a la sociedad civil,
durante los últimos años ha ejecutado el Proyecto
“Educando para Participar”.
Este Proyecto se creó con el fin de acercar a los
ciudadanos andinos al proceso de integración,
teniendo en cuenta que uno de los principales
problemas de la CAN ha sido el escaso reconocimiento con el que cuenta la integración al interior
de la subregión, en gran medida debido a la poca
difusión de las características, potencialidades y
alcances de este proceso.
El Proyecto abarca diferentes dimensiones. Por
una parte, está dirigido a divulgar los beneficios
de la integración a los estudiantes de primaria,
bachillerato y universidades, con el objeto de fomentar la construcción de una identidad andina;
está orientado a fomentar espacios de diálogo y
debate sobre la integración andina, con la participación de expertos académicos y la sociedad
civil; busca educar a los docentes en el tema de
la integración, con el fin de mejorar la calidad de
la educación que ofrecen a los estudiantes y crear
una red de conocimientos que permita involucrar
a la sociedad en el proceso de integración.
De igual forma, el Proyecto Educando para Participar se divide en tres ejes fundamentales: Andinitos, Por las Aulas y Rompiendo Fronteras.
El primero consiste en fomentar desde los primeros
años de la educación la importancia de la cooperación, solidaridad e integración con los países vecinos, así pues, a través de un CD interactivo, una
charla a partir de rondas y juegos, y el acompañamiento de Horacio, el cóndor y mascota del Parlamento Andino, los niños aprenden a distinguir los
países que conforman la Comunidad Andina; en
segundo lugar, Por las Aulas, busca enseñar a los
jóvenes la importancia de la integración por medio
de presentaciones académicas adecuadas a los niveles escolares, que tienen como eje central el concepto de la integración, su historia en la región andina, los órganos e instituciones que conforman el
Sistema Andino de Integración (SAI), sus funciones
y objetivos; y en tercer lugar, Rompiendo Fronteras,
busca crear un espacio académico para estudiantes de los últimos años de secundaria donde a través de la práctica logren una aprehensión asertiva
del funcionamiento del SAI, al mismo tiempo que
construyan una propuesta sobre su participación
en el proceso de integración andina a través del
diseño de una política de juventud.
Educando para Participar se ha realizado hasta el
momento en Colombia y Ecuador, sin embargo, el
objetivo principal es que sea también ejecutado en
los demás países miembros de la CAN (Bolivia y Perú)
para involucrar a todos los ciudadanos andinos.
167
En Colombia, durante el 2008 y 2010 se realizaron varias actividades recreativas para celebrar
el día del niño y conversatorios con jóvenes en la
Ciudad de Bogotá. D.C., y en el municipio de El
Rosal, Cundinamarca.
Por su parte, en Ecuador la fase Piloto del Proyecto
Educando para Participar culminó en los meses de
septiembre y diciembre de 2010, con la participación satisfactoria de un total de 902 niñas y niños
integrantes de la Escuela Municipal Espejo y Municipal Sucre en la ciudad de Quito (300 alumnos
por escuela) y las escuelas Fiscales Pedro Carbo
(127 alumnos) y 9 De Octubre (175 Alumnos) en
la Ciudad de Guayaquil. El objetivo del Proyecto es “contribuir con una participación ciudadana
responsable y proactiva de jóvenes ecuatorianos,
que permita visualizar el futuro dentro de un marco de identidad andina y ciudadanos del mundo”.
168
En general, a partir de las experiencias obtenidas
en este Proyecto, queda de manifiesto la necesidad e importancia de implementarlo en todos los
países miembros de la CAN, incluyendo a Chile
como país asociado, teniendo en cuenta que a
través de proyectos educativos como “Educando
para Participar” se logra promover la verdadera
identidad andina desde los primeros años de vida
de los ciudadanos de la subregión, así como permitirles tener conocimiento sobre las ventajas y
oportunidades que abarca la integración regional.
Conclusiones
El Parlamento Andino, representante de los ciudadanos que habitan la subregión, durante las últimas décadas ha trabajado en el compromiso de
promover el desarrollo social y cultural dentro de
la Comunidad Andina.
En este sentido, se debe reconocer el trabajo que
ha realizado y que actualmente adelanta para actualizar y reformar la Carta Social Andina creada
desde 1994. La Carta Social incluye una variedad
de temas sociales dirigidos a toda la sociedad civil,
niños, jóvenes, mujeres, adultos mayores, afrodescendientes e indígenas, en donde se representan
cada uno de sus intereses y necesidades.
Sin embargo, debido a que ya han transcurrido varios años desde que se efectuó la última
reforma a la Carta Social Andina y que han
pasado una serie de acontecimientos políticos, económicos, sociales y culturales que han
puesto en la agenda nacional e internacional
nuevos temas enmarcados en los Objetivos de
Desarrollo del Milenio, el Parlamento Andino
considera indispensable realizar un nuevo proceso de reforma y actualización, fundamentado en la plena participación e inclusión de las
propuestas de la sociedad civil. Temas como
el cambio climático, la seguridad alimentaria
y las migraciones intra y extra comunitarias
deben ser parte integral de este instrumento
normativo.
La participación de la sociedad civil en el proceso de reforma es imprescindible, ya que esta
población será la primera en beneficiarse de
las políticas y programas que se establezcan en
la Carta Social Andina.
No obstante, para que la Carta sea acatada y
respetada por los países andinos, debe ser aprobada por el Consejo Andino de Ministros de Relaciones Exteriores y convertirse en normativa
comunitaria con carácter vinculante. Además,
se deben instaurar mecanismos de seguimiento, monitoreo y evaluación para verificar que se
obedezca cada una de las disposiciones establecidas. Es decir, con la vinculatoriedad jurídica los países andinos deben comprometerse
a respetar y poner a disposición los medios e
instituciones que sean necesarias para que la
Carta Social Andina entre en vigencia.
Finalmente, la voluntad política de los gobiernos andinos juega un papel importante para
lograr el efectivo y verdadero cumplimiento
a lo estipulado en la Carta Social Andina, así
como el apoyo de cada uno de los órganos e
instituciones que hacen parte del Sistema Andino de Integración (SAI).
En sí, este es uno de los retos que toda la Comunidad Andina debe asumir para promover
el desarrollo social en la región.
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
BIBLIOGRAFÍA
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marzo de 2011, desde: http://www.redandinademigraciones.org/documentos/cat_view/41doctos-red-andina
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(ICBF).
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Andina. Bogotá, Colombia.: Baker & McKenzie.
• Vélez, R. (2004). Parlamento Andino, historia
de un proceso. Bogotá, Colombia. Secretaría
General Parlamento Andino.
169
CAF: AGENDA DE DESARROLLO SOCIAL
1
CAF – Banco de desarrollo de América Latina
CAF promueve el desarrollo sostenible regional
y tiene como una de sus prioridades estratégicas impulsar la sostenibilidad social y ambiental
de sus intervenciones. En este marco el financiamiento de proyectos, programas y emprendimientos de alto impacto social requiere también
del fortalecimiento institucional, la generación
de alianzas y acuerdos entre los diversos actores,
y la profundización del análisis y soluciones de
la problemática social y ambiental de la región.
170
Esta estrategia de desarrollo integral sostenible
busca:
• Desarrollar programas que apunten a mejorar
las condiciones de equidad e inclusión existentes en la Región.
• Incorporar las dimensiones social y ambiental
como ejes transversales que impulsen la dotación de servicios sociales básicos sostenibles,
principalmente a los sectores más pobres y
marginados de la sociedad.
• Contribuir al desarrollo del capital humano al
promover el acceso equitativo a educación y
salud de calidad.
• Preservar y promover el desarrollo comunitario y cultural de la región.
• Promover la creación de oportunidades de
empleo productivo y de calidad para los grupos más vulnerables de la sociedad.
Las acciones de apoyo a los países se estructuran
a través de los siguientes programas de contenido social que tienen una visión integral consistente con los lineamientos expuestos.
Programa Integrado de Agua
CAF respalda las iniciativas de los países de
la región orientadas a incrementar el acceso y
mejorar la calidad y la gestión sostenible de los
servicios de agua potable y saneamiento. Para
1
avanzar en el logro de estos desafíos es necesario promover una visión integral del manejo
de los recursos hídricos, mejorar la calidad y eficiencia de los planes de inversión, fortalecer las
instituciones sectoriales, y acompañar el liderazgo político de los gobiernos.
En este marco, la estrategia de CAF para el sector agua y saneamiento se centra en acompañar
y apoyar a sus países accionistas en la estructuración y financiamiento de planes, programas y
proyectos de inversión con alto impacto social y
ambiental, guiados por los siguientes objetivos:
i) propiciar una adecuada gestión de los recursos
hídricos, desde su generación y conservación,
hasta su utilización y devolución a los cuerpos receptores; ii) facilitar la expansión de la cobertura
y la provisión adecuada y continua de los servicios de agua potable, alcantarillado sanitario y
tratamiento de aguas residuales, con énfasis en
las poblaciones más vulnerables; iii) promover
el fortalecimiento institucional y regulatorio del
sector, y mejorar la gestión, la transparencia y el
desempeño de las empresas o entidades operadoras de los servicios.
Como parte del Programa Integrado de Agua,
CAF impulsa proyectos de riego y desarrollo rural que permitan a pequeños productores y pobladores del campo mejorar sus condiciones de
vida, bajo un enfoque de desarrollo territorial
integral.
Para lograr un efecto catalítico de los beneficios
esperados de estas intervenciones, CAF promueve la investigación sectorial, la cooperación horizontal entre las empresas del sector, y valora las
alianzas estratégicas con otros organismos internacionales que actúan en la región y trabaja con
ellos bajo estrecha coordinación, cooperación y
complementariedad.
Tomado del Informe Anual 2010. http://www.caf.com/attach/19/default/IA2010_esp.pdf
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
Durante 2010, CAF desarrolló un estudio regional
sobre el estado de prestación de los servicios de
agua potable y saneamiento en las 50 principales ciudades de 10 países accionistas. El estudio
tuvo por objeto fomentar la generación de conocimiento para la gestión sostenible urbana de los
recursos hídricos en los países accionistas de la
Institución e incluyó: i) obtener información actualizada y consistente sobre la cobertura y calidad
de la prestación de los servicios de agua potable y
saneamiento en las ciudades seleccionadas y sobre el desempeño de sus entidades operadoras;
y ii) identificar proyectos con alto potencial para
adelantar intervenciones de desarrollo social, con
prioridad a proyectos o programas de provisión
de agua para el consumo humano, alcantarillado
sanitario, plantas de tratamiento de aguas residuales y vivienda.
Programa integral de desarrollo
urbano
CAF apoya a los países de la región a mejorar
la calidad y las condiciones de habitabilidad de
la población ubicada en zonas urbano-marginales, a través del Programa Integral de Desarrollo Urbano (PRIDU). Este programa contempla
el desarrollo de proyectos de inversión, estudios
sectoriales, y la generación y sistematización del
conocimiento relacionado con la habilitación de
asentamientos informales.
Los proyectos de inversión del PRIDU buscan el
mejoramiento del hábitat a través de diseños habitacionales consistentes con la planificación y
gestión urbana local y contemplan inversiones dirigidas a la construcción de viviendas, relocalización de familias ubicadas en zonas de alto riesgo,
instalaciones de agua potable y saneamiento básico, canalización de aguas de lluvias, instalación
de servicios públicos como energía y telefonía,
pavimentación de vías de acceso, diseño y construcción de zonas públicas e implementación de
puestos de salud y centros educativos.
CAF publicó en 2010 varios estudios de mejores
experiencias y proyectos exitosos con alto potencial de replicabilidad. Adicionalmente, adelanta
concursos regionales para seleccionar iniciativas
para el mejoramiento de las condiciones de vida
en asentamientos informales, y está desarrollando un portal Web de referencia que recopile las
mejores prácticas en proyectos de rehabilitación
de viviendas y mejoramiento del hábitat.
Programa de mejora de la calidad
educativa
Bajo la premisa de que la educación de calidad
es uno de los instrumentos más eficaces para el
desarrollo del capital humano a la vez que incrementa la competitividad y la equidad social, CAF
promueve programas y proyectos que se centran
en alternativas de educación superior técnica y
tecnológica, así como programas de mejoramiento de la infraestructura para la educación.
La Institución ofrece a los países accionistas un
programa cuyo objetivo es fortalecer la educación
superior, en particular la técnica y la tecnológica, mediante el mejoramiento de su oferta, calidad y pertinencia que permita responder a las
nuevas demandas del sector productivo acordes
con los cambios tecnológicos y la globalización.
De manera complementaria, CAF promueve la
generación y recuperación de infraestructura que
responda a los nuevos requerimientos de la enseñanza y permita el desarrollo pleno de las capacidades de los actores educativos, al financiar
estudios técnicos de factibilidad y apoyar diversas
modalidades de financiamiento de infraestructura
para la educación.
Durante 2010, se celebró en Caracas un taller para
la estructuración del Proyecto CAF para el aprovechamiento de las tecnologías de información en el
proceso de enseñanza-aprendizaje de matemáticas en América Latina, que convocó a investigadores y representantes de iniciativas en las áreas
de didáctica de matemáticas, desarrollo cognitivo,
conformación de redes sociales y uso de tecnologías de información en apoyo a la educación. El
taller tuvo como propósito culminar la conceptualización de la iniciativa a partir de la revisión y enriquecimiento de un documento de trabajo preliminar producido por el equipo del proyecto.
171
Programa de fortalecimiento de la
oferta y gestión en salud
El acceso a los cuidados de salud de calidad como
derecho de las personas es el principio rector a
partir del cual CAF construye su estrategia. La Institución acompaña a sus países en el desarrollo
de proyectos de expansión y mejoramiento de la
oferta sanitaria facilitando el acceso a mecanismos e instrumentos de financiamiento y ejecución
que incluyan sinergias entre los sectores público
y privado. Asimismo, como parte del compromiso
de fortalecer la calidad de la oferta, facilita la adquisición e intercambio de conocimientos de herramientas que garanticen los mayores niveles de
eficiencia y equidad en estas inversiones.
172
Para CAF el fortalecimiento de la gestión en salud incluye la incorporación de prácticas y herramientas ya probadas y nuevas, tales como las
tecnologías de información y comunicación. Dicha gestión tiene por objeto cerrar las brechas de
acceso a servicios de calidad. La Institución también busca fortalecer la gestión sanitaria como un
instrumento de integración regional de los países
a través del trabajo conjunto entre los actores de
salud que comparten las fronteras y de los representantes de las redes regionales de salud, entre
los que destaca el Consejo de Salud de la Unasur.
Programa de Aseguramiento de la
Inversión Social
Las inversiones que los países realizan en los sectores sociales, tales como agua, salud, educación,
hábitat, desarrollo rural, son claves para superar las situaciones estructurales de pobreza y los
bajos niveles de crecimiento. Consciente de las
necesidades de sus países accionistas y en apoyo a sus planes de desarrollo, CAF otorga a los
gobiernos préstamos de largo plazo que aseguren
la oportuna ejecución de proyectos de inversión
pública, dirigidos fundamentalmente a estos sectores, a fin de proteger el debido cumplimiento
de la ejecución presupuestaria, y facilitar el aumento, la mejora y la adecuación de los niveles
de atención, cobertura, productividad, acceso y
capacitación, entre otros.
Programa de gobernabilidad
Durante 2010, CAF continuó imprimiendo dinamismo al fortalecimiento de la gobernabilidad
democrática mediante acciones que refuerzan
instituciones sólidas y eficientes así como sociedades ampliamente participativas. Las acciones
de la Institución se sustentan en cuatro líneas
de acción para: i) promover el comportamiento ético y la cultura democrática de los actores
sociales, ii) promover un desarrollo institucional
con reglas y procedimientos eficientes, transparentes y ágiles en su respuesta a las demandas de la ciudadanía, iii) apoyar los procesos
de descentralización y participación ciudadana,
y iv) identificar y capacitar líderes naturales. Los
programas de gobernabilidad continuaron su
ejecución durante el año para permitir su consolidación y extensión a otros países accionistas.
Programa de gobernabilidad y
gerencia política
Su ejecución se realiza en alianza con la George Washington University desde 2001 en la región andina. Al cierre de 2010 se encuentran
plenamente incorporados Argentina, México y
Panamá. El programa tiene por objetivo ofrecer una visión integral de los problemas del desarrollo económico y social, y la capacidad de
materializar esa visión en un marco articulado
de acción que tenga en cuenta elementos técnicos, de negociación y de viabilidad política,
económica y social. Al cierre de 2010 contaba
con 10.700 graduados en Argentina, Bolivia,
Colombia, Ecuador, México, Panamá, Perú y Venezuela. Las actividades del programa tienen
cobertura nacional en cada país y se llevan a
cabo con el apoyo de universidades locales. El
contenido se desarrolla a través de módulos y
tiene una duración total de seis meses.
Programa de liderazgo para la
transformación
El programa se inicia en Colombia en 2002 con
el fin de afianzar la visión de país y valores cívico-democráticos en líderes naturales mediante
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
un proceso de formación que durante seis meses complementa sus conocimientos con herramientas e instrumentos que les permiten ejercer
su ciudadanía y acción comunitaria con responsabilidad, integridad y conciencia de la realidad
de su país.
Liderazgo para la Transformación es un programa pionero, novedoso e innovador en tanto
sistematiza instrumentos de análisis y de ejercicio de liderazgo. Es ejecutado a nivel nacional
en seis países de América Latina en alianza con
instituciones educativas de cada país. Al cierre
de 2010 un total de 18.160 líderes naturales
han sido capacitados en el programa.
Programa regional para la
actualización y mejora de la gestión
local
El PRAMEG tiene como objetivo realizar un diagnóstico preliminar en instituciones del sector
público local que permita desarrollar planes de
acción para el mejoramiento y modernización
del Sistema de Información Territorial (SIT) y el
Sistema de Planificación Municipal, con especial
énfasis en las herramientas de planificación territorial, estratégica y financiera. Con ello, busca lograr organizaciones más eficientes, con capacidad de planificar, gestionar, incrementar su
nivel de ingresos y coordinar sus actuaciones, al
obtener recursos que aseguren una mayor eficacia en la prestación de sus servicios y en la
atención de las necesidades de sus ciudadanos.
Al cierre de 2010, las alcaldías atendidas a través del programa incluyen: El Alto, El Torno,
Montero, Oruro, Sucre, Tarija, Tiquipayá, Trinidad y Warnes, en Bolivia; Armenia, Barrancabermeja, Floridablanca, Manizales, Popayán,
Tabio, Tunja y Zipaquirá, en Colombia; Ambato,
Durán, La Tacunga, Machala, Manta, Porto Viejo, Riobamba y Santa Rosa, en Ecuador; Arequipa, Breña, Chiclayo, Jesús María, Lince, Piura,
Tacna y Trujillo, en Perú; y Cedeño, El Hatillo,
Girardot, Lechería, Naguanagua, Piar y Sucre,
en Venezuela.
AGENDA DE SOSTENIBILIDAD SOCIAL
CAF está comprometida con la disminución de la
pobreza y la reducción de inequidades en la región, y muy especialmente, en sus países accionistas. En este sentido, contribuye a la consolidación
e implementación de una agenda de desarrollo
integral, a través del fortalecimiento de capacidades socio-productivas, la profundización del tejido
social y la preservación y promoción de la cultura
y el deporte como herramientas de inclusión social, especialmente en comunidades excluidas, en
alianza con socios, a fin de fortalecer las redes
existentes de capital social.
Las actividades y proyectos que se impulsan en
materia de sostenibilidad social se agrupan en
tres programas: Programa de Acción Social por la
Música, Programa de Acción Social por el Deporte
y Programa de Desarrollo Integral Comunitario.
Programa de acción social por la
música
Este programa ha sido una de las inversiones en
responsabilidad social más relevantes y de mayor reconocimiento internacional de CAF en los
últimos 10 años. La música, por su capacidad de
potenciar las aptitudes intelectuales, físicas, emocionales, espirituales y expresivas del individuo, es
universalmente reconocida como una herramienta
ideal de educación. Dirigido principalmente a niños y jóvenes con escasos recursos, el programa ha
demostrado ser una excelente herramienta de rescate social acompañado de una formación humana que exalta los valores más nobles de la persona
e incide en el fortalecimiento de vínculos familiares
y comunitarios, al articular el tejido social.
El programa está conformado por el Conservatorio Latino Itinerante (formación orquestal), las
Voces Latinas a Coro (formación coral), el Taller
Itinerante Latino de Lutería, y transversalmente en
cada uno de ellos, la Formación de Formadores,
dirigido a la enseñanza de futuros profesores locales que generen un efecto multiplicador y sostenible. El programa ya está presente en Argentina,
173
Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Panamá, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela.
Las actividades de formación integral que se
impulsan a partir de esta iniciativa se complementan con el apoyo crediticio que la Institución ofrece al fortalecimiento del sistema de orquestas juveniles e infantiles de Venezuela. Así,
CAF financia la construcción del Complejo de
Acción Social por la Música Simón Bolívar, como
plataforma físico-espacial que permita garantizar la adecuada expansión de dicho sistema.
Cabe destacar que el 24% de los proyectos de
sostenibilidad social aprobados durante 2010
estuvo dirigido a dar continuidad al Programa
de Acción Social por la Música, esto es, una inversión de USD 1.600.000. Durante el período,
los beneficiarios ascendieron a alrededor de
7.000 niños y jóvenes de escasos recursos y en
condiciones de exclusión.
174
Adicionalmente, en el marco de la conmemoración del cuadragésimo aniversario de la Institución se conformó la Orquesta CAF de Jóvenes Latinoamericanos. La orquesta contó con la
participación de 230 músicos provenientes de
los 18 países accionistas de la Institución, quienes participaron en una jornada de ocho días
de preparación que culminó en un concierto dirigido por el Maestro Gustavo Dudamel.
Por otra parte, CAF reinició las actividades del
Conservatorio Latino Itinerante con la realización de talleres de formación orquestal en
Argentina, Brasil, Bolivia, Colombia, Ecuador,
Panamá, Perú y Uruguay. En los talleres se impartieron clases individuales y clases magistrales, y se trabajaron elementos tales como la
postura del instrumento, el desarrollo auditivo y
las escalas. Alrededor de 115 jóvenes se benefician con cada taller.
Asimismo, dio inicio a los talleres de Voces Latinas a Coro con presencia en Bolivia, Brasil,
Colombia, Ecuador, Panamá, Perú, Uruguay y
Venezuela. Estos talleres trabajan la formación
coral, el reforzamiento de líderes y del repertorio latinoamericano con coros de niños y de jóvenes. Cada taller de formación coral beneficia
a aproximadamente 250 niños y jóvenes.
Con respecto a la Formación de Formadores, en
abril CAF reunió a líderes musicales de Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Panamá,
Paraguay, Perú y Uruguay. La reunión fue dirigida por el Maestro José Antonio Abreu y permitió
validar las necesidades de los países en formación musical.
Un segundo encuentro en las instalaciones del
Centro de Acción Social por la Música estuvo
dirigido a la formación en talleres seccionales
en Caracas. El evento contó con la participación
de músicos reconocidos de Argentina, Bolivia,
Brasil, Colombia, Ecuador, Panamá, Paraguay,
Perú y Uruguay, quienes, además de recibir clases técnicas y magistrales, visitaron algunos núcleos del Sistema de Orquestas venezolano y los
talleres de lutería.
En el componente de lutería, CAF apoya a la
Fundación Procura de la Parálisis en Venezuela
para la implementación del primer taller para
personas con discapacidad motora. Esta iniciativa cuenta también con el apoyo de los lutiers
de la Fundación para el Estado de Sistemas de
Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela
(Fesnojiv) y busca formar a 15 personas en esta
primera fase del proyecto piloto, al ofrecerles
una alternativa de generación de ingresos.
Programa de acción social por el
deporte
Desde 2005 CAF apoya el desarrollo de programas de formación humana basados en el uso del
deporte que ayuden al mejoramiento de la calidad de vida de niñas, niños y jóvenes en América
Latina. Con miras a la Copa Mundial de Fútbol
Brasil 2014, CAF renovó en 2010 su compromiso
con un programa que atenderá 10 países de la
región e integrará a importantes socios internacionales que apoyan esta iniciativa.
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
El programa busca armonizar el desarrollo físico
a través del deporte con una formación integral
en habilidades para la vida, habilidades para
el trabajo, equidad de género y prevención y
cuidado de la salud.
Adicionalmente, el programa pretende fortalecer y consolidar a instituciones dedicadas a
apoyar este esfuerzo mundial a favor de la niñez, mediante la capacitación y prácticas internacionalmente reconocidas. Su misión es lograr
la sostenibilidad de las instituciones y su capacidad para consolidarse como organizaciones
que logren un equilibrio entre el desarrollo deportivo de calidad y el desarrollo social. Como
meta, cada año se benefician 30.000 niños y
jóvenes a través de la Academia Colombianitos
en Colombia, la Academia Cantolao en Perú,
la Fundación Amiga en Ecuador y la Academia
Tahuichi en Bolivia.
Programa de desarrollo integral
comunitario
Este programa, que consta de tres componentes, apoya proyectos con enfoque de sostenibilidad que contribuyan a mejorar la calidad de
vida de los beneficiarios, al crear oportunidades
de desarrollo a través de la inserción productiva
y el desarrollo integral del individuo; y promover la creación de capital social que permita el
empoderamiento de los beneficiarios de las iniciativas que se impulsen. Los principales beneficiarios son comunidades excluidas del modelo
socio-económico formal, con énfasis en aquellas que están intervenidas por proyectos financiados por CAF.
Componente productivo. Se apoya a comunidades de escasos recursos a mejorar su capacidad de generar ingresos sostenibles, a través de
capacitación y asistencia técnica, dotación de
insumos (semillas, herramientas, equipos, entre
otros) y el fortalecimiento del capital social.
Componente social. Este componente contempla: i) la formación de jóvenes en situación de
riesgo e inserción laboral; ii) el apoyo a infraestructura social (construcción y mejora de escuelas, recintos de atención médica); y iii) el desarrollo de iniciativas de salud (prevención de
enfermedades y planificación familiar).
Componente cultural. Centrado fundamentalmente en el apoyo al fortalecimiento, rescate y
desarrollo del acervo cultural y patrimonial de
la región. Durante 2010, el 57% de los proyectos de sostenibilidad social aprobados se enmarcaron en el ámbito de desarrollo integral,
donde destaca el componente productivo que
concentró el 33% de los proyectos. Un 29% de
los proyectos estuvo relacionado con temas de
formación de jóvenes con inserción laboral y un
14% se dirigió a proyectos de mejora de infraestructura social.
Cabe destacar que los proyectos de desarrollo
integral han beneficiado a alrededor de 58.000
personas, especialmente en lo relacionado a la
mejora en el acceso a una educación integral a
través de tecnologías de información y comunicaciones, así como también en la dotación de
herramientas de capacitación técnica para mejorar y fortalecer las capacidades productivas de
pequeños productores del área rural.
175
40 AÑOS APORTANDO A LA INTEGRACIÓN DE NUESTROS PUEBLOS
Caroline J. Chang*
El eje central que ha motivado el accionar del
Organismo Andino de Salud - Convenio Hipólito
Unanue (ORAS-CONHU) en sus cuarenta años de
existencia ha sido el de unir todos los esfuerzos de
nuestros países para orientarlos hacia un solo objetivo, que no es otro que el de conseguir una vida
saludable basada en el respeto al derecho a la salud como derecho social fundamental y su disfrute
como condición imprescindible para el desarrollo
de los pueblos andinos.
176
Vistas las cosas desde la perspectiva de la integración andina, estamos ante la oportunidad
histórica de revisar lo avanzado y juntar nuestros
criterios para que otros países y otros organismos
internacionales tomen en cuenta nuestras aspiraciones, y a partir de ellas establezcamos nuevas
relaciones, basadas ahora en el derecho a un
mundo más equitativo.
Ese ha sido el objetivo principal del trabajo realizado en todo este tiempo para consolidar a la
salud como eje de integración de los pueblos andinos y como resultado de un esfuerzo que debe
comprometer a todos los sectores del gobierno.
Una población sana es requisito para la construcción democrática y el buen vivir al que aspiran
nuestros pueblos.
La gestión del ORAS-CONHU se basa en los
mandatos de los Ministros de Salud de la región
andina, los mismos que emanan de las REMSAA,
ordinarias o extraordinarias, que son la máxima
instancia del Organismo Andino de Salud - Convenio Hipólito Unanue. En ella participan los titulares de Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador, Perú
y Venezuela, que se dan cita para consolidar la
vocación integradora y unitaria de sus esfuerzos
por mejorar las condiciones de salud de los pobladores de la subregión.
*
TRES REUNIONES AL MÁS ALTO NIVEL
En el último año los Ministros de Salud se han
reunido en tres ocasiones. En el marco de la
XXIV REMSAA Extraordinaria, que se realizó
desde Caracas el día 19 de octubre del 2010,
vía videoconferencia, y estuvo presidida por la
Ministra del Poder Popular para la Salud de la
República Bolivariana de Venezuela, Crnela.
Eugenia Sader, se aprobó la Política Andina de
Evaluación de Tecnologías Sanitarias, herramienta
indispensable para la toma de decisiones de la
autoridad sanitaria sobre la inclusión de avances
tecnológicos en los sistemas sanitarios.
Se aprobó la incorporación en la agenda andina
del Plan de acción de la iniciativa regional para eliminación de la sífilis congénita, de la transmisión
vertical del VIH, la disminución del VIH pediátrico y
otros temas que son el aporte que desde el sector
de la Salud hacemos a la integración andina.
La inclusión en el “Plan andino de prevención del
embarazo no planificado en adolescentes” y el haber
coincidido para celebrar la cuarta semana de setiembre denominándola “la semana andina para la prevención del embarazo en adolescentes”, así como el
fortalecimiento del observatorio andino de precios y
la promoción de la compra conjunta de medicamentos, constituyen acciones que se llevaron adelante
porque así lo decidieron los Ministros de Salud.
En esa ocasión también, de manera pionera, acordaron la búsqueda de declaraciones de alto nivel
en torno a las enfermedades no transmisibles, las
mismas que después fueron presentadas en la
Asamblea General de las Naciones Unidas.
Los Ministros de Salud se volvieron a reunir en
la XXV REMSAA Extraordinaria, reunión también
Secretaria Ejecutiva del Organismo Andino de Salud - Convenio Hipólito Unanue.
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
virtual realizada el 7 de diciembre del 2010, durante la cual se aprobó la Política Andina en Salud
para la Prevención de la Discapacidad y para la
Atención, Habilitación/Rehabilitación Integral de
las Personas con Discapacidad.
Dicho documento fue preparado por la Comisión
Técnica de los Ministerios de Salud y el Organismo
Andino de Salud - Convenio Hipólito Unanue, el
cual busca que la población de la subregión cuente
con información y acciones oportunas y eficaces que
permitan prevenir discapacidades y avanzar hacia
la construcción de una región sin barreras para todas las personas, y se presentó en la I Cumbre de
Vicepresidentes por la Democracia y la Solidaridad
“América sin Barreras” en Quito, Ecuador, logrando
el reconocimiento del esfuerzo de la comisión técnica que quedó plasmado en la Declaración de Quito.
La XXXII Reunión de Ministros de Salud del Área
Andina tuvo lugar en Santiago de Chile el pasado primero de abril. Allí se aprobó la compra conjunta de medicamentos priorizados, de alto costo
y de difícil acceso a través del fondo estratégico
de la OPS. También se analizaron la amenaza del
dengue y los mecanismos de estrategia de abordaje integral a nivel de la subregión, solicitando al
ORAS-CONHU gestione una decisión de más alto
nivel para el posicionamiento político del manejo
intersectorial. Se evaluó el impacto en los países
de la migración de los profesionales del sector y se
decidió elaborar una política andina de recursos
humanos que incluya la migración. Se unificó la
notificación entre la Subregión Andina y MERCOSUR de 9 eventos de salud priorizados y se resolvió
desarrollar un sistema de vigilancia de enfermedades no transmisibles. Se incluyó además la elaboración del plan andino de prevención de desastres.
En estas tres reuniones se han planificado una
serie de acciones que se orientan a alcanzar el
bienestar de los pobladores andinos.
APORTE EFECTIVO A LA INTEGRACIÒN
Se ha buscado contribuir a la integración andina
y suramericana en Salud. En esa línea el ORAS-
CONHU y la Secretaría General de la Comunidad
Andina han fortalecido la coordinación como
miembros del Sistema Andino de Integración (SAI)
para potencializar el trabajo en el área social y no
duplicar acciones, acordándose que los temas de
salud de la CAN serían conducidos por el ORASCONHU por ser el organismo especializado y Secretaría de los Ministerios de Salud.
En el marco de esta relación estratégica hemos
aportado a la construcción de los Objetivos Andinos de Desarrollo Social (OANDES), acompañando
a los ministros y ministras de los sectores sociales
de la Comunidad Andina que, en julio de este año,
aprobaron once objetivos de desarrollo social a ser
alcanzados hasta el 2016, uno de ellos vinculado a
salud con siete metas: reducir en al menos un tercio la mortalidad infantil y neonatal, reducir en al
menos un tercio la mortalidad materna, incrementar a 100% la cobertura de los servicios de salud
y reducir la transmisión del VIH de madre a hijo a
menos del 2% y la incidencia de sífilis congénita a
menos de 0,5 casos por 1.000 nacidos vivos.
También se espera mantener la letalidad por dengue grave a menos del 2%, disminuir en al menos
un tercio la mortalidad prematura por Enfermedades no Transmisibles (ENT) en el grupo etáreo entre
30 y 70 años y reducir en un tercio el porcentaje de
embarazos no planificados en adolescentes.
Hemos reiterado nuestra convicción de que la
Patria Grande de todos nosotros es Suramérica.
Cumpliendo con el encargo de los Ministros de
Salud de armonizar y complementar agendas con
los diferentes espacios de integración existentes,
se ha participado y contribuido compartiendo los
avances de los países andinos, por ejemplo, en la
reunión iberoamericana se socializó los estudios
sobre el impacto de migración en los recursos humanos en salud.
Con UNASUR se han programado y compartido
eventos, convergiendo de esta manera las agendas técnicas. Se invitó al Presidente de UNASUR
Salud a visitar al ORAS-CONHU, con el propósito
de complementar agendas e identificar líneas de
cooperación SUR-SUR.
177
Hemos reforzado nuestra relación con otros organismos. Atendiendo una invitación de OPS, se
presentó en la sede en Washington el plan andino y las líneas estratégicas priorizadas por los
ministros, identificando mecanismos de coordinación para atender las necesidades de los países;
se establecieron las líneas estratégicas priorizadas
y se acordó construir el BPB Andino 2012 de la
OPS en concordancia con el Plan estratégico del
ORAS-CONHU, a fin de optimizar recursos y participación de los técnicos y autoridades.
178
Estuvimos al lado de nuestros presidentes y nuestros cancilleres. Participamos en reuniones preparatorias y en la Cumbre de Presidentes Andinos y
Consejo de Cancilleres, en donde se posesionó
las propuestas de declaración de más alto nivel
sobre prevención de ENT y Dengue, las mismas
que fueron aprobadas por las Cancillerías de los 4
países de la CAN y que aspiramos sean acogidas
por las Cancillerías de Chile y Venezuela como
países miembros del ORAS-CONHU.
Cumpliendo con el mandato de los Ministros se
hizo una intensa abogacía y se logró sensibilizar
a las más altas autoridades para que prioricen la
lucha contra las Enfermedades no Transmisibles
(ENT). Se cuenta con un plan andino de prevención de ENT terminado y listo para aprobación
en una próxima reunión de ministros. La declaración de cancilleres de apoyo a la iniciativa andina
constituye un importante respaldo al plan andino
y facilita el abordaje intersectorial.
Continuamos trabajando e integrando las fronteras. Se acompañó el proceso de Apertura del Programa de Cooperación Socio Sanitario - II Fase,
en Apoyo al Plan Binacional, Región Fronteriza Eje
Loja-Piura, en el cual se revisaron los avances en
la implementación de la primera fase que fue sistematizada por el ORAS-CONHU y que ha servido
de base para la continuidad de la segunda fase.
En la lucha contra la TBC en la frontera Perú y
Bolivia, las autoridades de la Dirección Regional
de Salud Puno, los responsables de los programas de salud de los Pueblos Indígenas, los agentes comunitarios de salud, las personas afectadas
y personalidades han trabajado coordinadamente
para prevenir y controlar la tuberculosis en las poblaciones aymaras.
También se lleva adelante un proyecto trinacional
sobre el abordaje de la TBC con enfoque intercultural en las fronteras de Bolivia, Chile y Perú.
En ese marco se ha sistematizado la información
relacionada a la situación de salud de la población aymara, con énfasis en la tuberculosis, se ha
realizado un estudio de factores socioculturales
en la identificación, prevención y tratamiento de
la tuberculosis en la población aymara de Tacna,
Puno, Iquique y Arica, y se cuenta con una estrategia comunicacional aprobada, la misma que se
ha puesto en práctica en La Paz, Arica, Iquique,
Puno y Tacna, entre otras acciones.
Colombia y Perú ejecutaron el proyecto llamado “Red de telemedicina rural en la cuenca del
río Putumayo”, que se encuentra en fase terminal con pruebas en campo entre los servicios de
ambos países. Este proyecto, administrado por el
ORAS – CONHU, beneficiará a aproximadamente
20 mil pobladores que por su ubicación han estado excluidos del acceso a servicios especializados.
De otro lado, la primera versión del Plan Andino
de Salud en Fronteras (PASAFRO) reflejó la voluntad de priorizar los problemas de salud de las
fronteras y definir acciones conjuntas para atenderlos. Tuvo como objetivo general contribuir a la
elevación permanente de la calidad de vida de
los habitantes de las fronteras, promoviendo la
integración en salud en los ámbitos fronterizos,
respetando la diversidad étnica y cultural de sus
pueblos, constituyendo un programa marco para
la promoción de la integración fronteriza.
Para continuarlo, se presentó a la CAF el proyecto
PASAFRO II, el cual ha sido aprobado y tiene por
finalidad fortalecer las capacidades adquiridas por
los equipos binacionales de las fronteras beneficiadas por el proyecto en su primera fase. Asimismo,
busca apoyar a una nueva zona de aplicación del
proyecto teniendo en consideración las lecciones
aprendidas en el primer proyecto. Tendrá una duración de año y medio, y beneficiará los ámbitos
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
de frontera de Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador,
Perú y Venezuela, con una población beneficiada
directa e indirectamente de aproximadamente 15
millones de habitantes.
En esta nueva etapa se debe mejorar la organización del sistema de salud mediante la puesta en
marcha de los proyectos preparados en la primera fase en respuesta a los problemas identificados
por los ASIS binacionales obtenidos en el Proyecto
PASAFRO I.
PROMOVEMOS EL USO RACIONAL DE
MEDICAMENTOS
Uno de los temas más sensibles en asuntos de Salud tiene que ver con el acceso a los medicamentos
y, en ese sentido, se ha impulsado el Observatorio
Andino de Precios, que se mantiene actualizado
por los países y permite un permanente monitoreo
de los indicadores. El programa subregional de fármacovigilancia se encuentra en desarrollo.
También se avanzó en la identificación de mecanismos para favorecer el acceso a los medicamentos decidiendo la compra conjunta a través
del Fondo Estratégico de la OPS, que es la vía recomendada por el momento, y se ha establecido
la lista priorizada de los medicamentos huérfanos, de alto costo y difícil acceso.
En el área andina se ha avanzado en la generación
de evidencia de la magnitud e impacto de las migraciones de los profesionales de la salud y con la
definición de componentes del plan que se elaborará en octubre.
Se viene trabajando en la necesidad de reconocer a
las poblaciones originarias como sujetos de derecho
y no como objeto de las políticas. En este ámbito, se
cuenta con un Plan Andino de Salud Intercultural.
Los miembros de la Comisión de Bolivia, Chile,
Ecuador, Perú y Venezuela, han socializado con las
Direcciones de Epidemiología y de Estadística en
sus países, los indicadores epidemiológicos diferenciados (etnia o grupo originarios), los mismos
que se están incorporando en cada uno de ellos.
Se cuenta con un análisis de todos los programas
de capacitación que existen en los Ministerios de
Salud de los seis países andinos y se ha elaborado
una currícula de fortalecimiento de habilidades y
destrezas para personal de salud que labora en
zonas habitadas por población originaria.
Se elaboraron las currículas de formación en Pre
y Post grado. Las mismas que los miembros de la
Comisión han puesto en consulta con representantes de grupos originarios y con las asambleas de
rectores en sus países. Se diseñó un proyecto para
las fronteras de Colombia, Ecuador, Perú y Brasil,
sobre prevención y control de la hepatitis B, sífilis,
VIH/SIDA en las poblaciones indígenas de las fronteras de Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador y Perú.
SERVICIOS DE SALUD CON ENFOQUE
INTERCULTURAL
La Comisión Andina de Salud Intercultural ha producido los siguientes documentos: Cosmovisión
Andina, Análisis Situacional con enfoque intercultural (ASIS) y orientaciones para el abordaje de
los Pueblos Indígenas en Aislamiento Voluntario
(PIAV), los mismos que pueden ser revisados en
www.orasconhu.org.
Nuestros ministerios han logrado una importante
reducción de los indicadores sobre muerte materna. Según cifras de la Organización Mundial de la
Salud, en América Latina y El Caribe mueren 85
madres por cada 100.000 nacidos vivos, siendo la
población más afectada la de las mujeres indígenas.
Para enfrentar esta situación, los Ministros de los
países andinos y centroamericanos, en coordinación con UNFPA y ORAS – CONHU, se reunieron en
Lima para establecer líneas de acción comprometiéndose a promover el reconocimiento, respeto,
valoración y preservación de la sabiduría ancestral
en las prácticas de salud tradicional, alternativascomplementarias y biomédica, acuerdos que fueron plasmados en la Declaración de Ministros y
Ministras de América Latina sobre salud sexual y
reproductiva intercultural para mujeres indígenas.
179
En ese contexto, paralelamente a esta reunión, representantes de mujeres de organizaciones indígenas firmaron la Declaración de las mujeres indígenas de América Latina sobre salud reproductiva e
intercultural, en la cual recomiendan a los Estados
encarar los problemas de acceso y calidad a los
servicios de salud tomando en cuenta las barreras
lingüísticas y otras barreras culturales.
En la ciudad de Cuzco, en julio del 2011, por convocatoria del Ministerio de Salud de Perú, se reunieron expertos en interculturalidad y se invitó a la Comisión Andina de Salud Intercultural para construir
la hoja de ruta que contribuirá a la formulación y/o
armonización de políticas públicas para el nuevo
gobierno de Perú y los países de la subregión.
180
Se ha hecho un aporte efectivo a la unidad de
las culturas andinas. Se participó en un encuentro
organizado por el Parlamento Andino y la Gobernación de Nariño, en donde se reunieron líderes
originarios, representantes de diversas nacionalidades e instituciones para intercambiar experiencias en salud intercultural y establecer la necesidad de terminar con toda forma de exclusión
social. Se contó con la participación del Viceministro de Medicina Tradicional de Bolivia.
Durante el Foro Regional de Salud Intercultural
“Un derecho para todas las personas y los pueblos en la Subregión”, que se desarrolló en Lima
en septiembre del 2011, se abordó la problemática vinculada a la formación de personal médico y
paramédico desde una perspectiva que responda
a la idiosincrasia de nuestros pobladores aborígenes. La reunión consensuó una propuesta de hoja
de ruta para la implementación de políticas públicas de formación de Recursos Humanos en salud
intercultural, lo cual se articula con el mandato
al ORAS-CONHU de desarrollar una política de
recursos humanos en salud.
Actualmente los países andinos que conforman el
ORAS-CONHU, a través de la Comisión Andina de
Salud Intercultural, vienen contribuyendo activamente en la generación de evidencias orientadas a
fortalecer las habilidades y competencias del personal de salud; a la fecha se cuentan con documentos
como “Diagnóstico de la situación de la enseñanza
en las universidades con enfoque interculturalidad”
y la “Propuesta de currícula para las universidades”,
elaborados por especialistas de la región y que sirven de consulta para los funcionarios, tomadores
de decisión y responsables del desarrollo y gestión
de las políticas de Recursos Humanos en el Sector
Salud de los países de la región. La finalidad es la
generación de políticas públicas que prioricen el
enfoque intercultural en salud.
TRABAJAMOS POR INTEGRAR A PERSONAS CON CAPACIDADES DIFERENTES
Otro tema que evidencia el aporte del sector Salud
a la integración está relacionado con la situación
de las personas con capacidades diferentes. Este
es un asunto que reviste una particular importancia
porque según el estudio “Situación de la Discapacidad en los Países Andinos - Legislación y Políticas
de Estado”, realizado por el Organismo Andino de
Salud - Convenio Hipólito Unanue (ORAS-CONHU), 9 de cada 100 personas en los países andinos
sufren de algún tipo de discapacidad.
Se ha elaborado la Política Andina en Salud para la
Prevención de la Discapacidad y para la Atención,
Habilitación/Rehabilitación Integral de las Personas
con Discapacidad, la cual fue presentada en el marco de la I Cumbre de Vicepresidentes por la Democracia y la Solidaridad “América sin Barreras”.
Se avanza en la comprensión del tema de la infección por VIH y la sífilis como importantes problemas
de salud pública que se presentan en hombres y
mujeres. Al respecto, se ha priorizado la implementación del Plan de Acción de la “Iniciativa Regional
para la Eliminación de la Transmisión Materno Infantil del VIH y de la Sífilis Congénita en América
Latina y el Caribe” en la Subregión Andina.
Con el apoyo de UNICEF se realizaron estudios,
los mismos que permitieron identificar la capacidad de la Subregión para producir micronutrientes, los aspectos jurídicos relacionados con la producción de productos nutricionales, así como con
la compra de los mismos y analizar la capacidad y
calidad de los laboratorios.
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
Los Ministerios de Salud cuentan con un “Plan
andino de prevención del embarazo en adolescentes” que está en plena ejecución. Apoyado por
el Fondo de Población de las Naciones Unidas,
contempla diversas acciones en cada uno de los
países miembros del ORAS-CONHU.
El tema de los sistemas universales de salud viene
tomando más fuerza en los últimos años y en esta
gestión se ha priorizado. Si se reconoce a la salud
como un derecho humano fundamental y de alto
valor estratégico para el desarrollo económico y
social, debe reconocerse también las reformas en
marcha y los nuevos procesos de cambios estructurales que apuntan a garantizar el derecho a la salud en cada uno de ellos, de acuerdo a su realidad.
En diversas reuniones se ha resaltado la importancia de la inversión en salud y las capacidades
de los sistemas de salud para responder a los
requerimientos de crecimiento económico, bienestar humano y desarrollo social. Se ha llegado a
un punto de consenso respecto de que el criterio
para organizar un sistema de salud tiene que ser
el de las necesidades de la población, que hay
que trabajar en función de mejorar la calidad de
los servicios como elemento fundamental y que
hay que realizar una planificación estratégica con
horizonte de futuro y determinar en función de las
necesidades qué es lo que se desea alcanzar en
los próximos años.
El ORAS-CONHU viene trabajando en la propuesta de implementación de un Observatorio
de Sistemas Universales de Salud que permitirá
contar con información necesaria para la toma de
decisiones así como acompañar a los Ministerios
de salud en la organización y fortalecimiento de
sus sistemas universales de salud, independiente
del modelo de gestión y atención.
Para hacer más efectiva su contribución a la integración suramericana, el ORAS-CONHU cuenta ahora
con una página interactiva, informativa, didáctica,
amigable y de actualización e intercambio de experiencias, con una sección dedicada a entrevistas
a los Ministros y líderes, en donde se promueve las
políticas priorizadas de sus respectivas gestiones.
Como parte de la celebración de los 40 años
viene publicando el boletín informativo NOTISALUD ANDINAS, el mismo que pretende
mantener informados a los países, autoridades,
redes técnicas y de comunicación, comisiones y
ciudadanía andina sobre los avances y logros
de la integración en salud. Es fundamentalmente electrónico y se imprimen limitados ejemplares para documentación de los países.
40 AÑOS DE INTEGRACIÓN ANDINA
Para conmemorar los cuarenta años de creación
del ORAS-CONHU y destacar el rol que desempeñan los Ministerios de Salud como vehículos
para consolidar la paz en la región, se ha constituido una Comisión Coordinadora.
De ese modo, en cada uno de los países del organismo se vienen realizando actividades en los
que se recuerda el Aniversario de creación del
Organismo pero sobre todo el espíritu y compromiso de los países andinos por integrarse
para enfrentar problemas comunes y mejorar la
calidad de vida de sus pueblos.
Han transcurrido 40 años de trabajo, de esfuerzo y de logros de importancia vital para la salud
de nuestros pueblos andinos y es posible constatar cómo, en las últimas décadas, los gobiernos y los Ministerios de Salud han venido realizando significativos esfuerzos por aumentar los
recursos disponibles, no sólo en términos absolutos sino también relativos, para las políticas
sociales y para el sector salud, específicamente.
Pero lo hecho hasta el momento, si bien es importante, no debe impedir ver lo mucho por
hacer, especialmente, porque se necesitan políticas armónicas que traduzcan los avances macroeconómicos en progresos reales y concretos
de la salud, la educación y el bienestar general
de los ciudadanos. Por ello es que al celebrar 40
años coordinando políticas sanitarias, lo hacemos abogando por políticas de salud que prioricen la universalización con equidad, justicia y
solidaridad.
181
APORTES DE LOS PROGRAMAS ANDINOS
SEGURIDAD Y SOBERANÍA ALIMENTARIA Y NUTRICIONAL
EN LA COMUNIDAD ANDINA
Jorge Tello*
I. INTRODUCCIÓN
La reciente elevación de los precios internacionales de productos agropecuarios, la segunda en los
tres últimos años, ha vuelto a llamar la atención
de los gobiernos sobre la importancia de trabajar
de manera prioritaria en lograr la seguridad y soberanía alimentaria y nutricional.
Según la definición aprobada por la Cumbre Mundial sobre la Alimentación, celebrada en Roma en
noviembre de 1996, existe Seguridad Alimentaria cuando “todas las personas tienen en todo
Seguridad Alimentaria, Pobreza y
Desarrollo Rural
AR
ES
ROLLO RU
TE A LA P O B
RE
BA
M
RA
L
ZA
CO
D
182
SEGURIDAD
ALIMENTARIA
= Intervenciones de Política
= Progreso hacia estadios mayores
de desarrollo
Tomado de: Políticas de Seguridad Alimentaria en los
Países de la Comunidad Andina-FAO 2005.
*
1
2
momento acceso físico y económico a suficientes
alimentos inocuos y nutritivos para satisfacer sus
necesidades alimenticias y sus preferencias en
cuanto a los alimentos, a fin de llevar una vida
activa y sana”.
Cada vez hay mayor consenso en que la Seguridad Alimentaria debe ser el centro de las intervenciones de las políticas públicas para avanzar
hacia mayores estadios de desarrollo. Ver diagrama.
En el Foro de ONG/OSC para la Soberanía Alimentaria de Roma (junio 2002) se estableció que
la Soberanía Alimentaria se entiende como “el
derecho de los pueblos, comunidades y países a
definir sus propias políticas agrícolas, pesqueras,
alimentarias y de tierra que sean ecológica, social, económica y culturalmente apropiadas a sus
circunstancias únicas. Esto incluye el verdadero
derecho a la alimentación y a producir los alimentos, lo que significa que todos los pueblos tienen
el derecho a una alimentación sana, nutritiva y
culturalmente apropiada, y a la capacidad para
mantenerse a sí mismos y a sus sociedades.”
Según cifras de la FAO1, en el 2010 se registraron
925 millones de personas que sufren hambre. A
nivel de América Latina y El Caribe esta cifra es
de 52,5 millones de personas; mientras que, en el
caso de la Comunidad Andina se calcula en 13,1
millones de personas subnutridas2. En los Cuadros 1 y 2 se presentan los niveles de subnutrición
y su prevalencia por cada país andino.
Coordinador del Programa de Seguridad Alimentaria de la Secretaría General de la CAN.
Informe sobre El estado de la inseguridad alimentaria en el mundo. FAO 2010. En este informe, los términos “hambre” y “subnutrición” se
emplean indistintamente.
Con base en definiciones de FAO, la inseguridad alimentaria se refiere a la insuficiente ingestión de alimentos, que puede ser transitoria
(cuando ocurre en épocas de crisis), estacional o crónica (cuando sucede de continuo).
Subnutrición: se refiere a la inseguridad alimentaria crónica, se presenta cuando la ingesta de alimentos no cubre las necesidades energéticas
básicas de forma continua. FAO “El Estado de la Inseguridad Alimentaria en el Mundo”. 1999.
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
CUADRO 1
Comunidad Andina: Número de personas subnutridas
(Millones de personas)
Países
1990-92
1995-97
2000-02
Metas al 20153
2005-07
Bolivia
2,0
1,9
1,9
2,5
1,0
Colombia
5,2
4,0
3,9
4,3
2,6
Ecuador
2,4
1,8
2,1
2,0
1,2
Perú
6,1
5,0
4,7
4,3
3,05
CAN
15,7
12,7
12,6
13,1
7,85
Fuente: El estado de la inseguridad alimentaria en el mundo. FAO 2010.
Elaboración: Secretaría General de la Comunidad Andina. Mayo 2011.
CUADRO 2
Comunidad Andina: Prevalencia de la Subnutrición
(% de personas subnutridas)
Países
1990-92
1995-97
2000-02
Metas al 20154
2005-07
Bolivia
29
24
22
27
14,5
Colombia
15
11
10
10
7,5
Ecuador
23
16
17
15
11,5
Perú
27
21
18
15
13,5
Fuente: El estado de la inseguridad alimentaria en el mundo. FAO 2010.
Elaboración: Secretaría General de la Comunidad Andina. Mayo 2011.
Estas cifras muestran pocos avances en la reducción de la subnutrición y que se requieren mayores esfuerzos y recursos para cumplir los compromisos de reducción asumidos para el 2015.
En el caso de la desnutrición crónica infantil se
observan avances importantes de su reducción,
en todos los países andinos. Sin embargo, todavía
las tasas que se registran son muy elevadas.
CUADRO 3
Comunidad Andina: Desnutrición crónica infantil
Países
Bolivia
Colombia
Ecuador
Perú
Año
2006
2010
2005
2010
2004
2006
2000
2007-2008
2010
%
30,0%
22,5%
15,9%
13,2%
23,1%
18,1%
25,4%
21,9%
17,9%
Fuente:Informe de Objetivos de Desarrollo del Milenio de los países andinos y encuestas nacionales.
Elaboración: Secretaría General de la Comunidad Andina. Mayo 2011.
3
4
Compromiso de la Cumbre Mundial de Alimentación 1996 de reducir a la mitad el número de personas subnutridas, a partir del año base
1990-92.
La meta del ODM es reducir a la mitad el porcentaje de personas subnutridas, a partir del año base 1990-92.
183
En los países andinos la subnutrición y desnutrición,
que afectan a la población más pobre, se explica,
fundamentalmente, por limitaciones en el acceso de
la población a los alimentos por la falta de ingresos.
A pesar de los avances registrados en los últimos
años, los niveles de pobreza aún son elevados en
los países andinos.
CUADRO 4
Comunidad Andina: Niveles de pobreza total e indigencia
Países
Bolivia
Colombia
184
Ecuador
Perú
Año
Pobreza a/
Indigencia
1999
60,6
36,4
2002
62,4
37,1
2004
63,9
34,7
2007
54,0
31,2
2009
50,6
26,1
1999
54,9
26,8
2002 b/
54,2
19,9
2003 b/
51,6
17,1
2004 b/
51,3
17,1
2005 b/
50,6
15,8
2008 b/
46,1
17,9
2009 b/
45,7
16,5
2004
51,2
22,3
2005
48,3
21,2
2006
43,0
16,1
2007
42,6
16,0
2008
42,7
18,0
2009
42,2
18,1
1999
48,6
22,4
2001
54,8
24,4
2003
54,7
21,6
2004
48,6
17,1
2005 c/
48,7
17,4
2006 c/
44,5
16,1
2007 c/
39,3
13,7
2008 c/
36,2
12,6
2009 c/
34,8
11,5
2010
31,3
9,8
Fuente: CEPAL-Anuario estadístico de ALC 2010 - Cuadro N° 174 Enero 2011
a/ Incluye a las personas bajo la línea de indigencia o en situación de extrema pobreza.
b/ Cabeceras municipales.
c/ Las cifras de 2005 al 2009 se refieren al año completo. Estos valores no son comparables
con los años anteriores debido al cambio del marco muestral de la encuesta de hogares.
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
Otro de los factores que se considera crucial
para avanzar en reducir la vulnerabilidad
alimentaria y nutricional es el relacionado a la
disponibilidad de alimentos y su procedencia.
Por tal razón, los países andinos han priorizado
el fomento de la producción nacional para
reducir la dependencia alimentaria de las
importaciones. Como se muestra en la gráfica
adjunta, algunos países tienen una alta
dependencia de las importaciones de alimentos,
especialmente de cereales (arroz, maíz, trigo),
considerados como productos básicos de la
dieta alimentaria, aspecto que repercute en su
Soberanía Alimentaria.
Disponibilidad neta de cereales
Bolivia (t)
1,800,000
1,600,000
1,400,000
185
1,200,000
1,000,000
800,000
600,000
400,000
200,000
0
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
Producción
Importación
Exportación
Disponibilidad Neta
2009
2010
Disponibilidad neta de cereales
Colombia (t)
10,000,000
8,000,000
6,000,000
4,000,000
2,000,000
0
2001
186
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
Producción
Importación
Exportación
Disponibilidad Neta
2009
2010
Disponibilidad neta de cereales
Ecuador (t)
4,000,000
3,000,000
2,000,000
1,000,000
0
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
Producción
Importación
Exportación
Disponibilidad Neta
2009
2010
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
Disponibilidad neta de cereales
Perú (t)
10,000,000
8,000,000
6,000,000
4,000,000
2,000,000
0
2001
Producción
2002
2003
2004
Importación
2005
2006
2007
Exportación
2008
2009
2010
Disponibilidad Neta
Fuente: Estadísticas nacionales.
Elaboración: Secretaría General de la Comunidad Andina.
Además, se reconoce que hay otros factores
relevantes que influyen en el estado nutricional de
la población más vulnerable. En el cuadro adjunto
se presentan algunos indicadores que influyen en
la desnutrición infantil, entre los que destaca el
analfabetismo femenino, la lactancia materna
exclusiva, la alta incidencia de enfermedades
infecciosas en la población infantil, la escasa
cobertura de servicios básicos.
