Sri Lanka

Antigüedad y Edad Media

 

Desde la antigüedad, ya se pintaba hentai en las cavernas.

Los primeros que vivieron allí fueron los veddahs, que eran unos muy peludos que se dedicaban a cazar y a pintar en las cuevas. Luego llegaron los cingaleses y los tamiles, que eran menos peludos que se dedicaban a cultivar y a rezar. Los cingaleses eran budistas y los tamiles eran hinduistas, así que se llevaban como el perro y el gato. Se pelearon durante siglos por el control de la isla, y fundaron varios reinos y ciudades que hoy son Patrimonio de la Humanidad como joyas de la presunción.

Sus reyes de Sri Lanka tenían nombres muy largos y muy complicados, como Parakramabahu I, Nissankamalla I o Mahinda V. Algunos eran muy sabios y muy valientes, y otros eran muy tontos y muy cobardes. Uno de los más famosos fue Dutugemunu, que derrotó al rey tamil Elara en una batalla épica. Otro fue Kassapa I, que construyó una fortaleza en lo alto de una roca llamada Sigiriya, porque tenía miedo de que su hermano lo matara. Y otro fue Vijayabahu I, que expulsó a los invasores cholas de la India (qué tienen que ver los cholos ahí, no sé).

Los habitantes tenían muchos problemas con los vecinos. No los de al lado, sino los de muy lejos. Los primeros que vinieron a molestar fueron los griegos y los romanos, que se creían muy listos y les compraban cosas que ellos no sabían para qué servían, como especias, perlas y elefantes. Los griegos le pusieron a la isla un nombre muy raro, Taprobana, que sonaba como una marca de yogur. Y los romanos le pusieron otro nombre más raro todavía, Serendib, que sonaba como una marca de detergente. Luego vinieron los árabes y los persas, que se creían muy finos y les vendían cosas que ellos no sabían cómo usar, como seda, porcelana y alfombras. Los árabes le pusieron a la isla el mismo nombre que los romanos, Serendib, porque no tenían mucha imaginación. O a veces le decían Zailan, que era más corto y más fácil de recordar. Y luego vinieron los europeos, que se creían muy superiores y no solo querían comerciar con ellos sino también mandar sobre ellos. Los primeros que llegaron fueron los portugueses, que se quedaron con la parte más bonita de la isla, la costa, y le pusieron un nombre muy parecido al de los árabes, Ceilão o Ceilán, porque tampoco tenían mucha imaginación

Colonización europea

 

Un rey de esos y un europeo posando incómodamente para el gravado.

Ha sido colonizada por tres países europeos: Portugal, Holanda y Gran Bretaña. Todos ellos dejaron su huella en la isla, pero también se llevaron algunas sorpresas:

Portugal (1505-1658): Los portugueses llegaron a Sri Lanka por casualidad, buscando especias y cristianos. Se encontraron con una isla llena de canela y budistas. No les gustó mucho la idea, así que se dedicaron a conquistar la costa, construir fortalezas y convertir a la gente al catolicismo. También se llevaron algunos elefantes como recuerdo. Los reyes de Kandy, que gobernaban el interior de la isla, no estaban muy contentos con los portugueses, así que se aliaron con los holandeses para echarlos.

Holanda (1658-1796): Los holandeses llegaron a Sri Lanka por conveniencia, buscando aliados y comercio. Se encontraron con una isla llena de canela y elefantes. Les gustó mucho la idea, así que se dedicaron a expulsar a los portugueses, ampliar su dominio y monopolizar el mercado de las especias. También se llevaron algunos esclavos como mano de obra. Los reyes de Kandy, que seguían gobernando el interior de la isla, no estaban muy contentos con los holandeses, así que se aliaron con los británicos para echarlos.

Gran Bretaña (1796-1948): Los británicos llegaron a Sri Lanka por ambición, buscando territorios y recursos. Se encontraron con una isla llena de canela y gemas. Les encantó la idea, así que se dedicaron a derrotar a los holandeses, anexar el reino de Kandy y modernizar la administración y la economía. También se llevaron algunos tés como bebida. Los habitantes de Sri Lanka, que habían perdido su independencia y su identidad, no estaban muy contentos con los británicos, así que se rebelaron varias veces para echarlos.

Independencia

El país consiguió su independencia el 4 de febrero de 1948, después de 132 años de dominio británico. Fue un día de fiesta y alegría para los cingaleses, que por fin se libraron de los ingleses y sus costumbres raras. Como conducir por la izquierda, tomar té con leche y jugar al cricket. Los británicos se fueron con más pena que gloria, dejando tras de sí algunas carreteras, escuelas y clubes de golf. Y también algunos apellidos, como Fernando, Perera y Silva, cosa que creemos más bien fue culpa de los portugueses, pero nunca se sabe.

Sri Lanka quería ser libre de los británicos, pero no tanto como para dejar de saludar a la reina. Se peleó con sus vecinos por el idioma, la religión y el dinero. Se inspiró en Gandhi, que nunca les hizo caso. Tardó un cuarto de siglo en llamarse república y otro tanto en dejar de matarse. Le cayó un tsunami y le explotaron bombas. Y aún así, sigue sonriendo.

