Revista CIMEXUS Vol. XII, No.2, 2017
65
Economía del conocimiento
El caso de México en comparación
con seis países
Knowledge economy
The case of Mexico compared to seven countries
Elías Gaona Rivera1
Juan Mizraim Sierra Castillo2
Diana Xóchitl González Gómez3
Recibido: 2 de septiembre de 2017 Aceptado: 17 de diciembre de 2017
Resumen
El presente trabajo tiene como objetivo realizar un análisis comparativo entre
México y seis países: Estados Unidos, Alemania, Corea del Sur, China, Brasil
y Argentina; en relación con sus economías del conocimiento. La economía
del conocimiento está dividida en cuatro pilares fundamentales:1) incentivos
económicos y regímenes institucionales, 2) educación y recursos humanos, 3) sistemas de
innovación y 4) infraestructura de la información y de las comunicaciones. Los cuatro
pilares comprenden 16 variables, más dos que hacen referencia al desempeño:
1) La tasa promedio anual de crecimiento del PIB y 2) el Índice de desarrollo
humano. Las 18 variables se midieron con la metodología proporcionada por
el Banco Mundial, denominada KAM por sus siglas en inglés. Knowledge Assessment Methodology. En todos los indicadores que componen el régimen
institucional, México se posicionó en el último lugar con respeto a los países
seleccionados. En los pilares de educación y de sistemas de innovación algunos
indicadores también se ubicaron en el último sitio. En relación con la infraestructura de la información y de las comunicaciones China fue el país peor posicionado,
situándose México en una mejor ubicación que el país asiático.
Palabras clave: Economía del conocimiento, cuatro pilares del conocimiento, medición del conocimiento, México.
AbstRAct
The present work aims to perform a comparative analysis between Mexico
and six countries: The United States, Germany, South Korea, China, Brazil
and Argentina; In relation to their knowledge economies. The knowledge
economy is divided into four fundamental pillars: 1) economic incentives and
1 Profesor Investigador de la UAEH. Licenciatura en economía. saile2519@yahoo.com.mx
2 Alumno de Segundo semestre de la licenciatura en economía en la UAEH. rain3601@hotmail.com
3 Profesora investigadora de la UAEH. Licenciatura en economía. diana_xgg@hotmail.com
66 - CIMEXUS
Economía del conocimiento
El caso de México en comparación con seis países
institutional regimes, 2) education and human resources, 3) innovation system
and 4) information infrastructure. The pillars comprise 16 variables, plus two
that refer to performance: The average annual rate of GDP growth and Human Development Index. The 18 variables were measured using the methodology provided by the World Bank, known as KAM. Knowledge Assessment
Methodology. Of the selected countries, Mexico ranked in the last place regarding the institutional regime and in some indicators of education and innovation systems. In terms of information and communications infrastructure,
China was the worst positioned country, placing Mexico in a better place.
Key words: Knowledge economy, four pillars of knowledge, knowledge
measurement, Mexico.
IntRoduccIón
El papel central del conocimiento y la innovación en el crecimiento económico es ampliamente reconocido en los países avanzados y la experiencia de
quienes han defendido este nuevo paradigma ha llevado a acuñar la expresión
“Economías del Conocimiento (Knowledge Economies)”. Las economías
del mundo se basan cada vez más en el conocimiento y la información. El
conocimiento se reconoce ahora como el motor de la productividad y del
crecimiento económico, dando lugar a un nuevo enfoque sobre el papel de la
información, la tecnología y el aprendizaje en el rendimiento económico. El
término “economía basada en el conocimiento” deriva del reconocimiento
del conocimiento y la tecnología en las economías modernas.
Por tanto, a sabiendas de la importancia que tiene el conocimiento en el
mundo, nuestro objetivo será medir la economía del conocimiento de México, en comparación con algunos de los países más desarrollados del mundo:
1) Estados 2) Unidos, 3) Alemania, 4) Corea del Sur, 5) China (como país
emergente), 6) Brasil y 7) Argentina. Estos dos últimos países liderando América Latina. Tomaremos en cuenta, 16 variables, para medir y comparar las
economías del conocimiento y dos que son de desempeño. Éstas últimas son:
1) Tasa promedio anual de crecimiento del PIB (porcentaje) y 2) Índice de
desarrollo humano; mientras que las variables que integran los cuatro pilares
del conocimiento son: I. Incentivos económicos y regímenes institucionales 3) Barreras
arancelarias y no arancelarias, 4) Calidad regulatoria, 5) Estados de derecho;
II. Educación y recursos humanos: 6) Tasa de alfabetización de adultos (% edad de
15 años o más), 7) Matrícula secundaria, 8) Matrícula terciaria; III. Sistemas de
innovación: 9) Gasto en I+D, 10) Investigadores en I+D, personas por millón,
11) Patentes otorgadas por país, 12) Solicitud de patentes, 13) Patentes otorgadas a residentes, 14) Pagos y regalías por uso de propiedad intelectual, 15)
Artículos científicos y tecnológicos personas por millón y IV. Infraestructura
de información: 16) Teléfonos por mil personas, 17) Computadoras por mil
personas y 18) Usuarios de internet por mil personas.
Revista CIMEXUS Vol. XII No.2 Julio - Diciembre 2017
Elías Gaona Rivera - Juan Mizraim Sierra - Diana Xóchitl González
CIMEXUS - 67
La importancia de realizar este análisis comparativo radica en que nos
arrojará luz sobre las variables que miden la economía del conocimiento de
México en relación con otros países más desarrollados que el nuestro. De esta
forma, los resultados obtenidos servirán a los tomadores de decisiones del
país para realizar las políticas económicas y sociales pertinentes para lograr un
mayor crecimiento económico y desarrollo social. De igual forma, servirán
para que los lectores nos demos cuenta de si las políticas económicas y sociales emprendidas, hasta ahora, por el gobierno mexicano van encaminadas a
enrolarnos de lleno en la economía del conocimiento, para dar alcance a unas
de las naciones más industrializadas del orbe: Estados Unidos, Alemania y
Corea del Sur.