CUADRO 5
Comunidad Andina: Factores Asociados a la Desnutrición Infantil
Factores
Bolivia
Colombia
Ecuador
Perú
Analfabetismo femenino
19,4%
(2001)
INEC
9,2%
(2005)
DANE
10,3%
(2001)
SISE
11,7%
(2009)
INEI
Lactancia materna exclusiva
(% niños <6 meses)
83,8%
(2007)
UNICEF
47%
(2000-2007)
UNICEF
39,6%
(2004)
ENDEMAIN
63%
(2000-2007)
UNICEF
IRA <5 años
EDA <5 años
22,2%
22,4%
(2003)
UDAPE
12,6%
13,9%
(2000)
ENDS
42%
22%
(2004)
ENDEMAIN
18,0%
14,7%
(2004-06)
INEI, ENDES
74,6%
48,4%
(2008)
UDAPE
87,6%
75,3%
(2010)
DANE
52,1%
65,3%
(2005)
INEC
76,8%
64,8%
(2010)
INEI
% Pobl. c/acceso
Agua
Desagüe
Fuente: Fuente: UDAPE, INEC, UNICEF (BOLIVIA), DNP, DANE, UNICEF, ENDS (COLOMBIA), INEC. ENEMDUR, SISE,
ENDEMAIN (ECUADOR), INEI, UNICEF, ENDES (PERÚ)
Elaboración: Secretaría General de la Comunidad Andina. Mayo 2011.
187
A manera de resumen, en el diagrama adjunto
se presenta un árbol de problemas que afectan la
Seguridad Alimentaria y Nutricional en los países
de la Comunidad Andina.
ÁRBOL DE PROBLEMAS DE LA SEGURIDAD ALIMENTARIA Y NUTRICIONAL
EN LA COMUNIDAD ANDINA
Altos niveles de desnutrición crónica
infantil y personas sub nutridas en los
países de la CAN.
Débil
institucionalidad.
Limitado desarrollo
de sistemas
productivos rurales.
Limitada capacidad
de respuesta en
catástrofes naturales
o crisis financieras.
Escasa información
sobre el manejo,
consumo y uso
adecuado de los
alimentos.
Limitada
accesibilidad
a alimentos
por población
vulnerable.
Inseguridad alimentaria y nutricional de importantes grupos de
población, pone en riesgo el cumplimiento de los ODM por países
andinos.
188
Débil marco normativo
e institucional para la
seguridad alimentaria.
- Secretarías técnicas con
desarrollo desigual en los
países de la Comunidad
Andina.
- Desarticulación de programas y acciones en SA.
- Comunidad andina no
realiza seguimiento y
monitoreo a indicadores de
SA.
- Limitadas capacidades
para el ejercicio del derecho a la alimentación.
- Insuficiente participación
de sociedad civil en políticas de SA.
Sistemas productivos
y alimentarios rurales
con baja productividad,
escasa tecnología y
escaso valor agregado.
Inadecuadas prácticas
saludables para la
comercialización,
consumo y uso de
alimentos.
Alto riesgo de
inseguridad
alimentaria por
catástrofes naturales,
desestabilización de
la economía.
- Escaso financiamiento
rural.
- Insuficiente manejo sostenible de recursos naturales.
- Escasa articulación de la
producción de alimentos
con mercados dinámicos.
- Escaso aprovechamiento
de tecnologías de producción sostenibles.
- Insuficientes medidas de
política que promuevan la
producción y consumo de
alimentos nacionales.
- Bajos niveles de inocuidad de los alimentos limita expansión
de mercados.
- Bajos niveles de control fitosanitario en la
cadena alimentaria.
- Insuficiente conocimiento de prácticas
saludables en el
consumo y uso de
alimentos.
- Insuficiente información
sobre seguridad alimentaria y nutricional limita
capacidad de respuesta.
- Insuficientes estrategias
para implementar salvaguardias para la SA en
comercio de alimentos.
- Insuficiente información
y previsión para mitigar
efectos de desastres
naturales.
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
II. INICIATIVAS DE LA COMUNIDAD
ANDINA EN APOYO A LA
SEGURIDAD Y SOBERANÍA
ALIMENTARIA Y NUTRICIONAL
La Seguridad Alimentaria es una de las prioridades del proceso de integración de la Comunidad
Andina. El Acuerdo de Cartagena establece como
propósito “alcanzar un mayor grado de seguridad
alimentaria subregional” y dispone una serie de
acciones para dicho objetivo5. Este tema ha sido
incorporado en la Agenda Estratégica Andina,
aprobada por los Ministros de Relaciones Exteriores en febrero del 2010.
En este marco, en la Comunidad Andina se avanza en tres iniciativas complementarias:
• Programa Andino de Seguridad y Soberanía
Alimentaria y Nutricional.
• Programa Andino de Seguridad Alimentaria en
Poblaciones Indígenas.
• Proyectos Productivos de Apoyo a la Seguridad
y Soberanía Alimentaria.
A continuación se presentan las principales acciones de cada una de estas líneas de trabajo:
II.1. Programa Andino de Seguridad y
Soberanía Alimentaria y Nutricional
El Programa de Seguridad y Soberanía Alimentaria y Nutricional (SSAN) fue establecido por el
Consejo Andino de Ministros de Relaciones Exteriores de la Comunidad Andina, mediante la
adopción de la Decisión 742, luego de un proceso de formulación y consultas con las autoridades nacionales de los Países Miembros.
El Objetivo General del Programa es “Contribuir
a mejorar la seguridad y soberanía alimentaria
y nutricional de los países, bajo los principios de
equidad y derecho a una alimentación adecuada”.
Con este Programa SSAN se espera complementar los esfuerzos que realizan los Países Miembros
5
Artículos 87 y 88 del Acuerdo de Cartagena.
para atender los requerimientos alimentarios y
nutricionales de los grupos más vulnerables.
En el Programa se contemplan los siguientes Objetivos Específicos:
1. Fortalecer la gestión institucional de la SSAN
en los Países Miembros.
2. Potenciar las capacidades productivas de los
territorios rurales, valorizando la producción
agrícola campesina e indígena.
3. Promover prácticas saludables en la comercialización, consumo y uso de los alimentos.
4. Disminuir la vulnerabilidad de los países frente
a los riesgos de emergencias naturales, cambios climáticos, económicos y sociales.
5. Monitorear y evaluar el Programa Andino de
Seguridad Alimentaria y Nutricional para Nacionalidades y Pueblos Indígenas.
El Programa está previsto a ser ejecutado en un
período de 5 años con un costo total de US$
3.470.100.
El Programa se inició con la instalación del Comité
Andino de Seguridad y Soberanía Alimentaria y
Nutricional (noviembre del 2010). El Comité está
conformado por representantes de los gobiernos
responsables de la seguridad y soberanía alimentaria y nutricional en cada uno de los países. A la
fecha, se han realizado seis Reuniones y se cuenta con un Plan Operativo del Programa para el
2011. La Secretaría General ejerce la Secretaría
Técnica del Comité.
Los principales avances que se han registrado son
los siguientes:
• Se realizó un mapeo de las Agencias de Cooperación Internacional (ACI) que trabajan en
el tema de SSAN para identificar sus intervenciones y articularlas al Programa. Los resultados
fueron presentados en un Taller subregional,
con la participación de los representantes del
Comité de Seguridad y Soberanía Alimentaria
y Nutricional. Como resultado de esta actividad
se identificaron que algunas de las acciones
189
•
•
•
190
•
•
previstas en el Programa SSAN vienen siendo
realizadas por las ACI en el ámbito de la región. A fin de no duplicar esfuerzos, se vienen
realizando coordinaciones con estas organizaciones y con los representantes del Comité
SSAN.
Se cuenta con un espacio virtual de información y comunicación sobre Seguridad Alimentaria (eCAN), a través del cual se tiene un contacto permanente con los participantes y en donde
se incluyen los principales trabajos relacionados con la ejecución del Programa e informes
especializados sobre la SSAN.
Se llevó a cabo un intercambio de experiencias,
en Valledupar-Colombia, que contó con la participación de los miembros del Comité SSAN,
para conocer las iniciativas de Seguridad Alimentaria y Nutricional que lleva a cabo el Gobierno de Colombia.
Se cuenta con un informe sobre el marco institucional de las instancias encargadas de la
SSAN en los países y se trabaja en la identificación de acciones para fortalecer su capacidad
institucional.
Se están definiendo indicadores de seguimiento de la SSAN.
Se realiza el seguimiento del trabajo de Observatorio de Seguridad Alimentaria que realiza
FAO en los países andinos.
II.2. Programa Andino de Seguridad
Alimentaria en Poblaciones Indígenas6
Con base en lo dispuesto en el Plan Integrado de
Desarrollo Social-PIDS (Decisión 601) se formuló
y aprobó el Programa Andino de Seguridad Alimentaria en Poblaciones Indígenas (SAPI).
El Objetivo General del Programa es: “Fomentar el
diseño y aplicación de políticas públicas que promuevan el derecho a la alimentación, a través del
mejoramiento de la seguridad alimentaria de los
Pueblos Indígenas, rescatando y valorizando los
6
7
sistemas culturales de producción y consumo de
alimentos de los pueblos indígenas, protegiendo
los recursos naturales en sus territorios, y respetando sus conocimientos y prácticas ancestrales”.
Con el desarrollo de este programa se espera posicionar en las agendas nacionales de los países
la Seguridad Alimentaria y Nutricional de las Poblaciones Indígenas, uno de los grupos de población más vulnerable de los países andinos.
Los Objetivos Específicos del Programa SAPI son:
1. Establecer y consolidar la Red de Seguridad
Alimentaria y Nutricional de los Pueblos Indígenas de la Comunidad Andina.
2. Incidir en la definición de políticas y planes
subregionales de seguridad alimentaria, que
incluya lo referido a la promoción del derecho a la alimentación adecuada, coherentes
con las demandas y prioridades definidas por
las Nacionalidades y Pueblos Indígenas.
3. Promover proyectos piloto que se orienten a
rescatar y fortalecer las prácticas agroalimentarias ancestrales, la biodiversidad y los productos que formaban parte del consumo tradicional de alimentos de las Nacionalidades y
Pueblos Indígenas de la Comunidad Andina.
Asimismo, a promover el fortalecimiento de
modelos interculturales de salud y educación,
para establecer estilos de vida saludables.
4. Establecer una estrategia de capacitación e
intercambio de experiencias, que permita
crear condiciones de interaprendizaje, respetando sus modelos de conocimiento interculturales.
Para la implementación del Programa se estableció un Grupo Ad Hoc de Seguridad Alimentaria
para Poblaciones Indígenas7, conformado por representantes de los países andinos responsables
de la Seguridad Alimentaria y de las Poblaciones
Indígenas. La Secretaría General ejerce la Secretaría Técnica del Grupo Ad Hoc.
Programa Andino de Seguridad Alimentaria y Nutricional para Nacionalidades y Pueblos Indígenas. SG/di 874 del 2008.
Resolución 1154 de la Secretaría General de la Comunidad Andina.
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
Los principales avances en la ejecución del Programa son los siguientes:
• Considerando la escasa información existente
sobre la situación de seguridad alimentaria y
nutricional de las poblaciones indígenas y de
las acciones que realizan los países en apoyo
a este grupo poblacional, con el apoyo de AECID, se realizaron estudios sobre los siguientes
temas:
- Inventario de estrategias, políticas y acciones
de Seguridad Alimentaria para poblaciones
indígenas de los países andinos8.
- Información sobre la seguridad alimentaria
en las Poblaciones Indígenas9.
- Inventario de experiencias sugerentes de seguridad alimentaria y nutricional en poblaciones indígenas10.
- Formación y capacitación en sistemas de
producción, almacenamiento y consumo de
alimentos11.
• Se realizó un Diplomado sobre Seguridad y
Soberanía Alimentaria, a distancia, con la participación de más de 200 líderes campesinos,
indígenas, autoridades locales, regionales y
nacionales de los países andinos. Esta actividad
se llevó a cabo en el marco de un Convenio
suscrito entre la Secretaría General de la CAN
y la Universidad Andina Simón Bolívar, con el
apoyo de AECID.
• En desarrollo de uno de los componentes del
Programa SAPI, se ejecutó el proyecto piloto
“Mejoramiento de la Nutrición en poblaciones
indígenas de la CAN”, con el apoyo de la Unión
Europea. El objetivo de este proyecto fue promover la seguridad y soberanía alimentaria y nutricional en poblaciones indígenas, a través del
rescate y valoración de los sistemas culturales de
producción y consumo de alimentos de los pueblos indígenas, buscando el acceso a suficientes
alimentos inocuos y nutritivos y la protección de
8
9
10
11
SG/GAH.SAPI/XXIII/dt 1, 27 de agosto de 2010.
SG/GAH.SAPI/XXIII/dt 2, 27 de agosto de 2010.
SG/GAH.SAPI/XXIII/dt 3, 27 de agosto de 2010.
SG/GAH.SAPI/XXIII/dt 4, 27 de agosto de 2010.
los recursos naturales en sus comunidades, respetando sus conocimientos y prácticas ancestrales. El proyecto se implementó en las siguientes
comunidades: Huirasay, Chuquisaca – Bolivia;
Pueblo Chimila, Magdalena – Colombia; Rumicorral y Ambrosio Lasso, Chimborazo – Ecuador;
y San Pablo de Ocro y Parco Alto, Huancavelica
– Perú. En el Anexo 1 se presenta un resumen de
los principales logros del proyecto.
Se debe destacar: el establecimiento de Comités Locales para la Seguridad Alimentaria y Nutricional, en el ámbito de trabajo del proyecto,
con la participación de representantes de las
comunidades indígenas y de las autoridades
locales; la realización de tres intercambios de
experiencias Cusco-Perú, Magdalena-Colombia y Colta-Ecuador, para conocer experiencias
de seguridad alimentaria por poblaciones indígenas, con la participación de representantes
de las comunidades, autoridades locales y nacionales de los países andinos.
Se implementaron propuestas orientadas a
mejorar la situación alimentaria y nutricional
de las comunidades indígenas mencionadas,
las cuales buscan mejorar las capacidades locales de producción, preparación y consumo
de alimentos tomando en cuenta aspectos de
interculturalidad.
• Se estableció una plataforma virtual de información y comunicación sobre Seguridad Alimentaria para Poblaciones Indígenas, que está
incluido en el eCAN de Seguridad Alimentaria,
en donde participan los representantes de los
países ante el Grupo Ad Hoc y otros actores
vinculados al tema. El eCAN está en operación
y permite mantener un contacto permanente
con los participantes. Se han incluido un conjunto de documentos referidos al trabajo del
Grupo Ad Hoc e informes especializados sobre
el tema.
191
II.3. Proyectos Productivos de Apoyo a la
Seguridad y Soberanía Alimentaria
El Acuerdo de Cartagena establece que con el propósito de impulsar el desarrollo agropecuario y
agroindustrial conjunto y alcanzar un mayor grado
de seguridad alimentaria subregional, los Países
Miembros ejecutarán una serie de acciones tomando en cuenta, entre otros, los siguientes objetivos:
• El mejoramiento del nivel de vida de la población rural.
• La atención de los requerimientos alimentarios
y nutricionales de la población en términos satisfactorios en procura de la menor dependencia
posible de los abastecimientos procedentes de
fuera de la subregión;
• El incremento de la producción de los alimentos
básicos y de los niveles de productividad;
• La sustitución subregional de las importaciones y
la diversificación y aumento de las exportaciones.
192
La Agenda Estratégica Andina establece como una
de sus prioridades “Promover la seguridad y soberanía alimentaria orientadas a los pueblos indígenas y al sector rural de los Países Miembros”.
Con estos mandatos, y con el apoyo de AECID, se
ejecutan ocho proyectos productivos en diferentes
regiones de los países andinos, orientados a mejorar la producción de alimentos, su consumo y el
nivel de ingresos de las poblaciones beneficiarias.
Este conjunto de proyectos implican una inversión
total de US$ 1.259.278, de los cuales US$ 631.130
son financiados por AECID y 628.148 constituyen
aportes de contrapartida.
Con estos proyectos se beneficiarán a 1.890 familias, que en su mayor parte corresponden a Comunidades Indígenas, quechuas y aymaras, de escasos
recursos y que residen en zonas alejadas. Se apoyan
procesos de producción y consumo (comercialización, en caso de registrar excedentes) de productos
como la quinua, tarwi, carnes de alpaca y vacuno,
leche, queso y piscicultura. El seguimiento y evaluación de los proyectos lo realizan los Ministerios de
Agricultura/Desarrollo Rural de los países y la Secretaría General. En el Anexo 2 se presenta una breve
caracterización de estos proyectos.
Se han realizado intercambios de experiencias
entre productores de los países en los siguientes
proyectos: Producción agroecológica, Loja-Ecuador; Paquetes tecnológicos para la seguridad alimentaria, Cuzco-Perú.
Se espera que las experiencias, conocimientos,
aprendizajes y resultados que se generen con la
ejecución de estos proyectos sean sistematizados, documentados y difundidos, a fin de mejorar futuras intervenciones, establecer sinergias,
iniciativas conjuntas, trabajar en red, y replicar
experiencias entre los países de la Comunidad
Andina.
III.CONCLUSIONES Y
RECOMENDACIONES
1. Los países andinos enfrentan serias amenazas (internas y externas) de vulnerabilidad que
afectan la seguridad y soberanía alimentaria y
nutricional.
2. Los países han avanzado en los últimos años,
de manera importante, en el establecimiento
de marcos institucionales y normativos sobre la
Seguridad y Soberanía Alimentaria y Nutricional.
3. De igual manera, los países realizan esfuerzos
importantes (planes, programas y proyectos)
para avanzar en el mejoramiento de la SSAN;
sin embargo, los indicadores de subnutrición y
desnutrición son todavía elevados. Asimismo,
los factores asociados registran indicadores con
bajos niveles de desarrollo.
4. Se requiere mejorar la eficiencia y eficacia de
las intervenciones de los gobiernos para obtener mejores resultados.
5. Las iniciativas de la CAN contribuyen al esfuerzo que realizan los países para mejorar la situación de la Seguridad y Soberanía Alimentaria y Nutricional en poblaciones vulnerables.
6. Estas intervenciones de la Comunidad Andina
constituyen una plataforma subregional de trabajo y aprendizajes, que posibilitan réplicas e
iniciativas de trabajo conjunto entre los países.
7. Con el propósito de darle un mayor impulso a
este trabajo se requiere gestionar mayores recursos para implementar las iniciativas de la
Comunidad Andina.
ANEXO 1
RESUMEN DE LOS RESULTADOS DEL PROYECTO CAN/UE
“MEJORAMIENTO DE LA NUTRICIÓN EN PUEBLOS INDÍGENAS DE LA CAN” (26 Agosto, 2011)
Bolivia
Conformación
de Comités de
Gestión
• Comité conformado en la
Comunidad Huirasay –
Huacareta, el día 27 de
marzo del 2010.
• Acta disponible.
• Comité conformado
en Magdalena, el 6 de
octubre del 2010.
• Acta disponible.
• Comité conformado en el
Cantón de Colta, el día 23 de
junio del 2010.
• Acta disponible.
• Comité Conformado en la
ciudad de Huancavelica, el día
14 de junio del 2010.
• Acta disponible.
Presidente
del Comité del
Gestión
Representante del Comité
Regional de la Comunidad
Indígena Guaraní.
Gobernador de la
Comunidad Chimila.
• Alcalde del Cantón Colta.
• Alcalde de la Municipalidad
Distrital de Anchonga.
Ministerio de Desarrollo
Rural y Tierras.
Gobernación de
Magdalena.
• Facilitador provincial INTI.
• Representante de CRSAN en el
distrito de Anchonga.
Secretaría
Técnica
Integrantes de
los Comités de
Gestión
Colombia
Ecuador
Comunal
• Dos representantes de la
Comunidad
de Huirasay,
Comunidad
elegidos
democráticamente
• 2 representantes
de la co- Comunal
munidad
Chimila
Local/
Municipal
• Municipalidad
de Huacareta
(Pendiente
Local/
definición de
Municipal
representante)
• Alcalde
de Sal
Ángel
Nacional
• Ministerio de
Desarrollo
Rural y Tierras.
Provincial /
Regional
Comunal
• Presidentes de
las Comunidades
de San José de
Parco y San Pablo
de Occo.
• Alcalde del Cantón Local/
Colta.
Cantonal
• Representante de
la Municipalidad
distrital de
Anchonga.
• Representantes
de CRSAN Local.
• Gobernación
de Magdalena
(2 representanProvincial /
tes).
Regional
Instituto
Colombiano de
Bienestar
familiar –
ISBS.
• Facilitador provincial INTI
• Delegado provincial MIES
• Delegado provincial del Ministerio
de salud.
• Delegado provincial del Min.
Educación.
• Delegado provincial MAGAP.
Provincial /
Regional
• Consejo Regional
de Seguridad
Alimentaria –
CRSAN.
• Ministerio de
Protección
Social.
• Representantes del
Programa Aliméntate Ecuador y
Estrategia Inti.
Nacional
• Grupo Ad Hoc
SAPI (Ministerio
de Agricultura,
Educación, Salud
y MIMDES)
Local/
Cantonal
Nacional
• Presidentes de
las Comunidades
Ambrosio Lasso y
Rumicorral
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Comité
de las
Provincial regional
Comunidades
/ Regional Indígenas
Guaraní
Perú
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
Variables
193
194
• Conformación del Comité
de Gestión Alimentaria y
Nutricional.
• Actividades asumidas por
los Comités de Gestión:
Avances en
la Dimensión
Institucional
o Aprobación de
informes y propuestas
de mejoramiento
de la nutrición de la
Comunidad indígena
Guaraní.
o Revisión y aprobación
de Términos de
Referencia para la
contratación del equipo
de Asistencia Técnica.
o Facilitación de Ternas
para la Licitación de la
Asistencia Técnica.
o Aprobación de Planes
de Trabajo.
o Participación en el I, II
y III Taller subregional
de Intercambio de
Experiencias de
Seguridad Alimentaria
para poblaciones
Indígenas de la CAN.
o Organización del evento
de presentación de
resultados del Proyecto
y compromisos para la
sostenibilidad.
• Conformación del
• Conformación del Comité de
Comité de Gestión
Gestión Alimentaria Nutricional,
Alimentaria Nutricional.
en el marco de la Estrategia
INTI.
• Actividades asumidas
por el Comité de
• Actividades asumidas por el
Gestión:
Comité de Gestión:
o Revisión y aprobación
de Términos de
Referencia para la
contratación del
equipo de Asistencia
Técnica.
o Presentación de
Ternas para la
Licitación de la
asistencia Técnica.
o Seguimiento a
la contratación
del equipo de
asistencia técnica
para promover
el mejoramiento
nutricional del Pueblo
Chimila.
o Aprobación de los
Planes de Trabajo
e informes de los
Equipos de Asistencia
Técnica.
o Participación en el I, II
y III Taller subregional
de Intercambio
d Experiencias
de Seguridad
Alimentaria para
poblaciones Indígenas
de la CAN.
o Organización
del evento de
presentación
de resultados
del Proyecto y
compromisos para la
sostenibilidad.
o Aprobación de informes y
propuestas de mejoramiento
de la nutrición de la
Comunidades Rumicorral y
Ambrosio Lasso.
o Revisión y aprobación de
Términos de Referencia para
la contratación del equipo de
Asistencia Técnica.
o Presentación de Ternas para
la Licitación de la asistencia
Técnica.
o Aprobación de planes e
informes de los equipos de
asistencia técnica.
o Presentación de los Equipos
Técnicos en las comunidades.
o Participación en el I, II y
III Taller subregional de
Intercambio d Experiencias de
Seguridad Alimentaria para
poblaciones Indígenas de la
CAN.
o Organización del evento de
presentación de resultados del
Proyecto y compromisos para
la sostenibilidad.
• Conformación del Comité de
Gestión Alimentaria Nutricional,
en el marco de CRESAN.
• Actividades asumidas por el
Comité de Gestión:
o Aprobación de informes y
propuestas de mejoramiento
de la nutrición de las
Comunidades de San José de
Parco y San Pablo de Occo.
o Revisión y aprobación de
Términos de Referencia para
la contratación del equipo de
Asistencia Técnica.
o Presentación de Ternas para
la Licitación de la Asistencia
Técnica.
o Aprobación del Plan de
Trabajo del Equipo de
Asistencia Técnica.
o Presentación del Equipo de
Asistencia Técnica en las
Comunidades Indígenas.
o Seguimiento al proceso
de implementación de la
Asistencia Técnica.
o Aprobación de planes e
informes de los equipos de
Asistencia Técnica.
o Participación en el I, II y
III Taller subregional de
Intercambio de Experiencias
de Seguridad Alimentaria para
poblaciones Indígenas de la
CAN.
o Organización del evento de
presentación de resultados del
Proyecto y compromisos para
la sostenibilidad.
o Aprobación del reglamento
del Comité de Gestión.
• Desarrollo de los
siguientes estudios y/o
herramientas:
Avances en
la Dimensión
Institucional
o Diagnóstico de la
situación alimentaria
y Nutricional del
Pueblo Chimila.
o Informe sobre
prácticas de lactancia
materna, estado
nutricional de niños
menores de 5 años,
hábitos de higiene.
o Plan de Seguridad
Alimentaria del
Resguardo Chimila
• El Resguardo de
Issa Oristuna llegó
a un acuerdo de
ordenamiento
territorial alrededor
de la producción de
alimentos y definió
105 hectáreas de tierra
exclusivas para el
cultivo.
• Se ha generado el
escenario público para
debatir abiertamente
problemas y soluciones
sobre la problemática
del pueblo Ette Ennaka.
• Desarrollo de los siguientes
estudios y/o herramientas:
o Línea de base de los
indicadores de producción,
consumo y uso de alimentos,
así como información
antropométrica de los
niños menores de 5 años,
elaborada en coordinación
con las diferentes instituciones
involucradas en el proceso.
• Se hicieron las siguientes
publicaciones:
o Manual de Capacitación para
escolares en alimentación,
higiene, Medio Ambiente y
Derechos.
o Memorias de los Agentes
Voluntarios de Salud de las
Comunidades Ambrosio Laso y
Rumicorral.
• Involucramiento de Instituciones
presentes en las comunidades:
Salud Intercultural: capacitación
a promotores y rituales en las
comunidades.
Area de Salud No. 2 Colta:
recuperación nutricional en el
Hospital a menores de cinco
años.
MIES/Aliméntate Ecuador:
capacitación en módulos de
nutrición básica y entrega de
raciones alimenticias.
o Diagnóstico de la situación
alimentaria y nutricional.
o Informe sobre prácticas
tradicionales de producción de
alimentos.
o Informe sobre el uso de
medicina tradicional.
o Línea de base.
o Mapa de actores.
o Planes de Desarrollo Predial.
• Selección participativa de las
28 familias beneficiarias de los
módulos demostrativos.
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Puesto de Salud Cañi: brigada
médica periódica a la
comunidad Ambrosio Lasso.
• Desarrollo de los siguientes
estudios y/o herramientas:
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
o Diagnóstico de la
situación alimentaria y
Nutricional.
o Informe sobre
prácticas tradicionales
de producción de
alimentos.
o Informe sobre el uso de
medicina tradicional.
o Línea de base
o Planes de Desarrollo
Predial.
• Desarrollo de los
siguientes estudios y/o
herramientas:
195
196
• Plan de operaciones
para la instalación de
tecnologías.
• Instalación de las
siguientes tecnologías:
o huertos familiares
(100%)
o Galpones de gallinas
o Agroforestería
o Cocinas Mejoradas
o Entrega de Módulos de
gallinas ponedoras
Avances en la
Instalación de
tecnologías de
producción,
preparación y
conservación
de alimentos
• Instalación de granjas
familiares.
• Los agricultores del
pueblo Ette Ennaka
rescatan y producen
bajo la técnica
tradicional de los tres
bolillos.
• Se han establecido 51
Parcelas Demostrativas
de cultivos asociados
bajo la técnica cultural
Chimila de tres bolillos.
• Se han desarrollado
ferias para la
recuperación de la
memoria colectiva.
• Asistencia Técnica para
la recuperación de
Plantas medicinales.
• Instalación de 28 Parcelas
• Identificación y selección
Demostrativas, con las
de terreno disponible por
siguientes tecnologías:
parte de las familias para la
implementación de huertos,
o Instalación de bio-huertos a
forraje para cuyes y materiales
de la zona para cercados de
campo abierto. Instalación
los huertos.
de pastos cultivados.
Construcción y promoción de
• Entrega de semillas:
sistemas de riego. Instalación
zanahoria, remolacha, col
de abonos orgánicos.
repollo, nabo chino, culantro,
acelga perejil, rábano, col,
Instalación de mini parcelas
morada, coliflor, cebolla
con cultivos andinos.
puerro, cebolla blanca,
o Construcción de galpones de
cebolla colorada y brócoli.
gallinas y cuyes.
o
Instalación de Módulos de
• 30 huertos en Rumicorral
y 19 en Ambrosio Lasso
cuyes y gallinas.
implementados con los
• Instalación de 60 cocinas
siguientes componentes:
mejoradas con piedra Chajo.
hortalizas, plantas
medicinales, plantas nativas
y lombrices para la obtención
de humus.
• Las escuelas de Rumicorral y
Ambrosio Lasso cuentan con
hoyo sanitario para la basura
inorgánica.
• 455 plantas de yagual en
Ambrosio Lasso y 1200
de yagual en Rumicorral
entregadas para protección de
fuentes de agua.
• Eventos de Capacitación
en uso y conservación de
cocinas mejoradas.
• Encuentros de la
Memoria alimentaria
y rescate de saberes
tradicionales.
• 2 promotores de Rumicorral
y 3 de Ambrosio Lasso
capacitados en el manual
Cuidémonos para vivir bien
(Alli Kawsay Kamayuk) de
Salud intercultural y en
AIEPI comunitario (Atención
Integrada en Enfermedades
Prevalentes de la Infancia).
• Dietas Balanceadas con el
uso de productos locales. • Las autoridades del
pueblo Ette Ennaka
• Lactancia Materna
promueven las prácticas • Desarrollo de talleres de
y alimentación
de lactancia materna.
capacitación en salud
complementaria.
intercultural para la
• Programa de
producción y consumo de
• Prácticas de conservación
capacitación
alimentos.
de alimentos.
en producción,
conservación y consumo • Elaboración de pomadas,
• Inicio del Programa de
de alimentos.
entrega de plantas
capacitación en salud
medicinales.
intercultural.
• Jornadas de
capacitación y
• 21 escolares de Rumicorral
• Capacitación en
recuperación de
y 30 de Ambrosio Lasso
producción y consumo de
prácticas de producción
capacitados en: higiene
alimentos tradicionales.
y consumo de
personal, enfermedades
alimentos.
por hábitos de aseo
inadecuados, nutrición básica,
• Encuentros de
contaminación ambiental y
recuperación de Plantas
reciclaje.
medicinales ancestrales
• Formación de seis Yachachiq
locales, quienes al ser líderes
comunales y ser depositarios de
saberes innovadores asumen
la responsabilidad de la
capacitación de campesino a
campesino.
• Se han desarrollado los
siguientes talleres de
capacitación:
o Cultivo de pastos asociados y
manejo de cortes.
o Cultivo y manejo de
hortalizas.
o Cultivo escalonado de
hortalizas, para que no
falten verduras en la dieta
alimenticia en algún momento
del año.
o Importancia de la
diversificación de los cultivos
andinos y la seguridad
alimentaria en las familias.
o Técnicas de elaboración
de abonos orgánicos y su
aplicación en los cultivos de
hortalizas y pastos.
o Implementación de
agroforestería, mediante la
creación de microclimas.
o Buenas prácticas de salud.
o Manejo de residuos sólidos.
o Criterios para lograr un
buen balanceo nutricional
y preparación de la dieta
alimentaria, en base a
hortalizas y a los granos
y tubérculos de las mini
parcelas.
• Se ha concluido con la sistematización del Proyecto y con la Asistencia Técnica para la validación del modelo de capacitación
intercultural en las comunidades donde se ha implementando el proyecto.
Se cuenta con los informes de ambas Asistencias Técnicas. Se realizó el evento subregional de presentación de resultados, en
la ciudad de Lima, el día 26 de agosto del 2011; con esa actividad se dio por concluido el Proyecto.
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Actividades
Transversales
• Formación de 2
promotores indígenas.
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
Avances en la
Capacitación
Intercultural
• Formación de 6
promotores comunales.
197
198
ANEXO 2
CARACTERIZACIÓN DE LOS PROYECTOS DE SEGURIDAD ALIMENTARIA, FINANCIADOS POR AECID.
Nombre del
Proyecto
Promoción,
Producción
y Consumo
de productos
locales en seis
comunidades
del Municipio de
Salinas de Garcí
Mendoza.
Implementación
de sistemas
sostenibles de
producción
conservación
con principios
agroecológicos
como aporte a
la seguridad
alimentaria de
las familias y a
la construcción
de un desarrollo
rural alternativo
que favorezca la
satisfacción gradual
de las necesidades
humanas
fundamentales
de familias
campesinas
e indígenas
habitantes de la
zona de frontera de
Colombia y Ecuador.
Resultados
esperados
Ubicación
Objetivo
Municipio
de Salinas
de Garcí
Mendoza,
Departamento
de OruroBolivia.
Fomentar el
mejoramiento
de la nutrición
y seguridad
alimentaria de
los pobladores
del área rural
del Municipio
de Salinas de
Garcí Mendoza,
a través de la
producción,
y el consumo
de productos
locales.
Municipios de
Ipiales, Puerres
y Ricaurte,
Departamento
de Nariño Colombia,
Parroquias
de Tufiño,
Maldonado
y Chical, en
la Provincia
de El Carchi Ecuador.
Implementar
R1:Implementación
sistemas
de sistemas
sostenibles de
productivos con
producciónelementos de
conservación
sostenibilidad.
que favorezcan
el autoconsumo R2: Escuela de
y el
Formación para
intercambio y/o
la Ciudadanía
comercialización
Andina y la
local y regional
Agroecología.
en la zona de
frontera de
R3: Estrategia
los países de
comunicativa de
Colombia y
visibilización y
Ecuador, como
sistematización
propuesta
del proceso
para replicar,
binacional.
apoyándose
en la
potencialización
de recursos
locales y la
estrategia de
comunicación y
visibilización.
Producto
1) Incremento del
Quinua
consumo de
carne de llama,
hortalizas y
quinua.
2) Aplicación de
tecnologías
agroecológicas.
3) Líderes en la
promoción de
productos locales.
4) Autoridades
locales propician
el consumo de
quinua
Varios
Financ.
AECID
Contrap.
Costo
Total
Período
(meses)
570
familias
indígenas
aymaras
80,000
12,840
92,840
12
30
familias de
pequeños
productores
80,000
24,126
104,126
18
Familias
Benef.
1) Familias
sensibilizadas
y con
conocimientos
tradicionales y
de producción
y aplicando la
organización
colectiva del
trabajo
2) Chacras
familiares
implementadas
y familias con
conocimientos
mejorados de
piscicultura,
avicultura y
manejando
nuevos cultivos
3) Familias con
buenas prácticas
alimentarias y el
uso adecuado de
sus productos.
4) Familias con
mejores ingresos
y con nuevos
mercados de
comercialización
Varios
350
familias
indígenas
quechuas
79,960
33,500
113,460
24
Comunidades
de Ilave,
Pilcuyo
y Acora,
Departamento
de Puno - Perú
A diciembre
del 2011,
190 familias
pobres de las
comunidades de
Ilave, Pilcuyo y
Acora, habrán
mejorado
sus ingresos
económicos
y seguridad
alimentaria,
como
consecuencia
del manejo
tecnificado del
ganado vacuno
lechero
R1: Las familias
participantes
han mejorado en
forma sostenida
la soportabilidad
de los pastos.
R2: Las familias
participantes
mejoran en
forma sostenida
la producción de
leche
R3: Las familias
participantes han
fortalecido sus
capacidades para
manejo eficiente
del ganado
lechero
Ganado
Vacuno
190
familias
indígenas
aymaras
80,000
52,661
132,661
21
Recuperación de
Chacras Nativas,
a través de
las prácticas y
conocimientos
tradicionales en la
comunidad Kichwa
Runashitu de
Humuyacu
Fomento de
Lechería par
la Seguridad
Alimentaria en
las Comunidades
de Ilave, Pilcuyo y
Acora
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Comunidad
Kichwa
Runashitu de
Humuyaku con
las chacras
nativas
debidamente
recuperadas
y generando
recursos
económicos
para el
mejoramiento
de sus
condiciones de
vida.
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
Parroquia de
Chontapunta,
Provincia
de Napo –
Ecuador.
199
200
Apoyo a la
Implementación
de 5 Módulos
Lecheros
en Campos
de Pastoreo
Naturales de
Comunidades
Indígenas
Apoyo a
Cien Mujeres
Vulnerables de
Cuatro Municipios
Fronterizos con
Ecuador del
Bajo Putumayo,
Fortaleciendo
el Eslabón
Comercial de
Encadenamiento
y Rescatando su
Vocación Piscícola
para Brindar
a sus Familias
Seguridad
Alimentaria
Comunidades
y tierras
comunitarias
de origen
TCO´s que
son Cayubaba,
More,
Huacaraje,
Itonama y
Baures del
departamento
del Beni
Propiciar que 5
organizaciones
de mujeres
afiliadas a la CMIB
generen ingresos
mediante el
aprovechamiento
de campos
de pastoreo
con pastizales
naturales y la
implementación
de 5 módulos
lecheros en
comunidades y
TCO´s, Dpto. del
Beni.
1) 5 módulos lecheros
implementados y en
plena producción.
2) 5 campos de
pastoreos de
pastizales naturales.
3) Mejora de ingresos
económicos de 50
familias.
4) Derechos
territoriales de
más de 50 familias
indígenas sobre
sus territorios
ancestrales.
Ganado
Vacuno
Municipios de
San Miguel,
Valle del
Guamuez,
Orito y
Puerto Asís
de Colombia,
ubicados
al Suroeste
dentro del
Territorio
PutumayenseColombia, en
frontera con la
República del
Ecuador.
Apoyar a
cien mujeres
vulnerables de
cuatro municipios
del Bajo Putumayo
fronterizos
con Ecuador,
fortaleciendo
el eslabón
comercial de
encadenamiento
y rescatando su
vocación piscícola
para brindar a sus
familias seguridad
alimentaria
1) Mayor eficiencia
Peces
y rentabilidad
(Cachama)
en el uso de los
recursos productivos
de las unidades
productivas
2) Estanques piscícolas
de las beneficiarias
en producción
3) Seguridad
alimentaria
balanceada
en las familias
beneficiarias del
proyecto
4) Organización
de cadena de
comercialización
fortalecida
(COOPIAMAZONIA)
5) Uso apropiado
de los recursos
naturales
involucrados en la
piscicultura (agua,
suelos, otros).
50 familias
indígenas
quechuas
80,000
17,857
97,857
24
100
familias
indígenas
quechuas
80,000
377,273
457,273
8
R1: Implementada la
producción orgánica
de quinua y chocho
en pequeñas parcelas
de comunidades
beneficiarias.
R2: Comercialización de
la quinua y chocho
a través de canales
locales y nacionales.
R3: Implementada
infraestructura de
riego parcelaria en
la comunidad de
Caguanapamba para
optimizar el uso del
agua.
R4: Las comunidades
de Chuichun, Molino
Pungo, Abzul,
Romerillo y Jalupata,
poseen bovinos de
mejores características
genéticas y de alto
rendimiento de leche.
Comunidades
altoandinas
de los distritos
de Capaso Provincia de
El Collao, y
Pizacoma Provincia de
Chucuito, zona
fronteriza con
comunidades
del Cantón
Catacora –
Bolivia.
Contribuir a la
mejora productiva
y económica
de familias
altoandinas
para la crianza
alpaquera
sostenible en
comunidades
fronterizas de Perú
y Bolivia.
R1: Fortalecidas las
Alpaca
capacidades técnicas
de 300 familias
de comunidades
fronterizas de Perú y
Bolivia, en el manejo
del ecosistema
altoandino para la
producción alpaquera
sostenible.
R2: Mejorada e
incrementada la oferta
forrajera en 60 has de
bofedales a partir del
uso de microsistemas
de riego y técnicas
adecuadas de manejo
de agua y pastos.
R3: Mejorada la
cobertura vegetal
en 100 has de
pajonales mediante la
instalación de sistemas
silvoforestales
altoandinos.
Producción
Orgánica,
Comercialización
de Cultivos
Andinos e
Innovación
Tecnológica
en Parcelas
de Pequeños
Productores del
Cantón El Tambo
Fortalecimiento
de Capacidades
y Mejora de
Sistemas
Productivos
Alto andinos en
Comunidades
Aymaras
Fronterizas en el
Extremo Sur del
Perú.
Quinua y
Tarwi y
Ganado
Vacuno
300
familias
indígenas
quechuas
80,000
70,611
150,611
24
300
familias
indígenas
aymaras
71,170
39,280
110,450
24
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Mejorar las
condiciones
de vida de las
familias indígenas
de nueve
comunidades,
mediante el
fomento de
producción
orgánica,
comercialización
e innovación
tecnológica en
las unidades
de producción
campesina
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
Comunidades
del cantón
El Tambo,
Provincia de
Cañar
201
DESARROLLO TERRITORIAL RURAL EN LA COMUNIDAD ANDINA
Noemí Marmanillo*
1. Antecedentes
La Subregión Andina presenta graves y complejos problemas entre los cuales se destaca la crítica situación de pobreza de los pobladores, sobre
todo en las zonas rurales donde se duplica la registrada para las zonas urbanas (bordea el 50%
de la población).
Los Países Miembros de la CAN muestran una
creciente preocupación por esta situación, lo que
les ha llevado a la reflexión sobre la adopción de
nuevos enfoques e incorporación de políticas de
desarrollo territorial, priorizando estrategias de
intervención articulada.
202
Con base en una revisión de las políticas e iniciativas de desarrollo rural que se promueven en los
países andinos, se identifican elementos comunes
que reflejan las preocupaciones compartidas por
el desarrollo territorial, los cuales pueden resumirse en los siguientes campos: “(a) El énfasis
en la dimensión territorial y por lo tanto la idea
de lograr un desarrollo más equilibrado de cada
país, (b) El reconocimiento de la heterogeneidad
de los territorios y por lo tanto la necesidad de
acciones diferenciadas, (c) La importancia dada a
los actores territoriales, tanto públicos como privados, y de los pueblos y comunidades indígenas
y afro-andinas, (d) La reforma del Estado con énfasis en la desconcentración de la acción pública,
pero también en la descentralización por medio
de los gobiernos descentralizados autónomos,
cuyas competencias en el desarrollo se reconocen, (e) La necesidad de una aproximación integral que incluye políticas sociales, productivas, de
infraestructura y culturales, poniendo énfasis en
la coordinación y cooperación entre ellas, (f) La
creciente importancia de las dimensiones de identidad y patrimonio cultural de las zonas rurales,
*
1
en cuanto dimensión inmaterial y recurso valorizable en los procesos de desarrollo, (g) El énfasis
puesto en la planificación participativa del desarrollo con el concurso de los actores territoriales,
(h) La centralidad dada a los conocimientos y a la
innovación, tanto explícita como aquella tácita,
existente tanto entre los actores privados como
en las comunidades, (i) El reconocimiento de las
características específicas del desarrollo en territorios de los pueblos indígenas y afro-andinos, y
(j) Los esfuerzos por articular la intervención de
las entidades del Estado vinculados con la lucha
contra la pobreza y la desnutrición infantil en el
área rural”.1
En este contexto se desarrolló el Proyecto “Foro
Andino de Desarrollo Rural” del Plan Integrado
de Desarrollo Social (PIDS), cuyo objetivo es promover la adopción de Estrategias y Políticas Nacionales y Andina de Desarrollo Territorial Rural
que posibilite sentar las bases socio-culturales,
económico-tecnológicas, y político-institucionales para activar procesos sostenibles de superación de la pobreza, la exclusión y la inequidad
rural en la Subregión.
Uno de los resultados contemplados en el Proyecto era disponer de modelos de gestión e
instrumentos metodológicos de Desarrollo Territorial Rural (DTR), validados por el desarrollo de capacidades y su escalamiento a políticas
públicas
Con tal fin, con el apoyo de la Unión Europea, se
desarrolló el proyecto “Modelos de Desarrollo Rural con Enfoque Territorial en la Comunidad Andina - MDRT”, cuyo objetivo es promover dichos
modelos con el fin de perfeccionar métodos, instrumentos y procedimientos que coadyuven en la
creación de capacidades y provean experiencias
Responsable del Proyecto “Modelos de Desarrollo Rural con Enfoque Territorial en la Comunidad Andina - MDRT”.
Tomado del Documento de Trabajo “Lineamientos Estratégicos para el Desarrollo Territorial Rural en la Comunidad Andina”, elaborado por el
Centro Latinoamericano de Desarrollo Rural - RIMISP.
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
replicables entre los países andinos para contribuir a la reducción de la pobreza rural, e identificar elementos para los Lineamientos Estratégicos
de Desarrollo Rural.
A continuación se presenta la experiencia de trabajo del Proyecto “Modelos de desarrollo rural
con enfoque territorial en la Comunidad Andina
- MDRT”, ejecutado en los cuatro Países Miembros de la CAN.
2. Contexto Subregional
El proyecto se ejecutó en los 4 territorios andinos
para promover el Desarrollo Territorial Rural.
• El Territorio del Nor Oeste del Departamento de
Potosí-Bolivia, comprende a los municipios de: i)
Colcha K y San Pedro de Quemez (Provincia Nor
Lípez); ii) San Antonio de Esmoruco, San Pablo
de Lípez y Mojinete (Provincia Sur Lípez); iii) San
Agustín (Provincia Baldiviezo); iv) Llica y Tahua
(Provincia Daniel Campos); todos miembros de
la Mancomunidad Municipal de La Gran Tierra
de Los Lípez.
• El Territorio del Sur del Departamento de TolimaColombia, que comprende los sub territorios Sur
del Tolima (Municipios de Planadas, Ataco, Río
Blanco, Chaparral, Ortega, Rovira, San Antonino y Roncesvalles) y Triángulo del Tolima (Municipios de Coyaima, Natagaima y Purificación).
• El Territorio de Nabón, que comprende el Cantón de Nabón de la Provincia Azuay- Ecuador.
• El Territorio de Juli y Pomata que comprende los
distritos de Juli y Pomata de la Provincia de Chucuito, del Departamento de Puno – Perú.
Los cuatro territorios en conjunto alcanzan los
75.442 km2 de extensión, con una población de
332.951 habitantes. Los territorios de Lípez (Bolivia) y del sur de Tolima (Colombia) son los más
extensos, alcanzando en conjunto los 70.413
km2, que corresponden al 93% de la superficie
de los territorios, y cuentan con una población
de 261.451 habitantes (79% del total), siendo el
Sur del Departamento de Tolima el más poblado.
La población de los territorios es mayoritariamente
rural y en promedio joven a pesar de la marcada
migración. En Los Lípez los habitantes son de origen
aymara y quechua, aunque existe un predominio
del idioma quechua. En el territorio de Colombia,
campesinos, indígenas Paéces, indígenas Pijaos y
afro-descendientes; en Nabón, aproximadamente
el 29% son indígenas kichwa hablantes y en JuliPomata los habitantes son de origen aymara.
Los niveles de pobreza y de Necesidades Básicas
Insatisfechas (NBI) en los territorios son elevados:
en Los Lípez alcanza en algunos municipios al 99%,
con una cobertura de los servicios básicos baja;
en el Sur del Departamento de Tolima los niveles
de pobreza en términos de NBI van del 33.58%
al 71.64%. En Nabón la pobreza cantonal medida
por Necesidades Básicas Insatisfechas es del 93%
y la extrema pobreza se la estima en 76%, y en la
Provincia Chucuito el 81.7% de la población tiene
al menos una Necesidad Básica Insatisfecha.
La principal actividad económica de los territorios es la agropecuaria. En Los Lípez la quinua es
el principal producto, se produce además papa,
hortalizas, maíz, cebada, etc. dependiendo de
las zonas. La cría de llamas y ovejas proporcionan carne, fibra y cuero. En algunas zonas es
importante la producción minera. En Sur del Departamento de Tolima se practica una agricultura de cultivos permanentes y semipermanentes
tales como café, algodón, tabaco, ajonjolí, sorgo
y maní, y en el Triángulo del Tolima se practican
cultivos de carácter más transitorio. La ganadería
y la piscicultura también constituyen renglones
importantes de la economía del Sur del Tolima.
En Nabón se practica la agricultura de subsistencia, que genera pequeños excedentes para el
mercado local y regional, basada principalmente en el modelo de granjas familiares; y en JuliPomata la población diversifica sus actividades
agropecuarias, donde destaca la producción de
quinua y camélidos con la producción de artesanías, la pesca, y fundamentalmente con el comercio.
203
3. Conceptualización del DTR
204
A nivel internacional y de América Latina se han
producido, desde inicios de esta década, cambios importantes en los paradigmas relacionados al desarrollo rural. Contribuyen al nuevo
pensamiento varias líneas de reflexión y acción,
una de ellas, la de Schejtman y Berdegué de
RIMISP, quienes definen el DTR como un proceso
de transformación productiva e institucional en
un espacio rural determinado, que resulta en
un círculo virtuoso de crecimiento económico,
inclusión social y sustentabilidad ambiental. Los
mismos autores explican que la transformación
productiva se enfoca en articular competitiva y
sosteniblemente a la economía del territorio a
mercados dinámicos, con base en el acceso a
los activos de las familias rurales. Por su parte,
el desarrollo institucional tiene por finalidad estimular, facilitar la interacción y la concertación
de los actores locales entre sí, así como entre
ellos y los agentes externos relevantes, e incrementar las oportunidades para que la población
pobre participe y se empodere del proceso y sus
beneficios (Schejtman y Berdegué, 2004).
El proyecto MDRT ha optado por definir el Desarrollo Territorial como el proceso simultáneo de
transformación productiva, institucional y social
de un territorio determinado, cuyo fin es reducir
la pobreza y promover el desarrollo sostenible. En
donde la transformación productiva tiene el objetivo de articular competitiva y sustentablemente
la economía del territorio a mercados dinámicos
para la generación y acceso incluyente a oportunidades locales de ingresos y empleo. Mientras
el desarrollo institucional tiene el propósito
de promover el empoderamiento y participación
de los actores locales en alianzas entre el sector
público, privado y la sociedad civil, para concertar estrategias de desarrollo territorial, y descentralización efectiva; y la transformación social,
con la finalidad de mejorar los activos privados,
ciudadanía y redes sociales, para la incorporación social y económica de todos los pobladores
2
rurales, incrementando las oportunidades para
que la población participe del proceso del desarrollo territorial y sus beneficios.
De acuerdo al BID2, los elementos que caracterizan a una iniciativa de Desarrollo y Competitividad Territorial Rural son:
i. El propósito de la intervención y su carácter
multidimensional, donde la naturaleza multidimensional responde a los diversos elementos
que componen el territorio (económico, social e
institucional), por lo tanto es un proceso simultáneo de transformación productiva, institucional y social, ya que están interrelacionadas de
manera natural.
ii. El enfoque territorial, que define al territorio
como una construcción social, lo que supone
considerarlo no únicamente como un espacio
físico, sino como el espacio habitado por todos
los actores que lo constituyen y por el conjunto de elementos sociales, culturales, económicos, naturales, que se dan lugar en él, que son
compartidos por dicha población y que constituyen la identidad del territorio.
iii.El enfoque ascendente y la planificación participativa, que considera involucrar a todos los
actores del territorio en el proceso de desarrollo impulsado, también considera la planificación estratégica que garantice la participación
de los diferentes grupos de interés presentes
en el territorio.
iv.La alianza privado-pública, que fomenta la cooperación y concertación público-privada, entre los actores locales protagonistas del territorio, para promover y gestionar el desarrollo
de las áreas rurales.
v. El enfoque integrado multisectorial de la intervención, que responde a la necesidad de diversificación de las fuentes de ingresos, complementando las actividades agrícolas con las
Amador, Francisco, Gonzales, Rocío y Falconí, César (2008). Una sistematización del Desarrollo y la Competitividad Territorial Rural (DCTR) y
su aplicación a algunas experiencias del Banco Interamericano de Desarrollo.
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
no agrícolas, con potencial para generar empleo y bienestar en el ámbito rural. El enfoque
multisectorial supone por tanto contemplar
conjuntamente las potencialidades, de los diferentes sectores de la economía, de la sociedad y de los recursos locales. La idea se basa
en pasar de “una economía agropecuaria a
una economía territorial”. Es esa economía territorial la que tiene que ser competitiva.
vi.El fomento y apoyo a la innovación, que hace
referencia al “carácter innovador de las acciones promovidas por los implicados finales, de
manera que aporten un valor añadido respecto
a otras intervenciones en el territorio”. Se considerarán acciones innovadoras aquellas cuyo
fin es lograr nuevas formas de valorización de
los recursos locales; determinadas acciones interesantes para el desarrollo local que no hayan sido tenidas en cuenta por las demás políticas de desarrollo y, por último, las acciones que
responden a la definición clásica de innovación,
sobre todo tecnológica, que es de vital importancia para la competitividad del territorio.
vii.Las redes y cooperación entre actores y territorios, a fin de promover las redes de actores como instrumento para el desarrollo local, rompiendo así el aislamiento tradicional
de numerosas áreas rurales, donde los intercambios entre los grupos de acción territorial
optimizan la circulación de información y aseguran una amplia diseminación de las acciones más representativas de los temas rurales
prioritarios.
viii.La financiación y gestión local, que hace referencia a los procedimientos de descentralización financiera y de gestión, como a los
problemas de acceso a fondos para desarrollo
local.
ix.La coordinación con la política nacional, que
busca que el territorio cuente con cierta conexión o anclaje con instituciones de niveles
superiores, así como que formen parte de políticas específicas de desarrollo. Si no ocurre
esto, lo más probable es que la iniciativa en
cuestión se convierta en un territorio “isla”, al
margen de lo que le rodea, haciendo difícil su
sostenibilidad y, sobre todo, reduciendo el impacto del desarrollo a nivel nacional.
x. La orientación de la intervención hacia resultados, que permita formalizar los efectos que
previsiblemente tendrá la intervención así
como los beneficios concretos sobre el territorio y sus habitantes. Los resultados, junto con
los objetivos generales y específicos, forman
parte de la formulación de las propuestas de
intervención.
4. Proyecto Modelos de Desarrollo
Rural con Enfoque Territorial –
MDRT
El Proyecto MDRT tiene el objetivo de promover Modelos de Desarrollo Rural Territorial en
territorios de referencia, con el fin de perfeccionar métodos, instrumentos y procedimientos
que coadyuven en la creación de capacidades y
provean experiencias replicables entre los países andinos para contribuir a la reducción de la
pobreza rural, e identificar elementos para los
lineamientos estratégicos subregionales de desarrollo rural con enfoque territorial.
Los objetivos específicos del proyecto son:
i.
Validar modelos de desarrollo rural con enfoque territorial aplicados en áreas seleccionadas de los Países Miembros de la CAN.
ii. Desarrollar un Programa de Cooperación
Horizontal que contribuya al intercambio y
sistematización de experiencias de desarrollo
rural entre los Países Miembros de la CAN.
iii. Disponer de elementos que contribuyan a la
definición de una Estrategia Subregional Andina de Desarrollo Rural con enfoque territorial.
iv. Fortalecer la capacidad de los países andinos
para formular y ejecutar proyectos de desarrollo rural con enfoque territorial con criterios armonizados a nivel regional andino.
205
Los resultados que se esperan alcanzar con el
Proyecto MDRT son:
i.
Modelos de Desarrollo Rural con enfoque territorial perfeccionados, validados y aplicados en territorios de referencia seleccionados
en los países andinos.
ii. Ejecutar acciones de cooperación horizontal
(pasantías, asesorías técnicas, seminarios y talleres, etc.) en los Países Miembros de la CAN.
iii. Se cuenta con propuestas consensuadas entre los Países Miembros para definir una Estrategia Regional Andina de Desarrollo Rural
con enfoque territorial.
5. Modelo de Gestión
5.1 Espacios de Coordinación y Articulación
El Modelo de Gestión propuesto contempla
la operación de las siguientes instancias: A
nivel local, el Comité de Gestión del Desarrollo Rural Territorial; a nivel nacional el
Grupo Ad Hoc de Desarrollo Rural Nacional y a nivel subregional el Grupo Ad Hoc
de Desarrollo Rural de la CAN. Estas instancias consideraron al mismo tiempo una
instancia de asesoría y apoyo denominado
Comité Consultivo.
En el siguiente gráfico se muestra los niveles
de relación y coordinación, así como el rol
de facilitación de la SGCAN.
Gráfico 1
Modelo de Gestión de los Proyectos
Grupo Ad Hoc
Subregional
de Desarrollo
Rural
NIVEL
NACIONAL
Unidad Ejecutora
NIVEL
SUBREGIONAL
SGCAN
206
Para la aplicación del enfoque del DRT en los territorios de referencia de la CAN se adoptó un
modelo de gestión, que permitió la definición de
las instancias de coordinación y articulación a
nivel local, nacional y subregional; la definición
de las funciones y competencias de cada instancia; la identificación de los actores estratégicos
y la definición de la ruta estratégica para la implementación del proyecto MDRT.
NIVEL
LOCAL
Grupo Ad Hoc
Bolivia
Comité de
gestión territorial
Grupo Ad Hoc
Colombia
Comité de
gestión territorial
Grupo Ad Hoc
Ecuador
Comité de
gestión territorial
Grupo Ad Hoc
Perú
Comité de
gestión territorial
Seguimiento y Evaluación
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
Los actores estratégicos de cada instancia de coordinación y gestión son los siguientes:
A Nivel Andino:
Grupo Ad Hoc Subregional de Desarrollo
Rural de la CAN, conformado por represen-
tantes gubernamentales del Ministerio de
Desarrollo Rural y Tierras de Bolivia, Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural de
Colombia, Ministerio de Inclusión Social
de Ecuador, Ministerio de Agricultura y Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social de
Perú.
A Nivel Nacional y Territorial/Local
Niveles/ Países
Nacional
Territorial/ Comités de Gestión
• Ministerio de Desarrollo Rural
y Tierras de Bolivia.
• Mancomunidad Municipal Gran Tierra de Los
Lípez.
• Mancomunidad de Manliva.
• Mancomunidad Incahuasi.
• Mancomunidad Sud-Lípez.
• Municipios de Porco, Pijarro; Colcha K, San Pedro
de Quemez, San Antonio de Esmoruco, Mojinete;
San Agustín y Llica.
• Ministerio de Agricultura y
Desarrollo Rural.
• Ministerio de Protección
Social.
• Gobernación del Tolima.
• Municipios de Río Blanco, Planadas, Chaparral,
Ataco, San Antonio, Natagaima, Rovira, Coyaima
y Purificación, Ortega y Roncesvalles.
• Programa Juntos.
• Ministerio de Inclusión Social
de Ecuador.
• Ministerio de Agricultura.
• Municipio Cantonal de Nabón.
• MIES – Azuay.
• Universidad de Pylos.
• Ministerio de Agricultura.
• Ministerio de la Mujer y
Desarrollo Social de Perú.
• CT- CIAS.