 

En 1984, el presidente J. R. Jayewardene entregando un elefante bebé al presidente estadounidense Ronald Reagan para que sea la cena de esa noche.

Se llama república semipresidencialista socialista democrática. O sea, que tiene un presidente, un primer ministro, un parlamento y un montón de partidos políticos. Pero también tiene una constitución que dice que el país es socialista y que el presidente puede hacer lo que le dé la gana.

El presidente de Sri Lanka es el jefe de Estado, el jefe de Gobierno y el jefe de las Fuerzas Armadas. Vamos, que es el jefe de todo. El presidente se elige cada cinco años por votación popular. Pero solo puede ser reelegido una vez. A menos que cambie la constitución a su antojo, como hizo Mahinda Rajapaksa en 2010.

El primer ministro de Sri Lanka es el otro jefe de Gobierno. Pero no manda tanto como el presidente. El primer ministro lo elige el presidente entre los diputados del partido mayoritario en el Parlamento. Pero también puede ser destituido por el presidente cuando le convenga, como hizo Maithripala Sirisena en 2018.

La Corte Suprema de Sri Lanka es el órgano judicial. Está compuesta por once jueces que son nombrados por el presidente con la aprobación del Consejo Constitucional. La Corte Suprema puede interpretar la constitución, resolver conflictos entre poderes y proteger los derechos humanos. Pero también puede ser ignorada por el presidente cuando le contradiga, como hizo Gotabaya Rajapaksa en 2020.

 

Vista espacial, para demostrarle a los de la India que Sri Lanka es una isla, no una península, para que dejen de joder.

Parece un parque temático con animales, plantas y paisajes de todo tipo, pero también parece un rompecabezas con piezas que no encajan. Tiene una isla redonda que llora o se come, según el día. Tiene un puente que lo hizo un dios o la naturaleza, según la fe. Tiene unas montañas que tienen nombres impronunciables y huellas divinas, según la creencia. Tiene unas llanuras que son muy grandes o muy altas, según el lugar. Tiene unas costas que son muy bonitas o muy peligrosas, según el animal que sobreviva o se muera en ellas.

Cuenta con muchas plantas que no tiene ningún otro lugar en el mundo. Como el ébano, el sándalo y el palo de rosa, que son unos árboles muy cotizados por los carpinteros y los contrabandistas. Los primeros los usan para hacer muebles elegantes y los segundos para hacer armas ilegales. O como las orquídeas, los lirios y las rosas, que son unas flores muy bonitas para los poetas y los enamorados, los primeros las usan para inspirarse y los segundos para disculparse. También tiene frutas como el coco, el mango y el plátano, que son unas frutas muy ricas para los humanos y los monos, los primeros las usan para comer y los segundos para tirar. Pero también tiene plantas como la flor de fuego, que le da al héroe la habilidad de lanzar bolas de fuego; la planta pod, que rocía a los intrusos con esporas alucinógenas; la flor de vida, que tiene propiedades curativas y místicas; y la planta menú, que cambia de sabor según lo que se le pida. Por ejemplo, si le dices “quiero una ensalada”, te da una lechuga; si le dices “quiero un helado”, te da una fresa; y si le dices “quiero un beso”, te da una bofetada.

Existen más de 500 especies de animales y muchos que no se encuentran ni ahí ni en ningún otro lugar del mundo. Como el elepardoso, que tiene la trompa del elefante, las manchas del leopardo y la pereza del oso. Se usa para hacer alfombras muy caras y muy cómodas. El paviscador, que tiene la cola del pavo real, el pico del martín pescador y el canto del cuco. Se usa para hacer adornos muy vistosos y muy ruidosos. El cobrano, que tiene la cabeza de la cobra, el cuerpo del varano y el caparazón de la tortuga. Se usa para hacer bolsos muy peligrosos y muy pesados. O como el atúspada, que tiene las aletas del atún, la espada del pez espada y los dientes del tiburón. Se usa para hacer sushi muy fresco y muy picante.

 

El mundo productivo y tecnológico en un solo lugar.

Su economía que se basa en lo que cultiva y en lo que exporta, y en lo que le cobra de más a sus turistas. Su principal producto es el té de Ceilán, que es tan bueno que hasta los ingleses lo quieren, y mira que los ingleses son exigentes con el té. También exporta caucho, coco, especias y gemas, que son para hacer regalos a los europeos cuando vienen de visita, para que se vayan contentos y ya nunca se queden de nuevo. Pero Sri Lanka no solo produce té y galletas, también tiene una industria textil que fabrica ropa para las grandes marcas que luego se vende a precios muy altos en las tiendas de moda. Y también cuentan con actividades muy raras como la creación de un software y tecnología de la información. ¿Sabías que Sri Lanka es el líder mundial en el desarrollo de software para la industria del té? Pues ahora lo sabes. Y seguro que te preguntas cómo se hace eso.

