Diario de Bolivia
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La presente edición tiene cerca de 400 notas al pie con abundante información histórica. Incluye fragmentos de los diarios de otros guerrilleros que estuvieron con él en Bolivia. Presentamos también comentarios de ex agentes de la CIA, de las fuerzas armadas bolivianas y un mapa que resume la ruta del Che en Bolivia.
Tal vez sorprenda que la imagen más difundida del siglo XX no represente a una estrella de rock. Tampoco a una estrella de Hollywood y mucho menos a un hombre de negocios o a un deportista de éxito.
Tampoco a a un poeta, un pintor, o a un científico. Ernesto Che Guevara no dirigió el destino de una potencia mundial. Su conversión en icono mundial no fue resultado de una campaña mediática en sentido estricto. Sin embargo, podría decirse que ella es en sí misma una campaña con un mensaje reconocible: la rebeldía como forma de cambio social.
El Che es el hombre rebelde por excelencia pero él mismo fue ministro y banquero y dirigió juicios sumarísimos y ejecuciones. Fue un icono del voluntarismo, expresión máxima de la acción revolucionaria y eje de la construcción de una sociedad nueva.
Ernesto Che Guevara
Ernesto Che Guevara was a doctor and communist figure in the Cuban Revolution who went on to become a guerrilla leader in South America. He was born in Argentina. Guevara became part of Fidel Castro’s efforts to overthrow the Batista government in Cuba. He served as a military advisor to Castro and led guerrilla troops in battles against Batista forces. Executed by the Bolivian army in 1967, he has since been regarded as a martyred hero by generations of leftists worldwide. Guevara’s image remains a prevalent icon of leftist radicalism and anti-imperialism.
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Comentarios para Diario de Bolivia
78 clasificaciones1 comentario
- Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Che Guevara waas more than just an icon on a T-shirt, in his time he was a real revolutionary who played a key part in the Cuban revolution and was aiming to overthrow South American dictatorships to free the people.
This book is a translation of the diary that he wrote when he was in Bolivia with a small team of revolutionaries. It is written with daily notes and reports on their progress as they move through the jungle, avoiding the army that is looking for them and talking to the peasants to get them onside.
They have some early success in skirmishes with the army, but as they go on they suffer from health issues and have to keep continually moving. Their small numbers mean that every battle counts, but as the number of men on the government side increases, they start to lose men and the initiative that they had. Before long they are caught and captured.
Takes a while to get going, and in the end isn't too bad as a read. It is full of facts about where they are and their progress, but throughout you get a sense of fear of the men as the net closes. The introduction is by Fidel Castro, and is a bit of a rant. Otherwise it is a reasonable read
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Diario de Bolivia - Ernesto Che Guevara
Créditos
Título original: Diario de Bolivia.
© 2023, Red ediciones S.L.
© Canek Sánchez Guevara
e-mail: info@linkgua.com
Diseño de cubierta: Michel Mallard.
ISBN rústica: 978-84-9816-751-1.
ISBN ebook: 978-84-9816-933-1.
Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorización escrita de los titulares del copyright, bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático, y la distribución de ejemplares de la misma mediante alquiler o préstamo públicos.