•
•
•
•
•
Bolivia
Colombia
Ecuador
Perú
Municipio Provincial de Chucuito.
Municipio Distrital de Pomata.
Gobierno Regional de Puno.
Programa Sierra Sur.
Foncodes.
el encargado de hacer el seguimiento del
proyecto a nivel subregional, a partir del
cual extrae aprendizajes y aportes para la
definición de los Lineamientos Estratégicos
para el Desarrollo Rural Territorial.
5.2 Funciones y responsabilidades
a)
Grupo Ad Hoc Subregional de Desarrollo
Rural de la CAN
El GAH DR es la instancia creada con Resolución 1073 de la Secretaría General de
la Comunidad Andina – CAN a fin de que
se encargue de la definición de los Lineamientos Estratégicos para el Desarrollo Rural Territorial en la CAN en el marco del
Proyecto Foro Andino de Desarrollo Rural.
Siendo el proyecto MSRT un componente
del proyecto Foro Andino, el GAH DR es
b)
Grupo Ad Hoc Nacional de Desarrollo
Rural
El Grupo Ad Hoc Nacional de DR es la instancia de gestión del nivel nacional que tiene como responsabilidad coordinar las acciones de Desarrollo Rural que se realizan
en el país.
207
El GAH es liderado por los representantes gubernamentales de los países ante el Grupo Ad
Hoc de Desarrollo Rural de la CAN, quienes
convocan a las diferentes instituciones nacionales que tienen implicancia en las políticas, programas y proyectos de Desarrollo
Rural.
En tanto el DTR requiere de una eficiente
coordinación de los diferentes niveles territoriales de las administraciones públicas
y un contexto integrado coherente de las
diferentes políticas de desarrollo entre esos
niveles3, el GAHN DR asume la responsabilidad de coordinación vertical.
En el desarrollo del proyecto MDRT, su función es de asesoría e incidencia política. En
tanto son los responsables de la gestión del
Proyecto, han participado directamente en
la selección de los territorios, la elaboración de los Términos de Referencia para las
diferentes consultorías, la presentación de
ternas de postulantes para la implementación de las mencionadas consultorías, el
acompañamiento a los Comités de Gestión
para la aprobación conjunta de los diferentes informes elaborados por los equipos de
Asistencia Técnica.
208
c)
Comité de Gestión del Desarrollo Rural
Territorial
El Comité de Gestión del Desarrollo Territorial Rural es la instancia líder del nivel local,
cuyo objetivo es promover el DRT en el territorio de referencia, validando un modelo
de gestión local, con la participación de los
actores públicos, privados y de la sociedad
civil vinculados al territorio.
Es el principal responsable de la implementación del Proyecto MDRT, que se implementa en el marco del Proyecto Foro Andino de
Desarrollo Rural, para lo cual cuenta con un
Manual de Organización y Funciones.
3
El Comité de Gestión del DT es liderado por
el Gobierno Local, quien lo preside, e integrado por representantes gubernamentales
del nivel local y regional.
El Comité de Gestión del DT coordina y articula horizontalmente las intervenciones de
los actores locales en el territorio a través de
las Mesas de Trabajo: Desarrollo Social, Desarrollo Institucional y Desarrollo Económico
y Ambiental. Las Mesas de trabajo mencionadas son espacios de concertación del sector público, privado y de la sociedad civil.
El Comité de Gestión del DT cuenta con el
apoyo y asesoría del Grupo Ad Hoc de Desarrollo Rural de la CAN y un Comité Consultivo. Para el desarrollo de su trabajo el Comité
de Gestión del DT cuenta con el apoyo de
un equipo de Asistencia Técnica que considera especialistas en: Desarrollo Institucional,
Desarrollo Social, Desarrollo Económico Territorial e Información y Comunicación. Los
mencionados especialistas fueron contratados por la SGCAN.
El equipo de AT elabora propuestas que son
presentadas al Comité de Gestión del DT para
su conformidad y/o aprobación, luego del cual
las implementa junto con las Mesas de Trabajo.
El Comité de Gestión del DT, con el fin de
realizar el seguimiento y monitoreo de las
actividades implementadas en el marco del
Proyecto, se reúne al menos trimestralmente.
Dichas reuniones son convocadas por el Presidente del Comité de Gestión.
El Comité de Gestión del DT se articula verticalmente con los Grupos Ad Hoc de DR Nacional, con quienes se reúnen trimestralmente a fin de informarles sobre los avances que
se logren en la implementación del proyecto.
En estos espacios, también se hace seguimiento a los compromisos de articulación de
programas y proyectos de nivel nacional.
BID – INDES (2010). Gestión Integral del Desarrollo Económico Territorial / Módulo I / Unidad I. Desarrollo Económico Territorial.
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Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
6. El Proceso de Implementación del Proyecto
Para la implementación del Proyecto se definió la siguiente Ruta Estratégica, la misma que sirvió
para el seguimiento del mismo:
Implementación de
las propuestas
Propuestas para
Mejorar los MDRT
Evaluación de los
MDRT
I Etapa
II Etapa
Intercambio de
Experiencias (4
En el proceso de sistematización se identificaron
cuatro etapas:4
6.1 Creación de las condiciones políticas e
institucionales favorables para su legitimación y buen desarrollo
En el caso del proyecto MDRT, la creación de las
condiciones políticas e institucionales claves se
inició con bastante antelación a la gestación del
proyecto, en diciembre de 2006, con la conformación del Grupo Ad Hoc de Desarrollo Rural.
4
5
Evaluación y
Sistematización
del Proyecto
(
III Etapa
Ruta Estratégica del Proyecto Modelos de Desarrollo Rural
con Enfoque Territorial (MDRT)
Intercambio de
Experiencias (3)
Intercambio de
Experiencias (2)
Intercambio de
Experiencias (1)
Implementación del
Mecanismo de
Comunicación
Propuesta de
Mecanismo de
Comunicación
Selección de
Territorios
Entre 2007 y 2008, el Grupo Ad Hoc de Desarrollo
Rural se reunió periódicamente para conocer y discutir acerca de los desafíos de la pobreza rural en
la región andina y los enfoques conceptuales sobre
desarrollo rural. Una vez logrado el consenso en el
Grupo Ad Hoc de Desarrollo Rural de la CAN sobre la potencialidad e implicancias del enfoque de
desarrollo rural territorial, se acordó el diseño de
un proyecto5 que permitiese validar dicho enfoque
en experiencias concretas en cada país, a fin de
tener mayores elementos para la elaboración de la
Estrategia Andina de Desarrollo Rural.
Extraído del documento de sistematización “Experiencias de Gestión y Buenas Prácticas en la Implementación del Proyecto “Modelos de
Desarrollo Rural con Enfoque Territorial en Países de la CAN”
Asumieron la tarea de diseñar el Proyecto MDRT los representantes de Ecuador ante el Grupo Ad Hoc, dicho diseño fue enriquecido con los
aportes de las demás representaciones y aprobado por consenso en su formulación definitiva.
209
A lo largo de esta primera y prolongada etapa
de establecimiento de condiciones políticas e
institucionales de legitimación del proyecto jugó
un papel clave -junto con el Grupo Ad Hoc de
Desarrollo Rural de la CAN- la Secretaría General de la CAN. Es ésta la que convoca a las
reuniones del Grupo Ad Hoc y les da un orden,
establece los lazos con las comunidades de especialistas que están abocados a desentrañar
las alternativas para superar la pobreza rural en
la región, asume la elaboración de documentos
básicos para alimentar las discusiones internas
del Grupo y, entre éste y la comunidad de expertos, genera vínculos y propuestas en procura
de recursos para impulsar los procesos implicados en los objetivos del Foro Andino, entre
otros.
6.2 Construcción de las propuestas técnicas y
de los consensos políticos locales
210
Una segunda etapa clave supone asegurar que
las intervenciones que se llevarán a cabo en
el marco de un proyecto sean pertinentes a su
contexto específico y aprovechen al máximo los
recursos y sinergias existentes, así como están
alertas a los factores que podrían operar en
contra. Ello implica en algunos casos, por ejemplo, levantar una línea de base para contar con
indicadores al momento cero, montar los procesos administrativos, logísticos y de control,
etc. Esta etapa es tanto más importante cuando
se trata de un proyecto con enfoque territorial,
como es el caso del proyecto MDRT, que afirma
que el compromiso y la voluntad concertada de
los actores locales en torno a una visión común
es uno de sus principios fundamentales, junto
con la planificación participativa y ascendente,
la conformación de alianzas público-privadas,
el establecimiento de redes entre los actores y
los territorios, entre otros.
La opción del Foro Andino de Desarrollo Rural de la CAN fue clara: No se planteó generar
con el proyecto MDRT -de duración y recursos
limitados- nuevas intervenciones, sino apoyar
los esfuerzos de desarrollo en curso en ámbitos
o territorios elegidos para tal efecto por cada
país, aportándoles el enfoque territorial o reforzando aquellos aspectos de éste que no estuvieran presentes.
Una vez seleccionado el ámbito donde se llevaría a cabo la intervención por parte del Grupo Ad Hoc nacional, se contrató a especialistas
del país para que llevaran a cabo, a manera
de línea de base, una evaluación sobre el enfoque de los proyectos de desarrollo rural que
estaban siendo implementados en dichos ámbitos, proceso que ayudó a la sensibilización
de los actores locales sobre la pertinencia del
proyecto MDRT y su necesaria participación en
la gestión concertada del mismo. Se pensaba
entonces que los casos seleccionados podrían
representar sendos modelos de desarrollo rural
y se pidió a los consultores evaluarlos a fin de
determinar sus fortalezas y debilidades desde la
perspectiva del enfoque territorial. Como parte
de estos estudios, los consultores analizaron los
recursos disponibles y factores explicativos de la
prevalencia de la pobreza en la zona, identificaron a los principales actores que estaban interviniendo en la zona, incluyendo organizaciones
sociales de base y de productores, líderes y autoridades comunales y locales, funcionarios del
Gobierno Central encargados de llevar servicios
o implementar programas sociales, y exploraron
las interacciones entre ellos y sus proyecciones.
Los hallazgos de dichas consultorías, que emplearon metodologías participativas, alimentaron el diseño de propuestas de intervención
específicas a cada territorio. En todos los casos
se llevó a cabo un proceso consultivo que incluyó talleres y encuentros, mediante los cuales se
inició entre los actores locales el diálogo constructor de la mirada compartida que el enfoque territorial exige. Las propuestas resultantes
tienen particularidades puesto que obedecen al
contexto político y socio-económico particular
de cada país y ámbito de intervención. Coinciden, empero, en que están en todos los casos
orientadas a promover la adopción del enfoque
territorial, o a fortalecerlo, en las intervenciones
o procesos de desarrollo en curso en los ámbitos elegidos.
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
6.3 Implementación de las propuestas
Esta es la etapa clave de cualquier intervención,
donde se hacen realidad o se frustran las buenas intenciones, las expectativas de los participantes, las hipótesis de cambio. Pues la manera
como se llevan a cabo las acciones programadas, la organización del trabajo y el reparto de
responsabilidades, la prevalencia de relaciones
colaborativas o competitivas entre los actores
clave, el estilo de liderazgo, son determinantes
del éxito y la sostenibilidad de los emprendimientos.
La implementación de las propuestas diseñadas
para promover la adopción o fortalecimiento
del enfoque de desarrollo rural territorial en
las zonas elegidas, a saber: La Gran Tierra de
Los Lípez en Bolivia; el Sur del Departamento
de Tolima en Colombia; el Cantón de Nabón
en Ecuador; y los Distritos de Juli y Pomata en
la Provincia de Chucuito en Puno, Perú, se inició a mediados del 2010, quedando apenas un
año, en algunos casos menos tiempo, para la
culminación del convenio firmado con la Unión
Europea para su ejecución.
Dicha ejecución, dadas las características y
principios del enfoque rural territorial, implicó,
entre otros, la generación de espacios y dinámicas de articulación horizontal y vertical entre los
actores locales clave; la contratación de equipos
profesionales multidisciplinarios para brindar la
asistencia técnica; la construcción participativa
de productos y procesos diversos como Mapas
de Potencialidades, Mapas de Actores, Planes
de Desarrollo Concertado, inventarios de Activos Culturales; la formulación de propuestas
orientadas a la valorización de la dimensión
cultural, entre otros.
Es fundamental tomar en cuenta, sobre todo,
que en esta tercera etapa ingresaron nuevos
actores clave a la escena, siendo un desafío
crucial su rápida transformación de “recién llegados” a protagonistas del proceso en el nivel
local de la intervención, en un plazo bastante
apretado.
Para apoyar en este cometido y articular las experiencias nacionales entre sí y con el nivel subregional, se organizaron talleres de intercambio
de experiencias y pasantías; se diseñó y puso en
marcha un medio eficiente de comunicación entre los cuatro territorios y con la Secretaría General de la CAN -la denominada Red de Territorios
Rurales, que como su nombre indica, opera por
medio de una página web de la CAN-; y se llevó
a cabo un programa virtual de fortalecimiento
de capacidades en Desarrollo Rural con Enfoque
Territorial, entre otros.
6.4 Cierre, transferencia y sistematización de
aprendizajes
En la etapa final, como parte del proceso de cierre del proyecto y transferencia, es recomendable,
además de velar por la adecuada culminación de
las actividades en curso y programadas y la preparación de los informes respectivos, dedicar recursos
y tiempo a la reflexión y sistematización de lo sucedido, a fin de recuperar y consolidar los aprendizajes. Otra práctica altamente recomendable -si
bien aún poco frecuente- es la entrega formal y en
acto público de los productos generados a lo largo
de la intervención. Ello asegura que la información
sobre los logros, capacidades y avances generados
son de dominio público y están al alcance de los
actores y funcionarios, aumentando su sentido de
pertenencia y responsabilidad sobre los mismos.
La Secretaría General de la CAN, y en particular
la Unidad Ejecutora del proyecto, han hecho en
este sentido un esfuerzo especial, organizando
en cada país y en la propia localidad que lideró
la intervención, eventos públicos de cierre donde
se han entregado oficialmente todos los productos generados en el marco del proyecto. En estos
eventos se invitó a las autoridades y líderes locales a firmar actas de compromiso para asegurar la continuidad de las acciones acordadas por
ellos mismos en el marco del proyecto.
Asimismo, la Secretaría General de la CAN
consideró conveniente sistematizar la experiencia de la intervención, tanto a nivel subregional
como en los territorios de los cuatro países, a fin
211
de dar a conocer más ampliamente las herramientas validadas y las buenas prácticas y que
éstas puedan ser replicadas en experiencias similares y contribuir a la generación de políticas
públicas nacionales y locales en el marco de los
Lineamientos estratégicos para el Desarrollo
Rural Territorial (DRT) en la Comunidad Andina.
212
Se acordó centrar la mirada, el eje de análisis,
de la sistematización, en los procesos de gestión
del proyecto y los factores que permiten explicar
los avances obtenidos así como sus limitaciones
y los desafíos pendientes. Para favorecer la reflexión colectiva y la construcción compartida de
los aprendizajes, se buscó recuperar la visión y
opinión reflexiva de los actores, tanto los que
protagonizaron la experiencia en el nivel local
como quienes la apoyaron y acompañaron desde los niveles nacional y subregional. En este
texto se da cuenta de los hallazgos y lecciones
obtenidos mediante dicho proceso de sistematización.
7. Principales Resultados
A manera de síntesis, se precisa que el Proyecto
MDRT promovido por la CAN ha brindado asistencia técnica especializada en DTR a fin de fomentar la transformación institucional necesaria
para la gestión articulada, así como sensibilizar y
movilizar a los actores estratégicos del territorio
para construir participativamente herramientas
de gestión territorial.
A continuación se presentan los principales aportes del Proyecto:
a) Dimensión Institucional
• Definición de Modelos de Gestión, que ha
permitido delimitar roles y competencias
de las instancias y actores involucrados.
• Conformación y Funcionamiento de los
Comités de Gestión Territorial.
• Fortalecimiento de las instancias de articulación horizontal y vertical.
• Fortalecimiento de Gobiernos Locales y
desarrollo de herramientas de gestión.
b) Dimensión Social
• Mapeo de actores locales.
• Consolidación de espacios de participación.
• Desarrollo de un proceso sostenido de Capacitación en DRT.
• Programa de formación de líderes o formación de talentos humanos.
• Promoción de la participación de jóvenes y
mujeres en la Gestión Territorial.
• Definición de Agendas Sociales.
c) Dimensión Económica
• Identificación de productos y servicios con
identidad territorial.
• Planes de Desarrollo Económico Local.
• Planes de competitividad.
• Desarrollo de productos (Marcas Territoriales).
• Dinamización de cadenas o complejos
productivos – Articulación Territorial.
d) Dimensión Cultural
• Mapeo de activos culturales.
• Mapeo de iniciativas de valorización de
activos culturales.
• Desarrollo de Rutas de aprendizaje.
• Estrategias de puesta en valor de activos
culturales.
e) Intercambio de Experiencias de Desarrollo Rural Territorial
Los intercambios de experiencia se realizaron con
la finalidad de generar espacios de inter-aprendizaje entre los actores estratégicos involucrados
en la gestión del Proyecto MDRT; al mismo tiempo se convirtió en un espacio de seguimiento de
los avances generados en el Proyecto.
El Primer Intercambio de Experiencias se realizó en Juli – Chucuito – Perú, en agosto de
2009, el mismo que permitió reflexionar sobre los principales aportes del enfoque territorial para enfrentar la pobreza rural. Este
evento permitió un primer acercamiento a
los procesos de desarrollo rural presentes en
cada uno de los territorios de referencia.
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
El Segundo Intercambio de Experiencias se
realizó en el Cantón Nabón – Azuay – Ecuador (Julio, 2010). Este evento fue particular
porque se mostraron los primeros resultados
de la evaluación de los Modelos de Desarrollo
Rural de cada uno de los territorios, así como
las propuestas planteadas por los consultores
para promover el DTR. Así mismo, se conoció
de cerca las buenas prácticas de desarrollo
rural territorial promovidos en Nabón, donde
se encontró que venían funcionando todos los
elementos del DRT con mayor desarrollo en
los procesos de planificación participativa y
de articulación horizontal y vertical como elementos centrales del DTR.
El Tercer Intercambio de Experiencias se llevó
a cabo en el territorio de Los Lípez – Potosí –
Bolivia. Este evento fue presidido por la Ministra de Desarrollo Rural de Bolivia y permitió
compartir los avances en la implementación
de las propuestas para promover el DRT de
los cuatro territorios, así como hacer evidente
los avances de la incorporación del enfoque
territorial en las políticas de gobierno de los
países de la CAN. A nivel de territorio se pudo
compartir los diferentes avances en materia
de promoción de las mancomunidades intermunicipales y el rol de los círculos técnicos
para la concertación público-privada y el rol
de los complejos productivos para promover
procesos de DTR.
El Cuarto Taller subregional de intercambio
de experiencias de DTR en los países de la
CAN se realizó en el territorio del Sur de Tolima – ciudad de Ibagué, el mismo que permitió conocer las diferentes herramientas de
gestión promovidas por el proyecto MDRT y
las diferentes estrategias adoptadas en el
territorio para lograr los procesos de articulación y de transformación institucional, social y productiva. Un aprendizaje importante
fue identificar la importancia de contar con
la Universidad como aliado estratégico así
6
como de ratificar la importancia de la dimensión económica productiva como la locomotora del desarrollo territorial.
f) Funcionamiento de la Red de Territorios
Rurales
En la CAN se cuenta con un mecanismo de
comunicación y difusión, denominado “Red
de Territorios Rurales”, que funciona con bastante regularidad y se ha convertido en la herramienta de comunicación y difusión de los
territorios de referencia. Estos espacios son
administrados por profesionales de la comunicación denominados “Administradores Territoriales”.
g) Fortalecimiento de Capacidades en DTR
Se ha promovido el desarrollo del curso virtual denominado “Gestor del desarrollo rural
con enfoque territorial” que busca desarrollar
capacidades locales, haciendo que el gestor
del DTR alcance a “Diagnosticar, planificar y
gestionar el desarrollo local, aplicando herramientas que garanticen el abordaje integral
de las intervenciones, promoviendo la participación, cooperación, concertación y empoderamiento de múltiples actores”.
8. Buenas prácticas: Aprendizajes
para la construcción de propuestas
de Desarrollo Rural con Enfoque
Territorial6
Las buenas prácticas que se identificaron en la sistematización de las experiencias nacionales y el
proceso subregional atañen a los aspectos clave
de la gestión en las diversas etapas de la intervención. Todas ellas dan lugar a lecciones útiles para
quienes se sienten comprometidos con el desarrollo rural y un cambio sustantivo en las relaciones
urbano-rural en nuestro continente que generan
desigualdad. Algunas, empero, serán de mayor
utilidad para la Secretaría General de la CAN
Texto tomado del Informe de Sistematización de Experiencias de Gestión y Buenas Prácticas en la Implementación del Proyecto ““Modelos de
Desarrollo Rural con Enfoque Territorial en la Comunidad Andina - MDRT”.
213
y organismos supranacionales que se interesen
por promover políticas y programas comunes
para sus diversos países integrantes. Otras serán
particularmente útiles a los actores locales y nacionales comprometidos con el desarrollo rural
y el combate a la pobreza crónica en los países
andinos. Hemos procurado ordenarlas tomando
en cuenta a los actores y sus responsabilidades
diferentes según el nivel de intervención en que
se encuentran.
Aprendizajes al Nivel de la Subregión
a) La aprobación de una Estrategia Andina o de
una Política subregional es un cometido complejo que requiere atender simultáneamente
varios procesos:
214
• Impulsar proyectos para que se lleven a
cabo en los países experiencias de validación para producir evidencias y nuevos
conocimientos que dé sustento a su pertinencia. No bastan las propuestas generales, los documentos sustentatorios de las
políticas, es mucho más conducente llevar
a cabo experiencias concretas.
• Asegurar que las autoridades y funcionarios nacionales que toman las decisiones
adquieran un buen entendimiento del enfoque teórico-político que está a su base.
• Apoyar para que los funcionarios y actores
locales y nacionales desarrollen las capacidades necesarias para implementar las
políticas y programas.
• Establecer redes y espacios que vinculen
a los actores ubicados en los diversos niveles de la gestión pública en los países,
entre otros.
b) Dedicar el tiempo necesario, aun si implica
varios años, a crear las condiciones políticas
e institucionales favorables para la legitimación y el buen desarrollo de las intervenciones supranacionales, máxime cuando se
pretende influir, con información validada
en procesos reales, en las políticas y programas nacionales y locales de los Países
Miembros, como es el caso de la aprobación
e implementación de una Estrategia Andina
de Desarrollo Rural. Es sumamente importante asegurar que los países se vean reflejados y se sientan autores y corresponsables
de lo que se está implementado en sus territorios.
c) Reconociendo que el tiempo es un factor
clave cuando se busca generar cambios en
prácticas establecidas, modos de pensar y
actuar, formas de operar de las instituciones, y en ello, conseguir resultados sostenibles, plantear los proyectos de corta duración como etapas de un trayecto más largo,
y establecerse así desde el inicio a todos los
actores -en particular los de nivel local- a fin
de que no se generen expectativas que luego
no puedan ser atendidas. De otra parte, si
los resultados logrados en el marco de estos proyectos son positivos y se demuestran
avances sustantivos en el trayecto planeado
gracias a ellos, el organismo supranacional
debería considerar dar continuidad al apoyo a las iniciativas locales que se impulsaron para asegurar la maduración de algunos
procesos más complejos ya en curso.
d) Articular voluntades políticas y concertar visiones y propuestas de intervención en los
niveles subregional, nacional y local requiere
establecer una estructura de gestión compleja y un estilo de relación donde predomine
la cordialidad, la horizontalidad y la flexibilidad. Los mecanismos e instancias instituidas
en el proyecto MDRT, dirigidas a favorecer la
gestión concertada y de corresponsabilidad
constituyen un modelo interesante a tomar
en cuenta por otras iniciativas de la CAN
y organismos supranacionales similares.
Cabe reflexionar y obtener lecciones en relación al Grupo Ad Hoc de Desarrollo Rural
de la CAN formalmente constituido por los
propios Ministros responsables del Desarrollo Rural en sus respectivos países, en la realidad operó con sus representantes directos,
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
lo que demostró tener algunas limitaciones
en los momentos de decisión política, pese
al buen nivel técnico y desempeño de sus
integrantes.
e) Generar una visión común andina, un entendimiento compartido entre actores clave
de varios países requiere mucho diálogo entre ellos: Encuentros de intercambio de experiencias, pasantías, una red virtual u otro
medio eficiente de comunicación son herramientas indispensables en todo proyecto
subregional. La publicación oportuna de la
documentación que se va generando a lo
largo de la implementación del proyecto en
la plataforma virtual, además de facilitar el
intercambio de saberes, favorece la transparencia.
f) Apoyar el fortalecimiento de capacidades
en todos los tipos de actores de nivel local
y nacional: Nuevas prácticas y cambios en
los modos de pensar y operar de los actores
e instituciones requieren desarrollar nuevas
capacidades y actitudes. Es una buena práctica vincular a los actores nacionales y locales con la comunidad científica andina y regional que está pensando y teorizando sobre
el enfoque innovador que se está adoptando.
g) Es de sumo valor y aporte para una iniciativa supranacional como el caso de proyectos impulsados por la CAN, contar con una
Unidad Ejecutora dinámica, comprometida y
con probada capacidad de tender puentes y
generar diálogos entre actores diversos, que
dé impulso inicial y en momentos estratégicos a los procesos, acompañamiento oportuno a los equipos locales, que gestione los
apoyos de parte de entidades especializadas
y asegure la conclusión y entrega de los productos a los actores.
h) En la etapa de cierre del proyecto dedicar
recursos y tiempo a la reflexión y sistematización de lo sucedido, a fin de recuperar y
consolidar los aprendizajes, y asegurar que
se hace entrega formal y pública de los productos generados a lo largo de la intervención, para que éstos sean de dominio público y para su mayor apropiación por parte de
los actores.
i)
Al hacer la evaluación sobre los avances y
logros, valorar el efecto positivo en la identidad supranacional andina de los actores
locales y nacionales directamente involucrados, factor clave que redunda en la cohesión
social y económica en la subregión.
Aprendizajes al Nivel de las Intervenciones
Nacionales
a) Es clave asegurar que las intervenciones que
se llevarán a cabo son pertinentes a su contexto específico y aprovecharán al máximo
los recursos y sinergias existentes, máxime
cuando se apuesta al compromiso y a la voluntad concertada de los actores locales en
torno a una visión común y la conformación
de alianzas público-privadas. Diagnósticos
cuidadosos y bien enfocados al inicio de
las intervenciones son necesarios: Hay que
cuidar empero el buen uso del tiempo y un
equilibrio entre el plazo dedicado a diagnósticos y el tiempo restante para la intervención misma. Tener flexibilidad para adaptar
las intervenciones a las dinámicas locales y
prestando atención a los cambios en el contexto: Todos los territorios tienen particularidades y por ello requieren intervenciones
diferenciadas.
b) Al identificar y delimitar un territorio deben
tener el cuenta que éste debe convertirse en
una unidad de desarrollo, de allí que cabe
tener en cuenta cuál es la unidad política
administrativa en el país que tiene las responsabilidades y atribuciones legales para
llevar a cabo las tareas, liderazgo e inversiones fundamentales que el desarrollo implica.
Esta unidad varía entre los países y cambia
de tanto en tanto, así, en algunos casos será
el cantón o distrito, en otros la provincia, o
la mancomunidad, etc.
215
c) Es preferible apoyar los esfuerzos que ya
están en curso en los países y los procesos
que ya están en marcha en los ámbitos locales donde se va a intervenir, reforzando
aspectos que coinciden y apuntan a los objetivos propios, antes que generar nuevas
intervenciones, máxime cuando se tiene recursos y plazos reducidos.
216
d) Incluir a los todos los actores que están interviniendo activamente en los procesos locales y/o nacionales, sin desestimar a las
organizaciones de base y de productores,
líderes y autoridades locales, funcionarios
del Gobierno Central, y apoyar para que se
dé una interacción más fluida y constructiva
entre ellos. Es una buena práctica fortalecer
los espacios de concertación y estimularlos
a ser más inclusivos, en tanto instancia clave para articular voluntades en torno a una
visión de largo plazo y un proceso de intervención planificado.
e) El soporte técnico y acompañamiento cercano a los procesos locales es clave para favorecer un mejor desempeño y resultados,
para asegurar que se generen aprendizajes útiles para la política nacional y para
compartir con otras regiones del país y de
la subregión andina, y para asegurar que
los funcionarios del nivel central desarrollen
las mismas capacidades y visión compartida
que se esté generando en el nivel local.
Aprendizajes al nivel de las intervenciones
locales:
a) El proyecto MDRT ha adaptado y generado
una serie de herramientas útiles para el desarrollo rural con enfoque territorial, entre
otras, los formatos para los diagnósticos o
evaluaciones previas, los mapas de potencialidades y planes de competitividad, los programas de valoración de activos culturales,
programas de capacitación en Desarrollo Rural Territorial, formación de líderes, etc. Estos
se encuentran ahora sistematizados en una
caja de herramientas de gestión territorial y
están a su disposición para ser usadas según
las necesidades específicas de cada caso. Dos
de esas herramientas aparecen en esta sistematización como insoslayables: El Plan de
Desarrollo Territorial Concertado, cuya elaboración permite generar una visión común
compartida por todos los actores locales, y
el Programa de Desarrollo de Capacidades,
que acoja diferentes modalidades, niveles y
estrategias pedagógicas para incluir a la diversidad de actores de nivel local y nacional.
b) Propiciar el uso de metodologías participativas, desde el inicio y para todas las tareas y
procesos de la intervención en que sea posible. Más que metodologías, la orientación
debe ser apuntar a promover procesos participativos, generadores de capacidades en sí
mismos y forjadores de consensos.
c) Los equipos técnicos juegan un papel clave en
la implementación de propuestas que buscan
validar un enfoque novedoso a nivel local,
por lo que deben ser elegidos con cuidado y
mediante procesos transparentes, donde intervengan representantes de los diversos actores y grupos locales de interés. Preferir que
los equipos técnicos y especialistas sean de
la propia zona donde se va intervenir. Brindar acompañamiento cercano y frecuente a
dichos equipos, sea desde el nivel nacional
(Grupo Ad Hoc Nacional o su equivalente) o
desde el nivel subregional (Unidad Ejecutora
de la Secretaría General de la CAN o Grupo
Ad Hoc de Desarrollo Rural de la CAN, por
ejemplo).
d) Cuidar y auspiciar la participación de la población organizada, en particular de la más
pobre, que suele tener formas organizativas
y de representación diversas culturalmente a
las que el esquema formal legal reconoce y
propicia, y cuyos recursos económicos escasos ponen limitaciones al tiempo que pueden
dedicar a los procesos participativos.
En suma, las principales lecciones aprendidas se
refieren mayormente:
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
• Al fomento de la participación y el diálogo
horizontal entre los diversos actores.
• A la concertación entre los distintos niveles de gobierno implicados.
• A la generación y fortalecimiento de capacidades en la diversidad de actores.
Con base en los resultados de este proyecto y en
los otros componentes del Proyecto Foro Andino
de Desarrollo Rural se formuló una propuesta de
Lineamientos Estratégicos de Desarrollo Territorial Rural para la Comunidad Andina, la cual
está consideración del Consejo Andino de Ministros de Relaciones Exteriores.
• Al desarrollo de prácticas y herramientas
adecuadas para una intervención plurinacional orientada a la producción de conocimientos y propuestas de políticas.
217
ASPECTOS SOCIOLABORALES DEL PROCESO ANDINO DE INTEGRACIÓN
Guido Mendoza Fantinato1
CONTEXTO HISTÓRICO Y VISIÓN GENERAL
218
A partir de la entrada en vigencia de los Protocolos Modificatorios del Acuerdo de Cartagena
(Trujillo 1996 y Sucre 1997), las reuniones del
Consejo Presidencial Andino marcaron las pautas
para avanzar en la nueva etapa del proceso de
integración con el nacimiento de la Comunidad
Andina, denominación que pasó a reemplazar el
nombre tradicional de “Grupo Andino” o “Pacto
Andino”. Ello implicó no sólo un simple cambio
de denominación, sino el inicio de una verdadera
profundización del proceso, especialmente con la
puesta en marcha de su dimensión social, a través
de la generación de las condiciones adecuadas
para abordar diversos temas sociales desde una
visión comunitaria que permitiese ampliar los importantes avances alcanzados en la temática comercial en las tres décadas precedentes.
Debe tenerse presente que según el Artículo 1 del
Acuerdo de Cartagena, Tratado fundacional del
proceso andino de integración suscrito en Bogotá
el 26 de mayo de 19692, el objetivo central de
este proceso de integración puede quedar resumido en la promoción del “desarrollo equilibrado
y armónico de los Países Miembros en condiciones
de equidad, mediante la integración y la cooperación económica y social” todo ello con la finalidad
de “procurar un mejoramiento persistente en el
nivel de vida de los habitantes de la Subregión”3.
1
2
3
4
Para avanzar en la concreción de esta ambiciosa
tarea, hay que subrayar que se le concedió al proceso andino de integración una excepcional capacidad legislativa supranacional o de supremacía
de las normas de integración sobre las normas
nacionales. Es decir, el funcionamiento de este
esquema jurídico andino se traduce en la emisión de normas comunitarias (compuestas por las
Decisiones expedidas por el Consejo Andino de
Ministros de Relaciones Exteriores y la Comisión
de la Comunidad Andina, así como por las Resoluciones expedidas por la Secretaría General de la
Comunidad Andina) que tienen efectos directos y
vinculantes en los Países Miembros desde la fecha
de su publicación en la Gaceta Oficial del Acuerdo de Cartagena sin necesidad de requerir la previa aprobación de los Congresos Nacionales para
su entrada en vigencia en cada uno de los Países Miembros4. Y ante cualquier posible colisión
o incompatibilidad de estas normas comunitarias
de integración con las normas nacionales de los
Países Miembros, prevalece siempre la norma comunitaria andina.
Es innegable que este novedoso esquema jurídico
ha contribuido decisivamente a la conformación
y consolidación de la dinámica Zona Andina de
Libre Comercio, cuyos volúmenes anuales de intercambios intracomunitarios se aproximan en la
actualidad a los 8,000 millones de dólares.
Funcionario de la Secretaría General de la Comunidad Andina, Responsable del Programa Migración y Trabajo. Las opiniones contenidas
en este artículo son de responsabilidad exclusiva del autor y no reflejan posiciones institucionales de la Secretaría General de la Comunidad
Andina.
Este Tratado Internacional fue suscrito por Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador y Perú. Venezuela se adhirió entre 1973 y 2006. Chile, por su
parte, lo abandonó en 1976, volviendo a incorporarse posteriormente al proceso de integración como País Miembro Asociado y definiendo una
serie de áreas en las cuales tiene interés de participar activamente a través de la aprobación de la Decisión 666 del año 2007.
Artículo 1 del Acuerdo de Cartagena. Texto Oficial Codificado. Secretaría General de la Comunidad Andina. Junio 2003.
Según el Artículo 3 del Tratado de creación del Tribunal de Justicia de la Comunidad Andina. No hay que olvidar que hasta la fecha tanto la
Comunidad Andina - CAN como la Unión Europea - UE son los dos únicos procesos de integración en el mundo que han asumido este esquema
jurídico supranacional (o de supremacía de las normas de integración que se emiten sobre las normas nacionales de los Países Miembros) y lo
han desarrollado ininterrumpidamente en las últimas décadas.
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
En este contexto, debe subrayarse también que
la dimensión social del proceso andino de integración se viene complementando con la definición gradual de los mecanismos que posibiliten
una creciente participación de la sociedad civil
en la construcción misma del proyecto comunitario. Adicionalmente se han empezado a perfilar
las bases del concepto de la ciudadanía andina,
denominación que finalmente los Presidentes Andinos empezarían a impulsar desde octubre de
2008 con la realización del Consejo Presidencial
Andino de Guayaquil y la difusión del documento
“Una Comunidad Andina para los Ciudadanos. Un proyecto para la integración integral
de nuestros pueblos”.
I. LA TEMÁTICA SOCIOLABORAL Y LA IMPORTANCIA DE LOS “INSTRUMENTOS
SOCIOLABORALES COMUNITARIOS”
Con base en estos importantes cambios realizados al interior del proceso de integración y el relevamiento de la agenda social, los Presidentes
andinos consideraron imprescindible relanzar la
participación de los Ministros de Trabajo, luego de la paralización del Convenio Sociolaboral
Simón Rodríguez desde inicios de la década de
los 80. Así, mediante acuerdo del XII Consejo
Presidencial Andino de Lima de julio de 2000
se creó el Consejo Asesor de Ministros de Trabajo de la Comunidad Andina5 como la máxima
instancia asesora intergubernamental en materia sociolaboral y se le encomendó desarrollar
acciones concretas en esta materia a través del
impulso de varios ejes temáticos que coadyuvasen a fortalecer esta dimensión del proceso
de integración a través del ejercicio del derecho
comunitario de los trabajadores andinos a la libre circulación y establecimiento en el espacio
andino, conservando sus beneficios sociales adquiridos y gozando de adecuadas condiciones
de seguridad ocupacional en cada uno de los
Países Miembros.
5
Los ejes identificados para estos efectos fueron
fundamentalmente tres: migración laboral, seguridad social y seguridad y salud en el trabajo.
A ello se sumaría el encargo de proponer una
fórmula adecuada para reactivar prontamente
las funciones del paralizado Convenio Simón
Rodríguez, tarea que fue desarrollada con especial celeridad según veremos con mayor detenimiento más adelante.
Específicamente en el caso del derecho al libre
establecimiento de los trabajadores al interior de
los países de la Comunidad Andina, el Consejo
Asesor de Ministros de Trabajo decidió avanzar
en la identificación de un proyecto de normativa
comunitaria sobre esta materia que permitiese
actualizar las disposiciones aprobadas un par
de décadas atrás (específicamente referida a la
Decisión 116 sobre migración laboral aprobada
en febrero de 1977 y que había devenido en
inaplicable ante los cambios producidos en el
escenario subregional y mundial), a fin de contribuir a la construcción de un mercado laboral
andino para los ciudadanos comunitarios.
1.1. Las discusiones para el nacimiento del
“Instrumento Andino de Migración
Laboral”
El Consejo Asesor de Ministros de Trabajo, con
base en el encargo presidencial y luego de varias reuniones técnicas de Viceministros y Expertos del Trabajo que contaron con el apoyo de
la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), definió a comienzos de junio de
2003 en su V Reunión Ordinaria celebrada en
Ginebra en el marco de la 91 Conferencia Internacional del Trabajo de la OIT, las bases de un
proyecto en esta materia que tituló “Instrumento Andino de Migración Laboral”.
Dicha iniciativa, impulsada luego a través de una
propuesta de norma comunitaria por parte de la
El Consejo Asesor de Ministros de Trabajo está compuesto actualmente por los Ministerios de Trabajo y de la Protección Social de los cuatro
Países Miembros de la Comunidad Andina (Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú) más Chile en su calidad de País Miembro Asociado (admisión
concretada en la XII Reunión de dicho Consejo Asesor celebrada en Ginebra en junio de 2009 en el marco de la 98 Conferencia Internacional
del Trabajo de la OIT).
219
Secretaría General de la Comunidad Andina,
fue discutida en el seno del Consejo Presidencial Andino de Quirama, Colombia, a fines de
junio de ese mismo año y finalmente elevada a
la categoría de norma comunitaria por el Consejo Andino de Ministros de Relaciones Exteriores mediante Decisión 545 denominada “Instrumento Andino de Migración Laboral”.
Con base en las características del ordenamiento jurídico comunitario andino, es importante
subrayar que esta Decisión es parte de la legislación nacional de cada uno de los Países
Miembros desde junio de 2003 y se ha convertido en uno de los elementos más emblemáticos en la construcción de la ciudadanía andina
para millones de trabajadores comunitarios,
que buscan ejercer su derecho a establecerse
libremente en cualquier otro País Miembro de la
Comunidad Andina.
220
1.2. ¿En qué consiste el “Instrumento
Andino de Migración Laboral”?
La Decisión 545 “Instrumento Andino de Migración Laboral”, en el contexto de fortalecer el
ordenamiento jurídico andino referido a garantizar el derecho a la libre circulación y establecimiento de los ciudadanos comunitarios en el
espacio subregional (uno de los pilares centrales del concepto de la ciudadanía andina), tiene como objetivo primordial la definición de un
conjunto de principios y normas generales que
permiten a los nacionales de los Países Miembros establecerse en cualquier otro país comunitario andino distinto al de su domicilio habitual
cuando tienen un contrato de trabajo bajo relación de dependencia regido por la legislación
laboral común. En tal caso, esos trabajadores
andinos gozarán de idénticos derechos que los
trabajadores nacionales de aquel País Miembro
en el que deciden establecerse.
La Decisión 545 “Instrumento Andino de Migración Laboral” permite a los nacionales de
los Países Miembros establecerse en cualquier otro país comunitario andino distinto
al de su domicilio habitual cuando tienen un
contrato de trabajo bajo relación de dependencia regido por la legislación laboral común. En tal caso, esos trabajadores andinos
gozarán de idénticos derechos que los trabajadores nacionales de aquel País Miembro
en el que deciden establecerse.
Es imprescindible recalcar que esta norma comunitaria regula específicamente la circulación
y establecimiento de los ciudadanos andinos
que trabajan bajo relación de dependencia en
concordancia con la normativa nacional laboral
común vigente en cada uno de los Países Miembros. Esta figura es diferente de los servicios profesionales y del comercio de servicios en general
(por ejemplo el ejercicio de profesiones liberales,
consultorías, etc.) donde no existe relación de
dependencia y cuyo ejercicio tiene un tratamiento distinto en el ordenamiento jurídico comunitario según lo dispuesto por las Decisiones 439,
510, entre otras.
Los principales elementos que merecen destacarse en la Decisión 545, a la luz de las innovaciones
y los nuevos derechos que consagra para los ciudadanos comunitarios andinos, son los siguientes:
1. Ámbito de aplicación.- está referido los ciudadanos comunitarios que se trasladan al interior de los cuatro Países Miembros (Bolivia,
Colombia, Ecuador y Perú) con fines laborales
bajo relación de dependencia, sujetos a la legislación laboral común, sea en forma temporal o permanente. No incluye, en consecuencia, lo relacionado al comercio de servicios.
2. Gradualidad en su aplicación.- la Decisión
fija el criterio de gradualidad para procurar
el ordenamiento progresivo de los flujos migratorios con fines laborales en el espacio
comunitario. Este es un asunto importante,
ya que la Decisión 545 no establece una apertura repentina e indiscriminada del mercado
laboral en el espacio comunitario sino, muy
por el contrario, establece un gradual programa de liberalización que permite a los Países
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Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
Miembros adecuar su legislación y oportunidades internas a este nuevo desafío comunitario6.
3. Nacimiento de la “ciudadanía laboral comunitaria andina”.- es decir, reconocimiento de los principios de igualdad de trato y de
oportunidades a todos los ciudadanos comunitarios andinos. En consecuencia, en la legislación laboral nacional de cada uno de los
Países Miembros ya no se podrá considerar a
los nacionales comunitarios andinos como extranjeros en vista que gozan de un tratamiento exactamente igual al de los trabajadores
nacionales. Como se comprenderá, el nacimiento de este derecho marca un hito fundamental en la vida de nuestros países y en la
creación de la conciencia que todo trabajador
andino tiene ahora derechos comunitarios laborales que puede exigir y hacer valer frente a
las autoridades de los demás Países Miembros
en las mismas condiciones que lo hace un trabajador nacional o local.
En la legislación laboral nacional de cada
uno de los Países Miembros ya no se podrá
considerar a los nacionales comunitarios
andinos como extranjeros en vista que gozan de un tratamiento exactamente igual
al de los trabajadores nacionales, según
lo dispone la Decisión 545. Esto marca el
nacimiento de la “ciudadanía laboral comunitaria andina”.
4. Los “beneficios tripartitos” del Mercado Laboral Andino.- debe tenerse en cuenta que este
Instrumento Andino no sólo favorece a los trabajadores -que pueden ahora acceder a una
oferta laboral en un espacio comunitario ampliado de casi 100 millones de personas en
los cuatro Países Miembros-, sino también a
los empleadores que pueden igualmente disponer de una mayor variedad de opciones en
6
la contratación de su personal (sin la limitación
de los cupos o espacios regulados para los ciudadanos extranjeros) ya que los ciudadanos comunitarios se consideran como nacionales para
los efectos de la contratación laboral.
Por otro lado, la adecuación de la normativa comunitaria al actual contexto económico y social
internacional, donde se le asigna al Estado un
nuevo papel más activo en cuanto a la movilización de los factores de producción, adquiere
un poderoso efecto que, debidamente administrado, puede generar grandes beneficios compartidos. Debe tomarse en cuenta las especiales
dimensiones de la Zona Andina de Libre Comercio donde circulan actualmente, sin ningún tipo
de barrera o restricciones arancelarias, los productos originarios de los Países Miembros, generándose cientos de miles de puestos de trabajo
a través de un comercio intracomunitario que
bordea los 8,000 millones de dólares anuales.
5. Las excepciones en la aplicación de la Decisión
545.- se excluyen de su ámbito de aplicación a
los trabajadores de la Administración Pública así
como aquellas actividades que sean contrarias a
la moral, a la preservación del orden público, a
la vida y a la salud de las personas, así como los
intereses esenciales de la seguridad nacional.
6. Plena vigencia de las disposiciones de cada
País Miembro en materia de migraciones, incluidas las que a visado se refieren.- debe tenerse en cuenta que en tanto no se apruebe la
armonización de las legislaciones nacionales
referidas a los asuntos migratorios de que trata
el artículo 11 de la Decisión 503, no se alteran las disposiciones nacionales existentes en
la materia. Y es que el Instrumento Andino de
Migración Laboral no interfiere con las disposiciones nacionales en materia de migraciones,
hasta que los propios Países Miembros avancen
en la profundización de la mencionada Decisión
Los plazos que estableció esta Decisión debieron haberse cumplido a más tardar al 31 de diciembre de 2005. Sin embargo, al no haberse
concretado la aprobación de la norma reglamentaria de esta Decisión en los tiempos inicialmente previstos, estos plazos también sufrieron
un inevitable retraso. Asimismo, se debe tener en cuenta que la República Bolivariana de Venezuela se retiró de la Comunidad Andina en
abril de 2006, por lo que los plazos allí establecidos para los ciudadanos venezolanos ya no resultan aplicables.
221
(que a la fecha permite a los nacionales andinos
viajar por el espacio comunitario en calidad de
turistas simplemente con sus documentos o cédulas nacionales de identidad, sin necesidad de
pasaporte o visado).
Debe recalcarse que la ventaja efectiva para los
ciudadanos comunitarios que ahora se desplazan por el territorio de la Comunidad Andina
es que pueden cambiar su calidad migratoria
(por ejemplo de turista a trabajador migrante)
sin necesidad de desplazarse del País Miembro
en el cual deciden permanecer por razones laborales.
222
7. Hacia la plena operatividad del “Instrumento
Andino de Migración Laboral”.- Actualmente
está pendiente de aprobación la disposición reglamentaria que permitirá brindar plena operatividad a los mecanismos establecidos en este
Instrumento. Como se ha señalado anteriormente, la Decisión 545 es una norma marco
general que requiere el complemento necesario
de una norma reglamentaria que fije los diversos parámetros de su aplicación. Esta norma
reglamentaria ya lleva en negociación varios
años y su próxima aprobación garantizará el
beneficio pleno de esta Decisión a millones de
trabajadores y empleadores andinos que harán
uso de sus disposiciones, así como la nueva dimensión que le imprimirá al mercado laboral de
cada uno de los Países Miembros, posibilitándole un marco de proyección más amplio que el
estrictamente nacional, de cara a los grandes
desafíos que el contexto internacional presenta
(donde el tema laboral ha pasado a convertirse
en un componente principal).
1.3. Los derechos consagrados al
trabajador migrante andino
La Decisión 545 establece y desarrolla la siguiente clasificación de los trabajadores migrantes andinos:
a)
b)
c)
d)
Trabajador
Trabajador
Trabajador
Trabajador
con desplazamiento individual.
de empresa.
de temporada.
fronterizo.
En cuanto al trabajador con desplazamiento individual, se especifica la situación en dos supuestos concretos: a) haber suscrito un contrato de
trabajo bajo relación de dependencia; b) Tener o
responder a una oferta de empleo desde el país
de inmigración, bajo relación de dependencia.
Los casos diferentes a los dos supuestos aquí mencionados, como el profesional independiente o los
trabajadores por cuenta propia que no tienen un
contrato de trabajo bajo relación de dependencia,
no están contemplados en esta norma comunitaria y son asimilados al régimen del comercio de
servicios regulado en la Comunidad Andina por
las Decisiones 439, 510, entre otras.
En cuanto al trabajador de empresa, se ha incorporado el concepto de “domicilio habitual” en
lugar de “país de origen”, ya que el trabajador
andino puede desplazarse varias veces durante
su vida laboral en el espacio comunitario. Asimismo, se ha definido el tiempo de permanencia
de este trabajador para ser sujeto de cambio de
su categoría migratoria (período superior a 180
días), situación que le permita recibir regularmente un salario en el otro país comunitario.
En cuanto al trabajador de temporada, se incluye la realización de cualquier otra actividad de
carácter cíclico o estacional, tales como aquellas referidas al ámbito petrolero, de la construcción, del turismo, entre otras.
En lo relacionado al trabajador fronterizo, se
indica que los Países Miembros definirán los
ámbitos fronterizos laborales de sus territorios
insertos dentro de las Zonas de Integración
Fronteriza contempladas en la Decisión 501,
para la implementación de esta Decisión 545.
1.3.1. Detalles operativos en el ejercicio de la
“ciudadanía laboral comunitaria andina”
Es importante anotar que la sola inscripción del
contrato de trabajo ante las autoridades laborales del país receptor no le garantiza al trabajador
andino la residencia regular en el otro País Miembro. Para ello, habiendo obtenido su constancia
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Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
de “Trabajador Migrante Andino” expedida por la
autoridad laboral correspondiente una vez que se
ha verificado la regularidad del contrato de trabajo existente, el trabajador debe acudir a las autoridades de migración del país receptor para que le
expidan el visado correspondiente y así asegurar
una estancia regular en dicho país por el tiempo
de vigencia de su contrato de trabajo.
La sola inscripción del contrato de trabajo
ante las autoridades laborales del país receptor no le garantiza al trabajador andino
la residencia regular en el otro País Miembro. Una vez que obtiene su constancia de
“Trabajador Migrante Andino” expedida
por la autoridad laboral correspondiente,
el trabajador debe acudir a las autoridades de migración del país receptor para
que le expidan el visado correspondiente y
así asegurar una estancia regular en dicho
país por el tiempo de vigencia de su contrato de trabajo.
Con estos pasos se busca perfeccionar entonces
el reconocimiento expreso al principio de igualdad de trato y de oportunidades para cualquier
trabajador andino en el espacio comunitario, enfatizándose que en ningún caso quedará sujeto
a discriminación por razones de nacionalidad,
raza, sexo, credo, condición social u orientación
sexual. Ello incluye el derecho a la sindicalización y negociación colectiva, de conformidad con
la legislación nacional vigente sobre la materia y
los Convenios Internacionales del Trabajo ratificados en el País de Inmigración.
También debe subrayarse la libertad de transferencia que tiene el trabajador migrante de los
fondos provenientes de su trabajo y, muy especialmente, de las sumas adeudadas por el trabajador a título de una obligación alimentaria.
Estas sumas, en ningún caso, serán objeto de
trabas o impedimentos y se establece que los
exhortos librados entre los jueces de los Países
Miembros serán de automática ejecución, sin necesidad de homologación o exequátur.
Por su parte, las Oficinas de Migración Laboral,
creadas por mandato de la Decisión 545, deberán supervisar la situación laboral de los trabajadores comunitarios, las condiciones de trabajo
y el cumplimiento de las normas laborales por
parte de los empleadores, en coordinación con
los servicios de inspección del trabajo del país
receptor. Por tanto, el papel de estas Oficinas de
Migración Laboral en la aplicación de esta Decisión resulta clave y es imprescindible alcanzar
en el más breve plazo su plena operatividad en
todos los Países Miembros.
Finalmente, es importante anotar que en el caso
de una situación coyuntural de perturbación que
afecte gravemente la situación del empleo en
determinada zona geográfica o en determinado
sector de actividad, capaz de provocar un perjuicio efectivo o un riesgo excepcional en el nivel de
vida de la población, cualquier País Miembro podrá establecer una excepción temporal de hasta
seis meses al principio de igualdad de acceso al
empleo a los trabajadores andinos, comunicando dicha circunstancia y plazo de la misma a los
demás Países Miembros y a la Secretaría General
de la Comunidad Andina, la que podrá disponer
la modificación o suspensión de la medida si ésta
no fuera proporcional con el perjuicio o riesgo
que se desea evitar o si no fuera conforme con
los principios establecidos en el ordenamiento
jurídico andino.
1.4. Trascendencia de la plena vigencia
del Instrumento Andino de
Migración Laboral
Es muy importante, en consecuencia, dar el paso
concreto que permita la plena operatividad de
la Decisión 545, con la aprobación de la norma
reglamentaria correspondiente. Dicha norma,
como se señaló, lleva varios años de discusiones técnicas y eso permite inferir que gozará de
la suficiente madurez y consenso de los Países
Miembros al momento de su aprobación y puesta
en vigencia, especialmente en el actual contexto
internacional signado por una lenta recuperación desde el año 2009, producto de una crisis
de dimensiones y características sin precedentes.
223
Debe resaltarse que, además del asunto técnico, es fundamental el compromiso político de
las autoridades nacionales para que esta Decisión y su reglamento tengan en un futuro inmediato real aplicación.
En este contexto, es importante anotar que el
Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo
de Perú aprobó, en el período 2004-2005, una
serie de disposiciones legales que en la práctica le han permitido aplicar los principios de la
Decisión 545 mientras se produce la entrada en
vigencia de la norma reglamentaria comunitaria. A la fecha se han expedido más de 6,000
constancias de “Trabajador Migrante Andino”
para ciudadanos comunitarios que laboran bajo
relación de dependencia en territorio peruano,
y que gozan ahora de idénticos derechos que
los trabajadores nacionales7.
224
Dicha experiencia pionera ha empezado a ser
difundida y conocida plenamente por las autoridades laborales de los demás Países Miembros,
especialmente en lo que significa reconocer el
trato nacional a los ciudadanos comunitarios de
los demás países andinos y los innegables beneficios que ello conlleva para impulsar el dinamismo del propio mercado laboral nacional. Es
muy probable que los resultados de esta experiencia peruana acumulada en el último lustro
permitan brindar al futuro reglamento comunitario un mayor nivel de precisión en el afinamiento de la visión comunitaria que se busca
alcanzar. Ello, además, teniendo en cuenta los
significativos incrementos de las remesas intracomunitarias en los últimos años, frente a lo
cual la consolidación de este mercado laboral
andino indudablemente seguirá jugando un papel importante8.
7
8
1.5. Completando los esfuerzos en favor
del trabajador comunitario que se
desplaza a otro País Miembro: el
Instrumento Andino de Seguridad
Social y el Instrumento Andino de
Seguridad y Salud en el Trabajo
La Decisión 545 tiene como necesario complemento la existencia de las otras dos normas comunitarias que conforman los llamados “Instrumentos Sociolaborales de la Comunidad Andina”.
Nos referimos a las Decisiones 583 “Instrumento
Andino de Seguridad Social” y 584 “Instrumento Andino de Seguridad y Salud en el Trabajo”.
Con estas normas, en líneas generales, se busca
proteger al trabajador comunitario con contrato
laboral bajo relación de dependencia, asegurando la plena vigencia de sus beneficios sociales durante sus desplazamientos laborales por el territorio de los otros Países Miembros y brindándole
adecuadas condiciones de seguridad ocupacional
durante dichos desplazamientos.
Los “Instrumentos Sociolaborales de la Comunidad Andina” buscan proteger al trabajador comunitario con contrato laboral bajo relación de dependencia, asegurando la plena
vigencia de sus beneficios sociales durante
sus desplazamientos laborales por el territorio de los otros Países Miembros y brindándole adecuadas condiciones de seguridad ocupacional durante dichos desplazamientos.
1.5.1. Los principales contenidos del Instrumento
Andino de Seguridad Social
La Decisión 583 establece tres principios generales que merecen subrayarse:
Se puede consultar los datos proporcionados por el Observatorio Laboral Andino sobre la evolución de la experiencia peruana de aplicación
de la Decisión 545 en su mercado laboral nacional: www.comunidadandina.org/camtandinos/ola
En el año 2010 las remesas intra-comunitarias representaron 122 millones de dólares, registrando un crecimiento del 26% respecto del año
anterior. Colombia registra 64 millones de dólares, representando el mayor origen de remesas enviadas a los otros tres países (53 por ciento),
le sigue Perú con 32 millones de dólares (26 por ciento), Ecuador con 14 millones de dólares (11 por ciento) y Bolivia con 12 millones de dólares
(10 por ciento).
Por su parte, Ecuador con 52 millones de dólares es el mayor receptor de remesas intra-comunitarias (43 por ciento), le sigue Perú con 33
millones de dólares (27 por ciento), Bolivia y Colombia ambas con 18 millones de dólares y una representación de 15 por ciento en ambos
casos. SECRETARIA GENERAL DE LA COMUNIDAD ANDINA. Informe Anual 2011 - Estadísticas de Remesas en la Comunidad Andina. Lima,
Documento Estadístico SG/de 425, 10 de junio de 2011.
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Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
a. Garantizar a los migrantes laborales y sus
beneficiarios el derecho a percibir las prestaciones de seguridad social durante su resdencia en otro País Miembro.
b. Garantizar a los migrantes laborales la conservación de los derechos adquiridos y la continuidad entre las afiliaciones a los sistemas
de seguridad social de los Países Miembros.
c. Reconocer el derecho a percibir las prestaciones sanitarias y económicas que correspondan, durante la residencia o estadía del
migrante laboral y sus beneficiarios en territorio de otro País Miembro, conforme a la
legislación del país receptor.
Por su parte, los principios del acceso a las prestaciones podrían quedar resumidos así:
1. Los períodos de seguro cotizados por el migrante laboral en un País Miembro se sumarán a los períodos de seguro cotizados en los
demás Países Miembros.
2. El reglamento comunitario, que aún está
pendiente de aprobación, deberá establecer
los mecanismos de pago de las prestaciones.
3. Se considera la posibilidad que también
sean computables los aportes realizados en
un país extracomunitario que tenga convenios bilaterales o multilaterales con alguno
de los Países Miembros.
4. Los períodos de seguro aportados antes de la
vigencia de la Decisión 583 podrían ser considerados si no han sido utilizados para reconocimiento de prestaciones en otro País Miembro.