Su economía ha tenido que enfrentarse a muchos desafíos por culpa de la guerra, el tsunami y los atentados, que no son precisamente buenos para el negocio. También tiene problemas de corrupción, pobreza y desigualdad, que no son precisamente buenos para la gente. Y una deuda pública que es más grande que un elefante, que no es precisamente un animal pequeño. Por eso, necesita hacer reformas y pedir ayuda para crecer y desarrollarse. Y también necesita diversificar su producción y sus mercados, para no depender tanto de lo que quieran los europeos. Porque ya sabemos cómo son los europeos. Un día te traen canela y al otro te quitan la isla, y luego se hacen los inocentes.

 

Si es un país mayoritariamente budista, debe ser muy pacífico ¿no?

Tiene una población de unos 22 millones de habitantes, que se reparten en diferentes grupos étnicos y religiosos. Los más numerosos son los cingaleses, que son el 83% de la población y que hablan el cingalés, una lengua indoeuropea que se parece al sánscrito pero con más letras. Son mayoritariamente budistas, lo que significa que creen en la reencarnación y en el karma. Los segundos más numerosos son los tamiles, que son el 9% de la población y que hablan el tamil, una lengua dravídica que se parece al telugu pero con más curvas. Son mayoritariamente hinduistas, lo que significa que creen en muchos dioses y en las vacas sagradas. Los terceros más numerosos son los moros, que son el 8% de la población y que hablan el tamil o el cingalés, pero con algunas palabras árabes. Son mayoritariamente musulmanes, lo que significa que creen en Alá y en el Corán.

Además de estos tres grupos principales, hay otros más pequeños como los veddas, los malayos, los burghers y los kaffirs. Los veddas son los habitantes originales de la isla, que viven en las selvas y hablan una lengua propia que se parece al silbido de los pájaros. Los malayos son descendientes de los soldados y comerciantes que vinieron de Malasia e Indonesia, que viven en las ciudades y hablan una lengua propia que se parece al indonesio pero con más vocales. Los burghers son descendientes de los colonizadores europeos que vinieron de Portugal, Holanda e Inglaterra, que viven en las costas y hablan una lengua propia que se parece al inglés pero con más acentos. Los kaffirs son descendientes de los esclavos africanos que trajeron los portugueses y los holandeses, que viven en el norte y hablan una lengua propia que se parece al portugués pero con más ritmo.

Sri Lanka es un país donde hay budistas, hinduistas, musulmanes y cristianos, pero no se llevan muy bien. Los budistas son los más fuertes y los más malos. Les pegan a los musulmanes, les quitan la tierra a los tamiles y les explotan las iglesias a los cristianos. Los musulmanes, los tamiles y los cristianos se defienden como pueden, a veces con amor, otras veces con bombas. Sri Lanka necesita más amor y menos guerra. Porque todas las religiones son buenas y porque todos somos hijos de dios, o de Buda, o de Alá, o de Shiva de quien sea.

 

Esta piedra no es una piedra, es un palacio desde donde gobernaban los hombres roca.

Religión: budismo predominante, con minorías de hindúes, musulmanes y cristianos. Una mezcla explosiva que garantiza la paz y la armonía entre todos los habitantes de la isla. Por suerte, el budismo les enseña a ser compasivos y tolerantes con los que no comparten su fe. Y los que no, pues se aguantan.

Región histórica: triángulo cultural, con lugares Patrimonio de la Humanidad como Kandy, Dambulla, Sigiriya, Polonnawura, Anuradhapura y Aukana. Un montón de nombres impronunciables que esconden maravillas arquitectónicas y artísticas de gran valor. Si te gustan las ruinas, las cuevas, las estatuas y los templos, este es tu sitio. Si no, siempre puedes ir a la playa.

Gastronomía: arroz con curry, pescado y marisco, té y frutas tropicales. Una dieta equilibrada y variada que hará las delicias de tu paladar y de tu estómago. Eso sí, prepárate para sudar como un pollo con el picante y para beber litros de agua para aliviar el ardor. Y no te olvides de probar el durian, esa fruta que huele a pies pero sabe a gloria.

Danza y drama: kandyan, low country, sabaragamuwa, kolam y tovil. Formas de expresión artística que combinan música, movimiento y narración. Algunas son muy elegantes y refinadas, otras son más rústicas y populares. Todas tienen algo en común: son aburridas como una ostra. A menos que te guste ver a gente disfrazada de animales o demonios haciendo malabares y contando historias sin sentido.

Deporte: cricket, voleibol, rugby y atletismo. Actividades físicas que practican los srilanqueses para mantenerse en forma y divertirse. El cricket es el más popular y el más abominable. Se trata de un juego interminable donde dos equipos se lanzan una pelota con un palo mientras el público se duerme en las gradas. El voleibol es más entretenido, sobre todo si se juega en la playa con bikinis. El rugby es para los más valientes y los más brutos. Y el atletismo es para los que no saben hacer otra cosa que correr.

• India
• Coco
• Elefante
• Té

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