En busca del placer
Por Day Leclaire
()
Información de este libro electrónico
A pesar de que una vez se escapó de su lado, Gabe Piretti no había olvidado la mente despierta ni el cuerpo estilizado de Catherine Haile. Estaba tramando cómo conseguir que volviera a formar parte de su vida, y de su cama, cuando ella le pidió ayuda para salvar su negocio.
Gabe se aprovechó de su desesperación para conseguir lo que quería: a ella. Pero ¿qué pasaría cuando tuviera que elegir entre el trabajo y el placer de una mujer tan seductora?
Day Leclaire
USA Today bestseller, Day Leclaire is the author of more than 60 novels. Her witty, passionate, warm-hearted stories have earned her an impressive eleven nominations for the romance industry's most prestigious award, the Romance Writers of America RITA© Award, as well as a three-time winner of both The Colorado Award of Excellence and The Golden Quill Award. She's won Romantic Times Magazine's Career Achievement, and Love and Laughter's awards, the Holt Medallion, and the Bestseller's Best Award. Day lives in Charlotte, NC, within shouting distance of family, and spends her days obsessively writing while surrounded by her adorable and much-adored husband, two Teddy Bear puppies, and a lot of dust! Be the first to know! Visit Day on her website at: www.dayleclaire.com and be sure to sign up for her newsletter for the latest release updates and insider information available nowhere else. FROM THE AUTHOR: I love family first and foremost. Maybe you can tell that from my books since they always feature the warmth and joy that comes from having a close-knit family. I also love animals and have taken in rescue dogs and cats and fostered dogs for the local animal shelter. And of course, I love writing. All I need is a functioning brain (batteries not included), a pen, and paper, and I can write anywhere. Please don't let a conversation with me lag because my imagination takes over and I. Am. Checked. Out! Thank you so much for taking the time to read my books. I hope they live with you for a short time the way they live with me. I love hearing from my readers. For a personal response, please contact me at Day@DayLeclaire.com. And if you enjoyed reading one of my books, I hope you'll consider leaving a review
Lee más de Day Leclaire
La mujer perfecta Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Creer en el amor Calificación: 5 de 5 estrellas5/5
Autores relacionados
Relacionado con En busca del placer
Títulos en esta serie (100)
Puro deseo Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Lealtad o chantaje: 'La seducción del dinero' Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAventura de escándalo: 'La seducción del dinero' Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesUn cambio excitante Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPasión argentina: 'La seducción del dinero' Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl precio de los secretos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl príncipe secreto Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesUna pasión desconocida Calificación: 2 de 5 estrellas2/5El preferido de las mujeres Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El misterio del gran duque Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Secretos del pasado: El último soltero Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAmante en la oficina Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El peligro de amar: Casarse con un médico (1) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCulpable o inocente: El último soltero Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesUn paraíso tropical Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesOculta entre las sombras Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Pureza virginal Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Sigue a tu corazón Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Un pasado escandaloso Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El jefe y yo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Una mujer sofisticada Calificación: 5 de 5 estrellas5/5¿Venganza o pasión? Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Una relación complicada Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSucedió en la playa Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesUn plan imperfecto Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Según la tradición Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El heredero desconocido Calificación: 4 de 5 estrellas4/5En deuda con el magnate Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Luna de miel en Hawái Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El despertar del pasado Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Libros electrónicos relacionados
Besos ardientes Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesUn pasado conflictivo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesFuria y deseo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesUn cálido anochecer Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesUn hombre entre un millón Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa mayor fortuna Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPor encima del deseo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEncuentro perfecto: Hermanas secretas (3) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa última misión Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCasi un príncipe Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSu gran secreto Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa conquista de una estrella Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesOtra vez enamorada Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSólo por tu amor Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesUn extraño en tu