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Sleeper nació consciente de sus alrededores. Nació sabiendo que estuvo por un tiempo prolongado dentro del cuerpo de uno de sus progenitores. Nació sabiendo que su otro progenitor lo acurrucaba alrededor de sí todas las noches dentro de dicho estómago. Nació sabiendo quienes eran sus padres, y sabiendo quien era él .
Sleeper, mitad humano, mitad simbionte con más forma de simbionte que de humano. Un pequeño alien fruto del amor de sus padres que nació consciente del mundo que lo rodea y de tanto lo bueno como lo malo que este tiene. Un pequeño simbionte que le gustaba monopolizar el tiempo de su papá Eddie por más que su padre Venom dijera con voz quejosa:
“¡Eddie, está robandote de mi lado!”
Sleeper, que le gusta dormir acurrucado al cuello de su papá y tratar de copiar los movimientos de su padre. Sleeper, un hijo que un día se enteró que iba a haber un nuevo integrante en la familia: Un hermano.
Y como esperó ese hermanito desde el momento en que sus padres le dijeron de ello; como anheló tener un nuevo simbionte a su lado para poder jugar y atentar contra la salud de su papá que ya perdía la cabeza cada vez que lo veía colgado del techo de su departamento o masticando el costado de la heladera al clamor de su padre.
Y ahí estaba Sleeper, durmiendo cada noche ahora en su nuevo lugar favorito que era rodeando el estómago donde su hermanito crecía día tras día.
“Veni rápido hermano, así no estoy más solo”
Y un día, luego de otro largo tiempo, su hermanito llegó. Pero este no era parecido a él, sino todo lo contrario.
Dylan es su nombre. Que no tiene dientes grandes y filosos como él, ni fuertes garras, que no puede hacer crecer cuchillas en su cuerpo, que es muy pequeño y caliente y suave, que mira a Sleeper con sus pequeños y brillosos ojos azules con asombro, que a veces llora si tiene hambre o se siente mal y eso lo asusta tanto a él como a su padre, que es muy tierno como para aterrorizar a sus enemigos. ¿Qué van a hacer si su abuelo quiere llevarselos un día? ¿Sí tienen que pelear para salvar la tierra de una amenaza externa como sus padres ya han hecho en repetidas veces?
Sleeper piensa y piensa preocupado mientras observa a su hermanito, pero luego Dylan le sonríe y el primogénito abre sus ojos rojos en asombro y posa uno de sus pequeños tentáculos sobre la manito extendida de él; y todas las preguntas huyen de Sleeper para poder pensar en una sola cosa:
“Nada importa, si nos tenemos los unos a los otros”