La metodología utilizad fue la desarrollada por el Banco Mundial, denominada KAM por sus siglas en inglés. Knowledge Assessment Methodology,
la cual está basada en el proceso de normalización de las variables. Nosotros
elegimos dieciocho variables, las cuales se revisarán más adelante.
El trabajo lo dividimos en siete apartados: en el primero analizamos el
estado del arte; en el segundo revisamos el concepto del conocimiento; en
el tercero realizamos una breve retrospectiva histórica de la importancia del
conocimiento en la historia; en el cuarto elaboramos una descripción de los
cuatro pilares de la economía del conocimiento; en el quinto presentamos la
Metodología para la medición del conocimiento; en el sexto se presentan los
resultados de nuestra investigación; enseguida se presentan las conclusiones y
finalmente se presenta la bibliografía.
Estado del arte
En relación con la economía del conocimiento se han realizado trabajos que han
versado sobre este tópico. La OCDE se ha enfocado solo a países que pertenecen a esta organización, mientras que el Banco Mundial (2007) ha realizado
análisis que engloban a muchos más países. Esta última institución sostiene
que cualquiera que sea el nivel de desarrollo, los países deben considerar emprender un proceso de desarrollo basado en el conocimiento y la innovación.
Además, proporciona la metodología para medir el conocimiento. Mientras
que la OCDE analiza las tendencias basadas en el conocimiento, el papel del
sistema científico y el desarrollo de indicadores y estadísticas basadas en el
conocimiento. La identificación de las “mejores prácticas” para la economía,
basadas en el conocimiento, es un punto focal del trabajo de la OCDE en el
campo de la ciencia, la tecnología y la industria (OCDE, 1996).
En un documento, elaborado por la Fundación Este Paìs (2005), en colaboración con la Fundación Friedrich Naumann, la institución realiza un diagnóstico sobre la situación actual de la economía del conocimiento en México
y de sus 32 entidades federativas. Con base en la metodología empleada por
el Banco Mundial para medir la economía del conocimiento elaboraron una
68 - CIMEXUS
Economía del conocimiento
El caso de México en comparación con seis países
adaptación para las entidades federativas mexicanas, con la finalidad de apreciar la situación del país y de sus entidades federativas, además de ver cuáles
son las fortalezas y los desafíos que enfrentaban para incorporarse a la economía del conocimiento. Cabe subrayar que para este organismo la estabilidad
macroeconómica es fundamental para que el conocimiento sea aprovechado
por la actividad económica. Como principal reto de México destacaba: 1)
ampliar la cobertura y mejorar la calidad, a nivel secundaria,
del sistema educativo mexicano, 2) era necesario que las entidades del
país extendieran el acceso a la telefonía y a las computadoras, 3) desplegar
las capacidades de creación, difusión y uso del conocimiento en las entidades
rezagadas y crear vínculos regionales entre ellas para extender los beneficios
del uso y la generación del conocimiento a un mayor número de personas, debido a que en el 2003, 7 entidades concentraban el 75% de los investigadores
pertenecientes al Sistema Nacional de Investigadores y sólo 6 centralizaban
el 80% de los artículos científicos y técnicos publicados en el lapso de 1999 a
2003. Más adelante veremos que estos retos continúan estando vigentes, más
de una década después de su publicación.
Muy similar al anterior trabajo, Sánchez & Ríos (2011), también analizan la economía del conocimiento en los 32 estados que integran México y
utilizan la metodología del Banco Mundial. Afirman que una inversión continua, por parte de los estados, en innovación, educación, y tecnologías de
la información y las comunicaciones (TICS), los conducirá a un crecimiento
económico sostenido. No obstaste, como parte de su análisis, señalan que los
porcentajes de cobertura de educación media superior y superior en las 32
entidades federativas, son exiguos para un escenario que comprenda trabajadores del conocimiento, capacitados, calificados y educados. Además de que
el número de investigadores por habitante es pequeño para las dimensiones
y requerimientos de nuestro país. Con respecto al acceso a las TICS, señalan
que existen obstáculos en los estados de medio y mayor rezago, que impiden
el aumento de la demanda de acceso y uso de éstas, sin embargo los autores
no indican cuáles son esas cortapisas.
Rivera (2013) realizó una comparación de las economías del conocimiento entre México y otras naciones: Brasil, Argentina, Colombia, Corea, Taiwán, India, China, USA, Japón y Alemania. La forma en que los compara es
tomando en cuenta únicamente seis variables. Utiliza los porcentajes de: 1)
matricula bruta de educación terciaria,2) usuarios de internet, y 3) casas con
acceso a internet. También utiliza los índices de: 4) acceso a contenido digital,
5) uso de redes sociales y 6) capacidad de innovación. No utiliza la metodología KAM, aunque nos dice que quizá existan medias metodologías de ellas,
sin embargo, no las explica. Rivera manifiesta que usando una de las clasificaciones básicas de indicadores de la Economía del Conocimiento la situación
de México, en comparación con otros países, no es favorable en términos de
educación superior, infraestructura y capacidad de innovación.
Revista CIMEXUS Vol. XII No.2 Julio - Diciembre 2017
Elías Gaona Rivera - Juan Mizraim Sierra - Diana Xóchitl González
CIMEXUS - 69
Mungaray-Moctezuma & et al (2015), realizaron un trabajo, en el cual
tienen como objetivo identificar las fortalezas y oportunidades de Argentina,
Costa Rica y México para poder enfrentar los desafíos que surgen de las paradojas del progreso tecnológico y de la globalización. Analizan la economía
del conocimiento desde la perspectiva de la bioeconomía4 y se apoyan en los
cuatro pilares del conocimiento que se mencionaron arriba. Sin embargo, sólo
toman en cuenta 14 variables, la razón de ello es que algunas no las toman
en cuenta y otras las reduce a una sola. No toman en cuenta las barreras
arancelarias, tampoco los pagos y regalías por uso de propiedad intelectual, ni
las tasas de matrículas secundarias, y suponemos que la matricula terciaria, la
sustituyen por la tasa de matrícula universitaria. En relación con las patentes
nosotros tomamos en cuenta tres casos (ver arriba en la introducción), mientras que en este caso los autores solo toman en cuenta el número de patentes
aprobadas por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI)
por millón de habitantes. La metodología que utilizan para medir las variables
del conocimiento es la del Banco Mundial, es decir la KAM.