En cuanto a la cobertura de los regímenes de
pensiones, la Decisión 583 establece que esta
norma comunitaria será aplicable a los migrantes laborales afiliados a un régimen de pensiones de reparto, capitalización individual o mixtos, establecido o por establecerse en alguno
de los Países Miembros para la obtención de
prestaciones económicas por vejez o jubilación,
invalidez o muerte, de conformidad con la legislación interna de cada País Miembro.
En tal sentido, los Países Miembros que posean
regímenes de capitalización individual podrán
establecer mecanismos de transferencia de capital acumulado en las cuentas individuales. Y
donde existan las administradoras de fondos de
pensiones de capitalización individual, las empresas aseguradoras podrán establecer mecanismos de compensación para saldar las cuentas que mantengan entre sí.
Es importante recordar que las disposiciones
de este Instrumento Andino de Seguridad Social serán aplicadas de conformidad con su norma reglamentaria, la cual se encuentra aún en
fase de discusión técnica en las instancias nacionales correspondientes. Se entendería que
una vez se pueda completar la aprobación de
la norma reglamentaria del Instrumento Andino
de Migración Laboral y se asegure así su plena
operatividad subregional con el reconocimiento
del trato nacional para todos los trabajadores
comunitarios, el reglamento de la Decisión 583
debería encontrar también un rápido y definitivo cauce para su consenso técnico y político
que permita finalmente su aprobación y consiguiente operatividad garantizando los derechos
sociales básicos de los trabajadores de este espacio comunitario.
1.5.2. Los principales contenidos del Instrumento
Andino de Seguridad y Salud en el Trabajo
De otro lado, y de manera complementaria, debe
subrayarse que la Decisión 584 “Instrumento Andino de Seguridad y Salud en el Trabajo” promueve y regula las acciones que se deben desarrollar
en los centros de trabajo de los Países Miembros
para disminuir o eliminar los daños a la salud del
trabajador, mediante medidas de control y prevención de riesgos derivados del trabajo.
Este Instrumento se aplica a todas las ramas
de actividad económica y a todos los trabajadores. Sin embargo, cualquier País Miembro
podrá excluir parcial o totalmente de su aplicación a ciertas ramas de actividad económica
o a categorías limitadas de trabajadores.
225
Es importante destacar que esta norma comunitaria tiene un carácter tripartito, estableciendo
obligaciones y derechos muy específicos para los
gobiernos, empleadores y trabajadores.
La Decisión 584 “Instrumento Andino de
Seguridad y Salud en el Trabajo” contiene
disposiciones de carácter tripartito, estableciendo obligaciones y derechos muy
específicos para los gobiernos, empleadores y trabajadores en los cuatro Países
Miembros.
Así, los Países Miembros quedan obligados a
implementar o perfeccionar sus sistemas nacionales de seguridad y salud en el trabajo, con
la adopción de políticas concertadas de prevención entre Estado, empleadores y trabajadores.
226
Por su parte, en cuanto a la gestión de la seguridad y salud en los centros de trabajo, la Decisión 584 establece obligaciones muy concretas
para los empleadores y trabajadores, destacando las siguientes:
1. En todo lugar de trabajo se tomarán las medidas tendientes a disminuir los riesgos laborales.
2. Las medidas deberán basarse en directrices
sobre sistemas de gestión de la seguridad y
salud en el trabajo y su entorno con responsabilidad social.
3. Las empresas deberán elaborar planes integrales de prevención de riesgos que deberán
actualizarse periódicamente con la participación de empleadores y trabajadores.
Es importante recordar que esta Decisión fue
reglamentada mediante la Resolución 957 de
septiembre de 2005 y a la fecha es el único de
los tres instrumentos sociolaborales de la Comunidad Andina que se encuentra en plena
operatividad en todo el espacio comunitario.
II. El Convenio Simón Rodríguez y la
construcción del gran marco sociolaboral de la Comunidad Andina.
Sus antecedentes
El Protocolo Sustitutorio del Convenio Simón Rodríguez fue suscrito por los Ministros de Relaciones
Exteriores de los Países Miembros de la Comunidad Andina en la ciudad de Valencia, República
Bolivariana de Venezuela, el 23 de julio de 2001,
luego de más de dos años de intensos trabajos
desplegados por el Consejo Asesor de Ministros
de Trabajo de la Comunidad Andina en la formulación del proyecto técnico correspondiente.
Como se sabe, dicho Consejo Asesor recibió el
mandato de realizar con carácter prioritario este
encargo de parte del Consejo Presidencial Andino
a fines de la década de los 90. Todo ello en el
marco de dar pasos concretos para la construcción del mercado laboral andino y su consolidación plena.
Como su nombre lo indica, este Protocolo sustituye los textos del original Convenio Simón Rodríguez firmado el año 1973 así como su modificación del año 1976. Como se sabe, en esa época el
Convenio Simón Rodríguez estaba diseñado como
un foro exclusivo de Ministros de Trabajo de los
países andinos y mantuvo ese carácter hasta que
dejó de funcionar en 1983.
El actual Protocolo Sustitutorio busca darle renovada visión al Convenio para su reactivación y
apunta a transformarlo en el privilegiado espacio de convergencia y concertación de intereses
de los tres sectores involucrados con la temática
sociolaboral dentro del proceso andino de integración -esto es, el Consejo Asesor de Ministros
de Trabajo y los Consejos Consultivos Empresarial
y Laboral Andinos-.
Por su actual carácter amplio y participativo, definitivamente que esta nueva visión y enfoque del
Convenio marcará un hito en los próximos trabajos de la Comunidad Andina, una vez que empie-
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Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
ce a funcionar y demostrar las bondades de alcanzar una efectiva participación de importantes
sectores de la sociedad civil en la vida del proceso
de integración. Todo ello, además, en el marco
de la construcción de las bases de la ciudadanía
comunitaria andina, anhelo que ya encuentra eco
en los trabajos que adelantan distintos actores sociales de los Países Miembros de la Comunidad
Andina.
2.1.¿Qué es el Convenio Simón Rodríguez?
De acuerdo a lo señalado por el Protocolo Sustitutorio, el Convenio Simón Rodríguez es el Foro
de Debate, Participación y Coordinación para los
temas sociolaborales de la Comunidad Andina y
forma parte del Sistema Andino de Integración
(SAI). Participan de sus trabajos, en igualdad de
número y condiciones, representantes del Consejo Asesor de Ministros de Trabajo y de los Consejos Consultivos Empresarial y Laboral Andinos.
El Convenio Simón Rodríguez es el Foro
Tripartito y Paritario de Debate, Participación y Coordinación para los temas
sociolaborales de la Comunidad Andina
y forma parte del Sistema Andino de Integración (SAI). Participan de sus trabajos,
en igualdad de número y condiciones,
representantes del Consejo Asesor de Ministros de Trabajo y de los Consejos Consultivos Empresarial y Laboral Andinos.
Este nuevo formato del Convenio, como foro tripartito y paritario para los temas sociolaborales de
la Comunidad Andina, se convierte en uno de sus
rasgos más distintivos y lo coloca, sin duda, a la
vanguardia de espacios similares al interior de otros
procesos de integración en nuestro continente.
1. Proponer y debatir iniciativas en los temas
vinculados al ámbito sociolaboral que signifiquen un aporte efectivo al desarrollo de la
Agenda Social de la Subregión, contribuyendo con la actividad de los demás órganos del
Sistema Andino de Integración (SAI);
2. Definir y coordinar las políticas comunitarias
referentes al fomento del empleo, la formación y capacitación laboral, la seguridad y
salud en el trabajo, la seguridad social, las
migraciones laborales; así como otros temas
que puedan determinar los Países Miembros.
3. Proponer y diseñar acciones de cooperación
y coordinación entre los Países Miembros en
la temática sociolaboral andina.
2.3. Órganos del Convenio Simón
Rodríguez
Teniendo en cuenta la principal transformación
institucional aprobada por el Protocolo Sustitutorio del Convenio en esta nueva etapa, es importante recordar que una vez que empiece a
funcionar tendrá tres órganos principales y específicas funciones que cumplir:
1. La Conferencia, instancia máxima del Convenio, adoptará sus Recomendaciones por
consenso. Estará integrada por los Ministros
de Trabajo de los Países Miembros de la Comunidad Andina, los Coordinadores de los
Capítulos Nacionales del Consejo Consultivo
Empresarial Andino y los Coordinadores de
los Capítulos Nacionales del Consejo Consultivo Laboral Andino.
2.2. Objetivos del Convenio Simón
Rodríguez
2. Las Comisiones Especializadas de Trabajo,
que se constituirán por decisión de la Conferencia y brindarán asesoría al Convenio.
Estarán integradas de manera tripartita, por
representantes designados por los Ministerios de Trabajo y por los Consejos Consultivos Empresarial y Laboral Andinos.
En su condición de Foro Sociolaboral de la Comunidad Andina, este Convenio está llamado a
cumplir una serie de importantes objetivos, que
quedan enmarcados en los siguientes tres grandes temas:
3. La Secretaría Técnica, que será la instancia
de coordinación y apoyo del Convenio Simón Rodríguez. Es necesario subrayar que la
Secretaría General de la Comunidad Andina
asumirá las funciones de Secretaría Técnica
227
del Convenio, hecho que a la luz de la dinámica de trabajo alcanzada por dicho órgano
comunitario en los últimos años en la temática sociolaboral (apoyando las actividades
del Consejo Asesor de Ministros de Trabajo
y de los Consejos Consultivos Empresarial
y Laboral Andinos) será un soporte fundamental en los primeros momentos de vida de
esta nueva instancia internacional.
2.4. Presupuesto del Convenio Simón
Rodríguez
Según el Artículo 6 del Protocolo, la Conferencia,
instancia máxima del Convenio, se encargará de
revisar y proponer anualmente el presupuesto
para el funcionamiento del Convenio, en la medida que la existencia de dicho presupuesto se considere necesario.
se consideró que las exigencias económicas del
Convenio deberían ser mínimas o inexistentes,
toda vez que según la Primera Disposición Transitoria del Convenio, la Secretaría General de la
Comunidad Andina asumirá las funciones de Secretaría Técnica del Convenio9.
2.5. Vigencia del Convenio Simón
Rodríguez
El Protocolo Sustitutorio del Convenio Simón Rodríguez entrará en vigencia cuando todos los Países
Miembros hayan efectuado el depósito del instrumento de ratificación ante la Secretaría General de
la Comunidad Andina. Las fechas del depósito de
dichos instrumentos han sido las siguientes:
1. Perú: 5 de diciembre de 2001.
2. Ecuador: 14 de abril de 2003.
228
De efectuarse la propuesta presupuestaria, ésta
será remitida al Consejo Andino de Ministros de
Relaciones Exteriores, órgano decisorio del proceso andino de integración, el cual será la única instancia encargada de aprobar o desestimar
dicha propuesta. Es interesante anotar que el
Convenio, por sí mismo, no puede aprobar ningún presupuesto. Es probable que las grandes
dificultades presupuestarias por las que atravesó
este órgano en su etapa anterior (y que concluyó
con el cese de sus operaciones en 1983) llevó a
sus rediseñadores a evitar cualquier posibilidad
de repetir experiencias semejantes.
Por eso, es importante subrayar que durante la etapa de negociación de este Protocolo Sustitutorio,
9
10
11
3. Bolivia: 2 de diciembre de 2004.
4. Colombia: pendiente de completar este trámite10.
Después de su entrada en vigencia, el Convenio
Simón Rodríguez quedará abierto a la adhesión
de cualquier otro país que alcance la condición
de País Miembro Asociado de la Comunidad Andina. En tal sentido, es interesante anotar que
Chile (antiguo miembro pleno del proceso andino de integración y del original Convenio Simón
Rodríguez) tendría la posibilidad de adherirse a
este mecanismo en su actual condición de País
Miembro Asociado11.
No obstante, el propio Protocolo Sustitutorio establece que la Conferencia podrá someter a consideración del Consejo Andino de
Ministros de Relaciones Exteriores la conveniencia de establecer la sede permanente del Convenio nuevamente en Quito, Ecuador
(en referencia a la antigua sede del original Convenio Simón Rodríguez que dejó de operar en 1983).
A pesar del considerable retraso en la ratificación de este Convenio por parte de Colombia debido a algunos problemas con su
legislación interna, el Ministerio de la Protección Social de dicho país, en comunicación oficial dirigida a la Secretaría General de la
Comunidad Andina en agosto de 2009, expresó el compromiso de impulsar en el más breve plazo este proceso de ratificación en sus
instancias nacionales correspondientes.
Una señal del posible camino que podría utilizar Chile para hacer uso de este mecanismo indicado en el Convenio queda reflejado
en el acontecimiento surgido en junio de 2009 cuando, en ocasión de la XII Reunión del Consejo Asesor de Ministros de Trabajo de
la Comunidad Andina celebrada en Ginebra en el marco de la 98 Conferencia Internacional del Trabajo de la OIT, la delegación de
Chile solicitó su incorporación a la agenda sociolaboral de la Comunidad Andina en su calidad de País Miembro Asociado (según los
parámetros establecidos por la Decisión 666 de junio de 2007). Desde entonces dicho país participa en todas las reuniones políticas y
técnicas de la agenda sociolaboral comunitaria que lideran los Ministerios de Trabajo y de la Protección Social de la subregión. Como
se recuerda, Chile había interrumpido totalmente su participación en estas instancias desde su denuncia del Acuerdo de Cartagena
ocurrida en octubre de 1976.
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Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
2.6. Avances hacia la próxima entrada en
vigencia del Convenio Simón Rodríguez. El nacimiento del Observatorio
Laboral Andino y las Conferencias Regionales Andinas sobre el Empleo
Mientras se completan los trámites del último
depósito del instrumento de ratificación del Protocolo Sustitutorio ante la Secretaría General
de la Comunidad Andina, los tres sectores que
serán parte del nuevo Convenio Simón Rodríguez (Consejo Asesor de Ministros de Trabajo y
los Consejos Consultivos Empresarial y Laboral
Andinos) vienen trabajando intensamente en las
acciones preparatorias que permitirán que los
mecanismos del Convenio empiecen a funcionar
plenamente una vez culminen los procedimientos establecidos.
Así, en diciembre de 2002 se suscribió el Acuerdo Marco Tripartito para la constitución del Observatorio Laboral Andino (OLA) por parte del
Presidente del Consejo Asesor de Ministros de
Trabajo y de los Presidentes de los Consejos Consultivos Empresarial y Laboral Andinos. Como se
señaló en dicho Acuerdo Marco, el Observatorio
Laboral Andino (OLA) será el instrumento principal del que dispondrá el nuevo Convenio Simón
Rodríguez para el análisis, definición y seguimiento de las políticas comunitarias en materia
sociolaboral12.
Por otra parte, desde el año 2004 se han venido
desarrollando anualmente y de manera ininterrumpida las Conferencias Regionales Andinas
sobre el Empleo, que han abordado diversos temas de la mayor importancia para la temática sociolaboral en la subregión. Dichas Conferencias
son organizadas conjuntamente por el Consejo
Asesor de Ministros de Trabajo de la CAN, con la
colaboración y activa presencia de los Consejos
Consultivos Empresarial y Laboral Andinos.
A la fecha se han realizado 5 Conferencias Regionales en las siguientes fechas y sedes:
12
• Primera Conferencia Regional Andina sobre
el Empleo: Lima, noviembre de 2004.
• Segunda Conferencia Regional Andina sobre el Empleo: Cochabamba, noviembre de
2005.
• Tercera Conferencia Regional Andina sobre el
Empleo: Quito, diciembre de 2006.
• Cuarta Conferencia Regional Andina sobre el
Empleo: Santiago de Chile, enero de 2008.
• Quinta Conferencia Regional Andina sobre
el Empleo: Cartagena de Indias, febrero de
2010.
Estas Conferencias se han convertido en el foro
de debate privilegiado de los principales temas
sociolaborales de la CAN vinculados con un
tema de especial sensibilidad en el contexto actual como es el asunto del empleo. Por ello, todo
pareciera indicar que en el futuro estas Conferencias Regionales estarían llamadas a transformarse en las reuniones plenarias del órgano
principal del Convenio Simón Rodríguez, la Conferencia, que reunirá a los tres sectores involucrados.
De hecho, la experiencia ganada con la programación ininterrumpida de estas 5 Conferencias Regionales y los diversos compromisos políticos asumidos
en ese marco por los tres sectores, muestra que el
ambiente está lo suficientemente maduro en la Comunidad Andina como para lograr que este nuevo
Convenio Simón Rodríguez empiece a abordar los
temas y a formular las propuestas concretas que el
proceso de integración precisa en esta etapa.
Un primer balance de las discusiones abordadas
por estas Conferencias en los últimos años pareciera identificar la necesidad de reforzar la articulación de las políticas económicas y sociales
en cada uno de los Países Miembros referidas a
la generación de Políticas de Estado que busquen
Actualmente, el Observatorio Laboral Andino (OLA) ya está en funcionamiento y puede ser visualizado en el sitio web de la Secretaría
General de la Comunidad Andina: http://www.comunidadandina.org/camtandinos/ola
229
impulsar la generación de empleo digno y decente, entendiéndose todo esto como un factor
estratégico sobre el cual hay que trabajar con
especial dedicación. Así, y a manera de ejemplo, los documentos “Declaración Andina sobre
Políticas Integrales para el Desarrollo, el Trabajo
y la Competitividad” y las “Bases de una Estrategia Comunitaria para la creación de Empleo”
producidas durante la I Conferencia Regional
Andina sobre el Empleo realizada en Lima en
noviembre de 2004, contienen una detallada
estrategia de articulación entre lo nacional y lo
comunitario en materia de empleo liderado por
el proceso andino de integración.
230
Un primer balance de las discusiones
abordadas por las Conferencias Regionales Andinas sobre el Empleo en los últimos
años pareciera identificar la necesidad
de reforzar la articulación de las políticas
económicas y sociales en cada uno de los
Países Miembros referidas a la generación de Políticas de Estado que busquen
impulsar la generación de empleo digno
y decente.
A partir del reconocimiento de esta realidad, las
Conferencias Andinas sobre el Empleo han empezado a esbozar algunas estrategias operativas
muy puntuales en el marco de una interesante
proyección que busca caminos creativos para
continuar avanzando en la concreción de estos
objetivos. Para ello, y en el marco del Plan Integrado de Desarrollo Social (PIDS), los tres sectores participantes de estas Conferencias (gobiernos, empleadores y trabajadores) han acordado
priorizar los temas del fomento del empleo y la
capacitación laboral, a través de la puesta en
ejecución de proyectos piloto referidos a la creación de una Red Andina de Oficinas de Empleo
así como la Certificación de Competencias Laborales en el ámbito de los cuatro Países Miembros.
El objetivo central de ambos proyectos piloto,
que se encuentran actualmente en plena ejecución, queda resumido en facilitar los primeros
elementos que permitan la consolidación del
concepto de la ciudadanía laboral andina. Así,
mientras que el proyecto de la Red Andina de
Oficinas de Empleo buscará establecer las bases
de la facilitación del acceso de los ciudadanos
andinos a las ofertas de empleo existentes en
el espacio comunitario, el Proyecto de Certificación de Competencias Laborales establecerá los
primeros mecanismos operativos comunes que
permitirán certificar las competencias y destrezas
laborales de los trabajadores comunitarios con
validez simultánea en los cuatro Países Miembros. Todo ello contribuirá a posibilitar, gradualmente, la difusión de nuevas oportunidades
laborales para los millones de trabajadores de
la subregión a establecerse con mejores condiciones de empleabilidad en un extenso mercado
laboral de casi 100 millones de habitantes.
Es importante recordar que si bien se trata de
pasos iniciales, la estrategia de articulación
entre lo nacional y lo comunitario que está impulsada por la propia concepción del Plan Integrado de Desarrollo Social puede brindarle a
la ejecución de estos proyectos piloto resultados
muy alentadores.
De otro lado, debe subrayarse que la experiencia
de las Conferencias Regionales Andinas sobre el
Empleo, como un importante trabajo previo a la
próxima entrada en vigencia del Convenio Simón Rodríguez, también significa un excelente
ejemplo de concertación de intereses nacionales y comunitarios por parte de los tres sectores
participantes en los Países Andinos: Ministerios
de Trabajo, sector empleador y sector sindical.
Dada la temática sensible que abordan, los consensos alcanzados por los tres sectores constituyen impulsos notables para el diseño y ejecución
de políticas estatales en el ámbito laboral con
enorme proyección de largo plazo.
En este contexto, además, debe tenerse en cuenta que los procedimientos tripartitos y paritarios
contemplados para el funcionamiento del Convenio le garantizan el suficiente respaldo técnico
y político para convertirlo en la principal locomotora que impulse la consolidación del mercado laboral andino en los próximos años.
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Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
III.La importancia de las dimensiones
del mercado laboral andino y la
consolidación de sus diversos componentes
Gracias a la estabilidad proporcionada por el esquema jurídico andino de supremacía de sus normas frente a las normas nacionales, y luego de
más de cuatro décadas de existencia, es necesario
reiterar que la Comunidad Andina ha podido consolidar una serie de objetivos económicos y comerciales importantes, tales como la plena vigencia de
una zona de libre comercio con reglas jurídicas claras, vigentes en los cuatro Países Miembros y bajo
un esquema de cumplimiento también supranacional que resuelve en última instancia el Tribunal de
Justicia de la Comunidad Andina, con sentencias
directamente aplicables en cada uno de los Países
Miembros.
Este hecho, en medio de un contexto latinoamericano marcado tradicionalmente por la dificultad
de la vigencia de políticas estables en el mediano
y largo plazo, puede ser entendido como un logro
importante en la historia regional. Además, se presenta como una muestra tangible que sí es posible
brindar el marco adecuado para la atracción de
inversiones extranjeras de largo plazo, con una serie de beneficios ligados al desarrollo nacional y la
generación de puestos de trabajo de calidad.
3.1. Significación de la vigencia de la Zona
Andina de Libre Comercio y su impacto
en la temática laboral
Los Países Miembros de la CAN, al apostar en las
últimas cuatro décadas por la construcción de su
esquema jurídico de integración basado en la supranacionalidad de sus normas, definitivamente
han hecho una de las inversiones más notables. De
acuerdo a la tendencia que se puede observar en
las economías emergentes en las últimas décadas,
los beneficios de consolidar esta visión de estabilidad en el mediano y largo plazo, con compromisos
que se aplican a mercados de mayores dimensiones más allá de los estrictamente nacionales, se
13
traduce en la posibilidad de atraer inversiones de
calidad que contribuyan efectivamente a potenciar
las políticas de estado nacionales vinculadas a las
metas de crecimiento y desarrollo en horizontes
económicos de largo aliento.
Así, no hay que olvidar que a la fecha la Comunidad Andina ha logrado crear una zona de libre
comercio, todavía pequeña pero en franco crecimiento, partiendo de un comercio interno entre sus
países fundadores que escasamente alcanzaba los
75 millones de dólares en 1970 hasta los actuales
niveles que bordean los 8,000 millones de dólares
anuales.
Es importante subrayar que la actual zona de libre
comercio andina (donde los productos originarios
de los Países Miembros circulan libremente y sin
aranceles) está compuesta aproximadamente en
un 80% por productos manufacturados y, por
ende, con una mayor capacidad generadora de
cientos de miles de puestos de trabajo para los
casi 100 millones de habitantes de este espacio
comunitario13.
La Zona Andina de Libre Comercio tiene
un intercambio comercial que bordea los
9,000 millones de dólares anuales y está
compuesta aproximadamente en un 80%
por productos manufacturados. Esto significa una mayor capacidad generadora
de cientos de miles de puestos de trabajo
para los casi 100 millones de habitantes
de este espacio comunitario, constituyendo las bases más importantes del Mercado Laboral Andino.
Si consideramos la tendencia tradicional de los
países latinoamericanos a la exportación de materias primas al mercado internacional, este dato
es especialmente relevante ya que demuestra que
al interior del espacio andino las cosas han venido evolucionando de una manera prometedora y
muy distinta en las últimas 4 décadas. Además,
se ha desarrollado un entretejido empresarial, de
negocios e inversiones, que proveen a los Países
Según el documento SG/de 364 de la Secretaría General de la Comunidad Andina. 28 de septiembre de 2010.
231
Miembros una renovada base económica para
proyectar su visión más allá de las fronteras comunitarias gozando de mejores niveles de inserción
en el escenario económico internacional.
Zona Andina de Libre Comercio y los cientos de
miles de puestos de trabajo directos e indirectos
vinculados a los casi 9,000 millones de dólares
anuales de comercio intracomunitario.
De hecho, esta estabilidad jurídica que va más allá
de las fronteras nacionales y que en materia de
intercambio comercial obliga por igual a los cuatro
Países Miembros, es un asunto que podría resaltarse como uno de los logros más notables de este
proceso de integración en el escenario latinoamericano.
No debería olvidarse entonces que en la actual
coyuntura mundial, la Comunidad Andina debería
apuntar precisamente hacia una doble finalidad:
garantizar una mejor inserción de los cuatro Países
Miembros en el contexto internacional y, al mismo
tiempo, trabajar por la efectiva superación de la
enorme brecha social interna (pobreza, exclusión e
inequidad social) que divide a nuestras sociedades.
3.2. Importancia
estratégica
de
los
esfuerzos destinados a la construcción
del mercado laboral andino
232
La vigencia de la Zona de Libre Comercio representa una experiencia inédita para los distintos
sectores de los Países Miembros en la medida que
se viene construyendo, a partir de allí, las bases
de un mercado laboral andino de casi 100 millones de habitantes. Estos esfuerzos se presentan
como altamente positivos, especialmente en la
impostergable tarea de lograr que el ciudadano
comunitario se vincule efectivamente con los beneficios y potencialidades del proceso de integración.
Por otro lado, la adecuación de la normativa comunitaria al actual contexto económico y social
internacional, donde se le asigna al Estado un
nuevo papel más activo en cuanto a la movilización de los factores de producción, adquiere un
poderoso efecto que, debidamente administrado, puede generar grandes beneficios compartidos. Es importante recordar las dimensiones de la
Consolidar las bases de un mercado laboral andino ágil, dinámico, inclusivo para
los ciudadanos comunitarios y adaptable
a los nuevos desafíos de una economía
internacional altamente interdependiente
resulta en las actuales circunstancias un
reto impostergable.
La temática laboral, regida en sus grandes lineamientos por la normativa comunitaria de carácter
supranacional y de efectos jurídicos vinculantes
para los Países Miembros, se presenta entonces
como un eslabón fundamental en la construcción
de esta doble tarea del proceso andino de integración. Lo internacional y lo nacional están estrechamente ligados y consolidar las bases de un
mercado laboral subregional ágil, dinámico, inclusivo para sus ciudadanos comunitarios y adaptable
a los nuevos desafíos de una economía internacional altamente interdependiente resulta en estas
circunstancias un reto impostergable.
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
EL PROCESO AFRODESCENDIENTE EN LA INTEGRACIÓN SUBREGIONAL DE
LOS PAÍSES ANDINOS.
Igor Correa*
I. INTRODUCCIÓN
Los Países Miembros de la CAN concentran la
mayor cantidad de afrodescendientes en Latinoamérica, después de Brasil, pero a su vez registran alarmantes indicadores que reflejan una
insatisfacción con relación a su bienestar social:
Tienen menor posibilidad de acceder a niveles
educacionales, tienen una precaria inserción laboral, lo cual preocupa porque conlleva segregación racial.
Frente a esta situación, los gobiernos de los
países andinos han adoptado políticas y desarrollado acciones para afrontar los distintos
problemas, como los relacionados a la discriminación existente. Disponen, para ello, de
instituciones que instrumentan las políticas: En
Bolivia, la Dirección General de Lucha Contra el
Racismo del Viceministerio de Descolonización;
en Colombia, la Dirección General para Comunidades Negras, Minorías Étnicas y Culturales;
en Ecuador, la Corporación del Desarrollo para
los Afroecuatorianos (CODAE) y/o la Secretaría
de Pueblos, Movimientos Sociales y Participación Ciudadana; y en Perú, el Instituto Nacional
de Desarrollo de Pueblos Andinos, Amazónicos
y Afroperuano (INDEPA).
A nivel comunitario, si bien el artículo 130 del
Acuerdo de Cartagena prevé el establecimiento de “políticas de atención a las etnias y a las
comunidades locales” para lograr el desarrollo
social, recién en los últimos años se han desarrollado acciones concretas para la atención de
los pueblos afrodescendientes.
El primer acercamiento, promovido por la Secretaría General de la Comunidad Andina, se
*
Consultor de la Secretaría General de la CAN.
produjo durante el primer “Seminario Taller
de Comunidades Afrodescendientes en LimaPerú” (2008), donde se adoptó la Declaración
del Palenque de San José (El Carmen, Chincha),
a través de la cual se exhorta a “socializar, a
través de la cooperación Sur-Sur, experiencias
de políticas públicas de combate al racismo, la
discriminación racial, la xenofobia y todas las
formas conexas de intolerancia; e implementar
en la Región Andina acciones de seguimiento
a la declaración del Plan de Acción de Durban
y de aplicación de la convención internacional
para la eliminación de todas las formas de discriminación racial.
A partir de esta reunión, se inició un proceso de
encuentros nacionales de socialización y consolidación del espacio de participación del pueblo
afrodescendiente en el proceso de integración
andina y la construcción del Plan de Acción y temas prioritarios; elementos que se han considerado como los primeros pasos hacia el “Programa
de la CAN con los Pueblos afrodescendientes”.
Como fruto de estos acercamientos se desarrollaron 4 proyectos regionales para el fortalecimiento de organizaciones de la región andina,
mediante financiamiento y apoyo técnico en la
sistematización de las experiencias de las organizaciones. Dichos proyectos son: 1) Empoderamiento de líderes y abogados afrodescendientes (Organización responsable: AFROAMERICA
XXI); 2) Taller para evaluación y formación de
abogacía (mujeres negras, incidencia y desarrollo) (LUNDU); 3) Taller para la creación de
la Red Andina de Organizaciones Afrodescendientes (CIMARRON); y 4) Derechos Humanos
de los Jóvenes Afrodescendientes (Corporación
Ancestro, PCN).
233
Aproximación demográfica
afrodescendiente en la Subregión
Bolivia: No obstante que el Instituto Nacional
de Estadísticas (INE) no ha realizado hasta el
momento una encuesta censal oficial que permita
conocer la cantidad poblacional de afrobolivianos,
las organizaciones de la sociedad civil estiman
que su densidad poblacional es del 1% de la
población total, es decir, unos 90.000 habitantes.
Gran parte de la población afroboliviana vive
en la zona tradicional de los Yungas Paceños
-hábitat histórico de su asentamiento- y por
efecto de migración del campo a la ciudad, hay
una cantidad significativa de este grupo humano
en La Paz, Cochabamba y Santa Cruz.
234
Colombia: Según los resultados del censo 2005,
la población colombiana asciende a un total de
41.468.384 personas, de las cuales 4.311.757,
correspondientes al 10,4%, se autoreconocieron
como afrocolombianos. Se estima que esta
población es mucho mayor y, por tanto, las
organizaciones afrocolombianas han solicitado al
Gobierno Nacional realizar estudios post-censales.
Ellas manejan una cifra no oficial del 35% de la
población colombiana, es decir, alrededor de unos
15 millones, lo cual tiene mucha similitud con los
datos estadísticos que manejan entes como el
Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El Valle del Cauca es el departamento con mayor
número de personas que se autoreconocen como
afrocolombianas con 1.092.169, que corresponde al 27,21% del total de su población; mientras
que en el Departamento del Chocó, el 82,12%
de la población es afrocolombiana; y tan sólo en
Cali, que es la ciudad con mayor número de personas afrodescendientes en Colombia, cuenta con
542.936 afrodescendientes correspondiente al
26,2% del total de su población. El Departamento de San Andrés y Providencia cuenta con una
población afrocolombiana (Raizales) de 33.861
personas, que corresponde al 56% del total de su
población, que asciende a 59.573. Según el censo 2005, de los 1.099 municipios del país, 107
presentan mayoría de población afrocolombiana.
Ecuador: Para el 2010, los datos oficiales
informan sobre un 7,2% de afroecuatorianos,
aproximadamente 1.042.811 personas, cifra
que no se aleja mucho de la de organizaciones
de la sociedad civil que estiman su población
en un 10%, es decir, aproximadamente
1.500.000 personas de los 14.483.499 del
total de población ecuatoriana.
Según los datos oficiales del Instituto Nacional
de Estadísticas y Censos (INEC), el grueso de la
población afroecuatoriana se encuentra principalmente en la Costa Norte, el Valle del Chota,
Pichincha, Amazonia Norte, Costa Sur, Sierra
Centro Sur y una importante densidad dispersa
por todo el resto del país. Los dos núcleos principales de población y cultura afroecuatoriana
se encuentran en la provincia de Esmeraldas y
en el Valle del Chota, en las provincias de Imbabura y Carchi. También existe un importante
número de afroecuatorianos en ciudades como
Guayaquil, Quito e Ibarra.
Perú: No existe una perspectiva étnica en
los censos nacionales; pero según el Fondo
de Población de Naciones Unidas (PNUD)
estiman que el 7% de la población peruana es
afrodescendiente, lo que lleva a estimar que en
Perú existen aproximadamente unos 2.000.000
de afroperuanos, de los cerca de 28.000.000
de habitantes.
La mayor concentración de afroperuanos se
halla en Chincha. También se encuentran dispersos por las regiones de: Ica, Lambayeque,
Lima, Piura, Libertad y Tumbes. Las ciudades
costeñas de las regiones centro y sur, conocidas por sus poblaciones negras, son Cañete,
Chincha, Ica y Nasca al sur de Lima. En Lima
son conocidos los pueblos de Puente Piedra,
Chorrillos, Rímac y La Victoria por poseer regulares cantidades de poblaciones afroperuanas. También son conocidas las poblaciones de
Chancay y Aucallama en la provincia de Huaral. En las regiones del norte como La Libertad
y Ancash, también existen afroperuanos pero
en menor medida.
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
La Identidad y el autorreconocimiento de
los Pueblos Afrodescendientes en la
Subregión
Principales mandatos constitucionales en
referencia a los Pueblos Afrodescendientes
Bolivia
Bolivia: La población afroboliviana se autodenomina como Pueblo Afroboliviano. Ha sido categorizada desde diversas definiciones: minoría
étnica, negros, afrodescendientes, incluso como
afroaymaras por la ancestría africana y la asimilación de elementos de las culturas indígenas
del país.
La Constitución de Bolivia les reconoce como
pueblos afrobolivianos y en su artículo 32 otorga el mandato de que “el pueblo afroboliviano
goza, en todo lo que corresponda, de los derechos económicos, sociales, políticos y culturales
reconocidos en la Constitución para las naciones
y pueblos indígena, originario, campesinos”.
Colombia: La población afrocolombiana se autodenomina como Pueblo Afrocolombiano, Pueblo Raizal, Pueblos Palénquero y comunidad negra. Pese a que la Constitución colombiana les
reconoce como comunidades negras, el marco
legislativo construido por la jurisprudencia de las
cortes les menciona como pueblos o comunidades afrocolombianas.
Ecuador: La población afroecuatoriana se autodenomina como Pueblo Afroecuatoriano o
pueblo negro. La Constitución ecuatoriana les
reconoce como Pueblo Afroecuatoriano. En el
artículo 56 establece que “las comunidades,
pueblos y nacionalidades indígenas, el pueblo
afroecuatoriano, el pueblo montubio y las comunas forman parte del Estado ecuatoriano, único
e indivisible”.
Perú: La población afroperuana se autodenomina como comunidad negra o afroperuana, La
Constitución Política de 1993 sobre los Derechos
fundamentales de la persona, en el artículo 2,
inciso 19, señala lo siguiente: “Toda persona tiene derecho a su identidad étnica y cultural. El
Estado reconoce la pluralidad étnica y cultural de
la nación”, pero no da ninguna mención particular sobre la denominación étnica del país.
Constitución Política del Estado
Artículo 3: “El pueblo boliviano está conformado
por la totalidad de las bolivianas y los bolivianos
pertenecientes a las áreas urbanas de diferentes
clases sociales, a las naciones y pueblos indígena, originario, campesinos y a las comunidades
interculturales y Afrobolivianas”.
Artículo 32: “El pueblo afroboliviano goza, en
todo lo que corresponda, de los derechos económicos, sociales, políticos y culturales reconocidos
en la Constitución para las naciones y pueblos
indígena originario campesinos”.
Artículo 100, inciso II: “El Estado protegerá los
saberes y conocimiento mediante el registro de
la propiedad intelectual que salvaguarde los derechos intangibles de las naciones y pueblos indígena originario campesinas y las comunidades
interculturales y Afrobolivianas”.
Artículo 395: “Las tierras fiscales serán dotadas a indígena originario campesinos, comunidades interculturales originarias, afrobolivianos y comunidades campesinas que no las
posean o las posean insuficientemente,” (…)
Colombia
Entre los mandatos constitucionales específicos
se encuentran los siguientes artículos:
Artículo 7: El Estado reconoce y protege la diversidad étnica y cultural de la Nación colombiana.
Artículo 9: Las relaciones exteriores del Estado
se fundamentan en la soberanía nacional, en el
respeto a la autodeterminación de los pueblos y
en el reconocimiento de los principios del derecho internacional aceptados por Colombia. De
igual manera, la política exterior de Colombia se
235
orientará hacia la integración latinoamericana y
del Caribe.
el pueblo montubio y las comunas forman parte
del Estado ecuatoriano, único e indivisible.
Artículo 10: El castellano es el idioma oficial de
Colombia. Las lenguas y dialectos de los grupos
étnicos son también oficiales en sus territorios. La
enseñanza que se imparta en las comunidades
con tradiciones lingüísticas propias será bilingüe.
Artículo 58: Para fortalecer su identidad, cultura, tradiciones y derechos, se reconocen al pueblo afroecuatoriano los derechos colectivos establecidos en la Constitución, la ley y los pactos,
convenios, declaraciones y demás instrumentos
internacionales de derechos humanos.
Artículo 13: Todas las personas nacen libres e iguales ante la ley, recibirán la misma protección y trato
de las autoridades y gozarán de los mismos derechos, libertades y oportunidades sin ninguna discriminación por razones de sexo, raza, origen nacional
o familiar, lengua, religión, opinión política o filosófica. El Estado promoverá las condiciones para que
la igualdad sea real y efectiva y adoptará medidas
en favor de grupos discriminados o marginados.
236
Artículo 70: El Estado tiene el deber de promover y fomentar el acceso a la cultura de todos
los colombianos en igualdad de oportunidades,
por medio de la educación permanente y la enseñanza científica, técnica, artística y profesional
en todas las etapas del proceso de creación de
la identidad nacional. La cultura en sus diversas
manifestaciones es fundamento de la nacionalidad. El Estado reconoce la igualdad y dignidad de
todas las que conviven en el país y el Estado promoverá la investigación, la ciencia, el desarrollo y
la difusión de los valores culturales de la Nación.
Artículo transitorio 55: Dentro de los dos años
siguientes a la entrada en vigencia de la presente Constitución, el Congreso expedirá, previo estudio por parte de una comisión especial que el
Gobierno creará para tal efecto, una ley que les
reconozca a las comunidades negras que han venido ocupando tierras baldías en las zonas rurales
ribereñas de los ríos de la Cuenca del Pacífico,
de acuerdo con sus prácticas tradicionales de producción, el derecho a la propiedad colectiva sobre
las áreas que habrá de demarcar la misma ley.
Ecuador
Artículo 56: Las comunidades, pueblos, y nacionalidades indígenas, el pueblo afroecuatoriano,
Artículo 60: Los pueblos ancestrales, indígenas,
afroecuatorianos y montubios podrán constituir
circunscripciones territoriales para la preservación
de su cultura. La ley regulará su conformación.
Perú
La Constitución Política
Artículo 2, inciso 19: Toda persona tiene derecho
a su identidad étnica y cultural. El Estado reconoce la pluralidad étnica y cultural de la nación.
Normativa subregional con relación a la participación de los Pueblos Afrodescendientes
El Acuerdo de Cartagena: El Capítulo XVI sobre
Cooperación Económica y Social señala la importancia de que los Países Miembros acuerden programas de apoyo y atención a las comunidades y
etnias de los Países Miembros, con miras a disminuir su vulnerabilidad, en particular en lo que se
refiere a la lucha contra la pobreza y en los campos
de la educación, la salud y la identidad cultural.
La Carta Social Andina: El Capítulo IX, referido a los Pueblos Negros o Afroandinos, da un
reconocimiento a los pueblos afroandinos sobre
sus intereses culturales, políticos, sociales, económicos y de medio ambiente, en el desarrollo
activo de las sociedades de sus respectivos países, participando en la toma de decisiones que
los involucran. Asimismo, insta a emprender acciones afirmativas para que en la Subregión se
concluya con el aislamiento, marginación y discriminación de los pueblos negros desarrollando
sus potencialidades y capacidades productivas,
comerciales, industriales, artesanales, culturales
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
y deportivas, entre otras. Menciona la necesidad de fomentar la integración entre los pueblos
afroandinos para fortalecer su identidad cultural
y sus procesos específicos.
La Carta Andina para la Promoción y Protección de
los Derechos Humanos: La Parte VIII está dedicada
a los pueblos indígenas y comunidades afrodescendientes; en ella, se reconoce la diversidad cultural
de la Comunidad Andina, y el derecho de los países
a preservar y desarrollar sus propias identidades.
En esa medida, reconocen que las comunidades de
afrodescendientes gozan como grupos humanos de
raíz ancestral y de derechos colectivos cuyo ejercicio en común promueve su continuidad histórica, la
preservación de su identidad y su desarrollo futuro;
el Artículo 36: “Reiteran su compromiso de cumplir
y hacer cumplir los derechos y obligaciones consagrados en instrumentos internacionales que tienen
como finalidad promover y proteger los derechos
humanos de los pueblos indígenas y los de las comunidades de afrodescendientes, en particular el
Convenio sobre pueblos indígenas y tribales en países independientes (número 169) de la Organización Internacional del Trabajo.”
La Decisión 391 “Régimen común para el Acceso a los Recursos Genéticos”, regula el acceso a
los recursos genéticos de los Países Miembros y
sus productos derivados, a fin de: a) Prever condiciones para una participación justa y equitativa
en los beneficios derivados del acceso; b) Sentar
las bases para el reconocimiento y valoración de
los recursos genéticos y sus productos derivados y
de sus componentes intangibles asociados, especialmente cuando se trate de comunidades indígenas, afroamericanas o locales; c) Promover la
conservación de la diversidad biológica y la utilización sostenible de los recursos biológicos que
contienen recursos genéticos; d) Promover la consolidación y desarrollo de las capacidades científicas, tecnológicas y técnicas a nivel local, nacional
y subregional; y, e) Fortalecer la capacidad negociadora de los Países Miembros.
La Decisión 586 “Programa de Trabajo para la
difusión e implementación de la Carta Andina
para la promoción y protección de los derechos
humanos”, señala la importancia del trabajo
coordinado entre la sociedad civil y las Defensorías del Pueblo para la construcción de programas específicos en materia de protección de
los derechos de las comunidades afrodescendientes.
La Decisión 601 “Plan Integrado de Desarrollo
Social” establece, como parte de la Línea de educación y cultura, el Programa Intercultural Andino
que tiene como objetivo principal “contribuir a
superar la exclusión social de los pueblos indígenas y afrodescendientes, al igual que fortalecer
los vínculos culturales entre todos los grupos sociales que integran el espacio subregional”.
La Decisión 745 declara al 2011 como el “Año
Andino de la Integración Social” y dispone que los
países de la CAN y los órganos e instituciones del
Sistema Andino de Integración coordinen acciones conjuntas en el marco del “Año Internacional
de la Juventud” y del “Año Internacional de los
Afrodescendientes”, proclamados por la Asamblea General de las Naciones Unidas.
La Decisión 758 crea la Mesa del Pueblo Afrodescendiente con el propósito de establecer una instancia consultiva en el marco del Sistema Andino
de Integración, para promover la activa participación de las organizaciones representativas de los
pueblos afrodescendientes en los asuntos vinculados con la integración subregional en los ámbitos
político, social, económico, cultural, ambiental y
territorial.
La Participación de los Pueblos Afrodescendientes en el Sistema Andino de Integración (SAI)
Tras un amplio proceso de consulta y participación con las organizaciones sociales de la Subregión Andina y las autoridades competentes, el 22
de agosto de 2011 se creó la Mesa del Pueblo
Afrodescendiente de la Comunidad Andina,
mediante Decisión 758 del Consejo Andino de Ministros de Relaciones Exteriores, con el propósito
de establecer una instancia consultiva en el marco
del Sistema Andino de Integración para promover
237
la activa participación de las organizaciones representativas de los pueblos afrodescendientes en
los asuntos vinculados con la integración subregional en los ámbitos político, social, económico,
cultural, ambiental y territorial.
1. Integrantes de la Mesa
238
La Mesa del Pueblo Afrodescendiente de la Comunidad Andina está integrada por cuatro (4)
representantes con sus respectivos suplentes por
cada uno de los Países Miembros, acreditados
ante la Secretaría General de la Comunidad Andina por los Ministerios de Relaciones Exteriores,
considerando la participación equitativa de género, distribuidos de la siguiente manera: Dos (2)
representantes de los Pueblos Afrodescendientes
de cada País Miembro elegidos entre las organizaciones más representativas, de conformidad
con sus respectivos procedimientos internos.
Un(a) (1) delegado(a) gubernamental de cada
País Miembro designado por las autoridades
encargadas de la dirección de la política pública afrodescendiente. Un(a) (1) delegado(a) de la
Defensoría del Pueblo de cada País Miembro.
Se ha establecido, también, que las delegaciones y suplencias estén compuestas por personal experto en política pública afrodescendiente y esta Mesa puede invitar a participar en las
deliberaciones a personas asesoras u observadoras, expertos y organismos internacionales.
2. Funciones de la Mesa
• Emitir opinión ante los órganos competentes
de la Comunidad Andina por propia iniciativa
o a requerimiento de éstos, sobre aspectos relacionados con los derechos y la participación
del Pueblo Afrodescendiente en los asuntos
vinculados con la integración subregional.
• Mantener vínculos de trabajo con los organismos e instancias del Sistema Andino de Integración (SAI), a fin de desarrollar la agenda
afrodescendiente de la región andina, y propiciar acciones conjuntas para la integración integral y el vivir bien de la Comunidad Andina.
• Asistir a las reuniones de expertos(as) gubernamentales o grupos de trabajo vinculados a
sus actividades, cuando sea convocada.
• Promover el respeto y la garantía de los derechos del Pueblo Afrodescendiente, en temas
relacionados con la protección de sus derechos fundamentales, particularmente la eliminación del racismo, la xenofobia, de todas las
formas de discriminación e intolerancia y la
igualdad de oportunidades; el goce efectivo
y con enfoque diferencial de los derechos de
salud, vivienda y educación, en especial con
el fortalecimiento de los pueblos y la erradicación de la pobreza; el fortalecimiento de la
identidad y la cultura afrodescendiente.
• Apoyar e instar a los Países Miembros, y a los
órganos del Sistema Andino de Integración,
en la implementación y difusión de la Carta
Andina para la promoción y protección de los
derechos humanos en relación con los derechos del Pueblo Afrodescendiente de 2002.
• Promover espacios de intercambio de experiencias y prácticas propias, así como la cooperación entre el Pueblo Afrodescendiente
y entidades del Estado de los Países Miembros; promover acciones y el intercambio
de experiencias para un mayor conocimiento y respeto de la herencia y la cultura de
los afrodescendientes dentro de los Países
Miembros; además de elaborar y aprobar
su reglamento interno en el marco de lo dispuesto en la Decisión 758.
3. Prerrogativas para el trabajo conjunto
La directiva de la Mesa Subregional Afrodescendiente debe adoptar sus recomendaciones, conclusiones e informes por consenso, para lo cual deberán reunirse de manera ordinaria y extraordinaria.
En forma ordinaria por lo menos dos veces al año,
y extraordinariamente, cuando sea necesario.
Las instancias gubernamentales competentes de
los Países Miembros adelantarán, en coordinación con las organizaciones afrodescendientes,
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
las acciones necesarias para darle cabal cumplimiento y seguimiento a las disposiciones contenidas en la Decisión 758 que crea el espacio de
participación de los Pueblos Afrodescendientes
en el Sistema Andino de Integración.
En cada uno de los Países Miembros se establecerá una mesa de trabajo para desarrollar
consensos nacionales. Estará conformada por
representantes de los organismos nacionales
competentes, representantes de las redes de
organizaciones afrodescendientes del país y
representantes de la Defensoría del Pueblo.
La Secretaría General de la Comunidad Andina
desempeñará las funciones de Secretaría Técnica de la Mesa.
Prioridades de los Pueblos Afrodescendientes en la Subregión Andina
1. Fortalecimiento Organizativo y
Participación
En los pueblos afrodescendientes encontramos
procesos organizativos dispersos, por lo que se
hace necesario fortalecer y consolidar la capacidad de sus organizaciones de una forma articulada y con propuestas concretas a partir de
sus propias dinámicas y especificidades reales
de modo tal que puedan llegar a hacer alianzas estratégicas con los demás actores sociales
y gubernamentales.
Las mejores prácticas de interculturalidad y de
procesos organizativos se pueden apreciar con
facilidad en Colombia y Ecuador. Estos dos países han podido fortalecer los procesos organizativos y de participación afrodescendiente,
lo que ha permitido construir diálogos y concertaciones mínimas para la puesta en marcha
de políticas públicas que tienden a mejorar la
calidad de vida de los habitantes y a reducir
las brechas de las desigualdades sociales. Estas
iniciativas gubernamentales requieren ser fortalecidas y replicadas, ya que se han convertido
en garantías de los derechos humanos de los
pueblos afroandinos.
Las formas y dinámicas organizativas de la
sociedad civil afroandina están basadas en la
constitución de núcleos familiares, concejos
comunitarios, juntas comunales, territorios colectivos y organizaciones sin ánimo de lucro,
donde se practica colectivamente las costumbres ancestrales y se lucha por los derechos
colectivos. Es una constante encontrar en estas
estructuras procesos de articulación a nivel nacional en cada uno de sus países, en especial
en Bolivia y Perú, pero, a nivel subregional están trabajando en la consolidación de una Red
de Organizaciones Afrodescendientes y la participación e integración.
2. Derechos Individuales y Colectivos
Los estudios oficiales y no oficiales muestran la
existencia de una continua y sistemática reproducción de la vulneración de los derechos individuales y colectivos de estos pueblos. Los primeros se reflejan en la precaria facilidad para el
acceso a los servicios del Estado y, en general, a
todas las prerrogativas constitucionales que les
brinda cada uno de sus países para la protección
del principal de sus derechos. Los segundos, es
decir los derechos colectivos, los encontramos
en la vulneración de sus derechos como grupos
o pueblos étnicos, en el derecho a la autodeterminación, protección y conservación cultural
contra ataques y discriminaciones negativas que
ponen en riesgo su estabilidad como grupo étnico, así como la omisión de algunos organismos
para la atención y prevención de estos temas.
En relación con las obligaciones internacionales
aplicables a la protección de comunidades étnicas, se encuentran tratados generales, como
i) la Declaración Universal de los Derechos Humanos; ii) el Pacto Internacional de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales; iii) la Convención Americana sobre Derechos Humanos;
y iv) el Convenio 169 de la OIT sobre pueblos
indígenas y tribales, que hace parte del bloque
de constitucionalidad.
Las autoridades públicas, sin excepción, tienen
compromisos y deberes especiales frente a las
239
comunidades afrodescendientes, que generan
obligaciones negativas y positivas. Las primeras
los obligan a evitar eventuales discriminaciones
y a la no adopción de medidas o realización de
acciones que generen afectaciones a sus derechos fundamentales individuales o colectivos; las
segundas, los obligan a desarrollar acciones tendientes a garantizar que estas comunidades y los
individuos que las componen puedan gozar de
todos los derechos constitucionales, individuales
y colectivos, en igualdad de condiciones.
NBI son del 70,3%; la tasa de desempleo llega
al 14% (11% nacional) y tiene una tasa de mortalidad infantil (menores de 5 años) del 48,3%
(42,3% nacional).
Perú: Población Afroperuana reporta una asistencia universitaria de apenas el 1,9%; las NBI
son del 77,3% (52,4% nacional) y presenta limitaciones para el acceso al empleo en el 73,8%.
Bolivia: No reporta indicadores para los pueblos afrobolivianos.
3. Dignidad Humana y Buen Vivir
5. Desarrollo Social Sostenible
El Buen Vivir es un concepto de los ancestros
que representa una visión de vivir solidario y en
armonía con la naturaleza. Las prácticas ancestrales africanas que hoy custodian los pueblos
afrodescendientes contemplan destrezas para
vivir armónicamente con la naturaleza, sus procesos productivos basados en técnicas para la
utilización de los recursos naturales sin la necesidad de depredar los ecosistemas, fomentando
la conservación de los manglares, la flora y la
fauna en las costas marítimas así como en las
planicies en las selvas y valles interandinos; son
estas prácticas las que les convierte en reyes de
la biodiversidad.
240
4. Algunos indicadores de bienestar de la población afroandina1
Colombia: Población Afrocolombiana con un
analfabetismo del 11,7% (7,0% nacional), las
Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI) son del
53,7% (42,2% nacional), la tasa de desempleo
llega al 6,3% (3,4% nacional), sufre de un desplazamiento por causas de la violencia de un
6,78% (3,74% nacional) y la tasa de mortalidad
infantil es de 23,5%.
Ecuador: Población Afroecuatoriana con un
analfabetismo del 10,3% (7,0% nacional); las
1
2
Según la Declaración Afrodescendiente de la
Región Andina, de los 100 millones de habitantes que tiene el área andina, su mayoría vive en
pobreza, con su correlato de marginalidad y exclusión social, siendo éstos en su mayoría afrodescendientes e indígenas, lo que generalmente genera fatiga social y que puede conllevar a
conflictos, inestabilidad política y violencia.2
Las mujeres y los hombres afrodescendientes
de América Latina representan alrededor de
la quinta parte del total de la población de la
región y, junto a los pueblos indígenas, son
los más pobres del continente. Las brechas de
inequidad y la invisibilidad de los afrodescendientes persisten en los diferentes países de
la región. Los datos de censos y encuestas de
hogares revelan que la raza y la etnicidad son
factores integrales en la medida de la exclusión
social y la pobreza a la que se enfrentan los
afrolatinos. En muchos países hay una fuerte
correlación entre raza y etnicidad y acceso a
servicios sociales vitales como educación, salud y servicios de protección social. Los países
andinos no incluyen actualmente o no cuentan
con suficientes variables étnicas en sus encuestas que permitan conocer verdaderas líneas de
base sobre los afrodescendientes.
Fuentes: Informe de Consultoría Pastor E. M; tomado de DANE, Censo 2005. Mincultura/Universidad de los Andes 2009 Censo 2001. INEC,
elaboró SIISE-SISPAE 2004, Cuadro: Situación socio demográfica de la población afroecuatoriana y afroperuana; Comité para la Eliminación
de la Discriminación Racial Perú, Informe Alternativo al Informe del Estado Peruano, Consolidado de los Informes Periodísticos 14º, 15º, 16º y
17º. Página 12. 2009.
Declaración de los Afrodescendientes de la Región Andina en el marco de la reunión del Consejo Presidencial Andino (18-07-05).
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
Según datos manejados por el BID, el 95% de la
población (afrodescendiente en América Latina)
pervive por debajo del umbral de la pobreza, con
altos índices de mortalidad infantil, insalubridad
y carencia de infraestructuras de habitabilidad,
altas tasas de desempleo y explotación laboral,
elevados índices de violación de derechos humanos, repercusión directa de los conflictos armados, expropiación de sus tierras, desplazados,
explotación infantil y prostitución.
Si bien es cierto que un porcentaje importante
de los afroandinos se encuentra viviendo en condiciones de extrema pobreza, asimismo hay que
subrayar que las propias organizaciones y comunidades no quieren sólo ser identificados como
pobres, sino aspiran a superar “la queja sin propuesta” y el estigma de ser un “grupo vulnerable y pobre” (Catherine Chala, Quito, encuentro
participativo Esmeraldas, 21 Julio 2008).
6. Temas Transversales
Género: Las mujeres afrodescendientes, en
conjunto con el resto de mujeres de Latinoamérica, sufren de una triple discriminación. Primero
por ser mujer, después por ser afrodescendiente
y finalmente por ser pobres y tener poca oportunidad de acceso al conocimiento y justa empleabilidad.
Un alto porcentaje de mujeres afrodescendientes son jefas de hogar o un soporte trascendental
para las familias y sus hijos, por ello no logran
concluir su educación. La exclusión se refleja también en no acceder a buenos empleos ni a representación política. Las mujeres afrocolombianas,
además de la discriminación de género y racial,
tienen otra situación, la discriminación por el desplazamiento. Las afrocolombianas viven, en promedio, 11 años menos que las demás mujeres y
entre los hombres la diferencia es de 5 años.3
3
4
Juventud y Niñez: Más del 37% de la población
afrocolombiana desplazada tiene entre 5 y 19
años y se encuentra gravemente impactada por
la violencia. Jóvenes afro desplazados dicen ser
discriminados en los centros educativos –tanto
por los estudiantes como por los profesores– por
su color y por ser desplazado4. Reclutamiento
forzado de niños afro desde los 10 años por grupos al margen de la ley, es otro de los múltiples
problemas de la juventud, consecuencia directa
de la situación de extrema pobreza. El acceso
del joven afrocolombiano a la educación, especialmente superior, es limitado. Muchos deben
ir a trabajar desde muy temprana edad. Desde
el colegio, el niño y la niña afro de Bolivia tiene que combatir contra la discriminación, según
manifestaciones de las organizaciones de su sociedad civil.
Educación: En muchos casos la escuela es distante, los niños y niñas trabajan con sus padres,
y se dedican a las tareas escolares en la noche
(a veces sólo con luz de vela). Las condiciones de
educación de las comunidades afrodescendientes, específicamente en la Costa Pacífica, son
notoriamente inferiores al resto de sus países.
El porcentaje de estudiantes universitarios y post
universitarios es muy bajo con relación al resto
de la población.
Salud: La población afrodescendiente se encuentra aún más desprotegida de la seguridad
médica y social que los promedios nacionales;
Las enfermedades más frecuentes que presentan están relacionadas con las condiciones
insalubres de los sitios donde habitualmente viven y que por lo general no sólo poseen
baja infraestructura en salud, sino que además
presentan niveles de deterioro ambiental, uso
de aguas contaminadas y mal ubicación de desechos sólidos. En las comunidades, las atenciones de salud son deficientes. La situación
El censo de 2005 muestra que la mortalidad infantil de los niños y niñas afrocolombianos es casi el doble de la del resto de la
población. Según el mismo censo, las afrocolombianas viven, en promedio, 11 años menos que las demás mujeres y entre los
hombres la diferencia es de 5 años. La última medición que hizo el Latinobarómetro de 2001 muestra que un 45% de la población
negra no tiene ningún seguro de salud (la cifra para el resto de la población es del 32%).