Sumario
Créditos 4
Brevísima presentación 17
I 17
II 18
III 19
IV 19
V 20
VI 21
VII 22
VIII 23
IX 24
X 25
XI 26
XII 27
XIII 27
XIV 28
XV 28
Noviembre 1966 31
Noviembre 7. Lunes 31
Noviembre 8. Martes 32
Noviembre 9. Miércoles 33
Noviembre 10. Jueves 34
Noviembre 11. Viernes 34
Noviembre 12. Sábado 34
Noviembre 13. Domingo 35
Noviembre 14. Lunes 35
Noviembre 15. Martes 35
Noviembre 16. Miércoles 35
Noviembre 17. Jueves 36
Noviembre 18. Viernes 36
Noviembre 19. Sábado 36
Noviembre 20. Domingo 37
Noviembre 21. Lunes 37
Noviembre 22. Martes 38
Noviembre 23. Miércoles 38
Noviembre 24. Jueves 39
Noviembre 25. Viernes 39
Noviembre 26. Sábado 40
Noviembre 27. Domingo 40
Noviembre 28. Lunes 41
Noviembre 29. Martes 41
Noviembre 30. Miércoles 42
Diciembre 1966 43
Diciembre 1. Jueves 43
Diciembre 2. Viernes 43
Diciembre 3. Sábado 44
Diciembre 4. Domingo 44
Diciembre 5. Lunes 45
Diciembre 6. Martes 45
Diciembre 7. Miércoles 45
Diciembre 8. Jueves 45
Diciembre 9. Viernes 46
Diciembre 10. Sábado 46
Diciembre 11. Domingo 46
Diciembre 12. Lunes 48
Diciembre 13. Martes 49
Diciembre 14. Miércoles 49
Diciembre 15. Jueves 49
Diciembre 16. Viernes 50
Diciembre 17. Sábado 50
Diciembre 18. Domingo 50
Diciembre 19. Lunes 50
Diciembre 20. Martes 51
Diciembre 21. Miércoles 52
Diciembre 22. Jueves 52
Diciembre 23. Viernes 53
Diciembre 24. Sábado 53
Diciembre 25. Domingo 53
Diciembre 26. Lunes 54
Diciembre 27. Martes 54
Diciembre 28. Miércoles 55
Diciembre 29. Jueves 55
Diciembre 30. Viernes 55
Diciembre 31. Sábado 56
Enero 1967 59
Enero 1. Domingo 59
Enero 2. Lunes 60
Enero 3. Martes 60
Enero 4. Miércoles 61
Enero 5. Jueves 61
Enero 6. Viernes 61
Enero 7. Lunes 62
Enero 8. Domingo 63
Enero 9. Lunes 63
Enero 10. Martes 63
Enero 11. Miércoles 64
Enero 12. Jueves 64
Enero 13. Viernes 65
Enero 14. Sábado 65
Enero 15. Domingo 65
Enero 16. Lunes 66
Enero 17. Martes 66
Enero 18. Miércoles 66
Enero 19. Jueves 67
Enero 20. Viernes 67
Enero 21. Sábado 68
Enero 22. Domingo 69
Enero 23. Lunes 69
Enero 24. Martes 70
Enero 25. Miércoles 70
Enero 26. Jueves 71
Enero 27. Viernes 71
Enero 28. Sábado 72
Enero 29. Domingo 72
Enero 30. Lunes 72
Enero 31. Martes 72
Febrero 1967 75
Febrero 1. Miércoles 75
Febrero 2. Jueves 75
Febrero 3. Viernes 75
Febrero 4. Sábado 75
Febrero 5. Domingo 76
Febrero 6. Lunes 76
Febrero 7. Martes 76
Febrero 8. Miércoles 77
Febrero 9. Jueves 77
Febrero 10. Viernes 78
Febrero 11. Sábado 78
Febrero 12. Domingo 79
Febrero 13. Lunes 79
Febrero 14. Martes 80
Febrero 15. Miércoles 81
Febrero 16. Jueves 81
Febrero 17. Viernes 81
Febrero 18. Sábado 82
Febrero 19. Domingo 82
Febrero 20. Lunes 82
Febrero 21. Martes 83
Febrero 22. Miércoles 83
Febrero 23. Jueves 83
Febrero 24. Viernes 84
Febrero 25. Sábado 84
Febrero 26. Domingo, 85
Febrero 27. Lunes 87
Febrero 28. Martes 87
Marzo 1967 89
Marzo 1. Miércoles 89
Marzo 2. Jueves 89
Marzo 3. Viernes 89
Marzo 4. Sábado 90
Marzo 5. Domingo 90
Marzo 6. Lunes 90
Marzo 7. Martes 91
Marzo 8. Miércoles 91
Marzo 9. Jueves 92
Marzo 10. Viernes 92
Marzo 11. Sábado 93
Marzo 12. Domingo 93
Marzo 13. Lunes 94
Marzo 14. Martes 94
Marzo 15. Miércoles 95
Marzo 16. Jueves 95
Marzo 17. Viernes, 96
Marzo 18. Sábado 97
Marzo 19. Domingo 98
Marzo 20. Lunes 99
Marzo 21. Martes 100
Marzo 22. Miércoles 102
Marzo 23. Jueves 102