vida Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Pasiones prohibidas Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La luz del amor Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesIncapaz de olvidar Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Destino compartido: Recetas de amor de Bella Rosa (7) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPasión bajo el hielo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesUn padre para sus hijos - Por el bien del bebé Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Cuento de hadas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesTiempo para el amor Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesUn secreto desvelado Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesUn hombre perdido Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDías dorados: Los Danforth (3) Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Trayecto hacia el deseo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLas raíces del pasado Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Bodas de papel Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesHuyendo del matrimonio Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Romance contemporáneo para usted
Dos Mucho para Tí Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Después de Ti Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Un rey seductor Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Esposa por contrato Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Las tres reglas de mi jefe Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Te odio, pero bésame Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La Asistente Virgen Del Billonario Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Una noche con ella Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Todo es posible... menos tú Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Atraído por mi mujer de mil caras Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Vaya vaya, cómo has crecido Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Novio por treinta días Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Un capricho del destino Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El trío de Marley Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Fiesta de empresa Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Soy una mamá Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El Rey Oscuro: La Cosa Nostra, #0.5 Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Drácula: Clásicos de la literatura Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Una virgen para el billonario Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Vendida al mejor postor Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Un orgullo tonto Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Prometida falsa Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Tres años después Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Besos a medianoche Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Tú de menta y yo de fresa Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Resiste al motero Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Novio multimillonario: La Isla del Placer Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Tomada por el Alfa Calificación: 3 de 5 estrellas3/5El Heredero del Alfa: Un Romance Paranormal: El Hombre Oso Multimillonario, #1 Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Matrimonio por contrato: Lorenzo Bruni, #2 Calificación: 4 de 5 estrellas4/5
Comentarios para En busca del placer
0 clasificaciones0 comentarios
Vista previa del libro
En busca del placer - Day Leclaire
Capítulo Uno
–Necesito tu ayuda.
Gabe Piretti trató de contener la inmensa satisfacción que le producían las palabras de la única mujer a la que había amado en su vida. Había pensado que después de veintitrés meses, sería capaz de ver a Catherine Haile sin que le afectara, pero se daba cuenta de que era ridículo pensar que algo así fuera posible. Después de todo, habían trabajado juntos. Habían vivido juntos. Y habían estado unidos de manera intensa. La pasión que había surgido entre ellos había sido un infierno que no habían conseguido calmar ni siquiera después de estar dieciocho meses juntos. Si acaso, se convertía en algo más intenso a medida que pasaban los días.
Y entonces, ella se marchó. Y por primera vez en su vida, Gabe, el pirata Piretti, había sido incapaz de solucionar el problema. Desde que Catherine lo abandonó, él permanecía a la deriva.
Le había ofrecido el espacio que ella le había pedido desde que se habían separado, y la había observado desde la distancia mientras ella desarrollaba su vida profesional. Mantener la distancia había sido lo más duro que Gabe había hecho en su vida. Incluso más duro que cuando tuvo que quitarle el mando de Piretti’s a su madre para evitar que el negocio cayera en bancarrota.
Pero Catherine había regresado, y él encontraría la manera de que ella se quedara a su lado. ¿Necesitaba su ayuda? Se la prestaría. Pero el precio sería elevado. La pregunta era, ¿lo pagaría? ¿O saldría huyendo una vez más?
Consciente de que ella seguía de pie, Gabe señaló hacia el saloncito que había en una esquina de su despacho. El sol entraba por la ventana y sus rayos iluminaban el cabello de Catherine, provocando que resaltaran sus mechones dorados ocultos entre el pelo castaño.
–¿Te apetece un café? –le ofreció él.
Catherine se sentó y dejó el maletín a sus pies. Después, negó con la cabeza.
–Estoy bien, gracias.
Él se sentó frente a ella y la miró. Llevaba un traje de seda de color chocolate que resaltaba su figura y mostraba que había perdido peso. La chaqueta era entallada y la falda dejaba sus piernas al descubierto. Las sandalias eran de tacón. Evidentemente, se había vestido para impresionarlo o distraerlo.
–Ha pasado mucho tiempo –comentó él–. Has cambiado.