Afrocolombianos desplazados, un drama sin tregua, 22 Mayo 2008 – CODHES: Consultoría para los Derechos Humanos y el
desplazamiento.
241
precaria de la salud de la población afro está
directamente relacionada, y es consecuencia
de la pobreza y la falta de políticas coherentes
de atención por parte del Estado. La medicina
tradicional afro sigue existiendo, sin embargo
no cuenta con un reconocimiento oficial. La
mortalidad infantil de los niños y niñas afrocolombianos es casi el doble de la del resto de la
población.
CONCLUSIONES
Hay un avance en el reconocimiento y respeto de
los derechos de los pueblos afrodescendientes en
los cuatro países de la CAN, pero ese avance es
aún poco significativo con relación a las Necesidades Básicas Insatisfechas de esta población en
los países andinos.
242
Persiste mayormente el no reconocimiento de
los aportes políticos, culturales e históricos de la
población afrodescendiente, lo que mantiene su
invisibilidad y exclusión de los medios de comunicación.
El acceso a cargos diplomáticos y niveles de toma
de decisión sigue siendo mínimo; hay una notoria
invisibilidad y exclusión en los medios de comunicación y las estructuras nacionales.
Persisten prejuicios raciales, la anomia jurídica,
la inequidad de representación política y ejecutiva, prioridades sobre las cuales deben superar
sus énfasis los países para garantizarles derechos
humanos, sociales, políticos, económicos y culturales.
Aún existe debilidad en materia de consulta previa
y concertación entre movimientos sociales afrodescendientes con los organismos u autoridades
nacionales, debiéndose formular estrategias para
el fortalecimiento de los procesos organizativos y
las estructuras de atención Estatales.
RECOMENDACIONES
Durante las reuniones de organizaciones de
pueblos afrodescendientes efectuadas hasta el
momento se han recogido las recomendaciones y
propuestas formuladas en ellas.
En la reunión de Organismos de Equidad Racial de los Países Andinos (2010), a través de
una Declaración:
• Consolidar la Red de Organismos de Equidad
Racial y de Política Social a nivel subregional.
• Impulsar un programa que visibilice la discriminación.
• Promover una política común exterior en
asuntos relacionados con la promoción y protección de los derechos de los Pueblos Afrodescendientes.
• Crear un Observatorio de prácticas interculturales, para que se señalen las deficiencias
de las instituciones y se planteen cambios en
la construcción de los Estados plurinacionales
e interculturales.
En la reunión de Organizaciones de la Sociedad
Civil Afrodescendiente efectuada en Esmeraldas:
• Tender líneas de alianzas con los gobiernos
para que se fortalezca la autodeterminación
y los procesos organizativos.
• Asignar fondos para que se posibilite la ejecución de un Programa Andino para los Pueblos Afrodescendientes.
En las Jornadas de Participación Ciudadana de
Cochabamba:
• Elaborar textos de la cultura afrodescendiente
a nivel de la CAN.
• Difundir la cultura del pueblo afrodescendiente en cada País Miembro de manera coordinada e interregional.
• Crear espacios de capacitación en temas de
política para los afrodescendientes.
• Realizar un censo a la población afrodescendiente en los Países Miembros de la CAN.
• Establecer un Observatorio contra el Racismo
en la región andina (indígenas y afrodescendientes).
• Impulsar el año 2012 como el Año de la Promoción de la Diversidad Intercultural.
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
PARTICIPACIÓN E INTEGRACIÓN DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS
Delia Pinto*
I. INTRODUCCIÓN
Uno de los hitos del proceso de participación e
integración de los Pueblos Indígenas en el Sistema
Andino de Integración (SAI) es la Declaración de
Tarija, a través de la cual los Presidentes de Bolivia,
Colombia, Ecuador y Perú, en la XVII Reunión del
Consejo Presidencial Andino, acuerdan “desarrollar
y profundizar el proceso de integración de la
Comunidad Andina tomando en cuenta en forma
más efectiva las visiones y enfoques de los Países
Miembros, con el objetivo de lograr una unidad en
la diversidad al servicio del vivir bien de nuestros
pueblos y de la armonía con la naturaleza”.
En la misma Cumbre Presidencial Andina se
consagra el paradigma de la Integración Integral,
cuando los mandatarios andinos disponen “forjar
una integración integral más equilibrada entre
los aspectos sociales, culturales, económicos,
ambientales y comerciales”, permitiendo con ello
dar impulso a la participación ciudadana y, en
especial, de los Pueblos Indígenas.
Es importante también destacar las acciones
impulsadas por los propios indígenas. Prueba de
ello es la presencia de organizaciones y espacios
de integración de Pueblos Indígenas al margen
de las impulsadas por la CAN, que se suman a
todas las acciones afirmativas, normas nacionales
y convenios internacionales que consolidan la
diversidad existente en cada uno de los países.
ANTECEDENTES
La voluntad política de los países andinos de
avanzar en el proceso de integración de los Pueblos
Indígenas se pone de manifiesto desde hace más de
una década. A través de la Declaración de Machu
Picchu sobre la “Democracia, los Derechos de los
Pueblos Indígenas y la Lucha contra la Pobreza”
de julio de 2001, el Consejo Presidencial Andino
*
Coordinadora del Programa de Participación Ciudadana.
dispone el establecimiento de una Mesa de Trabajo
sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas en el
marco institucional de la Comunidad Andina, con
la participación de las organizaciones indígenas,
organismos de derechos humanos, representantes
de la sociedad civil y de los gobiernos de cada uno
de los Países Miembros.
En cumplimiento de ese mandado, y tras un rico
proceso de consultas, se realizó la reunión de
instalación de la Mesa en Urubamba, Cusco, entre
el 8 y el 10 de mayo de 2002. Sin embargo, su
establecimiento oficial se produjo el 7 de julio
de 2002, mediante la Decisión 524, la cual
dispone, entre otras cosas, que esté integrada por
representantes de los Pueblos Indígenas, de los
gobiernos e invitados.
La participación de los Pueblos Indígenas en la
Comunidad Andina es impulsada también a través
de otras normas, como la Carta Andina para la
Promoción y Protección de los Derechos Humanos
(2002) que, en sus artículos 32 al 41, incluye la
protección de los Pueblos Indígenas; y la Decisión
586 (2004), que elabora un programa de trabajo
para la difusión y ejecución de esta Carta Andina.
A nivel internacional, es importante resaltar la
adopción de la Declaración sobre los Derechos de
los Pueblos Indígenas el 13 de septiembre de 2007,
durante el Sexagésimo Primer Período de Sesiones
de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
El 26 de septiembre de 2007, el Consejo Andino
de Ministros de Relaciones Exteriores, en su XI
Reunión Extraordinaria celebrada en Nueva York –
Estados Unidos, aprobó a Decisión 674, que crea
el Consejo Consultivo de los Pueblos Indígenas
de la Comunidad Andina (CCPICAN) y que, al
derogar la 524, deja sin efecto la creación de la
Mesa de Trabajo sobre los Derechos de los Pueblos
Indígenas.
243
Cabe señalar que, a diferencia de la Mesa
de los Pueblos Indígenas, que contaba con la
participación de representantes de los gobiernos
andinos y de los Pueblos Indígenas, el Consejo
Consultivo es un espacio propio de los Pueblos
Indígenas.
CONSEJO CONSULTIVO DE LOS PUEBLOS INDIGENAS DE LA COMUNIDAD
ANDINA (CCPICAN)
El Consejo Consultivo de los Pueblos Indígenas de
la Comunidad Andina fue creado como instancia
consultiva en el marco del Sistema Andino de
Integración, para promover la participación
activa de los pueblos indígenas en los asuntos
vinculados con la integración subregional, en sus
ámbitos económico, social, cultural y político.
244
Según la Decisión 674, está integrado por un
(1) delegado indígena de cada uno de los Países
Miembros, elegidos entre los directivos del
más alto nivel de las organizaciones indígenas
nacionales, según procedimientos y modalidades
a ser definidos por cada País Miembro. La
designación efectuada por las organizaciones
indígenas es por el período de un año y es
acreditada oficialmente por el Ministerio de
Relaciones Exteriores de cada País Miembro ante
la Secretaría General de la Comunidad Andina.
La temporalidad de un año de los Consejeros
y su acreditación por este período por parte
de los Ministerios de Relaciones Exteriores
ha generado dificultades ya que el período
dedicado a los procesos de concertación de
las propuestas resultan muy cortos, al estar
precedidos por gestiones para la acreditación
de los consejeros y los necesarios procesos de
inmersión en la CAN.
La Decisión 674 reconoce como observadores
a las siguientes organizaciones regionales: el
Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas
de América Latina y el Caribe; la Coordinadora
de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca
Amazónica (COICA); la Coordinadora Andina
de Organizaciones Indígenas (CAOI); y Enlace
Continental de Mujeres Indígenas de Sudamérica,
cada una de las cuales tendrá un representante
ante el Consejo.
Cabe destacar que estas redes regionales, que
son espacios propios de los Pueblos Indígenas,
han logrado incidir de manera significativa en
la consolidación del CCPICAN. En primer lugar,
cuentan con un bagaje de experiencia acumulada
en la construcción de propuestas conjuntas
y procesos de incidencia política regional; y,
en segundo lugar, no están supeditados a la
temporalidad de la Decisión 674, sino a sus
propias estructuras organizativas. Esto ha
contribuido a que su aporte a la consolidación
del Consejo sea mayor.
Las funciones del CCPICAN
a) Emitir opinión ante el Consejo Andino de Ministros de Relaciones Exteriores, la Comisión
o la Secretaría General de la Comunidad Andina, según corresponda, por propia iniciativa o a requerimiento de éstos, sobre asuntos
vinculados con la participación de los pueblos
indígenas en el proceso de integración subregional.
b) Asistir a las reuniones de expertos gubernamentales o grupos de trabajo vinculados a sus
actividades, a las que fuere convocado por decisión de los Países Miembros.
c) Participar con derecho a voz en las reuniones
del Consejo Andino de Ministros de Relaciones
Exteriores y de la Comisión de la Comunidad
Andina.
d) Promover el intercambio, evaluación y difusión
de experiencias y prácticas exitosas, el fortalecimiento organizativo y, en general, la cooperación entre pueblos u organizaciones indígenas,
entidades del Estado y organismos de derechos
humanos y organizaciones de la sociedad civil
de los Países Miembros;
e) Elaborar y aprobar su reglamento en el marco
de lo dispuesto en la Decisión 674.
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
Una de las características propias del CCPICAN
es que los acuerdos adoptados en él son por
consenso, lo que hace que cualquier decisión
sea debatida en profundidad hasta llegar a
los consensos que expresen la unidad en la
diversidad.
Las funciones y competencias que tiene el Consejo
constituyen una oportunidad para posicionar la
visión de los Pueblos Indígenas de la Comunidad
Andina, al mismo tiempo una oportunidad
para la Defensa de los Derechos Colectivos y la
construcción de propuestas con una identidad
andina. Sin embargo, los Consejeros cuestionan
“el derecho a voz - consultiva” y no dejan de
plantear la posibilidad de pasar de un “derecho
consultivo a vinculante”.
La instalación oficial del Consejo Consultivo de
Pueblos Indígenas de la CAN se hizo realidad el
8 de septiembre de 2008, un año después de su
creación. En aquella oportunidad, se estableció
que los principios que guiarán el trabajo de esta
instancia son los siguientes:
•
•
•
•
Consenso
Responsabilidad
Hermandad
Defensa de los Derechos de los Pueblos
Indígenas
• Integración
• Visión comunitaria.
Los Consejeros consideran que con la
incorporación de su instancia de participación
al SAI se ha hecho “justicia con los Pueblos
Indígenas”, porque por décadas fueron excluidos
de este espacio de integración. Consideran,
asimismo, que ésta es una oportunidad de
construcción de consensos para la defensa de los
Derechos Colectivos e individuales.
Luego de un amplio análisis y debate y la
búsqueda de consensos efectuados en el marco
de dos reuniones presenciales, el CCPICAN
aprobó su Reglamento Interno, donde están
claramente establecidas la visión y misión de su
instancia de participación.
Visión:
“Constituir un espacio de participación e
incidencia desde los Pueblos Indígenas
hacia las políticas de los Estados miembros de la Comunidad Andina”.
La visión resalta que la integración de los Pueblos
Indígenas se da en un espacio comunitario
participativo, basada en la identidad cultural, de
manera equitativa, solidaria, complementaria
y en armonía, respeto y relación con la
Pachamama”. En esta afirmación sobresale la
importancia de lo comunitario participativo como
la base inquebrantable para el CCPICAN.
Misión:
“Fortalecer las organizaciones de las Nacionalidades y Pueblos Indígenas como
elementos que permitan trabajar la integración desde la cosmovisión andina de
los Pueblos Indígenas, bajo el principio
de unidad en la diversidad y la interculturalidad”.
Las Nacionalidades y Pueblos Indígenas como
actores políticos en el área andina, a través
de este espacio de participación, deben incidir
por medio de sus propias formas de lucha, en
la toma de decisiones en el accionar político
del proceso de Integración de la Comunidad
Andina. Nuevamente se recalca lo comunitario
y la necesidad de caminar en la interculturalidad
como mecanismo para la construcción de la
“unidad en la diversidad”.
Lo interno es una acción constante y permanente,
pero también los temas subregionales y
regionales están en agenda de los Pueblos
Indígenas. A partir de esos momentos, se puede
identificar tres etapas importantes marcadas
por las Presidencias Pro Témpore asumidas de
forma rotativa y en orden alfabético por cada
uno de los Países Miembros.
245
LA INTEGRACIÓN PRÁCTICA DE LOS
PUEBLOS INDIGENAS EN EL PROCESO
DE INTEGRACIÓN
Luego de la incorporación del CCPICAN al Sistema
Andino de Integración, se puede distinguir tres
etapas en el proceso de de participación de los
Pueblos Indígenas en la integración:
1. Primera Etapa: de posicionamiento
político (2008-2009)
El Consejo Consultivo de Pueblos Indígenas,
después de una primera y segunda reunión
presencial con un Reglamento interno aprobado,
celebra su I Reunión Ordinaria en La Paz-Bolivia,
en Diciembre de 2008, marcando el inicio de un
período muy activo, durante el cual se realizaron
tres reuniones ordinarias y dos extraordinarias.
246
3 Reuniones
ordinarias
2 Reuniones
extraordinarias
• I Reunión - La Paz • I Reunión - Ecuador
(Diciembre 2008)
(Junio 2009)
• II Reunión - Perú
• II Reunión - Bolivia
(Marzo 2009)
(Julio 2009)
• III Reunión - Perú
(Mayo 2009)
Estas reuniones evidenciaron la importancia que
fue adquiriendo poco a poco la participación de
los Pueblos Indígenas en la Comunidad Andina.
Así, el CCPICAN se apropió de los temas que
preocupaban a la Comunidad Andina, y a partir
de ellos planteó sus primeras acciones a través
de la consolidación de:
• Agenda Política de los Pueblos Indígenas de
la Región.
• Incidencia política del Consejo Indígena en la
CAN.
• Acciones y medidas concretas de mediano y
largo plazo.
Con la seguridad de que “la integración es
horizonte y camino a la vez” y que “conocernos
e integrarnos es una eterna espiral, porque es
parte de la cultura donde el futuro, el presente
y el pasado son un solo tiempo”, el CCPICAN
partió del “tiempo real” (análisis de coyuntura)
para luego analizar en función a una “memoria
larga y la memoria corta de los pueblos
indígenas” e identificar acciones conjuntas.
A partir del análisis de la situación de esos
momentos y de los temas que circundaban en
la CAN en ese tiempo, como la supuesta “crisis
de la CAN”, los Consejeros se preguntaron
¿qué está en crisis? ¿la CAN o el modelo de
integración?. Por unanimidad, señalaron que
el problema es el modelo y coincidieron en la
necesidad de cambiarlo.
Conscientes de que no se puede cambiar 40
años de accionar de la noche a la mañana, los
Pueblos Indígenas reivindicaron lo comunitario,
es decir, la comunidad, una comunidad que
no sólo cuenta con un actor, sino con diversos
actores. En tal sentido, y trascendiendo lo
nacional para asumir un posicionamiento
regional, se plantearon dos retos, bajo el
lema “nunca más una CAN sin los pueblos
indígenas”:
• Elaborar un Plan Estratégico con lineamientos políticos claros que permita una integración planificada y organizada.
• Crear el Instituto de los Pueblos Indígenas y
Comunidades Interculturales, la misma que le
permitiría una cierta autonomía de gestión.
La visión comunitaria, los procesos de resistencia de los pueblos indígenas, su capacidad
movilizadora, su capacidad de construcción de
consensos, son puestas a disposición de la Comunidad Andina, pero no son suficientemente
aprovechadas.
2. Segunda Etapa: Reivindicativa e inicio de
construcción de propuestas (2009-2010)
Para fines de este artículo, este período se inicia
el 28 de julio de 2009 y concluye en septiembre
de 2010, que coincide con el período en el
que Perú tiene la Presidencia Pro Témpore del
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
CCPICAN. En este período se realizaron las
siguientes reuniones:
2 Reuniones
ordinarias
1 Reunión
extraordinaria
• IV Reunión - Perú • III Reunión - Bolivia
(Febrero 2010)
(Abril 2010)
• V Reunión - Colombia
(Septiembre 2010)
En esta etapa, el CCPICAN consolida su posicionamiento y se convierte en un actor político en
la Comunidad Andina e internacional, lo que
trae como consecuencia que sea objeto de una
observación más minuciosa y crítica por parte de
los demás actores del SAI, principalmente de los
gobiernos. Surgen pronunciamientos, como de la
Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas (CAOI), que no respalda la creación del Instituto de Pueblos Indígenas por falta de un proceso
de consulta a las organizaciones indígenas.
No obstante que en esta etapa surgen algunos
cuestionamientos, el CCPICAN avanza con
acciones propias:
• Construye y aprueba el Plan Estratégico
• Encamina la creación del Instituto de los Pueblos Indígenas y Comunidades Interculturales
• Elabora un Proyecto de “Fortalecimiento de
Municipios Alternativos de los Pueblos Indígenas de la CAN”
• Continúa con el posicionamiento del CCPICAN en diferentes espacios impulsados desde la SGCAN y la comunidad internacional.
Es importante destacar algunos aspectos del Plan
Estratégico y los Temas de Acción Permanente:
Principios filosóficos1 que orientan el trabajo de los Pueblos Indígenas
El saber querer: Es el desafío de los Pueblos Indígenas andinos de cómo insertase dentro de la
Comunidad Andina y poder participar, en iguales
1
Fuente: Plan Estratégico de los Pueblos Indígenas.
condiciones, con los demás Consejos Consultivos.
Para ello se plantea buscar un mayor relacionamiento con el Consejo Consultivo Empresarial y
Consejo Consultivo Laboral y plantear objetivos
comunes que permitan llegar a acuerdos y consensos respetando las diferencias.
El querer hacer: El reto es la construcción de un
mundo que posibilite que los Pueblos Indígenas
andinos busquen el “buen vivir”, que permita
articular al ser humano a la comunidad, la tierra,
el planeta, el cosmos; en él se articulan un conjunto de ciencias que permiten la construcción
de un hábitat que recupere lo mejor de las diversas culturas. Se plantea promover y desarrollar investigaciones y emprendimientos en esta
perspectiva en el campo de la: educación, salud
y medicina integral (equilibrios dinámicos), agro
ecología, ecología, manejo de cuencas hidrográficas, geografía, turismo, desarrollo humano
sustentable, entre otras afines a esta perspectiva.
El poder hacer: El desafío es la recuperación y el
desarrollo de los ingenios humanos orientados a
la vida, reconciliando al hombre con la tecnología. En este Centro se articulan un conjunto de
tecnociencias con conciencia.
El poder del saber: El reto es una mayor relación
en la construcción de la interculturalidad con los
Pueblos Indígenas andinos, buscando la igualdad entre las diversas culturas que existen a nivel
local, nacional e internacional; donde se articulen un conjunto de ciencias relacionadas con las
culturas, la economía, la política y otras que en
sus interrelaciones dan cuenta de la pluralidad
cultural del planeta.
La vida: El desafío es la construcción de la sabiduría, como un eje articulador, relacionador,
vinculador entre los diferentes Pueblos Indígenas
andinos, que pongan en práctica su sabiduría
y sus conocimientos, los mismos que estén unidos como un tejido con los demás ejes, donde
la sabiduría, la trascendencia, la complejidad, la
vincularidad estén siempre presentes para llevar
247
adelante reflexiones y acciones que den cuenta
de esta perspectiva. En particular se desarrollará
una propuesta de gestión del y por el conocimiento multidimensional.
Temas de agenda permanente
En la lógica de los Pueblos Indígenas, sus representantes, dirigentes o líderes son los “portavoces” de los mandatos emanados desde las
organizaciones de bases. Por tanto, existen posicionamientos construidos a lo largo de la vida
orgánica comunitaria y se convierten como los
temas articuladores. Por eso, el CCPICAN, luego de varios procesos de consulta, identifica los
siguientes temas articuladores que fortalecerán
su propio accionar:
248
• El cambio climático
• Tierra y territorio (Derechos de Pueblos, nacionalidades y madre tierra)
• Gestión e incidencia organizacional
• Participación política (Participación e incidencia
en políticas públicas regionales y nacionales)
• Derecho de consulta y consentimiento previo
• Políticas económicas, integración y “Buen Vivir”
• Criminalización de conflictos sociales y persecución indígena
• Participación de la mujer indígena (Derechos
y Promoción de la mujer y familia indígenas).
Son temas que con seguridad ya han sido debatidos y analizados en diferentes espacios, pero
que ahora se trata de articular acciones con una
“identidad andina”. Esto conlleva oportunidad
y desafíos, que deberán ser encarados por el
CCPICAN. Sin embargo, la CAN presenta escenarios favorables como la posibilidad de presentar casos ante el Tribunal Andino de Justicia que
vulneren reglas de convivencia en las relaciones
de los Países Miembros de la CAN y que tienen
consecuencias para la vigencia de los derechos
de los Pueblos Indígenas.
Asimismo, los Pueblos Indígenas se caracterizan
por su pragmatismo a la hora de la toma de decisiones, por lo que el CCPICAN se plantea como
misión principal, trabajar por la implementación
de políticas públicas, nacionales e internacionales,
que promuevan y protejan los derechos colectivos
de los pueblos y nacionalidades indígenas. En estas decisiones sobresale la determinación de que
las decisiones son por consenso, considerando la
complementariedad, reciprocidad y unidad en la
diversidad.
3.Tercera etapa: de continuidad de propuestas y construcción de consensos
(2010-2011)
Esta etapa de continuidad se inicia el 9 de septiembre de 2010 con la transferencia de la Presidencia Pro-Témpore de Perú a Bolivia. En esta
etapa, la mayoría de los Consejeros son nuevos,
lo cual pone en manifiesto la dificultad de la
temporalidad de los Consejeros, ya que se hace
necesario nuevamente un proceso de inmersión
de los Consejeros en la CAN.
Se realizaron las siguientes reuniones:
2 Reuniones
ordinarias
1 Reunión
extraordinaria
• VI Reunión - Perú • IV Reunión - Bolivia
(Marzo 2011)
(Octubre 2010)
• VII Reunión - Colombia
(Junio 2011)
“Las construcciones participativas generan apropiaciones colectivas”, ya que los compromisos y
las propuestas planteadas en gestiones anteriores, son asumidas con compromiso y responsabilidad por los nuevos Consejeros del CCPICAN.
Esta etapa marca una diferencia en el sentido de
que las construcciones iniciales se consolidan en
consensos concretos. Al respecto, resaltaremos
algunos puntos importantes:
Autonomía Indígena en los procesos de
integración
La autonomía indígena y la autodeterminación
de los pueblos, son conquistas indígenas plasmadas en diferentes acuerdos internacionales
y normativas nacionales. Por eso el CCPICAN,
desde sus inicios, planteó la necesidad de con-
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
tar con un Instituto de Pueblos Indígenas y
Comunidades Interculturales (IPUEBLOSCI)2,
que le acompañe en una gestión autónoma de
construcción de propuestas, pero que al mismo
tiempo busque la sostenibilidad económica para
las acciones, a ser impulsada desde los planteamientos establecidos en el Plan Estratégico del
CCPICAN.
Aquí se plantea una autonomía en la construcción de propuestas del CCPICAN, para luego
pasar a la etapa de diálogo y construcción conjunta con los demás organismos del SAI e impulsar políticas públicas de integración andina.
En esta etapa se avanzan en los documentos
constitutivos del IPUEBLOSCI; sin embargo,
como el principio rector es el consenso, no se
ha logrado aprobar dichos documentos aunque
existen acuerdos importantes como la aprobación del estatuto orgánico, en la cual se decide
cambiar el instituto por la Asociación Andina
de Pueblos Indígenas y Comunidades Interculturales (APICI).3
La APICI se plantea objetivos importantes como:
a) Contribuir a la formación de hombres y mujeres superando la barrera de la desigualdad
de exclusión existente en la región andina,
en relación con la realidad política y cultural.
b) Crear las condiciones para la integración regional e internacional promoviendo la más
amplia participación del pueblo indígena originario campesino y comunidades interculturales, compartiendo los saberes ancestrales
basándose en los usos y costumbres.
c) Propender a la formación intercultural y de
descolonización, con un hondo sentido social
e histórico.
d) Investigar, enriquecer y desarrollar la cultura nacional, regional y popular en todas sus
manifestaciones.
2
3
e) Defender los derechos humanos y naturales
de la madre tierra-pachamama de los países.
f) Cumplir su misión social, fundamentalmente
a través de la interacción social, como medio
de identificar a la Asociación de Pueblos Indígenas Originarios y Comunidades Interculturales.
g) Asumir la defensa de los principios básicos
que inspiran y sustentan la existencia de la
autonomía, autogobierno y autodeterminación de pueblos indígenas e interculturales,
así como organizar la acción conjunta de las
organizaciones sociales en caso de amenaza
o de intervención del régimen.
h) Generar ingresos propios, gestionar recursos
para impulsar el crecimiento de los Pueblos
Indígenas, Organizaciones representativas
nacionales originarios campesinos e interculturales.
La propuesta de la APICI es todavía una iniciativa
que está en proceso de construcción y es un
desafío consolidarlo en la próxima gestión.
Otra iniciativa impulsada desde el CCPICAN
fue la construcción conjunta del Proyecto “Fortalecimiento de los Municipios Alternativos
en Territorios de los Pueblos Indígenas de
los países de la Comunidad Andina” (MATICAN). En la misma se planteaba como objetivo
principal el de “contribuir a mejorar la integración y desarrollo social andino en los espacios
de pueblos indígenas fortaleciendo la gobernabilidad democrática de los Países Miembros de
la Comunidad Andina”.
El proyecto MATICAN, si bien se construyó con
la participación de los pueblos indígenas, no
consideró la posición de los actores decisores
de la CAN, quienes cuestionan su proceso de
construcción y deciden evaluar y considerar la
propuesta antes de aceptar su implementación
en los territorios de los Países Miembros
Planteamiento que surge a raíz de la experiencia del Consejo Laboral que cuenta con un instituto que acompaña la gestión de este
organismo.
Este cambio responde a las exigencias de la normativa boliviana ya que se determina que la primera sede de la Asociación Andina se
tramitará en ese país.
249
de la CAN. Esta decisión de las instancias
gubernamentales hace que el CCPICAN
identifique una falencia y una oportunidad de
subsanar los problemas.
• Acreditar a delegados indígenas ante el Grupo
Ad Hoc de Seguridad Alimentaria y Nutricional
para las nacionalidades y pueblos Indígenas.
• Construir una propuesta sobre el cambio climático.
• Como falencia, el rol consultivo del CCPICAN
no le permite una autonomía de decisión
frente a los actores decisores.
• Como oportunidad, la necesidad de contar
con co-partes gubernamentales que sean
partícipes en la construcción de iniciativas
impulsadas desde el CCPICAN.
250
Por tanto, falencia - problema - oportunidad –
solución son mecanismos de consolidación de
diálogos constructivos, hacia la generación de
acuerdos y consensos para la profundización de
una Integración Integral. Eso no significa que sea
una secuencia repetitiva, sino que los procesos
de integración son un camino y un horizonte a la
vez, que tienen sus propias particularidades en
función a los objetivos comunes y los objetivos
propios de cada unos de los actores.
Participación activa de los Pueblos Indígenas en el SAI y la Integración en la CAN
En esta tercera etapa, el CCPICAN asume
una participación activa y propositiva a partir
de los planteamientos impulsados desde la
Secretaría General de la Comunidad Andina,
que responden a las iniciativas y decisiones
asumidas por los Países Miembros, entre las que
se resalta:
• Revisar y proponer la actualización de la Carta Andina de Promoción y Protección de Derechos Humanos.
• Impulsar la construcción del “Programa Andino de Pueblos Indígenas”.
• Participar e incidir para la creación de la “Comisión de Autoridades Gubernamentales
para los Pueblos”.
• Definir estrategias dentro de los Objetivos Andinos de Desarrollo Social.
• Apoyar y participar en toda actividad o estrategia que consolide la participación ciudadana
en la integración regional.
DESAFIOS PARA LA PARTICIPACIÓN E
INTEGRACIÓN DE LOS PUEBLOS INDIGENAS EN LA CAN
Durante el desarrollo del presente artículo, se
ha puesto énfasis en la participación e integración de los Pueblos Indígenas en el SAI; por lo
tanto, estamos hablando de tan sólo “tres años”
en “tiempo real”; sin embargo, estamos frente a
una memoria larga de los Pueblos indígenas que
podría coadyuvar, de manera significativa, a la
Declaración del Consejo Presidencial Andino del
28 de julio de 2011 en la ciudad de Lima, Perú, en
la que los Presidentes manifiestan su compromiso de fortalecer y dar un renovado dinamismo al
proceso andino de integración y la revisión de la
estructura institucional y funcionamiento del Sistema Andino de Integración. Estos planteamientos
de los Presidentes son los nuevos desafíos para
la Comunidad Andina, los organismos del SAI y
por tanto para los Pueblos Indígenas a través de
su organismo representativo, el CCPICAN.
El CCPICAN, si bien tiene sus propias propuestas
legítimas en proceso de consolidación institucional, necesita cumplir y retomar su rol para el que
fue creado: Eso significa que tendrá que asumir
un protagonismo dinámico en representación de
los Pueblos Indígenas de la Comunidad Andina.
Por tanto, estamos ante la oportunidad de transversalizar la participación de los Pueblos Indígenas en todos los procesos de construcción política, económica y social impulsada en la CAN.
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
Asimismo, en respuesta a la Decisión de los Presidentes, la Secretaría General de la Comunidad
Andina se ha planteado impulsar la renovación
de la integración andina, por lo que el marco de
la Declaración del 2011 como el Año Andino de
Integración Social ha impulsado la participación
masiva de los actores sociales. Aquí es necesario
resaltar la Declaración de las Jornadas de Participación Ciudadana en la Integración Regional4, en
la que alrededor de tres mil representantes de la
sociedad civil plantean la necesidad de fortalecer
los mecanismos de participación ciudadana en los
diferentes espacios de integración y, considerando
la Declaración de los Presidentes, proponen conformar un Consejo Andino de Participación Ciudadana que integre y articule los Consejos Consultivos y las Mesas andinas existentes así como
los otros miembros de la sociedad civil.
Este planteamiento exige que los organismos
del SAI sean los principales impulsores de una
verdadera participación ciudadana, exige que
el CCPICAN impulse un Programa Andino de
Pueblos Indígenas que vaya más allá de lo institucional, que exprese los consensos construidos con la participación de los Pueblos Indígenas en coordinación con los gobiernos de los
Países Miembros.
La institucionalidad de la participación ciudadana en la CAN es un desafío para la construcción y consolidación de una Integración Integral con la participación de todos los actores,
de todos sus pueblos y contar con una CAN
con el respaldo de los ciudadanos y pueblos
andinos, orgullosos de impulsar una verdadera
integración intercultural hacia el “Buen vivir”.
251
4
Jornadas realizadas en la ciudad de Cochabamba del 16 al 18 de septiembre de 2011.
AVANCES EN EL COMPROMISO DE LA CAN POR LA EQUIDAD DE GÉNERO E
IGUALDAD DE OPORTUNIDADES ENTRE EL HOMBRE Y LA MUJER1
Mariela Cánepa*
I. ANTECEDENTES
Consciente de que los logros económicos-comerciales tienen que ser complementados con los aspectos sociales y ambientales para alcanzar una
verdadera integración, la Comunidad Andina
adoptó, en septiembre de 2004, la Decisión 601
mediante la cual aprobó el Plan Integral de Desarrollo Social (PIDS)2 entendido como una “estrategia social comunitaria que tiene el propósito
de encauzar acciones de alcance subregional que
enriquezcan y complementen las políticas nacionales de superación de la pobreza y la inequidad
social”.
252
Previamente, en julio del mismo año, a través de
la Decisión 592, se creó el Consejo Andino de
Ministros de Desarrollo Social (CADS)3 para
“debatir y formular propuestas de políticas, estrategias o programas que contribuyan a potenciar
los beneficios sociales de la integración andina y
desarrollar su dimensión social, para procurar el
mejoramiento persistente en el nivel de vida de
los habitantes de la subregión”, abriendo la oportunidad de dar respuesta a la pobreza, desigualdad y exclusión social que afecta a la mayoría de
la población de los países andinos.
Para dar seguimiento a la ejecución del PIDS se
realizan reuniones de Ministros/as del Área Social. En este sentido, en el mes de agosto de 2008
se desarrolló en la ciudad de Lima la IV Reunión
del Consejo Andino de Ministros de Desarrollo
Social de la Comunidad Andina (CADS), donde
decidió incorporar, por primera vez, el tema de
género e igualdad de oportunidades.
*
1
2
3
4
Otro de los documentos importantes que sustenta
el trabajo por los derechos humanos y, específicamente, por los derechos de las mujeres, es la
Carta Andina para la Promoción y Protección
de los Derechos Humanos4. En dicha carta los
presidentes andinos reconocen y se comprometen
a aplicar los Tratados y Acuerdos Internacionales
sobre Derechos Humanos existentes, en que los
países andinos son Estados Parte, y algunos de
los relacionados con la situación de la mujer tales
como:
• La Plataforma de Acción de Beijing, presentada en el marco de la IV Conferencia Mundial
sobre la Mujer en el año 1995, encaminada a
eliminar los obstáculos a la participación de la
mujer en todas las esferas de la vida pública y
privada.
• La Conferencia Internacional sobre Población y
Desarrollo, la Conferencia Mundial sobre Derechos Humanos, el Primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe, la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas
de Discriminación contra la Mujer (CEDAW, por
sus siglas en inglés), su Protocolo Facultativo y
la Convención para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer.
• En el 2000 la Asamblea de las Naciones Unidas
aprobó la Declaración del Milenio, la que contiene como tercer objetivo: “Garantizar la igualdad de derechos y oportunidades entre mujeres
y hombres” como medios eficaces para combatir la pobreza, el hambre y las enfermedades y
estimular un desarrollo sostenible.
Consultora de la Secretaría General de la CAN.
Documento elaborado por Mariela Cánepa Montalvo, teniendo como base la consultoría hecha por Carmela Bardález, titulada “El
compromiso de la Comunidad Andina por la Igualdad de Género” de enero 2009.
Decisión 601, Plan Integral de Desarrollo Social. Ver texto completo en: http://www.comunidadandina.org/normativa/dec/D601.htm.
Decisión 592, Creación del Consejo Andino de Ministros de Desarrollo Social. Ver texto completo en:
http://www.comunidadandina.org/normativa/dec/D592.htm
Carta Andina para la Promoción y Protección de los Derechos Humanos, adoptada por el Consejo Presidencial Andino, en Guayaquil,
Ecuador, el 26 de julio de 2002. Ver texto completo en: http://www.comunidadandina.org/documentos/actas/cart_DDHH.htm
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
La Carta Andina para la Promoción y Protección
de los Derechos Humanos en su Artículo 10° señala que los países suscriptores “reafirman su decisión de combatir toda forma de intolerancia o de
exclusión en contra de individuos o colectividades
por razones de raza, color, sexo, edad, idioma condición migratoria y por cualquier otra condición”
y en su Parte IX hace referencia específica a los
derechos de las mujeres, reiterando su compromiso de cumplir y hacer cumplir los derechos y
obligaciones consagrados en los instrumentos internacionales y regionales sobre la materia.
Los temas prioritarios sobre los derechos de las mujeres consagrados en la Carta Andina para la Promoción y Protección de los Derechos Humanos son:
• La protección a las mujeres contra la discriminación y de manera particular los derechos a la
vida, la integridad y seguridad personal, la libertad personal, la participación política, el trabajo,
la salud y el ejercicio de los derechos sexuales
y reproductivos, la seguridad social, la vivienda
adecuada, la educación, la propiedad y la participación en la vida económica de la sociedad
y el acceso a recursos legales y administrativos
efectivos frente a la violación de sus derechos.
• La adopción de programas para promover activamente la participación de las mujeres en
los ámbitos público y privado de la sociedad,
y la incorporación de la perspectiva de género
en las políticas públicas y la promoción de esta
perspectiva en el sector privado.
• La acción para erradicar todas las formas de
violencia contra las mujeres.
• La protección contra el hostigamiento sexual y
toda forma de explotación sexual y laboral.
Es importante mencionar que los Países Miembros de la Comunidad Andina (Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú) tienen en sus Constituciones Políticas sendos artículos que propugnan la
5
6
igualdad de las personas ante la ley, y agregan
que nadie puede ser discriminado por origen de
raza, sexo, idioma, religión, opinión, condición
económica o cualquier otra índole. Asimismo,
cuentan con Planes para la Igualdad de Oportunidades entre mujeres y hombres, han desarrollado experiencias nacionales y/o locales para la
incorporación del enfoque de género en los presupuestos públicos y tienen avances en los sistemas nacionales de levantamiento de información
oficial desagregada por sexo.
En marzo de 2008, las máximas representantes
de los Mecanismos Nacionales de la Mujer de
la Región Andina, en el marco de la celebración
del Segundo Encuentro de Ministras de la Mujer,
crearon la Red Intergubernamental de Mecanismos Nacionales para el Adelanto de las Mujeres
en la Región Andina5 (REMMA), espacio articulado de diálogo, intercambio de experiencias, análisis, incidencia e integración para la promoción
y puesta en marcha de políticas públicas para el
avance de las mujeres.
En el marco de la REMMA se identificó el estado
actual de las políticas de igualdad, de los mecanismos e instancias públicas de la mujer, y las
Defensorías del Pueblo; por ello, propuso la necesidad de formular la Agenda Andina de Género, orientada a la creación de una política regional que se inscriba también en las políticas de
la Comunidad Andina. En los últimos meses de
2008, se solicitó formalmente la incorporación
de una instancia representativa de las mujeres
en el Sistema Andino de Integración (SAI) a fin
de concretar su incidencia a nivel subregional.
Por su parte, el Consejo Consultivo Laboral Andino (CCLA), instancia de consulta del Sistema
Andino de Integración, según Acuerdo 14/2000,
constituyó la Coordinadora de Mujeres Trabajadoras Andinas6 (COMUANDE), como instancia que
garantiza la participación de las Secretarías de la
Mujer, Departamentos de Asuntos Femeninos o
Comisiones similares de las diferentes Centrales
REMMA Más información en: http://remmandina.org/
COMUANDE. Más información en http://www.comuande.ccla.org.pe/
253
y Confederaciones Sindicales para promover la
igualdad de género en el ámbito laboral, desarrollando en los últimos años reuniones para analizar y reflexionar en torno a la situación laboral de
las trabajadoras, la protección de la maternidad
y la igualdad de oportunidades de trabajadoras
y trabajadores con responsabilidades familiares.
254
Un gran avance de COMUANDE, en el 2007, fue
la formulación de una Propuesta de Decisión del
“Instrumento Andino de Igualdad entre Mujeres y
Hombres”, la que fue presentada ante la Secretaría General para su análisis, discusión y posterior
aprobación con la finalidad de promover la adopción de una Decisión que establezca las directrices y lineamientos claves para garantizar la igualdad de oportunidades y la equidad de género en
el área andina. Asimismo, se elaboró una publicación por parte del Consejo Consultivo Laboral
Andino y el Programa Laboral de Desarrollo, titulada “Género y Políticas de Cohesión Social”,
en busca de alternativas orientadas a mejorar las
condiciones de equidad de género e igualdad de
oportunidades de las mujeres trabajadoras de la
región andina, esfuerzo que ha sido compartido
por COMUANDE con el objetivo de fortalecer las
políticas sociales andinas hacia una mejor inserción comercial en el mercado mundial.
Por otro lado, las estadísticas de la Comunidad
Andina han reflejado prioritariamente las tendencias económicas y comerciales de los países
andinos; sin embargo, en los últimos años se ha
presentado un interés por la formulación de estadísticas que demuestren la realidad social de
los países que integran la Comunidad Andina. Es
así como en noviembre de 2006 se aprueba la
Decisión 647, Sistema de Indicadores Sociales de
la Comunidad Andina7 (SISCAN) con el objetivo
de determinar el conjunto de estadísticas sociales
que se requieren para la elaboración, monitoreo
y evaluación de las políticas comunitarias y del
PIDS, así como los indicadores de los Objetivos de
las Metas del Milenio.
7
8
II. AVANCES EN LA
INSTITUCIONALIDAD
En atención a la necesidad sentida y expresada
por las organizaciones de mujeres de la región
andina, a las más altas autoridades gubernamentales que trabajan el tema en los Países Miembros
de la Comunidad Andina y, en respuesta a los
compromisos adquiridos por la Secretaría General
de la Comunidad Andina (SGCAN) para trabajar
por la mejoría de la situación de las mujeres y la
equidad de género; se hará una breve síntesis de
los avances en el marco de la Comunidad Andina.
Desde el 2008, la coyuntura interna de la Secretaría General de la Comunidad Andina permitió
consolidar la apertura para la transversalización
del enfoque de género tanto desde las políticas
institucionales como desde la cultura organizacional, principalmente por el desarrollo del Proyecto
de Fortalecimiento de la Sociedad Civil de la Comunidad Andina (SOCICAN) y la serie de reuniones con actores/as sociales que realizó el Consejo
Consultivo de los Pueblos Indígenas para mejorar
los mecanismos de participación y espacios de interacción ciudadana en el marco de la CAN.
La creación del Consejo Andino Asesor de Altas Autoridades de la Mujer e Igualdad de
Oportunidades8 (CAAAMI), mediante la Decisión 711, conformado por representaciones de
las altas autoridades de los organismos gubernamentales de los Países Miembros de la CAN con
competencias en el tema de Género e Igualdad de
Oportunidades. Fue creado como una instancia
asesora del Consejo Andino de Ministros de Relaciones Exteriores (CAMRE), la Comisión, la Secretaría General y de los demás órganos del Sistema
Andino de Integración (SAI), con la finalidad de
“apoyar al proceso de integración subregional que
tiendan a la igualdad de oportunidades entre mujeres y varones, la eliminación de la violencia hacia
la mujer y la construcción de una nueva sociedad
regional más justa y equitativa”. En esa medida,
Decisión 647, Sistema de Indicadores Sociales de la Comunidad Andina. Ver texto completo en.
http://www.comunidadandina.org/normativa/dec/D647.htm
Decisión 711, Consejo Asesor de Altas Autoridades de la Mujer. Ver texto completo en:
http://www.comuande.ccla.org.pe/noticias/docs/Decision_711.pdf
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
se podrá establecer vínculos de consulta y coordinación con los diversos Consejos y Comités de
la Comunidad Andina, lo que permitirá integrar
las políticas comunitarias y articular los esfuerzos
para la institucionalización del género en la Comunidad Andina.
Adicionalmente, el Año Andino de la Integración Social (AAIS) declarado por el Consejo de
Ministros de Relaciones Exteriores de la Comunidad Andina (CAMRE) al 2011, refuerza el compromiso de dar su mayor prioridad a: la igualdad, la
cohesión y la integración social y territorial. Esta
declaratoria destacó el nuevo enfoque del proceso de integración, resumido en la Declaración de
Tarija del año 2007, acordado por los Presidentes
de Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Chile, reunidos en Consejo Presidencial Andino; así como,
la designación de la participación ciudadana
como el primer eje de la nueva Agenda Estratégica Andina, aprobada por los Cancilleres Andinos,
en febrero de 2010.
Precisamente, para poder cumplir con los objetivos del Año Andino se generó, a lo largo del
2011, espacios de diálogo y discusión entre la sociedad civil, las instancias gubernamentales y de
consulta del Sistema Andino de Integración (SAI)
y, así, construir o fortalecer los procesos de toma
de decisiones de las políticas sociales subregionales, centrados en la inclusión ciudadana, armonía
social y con la naturaleza, y la Agenda Social Andina. Por ello, se llevaron a cabo las Jornadas de
Participación Ciudadana en la Integración Social
como un espacio de diálogo y acción de visibilidad
entre los cuatro países andinos sobre las políticas
regionales de cohesión económica y social, y una
oportunidad para promover el trabajo coordinado
y participativo entre los diferentes actores vinculados con las políticas sociales andinas con enfoque
de género; resaltando la transparencia, el acceso
de la información y difusión de la misma con la
finalidad de definir y construir, participativamente, los Objetivos Andinos de Desarrollo Social con
9
10
metas hasta el 2019, y la Estrategia Andina de
Cohesión Económica y Social.
Esto último, los 11 Objetivos y sus respectivas Metas Andinas, reflejan la identificación de la acción
conjunta entre los países andinos en las políticas
sociales y, además, que se requiere niveles apropiados de difusión, diálogo y consulta en los que
participen Gobiernos, organismos especializados,
expertos, académicos, Pueblos Indígenas y Pueblos Afrodescendientes, organizaciones representativas de la mujer y la ciudadanía en general
para su implementación y cumplimiento.
Actualmente, el CAAAMI cuenta con un Programa Andino para la Equidad de Género e
Igualdad de Oportunidades entre Hombres
y Mujeres9, el cual fue aprobado en la II Reunión
del CAAAMI, el 14 de junio de 2011. En esa oportunidad las delegadas de los Países Miembros,
priorizaron tres grandes áreas: a) Violencia de
Género, b) Participación política y c) Autonomía
económica. Asimismo, cuatro líneas estratégicas
para los próximos 3 años, que serán:
•
•
•
•
Cooperación Horizontal,
Fortalecimiento de Capacidades,
Producción y Sistematización de conocimientos,
Armonización Legislativa y Políticas comunitarias.
Asimismo, en el marco del Sistema de Indicadores Sociales10 y el Programa Estadístico Comunitario 2008-2013, la Comunidad Andina cuenta
con indicadores con enfoque de género; por ello,
durante los últimos meses del 2001, se han realizado dos reuniones de trabajo entre los representantes de los servicios de información estadística y
representantes de la mujer de los países andinos
para conocer, informar y revisar 24 indicadores de
género que existen en la CAN, los que están en
proceso de construcción o aprobación, y sugerir
la construcción de nuevos vinculados a los temas
priorizados en el Programa Andino.
El Programa Andino es la Propuesta de Decisión 272 de la Secretaría General, que se encuentra a ser aprobada por el Consejo
Andino de Ministros de Relaciones Exteriores en su próxima reunión.
Aprobado por la Decisión 647, que cuenta con indicadores aprobados por el Comité Andino de Estadísticas y contenidos en Resoluciones suscritas por el Secretario General.
255
III. CONCLUSIONES
Existe el conocimiento general sobre las desventajas que representa para el desarrollo humano
el vivir en sociedades inequitativas, donde las
mujeres, que son más de la mitad de la población, sufren situaciones de marginación, discriminación e irrespeto de sus derechos. Lo cual es
una oportunidad estratégica para impulsar acciones que posibiliten la equidad de género.
256
El Acuerdo de Cartagena orienta desde 1969 el
accionar de la Comunidad Andina, tiene mencionado explícita o implícitamente en sus artículos el trabajo por la equidad social y de género,
más aún para todos los países integrantes de la
CAN y firmantes de los Objetivos de Desarrollo
del Milenio, los que constituyen un reto a cumplir
hasta el año 2015; comprometiéndose a lograr la
equidad entre los sexos, como aspecto esencial
para el bienestar y el desarrollo humano. Estos se
configuran en documentos básicos para sustentar
el trabajo por la equidad de género en la CAN.
Los Países Miembros de la Comunidad Andina
contienen en sus Constituciones Políticas artículos que garantizan la igualdad de las personas
ante la ley, y agregan que nadie puede ser discriminado por origen de raza, sexo, idioma, religión, opinión, condición económica o de cualquier otra índole. Asimismo, cuentan con Planes
para la Igualdad de Oportunidades y han desarrollado experiencias nacionales y/o locales para
la incorporación del enfoque de género en sus
presupuestos participativos.
El Sistema Andino de Integración contempla el
funcionamiento del Consejo Asesor de las Altas
Autoridades de las Mujer e Igualdad de Oportunidades como instancia especializada de consulta para la implementación de Decisiones, espacios en los cuales las mujeres pueden tener
una presencia activa para contribuir al logro de
la igualdad de género.
La existencia de organizaciones de mujeres andinas, como es el caso de COMUANDE, potencia
el ejercicio de los derechos de las mujeres en
áreas específicas, como es trabajo, participación,
etc. Y la Red Intergubernamental de los Mecanismos Nacionales para el Adelanto de las Mujeres
de la Región Andina (REMMA) promueve la difusión de las políticas públicas para mejorar la
situación de las mujeres de la región.
El Programa Andino para la Equidad de Género
e Igualdad de Oportunidades entre Hombres y
Mujeres es una gran oportunidad para unir esfuerzos por la igualdad de género y contribuye
decididamente al logro del actual modelo de integración asumido por la CAN, al contemplar una
estrategia de cohesión social basada, entre otros,
en el principio de igualdad de oportunidades, en
el entendido de que no es posible la integración
mientras subsista la exclusión y discriminación.
IV. RECOMENDACIONES
Continuar con el compromiso político de trabajar
por la equidad de género, lo cual se evidenciará
de manera clara en sus próximas Decisiones, dotación de recursos económicos y humanos para
trabajar el tema de género, inclusión en sus programas y proyectos de indicadores que reflejen
la superación de las brechas de inequidad, en el
marco de la Comunidad Andina.
Aprobar la propuesta del Programa Andino para
la Equidad de Género e Igualdad de Oportunidades entre Hombres y Mujeres por el Consejo de Cancilleres y construir un Plan con metas
concretas que permitirá medir el avance para la
igualdad de género en todas las áreas en que
existen mayores inequidades, el mismo que deberá ser conocido y ejecutado por todos los funcionarios/as, y que, asimismo, sea el marco para
que se realicen acciones conjuntas que potencien las micro y pequeñas actividades productivas lideradas por mujeres a fin de que generen
un mayor impacto y mejoren su calidad de vida.
Las estadísticas sociales de la CAN deberán tomar en cuenta datos desagregados por sexo para
un mejor entendimiento de la pobreza y la exclusión social, e incluir las prioridades del Programa
Andino para la Equidad de Género e Igualdad
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
de Oportunidades entre Hombres y Mujeres; así
como para la formulación de políticas y acciones
regionales que posibiliten la disminución de las
brechas de inequidad de género.
Es necesario formular instrumentos para el seguimiento y la evaluación del impacto de las acciones y políticas desarrolladas por los propios
mecanismos para el adelanto de las mujeres y
otras instancias del Estado; por ello, se recomienda poner en marcha los Objetivos Andinos
de Desarrollo Social (OANDES), de tal manera
que se pueda incidir en el fortalecimiento de las
políticas a favor de las políticas sociales y los
derechos de las mujeres a nivel regional, en el
cumplimiento de sus metas.
257
SOBRE LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA EN LA COMUNIDAD ANDINA1
Luis Enrique Aguilar*
LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA.
CONCEPTO.
258
La participación ciudadana es un concepto multidimensional y polisémico, presente los últimos
30 años en los debates sobre la crisis y el fortalecimiento de las democracias andinas. Como
expresión, implica la conjugación de otros conceptos, que claramente definen su contenido:
participación (que hace referencia a tomar parte,
compartir con otros, recibir o dar parte de algo)
y ciudadanía (status social que según la clásica
visión de T.H. Marshall2, implica el ejercicio de
derechos). Supone entonces la intervención de
las personas en relaciones sociales de manera
pasiva (recibir) o activa (ser parte, compartir, comunicar), pero siempre en interacción con otras
personas. Empero, al ser “ciudadana”, la participación se califica porque constituye un ejercicio
de derechos.
La combinación de su dimensión social (relaciones interpersonales) y su dimensión jurídico-política (ejercicio de derechos) -unido a la proliferación de prácticas que han sido denominadas
“participación ciudadana”-, dificulta su definición. Sin embargo, en la actualidad es posible
sostener que sus principales significados están
indisolublemente vinculados al desarrollo de la
democracia participativa3, que ha planteado una
revisión del sistema democrático, pues los mecanismos de democracia representativa se evalúan
*
1
2
3
4
5
6
como insuficientes. De este modo, con la participación ciudadana se reivindica la centralidad
del involucramiento ciudadano en torno a la res
pública, aunque como señaló hace algunos años
Martín Tanaka4, todavía se encuentra en debate
el grado o intensidad de esa intervención.
Así, se propone definir la participación ciudadana como el ejercicio del derecho a la participación
en los asuntos públicos mediante un conjunto de
mecanismos (no necesariamente institucionalizados), que permite a los ciudadanos y las ciudadanas, de manera individual o colectiva, incidir en
el poder público y las decisiones públicas, con la
expectativa que aquellas decisiones representen
sus intereses (que se caracterizan por colectivos y
difusos)5. Este enunciado indica que la participación ciudadana:
1. Constituye una manifestación del derecho:
la participación en los asuntos públicos6, que
los Estados se encuentran en la obligación de
proteger y garantizar, lo que implicará adoptar
las medidas legislativas, administrativas y de
cualquier otra índole. La participación en los
asuntos públicos ha sido generalmente reducida a sus expresiones de participación política
(derecho al voto, a elegir y ser elegido, entre
otros). Sin embargo, como fenómeno social,
trasciende estas esferas a través del desarrollo de nuevos mecanismos de relacionamiento
con el poder, tan dispersos como: las formas
Consultor de la Secretaría General de la CAN.
Este ensayo ha sido preparado en base a los aportes que el autor realizó al libro: COMISIÓN ANDINA DE JURISTAS (CAJ). Diagnóstico y
propuestas para el fortalecimiento de la sociedad civil en la Comunidad Andina. Lima: CAJ, 2010. Este libro constituye el informe final de la
consultoría que la CAJ realizó al Proyecto Acción con la Sociedad para la Integración Andina (SOCICAN) – Convenio de Cooperación Unión
Europea–Comunidad Andina.
Ver: Marshall, Thomas. Ciudadanía y Clases social. Losada, 2005.
La democracia participativa propone complementar las estructuras democráticas representativas con diferentes procedimientos, mecanismos u otros elementos (algunos propios de la democracia directa), que permitan fortalecer la relación entre las personas ciudadanas y las
élites que ejercen el poder público. Ejemplos lo constituyen los presupuestos participativos, la planificación concertada (mesas o planes de
desarrollo), las veedurías ciudadanas, entre otros modelos. En la región, algunos de estos modelos se han constitucionalizado.
TANAKA, Martín. “El agotamiento de la democracia participativa y el argumento de la complejidad (elementos para una refundamentación)”. En: Debates en Sociología Nº 23-24. Lima: PUCP, 1988-99; pp. 55-76.
Tomamos como base la definición establecida en: REMY, María Isabel. Los múltiples campos de la participación ciudadana en el Perú: un
reconocimiento. del terreno y algunas reflexiones. Lima: IEP, 2005.
Al respecto, BERNALES, Enrique. El derecho humano a la participación política. En: Derecho PUC, No. 59. Lima: PUCP, 2006; p. 9-32.
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
de concertación entre Estado y sociedad civil
que se aplican en espacios locales; las experiencias de convocatoria desde el Estado a los
agentes sociales para participar en espacios
que legitiman las decisiones públicas y que, a
su vez, pueden implicar niveles de concertación política; e, inclusive, formas de participación conflictivas (protestas sociales).
2. No presupone nivel alguno de institucionalización jurídica o administrativa. Aunque para algunos casos sea deseable, los mecanismos no
formales de participación han demostrado ser
más efectivos que aquellos regulados e institucionalizados7. Empero, si la regulación establece mínimos y no limita la creatividad de los
actores públicos o privados, es posible construir procesos participativos institucionalizados
y exitosos.
3. Las formas de participación se caracterizan por
tener como principal objetivo la incidencia de
los ciudadanos en el poder público, sus decisiones y sus agentes, por lo cual se diferencia
de la participación social; la participación comunitaria; o las experiencias autónomas de la
sociedad civil8.
4. Finalmente, implica que los actores sociales
intervienen buscando representar sus intereses colectivos y difusos, para que sean considerados en la toma de decisiones. Por tanto,
aunque valiosas, no encajarían en esta perspectiva: la intervención de los ciudadanos en
función de su experticia, la participación política, la colaboración entre administraciones, y
los mecanismos de defensa de los ciudadanos
individuales frente a la administración y las oficinas de información y reclamaciones9.
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9
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13
LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA
COLECTIVA: LA SOCIEDAD CIVIL
La participación ciudadana puede ser ejercida
colectivamente, creando asociaciones o grupos
de personas (sin necesidad de reconocimiento
jurídico), que conjuntamente empiezan a incidir
en el Estado y sus decisiones. Al conglomerado
de agrupaciones de ciudadanos y ciudadanas,
que desarrollan relaciones de articulación (y
oposición), suele denominársele sociedad civil,
concepto caracterizado por su intenso uso y la
multiplicidad de significados (se le ha definido
como sinónimo “sociedad” o “estado de sociedad”; como un “espacio de interrelación” para
rescatar la diversidad de vínculos e instituciones
sociales que resultaban descartados del espacio
público; y como un “espacio de interacción y debate”)10.
En la actualidad el debate sobre la sociedad civil todavía sigue siendo arduo, fluctuando entre
tendencias que podríamos llamar minimalistas
(que buscan acotar y especificar el concepto)11, y
tendencias maximalistas (que buscan un concepto
laxo, que permita englobar un espectro amplio de
actores y sus interacciones entre sí y con el Estado)12. Desde nuestra perspectiva, la sociedad civil
“[n]o es un ente o una entidad asible, sino más
bien un conjunto de movimientos e instituciones
que se hacen cargo de la vida social y su impacto
en la política. Relación que no se construye desde la representación sino desde el conocimiento
programático de los diferentes actores, a partir
de su experiencia de acción”13. Así, la sociedad
civil se aleja del sistema político y del objetivo
Caso presupuesto participativo, en los países donde se ha aplicado. El problema con la regulación de estos procedimientos es que
generalmente establecen criterios cerrados y complejos, que restan posibilidades al dinamismo que ha caracterizado a la participación
ciudadana.