Marzo 24. Viernes 104
Marzo 25. Sábado 105
Marzo 26. Domingo 107
Marzo 27. Lunes 108
Marzo 28. Martes 109
Marzo 29. Miércoles 110
Marzo 30. Jueves 111
Marzo 31. Viernes 111
Abril 1967 115
Abril 1. Sábado 115
Abril 2. Domingo 115
Abril 3. Lunes 116
Abril 4. Martes 116
Abril 5. Miércoles 117
Abril 6. Jueves 117
Abril 7. Viernes 118
Abril 8. Sábado 119
Abril 9. Domingo 119
Abril 10. Lunes 119
Abril 11. Martes 121
Abril 12. Miércoles 123
Abril 13. Jueves 123
Abril 14. Viernes 124
Abril 15. Sábado 124
Abril 16. Domingo 125
Abril 17. Lunes 126
Abril 18. Martes 127
Abril 19. Miércoles 128
Abril 20. Jueves 129
Abril 21. Viernes 130
Abril 22. Sábado 131
Abril 23. Domingo 132
Abril 24. Lunes 132
Abril 25. Martes 133
Abril 26. Miércoles 135
Abril 27. Jueves 135
Abril 28. Viernes 135
Abril 29. Sábado 135
Abril 30. Domingo 136
Mayo 1967 139
Mayo 1. Lunes 139
Mayo 2. Martes 139
Mayo 3. Miércoles 139
Mayo 4. Jueves 140
Mayo 5. Viernes 140
Mayo 6. Sábado 141
Mayo 7. Domingo 141
Mayo 8. Lunes 141
Mayo 9. Martes 143
Mayo 10. Miércoles 143
Mayo 11. Jueves 143
Mayo 12. Viernes 144
Mayo 13. Sábado 144
Mayo 14. Domingo, 145
Mayo 15. Lunes 146
Mayo 16. Martes 147
Mayo 17. Miércoles 147
Mayo 18. Jueves 147
Mayo 19. Viernes 148
Mayo 20. Sábado 148
Mayo 21. Domingo 149
Mayo 22. Lunes 149
Mayo 23. Martes 150
Mayo 24. Miércoles 150
Mayo 25. Jueves 150
Mayo 26. Viernes 150
Mayo 27. Sábado 151
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Mayo 29. Lunes 152
Mayo 30. Martes 152
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Junio 1967 157
Junio 1. Jueves 157
Junio 2. Viernes, h-800 157
Junio 3. Sábado 158
Junio 4. Domingo 158
Junio 5. Lunes 158
Junio 6. Martes 159
Junio 7. Miércoles 159
Junio 8. Jueves 160
Junio 9. Viernes 160
Junio 10. Sábado 161
Junio 11. Domingo 161
Junio 12. Lunes 161
Junio 13. Martes 162
Junio 14. Miércoles 162
Junio 15. Jueves 162
Junio 16. Viernes 163
Junio 17. Sábado 163
Junio 18. Domingo 163
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Junio 20. Martes 165
Junio 21. Miércoles 166
Junio 22. Jueves 167
Junio 23. Viernes 167
Junio 24. Sábado 167
Junio 25. Domingo 168
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Junio 27. Martes 169
Junio 28. Miércoles 170
Junio 29. Jueves 170
Junio 30. Viernes 171
Julio 1967 175
Julio 1. Sábado 175
Julio 2. Domingo 175
Julio 3. Lunes 176
Julio 4. Martes 176
Julio 5. Miércoles 176
Julio 6. Jueves 177
Julio 7. Viernes 178
Julio 8. Sábado 178
Julio 9. Domingo 179
Julio 10. Lunes 179
Julio 11. Martes 180
Julio 12. Miércoles 180
Julio 13. Jueves 180
Julio 14. Viernes 181
Julio 15. Sábado 181
Julio 16. Domingo 181
Julio 17. Lunes 182
Julio 18. Martes 182
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Julio 20. Jueves 183
Julio 21. Viernes 184
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Julio 23. Domingo 185
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Julio 30. Domingo 188
Julio 31. Lunes 190
Agosto 1967 193
Agosto 1. Martes 193
Agosto 2. Miércoles 193
Agosto 3. Jueves 193
Agosto 4. Viernes 193
Agosto 5. Sábado 194
Agosto 6. Domingo 194
Agosto 7. Lunes 194
Agosto 8. Martes 195
Agosto 9. Miércoles h-780. 196
Agosto 10. Jueves 196
Agosto 11. Viernes 197
Agosto 12. Sábado 197
Agosto 13. Domingo 197
Agosto 14. Lunes 198
Agosto 15. Martes 198
Agosto 16. Miércoles 198