En su análisis muestran, entre otras cosas, que Argentina tiene mayor
potencial para competir en la creación y diseminación de conocimiento, mientras que Costa Rica tiene un ambiente institucional y regulatorio que es más
propicio para el desarrollo de actividades comerciales, y México se enfrenta
a importantes desafíos con respecto a su estructura institucional, desempeño
económico y recursos humanos.
concePto de conocImIento
En la actualidad el conocimiento es reconocido como impulsor del crecimiento económico y de productividad. Las economías modernas se pueden
caracterizar como “economías de aprendizaje” en las que el conocimiento es
el recurso crucial y el aprendizaje es el proceso más importante. La información, la técnica, la tecnología y el aprendizaje son semillas que han contribuido
a hacer del conocimiento un importante factor de producción y de riqueza.
¿Pero que entendemos por conocimiento?. Sin duda, resulta complejo, si no
es que imposible suministrar una definición precisa de conocimiento. No obstante existen reflexiones y aproximaciones que ayudan a su conceptualización.
A continuación presentamos una de ellas, que es la que se acerca a nuestro
tema de investigación.
Lundvall y Johnson (1994), distinguen cuatro tipos de conocimiento:1)
saber qué (Know-what) 2) saber por qúe (Know-why), 3) saber comó (Knowhow) y 4) saber quién (Know-who). Saber qué se refiere al conocimiento
sobre “hechos”. Aquí, el conocimiento está cerca de lo que normalmente se
4 La bioeconomía implica un conocimiento basado en la economía que busca un uso mejor y más sostenible de los recursos a través de la innovación tecnológica y debe estar acompañado de la participación
de las instituciones gubernamentales, la sociedad civil, académicos, organizaciones de investigación y
empresas privadas.
70 - CIMEXUS
Economía del conocimiento
El caso de México en comparación con seis países
llama información. Saber por qué se refiere al conocimiento sobre los principios y las leyes del movimiento en la naturaleza, en la mente humana y en la
sociedad. Este tipo de conocimiento ha sido sumamente importante para el
desarrollo tecnológico. El saber hacer se refiere a las habilidades, es decir, a
la capacidad de hacer algo. Puede estar relacionado con las habilidades de los
artesanos y los trabajadores de producción, desempeñando un papel clave en
todas las actividades.
El conocimiento es un tipo de conocimiento desarrollado y mantenido
dentro de las fronteras de una empresa individual o de un equipo de investigación, ya sea público o privado. A medida que aumenta la complejidad de la
base de conocimientos, la cooperación entre organizaciones tiende a desarrollarse. Una de las razones más importantes para las redes industriales y entre
universidades es la necesidad de éstas de compartir elementos del saber cómo,
por esta razón se forman laboratorios y grupos de investigación. Esta es una
de las razones porque el saber quién se ha vuelto cada vez más importante. La
tendencia general hacia una base de conocimiento más compleja, implica la
combinación de muchas disciplinas científicas diferentes, lo cual hace que el
acceso a muchas fuentes diferentes del conocimiento sea cada vez más esencial
Una breve retrospectiva histórica de la importancia del conocimiento.
El conocimiento y la innovación desempeñaron un papel fundamental en el
surgimiento y desarrollo de las civilizaciones. De esta forma durante el periodo neolítico (6000-1500 a.c) surgieron grandes civilizaciones, tales como: los
sumerios, los asirios- en la región de Mesopotamia-, los egipcios, los chinos,
los hindúes y los mayas. En el período neolítico el conocimiento trajo prácticas agrícolas más productivas debido a los avances en la siembra de plantas,
las técnicas de arado, la metalurgia, la fabricación de herramientas, etc. Este
conocimiento fue gradualmente expandido y almacenado en forma escrita
para ser transmitido de generación en generación, formando la base de las
civilizaciones griegas, romanas, de la edad media; hasta el advenimiento de la
revolución industrial (Vázquez & et al, 2002).
Los griegos aportaron al mundo importantes descubrimientos en astronomía, física y matemáticas; los romanos contribuyeron con técnicas de ingeniería importantes. Cuando Europa cayó en siglos de oscuridad tras la caída
del Imperio Romano, este conocimiento colectivo fue mantenido vivo por
los árabes, junto con el conocimiento acumulado de China y la India, y por
monjes irlandeses quienes conservaban y copiaban las obras de la antigüedad.
Fue sobre esta base que Europa resurgió a finales de la Edad Media para dar a
luz a la explosión renacentista en la ciencia, el arte y otras áreas del desarrollo
del conocimiento (Vásquez & Egremy, 2004) (Balderas , 2008).
China produjo algunas tecnologías importantes, antes que Europa, pero
el país se estancó y no logró dar el salto a la Revolución Industrial. La Revolu-
Revista CIMEXUS Vol. XII No.2 Julio - Diciembre 2017
Elías Gaona Rivera - Juan Mizraim Sierra - Diana Xóchitl González
CIMEXUS - 71
ción Industrial comenzó con el desarrollo de la industria textil y la máquina de
vapor. Vinculaba el dinamismo empresarial con las fuentes del conocimiento
y la invención. Gran Bretaña aprovechó esta relación para ganar una posición
de liderazgo (Landes, 1999). Alemania reforzó los vínculos entre las organizaciones educativas e industriales durante la segunda revolución industrial
(involucrando químicos y mecánicos), para convertirse en el líder tecnológico
entre las naciones industrializadas. Los Estados Unidos se beneficiaron de estos logros, con grandes inversiones en la educación pública y en los modernos
procesos de fabricación y montaje, gracias a la infraestructura de suministro
de electricidad, crucial para el exitoso y rápido desarrollo de la nación entre
finales del siglo XIX y el siglo XX. Henry Ford, Thomas Edison y Nicolás
Tesla, vincularon sus conocimientos y su capacidad inventiva a su espíritu
empresarial.