CUNILL GRAU, Nuria. Participación ciudadana, dilemas y perspectivas para la democratización de los Estados latinoamericanos, Caracas: CLAD, 1991; pp. 43-48.
CUNILL GRAU, Nuria. Op. Cit.; pp. 48-53.
GAMIO, Gonzalo. “¿Qué es la sociedad civil? Espacios públicos y ética cívica”. Mecanografiado; pp. 1-3. En: www.pucp.edu.pe/ira/
filosofia-peru/pdf/arti_filo_peru/sccivil_etica_gamio.pdf
Ver: DIAMOND, Larry. “Towards Democratic Consolidation”. En: Journal of Democracy, Nº 3, julio, 1994; p. 5.
Por ejemplo: ESCOBAR, A., y otros (Ed.). “Lo cultural y lo político en los movimientos sociales latinoamericanos”. En: HAB. Política Cultural
y Cultura Política. Bogotá: Aguilar, Altea, Taurus, Alfaguara e ICANH, 2001; p. 39; ALFIE, Miriam. “Globalización, democracia y desilusión: la sociedad civil en México (1991-2004)”. En: El Cotidiano, año/Vol. 20, número 126. México D.F.: UAM-Azcapotzalco, 2004; p. 3;
KAENE, J. Democracia y Sociedad Civil. México DF.: Alianza, 1988; p. 32.
ALFARO MORENO, Rosa María. Ciudadan@s “de a de veras”. Lima: Calandria, 2002; p. 30-31.
259
260
de sus actores (ejercer poder público). Más bien,
como recuerda Adela Cortina, se busca evitar
que el poder estatal acabe engullendo a los individuos14. Así, se resalta la relación de interacción
entre el Estado y el ciudadano, devolviéndosele
a este último el protagonismo necesario en las
decisiones públicas.
una necesidad pragmática: la implementación
de reformas del Estado para reducir su tamaño.
Es decir, ha servido como medio para la despublificación del Estado (supresión de funciones estatales y su devolución a las esferas de las iniciativas de los particulares)17.
Es preciso indicar que América Latina, especialmente la Región Andina, pasa por un profundo
proceso de transformaciones en los ámbitos económico, político, social y cultural que afectan directamente a la relación entre Estado y sociedad
civil, modificando los roles y funciones de los distintos actores. Se ha producido cierto desplazamiento o retiro del Estado del dominio de la cosa
pública, permitiendo que la sociedad civil asuma
nuevas responsabilidades. Por lo tanto, estamos
ante una evolución importante y diferente en el
ejercicio de la democracia. La sociedad civil también se ha constituido, para la región, en “una
esfera social autónoma del Estado y el mercado,
en la que asociaciones civiles y movimientos sociales luchan por defender y extender la vigencia
de sus derechos y profundizar la democracia”15.
PARTICIPACIÓN DE LA SOCIEDAD CIVIL
EN ESPACIOS INTERNACIONALES
La actual vigencia de la sociedad civil y sus organizaciones se explica en tres procesos políticos
mundiales (las luchas contra el totalitarismo socialista en Europa oriental; las transiciones democráticas de América del Sur; y, la emergencia
y desarrollo de los “nuevos” movimientos sociales en Occidente)16, a los que debe sumársele la
crisis financiera de los países, la globalización,
la pobreza mundial y la desigualdad, que han
puesto en evidencia las deficiencias del modelo
tradicional de Estado. Sin embargo, en los países latinoamericanos, incluyendo los andinos, la
reafirmación de su importancia está vinculada a
14
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18
En los espacios internacionales predomina un
ejercicio colectivo de la participación ciudadana. Las organizaciones de la sociedad civil (OSC)
cuentan con una trayectoria de participación
ante organizaciones internacionales, producto
de un proceso histórico de transformación de
las relaciones internacionales. En la actualidad,
los Estados, las organizaciones internacionales
y la sociedad civil interactúan y articulan intereses bajo el manto de la globalización mundial.
La consolidación de los principios democráticos, el respeto a los derechos humanos y el
predominio de la economía de mercado, han
permitido que las OSC puedan intervenir en los
espacios internacionales tradicionalmente reservados para los actores estatales. Este proceso ha implicado una situación de emergencia en
las organizaciones internacionales, “cuya razón
y naturaleza no emanan estrictamente de intereses nacionales, sino que sustentan motivaciones y objetivos globales”18.
No obstante lo anterior, estas formas de empoderamiento no han estado ajenas a las críticas. De
un lado, las resistencias a la participación de la sociedad civil en foros internacionales han provenido del Derecho Internacional, donde inclusive han
CORTINA, Adela. “Los ciudadanos como protagonistas”. Barcelona: Galaxia Gutenberg, 1999; p. 31.
PANFICHI, Aldo. “Sociedad Civil y democracia en los andes y el cono sur a inicios del siglo XXI”. En: PANFICHI, Aldo (Coord.). Sociedad
civil, esfera pública y democratización en América Latina. Lima: FCE-PUCP; p. 13.
RABOTNIKOF, Nora. “La caracterización de la sociedad civil. Perspectiva de los bancos multilaterales de desarrollo”. En: Nueva Sociedad
Nº 171, enero-febrero, 2001; pp. 3-6.
CUNILL, Nuria, “Los posibles fundamentos de la participación ciudadana”. En: Gaceta Mexicana de Administración Pública Estatal y
Municipal, Número 58, Diciembre 1997 (México D.F., 1998), p.17.
RABOTNIKOF, Nora. “Sociedad Civil y organismos internacionales: dilemas y desafíos de una nueva relación”. En: PANFICHI, Aldo
(coordinador). Sociedad Civil, esfera pública y democratización en América Latina: Andes y Cono Sur. Fondo Editorial de la Pontificia
Universidad Católica del Perú – Fondo de Cultura Económica, 2002; p. 47.
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
resucitado viejas cuestiones relativas al carácter
interestatal de las organizaciones internacionales,
planteando una arquitectura cerrada de este derecho en relación a los sujetos de Derecho Internacional, obviando el carácter dinámico que lo ha caracterizado. Esta posición es claramente contraria
a la actual tendencia que se caracteriza por el surgimiento de nuevos actores y centros de poder. De
otro lado, la propia noción de participación de la
sociedad civil es resistida primordialmente porque
ha implicado una redefinición de la representación
de intereses. Al plantear una acción directa en los
asuntos públicos, contrasta con el modelo tradicional de representación mediante la delegación de
potestades a representantes previamente elegidos.
A pesar de dichas críticas, las organizaciones
internacionales han tenido que reaccionar ante
la demanda de participación que la acción colectiva de la sociedad civil en la esfera internacional comenzó a ejercer. Así, tuvieron que
redefinir sus prácticas y canales de diálogo para
permitir el ingreso de nuevos actores distintos a
los Estados. Fue necesario un proceso de reestructuración, mediante reformas internas, para
responder a la dinámica de representación de
la sociedad civil conducida a través de redes
que suelen ir más allá del cambio político para
defender e instigar cambios en las bases institucionales y en los valores básicos de las interacciones internacionales19.
El sistema internacional se ha transformado
gradualmente para permitir la participación de
la sociedad civil, pero los problemas de asimetrías de poder (entre Estados, organizaciones internacionales y sociedad civil) y las actuaciones
de los sujetos debilitan las posibilidades que la
sociedad civil tiene para impulsar sus agendas
a este nivel. Ocasionalmente, se percibe que la
participación de la sociedad civil es aprovechada por algunos Estados para lograr legitimar
sus agendas.
19
20
21
No obstante los esfuerzos y algunas experiencias exitosas (por ejemplo, el denominado “diálogo social” en el marco de la Organización
Internacional del Trabajo), los espacios para la
participación de la sociedad civil son restringidos y, aun existiendo éstos, se restringe la participación de determinados actores. Aunque el
panorama parece mejorar un poco en el marco
de los procesos de integración, puede observarse particularidades propias de cada experiencia.
LA PARTICIPACIÓN DE LA SOCIEDAD CIVIL
EN LOS PROCESOS DE INTEGRACIÓN
La referencia más importante de diseño institucional para la participación de la sociedad civil
le corresponde a la Unión Europea (UE), que
articula mecanismos de consulta (incluyendo
consultas obligatorias para temas específicos)
y espacios integrados de participación, como
el Consejo Económico y Social Europeo (CESE).
Creado con el objetivo viabilizar la participación de grupos económicos y sociales a través
de un instrumento institucional y contribuir al
diálogo social sobre la integración europea, el
CESE fue concebido como un órgano consultivo,
aunque posteriormente se le incorporaron más
facultades, hasta poder dictaminar por iniciativa
propia20.
Se considera que el CESE es la instancia más exitosa en incorporar la sociedad civil al proceso de
integración. Lo conforman representantes de los
diversos sectores de la sociedad civil organizada21.
Este órgano tiene carácter consultivo respecto de
otras instancias: el Consejo, el Comité y el Parlamento Europeo. Su consulta es de obligatorio
cumplimiento en la elaboración de políticas y la legislación comunitaria. Como bien señala Antonio
Jiménez Lara, el CESE se ha integrado al proceso decisorio de la UE, pues “debe ser consultado
antes de que se tomen decisiones sobre política
Ibíd. Op. Cit.; p. 50.
PODESTÁ, Bruno. Políticas sociales, Integración regional y Participación de la sociedad civil, Instituto de Estudios Europeos, Lima: Pontificia Universidad Católica del Perú, 1998. Serie Ensayos Nº 2; 47 p.
Actualmente se encuentra integrado por más de 300 miembros, representantes del sector empresarial, laboral y otros reunidos bajo la
denominación de “actividades diversas”.
261
económica y social. Por su propia iniciativa, o a petición de otra institución de la UE, puede también
presentar su opinión sobre otros asuntos”22.
262
El CESE una medida importante para la participación ciudadana colectiva. Sin embargo, el
verdadero proceso de apertura es reciente, y se
inició con la aprobación del Libro Blanco de la
Gobernanza Europea23, que supuso en su momento “una aportación más en el amplio contexto de documentos y actuaciones institucionales
que se han ido produciendo en los últimos diez
años, tendentes a la reforma del gobierno de la
Unión Europea: de su estructura institucional y
de sus formas y modos de funcionamiento”24. El
libro establece el principio de participación para
la gobernanza de Europa, pues “la calidad, la
pertinencia y la eficacia de las políticas de la
Unión implican una amplia participación de los
ciudadanos en las distintas fases del proceso,
desde la concepción hasta la aplicación de las
políticas”25.
En general, la Unión Europea ha desarrollado
un conjunto de medidas de fortalecimiento de
la participación ciudadana que incluyen: mejoras de la transparencia de las instituciones europeas; mayor contacto con ciudadanos y ciudadanas por la vía de la democracia regional y
local; promoción de la participación ciudadana
individual y colectiva ofreciendo una vía estructurada para canalizar reacciones, críticas y protestas; un método de consulta más eficaz y más
transparente en la elaboración de las políticas de
la UE, basado en una cultura dialéctica; un código de conducta que fije normas mínimas centradas en el qué, el cuándo, el quién y el cómo
de la consulta; acuerdos de asociación más amplios en los sectores en los que las prácticas de
consulta están ya sólidamente establecidas; y, el
22
23
24
25
26
establecimiento de vínculos con las redes europeas e internacionales orientadas a objetivos de
interés general. Paradójicamente, este proceso
coincidió con la no aprobación por parte de Bélgica y Francia de la Constitución Europea (2005),
lo que implicó la implementación de un Plan D
(democracia, diálogo, debate), que profundizó la
relación de la Unión con las OSC. Según Jiménez Lara, en los años siguientes a la no aprobación de la Constitución Europea, “la Comisión ha
cofinanciado y ejecutado una serie de proyectos
dirigidos a dar a los europeos la oportunidad
de participar en el proceso de toma de decisiones de la UE: consultas, exposiciones, debates
y seminarios organizados por la Comisión y el
Parlamento Europeo en las capitales europeas, y
apoyo a las redes en línea que facilitan la comunicación de información e ideas”26.
La respuesta de la Unión Europea a una situación de crisis -antes que la cautela y desconfianza frente a las posibilidades de la participación
de las OSC en sus actividades-, ha sido profundizar su aporte como mecanismo para fortalecer su
confianza en la experiencia integradora. Y tal ha
sido su trascendencia que el proceso de reforma
iniciado por el Tratado de Lisboa establece que
“un grupo de al menos un millón de ciudadanos
de la Unión, que sean nacionales de un número
significativo de Estados miembros, podrá tomar
la iniciativa de invitar a la Comisión, en el marco de sus atribuciones, a que presente una propuesta adecuada sobre cuestiones que estos ciudadanos estimen que requieren un acto jurídico
de la Unión para los fines de la aplicación de los
Tratados”. El Tratado destaca, por otra parte, la
importancia de las consultas y el diálogo con las
asociaciones, la sociedad civil, los interlocutores
sociales, las comunidades religiosas y las organizaciones no confesionales.
JIMÉNEZ LARA. Fortalecimiento de la participación de la sociedad civil en el Sistema Andino de Integración. Informe de consultoría (Mecanografiado); p. 8.
COMISIÓN EUROPEA. La gobernanza europea. Un libro Blanco. COM (2001) 428 final Bruselas, 25.7.2001. Versión digital en: http://
eurlex.europa.eu/LexUriServ/site/es/com/2001/com2001_0428es01.pdf
BAR, Antonio. El Libro Blanco ‘la gobernanza europea’ y la reforma de la Unión. En: http://ec.europa.eu/governance/contrib_cendon_
summary_es.pdf
COMISIÓN EUROPEA. Op. Cit.; p. 11.
JIMÉNEZ LARA. Op. Cit.; p. 18.
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
En la actualidad, los esfuerzos de la Unión se
consolidan en dos grandes iniciativas. Por un
lado, se encuentra el Programa “Europa para
los ciudadanos” destinado a promover la ciudadanía europea activa que se desarrolló entre
el 2004 y el 2006 (y que se extenderá hasta
el 2013), que fue puesto a consideración de
las ciudadanas y los ciudadanos europeos, antes de su publicación oficial, a través de una
consulta virtual y un foro público. El otro gran
esfuerzo de la Unión ha sido la Iniciativa Europea a favor de la Transparencia (2005), que se
inició con un libro verde que establecía compromisos en relación a la regulación del acceso
a la información europea, la transparencia de
sus actividades y la regulación de la labor de
los grupos de interés (lobbying) ante los órganos de la Unión27. Este libro verde fue puesto
en consideración de la ciudadanía a través de
un proceso de consulta. Los resultados originaron que la Comisión apruebe, el 21 de marzo de 2007, la Comunicación “Seguimiento
del Libro Verde ‘Iniciativa Europea en favor de
la Transparencia’” (Comisión Europea, 2007),
que contiene la decisión de establecer un marco para las relaciones con los representantes
de intereses (un registro facultativo de gestores
de intereses, un código de conducta para su
actividad, un mecanismo de control y registro
de estos grupos). En mayo de 2008, se presentó el Código de Conducta para los representantes de intereses 28. El último gran avance
ha resultado ser la aprobación de la próxima
27
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32
33
entrada en vigencia de la Iniciativa Ciudadana Europea, que establece el derecho de “un
grupo de al menos un millón de ciudadanos de
la Unión, que sean nacionales de un número
significativo de Estados miembros, [para] tomar la iniciativa de invitar a la Comisión, en el
marco de sus atribuciones, a que presente una
propuesta adecuada sobre cuestiones que estos ciudadanos estimen que requieren un acto
jurídico de la Unión para los fines de la aplicación de los Tratados”29.
Otro referente importante para la participación
de la sociedad civil es el Sistema de la Integración Centroamericana (SICA)30, que cuenta con
un Comité Consultivo (CC-SICA)31, órgano de
la sociedad civil organizada regionalmente, que
promueve una participación democrática regional de la sociedad civil para los fines integracionistas32. El CC-SICA está integrado por los sectores empresarial, laboral, académico y demás
sectores que aboguen por la integración ístmica. La función del Comité consiste en “asesorar
a la Secretaría General sobre la política de la
organización en el desarrollo de los programas
que se llevarán a cabo”33.
El Estatuto Consultivo del Comité Consultivo del
Sistema de la Integración Centroamericana (en
adelante, el Estatuto). Este Comité Consultivo
(CC-SICA) se encuentra conformado por las diferentes organizaciones regionales representativas de la sociedad civil comprometidas con la
COMISIÓN EUROPEA. Libro Verde Iniciativa europea a favor de la transparencia. Bruselas, 3.5.2006. COM (2006) 194 final. En:
http://eur-lex.europa.eu/LexUriServ/LexUriServ.do?uri=CELEX:52006DC0194:ES:NOT
Al respecto, ver: https://webgate.ec.europa.eu/transparency/regrin/infos/codeofconduct.do?locale=es
Ver: UNIÓN EUROPEA. Reglamento (UE) nº 211/2011 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 16 de febrero de 2011, sobre la
Iniciativa Ciudadana Europea). Empezará a aplicarse el 1 de abril del 2012.
El proceso de integración centroamericano se remonta a 1951 con la firma de la Carta de San Salvador, que creó la Organización
de Estados Centroamericanos (ODECA). En 1991, se firmó el Protocolo de Tegucigalpa, dando inicio al Sistema de la Integración
Centroamericana (SICA) como un nuevo marco jurídico político, que abarca aspectos económicos, de seguridad, sociales, ecológicos,
culturales y políticos, de manera que apunten a un desarrollo sostenible e integral para la región. Entró en vigencia a partir del 1 de
enero de 1993.
Creado por el Protocolo de Tegucigalpa y constituido formalmente en 1995.
Sistema de la Integración Centroamericana (SICA). Comité Consultivo. Estatuto Constitutivo del Comité Consultivo, 2007. Artículo 3º:
“El CC-SICA es el órgano de la sociedad civil organizada regionalmente en el marco del Sistema de la Integración Centroamericana
(SICA), el cual asegura la participación democrática regional con propósitos integracionistas”.
Ídem. Artículo 12º: “El Comité Consultivo estará integrado por los sectores empresariales, laboral, académico y otras principales fuerzas vivas del Istmo Centroamericano representativas de los sectores económicos, sociales y culturales, comprometidos con el esfuerzo
de integración ístmica”. “Este Comité tendrá como función asesorar a la Secretaría General sobre la política de la organización en el
desarrollo de los programas que se llevan a cabo”. (últimos párrafos)
263
264
integración regional34, lo que supone que sólo
pueden ser miembros del CC-SICA “[…] las organizaciones de la sociedad civil centroamericana que habiendo demostrado una actividad
institucional no menor a un período de 3 años
tengan como característica, entre otras, tener carácter regional centroamericano, exigencia que se
cumple si está integrada por entidades procedentes de, por lo menos, cuatro Estados miembros
del SICA y facultada para ejercer la plena representación de dichas entidades”35. Adicionalmente
a cumplir con los requisitos previamente mencionados, las organizaciones que deseen adherirse
como miembros del Comité Consultivo del SICA
deben enviar una comunicación al Directorio del
CC-SICA. El Directorio evaluará las solicitudes
de admisión y preparará una presentación ante
la Asamblea Plenaria, quien finalmente decidirá sobre la admisión. Ésta se lo comunicará a la
Secretaría General del SICA, quien procederá a
comunicárselo a los nuevos miembros y demás
órganos del SICA36.
Si bien, las organizaciones miembros de este Comité deben cumplir con un conjunto de deberes señalados, como la debida observancia al Protocolo de
Tegucigalpa y al Estatuto37, se puede deducir que
éstas tienen un gran incentivo para incorporarse al
Comité. De acuerdo a sus funciones y objetivos38,
las organizaciones miembros del Comité pueden
intervenir, a través de él, e incidir en el proceso
de integración centroamericano, ya que no sólo
presentan propuestas, formulan recomendaciones
34
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37
28
39
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41
42
y asesoran al órgano que guía las políticas (Secretaría General), sino que además tienen derecho a
voz y a participar en las decisiones del Comité, así
como en las actividades que les correspondan por
ostentar calidad de miembro39.
En su estructura, el CC-SICA cuenta con Comités Sectoriales, Grupos de Trabajo (que tratan
asuntos específicos) y Capítulos Nacionales. Estos
últimos son definidos como instancias de apoyo
y colaboración del CC-SICA en el ámbito nacional. Funcionan como enlace entre su Directorio y
Asamblea con las organizaciones nacionales, de
manera que se establezcan puntos de encuentro
entre lo nacional y lo regional.
Algunos expertos sugieren que el CC-SICA todavía no incluye una verdadera participación organizada, responsable y sistemática de la sociedad
civil articulada regionalmente en los temas claves
del proceso, ni propone una integración global y
humana40. Además, se señala que la participación de la sociedad civil es muy débil, debido a: la
poca importancia que algunos sectores otorgan al
proceso de integración; la escasa atención de los
gobiernos a las OSC, en el ámbito nacional y regional; la ausencia de mecanismos que permitan
que el CC-SICA tenga una incidencia más efectiva
(un ejemplo es la falta de una agenda basada en
propuestas del CC-SICA)41. Asimismo, se propone
fomentar la “regionalización desde abajo”42 (es
decir, que planteen medidas que correspondan a
las demandas y necesidades de los ciudadanos).
Ídem. Artículo 4º: “El CC-SICA está formado por organizaciones regionales representativas de la sociedad civil comprometidas con el
esfuerzo de la integración ístmica”.
Ídem. Artículo 12º.
Ídem. Los requisitos de la comunicación son señalados en el artículo 15º.
Ídem. Artículo 16º.
Las funciones del CC-SICA se dividen en funciones básicas y funciones complementarias. Dentro de las primeras están: 1) emitir opinión
respecto a las consultas hechas por los órganos del SICA; 2) generar, por cuenta propia, propuestas u opiniones y dirigirlas a los órganos
del CC-SICA; y 3) elaborar informes sobre temáticas relevantes para sus organizaciones para canalizarlos a algún órgano del CC-SICA
o a la opinión pública. Las funciones complementarias, por otro lado, consisten en: 1) promover y desarrollar actividades que difundan
el proceso de integración centroamericana, sus avances y proyectos; y 2) apoyar los procesos de fortalecimiento de la sociedad civil de
los Países Miembros.
Ídem. Artículo 14º: “Las organizaciones miembros tendrán derecho a voz y a participar en las decisiones del Comité Consultivo, así como
en todas las actividades inherentes a esa condición”.
MOLINA Carlos Eduardo, Reflexiones de la integración desde la visión de los trabajadores, en La Integración Centroamericana: realidad
y perspectivas, 2003. Versión virtual en: http://ec.europa.eu/external_relations/ca/docs/integ_1203_es.pdf
Ibíd.
SERBIN Andrés, “Globalización y sociedad civil en los procesos de integración”, en: Nueva Sociedad No 147, 1997. Versión digital en:
http://www.nuso.org/upload/articulos/2562_1.pdf
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
LA PARTICIPACIÓN DE LA SOCIEDAD
CIVIL EN LA COMUNIDAD ANDINA
(CAN)
En los últimos años, la participación ciudadana,
especialmente de las OSC, ha cobrado especial
relevancia en el marco del proceso andino de integración. Por un lado, las agendas estratégica y
social de la CAN tienen como pretensión política
actual una “integración integral”, que promueve
una agenda social y ambiental importante y que
en palabras del Director General, Adalid Contreras, implica, para el fortalecimiento y ampliación de la participación, “una propuesta abierta
a actores que han estado ausentes y que ahora
están siendo necesitados”43. La decisión política
de respaldo de los Estados se han expresado en
diversas Directrices emanadas del Consejo Presidencial, como la Directriz 51 del Acta de Guayaquil44, a través de la cual se instruye al Secretario
General de la CAN para que presente al Consejo Andino de Ministros de Relaciones Exteriores
una propuesta de participación organizada de
la sociedad civil en la construcción de la CAN,
complementaria a la participación empresarial y
laboral.
De otro lado, las propias OSC han desarrollado
diversos esfuerzos de articulación, concertación
e incidencia con los órganos de la CAN, adicionalmente a la participación de los gremios
laborales y empresariales y de los pueblos indígenas a través de sus Consejos Consultivos, algunas de las cuales han culminado con la creación de nuevos órganos articulados al proceso
de integración45. Estas iniciativas demuestran
el efectivo interés de las OSC en ejercer esta
participación, así como su preocupación por el
fortalecimiento del proceso de integración. En
ese sentido, destacan especialmente los efectos
de la implementación del “Proyecto Acción de
43
44
45
46
la Sociedad Civil para el proceso de integración
andina” (SOCICAN), que generó la articulación
de actores alrededor de la agenda de integración, logrando involucrar a 3.964 organizaciones.
No obstante, este interés convive con un generalizado desconocimiento por parte de las
OSC del proceso de integración, sus órganos y
el Derecho Comunitario vigente, incluyendo en
algunos casos la existencia y actividad de los
órganos de representación de la CAN. Desde
nuestra perspectiva46:
1. La sociedad civil regional se caracteriza por
una trayectoria (experiencia) importante en relación a sus acciones y estrategias (incidencia,
posicionamiento, articulación). En ese sentido,
es en la región andina un actor ineludible, con
capacidad de intervención. Obviamente, los
procesos de participación varían en intensidad
y densidad. Por un lado, pueden encontrarse
entes articuladores de procesos sociales importantes (movimientos sociales), que han logrado cambios significativos en los cursos de
acción de sus países (por ejemplo, los movimientos indígenas de Ecuador y Bolivia). De
otro lado, se encuentran procesos focalizados
o locales, de alta intensidad y densidad (alto
nivel de incidencia en la construcción de una
política pública, participación a largo plazo,
mayores niveles de articulación, más interés
de los participantes).
Asimismo, las OSC han desarrollado en muchos casos competencias específicas y especializadas que les han permitido mejorar sus
niveles de incidencia. En especial, resulta
relevante destacar el aporte que las organizaciones no gubernamentales de la región
han realizado en el desarrollo de estrategias,
Taller de la Consultoría Fortalecimiento de la participación de la sociedad civil en la Comunidad Andina. Organizado por la Secretaría
General de la CAN y Comisión Andina de Juristas, en el marco del Proyecto SOCICAN.
Adoptada en el marco del X Consejo Presidencial Andino celebrado en abril de 1998.
Específicamente la Decisión 539, que crea la Mesa Andina de Consumidores, así como la Decisión 758, que crea la Mesa del Pueblo
Afrodescendiente de la Comunidad Andina.
Conclusiones elaboradas por el autor para: COMISIÓN ANDINA DE JURISTAS (CAJ). Diagnóstico y propuestas para el fortalecimiento
de la sociedad civil en la Comunidad Andina. Lima: CAJ, 2010.
265
metodologías, mecanismos y herramientas de
incidencia en el aparato público. En ese escenario, cabe también mencionar la solidez de
las organizaciones de carácter corporativo,
especialmente las organizaciones sindicales
que, pese al impacto de los procesos de flexibilización laboral, mantienen en la actualidad
la intensidad de su participación en la toma
de decisiones.
266
2. Pese a su importancia, desarrollo y aporte, las
OSC muestran algunas contradicciones que
deben tomarse en cuenta. En primer lugar,
parecieran vivir un doble proceso de fragmentación y focalización de sus esfuerzos.
Esto se expresa en un aumento importante de
la participación a nivel de los gobiernos locales, mientras que se nota un debilitamiento
de las experiencias nacionales. En ese contexto, el proceso de integración resulta casi
imperceptible, con escasos esfuerzos de articulación alrededor de la CAN. Es más, estos
últimos parecieran expresar:
• Una marcada tendencia a la relación entre
integración y oposición a procesos de intervención en la agenda de la globalización y
los tratados de libre comercio.
• El reconocimiento del proceso de integración como espacio de articulación y diálogo
sobre agendas regionales, pero no como
“objeto” de la participación. Es decir, de
la información recopilada, pareciera que
la CAN es un espacio más de intervención
para organizaciones con agendas nacionales concretas, pero sin mayores experiencias de procesos participativos colectivos
regionales “por y para” la integración andina.
• Repetición de procesos truncos (o paralizados) en su articulación a la toma de decisiones de la CAN, normalmente por la
inactividad de las organizaciones que habiéndose vinculado al proceso, abandonan
el proceso (con diversas excepciones).
3. Salvo los casos mencionados de los movimientos sociales y las organizaciones sindicales, pa-
reciera complejo la consolidación de procesos
de acción colectiva que demuestren la posibilidad de una articulación en contextos de alta
densidad (participación de un alto porcentaje
de organizaciones del sector). Si bien en la
región han emergido agendas importantes
que son defendidas por actores de la sociedad civil (la agenda ambiental o la movilidad
humana), no se encuentran experiencias de
acción colectiva a escala nacional. En algunos
países, sin embargo, sí se ha podido apreciar
el desarrollo de experiencias de acción colectiva importantes en relación a los derechos
humanos (Perú y Colombia).
4. La Sociedad Civil demuestra, aunque de manera fragmentada, conocimiento y capacidad
de incidencia frente a sus agendas temáticas.
En los países de la región la sociedad civil se
ha empoderado paulatinamente, llegando
a tecnificar sus intervenciones. No obstante,
esta no es una característica homogénea en
la región y muchas veces pueden encontrarse
relaciones inversamente proporcionales entre
la intensidad de la participación y el manejo técnico de su agenda. Por supuesto, esta
situación no cuestiona la importancia de su
participación y la eficacia de sus estrategias.
5. En los países de la región existe un importante avance en relación a la construcción de
mecanismos que favorezcan la participación
de la sociedad civil. En ese sentido, se han
desarrollado marcos normativos específicos
a nivel constitucional (Colombia, pero principalmente Ecuador y Bolivia) y legal (Perú), y
se han implementado diferentes mecanismos
de interacción (mesas de diálogo, audiencias
de rendición de cuenta, etc.), cogestión (presupuestos participativos, entre otros) y control
(veedurías ciudadanas, etc.).
Este marco institucional ha diferido en su
eficacia. Empero, es preciso indicar que no
siempre se han desarrollado mecanismos que
favorezcan la participación. Por el contrario,
pareciera existir en la región una tendencia
a desarrollar mecanismos de participación
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
simbólica (mecanismos de información unidireccional o de consulta no vinculante, entre
otros), antes que mecanismos de participación sustantiva (mecanismos que permiten
una real incidencia de la sociedad civil en la
decisión pública).
En el plano interno de la CAN, el escenario es
favorable. Además de las Directrices señaladas
y la incorporación de la promoción de la participación de la ciudadanía en el proceso de integración como principio orientador de la CAN47,
se cuenta con tres consejos consultivos48 y dos
mesas andinas49 de articulación de la sociedad
civil. De estos órganos, el Consejo Consultivo
Laboral Andino (CCLA) y el Consejo Consultivo
Empresarial Andino (CCEA) han funcionado con
cierta permanencia, aunque con desiguales niveles de intervención e incidencia. El CCLA ha
tenido un rol activo en el ejercicio de sus competencias50, aunque comparte con el CCEA una
serie de relatos que los actores vinculados a los
Consejos refieren constantemente51: la dependencia de la participación a través de la “acreditación” por parte de los Gobiernos, los vacíos
en relación a la toma de decisiones en sus procedimientos de toma de decisiones, las importantes limitaciones para lograr su sostenibilidad
financiera, entre otros factores.
Estos órganos, especialmente los Consejos, son
particularmente relevantes porque, independiente a las experiencias concretas, representan
a importantes sectores de la sociedad andina. A
su vez, resulta trascendente que cuenten con un
anclaje jurídico (en el caso de los Consejos, los
dos primeros son creados por el propio Acuerdo de Cartagena), que les reconoce importantes competencias (emitir opiniones y asistir con
47
48
49
50
51
52
derecho a voz a las reuniones del Consejo Andino de Ministros de Relaciones Exteriores, así
como asistir a las reuniones de expertos gubernamentales o grupos de trabajo vinculados con
el proceso andino de integración, y participar
en las mismas con derecho a voz). Ambas circunstancias deberían generar que las OSC, que
representan intereses colectivos de sectores no
representados en estos órganos, desarrollen
procesos de articulación.
Sin embargo, los Consejos también presentan
debilidades. Por ejemplo, dificultades para su
consolidación como agentes interlocutores de
sus bases (desconocimiento por bases sociales
de sus labores y poca participación de éstas en
la toma de decisiones); una limitada visibilidad
como actores relevantes en la toma de decisiones de la CAN; o la reducida efectividad de
sus opiniones -en el caso del CCLA- y el reducido ejercicio de sus funciones -en el caso del
CCEA52.
La creación de los Consejos y Mesas no significa
haber logrado una amplia participación de las
OSC de la región y menos una representación
adecuada de los intereses colectivos y difusos.
Por un lado, la pretendida articulación de otros
sectores ha sido limitada especialmente porque
la diversidad de organizaciones y sectores exige
a la CAN contar con canales de participación
individual o colectiva. En ese sentido, tenemos
a las organizaciones de mujeres y de defensa de
sus derechos, los colegios profesionales, las organizaciones de migrantes, las organizaciones
de defensa del medio ambiente, las organizaciones de derechos humanos, entre otras, que
también deberían tener uno o varios mecanismos para incidir en las decisiones de la CAN.
Principios Orientadores y Agenda Estratégica Andina. Documento aprobado por el Consejo Andino de Ministros de Relaciones Exteriores
en forma ampliada con la Comisión de la Comunidad Andina (5 de febrero del 2010). En: http://www.comunidadandina.org/documentos/actas/Agenda_Estrategica2010.pdf
Consejo Consultivo Laboral Andino, Consejo Consultivo Empresarial y Consejo Consultivo de los Pueblos Indígenas de la Comunidad
Andina.
Mesa Andina de Participación de la Sociedad Civil para la Defensa de los Derechos del Consumidor (también conocida como la Mesa
Andina de Consumidores) y la Mesa del Pueblo Afrodescendiente de la Comunidad Andina.
COMISIÓN ANDINA DE JURISTAS. Op. Cit.; p. 77-83.
COMISIÓN ANDINA DE JURISTAS. Op. Cit.; p. 70-97.
COMISIÓN ANDINA DE JURISTAS. Op. Cit.; p. 96.
267
A MODO DE CONCLUSIÓN:
PROPUESTAS DE CONSOLIDACIÓN
El escenario actual obliga a proponer un proceso de fortalecimiento y ampliación de la
participación ciudadana, que pasa necesariamente a nivel regional por la consolidación de
la sociedad civil. Este proceso deberá tener en
cuenta los conceptos de participación ciudadana y de sociedad civil, las experiencias comparadas de los procesos de integración y el diagnóstico de la participación en el marco de la
CAN, pero también la complejidad intrínseca
del proceso de integración andino, debido a
sus implicancias jurídicas relacionadas a la sesión de competencias a los órganos de la CAN
y el desarrollo de una normativa supranacional que, sin embargo, no impiden reconocer
el predominio de los Estados, específicamente
de sus Gobiernos, en el proceso de toma de
decisiones.
268
Las medidas que se implementen deberán articular estrategias de generación de competencias, sostenibilidad y promoción de la articulación de OSC andinas; pero también impone a
los actores vinculados al proceso, reconocer la
necesidad de generar nuevos espacios y mecanismos de participación a partir de aproximaciones sucesivas. En ese sentido, puede sugerirse 53:
- Elaborar una política institucional de la
CAN que considere un conjunto de principios para la participación ciudadana. Algunos de estos principios podrían ser:
• Dinamismo y flexibilidad de la participación.
El proceso de regulación de un mecanismo o
espacio.
• Información en la participación. Toda creación de un espacio o mecanismo de participación obliga a brindar el nivel suficiente
de acceso a la información relevante para su
participación.
53
• Autonomía de la participación. Los mecanismos no deben sujetar la participación de las
OSC a entidades extrañas a su propio sector.
• Transparencia del proceso. La participación
debe ser un proceso transparente, permitiéndose conocer los aportes de todos los
agentes que intervienen en la toma de decisiones.
• Apertura hacia la participación. Un mecanismo o espacio de participación necesita de
una cultura organizacional de apertura hacia los aportes de las OSC.
• Respeto de la diversidad e igualdad de trato.
Las OSC son diversas en cuanto a sus conformaciones, capacidades y prácticas. En ese
sentido, los mecanismos y espacios deben
reconocer esa pluralidad y desarrollar medidas que favorezcan la igualdad de trato.
• Eficacia de la participación. Los mecanismos
y espacios creados deben generar niveles
efectivos de participación, con obligaciones
para los órganos concernidos de brindar información, explicitar el aporte de las OSC y
su aprovechamiento en la toma de decisiones, o definir formas de articulación en la
implementación o el seguimiento de las decisiones adoptadas.
• Promoción de la participación. No basta regular un mecanismo o espacio de participación: es necesario que se expliciten medidas
concretas de promoción de la participación.
• Planificación de la participación. Los procesos de participación deben ser planificados,
con reglas y normas claras para la participación de las OSC, respetando plazos razonables para recibir sus aportes.
• Responsabilidad, coherencia y retroalimentación. Los actores, incluyendo las OSC, deben desarrollar sus actividades de toma de
decisiones o incidencia con responsabilidad
y coherencia, teniendo como fin último la
consolidación de la experiencia integradora
y el desarrollo de las personas humanas. Expresión de esta obligación es la necesidad,
desde los órganos de la CAN, de una retroalimentación continua con las OSC.
Algunas de estas y otras propuestas fueron diseñadas por el autor para la publicación: COMISIÓN ANDINA DE JURISTAS. Op. Cit.;
p.101-148.
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
- Impulsar un diálogo estructurado entre la
CAN, los Estados y las OSC no representadas
en los Consejos Consultivos para la implementación de un órgano consultivo ciudadano. Según lo explicado, la fragmentación de la
sociedad civil andina impide generar consensos
a corto plazo. Los niveles de desconfianza y también de agendas opuestas entre sectores dificulta
la posibilidad de generar una iniciativa en el corto plazo. Sólo un diálogo estructurado (definición
de metas comunes, actividades y cronograma),
puede asegurar la superación de las diferencias.
Este diálogo estructurado permitiría, en primer
lugar, un acercamiento entre los diversos sectores de la sociedad civil; en segundo lugar, un debate integral de la sociedad civil sobre su participación y la apropiación de las OSC como órgano
que las integrará; y, en tercer lugar, desarrollar
una iniciativa consensuada también con los Estados y órganos del SAI. Para este esfuerzo, debería tomarse como punto de partida la propuesta
técnica desarrollada por el Instituto Laboral Andino, que incluye una propuesta de Decisión.
En este caso, será importante analizar la experiencia del CC-SICA, que brinda mejores posibilidades para orientar a las OSC de la región a
desarrollar procesos de articulación sostenibles.
Asimismo, será especialmente relevante también
la experiencia del CESE europeo, específicamente por el desarrollo de amplias y comprensivas
funciones que permiten una verdadera articulación de este órgano al proceso de toma de decisiones (por ejemplo, la mencionada obligatoriedad de consulta en algunas temáticas).
- Creación del Registro de Organizaciones
de la Sociedad Civil: Se propone la creación
de un registro de OSC, voluntario, autónomo en
su organización y sostenible con la intervención
de las propias OSC, pero articulado al órgano
técnico y de apoyo de la CAN. En ese sentido,
el Registro de OSC de la Comunidad Andina, se
caracterizaría principalmente por:
• Estaría integrado inicialmente por las OSC
que han participado en SOCICAN. Dentro de
estas organizaciones, se elegiría un “Comité
de Enlace” responsable de su implementación. Este Comité de Enlace estaría integrado por los representantes de las tres (o más)
redes de OSC que se han generado en el
marco del proyecto.
• La característica principal del registro es su
carácter “habilitante” para participar en espacios formales de participación (reuniones,
foros de consulta, entre otros sugeridos). No
obstante, sería un registro facultativo, para
evitar excluir a organizaciones que no quieran registrarse, pero sí participar de manera
puntual a través de algún mecanismo (ver
experiencia OEA).
• Se sugiere que los requisitos sean sugeridos
por el Comité de Enlace, y validados por este
órgano con las otras OSC que se integran
directamente al Registro. No obstante, nos
permitimos sugerir tomar en cuenta lo siguiente:
o La OSC esté constituida en un país miembro.
o Demuestre una trayectoria previa de trabajo de al menos 5 años.
o Manejo transparente de sus recursos (que
tenga auditorías realizadas).
o Envíe un informe informativo anual de actividades, con cargo a la suspensión de su
membresía, entre otros.
• Pertenecer al registro implicaría un conjunto
de “beneficios” como:
o Estatus de observador en reuniones.
o Acceder a borradores de documentos.
o Recibir copia de las Decisiones adoptadas.
o Solicitar financiamiento para su participación, entre otros.
A mediano plazo, podría otorgárseles la posibilidad de participar en grupos ad-hoc, comités de
expertos o grupos de trabajos.
- Medidas de fortalecimiento y sostenibilidad. Independientemente de los mecanismos de
participación que podría implementar la CAN, la
sociedad civil andina necesita incentivos y apoyo
para sostener su acción colectiva a nivel regional. En ese sentido, al menos deberían implementarse:
269
• Fondo para la Participación de la Sociedad Civil: En cada foro internacional en el que se ha
impulsado la participación de las OSC (BID,
Banco Mundial, OEA, Unión Europea, ONU),
se han generado fondos especiales que sostengan las actividades de las OSC. Estos fondos estarán destinados a fomentar la participación de la sociedad civil a través de las
siguientes vías: a) subvención de pequeños
proyectos; o, b) financiamiento a OSC para
su participación en actividades (reuniones) de
los órganos de la organización donde se debatan planes de acción, agendas, políticas y
cualquier decisión pública.
270
• Programa de Generación de Competencias:
Este programa podría implicar: (i) Capacitación para OSC sobre la Comunidad Andina;
(ii) actividades de sensibilización y capacitación a los funcionarios de la SG-CAN sobre
participación ciudadana; y, (iii) el desarrollo
de iniciativas educativas en colegios y universidades, especialmente el desarrollo de propuestas curriculares.
Finalmente, los primeros debates sobre participación de la sociedad civil en la integración andina
demostraban una preocupación en cómo hacer
para que la sociedad estuviera mejor informada
o cómo se podría generar una mejor identificación, una percepción positiva de la ciudadanía a
favor de la integración andina. Naturalmente esa
preocupación sigue vigente y se mantendrá, pero
no es suficiente. En la actualidad la interrogante
central es cómo la sociedad civil puede participar
en el proceso de toma de decisiones interestatal
presentando sus puntos de vista y propuestas que
le den vitalidad y riqueza a ese proceso, no para
sustituir a la autoridad sino para construir el proceso de toma de decisiones con una legitimidad
que no se reduce al origen de elección de las autoridades o instancias gubernamentales.
La respuesta a esa pregunta solamente puede ser
construida participativamente. En ese sentido, estas reflexiones están destinadas a aportar a ese
proceso de construcción colectiva, con la participación de los Estados, los órganos de la CAN y
las OSC.
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
AGRICULTURA FAMILIAR AGROECOLÓGICA CAMPESINA EN LA CAN*
La Agricultura Familiar Agroecológica Campesina (AFAC) es aquella agricultura que se caracteriza por utilizar principalmente mano de obra
familiar; tiene una marcada dependencia por
los bienes y servicios que le provee el entorno
natural (ecológico) y su propio agroecosistema;
trabaja a una escala de producción pequeña y
altamente diversificada; desarrolla tecnologías
propias y adaptadas a su condición ecológica,
social y cultural; propicia justicia social y equidad; y, está inmersa en la dinámica de desarrollo
de su comunidad y región.
Avances de la AFAC en los países de
la CAN
Las experiencias de producción familiar agroecológica en diferentes regiones del mundo han evidenciado que es una opción viable para promover la seguridad alimentaria y, al mismo tiempo,
conservar la biodiversidad de nuestros países.
En los países andinos, los pequeños productores, junto con los movimientos agroecológicos,
han cumplido un rol importante para la promoción y sostenimiento de este tipo de iniciativas,
como una propuesta con potencial para atender
la precaria situación prevaleciente en el campo.
En Bolivia existe un reconocimiento oficial y un
marco constitucional muy favorable para el desarrollo de la AFAC. La fuerte base organizativa
de la sociedad civil y las organizaciones sociales
son los pilares de la AFAC. Han desarrollado
sistemas de producción ecológicos muy competitivos focalizados en los granos y cereales
andinos. Sin embargo, falta desarrollar una
mejor integración de los distintos elementos
que diversifican el agro ecosistema. Bolivia es
el único país de la subregión andina que cuenta con un marco institucional de fomento a la
AFAC que opera a través del Consejo Nacional
*
de Producción Ecológica (CNAPE), que es un
espacio de diálogo entre el sector público y la
sociedad civil para implementar acciones a favor de la agricultura ecológica.
Colombia fue el país pionero de la CAN en
cuanto al pensamiento y la corriente agroecológica. Esta fuerza inicial de la sociedad civil expresada en redes de alcance nacional que movilizaba recursos y presencia a nivel nacional, hoy
se encuentra dispersa. Es un país con un gran
potencial, por los recursos humanos y la diversidad biológica y cultural que posee, que tiene que
trabajar sobre el fortalecimiento de un frente común que integre a los distintos actores del movimiento. Una de estas experiencias que viene
logrando con éxito es la Red de Mercados Ecológicos del Valle del Cauca, que, como experiencia
de comercialización de productos que provienen
de la AFAC, da muchas luces hacia la construcción de procesos similares en otros espacios no
sólo en Colombia sino también en los otros Países Miembros. El actual contexto político es favorable para implementar acciones favorables a la
AFAC. Los testimonios de las fincas AFAC colombianas son altamente movilizadoras e inspiradoras. Son familias que han logrado trascender un
discurso tecnócrata, para alcanzar una propuesta de cambio social mucho más profundo.
Ecuador cuenta con un contexto político favorable con la Ley de Soberanía Alimentaria que abre
posibilidades de incidencia agroecológica. Es el
caso de las Escuelas de la Revolución Agrarias,
cuyo objetivo es construir un sistema de transferencia tecnológica nacional en el marco del Buen
Vivir. Por otro lado, el Ministerio de Agricultura y
Ganadería ha creado la Mesa Nacional de Mercado como un espacio de diálogo entre Estado
y organizaciones sociales impulsando diferentes
iniciativas de comercialización solidaria, entre
las que se cuenta la AFAC. Sin embargo, muchas
Publicación “Agricultura Familiar Agroecológica Campesina en la Comunidad Andina: Una opción para mejorar la seguridad
alimentaria y conservar la biodiversidad” – Secretaría General de la CAN, Lima, Mayo 2011.
271
de las organizaciones sociales están vinculadas
a temas de reivindicación de los derechos campesinos más que a los temas AFAC propiamente
dichos. Existiendo una rica base de experiencias
AFAC en Ecuador que, junto a la integración de
los distintos actores vinculados con una agenda
agroecológica, podrían hacer el gran cambio
dadas las condiciones favorables actuales para
lograr políticas de fomento.
272
En Perú su mayor capital, además de las experiencias AFAC, es el capital institucional con la
que cuenta. No sólo ha logrado conformar un
frente campesino de base amplia como lo es una
Asociación Nacional de Productores Ecológicos,
sino que también ha logrado articular a la sociedad civil a través de un consorcio nacional con
diversas organizaciones de alcance nacional que
tienen en la agenda como punto prioritario impulsar la AFAC. Perú es referente en experiencias
AFAC, en mercados ecológicos y en articulación
institucional. Sin embargo, su punto más débil
se presenta en el contexto político que, por más
esfuerzo que la sociedad civil haya invertido en
el diálogo con el sector público, muy poco se ha
conseguido a nivel central.
A nivel comunitario
En la XXV Reunión del Comité Andino Agropecuario del 29 de mayo del 2009, los Viceministros
acordaron trabajar en los temas de Agricultura
Familiar y Seguridad Alimentaria en la Comunidad Andina.Con este mandato se desarrolló el
Proyecto “Promoción de la Agricultura Familiar
Agroecológica Campesina de la Comunidad Andina”, bajo la ejecución de un Grupo de Trabajo
Subregional sobre Agricultura Familiar Agroecológica Campesina (AFAC), integrado por los delegados de los Ministerios de Agricultura de los
países andinos y de la Secretaría General de la
Comunidad Andina (SGCAN), que contó con el
apoyo de cooperación técnica de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID). Con base en el trabajo realizado
se ha identificado el potencial que tiene la AFAC
como opción de desarrollo, y en particular para
mejorar la seguridad y soberanía alimentaria en
los países andinos conservando la biodiversidad.
En tal sentido, el Grupo de Trabajo mencionado
acordó recomendar la ejecución de un Programa
Andino para el Fomento de la Agricultura Familiar Agroecológica Campesina en la Comunidad
Andina, cuyo objetivo es posicionar la AFAC en
la Comunidad Andina y en sus Países Miembros,
como política de desarrollo integral e instrumento
para la lucha contra la pobreza y la exclusión, contribuyendo a la seguridad y soberanía alimentaria
y nutricional, la conservación de la biodiversidad,
y la mitigación y adaptación al cambio climático.
El Programa, que está en proceso de aprobación, contempla acciones conducentes al fortalecimiento institucional, el mejoramiento de los
sistemas de producción y comercialización a través de proyectos de investigación e innovación,
el fomento de la producción, transformación y
comercialización de productos orgánicos, y el acceso a la información relevante para el desarrollo de la AFAC.
Su aprobación permitirá fomentar iniciativas a
favor de los pequeños productores, impulsando
el comercio con justicia y solidaridad, entre otras
formas, que promuevan inclusión económica y
social; promover el bio-comercio bajo criterios
de sostenibilidad ambiental, social y económica,
respetando el marco normativo nacional de cada
País Miembro, y fomentar el consumo sostenible
de productos que se deriven de procesos productivos generados con rentabilidad económica, social y ambiental.
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
LA COOPERACIÓN PARA EL DESARROLLO: NUEVOS RETOS PARA LA CAN
María Clara Sanín1
Los mecanismos de integración regional son, por
esencia, espacios de trabajo colaborativo en la búsqueda de objetivos comunes. En estos escenarios, la
cooperación es una herramienta fundamental al facilitar recursos, conocimientos y espacios de diálogo
para la consecución de dichos objetivos. Los Países
Miembros de la Comunidad Andina (CAN) tienen
una larga historia de cooperación al desarrollo bajo
esquemas bilaterales, pero enfrentan el reto de fortalecer su cooperación regional en un cambiante
panorama global de la cooperación al desarrollo,
que afecta de manera diferente a cada uno de los
cuatro países.
Un cambiante panorama de la cooperación
Durante la última década, la cooperación al desarrollo viene en un proceso de transformación
tanto de sus enfoques y prioridades como actores.
Por un lado, los compromisos de los donantes tradicionales de Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD)2,
derivados de la Declaración del Milenio, marcaron una tendencia de aumento y concentración
de la ayuda en las regiones y países más pobres
del planeta. Por otro lado, el creciente número de
países de renta media3 y de economías emergentes ha impulsado un resurgimiento de sus relaciones de cooperación. La Cooperación Técnica
Horizontal (CTH), también conocida como Cooperación Sur–Sur (CSS)4, es cooperación entre países
en desarrollo que busca impulsar el intercambio
1
2
3
4
5
6
7
de experiencias y conocimientos para promover su
desarrollo social y económico.
Esta cambiante realidad es evidente en América Latina. Según datos del año 2009, los 9,09 mil millones de dólares que recibió la región de AOD (en
términos netos de ese año) representa tan sólo el
7,5 por ciento del total de los flujos a escala global5.
En materia de CSS, el Informe del 2010 de Cooperación Sur Sur en Iberoamérica reporta un total de
881 proyectos y 321 acciones para el mismo año6.
Sin embargo, estas transformaciones se evidencian
de manera diferenciada en los cuatro Países Miembros de la CAN. En relación a la OAD, Colombia y
Bolivia concentran el 20 por ciento de los flujos que
llega a América Latina en una tendencia de aumento, mientras que Ecuador y Perú muestran un estancamiento o decrecimiento de este tipo de ayuda.
En materia de CSS, el Informe de la CSS en Iberoamérica reporta que los cuatro Países Miembros de la CAN recibieron el 17% de los proyectos y el 18% de las acciones de CSS entre países
de Iberoamérica en el 2009. Sin embargo, de
esta cantidad muy pocas acciones o proyectos
fueron entre los Países Miembros de la CAN (siete proyectos y 16 acciones) . En esta cooperación, Colombia se perfila, entre los cuatro, como
el mayor oferente, pero todos tienen una amplia
participación como receptores.
Directora de Enlaza, organización especializada en Cooperación y Responsabilidad Social con sede en Bogotá, Colombia.
La Ayuda Oficial al Desarrollo son los flujos bilaterales que los organismos oficiales de los países miembros del Comité de Ayuda al
Desarrollo dirigen a los países en desarrollo para promover su desarrollo y bienestar económicos. Estos pueden ser donaciones o, si
tiene al menos un carácter de donación de al menos el 25 por ciento.
El Banco Mundial utiliza la categoría de países de renta media para aquellos con un PBN per cápita entre US$ 1,006 y US$ 12,275
según el método Atlas. Fuente: http://data.worldbank.org/about/country-classifications
En 1978, esta cooperación fue definida en el Plan de Acción de Buenos Aires, como: “(…) un medio para crear la comunicación y fomentar una cooperación más amplia y efectiva entre los países en desarrollo. Es una fuerza decisiva para iniciar, diseñar, organizar y fomentar la cooperación entre los países en desarrollo a fin de que puedan crear, adquirir, transferir y compartir conocimientos y experiencias
en beneficio mutuo, y para lograr la autosuficiencia nacional y colectiva, lo cual es esencial para su desarrollo social y económico”.
OECD, Development Aid at a Glance Statistics by Region. America, 2011 Edition, OECD-DAC, Paris, 2011, p. 2.
El Informe es un esfuerzo conjunto entre todos los países de Iberoamérica por reportar la cooperación tanto que otorgan como que
reciben. SEGIB (2010). Informe de Cooperación Sur Sur en Iberoamérica. SEGIB, Madrid.
Ibid.
273
AOD neta recibida por los Países Miembros
de la CAN en US$ millones 2007/2009
Porcentaje de desembolsos netos de AOD a
América y Países Miembros de la CAN 2009
Bolivia; 8
1200 -
Colombia; 12
1000 Ecuador; 2
800 -
Bolivia
Perú; 5
600 -
Colombia
Resto de
América; 73
Ecuador
400 -
Perú
200 02007
2008
2009
Fuente: Gráficos elaborados a partir de la información disponible en: OECD, Development Aid at a Glance Statistics by Region.
America, 2011 Edition, OECD-DAC, Paris, 2011.
Proyectos y acciones de CSS reportados por Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú
en el Informe de la Cooperación Sur Sur en Iberoamérica 2010
Receptor proyectos CSS
Oferente proyectos CSS
Bol i vi a
Bol i vi a
Col ombi a
Col ombi a
Ecua dor
Perú
1
1
3
Ecua dor
Perú
Tota l entre
CAN
0
0
0
1
1
0
3
Tota l con
Iberoa méri ca
67
38
29
21
Tota l
Tota l con
entre CAN Iberoa méri ca
1
1
4
77
0
15
0
0
5
93
155
Receptor a cci ones CSS
Bol i vi a
Oferente acciones CSS
274
Bol i vi a
Tota l
Tota l con
entre CAN Iberoa méri ca
Col ombi a
Ecua dor
Perú
0
0
0
0
0
2
2
39
1
3
9
3
27
Col ombi a
Ecua dor
2
0
Perú
Tota l entre
CAN
Tota l con
Iberoa méri ca
0
2
1
2
2
1
3
8
9
30
12
8
75
59
Fuente: Cuadros elaborados a partir de la información disponible en SEGIB
(2010) Informe de la Cooperación Sur Sur en Iberoamérica. Madrid 2010.
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
Adicionalmente a la cooperación bilateral, los
países de la CAN reciben cooperación de organismos internacionales y terceros países canalizada
por medio de la Secretaría General para fortalecer sus procesos de integración subregional. Con
el objetivo de mejorar la gestión y coordinación
de estos recursos, la CAN aprobó la Estrategia
Andina para Mejorar la Eficacia de la Cooperación Internacional, enfocada a generar programas regionales compartidos. En el año 2009, los
diferentes proyectos de cooperación regional sumaron US$ 12.122.5298.
El reto de la articulación
En este panorama, los Países Miembros de la
CAN enfrentan nuevos retos en la gestión de
su cooperación para el desarrollo. Esto implica procesos de fortalecimiento institucional
para ajustar su gestión de la cooperación a los
nuevos panoramas, pero también identificar
mecanismos que faciliten la articulación de la
AOD, la CSS y la cooperación regional para
lograr un verdadero escenario de complementariedad.
Para tal fin, es necesario fortalecer la CSS regional, es decir que un bloque de países identifique un objetivo conjunto y cada uno ofrezca
y demande conocimientos y capacidades para
mejorar el desarrollo social del bloque. La cooperación regional tiene un carácter complementario, pero diferencial de las prioridades o
intereses de la cooperación de los países en el
marco de sus relaciones bilaterales. En la CAN,
el proceso de construcción de los Objetivos Andinos de Desarrollo permite trazar una agenda
clara para la cooperación regional.
8
Además, la cooperación regional requiere desarrollar mejores herramientas y metodologías de trabajo que le permita una mayor articulación con la
AOD y la CSS. La CSS de los Países Miembros de la
CAN no está vinculada a su política de integración,
ni está enfocada en procesos de CSS regional. En
este orden de ideas, la política de integración y la
de cooperación de los países deben reforzar sus
vínculos, para que esta última refuerce su carácter
de herramienta de los procesos regionales. Asimismo, se debe profundizar los mecanismos de triangulación AOD/CSS regional, de tal manera que los
aportes de terceros países, tanto en recursos como
en conocimientos, faciliten el trabajo en bloque.
Finalmente, el Plan Integrado de Desarrollo Social
(PIDS), rector de la agenda social en el marco regional, contempla la puesta en marcha del Programa
de Cooperación Técnica Horizontal (PACTHO) para
potencializar las posibilidades de la cooperación
regional. El gran reto de la Secretaría General es
poner en marcha este Programa que permita cristalizar un mayor impacto de los procesos de integración en el desarrollo de la Comunidad Andina.
Bibliografía
Consejo Andino de Ministros de Relaciones Exteriores. Decisión 759: Estrategia Andina para mejorar
la Eficacia de la Cooperación Internacional para el
Desarrollo.
OECD, Development Aid at a Glance Statistics by
Region. America, 2011 Edition, OECD-DAC, Paris,
2011.
SEGIB (2010) Informe de la Cooperación Sur
Sur en Iberoamérica. SEGIB, Madrid.
Plan de Acción de Buenos Aires.
Estrategia Andina para mejorar la Eficacia de la Cooperación Internacional para el Desarrollo.
275
III. DOCUMENTOS
LA POLÍTICA DE GENERACIÓN DE INGRESOS PARA LA POBLACIÓN EN
POBREZA EXTREMA EN COLOMBIA1
Alberto Castañeda Cordy
Introducción
La desigualdad y la pobreza son características de la
sociedad colombiana. En el 2010, de acuerdo con
sus ingresos, 16.432 mil personas (45%) estaban
bajo la línea de pobreza y 5.421 mil eran indigentes
(16%).