Agosto 17. Jueves 199
Agosto 18. Viernes 199
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Agosto 20. Domingo 200
Agosto 21. Lunes 200
Agosto 22. Martes 201
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Agosto 31. Jueves 205
Septiembre 1967 207
Septiembre 1. Viernes 207
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Septiembre 23. Sábado 224
Septiembre 24. Domingo 224
Septiembre 25. Lunes 224
Septiembre 26. Martes 225
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Septiembre 29. Viernes 228
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Octubre 1967 231
Octubre 1. Domingo 231
Octubre 2. Lunes 231
Octubre 3. Martes 232
Octubre 4. Miércoles 233
Octubre 5. Jueves 234
Octubre 6. Viernes 234
Octubre 7. Sábado 235
Cronología 237
Libros a la carta 245
Brevísima presentación
La presente edición del Diario de Bolivia intenta aclarar al máximo las identidades de los implicados en la guerra del Che, los movimientos de los guerrilleros y los soldados bolivianos y las situaciones tácticas que provocaron aquellos acontecimientos. Intenta también explorar las contradicciones de los distintos bandos en pugna, así como sus respectivas manipulaciones.
Las ediciones hasta hoy conocidas se interesan por los aspectos épicos de la guerrilla y omiten, por ejemplo, referencias a sus contendientes, a los desertores y a la enmarañada trama de la política boliviana de la época. Hemos intentado ilustrar mediante notas las identidades de todos los personajes citados en el Diario, documentar el armamento utilizado y despejar todas las dudas posibles sobre términos propios de Bolivia, Argentina y Cuba; asimismo hemos insertado en las notas fragmentos de los diarios de otros guerrilleros y comentarios de oficiales del Ejército boliviano y de la CIA implicados en la contienda.
I
Tal vez sorprenda que la imagen más difundida del siglo XX no represente a una estrella de rock, o de Hollywood y mucho menos un hombre de negocios o un deportista de éxito. Tampoco a un poeta, un pintor, o un científico. Ernesto Che Guevara no dirigió el destino de una potencia mundial y su imagen no fue resultado de una campaña mediática en sentido estricto, aunque podría decirse que ella es en sí misma una campaña con un mensaje reconocible. El Che es el hombre rebelde por excelencia pero él mismo fue ministro y banquero y dirigió juicios sumarísimos y ejecuciones. También fue un icono del voluntarismo, expresión máxima (o mínima, según quiera verse) de la acción revolucionaria y eje de la construcción de una sociedad nueva.
A muchos seduce la efigie de este hombre que mira a un punto situado más allá del horizonte con una serenidad incomprensible en una época de estrés colectivo. Parece un hombre indómito, poseído de sí mismo de un modo muy distinto del que podían estarlo Jim Morrison o Mick Jagger en esos mismos años.
El Che no muestra el narcisismo desenfadado de las estrellas del pop, y sin embargo es evidente su fascinación consigo mismo; visible en su mirada sostenida y continua a los objetivos fotográficos. A diferencia de esos iconos mediáticos que pasean en Bentleys o Ferraris, o que imponen una nueva tendencia en el mundo de la moda comprando en alguna boutique, el Che fue un hombre austero que, sin embargo, también generó una moda.