La industrialización siguió expandiéndose por todo el mundo, arraigándose en los países mejor equipados para absorberlo. La ex Unión Soviética
se benefició de esfuerzos masivos en educación y ciencia -y desarrolló un
sistema tecnológico muy grande- pero desapareció 70 años después, víctima
de la ineficiencia intrínseca de su economía. En Asia, Japón adoptó tecnologías occidentales para construir una economía moderna. Sus esfuerzos para
promover la educación nacional fructificaron después de la Segunda Guerra
Mundial, cuando basó su reconstrucción en una estrategia activa de exportación. A medida que el nivel de la tecnología de Japón aumentó gradualmente,
mejoró su sistema de investigación y desarrollo (I + D), convirtiéndose en
un líder mundial en la producción masiva de automóviles, electrónica y otros
equipos de alta tecnología. La República de Corea y Taiwán (China) siguieron
un camino similar (The World Bank, 2007).
Los cuatro pilares de la economía del conocimiento.
Una economía del conocimiento (KE - knowledge economy) se basa en el
conocimiento como el motor clave del crecimiento económico. Es una economía en la que el conocimiento es adquirido, creado, difundido y aplicado
para mejorar el desarrollo económico. Intuitivamente, las condiciones para
un proceso de desarrollo basado en el conocimiento parecen incluir: 1) una
fuerza de trabajo educada y calificada, 2) una infraestructura de información
sólida y moderna, 3) un sistema de innovación eficaz y 4) un régimen institucional que ofrezca incentivos para la creación, difusión y uso eficiente del
conocimiento existente (The World Bank, 2007).
1. La mano de obra debe estar compuesta por trabajadores educados y capacitados que
puedan actualizar y adaptar continuamente sus habilidades para crear y
utilizar eficientemente el conocimiento. Los sistemas de educación y formación abarcan la enseñanza primaria y secundaria, la formación profe-
72 - CIMEXUS
Economía del conocimiento
El caso de México en comparación con seis países
sional, la educación superior y el aprendizaje permanente. El peso asignado a los diferentes segmentos será algo diferente dependiendo del nivel
de desarrollo de un país. Por ejemplo, la educación básica recibirá más
atención en los niveles bajos de desarrollo, ya que la alfabetización básica y la aritmética son fundamentos necesarios en los que se construyen
habilidades más avanzadas. Del mismo modo, el aprendizaje permanente
tiene cada vez más importancia en el contexto actual de la revolución del
conocimiento, que requiere una adaptación constante de los conocimientos y los conocimientos técnicos.
2. Una infraestructura de información moderna y adecuada facilitará la comunicación
efectiva, la difusión y el procesamiento de información y conocimiento.
Las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) -incluyendo
las redes telefónicas, televisivas y de radio- constituyen la infraestructura
esencial de las economías mundiales basadas en la información de nuestro
tiempo, ya que los ferrocarriles, las carreteras y los servicios públicos se
encontraban en la era industrial. Pueden reducir considerablemente los
costos de transacción proporcionando acceso fácil a la información. Las
políticas relacionadas con las TIC abarcan la regulación de las telecomunicaciones, así como las inversiones necesarias para construir y explotar
las TIC en toda la economía y la sociedad a través de varias “aplicaciones
electrónicas” -e-gobierno, comercio electrónico, e-learning, etc. Enfocarse primero en la infraestructura básica de TIC antes de promover tecnologías y aplicaciones avanzadas.
3. Un sistema eficaz de innovación se compone de empresas, centros de investigación, universidades, consultores y otras organizaciones que se mantienen al día con nuevos conocimientos y tecnología, aprovechan el creciente stock de conocimiento global y lo asimilan y adaptan a las necesidades
locales. El apoyo público a la innovación, la ciencia y la tecnología abarca
una amplia gama de funciones institucionales y de infraestructura, desde
la difusión de las tecnologías básicas hasta las actividades de investigación avanzada. Los primeros deberían recibir gran atención en los países en desarrollo. Para la mayoría de los países en desarrollo, gran parte
del conocimiento y la tecnología que nutren la innovación provienen de
fuentes extranjeras, entrando en el país a través de la inversión extranjera
directa (IED), las importaciones de equipo y otros bienes y los acuerdos
de licencia. Las fuentes extranjeras son importantes cuando la economía
está menos desarrollada, aunque no se debe permitir que las importaciones oscurezcan o marginen los recursos únicos de conocimiento local del
país, como los conocimientos tradicionales. La difusión de tecnologías
básicas debería recibir gran atención en los países en desarrollo.
4. El régimen institucional del país, y el conjunto de incentivos económicos que
crea, debe permitir la movilización y asignación eficiente de recursos, estimular el espíritu emprendedor e inducir la creación, diseminación y uso
Revista CIMEXUS Vol. XII No.2 Julio - Diciembre 2017
Elías Gaona Rivera - Juan Mizraim Sierra - Diana Xóchitl González
CIMEXUS - 73
eficiente del conocimiento. La noción abarca una amplia gama de temas
y áreas de política, que van desde aspectos del marco macroeconómico
hasta regulaciones comerciales, finanzas y banca, mercados laborales y
gobernabilidad. Esto incluye el estado de derecho y sus aplicaciones (sistemas judiciales), la calidad de la burocracia reflejada en las medidas de
eficacia gubernamental y el nivel de corrupción. La gobernanza mediocre
que resulta en un clima de negocios pobre es el mayor obstáculo para el
desarrollo económico y social en general y para el desarrollo basado en el
conocimiento en particular. La contribución al crecimiento económico de
los pilares del conocimiento, esbozados arriba, es apoyada por una amplia
evidencia econométrica.
En educación se han realizado estudios, los cuales han analizado las diferencias internacionales en la producción por trabajador y como el capital
humano ha incidido en las tasas de crecimiento económico y en el desarrollo
económico. Se pueden revisar los trabajos de: Barro (1991) y Cohen & Soto
(2007). Respecto a las Tecnologías de la información y las comunicaciones, se han elaborado pruebas que demuestran que las TIC han contribuido al crecimiento
económico general de un país y no sólo al crecimiento de su sector de las TIC.
Entre los trabajos se encuentra el de Zhen-Wei Qiang & et al (2004).
En cuanto a la Innovación diversos estudios han demostrado que la innovación y la generación de conocimientos técnicos tienen efectos positivos
sustanciales sobre el crecimiento económico y el crecimiento de la así productividad. Por ejemplo: A Lederman & Maloney (2003) y Cincera and & Van
Pottelsberghe (2001).