–Ya basta.
Él arqueó una ceja y esbozó una sonrisa.
–¿Qué pasa?
–Me estás desnudando mentalmente.
Era cierto, pero no de la manera que ella imaginaba. Él no podía evitar preguntarse qué había sido lo que había provocado que perdiera peso, pero no quería mostrar su preocupación.
–Sólo porque sé que te quejarías si te desnudara de otra manera.
Ella sonrió un instante.
–¿Qué ha pasado con tu lema de «sólo temas de negocios»?
–Cuando se trata de trabajo, lo mantengo –dijo Gabe–. Pero tú no trabajas para mí, ¿no?
–Y no lo he hecho durante tres años y medio.
–¿Te arrepientes de las decisiones que tomaste, Catherine?
–De algunas. Pero no es eso lo que me estás preguntando, ¿verdad? Quieres saber si tomaría otra decisión en caso de que volviera a tener la oportunidad –se quedó pensativa un instante–. Lo dudo. Hay cosas que hay que experimentar para aprender a vivir la vida…
–¿Cosas o gente?
–Ambas, por supuesto. Pero no estoy aquí para hablar de nuestro pasado.
–Entonces, vayamos al grano –dijo él.
Ella lo miró. Él recordó lo desconcertante que le había parecido la mirada de sus ojos de color ámbar cuando se conocieron. Nada había cambiado. Seguía teniendo una mirada intensa.
–¿No prefieres hablar de negocios primero? –preguntó ella–. Recuerdo que ésa era una regla fundamental en Piretti’s. Cuando uno compra o vende empresas, nunca se trata de algo personal. Sólo son negocios.
–Normalmente, eso sería cierto. Pero contigo… –se encogió de hombros–. Siempre fuiste una excepción.
–Es curioso. Yo habría dicho justo lo contrario. Ella apretó los labios y él recordó cómo había disfrutado besándola.
–Lo siento –murmuró ella–. Eso es agua pasada.
–Un poco sí. Pero no hay tanta agua como para romper la presa. Veré lo que puedo hacer acerca de ello.
Ella lo miró confusa, pero Gabe continuó antes de que pudiera preguntarle a qué se refería. Con el tiempo, descubriría por qué ella se había marchado. Y conseguiría que su apariencia tranquila diera paso a la pasión y la furia. Insistiría hasta que descubriera la verdad.
–¿Cómo te ha ido? –preguntó él, confiando en que su pregunta la ayudara a relajarse.
–Ahora estoy un poco estresada –confesó ella–. Por eso estoy aquí.
–Cuéntame –dijo él.
Ella dudó un instante y empezó a hablar.
–Hace unos dieciocho meses, empecé mi propio negocio.
–Elegant Events.
–¿Cómo lo…? –hizo un gesto con la mano–. No importa. Seguro que seguiste mi pista después de que nos separáramos.
–Quieres decir después de que me dejaras.
Ella cerró los puños y apretó los labios.
–¿De veras quieres hablar de eso? –preguntó por fin, mirándolo fijamente–. ¿Tenemos que hablar del pasado ahora? ¿Únicamente así es como estarías dispuesto a ayudarme?
–No únicamente.
–Pero es como prefieres –no esperó a que contestara–. Estupendo. Te lo contaré de la manera más directa que pueda. Tú, con tu necesidad de mantener separadas la vida laboral y la personal, me diste a elegir. Podía trabajar contigo o ser tu amada, pero no ambas cosas. Yo elegí ser tu amada. Y no me di cuenta de que tú ya estabas enamorado. Y que siempre le das prioridad al amor.
–Eras la mujer de mi vida –dijo él.
Ella sonrió y él sintió que aquella sonrisa podía arrancarle el corazón del pecho.
–Quizá fuera la única mujer de tu vida, pero no la única cosa. Piretti’s siempre fue tu primer amor. Y por eso, siempre le diste prioridad.
