sábado, 6 de diciembre de 2014
AMAR Y MORIR
Me has seducido
y arrancado finalmente
del capullo ruinoso y cruel
que comprometió mi vida.
cautiva de la farsa que no crea
y humilla al hombre.
Impregnado de soberbia,
supe de la angustia silenciosa
que se nutre de la apatía agresiva.
De la razón infecunda.
La vanidad pueril,
Camino vacuo y sin retorno…
Fruto acibarado de un ingenuo solitario.
Todo, todo eso se ha esfumado
Tras el roce voluptuoso con tu piel…
Lucero del crepúsculo.
Lujuriosa flor de durazno
que has estallado en mis labios
calmando mis ansias
urgidas de desazón.
Dioses en reposo, tus senos…
de los que debo saciarme,
agasajan mis sentidos
Y el sol
Milagrero de vergüenzas
ha echado a rodar las gemas
de un crepúsculo soñado.
Ríes, me otorgas tu todo…
decidida y vehemente.
Conquistas encendida
el júbilo febril de la primera vez.
Una felicidad agitada
por la eclosión del ansia mujer
que se descubre hembra.
Murmullo de alondra perdida,
me has colmado de infinito.
Me abrigas, me refugias.
Pero…
Vuelve la escarcha a mi alma.
Sórdidas abstinencias de raíz
profunda
se anteponen al deseo
de retenerte.
Hacer de tu boca ventura
y de tu sexo… fortaleza.
.
Ayúdame a olvidarte,
te lo ruego.
Cubrámonos con el frígido manto
de la despedida
y bebamos nuestras lágrimas.
Las del nunca más…
Es inevitable.
LUIS ALBERTO GONTADE ORSINI
Suscribirse a:
Entradas (Atom)