En cierto modo el Che es un símbolo porque conserva una aureola de misterio que no tuvieron otros revolucionarios mundiales. Cabe comentar que una camiseta o un póster de Krushev o de Fidel Castro no serían hoy objeto de culto. Y que incluso su cadáver fue fotografiado hasta la saciedad y comparado con cuadros de Rembrandt y Mantegna en una orgía visual que no han provocado ni otras ejecuciones ni otros cadáveres.
II
Nacido en la Argentina el 14 de junio de 1928 (aunque no todos los biógrafos están de acuerdo con esta fecha) en una familia acomodada, tuvo una infancia marcada por el asma. Le tomaban la temperatura hasta diez veces por día, evitaba salir a la intemperie para no resfriarse y tenía una botella de oxígeno en su habitación. Un día su madre lo vio espiando a sus hermanos jugar y decidió adoptar otra actitud. Tuvo una discusión con su marido y le dijo que su hijo viviría como el resto de los hermanos. Ernesto, que escuchaba la conversación gritó: «Ya entendí... y si me muero me morí», y se fue a jugar. Desde ese día, el Che intentó hacer una vida normal, aunque a veces, cuando el asma no le permitía caminar, lo traían en brazos sus amigos.
Desde muy pequeño vivió en un ambiente politizado y consciente de su entorno social. Su familia solía comentar los acontecimientos políticos de la época. Los avatares de la Guerra Civil Española eran discutidos en su domicilio y sus padres apoyaban la causa republicana.
Más tarde, su padre se integró a Acción Argentina, un movimiento antifascista. Y, durante la Segunda Guerra Mundial, el Che asistió a las reuniones del grupo y colaboró en la investigación de las simpatías políticas de los alemanes que vivían en Córdoba.
III
Muy joven viajó por Latinoamérica y trabajó como médico voluntario en diferentes regiones desfavorecidas. Presenció la revolución boliviana de 1952 y allí conoció el país de cerca y la tensión nacionalista entre mineros y propietarios. Poco después viajó a Guatemala y asistió al golpe de Estado de junio de 1954, propiciado por la CIA contra Jacobo Arbenz en defensa de los intereses de la United Fruit Company. Sus cartas de entonces muestran su recelo hacia la política exterior de los Estados Unidos que formará parte de su ideario personal. En Guatemala fue amenazado de muerte por los golpistas, y se desplazó a México hacia 1955. Allí se integró en el movimiento 26 de julio, fundado por Fidel para derrocar al dictador cubano Fulgencio Batista.
Conocedor del marxismo a través de Hilda Gadea, quien fuera su primera esposa, se planteó la revolución como una ciencia histórica cuyo propósito es acelerar el flujo natural de los acontecimientos. Acabar al precio que fuese necesario con la injusticia mediante una guerra y una especie de catarsis personal y colectiva que cambiaría el orden de la historia.
Esa vehemencia lo llevó, apenas llegó al poder, a encabezar ejecuciones sumarias de «burgueses» y «enemigos del pueblo» y a admitir en sus discursos que la revolución cubana no dudaría, como toda revolución clásica, a la hora de fusilar a sus adversarios.
IV
Su militancia marxista fue incluso anterior a la de Fidel Castro quien durante mucho tiempo evitó proclamar su vehemente comunismo y aceptó la presencia de agentes de la CIA que, en sus informes, negaron una y otra vez que la guerrilla tuviese veleidades izquierdistas. Por esos tiempos la palabra «comunista» fue evitada a conciencia. El término correcto era «nacionalista».
Por más que el Che fuese un hombre impulsivo, de una sinceridad descarnada, durante los años de la guerra de guerrilla cubana y en el primer periodo de la revolución sus auténticas ideas políticas no fueron públicas. Apeló más bien a su carisma y modestia para hacerse un lugar en el imaginario popular y supo con astucia no anticiparse a los acontecimientos proclamando sus simpatías ideológicas. Acató la consigna de Fidel Castro de hacer silencio al respecto durante años y, cuando se proclamó el enfrentamiento de Cuba con los Estados Unidos, supo mezclar la dureza del lenguaje y la apología de la violencia con un discurso atestado de promesas. Entonces el Che no tardó en criticar por igual a los Estados Unidos y a la Unión Soviética, acusándolos de ser dos imperios que pretendían extenderse por la faz de la tierra devorando a los países débiles. Sin embargo, también ocupó altos puestos en el gobierno cubano y cumplió con disciplina partidista los encargos de Fidel extendiendo la influencia de Cuba en el mundo.
