¡Hola a todos!
Con este post cierro la serie de entradas dedicadas a Escocia, que ya me estoy poniendo pesado. Esta salida en barco hasta Isle of May coincide con el último día que estuvimos en el país, así que fue la guinda del pastel de este maravilloso viaje.
Isle of May |
La Isla de May es una isla de aproximadamente 8km situada en el estuario del rio Forth, y fue cuna de uno de los primeros monasterios cristianos de Escocia, que data del siglo IX. Dispone también de un faro, construido alrededor del 1550, y actualmente encontramos también un centro de avistamiento de aves, en el que se pueden hacer estancias de aproximadamente una semana haciendo voluntariado (queda apuntado para la próxima). La mejor forma (y más económica) de llegar a la isla es desde el puerto de Anstruther, pero también es posible llegar desde North Berwick. Esta última quizás sea la opción que debéis tomar si no habéis alquilado un coche, pues es posible llegar en transporte público desde Edimburgo.
Llegamos a Anstruther sobre el mediodía, para coger el barco May Princess de la compañía Anstruther Pleasure cruises. Después de la experiencia en Bass Rock, en la que tuve que poner a cubierto todo el material óptico (que fue inútil, pues todo acabó empapado), esta vez preferí hacer una travesía un poco más relajada. Una compañía muy recomendable, con personal de a bordo muy simpático y muchas comodidades en el barco.
Entre tanta gaviota sombría, divisé una enorme y poderosa figura, que enseguida saltaba a la vista que no era una más... ¡Un gavión atlántico! No es ninguna rareza en esa zona, ni tan siquiera en algunas zonas de la península, pero en Catalunya no es nada fácil de ver, así que fue un "bimbo" y una grata sorpresa. Es verdaderamente una bestia bastante impresionante de ver.
Una de las cosas más particulares de la isla es que, desde el mismo momento en que bajas de la barca, sufres ataques de los charranes árticos (siempre y cuando sea época de cría, claro). Estas "golondrinas marinas", como se las conoce en muchos sitios, son muy celosas con sus nidos y polluelos y son lo suficientemente valientes y agresivas como para atacar a cualquier osado depredador (o turista) que se acerque demasiado. He de aclarar que la gente normalmente no se acerca voluntariamente a los nidos, pues los senderos están delimitados, pero hay tal cantidad de ellos que algunos deben nidificar casi en los márgenes del camino.
Una vez bajamos del barco, todavía estupefactos por el espectáculo en los alrededores de la isla, teníamos dos horas para recorrer libremente los aproximadamente dos kilometros de senderos de la zona. Parece mucho tiempo, pero ya os aseguro que cuando te paras 10 minutos cada dos pasos, se acaba haciendo corto. En cualquier caso, fuimos enseguida a intentar ver a la estrella de la isla, el frailecillo. Los anterioremente citados ataques de charrán no se hicieron esperar:
Miraras donde miraras, los veías. Era una cosa espectacular. Se pueden contar aproximadamente unas 45000 parejas nidificantes en la isla.
Una de las cosas más curiosas de estos animalitos, aparte de su pico colorido, es su forma de atrapar los peces para alimentar a su prole. La típica foto suya que se muestra en los libros de zoología es con el pico lleno de pequeños peces. Fue una escena que se repitió constantemente, gracias a que estaban en época de ceba de los pollos.
La última parte del paseo, ya con el reloj jugando en nuestra contra, lo dedicamos a ver la colonia nidificante de araos, alcas y gaviotas tridáctilas del lado oeste de la isla, pasando antes por la zona de nidificación de las gaviotas sombrías y argénteas.
Volvimos al barco sobre la bocina, porque era casi imposible abandonar aquel espectacular lugar. Siempre había algo más que observar, alguna foto más por hacer...Pero me fui con un estupendo sabor de boca, sabiendo que volveré tarde o temprano a pisar la isla de May.
¡Pues eso es todo! Concluyo así esta serie de entradas sobre Escocia, que es la primera pero no será la última. Espero que os haya gustado y, sobre todo, que pueda resultar de alguna utilidad a quien quiera información para viajar por la zona con motivos (o no) ornitológicos.
Desde el puerto de Anstruther, con May Island al fondo. |
Llegamos a Anstruther sobre el mediodía, para coger el barco May Princess de la compañía Anstruther Pleasure cruises. Después de la experiencia en Bass Rock, en la que tuve que poner a cubierto todo el material óptico (que fue inútil, pues todo acabó empapado), esta vez preferí hacer una travesía un poco más relajada. Una compañía muy recomendable, con personal de a bordo muy simpático y muchas comodidades en el barco.
El viaje duraba aproximadamente una hora, pero conforme nos fuimos acercando a la isla ya comenzaba a verse movimiento:
Y al llegar a la costa, el festival ya fue total:
Las aguas que rodean la isla son riquísimas en recursos, y eso se traduce en gran cantidad de alimento para las aves |
El espectáculo de los cortados llenos hasta la bandera de aves era impresionante |
Foca gris - Foca grisa - Foca grigia - Grey seal - Halichoerus grypus |
Alca común - Gavot - Gazza di mare - Razorbill - Alca torda |
Gaviota sombría - Gavià fosc - Zafferano - Lesser black-backed gull - Larus fuscus |
Entre tanta gaviota sombría, divisé una enorme y poderosa figura, que enseguida saltaba a la vista que no era una más... ¡Un gavión atlántico! No es ninguna rareza en esa zona, ni tan siquiera en algunas zonas de la península, pero en Catalunya no es nada fácil de ver, así que fue un "bimbo" y una grata sorpresa. Es verdaderamente una bestia bastante impresionante de ver.