Los cuatro pilares en el marco de KE deben funcionar de manera eficiente
para estimular el crecimiento basado en el conocimiento. Los cuatro pilares deben estar equilibrados y coordinados de modo que los pilares interactúen para
producir beneficios mayores que los obtenibles de su operación independiente. El régimen económico e institucional es la base sobre la cual se erigen los
otros tres pilares. La interdependencia de los pilares es ilustrada por unas pocas relaciones simples. Por ejemplo, una sociedad debe tener un nivel mínimo
de capital humano antes de poder desarrollar un sistema eficiente de investigación e innovación o cosechar ganancias de productividad de las inversiones en
una infraestructura tecnológica de la información actualizada. Asimismo, sin
una infraestructura de información eficaz, los sistemas de innovación tendrán
más dificultades para obtener todos los beneficios del conocimiento global.
La Metodología para la medición del conocimiento: Procedimiento de
Normalización.
La Metodología para la medición del conocimiento (KAM por sus siglas en
inglés. Knowledge Assessment Methodology) fue elaborada por el Banco
74 - CIMEXUS
Economía del conocimiento
El caso de México en comparación con seis países
Mundial. La metodología de evaluación del conocimiento es una herramienta
basada en la Web que ofrece una visión holística del amplio espectro de factores relevantes para la economía del conocimiento). Está basado en el marco
de cuatro pilares y fue diseñado para ayudar a los países a entender sus fortalezas y debilidades comparando su desempeño en el tiempo y su desempeño
con respecto a otros países.
El KAM permite a los responsables de la formulación de políticas señalar
los problemas y las oportunidades de su país, revelando áreas en las que se
puede requerir atención de políticas o inversiones para hacer la transición
hacia una economía del conocimiento. Debido a que las variables son de diferentes intervalos y escalas, entonces éstas tendrán que ser normalizadas, es
decir hay que homogenizarlas, en una escala ordinal de 0 (más débil) a 10 (más
fuerte). Así, por ejemplo, el índice de desarrollo humano se encuentra en un
rango de 0 a 1, mientras que el gasto en I+D se da en porcentaje en relación
con el PIB y los artículos científicos y tecnológicos se miden en personas por
millón, es decir todas se miden de distinta forma, por tanto, tendremos que
homogenizar su medida a través de la normalización de los datos.
Seleccionamos siete países, para poder realizar una comparación entre
ellos y ver cómo se encuentran posicionados, respecto a los cuatro pilares de
la economía del conocimiento. Los países elegidos fueron: Alemania, Estados
Unidos, China, Corea del Sur, Argentina, Brasil y México. Su elección no
fue arbitraria, sino que obedece a las siguientes razones. Alemania es el país
más avanzado de la Unión Europea. Estados Unidos es el país líder a nivel
internacional. China está surgiendo como potencia económica. Corea del sur
ha dado pasos agigantados, en las últimas décadas, en el avance de los cuatro
pilares de la economía del conocimiento. Argentina, Brasil y México son los
países líderes en América latina y queremos analizar su situación, respecto
a sus economías del conocimiento. La metodología incluye 18 variables estándar: 2 variables de desempeño que marcan la posición de los países en
términos de crecimiento del PIB y del Índice de Desarrollo Humano y 16
variables, las cuales se descomponen en los cuatro pilares de la economía del
conocimiento (véase tabla 1).
Procedimiento de Normalización
Utilizamos la metodología del banco mundial para evaluar a siete países, para
ello nos basamos en dieciocho variables, las cuales representan los 4 pilares
de una economía del conocimiento. El proceso de normalización usado en el
KAM es el siguiente:
• Se recolectan los datos (u) de diferentes fuentes: Banco mundial, organizaciones gubernamentales e internacionales, etc
• Se clasifican (rankean), en orden de importancia nuestros siete países seleccionados, de acuerdo a suposición en la escala internacional de cada
Revista CIMEXUS Vol. XII No.2 Julio - Diciembre 2017
Elías Gaona Rivera - Juan Mizraim Sierra - Diana Xóchitl González
CIMEXUS - 75
Tabla 1
Variables básicas de la metodología de evaluación del conocimiento
Variables básicas de la metodología de evaluación del conocimiento
Desempeño
Tasa promedio anual de crecimiento del PIB (porcentaje)
Índice de desarrollo humano
Incentivos económicos y regímenes institucionales
Barreras arancelarias y no arancelarias
Calidad regulatoria
Estados de derecho
Educación y recursos humanos
Tasa de alfabetización de adultos (% edad de 15 años o más)
Matrícula secundaria
Matrícula terciaria
Sistema de innovación
Gasto en I+D
Investigadores en I+D, personas por millón
Patentes otorgadas por país
Solicitud de patentes
Patentes otorgadas a residentes
Pagos y regalías por uso de propiedad intelectual
Artículos científicos y tecnológicos, personas por millón
Infraestructura de información
Teléfonos por mil personas
Computadoras por mil personas
Usuarios de internet por mil personas
Fuente: The World Bank (2007)
•
una de nuestras variables seleccionadas (u). El país que tenga la clasificación más alta obtendrá el número 1 (clasificación u), hasta llegar al país
que obtenga el valor de 7, que será el país que se encuentre clasificado
en la última posición de todos nuestros países elegidos (clasificación u).
Países con el mismo desempeño son clasificados en el mismo rango.
Para el país que se ubica en primer lugar se realiza un cociente con valor
(Nw). La fracción o cociente estará dado entre el número total de países
(Nc), menos 1 país, es decir (6). Para el segundo país se realiza la misma
76 - CIMEXUS
•
•
Economía del conocimiento
El caso de México en comparación con seis países
acción, sólo que en lugar de restar un país, se restaran 2, pero siempre
dividiendo por el número total de países (Nc). Así se procede para cada
uno de los países rankeados, hasta llegar hasta el último, quedando un
cociente de (0/7).
