La Imperial

En enero de 1550, Pedro de Valdivia salió de Santiago con poco más de 200 españoles y un cuerpo auxiliar al mando del cacique picunche Michimalonco. El 22 de febrero de 1550 se enfrentaron las fuerzas españolas de Pedro de Valdivia y las mapuches de Ainavillo en la Batalla de Andalién, en las cercanías de la actual ciudad de Concepción, y que finalizó con una victoria española. Como consecuencia de esta batalla, Valdivia construyó un fuerte en Penco. El toqui Ainavillo, atacó el fuerte el 12 de marzo de 1550, sin embargo fue rechazado por los españoles. Con la victoria en la Batalla de Penco, este territorio pasa a ser cuartel general principal en la Guerra de Arauco.

Valdivia permaneció todo ese año de 1550 en Concepción (Penco) terminando de planificar y construir la ciudad, y preparando una nueva campaña al sur.

En febrero de 1551 Valdivia reemprendió la campaña desde Concepción con 170 soldados, en una expedición que duraría sólo 3 meses.

Dejó Concepción guarnecida con 50 hombres, y a cargo al teniente al capitán Diego Oro. Partió de allí con treinta hombres, y se encontró con Gerónimo de Alderete en Andalicán, donde lo esperaba de regreso de su expedición a la cordillera. Juntos salieron de Andalicán el 5 de febrero de 1551. Marchando al sur junto a la costa, llegó cerca de la desembocadura del río Imperial (Cautín) en el mismo año 1551.

Vivar^[1]​ relata como sigue:

"...y fue por la costa de la mar por la provincia de Arauco por ver disposición de la tierra, y llegó cuarenta leguas de Concepción, donde salieron la mayor parte de los caciques de paz, donde llegó riberas del río que se dice Cautén, donde estuvo algunos días. De aquí hacía mensajeros y enviaba a llamar a los caciques de la comarca y riberas del río...." "...y no querían venir. Antes, tenían por exercicio o ardid de guerra darnos muy grandes voces y grita cada el día y cada noche, ansí indios como indias, chicos y grandes..."

Valdivia recorrió el río hacia el este, unos 20 kilómetros, hasta encontrar un lugar para establecer un fuerte, en la confluencia de los ríos Imperial y Damas, sobre una colina frente al Imperial. Allí funda el fuerte llamado La Imperial. El lugar elegido estaba en medio de asentamientos mapuches. Vivar^[1]​ relata como sigue:

"...Viendo el gobernador que aquel sitio no era para estar un día, acordó subir más arriba el campo a la orilla del mismo río, donde de la otra parte estaban recogidos todos los indios. Estos, con flechas y piedras de hondas nos estorbaban e impedían el pasaje del río, que no íbamos a ellos y no nos dejaban reposar por ser diestros de las hondas que los usan..."...Como el gobernador hallase tan buen sitio y en tan buena comarca y tan apacible, y que allí podía pagar a los conquistadores su trabajo y dalles muy bien de comer, fundó allí una ciudad e intitulola la Imperial. Pasa por ella el río Cautén, hondo y muy poderoso. Pasa otro pequeño río por un lado de la ciudad. Luego puso por obra de hacer un fuerte encima de la loma donde había de ser la ciudad..."

El 4 de abril de 1551 Valdivia regresó a Concepción con el grueso de sus fuerzas, y dejó encargado a Pedro de Villagra la misión de terminar el fuerte, con una guarnición de 40 hombres. Se ignora el día y mes de esta fundación, y reflexionando que su Iglesia fue dedicada al Arcángel San Miguel, puede conjeturarse haber sido el 8 de mayo. Del archivo de la capital solo consta que el 8 de septiembre de 1551 ya estaba fundada.

Fue denominada con el nombre de La Imperial, porque a los españoles les llamó profundamente la atención que las construcciones mapuches tenían sobre sus techos dos maderos que se asemejaban a la forma de águilas bicéfalas, que le recordaron las banderas heráldicas de los Habsburgo.^[2]​

Alonso de Góngora Marmolejo en su libro "Historia de Chile desde su descubrimiento hasta el año 1575" relata:^[3]​

«Y le puso nombre Imperial, porque en las casas que los indios tenían había en unos palos grandes que subían desde el suelo encima a lo alto de las casas una braza y más en el remate de la misma madera, en cada uno una águila con dos cabezas. Tomándola por buen pronóstico de imperio, le puso aquel nombre de Imperial.»

Pedro Mariño de Lobera, agrega en su "Crónica del reino de Chile":^[4]​

“Tienen las casas de estos indios ciertos remates sobre lo más alto, a la manera que están las chimeneas galanas en España. Estos remates son unas águilas de madera de un cuerpo cada una con dos cabezas como las que traía el emperador Carlos V en sus escudos. Son estas águilas hechas tan exactamente que no habrá pintor que las dibuje con más perfección ni escultor que acierte a tallarlas más al vivo. Preguntados los indios si habían visto en su tierra algunas aves de aquella figura para sacar tales retratos, respondieron que no y que ni siquiera sabían el origen de ellas, por ser cosa antiquísima y que aun sus padres y abuelos las habían hallado así”.

Posteriormente se libraron en el sector grandes batallas, entre las que participó Alonso de Ercilla, escritor de La Araucana.

Tras el levantamiento indígena general, suscitado tras el desastre de Curalaba de 1598, el fuerte fue atacado por Pelantaro en 1600. El fuerte Imperial fue defendido por el capitán Quiñones, pero debió ser abandonado después de un prolongado sitio. La fuerza española derrotada se dirigió al norte y La Imperial fue destruida. La ciudad fue repoblada en 1632, pero nuevamente fue destruida en 1723. Este sector permaneció bajo dominio mapuche por casi 150 años.

Fue refundada el año 1882 por Gregorio Urrutia bajo el nombre de Carahue, durante la Ocupación de la Araucanía (ciudad conocida en la actualidad como La Antigua Imperial).

La ciudad de Nueva Imperial fue fundada a 20 km de La Imperial, el 26 de febrero de 1882.

• Chilehistoria. Editorial Lord Cochrane. 1982.