En esos tiempos un mundo mejor parecía estar a la vuelta de la esquina y el Che insistía en que él podía hacerlo real mediante una guerra tal vez más dura que la que se había librado en Cuba.
V
Se hablaba de la violencia revolucionaria, de la instauración de un nuevo mundo de posibilidades mediante la guerra popular, pero el mito del Che no se construyó a través de sus hechos de armas. Fue su sentido de la imagen, su aspecto mediático y su carisma ante la prensa lo que forjaron su mito. El Che fundó dos piezas clave de la maquinaria de propaganda que necesitaba Fidel Castro para vender una imagen afable de su revolución.
La primera de estas piezas fue Radio Rebelde, una emisora clandestina que emitía mensajes de agitación política desde la Sierra Maestra y la segunda, tras el triunfo revolucionario, Prensa Latina, una agencia de información que con sus múltiples sedes en Latinoamérica, los Estados Unidos y Europa, se convirtió en la principal herramienta propagandística del régimen, avalada por las colaboraciones regulares de grandes periodistas de la época, además de ser una tapadera para el espionaje revolucionario. La agencia pretendía enfrentar al periodismo de los grandes grupos mediáticos de Occidente una nueva prensa que desarticulase las noticias y los flujos de información dominantes. Y muchos de sus periodistas tomaron las armas o se convirtieron en espías al servicio del gobierno cubano. Su fundador, Ricardo Masetti moriría en 1964 en el norte de Argentina, encabezando el Ejército Guerrillero del Pueblo, bajo el seudónimo de «Comandante Segundo». En ese proyecto de revolución latinoamericana el Che sería el «Comandante Primero».
El talento para la seducción política desplegado por el Che en los proyectos mediáticos que encabezó vaticinaba su futura mitificación. Él mismo se había encargado de construir el mito de la revolución eternamente joven y rebelde, autónoma, ajena a la servidumbre hacia la Unión Soviética del resto de los países comunistas y siempre dispuesta a conectar con los media.
En diferentes pasajes de su Diario el Che comenta la radio y analiza una y otra vez las noticias que emitían los diferentes medios de prensa a su alcance. Sabía que la lucha armada necesitaba del apoyo popular y que convencer a la población de Bolivia y de Latinoamérica de dicha necesidad era tan importante como el aspecto militar de su actividad. No resulta entonces extraño que su vía crucis boliviano y su muerte fuesen una continuidad natural de su actividad como agitador político y maestro de la propaganda revolucionaria. Sin embargo, cabe añadir que el Che no obtuvo el imprescindible apoyo popular, que su acción militar no fue lo contundente que se esperaba, y que sus negociaciones políticas con las fuerzas locales fracasaron. Además, desoyó su propia experiencia revolucionaria, expresada en su manual La guerra de guerrillas en los siguientes términos: «Donde un gobierno haya subido al poder por alguna forma de consulta popular, fraudulenta o no, y se mantenga al menos una apariencia de legalidad constitucional, el brote guerrillero es imposible de producir por no haberse agotado las posibilidades de la lucha cívica».
VI
A fines de marzo de 1965 el Che Guevara desapareció de la escena pública. Atrás quedaron los años al frente del Ministerio de Industria, del Banco Nacional y de la fortaleza de La Cabaña. Atrás quedaron las interminables horas de trabajo voluntario en la zafra o la construcción; los discursos y los textos teorizando sobre la lucha armada y la creación del socialismo, las largas giras internacionales como embajador de la revolución cubana.