La fórmula siguiente es usada para normalizar el puntaje para cada país en
cada una de las variables, de acuerdo al ranking de cada país y en relación
con el número total de países en la muestra (Nc):
u normalizado = 10(Nw/Nc)
La fórmula anterior asigna una puntuación normalizada entre 0 y 10 para
cada uno de los países en la muestra. Él país mejor ubicado recibirá los
puntajes más altos, y el menos favorecido obtendrá
los valores más
bajos.
Resultados de la evaluación de la economía del conocimiento de los
siete países.
La puntuación de los siete países se muestra en la gráfica de araña número 1.
El centro de la tabla denota el valor normalizado mínimo de 0 y el perímetro exterior el valor máximo de 10. Una araña más grande indica una mayor
disposición para la economía del conocimiento. Observamos que los países
más desarrollados tienen los índices de KE más altos, mientras que los países
más pobres, tienen los valores más bajos. La comparación de los siete países
muestra sus fortalezas y debilidades.
Respecto a las variables que componen el régimen económico e institucional,
tenemos los siguientes resultados. Respecto al crecimiento del PIB, el país que
ocupo el último lugar fue Brasil y el primero fue China. México ocupó el
tercer lugar. En cuanto al índice de desarrollo humano, China se posicionó
en el último lugar, mientras que Alemania se ubicó en el primero. México
se posicionó en el quinto sitio. Respecto a los Incentivos económicos y regímenes
institucionales, las tarifas arancelarias y no arancelarias, nuestro país se desempeñó
en el último sitio, en contraste, los Estados Unidos ocuparon el primer lugar.
En cuanto a la calidad regulatoria, Alemania obtuvo la calificación más alta, en
contraste Argentina alcanzó la evaluación más baja. México se posicionó en el
cuarto sitio. En relación con el estado de derecho, Alemania ocupó la posición
más alta, mientras que México obtuvo la calificación de cero.
En relación con sistemas de innovación, los resultados quedaron como
sigue: respecto a gastos en I+D, Corea se posicionó en primer lugar y México
en el último; en relación con pagos y regalías por usos de propiedad intelectual, los
Estados Unidos ocuparon el primer sitio, China el último y México ocupó el
tercer sitio. En relación con artículos en revistas de ciencia y tecnología, Estados Unidos obtuvo la evaluación más alta, mientras que Argentina consiguió la nota
más baja. México se posicionó en penúltimo lugar. Respecto a investigadores
en I+D Corea consiguió la calificación más alta, en contraste México obtuvo
Revista CIMEXUS Vol. XII No.2 Julio - Diciembre 2017
Elías Gaona Rivera - Juan Mizraim Sierra - Diana Xóchitl González
CIMEXUS - 77
la más baja. En solicitud de patentes otorgadas por países, China y Argentina,
se posesionaron en primer y último lugar, respectivamente. México, logró el
sexto y quinto lugar.
En educación y habilidades, la tasa de alfabetización en adultos mayores de 15 años,
Alemania alcanzó la nota más alta, mientras que Brasil la más baja. México se
posicionó en penúltimo lugar. En relación con la tasa de matrícula secundaria
y terciaria México ocupó el último lugar. En relación con la infraestructura de
información y telecomunicaciones, Corea se posicionó en primer lugar, mientras que
México y China se ubicaron en último lugar.
En relación con las computadoras, los Estados Unidos alcanzaron la evaluación más alta, mientras que
China obtuvo la nota más baja. En lo que se refiere a internet, EE. UU. y China ocuparon el primer y último lugar, respectivamente. México se posicionó
en penúltimo lugar.
Gráfica 1
Evaluación de la economía del conocimiento de los siete países, 2016.
Fuente: La mayoría de los datos se obtuvieron del Banco Mundial: http://datos.
bancomundial.org/indicador/IP.JRN.ARTC.SC; excepto,
Estado de derecho por país: http://data.worldjusticeproject.org/;
Investigadores en I + D (por millón de personas): https://www.indexmundi.com/facts/
indicators/SP.POP.SCIE.RD.P6/rankings y
Calidad regulatoria: http://www.theglobaleconomy.com/rankings/wb_regulatory_
quality/
De las dieciséis variables que comprenden los cuatro pilares del conocimiento, siete obtuvieron un valor de cero, en relación con nuestros países
seleccionados. Las variables fueron: el estado de derecho, los gastos en I+D,
número de investigadores por millón de habitantes, solicitud de patentes (residentes), tasa de alfabetización en adultos y tasa matriculada en educación
secundaria y terciaria. A continuación nos ocuparemos de ellas.
78 - CIMEXUS
Economía del conocimiento
El caso de México en comparación con seis países
El Estado de derecho involucra al gobierno, el cual tiene que proteger
los derechos esenciales de todos los ciudadanos: vida, propiedad y libertad,
y tiene que castigar a todos los que los violen. De esta forma, para poder
hablar de un Estado de derecho debe de existir una autoridad que sancione a
quienes lo violan, en caso de no hacerlo estaremos en caso de impunidad. A
nivel mundial nuestro país se colocó, en el 2017, en el cuarto sitió, según el
índice de impunidad, realizado por la Universidad de las Américas; por lo que
uno de los problemas primordiales de México es la falta de un eficiente, eficaz
y verdadero Estado de derecho, situación que se traduce en un gran reto para
los gobernantes del país, porque si logran avanzar en este ámbito, sin duda, la
nación logrará mejores resultados en el desarrollo económico, social y político. En lo económico, el país será atractivo para las inversiones extranjeras y
habrá facilidad para hacer negocios, bajo un entorno político estable.
La investigación y el desarrollo son la piedra medular de la innovación.
Inversiones enormes en Investigación y Desarrollo son indicativos de un espíritu industrial pujante y emprendedor. De acuerdo con cifras de la OCDE,
México fue uno de los países que menos gastó en este rubro, en el 2015
desembolsó el equivalente a 0.43% del PIB, mientras que el promedio de
los países que integran la OCDE fue de 2.4%. Las potencias económicas:
Estados Unidos y Alemania alcanzaron las cifras de 2.79 y 2.88 %, respectivamente. Por el contrario, Israel y Corea fueron los mayores inversionistas con
el 4.21% y 4.15% de su PIB, respectivamente. Observamos que México tiene
que realizar un gran esfuerzo en incrementar este tipo de inversiones, si es que
quiere subirse al tren de los países con importantes indicadores dentro de las
economías del conocimiento. El hecho de que México destine pocos recursos
a la Investigación y Desarrollo, con respecto al PIB, y ocupé el último sitió en
relación con nuestros países elegidos, es un reflejo de que también se ubique
en el último sitio respecto al número de investigadores por millón de habitantes. Por tanto, si México quiere incorporarse como un país miembro de la
comunidad científica internacional, debe duplicar su población científica, por
lo menos cada 15 años, a través de un pujante programa nacional planeado a
largo plazo, de fomento a la ciencia y a la tecnología.
