IMPRESIÓNATE CON EL IMPRESIONISMO
En la primavera de 1874 La Sociedad Anónima de Artistas, un grupo de pintores franceses, rentó el estudio del fotógrafo Nadar -aunque no era para nada una galería de arte- y realizó una exhibición de sus obras.
¡Qué escándalo! El Salón de París estaba furioso porque no sólo controlaba todas las exhibiciones sino además estos pintores rebeldes, que pintaban raro y fuera de las normas establecidas, la realizaron al mismo tiempo que su exhibición anual.
Pero ¿qué crees? Fue un éxito: alrededor de 4,000 personas visitaron esa exhibición independiente y revolucionaria que retaba de frente al arte aceptado por el Salón y la Academia de las Bellas Artes, a los métodos realistas y a los sujetos tradicionales de la pintura, y encontraron algo completamente fresco y diferente en las 200 obras de Claude Monet, Camille Pissarro, Alfred Sisley, Edgar Degas, Pierre Auguste Renoir, Berthe Morisot y Paul Cézanne.
Y, LITERALMENTE, SE HIZO LA LUZ.
Una de las obras de Monet (que encontrarás en tus tarjetas de colección) era “Impresión: sol naciente” (o “Impresión: Amanecer”), y de ella Louis Leroy -un crítico de arte que estaba a favor del Salón de París y pensaba que el trabajo de estos pintores eran bocetos sin terminar- escribió con burla: “Impresión… ¿Qué representa este lienzo? Pensé que debería haber una impresión allí [… pero el] papel tapiz en estado embrionario está mejor trabajado que ese paisaje marino”.
n y porque sus obras eran precisamente eso:
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