Bajo un concepto integral de pobreza, esto es que
va más allá de los ingresos, al considerar variables
como el analfabetismo, nutrición, vivienda, entre
otros, en Colombia hoy el 34,6% de las familias
son pobres multidimensionales. A ello se agrega las
marcadas diferencias entre la zona urbana y rural,
pues mientras en el 2010 el registro de la pobreza
en los centros urbanos fue del 33%, en la zona rural
alcanzaba el 50,3%.
276
De otra parte, son extremas las diferencias de ingresos en el país. El coeficiente de GINI, que mide
la distribución de la riqueza, según el cual cero es la
igualdad total y 1 la absoluta desigualdad, muestra
a Colombia como una de las naciones con mayor
inequidad del continente y del mundo al registrar un
coeficiente de 0,57.
A pesar que al economía crece y genera riqueza, y
que el gasto público social se ha duplicado en las
dos últimas décadas, como participación en el PIB,
la pobreza se mantiene en niveles altos. En este contexto, la reducción de pobres e indigentes se ha convertido en un objetivo central de la política pública
en los últimos cinco años. En una estrategia concentrada, coordinada y focalizada en los más pobres,
donde la Política de Generación de Ingresos es uno
de los vehículos más importantes para el ejercicio
pleno de los derechos sociales y económicos de esta
población y uno de los mecanismos determinantes
para la superación de la pobreza. El objetivo central de esta política es el desarrollo e incremento del
potencial productivo de la población pobre extrema
1
2
a través del aumento de sus capacidades y creando
oportunidades para que puedan acceder y acumular activos y, en el mediano y largo plazo, puedan
generar ingreso de manera autónoma y sostenible.
Antecedentes
La multiplicidad de trabajos que en los últimos años
tomaron como referente el problema de la pobreza,
de la marginalidad y de la exclusión social, señalaron que si bien la política social había permitido
que el porcentaje de colombianos en situación de
pobreza descendiera desde el año 2002, esto no
sucedía con los indicadores de pobreza extrema, los
cuales se perpetuaban y no se modificaban con las
tasas de crecimiento económico de los noventa.
Esta situación llevó a la necesidad de diseñar e implementar una estrategia para acelerar la superación de la pobreza extrema en Colombia, y después
de un esfuerzo conjunto de la Misión para el Diseño
de una Estrategia de Reducción de la Pobreza y la
Desigualdad (MERPD) y del Gobierno Nacional, en
septiembre de 2006 fue aprobada por el CONPES
la creación de la Red de Protección Social contra la
Extrema Pobreza (Red JUNTOS), con el propósito de
vincular de manera prioritaria a los hogares en situación de pobreza extrema y desplazamiento a la
oferta de servicios sociales del Estado2.
La Misión para el Diseño de una Estrategia de Reducción de la Pobreza y la Desigualdad (MERPD)
planteaba los siguientes hechos:
• A pesar de que la economía crezca una parte
de la población permanece excluida de estos
beneficios.
• A pesar de que el gasto público social se ha duplicado en las últimas dos décadas -como participación en el PIB-, la pobreza se ha mantenido
alrededor del 50%.
El autor agradece la colaboración de Freddy Guayacán y Ángela Pérez, funcionarios del Departamento Nacional de Planeación,
en la elaboración de este artículo.
CONPES 102, “Red para la Superación de la Extrema Pobreza – JUNTOS”.
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
• La pobreza es un fenómeno de carácter
multidimensional, y no sólo una cuestión de
ingresos.
• La pobreza es persistente, es decir, se transmite intergeneracionalmente por la existencia de
trampas de pobreza.
La población en extrema pobreza
La población en extrema pobreza identifica a grupos de hogares e individuos, que por su menor
disponibilidad de activos materiales y no materiales, se encuentran en condiciones de desventaja
(vulnerabilidad) para mejorar su calidad de vida,
tales como: i) Alta susceptibilidad a impactos externos o internos; ii) Escaso acceso a activos sociales y económicos, para dar respuesta a estos
impactos; iii) Alta dificultad de cambiar su situación de vulnerabilidad por falta de capacidades y
oportunidades; iv) Ser sujeto de exclusión social
(cultural, política y/o económica).
También considerados los más pobres entre los
pobres, constituye la población objeto de atención de la Red Unidos: 1,2 millones de familias
que presentan las condiciones de vida más bajas
(los dos primeros quintiles) según el Sistema de
Identificación y Clasificación de Potenciales Beneficiarios de Programas Sociales (SISBEN)3.
A estas familias se sumaron 718.194 hogares (de
acuerdo con el Registro Único de Población Desplazada - RUPD) de la población en situación de desplazamiento en razón del conflicto interno. Según el
artículo 1 de la Ley 387 de 1997, una persona en
situación de desplazamiento es aquella que “…se ha
visto forzada a migrar dentro del territorio nacional, a
abandonar su localidad de residencia y las actividades
económicas habituales porque su vida, su integridad
física, su seguridad o libertad personal han sido vulneradas o se encuentran directamente amenazadas.
Características productivas de la población en
extrema pobreza
De acuerdo con información del DANE, en 2009
el 56% de los colombianos que se encuentran en
situación de pobreza extrema no alcanza a tener
primaria completa, mientras que este porcentaje
en la población no pobre se reduce a la mitad,
siendo del 25%. Al mismo tiempo, tan sólo 8% de
la población en situación de pobreza extrema ha
terminado su secundaria, comparado con el 20%
de la población no pobre.
Gráfico 1
Nivel educativo de la población según nivel de pobreza. Nacional 2009
35 -
33%
Pobre extremo
30 25-
23%
20% 20%
20-
16%
1510-
14%
20%
13%
11%
9%
2%
Ninguno
10%
8%
50-
No pobre
Primaria
incompleta
Primaria
completa
Secundaria
incompleta
Secundaria
completa
1%
Superior
incompleta
Superior
completa
Fuente: DANE-DNP.
3
El SISBEN es un índice que se fundamenta en un concepto de pobreza multidimensional que tiene en cuenta otras características
socioeconómicas de los hogares colombianos como la localización, las condiciones y servicios de la vivienda, la tenencia de bienes
durables, el capital humano, la seguridad social, y características demográficas y de ocupación.
277
El 74,3% de los jóvenes pobres de 14 a 26 años ha
alcanzado nivel educativo de secundaria o superior.
Este porcentaje llega a 89% para los jóvenes no pobres. Por el contrario, sólo el 35% de los mayores de
26 años pobres y el 63,5% de los no pobres logran
esos niveles educativos.
Gráfico 2
Nivel educativo de la población según
nivel de pobreza. Nacional 2009
100% -
Los anteriores indicadores, por un lado, dan
cuenta del bajo nivel de capital humano de la
población pobre extrema en Colombia, principal
trampa de pobreza de esta población.
278
Al analizar los indicadores del mercado laboral,
se encuentra que la tasa de desempleo de la
población en situación de pobreza extrema es
del 25%, 17 puntos porcentuales por encima de
la tasa de desempleo de la población no pobre,
que es del 8,2%. Por su parte, las divergencias
en la tasa de ocupación entre un grupo poblacional y otro es de 27 puntos porcentuales. Sin
embargo, aún más preocupante es encontrar
que un gran porcentaje de la población ocupada se encuentra en la informalidad, con una
tasa del 86% para la población pobre extrema,
lo cual indica que la mayoría de esta población
se encuentra en el rebusque.
Superior
80% -
Secundaria
60% 40% -
Primaria
20% -
Ninguno
0%
14 a 26
Más de 26
Pobres
14 a 26
Más de 26
No Pobres
Fuente: DANE-DNP.
Las principales actividades en las que se ocupan
los pobres extremos están relacionadas con actividades del sector agropecuario y del sector comercio (21%). Por otro lado, relacionado con la
alta tasa de informalidad de esta población, se
encuentra que la mayor parte de los pobres extremos están en actividades por cuenta propia (62%).
CUADRO 1
INDICADORES DE MERCADO LABORAL SEGÚN NIVEL DE POBREZA,
NACIONAL 2009
CONCEPTO
POBRE
EXTREMO
POBRE
MODERADO
NO POBRE
Población total
7.158.551
12.739.550
23.805.592
Población Económicamente Activa
2.292.302
5.252.186
13.396.369
Tasa Global de Participación
46,3%
56,4%
67,3%
Tasa de Desempleo
25,3%
16,0
8,2%
Tasa de Ocupación
34,5%
47,4
61,8%
Tasa de Informalidad
86,1%
73,5
53,1%
$ 71.971
$ 231.157
$ 860.233
Ingreso Laboral Medio
Fuente: DANE-DNP.
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
Gráfico 3
Ocupados según rama de actividad según nivel de pobreza. Nacional 2009
45% -
Pobre extremo
40% -
No pobre
35% 30% 25%20% 15% 10% 5% -
Intermediación
financiera
No informa
Electricidad,
gas y agua
Explotación
de minas
Actividades
Inmobiliarias
Construcción
Transporte, almacenamiento
y comunicaciones
Industria
manufacturera
Servicios
Actividades
Agropecuarias
Comercio, hoteles
y restaurantes
0% -
279
Fuente: DANE-DNP.
Gráfico 4
Ocupados por posición ocupacional según nivel de pobreza. Nacional 2009
Pobre extremo
No pobre
80% 62%
60% 40%
40% -
37%
19%
20% -
12%
14%
11%
4%
0% Cuenta propia
Empleado
particular
Trabajador
F.S.R.
Otro
Fuente: DANE-DNP.
El Sistema de Protección Social –SPSAnte la dimensión del problema, en Colombia se
han implementado un conjunto de políticas públicas orientadas a disminuir la vulnerabilidad y
a mejorar la calidad de vida de los colombianos,
especialmente de los más desprotegidos, contenidas en el Sistema de Protección Social, del cual
hacen parte: i) el Sistema de Seguridad Social Integral (salud, pensiones, riesgos profesionales y
protección al cesante); ii) el Sistema de Promoción
Social y el Sistema Nacional de Formación para el
Trabajo, articulado al sistema educativo; iii) Incluye, además, mecanismos de atención de desastres y otro tipo de herramientas que complementan estas estrategias en coyunturas particulares y
temporales; iv) así como programas de apoyo a
las familias para que generen ingresos y adquieran activos como herramienta para mejorar sus
condiciones de vida4.
280
En este contexto, el CONPES 3616 plantea que
un SPS consolidado contribuirá a lograr los objetivos de la Política de generación de Ingresos al
generar la posibilidad de que los hogares de la
PPED tengan: i) un ingreso estable puesto que,
bajo el enfoque de manejo social del riesgo, le
apunta a que la población esté protegida frente
a choques que afecten la generación de ingresos; ii) un ingreso suficiente dado que los mecanismos de solidaridad y redistribución, y los
instrumentos de focalización del SPS, canalizan
recursos de la población con capacidad de pago
a la población pobre y vulnerable (sin capacidad
de pago), permitiendo el acceso prioritario a los
servicios sociales básicos; y iii) un ingreso creciente, debido a que con el acceso y protección
del capital humano y productivo, es posible que
la población acumule activos, y de esta forma,
contribuya al crecimiento económico y a su propio bienestar (pág. 26).
En el marco de la protección social, la Red para la
Superación de la Pobreza Extrema -UNIDOS- es,
junto con el Sistema Nacional de Bienestar Familiar, uno de los subsistemas del SPS.
4
5
Estrategia de la Red para la Superación de la
Pobreza Extrema - Unidos
En septiembre de 2006 fue aprobada por el CONPES la creación de la Red de Protección Social
contra la Extrema Pobreza (Red JUNTOS)5 con
el objetivo central de vincular de manera prioritaria a los hogares en situación de pobreza extrema
y desplazamiento a la oferta de servicios sociales
del Estado. En este sentido la estrategia tiene los
siguientes fundamentos:
I) Es integral al interior de sus intervenciones y se
vincula con las acciones previstas por otras políticas de atención a la PPED, particularmente Vivienda y Tierras.
II) Basa su accionar en el principio de coordinación,
que implica organizar y articular tanto la oferta estatal como la privada, con el propósito de
generar impactos integrales y sostenibles en la
PPED.
III) A partir de los principios de complementariedad
y subsidiariedad, utilizar de forma eficiente los
recursos.
IV) Enfoque diferencial, las acciones buscan adecuarse, a partir de la caracterización, a las condiciones especiales de cada familia, logrando
expandir sus capacidades de acuerdo con sus
propias potencialidades.
V) Enfoque territorial, en la medida que promueve
la participación activa y el liderazgo de las autoridades y actores locales en el diseño e implementación de las estrategias para cumplir con los
objetivos de la política, de acuerdo con las particularidades territoriales.
El objetivo general de UNIDOS, por tanto, es construir y fortalecer, en las familias que se encuentran
en situaciones de pobreza extrema, la capacidad
de gestionar su propio desarrollo para superar su
estado de pobreza y mejorar sus condiciones de
vida. Para lograrlo, el Estado se compromete a
otorgar a los beneficiarios de UNIDOS, mediante
la acción concertada de 24 entidades del Gobierno, acceso integral y preferente a un conjunto de
programas y servicios sociales, para que alcancen
Ley 789 de 2002.
Con el inicio de la administración del Presidente Juan Manuel Santos (2010) la Red Juntos pasó a llamarse Red Unidos.
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
mejores condiciones de vida definidas a través de
45 Logros Básicos en 9 dimensiones, entendidos
como el acceso a medios dirigidos a mejorar su
calidad de vida. Esta Red opera con profesionales
y 8.452 cogestores sociales que hacen un acompañamiento a las familias.
CUADRO 2
ESTRATEGIA DE LA RED PARA LA SUPERACIÓN DE LA POBREZA EXTREMA
LOGROS BÁSICOS
FAMILIARES
CONDICIONES BÁSICAS
TERRITORIALES
Conjunto de condiciones deseables que una familia en
extrema pobreza debe alcanzar para superar su situación
y mejorar su calidad de vida.
Grupo de variables deseables
para un municipio en términos
de capacidades institucionales,
de gestión y de oferta, que ayudan a consolidar los sistemas de
Protección Social local.
DIMENSIONES
IDENTIFICACIÓN
INGRESOS Y TRABAJO
EDUCACIÓN Y CAPACITACIÓN
SALUD
NUTRICIÓN
HABITABILIDAD
DINÁMICA FAMILIAR
BANCARIZACIÓN Y AHORRO
APOYO PARA GARANTIZAR EL
ACCESO A LA JUSTICIA
La Red cuenta con una base de datos que registra a 1.500.000 familias Unidos -INFOUNIDOSdonde se registran variables socioeconómicas,
demográficas, de ingresos del hogar, ocupacionales, de niveles de escolaridad y formación para
el trabajo, condiciones de habitabilidad, salud,
entre otras.
El Gobierno de Colombia, para el periodo de gobierno 2010-2014, ha fijado como meta la promoción de 350.000 familias, ayudándolas a salir
de su estado de pobreza extrema. Estas familias se
encuentran vinculadas a la Red para la superación
de la pobreza extrema de Colombia, UNIDOS.
Como criterios de promoción de estas familias, se
estableció que la dimensión de ingresos y trabajo6 es una de las dimensiones prioritarias de la
estrategia, esto con base en tres razones: i) la generación de ingresos junto a habitabilidad son las
dos dimensiones que mayor impacto tienen en los
diferentes indicadores de pobreza (pobreza por
ingresos, e Índice de Pobreza Multidimensional);
6
ii) generación de ingreso es una dimensión donde
su oferta presenta mayor inflexibilidad; y iii) esta
dimensión es uno de los cuellos de botella de la
Estrategia UNIDOS.
Gráfico 5
Colombia. Metas de pobreza
50 -
45.5
45 40 -
Línea de base
Metas 2014
38
34.6
35 30 25 -
22.4
20 -
16.4
15 9.5
10 50Pobreza
Pobreza
extrema
Indice de Pobreza
Multidimensional
extrema
Fuente: DNP.
La red para la superación de la pobreza extrema UNIDOS trabaja en torno a nueve dimensiones, donde una de ellas es Ingresos y Trabajo.
281
Se enfatiza en la necesidad de proveerles los
instrumentos para generar ingresos suficientes
y sostenibles, de manera autónoma (CONPES
3616). Esto es, desarrollar e incrementar el potencial productivo de la población en situación
de pobreza extrema y desplazamiento (PPED),
aprovechando sus capacidades y creando las
oportunidades para que los diferentes grupos
que la componen, puedan acceder y acumular
activos. A su vez, el Sistema de Protección Social
(SPS) fortalecido y consolidado debe garantizar
que la PPED acceda a mecanismos formales de
gestión de sus riesgos y vulnerabilidades.
OBJETIVOS
Fortalecimiento del
Marco Institucional
Fortalecimiento de la
Gestión territorial
282
• Todos los adultos mayores de 60 años poseen alguna fuente de ingreso y/o tienen un
mecanismo de sustento económico al interior
del hogar.
• Al menos un miembro de la familia mayor de
15 años tiene una ocupación remunerada o
está vinculado a una fuente de ingresos autónoma.
• Todas las personas del hogar en edad de trabajar, alcanzan un nivel de capacidades que
facilita su vinculación a una ocupación remunerada o mejora las condiciones de la actividad que ya desarrolla.
• El hogar alcanza un nivel de activos que facilita su vinculación a una ocupación remunerada o mejora las condiciones de la actividad
que ya desarrolla.
Gráfico 6
Política de Generación de Ingresos de
Población en Situación de Extrema Pobreza
Acceso a Activos
El 28 de septiembre de 2009, el Consejo Nacional de Política Económica y Social (CONPES)
aprobó el documento 3616 “Lineamientos de
la Política de Generación de Ingresos para la
Población en Situación de Pobreza Extrema y/o
Desplazamiento”. Esta política constituye la dimensión de Ingresos y Trabajo de la Red Unidos
y se Focaliza en adultos y jóvenes en edad de
trabajar que no hayan alcanzado los siguientes
logros de la dimensión de Ingresos y Trabajo de
la Red Unidos:
En desarrollo de este objetivo, la PGI busca proveer a la PPED los mecanismos para superar las
restricciones que enfrenta en la generación de
ingresos, mejorando, integrando y focalizando
adecuadamente los instrumentos existentes, y
conformando una institucionalidad para que
desde el ámbito local se puedan satisfacer las
necesidades de dicha población en este frente.
Desarrollo de
Capacidades
La política de generación de ingresos
-PGI-
Sistema de Protección Social Fortalecido
Fuente: DNP.
En consecuencia, la política privilegia soluciones de mediano y largo plazo que fomentan
la independencia económica de las familias, a
partir de la generación de ingresos suficientes y
sostenibles, dejando atrás aquellas intervenciones de corto plazo. Se concentra, además, en el
objetivo de aumentar el potencial productivo de
la población, es decir, en mejorar la oferta de
mano de obra, más que en potenciar la demanda de ésta. Sin embargo, algunas de las estrategias, como la intermediación laboral y el apoyo
a nuevos emprendimientos, están encaminadas
a favorecer la incorporación de la población en
puestos de trabajo.
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
CUADRO 3
RUTA INTEGRAL DE GENERACIÓN DE INGRESOS
1
2
3
4
Caracterización e
identificación de
perfil laboral
Orientación
ocupacional
Educación,
capacitación e
intervención
psicosocial
Intermediación
laboral y/o Apoyo
a nuevos
emprendimientos
y fortalecimiento
a los existentes
Acción social
SENA
MEN
SENA
SENA
MPS
Acción social,
MADR, MCIT,
BANCOLDEX:
Banca de las
oportunidades
Sector Privado
Cooperación
Internacional
283
Acompañamiento Presupuestal y Técnico: Departamento Nacional de Planeación
Fuente: DNP.
La PGI parte de las siguientes premisas7:
• La PGI es uno de los vehículos más importantes para el ejercicio pleno de los derechos
sociales y económicos de la PPED, así como
de los mecanismos determinantes para la superación de la pobreza;
• Se requiere una participación activa de la
población en el proceso de superación de
la pobreza extrema y su estabilización socioeconómica;
• Las intervenciones en materia de generación
de ingresos deben ser integrales, coordinadas y diferenciales;
• La política requiere un enfoque territorial;
• La política debe tener un enfoque de intervención psicosocial en todos sus componentes.
7
Documento CONPES 3616.
El documento CONPES 3616 plantea un conjunto
de acciones con el objetivo que la PPED supere las
barreras para desarrollar capacidades y acumular
activos: i) adecuación de algunas políticas e instrumentos para que la PPED pueda acceder a los servicios de forma adecuada y oportuna; ii) diseño de
nuevos instrumentos o la expansión de existentes;
iii) la integración de los diferentes instrumentos que
se crean o fortalecen a través de esta política, en
el entendido de que la población requiere atención
integral, tanto en las acciones intersectoriales (v.gr.
educación, servicios financieros, desarrollo rural,
etc.) como en lo que respecta a las acciones intrasectoriales (v.gr. al interior de desarrollo rural: acceso a tierra, riego, asistencia técnica, etc.); y iv) la
organización de la política en fases, considerando
que la PPED cuenta con diferentes stocks de capital
(educación, salud, tierras, servicios financieros, etc.).
Perfil de la población en edad de trabajar
de la Red Unidos
A febrero del 2011 la línea de base de la Red
Unidos -INFOUNIDOS- reportaba la existencia
de 4.690.881 personas, de las cuales 3.240.080
(69%) se encontraban en edad de trabajar, esto
es, entre los 10 y 60 años. Algunas características de esta población en edad de trabajar:
284
• El 84% correspondía a personas en extrema
pobreza (2.724.093 personas) y el 16% a
desplazados (515.987);
• El 49,1% eran hombres y 50,9% mujeres;
• El 58% es urbano y el 42% rural;
• 2.181.149 (67%) se encuentran ubicados en
municipios de nivel 5 y 6;8
• 314.510 personas no saben leer ni escribir:
(10%), de los cuales 57.754 (18%) son menores de 26 años;9
• El 55% tiene estudios máximos de primaria;
• Otro 13% tiene estudios de secundaria incompleta (169.825 personas);
• El 38,9% son económicamente inactivos
(1.262.738 personas);
• De la población económicamente activa
1.290.451 personas se encuentran ocupadas y otras 686.891 personas desocupadas
(21,2%).
Estas cifras globales permiten reconocer las
principales características particulares de la
PPED, definitivas en el momento de señalar una
8
9
10
PGI, como su origen rural, bajo nivel de capital
humano, su localización en municipios pequeños y de baja capacidad institucional, y su alta
participación económica, entre otros.
A partir de esta caracterización de la población
en edad de trabajar se definen unas rutas de generación de ingresos que guarda correspondencia con los atributos individuales de las personas (edad, experiencia laboral, formación para
el trabajo, nivel educativo) y las condiciones del
entorno económico y productivo del territorio,
definidas en las Agendas Internas de Productividad y Competitividad departamentales.10
El documento CONPES 3616 plantea que la
oferta de generación de ingresos institucional
para la población en extrema pobreza y para la
población en situación de desplazamiento, sea
articulada de manera integral y sea orientada
de manera preferencial a esta población.
La ejecución de la política de generación de ingresos corresponderá a la oferta coordinada de
las siguientes entidades públicas: Banca de las
Oportunidades con el Banco de Comercio Exterior
de Colombia (BANCOLDEX); Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural Sostenible (MADR); Ministerio de Comercio, Industria y Turismo (MCIT);
Ministerio de Educación Nacional (MEN); Ministerio de Protección Social (MPS); Acción Social (AS);
Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA).
El Artículo 6 de la Ley 617 de 2000 define la categorización de los distritos y municipios, los cuales son clasificados de acuerdo
a su población e ingresos corrientes de libre destinación, la clasificación se divide en 7 categorías: Categoría especial, primera
categoría, segunda categoría, tercera categoría, cuarta categoría, quinta categoría, sexta categoría. La clasificación se realiza de
la siguiente manera:
Categoría especial: Todos aquellos distritos o municipios con población superior o igual a los quinientos mil uno (500.001)
habitantes y cuyos ingresos corrientes de libre destinación anuales superen cuatrocientos mil (400.000) salarios mínimos legales
mensuales.
Primera categoría: Todos aquellos distritos o municipios con población comprendida entre cien mil uno (100.001) y quinientos
mil (500.000) habitantes y cuyos ingresos corrientes de libre destinación anuales sean superiores a cien mil (100.000) y hasta de
cuatrocientos mil (400.000) salarios mínimos legales mensuales.
Quinta categoría: Todos aquellos distritos o municipios con población comprendida entre diez mil uno (10.001) y veinte mil
(20.000) habitantes y cuyos ingresos corrientes de libre destinación anuales sean superiores a quince mil (15.000) y hasta veinticinco mil (25.000) salarios mínimos legales mensuales.
Sexta categoría: Todos aquellos distritos o municipios con población igual o inferior a diez mil (10.000) habitantes y con ingresos
corrientes de libre destinación anuales no superiores a quince mil (15.000) salarios mínimos legales mensuales.
En 2008, el porcentaje de no pobres que no sabía leer ni escribir era de 6,3%.
Las Agendas Internas de Productividad y Competitividad permitieron identificar y consensuar las apuestas productivas y las acciones estratégicas que debe realizar tanto el gobierno nacional como el territorial, el sector privado y la academia, para mejorar la
productividad y competitividad departamentales.
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
Población de la Red Unidos en Edad de Trabajar (10 a 60 años), Rural y Urbana
POBLACIÓN TOTAL
Unidos
4.690.881
Población Edad de trabajar
100%
Rural
Urbano
Población Económicamente
Activa 61.03%
Rural
Urbano
743.085 (37,58%)
OCUPADOS
39.8%
1.327.137 (40,96%)
1.912.943 (59,04%)
1.234.257 (62,42%)
Población Económicamente
Inactiva 38.9%
Rural
Urbano
583.764 (46,23%)
DESOCUPADOS
21.2%
NUNCA HAN TRABAJADO
27.5%
678.974 (53,77%)
HAN TRABAJADO
11.4%
Rural
Urbano
Rural
Urbano
Rural
Urbano
Rural
Urbano
529.988
(41,07%)
760.463
(58,93%)
213.211
(41,07%)
473.680
(68,96%)
411.901
(41,07%)
479.081
(53,77%)
171.937
(46,25%)
199.819
(53,75%)
ASALARIADOS
7.5%
INDEPENDIENTES
32.3%
ACTUALMENTE ESTUDIA
20.01%
NO ESTUDIA ACTUALMENTE
7.49%
Rural
Urbano
Rural
Urbano
Rural
Urbano
Rural
Urbano
46.512
(19,07%)
197.387
(80,93%)
483.088
(46,16%)
563.464
(53,84%)
273.293
(42,16%)
374.936
(57,84%)
138.636
(57,11%)
104.117
(42,89%)
Fuente: GPE-DNP. con base en InfoUnidos
Institucionalidad en la gestión de la oferta
de generación de ingresos
La ausencia, por mucho tiempo, de una coordinación definida de esta política, que se ocupase
de su gestión, programación y operatividad, y de
mecanismos claros de articulación entre las entidades públicas ha generado una perpetuidad de
la inercia institucional, lo cual se traduce en problemas de focalización, menor impacto y sostenibilidad de estos programas y proyectos.
Para enfrentar esta situación, el gobierno nacional
plantea la necesidad de una institucionalidad que
tenga como objetivos: i) coordinar las acciones de
las entidades del orden nacional; ii) articular estas
acciones y presupuestos con la oferta programática
y presupuestos de los gobiernos locales, donde ello
hubiese a lugar; iii) diseñar y desarrollar una oferta programática que responda a las características
productivas, sociales y culturales de la población
víctima del desplazamiento forzado por la violencia y de los territorios donde ésta se encuentra; iv)
gestionar un sistema de información que permita
focalizar la inversión del Estado en los territorios
y programas prioritarios, y paralelamente hacerle seguimiento a la implementación de la política
identificando debilidades y obstáculos, y consecuentemente respondiendo de manera adecuada
y oportuna; v) dar lineamientos técnicos en lo referente a la asistencia técnica a los entes territoriales
para el diseño y gestión de estrategias de intervención de generación de ingresos para población en
situación de desplazamiento; vi) articular las intervenciones de atención psicosocial con las rutas de
atención integral de generación de ingresos; y finalmente, vii) consolidar los esfuerzos que, en materia de GI para población vulnerable, son llevados
a cabo por la cooperación internacional y el sector
privado a través de los programas de responsabilidad social empresarial.
285
Ruta de generación de ingresos
La heterogeneidad de la PPED exige el diseño
apropiado de programas selectivos y diferenciados que respondan a las especificidades, necesidades y expectativas de los colectivos objeto de
atención. En este sentido, la construcción del perfil socio laboral de cada persona es, sin duda, el
principal insumo para el diseño de la oferta programática institucional para la población de la
Red Unidos. A partir de la información de la línea
de base de la Red INFOUNIDOS, es posible construir perfiles sociolaborales generales de la población en edad de trabajar y lineamientos para las
consecuentes rutas generales de generación de
ingresos que puede seguir cada persona.
286
El gobierno nacional atiende a la población con
oferta de generación de ingresos a través de tres
líneas de intervención: formación para el trabajo,
servicios para el enganche laboral, y emprendimiento y/o fortalecimiento de los negocios existentes.
Las características productivas del territorio brindan la información necesaria para analizar la pertinencia y viabilidad de la oferta de generación
de ingresos en las ciudades y áreas rurales. Estas
características tienen en cuenta variables como
el tejido productivo y la estructura económica, a
través de fuentes como lo son los observatorios
laborales, las Agendas Regionales de Competitividad, los informes de coyuntura económica de las
Cámaras de Comercio locales, y otra información
a partir de la cual se construye el perfil productivo
del territorio. Esta información es de particular importancia a la hora de definir líneas de emprendimiento, formación para el trabajo, la manera de
abordar los posibles empleadores, los horarios de
programas y la frecuencia (por ejemplo, las áreas
rurales donde se trabaja intensamente pero de
manera estacional). Mucha de la población PPED
cuenta con títulos de formación y capacitaciones
que no obedecen a necesidades reales de los territorios, o ha desarrollado emprendimientos no
11
ajustados a criterios de realismo de mercado y de
competitividad productiva que finalizan en frustraciones y continuidad en la situación de pobreza
y exclusión productiva.
Formación para el trabajo
En este contexto, la oferta de formación para el
trabajo está dirigida a brindar las capacidades
técnicas para acceder al mercado laboral, bien
sea en la modalidad de empleo o con la implementación de un plan de negocio.
En Colombia la formación para el trabajo se divide en formación complementaria y formación
titulada. La primera contempla cursos inferiores a
300 horas de formación, que buscan complementar, perfeccionar o actualizar los conocimientos
que tiene el participante en un oficio específico.
La formación titulada se divide en nivel semicalificado, nivel técnico y nivel tecnológico. El primero consiste en cursos de 300 a 840 horas y 100
horas de emprendimiento o competencias para
el empleo, que le permiten al participante adquirir habilidades para desenvolverse en una línea
productiva específica; para acceder a este nivel
es necesario haber terminado quinto de primaria.
El nivel técnico consiste en cursos de 881 a 2.600
horas; para acceder a este nivel el participante
debe haber terminado noveno grado o el grado
escolar exigido por la institución receptora, en
este nivel el participante adquiere competencias
laborales para desenvolverse en un oficio determinado. Finalmente, el nivel tecnológico se compone de cursos cuya duración se encuentra entre
2.601 a 3.600 horas y para acceder a este nivel es
necesario contar con un título de bachiller.11
Los grandes retos se encuentran en: superar los
bajos niveles de educación formal de la población pobre; que la formación responda a las especificidades, necesidades y expectativas de la
población; y que la capacitación responda a los
requerimientos y oportunidades del entorno productivo.
Además de estos niveles, en Colombia una persona puede validar sus conocimientos prácticos en un oficio determinado a través de la
“Certificación de Competencias”, este proceso es adelantado por el SENA, el cual evalúa y certifica aprendizajes pasados o experiencias
obtenidas en el ejercicio de un oficio anterior.
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Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
Empleabilidad
La estrategia de empleabilidad se materializa en
los territorios. En este contexto la situación del mercado de trabajo en las regiones es el resultado de
un variado conjunto de factores, donde se destacan: i) El impacto directo de la actividad económica
sobre la demanda de mano de obra; ii) Si bien se
parte que la generación de empleo descansa en
la capacidad de la economía de las ciudades de
crecer de manera sostenida, no pueden ignorarse
otras causas de naturaleza estructural que explican
el alto desempleo y la mala calidad de los empleos
existentes (los nuevos empleos se producen en sectores con limitadas exigencias de calificación del
capital humano, con reducida dotación tecnológica
y con elevada dosis de temporalidad); iii) Otros son
de carácter más permanente y están asociados a
cambios de largo plazo en la estructura económica
de la ciudad (el doble fenómeno de la continua expansión del sector servicios y la diversificación del
sector en actividades cada vez más heterogéneas);
iv) Otro conjunto de factores opera directamente
sobre la oferta, como el nivel educativo y la experiencia de la fuerza de trabajo; v) Procesos que son
resultado simultáneo de la oferta y demanda laboral, como el proceso de urbanización, las migraciones, el desplazamiento forzado por el conflicto
interno y los cambios en la participación laboral12;
finalmente, existe otro conjunto de factores locales
que afectan exclusivamente el mercado laboral de
una ciudad, como son: el desempeño económico, la composición industrial, su base exportadora
y las características microeconómicas del propio
mercado laboral.
La población en edad de trabajar de la Red Unidos
se encuentra en una situación de vulnerabilidad
frente al mercado laboral, esto es, tiene una baja
probabilidad de inserción laboral en el mercado
formal, en razón de su bajo nivel educativo, escasa formación para el trabajo, medida en términos
12
13
de competencias específicas y generales, falta de
experiencia laboral y bajo capital social.
Aun reconociendo que un ritmo fuerte y estable de
crecimiento es fundamental para crear empleos de
calidad aceptable, cabe destacar que los argumentos de orden macroeconómico son insuficientes
para explicar y remover las causas del desempleo
persistente y la alta precariedad de los empleos
existentes en la ciudad13.
De igual manera, las acciones orientadas a potenciar la entrada al mercado laboral de la población vulnerable por sí solas son insuficientes si no
están insertas en una estrategia de crecimiento
económico rápido y sostenido.
En consecuencia, el programa de empleabilidad
está orientado al logro de tres objetivos:
i) Mejorar la calidad de los empleos de la población actualmente ocupada, que lo hace en empleos de baja productividad y bajos ingresos,
asociados a la informalidad laboral (70%);
ii) Generación de nuevos empleos de calidad
para la población de la Red Unidos que se encuentra desempleada;
iii) Buscar el enganche de personas en edad de trabajar inactivas, que no se encuentran estudiando y que alguna vez estuvieron ocupadas, para
generar un ingreso complementario al hogar.
Intermediación laboral
Los servicios de enganche laboral buscan mejorar
la conexión entre la población que busca empleo
y los trabajos disponibles o vacantes. Estos servicios no se limitan a enganchar a las personas rápidamente en nuevos empleos, sino que además
están encaminados a referenciar a la población
No se desconoce la existencia de factores de tipo nacional que afectan de modo común el mercado laboral de las regiones del país, como los
cambios en la demanda agregada, debido a cambios en la productividad de la economía o como respuesta a shocks externos (acuerdos comerciales, por ejemplo) o cuando se experimentan modificaciones en las normas e instituciones que rigen el funcionamiento del mercado laboral
(reformas laborales: Ley 100, Ley 789, ajustes del salario mínimo, entre otras, las cuales han configurado el actual entorno laboral colombiano).
En este sentido, es importante señalar que los mercados de trabajo correspondientes a los diferentes tipos de actividad presentan muy diversos tipos de ajuste ante cambios en la demanda agregada: mientras el empleo asalariado es procíclico, esto es, guarda una estrecha
y directa relación con el nivel de actividad económica, el trabajo por cuenta propia, en su mayoría articulado a las actividades informales,
es anticíclico, esto es, en el corto plazo responden en menor grado a las variaciones en la actividad económica.
287
a servicios que mejoren sus condiciones de empleabilidad, realizando un mejor matching entre
oferta y demanda laboral.
La población de la Red Juntos dispone de menos
capital social, esto es, tienen una red de relaciones con personas que comparten las mismas dificultades para ingresar al mercado laboral formal
(como puede verse en el cuadro siguiente, donde
el 8% del desempleados PPED pidió ayuda a un
familiar o amigo; mientras que la población no
pobre de este canal en la búsqueda de empleo
se extiende al 70%).
Además, uno de los objetivos específicos del sistema de intermediación debe ser la democratización de la búsqueda de empleo, eliminando la
discriminación étnica, cultural, de género, edad
o social, y desarrollando en estos trabajadores
sus capacidades, autoestima y derechos.
288
En este proceso, además de los agentes del mercado de trabajo, deben integrarse las entidades
de formación, proveyendo la información, la
asesoría, la capacitación y certificación necesaria. Esto, porque además de mejorar las prácticas de búsqueda de empleo y ahorrarles costos a
los trabajadores de la Red, es necesario orientar
su vocación ocupacional, y establecer una mayor
correspondencia entre su preparación y empleo
efectivo.
Emprendimiento
Esta línea de intervención esencialmente le apunta: i) al auto-empleo,14 es decir a la puesta en
marcha de actividades productivas autónomas
y sostenibles, que en su funcionamiento pueden trabajar de manera individual, asociativa o
como parte de una cadena de valor más grande;
y ii) al fortalecimiento de los negocios existentes,
pues hay 1.046.552 trabajadores independientes (81% de la población ocupada de las PPED).
Los emprendimientos de la PPED son mayoritariamente establecimientos unipersonales, determinados por la propia informalidad. Son “emprendedores por necesidad”, esto es, personas
que se ven obligadas a generar por su cuenta
CUADRO 4
POBLACIÓN RED UNIDOS DESEMPLEADA. CANALES PARA CONSEGUIR EMPLEO
¿Qué hizo para buscar empleo?
Freq.
%
Pidio ayuda a familiares, amigos o colegas
57.458
8.36%
Visitó, llevó o envió hojas de vida a empresas o empleadores
25.394
3.70%
6.739
0.98%
Visitó, llevó o envió hojas de vida a bolsas de empleo o intermediarios
Puso o consultó avisos clasificados
540
0.08%
Se presentó a convocatorias
826
0.12%
1.334
0.19%
504
0.07%
Hizo preparativos para iniciar un negocio
Buscó en Internet
Otro medio
1.469
0.21%
No realizó ninguna actividad
592.627
86.28%
Total
686.891
100%
Fuente: INFOUNIDOS-DNP.
14
Uno de los rasgos que caracterizan al empleo autónomo es su concentración en determinadas ramas, especialmente del sector servicios. En efecto, más de la mitad de estas unidades unipersonales se establece en el sector comercio minorista y otra tercera parte en
el sector servicios (restaurantes, bares y similares, servicios relacionados con telecomunicaciones, peluquerías y salones de belleza,
mantenimiento y reparación de vehículos, etc.), esto es, en sectores con reducidas barreras de entrada, dadas las limitadas exigencias
de calificación del capital humano y dotación tecnológica (Castañeda et al, 2009).
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
y riesgo un negocio para sobrevivir ante la falta
de empleo o ante la imposibilidad de acceder al
mercado laboral. Y las ventajas de un negocio
para entrar con éxito al mercado, aunque son
de diferente índole, están determinadas por la
escala de producción,15 y en el caso de la PPED,
el reducido tamaño de sus negocios influye en la
capacidad de éstos para financiarse en condiciones óptimas, innovar y competir.
Los bajos niveles de productividad y la precariedad de las condiciones laborales de estos negocios de subsistencia se expresa en la realización
de su actividad en la propia vivienda del empresario y otro en el espacio público y en que
obtienen utilidades netas inferiores a un salario
mínimo legal.
El rol del Estado, en consecuencia, en esta línea
de intervención, es reducir las fallas de mercado,
acercando la oferta de servicios a la población
menos favorecida. Buscando que el fortalecimiento de las competencias productivas, empresariales y comerciales, reduzcan efectivamente
las restricciones financieras, técnicas, administrativas y comerciales que limitan la expansión
de su escala y reducen la productividad y competitividad de las actividades de la PPDE. Que en
forma asociada o individual, los miembros de estos colectivos participen en actividades de mayor
riesgo y de mayor rentabilidad, dejando atrás los
actuales mecanismos informales, poco eficientes
y equitativos.
Entre los servicios al emprendimiento se encuentran: acompañamiento técnico para el
diseño de planes de negocio, servicios de acceso a mercados, servicios de fortalecimiento
empresarial, servicios de financiamiento para
el fortalecimiento, capitalización empresarial,
etc. El portafolio de servicios de emprendimiento, tanto financieros como no financieros, debe
15
16
tener en cuenta el ciclo de vida de los proyectos productivos (idea, pre inversión, inversión,
operación y consolidación, expansión), el entorno comercial y económico donde se encuentre, garantizando de esta manera la sostenibilidad de la iniciativa empresarial del proyecto
productivo. La gran dificultad es la ausencia
de capital semilla para los nuevos emprendimientos de una población que enfrenta grandes restricciones crediticias por parte del sector
financiero.
La mayor dificultad se encuentra en la superación de las restricciones crediticias para desarrollar el emprendimiento que padece la PPDE.
En efecto, la reducida dimensión de los negocios condiciona la financiación bancaria, en una
relación directa que discrimina contra estos negocios. Esto significa que la restricción cuantitativa del crédito es la vía elegida por los bancos
para cubrir los mayores riesgos de estos prestatarios. Ya sea por sus mayores posibilidades
de desarrollar conductas oportunistas (menor
información disponible), o ya por su menor calificación crediticia, que proviene de la relación
que suele existir entre la menor dimensión y la
menor antigüedad, la mayor probabilidad de
desaparición y la menor capacidad de endeudamiento de los negocios (Castañeda, 2002). Y,
paralelamente, la existencia de costos financieros elevados dada su posición objetiva de riesgo: costos en la generación de información (y,
por ende, altos costos de transacción), riesgos
morales (falta de reputación debida a su corta
trayectoria empresarial y a su propia inexperiencia), los riesgos tecnológicos (en los casos
que vayan a desarrollar un nuevo producto) y
los riesgos de mercado. Estas limitaciones definen las tasas (más altas para cubrir los mayores
riesgos de las microempresas)16 y los plazos de
los instrumentos financieros que se dirigen a estas unidades productivas.
El tamaño de los establecimientos está asociado a las economías de escala presentes en la tecnología de producción, las cuales están
referidas al número de unidades producidas durante un período determinado de tiempo y para la cual se emplean unas cantidades
de trabajo y capital.
Las cuales pueden ser cubiertas gracias a los menores salarios que pagan y al mantener sus trabajadores por fuera del orden laboral
vigente (protección social, salud, etc.).
289
Es claro, por tanto, que tras su creación, en sus
primeros años de vida, estas unidades se enfrentan a una serie de factores que afectan sus posibilidades de supervivencia y de expansión en el
mercado.
Emprendimiento rural
La mayoría de los productores familiares desarrollan su actividad productiva dentro de la informalidad, y por este hecho, así como por su tamaño,
son excluidos del acceso a los servicios financieros. Existen limitaciones de orden financiero y
operativo (distancias, horarios, seguridad) para
que el crédito formal llegue a los agentes rurales
de muy bajos ingresos.
290
La microempresa rural, generalmente, mantiene
una relación directa o indirecta con el predio. El
microempresario cultiva su parcela, cría especies
menores y en las épocas de menor rentabilidad
de las actividades agropecuarias vende su fuerza de trabajo o desarrolla actividades de servicios
y comercio. Las actividades microempresariales,
además, son desarrolladas de manera dispersa y
alejadas de los centros de mercado.
Los procesos productivos de las microempresas
rurales se caracterizan por sus bajos niveles tecnológicos, por la baja calidad y volumen de la
producción, por la falta de capital de trabajo y por
sus inestables relaciones con el mercado.
Las restricciones financieras que operan para el
emprendimiento urbano de pequeña escala se
acentúan a nivel rural. Esto en razón que las asimetrías de información y el riesgo de crédito, entran en pugna con otros criterios de rentabilidad
social relacionados con la mayor integración de los
diferentes grupos sociales, o la convergencia económica entre regiones, o el equilibrio rural urbano.
Conclusión
El cumplimiento de la política de generación de
ingresos dirigida a la población colombiana en situación de pobreza extrema y en desplazamiento,
enfrenta muchos retos. El primero de ellos, lograr
que sus programas lleguen efectivamente a su po-
blación objetivo. Aquí es importante no sólo definir
los criterios de entrada sino, también, los criterios
de salida de los beneficiarios de sus acciones.
La heterogeneidad de la población marca otro
gran reto: el diseño apropiado de programas selectivos y diferenciados que respondan a las especificidades, necesidades y expectativas de los
colectivos objeto de atención. Que la capacitación
responda a los requerimientos y oportunidades
del entorno productivo, delineados por las Agendas de Productividad y Competitividad de las ciudades. Que la capacitación incremente la productividad y competitividad de estos trabajadores en
el mercado laboral y que su destino final no sea
el desempleo o la continuidad en la informalidad.
Que la población encuentre fuentes financieras
para iniciar los emprendimientos (capital semilla), ausencia convertida en el principal obstáculo,
que permita sacar su trabajo independiente de
los ingresos de subsistencia. Que los esfuerzos
de emprendimiento con estas poblaciones descansen en criterios de realismo de mercado y de
competitividad productiva. Que el fortalecimiento
de las competencias productivas, empresariales y
comerciales, reduzcan efectivamente las restricciones financieras, técnicas, administrativas y comerciales que limitan la expansión de su escala y
reducen la productividad y competitividad de las
actividades informales. Que en forma asociada o
individual, los miembros de estos colectivos participen en actividades de mayor riesgo y de mayor
rentabilidad, dejando atrás los actuales mecanismos informales, poco eficientes y equitativos.
Estos retos se superarán si los programas de generación de ingresos logran cumplir con las condiciones de: i) Pertinencia, esto es, que responden
a las necesidades de la población; ii) eficiencia,
determinando si los resultados que se obtienen
son adecuados a los medios utilizados; iii) eficacia, que los objetivos de los programas se han logrado; iv) efectividad, que los programas han alcanzado el conjunto de efectos sobre la población
que se habían previsto; v) satisfacción, entendida
como el sentimiento subjetivo de los beneficiarios
respecto a los programas.
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
Los objetivos y compromisos deben estar orientados a construir capacidades y a provocar impactos sobre la población pobre extrema. A modificar las condiciones de vida de la población
que realiza su actividad en la informalidad. E introducir cambios en los comportamientos y en las
actitudes que los sustentan (la desconfianza con
el Estado, la negación a la asociación económica, las auto restricciones con el sector financiero,
la concepción de beneficencia del Estado, entre
otros).
Finalmente, los resultados se concretarán si a nivel macro existe una estrategia de política global
que promueva la creación de empleos de calidad, acelere la generación de nuevos empleos
de productividad aceptable y mejore la productividad e ingresos de los trabajos existentes. Estrategia que involucra una política económica y
social a escala territorial, la cual sólo puede producir resultados si: i) está inserta en un marco de
crecimiento económico que amplíe el mercado
de trabajo y las oportunidades de empleo a niveles compatibles con la expansión de la fuerza de
trabajo de los territorios; ii) parte de un trabajo
coordinado entre las diferentes entidades públicas con pautas sólidas, esto es, una acción conjunta para aumentar la cobertura, criterios unificados para alcanzar mayor eficiencia y apoyos
de largo plazo para garantizar la continuidad y
permanencia de las acciones desarrolladas.
Fuentes.
Castañeda A. (2002): Globalización y Crisis Económica: Incidencia en la Financiación de las Unidades de Pequeña Escala. Fundación Ford- Fundación Corona.
Castañeda A. Ocampo J.A. Errázuriz M. (2009):
Políticas para la redimensión del tejido productivo de Bogotá. Secretaría de Desarrollo Económico de Bogotá.
291
DECISIÓN 745: AÑO ANDINO DE LA INTEGRACION SOCIAL (2011)*
El Consejo Andino de Ministros de Relaciones Exteriores,
promoción de la participación de la ciudadanía en
el proceso de integración;
VISTOS: Los artículos 1, 3, 16, literales b) y g), 129
y 130 del Acuerdo de Cartagena y las Decisiones
553 y 601 del Consejo Andino de Ministros de Relaciones Exteriores; la Propuesta 257/Rev. 1 de la
Secretaría General; y
Que la Asamblea General de las Naciones Unidas
ha proclamado el 2011 como el “Año Internacional de Juventud” y el “Año Internacional de los
Afrodescendientes”;
CONSIDERANDO: Que la eliminación de la pobreza de las clases marginadas para lograr la justicia
social; la afirmación de la identidad cultural y de
formación de valores ciudadanos para la integración del área andina; la participación plena del habitante de la Subregión en el proceso de integración; y, la atención de las necesidades de las áreas
deprimidas predominantemente rurales; constituyen objetivos de desarrollo social de la población
andina previstos en el Acuerdo de Cartagena;
292
Que para la consecución de tales objetivos, el
Acuerdo de Cartagena dispone el emprendimiento de acciones en los diversos ámbitos de interés
comunitario, incluyendo la salud, el trabajo digno,
la seguridad social, la vivienda de interés social,
la educación, la cultura, la participación popular,
la igualdad de oportunidades así como la inclusión social de los pueblos y comunidades locales;
Que el Consejo Presidencial Andino en su XVII
Reunión, celebrada en Tarija en junio de 2007,
expresó su convencimiento de que es necesario
forjar una integración integral más equilibrada
entre los aspectos sociales, culturales, económicos, ambientales y comerciales, con el objetivo de
lograr una unidad en la diversidad al servicio del
vivir bien de nuestros pueblos y en armonía con la
naturaleza;
Que entre los principios orientadores de la Agenda Estratégica Andina, aprobada por el Consejo
Andino de Ministros de Relaciones Exteriores en
febrero de 2010, se encuentran: el desarrollo de
nuevas oportunidades de inclusión económica y
solidaridad social, la reducción de asimetrías, el
carácter integral del proceso de integración y la
*
Que es necesario impulsar políticas comunitarias,
nacionales y locales activas de inclusión como
medio para prevenir la pobreza y la exclusión;
ayudar a promover las mejores prácticas en la
aplicación de políticas públicas sociales y en las
iniciativas ciudadanas; y, contribuir a acercar la
Comunidad Andina a sus ciudadanos y a favorecer la expresión y la profundización de la identidad regional;
Que es preciso generar mecanismos de coordinación de los programas, proyectos y acciones en el
ámbito del desarrollo social entre los órganos e
instituciones del Sistema Andino de Integración y
entre éstos y los Países Miembros;
DECIDE:
Artículo 1.- Con el propósito de promover la agenda subregional, las políticas de los Países Miembros y las iniciativas ciudadanas sobre la igualdad,
la cohesión y la integración social y territorial, se
declara al año 2011 como el “Año Andino de la
Integración Social”.
Artículo 2.- Durante el Año Andino de la Integración Social, los Países Miembros y los órganos e
instituciones del Sistema Andino de Integración:
a) impulsarán y difundirán, a nivel subregional,
fronterizo, nacional y local, políticas activas de
inclusión y cohesión social como medio para
prevenir la pobreza y la exclusión, especialmente de las personas y grupos de atención prioritaria, incluyendo a los adultos mayores, a los
niños y jóvenes, a los migrantes, a las mujeres
embarazadas, a las personas con discapacidad,
entre otros;
Décimo Octava Reunión Extraordinaria del Consejo Andino de Ministros de Relaciones Exteriores – 14 de diciembre de 2010 – Videoconferencia.
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
b) Promoverán e intercambiarán experiencias sobre
las mejores prácticas para el reconocimiento y
protección de los derechos sociales y culturales así
como para la universalización y acceso efectivo a
la educación, salud, la vivienda de interés social, el
empleo digno, la seguridad y soberanía alimentaria, la seguridad social, la cultura, el deporte;
c) Fomentarán la sensibilización de los medios de
comunicación, la opinión pública y los diferentes
actores sociales sobre la importancia de reducir
las asimetrías socioeconómicas y la desigualdad
de oportunidades;
d) Difundirán y apoyarán las iniciativas ciudadanas que contribuyan a la inclusión y participación social así como a la integración y desarrollo
social local, nacional, fronterizo y subregional;
e) Articularán acciones para promover los derechos de los pueblos indígenas y de los afrodescendientes y su participación en el proceso andino de integración;
f) Integrarán en las acciones que desarrollen
con ocasión del Año Andino de la Integración
Social la perspectiva de género e igualdad de
oportunidades; y,
g) Coordinarán acciones conjuntas en el marco
del “Año Internacional de Juventud” y del “Año
Internacional de los Afrodescendientes”, proclamados por la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Artículo 3.- La Secretaría General de la Comunidad
Andina adoptará las medidas necesarias para
asegurar la coherencia y complementariedad
de las acciones y las iniciativas de los órganos e
instituciones del Sistema Andino de Integración
que se desarrollen con ocasión del Año Andino
de la Integración Social y coordinará la ejecución
de acciones conjuntas entre dichos órganos e
instituciones.
Artículo 4.- La Secretaría General de la Comunidad Andina podrá establecer, con recursos de su
presupuesto ordinario y de la cooperación inter-
nacional, un fondo para el financiamiento de las
acciones que se desarrollen a escala subregional.
De manera complementaria y con recursos de la cooperación internacional, podrá cofinanciar iniciativas comunitarias, binacionales, gubernamentales y
no gubernamentales que se desarrollen en el marco
de las acciones previstas en el artículo 2, incluyendo:
a) La organización de reuniones, seminarios y, en
general, actos que aborden las políticas sociales
y sensibilicen a los actores sobre los temas vinculados al Año Andino de la Integración Social;
b) Campañas informativas, educativas y de promoción, incluidas las iniciativas de solidaridad,
producción de instrumentos de comunicación,
iniciativas de las instituciones educativas y de
organizaciones no gubernamentales que contribuyan a los objetivos del Año Andino de la
Integración Social;
c) La organización de eventos culturales y deportivos que promuevan la integración e inclusión
social; y,
d) El desarrollo de encuestas, sondeos de opinión
y estudios sobre la igualdad, la cohesión y la
integración social y territorial.
Artículo 5.- Cada País Miembro designará un Organismo Nacional de Coordinación, que se encargará de coordinar, a nivel nacional, su participación en el Año Andino de la Integración Social.
Un representante de cada uno de los Organismos
Nacionales de Coordinación y de cada uno de los
órganos e instituciones del Sistema de Integración
conformará un Comité del Año Andino que articulará las iniciativas comunitarias y nacionales y dará
seguimiento a las acciones conjuntas acordadas.
Artículo 6.- La presente Decisión entrará en vigor
a partir de su publicación en la Gaceta Oficial del
Acuerdo de Cartagena.
Dada en la ciudad de Lima, Perú, a los catorce días
del mes de diciembre del año dos mil diez.
293
DECLARACIÓN:
JORNADAS DE PARTICIPACION CIUDADANA EN LA INTEGRACIÓN REGIONAL
Cochabamba - Bolivia, 18 de Septiembre del 2011
Los más de tres mil ciudadanos andinos y representantes de los Pueblos Indígenas, Pueblos afrodescendientes, trabajadores, mujeres, jóvenes,
productores, empresarios de Bolivia y de los países miembros de la Comunidad Andina, participantes en las Jornadas de Participación Ciudadana en la Integración Regional:
Demandamos la profundización de la integración
de los pueblos andinos, suramericanos y latinoamericanos, con la activa participación de la sociedad civil y de los ciudadanos en general;
294
Respaldamos la Declaración de los Presidentes
Andinos dada en la ciudad de Tarija de trabajar
juntos por una integración integral que esté al
servicio del vivir bien de nuestros pueblos;
Valoramos la declaración del Año Andino de la Integración Social, que está permitiendo abrir espacios de conocimiento, diálogo y participación en
la construcción de una Comunidad Andina más
incluyente y justa;
Exhortamos a nuestros gobiernos a fortalecer los
mecanismos de participación ciudadana en los diferentes procesos de integración regional;
Considerando la iniciativa de nuestros Presidentes
de revisar la estructura institucional de la Comunidad Andina, proponemos conformar un consejo
andino de participación ciudadana que integre y
articule a los consejos consultivos y las mesas andinas existentes así como a otros miembros de la
sociedad civil, como las mujeres, los jóvenes, los
pequeños productores, migrantes, entre otros;
Reconocemos la importancia de la integración andina y suramericana para hacer frente a las crisis
mundiales actuales, como la económica y financiera, ambiental, energética, y para juntos lograr
superar nuestros problemas comunes, como la
pobreza, las desigualdades, la exclusión y la inseguridad ciudadana;
Proponemos a nuestros Presidentes y Cancilleres
que el 2012 sea declarado como el Año Andino
de la Diversidad e Interculturalidad, con el objeto
de promover el reconocimiento de nuestra identidad andino-pacífico-amazónica y el respeto de
nuestro patrimonio natural y cultural compartido;
Apelamos a nuestros Gobiernos a hacer las gestiones necesarias para la reincorporación plena
de la hermana República Bolivariana de Venezuela a la Comunidad Andina;
Hacemos entrega de nuestras propuestas y recomendaciones sobre las prioridades expresadas en
cada una de las mesas a las autoridades de Bolivia y, por conducto de la Secretaría General de
la Comunidad Andina, a las autoridades de los
demás Países Miembros;
Pedimos que las autoridades de la Comunidad
Andina nos comuniquen las acciones que adoptarán para tener en cuenta esta declaración y nuestras propuestas y recomendaciones.
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
LA PRESENCIA DEL PUEBLO AFRODESCENDIENTE EN LA CONSTRUCCIÓN
DE LAS AMÉRICAS
Ricardo Patiño*
Todos y todas, en distintos momentos, hemos
visto imágenes de aquellos cazadores de esclavos, los mismos que recorrían África para secuestrar a los originarios de distintas tribus y etnias, para luego ser trasladados cual mercancía
humana al nuevo continente. En el transcurso
del viaje, muchos que se resistían a su nueva
condición, preferían morir antes que someterse
a una vida plagada de maltratos, especialmente las mujeres, muchas veces lo hacían con sus
hijos e hijas. De todas formas, el negocio seguía
siendo rentable y por eso se extendió aproximadamente por más de tres siglos.
Este momento histórico condicionó el rostro demográfico cultural del continente americano y
produjo también profundas transformaciones
en extensas zonas africanas comprendidas entre la actual República de Senegal y la República
de Angola, zona de aprovisionamiento de los
negreros portugueses, holandeses, franceses e
ingleses.
La trata transatlántica movilizó un aproximado
de 11 millones de africanos que fueron objeto
de migración forzada, esclavizados, separados
muchas veces de sus familias; el sistema estaba
absolutamente diseñado para romper con patrones culturales aparentemente y con historias
de vida que transformaran la realidad.