Gavión atlántico - Gavinot - Mugnaiaccio - Great black-backed gull - Larus marinus |
Una de las cosas más particulares de la isla es que, desde el mismo momento en que bajas de la barca, sufres ataques de los charranes árticos (siempre y cuando sea época de cría, claro). Estas "golondrinas marinas", como se las conoce en muchos sitios, son muy celosas con sus nidos y polluelos y son lo suficientemente valientes y agresivas como para atacar a cualquier osado depredador (o turista) que se acerque demasiado. He de aclarar que la gente normalmente no se acerca voluntariamente a los nidos, pues los senderos están delimitados, pero hay tal cantidad de ellos que algunos deben nidificar casi en los márgenes del camino.
A la llegada ya nos esperaban... |
Una vez bajamos del barco, todavía estupefactos por el espectáculo en los alrededores de la isla, teníamos dos horas para recorrer libremente los aproximadamente dos kilometros de senderos de la zona. Parece mucho tiempo, pero ya os aseguro que cuando te paras 10 minutos cada dos pasos, se acaba haciendo corto. En cualquier caso, fuimos enseguida a intentar ver a la estrella de la isla, el frailecillo. Los anterioremente citados ataques de charrán no se hicieron esperar:
Este ejemplar la tomó conmigo... |
Se acercaban haciendo picados y chillando |
Este es el tesoro que guardaban...¡Que preciosidad! (que conste que la foto fue hecha a al menos 15 metros de distancia para no molestar a los padres) |
Charrán ártico - Xatrac artic - Sterna artica - Artic tern - Sterna paradisaea |
Yo fui bastante afortunado y me libré de algún más que merecido picotazo, pero Erica no corrió la misma suerte...El charrán que le atacaba le propinó un severo correctivo por la osadía de pasar dentro de su radio de seguridad. :)
Pasado el susto,el dolor y las risas, fuimos a ver a nuestros queridos fracilecillos:
Miraras donde miraras, los veías. Era una cosa espectacular. Se pueden contar aproximadamente unas 45000 parejas nidificantes en la isla.
Frailecillo - Fraret - Pulcinella di mare - Puffin - Fratercula artica |
Una de las cosas más curiosas de estos animalitos, aparte de su pico colorido, es su forma de atrapar los peces para alimentar a su prole. La típica foto suya que se muestra en los libros de zoología es con el pico lleno de pequeños peces. Fue una escena que se repitió constantemente, gracias a que estaban en época de ceba de los pollos.
Añado esta foto hecha con la técnica del "cutredigiscoping", o sea, telescopio + móvil colocado a mano sobre el ocular. |
Gran parte del tiempo lo gasté también intentando pillar en vuelo a estas pequeñas balas. que volaban freneticamente por toda la isla para llevar la ceba a sus pequeños.
Había tal cantidad que a veces se colaban en las fotos sin permiso |
Curiosa escena del cruce de dos progenitores atareados en sus deberes |
La última parte del paseo, ya con el reloj jugando en nuestra contra, lo dedicamos a ver la colonia nidificante de araos, alcas y gaviotas tridáctilas del lado oeste de la isla, pasando antes por la zona de nidificación de las gaviotas sombrías y argénteas.
Area de nidificación de la gaviotada |
Pollos de gaviota sombría |
Pollos de gaviota argéntea |
Pollo de sombría |
Bisbita costero - Grasset de costa - Rock pipit - Anthus petrosus |
Fulmar boreal - Fulmar boreal - Fulmaro - Northern fulmar - Fulmarus glacialis |
Ostrero - Garsa de mar - Beccaccia di mare - Oystercatcher - Haematopus ostralegus (con frailecillo al fondo, obra de Erica) |
Gaviota tridactila - Gavineta de tres dits - Gabbiano tridattilo - Kittiwake - Rissa tridactyla |
La colonia de gaviota tridáctila |
Espectaculares vistas |
Cormorán moñudo - Corb marí emplomallat - Marangone dal ciuffo - Shag - Phalacrocoax carbo |
Ambas especies, araos y alcas, viven en perfecta comunión. Aquí parecen charlotear... |
También por esta zona podían verse los frailecillos |
Alca común - Gavot - Gazza di mare - Razorbill - Alca torda |
La familia arao al completo |
¿No es una preciosidad? |
Arao común - Somorgollaire - Uria comune - Guillemot - Uuria alge |
Volvimos al barco sobre la bocina, porque era casi imposible abandonar aquel espectacular lugar. Siempre había algo más que observar, alguna foto más por hacer...Pero me fui con un estupendo sabor de boca, sabiendo que volveré tarde o temprano a pisar la isla de May.
El barco y el charrán que nos esperaban |
Las focas curioseaban y parecían despedirse mientras nos alejabamos de la isla |
¡Pues eso es todo! Concluyo así esta serie de entradas sobre Escocia, que es la primera pero no será la última. Espero que os haya gustado y, sobre todo, que pueda resultar de alguna utilidad a quien quiera información para viajar por la zona con motivos (o no) ornitológicos.