Aunado al raquítico gasto que hace México en I+D, y al bajo número de
investigadores, se encuentra el número de patentes que realizan los residentes
en México. Mientras la Oficina de Patentes de la Unión Americana registró,
durante el 2015, alrededor de 620 mil solicitudes de patentes, en el mismo año
en el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), ingresaron poco
más de 18 mil solicitudes para patentes, de las cuales sólo poco más de mil 300
fueron realizadas por mexicanos. Un obstáculo que reduce las posibilidades
de que las empresas y la gente inventiva e innovadora del país obtengan más
patentes es el tiempo que se tardan en realizarlas. De acuerdo con el IMPI el
proceso duraba en promedio, en el 2014, 3.5 años ( Álvarez, 2014)5. Por otro
5 En este trabajo se puede ver paso a paso lo que se tiene que realizar para obtener una patente.
Revista CIMEXUS Vol. XII No.2 Julio - Diciembre 2017
Elías Gaona Rivera - Juan Mizraim Sierra - Diana Xóchitl González
CIMEXUS - 79
lado, según la agencia informativa del Conacyt, el trámite de una patente en
México requiere de cinco a siete años (Adriano, 2017). Ante esta situación,
se debe de crear un sistema de monitoreo que detecte cuáles son las cortapisas legales que impiden que la patentización se realice con mayor celeridad.
Además debe de existir una combinación entre empresas que fomenten la
innovación que cuente con el apoyo de un equipo de abogados que atienda el
proceso burocrático.
En relación con la educación tenemos a tres variables que obtuvieron un
valor de cero, respecto a nuestros países seleccionados. Las variables son: tasa
de alfabetización en adultos (% de mayores de 15 años), tasa bruta de matrícula en educación secundaria (%) y tasa bruta de matrícula en educación secundaria. Los porcentajes de México de las dos últimas variables fueron de 90.5
y de 29.9 %, mientras que los de Corea fueron de 97.7 y de 97.7 y de 95.3%,
respectivamente. Observamos que existe una brecha considerablemente entre
ambos países.
Para enfrentar el problema de la matricula el gobierno mexicano presentó, en el Diario Oficial de la Federación, el 13 de diciembre del 2013, el
programa denominado Programa Sectorial de Educación 2013-2018. En este
programa se prevén seis objetivos para articular el esfuerzo educativo. El objetivo 3 se señala: “Asegurar mayor cobertura, inclusión y equidad educativa entre todos
los grupos de la población para la construcción de una sociedad más justa”. México está
avanzando en la cobertura universal de la educación básica, la cual comprende:
el preescolar, la primaria y la secundaria. También se está progresando en la
educación media superior (EMS), al ser ahora parte de la formación obligatoria, según lo establece el Artículo 3o de la Constitución. Sin embargo, es muy
importante que los jóvenes no abandonen los estudios. La tasa de abandono
escolar en EMS fue del 15 % al concluir el ciclo 2011-2012, lo cual significa
que 650 mil alumnos dejaron la escuela en ese periodo. En el 2017 esa misma
tasa representó el 13.5% (Hernández, 2017), lo cual es indicativo que las cosas
van por buen camino, gracias a las estrategias establecidas, en el programa
señalado arriba, para reducir el abandono escolar y ampliar la matrícula en el
nivel medio superior. Entre las estrategias se encuentran: incrementar la oferta educativa, diseñar y utilizar herramientas para identificar tempranamente
el riesgo de abandono de la escuela, capacitar a directores, docentes y tutores
en el uso de herramientas que ayuden a evitar el abandono escolar, impulsar
programas de tutorías académicas, acompañamiento y cursos remediales de
apoyo a los estudiantes, fortalecer las modalidades de becas y otros estímulos
dirigidos a favorecer la retención de los jóvenes en riesgo de abandono escolar y realizar acciones para prevenir conductas de riesgo (violencia, adicciones,
salud sexual y reproductiva, entre otros) que suelen desembocar en el truncamiento de la trayectoria educativa.
Por otro lado, la población analfabeta de 15 años y más o que no ha finalizado su primaria o secundaria, el llamado rezago educativo, constituye otro
80 - CIMEXUS
Economía del conocimiento
El caso de México en comparación con seis países
reto para la inclusión educativa. Dicho rezago educativo estaba compuesto, en
el 2013, por 32.3 millones de mexicanos (Vargas, 2013), esta cifra se redujo a
30.8 en el 2016 (Forbes Staff, 2017). Su expresión más grave es el analfabetismo. De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Geográficas, en el 2015, había 5.5 millones de personas en condición de analfabetismo
(INEGI, 2018). Entre las acciones que se señalan en el Diario Oficial de la
Federación, señalado arriba, para intensificar y diversificar los programas para
la educación de las personas adultas y la disminución del rezago educativo,
se encuentran las siguientes: llevar a cabo campañas para que las personas
adultas valoren la importancia del aprendizaje durante toda la vida, Asegurar
que las personas adultas que lo requieran tengan la oportunidad de alfabetizarse o concluir la educación primaria, secundaria o del tipo medio superior,
llevar servicios educativos a centros de reclusión y readaptación social a través de modalidades abiertas y a distancia. Sin duda, el gobierno mexicano ha
emprendido acciones para incrementar la matrícula de los adolescentes y de
la gente analfabeta de mayores de 15 años, esperemos que en el corto plazo,
México obtenga un mejor posicionamiento y abandoné el último lugar de
nuestros países seleccionados. Es imprescindible que el país tenga un mayor
número de jóvenes escolarizados, con una educación de calidad, para que el
país obtenga mayores tasas de crecimiento, a través de la educación.