Una vez en el nuevo continente, había que recrear los patrones culturales para no perder la
raíz, matizados claro está por las condiciones
de vida y realidad social de ese entonces. Un
ejemplo claro de ello son las religiones afros,
presentes en algunos países de nuestro continente como Brasil, Cuba, Venezuela, en donde
los deidades africanas se asimilan a los santos
católicos, generando así un sincretismo religioso que mantiene hasta nuestros días los ritos a
*
Ministro de Relaciones Exteriores del Ecuador.
los orixás, en el candomblé brasileño, o la santería cubana. Pero también a lo largo y ancho
de América Latina podemos encontrar historias
de resistencia en contra de la esclavitud y a favor de la libertad. La presencia de hombres y
mujeres que defendían la vida y cuyos mandatos ancestrales estaban en contradicción con
lo propuesto por el sistema esclavista, feudal y
colonial. Tal es así que resaltan nombres como
Antón, Alonso de Illescas, Martina Carrillo y
María Chiquinquirá en el Ecuador, Benkos Bioho
en Colombia, el rey Felipe en Venezuela, el rey
Bonifacio en Bolivia, Zumbi en Brasil, Toussaint
Louvartier en Haití, los cimarrones de Surinam,
Bayano en Panamá, etc. Todos ellos, nombres
sepultados por la historia oficial de los países y
revelados por los descendientes de africanos en
el nuevo continente.
Pero veamos el caso del Ecuador, que no es
menos ajeno a la realidad del continente con
algunos aspectos importantes a destacar como
la continua lucha por la libertad promovida por
Antón y posteriormente por Alonso de Illescas,
en lo que se constituyó en ese tiempo la república de los zambos de Esmeraldas, tierra liderada
por los africanos y habitada originariamente por
indígenas, quienes, para efectos de armonía en
la convivencia, hicieron pactos incluso ofreciendo a sus hijas como esposas de los africanos
y, en el caso del Valle del Chota, Cuenca del
río Mira y Salinas, fueron los jesuitas los encargados de la introducción de esclavos a través
del puerto de Cartagena, Colombia. Esclavitud,
maltrato, resistencia, pobreza y exclusión son
también realidades vividas por los esclavizados
que llegaron a nuestro país.
Revisar la historia del Ecuador tiene sentido en
la medida de identificar a personajes aún desconocidos que participaron en la independencia, a
295
quienes Simón Bolívar ofreció la libertad si se le
unían, o los trabajadores del astillero de Guayaquil. También los descendientes de africanos han
construido nuestra nación, hasta hace poco, con
la Constitución del 98 y ratificada en los artículos
56 y 57 de nuestra Constitución.
Racismo y discriminación
Nuestros países latinoamericanos son herederos de Estados coloniales y, por la estructura
en la cual se constituyeron, aún mantenemos
prácticas excluyentes que continuamente atentan contra los derechos de los pueblos históricamente discriminados.
El racismo, en sus formulaciones clásicas, era
la doctrina que asumía que el origen biológico
manifestado en las diferentes razas marcaba las
capacidades y características de los grupos humanos, y por tanto sus derechos básicos.
296
Esta forma jerárquica de concebir a los colectivos por razones biológicas se fue formulando
de forma paralela al avance del expansionismo
capitalista europeo por el mundo, como una
forma de justificarlo, y tuvo su mayor expresión
en el siglo XIX. De esta forma, estas doctrinas
se empezaron a conformar en un entorno estamental, que concebía a la sociedad como fragmentada, pero quedaron también en la base de
las primeras versiones del liberalismo supuestamente igualitario. Esta tesis quedó desacreditada en el siglo XX, pero su influencia ideológica
ha quedado plasmada en la “pigmentocracia”
que plasmó la idea básica de que existen grupos superiores a otros.
Así, el racismo como ideología y las prácticas
que la acompañan, son un producto de unas
fuerzas históricas que buscan justificar la
desigualdad de accesos al poder y a los recursos, haciendo creer que esta desigualdad es
“natural”, producto de un origen plasmado en
la “raza” o la “cultura”. Pero, una vez sedimentado como ideología, el racismo tomó vida propia, convirtiéndose por sí mismo en una fuerza de
exclusión autónoma. Como ideología, su fuerza
radica en lograr la enajenación de los dominados,
que acaban asumiendo los prejuicios de los dominantes y percibiéndose a sí mismos como los
culpables de su situación.
En América Latina, el racismo está vinculado
a la colonización europea y a la forma en que
posteriormente se crearon los estados nacionales. Por ello, son los pueblos afrodescendientes
e indígenas quienes más lo sufren, pero es un
fenómeno que afecta a toda la sociedad (Memoria Jornadas de Participación Ciudadana,
Guayaquil, Ecuador).
En el Ecuador y según la encuesta de Medición
del Grado de Prejuicio Racial y Discriminación de
los ecuatorianos frente a la población afroecuatoriana, realizada en el 2004, se evidencia que
el 65% de los encuestados admite que los ecuatorianos son racistas, apenas un 10% se reconoce abiertamente racista. Si miramos más datos,
la encuesta considera que los afroecuatorianos
son en un 88% las mayores víctimas de racismo
y discriminación, le siguen los indígenas con el
71%.
Si además de esto miramos los indicadores sociales, efectivamente la situación social de los
afroecuatorianos es crítica, en:
Educación. Los datos que arrojó el censo del
2001 muestran la inequidad que el país vivía en
esos momentos, donde las tasas de analfabetismo en la población afroecuatoriana mayor de
15 años supera el 10,5% frente al 9% nacional
y frente al 5% de los que se autodenominaron
blancos. De este alto promedio las mujeres afros
continúan presentando las tasas más altas: 11%
respecto al 9,5 en hombres afros; incluso las
mujeres afroecuatorianas se mantienen con el
1% por encima de la tasa de analfabetismo de
todas las mujeres del Ecuador (10%).
Salud. Un estudio de la Unicef (citado por
Cowater Inc. Canadá) revela que las regiones
que tradicionalmente habitan las comunidades
afroecuatorianas, en materia de salud, se encuentran en desventaja frente a otras de la nación. El panorama de acceso a la salud es más
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Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
complejo. En estos contextos, la población afro
debe enfrentarse a la falta de recursos económicos para pagarse dichos servicios. En barrios
marginados de Guayaquil la infraestructura en
salud es precaria y la comunidad afro no tiene
mayor opción que acudir a centros sanitarios
instalados por la Iglesia y que cuentan con un
mínimo de personal médico para cubrir sus necesidades más apremiantes.
Empleo. De acuerdo con los datos sobre empleo que arrojó el Censo del 2001, se estima
que en el Ecuador existen 231.760 personas
afroecuatorianas que están en el rango de población económicamente activa (PEA), lo que
corresponde al 38,7% del total de los afros,
mientras que en relación con la población económicamente activa en todo el país, sólo representan el 7,2%. De acuerdo con la gran encuesta nacional del 2001, las cinco principales
ramas de ocupación de los afroecuatorianos, en
su orden de importancia, son: agricultura, ganadería, caza y silvicultura (19,8%); comercio al
por mayor y por menor y sector de la reparación
(16,9%); industria manufacturera (9,05%); sector de la construcción (7,49%); servicio doméstico (6,85%). Mientras que las cinco ramas de
actividad económica que menos ocupa esta población son: organizaciones y organismos extraterritoriales (0,01%); minas y canteras (0,5%);
intermediación financiera (0,27%); suministro
de gas y energía (0,25%) y actividades de servicios sociales y salud (1,67%).
pobreza, y las delicadas condiciones de vida, se
deben también a esa falta de políticas públicas
para promover la inclusión y la mayor participación de estos sectores (Memoria Jornadas de
Participación Ciudadana, Guayaquil, Ecuador).
En este punto es importante revelar que Ecuador es signatario de varios tratados internacionales y otros instrumentos internacionales como
son la Declaración y el Plan de Acción de la III
Conferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminación, Xenofobia y otras formas conexas
de Intolerancia, realizada en Durban, Sudáfrica
2001. En este contexto, este documento ha sido
la hoja de ruta que las organizaciones afrodescendientes han impulsado y han planteado a los
Estados la implementación del mismo. Los Estados, por su parte, han cumplido parcialmente la
tarea, todavía existen aspectos que no han sido
recogidos. Sin embargo, en el caso del Ecuador, se reconocen varios de los aspectos planteados por el documento de Durban, como son:
las acciones afirmativas, planteadas en el Art.
11, inciso segundo; y el Art. 57, #2, 3 de los
derechos, los colectivos de los pueblos y nacionalidades en donde nadie puede ser víctima de
racismo y discriminación y el Estado garantizará
mecanismos de reparación y resarcimiento a las
colectividades afectadas por este tipo de actitudes.
El Gobierno de la Revolución Ciudadana que ha
liderado el compañero Rafael Correa Delgado
ha promovido un mejor desarrollo social de los
sectores más desposeídos del país. Si bien la inversión social ha mejorado considerablemente,
aún necesitamos incidir mucho más en la vida
de los pueblos afrodescendientes e indígenas.
Recordemos además que el Ecuador es el segundo país en América Latina que cuenta con
un Plan Plurinacional para Eliminar la Discriminación Racial, la Exclusión Étnica y Cultural,
el mismo que contempla la implementación de
una política pública a través de cinco ejes y 56
acciones que deben ser ejecutadas por la institucionalidad del Estado. Aquí reconocemos que
todavía estamos en deuda con los sectores históricamente discriminados.
La lucha contra el racismo y la discriminación
la han promovido las propias víctimas. Por décadas los Estados han sido indiferentes ante la
exclusión y discriminación, lo que ha generado menos oportunidades tanto para indígenas
como afrodescendientes. Las condiciones de
Para su análisis: Existen también otros mecanismos internacionales a los cuales es importante que tanto el Estado como la sociedad civil le
hagan seguimiento, como por ejemplo la OEA,
quien desde hace algunos años viene diseñando el proyecto de La Convención Internacional
297
sobre la Eliminación de todas las Formas de
Discriminación Racial, proyecto que es uno de
los principales tratados internacionales en materia de derechos humanos. Fue adoptada por
la Asamblea General de las Naciones Unidas el
21 de diciembre de 1965, y entró en vigor el 4
de enero de 1969, luego de alcanzado el número de ratificaciones necesario. La misma no
debe ser confundida con la Declaración sobre la
Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial, proclamada en 1963, que constituyó uno de los antecedentes de la Convención.
298
Gracias a iniciativas de organizaciones afrodescendientes como las Oficinas Regionales de
Análisis y Políticas de Equidad Racial (Oraper),
con el apoyo de la Unesco, se crea la Coalición
de Ciudades Libres de Racismo; este es un espacio articulado de municipios e intendencias,
cuyas poblaciones son mayoritariamente afrodescendientes, en donde además de compartir
experiencias exitosas en cuanto a la aplicación
de política pública con énfasis en afrodescendientes, también se logran acuerdos de cooperación entre municipios o intendencias frente a
la realización de planes y programas importantes para el mejoramiento de la vida de las ciudades y sus pobladores.
Sin desconocer los esfuerzos históricos que han
realizado los pueblos en encontrar espacios de
articulación y solidaridad para sacar adelante
sus propuestas, es fundamental promover el diálogo y encontrar espacios como el ALBA, en donde el año pasado la Cancillería y la Secretaría de
Pueblos dimos un paso importante: el Encuentro
de pueblos indígenas y afrodescendientes. De
allí que es importante pensar en incorporar la
agenda de los pueblos afrodescendientes, indígenas en el marco de la Unasur. Estos son espacios de incidencia y de articulación a nivel de la
región en donde también es posible consolidar
mecanismos técnico-políticos que favorezcan el
desarrollo de nuestros pueblos e impulsen acciones conjuntas entre los Estados.
Dentro de la Comunidad Andina de Naciones,
también el esfuerzo por generar espacios de
articulación como la Mesa Andina de Afrodescendientes, en donde se han recogido las aspiraciones y propuestas de los pueblos afrodescendientes de la región, que no necesitan que
organismos, les digan lo que tienen que hacer.
Son ellos, con sus propuestas, quienes nos dan
luces para la acción de los gobiernos y de instancias bilaterales.
El papel de los medios de comunicación en
el tema de los afrodescendientes
Para los medios de comunicación el tema parece no importar, es ahí donde se reproduce el
racismo cultural y simplemente los afrodescendientes no existen, es ahí en donde se marca
elementos que alimentan el comportamiento
de nuestras sociedades, por eso, debemos tener una nueva y buena Ley de Comunicación,
que regule y sancione efectivamente a aquellos
medios de comunicación que a través de sus
programaciones difunden una serie de valores
contrarios a nuestra realidad y afectan al reconocimiento de que somos un país diverso. Así lo
dice nuestra Constitución a través de su inclusión como un país plurinacional e intercultural.
2011, Año Internacional de los afrodescendientes
La Asamblea General de Naciones Unidas, en
la 65° sesión plenaria del 18 de diciembre del
2009 bajo la resolución 64/169, resolvió: -Proclamar el 2011 como Año Internacional de los
Afrodescendientes, con miras a fortalecer las
medidas nacionales y la cooperación regional
e internacional en beneficio de los afrodescendientes en relación con el goce pleno de sus derechos económicos, culturales, sociales, civiles y
políticos, su participación e integración en todos
los aspectos de la sociedad, y la promoción de
un mayor conocimiento y respeto de la diversidad de su herencia y su cultura.
En el marco de esta proclama, el Estado ecuatoriano ha marcado como objetivo estratégico
la implementación de una política pública intercultural que, a través de acciones afirmativas,
garantice los derechos de los afrodescendientes, sin que eso signifique que nos olvidamos
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Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
de la responsabilidad con los sectores históricamente discriminados; pero si hay que marcar precedentes, hay que hacerlo con hechos
que efectivamente transformen la vida de los
afroecuatorianos y para eso todas las instituciones públicas vamos a poner nuestro mayor
esfuerzo para que esto sea así.
Saludamos que se haya conformado la Comisión Nacional Afroecuatoriana, un espacio de
las organizaciones sociales que en un proceso
colectivo y participativo serán los encargados de
observar la implementación de la política pública para los afroecuatorianos.
Nuestra Constitución, que es nuestra hoja de
ruta, claramente nos plantea entrar en un diálogo entre Estado y sociedad civil, pero además
tenemos el reto de consolidar la plurinacionalidad y la interculturalidad. Este ha sido el
gobierno que sin duda marcó la diferencia en
cuanto a la constitución de su Gabinete, cuando
el Presidente de la República decidió incorporar
en su equipo al poeta Antonio Preciado como
Ministro de Cultura y a Alexandra Ocles como
Secretaria de Pueblos, Movimientos Sociales y
Participación Ciudadana, entre otros. La representación es una herramienta y seguimos trabajando en ella, pero el Estado plurinacional e
intercultural pasa además por tres aspectos fundamentales: la redistribución de la riqueza, la
redistribución del poder y del reconocimiento de
aquellos sectores excluidos de nuestra sociedad
y su vital incorporación a nuestro desarrollo hoy
y el complemento fundamental del Plan Nacional del Buen Vivir.
El Gobierno del Ecuador ratifica su voluntad de
garantizar los derechos del pueblo afroecuatoriano, impulsar juntos la lucha contra el racismo
y la discriminación y consolidar así al Ecuador
como Estado plurinacional e intercultural.
299
EL VIVIR BIEN: UNA PROPUESTA DE LOS PUEBLOS PARA LA ARMONÍA DEL
PLANETA1
David Choquehuanca*
Hermanos, durante muchos años nuestros pueblos, nuestras comunidades, nuestros antepasados, nuestras naciones, fuimos saqueados permanentemente. Hubo un saqueo sistemático de
nuestros recursos naturales. No solamente en
Bolivia, sino en los países andinos. Y nos han
reducido a simples colonias, los países más poderosos -poderosos entre comillas- del mundo.
300
Primero, invadieron nuestros territorios, se adueñaron de nuestras riquezas. Nos llamaron animales. Nos han dicho que no tenemos alma, por
tanto no teníamos derecho a la tierra. Se adueñaron de nuestra cultura. Ofendieron a nuestra
Pachamama, a nuestra madre tierra. Depredaron nuestros recursos naturales, nuestros bosques, nuestro continente. Antes vivíamos acá
todos. Compartíamos todo. Teníamos acceso al
Pacífico y al Atlántico.
Éramos hermanos, vivíamos hermanados, hasta
que llegan estos hombres extraños y nos dividen
con banderas, con himnos y nos ponen diferentes
nombres, a pesar que nosotros tenemos nuestra
propia identidad. Destrozan nuestros principios,
nuestros códigos, atentan contra nuestra historia
y nos imponen otras historias. Y cuando nuestros
niños, nuestras comunidades, nuestros abuelos,
les preguntan a los profesores, tanto en los colegios como en las universidades, ¿cuándo nos van
a hablar de nuestra historia?, les dicen: “Ah, no,
los indígenas no tienen historia”. Y nosotros les
preguntamos ¿cómo se llama lo que han hecho
nuestros abuelos? “Ah no, eso se llama etnohistoria”, nos han dicho.
No solamente nos han dicho que no teníamos
historia, y que nosotros les hemos creído. Claro,
1
*
sí, no es historia. Es etnohistoria. Han atentado
contra nuestra historia, contra nuestra cultura,
contra nuestro arte. Igual nos han dicho que los
indígenas, los indios, no pueden ser artistas. “Lo
que producen ellos no se puede llamar arte”. Entonces ¿cómo se llama?, preguntamos. “Eso es
artesanía”, nos han dicho. Y nosotros nos hemos
organizado como artesanos, les hemos creído
muchas cosas.
Y nos han dicho: “Lo que tocan ustedes, lo que
está relacionado con la naturaleza, no es música”. Y les hemos dicho ¿cómo se llama entonces
lo que tocan nuestros abuelos, nuestro pinquillo?
Nos han dicho: “No, eso es folclore”. Y nosotros les hemos creído... Han destrozado nuestros
templos… Pero desde nuestros abuelos, nuestras
comunidades, los indígenas nunca nos dimos por
vencidos, nunca…, sabíamos que nuestro arribo
ha de llegar, que vamos a volver nuevamente a
gobernarnos nosotros mismos, que nuevamente vamos a recuperar nuestra música, sabíamos
desde nuestros abuelos.
Por eso tenemos esos grandes hombres, que no
solamente han luchado por la integración. Podemos mencionar varios de ellos, líderes indígenas,
grandes hombres que vienen desde las universidades; en Colombia, en Bolivia, en Ecuador,
en nuestra América. Tenemos grandes hombres,
hombres que nunca se han dado por vencidos,
hombres soñadores, que sabían que un día el sol
iba a salir para nuestros pueblos nuevamente.
Que vamos a volver a nuestro camino, decíamos
esta mañana, igual que nuestros antepasados,
igual que nuestros mártires. Sabíamos que un
día vamos a gobernarnos nosotros mismos. Y estamos en ese proceso.
Conferencia del Canciller de Bolivia en las Jornadas de Participación Ciudadana de los Pueblos en la Integración Regional - Guayaquil, Ecuador - 19 de Mayo 2011
Ministro de Relaciones Exteriores de Bolivia
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
Cuando estamos hablando de la participación
de los movimientos sociales en la CAN, estamos
hablando de que tenemos que participar en resolver los problemas que tenemos en nuestras
comunidades, en nuestros pueblos, en nuestras
naciones, de manera más activa.
Y además estamos en esos años. Los mayas dicen
que el “no tiempo” ya está terminando. Estamos
en los tiempos del “no tiempo”, dicen los mayas.
Y yo digo, claro, por eso, con razón, decimos que
no hay tiempo, nunca hay tiempo para nada. Los
hermanos de las comunidades quieren hablar
con las autoridades, muchas veces no podemos
atender -los ministros- a todos los movimientos
sociales. No hay tiempo. Y les decimos: “Hermanos, no hay tiempo”. Y los mayas dicen: estamos
en el “no tiempo”, no hay tiempo. Y un hermano
me escribe un correo y me dice: “Los indígenas
del campo tenemos tiempo. Y los indígenas de
la ciudad tienen reloj”. No hay tiempo. Pero los
mayas dicen que el calendario maya termina el
2012, no sabemos ¿qué va a pasar?
.
He leído que la hermana Rigoberta tenía que estar aquí, conversando con ella. Ella decía: “No
es el fin del mundo, no es el fin de los mayas;
el 2012 es el fin del “no tiempo”. Y vamos a entrar en el tiempo. Yo a mis hermanos les digo
que después del 2012 vamos a hablar. Ya habrá
tiempo, porque vamos a estar en esos tiempos
del “no tiempo”.
Y nosotros, los aimaras, decimos: “Ahora estamos en la sociedad de la no-unidad, en la maya.
Maya es individualismo, mayaki. El código Pachacuti dice que, a partir del 2012, se da ese
salto, ese gran cambio, esa revolución. Está en
las piedras. Estamos en esos años. Pachacuti, retorno al equilibrio. Mayas, retorno al tiempo del
“no tiempo”. Retorno de esa sociedad de la no
unidad, a la sociedad de la unidad.
Por eso será que, en los últimos años, los movimientos sociales, las juntas vecinales, los
movimientos estudiantiles, profesionales, afrodescendientes, asociaciones de ganaderos,
de pesqueros, todos ellos, los que nos hemos
organizado como artesanos -porque nos han
hecho creer que sólo somos artesanos-, no somos artistas. En nuestras comunidades no hay,
aunque ya ahora nos estamos levantando. Ya no
ponemos entradas folclóricas a nuestra central
que hicimos: “Manifestación cultural de nuestros
pueblos”. Así lo ponemos. Porque nos han dicho,
eso es folclore.
En estos últimos años, algunos estudios dicen
que estamos en los años de los movimientos
sociales, las juntas vecinales, todos los pueblos
juntos hemos decidido recuperar nuestros valores, nuestra historia, nuestra música, nuestro
arte, nuestra espiritualidad, nuestros recursos
naturales, porque tenemos todo. Tenemos todo.
Sólo que ese todo ha sido mal administrado. No
han administrado nuestros recursos naturales de
manera responsable. Por eso estamos en la situación donde estamos. Por eso hay pobreza, por
eso hay discriminación, por eso hay racismo.
El racismo, la palabra raza, no hay en nuestro
idioma; en maya no hay; en quechua no hay. No
existe. En aimara no hay, en chiquitano no hay.
En el idioma ua, de los hermanos de Colombia,
no hay la palabra raza. ¿Por qué no hay en nuestro idioma la palabra raza? Porque no existía el
racismo. Nosotros en Bolivia recordamos el 12 de
octubre como el Día de la Raza ¿Por qué recordamos el 12 de octubre como el Día de la Raza?
Porque un 12 de octubre de 1492 llega a nuestro
continente el racismo. Y si analizamos la palabra
pobre, en quechua no hay. Y un hermano decía:
“sí existe”. ¿Y cómo se dice? wajcha, me dijo.
No, wajcha es huérfano, no hay. La palabra rico,
la palabra pobre no existen en nuestros idiomas.
Nos preguntaremos ¿por qué no existían? Decíamos: tenemos todo nosotros. Y hemos empezado un proceso de descolonización, un proceso
de recuperación de todo lo que tenemos, nos
hemos interpelado, estamos en momentos de
interpelarnos; y estos espacios nos sirven a nosotros para interpelarnos a nosotros mismos; de
empezar a valorar eso, lo que tenemos, lo que
somos nosotros. Esta mañana decíamos, volver
a ser nosotros mismos. Porque el proceso de
301
desculturalización, de la colonización, ha hecho
que nosotros dejemos de ser, ya no éramos, nos
estábamos olvidando no solamente de nuestra
historia, de que tenemos recursos naturales, sino
de nuestro idioma.
302
Pero nuevamente estos pueblos, después de resistir 500 años, nos levantamos y decidimos volver a ser nuevamente. Volver a ser jaqi, volver
a ser persona. Y como persona… una gran familia. Los andinos somos una sola familia. Los
suramericanos somos una sola familia. Los seres
humanos somos una sola familia: tama. Tama
igual gran familia. A pesar de una situación adversa, ese principio se ha resistido durante 500
años. Nos han prohibido hablar nuestro idioma.
Han atentado contra nuestras propias formas de
organización. Han enterrado nuestros códigos.
Pero poco a poco, hoy, estamos empezando a
desenterrar nuestros códigos que han sido tapados hace 500 años. Tama igual familia, pero
cuando hablamos de la gran familia no sólo hablamos de los andinos, de los suramericanos, de
los seres humanos, sino hablamos del tacpacha.
Tacpacha ¿qué es? Es todo lo que existe. Cuando
hablamos de la gran familia, estamos hablando
de las plantas, estamos hablando de los animales, de las uywas ¿Uywas qué es? Es criado.
Nosotros somos criados de la madre tierra. Vivimos en las faldas de la madre tierra, de nuestra
madre naturaleza. Nos alimentamos de la leche
de la madre tierra, que es el agua. Un animal
se alimenta de la leche de la madre tierra que
es el agua. Una planta se alimenta de la leche
de la madre tierra que es el agua. Nosotros nos
alimentamos de la leche de la madre tierra que
es el agua. Somos criados por la madre tierra.
Somos uywas.
Y cuando hablamos de la gran familia, estamos
hablando de esta gran familia. De todos, todas
y todo. No solamente estamos hablando de los
seres humanos. Y este principio viene acompañado de otro principio que es la Tumpa ¿Qué
es la tumpa? Tumpa: control obligado que tiene
que existir entre todos nosotros. Aquí estamos interpelándonos, sabiendo de los problemas que
tienen nuestros hermanos agricultores, nuestros
hermanos artesanos, nuestros hermanos productores, en los países de la CAN.
Muchas veces ya no sabemos cómo están nuestros hermanos en algún país de Europa. Creemos
que es su problema, nomás. Hay muchos hermanos en Sudáfrica, en África, que están luchando igual que nosotros. En Estados Unidos están
luchando por el derecho al agua. Estuve una
vez con los indígenas de Alaska, y una hermana
había gastado por una autorización para que le
den agua para producir, ella ha gastado en un
juicio 10 millones de dólares. Y de pronto ella
había escuchado una conferencia de las NNUU
donde el presidente Morales ha ido a participar.
Ella en esa ocasión, cuando fui a Alaska, me ha
dicho: “El día que yo he escuchado plantear al
presidente Morales que el agua tiene que ser un
derecho humano, yo he dicho, ya tengo mi presidente. No estoy sola”. Y debe haber muchos en
el mundo que están luchando. Y esos que estamos luchando para que el agua no se privatice,
que sea un derecho humano, tenemos ya nuestro presidente.
Por ello, decía esta hermana, que ha mandado a
hacer un oso de oro para entregarlo al presidente Morales -y ese oso de oro estaba comiendo un
pescado-. Ella decía: “El oso de oro es el presidente Morales y el pescado soy yo, decía la señora. Es que el presidente tiene que alimentarse
para ser cada vez más fuerte. Yo estoy dispuesta
a darle vida para que el presidente Morales sea
más fuerte”.
Tumpa, control obligado que tiene que existir entre todos nosotros. Hay hermanos que en un departamento están luchando por sus derechos. De
pronto, de otras provincias piensan que es una
lucha solamente de ellos. Es la lucha de todos.
En Bolivia estamos luchando. En Ecuador están
luchando. En Perú están luchando. En Argentina
están luchando. Y si nosotros recuperamos estos
principios seguramente nos vamos a fortalecer.
Me estaban hablando de la minga, por ejemplo,
que en Ecuador en estos días se va a lanzar para
defender los derechos de la madre tierra, sobre
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Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
el cambio climático. Es otro principio, la minga.
Tenemos que darle su real contenido a la minga.
La minka decimos nosotros en Bolivia.
Los movimientos sociales en estos últimos años
nos estamos fortaleciendo políticamente. Hay
una participación política y se están quedando
esos tiempos donde las organizaciones sociales
tienen que ser apolíticas. Hasta principios nos
han enseñado en el sindicato. Nos decían, hacer
respetar la independencia sindical, que los dirigentes no tenían que meterse a la política. Pero
hoy se está rompiendo lo que nos han enseñado
y los movimientos sociales hemos entrado en el
terreno de la política. ¿Para qué? Para gobernarnos nosotros mismos. Gobernarnos nosotros mismos significa devolver esa capacidad de resolver
nuestros problemas en nuestras comunidades.
No pedir que el presidente resuelva nuestros problemas. Eso es occidental. No es nuestro. Cuando hablamos de gobernarnos nosotros mismos,
estamos hablando de devolver esa capacidad
de resolver que tenían nuestras comunidades,
nuestras organizaciones. Y no pedir al ministro
que resuelva nuestros problemas; al presidente,
que resuelva nuestros problemas; sino de manera conjunta, de manera complementaria. A eso
llaman algunos mandar obedeciendo. Y hemos
empezado a construir la hermandad continental,
basada en nuestra propia visión.
Es importante ahora. Los gobiernos dan mucha
importancia -no solamente en Ecuador, en Colombia, en Perú, en Brasil, en EEUU, en Venezuela-, dan mucha importancia a los indígenas,
mucha importancia. Otros dicen que es el reservorio moral, ético del planeta Tierra. Y estamos construyendo esta hermandad continental,
basada en nuestra propia visión, visión de vida,
que nosotros llamamos así. Decimos “Hay una
cosmovisión, la forma de ver”. Pero no decimos
que no sólo es cosmovisión la forma de ver el
mundo de los indígenas, sino se llama “cosmo
bio visión”, porque está en función de la vida.
Nuestra propia forma de visión de vida. Y ya nos
hemos dado cuenta que somos capaces de construir nuestro futuro, nosotros, los pueblos. Hemos vuelto a pensar con nuestra propia cabeza.
Por nuestra propia cuenta. Y estamos cambiando
poco a poco.
En Bolivia tenemos una nueva Constitución Política del Estado y la hermana nos ha transmitido ese proceso, ¡cómo nos ha costado! Romper
esquemas, formas de pensar. Romper la dependencia. Y lograr poco a poco una verdadera participación de los que trabajamos, de los
que queremos nuestro país, de los que queremos
construir nuestros sueños y nuestra tierra. ¡No
en Europa, no en otros lados! Y hoy nos hemos
dado cuenta que tenemos esa capacidad y estamos cambiando poco a poco.
Nosotros, en el pasado, nunca hemos pensado
que una hermana indígena podía entrar al Parlamento. No. Nunca. Y jamás hemos pensado que
uno que no ha estudiado en la academia, que
no es de carrera diplomática, podía ser canciller.
Nunca hemos pensando que nosotros que nos
hemos graduado en el trabajo -los graduados de
la vida-, podíamos un día asumir responsabilidades. Para construir no solamente una nueva
sociedad. Nosotros no tenemos que construir solamente una nueva sociedad. Porque hablar de
la construcción solamente de una nueva sociedad es excluyente todavía. No está en función
del Tacpacha. Nosotros tenemos que empezar,
está bien, tenemos que construir una nueva sociedad, pero más importante será construir una
nueva vida, que va más allá de la construcción
de una nueva sociedad.
O sea, no solamente tenemos que pensar en los
seres humanos, sino tenemos que pensar en el
todo. Por eso en NNUU tenemos avances. Y estamos aprobando leyes como nunca; con la participación de nuestros pueblos, estamos tomando
decisiones; nuestros presidentes están tomando
decisiones como nunca, con la participación del
pueblo. Antes ni siquiera se le consultaba al pueblo. Las medidas que implementaban nuestros
gobiernos tenían que ser aprobadas por el FMI.
Hoy son aprobadas por nuestro pueblo.
Por eso decimos que nace una nueva luz. La luz
de los pueblos. Esa luz de los pueblos que da
303
esperanzas a nuestras organizaciones, que nos
da fuerza. Una luz que viene desde nuestros corazones, que viene desde nuestros pueblos. Una
luz que nace en la cultura de la vida, de la convivencia armónica, entre hombres y la naturaleza.
Y estamos convencidos -y estas reuniones cada
vez nos fortalecen y nos dicen- que sólo con la
organización, que sólo con la movilización de
la unidad de los pueblos, es posible un proceso
auténtico de hermandad andina, de hermandad
continental.
304
Es importante destacar la importancia de la
construcción de espacios como éste, inclusivos,
abiertos, diversos y plurales, para compartir. Porque aquí nosotros lo que hacemos es compartir,
para construir, para construir agendas comunes
que beneficien a nuestros pueblos. Es hora de
que los pueblos aporten. Los que nos hemos forjado en la vida. Los que nos hemos graduado en
el trabajo, ya no podemos quedarnos callados,
ya no podemos quedarnos con las manos cruzadas. Es hora de hablar, es hora de decir, es hora
de hacer.
Los pueblos siempre han pedido a los gobiernos,
han pedido a través de pliegos. Nunca nos han
hecho caso. Y hemos traducido la palabra política en aimara y en quechua. En quechua, ruana;
ruana es hacer. Política igual ruana, ruana igual
hacer. En aimara, luraña. Política igual luraña,
luraña igual hacer. Han terminado los tiempos
de pedir. Nos tienen que escuchar, pero hay que
hablar, no podemos quedarnos callados.
¿Por qué nos hemos quedado callados? no hemos dicho nada durante siglos, como si no tuviéramos voz. Nos hemos vuelto ciegos. No queríamos ver lo que está pasando. Pero hoy estamos
empezando a ver, estamos empezando a hablar,
estamos empezando a hacer. Y queremos que
nos escuchen. Estamos aprendiendo. Estamos
reflexionando. Estamos discutiendo, analizando,
complementándonos, poniéndonos de acuerdo,
fijando definiciones de manera comunitaria, de
manera conjunta. Fijando metas. Construyendo
estrategias. Pero de acuerdo a nuestras propias
cabezas, de acuerdo a nuestro pensar, de acuerdo a nuestro sentir.
Hablaba con una hermana ecuatoriana. Ella me
decía: “Tú tienes la palestra, tienes que hacer conocer nuestro pensar y nuestro sentir”. Nuestro
pensar y nuestro sentir no tienen que ir separados. El pensar está aquí. Y el sentir está aquí.
Hay que juntar. A eso llamaba y decía: “Nuestros
gobernantes tienen que escuchar nuestro pensasiento”. “Nuestro pensa-siento”. O sea, el pensamiento no tiene que ir separado del sentimiento. Por ello, hoy nos toca definir juntos, en cada
comunidad, en cada país, la forma de gobierno,
y el destino de nuestros países.
Es importante la participación de los movimientos sociales. De la sociedad civil. De acuerdo
a nuestro propio juicio. En cada país, en cada
organización. De acuerdo a nuestras propias
ideas. Definir nosotros mismos lo que queremos
y cómo queremos vivir nuestras vidas. Nos toca
unir el pueblo y las comunidades de nuestros
países para administrar y planificar juntos el uso
de nuestros recursos naturales; por ejemplo, de
nuestros territorios. Comenzar a poner nuevamente los cimientos de ese nuestro continente
que se llamaba Abya yala. Tenemos identidad,
somos del gran Abya yala, somos una sola familia, pertenecemos a una gran familia, que tiene
todo. Sabemos trabajar, sabemos pensar, tenemos que empezar a sentir orgullo de nuestro
idioma, de nuestra vestimenta, de nuestra identidad, de nuestra música. Tenemos que volver a
ser nosotros mismos.
Poco a poco, no, estamos entrando en una transformación de esa democracia occidental individualista. Estamos profundizando la democracia.
Estamos democratizando la propia democracia.
Estamos democratizando la información. Y estamos presenciando en estos tiempos el surgimiento de la vida comunal, de esa democracia
de los pueblos, la verdadera democracia comunal. Una vida comunal y orgánica de nuestras
comunidades.
REVISTA DE LA INTEGRACIÓN
Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
Tomando decisiones mediante el consenso. Consenso no es lo que la hermana ministra quiere, no
es lo que el ministro quiere. Consenso es lo que el
Secretario General, Adalid, quiere. No es lo que
los hermanos quieren. Consenso es saber encontrar el taypi. El taypi es el eje, el centro. Consenso
es lo que queremos nosotros. Consenso recoge
no solamente el pensar de cada uno de nosotros.
Consenso recoge el pensar y el sentir de cada
uno de nosotros. Es lo que pensamos, es lo que
sentimos, todos. No es lo que yo quiero. Es lo
que queremos todos. Por eso decimos los indígenas es mejor acordar todo mediante el Consenso
que mediante la Democracia. Porque existe todavía la palabra sometimiento. Y nosotros buscamos el buen vivir o el vivir bien. Y someter al
prójimo no es vivir bien. Someter al prójimo no
te garantiza el buen vivir. Y en la democracia someten a las minorías. O las minorías se someten
a las mayorías.
No estoy contra la democracia. Tenemos que fortalecer la democracia. Tenemos que profundizar
la democracia. Y tenemos que aprender a tomar
nuestras decisiones con la participación de todos. Recoger el sentir y el pensar de cada uno
de nosotros.
Y a nivel internacional, nuestras propuestas, que
vienen desde nuestras raíces, ya empiezan a tener
aceptación. Se está construyendo una conciencia
de defensa de la vida. Hoy no sólo hablamos en
las NNUU de derechos humanos. Las NNUU también van evolucionando. Primero han empezado
a discutir los derechos de las personas, los derechos humanos. Luego nosotros, desde nuestras
organizaciones, desde estos espacios, hemos ido
planteando los derechos de nuestros pueblos. Hemos planteado los derechos colectivos. Y NNUU
ha empezado a discutir no solamente los derechos individuales de las personas, sino ya han
empezado a trabajar los derechos colectivos, los
derechos de los pueblos. Y los indígenas hemos
empezado a plantear en NNUU que se discuta los
derechos de los pueblos indígenas.
Y luego de décadas, en NNUU se ha aprobado
la Declaración Universal de los Derechos de los
Pueblos Indígenas. Gracias a la lucha de nuestros hermanos, gracias a los espacios como
éste, donde se van construyendo propuestas.
Pero no solamente nos hemos quedado allí.
Hoy las NNUU están empezando a discutir los
derechos de la madre tierra. Ya hemos declarado en NNUU, y gracias a los países andinos,
a los países donde hay población indígena. Ya
hemos logrado que el mundo, los seres humanos de todos los países, reconozcan no solamente al planeta como algo que no tiene vida,
sino ya hay una Declaración universal del día
internacional de la madre tierra. De nuestra
Pachamama. Madre tierra. 22 de abril, Día Internacional de la Madre Tierra. Eso es un gran
salto, es un gran avance. Y ahora se está discutiendo los derechos de la madre tierra. Poco a
poco. Más tarde, posiblemente, vamos a plantear en NNUU para que se discuta los derechos
cósmicos, que van más allá de los derechos colectivos, de los derechos de los pueblos indígenas, de los derechos humanos. Pero estamos
avanzando.
Y desde Bolivia, desde Ecuador, desde los
países andinos, frente a la crisis que ha provocado la implementación de un modelo de
desarrollo que ha implementado la sociedad
occidental, que ha generado muchas críticas,
muchos desequilibrios, muchos problemas;
desde Ecuador, desde Bolivia, desde los países andinos, desde nuestras organizaciones,
se está construyendo una nueva propuesta,
que hemos denominado vivir bien o buen vivir. Buen vivir o vivir bien. Que busca volver,
que busca el equilibrio consigo mismo. Porque
estamos desequilibrados nosotros mismos. Y
nosotros decimos -cuando una persona está
desequilibrada- decimos está “machado”, macha es macha. ¿Quién no quisiera armonía
en su comunidad? ¿Quién no quisiera armonía en su país? Estaríamos felices todos, si
todo es armonía, sería todo felicidad.
305
El trabajo sería felicidad. Pero el trabajo era felicidad. El trabajo era fiesta. En el capitalismo,
tienen que pagarte para que trabajes. Si no te
pagan no trabajas. Dentro de nuestra comunidad, dentro de nuestra cultura, el trabajo es
felicidad, el trabajo es fiesta. En el socialismo
se dice que el trabajo tiene que ser una necesidad. Pero para nosotros el trabajo es felicidad.
Es cierto.
306
Estamos en proceso de recuperar todos estos
elementos. Todos estos principios. Y nosotros,
desde nuestras comunidades, desde nuestros
países, estamos trabajando, estamos construyendo la propuesta del vivir bien. Y ¿qué es el
vivir bien? Vivir bien es saber alimentarse. Nosotros ya no pensamos en nosotros, ya no nos
estamos alimentando. Comemos solamente.
Decimos, es hora de comer, vamos a ir a comer,
te invito a comer. No decimos: Oye, es hora de
alimentarnos, porque ya no nos estamos alimentando, no comemos lo que deberíamos de
comer.
En Bolivia nos han hecho despreciar lo mejor
que tenemos. En Bolivia tenemos la quinua,
tenemos el olluco, tenemos la oca, tenemos el
izaño, tenemos todo, pero eso producíamos antes, teníamos soberanía, resolvíamos nuestro
problema alimentario. Teníamos esa capacidad,
pero hoy, puro fideo nomás. Es que nosotros
vamos a cuáles son las cualidades alimenticias,
medicinales, que nuestros pueblos producían y
siguen produciendo. Si hacemos una comparación con lo que estamos comiendo, allí vamos a
saber que no nos estamos alimentando. Tenemos que pensar en nosotros. Tenemos que volver a ser kumaras. Kumara es salud, saludable.
Vivir bien es saber alimentarse, es saber comunicar, es saber escuchar, es saber danzar. No es
igual bailar que danzar. Es importante, nosotros
lo necesitamos. Tenemos algunas coincidencias con el socialismo. Necesitamos satisfacer
las necesidades espirituales, naturales, del ser
humano. Es importante el esparcimiento espiritual. Ir a bailar es importante en la vida. Pero
no es igual, así como comer y alimentarse, no
es igual. Bailar y danzar, no es igual. Yo he participado de una danza en Ecuador. Allí, el embajador me ha llevado a compartir con nuestros
hermanos del Ecuador y he participado de una
danza; y para aguantar la danza toda la noche,
me han hecho tomar un trago que se llama pájaro azul.
No es igual bailar que danzar. Vivir bien es saber
danzar. No sólo bailar. Vivir bien, saber alimentarse; no sólo comer, saber escuchar, saber comunicar,
es saber reproducirse. No es cualquier momento,
hermanos y hermanas. Tenemos que tener hombres luz. Necesitamos hombres luz en estos tiempos. Necesitamos que vuelvan los Willcas. Willca
es un título. Hombres luz.
Teníamos nuestros títulos nosotros. Teníamos
universidades naturales. Tenemos todo. Vivir
bien es saber servir. Vivir bien es, en aimara decimos: munaña. Munaña es amar. Munayaciña
es ser amado. Vivir bien es amar y ser amado. Vivir bien es saber gobernar. Abnacaña, en
aimara. Vivir bien es saber trabajar. Decíamos
que el trabajo es felicidad, es fiesta. Saber meditar. Hoy ya no meditamos, todo el tiempo trabajamos, para qué, para ganar más plata cada
día. No nos damos tiempo para nosotros. Ya
no meditamos. Semanalmente debemos meditar un día. Es saber soñar. Ya no soñamos. Vivir
bien es saber cuidar nuestra salud.
Y así vamos construyendo poco a poco. Destapando estos nuestros códigos, recuperando de
manera comunitaria nuestros saberes, en Bolivia,
en Ecuador. Hay varios eventos, no solamente
aquí, en Europa. Por eso es importante fortalecer
estos espacios de discusión, de cuestionamiento,
de detalle, de complementación, de construcción
de propuestas, pensando en la vida.
Jallalla!, hermanos.
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Políticas de Desarrollo Social en la Comunidad Andina
LA HORA DE LA IGUALDAD
BRECHAS POR CERRAR, CAMINOS POR ABRIR*
CEPAL
PRÓLOGO
La profundización de la democracia, como orden
colectivo y como imaginario global compartido,
clama por una mayor igualdad de oportunidades
y derechos. Esto supone ampliar la participación
y la deliberación pública a amplios sectores de la
sociedad que se han visto secularmente marginados, pero también avanzar en la efectiva titularidad de derechos económicos, sociales y culturales. La igualdad de derechos va más allá de
la estructura meritocrática de las oportunidades.
Significa que la ciudadanía, como valor irreductible, prescribe el pleno derecho de cada uno,
por el solo hecho de ser parte de la sociedad e
independientemente de sus logros individuales y
recursos monetarios, a acceder a ciertos umbrales
de bienestar social y reconocimiento.
Esto también significa avanzar hacia una mayor
igualdad en materia de acceso, sobre todo en
campos como la educación, la salud, el empleo, la
vivienda, los servicios básicos, la calidad ambiental
y la seguridad social. Al traducirse en umbrales mínimos -e incrementales- de bienestar y de prestaciones, indirectamente la igualdad de derechos impone límites a la desigualdad en el acceso, sobre
todo cuando esa desigualdad, en cierto punto, se
traduce en que parte de la sociedad se vea privada del acceso definido normativamente a partir del
enfoque de la titularidad de derechos.
La igualdad de derechos provee el marco normativo y sirve de base a pactos sociales que se reflejan en más oportunidades para quienes menos
tienen. Un pacto fiscal que contemple una estructura y una carga tributaria con mayor efecto redistributivo, capaz de fortalecer el rol del Estado y la
política pública de modo de garantizar umbrales
de bienestar, es parte de esta agenda de la igualdad en la que se incluye una institucionalidad laboral que proteja la seguridad del trabajo.
*
Un orden democrático en que la orientación del
desarrollo plasme la voluntad de la mayoría y
haga posible la concurrencia de todos los actores también responde al valor de la igualdad. Un
conjunto de políticas económicas que se apliquen
con visión de largo plazo en el ámbito productivo,
laboral, territorial y social, que procuren no sólo
la igualdad de oportunidades, sino también reducir las brechas en materia de logros efectivos,
constituye el pilar de la agenda de la igualdad.
La igualdad de derechos no erosiona la meritocracia ni desincentiva los esfuerzos individuales.
Por el contrario, promueve un sentido de pertenencia que motiva a los agentes a contribuir al
bien común y al progreso económico, pues redunda en derechos más efectivos y en una mayor
protección para cada persona. Supone la participación de una gama más amplia de actores que
aportan al bien común. Los Estados de bienestar
más avanzados del mundo muestran precisamente ese complemento entre igualdad, protección
social, solidaridad instituida y disposición positiva
de los agentes. No niegan con ello las bondades
del mercado sino que hacen del mercado una
institución más inclusiva y con una mejor interacción. Las alianzas público-privadas más sólidas,
las democracias más avanzadas y las visiones más
compartidas de desarrollo a largo plazo se dan en
sociedades más igualitarias y donde existe un Estado que desempeña un papel más activo y actúa
con visión estratégica para lograr el bienestar y el
progreso de todos. Se trata de una agenda política, progresista y de largo alcance.
En este sentido, el análisis que se presenta en este
documento adhiere plenamente a la idea de que
la igualdad social y un dinamismo económico que
transformen la estructura productiva no están reñidos entre sí y de que el gran desafío es encontrar las sinergias entre ambos elementos. La propuesta que aquí se formula va en esta dirección
Trigésimo Tercer Período de Sesiones de la CEPAL. Brasilia, 30 de mayo a 1 de junio de 2010
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y nos lleva al siguiente punto: cuando hablamos
de igualdad lo hacemos sabiendo que hay que
crecer para igualar e igualar para crecer. Por lo
mismo, en ningún caso proponemos sacrificar el
valor del dinamismo económico y productivo en
el altar de la igualdad. En el horizonte estratégico de largo plazo, igualdad, crecimiento económico y sostenibilidad ambiental deben ir de
la mano, apoyarse mutuamente y reforzarse en
una dialéctica virtuosa.
308
Por eso proponemos crecer con menos heterogeneidad estructural y más desarrollo productivo, e
igualar mediante la potenciación de las capacidades humanas y la movilización de energías del
Estado. Queremos revertir las tremendas disparidades territoriales mediante la construcción de
sociedades más integradas en torno a dinámicas
productivas, con sinergias sociales y territoriales
positivas, así como reforzar la protección de las
personas mediante el mejoramiento de los mercados laborales, las capacidades de las finanzas
y la gestión pública. Del mismo modo que la idea
de igualdad supone ocuparse de la vulnerabilidad social, creemos que una macroeconomía
que proteja a las personas frente a la volatilidad externa juega un papel fundamental. Esta
meta no se alcanza automáticamente y requiere
de políticas en varios frentes y de más y mejor
mercado. Si hay que nivelar el campo de juego,
hay que hacerlo elevando los niveles medios y
agregados de productividad e ingresos.
Por último, en la consideración del valor de la
igualdad y la manera en que se conjuga con el
crecimiento, no puede dejarse de lado el cambio
climático, un factor que determina marcadamente el futuro de todos. Igualdad significa, en este
sentido, solidaridad con las generaciones venideras que vivirán en un escenario más incierto y con
mayor escasez de recursos naturales. Significa,
además, abogar por la celebración de acuerdos
internacionales para mitigar los efectos del cambio climático de modo tal que se respete el principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas, y no sean los pobres ni los países pobres
quienes terminen asumiendo los mayores costos
de este cambio. Significa pensar en el paradigma
del desarrollo en función de un vínculo más humanizado entre todos y un vínculo más amable
con la naturaleza.
En síntesis, la igualdad transforma a la dignidad
y el bienestar de las personas en un valor irreductible, articula la vida democrática con la justicia social, vincula el acceso y las oportunidades
con una ciudadanía efectiva y de este modo fortalece el sentido de pertenencia.
LA VISIÓN DE LA CEPAL Y LOS
DESAFÍOS DE LARGO PLAZO
El desarrollo enfrenta hoy desafíos e inflexiones
que emergen del fragor de la coyuntura de la
crisis. Esta situación sorprende a la región en
un escenario de integración que también plantea nuevos elementos. Actualmente existe una
mayor madurez para reconocer que no hay modelos y soluciones únicas que se apliquen a todos los países por igual. La diversidad ha ganado espacio en cuanto a la manera de enfrentar
los problemas y lo que nos une es, ante todo, el
valor de la democracia y el deseo de reinventar
espacios propios de convergencia en el ámbito
político, como el Grupo de Río y la Cumbre de
América Latina y el Caribe sobre integración y
desarrollo (CALC), siendo los objetivos cada vez
mas convergentes entre países. En materia comercial, por ejemplo, América Latina y el Caribe
han forjado nuevas miradas y modalidades más
pragmáticas para fortalecer el comercio intrarregional, enlazando las cadenas de valor a partir
de los bienes intermedios y no sólo compitiendo
por la comercialización de bienes finales. Asimismo, respondemos como entidades nacionales
ante los mercados globales. De allí la importancia de las instancias multilaterales y de cooperación para hacer frente de manera firme a las
amenazas de la volatilidad, la inestabilidad y la
inseguridad climática, nuestros grandes males
públicos globales.
Hemos hecho referencia al comienzo de este documento a los cambios estructurales que se plantean
a raíz del colapso del modelo de autorregulación
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de los mercados. Pero el desarrollo también debe
hacerse cargo de la profundidad de las estructuras. La crisis es tema del presente con implicancias
de largo plazo y, a su vez, requiere de la toma de
decisiones y la aplicación de medidas en el presente. También es necesario tener en cuenta la
profundidad de las tendencias estructurales, que
suponen un verdadero cambio de época, entre
las que cabe mencionar las cuatro que siguen.
La primera es el cambio climático, que se relaciona estrechamente con una larga historia de
industrialización, con patrones productivos con
gran emisión de carbono y consumo de energías
fósiles y, más aún, con un modo específico de
relación que entabla el ser humano con la naturaleza para procurar su reproducción colectiva.
Los efectos son profundos, sistémicos y, de no
mediar cambios decisivos y acuerdos globales al
respecto, catastróficos. En estos acuerdos el multilateralismo es básico; se requiere la voluntad
de los Estados, pero también debe imperar una
nueva “justicia global” para que los esfuerzos y
los acuerdos no condenen al mundo en desarrollo a anclarse en el subdesarrollo.
De este modo, el cambio climático impone límites, obliga a reorientar el paradigma productivo
y los patrones de consumo, coloca a la solidaridad intergeneracional en el centro de la agenda
de la igualdad e, incluso, cuestiona nuestra relación con el mundo. Dicho de otro modo, bajo
la amenaza del cambio climático, el futuro de
cada persona está indisolublemente amarrado al
futuro de todos. Nunca como ahora, de cara al
calentamiento global, a la destrucción del medio
ambiente y a la crisis en las fuentes de energía,
la interdependencia ha sido tan fuerte. En este
marco, hay que definir las alternativas y las restricciones que enfrenta la región para transitar
hacia economías con menos emisiones de carbono y menos uso de energías fósiles.
Para América Latina y el Caribe el cambio climático puede convertirse en una nueva restricción al crecimiento económico o, si se aborda de manera oportuna a integrada, en una
oportunidad para la renovación y mejora de
las infraestructuras, el avance de los procesos
productivos, la creación de modos de transporte
más eficientes y con menos emisiones, y la promoción del cambio paulatino hacia un patrón de
desarrollo con menor contenido de carbono. Este
tránsito puede tener efectos importantes desde
el punto de vista de la igualdad y la convergencia
productiva en la medida que implique la provisión de servicios públicos de mejor calidad y que
son fundamentales para el bienestar de los estratos menos favorecidos.
La segunda tendencia es el cambio tecnológico y
la llamada sociedad red, sociedad de la información o sociedad del conocimiento. No hacemos
referencia al progreso técnico sólo como un requerimiento de la competitividad global. Lo que
viene gestándose con las innovaciones en las
tecnologías de la información y de las comunicaciones es una sociedad muy distinta que modifica patrones económicos y productivos, modos
de trabajar y organizarse, sistemas de comunicación, dinámicas de aprendizaje e información,
vínculos sociales, formas de gobernar y ejercer la
democracia y el control social.
El sistema red empuja a la desregulación y la autorregulación. El problema surge cuando esto se
proyecta hacia zonas de la vida global donde la
desregulación se ha mostrado nociva y peligrosa, como los ámbitos financiero, del tráfico de
armas, la organización del trabajo y el manejo
del medio ambiente, entre otros. Por lo mismo,
la propia red debe constituir un medio para potenciar la regulación de aquellos ámbitos de la
vida global que, precisamente por su falta de
control, amenazan con crisis globales en los sectores económico, productivo, ambiental y de la
seguridad mundial. Aquí se ha planteado, por
ejemplo, la importancia de regular el sistema financiero y la institucionalidad laboral.
Una tercera tendencia es la transición demográfica por la que el peso relativo de distintos
grupos de edad de la población cambiará en el
correr de las próximas décadas. Al respecto, se
ha dicho que en América Latina y el Caribe, con
diferencias importantes de un país a otro, existe
309
un fenómeno de bono demográfico, dado que
la disminución de la población infantil y el envejecimiento todavía incipiente de la población
adulta se traduce en una proporción mayor de
población en edad de trabajar con relación a
la población en edad de dependencia. El beneficio que significa el bono debe aprovecharse
en las próximas décadas, en que el mayor peso
de población envejecida planteará otra ecuación entre población productiva y dependiente,
y requerirá altos niveles de productividad de la
sociedad para generar los recursos para cubrir
las necesidades de salud y seguridad social.
310
La transición demográfica lleva, por último, a
replantearse el equilibrio en la ecuación Estado-mercado-familia para resolver las necesidades de bienestar y desarrollo de capacidades. A
medida que cambia el peso de las edades, hay
que reevaluar la manera en que intervienen estos tres agentes para la provisión de servicios,
desembolsos monetarios y redes de apoyo. En
este marco se ubican de manera estratégica
las transferencias y los servicios de cuidado1.
Apoyar hoy la economía del cuidado implica fomentar una mayor participación femenina en el
empleo, ampliándose así la base de población
productiva de cara a la transición demográfica.
También supone, junto con el esfuerzo de progresividad en el sistema educacional desde la
temprana infancia hasta, por lo menos, el fin de
la educación secundaria, invertir en las capacidades productivas de la próxima generación
activa. Esa generación tendrá un mayor peso
sobre sus espaldas a medida que aumente la
dependencia de la población envejecida y, por
tanto, necesita prepararse desde ya para ser
más productiva. De allí también la propuesta de
avanzar con respecto a un pilar solidario de la
seguridad social, dado que el rol de las transferencias públicas para pensiones no contributivas tendrá que ir ampliándose a medida que
envejezca una población que, en gran medida,
no ha logrado insertarse de manera continua
en sistemas contributivos o de capitalización individual.
1
Una cuarta tendencia es el cambio cultural.
El mayor intercambio global crea mayor conciencia de la diversidad de gustos, valores y
creencias, pero también genera profundas intolerancias culturales y religiosas, algunas de
las cuales cristalizan en formas virulentas que
constituyen nuevas amenazas para la seguridad
global. Tras la caída del muro de Berlín crece
el imaginario de la democracia como parte del
patrimonio cultural global, pero los conflictos
interétnicos reviven los fantasmas de la violencia colectiva. La expansión mundial del consumo y el financiamiento transforman al mercado
en un eje privilegiado en que se definen sentidos, identidades y símbolos. La globalización
de las comunicaciones y de la información, así
como el uso masivo de las tecnologías de la información y de las comunicaciones, cambia las
referencias espacio temporales de muchas personas, la representación e imagen del mundo,
a la par que abre interrogantes sobre el ritmo
y profundidad con que mutan las preferencias,
los proyectos de vida y las pautas de convivencia. Junto con las identidades religiosas avanza
la secularización propia de la modernidad. El
etnocentrismo y el patriarcado se ven remecidos
cada vez más por movimientos indígenas y de
mujeres. La amenaza del cambio climático obliga a la humanidad a repensar su relación con
la naturaleza y con el planeta, que es la gran
residencia colectiva.
El cambio cultural cuestiona las formas de organizar la sociedad. Por ejemplo, no se pueden
hacer políticas para jóvenes sin pensar en la
radicalidad de los cambios culturales que experimenta la juventud. El componente de género y de cultura es cada vez más transversal
a la hora de proponer políticas pro igualdad y
reclama un difícil equilibrio entre igualdad de
oportunidades y respeto de las diferencias. La
igualdad de derechos, que hemos hecho nuestro valor central, constituye la piedra angular de
la política, pues le da una vocación universalista
que le permite absorber y conciliar estos veloces
cambios culturales que vive el mundo.
En este sentido hay que considerar también como otra tendencia el cambio en los arreglos familiares y los desafíos que le plantea a la relación entre el Estado y la familia.
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De cara al futuro es preciso que el nuevo paradigma del desarrollo dé lo mejor de sí en aras
de una globalización que propicie una mayor
conciencia colectiva sobre los bienes públicos
globales, permita a públicos muy diversos tener voz en el concierto abierto de la gobernabilidad global, dando así más vida a la democracia en el planeta, haga llegar a los sectores
excluidos las herramientas necesarias para
reducir las brechas en materia de capacidad,
derechos ciudadanos y acceso al bienestar, y
se anticipe con políticas de largo plazo, pero
de urgente implementación, a los escenarios
que proyectan las tendencias, tanto en materia climática como demográfica, tecnológica y
cultural.
A esta mirada más global y más estratégica
quiere sumarse la propuesta que aquí se ha
presentado.
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