Mal mirado por los escépticos debido a su pésima reputación como medio adivinatorio, el tarot ha devenido en vía para conocernos a nosotros mismos gracias a la correlación entre los arcanos y los estereotipos planteados por el psiquiatra suizo Carl Jung (1875-1961). Sin embargo, vayamos por partes: ¿qué es eso del tarot? ¿Qué diantres son los arcanos? ¿Y qué carambas son los arquetipos de Jung?
Para empezar a responder estas preguntas, digamos que el tarot es un mazo o conjunto de –utilizado en la actualidad en castellano y otros idiomas–, que proviene de , palabra italiana con la cual se denominaba a dicha baraja en el siglo XVI. En cuanto a las cartastal como las identificamos hoy en día-, corresponden al famoso tarot Rider-Waite, diseñado en 1909 por la ilustradora británica Pamela Colman Smith, quien se inspiró en el no menos afamado tarot de Marsella, que rolaba en Europa a finales del siglo XVII. Con una historia bastante intrincada y controversial como oráculo, el tarot moderno consta de 78 cartas; en 22 de ellas están representados los arcanos mayores, o triunfos, y en las restantes 56, los arcanos menores, divididos en cuatro series o palos (oros, copas, espadas y bastos) de 14 naipes cada uno. La pa labra , proveniente del latín , significa “misterio” o “secreto”.