Un día anunció a sus allegados que partía hacia el oriente de Cuba a cortar caña, y nadie más lo volvió a ver, al menos en público. Se encerró en una casa de seguridad, en La Habana, y redactó la famosa carta de despedida a Fidel y al pueblo de Cuba. A la mañana siguiente, muy temprano, partió. Vestía como un respetable hombre de negocios y llevaba un pasaporte falso. Tras quince días de viaje llegó a Dar-es-Salaam, frente al Océano Índico y de ahí marchó hacia el Congo con una tropa de combatientes cubanos, casi todos negros.
En sus Pasajes de la guerra revolucionaria: Congo, Ernesto Guevara comienza la narración con una sentencia que no deja lugar a dudas sobre sus emociones: «Esta es la historia de un fracaso». A lo largo de los Pasajes, el Che va dando cuenta de las causas de ese fracaso: desorganización, distancia entre el ejército revolucionario y el campesinado, desidia, ausencia de un mando central sólido, pésima moral de combate, corrupción de los líderes, falta de militantes bien preparados, ignorancia, supersticiones... Seis meses más tarde abandonó el Congo, derrotado, humillado, cansado y, sobre todo, con la sensación de que se podía hacer más, pero ya no estaba en sus manos. La guerrilla cubana se retiró en barcas preparadas para la ocasión con las armas listas para disparar sobre los combatientes africanos que quedaron bajo el cerco enemigo. El Che escribió: «No hubo un solo rasgo de grandeza en esa retirada».
Se encerró otra vez en la embajada cubana en Dar-es-Salaam y a principios de 1966 se trasladó a Praga, tal vez para recuperarse de la depresión congolesa (se utiliza el «tal vez», porque no hay textos públicos en primera persona de esos días, pero la depresión no es una hipótesis, está latente en cada una de las páginas de sus Pasajes del Congo). En Praga, en otra casa de seguridad y en la total clandestinidad, el Che retomó y dio forma definitiva a su proyecto de revolución sudamericana. Ajeno a que poco después habría una revolución en esa ciudad pero de signo contrario.
VII
Mientras el Che estaba en Praga, José María Martínez Tamayo (Papi) viajó a Bolivia a modo de «avanzada». Comenzaban a tejerse redes de apoyo, enlaces con el Partido Comunista de Bolivia y también, con los residuos del Ejército de Liberación Nacional de Perú. A mediados de 1964 había llegado a La Paz Tamara Bunke, una joven argentino-alemana a las órdenes del Che; tenía el nombre falso de Laura Gutiérrez Bauer, y decía ser una folklorista especializada en América Latina. La historia la conoce como Tania la guerrillera.
A mediados del verano de 1966 el Che estaba en Cuba con un pasaporte falso listo para encabezar la guerrilla de Bolivia. Su carta de despedida ya había sido leída por Fidel en un acto público el 3 de octubre de 1965 en la presentación del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, de manera que su presencia en Cuba era clandestina.
Se dice que con esa lectura Fidel precipitó la salida del Che de la política real cubana. Uno de sus eternos guardianes, Benigno, ha dicho que el Che se indignó al saber que Fidel había difundido la carta, destinada a ser publicada solo cuando estuviese muerto. Durante su ausencia se especuló mucho en el mundo entero acerca de la «desaparición» del Che: que había caído en desgracia, siendo fusilado por órdenes de Fidel; que dirigía las revueltas en República Dominicana; que estaba internado en un hospital psiquiátrico...
La versión oficial del gobierno cubano es que el Che había pedido que, una vez consolidada la revolución cubana, se le permitiese marchar a hacer una guerrilla en Argentina. Si Fidel precipitó la salida del Che de Cuba temeroso de que este le hiciera sombra, habría que admitir que se apropió de su legado como de un talismán que legitimase su poder y que le confiriese esa aureola de rebeldía que todos atribuyen al Che. El mismo Fidel orquestó la compaña mediática que mitificó al eterno guerrillero, y el mismo Fidel apareció por entonces una y otra vez en público con los hijos de su compañero de lucha.
Algunos biógrafos hablan de un «enroque perverso»: si lo quería fuera de Cuba, nada mejor que entregarle una provincia