El siguiente texto me lo envio una amiga y me gustó tanto que quise compartirlo con ustedes. Espero les guste y les sirva para poner en práctica lo que dice.
Los años cronológicamente numerados no son más que una convención,un designio,un artificio que acomoda las vidas y las cosechas, que nos permite calcular qué tan viejos somos sin medir nuestras arrugas; una decisión humana.
El tiempo es continuo, si vamos hacia él o viene hacia nosotros,no lo sé. Lo que sí sé es que pasa ,se mueve y con él hay una vida que se acorta.
Pasa incansablemente y en ese tren estamos nosotros y los que van quedando en el camino sólo sostenidos por nuestro recuerdo que es lo único que les ata a la existencia.
Estamos en la frontera entre un año vivido que nos deja y uno nuevo que con suerte hemos de vivir para contarlo.
Demos por hecho que queremos salud, dinero, suerte en nuestros emprendimientos y todo lo que dice el manual del humano realizado.
En este nuevo año que comienza,pidamos algo más osado,más original... pidamos lo imposible.
Pidamos valor para animarnos a desear lo que sabemos que deseamos y no nos animamos a admitir, pidamos valor para amar y exigirle a quien debería correspondernos que nos ame de verdad o parta, pidamos un pizarrón en blanco para dibujar los palotes de nuestra libertad intelectual y aprender desde cero el arte de imaginar un mundo nuevo.
Pidamos recuperar de la niñez la parte no doliente, la que era feliz con poco, la que reía por reír y cuando lloraba sabía por qué.
Pidamos valor para dejar de esquivar contrariedades, de vivir de coyunturas, de dejar de rodar cuesta abajo y hacernos dueños de nuestras propias vidas.
Recuperemos el concepto de presente.
No perdamos diez años llorando por lo que nos pasó en los últimos diez años.
El 2011 se abre ante nosotros como un cuaderno vacío de palabras. Un segundo, un minuto, un año es un regalo.
Honremos la vida escribiendo en sus renglones algo que dignifique nuestra existencia: Yo amo la vida, yo quiero, yo deseo, yo me animo, yo puedo, yo soy este que soy, yo no me justifico, yo me quiero aunque no me quieran, yo aprendo, yo extiendo mis alas, yo vuelo,yo me acepto, yo me apruebo, yo no pido permiso yo sólo aviso.
Llega un nuevo año, merezcamos vivirlo.
Hagamos del 2011 un año inolvidable.
Beso grande a todas y ojalá lo podamos lograr.
Mónica
Un minuto para pensar...