Es una planta herbácea de la familia de las liliáceas conocida también como ajo porro que consta de tres partes perfectamente diferenciadas: las hojas, que son largas y lanceoladas; el bulbo, alargado, blanco y brillante; y sus numerosas raíces que son pequeñas y que van unidas a la base del bulbo. En su conjunto, el puerro tiene aproximadamente unos 50 centímetros de altura con un grosor que oscila entre los tres y los cinco entímetros.
La temporada del puerro comienza a principios de otoño y finaliza en primavera, aunque es posible encontrarlo en el mercado durante todo el año. En otoño, primavera e invierno es cuando más se consume porque en la época estival lo habitual es que algunos alimentos son sustituidos por otros muchos más refrescantes.
El verdadero origen del puerro no se conoce con certeza ya que nunca se ha encontrado una variedad silvestre. No obstante, se cree que procede de Mesopotamia, Egipto, Turquía e Israel, donde se consumía hacia el año 3000 ó 4000 a. C. Posteriormente, los romanos lo cultivaron y se introdujo en Gran Bretaña, donde obtuvo una gran aceptación.
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