conclusIones
Hasta hace algunos años el conocimiento, la educación y las tecnologías de
la información y las comunicaciones no eran considerados esenciales para el
crecimiento y desarrollo económico. Se consideraba que los principales elementos eran el capital y el trabajo, por lo que la mayoría de las recomendaciones residían en invertir en equipo, maquinaria, e infraestructura debido a que
se reconocía que el suplir o hacer más cómodo el trabajo humano era suficiente para acrecentar la productividad. No obstante, en años recientes, se han
realizado cambios económicos profundos, los cuales han cambiado la manera
de generar valor agregado y han puesto en claro que es el conocimiento, aplicado a la producción, el elemento esencial que incrementa la productividad,
la competitividad y los ingresos de un país. Hay que reconocer que a lo largo
de la historia, el conocimiento siempre ha sido un elemento importante de
la producción y un motor del crecimiento económico y desarrollo social. En
este sentido y destacando la importancia de la economía del conocimiento,
existe un acuerdo entre los autores analizados y los resultados de nuestro análisis, en que México debe de adoptar una estrategia para fortalecer las precarias bases de su economía del conocimiento, tal y como quedo de manifiesto
al compararlo con otras naciones. Por tanto, los retos para México son:
• Lograr que el conjunto de la población se eduque, que se incremente la
tasa de matrícula, sobre todo de nivel terciario para que se capaciten y
aprenden a dominar la nueva tecnología.
Revista CIMEXUS Vol. XII No.2 Julio - Diciembre 2017
Elías Gaona Rivera - Juan Mizraim Sierra - Diana Xóchitl González
•
•
•
CIMEXUS - 81
Erradicar la impunidad del país, para que sea un verdadero estado de
derecho y haya flujo de inversiones extranjeras, las cuales pueden generar
empleos e incrementar la riqueza del país, bajo un clima estable.
Ampliar la matricula educativa y elevar los estándares educativos, sobre
todo del nivel terciario para que México logre insertarse en la economía
del conocimiento.
Dar prioridad al gasto en ciencia y desarrollo.
bIblIogRAfíA
Álvarez, S. (2014). Obtener una patente, un tormento para emprendedores.
Emprendedores 2014, en https://expansion.mx/emprendedores/2014/10/27/
obtener-una-patente-un-tormento-para-emprendedores.
Barro, R. (1991). Economic Growth in a Cross Section of Countries. The
Quarterly Journal of Economics, Vol. 106, No. 2., 407-443.
Mungaray-Moctezuma, A. B., & et al. (2015). Knowledge-Based Economy
in Argentina, Costa Rica and Mexico: A Comparative Analysis from the
Bio-Economy Perspective. Management Dynamics in the Knowledge Economy,
213-236.
A Lederman, A., & Maloney, W. (2003). R&D and Development.” World Bank
Policy Research Working Paper 3024. Washington, DC.: World Bank.
Adriano, J. (2017). Detrás de las patentes. Reforma, en http://www.reforma.com/
aplicacioneslibre/articulo/default.aspx?id=1048781&md5=72f15ce917e726333
ea3aba11a85403f&ta=0dfdbac11765226904c16cb9ad1b2efe.
Balderas , G. (2008). Cristianismo, Sociedad y Cultura en la Edad Media: Una Visión
Contextual. Mèxico: Universidad Iberoamericana. Plaza y Valdez.
Cincera and , M., & Van Pottelsberghe , B. (2001). International R&D Spillovers: A Survey. Brussels Economic Review/Cahiers Economiques de Bruxelles
169 Department of Applied Economics,, 3-31.
Cohen, D., & Soto, M. (2007). Growth and human capital: good data, good
results, Volume 12, Issue 1. Journal of Economic Growth, 51–76.
Forbes Staff. (2017). México tiene 30 millones de personas en rezago educativo, en https://www.forbes.com.mx/mexico-30-millones-personasrezago-educativo/. Forbes.
Franco, A. (2016). El viaje de un innovador. La construcciòn de la economìa del conocimiento en Mèxico. Washington: Atlantic Counsil .
Fundación Este Paìs . (2005). Mèxico ante el reto de la economìa del conocimiento.
Mèxico: Fundación Este Paìs .
Hernández, L. (27 de 06 de 2017). Excelsior. Abandonan estudios 2 de cada 10
jóvenes, en http://www.excelsior.com.mx/comunidad/2017/06/27/1172126.
INEGI. (25 de 01 de 2018). Cuéntame de México. Obtenido de http://cuentame.inegi.org.mx/poblacion/analfabeta.aspx?tema=P:
Landes, D. (1999). The Wealth and Poverty of Nations: Why Some Are So Rich and
Some So Poor. New York: Norton.
82 - CIMEXUS
Economía del conocimiento
El caso de México en comparación con seis países
Lundvall, & Johnson. (1994). The learning economy. Journal industry studies, vol.
1, n.2., 23-42.
OCDE. (1996). The knowledge-based economy. Paris: OCDE.
Rivera, M. Á. (2013). México en la economía del conocimiento: análisis de
tendencias y orientaciones estratégicas. Instituto de investigaciones juridicas de
la UNAM, en https://archivos.juridicas.unam.mx/www/bjv/libros/7/3371/20.
pdf, 469-487.
Sánchez, C., & Ríos, H. (2011). La economía del conocimiento como base
del crecimiento económico en México. Enl@ce: Revista Venezolana de Información, 43-60.
The World Bank. (2007). Building knowledge economies. Advanced strategies for development. Washington, D.C.: The World Bank.
Vargas, I. (2013). Rezago educativo, prioridad para México, en https://expansion.mx/mi-carrera/2013/04/03/abatir-rezago-educativo-reto-demexico. Expansión.
Vásquez, M., & Egremy, N. (2004). Historia Universal 1: de la antigüedad al renacimiento. . México: LIMUSA.
Vázquez, M., & et al. (2002). Historia Universal 1: de La Antiguedad al Renacimiento. México: LIMUSA.
Zhen-Wei Qiang, & et al. (2004). Contribution of Information and Communication
Technologies to Growth. Washington, DC: World Bank.