–¿Me dejaste porque en ocasiones trabajaba hasta tarde? –preguntó con incredulidad–. ¿Porque a veces me veía obligado a darle prioridad al trabajo, y no a ti o a nuestra vida social?
Ella no se molestó en discutir, aunque la rabia y la desilusión se percibían en su expresión.
–Sí –dijo ella–. Sí, te dejé por esos motivos.
–¿Y por muchos otros? –preguntó él.
–Y por muchos otros –contestó ella–. Por favor, Gabe. Han pasado casi dos años. No tiene sentido que hablemos de esto después de todo este tiempo. ¿Podemos continuar? ¿O estoy perdiendo el tiempo al haber venido aquí hoy?
–No estás perdiendo el tiempo. Si está en mi mano ayudarte, lo haré. ¿Por qué no empiezas por explicarme el problema?
Ella respiró hondo.
–Está bien, veamos si puedo contártelo de forma clara y concisa, como te gusta. Elegant Events es una empresa de organización de eventos dirigida a empresas de altas esferas y a clientela de elevado presupuesto.
–De ésas hay muchas en la zona de Seattle.
Ella asintió.
–Exacto. Mi objetivo era, y es, ocuparme de todos los aspectos de los eventos para evitar a los clientes cualquier preocupación. Ellos me dicen lo que quieren y yo se lo proporciono. Si están dispuestos a pagar por ello, encontraré la manera de satisfacer sus deseos y superar sus expectativas.
–Y lo haces todo con elegancia y estilo.
Ella se sonrojó una pizca.
–Deberías escribir mis críticas. Ése es nuestro objetivo. Luchamos por convertir cada evento en algo exclusivo, por crear el escenario perfecto, ya sea para realzar la presentación de un nuevo producto o para crear el recuerdo perfecto de una ocasión única.
–Como la fiesta de Marconi, esta noche.
Ella negó con la cabeza con incredulidad.
–¿Hay algo que no sepas? Sí, como la fiesta de Marconi. Sólo se cumplen noventa años una vez en la vida, y Natalie se siente obligada a hacer que el cumpleaños de su suegro se convierta en un evento inolvidable.
Gabe no recordaba la última vez que había visto a Catherine tan contenta, y eso hacía que se sintiera arrepentido.
Ella había sufrido por su culpa. Él no lo había hecho a propósito, pero eso no cambiaba las cosas.
–Estoy seguro de que harás que la fiesta de esta noche sea un éxito –dijo con convicción.
–Durante el tiempo que pasé en Piretti’s, así como durante el tiempo que pasamos juntos, aprendí muchas cosas acerca de lo que funciona y de lo que no funciona. Y aunque no esperaba que el negocio funcionara bien desde el principio, para mi sorpresa, así fue. Conseguimos muy buenos clientes y parecían contentos con el trabajo que hicimos para ellos. Al menos, eso creía yo –frunció el ceño.
–Es evidente que algo ha salido mal. ¿Qué ha pasado?
–Dos cosas. La primera, estamos perdiendo clientes. Hay contratos que yo pensaba que estaban asegurados que de pronto se han cancelado sin motivo aparente. Todo el mundo es correcto y parece que les gusta lo que ofrecemos, pero llegado el momento, eligen otra empresa.
–¿Y la segunda?
–Es la más importante –su mirada se llenó de preocupación–. Estamos al borde de la bancarrota, Gabe. Y no sé por qué. Creía que habíamos tenido cuidado con el margen de beneficios, pero quizá haya más gastos de lo que pensaba. No puedo controlarlo. No soy experta en ese campo. Sé que algo va mal, pero no consigo averiguar qué. Espero que tú seas capaz de descubrirlo y que puedas sugerirme cambios para que solucionemos el problema antes de que nos hundamos.
–¿Hablas en plural?
–Estoy